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GRAN BRETAÑA EL DESGUASE

EL TRIUNFO LOS RESTOS


MINISERIE GRÁFICA
DE LA PALABRA DEL GUERRERO
Montevideo · Uruguay
Parte V · Abril 2004

A L R E S C A T E D E L

GRAFSPEE INFOGRAFÍA
Qué buscaban
los británicos

Después de la tormenta V.

1 AL RESCATE DEL GRAF SPEE

HISTORIA ·DOCUMENTOS·HALLAZGOS·RELATOS
» Intro.~
La diáspora se inició el mismo 17 de diciembre. Mien-
tras el Graf Spee ardía en el Río de la Plata, los británicos
festejaban la primera victoria en su país. La tripulación
del Spee inició entonces un largo periplo que terminó
con la mayoría de ellos internados y algunos otros fuga-
dos, nuevamente a las órdenes de Hitler. Hubo quienes
se casaron y formaron familias lejos de su país, y otros
que quedaron lisiados o murieron a causa de las heridas
de la batalla. También estuvieron los que decidieron
morir a cualquier otra posibilidad, empezando por Hans
Langsdorff, su capitán. En 1939, la Segunda Guerra se
desató con furia por toda Europa. La odisea del acoraza-
do alemán terminaba, y el destino de sus tripulantes, in-
ternados en Uruguay y Argentina, llevó a que los mis-
mos se convirtieran en observadores y rehenes de la gue-
rra al mismo tiempo.
Esta es parte de su historia.

1939-1946.~ Buenos Aires,


Montevideo y la guerra
mulaban buscar abasteci- la rapidez de un grupo comando descen-
Destinos mientos, comenzaron a api- dieron por las escalas que se balanceaban
ñarse en las bodegas, pasa- a ambos lados del Tacoma, ubicándose en
que se bifurcan dizos y camarotes del los rincones más alejados de los mismos.
Tacoma. En ese momento apareció un grupo de
A menos de una milla del remolcadores uruguayos encabezados por
Al caer la noche del 17 de diciembre, el acorazado en llamas, dos remolcadores y el Enriqueta, que les ordenó a las embar-
Graf Spee era un espeso remolino de lla- una chata de alije (el Coloso, el Gigante y caciones argentinas suspender la tarea
mas y humo negro. A pesar de la estricta la Chiriguano), arrendados en Buenos Ai- que estaban desarrollando y volver al puer-
vigilancia de los británicos en Montevideo, res en una operación secreta, se unieron to de Montevideo. Los remolcadores ar-
más de mil hombres habían logrado tras- al Tacoma. Inmediatamente, la orden de gentinos no obedecieron, iniciándose así
ladarse del Spee al Tacoma sin ser notados. embarcar en los remolcadores interrum- una persecución cuya veracidad fue cues-
Desde el domingo a la mañana, los mari- pió el sopor y la tristeza en la que estaban tionada por las autoridades marítimas
nos alemanes, en pequeños grupos que si- sumidos los marineros del Spee, que con uruguayas.

2 AL RESCATE DEL GRAF SPEE


Rasenack cuenta cómo las tripulaciones En ese momento, la Zapicán, una corbeta el crucero Uruguay había intervenido en
uruguayas trataron de aferrar a las naves uruguaya al mando del capitán de fragata estos hechos, cuando en realidad el men-
que se desplazaban a toda máquina con Alberto Sghirla, se acercó para investigar. cionado buque se limitó a tareas de vigi-
cabos de abordaje mientras los marinos ale- Una vez a bordo, Sghirla y Langsdorff tu- lancia en la salida del estuario.
manes repelían sistemáticamente todos sus vieron una cordial conversación en la que En el libro «Un episodio de la Segunda Gue-
intentos. Por su parte Robert Höpfner, el alemán expuso que el gobierno urugua- rra Mundial», el general Alfredo R. Cam-
uno de los oficiales de navegación del Spee, yo le había ordenado al Graf Spee abando- pos niega que haya existido interferencia
que iba al mando del remolcador Gigante, nar el puerto de Montevideo, que él lo ha- alguna a los tripulantes del Graf Spee que
ordenó apagar todas las luces de las em- bía hecho y estaba intentando evacuar a su iban en los remolcadores y la chata, excepto
barcaciones y escapó con los motores al tripulación hacia Buenos Aires. Langsdorff por las inspecciones de rigor por parte de la
límite de su velocidad máxima. invocó su legítimo derecho de actuar de Zapicán, que efectivamente iba al mando
Los remolcadores uruguayos concentra- esa manera. Sghirla no podía objetar el des- de Sghirla, y que según anota Campos, en el
ron sus esfuerzos en detener al Coloso, al plazamiento de Langsdorff hacia Argenti- desarrollo de las acciones tuvo un breve
que embistieron en varias oportunidades na, por lo que finalmente autorizó a los contacto con Langsdorff.
y finalmente lograron acorralar. A bordo alemanes a continuar su traslado. La marina uruguaya volvió a puerto con el
del Coloso iba el capitán Rudolph Hepe. Todo este hecho fue narrado por Rasenack Tacoma y su tripulación, amarrado por un
Langsdorff, que iba en una de las lanchas en su diario, y también por Hepe, quien al remolcador. Ningún marinero del Graf Spee
que transportaban a las dotaciones de vo- arribar al puerto de Buenos Aires le dió había quedado a bordo. Custodiado de lejos
ladura, ordenó a su timonel que se aproxi- una entrevista al diario La Nación, en la por el crucero Uruguay, el Tacoma actuó
mara al Enriqueta, y acompañado de que contó la misma historia con profu- en este caso concreto como lo que de hecho
Ascher, embarcó en el Enriqueta para ha- sión de detalles. Hepe cometió un notorio era, un buque de guerra auxiliar. Su tripu-
blar con su comandante, Alberto Jack. error al asegurar en sus declaraciones que lación quedó en calidad de refugiada en Uru-

