Medicion Economia PDF
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Dale Jorgenson
PhD en Economía, Universidad de Harvard (1959). Ha
Kim Zieschang conducido investigaciones pioneras en tecnología de la
información y crecimiento económico, energía y medio
Jefe de la División del Sector Real del Departamento ambiente, política tributaria y comportamiento de la
de Estadística (STA) del FMI. Los campos de inversión y econometría aplicada. Su artículo de 1963
investigación de su interés incluyen estadística “Capital Theory and Investment Behavior” fue elegido
económica, contabilidad nacional, números índices como uno de los 20 papers más sobresalientes de los
y la medición de la producción y el consumo de los publicados en los últimos 100 años en el American
PROGRESOS EN MEDICIÓN
servicios financieros. Economic Review.
Matilde Mas Daniel Slesnick
Licenciada y doctora en Economía por la Universidad
de Valencia, catedrática de Análisis Económico en
dicha universidad y profesora investigadora del Ivie
DE LA ECONOMÍA PhD en Economía, Univesidad de Harvard (1982).
Aunque ya había participado como profesor previo a
su graduación, su carrera docente comenzó en 1982
desde 1990. Sus campos de especialización son en la Universidad de Texas, Austin, como profesor
la economía del crecimiento, el análisis del capital asistente en Economía. Hacia 1986 fue nombrado
público, en especial, de las infraestructuras, las profesor asociado. Entre 1998 y 2007 fue el Rex G.
nuevas tecnologías de la información y los intangibles. Baker Jr. Professor of Political Economy.
Paul Schreyer Federico Dorin
La elección de cuáles variables fundamentales se deben incluir en el
Sub jefe de estadísticas de la OCDE. Ingresó en la Licenciado en economía de la Universidad de Buenos
OCDE en 1988 y tuvo puestos en los Departamentos análisis económico y cómo se definen y traducen en mediciones concretas Aires (UBA). Desde diciembre de 2008 se desempeña
de Ciencia, Tecnología e Industria, Medio Ambiente y como Asesor Regional en Cuentas Nacionales de la
Estadísticas y más recientemente como jefe de la consistentes genera diversos problemas de medición en economía. Comisión Económica para América Latina y el Caribe
división de Cuentas Nacionales. (CEPAL) de las Naciones Unidas. Ha sido consultor
externo de cuentas nacionales del Departamento de
PROGRESOS EN
Cincinnati (Ohio). Es catedrático de Análisis Económico económica, los efectos riqueza y el bienestar. Su resolución exige métodos de El Salvador y de la Organización Panamericana de
en la Universitat de València. Ha sido director general la Salud.
de Economía de la Generalitat Valenciana (1995- de recolección de datos representativos y confiables y metodologías que
1998) y director de la Agencia Valenciana de Ciencia y Daniel E. Perrotti
MEDICIÓN
Tecnología de la Generalitat Valenciana (1999-2003). permitan que las variables representativas de los fenómenos económicos
Licenciado en Economía – mención Magna Cum
Francisco Pérez: sean consistentes internamente y entre sí a todos los niveles de agregación. Laude –de la Universidad de Buenos Aires y
DE LA ECONOMÍA
Maestría en Economía por la Universidad del CEMA.
Catedrático de Análisis Económico de la Universitat Actualmente se desempeña como funcionario del
de València y director de investigación del Instituto Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación
Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). Económica y Social (ILPES) de la Comisión Económica
Sus campos de especialización son el crecimiento para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las
económico y la integración internacional, la Naciones Unidas.
competitividad, la economía regional, la economía
de la educación y la economía financiera (banca y
finanzas públicas). Ariel Coremberg Erwin Diewert
PhD en Economía, Universidad de California en Berkeley
Eva Benages Editor (1969). Desde 1970 es profesor en la Vancouver
School of Economics de la Universidad de British
Licenciada en Economía por la Universidad de Valencia Columbia y profesor invitado en la Universidad de New
(Premio Extraordinario 2004 y Premio al Rendimiento South Wales. Sus principales áreas de investigación
Académico 2003-2004). En 2004 realizó un son: formas funcionales flexibles, las implicancias del
postgrado en Especialización Profesional en Bolsas y comportamiento maximizador, economía del bienestar
Mercados Financieros y en 2007 obtuvo la suficiencia y modelado de equilibrio general aplicado, medición
investigadora por la Universidad de Valencia, con de precios, medición de la productividad y teoría de
especialización en el área de integración y desarrollo los números índices.
económico.
Dennis Fixler
Ariel Coremberg
Estadístico Jefe en el Bureau of Economic Analysis
Profesor de Teoría y Medición del Crecimiento Económico (BEA) y supervisa la calidad estadística y metodología
de la Universidad de Buenos Aires, Coordinador del de las estimaciones y esfuerzos de investigación del
Proyecto ARKLEMS+LAND e investigador del IIEP- BEA. Ha escrito artículos sobre teoría de números
CONICET de la Universidad de Buenos Aires. Doctor índices, poniendo particular atención sobre desarrollo
en Economía de la Universidad de La Plata (2007), e implementación de los índices de precios de
Magister en Economía del Instituto Torcuato Di Tella servicios, como así también sobre problemas de
(1994) y Licenciado en economía de la Universidad medición del sector financiero y otras cuestiones de
de Buenos Aires (1993). Sus áreas de especialización medición económica.
son Crecimiento Económico, Competitividad, Cuentas
Nacionales, Capital Humano, Nuevas Tecnologías de
información, Recursos Naturales e Infraestructura. Continúa en la solapa de contratapa
PROGRESOS EN
MEDICIÓN DE LA
ECONOMÍA
Ariel Coremberg,
Editor
Eva Benages
Ariel Coremberg
Erwin Diewert
Federico Dorin
Daniel Fixler
Dale Jorgenson
Matilde Mas
Javier Quesada
Francisco Pérez
Daniel Perrotti
Paul Schreyer
Daniel Slesnick
Kevin Zieschang
Coremberg, Ariel Alberto
Progresos en medición de la economía. - 1a ed. -
Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Temas Grupo Editorial, 2015.
414 p.; 23x16 cm.
ISBN 978-987-3887-07-9
1. Economía. 2. Medición. 3. I. Título. CDD 339
www.editorialtemas.com
Capítulos
1. Introducción 1
Autor:
Ariel Coremberg
Editor
Ariel Coremberg
(ARKLEMS+LAND, IIEP BAIRES UBA–CONICET) Ed.
Argentina hasta el año 2007 hasta Estados Unidos) e inclusive con diversos
índices de abastecimiento y precios de productos específicos. Choui y Varian
(2012) utilizan índices basados en las estadísticas de búsqueda de Google
para explicar el nivel de actividad presente para un conjunto de indicadores
económicos tales como venta de autos, viviendas, desempleo y confianza del
consumidor. No obstante, debe señalarse que el objetivo del Big Data, una
vez procesada la base de datos, es encontrar relaciones, variables, patrones
que organicen y den sentido a los datos. En efecto, para que esta técnica de
procesamiento tenga utilidad para el análisis económico, debe basarse en
la teoría económica que es la única guía que puede extraer la información
económica de la gran nube de datos de internet, como efectivamente realizan
los autores citados: como decía Koopmans (1947): se debe evitar la medición
sin teoría.
Un reciente debate realizado en la Conferencia de la International
Association of Research in Income and Wealth (IARIW) 2012, especialistas
en cuentas nacionales han señalado que los nuevos métodos de compilación
de datos tales como el Big Data no significan por ahora que reemplacen las
fuentes y métodos con que se puedan calcular el PIB y los índices de precios
habituales. Más aún si se toma en cuenta que se trata de procesamientos de
grandes bases de datos privadas con fines análisis de marketing y focalización
de la demanda que no están a disposición de sus competidores y mucho menos
de la estadística pública. El trabajo de Choui y Varian (2012) puede ser un
leading indicator o un indicador coincidente de algunos aspectos del nivel de
actividad pero no representa el PIB de un país. En este mismo sentido, el trabajo
de Rigobon y Cavallo (2012) brindan un excelente indicador coincidente del
IPC basado en precios online de retail, pero subsiste la necesidad de disponer
de un IPC con apertura regional y con cobertura completa de modo que
incluya los servicios consumidos por los hogares (alquiler de vivienda, gastos
de consorcio, servicios públicos, restaurantes, hoteles) así como también los
precios de los productos comercializados por canales comerciales que no
pasan por internet.
La innovación asociada a la nueva economía del conocimiento ha dividido
las aguas en la profesión entre quienes ven en ello un gran crecimiento del
producto potencial de la economía mundial y aquellos que señalan un posible
estancamiento. Mokyr (2014), afirma que el ahorro de tiempo que producen
Introducción 7
Este libro tiene el objetivo de presentar una revisión de los últimos avances
en problemas de medición en economía realizada por destacados economistas a
nivel internacional y difundirla a un amplio público, especialmente economistas
profesionales y alumnos avanzados de la carrera de economía. El volumen
incluye una serie de capítulos que tratan sobre algunos de los principales
problemas de medición en economía presentados en esta introducción.
Los dos primeros capítulos presentan un enfoque general de los problemas
generales de medición: el capítulo 2 presenta una nuevo enfoque integrado de las
cuentas nacionales compatibilizando el tradicional Sistema de Cuentas Nacionales
con la contabilidad del crecimiento (KLEMS) y una propuesta de medición del
bienestar social; en tanto que el capítulo 3 discute con detalle la teoría de números
índices y su aplicación a la medición de los precios, con especial énfasis en el
IPC, que no obstante tiene un uso general en todos los problemas de medición de
variables económicas sean estas de cantidades o de precios.
En el capítulo 2, Dale Jorgenson y Daniel Slesnick proponen una Nueva
Arquitectura del Sistema de Cuentas mediante la integración de las cuentas
de producción, productividad y bienestar social compatibles con el SCN, que
de hecho constituye una respuesta al desafío de Stiglitz, Sen Fitoussi. De esta
manera presentan un marco de cuentas integradas único donde se compatibilizan
las cuentas de Hojas de Balance-Riqueza o Stocks con los flujos de las cuentas
de producción y de balance pagos, incluyendo la apertura de las fuentes de
crecimiento al integrar la contabilización de los servicios de capital, capital
humano y otros factores productivos estimados mediante la metodología
KLEMS. Los autores brindan una medición concreta del bienestar social de la
economía americana en un marco analítico riguroso que permite compatibilizar
los enfoques de equidad horizontal y vertical con las mediciones de consumo
macroeconómicas de las cuentas nacionales agregadas econométricamente a
partir de microdatos provenientes de las encuestas de hogares. Al tomar de
marco referencial el Consumo (al mayor grado de desagregación por tipo de
producto/servicio) de las Cuentas Nacionales; ello permite ajustar y conciliar
los sesgos usuales de las encuestas de gasto de los hogares que no reflejan por
lo general consumos conspicuos y vergonzosos (por ej.cigarrillos) y presentan
sub declaración de ingresos. Los autores presentan una estimación aplicando
Introducción 13
Agradecimientos
Referencias
1. Introducción
1
Dale W. Jorgenson, J. Steven Landefeld, y William D. Nordhaus (2006), eds., A New Architecture for
the U.S. National Accounts, Chicago, University of Chicago Press.
2
Oficina de Análisis Económico.
3
Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal.
4
Albert M. Teplin, Rochelle Antoniewicz, Susan Hume McIntosh, Michael Palumbo, Genevieve
Solomon, Charles Ian Mead, Karin Moses, y Brent Moulton (2006), “Integrated Macroeconomic
Accounts for the United States: Draft SNA-USA,” en Dale W. Jorgenson, J. Steven Landefeld, y
William D. Nordhaus (2006), eds., pp. 471-540. Para datos actuales de las Cuentas Macroeconómicas
Integradas, ver: http://www.bea.gov/national/nipaweb/Ni_FedBeaSna/Index.asp.
5
Los planes para desarrollar estas cuentas son discutidos por Marco Cagetti, Elizabeth Holmquist, Lisa
Lynn, Susan McIntosh, y David Wasshausen (2013), “The Integrated Macroeconomic Accounts of the
United States,” en Dale W. Jorgenson, J. Steven Landefeld, y Paul Schreyer (2013), eds., Measuring
Sustainability and Progress, Chicago, University of Chicago Press.
22 Progresos en Medición de la Economía
6
También denominado consumo privado.
7
Para más detalles, ver Dale W. Jorgenson (1990), “Aggregate Consumer Behavior and the Measurement
of Social Welfare,” Econometrica, Vol. 58, No. 5, September, pp. 1007-1040, Daniel T. Slesnick
(1998), “Empirical Approaches to the Measurement of Welfare,” Journal of Economic Literature, Vol.
36, No. 4, December, pp. 2108-2165, y Jorgenson y Slesnick (2013), “Measuring Social Welfare in the
U.S. National Accounts,” en Jorgenson, Landefeld, y Schreyer (2013), eds.
8
Cuentas Macroeconómicas Integradas.
9
Cuentas Nacionales de Ingreso y Producto (NIPAs).
10
Ver Dale W. Jorgenson (1997), Measuring Social Welfare, Cambridge, The MIT Press, y Daniel T.
Slesnick (2001), Consumption and Social Welfare: Living Standards and Their Distribution in the
United States, Cambridge, Cambridge University Press.
11
Stiglitz, Joseph E., Amartya Sen, y Jean-Paul Fitoussi (2010), Mismeasuring Our Lives: Why GDP
Doesn’t Add Up, New York, the New Press. Para más detalles sobre la Comisión y sus reportes, ver:
http://www.stiglitz-sen-fitoussi.fr/en/index.htm. Para una discusión de las implicancias para las NIPA
del Informe Stiglitz-Sen-Fitoussi, ver: J. Steven Landefeld, Brent Moulton, Joel D. Platt, y Shaunda
M. Villones (2010), “GDP and Beyond: Measuring Economic Progress and Sustainability,” Survey of
Current Business, Vol. 90, No. 4, April, pp. 12-25.
12
Una presentación más técnica de los problemas en la medición del bienestar social puede hallarse
en Marc Fleurbaey (2009), “Beyond the GDP: The Quest for Measures of Social Welfare,” Journal of
Economic Literature, Vol. 47, No. 4, December, pp. 1029-1075. Esto está basado parcialmente en el
informe de Fleurbaey a la Comisión. Para detalles adicionales, ver: http://www.stiglitz-sen-fitoussi.
fr/documents/Individual_Well-Being_and_Social_Welfare.pdf. La propuesta de Fleurbaey sobre
medición de bienestar está presentada en Marc Fleurbaey y Francois Maniquet, A Theory of Fairness
and Social Welfare, Cambridge, UK, Cambridge University Press, 2011.
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 23
13
United Nations (2009), 2008 System of National Accounts, New York, United Nations. Ver: http://
unstats.un.org/unsd/nationalaccount/sna2008.asp
14
Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
15
Oficina de Estadísticas de Australia.
16
OECD (2013a), Framework for Statistics on the Distribution of Household Income, Consumption,
and Wealth, Paris, OECD, forthcoming, and OECD (2013b), Guidelines for Micro Statistics on
Household Wealth, Paris, OECD, forthcoming.
17
Maryse Fesseau, Florence Wolff, y Maria Liviana Mattonetti (2013), “A Cross-Country Comparison of
Household Income, Consumption and Wealth between Micro Sources and National Accounts Aggregates,”
OECD Statistics Working Paper, forthcoming, and Maryse Fesseau y Maria Liviana Mattonetti (2013),
“Distributional Measures among Household Groups in a National Accounts Framework: Results from
an Experimental Cross-Country Exercise on Household Income, Consumption, and Saving,” OECD
Statistics Working Paper, forthcoming.
18
La medición del ingreso de los hogares en Estados Unidos es discutida por Edward Harris (2013),
“Trends in the Distribution of Household Income between 1979 and 2007,” Jorgenson, Landefeld,
y Schreyer (2013), eds. La medición de la riqueza de los hogares en Estados Unidos es discutida
por Alice Henriques and Joanne Hsu (2013), “Analysis of Wealth Using Micro and Macro Data:
A Comparison of the Survey of Consumer Finances and the Flow of Funds Accounts,” Jorgenson,
Landefeld, y Schreyer (2013), eds. La integración del consumo de los hogares y los datos sobre ingreso
en las cuentas nacionales de Estados Unidos es discutida por Dennis Fixler y David Johnson (2013),
“Accounting for the Distribution of Income in the U.S. National Accounts,” Clint McCully (2013),
“Integration of Micro and Macro Data on Consumer Income and Expenditures,” Jorgenson, Landefeld,
y Schreyer (2013), eds.
24 Progresos en Medición de la Economía
19
Dale W. Jorgenson (2009), “A New Architecture for the U.S. National Accounts,” Review of Income
and Wealth, Vol. 55, No. 1, pp. 1-42.
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 25
20
Oficina de Estadísticas Laborales.
21
Oficina de Censos
26 Progresos en Medición de la Economía
22
Elección Colectiva y Bienestar Social.
23
Amartya K. Sen (1970), Collective Choice and Social Welfare, San Francisco, Holden-Day.
24
Para un resumen de esta literatura y muchos de sus resultados nuevos, incluyendo el marco usado
para las medidas de bienestar social propuestas en este trabajo, ver: Kevin W. S. Roberts (1980),
“Possibility Theorems with Interpersonally Comparable Welfare Levels,” Review of Economic Studies,
Vol. 47, No. 147, January, pp. 409-420. Fleurbaey y Maniquet (2011) han propuesto un enfoque sobre
la medición del bienestar que mantiene los supuestos tradicionales.
25
Anthony B. Atkinson (1970), “On the Measurement of Inequality,” Journal of Economic Theory, Vol.
2, No. 3, September, pp. 244-263. Serge C. Kolm (1969), “The Optimal Production of Social Justice,”
en Julius Margolis y Henri Guitton, eds., Public Economics, London, Macmillan, pp. 145-200.
26
Estos artículos han sido recopilados en Dale W. Jorgenson (1997b). Una actualización puede hallarse
en Jorgenson y Slesnick (2013).
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 27
27
Ver Angus Deaton y John Muellbauer (1980b), Economics and Consumer Behavior, Cambridge, UK,
Cambridge University Press, Chapter 9, pp. 214-240, y Slesnick (1998).
28
Dale W. Jorgenson, Lawrence J. Lau, y Thomas M. Stoker, “The Transcendental Logarithmic Model
of Aggregate Consumer Behavior,” en Robert L. Basmann y George Rhodes (1982), eds., Advances
in Econometrics, Vol. 1, Greenwich, CT, JAI Press, pp. 97-238. Este artículo está incluído en Dale W.
Jorgenson (1997a), Aggregate Consumer Behavior, Cambridge, The MIT Press, pp. 203-356.
29
Ver Gary S. Becker (1981), A Treatise on the Family, Cambridge, Harvard University Press, Pollak
(1981), y Paul A. Samuelson (1956), “Social Indifference Curves,” Quarterly Journal of Economics,
Vol. 70, No. 1, February, pp. 1-22.
30
Lionel W. McKenzie (1957), “Demand Theory without a Utility Index,” Review of Economic Studies,
Vol. 24, No. 65, June, pp. 185-189. Robert A. Pollak (1981), “The Social Cost of Living Index,”
Journal of Public Economics, Vol. 15, No. 3, June, pp. 311-336.
28 Progresos en Medición de la Economía
31
Encuesta de Gasto Familiar.
32
En el 2009, la BLS lanzó el Proyecto Gemini para mejorar la calidad de los datos reportados en la
encuesta. Para detalles de nuestras importantes limitaciones en la actual CEX ver: http://www.bls.gov/
cex/geminiproject.htm
33
Ver Dale W. Jorgenson y Daniel T. Slesnick (1987), “Aggregate Consumer Behavior and Household
Equivalence Scales,” Journal of Business and Economic Statistics, Vol. 5, No. 2, April, pp. 219-232.
Este artículo está incluido en Dale W. Jorgenson (1997b). Los enfoques alternativos a las escalas de
equivalencia de los hogares han sido sintetizados por Slesnick (2001), pp. 88-121, and OECD (2013a),
pp. 152-157.
34
El enfoque para modelar el comportamiento de los hogares fue introducido por Anton P. Barten
(1964), “Family Composition, Prices, and Expenditure Patterns,” en Peter Hart, Gareth Mills, y John D.
Whitaker, eds., Econometric Analysis for Economic Planning: 16th Symposium of the Colston Society,
London, Butterworth, pp. 277-292.
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 29
35
Arthur Lewbel (1989), “Household Equivalence Scales and Welfare Comparisons,” Journal of
Public Economics, Vol. 39, No. 3, August, pp. 377-391. Para más detalles, ver: Marc Fleurbaey y
Peter J. Hammond (2004), “Interpersonally Comparable Utility,” Ch. 21 en Salvador Barbera, Peter
J. Hammond, y Christian Seidl, eds., Handbook of Utility Theory: Extensions, Heidelberg, Springer,
pp. 1179-1285.
36
Lewbel (1989) sugirió que este enfoque también podría utilizarse para el Modelo casi Ideal de
Demanda (AIDS) propuesto por Deaton y Muellbauer (1980). Detalles provistos por Fleurbaey y
Hammond (2004).
37
Recomendaciones sobre revisiones de las medidas oficiales has sido realizadas por Jorgenson (1990)
y Slesnick (2001). Medidas suplementarias de pobreza basadas en ingreso han sido propuestas por la
Oficina de Censos (2011). Ver: http://www.census.gov/hhes/povmeas/ Éstas se basan en un informe de
1995 realizado por la Academia Nacional de Ciencias. Ver Constance Citro y Robert Michael (1995),
eds., Measuring Poverty: A New Approach, National Academies Press.
38
Ver Jorgenson y Slesnick (2013), “Measuring Social Welfare in the U.S. National Accounts,” en
Jorgenson, Landefeld, and Schreyer (2013), eds.
30 Progresos en Medición de la Economía
que un individuo que maximiza una función de utilidad. Los hogares se tratan
como individuos en la medición del bienestar social. Todas las referencias
subsiguientes a los individuos consideran que los hogares son unidades de
consumo.
Las medidas de bienestar individual de este trabajo se basan en el orden
de preferencias de los consumidores. Estas ordenaciones de preferencias se
representan mediante funciones de bienestar individual en términos reales.
La medida del bienestar social se basa en el ranking de preferencias de los
individuos sobre todos los posibles estados de la naturaleza. Este ranking de
preferencias de los individuos se representa mediante una función de bienestar
social en términos reales, definida sobre la distribución del bienestar individual
de la población.
A fin de representar el ranking de preferencias de los individuos en una
forma adecuada para medir el bienestar social, se considera una clase de
funciones de bienestar social incorporando el concepto de equidad horizontal.
Se requiere que las personas con funciones de bienestar individual idénticas
entren en las funciones de bienestar social de la misma manera. Asimismo,
se introduce una noción de equidad vertical al exigir que las funciones de
bienestar social incorporen la equidad en el sentido de Hammond (1977).
Esto impone una versión del principio de transferencias de Dalton (1920): una
transferencia de un hogar con un nivel de bienestar más alto a un hogar con
un nivel de bienestar más bajo que no revierta sus posiciones relativas, debe
incrementar el nivel de bienestar social. 39
Con el fin de implementar empíricamente medidas monetarias del
bienestar individual y social, se utilizan funciones de bienestar individual que
reflejan el ranking de preferencias de unidades de consumo individual.40 Para
este propósito, se utiliza una versión actualizada del modelo econométrico
de comportamiento de los consumidores en Estados Unidos, presentado
39
Hugh Dalton (1920), “The Measurement of the Inequality of Income,” Economic Journal, Vol 30,
No. 119, September, pp. 361-384, y Peter J. Hammond (1977), “Dual Interpersonal Comparisons
of Utility and the Economics of Income Distribution,” Journal of Public Economics, Vol. 7, No. 1,
February, pp. 51-71.
40
La implementación de medidas de bienestar individual y social son discutidas por Slesnick (2001),
pp. 201-214, y por Jorgenson y Slesnick (2013).
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 31
41
Este modelo fue actualizado por Slesnick (2001), p. 96.
42
William M. Gorman (1953), “Community Preference Fields,” Econometrica, Vol. 21, No. 1, January,
pp. 63-80, y John Muellbauer (1976), “Community Preferences and the Representative Consumer,”
Econometrica, Vol. 44, No 44, No. 5, September, pp. 979-999.
32 Progresos en Medición de la Economía
43
Para más detalles, ver: Jorgenson and Slesnick (2013).
44
Ver SCN 2008 (2009), Ch. 2, pp. 12-13, and Ch. 29, pp. 534-538. Este tema se tratará con más detalle
a continuación.
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 33
45
Ver Shaohua Chen y Martin Ravallion (2010), “The Developing World is Poorer than We Thought,
but No Less Successful in the Fight Against Poverty,” Quarterly Journal of Economics, Vol. 125, No.
4, November, pp. 1577-1629. Una síntesis reciente fue realizada por Chen y Ravallion (2013), “More
Relatively-Poor People in a Less Absolutely-Poor World,” Review of Income and Wealth, Vol. 59,
Issue 1, pp. 1-28. Una crítica al enfoque del Banco Mundial fue realizada por Angus Deaton (2010),
“Price Indexes, Inequality, and the Measurement of World Poverty,” American Economic Review, Vol.
100, No. 1, March, pp. 5-34.
46
World Bank (2008), Global Purchasing Power Parities and Real Expenditures: 2005 International
Comparison Program, Washington, DC, World Bank. Ver: http://siteresources.worldbank.org/
ICPEXT/Resources/ICP_2011.html
47
Advisory Committee on Measuring Innovation in the 21st Century Economy (2008), Innovation
Measurement: Tracking the State of Innovation in the 21st Century Economy, Washington, DC,
Department of Commerce, January.
48
The Advisory Committee on Measuring Innovation in the 21st Century Economy (2008), p. 8.
49
Michael Harper, Brent Moulton, Steven Rosenthal, y David Wasshausen (2009).“Integrated GDP-
Productivity Accounts.” American Economic Review Vol. 99, No. 2, May, pp. 74-79. Para datos actuales
sobre la Cuenta Integrada de Producción, ver: http://www.bea.gov/national/integrated_prod.htm
34 Progresos en Medición de la Economía
50
Para una discussion más detallada, ver: Dale W. Jorgenson (2011), “Innovation and Productivity
Growth: T. W. Schultz Lecture,” American Journal of Agricultural Economics, Vol. 93, Issue 2, April,
pp. 276-296.
