Ensayo de Hongos
Ensayo de Hongos
Ensayo de Hongos
Unidad Iztapalapa
Integrantes:
Airamy Yanawi Lopez Sandoval.
Claudia Alejandra Cortés Hernández.
Aina Daniela Sanchez Maldonado.
Josué Fragoso Hernández.
Grupo: BC52
Introducción:
Los hongos son organismos sin clorofila, no vasculares y de forma generalmente
filamentosa cuyas paredes celulares están formadas por celulosa, quitina o ambos
compuestos quimicos. Al carecer de clorofila, son incapaces de obtener nutrientes a
través de la fotosíntesis; en cambio, recurren a otros métodos, como la
descomposición de materia orgánica. Debido a la ausencia de clorofila, son
saprofitos, parásitos y forman estrechas asociaciones con algas formando líquenes.
Los hongos comprenden formas plasmodiales, unicelulares, sin llegar a formar
verdaderos tejidos; sus ciclos de vida son complejos variadas.
Tienen un nivel de organización unicelular, pluricelular o dimórfico. En este último
caso una misma especie puede presentarse con un cuerpo vegetativo unicelular o
pluricelular, según las fases de su ciclo biológico y las condiciones del medio en que
se desarrolla.
A pesar de su variedad, la mayoría de los hongos tiene una estructura similar. El
cuerpo principal de un hongo se compone de una red de estructuras similares a hilos
llamadas hifas. El conjunto de hifas se conoce como micelio.
La mayoría de los hongos pueden reproducirse tanto por medio sexual como
asexual. Se pueden propagar rápidamente a través de la reproducción asexual
cuando las condiciones son estables. Asimismo, los miembros del reino fungi
pueden iniciar una mutación genética a través de la reproducción sexual cuando las
condiciones cambian y esta variación introducida puede ayudarlos a sobrevivir.
La morfología de las esporas es de gran importancia taxonómica. Los hongos
pueden encontrarse en todos los tipos de vegetación, pero son más abundantes y
presentan mayor diversidad en climas templados y fríos, como son el bosque
mesófilo de montaña, de coníferas y de encinos. Pero también en algunas zonas
tropicales, como la del bosque tropical perennifolio, presentan una gran diversidad y
abundancia. Además de vivir en multitud de ecosistemas: aire, tierra, agua o incluso
en plantas o animales. Algunos miden varios centímetros y otros son microscópicos.
Actualmente el reino fungi está compuesto por las familias zygomycota, ascomycota
y basidiomycota y por los hongos imperfectos.
El reino fungi incluye más de 99000 especies de organismos que no son plantas ni
animales. Los hongos son seres vivos multicelulares eucariotas, absorben nutrientes
de otros organismos y actúan como descomponedores. Por esto, los miembros del
reino fungi desempeñan un papel ecológico importante, contribuyendo a la formación
de suelos fértiles. Algunos de los más comunes son, los mohos, las levaduras o las
setas.
Hongos mucilaginosos:
Los protistas no pigmentados corresponden a los organismos con estructuras
somáticas carentes de pared celular (fase ameboide y flagelados filamentosos) que
los relaciona con los protozoarios y con estructuras de reproducción sexual y
asexual. Son organismos cosmopolitas que se desarrollan en ambiente acuáticos
continentales, marinos o terrestres, en regiones boscosas, húmedas o sobre la
hojarasca, musgos y líquenes. Pueden ser saprofíticos o biodegradadores de la
materia orgánica.
● Phylum mixomycota:
Conocido también como hongos mucilaginosos acelulares, son organismos
desnudos en sus fases vegetativas que carecen de pared celular y de clorofila, son
aerobios, saprobios, su nutrición es heterótrofa y son parásitos de plantas
superiores; las partículas alimenticias son englobadas por seudópodos y absorben
directamente las sustancias alimenticias.
El plasmodium es una masa citoplásmica viscosa incolora o pigmentada que puede
ser desde blanca, amarilla, roja, anaranjada o azul, aunque el color varía
dependiendo del pH; la forma y el tamaño son cambiantes y, con frecuencia, es
ameboide; aparentemente, es desnudo porque carece de pared celular, está
delimitado por una membrana y por una envoltura gelatinosa que presenta
microfibrillas que pueden intervenir también en los movimientos migratorios del
plasmodio, ya se ameboide o por reptación.
El talo plasmodial está precedido por fases por fases uninucleadas de movimiento
ameboide, maxiamebas o de movimiento flagelar mixozoosporas o mixoflagelados.