3 AL RESCATE DEL GRAF SPEE


Refugiados del Spee. Confraternizando con familias alemanas.

guay, del mismo modo que los tripulantes drían ingresar a suelo argentino en calidad mento de Concepción), 50 hombres; Pro-
del Graf Spee, que quedaron en condiciones de refugiados de guerra, los tripulantes vincia de Mendoza (en una finca de Carro-
de hacer una vida normal, reportándose se- comprendieron pronto que serían inter- dilla, departamento de Godoy), 100 hom-
manalmente en distintas dependencias del nados. El suicidio del capitán Langsdorff, bres; Provincia de Santa Fe (en un regi-
Ministerio del Interior. el 20 de diciembre de 1939 (ver recuadro) miento de caballería de la misma ciudad y
Los 93 marinos alemanes (sumando los del fue un duro golpe a la moral de los 1.046 en casas particulares), 200 hombres; Isla
Spee y el Tacoma) pudieron disfrutar de su marinos que quedaron en suelo argenti- Martín García (en el casino de oficiales de
calidad de refugiados hasta el 23 de enero de no. Al procederse a la internación de los la escuela naval de la isla y el resto en una
1940, cuando el presidente Alfredo Baldomir oficiales y marineros (por decreto del 16 de escuela primaria), 236 hombres. Total: 986
dispuso su internación en Isla de Flores. Dos marzo de 1940), se comprobó que ya 60 hombres.
años después, Baldomir le «declaró la gue- hombres, entre oficiales y tripulantes, se Los primeros tres fugados fueron el capi-
rra» al eje y dispuso la requisación del habían fugado del arsenal naval donde ha- tán de fragata Paul Ascher, el teniente de
Tacoma, por lo que los alemanes pasaron a bían quedado internados provisoriamente. navío Dietrich Bludau y el teniente de navío
estar custodiados por personal del ejército La dotación restante internada a fines de Hans Dietrich, el 1° de abril de 1940.
en un destacamento de Sarandí del Yi, en el mayo de 1940 quedó distribuida de este Mientras tanto, en la madrugada del 7 de
departamento de Durazno. modo: Capital Federal (talleres de la arma- abril de 1940, once oficiales más huyeron
da en Dársena Norte), 148 hombres; Pro- de Dársena Norte. Entre ellos Wattemberg,
ENE. / ABR. 1940.~ vincia de Córdoba (en dos grupos: uno en Klepp, Rasenack y Mumm.
INTERNACIONES una casona en la ciudad del mismo nom- Recién llegados a Montevideo, los integran-
Y PRIMERAS FUGAS bre y el otro en una casa del departamento tes del Tacoma y el Spee contaron con po-
El arribo a Buenos Aires estuvo plagado de Calamuchita), 252 hombres; Provincia sibilidades de moverse libremente dentro
de contrariedades. Confiados en que po- de San Juan (en una casona en el departa- de la ciudad. En el breve tiempo que estu-

4 AL RESCATE DEL GRAF SPEE


pulación bajo mis órdenes. Luego de la deci-
[...] sión tomada por el gobierno argentino en el
día de hoy, no puedo hacer nada más por la
Tampoco podré tomar parte activa tripulación de mi barco (…)»
en el conflicto actual de mi patria.
Con mucho cuidado, tomó la bandera de
Ahora solo puedo probar, con mi combate que estaba plegada y la extendió
muerte, que los soldados del Ter- en el piso. La bandera de la Kriegsmarine
cubrió casi todo el espacio entre la cama y
cer Reich, encuéntranse prontos a los aparadores colocados en la pared con-
traria. Regresó junto a la mesa de luz y tomó
morir por el honor de su bandera
la pistola Mauser-Wercke que el comandante
[...] Ascher le había prestado bajo el pretexto de
la autodefensa. La pistola estaba cargada y
lista para disparar. Langsdorff avanzó en-
tonces hacia el centro de la bandera de com-
bate. Nadie escuchó el resonar del disparo
en la madrugada.

