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PEDRO J.

BARRIENTOS DIAZ

Pedro J. Barrientos Díaz


Historia de Chiloé

Historia de
1ra Edición, 1932
Imprenta La Provincia

2da Edición, 1949


Imprenta La Cruz del Sur

Chiloé
Registro de Propiedad Intelectual Nº 12041

3ra Edición, 2013


Ediciones Museo Regional de Ancud

COORDINACIÓN:
Jannette González Pulgar

EDICIÓN:
Jannette González Pulgar
Jaime Barrientos Eisele
Víctor Hugo Bahamonde Brintrup

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN:
Marco Vargas Paredes

1200 Ejemplares
Impreso en Santiago de Chile, mayo de 2013
LOM Ediciones

Obra financiada por el Fondo Concursable F.N.D.R 2% Cultura Ediciones Museo Regional de Ancud
2012, del Gobierno Regional de Los Lagos Chiloé
ÍNDICE

CAPÍTULO I

Primeros navegantes que recorrieron el archipiélago de Chiloé. —


Alonso de Camargo. — Juan Bautista Pastene en la bahía de San Pedro.
— Francisco de Ulloa, descubridor de Chiloé. — Cortés Ojea.— Los
Coronados.—San Martín de Huafo.— Ulloa penetra al Estrecho de
Magallanes.— Regreso al norte.— Juan Fernández Ladrillero.— El
capitán Juan de Alvarado.— Francisco Cortés Ojea.— El San Luis y el
San Sebastián.— Horrible tempestad.— Naufragio de la San Sebastián.—
El San Salvador.— Regreso de los náufragos.— Exploraciones en el golfo
de Ancud.— El San Salvador arriba a Carelmapu.— El auxilio de los
indígenas.— Gratas noticias.— Pedro de Valdivia llega hasta el canal
de Chacao y golfo de los Coronados.— Francisco de Villagra recorre
por segunda vez el canal de Chacao. ................................................... 1

CAPÍTULO II

Don García Hurtado de Mendoza.— Su expedición a Chiloé.— Don


Alonso de Ercilla y Julián Gutiérrez de Altamirano.— El archipiélago
de la Cananea.— Los Indígenas.— Reconocimiento de algunas islas.—
En el canal de Chacao.— Ercilla toca tierra en la Isla Grande.— La
famosa inscripción.— El regreso.— Desaliento de los expedicionarios.—
Un guía les señala el camino más corto.— Fundación de la ciudad de
Osorno, 27 de marzo de 1558. ........................................................... 10

Pedro J. Barrientos Díaz


1867-1958
CAPÍTULO III CAPÍTULO VII

Don Francisco de Villagra intenta colonizar a Chiloé.— Enferma Los misioneros de Chiloé. — Franciscanos, mercedarios y jesuitas. —
de gravedad.— Comisión en su reemplazo.— Los expedicionarios Sus exploraciones. — Su obra civilizadora. — El Padre Fray Francisco
penetran al golfo de Ancud.— El desembarco.— Noticias favorables Menéndez. — Comisión de reconocimiento. — Diario de viaje. —
referentes a Chiloé.— La nave en la desembocadura de un río. Asalto Comentarios del Dr. Fonck. — El Obispo Dr. Diego Montero de Águila.
de los indígenas. — El regreso. — Ocupación de Chiloé. — Fundación — Tres curatos atienden el servicio religioso. .................................. 53
de Castro y Chacao. — Los expedicionarios regresan a Valdivia. ..... 15
CAPÍTULO VIII
CAPÍTULO IV
Estado económico de Chiloé.— Situación geográfica e importancia
Las primeras poblaciones.— Su desenvolvimiento.— Falta de documentos.— estratégica del archipiélago.— Chiloé bajo el gobierno de los virreyes,
Traslado de Chacao.— Razones que se tuvieron en vista.— Fundación 1766.— Don Carlos Beranger y fundación de la ciudad de Ancud (20
de Ancud.— Fundación de Chonchi.— San Miguel de Calbuco.— San de agosto de 1765).— Radio ocupado.— La población— Expulsión de
Antonio de Carelmapu.— Sistema de construcciones.— El problema los jesuitas (8 de diciembre de 1767).— Los padres franciscanos.—
Anexión de Chiloé a la capitanía general de Chile.— Límites de la
de la alimentación.— Error de González Nájera.— Contradicciones.—
provincia.— Gobierno civil y gobierno militar.— Las guarniciones.—
Comercio y agricultura.— La instrucción. ........................................ 26
Tropas regulares.— Las milicias.— Los oficiales reales.— El cabildo
secular. .............................................................................................. 62
CAPÍTULO V
CAPÍTULO IX
El archipiélago bajo la capitanía general de Chile.— Misioneros
Jesuitas.— Arribo de Corsarios.— Ataques a Castro y Carelmapu.— Fundación de los pueblos “Nombre de Jesús” y “Rey don Felipe”. — El
Proceder cobarde de Cordes.— Los auxilios.— El asalto.— El castigo origen de unos viajes. — La Ciudad de los Césares. — Descubrimientos
de los indios.— Intento de despoblar a Castro.— Desistimiento.— Don geográficos e hidrográficos. — Exploraciones de Beranger y Garretón.
Agustín de Santa Ana.— Luis Pérez de Vargas.— Los caciques de Lacuy.— — Moraleda, Fitz-Roy y otros. — Fuentes históricas. — Documentos
Su culpabilidad y castigo.— Otras correrías de los filibusteros. ...... 33 arqueológicos y documentos escritos. — Bibliografía. .................... 69

CAPÍTULO VI CAPÍTULO X

La Fidelidad deja el puerto.— Seis piraguas la persiguen.— El buque Los aborígenes de Chiloé.— Carácter, costumbres, habitantes.— La
corsario es arrastrado sobre un banco de arena.— Cordes considérase dalca primitiva y la navegación en los canales.— Los cultivos.— El
perdido.— Pánico a bordo.— Contraorden.— Una carta y algunos curanto.— Olvido del idioma y costumbres.— El linao.— Fitz-Roy
obsequios.— Burla odiosa.— Dos comisiones.— Tripulación del buque clasificó a los habitantes.— Juicio de Lázaro de la Rivera.— Duros
pirata.— Rumbo al océano.— Cuadro desolador.— Reconstrucción reproches.— Intercambio de productos.— Monopolio irritante.— La
de Castro.— Los nuevos pobladores.— Pesquisas.— Los indios de emigración.— La palabra empeñada.— Supersticiones.— El gusto por
Lacuy.— El castigo.— Otras correrías de los corsarios. .................. 44 la lectura............................................................................................ 77
CAPÍTULO XI 1820).— El rechazo.— La retirada.— Proposiciones de O’Higgins.—
Don Clemente Lantaño.— Entrevista con Quintanilla.— La negativa.—
Industrias y comercio.— Agricultura.— El arte culinario.— Bebidas El teniente don Saturnino García.— Coronel José Ballesteros.— Mateo
fermentadas.— El tabaco.— La industria naval.— Crianza de cerdos.— Maineri.—El bergantín Puig.—Los derrotados de Valdivia. .......... 106
Intercambio de productos.— Explotaciones inicuas.— Los resultados.—
El sentimiento regional. ..................................................................... 87 CAPÍTULO XVI

CAPÍTULO XII El problema de Chiloé. — Segunda expedición de Freire. — Freire


sale de Valparaíso (3 de enero de 1824). En la isla de Quiriquina.—
Progresos de Chiloé durante la colonia. — Comercio. El piloto Juan Rumbo a Corral.— La salida de Corral (17 y 18 de marzo de 1824).—
Fernández.— Cambio de dinastía.— Naves francesas obtienen permiso Horrible tempestad.— En la ensenada de Huechucuicuy (25 de marzo
para entrar a nuestros puertos.— Contrabandos.— Instrucción pública.— de 1824).— La escuadra fondea en Pugueñún.— El mayor don Pedro
Franciscanos, mercedarios y jesuitas.— Creencias religiosas.— Españoles Godoy intima rendición.— Rechazo.— En Chacao.— Salida de Chacao
y criollos.— Tendencia social.— La fiesta del Cabildo.— Vida social.— hacia Dalcahue (29 de marzo).— Arribo a Dalcahue (31 de marzo).—
Costumbres.— Entretenimientos. Fiestas en honor a Carlos IV. — Batalla de Mocopulli (1° de abril de 1824).— Junta de guerra.— Regreso
Diversiones públicas. ........................................................................ 90 a Dalcahue.— Reembarco de tropas.— La escuadra en Pugueñún y su
regreso al norte (15 de abril de 1824). ............................................ 110
CAPÍTULO XIII
CAPÍTULO XVII
Estado de Chiloé en la época de la independencia americana. — El
camino Caicumeo. — Levantamiento de los indios de Calbuco. — Censo Arriban a San Carlos dos naves españolas. — Don Roque Guruceta. —
de la población. — Conmemoraciones religiosas. — Movimiento Una comisión difícil. — Maineri cae en poder de la fragata “Diligente”. —
revolucionario de 1810. .................................................................... 98 Quintanilla continúa los preparativos de la defensa. — En Ayacucho
sucumbe el poder de España (9 de diciembre de 1824). — Motín Militar
CAPÍTULO XIV (7 de febrero de 1825). — Argucia que no da resultados. — Reposición
del gobernador Quintanilla. — García del Postigo sale de Valparaíso
El movimiento revolucionario de 1810 — El brigadier Pareja — con una nota. Quintanilla se niega a entregar el archipiélago. — El
La adhesión de los isleños. — El gobernador Yustis. — Dificultades ejército expedicionario. —Vacilaciones de Quintanilla. — La goleta
económicas. — Los batallones chilotes y las medidas del coronel Osorio. inglesa Gracián. — Nuevos aprestos de Quintanilla. ..................... 121
— Renuncia de Yustis. — Don Antonio Quintanilla. — Nuevos sacrificios.
— Tropas a Valdivia. — Guerra marítima. ...................................... 101 CAPÍTULO XVIII

CAPÍTULO XV Tercera expedición. — La escuadra expedicionaria se reúne en


Corral. — Plan de desembarco desaprobado. La escuadra fondea en la
Lord Cochrane, con la goleta Moctezuma, hace rumbo a Chiloé.— bahía del Inglés (9 de enero de 1826). — Balcacura cae en poder de los
Fondea en la ensenada de Huechucuicuy (17 de febrero de 1820).— El patriotas (10 de enero). — La escuadra entra al puerto (11 de enero).
mayor Guillermo Miller.— Ataque al castillo de Agüi (18 de febrero de Desembarca el ejército en las cercanías de Lechagua.— Se propone la
rendición de la plaza.— Quintanilla no acepta.— El ejército ocupa las a Magallanes.— Los peligros del viaje.— La goleta Ancud arriba al
pampas de “Yauca” (15 de enero).— Ataque a “Puquillihue”.— Las Estrecho (21 de septiembre de 1843). Ocupación de Magallanes. — El
tropas avanzan hacia las alturas de Bellavista y Pudeto.— La derrota fuerte Bulnes. ................................................................................... 173
(14 de enero de 1826).— Algunas noticias sobre Quintanilla. ....... 128
CAPÍTULO XXII
CAPÍTULO XIX
El conflicto con España (1865). — La Esmeralda en Huito. —Declaratoria
Chiloé en la época de la independencia.— Desenvolvimiento administrativo. de guerra. — A las islas Chinchas. Williams emprende viaje al sur.—
— Estado en que lo dejó la guerra.— Chiloé una de las ocho provincias Apresamiento de la Covadonga.— Arturo Prat y Manuel J. Thomson.—
en que se dividió el territorio chileno.— Límites primitivos.— Gobernaciones Las escuadras aliadas en Abtao.— El combate de Abtao (7 de febrero
marítimas.— Nuevas divisiones territoriales.— Medida inconsulta y de 1866).— Arturo Prat y Miguel Grau.— Traslado del Apostadero.—
altamente perjudicial.— Don Santiago Aldunate, primer intendente de Las defensas de Huite.— La Numancia y la Blanca.— Retirada de los
Chiloé.— Su obra administrativa.— Movimiento revolucionario en buques españoles.— El Huáscar en Ancud. .................................... 180
Ancud.— Sometimiento al régimen constitucional.— Intendentes que
gobernaron la provincia.— Gobernadores de la Colonia.— Don CAPÍTULO XXIII
Domingo Espiñeira.— La goleta Ancud y la expedición a Magallanes.—
Don Luis Martiniano Rodríguez.— Gobernadores que tuvo Chiloé Chiloé insular.— Descubrimiento y conquista.— Su incorporación al
Virreinato del Perú (1776).— Independencia.— Límites primitivos—
desde 1567 hasta 1826.— Algunos corregidores. ........................... 151
Ancud.— División inconsulta.— Progresos locales.— Salubridad y
moralidad.— Evolución de las costumbres.— Vida urbana y vida
CAPÍTULO XX
rural.— Comercio e industrias.— Vías de comunicación.— Colonias.—
Progreso económico.— Agricultura.— Pesca y caza.— Cultura
Desterrados chilenos en Lima.— Empresa revolucionaria.— El bergantín general.— Periodismo y letras.— Extranjeros ilustres.— Chilotes de
Orbegoso.— Don Ramón Freire patrocina un movimiento en contra de nota.— Castro y Quinchao.— La capital de Chiloé.— Problemas
Prieto.— Sus coadyuvadores.— Indecisión del intendente Carvallo.— insulares.— Política.— Sentimiento regional. ................................. 191
La goleta Elisa.— Conducta de Williams.— La fragata Monteagudo.—
El comandante Díaz se apodera de Agüi, de la Orbegoso y goleta CAPÍTULO XXIV
Elisa.— La escuadrilla se dirige a Valparaíso. ............................... 165
Chiloé continental.— San Javier de Maullín.— San Antonio de
CAPÍTULO XXI Carelmapu y San Miguel de Calbuco.— Levantamiento de indios.—
Colonización y creación de la provincia de Llanquihue.— Puerto
Noticias trasmitidas de Europa sobre el territorio de Magallanes.— Montt.— Progresos industriales y agrícolas.— Beneficencia e higiene.—
Miras del gobierno francés.— El Presidente Bulnes ante el peligro.— Enseñanza.— Comercio.— Puerto Varas. ....................................... 219
Los intereses australes olvidados.— O’Higgins y las tierras magallánicas.—
Marinos extranjeros, geógrafos y naturalistas.— Tratado de CAPÍTULO XXV
Tordesillas.— Pedro Sarmiento de Gamboa.— Pretensiones de los
gobiernos europeos.— El Presidente Bulnes resuelve tomar posesión Servicios religiosos. — Creación del obispado de Ancud. — Obispos y
del Estrecho.— El intendente Espiñeira.— La goleta Ancud.— Expedición vicarios. — Seminario Conciliar. — Cooperadores. ....................... 226
I

LA PRENSA EN CHILOÉ. ................................................... 237 PRESENTACIÓN

BIBLIOGRAFÍA. .................................................................. 240 La Agrupación de Rescate del Patrimonio Histórico, Cultural y


Natural de Ancud-Chiloé, con el financiamiento del Gobierno
APÉNDICE. .......................................................................... 241 Regional de Los Lagos, Fondo Regional de Cultura, y el patrocinio del
Museo Regional de Ancud y Centro del Patrimonio de Chiloé,
IV. ANEXOS tiene el honor de presentar la reedición del libro Historia de
Chiloé (2da edición, año 1949) de Pedro J. Barrientos Díaz.
DATOS BIOGRÁFICOS. ..................................................... 242
Nuestros agradecimientos en forma muy especial a doña Vanessa
BIBLIOGRAFÍA DEL AUTOR. ........................................... 247 Díaz, ejecutiva de proyectos del Fondo Regional de Cultura; a
doña Marijke van Meurs, directora del Museo Regional de Ancud;
RECEPCIÓN DE LA 2DA EDICIÓN DE HISTORIA DE a doña Jannette González Pulgar, Encargada de Desarrollo
CHILOÉ. ............................................................................... 250 Institucional del Museo, quien se dedicó a formular y ejecutar
el proyecto, y sin cuyo aporte y experiencia no hubiera sido
posible lograrlo; y también a Víctor Hugo Bahamonde Brintrup,
profesional que trabajó también en la formulación y ejecución
del proyecto. En forma destacada debemos agradecer a doña
Martita Wörner Tapia, Notario Público y Conservador de Bienes
Raíces de Ancud y a su personal, por habernos apoyado en la
realización de los trámites y actuaciones legales que el uso legal
de la obra requería, considerando la avanzada edad de las
herederas del autor.

La decisión de reeditar la 2da edición de la Historia de Chiloé


de Pedro J. Barrientos Díaz, se fundó en los méritos, objetivamente
evaluados, de su dilatada y sobresaliente trayectoria como
profesor, académico, historiador y periodista; cuyas obras así lo
demuestran, como también las importantes distinciones que le
fueron otorgadas. La finalidad de esta reedición es entregar los
ejemplares a bibliotecas, establecimientos de enseñanza básica
y media, institutos profesionales, universidades e instituciones
afines.

A esta reedición se le ha incorporado, para conocimiento de


historiadores, estudiosos y lectores que se interesen en la
historia de Chiloé, los datos biográficos y curriculares del autor,
II III

la nómina de sus obras, ensayos, conferencias y escritos. NOTA SOBRE ESTA EDICIÓN

Es interesante y útil destacar la inmensa cantidad de crónicas y El libro Historia de Chiloé del escritor local Pedro J. Barrientos
artículos que le fueron publicados en revistas, en la prensa Díaz fue publicado por primera vez el año 1932 (Ancud: Imprenta
nacional, y muy especialmente en el diario “La Cruz del Sur” de La Provincia), para luego ser reeditado en 1949 (Ancud: Imprenta
Ancud; y que junto a manuscritos, muchos inéditos, que se La Cruz del Sur) en una versión más acabada. Cincuenta años
mantienen en un archivo privado, están siendo clasificados para más tarde, se realizó una nueva edición de la publicación de 1949
su futura difusión. Todo ello no sería posible si no se hubiera a cargo de la Editorial Andújar de Santiago, pero sin la autorización
contado con el decidido apoyo de sus hijas María Luisa y María de las herederas.
Adriana, y de su nieto primogénito Jaime Barrientos Eisele, quien
ha recopilado todo el material bibliográfico, escritos, fotografías
y documentos personales del autor. Soporte importante con su Desde su segunda edición, la obra de Barrientos se constituye
experiencia, también han sido su nieta Olaya Barrientos Eisele y como referente obligado de quien desee investigar sobre el
su bisnieto Gonzalo Arellano Barrientos, Licenciado en Historia. archipiélago, desde historiadores como Rodolfo Urbina hasta
botánicos como Carolina Villagrán Moraga; no existiendo una
Don Pedro José Barrientos Díaz, dado su carácter, no podía menos publicación tan completa (en relación a los temas y años que
de vivir como vivió, con la mejor y más cristiana humildad; sin abarca) como la del autor; y evidenciando elocuentemente,
orgullo y egoísmo alguno, toda vez que la humildad, decía, además, el contexto de enunciación de la obra, las décadas del
es devoción a las causas justas. Discreto, respetuoso en el actuar, ’30 y ’40 del siglo XX chilote.
con un amplio espíritu participativo, frecuentó los círculos más
cultos. Optimista, siempre creyó en la mejor y sana educación desde No obstante, los habitantes de la región y del país no tienen un
la primera infancia, el buen ejemplo de los padres, la obligación fácil acceso a la obra, dado que son muy pocos los ejemplares
de no deshonrar ni deslustrar el buen nombre y el vivir en un medio que circulan y ni siquiera todas las bibliotecas públicas lo poseen,1
culto, como incentivo para ser virtuosos, discretos y dignos a la teniendo que poner a disposición de los usuarios borrosas fotocopias
vez. Sostenía que los libros son lentos como el pesado cañón de corcheteadas o, en el mejor de los casos, anilladas.
fortaleza, su poder depende de los contenidos que inspiren a su
autor; mientras los diarios, son rápidos como ametralladoras, no Además, tampoco existe una versión digital del libro, ni en la
imponen jamás, sugieren siempre, pudiendo aplicarse el proverbio página de Memoria Chilena (ver www.memoriachilena.cl) ni en
“dime qué diario lees y te diré qué piensas”. ninguna otra, motivo por el cual también hemos considerado subir
esta nueva edición en formato PDF a la página web del Museo
Finalmente, no puedo dejar de señalar que don Pedro José
Barrientos Díaz, con valentía y apasionamiento, amó profundamente Regional de Ancud (www.museodeancud.cl).
a la provincia que lo vio nacer, y con artículos de prensa, cartas
dirigidas a las autoridades gubernamentales, administrativas y El libro que presentamos es la reedición de la publicación de
legislativas pertinentes, o viajando a Santiago, hizo oír su voz en 1949, y el resultado del trabajo de Víctor Hugo Bahamonde B.
defensa del progreso de su querido Chiloé. (Licenciado en Historia, Universidad de Valparaíso), Jaime
Barrientos E. (nieto de Pedro J. Barrientos y conocedor de su
Ancud, septiembre de 2012. obra), Jannette González P. (Licenciada en Lengua y Literatura
Jaime Barrientos Eisele
1
Biblioteca Nacional: 3 ejemplares, 1 de 1932 y 2 de 1949 ; Biblioteca Pública de Punta Arenas: 1 ejemplar de Editorial
Andujar (1999); Biblioteca Pública de Porvenir:1 ejemplar de Editorial Andujar
º
(1999); Biblioteca Especializada Museo Rgional de Ancud: 1 ejemplar de la 2 edición.
IV

Hispánica, Universidad de Chile) y Marco Vargas P. (Diseñador


Gráfico, Universidad Arcis), quienes realizaron la digitalización
del libro, revisión del texto digitalizado, edición final y diseño y
diagramación, respectivamente.

En cuanto a las modificaciones realizadas a la 2° edición, se


actualizó la ortografía literal y acentual de su texto (a excepción
de las citas) debido, principalmente, a que era muy difícil saber
si estábamos ante una grafía caída en desuso, una falta de autor
o una errata (probablemente por equivocaciones del componedor
de la imprenta). Además, y gracias a la comparación realizada
entre la 1° y la 2° edición por parte de Jaime Barrientos, se pudieron
corregir omisiones de notas al pie de página, frases incompletas
y repetidas. Por otra parte, se realizó una modificación en la
numeración de los capítulos, ya que no eran correlativos; y en el
índice, pues el temario que precedía cada capítulo era mucho más
completo que el presentado en aquel.
HISTORIA DE CHILOÉ
Finalmente, cabe mencionar que se agregó una fotografía del
autor y, a modo de anexo, sus datos biográficos, su bibliografía
y la recepción de la 2ª edición del libro. Tarea emprendida por
Jaime Barrientos Eisele.
PRÓLOGO Consumidos por el fuego desaparecieron también los de Valdivia
y Osorno, cuya historia, la de Valdivia y Osorno, se halla
CUANDO en 1932 dimos a luz un opúsculo sobre Historia de íntimamente relacionada con la de Chiloé, el de Castro en 1897,
Chiloé, estábamos muy lejos de creer que tan insignificante obrita los de varias parroquias y notarías, incluso dos bibliotecas
hubiérase hecho acreedora a una segunda edición. Pero el pertenecientes a los padres franciscanos y el de la Curia Eclesiástica
interés con que fue recibida en el archipiélago, no menos que las en 1927. De este modo se frustraban, malográndose los avisos
palabras alentadoras con que amigos benévolos nos movieron a patrióticos de Vicuña Mackenna y de otros espíritus previsores
proseguir la rebusca de documentos y noticias, hiciéronnos cambiar que dieron la voz de alarma, aconsejando poner a salvo tantos
de parecer. Estaba comprometida nuestra gratitud, y no hay papeles valiosos.
acicate más poderoso que el estímulo.
Mucho se perdió, es cierto, por simple incuria; pero no es poco
Sin dar de mano a otros trabajos, seguimos recopilando datos lo que aún queda en archivos particulares, en la Biblioteca
con resultados halagadores. La provincia de Chiloé tiene una Nacional de Santiago, en la de Lima, Madrid y otros centros de
historia que cautiva, tan sustanciosa como variada, que está por la Península. Lo que hemos recogido y utilizado para componer
escribirse. Se inicia en 1553 con noticias fragmentarias de escasa este volumen es sólo una pequeñísima parte de cuanto pudiera
importancia que han quedado esparcidas en diarios de viajes, decirse acerca de los acontecimientos acaecidos en Chiloé desde
informes, cartas, escrituras y otros documentos, muchos ya su descubrimiento hasta nuestros días.
publicados en revistas y anales científicos que se editan en Chile
y en el extranjero. Con lo cual se ha hecho un bien positivo a la En orden a la historia contemporánea habría no poco que modificar.
Las costumbres y modo de ser de los habitantes, así de los
bibliografía literaria de estas islas y se han salvado del olvido
pueblos como de los campos, ha ido variando gradualmente con
materiales preciosos que futuros investigadores aprovecharán
los sucesos ocurridos en el mundo, con los inventos y necesidades
alguna vez para estudios más completos que el que ahora ofrecemos de la vida diaria. En la educación, en la familia misma, en la
a nuestros conterráneos. Lástima grande que los incendios higiene, en los medios de movilización, en la agricultura, en las
hubieran destruido, por falta de previsión, tantos manuscritos y industrias, si bien no se han hecho progresos rápidos como en
títulos relativos a la conquista y coloniaje. Con ellos desaparecieron otros centros de la república, Chiloé no ha quedado estacionario
los fundamentos históricos de la familia insulana, mil diversos por cierto. Pero una obra impresa no se puede modificar con la
datos curiosos sobre viajes, costumbres, encomiendas y rapidez que exigen los sucesos hasta tanto no se reimprima. Y
encomenderos, comercio e industria, que hacen tanta falta para aun así cuesta introducir cambios sustanciales.
poder restaurar una época llena de interesantes recuerdos, como
son todos los que miran al pasado, mayormente si se refieren al Entre otras ideas, anotamos en la primera edición:
terruño y nos hablan al sentimiento y al corazón. Así el de 1857
concluyó con el “valiosísimo archivo judicial de Ancud”, referente La historia, llámese general o particular, es la voz del pasado,
al cual Vicuña Mackenna en 1855 hacía ver, desde las columnas el sentir íntimo de la raza. No necesitaremos explicar aquí la
de “El Ferrocarril”, la necesidad de defenderlo, poniéndolo en importancia que tiene para la cultura de los pueblos. De todos los
sitio seguro. Oportuno aviso, excelente idea que pasó inadvertida ramos del saber humano, éste es uno de los que más influjo ejerce
como todas las que encierran una mira patriótica. en la vida social, intelectual y moral del individuo.
—1—

Pocas regiones del país más favorecidas por la naturaleza que la


nuestra. Aquí la raza vibró potente, mostrándose generosa y altiva
en toda circunstancia. En la época de la independencia, Chiloé
hizo sacrificios costosos por la causa que defendía. Su adhesión
al monarca costó ríos de sangre y cuantiosas sumas de dinero
reunidas entre los habitantes.

Esos ejemplos de viril entereza, de serena rectitud, de apasionada


inclinación a la tierra, de amor fuerte y reconcentrado a todo lo
que ennoblece el alma y la levanta desde el suelo en que bullen
las bajas aspiraciones, no pueden quedar ocultos. Para norma de
los que viven, para estímulo de grandes y pequeños, es necesario
infundir el respeto que nos merece el pasado, mostrándolo a los
hombres que se sacrificaron por sus semejantes y enaltecieron con
sus actos a la patria grande y a la patria chica.

Varias ciudades y provincias de Chile tienen ya escrita su historia: La


Serena, Santiago, Valparaíso, Concepción, Curicó, etc.— Chiloé
que abarca una zona extensa y rica, que fue conocida y visitada
desde hace siglos por navegantes, por militares, por misioneros,
por hombres de ciencia y en cuyo suelo los dramas de la libertad se
desenvolvieron con caracteres especiales, no puede carecer de una
crónica que relate, siquiera sea en compendio, los acontecimientos CAPÍTULO I
más importantes de que fueron testigos estas islas.
Primeros navegantes que recorrieron el archipiélago de Chiloé.
La Historia de Chiloé, por lo mismo que ha sido compuesta con — Alonso de Camargo. — Juan Bautista Pastene en la bahía de
alguna premura, no será una obra acabada por cierto; pero a lo San Pedro. — Francisco de Ulloa, descubridor de Chiloé. —
menos satisface un fin inmediato, mientras no se nos dé la Cortés Ojea.— Los Coronados.—San Martín de Huafo.— Ulloa
definitiva, que aun la vemos distante. Y a pesar de sus defectos, la penetra al Estrecho de Magallanes.— Regreso al norte.—
ofrecemos al profesorado de Chiloé, a la juventud que frecuenta Juan Fernández Ladrillero.— El capitán Juan de Alvarado.—
las aulas, a todos los que se interesan por las cosas de este Francisco Cortés Ojea.— El San Luis y el San Sebastián.—
archipiélago. Horrible tempestad.— Naufragio de la San Sebastián.— El San
Salvador.— Regreso de los náufragos.— Exploraciones en el
Después de lo anterior, toca a nuestros lectores pronunciarse. Ellos golfo de Ancud.— El San Salvador arriba a Carelmapu.— El
son los jueces y a su fallo nos sometemos. auxilio de los indígenas.— Gratas noticias.— Pedro de Valdivia
llega hasta el canal de Chacao y golfo de los Coronados.—
PEDRO J. BARRIENTOS DIAZ Francisco de Villagra recorre por segunda vez el canal de Chacao.
—2— —3—

Después del descubrimiento de América, las expediciones puntos de la costa.


marítimas a este continente se sucedieron unas tras otras. Prodújose
una especie de fiebre por los viajes, no sólo en España, que tomó Sin embargo de lo cual, Camargo no pudo dar cima a tamaña
la delantera desde Colón protegiendo a los navegantes, sin distinción empresa. Tomola a su cargo el caballero don Francisco de la Rivera,
de nacionalidad, sino también en los demás países de Europa. quien salió de Sevilla con tres naves en 1539, logrando llegar en
Tanto el esfuerzo privado como el de los gobiernos dejose sentir, enero del año siguiente al Estrecho de Magallanes, después de
dando cima a una serie de empresas difíciles que tenían por mira la muchas fatigas y peripecias.
conquista de tierras desconocidas o el acopio de ingentes tesoros.
Las horribles tempestades que se levantan a menudo en esas
Aventureros, hombres de negocios y de letras, ilustres capitanes, latitudes, concluyeron con la nave capitana, haciéndola encallar
palaciegos, mercaderes e hidalgos desfilaron ante las diversas cortes entre las rocas. Por fortuna, la tripulación, arrostrando todo género de
en demanda de alguna licencia, concesión o empleo. Quienes peligros y dificultades logró salvarse a nado. Otra volvió a España
hicieron valer títulos nobiliarios, recomendaciones, servicios al cabo de diez meses de crueles padecimientos, con la arboladura
prestados a la corona por algún antepasado; quienes atentos sólo rota, las velas hechas jirones, sin amarras ni cables. La tercera entró
al valor y energía de que se creían capaces, imploraron ayuda en por fin al océano Pacífico, no sin graves obstáculos, al mando de
favor de algún proyecto o empresa que les daría honra y provecho. Alonso Camargo. A su paso pudo este valiente oficial reconocer
de cerca y admirar las bellas perspectivas de las costas occidentales
Las riquezas fabulosas descubiertas en algunos países americanos, de la Isla Grande, conocida ya desde época inmemorial por más o
excitaron de tal modo la ambición que las imaginaciones impresionables menos después del descubrimiento de Hernando de Magallanes,
dejáronse atraer por los relatos fantásticos que andaban de boca en los momentos en que Pedro de Valdivia penetraba con su hueste
en boca. Hasta los menos animosos se sintieron estimulados por expedicionaria al valle del Mapocho, iniciando de hecho la
la sed de aventuras. conquista de Chile.
Abiertas las rutas del mar desconocido, los grandes navegantes Tres años más tarde, el 5 de septiembre de 1544, el ilustre marino
asombran a sus contemporáneos cruzando las soledades del genovés Juan Bautista Pastene, al mando del navío San Pedro y
océano tormentoso en frágiles barquichuelos. Al mismo tiempo del bergantín Santiaguillo, salía de Valparaíso con el fin de recorrer
que el comercio extiende el radio de sus conquistas, la ciencia las costas australes. En los primeros días la navegación fue algo
astronómica y geográfica resuelve problemas intrincados. pesada: vientos fuertes del norte, neblinas, cerrazones, chubascos
del oeste en seguida y a los catorce días vientos del sur con cielo
Por los años de 1535, el obispo de Placencia obtenía de Carlos despejado. Hallábanse los navegantes a los cuarenta y un grados
V para Francisco Camargo, pariente suyo, la gobernación de la y un cuarto de latitud, entre la Isla Grande de Chiloé y una bahía
Nueva León, cuyos dominios abarcaban los vastos territorios que que denominaron San Pedro. De regreso descubrieron el puerto de
se extienden a lo largo del Estrecho de Magallanes, desde el Corral y el río que allí cerca desemboca, el actual Valdivia.
Atlántico hasta el mar Pacífico.
Más tarde, en la primavera de 1552, el capitán Francisco de Ulloa,
Según lo convenido con el soberano, Camargo debía explorar las natural de Extremadura, que hacía de Jefe y el piloto Francisco
tierras confiadas a su gobierno, sometiéndolas de grado o por fuerza. Cortés Ojea recibieron del conquistador de Chile la comisión de
Para poder cimentar sus conquistas, encomendósele, al mismo
tiempo, la fundación de algunas ciudades y fuertes en diversos
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explorar los mares australes hasta el Estrecho de Magallanes. Por fortuna procedieron con calma eligiendo capitán a Alvarado,
Parece que Ulloa salió de la ciudad de Valdivia a fines de octubre quien supo atraer con tanta habilidad a los naturales que de
de 1553 y que el 8 de noviembre del mismo año entraba al canal atacantes se convirtieron los salvajes en amigos y coadyuvadores.
de Chacao y bautizaba con el nombre de Coronados, en recuerdo Alvarado dispuso en seguida, con los restos del buque náufrago,
de los cuatro mártires que la iglesia venera en tal fecha, el golfo la construcción de un bergantín que les sirvió para regresar
que se extiende al sur del Reloncaví, el mismo que más tarde los a Valdivia, después de haber visitado no pocos puntos del
geógrafos denominarían golfo de Ancud. Tres días después llamó archipiélago. Este episodio marítimo guarda estrecha similitud
“San Martín” a la de Huafo, islote solitario y azotado por los vientos con aquel otro que se produjo en los mares patagónicos el año
del oeste, que aparece como un fantasma en medio del océano 1558 y del cual se habla con alguna extensión más adelante. A
embravecido, entre la Isla Grande y las Guaitecas, frente a la de semejanza de Cortés Ojea, Juan de Alvarado debe haber puesto
Guapiquilán. nombre a su barco; pero no hay testimonio que lo confirme.

Siguiendo su marcha hacia el Estrecho, halláronse luego los En el orden cronológico el capitán Juan Fernández Ladrillero, es
expedicionarios en medio de ese laberinto de islas que forman otro de los navegantes que deben mencionarse, en homenaje a sus
el archipiélago de los Chonos, expuestos a toda suerte de méritos y a la importancia de la empresa que le fue encomendada.
contratiempos. Hombres esforzados, no les intimidó el peligro de Por disposición de don García Hurtado de Mendoza salió del
los escollos, ni la amenaza de los indígenas; y a despecho de puerto de Valdivia el 17 de noviembre de 1557 al mando de una
las tempestades no desistieron de su empresa, aun cuando ya los escuadrilla compuesta de tres barcos, el “San Luis”, que hizo de
víveres escaseaban a bordo. En los primeros días de enero de 1554 capitana; el “San Sebastián” y un pequeño bergantín que parece
penetraba Ulloa al Estrecho, internándose en seguida aguas adentro hubiera naufragado en los primeros días de haber emprendido la
unas treinta leguas, para tornar al norte un mes más tarde. jornada. Francisco Cortés Ojea, que ya había hecho el mismo
viaje en 1553 bajo las órdenes de Ulloa, tomó el mando de la “San
De ida y vuelta se dedicó a hacer reconocimientos y exploraciones, Sebastián”.
visitando islas, puertos, bahías y canales, a los que dio nombres y
señaló en sus apuntes y diseños. El capitán Francisco de Ulloa es Alejado un tanto de la costa, por temor a los escollos, hizo rumbo
considerado como el verdadero descubridor y el primer explorador al sur con viento favorable. A los ocho días de navegación no
de Chiloé. interrumpida, desencadenose una horrible tempestad que puso en
peligro inminente a los exploradores. Alejada la amenaza de un
En 1556, el capitán Juan de Alvarado, que salió de Valparaíso con naufragio, disipada la tormenta, la escuadrilla arribó a una bahía
su mujer, hijos y algunos soldados en un galeón que debía de la isla de la Campana, en las cercanías del canal de Fallos.
conducirlos a Valdivia, fueron arrebatados por un furioso viento
norte, que los arrojó “a las provincias de los Coronados e tierra El 6 de diciembre, Ladrillero se hizo de nuevo a la vela.
nunca vista”, al parecer a la playa sur de la bahía de Ancud, según Desgraciadamente, el 9 en la noche una tempestad más violenta
el señor Errázuriz. que la anterior separó para siempre a las dos naves. La “San Luis”,
por ser más ligera, pasó adelante. Aunque Cortés Ojea hizo los
La pérdida de la nave pudo haber sido de graves consecuencias mayores esfuerzos por alcanzar a su compañera o avistarla a lo
para los náufragos, lo mismo que el ataque de los indígenas. menos, no pudo conseguirlo, no obstante las señales y avisos que
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hacía fijar en los puntos más visibles de la costa, a medida que a Huafo, siguió luego por el oeste de la Isla Grande hasta la bahía
avanzaba en sus reconocimientos y búsquedas. de Ancud, entró al canal de Chacao y golfo de los Coronados.
Y repasando de nuevo el Desaguadero, a fines de septiembre de
Extraviados en medio de un laberinto de islas y canales, detenidos 1558 penetraron los castellanos la ensenada de Carelmapu,
por vientos contrarios, expuestos a los peligros de ser arrastrados absolutamente faltos de vitualla, enfermos y extenuados a causa
por las corrientes, después de haber perdido dos anclas y casi de los crueles padecimientos sufridos en el curso de la desgraciada
todas las amarras del barco, los expedicionarios se hallaron a expedición que queda descrita. Vivían allí indios pacíficos y
mediados de enero de 1558 al sur del canal Nelson sin esperanzas hospitalarios de quienes obtuvieron víveres para seguir a Corral y
de poder dar con el Estrecho. no pocas noticias de importancia sobre la comarca.

Reunida la tripulación en consejo, oídas y aceptadas las Después de tantas fatigas y peripecias, de tantos peligros y
explicaciones del jefe, Cortés Ojea hizo rumbo al norte, arrostrando sacrificios soportados con ánimo heroico una nota consoladora
ahora nuevos y mayores peligros, ya que la nave se hallaba en vino a levantar el espíritu debilitado de los pobres náufragos, y
estado miserable, haciendo agua por cuatro aberturas y con el fue el haber oído que los indígenas hablaban con gratitud de don
velamen deshecho. García, de Ercilla y Altamirano que en febrero de ese mismo año,
esto es siete meses atrás, habían visitado aquellos sitios de paso
“La tempestad, más que la voluntad de los hombres, dice Barros para Osorno. Para los tripulantes del “San Salvador” no era presumible
Arana, llevó la nave en un estado inservible a una caleta abrigada que don García hubiese podido llegar por tierra hasta Chiloé,
de una isla que, sin embargo, los exploradores tomaron al principio mientras ellos combatían con los elementos desencadenados en
por tierra continental”. El paraje era desierto, absolutamente los canales patagónicos.
aislado. No se divisaron medios como obtener socorros desde allí.
Sólo una resolución suprema podía salvar de una muerte segura a Cortés Ojea, piloto valeroso y abnegado, con bastante práctica
los intrépidos expedicionarios. En medio de la mayor angustia y para las exploraciones y reconocimientos de costas, pudo sacar
agotamiento físico, resolvieron construir un bergantín, haciendo buen partido de aquel segundo viaje. Los apuntes y trazos que
uso de los escasísimos medios de que podían disponer”. se refieren a las márgenes occidentales de la Isla Grande, golfo
de Ancud y canal de Chacao, denotan cierta destreza y no
El navío, que denominaron “San Salvador”, resultó sin ninguna pocas aptitudes en la materia. Estos datos no fueron perdidos,
comodidad, una obra rudimentaria, como puede suponerse. Con por lo mismo que la geografía, al propio tiempo que ensanchaba
todo, quedó terminado al cabo de dos meses de rudo y perseverante sus horizontes y los estudios hidrográficos se perfeccionaban,
esfuerzo en que cada uno puso de su parte el mayor empeño. Pero iba aprovechándolos, ya corrigiendo los errores de cálculo con
fue necesario que las borrascas del invierno amainaran un poco, el auxilio de nuevos instrumentos, ya aceptando aquellos que
para poder utilizarlo. Sólo el 25 de julio fue posible lanzarlo al resultaban exactos.
agua. Cuatro días después de esa fecha zarpaba de la famosa
caleta hacia los canales de Chiloé, navegando a vela y remo a la Por lo expuesto antes, se colige que Chiloé fue conocido a la distancia
vez para vencer las fuertes corrientes y ganar tiempo. En el golfo unos veinte años después que Hernando de Magallanes, salvando
Corcovado, que recorrió en distintas direcciones, Cortés Ojea hizo los peligros que ofrecía entonces el estrecho a los navegantes,
reconocimientos de alguna importancia geográfica. De aquí pasó se internó por el océano Pacífico. Más tarde por marinos que recorrieron
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sus canales en comisiones exploradoras, ocasionalmente por llegaron hasta las márgenes del canal de Chacao y que “el río
náufragos a quienes la tempestad arrojó a estas playas, por caudaloso de ancho más de una milla que les cerró el paso”,
conquistadores, corsarios y filibusteros. después de haber caminado cuarenta leguas al sur, no es otro que
dicho canal. Apoyose Thayer Ojeda para sostener su tesis en el
Réstanos señalar ahora quienes, desde el continente, hecho de que ahí se nota el flujo y reflujo de las mareas que
columbraron por primera vez la silueta risueña y poética de estas pasa de siete y nueve millas, como en los demás ríos de Chile,
islas, ver a aquellos expedicionarios que llegan, tras larga y cuya influencia alcanza hasta veinte y treinta kilómetros de la costa.
fatigosa jornada, hasta el canal, lo atraviesan, toman posesión de
estas tierras y las conquistan. Al llegar al canal de Chacao, Valdivia dice que subió “derecho a
la sierra”, caminando “río arriba” y se halló con un gran “lago,
Mientras Jerónimo de Alderete marchaba desde Valdivia hacia de donde procedía el río, que al parecer de todos los que iban allí
el este para establecer el pueblo de Villarrica, el conquistador de conmigo, tenía cuarenta leguas de boje”. Ese río que menciona no es
Chile, saliendo del mismo punto emprendía una rápida excursión otro que el canal y el lago, el golfo de Ancud, como ya queda
“Por entre la costa e la cordillera”, llegando, según Góngora de dicho, cuya circunferencia calcula en cuarenta leguas. Infiérese
Marmolejo, “cuarenta leguas adelante”. así mismo que los castellanos llegaron al canal en los momentos
del reflujo, cuando la marea corre del este al oeste. Y así se explica
Un error gravísimo en que incurrieron nuestros historiadores da también que siguiendo el curso de las aguas hayan podido descubrir
como término de ese viaje el lago Ranco. De los datos que nos el que llamaron “lago” y que Cortés Ojea denominó golfo o bahía
ha dejado el mismo Valdivia, de las informaciones de servicios, de los Coronados, el mismo que más tarde bautizaron los geógrafos
de las crónicas de Mariño de Lobera, Góngora de Marmolejo y con el nombre de golfo de Ancud, volvemos a repetirlo.
cartas de Villagra, de los estudios hechos por don José Toribio
Medina, don Crescente Errázuriz, don Alberto Edwards y don Y para hacer ver que no pudo atravesar el caudaloso río, Góngora
Tomás Thayer Ojeda, se infiere, sin lugar a duda, que el conquistador de Marmolejo dice que a Valdivia “le pareció ser menester hacer
de Chile alcanzó hasta el canal de Chacao, recorrió la costa y bergantines para poderlo pasar, aunque después acá se ha pasado
navegó en piraguas el golfo de Ancud para formarse una idea de infinitas veces, los caballos nadando hasta la otra banda y los
su extensión. españoles metidos en canoas, remando, llevan los caballos de
cabestro y así lo pasan hoy”.
Un documento de la época dice que “pasando en ese dicho
descubrimiento por tierras impenetrables y ríos caudalosos y en Ruiz de Gamboa fue el primero que lo atravesó de este modo,
canoas mal seguras,” no se detuvieron “hasta llegar al gran lago el coronel Francisco del Campo, después y muchos otros en
de Chiloé, que les cortó el paso”. Ese gran lago no era otro que el seguida.
golfo de Ancud o la bahía de los Coronados, que desde entonces
fue conocido con el nombre de “lago de Valdivia”, lo mismo que “No se limitó a recorrer la provincia”, dice don Crescente Errázuriz
el Llanquihue y aún el Ranco hasta nuestros días. en su obra “Don García de Mendoza”, refiriéndose al viaje de
Villagra, “sino que anduvo toda la costa del seno del Reloncaví y
Con los escasos documentos existentes, pruébase, pues que Valdivia, del golfo de Ancud y después recorrió el canal de Chacao hasta
Francisco de Villagra, oficiales y soldados que formaban la columna salir al Pacífico, probablemente en Carelmapu y bahía de Ancud”.
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CAPÍTULO II venir en persona hacia los territorios insulanos. Anhelaba en esta


difícil empresa segar nuevos laureles e impedir que navegantes
Don García Hurtado de Mendoza.— Su expedición a Chiloé.— al servicio de países extranjeros se apoderasen de estas tierras.
Don Alonso de Ercilla y Julián Gutiérrez de Altamirano.— El Influyeron en su ánimo, además, aparte de los triunfos que
archipiélago de la Cananea.— Los Indígenas.— Reconocimiento obtuvo en los alrededores de Cañete, las noticias que los mismos
de algunas islas.— En el canal de Chacao.— Ercilla toca tierra indios se encargaban de llevarle, asegurándole que en los países
en la Isla Grande.— La famosa inscripción.— El regreso.— que pensaba explorar existían grandes riquezas.
Desaliento de los expedicionarios.— Un guía les señala el camino
más corto.— Fundación de la ciudad de Osorno, 27 de marzo Hurtado de Mendoza se puso en marcha a fines de enero o
de 1558. principios de febrero de 1558, al parecer desde Villarrica. La fecha
exacta de la partida no se conoce. Acompañábalo el gobernador de
Las huestes españolas, a despecho de su indomable heroísmo, no Valdivia, licenciado Julián Gutiérrez de Altamirano y el famoso
habían podido dominar a las tribus araucanas, después de crudas poeta madrileño Alonso de Ercilla y Zúñiga, que debía ilustrar
y sangrientas refriegas por más que Valdivia y sucesores desplegaron esta parte de la historia de Chile con las rotundas estrofas de su
todo el valor y energía posibles. Inútil esfuerzo. No consiguieron, celebrado poema.
al fin y al cabo, sino triunfos parciales seguidos de cortas treguas,
con derrotas sin consecuencias graves. Cuando se creía que El viaje fue difícil. Los valientes expedicionarios, desafiando las
estuvieran agotados, era precisamente cuando se hallaba con mejores asperezas del clima, los peligros de una emboscada o los rigores
ánimos para emprender nuevos y más formidables ataques. del hambre, siguieron impertérritos sin que nada los hiciera desistir.
A la llegada de don García Hurtado de Mendoza, la insurrección
de los indios, desde Biobío, era general. Querían los salvajes “Caminamos algunos días de sólo el tino por el sol guiados”,
deshacerse a toda costa de los odiados castellanos, desbaratarlos, dice Ercilla en “La Araucana”.
arrojarlos del suelo nativo, aún cuando para conseguirlo fuese
necesario hacer el sacrificio de sus vidas. Las espesas selvas y pantanos, las tempestades de lluvia y
granizo, las quiebras de un suelo oliente a humedad y las malezas
Aquel deseo íntimo de los naturales no pasó inadvertido en el del bosque hacían punto menos que imposible el paso de la
ánimo del nuevo gobernador. Joven, valiente y ardoroso, sediento caballada en algunas partes. Desmontando aquí la maraña,
de glorias, quiso darse a conocer con algún hecho digno de la avanzando por entre matorrales, trepando breñas allá, subiendo
fama que se había conquistado, niño aún, en las guerras de Italia. cuestas, descendiendo boscosas quebradas, calados de agua,
La pacificación de Arauco y la conquista de nuevos territorios, ateridos de frío, sin abrigo y sin alimentos, llegaron por fin,
empresas todas que requerían tiempo y pericia, ocuparon venciendo las mayores dificultades, al pie de unas colinas
principalmente sus actividades. pintorescas que descendían en suave declive hasta el llano. Una
mañana límpida y despejada puso delante de los expedicionarios
Con el fin de que se continúen las exploraciones del estrecho de
Magallanes, despachó a Ladrillero al mando de una escuadrilla. Para “Un ancho archipiélago, poblado de innumerables islitas
hacer reconocimientos en la otra banda, un puñado de valientes deleitosas cruzando por el seno y otro lado góndolas y
traspasó la cordillera de los Andes, reservándose él la tarea de piraguas presurosas”.
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Maravillado por la belleza del paisaje, aspirando a pulmón lleno que Ercilla no pudo menos que recordarlo en su poema.
la brisa confortante del golfo, los españoles, penetrados de ardor
religioso, doblan reverentes la rodilla y dan gracias a Dios. Era Como primera providencia, pusieron a disposición de la columna
el 24 de febrero de 1558, esto es, el segundo día de cuaresma, una de sus mejores piraguas, que don García hizo tripular con
llamado de la Cananea, por lo cual se denominó a aquellas diez hombres al mando del licenciado Julián Gutiérrez. Importa
islas archipiélago de la Cananea. Bajaron luego al plano, quizás dejar constancia aquí que entre los diez valientes exploradores
al mismo sitio en que hoy se levanta la ciudad de Puerto Montt, iba don Alonso de Ercilla.
probablemente más al sur, o bien cerca del Canal de Chacao,
según la opinión autorizada de don Crescente Errázuriz. Haciendo rumbo al sur, con muy buen acuerdo, no se separaron
mucho de la costa, no obstante visitar algunas islas apartadas.
Los bordes de la playa y campos vecinos al mar estaban cubiertos Después de tres días de viaje, parte de la expedición consiguió
de pequeños arbustos, cuya fruta los indios llamaban “gury” y pasar el canal de Chacao el 28 de febrero de 1558, en el punto
que no es otra que la conocida “murta” que hemos saboreado con que denominan el Desaguadero, desembarcando en una playa
delicia en la época de su madurez. Para los exploradores, aquello arenosa, entrecortada por espesos e impenetrables bosques. Luego
fue un feliz hallazgo, pues faltos de alimentos como se hallaban, la bajaron a tierra e internándose Ercilla selva adentro, dice en el
comieron gustosos para calmar el hambre en los primeros momentos. canto treinta y dos:
“Pero yo por cumplir el apetito, que era poner el pié más
Por suerte, en las riberas del Reloncaví e islas adyacentes vivían adelante fingiendo que marcaba aquel distrito, cosa al
indígenas pacíficos y hospitalarios. De los diversos puntos de la descubridor siempre importante, corría una media milla,
comarca acudieron con sus piraguas trayendo para los extranjeros do un escrito quise dejar para señal bastante, y en el
frutas silvestres, pescado, mariscos y carne de guanaco. Ercilla tronco que vi de más grandeza escribí con cuchillo en la
alude con entusiasmo a la bondad ingénita de esos sencillos pobladores corteza”;
y piensa “que la codicia no había penetrado en aquella tierra. El
robo, la injusticia y la maldad, fruto ordinario de las guerras, no “Aquí llegó donde otro no ha llegado, don Alonso de Ercilla,
habían inficionado allí la ley natural”. que el primero en un pequeño barco deslastrado, con sólo
diez pasó el desaguadero; el año cincuenta y ocho entrado
Ciertamente que el poeta soldado, al discurrir así,1 no deja de tener sobre mil y quinientos por febrero a las dos de la tarde, el
razón. Hombre de talento y de mundo, observador, hidalgo, postrer día volviendo a la dejada compañía”.
generoso, atribuye a aquellos sencillos indígenas cualidades que
en realidad les son características. Crédulos hasta lo inverosímil, Don Diego Barros Arana, vacila que esta estrofa haya sido tallada
curiosos, ingenuos, la vista de los extranjeros, su aspecto, sus materialmente en el tronco de un árbol y cree que tal decir sea
vestidos, sus armas, sus caballos los impresionaron favorablemente. una simple ficción del poeta. No vemos por qué pueda ello ponerse
Manifestáronse no sólo hospitalarios con ellos, serviciales, en duda, ya que Ercilla no tenía inconveniente para hacerlo. Y
obsequiosos, sino también dispuestos a cooperar personalmente de hecho creemos que lo hizo para comprobar la hazaña. Como
en todo lo que fuese menester, interesándose por hacerles grata la quiera que sea, el rasgo es bellísimo y lo citamos como una de
estada y ganándose la voluntad de los europeos en una forma tal las noticias más interesantes que han llegado hasta nosotros
1
Nota de los editores: Para la corrección de esta frase hemos utilizado la 1ª edición del libro.
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sobre el viaje de don García y el paso del canal de Chacao que CAPÍTULO III
don Alonso de Ercilla y sus demás compañeros efectuaron en un
débil barquichuelo antes que ningún otro europeo pisara la Isla Don Francisco de Villagra intenta colonizar a Chiloé.— Enferma
Grande. de gravedad.— Comisión en su reemplazo.— Los expedicionarios
penetran al golfo de Ancud.— El desembarco.— Noticias favorables
Al decir de Ercilla, los indígenas vestían llevando referentes a Chiloé.— La nave en la desembocadura de un río.
Asalto de los indígenas. — El regreso. — Ocupación de Chiloé.
“La cabeza cubierta y adornada con un capelo en punta — Fundación de Castro y Chacao. — Los expedicionarios
rematado, pendiente atrás la punta y derribada, a las regresan a Valdivia.
ceñidas sienes ajustado, de fina lana de vellón rizada y
el riso de colores variado, que lozano y vistoso parecía Después de la expedición de don García Hurtado de Mendoza a
señal de ser el clima y tierra fría”. Chiloé, emprendida desde Villarrica en enero o a principios de
febrero del año 1558, nadie pensó seriamente en la ocupación
Desgraciadamente, la caballada, elemento de primer orden en las definitiva del archipiélago. Parece que las fatigas y peripecias
grandes marchas, quedó detenida al otro lado del canal, por falta soportadas en tan largo viaje influyeron para que los castellanos
absoluta de medios como poder transportarla. Este serio tropiezo, abandonaran la empresa, dejándola para mejores tiempos. Una
unido a lo impenetrable de la selva, produjo un verdadero muralla infranqueable de bosques vírgenes, ríos, lagos, golfos y
desaliento en el ánimo resuelto de aquellos hombres acostumbrados canales los separaba de los territorios que se extienden de Osorno
a vencer siempre las mayores dificultades. En cuanto a las al sur hasta Magallanes. Pero las noticias de otro orden que se
noticias recogidas en el trayecto en orden a las riquezas que don corrían sobre estas lejanas comarcas eran tan halagadoras que
García pensaba descubrir, no pasaban de ser meras fábulas urdidas luego comenzaron a despertar verdadero interés entre los militares
con el ánimo de exaltar la codicia de los castellanos. En todo y gobernantes. Hablábase de grandes riquezas, de extensos territorios
caso, si algo había, como en efecto más tarde se comprobó la abundantes en oro y plata. Eran acaso las primeras versiones que
existencia, de arenas auríferas, hallábase oculto a las miradas de en Chile se corrían acerca de la Ciudad de los Césares.
los mismos indígenas. Los expedicionarios se dieron cuenta de
todo esto y regresaron llevando al gobernador la desconsoladora Corresponde a don Francisco de Villagra, nombrado gobernador
noticia de que el viaje a las regiones australes no era cosa fácil. de Chile en reemplazo de Hurtado de Mendoza, la idea de
extender hacia las zonas isleñas los dominios españoles y fundar
Desalentados y tristes, emprendieron la vuelta, sirviéndoles de en esta provincia centros poblados donde pudiera arraigarse
guía un indio joven que se ofreció de buena voluntad para la civilización española con la ayuda de los misioneros y
enseñarles un camino más corto. En las inmediaciones del río de conquistadores.
las Canoas, don García fundó la ciudad de Osorno el 27 de marzo
de 1558, con el nombre de “San Mateo de Osorno”. Desde los tiempos de Pedro de Valdivia, a quien sirvió en
diversas comisiones y aun como su teniente o substituto, Villagra
conocía el territorio chileno hasta el mismo canal de Chacao,
bahía de los Coronados y seno del Reloncaví. Ahora lo conocería
como gobernador, recorriéndolo de norte a sur hasta Villarrica.
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Góngora de Marmolejo asegura que luego de haber llegado a la desconocidas tierras, de cuya fertilidad y riquezas tantas
capital (primeros días de julio de 1561), supo Villagra que en ponderaciones se oían”.
los confines de la provincia de Valdivia se explotaban unos
ricos lavaderos de oro descubiertos por Hurtado de Mendoza. El mal de ijada y el grave ataque de reumatismo a los pies que le
Por manera, pues, que a su salida de Santiago en setiembre de sobrevino, lo redujeron a la impotencia, viéndose en el trance de
ese año, esto es después de un mes de su arribo a la capital como suspender sus atenciones administrativas y militares, y lo que fue
gobernador del reino, ya sabía a qué atenerse con respecto a esos más duro aun, diferir para ocasión más propicia su expedición al
yacimientos. Tanto deben haberle interesado, que despachó en archipiélago. En su reemplazo comisionó a Juan López de Porres
seguida al licenciado Julián Gutiérrez de Altamirano con el y a Juan Álvarez de Luna, quienes parece que salieron del puerto
encargo de poner orden en las explotaciones. de Corral en un pequeño bergantín.
Mientras tanto Villagra avanzaba hacia el sur pasando por Nada se sabe de esos improvisados expedicionarios hasta su
Concepción, Cañete, Angol e Imperial tan rápidamente como le arribo al canal de Chacao, ni de los recursos con que contaban.
fue posible, con el propósito de procurar algunos auxilios a esos Lo único de positivo al respecto es que recalaron al norte de la
pueblos y reconocer las tan ponderadas minas. Y como éstas se Isla Grande, y penetrando hasta el golfo de Ancud fueron a
hallaban más cerca de Villarrica que de Valdivia, dice don Crescente desembarcar, por rara coincidencia, en el mismo sitio donde
Errázuriz, a Villarrica se fue. Por desgracia los trabajos debían “después se pobló la ciudad de Castro”, según lo expuesto por
suspenderse luego, a causa de la epidemia de viruelas que se Álvarez de Luna, probablemente el jefe de la empresa.
propagaba con suma rapidez entre los indios, haciendo grandes
estragos. Mucho debe haber molestado al mariscal tamaño
Es de suponer que el bergantín tocó en varios puntos de los canales,
contratiempo, si se considera que fue él quien la trajo en su
buque; pero le consolaba la esperanza de que las labores se tal vez en el archipiélago de los Chauques, en Quinchao, Lemuy
reanudarían una vez desaparecido el flagelo, tanto como la idea, y otras islas. Lo cierto es que los castellanos regresaron llevando
expresada en carta al virrey, “que cada día se descubran minas al gobernador noticias sumamente halagadoras de cuanto habían
ricas con que los quintos de su Majestad vayan en mucho visto y oído. Por la carta que escribió al virrey don Diego de
acrecentamiento, que si tengo vida, espero las tendremos en Acevedo, en la cual pinta con colores subidos las bondades de
breve de plata por relación que tengo se han descubierto en esta tierra, Villagra debe haberlas tomado muy en cuenta.
algunos puntos de este reino, que con esto no le faltará nada”.
“Entiendo, dice entre otras cosas, que han de hacer ventaja a
Una grave dolencia venía minando, desde algún tiempo la salud las que basta agora están vistas en todas las indias, por ser
de Villagra, agravada ahora por un comienzo de reumatismo, de muy poblada gente, vestidas de manta y camiseta como la
muy mal aspecto. del Cuzco, y haber mucha comida y grandes insignias de
oro y plata, buen temple y buenas aguas, tierra de riego
“Había pensado llegar hasta Chiloé, dice el mismo señor y otras cosas que dan evidentes señales a que se crea de
Errázuriz. Era quien más conocía las cercanías y alrededores ella sea rica y próspera y donde su Majestad ha de ser
del archipiélago quien en toda su extensión había servido y su patrimonio real muy acrecentado”. Y termina
recorrido el canal de Chacao: deseaba pasarlo ahora que expresando el anhelo de venir el “próximo verano para el
se veía gobernador de Chile, conquistar y repartir aquellas aumento y ampliación de estas provincias”.
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De las palabras transcritas se infiere claramente que Villagra seguía no con más valor, a lo menos con más destreza y ensañamiento.
alimentando la idea de conquistar y poblar estas tierras, que las No pocos de los españoles de Osorno y Valdivia que pudieron
consideraba ricas y abundantes en toda suerte de recursos, de acompañarlo se ocultaron en los bosques.
temperamento sano y habitadas por hombres que denotaban cierta
civilización hasta en los trajes que vestían. “Otra cosa hubiera sido, dice don Crescente Errázuriz, si la
invitación del mariscal fuese, como él tanto lo deseaba, para
A causa de sus dolencias, habíase quedado el gobernador en ir a Chiloé: habría tenido cuanta gente hubiese querido llevar.
Villarrica, con la idea sin duda de trasladarse a Valdivia tan pronto Chiloé significaba repartimiento, fortuna; Arauco, guerra
como ello le fuera posible. Allí esperaría el regreso de encarnizada, sin ventaja alguna pecuniaria”.
los expedicionarios, para embarcarse de nuevo en dirección a
este archipiélago trayendo elementos más abundantes; pero los Los elementos que el gobernador pudo reunir en Valdivia fueron
sucesos de Cañete lo obligaron a desistir. La rebeldía de los pocos: unos treinta y cinco hombres, algunos caballos y pertrechos.
indios se hacía allí cada vez más visible, agravada ahora por el Con lo cual salió para Arauco en obedecimiento al llamado
descontento profundo que se notaba entre los soldados. Gustosos urgente que se le hacía. Casi a la altura de la Mocha, dicen documentos
habrían acompañado al gobernador en su viaje a Chiloé, porque de la época, asaltáronle vientos contrarios que le impidieron
aquí esperaban obtener repartimientos, al paso que en Cañete gobernar, haciendo rumbo a este archipiélago.
veían sólo las amenazas de la guerra, el hambre y la muerte. Para
Villagra aquella situación era por todo extremo desagradable y Los historiadores que han tratado la materia se muestran perplejos
no halló otra escapatoria que suspender la empresa y volver al ante la resolución de Villagra. Algunos creen, o más bien dicho
norte. Con su presencia acallaría a los descontentos. Hombre se inclinan a creer, que el gobernador saltó de Valdivia con el
varonil y esforzado, a despecho de sus dolores, hízose trasladar a firme propósito de venir a Chiloé y que las tempestades más bien
fueron simuladas que reales. El problema ha quedado sin resolverse,
Imperial en hombros de los indígenas, sentado en una silla. Allí
y es seguro que no se resolverá por falta de antecedentes. Lo que
permaneció dos semanas y al partir para Angol el 21 de enero aparece claro ni admite discusión, es que Villagra soñaba con el
de 1562, tenía en su poder noticias de Chiloé que deben haberlo viaje a Chiloé y, según Bastidas, “entró por el archipiélago (…) a
dejado muy satisfecho. El estado de su salud no era satisfactorio; mano derecha y a espaldas de los Coronados hasta veinte leguas”
pero el deseo de emprender viaje al archipiélago pudo más, tanto el 20 de noviembre de 1562. El señor Barros Arana, más parco
que a mediados de junio ya lo vemos en Imperial y el 28 del mismo en pormenores que don Crescente Errázuriz, dice sencillamente
mes en Valdivia. Por desgracia, las necesidades de la guerra lo que las tempestades lo arrojaron a estas costas y que la nave, habiéndose
hicieron variar de propósitos; y en los mismos instantes en que varado sobre un banco de arena en la embocadura de un río,
escribía a diversos capitanes y soldados de Cañete, Arauco y que cree fuera el Pudeto, estuvo a punto de perderse. Y agrega
Concepción rogándoles que lo acompañen, los cabildos de estas que desembarcados los caballos y tropa, viose en la necesidad
mismas ciudades le enviaban comunicaciones alarmantes en que de permanecer algunos días en tierra. Mientras se hacían
le pedían que apresure su regreso. Con la premura que le fue reconocimientos en los alrededores, los españoles fueron asaltados
posible, dispuso el enganche de tropa para ir en socorro de los una noche por gran número de indígenas y obligados a hacerles
pueblos amenazados. Pero la campaña de Arauco no era ahora frente tras un fiero combate que pudo haber sido de consecuencias
la misma que en tiempos de la conquista. Los salvajes instruidos fatales, si los castellanos no logran subir a sus caballos y
en el arte de la guerra, habían cambiado de táctica y peleaban, si reponerse, emprendiendo una ofensiva enérgica y sangrienta.
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Errázuriz y Thayer Ojeda creen que la nave encalló poco después territorios conquistados a fuerza de sacrificios heroicos, excitó el
del novilunio y en la alta marea, por el hecho de haber logrado ánimo de esos dos grandes capitanes al poner sobre sus hombros
reflotarla ocho días más tarde. Villagra se puso al habla con los el fardo de una empresa difícil y costosa.
naturales y vio que éstos, efectivamente, se mostraban pacíficos
como en el primer día de su arribo. Pero al notar que el barco se El joven y bizarro gobernador, lo propio que Almagro, no pensó
zafaba del escollo enderezándose, los indios calcularon que se le en reanudar las exploraciones iniciadas antes con tan pobres
iba la presa de las manos y una noche, divididos en escuadrones, resultados por los motivos expuestos en el capítulo anterior. Sus
acercáronse sigilosos a la tienda de Villagra dispuestos a concluir sucesores, excepción hecha de Villagra, comprometidos en una
con todos los que allí dormían. Un combate recio y desigual por guerra contra los araucanos, aplazaron indefinidamente la idea de
el número se empeñó en seguida, prolongándose con algunas incorporar a la corona de España los territorios que se extendían
alternativas hasta la mañana siguiente. Los castellanos, después de Osorno al sur hasta el Estrecho de Magallanes.
de larga y dura prueba, habían logrado por fin dominar al enemigo
y derrotarlo, en cuya persecución ocuparon gran parte del día. Sólo en 1566, el gobernador Rodrigo de Quiroga, escribía al rey
dándole cuenta de ir “a poblar las provincias de Chiloé, y a
Las averías que sufrió el buque al dar sobre las peñas, con ser descubrir y tener relación de otras de que hay gran noticia,
tan graves, no pudieron notarse sino hasta que se le puso a flote. conforme a las instrucciones de V. M.”.
Aventurarse con aquel barco desvencijado, golpeado por las olas,
era exponerse a un naufragio casi seguro. No había otro remedio En seguida dispuso la ocupación del archipiélago, para lo cual
que proceder en seguida a hacer las reparaciones indispensables ordenó construir en Valdivia una fragata destinada a traer los
para lo cual fue necesario alivianarlo un poco de su peso, quitándole
elementos que por tierra no podrían transportarse.
la arboladura y botando al agua una parte del lastre.

