Practica 7 Ecologia
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PRACTICA 6
Uno de los principales problemas a los que debe enfrentarse en la actualidad la humanidad
es precisamente la contaminación del agua disponible para vivir, lo cual debería de
preocupar a todos los sectores de la sociedad. La escasez de agua en algunas regiones del
país y la legislación vigente para controlar la contaminación ambiental (1971) han hecho
necesaria la construcción y operación de diversos tipos de instalaciones para el tratamiento,
reuso y disposición final de las aguas residuales domésticas e industriales. Las aguas
residuales de una población están constituidas principalmente por desechos domésticos,
industriales y en algunas ocasiones por las corrientes pluviales, y de sólidos que pueden ser
orgánicos e inorgánicos, tienen diversos gases y además una gran cantidad de organismos
vivos, de los cuales los más abundantes son las bacterias y, en menor número,
protozooarios, rotíferos y hasta algunos insectos (Martínez Rodríguez, 1973). Como
resultado del uso doméstico, el agua se contamina de diversas maneras; sea que se utilice
para el aseo de las habitaciones, de la ropa o del cuerpo, o bien en usos sanitarios. Desde
luego, las aguas contaminadas, además de los materiales que directamente se les
incorporan en todas esas operaciones, llevan también infinidad de productos químicos, entre
los que resaltan por lo extendido de su empleo cotidiano; el jabón y los detergentes, a los
que frecuentemente se agregan muchas otras sustancias indeseables. Antaño,
habitualmente las descargas residuales se hacían directamente a los ríos, los lagos o los
mares; no obstante esto nunca fue totalmente satisfactorio, debido a que los centros de
población no estaban demasiado cercanos unos de otros, la concentración de habitantes era
moderada y las industrias incipientes, por lo que los productos contaminantes orgánicos e
inorgánicos que llevaban las aguas eran relativamente escasos, y pronto se diluían en las
corrientes o en los depósitos a donde se arrojaban. Además, el continuo movimiento del
agua y la insolación contribuían a purificar el ambiente (Beltrán, 1969). La intensidad del
tratamiento variará con la carga orgánica de los desechos y con la cantidad de iones o
metales que al sobrepasar cierta concentración podrán llegar a ser tóxicos para la vida
acuática (Martínez Rodríguez, 1973). La necesidad de evitar los inconvenientes y peligros de
las aguas residuales, y a la vez aprovechar al máximo el agua disponible, ha hecho que se
desarrollen sistemas de tratamiento en los que intervienen factores mecánicos, físicos,
químicos y biológicos, a fin de lograr la depuración de las aguas residuales. Los adelantos
obtenidos permiten, con métodos adecuados purificarlas tan completamente, que podrían
volver a usarse sin peligro, inclusive en la alimentación. Generalmente esto no se hace, y
sólo se emplean con fines agrícolas, en el aseo de las calles, en el riego de parques y
jardines, en algunas industrias, o para el lavado de atarjeas y la dilución de los productos
acumulados en las mismas (Beltrán, 1969? Fair, 1979; Falcon, 1990). Las aguas residuales
contienen también incontables organismos vivos, la mayoría de los cuales son demasiado
pequeños para ser visibles, excepto bajo el microscopio. Son la parte viva natural de la
materia orgánica que se encuentra en las aguas residuales y su presencia es de suma
importancia porque son uno de los motivos para el tratamiento de estas aguas, y su éxito,
incluyendo la degradación y descomposición, depende de sus actividades. Debido a esto, es
necesario agregar muchos más organismos y distribuirlos homogéneamente en los sistemas
de tratamiento, para que el proceso sea más eficaz. (Falcon, 1990). Ahora, la polución
química ha adquirido gran importancia debido a la presencia de compuestos de moléculas
orgánicas más complicadas. Las sustancias empleadas en la limpieza son un ejemplo típico.