«Tampoco podré tomar parte activa en el


conflicto actual de mi patria. Ahora solo
puedo probar, con mi muerte, que los sol-
EL SUICIDIO DE LANGSDORFF dados del Tercer Reich, encuéntranse pron-
Honor y sangre tos a morir por el honor de su bandera (…)
Iré al encuentro de mi destino con inque-
El capitán Hans Langsdorff se bolsillo Graf Spee, para evitar que bía resuelto el problema de ma- brantable fe por la causa y el futuro de la
imaginó un masivo recibimiento cayera en manos enemigas. Es- nera honorable, lo extraño fue que patria de mi Führer (…)»
en Buenos Aires, presumiendo toy seguro de que, consideran- –según informaba la prensa y los
que la inclinación germanófila de do las circunstancias, esta era la comunicados oficiales- Hitler En la mañana del 20 de diciembre, la plana
los argentinos los volcaría al puer- única solución a adoptar, luego asumió la responsabilidad por la mayor del Graf Spee se encontraba congre-
to en apoteósica procesión. Nada de haber conducido a mi barco a destrucción del buque, cuando gada para una reunión previa al desayuno.
de esto encontró. Tan sólo perió- la trampa de Montevideo (…)» las tradiciones de la armada le Como pasaba el tiempo y su comandante
dicos porteños con noticias sen- concedían al comandante el no aparecía, el teniente Dietrich –que asu-
sacionalistas, que lo atacaban y En las primeras horas del miérco- control de las acciones de su mió como ayudante de Langsdorff al que-
trataban de cobarde, cuestionán- les 20 de diciembre, en el arsenal barco y su tripulación en el fren- dar Diggins en Montevideo- se dirigió a la
dole el hecho de no haberse hun- naval de Buenos Aires, el capitán te de batalla. habitación del capitán, y al tercer llamado,
dido con su nave. Langsdorff se preparó para po- abrió la puerta para encontrarse con Langs-
La noche del 18 al 19 de diciem- ner fin a su vida. Redactó tres «Era evidente que esta decisión dorff tendido sobre la bandera. En ese ins-
bre, Langsdorff la pasó con sus cartas, una para su esposa, otra mía podría ser mal interpretada, tante recordó las palabras con que el capi-
hombres. Se lo veía agotado, de- para sus padres, y la tercera, que ya fuera intencional o inconscien- tán había finalizado su alocución la noche
macrado, deprimido. Por la tarde reproducimos parcialmente, diri- temente, por personas ajenas a anterior: «Esta noche no tengo novedades
reunió a sus hombres. Como no gida a las autoridades alemanas. mis motivos, y atribuirla en par- para ustedes, pero quizás mañana haya una
había altoparlantes ni demasiado te o por completo a motivos per- muy importante».
espacio físico los arengó en cua- «Antes de exponer a mi barco al sonales, por lo tanto, decidí, des-
tro grupos. En su alocución elo- peligro de caer en parte o com- de un principio, sufrir las conse- «Escribo esta carta a Vuestra Excelencia en la
gió el tesón y la valentía con que pletamente en manos del ene- cuencias que esta decisión lleva- quietud de la noche, luego de reflexionar con
todos los tripulantes actuaron en migo, he decidido no luchar sino ra implicada, puesto que el Ca- calma, a fin de que pueda informar a mis
el combate. Como despedida les destruir el armamento y hundir pitán, con sentido del honor, no oficiales superiores y contradecir cualquier
insinuó que el triste deber de ha- el barco (…)» puede separar su propio desti- rumor público, si así fuere necesario.»
ber tributado el último homenaje a no al de su barco (…)» [firma] Hans Langsdorff
sus camaradas muertos, proba- Ansiosa de información, la fami- Oficial Comandante del acorazado de bolsillo
blemente deberían reiterarlo en un lia de Hans Langsdorff, en Ale- Langsdorff se levantó, cerró la ven- Admiral Graf Spee. Q
futuro no muy lejano. Quienes mania, escuchaba las noticias tana sobre el escritorio y corrió la
más lo conocían, se estremecie- por radio y leía y releía el periódi- cortina. Sacudió el polvillo de su
ron sospechando sus palabras co Düsseldorfer Nachrichten, uniforme de sarga azul y después
veladas. que el 18 de diciembre mostra- acomodó su corbata. Satisfecho
ba una fotografía del capitán del con su aspecto, atravesó lenta-
«Al embajador, Buenos Aires. 19 Graf Spee. Escrito arriba de la mente la habitación hacia la mesa
de diciembre, 1939. foto, un titular alarmante: «El de luz junto a su cama.
Excelencia: Admiral Graf Spee fue autodes- Arcón de madera labrada. Hecho durante la internación en
Luego de una larga lucha 5 ALdel
truido en el estuario Río de la
RESCATE «Postergué
DEL GRAF SPEEmi decisión lo más Martín García, el arcón fue entregado a la viuda de Langsdorff
en 1954 cuando visitó Argentina invitada por la Sociedad del
interior, llegué a la grave decisión Plata». Todos en la familia que pude mientras me sentí res-
Graf Spee. En su interior habían colocado medallas, la gorra y la
de echar a pique al acorazado de Langsdorff creían que Hans ha- ponsable por el bienestar de la tri- espada de Langsdorff.
1

2 3

1 Marinos del Spee internados en Villa Catalina,


casaquinta en la calle Timote del Barrio Nuevo París.
2 Internados recibiendo sus sueldos. 3 Plataforma a
modo de trampolín construída por los marinos
internados en Sarandí del Yi.