51
Ver: Dale W. Jorgenson, Mun S. Ho, y Kevin J. Stiroh (2008), “A Retrospective Look at the U.S.
Productivity Growth Resurgence.” Journal of Economic Perspectives, Vol. 22, No. 2, Spring, pp. 3-24
52
Dale W. Jorgenson (2009).
53
Esta interpretación ha sido desarrollada por Paul A. Samuelson (1961), “The Evaluation of ‘Social
Income,” en F. A. Lutz and D. C. Hague, eds., The Theory of Capital, London, Macmillan, pp.32-
57. William D. Nordhaus y James Tobin (1973), “Is Growth Obsolete?” en Milton Moss, ed., The
Measurement of Economic and Social Performance, Princeton, Princeton University Press, pp. 509-
564., y Martin Weitzman (1976), “On the Welfare Significance of National Product in a Dynamic
Economy,” Quarterly Journal of Economics, Vol. 90, No.1, February, pp. 156-162, y Weitzman (2003),
Income, Wealth, and the Maximum Principle, Cambridge, Harvard University Press.
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 35
1.PRODUCCIÓN
54
Cuestiones sobre medición de productividad eran consideradas por un Grupo de Trabajo Estadístico
del Comité de Industria de la OECD, liderado por Edwin Dean, ex Comisionado Asociado para la
Productividad y la Tecnología de BLS. El Grupo de Trabajo estableció estándares internacionales para
la medición de productividad a nivel agregado e industrial. Los resultados fueron sintetizados en Paul
Schreyer (2001), Measuring Productivity, Paris, OECD.
55
Dale W. Jorgenson (2001), “Information Technology and the U.S. Economy,” American Economic
Review, Vol. 91, No. 1, March, pp. 1-32.
56
Paul Schreyer (2009), Measuring Capital, Paris, OECD.
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 37
Producción
Línea Producto Fuente
Total
1 PIB (NIPA) NIPA1.1.5 línea1 14,526.5
2 +Servicios de durables de los consumidores imputación propia 1,396.6
3 +Servicios de tierras de los hogares (netos del estimado de la imputación propia 174.6
BEA)
4 +Servicios de durables en poder de instituciones imputación propia 49.9
5 +Servicios de durables, estructuras, tierras e inventarios en imputación propia 500.4
poder del gobierno
6 + Inversión privada en tierras imputación propia 0.0
7 + Inversión del gobierno en tierras e inventario imputación propia -62.6
8 - Consumo general de capital fijo del gobierno NIPA3.10.5 línea5 278.6
9 - Consumo de capital fijo de las empresas públicas NIPA3.1línea38-3. 55.4
10.5 línea 5
10 -Impuestos federales sobre producción e importaciones NIPA3.2 línea 4 101.5
11 -Transferencias federales corrientes de empresas NIPA3.2 línea16 48.7
12 -Impuestos de S&L1 sobre producción e importaciones NIPA3.3 línea 6 952.6
13 -Transferencias Corrientes de S&L recibidas de las empresas NIPA3.3 línea18 50.3
14 +Impuesto sobre el stock de capital - 0.0
15 +Impuesto MV2 NIPA3.5 línea28 9.1
16 +Impuestos a la propiedad NIPA3.3 línea8 430.6
17 +Indemnizaciones, contribuciones especiales y otros NIPA3.5 74.5
impuestos línea29,30,31
18 + Subsidios NIPA3.1 línea25 57.3
19 -Superávit corriente de las empresas públicas NIPA3.1 línea14 -15.7
Y(I,C)=AX(K,L)
57
SCN 2008 (2009), Ch. 20, p. 415.
58
Dale W. Jorgenson, “The Embodiment Hypothesis,” Journal of Political Economy, Vol. 74, No. 1,
February, pp. 1-17.
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 39
Ingresos
Línea Ingreso Fuente
Total
1 + Ingreso Bruto (NIPA) Cuenta de Producción 15,685.4
2 +Impuestos a la producción Cuenta de Producción 638.9
3 -Subsidios NIPA3.1 línea25 57.3
4 +Superávit corriente de las empresas públicas NIPA3.1 línea14 -15.7
5 =Ingreso interno bruto a precios de mercado 16,251.3
6 +Pagos recibidos del resto del mundo NIPA1.7.5 línea2 702.9
7 -Pagos realizados al resto del mundo NIPA1.7.5 línea3 513.5
8 -Impuestos y transferencias Corrientes al resto del NIPA4.1línea25 151.6
mundo (neto)
59
Fleck, Rosenthal, Russell, Strassner, y Usher (2013), “A Prototype BEA-BLS Industry-Level
Production Account for the United States,” Jorgenson, Landefeld, and Schreyer (2013), eds. Para datos
que abarcan 1998-2010, ver: http://www.bea.gov/industry/pdf/Prototype%20BEA-BLS%20Industry-
Level%20Production%20Account%20for%20the%20United%20States%201998-2010_Final.pdf
60
Jorgenson, Ho, y Samuels (2013), “A Prototype Industry-Level Production Account for the
United States, 1947-2010,” http://www.worldklems.net/data/notes/jorgenson_ho_samuels.
USProductionAccount.pdf Para datos que abarcan 1947-2010, ver: http://www.worldklems.net/data/
basic/usa_wk_apr_2013.xlsx
61
Dale W. Jorgenson y Paul Schreyer (2013), “Industry-Level Productivity Measurement and the 2008
System of National Accounts,” Review of Income and Wealth, forthcoming.
62
El Proyecto EUKLEMS fue completado el 30 de junio del 2008. Una síntesis de sus resultados es
presentada por Marcel P. Timmer, Robert Inklaar, Mary O’Mahony, y Bart van Ark (2010), Economic
Growth in Europe: A Comparative Industry Perspective, Cambridge, Cambridge University Press, y
Matilde Mas y Robert Stehrer (2012), eds., Industrial Productivity in Europe: Growth and Crisis,
Cheltenham, UK, Edward Elgar. Para datos actuales , ver: www.euklems.net/.
63
Jorgenson (2012), “The World KLEMS Initiative,” International Productivity Monitor, Fall. Ver:
http://www.csls.ca/ipm/24/IPM-24-Jorgenson.pdf Jorgenson resume el protetipo de la cuenta de
producción a nivel industrial para Estados Unidos desarrollada por Jorgenson, Ho, and Samuels (2013).
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 43
que el ingreso neto es igual al gasto neto. El ingreso neto incluye al ingreso
bruto de las ventas de servicios de capital y trabajo de la Cuenta de Ingreso
y Producto Interno, menos la depreciación. El ingreso neto también incluye
las rentas netas del resto del mundo, incluyendo impuestos y transferencias.
El gasto neto es la suma del gasto en consumo privado, el gasto público y el
ahorro neto. 64
El crecimiento económico crea oportunidades tanto para el consumo
presente como el consumo futuro. Estas oportunidades son generadas por la
expansión de la oferta de servicios de capital y de trabajo, aumentada por los
cambios en el nivel de vida:
Z(C,S)=BW(L,N),
64
Jorgenson (2009), Tabla 3, p. 15, expresa la Cuenta de Ingreso y Gastos Internos en términos de las
Cuentas Nacionales de Ingreso y Producto de Estados Unidos.
44 Progresos en Medición de la Economía
Contribución del
Consumo final de 2,36 2,69 2,07 3,12 2,45 1,12
los hogares
Contribución del
Consumo del Gobierno 0,46 0,65 0,37 0,21 0,27 0,37
Contribución del
Ahorro Neto 0,16 0,39 0,27 0,57 0,42 -1,27
65
Mediciones del nivel de vida y su costo son discutidas por Dale W. Jorgenson y Daniel T.
Slesnick (1983), “Individual and Social Cost-of-Living Indexes, “ en W. Erwin Diewert and Claude
Montmarquette (1983), eds., Price Level Measurement, Ottawa, Statistics Canada, pp. 241-323, y
Jorgenson y Slesnick (1990), “Inequality and the Standard of Living,” Journal of Econometrics, Vol.
43, Nos. 1-2, January/February, pp. 103-120, y Slesnick (2001), pp. 67-121, y Jorgenson y Slesnick
(2013).
66
Ver John R. Hicks (1940), “The Valuation of Social Income,” Economica, N.S., Vol. 7, pp. 105-124,
y Paul A. Samuelson (1950), “Evaluation of Real National Income,” Oxford Economic Papers, N.S.,
Vol. 1, pp. 1-29.
67
John S. Chipman y James C. Moore (1973), “Aggregate Demand, Real National Income, and
the Compensation Principle,” International Economic Review, Vol. 14, No. 1, February, pp. 153-
181, y Chipman y Moore (1980), “Real National Income with Homothetic Preferences and a Fixed
Distribution of Income,” Econometrica, Vol. 48, No. 2, March pp. 401-422.
46 Progresos en Medición de la Economía
68
Amartya K. Sen (1976), “Real National Income,” Review of Economic Studies, Vol. 43, No. 133,
February, pp. 19-40, y Sen (1979), “The Welfare Basis for Real Income Comparisons: A Survey,”
Journal of Economic Literature, Vol. 17, No. 1, March, pp. 1-45.
69
Peter J. Hammond (1978), “Economic Welfare with Rank Order Price Weighting,” Review of
Economic Studies, Vol. 45, No. 2, June, pp. 381-384.
70
Ver Jonathan Fisher, David Johnson, y Timothy Smeeding (2012), “Inequality of Income and
Consumption: Measuring the Trends in Inequality from 1985-2010 for the Same Individuals,” 32nd
General Conference, International Association for Research in Income and Wealth, Boston, MA,
August, pp. 6-9.
71
Ver OrazioAttansio, Eric Hurst, y Luigi Pistaferri, “The Evolution of Income, Consumption, and
Leisure Inequality in the U.S., 1980-2010,” NBER Working Paper No. 17982, April, and Bruce Meyer
and James Sullivan (2009), “Five Decades of Consumption and Income Poverty,” NBER Working
Paper No. 14827, March. Esta corta lista de referencias está lejos de ser exhaustiva.
72
Fixler y Johnson (2013), “Accounting for the Distribution of Income in the U.S. National Accounts,”
en Jorgenson, Landefeld, and Schreyer (2013), eds.
73
Encuesta de Población Actual.
Una nueva arquitectura para el sistema de cuentas nacionales 47
74
Para más detalles, ver: Jorgenson and Slesnick (2013).
48 Progresos en Medición de la Economía
5. Conclusión
75
Estudio de Ingresos de Luxemburgo.
76
Proyecto de Comparación Internacional.
77
Ver la siguiente información del Banco Mundial: http://web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/
TOPICS/EXTPOVERTY/EXTPA/0,,contentMDK:20202198~menuPK:435055~pagePK:148956~piP
K:216618~theSitePK:430367,00.html. Para datos del Estudio de Ingresos de Luxemburgo, ver: http://
www.lisdatacenter.org/.
56 Progresos en Medición de la Economía
78
Contabilidad Nacional del Tiempo.
79
Ver Alan B. Krueger (2009), Measuring the Subjective Well-Being of Nations: National Accounts of
Time Use and Well-Being, Chicago, University of Chicago Press.
80
Abraham, Katherine G., y Christopher Mackie (2005), eds., Beyond the Market: Designing
Nonmarket Accounts for the United States. Washington, DC, National Academies Press. Una síntesis
ha sido realizada por Abraham y Mackie (2006), en Jorgenson, Landefeld, and Nordhaus (2006), eds.,
pp. 161-192. La base conceptual sobre la contabilidad de actividades de no mercado es discutida
por: Nordhaus (2006), en Jorgenson, Landefeld y Nordhaus (2006), pp. 143-160.Abraham (2013),
en Jorgenson, Landefeld, y Schreyer (2013), eds., presenta una revisión de las medidas de bienestar
expandidas.
81
W. Erwin Diewert y Schreyer (2013), “Household Production, Leisure, and Living Standards,” en
Jorgenson, Landefeld, y Schreyer (2013), eds.
82
Christian (2013), “Human Capital Accounting in the United States: Context, Measurement, y
Application,” y Liu (2013), “Measuring the Stock of Human Capital for International and Intertemporal
Comparisons,” en Jorgenson, Landefeld, y Schreyer (2013), eds.
83
Muller, Mendelsohn, y Nordhaus (2011), “Environmental Accounting for Pollution in the United
States,” American Economic Review, Vol. 100, No. 3, August, pp. 1649-1675.Resultados adicionales
pueden encontrarse en Muller (2013), “Towards the Measurement of Net Economic Welfare: Inter-
temporal Environmental Accounting in the United States,” en Jorgenson, Landefeld, y Schreyer
(2013), eds.
84
Allison B. Rosen y David M. Cutler (2007), “Measuring Medical Care Productivity: A Proposal for
U.S. National Health Accounts,” Survey of Current Business, Vol. 87, No. 6, June, pp. 54-58.
3. Números índice y teoría económica
SUMARIO
*
Funcionarios de la División de Estadísticas y del ILPES de la CEPAL, respectivamente. Las opi-
niones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no
coincidir con las de CEPAL. Se agradecen los comentarios y aportes de Salvador Marconi.
58 Progresos en Medición de la Economía
Supóngase que una economía que dispone sólo de dos productos -vino y
pan-, los precios de ambos productos durante dos períodos (2013 y 2014) y la
siguiente situación (que se puede observar en el cuadro 1): el precio del vino se
duplica entre 2013 y 2014 (20$ a 40$) mientras que el precio del pan se reduce
a la mitad en el mismo período (20$ a 10$).
La pregunta que se desea responder es ¿cuánto varía el nivel general de
precios de 2013 a 2014?
Cuadro 1
1
En este capítulo se utilizan algunos cuadros que forman parte del material pedagógico de los cursos
de cuentas nacionales del Fondo Monetario Internacional.
2
Los índices directos, bilaterales o binarios comparan dos períodos en forma directa, sin pasar por
períodos intermedios. La comparación puede realizarse entre períodos consecutivos, por ejemplo un
año y el siguiente (o el año anterior) o entre períodos distantes en el tiempo.
3
Los otros tipos de número índice son los índices de cantidades o de volumen y los índices de valor
(estos últimos incluyen variaciones de precio y de volumen). También se compilan índices espaciales
(para comparar precios de un mismo producto en distintas regiones o países y permiten calcular las
paridades de poder adquisitivo de la moneda) e índices de precios relativos (para comparar precios de
distintos productos).
Números índice y teoría económica 59
a) Una variación positiva del nivel general de precios entre 2013 y 2014;
b) Una variación negativa del nivel general de precios;
c) Una variación igual a cero del nivel general de precios.
4
OIT et alts (2006). Manual del Índice de Precios al Consumidor. Teoría y Práctica.
60 Progresos en Medición de la Economía
Donde:
: Índice de precios en el período t, con referencia7 de precios
en el período 0
Pt : Precio del bien en el período t
P0 : Precio del bien en el período 0
Cuadro 2
Así, el índice de precios (IP) del vino tiene un valor 100 en 2013 y un valor
200 en 2014. Esto refleja que el precio se duplicó entre esos dos períodos (en
efecto, el litro pasó de $20 a $40). En tanto, el IP del pan tiene un valor 100 en
5
El concepto de “producto único” hace referencia a un producto homogéneo. A nivel macroeconómico,
se utilizan clasificadores internacionales de productos (tales como la Clasificación Central de
Productos, CCP, también conocida como CPC) que agrupan diferentes clases de productos bajo una
misma categoría. Por este motivo, no es posible estimar –en sentido estricto- un índice elemental a
nivel macroeconómico de un país, pues siempre estará agrupando distintas clases de producto bajo
un mismo nombre. En el ejemplo reportado en este texto, el pan o el vino agrupan distintas clases
de dichos productos, con distintas calidades, características y precios. Sin embargo, se mantiene el
concepto de “índice elemental” aún para estos casos.
6
Esta fórmula de índices de precios elementales también se denomina “relativo de precios”.
7
El concepto “referencia de precios” significa el período con el que se comparan los demás precios,
en este caso es el período 0. El período de referencia aparece en el denominador de la fórmula. Ver
más adelante, se distingue “referencia de precios” de “referencia de ponderaciones” y de “referencia
del índice”.
Números índice y teoría económica 61
2013 y un valor 50 en 2014. Esto refleja que el precio disminuyó a la mitad (en
efecto, el kilogramo pasó de $20 a $10).
1. Media:
• Aritmética
• Armónica
• Geométrica
Donde:
: Número de observaciones.
8
Sea el siguiente conjunto de datos: 2,2,3,6,8,10,15 entonces en tal conjunta la mediana es el 6.
9
Considerando el conjunto anterior, la moda es el 2.
Números índice y teoría económica 63
Cuadro 3
Su fórmula:
Cuadro 4
Variación
1/P vino 1/P pan Promedio Inversa del IP Media porcentual
AÑO
$/litro $/kg Aritmético ($) Promedio Armónica del nivel de
precios
2013 0,05 0,05 0,05 20 100 -
2014 0,025 0,1 0,0625 16 80 -20%
64 Progresos en Medición de la Economía
En el ejemplo:
Cuadro 5
Variación
VINO $/ PAN $/kg Media IP media
AÑO porcentual del
litro geométrica geométrica nivel de precios
2013 20 20 20 100 -
2014 40 10 20 100 0%
1) Cambio de unidad10:
El cambio de unidad establece que el aumento o disminución del nivel
general de precios no debe estar influenciado por los valores extremos.
Si, en el ejemplo planteado, el precio del vino se multiplica en cada año
por 100, se tienen los siguientes resultados:
Cuadro 6
Cuadro 7
Cuadro 8
Las variaciones que arroja el nivel general de precios obtenido con la media
aritmética tienen signo positivo todos los años, es creciente hasta estabilizarse
en un valor de 100% y está sesgada por los valores extremos altos, en este caso
el precio del producto cuyo precio sube (el vino).
Las variaciones para el nivel general de precios calculado a partir de
la media armónica son de signo negativo todos los años, es creciente hasta
estabilizarse en torno del -50% y está sesgada por los valores extremos bajos,
en este caso el precio del producto cuyo precio baja (el pan).
La variación de precios que se obtiene para el nivel general estimado con
la media geométrica es del 0% para todos los períodos, demostrando que no
está sesgada ni por los valores extremos altos ni por los bajos.
En síntesis, al ser la media geométrica la única que cumple con las dos
propiedades mencionadas (cambio de unidad y evolución del tiempo) se
puede considerar como la media que arroja un resultado óptimo, el valor
68 Progresos en Medición de la Economía
Elección de la ponderación
donde:
: Ponderador del bien i en el período t.
: Precio del bien i en el período t.
: Cantidad del bien i en el período t.
Cuadro 9
Cuadro 10
Cuadro 11
Media aritmética m 1 4
Media geométrica g 2 5
Media armónica h 3 6
Fuente: “Sustitución en el consumo, medición del costo de vida y tipo de cambio real en la Argentina,
1960-1995”, Héctor Maletta, Buenos Aires, 1996.
11
En 2013 el ponderador del vino resulta de multiplicar su precio (20$) por su cantidad (1 litro), igual
a un gasto de 20$ que dividido el valor total de la canasta (40$) arroja el ponderador 0,5. Idéntico
tratamiento se puede utilizar para calcular el ponderador del pan en ese año.
12
Si se amplía el análisis a más períodos, existiría la posibilidad de seleccionar también a los
ponderadores de los períodos intermedios.
70 Progresos en Medición de la Economía
Medias ponderadas
Se completan las fórmulas para cada una de las seis alternativas del Cuadro
11. Para las opciones 1, 2 y 3 el período de ponderación es 2013 y
para las opciones 4, 5 y 6 el período de la ponderación es 2014 .
Números índice y teoría económica 71
Cuadro 12
Media aritmética m
Media geométrica g
Media armónica h
Cuadro 13
Media aritmética m
Media geométrica g
Media armónica h
Si se procede a calcular los resultados para cada una de las seis opciones
con los datos del ejercicio (ver Anexo 1), se podrá comprobar que no hay seis
resultados distintos sino tres:
72 Progresos en Medición de la Economía
Donde
13
Publicado en forma anónima.
14
“Tengo suficientes razones para conjeturar que 5 libras de 260 años atrás son equivalentes a 28 o 30
libras de hoy”, Chronicon Preciosum, pág. 169/170.
74 Progresos en Medición de la Economía
con
15
Por este motivo Diewert (1993) bautizó a Lowe “padre de los índices de precio”.
Números índice y teoría económica 75
Total
Año Vino Vino Vino Pan Pan Pan
gasto
Q
P Q (kgs.) V = P.Q P V = P.Q
(litros)
2013 $ 20 2 $ 40 $ 20 3 $ 60 $ 100
2014 $ 40 2 $ 80 $ 10 3 $ 30 $ 110
Y calcular el índice de precios de Fleetwood-Lowe:
Este índice considera una canasta fija de productos (la del período inicial)
para los cuales se relevan precios período a período. Su fórmula es la siguiente:
16
Laspeyres construyó el índice para la ciudad de Hamburgo.
76 Progresos en Medición de la Economía
donde
Cuadro 17
AÑO IPL Var. %
2013 100,0 -
2014 125,0 25,0%
Una de las críticas que se realizan a este índice es que al ser fija la canasta
de productos -la del año 0-, no refleja la reacción de la conducta del consumidor
(o del productor) -tal como supone la teoría microeconómica- modificando las
cantidades consumidas (o producidas) como consecuencia de las variaciones
en los precios. Supone que el consumidor (o el productor) consume (o produce)
lo mismo que en el período 0, independientemente de las variaciones de los
precios. En 2013 el consumidor hipotético del ejemplo consumía un litro de
vino y un kilogramo de pan. El IPL supone que el consumidor mantuvo esta
canasta en 2013 y en el resto de los períodos, sin reaccionar frente a cambios en
los precios de ambos bienes, lo que no fue verificado por la serie de cantidades
consumidas. Como solución posible a esta crítica al IPL se presenta el índice
de precios tipo Paasche.
Números índice y teoría económica 77
Su fórmula es:
donde
: Índice de precios de Paasche en el período t
: Precio del bien i en el período t
: Cantidad del bien i en el período t
: Precio del bien i en el período 0
Cuadro 18
17
Fue construido por Paasche como alternativa al Índice de Laspeyres.
78 Progresos en Medición de la Economía
Donde
Donde
La diferencia entre el IPL y el IPP está dada entonces por dos elementos:
a) el ponderador (inicial en IPL y final en IPP);
b) la media (aritmética en IPL y armónica en IPP).
Cuadro 19
Ponderador inicial o
Ponderador final o Paasche
Laspeyres
Indice aritmético Paasche o
Media aritmética m Indice de Laspeyres
índice de Palgrave
Media geométrica g Índice geométrico Laspeyres Índice geométrico Paasche
Fuente: “Sustitución en el consumo, medición del costo de vida y tipo de cambio real en la Argentina,
1960-1995”, Héctor Maletta, Buenos Aires, 1996.
80 Progresos en Medición de la Economía
18
No establecen vínculos tales como “si el precio del producto aumenta entonces las cantidades
demandadas disminuyen”.
Números índice y teoría económica 81
IP
IP Geometrico
Año Geometrico IP Törnqvist Var. %
Paasche
Laspeyres
100=2013 100=2013 100=2013
2013 100,0 100,0 100,0 -
2014 100,0 100,0 100,0 0,0%
82 Progresos en Medición de la Economía
Donde
Donde
19
La diferencia es que el índice de Lowe utiliza cantidades observadas mientras que el índice de
Fleetwood utiliza cantidades estimadas de forma subjetiva.
Números índice y teoría económica 83
Donde
20
Como se puede observar, la primera expresión del IPW es parecida al IPLo, pues multiplica los
relativos de precios por una canasta, que resulta ser el promedio geométrico de la canasta inicial y la
final.
84 Progresos en Medición de la Economía
El IPF, el IPT, el IPW y el IPR son índices simétricos pues tratan en forma
simétrica la información disponible: el IPF a los índices IPL e IPP, el IPT a
los índices geométricos de Laspeyres y de Paasche, el IPW a los precios y
a las cantidades/ponderadores y el IPR entre los ponderadores y precios del
numerador y del denominador.
Asimismo, el IPR es una generalización de los índices IPF, IPT e IPW,
pues el IPR se iguala al IPF si r tiende a 2, se iguala al IPW si r tiende a 1 y se
acerca al IPT si r tiende a 0.
Finalmente, otra fórmula de índice de precios es el índice de Lloyd Mouton
IPLM, que introduce en su definición un concepto económico: la elasticidad
sustitución.
21
Más adelante se define este concepto.
Números índice y teoría económica 85
evolución del nivel general de precios. Del análisis puro de las canastas no se
desprende ninguna conclusión, salvo que sería mejor -utilizando una vez más
consideraciones lógicas- incluir más de una canasta en las ponderaciones para
captar de alguna manera el sesgo sustitución, de modo que con este criterio
los índices seleccionados serían el IPR, el IPF, el IPT y el IPW y no los IPL y
el IPP22.
Nuevamente se debe recurrir a pruebas, criterios o axiomas. Este análisis
supone recurrir a un enfoque axiomático.
C1. Positividad
C2. Continuidad
C3. Identidad o precios constantes
C4. Canasta fija o cantidades constantes
C5. Proporcionalidad respecto de los precios del período corriente
C6. Proporcionalidad inversa respecto de los precios del período base
C7. Invarianza ante variaciones proporcionales de las cantidades corrientes
22
Nótese también que los resultados de los índices IPF, IPT e IPW son idénticos si se aplican las
fórmulas al ejemplo que se propone en el cuadro 7.
23
OIT et alts (2006). Manual del Índice de Precios al Consumidor. Teoría y Práctica.
86 Progresos en Medición de la Economía
El único índice que cumple con los 20 criterios y también con el criterio
de reversión de factores es el IPF. El único criterio que no cumpliría el
índice de Fisher es el criterio C22 (aditividad), que postula que “la suma de
las variaciones de los subagregados de un índice de cantidades iguale a la
variación del total”24, aunque es posible descomponer la variación porcentual
del total en componentes aditivos que reflejen la variación de los precios o de
las cantidades.
