Ensayo de Los Caudillos Final Final

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 13

Ensayo de los caudillos, las masas combatientes, la clase

obrera y de las fuerzas antirrevolucionarias que participaron

en la Revolución Mexicana.

Universidad de Guadalajara.

Para hacer la reconstrucción de la historia más precisa y especifica de la Revolución

mexicana, no debemos olvidar a los jefes de la Revolución, estos personajes que se adueñaron

de ella y se volvieron los protagonistas principales de las disputas sociales que surgieron en

las primeras dos décadas del siglo XX. Estos personajes, en los que el pueblo se refugió para

lograr el cambio que particularmente cada uno buscaba, eran lideres verdaderamente,

tomaron el estandarte de jefes revolucionarios para hacer que está Revolución llevara al

cambio social que los mexicanos buscaban.

Rescatar del pasado olvidado a un personaje precursor de la Revolución como es

Ricardo Flores Magón, es recordar al vencedor intelectual del movimiento armado de 1910.

Ciertamente debemos decir que la etapa del pensamiento liberal de Ricardo Flores Magón

fue una de las más activistas en toda su vida revolucionaria, él junto con luchadores

infatigables (Aldana,1977) como los califica Aldana Rendón, formaron el ala izquierda del

movimiento que se empezó a formar en los primeros años del siglo XX, en donde generarían

un vinculo con su forma de pensar, poniendo la influencia de Ricardo Flores Magón como

precursor de ideas radicales y revolucionarias, dicho movimiento seria bautizado como

“magonismo”
Es por ello que el magonismo se sentía bastante fuerte y brillante, para que

posteriormente publicaran el “Programa del Partido Liberal” en donde según Aldana el

programa está lleno de ideas renovadoras, tanto políticas como sociales y económicas, es

un programa inspirado en anhelos de honda de transformación, de mejoramiento individual

y colectivo en todos los órdenes de la vida (Aldana, 1977) este documento sirvió como base

de muchos movimientos armados que surgirían después del magonismo, los cuales tomarían

algunas bases ideológicas del pensamiento de Ricardo Flores Magón. Su efecto en la

Revolución que se avecinaba, fue importantísimo, ya que una parte de este documento quedó

en la Constitución de 1917, la cual está vigente hasta nuestros días.

Dicho programa de los magonistas señalaba que el gobierno de Díaz habían dejado al

trabajador mexicano en condiciones sumamente reprobables, con multas de cualquier

pretexto y además el trabajador del campo vivía las peores represiones, él cual vivía como

un siervo de los modernos señores feudales, señala Aldana en su texto. Me parece importante

resaltar una parte del programa que nos servirá como ejemplo de las ideas sociales que éste

contenía:

El trabajador no es ni debe ser en las sociedades una bestia macilenta

Condenada a trabajar hasta el agotamiento sin recompensa alguna ; el

Trabajador fabrica con sus manos cuanto existe para beneficio de todos,
Es el productor de las riquezas y debe tener los medios para disfrutar todo

Aquello de lo que los demás disfrutan. (Aldana, pag. 15, 1997)

Además debemos señalar indudablemente, según Aldana, la aportación más importante del

grupo magonista, la cual consistía en la reglamentación del trabajo, proponiendo un máximo

de ocho horas de trabajo, así como la implantación de un salario mínimo. (Aldana, pag. 15,

1997) la intención de regular el trabajo tenía como objetivo que disminuyera la miseria y el

cansancio con en la que vivía el trabajador mexicano. Otras cosas que exigía el programa

eran higiene en las fábricas, en talleres, aflojamientos, prohibían el trabajo infantil, descanso

dominical, indemnización por accidentes y pensión a los obreros.

Para dejar un poco más clara la idea de vencedores intelectuales al movimiento

magonista, pondré en relieve que estás ideas que propusieron en el Programa del Partido

Liberal, fueron retomadas en la Constitución de 1917 en el artículo 123 (Aldana, pag, 16,

1997)

Entorno a la cuestión agraria el programa sería muy fiel a su posición Liberal,

aunque debemos destacar que los magonistas no estaban en contra de la propiedad privada,

pero aseguran que debe estar controlada o condicionada. Proponían que, según Aldana, las

tierras que no fueran sembradas deberían de pasar al poder del estado para que esté las

adjudicará a campesinos que no las poseían. Por otro lado también estaban en contra del

acaparamiento, diciendo que el acaparador es un todo poderoso que impone la esclavitud y

explota horriblemente al jornalero y al mediero. (Aldana, 1977) también me resulta

indispensable resaltar que el programa Liberal también buscaba una proletarización del

campesinado para que disfrutarán de las mismas condiciones deseables que tendría el obrero,
asignándole un salario mínimo y una jornada regulada con ocho horas de trabajo. Quiero

también exponer la forma que el magonismo propuso para evitar el acaparamiento, la cual

consistía que el reparto de las tierras baldías y las que fueron abandonadas por sus dueños,

no deberían estar sujetas a manipulaciones y además, citando el texto de Aldana, se dotará a

todo individuo que las solicite, con la única condición de no venderla para evitar caer de

nuevo en el acaparamiento. (Aldana, pag. 17, 1977)

Por otro lado, y no menos importante están las cuestiones anticlericales y educativas del

programa de los magonistas, los cuales complementarían el proyecto de nación que daría

raíces a la nueva nación o al cambio de poderes que el país enfrentaría unos años después.