Pueden presentarse en forma piriforme, ovoide o elíptica, de igual manera, cuentan
con dos flagelos de tipo látigo, aparentando tener uno solo, sin embargo, el otro está
adherido al cuerpo celular.
Reproducción asexual: se lleva a cabo por bipartición cariocinética de
mixozoosporas y de mixamebas, se dividen varias veces hasta que unos y otros
adquieren carácter sexual y se transforma en gametos
Reproducción sexual: Se presenta con la copulación isogámica de zoogametos que
al fusionarse por pares, originan amebocigotos que forman plasmodios, mismos que
aumentan su tamaño debido a la división sincrónica o fusión de otros plásmidos.
Presentan un grado marcado de homogeneidad en su ciclo de vida que involucra
una alternancia de fase haploide y diploide.
● Phylum acraciomycota:
Tienen una fase asimiladora unicelular ameboide. La fase vegetativa asimiladora
llamada mixameba se desplaza de la misma manera y se alimenta por fagocitosis.
La estructura somática es un seudoplasmodio formado por agregación de
mixamebas que emigra para formar fructificaciones que varían de columnas
ramificadas de células enquistadas en algunas especies a un apoyo simple.
Están ampliamente distribuidos y se presentan en una gran variedad de sustratos;
algunos solo se encuentran sobre estiércol.
● Phylum dictiosteliomycota.
La unidad estructural es una ameba uninucleada, desnuda y haploide. La fase
vegetativa es muy parecida a las amebas de los protozoos, se desplaza de igual
manera y se alimenta por fagocitosis. En ciertas condiciones, un gran número de
mixamebas se reúnen y producen una estructura común. el seudoplasmodio, que es
la unidad que migra y acaba formando un cuerpo fructífero en algunas especies.
Hongos verdaderos:
● Phylum chytridiomycota:
Son hongos sencillos, que presentan formas unicelulares no filamentosas, un micelio
bien desarrollado, puede ser (holocárpico o eucártpico), su pared celular es de
quitina aunque también hay de celulosa. La reproducción sexual se efectúa por
isogamia, anisogamia y oogamia; una vez formado el cigoto, este pasa a ser una
espora o un esporangio de resistencia. Se reproducen asexualmente cuando las
condiciones son adecuadas. Los talos producen uno o más zoosporangios, esto
puede ocurrir en una variedad de formas. globosos elipsoidales, tubulares y
periformes; dicha reproducción se da por medio de esporas que se forman dentro de
esporangios y emergen al exterior a través de una o más papilas de descarga.
El carácter taxonómico más importante es la zoospora con flagelo posterior de tipo
látigo para su desplazamiento, los móviles lo poseen de igual manera.
Son organismos principalmente acuáticos pero existen algunos terrestres y todos
presentan la característica general de ser microscópicos.
Las especies acuáticas son saprobias, crecen sobre celulosa, quitina u otros
sustratos; de igual manera pueden ser parásitos de otros hongos, diversas algas y
plantas vasculares. Las especies terrestres parasitan plantas de cultivo de
importancia económica.
Son organismos que carecen de verdadero micelio; en ocasiones desarrollan
pequeños haustorios que se introducen en las células del hospedante.
● Phylum zigomycota:
Agrupan organismos que se reproducen sexualmente produciendo una espora con
características de resistencia llamada cigospora. Está desarrollada dentro de un
cigosporangio formado después de la fusión completa de dos gametangios.
Producen un micelio bien desarrollado formado por numerosas hifas, sin septos.
Otra característica importante son que, en primer lugar, carecen de elementos
reproductores flagelados (solo producen aplanosporas) que se forman dentro de
esporóforos que germinan directamente por medio de tubos, produciendo un nuevo
micelio; algunas especies producen clamidosporas (esporas de origen asexual con
carácter de resistencia y de origen tálico) y otros más producen conidiosporas.
La mayor parte de estos organismos crecen en el estiércol y diversos sustratos entre
5.35 y 45 grados C. Muchos presentan importancia directa y son usados en las
fermentación de alimentos, otros producen ciertas enzimas y ácidos; algunos son
patógenos del hombre, mientras que otros son importantes formadores de
micorrizas.