El IPL y el IPP fallan 3 y cumplen 17 de los 20 criterios básicos. Los
criterios que fallan son C11 (reversión temporal), C12 (reversión de las
cantidades) y C13 (reversión de los precios). Se considera una falla importante
no cumplir el C11. También fallan el criterio de reversión de los factores
(C21), aunque lo cumplen en forma débil, es decir, si se multiplica un IPL por
un índice de volumen de Paasche se obtiene el índice de valor y si se multiplica
un IPP por un índice de volumen de Laspeyres se obtiene también el índice de
valor. Ambos índices cumplen con el C22 (aditividad).
24
Ibid. 1.70.
88 Progresos en Medición de la Economía
25
C13. Reversión de precios, C16. Cotas de Paasche y Laspeyres, C19. Monoticidad respecto de las
cantidades del período corriente y C20. Monoticidad respecto de las cantidades del período base.
26
C4. Canasta fija, C12 y C13. Reversión de cantidades y de precios, C15. Valor medio de las
cantidades), C16 Cotas de Paasche y Laspeyres y C17-C20. Monoticidad
27
Ibid, pie de página de 16.60.
Números índice y teoría económica 89
Donde
a : tasa común de inflación
ei : variables aleatorias distribuidas independientemente con media 0 y
varianza s2
El índice de precios de Carli es un estimador (de mínimos cuadrados o de
máxima verosimilitud)28 de a, pero no ponderado, y sesgado de acuerdo a los
enfoques de los promedios y axiomático.
Si se cambia la especificación estocástica (mediante la aplicación del
logaritmo natural): si el cociente (logarítmico) de precios es un estimador
no sesgado del logaritmo de la tasa de inflación, la media geométrica es el
estimador muestral adecuado:
Donde
28
Ibid, 16.74.
90 Progresos en Medición de la Economía
los valores ri 31 que toma una variable aleatoria discreta, R. En otras palabras, el
IPTh se puede definir en términos de probabilidades, donde el valor esperado
de la variable aleatoria discreta R es:
29
Ibid 16.76.
30
Donde pi = ½ (w0i + wti ). Como los ponderadores w0i + w1i suman 1 en cada producto i, las
probabilidades pi también sumarán el valor 1.
31
Donde ri = ln (p0i / wti ).
Números índice y teoría económica 91
32
OIT et alts (2006). Manual del Índice de Precios al Consumidor. Teoría y Práctica, pie
de página de 16.85.
33
Ibid 16.93.
92 Progresos en Medición de la Economía
34
Ibid 16.127.
35
Ibid 16.127.
36
Comisión de las Comunidades Europeas et alts (2008). Sistema de Cuentas Nacionales 1993,16.21
Números índice y teoría económica 93
37
Como recordaba el Profesor argentino Manuel Fernández López (1942-2013), esta relación se la
debemos a Antoin Augustin Cournot (1801-1877), quien en 1840 publica el “Tratado elemental de
la teoría de las funciones y del cálculo infinitesimal” y dice que las cantidades demandadas Qd son
función de los precios f(P) (ante un aumento de los precios las cantidades demandas disminuyen) y que
las cantidades ofrecidas Qo son función también de los precios f(P) (ante un aumento de los precios
las cantidades ofrecidas aumentan), revolucionando los textos de economía que hasta ese entonces
definían que los precios eran función del cociente entre la demanda y la oferta, P = f(D/O).
94 Progresos en Medición de la Economía
38
Los cambios en el volumen incluyen cambios en las cantidades y en la calidad de los
productos.
Números índice y teoría económica 95
39
Bentham, Jeremy (1789). Introduction to the Principles of Morals and Legislation.
40
“That property in any object, whereby it tends to produce benefit, advantage, pleasure, good, or
happiness … or … to prevent the happening of mischief, pain, evil or unhappiness”.
41
Triplett, Jack (2000). Should the Cost-of-Living Index Provide the Conceptual Framework for a
Consumer Price Index?.
96 Progresos en Medición de la Economía
42
El origen de la teoría del ICV se atribuye al economista A.A. Konüs (1924).
43
Donde
43
Esta resolución -denominada también Konüs-Laspeyres- implica seleccionar para la obtención del
ICV el nivel de utilidad vigente en el momento 0 (U0). Un camino alternativo -cuyo resultado del ICV
se denomina Konüs-Paasche- es elegir el nivel de utilidad vigente en 1 (U1). En la medida que exista
correlación negativa entre variaciones de precios relativos y variaciones de cantidades relativas, el
IPL constituye una frontera o cota superior al índice “verdadero” de Konüs-Laspeyres y el IPP es una
frontera inferior o cota inferior al índice “verdadero” de Konüs-Paasche. Surge de modo similar al
analizado en el enfoque de la canasta fija la posibilidad de hacer un promedio entre los índices IPL e
IPP, donde el promedio geométrico arroja el IPF.
44
Ver más adelante y Anexo 3. La función de utilidad indirecta es la función de utilidad que se obtiene
al reemplazar en la función de utilidad directa, la fórmula de las cantidades demandadas marshallianas
Xm u ordinarias obtenidas en el proceso de maximización de la utilidad. Mientras que la función de
utilidad directa depende de las cantidades demandadas -U=f(q)-, la función de utilidad indirecta V
depende del ingreso disponible (restricción presupuestaria I) y del vector de precios p -V=f(I,P)-.
98 Progresos en Medición de la Economía
Donde
: Es la función de utilidad (nivel de vida)
: Ingreso o recta presupuestaria
Cuadro 23
Precios
Qx
Qy
Periodo 0 10 5
Periodo 1 11 5
, sujeto a .
y
102 Progresos en Medición de la Economía
45
En el Anexo 3 se realiza proceso de optimización completo.
46
La fórmula que se obtiene de los multiplicadores de Lagrange para calcular las cantidades demandadas
marshallianas es Xm = I / (2 x pX) y Ym = I / (2 x pY)
47
La fórmula que se obtiene de los multiplicadores de Lagrange para calcular las cantidades demandadas
hicksianas es Xh = (U x pY2 / 4 x pX2)¼ y Yh = (U x pX2 / 4 x pY2)¼.
Números índice y teoría económica 103
Cuadro 24
IPW
IPL IPP IPF IGL IGP IPLM(1) IPT
1,05000 1,04762 1,04881 1,04881 1,04881 1,04881 1,04881 1,04881
(1) σ tendiendo a 1
Como se puede observar, las fórmulas de IPF, IGL, IGP, IPLM, IPT e IPW
coinciden con el crecimiento del 4,9% del ICV.
De todas estas fórmulas, el índice exacto es el IPF, pues “si las preferencias
pueden representarse mediante una función de utilidad cuadrática homogénea,
el índice de Fisher proporciona una medición exacta del ICV”48.
Por este motivo el índice de precios de Fisher es un índice “exacto”, pues
arroja un resultado exacto, la evolución exacta del ICV que se desprende de la
función de utilidad cuadrática.
De la misma forma, se pueden definir otros índices “exactos” para los ICV
que se desprenden de otras funciones de utilidad:
Cuadro 25
48
OIT et alts (2006). Manual del Índice de Precios al Consumidor. Teoría y Práctica, 1.96.
104 Progresos en Medición de la Economía
(1) σ tendiendo a 1
(1) σ=0,85
TRANSLOG ax 0,5
ln(U(Qx,Qy))
ay 0,5 73,34 137,72 100 1.422
= ln(A)
+ ax ln(Qx) bxy 0,0125 70,33 144,02 100 1.493,8 1,05049
+ ay ln(Qy) byx 0,0125
+ [bxy. ln(Qx). ln(Qy) bxx -0,0125
+ [bxy. ln(Qx). ln(Qy) + bxx. ln(Qx)2 + byy. ln(Qy)2 ]
byy -0,0125
(1) σ=0,91
Funcion de utilidad Parametros Cantidades U e(P, U) e1
Leontief Qx Qy e0
f (Qx,Qy) = U = ( Q ; Q )
x y
a 0,4 40 60 100 700
a b b 0,6 40 60 100 740 1,05714
49
Un análisis similar se encuentra en Delfino, José A (2002), Introducción a la teoría económica de los
números índice, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina.
Números índice y teoría económica 105
50
OIT et alts. Manual del Índice de Precios al Consumidor. Teoría y Práctica, Anexo 8.2, párrafo 1.
51
Aunque podría suponerse que para determinados grupos de productos, el consumidor racionaliza su
conducta siguiendo pautas “a la Leontief”, demandando la misma cantidad frente a modificaciones en
los precios. Este tipo de conductas puede aplicarse a aquéllos bienes que se consideran “inelásticos”
o poco flexibles a modificaciones en sus precios, tales como los medicamentos, los combustibles y
los “vicios” -las drogas o el alcohol-, es decir, variaciones importantes de los precios no originan
modificaciones en las cantidades demandadas por motivos de necesidad en el consumo.
52
OIT et alts. Manual del Índice de Precios al Consumidor. Teoría y Práctica, 1.96.
106 Progresos en Medición de la Economía
Por otra parte, aunque siguen siendo utilizadas, las formas funcionales
Cobb Douglas y CES han perdido popularidad, entre otras razones, por
imponer “a priori” valores fijos para las elasticidades sustitución, 1 en el caso
de la función Cobb Douglas y constante en el caso de la CES53.
La función trasnlogarítmica54, así como otras formas funcionales como
la de Cobb Douglas Generalizada o la Box-Cox Generalizada, han ganado
terreno y se caracterizan por no imponer restricciones en cuanto a valores en
la elasticidad de sustitución y porque se acercan más a la realidad.
Erwin Diewert (1976) demuestra que los índices IPF, IPT e IPW son
índices superlativos, siendo aquéllos índices estadísticos que son exactos para
un ICV de una “cierta forma funcional y además cuando esa forma funcional
es flexible”55.
Las formas funcionales flexibles son aquéllas que pueden dar una
aproximación de segundo orden a otras funciones dos veces diferenciables en
torno a un mismo punto o dentro de un determinado rango de valores.
En este sentido la función cuadrática y la translogarítmica pueden dar una
“aproximación diferencial de segundo orden a una vasta gama de funciones de
utilidad de tipo neoclásico”56.
Estos índices se consideran como “muy cercanas aproximaciones del
verdadero índice de costo de vida de los consumidores, aun relajando el
supuesto que estos maximizan su utilidad en formas compatibles con la teoría
53
Simulaciones realizadas en laboratorio utilizando precios elementales en los Estados Unidos
para el período diciembre 1986 a diciembre 2000 revelan que los valores de elasticidad sustitución
son inestables en el tiempo y se situaron en un rango de entre 0.06 y 2.78. Ver en Cage, Robert et
alts (2013), Introducing the Chained Consumer Price Index, Paris, Francia. Por su parte Maletta
(1996) menciona que “la mayor parte de los estudios empíricos en diferentes países y períodos, con
diferentes supuestos sobre la conducta del consumidor, han encontrado elasticidades sustitución con
valores concentrados entre 0.3 y 1.5. Sólo algunos bienes con demanda muy rígida (como la sal)
tienen elasticidades sustitución cercanas a cero, y sólo para bienes muy sustituibles las elasticidades
sustitución son mayores que 2”.
54
Christensen, Jorgenson y Lau introdujeron esta función en la literatura económica.
55
OIT et alts. Manual del Índice de Precios al Consumidor. Teoría y Práctica, 1.97.
56 Maletta, Héctor (1996). Sustitución en el consumo, medición del costo de vida y tipo de cambio real
en la Argentina, 1960-1995, pág. 39.
Números índice y teoría económica 107
57
Ibid, pág. 39.
58
OIT et alts (1996). Manual del Índice de Precios al Consumidor. Teoría y Práctica, 1.97.
59
Ibid, 17.53.
60
Ibid, 17.54.
61
Para que esto se verifique es necesario que las cantidades y los precios evolucionen en sentido
contrario, esto es, si los precios suben las cantidades deben disminuir.
62
Para que esto se verifique es necesario que las cantidades y los precios evolucionen en el mismo
sentido, esto es, si los precios suben las cantidades deben también aumentar.
108 Progresos en Medición de la Economía
63
Comisión consultiva establecida en 1995 por el Comité de Finanzas del Senado encargada del estudio
del IPC de los Estados Unidos.
64
Johnson, David S. et alts (May 2006). Price measurement in the United States: a decade after the
Boskin Report, pág. 10 de Monthly Labor Review, Bureau of Labor Statistics.
65
Ibid. pág. 11.
66
Ibid. pág. 12.
Números índice y teoría económica 109
67
Históricamente el concepto de período base significaba el período en donde las cuentas nacionales (y
las estadísticas de precios) incorporaban nuevas ponderaciones producto de los cambios estructurales
que se suceden en la economía, impactando tanto en la oferta como en la demanda, con la consecuente
aparición y desaparición de productos o modificación de su calidad.
110 Progresos en Medición de la Economía
mejor, aún cuando se utilice un índice superlativo como el IPF. Como se sabe,
el IPF es un promedio geométrico de IPL e IPP.
Si se toma en el ejemplo el IPL del cuadro 28 y se calcula la tasa de
variación de 2017 respecto de 2016, ésta arroja un valor de 11,4%.
Al realizar la comparación se efectúa el siguiente cálculo:
Año inicial
Año final
2013 2014 2015 2016 2017
2013 I13,13
2014 I13,14 I14,14
2015 I13,15 I14,15 I15,15
2016 I13,16 I14,16 I15,16 I16,16
2017 I13,17 I14,17 I15,17 I16,17 I17,17
Cada índice I representa un valor calculado para una fórmula que podrá ser
de cualquier número índice, pero como se señaló, corresponde elegir alguna
fórmula de un índice superlativo, por ejemplo el IPF. Así, el I16,17 es el promedio
geométrico del IPL e IPP, utiliza los ponderadores de 2016 y 2017. Lo mismo,
I13,17 que utiliza los ponderadores de 2013 y 2017.
Utilizando los datos de los cuadros 26 y 27, y la fórmula del IPF, se puede
traducir a números índice el planteo del cuadro 29:
Cuadro 30. Índices de precios Fisher bases 2013, 2014, 2005, 2006 y 2007
68
Este cuadro sigue la lógica del ejemplo de Triplett, Jack (1992), en Economic Theory and BEA’s
Alternative Quantity and Price Indexes, en Survey of Current Business.
112 Progresos en Medición de la Economía
donde:
Como se puede observar esta serie toma en cada caso las mejores variaciones
inter anuales y así va construyendo la serie larga. Significa “cambiar de base”
todos los años70, lo cual permite mantener actualizadas las ponderaciones de
la canasta, aún si se utiliza la fórmula de Laspeyres, la canasta –si se logra una
actualización anual- tendrá una antigüedad de sólo un año.
69
El concepto período de referencia se utiliza en el contexto de los índices de precios en cadena con
diferentes sentidos, según sea “período de referencia del índice”, “período de referencia de los precios”
y “período de referencia de las ponderaciones”. Período de referencia del índice significa el período
cuyo valor se ubica en 1 (o en 100). Período de referencia de los precios es el período con el cual se
comparan los precios de los demás períodos, en este caso el año inmediato anterior, y por tanto, es
el período que se ubica en el denominador del cálculo del índice. Período de las ponderaciones es el
período cuyos precios y cantidades se utilizan para pesar cada producto en la canasta total, y se suele
ser un año. Si la fórmula utilizada es Laspeyres, es el año anterior, si la fórmula es Paasche es el año
corriente y si la fórmula es Fisher se utilizan ponderaciones de ambos períodos (OIT et alts. Manual
del Índice de Precios al Consumidor. Teoría y Práctica”, 9.81.)
70
El concepto “período base” cambia de significado en el contexto de los índices en cadena. Bajo
el análisis del “período base fija” significa “período de las ponderaciones”. Bajo el contexto de los
índices de volumen en cadena es el período que aparece en el denominador de la fórmula de cálculo
del índice (es similar al concepto de “período de referencia de los precios” utilizado en los índices de
precios en cadena).
114 Progresos en Medición de la Economía
IPFE Tasas
2013 1,0000 -
2014 1,3089 30,9%
2015 1,2990 -0,8%
2016 1,2283 -5,4%
2017 1,3013 5,9%
71
Otra desventaja del uso de los índices en cadena es que no cumplen con el criterio de la aditividad,
es decir que un agregado no se puede obtener por suma de las partes, originándose una discrepancia
estadística. La no aditividad se observa por ejemplo en las medidas de volumen, cuando la serie del
número índice se transforma en una serie de valores a precios de un año de referencia. Como el agregado
de la serie en cadena utiliza tasas de variación que utilizan ponderaciones que se van actualizando año
a año, si se desea reconstruir el agregado de la serie por suma de los componentes elementales, éste
resultado arroja un valor diferente al de la serie en cadena.
Números índice y teoría económica 115
72
SCN 2008, 15.44.
73
EUROSTAT (2000). Manual de Cuentas Trimestrales de EUROSTAT, 3.183.
116 Progresos en Medición de la Economía
Para los mismos países se puede observar la fórmula que se utiliza para
las mediciones del volumen del producto bruto interno (PIB) de las cuentas
nacionales:
Números índice y teoría económica 117
País Fórmula
Alemania Laspeyres encadenado
Australia Laspeyres encadenado
Canadá Fisher encadenado
Estados Unidos de América Fisher encadenado
España Laspeyres encadenado
Holanda Laspeyres encadenado
Inglaterra Laspeyres encadenado
Italia Laspeyres encadenado
Japón Laspeyres encadenado
En América Latina los países aún no han adoptado los índices en cadena
para la medición de los índices de precios al consumidor. El Instituto Nacional
de Geografía y Estadística (INEGI) de México está estudiando en la actualidad
implementar un índice en cadena.
Por su parte, en las mediciones de cuentas nacionales hay seis países de
América Latina que han incorporado la fórmula de Laspeyres encadenada
para la divulgación del volumen del producto interno bruto: Brasil, Chile,
Colombia, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana.
Anexos
Anexo 2
U = 4 (Qtx ) (Qty )
2 2
Resolución
122 Progresos en Medición de la Economía
(B) ∂L = 5 - 8l Q y (Q x )2 = 0
0 0
∂y
(A)l = 5
4Q (Q0y )
2
x
0
(B)l = 5
8Q (Q0x )
2
y
0
∂∂LL 11 yy 22
100--44((Q
Q00x )) ((Q
Q00y )) == 00 ⇒ Q0 )) ⋅⋅((Q
Q00y )) == 00 ⇒ 100--⋅⋅((Q
Q00y )) == 00 ⇒
2 2 2 4
x 2 y 2 y 2 y 4
==100 100--44⋅⋅(( Q
⇒100 ⇒100 ⇒Q 3,16 ;; Q
Q00y == 3,16 Q00x ==1,58
y x
1,58
∂∂ll 22 0
1 y 2
Q0 ) ⋅ (Q0y ) = 0 ⇒ 100 - ⋅ (Q0y ) = 0 ⇒ Q0y = 3,16 ; Q0x = 1,58
2 4
2
Por tanto, la canasta de consumo óptima será (x=1,58; y=3,16). El costo
mínimo necesario para alcanzar el nivel de utilidad de 100, se obtiene de
reemplazar los valores de la canasta óptima en la ecuación presupuestaria:
Números índice y teoría económica 123
U = 4 (Q0x ) (Q0y )
2 2
t
U = 4(1,58) 2 (3,16) 2 = 100
(A)l = 11
8Q (Q1y )
2
x
1
B) 5
l =
8Q (Q1x )
2
y
1
124 Progresos en Medición de la Economía
∂L 11 2 121
= 100 - 4 (Q1x ) (Q1y ) = 0 ⇒ 100 - 4 ⋅ (Q1x ) ⋅ ( Q1x ) 2 = 0 ⇒ 100 - 4 (Q1x ) ⋅ ⋅ (Q1x ) = 0 ⇒ Q1
2 2 2 2
∂l 5 25
11 121
) ⋅( 5 Q ) 2 = 0 ⇒ 100 - 4 (Q1x ) ⋅ ⋅ (Q1x ) = 0 ⇒ Q1y = 3,32 ; Q1x = 1,51
2 2 2
x x
1
25
Por tanto, la canasta de consumo óptima será ( Q1x =1,51; Q1y y=3,32). El
costo mínimo necesario para alcanzar el nivel de utilidad de 100, se obtiene al
reemplazar los valores de la canasta óptima en ecuación presupuestaria:
U = 4 (Q1x ) (Q1y )
2 2
ICV1 = C (U 0 , P1 ) / C (U 0 , P0 )
Números índice y teoría económica 125
74
Ejemplo 9.3
75
En el ejemplo se utilizan trimestres como períodos, pero el ejemplo se puede extender también a los
períodos anuales, con los mismos valores.
126 Progresos en Medición de la Economía
Referencias
Bibliografía
1. Introducción
1
University de British Columbia y University de New South Wales Los autores agradecen a Susanto
Basu, John Fernald, Robert Inklaar, Alice Nakamura, Lucy Opsitnik, Paul Schreyer y Christina Wang
por sus valiosos comentarios y el primer autor agradece al SSHRC de Canadá y al Consejo Australiano
de Investigación (LP0884095) por su apoyo monetario. Este trabajo se basa en un artículo anterior de
los mismos autores, Diewert, Fixler y Zieschang (2012).
2
Bureau of Economic Analysis. Las visiones expresadas en este trabajo pertenecen al autor y no
deberían ser atribuidas a la BLS (Oficina de Análisis Económico).
3
International Monetary Fund. Email: [email protected]; [email protected]; [email protected].
Las visiones expresadas en este trabajo pertenecen al autor y no deberían ser atribuidas al FMI (Fondo
Monetario Internacional), su junta ejecutiva, o su gerencia.
4
Ver Wang (2003), Wang, Basu y Fernald (2009), Basu, Inklaar y Wang (2011), Wang y Basu (2012),
Colangelo y Inklaar (2012) y Inklaar y Wang (2012).
5
Ver Hancock (1985) (1991), Fixler y Zieschang (1991) (1992a) (1992b), Fixler (2009) (2012),
Diewert, Fixler y Zieschang (2012) y Schreyer y Stauffer (2012).
132 Progresos en Medición de la Economía
6
Ver Berger y Humphrey (1997) y Berger y Mester (1997) para una buena introducción a esta literatura.
7
Keuning (1999) intentó integrar el capital financiero al Sistema de Cuentas Nacionales pero no utilizó
el enfoque de costo de uso.
8
En un trabajo previo, Diewert, Fixler y Zieschang (2012), presentan un modelo con sólo 3 sectores.
Sin embargo, los préstamos a la vivienda representan una gran parte de los préstamos de los bancos.
En consecuencia, para modelar esos préstamos (y evitar la doble contabilización del producto) es
necesario incorporar un sector de las viviendas ocupadas por sus propietarios (OOH).
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 133
en el Marco de las Cuentas Nacionales
9
Corporación Aseguradora de Depósitos Federales.
10
Además, se explica una generalización de la metodología de Basu, Inklaar and Wang (2011) realizada
por Zieschang (2011).
134 Progresos en Medición de la Economía
11
Para más detalles sobre este modelo de producción y referencias adicionales a la literature, ver Hicks
(1939), Malinvaud (1953) y los Apéndices en Diewert (1977) (1980).
12
Si no hay depreciación del capital (por ejemplo, la tierra), entonces K1 = K0.
13
Esta convención es consistente con la práctica contable actual; ver Peasnell (1981).
14
En secciones posteriores del trabajo, el factor de descuento nominal r se interpreta como el costo
promedio del conseguir capital financiero al comienzo del período contable para las firmas y el costo
de oportunidad del capital para los hogares.
136 Progresos en Medición de la Economía
15
Para material adicional sobre la perspectiva del comienzo y el final del período y los costos de uso
asociados, ver Diewert (2005a).
16
La idea del costo de uso del capital se remonta a Walras (1874). Para derivaciones más recientes,
ver Jorgenson y Griliches (1967), Christensen y Jorgenson (1969) (1973), Diewert (1974) (2010) y
Jorgenson (1989).
17
Ver Rymes (1968) (1983) para más detalles sobre el concepto de servicios de espera en la literatura
del costo de uso. Básicamente, los servicios de espera son simplemente el pago a los proveedores
de fondos (libres de riesgo) por posponer el consumo en el período contable. Para cualquier sector
riesgoso, se debe agregar una prima por el riesgo de llegar al precio nominal de oferta para el capital
financiero de ese sector.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 137
en el Marco de las Cuentas Nacionales
• Una versión ex post que utiliza el precio real al final del período t como el
precio PK1 en (2) o
• Una versión ex ante que usa un precio anticipado del final del período t como
el precio PK1 en (2).
18
Estrictamente hablando, solamente se ha derivado esta igualdad para el modelo geométrico de
depreciación. No obstante, también se aplica a modelos de depreciación mucho más generales; ver
Diewert (2010; 766) para una derivación en un modelo más general de depreciación.
138 Progresos en Medición de la Economía
19
Por lo tanto no hay impuestos a contabilizar para ninguno. Tampoco hay un banco central o comercio
exterior en este modelo.
20
El sector de viviendas ocupadas por sus propietarios (en inglés: Owner Occupied Housing (OOH)
sector) es clasificado como un sector de “producción” por dos motivos: (i) en el Sistema de Cuentas
Nacionales (SCN) actual incluye este sector en las cuentas de producción y (ii) los bancos otorgan
créditos hipotecarios a los propietarios de las viviendas y es importante considerar esos créditos en un
modelo que intenta describir las actividades bancarias.
21
A fin de simplificar, no se introduce un subíndice temporal 1 a las variables flujo pero para los stocks
de capital, P0 y K0 denotan el stock de capital al inicio del período mientras que P1 y K1 denotan el stock
de capital al final del período.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 139
en el Marco de las Cuentas Nacionales
(4) pBH yBH + pBN yBN ≡ pNB yNB + wBxB + [PKB0KB0 - PKB1KB1 + rHMH0
+ rNMN0 + rHBvHB0 + RHBVHB0 - rBNvBN0 - RBNVBN0 -
rBOvBO0 + pB]
Donde:
rHMH0 = el valor del interés pagado por el banco a los hogares depositantes
donde rH es la tasa de interés de los depósitos de los hogares y
MH0 es el stock de depósitos (dinero) de los hogares al inicio del
período;
rNMN0 = el valor del interés pagado por el banco a los depositantes del sector
no financiero
donde rN es la tasa de interés de los depósitos del sector no financiero
y MN0 es el stock de depósitos del sector no financiero al inicio del
período;
rHBvHB = interés pagado por el sector bancario a los hogares donde vHB0 es el
0
RHBVHB0 = renta imputada pagada a los inversores de capital del sector hogares
en el sector bancario donde VHB0 es el stock de capital accionario al
inicio del periodo and RHB es la tasa de retorno del capital requerida
para inducir a los inversores a mantener una participación accionaria
en el banco;
rBNvBN = el producto de la tasa de interés que el sector bancario le cobra a
0
(5) pBH yBH + pBN yBN - pNB yNB ≡ wBxB + PKB0KB0 - PKB1KB1 + rHMH0
+ rNMN0 + rHBvHB0+ RHBVHB0 - rBNvBN0
– RBNVBN0 - rBOvBO0 + pB.
