Gintama Cap 1 Conociendo A Los Yorozuya

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Capítulo 1: Conociendo a los

Yorozuya

Han pasado 20 años en Edo, desde la invasión de los


Amanto. En una casa de esa ciudad, vive una joven de 20
años llamada Sato Mizuki con su abuelo de 60 años
llamado Sato Tanaka, también tienen una ardilla llamada
Risu.
La joven es un poquito alta, tiene un cuerpo desarrollado,
su cabello es largo y lacio de color rosa que le llega hasta
los tobillos y que normalmente lo tiene atado a una
coleta alta con un lazo de color azul mar, tiene el flequillo
hacia el lado derecho y algunos mechones en el lado
izquierdo, sus ojos verdes parecen esmeraldas brillantes
que podrían hipnotizarte. Viste un kimono corto de color
azul mar, las mangas del kimono son semi largas, el obi es
blanco con un lazo detrás, lleva un short negro debajo del
kimono, unos calcetines blancos que son hasta los muslos
y unas chanclas japonesas negras. Su abuelo, es alto,
tiene el pelo blanco al igual que su bigote, sus ojos son de
color azul cielo despejado y tiene unas pequeñas arrugas.
Viste un kimono de color verde clarito y unas chanclas
japonesas. Y la ardilla, tiene el pelaje de color azul celeste
por la parte de arriba, y por la parte de abajo tiene el
pelaje blanco, sus ojos son de color azul clarito. Ese
conejo es como de la familia ya que es el amigo de
Mizuki.
Ellos tres vivían felizmente, ahora os preguntareis ¿qué
hay de los padres de Mizuki? Pues yo os lo diré. Sus
padres la abandonaran nada más nacer y la dejaron a
cargo de su abuelo. De momento no diré el motivo
porque se sabrá en la historia. Poco después de dejarla al
cargo del abuelo, sus padres murieron en una explosión
que habían hecho los Amanto. Al dejarla a cargo de su
abuelo, él le enseño a Mizuki a los siete años a pelear y a
usar la espada de samurái ya que él en sus tiempos, fue
muy buen samurái y buen luchador. Ella no salía mucho
de casa, solo para hacer la compra por lo que no tiene
amigos. Lo único que tiene es su ardilla que le considera
su amigo y su abuelo.

Ya que ahora sabéis algunas cosas de mis personajes


aunque sabréis más en el avance de la historia. Por el
momento comenzaremos con la historia.

Mizuki: Abuelo iré hacer la compra- Dijo la chica de la


coleta larga.
Tanaka: Vale, y ten cuidado- Dijo sentado en el sofá del
comedor leyendo un libro.
Mizuki: ¡Sí!

Y cuando Mizuki quería salir, una ardilla de color azul


salto en su hombro derecho.

Mizuki: ¿Quieres ir conmigo, Risu?- Mirando a su ardilla-


No creo que acepten animales en la tienda. Además
tienes que quedarte para hacer compañía al abuelo.
Tanaka: No pasa nada Mizuki, Risu puede ir contigo.
Mizuki: Bueno, vale. Vendrás conmigo porque lo dice el
abuelo pero escóndete detrás del lazo de mi coleta- Y la
ardilla se escondió ahí- Abuelo, ya me voy.
Tanaka: No tardes mucho.
Mizuki: Vale.

Dicho aquello, la joven de pelo rosa salió de casa con Risu


escondido.

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20 MINUTOS DESPUÉS…

Después de que Mizuki hiciera la compra, con Risu en su


hombro derecho y dos bolsas en sus manos, regresaba a
su casa. Al llegar, entro y dijo.

Mizuki: ¡Abuelo, ya estoy en casa!- Y cerró la puerta.

Pero no hubo respuesta del susodicho.

Mizuki: Estará durmiendo en su habitación.

Entonces como pensó que estaba durmiendo, dejo las dos


bolsas encima de la mesa de la cocina, y empezó a sacar
los productos de la compra y devolverlos en sus sitios
correspondientes. Cuando acabó, que eso no había
tomado ni cinco minutos, fue al comedor y vio un papel
encima de la mesa. Mizuki se extraño, cogió el papel que
parecía una carta y empezó a leerla. La carta decía esto.

“Hola, Mizuki. Te preguntaras como se tu nombre, pues


muy sencillo, te he estado observando y debo decir, mejor
dicho escribir, que eres muy hermosa. Por cierto tenemos
a tu queridísimo abuelo, si lo quieres, ven hoy antes de
medianoche en la mansión Mashi, si no vienes... di adiós a
tu abuelo.
Pd: Esperare con ansias tu llegada.
Mashi Kokuten”.

