Caso Urgente 1
Caso Urgente 1
Caso Urgente 1
Los integrantes de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvieron
que nadie puede ser detenido bajo la figura de “caso urgente” si no hay documento emitido por el
Ministerio Público que cumpla ciertas condiciones.
En un comunicado, la SCJN informó que los ministros respaldaron la propuesta de su colega José
Ramón Cossío Díaz en la resolución de los amparos directos en revisión 3506/2014 y 3023/2014.
El tema consistía en interpretar el párrafo sexto del Artículo 16 constitucional, respecto a la facultad del
Ministerio Público para ordenar una detención por “caso urgente”.
Al resolver los asuntos, la Primera Sala determinó que la detención por “caso urgente” solamente es
válida en términos constitucionales cuando la ordene el Ministerio Público bajo su más estricta
responsabilidad, fundando y expresando los indicios que motiven su proceder.
Además es necesario que se cumplan algunos requisitos, como que se trate de un delito tipificado como
grave; exista fundado riesgo de que el inculpado escape; y el Ministerio Público no pueda acudir a un
juez por razón de hora, lugar o circunstancias.
En consecuencia, si una persona es detenida bajo el supuesto de “caso urgente”, pero no existe la orden
de detención emitida por el Ministerio Público, considerando las condiciones antes señaladas entonces
la detención es inconstitucional.
“En otras palabras, no puede detenerse a persona alguna a menos que exista una orden previa de
detención por parte del Ministerio Público, por lo que la figura de ‘caso urgente’ no puede ser usada
para convalidar una detención”.
Ahora bien, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado al respecto, surgiendo como
consecuencia la siguiente tesis jurisprudencial:
La violación al procedimiento en la detención surge, pues, como mencionamos en los párrafos que
anteceden, se necesitan reunir tres elementos para poder realizar una detención por caso urgente (si está
no fue realizada en flagrancia), pero si el Ministerio Público no demuestra, por ejemplo, que por
cuestión de hora no podía acudir ante el Órgano Jurisdiccional competente para solicitar la orden de
aprehensión respectiva, este elemento no se estaría actualizando, por lo tanto, no podría decretar la
formal detención del sujeto, aunque se configuraran los otros dos requisitos, y estaríamos ante la
presencia de una ilegal detención.
AMPARO DIRECTO
Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia la./J. 121/2009, de
rubro: “AMPARO DIRECTO. PROCEDE QUE EN ÉL SE ANALICEN COMO VIOLACIONES AL
PROCEDIMIENTO LAS COMETIDAS EN LA AVERIGUACIÓN PREVIA CUANDO AFECTEN
LAS GARANTÍAS CONTENIDAS EN LOS ARTÍCULOS 14 Y 20 DE LA CONSTITUCIÓN
GENERAL DE LA REPÚBLICA, EN TERMINOS DEL ARTICULO 160, FRACCIÓN XVII, DE
LA LEY DE AMPARO.”, sostuvo que es procedente que en el amparo directo se analicen como
violaciones al procedimiento las cometidas en la averiguación previa cuando afecten las garantías
contenidas en los artículos 14 y 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo
cual no debe interpretarse de manera limitativa, en la medida en que la protección del derecho humano
al debido proceso está conformada sistemáticamente por diversos numerales constitucionales, esto es,
el respeto a este derecho está vinculado con la observación de los parámetros que la Constitución
establece para todas las etapas procedimentales. Así, el catálogo de derechos del detenido previsto en el
artículo 20, apartado A, fracciones 1. y, VII y IX constitucional, en su texto anterior a la reforma
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, se extiende a todos aquellos
actos o diligencias que se realicen desde la averiguación previa, lo que permite ubicar posibles
violaciones en cualquier diligencia de esta etapa. Ahora bien, el artIculo 16 de la Constitución General
de la República establece algunas excepciones que implican la restricción a aquellos derechos, entre los
cuales se encuentra la privación de la libertad personal, específicamente en las detenciones por
flagrancia o caso urgente, derivadas de la existencia de elementos que permiten atribuir a una persona
su probable responsabilidad en la comisión de un hecho calificado como delito por las leyes penales;
sin embargo, para que dicha
excepción sea constitucionalmente válida, debe satisfacer ciertas condiciones de legalidad, de ahí que
el órgano de control constitucional esté en condiciones de verificar si la prolongación injustificada de la
detención policiaca sin poner al detenido a disposición inmediata de la autoridad ministerial o sin
cumplir los requisitos constitucionales que justifican el caso urgente, generó la producción e
introducción a la indagatoria de elementos de prueba que incumplen con los requisitos de formalidad
constitucional que deban declararse ilícitos, o si las diligencias correspondientes se realizaron en
condiciones que no permitieron al inculpado ejercer su derecho de defensa adecuada. En esas
condiciones, procede analizar en amparo directo, en términos del artículo 160, fracción XVII, de la Ley
de Amparo, las violaciones cometidas con motivo de la excepción prevista en el artículo 16
constitucional (flagrancia o caso urgente), que justifican la detención de una persona como probable
responsable de la comisión de un delito, pues podrían constituir una transgresión al derecho humano al
debido proceso, conforme al cual es necesario el respeto a las formalidades esenciales del
procedimiento, a la licitud de las pruebas y al ejercicio de defensa adecuada a que se refieren los
artículos 14 y 20 constitucionales. La tesis anterior nos hace referencia a que a pesar de que la
detención es parte de la etapa de averiguación previa, es procedente su estudio en el amparo directo,
pues esta violación al debido proceso pudo haber afectado el derecho de defensa adecuada del
sentenciado.
Y por lo tanto es susceptible de ser analizada en su conjunto con la sentencia definitiva y las
constancias relativas a la causa penal.