vieron en libertad, varios de los tripulan- nalmente en la formal «declaración de gue- las cuatro de la mañana. En la quinta es-
tes establecieron vínculos con familias ale- rra» de Baldomir, hubo necesidad de inter- tuvieron muy bien. Ellos se ocupaban de
manas residentes, e incluso algunos tuvie- nar a los integrantes de los barcos en luga- labrar la tierra, tenían una vaca para or-
ron hijos. Al contingente de Uruguay se res donde pudieran estar «vigilados de cer- deñar, tenían caballos, se ocupaban de que
sumaron también algunos que fugaron ca». Por lo que fueron enviados, en princi- la viña estuviera bien, plantaban papas
desde Argentina, pasando la frontera clan- pio, a la Isla de Flores, y luego trasladados a (…)».
destinamente, mientras que otros se fuga- una quinta próxima al parque Tomkinson. Pero luego, cuando la guerra se agudizó,
ron a Alemania por diversos medios, con La viuda de Helmuth Grunow, Elsa Uhrig, los alemanes fueron trasladados a un cuar-
intenciones de seguir prestando servicios cuenta: «Allí estuvieron años. Y nosotras tel de Sarandí del Yi por razones de seguri-
en la guerra. visitándolos sábados y domingos de dos a dad. El coronel Carlos A. Aguiar fue uno
La cantidad de historias vividas por cada seis (…) ahí ya éramos novios (…) el de los militares encargados de custodiar a
uno de los contingentes en Argentina y uruguayito que me pretendía se perdió. los marinos alemanes durante su estadía
Uruguay son innumerables. La experien- Estuvieron en la quinta unos cuatro años. de casi tres años en Durazno. En su libro
cia del contingente de Uruguay puede re- Salían todos los días de dos de la tarde a «Anécdotas de una misión», recogió los
sultar ilustrativa a los efectos de narrar diez de la noche. Si llegaban un poco más pormenores de la vida diaria: «Los prime-
cómo fue la vida de estos marinos durante tarde no había sanción, pero tenían que ros tiempos fueron los más duros para cus-
aquellos años de guerra. estar de mañana cuando los contaban. todias y custodiados. Ellos tenían el firme
Cuando a Helmut h no le dieron más per- convencimiento de que ganarían la gue-
ENE. 1942.~ miso para salir, con cigarrillos o alguna rra, y, en su interior, quizás, pensaran ha-
DEL SPEE A SARANDÍ DEL YI cosita para los guardias, saltaba por el fon- cernos pagar después de este encierro que
Cuando las relaciones entre Uruguay y Ale- do, atravesaba el campo allá en Nuevo sufrían ahora. Recibían todos los diarios,
mania empezaron a tensarse, derivando fi- París, hasta el tranvía y aparecía en casa a tenían radio de onda corta y larga y, en

6 AL RESCATE DEL GRAF SPEE


fin, estaban enterados hasta el último de-
talle de la marcha de la guerra. Pero en
realidad le daban crédito a las noticias
hasta cierto punto, creyendo siempre que
se les ocultaban las grandes victorias ale-
manas (…) Descubrimos que entre ellos
habían nazis y antinazis, algunos accesi-
bles, y otros fanáticos, incapaces de rete- De izquierda a derecha: Winston Churchill firmando autógrafos a los tripulantes del Ajax durante
ner, ni hacer el menor esfuerzo para apren- la marcha triunfal de los vencedores de la Batalla del Río de la Plata por las calles de Londres.
der una palabra de español, inmutables Marcha triunfal en Londres. El capitán Woodhouse del HMS Ajax y el capitán Bell del Exeter.
(…)».
Si bien los tripulantes tenían contacto por REPERCUSIONES EN GRAN BRETAÑA
carta con sus familias, la correspondencia
de los alemanes venía abierta, tachada y
El triunfo de la palabra
retachada por varias censuras; la alemana,
la inglesa, la francesa, la norteamericana, y «El más formidable buque pirata que ha de- mente, aclamado por una multitud presente en el
safiado a la armada británica se hunde en total ayuntamiento, pronunció un breve y emotivo dis-
a veces aun por la brasileña. Al final, las
ignominia; los hirvientes despojos del suicida curso en el que finalizó expresando: «En todo el
cartas eran un pedazo de papel con palabras
Admiral Graf Spee». Así titulaba el Ilustrated mundo, en cualquier lugar que flote el estandarte
que tenían poco o ningún sentido. Esto ali-
London News su portada, encabezada por británico, vuestros camaradas están esperando
mentaba el resentimiento y la frustración una fotografía del buque alemán, ardiendo en impacientes tener la suerte que vosotros supisteis
de los marinos, que si bien no estaban pre- llamas, destrozado. aprovechar».
sos ni sometidos a malos tratos f ísicos, tam- El tono triunfalista de la prensa británica se Luego del almuerzo, el rey le pasó revista a las
poco estaban en condiciones de bienestar hacía eco del de sus políticos, que tomaron tripulaciones y condecoró a aquellos oficiales y
intelectual y mucho menos anímico. este hecho como «el resultado de otro vano marineros que más se distinguieron en la batalla,
Entre los tripulantes del Tacoma había va- desafío al poder naval de Inglaterra, desafío mientras que la reina estuvo con los familiares de
doblemente vano en un momento en que la los marinos que perdieron la vida en la acción.
rios casados (a los del Spee no les estaba
Gran Marina de Francia está unida a la del En una edición especial, el Picture Post Special
permitido el casamiento por ser parte de
Imperio Británico». puso en tapa a una fila de marinos del Exeter ca-
una tripulación militar). Aguiar cuenta
El 23 de febrero de 1940, las tripulaciones del minando por la calle con sus pulgares arriba, y
que «sus esposas, casi todas uruguayas des- Ajax y el Exeter que habían combatido con el tituló: «Los hombres que vencieron al Graf Spee
cendientes de alemanes, iban a verlos dia- Spee desfilaron triunfalmente por las calles de marchan sobre Londres». Aunque mucho más
riamente, y hasta algunos tenían algunas Londres y concurrieron al ayuntamiento don- sobrio que la competencia, la desinformación y la
construcciones particulares dentro del des- de almorzaron como invitadas del alcalde. En calumnia son las que priman en sus páginas, como
tacamento, donde podría decirse que es- el almuerzo estuvo presente Winston Chur- por ejemplo este extracto en el que novelescamente
taban como en su propia casa.» chill, quien luego le adjudican a Hitler la decisión de volar el barco:
de comer se «El capitán Langsdorff estaba al teléfono. Hablaba
Esta visión no es compartida por la viuda de
dedicó a con el hombre sobre el que pesaba la decisión. No
Grunow: «Al principio no teníamos comu-
firmar autó- hubo razones, no hubo explicaciones, ningún
nicación, hasta que se supo que podíamos análisis y ni siquiera consideración. El hombre era
grafos a los
entrar, entonces unas cuantas nos juntamos marinos del la ley para sí mismo; Hitler. Desde el otro lado del
para ir juntas en el motocar, que llegaba en Exeter. Final- mundo resonó la orden: Explote el barco.»
dos o tres horas a Sarandí del Yi, cuando Pero los periodistas del London News tenían más
teníamos que ir en ferrocarril eran como para decir: «La incapacidad del Graf Spee contras-
cinco o seis horas (…) Los muchachos ta de manera notable con la de los artilleros alema-
nes en la última guerra (…) en este caso una o
nos contaban que los que no tenían
dos granadas bien colocadas bastaron
ninguna visita cruzaban el río has-
para reducir seriamente su poder com-
ta una ‘islita’, pero creo que se
bativo (…) cualquiera sea la causa, el
referían a otro lado, ahí es- resultado de esta batalla ha sido el des-
taban las lavanderas la- crédito del acorazado de bolsillo, la
vando ropa, y algunas supuesta maravilla de la inventiva
alemana». Q