Acrasiomicetos
La formación del plasmodio es una de las estrategias más conocidas de los hongos
mucilaginosos. La otra estrategia comparable en importancia es completamente
diferente. Inicialmente todos los hongos mucilaginosos conocidos se engloban
dentro del mismo phylum, el de los mixomicetos. Sin embargo, las grandes
diferencias internas han llevado a varios autores a separarlos en dos grupos
diferentes, por un lado los mixomicetos, por el otro, los llamados acrasiomicetos, un
phylum aparte donde todo parecido con el grupo anterior es, según los biólogos,
mera coincidencia evolutiva.
Aún así la vida de los acrasiomicetos también comienza como una espora libre, de
las que también germinan mixamebas que son voraces consumidoras de bacterias y
levaduras al tiempo que se dividen mediante fisión binaria. Sin embargo, nunca
encontraremos células flageladas en este grupo. Ni tampoco plasmodios. En vez de
ello, en su ciclo vital tiene lugar una sorprendente migración donde participan miles
de células, de vida libre y solitaria, que “deciden” reunirse para formar un cuerpo de
gran calibre, una sorprendente estructura verdaderamente pluricelular que ha
intrigado a los biólogos durante décadas, un pseudoplasmodio móvil con pinta de
babosa.
En general, cuando las condiciones ambientales son las adecuadas, las esporas
germinan y producen células alargadas llamadas hifas , las cuales se ramifican
produciendo una masa algodonosa llamada micelio, que corresponde a la fase
vegetativa. El micelio es una masa filamentosa que generalmente no se observa a
simple vista, la cual dependiendo de la especie puede desarrollarse sobre diferentes
hábitats: terrestre, lignícola (sobre madera), coprófilo (sobre boñiga), fungícola
(sobre otros hongos), como parásito o asociado con raíces de ciertos tipos de
árboles formando una micorriza.
Los factores climáticos más importantes para que las esporas germinen y formen
cuerpos fructíferos son la humedad y la temperatura. La mayoría de los
macrohongos, por ejemplo, necesitan una humedad relativa de aproximadamente
70% y un intervalo de temperatura que va de 10 a 25 grados centígrados. Cabe
aclarar que existen también muchas especies que son capaces de desarrollarse en
condiciones extremas tanto de humedad como de temperatura.
Cuando las condiciones son las adecuadas, el micelio forma los primordios que son
etapas tempranas de desarrollo de los cuerpos fructíferos (fase reproductiva), los
cuales están envueltos por una membrana o velo universal que cubre totalmente el
cuerpo fructífero, protegiéndolo. Cuando éste crece, la membrana se rompe y forma
las escamas y la volva. El himenóforo o parte fértil también se encuentra cubierto por
una membrana, llamada velo parcial, que se rompe y da origen al anillo.
Cuando el cuerpo fructífero madura, dispersa las esporas y muere.
Un ejemplo es Kuehneromyces
mutabilis que es un hongo saprófito
muy eficaz que se transforma en
parásito cuando encuentra un
organismo (un tronco de árbol débil)
Conclusión:
El reino de los hongos es demasiado amplio, lo que da pie a poder realizar diversos
estudios, y que, como ya vimos, en muchos casos el uso adecuado de determinados
hongos nos brinda grandes beneficios, como es el famoso caso de Penicillinum
chysogenum, el hongo del cual se obtiene la penicilina.
Durante mucho tiempo, estos organismos estuvieron dentro del reino Plantae, pero
algunas de sus características son un tanto diferentes con respecto a lo que se
conocía de otros seres vivos. Es maravilloso cómo la naturaleza tiene mucho que
ofrecernos, siempre sorprendiéndonos con la belleza y espontaneidad en sus
ecosistemas, siempre brindándonos recursos como alimentos, además de que la
gran mayoría son más que saludables y contienen nutrientes que benefician a los
humanos, y que, de esos mismos recursos, se pueden extraer propiedades que nos
aportan una amplia alternativa en el campo medicinal.
Bibliografía:
● https://laciencia.com/2013/02/10/segunda-edicion-hongos-mucilaginosos-
reinventando-la-pluricelularidad/
● José Ruiz Herrera, “El asombroso reino de los hongos”, 2001, Avance y
Perspectiva vol. 20, pp 275-281.
● Camino, M. 1998. Myxomycetes de Cuba. II. Orden Stemonitales. Revista del
Jardín Botánico Nacional. Vol. 19, p. 147-153.
● Frutis, I. . (2013). Reino Fungi.. En Micología Básica (Manual teórico
práctico)(205.). México : Facultad de estudios superiores Iztacala.