Los detergentes tienen efectos de superficie, que alteran y desorganizan la superficie de las
células. Otros detergentes ceden al agua, además, gran cantidad de fosfatos que sirven de
nutrientes para ciertas algas; desequilibrándose la flora acuática e impidiendo la oxigenación
del agua y contribuyendo así al aumento de la eutroficación (Margalef, 1980). Después de
1965, el sulfonato de alquil benceno (SAB) fué sustituido, en los detergentes, por el sulfonato
alquilo lineal (SAL), el cual lo hace biodegradable. Puesto que los agentes tensoactivos
provenían principalmente de los detergentes sintéticos, el problema de la formación de
espuma se redujo considerablemente; pero trajo, en cambio, otros problemas mayores
(Metcalf, 1977). En los últimos 20 años, en todo el mundo, ha aumentado considerablemente
la producción de detergentes. Su uso se ha generalizado en productos como polvos, líquidos
y champúes para ropa o cabello. Esto se debe, en parte, a la suposición de que son mejores
limpiadores, a que tienen la cualidad de hacer espuma aún en aguas duras y porque se
piensa que tienen un costo menor en comparación con el de los jabones (García - Macías,
1990; Jiménez, 1994). Sin embargo, en la realidad, estos puntos a su favor llevan consigo
importantes desventajas, ya que producen daños al ser humano y al medio ambiente (Fair,
1979; Falcon, 1990; Jiménez, 1994) . Algunas propiedades de los detergentes afectan a los
procesos de tratamiento de aguas de desecho. Disminuyen la tensión superficial o Ínter facial
del agua, aumentan su habilidad para humedecer a las sustancias con las que entran en
contacto; emulsifican a las grasas y ácidos, peptizan o defloculan los coloides, provocan la
flotación de los sólidos y permiten la formación de espumas y pueden destruir bacterias y
otros organismos vivientes útiles (Fair, 1979). Cuando se usaron por primera vez a gran
escala, los detergentes sintéticos eran extraños para los microorganismos naturales que
normalmente descomponían las aguas negras. Como resultado de ello gran parte del
aprovisionamiento de agua se vió invadido por espumas y contaminación. Por ello fué
necesario cambiar la estructura de la molécula haciéndola más aceptable para las bacterias
(Brescia, 1977). Los detergentes que se fabrican en México no son biodegradables. Su
cadena es cerrada, lo cual impide su disolución rápida y quedan permanentemente en ríos,
lagunas y lagos (GarcíaMacías, 1990). Por lo antes expuesto se podrá deducir la importancia
de este tema ya que en la actualidad están muy en uso los detergentes. La finalidad de este
trabajo es aportar algunos conocimientos para tratar de entender el efecto sobre los
organismos encargados de la depuración de las aguas residuales en plantas de tratamiento,
lo cual repercute directamente en la calidad del agua tratada.
OBJETIVOS.
MORTALIDAD
120
100
80
60
MORTALIDAD
40
20
0
0mg/l 2mg/l 4mg/l 8mg/l 16mg/l 32mg/l 64mg/l
Grafica 1. Datos obtenidos en la lupa acerca de la mortalidad de Dhapnia magna en rrecipientes con diferentes
concentraciones de detergente Se puede observar la mayor mortalidad en concentraciones de 16, 32 y 64 mg/l asi
como la menor mortalidad en concentración de 2mg/l
DISCUSION DE RESULTADOS.
Esta practica no salio como deberia debido a que la concentracion del detergente fue mucho
mayor, tenia que ser en mg/l y fue de mg/ml. Fue 100 veces mas toxica por este motivo se
observo un índice de mortalidad alto en las mayorías de las concentraciones.
El daño que producen los detergentes sobre los organismos acuáticos, señala que estos
contaminantes pueden actuar en forma de directa o indirecta, actúan de manera indirecta al
alterar el medio acuático, el cual provocan disminución del oxígeno disuelto dificultan los
procesos de fluctuación y decrecen la tensión superficial. Directamente aumentan la
permeabilidad de las branquias de organismos como los peces, modificando sus procesos
respiratorios.
Así mismo se sabe que por este proceso disminuye la solubilidad del oxígeno y su difusión
del aire al agua a través de la superficie de esta. La magnitud de este efecto depende del
grado de turbulencia del agua.