Mizuki al acabar de leer la carta, pensaba en como buscar


ayuda. Entonces, con la carta en su mano, cogió su
espada sin filo de madera llamada Denshiro y la puso en
su cintura con ayuda de su obi blanco. Risu, se puso en su
hombro derecho, cerró su casa y salió a la calle. Al salir,
escuchó por casualidad a dos hombres de mediana edad
hablar sobre los Yorozuya, que hacen cualquier cosa que
pidas. En ese momento la chica de la coleta larga, se
acerco a esos dos hombres para saber donde los podían
encontrar.

Mizuki: Disculpad, no quisiera interrumpiros pero, ¿sabéis


donde puedo encontrar a los Yorozuya?
Hombre 1: Pues claro jovencita, ¿sabes dónde está la
tienda de Snack Otose?
Mizuki: Si.
Hombre 1: Pues allí los encontrarás.
Mizuki: Vale, muchas gracias- Hace una reverencia y se
va corriendo.
Hombre 2: De hoy en día no se ve a jóvenes muy
educados.

Mizuki, corrió hasta encontrar la tienda de Snack Otose


que estaba en el otro lado de la calle. Entonces, vio que
donde ponía el cartel de la tienda, arriba había otro que
ponía Yorozuya.

Mizuki: Es aquí. Ya hemos llegado, Risu. Tendré que subir


las escaleras.

Cuando la chica quería subir, vio a una mujer de cabello


marrón oscuro que le era conocida y que ya había bajado
las escaleras.

Otose: Mizuki, ¿has venido a comprar sake para tu


abuelo?
Mizuki: Esta vez no, he venido a pedir ayuda a los
Yorozuya.
Otose: En ese caso, buena suerte.
Mizuki: Gracias. Por cierto, no es que quiera
entrometerme pero, ¿por qué bajaba de las escaleras?
¿Es que usted también necesitaba ayuda?
Otose: Que va- Dijo riéndose- Bajaba porque me tenían
que pagar el alquiler mensual. Siempre que voy se escapa
o me inventa una excusa.
Mizuki: “Tendrán problemas con el dinero” – Bueno, me
voy y saluda a Catherine de mi parte.
Otose: Lo hare- Y se fue y entro en su bar.

Entonces, la chica de ojos esmeraldas, subió las escaleras,


y a medida que subía pensaba en si aceptarían su ayuda o
se negarían, pero escuchó que hacían cosa que le pidieran
así no había forma en le rechazaran, ¿o no?
Al subir todas las escaleras toco tres la puerta esperando
a que alguien le abriera. Poco después, la puerta se abrió
dejando ver a una chica de pelo naranja, ojos azules como
un mar profundo y vestida con un traje rojo chino.

Mizuki: Buenas tardes- Haciendo una pequeña


reverencia- ¿Están los Yorozuya?
Kagura: Pasa-aru- Dijo dejándole el paso para pasar.
Mizuki: Con permiso- Entrando en la casa.
Cuando entró, vio a un joven dormido en el sofá con un
libro de Shonen Jump tapando su cara.

Kagura: Gin-chan, despierta tenemos una cliente-aru.

Entonces, el susodicho se despertó y se levantó quitando


el libro que tenía en su cara dejando ver su cabellera
alborotada de color plateado y unos ojos carmesí. Mizuki
al verle se sorprendió un poco y el también.

Mizuki: “Tiene un extraño color de pelo. Al parecer no soy


la única”- Pensó con una sonrisa.

Y en ese momento apareció de la cocina a un chico de


pelo negro liso, con gafas y ojos marrones.

Shinpachi: He oído que ha venido un cliente- Dijo saliendo


de la cocina.

Estaban, el chico de pelo plateado y la chica de pelo


naranja sentados en el sofá y al lado tenían al perro
blanco grande, mientras que Mizuki con Risu en su
hombro derecho, estaba sentada en otro sofá dándole
frente a ellos y separados por una mesa. Venía el chico de
pelo negro con una bandeja que tenía un vaso de té y
dejó el vaso encima de la mesa.