Aquel episodio trágico, debió haber hecho meditar al gobernador El cabildo y vecindario de Santiago, que desaprobaban la empresa
de Chile. Los escasos elementos de que disponía no eran por considerarla no sólo onerosa para los colonos, cuyos gastos
suficientes para llevar a cabo la ocupación del archipiélago. El pesarían sobre ellos en forma de contribuciones, sino porque
grito herido de los pobladores de Arauco y Cañete, que lo llamaban también acarrearía el consiguiente debilitamiento del ejército,
con urgencia, lo hizo mirar hacia el norte, haciéndose a la vela distrayendo fuerzas en los momentos de mayor peligro. Rodrigo
el 30 de noviembre de 1562, diez días después de su arribo a la de Quiroga desmintió la noticia y trató de acallar las justas alarmas
Isla Grande. despertadas entre los pobladores. Así y todo, los planes del
gobernador siguieron ejecutándose con toda diligencia y sigilo
Hay en el viaje de Hurtado de Mendoza a las regiones australes bajo la dirección de su yerno, don Martín Ruiz de Gamboa, de
del país, si bien se mira, no poca semejanza con el de Almagro tal modo que cuando éste llegó a Valdivia ya se hallaba terminada la
a Chile. fragata y en estado de hacerse a la mar. El embarque de las
provisiones, armas, herramientas de labranza, semillas y otros
Las dos expediciones tuvieron fines mercantiles y anhelos de elementos para los colonos fue obra relativamente fácil y rápida,
gloria. El incentivo del oro, el noble deseo de servir a la patria tras la cual Ruiz de Gamboa se vino a Osorno en donde pudo
honrándola y engrandeciéndola con donaciones de sangre y reunir unos ciento diez hombres de a pie y a caballo.
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Terminados los preparativos, emprendiose la difícil marcha hacia Alrededor de diez días duró la pesada marcha, al cabo de los
el sur, talvez por los mismos senderos que años atrás habían cuales arribaron los audaces exploradores a la cabeza de treinta
recorrido Pedro de Valdivia, Hurtado de Mendoza y Villagra. Por jinetes, al margen noroeste de un pintoresco y tranquilo estuario
suerte, la época los favoreció, pues el viaje se hizo en el mes de que recibe las aguas de un río, el Gamboa. El arribo debe haberse
enero, cuando el sol brilla alegre y orea la tierra. Con todo, se efectuado en los primeros días de febrero.
presume que al canal de Chacao no deben haber llegado antes del
veinte de ese mes. Recorrido y examinado el suelo, así del lado del mar como de
tierra, conocida su configuración, sus medios de defensa en caso
El conocido marino, don Roberto Maldonado, autoridad en la de ataque exterior, echaron por fin las bases de la ciudad en febrero
materia, en sus interesantes estudios geográficos e hidrográficos de 1567, tal vez entre el diez o el doce, sobre una meseta aireada
que hizo sobre Chiloé, su provincia natal, es de opinión que y pintoresca, después de haber plantado el legendario rollo como
signo de dominio, según las prácticas invariables de aquella
“el balseo de la gente y caballada debe haberse ejecutado época lejana. Diose a la provincia el nombre de Nueva Galicia,
seguramente partiendo del Astillero o desde Carelmapu, y en honor del gobernador de Chile, que era gallego y a la ciudad
no, como creen algunos escritores, por la parte más estrecha el de San Antonio de Castro, en recuerdo del licenciado López
del canal. Ahí, a más de no haber lugares accesibles y García de Castro que por esos días gobernaba interinamente el
apropiados para el trasbordo, las aguas son más arrebatadas virreinato del Perú. Designose al mismo tiempo gobernador de la
y los escarceos bruscos y bulliciosos”. nueva ciudad al maestre de campo don Alonso Benítez.

Concuerdan todos los autores que han tratado la materia, en que Es de notar que los aborígenes se mostraron sumisos y hospitalarios
los indios del lugar, lo mismo que en tiempo de la expedición de desde los primeros momentos. Sometiéronse a los extranjeros, a
don García, recibieron a los extranjeros con marcadas muestras quienes ayudaron, no sólo en la pesca, construcción de casas
de benevolencia y aun prestáronles desinteresada ayuda y piraguas, desmonte de bosques, vigilancia de los animales,
ofreciéndoles sus dalcas, embarcaciones primitivas formadas pastoreo y cultivo de los campos, sino también con los escasos
por tres tablones y que hoy, un tanto reformadas, conocemos con víveres que poseían.
el nombre de canoas o bongos.
Terminados los preparativos y demás quehaceres que se siguieron
Si bien el número de caballos que pasaron a nado, aferrados a a la fundación de la ciudad, instruido el jefe que había de regir la
las pequeñas navecillas alcanza, según unos, hasta trescientos y provincia, Ruiz de Gamboa ordenó que se alistara la fragata para
según otros, no sube de quince, no por eso es menos sorprendente emprender el viaje de regreso. A su paso por los canales hizo
que la operación demorara sólo cuatro días de ruda labor. reconocimientos de importancia, explorando varios puntos del
archipiélago. Detúvose particularmente en la isla de Quinchao,
Libres ya los españoles de un paso peligroso y en vista de que la con el fin de recoger noticias sobre los medios de vida, producciones
nueva selva, espesa y llena de tremedales, no les ofrecía camino y costumbres de los habitantes. Estos datos eran indispensables como
por el centro, tomaron la costa y ayudados por las mareas y por elementos de informe para las autoridades. Rodrigo de Quiroga
la nave que vino de Valdivia, pudieron caminar sin grandes necesitaba justificarse ante el cabildo de Santiago y vecindario,
dificultades por las playas arenosas y sembradas de mariscos. que se opusieron tenazmente a esta empresa. Y Ruiz de Gamboa
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no podía, por lo mismo, volver sin llevar consigo muestras y también aquellas fechas importantes dignas de perpetuarse.
antecedentes que tuviesen importancia real y efectiva a los ojos
de aquellos censores, que lo estarían esperando con no disimulada Todo lo que sabemos de la villa de Chacao es que fue erigida
desconfianza. en el mes de marzo de 1567, tal vez a principios de la segunda
quincena, si se piensa que el general Martín Ruiz de Gamboa, su
Los primeros síntomas del invierno, que en las regiones isleñas fundador, terminada sus labores en Castro, salió de ahí ese año a
suelen algunas veces manifestarse ya a fines de marzo, con fines de febrero en dirección a Quinchao para llegar a Valdivia de
neblinas espesas, cerrazones y vientos del norte, obligaron al jefe regreso en los últimos días de marzo. Y como es de suponer que
a suspender sus trabajos y hacerse a la vela con dirección al canal. tocó en varias islas con el ánimo de reconocerlas, se infiere que
un recorrido hecho con una embarcación defectuosa, como eran
Un problema de gran trascendencia, para la vida misma de la las de aquella época, no pudo demorarse hasta el canal menos de
provincia, lo detuvo en Chacao. La ciudad de Castro quedaba quince a dieciocho días.
muy lejos de Osorno y mucho más aun de Valdivia y Villarrica.
Era obra harto costosa y difícil, en efecto, comunicarse con esos A fines de marzo de 1567, como queda dicho, los expedicionarios
centros, por falta de naves y caminos, tanto más cuanto que entre regresaron a Valdivia satisfechos de haber podido llevar a feliz
Castro y las ciudades citadas no existía un punto intermedio que término una empresa que no les ofreció grandes inconvenientes,
sirviera de apoyo a los viajeros, ya para proveerse de víveres, ya salvo el viaje que fue harto pesado.
para hospedarse. Chacao era una caleta abrigada y estratégica,
muy a propósito para asiento de una villa. Próxima al océano, Con lo anterior, la conquista de Chiloé quedaba de hecho terminada
distaba sólo ocho millas de Carelmapu, que es el término austral e incorporadas al dominio de España las islas del archipiélago,
del camino que viene de Osorno y el punto de recalada abocado sin derramamientos de sangre, ni siquiera tener que recurrir a las
a los canales. La fundación se imponía y Ruiz de Gamboa, tras amenazas o castigos corporales como en las provincias del norte.
las ceremonias del caso, la denominó San Antonio de Chacao. Sometiéronse de grado los naturales desde los primeros momentos,
Trazada la respectiva planta, hízose el reparto de tierras e indios, ofreciendo su ayuda no sólo a los colonos, sino también a los
entregando a los pobladores los escasos elementos agrícolas que misioneros. Es necesario que trascurra mucho tiempo y se les
iban en la nave, como ser utensilios de labranza y algunas semillas. trate muy mal para que se produzca el levantamiento de Calbuco
o mediten una rebelión como la que se descubrió en tiempos del
Son pocos los pueblos fundados en la época colonial que recuerden general don Cosme Cisternas Carrillo. La ayuda que en Carelmapu
la fecha en que fueron establecidos, lo que no deja de ser un y Castro prestaron a los filibusteros, haciendo causa común con
inconveniente grave para el historiador, que necesita hacer ellos, más bien se debió a un engaño de los holandeses que al
deducciones y ajustarse en lo que pueda a los sucesos que narra. deseo de sacudir el yugo.
Se menciona el año y aun el mes; pero el día y hora en que se
plantó el famoso rollo, insignia de la jurisdicción y de la autoridad,
se ignoran. Mucho más previsores que los conquistadores
y gobernantes fueron los párrocos. Estos llevaron un archivo
exacto y ordenado, en que no sólo se anotaban las partidas de
nacimiento, los matrimonios y defunciones de los feligreses, sino
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CAPÍTULO IV
como hacerlo. Sólo mantenía comunicaciones muy tardías con
Las primeras poblaciones.— Su desenvolvimiento.— Falta de Osorno. El gran temblor de tierra del 16 de diciembre de 1575,
documentos.— Traslado de Chacao.— Razones que se tuvieron que azotó la comarca, vino a colmar sus desgracias aumentando
en vista.— Fundación de Ancud.— Fundación de Chonchi.— su pobreza. Las casas construidas de madera, con techos pajizos,
San Miguel de Calbuco.— San Antonio de Carelmapu.— Sistema como en casi todos los centros coloniales de Chile, sufrieron las
de construcciones.— El problema de la alimentación.— Error de consecuencias de los fuertes y prolongados sacudimientos del
González Nájera.— Contradicciones.— Comercio y agricultura.— suelo.
La instrucción.
Es lamentable que casi todos los pueblos de Chiloé establecidos
Tanto la ciudad de Castro, la más antigua del archipiélago en aquella etapa de la colonización española carezcan de historia
de Chiloé, como la humilde villa de Chacao, que se levantó en propiamente tal. Faltan los documentos pertinentes: actas, diarios,
la ensenada conocida actualmente con el nombre de “Chacao crónicas, cartas, escrituras, etc. Los autores que quisieran hacer
Viejo”, para ser trasladada más tarde al sitio denominado “El revivir el pasado isleño, tropezarían con este serio obstáculo, ya
Estero”, llevaron una vida lánguida, pobre, sin expectativas de que las páginas referentes a las costumbres, a las ocupaciones de
progreso, por su aislamiento con el mundo civilizado. los habitantes quedaron en blanco o poco menos. Parece que a las
autoridades ni siquiera se les ocurrió anotar las fechas de mayor
No es de sorprenderse entonces que los colonos de Chacao y importancia.
Castro se vieran sometidos, desde su arribo a la Isla Grande, a
las más duras privaciones. Las dificultades para comunicarse con No puede decirse lo mismo de los eclesiásticos. Nótase en ellos
algunas ciudades del continente que, como Osorno, Valdivia, más diligencia y espíritu previsor. En sus archivos, muchos de
Villarrica, alcanzaban a la sazón cierto progreso, merced a las los cuales se conservan hoy día en buen estado, se han trasmitido
atenciones de la autoridad central y a los recursos naturales del a la posteridad las fechas que se relacionan con el establecimiento
suelo. Influyeron en forma efectiva, acentuando aún más el atraso. de capillas y misiones, creación de parroquias, itinerarios de
viajes a la cordillera y archipiélago de los Chonos, destinados a
Las faenas del oro, que se extraía en pequeñas cantidades de las evangelizar indígenas, descubrir derroteros o vías más cortas o
arenas de los ríos o de ciertas playas abiertas al mar, pudieron más fáciles que las conocidas hasta entonces.
haber dejado ganancias no despreciables a los encomenderos;
pero ya sea porque los indígenas no eran lo suficientemente Entre los pueblecitos que datan de aquellos tiempos se hallan
diestros en estas labores o por otra razón, lo cierto del caso es Quemchi, Quicaví, Añihué, Tenaún, Dalcahue, Puqueldón, Queilen,
que las abandonaron para dedicarse a la pesca, al cultivo de los Achao, etc. Muchos años después, en 1764, fundose la villa de
campos, crianza de cerdos y ganado, desatendiendo de hecho esta San Carlos de Chonchi por orden del gobernador de Chile Guill
rama de la industria minera. y Gonzaga, hecho que fue confirmado por cédula de 3 de agosto
de 1767.
El pueblo de Castro, por ser el más distante del centro, era también
el más desamparado. Su comercio no daba señales de vida. Los En virtud de una real orden, don Carlos Beranger, gobernador de
productos del suelo no podían exportarse. Faltaban los medios la provincia, fundó la villa de “San Carlos de Chiloé” en 1768,
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tomando como base los habitantes de la aldea de Chacao, cuyo despachose la real cédula. Sobre la punta Tique, que es la misma
traslado se hizo en forma perentoria. Por ley de 4 de julio de 1834 en que ahora se sientan los edificios de la Escuela Normal,
confiriósele el título de ciudad con la denominación de Ancud, construyó Beranger la fortaleza, en cuyo recinto, que tenía la
en recuerdo de un cacique de este nombre, según opinión forma de un gran cuadrado, se podían instalar hasta veinticuatro
de algunos y según el marino don Francisco Vidal Gormaz por cañones, dice al respecto González Agüero. Junto a ella estableciose
haberse llamado así la reducción indígena que pobló la parte la población, con sus dependencias y accesorios. Bautizose la
norte de la Isla Grande, pasando a ocupar la categoría de capital rada con el nombre de “Bahía del Rey” y “Puerto de San Carlos”,
en vez de Castro. quedando defendida la entrada por el susodicho fuerte y por el de
Agüi que un poco más tarde hizo construir el gobernador de la
Veamos las razones que tuvo en vista Beranger para pedir al rey provincia, teniente coronel don Juan Antonio Garretón y Pibernat.
el traslado del puerto de Chacao, o más bien dicho para solicitar Coincidencia feliz fue que San Carlos quedara establecida en el
la fundación de la ciudad de Ancud. Hasta el año 1768 no hubo mismo sitio que en 1759 reconoció el piloto español don Manuel
en todo el archipiélago de Chiloé otro puerto más importante que José Orejuela y que recomendó para asiento de una plaza militar
ese. A él arribaban las naves procedentes del Callao, Valdivia o la y comercial a la vez.
Península. Mirado a la simple vista, la bahía no ofrecía peligro
alguno. Los abrigos naturales que la defienden contra los vientos Luego la “Bahía del Rey” se vio animada con la presencia de
del sur, oeste y norte, la mostraron hasta entonces como la más naves que llegaban del Perú, principalmente, y con la construcción
segura. Lo peligroso era el canal que estaba al pie. El banco de pequeños barcos que debían cruzar los canales y alcanzar
Inglés; los temibles escollos de “Pugueñún” y “Remolinos”; las hasta los puertos de la cordillera. En 1771, nos dice González
rocas hundidas de Carelmapu; la corriente impetuosa que impide, Agüero botábase al agua la fragata “Favorita”, que en seguida
en los días de calma, el gobierno de las embarcaciones que navegan a fue enviada al Callao para dedicarla a los viajes que desde allí se
vela; el fondo movedizo sobre el cual no puede echarse ancla, en hicieron el año 1779 a la “Nueva California”.
un momento de apuro, sin el riesgo de una varadura, eran, para
los marinos de aquella época, motivos de constante alarma. Los historiadores y cronistas de la época celebran el traslado de
Chacao como un hecho de gran trascendencia. Chiloé, dicen,
No pocas catástrofes se produjeron por falta de mapas y desconocimiento ganó notablemente con ello, facilitándose los viajes a España y
de las mareas. El puerto de Castro tampoco podía recomendarse, a la metrópoli del Perú, de la cual dependía y de donde cada año
metido como se halla en el fondo de un surgidero, distante del venían el situado, tres o cuatro barcos cargados con mercaderías
océano y de la ruta que seguían los barcos que traficaban entre que se cambiaban por productos, empleados, hombres de negocio,
Chile, Perú, el Atlántico y España. Cordes mismo, con ser un marinos, militares, sacerdotes y hasta maestros de escuela. Los
marino tan intrépido y experimentado, estuvo a punto de perder hombres de esta tierra entraron en relaciones de familia y comerciales
su buque varándose más de una vez antes de abandonar los canales. con españoles de la Península y del Perú, quedando de este
Tales fueron las razones en que necesitó apoyarse Beranger al intercambio social muestras características que aún se conservan
solicitar el traslado de Chacao y pedir, que se establezca la villa y han persistido, tanto en las costumbres y modos de ser, como
de “San Carlos de Chiloé”. en el lenguaje y pronunciación. El mismo Beranger asegura en
su interesante relación geográfica que ya en su tiempo la villa de
Reconocido el terreno y elevados al soberano los antecedentes, San Carlos contaba con ciento sesenta casas y más de cuatrocientas
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sesenta almas. El progreso de Ancud se hizo más efectivo, con como en el resto del país, de lo más rudimentario y sencillo que
la llegada de colonos que aquí establecieron definitivamente sus cabe, atendida la carestía de los elementos y medios de vida. Para
hogares. los colonos, sin embargo, la casa fue lo primero. Ayudados por
los indígenas, reunían los materiales y tras esto se levantaba el
A Beranger le sucedió en el cargo el coronel de los ejércitos reales rústico edificio, que generalmente techaban con paja o canutillo.
don Juan Antonio Garretón y Pibernat, que llegó a Chile en los Sólo muchos años más tarde se usó la tabla de alerce, mañío,
días del gobernador general don Manuel Amat y Juniet, de quien canelo o avellano.
era pariente. Las excelentes disposiciones de este activo mandatario
luego se tradujeron en hechos efectivos. A la fortaleza de “San Terminada esta obra, surgía el problema de los víveres. Por
Carlos”, que construyó por orden de Beranger y que fue el centro suerte, las playas ofrecían mariscos en abundancia; los estuarios
de la ciudad de Ancud, agregó en seguida la de Agüi y otras más y surgideros, peces de variadas calidades. En los campos se cultivaba
en los alrededores de la bahía. Promovió las exploraciones a la la quinua, el maíz, la cebada, las habas, el trigo. La agricultura y
cordillera, a los ríos Palena y Aisén, a los archipiélagos de las la pesca fueron los ramos a que se dedicaron de preferencia los
Guaitecas y patagónicos. pobladores de Chiloé. La papa, con ser originaria de este suelo y
crecer como planta silvestre, no se explotó sino hasta mucho más
Aunque faltan pormenores, es un hecho evidente que en 1602 ya se tarde, llegando a ser con los años uno de los artículos de comercio
habían establecido las villas de San Miguel de Calbuco y San más importantes del archipiélago.
Antonio da Carelmapu, con las pocas familias que lograron escapar
del largo asedio y destrucción de Osorno por los indígenas. Para formarnos una idea del poco valor que entonces se le daba,
Sábese así mismo, o se presume a lo menos, que no pocos otros
bastaría referirnos a las palabras de González Nájera, hablando
pueblecitos y caseríos que hoy día existen en la provincia, tienen
de las prolongadas incomunicaciones y la falta de alimentos que
su origen en la instalación de alguna familia española con los indios
entregados en calidad de servidores. Queda comprobado con esto trajo consigo la carencia de buques destinados al cabotaje entre
que el sistema de encomiendas se introdujo también en Chiloé el archipiélago y Callao. Y como si quisiera impresionar a las
y aun perduró por espacio de largos años entre determinadas autoridades obligándolas a tomar medidas en favor del comercio
familias favorecidas por el rey con donaciones de tierras. marítimo, encarece al mismo tiempo la poca fertilidad del suelo y
dice al respecto, con una falta de conocimientos que abisma, que
Una vez que ese centro de población arraigaba, extendiéndose sólo produce unas “raíces que se llaman papas”.
con la llegada de nuevos colonos, levantábase la capilla tradicional.
Allí acudían los misioneros, en ciertas épocas del año, con el fin Los filibusteros holandeses nos dan buena prueba de lo
de instruir a aquellas sencillas gentes que, junto con aprender la contrario, al recorrer la isla de Quinchao y alrededores de Castro
legendaria cartilla, aprendían también la señal de la cruz y otras para proveerse de chanchos, gallinas, huevos, corderos, vacas,
prácticas piadosas que en muchos hogares del campo han pescado, maíz, manzanas, etc., con que surtieron las bodegas de
persistido hasta nuestros días, con gran ventaja para las costumbres y su barco antes de seguir viaje al norte. Al hacer rumbo al océano,
moralidad de los habitantes. el buque pirata tenía almacenado a bordo cien fanegas de trigo
recogidas en Chiloé y un número considerable de vacas hechas
El sistema de construcciones, en los albores de la colonia, fue aquí cecinas.
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Las condiciones económicas realmente precarias de los negocios CAPÍTULO V


en los comienzos del coloniaje, impidió el aumento de la
población. Eran pocos los emigrados que venían a tentar suerte El archipiélago bajo la capitanía general de Chile.— Misioneros
a estas tierras. Entre los comerciantes y armadores dominaba la Jesuitas.— Arribo de Corsarios.— Ataques a Castro y Carelmapu.—
usura más irritante. Las mismas autoridades daban mal ejemplo, Proceder cobarde de Cordes.— Los auxilios.— El asalto.— El
con muestras de avaricia en el desempeño de sus cargos. Las castigo de los indios.— Intento de despoblar a Castro.—
exigencias desmedidas en el cobro de los impuestos, multas, Desistimiento.— Don Agustín de Santa Ana.— Luis Pérez de
deudas y otras duras gabelas llegaron a convertirse, en ciertos Vargas.— Los caciques de Lacuy.— Su culpabilidad y castigo.—
periodos en verdaderas exacciones que abatieron el ánimo de los Otras correrías de los filibusteros.
criollos y aborígenes, limitando sus esfuerzos y enervando sus
facultades para las empresas que requieren voluntad y carácter. Terminada la conquista de Chiloé con la fundación de Castro y
El trabajo perdió su virtud y su interés. Los encomenderos se demás pueblecitos que mencionamos en el capítulo anterior, el
entregaron al ocio que atrofia y debilita los sentimientos morales, archipiélago de hecho quedó agregado a la capitanía general de
dejando las faenas del campo en manos de los indios. Introdujéronse, Chile; pero expuesto a mil contingencias a causa de las
a consecuencia de estas prácticas nocivas, vicios funestos, con incomunicaciones.
grave detrimento de la salud.
El levantamiento de los araucanos que provocó el desastre de
En materia de instrucción se avanzó muy poco. Faltaban los Curalava, tuvo también su resonancia dolorosa en el sur de Chile.
maestros y las escuelas. Las personas que se dedicaban a la La ciudad de Osorno fue incendiada y arrasada hasta sus cimientos.
enseñanza carecían de conocimientos pedagógicos y hasta de
Los habitantes, perseguidos por los indígenas, huyeron en
vocación; y como la paga era pobre, no había expectativas ni
para los alumnos, ni para los institutores. Enseñábase la doctrina dirección a Chiloé para ponerse a salvo. Un contraste gravísimo
cristiana, la lectura, en textos inadecuados; la escritura, con tiza soportado por las armas españolas en el centro del país, vino a
en tablillas de avellano, ciruelillo o mañío; (…) se dedicaban a favorecer de rebote los intereses de la corona en estas islas.
la instrucción de los niños en escuelas públicas, sin los útiles El archipiélago recibió un contingente inesperado de pobladores,
más necesarios.1 Por falta absoluta de papel, hacíanse las planas sin gastos de ningún género para el erario.
en tablas de pelú bien cepilladas, del ancho y largo de un pliego
de papel común. Terminada y corregida la plana, lavábanla y Por este mismo tiempo arribaron también a Chiloé los misioneros
secábanla, sin que fuera posible dejar el modelo con las jesuitas, que establecieron iglesias y casas en varios puntos de
correcciones. Faltaban asimismo los libros. Sólo con el advenimiento las islas, ayudando en forma efectiva a las autoridades y
de la república, la escuela adelantó un poco más. A contar de evangelizando con la palabra y el ejemplo, no sólo a los indígenas
entonces, los hijos de Chiloé comenzaron a distinguirse en las y criollos, sino también a los propios españoles. Su acción en
disciplinas del espíritu. Mostráronse inclinados al estudio y por este sentido es digna de señalarse, porque muestra las aptitudes
seguir alguna profesión hicieron toda suerte de sacrificios. Las sobresalientes de estos hombres apostólicos y da la medida de lo
leyes, la medicina, la pedagogía, la marina, la milicia, el sacerdocio que son capaces como educadores.
han sido entre ellos las carreras más acariciadas y las que más
honran al terruño, según lo hemos de ver más adelante cuando La paz absoluta no reinó tampoco en el archipiélago. Si bien los
tratemos estas materias. indígenas no daban que hacer a los colonos, las guerras que sostuvo
1
Nota de los editores: En la 2ª edición del libro, debido a la repetición de ciertas palabras, esta frase
se presenta confusa. Tras revisar la 1ª edición, se logró incorporar la palabra “mañío”, pero dados
los cambios de una edición a otra, fue imposible deducir qué podría decir antes de “se dedicaban a la
instrucción de los niños en escuelas públicas, sin los útiles más necesarios”.
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España con las potencias europeas ocasionaron molestias y cuando supieron que eran enemigos de los españoles. En cambio,
perjuicios de todo género a los habitantes de Chiloé. Corsarios los naturales recibieron, según se infiere de las narraciones que se
ingleses y holandeses penetraron en más de una ocasión al Pacífico, conservan, hachas, cuchillos y algunas mercaderías de poco precio. Tres
con el intento de satisfacer odios y venganzas en las colonias españoles descontentos con las autoridades, traicionando la
españolas. Recorrieron costas y canales robando e incendiando patria, uniéronse a los aventureros. Informados éstos de cuanto
sin piedad a pueblos indefensos, como Castro y Carelmapu. Por pormenor podía serles útil, se internaron por los canales en
los años 1600 y 1643 poco faltó para que los holandeses se demanda de Castro.
convirtieran en dueños y señores de estas comarcas.
La circunstancia de no ocurrir ningún suceso desde Ruiz de Gamboa
Con el propósito de alcanzar a los mares del Asia, pasando por y la fama de dóciles que se habían conquistado los indígenas,
el Estrecho de Magallanes, a mediados del año 1598 se hacía a permitieron a los colonos vivir en paz, sin pensar en peligros
la mar, en un puerto de Holanda, una escuadrilla de cinco naves. exteriores. Por tanto, al arribo del buque pirata el 19 de abril del
La expedición, aunque tenía fines meramente comerciales, no referido año 1600, la ciudad de Castro no ofrecía ninguna seguridad.
descuidó los preparativos bélicos. Los empresarios dotaron a sus Faltaban armas, faltaban municiones y, por tanto, faltaba también
barcos de elementos de combate, con la idea de atacar donde un plan de defensa que oponer a las miras poco tranquilizadoras
fuera posible. Pero no contaban con las epidemias y tempestades de los extranjeros. Sólo existía una débil fortaleza levantada con
que se levantan terribles en el océano, con los inconvenientes toda premura en el centro de la población; y esto era bien poco
propios de unas naves endebles y de una travesía tan larga. Es ciertamente.
así como en las costas de Guinea mueren, primero el jefe de la
escuadrilla y en el Estrecho de Magallanes, el comandante de la Antes de dirigirse a Castro, los holandeses celebraron con los
“Fidelidad”. A aquél lo reemplaza el segundo, llamado Simón indígenas una verdadera alianza ofensiva. Convínose que los
Cordes; a éste, Baltasar Cordes, hermano del anterior. extranjeros atacarían por mar a los españoles y los naturales por
tierra, para impedirles en lo posible la retirada, obligándolos a
La “Fidelidad” era un barco armado en guerra de doscientas rendirse o concluir fácilmente con ellos. Cogidos así los castellanos,
ochenta toneladas con dieciséis piezas de artillería de diverso el triunfo de los aliados era seguro.
calibre, cuatro de bronce y las demás de hierro, pudiendo disparar
balas de ocho a catorce libras. Poseía seis cámaras y su tripulación, Notábase en esos días en todo el país vientos de revuelta. Los
muy reducida ya a causa de las enfermedades al salir de Holanda mismos aborígenes, siempre dóciles y respetuosos abandonaron
era de ochenta y seis hombres. Llamábase su capitán Antonio sus actitudes tranquilas para mostrarse altaneros, casi provocativos.
Antoine, más conocido con el nombre de Antonio el Negro, hombre Por lo cual pudo colegirse que estuvieran tramando alguna
temerario y resuelto, con audacias de bandido. Esta es la nave conspiración con los indios de Osorno y Valdivia. Y como si
que penetró al archipiélago de Chiloé por el canal de Chacao, esas manifestaciones hostiles no fueran suficientes, de pronto
después de haber tocado en los puertos de Lacuy y Carelmapu. comenzó a susurrarse la llegada de un buque inglés a las costas
de Chiloé y hacerse públicos ciertos acuerdos y tratos con los
La hospitalidad e índole pacífica de los indígenas, alentó a los naturales.
holandeses en su empresa. Necesitaban víveres frescos y les fue
ofrecido carne, maíz, pescado y otros comestibles, particularmente Signos tan evidentes alarmaron al corregidor, obligándolo a tomar
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una serie de medidas por vía de precaución. Dispuso, entre otras, de particular veían en todo eso. Y sin otros pormenores, Ruiz
que el capitán Martín de Uribe, con treinta soldados aguerridos, de Pliego dispuso que el capitán Pedro de Villagoya se traslade
salga a reconocer la costa en distintas direcciones, al mismo a bordo de la “Fidelidad”. En todo caso procedería con cautela.
tiempo que se comenzaba a construir dentro de la plaza una Villagoya fue recibido con la mayor atención y aún obligado a
empalizada en donde pudieran refugiarse los habitantes. Y como pasar la noche en el buque, agasajado y festejado, oyendo
para que las dudas terminaran de una vez y el vecindario y interesantes confidencias del capitán que terminaron por
autoridades supieran a qué atenerse, don Pedro Contreras Borra, desvanecer en su ánimo toda duda. Refiriole, con vivos pormenores,
cura y vicario de Castro, supo por una india que no sólo habían los sufrimientos soportados en tan larga travesía asegurándole
llegado los corsarios de que venía hablándose, sino que en esos que su viaje a la América sólo tuvo fines comerciales, para lo
momentos ya navegaban en demanda del puerto. Ruiz de Pliego cual traía un daño, como ocurriría en caso de una negativa, ya
ordenó entonces que todos los españoles se reúnan en el fuerte y que comisionado español, como si quisiera deslumbrarlo con el
allí atrincherados esperen hasta tanto se conozcan los propósitos brillo de aquellos objetos.1
de Cordes.
Gastó mucho empeño en demostrarle que era católico y que
A las ocho de la mañana, en efecto, probablemente el 19 de abril sentía por los españoles grandes simpatías. Y como para que
de 1600, vieron con gran sorpresa que la “Fidelidad”, hinchado Villagoya no tuviera la menor duda, a renglón seguido le reveló
el velamen por viento favorable, cruzaba la bahía en busca de el propósito traidor de los indígenas y los ofrecimientos que éstos
fondeadero, cubierta de gallardetes y totalmente embanderada, le habían hecho a cambio de una ayuda para arrojar de Castro a
como si se tratara de una fiesta, o de rendir un homenaje. Luego los castellanos. Terminó diciéndole que sólo necesitaba víveres
vibraron a bordo los clarines y se oyó el estampido de los cañones para el regreso: legumbres, viscocho y treinta vacas hechas cecinas,
saludando a la plaza. Las músicas marciales resonaron dentro de víveres que serían pagados con los efectos que quisieran elegir.
la bahía y los pobladores, que no salían de su sorpresa, apenas se
daban cuenta de lo que pasaba. El temido ataque se trocaba como Tan satisfecho desembarcó Villagoya y tan prendado con el trato
por encanto en un arribo jubiloso y cordial de los extranjeros. de Cordes que no tuvo empacho, llegado a tierra, en apoyar las
peticiones de los holandeses, por cuanto en ellas iba envuelto
Baltasar de Cordes no pierde tiempo. Con la mirada ansiosa se más bien un beneficio que un daño, como ocurría en caso de una
pasea sobre el puente de mando. Ordena, atisba la plaza y sobre negativa, ya que contaban esos navegantes con los elementos
la marcha se pone al habla con los españoles, a quienes expresa, suficientes para imponerse. Las razones eran obvias y estaba de
por intermedio de sus comisionados, que no trae intérprete ni más discutirlas. Redujese el acuerdo a escritura y retribuidos los
malas intenciones para con nadie. Y como para desvanecer toda regalos que Cordes hizo a Ruiz de Pliego, Villagoya volvió a la
sospecha, pide al gobernador que se envíe a bordo a una persona nave, renovándose los agasajos y viéndose comprometido una
seria a fin de que observe y compruebe por sí misma los buenos vez más a pasar la noche con el corsario. Cordes sentíase feliz
propósitos que lo mueven. con el triunfo; y por lo mismo que las cosas marchaban sin
dificultades, quiso probar si podía apoderarse de la plaza a fuerza
Aquella petición no era tan sencilla para resolverla con ánimo de engaños. Mucho confiaba en la credulidad de los españoles;
ligero, en vista de los rumores que se corrían. Consultados los y como Cordes era astuto, supo insinuarse a las mil maravillas
militares y vecinos en un cabildo abierto, contestaron que nada en el ánimo del delegado, demostrándole sus agradecimientos
1
Nota de los editores: Si bien este párrafo presenta claros problemas de redacción, al no contar con una fuente que nos
permita mejorarlo, decidimos mantenerlo tal cual.
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por los beneficios recibidos. De confidencia en confidencia, dice Recelosos o no los españoles, lo cierto es que penetraron al templo, y
don Crescente Errázuriz, llegó hasta revelarle el plan de ataque rodeados allí por sus enemigos, sin armas con que poder resistir,
a Castro que los indios le propusieron, asegurando que él había sucumbieron a manos de los indígenas y corsarios en una vil y
fingido aceptarlo para no enemistarse con ellos. Por tanto, era el cobarde emboscada. Cordes hizo asesinar a todos los hombres
momento de proceder contra esos súbditos peligrosos y traidores, con exclusión de las mujeres, que quedaron prisioneras, entre
de acuerdo con las señales convenidas. Pero como Villagoya las cuales se contaba dona Inés de Bazán, oriunda de Osorno y
estaba sólo autorizado para oír y recoger impresiones, se convino viuda del capitán guipuzcoano don Juan de Oyarzún. Reducida
en que éste daría cuenta al jefe de todo lo que ahí se trató. La falta a la impotencia, rodeada de malhechores, aquella heroica mujer
de pertrechos en el fuerte que pudo haber sido un inconveniente grave, no perdió el ánimo en medio del peligro. Tras esto, el pueblo fue
subsanolo Cordes despachando a tierra una botija de pólvora entregado al saqueo y al incendio; la iglesia, los objetos del culto,
y mil balas de arcabuz. Con lo cual desapareció hasta la última los santos, pisoteados y befados como cosas despreciables.
sombra de duda. Según convenio, al amanecer del día siguiente,
quemose un rancho en las afueras del pueblo, disparándose al Si por el momento los holandeses nada tenían que temer de los
mismo tiempo siete mosquetazos que fueron contestados por españoles, necesitaban en cambio asegurar su situación dentro de
cuatro de la “Fidelidad”. Hecho esto, Villagoya volvió a bordo la plaza conquistada. El ataque indefectiblemente se produciría
para finiquitar los últimos aprestos. con fuerzas de refresco; y para prevenirse de cualquiera tentativa,
desembarcaron cuatro piezas de artillería, municiones, fusiles,
No bien el comisionado puso la planta en el buque. Cordes lo arcabuces y mosquetes. A los indios se les repartió lanzas,
hizo prender por falta de cumplimiento en la ejecución del plan. corseletes de cuero y grandes clavos con los que hicieron dardos
Tras esto ordenó el desembarco de toda su gente y pidió al y flechas arrojadizas, ya que los españoles no sólo procederían
corregidor que le envíe seis capitanes escogidos con los que contra los extranjeros, sino también contra sus aliados. El alma
concertaría el ataque. Llegados a bordo, Cordes los hizo degollar, de todos estos aprestos fue Antonio el Negro, hombre de crueles
desembarcando en seguida para unirse a los suyos. En esos instintos, temible y audaz.
momentos aparecían hileras interminables de indígenas desde
diversos puntos. Los españoles confiaron demasiado en la palabra de Cordes. Sólo
el capitán Pérez de Vargas, que se hallaba fuera de Castro con
Sorpresa produjo en el ánimo de los españoles la ausencia de veinticinco hombres, mostrose contrario a todo acuerdo con el
los seis capitanes. Pero Cordes, felón y artero, no se inmutó por filibustero. Producida la hecatombe, el noble capitán no tuvo otro
ello. Antes bien, valiéndose de nuevos ardides, quiso seguir pensamiento que la libertad de su mujer, hijos y suegra que se
explotando la candidez de los castellanos y les hizo creer que el hallaban presos dentro del fortín. Por suerte, uno de sus soldados
plan había sufrido modificaciones a causa de no haberse quemado de apellido Torres, hombre patriota y resuelto, fingiéndose
el rancho propuesto. Y como el indio es muy suspicaz, ahora no víctima de sus jefes y abandonando las filas, fue a refugiarse entre
quedaba otro arbitrio que tenderle una celada. Para lo cual era los corsarios con el fin de preparar un asalto.
indispensable que todos los españoles se encerraran en la iglesia
como si estuvieran prisioneros. Los indígenas se acercarían y Es entonces cuando doña Inés de Bazán, de acuerdo con
una vez al alcance de los sitiados habría llegado el momento de Torres, muestra toda la energía de su alma generosa y de su raza.
salir, tomándolos sorpresivamente. Multiplícase y se ofrece para las comisiones más arriesgadas y
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difíciles. Había visto el ensañamiento de aquellos hombres Los filibusteros dominaban en el puerto, ayudados por los naturales,
contra seres débiles e indefensos y estaba dispuesta a sacrificarse que hacían causa común con ellos. El capitán Robles no quiso
por ellos. Moja las mechas-cuerdas e impide por este medio que saber más. Con la rapidez que le fue posible, envió al coronel los
den fuego los cañones. Pérez de Vargas lleva a feliz término su informes pertinentes. Sin pérdida de tiempo y postergando sus
temeraria empresa, penetrando al fuerte, en busca de los seres socorros a Villarrica, del Campo se puso en marcha a la cabeza
que lo esperan ansiosos. En pocos momentos pone en libertad a de cien soldados escogidos, ya muy entrado el mes de abril.
siete mujeres, saca el ganado que allí tienen oculto los corsarios,
mata a dos de éstos, hiere a su capitán y se lleva consigo un En las costas de Carelmapu esperaban a los expedicionarios el
estandarte que arrebata al enemigo. Desgraciadamente lo escaso capitán Juan Serón con treinta hombres y unas veinte piraguas
de sus fuerzas le impidieron seguir combatiendo, y mal de su para el transporte de la gente. Los diversos destacamentos
grado viose en la necesidad de ocultarse hasta la llegada de los ascendían allí ahora a ciento cincuenta individuos, más o menos.
refuerzos pedidos a Osorno. Cuatro días ocuparon los españoles en atravesar el canal. En el
camino se unieron los sobrevivientes de Castro.
Cordes no esperaba aquel asalto llevado a cabo en forma tan
repentina; y no bien supo que Pérez de Vargas había hallado Engrosadas de este modo las filas, aumentó el entusiasmo y el
ayuda dentro de la plaza se propuso castigarlo con la crueldad ardor por libertar pronto al cautivo. Las piraguas seguían a corta
que le era propia. Desde luego hizo ahorcar a Torres que, distancia sin perder de vista a los de tierra llevando a su bordo
cercado por sus enemigos, no pudo huir a tiempo. Doña Inés de parte de las tropas, en tanto los demás y la caballada iban
Bazán hubiera corrido igual suerte, pues cuando ya estaba todo contorneando la costa favorecidos por las mareas; pero venciendo
preparado para la ejecución, el capitán holandés, por uno de esos también grandes dificultades en aquellos puntos en que los
movimientos inexplicables del ánimo o de la conciencia, dejola acantilados cubren la playa y cierran el paso al viajero.
en libertad, expulsándola del recinto, más no sin haberle hecho
aplicar antes crueles azotes. Datos muy probables hacen subir a Resguardaban la ciudad de Castro treinta y ocho corsarios y tres
treinta el número de hombres asesinados por aquel bandido. españoles desertores. Los demás cubrían la guarnición de la nave.
Para la defensa había construido Cordes un fuerte “de dos buenas
La situación de los españoles en Castro, como es de suponerlo, se tapias en alto y medio estado de parapeto” en el cual tenía dos
presentaba desesperante. Sin el pronto auxilio de Osorno, existía cubos de madera con tres piezas de artillería “que jugaban las dos
el temor de que los holandeses sentaran pie firme en la plaza, a los cuatro lienzos y un pedrero muy bueno que habían sacado
pues parece que no era otro su propósito. El coronel Francisco de la nao que tenían a la puerta principal”. Junto a la muralla del
del Campo, llegado a Valdivia, desde Lima con el encargo de fuerte, por la parte de adentro, montaban guardia seiscientos indios
reconstruir la ciudad y prestar auxilios a Villarrica, al saber que isleños y algunos de Osorno, armados perfectamente: los más
los ingleses, léase holandeses, habían arribado a Carelmapu, tenían coseletes de cuero y lanzas, y otros, clavos muy grandes
dispuso que el capitán Cristóbal de Robles partiera a Chiloé con con los que “hicieron buenos gorguses que prometo a V. S., dice
alguna tropa. Francisco del Campo, que no he visto indios más bien armados
que lo que ellos estaban”.
Diligente y resuelto, Robles salvó la distancia en corto tiempo,
imponiéndose en seguida de lo ocurrido en la villa. El caso eragrave. A dos leguas de Castro los esperaba el bizarro capitán Luis Pérez
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de Vargas con sus veinticinco hombres. De acuerdo con él, allí lo ordenado, ya estaban todos en sus puestos. Un centinela, que
mismo se detuvo la columna para combinar el ataque a la plaza y no alcanzó a dar la voz de alarma fue el primero en caer. Los tres
distribuir las fuerzas, aprovechando todos los elementos disponibles capitanes cumplieron sus instrucciones al pie de la letra. Francisco
a fin de no comprometer la acción por errores de cálculo o exceso de Rosa escaló la muralla y fue el primero quien puso pie en la
de confianza. Hallábase el enemigo fuertemente atrincherado, y fortaleza; Jerónimo de Pedraza se apoderó del torreón y Agustín
era necesario sorprenderlo y desalojarlo de sus posiciones en las de Santa Ana abrió un portillo en la muralla, penetrando con sus
primeras embestidas. hombres al recinto sin que nadie pudiera detenerlo.
Los holandeses, aún cuando sabían que en la parte norte de la Isla Procediose con tanta rapidez y destreza, que los holandeses
Grande habían arribado fuerzas españolas, no creyeron que pudieran vinieron a darse cuenta sólo cuando ya los asaltantes se hallaban
alcanzar hasta Castro, desprovistas como se hallaban de naves para dentro de los muros peleando fieramente con los seiscientos
el transporte de tropas en una estación tan contraria. Fortalecidos con esta indígenas “arrimados al lienzo del fuerte”. Para alcanzar al sitio
idea e ignorando los arrestos del soldado español y las energías de en que se hallaban protegidos los corsarios, era indispensable
que eran capaces los hombres de la conquista, quedáronse romper este cordón y exponerse a muchos y muy duros sacrificios.
tranquilos. Un combate feroz se trabó desde los primeros momentos, a cuyo
estruendo y bullicio despertaron los que dormían, convencidos
A una legua de la población hicieron una nueva paradilla y luego, de que el asaltante no era otro que el capitán Pérez de Vargas que
con las precauciones del caso, favorecidos por las sombras de la ahora se presentaba con gente de refresco. Dice don Crescente
noche, avanzan, poniéndose a unas ocho o diez cuadras del fuerte. Errázuriz y con él todos los historiadores que han tratado de los
Aquí del Campo se dirige a sus soldados, los arenga y les dice que
indios insulares que éstos tenían fama de pacíficos y demostraban
el ataque ha de hacerse antes que amanezca. Recomiéndales
muy pocas aptitudes para la guerra. Pero esta vez revelaron lo
disciplina férrea, resolución firme de vencer y la más severa
obediencia a los capitanes, cuidando de no alejarse de ellos. contrario. “Nos tuvieron muy a pique de desbaratarnos”, asegura
Recordoles la crueldad del enemigo y los peligros a que estaban el coronel del Campo en su relato sobre esta campaña. La refriega
expuestos si eran derrotados. Y para estimularlos, les dijo, por duraba ya más de dos horas, sin ventaja para ninguno. Hasta aquí
último, que premiaría con un repartimiento que poseía en Osorno al habían caído muertos diez españoles y doce heridos. La luz del
primer soldado que entre al fuerte. En seguida procedió a distribuir nuevo día vino a demostrar el cuadro en toda su dura realidad;
la fuerza. A Francisco Rosa dio veinte hombres provistos de y entonces no fueron los indígenas los que acobardaron, sino los
escalas para caer por la puerta principal; a Jerónimo de Pedraza holandeses, según el decir del mismo historiador antes citado.
otros veinte y orden de tomar un torreón artillado; Agustín de Santa
Ana acometería con veinticinco soldados por el lado opuesto de Pero la retirada ofrecía graves peligros y para evitar nuevas
la muralla. Para guardar los pasos que daban a la playa cercana, bajas se parapetaron los corsarios en “una casafuerte que tenía el
quedose el coronel con los capitanes Gaspar Viera, Luis Salinas y fuerte”, dejando que sus aliados continuaran el combate en
veinte soldados. Colocáronse los restantes en los diversos puntos descubierto. Mas por mucha que fuera la resolución de los naturales,
que se les señaló, dispuestos a vender caras sus vidas. no pudieron éstos seguir luchando en presencia de trescientos
cadáveres que yacían tendidos en el suelo; y se dispersaron por
Era el 15 de agosto de mil seiscientos. Antes del amanecer, según los bosques cercanos, huyendo a la desbandada.
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El coronel no quiso perseguirlos para concretarse en los holandeses. Pesquisas.— Los indios de Lacuy.— El castigo.— Otras correrías
Pero convenía mucho que la brega no se prolongara y para ponerle de los corsarios.
término ordenó allegar fuego al fortín por las tres puertas que
daban al patio. Medios sofocados por las llamas y el humo La falta de lanchas y otros elementos indispensables para un
corrieron entonces hacia una salida falsa oculta y trepando la ataque serio impidió a los castellanos abordar al buque pirata,
muralla, guarecidos por uno de los torreones, ganaron la playa que aún permaneció dos días fondeado en la bahía, al fin de los
para embarcarse en una lancha de la “Fidelidad”, que los llevó a cuales hizo amago de marcharse. Y era tan notoria la falta de
bordo. gente a bordo que para despegar el ancla del fango en que estaba
hundida y elevarla fue necesario un esfuerzo de más de dos horas.
Un marino holandés, que no pudo alcanzar a sus compañeros, Tras el buque corsario, salieron en su seguimiento seis piraguas
echose a nado; pero Francisco de Zúñiga, ciego de ira, precipitose al mando del capitán Jerónimo de Pedraza. Querían observarla
al agua de a caballo y a lanzadas lo mató. Tal era el encono que para impedir que tocara en algún punto del archipiélago. A pocas
los españoles sentían por los corsarios. Sólo doce holandeses millas, la Fidelidad perdió dos anclas, quedando sólo con una
volvieron a bordo y de esos cuatro iban heridos malamente. en muy mal estado. Más adelante fue arrastrada sobre un banco
En el campo de batalla quedaron no pocas armas abandonadas, de arena durante una noche tempestuosa. Cordes considerose perdido;
algunos pertrechos y veinticinco muertos. Un desertor español pero como era hombre que no se dejaba vencer así no más, hizo
llamado Joanes, que hallaron oculto en el fuerte, fue arcabuceado llamar en el acto a los cinco españoles para que lo apadrinasen
en el acto. El triunfo de los castellanos trajo consigo la libertad de ante el coronel y le otorgara la vida. Martín de Iribe y Andrés
las infelices mujeres, que lloraban la muerte de sus padres, de sus Vásquez cumplirían la comisión, mientras los otros quedaban
esposos, de sus hijos y hermanos asesinados a su vista. como rehenes. Diéronse cuenta los tripulantes de lo que pasaba
y cundió el pánico en un momento, culpándose ellos mismos por
Pasada la refriega, del Campo escribió a Cordes una carta en que no haberse entregado en Castro. Ahora se rendirían a discreción
le echaba en cara su proceder villano y sus crueldades. Desentendiose y el enemigo procedería sin contemplaciones. Calmolos Cordes
Cordes y por toda respuesta solicitó el envío de leña y una vela aconsejándolos que desembarquen en seguida para ponerse
que estaba en tierra, a trueque de cinco prisioneros que tenía a voluntariamente en manos de la autoridad antes que Pedraza los
bordo. Contestole el coronel diciéndole que despreciaba a esos alcance.
españoles, ya que no supieron defenderse y que en buena hora
se los llevara. La resolución del jefe estaba tomada y no había otro remedio que
ponerla en práctica en seguida, a despecho de temores y peligros.
CAPÍTULO VI Entonces una escena realmente conmovedora se produjo a bordo.
Los holandeses, acaso más cobardes que culpables, ya que como
La Fidelidad deja el puerto.— Seis piraguas la persiguen.— El subalternos no habían hecho otra cosa que obedecer a sus
buque corsario es arrastrado sobre un banco de arena.— Cordes superiores, abrazan a los españoles pidiéndoles que intercedan
considérase perdido.— Pánico a bordo.— Contraorden.— Una por ellos. Pero Vásquez, uno de los comisionados, demorose
carta y algunos obsequios.— Burla odiosa.— Dos comisiones.— tanto en acicalarse que la marea, volviendo a subir, cubrió el banco y
Tripulación del buque pirata.— Rumbo al océano.— Cuadro des- la “Fidelidad” logró zafarse, circunstancia que aprovechó Cordes
olador.— Reconstrucción de Castro.— Los nuevos pobladores.— para dar contraorden.
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Cordes era una mezcla extraña de héroe y de bandido, un hipócrita Incluyendo los sirvientes, a bordo del barco pirata iba ahora una
y un cobarde a la vez. Con el fin de explorar el ánimo de sus tripulación de sólo veintidós hombres, en las bodegas cien fanegas
enemigos, despacha a Iribe y a Vásquez con una carta llena de de trigo y mucha carne salada. Se infiere que la “Fidelidad” tocó
cumplimientos y algunos obsequios consistentes en picas y otras en alguna caleta peruana, porque en el diario de viaje se habla de
armas de valor. Maliciosamente, en la carta no se hablaba de la un desertor español remitido a Concepción para ser ajusticiado.
entrega de la nave; pero Iribe, tal vez para congratularse, dijo que En las islas Molucas, a donde arribaron, los portugueses cayeron
Cordes quería tratar en persona con el coronel sobre la rendición sobre los filibusteros y los trataron como a tales, aunque no con
y que, en consecuencia, se trasladara éste a bordo. Del Campo la dureza a que eran acreedores por sus crímenes.
convino en ello; pero habiendo los holandeses hallado una de las
anclas perdidas antes, cambiaron de fondeadero para ir a situarse Libres ya los españoles de los holandeses, la ruina y matanza de
en un punto más seguro donde pudieran ser tratados con menos Castro apareció a los ojos del coronel como un verdadero fantasma,
dureza si caían prisioneros. que amenaza la existencia misma de la colonia. Ahí estaba la
ciudad convertida en cenizas; asesinada la flor de sus pobladores:
Una evasiva más en que Cordes se retrataba de cuerpo entero y las mujeres y los niños llorando su desgracia; talados los campos;
una nueva molestia para el jefe español. Llegado éste al lugar de destruidas las sementeras; con mermas considerables el ganado.
la cita y no encontrando la nave, escribió al capitán holandés para Quedaban en pie sólo veinticinco hombres que salvaron de la
exigirle el cumplimiento de su palabra. De aquel falsario nada hecatombe, las viudas y los huérfanos como para dar testimonio
podía esperarse. Excusose con todo descaro asegurando que en de la horrible tragedia que la historia insulana guarda en sus
ningún momento pensó en rendirse. La burla era odiosa; pero del páginas.
Campo no quiso que las cosas quedaran ahí.
La reconstrucción de Castro o el abandono definitivo ofrecía
Presumíase que los corsarios desembarcaran en Quinchao; y graves dificultades y no pocos peligros para los intereses de la
como les faltaba víveres frescos, allí seguramente se los procurarían, corona. Para del Campo aquello era un problema. Ante la idea de
ya que los indígenas eran sus amigos. Dos comisiones salieron al desposeer a los que pelearon heroicamente, llevándolos a Osorno
mismo tiempo para impedirlo. Una de ellas, compuesta de treinta y dejar en libertad a los aborígenes que luego harían causa común
hombres, iba a cargo del mayor Agustín de Santa Ana. La otra, con los cuncos, optó por reconstruir la ciudad y repoblarla. Y sin
de dos soldados y cuatro indígenas. Opondríase aquella al más trámites se puso a la obra, demostrando el mismo empeño
desembarco; ésta, favorecida por las sombras de la noche, cortaría que siempre gastó en todas sus empresas.
las amarras de la única ancla buena con que la “Fidelidad” se
sujetaba al fondeadero. Efectivamente, el 31 de mayo, víspera Como primera providencia dispuso que quedaran cuarenta y cuatro
de Corpus, los holandeses fondearon en Quinchao; pero no se hombres de su escuadrón, los que, sumados a los veinticinco
atrevieron a desembarcar, porque Santa Ana estaba al tanto en sobrevivientes, subían ahora a sesenta y nueve. Hay que agregar
tierra para oponerse. En cambio la otra no pudo acercarse al buque además al mayor don Agustín de Santa Ana, que contrajo
a causa de la gran corriente. Al cuarto día la “Fidelidad” hizo matrimonio en esos días, dispuesto a radicarse en Castro. Era
rumbo al océano, después de haber desembarcado a los tres Santa Ana un hidalgo de relevantes prendas que había llegado del
españoles presos. Perú con muy buenas recomendaciones del virrey.
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En las pesquisas y trámites que se siguieron para conocer el Vargas ordenándole que haga ajusticiar a treinta caciques más y
grado de culpabilidad que cabía a los naturales, procedió el con ellos algunos indios que se consideraran culpables. La orden
coronel del Campo con tino y parsimonia, sin dejarse llevar por fue cumplida, sin demoras ni contemplaciones.
las impresiones del momento. Citados los jefes para comparecer
ante su presencia y proveídos de un salvo conducto, supo por Los filibusteros continuaron sus correrías en son de guerra por
ellos que Cordes había permanecido cuatro días en los alrededores las costas del Pacífico, en la primera mitad del siglo XVI, dando
del puerto de Lacuy buscando inútilmente la entrada para ponerse algunos de ellos la vuelta al mundo. La expedición holandesa de
al habla con la gente de tierra. Un cacique de las cercanías que Schauten y Le Marie descubrió el Cabo de Hornos; el almirante
observó aquellos movimientos, sin darse cuenta de lo que pasaba, L’Hermite y Enrique Brouwer penetraron también al Pacífico.
se propuso salir de la curiosidad trasladándose a bordo en una Chiloé era considerado “la llave” principal de las colonias
piragua. Los corsarios, que ya probablemente tenían meditado españolas en estos mares, dice González y de ahí el interés por
algún plan, lo recibieron bien; pero como el cacique no pudo ocuparlo. Después de Cordes, en 1615, el pirata Jorge Spilberg
entender el idioma ni las explicaciones que le dieron, volvió a destruyó y saqueó en Carelmapu cuanto pudo, haciendo graves
tierra en busca de un indio que hablaba castellano para que daños a los pobladores.
sirviera de intérprete. Por este medio entraron en relaciones
los extranjeros con los indígenas y se pusieron de acuerdo. El once de diciembre de 1719 Juan Cliperton fondeó en puerto
Conquistados los naturales con obsequios y promesas de libertad, Inglés con el designio de emprender nuevas correrías en el
mostráronse comunicativos y afables. Cordes, maestro en el engaño, archipiélago; pero habiéndose arrepentido no se sabe porqué,
pérfido y artero, obtuvo cuanto necesitó: fondeadero seguro para concretose con reconocer algunas bahías, canales y ensenadas
con el auxilio de una lancha. El gobernador de la provincia, don
su buque, ayuda personal, víveres frescos y todos aquellos datos
Nicolás Salvo, salió en su persecución y Cliperton huyó al sur
referentes a los recursos y fuerza con que contaban las
contorneando la Isla Grande hasta puerto Inglés. En seguida hizo
autoridades de Castro. rumbo al océano.
Conocidos estos pormenores, el coronel amonestó a los caciques El año 1643, cuando Pernanbuco estaba en poder de los holandeses, salió
e indios allí presentes, dejándolos en seguida libres, convencido de ese puerto Enrique Brum, gobernador del Brasil, con el general
de que el castigo no podía hacerse extensivo a todos, sin arruinar príncipe de Orange, a cargo de una armada de diez navíos, una
la comarca. Concretaríase por ahora a los de Lacuy, que a su urca para el transporte de granos y herramientas de labranza, un
juicio eran los verdaderos culpables. Notificados éstos, la reunión patache con pertrechos, gente de mar y guerra, cuatrocientos
se efectuó en un punto cercano al canal de Chacao, terminando carretoncillos, noventa y dos piezas de artillería y muchos otros
con un castigo realmente inhumano. Los caciques, en número de útiles. Capitanes, ni soldados conocían a bordo los propósitos de
dieciocho, fueron encerrados en una choza y quemados vivos. sus jefes, y, por tanto, ignoraban asimismo el término del viaje.
Llegados los expedicionarios al Estrecho de Magallanes,
A su llegada a Osorno, supo del Campo que Oliverio Van Noort, pretendieron quedarse por algún tiempo en la Isla de San Bernabé;
corsario de la catadura de Cordes, estaba cometiendo en Valparaíso pero no les fue posible a causa de la nieve y temporales, siguiendo
crueldades inauditas; y en prevención de que otros repitieran en a las costas de Chile, en busca tal vez de clima más benigno. En
Castro las anteriores incursiones, ofició al corregidor Pérez de el trayecto naufragó la urca con toda su carga y el seis de mayo
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recalaba la armada en Puerto Inglés. Al abrirse allí los pliegos, Lacuy, el mismo nombre que lleva hoy día la península que cierra
encontráronse con la orden de ir a Corral para en seguida apoderarse la rada de Ancud por el noroeste.
de Valdivia. Hecho esto, despacharíanse dos navíos en busca de
siete mil colonos que ya estaban listos en el Brasil. Seguro Brouwer de que la comarca estaba habitada, hizo desembarcar
gente a fin de ponerse al habla con los pobladores e informarse de
La presencia de piratas en el archipiélago y los actos de crueldad las condiciones de vida que ofrecía la tierra. Pero aquellas gentes,
ejecutados por ellos en Castro y Valparaíso, era motivo de alarmas, ocultándose en el bosque, no se dejaron ver y lo único que
mayormente esta vez al vérseles comandando una escuadra tan consiguió fue apoderarse de dos casas de españoles que habían
poderosa. Las autoridades y pobladores se presume que estaban sido abandonadas, de dos canoas y algunos víveres. En cambio,
en asecho, porque el maestre de campo con seis españoles de los holandeses perdieron un soldado que cayó prisionero al separarse
arrojo y diez indios lograron apresar en un descuido a varios de sus compañeros e internarse descuidadamente en la espesura.
filibusteros. Irritado el príncipe, despachó en el acto un navío
contra Carelmapu. Por primera providencia, los corsarios Trasladáronse en seguida a la orilla opuesta del canal, a la bahía
quemaron allí una embarcación que se hallaba al ancla en la de Carelmapu, defendida a la fecha por un fuerte construido de
bahía. Luego, saltando a tierra, dieron muerte a cuantos cayeron palizadas. Sesenta hombres que lo guarnecían huyeron al
en sus manos; destruyeron la iglesia, despedazaron las imágenes desembarcar los holandeses. En un tiroteo trabado allí cerca
y cometieron una serie de crímenes más. El fallecimiento del murió el capitán Muñoz Herrera que mandaba en Chiloé con el
general Elvis Aramans les produjo honda consternación, tras lo título de corregidor. Muñoz Herrera había hecho en esos días un
cual se alejaron de los mares de Chiloé para no volver. viaje rápido desde Castro, con el fin de arrojar a los invasores.
Tras esto quiso Brouwer dirigirse a Calbuco, pero por temor a los
El treinta de abril de 1643, el ya citado Enrique Brouwer, con tres arrecifes. Acordose entonces de Castro y hacia allá enderezó la
buques y trescientos cincuenta soldados de desembarco, llegaba proa, llegando frente al puerto el cinco de junio. Don Fernando
a las costas septentrionales de Chiloé, fondeando al día siguiente de Alvarado, nuevo corregidor en reemplazo de Muñoz Herrera,
en una bahía abierta, que pudo ser Cucao o Huechucuicuy. Con natural de la destruida ciudad de Osorno y establecido como
sorpresa notaron los holandeses que desde diversos puntos de la encomendero en la Isla Grande desde cuarenta años atrás, hizo
isla se elevaban columnas de humo. Eran señales convenidas abandonar la ciudad, ocupándola los holandeses sin resistencia y
entre los habitantes del archipiélago para significar la presencia de retirándose los vivientes a los bosques con todo lo que pudieron
buques sospechosos. Asimismo vieron correr de un lado a otro, cargar, expuestos a las inclemencias y lluvias del invierno. Los
junto a la playa, hombres de a caballo y de a pie. Pero no pudiendo holandeses pegaron fuego a las casas y en seguida salieron en
los aventureros comunicarse con ellos a causa del fuerte oleaje persecución de los fugitivos. El intento no dio resultados prácticos.
que azotaba la costa, levaron anclas para venir a fondear en puerto Desconocían el suelo, y la falta de caminos y huellas impidioles
Inglés, así conocido desde entonces el que existe entre Agüi y seguir adelante, conformándose con hacer, en cambio, una
Punta Corona. Los holandeses lo denominaron puerto Brouwer, buena provisión de manzanas y otros frutos del suelo. Sentíanse
en honor de su almirante; y los españoles Inglés, porque para fuertes y deseosos de medirse con los españoles; pero éstos no
ellos no había diferencia, a lo menos en América, entre ingleses estaban para pruebas estériles e inútiles. El ataque de Cordes aún
y holandeses. Eran sus enemigos y bajo este nombre genérico los los tenía en la miseria y no era prudente exponerse a nuevas
conocían indistintamente. Los indígenas del suelo lo llamaban contingencias. Antes de embarcarse dejaron escrito en latín este
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letrero burlesco: “Vuestra fama, decía, llegará a oídos de vuestro ayuda en cualquiera empresa contra los españoles. Pero los
rey. No habéis hecho lo que hicieron los habitantes de Carelmapu, corsarios carecían de víveres y en Valdivia ni alrededores era
una parte de los cuales murió como mueren los soldados. posible obtenerlos. Por lo cual se vieron compelidos a retirarse,
Vosotros os habéis fugado como los cobardes”. dirigiéndose al Brasil.