7 AL RESCATE DEL GRAF SPEE


INFOGRAFÍA: TROCADERO. GabineteDDiseño. | ILUSTRACIÓN 3D: Subte
ASESORÍA TÉCNICA: Daniel Acosta y Lara.

INFOGRAFÍA

Qué buscaban
los británicos

Alza directora

Reflector

Piezas que se llevaron

Piezas que querían llevar


y finalmente no se llevaron

Tubos de la Torre triple

Cañón

Entre el 13 y el 14 de abril de 1940 una tormenta muy elevación y deriva del montaje antiaéreo, una parte del
severa hizo que el casco del Spee volcara y se hundiera sistema neumático antigás de trasmisión de voz, muestras
cada vez más en el barro; esto hizo imposible la remoción de soldadura, metales no ferrosos y planchas protectoras.
de la mayoría de los items requeridos por los británicos,
que finalmente sólo se pudieron llevar a Inglaterra lo Los archivos indican que el 11 de mayo de 1940 la firma
siguiente: uruguaya Regusci & Voulminot envió el montaje doble de
Un montaje doble antiaéreo8 estabilizado
AL RESCATE de 10,5,
DELun GRAF SPEE 10,5 y unas 25 toneladas de material perteneciente al Graf
reflector de 44 pulgadas y el equipo de control, un alza Spee a bordo del mercante británico SS Princesa. Este
periscópica, algunos elementos del anclaje de las arribó a Gran Bretaña el 15 de junio de 1940 y entregó a
estructuras, motores que tenían que ver con el control en un teniente de la marina real del HMS Vernon los mismos.
La lista de abril de 1940
El almirantazgo británico estaba ansioso por descubrir
todo aquello que tuviera que ver con el pecio del Spee.
A pesar de que consideraban poco probable que
pudieran encontrar secretos importantes que estuvieran
intactos.

Algunos items en los que estaban interesados:


Sistema de control de artillería, equipamiento de radio,
instrumentos del comando acorazado, torpedos y tubos
torpederos, funcionamiento de la catapulta, diseño de las
torres, detalles del material del casco, telémetros, equipo
de radio direccional, instrumentos del puente, equipos de
desmagnetización para evitar la explosión de minas,
blindajes, detalles de construcción del casco y el efecto
de las granadas británicas en el barco.

Buzo de la firma Regusci & Voulminot.

Montaje doble y reflector embarcados en una


chata, listos para ser trasladados.

Los encargados de obtener esa


información dependían de un
oficial torpedero del buque inglés
HMS Vernon, y un representante
del director de construcciones
navales; llegaron a Montevideo el
29 de marzo de 1940 y visitaron el
barco. Su visita reveló que debido
a los efectos del fuego,
metereológicos y de sabotaje, la
mayoría del equipamiento estaba
destruido y prácticamente
irreconocible. Después de un
estudio hicieron una lista de
Puesto director SL-4 Montaje doble antiaéreo de 10,5 cm objetos para ser removidos:
2 pedazos de armadura o coraza
de la parte superior de la torre. 20
toneladas.

2 pedazos de armadura o coraza


de la torre (conning) si es posible
de 10’ x 8’ x 6’’ de espesor, como
así también un pedazo de chapa
armada o acorazada de 2’’ de la
parte superior. 10 toneladas.

1 juego de cañones gemelos


completo de 1.59’’ aprox. 2 t.

1 telémetro director completo con


base aprox. 20 t.

6 instrumentos del control inferior


de posición aprox. 2 t.

1 juego de cañones gemelos de


4.1’’ con base etc., aprox. 20 t.

1 cañón completo de 5.9’’ completo


de 15 con bases, etc. aprox. 25 t.

Muestras surtidas como así


también instrumentos etc. pedazos
de chapa, muestras de soldadura y
chapa soldada, etc. aprox. 5 t.