Mizuki: No hacía falta que te molestaras, pero gracias por


tu amabilidad- Dijo con una sonrisa.
Shinpachi: No es nada- "Es muy amable"- Y se pone al
lado de ellos.
Mizuki: - Le da un sorbo al té- Me presento, me llamo
Sato Mizuki y este pequeño de aquí, es mi amigo y
compañero, Risu- Dijo lo último señalándolo.
Gintoki: Te presentaremos quienes somos.
Shinpachi: Yo soy Shimura Shinpachi.
Kagura: Soy Kagura y esta es mi mascota, Sadaharu-aru.
Gintoki: Y yo soy Sakata Gintoki.
Mizuki: Encantada de conoceros- Y le da otro sorbo al té.
Shinpachi: Mizu-san, ¿en qué quieres que te ayudemos?
Mizuki: Verán, raptaron a mí abuelo y quiero que me
ayudéis a salvarlo. Cuando volví de hacer la compra, vi
esta carta- Enseñándoles la carta.
La carta, la cogió Gintoki y los tres empezaban a verla.
Mientras que ellos la veían, Mizuki bebía el vaso de té
hasta terminarlo. Entonces los tres acabaron de leerla.

Gintoki: Esta bien, te ayudaremos. No puedo quedarme


de brazos cruzados si han raptado a tu abuelo.
Mizuki: Muchísimas gracias- Haciendo una reverencia
estando sentada.
Gintoki: No es nada- Dijo poniendo la mano en su nuca
despreocupadamente.
Shinpachi: Mizu-san, ¿eres una samurái?
Mizuki: En efecto- Dijo tocando la empuñadura de su
espada.
Gintoki: ¿Puedo decirte algo?
Mizuki: Dime :)
Gintoki: ¿Beber tanta leche de fresa te ha dejado el pelo
rosa?
Shinpachi: ¡No deberías preguntar eso!
Kagura: Yo también tengo curiosidad por saberlo-aru.

Y en ese momento una suave risa salió de Mizuki


sorprendiendo a los Yorozuya.
Mizuki: Sois muy divertidos- Dijo sonriendo- Contestando
a tu pregunta es un no, no es la leche de fresa la que ha
hecho mi pelo de color rosa si no que viene de genética-
“Aunque no sé quien en mi familia tiene el pelo rosa”.
Gintoki: Bien, vamos a rescatar a tu abuelo- Levantándose
del sofá.

Cuando ya salieron todos, se dirigieron a la mansión


Mashi. Gintoki llevaba la moto pero si conducirla, Mizuki
con Risu en su hombro estaba al lado de Gintoki, y detrás
de ellos dos, estaban Shinpachi y Kagura con su paraguas
en la cabeza, discutiendo por una cosa y Sadaharu estaba
al lado de ella.

Gintoki: Cállense. No sean tan ruidosos… ¡Están


martillando mi cerebro!
Mizuki: “Se nota que son muy buenos compañeros. Ya me
gustaría tener a unos compañeros así”.

Después de todo el trayecto, llegaron y se pararon justo


enfrente de la mansión, una mansión que su entrada eran
dos puertas de rejas.
Gintoki: Oh, aquí es, aquí es- Mirando la mansión.
Shinpachi: Vamos a traer de vuelta al abuelo de Mizu-san,
¿verdad?
Kagura: ¿Cómo vamos a hacer para husmear dentro-aru?
Gintoki: ¿Huh? No vamos a husmear dentro, vamos a
hacernos notar. Hacernos notar significa ir de frente y
blandiendo nuestras armas- Dijo lo último sacando su
espada de madera.
Mizuki: “Así que él también es un samurái”.
Shinpachi: ¡Gin-san!
Gintoki: ¡Si me disculpan!- Dijo dándole una patada a la
puerta de la entrada haciéndola volar por los aires.
Kagura: ¡Bunta! ¡¿Estas intentando imitar a Bunta?!

Y entraron para llegar a la puerta de la mansión.

Gintoki: Hey, ¿hay alguien aquí?- Dijo poniendo su mano


izquierda al lado de su boca y con la otra llevándola la
espada en un hombro derecho.
Shinpachi: No hay necesidad de llamarlos.
Mizuki: Hay que tener cuidado, podría ser un trampa.
Llegaron a la puerta y Gintoki la abrió de una patada, al
abrir la puerta, de una patada claro, no había nadie.
Entonces empezaron a buscar otra habitación y el peli
plateado la “abrió” de una patada. Al entrar en esa
habitación, vieron una gran mesa con muchos platos de
comida.

Mizuki: Aún está caliente. Aquí había gente hacer por los
menos un minuto- Dijo poniendo su mano sobre un plato
pero sin tocarlo.
Gintoki: Es verdad. Esta sabroso y caliente- Comiendo lo
que está en la mesa.
Kagura: ¿Esta carne es de verdad? ¡Es tan blandita-aru!-
Dijo comiendo un trozo de carne y al lado también
estaba Sadaharu comiendo.
Shinpachi: ¡Hey! ¡¿Por qué lo estáis comiendo?!-
Preguntó alterado.
Gintoki: Bueno, no está bien desperdiciar la comida,
¿verdad?
Kagura: Y dejaremos unas pocas sobras-aru- Habló con la
boca llena de comida.
Mizuki: Risu, ¿quieres un poco?- Y la ardilla saltó del
hombro a la mesa y empezó a comer- Si que tenias
hambre. Creo que yo también comeré un poco.
Shinpachi: ¡No hagas eso! ¿Qué vas a hacer si esta
envenenada?
¿ ?: No te preocupes. No están envenenadas- Dijo una voz
masculina.