22
Esta tasa de interés de los préstamos es igual a la tasa de interés de los préstamos bruta menos la tasa
esperada de default para el tipo de préstamo. Un concepto similar aplica a otras tasas de interés sobre
préstamos; por ejemplo, son consideradas como netas de las tasas de interés de default. En la parte
empírica de este trabajo se convierten las provisiones de pérdidas de préstamos en tasas de default
esperado.
23
Los servicios financieros con precios implícitos o SIFMI (Servicios de Intermediación Financiera
Medidos Indirectamente) aparecerán en la sección 5. Por ahora, todos los flujos de interés para cada
sector serán considerados como componentes positivos (o negativos) del excedente de explotación. Por
simplicidad, se asume que el sector no financiero no invierte en el sector bancario.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 141
en el Marco de las Cuentas Nacionales
Los once términos del lado derecho de la ecuación (5) son considerados
provisionalmente como flujos de insumos primarios. Los últimos diez términos
juntos componen el excedente bruto de explotación medido explícitamente. 24
Entonces, el valor agregado del sector bancario medido explícitamente es igual
a la suma de los servicios laborales utilizados por el sector bancario (wBxB), la
suma de la revaluación y la depreciación de los servicios del capital (PKB0KB0
- PKB1KB1) más los intereses de bonos, dividendos y retornos accionarios
imputados pagados a los hogares por sus inversiones financieras en el sector
bancario (rHBvHB0 + RHBVHB0), menos los intereses de bonos, dividendos y
retornos accionarios imputados de las inversiones en el sector no financiero
(-rBNvBN0 – RBNVBN0), menos los intereses de los créditos hipotecarios cobrados
por el sector bancario por sus préstamos al sector de las viviendas ocupadas
por sus propietarios (– rBOvBO0)25 más las ganancias puras pB.
Nótese que algunos flujos de interés sobre los préstamos y las inversiones
de capital del sector bancario que están incluidas en la parte derecha de (5)
(-rBNvBN0 - RBNVBN0 - rBOvBO0) tienen signos negativos asociados y que esos
ítems no son realmente costos cobrados por el sector bancario sino que estos
flujos de inversión y préstamos representan los ingresos del sector. En la
sección 5, a continuación, se discutirá si estos flujos deberían considerarse
como contribuciones al valor agregado de los bancos o deberían ser dejadas
como flujos de insumos primarios (negativos).
En su mayor parte, todos los flujos representados en (5) se pueden medir
una vez que se ha alcanzado el final del período. Algunos de los problemas
asociados a la medición de los precios de los stocks de capital al principio y
al final de período (y las cantidades correspondientes) fueron mencionados
en la sección anterior y en esta sección; vamos a suponer que los problemas
asociados a la medición de los flujos de servicios de capital reales han sido
resueltos. Sin embargo, hay algunos problemas adicionales de medición
asociados con la medición del beneficio puro pB del sector bancario y la tasa
24
La ecuación (5) puede ser interpretada como la versión colapsada de las cuentas de producción y
asignación del ingreso primario del sector bancario.
25
Nótese que no incluimos inversiones de capital de los bancos en el sector de viviendas ocupadas
por sus propietarios. Los bancos realizan inversiones de capital en propiedad inmobiliaria pero estas
inversiones deben incluirse como inversiones en el sector no financiero y el producto de estas inversiones
deben considerarse como alquileres de viviendas convencionales, que son servicios valorados.
142 Progresos en Medición de la Economía
(6) pNH yNH + pNB yNB - pBN yBN = wNxN + PKN0KN0 - PKN1KN1 - rNMN0
+ rHNvHN0
+ RHNVHN0 + rBNvBN0 + RBNVBN0 + pN
Donde
wNxN = el valor del factor trabajo utilizado por el sector no financiero;
26
Esto es lo que se lleva a cabo en la parte empírica del trabajo. Como variante a este método de flujo de
información, se podría computar una serie de tiempo de tasas de retorno sobre el capital ex post para el
sector bancario y luego utilizar estas tasas para predecir la tasa actual que sería utilizada en la ecuación
(5) y pB sería definido residualmente.
27
De forma alternativa, los altos retornos del capital podrían ser una prima de riesgo pagada al capital
accionario debido al alto apalancamiento en el sector bancario.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 143
en el Marco de las Cuentas Nacionales
28
Muchos analistas del ingreso nacional objetarían que el término de revaluación esté presente en las
cuentas de ingreso primario. Al tener un término de revaluación en este marco contable permite utilizar
el modelo de producción de un período de Hicks, explicado en la sección 2, de una forma directa
pero, en la mayoría de los casos, los argumentos presentados en este trabajo no se verán afectados si
el término de revaluación es borrado de las cuentas de ingreso e incorporado en otra parte. Para más
detalles sobre cómo eliminar el término de revaluación y definir solamente del término de depreciación,
ver Diewert (2010; 765-766).
29
Se han simplificado las cuentas del sector no financiero. En realidad, el sector no financiero puede
otorgar préstamos a otros sectores y puede tener participación de capital en el sector bancario.
30
Cabe destacar que PH0H0 es igual al valor del stock de viviendas ocupadas por sus propietarios al
principio del período que, a su vez, es igual a vHO0 + VHO0 + vBO0.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 145
en el Marco de las Cuentas Nacionales
Donde
PH0H0 = el valor del stock de viviendas ocupadas por sus propietarios del
sector O al principio del período donde PH0 es el precio y H0 es la
cantidad;
PH H = el valor al final del período del stock inicial de viviendas ocupadas
1 1
31
Existen muchos problemas asociados a la medición de los stocks de viviendas de calidad constante
que se están omitiendo aquí. Para discusiones sobre estos problemas, ver Verbrugge (2008), Diewert
(2009a) (2009b), Diewert y Nakamura (2009), Diewert, Nakamura y Nakamura (2009) y Haan y
Diewert (2011).
146 Progresos en Medición de la Economía
32
Diewert (2009a) propone un tercer enfoque: el enfoque del costo de oportunidad. En este enfoque,
los servicios de la vivienda son valorados al precio máximo de su alquiler equivalente y el costo de
uso. Ver también Diewert y Nakamura (2009) y Diewert, Nakamura y Nakamura (2009) para material
adicional sobre este enfoque.
33
Dado que en esta economía no hay formación de capital, la demanda final de los hogares es igual al
consumo final. Incorporar la formación de capital al modelo implicaría introducir la adquisición neta
de activos de la vivienda por parte de los hogares. Para ver cómo la formación de capital podría ser
modelada en el marco del modelo de producción de Hicks (1961) y Edwards y Bell (1961), ver Diewert
(2005b).
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 147
en el Marco de las Cuentas Nacionales
(8) pBH yBH + pNH yNH + pOH yOH = wBxB + wNxN + PKB0KB0 - PKB1KB1
+ PKN0KN0 - PKN1KN1 + PH0H0 - PH1H1
+ rHMH0 + rHBvHB0 + RHBVHB0 + rHNvHN0
+ RHNVHN0 + rHOvHO0 + RHOVHO0 + pB + pN.
Las sumas sectoriales de las filas 7 a 21 son iguales al excedente bruto de explotación sectorial.
34
21 Beneficio puro pB + pN pB pN
35
Sin embargo, la medida resultante de valor agregado neto es controversial; por ejemplo, la mayoría de
los analistas de la contabilidad nacional solo restarían la depreciación del producto bruto para obtener
la medida del producto neto. La controversia se remonta a Pigou (1941), quien estaba a favor de la
exclusión del término de revaluación de las definiciones de ingreso neto y Hayek (1941) y Hill (2000),
quienes estaban a favor de su inclusión.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 149
en el Marco de las Cuentas Nacionales
Los depósitos de los hogares y empresas en los bancos (MH0 + MN0) más
la deuda de los hogares más las inversiones de capital accionario en el sector
bancario (vHB0 + VHB0) son iguales a los préstamos bancarios y las inversiones
de capital accionario en el sector no financiero (vBN0 + VBN0) más los créditos
hipotecarios (vBO0) más el valor del stock de capital físico inicial del sector
bancario (PKB0KB0). Los únicos términos que requieren una explicación
adicional son los depósitos que mantienen los hogares y empresas del sector
no financiero al inicio del período, MH0 y MN0. Básicamente, los hogares y
empresas están otorgando préstamos de capital financiero al sector bancario
y, a cambio, reciben un interés (que generalmente es pequeño) pero también
reciben algunos servicios bancarios asociados a sus depósitos. Estos servicios
incluyen servicios de seguro (es decir, sus depósitos son una reserva de valor
segura) y servicios de liquidez (es decir, estos depósitos pueden ser utilizados
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 151
en el Marco de las Cuentas Nacionales
36
Los billetes y monedas deberían ser considerados como activos “físicos” reales y deberían ser
tratados como un componente del stock de capital físico de los bancos. No tener en cuenta el rol
del banco central como un creador de billetes, monedas y depósitos de bancos comerciales es una
importante omisión en este modelo.
152 Progresos en Medición de la Economía
(12) vHB0 + vHN0 + vHO0 + VHB0 + VHN0 + VHO0 + MH0 = PKB0KB0 + PKN0 KN0
+ PH0H0.
Sustituyendo (13) en la ecuación (7), que define el valor agregado del sector
O, se obtiene:
37
Recuerde la ecuación (3) en la sección 2. Las últimas dos líneas de la ecuación (14) pueden ser
interpretadas de la siguiente manera. Al final del periodo, las rentas implícitas de las viviendas
ocupadas por sus propietarios, pOHyOH = u0H0 son distribuidas entre los propietarios junto con el valor
depreciado del stock inicial de viviendas, PH1H1. Sin embargo, la suma de estos dos flujos financieros
al final del período son apenas suficientes para que los propietarios inversores ganen la tasa de retorno
rO sobre el valor del stock de viviendas ocupadas por sus propietarios al inicio del período; entonces, se
obtiene uOH0 + PH1H1 = (1+rO)PH0H0. Este tipo de justificación para utilizar el costo de uso para valorar
los servicios del capital ya fue planteado en Diewert (1980; 471).
154 Progresos en Medición de la Economía
con un cero en el lado derecho. Luego se multiplica esta ecuación por la tasa
de referencia del sector. La expresión resultante es sumada al flujo de insumos
primarios de ese sector, obteniendo una nueva ecuación del valor agregado
de ese sector. Por lo tanto, para el caso del sector O, la ecuación de la hoja de
balance modificada es la siguiente:
Sea la tasa de referencia del sector bancario rB. Al multiplicar por rB ambos
lados de la ecuación (9), la hoja de balance del sector B, y reacomodar los
términos se obtiene la siguiente ecuación:
(17) pBH yBH + pBN yBN - pNB yNB = wBxB + (1+rB)PKB0KB0 – PKB1KB1 - (rB–rH)MH0
– (rB–rN)MN0 + (rHB–rB)vHB0 + (RHB–rB)VHB0 – (rBN–rB)vBN0 – (RBN–rBVBN0
– (rBO–rB)vBO0 + pB.
38
La razón para sumar (16) al lado del costo de las cuentas de flujo del sector es que los activos netos
podrían ser vendidos y distribuidos a los dueños del sector bancario al comienzo del período. Entonces,
para justificar mantener esos activos durante el período en lugar de venderlos, éstos deben ser lo
suficientemente productivos para cubrir el costo de referencia del capital financiero, rB, y entonces, rB
multiplicado por los activos netos debería ser sumado al lado del costo de las cuentas de flujo del banco.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 155
en el Marco de las Cuentas Nacionales
del sector B está dado por wBxB como antes. El resto de los términos, (1+rB)
PKB0KB0 – PKB1KB1, pueden interpretarse como el valor de los servicios del
capital del sector bancario; es decir, la ecuación (3). Nótese que rB es la tasa
de interés de referencia utilizada en este costo de uso. En general, los dos
términos siguientes,–(rB–rH)MH0 –(rB–rN)MN0, serán negativos; es decir que
generalmente, el costo imputado del capital del sector bancario, rB, será
mayor que las tasas de interés pagadas a los hogares y al sector no financiero,
rH y rN respectivamente. Los signos negativos sugieren que esos márgenes
de depósitos deberían ser interpretados como productos, en lugar de cómo
insumos negativos. Nótese que (rB-rH) es el beneficio del productor del sector
bancario por proveer servicios de depósitos al sector de los hogares; es la
contraparte del banco por el costo de uso del dinero que enfrentan los hogares.39
Los dos términos siguientes del lado derecho de la ecuación (17) son (rHB–rB)
vHB0 + (RHB–rB)VHB0. Estos dos términos representan los márgenes relativos
de los costos de reunir el capital financiero de los hogares mediante deuda y
acciones respectivamente. Si se elige la tasa de referencia de los bancos rB
como el costo promedio del capital recaudado mediante deuda y acciones tal
que rB ≡ [rHBvHB0 + RHBVHB0]/[vHB0 + VHB0], la suma de los dos términos (rHB–
rB)vHB0 + (RHB–rB)VHB0 desaparecería. En este caso, dado que en general el
costo de la deuda es menor que el costo de reunir capital financiero mediante
participaciones accionarias, el término (rHB–rB)vHB0 sería negativo y el término
(RHB–rB)VHB0 sería positivo. Los tres términos siguientes en el lado derecho de
la ecuación (17) son márgenes de préstamos (generalmente) negativos, –(rBN-–
rB)vBN0 –(RBN–rB)VBN0 –(rBO–rB)vBO0. Por lo tanto, las tasas de retorno que el
sector bancario obtiene por sus préstamos a los sectores N y O, rBN y rBO, y
la tasa de retorno que obtiene por las inversiones de capital accionario en el
sector N, RBN, serán mayores que el costo del capital financiero del banco, rB.
Entonces, los tres términos de márgenes de préstamos serán fuentes del ingreso
neto de los bancos en lugar de ser considerados como parte de sus costos.
39
Ver Diewert, Fixler and Zieschang (2012) para una discusión sobre el costo de uso y el beneficio del
productor de productos e insumos monetarios.
156 Progresos en Medición de la Economía
40
Esto sugiere que estos tres flujos de valor de los márgenes de préstamos
deberían interpretarse como productos en lugar de insumos negativos. El flujo
de valor final en el lado derecho de la ecuación (17) es pB, los beneficios puros
del sector bancario.
Pasemos ahora al sector no financiero. Debe recordarse que la
descomposición del valor agregado de este sector está dada por la ecuación
(6) y su hoja de balance inicial está dada por la identidad (10). Al multiplicar
ambos lados de la ecuación (10) por la tasa de descuento de referencia del sector
N, rN, y luego de reordenar los términos, se obtiene la siguiente ecuación:
(19) pNH yNH + pNB yNB –pBN yBN = wNxN + (1+rN)PKN0KN0 - PKN1KN1 + (rN–rN)
MN0 + (rHN–rN)vHN0 + (RHN–rN)VHN0 + (rBN–rN)vBN0 + (RBN–rN)VBN0 + pN
40
Sin embargo, las regulaciones bancarias pueden causar que los bancos inviertan en activos muy
seguros y de bajo rendimiento por lo cual los signos de los tres términos podrían ser positivos o
negativos.
41
Recuérdese que la tasa de referencia rN debería ser interpretada como el costo de oportunidad de
reunir capital para el sector N al comienzo del período contable.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 157
en el Marco de las Cuentas Nacionales
(21) rH[PKB0KB0 + PKN0 KN0 + PH0H0 – vHB0 – vHN0 – vHO0 – VHB0 – VHN0 – VHO0 MH0]
= 0.
(22) pNH yNH + pNH yNH + pOH yOH = wBxB + wNxN + (1+rH)PKB0KB0 – PKB1KB1
+ (1+rH)PKN0KN0 - PKN1KN1 + (1+rH)PH0H0 – PH1H1 – (rH–rH)MH0 + (rHB–rHvHB0
+ (RHB–rH)VHB0 + (rHN–rH)vHN0 + (RHN–rH)VHN0 + (rHO–rH)vHO0 + (RHO–rH)VHO0
+ pB + pN.
42
Por teoría tradicional de la producción, nos referimos a la introducción de los costos de uso del
capital en las cuentas de producción y el uso de técnicas de números índice para agregar insumos y
productos de una manera consistente con la teoría de la producción. Jorgenson y Griliches (1967)
fueron pioneros en esta literatura; ver también Christensen y Jorgenson (1969) (1973) y Diewert (1976)
(1980) para contribuciones iniciales.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 161
en el Marco de las Cuentas Nacionales
43
En el SCN actual se realiza de esta forma.
44
En este marco, los bancos actúan como intermediarios para canalizar el capital de los hogares
(ahorro) hacia los prestatarios y se apropian de un margen de tasa de interés por sus actividades de
intermediación que representan un costo para los prestatarios de capital financiero.
162 Progresos en Medición de la Economía
• Las tasas de referencia rH, rB, rN, and rO deben ser elegidas por cada
sector de la economía y esto puede ser polémico; y
45
Las versiones de 1993 y 2008 del SCN internacional, actualmente implementadas, no incluyen
los márgenes de préstamos y otros activos en los productos y en los insumos intermedios de las
unidades no financieras en la economía: sólo es reconocida la generación de SIFMI por parte de las
corporaciones financieras del SCN (que no incluyen intermediarios financieros no bancarios). Si
bien, probablemente, la producción de SIFMI por parte de los hogares es cuantitativamente baja en la
mayoría de la economía, este límite se impone principalmente porque de otra forma implicaría abrir
un amplio espectro de otras actividades en las cuentas nacionales, sobre las cuales los especialistas
en cuentas nacionales tienen dudas sobre la capacidad de estimación, como por ejemplo, servicios
domésticos, formación de capital humano, y servicios de consumidores durables. Sin embargo, como
se mencionó, esta restricción implica realizar algunos ajustes a las cuentas, no sólo en los servicios
financieros, sino en un número de áreas adicionales. Ver Eurostat, IMF, OECD, UN y World Bank
(1993) para más detalles específicos del SCN 1993 y Eurostat, IMF, OECD, UN y World Bank (2008)
para más detalles sobre el SCN 2008.
46
Este problema fue señalado por Diewert, Fixler y Zieschang (2012).
47
Las sumas sectoriales correspondientes a las filas 7 a 21 son iguales al excedente bruto de explotación
sectorial. Entonces, estas filas representan una descomposición de este agregado del SCN.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 163
en el Marco de las Cuentas Nacionales
• Si las tasas de referencia no son elegidas tal que todas sean iguales a
la misma tasa, las cuentas no podrán sumarse entre las filas de la Tabla
2; es decir, para cada fila, la suma de las celdas de las columnas B, N y
O no serán iguales a la celda correspondiente en la columna H.
48
Ver Wang, Basu y Fernald (2009) y Basu, Inklaar y Wang (2011). Su enfoque será contrastado con el
enfoque presentado en este trabajo en la sección 9 a continuación.
164 Progresos en Medición de la Economía
Si las tasas de referencia son las mismas entre sectores, obviamente, las
cuentas integradas están muy simplificadas. Pero, ¿cómo debería elegirse esta
tasa de referencia común? A continuación se consideran algunas opciones.
49
Generalmente, la tasa de retorno segura será menor al costo promedio del capital para las industrias
no financieras.
50
Una variante a este enfoque sería elegir una tasa de referencia común para todos los sectores que sea
igual a la tasa de referencia elegida para el sector financiero. Esta opción tiene la ventaja de conducir a
un sistema aditivo de cuentas pero tiene la misma desventaja que la opción 1 presentada anteriormente.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 165
en el Marco de las Cuentas Nacionales
51
La teoría tradicional de la producción que se basa en tasas de descuento balanceadas en un sector
para hacer que el valor de los insumos no financieros sea igual al valor de los productos no financieros
ignora las fuentes de financiamiento y, entonces, hacer que los márgenes de la Tabla 2 tengan una
magnitud menor hará que la Tabla 2 sea más semejante al enfoque tradicional.
166 Progresos en Medición de la Economía
Puede observarse que la suma de las celdas en las filas 7-20 de la columna H
es igual a la suma de las celdas de las columnas B, N y O de las filas 7-20.
Haciendo uso de esto (junto con las ecuaciones (12), (22), (23) y (24)) se
obtiene la siguiente identidad que las cuatro tasas de retorno deben satisfacer
bajo esta opción:
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 167
en el Marco de las Cuentas Nacionales
52
Este problema es discutido con más detalle en Diewert, Fixler y Zieschang (2012).
53
Una modificación a esta estrategia para deflactar sería permitir deflactar los balances monetarios sin
utilizar activos. Los balances monetarios de los hogares podrían deflactarse por un índice de precios
relacionado con los gastos de consumo de los hogares y los balances monetarios de las empresas
podrían deflactarse por un índice de precios relacionado con los pago de las empresas por el trabajo
y los insumos intermedios. Este tipo de deflación monetaria puede justificarse teóricamente en el
contexto de los modelos de cash in advance de Feenstra (1986) (para los hogares) y de Fischer (1974)
(para las empresas).
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 169
en el Marco de las Cuentas Nacionales
Sin embargo, hay que reconocer que la última palabra sobre las estrategias
de deflación para los agregados monetarios aún no ha sido dicha.54 Como señaló
Basu (2009), la falta de claridad en la elección de los deflactores monetarios
indica la necesidad de desarrollar un modelo teórico más explícito.
En la sección siguiente se ilustrará el enfoque de las cuentas integradas del
sector bancario construyendo conjuntos alternativos de cuentas para el sector
bancario de Estados Unidos utilizando datos de la FDIC de los últimos 10
años. En este trabajo no se intentará desarrollar un conjunto exhaustivo de
cuentas nominales para la economía en su conjunto; solamente se desarrollará
un conjunto de cuentas nominales para el sector de bancos comerciales de
Estados Unidos.
54
Para una discusión más detallada de temas asociados a la deflación, ver Diewert, Fixler y Zieschang
(2011).
170 Progresos en Medición de la Economía
cuando: (i) se añaden los servicios de depósitos a la producción del banco; (ii)
se añaden tanto los servicios de depósitos y de préstamos a la producción y
(iii) se añaden servicios de depósitos más todos los márgenes sobre los activos
bancarios a la producción. Como quedó establecido en las secciones anteriores
de este documento, los cambios en la tasa de referencia bancaria afectarán los
márgenes bancarios o SIFMI. Por lo tanto, en esta sección, también se consid-
eran varias opciones para la tasa de referencia del sector bancario rB.
Los datos de la FDIC sobre las actividades de los bancos comerciales de
Estados Unidos no utilizan exactamente las mismas clasificaciones de los in-
sumos y productos que utilizan en las Tablas 1 y 2 presentadas anteriormente.
55
En consecuencia, el primer paso es adaptar la notación utilizada en la ecu-
ación (4) para clasificación de insumos y productos propuesta en este trabajo
a la clasificación de la FDIC de insumos y productos. Las Tablas A1- A5 del
Apéndice presentan los diversos flujos y stocks de valor de la FDIC para el
sector bancario utilizando V para denotar el valor trimestral de un agregado
y un subíndice para denotar el nombre del producto, insumo o variable stock.
Se comienza con las variables de la FDIC enumeradas en la Tabla A5 del
Apéndice. Se definirá cada variable y se la asociará al flujo de variables que
aparece en la descomposición teórica del flujo de producción bancaria que se
presenta en la ecuación (4).
55
Por ejemplo, no fue posible descomponer los préstamos en préstamos de los hogares y de las
empresas trimestralmente y, de manera similar, no fue posible descomponer los depósitos en depósitos
de los hogares y de de las empresas.
VD&A ≡ el valor de los pagos por amortización y depreciación; esta variable es
igual al componente de depreciación de PKB0KB0 - PKB1KB1;
VAI ≡ ingreso contable; esta variable corresponde a RHBVHB0 + pB, los retornos
al capital accionario de los hogares más los beneficios puros;56
Las definiciones de los activos mantenidos por el sector bancario al inicio del
trimestre VA1-VA5 se presentan a continuación; en la Tabla A1 del Apéndice se
presentan estos stocks de activos.
VA2≡ títulos de deuda y activos transables en poder de los bancos; esta variable
corresponde a parte de vBN0 (la variable flujo correspondiente es rBNvBN0);
La Tabla A3 del Apéndice enumera los pasivos (y capital accionario) del sector
bancario al inicio del trimestre, VL1-VL3:
Por simplicidad, se asumió que los beneficios puros pB eran 0 y, por lo tanto, todos los beneficios ex
56
Los flujos de interés trimestrales que pueden ser asociados con las clases 1-4
de activos están definidos como VAR1-VAR4 y presentados en la Tabla A2 del
Apéndice. Los flujos de interés asociados a las clases 1 y 2 de pasivos están
definidos como VLR1 y VLR2 y listados en la Tabla A3 del Apéndice. Las tasas
de interés trimestrales correspondientes a las clases 1-4 de activos son rA1-rA4 y
las clases 1 y 2 de pasivos son rL1 y rL2 y están definidas a continuación:
Nótese que no hay una tasa de interés explícita asociada a la clase 5 de activos,
capital no financiero.58 Sin embargo, se puede imputar una tasa de retorno ex
post al capital accionario (la tercera clase de pasivo) y se procederá a hacer
esto. Es conveniente definir el valor del ingreso neto por intereses, VNETR, de
la siguiente forma:
57
Esta es la contraparte de la ecuación (9) utilizando la notación y clasificación nuevas.