1 o más de los tres cañones de


11’’ de la torre de proa. Los
cañones pesan aprox. 50 t cada
uno. Q

El 23 de febrero de 1940 los


Información recibida a través de Joseph Gilbey (biógrafo alemanes venden los restos del
de Langsdorff, autor de Príncipe de Honor) en mayo de Spee a Julio Vega Helguera. La
1940 corrobora que Millington Drake envió al embajador firma Regusci & Voulminot es
de Buenos Aires 40 toneladas de muestras en 9 cajas, contratada para controlar el
incluido un cañón de 25 toneladas. Parte del material viajó desguase de la nave.
a bordo del SS Princesa que partió el 11 de mayo y
probablemente el resto se envió 10 días después en el 9 AL RESCATE DEL GRAF SPEE
A la izquierda: el señor Juan
Highland Monarch, barco que paradójicamente estaba
Domingo ‘Julián’ Odiozábal,
incluido en la lista de naves a hundir del Graf Spee.
operario de la firma Regusci
& Voulminot.
de ellas iban para esos otros menesteres. Ellos El gobierno argentino, haciéndose eco del

Marino posando en la fortaleza del cerro de Montevideo.


cruzaban con la plata entre los dientes para acontecimiento, emitió el 19 de setiembre
poder nadar (…) Pasábamos navidad y los de 1945 el decreto de repatriación de los
cumpleaños ahí (…) A veces había un vinito, marinos, cuya internación se había dispues-
había baile, bailábamos marchas tipo paso to en diciembre de 1939. Uruguay se acogió
doble y valses. A los alemanes no les gustaba al mismo, aceptando las cláusulas en todos
el tango, una lástima». sus términos.
Tan sólo en los últimos tiempos, y a modo de Pese a que el artículo segundo del decreto
«amnistía especial», se les permitió casarse a decía que se exceptuaba de esas disposicio-
aquellos marinos del Graf Spee que tuviesen nes a los marinos que durante la interna-
hijos –o estuvieran esperando uno– con ción hubiesen contraído matrimonio en el
mujeres uruguayas. país, esto último finalmente no les fue con-
Entre tangos y pasodobles, los tripulantes cedido. Esta actitud trajo aparejadas serias
del Spee debieron pasar varios años en cauti- consecuencias, al punto que muchos de
verio, para luego ser arrojados lejos de sus ellos se fugaron de sus lugares de prisión y
Elsa Uhrig y Helmut Grunow.
nuevas familias y afectos. permanecieron mucho tiempo escondidos
Ambos toman mate durante una de las
en distintos puntos de Argentina.
visitas en la internación de Sarandí del Yi.
FEB. 1946.~ De los 285 matrimonios realizados en Ar-
LA REPATRIACIÓN gentina, solamente a tres esposas se les
La Segunda Guerra Mundial llegó a su fin permitió embarcarse con sus maridos; nin-
seis años y un día después de la invasión guna de las tres tenía nacionalidad uru-
alemana a Polonia. guaya o argentina.

10 AL RESCATE DEL GRAF SPEE


VENTA Y DESGUASE DEL GRAF SPEE
Los restos del guerrero

Una vez extinguido el incendio cular, Julio Vega Helguera. Te- ces para llevar adelante el desguase
del acorazado, durante los días niendo en cuenta el interés britá- y desmontar de la estructura las
posteriores se percibieron deto- nico sobre el buque, se especu- partes que interesaban a los britá-
naciones aisladas. La marina uru- ló mucho acerca de si Vega nicos (ver infografía). La tarea no
guaya comenzó a estudiar los ries- Helguera era o no un testaferro era sencilla dada la existencia de
gos que implicaba tener un bar- de los ingleses, lo cierto es que explosivos y lo intrincado de las
co semihundido en el canal de la operación se llevó a cabo sin estructuras que sobrevivieron a la
acceso al puerto de Montevideo. que el poder ejecutivo uruguayo explosiones.
Los resultados de las inspeccio- tuviese conocimiento. Según el El 11 de de mayo de 1940, Re-
nes realizadas por los técnicos documento de compraventa, el gusci & Voulminot enviaron a Lon-
del servicio de construcciones, monto de la suma que se pagó dres, abordo del mercante SS Prin-
reparaciones y armamento de la por el mismo es reservado. cesa, el montaje doble de 10.5 cm
marina determinaron que algunas El almirantazgo envió entonces y 25 toneladas de material diverso
de las cargas explosivas coloca- a un especialista encubierto del que arribaron al Reino Unido el 15
das durante la voladura perma- cuerpo real de construcciones de junio de 1940. Durante las ta-
necían activas. navales para ingresar al pecio y reas de desguase uno de los bu-
Mientras tanto, los británicos se rescatar toda la información es- zos perdió la vida y se decidió la Juan Domingo ‘Julián’ Odiozábal.
desvelaban por descubrir los se- tratégica posible acerca de los suspensión indefinida de las ta- Como funcionario de la firma Regusci &
cretos tecnológicos de aquella sistemas electrónicos y de las reas. El buque siguió hundién- Voulminot fue uno de los encargados de
desguasar el acorazado.
prodigiosa máquina de guerra. plataformas de tiro. Esta visita dose paulatinamente, y a pesar
Poco había sobrevivido al minu- reveló que algunas partes del de los peligros de detonación no
cioso autosabotaje y posterior barco habían quedado irreco- hubo manera de evitar que las
explosión del acorazado, pero por nocibles e incluso inexplorables embarcaciones particulares de
las dudas, los ingleses conside- luego de la voladura, mientras curiosos y aficionados lo siguie-
raron necesario echar mano a lo que la torre A y el puesto de ran abordando durante mucho
que pudiese quedar. comando de batalla estaban in- tiempo para llevarse algún sou-
El 23 de febrero de 1940, la lega- tactos, ya que las cargas no re- venir del acorazado. Muchos de
ción alemana vendió el casco, «la sultaron efectivas en esa sec- los que hoy se encuentran en
estructura con todos sus acceso- 11 AL RESCATE
ción del buque. ferias,
DEL GRAFremates
SPEE y colecciones
rios y todo lo que en ella se con- La firma Regusci & Voulminot in- particulares. Q
tiene», del Graf Spee a un parti- genieros fue contratada enton-
2

1 Chimenea y mástil de combate.


2 Vista lateral: casco y mástil de combate.
3 Montaje doble antiaéreo de 10,5 cm.

El Spee después de la tormenta. Fotografías sacadas por Juan Domingo ‘Julián’ Odiozábal, empleado de la empresa Regusci y Voulminot
contratada para llevar a cabo el desguase de la nave.