En ese momento, una jaula grande cayó del techo,


haciendo que los que estaban alrededor de la mesa
queden atrapados. Pero Mizuki con sus reflejos, fue
rápida y se echo hacía atrás antes de que la jaula toque el
suelo.

¿ ?: Eres muy rápida y muy hermosa.

Y apareció un hombre, de pelo negro y ojos pequeños con


gafas. Parecía un ratón con los dos dientes sacados y con
la cara un poco alargada. Era muy feo. Vestía un traje que
parecía caro. Al lado de ese hombre habían dos hombres.

Kokuten: Me presento, soy Mashi Kokuten. Siempre he


querido conocerte.
Mizuki: ¿Y esta es tu mejor manera? Mejor dime, ¿dónde
tienes a mi abuelo?
Kokuten: Tranquila, está en un sitio seguro. He dejado
todo este banquete para ti, pero no pensaba que vendrías
con más gente.
Gintoki: Hey, chicos, ¿no estáis avergonzados por
tendernos una trampa tan estúpida?- Dijo con la boca
manchada de carne.
Kokuten: ¿Y tú no estás avergonzado en caer en ella? A lo
que iba… ¡ah, ya se! Mizuki-san, ¿me dejarías tocarte uno
de tus pechos?- Dijo mientras acercaba su mano de
manera pervertida al pecho de Mizuki.

Pero antes de que la mano pervertida de Kokuten toque


el pecho de la pelo rosa, fue detenido por una espada sin
filo que estaba apuntándole.

Mizuki: Déjate de estupideces y quítales esta jaula ¿dime


de una vez dónde está mi abuelo?- Dijo con una cara
sombría sacando a Denshiro.
Kokuten: Vale, vale, tu abuelo está encerrado en el
sótano.
En ese momento, en un rápido movimiento, uno de los
guardias, le pegó en la nuca a Mizuki dejándola
inconsciente y haciendo que se le cayera su espada sin
filo al suelo. Pero antes de que la chica de ojos
esmeraldas toque el suelo, Kokuten la cogió estilo
princesa.

Kokuten: Por fin te tengo en mis brazos- Dijo mirándola.


Shinpachi: ¡Suelta a Mizu-san!
Kokuten: No lo haré. Siempre he soñado con este
momento. Venga, vámonos.

Salieron de la habitación llevando a Mizuki en brazos y


dejando a Risu y a los Yorozuya encerrados en la jaula.
Hombre: ¿A dónde piensa llevarla, señor Mashi?- Dijo uno
de los dos hombres que le acompañaba.
Kokuten: La llevaré con su abuelo.
Hombre 2: ¿Estás seguro de eso, señor?
Kokuten: Si, quiero que la vea antes de “eso.”

Cuando llegaron al sótano, el abuelo de Mizuki se


sorprendió al verla inconsciente. El abuelo no podía hacer
nada ya que estaba encerrando en una jaula mediana.
Kokuten: ¿Cómo estás?- Preguntó en forma de burla
pero Tanaka no contestó- Me tomaré eso como bien.
Bueno, dejaré a tu nieta para que la veas un momento.

Kokuten la tumbó en un sofá que estaba al lado de la


jaula y le puso unas esposas en las muñecas y en los
tobillos.

Kokuten: Así me aseguraré de que no escape- Y empieza


acariciar su mejilla derecha- Parece un ángel durmiendo.
Tanaka: ¡Quita tus manos de mi nieta!

El de los dos dientes sacados solo sonrió y quitó su mano


de la mejilla de Mizuki.

Kokuten: Me voy, mientras disfruta de la compañía de tu


querida nieta.

Y se fueron cerrando la puerta detrás de ellos.

Tanaka: Maldito- Refiriéndose a Kokuten.


Pocos segundos después, la protagonista de esta historia
abrió sus ojos color esmeralda.