Descorazonados los holandeses por no hallar el oro apetecido Las relaciones de estas correrías, que los mismos holandeses se
ni la adhesión de los indígenas, el ocho de junio levó anclas el encargaron de hacer, demuestran gran interés por Chiloé. Describen
fatal navío para seguir al norte. Necesitaban recoger antecedentes la región con entusiasmo, hablan de las costumbres, vestidos y
sobre la región y esta idea los llevó a desembarcar en varias hábitos de los habitantes, poniendo de relieve las cualidades que
islas, aprovisionándose de cerdos, ovejas y gallinas. En Quinchao adornan al insular; de la pequeña industria, de los animales
se apoderaron de un indio joven y de una anciana española, exóticos aclimatados, de los productos y comercio. Refiérennos
llamada Luisa Pizarro, viuda de Jerónimo de Trujillo, antiguo que en la época en que visitaron estas islas había en ellas cerca de
encomendero de Osorno, de quienes obtuvieron algunos datos. cien encomenderos, algunos con treinta y más naturales que les
En resumen, de sus informes minuciosos, del anhelo por granjearse servían como esclavos en hacer camas, cubiertas, en los faenas
la amistad de los indígenas, de la insistencia por repetir sus de la agricultura, pesca, corta de maderas y cuidado de siembras
correrías atacando pueblos indefensos, infiérese el propósito de y rebaño. Agregan que los mitayos no podían ser “vendidos ni
sentar la planta en el archipiélago. enajenados, ni siquiera trasladarse de una isla a otra, sino que
debían permanecer en el mismo lugar en que habían sido
El 20 de junio toda la escuadrilla se hallaba reunida en puerto adquiridos o nacidos”. Las encomiendas, otorgadas en recompensa
Inglés. Mientras tanto, la grave enfermedad de Brouwer seguía de servicios prestados, a la muerte del jefe, pasaba al hijo
su curso, falleciendo éste el 7 de agosto. Sucediole en el mando primogénito, y a falta de éstos a la viuda legítima. Terminada la
el segundo jefe, Elias Erckmans. Con la idea de buscar un sucesión, apoderábase de ellas el rey.
fondeadero más abrigado contra los vientos de la estación, el
nuevo comandante se trasladó con su buque a Carelmapu. Aquí CAPÍTULO VII
hicieron esta vez un desembarco provechoso. Tres españoles
tomados en el asalto mostraron el punto en que los fugitivos Los misioneros de Chiloé. — Franciscanos, mercedarios y jesuitas.
habían dejado oculto el único tesoro de que disponían, consistente — Sus exploraciones. — Su obra civilizadora. — El padre Fray
en trescientos veinticinco pesos de ocho reales y veintiséis libras Francisco Menéndez. — Comisión de reconocimiento. — Diario
de plata labrada. de viaje. — Comentarios del Dr. Fonck. — El obispo Dr. Diego
Montero de Águila. — Tres curatos atienden el servicio religioso.
Por fin el 24 de agosto de ese mismo año, con tiempo favorable
y llevando a bordo unos quinientos indios, la escuadrilla se hizo Lo mismo que en el resto de la América, los misioneros que
a la vela con dirección a Valdivia. Cuatro días después penetraban al vinieron a Chiloé soportaron duras penalidades, no sólo porque
río de este nombre, y avanzando luego aguas arriba, halláronse los elementos de transporte, entonces mucho más imperfecto que
el veintiocho del mismo mes frente a la destruida ciudad. ahora naturalmente, les impedían trasladarse con rapidez a los
Los naturales del suelo, ansiosos por verse libres, se mostraron diversos puntos del archipiélago, sino porque los medios de vida
cariñosos y expansivos con los extranjeros, resueltos a prestarles y manutención eran pobres y escasos.
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Padres franciscanos y mercedarios fueron los primeros apóstoles cuidado el padre Hernández, viose en la necesidad de volver a
que aquí se establecieron en 1590, dando comienzo a la obra Castro y en seguida a Concepción, para estar de nuevo en Chiloé
civilizadora entre los aborígenes, sin descuidar, por cierto, a los en 1625 con el padre Juan López Ruiz y el obispo Dr. Jerónimo
españoles e hijos de éstos que necesitaban ser instruidos en las de Oré, que vino en visita pastoral a este extremo de su diócesis.
verdades de la fe y en los conocimientos de la lectura, escritura Era la segunda vez que llegaba a estas tierras un prelado, después
y matemáticas. de cuarenta y cinco años.

En los comienzos del siglo dieciséis llegaron a Chile los padres Cerca de doce meses empleó el padre Oré en recorrer el archipiélago,
jesuitas. Estableciéronse en Castro en una casa que cedió para la incluso los presidios de Calbuco y Carelmapu, embarcándose al
misión el gobernador don Tomás de Olavarría, casa que a poco fin para el norte con el padre Hernández. Con las nuevas capillas
fue convertida en colegio. que iban levantándose, el servicio religioso fue extendiéndose
considerablemente. Pero los sacerdotes comenzaron a escasear.
Entre aquellos infatigables obreros de la fe figuran los padres Para satisfacer en forma más cumplida las necesidades de los
Melchor Venegas y Juan Bautista Ferrufino. Al primero se le fieles, el Obispo obtuvo de las autoridades la promesa de que se
llama “el apóstol de Chiloé”, por su ardoroso celo en favor de mantendrían en adelante, en el pueblo de Castro, cuatro jesuitas
los insulares. Procedentes de Carelmapu, los dos llegaron aquí a encargados de las misiones.
fines de 1608, permaneciendo en las islas alrededor de seis meses
dedicados a las prácticas de la caridad y enseñanza de los En cumplimiento de lo anterior, volvió por cuarta vez a Chiloé, en
catecúmenos. 1626, el padre Venegas, después de haber obtenido del gobernador
Sores el privilegio de que los fiscales del archipiélago, al
Adornaban al padre Venegas dotes de abnegación extraordinaria. cuidado de las capillas, quedaban libres de todo servicio personal,
Tratándose de instruir infieles, nada lo detenía: ni los peligros del ni podían ser alejados de su residencia por encomenderos o ministro
mar, ni las privaciones, ni las distancias. A Chiloé hizo cuatro alguno. Acompañaba al ilustre apóstol el padre Juan Pozo, joven
viajes. En el tercero, verificado en 1611, vino con el padre Mateo jesuita, activo y de encendida piedad. Con él recorrió el archipiélago
Esteban, “apóstol de los chonos”, quien fundó definitivamente de Chiloé, Guaitecas y los Chonos, regresando al fin a Concepción
la residencia de Castro, pueblecito que en aquel entonces apenas para desempeñar por segunda vez el rectorado de aquel colegio.
contaba con cincuenta familias. Nombrado rector del Colegio
que la orden tenía en Concepción, trasladose a esa ciudad en La tarea de los misioneros jesuitas en Chiloé fue harto pesada.
1621, dejando en su reemplazo a los padres Agustín de Villaza Tenían a su cargo, como ya queda dicho, el colegio de Castro, en
y Gaspar Hernández. Dos años más tarde, estos dos sacerdotes donde, por lo general, había permanentemente tres o cuatro padres
se trasladaban al archipiélago de los Chonos, arrostrando fatigas que salían a las islas por turnos llevando el auxilio espiritual y
y privaciones sin cuento. El servicio religioso era allí por todo material a los pobladores, ayudándolos en las enfermedades del
extremo duro. Los misioneros, como es de suponerlo, carecían cuerpo, como ocurrió en 1632, época en que se vieron azotados
de los principales elementos de vida; y aún cuando las tormentas por el chavalongo o fiebre tifoidea y por un espantoso huracán
incesantes, las lluvias copiosas y el frío intenso les oponían que destruyó las casas de la villa de Carelmapu, el fuerte y la
serias dificultades, no se intimidaron. Por suerte, la índole sumisa iglesia. Sus viajes en débiles piraguas al Estrecho de Magallanes,
y pacífica de los indígenas los favoreció no poco. Enfermo de Guaitecas, los Chonos, istmo de Ofqui, Nahuelhuapi, estuario y
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ríos de la cordillera, están señalados por una serie de hechos siquiera la amenaza de los indígenas, que más bien se mostraron
heroicos. inclinados a su favor.

Los jesuitas enseñaron en el archipiélago la música y los cantos En tales circunstancias urgía mandar aviso al gobernador general
sagrados. El padre Francisco van den Bergh, que los isleños de Chile, residente entonces en Penco, la antigua Concepción.
tradujeron por Vargas fue, se cree, el introductor de los cánticos Mas el caso era difícil. Los filibusteros tenían cerrado el canal
que aún hoy día se entonan después de algunos siglos, no sólo en con sus buques armados y las embarcaciones faltaban. Sólo un
las parroquias y capillas, sino en las propias casas, en los viajes acto de heroísmo podía salvarlos; y ese lo ofreció el padre
por tierra y mar que emprenden los pobladores a lo largo de los Domingo Lázaro de las Casas, quien embarcándose en una débil
canales. ¡Cuán gratamente resuenan, al compás de una boga, piragua con el capitán Domingo Lorenzo, algunos soldados y el
oídos desde la orilla, en una noche de calma alumbrada por la prisionero holandés, dieron vuelta por el sur de la Isla Grande,
luna! logrando llegar a Penco, a despecho de las tempestades, después
de muchos riesgos y padecimientos. El gobernador, marqués de
A los ya nombrados habría que agregar el padre Jerónimo de Baies, luego que se impuso de los sucesos los envió a Lima con
Montemayor, valeroso y enérgico varón quien, embarcándose en un barco más seguro para recabar auxilios del virrey. Los sacrificios
Castro en 1640 con el capitán Hurtado, partieron los dos en busca del padre Domingo se vieron coronados con el envío de una
de la Ciudad de los Césares, por orden del Gobernador de Chiloé poderosa escuadra que arribó al puerto de Corral el 6 de febrero
don Dionisio Rueda. de 1645, en circunstancias que ya los holandeses se habían retirado.
Por este tiempo penetraron a Carelmapu, con tres buques, los
Mientras tanto, los padres Vargas (van den Bergh), Villaza, López
piratas holandeses. Adueñados de la población, dieron muerte al
Ruiz, Montemayor y otros, seguían, con algunos intervalos,
general Andrés Herrera y a varios soldados, saquearon en seguida
la hermosa iglesia de la Compañía, pegándole fuego con tres trabajando en Chiloé por evangelizar e instruir a los habitantes.
edificios. Este último, después de haber libertado algunos misioneros en
la tierra de los cuncos, llevándolos sanos y salvos a Concepción,
El padre Juan López Ruiz, dándose prisa, trasladose a Castro con volvió a Chiloé y embarcándose con el general Cosme Cisternas,
los fugitivos, embarcados en piraguas y balsas, con el fin de dirigiose en busca de la Ciudad de los Césares con sólo tres
llevar el aviso a los pobladores acerca del peligro que los débiles piraguas, llegando hasta el estrecho de Magallanes. Los
amenazaba. Ya el Padre Montemayor los había reunido frutos fueron nulos; pero no por eso desistió de hallar a los
alentándolos y ayudándolos a ponerse en salvo con sus familias cristianos perdidos. Una segunda expedición emprendida con
y escasos bienes. Por la captura de un soldado holandés, se supo más calma, le produjo resultados semejantes. Datos aparentemente
que los piratas traían el intento de establecerse, desde luego, en seguros recogidos en el último viaje, moviéronlo a confiar la
Carelmapu. El punto era estratégico, distante sólo un paso del empresa a otro misionero, al padre Nicolás Mascardi, joven
océano, término del camino a Osorno y abocado a los canales. El e intrépido jesuita que ya se había distinguido en la misión de
Pacífico les ofrecía ancho campo para sus correrías y facilidades Buena Esperanza y en 1655 en Chillán combatiendo la peste y
de poder ayudar a los araucanos en la guerra contra los españoles. las incursiones de los indios, que provocaron ese año una
Al abrigo de los estuarios y surgideros, nada los intimidaba, ni sublevación general.
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El padre Mascardi figura como uno de los más audaces y valientes Por los años 1675 llegan para la misión de Chiloé los padres
exploradores de la Patagonia. Llegó a Chiloé en 1662, precisamente Antonio de Amparán y Francisco Tejero. El primero de éstos
cuando la Residencia de Castro era elevada a Colegio incoado, acompañó al ilustre militar Antonio de Vea en la peligrosa
siendo él su primer rector. Presúmese, por su apellido, que expedición por los archipiélagos australes hasta la isla de Guayaneco.
descienda de familia italiana. Iban comisionados por el virrey del Perú para arrojar a los piratas
y enemigos extranjeros que se creía estuviesen ocultos en esa
Sin descuidar su cargo, el padre Mascardi acomete viajes a las parte. De la relación escrita por Antonio de Vea aparece que se
Guaitecas y Chonos hasta más allá del Golfo de Penas, interesado veneraba en una iglesia de Chacao, al cuidado de padres jesuitas,
por los perdidos Césares y por convertir algunas tribus de la una imagen de Nuestra Señora de Carelmapu.
Patagonia. Con el permiso de su superior y autoridades civiles,
pasa por la boca del Reloncaví acompañado de indios poyas que Mucho costó a los jesuitas establecerse a firme en Nahuelhuapi.
él libertó de la cautividad, trepa las cumbres nevadas y va a El Padre José de Zúñiga, hijo del marqués de Baides, antiguo
establecerse en la margen boreal del lago Nahuelhuapi a fines gobernador de Chile, que fue de propósito para hacer la instalación,
del año 1670. Este fue el centro de sus expediciones evangélicas. tuvo que retirarse a Castro en donde desempeñó el cargo
de rector por los años 1692. Estaba reservada la empresa a los
Movido por impulsos de caridad, emprende desde allí “cuatro padres Felipe van den Maeren, de origen flamenco y Juan José
gigantescos viajes en cuatro años”, cruzando en diversas direcciones Guillelmo, de la isla de Cerdeña. Al primero le corresponde la
territorios inmensos e inexplorados, grandes ríos, cordilleras, gloria de haber descubierto, tras infinitas peripecias y tentativas,
páramos, estepas heladas, etc., hasta llegar al puerto de San el paso de Bariloche sin tocar lagunas. Los dos religiosos murieron
Julián en el Atlántico. Con el crucifijo en la mano, ardiendo por prematuramente, el segundo de los nombrados, a causa de algún
la gloria de Dios, con sólo unos cuantos fieles poyas sucumbió veneno propinado por los indígenas, acaso por los mismos que
“con la muerte gloriosa del martirio el 14 de diciembre de 1673 a asesinaron al padre Francisco de Elguea.
manos de indios salvajes”. Este hombre verdaderamente grande,
dice don Miguel Luis Amunátegui, cuya ilustre figura será siempre Los que ejercían su ministerio en Chiloé continuaban sin descanso
estrella de primera magnitud en la historia del sur de Chile y sus tareas, prestando, como siempre, a los pobladores, toda
Patagonia, aunque no logró su intento acerca de los Césares, no suerte de ayuda. En la terrible peste de viruelas que sobrevino en
por eso trabajó en vano”. 1696, se multiplican. Van y vienen por las diferentes islitas llevando
el socorro espiritual y material a los infelices, que mueren en sus
A la muerte de Mascardi arriba de nuevo a Chiloé el padre Juan pobres chozas privados hasta del auxilio de sus familias, que
del Pozo, dedicando sus últimas energías al cuidado de la misión huyen por miedo al contagio. Si no es por estos religiosos algunas
de Nahuelhuapi. Hallábase entregado a sus trabajos apostólicos, islas habrían quedado desiertas.
cuando la muerte lo sorprendió allí a los setenta y seis años de
edad. El padre Diego Rosales, que en su rango de Viceprovincial Casi al término de los noventa años, en el verano de 1711 al 17,
en Chile visitó a Chiloé en 1660, habla de ese religioso en términos arriba a Chiloé el obispo Dr. D. Diego Montero de Águila que
por demás encomiásticos, poniendo de relieve sus virtudes viene para hacer la tercera visita diocesana. Por este tiempo ya
ingénitas, su mansedumbre y sus bondades admirables para con existían las Misiones de Chequián, en el extremo este de la isla
los indios. de Quinchao y la de Huar, en el departamento de Carelmapu. Por
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los años 1754 aparece en funciones la de Chonchi. En cambio, se obtuvo a medida de sus deseos y el tercer viaje a Nahuelhuapi lo
suprime la de Chequián que queda reemplazada por la Residencia emprendió con noventa soldados. Los indígenas, reconocidos por
de Achao. Tres curatos atendían los servicios religiosos del los obsequios anteriores, recibieron al misionero con muestras de
archipiélago: el de Santiago de Castro, San Antonio de Chacao alegría. A la vuelta del cuarto viaje que hizo al Perú, salió de San
y San Miguel de Calbuco. El primero de los citados contaba con Carlos con tres piraguas, tocando en Calbuco para proveerse de
cincuenta y un pueblos o capillas; el de Chacao con diecisiete, gente.
incluyendo en este número Carelmapu y otros puntos del continente;
Calbuco, trece. El número de feligreses correspondientes a cada Superior de las misiones de Chiloé, continuó incansable sus
uno de estos curatos, respectivamente, era de 6.387, 3.025 y exploraciones acompañado por sus fieles y buenos amigos los
1.215 entre españoles y criollos, a más de 5.922 para el primero, Barrientos, dueño a la sazón el jefe de una encomienda en
1.326 para el segundo y 1.484 indígenas para el tercero. Por todo, el lugarejo denominado Quiquel. El Dr. Francisco Fonck,
19.359 entre hombres, mujeres y niños. que comentó en dos interesantísimos libros el diario del padre
Menéndez, nos ofrece datos valiosos sobre el particular.
Y hemos llegado, dejando de mencionar muchos otros nombres,
al famoso padre Fray Francisco Menéndez, perteneciente antes a la
Para el padre Menéndez, el archipiélago de Chiloé no tuvo
provincia franciscana de Santiago de Galicia y ahora al colegio de
secretos. Anheloso por dar con los perdidos Césares y extender
Santa Rosa de Ocopa en el Perú, de donde vino. El Padre Menéndez
es uno de los más intrépidos exploradores y misioneros de aquellos los dominios del rey, impidiendo que naciones extranjeras se
tiempos. Ya por los años 1779 al 87 había emprendido dos arriesgadas apoderen de territorios sobre los cuales España tenía derecho,
expediciones a los mares del sur y cuatro a la cordillera del este. Su recorrió los rincones más apartados de los Andes, salvó ríos y
anhelo era descubrir la laguna de Nahuelhuapi, entrando por el torrentes, bosques impenetrables, lagunas y alturas tajadas, según
estero del Reloncaví. A este propósito hizo dos viajes al Perú para se infiere de la relación que dejó escrita. En los últimos tiempos lo
interesar en favor de esa empresa al virrey Gil y Lemus. Vuelto veremos en Chacao atendiendo el servicio religioso en reemplazo
a Chiloé con algunos recursos, vio satisfechos sus sueños el 2 del padre franciscano Fr. Norberto Fernández, primer misionero
de enero de 1792. Embarcado en una débil canoa, internose con establecido en Tenaún el año 1771, explorador de los Cesares en
su inseparable amigo don Miguel Barrientos hasta tocar el lado 1779 y hábil arquitecto en la construcción de iglesias.
oriental, en donde halló papas, nabos, romaza y otras verduras que
le hicieron presumir fuera ese sitio el lugar en que en otro tiempo La fama y aptitudes de Menéndez se habían extendido de tal modo
estuvo la misión y en donde, ayudado por su amigo y compañero, que el virrey Francisco Gil y Lemus, queriendo sacar partido de
conferenció con los indios de la otra banda, anudándose así las ellas, le encomendó la importante comisión de reconocer la laguna
relaciones interrumpidas. de Nahuelhuapi. Cuatro viajes sucesivos emprendió a esa antigua
residencia de misioneros este explorador sin que el natural
Ese feliz hallazgo fue para el padre Menéndez una verdadera cansancio de los años ni las dificultades de la empresa lo arredraran.
revelación. El desacuerdo con los naturales había desaparecido
y la idea de continuar sus exploraciones renació en su espíritu Quien necesite conocer noticias más precisas sobre los viajes al
animoso tan fuerte como en los mejores tiempos. Pero necesitaba istmo de Ofqui, lagos Cholila y Nahuelhuapi emprendidos por
recursos y en busca de ellos trasladose al Perú. Felizmente los el padre Menéndez, puede recurrir a su “Diario” publicado en
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Valparaíso el año 1896 por la imprenta “La Patria” y comentado La guerra contra los araucanos, que ya se prolongaba demasiado,
por el Dr. D. Francisco Fonck, como ya queda dicho. Sacará trajo consigo no sólo el peso de exorbitantes gastos, sino la necesidad
también notable provecho leyendo el volumen que el mismo de aumentar y mantener en buen pie las fuerzas del ejército. El
doctor Fonck compuso sobre los cuatro citados viajes a la laguna de gobierno de Chile ya no pudo hacer frente con sus propias
Nahuelhuapi que el gran explorador y misionero efectuó. Tanto entradas a tan subidos desembolsos, y fue indispensable que de la
los comentarios que Fonck hace en este tomo como en el primero, Península y del Perú vinieran en su ayuda. No era menos
son de una gran importancia científica y geográfica. En los dos desconsolado, por desgracia, el estado económico de Chiloé,
eleva los méritos del ilustre franciscano, lo sigue paso a paso, cuyas escasas rentas no daban ni con mucho para el pago de los
estudia su itinerario, rastrea sus huellas, anota sus aciertos, destacamentos y empleados, permaneciendo siempre la caja del
discute sus dudas, salva sus omisiones y no le deja hasta el tesoro a merced del auxilio real.
término y regreso de sus viajes. “Los rasgos breves con que pinta
el paisaje, dice Fonck, son admirables por su precisión y nos dan El archipiélago, por su situación geográfica y estratégica, ofrecía
una idea casi perfecta del territorio recorrido. Su descripción es seguridades tales que aconsejaban no abandonarlo por ningún
muy exacta y las más veces suficiente para ubicar los objetos motivo. El gobernador Beranger, con ojo de marino experto y
geográficos que observa”. Y agrega más adelante: matemático, llamó a Chiloé “antimural” de la América del Sur.
Desde antiguo fue tenido como la llave del Pacífico. Así lo
“Los viajes de Menéndez poseen además un gran valor
consideraron también los corsarios y más tarde Moraleda. Don
Bernardo O’Higgins creía que la “conquista de Chiloé” era el
como publicación local. Varias provincias o fragmentos
complemento indispensable de la independencia nacional. Don
de territorios del antiguo reino de Chile como Copiapó,
Ramón Freire habla más o menos en los mismos términos,
Serena, Arauco, Valdivia y Juan Fernández poseen una
haciendo hincapié en la necesidad de incorporarlo al territorio
historia local bastante rica. Pocos de ellos tal vez tengan
de la república antes que los gobernantes españoles acumulen
una historia lugareña tan abundante en datos y episodios nuevos elementos para su defensa. Los exploradores extranjeros
dignos de memoria como Chiloé”. y geógrafos que visitaron en seguida estas islas, se expresan con
entusiasmo y lamentan el abandono en que se las mantiene. Para
el capitán King, de la marina británica, Chiloé causó la sorpresa
CAPÍTULO VIII más agradable que puede sentir un hombre de ciencia apasionado
por los fenómenos físicos, geográficos y geológicos. No bien
Estado económico de Chiloé.— Situación geográfica e importancia cruzó algunos de sus canales y pudo admirar el cuadro grandioso
estratégica del archipiélago.— Chiloé bajo el gobierno de los que le ofrecía la naturaleza circunstante, se propuso hacer un
virreyes, 1766.— Don Carlos Beranger y fundación de la ciudad de estudio acabado, estudio que continuó y perfeccionó Roberto
Ancud (20 de agosto de 1765).— Radio ocupado.— La población— Fitz-Roy.
Expulsión de los jesuitas (8 de diciembre de 1767).— Los
padres franciscanos.— Anexión de Chiloé a la capitanía general Seguir anotando otros juicios favorables sobre el archipiélago,
de Chile.— Límites de la provincia.— Gobierno civil y gobierno sería inoficioso. Son muchos y todos tienden a lo mismo: dejar
militar.— Las guarniciones.— Tropas regulares.— Las milicias.— en claro la importancia que ofrece como posición estratégica de
Los oficiales reales.— El cabildo secular. primer orden en el sur de Chile.
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Fue el virrey don Manuel Amat y Juniet quien hizo las gestiones una vida precaria, alejada del centro, sin comunicaciones marítimas
ante la corte de España para incorporarlo al virreinato. Interesábale ni terrestres. Dejósele entregada a sus propios esfuerzos viviendo
sobre manera conservar para la Madre Patria una de las zonas de lo que producían sus fértiles campos.
más pintorescas e interesantes del mundo, en medio de cuyas
islas, canales y bahías podían ocultarse las escuadras de guerra, Diez años después, Ancud contaba con doscientas ocho familias y
sin temor de ninguna especie. En cumplimiento de tales propósitos una población de mil doscientas cuarenta y tres almas. Concentráronse
en 1766 dejaba de pertenecer a la capitanía general de Chile, aquí la guarnición, los abastecimientos militares y navales, la
quedando sólo en lo eclesiástico dependiendo del Obispado de tesorería y otros servicios. Más tarde, los azares de la vida y las
Concepción. exigencias del comercio continuaron aglomerando gente hasta
alcanzar en el censo de 1895 a cerca de seis mil habitantes.
El traspaso fue favorable, mirado desde algunos aspectos. La
provincia hizo progresos evidentes, merced a esa medida y a Producida la expulsión de los jesuitas, que en Chiloé se verificó
la designación del nuevo gobernador, que recayó en el capitán el día 8 de diciembre de 1767, esta provincia quedaba sin
de dragones don Carlos Beranger. En virtud de la real orden del misioneros ni maestros, necesidad que el virrey Amat llenó en
veinte de agosto del año 1765, procedió a fundar la “Villa de San parte, enviando de Lima padres franciscanos pertenecientes al
Carlos de Chiloé” tras un reconocimiento minucioso del suelo y colegio de Santa Rosa de Ocopa. Las casas y las treinta y tantas
tomando como base los habitantes de la villa de Chacao, cuyo iglesias construidas por los jesuitas en diversos puntos sirvieron
traslado se hizo el año 1770. La planta de la futura ciudad de Ancud a los nuevos sacerdotes para el desempeño de sus tareas.
se trazó en la parte septentrional de la Isla Grande, sobre un
terreno prominente y aireado, con vista a todos los vientos. Hacia
Chiloé seguía incorporado al Perú, a despecho de los inconvenientes
el sur corría junto a unos pantanos profundos y tepuales impenetrables,
geográficos y de otro orden que en la práctica se hicieron aún más
el río de la “Toma”, formando, hasta las márgenes del Pudeto,
una verdadera valla contra cualquier incursión de los indígenas. notorios. Los gobernadores de Chile se consideraron desairados,
al ver que una de las provincias de la capitanía general por
Por el este y norte, barrancas cortadas casi a plomo, que van a derecho de conquista, pasaba, de una plumada, a depender de los
rematar en las playas cercanas a San Antonio y Guaigüén. En los virreyes. Además, para la integridad del territorio chileno, para
contornos de la bahía construyéronse fuertes que el sucesor de su defensa y vigilancia, aquella real orden fue improcedente.
Beranger, don Antonio Garretón, afianzó con varios otros. Sólo Todas estas razones pesaron en el ánimo de la corona y la movieron
muchos años más tarde la ciudad fue extendiéndose dentro de a expedir un decreto el 1º de octubre de 1788 en que se dejaban
su nuevo radio y el puerto de Ancud convertíase en una de las las cosas como antes. Sin embargo, la orden no fue cumplida.
plazas más formidables del Pacífico. Por su situación estratégica, Los virreyes del Perú, previendo lo que podía ocurrir, no quisieron
pasó a ser de hecho el asiento militar del archipiélago y la abandonar la presa, manteniéndola hasta la época de la independencia.
ciudad más importante en todo sentido, puesto que ha conservado Don Ambrosio O’Higgins, para comunicarse con el archipiélago,
hasta nuestros días, a pesar de los grandes incendios que por los hizo repoblar a Osorno y abrir un camino desde Valdivia hasta
años 1844, 1859 y 1899, redujeron a pavesas lo más valioso de su Carelmapu.
comercio1 y de otros golpes que han tenido resonancia económica
de graves consecuencias. Castro, con ser la capital política, arrastró La provincia de Chiloé abarca toda la región de las islas y los
1En este último se quemaron más de quinientas casas; todos los edificios públicos y la gran catedral.
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territorios cercanos de la costa firme, como ser lo que hoy día Según lo expuesto, había en Chiloé un gobernador político y otro
es Maullín, Carelmapu, Puerto Montt y cordillera del este hasta militar, los dos con nombramiento del rey y su correspondiente
los Chonos. Gobernábala un militar de alta graduación nombrado situado. Al poder militar estaban sujetos todos los pueblos del
por el rey, con autoridad política y militar. En Castro “residía un archipiélago, los que a su vez dependían del virreinato de Lima,
cabildo compuesto de dos alcaldes ordinarios y seis regidores; como antes de 1766 dependieron de la capitanía general de Chile.
entre éstos dos tenían el título de alcaldes de la santa hermandad. El gobernador militar, por razones de estrategia y mayores facilidades
Tanto los primeros como los últimos estaban encargados de la para comunicarse con el resto de Chile, el Perú y España, fijó
administración de justicia”. su residencia en el puerto de San Carlos y tuvo a su cargo las
fortalezas de la plaza y la de Agüi. Fue el comandante, jefe neto
de las tres compañías que aquí mantuvo el rey: dragones, artilleros
“El puerto de San Carlos era la capital militar de la e infantes, destinadas a cubrir por turnos las dichas guarniciones
provincia, y la residencia casi ordinaria del gobernador. y las de Chacao y Calbuco. Para el pago de esta tropa, enviose
Tenía éste a sus órdenes dos compañías de infantería anualmente del Perú el real situado; pero como la falta de naves y
veterana con ciento sesenta hombres, una de dragones el riesgo de caer en manos de los corsarios impedía que las
con ochenta plazas y otra de ciento treinta artilleros para comunicaciones se efectuaran con seguridad, en los primeros
el servicio de los cañones de todas las fortalezas y tiempos se hicieron adelantos en ropa y otros efectos como un
baterías del archipiélago. De bien poco habrían servido medio de satisfacer necesidades premiosas. El sistema, de por si
estas fuerzas para la defensa y mantenimiento del orden, inconveniente, produjo abusos y desconfianzas. Por lo cual fue
si sus gobernadores no hubiesen tenido a su disposición necesario darle a cada interesado la suma que le correspondía, para
un importante auxilio en las milicias provinciales. evitar que las quejas y reclamos, siempre odiosos, se trocaran en
Componíanse éstas de cien artilleros y de treinta y ocho recelos.
compañías sueltas de infantería con cerca de tres mil
hombres, dependientes de los jefes veteranos del arma Esta tropa debía adiestrarse en el manejo de las armas y adquirir
que residían en San Carlos. De ordinario, estas fuerzas conocimientos suficientes, de acuerdo con las necesidades de la
ayudaban a las tropas veteranas en el servicio de guarnición, época. Pero se sabe que la disciplina se hallaba corrompida por
y servían en las composturas del único camino público culpa de los mismos oficiales que ocupaban a los soldados en
que poseía la provincia”.2 tareas ajenas a la profesión. Para corregir tales abusos y dar a los
cuadros militares la instrucción requerida llegaron de España dos
tenientes de la asamblea.
El ataque de los corsarios principalmente y algunos conatos de
descontento entre los aborígenes, puso a la vista la necesidad de Junto a estas tropas regulares existían también en el archipiélago
mantener guarniciones disciplinadas, tanto en Castro como en las milicias, que al principio estaban formadas por la compañía
Quinchao, Carelmapu y Calbuco. Paralelamente comenzaron a de encomenderos, la de los moradores y quince más reclutados
funcionar las autoridades administrativas y militares; aquellas, entre el vecindario español, hasta el año 1769 en que don Carlos
en la ciudad de Castro; estas, en Chacao y Carelmapu, antes que Beranger las ordenó y elevó a regimiento. Hay que mencionar
se fundara la ciudad de Ancud, o más bien dicho, antes que se además un escuadrón de caballería, una brigada de artilleros y
abriera el puerto de San Carlos. una compañía de maestranza. En la época de la reforma alcanzaron
2
Barros Arana. — Campañas de Chiloé, pág. 12.
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a mil quinientos sesenta y nueve individuos, incluso los oficiales. CAPÍTULO IX


Estas fuerzas, como las otras, servían en los fuertes de la ciudad,
en los de Chacao, Calbuco, Maullín, Achao y en comisiones Fundación de los pueblos “Nombre de Jesús” y “Rey don Felipe”.
extraordinarias, alternándose por meses, sin sueldo ni gratificación, — El origen de unos viajes. — La Ciudad de los Césares. —
pues cada individuo tenía que costearse sus víveres y vestuario. Descubrimientos geográficos e hidrográficos. — Exploraciones
Las tres compañías de tropa regular o de línea se componían de de Beranger y Garretón. — Moraleda, Fitz-Roy y otros. —
ciento treinta y nueve hombres, repartidos así: cincuenta y tres en Fuentes históricas. — Documentos arqueológicos y documentos
la de dragones, cincuenta y tres en infantería y treinta y tres en escritos. — Bibliografía.
artilleros, cada una con sus respectivos oficiales.
El naufragio de Alonso de Camargo en 1540 y la malograda
En el puerto de San Carlos tenían su residencia los tenientes de fundación de los pueblos “Nombre de Jesús” y del “Rey
oficiales reales, que eran el tesorero y el contador, cuya caja, para don Felipe” por Pedro Sarmiento de Gamboa en el Estrecho de
substraerla de peligros, se hallaba instalada en el fuerte. Cargos Magallanes, fue el origen de no pocas relaciones, cuentos
más bien honoríficos, en los primeros tiempos de la colonia los e historias acerca de una o más ciudades existentes en la falda
agraciados no gozaron de asignación fija, sino de algunos escasos oriental de los Andes patagónicos. Esas noticias, propaladas y
emolumentos. Más tarde el rey les señaló sueldo para estimular adornadas de episodios, dieron origen a una serie de viajes
sus esfuerzos y aligerar el despacho, como ser el expendio del emprendidos desde varios puntos de Chiloé.
tabaco que venía de Lima para toda la provincia, el papel sellado
y otras especies. Con el correr de los años nuevas labores se La Ciudad de los Césares llegó a ser la más famosa leyenda de
agregaron a estos puestos y a fin de regularizar el servicio América y tema predilecto en Chiloé. Aunque nadie la había
perfeccionándolo, nombrose un administrador con renta fija, a visto, todo el mundo comentaba su existencia como evidente.
quien quedó sujeta toda la intervención del ramo. Dábanse al respecto pormenores, tales que al más reacio convencían.
Hablábase de las riquezas de sus edificios y comercio, del bienestar
En Castro residía el cabildo regular, compuesto, según González de sus habitantes. Afirmábase que sus iglesias eran de jaspe; el
Agüero, de un corregidor, dos alcaldes ordinarios, dos de la santa piso y las campanas de oro labrado; que en sus fiestas eran tan
hermandad, cuatro regidores, un alférez real y un escribano, el rumbosos que toda comparación resulta pobre y desmedrada.
único para toda la provincia. El corregidor cuidaba de la justicia Creían unos que la poblaban españoles; peruanos del tiempo de
y de todas las funciones gubernativas concernientes a las islas Francisco Pizarro, otros. No faltaban quienes asegurasen que
inmediatas. El teniente desempeñaba las mismas atribuciones en fueran descendientes de corsarios ingleses. En el norte la situaron
Quinchao. En cuanto al partido de Calbuco, sábese que allí había entre los cajones de la cordillera, o márgenes de oculto lago. En
un comandante con autoridad para ejercer el cuidado de los trece Chiloé, era opinión generalizada que sus murallas venían a
pueblos que constituían su jurisdicción y que eran Calbuco, rematar en alguno de los estuarios de Cochamó, Riñihue, Palena
Menmén, Caicaén, Llaica, Machil, Chope, Poluque, Quenu, o Aisén, cuya puerta misteriosa a nadie le era dado abrir sin estar
Tabón, Abtao, Chiduapi, Huar y Chayahué. Las reducciones, esto en connivencia con los porteros, o poseer el secreto de sus llaves.
es aquellos centros habitados solamente por indígenas, dependían
directamente del gobernador, y el cacique del alcalde. El origen de esta fábula es oscuro. Autores hay que la enlazan
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con las ruinas de la ciudad de Osorno; otros, con el naufragio del padre García emprendió una nueva expedición al archipiélago de
“San Sebastián”. Como quiera que sea, las primeras noticias sobre los Chonos y costas orientales de la Patagonia.
“lo de César”, en el extremo austral del continente americano,
están relacionadas con el navegante Sebastián Cabot. Don Diego Barrientos y sus tres hijos, José, Diego y Dionisio,
emprendieron en 1765 un segundo reconocimiento al río Palena
Refiérese al respecto que Cabot despachó cuatro españoles desde y un tercero a la misma región por los misioneros franciscanos
su fortín del Paraná, con el encargo de explorar tierras del interior, Fr. Norberto Fernández y Fr. Felipe Sánchez.
uno de los cuales se llamaba César. Errando, llegaron a un país
en que vivía un señor muy poderoso y rico. Vueltos al punto de Por los años 1783 a 1786, el padre Fr. Francisco Menéndez, presidente
partida para dar cuenta de su comisión, vieron que la fortaleza se de las misiones de Castro, emprendió sus famosos viajes desde
hallaba destruida, por lo cual determinaron internarse de nuevo, esa ciudad para unirse con sus amigos los Barrientos en un punto
alcanzando esta vez, después de muchos sufrimientos, hasta el equidistante entre Quetalco y Dalcahue, en donde don Miguel era
Perú, en los momentos en que Francisco Pizarro apoderábase de jefe de partido y heredero de una encomienda. Tenían el propósito
aquel rico imperio (1532). Desde entonces el mito de los Césares de descubrir el camino de Bariloche, y, por descontado, la Ciudad
se esparció por los cuatro vientos, dándole por existente en la de los Césares. Los Barrientos se encargaban de las piraguas,
parte austral de la América. En Chiloé, cobró sabor local. vitualla y peonada. Provistos de todo lo necesario, los argonautas
salieron hacia la cordillera. Doce viajes consecutivos hicieron
Don José de Moraleda dice que la difusión de esa leyenda la con el incansable padre Menéndez.
causó una solicitud de Silvestre Antonio Díaz de Rojas al
Consejo de Indias en 1715. Díaz de Rojas aseguraba haber Cuanto más se repetían los fracasos, tanto más arraigaba en el
vivido cautivo tres años entre los indios de la Patagonia. Obtenida ánimo de los exploradores y viajeros la convicción de que la
su libertad, dirigiose a España en donde redactó una minuciosa Ciudad de los Césares era una realidad evidente. Unos aseguraban
descripción, presentándola como un “segundo paraíso terrenal, haber oído toques de campanas, redoble de tambores, marchas
por la abundancia de cipreses, cedros, álamos, pinos, naranjos, musicales, descargas de rifles, estampidos de cañones; quienes
robles, palmas, profusión de frutos sabrosos y tan sanos que la haber recogido maderas labradas que bajaban flotando por tales
gente “muere de puro vieja”. (A. Mutizábal- Monografía Histórica). o cuales ríos, restos de comestibles, retazos de géneros, etc.,
señales demostrativas, en fin, de la existencia de seres humanos.
Atraídos por tan maravillosas narraciones, el piloto y práctico Don Lázaro Pérez, cura párroco de San Carlos hizo en 1785 un
Juan Tao salió de Castro en tres dalcas el 6 de octubre de 1620. viaje al estero de Comau.
Recorrió el archipiélago de los Chonos e istmo de Ofqui para
volver convencido de que esa ciudad existía realmente; y si no Muchas otras tentativas se hicieron con pobres resultados. Don
pudo llegar hasta el término de la jornada fue sólo por falta de Antonio de Vea, capitán de navío de la armada española, en 1675
víveres. al 76 recorrió en dos barcos y algunas piraguas la zona interior
del archipiélago de Chiloé. En su diario señala distancias y
Seguidamente continuaron explorando islas y canales los jesuitas rumbos, describe canales y puertos. Vese que este marino da más
José García y Juan Vicuña. En 1762 reconocieron el río Buta importancia a la parte geográfica e hidrográfica que a las fábulas. A
Palena y gran parte de esa zona. En octubre de 1766, el mismo Vea siguió el teniente de infantería don Pedro Mansilla, acompañado
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del piloto don Cosme Ugarte. Alcanzaron hasta la costa occidental relativas al idioma y fecha en que las islas fueron ocupadas.
de la Patagonia. Este viaje vale más por los esfuerzos físicos que
por los resultados náuticos y geográficos. Otra cosa demuestra lo Las primeras noticias escritas que se refieren al archipiélago de
que ordenó el gobernador de Ancud don Carlos Beranger con la Chiloé datan del año 1553, y las hallamos en el “Diario” del
goleta “Nuestra Señora de Monserrate” y dos piraguas que hicieron capitán extremeño Francisco de Ulloa. Narra el marino español
de escampavías. el viaje que emprendió a fines de octubre de 1553 desde Corral
hasta el Estrecho de Magallanes, y su regreso al puerto de salida
El gobernador Beranger mostrose incansable. De él se conservan pasando por el canal de Chacao. A la Isla Grande, la califica de
estudios políticos, militares, estadísticos, comerciales y de limpia; pero observa que carece de surgideros y puertos en el
costumbres. Hiciéronse levantamientos hidrográficos, planos de oeste. En cambio dice que sus costas las vio muy pobladas y con
la parte septentrional de la Isla Grande, de la costa oriental, del muchas ovejas. En esto hay un error manifiesto. Lo que Ulloa
canal de Chacao y Remolinos, del puerto de San Carlos, de la tomó por ovejas, eran simplemente guanacos.
bahía de Castro y muchos otros. Don José Manuel Moraleda y
Montero, alférez de fragata de la armada española, exploró a Cuatro años más tarde aproximadamente, esto es en 1557, el
continuación los archipiélagos de Chiloé, Guaitecas y Chonos. capitán Juan Fernández Ladrillero nos describe su viaje al Estrecho
de Magallanes a bordo del barco San Luis.
Los antiguos griegos, con la expedición de los argonautas en
busca del vellocino de oro, dejaron expedita a los viajeros una Y llegamos al tercer documento que en el orden cronológico
ruta desconocida hasta entonces. Los isleños, con las suyas a la habla del archipiélago, a “La Araucana” de Ercilla y Zúñiga, obra
cordillera y archipiélagos patagónicos tras un mito, prestaron literaria e histórica justamente apreciada por la crítica y uno de
a la geografía y a la náutica incalculables beneficios, abriendo los poemas épicos de mayor renombre en su tiempo. En las
derroteros e interesando a los hombres de ciencia en empresas estrofas que se refieren a Chiloé, describe la marcha de
hidrográficas. la columna que viene al mando de don García Hurtado de
Mendoza. Menciona las islas de Calbuco, el canal de Chacao,
Para escribir la historia de Chiloé hemos tenido que valernos de el paso del “Desaguadero” en compañía del licenciado Julián
las pocas noticias que nos dejó su descubridor y de aquellas que Gutiérrez de Altamirano y el regreso al norte por Carelmapu y
se registran en crónicas, diarios u otras compuestas en épocas Maullín.
subsiguientes. Faltan las ruinas, los monumentos; y aún cuando
existen restos arqueológicos de otro orden, son escasos y de un Sería del caso recordar lo que sobre Chiloé dicen Juan López de
valor relativo. Conocemos algunas armas de que hicieron uso los Porres y Juan Álvarez de Luna que, saliendo de Valdivia
naturales, utensilios de cocina, depósitos de conchas, cementerios, comisionados por el gobernador Francisco de Villagra, recorrieron
naves, restos humanos petrificados, huellas de caminos y algunas el canal de Chacao, el golfo de Ancud, los canales interiores de la
muestras más de la vida prehistórica en las regiones isleñas. Pero provincia hasta llegar al mismo sitio en que más tarde se levantó
esto, naturalmente, no es mucho para restablecer una época. la ciudad de Castro. López de Porres y Álvarez de Luna hablan
con verdadero entusiasmo de Chiloé.
Para el fin que nos hemos propuesto, no nos detendremos en un
análisis de los elementos arqueológicos existentes, ni en teorías Los filibusteros que penetraron al archipiélago, ya para merodear
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o tomar posesión de estas tierras, nos han dejado noticias en En la segunda se refiere al fomento que puede recibir la provincia,
un “Diario de viaje”. El contenido de esta obra es interesante, protegiéndola para sacarla del atraso en que se halla, impidiendo
aunque escrito en estilo descuidado y desigual por tratarse de una que los habitantes emigren. Ya desde entonces se presenta el
mera compilación de diarios redactados por algunos marineros de problema de la emigración en Chiloé. En contraposición a otros
abordo. Descríbese en ella la Isla Grande con muchos pormenores, autores, de la Ribera cree que los insulanos son diligentes, vigorosos
particularmente la costa de Cucao. e inclinados al trabajo.
En forma minuciosa van los cronistas relatando sus correrías En la tercera parte trata de la defensa de Chiloé y deja establecido
por los canales en busca de víveres y prisioneros. Hablan de que tanto los cuerpos regulares como las milicias jamás estuvieron
sus depredaciones, como la cosa más natural del mundo, de los en mediano pie. Asegura que en 1780 era una lástima ver la tropa.
habitantes, de los encomenderos, de los animales exóticos, del Los oficiales, en vez de ocuparse en la instrucción de los cuadros,
aspecto de los indígenas, etc. ejercitaban a los soldados en la corta y acarreo de maderas, que
pagaban con mercaderías recargadas. Arruinose la obediencia,
La “Relación Geográfica de la Isla Grande de Chiloé”, compuesta que es la disciplina misma, dice, rebajose el carácter y la voluntad.
por don Carlos Beranger es lo mejor que se conserva de aquella
época. Trata de la división y situación geográfica del archipiélago; Alonso de Góngora Marmolejo, en el cuarto tomo de su “Historia de
de las poblaciones principales como Castro, San Carlos, Chacao, Chile”, narra la expedición que emprendió don García Hurtado de
Calbuco y Carelmapu; de los puertos, ríos y lagunas; del clima, Mendoza a estas comarcas; habla del licenciado Julián Gutiérrez
cosechas y frutos; del ganado y pesquería; del comercio, costumbres de Altamirano y de las piraguas con que éste y Ercilla cruzaron el
y modo de ser de los habitantes. Pero, observa Maldonado, que el
“Desaguadero”. Refiérese asimismo al viaje que hizo el general
juicio sobre los aborígenes es parcial y, por tanto, erróneo.
Martín Ruiz de Gamboa y enaltece la difícil empresa de cruzar el
Las expediciones de los padres franciscanos, Fray Benito Marín, canal con la caballada.
Fray Julián Real, Fray Francisco Menéndez y Fray Ignacio
Vargas, son también de alguna importancia, particularmente las Por los años 1786 a 1796, don José de Moraleda y Montero,
de Menéndez. exploró el archipiélago de Chiloé hasta el canal que lleva su
nombre, el archipiélago de los Chonos y costas occidentales de
Trata también del archipiélago el padre Pedro González Agüero la Patagonia. En su “Diario de Navegación” se contienen noticias
en su colección general de las expediciones practicadas por de la mayor importancia.
misioneros pertenecientes al colegio de Santa Rosa de Ocopa y
en su “Descripción Historial de la provincia de Chiloé”. Los datos anotados por Moraleda se refieren a 1790. En aquel
entonces, la población de la provincia, incluyendo Carelmapu
Por orden del gobierno de Lima, el alférez don Lázaro de la y Calbuco, alcanzaba a 15.072 españoles y a cerca de 12.000
Ribera escribió en 1782 su “Discurso sobre la provincia de indios. No había en el archipiélago otro pueblo habitado a firme
Chiloé”, dividido en tres partes. En la primera habla de la que San Carlos de Ancud, con sus doscientas cuarenta y ocho
situación geográfica, población y decadencia de la provincia, del familias. Los otros, como Castro, dice, daban señales de vida sólo
clima y producciones. en los días festivos y conmemoraciones. Los centros boscosos
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se hallaban inexplorados. La única vía longitudinal, el “Caicumeo”, nos han dejado noticias y juicios de la mayor valía.
abierta en 1781, era tan mal construida que generalmente sólo la
utilizaban los peatones. Don Benito Pérez Galdós, en sus famosos “Episodios”, trae no
pocas reminiscencias acerca de la historia de Chiloé. En “Numancia”
La obra de Moraleda ha sido aprovechada por los marinos, se habla de la toma de la Covadonga y del combate de Abtao.
geógrafos e historiadores, que aún la consultan con provecho. Pérez Rosales en su “Recuerdos del Pasado”, el Pbdo. señor
Desgraciadamente, al referirse a los indígenas y criollos, comete Francisco J. Cavada en “Chiloé y los Chilotes”, su hermano
injusticias. Deja de ser el hombre de ciencia para convertirse en Darío, Antonio y Humberto Bórquez Solar, el Padre Luis Mansilla
un mediano observador. Otro tanto ocurre con los marinos y muchos otros autores, navegantes, geógrafos y viajeros han
ingleses Parker King y Robert Fitz-Roy. Como exploradores son escrito páginas interesantísimas sobre estas tierras.
verdaderas autoridades. Pero al referirse a otras materias, se
extravían y pierden la madurez. No pocos marinos de nuestra armada de guerra, entre los cuales
es bueno mencionar a Roberto Maldonado, hijo de Ancud, el
Carlos Darwin, desbarró no pocos refiriéndose a los habitantes. almirante Nef, el capitán de navío Juan A. Rodríguez, deben
Recorrió la Isla Grande y contiguas, los Chonos y la península de citarse como autores de excelentes estudios científicos sobre la
Tres Montes. Visitó Ancud, Castro, las regiones de Huillinco y Isla Grande y otras.
Cucao estudiando la flora, la fauna y la geología.
En el “Anuario Hidrográfico de la Marina de Chile”, lo mismo
Alejandro Malaspina, a bordo de “La Descubierta” y “La que en la “Revista de Historia y Geografía”, diéronse a luz
Atrevida”, visitó Chiloé en 1790. Fijó las coordenadas geográficas
memorias, informes, monografías y viajes sobre Chiloé.
de San Carlos de Ancud, hizo algunos estudios hidrográficos y
su “Descripción Política” de la Isla Grande encierra capítulos de
importancia. En ellos se refiere al carácter de los habitantes, que CAPÍTULO X
denomina “chiloenses”, de su vida y costumbres.
Los aborígenes de Chiloé.— Carácter, costumbres, habitantes.—
Don Abraham Silva de Molina, oriundo de Chiloé y hombre de La dalca primitiva y la navegación en los canales.— Los
ilustración poco común en su tiempo, dejó inédita una historia cultivos.— El curanto.— Olvido del idioma y costumbres.— El
muy extensa sobre el archipiélago. En ella pueden leerse capítulos linao.— Fitz-Roy clasificó a los habitantes.— Juicio de Lázaro
extensos sobre los gobernadores y corregidores que tuvo la de la Rivera.— Duros reproches.— Intercambio de productos.—
provincia. Habla de las encomiendas, de los misioneros y familias Monopolio irritante.— La emigración.— La palabra empeñada.—
principales por su origen limpio y medios de fortuna. Supersticiones.— El gusto por la lectura.

Nuestros grandes historiadores se han ocupado también de Al tratar esta materia, de suyo complicada y oscura, surge un
Chiloé, Barros Arana en su “Historia General” y en su memoria verdadero problema que no tiene más apoyo que simples conjeturas.
referente a la independencia de estas islas. Crescente Errázuriz, Opiniones sobre los aborígenes de Chiloé no faltan; pero ninguna ha
Eyzaguirre, Sotomayor Valdés, Gonzalo Bulnes, Domeiko, el sido comprobada, por más que los huilliches o indígenas chilotes
abate Molina, los padres Ovalle, Rosales, Henrich y otros más, pertenezcan a la gran familia de indios chilenos que ocupaban el
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territorio patrio, en la época del descubrimiento por Almagro, Las viviendas del aborigen chilote eran humildes cabañas cubiertas
desde Atacama al sur. de paja y barro, que se hallaban diseminadas alrededor de la Isla
Grande, no muy lejos del mar. Cosa semejante podía observarse
Por tanto, al referirnos a este punto, no hemos podido hablar sino en el resto del archipiélago. El aspecto primitivo, el modelo de la
en hipótesis. Con todo, ateniéndonos a la opinión común podemos casa fue el mismo en todas partes. Nunca formaron los indígenas
decir que las islas del archipiélago fueron pobladas por los primitivos caseríos con trazas de aldea. Siempre permanecieron junto a la
habitantes de Chile, seguramente algunos siglos antes de verificarse playa, sin alejarse más de una o dos cuadras tierra adentro.
la conquista española. En consecuencia, los huilliches, hombres
del sur en idioma araucano, son los originarios de estas regiones El caballo de los indígenas era la dalca, para sus comunicaciones.
y ellos son también, según la opinión autorizada del abate Este ejercicio los adiestró en las luchas del mar, a las que se
Molina, los que dieron el nombre de Chiloé a la Isla Grande, acostumbraron desde niños con arrojo temerario. Ni las olas, ni
nombre derivado de Chile y adoptado en recuerdo y como homenaje las tempestades, ni los escollos les causó espanto. La piragua
a la patria de sus antepasados. indígena, dalca por los españoles, transformose más tarde en
piragua, voz antillana, cuando la arquitectura naval comenzó a
La idea anterior es respetable, sin duda; pero hallamos más lógica desenvolverse. El “bongo”, que aún subsiste, está construido de
la que nos ofrece nuestro filólogo, Pbdo. señor Francisco J. un solo trozo de árbol, a cuyos costados adaptan remos. A veces,
Cavada, en su obra “Chiloé y los Chilotes”, que la hace derivar cuando es liviano, lo dirige un hombre desde la popa cinglando,
de “Chille” (gaviota) y “hué”, “lugar poblado de gaviotas”; y la en forma tan diestra e impetuosa que reemplaza con ventaja a tres
verdadera pronunciación no sería Chiloé sino Chilhué. o más remeros fuertes. Es la primitiva hélice.

Surge ahora un problema que no podrá resolverse nunca: la fecha Construíanse las piraguas de tres o cinco tablones. El padre
en que los aborígenes llegaron al archipiélago y la forma en que franciscano, Fr. Pedro González de Agüeros, las describe así:
se verificó la ocupación de las islas. Como quiera que sea, se
supone que esa conquista no fue violenta, ni tuvo fines civilizadores. “Las construyen de cinco o siete tablas de dos a cuatro
Tal vez algún cacique, seguido de su familia y partidarios, dieron brazas de largo, media vara o tres cuartas de ancho, y dos
el ejemplo. Tal vez las necesidades de la vida salvaje y errante, o tres pulgadas de grueso. Lábranlas de tal modo que por
el temor de ciertas tribus belicosas de Osorno, Valdivia o Arauco los extremos las angostan para formar la popa y la proa,
los empujaron hacia estas regiones. las que ponen luego al fuego dejándolas quemar por encima.
Para construir después la piragua y unir aquellas tablas,
Es de notar, como un hecho característico, que en tiempos de la hacen en éstas, a distancia de dos pulgadas por ambos
conquista, todos los indígenas de estas tierras vivían unidos por lados, unos pequeños barrenos, y por éstos las cosen con
estrecha amistad y vínculos de familia. Hablaban el mismo idioma, unas soguillas que tejen de unas cañas sólidas que llaman
excepto los chonos, patagones y fueguinos. No hay noticias de coligües, y forman una verdadera costura como si unieran
querellas sangrientas y pleitos lugareños. Así se explica el grado dos retazos de paño. Para que por la unión de las tablas
de civilización a que habían llegado y los progresos hechos en la no se introduzca el agua en la embarcación, aplican por
agricultura y otras faenas campesinas. dentro y fuera, a lo largo de la tabla, unas hojas de árbol
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machucadas y sobre éstas pasaban las puntadas; y con las Terminado el hoyo, se llena éste de leña seca convenientemente
mismas hojas calafatean los barrenos”. dispuesta, de modo que pueda depositarse en la parte superior
algunas docenas de piedras, elegidas de antemano por el técnico.
La navegación en Chiloé data de época remota. Cuando los Dispuesta así la operación, se le allega fuego por el fondo a fin
primeros navegantes al servicio de España se aventuraron por los de que el calor se concentre en un sólo punto. Consumado el
mares interiores, pudieron observar que los indígenas se valían sacrificio, es quemada la leña y reducida a carbones encendidos,
de pequeñas embarcaciones para trasladarse de un punto a otro. se mueven las piedras con unos palos largos alineándolas entre
Como los antiguos normandos, estos indios sentíanse atraídos las brasas. Acto continuo se las cubre con una capa de mariscos:
por la vida marítima. No hubo distancia, escollo, ni pasaje arriesgado choros, quilmahues, tacas, cholgas, etc.; se agregan algunos
que no salvaran con rara destreza, ni peligro que no burlasen pangues y encima de éstos, trozos de carne de cerdo, de cordero,
con intrepidez pasmosa. Visitaban los lugares más apartados de longaniza, queso, milcao, tortillas, etc. Tápase todo lo anterior
la cordillera del este, por curiosidad, por impulso espontáneo, con hojas de pangue o coles y se agrega sobre ellos una capa más
penetrando por los estuarios y ríos en cualquiera época del año. de mariscos, habas, arvejas, papas, lo cual se cubre a la vez con
ramas, césped y tepes, teniendo cuidado de que no haya escape
Aunque de un modo muy rudimentario pero característico, de vaho. El jugo de los mariscos, estimulado por el calor, brota
cultivaban el campo que les servía para sus labores agrícolas. abundante y comienza a empapar las viandas. Déjase por espacio
Tenían en uso una especie de arado compuesto de dos estacas de una hora o más, tiempo suficiente para que ese conjunto de
de luma, aguzadas como una lanza endurecida al fuego, que variados comestibles empiece a despedir un tufillo agradable. Es
empujaban con el bajo vientre, revolviendo el suelo hasta dejarlo la señal de que la cocción se ha hecho y se acerca el momento de
en condiciones para la siembra. El maíz, el mango, la quinua, la proceder a “destapar” el curanto.
papa constituyó el ramo principal de la agricultura entre ellos.
Este que hemos descrito aquí a la ligera, es el curanto que bien
Manera tan rara de hacer los cultivos nos está indicando que las podemos llamar aristocrático o clásico. Hay otro que no exige
siembras forzosamente tenían que ser reducidas y los resultados muy tantos preparativos ni es tan costoso. Ese es el curanto corriente,
poco halagadores. Sin embargo de lo cual la cosecha daba de sobra un poco más complicado que aquellos que preparaban los naturales
para las necesidades de la familia. Por lo que hace a la estación hace algunos siglos.
del verano, las playas, merced a las grandes bajamares, ofrecían
como ahora mariscos en abundancia. Los pobladores no tenían Sería del caso mencionar, por último, el curanto hecho con fines
otro trabajo que ir a recoger lo preciso para cocerlos en seguida industriales, preparado por los que se ocupan en la explotación y
en hoyos hechos en la tierra. He aquí la historia del famoso curanto. venta del producto, curanto que sólo se diferencia del anterior en
que éste es más sencillo y no se tiene en vista otro fin que cocer
Prepárasele dentro de un hoyo hecho en el suelo, cuyo tamaño el marisco y secarlo para en seguida venderlo.
varía en proporción al número de invitados. Presúmese que ello
ha de verificarse en el campo, al aire libre, bajo la fresca sombra Con la conquista sufrió la armonía social entre los indígenas.
de los árboles y en presencia de una numerosa comitiva, bullidora Sometidos éstos de grado o por fuerza al capricho de los
y alegre. El curanto es, pues, el rey de los paseos campestres en encomenderos, los españoles y criollos pasaron a ser dueños de
la estación de estío. la tierra, con autoridad absoluta sobre sus mitayos. Fue así como
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los aborígenes olvidaron sus costumbres y hasta su lengua. En quien se consultaba para los negocios de importancia. Verdadero
el día de hoy es muy difícil hallar en Chiloé quien hable siquiera patriarca, su palabra fue oída como un oráculo.
una palabra de su idioma. Todo el elemento autóctono se halla
incorporado a la nacionalidad chilena, recibiendo los beneficios Uno de los sentimientos que más ennoblecen a los hijos de Chiloé
de la educación pública o privada que se da en los colegios y es el apego a la tierra natal. La aman entrañablemente y por ella
escuelas. Aquí no existió ni existe el problema indígena que aún se sacrificarían gustosos llegado el caso de probar con hechos el
se halla por resolver en las provincias de Valdivia, Malleco y cariño hacia el suelo que los vio nacer. En cualquier circunstancia
Cautín. Aun más: se ofrece el caso raro de no pocos aborígenes en que se hallen, pobres o ricos, instruidos o no, siempre que
que han traducido sus apellidos con el deseo de españolizarse. del terruño se trate y noten que en las palabras va envuelta
Aquel que antes era Necul, Millalonco, Millao, Rain, hoy día se alguna alusión despectiva o ataque, los veréis erguirse, dispuestos
firma Carreras, Aguilar, Bañados, Villalón, Millán, Larraín, etc. a rechazar la ofensa. Si el chilote ha formado hogar lejos del
archipiélago, no faltará medio o razón para dedicar siquiera sea
Hay un hecho característico que habla en favor de las costumbres una corta temporada en visitar a los suyos y aquellos lugares
isleñas y que conviene hacer resaltar por la importancia que benditos en que discurrió su infancia. No son pocos los nativos
tiene: es el que se refiere al matrimonio y, por tanto, a la familia. que llegan todos los años por saludar a sus padres, hermanos,
Todos los historiadores que han tratado del indígena chilote están parientes o amigos de la niñez. Al chilote ingrato se le señala
contestes en decir que éste no practicó la poligamia. como a un ser despreciable y de sentimientos bajos. Hospitalarios
los habitantes del archipiélago por natural inclinación de sus almas,
Los aborígenes isleños y también los criollos, fueron muy aficionados aunque sea pobre y de poco valor lo que poseen, lo ofrecen con
al linao y chueca, juegos que requieren notable esfuerzo corporal, todo desprendimiento. El forastero en Chiloé luego se acostumbra a
mucha resolución en el ánimo y gran destreza en los movimientos la tierra. Se le obsequia, se le visita, se le atiende. Estas cualidades
y lances. Parecido al fútbol inglés, balompié, balón o pelotón, en innatas las han notado y hecho resaltar los hombres de estudio
castellano corriente, el linao, sobre todo, es un ejercicio físico y alma recta que visitaron las ciudades y pueblos isleños. Por
algo rudo que en Chiloé se practicó por largos años. desgracia, no todos los que llegan aquí, al alejarse, corresponden
a estas muestras de cariño.
Las costumbres sanas y sencillas en la región insular, particularmente
en la Isla Grande, han perdurado hasta nuestros días, con pocas Roberto Fitz-Roy, hablando de las costumbres y carácter de los
alteraciones. Hízose siempre en los campos una vida realmente habitantes de Chiloé, clasificó a éstos en cuatro categorías: los
patriarcal. En las villas y lugarejos dominó el sentimiento religioso, “huihuenches” o “chonos”; los “huilliches” o habitantes del sur
el apego a la familia, al sacerdote y al jefe de la casa. Los hijos de Chile; los “extranjeros” o “criollos”. Refiriéndose a los primeros,
se consideraron dependientes de sus mayores, aún hasta después dice que disminuyen notablemente a causa de las enfermedades
de haber contraído matrimonio. El padre y la madre merecieron y emigraciones.
de parte de ellos el más profundo respeto. Entre los hermanos
y progenitores de éstos reinó la unión y la ayuda mutua pocas Los huilliches, que habitaban en las cercanías de Castro y
veces interrumpida por desacuerdos o malquerencias. Nunca faltó Cucao, eran gobernados por caciques. Su alimento ordinario
de punto en punto un hombre que sobresaliera del nivel de los consistía en moluscos, peces y lobos. El trabajo de campo les
demás por su honradez reconocida y costumbres ejemplares, a atraía bien poco. Descendientes éstos de los aborígenes de Valdivia,
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conocían el cultivo de la papa, maíz, arveja y otras leguminosas, El intercambio de productos, como ser maderas, ponchos,
la manera de hacer ponchos y la crianza de ganado vacuno y jamones, pescado, marisco, etc., a la llegada a Ancud de buques
lanar. Los extranjeros, aunque en escaso número, seguían, en procedentes del Perú, se convertía en el más vil engaño y estafa.
cuanto les era posible, sus costumbres y hábitos. Entre 1829 a Eran inútiles los ruegos y lamentos de las víctimas. El monopolio,
1834 notose una gran crisis de dinero sellado. Hacíanse los pagos erigido en sistema, anticipadamente se los había arrebatado
en tablas de alerce, azul de Prusia, tabaco, pimienta, sal, ají, añil, haciéndose dueño de la mercadería, que pasaba a pocas manos,
etc. En cambio, en 1836 se produjo un fenómeno diametralmente manchadas con el sudor y esfuerzo de los infelices. Ningún isleño,
opuesto y podíanse obtener todos los pesos en plata y oro que se de esta suerte, podía equilibrar sus gastos con sus entradas. Siempre
quisiera al cambio de cuarenta y ocho peniques. resultaban deudores.

