Mindfulness
Mindfulness
Mindfulness
También nos protege de enfermedades mentales, nos aporta una visión más
amplia de la realidad, previene de enfermedades físicas somáticas, calma el dolor,
nos ayuda a dormir mejor y nos hace personas más felices y compasivas.
1. Respiraciones profundas
1. Estírate boca arriba sobre una superficie estable y rígida, a poder ser lo
más cercano al suelo.
2. Coloca una mano sobre tu pecho, a la altura de tu corazón, y otra sobre
tu vientre. Puedes poner alguna música relajante o estar en silencio.
3. Cierra los ojos y empieza a inspirar por tu nariz, tratando de llevar el aire
hacia tu vientre, sintiendo cómo este se hincha (respiración diafragmática).
4. Una vez tu vientre se ha hinchado, acaba de llenarte ampliando la
capacidad hacia tu pecho también. Hazlo despacio, contando los
segundos, aguanta durante 2 segundos la respiración,
5. Comienza a expirar por la boca lentamente durante los mismos segundos
que tardaste en inspirar.
6. Repite este proceso durante unos minutos.
2. Observa tu pensamiento
En nuestro día a día nos vemos expuestos a una gran cantidad de sucesos
que nos provocan reacciones emocionales, y la mayoría de nosotros cargamos
con una pesada mochila de emociones que, en gran parte, hemos conseguido
reprimir y enmascarar para facilitarnos continuar con nuestras vidas.
Buscamos distracciones o manteniéndonos ocupados para no tener tiempo de
pensar en ellas. Es por esa razón que, en el momento en que nos quedamos a
solas, en silencio, y bajamos la guardia, esas emociones acumuladas pueden
rebrotar espontáneamente y recordarnos que siguen ahí vivas.
4. Utiliza la visualización
Nuestro cuerpo no deja de ser una especie de recipiente que lo contiene todo, y
en ocasiones ni siquiera sabemos qué nos ocurre porque nuestra mente (ese
órgano que parece actuar con independencia y que nos esforzamos por controlar)
esconde ciertas cosas para que no nos trastoquen, pero se transforman en
tensiones musculares, en problemas de piel, problemas digestivos, etc.
Reducir estrés