Mizuki: “¿Dónde estoy?”- Y miró sus manos y tobillos-


“Genial, estoy esposada. ¿Eh? Esto es un sótano, eso
quiere decir que...”- Abuelo- Y la pelo rosa intentó
sentarse en sofá y miró a su abuelo.
Tanaka: Mizuki, ¿Estás bien? ¿No te ha hecho nada malo?
Mizuki: Estoy bien y no me ha hecho nada malo. ¿Tú estás
bien, abuelo?
Tanaka: Si, estoy bien.
Mizuki: No te preocupes, he pedido ayuda. Lo malo es
que están atrapados en una jaula. Pero ya verás que
saldremos de aquí- Dijo lo último con una sonrisa.

En ese momento, puerta del sótano se abrió dejando ver


a Kokuten con una bandeja llena de comida y sus dos
hombres detrás.

Kokuten: Veo que has despertado- Viniendo hacía ella


con la bandeja y uno de sus hombres cerró la puerta- Te
he traído comida- Dijo sentándose al lado de ella- Vamos,
come- Acercándole los palillos a su boca que tenían
tallarines.
Mizuki: No quiero- Girando su cabeza a lado izquierdo.
Kokuten: Oh, vamos- Dijo insistiéndole.

Dejemos a este pervertido con cara de ratón por un rato y


volvamos con los Yorozuya.

Shinpachi: No funciona- Dijo después de empujar las


rejas- ¡Ayudadme, muchachos!- Girando la cabeza hacía
ellos.
Gintoki: Vamos, Kagura, haz algo. Eres una descendiente
del clan Yato, ¿verdad?
Kagura: No puedo hacerlo. No me voy a mover hasta que
haya terminado de comerme toda la comida- Decía
mientras comía.
Shinpachi: Cielos- Suspiró- ¿Qué vamos a hacer? Tenemos
que rescatar al abuelo de Mizu-san y a ella también.
Gintoki: Kagura, ¿has terminado de comer, verdad?
¡Rompe las rejas y apresúrate!
Kagura: ¡De acuerdo!- Dijo después de comerse de golpe
lo que había en la cacerola.
La pelirroja uso su paraguas para romper las rejas, ya que
de ese paraguas salió una fuerte ráfaga.

Shinpachi: ¡¿Si podías habernos sacado así de fácil,


porque no lo hiciste antes?!- Preguntó alterado.

Risu se puso al lado de Gintoki y le empezó a estirar por


abajo de su kimono para llamar su atención. Cuando la
ardilla lo consiguió, le señaló la espada sin filo de Mizuki.
El pelo plateado la cogió del suelo.

Shinpachi: ¡Es cierto!- Exclamó formando un puño y


pegando en vertical la palma de su mano- Sadaharu es un
perro a sí que podemos usar su olfato para encontrar a
Mizu-san y a su abuelo.
Kagura: Sadaharu, huele esa espada-aru- Y el perro la
olfateo.

Entonces, Sadaharu se fue corriendo saliendo de la


habitación y los Yorozuya y Risu persiguieron al perro.

Ahora volvamos con Kokuten, haber que pasa.


Mizuki: Te he dicho que no quiero comer.
Kokuten: En ese caso, si no quieres comer te daré algo
mucho mejor- Dijo dejando la bandeja en su lado derecho
ya que en el izquierdo estaba Mizuki sentada y esposada.

Una vez que Kokuten había dejado la bandeja, tomó el


mentón de Mizuki.

Mizuki: ¡¿Qué haces?! ¡Suéltame!- Mientras se resistía-


"Si no tuviera estas esposas, le estaría dando una buena."

Pero el cara de ratón la agarró más fuerte del mentón


haciendo que ya no se resistiera.

Kokuten: No te resistas. Haces que te desee más- Dijo


acercándose cada vez más.
Mizuki: “No, no quiero que mi primer beso sea con un tipo
como este.”

Pero antes de Kokuten toque los suaves labios de Mizuki,


una puerta se derrumbó por una patada de parte del pelo
plateado y haciendo que el de los dos dientes sacados se
girara.

Gintoki: ¡Siento llegar tarde, pero ya ha llegado el héroe!-


Dijo después de derrumbar la puerta de una patada.
Shinpachi: No hacía falta entrar así.
Mizuki: ¡Chicos!- Exclamó feliz la peli-rosa.

Entonces, Risu corrió hacia Kokuten y saltó en su cara.

Kokuten: ¡Quitádmelo de mi cara!- Intentando quitar la


ardilla de su cara de ratón.

Los dos hombres iban a hacerlo, pero Kagura pegó a uno


dejándolo inconsciente y Sadaharu le mordía la cabeza al
otro haciéndole sangrar.

Mizuki: ¡Gintoki-san, saca a mi abuelo de la jaula!