El alférez Lázaro de la Rivera, que vivió en Chiloé por los años Costumbre arraigada que ha perjudicado mucho a la economía
1787 y escribió sobre estas tierras, dice que su suelo abarca un doméstica y pública, es la de salir a emigrar todas las primaveras.
espacio inmenso, situado bajo un hermoso clima. Es un terreno, Muchos miles dejan sus casas para trasladarse a Antofagasta,
que sin otro cultivo y beneficio que el que le franquea la naturaleza Valparaíso, Talcahuano, Valdivia, Magallanes, Aisén y república
gratuitamente, da por lo regular quince y veinte por uno. La Argentina. No pocos de éstos se quedan para no volver más, o
abundancia de pesca y mariscos es infinita; el lino, de fácil cultivo siguen adelante, ya embarcándose en algún buque en calidad de
y la lana, de excelente calidad, lo mismo que las maderas. marineros, ya comprometidos para faenas mineras, para las
La comodidad y seguridad de sus puertos abren el paso a un fábricas o para el campo. De este modo recorren el mundo, y
comercio lucrativo. Los habitantes son por naturaleza dóciles, un día cualquiera se les ve en el Brasil, en la América del Norte,
obedientes, robustos, bien dispuestos y sufridos para toda clase en Europa, Asia o África. No hay punto del globo en donde tal
de trabajos. Calificose a los isleños de perezosos, agrega Rivera, vez no haya un chilote, ni acontecimiento que no le cuente entre
cuando los mismos que así los juzgaban eran los primeros en sus cooperadores o adversarios. Cansados de vagar, sienten la
contribuir al exterminio del comercio y de la moral. nostalgia de la tierra y regresan, algunos con dinero, otros tan
pobres como antes, casi todos con el espíritu enfermo, con ideas
Chiloé fue por largo tiempo un verdadero feudo que explotaron extrañas en la mente y alguna espina en el alma.
los comerciantes de Lima y las primeras autoridades coloniales
que gobernaron la provincia. El abuso y la tirantez de unos y La palabra empeñada fue una verdadera escritura pública, un
otros produjo el sistema absurdo e inmoral de un comercio leonino contrato hecho y derecho para el chilote. A gala tenían los hombres
que se prolongó casi hasta nuestros días. Si los sagrados derechos de esta tierra respetar lo prometido; y de ahí que no pocas
de conmiseración humana, de justicia y de sana política no se compraventas hechas entre vecinos no reconocieran más formalidad
hubieran violado, dice de la Rivera en un enérgico y viril reproche, que un mero convenio de palabras, con o sin testigos, o bien un
es cierto que la prosperidad y la opulencia hubieran dado vida a mal papel que firmaban otros a ruego de los interesados, cuando
aquel cuerpo ya cadáver. No es posible que vasallos industriosos, éstos no podían hacerlo.
trabajadores y de buen juicio, empleados constantemente en duras
y mal pagadas faenas, muestren su esfuerzo para cosas en que el Se les ha tildado de fríos y apáticos, con injusticia. ¡Apáticos!
tiempo les falta. ¡Cómo pueden serlo estos hombres que dieron su sangre y su
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vida en defensa del suelo que los vio nacer. Leed lo que sobre esto CAPÍTULO XI
dice Barros Arana en su informe elevado a la Universidad de
Chile sobre las campañas de Chiloé y veréis qué valor Industrias y comercio.— Agricultura.— El arte culinario.—
puede asignarse a esos juicios que no tienen la madurez del Bebidas fermentadas.— El tabaco.— La industria naval.—
entendimiento, ni la seriedad que dan el estudio de los fenómenos Crianza de cerdos.— Intercambio de productos.— Explotaciones
sociales y políticos. Las islas que en 1813 suministraron al inicuas.— Los resultados.— El sentimiento regional.
ejército realista la vigésima parte de su población y en 1823 hicieron
esfuerzos más considerables aunque aquellos, no pueden tacharse Aunque en este ramo de la economía pública y privada los
de pusilánimes ni apocadas. El historiador buscará inútilmente aborígenes hicieron pocos adelantos, sin embargo trataremos de
en sus recuerdos algo que se parezca a este sacrificio; pero no resumir en un capítulo todo lo que sobre la materia han dicho
hallará en América ningún pueblo como el isleño que se deje autores que nos merecen respeto. Hay testimonios para creer que
sangrar por mantener los ideales que sustenta. los indígenas de Chiloé eran más aficionados a la agricultura que a
la crianza de ganado. Infiérese este hecho de algunas relaciones, de
Fatalistas y supersticiosos son los insulares. Creen en brujos y informes y documentos suscritos por misioneros y navegantes.
duendes, en apariciones y entierros. Ciertos fenómenos físicos
los anonadan. El grito de aves nocturnas, los sueños, la presencia de Entre las gramíneas que cultivaban, es bueno hacer notar el mango
animales marinos, de una araña o de un jote con las alas abiertas que o bromus mango. Sobre ella dice el señor Roberto Maldonado:
toma el sol, los hacen discurrir, ora anunciando la buena suerte,
ora la desgracia próxima o remota. Pero esto tiene sus explicaciones.
“Los aborígenes de Chiloé se hallaban un tanto más
El aislamiento en que han vivido durante siglos; la naturaleza
adelantados que los cuncos y valdivianos, pues si bien
exuberante que los rodea; el clima, los cambios atmosféricos,
cuidaban del Chilihueque y de algunas vicuñas que le
bruscos y violentos, que se producen, etc., han influido en el
daban lana para sus vestidos y abrigos, cultivaban también
modo de ser íntimo de los habitantes de esta zona. Pueblo de
el maíz, la quinua, la papa y el mango, gramínea ésta que
marinos fue también el griego; y ya se sabe cómo la fantasía tejió
ha dado que hacer más tarde a naturalistas para comprobar
allí, entre islas, bahías y canales las fábulas más inverosímiles y
su existencia; pero que don Claudio Gay halló cultivada
dedujo de una insignificancia todo un ciclo de leyendas.
en un huerto indígena de Chonchi. Era una especie de
El gusto por la lectura es innato en el isleño. Ya lo dijimos en cebada, inferior a la de Europa que servía para hacer
cierta ocasión: por los días de lluvia, durante las largas noches de harina y con ella una especie de pan. La introducción de
invierno, frías e inclementes, el honrado campesino, libre ya de las semillas europeas la hicieron fenecer, como la buena
las labores agrícolas, llena la troj con el producto de su trabajo, moneda acaba con la mala”.
se entretiene al amor de la lumbre, en sus ocios bien ganados,
leyendo ora el rústico Bertoldo, ora Carlo Magno, los cuentos de En materia de tejidos hicieron algunos progresos. No de otro
Schmidt, la Historia Bíblica o la vida de algún santo. La mujer, modo se explica la impresión que produjo a los españoles el uso
los hijos, el vecino participan a menudo de aquellos solaces de un vestido entre los aborígenes, cuyas telas fabricaban las
domésticos, dignos de ser estimulados. mujeres con la lana del carnero y la vicuña. A más de ser abrigadoras
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y durables, dábanles colores vistosos con ciertas composiciones No les era desconocido el licor espirituoso. Lo preparaban con
vegetales que han ido perfeccionándose con el tiempo. Tejían la fruta del maqui, de la luma, del maíz o quinua que hacían
además redes para la pesca con hilo de ñocha, canastos y otros fermentar, convirtiéndolo en una especie de cidra, agradable al
objetos de boque y quilineja. El desconocimiento de la elaboración gusto en los primeros días, embriagadora, pasado el término de la
de metales los llevó a fabricar hachas de piedra, flechas de huesos descomposición química. Infiérese que desde antiguo los naturales
y aun hasta anzuelos. sintieron inclinaciones a la bebida.

Consérvanse restos de una alfarería rudimentaria. Con el correr Cultivose el tabaco en algunos puntos de la Isla Grande, con buenos
de los años han introducido algunos adelantos en esta industria. resultados. Lo menciona Maldonado en sus estudios hidrográficos
La experiencia les mostró nuevos procedimientos para las mezclas y Moraleda en los suyos mucho antes.
y cocido del barro.
“Yo lo ví, dice éste, y conserva después de seco un color
En el arte culinario avanzaron algo. El instinto de conservación, algo verdoso, de buen gusto y de una fuerza próxima al
las necesidades de la vida, el clima y lo prolongado de los inviernos mediano de la isla de Cuba y superior a muchos de los
los indujo a secar al humo el pescado para preservarlo de la que se producen en los territorios de Guayaquil, costas
humedad. Lo propio hacían con algunos moluscos de que abundan de Caracas, Nicaragua y Guatemala”.
las playas. Con los años se mostraron previsores, acopiando en el
verano lo que les iba a hacer falta en el invierno. En la época colonial prosperó una de las industrias más lucrativas del
pueblo: la salazón de carne de cerdo y la fabricación de jamones,
que originó la introducción de buenas razas. Manteníanse en las
En la arquitectura naval, distinguiéronse los aborígenes de Chiloé
playas y vegas grandes manadas de puercos, alimentándose con
sobre todos los de Chile. Poseían la dalca que los españoles
los mariscos, algas, raíces y pastos tiernos que crecen a la vera
denominaron “piragua”. Como ya queda dicho, construíanlas de los ríos, pantanos y estuarios, de las avellanas y otros frutos
con tres o cinco tablones que encorvaban con auxilio del fuego silvestres.
y del agua. Marinábanse estas piraguas con seis o más pares de
remos, y había algunas de alto bordo capaces de contener hasta Tanto o más importante fue la explotación de maderos de luma
cuarenta hombres. para carruajes y cedro blanco para cajas: en los últimos tiempos
de la colonia la remesa de tablas se hace subir a doscientas mil.
En la colonia, las construcciones navales alcanzaron notable Por lo general, el embarque se efectuaba en los meses de verano,
desenvolvimiento, por lo mismo que los viajes y negocios debían época en que llegaban los buques del Perú con sus cargamentos
hacerse en el archipiélago con barcos movidos a vela o remo. De de artículos para proceder al intercambio, estableciéndose en
esta suerte eran recorridos los canales, bahías y golfos, con seguida una verdadera feria. A ella acudían los isleños con sus
lanchas, balandras y goletas, en busca del alerce. Para el comercio embarcaciones cargadas de alerce, que traían de la cordillera,
de cabotaje a lo largo de las costas de Chile y Perú, se construyeron de Carelmapu y Maullín, puntos en donde crecían árboles tan
bergantines, al principio en forma tosca y rudimentaria, más tarde gigantescos que hubo ejemplares que dieron hasta seiscientas
algo perfeccionados, gracias a la práctica que iban adquiriendo tablas de cuatro varas de largo, a siete pulgadas de ancho y una y
los arquitectos y obreros. media de grueso. Desgraciadamente, la compra y venta de efectos
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no se vigiló y los pobres madereros fueron víctimas de una Instrucción pública.— Franciscanos, mercedarios y jesuitas.—
explotación inicua. Al paso que las mercaderías llegadas del Perú Creencias religiosas.— Españoles y criollos.— Tendencia
se cotizaban a un precio muy subido, obteníanse los productos social.— La fiesta del Cabildo.— Vida social.— Costumbres.—
del archipiélago a precios irrisorios. En su memoria escrita en Entretenimientos. Fiestas en honor a Carlos IV. — Diversiones
Lima, hace notar don Lázaro de la Rivera que en 1782 se vendía públicas.
en Chiloé la pieza de bretaña, que en Lima costaba tres pesos
cincuenta centavos, por ochenta tablas de alerce, que en el Perú El estado de aislamiento en que se mantuvo a Chile durante la
producían una cantidad más de diez veces superior. Asegura el colonia; la guerra de Arauco; la falta de barcos para los viajes;
mismo de la Rivera que en la época en que él vivió en San las frecuentes correrías de corsarios, impidieron el progreso
Carlos de Ancud la explotación de alerce y otras maderas ya subía económico de la provincia, manteniéndola postrada y sin recursos. El
de doscientas mil piezas, doce mil jamones, mil ponchos que comercio, maniatado, a causa de un monopolio absurdo, no pudo
denominaban “tolunes” y un buen número de calidad superior, extenderse, conformándose con el intercambio de productos, tardío
cuyo precio no bajó de ochenta pesos; doscientas barricas de y oneroso, que mantuvo con el Perú durante mucho tiempo.
tocino, setenta a cien quintales de pescado seco y unas cuarenta
mil sardinas en salmuera. Por el valor de la mercadería Aún cuando aquí no se conoció el bandolerismo que en el centro
embarcada en Chiloé, que fluctuaba en unos catorce mil pesos, y norte del país detuvo los negocios, haciéndose muy difíciles los
más o menos, los exportadores recibían en el Perú más de sesenta viajes y las empresas. La falta absoluta de caminos y de naves
mil. adecuadas para el cabotaje en las costas, impidieron también el
mejoramiento del comercio exterior y el incremento de habitantes
Estas explotaciones acarrearon la salida de habitantes a otros
en las villas y ciudades isleñas. De ahí la razón por qué los productos
puntos donde poder vivir con más desahogo. Llegó un momento
agrícolas como el trigo y la cebada, por qué el ganado vacuno y
en que la población del archipiélago hallose reducida en varios
miles, que se fueron ocultos en los navíos. El fenómeno, grave lanar no alcanzaron precios siquiera medianos.
en sí mismo, pasó inadvertido a los ojos de la autoridad. En vez
de corregir los efectos que producía la usura, culpaban de inercia La prohibición absoluta de tratar con otras naciones fuera de
y flojedad a los habitantes. Hasta los mismos historiadores, España, elevó en forma excesiva el valor de los artículos
influidos por cronistas de mala fe, por informaciones interesadas, importados. Los comerciantes sólo podían cambiar productos
no escasean juicios arbitrarios que en el fondo no son otra cosa dos o tres veces en el año, al arribo de buques procedentes del
que la repetición de ofensas gratuitas que se han venido profiriendo virreinato. Del Perú venía azúcar, arroz, cacao, chancaca, canela,
desde antiguo en desmedro de un pueblo honrado y digno de todo pimienta, pisco, tabaco, añil, telas, etc. En retorno se enviaban
respeto. maderas, jamones, sebo, cobertores, alfombras, ponchos, pieles,
plumas, estopa y otros artículos más.
CAPÍTULO XII
El descubrimiento de la corriente de Humbolt en el año 1574 por
Progresos de Chiloé durante la colonia. — Comercio. El piloto el marino español Juan Fernández, vino a impulsar el movimiento
Juan Fernández.— Cambio de dinastía.— Naves francesas de naves entre las costas de Chile y el Callao. Antes de la citada
obtienen permiso para entrar a nuestros puertos.— Contrabandos.— fecha, los viajes desde ese puerto hasta Valparaíso se demoraban
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noventa y más días. Ahora podían hacerse en sólo un mes y aun Castro abrieron el primer colegio de que hay recuerdo y, según
menos, con vientos favorables. Y como Fernández descubrió al Menéndez y Pelayo, hizo con el tiempo, al par que los de Santiago,
mismo tiempo las islas que llevan su nombre, los buques que Serena, Valparaíso y Concepción que tenían estos religiosos,
venían a Valdivia o a Chiloé, o de aquí se iban al norte, ya tenían ventajosa concurrencia, en lo que respecta a letras humanas, a la
un punto seguro donde hacer escala en caso de necesidad. Universidad de Santo Tomás establecida por bula pontificia de
Pablo V. Apóstoles incansables, iban de isla en isla bautizando a
En el siglo dieciocho, con el cambio de dinastía en la península, los indios e instruyendo a los colonos, al mismo tiempo que les
se produjo una modificación notable en el comercio con las enseñaban las primeras letras y conocimientos rudimentarios en
colonias de América. Por disposición de la corte española pudieron lectura, gramática, aritmética y latín. Entre los jesuitas más
entrar a nuestros puertos buques franceses, encargados de sobresalientes, debemos mencionar a los padres Melchor Venegas,
defender las costas del Pacífico contra los corsarios de Inglaterra Juan Bautista Ferrufino, Agustín de Villaza, Gaspar Hernández,
y Holanda. Si bien este permiso no tuvo caracteres comerciales, Jerónimo de Montemayor, Nicolás Mascardi, Antonio Amparán
el contrabando en grande escala no se dejó esperar. Habíase y José de Zúñiga, hijo de don Francisco López de Zúñiga, marqués
substituido, con gran ventaja para Chile, la antigua ruta del de Baides.
istmo de Panamá por la directa del cabo de Hornos, descubierta
en 1616 por la expedición holandesa de Schouten y Lemaire. En Chiloé no existió esa división profunda entre españoles y
criollos que en Santiago y otras ciudades del norte dio origen a
Como en los otros centros poblados del país, la instrucción dos partidos que se odiaban cordialmente: el partido “realista” y
pública en Chiloé hizo muy pocos progresos en la época el partido “patriota”. Aquí los peninsulares eran españoles y no
colonial, a causa de la guerra. El cultivo de la inteligencia no fue “godos”, como en las otras provincias. El criollo o chileno de
considerado necesario. Y como no hubo, por lo mismo, apego nacimiento, si logró conservar la pureza de sangre transmitida
por las carreras profesionales, cuando no se dedicaban al foro por sus progenitores, en nada se diferenció del castellano. Cierto
los que disponían de medios para trasladarse a Lima o a Córdoba es que los puestos públicos, sobre todo en los primeros tiempos,
del Tucumán, generalmente seguían la profesión de las armas o fueron desempeñados casi exclusivamente por peninsulares;
abrazaban el estado eclesiástico. pero hubo no pocos casos en que lo fueron también por sujetos
nacidos en el archipiélago.
Sólo por los años de 1773 se obligó a los cabildos sostener
escuelas para instruir a la juventud. Y si bien es cierto que esta En Chiloé dominó por mucho tiempo una tendencia aristocrática
fue una orden real terminante, con todo no se puso en práctica en muy marcada. Considerose desdoroso el entroncamiento entre
Chiloé, por lo mismo que las entradas de esas corporaciones eran personas de diverso origen y motivo de orgullo poder ostentar
demasiado exiguas. En cambio la iglesia, las órdenes religiosas limpieza de sangre. Sólo así se explica la repetición de ciertos
llenaron en parte con sus escasos medios el vacío. apellidos, particularmente en algunas regiones donde los consanguíneos
contrajeron matrimonio, siguiendo una tendencia social en boga.
En Chiloé fueron los franciscanos y mercedarios los primeros
que se dedicaron a la enseñanza del pueblo allá por los años de Los indígenas y mestizos constituyeron el último grupo. Eran los
1590, manteniendo en sus conventos escuelas de primeras letras. que trabajaban en la corta de maderas, en la pesca, en la caza, en
A comienzos del siglo dieciséis llegaron los padres jesuitas. En la agricultura y lavaderos de oro. El trato que se les dio fue duro;
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y si se les veía sumisos y obedientes es porque hasta Chiloé no residieron aquí el gobernador, las autoridades militares y el
llegaba sino muy mitigado el ardor bélico de los cuncos y porque cuerpo de empleados civiles. San Carlos de Ancud comenzó a
estos isleños hallaban más cómodo incorporarse a la nacionalidad poblarse y adquirir vida propia. El rey, en premio de sus servicios,
chilena antes que resistir a los dominadores. Y como el espíritu le otorgó el título de ciudad “muy noble y muy leal”.
de imitación fue siempre muy fuerte en ellos, no es raro que
olvidaran poco a poco sus costumbres y su idioma, dándose el Las diversiones públicas tampoco faltaron en el archipiélago.
caso curioso de cambiar de apellido, traduciéndolo al castellano, Las hubo en los puntos urbanos y rurales, en los aniversarios
ya para disfrazarlo y borrarle la marca de origen con el nuevo y días festivos. Las visitas y tertulias en la ciudad, las carreras
sonido, ya adoptando el del amo a quien servían, ya comprándolo de caballo, la “chueca” y el “linao” en los campos. En las conocidas
por una suma determinada. canchas de Butalelbún, Lechagua, Pechaco, Petó, San Javier,
Putemún, Curaco de Vélez, etc., no hubo casi domingo en que no
Sin embargo, el régimen de las encomiendas perduró en Chiloé se reuniera un gran número de aficionados. No fueron pocos los
por más de dos siglos, hasta que fue abolido por don Ambrosio limpios patacones que pasaron de un bolsillo a otro.
O’Higgins. Desde entonces, criollos, mestizos e indios, todos
quisieron hacerse propietarios, adquiriendo su parcela. De ahí Las riñas de gallos atraían también públicos numerosos, los juegos
que en el archipiélago se halle tan subdividido el suelo. de caña y de la sortija, el de los “dados”, la “chaya”, el paseo
del estandarte y los cabildos en las capillas, la trilla, la “maja”,
Talvez en pocos puntos de la república se conservó más definido la “minga”, los “medanes”, etc. Las fiestas que se celebraron a
el carácter español que en el archipiélago. Las fisonomías de los la llegada de un gobernador o a la subida al trono de un nuevo
individuos, el lenguaje, las costumbres, el espíritu religioso, el soberano, fueron, en otro orden, las más aparatosas. La que
modo de ser íntimo revelan a la legua su procedencia. describe don José de Moraleda, con ocasión de la proclamación
de Carlos IV, es digna de conocerse.
Entretenimiento obligado fue el de las visitas. Las familias
respetables cultivaban amistades tradicionales; y era de regla Las creencias religiosas de los hijos de esta tierra son ingénitas.
que se vieran periódicamente y aún se obsequiasen con algún Sin el sentimiento religioso, que los conforta en la desgracia, el
manjar exquisito, de preferencia a la hora de almuerzo. La criada insulano no ofrecería los rasgos de altivez que lo adornan.
más antigua y de mayor confianza era la encargada de llevar el Descendiente directo de aquellos fervientes católicos que llegaron
recado y repetir el mensaje al pie de la letra. La mamá y las hijas con Ruiz de Gamboa, empuñando la espada y el crucifijo, han
cumplían con el deber de “pagar” a tiempo la visita, yendo a conservado intacta la fe de sus antepasados, el amor a la patria, el
casa de la amiga entre una y media a dos de la tarde, cuando no respeto a la autoridad, el cariño al suelo nativo.
por las noches. Recibidas en la “sala” o “cuadra” se conversaba
largo y tendido a la vera del brasero, limpio y brillante como el Con la creación de parroquias se han ido estableciendo otros
oro. Salían a relucir los títulos, la descendencia, los “pañolones” santuarios. Casi no hay punto de importancia que no tenga su
y mantillas. capilla y, por tanto, su patrono, en cuyo homenaje se celebraron
fiestas muy concurridas, como la de Candelaria en Carelmapu, de
Con la fundación de San Carlos de Chiloé, la importancia comercial, Jesús Nazareno en Cahuach, de San Judas Tadeo en Curaco de
militar y social se concentró de hecho en Ancud. De ordinario Vélez, de Nuestra Señora de Gracias en Quinchao y de Lourdes.
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Los misioneros, con los escasos medios de que disponían, influyeron laureles, adornada con arcos que ocupaba un espacio de
sobre neófitos y criollos. Valiéronse de representaciones sagradas trescientas varas, mas o menos, que hay desde la capilla
como medio catequístico, poniendo en escena, ya la explicación real hasta la de la Orden Tercera de San Francisco. En los
del dogma eucarístico, ya un pasaje bíblico o la verdad de algún extremos y en medio de esta alameda se construyeron tres
misterio. tablados revestidos de laureles, flores y colgaduras, donde
se colocó el real retrato de Su Majestad: el inmediato a
La fiesta de Nuestra Señora de Gracias que se celebra en Quinchao, la capilla real a expensas del Gobernador; el del medio,
lugarejo situado en la isla del mismo nombre, ofrece características por el comercio y el de San Francisco, por el vecindario
dignas de notarse, no sólo por la gran concurrencia de peregrinos del pueblo”.
que acuden de diversos puntos del archipiélago y aún del continente,
sino por las funciones que en ella desempeña el “Cabildo”, “A las nueve de la mañana el alférez de dragones, don
institución de origen desconocido y que está constituida por trece Antonio Flores, a caballo acompañado del señor Gobernador,
personas, diez hombres y tres mujeres. toda la oficialidad, Ministro e Interventor de la real
hacienda, diputados del pueblo, tropa de dragones e
Las funciones del “Cabildo” son esencialmente decorativas y se infantería, condujo el estandarte real a la habitación de S. S.,
reducen a unas marchas al son de instrumentos músicos, a cantos donde, colocado con toda decencia y su correspondiente
y recitaciones alrededor de la iglesia, antes de la misa, a homenajes guarda de dragones, estuvo expuesto al pueblo hasta las
tributados a la Virgen en el curso de la procesión, al almuerzo 11, haciendo un saludo de veintiún tiros la artillería del
con que se sirve al sacerdote y a un banquete costeado por el fuerte”.
supremo y la suprema en que participan personas de calidad e
íntimos de los oferentes. “A dicha hora, presidido de tres reyes de armas de a
caballo, montó el señor Gobernador en otro vistosamente
Las fiestas del Cabildo tienden a desaparecer, como ya han enjaezado, el citado alférez a su derecha con el estandarte
desaparecido las representaciones catequísticas que en otro tiempo y dos capitanes a los lados. Apeados en la inmediación
estuvieron tan en boga y que seguramente hicieron mucho bien del primer tablado, subieron a él, y tomando S. S. el
entre los fieles, por los recuerdos que conservan de ellas personas que estandarte en la mano, e impuesto silencio y atención al
las presenciaron. Los Cabildos que aún se mantienen en pie van pueblo por los reyes de armas, gritó el señor Gobernador
poco a poco perdiendo el sello original y pintoresco que lucían en en alta voz: “España y las Indias por el rey, nuestro señor
Carelmapu, Cahuach, San Javier, Nercón y otros puntos. don Carlos IV, que viva muchos años” repitiéndolo por
tres veces y arrojando luego cantidad de toda suerte de
“El día 11 de abril de 1790, dice don José de Moraleda, monedas de plata al pueblo que, con la oficialidad, no
hizo solemnemente la proclamación de nuestro augusto cesaba en sus vítores, al mismo tiempo que resonaba la
soberano, el señor don Carlos IV, que Dios guarde, el señor artillería de los fuertes de San Carlos, Agüi y Balcacura”.
coronel de los reales ejércitos don Francisco Garos,
Gobernador Intendente de esta provincia”. “Igual ceremonia se ejecutó en los otros dos tablados
erigidos por el comercio y el pueblo, y al finalizar se canto
“Para este acto se formó una vistosa alameda de frondosos el Te Deum en la Capilla de la Orden Tercera”.
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“Al retirarse pasando el estandarte por el tablado del de errores. Faltos de documentos serios, no investigan los hechos
comercio. Sus individuos desde él arrojaron porción de a la luz de una crítica honrada y se dejan llevar por meras
monedas de plata al pueblo, con continuas aclamaciones impresiones.
de vivas al rey. Expúsose al pueblo el estandarte en el
primer tablado, donde se mantuvo todo el día custodiado El mismo Moraleda, explorador competente que estudió la región
con guardias y dragones”. de las islas con criterio científico, no bien se aparta de los cálculos
matemáticos y deja que discurra la fantasía, piérdese en una
“El señor Gobernador dió convite a todos los eclesiásticos, serie de consideraciones antojadizas. Observa, pero no deduce
militares y diputados del pueblo, resonando la música y con acierto. Habla de la pobreza de sus habitantes, de la desidia,
la artillería en los repetidos brindis que por la salud del del poco interés por el cultivo racional de los campos, en tono de
rey y reina, nuestros señores, hizo S. S. y demás convidados reproche. Admírase que el chilote no demuestre aspiraciones
en prosa y verso. Por la noche se iluminó con faroles superiores. Profundo error. Moraleda, como ya lo dijo alguien,
vistosamente colocados en toda la alameda”. era ante todo español y súbdito. No podía, pues, condenar a las
autoridades de quienes dependía, ni a sus propios paisanos. Y
“Al día siguiente, a expensas de S. S. se cantó el Te Deum como no es difícil salir del paso cortando por lo más débil explícase
y misa de gracia en la capilla real con toda solemnidad el fallo adverso sin atenuantes para el pobre isleño. En cambio,
y tres saludos por la feliz exaltación al trono de nuestros Lázaro de la Rivera, en su memoria sobre Chiloé, se acerca más a
augustos soberanos. Por la noche hubo iluminación, y el la verdad al referirse a este punto. No es de maravillarse entonces
comercio dio baile y abundante refresco en la habitación que el grito de independencia hallara a Chiloé en un estado de
del señor Gobernador, franqueándola S. S. con el mayor atraso lamentable.
regocijo. El siguiente día 13, en la capilla de la Tercera
Orden, el comercio celebró misa de gracias por el mismo Aparte del único camino abierto entre Ancud y Castro, no había
fausto motivo, con repetidas salvas. Por la noche hubo otro medio de comunicación más expedito que la legendaria
iluminación como en las anteriores, y los diputados del piragua o la dalca primitiva. Aunque mucho más largo y costoso
pueblo dieron baile y refresco en la citada habitación”. el recorrido, los pobladores preferían hacer sus viajes por mar,
a despecho de las corrientes y vientos que soplan en los canales. En
cambio, el estrecho sendero que cruzaba la selva en una extensión
CAPÍTULO XIII de veinte leguas, poco más o menos, hallábase en un estado casi
intransitable, aún durante el verano. Era forzoso sentir la urgencia
Estado de Chiloé en la época de la independencia americana. — de la necesidad para aventurarse de a caballo o de a pie por una
El camino Caicumeo. — Levantamiento de los indios de Calbuco. vía, sembrada de obstáculos, solitaria, cruzada de ríos que se
— Censo de la población. — Conmemoraciones religiosas. — transforman en verdaderos torrentes en la época del invierno.
Movimiento revolucionario de 1810.
El hecho mismo de haberse anexado la provincia al virreinato del
No son pocos los autores que han escrito sobre Chiloé, desde Perú, nos revela el aislamiento en que quedó Chiloé. Los viajes
diversos puntos de vista. Desgraciadamente no todos están exentos al Callao eran tardíos y los gobernantes, atentos sólo a la propia
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conveniencia, olvidaron el interés de sus gobernantes. Santiago indios, mestizos y peninsulares. La mayor parte de ellos vivían
estaba lejos y para ir a Valdivia, Talcahuano o Valparaíso en los campos, pues de los ochenta y tres pequeños pueblos de
faltaban las naves. Por tierra era punto menos que imposible hacer entonces sólo San Carlos de Ancud y Castro eran habitados durante
el recorrido, pues aún no existía la senda que don Ambrosio todo el año. En los restantes se notaba movimiento en ciertos días
O’Higgins ordenó que se abriera hasta Carelmapu, en contra de festivos, como ser la pascua, semana santa y domingos.
la voluntad del virrey.
CAPÍTULO XIV
El anhelo de los habitantes, por las razones conocidas, era limitado.
Adquirir más de lo indispensable para la vida diaria, para prevenirse de El movimiento revolucionario de 1810 — El brigadier Pareja
futuras contingencias o por especulación, fue caso raro. ¿Sumisos? — La adhesión de los isleños. — El gobernador Yustis. — Dificultades
Eso sí. Lo fueron en extremo. Lo acataban todo sin protestas. económicas. — Los batallones chilotes y las medidas del coronel
Hoy día como van las cosas en el mundo, no sabríamos decir si Osorio. — Renuncia de Yustis. — Don Antonio Quintanilla. —
este distintivo es un defecto o una virtud. Así se explica la facilidad Nuevos sacrificios. — Tropas a Valdivia. — Guerra marítima
con que se sofocó la revolución promovida por los indígenas de
Calbuco a principios de 1710. En este capítulo vamos a exponer, con la rapidez y claridad
que nos sea posible, la situación política y económica del
El indígena no trabajaba o trabajaba muy poco. Eran las mujeres archipiélago, a la vista de los acontecimientos separatistas que se
las que corrían con las siembras, con los telares y la pesca, con produjeron en las colonias hispanoamericanas, singularmente de
los cuidados de la familia y de la casa. Indolentes por naturaleza, aquellos que se refieren a nuestro país.
los hombres se ocupaban en ejercicios de esfuerzo, en viajes con
sus piraguas, sin cuidarse gran cosa del ahorro de tiempo, que El movimiento revolucionario que venía preparándose en Chile
para ellos no tuvo valor alguno. Ni los vientos más recios los y que tuvo su primera manifestación práctica el dieciocho de
intimidó. septiembre de 1810, pasó inadvertido en Chiloé por largo tiempo.
Y no es de sorprenderse. El archipiélago en aquel entonces
Relegados a sus viviendas, sin noticias del exterior, los habitantes padecía, en grado superior, los mismos males que desde la
de Chiloé conocieron tarde los movimientos revolucionarios de independencia han venido retardando su progreso. Hubo temporadas
1810. Las autoridades de la península y del Perú seguían hasta de seis meses y más en que no arribó un sólo barco mercante
comunicándose con estas islas; pero manteniendo en la reserva, al puerto de San Carlos. Esta circunstancia y el sigilo con que
hasta donde fue posible, el avance en América de las ideas procedieron las autoridades realistas en orden a impedir que las
separatistas. noticias revolucionarias las conociera el pueblo, comprueban el
hecho histórico a que hacemos referencia.
Un censo levantado el año 1788 nos dice que en esa fecha
existían en la Isla Grande y demás adyacentes quince mil setenta A fines de 1812 y a principios de 1813 aún no se explicaban los
y dos españoles y mestizos y once mil seiscientos diecisiete isleños el significado de la contienda entre patriotas y realistas
indios, incluso los de Calbuco y Carelmapu. Cálculos estadísticos de la metrópoli. Por manera, pues, que el arribo a las costas de
hacen subir esta cifra en 1810 a cerca de cuarenta mil almas entre la Isla Grande de una escuadrilla de cinco naves el dieciocho de
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enero de mil ochocientos trece, produjo verdadero pánico. Sin No necesitamos encarecer las dificultades económicas creadas
más datos que simples conjeturas, lo primero que se creyó fue con estas verdaderas sangrías de hombres y dinero. Más de
en un ataque preparado por los enemigos de España o por el doscientos mil pesos reunidos entre los pobladores y dos mil
gobierno revolucionario de Chile. Pero luego las dudas se disiparon. hombres arrebatados a la agricultura y comercio, no eran poca
La temida escuadrilla venía del Perú despachada por el virrey cosa para una provincia lejana y desatendida como Chiloé. El
don Fernando Abascal y comandada por el brigadier don Antonio general Pareja vio que la situación era realmente aflictiva para
Pareja para reclutar gente con que someter a Chile y Argentina al el archipiélago y se propuso remediarla en parte, ordenando que
antiguo régimen. Un cuadro de oficiales y suboficiales instructores la caja real entregue cierta suma a las familias de los soldados
acompañaban al jefe. que iban con él. Pero todo no pasó de un buen deseo, a causa
de la pobreza suma en que se hallaba el erario. Fueron inútiles
La franca adhesión de los isleños al rey de España se tradujo en las peticiones. Las pobres familias seguían gimiendo en la
seguida en un doloroso sacrificio de hombres y dinero. Todos, miseria, mientras el padre, el esposo o el hijo combatían en el
desde las autoridades abajo, ayudaron la empresa con lo poco norte. Terminada la campaña de la reconquista, pudo resolverse
que les fue posible. El ministro de la Tesorería, don Juan Tomás la situación apremiante de tantos infelices. Vana esperanza. Ni
Vergara, terminadas las erogaciones, entregó al comisionado real antes ni después fue posible.
más de doscientos mil pesos en dinero efectivo, que en aquel
entonces era una suma considerable. El gobernador Yustis, por Al contrario, parece que todo se conjuraba en contra de los
su parte, dando pruebas de una gran actividad, no escatimó fatigas intereses isleños y de sus pobres hijos que habían derramado su
sangre en encuentros memorables. La última esperanza que
ni halagos. Secundado por sus agentes, pudo reunir antes de dos
alentaban quedó desvanecida, con las medidas injustas del coronel
meses las milicias y las tropas veteranas de su mando hasta
Osorio. Contra toda expectativa, al dar éste término a su campaña
completar dos batallones de infantería con más de mil doscientos en octubre de 1814, descuidó totalmente el auxilio de los batallones
hombres y una brigada de ocho piezas de artillería al servicio de chilotes por atender a las tropas españolas que servían en su
ciento veinte soldados. Con esto la comisión del general Pareja ejército. Las solicitudes y las quejas, tanto de los propios soldados
quedaba terminada y lista la escuadrilla para hacerse a la mar. como de las familias insulares, renováronse con más ahínco. El
El primero de marzo de ese mismo año, los buques españoles, mismo gobernador de la provincia despachó peticiones al
repletos de soldados, salían del puerto de San Carlos con destino presidente de Chile y éste al virrey. Sólo una cantidad insignificante
a Talcahuano, tocando de paso en Valdivia. les fue acordada por los dos años de duras privaciones soportadas
en el ejército. Chiloé, por tanto, seguía sufriendo. El comercio,
Pero los sacrificios que hacía Chiloé por la causa del rey no falto de entradas, decayó a un extremo lamentable, por la escasez
habían terminado. Vuelto Yustis a la provincia de su mando en de naves con que transportar las maderas y productos agrícolas.
junio de 1813, se puso a reunir nuevos auxilios. En setiembre Muchos brazos quedaron inútiles con la guerra. Para colmo de
del mismo año llegaban los emisarios del coronel Juan Francisco males, suspendiose el situado que llegaba del Perú y los pobres
Sánchez y en seguida el bergantín Potrillo, a cuyo bordo viajaba inválidos regresaron a sus hogares, engrosando el número de
el sargento mayor Ramón Jiménez Navia enviado por el virrey menesterosos.
para reclutar aquí seiscientos hombres. La entereza de Yustis por
servir la causa del soberano se puso a prueba. No obstante esto, el gobernador Yustis supo insinuarse en el ánimo
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de sus gobernados, infundiéndoles fe en el porvenir. La tormenta, luego después a Chiloé como gobernador de estas ínsulas.
que ya se cernía sobre su cabeza, quedaba conjurada por el
momento. Restablecida la calma, pudo reunir nuevas tropas, que Estaba ya para finalizar el año 1817 cuando arribó a la Isla
envió a Valdivia en los primeros días de 1817, en resguardo de Grande. A la sazón era ayudante mayor de la plaza de San
un ataque de los patriotas. Entre las autoridades peninsulares era Carlos don José Hurtado, con quien Quintanilla hizo en el norte
creencia generalizada que las fuerzas de San Martín harían irrupción la primera parte de la campaña realista. Con la ayuda entusiasta
por alguno de los pasos de esa provincia. de este jefe, procedió a levantar y equipar un batallón de milicias.
Las arcas del tesoro estaban exhaustas pero Quintanilla no se
Los sacrificios de dinero y gente hechos hasta entonces habían desalentó. El cariño a la causa que defendía pudo tanto en él que
sido sólo para reforzar el poder español en el norte del país; y no tuvo inconveniente en desprenderse del dinero que trajo del
como la provincia quedaba indefensa contra los peligros interiores Perú para sus propios gastos.
y exteriores, presentábase para Yustis un nuevo problema. Sin
comprometer la agricultura, ni descuidar el sustento de las De lo expuesto se infiere que el gobernador de Chiloé no era
familias, era indispensable instruir algunas fuerzas. Difícil tarea, hombre a quien arredraran los obstáculos. Mientras cuidaba de
por cierto. Pero Yustis logró al fin su intento, reclutando un buen sus soldados, adiestrándolos en el manejo de las armas, llegaba
número de milicianos que harían el servicio por meses. a Ancud un auxilio en dinero y cinco oficiales españoles como
instructores, entre otros el teniente don Saturnino García, que
En condiciones tan precarias, a Yustis no le fue posible continuar se puso al frente del batallón de milicias. Los cuatro restantes
frente al gobierno y elevó al virrey, Joaquín de la Pezuela, la fueron distribuidos en diversos puntos de la provincia.
renuncia de su cargo. La situación se presentaba oscura y urgía
buscar un reemplazante que influyera en el ánimo de los isleños, Al mismo tiempo que Quintanilla preparaba la resistencia, la
manteniéndolos adictos a la causa del soberano. El virrey aceptó libertad de Chile podía considerarse asegurada con los triunfos de
la renuncia de Yustis, nombrando al coronel don José Antonio Chacabuco y Maipú. País marítimo el nuestro y de costas dilatadas,
Quintanilla, hombre que reunía aptitudes excepcionales para el para poder ejercer el dominio en el Pacífico, era de todo punto
gobierno de la isla. necesaria la ayuda de una poderosa escuadra. Los dirigentes de
la campaña emancipadora lo creyeron así. Los primeros ensayos
A ejemplo de otros jóvenes españoles, Quintanilla había dejado la dieron por resultado la toma de la fragata María Isabel en la bahía
tierra natal en los primeros años de su vida para venirse a Chile de Talcahuano, el apresamiento de algunos transportes, la dispersión
y ocuparse en Concepción al lado de unos parientes suyos que de una expedición naval despachada desde la península y el
trabajaban en el comercio. Pero no eran por cierto las tareas del bloqueo de los puertos del Perú.
mostrador las que más le atraían. Fuertes inclinaciones hacia
el ejército lo indujeron a enrolarse en las milicias. Desde ese El gobierno de Santiago quiso que el litoral chileno quedase
instante comienza su carrera militar. Espíritu equilibrado, supo libre de buques enemigos. Para esto ordenó que se intensificara
mantenerse al margen de las contiendas políticas sostenidas entre la guerra marítima ordenada a raíz del triunfo de Maipú. Treinta
patriotas y peninsulares. A la llegada del general Pareja ingresó al barcos de diverso tonelaje eran apresados sucesivamente; y si
ejército activo. Derrotados los españoles en Chacabuco, dirigiose Cochrane fracasó en su intento de destruir la escuadra del virrey,
Quintanilla a Valparaíso para en seguida trasladarse al Perú y en cambio ejecutaba en seguida, como en desquite, la heroica
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hazaña de tomarse la plaza fuerte de Corral con sólo trescientos empezaba a cubrir el paisaje. Guiada la columna por un hombre
fusileros. de las cercanías, que simuló haber extraviado el camino, avanzó
lenta y trabajosamente por entre bosques enmarañados y quebradas
CAPÍTULO XV profundas, expuesta a los peligros de una sorpresa.

Lord Cochrane, con la goleta Moctezuma, hace rumbo a Sólo hasta las primeras horas de la mañana pudo la tropa salir del
Chiloé.— Fondea en la ensenada de Huechucuicuy (17 de febrero atasco, consiguiendo apoderarse de Guapacho y fuerte Corona.
de 1820).— El mayor Guillermo Miller.— Ataque al castillo de
Agüi (18 de febrero de 1820).— El rechazo.— La retirada.— Ahora el camino quedaba libre de obstáculos. El mayor Guillermo
Proposiciones de O’Higgins.— Don Clemente Lantaño.— Miller, con ciento setenta hombres, podía maniobrar hasta ponerse
Entrevista con Quintanilla.— La negativa.— El teniente don en contacto con la temible fortaleza. Con sus sólidas murallas de
Saturnino García.— Coronel José Ballesteros.— Mateo Maineri.— piedra y argamasa, el castillo alzábase soberbio sobre la cima
El bergantín Puig.—Los derrotados de Valdivia. de un promontorio que mide unos treinta metros de altura. Un
bosque impenetrable mostraba por el lado de tierra la red
Con la toma de la plaza de Valdivia, puede decirse que la enmarañada de las quilas y bejucos que crecían bajo la pompa
independencia de Chile aún no estaba asegurada. Aparte de los de los árboles. En ese punto la península de Lacuy estrecha sus
montoneros que operaban en el norte auxiliados por los virreyes líneas contra los arrecifes y la playa abordable desaparece tras
y capitaneados por los famosos Benavides y Pincheiras, Chiloé una serie de pequeñas ensenadas. La faja de tierra que antes de
permanecía bajo la tutela de España. Los elementos de defensa sepultarse en el mar forma el promontorio, penetra en la bahía
como una punta de acero.
acumulados metódicamente por Quintanilla, hacíanlo ahora
temible. Pero Lord Cochrane no tomó en cuenta esta circunstancia.
Sobre ese montículo, circundado por fosos profundos, cubiertos
Movido por ímpetus de libertad, pocos días después de haberse de espinos y malezas, erguíase el castillo, que defienden trescientos
apoderado de los fuertes de Corral, hizo proa al archipiélago con individuos de tropa. Doce grandes cañones muestran aún sus
la goleta Moctezuma y el transporte Dolores. El 17 de febrero de bocas de acero y nos traen a la memoria una época de heroísmos
1820, a la caída de la tarde, fondeaba en la ensenada de Huechucuicuy, y sacrificios. Desde las troneras y atalayas los soldados observan
al norte de la Isla Grande y a corto trecho de Punta Corona. Sin al enemigo.
perder tiempo, el mayor don Guillermo Miller desembarcaba
con ciento setenta individuos de tropa y emprendía la marcha en Miller tiene una consigna y a ella se atiene. Sereno y cauteloso,
demanda de los primeros puntos fortificados. avanzó resuelto al frente del puñado de bravos que lo secundan.
Empezaba a desenvolverse la parte culminante del drama.
El enemigo apenas opuso una débil resistencia. Un mero simulacro Impulsados por ardor guerrero, chilenos contra chilenos, patriotas
y unos cuantos cohetes explosivos bastaron para que las fuerzas contra españoles mostrarán luego, en lucha desesperada, el empuje
españolas de caballería e infantería abandonaran Punta Corona, de que es capaz nuestra raza cuando la mueve y la agita el ideal
replegándose hacia el castillo de Agüi. que defiende. Si bien las fuerzas expedicionarias eran inferiores a
las de Quintanilla, los soldados de Miller, por el hecho de ser los
Mientras tanto la tarde había caído, y una noche negra y sin luna atacantes, considerábanse obligados a resistir.
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Abriose el fuego con sesenta hombres, en los precisos momentos empeñados en empresas más urgentes. En esta disyuntiva resolvió
en que los realistas eran reforzados con un escuadrón de infantes valerse de la diplomacia, poniéndose al habla con un hábil militar
a cargo de don Saturnino García y una lancha armada. Los chileno al servicio de la corona, don Clemente Lantaño, oriundo
resultados no se dejaron esperar. Una recia descarga de cañones de Chillán, que había caído prisionero en el pueblo de Huara
y fusiles produjo la pérdida de treinta y ocho soldados, entre peleando contra los patriotas. Lantaño no excusó sus buenos
muertos y heridos En esta primera arremetida pagaba su tributo oficios, y embarcándose en la corbeta Chacabuco arribaba a
de sangre el valiente Miller. Herido de gravedad, el capitán Chiloé a fines de enero de 1822 con una carta de O’Higgins para
Eréscano, ocupó su puesto. Aún continuaron los chilenos resistiendo Quintanilla.
por algún tiempo, hasta que una segunda carga hizo ver que toda
tentativa era sacrificio inútil. No quedaba otro remedio que Efectuose la entrevista; pero las razones expuestas por el
emprender la retirada. La conciencia de la responsabilidad les dio diplomático chileno no convencieron al brigadier; y desoyendo
alientos. Rápidamente cargaron con los heridos, en condiciones éste todo argumento en favor de un arreglo honorable, terminó
muy desventajosas. Las lanchas cañoneras y las fuerzas de tierra por excusarse. Para el gobernador español aquella negativa
no cesaban de hostilizarlos. Y si no es por el arrojo del subteniente envolvía grave responsabilidad. El problema del archipiélago,
Vidal que contuvo el ardor bélico de los isleños, es seguro que ahora más intrincado que nunca, resolveríase al fin en el campo
sucumben todos. Reembarcados en seguida, Lord Cochrane dispuso de batalla. Puso sobre las armas a cuanto ciudadano halló apto
la vuelta a Valdivia el mismo dieciocho por la tarde. para la guerra, con lo cual Chiloé daba el más alto ejemplo de
energía patriótica que otro pueblo americano, en iguales
La victoria de Agüi, con ser tan rápida y decisiva, no dejó en mejores circunstancias, comparable sólo, pero no superado, con lo que
condiciones que antes a los realistas de Chiloé. En cambio sirvió hizo la Francia republicana en los años 1792 y 1893 al cubrir sus
para hacer ver a Quintanilla que la defensa del archipiélago no fronteras con catorce ejércitos, según lo expresa Barros Arana.
era cosa tan difícil, siempre que se procediera con orden y
criterio, ya que una expedición marítima poderosa de parte de los Hasta ese momento, el ejército lo formaban un batallón de
chilenos no podía prepararse en corto tiempo, sin correr el riesgo seiscientas plazas al mando del teniente don Saturnino García,
de un fracaso. El gobernador Quintanilla supo a qué atenerse. una compañía de noventa artilleros y un escuadrón de dragones
de cien plazas. No era mucho, por cierto. Pero con Ballesteros le
La derrota total que el comandante Beauchef infligió a los llegaba una ayuda eficaz. Medida acertada fue poner en manos
destacamentos españoles que operaban en el interior de Valdivia, de este bizarro jefe el mando del partido de Castro con el encargo
le trajo ayuda inesperada, precisamente en los instantes en que de instruir las milicias y tenerlas listas para moverlas al primer
Quintanilla hacía los mayores esfuerzos por colocar a la provincia asomo de peligro. Quintanilla ordenó en seguida la creación
en el mejor pie de defensa. Los perseguidos vinieron a Chiloé en de otro cuerpo en la isla de Calbuco; reclutó civiles en Ancud
busca de refugio o de una colocación en el ejército, y hallaron las para reforzar la artillería y dispuso que sus agentes de Maullín y
dos cosas a la vez. Carelmapu incorporasen a las tropas de caballería todas las milicias
de los alrededores.
Don Bernardo O’Higgins, mientras tanto, por más hacedera que
considerase la empresa de libertar a Chiloé, no podía distraer Por este tiempo se apareció en San Carlos el montonero genovés
fuerza alguna, a causa de que el ejército y la escuadra se hallaban Mateo Maineri, hombre audaz que había recorrido el mundo en
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busca de aventuras. Al servicio de la escuadra chilena, traicionó a Rechazo.— En Chacao.— Salida de Chacao hacia Dalcahue (29
los patriotas: guerrillero entre las huestes de Benavides, terminó de marzo).— Arribo a Dalcahue (31 de marzo).— Batalla de
por entregar al famoso caudillo a las autoridades de la república; Mocopulli (1° de abril de 1824).— Junta de guerra.— Regreso a
desterrado a Guayaquil, viósele pasar de contramaestre a capitán Dalcahue.— Reembarco de tropas.— La escuadra en Pugueñún
en la fragata “Cinco Hermanos”, merced a una revuelta. Una vez y su regreso al norte (15 de abril de 1824).
dueño del mando, se vino a Chiloé para ponerse a las órdenes de
Quintanilla. Una patente de corso diole ocasión para recorrer las La independencia de Chiloé siguió retardándose por diversas
costas chilenas y peruanas, ejerciendo depredaciones por algún causas. Ya se ha dicho que el archipiélago, por su situación
tiempo. geográfica, ofrecía a España un punto de apoyo importantísimo,
sin el cual muchas de las expediciones con auxilios para la guerra
Procedente de Río Janeiro entró al puerto de San Carlos en esos no habrían podido verificarse. Refugiados los barcos entre las
días el bergantín inglés “Puig”, contratado por un comerciante de islas y canales o al abrigo de las fortalezas, sentíanse fuertes y
Arequipa y armado en guerra. Venían a bordo veintiséis oficiales seguros. De los puertos y ensenadas salían los corsarios para
realistas que lograron evadirse del presidio argentino de Bruscas. recorrer la costa del litoral norte; y a medida que iban cayendo
Su capitán Michel, antes de seguir al norte, quiso conocer el las presas, tornaban con ellas a sus escondites. Para el gobierno
rumbo de la campaña marítima. No debe haberla hallado muy de Chile estas circunstancias no pasaban inadvertidas; pero no
segura cuando Michel y compañeros prefirieron armarse de una estuvo en su mano corregirlas. Hallábase empeñado en empresas
patente de corso en vez de seguir viaje. Y cambiando de bandera, impostergables, y mientras no quedasen finiquitadas, el problema
el “Puig” se hizo a la mar con el nombre de “General Valdés”. del archipiélago continuaría aplazándose.
En la caleta de Quilca apresó la fragata Mackenna que conducía
trescientos hombres del regimiento Sucre, y con ellos se vino a
Junto con el envío de nuevas tropas para ayudar a Bolívar, el
San Carlos. Poco antes de su arribo a este puerto caía un barco
genovés con armas y otros auxilios para los independientes del general Freire, Director Supremo en reemplazo de O’Higgins,
Perú. Tan valiosos recursos avivaron el ánimo de los isleños. Pero resolvió poner término a tal estado de cosas. La tarea no era fácil,
hay más aún: muchos de los derrotados de Valdivia, que tomaron considerada la suma pobreza del erario y las trabas que le puso el
el camino de Chiloé, deteniéndose en el distrito de Carelmapu y congreso al negarle los recursos solicitados.
norte del río Maullín, constituyeron la base de un escuadrón de
cazadores, que el gobernador, ordenó levantar allí. El 3 de enero de 1824 pudo al fin Freire emprender viaje a Chiloé,
saliendo para Valparaíso y dejando al frente del gobierno, como
CAPÍTULO XVI substituto, a don Fernando Errázuriz, a la sazón presidente
del Senado. El 27 hizo rumbo a Talcahuano. En las fragatas
El problema de Chiloé. — Segunda expedición de Freire. — Independencia y Lautaro, respectivamente, iban los batallones
Freire sale de Valparaíso (3 de enero de 1824). En la isla de siete y ocho a cargo de los coroneles Beauchef y Rondizzoni.
Quiriquina.— Rumbo a Corral.— La salida de Corral (17 y 18
de marzo de 1824).— Horrible tempestad.— En la ensenada de Para el buen éxito de las operaciones, importante era que
Huechucuicuy (25 de marzo de 1824).— La escuadra fondea en Quintanilla, ignorase la cuantía de los armamentos. Escogió
Pugueñún.— El mayor don Pedro Godoy intima rendición.— Freire para cuartel la isla Quiriquina, a un paso de Talcahuano y
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a una jornada o poco más de Chiloé. Desplegose allí una actividad A excepción del bergantín “Pacífico” que trasbordó a la Chacabuco
extraordinaria. Las fuerzas quedaban divididas en tres cuerpos la tropa que conducía, para ir a repararse a Valdivia de las averías
principales, al mando de los coroneles Beauchef, Pereira y sufridas en el viaje y del Valparaíso separado del convoy a
Rondizzoni. consecuencia del recio temporal de la víspera, todos los buques
se reunieron en Lacao, libres de la corriente y vientos reinantes.
De la Quiriquina, la flota hizo rumbo a Corral, en espera del Hasta ese momento, a bordo eran simples expectativas. Nada se
bergantín Galvarino y la corbeta Voltaire, portadores del segundo hizo antes del 25 por la mañana en que Freire despachó al
batallón de la guardia de honor compuesto de quinientos hombres y sargento mayor don Pedro Godoy para intimar rendición a
un piquete de veinticuatro artilleros con dos piezas de montaña. Quintanilla. Godoy, según Barros Arana, era un oficial de gran
Para despistar a Quintanilla, Freire dispuso que el mayor valor, de fácil palabra y fino trato. Pero Quintanilla no era hombre
Manuel Labbé, con la caballería de Osorno, ataque a los realistas que se dejara convencer con meras frases. Aquello de la efusión
desplegados al norte del río Maullín, procediéndose en seguida inútil de sangre y seguridades de triunfo, más bien lo enardecieron.
al embarque de la gente, provisiones y bagajes. Las fuerzas Cerrándose a todo avenimiento, el gobernador contestó con una
expedicionarias constaban de dos mil quinientos hombres, una negativa resuelta.
escuadra de cinco buques de guerra, la Lautaro que mandaba
en jefe, la Independencia, la Chacabuco, la Ceres y la Voltaire, El jefe realista supo oportunamente que los patriotas se preparaban
los transportes Mercedes, Valparaíso, Pacífico y Tucapel. en Valparaíso para libertar a Chiloé. Los marinos de la fragata
Durante los días 17 y 18 de marzo hizo su salida de Corral el norteamericana “Urón”, apresada por el corsario Maineri, lo
ejército independiente. informaron con algunos pormenores. A ciencia cierta, Quintanilla
dispuso en seguida que se tomaran las providencias del caso. Los
El plan de ataque había dado materia para un detenido estudio, y caminos no fueron los menos atendidos. Un piquete de cien
aun cuando los pareceres se dividieron, acordose al fin entrar de voluntarios se ocupó de los arreglos del Caicumeo, vía obligada
frente, a despecho de las fortalezas y castillos. Por desgracia, la entonces y única por donde necesariamente habrían de ponerse
escuadra, no bien se hizo a la vela, la asaltaron graves contratiempos. en contacto y darse la mano las fuerzas acantonadas en el interior
Una horrible tempestad de norte que se desencadenó a la salida de la provincia con las que resguardaban este puerto. Los realistas
de Corral, la puso en grave peligro de perderse. Dispersa en permanecieron día y noche con el arma al brazo, esperando
medio del océano embravecido, pudo al fin el 25 por la mañana que la temida expedición se presente de un momento a otro.
reunirse en la bahía de Huechucuicuy. Esa misma tarde, en medio Transcurridos los meses de enero y febrero sin otras novedades
de un entusiasmo desbordante, levaron anclas los barcos. Una que las zozobras producidas por los rumores que fomenta y propaga
orden del general en jefe, que alteraba el plan de ataque, hizo el público en los días de ansiedad, llegose a creer que se hubiera
que la flota cambiase de rumbo, pasando a velas desplegadas postergado para una época más propicia, o por alguna otra causa.
por entre la isla Sebastiana y el banco Inglés. Antes de llegada De ahí el desaliento que produjo la presencia de una poderosa
la noche fondeaba detrás del islote de Lacao, en una espaciosa escuadra en Huechucuicuy. Cuéntase al respecto que Quintanilla,
ensenada que ahí se abre. La alegría patriótica de los soldados y en pie sobre los bastiones del castillo de Agüi, exclamó: “Estoy
marinos, los vivas y hurras atronadores con que contestaban los perdido”. “Desde hoy he dejado de ser gobernador de Chiloé”.
disparos hechos por el enemigo desde los fuertes, cesaron con el Mas, al ver horas después que los buques hacían proa a los canales,
cambio de rumbo. su pesadumbre trocose en optimismo.
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Mientras Godoy marchaba a San Carlos, el general Freire ordenaba de Quinchao se estrechan y recogen sus costas. La idea de Freire
al general Beauchef tomar posesión del puerto de Chacao. El era atacar al enemigo por el sur y por el norte simultáneamente.
batallón número ocho y una compañía de la guardia de honor, Aquellos, penetrando por el camino Caicumeo; éstos, avanzando
hiciéronse cargo de esta empresa. Dos cañones de veinticuatro desde Chacao. El 31 de marzo se presentaban las naves frente a
dominaban el camino por el lado de tierra. Aunque peligroso la villa de Dalcahue. Fuerzas destacadas desde Castro opusieron
el acceso, el ataque fue tan rápido que sólo siete disparos pudo alguna resistencia; pero luego abandonaron la ribera, retirándose
hacer el enemigo sin dar en el blanco. Tras esto los españoles, a a Mocopulli. La población quedaba solitaria, con sus casas
la cabeza del comandante Quinteros, jefe de la fuerza acantonada cerradas y expuestas al saqueo. Por fortuna, una orden terminante
allí, abandonaron el puerto en algunas piraguas. Siguiose a este de Beauchef impidió que se cometieran desmanes.
movimiento el repliegue al interior de las baterías de Remolinos,
Lobos y la Pampa. Era del caso no detenerse a fin de impedir que el enemigo
se parapetara en algún punto desconocido o se subdividiera en
De Pugueñún, la escuadra se trasladó a Chacao. Al acercarse a destacamentos, concretándose a hacer una guerra de sorpresas.
la parte más angosta del canal, el fuerte Coronel le hizo algunos Aquella región boscosa se prestaba admirablemente para ello y
disparos. Aquel reducto era un peligro y un obstáculo para el el camino Caicumeo habría sido a la postre la tumba de los
libre paso de los buques. Cincuenta hombres de la guardia de patriotas. Previendo esto, Beauchef formó tres cuerpos con su
honor, al mando del comandante Young, se encargaron de tomarlo división dando a cada soldado veinte cartuchos a bala. El primer
por la noche. cuerpo, compuesto de las compañías de granaderos del uno y
del ocho, mandaríalo don Guillermo de Vic Tupper, valeroso
Las operaciones anteriores, tan rápidas como felices, hicieron
oficial inglés; el centro, formado por el resto del número ocho,
concebir a Freire fundadas esperanzas en un triunfo decisivo. La
pérdida de la corbeta Voltaire, varada cerca de la playa de Carelmapu a el coronel Beauchef y la retaguardia con el siete, Rondizzoni.
consecuencia de la corriente, no le produjo desaliento; y con fecha Dispuestas de tal modo las tropas, emprendieron la marcha hacia
veintiocho ordenaba que el comandante don Manuel Riquelme Mocopulli el primero de abril.
se embarcara en el bergantín Galvarino con doscientos ochenta
hombres y un cañón de montaña. El propósito de Freire era limpiar Dalcahue dista de las ciénagas de Mocopulli alrededor de siete
de todo obstáculo la costa norte del canal y apoderarse en seguida kilómetros y el camino era en aquel entonces una simple senda,
del fuerte San Javier de Maullín para abrir paso a las fuerzas que estrecha y llena de lodazales, con hoyos profundos en que las
venían de Osorno. Todo se hizo de acuerdo con el plan propuesto. cabalgaduras y bestias de carga tropezaban a cada paso. El
Pero la campaña estaba apenas iniciada; y solo hasta el 29 de arbolado y falta de poblaciones impedían la vista, facilitando las
marzo comienzan las operaciones con el embarque en la fragata emboscadas. Para prevenir cualquiera sorpresa, Beauchef ordenó
Chacabuco y transporte Ceres de una división compuesta de que a cierta distancia de la división marchen ocho soldados y un
los batallones siete y ocho y la compañía de granaderos número cabo con indicaciones precisas. Ordenadas así las fuerzas,
uno bajo el mando del coronel Beauchef. Esa misma tarde los arribaron los independientes a las doce del día a las ciénagas,
buques dejaban el puerto de Chacao y enderezaban la proa hacia sitio abierto al noroeste y cerrado en forma de herradura al sur y
el golfo de Ancud para dirigirse a Dalcahue, caleta situada en el al este por una serie de colinas cubiertas de espeso y enmarañado
canal del mismo nombre, en el punto en que la Isla Grande y la bosque.
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“Mandé hacer alto a la vanguardia, dice Beauchef en Oigamos lo que dice al respecto el mismo Ballesteros:
sus memorias, y buscar un sitio apropiado para reunir
los batallones que marchaban algo desparramados, a “Emboscada y dispuesta de este modo la división chilota,
causa del mal camino. Luego las bandas del siete y del se mandó guardar un profundo silencio, que fue observado
ocho sucesivamente, se dejaron oir, produciendo sus rigurosamente, y que ninguno rompiese el fuego hasta
ecos en aquellas soledades el más agradable efecto”. la voz preventiva para ello. A las once de la mañana un
vigía del árbol más elevado del bosque avistó la división
Tras un descanso de unos tres cuartos de hora se dio la orden de enemiga que marchaba en dos columnas; a las doce estuvo
a tiro de fusil, pero con tanta confianza por la retirada
continuar la marcha. Era poco más o menos la una de la tarde.
de Dalcahue, que descansó divirtiéndose con su música
militar, sin despachar partidas de descubierto, y teniendo
El coronel José Ballesteros, acantonado en Castro, supo
sus fusiles con cubre llaves”.
oportunamente que los patriotas se hallaban en Chacao y, según
indicios, con el ánimo de internarse por los canales. El caso era
grave y un militar tan experto como él no podía desentenderse Lo que afirma Ballesteros nos ofrece algunas dudas. Tanta confianza
sin tomar las medidas pertinentes. Entre otras cosas dispuso que supone de parte de los independientes un error que pudo haberles
todos los cuerpos cívicos, reunidos en la ciudad al mando del costado muy caro. Pero no es improbable, porque apenas
coronel de milicias don Ramón Vargas, se mantengan listos. Tras abierta la marcha por el sendero del frente que le recomendaron
los guías cuando la partida de avanzada hizo alto en presencia
esto Ballesteros se largaba a Dalcahue, en la creencia de que allí
del enemigo. Inmediatamente transmitió Beauchef a Tupper el
desembarcarían los patriotas. Para impedir esa operación, púsose aviso, ordenando al mismo tiempo acometer. Aquello fue casi
al habla con el piloto español José Garro, que guardaba el canal a instantáneo. Una lluvia de balas y metralla menuda cayó
cargo de dos lanchas cañoneras. Convínose que Garro haría fuego sobre su columna, produciendo gran desconcierto y estragos.
sobre los buques y el coronel Hurtado, con doscientos fusileros, Mientras Beauchef reunía los soldados del número ocho, ordenó
sobre la tropa que pretendiera ganar la costa. Ballesteros en seguida a Tupper calar bayoneta e ir sobre el enemigo que maniobraba
fue a situarse entre las colinas boscosas que circundan el médano al frente. Tupper y los granaderos de su mando, en tan difícil
de Mocopulli, quedándose allí en acecho hasta que sus espías le trance, mostráronse resueltos y heroicos. El sargento mayor
anunciaron el movimiento de Beauchef. Frente a la laguna, por Godoy y los oficiales del número ocho, secundan con eficacia
la orilla opuesta del camino, dándose los dos la mano, emboscó a Beauchef y éste persiste volviendo a la carga. Unidos en un
al coronel don José Hurtado con doscientos hombres. Para cerrar sólo anhelo, reaniman el aliento de la tropa. En esos instantes
un sendero oculto que corre al pie de la laguna, destacó al lado de verdadera alarma, dominados aun por la sorpresa, sin atinar
derecho, una compañía de granaderos milicianos. En resguardo casi lo que se hace, ni ver de dónde vienen los disparos, Tupper
del flanco izquierdo, colocose en punto estratégico un destacamento recibía dos bayonetazos y el propio jefe de la división salvaba
de su mando; y en previsión de lo que pudiera ocurrir, el resto de providencialmente, merced a la fidelidad de uno de sus soldados.
las fuerzas quedaba a cargo de las municiones. Por último, sobre El capitán Yorsín, a pocos pasos, al ir contra una emboscada con
el camino principal, un cañón de montaña, provisto de metralla la cuarta compañía del número ocho, cae muerto de un balazo en
menuda. Vigías trepados en los árboles observaban a los la frente. El capitán don Francisco Javier Bascuñán, corre entonces
patriotas. para ponerse a la cabeza del cuadro que queda sin jefe; pero no
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puede hacerlo, a causa de una herida que recibe en un muslo. Los lado, su jefe hizo destacar una columna de caballería por el
tenientes, animados por el mismo ardor, corren igual suerte. flanco izquierdo de los independientes, con el intento de cortarlos
y separarlos del número siete. Pero Beauchef, jefe aguerrido y
La acción de Mocopulli, trabada en condiciones tan precarias, perspicaz, ordenó en el acto detener el golpe. Procediose con tal
costaba a los patriotas cerca de doscientas bajas, principalmente acierto y rapidez que, flanqueada la columna, los jinetes se tiraban al
del ocho y del uno. El siete no sufrió tanto como los anteriores, suelo para fugarse por entre los árboles del bosque, antes de caer
porque, colocado en la retaguardia, no le fue posible atacar la prisioneros. La carga no se detuvo ahí solamente. El empuje de
emboscada por sus dos flancos. Las grandes dificultades que los patriotas no cesó hasta el sendero del norte. Ningún obstáculo
ofrecía el terreno en esos puntos impidieron a los capitanes los detuvo en su carrera. Sentíanse ardorosos ante el triunfo.
Correa y Prado cumplir la orden. Efectuose con tal arrojo y denuedo la embestida, que el campo
quedaba luego limpio de enemigos. No pocos oficiales independientes
En las condiciones descritas, la lucha prolongábase indecisa. Los se extralimitaron, con grave riesgo de ser aislados.
defensores del rey, fuertes en las alturas, no querían desalojar
el terreno ocupado. Quiso entonces Beauchef atraerlos a la Hasta aquí la desgraciada campaña de Mocopulli. Fue en realidad una
planicie, ordenando un repliegue de sus fuerzas. La operación victoria de Pirro la obtenida por los independientes. Costábales
ofrecía grandes dificultades, no sólo por las fallas del suelo y los noventa muertos, cerca de doscientos heridos, catorce oficiales,
pantanos, sino por el poco orden con que se peleaba. Ballesteros cuatro de ellos muertos en el campo de batalla. Las municiones
no cejó en sus propósitos, ni se dejó tentar. quedaron totalmente agotadas; los fusiles con serios desperfectos
y la campaña de hecho terminada. Así y todo, Beauchef no quiso
En esos mismos instantes, una compañía de soldados veteranos, tomar ninguna resolución definitiva sin consultar antes el parecer
que llegaba de San Carlos al mando del capitán don Pedro Téllez, de una junta de guerra, reunida a1 efecto.
uniose a la división de Ballesteros, sosteniendo por un momento
un corto tiroteo para retirarse en seguida. El capitán Cesáreo Resuelta la consulta, que fue negativa, no quedaba mucho que
Ayala, después de las primeras descargas, cedió el campo, hacer, si no es el recuento de la tropa, la sepultura de los muertos,
desbandándose. Estos síntomas claros de desaliento no eran muy la destrucción de los fusiles sobrantes que no podían transportarse.
consoladores para los realistas. Las bajas en el cuerpo de En sitio esquivo enterrose una cureña abandonada para impedir
Ballesteros, comenzaban a producir la desmoralización. que la utilice el enemigo.