Como consecuencia de la variación de la tensión entre las fases líquido y solido estos
interfieren en las estaciones de depuración dificultando la sedimentación primaria.
Este efecto es producido por los coadyuvantes del detergente, especialmente fosfatos.
CONCLUSION.
CUESTIONARIO.
1.- ¿Cuáles son los efectos de la contaminación por detergentes sobre los ecosistemas
acuáticos?
Los efectos ambientales que causan los detergentes radican, fundamentalmente en los
aditivos que contienen como los blanqueadores, abrillantadores ópticos, perfumes,
bactericidas y agentes espumantes. Los aditivos que contienen en mayor proporción son los
sulfatos (tripolifosfato de sodio).
Forman espumas: Son más abundantes en presencia de sales de calcio y también de
proteínas en el medio. Pueden contener bacterias y virus.
Dificultan el tratamiento de las aguas por problemas de operación en las plantas
depuradoras.
Inhiben la oxidación: Alteran la transferencia y disolución del oxígeno entre la
superficie y el aire, dificultando la autodepuración de las corrientes de agua.
Causan graves daños a los peces y animales marinos.
Perturban la sedimentación.
Algunos detergentes basados en fosfatos pueden causar la eutrofización, y esta a su
vez, priva de oxígeno, causando la muerte de otros organismos.
Alteran el olor y sabor de aguas potables.
Efectos tóxicos que dependen del tipo de detergente, sensibilidad de los
microorganismos y condiciones del medio acuático.
Alteran la composición química del agua que incluye la conductividad eléctrica,
temperatura y acidez.
Disminuyen el rendimiento de los procesos de tratamiento biológico, más en lodos
activados que en biofiltros.
Alteran la permeabilidad del suelo, y en consecuencia, facilitan la penetración de
microorganismos en las aguas subterráneas.
Los efectos de los detergentes sobre el zooplancton son más bien indirectos porque tienen
que ver con el alimento o con los cambios físicos y químicos del hábitat
Algunos detergentes provocan la eutrofización y esta a su vez conduce a una menor
eficiencia en el aprovechamiento de la energía que ingresa en el sistema por vía de
fitoplancton al favorecer el desarrollo de especies no comestibles para el zooplancton.
A medida que aumenta la eutrofización, baja la diversidad zoo planctónica, pues se
eliminan especies.
Algunos detergentes contienen cloruro de benzalconio que es un detergente catiónico
y es altamente toxico para el zooplancton.
3.- ¿Qué ventajas o desventajas tiene realizar un bioensayo en comparación con un análisis
químico del agua?
Los bioensayos nos informan si en el agua hay alguna sustancia que resulte toxica, o
sea, algún agente que pueda producir un efecto adverso en el sistema biológico,
dañar su estructura o función, o producir la muerte.
En la práctica estos métodos no pueden reemplazarse por los análisis químicos.
Los bioensayos nos ayudan a determinar la potencia de cualquier sustancia
fisiológicamente activa o de actividad desconocida, permitiendo la toxicidad de
diferentes compuestos y conocer la sensibilidad de las diversas especies, para
determinar los mecanismos de los efectos de las sustancias ensayadas.
Es eficaz para prevenir problemas derivados de la contaminación por medio del
control periódico de la calidad del agua.
Permite evaluar el grado de afectación que una sustancia química tiene en
organismos vivos y estos pueden ser agudos o crónicos.
Estiman la concentración-efecto media (CE50) de la sustancia de prueba que causa
un efecto al 50% de la población experimental, al cabo de un tiempo determinado.
Los organismos que se ven implicados y mueren en los bioensayos no tienen gran
magnitud de importancia a comparación con los que se afectarían en el análisis
químico del agua.
Los bioensayos de toxicidad con agentes contaminantes en organismos vivos, nos
ayudan saber con una medida de tiempo más breve en comparación con el análisis
químico del agua, la información sobre las dosis letales y subletales que afectan
negativamente a organismos vivos en los ambientes marinos, estuarios y
dulceacuícolas.
BIBLIOGRAFÍA.
Equipo 2
120
100
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Equipo 2
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0
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