El joven de pelo plateado iba hacerlo pero la voz de


Kokuten hizo que parará.
Kokuten: Si das un paso más, estrangularé a esta cosa-
Dijo refiriéndose a Risu.
Mizuki: ¡Eres un cobarde! ¡Y Risu no es una cosa, es una
ardilla!
Kokuten: Bah, lo que sea, no me importa. Odio a los
animales. Además, tal vez sea un cobarde, pero sigo
siendo el me-

No terminó su frase ya que Gintoki le pegó un gran


puñetazo en la cara de Kokuten haciendo que el
susodicho se volcará por el suelo como una croqueta.

Gintoki: Como puedes decir esas cosas tan desagradables.


Mizuki: Gintoki-san - Murmuró sorprendida- Las llaves, las
debe de tener en su bolsillo.

Entonces, Shinpachi se acercó a Kokuten y buscó en el


bolsillo de la cara de ratón encontrando la llave. Cuando
la encontró liberó a Mizuki de las esposas que tenía ella
en sus manos y tobillos.
Mizuki: Gracias, Shinpachi-san - Le agradeció con una
sonrisa y la ardilla saltó en el hombro derecho de la peli-
rosa- Abuelo, te sacaré de esta jaula.

Gintoki se acercó a Mizuki y le dio la espada de sin filo.

Gintoki: Toma, tu espada. Un samurái no puede por ahí


sin una espada.
Mizuki: -Cogiéndola- Tienes razón, gracias, Gintoki-san. La
necesitaba- Dijo con una sonrisa.

En ese instante, Mizuki desenvainó a su Denshiro y cortó


las rejas. Al romper las rejas, Tanaka salió y Mizuki lo
abrazó al instante y él correspondió al abrazo de su nieta.

Mizuki: Estaba muy preocupada por si te pasaba algo,


abuelo- Abrazándolo.
Tanaka: Sabía que vendrías a rescatarme.

Deshicieron el abrazo y la chica de la coleta larga, se giró


para ver a Kokuten que intentaba levantarse con su nariz
sangrando por el golpe que recibió antes.
Mizuki: Dime, ¿por qué has secuestrado a mi abuelo?
Kokuten: Muy sencillo, porque quiero casarme contigo-
Dijo ya levantado.
Mizuki: -"Lo que me faltaba"- Haber, como te lo digo. No
puedo casarme contigo.
Kokuten: ¡¿Por qué no puedes?!- Preguntó molesto.

Y de repente, Mizuki se sonrojo haciéndola ver adorable y


se fue al lado de Gintoki.

Mizuki: Porqué... este es mi prometido- Dijo sonrojada y


cogiendo del brazo del pelo plateado.

Lo que había dicho la peli-rosa, sorprendió a todos los


que estaban ahí.

Kokuten: ¡¿Qué?!- Exclamó y preguntó sorprendido.


Gintoki: Desde cuándo somos prometidos- Murmuro.
Kokuten: ¡Me rechazas por ese pelo permanente!-
Exclamó señalando a Gintoki.
Gintoki: Hey, hey, la cosa se está complicando aquí-
Volvió a murmurar.
Mizuki: Al menos se que él busca el bien y no haría cosas
malas como las haces tú- Dijo aún cogiendo su brazo y de
repente se sonrojo más- Además, me gusta su color de
pelo, lo hace ver único- Y soltó su brazo con un leve
sonrojo.
Kokuten: Entonces... ¡tendré que cogerte a la fuerza!- Dijo
para luego ir corriendo hacía la chica de ojos color
esmeralda.

Cuando la cara de ratón casi alcanza a Mizuki, pero en un


rápido movimiento la peli-rosa le pegó una fuerte patada
haciendo que Kokuten se estrelle contra la pared del
sótano y cayera inconsciente al suelo. Esa acción de parte
de ella dejó una silueta de Kokuten en la pared e hizo que
los Yorozuya se sorprendieran.
Mizuki: Eso te enseñará a que no debes coger las cosas
por la fuerza.
Shinpachi: Que fuerza tiene- Dijo sorprendido.
Kagura: Ha dejado una silueta de la cara de ratón-aru.
Gintoki: Esta chica no ha sido criada por personas
normales- Dijo también sorprendido.
Tanaka: ¡Ja ja ja, no has cambiado nada, Mizuki!- Dijo
riéndose.
Ya habían salido de la mansión, y ahora estaban enfrente
de ella para despedirse.

Mizuki: Muchas gracias por ayudarme- Dijo haciendo una


reverencia.
Gintoki: No es nada, estamos dispuestos a ayudar a los
que nos lo piden.