58
Como se verá más adelante, la tasa de retorno de referencia se puede asociar a la tasa de interés de
esta clase de activo.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 173
en el Marco de las Cuentas Nacionales
(33) VEVA = VY - VN
59
rL3 es la contraparte ex post para el capital accionario de la Tasa de Retorno Interna (Internal Rate
of Return, IRR) que es definida en Basu, Inklaar y Wang (2011; 240): “La IRR es el retorno que una
industria o una firma necesitaría ganar sobre sus activos de capital fijo, como edificios y computadoras,
para cubrir exactamente el costo de alquiler del capital fijo.” Por otra parte, rL3 es el retorno ex post sobre
el capital accionario y este retorno incluye los servicios de espera, los servicios de toma de riesgo y los
beneficios monopólicos. Nótese que el capital accionario VL3 incluye el valor del capital no financiero
VA5 como un término positivo en (27) pero VL3 no es necesariamente igual a VA5. Finalmente, nótese
que la tasa de interés imputada para el capital no financiero en (34) resulta ser la tasa de referencia r.
174 Progresos en Medición de la Economía
+ rL3VL3.
Cabe recordar que la hoja de balance al comienzo del trimestre para el sector
bancario está dada por la ecuación (27). Multiplicando ambos lados de esa
ecuación por la tasa de referencia r y reordenando términos, se obtiene la
siguiente ecuación (que es la contraparte de la ecuación (16)):
60
Esta es la contraparte de la ecuación (17) usando la notación propuesta en este trabajo.
61
No se incluye el término de revaluación aquí pero normalmente sería pequeño.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 175
en el Marco de las Cuentas Nacionales
Esta opción puede ser considerada para una firma o industria no financiera
pero no es una opción apropiada para el sector de los bancos comerciales
porque, en general, es sabido que el costo neto promedio del capital no es el
verdadero costo que enfrenta el sector bancario para recaudar un dólar adi-
cional de capital financiero; es decir, el sector bancario obtiene ganancias de
sus préstamos y su fuente de ganancias debería ser reconocida. Asimismo, el
sector bancario incurre en costos adicionales por los servicios de depósitos y,
así, la tasa de interés de los depósitos rL1 subestima el verdadero costo de re-
unir capital financiero mediante esta fuente. Dicho de otra manera, algunos de
los términos que representan márgenes en el lado derecho de la ecuación (34)
deberían ser sacados del excedente de explotación y considerados como pro-
ductos. En particular, los servicios de depósitos bancarios, (r – rL1)VL1, y los
servicios de préstamos bancarios, (rA3 – r)VA3, generalmente son considerados
como productos del sector bancario comercial.
A continuación se definen los márgenes de servicios de activos (netos)
del sector bancario para los cuatro tipos de activos con respecto a una tasa de
referencia r elegida, VMAi(r) a continuación:
Nótese que VMA3(r) = (rA3 – r)VA3, definida antes como los servicios de
176 Progresos en Medición de la Economía
Haciendo uso de la nueva notación para los diversos tipos márgenes de servicios
definidos por las ecuaciones (37)-(39), se puede reescribir la composición
del valor agregado explícitamente medido del sector bancario de la siguiente
manera:
62
Los servicios de préstamos bancarios serán positivos para elecciones “razonables” de la tasa de
referencia. Es probable que los márgenes de servicios de activos sobre depósitos, (rA1 - r)VA1, sean
negativos; es decir, la tasa de activos sobre los depósitos rA1 será generalmente menor a la tasa de
referencia r. Estos activos de bajo rendimiento pueden mantenerse por razones regulatorias o como
reservas. El signo de los márgenes de servicios de activos para los activos 2 y 4 (activos de deuda y
capital accionario) probablemente sea variable.
63
Para elecciones “razonables” de r, se espera que los márgenes de servicios de deuda VMSL2(r) sean
pequeños en magnitud (si elegimos r igual a rL2, la tasa de interés promedio de la deuda, VMSLi(rL2),
será igual a 0) y se espera que los márgenes de servicios de capital accionario, VMSL3(r), sean grandes
y positivos. Los márgenes de servicios de capital accionario puede interpretarse como el pago por los
servicios de toma de riesgo sobre la parte de los inversores bancarios (una prima de riesgo) o como
un retorno monopólico. Dado que la posición monopólica siempre se puede erosionar por una reforma
regulatoria, un retorno monopólico también puede ser interpretado como una prima de riesgo.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 177
en el Marco de las Cuentas Nacionales
64
Recuérdese que en la sección 5, se mostró que salvo que se elija una tasa de referencia común entre
los sectores productivos, la adición a lo largo de las filas de las cuentas de producción no se podía
mantener, en general.
178 Progresos en Medición de la Economía
65
Datos sobre las tenencias de bonos del Tesoro por parte del sector bancario para el T2-2011 no estaba
disponible; por lo tanto, rT para este trimestre se fijó igual a rT para T1-2011.
180 Progresos en Medición de la Economía
Tabla 5: Opciones 2A, 2B and 2C de las Medidas del Valor Agregado, Costo
de intereses imputados para el Capital no Financiero r2VA5 y Servicios de
depósitos VDS(r2)
66
Esta tasa de referencia se puede interpretar como una aproximación a una tasa de retorno segura.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 185
en el Marco de las Cuentas Nacionales
67
La media muestral r1 es igual al promedio rL2 que fue 0,644% anual. El promedio r es igual al
promedio ponderado de rL1 y rL2 que fue 0,506% anual.
186 Progresos en Medición de la Economía
68
Dado que el valor promedio de los pasivos en forma de depósitos VL1 es bastante cercano al valor
promedio de los activos en forma de préstamos VA3, se puede observar que V(r,B) será aproximadamente
invariante al valor de la tasa de referencia r. Del Apéndice, la participación promedio de los préstamos
en el total de los activos fue sA3 = 0.620 y la participación promedio de los depósitos en el total de los
activos y pasivos fue sL1 = 0.662.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 187
en el Marco de las Cuentas Nacionales
69
Nótese que VDS(r2) es siempre igual a VML2(r2). Esto ocurre como consecuencia de la elección de la
tasa de referencia r2 como el promedio ponderado del costo del capital reunido mediante depósitos y
deuda.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 189
en el Marco de las Cuentas Nacionales
70
La media muestral r3 fue 0,831%, que es mucho más alta que los promedios para r1 y r2 que fueron
de 0,644% y 0,506% por trimestre respectivamente.
190 Progresos en Medición de la Economía
71
Cabe recordar que los valores promedio de V(r1,C) y V(r2,C) fueron US$76,4 y US$80,4 billones
respectivamente.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 191
en el Marco de las Cuentas Nacionales
72
Los fundamentos teóricos para este trabajo están explicados con más detalle en Wang (2003) y
Wang, Basu y Fernald (2009). Para otras aplicaciones empíricas de la metodología de Wang, ver Alon,
Fernald, Inklaar y Wang (2011), Colangelo y Inklaar (2012) y Inklaar y Wang (2012).
73
Si bien consideramos que la metodología de Wang y sus coautores para determinar los productos e
insumos nominales bancarios es una contribución muy útil, somos menos entusiastas con respecto a
la metodología empleada por estos autores para determinar la producción real. Preferimos el enfoque
de deflación para la medición de los productos e insumos reales mientras que los autores prefieren
contabilizar las transacciones como una medida directa de los productos e insumos financieros
bancarios.
74
“La prima de riesgo, junto con los gastos reales en intereses sobre los pasivos bancarios, constituyen
una transferencia pura de ingreso de capital. Es parte del ingreso de factores generado por el capital
utilizado en la producción de la firma prestataria o en el consumo de los consumidores. ” Basu, Inklaar
y Wang (2011; 232).
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 195
en el Marco de las Cuentas Nacionales
75
Haciendo uso de la notación de la sección anterior, se definen las tasas de
referencia sobre los activos de BIW como rA1 = rA1, rA2 = rA2, rA3 < rA3, y rA4
= rA4. Por lo tanto, la elección de BIW de tasas de referencia para tres de las
cuatro clases de activos financieros es simplemente elegir la tasa de referencia
que sea igual a la tasa de interés de mercado correspondiente, mientras que la
tasa de referencia de los préstamos rA3 se elige tal que sea ligeramente inferior
a la tasa de mercado correspondiente rA3 en promedio.
Asimismo, BIW eligen tasas de referencia para los pasivos. Para los
depósitos, eligen una tasa de referencia rL1 para ser una tasa de interés
segura76 y para otros pasivos, creemos que las tasas de referencia elegidas son
aproximadamente iguales a las tasas de mercado correspondientes tal que rL2
= rL2 and rL3 = rL3.
A esta altura, el lector debería recordar la ecuación (34) en la sección
previa. Esencialmente, esta ecuación sumaba el interés imputado (a la tasa
de referencia r) a todos los activos al comienzo del período menos el costo
de interés imputado a todos los pasivos al inicio del período y sumaba estos
términos al lado derecho de la ecuación (33). La adición de esta ecuación
(cuyos términos suman cero) a los componentes del ingreso laboral medidos
explícitamente y el excedente bruto de explotación, condujo a los intereses
imputados cobrados para el capital no financiero (igual a rVA5) y los márgenes
de varios productos e insumos financieros del sector bancario. La contraparte
de la ecuación fundamental (35) en el contexto actual tasas de referencia
múltiples es la siguiente:
75
“En el caso de los servicios de préstamos, el costo puro de los fondos de un préstamo debería ser
inferido usando la tasa de retorno sobre un título de deuda de mercado con las mismas características de
riesgo (pero sin ningún servicio adherido)” Basu, Inklaar y Wang (2011; 229). La metodología de BIW
sugiere que los consumidores de los préstamos bancarios están indiferentes entre tomar prestado a un
banco y reunir capital financiero en los mercados de crédito. Sin embargo, como señaló Fama (1985),
la característica principal de los bancos es que proveen servicios de crédito a los prestatarios que no
pueden acceder a los mercados de crédito por problemas de selección adversa y riesgo moral. Para
tales tomadores de crédito, el banco asume el riesgo de default y no hay un título de deuda de mercado
comparable cuyo retorno pueda ser utilizado como tasa de referencia para sus préstamos.
76
“Para depósitos asegurados en Estados Unidos, la tasa de referencia relevante debería ser la tasa libre
de riesgo del Tesoro...” Basu, Inklaar y Wang (2011; 232).
196 Progresos en Medición de la Economía
Si las tasas de referencia para pasivos rL1, rL2, rL3 y para activos financieros
rA1, rA2, rA3, rA4 pueden ser elegidas exógenamente, entonces para que el lado
izquierdo de la ecuación (44) sea igual a cero, puede observarse que la tasa de
referencia para activos no financieros rA5 debe ser determinada endógenamente
por (44). Al sumar estos términos del lado izquierdo de la ecuación (44) al lado
derecho de la ecuación (33), que define valor agregado explícitamente medido
del sector bancario, se obtiene una nueva descomposición del valor agregado
(explícitamente medido) con tasas de referencia múltiples: 77
(45) VEVA = VE + VD&A + rA5VA5 - (rA1 - rA1)VA1 - (rA2 - rA2)VA2 - (rA3 - rA3)VA3
- (rA4 - rA4)VA4 + (rL1 - rL1)VL1 + (rL2 - rL2)VL2 + (rL3 - rL3)VL3.
Si pasamos los dos últimos términos del lado derecho de la ecuación (46)
al lado izquierdo, obtenemos la medida de producción bancaria presentada
por BIW, que es igual al valor agregado medido explícitamente VEVA más los
servicios de préstamos (rA3 – rA3)VA3 más los servicios de depósitos (rL1 – rL1)
VL1. Esta medida de la producción bancaria es igual a la suma del ingreso
laboral VE más los gastos de depreciación y amortización VD&A más el costos
de los intereses imputados atribuidos al capital no financiero rA5VA5.78
77
Se requiere adicionar los términos que suman cero al lado derecho de la ecuación (33) de forma
tal que el valor agregado medido explícitamente se mantenga sin cambios. Cabe destacar que esta
generalización de la descomposición del valor agregado de BIW fue derivada primero por Zieschang
(2011).
78
No tenemos acceso a las tasas de referencia exactas que BIW utilizaron pero es probable que la
opción de producción bancaria V(r2,A) descripta en la sección anterior se aproxime a la medida de
producción de BIW. Esta opción de producción utiliza una tasa de referencia relativamente baja r2 y
fija el valor agregado bancario igual al valor agregado explícitamente medido más los servicios de
depósitos; es decir, se asume que los servicios de préstamos son cero bajo esta opción.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 197
en el Marco de las Cuentas Nacionales
79
¿Cómo se pueden determinar las tasas de mercado para los préstamos que sean iguales a la de los
préstamos bancarios? Los fondos de inversión, fondos de pensiones y otros bancos realizan préstamos
a los hogares y a las empresas y no existe razón para esperar que las tasas de interés que cobran difieran
sustancialmente de los préstamos bancarios del mismo tipo. En consecuencia, se elige rA3 = rA3 de
modo tal que los SIFMI de préstamos de BIW tomen un valor de cero. De forma similar, ¿por qué la
tasa de interés segura es la tasa de referencia “correcta” para los depósitos? Desde el punto de vista del
banco, los depósitos son fuentes relativamente baratas de capital financiero y desde nuestra perspectiva,
la tasa de referencia “correcta” es el costo promedio del banco de reunir capital financiero tomando
deuda. La opción sugerida en este trabajo para elegir la tasa de referencia llevará a una magnitud mayor
de SIFMI de depósitos.
80
Por supuesto, el problema con nuestro enfoque es que no es fácil determinar cuál es este costo del
capital.
81
Estamos en deuda con Susanto Basu por este punto.
198 Progresos en Medición de la Economía
10. Conclusión
82
Un problema igualmente importante es que el estadístico económico no tendrá acceso al desglose
divisional de los productos e insumos. En particular, las divisiones compartirán varios insumos
generales, tales como servicios contables, gerencia y gastos de gestión, y estos gastos compartidos son
difíciles de asignar.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 199
en el Marco de las Cuentas Nacionales
Apéndice de datos
83
Los datos de cuentas nacionales basados en residencia incluyen todas las unidades institucionales
cuyo “centro de interés económico” está en Estados Unidos. Así, las sucursales y subsidiarias de los
bancos estadounidenses residentes en otros países se excluyen de las estadísticas basadas en residencia.
Los datos de las hojas de balance de la FDIC basados en residencia están indicados por las variables
que comienzan con RCON en los datos de la FDIC. Para una descripción sobre cómo se mide la
producción del sector bancario en el SCN de Estados Unidos, ver Fixler, Reinsdorf y Smith (2003).
200 Progresos en Medición de la Economía
datos final cubre sólo 41 trimestres entre T2-2001 y T2-2011. Los datos sobre
ingresos se reportan de forma acumulativa a través de cada año calendario, aunque
cuando se producen fusiones, el proceso de acumulación se puede reiniciar en el
segundo, tercero o cuarto trimestres. Esto se ha tenido en cuenta al separar los
datos, utilizando una variable de fecha de adquisición reportada a la FDIC. Sin
embargo, alrededor de 1.600 sobre los 330.000 registros entre T1-2001 y T2-
2011 contienen reformulaciones o fusiones no registradas que producen flujos
negativos en el trimestre afectado. Se espera que estos efectos desaparezcan en
gran parte a nivel agregado.
En primer lugar, se presentan los valores de activos y pasivos al inicio del
trimestre para el sector de la banca comercial de Estados Unidos que son tomados
de las hojas de balance de la FDIC. En segundo lugar, se presentan los flujos de
insumos y productos que se obtienen de las cuentas de ingreso de la FDIC. 84
Se distinguen cinco clases de activos en la base de datos utilizada. Las
cinco clases de activos son las siguientes: A1=depósitos; A2= títulos de deuda
y títulos transables; A3= préstamos y aceptaciones; A4= participaciones en
capital accionario y fondos de inversión y otros títulos por cobrar; A5= activos
no financieros.85 Nótese que VA3 es el valor bruto al final del período de los
préstamos, alquileres y aceptaciones del trimestre anterior menos el valor
de las provisiones para pérdidas por préstamos y alquileres incobrables en el
trimestre anterior; es decir, se ha ajustado a la baja el valor de los préstamosy
alquileres por las expectativas de pérdidas por préstamos incobrables.86 Los
valores de los activos al inicio del trimestre para los cinco tipos de activos se
presentan como VA1-VA5 en la Tabla A1 junto con el total de activos, VA. Las
unidades de medida de todas las tablas son billones de dólares.
84
Cabe destacar que existen varios problemas de medición asociados a nuestros datos y, por lo tanto,
nuestros resultados empíricos son tan solo una tosca aproximación a la “verdad”. Para una buena
discusión sobre estos problemas de medición, ver Basu, Inklaar y Wang (2011; 232-240).
85
En el T2 de 2001, los stocks iniciales en esta clase de activos eran los siguientes (en billones de
dólares): instalaciones y activos fijos = $79,578; otros inmuebles propios = $3,655; fondo de comercio
= $62,574 y otros activos intangibles = $41,767. Es probable que estos números subestimen el valor
verdadero corriente de los activos no financieros dado que el valor de la tierra y estructuras del sector
bancario serán un valor de costo histórico, que subestimará el valor de mercado corriente de estos
activos. El activo de fondo de comercio probablemente reduzca el monto de esta subvaluación pero no
lo suficiente para compensarla.
86
La variable para préstamos incobrables se define como el interés trimestral del préstamo menos el
interés del préstamo neto de cancelaciones. Esta variable se presenta como VLL en la Tabla A2.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 201
en el Marco de las Cuentas Nacionales
Tabla A1: Activos Bancarios al Inicio del Trimestre por Tipo de Activo VA1-
VA5 y Activos Totales VA
Tabla A2: Interés Trimestral Devengado por las Clases de Activos VAR1-VAR4,
Interés Total Devengado VAR, Pérdidas por Préstamos Incobrables VLL y la
Tasa de Préstamos Incobrables dLL
Por otra parte, se presentan los intereses pagados por el sector bancario
sobre los depósitos VLR1 y otros intereses pagados sobre la deuda VLR2 en la
Tabla A3. VLR3 presentando en la Tabla A3 es el retorno imputado sobre el
capital accionario; es igual al ingreso contable neto, VAI, que será definido
más adelante en este Apéndice. Nótese que el ingreso contable fue negativo
en el T4 de 2008.
Tabla 3: Pasivos Bancarios al Inicio del Período por clase VL1-VL3, Pasivos
Totales VL e Intereses Trimestrales Devengados o Ganancias Pagadas por
Clases de Pasivo VLR1-VLR3.
Tabla A4: Tasas de Retorno Promedio sobre las Clases de Activos rA1-rA4,
Tasas de Interés Promedio Pagadas sobre Depósitos y Deuda rL1 y rL2 y Tasa de
Retorno Imputada sobre el Capital Accionario rL3
87
Nótese que estas tasas de retorno son tasas de retorno tomando en cuenta el porcentaje de
incobrabilidad de los depósitos.
208 Progresos en Medición de la Economía
accionario fue un tanto alta, 14,22% (18,16%, 5,71%) anual.88 Los números
en paréntesis a continuación de las tasas de retorno promedio muestrales son
las tasas de retorno correspondientes a las observaciones previas a la crisis
(desde T2 del 2001 hasta T1 del 2008) y las observaciones posteriores a la
crisis (desde T2 del 2008 hasta T2 del 2011). Puede observarse que la mayoría
de las tasas cayó alrededor del 50% pero la caída en la tasa de retorno sobre el
capital accionario fue particularmente profunda: de una tasa de retorno anual
promedio del 18,16% anterior a la crisis a una tasa anual promedio del 5,71%
posterior a la crisis.
A continuación se presentan los componentes de los datos sobre el valor
agregado del sector bancario comercial de Estados Unidos, haciendo uso de
los estados de resultado trimestrales.
Se define al valor agregado del sector bancario medido explícitamente
VEVA de la siguiente manera:
(A2) VEVA = VY - VN
88
Los impuestos sobre los ingresos reducen alrededor de 1/3 a esta tasa de retorno; la tasa trimestral
promedio posterior al impuesto fue 0,02511 o una tasa anualizada del 10,04% por año.
89
VY es definido como el ingreso total que no proviene de los intereses más las ganancias (y pérdidas)
realizadas sobre títulos mantenidos hasta su vencimiento más las ganancias (o pérdidas) realizadas sobre
títulos disponibles para la venta definidos como en las tablas de la FDIC. El valor muestral promedio
de estos tres componentes de VY fue US$52,539; -US$0,151 y US$0,375 billones respectivamente.
Así, el valor de las ganancias y las pérdidas realizadas sobre las transacciones de títulos fue pequeña.
Sin embargo, es probable que una fracción sustancial del ingreso cuya fuente no son los intereses sea
difícil de valorar explícitamente.
90
VN es definido como un gasto no financiero de las tablas de la FDIC; es decir, esta variable incluye
trabajo, gastos por depreciación y amortización. Por lo tanto, se interpreta como compras de insumos
intermedios del sector no financiero.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 209
en el Marco de las Cuentas Nacionales
91
El valor de los gastos de depreciación y amortización, VD&A, es la suma de los gastos de instalaciones
y activos fijos más los gastos de amortización de los activos intangibles más las pérdidas por deterioro
del fondo de comercio, además de los gastos de amortización y las pérdidas por deterioro de otros
activos intangibles. El valor promedio muestral de cada una de estas cuatro categorías de gastos fue
9,319; 0,191; 0,987 y 1,692 billones de dólares respectivamente. Así, la amortización de los gastos
de fondo de comercio son bajos con respecto a los gastos de depreciación tradicionales. En el cuarto
trimestre del 2008 se registró una pérdida masiva por deterioro de fondo de comercio de 20,655 billones
de dólares comparada con las pérdidas por deterioro correspondientes al trimestre anterior de 2,244 y
de 4.649 billones en el trimestre subsiguiente. A nuestro juicio, una pérdida inusual de esta magnitud
no pertenece al estado de resultados y, por lo tanto, las pérdidas por deterioro del fondo de comercio en
el T4 del 2008 se fijan igual al promedio del período anterior y del período subsiguiente.
210 Progresos en Medición de la Economía
92
Ver la discusión sobre conceptos alternativos de producción bancaria en Diewert, Fixler y Zieschang
(2012).
212 Progresos en Medición de la Economía
Referencias
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Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 213
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216 Progresos en Medición de la Economía
1. Introducción
0,14
0,12
0,1
0,08
0,06
0,04
0,02
0
RUS
EE
TR
EL
AUS
ES
CAN
USA
LU
MEX
HU
NO
JPN
NL
LT
HR
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NZL
IS
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PT
ISR
SK
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ME
CHL
CY
KOR
BG
AT
CZ
BA
RO
SI
SE
MT
FI
CH
EU28
UK
DE
DK
FR
RS
BE
OECD
Fuente: OCDE (2013) Informe Anual de Cuentas Nacionales
gastos totales en salud ya sea incurridos por los pacientes (o sus compañías
aseguradoras) o provistos por el gobierno. La tercera particularidad es que
las unidades proveedoras de servicios de salud1 son, con mayor frecuencia
que en otras industrias, productoras de no-mercado. Esta distinción implica un
tratamiento contable distinto, al menos en el modo en que se mide el valor de
los servicios de salud a precios corrientes: mientras que el valor de las ventas
constituye el producto para los productores de mercado, el valor del producto
para los productores de no-mercado se obtiene como la suma de costos de
producción2. La distinción entre productores de mercado y de no-mercado
es también importante desde la perspectiva de la evaluación de la eficiencia
en lo provisión de servicios de salud: los productores de mercado y de no-
mercado pueden tomar su decisión sobre cantidades (y precios cobrados)
siguiendo diferentes funciones objetivo. Las diferencias en la productividad
de los servicios de salud entre países pueden ser consecuencia de distintas
participaciones de los productores de mercado versus de no-mercado que
no pueden ignorarse en las comparaciones internacionales. Finalmente, la
medición del volumen de los servicios de salud (como oposición al gasto
en salud) es complicada: el rápido progreso en la tecnología médica, y la
complejidad de los servicios presentan numerosos desafíos a los estadísticos a
la hora de desarrollar índices de precios y medidas de volumen en las cuentas
nacionales.
La discusión sobre la medición de los servicios de salud y educación
no es nueva. Cerca de cuarenta años atrás, Peter Hill (1975) desarrolló un
conjunto de principios y guía para medir los servicios de salud, educación y
los bienes colectivos proporcionados por el gobierno. El debate ha resurgido
recientemente. Eurostat (2001) expresó la conveniencia de aplicar medidas
basadas en el producto (output-based) para los servicios de no-mercado.
En el Reino Unido, el tema se inició con el ampliamente discutido Informe
1
La información estadística sobre proveedores de servicios de salud, puede encontrarse en la Sección
Q, División 86, Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las actividades económicas
CIIU Revisión 4; la cual incluye los servicios hospitalarios; Prácticas Médicas y odontológicas; y otros
proveedores de servicios para la salud humana.
2
Como será discutido más abajo, los gastos reconocidos por el Sistema de Cuentas Nacionales son
incompletos porque solo reconocen la depreciación dentro del coste de capital.
220 Progresos en Medición de la Economía
Hay que notar que, de acuerdo al SCN 2008, los costos de capital de
los productores de no- mercado son únicamente los relativos al valor de
la depreciación, ignorando, de esta forma, aquella parte de los costos de
servicios del capital que reflejan los costos de oportunidad del capital y
su revaluación. La razón principal para esta convención radica en que
cualquiera de estas imputaciones afecta directamente a la medición del
PIB y del ingreso nacional, y en que existe un amplio espectro de posibles
imputaciones. Jorgenson y Landefeld (2006), Jorgenson y Yun (2001) y
OCDE (2009) presentan alternativas para tratar con esta complicación. Desde
la perspectiva de medición de la productividad, el tratamiento asimétrico de
los activos utilizados en la producción de mercado y de no-mercado resulta
en una estimación incompleta de los insumos de capital y en un tratamiento
asimétrico del mismo activo, dependiendo del sector de afiliación del dueño
del activo (Jorgenson y Schreyer 2013). Para aplicaciones analíticas puede ser
útil desviarse de la convención de las cuentas nacionales. Un ejemplo de dicha
222 Progresos en Medición de la Economía
Seguro privado con Seguro privado con Limitado número de Amplia variedad de
más que cobertura poca cobertura más proveedores para proveedores para
básica y con control allá de la básica y sin usuarios y poco usuarios y estricto
de acceso a servicios control de acceso límite presupuestario limite presupuestario
3. 6.