Los chilenos, mientras tanto, ordenábanse en el llano animados El regreso a Dalcahue se hizo en muy malas condiciones, a causa
por Beauchef y Tupper. Por desgracia, las fuerzas de Rondizzoni de los barrizales del camino. El lamento de los heridos y el paso
no podían avanzar dominadas por el pánico. La situación era por dificultoso en el sendero, ponían una nota lúgubre en el silencio
todo extremo angustiosa; y Beauchef, para salir del trance, ordenó de la noche. Sólo hasta la mañana siguiente, y guiada por la luz
que ese batallón ocupara los desfiladeros del sur, a fin de impedir del nuevo día, hizo su entrada la tropa a la villa. Aquello semejaba
que Ballesteros lo envuelva por la espalda, ocasionando el temido más bien una procesión fúnebre por sus apariencias de derrota,
desastre. que no las arrogancias y bizarrías de una victoria.

No bien los realistas notaron un movimiento defensivo por ese Reembarcados los cuadros, la escuadrilla, por precaución, fue a
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poner anclas al otro lado del canal en espera de instrucciones. Libre comenzó el reembarco; pero con tan serias dificultades, a causa
ahí de sorpresas, Beauchef pudo aprovisionarse tranquilamente de los fuertes vientos, que algunos buques perdieron sus anclas
y atender a los heridos. y corrieron serios peligros de romperse unos contra otros. Sólo
hasta el día quince de abril pudo la escuadra hacerse mar afuera.
Mientras ocurrían los sucesos que quedan relatados, el general En el camino no los abandonó las tempestades y se dispersaron.
Freire desembarcaba una partida de veintidós jinetes con la orden Un transporte desembarcó en Valdivia; la Independencia y otros,
de reconocer la playa hasta el río Pudeto. Hecho esto, trasladose en Talcahuano; la Lautaro en Valparaíso.
la escuadrilla a Pugueñún. Allí recibió el Director la nota sobre la
batalla de Mocopulli y la retirada de las fuerzas a Dalcahue. La Ballesteros, satisfecho con los resultados de Mocopulli, se
noticia produjo un efecto desastroso; y antes que se presentaran replegó con sus soldados al lugarejo de Putemún, que se halla
nuevas dificultades, Freire ordenó el regreso de las tropas y a una corta jornada de Castro. Reuniéronsele allí las milicias
buques. Fue así como el día ocho volvía a reunirse toda la escuadra desbandadas; y hecho el recuento de las fuerzas, viose que las
expedicionaria en la ensenada de Pugueñún. Seguidamente los jefes pérdidas subían a ciento cincuenta hombres, entre muertos y heridos.
celebraron una larga conferencia, que al parecer no fue muy
tranquila. El gobernador Quintanilla, no bien supo que una gran parte del
ejército de Freire se había dirigido a los canales con el intento de
La campaña hasta aquí, representaba un verdadero fracaso. La emprender el ataque por ese lado, salió con el batallón veterano,
derrota de Mocopulli, y la inmovilidad de Freire al norte de la alcanzando hasta Putemún, en donde se unió a Ballesteros. Pero
Isla Grande, eran razones para creer que Quintanilla se sintiera luego tuvo que regresar a marchas forzadas, cuando supo que
satisfecho y seguro. Esto no obstante, el Director no desistió de Beauchef y los suyos se reembarcaban en Dalcahue. A su paso por
emprender por el lado de Pudeto su soñado ataque, ahora más Mocopulli hizo recoger el armamento que dejaron tirados los
fortalecido con la unión de las tropas de Riquelme que regresaban fugitivos en su precipitada huida hacia Castro. Los cadáveres,
de Carelmapu y las que se salvaron en el sur. Tal idea parece que próximos ya a descomponerse, hallábanse diseminados por el suelo.
no fue bien recibida, si hemos de atenernos al resultado de la Por falta de tiempo no fue posible darles sepultura honrosa. En su
consulta que en seguida se hizo a los jefes y oficiales. defecto fueron incinerados y las cenizas depositadas en una fosa.

La opinión dominante, en efecto, manifestose contraria, apoyada Quintanilla siguió atendiendo la obra de la defensa, ahora con más
por razones poderosas. Desde luego la pérdida de soldados y de decisión que nunca. Debía suponer que los patriotas insistirían con
un buque de guerra, la próxima llegada del invierno, con sus fuerzas de refresco y seguramente más aguerridas y disciplinadas.
lluvias y fuertes temporales. Hubo un motivo más de zozobra y Obligado estaba, por tanto, no sólo a estimular la fidelidad de sus
fue que los prisioneros tomados al enemigo hicieron saber que gobernados, sino a empeñarse por ellos, devolviendo la calma a
pronto arribaría a San Carlos una escuadrilla española con los hogares y los medios de subsistencias.
refuerzos para los realistas del Perú. En junta celebrada con fecha
diez, en el lugarejo denominado Picuy, no hubo discrepancias. La CAPÍTULO XVII
idea de abandonar a Chiloé antes de verse acorralados movió todos
los ánimos. Acordose allí mismo que el número siete pasara a la Arriban a San Carlos dos naves españolas. — Don Roque
costa de Carelmapu para seguir por tierra hasta Valdivia. En seguida Guruceta. — Una comisión difícil. — Maineri cae en poder de
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la fragata “Diligente”. — Quintanilla continúa los preparativos insular, no era hombre que se amilanara por cualquier obstáculo.
de la defensa. — En Ayacucho sucumbe el poder de España (9 Antes bien, parece que aquel contraste le sirvió de estímulo para
de diciembre de 1824). — Motín Militar (7 de febrero de 1825). seguir preparando la defensa con más empeño. Los fuertes fueron
— Argucia que no da resultados. — Reposición del gobernador reforzados con nuevos cañones y aislados con fosos y empalizadas.
Quintanilla. — García del Postigo sale de Valparaíso con una Así como así, la situación de Chiloé se tornaba amenazante.
nota. Quintanilla se niega a entregar el archipiélago. — El ejército Los sacrificios de hombres y dinero hechos por la causa del rey,
expedicionario. —Vacilaciones de Quintanilla. — La goleta inglesa habían agotado los recursos; y seguir esperándolo todo de la lealtad
Gracián. — Nuevos aprestos de Quintanilla. y patriotismo de los habitantes, no era cuerdo. Y sin embargo de
lo expuesto, Quintanilla se veía en el duro trance de corresponder
La noticia del pronto arribo a San Carlos de una escuadrilla española a la confianza ilimitada que le demostraban las autoridades
con auxilios para los realistas del Perú, puso temores en el ánimo superiores. La idea de que los independientes no podrían triunfar
de Freire, moviéndolo a apresurar su regreso al norte antes que el en el Perú y de que luego llegarían ayudas efectivas de la Península,
enemigo le cortase la retirada o lo obligara a refugiarse con sus lo sostuvieron en su puesto.
buques en los canales. Los informes que oportunamente recibió
sobre esta expedición eran por desgracia efectivos. A poco de Por desgracia o por fortuna, tales cálculos fallaron. En los campos
haber abandonado el archipiélago, fondeaba en el puerto de San de Ayacucho sucumbía para siempre el 9 de diciembre de 1824
Carlos, en viaje al Perú, el capitán don Roque Guruceta con el el poder de España. La fragata “Trinidad” y la goleta Real Felipe
navío “Asia” y el bergantín “Aquiles”. que en febrero de 1825 arribaron a San Carlos con oficiales del
ejército realista, fueron las portadoras de tan triste nueva. La idea
de continuar resistiendo se consideró inútil. Chiloé quedaba
El marino español ignoraba el movimiento de los insurgentes
ahora aislado, sin otros recursos que los del propio suelo o
en estos mares del sur, y para prevenirse de cualquiera sorpresa
aquellos muy problemáticos que pudieran recibirse de España.
juzgó oportuno hacer escala en Ancud. Las noticias recogidas al Hasta los mismos militares sintiéronse con el ánimo decaído. Los
respecto parece que no fueron muy favorables, porque Guruceta capitanes Manuel Velásquez y Fermín Pérez, de origen chilote,
prefirió quedarse aquí en espera de los acontecimientos. Encargose vieron que Chiloé no podía soportar por más tiempo el peso de la
de los pliegos que traía para el virrey el teniente de fragata don guerra. Puestos al habla con otros compañeros acordaron poner
Ramón Alvarado, quien embarcándose en una pequeña nave término a una situación por demás aflictiva, provocando un
logró llegar al Perú y cumplir su difícil comisión tras una serie movimiento que se produjo al amanecer del 7 de febrero de 1825.
de arribadas, quites y maniobras realmente admirables. Mientras La tropa estaba bien dispuesta, y sin otros pormenores cayeron
tanto el corsario Maineri, a bordo de la goleta Quintanilla, recorría sobre Quintanilla llevándolo a bordo de una embarcación próxima
las costas de Chile hasta el norte del Callao, ejecutando toda a salir para Río Janeiro. Junto con el gobernador iban también
suerte de violencias. En uno de esos cruceros cayó en poder de la don Saturnino García, don Tomas Plá y don Antonio Gómez
fragata “Diligente”, siendo tratado como corsario y encerrado a Moreno, comandante del batallón de milicias, jefe de la brigada
bordo de la gabarra Mossella. de artillería y Ministro de la Real Hacienda, respectivamente.
El golpe fue rudo; pero ya se ha dicho que Quintanilla, revestido A las once de ese mismo día y en la creencia de que todo marchaba
ahora por el virrey La Serna con los arreos de brigadier del ejército sin inconvenientes, los jefes de la asonada invitaron a una reunión,
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a la que concurrieron tres padres franciscanos y los empleados llegarían recursos de España, ya que no del Perú. Cartas recibidas
civiles y militares. de Río Janeiro le trajeron poco después noticias muy alentadoras
y con ellas la esperanza de poder obtener, en fecha no lejana, un
Medida de prudencia fue casi en toda revuelta no dar a conocer triunfo decisivo sobre el enemigo. Una escuadra rusa, tomando a
desde los primeros momentos los verdaderos propósitos. Como su cargo la defensa de España en América, sometería de grado o
siempre, esta vez la idea principal quedó oculta en la penumbra. por fuerza a las colonias rebeldes. Aún cuando se trataba sólo de
El capitán Pérez presidió el acto e inició sus explicaciones un ardid, de infundir aliento en los ánimos decaídos, Quintanilla
asegurando que el movimiento no tenía otro fin que impedir la no las puso en duda. El mismo Freire se mostró también alarmado
entrega de la provincia a los patriotas, para lo cual Quintanilla con aquellos rumores, que se extendieron por todo el país. La
se hallaba comprometido y en connivencia con su colega pronta ocupación de Chiloé era ahora, para el Director Supremo,
independiente de Valdivia. Agregó que tales procedimientos eran más urgente que nunca.
indignos de un jefe e implicaban una traición a la lealtad de los
isleños, tanto más condenable cuanto que el gobernador estaba El triunfo de los revolucionarios en el Perú le trajo alientos y, quiso
dispuesto a alejarse de San Carlos inmediatamente después de aprovecharlo, dándolo a conocer a Quintanilla para inducirlo a un
haberse repartido, con algunos íntimos, los fondos existentes en arreglo inmediato. El capitán don Carlos García del Postigo fue
caja. el portador de una nota en tal sentido, quien salió de Valparaíso
a bordo de la corbeta Chacabuco en los primeros días del mes de
La argucia no dio resultados. El coronel don José Ballesteros, febrero de 1822.
Inspector general de las milicias y el comandante don José Hurtado,
allí presentes, pronunciáronse en contra combatiendo la medida Quintanilla contestó con fecha siete de marzo. Aunque muy
en forma resuelta. Ballesteros pidió la reposición inmediata del cortés en la forma, negábase en cambio a entregar el archipiélago,
gobernador, por cuanto, fuera de él, no había en el archipiélago alentado por los auxilios prometidos. Confiaban además en la
quien representara con mejores títulos los intereses del rey y la lealtad y buena fe de los isleños.
fidelidad de los isleños. Oídas las razones anteriores, casi todos
los asistentes las aceptaron con entusiasmo aplaudiendo a Siguiéronse a estas incidencias momentos de verdadera inquietud
Quintanilla. Una arenga del comandante Hurtado al batallón que provocaron el desconcierto. El tiempo transcurría y los
descontento vino a restablecer la calma. El fracaso de la revolución auxilios no llegaban. El ánimo de Quintanilla, sereno hasta en
estaba de manifiesto y tanto Pérez como Velásquez no pensaron los momentos más difíciles, mostrose ahora vacilante. En una
sino en capitular, obligados por fuerzas superiores. Ellos mismos carta escrita a Ballesteros se traducen las ansiedades de su
propusieron las bases del arreglo, según las cuales obtenían el espíritu y veladamente insinúa la idea de dimitir. También los
perdón y Quintanilla y demás presos inmediata libertad, con el habitantes de Chiloé se sintieron dominados por el desaliento y
agregado de que Pérez y Velásquez se trasladarían en seguida a más de alguno pidió a Valdivia y Concepción que se enviara un
las costas del continente para no volver a las islas. parlamentario. A mediados de octubre llegaba uno a las orillas
del río Maullín. La respuesta de Quintanilla fue una simple
El amago revolucionario que queda referido fue harto desagradable evasiva, con el fin de ganar tiempo.
para Quintanilla; pero éste no se dejó abatir. Con ánimo entero
continuó gobernando la provincia, convencido de que pronto Para la buena marcha de la república, este estado de cosas constituía
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un serio peligro. Seguir indecisos esperando que el tiempo Quintanilla no la descuidó. San Carlos y el canal ofrecían buenas
resuelva el problema, no era prudente. Optose por aligerar los muestras con sus baterías y fuertes, con sus lanchas cañoneras,
preparativos de la segunda campaña. He ahí el remedio. Informes sus guarniciones y destacamentos colocados en los puntos más
más o menos exactos acerca de la empresa llegaron pronto a la vulnerables de la zona amenazada. Supo aprovechar de tal modo
Isla Grande. Una balandra procedente de Valparaíso, fue la que las aptitudes y habilidades de los isleños en el arte de construir
trajo a los realistas de San Carlos noticias abundantes, según las embarcaciones, que no hubo partido casi que no contribuyera con
cuales el ejército expedicionario no bajaría de tres mil hombres. una lancha, sin más gastos para el erario que los aparejos, clavos
Como no hay mal que por bien no venga, los habitantes pensaron y armamento respectivo.
que ahí estaba la salvación. Doce años de zozobras y sacrificios
de todo género no era poco para una provincia empobrecida. El mal estado de la hacienda pública hizo meditar a Freire antes
Hubo consulta de oficiales y de jefes para resolver en definitiva. de emprender la segunda campaña. Esta fue también, entre otras,
Con escasas excepciones, todos los demás se inclinaban por el una de las razones que la retardaron. La expedición de 1824 costó
término de la guerra. al erario más de cien mil pesos, aparte de los auxilios llevados al
Perú. La que ahora se preparaba era más gravosa aún. Comenzáronse
Con tales antecedentes, tampoco era aventurado pensar en un en Santiago los alistamientos a mediados de 1825, haciendo salir
arreglo definitivo. Quintanilla estaba resuelto a subscribirlo. para Concepción y Valdivia algunos cuerpos de ejército, al
Así las cosas, entró a San Carlos la goleta Inglesa “Gracián” mismo tiempo que se solicitaba el apoyo de Bolívar. El Libertador,
procedente de Río Janeiro. A su bordo venía un oficial chilote ya sea porque le interesara la posesión del archipiélago o porque
de apellido Adriasola con una partida de paño para el ejército tenía echadas sus cuentas sobre el particular, o por otra razón,
y varios artículos de primera necesidad. Adriasola era portador desentendiose del auxilio pedido, concretándose a contestar las notas.
asimismo de una gran nueva: la pronta llegada de una expedición Mientras tanto, para mover favorablemente el ánimo de los
con abundantes socorros para el sometimiento de los insurgentes. insulares, Freire despachó la corbeta Chacabuco al mando del capitán
Quintanilla, con el optimismo del que espera, la comunicó a don Carlos Postigo, trayendo espías y proclamas revolucionarias.
Ballesteros en carta muy alentadora. Rogábale al mismo tiempo
hacer reunir las milicias; y en cuanto a los cazadores, granaderos La obra de la libertad avanzaba. Con fecha doce de noviembre se
y caballería que esperasen órdenes en Castro antes de trasladarse eligió un consejo que gobernaría el país en ausencia del Director
a San Carlos, en donde según todas las probabilidades, efectuaríase Supremo compuesto por don José Miguel Infante, don Joaquín
el ataque. Los ánimos reanimáronse. Ya no se habló de capitulación Campino, don Manuel Gandarillas y don José María Novoa.
ni de arreglos. A don Manuel Velásquez, enviado en calidad de Ordenadas así las cosas, pusiéronse en marcha las tropas para
parlamentario a bordo de la Chacabuco, no se le quiso oír. Valparaíso el 13 de noviembre. Venía como jefe del estado mayor
Velásquez era aquel compañero de Pérez que se vio compelido a el brigadier don José Manuel Borgoño, joven general que se
dejar la isla, a causa del golpe contra Quintanilla. Antes de volverse distinguió en la batalla de Maipú y en las campañas del Perú; don
al norte hizo desembarcar con proclamas al teniente don José José Francisco Gana, don José Rondizzoni y don Jorge Beauchef,
Ojeda. Por desgracia, Ojeda fue tomado preso y pasado por las a cargo de los batallones 4 - 7 y 8 respectivamente; el sargento
armas en la plazuela que hoy día lleva su nombre. mayor don Gregorio Amunátegui, a cargo de una compañía de
artilleros con cuatro piezas de campaña y don Francisco Borcoski,
La situación geográfica de Chiloé reclamaba una defensa segura. teniente coronel, al mando del escuadrón de guías.
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Componíase la escuadra de la fragata O’Higgins, ex-María Isabel; A intento de corregir los errores de la primera campaña e
de la fragata Independencia, al mando del capitán Mr. Cobett; impresionar al enemigo, Freire se propuso esta vez entrar de
del bergantín Aquiles, al mando del capitán Woster; de la corbeta improviso a San Carlos, desafiando todo peligro. El plan era
Chacabuco, al mando del capitán don Carlos García del Postigo; tanto más audaz cuanto que las baterías flotantes y fortalezas
de la fragata Lautaro, al mando del capitán Guillermo Bell; del que rodeaban la bahía hallábanse bien provistas de cañones
transporte Resolución, al mando del capitán Manuel García; del y metralla. Blanco y Borgoño lo desaprobaron de plano y
transporte Ceres y del bergantín Infatigable, a más del bergantín propusieron en cambio otro más hacedero y seguro; pero no
inglés Swaov (Golondrina) con su capitán Kierulf. La mandaba menos problemático. Según él las tropas desembarcarían en
en jefe el vicealmirante don Manuel Blanco Encalada, a bordo de puerto Inglés, sobre la extensa y abrigada playa de Yuste, desde
la fragata O’Higgins. donde daríanse comienzo las operaciones.

CAPÍTULO XVIII Por diversos motivos, la escuadra retardó su salida de Corral,


y sólo pudo hacerse a la vela a principios de enero. Dispersos
Tercera expedición. — La escuadra expedicionaria se reúne en los buques en el trayecto, reuniéronse el ocho en las cercanías
Corral. — Plan de desembarco desaprobado. La escuadra de Huechucuicuy y el nueve pusieron anclas en la bahía del
fondea en la bahía del Inglés (9 de enero de 1826). — Balcacura Inglés. A causa de la marea contraria, la corbeta Independencia,
cae en poder de los patriotas (10 de enero). — La escuadra entra que marchó a la cabeza de los demás barcos para señalarles
al puerto (11 de enero). Desembarca el ejército en las cercanías fondeadero, sufrió los disparos de un cañón emplazado en
de Lechagua.— Se propone la rendición de la plaza.— Quintanilla Huapacho, lengua de tierra con que terminaba la península de
Lacuy y el punto más septentrional de la Isla Grande que se
no acepta.— El ejército ocupa las pampas de “Yauca” (15 de
interna en el océano. A su vez los cañones de Punta Corona
enero).— Ataque a “Puquillihue”.— Las tropas avanzan hacia
obligaron a la escuadra quedarse en Huechucuicuy. Para eliminar
las alturas de Bellavista y Pudeto.— La derrota (14 de enero de aquel obstáculo, se dispuso el desembarco de una compañía
1826).— Algunas noticias sobre Quintanilla. del número 8 y veinte hombres de la tropa de marina, al mando
del capitán Frijolé. Unos cuarenta realistas acantonados allí
Después de trece días de navegación, la escuadra arribaba al abandonaron el campo y la flota pudo abrigarse en puerto Inglés.
puerto de Corral, en donde se unieron al grueso de las tropas
expedicionarias los batallones 1 y 6 con sus comandantes don Con todo, el desembarco del ejército no se pudo hacer el mismo
Pedro Godoy y don Manuel Riquelme, respectivamente, que día. Esta circunstancia y la de hallarse el castillo de Agüi allí
habían llegado a bordo de los transportes Ceres e Infatigable. cerca, al abrigo de cuyos fuegos esperaba la flota de cañoneras.
Incorporose también el sargento mayor don Manuel Velásquez, Influyó para que el general acordara atacar a Ancud directamente,
aquel plenipotenciario y compañero del capitán Pérez de que según el plan propuesto en Valdivia. En cumplimiento de esta
hablamos antes. Por el conocimiento que tenía del terreno, personas idea, aquella misma tarde levaría anclas, entrando al puerto a
y cosas del archipiélago, Velásquez fue agregado al estado mayor despecho de los cañones. Una junta de guerra celebrada en seguida
con el encargo de mandar las avanzadas de vanguardia. Datos puso en evidencia lo peligroso de este plan. Excepto algunos
más o menos exactos hacen subir a tres mil trescientos y tantos oficiales de Marina que acompañaron a Freire, Blanco, Borgoño
hombres el efectivo del ejército independiente. y Beauchef, militares experimentados, opusiéronse tenazmente.
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Las razones eran obvias y el Director Supremo las oyó, Habíase dado un paso certero, y ahora era muy oportuno que
acordándose en definitiva el desembarco inmediato. A las cuatro la escuadra dejara puerto Inglés, para no perder el contacto del
de la madrugada ya estaban listos todos los botes de la escuadra; ejército. Pero los buques necesitaban pasar frente a los castillos
y si estas órdenes no se oponen con las que se tenían dadas de de Agüi y San Antonio, los más temibles entonces, cuyos fuegos
antemano no se habría lamentado el retardo considerable que se podían cruzarse causando grandes daños en las naves. Blanco,
produjo en seguida. Afortunadamente, el estado mayor corrigió mientras tanto, disponía los últimos aprestos a bordo
en cuanto pudo los defectos. del bergantín Aquiles, al cual se trasladó con las insignias de
almirante y a las ocho y media del once, a velas desplegadas,
A las cuatro de la tarde el general Borgoño tenía en pie de guerra hizo su entrada al puerto con la Independencia, Chacabuco y
una columna de doscientos hombres, compuesta de dos compañías bergantín Galvarino, que eran las cuatro naves más ligeras. Por
del número 6 y cuarenta del número 8, que puso al mando del espacio de media hora, los fuertes de tierra y las lanchas dispararon
coronel don José Santiago Aldunate. La orden de Borgoño era sus cañones, particularmente sobre el Aquiles. Agüi, San Antonio,
que Aldunate siguiera a espaldas de la fortaleza para caer en El Carmen y Puquillihue cruzaban sus fuegos y los efectos habrían
seguida sobre Balcacura. La marcha, por en medio de la selva sido desastrosos si los proyectiles de a bordo no desmontan algunas
enmarañada, fue harto difícil. Detrás iba el comandante don Pedro cureñas de Agüi. Con eso y todo, el Aquiles sufrió la fractura del
Godoy con el batallón de su mando encargado de vigilar e impedir bauprés y del mastelero de gavia antes de ganar el fondeadero.
una salida sorpresiva de los defensores de Agüi. Y avanzando
en seguida hasta el empalme de los caminos que unen los dos Ahora el formidable castillo de Agüi quedaba aislado y reducido
centros fortificados, quedaríase allí en espera de las otras fuerzas. a la impotencia, el ejército ocupando una posición ventajosa
protegido por los ocho grandes cañones de Balcacura y parte de
La distancia que hay entre Agüi y Balcacura es relativamente la escuadra en condiciones de favorecer el desembarco, que
pequeña; pero las dificultades que ofrece ese trayecto cuando el luego se efectuaría en las cercanías de Lechagua. Por eso cuando
mar cubre la ribera, lo hacen temible. Para no ser visto por las las cañoneras, ocultas en los recodos de la costa, pretendieron
lanchas cañoneras que mantenían apegadas a la costa una constante hacer fuego sobre el ejército en los instantes en que éste apareció
vigilancia, le fue preciso quedarse oculto en el bosque hasta en la playa, la batería funcionó en el acto y las lanchas se alejaron
el anochecer. El camino de la playa de Núñez se hallaba a esa para abrigarse en la costa opuesta.
hora cubierto por la alta marea y los soldados, oficiales y jefes
trepáronse sobre las rocas puntiagudas para salvar casi a nado, Fue grande la sorpresa de los realistas en presencia de estos
tajamares peligrosos, ocupándose en esta operación toda la hechos, ya que Quintanilla y demás jefes estaban seguros que
noche. Marchaban a la cabeza de la columna el mayor Velásquez la escuadra enemiga no podría entrar al puerto sin correr graves
y el teniente del número ocho don Felipe La Rosa. El ataque fue riesgos. La causa del rey, sostenida con fidelidad, agravábase
instantáneo y vigoroso. El enemigo no tuvo tiempo para nada, visiblemente. En cambio, la de los independientes, mostraba
huyendo atropelladamente. De resultas, el comandante y algunos perspectivas halagüeñas. Era ese el momento propicio de tentar
soldados cayeron prisioneros. Después de aquel golpe maestro, un arreglo. Freire lo creyó así también, y en nota que condujo
Agüi quedaba aislado. La toma de Balcacura, posición defendida un emisario propuso a Quintanilla una capitulación honorable.
por ocho grandes cañones, celebrose entre los independientes No fue posible. Hallábase Quintanilla empeñado en una lucha
con vivo entusiasmo. desesperada, jugando el todo por el todo, lo cual demostró con
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órdenes impartidas apresuradamente. En los momentos mismos Señalose como objetivo a estas fuerzas el castillo de Puquillihue,
en que el parlamentario permanecía aún en San Carlos, dos lanchas reforzado en esos días con defensas formidables. A la derecha
cañoneras procuraron unirse a las seis que se ocultaban bajo las mostraba una trinchera a prueba de cualquier ataque. Detrás
defensas del muelle. Observada la maniobra, tres botes de la colocó Quintanilla la infantería. Cinco lanchas cañoneras,
escuadra fueron en su persecución arrebatando al enemigo una protegidas por los fuegos de las fortalezas, podían desplegarse
de ellas. Habríanse también apoderado de la otra, si el teniente en una larga extensión a la orilla de la costa amagando el flanco
Oxley no cae herido de muerte al intentar el asalto con los doce izquierdo de los chilenos. Libres de los disparos de la escuadra.
hombres que le acompañaban. Fue sin duda una dolorosa pérdida Levantábase aquel reducto como un fantasma, y pretender tomarlo
la del valeroso oficial; pero la toma de una de las lanchas importaba en un asalto habría sido temerario. Pero era de todo punto
para los chilenos un triunfo más en aquellos instantes de suprema indispensable recurrir a otro arbitrio.
ansiedad.
Encargose entonces a don Santiago Ballarna, comandante de los
Un cambio brusco del tiempo produjo algún retardo en las zapadores, buscar un sendero a espaldas del baluarte, mientras el
operaciones. El recio temporal, con lluvia copiosa, que sobrevino, ejército acampaba en la loma de “Cuadros”. Pero el bosque era
duró hasta el día doce. El armamento sufrió considerablemente; tan enmarañado y las quebradas tan profundas que fue imposible
y por precaución fue necesario llevarlo a bordo para limpiarlo y abrir una senda.
secarlo sin exponerse a sorpresas. Hízose todo esto con alguna
premura a fin de iniciar luego el embarque de la tropa y proceder a Ante tamaño obstáculo, el Director dispuso un ataque al puerto
su acarreo hasta la playa de Lechagua. Esa misma noche, con la escuadra y sin más trámites confió al coronel Beauchef el
auxiliados por la oscuridad, cuatro de los buques chilenos que comando de mil hombres. La empresa era temeraria y Borgoño
permanecían en puerto Inglés penetraron en la bahía y el 13 al así lo hizo notar. El almirante Blanco, que en la tarde había
amanecer comenzaba el desembarco del ejército. El batallón bajado a tierra, concibió la idea de emprender esa misma noche
número uno y el escuadrón Guías, que habían quedado en un asalto contra las cañoneras. El trece por la mañana entró al
Balcacura vigilando los alrededores, fueron los últimos en puerto el resto de la escuadra. Excepción hecha del O’Higgins,
cruzar el golfete para unirse a los demás cuerpos en la costa que recibió cuatro balas en un costado, los otros buques no sufrieron
opuesta. ningún desperfecto. Para disponer el ataque, trasladose Blanco
al O’Higgins. A la una y media de la noche se echaron al
Divididas las fuerzas en tres columnas, pusiéronse en marcha. agua catorce botes al mando de don Guillermo Bell, capitán
La vanguardia, compuesta de dos columnas de granaderos y de la fragata Lautaro. El golpe fue valeroso y sostenido. Tras un
cazadores con ocho compañías, la mandaba el coronel Aldunate. vivo cañoneo, tres de las lanchas, sin más pérdida que un hombre
A la distancia de cien pasos iba la primera división a cargo del muerto y diez heridos, quedaban en poder de los marinos chilenos.
coronel Beauchef, formada por los batallones ocho y nueve; la
segunda por el uno y el siete a cargo de Rondizzoni. Tras éstos Un falso miraje o un exceso de confianza hizo presumir a Quintanilla
marchaban la reserva que la componían el número seis y escuadrón que aquellas descargas eran una treta de los independientes. Pero
Guías al mando del comandante Riquelme. La artillería y los las primeras luces de la mañana lo sacaron del error.
cuatro cañones se distribuyeron por mitades entre la vanguardia
y primera división. Temeroso de que las otras corran igual suerte las hizo hundir,
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concentrando sus esfuerzos en otra parte. no quedaba otra disyuntiva, según Freire, que reembarcar las
tropas por la noche y desembarcarlas luego en Pudeto para de
Reanudáronse las operaciones al amanecer del día quince. El allí venir en busca del enemigo y atacarlo por la espalda. El plan
ejército chileno inició su marcha por un sendero del lado derecho, era de ejecución lenta; pero segura. Y se habría puesto en práctica
con el fin de evitar los fuegos de Puquillihue, excepto el 6 y el si el almirante Blanco, al conocer la determinación del Director,
Guía que con dos cañones quedaron en el mismo punto. Antes no propone otro. Consistía éste en cañonear con las lanchas la
de dos horas de marcha las fuerzas independientes ocupaban derecha de Quintanilla que se hallaba apoyada, como queda
las pampas de “Yauca” con gran sorpresa de los realistas. El dicho, en Puquillihue y el mar. Pensábase que el enemigo,
movimiento fue inesperado y lo suficientemente rápido para que amenazado en el centro mismo de su resistencia, cedería en poco
el cuerpo de reserva avance por la playa y se coloque detrás de tiempo. El plan era sencillo. Borgoño lo aceptó con entusiasmo,
las fortificaciones. prometiendo romper la línea siempre que los realistas retrocedan
un paso. También fue del agrado de Freire. Quedaba un arbitrio
Ahora las fuerzas chilenas se hallaban reunidas en un sólo haz aún: seguir al día siguiente el plan del general, si fracasaba el del
y procedía a disponer su colocación. Las cuatro compañías que almirante.
mandaba Aldunate ocuparon una pequeña altura del lado derecho
y las cuatro de Maruri un bosquecillo en el lado izquierdo. A Concertado el ataque, a eso de las doce las lanchas cañoneras se
retaguardia, el resto del ejército y a espaldas cuatro cañones. separan de los buques con toda velocidad y rompen un fuego nutrido
sobre Puquillihue, al propio tiempo que la artillería de tierra
Si bien los patriotas quedaban relativamente seguros, en cambio secunda el movimiento con decisión, colocándose sobre una
la situación del ejército realista era incomparablemente más altura, desde donde dirige certeros disparos a las líneas enemigas.
ventajosa. Apoyaban su derecha en Puquillihue, baluarte que
podía ser reforzado aún con otros cañones, haciendo dificultosa la Luego los realistas notan los efectos. Habían ya caído varios
marcha de los independientes por la orilla de la playa, sembrada soldados y un oficial de apellido Olivares. El fuego de los
de rocas y cantos sueltos. Sosteníase la izquierda en un bosque patriotas continuaba intenso, sin que los españoles pudieran
impenetrable y el centro en una quebrada cubierta de tupida contestarlo. La situación del ejército real se hizo insostenible, y
maleza en donde ocultó partidas de buenos tiradores que habrían antes de una hora dejó las trincheras y la quebrada para replegarse
podido ocasionar grandes daños en las columnas de los chilenos, si a Bellavista, preparando allí una segunda resistencia con la rapidez
éstos atacan de frente. El ejército de Quintanilla contaba además que exigía el caso.
con seis piezas de artillería ligera, destinadas a reforzar los puntos
amagados en un momento de apuro. Con toda precaución, Quintanilla se apodera de una altura que
tiene por delante una quebrada profunda y por la espalda un
El general Freire y jefes se impusieron de todos estos pormenores; espeso bosque. Para prevenir contingencias, apoyó el flanco
y tras una corta deliberación resolviose atacar por la izquierda, derecho en el camino Caicumeo y el izquierdo en las selvas, que
tomando en cuenta que este flanco era el más vulnerable. Pero dan a Mechaico. El terreno del frente se hallaba cruzado de
antes era prudente conocer la opinión del comandante de ingenieros cercos e interrumpido por troncos de árboles y una quebrada. Las
don Santiago Ballarna, que fue comisionado para explorar el piezas de artillería se situaron sobre la cuesta, por la cual los patriotas
bosque. Descartado un ataque de frente a causa del informe adverso, ascenderían a pecho descubierto, sacrificando muchas vidas.
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Vese por esta rápida descripción que la marcha en medio de por la izquierda. Nada lo detuvo. El esfuerzo de los jinetes
tantos obstáculos estaba llena de peligros. Pero ante una comandados por Islas, que procuró oponerse al avance de los
probable retirada de Quintanilla hacia los lados de Caracoles independientes, fue contenido y deshecho en desordenada
que lo dejarían aislado del puerto, no fue posible detenerse un dispersión por una compañía del número cuatro. Atenta a su
sólo instante. Borgoño dispuso el avance de frente, que Maruri objetivo, la columna de granaderos marchó sobre las líneas
inició en el acto a la cabeza de cuatro compañías de cazadores españolas, al paso que Tupper, que iba a la vanguardia con dos
protegidas por un cañón a cargo del capitán Martínez, al mismo compañías de granaderos, diose tal presteza que fue el primero
tiempo que el resto del ejército corría para tomar al enemigo por en llegar a las orillas del Pudeto en los momentos en que el
la derecha, ocupando las alturas de Pudeto en los mismos puntos enemigo se replegaba hacia el sur.1
en que cruza el camino público que va a Castro.
La acometida de los independientes no fue menos impetuosa que
A la orden de ataque general, rompió la marcha el coronel la defensa realista y Quintanilla comenzó a ceder a las cargas
Aldunate con su columna de granaderos, castigando a su paso las sucesivas, retrocediendo hacia el camino que va a Castro. Cuatro
avanzadas realistas. Desde las pampas de Puquillihue pudo ver cañones quedaban abandonados. En seguida fue a situarse en las
Aldunate que las fuerzas de Quintanilla, en su despliegue hacia cumbres de Bellavista, posición soberbia que se halla a la entrada
el este, se habían posesionado de las alturas de Bellavista. Para del camino Caicumeo.
Borgoño aquel movimiento no pasó inadvertido y era necesario
contrarrestarlo ocupando las laderas que miran al río Pudeto; Reanudose de nuevo allí la lucha. Maruri atacó con sus compañías,
lo que en efecto hizo con sus granaderos y primera división. Ya seguido de cerca por el resto del ejército que iba rápido en su
había desplegado allí el enemigo su derecha resguardada por ayuda y por el mayor Tupper, que acomete contra el flanco. El
partidas de tiradores ocultos entre los matorrales y un escuadrón empuje fue recio e irresistible. Desalojados de aquellas posiciones,
de jinetes al mando del comandante Islas. Pero Maruri, rápido los realistas emprendieron la retirada hacia Mechaico y San
y audaz, tomoles la delantera, extendiendo en guerrillas sus Antonio, perseguidos por sus vencedores hasta entrada la noche.
cazadores frente al centro realista para impedir que las fuerzas Cincuenta prisioneros quedaron en poder de los independientes,
de Quintanilla ocupen las cumbres y se parapeten detrás de los entre otros el coronel don José Hurtado.
árboles. Fue entonces cuando la acción se empeñó de veras. Los
soldados de Maruri cumplían resueltos las órdenes recibidas, a Al mismo tiempo que se desenvolvía entre Puquillihue, las
despecho de la artillería enemiga que hacía estragos en las filas alturas de Pudeto y Bellavista la batalla que queda descrita, fuerzas
independientes. Para contrarrestar siquiera en parte esa ventaja, de la marina, combinadas con las del ejército, apoderáronse de
los patriotas llevaron hasta aquel sitio el único cañón de que la plaza. Rendido Puquillihue, las cuatro cañoneras arrebatadas
disponían. días antes cerca del muelle avanzaron sobre San Carlos. Este
movimiento coincidió más o menos con las órdenes que Borgoño
Los momentos eran supremos. Jugaba Quintanilla la última impartió al capitán Arengren de dejarse caer sobre las fortalezas.
partida y Freire la independencia de Chiloé. Los bandos peleaban La operación, en tales circunstancias fue fácil. Formada en seguida
con sin igual bravura. Eran chilenos. Los unos, defensores del la tropa, Arengren hizo reconocer, con las solemnidades de estilo,
rey; los otros, del patrio suelo. Borgoño, con el grueso del ejército, la autoridad de la república. Momentos después, la enseña chilena
seguía su marcha con el visible intento de tomar a los contrarios ondeaba en lo más alto de los fuertes y en la casa de gobierno.
1
“Uno de mi sangre, el comandante de granaderos don Manuel Díaz Vargas, a las órdenes del rey,
estrechado allí, lanzóse al río, que pasó a nado llevando en ancas a su asistente que había perdido el
caballo.”
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Tanto el almirante Blanco, que mandó a reembarcar la tropa La tropa, que se consideraba defraudada en sus esperanzas y aún
antes del anochecer, como Arengren, tomaron una serie de traicionada por sus propios jefes, comenzó a protestar sin hacer
providencias para prevenir desmanes. San Carlos de Ancud misterio de su enojo. Fue inútil que oficiales de alta graduación
pasaba de manos españolas a manos chilenas. se empeñaran en disuadirla y reanimarla. Desatendiéronse las
órdenes y partidas numerosas tomaron el camino a Castro,
La victoria alcanzada por las fuerzas expedicionarias el 14 de sembrando a su paso el desaliento e indisciplina. Ballesteros fue
enero de 1826, podía considerarse definitiva. Al ejército chileno impotente para contener la exasperación de los soldados, que ya
costó, entre muertos y heridos, ciento veinte hombres más o se trocaba en amenaza.
menos. Vencida por el cansancio, peleando desde el amanecer,
la tropa pernoctó en el mismo campo de batalla. Sólo hasta el día Quintanilla y algunos oficiales vieron que aquellas muestras de
siguiente hizo su entrada a la ciudad una parte, para reponerse de rebeldía, conocidas por los independientes darían alas a éstos
sus fatigas y emprender en seguida las operaciones en el interior para exigir una rendición dura e inaceptable. Y antes que esto
del archipiélago. En Castro dominaba Ballesteros y era necesario ocurriera, Quintanilla se propuso capitular y dar por terminada
atacarlo pronto, obligándolo a rendirse. la guerra mediante un arreglo honroso, redactando al efecto una
nota que puso en manos de Freire por intermedio de don Antonio
Por temor a las emboscadas, considerose aventurado seguir Manuel Garay,2 comandante de tropas ligeras del real de Chiloé.
picando la retirada de Quintanilla. Freire, en cambio, propuso Proponía en ella la celebración de un armisticio por el término
que el viaje se hiciera por los canales. Pero al frente, enclavada de tres días y daba a entender que su retirada al interior de la isla
sobre una eminencia de la península de Lacuy, quedaba en pie se hubiera hecho de acuerdo con el plan de campaña trazado de
aún la gran fortaleza, el temible y temido castillo de Agüi, erizado antemano.
de cañones y a cargo de una guarnición aguerrida, cerrando
por el norte la boca del puerto. Era necesario apoderarse de ese Freire, que no tenía otro anhelo que incorporar cuanto antes el
baluarte, para las seguridades mismas del puerto y evitar cualquier archipiélago al dominio de la república, se impuso de la nota
sorpresa del exterior. Freire despachó fuerzas, exigiendo del con marcadas muestras de regocijo. Sobre la marcha se puso al
comandante su entrega inmediata, y obtenida ésta fue reemplazada habla con el coronel don José Santiago Aldunate a fin de que este
la guarnición española por una chilena. jefe, trasladándose a Tantauco, concierte las bases del armisticio,
propuesto. A la nota oficial agregó Freire una carta muy atenta en
En San Carlos volvía la tranquilidad merced al buen comportamiento la que ofrecía a Quintanilla las seguridades de su amistad y todos
de la tropa y rectitud de los jefes. Los habitantes que huyeron a los aquellos servicios que fuesen necesarios mientras el jefe español
bosques y estancias en las primeras horas del veinticuatro, tornaban permaneciese en Ancud o en cualquier otro punto de Chile. Pero
a sus hogares seguros de no ser molestados con el cambio de dominado éste por la pesadumbre que le produjo la derrota y con
régimen. La circunstancia de no haberse producido ningún reclamo, la idea de ocultar la verdadera situación de sus tropas, habíase
influyó sobremanera para que los chilenos fueran recibidos en retirado a Butalcura en espera de los acontecimientos.
todas partes sin resistencia ni temores.
Iniciados los preliminares del arreglo con tan buenos propósitos,
La retirada de Quintanilla a Tantauco, si bien de acuerdo con sus era de suponer un resultado rápido y satisfactorio. No bien hubo
planes de última hora, no carecía de inconvenientes y peligros. conocido el pensamiento de su adversario, Quintanilla comisionó
2 Ascendiente directo de la conocida familia ancuditana Garay Burr.
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al comandante don Saturnino García y al alcalde de primer voto provincia de Chiloé”— (Siguen las firmas).
de la ciudad de Castro, don Antonio Pérez, para tratar con el jefe
chileno o con los que éste comisionara. A su vez don Ramón Los acuerdos anteriores fueron comunicados a todas las autoridades
Freire propuso al coronel don José Francisco Gana y al auditor para su conocimiento y para que civiles y militares, deponiendo
de Guerra y secretario general en campaña don Pedro Palazuelos rencores y malquerencias, los cumplan y obedezcan al gobierno
Astaburuaga. Reunidos en Tantauco, el mismo día quince constituido. Para recoger las armas, bagajes y otros elementos
redactaron el documento pertinente compuesto de trece artículos, de guerra existentes en el resto de la provincia, el general Freire
que suscribieron en seguida. Como preliminar de lo anterior, se dispuso que el sargento mayor don Gregorio Amunátegui, se
convino en un armisticio por cuatro días que firmaron don José traslade a Castro.
Santiago Aldunate y don Antonio Manuel Garay en el lugarejo
denominado San Antonio, acaso sobre el puente del río de este El orden y coordinación de los servicios públicos, requerían una
mismo nombre. El tratado a que dio origen el arreglo final se labor intensa y sostenida. Freire, por lo mismo que necesitaba
firmó en Ancud, según parece en el fuerte San Antonio el día 19 regresar pronto al norte, no ahorró tiempo ni esfuerzos en dar
de enero de 1826 por los señores José Antonio Quintanilla y don solidez a las instituciones isleñas, resolviendo una serie de
Ramón Freire. problemas administrativos y sociales de gran importancia. Al
mando de la provincia dejó a don José Santiago Aldunate, hombre
En virtud de él se declaraba que la provincia y archipiélago de de alta situación social, patriota, sereno, recto, suficientemente
Chiloé, armas, municiones, banderas, baterías y pertrechos en conocido por sus servicios militares prestados en el curso de la
poder del ejército real quedaban incorporados a la república de campaña. Puso al mismo tiempo a su disposición fuerzas de
Chile. infantería, artillería y marina para cubrir las guarniciones.
Terminadas las últimas diligencias que se siguieron a los En cuanto al cumplimiento del tratado, nada hay que observar.
preliminares de la paz y ratificadas las bases del tratado suscrito Freire quiso que se respetase en todas sus partes, mostrándose
en Tantauco, no quedaba otro trámite pendiente que la jura de la clemente y caballeroso, no sólo con los vencidos, sino también
independencia de Chiloé como parte integrante de la república, con ciertos militares que por “su pasada conducta merecían
lo que se hizo el 22 de enero de 1826 con las formalidades del castigos severos”. Quintanilla y demás jefes españoles fueron
caso, firmándose al efecto el respectivo documento “bajo los tratados con todo género de atenciones.
auspicios de la Divina Providencia”, cuyo texto dice:
“1º—Que de hecho y por derecho somos naturales Barros Arana, de quien hemos tomado, principalmente para este
ciudadanos de la república de Chile. capítulo, muchas de sus noticias, y demás historiadores nacionales
2º—Que por consiguiente somos independientes del que han escrito acerca de la independencia de Chiloé, están
dominio del rey de España, su nación y cualesquiera otra contestes en la forma heroica y bizarra con que los hijos de estas
potencia extranjera. islas defendieron los derechos del monarca. El erudito escritor
3º—Que nos obligamos a sostener esta declaración con español, don Mariano Torrente, en su “Historia de la Revolución
nuestras vidas y propiedades. hispanoamericana”, dice acerca de esto:
Y para que sea pública, y a todo el mundo conste esta
nuestra justa y firme determinación, lo firmamos en la “Así sucumbió esa famosa llave del Pacífico, en la que fué
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sostenida la autoridad real hasta mediados de enero de No quedaría este capítulo sin vacíos apreciables, si no se llenasen,
1826, es decir, trece meses y once días después de la en parte siquiera, con algunas noticias más sobre Quintanilla. Las
batalla de Ayacucho y hasta el mismo día próximamente ofrece el paleógrafo del Archivo Histórico Nacional, señor Gustavo
en que capitularon las fortalezas del Callao. Los servicios Opazo Maturana en un artículo que publicó en “La Nación” el
que prestaron a la causa española, Quintanilla, su segundo 17 de enero de 1926 en homenaje al centenario de la Batalla de
don Saturnino García y los demás jefes, oficiales y soldados, Bellavista y Pudeto celebrado en Ancud. En resumen, dicen así:
y aún los chilotes en general, no podrán borrarse de la
memoria. Nueve años de una guerra activa y penosa, II
nueve años de continuas privaciones y duros padecimientos,
nueve años en fin durante los cuales ha quedado bien “Los triunfos de las armas de los patriotas no eran definitivos.
acrisolada la decisión, bizarría y heroísmo de los jefes En Talcahuano, Valdivia y Chiloé, ondeaba todavía el estandarte
peninsulares, y la lealtad, constancia y sufrimientos de real. Desde 1813, el gobernador de esta isla don Ignacio Yuste,
dichos chilotes, forman el mejor panegírico de todos los “hombre de carácter suave y de espíritu poco belicoso” que ante
individuos que han tenido una parte activa en tan gloriosa el peso de grandes responsabilidades y exigencias, presentó su
defensa”. renuncia al Virrey don Joaquín de la Pezuela.

Quintanilla, con las facilidades que se le dio, pudo trasladarse a Se necesitaba un hombre que reuniese las cualidades de buen
España desde uno de los puertos de Chile, acompañado de otros gobernante y de buen capitán. El Virrey encontró en Antonio de
oficiales. El resto de sus días no nos interesa gran cosa y pasaría Quintanilla, el temple del esfuerzo, como gobernante y la visión
inadvertido el famoso ex-gobernador de estas islas si Vicuña del triunfo como capitán, y a fines de 1817, llegaba al archipiélago,
Mackenna no recogiese un episodio digno de ser rememorado al tomando posesión del mando que se le había confiado.
tratar de la heroica defensa que hizo en la noche del 7 de octubre
de 1841 el coronel chilote, don Santiago Barrientos y Ruiz de Chiloé se había mantenido fiel a la dominación española, había
Toledo, en el propio palacio real, salvando la constitución del abrazado la causa del rey desde los primeros momentos de la
Estado español y el trono de doña Isabel II. resolución.

Apenas llegó a la Isla Grande, Quintanilla comenzó a desplegar


“Cuando el coronel Barrientos, después de su bizarra una gran actividad en la organización de las milicias, en su
trasnochada fué a desquitarse con el sueño de la gloria provisión de armamentos y municiones y hacerles ciertos pagos
en su aposento en las afueras de palacio, bulliciosa turba atrasados.
entróse por la escalera de su alojamiento, y por sobre el
estruendo de la alegría resonaba cierta voz conocida que Durante su gobierno principia a mostrarse la verdadera
gritaba: ¡Viva el chilote! El que así felicitaba a un chileno personalidad de Quintanilla. Se ve al hombre de acción, generoso,
con el acento particular de su boca herida por una bala, firme y resuelto, luchador de buena fe por una causa que él creía
era el valeroso y taimado general Quintanilla, el mismo santa. Como militar había sido “un apasionado por el ejercicio de
que en Chiloé quemó el último grano de pólvora contra la las armas, bastante audaz y de sangre fría, ojo certero y previsor
república y por su rey”. para atacar con ventajas al enemigo” y ahora como gobernante
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ponía en relieve todas sus grandes cualidades al servicio de sus La mantención del poder real, en Chiloé era un peligro para la
conciudadanos. Tarea de responsabilidad era esta de defender tranquilidad de la república y una incomprensión de la integridad
uno de los últimos baluartes de la grandeza colonial. Su gobierno territorial. O’Higgins, que había subido al poder poco antes que
debía durar nueve años, nueve años de administración complicada Quintanilla, en 1817, principió a ejercer en la política de barrida
y difícil; de su política interna podemos decir que fué templada de los restos realistas después del triunfo de Maipú; esta acción
y regular, desplegó buen sentido, gran seriedad de carácter y una siguióse con paso firme y resuelto. Derrotados los últimos
notable honradez. Se atrajo el cariño de sus conciudadanos de los restos del ejército realista en la provincia de Concepción, tomada
cuales él decía sin mentir “que era el dueño de sus corazones”. Valdivia en 1820 por Cochrane, no quedaba más que Chiloé, y
En sus relaciones con los patriotas, fué franco, caballeroso y de esta época principian los esfuerzos patriotas para conquistar
hombre de buena fe, lo que le trajo también la estimación de sus esa Isla. O’Higgins sentó su política diciendo: “La conquista de
adversarios. Chiloé es el complemento necesario de nuestra independencia”;
tenazmente se esforzó por cumplir este programa y todos los
José Hurtado, José Ballesteros, José María Artigas fueron sus años de su gobierno luchó por esta idea.
principales colaboradores, Hurtado y Ballesteros eran sus
lugartenientes; Artigas el asesor de sus tareas administrativas. Después de las capitulaciones, el Brigadier don Antonio de
Este último como todos los miembros de su familia, era realista; Quintanilla pasó al campamento patriota, en donde recibió la
había llegado a Chiloé junto con Quintanilla y se mantuvo a su lado más generosa acogida; comía diariamente en la mesa del Estado
hasta los últimos días de su gobierno. Personaje complicado y Mayor, conversaba con los oficiales chilenos, muchos de los
político, desempeñó al lado de su jefe un papel de difícil clasificación; cuales habían sido sus compañeros de juventud, les recordaba las
porque aunque se mostraba ardiente partidario, fuertes incidencias de la guerra y con profundo cariño hablaba de esta
convencionalismos y frías reflexiones, lo hicieron inclinarse poco tierra que pensaba dejar para siempre. Su conversación era franca
a poco al lado de los patriotas y ponerse en comunicación con ellos. y agradable; en toda ella nunca se notó la menor vacilación ante
Quintanilla ignoró todo esto, quizá hasta el día de su muerte. la desgracia de la causa real, por el contrario, se mostraba un
ardiente realista. Muchos fueron los ofrecimientos que se le hicieron
Quintanilla se vinculó estrechamente a sus gobernados al casar para que se estableciera en Chile, él los rehusó cortésmente y se
previa licencia provisoria del virrey del Perú,3 con doña Antonia empeñó desde el primer momento en salir del país y dirigirse a
Álvarez y Garay, joven criolla que apenas tenía diez y seis años, España.
perteneciente a la más rancia aristocracia de esas islas, uniendo
las armas de su árbol genealógico a los primeros conquistadores Hallándose en Valparaíso, conoció al Almirante francés Rosamel,
y pobladores de esas tierras vinculaba a todo ese grupo de fuertes el cual le dio pasaje en su buque de guerra que regresaba a
terratenientes y ricos poseedores. Era hija legítima del capitán Europa. En él se embarcó con su esposa, doña Antonia Álvarez
don Francisco Álvarez y Cárcamo Andrade y de doña Bartola y Garay y sus dos pequeños hijos, nacidos en las lejanas tierras
Garay y Pérez de Vargas.4 de Chiloé. En donde pasaron sus primeros años. Niños aún,
cuando apenas tenían siete años, abandonaban para siempre esta
*** tierra, tierra hospitalaria y buena que había recibido a su padre
tan pequeño como ellos se iban. ¡Cuán doloroso sería para el
3 Barros Arana se equivocó al decir que casó con una señora Pérez, véase R. de Hist. y Geografía, tomo 49, y Genealogías
Brigadier español despedirse de este caro suelo! El buque pasó
de Chiloé, por Mancilla, página 54.
4 La licencia provisoria vino sólo a ser confirmada por el Consejo Superior de Guerra y Marina el 21-XII-1829
cuando Quintanilla ya estaba en España.
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frente a Chiloé, Quintanilla hizo el último saludo y las frías 1847 se retiró a Santander, de donde era originaria su familia, a la
regiones del Cabo de Hornos lo separaron para siempre de esta cual volvía después de tan largos años de ausencia. Allí fijó su hogar
América que él soñó mantenerla para su rey y ahora la dejaba y al calor de él, descansó sus últimos años. En la tranquilidad de esos
para las nacientes democracias. días, escribió una rápida reseña de los sucesos revolucionarios de
Chile hasta 1817.
Había llegado por el Oriente, y sin ponerse como el vencido sol
por la obscuridad de la noche, volvía a alzarse y tomaba la misma En la apacibilidad de su retiro recibió la visita de don José Manuel
ruta, cuando navegó en la inconsciencia de niño; perdido en la Borgoño, enviado por la República a celebrar un tratado de paz
inmensidad de los mares, desolado en la obscuridad de la negra y amistad con España. Durante la estada, Borgoño reanudó sus
noche. relaciones con el Mariscal, las cuales duraron hasta su partida,
después de haber dado cumplimiento a su misión. Quintanilla en
Quintanilla llegaba a España en un momento poco favorable. recuerdo de su vieja amistad, le obsequió su Memoria.
Los jefes españoles que habían hecho la guerra en América
eran objeto de una ingrata prevención, porque se les acusaba de Al viejo militar sólo debía doblegarlo el dolor, la muerte de su
haber vendido la causa del rey en el Perú. De nada sirvieron los esposa ocurrida el año 1858, lo separaba para siempre de aquella
grandes méritos al Brigadier Quintanilla y con esa injusticia que mujer que se le había unido a su destino y a su muerte. El año
imprimen siempre los hombres que no han tomado parte en los 1860 su hijo Antonio de Quintanilla y Álvarez, tomó parte en un
acontecimientos, los que divulgan la crítica y arrancan de las conato de insurrección carlista y su vida fué perdonada por doña
responsabilidades, cayó su limpio nombre bajo el furor de las Isabel II gracias a los méritos de su padre. Todo esto lo contristó
pasiones políticas y vino a confundirse en esa masa de soldados sobremanera y amargaron los últimos días de su vida.
que depresivamente denominaron “los de Ayacucho”.
Falleció en Madrid en 1863.
Para justificar su conducta, presentó al Gobierno en 1828, una
memoria sobre su defensa y Gobierno de Chiloé. Su figura no
podía apagarse ante la alternativa de los tiempos. Por real decreto, (Fdo.) G. O. M.
fué nombrado el 17 de diciembre de 1830, Mariscal de Campo,
reconociéndosele así algo de sus grandes méritos militares y de
hombre de honor; llegando a la más alta graduación en su carrera.
Ocupó varios puestos civiles y militares de importancia en
Madrid, Murcia y Cataluña, en donde fué dos veces gobernador
de Tarragona.

En los acontecimientos políticos que dividieron a su patria, la


guerra carlista, abrazó el partido isabelino, mostrándose un gran
partidario de Doña Isabel II.

Algo de paz principiaban a traer sus largos años de actividad; desde


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EL TRATADO DE TANTAUCO expedicionario de Chile, todo el armamento, municiones y banderas


como también las baterías y pertrechos que se hallan en los
Su texto almacenes del archipiélago pertenecientes al ejército real.

El Excmo. Señor Supremo Director de la República de Chile don 3º—Para llevar a efecto la entrega del armamento, municiones,
Ramón Freire, General en Jefe del Ejército expedicionario sobre banderas, y demás que se expresan en el artículo anterior, el general
Chiloé. en jefe del ejército real ordenará, que sean conducidos, por los
mismos individuos a los almacenes de Castro y puestos bajo la
Sensible a los clamores de la humanidad, y especialmente interesado custodia de dos comisionados, quienes verificarán la entrega con
en razón de la autoridad suprema, que le han confiado los pueblos las debidas formalidades a los que nombrase el general en jefe
en hacer cesar los males de la guerra que ha afligido a los habitantes del ejército expedicionario.
del Archipiélago, invitado por el general en Jefe del ejército real
don Antonio de Quintanilla para celebrar una capitulación, a que 4º—Todos los jefes, oficiales y tropa que componen el ejército
es movido por el sentimiento de la imposibilidad de sostener por real quedarán libres para dirigirse, y fijar su destino en donde
más tiempo a esta provincia en la dependencia del rey de España, más les acomode, sujetándose a las leyes de la República a los
después de los muchos esfuerzos que inútilmente ha practicado que quisiesen radicarse en ella.
con este fin: y determinado últimamente por la necesidad de
conciliar su honor y el de todos los individuos de su ejército con 5º—Aquellos jefes y oficiales que quisiesen salir del archipiélago
la situación a que le ha reducido la victoria conseguida en en virtud de la libertad concedida por el artículo anterior, deberán
Bellavista por las armas de la patria el 14 del corriente, ha nombrado verificarlo en el término de dos meses contados desde la fecha de
el primero a los infrascritos el coronel del batallón Nº 4 don José la ratificación de este tratado, pudiendo conservar el uso de sus
Francisco Gana, y el auditor de guerra y su secretario general don uniformes, espadas y sirvientes, durante este término y no más.
Pedro Palazuelos Astaburuaga, para que examinados los artículos
que propusieron los nombrados por el segundo, que son el coronel 6º—Los equipajes, propiedades y demás bienes, así muebles
de infantería de línea don Saturnino García y el coronel de milicias y como raíces, de todos los individuos del ejército real serán
alcalde de primer voto de la ciudad de Castro don Antonio Pérez, inviolablemente respetados.
verificasen el tratado contenido, concediendo cuanto sea compatible
con el bien común y dignidad de la República de su mando, lo 7º— Lo serán igualmente los bienes y propiedades de todos los
cual después de canjeados sus poderes, dichos comisionados han habitantes que se hallan actualmente en esta provincia.
cumplido suscribiendo los artículos siguientes:
8º—Será de cuenta del Gobierno de Chile el transporte a cualquiera
1°—La provincia y archipiélago de Chiloé con el territorio que de sus puertos de todos los jefes y oficiales, empleados y tropa
abraza y se hallan en poder del ejército real, será incorporado a la del ejército real que lo solicitare con sus familias y equipajes,
República de Chile como parte integrante de ella, y sus habitantes según sus rangos y clases, siempre que lo verificasen en el
gozarán de la igualdad de derechos como ciudadanos chilenos. término de un mes.