Entonces, la peli-rosa se acercó a Gintoki, sacó de su


pecho una bolsa de cuero que allí dentro contenía dinero.
Cogió con delicadeza la mano derecha del pelo plateado
haciendo que él se sorprendiera y le puso en su palma de
la mano el bolso que contenía dinero.

Mizuki: Esto es una muestra de agradecimiento por


ayudarme- Dijo mirándolo con una sonrisa pero luego se
sonrojo.

Mizuki, acercó su cara lentamente a Gintoki y le dio un


suave beso en su mejilla derecha haciendo que en el pelo
plateado se sorprendiera y le saliera un sonrojo en sus
mejillas ya que ninguna chica le había besado en la
mejilla.

Mizuki: Bueno, me tengo que ir. Adiós y gracias a todos-


Dijo lo último haciendo una reverencia y se fue con su
abuelo que tenía a Risu en su hombro derecho.
Shinpachi: Gin-san, esta chica es diferente.

Pero el susodicho no respondió.

Shinpachi: ¿Gin-san?- Dijo pasando la mano por su cara.


Kagura: Déjalo, no ves que esta petrificado por ese beso
que le dio en la mejilla-aru. Ahora con este dinero podre
comerme Okonomiyaki- Dijo cogiendo la bolsa que tenia
Gintoki en su palma.
(N/A: El Okonomiyaki, son pasteles rebozados y fritos en
sartén con diversas coberturas de sabores).
Como Kagura cogió la bolsa, el pelo plateado reaccionó.

Gintoki: ¡No, yo quiero comerme un parfait de


chocolate!- Dijo cogiendo la bolsa que tenia Kagura.
Entonces, la pelirroja cogió la bolsa pero Gintoki la cogió
del otro extremo para que no se lo llevara. Eso provocó
que ellos dos empezaran a estirar la bolsa en cada
extremo.

Kagura: ¡Es mío, quiero comerme un Okonomiyaki!- Dijo


estirando del extremo de la bolsa.
Gintoki: ¡No, tienes un pozo sin fondo, además yo un
quiero un parfait de chocolate!- Dijo también estirando
pero del otro extremo.
Shinpachi: ¡Hey, parad los dos!- Y se unió a ellos estirando
por el medio de la bolsa- ¡Con este dinero podremos
pagar de una vez el alquiler mensual!

Dejemos a estos y volvamos con la protagonista de esta


historia. Que ya estaba en casa con su abuelo y Risu.

Mizuki: Abuelo, ¿Por qué mis padres me abandonaron?


¿Es que acaso es por mi color de pelo?- Preguntó en el
sofá del comedor mirando y acariciando a Risu que estaba
en su regazo, mientras su abuelo veía la tele.
Tanaka: Tus padres te abandonaron porque ellos
esperaban con ansias a un niño. Cuando naciste, se
decepcionaron y como no querían dejarte sola me
dejaron a cargo de ti- Dijo sin quitar la vista de la tele.
Mizuki: ¿Mis padres de qué color tenían el pelo?- Seguía
acariciando a Risu.
Tanaka: Tu madre lo tenía castaño y tu padre de color
negro.
Mizuki: Y entonces… en nuestra familia, ¿quién tiene el
pelo rosa?
Tanaka: Nadie, excepto yo, yo tenía el pelo rosa pero se
me fue con el paso del tiempo.

Esa respuesta hizo que Mizuki se sorprendiera.

Mizuki: Y pensaba que era la única. Me alegra saber que


no lo era.
Tanaka: Ese muchacho de cabello plateado… lo he visto
en alguna parte… pero no me acuerdo donde- Pensó en
voz alta.
Mizuki: A mí también me ha parecido haberle visto en
alguna parte. Un momento, ¿no es el joven de cabello
plateado que participó en la guerra contra los Amanto?
Tanaka: Si, es él, le llamaban…
M y T: … Demonio blanco- Dijeron a la vez y se sonrieron.
Tanaka: La verdad me ha sorprendido cuando dijiste que
él era tu prometido.
Mizuki: Solo lo dije porque no quería casarme con ese
tipo- Dijo levemente sonrojada.
Tanaka: No me molestaría que te casaras con él- Dijo
sonriendo.
Mizuki: ¡Abuelo!- Dijo sonrojada.
Tanaka: ¿Qué? Lo digo en serio- Seguía sonriendo.
Mizuki: Como sea, mañana les daré comida como
agradecimiento.
Tanaka: Yo creía que con el dinero y el beso que le diste
en su mejilla era suficiente. ¿Os que acaso quieres verle
otra vez?- Sonriendo.
Mizuki: -Levemente sonrojada- Bueno... es que había
pensado en que sería mejor agradecerles con comida.
Además quería decirles una cosa.
Tanaka: Ah, con qué era eso. Y yo que pensaba que te
gustaba.
Mizuki: ¡Abuelo!- Exclamó sonrojada mientras que Risu
miraba la escena confundido.
Tanaka: Era broma, era broma- Dijo sonriendo.
AL DÍA SIGUIENTE...