1. 2. Austria 5. Hungría
Alemania Australia Rep. Checa 4. Dinamarca Irlanda
Países Bajos Bélgica Grecia Islandia Finlandia Italia
Eslovaquia Canadá Japón Suecia México Nueva Zelanda
Suiza Francia Corea del Sur Turquía Portugal Noruega
Luxemburgo España Polonia
Reino Unido
Volúmenes
3
Ver SCN 2008, párrafo 15.116.
224 Progresos en Medición de la Economía
4
Quizá de forma algo confusa, el SCN 2008 recomienda el «método del volumen del producto» para
la medición de los servicios de salud (párrafo 15.118) pero ancla esta recomendación en una discusión
sobre la producción de no-mercado. Ello puede inducir a pensar que el «método del volumen del
producto» es específico a los productores de no-mercado, lo que no es correcto.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 225
en el Marco de las Cuentas Nacionales
5
Las cosas son más complicadas en la práctica. Primero como Berndt et al. (1998) señalan, existe el
problema de los desfases: el estado de salud puede verse afectado por el cuidado médico y por otros
factores con un desfase de forma que la utilidad derivada del estado de salud ocurre en una fecha distinta
a cuando se proporcionaron los servicios médicos. Segundo, puede también haber una compensación
entre la utilidad inmediata derivada del consumo (por ejemplo una dieta hipercalórica) y la desutilidad
a largo plazo de un peor estado de salud. Esto complica la formalización del comportamiento del
consumidor pero no es crucial para la cuestión analizada, la medición de los servicios de salud.
228 Progresos en Medición de la Economía
Si los costos mínimos son iguales a los verdaderos costos entonces cit (wt)
yit=wt∙xit, donde yit es el número de tratamientos del tipo i y xit es el vector de
cantidades de los insumos que corresponden a wt:
6
Ver Vanoli (2002) para el origen del tratamiento de la producción de no-mercado en las cuentas
nacionales y las varias cuestiones asociadas a ello,.
230 Progresos en Medición de la Economía
7
Balk (1998) proporciona un tratamiento completo de las distintas medidas de productividad. En
su terminología, nuestra medida de cambio tecnológico sería etiquetada como un «índice de cambio
tecnológico basado en insumo dual» (página 58). Diewert y Nakamura (2007) también discuten
medidas duales de cambios de productividad basadas en los costos.
232 Progresos en Medición de la Economía
8
Para una discusión ver por ejemplo ILO et al. (2004).
9
Para un tratamiento profundo de ajuste de calidad en la medición de precios ver Triplett (2006).
10
Ver Triplett (2006) para una discusión integral.
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 233
en el Marco de las Cuentas Nacionales
Austria Implementado, Deflación mediante Deflación mediante Número de días Cantidad de 64 índices basados en Deflación
datos desde 2001 índice basado en índice basado en de ocupación, tratamientos las tarifas por un solo mediante HCPI**
costos unitarios costos unitarios ponderados por ponderados por los servicio pagado por
por tratamiento por tratamiento por los ingresos, sin ingresos, sin ajuste la seguridad social,
por DRG*, DRG*, ponderaciones ajuste de calidad de calidad ponderado por los
ponderadores de de costos ingresos.
costos
Australia Implementado Índice de volumen ND Número de Número de servicios Cantidad de servicios ND
directo basado casos por nivel ponderado por las ponderados por los
en DRGs*, de atención tarifas cobradas costos
ponderadores de ponderado por las
costos tarifas de subsidio
Bélgica Implementado Todos los hospitales Número de días Número de días Número de Número de consultas, Número de
en 2009, datos son productores de de ocupación por de ocupación por consultas, Uso del precio consultas,
en el Marco de las Cuentas Nacionales
disponibles desde mercado; índice de nivel deatención, nivel de atención, Uso del precio regulado de los Uso del precio
1995 volumen directo, ponderado por ponderado regulado de los servicios regulado de los
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios
Actividades
Otras actividades
Status Hospitales de Salud de Cuidado
País de salud humana
Mental y abuso Residencial
Hospitales de Servicios
de sustancias; Servicios Médicos
Agudos Odontológicos
hospitales
especializados
Deflación mediante
índice de precio de
Canadá Implementado ND ND ND ND ND
insumos
Actividades Otras
Status Hospitales de de Cuidado actividades de
País Residencial
Salud Mental salud humana
y abuso de Servicios
Hospitales de Agudos Servicios Médicos
sustancias; Odontológicos
hospitales
especializados
Alemania Implementado datos Todos los hospitales Número de días de Número de Deflación – valor unitario para servicios médicos/ Deflación –
disponibles desde son productores de atención o número personas al odontológicos (reglamentario) y componente de IPC component IPC
2006 mercado; de tratamientos, final del año, (privado)
Deflación mediante ponderadores de ponderadores de
índice basado en costos costos por nivel de
costo unitario por atención.
tratamiento del paciente
hospitalizado por grupo
de DRG*, ponderadores
de costos + ajustes de
calidad explícitos
Número de días de Número de días de Número de días de Deflación – component Deflación –
Grecia Implementado Deflación – component IPC
atención atención atención IPC component IPC
en el Marco de las Cuentas Nacionales
Número de
Índices de volumen Índices de volumen tratamientos
Implementado, datos
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios
Deflación mediante ND ND ND ND
Islandia Implementado índice de precios de ND
insumos
Planeado ND ND ND ND ND ND
Deflación mediante ND ND ND ND
Irlanda Implementado índice de precios de ND
237
insumos
Planeado ND ND ND ND ND ND
Tabla 1. Resumen de las prácticas de los países en la medición del volumen de servicios de salud (cont.)
238
componente de
IPC para mercado
Índice de volumen
Indicadores directos de
directo basado en
volumen basados en
ICDs*** por edad Deflación –
los días de tratamiento, Deflación – componente Deflación –
Implementado y número de altas componente de
Holanda días de hospitalización de IPC componente de IPC
+ participación en IPC
y horas de tratamiento
los días de atención
realizado
como ponderador
Tabla 1. Resumen de las prácticas de los países en la medición del volumen de servicios de salud (cont.)
Índice de volumen
Índice de volumen Indice directo de volume
directo basado en
directo basado en basado en número de
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios
DRGs*; uso de
Portugal Implementado DRGs*; uso de precios No aplica consultas; uso de precios No aplica No aplica
precios regulados por
regulados por DRGs* regulados
DRGs*
(cuasi precios) (cuasi precios)
(cuasi precios)
Índice directo de Índice directo de Índice directo de volumen
Índice directo de Índice directo de
Implementado, volumen basado en volumen basado en basado en el número de Número de
volumen basado en volumen basado en el
Suecia datos disponibles el número de días de el número de días consultas, ponderado por consultas o
DRGs*, ponderado número de consultas,
desde 2003 atención por nivel de de atención por los costos tratamientos
por costos ponderado por los costos
cuidado nivel de cuidado
239
Actividades Otras
Status de Cuidado actividades de
País
Hospitales de Salud Residencial salud humana
Hospitales de Mental y abuso de
Servicios Médicos Servicios Odontológicos
Agudos sustancias; hospitales
especializados
Aproximado por
1995-2006 : Índice
el crecimiento de
directo de volumen
las actividades
basado en el número de Aproximado
Implementado. Índice directo de Índice directo de hospitalarias Índice directo de volumen
tratamientos, ponderado por el
Reino Datos desde 1995. volumen basado en volumen basado en (solo incluye basado en el número de
por costos; crecimiento en
Unido Inglaterra e Irlanda HRGs, ponderado por HRGs, ponderado por las actividades consultas, ponderado por
Desde 2006: las actividades
del Norte los costos los costos relacionadas con el costos
Aproximado por el hospitalarias
cuidado residencial
crecimiento en las
de la salud)
actividades hospitalarias
Deflación – Deflación –
Deflación – Deflación – Uso del Deflación – Deflación – Uso del
Estados
Implementado Uso del componente Uso del componente componente Uso del componente Uso del componente componente
Unidos
Progresos en Medición de la Economía
relevante del IPC/IPP relevante del IPC/IPP relevante del IPC/ relevante del IPC/IPP relevante del IPC/IPP relevante del
IPP IPC/IPP
Índice directo de
volumen basado en
Planeado ND ND ND ND ND
DRGs*, ponderado
por costos
Notas: *DRG: Grupos Relacionados por el Diagnóstico (Diagnosis related groups). **HCPI: Índice Armonizado de Precios al Consumo. ***ICD: Clasificación Internacional de
Enfermedades (International Classification of Deseases)
Fuente: adaptación de Schreyer (2010).
Problemas con la Medición de los Servicios Bancarios 241
en el Marco de las Cuentas Nacionales
Este es el caso de Grecia que ha sido ubicado bajo el título «Deflación mediando el índice de precios
11
de insumos» en la Tabla 1.
242 Progresos en Medición de la Economía
Ajuste de calidad en la
asistencia sanitaria
2) El servicio responde a
1) El servicio logra los
las necesidades del
resultados esperados
usuario
4. Conclusiones
Referencias
1. Introducción
*
Universitat de València e Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
**
Eva Benages: Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
1
OCDE (2013a) y Eurostat (2013).
2
En 1675, en una carta a Robert Hooke, Newton escribió: «Si he visto más lejos es porque estoy
sentado sobre los hombros de gigantes». La expresión, no obstante, es muy anterior, pues hacia 1130
Bernardo de Chartres ya hablaba de que somos como enanos a los hombros de gigantes. Podemos ver
más y más lejos que ellos no por nuestra superior altura sino por la suya: «unos pigmeos subidos a los
hombros de unos gigantes verán más lejos que los gigantes mismos».
252 Progresos en Medición de la Economía
3
Destaca el trabajo realizado por Statistics Netherlands, que en la última década ha avanzado mucho
en la elaboración de Cuentas Satélite Integradas en la Contabilidad Nacional sobre distintos ámbitos de
estudio, entre ellos la cuantificación de la economía del conocimiento. La OCDE también ha creado
grupos de trabajo con el objetivo de medir el denominado KBC (knowledge-based capital), pero lo
hace desde una perspectiva parcial, teniendo en cuenta únicamente los activos intangibles y el capital
de los ocupados de ciertas ocupaciones.
4
Para más información sobre la metodología y resultados aquí presentados véase Pérez y Benages
(2012).
254 Progresos en Medición de la Economía
5
Véase http://www.worldklems.net/ y en especial http://www.euklems.net.
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 255
6
Véase Hatzichoronoglou (1997).
256 Progresos en Medición de la Economía
7
Véase Ricardo (1973, cap I)
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 257
8
Véase Becker (1964), Mincer (1958), Jorgenson (1995, cap.6) y Jorgenson, Ho y Stiroh (2005, cap.6).
258 Progresos en Medición de la Economía
9
Véase Corrado, Hulten y Sichel (2006), Marrano y Haskel (2006), Van Ark y Hulten (2007), Fukao
et al. (2007), Marrano, Haskel y Wallis (0207) y Hulten y Hao (2008). Desde la perspectiva de nuestro
trabajo, los servicios de los activos intangibles aumentan el valor añadido pero las rentas generadas
por los mismos podrán ser asignadas en el seno de las organizaciones tanto a los propietarios del
capital como al trabajo, al tratarse de activos que, por su naturaleza, no tienen un mercado externo que
determine su precio. Por tanto, puede considerarse que su contribución es contabilizada a través de las
retribuciones a los otros factores.
10
Solow (1956 y 1957).
11
Téngase en cuenta que el gasto en I+D es descomponible en gasto en capital humano y en maquinaria
y equipos, fundamentalmente.
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 259
cada factor en las diferentes actividades y valorar sus servicios con los precios
adecuados.
El indicador sectorial de intensidad en conocimiento se define como el
valor de los servicios del conocimiento que emplea en relación al valor de su
producción. Los sectores no son clasificados a priori en categorías de mayor
o menor intensidad y con ello se evita la discontinuidad que representan los
umbrales que separan arbitrariamente a unos grupos de otros. Ahora bien, es
inevitable introducir una cierta arbitrariedad al considerar qué activos incorporan
conocimiento y cuáles no. El criterio seguido es, no obstante, más amplio que
el del enfoque convencional, pues se trata de medir el uso del conocimiento y
no su creación. Por esa razón reconocemos contenido en conocimiento a los
servicios de los trabajadores con estudios medios y superiores y también a los
de la maquinaria y equipos. Por consiguiente, únicamente se considera que
no incorporan conocimiento de manera significativa los trabajadores que solo
poseen estudios básicos y los capitales inmobiliarios.
La primera justificación de este criterio es que, históricamente, el progreso
continuado se apoya en la maquinaria y la educación en este sentido amplio.
La segunda que el mayor flujo de conocimiento derivado de los servicios
de los trabajadores más cualificados –los universitarios o los doctores– o de
ciertos capitales –por ejemplo, los activos TIC– es tenido en cuenta en nuestro
enfoque gracias a las mayores ponderaciones que representan sus mayores
salarios o su más elevado coste de uso.
La intensidad en conocimiento de una rama de actividad puede resultar
distinta si se considera como medida de la producción el valor añadido bruto
(VAB) o la producción total (ventas). Pueden existir empresas que venden
productos cuyo contenido en conocimiento es elevado porque fue incorporado
por otras empresas a los inputs intermedios (compras) que ellas adquieren,
pero no son intensivas en conocimiento por el peso de la maquinaria o el
trabajo cualificado que ellas mismas utilizan en relación al valor añadido que
generan. Para simplificar la exposición de la metodología y vincularla a los
resultados empíricos posteriores, se presenta solo el caso en el que la medida
del producto es el producto interior bruto (PIB) o valor añadido bruto (VAB),
pero el planteamiento sería replicable en términos análogos para el caso de la
260 Progresos en Medición de la Economía
[1]
12
Sobre como pasar a medidas de intensidad en conocimiento referidas a la producción total puede
verse la descripción de Hatzichoronoglou (1997).
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 261
[2]
[3]
13
Véase Jorgenson (1995) y Jorgenson, Ho y Stiroh (2005).
262 Progresos en Medición de la Economía
y en el de separabilidad:
[4]
14
Véase Schreyer (2009).
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 263
[6]
y cuando es separable,
[7]
[8]
[9]
[10]
y en el segundo como
[11]
[12]
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 265
15
Véase http://www.euklems.net/. EU KLEMS ha sido desarrollado con el apoyo del Sexto Programa
Marco de la Unión Europea (Sixth Framework Programme, Policy Support and Anticipating Scientific
and Technological Needs). Ofrece información sobre las variables determinantes de la productividad
y el crecimiento económico –valor añadido, output, empleo y cualificación, formación bruta de capital
por activos y capital acumulado– para numerosos sectores y la práctica totalidad de países europeos,
además de Australia, Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur y Japón. En la actualidad se está
trabajando en el proyecto WORLD KLEMS, con la ambición de extenderse, en un horizonte temporal
relativamente corto, a Latinoamérica (LA KLEMS, integrado por México, Brasil, Argentina y Chile)
y Asia (ASIA KLEMS, formado por China, Filipinas, India, Indonesia, Malasia, Rusia, Singapur,
Tailandia, Taiwán y Vietnam).
16
Véase Anexo 1 para consultar el listado de variables de la base de datos EU KLEMS empleadas para
realizar los cálculos descritos, así como la desagregación de activos y sectores de actividad que ofrece.
266 Progresos en Medición de la Economía
Los datos del cuadro 1 muestran el peso de los activos del conocimiento
(ç ) en los 28 sectores analizados en los distintos países, al principio (1980)
ns
y al final (2007) del periodo estudiado. De los datos pueden extraerse dos
mensajes generales: primero, la confirmación de que, en las últimas décadas,
la práctica totalidad de las actividades en las economías consideradas son
intensivas en conocimiento, y lo son cada vez más; segundo que existen
diferencias significativas entre los países en la intensidad en conocimiento de
cada uno de los sectores.
Hace treinta años la mayoría de las actividades ya basaban intensamente su
generación de valor añadido en el conocimiento. Sucedía en un buen número
de países, aunque no en España o Portugal ni, probablemente, en las muchas
economías que quedan fuera de esta muestra de economías desarrolladas para las
que se dispone de información. La excepción por el bajo uso del conocimiento
eran en todos los casos, y continúan siendo, las actividades inmobiliarias, en
las que el peso del capital humano y la maquinaria es marginal19.
17
La estimación del KIV se llevará a cabo con veintiocho sectores, ya que por sus especiales
características no se incluye en el análisis el sector “Hogares que emplean personal doméstico” (código
95 de la clasificación Nace Rev. 1).
18
En el caso de algunos países que no disponían de información para una determinada variable algún
año, este ha sido estimado cuando ha sido posible.
19
El sector de Actividades inmobiliarias recoge la mayor parte del capital residencial, clasificado como
no intensivo en conocimiento. La elevada cuantía de este tipo de capital hace que el peso que las
retribuciones del capital intensivo en conocimiento y el trabajo cualificado en el valor añadido de esta
rama sea muy pequeño en todos los países.
Cuadro 1. Peso de los activos del conocimiento en el VAB por sectores de actividad, 1980 y 2007 (porcentaje)
Cuadro 1. Peso de los activos del conocimiento en el VAB por sectores de actividad. 1980 y 2007
(porcentaje)
a) 1980
a) 1980
Coeficien-
Corea del Países Reino Rep. te de
Alemania Australia Austria Sur Dinamarca EE.UU. Eslovenia España Finlandia Francia Irlanda Italia Japón Bajos Portugal Unido Checa Suecia variación
TOTAL RAMAS 69,2 51,6 59,9 75,6 49,5 70,1 - 34,6 55,0 55,8 - 77,0 65,1 75,2 - 62,6 - - 0,200
Agricultura, ganadería y pesca 84,9 62,5 39,0 62,9 43,1 65,3 - 22,2 55,2 27,7 - 72,3 59,2 80,5 - 64,6 - - 0,335
Industrias extractivas 73,2 59,1 68,2 44,7 64,8 46,3 - 33,7 62,1 49,1 - 67,4 52,4 51,6 - 56,6 - - 0,199
Industria de la alimentación y tabaco 65,7 59,4 62,1 57,5 47,6 69,2 - 31,9 51,0 46,2 - 85,3 61,9 66,3 - 49,4 - - 0,227
Industria textil, cuero y calzado 66,0 58,6 59,8 55,1 37,0 61,4 - 27,7 47,4 44,1 - 91,4 53,8 69,3 - 45,9 - - 0,289
Industria de la madera y el corcho 69,0 59,6 58,3 60,1 39,6 65,2 - 32,0 54,7 55,4 - 94,5 42,4 73,5 - 50,6 - - 0,276
Papel; edición y artes gráficas 69,2 60,3 67,0 68,3 62,9 82,4 - 36,7 60,8 54,0 - 91,1 72,5 72,2 - 55,1 - - 0,206
Coquerías, refino y comb. nucleares 87,9 72,6 77,7 77,4 46,5 73,6 - 60,2 47,3 55,7 - 95,4 98,2 78,5 - 72,1 - - 0,227
Industria química 66,5 60,9 61,1 73,5 60,2 80,1 - 42,5 60,8 52,6 - 98,0 65,6 75,6 - 58,0 - - 0,209
Industria del caucho y plástico 64,0 60,4 64,0 77,1 48,9 77,2 - 36,8 54,6 49,1 - 92,9 58,6 75,7 - 54,8 - - 0,239
Otros prod. minerales no metálicos 70,0 61,0 64,6 71,4 43,1 73,1 - 40,2 54,5 56,2 - 82,0 50,5 70,9 - 53,5 - - 0,205
Metalurgia y productos metálicos 69,9 61,2 65,0 75,2 56,0 73,3 - 40,0 52,9 56,2 - 93,3 52,1 69,5 - 52,1 - - 0,217
Maquinaria y equipo mecánico 68,0 57,4 71,5 75,5 61,9 79,1 - 33,0 59,4 56,1 - 89,0 60,4 78,1 - 61,9 - - 0,213
Equipo eléctrico, electrónico y óptico 75,2 59,8 73,2 73,8 58,7 86,5 - 39,9 63,0 62,9 - 90,1 63,0 81,7 - 61,4 - - 0,198
Fabricación de material de transporte 75,8 58,9 64,5 77,4 59,9 85,3 - 29,3 62,7 64,9 - 96,2 59,4 82,9 - 57,4 - - 0,248
Industrias manufactureras diversas 67,8 56,1 57,9 69,1 49,1 69,0 - 28,2 59,2 48,4 - 82,0 52,4 71,8 - 48,5 - - 0,236
Energía eléctrica, gas y agua 59,5 46,9 71,1 64,3 38,6 52,4 - 68,6 56,1 67,7 - 99,3 58,9 54,7 - 71,5 - - 0,237
Construcción 79,7 66,0 51,8 77,5 44,0 76,4 - 16,3 47,9 50,2 - 84,9 66,9 76,7 - 73,0 - - 0,311
Comercio y reparación 76,3 49,1 59,1 66,2 61,9 79,5 - 20,5 50,5 56,4 - 90,1 78,6 82,4 - 54,9 - - 0,291
Hostelería 83,0 48,0 65,9 53,8 46,9 65,7 - 11,0 51,3 53,3 - 96,0 67,5 78,0 - 33,0 - - 0,380
Transporte 75,3 55,5 64,8 54,3 53,9 77,3 - 31,3 42,5 60,4 - 97,7 62,8 75,3 - 66,8 - - 0,267
Correos y telecomunicaciones 64,4 37,4 62,4 68,2 56,9 88,9 - 62,0 40,4 68,6 - 99,9 70,1 82,5 - 65,7 - - 0,258
Intermediación financiera 65,6 45,5 67,3 71,3 53,6 81,4 - 54,8 65,6 69,1 - 78,6 72,5 70,1 - 67,5 - - 0,151
Actividades inmobiliarias 5,7 3,8 13,3 13,2 5,2 6,6 - 4,8 8,8 7,1 - 4,9 7,1 12,5 - 26,5 - - 0,668
Servicios empresariales 86,3 53,0 80,2 87,0 74,0 88,8 - 67,7 69,5 79,1 - 48,8 86,4 95,8 - 77,4 - - 0,181
Administración pública 74,8 50,3 69,8 86,6 54,8 76,5 - 40,1 70,4 61,0 - 85,5 80,1 81,3 - 74,0 - - 0,204
Educación 88,4 56,9 79,8 92,0 74,6 87,7 - 87,5 79,4 90,0 - 98,3 91,2 90,5 - 88,2 - - 0,123
Sanidad y servicios sociales 72,5 53,9 76,0 92,3 56,2 84,8 - 64,0 76,7 77,5 - 97,4 79,1 85,5 - 64,5 - - 0,174
Otros serv. sociales y personales 60,2 72,1 74,6 67,3 60,6 81,8 - 39,0 59,5 58,8 - 96,0 61,6 88,0 - 60,0 - - 0,220
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados�
267
Cuadro 1 (cont). Peso de los activos del conocimiento en el VAB por sectores de actividad, 1980 y 2007 (porcentaje)
268
b) 2007
Coeficien-
Corea del Países Reino Rep. te de
Alemania Australia Austria Sur Dinamarca EE.UU. Eslovenia España Finlandia Francia Irlanda Italia Japón Bajos Portugal Unido Checa Suecia variación
TOTAL RAMAS 68,8 58,3 69,1 83,6 71,7 77,4 74,9 53,7 71,4 68,3 67,5 74,3 77,2 77,9 45,8 80,4 72,1 76,5 0,136
Agricultura, ganadería y pesca 73,4 58,5 75,0 88,2 69,3 68,6 53,6 30,5 71,7 78,6 73,3 98,9 62,5 96,4 3,3 81,8 85,4 77,2 0,330
Industrias extractivas 86,2 45,3 71,0 39,4 47,0 38,3 97,1 46,1 76,6 79,1 93,8 85,1 66,7 41,8 56,0 27,3 73,3 73,0 0,334
Industria de la alimentación y tabaco 73,4 65,2 72,7 77,1 66,5 74,2 79,8 48,9 69,7 70,6 69,5 95,3 75,7 76,9 50,2 79,3 72,7 72,8 0,145
Industria textil, cuero y calzado 71,4 66,9 70,4 89,2 69,8 79,4 80,3 46,9 73,2 68,9 83,1 89,4 86,2 82,1 40,3 84,1 85,4 70,6 0,180
Industria de la madera y el corcho 74,7 66,9 75,1 93,7 65,1 81,7 85,8 59,8 73,8 75,2 86,8 92,3 75,6 80,2 39,4 83,4 85,6 68,2 0,171
Papel; edición y artes gráficas 80,3 67,7 79,6 93,6 83,0 88,2 84,5 55,2 77,8 79,7 66,4 95,9 85,4 85,3 49,9 87,8 82,8 83,1 0,154
Coquerías, refino y comb. nucleares 77,9 61,3 83,4 56,0 90,4 72,3 92,4 59,8 56,5 79,6 75,6 73,1 40,1 80,5 41,5 89,6 58,8 91,5 0,232
Industria química 75,6 69,8 71,8 79,3 77,7 71,1 71,9 53,0 70,5 72,1 49,6 92,5 79,2 78,3 51,5 86,4 73,4 75,6 0,155
Industria del caucho y plástico 78,0 68,9 80,6 86,5 70,2 86,0 78,1 55,0 77,8 76,5 84,5 93,9 91,4 90,9 50,8 88,9 77,0 77,2 0,149
Otros prod. minerales no metálicos 76,4 71,0 77,1 91,3 64,8 78,5 75,2 54,4 70,6 77,3 76,8 91,3 78,9 83,9 47,8 88,6 73,9 71,6 0,150
Metalurgia y productos metálicos 77,1 59,8 78,1 74,8 72,1 79,6 81,3 49,9 72,8 76,0 84,5 90,7 75,0 85,6 43,7 89,6 77,0 76,4 0,165
Maquinaria y equipo mecánico 75,5 66,3 78,4 90,8 77,3 89,2 80,3 60,5 78,7 77,6 85,3 89,9 87,9 84,5 44,2 86,6 85,1 79,7 0,149
Equipo eléctrico, electrónico y óptico 83,8 66,3 84,6 92,0 74,7 94,8 80,8 64,5 80,2 85,8 65,2 92,2 88,8 97,0 45,1 84,8 85,9 85,1 0,162
Fabricación de material de transporte 85,8 69,3 83,2 90,8 73,8 90,8 82,8 63,8 87,2 85,7 92,0 99,1 83,9 83,3 48,5 90,8 80,9 89,2 0,145
Industrias manufactureras diversas 80,4 64,6 72,5 86,2 67,7 83,7 76,7 41,9 82,6 71,8 93,5 89,6 89,7 88,4 34,8 81,4 79,2 73,4 0,208
Energía eléctrica, gas y agua 56,8 39,1 69,5 36,4 33,5 48,9 61,4 51,9 44,0 70,5 50,9 62,8 64,6 40,1 28,5 60,5 46,7 48,0 0,246
Construcción 75,7 67,1 55,0 90,4 76,8 86,4 82,9 35,3 78,9 66,0 93,2 87,7 85,1 89,8 27,3 88,1 89,0 81,6 0,251
Comercio y reparación 74,0 53,7 69,0 86,9 80,1 83,4 80,1 49,4 69,5 71,4 69,4 90,8 73,4 80,6 39,1 79,5 81,9 81,3 0,185
Hostelería 76,9 49,7 68,6 86,6 66,6 73,5 90,5 33,8 82,1 74,3 90,9 89,3 76,6 82,0 37,0 76,8 84,2 80,9 0,232
Transporte 72,3 65,7 76,2 86,3 73,8 86,9 81,2 59,6 56,7 73,5 82,1 93,1 79,9 83,0 55,3 88,9 59,9 74,2 0,154
Correos y telecomunicaciones 62,6 41,7 82,1 77,2 63,3 76,8 79,8 81,3 48,3 74,0 76,8 77,3 49,1 73,7 55,8 90,6 68,7 81,9 0,195
Intermediación financiera 78,2 56,4 76,3 68,2 89,4 81,5 76,0 72,0 90,7 75,7 59,6 78,1 70,3 84,6 47,4 71,6 75,8 88,1 0,153
Actividades inmobiliarias 5,5 10,7 7,6 12,8 11,9 7,8 6,9 12,4 9,6 8,4 7,2 5,1 5,7 11,5 3,4 17,6 25,9 11,9 0,521
Servicios empresariales 85,1 74,9 91,1 97,6 87,3 96,4 90,6 81,6 88,6 88,1 78,9 80,5 98,1 96,1 81,3 91,9 94,0 91,4 0,078
Administración pública 79,2 81,3 83,9 78,5 83,0 86,0 87,9 72,1 87,7 74,8 79,7 78,8 84,3 78,6 61,6 89,2 85,7 86,1 0,083
Educación 90,1 81,6 88,2 97,3 92,4 93,7 92,9 85,6 92,4 89,1 98,0 98,2 95,8 93,2 88,2 98,0 80,8 92,5 0,057
Sanidad y servicios sociales 78,6 78,8 89,5 91,2 81,9 93,0 87,5 80,5 92,5 72,7 90,0 89,0 82,9 87,5 64,8 87,4 85,8 90,3 0,088
Otros serv. sociales y personales 60,8 70,1 80,2 93,1 74,9 80,2 90,9 60,3 78,4 73,1 82,8 89,8 86,8 96,1 50,7 93,0 70,9 81,8 0,161
Progresos en Medición de la Economía
Nota: El dato de Eslovenia y Japón corresponde a 2006 y el de Corea del Sur, Irlanda y Portugal a 2005.