2º—Serán entregados a disposición del general en jefe del ejército 9º—Serán inmediatamente puestos en libertad todos los prisioneros
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hechos por ambos ejércitos, y gozarán de los beneficios de esta CAPÍTULO XIX
capitulación.
Chiloé en la época de la independencia.— Desenvolvimiento
10º—Se echará en olvido y correrá un velo a la conducta que por administrativo.— Estado en que lo dejó la guerra.— Chiloé
razón de las opiniones políticas se haya observado hasta el presente una de las ocho provincias en que se dividió el territorio chileno.—
por todos y cada uno de los comprendidos en este tratado. Límites primitivos.— Gobernaciones marítimas.— Nuevas
divisiones territoriales.— Medida inconsulta y altamente
11º—Los empleados, corporaciones políticas y eclesiásticas, perjudicial.— Don Santiago Aldunate, primer intendente de
los jefes y oficiales, los cuerpos de milicias de esta provincia en Chiloé.— Su obra administrativa.— Movimiento revolucionario en
posesión de sus respectivos grados y empleos que actualmente Ancud.—Sometimiento al régimen constitucional.— Intendentes
obtienen, si quieren continuar en ellos, como reúnan a juicio del que gobernaron la provincia.— Gobernadores de la Colonia.—
Gobierno la virtud y aptitudes necesarias para desempeñarlos. Don Domingo Espiñeira.— La goleta Ancud y la expedición a
Magallanes.— Don Luis Martiniano Rodríguez.— Gobernadores
12º— La guarnición o tropas de continuo servicio, que existan que tuvo Chiloé desde 1567 hasta 1826.— Algunos corregidores.
en adelante en esta provincia, serán mantenidas a expensas de la
República de Chile. Había caído por fin el último reducto español en el sur de Chile
y el archipiélago era incorporado a las leyes de la república; pero
13º—Todas las dudas que ocurran sobre la inteligencia del presente se hallaba convertido casi en un cadáver. Peleó con entereza
tratado serán interpretadas a favor del ejército real. Cuyos artículos defendiendo la causa del rey dentro y fuera de las islas; y aún
para la ratificación de las partes contratantes firmaron dichos
cuando las fuerzas ni la voluntad le faltaron en los momentos
señores comisionados en el fuerte de San Antonio a 13 de enero
más críticos, sintiose desfallecer a la postre.
de 1826. José Francisco Gana. — Pedro Palazuelos Astaburuaga.
— Apruebo este tratado en los trece artículos que contiene. —
Tantauco, enero 15 de 1826. — Antonio Quintanilla. — Aprobado. Obra previsora y patriótica era venir en su auxilio, sacándolo del
— Ramón Freire. estado mísero a que lo condujo su propia buena fe. Por desgracia,
los hombres de gobierno, ocupados en problemas que dejó
pendientes la guerra, no vieron en estas islas sino algunas pulgadas
más de suelo con que se ensanchaba el patrimonio chileno y
ciudadanos que ahora respetarían las autoridades republicanas
con la misma lealtad con que antes respetaron la autoridad del rey.

Pero era de presumir que al fin terminarían los conatos revolucionarios,


las montoneras, el hervor araucano, las pasiones de los caudillos
y la política de encrucijada, pequeña, egoísta, llena de ardides
y disimulos que trajo consigo más tarde muchas inquietudes.
Desaparecieron realmente los movimientos subversivos, las
asonadas de cuartel, las aventuras y la república recobró sus fueros
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constitucionales, iniciándose una era de progresos. límites. Una nueva división territorial del año 1927 hizo de
Llanquihue, Carelmapu y archipiélago de Chiloé una sola
Por ley de 30 de agosto de 1826, Chiloé formó una de las ocho provincia con su capital Puerto Montt. Esta medida, a todas luces
provincias en que se dividió el territorio chileno, con los inconsulta, acarreó graves perjuicios a los habitantes de las islas.
departamentos de Ancud, Carelmapu, Castro, Chacao, Chonchi,
Dalcahue, Lemuy, Quenac y Quinchao. Por ese mismo decreto Terminadas las campañas de la independencia, fue designado
quedaba establecido que Castro sería la capital, no obstante la intendente de esta provincia el coronel don Santiago Aldunate.
recomendación del intendente Aldunate a favor del puerto de San El coronel Aldunate fue, al mismo tiempo que un militar idóneo,
Carlos y de las razones que adujo en oficio dirigido al gobierno. un mandatario caballeroso y prudente. Comenzó por reglamentar
la policía y restablecer el orden en toda la provincia, nombrando
Primitivamente, Chiloé limitó por el norte con la provincia de comandantes militares en los diversos partidos a sujetos de
Valdivia, límite que fue formado por el río de las Damas en todo reconocido influjo social y probada adhesión al régimen
su curso hasta una legua de la ciudad de Osorno; al oeste, una republicano. Atendió los servicios de beneficencia, el cuidado
línea recta trazada desde ese punto a la confluencia del Río Negro de los enfermos e inválidos, de los pobres, huérfanos y viudas; el
con el Rahue y el curso del primero de estos ríos hasta Maipué y estado sanitario del puerto y la entrada y salida de naves. Impulsó
Río Frío; al este, la Cordillera de los Andes. la instrucción pública con medidas acertadas.

Dividiose asimismo la costa chilena en once gobernaciones Pero Aldunate no quiso concretarse solamente a San Carlos.
marítimas, correspondiendo dos a Chiloé. La primera, con asiento Extendiéronse sus actividades a todos los pueblos de la provincia,
en Ancud, abarcó hasta la extremidad meridional de la península para lo cual formó una sociedad constituida por ciudadanos
de Tres Montes, por el sur; la segunda, la de Magallanes, con respetables, con el fin de promover el adelanto donde fuera
asiento en Punta Arenas, desde Tres Montes hasta el Cabo de posible, sin exclusivismos odiosos. Las defensas de la bahía de
Hornos. Años más tarde se dispuso que aquel territorio dependiera Ancud fueron revisadas y el castillo de Agüi convertido en una
directamente del Presidente de la república y quedara regido por fortaleza de gran poder ofensivo.
un gobernador especial.
Desgraciadamente, Aldunate no gozó mucho tiempo de la
Con fecha 27 de junio de 1853 se formó un territorio de tranquilidad a que tenía derecho. Un suceso harto desagradable
colonización alrededor de la laguna de Llanquihue con suelos vino a detener su obra administrativa en el archipiélago,
pertenecientes a la provincia de Valdivia y Chiloé. Un año más introduciendo la anarquía y el mal ejemplo entre los militares
tarde el límite de ese territorio fue modificado y por decreto de y civiles, que fueron requeridos y obligados a mezclarse en un
28 de febrero de 1855 los diez departamentos en que estaba movimiento subversivo descabellado.
dividida esta provincia quedaron reducidos a cuatro: Ancud,
Castro, Quinchao y Carelmapu. Los desterrados chilenos en el Perú, movidos por odios implacables
al gobierno, procuraron ganarse la voluntad de O’Higgins, que
Un decreto dictado el 27 de octubre de 1861 creó la provincia vivía en su hacienda de Montalbán, alejado de todo bullicio.
de Llanquihue con el departamento de Osorno, el territorio de Habláronle de Chile con profunda amargura. Tan a lo vivo
colonización y Carelmapu. Decretos posteriores modificaron sus le pintaron el cuadro y tan insinuantes fueron las instancias por
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obtener su apoyo que al fin cedió prestando su nombre para un De su trato con O’Higgins en el Perú conservaba el mayor Fuentes
levantamiento que se efectuaría en Ancud. En mayo de 1836, en gratas impresiones. Por eso cuando se impuso de los desórdenes
efecto, el general chileno se trasladaba a Lima con el fin de ponerse políticos de Santiago, no tuvo inconveniente en aceptar un cambio
de acuerdo con sus amigos. de gobierno. Y sin más antecedentes que los expuestos,
comprometió en la empresa a todos los oficiales que estaban a
Hallábase de paso en la ciudad de los virreyes, por asuntos sus órdenes y algunos del batallón de infantería número 4. Mientras
comerciales, un nieto del conde de la conquista, don Pedro Aldunate tanto los dos complotados, seguros de que el gobernador se
y Toro, antiguo oficial del ejército de Chile y hermano del entonces plegaría al movimiento, resolvieron esperarlo hasta su regreso.
coronel don Santiago Aldunate, intendente, de Chiloé. Don Pedro El 3 de mayo estaba de vuelta, reasumiendo su cargo esa misma
era un hombre de temperamento ardoroso, dado a las aventuras fecha. Horas más tarde, don Pedro Aldunate se puso al habla con
y, por lo mismo, algo irreflexivo. Iniciado en los secretos su hermano. Las circunstancias, al parecer, eran favorables, y
revolucionarios de sus compatriotas, introdújose en las reuniones estas mismas condiciones de tiempo y de lugar fueron parte para
que éstos celebraban proponiendo medidas que a su juicio eran que la conferencia se celebrara sin ningún inconveniente. El
oportunas. Ofreciose venir a Ancud y obtener que su hermano delegado no calló nada. Dijo que la idea de un cambio de gobierno
Santiago convoque a una asamblea semejante a las que existían era aceptada por todos los pueblos de Chile. Las resistencias, en
en Coquimbo y Concepción. La idea fue acogida con entusiasmo caso de presentarse, fácilmente serían anuladas por Bolívar con
y desde los primeros momentos los expatriados chilenos cifraron el ejército de cuatro mil colombianos que estaban dispuestos a
en esta empresa halagüeñas esperanzas. Constituida la asamblea, seguirlo. A lo dicho agregó la entrega de la carta ya mencionada
O’Higgins sería repuesto en el cargo supremo de la nación y de O’Higgins, asegurándole que le había confiado la comisión de
todos los pueblos aceptarían el movimiento. Tales eran los revelarle esos planes seguro de hallar apoyo en su antiguo amigo.
propósitos de don José Miguel Zañartu, don José Antonio Rodríguez Don Santiago oyó a su hermano sin inmutarse. Pero herido en sus
Aldea y otros corifeos de la revuelta que desde el Perú la dirigían sentimientos de honradez, rechazó de plano la oferta rogándole
con su dinero e influencias. que deje el puerto al día siguiente.

El 24 de marzo zarpaba Aldunate del Callao hacia estos mares a Por desgracia, el movimiento estaba acordado y era imposible
bordo de la goleta inglesa Alejandro Adams. La presencia de ese volver atrás. En la noche de ese mismo día tres, el mayor Fuentes
buque no produjo aquí sorpresa alguna. Era uno más entre los puso sobre las armas toda la guarnición, arrestando o separando
muchos que llegaban a este puerto continuamente. Don Pedro a los oficiales que no quisieron secundarlo. Tras esto se presentó
Aldunate traía una carta de O’Higgins para su hermano Santiago, a casa del intendente para rogarle que se ponga al frente de los
en la que el general le recordaba sus relaciones de amistad, insurrectos. Negose don Santiago. Por lo cual fue arrestado y
cuidándose de no hablarle del movimiento en proyecto. trasladado en seguida a bordo de un barco que se hallaba al ancla
en la bahía. La revolución quedaba declarada. Un cabildo abierto
Por desgracia o por fortuna, al arribo de la goleta el gobernador reunido con fecha 4 aceptó lo hecho y confirmó los poderes de
se hallaba ocupado en visitar la provincia. Reemplazábalo en el Fuentes. El 5 se publicaba un bando llamándose a elecciones
mando el mayor don Manuel Fuentes, jefe de la brigada de para constituir una asamblea provincial. Se suprimía el estanco
artillería y oficial de reconocidos méritos que hizo, entre otras, la de tabacos y se tomaban diversas medidas de orden interno. En
campaña del archipiélago al lado de Freire. un manifiesto explicó Fuentes que el cambio gubernativo se debía
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a los desaciertos políticos, a la desaparición de caudales contratados número 4, don Jerónimo Valenzuela y dos oficiales del mismo,
en Londres, a la disolución sucesiva de tres cuerpos legislativos, consiguieron fugarse en el pequeño bergantín “Levante”, que
a la prisión y destierro de ciudadanos, entre los cuales se contaba hizo rumbo al puerto de San Antonio, en donde desembarcaron
el obispo Rodríguez. La asamblea provincial de Chiloé, reunida para dirigirse a Valparaíso y de ahí a Santiago. En el ánimo de
el 12 de mayo, quedó compuesta por los señores Lorenzo Cárdenas, Freire se produjo gran desconcierto.
presidente, José Ignacio Herrera, Basilio Andrade, Benito Garay
y José Gómez Carrillo, diputados; secretario, don Manuel Romero. Una serie de medidas atropelladas demuestran la falta de calma.
Después de la misa de gracia se pronunciaron los discursos de El Ministro del Interior, don Ventura Blanco Encalada, dirigió
estilo, tomándose en seguida varios acuerdos. circulares a los gobernadores recomendándoles mucha vigilancia
y los medios para obtener que los diputados recientemente electos
Entre otros se declaraba al archipiélago libre e independiente de concurran al congreso que luego se instalaría en Rancagua.
las demás provincias hasta que un congreso general restableciese Ordenose que el gobernador de Valparaíso abra la correspondencia
la unión sobre bases sólidas: el que reconocía a O’Higgins como llegada del Perú y someta a un riguroso registro a los pasajeros
jefe supremo del Estado y general del ejército que gobernaría de procedentes de ese país. Mientras tanto se hacían repartir fogosas
acuerdo con la constitución de 1818; el que nombraba a Fuentes proclamas.
gobernador de la provincia con facultades para entenderse con
las otras a fin de que secunden el movimiento. Encargose por Las autoridades habían dejado libre al intendente y el 12 de
último a don Pedro Aldunate poner en manos de O’Higgins una julio llegaba a Valparaíso en el bergantín “Livonia”. Luego que
copia del acta respectiva en que se estamparon estos acuerdos. La hubo desembarcado escribió, para el Ministerio de la Guerra, una
oportunidad movió a oficiales de la guarnición, a miembros del relación prolija de los acontecimientos ocurridos en Ancud y en
cabildo y a no pocos vecinos suscribir actas, oficios y cartas en seguida se trasladó a Santiago. Interrogado por el gobierno, dijo
que expresaban al ex-Director Supremo su adhesión, pidiéndole que el pueblo de Chiloé era absolutamente extraño al movimiento
el pronto regreso a Chile. También el general Aldunate escribió a y, por tanto, la obra de someter a los revolucionarios no ofrecía
O’Higgins una carta, si bien respetuosa en la forma, severa y digna mayores dificultades. Nadie puso en duda la sinceridad de su
en el fondo por la ofensa de que se le hizo víctima creyéndolo palabra; pero no era razón para que se prescindiera de las
capaz de ponerse a la cabeza de un movimiento revolucionario. formalidades de un consejo, al cual fue sometido con los tres
oficiales que le acompañaban. Declarados inocentes, el gobierno
En atención a los acuerdos tomados, dirigiose Fuentes a las confirió a don Santiago Aldunate la comisión de pacificar Chiloé.
autoridades de Valdivia instándolas a declararse en favor de la Con doscientos cincuenta hombres, seis mil pesos en dinero, el
causa revolucionaria. Reunidos el cabildo, los oficiales de la bergantín “Aquiles” y el transporte “Resolución” se hizo a la vela
guarnición, las corporaciones y vecinos a pedido del gobernador en Valparaíso el 24 de julio. Comandaba la tropa don Guillermo
interino don Cosme Pérez de Arce, rechazáronse las insinuaciones de Vic Tupper, aquel valeroso oficial inglés que combatió en la
de Fuentes, concretándose a decir que la provincia de Valdivia jornada de Mocopulli. Venía también a bordo el coronel Picarte,
dependía de un gobierno constituido. con orden de reasumir el gobierno de Valdivia.

Los acontecimientos ocurridos en Ancud, sólo se conocieron El conato revolucionario quedaba reducido solamente a Osorno y
en Santiago el 28 de mayo. El comandante interino del batallón Ancud. Aislada Osorno por sus cuatro costados, casi sin caminos
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de acceso, no fue difícil mover allí la opinión provocando una las empalizadas resultaron heridos cuatro defensores. En cambio
nueva tentativa para hacer entrar a Valdivia en la aventura. Pero quedaban prisioneros tres oficiales y unos cuarenta hombres,
las autoridades se negaron. entre soldados de línea y milicianos. Pasada la refriega,
acercáronse a los expedicionarios numerosos pobladores de los
Las cosas en el Perú no andaban mejor. Los enemigos de Prieto campos vecinos haciendo presente que ellos se hallaban libres de
discutían sin ponerse de acuerdo. Unos eran de opinión que el responsabilidad. Resultados idénticos obtuvieron los agentes y
coronel don José Santiago Sánchez se trasladara a Chiloé para destacamentos que Aldunate despachó hacia Castro para cortar
dirigir la campaña. Otros, como Rodríguez Aldea, querían que toda comunicación con Osorno. Oficiales, soldados y milicianos
viniera O’Higgins. Pero éste, sin rechazar la idea, aún cuando acataron las órdenes superiores. El teniente coronel don Fermín
deploraba con todas las veras de su alma el desgobierno de Chile, Pérez Barrientes y el sargento mayor don Manuel Velásquez
vacilaba sin atreverse a tomar una resolución definitiva. En Vargas, lo mismo que don José Antonio Riveros, ofrecieron
presencia de tantas dificultades, todos los argumentos fallaron, gustosos su ayuda. Sólo después de estos preliminares, Aldunate
conformándose los expatriados con la publicación de “El determinó venir en demanda de Ancud. Pero no fue necesario,
Chilote”, periódico de batalla que comenzó a editarse en Lima porque la marcha misma de los sucesos, la falta de comunicaciones,
el cuatro de julio. Concretose a muy poca cosa: a la revolución la defección de algunos ya habían introducido el desaliento entre
de Chiloé y a las disensiones políticas ocurridas en Santiago. los rebeldes.
Después del tercer número, “El Chilote” desaparecía del mundo
de los vivos. El 16 de julio, los sargentos y soldados que guarnecían el castillo
de Agüi se amotinaron apresando a los oficiales. Llegada la
Aldunate sufrió fuertes tempestades, luego que se hizo a la vela noche, una pequeña embarcación salió del puerto en busca de la
en Valparaíso. Separadas las naves, sólo el 9 de julio pudieron escuadrilla, con noticias de lo ocurrido. Otros oficiales ausentes,
reunirse en la bahía de Huechucuicuy. El tiempo se mostraba al presentarse por la mañana, fueron desarmados y entregados a
contrario aún. En la noche del 11 de julio se acercó a la fragata Aldunate.
“Resolución” una lancha cañonera al mando de don Juan Williams,
capitán del puerto, tripulada por unos cuantos marineros y once Todo eso era indicio para suponer que el movimiento revolucionario
soldados. Al enterarse Williams que aquellos buques venían por de Ancud estaba ya para extinguirse. Pero Aldunate no quedó
orden del gobierno de Chile, hizo entrega de la lancha y de sus conforme hasta que las llaves mismas del puerto y de la ciudad
tripulantes, ofreciendo incondicionalmente sus servicios a la no estuvieron en sus manos.
pacificación del archipiélago.
Para el mayor Fuentes y los pocos oficiales adictos al movimiento,
El 13 de julio, favorecidos por tiempo bonancible, los buques ya no hubo discrepancia en el resultado final. Estaban perdidos y
hicieron rumbo hacia los canales, yendo a poner anclas junto al esa idea los movió a deponer las armas antes de hacerlo por la fuerza.
islote de Lacao. En las altas horas de la noche, el comandante
Tupper bajó a tierra con cien soldados dispuestos a tomar por la El general Aldunate desempeñó su comisión con serenidad y
espalda dos baterías que tenían emplazadas los rebeldes no muy cordura; pero con ánimo resuelto. Sus disposiciones fueron bien
lejos de la costa, sobre una prominencia. La operación se efectuó meditadas y cumplidas oportunamente. Sin dejar de ser recto, se
sin otros inconvenientes que los opuestos por las quiebras del esforzó por suavizar la suerte de los vencidos y aún intercediendo
suelo, los pantanos y el bosque enmarañado. Sólo en una de por los oficiales que envió a Santiago para ser ajusticiados.
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INTENDENTES DE CHILOÉ DESDE EL AÑO 1826 Eugenio Allende - 2 de julio de 1891; don Luis Martiniano
Rodríguez (interino) - 9 de septiembre de 1891; don Luis Martiniano
En el orden cronológico han sido intendentes de Chiloé don José Rodríguez (propietario) - 7 de enero de 1892; don Camilo
Santiago Aldunate-18 de enero de 1826—; don Elías Guerrero - Menchaca; don Luis Alejandro Guarnan; don Pedro Mena
21 de junio de 1829—; don Remigio Andrade (vice-gobernador) Larraín; don Enrique Lyon Otaegui; don Octavio Astorquiza;
- 21 de junio de 1829—; don Juan Felipe Carvallo - 13 de abril don Vicente del Solar; don Luis Dávila; don Ignacio Franco; don
de 1830; don Lorenzo Cárdenas (vice-gobernador) - 13 de abril Néstor Larenas; don Rubén Bustos; don Manuel Martínez; don
de 1830; don Ángel Argüelles – 1º de octubre de 1831—; don Marcial Drago; don Guillermo Nielsen; don Marcos Gilchrist.
Juan Felipe Carvallo - 13 de octubre de 1833—; don Eugenio
Necochoa - 22 de septiembre de 1836—; don Juan Agustín Vives Interinamente ocuparon el puesto varias veces los señores José
- 27 de diciembre de 1836—; don Isaac Thomson - 24 de agosto Daniel Sánchez, Pedro J. Díaz, Juan Burr, Teodoro Kamann,
de 1837—; don Mariano Rojas (suplente) - 30 de septiembre de Oliverio Garay, Antonio Gómez Bórquez, Nicanor Bahamonde
1840—; don Domingo Espiñeira – 1º de abril de 1842—; don José Mansilla, Augusto Kamann, Nicanor Bahamonde Vidal. Con
Salamanca (suplente) - 6 de marzo de 1844—; don Cipriano Palma don Manuel Barrios Gajardo comienza en Ancud la era de los
- 13 de noviembre de 1846—; don Ramón Lira - 29 de abril de gobernadores, a causa de haberse hecho de Llanquihue y Chiloé
1848—; don Juan Miguel Riesco – 1º de febrero de 1852;— don una sola provincia con su capital Puerto Montt, en virtud de la
Juan Vidaurre Leal (interino) - 4 de mayo de 1852; don Ignacio nueva división territorial del año 1928 a que hicimos antes referencia.
Navarrete (interino) - 5 de julio de 1852; don Francisco Bascuñan
Guerrero - 13 de julio de 1852; don José Castillo, (interino) - 9 Con pocas excepciones, todos estos mandatarios fueron
personalidades políticas que dignificaron el cargo. Por desgracia,
de diciembre de 1852; don José Rondizzoni - 3 de enero de 1853;
no son muchos los que hicieron obra provechosa en bien de la
don Francisco 2º Puelma - 17 de noviembre de 1855; don Javier
provincia. Mencionaremos en este número a don Emilio
Rengifo - 5 de noviembre de 1856; don Juan Vicente Blest – 14 Sotomayor que gobernó a Chiloé por los años 1865, a don Juan
de febrero de 1860; don Manuel José Olavarrieta - 24 de octubre Agustín Vives, don Domingo Espiñeira y don Luis Martiniano
de 1861; don Basilio Urrutia – 14 de enero de 1864; don Emilio Rodríguez. Tocole a Sotomayor desempeñar el cargo en los días
Sotomayor - 11 de abril de 1865; don Virginio Sanhueza - 13 de azarosos de la guerra con España y atender las defensas del puerto
abril de 1868; don Luis Plaza de los Reyes - 7 de diciembre de contra ulteriores ataques. Aún se conservan en la fortaleza de
1870; don Ramón Escobar - 16 de enero de 1872; don Rafael de Agüi las grandes cureñas artilladas en reemplazo de los cañones
la Cruz – 3 de enero de 1874; don Felipe Santiago del Solar - 5 inutilizados.
de enero de 1877. No alcanzó a hacerse cargo de su puesto por
haber fallecido. La administración del intendente Vives fue beneficiosa para la
provincia. En su tiempo se introdujo el uso del arado. Las prácticas
Don Luis Martiniano Rodríguez - 1° de marzo de 1877; don rutinarias que se seguían en la agricultura sufrieron un cambio
Alfredo Coc-Port - 9 de abril de 1883; don Manuel Salinas - 21 favorable, obteniéndose cosechas más abundantes, productos
de agosto de 1885; don Ricardo Ahumada M.— 4 de marzo de más seleccionados y, por tanto, rendimientos más en armonía
1887; don Reinaldo Castro - 17 de octubre de 1888; don Domingo con las bondades del suelo. Vives se adelantó a su época y vino a
Toro Herrera—; don Ricardo Silva A. - 28 de enero de 1891; don Chiloé, no sólo para hacer carrera administrativa y política, como
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otros mandatarios, sino para honrar el cargo con obras efectivas. con grandes deseos de trabajo. Había sido diputado al congreso
y dirigente dentro de las filas de un partido histórico. Sin embargo,
No seríamos justicieros si no agregáramos también algunas líneas dicho sea en honor de la verdad, como mandatario diligente, nada
en homenaje a don Domingo Espiñeira, gobernante honesto y hay que reprocharle. Los intereses del fisco pocas veces estuvieron
patriota, oficinista de raras aptitudes que dejó aquí bien puesto su más bien resguardados. Por desgracia, las luchas electorales
nombre. Fue él quien tuvo a su cargo los preparativos de la goleta en aquellos días, vivas y apasionadas, exigían hombres de otro
“Ancud”, a bordo de la cual salieron de este puerto el 23 de mayo cuño y contra toda conveniencia se le substituyó por otro. Cosa
de 1843 los comisionados que tomaron posesión del Estrecho de análoga había ocurrido con dos de sus antecesores, los señores
Magallanes por orden del gobierno de Chile. La tarea que le cupo Pedro Mena Larraín y Enrique Lyon Otaegui, igualmente dignos
desempeñar fue difícil, y ciertamente que la cumplió en forma y honorables.
satisfactoria.
Quedan enumerados los intendentes que gobernaron la provincia
Don Luis Martiniano Rodríguez sale de lo común y puede decirse de Chiloé desde don José Santiago Aldunate y Toro hasta don
que hizo honor a Chiloé, particularmente en los primeros años de Néstor Larenas, el último de la serie no interrumpida de mandatarios
su gobierno. Sus esfuerzos en beneficio de la ciudad de Ancud que tuvo la “muy noble y leal provincia” hasta que fue deshecha
son dignos de mencionarse. Empedró y delineó las calles, en jirones y rebajada de categoría su antigua capital por decreto
transformando casi totalmente la parte urbana que se extiende ley número 8582, de 30 de diciembre del año 1927, que la
al sur de la calle Prat. Combatió los robos, persiguió a los convirtió en simple gobernación.
“machis” y brujos con castigos ejemplares. Promovió la apertura
de caminos y escuelas, el establecimiento de colonias, convencido de Vamos ahora a transcribir la nómina de los gobernadores desde
que el suelo isleño, particularmente el de la Isla Grande, se presta el año 1567 hasta 1826, con algunas modificaciones que no fue
para cultivos y crianzas de ganado vacuno y lanar. En cambio, posible llenar a causa de la falta de datos.
en los últimos años de su gobierno levantó en torno suyo ruda
oposición. Dejose seducir por la política; introdujo el compadrazgo Gobernadores que tuvo Chiloé desde el año 1567 hasta 1826
en desmedro de la tranquilidad ciudadana. Acusósele en el
congreso y en la prensa de haber provocado el éxodo de numerosos 1567 Alonso Benítez, 1599 Francisco del Campo, 1601 Francisco
pobladores, para hacerse propietario. Hernández Ortiz, 1604 Jerónimo de Pedraza, Baltasar Ruiz de
Pliego, Luis Pérez de Vargas, Barrera Chacón, 1614 N. Geraza,
A nuestro juicio, pesados los bienes que hizo con los males de 1617 Juan de Pedraza Polanco, 1618 Florín Girón de Montenegro,
que se le moteja ser causante, los primeros inclinan la balanza a 1621 Luis Castillo Velasco, 1622 N. Lores, 1626 Tomás Contreras
su favor. Fue hombre de pasiones fuertes y amigo de sus parciales Lazarte, 1627 Pedro Páez Castillejo, 1628 Francisco Avendaño,
en todo momento. Acalladas las protestas, muerto los enconos, 1630 Fernando Alvarado, 1638 Pedro Sánchez Mejorada, 1639
la figura de Rodríguez aparece ahora con relieves de estadista. Bartolomé Galaez Alfaro, 1640 Javier Cosme Cisterna, 1641
Chiloé no puede olvidarlo. Dionisio de Rueda Lara, 1643 Francisco Espejo, 1642 Andrés
Muñoz Herrera, 1643 Fernando Alvarado, 1644 Ambrosio Urra
En los últimos años acertó a llegar aquí un hombre poseído de los Beamonte, 1646 Antonio Vidal Lazarte, 1647 Dionisio de Rueda
más nobles propósitos, don Octavio Astorquiza, espíritu selecto y Lara, 1649 Martín Uribe López, 1650 Ignacio La Carrera, 1652
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Francisco Pérez Valenzuela, 1653 Ignacio Carrera Iturgoyen, de Góngora Marmolejo, que fue corregidor en 1569, Hernán
1654 Cosme Cisterna Carrillo, 1658 Martín Erice Salinas, 1660 Pérez, Juan de Ayala y otros.
Juan Alderete, 1662 Fernando Cárcamo Lastra, 1666 Juan Verdugo
de la Vega, Rodrigo Navarros, 1670 Juan Obando Morgado, 1670 Entre los gobernadores que ha tenido Castro y que son hijos de
Juan de Olavarría,1673 Agustín Gallardo del Águila, 1676 la provincia figuran los siguientes: José Vargas Andrade, Fructuoso
Francisco de Morontes, 1678 Hernando López Varela, 1680 Sánchez García, Pedro Andrade Arteche, Juan José Moreno,
Antonio Manríquez Lara, 1684 Antonio Ibáñez Echeverri, 1687 Francisco Coral, Patricio Díaz Sánchez y J. Oliverio Garay Henríquez.
Bartolomé Díez Gallardo, 1688 Juan Esparza, 1692 Pedro
Molina Vasconcelos, 1695 Baltasar Gozay Gallo, 1698 Francisco Entre los que ha tenido Quinchao, hijos también de la provincia,
Zamorano Pocostales, 1702 Antonio Alfaro, 1706 Manuel Díaz, debemos mencionar los que siguen: Jacinto Cárdenas García,
1709 Lorenzo Cárcamo Olavarría, 1711 José María Velasco, Manuel Gómez, Marciano Navarro Sánchez, Felipe Navarro
1713 Blas Vera Ponce de León, 1714 Pedro Molina Vasconcelos, Andrade, Agustín Bórquez Pérez, José Antonio Morales Bontes,
1717 José María Velasco, 1719 Nicolás Salvo, Alejandro Gazón Ignacio Díaz Oyarzún, Manuel García Gallardo.
Corricochea, 1724 Juan Dávila Herzelles, 1729 Francisco J.
Sotomayor, 1731 Bartolomé Carrillo, 1734 Alonso Sánchez Aparte de los mandatarios citados figuran los siguientes
Pozo, 1739 Martín 2º Uribe Gamboa, 1741 Francisco Gutiérrez corregidores: Don Fernando de Cárcamo y Oyarzún (14 de julio
Espejo, 1743 Juan Victorino Martínez Torres, 1749 Antonio de de 1724); don José de Andrade y Barrientos (7 de enero de 1725);
Santa María Escobedo, 1761 Juan Antonio Garretón Pibernat, don Fernando de Cárcamo y Oyarzún (31 de diciembre de 1725
1765 Manuel Fernández Castelblanco, Agustín Santana, 1767 y 8 de enero de 1726); don Miguel de Barrientos (28 de enero de
1727, 8 de marzo y 8 de agosto de 1727); don José Andrade y
Carlos Beranger, 1780 Antonio Martínez Espada, Tomás Jauregui,
Barrientos (20 de enero de 1728, marzo de 1730 y 25 de septiembre
Francisco Hurtado, 1786 Francisco Garros, 1790 Pedro Ganaberal,
de 1731); don Lorenzo de Cárcamo (1º de julio de 1733-1734 a
1813 Ignacio Yustis, 1818 al 26 Brigadier Antonio Quintanilla. 1º de febrero de 1737); don Bartolomé Gregorio Gómez (8 de
marzo de 1737 a 1738); don Ignacio de Vargas (8 de agosto de
El Rvdo. Padre Luis Mansilla en su “Relación Genealógica”, 1745 a 29 de agosto de 1746).
aparte de la anterior nómina, da la siguiente de los que hicieron
la campaña de Chiloé: Martín Ruiz de Gamboa, Alonso Benítez, En el tomo IV de la extensa crónica escrita por don Abraham de
Juan Fernández de Almendras, Domingo de Hermua de Zárate, Silva y Molina figura una larga lista de corregidores y gobernadores
Joaquín de Rueda, Diego de Bustamante, Cristóbal de Arévalo, que tuvo Chiloé en la época de la colonia. En sección aparte
Antonio de Lastur, Antonio de Ibazcozábal, Antonio de Montiel, aparecen las encomiendas y el nombre de los favorecidos. La
Juan Montenegro, Guillermo Ponce, Luis González, Tomás citada obra puede consultarse en el Archivo Nacional.
Obres, Juan de Oyarzún, Sebastián Carrera, Rodrigo de los Ríos,
Cristóbal Rodríguez, Martín Irízar, Salvador Martín, Francisco CAPÍTULO XX
Luján, Pedro Diego de Lara, Diego Cabral de Melo, Juan de
Molínez, Gómez de Lagos, Bartolomé Maldonado, Josepe Desterrados chilenos en Lima.— Empresa revolucionaria.— El
Rodríguez, Luis Vásquez, Diego de Alvarado, Andrés Aguado, bergantín Orbegoso.— Don Ramón Freire patrocina un
Hernando de Ampuero, Alonso de Herrera, Diego Muñoz, Alonso movimiento en contra de Prieto.— Sus coadyuvadores.— Indecisión
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del intendente Carvallo.—La goleta Elisa.— Conducta de se vio súbitamente conmovido con la presencia inopinada de un
Williams.— La fragata Monteagudo.— El comandante Díaz se buque de guerra peruano, el bergantín Orbegoso, a bordo del cual
apodera de Agüi, de la Orbegoso y goleta Elisa.— La escuadrilla venía el general don Ramón Freire con el intento de levantar en
se dirige a Valparaíso. armas el archipiélago en contra del presidente Prieto.

Después de la batalla de Lircay, no pocos chilenos eminentes Por este tiempo, incluyendo Carelmapu, Llanquihue y la cordillera,
emigraron al Perú empujados por los acontecimientos políticos. Chiloé contaba con unos cuarenta y cinco mil habitantes y San
Ahí, lejos del suelo patrio, siguieron conspirando y alimentando Carlos con una sección de artillería de línea y cincuenta hombres
ambiciones, con la ayuda de los caudillos peruanos. El grupo acuartelados dentro del recinto urbano. Los castillos que rodeaban
de chilenos que reconocía en Freire a su jefe, anheloso por el puerto no eran ya los de antes, a causa del descuido en que se
conquistarse adeptos, valiose de la intriga para crear recelos al les dejó después de la salida del brigadier Aldunate. En estas
general Prieto, a la sazón presidente de la república. Decíase que condiciones, el 4 de agosto de 1836 hizo su aparición el Orbegoso.
Chile se hallaba dominado por la anarquía y era necesario venir Cuatro días se mantuvo volteando entre Punta Corona y Carelmapu,
pronto en su ayuda. Don Ramón Freire mismo, excesivamente antes de penetrar al puerto. No es fácil describir la sorpresa que
crédulo e iluso, vio también que había llegado la hora de proceder. produjo en tierra la presencia de esta nave. El comercio cerró
Y desde ese instante surgió en su mente la idea de una expedición sus puertas. Esa misma noche el alférez de artillería, don José
armada. Ya no se hizo misterio, ni se economizaron medios. M. Contreras, a insinuación de don Diego Loaiza, salió de su
casa para hablar con alguien que lo esperaba en la calle. Todo era
Hallábase surto en la bahía del Callao el bergantín Aquiles, portador obscuridad en torno suyo. De pronto, un hombre embozado se
del pacto de amistad, comercio y navegación celebrado en esos acerca y le dice que lo siga porque el general Freire quiere verse
días entre Chile y el Perú. Freire, sin medir las consecuencias, con él. Niégase Contreras y sin más que esto recibe un balazo
pretendió apoderarse de ese buque por sorpresa. a quema ropa, que por fortuna no fue mortal. Acto seguido, un
grupo de doce a quince hombres resueltos asaltan el cuartel de
Mientras tanto, en Chile seguían propalándose rumores contradictorios, artillería, seguros de ser secundados por algunos adeptos que
que producían desconcierto. Unos aseguraban que los desterrados tienen en la tropa. Con eso y todo, la intentona quedó frustrada
se dejarían caer sobre Valparaíso; otros, sobre Valdivia y Chiloé. en el mismo momento en que el teniente don José María Núñez
La verdad es que el gobierno de Chile había recibido una serie y algunos soldados se opusieron en la entrada, hiriendo a don
de denuncias, obligándolo a tomar las precauciones del caso y Remigio Andrade, que los capitaneaba.
declarando en estado de sitio a Santiago, Valdivia, Chiloé y a
toda provincia que no obrase según órdenes del gobierno constituido. Al día siguiente esa misma tropa, que en la noche anterior se
Despachose al mismo tiempo desde Valparaíso la goleta mercante mostró digna y altiva, dio muestras de insubordinación, rechazando
Elisa con pliegos para el intendente de esta provincia. Decíasele los vales con que se hacían los ajustes. La guardia cívica tampoco
que estuviese prevenido contra los revolucionarios. ofrecía seguridades. Súpose luego que grupos de individuos, así
de la parte urbana como de los alrededores, comenzaban a
Las denuncias tuvieron al fin su cumplimiento. Gobernaba don reunirse en la costa y castillos con el intento de plegarse a los
Juan Felipe Carvallo, cuando el puerto de San Carlos de Ancud revoltosos.
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Carvallo, buen gobernante en tiempo de paz, como lo expresa del gobierno. Botes desprendidos del Orbegoso la asaltaron y
Sotomayor Valdés, no supo a qué atenerse. La alternativa era capturaron. Por suerte, el capitán don Roberto Henson, en una
cruel. Decidiose al fin por citar un consejo de oficiales. Desde chalupa, ganó la playa cercana protegido por el fuerte San
los primeros momentos faltó la calma y hubo apremio entre los Antonio y pudo entregar los pliegos de que era portador. Freire,
asistentes. Y como para demostrar energía y hacer ver que se sin desanimarse, desembarcaba el doce y se apoderaba de la plaza.
contaba en tierra con los medios de defensa, se propuso la idea, De los hechos y documentos que se conservan, se infiere que el
que fue aceptada, de exigir a Freire la capitulación lisa y llana. El proceder de Williams en todas estas incidencias no aparece muy
capitán Molina, yerno de Carvallo, no tuvo parte en el consejo y claro. Debemos hacer notar que continuó como capitán de puerto
se opuso al conocer el acuerdo. y fue designado jefe de la escuadrilla revolucionaria, compuesta
ahora del Orbegoso, de la goleta Elisa y bergantín mercante
Mientras tanto, los días transcurrían en la incertidumbre y Freire, Horacio. En los fuertes, los rebeldes montaron nuevas cureñas y
molesto con tanta demora, dispuso que el joven Manuel Irigoyen, cañones bajo las órdenes del comandante de artillería don Rafael
sobrino del intendente, que vino acompañándolo del Perú, Dueñas. El capitán Henson, que se dejó sugestionar con promesas
saliera a tierra con una carta y un oficio para Carvallo. En esos y halagos fue nombrado segundo jefe de la escuadrilla con el
documentos el general exigía la entrega inmediata de la plaza. mando de la Elisa.
Efectuáronse nuevas reuniones y consultas, sin atinar con lo que
debiera hacerse. Por fin el intendente, después de muchas idas Es bueno saber que el general Freire había salido del Callao con
y venidas, exigió, de acuerdo con los oficiales de la guarnición, el Orbegoso y la Monteagudo para dirigirse al norte, simulando
que un comisionado del gobierno, trasladándose a bordo, o un viaje comercial. Sólo los jefes, oficiales y parte de la tropa
al castillo de Agüi, pase revista a las tropas rebeldes a fin de estaban en el secreto. A la altura de Huacho, los buques detuvieron
proceder con conocimiento de causa. Aceptada la idea designose su marcha y con gran asombro de los tripulantes hicieron rumbo
para ello al marino inglés don Juan Williams. La tarea no fue al sur, después de haber trasbordado a la Monteagudo unos
difícil. Williams, al cabo de pocas horas, informó haber visto veinticinco hombres, entre oficiales y empleados, armas, aparejos
sobre la cubierta del bergantín sesenta hombres de tropa y en las y otros elementos bélicos. En el bergantín se quedó Freire y en la
murallas del castillo de Agüi, ciento veinte, armados unos y fragata el coronel Puga, que fue dado a conocer como comandante
1

desarmados otros. Agregó que en Balcacura, según aseveración general de la expedición. Una tormenta que sobrevino al norte
del mismo Freire, había unos ciento cincuenta, aparte de los de Juan Fernández puso en fuga a los dos barcos perdiéndose de
doscientos con que contaba en cada uno de los departamentos vista. El Orbegoso, como queda dicho, arribó sólo a Chiloé sin
de Castro, Chonchi, Lemuy y Quenac. Aún cuando se produjo noticias del compañero. Veamos lo ocurrido.
alguna resistencia, por lo vago del informe, el hecho de haberse
sublevado la fuerza cívica obligó a la junta acordar la entrega de A bordo de la Monteagudo navegaban los marineros chilenos
la provincia, con ciertas condiciones. José Rojas y Manuel Zapata, quienes al conocer los propósitos
del general sublevaron la tripulación y se apoderaron de Puga y
Hasta esa fecha las autoridades de Chiloé no sabían de fijo a qué de los oficiales mientras éstos dormían en sus camarotes. Y sin
atenerse. La falta de noticias oficiales era la causa principal de las más pormenores hicieron proa a Valparaíso, en donde se celebró
indecisiones de Carvallo. Por fin el día diez, procedente de la hazaña2 con mil muestras de regocijo.3 Ahora los ilusos del
Valparaíso, fondeaba en el puerto la goleta Elisa con despachos Orbegoso podían ser burlados y castigados con sus propias armas,
1 Nota de los editores: La frase fue completada de acuerdo a la 1° edición, tras evidenciar que en la 2° presentaba 2 Nota de los editores: Esta frase también fue modificada de acuerdo a la 1ª edición, por presentar incoherencias.
incoherencias. 3 A Rojas y Zapata se les acordó una pensión. Sotomayor Valdés.
(Nota de los editores: Esta nota al pie fue omitida en la 2ª edición, pero se encontraba presente en la 1ª (1932: 171)
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merced a una genial estratagema que se atribuye a Portales. y puesta en la necesidad de buscar abrigo en la caleta
Ordenose para esto la salida inmediata de la Monteagudo con de un islote que próximo al puerto se muestra. Vino la
destino a San Carlos, bien provista de cañones, armamento de noche; el cielo estaba sereno y alumbraba una hermosa
desembarco y gente de línea, comandada por el hábil marino don luna. Como a las doce se hacían los últimos aprestos en
Fernando Cuitiño.4 las embarcaciones menores de la Monteagudo para
asaltar las fortalezas y los buques de los revolucionarios,
El 28 de agosto al presentarse en este puerto una vela peruana, cuando llegó un emisario de parte del general Freire con
los revolucionarios vieron en ella a la tan esperada fragata y una carta de felicitación para el coronel Puga, a quien
celebraron su arribo. Díaz y Cuitiño supieron arreglárselas de suponía sano y salvo a bordo. El emisario fue detenido,
tal modo que no sólo en tierra sino en la misma Orbegoso, que y las embarcaciones partieron a su destino. Dos botes
estaba fondeada a poca distancia, y en los fuertes creíase que tripulados por doce marineros y doce soldados a las
el comandante Puga era el que había llegado. Tan ciertos estaban órdenes de los oficiales Espejo, Arancibia y Bustos y el
en ello, que Freire envió una felicitación a su comandante y del piloto Mebán, fueron destinados para abordar los buques;
bergantín se despachó un práctico para señalar fondeadero a la y una lancha en que se embarcó el comandante Cuitiño
Monteagudo. Con exquisita prudencia, Díaz y acompañantes con cuarenta y dos hombres de tropa y los oficiales
demostraron el gusto de hallarse en puerto seguro. En seguida Hinojosa y Díaz y un empleado entusiasta y amigo de
dispusieron el regreso de los botes a su destino con parabienes empresas arriesgadas, llamado Rafael Rodríguez, se
para los jefes, teniendo cuidado de encerrar a los comisionados, dirigió a tomar la fortaleza de Agüi, empresa que se
mientras llegaba la noche para ir sobre el fuerte de Agüi y apoderarse efectuó con extraña felicidad. Los jefes y oficiales del
del Orbegoso y goleta Elisa. La operación fue rápida y fácil. Los Orbegoso y de la Elisa estaban en tierra celebrando todavía
que guarnecían la fortaleza y buques vinieron a darse cuenta el arribo de la Monteagudo, y las escasas tripulaciones de
cuando ya no había remedio. aquellos dos buques fueron sorprendidas y rendidas
fácilmente. No fue menos feliz la empresa de Cuitiño,
“Mientras los partidarios de la revolución se entregaban el cual se aproximó al Castillo de Agüi hasta ponerse al
a la más loca alegría en la ciudad, dice Sotomayor Valdés, habla con sus guardianes, a quienes hizo creer que
el comandante de la Monteagudo, con el disfraz que el hablaban con el coronel Puga. Loayza, que estaba allí,
mismo buque le ofrecía, imponíase del estado de la plaza hizo bajar a la playa algunos soldados para que ayudasen
y preparaba las cosas para un asalto. Del Orbegoso fue a varar la lancha y protegieran el desembarco de los
despachado un práctico que se presentó delante de la recién venidos. Cuitiño y los suyos llegaron al recinto
fragata y, después de mandar algunas maniobras que se del castillo y, rodeando a la desprevenida guarnición, la
ejecutaron puntualmente, subió a bordo, donde por sus obligaron a rendirse. A las tres y media de la mañana todo
indicaciones se disparó un cañonazo, para evitar que la estaba concluido. Eran las últimas del festín en la ciudad
fragata fuese ofendida por la fortaleza de Agüi, que tenía y algunos velaban todavía. A la luz de la luna viose
diez cañones montados y cien hombres de guarnición. La entonces que el Orbegoso y la Elisa eran sacados del
señal fue dada al grito de “viva Freire”! que la tripulación fondeadero y que la Monteagudo estaba allí como en
repitió sin vacilar. Muy cerca de aquella fortaleza se actitud de proteger la retirada. Junto con esto se difundió
hallaba ya la fragata, cuando fue arrebatada por la corriente el rumor de que la fortaleza de Agüi había sido tomada
4 Nota de los editores: La frase siguiente que aparecía en la 2ª edición fue omitida por pertenecer a otro capítulo. Esta
corrección fue realizada tras comparar las ediciones 1 y 2.
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por sorpresa. El rayo cayó en el corazón de los posesión del reo, el cinco de septiembre dirigíase la escuadrilla
revolucionarios. Williams y el capitán Dueñas corrieron a a Valparaíso.
la batería del muelle e hicieron un vivo fuego a los
buques que se retiraban, dando algunos balazos, aunque En Chiloé volvía la tranquilidad y sólo se turbó por algunas horas
sin gran daño, al Orbegoso y la Elisa, y echando a pique el año noventa y uno al presentarse en este puerto el crucero de
dos embarcaciones menores. El comandante Díaz puso guerra Esmeralda, al servicio del Congreso. Un acto imprudente
los buques en lugar seguro y quedó en expectación de los provocado desde tierra estuvo a punto de producir sus víctimas.
sucesos de tierra.”

“En la noche del 29, fueron a la Monteagudo Williams CAPÍTULO XXI


y Henson, y contando el primero con que el comandante
Díaz ignorase, como ignoraba en efecto, quienes habían Noticias trasmitidas de Europa sobre el territorio de Magallanes.—
hecho fuego con la batería del muelle, le instó para que Miras del gobierno francés.— El Presidente Bulnes ante el
atacase la ciudad y la tomase a viva fuerza. El comandante peligro.— Los intereses australes olvidados.— O’Higgins y las
se guardó bien de aceptar la proposición, no viendo en tierras magallánicas.— Marinos extranjeros, geógrafos y
ella sino un ardid empleado para proteger la evasión del
naturalistas.— Tratado de Tordesillas.— Pedro Sarmiento de
general Freire en un buque ballenero francés que había
Gamboa.— Pretensiones de los gobiernos europeos.— El
en el puerto. Los hechos consumados autorizaban a
Presidente Bulnes resuelve tomar posesión del Estrecho.—
esperar que la tropa que existía en el pueblo se reaccionara
de un momento a otro. En efecto, la misma noche del
El intendente Espiñeira.— La goleta Ancud.— Expedición a
29 de agosto, un batallón de doscientos veinticinco
Magallanes.— Los peligros del viaje.— La goleta Ancud
milicianos, que estaban acuartelados, se amotinó y salió arriba al Estrecho (21 de septiembre de 1843). Ocupación de
de su cuartel echando vivas al gobierno y al general Magallanes. — El fuerte Bulnes.
Prieto, y fué a situarse en el alto de Bellavista, en donde
entregó las armas y equipo a dos comisionados de Era intendente de Chiloé don Domingo Espiñeira y presidente de
la municipalidad, dispersándose en seguida. Al siguiente la república el general don Manuel Bulnes. Noticias alarmantes
día la tropa de línea volvió a la subordinación del gobierno referentes al territorio de Magallanes, transmitidas desde Europa,
de la república. La municipalidad llamó a Carvallo, que llegaron a Santiago en los momentos en que el país salía de un
dejó su retiro y asumió de nuevo el mando de la provincia”. periodo convulsionado por luchas políticas y tumultos de cuartel.
Según esos informes, el gobierno francés habría resuelto ocupar
Horas más tarde, al conocer Freire la verdad, sintiose desorientado. el Estrecho, enviando al efecto un buque de guerra que se hallaba
Oculto en casa de don Francisco Antonio Bustamante, viose en de estación en el Atlántico.
la precisión de huir, refugiándose en un buque ballenero francés
al ancla en el puerto. El treinta de agosto supo el comandante Los testimonios no dejaban la menor duda. Por fortuna, el ciudadano
Díaz que las milicias se habían pronunciado en favor de Prieto que regía los destinos de Chile, sobre ser un gran estadista era
y que Freire se hallaba a bordo próximo a emprender viaje al también un gran patriota. El caso era realmente crítico, y para
extranjero. Díaz hizo inmediatamente el reclamo del caso y en conjurar el peligro, necesitábase proceder con tino y prontitud.
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Concretadas las atenciones de nuestros gobernantes casi sólo a Triste fin esperaba a aquellas dos colonias. Faltaron luego las
Santiago y a ciertas provincias del centro, el resto de la república provisiones y casi todos los pobladores perecieron de hambre y
pasó inadvertido para ellos, sin importarles poco ni mucho su frío. Cuando en enero de 1587 pasó por ahí el corsario inglés
adelanto. Chile mantenía abandonadas las tierras magallánicas, Tomas Cavendish halló cadáveres diseminados. Muy pocos eran
tantas veces recomendadas por don Bernardo O’Higgins antes los sobrevivientes que quedaban. Cavendish, falto de conmiseración,
y después de su ostracismo. El sur de Chile, desde el seno del recogió sólo uno de los colonos como muestra y al lugar lo
Reloncaví hasta la tierra del Fuego, fue recorrido por marinos denominó “Puerto Famine” o “Puerto del Hambre”.
ingleses, noruegos y aun argentinos, por geógrafos y naturalistas
que estudiaron su flora y su fauna, las condiciones de su suelo y Tras estos acontecimientos, la región del Estrecho quedó
la riqueza de sus mares. En los centros científicos de Europa se abandonada. Nadie se acordó de esa inmensa zona. Marinos de
hablaba del valor de estos archipiélagos con lujo de pormenores diversas nacionalidades comenzaron a visitarla, levantando
y poco a poco se abría paso la idea en Inglaterra y Francia de planos, fijando derroteros y marcando puntos de referencia.
venir a fundar colonias en el Estrecho.
El naturalista Darwin demostró las ventajas que el Estrecho
En el año 1493, los soberanos españoles obtuvieron del Papa ofrece al comercio del mundo. El marino francés Mr. Dumont
Alejandro VI un título de propiedad que los hizo dueños de los d’Urville exploró las regiones cercanas al polo, terminando por
países descubiertos por Colón. Una línea imaginaria trazada recomendar en 1837 a su gobierno la inmediata ocupación de
de polo a polo que pasaba cien leguas al poniente de las islas Magallanes y fundación de una colonia. El conocido geógrafo
Azores, los dejó en posesión de las tierras que quedaban al oriente Lacroix, hizo ver la necesidad de que las potencias europeas se
apoderaran de esas regiones que estaban sin dueño.
de dicha línea. Pero en la práctica surgieron dificultades con los
soberanos del Portugal y para resolverlas se firmó el tratado de
La propaganda siguió sin descanso hasta que al fin el gobierno
Tordesillas. francés, rendido a la evidencia, resolvió ocupar el Estrecho.
Por suerte, esa determinación no pasó inadvertida y los agentes
Pero aquel título de propiedad no debía quedar perdido en los chilenos en Europa lo comunicaron al gobierno. Fue así como en
archivos. Era necesario que el gobierno de la Península lo marzo de 1843, el buque de guerra “Salamander” reconoció con
utilizara en seguida. Y así fue. Felipe II resolvió entonces tomar detenimiento todos los puertos del Estrecho, circunstancia que
posesión del Estrecho de Magallanes y hacer construir en él algunas produjo verdadera alarma entre nuestras autoridades.
fortificaciones, para lo cual comisionó a Pedro Sarmiento de
Gamboa. El 5 de febrero de 1584 desembarcaba éste al norte de El presidente Bulnes, enterose de todos estos particulares, y sin más
la bahía “Posesión” al mando de trescientos hombres y fundaba trámite dispuso tomar posesión oficial del Estrecho antes que se
el pueblo “Nombre de Jesús”. precipitaran los acontecimientos o sobrevinieran complicaciones.
Pedro Sarmiento de Gamboa no se detuvo con lo hecho. Siguió Descartados Valparaíso y Talcahuano, centros comerciales y
explorando la región, y el 25 de marzo del mes siguiente ponía marítimos expuestos a las miradas de todo el mundo, en ningún
en la parte oriental de la península de Brunswik las bases de un punto del litoral podía prepararse la expedición en mejores
segundo pueblo llamado “Rey Felipe”. condiciones que en Ancud. De aquí o de los canales saltan
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empresas para la caza de ballenas, huillines y chungungos; La “Ancud” llevaba provisiones para siete meses, un práctico
pescadores para las Guaitecas, archipiélagos de los Chonos y hábil; pero tenía en contra la estación y, por tanto, las borrascas,
cordillera del este, en chalupas, lanchas o goletas. Por tanto, no las neblinas, las tempestades que ya en el mes de abril se desatan
era posible suponer que la “Ancud”, estuviera destinada para tan violentas en los canales patagónicos. A la altura de las Guaitecas
peligrosa travesía. perdió un bote, viéndose obligado el comandante a recalar a
un puerto cercano para construir otro. Quedáronse allí los
El representante del gobierno era un oficinista de reconocidos expedicionarios en una inmovilidad forzada desde el 12 de junio
méritos, cuya rectitud y buen juicio le hacían merecedor de la hasta el 3 de julio. Durante este tiempo entraron en relaciones
confianza que en él se depositó al confiarle el mando de esta con dos buques norteamericanos que pescaban lobos, en uno de
provincia. Aunque falto de elementos en que fue necesario los cuales Philippi descubrió un mapa del Estrecho trazado por
improvisarlo todo, desde los arreglos y transformaciones de la Fitz-Roy, mapa desconocido en Chile. Con la diligencia y espíritu
pequeña nave, hasta los aparejos y tripulantes, no se desanimó práctico que caracterizaba al joven prusiano, se propuso sacar
sin embargo. A mediados del mes de mayo ya tenía armada en una copia de él; y la obtuvo valiéndose de los escasos elementos
guerra la “Ancud”, redactadas las órdenes e instrucciones, disponibles a bordo.
escogidos y seleccionados veintidós hombres de equipaje al mando
del capitán de fragata graduado don Juan Williams. Acompañaban El 28 de julio, próximos ya a doblar el cabo “Tres Montes”, los
a éste el mayor de ingenieros don Bernardo E. Philippi, joven asaltó una furiosa tempestad en la que los navegantes corrieron
prusiano que se hallaba en Chiloé recogiendo objetos de historia serios peligros. Sin timón, despedazada la regala de estribor,
natural; el teniente de artillería don Manuel González Hidalgo;
inundadas las bodegas y mojados los víveres, arribó de nuevo a
el piloto segundo de la armada don Jorge Mabón; el sargento
distinguido don Eusebio Pizarro; el cabo de artillería José Hidalgo; las Guaitecas la pequeña nave.
los artilleros Cipriano Jara, Valentín Vidal, Manuel Villegas,
Pascual Riquelme y Lorenzo Soto; los marineros Lorenzo Arro, La situación de los nautas era por demás apremiante, y no había
Ricardo Didimus, José Santana, Remigio González, Jerónimo Ruiz, tiempo que perder. Philippi se vino en un bote a Ancud en
José Víctor, José María Yáñez, Manuel Alvarado y Horacio Luis demanda de provisiones. Veinte días después, embarcado en una
Williams, hijo del comandante. Iban también las mujeres de los lancha, llevando víveres, materiales y herramientas para reparar
artilleros Jara y Vidal: Venancia Elgueta e Ignacia López. los desperfectos, estaba de regreso, pudiendo la “Ancud” hacerse
a la vela el 6 de septiembre, con un tiempo ya mucho más
La “Ancud” zarpó el lunes 22 de mayo de 1843. En Curaco de benigno.
Vélez embarcó al marino inglés don Carlos Müller Norton, en
calidad de práctico. Müller conocía a palmos las rutas que conducen Después de tres meses, en la madrugada del 21 de septiembre de
al Estrecho; y lo citamos con gusto por haber sido en Chiloé el 1843, divisaron a la distancia, medio borrada por la bruma, un
fundador de una familia honorable que ha dado a la patria marinos, asta de bandera en la punta “Santa Ana”, que forma el extremo
profesores, poetas, periodistas de nota, oficinistas y a la iglesia más visible del puerto “San Felipe” o del Hambre. Momentos
un sacerdote de talento, el recordado Pbro. don Carlos Müller. después de las doce del día, el comandante Williams desembarcaba
Como quiera que sea, el viaje no fue, ni con mucho, una excursión con el mayor Philippi, el teniente don Manuel González Hidalgo
agradable. Una serie de contratiempos detuvo en el camino a los y cuatro artilleros. Acto continuo bajaron el poste enterrado en el
expedicionarios. suelo y extrayendo del fondo un tarro con un documento escrito
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en que pudo comprobarse que en 1840 estuvieron allí los vapores todos los tripulantes de la fragata y armaron carpas, enarbolando
“Chile” y “Perú”, procediose a tomar posesión solemne del previamente el pabellón francés. Un misionero que iba a las islas
Estrecho y territorios adyacentes en nombre de Chile, tras lo cual “Marquesas” celebró misa de campaña.
se fundó el “Fuerte Bulnes”.
El día 25 continuaba flotando al viento esa insignia, con gran
El acta levantada dice así: sorpresa de los expedicionarios. El comandante Williams creyó
oportuno hacer tremolar la bandera chilena, y al mismo tiempo
“Dios salve a la Patria.— Viva Chile.— En cumplimiento que colocaba una guardia alrededor del poste, despachaba un oficio
de la orden del Supremo Gobierno, el día 21 del mes de al comandante Maissin manifestándole que se atentaba contra la
Septiembre de 1843, el ciudadano Capitán de Fragata, integridad del suelo patrio, manteniendo izado el pabellón francés.
graduado, don Juan Guillermo (Williams), asistido con
el teniente de artillería don Manuel González Hidalgo, En su contestación Mr. Maissin hizo ver que aquellos territorios
el piloto 2º de la Armada don Jorge Mabón, el naturalista no se hallaban sometidos a ninguna posesión regular, ni se habían
prusiano voluntario don Bernardo E. Philippi y el sargento 2º visto hasta esa fecha cubiertos por bandera alguna. Antes bien,
distinguido de artillería, don Eusebio Pizarro, que actúa marinos de todas las nacionalidades, en sus visitas al Estrecho,
de secretario, con todas las formalidades de costumbre, desplegaron como quisieron sus respectivos pabellones. En todo
se tomó posesión de los Estrechos de Magallanes y de caso, su intento no era ir contra la soberanía de la república chilena.
su territorio en nombre de la República de Chile, a quien
pertenece conforme está declarado en el artículo 1º de su El incidente que queda descrito pudo haberse complicado, dando
Constitución Política, y, en el acto, se afirmó la bandera origen a no pocas dificultades. Por fortuna, las cosas terminaron
nacional con salva general de 21 tiros de cañón”. ahí, zarpando la nave francesa el día 27 para Talcahuano. En la
misma fecha el comandante Williams hizo grabar en el poste,
“Y en nombre de la República de Chile, protesto en el con letras de molde, dos inscripciones, una de las cuales decía;
modo más solemne, cuantas veces haya lugar, contra “República de Chile”, y la otra: “Viva Chile”. La “Ancud” dejó
cualquier poder que hoy, o en adelante, trate de ocupar el “Fuerte Bulnes” el 12 de octubre para estar de vuelta en este
alguna parte de este territorio”. puerto el 5 de diciembre de 1843, demorándose en todo seis meses
y dieciocho días.
“Y firmaron conmigo el presente acto el 21 de Septiembre
de 1843, tercero de la presidencia del Excmo. Señor Según lo expuesto, en la ocupación oficial y definitiva de Magallanes
General don Manuel Bulnes”. cupo desempeñar a Ancud un papel importantísimo; y sin el
oportuno arribo al Estrecho de la histórica goleta, actualmente
A las once y media de la mañana siguiente, 22 de septiembre, esa zona ganadera acaso estuviera en poder de Francia.
apareció, por el lado del Atlántico, un barco a vapor que resultó
ser la fragata de guerra francesa Phaeton, comandada por el teniente Desde entonces acá, el progreso de Magallanes ha venido
de navío Mr. Maissin aparentemente en viaje a Talcahuano para incrementándose con obras de carácter local emprendidas por el
proveerse de combustible; pero en realidad para posesionarse del municipio y por los particulares. Se han invertido sumas considerables
Estrecho en nombre de su gobierno. El día 24 saltaron a tierra de dinero en la construcción de valiosos edificios. Se han
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abierto calles y trazado plazas, carreteras para comunicarse con fondeados la corbeta Esmeralda en un estado lamentable de
las estancias; pero a los obreros se les ha descuidado dejándolos conservación y los vapores mercantes Maipú e Independencia
a merced de los embaucadores. que podrían servir, en caso de necesidad, como cruceros auxiliares.
Esa era toda nuestra fuerza naval, y habría sido una verdadera
Al ilustre mandatario que ordenó tomar posesión oficial de ese locura ponerla al frente de la escuadra enemiga que contaba con
extenso y rico territorio habíasele dejado en el olvido. Por fin en buques tan poderosos como la “Numancia”, “Blanca” y “Villa de
enero de 1938 asistió la ciudad de Magallanes a la solemne Madrid”.
inauguración de una estatua al Presidente Bulnes. A ese acto
cívico y de reparación histórica concurrieron cuatro Ministros de Medida previsora fue la del gobierno postergar la contestación a
Estado, políticos de alta figuración, militares, marinos, periodistas. Pareja y hacer que la Esmeralda salga para los canales de Chiloé,
Hubo recepciones, banquetes, paseos, discursos elocuentes y no y que por el momento no podía unirse a la escuadra peruana.
pocas promesas en favor de aquella rica zona. Pero faltó un El entonces capitán de navío, don Juan Williams Rebolledo se
recuerdo para Ancud, para Philippi, para Williams, para Müller. encargó de la operación, y diose tal prisa que a la media noche
del dieciocho ya pudo levar anclas y pasar, en zafarrancho de
CAPÍTULO XXII combate, a medio cable de la “Villa de Madrid”. El 23 de
septiembre arribaba a Ancud y el 26 a Huito, en cuyo surgidero
El conflicto con España (1865). — La Esmeralda en Huito. fue a carenarse con el Maipú.
—Declaratoria de guerra. — A las islas Chinchas. Williams
emprende viaje al sur.— Apresamiento de la Covadonga.— Limpiábanse allí sus fondos nuestros buques, cuando el 3
Arturo Prat y Manuel J. Thomson.— Las escuadras aliadas en de octubre de 1865 llegó la “Independencia” con la noticia de
Abtao.— El combate de Abtao (7 de febrero de 1866).— Arturo haberse declarado la guerra y la orden para que Williams se dirija
Prat y Miguel Grau.— Traslado del Apostadero.— Las defensas inmediatamente a las islas Chinchas a fin de concertar con los
de Huite.— La Numancia y la Blanca.— Retirada de los buques marinos peruanos las operaciones de la campaña.
españoles.— El Huáscar en Ancud.
Hallábase dispersa en esos momentos la escuadra española
El conflicto bélico suscitado entre Chile y España el año 1865 dio bloqueando los puertos del litoral, y en esas condiciones no era
origen a una serie de episodios marítimos que tuvieron por teatro difícil atacarla y aún vencerla. Dándose prisa, el 28 del mismo
los canales de Chiloé. Aquí puede decirse que se resolvió al fin la mes, al cabo de algunos contratiempos, arribaba el marino chileno
contienda, después del combate de Abtao el 7 de febrero de 1866, a aquellas islas, en circunstancias que el día anterior el poderoso
y concentración de las escuadras aliadas, chilena y peruana, en blindado “Numancia” había salido para el Callao.
el estuario de Huito. Era intendente de Chiloé don Emilio
Sotomayor y presidente de la república don José Joaquín Pérez. La división peruana se había dirigido a Chilca, y allá fue Williams
a buscarla con sus dos buques. Puesto al habla con el almirante
El 18 de septiembre de ese año se presentaba, en efecto, en Montero, éste le expresó que los comandantes de la “Unión” y
Valparaíso el almirante Pareja con la fragata “Villa de Madrid” “América” no eran de parecer que se atacara por el momento
exigiendo que en el término de cuatro días se salude la insignia a los buques españoles, por cuanto la contienda civil en que se
española con veintiún cañonazos. En el puerto se hallaban hallaban empeñados aún no se había resuelto.
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Don Domingo Santa María, comisionado por el gobierno de la La revolución peruana con el presidente Pezet, había ya triunfado,
Moneda para cooperar a la revolución de Arequipa, juntamente y a la alianza ofensiva y defensiva celebrada entre Chile y el
con don Rafael Sotomayor y don Francisco Puelma, según Perú, contra España, uníase en seguida el Ecuador y un poco más
Montero, hallábase en Pisco. El jefe peruano fue de parecer que tarde Bolivia.
Williams se pusiera de acuerdo con el diplomático chileno y los
dos resolvieran en definitiva. Pero Santa María, anheloso por Ahora podían las dos escuadras iniciar conjuntamente la
adelantar en sus gestiones, habíase ido la noche anterior al Callao. campaña bajo una sola dirección. Pero los buques peruanos que
Nuevo contratiempo y nueva demora. El viaje, sin embargo, no llegaron para este fin a Ancud eran tan viejos, que aquello no fue
fue del todo perdido, pues ahí supo Williams que a Chinchas se le posible. El “Apurimac” arribó a este puerto el 10 de enero de
habían enviado instrucciones; y hacia allá hizo rumbo para saber 1866; el “Amazonas”, el 14 del mismo mes y el vapor “Lautaro”,
a qué atenerse. Decíasele que regresara a Chiloé, ya que no era ex-Lerzundi, el primero de febrero. Este venía en tan mal estado
posible concertar un ataque como lo deseaba Chile. que dos días después estallaron sus calderas, matando a diez
individuos de su tripulación.
Williams se vino al sur. En el camino concibió la idea de tomarse
a la “Berenguela”; pero desistió siguiendo a Lebu, a donde llegó Nombrado Williams comandante en jefe de la escuadra aliada, el
el 19 de noviembre sin haber adelantado casi nada. Los víveres 14 de enero salía de Ancud en dirección a Abtao con las fragatas
y combustible embarcados para dos meses se habían consumido “Apurimac” y “Amazonas”. Los marinos peruanos eran poco
en gran parte y, lo que es peor aún, la Esmeralda, golpeada por conocedores de los canales, y así se explica que antes de llegar
el oleaje, hacía hasta diez y más pies de agua cada veinticuatro al apostadero sufrieron dos serios percances. Por no seguir las
horas, a tal punto que las bombas apenas podían extraerla. Más aguas de la Esmeralda, el Apurimac tocó fondo en el bajo “Inglés”,
aún, con el fin de mantener el equilibrio del buque, Williams hizo quedando con algunas averías. En el canal de Abtao, la “Amazonas”
colocar seis cañones en la estiba. se varó sobre unas rocas, perdiéndose para siempre.