Por cierto que David Kelly, embajador bri- centró en la estación Retiro. Desde allí fue- acorazado que los había llevado al Río de la
tánico en Argentina, y John Cabot, encar- ron trasladados a Campo de Mayo, donde Plata siete años antes. Los recuerdos fue-
gado de negocios de Estados Unidos, fue- permanecieron hasta el 15 de febrero. Al ron para su capitán, quien permitió en de-
ron los que más presionaron al gobierno día siguiente fueron trasladados –severa- finitiva que ellos pudieran estar reencon-
argentino con el fin de que se repatriase a mente custodiados– en camiones del ejér- trándose e intercambiando anécdotas y
todos los alemanes sin distinción alguna. cito hacia inmigraciones y finalmente em- sucesos tras siete años disgregados en in-
El «compromiso» tenía su explicación. barcados. ternación. Aquel puerto ya no era extra-
Durante el fin de la guerra se acusó al go- El viaje hasta Europa no iba a ser de placer. ño, ni ajeno.
bierno de Edelmiro J. Farrel –militar ar- En los preparativos para el mismo, los in- La travesía por mar fue muy sufrida. El 11
gentino presidente provisional entre 1944 gleses no perdieron la oportunidad de ha- de marzo de 1946, los alemanes llegaron a
y 1946– de tener inclinaciones totalitarias cer gala de su venganza: El Highland Hamburgo escoltados por los británicos.
y de haber demorado la deportación de los Monarch partió de puerto argentino cus- Lo peor no había pasado todavía.
alemanes. El gobierno argentino tenía aho- todiado por el crucero Ajax, nada menos. Cuando llegaron a Münsterlager (Alema-
ra el firme propósito de limpiar su imagen, En el muelle, 282 familias quedaron a la nia) no la reconocieron. Aquel lugar se
y también el de reequipar su ejército, tra- espera de un retorno que recién se produ- había transformado en una zona de trán-
tando de igualar el nivel de Brasil y Chile. jo años después. sito controlada por los aliados, donde los
El 2 de febrero de 1946 llegó el buque in- Cerca de las 13.00 horas del día 16, el High- militares alemanes no eran más que pri-
glés Highland Monarch con la misión de land Monarch hizo una parada en el puer- sioneros de guerra, para colmo, custodia-
trasladar a los marinos alemanes. Vagones to de Montevideo, donde en un remolca- dos por el ejército británico. Allí les fue-
colmados de marinos provenientes de di- dor fueron llevados otros tripulantes ale- ron confiscadas todas sus pertenencias:
ferentes puntos de Argentina se fueron manes del Spee y el Tacoma. Los marinos cigarros, tabaco, dinero, para luego hacer-
sumando a un mismo convoy, que se con- alemanes pasaron frente a la osamenta del los marchar hacia unas barracas que se

12 AL RESCATE DEL GRAF SPEE


13 AL RESCATE DEL GRAF SPEE
encontraban en pésimas condiciones hi- las de la posguerra caían sobre Alemania las miradas de recelo se sumaban a los
giénicas, sin luz ni abrigo con el que cu- como plagas. El mundo demoraría en per- fusiles con los que nos apuntaban. El capi-
brirse del terrible frío. donar, y el estigma de la guerra continua- tán inglés era muy serio, era muy militar,
Tras permanecer más de un mes interna- ría lacerando a ese país –y sobre todo a los pero bueno, hay situaciones en las que la
dos en esas condiciones, recién el 28 de ex combatientes– aun hasta nuestros días. música une a los enemigos.
abril de 1946 los marinos del Graf Spee En una entrevista reciente Hans Eubel, ex Resulta que los alemanes llevábamos la
dieron sus primeros pasos hacia lo que a tripulante del Graf Spee, narró una anéc- orquesta del Graf Spee a bordo, por lo que
esta altura era una tan ansiada como temi- dota de cuando fueron llevados a Alema- cierta vez le solicitamos al capitán para
da libertad. nia en condiciones durísimas, que habla hacer uso de los instrumentos musicales.
El 30 de abril de 1946, en una larga colum- del espíritu con que aquellos bravos com- Entonces el capitán dijo: ‘Bueno, si tienen
na de camiones de guerra, fueron trans- batientes enfrentaron la dif ícil situación, instrumentos, sí, pueden sacarlos’. De in-
portados hasta Bad Segeberg. Y de allí cada en la que enemigos, vencidos y vencedo- mediato, los músicos abrieron sus cajones,
uno a su destino. Al ser liberados, muchos res, comenzaron a cimentar la paz: «En la armaron la orquesta y se pusieron a hacer
de ellos lograron dar con sus hogares, pero cubierta del Highland Monarch se podía música, marcha, pero bien, con ganas. El
muchos otros los encontraron destruidos estar solo a ciertas horas; a la tarde, des- resultado fue milagroso. Los ingleses, con
por los intensos bombardeos aliados; en pués de almorzar y a la nochecita tam- la sonrisa instalada en sus rostros se arri-
consecuencia, nunca más encontraron a bién. Las condiciones en las que viajába- maban a la borda para mirar y aplaudir.
sus familias. mos eran muy duras. Todo a nuestro al- Los que nos apuntaban bajaron sus ar-
Los que tuvieron que dejar a sus esposas e rededor, en cubierta, habían levantando mas. Fue algo increíble.» Q
hijos en Uruguay y Argentina deberían grandes vallas de alambre. El ambiente era
esperar largos años para que el comando muy hostil, los ingleses no nos dirigían la
aliado les permitiera el regreso. Las secue- palabra, y del otro lado de la alambrada,