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 269
todos los países, pues en Alemania es mucho más importante en todos los
sectores el uso de capital humano de cualificación media. Se debe a que su
sistema educativo tiene una estructura que otorga mayor papel a la formación
profesional. La magnitud de las diferencias en el caso alemán permite advertir
la dificultad de comparar estructuras educativas heterogéneas, a pesar de los
esfuerzos de armonización de los organismos internacionales20. Esto constituye
una razón adicional para considerar el conocimiento incorporado por diversos
tipos de capital humano, pues en el agregado se diluyen los efectos de las
clasificaciones. La maquinaria y los equipos superan en importancia al capital
humano como vía de incorporación del conocimiento en ciertas ramas, muchas
de ellas relacionadas con la energía: coquerías, refino y combustibles nucleares,
producción de energía eléctrica, gas y agua y, en algún país, en la industria
química y la agricultura. Hay un sector que sobresale por la intensidad con la
que usa activos TIC, superando a los de fabricación de maquinaria y equipos:
correos y telecomunicaciones. También destacan por el uso intenso de las TIC
las actividades de intermediación financiera y los servicios empresariales.
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
20
Véase Education at a Glance (OCDE, 2013).
c) Corea del Sur d) España
Servicios empresariales Educación
Educación Servicios empresariales
Industria de la madera y el corcho Correos y telecomunicaciones
Papel; edición y artes gráficas Sanidad y servicios sociales
Otros serv. sociales y personales Administración pública
Equipo eléctrico, electrónico y óptico Intermediación financiera
Otros prod. minerales no metálicos Equipo eléctrico, electrónico y óptico
Sanidad y servicios sociales Fabricación de material de transporte
Maquinaria y equipo mecánico Maquinaria y equipo mecánico
Fabricación de material de transporte Otros serv. sociales y personales
Construcción Industria de la madera y el corcho
Intermediación financiera Administración pública
Industria del caucho y plástico Industria del caucho y plástico
Coquerías, refino y comb. nucleares Industrias manufactureras diversas
Metalurgia y productos metálicos Comercio y reparación
Hostelería Industria de la madera y el corcho
Otros prod. minerales no metálicos Intermediación financiera
Construcción Otros serv. sociales y personales
Industria química Metalurgia y productos metálicos
Maquinaria y equipo mecánico Industria textil, cuero y calzado
Industria de la madera y el corcho Otros prod. minerales no metálicos
0 20 40 60 80 100
actividad, 2007 (porcentaje) (continuación) 0 20 40 60 80 100
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
Nota: No se han tenido en cuenta para elaborar el box-plot Eslovenia, Irlanda, Portugal, República
Checa y Suecia
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 273
Administración pública
Equipo eléctrico, electrónico y óptico Hostelería
Transporte Educación
Fabricación de material de transporte
Industrias manufactureras diversas Correos y telecomunicaciones Sanidad y servicios sociales
Construcción Intermediación financiera Otros serv. sociales y personales
Comercio y reparación Servicios empresariales Actividades inmobiliarias
Nota: Para el cálculo del coeficiente de variación no se han tenido en cuenta Eslovenia, Irlanda,
Portugal, República Checa y Suecia
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 275
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
Japón Japón
Eslovenia España
Italia Australia
Dinamarca Suecia
Austria Irlanda
Alemania Francia
Irlanda Austria
Australia Alemania
España Dinamarca
Portugal Italia
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
Nota: El dato de Corea del Sur, Irlanda y Portugal corresponde a 2005 y el de Japón y Eslovenia a
2006.
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.
Convergencia
21
Si el análisis de la distribución se replica para el periodo posterior a 1995 se pueden incluir más países
pero los mensajes cualitativos que se derivan del ejercicio son los mismos.
278 Progresos en Medición de la Economía
Media Mediana
Nota: No se han tenido en cuenta para elaborar el boxplot Eslovenia, Irlanda, Portugal, República
Checa y Suecia
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 279
0.25
0.20
0.15
0.10
0.05
0.00
Nota: Para el cálculo del coeficiente de variación no se han tenido en cuenta Eslovenia, Irlanda,
Portugal, República Checa y Suecia
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia
Portugal
España
Australia
Irlanda
Francia
Alemania
Austria
Finlandia
Dinamarca
Rep. Checa
Italia
Eslovenia
Suecia
Japón
Países Bajos
Reino Unido
a) Manufacturas b) Servicios
100% 100%
ITA
30% 30%
20% 20%
y = 0,414x + 0,563 y = 0,621x + 0,352
10% (2,18) 10% (2,66)
R² = 0,23 R² = 0,31
0% 0%
0% 20% 40% 60% 80% 100% 0% 20% 40% 60% 80% 100%
Peso en el VAB manufacturero de las manufacturas de Peso en el VAB servicios de los servicios intensivos en
tecnología alta y media-alta conocimiento
Nota: El dato de Corea del Sur, Irlanda y Portugal corresponde a 2005 y el de Japón y Eslovenia a
2006. No se ha tenido en cuenta el sector de Actividades Inmobiliarias para la elaboración del gráfico.
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.
Se supone con frecuencia que una de las implicaciones del mayor peso de los
activos basados en el conocimiento en las economías es que el crecimiento del
PIB se explica en buena medida gracias a sus contribuciones. La metodología
propuesta permite contrastar esta hipótesis descomponiendo el crecimiento
del valor añadido en dos partes: la correspondiente a los activos intensivos
en conocimiento, el VAB basado en el conocimiento, y el resto, es decir, el
VAB generado por el trabajo no cualificado y los activos de la construcción.
En el gráfico 10 se observa que, tanto en los años anteriores a 1995 como en
284 Progresos en Medición de la Economía
Gráfico 10. Contribución del conocimiento al crecimiento real anual del VAB,
1980-2007 (puntos porcentuales)
a) 1980-1995
8%
7%
6%
5%
4%
3%
2%
1%
0%
-1%
Alemania
Italia
Irlanda
Portugal
Dinamarca
Japón
EE. UU.
Corea del Sur
Francia
Suecia
España
Reino Unido
Australia
Austria
Países Bajos
Finlandia
Rep. Checa
Eslovenia
b) 1995-2007
8%
7%
6%
5%
4%
3%
2%
1%
0%
-1%
Irlanda
Portugal
Dinamarca
Alemania
Italia
EE. UU.
Japón
Corea del Sur
Francia
Suecia
España
Reino Unido
Eslovenia
Finlandia
Australia
Países Bajos
Austria
Rep. Checa
Nota: El dato de Corea del Sur, Irlanda y Portugal corresponde a 1995-2005 y el de Eslovenia y Japón
a 1995-2006.
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.
286 Progresos en Medición de la Economía
Países Bajos
Suecia
Alemania
Finlandia
Francia
Irlanda
Dinamarca
Italia
Australia
Austria
Reino Unido
España
Japón
Eslovenia
Portugal
Rep. Checa
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Capital humano Capital Maq. y equipo
Trabajo no cualificado Capital inmobiliario
Nota: El dato de Corea del Sur, Irlanda y Portugal corresponde a 2005 y el de Eslovenia y Japón a
2006.
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.
Nota: El dato de Corea del Sur, Irlanda y Portugal corresponde a 2005 y el de Eslovenia y Japón a
2006.
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.
Por último, para valorar la importancia del creciente uso del conocimiento
en las mejoras de la productividad, el gráfico 13 descompone las tasas de
crecimiento de la productividad por hora trabajada en los dos agregados de
factores que ya contemplábamos en el gráfico 10 al analizar el crecimiento
del VAB. La aportación al crecimiento de la productividad del trabajo que
realizan los factores intensivos en conocimiento es la base de la mayor parte
de los aumentos de la productividad del periodo considerado. En algunos
países la aportación del resto de factores, no intensivos en conocimiento, es
incluso negativa, como en Reino Unido en el periodo 1980-1995 o en España
y Dinamarca en el periodo más reciente. La contribución de los factores no
intensivos en conocimiento tan solo destaca en Irlanda desde 1995.
Contabilidad del Conocimiento: metodología y resultados� 289
7%
6%
5%
4%
3%
2%
1%
0%
-1%
Alemania
Dinamarca
Italia
Irlanda
Portugal
Japón
EE. UU.
Corea del Sur
Francia
España
Reino Unido
Suecia
Finlandia
Austria
Australia
Países Bajos
Rep. Checa
Eslovenia
b) 1995-2007
8%
7%
6%
5%
4%
3%
2%
1%
0%
-1%
Irlanda
Alemania
Portugal
Dinamarca
Italia
Japón
EE. UU.
Corea del Sur
Francia
Suecia
Reino Unido
España
Eslovenia
Finlandia
Rep. Checa
Australia
Austria
Países Bajos
Nota: El dato de Corea del Sur, Irlanda y Portugal corresponde a 1995-2005 y el de Eslovenia y Japón
a 1995-2006.
Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.
290 Progresos en Medición de la Economía
6. Conclusiones
Código
EU KLEMS Denominación NACE Rev 1
TOT Total TOT
AtB Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca 01-05
C Industrias extractivas 10-14
15t16 Industrias de la alimentación, bebidas y tabaco 15-16
17t19 Industria textil y de la confección; cuero y calzado 17-19
20 Industria de la madera y del corcho 20
21t22 Industria del papel; edición, artes gráficas y reproducción de soportes grabados 21-22
23 Coquerías, refino de petróleo y tratamiento de combustibles nucleares 23
24 Industria química 24
25 Industria de la transformación del caucho y materias plásticas 25
26 Industria de otros productos minerales no metálicos 26
27t28 Metalurgia y fabricación de productos metálicos 27-28
29 Industria de la construcción de maquinaria y equipo mecánico n.e.c. 29
30t33 Industria de material y equipo eléctrico, electrónico y óptico 30-33
34t35 Fabricación de material de transporte 34-35
36t37 Industrias manufactureras diversas 36-37
E Producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua 40-41
F Construcción 45
G Comercio y reparaciones 50-52
H Hostelería 55
60t63 Transporte y almacenamiento 60-63
64 Correos y telecomunicaciones 64
JIntermediación financiera 65-67
70 Actividades inmobiliarias 70
71t74 Alquiler de maquinaria y equipo y servicios empresariales 71-74
L Administración Pública, defensa y seguridad social obligatoria 75
M Educación 80
N Actividades sanitarias y veterinarias; servicios sociales 85
O Otras actividades sociales y de servicios prestados a la comunidad; servicios
90-93
personales
P Hogares que emplean personal doméstico 95
294 Progresos en Medición de la Economía
Bibliografía
1. Introducción
1
Una visión más detallada puede encontrarse en Mas y Quesada (dirs. 2014).
intangibles en la nueva economía 301
El análisis del impacto del uso de las TIC sobre el crecimiento económico en
las economías avanzadas hizo evidente el papel de los gastos complementarios
necesarios para extraer todo el potencial de avance en la productividad que
incorporan. Las empresas e instituciones que introducían nuevos equipos
y aplicaciones informáticas pronto se percataron de que era necesario
acompañar las inversiones con un cambio organizativo del que se derivaban
gastos adicionales en múltiples frentes: educación y formación específica de
los trabajadores, creación y potenciación de la marca, fidelización de clientes,
y otros gastos realizados en el seno de la empresa o subcontratados en el
mercado. En otras palabras, acompañando a la inversión en TIC había que
añadir una cifra de inversión parecida en gasto complementario necesario para
extraer todo su potencial.
La consideración como consumos intermedios de los gastos en bienes cuyo
impacto sobre la empresa se prolongaba más allá de un ejercicio económico,
fue sustituyéndose por su tratamiento como inversión que, por definición,
contribuye a mejorar las capacidades futuras de la empresa (Corrado, Hulten y
Sichel [de aquí en adelante, CHS] 2005). El software fue el primer intangible
reconocido como inversión por el Sistema de Cuentas Nacionales. Más
tarde se utilizó un criterio similar para considerar como gasto de inversión
todo el gasto realizado en I+D y no solo la parte del mismo materializado
en bienes de capital I+D (edificios, maquinaria y bienes de equipo), como se
consideraba hasta entonces. Las cuentas satélite de la I+D que han comenzado
a confeccionarse en distintos países, han constituido el primer paso hacia la
plena integración en el Sistema de Cuentas Nacionales del gasto en I+D como
gasto de inversión y no como gasto corriente.
Sin embargo, los gastos en formación de competencias específicas de la
empresa asociados a la mejora de su capacidad para generar rendimientos
más allá del primer año, continúan considerándose gasto corriente que, por
definición, desaparece al cien por cien en un ejercicio al incorporarse en su
totalidad al valor del producto y considerarse íntegramente consumo intermedio.
Nada más lejos de la percepción empresarial del valor de una empresa que
ignorar en su cómputo las características específicas de su organización, como
pueden ser el conocimiento particular del sector, la relación con clientes y
proveedores, la reputación ante los bancos, entre muchas otras. Por esta razón,
los economistas y en menor medida las oficinas nacionales de estadística han
intangibles en la nueva economía 303
no ligado a las mismas entre los que destacan las construcciones junto con la
maquinaria y el equipo.
embargo esto no ha sido así, en parte por razones conceptuales pero, sobre
todo, porque los fundamentos empíricos son todavía demasiado débiles.
Black y Lynch (2005) utilizan una tipología muy útil desarrollada por
Blair y Wallman (2001) que consiste en clasificar los activos intangibles en
tres categorías, cada una con más problemas de medida que la anterior: activos
que pueden ser comprados y vendidos (categoría 1); activos que pueden ser
controlados por una empresa pero no pueden separarse de ella ni ser vendidos
(categoría 2); y activos sobre los que la empresa solo tiene un control parcial
(categoría 3). Estas tres categorías pueden servir de guía sobre las posibilidades
que tiene un determinado activo de ser incluido en las cuentas nacionales. Por
ejemplo, cuanto más nos alejemos de la categoría 1 y nos movamos hacia la
categoría 3 más difícil será justificar cómo valorar su coste.
Es importante destacar que lo que observamos y medimos no es el activo
en sí mismo, sino el gasto realizado en un input que entra en la función de
producción no observada del intangible. Por ejemplo, cuando se acumulan
los gastos en I+D para construir el activo I+D, el supuesto implícito es que
el «conocimiento» producido por las inversiones en I+D tiene el mismo
valor que el coste incurrido en su producción. Esto puede que sea una buena
aproximación, o quizás no, del valor presente descontado de los beneficios
futuros que se espera obtener, que sería la forma correcta de abordar la
valoración del activo «conocimiento». La I+D es un activo que se encuentra
entre la categoría 1 y la categoría 2, justificando su reconocimiento por las
cuentas nacionales.
La literatura sobre intangibles plantea problemas de delimitación sobre qué
debe, y qué no, incluirse dentro de las fronteras de la Contabilidad Nacional.
Una pieza central de información para la capitalización de cualquier activo es
la estimación de su vida media. Se requiere mejorar la información disponible
sobre las vidas medias de los distintos activos con el fin de mejorar también
las estimaciones existentes relativas a las dotaciones de capital. Pero además,
la información sobre esta variable puede contribuir a reducir los problemas de
delimitación a los que hacíamos referencia. Por ejemplo, si existe evidencia
de que la vida media de la imagen de marca —generada mediante la inversión
en publicidad llevada a cabo por las empresas— es corta (menos de un año)
o, por el contrario, es significativamente mayor, esta información puede ser de
gran ayuda para decidir si la imagen de marca puede, o no, reconocerse como
activo.
intangibles en la nueva economía 307
2
Schreyer (2007) contiene un resumen de las aportaciones más relevantes.
308 Progresos en Medición de la Economía
Parten de suponer un mundo con tres bienes, consumo (C), inversión en activos
tangibles, como edificios, maquinaria o equipos (I), y un bien intangible (N).
A partir de ahí expresan la forma que adoptaría la identidad contable básica en
cada una de las dos opciones.
N (t ) = F N ( LN (t ), K N (t ), t ); P N (t ) N (t ) = P L (t ) LN (t ) + P K (t ) K N (t ); [1a]
I (t ) = F I ( LI (t ), K I (t ), N I (t ), t ); P I (t ) I (t ) = P L (t ) LI (t ) + P K (t ) K I (t ) + P N (t ) N I (t ); [1b]
C (t ) = F C ( LC (t ), K C (t ), N C (t ), t ); P C (t )C (t ) = P L (t ) LC (t ) + P K (t ) K C (t ) + P N (t ) N C (t ); [1c]
N (t ) = F N ( LN (t ), K N (t ), RN (t ), t ); P N (t ) N (t ) = P L (t ) LN (t ) + P K (t ) K N (t ) + P R (t ) RN (t ); [2a]
I (t ) = F I ( LI (t ), K I (t ), RI (t ), t ); P I (t ) I (t ) = P L (t ) LI (t ) + P K (t ) K I (t ) + P R (t ) RI (t ); [2b]
C (t ) = F C ( LC (t ), K C (t ), RC (t ), t ); P C (t )C (t ) = P L (t ) LC (t ) + P K (t ) K C (t ) + P R (t ) RC (t ); [2c]
La identidad del PNB debe ampliarse tal como indica la ecuación [2d].
gQ (t ) = sL (t ) g L (t ) + sK (t ) g K (t ) + sR (t ) g R (t ) + g A (t ) [2e]
gQ (t ) − g L (t ) = ( sL (t ) − 1) g L (t ) + sK (t ) g K (t ) + sR (t ) g R (t ) + g A (t ) [2f]
gQ (t ) − g L (t ) = sK (t )( g K (t ) − g L (t )) + sR (t )( g R (t ) − g L (t )) + g A (t ) [2g]
precios PN(t) y PR(t) puede que reflejen solo beneficios y costes privados3. Sin
embargo, el argumento de si el intangible debe, o no, ser capitalizado debe
descansar en si la provisión de R aumenta el output y el consumo futuro y no
en si R es parcialmente no apropiable o no rival. Estas dos características no
deberían invalidar la conveniencia de capitalizar muchos gastos en intangibles,
de acuerdo con CHS.
Corrado y Hulten (2010) añaden una razón adicional para justificar la
consideración del gasto en intangibles como inversión: proporcionar una
respuesta al denominado puzle del market-to-value. Este puzle, señalado por
Lev (2001) entre otros, surge cuando el valor de mercado de una empresa —
medida por el valor de sus acciones— supera su valor en libros. Hulten y Jao
(2008) concluyen, a partir de la información proporcionada por 617 empresas,
que el valor en libros explicaba solo el 31% de la capitalización de la empresa
según su valor de mercado. Sin embargo, cuando se añadía al valor en libros
el stock capitalizado de los activos intangibles pasaba a representar el 75% de
su valor de mercado.
3
Este es el mecanismo que opera en los modelos de Romer (1986) y Lucas (1988) de crecimiento
endógeno generado por externalidades asociadas al gasto en I+D.
4
Esta aproximación para la construcción del deflactor de la I+D fue desarrollada por Jaffe (1972) y
después por Griliches (1984).
intangibles en la nueva economía 315
5
Basado en el proporcionado por Martin Baily en Triplett y Bosworth (2004, p. 260).
6
Véase, por ejemplo, los análisis de sensibilidad realizados en Mas, Pérez y Uriel (2006).
7
Los valores son parecidos a los utilizados por CHS y el proyecto INTAN-Invest.
316 Progresos en Medición de la Economía
8
Esta ratio fue originalmente propuesta por Hulten y Wykoff (1981).
intangibles en la nueva economía 317
[1.3]
9
Sobre este tema véase, por ejemplo, Mas, Pérez y Uriel (2007) y Mas y Cucarella (2009).
318 Progresos en Medición de la Economía
En la ecuación [1.3] r(t) mide la tasa neta de retorno —común para todos
los bienes de capital— en el año t; di es la tasa de depreciación del activo i;
pi(t) son las ganancias (o pérdidas) de capital esperadas del activo i; y PNi(t)
es el deflactor de precios del activo intangible. CHS miden el término de las
ganancias (pérdidas) de capital, pi(t), haciendo uso de una media móvil de
tres años del deflactor de precios del PNB no agrícola. En [1.3] todas las
variables pueden ser calculadas siguiendo las indicaciones anteriores excepto
la tasa de retorno r(t). De entre las alternativas posibles CHS la calculan —
siguiendo a Jorgenson y Griliches (1967)— de forma endógena suponiendo
que la identidad contable se mantiene para los dos tipos de activos, tangibles
e intangibles.
4. Comparación internacional
10
La fuente de información para España en Mas y Quesada (2014) y para el resto de países europeos y
los Estados Unidos las proporcionadas por el proyecto INTAN-Invest (www.intan-invest.net).
intangibles en la nueva economía 319
11
El VAB convencional se mide de acuerdo con la ecuación (1d) y el VAB ampliado de acuerdo con
(2d).
320 Progresos en Medición de la Economía
El periodo cubierto por la base de datos permite analizar dos etapas bien
diferenciadas desde muchos puntos de vista. En primer término la etapa de
expansión generalizada entre 1995 y 2007. Dicho periodo de fuerte crecimiento
incluye una ligera flexión a la baja al inicio del decenio de 2000 —de diferente
intensidad en los distintos países— como consecuencia de la crisis de las
punto com. La segunda etapa incluye los primeros años de la crisis global
que se inició a mediados de 2007 en los Estados Unidos y que ha afectado al
conjunto de las economías tanto desarrolladas como emergentes.
Al término de la primera etapa de expansión España e Italia eran las
economías con mayor nivel de inversión en activos tangibles (18,9%) y habían
visto crecer su peso a lo largo del periodo junto con Francia y muy ligeramente
la UE-15 (cuadro 3). Sin embargo, en materia de intangibles, la mayoría
de países no se ha estancado sino que durante la expansión intensificaron
la actividad inversora. Prueba de ello es que países como Estados Unidos,
Alemania y el Reino Unido no descuidaron la modernización de sus economías
en estos años, reduciendo el peso de los activos tangibles y elevando el de los
intangibles.
avanzan a lo largo del periodo 1995-2010 son Países nórdicos, Estados Unidos
y Francia. De nuevo la crisis impacta con cierta intensidad sobre la innovación
en todos los países con la excepción de Alemania que tan solo pierde en su
avance una décima de punto porcentual. En España, Reino Unido y España el
peso de la inversión en innovación sobre el VAB retrocede aunque las tasas
de crecimiento del denominador son algo más negativas en los dos primeros.
12
Este activo se ha calculado en España de manera diferente a INTAN-Invest, ya que se ha aplicado un
factor de corrección que tiene en cuenta el tamaño de la red de oficinas y el personal dedicado a este
tipo de innovación, el cual reduce su valor con respecto al de INTAN-Invest.
13
En este punto debe tenerse en cuenta que en las estimaciones Fundación Telefónica- Ivie no se
incluye el gasto en I+D en construcciones y maquinaria por ser considerado tangible. Sin embargo, este
gasto sí está contabilizado en las estimaciones del proyecto INTAN-Invest.
326 Progresos en Medición de la Economía
Conclusiones
Referencias bibliográficas
Ariel Coremberg
(
ARKLEMS+LAND, IIEP BAIRES UBA-CONICET)
2.1. Introducción
Tanto el PBI como todas las fuentes del crecimiento son medidos mediante
el índice de Tornquist como es tradicional en la literatura de medición de
productividad, por lo cual conviene describir brevemente las implicancias en
la utilización de este tipo de números índices.