De Lebu pasó a Lota para de allí seguir al norte en busca de Venía a bordo desde el Perú, con dos o tres amigos más, el joven
algún buque enemigo. Después de algunos cruceros y tentativas estudiante don Carlos Walker Martínez, que más tarde se distinguió
infructuosas entre Pichidangui y Valparaíso, encontrose con la en el foro, en el parlamento, en los consejos de gobierno como
Covadonga, que atacó y tomó en Papudo el 26 de noviembre de Ministro del Interior, en la diplomacia, en las letras y en la política.
1865. La presa no era despreciable y con ella se vino a Chiloé. Su biógrafo y crítico notable, señor Pedro N. Cruz, explica la
presencia de Walker en los siguientes términos:
Entre los jóvenes oficiales que demostraron cualidades
sobresalientes en aquel combate figuran Arturo Prat, el futuro “Se había declarado la guerra con España, y don Carlos
héroe de Iquique y el bizarro teniente primero Manuel J. Thomson, dejó su hogar y sus estudios por servir a la patria”.
quien fue comisionado para tomar posesión del buque rendido.
En premio se le ascendió a comandante. El 4 de diciembre de “En compañía de dos o tres amigos resolvió partir a Lima
1865 fondeaba Williams en Ancud con la Esmeralda, la Covadonga y de ahí a Estados Unidos, para ver modo de embarcarse
y el Maipo y el 9 de diciembre en la ensenada de Chayahué, en en algún buque de esta nación que quisiera tomar patente
donde estableció su apostadero que denominó “Abtao”. de corso; la guerra había de ser, como fue en efecto,
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exclusivamente marítima. Estaba de Ministro de Chile no muy lejos, y encargó a don Carlos que llevase la
en Lima don Domingo Santa María, quien disuadió a comisión. Este la cumplió de una manera muy satisfactoria,
don Carlos de su propósito porque creía práctico que de suerte que el comandante de la Esmeralda, señor
se embarcase con sus compañeros en el “Amazonas”, Williams Rebolledo, le instó para que se quedase a su
nave peruana que nuestros aliados enviaban a Chiloé a lado en calidad de secretario. Aceptó don Carlos y lo
reunirse con la escuadrilla chilena. Díjoles que a bordo acompañó hasta la víspera del combate de Abtao, día
podrían prestar muy útiles servicios, porque abrigaba en que el comandante Williams lo envió a Santiago con
cierto recelo de que el comandante de la nave, señor una comisión reservada para el gobierno, cuyo fin era
Sánchez Logomarsino, no llevara instrucciones de conseguir municiones para la escuadra que ya estaban
proceder resueltamente sino volverse aprovechando escaseando. No tuvo ocasión de volver a embarcarse,
cualquier contratiempo para no arriesgar el barco. porque el gobierno determinó ocuparlo en un puesto de
más autoridad e importancia”.
Don Carlos y sus compañeros aceptaron con entusiasmo la
proposición. Embarcáronse en el Amazonas y formaron Del Amazonas sólo pudieron salvarse algunos cañones para la
el atrevido plan de alzarse con el buque si el comandante defensa del puerto y elementos accesorios de fácil manejo.
intentaba volverse: para ello contaban con la ayuda de Afortunadamente llegaron a Chayahué el 4 de febrero de 1866
los marineros chilenos que componían la mayor parte de las corbetas peruanas “América” y “Unión” al mando del capitán
la tripulación. de navío don Manuel Villar. Si los anteriores buques resultaron
de escaso valor, éstos, por el alcance de su artillería, representaban
Al comandante no le hizo mucha gracia tener tales
un poder efectivo para los aliados. Esto no obstante, la flota que
mandaba Alvargonzález era muy superior con sus noventa
compañeros de viaje, tan jóvenes y de aspecto tan resuelto,
cañones de diverso calibre frente a la de los aliados que sólo
y bien pronto comenzó a mirarlos con desconfianza
tenía cincuenta y siete, sumados los de la Esmeralda, Covadonga,
al notar los conciliábulos que solían tener. Quizás por
Maipú, Apurimac, América y Unión.
esto no llevó a cabo su intento, si es que eran ciertas las
sospechas de Santa María, y bien pudo ser que éstas Un buque con carbón para la escuadra esperaba ser convoyado
no tuviesen fundamento. El comandante se manifestó desde Ancud. Aunque el momento no era propicio, por cuanto los
después bastante obsequioso con los jóvenes chilenos, y barcos españoles no tardarían en presentarse, Williams determinó
ocasiones de volverse no le faltaron, porque el viaje fue ir a buscarlo con la idea de arreglar el aprovisionamiento de
difícil y peligroso por defectos del buque, al cual se le víveres y disponer el traslado del batallón naval para guarnecer
descubrieron vías de agua abundantes”. el apostadero. La determinación aquella dio margen a posteriores
censuras, y habrían sido más acres si no se tratara de un marino
“Cuando ya faltaba muy poco para que el Amazonas se tan valeroso como lo era el comandante en jefe de la escuadra
uniese con la nave chilena Esmeralda en los canales de aliada. Pudo la opinión indocta acusarlo, con temeraria injusticia,
Chiloé chocó en unos escollos. Por suerte el mar se hallaba en un momento de exagerado enojo; pero no hay antecedente
tranquilo. El señor Logomarsino, al ver que su nave alguno en su larga y brillante carrera que lo haga reo de un acto
corría inminente riesgo de perderse, envió un bote para punible, ni se le suponga capaz de haber querido rehuir el
que fuese a pedir auxilio a la Esmeralda que se divisaba encuentro de aquel día.
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Preparábase Williams para regresar a Abtao cuando recibió la sus fuegos sobre la cañonera y ésta regresó por hallarse cerca de
noticia de que la Blanca y Villa de Madrid penetraban a Huito. un bajo.2
Sobre la marcha destacó un bote con aviso para el jefe peruano,
advirtiéndole que quedaba en la boca del canal esperando el El cañoneo seguía mientras tanto, con intermitencias. Al cabo
momento oportuno para seguir viaje. de hora y media, más o menos, viose que la Blanca y Villa
de Madrid suspendían sus disparos y se alejaban hacia el golfo
A los españoles no les fue difícil descubrir el escondrijo de la cercano, en donde se quedaron voltejeando hasta el amanecer
escuadra. El siete de febrero al amanecer hicieron proa hacia del ocho, fecha en que emprendieron viaje al norte por la ruta
las islas de Tabón y Quigua para alcanzar luego a la ensenada del Corcovado. Williams, que había permanecido en la boca del
de Quidihue, que se halla al frente de Abtao. A las seis de la canal, penetraba a Abtao el nueve.
mañana se avistaron los humos y a las cuatro de la tarde, más
o menos, estaban a mil metros. El encuentro era inevitable. El fallo definitivo sobre el combate de Abtao, aún permanece
Dispuestos a defender caras sus vidas, allí esperaron en sus indeciso. El parte peruano, firmado por el capitán de navío don
puestos, desde capitán a paje, el comienzo del drama. Acodados Manuel Villar, describe la acción haciendo ver las circunstancias
los barcos chilenos y peruanos popa con popa, para presentar sus que concurrieron hasta la retirada de los buques españoles. Para
2

baterías formando una columna cerrada al puerto, el Apurimac ese jefe, la victoria de los aliados es clara e indiscutible. En cambio,
1

fue el primero en romper los fuegos. Notose incertidumbre en los el testimonio de los contrarios difiere notablemente. En la nota
contrarios desde un principio, sin querer aventurar un ataque en respectiva se habla de catorce balazos que dejaron huellas
regla; y manteniéndose los buques sobre sus máquinas, los disparos insignificantes en los dos buques, de seis heridos y tres contusos.
hechos en tales condiciones sólo produjeron escasas averías. No No cabe duda que hay exageración, tanto en las declaraciones del
así los que ellos recibieron. marino peruano como en las del español. La historia aún no ha
dicho la última palabra; y si bien es verdad que la “Blanca” y la
Hay una serie de circunstancias que concurren en el combate de “Villa de Madrid” sacaron la peor parte, no es menos cierto que
Abtao. Desde luego conviene saber que en esa fecha, 7 de febrero nuestros buques combatieron a la defensiva protegidos por un mar
de 1886 nuestro héroe máximo, Arturo Prat, recién ascendido sembrado de arrecifes. Lo que está fuera de duda es que los aliados
a teniente segundo, combatió con su amigo y émulo en gloria, batiéronse con denuedo. De Arturo Prat se dice que demostró
Miguel Grau, en defensa de una causa común. Prat en la Covadonga serenidad y valor, siendo el único oficial que permaneció en pie
y Grau en la Unión, éste en calidad de comandante. sobre cubierta ante la granizada de la “Blanca” y el que después
fue almirante, don Constantino Banen, presenció el combate
En lo más recio del combate la espía de la América se cortó y la desde la cofa de la Covadonga. Los tenientes don Basilio Rojas,
nave, movida por la corriente, presentó la proa al enemigo. La don Jorge Montt y el guardia-marina Garrao, desde la isla como
Covadonga, comandada por el bravo Thomson, al notarlo, pasa vigías.
un remolque, que también se corta. Entonces la goleta gobierna
sobre la Blanca, que en ese momento había recibido un disparo El comandante en jefe, con los antecedentes que pudo reunir,
bajo la línea de agua y se retiraba detrás de una punta para repararse. dirigiose en oficio al Ministerio de Guerra y Marina, asegurando
Los enemigos, para contrarrestar el ataque, concentraron todos que el enemigo había sido rechazado y, por tanto, vencido.
1 2
Influencia del poder Naval. Luis Langlois. Influencia del poder Naval, por Luis Langlois.
(Nota de los Editores: A diferencia de la 1° edición del libro (1932:176), esta nota al pie fue omitida en la 2° edición,
aparentemente por error, pues sólo nos encontramos con el número entre paréntesis.
Esta situación se repite en la siguiente nota.)
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Era de presumir que Méndez Núñez quisiera vengar el rechazo Luis Acuña Quintana, oculto entre los árboles de las colinas
de Abtao y encomendara esa tarea a la “Numancia”, fragata de cercanas al puerto, hizo fuego sobre los botes que salían en busca
primera clase armada con cuarenta cañones de gran poder y de víveres, contestando la “Blanca” con una andanada al caserío.
alcance. Williams lo entendió así también y viendo que Abtao
no era sitio apropiado, se vino a Ancud con toda la escuadra para De Huite siguieron las naves españolas a Chayahué. Bueno
guarecerse bajo las fortificaciones de esta plaza. Una rápida visita es hacer notar aquí que Huite es una caleta situada al norte de
a los fuertes, hiciéronle ver que tampoco eran suficientes para la Quemchi, en la Isla Grande, y no debe confundirse con Huito,
“Numancia” y demás buques que la secundarían. Urgía entonces que se halla en el continente, entre Puerto Montt y Calbuco.
buscar abrigo en otra parte.
Era el día dos de marzo de 1866. El almirante Méndez Núñez,
Hay entre Calbuco y Puerto Montt una embocadura que penetra jefe de la división, gobernó al norte en demanda del apostadero.
varias millas tierra adentro, el llamado estero de Huito, protegido Ahora el puerto de Abtao estaba desierto. Por Vicente Picol,
por la naturaleza y con fondo para naves de alta mar. Williams, indígena de los alrededores, supieron los marinos españoles el
que conocía esa posición estratégica, la recomendó no sólo para paradero de los aliados. Con las precauciones que es de suponer,
defenderse, sino para prevenir un desastre; y aún cuando los la “Numancia”, piloteada por la “Blanca”, continuó avanzando
aliados no fueron del mismo parecer, se allanaron a las razones por entre sirtes y canales. El vigía, apostado en un punto dominante
aceptando la idea del jefe chileno. El dieciocho de febrero todos de la costa, las vio al norte de la isla de Tabón, favorecidas por
los buques se hallaban en Huito. un cielo despejado y sereno. El humo de nuestros buques guió al
enemigo, fondeando éste a unas cinco millas del nuevo apostadero,
Los trabajos de defensa comenzaron con gran empeño. Lo estrecho dispuestos a pasar allí la noche. El ataque se efectuaría en pocas
del canal de entrada permitió a los aliados tender las cadenas de horas más. Williams lo creyó así e hizo hundir al Lautaro.
la corbeta “Amazonas”, que se sostuvieron con balizas de madera
semi hundidas para que el enemigo no pudiera verlas. A la izquierda Sin embargo, los planes de Williams eran discutidos a bordo y
se colocaron cuatro piezas de artillería de a 68 y en sitio prominente considerados peligrosos. Algunos jefes peruanos propusieron
de la costa cercana una de 110 para arrojar bombas. A trescientos alejarse del archipiélago, efectuando una retirada sigilosa antes
metros de este bombero, dos cañones rayados de a 32 y dos baterías del amanecer. Tampoco faltaron quienes manifestaran la idea de
que podían cruzar sus disparos con piezas de a 32 cada una. hundir otros buques y cerrar totalmente la entrada. Williams insistió
Hacia el fondo e izquierda del surgidero una pieza de a 32 y una y defendió con firmeza su plan, que al fin todos aceptaron.alejarse
rayada de 12. En las inmediaciones se tenía listo el vapor Lautaro, del archipiélago, efectuando una retirada sigilosa antes del
reflotado para hundirlo en la boca en momento oportuno. amanecer.

Después de una labor ardua y constante en que fue necesario El combate era cosa resuelta, y aunque con elementos desiguales,
trabajar día y noche, la obra quedó terminada. El primero de marzo se empeñaría reñido. Distribuidas las Fuerzas, todos, desde el
ya podían los aliados valerse de estas defensas. Esa misma fecha, comandante en jefe abajo, esperaron en sus puestos el momento
por rara coincidencia, la “Numancia” y la “Blanca” entraban a supremo. La que ahí se iba a sostener era una lucha a muerte,
los canales en busca de nuestros buques. Al pasar por Huito, un entre unos cuantos buques casi inservibles contra dos naves
piquete de tropa chilena del 3º de línea, a cargo del capitán don formidables.
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Así las cosas, súpose al amanecer del día 3 de marzo que los CAPÍTULO XXIII
buques españoles habían levado anclas para dirigirse hacia el
golfo de Ancud, perdiéndose de vista un poco más tarde. Aquella Chiloé insular.— Descubrimiento y conquista.— Su incorporación
inesperada resolución de Méndez Núñez quedó como un punto al Virreinato del Perú (1776).— Independencia.— Límites
interrogante. Ni a bordo de los buques aliados, ni en tierra pudo primitivos— Ancud.— División inconsulta.— Progresos locales.—
resolverse el enigma. Sólo más tarde fue posible establecer la Salubridad y moralidad.— Evolución de las costumbres.—
verdad de lo ocurrido, leyendo el documento en que el marino Vida urbana y vida rural.— Comercio e industrias.— Vías de
español explicaba a su gobierno las razones que lo movieron comunicación.— Colonias.— Progreso económico.— Agricultura.—
para retirarse. En ese parte habla de las corrientes y neblinas, del Pesca y caza.— Cultura general.— Periodismo y letras.—
peligro de los escollos y bajíos que le impidieron acercarse al Extranjeros ilustres.— Chilotes de nota.— Castro y Quinchao.—
enemigo, atrincherado fuera del alcance de los cañones. La capital de Chiloé.— Problemas insulares.— Política.—
Sentimiento regional.
Méndez Núñez siguió al norte y las escuadras chilena y peruana,
a las órdenes ahora del almirante Blanco Encalada, quedáronse Chiloé insular. —Ancud. — Chiloé es tal vez una de las provincias
en Ancud esperando el arribo de los blindados Huáscar que han sufrido más vicisitudes y transformaciones en el curso de
e Independencia, recién construidos, que venían de Europa, al su vida histórica, social y política. Descubierto el archipiélago
mando del almirante don José María Salcedo. En los primeros el 8 de noviembre de 1553 y conquistado en 1567 dejaba de
días de junio fondeaban en este puerto, libres de las sorpresas que pertenecer a la capitanía general de Chile en 1776 para incorporarse
naves españolas les preparaban a la salida del estrecho. Por cierto al Virreinato del Perú. Devuelto por real cédula de 1º de octubre
que abordo nada sabían del combate de Abtao, ni del ataque de de 1780, obtuvo su independencia en 1826, constituyendo desde
que pudieron ser víctimas antes de su llegada a San Carlos de entonces hasta 1853 una de las ocho provincias en que fue dividido
Ancud. el territorio chileno. Confinó por el norte con la provincia de
Valdivia y por el sur con el cabo de Hornos; pero a contar de
El combate naval de Abtao es uno de los episodios más interesantes esta última fecha una serie de decretos la redujeron a sus límites
ocurridos en los mares del archipiélago, no sólo por las características naturales.
que lo adornan, sino por las circunstancias concurrentes. En ese
día, oficiales chilenos y peruanos pelearon con valor defendiendo La división inconsulta que se hizo del territorio chileno por
principios de alta política americana, sin pensar que años más decreto Nº 8582, de 30 de diciembre de 1927, con fuerza de ley,
tarde pudieran hallarse, no unidos como ahora por ideales comunes, alteró substancialmente su fisonomía administrativa y política,
sino separados por intereses opuestos, por odios que las mismas refundiéndolo con Llanquihue en una sola entidad con el nombre
contiendas crean y fomentan. Allí aparecen Miguel Grau y de “Chiloé”. Mezquina concesión, por cierto, que no logró acallar las
Arturo Prat, la Esmeralda y la Covadonga; en Ancud, el Huáscar justas quejas provocadas por ese decreto, ni satisfacer la ofensa
y la Independencia. No necesitamos agregar que la Esmeralda fue inferida contra toda una provincia, digna de ser respetada.
aquel buque que se cubrió de gloria en la rada de Iquique Ancud quedó convertido en simple gobernación, con sus servicios
juntamente con la Covadonga, ni repetir lo que sabemos de la públicos desquiciados, destruida su unidad geográfica, porque no
Independencia, Huáscar y Punta Angamos. solamente sufrió con esta medida el mecanismo administrativo,
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político y social, sino también la enseñanza con el alejamiento activos e importantes de Valparaíso al sur. El 4 de julio de 1834
de muchas familias, el comercio, las industrias, la economía cambió su nombre por el de Ancud con el título de ciudad, pasando
propiamente dicha. La reforma hecha con tanta premura y sin a ser la capital de la provincia y en 1840 asiento del actual Obispado.
un estudio serio, produjo desconcierto. Luego que se puso El 14 de enero de 1826 obtuvo su independencia, después de la
en práctica, aparecieron los vacíos y con ellos las dificultades batalla de Bellavista y el 19 del mismo mes Quintanilla capitulaba
de todo género, creadas por el cambio de categoría de Intendencia entregando la plaza a las huestes victoriosas. El 10 de agosto de
a Gobernación de departamento, de Gobernación Marítima a 1826 fue elevado Ancud al rango de puerto mayor y abierta su
Subdelegación, de Aduana a Tenencia, de Juzgado de Letras a aduana a los mercados extranjeros.
Juzgado de cuarto orden. El departamento de Quinchao, las
comunas de Quemchi, Curaco de Vélez, Quenac y algunas Ancud fue la capital del archipiélago hasta el 30 de diciembre
subdelegaciones desaparecieron totalmente refundidas con otras de 1927. Antes de esa fecha ya había perdido sus escuelas de
entre los nuevos límites. Fue un verdadero despojo que nos pilotines, de agricultura y profesional, su regimiento, su liceo de
arrebató muchas cosas queridas que hacían honor a la república niñas y una serie de servicios anexos que representan sumas
y a la provincia. Para darle vida a Puerto Montt, pretendió unirse considerables de que se halló desposeído el comercio cuando más
lo que la naturaleza ha desunido. Por hacer de dos provincias, lo necesitaba. Estas medidas atropelladas acarrearon el cierre del
una sola, no se tomaron en cuenta las graves dificultades; que banco y la respectiva liquidación de cuentas.
con ello se creaba a los cien mil habitantes del archipiélago. Se
les alejaba de su centro geográfico y los empleados públicos que Situado Ancud al pie de las laderas de Guaigüén y Bellavista,
antes podían trasladarse a Ancud en pocas horas para tramitar el ofrece al viajero que lo observa desde el mar un panorama
despacho de sus peticiones o acudir al llamado de sus jefes, ahora realmente espléndido. Por el oeste la península de Lacuy se
quedaban sujetos a un viaje largo con las molestias y gastos extiende hasta Punta Corona en un arranque soberbio, impidiendo
consiguientes. Y es que Chiloé, propiamente dicho, no es que los vientos del cuarto cuadrante hagan sentir sus efectos sobre
otra cosa que el archipiélago de este nombre formado por la el puerto.
Isla Grande y demás que se hallan diseminadas dentro de la zona
ocupada por los golfos de Ancud, de la Cordillera, de Talcán y La planta de la ciudad es algo quebrada; pero las mismas fallas
Corcovado, desde el canal de Chacao al norte hasta la península de del suelo, los altibajos que aparecen en sucesión interminable,
Tres Montes por el sur, incluso los archipiélagos de los Chonos le dan un aspecto de belleza riente que no se ve en ningún otro
y Guaitecas. pueblo del sur de Chile. Los forasteros son los que hacen resaltar esta
característica que domina en los cuadros panorámicos de Ancud
Progresos locales.— La ciudad de Ancud data del año 1768, y alrededores. En la parte baja, en lo que se llama el “comercio”,
fecha en que la fundó el gobernador español don Carlos Beranger sus calles corren de poniente a oriente, suaves, rectas, con aceras
con los pobladores de la Villa de Chacao, bajo la denominación de cemento y calzadas bastante espaciosas.
de “Villa de San Carlos de Chiloé”. Punto esencialmente estratégico,
situado a la entrada del canal y abocado al océano, convirtiose La edificación evoluciona; y a pesar de que no se han podido
luego en el primer puerto de estas islas y en una de las plazas cubrir aún todos los espacios vacíos que dejaron los incendios,
más importantes del Pacífico. Fue asiento del gobierno militar, surgen construcciones valiosas de cemento armado que, como el
de las oficinas de hacienda y uno de los centros comerciales más templo episcopal, el que ocupa el periódico “La Cruz del Sur”, el
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de la Curia Eclesiástica, el del Liceo, los de la calle Prat, y otros es subida. En Chiloé, aún cuando los hábitos higiénicos no están
de material mixto pueden lucirse en ciudades mucho más difundidos, la proporción de los nacimientos es algo más alta que
importantes que la nuestra. La Intendencia, el cuartel de Carabineros en muchos puntos de la república. Y es agradable ver que esta
y de Bombas, el Seminario Conciliar, el Colegio de María situación se mejora con las transformaciones que se introducen
Inmaculada, la aduana, el asilo de huérfanos y algunos más son en las viviendas y con el alcantarillado. En los campos la habitación
edificios de un valor arquitectónico efectivo. ya no es lo que fue en otra época. Desaparecen gradualmente las
antiguas chozas pajizas y se levantan en su reemplazo casitas
La población urbana de Ancud ha sufrido alteraciones notables. con aspecto moderno, de suelo entablado, pintadas, con piezas
Allá por los años de 1850 al 70, época de resurgimiento en los independientes y suficientes ventanas para el aire y la luz.
negocios, subió de seis mil habitantes; pero en el censo de 1895
decreció un poco alcanzando a 5.311. Las supresiones de El alcohol, antes más que ahora, se consumió en grandes
establecimientos públicos, el cierre del banco y el traslado de cantidades, y esto produjo un descenso notable en la moralidad
la capital al continente, produjeron más tarde un nuevo y rápido y costumbres. Los individuos, dominados por este vicio degradante,
descenso. sufrieron las consecuencias del tóxico. Por fortuna, la organización
sanitaria se ha extendido por toda la república y aquí, como en
Una estación radio aérea potente facilita las comunicaciones otros puntos, han alcanzado también los beneficios. La Dirección
telegráficas con la Isla Grande, haciendo de Ancud el centro de de Sanidad imparte sus instrucciones, que se ponen en práctica
tan importante servicio en el archipiélago. El ferrocarril de Corte con el auxilio de los facultativos y personal dependiente.
Alto a Lepihué de Maullín será otro lazo de unión con tierra firme
y un agente de progreso que ha de ir entonando poco a poco la En Ancud la beneficencia está servida por un hospital que fue
economía de las islas. Pero antes que ese ferrocarril, lo será el considerado por mucho tiempo como una de las mejores casas de
camino plano entre Puerto Montt y el canal de Chacao. salud de Valdivia al sur. Desde el 1° de enero de 1875 lo regentan
Religiosas de María Inmaculada. Ahora el hospital posee un
Salubridad y moralidad. — La región del archipiélago es una edificio moderno de cemento armado.
de las más pintorescas del sur de Chile. Favorecida por un clima
suave y templado, no se notan aquí los excesos de calor y frío El promedio de enfermos diarios en el hospital incendiado era
que marca el termómetro en otras partes. Rara vez en el invierno de cuarenta a cincuenta, cifra que subía de ochenta en invierno.
baja la temperatura a cero grado. En el verano se mantiene entre El policlínico atendía alrededor de cien consultas al mes; sesenta
los quince y veinte, siendo excepcionales aquellos días en que a ochenta tratamientos dentales y más de cien inyecciones y
sube de veintisiete. Si bien el clima es húmedo, en cambio no curaciones.
es propenso a las enfermedades contagiosas ni a las epidemias
endémicas. Es verdad que la viruela y el tifus hicieron estragos Es honroso constatar el hecho de que la moralidad pública no ha
en la época de la colonia; pero aquello se debió a la escasez de sufrido en Chiloé graves quebrantos. La sociedad, la familia, el
elementos y de facultativos para combatirlos. También suele pueblo mantienen su antiguo recato y los desmanes en el vestir,
visitarnos la tos convulsiva, la alfombrilla, la gripe, que ataca de las demasías en las costumbres aún son casi desconocidos. Si
preferencia a los niños; pero procediendo con cuidado se observa bien la mujer acepta las modas reinantes, tiene buen cuidado de
que el mal cede luego. En otras regiones de Chile la mortalidad no exagerarlas. Y como no existen los salones públicos en que se
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baila sin decoro, el balneario en que se exponen trajes indecentes, El profesorado sigue siendo la carrera preferida para las jóvenes.
la juventud conserva el santo rubor que provoca el descoco. En el campo se han introducido cambios en las costumbres, tanto
en el modo de vivir como en la alimentación. La niña que concurre
El obrero de Chiloé es tranquilo y morigerado. Sabe respetarse a la escuela sale con nociones de economía doméstica, cose sus
y respetar a los demás. Mantiénese de su trabajo, sin ocuparse trajes, dibuja, borda, lava, plancha, prepara guisos y dulces,
en disturbios ni huelgas. Vive en habitaciones propias o arrendadas, pastas, fiambres, embutidos y otras golosinas de repostería.
generalmente en buena armonía con la familia y el vecino. Los
matrimonios mal constituidos son escasos y dentro de estas La lectura de libros, revistas y periódicos se extiende
condiciones en que permanece aún la clase humilde, la vagancia considerablemente; y hoy día la novela, la historia, el libro de
de los niños no presenta los caracteres alarmantes de un problema. cuentos, la hoja diaria se vende y propaga sin ninguna restricción.
Por fortuna, las ideas comunistas, tan divulgadas en toda suerte
Merced a la ley de la habitación barata, cuyo autor y propulsor de escritos, en Chiloé no prende o prenden con dificultad por la
fue el Senador por Chiloé don Alejo Lira Infante, se han venido razón de que aquí el número de propietarios es muy subido. En
construyendo viviendas para obreros. Se halla ya en servicio la algunas regiones del archipiélago casi no hay quien no sea dueño
población “Antonio Bórquez Solar”. Las leyes sociales, con sus de una, dos, tres, cuatro o más cuadras de terreno, de una casita,
exageraciones y todo, se practican. El descanso dominical se de una yunta de bueyes y algunas ovejas a lo menos.
observa, con algunas excepciones. El ahorro se hace en pequeña
escala por falta de propaganda y las disposiciones que prohíben Sin embargo, no faltan quienes pretendan introducir la cizaña,
el expendio de las bebidas alcohólicas se observan, si bien será engañando a gente sencilla, con promesas que no podrán cumplirse.
Dícenles que el comunismo reparte tierras. Pocos son los que lo
difícil poner coto al negocio clandestino.
creen. Los cuerdos que no se dejan engañar, se ríen o se burlan.
Y el embaucador deja la plaza y se va con su música a otra parte.
Evolución de las costumbres. — Vida urbana y vida rural. — Las
costumbres en Chiloé se han ido transformando con el correr de La subdivisión de la propiedad en parcelas tan exageradamente
los tiempos. Pocas huellas quedan de la época pasada, austera, pequeñas, constituye hoy día en Chiloé un verdadero problema.
sencilla, profundamente religiosa. En la ciudad la vida transcurre Ni la economía pública, ni la economía privada ganan con ello,
tranquila. Las representaciones teatrales, los actos académicos, habiendo, como hay en efecto, no muy distante de la costa,
el cine, las carreras, el deporte, el paseo público atraen a la juventud. considerables extensiones de suelos que nadie cultiva por falta
Los colegios son frecuentados por todas las clases sociales, de caminos.
sin excepción y tanto los de arriba como los de abajo demuestran
deseos de instruirse. Las oficinas de correos y telégrafos, las No sabemos hasta qué punto sería oportuno dictar una ley que
tesorerías, notarías y juzgados atraen a los hombres como a las dispusiera, con cierta parsimonia, la venta de esos pequeños retazos
mujeres. Es raro el servicio fiscal en donde falte el elemento y la formación a la vez de predios comerciales que no bajen de
femenino. En oficinas de poca labor, este hecho tal vez no diez hectáreas ni suban de cien, según las distancias que los
constituye un peligro; pero en centros urbanos densos en donde se separen de los centros de consumo, con la promesa de devolver
ven departamentos llenos de muchachos jóvenes, impertinentes, a los desposeídos una parcela mayor en los lugares que ellos
jefes descuidados, creemos que el decoro de la mujer decae. mismos pudiesen elegir, pagadera a largo plazo.
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Este sería un medio fácil y práctico de poblar campos desocupados Chiloé, por ser la provincia más distante del centro administrativo
e impedir la emigración de brazos útiles que anualmente salen y político de la república, fue quedando postergada con sus
del archipiélago. servicios fiscales en condiciones detestables, con sus esperanzas
y promesas que jamás se cumplían. Los ferrocarriles, los caminos,
Comercio e industrias. — Vías de comunicación. — Desde larga los vapores carecieron aquí de un valor efectivo, por razones que
data, la provincia de Chiloé ha venido soportando postergaciones sería largo enumerar. El primero y único carril de hierro que al
y olvidos de todo género. En poder del Perú, los virreyes la fin se construyó en la Isla Grande después de una larga y tenaz
ambicionaron por sus condiciones estratégicas; pero la explotaron campaña periodística, ha llevado desde el primer día una vida
comercialmente desatendiendo los servicios públicos. Incorporada vegetativa. Quiso hacerse un experimento y para el caso los técnicos
a la república, no fue menos irritante el abandono. imaginaron una trocha de sesenta centímetros. Existía en esos
días, arrumbado, como cosa inútil, un ferrocarril al Volcán, una
La guerra de la independencia, dejó a Chiloé esquilmado. Los especie de juguete, bueno en su tiempo para ascender alturas y
gobernantes que vinieron a regir sus destinos, con raras excepciones, salvar cajones de cordillera a paso de buey. Para Chiloé aquello
traían ideas peregrinas sobre el archipiélago, convencidos de que era un hallazgo. ¡Tender una línea de montaña para el acarreo
la región era de un clima insoportable y los suelos improductivos. de maderas en un valle que mide desde Ancud a Quellón ciento
Por eso ni el gobierno de la Moneda, ni el congreso, ni los cuarenta y tantos kilómetros! Y ahí está ese ferrocarril, sujeto a
intendentes mismos quisieron interesarse poco ni mucho en mil obstáculos. Sólo en la estación de Mocopulli desemboca una
favor de estas islas. Por eso las industrias de la madera y tejidos, carretera inconclusa que viene de la costa cercana. Las otras, como
en otro tiempo tan prósperas, soportaron las consecuencias de las de Puntra y Butalcura se hallan aisladas, sin comunicaciones con
esa imprevisora política. Por eso también el territorio de Magallanes, los predios colindantes. Horas enteras se demora el tren en salvar
víctima de la negligencia dejósele expuesto a la ambición de distancias y el cuadro no cambia. El viajero se extasía observando
naciones extranjeras. la naturaleza virgen, el desfile interminable del bosque, las
quemazones que consumieron, en los días ardientes del verano,
La exportación de maderas en grande escala movió, desde los la hojarasca y el musgo que tapizan el suelo; pero no descubre la
tiempos lejanos de la colonia, capitales considerables. Las islas, vida generosa que crea el esfuerzo humano.
la cordillera y Guaitecas proveyeron a los pueblos del norte y del
Perú con millares de piezas al año. El puerto de Ancud sirvió de El ferrocarril no tiene contacto con el puerto. Una simple variante
centro en donde las naves de alto bordo efectuaban el carguío con habría sido suficiente para que el trazado, siguiendo desde Pudeto
un considerable número de obreros. En Balcacura, Nal, Punta por detrás del cerro Guaigüén viniera a rematar a pocos metros
Arenas se hallaban los grandes depósitos que se iban acumulando del muelle de pasajeros, punto en que debió haberse construido
a medida que las embarcaciones menores hacían el acarreo desde la estación y no en el sitio donde actualmente se levanta. Detrás
los astilleros. Veinte, treinta, cuarenta, cincuenta buques a la carga de la aduana, con haberle quitado a la playa lo que ahí tiene sin
veíanse fondeados constantemente en la rada y golfete de Quetalmahue, uso, había espacio de sobra para un gran malecón, maestranza,
aparte de las naves balleneras de diversas nacionalidades. Pero se bodegas y demás edificios que la empresa requiere. En cambio,
abrió la frontera araucana; penetró el ferrocarril hasta Temuco y se cometió el error de tender un ramal hacia Lechagua pasando
Osorno para alcanzar luego a Puerto Montt, y Ancud comenzó a por el centro de la ciudad y hacer en esa playa un muelle costoso
decaer, sin que el gobierno parara mientes en ello. para que algunos años más tarde, en vista de lo inútil que resultó
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la obra, se levante la línea, se deshaga el muelle y se desarmen inexplotados, con una población que no corresponde a su su-
los edificios. Perdíase de este modo, sin provecho ninguno, una perficie, pudo haber sido un campo de activas labores indus-
suma crecida con la cual se habría construido un rompeolas para triales para no pocas empresas. Pero faltaban los medios y el
el abrigo de los vapores correos y escampavías de la armada. estímulo. Sólo buques balleneros norteamericanos, noruegos,
ingleses, etc., con las bodegas repletas de marisco seco y plu-
Con estas mejoras el puerto de Ancud pudo haber quedado en mas acopiados en los archipiélagos patagónicos y canales de
muy buenas condiciones, por lo que mira al movimiento de la Chiloé, recalaban en este puerto en busca de refugio o para
carga y abrigo de las naves, libre de las molestias que ocasionan proveerse de víveres antes de emprender el regreso.
los trasbordos y la pérdida de tiempo, sin las quebrazones y
recargo considerable en los precios de la mercadería. Si no el gobierno, que casi siempre nos negó su ayuda, de-
sentendiéndose con meras disculpas, empresas particulares
En la Isla Grande, las vías de comunicación son escasas e inadecuadas. comenzaron a estudiar los negocios de Chiloé e interesarse por
Puede decirse que aún no tenemos una red de caminos porque los ellos. La compañía alemana “Kosmos” nos envió cada mes uno
pocos que se han construido se ponen intraficables en el invierno. de sus vapores. La “Inglesa” en el Pacífico y la “Sudamericana”
El camino Caicumeo abierto el año 1781 para los viajes entre Ancud dispusieron viajes hasta Puerto Montt con escala en Ancud
y Castro, no quedará en buenas condiciones sino en muchos años de ida y vuelta, al principio cada quince días, semanalmente
más, si las obras que en él se ejecutan no se aligeran. después. Esta última, a despecho de los armadores de goletas y
balandras que tenían monopolizado desde antiguo el comercio
Progresos económicos. — El florecimiento comercial que en de cabotaje en los canales, dispuso que el “Limarí”, primero,
Ancud comenzó después del año 1845, no tuvo al principio base el “Pudeto” más tarde, iniciaran la carrera entre Ancud, Castro,
más sólida que la industria de las maderas, la pesca y la caza de Melinka y caletas intermedias.
lobos finos. Otros valores económicos, que las riquezas naturales
de la zona ofrecen en abundancia, eran desconocidos por falta de Y como si este impulso que recibía el comercio isleño estuviera
aliciente y capitales para crearlos. Por eso cuando el ferrocarril de destinado a marcar orientaciones en los actos del gobierno,
la frontera avanzó hasta Valdivia, Osorno y Puerto Montt, notose abriéronse a continuación una serie de establecimientos de
luego que la producción de los aserraderos isleños disminuían verdadera importancia para esta zona. Por ley de la república
tanto cuando aumentaban las exploraciones de bosques a lo largo creose para Ancud una “Escuela de Pilotines” en donde debían
de esa línea. formarse los futuros pilotos y capitanes de naves mercantes.
Con el fin de poblar los campos y promover nuevos cultivos,
Para detener el decaimiento de los negocios en esta plaza, ya que estableciose una “Escuela Agrícola”. Para la explotación científica
no contaba con otra fuente de entradas que las antedichas, otro de la ostra, riqueza inagotable que se halla diseminada en los
gobierno previsor habría venido luego en su auxilio, protegiendo bancos de esta bahía principalmente, se dispuso la apertura de
la pequeña industria. Pero esto era mucho pedir para aquellos una “Escuela Ostrífera”. A renglón seguido se abrió una “Escuela
tiempos en que un centralismo despótico y una política egoísta Profesional”.
dominaban sin contrapeso en las alturas.
Por desgracia, las condescendencias políticas, los influjos, el
La Isla Grande, cubierta en sus tres cuartas partes de bosques compadrazgo comenzaban a entorpecer la obra de progreso en la
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Isla Grande. A pretexto de que en Ancud llovía mucho en el invierno


y los temporales molestaban a profesores y alumnos, el director El movimiento marítimo por el puerto de Ancud alcanzó en 1894
de la Escuela de Pilotines obtuvo que se la llevase a Talcahuano a 287 naves con 180.558 toneladas, distribuidas así: buques
y de ahí a Coquimbo. Por economías fueron suprimidas las a vapor, chilenos, 131, con 66.032 toneladas; buques de vela
Escuelas Agrícola, de Ostricultura y la Profesional. Un Ministro cargados, 32, con 17.226 toneladas y 40 en lastre con 24.459
complaciente nos privó del Liceo de Niñas, en circunstancias que toneladas. En todo 203 buques chilenos con 111.417 toneladas.
un año antes se habían llevado el “Regimiento Chiloé”. Extranjeros: 70 vapores con 60. 387 toneladas y un buque de
vela en lastre con 510 toneladas. En todo 71 buques con
Estas medidas atolondradas no obedecían a ningún plan 60.897 toneladas. Hay que agregar además 13 buques de guerra
administrativo serio. Hacíanse economías en los gastos fiscales con 11.844 toneladas. Salieron por el mismo puerto 281 buques
de Chiloé para continuar los dispendios en las otras provincias. con 169.295 toneladas. En 1928 subió a 502 naves para bajar en
La Escuela de Pilotines estaba aquí en su propio elemento. La 1930 a un promedio de 632 entrados y salidos con un tonelaje de
Escuela Agrícola producía lo suficiente para vivir con sus entradas. 146.272. En cambio, en 1932 marca un resurgimiento evidente.
Hasta diez mil injertos salían cada año del criadero de manzanos.
La producción de miel era notable. El pedido de animales finos Según el censo industrial de 1928, el capital invertido en pesos
no sólo se concretó a la provincia; fueron enviados toritos de seis peniques alcanzó en Ancud a $2.330.049. El valor de
bretones y de otras razas, lo mismo que lanares y caprinos, a la producción a $1.547.352 y el de las ventas a $1.519.806.
diversas crianzas del país. La producción de trigo, cebada, avena, centeno, papas y arvejas
alcanzó en 1930 a 211.120 toneladas. El valor de las mercaderías
Para el fomento agrícola se establecieron colonias de extranjeros
en Huillinco, Chacao, Pumanzano, Camino Nuevo, Laja Blanca y entradas el mismo año por el puerto de Ancud a $2.817.700 y las
Quetalmahue. S. E. don Pedro Montt, que conocía la zona isleña, salidas a $1.789.400.
dispuso que se construya el ferrocarril de Ancud a Castro con
un ramal a Lechagua. Bajo la administración de don Germán Agricultura, Pesca y Caza. — La riqueza verdadera del archipiélago
Riesco se creó el “Regimiento Chiloé” y el Banco de Chile abrió se halla seguramente en sus campos y en sus mares. Por mucho
una agencia. Todo esto, como es de suponerlo, produjo un gran tiempo se creyó que las tierras isleñas, cultivadas en forma rudimentaria,
resurgimiento comercial, no obstante las restricciones de la agencia carecían de un valor agrícola efectivo. El establecimiento de colonias
bancaria en los giros, que prefirió llevar hasta 1922 una vida extranjeras en los alrededores de Ancud nos vino a probar lo
pasiva y meramente orgánica. contrario. Los terrenos del archipiélago no ceden en bondad a los
más fértiles de Llanquihue y Carelmapu.
La exportación de productos que en 1894 alcanzó por esta
aduana a $1.112.011 bajó algunos años más tarde a $200.000. La pesca y la caza constituirán ramos valiosos de la economía
Con los créditos concedidos subió a $683.000. En 1925 alcanzó a pública y privada, cuando se les dé el valor que tienen y se
$810.700. En 1926 a $935.500; en 1927 a $1.077.033; en 1928 a establezcan escuelas con base industrial. Sólo la ostra, que desde
$1.665.130, sin tomar en cuenta el valor de los productos embarcados hace más de un siglo se viene extrayendo, representa para Ancud
por Dalcahue, Quetalco, Tocoihue, Tenaún, Mechuque, Quicaví, una riqueza inagotable. Datos estadísticos que tenemos a la vista
Quemchi, Huite, Linao y Chacao. Desgraciadamente, en 1928 el nos permiten asegurar que el año 1898 se remitieron a Valparaíso
banco cerró sus puertas. 4.940 fanegas.
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Colonias. — No se concibe cómo se han podido dejar sin cultivo adelantos. No fueron pocos los aspirantes de esta provincia que
las grandes extensiones de suelos boscosos que existen en la Isla ingresaron a aquel instituto, atraídos por el amor al estudio. Más
Grande. Tampoco se concibe el retardo en abrir el camino hasta tarde, las Escuelas Normales de Chillán y Valdivia, recibían cada
Quellón, sabiendo la enorme importancia que él tiene para el año jóvenes del archipiélago, del mismo modo que las de Santiago,
adelanto agrícola de toda la zona isleña. Concepción y Angol para el elemento femenino. A medida que
los titulados iban llenando las vacantes y ocupando las nuevas
El ensayo hecho el año 1896, harto desacertado por la falta de escuelas, propagaban por campos, ciudades y aldeas, la buena
preparación, no ha sido estéril, como se creyó en los primeros semilla. Muchos se quedaron en el norte; otros se fueron a
momentos. La parte sana que hoy día vive contenta en las colonias Magallanes. Y donde quiera que sentaran plaza de maestros o
de Laja Blanca, Camino Nuevo, Senda de Chacao y, particularmente profesores, sentíanse estimulados por el recuerdo de la tierra
en Huillinco, progresa a ojos vistas. Cierto es que de las ochenta nativa y el amor al estudio.
y siete familias francesas, inglesas, alemanas, belgas, suizas,
españolas, austríacas y holandesas de que se componía la masa Con la creación del Liceo de Hombres efectuado el 4 de enero
de emigrantes traídos, no pocas se fueron a otros puntos de Chile, de 1869 bajo el gobierno de don José Joaquín Pérez, se inicia en
por desconocer absolutamente las labores agrícolas y haber sido Chiloé la enseñanza secundaria. Comenzáronse las labores con
internadas en terrenos cubiertos de bosques, faltos de casas y dos cursos de humanidades y cincuenta y seis alumnos en un edificio
caminos. Los colonos que quedaron haciendo frente a una estrecho y falto de condiciones pedagógicas. Catorce años más
naturaleza esquiva, vieron luego que debajo de la selva se ocultaba tarde, en 1883, era elevado a Liceo de primera clase. Sus progresos
un suelo fecundo. Con el empuje del propio brazo y ayudados habían sido evidentes.
por los nativos del lugar, fue cayendo en retazos el bosque y
apareciendo a la vista el terreno fértil, que luego se cubría de Por orden cronológico fueron rectores los señores Liborio
pasto y siembras. Los resultados no se dejaron esperar. Cosechas Manterola, Francisco García, Alberto Euth, Eulalio Vargas,
abundantes fueron el fruto inmediato y la recompensa de tantos Bernardino Quijada, Julio Roberto Pizarro, José María Bello,
esfuerzos. Manuel J. Cárdenas, Juan Antonio Alvarado, Emiliano Figueroa
C., Darío Cavada C., Rafael Cavada R., Álvaro Rivera Matte,
Enseñanza fiscal y privada. — Por razones explicables, la enseñanza Roberto Ochoa Ríos, José Silva, Rolendio Soto B., Luis Mardones,
adelantó aquí muy poco en la época colonial. Fueron los misioneros Benedicto Labarca y Lorenzo Espinoza.
casi los únicos quienes se ocuparon de instruir al pueblo.
Incorporado el archipiélago al territorio de la república, el gobierno La suerte del Liceo ha sido variada. En su ya larga existencia,
se propuso difundir los conocimientos elementales entre los muestra épocas de gran resurgimiento y otras menos afortunadas
habitantes. Viose que el insular se mostraba apasionado por el en que el retroceso es visible, por culpa de ciertos rectores y
libro, que los padres de familia pagaban maestros y construían profesores que introdujeron en las aulas la política ardiente de
escuelas con sus propios recursos, ahorrando al fisco sumas los partidos y un sectarismo crudo. Esto no obstante, en ningún
considerables. momento ofreció el peligro de un fracaso. Entre sus alumnos
hay nombres que figuraron y figuran con honor en la medicina,
Con la creación de la primera escuela normal de Santiago, la abogacía, enseñanza, ejército, marina, comercio, periodismo y
enseñanza primaria en Chiloé puede decirse, inicia sus mejores letras. He aquí algunos: Aureliano Oyarzún Navarro, Manuel 2º
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Beca, Juan B. Miranda, Carlos Fernández, Narciso, Liborio y Desde el año 1927 funciona en los alrededores de Ancud un
Rogelio Sánchez, Francisco García C., Francisco y Darío Cavada, Campo de Ensayos Agrícolas. En él se estudian los suelos, los
Antonio y Humberto Bórquez Solar, Belisario y Agustín García, abonos, las variedades de semillas que más conviene al agricultor
Roberto Burr Vidal, Aureliano y Bernardino Quijada Burr, para sus siembras, las enfermedades que atacan a la papa y el medio
Roberto Maldonado C., Braulio Bahamonde, Nicanor Bahamonde de combatirlas. Abarcan los ensayos la crianza de animales finos,
Vidal y muchos otros que, para citarlos todos, se necesitaría los forrajes y la formación de praderas.
llenar algunas páginas.
El departamento de Quinchao contribuye también en forma efectiva
Un instituto de educación secundaria que vive del favor público, al progreso intelectual de Chiloé con sus cuarenta y tantas escuelas
al cual concurren niños que serán los ciudadanos de mañana, diseminadas en las diversas islas, con sus marinos, profesores y
necesita apoyarse en normas fijas y eternas. Si no se cumplen sacerdotes. Nadie podrá olvidar que Curaco de Vélez meció la
estos requisitos, los fines que se propone la sociedad y la familia, cuna del ilustre Riveros, de Carlos Müller y otros.
confiando a los maestros la cultura de sus hijos, resultarán
ineficaces; y en vez de preparar elementos sanos que le hagan Estas son más o menos, a grandes rasgos, las muestras de la
honor no habrán hecho otra cosa que devolverle jóvenes enseñanza fiscal en Chiloé. En cuanto a la enseñanza privada,
desequilibrados y petulantes. como ya se dijo, fue la primera aquí que comenzó a producir
frutos, fundando escuelas de primeras letras, pagando maestros
y construyendo enseñanza fiscal en Chiloé. En cuanto a la enseñanza
El departamento de Castro, por su mayor superficie y población,
privada, como ya se dijo, fue la primera aquí que comenzó a
es el que tuvo siempre más escuelas. Por desgracia, los edificios
producir frutos, fundando escuelas de primeras letras, pagando
en que funcionan, como en Ancud y Quinchao, son inadecuados maestros y construyendo edificios.
y faltos de higiene. En todas las ciudades de Chile se han construido
locales excelentes y costosos. En el norte y en el centro se han En el año 1845 se estableció el Seminario Conciliar, merced a
gastado muchos millones de pesos para escuelas que son los esfuerzos del Excmo. Obispo señor Justo Donoso. Aunque ha
verdaderos palacios. En el archipiélago apenas sumas insignificantes pasado por notables vicisitudes, el establecimiento ha seguido su
para afirmar casas que amenazaban desplomarse de puro viejas. marcha progresiva. Declarada la guerra con España el año 1865,
Puede decirse que el fisco no tiene aquí otros edificios que aquellos el intendente de la provincia obtuvo que se facilitara el edificio
donados por particulares a costa de muchas privaciones. para el acuartelamiento de la guardia nacional. En el incendio del
22 de julio de 1867 fue reducido a cenizas y reconstruido en 1869
A comienzos de 1931 abrió sus puertas la Escuela Normal. Fue después de grandes sacrificios, para ser devorado de nuevo por
una medida administrativa digna de aplauso. La enseñanza primaria, las llamas el 15 de febrero 1879 en la mayor de las catástrofes de
en estos territorios australes, necesita un cuerpo de profesores que hay memoria en Ancud.
acomodado a la zona. El público se mostró complacido, prestando
apoyo al establecimiento desde los primeros momentos ya con La feliz circunstancia de haberse designado para esta Diócesis a
donativos de libros para la biblioteca, con madera, semillas y Obispos eminentes, decididos partidarios de la educación científica
animales. Tanto la dirección como el profesorado y alumnas se y moral de la juventud, favoreció su desenvolvimiento, así en
esmeran en corresponder estas muestras de benevolencia. los métodos como en el régimen interno. Siempre mantuvo un
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cuerpo de profesores idóneos que hizo honor al cargo y obtuvo de CULTURA GENERAL, PERIODISMO Y LETRAS
sus enseñanzas frutos copiosos. Los bachilleres que han salido de
sus aulas y los profesionales, médicos, abogados, ingenieros, Las obras de escritores franceses e ingleses que entraron
arquitectos, marinos, militares, profesores, oficinistas, industriales, clandestinamente a Chile en los albores de la independencia y
sacerdotes, aparte de dos príncipes de la iglesia, los Excelentísimos que alcanzaron también a Chiloé, dejando aquí algunos vestigios,
señores Augusto Klinke y Teodoro Eugenín, son los mejores dieron origen a letrillas, romances, décimas, corridos, etc. que
heraldos que difunden por todo Chile el buen nombre del Seminario se aprendían de memoria y que han llegado hasta nosotros en
en que hicieron sus estudios.1 simples copias o en hojas mal impresas.

El Colegio de la Inmaculada Concepción, fundado el primero de Son renglones inconexos, pobres muestras de una literatura
abril de 1875, es otro de los representantes genuinos que en incipiente, hiperbólicos, desgarbados, que versificadores de
Ancud tiene la enseñanza privada. Funciona en un edificio propio circunstancias componían y recitaban en los aniversarios para
de dos pisos con capacidad para más de trescientas educandas. Las despertar entusiasmos dormidos o mantener odios latentes.
alumnas disponen de un gimnasio cubierto, de patios extensos,
de salas espaciosas y aireadas. Desde 1928 cuenta con exámenes Al recordado juglar, ciego y tocador de rabel, conocido generalmente
válidos rendidos ante comisiones que nombra la universidad. con el nombre de “Chauques”, le oímos declamar algunas de esas
Anexo al establecimiento existe una escuela para niñitos y otra producciones en que a vueltas de enfáticas vulgaridades, propias
de mujeres que reúne a niñitas del pueblo. de manifiestos políticos, aparecen los nombres de Víctor Hugo,
Voltaire, Rousseau, Montesquieu, etc.
El Asilo de Huérfanas es un establecimiento modelo en su género,
que dirigen las Religiosas de la Inmaculada Concepción. Cuenta En Chiloé se cantó al rey de España, a Quintanilla y Freire; a la
con un colegio de primeras letras, secciones de cocina y agricultura, Numancia, Williams y Méndez Núñez. Barajáronse, sin orden ni
costura y tejidos donde las alumnas practican en las horas libres concierto, los nombres de Agüi, Abtao, Mocopulli, Bellavista y
que le dejan las clases. Pudeto, en arengas, brindis y discursos.

Atención preferente del Obispado de Ancud fue también la Con la fundación del Liceo de Hombres, del Seminario y Colegio
enseñanza primaria. Con los escasos medios de que dispone, de la Inmaculada Concepción para señoritas comienza en Ancud
mantiene escuelas parroquiales en diversos puntos de la Diócesis, el verdadero movimiento intelectual de la juventud y a diseñarse
dando así una prueba cierta del cariño que profesa a la clase aptitudes y vocaciones hasta entonces desconocidas. De ahí para
desvalida. Con el fin de formar obreros y jefes competentes, a adelante se nota que los padres de familia se interesan porque el
la vez que despertar el cariño por las labores del campo, abrió hijo siga alguna carrera universitaria o ingrese, ya a la marina, a la
en otro tiempo una escuela industrial con una sección agrícola. Escuela Militar, a la de Artes y Oficios, o bien siga pedagogía.
Por desgracia, la escasa subvención que recibía del fisco le fue Tanto el Liceo como el Seminario y Colegio de las monjas se
negada y el establecimiento cerró sus puertas. pueblan de estudiantes; y a medida que los cursos de humanidades
aumentan se establecen academias literarias, estudiantinas,
centros dramáticos y advienen los primeros poetas y literatos,
1
En el año de 1945 cumplió cien años de existencia. estimulados por rectores y profesores, ya facilitando salas para
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sus juntas, ya acordando premios a los más sobresalientes. Luego Director responsable fue el señor Carlos Figueroa, primer
aparece el periódico manuscrito en que no falta el consabido telegrafista que tuvo la Oficina de Ancud y que poco después
artículo de fondo, el ensayo de crítica sobre tal o cual obra, la dejaba el puesto para dedicarse al comercio, sin dar de mano a
poesía, el cuento, la crónica, la miscelánea y hasta el folletín. las tareas de la prensa. En 1869 había ya salido a luz “El Chilote”
Los muchachos saborean esas producciones con los correspondientes fundado por don José María Mujica, periodista oriundo de
comentarios y se entusiasman por ciertas firmas. De esa hoja Valdivia, y cuatro años antes que “El Católico”, y “El Liberal”,
insignificante se pasó a la impresa. En ella hacen sus primeras redactado por don José Luis Moreno.
armas los futuros periodistas con que contó la provincia de
Chiloé. Unos tras otros fueron saliendo, con programas más o Redactores de “El Católico” fueron los presbíteros Cristián Haus,
menos idénticos, “El Estudiante”, “El Colegial”, “El Marino”, Gaspar Bohle y el ya citado señor Figueroa. Los ardores de la
”La Bandera”, “El Pudeto”, etc. política, que dominaba los ánimos en Chile, se comunicaron a
la prensa de Ancud, produciéndose un cambio en el personal. El
Desde antiguo gustaron aquí las representaciones teatrales en que abogado de Concepción, don Darío Verdugo Urrejola, entró a
se interpretó el sainete cómico, la comedia patriótica, el drama y substituir a los señores Haus y Bohle. El joven Verdugo comenzó
aún la zarzuela. El centro dramático “Ignacio Domeiko”, vivió su tarea lleno de entusiasmo. Luego el seudónimo “Adán y Eva”,
largos años e hizo obra de difusión intelectual, despertando el con que firmaba sus chispeantes artículos, se hizo imponer. Con
amor al estudio, a la oratoria y lectura de buenos autores. A él
frase cáustica, no exenta de buen humor, fustigó a los adversarios,
pertenecieron jóvenes de la buena sociedad de Ancud, alumnos y
ex-alumnos del Liceo y Seminario; y las representaciones atraían y el público, atraído por el ruido de la polémica, leía entusiasmado
un público numeroso, que pagaba con aplausos el valor y el el periódico.
sacrificio de esos espectáculos.
A “El Liberal”, había sucedido mientras tanto “El Imparcial”,
Los actos de fines de año en el Colegio de la Inmaculada, hicieron cuya redacción y dirección tomó a su cargo el abogado don
época; los del Seminario en los días patrios; los del Liceo de Ricardo Passi García. Dos hombres de talento, animosos y
hombres y niñas; los de las escuelas públicas y, particularmente, convencidos, mantendrían ahora, sin apagarse, el fuego de las
los que siguen dándose en el salón del Cuerpo de Bomberos, en discusiones y de la charla en mentideros y corrillos. En aquellos
la Escuela Normal y en el teatro Ancud. tiempos de polémicas teológicas estas bizarrías, estos dimes y
diretes constituyeron el pan de cada día con que se alimentaba la
LA PRENSA EN CHILOÉ. insaciable curiosidad de los prosélitos. Con todo, observose un
espectáculo digno de notarse. Verdugo y Passi no dejaron de ser
El 14 de junio de 1884, a las cinco de la tarde, se repartía nunca buenos amigos y colegas. En la prensa discutían con calor
profusamente por las calles de Ancud el primer número de “El los principios que profesaban; pero en público tuvieron especial
Católico”, periódico semanal del Obispado que alcanzó desde los cuidado de no herirse, ni siquiera por broma. En los paseos se les
primeros momentos un tiraje de más de mil ejemplares, logrando veía departir con espontáneo despejo; y aún cuando la conversación
despertar el interés de una gran masa de lectores y, lo que vale recayó sobre materia en boga, nada pudo perturbarlos. Tal es el
más aún, el aprecio unánime de los habitantes. El público, ansioso poder de la cultura.
por conocerlo, lo arrebató a los suplementeros, siendo necesario
hacer una segunda edición para poder satisfacer los pedidos. “El Católico” continuó en condiciones halagüeñas sosteniendo, como
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en el primer día, los principios de orden y justicia que informaban y de bien público. Sin descuidar sus ideales, atendiendo los
su credo. En 1891, a causa de los trastornos revolucionarios, intereses agrícolas y del comercio, dedicó a la enseñanza estudios
cambió su título por el de “El Austral” y el 1º de enero de 1899 interesantes. Plumas como las de los Presbíteros Miller y Cavada,
bautizósele con el simbólico nombre de “La Cruz del Sur”, que y otras que empezaban a darse a conocer en el campo de las
aún conserva. letras, trataron materias importantes.