14 AL RESCATE DEL GRAF SPEE


GRAF
A L R E S C AT E D E L

Mitos & curiosidades


Langsdorff, la tragedia y la fábula

SPEE
Mucho se ha escrito (y filmado) sobre el suicidio del capitán del Graf Spee. Ciertos mitos erróneos se han
ido instalando en la opinión pública con el correr de los años. No faltan quienes, empeñados en exacerbar
o minimizar la condición de nazi de Langsdorff, han recurrido a diversos ardides para demostrarlo. Lo
cierto es que el capitán del Spee, a la hora de pegarse un tiro, tomó la bandera de la Kriegsmarine y no la
imperial como muchos suelen aseverar. TROCADERO. GabineteDDiseño.
Diseño.
Producción Editorial
También es erróneo afirmar que utilizó una pistola Luger. Langsdorff usó para dispararse una Máuser –
Email: [email protected]
Werke, calibre 7.65, número de serie 506.585, que le había prestado el capitán Paul Ascher para defensa
personal. Alejandro Sequeira
Dirección de proyecto
Quien lo halló muerto fue su asistente, el teniente Dietrich (que estaba reemplazando a Diggins, quien
había quedado en Montevideo), y quien comunicó la noticia de la muerte a la tripulación fue el capitán Investigación periodística
Alejandra Rosencof
Walter Kay, primer oficial y sucesor de Langsdorff. Federico Leicht
Daniel Acosta y Lara
Cuando se produjo la inhumación –en un cementerio atiborrado de gente– Ascher portaba en sus
manos las condecoraciones de su capitán. Editor responsable
Federico Leicht
Las últimas palabras escritas por Kay en el libro de bitácora del Spee fueron: «El efecto moral que la muerte
Corrección
voluntaria del Capitán Langsdorff provocó en la opinión pública argentina ha sido extraordinario, extendién- Ana Cencio
dose asimismo a aquellos círculos que anteriormente se habían mostrado hostiles a nosotros». Q
Armado
Santiago Guidotti

Modelado 3D
Subte

Diseño gráfico e infografías


Trocadero

Asesoramiento técnico e histórico


Daniel Acosta y Lara

Publicación
El País Imp. EL PAIS D.L.N° 331.732

El suicidio.
Reconstrucción fílmica del documental Lost Ships (Zev Guber Productions / Bibo, 1997), donde se
muestran los últimos minutos de Langsdorff en los talleres de la armada. El actor se acuesta sobre la
bandera de la Kriegsmarine (correcto) y se dispara con una Luger (incorrecto).

GLOSARIO
Alza directora: Utlilizada por el oficial Dársena: En aguas navegables, parte Sarga: Tela cuyo tejido forma unas lí-
de artillería para medir los ángulos del resguardada ar tificialmente para neas diagonales. 1
blanco.En los barcos alemanes estaba surgidero o para la cómoda carga y des-
estructurada como un periscopio. carga de embarcaciones.

Chata: Embarcación. Pecio: Pedazo o fragmento de la nave


que ha naufragado, o porción de lo que
ella contiene.

Fotografías [Datos+créditos]
2: Colección Elsa Uhrig de Grunow. 3: AFP. 4: Colección privada. 5: De Lost Ships de Mensun 3
Bound. 6: Colección Elsa Uhrig de Grunow. 7: De Illustrated London News. 8-9: Juan Domingo
‘Julián’ Odiozábal. Colección Yamandú Vera. 10: Superior_ Colección privada. Inferior_ 1 FOTO DE PORTADA
Colección Elsa Uhrig de Grunow. 11 Juan Domingo ‘Julián’ Odiozábal. Colección Yamandú Sepelio del capitán Langsdorff. Foto: Maubach,
Vera. 12-13: Juan Domingo ‘Julián’ Odiozábal. Colección Yamandú Vera. 14: Juan Domingo Colección Enrique Moneta por cortesía de Diego
‘Julián’ Odiozábal. Colección Yamandú Vera. M. Lascano.

2 FOTO ‘CIRCULAR’ DE PORTADA


Tumba del capitán Langsdorff en el cementerio,
Agradecimientos Argentina.
Mensun Bound, Héctor Bado, Joseph Gilbey, Alfredo Etchegaray,
15 ALDiego M. Lascano,
RESCATE Daniel SPEE
DEL GRAF
Acosta y Lara, capitán de Navío Ricardo Barbé, Personal del C.E.H.N.N. Museo Naval, Mario 3 FOTO CONTRATAPA
Marotta, Antonio Caruso, Fernando Carlevari Librería DBD, Yamandú Vera y familia, Elvira Iglesia El Spee durante el desguase. Foto: Juan Domingo
de Voulminot, Elsa Uhrig de Grunow, coronel Carlos Aguiar Godiño. ‘Julián’ Odiozábal. Colección Yamandú Vera.
1 AL RESCATE DEL GRAF SPEE

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