La estimación de indicadores de volumen físico sobre períodos largos
plantea la cuestión referida al tratamiento de los movimientos de precios
relativos, que pueden hacer que se generen grandes diferencias entre las
estimaciones efectuadas con distintas estructuras de ponderación. El método
usual de empalmar series elementales y agregar mediante ponderaciones fijas,
genera un sesgo por cambios de composición en los agregados que tiende,
por ejemplo, a sesgar negativamente el crecimiento del PBI, al subestimar la
contribución al crecimiento de aquellos sectores cuyos precios relativos han
subido respecto del año base que se emplea como referencia para los precios
(véase, por ejemplo, Jorgenson, Gollop y Fraumeni, 1987, Aulin- Ahmavaara,
2004, Diewert, 2005). Esos efectos pueden ser de magnitud considerable en
economías con gran variabilidad de precios relativos.
La literatura sobre números índices ha discutido extensamente la
construcción de indicadores con ponderaciones variables, que faciliten la
construcción de series de precios y cantidades con propiedades deseables desde
1
Una versión previa y exhaustiva se encuentra en Coremberg (2009a) que presenta una actualización
de la tesis doctoral del autor en la Universidad de La Plata.
Midiendo la productividad y las fuentes del 339
crecimiento de la economia argentina
2
Ver capitulo Números Índices: Dorin y Perotti (2014) de este libro.
340 Progresos en Medición de la Economía
trabajo, todos los agregados a los que se hace referencia fueron construidos por
agregación de variables al nivel más abierto posible según la disponibilidad de
datos; por consiguiente, no resultan por composición de variables de nivel de
agregación intermedio, si las hubiera.
En síntesis, la elección de los indicadores Tornqvist para elaborar series
de volumen físico se basó principalmente en su carácter de agregadores
apropiados para funciones de producción generalizadas, asi como la captación
de los efectos sustitución-composición en la producción (o en otros elementos
o subcomponentes en los factores productivos) lo cual los hace aptos para
análisis de producción, productividad y fuentes de crecimiento.
Los componentes sectoriales del valor de producción y valor agregado
por industria están construidos a precios del productor3. La única diferencia
que se debería presentar respecto de las series oficiales debería ser el efecto
composición no captado por los índices Laspeyres de base fija oficiales, efectos
que resultaron de magnitud mínima.
Sin embargo, Argentina constituye un caso especial por el impacto en las
series de PBI de la intervención política del conjunto del sistema estadístico
a partir del 2007, cuestión que no se puede soslayar si se quiere medir las
fuentes del crecimiento y su productividad con credibilidad y consistencia a
los fines de evitar introducir evidentes distorsiones. Es por ello, que el proyecto
ARKLEMS, gracias a la experiencia previa en Cuentas Nacionales de su
equipo de trabajo, encaró como tarea principal la reestimación de las series
de PBI ARKLEMS reproducibles por sector de actividad económica con un
elevado nivel de desagregación desde 1993 hasta el presente, calculadas con
fuentes y métodos similares a las tradicionalmente utilizadas por las Cuentas
Nacionales, a los fines de chequear la fiabilidad y consistencia de las series
oficiales, cuestiones analizadas con detalle en Coremberg (2014)4.
El PBI ARKLEMS reproduce cercanamente las series oficiales desde
1993 hasta el año 2007, a partir del cual las series oficiales en comparación
con la serie ARKLEMS reproducible comparable (Laspeyres), sobrestiman
3
En el futuro, ARKLEMS va a tratar de medir estas variables a precios básicos.
4
Ver Metodología y series en www.arklems.org/pbi.
Midiendo la productividad y las fuentes del 341
crecimiento de la economia argentina
5
Además el proyecto ARKLEMS brinda la estimación tradicional en tanto Capital Neto o Riqueza,
mediante la agregación de los activos producidos por su precio de activo.
342 Progresos en Medición de la Economía
6
Para un análisis detallado de la metodología y resultados de este componente, ver Coremberg (2009a)
Midiendo la productividad y las fuentes del 343
crecimiento de la economia argentina
7
Conocido como la paradoja de Solow
8
Y otros casos equivalente como los “matching models”
9
Inicialmente, por el alto costo que implica la construcción de índices de precios de TIC ajustados
hedónicamente, dada la necesidad de mantener una continua estadística de precios esencialmente
heterogénea, con cambios frecuentes de modelo y de atributos. Para una discusión mas detallada, ver
Coremberg (2007).
344 Progresos en Medición de la Economía
10
Pero cabe acotar, que ello está suponiendo que la valuación de los cambios de atributos es similar
tanto en el país proveedor como en el importador.
11
Para un resumen de esta metodología ver Wikof (1995), Colecchia y Schreyer (2001), Schreyer
(2002), Mas y Quesada (2005), Van Ark and Timmer (2006) y la metodología EUKLEMS en
EUKLEMS (2007).
12
Como resultado de estos ajustes, Argentina presentó un importante dinamismo en su intensidad de
inversión en TIC, representando un 5% en 2006, a pesar de que este nivel es menor a los niveles
presentados por los países OCDE tales como Estados Unidos (18,5%), Reino Unido (20,1%), Australia
(13%), Portugal (11,5%) o inclusive España (7%)
Midiendo la productividad y las fuentes del 345
crecimiento de la economia argentina
13
La importante medición del Banco Mundial, World Bank (2005), (2011), con un gran trabajo de
recopilación de datos y metodológico que compatibiliza las mediciones de Capital natural con las
de concepto de Ahorro Genuino, obligados quizá por la necesidad de incluir la mayor cantidad de
países posibles en la muestra, valúa la tierra agropecuaria mediante el valor presente descontado de las
rentas calculadas como diferencia entre el precio de los productos generados y su costo de explotación
descontados a una tasa de descuento común del 4% para todos los países de la muestra.
346 Progresos en Medición de la Economía
14
Esta metodología permite obtener el valor de la riqueza de la tierra sin recurrir a aplicar los supuestos
del valor presente neto. Para una medición de la tierra siguiendo el valor presente neto a nivel
internacionales ver World Bank (2005) (2011)
15
Información provista por revistas especializadas del sector por zona agropecuaria similares a las
utilizadas para la valuación a precios de mercado.
16
De hecho, el costo de uso de la tierra para agricultura y ganadería está siendo estimada mediante un
método conocido como “renta equivalente” propuesto en Coremberg (2004) y OECD (2009) para el
caso de las viviendas.
Midiendo la productividad y las fuentes del 347
crecimiento de la economia argentina
17
Los resultados fueron consistidos comparando la renta resultante con el valor estimado del recurso.
Los ratios renta-valor del recurso resultantes para Argentina resultaron equivalentes a las tasas WAC
del sector de acuerdo con la opinion de expertos calificados en el sector minero y petrolero.
348 Progresos en Medición de la Economía
promedio por ocupado, causadas por la evolución del trabajo a tiempo parcial,
las horas extras, el doble turno u otros cambios en la intensidad laboral de la
fuerza de trabajo utilizada en la producción.
También se recomienda medir la contribución del factor trabajo al
crecimiento del producto en términos de puestos de trabajo equivalente
a tiempo completo y no de personas ocupadas, a fin de netear los efectos
espúreos sobre la medición en términos de personas de la doble ocupación18.
En el caso del proyecto ARKLEMS+LAND, se tomaron como unidad de
medida las horas trabajadas de acuerdo con la consistencia y la compilación
de las cuentas de generación del ingreso provenientes de las Cuentas
Nacionales basadas en las Encuestas de los Hogares, Registro de Empleo,
Censo de Población, ajustando la cantidad de trabajadores y el ingreso laboral
por los efectos de la economía no observada (ENO). Dados los sesgos en
los datos oficiales a partir del año 2007, se realizó un cálculo propio de las
remuneraciones y horas trabajadas siguiendo la metodología tradicional.
Sin embargo, tomando en cuenta las recomendaciones de OECD (2001),
medir el empleo sobre la base de la suma simple de puestos de trabajo u
ocupados implica una medición indiferenciada. El empleo presenta importantes
heterogeneidades; por ejemplo: género, edad, educación, categoría ocupacional,
sector; que pueden impactar en un sesgo en el análisis de su contribución
agregada al crecimiento del producto. De no captarse la diferenciación del
empleo de acuerdo a sus características más relevantes implica un sesgo en la
estimación de la contribución del factor trabajo al crecimiento del producto.
Diferencias en la calificación o “calidad” de la mano de obra puede tener
origen en la diferenciación por algunas de las características mencionadas y
dar por resultado diferencias en salarios relativos de cada uno de los grupos.
De no captarse esta diferenciación, se distorsionaría la medición de la PTF.
En la literatura canónica de capital humano se aproxima los diferenciales de
calidad o productividad del trabajo atribuible a sus características, suponiendo
que los salarios relativos por atributo son una buena variable proxy de los
diferenciales de calidad o productividad de cada uno de los tipos de trabajo. Ello
implica ponderar el aporte de los subagregados o grupos en que se subdivida el
empleo (por sector, educación, etc.), tomando en cuenta sus salarios relativos.
18
Ver OECD (2001a) y SNA (2008) (2008)
Midiendo la productividad y las fuentes del 349
crecimiento de la economia argentina
g: género
a: experiencia (edad)
e: educación
o: categoría ocupacional (asalariados registrados, no registrados y no
asalariados)
i: sector de actividad económica
H: horas trabajadas20
19
Jorgenson, et.al. (2005), BLS (1993), Schwerdt and Turunen (2006), EUKLEMS (2007), Coremberg
(2010a).
20
La medición se presenta en términos de horas trabajadas, dada la actualización propia de la
Generación del Ingreso a partir del 2007 (y del periodo 1990-1993), se realizó tomando en cuenta esta
variable. De todos modos, la evolución de las horas trabajadas y de los puestos de trabajo equivalentes
1993-2007 eran similares.
350 Progresos en Medición de la Economía
2.2.4. WP4: Productividad: Laboral y Total de los Factores
(1)
21
Los servicios del capital productivo fueron estimados utilizando los costos de usuario por cada tipo
de activo de acuerdo al enfoque ya citado para una desagregación exhaustiva en más de 100 tipologías
de bienes de capital diferenciales.
22
Como fue señalado por Lucas (1988), Mankiw, Romer y Weil (1992) o Romer (1986) o Hulten y
otros (2005) para el caso del capital humano.
Midiendo la productividad y las fuentes del 351
crecimiento de la economia argentina
(2)
(3)23
Sin embargo, los e pueden ser superior a 1, si por ejemplo TIC, el capital
humano y los recursos naturales tienen un efecto de externalidad sobre el
crecimiento, más allá de su contribución directa medida por su costo en la
distribución funcional o presentarse rendimientos no constantes a escala si
la suma de ellos es distinta de 124. La implementación de la ecuación (3),
usando a como ponderadores, como es realizado en este documento y en toda
la literatura no paramétrica, necesariamente causa la captura de externalidades
y la posibilidad de rendimientos no constantes a escala en la PTF medida.
En otros términos para que un factor productivo tenga una influencia
directa sobre la PTF, más allá de su contribución directa al crecimiento del
PBI, tiene que ocurrir lo siguiente:
DKTIC, DLQ,DKRN DQ
23
Un procedimiento análogo puede ser seguido con la ecuacion 2 para la implementacion práctica de la
medición de las fuentes de la productividad laboral.
24
La evidencia econométrica de existencia de rendimientos no constantes a escala a nivel país es muy
dicutible y escasa. Si hay casos a nivel sectorial, y por lo general se presentan cuando en realidad se
está excluyendo de la medición de algún factor productivo no observable. Para una discusión más
exhaustiva sobre las discrepancias entre e y a, ver OECD (2001), Stiroh (2002), Coremberg (2008).
Midiendo la productividad y las fuentes del 353
crecimiento de la economia argentina
25
Mientras que las salidas de las dos últimas crisis: post hiperinflaciones y postcrisis2002 fueron
a tasas chinas próximas al 8%. Una comparación entre máximos cíclicos 1987-1998 y 1998-2013
arroja una tendencia decepcionante del 2.8% y 2.3% anual respectivamente. Cabe acotar que la serie
ARKLEMS del PBI 1913-2013 arroja un crecimiento en cien años del 2.5% promedio anual. Varios
filtros econométricos de tipo Hodrick-Precott y otros arrojaron similares resultados para la tendencia.
354 Progresos en Medición de la Economía
26
Ver Timmer and Szirmai (2000), Ocampo (2008) y Pérez (2007). En Coremberg (2012) se aplica este
enfoque para el caso de la Productividad de América Latina durante el auge de precios de productos
básicos.
27
Actualmente en revisión. Los resultados sectoriales presentados corresponden a una anterior versión
de la base, ARKLEMS 2.0 publicada en Coremberg (2009a) para el periodo 1990-2006. Un análisis
más detallado de la metodología y resultados del origen sectorial de las fuentes de crecimiento se
encuentran desarrollados en Coremberg (2009a) y Coremberg y Perez (2010) cap.6
28
World Bank (2009), Timmer and Szrimai (2000), Maudos, Pastor and Serrano (2008), Peneder (2008),
World Bank (2008), Pérez (2007), Foster, Haltiwanger and Krizan (2001), Bartelsman, Haltiwanger
and Scarpetta (2004), World Bank (2008)
29
Ver Perez, Maudos, Pastor y Serrano (2006)
356 Progresos en Medición de la Economía
(4)
(5)
Esta ecuación vincula los cambios en la PTF de cada sector con la PTF
agregada. La ponderación refleja el ratio entre las participaciones del valor
agregado del sector en el PBI wj y el coeficiente de valor agregado de cada
sector vvj, que en la práctica resulta en las llamadas ponderaciones Domar: El
ratio entre el valor de producción de cada sector y el PBI, que son típicamente
mayores a 130.
De esta forma, la metodología muestra el hecho de que mejoras en la PTF
del sector pueden deberse a la suma de dos factores: el efecto directo típico de
aumento de la PTF del sector j y un efecto indirecto generado por el aumento
de PTF en los sectores proveedores de insumos al sector j. Cuando el efecto
indirecto no es tenido en cuenta, podría haber un sesgo en la contribución de
la PTF del sector al crecimiento de la PTF agregada.
30
Jorgenson, Gollop y Fraumeni (1987) y Jorgenson, Ho, Samuels y Stiroh (2007) presentan una versión
ampliada de la ecuación, donde aparecen los términos de reasignación de factores intersectorial. Sin
embargo, tal como Jorgenson y Stiroh (2000) presentan para el caso de Estados Unidos, como así
también en esta estimación para Argentina, estos términos no resultaron significativos.
358 Progresos en Medición de la Economía
3.1. Introducción
z
Los períodos que han sido elegidos para el análisis son las fases iniciales positivas de los últimos dos
ciclos económicos de la Economía Argentina: 1990-1998: corresponde a la fase inicial positiva del
plan de convertibilidad, después de la década perdida de los 80’s hasta el final del efecto Tequila, la
recuperación luego del shock negativo hasta 1998 cuando el período recesivo comenzó (1998-2002)
con la devaluación de la real brasileño y el 2002-2010 (último año disponible para todas las series de
Fuentes del Crecimiento). El análisis del periodo 1998-2010 permite la comparación entre el máximo
local del nivel de PBI de la década anterior con la actual (2010 es el último dato disponible para el
conjunto de las fuentes del crecimiento), permitiendo realizar un análisis del comportamiento de largo
plazo (peak to peak) de la productividad y del resto de las fuentes del crecimiento.. Los gráficos que
muestran las contribuciones también muestran el análisis de los períodos 1990-2001 y 1990-2010 que
corresponden a los períodos de reformas económicas de mercado y convertibilidad de la década pasada
y a todo el período bajo análisis.
32
El régimen cambiario de la convertibilidad y la apreciación de la moneda doméstica, el comercio
exterior y la apertura financiera, las privatización, la desregulación y concesión de los servicios
públicos, etc
360 Progresos en Medición de la Economía
33
Esta situación ha sido reflejada con exhaustividad en el informe de las universidades nacionales,
especialmente en el Informe UBA (2010), el libro de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE)
(2014) y tanto la situación crítica como una propuesta hacia el futuro en Sistema Estadísticos, Aportes
para una Estrategia (2009) de la Academia de Ciencias Económicas.
34
La ruptura de la correlación a partir de 2007 también sucede con los índices alternativos de inflación
minorista como se refleja en Coremberg (2014).
362 Progresos en Medición de la Economía
La publicación de las nuevas series PBI oficial año base 2004, con diez
años de posterioridad al año de referencia resulta perimido ya que no refleja
los presentes precios relativos ni la estructura sectorial actual de la economía
argentina; cuestión que el índice Tornquist o cualquier otro índice encadenado
y/o superlativo permite, de acuerdo a la práctica usual ya asumida varias
décadas atrás no solo en países desarrollados sino también en varios países de
nuestra región36.
Por otra parte, de acuerdo a Coremberg y Wierny (2014), se detectan
importantes inconsistencias en el ajuste del año base basada en el Censo
Económico 2004, que tuvo importantes fallas de cobertura37. Además no se
presentan cuadros comparativos que justifiquen la magnitud del ajuste del PBI
a precios corrientes del 2004 en +20% promedio dado que la base anterior ya
incorporaba ajuste por economía no registrada y la mayoría de sus índices de
35
Ver análisis y grafico 3 en Coremberg (2014).
36
Ver capitulo Números Índices: Dorin y Perotti (2014) de este libro.
37
Se estima que el Censo Económico Nacional 2004 habría tenido una falla de cobertura próxima al
30%.
Midiendo la productividad y las fuentes del 363
crecimiento de la economia argentina
38
Tampoco se realizó una Matriz Insumo-Producto que respalde internamente el nuevo nivel del PBI.
Solo se presentaron cuadros de oferta y utilización para el año de referencia. Por otra parte, se alteraron
las series de Generación del Ingreso ya publicadas dando por resultado una mayor participación de los
asalariados en el PBI, superando los records históricos de mediados de la década de 1970.
39
Argentina creció igual que su tendencia histórica, 2.5% promedio anual de acuerdo a nuestro cálculo
del PBI centenario ARKLEMS (1913-2013) de próxima difusión.
364 Progresos en Medición de la Economía
40
Para fuentes y metodología del PBI ARKLEMS reproducible, ver Coremberg (2014). Para un
comentario crítico respecto del nuevo año base de las Cuentas oficiales, Ver Coremberg y Wierny
(2014).
41
La contribución al crecimiento del insumo capital está dado por el crecimiento de la suma ponderada
de los servicios provistos por el capital no TIC, capital TIC, recursos naturales y su efecto utilización.
La contribución del insumo de mano de obra al crecimiento del PBI resulta como consecuencia del
crecimiento en la cantidad de puestos de trabajo, la intensidad laboral (efecto utilización) y el efecto de
la composición de la mano de obra.
Midiendo la productividad y las fuentes del 365
crecimiento de la economia argentina
Fuente: ARKLEMS+LAND
reales debidas a los cambios en los precios de los activos (en menor medida)
son las razones que explican una reducción sustancial en la importancia de la
construcción y los recursos naturales en el capital productivo e inversamente
en el caso de los servicios productivos de las TIC.
El efecto utilización tiene un rol durante las fases de recuperación del ciclo
económico, pero no necesariamente entre máximos cíclicos.
Fuente: ARKLEMS+LAND
Fuente: ARKLEMS+LAND
42
Este tipo de ajustes ha sido denominado atesoramiento de trabajo (“labor hoarding”).
368 Progresos en Medición de la Economía
parte por el efecto del cambio tecnológico sesgado al uso de capital humano.
Este último se debió al cambio tecnológico incorporado en los bienes de
capital importados, los cuales tuvieron un impacto sobre la demanda de capital
humano en términos de factor productivo complementario43.
La contribución del insumo trabajo fue superior durante el período post
crisis 2001 que al principio de los años 90, principalmente porque la creación
neta de puestos de trabajo fue casi el doble de la década pasada. El periodo
de recuperación subsiguiente 2002-2010, fue generado con un tipo de cambio
real sustancialmente más alto y por lo tanto con menores costos laborales que
en la década previa, incentivando el aumento en la demanda de trabajo por
trabajadores menos capacitados, quienes habían perdido sus puestos de trabajo
en la década previa. Este fenómeno provocó un cambio de la composición
laboral inicial hacia trabajadores menos calificados, compensados con el
efecto post 2004 de aumento de la incidencia de los asalariados registrados
por lo menos hasta el año 2007. La menor importancia relativa del efecto
composición laboral en esta etapa tendría como único origen un aumento
moderado de la brecha salarial en favor de la fuerza laboral formal, más que
una brecha salarial en favor de los trabajadores educados.
Por último, la utilización del insumo trabajo aproximada mediante la
intensidad laboral tuvo un rol importante sólo durante los puntos de cambio del
ciclo económico, siendo su contribución casi igual entre las dos recuperaciones
cíclicas.
La importancia de los efectos de la recuperación de corto plazo sobre la
productividad y el crecimiento pueden ser vistos en el siguiente grafico donde
se compara el perfil de crecimiento entre las últimas dos recuperaciones
cíclicas (1990-1998 y 2002-2010).
43
El análisis de estos fenómenos importantes excede el espacio de este documento pero podría ser
inferido que el importante crecimiento de los bienes de capital importados durante la última década
podría generar un cambio tecnológico orientado a las capacidades en el sentido de Acemoglu (2002)
Midiendo la productividad y las fuentes del 369
crecimiento de la economia argentina
Fuente: ARKLEMS+LAND
Fuente: ARKLEMS+LAND
44
Ver Gopinath y Neiman (2012)
Midiendo la productividad y las fuentes del 371
crecimiento de la economia argentina
Fuente: ARKLEMS+LAND
Fuente: ARKLEMS+LAND
Fuente: ARKLEMS+LAND
Midiendo la productividad y las fuentes del 373
crecimiento de la economia argentina
45
Actualmente en revisión y actualizacion. Los resultados sectoriales presentados corresponden a una
anterior versión de la base, ARKLEMS 2.0 publicada en Coremberg (2009a) para el periodo 1990-
2006. Actualmente se está realizando una revisión y actualización de la base sectorial al año 2013. Un
análisis más detallado de la metodología y resultados del origen sectorial de las fuentes de crecimiento
se encuentran desarrollados en Coremberg (2009a,b) y Coremberg y Perez (2010) cap.6
374 Progresos en Medición de la Economía
Fuente: ARKLEMS+LAND
46
La PTF agregada en esta sección corresponde la agregación Domar de la PTF del sector ajustada
por la utilización de los factores. Las pequeñas diferencias en su tendencia (más baja que medio
punto porcentual por año) en comparación con la PTF análoga calculada por la contabilidad agregada
presentada en la sección previa, es debida a que a los fines de comparación internacional se ha excluido
del análisis de los sectores no de mercado tales como administración pública, educación y salud como
tradicionalmente realiza el EUKLEMS.
376 Progresos en Medición de la Economía
Durante las fases positivas del ciclo, los sectores que generaron ganancias
de productividad más dinámicos son aquellos que presentan correlación con
los incentivos dados por los cambios en el tipo de cambio real a comienzos de
cada régimen macroeconómico.
La dinámica de la PTF durante la fase positiva inicial del ciclo económico
de la década pasada se originó, además de la industria por el importante
dinamismo de los sectores no transables, principalmente, intermediación
financiera, comercio, construcción, transporte y comunicaciones y suministro
de servicios públicos, en parte incentivado por la importante apreciación
de la moneda doméstica durante el Plan de Convertibilidad. La fase cíclica
2002-2006, marcada por un gran incremento inicial del tipo de cambio real,
generó ganancias de PTF cercanas a la mitad del ritmo del crecimiento del
anterior ciclo, originándose principalmente en la industria, transporte y
comunicaciones, construcción y comercio, con la aparición del dinamismo del
sector agropecuario.
La tendencia negativa de la PTF identificada a nivel macroeconómico
medida entre los máximos cíclicos (1998-2006) se debe principalmente
a la contribución negativa de los sectores no transables: servicios privados
(comercio, intermediación financiera, servicios de negocios, hoteles y
restaurantes), la construcción y además la minería que no pudo ser compensada
por la reducida contribución de los sectores de transportes y comunicaciones,
industria manufacturera y agropecuario. Cabe notar que este comportamiento
de estancamiento de la productividad de los servicios sería análogo a la llamada
“enfermedad de Baumol”47.
Las ganancias de PTF (directas e indirectamente medidas a través de la
cadena de valor) en el sector agropecuario, las manufacturas, el transporte y
47
Baumol (1967). Al contrario del caso argentino, resulta notable que en la literatura acerca del
comportamiento de la Productividad en países desarrollados hasta la crisis global del 2008-2009, ha
señalado que la “Baumol’s Disease Has Been Cured”, como resultado de que las importantes ganancias
de PTF en Estados Unidos, y en menor medida en Europa tuvo origen en sectores de servicios que
utilizan intensivamente bienes TIC (comercio, sector financiero, comunicaciones) e inclusive que
la brecha de productividad entre ambas regiones se debería principalmente a las diferencias de
productividad en estos sectores. Ver Tripplett y Bosworth (2003 y Van Ark, Mahonny and Timmer
(2008). Sin embargo, debemos señalar, que tanto para el caso de países en vías de desarrollo pero
también para los desarrollados, existen importantes problemas de medición que pueden resultar en
importantes sesgos positivos o negativos en el “growth accounting” ya que la variable central: el
output de los servicios (o su outcome y calidad) no se encuentra claramente definido en las Cuentas
Nacionales, existiendo mediciones alternativas y un amplio debate al respecto.
Midiendo la productividad y las fuentes del 377
crecimiento de la economia argentina
Fuente: ARKLEMS+LAND
Midiendo la productividad y las fuentes del 379
crecimiento de la economia argentina
4. Conclusiones
48
Crecimiento PBI cien años (1913-2013): 1% per capita anual. Estimacion ARKLEMS próxima a
publicarse. Presentada en ECON-UBA 2013.
380 Progresos en Medición de la Economía
49
Las series en Excel y su metodología presentadas aquí y sus versiones anteriores se encuentran en
www.arklems.org/basedata.
50
Ver Coremberg (2009a)
384
Bibliografía
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