Más tarde aparecieron “El Marino”, “La Probidad”, “El Imparcial”, Al lado de estas hojas periodísticas, formáronse jóvenes de
“La Voz de Ancud”. Dueño y redactor de los dos primeros fue el talento con fuertes inclinaciones a la literatura, como Joaquín
conocido periodista don José Eduardo Díaz, que empezó su carrera Amarante, Ángel Ríes, tal vez el más espontáneo y original, Darío,
en la prensa de Santiago como repórter de “El Ferrocarril”, al Francisco Javier, Daniel y Juan Alberto Cavada, Belisario García,
mismo tiempo que cursaba leyes en la Universidad. El señor Antonio y Humberto Bórquez Solar, Miguel A. Garay Burr,
Díaz se caracterizó por sus ataques agresivos y por la campaña Narciso Sánchez y muchos otros que más tarde han ocupado
tenaz que sostuvo contra el intendente don Luis Martiniano puestos públicos de gran importancia.
Rodríguez, a quien fustigó en forma desusada.
CASTRO Y QUINCHAO. — No hemos de poner término a este
Más tarde aparecieron otros periódicos de circunstancias que capítulo sin referirnos, siquiera en forma sucinta, a los departamentos
alcanzaron una vida efímera, como “La Alianza”, “El Independiente” de Castro y Quinchao que contribuyen con sus medios de vida, con
y “La Provincia”. El primero de éstos se singularizó por sus sus producciones, con su comercio, al progreso del archipiélago.
ataques personales y sectarios. Distinguiose el segundo por su Nuestro propósito era darlos a conocer en sus diversos aspectos
estilo festivo y liviano, por sus sátiras picantes y mordaces en que tan extensamente como hubiera sido posible, en atención a la
puso a prueba la insignificancia de ciertos tipos, ridiculizándolos importancia histórica que ellos tienen, a sus tradiciones sociales
acremente. Fue duro con los ambiciosos y truhanes, compasivo y de otro orden. Lamentamos que la falta de datos nos impidiera
con los humildes e indefensos. Atacó de frente los actos gubernativos satisfacer sino en parte tal deseo.
contrarios al bien público, sin descuidar la crónica social, los
hechos criminosos, la miscelánea y e1 chiste de buena ley. “La Castro es la ciudad más antigua de Chiloé y el término de la
Provincia” fue un periódico esencialmente regional. Desde el expedición que penetró al archipiélago en febrero de 1567 al
primer número hasta el último se le vio campear por el progreso mando del general don Martín Ruiz de Gamboa. Fue la capital del
isleño. Los vapores, los caminos, las comunicaciones telegráficas gobierno civil hasta el 4 de julio de 1834. De Castro partieron
le dieron materia para numerosos artículos. Abriose paso en todos expediciones marítimas hacia la cordillera, Guaitecas y archipiélagos
los círculos. Merced a sus llamados oportunos, el centenario de patagónicos, Aisén, istmo de Ofqui y canal de Moraleda, en busca
Bellavista y Pudeto pudo celebrarse con cierto brillo, aunque no de indios que evangelizar y de los perdidos “Césares”.
en la forma práctica como era de suponerlo. “La Provincia”
alabó lo bueno y criticó lo malo, sin exageraciones. Fue el primer Castro tuvo el primer colegio regentado por jesuitas y el primer
periódico en Ancud que adornó sus páginas con ilustraciones de cuerpo militar; su heroína en la persona de doña Inés de Bazán
actualidad. y su héroe en el bravo defensor de la naciente colonia, el capitán
don Luis Pérez de Vargas. Fue el pueblo que más sufrió con los
Frente a estos seguía “La Cruz del Sur” haciendo obra moralizadora piratas, cuando aún no contaba con cañones para contrarrestar los
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ataques. En 1600 lo redujo a cenizas Baltazar de Cordes y experimentó templos, un convento franciscano que mantiene un noviciado y
casi totalmente su población. En 1643, Enrique Brouwer, corsario una escuela pública, un salón para espectáculos, un cuerpo de
tanto o más inhumano que el primero, lo saqueó e incendió, al bomberos y un municipio que se esfuerza por mantener en buenas
mismo tiempo que llevaba la desolación y ruina por los campos condiciones los servicios comunales.
vecinos. Y como si la naturaleza quisiera también dejar estampadas
sus huellas en aquel pueblo que empezaba a reponerse, el gran La planta de la ciudad es plana, excepto aquella parte que se
temblor de tierra que sobrevino el 7 de noviembre de 1837 la extiende por las laderas que dan a la playa. La calle más importante
dejó en ruinas. que sube del puerto constituyó por mucho tiempo un verdadero
obstáculo para el comercio, a causa de su gran declive. En la
El 30 de diciembre de 1737, cuatro días después de haberse sentido forma como se habían constituido allí las propiedades, no quedaba
un fuerte remezón del suelo, el pueblo de Castro vio consternado otro remedio que hacer un corte desde la plaza, rebajando la
sobre el horizonte una bola de fuego o meteoro ígneo que por calzada y aceras cuanto fuera posible a fin de facilitar el movimiento,
suerte fue a caer lejos, en las islas Guaitecas, en cuyos bosques no sólo de los peatones, sino también de los vehículos.
de ciprés se produjeron violentos incendios. También se menciona
el temblor del 4 de octubre de 1786; pero, según parece, sin En 1895 la población de Castro era de 1.522 habitantes y en el
consecuencias. censo de 1930 alcanzó a 3.181. Diversas razones favorecieron su
rápido crecimiento. La apertura de caletas en el archipiélago y la
Aún no habían terminado sus calamidades. Cuando el comercio línea de vapores establecidas entre Ancud y los canales impulsó
el comercio de cabotaje en beneficio de esa plaza.
ya sentía el alivio de mejores días, dos incendios, los de 1859
y 1895, terminaron en pocas horas con lo más importante de la Nuevos agentes de progreso vinieron en seguida a favorecer este
población. Negocios cerrados, casas con todo su menaje, el gran movimiento hacia el interior de la provincia. El ferrocarril de la
templo franciscano, el convento y la rica biblioteca desaparecieron frontera al descender hasta las riberas del Reloncaví, facilitó no
entre las llamas. Pero el que causó mayores estragos y, por tanto, poco el acarreo de la carga, merced a la nueva línea de vapores
más dolorosas pérdidas es el ocurrido en la noche del 4 de marzo establecida entre Puerto Montt, Castro y Melinka. Mientras tanto
de 1937, que arrasó totalmente la parte más comercial, desde la las compañías inglesa y sudamericana, que comenzaban a sentir
plaza de armas hasta la playa sin quedar en pie ni un solo edificio los efectos de un rival poderoso, retiraban sus buques para ser
a lo largo de la calle Blanco y Lillo. El golpe fue rudo, y las substituidos por los de Braun y Blanchard.
pérdidas hecho el balance, resultaron muy subidas. Con todo, hoy
día renace de sus cenizas. La planta de la ciudad ha sido transformada Los negocios agrícolas, paralizados y sin expectativas, comenzaron
y edificios modernos de materiales sólidos se construyen en a reanimarse poco a poco, al mismo tiempo que las siembras de
reemplazo de los destruidos, gracias a una ley de ayuda dictada papas y cereales aumentaban. El campesino vio que su trabajo
por el Congreso. era recompensado y no quiso permanecer estacionario. Mejoró
sus métodos de labranza, con lo cual pudo ver prácticamente que
La ciudad de Castro se levanta sobre una meseta aireada que mira el rendimiento de las cosechas sobrepasaba sus cálculos.
al puerto y lo domina en una extensión considerable. Posee una
hermosa plaza, un liceo de niñas, dos escuelas superiores, dos La producción de papas en el departamento fue en 1930 de
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532.480 toneladas y la de trigo, cebada forrajera y cervecera, A las espaldas del pueblo, se hallan las lagunas de Huillinco, las
avena y centeno de 44.000. El comercio de cabotaje alcanzó a sierras de “Piuché” abundantes en alerce y las playas de Cucao,
6.517.900 pesos (mercaderías entradas); las salidas a 3.083.400. en donde existen ricos lavaderos de oro y yacimientos de platino.
El promedio de buques fue, en el mismo año, de 973 con 307.050 Pero lo que será para Chonchi una fuente de riquezas son sus
toneladas. Las escuelas reunieron una matrícula de 12.030 alumnos. terrenos y bosques.

Dentro de la comuna la propiedad rural se halla subdividida Más al sur aún, en las medianías de una pequeña y pintoresca
como en pocas partes de la Isla Grande, particularmente en la península, se levanta el pueblecito de Queilen, asiento de un
zona de Curahue, Rilán, San José, Quilquico, Putemún, Llau-Llau municipio, una parroquia, de dos escuelas y de un comercio
y Nercón. Al oeste se extienden terrenos algo quebrados que no bastante activo.
será muy fácil colonizar, si no se construye un buen camino que
los cruce y facilite el cultivo de suelos desocupados. Quellón, frente a Cailín, es un puerto extenso y abrigado a todos los
vientos reinantes. Tocan en él varias líneas de vapores y por su
Por la distancia en que se hallaba del océano, los virreyes la situación geográfica, por su comercio, por sus terrenos y bosques
desatendieron; y aún cuando su población crecía lentamente, ese es acaso el puerto de mayor porvenir en el extremo sur de la Isla
mismo aislamiento en que se la mantuvo fue parte para que sus Grande.
hijos se mostrasen siempre dignos y señores de sus actos. Cuando
el holandés los atacó cobardemente, prefirieron morir antes que Quinchao, antes de la división territorial verificada en 1927, contaba
doblegarse a la fuerza bruta. con las comunas de Achao, Curaco y Quenac. Tiene actualmente
unos 20.000 habitantes diseminados en las diversas islas de
Quenac, Linlín, Meulín, Llingua, Tac, Apiao, Alao, Cahuach,
Tanto Ancud, como Quinchao, mucho ha tenido que sufrir a
Chaulinec, el grupo de las Desertores y Quinchao, la mayor y
causa de los olvidos de que fue víctima desde antiguo por los más importante de todas. Con ocasión del restablecimiento del
gobiernos que se han sucedido en Chile, por los políticos que departamento de Quinchao, se anexó a esa entidad administrativa
explotaron su buena fe con falacias. Pero se levanta merced a sus el archipiélago de Chauques. La tal medida en nada ha beneficiado
propios esfuerzos. El comercio progresa; la beneficencia cumple a los numerosos habitantes de esas islas.
su apostolado en la medida de sus recursos; la instrucción primara
2

y secundaria cimenta su influjo social; la agricultura se extiende. El pueblo de Achao, que es la capital del departamento, tiene
Chonchi, Queilen, Quellón son centros en donde el comercio un juzgado, tres escuelas, una municipalidad, una tesorería, una
vive y prospera. circunscripción del registro civil y una población de 24.000
habitantes con cerca de 5.000 contribuyentes.
Al sur, frente a Lemuy, en una eminencia pintoresca, se halla la
villa de Chonchi fundada por Guill y Gonzaga el año 1764 con La administración de correos de Achao tuvo en el año 1926, antes
el título de San Carlos de Chonchi. Constituye uno de los puntos del decreto de división territorial, el siguiente movimiento:
más comerciales del departamento de Castro y ha de ser con el
tiempo la zona agrícola de mayor importancia que se extiende Giros emitidos $ 1.031.629.30
hacia el sur. Giros pagados $ 271.349.93
2
Nota de los editores: Corrección de acuerdo a la 1ª edición.
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Sobrante enterado en Tesorería $ 765.639.50 CAPÍTULO XXIV


Derechos de emisión $ 5.771
Ingresados por trasmisión de telegramas $ 10.189.90 Chiloé continental.— San Javier de Maullín.— San Antonio de
Carelmapu y San Miguel de Calbuco.— Levantamiento de indios.—
La instrucción primaria cuenta ya con más de treinta escuelas. Colonización y creación de la provincia de Llanquihue.— Puerto
Casi todos sus edificios son de propiedad fiscal, y fueron donados Montt.— Progresos industriales y agrícolas.— Beneficencia e
por los vecinos con el terreno correspondiente. higiene.— Enseñanza.— Comercio.— Puerto Varas.
Allá por los años 1734, en el mismo punto en que se levantó el En la época colonial, los límites de la provincia de Chiloé
pueblo de Achao, existía una capilla que era visitada por el Padre continuaron, por el norte, con los de Valdivia y por el sur con el
Antonio Friedl, a cargo entonces de las misiones circulares del cabo de Hornos. Obtenida su Independencia después del Tratado
archipiélago. En 1754, con el traslado de la misión de Chequián de Tantauco, formó una de las ocho provincias en que fue dividido
a ese lugarejo, puede decirse que se ponen los fundamentos del el territorio patrio según ley de 30 de agosto de 1826, con los
pueblo, que llegó a ser más tarde la capital del departamento de departamentos de Ancud por capital, Calbuco, Carelmapu, Castro,
Quinchao. En diversos puntos de las cercanías se establecieron Chacao, Chonchi, Dalcahue, Lemuy, Quenac y Quinchao. Por
encomiendas y tanto los habitantes de las islas circunvecinas decreto supremo de 28 de febrero 1855, los diez departamentos
como los de los alrededores acudían a menudo a aquel centro de anteriormente mencionados quedaron reducidos a cuatro, a saber:
enseñanza catequística, principalmente en las conmemoraciones Ancud, la capital, Castro, Quinchao y Carelmapu. Creada la
anuales y demás días festivos. provincia de Llanquihue por decreto de 22 de octubre de 1861
Tuvo el privilegio esa isla de ser visitada desde los primeros con el departamento de su nombre, el de Carelmapu y el Territorio
tiempos de la conquista española. Terminada la campaña de de Colonización, Chiloé quedó reducido a sus islas, separado del
Castro, el general Ruiz de Gamboa se hizo a la vela dirigiéndose continente por el canal de Chacao.
a Quinchao, con el propósito de reconocerla y explorarla.
Como se ve, todos los territorios mencionados pertenecieron a
No pocos de los habitantes de Osorno que huían perseguidos por la provincia de Chiloé hasta el año 1861 y su historia, por tanto,
los naturales vinieron a establecerse en Quinchao, Quenac y otras está íntimamente ligada al archipiélago. La vida civil y militar
islas de ese departamento. El suelo y las playas les ofreció en los primeros tiempos, como en el resto de la provincia, quedó
abundantes recursos para su manutención. Los filibusteros hallaron reducida en esas zonas a pequeños centros poblados. San Javier
allí franca hospitalidad y víveres abundantes. En 1753 se produjo de Maullín, San Antonio de Carelmapu y San Miguel de Calbuco
un conato de sublevación entre los indígenas de Linlin, Llingua se desenvolvieron a la par que los otros pueblos isleños, sujetos
y Meulin, que fue sofocado con suma dureza. Unos trescientos y a las mismas dificultades, a causa de la falta de comunicaciones
tantos naturales pagaron con su vida aquel acto sedicioso. marítimas y terrestres.

La política fue en otro tiempo la niña mimada y la deidad que Nada más insignificante que el comienzo de estos centros, donde
conquistó en Chiloé más admiradores. Por la política vivieron quiera que se estableciesen. Las más de las veces los constituyó
muchos hombres y se malgastaron muchas energías, sin otro un simple fuerte a la vera de un lago, río o montículo; una
provecho ni fin práctico que satisfacer intereses particulares. empalizada para defenderse, ya de las incursiones indígenas,
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ya de los corsarios, o bien una caleta de pescadores con abrigos Hoy día están casi abandonados y sólo una vez al año, el dos de
naturales. San Javier de Maullín es de época posterior a los dos febrero, cobra vida, merced a las festividades religiosas de Nuestra
anteriormente mencionados. Noticias sobre él hallamos muchos Señora de Candelaria. Como punto de tránsito, levantaríase de su
años más tarde, con ocasión de haberse ordenado la apertura del postración uniéndolo con un buen camino a Maullín.
camino entre Valdivia y Carelmapu.
San Miguel de Calbuco data del año 1602. Como en Carelmapu,
“El quince de enero de 1789, dice don José de Moraleda los primeros pobladores fueron familias que huían de Osorno
al respecto, llegaron al “fuerte” de Maullín el teniente perseguidas por los indígenas, en abierta rebelión contra los
don Pedro Asenjo, el sargento Teodoro Negrón, el cabo españoles. Para su seguridad, construyeron un fuerte en la parte
Pascual Miranda, doce soldados y algunos caciques norte de la isla que perduró por largos años. El doctor Fonck,
abriéndose paso por el monte en una extensión de casi en sus interesantes comentarios a los viajes del Padre Francisco
cien leguas”. Menéndez, hácese eco de la leyenda que corre sobre el nombre y
significado de Calbuco. Después de un mes, errando por bosques
Más adelante hallamos en crónicas, diarios y otros documentos impenetrables, pantanos y ríos caudalosos, dice, divisaron el mar
reminiscencias sobre Maullín. Desde los días de la colonia hasta a lo lejos y llenos de alegría exclamaron: Cal-bu-co, que quiere
la independencia, fue el punto elegido en donde hicieron escala decir “agua azul”. Esto es el mar.
las tropas españolas que venían en socorro del archipiélago, o los
tercios patriotas que llegaron a la Isla Grande para enarbolar las Calbuco, a la entrada del golfo de Reloncaví, ofrece en su bahía
banderas de la república. Con el traslado de la parroquia al sitio fondeadero para buques de alto tonelaje. Guarecida al este y al
en que hoy se halla y que desde el diecinueve de enero de 1835, oeste, en cambio está expuesta a los vientos del norte y el sur.
fecha en que se creó, venía funcionando en la villa de Carelmapu, Dista de Puerto Montt veinte millas y por tierra 34 kilómetros.
Maullin comienza a progresar rápidamente. Sus extensas zonas De Ancud, 42 millas. Desde antiguo fue un punto de recalada
agrícolas que baña el río de su nombre; el ferrocarril de Corte entre los canales de Chiloé y la cordillera del este. El famoso
Alto a Lepihué le llevará movimiento y riqueza. explorador y misionero franciscano, Padre Francisco Menéndez,
en sus viajes a Comao, Reloncaví y Nahuelhuapi solía tocar allí
Carelmapu fue descubierto en septiembre de 1558 por Francisco para proveerse de víveres; y si los corsarios que recorrieron los
Cortés Ojea, sólo algunos meses más tarde de haberlo visitado mares de Chiloé no lo saquearon, como hicieron con Castro y
don García Hurtado de Mendoza. Lo denominó “Paz”, por el Carelmapu, fue sólo porque los canales y costas que lo circundan
buen recibimiento que le hicieron los indígenas. Instalose allí la creían que estuvieran sembrados de escollos.
primera población en 1602, por orden del gobernador de Chiloé
don Alonso de Rivera, con los fugitivos de Osorno. Su historia Allá por los años 1710 lo atacaron e incendiaron los indígenas,
es larga y está llena de peripecias. Saqueáronla los holandeses sublevados a causa del mal trato que recibían. Ocurrió que el
en sus primeras incursiones por estos mares, y el sucesor del gobernador de Chile, don Juan Andrés de Ustáriz, habiendo confiado
almirante Brouwer, Elías Erckmans, la redujo a cenizas el 25 de a uno de sus allegados, Alejandro Garzón Garricoichea, el cargo
mayo de 1643. A causa del poco fondo de su bahía y de los de capitán del fuerte, con facultades para asumir el gobierno de
bajos que hay a la entrada, el acceso de naves es peligroso. En un la provincia en caso necesario, extralimitose de tal modo en sus
tiempo Carelmapu gozó de cierta fama por sus lavaderos de oro. atribuciones que el gobernador de Castro, don José Marín de
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Velasco, ordenó su arresto. El ambicioso capitán, seguro de hallar Junto con restablecerse la provincia de Llanquihue, restableciose
apoyo en Ustáriz, abandonó la plaza con cuarenta soldados para también el departamento de Carelmapu con su antigua capital y
trasladarse a Concepción. Calbuco quedaba indefenso y expuesto creáronse los de Puerto Varas y Maullín. Osorno, que aspiraba a
a cualquier ataque. una mayor categoría por sus riquezas naturales e industrias, vio
cumplidos sus sueños con la ley Nº 6605 de 14 de enero de 1940.
Los trabajos forzados, particularmente la corta de maderas en la
cordillera, mantenían a los naturales con el ánimo intranquilo, EL TERRITORIO DE LLANQUIHUE
esperando ocasión para libertarse. Aquel desacuerdo provocó la
revuelta, que se produjo en forma sangrienta el diez de febrero Llanquihue, con ser zona de tanto porvenir y poseer suelos tan
del ya citado año. Los rebeldes cayeron sobre la indefensa apropiados para la agricultura, fue una de las regiones del antiguo
plaza, dando muerte a unos quince españoles y a una mujer, con Chiloé que permanecieron improductivas hasta poco antes de la
el consiguiente incendio y saqueo. Para Chiloé, que siempre se llegada de los alemanes a Melipulli. Sólo en algunos puntos de la
mostró pacífico, aquel hecho era insólito y el gobernador Marín de costa vivían pobladores que se dedicaban a la corta de maderas,
Velasco quiso reprimirlo con ejemplar dureza, ayudado por los pesca y cultivos de papas en reducida escala. Los viajeros de la
mismos aborígenes. Alrededor de ochenta pagaron con su vida época colonial la visitaron de paso cruzando el seno del Reloncaví
el delito de sedición. Los indígenas que permanecieron fieles en busca de los perdidos Césares.
fueron premiados y exonerados de ciertas cargas.
Don García Hurtado de Mendoza, en su expedición al sur de
La verdadera importancia de Calbuco comienza con la explotación Chile, la descubrió el 24 de febrero de 1558. Pasan muchos
en grande escala de maderas, mariscos y pescado. Nunca faltó en
esa bahía algún velero de alta mar con las bodegas repletas de años y la historia nada nos dice de esos inmensos territorios que
laurel, luma, muermo, alerce o ciprés para los puertos del norte. quedan sumidos en un silencio de muerte. Los españoles ocupan
el archipiélago; a medida que se fundan algunos pueblos, los
Situada la ciudad de Calbuco en el centro geográfico de una zona misioneros levantan capillas y emprenden viajes hacia el este y
muy poblada y rica en productos naturales, es y será la proveedora el sur. Por el lado del Reloncaví, Calbuco y las islas cercanas
de todas las islas que se extienden entre el seno del Reloncaví marcan el límite de las actividades coloniales. Sólo de tarde en
y golfo de Ancud. Conocidas casas de comercio concurren en tarde cruza el seno alguna piragua cargada con alerce, tripulada
forma electiva con sus capitales al movimiento de los negocios. por viajeros que van a Nahuelhuapi, Comau u otro punto de la
cordillera. Lo que hoy día es Llanquihue se concretó a eso por
El incendio del 28 de febrero de 1943, el más horroroso de espacio de largos años. La importancia comercial y el vuelo
cuantos se conocen en ese pueblo, redujo a cenizas casi toda la agrícola que ha ido tomando después proviene particularmente
población, quedando muy pocas casas en pie. Se la reconstruye de sus colonias. El elemento extranjero que allí penetró y logró
actualmente. El decreto Nº 8582, de 30 de diciembre de 1927, radicarse a firme, merced a la propaganda y esfuerzos de don
que hizo de Chiloé y Llanquihue una sola entidad política y Vicente Pérez Rosales y don Bernardo Philippi, pudo al fin demostrar
geográfica, suprimió el departamento de Carelmapu, ocasionando que el sur de Chile encerraba territorios valiosos.
con ello a sus habitantes, al comercio, a los servicios fiscales, a
la administración del Estado, serios trastornos administrativos, Los pobladores alemanes, repartidos en diversos sectores,
judiciales y económicos. comenzaron en seguida la ruda empresa de abatir la selva. Fue
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aquella una lucha titánica y sin cuartel, trabada entre el hombre en forma rudimentaria, luego alcanzaron las trazas de una vía
y la naturaleza bravía en que se puso a dura prueba la constancia moderna.
férrea del brazo germano y el vigor que no siente fatigas del
hachero insular. Más de cuatrocientos kilómetros miden los que se han abierto
hasta la fecha. El de Puerto Montt a Puerto Varas es un camino
Necesitáronse muchos esfuerzos para que el público y los políticos plano excelente recorrido por un gran número de vehículos. Los
se convencieran de que el gobierno había procedido con patriótico que van de Ensenada a Puerto Rosales, Octay, Estación Llanquihue,
acuerdo al establecer en aquellos “desiertos lugares” colonias Todos Santos, de Puerto Montt a Las Quemas y Salto de Maullín,
alemanas, que se transformarían, con el correr de los años, en prestan servicios de considerable importancia. La carretera que
centros agrícolas valiosos, a despecho de voces agoreras. Por llegará hasta el canal de Chacao, será con el tiempo una de las
fortuna, los encargados de esta obra de engrandecimiento no eran más valiosas.
hombres que se dejaran vencer.
Puerto Montt está destinado a ser un centro comercial de gran
Tampoco el gobierno escatimó su apoyo decidido, y como un importancia, con las obras marítimas. Las naves que recorren la
medio de procurar el adelanto de las colonias, creose la provincia costa chilena, así las que proceden del norte como las de Aisén,
de Llanquihue por ley de 22 de octubre de 1861, con su capital Magallanes y Europa, hallarán allí abrigo contra todos los vientos y
Puerto Montt, la ciudad fundada por don Vicente Pérez Rosales facilidades para la carga y descarga de mercaderías. Sin embargo,
el 12 de febrero de 1853. la transformación del puerto no es definitiva, ni puede serlo
mientras no se estudie un proyecto amplio que satisfaga los anhelos
regionales.
Los progresos de Puerto Montt, datan de poco tiempo atrás; y aún
cuando carece de tradiciones históricas propiamente tales, sus La edificación urbana progresa a ojos vistas. Grandes construcciones
comienzos tienen todos los caracteres de una empresa colonizadora de cemento armado se levantan en diversos puntos de la ciudad,
y agrícola situada en el corazón mismo de una inmensa y rica dando un aspecto moderno al comercio y mayores seguridades
zona. Fue el ferrocarril, en último término, el que llevó la savia a los capitales invertidos. El pavimento de las calles y aceras,
que le hacía falta. Su porvenir económico es risueño. demuestra que el municipio no pierde su tiempo y sabe emplear
sus rentas con criterio honrado. Los servicios de beneficencia se
Tendido el riel y unidas las riberas del Reloncaví con la frontera extienden, a medida que los recursos aumentan. El gran hospital
araucana, con los campos feraces de Osorno y la Unión, el comercio que se construyó en el sitio más sano de la población, ofrece a
del archipiélago se orientó hacia ese puerto. Viose de pronto que los enfermos las seguridades de una asistencia médica esmerada.
la vecina capital daba un salto adelante, merced a la rapidez de
sus comunicaciones con Valdivia, con el centro y norte del país. Puerto Montt se moderniza y transforma. Lo que veinte o treinta
Redujéronse los viajes a Santiago a poco más de un día; y si bien años atrás eran bosques y tremedales intransitables, hoy día se
el gobierno continuaba con su política egoísta de centralizarlo hallan convertidos en calles espaciosas donde hormiguea la gente
todo, en desmedro de las provincias australes, su ayuda a Llanquihue y prospera el comercio. Los barrios Veintiuno de Mayo, Miraflores
no fue tan pobre como la otorgada a Chiloé. Junto con el ferrocarril y Angelmó serán probablemente los más importantes. Seis
se inició la construcción de caminos. Aunque abiertos al principio excelentes compañías de bomberos resguardan la ciudad contra
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los incendios, que suelen azotarla con alguna frecuencia. Para desde cierto punto de vista. Los indígenas del suelo, hospitalarios
solaz del pueblo y clases dirigentes, funcionan dos teatros. por natural instinto, recibieron a los religiosos en son de paz, los
ayudaron desde los primeros momentos, acompañándolos en los
La enseñanza pública y privada se desenvuelve al compás de los viajes por los canales e islas con sus pequeñas embarcaciones.
procedimientos pedagógicos modernos. Los liceos de hombres
y mujeres, lo mismo que las escuelas primarias, atienden una Pero los trabajos apostólicos de la iglesia, atendidos desde
población numerosa de educandos. Los padres jesuitas imparten Imperial, primero, y desde Concepción, después, necesariamente
las humanidades y la enseñanza comercial desde el colegio “San debían sufrir retardos a causa de hallarse tan distante el asiento
Francisco Javier”. El colegio de humanidades que regentan las del Obispado. A este respecto se dice en el “Catálogo de los
religiosas de María Inmaculada se recomienda por la solidez de Eclesiásticos de ambos cleros”:
sus estudios. El internado que las mismas religiosas mantienen
en las afueras de la población y el Asilo de Huérfanas son otros “El 22 de marzo de 1563, Su Santidad Pio IX erigió la
centros en donde se educa a la mujer y se le inculcan conocimientos Diócesis de la Imperial, que comprendía toda la región
prácticos para la vida. Las Hijas de María Auxiliadora atienden de Chile desde el río Maule. Imposible era que los Obispos
la enseñanza del pueblo en el barrio de Cayenel con un colegio de la Imperial pudieran visitar el extenso territorio de más
internado para niñas y un oratorio festivo. El colegio alemán de cuatrocientas leguas de longitud que abarcaba aquella
para hombres y mujeres, el de primeras letras que mantiene la Diócesis, y por esto no cesaron de elevar repetidas preces
congregación Mariana en el barrio Miraflores, son otros tantos al Papa y al rey de España a fin de que se desmembraran
elementos que ayudan y procuran a levantar el nivel moral e de la Imperial las tierras de Valdivia y Chiloé. Su
intelectual de la juventud. Santidad Gregorio VI accedió, y el primero de julio de
1840 erigió por la Bula “Ubi primum” el Obispado de San
El comercio tal vez se ha extendido más de lo necesario, en desmedro Carlos de Ancud, desmembrándolo del de Concepción
de las industrias fabriles propiamente tales, particularmente el y señalándose como territorio propio las provincias de
comercio menudo. Esto no es un buen indicio, ni lo que más Valdivia y Chiloé, con el archipiélago de Guaitecas y la
recomienda a un pueblo nuevo. isla de la Mocha, dándola por capital la ciudad de San
Carlos de Chiloé y elevando al honor y dignidad de
CAPÍTULO XXV iglesia Catedral la iglesia parroquial de esta ciudad. Por
la misma Bula antedicha el nuevo Obispo fué declarado
Servicios religiosos. — Creación del obispado de Ancud. — sufragáneo de la Iglesia Metropolitana de Santiago de
Obispos y vicarios. — Seminario Conciliar. — Cooperadores. Chile”.

La fuerza espiritual de la iglesia se ha hecho sentir en Chiloé desde “En 1837 el gobierno chileno había pedido a la Santa Sede
los días distantes de la colonia. Con los misioneros franciscanos y que instituyera Obispo de Ancud al Padre franciscano, Fr.
jesuitas empezó aquí la enseñanza catequística. José María Bazaguchiascúa; pero éste falleció en Santiago
en enero de 1840, poco antes de llegar las Bulas.
El archipiélago se hallaba sumido en las supersticiones del
gentilismo. Afortunadamente el campo era favorable, mirado “El gobierno fijóse entonces en el religioso dominico,
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Fr. Ramón Arce, para solicitar de la Santa Sede que lo sacerdotes, se presentó como uno de los problemas que se
eligiera Obispo. No aceptó. En mayo de 1844 el gobierno propuso resolver. Puso las bases en 1845 de un edificio provisorio
acordó pedir al Papa que instituyese Obispo de la nueva para Seminario; pero la falta de profesores idóneos y otras causas
Diócesis al Dr. D. Justo Donoso, y en junio requirió al postergaron su instalación hasta mediados de 1849. Primer rector
Excmo. Señor Elizondo, Obispo de Concepción, para del establecimiento fue el Padre franciscano Fr. Miguel Toro.
que lo pusiese a cargo de la Diócesis. Elizondo accedió
a la indicación del gobierno y delegó en el señor Donoso Trasladado a la Serena, continuó allí hasta su muerte, dejando un
la jurisdicción espiritual en calidad de Vicario suyo hasta nombre que es recordado con cariño.
la llegada de las Bulas pontificias. En virtud de esta
delegación y de la presentación hecha a la Santa Sede Finiquitadas las tramitaciones canónicas de regla, arribaba a Ancud,
por el gobierno, el señor Donoso se creyó autorizado para su sucesor, Rvdo. P. mercedario Fr. Francisco de Paula Solar,
ejecutar las disposiciones de la Bula “Ubi Primun” y con religioso que gozó de merecido respeto entre los individuos de su
fecha 27 de octubre de 1844, dictó el auto de erección orden, por sus virtudes, por su ciencia, por sus escritos, por sus
canónica del Obispado de San Carlos de Ancud, al cual cualidades de maestro y orador; dice de él el prebendado don
se trasladó a principios de 1845”. Francisco J. Cavada:

“Con fecha 19 de junio de 1910, el Excmo. y Revdmo. “La humildad del Obispo Solar fué uno de sus rasgos más
Dr. D. Ramón Angel Jara, Obispo entonces de La Serena y sobresalientes. Le vimos repartir en sus salones con
Administrador Apostólico de Ancud, erigió la Gobernación pobres mendigos, a los cuales enseñaba personalmente
Eclesiástica de Valdivia, señalándole como territorio la el catecismo; le vimos desafiar el temporal y la lluvia
provincia de Valdivia, el departamento de Osorno y la bajo su pobre paraguas para correr en ayuda de los que
parte de la provincia de Cautín que pertenecía a la Diócesis. reclamaban su apoyo”.
Fué designado Gobernador Eclesiástico el Excmo. Dr. D.
Augusto Klinke, Obispo de Proconeso”. Y sin embargo, jamás pensó que su autoridad resultase menoscabada
con estos rasgos de rendimiento cristiano, que tanto bien hacen
Ancud ha tenido los siguientes Obispos: Dr. D. Justo Donoso, a las almas que esperan consolación y una mano piadosa que
Dr. D. Francisco de Paula Solar, Dr. D. Agustín Lucero, Dr. D. las guíe. Es que el señor Solar tuvo cuidado de no encerrarse en
Ramón Ángel Jara, Dr. D. Pedro Armengol Valenzuela, Dr. D. su torre de marfil, ni mirar a nadie con desvío. Fue prudente sin
Antonio Castro, Dr. D. Abraham Aguilera, Dr. D. Ramón Munita exageraciones meticulosas. Es fama que nunca despidió a sus
Eyzaguirre, Dr. D. Hernán Frías Hurtado, Dr. D. Cándido Rada. sacerdotes en forma desabrida y seca.
Las características que han adornado a estos príncipes de la iglesia
ancuditana, han sido muy variadas. Expongámoslas rápidamente, Honroso fue para él asistir al concilio Vaticano en que se proclamó
incluyendo a los vivos. la infalibilidad pontificia y en cuyas discusión y acuerdos le cupo
desempeñar papel importante. Tuvo la desdicha de ver consumidos
El señor Donoso sobresale como escritor y canonista. Versado en por las llamas el Seminario y la gran catedral en construcción, a
las leyes positivas y especialmente filosóficas, sus obras llevan causa del incendio del 15 de febrero de 1879. En cambio de esa
marcado el sello de sus estudios favoritos. La formación de pérdida podía considerarse resarcido con haber llamado en 1859
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a los Padres Jesuitas, que tantos bienes han hecho y hacen en panegíricos y cartas pastorales, sus discursos patrióticos, sus
Puerto Montt, Puerto Varas, Octay y Ancud. Con gran pesar de conferencias y hasta sus improvisaciones muestran de cuerpo
los católicos, estos maestros de la juventud dejaron el Seminario entero a este príncipe de la iglesia y avaloran su alma, encendida
el año 1938. Merced a sus gestiones, el 3 de noviembre de 1874 siempre en los más puros afectos del corazón. Las glorias
arribaban a este puerto doce religiosas de la Inmaculada, que nacionales cautivaron su espíritu, y cantó a la patria ensalzando
luego se repartieron por todo Chile, regentando colegios, asilos, el nombre de nuestros héroes, en discursos, en panegíricos y
hospitales, etc. Su pontificado fue largo, y entre sus disposiciones oraciones fúnebres.
testamentarias hay una que es particularmente grata para Chiloé:
la de que quedase su corazón entre los hijos de su grey. Luego de Trasladado a la Serena rindió allí el tributo de la vida, después
haber muerto fue cumplida, y actualmente se guarda en una urna de una labor considerable al servicio de la causa de Dios y de
de cristal en el subterráneo de la capilla mortuoria que poseen las Chile. La construcción de la catedral, monumento arquitectónico
religiosas de María Inmaculada. Por sus obras de caridad mereció de gran valía, es obra suya.
ser llamado Padre de los pobres.
Para ocupar el cargo vacante fue consagrado el general de los
Después de su muerte, ocurrida en Santiago, siguiose un interregno mercedarios. Rvdo. P. Pedro Armengol Valenzuela. Filólogo y
de cinco años, poco más o menos, durante el cual gobernó la lingüista, continuó aquí sus estudios predilectos a medida que
Diócesis como Vicario Capitular el canónigo don Rafael Molina sus ocupaciones se lo permitían hasta terminar su diccionario de
hasta la consagración del nuevo príncipe, que lo fue el Padre las lenguas americanas, que es un monumento de investigación
dominico Dr. D. Agustín Lucero, orador de no escasos méritos. científica. El mal estado de su salud y las inclinaciones de su
Como aquél, éste hizo obra efectiva en bien de la enseñanza espíritu que le pedían reposo, le indujeron a hacer la renuncia
eclesiástica. Fruto de sus estudios y detenidas lecturas, se menciona de su cargo, retirándose a la soledad de su convento, en donde
una obra de filosofía que dejó inédita, pláticas y sermones. Celebrose falleció algunos años más tarde. En atención a sus méritos, la
en sus días el primer Sínodo Diocesano. Los restos mortales del Santa Sede, junto con aceptarle su renuncia de Obispo de Ancud,
Excmo. señor Lucero descansan en la cripta que las religiosas de le confirió el título de Arzobispo de Gangra. Compartió las tareas
la Inmaculada poseen anexa al colegio que aquí regentan. episcopales con el señor Valenzuela, en calidad de Vicario, el
presbítero don Braulio Guerrero.
Dificultades entre la Santa Sede y el gobierno chileno impidieron
que se proveyera la vacancia de este Obispado, quedando acéfalo Monseñor Antonio Castro, de los Sagrados Corazones, vino a
por más de cinco años. Durante este tiempo gobernó la Diócesis, reemplazarlo. Cualidades poco comunes reunía en sí el señor
como Vicario Capitular, el canónigo de la catedral de Concepción, Castro: educador, conferencista, en quien la claridad y la doctrina
prebendado don Domingo Benigno Cruz, sacerdote versado en resaltan antes que el adorno retórico. Supo hermanar el principio
las ciencias teológicas. filosófico a una expresión liviana y ágil, el argumento macizo y
la fuerza persuasiva al tono de voz, dejando entre sus oyentes
La figura de don Ramón Ángel Jara, que vino a suceder al obispo impresión agradable. Sus ejercicios doctrinales en el Seminario,
Lucero es demasiado conocida en Chiloé y América. Sobresalió en en el colegio de María Inmaculada, en la capilla episcopal a
la tribuna sagrada como orador de gran vuelo. De estilo abundante, señoras, jóvenes y caballeros, reanimaron la fe de los católicos.
de dicción clara y empapada en las doctrinas evangélicas, sus Como lo expresa muy acertadamente el Pbdo. D. Francisco J.
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Cavada en unos perfiles biográficos, su gobierno fue fructífero y prelados que hemos tenido. Quienes quieran conocer la labor
pasará a la historia de la iglesia chilena. sostenida y benéfica de la iglesia en Chiloé, necesitarán recurrir
a otras fuentes.
Enfermo del ánimo, el señor Castro dejó la Diócesis para recogerse
a su convento de Santiago y seguir como consultor técnico del Hicieron labor positiva, como Vicarios Capitulares, el canónigo
Arzobispado. y polemista don Domingo Benigno Cruz y el Excmo. y Rvdmo.
Obispo de Proconeso, Dr. D. Augusto Klinke, ex-primer Gobernador
Sucedió al Excmo. señor Castro un miembro de la comunidad Eclesiástico y ex-primer Administrador Apostólico de Valdivia,
salesiana, el Dr. D. Abrahan Aguilera. Desde su llegada demostró ex-alumno del Seminario de Ancud y uno de los sacerdotes más
las más felices aptitudes. Inspirado en las obras de su santo dignos y queridos que tuvo Chiloé. El Excmo. señor Klinke prestó
patrono, el esclarecido Don Bosco, redobló sus energías en beneficio a la Iglesia valiosos servicios. Su obra dentro de la Diócesis aún
de la juventud que estudia, de sus seminaristas, clero y huérfanos. permanece. Mesurado y sereno, supo entremezclar la rigidez del
Consagrado a propagar la fe, enseñar el respeto, la puntualidad, mando con la benevolencia. Unió a los católicos con el ejemplo
el decoro, la obediencia cristiana, ya se le veía visitando parroquias, de sus virtudes. El señor Klinke quiso a Chiloé con toda el alma.
ya la capilla de campo, ya ocupándose de las necesidades y diarios Y este es otro de los títulos que le conquistaron en el archipiélago
quehaceres del culto, de la vida espiritual o económica del Seminario. admiradores entusiastas.

Al frente de una Diócesis pobre, oprimido por las pérdidas que En la época del Excmo. señor Lucero aparece el prebendado
ocasionó el incendio del palacio episcopal, sin tener casa donde don Gabriel Flores, que sirvió como Vicario General por espacio
guarecerse, imploró la protección del cielo y confiado en las de catorce años. Sacerdote de talento y recto juicio, versado en
almas caritativas, pudo iniciar una serie de obras que perpetuarán cánones, leyes, decretos y reglamentos, siempre fue oído y
su nombre. Puerto Montt y Ancud vieron surgir, en poco tiempo, consideradas sus opiniones con respeto. Dentro de la Diócesis se
tres grandes edificios de cemento armado. El de aquella ciudad, le recuerda, no sólo por la autoridad moral de que dio pruebas,
para enseñanza primaria. Los de aquí, uno para la prensa, el otro sino por sus donaciones y limosnas. Pariente cercano del Obispo
para oficinas de la Curia y habitaciones. Este último, en construcción Solar, heredó de él virtud y ciencia. Alejado del mundo y
aún en los días de su fallecimiento, fue surgiendo al compás de desprendido de cuanto poseía, trasladose a Puerto Varas para servir
las limosnas recogidas; y es ahora en Ancud uno de los edificios como capellán en el colegio que ahí mantienen las Religiosas
de mayor mérito arquitectónico. Su transformación en departamentos de la Inmaculada. Sorprendiole la muerte en el silencio de ese
de arriendo para oficinas públicas, débese a Monseñor Frías Hurtado. convento.
Con ello se pusieron las bases económicas de la Diócesis, de que
ésta carecía casi en absoluto a causa de sus escasas entradas. Sucediole en el cargo el presbítero don Augusto Klinke. La labor
de este sacerdote fue intensa y acertada, ya como oficinista o
Muchas son las obras que Chiloé debe a sus Obispos; y si las redactor del periódico “La Cruz del Sur”, que dirigió por algunos
materias expuestas en esta historia no estuvieran limitadas por años, ya como consejero en el gobierno de la Diócesis.
la misma extensión que abarcan los diversos capítulos que las
forman, ciertamente que nos habríamos detenido un poco más Consagrado Obispo y nombrado para desempeñar la Gobernación
dando a conocer los méritos que avaloran la personalidad de los Eclesiástica de Valdivia, ocupó su puesto el presbítero don
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Ambrosio Scholz. Atendió éste el cargo y las colonias de Poco más de cinco años permaneció aquí, al fin de los cuales
Huillinco, Senda de Chacao y Laja Blanca en calidad de capellán. pasó a Antofagasta, por disposición del Romano Pontífice. Su
Resentida su salud, trasladose al norte por vía de descanso y poco salida fue muy lamentada por los católicos.
después ingresó al ejército como capellán.
Vino a reemplazarlo otro sacerdote que se formó en la milicia
El canónigo don Fidel Alvarado ha sido otro coadyuvador en las salesiana.
tareas eclesiásticas, ya como Vicario General, cura párroco,
administrador de “La Cruz del Sur”, o tesorero diocesano. En Animado de los mejores propósitos, con miras de hacer el bien
materias económicas mostrose competente y experimentado. espiritual y material a la vez, sirve de este modo los intereses
de la Iglesia y de la provincia, convencido de que sus feligreses
Con el señor Castro aparece el que más tarde había de ser Obispo necesitan el pan del alma que alienta el espíritu y el pan del cuerpo
de Yeriso, Administrador Apostólico de Valdivia y Vicario General que fortifica la vida material.
Castrense, el Excmo. y Rvdmo. Dr. D. Teodoro Eugenín, sacerdote
joven, ilustrado, estudioso. Fue un Prelado que se hizo querer por En poco tiempo ha transformado el viejo e incómodo edificio del
sus condiciones de carácter y buen juicio. Hijo de Chiloé, es ya Seminario. Ahora aparece rejuvenecido, con un gran patio para
más que una esperanza, es una realidad. el recreo de los alumnos seglares y un extenso gimnasio cubierto,
dormitorios, comedor, salas de clases y demás dependencias.
Junto a Monseñor Aguilera colaboró el M. I. Pbro. don Juan Elgueta,
sacerdote que gozó de reputación envidiable. Ha hecho de “La Cruz del Sur” una publicación moderna que
todo Chiloé lee de preferencia. El conocido periódico aumentó
El fallecimiento de Monseñor Aguilera, elevó a la dignidad de
Obispo de Ancud a un sacerdote joven, lleno de vida y entusiasmo, su formato, sus páginas y su tiraje. Una linotipia moderna,
el Excmo. señor Ramón Munita Eyzaguirre. En poco tiempo el probablemente lo convierta en diario.
señor Munita dio a conocer el temple de su alma y el ardor con
que se sentía estimulado por colocar a la Diócesis a la altura de A intento de facilitar la labor del personal, extendiose el edificio.
sus aspiraciones. De carácter jovial, si de algo pudiera criticársele, En los nuevos departamentos se instalaron las máquinas y los
sería del excesivo celo de que dio muestras por atender las labores almacenes de materiales. El director y familia disponen de casa
de su cargo. Para organizar la nueva Diócesis de Puerto Montt, la habitación.
Santa Sede dispuso su traslado.
El Obispado de Ancud marchó en todo momento de acuerdo con
Vino en su reemplazo otro sacerdote joven, Mons. Hernán Frías la Santa Sede, sin tropiezos canónicos de ninguna especie, ni
Hurtado, ex-párroco de Renca y Vicerrector del Seminario Pontificio conflictos con el gobierno.
de Santiago.
“La Cruz del Sur”, periódico que ya cuenta con más de cincuenta
No sabríamos decir si el señor Munita o el señor Frías fue el más años de existencia, tuvo su época de brillo y fue la voz viva e
diligente en atender y servir el cargo a que fueron llamados. Los insinuante de los católicos en toda la Diócesis y el propulsor de
dos visitaron Aisén hasta el límite argentino y los dos también cuanta idea se propuso en bien de Chiloé. Firme en sus juicios,
ocupáronse en organizar la parte económica de la Diócesis. acertada y valiente para decir la verdad, jamás descendió al terreno
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del adulo y alabanzas inmerecidas. Dirigiéronla por largos años LA PRENSA EN CHILOÉ
plumas expertas como las de los señores Carlos Miller, Francisco
J. Cavada y Augusto Klinke. Más tarde tomaron la redacción los
señores Ambrosio Scholz, Braulio Guerrero, Roberto Bahamonde,
Pedro J. Barrientos Díaz, Luis Foncea y Héctor Arcos Z. Con la
construcción de un edificio de cemento armado y la adquisición
de prensas modernas, ha recibido nuevo impulso.
Por la lista que va en seguida, se verá que la prensa en Chiloé ha
La Iglesia fue aquí desde antiguo, como en todas partes, la que en sido cultivada con especial cariño.
forma desinteresada propagó las letras y las ciencias, levantando el
nivel moral de la juventud, despertando alicientes y vocaciones Empezó a dar señales de vida con “El Chilote”, semanario de cuatro
dormidas. Sin alardes ni ostentaciones vanas, imparte sus enseñanzas, páginas que apareció el 3 de septiembre de 1868 para dejarse
a cargo de profesores competentes, en escuelas primarias, en de publicar el 12 de septiembre de 1886. Su primer redactor fue don
colegios de humanidades, en el Seminario. José María Mujica, originario de Valdivia y entusiasta por el progreso
regional. Le siguió en el cargo don Enrique Chatterton, hijo de
Ancud e inclinado como el anterior en campañas regionales.

Con el mismo título de “El Chilote” aparecieron dos periódicos


más, en 1891 y 1917. El primero de éstos terminó con el número
5 y el segundo con el número 122. Fue fundado este último el
9 de noviembre de 1917 y dejó de publicarse el 22 de junio de
1920.

Todos estos periódicos eran de tendencia liberal.

“El Católico”, apareció para contrarrestar las tendencias políticas


de “El Chilote” el 14 de junio de 1884. Su fundador fue el Vicario
Capitular Pbdo. don Rafael Molina. En los días de la revolución
de 1891 cambió su título por el de “El Austral” y el primero de
enero de 1899 por el de “La Cruz del Sur”, que ha seguido
publicándose tres veces por semana.

“El Liberal”, 1878-1885. — Apareció el 13 de diciembre de 1878


y su redactor fue el talentoso periodista don Luis Moreno. Trocó
su nombre por el de “Imparcial” que redactó el abogado don
Ricardo Passi García.
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“La Voz de Ancud”. — De 1893 a 1897. PERIÓDICOS DE CASTRO.


“La Juventud”. — 8 de agosto de 1886 a 1887.
“El Independiente”. — 10 de junio de 1905 al 27 de diciembre “El Ahorro”. — 1918 a 1920.
de 1906. “El Archipiélago”. — 1888 a 1890.
“El Faro”. — 1910 a 1911. “La Autonomía Municipal”. — 1822 a 1823.
“El Faro Austral”. — 1907 a 1919. “El Regional”. — 1929 a 1930.
“El Estudiante”. — 1917 a 1918. “La Voz Insular”. — 3 de julio de 1936. — Antes se llamó “La
“El Clarín”. — 1919 a 1920. Voz de Castro”.
“La Alianza Liberal”. — 1924 a 1925. “El Cometa”. — 1908 a 1909. — De Chonchi.
“El Liberal”. — 4 de noviembre de 1890, terminó el 13 de diciembre
del mismo año.
“El Liberal Democrático”. — 1903.
“El Liberal”. — 1915 a 1923.
“La Libertad”. — 1890.
“La Luz”. — 1918.
“El Marino”. — 1892 a 1901.
“El Mentor”. — 1886.
“La Opinión”. — 1926 a 1928.
“La Opinión de Chiloé”. — 1901.
“El Pacífico”. — 1888.
“El Ideal”. — 1931 a 1934.
“La Probidad”. — 1885 a 1891.
“El Progreso”. — 1888.
“La Provincia”. — 11 de octubre de 1924 al número 16 del 21 de
enero de 1926. — Imp. “La Provincia”.
“El Chiloé”. — 1912.
“El Pueblo”. — 1891.
“El Pudeto”. — 1875 a 1876.
“El Pudeto”. — 1889 a 1890.
“El Pudeto”. — 1909 a 1910.
“La Quincena”. — 1921.
“El Soldado Chilote”. — 1917 a 1918.

Todos estos periódicos fueron editados en Ancud.


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BIBLIOGRAFÍA APÉNDICE

BARROS ARANA. — “Historia General de Chile” (1884- 1902).


— “Las Campañas de Chiloé”. Como un dato curioso y para demostrar lo que es la estadística en
nuestro país, damos a continuación un cuadro que señala los productos
SOTOMAYOR VALDES. — “Historia de Chile”. exportados por el departamento de Ancud, aproximadamente, en el
año 1948, productos y valores que no aparecen en la estadística
CRESCENTE ÉRRAZURIZ. — “Seis años de Historia de Chile”. respectiva.
“Pedro de Valdivia”.
“Francisco de Villagra”. Estos datos nos los ha facilitado persona seria que conoce
“Don García Hurtado de Mendoza”. perfectamente el movimiento comercial e industrial de Ancud.

GONZALO BULNES. — “Guerra del Pacífico”.

DOMINGO AMUNATEGUI. — “Historia de Chile”. 3 Mil sacos de ostras c/u $ 1.300 $ 3.900.000.—
5 Mil cabezas de vacuno c/u $ 2.000 $ 10.000.000.—
TOMAS THAYER OJEDA. — “Francisco de Aguirre”. 300 Cerdos c/u $ 1.000 $ 300.000.—
LUIS GALDAMES. — “Estudio de la Historia de Chile”. 1.000 Ovejas c/u $ 300 $ 300.000.—
100 Mil kilos de quilineja c/u $ 5 $ 500.000.—
MIGUEL LUIS AMUNATEGUI. — “Descubrimiento y Conquista 50 Mil kilos de queso c/u $ 30 $ 1.500.000.—
de Chile”. 5 Mil kilos de mantequilla c/u $ 55. $ 275.000.—
120 Toneladas de chuño. $ 11. — k. $ 1.320.000.—
SCHWARZENBERG Y MUTIZABAL. — “Monografía geográfica 20 Mil sacos de papas c/u $ 60 $ 120.000.—
e histórica de Chiloé”. Suela $ 1.000.000.—
FRANCISCO J. CAVADA. — “Historia Centenaria de la Diócesis 500 Mil pulgadas de madera c/u $ 10 $ 5.000.000.—
de San Carlos de Ancud”. Mariscos, secos y frescos, muebles,
“Chiloé y los Chilotes”. miel y cera, etc. más o menos $ 1.000.000.—

VICENTE PEREZ ROSALES. — “Recuerdos del Pasado”. $ 25.215.000.—



ROBERTO MALDONADO. — “Anuario Hidrográfico”.

DOMEIKO. — Revista de Historia y Geografía. TOTAL veinticinco millones doscientos quince mil pesos.
— 242 — — 243 —

IV. ANEXOS y notario de la ciudad de Santiago; Fanor Velasco V., académico


y primer Director a partir de 1925 del Archivo Histórico Nacional;
José Manuel Balmaceda, hijo del Presidente de Chile; Aurelio
Núñez Morgado, académico; José Maza, Senador de la República;
y muchos otros. Mención especial merece también su ahijado
DATOS BIOGRÁFICOS DEL AUTOR Nibaldo Bahamonde Navarro, profesor de Ciencias biológicas y
Química de la Universidad de Chile, y Premio Nacional de Ciencias
Hijo de Segundo Barrientos y María de los Ángeles Díaz, Pedro (1996).
José Barrientos Díaz nació el 20 de octubre de 1867 en el poblado
de Dalcahue (en aquel entonces perteneciente al Departamento y Después de 35 años de incesante labor educacional, obtuvo la
Comuna de Ancud, provincia de Chiloé), y falleció en Ancud, el jubilación por servicios distinguidos.
lunes 10 de marzo de 1958, a las 23:00 hrs.
Durante el año 1931 asumió el cargo de Intendente (S) de Chiloé,
Contrajo matrimonio con Candelaria Oyarzún, hija de Miguel bajo la presidencia de Juan Esteban Montero Rodríguez.
Oyarzún (el primer farmacéutico que ejerció en Ancud). De esta
unión nacieron Miguel, Rosario, Luis, Carlos, Laura, María Luisa, Fue elegido Regidor de la Ilustre Municipalidad de Ancud desde
Marta, Lavinia, Adriana y Eduardo. el 7 de abril de 1935 hasta mayo de 1938; y desempeñó el cargo de
Alcalde de la misma municipalidad entre los años 1937 y 1938.
Hizo sus estudios primarios en la escuela pública de Dalcahue, Durante su gestión, obtuvo los recursos para la construcción del
luego las humanidades en el Liceo de Ancud, y los superiores en gimnasio municipal en calle Los Carrera (esquina Errázuriz),
Santiago, en el Instituto Pedagógico de Chile, a contar de abril planos que fueron trazados por el arquitecto Ernesto Núñez;
de 1891, figurando entre los alumnos del primer curso en las también destaca la apertura y mejoramiento de avenidas y calles
cátedras de Castellano, Filosofía e Historia y Geografía. de la ciudad, como la asignación a éstas de nombres de próceres,
héroes y batallas de nuestra historia patria, debiendo considerarse
Ingresó a la instrucción pública iniciando una brillante carrera en también el nombre de la calle Los Cavada en honor de los hermanos
la docencia. Fue profesor de castellano en el Instituto alemán de Francisco y Darío Cavada, académicos nacidos en Chiloé y cuyas
Osorno, Subdirector del Instituto de Sordomudos de Santiago; y obras han alcanzado renombre nacional.
entre los años 1894 y 1903, profesor de castellano en el Liceo de
Aplicación de Santiago, anexo al Instituto Pedagógico, y Primer En 1924 y en 1949 integró la lista de precandidatos a Diputado
Inspector de Medio Pupilaje; profesor de castellano, filosofía, por Ancud, Castro y Quinchao.
historia y geografía del Liceo de Ancud, Visitador de Escuelas de
las provincias de Chiloé y Malleco y del Primer Distrito Escolar La Academia Chilena de la Lengua, perteneciente a la Asociación
de Santiago. de Academias de la Lengua Española, en atención a sus méritos
literarios y filológicos, con fecha 12 de agosto de 1937, acordó
Tuvo alumnos destacados, entre los que figuran Héctor y Enrique otorgarle el título de “Miembro correspondiente a la Academia
Zañartu Prieto, quien fuera en varias oportunidades candidato a Chilena”. La ceremonia fue verificada en su sede de la ciudad de
la Presidencia de la República; Manuel Gaete Fajalde, académico Santiago, siendo presidida por su director, Miguel Luis Amunátegui
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Reyes, y contando con la asistencia de todos los académicos. de Chiloé” durante la ceremonia de dicha fecha efectuada el 19
de enero de 1926 en la batería de San Antonio de Ancud; ceremonia
Como escritor e historiador, es autor de textos de historia universal, a la que asistieron autoridades gubernamentales, unidades del
de América, de Chile y de Chiloé, los que, en conformidad a los Ejército, la Escuadra Nacional al mando del Contralmirante
derechos pertinentes del Ministerio de Educación, fueron adoptados Braulio Bahamonde y la comunidad toda.
para los establecimientos de enseñanza del país. Además, escribió
novelas, obras de teatro, gramaticales, ensayos, conferencias y Los funcionarios municipales, en ceremonia pública realizada el
discursos; siendo también autor de publicaciones breves relacionadas 4 de julio de 1937, le entregaron el “Diploma de Honor” de la
con la educación escolar, temas culturales, del quehacer y I. Municipalidad de Ancud. Lo mismo hizo el personal de “La
necesidades de Chiloé. Cruz del Sur” de Ancud, el 2 de enero de 1942, en la ceremonia
de aniversario del diario.
Siendo incansable escritor, la principal actividad de su vida la
constituyó el periodismo, a la que dedicó sus mayores esfuerzos S. S. el Papa Pío XII lo honró confiriéndole la condecoración
y mejores desvelos. Sus editoriales y crónicas, sobrepasan las mil “Orden de San Silvestre” en el grado de “Caballero”, cuyas
quinientas y fueron publicadas en diarios, periódicos y revistas insignias le fueron impuestas en solemne ceremonia el día 25 de
nacionales. diciembre de 1954, por el obispo de la diócesis San Carlos de
Ancud, Augusto Salinas Fuenzalida.
Fue colaborador constante de “El Mercurio”, “El Diario Ilustrado”,
las revistas “Zig-Zag” y “En viaje” de Santiago, “La Unión” de Entre los homenajes póstumos, destacan el de “La Cruz del Sur”
Valparaíso, “El Austral” de Temuco, y “La Prensa” de Osorno. de Ancud, edición del 12 de marzo de 1958, que bajo el titular
“Patriarca de Chiloé don Pedro J. Barrientos Díaz ha muerto”,
En “El Llanquihue” de Puerto Montt, desde septiembre de 1922 le dedicó sus dos primeras páginas a reseñar su vida y obra. La
hasta mayo de 1926, desempeñó el cargo de redactor, y desde cámara de Diputados en sesión solemne, le rindió homenaje, en
esta última fecha hasta 1929 asumió como director. cuya ocasión usó la palabra el diputado Héctor Correa Letelier y
que con fecha 1° de abril de 1958 publicó “La Cruz del Sur”. La
Fue fundador propietario, redactor y director del periódico “La I. Municipalidad de Puerto Montt otorgó su nombre a una calle
Provincia”, editado en Ancud a partir del sábado 11 de octubre de de dicha ciudad; mientras que la de Ancud, por su parte, hizo lo
1924 hasta el jueves 21 de enero de 1926. mismo con una calle del sector de Fátima de Ancud.

Redactor y director del diario “La Cruz del Sur” de Ancud entre Años más tarde, el diario “La Cruz del Sur”, en su editorial del
los años 1935 y 1947. Una vez que entregó la dirección del día 9 de marzo de 1968, bajo el título de “Diez años”, señala:
diario, siguió colaborando a través de crónicas, en una batalla
permanente por el progreso de Chiloé, con conocimientos de los “Se han cumplido, pues, diez años desde el día de su
problemas y necesidades, con claridad en el razonamiento y una fallecimiento, y su nombre y su figura, a través de los años
constancia excepcional hasta poco antes de su fallecimiento. transcurridos desde entonces, aparece como la imagen más
auténtica y pura del isleño ciento por ciento. Su amor
Fue condecorado con la “Medalla del Centenario de la Independencia apasionado por su provincia y su patria grande orientaron
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sus actividades, en el plano social, educacional e intelectual BIBLIOGRAFÍA DEL AUTOR


(...) Su fe en el progreso de la provincia y de la zona fue
firme y arraigada, y por él luchó sin descanso, por más de
cincuenta años de ininterrumpida actividad periodística
(…)”
Libros
Durante su existencia noble y cabalmente cumplida, integró y
participó activamente en numerosas instituciones y agrupaciones, 1905. Parónimos. Colección de voces de dudosa ortografía. Santiago:
destacando: Librería, Imprenta y Encuadernación Guillermo
E. Miranda, Editor.
• Asociación de la Prensa de Chile. Socio desde el 4 de julio de
1897. 1910. (2da Edición). Compendio Elemental de Historia de América.
Santiago: Imprenta y encuadernación Chile.
• Academia Chilena de la Lengua. Miembro a contar del 12 de
agosto de 1937. 1913. (2da Edición). Compendio de Historia de Chile. Santiago:
Imprenta y encuadernación Claret.
• Comité de Defensa Regional de la Intendencia de Chiloé,
dependiente del Ministerio del Interior. Vicepresidente a contar 1916. Triste jornada. Novela. Ancud: Imprenta “El Independiente”.
del 18 de diciembre de 1937.
1920. Algunos aspectos de la vida social isleña. Notas al vuelo.
• Centro Social Conservador “La Unión” de Ancud. Socio y
Presidente desde el 15 de octubre de 1914. Santiago: Imprenta y encuadernación Claret.

• Federación Nacional de las Congregaciones Marianas de 1921. El Carácter. (Contiene las conferencias “El carácter. En
Chile. Presidente de la Junta Directiva de Ancud desde el año procura de hombres de carácter, creyentes, honrados y
1925. patriotas” y “La campaña de Lord Cochrane”.) Santiago:
Imprenta y encuadernación Claret.
• Archicofradía de la Catedral de Ancud. Designado Presidente
mediante Decreto Diocesano de 24 de mayo de 1931. 1931. “Para la Historia”. Homenaje al Presidente de la República
Carlos Ibáñez del Campo, con motivo de su visita a Chiloé
• Asociación de Hombres de la Acción Católica Chilena. Presidente el 13, 14 y 15 de marzo de 1931. Ancud: Imprenta “Asilo
del Consejo Diocesano de Ancud a contar de 1936. de Huérfanas”, 2 de abril de 1931.

• Comité Centenario del Seminario Conciliar de Ancud. Presidente 1932. (1ra Edición). Historia de Chiloé. Ancud: Imprenta “La
desde el 13 de abril de 1945. Provincia”, 17 de enero de 1932.

• Partido Conservador Unido. Presidente Provincial de Chiloé 1936. (1ra Edición). Mónica. Comedia en tres actos; argumento
por varios periodos, y hasta su fallecimiento. tomado del francés. Ancud: Imprenta “La Cruz del Sur”.

Ancud, septiembre de 2012


Jaime Barrientos Eisele
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1937. Un naufragio. Ancud: Imprenta “La Cruz del Sur”. (1er S/f. Discurso pronunciado por el Sr. Pedro J. Barrientos en la
lugar en el certamen “La Crónica”) velada de Acción Católica. Ancud: Imprenta “La Provincia”.

1942. Lo inesperado. Novela. Ancud: Imprenta “La Cruz del Sur”, S/f. El camino Internacional. Cruce del canal de Chacao. Ancud:
15 de julio de 1942. Imprenta “La Cruz del Sur”.
1943. Antonio. Novela. Ancud: Imprenta “La Cruz del Sur”, 15
de febrero de 1943. Artículos publicados en revistas
1948. (2da Edición). Historia de Chiloé. Ancud: Imprenta “La 1930. “La navegación en los canales de Chiloé”. En Luz Insular,
Cruz del Sur”. en homenaje al Cuerpo de Bomberos de Quemchi en su 25
aniversario. Pp.: 35 y 36. (26 de marzo de 1930)
S/f. El día insular. Novela de ambiente regional.
1931.“Fecha memorable”, “Por qué Ancud debe ser la capital
S/f. Gabriela. Novela de contenido emocional. del archipiélago”, “La ciudad de Ancud”, “¿Pueblo muerto?,
“La provincia de Chiloé”, “El camino a Quetalmahue y el
Opúsculos Turismo”, “Ataque al castillo de Agüi”. En Homenaje al
1927. El destacamento “Chiloé debe establecerse en Ancud”. Ancud: Cuerpo de Bomberos de Ancud en su septuagésimo quinto
Imprenta “La Provincia”. aniversario. Santiago: Imprenta y Encuadernación C. y M.
Molina Lackington, 12 de febrero de 1931.
1930. Servicio de navegación entre Puerto Montt, Ancud y Maullín.
Ancud: Imprenta “Asilo de Huérfanas”, 10 de septiembre 1956. “Ancud, centro de recuerdos históricos”. En Homenaje al
de 1930. centenario del Cuerpo de Bomberos de Ancud. Edición
especial de “La Cruz del Sur”, 12 de febrero de 1956.
1934. Memoria que el pueblo de Ancud eleva a la honorable
representación parlamentaria acerca de las necesidades de
este Departamento. Ancud: Imprenta “La Cruz del Sur”, 25 Prólogos
de mayo de 1934.
“Flores de Primavera”, poesías en versos de Conrado Oyarzún
1936. Circular sobre educación cristiana de la niñez y propagación Ampuero. Padre Las Casas: Imprenta y Editorial “San Francisco”,
de la buena prensa. Ancud: Imprenta “La Cruz del Sur”. 2 de abril de 1946.

S/f. Excelencia, Ancud necesita… Ancud: Imprenta “Asilo de Publicaciones sobre el autor
Huérfanas”.
Cavada, Francisco 1934. “Pedro J. Barrientos”. En Apuntes
S/f. Por qué debe continuar siendo Ancud la Capital de Chiloé. biográficos de personas y familias de Chiloé insular. Santiago:
Ancud: Imprenta “La Cruz del Sur”. Editorial Nascimento.
— 250 —

Recepción de la 2da Edición de la obra:

• Barrientos Oyarzún, Miguel 1949. “Historia de Chiloé”.


En diario “La Cruz del Sur”, 30 de marzo de 1949.

• Cavada C., Darío 1949. “Historia de Chiloé”. En diario “La


Cruz del Sur”.

• C. P., M. “Historia de Chiloé” 1949. En Revista de Libros


“El Mercurio”, y publicada por el diario “La Cruz del Sur”,
25 de abril de 1949.

• Dotor, Angel. “Una Historia de Chiloé. El Hoy, hijo del ayer.


Especial para la Cruz del Sur”. En diario “La Cruz del Sur”,
diciembre de 1949. (Madrid, 14 de noviembre de 1949)

• García Bahamonde, Agustín. “Historia de Chiloé”. En diario


“La Cruz del Sur”, 27 de agosto de 1949.

• Morales, Raimundo. “La Historia de Chiloé juzgada por un


escritor y académico ilustre”. En diario “La Cruz del Sur”,
13 de agosto de 1949. (La Granja, 23 de julio de 1949)

• Oyarzo C., Pedro 1949. “Un escritor y un libro que honran


a Chiloé”. En diario “La Cruz del Sur”, mayo de 1949.

• Salzmann R., J. F. “Historia de Chiloé por don Pedro José


Barrientos Díaz”. En diario “La Cruz del Sur”, 3 de septiembre
de 1949. (Valparaíso, agosto de 1949).

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