En la casa de los Yorozuya, el joven de pelo plateado


estaba tumbado en el sofá leyendo una Jump, como
siempre, Kagura, estaba sentada en el otro sofá
abrazando sus piernas, Sadaharu estaba durmiendo al
lado de la mesa y Shinpachi miraba la tele, más bien
digamos que pasaba de canal en canal.

Kagura: Estoy aburrida y tengo hambre-aru- Dicho eso


rugió su estomago- ¿Por qué no comemos Okonomiyaki?
Shinpachi: No podemos, la nevera está vacía y el dinero
de ayer lo gastemos en eso- Seguía pasando canales.
Gintoki: No os quejéis tanto que yo ni siquiera he podido
comer un parfait de chocolate.

Mientras tanto con Mizuki, que se preparaba para salir de


su casa e ir a los Yorozuya.
Mizuki: Abuelo, ya me voy. Esta vez se quedará contigo
Risu. No tardaré- Dijo teniendo en sus manos dos cajas de
madera sin tapa, una debajo de otra y que estaban
envueltas por un pañuelo azul clarito.
Tanaka: ¿Que has llevado de comida?
Mizuki: Okonomiyaki, ramen y de postre parfaits de
chocolate.
Tanaka: Suena delicioso.
Mizuki: He dejado para ti también. Si lo quieres, está en la
cocina- Y salió de casa.
Tanaka: ¿Quieres comer conmigo, Risu?- Y la respuesta de
la ardilla azul fue que se subió en su hombro derecho- Me
lo tomaré como un sí. Bien, vamos a comer- Dirigiéndose
a la cocina.

Dejaremos a Tanaka y a Risu que coman en paz y nos


centraremos en Mizuki, que iba caminando hacía la casa
de los Yorozuya, y cogiendo del nudo del pañuelo azul
clarito la caja que contiene comida.
Una vez llegado y subido las escaleras, tocó tres veces la
puerta.
Vamos a ver que dicen dentro.
Gintoki: Shinpachi, ve abrir la puerta. Si es el repartidor
de pizza dile que deje la pizza y se vaya- Dijo tumbado
mientras leía la Jump.
Shinpachi: Que yo sepa no hemos pedido pizza-
Levantándose y yendo hacía la puerta.

Cuando el chico de gafas abrió la puerta, se encontró con


Mizuki.

Shinpachi: Mizu-san, ¿no sabía que eras la repartidora de


pizza?
Mizuki: ¿Eh? Que va- Dijo lo último sonriendo y después
señala lo que lleva en su mano- Solo he venido a daros
comida como muestra de mi agradecimiento y también
quería deciros algo.
Gintoki: ¿Es el repartidor de pizza?- Dijo desde su sitio.
Shinpachi: No, es Mizu-san - Dijo cuando ya había cerrado
la puerta y venía teniendo detrás a la chica peli-rosa.
Mizuki: Hola, Gintoki-san, Kagura-san, he venido para
daros comida como muestra de mi agradecimiento y
aparte de eso, quería deciros algo : )
Nada más que la chica de la coleta larga nombró comida,
Kagura se levantó rápido del sofá y se puso en frente de
Mizuki.

Kagura: Has traído comida, ¿verdad?- Dijo esperanzada.


Mizuki: Si, he traído Okonomiyaki, ramen y parfaits de
chocolate. No sé si os gustaran.
Kagura: ¡Si, voy a comer Okonomiyaki!- Dijo saltando de
alegría.
Mizuki: Veo que te gusta mucho- Sonriendo y mirándola
saltando.
Gintoki: ¿Has dicho parfaits de chocolate?- Dijo sentado
por la impresión.
Mizuki: ¿No te gustan? Debí hacer otra cosa.
Gintoki: No, no es eso, me gustan.
Shinpachi: Mizu-san, gracias por traernos comida.
Mizuki: No es nada. Bien, pues vamos a comer.

Ya comieron el Okonomiyaki y el ramen, y ahora se


comían los parfaits de chocolate.
Shinpachi: Mizu-san, ¿Qué es lo que querías decirnos?-
Dijo después de terminar su parfait de chocolate.
Mizuki: Bueno, lo que quería decir es…

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