La postura ante el catolicismo por parte de el Partido Liberal ponía a la iglesia como el

principal obstáculo para el desarrollo de la ciencia y las ideas democráticas y propone a la

educación como la única forma de liberar la influencia que el catolicismo imponía en el

pueblo mexicano, es por ello que querían una escuela laica para lograr la unificación

nacional.

Pero Ricardo Flores Magón y el movimiento magonista no fueron los únicos que

propusieron ideas radicales y revolucionarias y tampoco fueron únicos en su propósito de

adjudicarle una mejor vida al trabajador y campesino. Según Adolfo Gully el zapatismo no

se planeaba, obviamente, la cuestión del estado no se proponía a construir otro diferente.

Pero en su rechazo a todas las fracciones de la burguesía, en su voluntad de autonomía

irreductible, se colocaba fuera del estado. (Gully, pag,. 23) Gully inicia explicándonos que

el papel del zapatismo en la Revolución tenía matices diferentes a los otros movimientos

revolucionarios, un ejemplo de ello fue cuando en 1911 después del llamado de Madero las

facciones revolucionarias depusieron las armas, declarando triunfante a la Revolución, pero


los propósitos zapatistas aún no estaban resueltos y es por ello que, La Revolución no había

triunfado, la tierra ni se había repartido.(Gully, pag.30) Además posteriormente al no

disolver el ejército y no entregar las armas en noviembre de 1911, los zapatistas dieron a

conocer su programa llamado el Plan de Ayala, continuando así, su combate

El fundamento por el cual los zapatistas promulgaron dicho Plan diciendo que:

Condenó energéticamente la idea de que un simple cambio en el

Personal de los gobernantes aboliría la tiranía y garantizarán

La justicia social. (Ruiz, pag, 184)

Según Ramón Eduardo Ruiz, el artículo 7 era el punto clave del Plan, justificando el

reparto agrario, una previa expropiación de la tercera parte de las tierras de cada hacienda

para ser repartida entre campesinos sin tierra. Cabe resaltar que “la libertad, la justicia y la

ley” eran los conceptos principales del zapatismo y su programa, además según Ruiz, los

mensajes de los artículos 6, 7, 8 y 9 estaba formulados con el lenguaje del campesino pobre,

también poner en relieve que la cuestión agraria y la expropiación era en justificación de las

represiones e injusticias del antiguo régimen.


Después de haber reconstruido la historia de dos de los líderes que se preocupaban más por

los intereses campesinos y obreros, entrare a explicar un poco de el caudillo de la Revolución

burguesa que los burgueses no quisieron tener. (Ruiz, pag. 131) pero primeramente debemos

señalar que Madero es el caudillo que profesaba la paz, quería una Revolución sin violencia,

esto se ve reflejado en su Plan de San Luis Potosí, en el cual decía, cualquier intento de

resolver los problemas de México por medio de las armas, exacerbaría la discordia nacional,

prolongaría la agonía de un régimen militar y tendría graves repercusiones internacionales.

(Ruiz, pag, 134) Además cabe recordar que el programa combatía ante todo y sobre todo el

absolutismo del presidente y de los gobernadores estatales, el servilismo del congreso y la

corrupción de la justicia.

Con este proyecto Madero llamaría al pueblo de México a levantarse en armas en

contra del gobierno de Díaz, llamado que la sociedad Mexicana no tomaría como algo

importante y tampoco creían en las fuerzas maderistas. Por otro lado el descontento social

que existía en el sur del país era un tanto diferente, las haciendas y los peones eran libres para

escoger a su hacendado que los reprima, era una de las libertades que el campesino tenía, y

además aparte debemos recordar que sus antepasados lucharon por la conquista de esas

tierras, especialmente en el estado de Chihuahua.

En dicho estado la política agraria que profesaba Villa traería consigo bastante

descontento de la población, porque el control de Villa era autoritario y al parecer no tenía

en mente el reparto agrario en su visión de nación, durante 1913 y 1915. El descontento en

Chihuahua se origino principalmente en los llamados Colonos Militares, se hacían llamar de

esa forma porque en los años de 1885 lucharon interrumpidamente, junto con los españoles
y más tarde con el gobierno mexicano para asesinar a todos los apaches barbaros de la parte

sur del país.

Estos colonos militares habían recibido tierras y ayuda económica, primeramente

de la administración virreinal y después del gobierno mexicano. Debemos señalar que según

Katz la mayoría de las colonias militares se habían establecido en estas regines y desde 1900

los hacendados de Chihuahua y con el apoyo entusiasta del gobierno del estado hicieron

todo lo que estaba de su parte por apoderarse de esas tierras. (Katz, pag, 88. 1995) al ver la

desigualdad y el autoritarismo que estaban viviendo, los colonos pidieron ayuda al gobierno

federal, pero fueron infructuosas, claramente por que el régimen en el que estaba México a

principios de siglo era sumamente acaparador, capitalista y represivo, esencialmente con las

clases trabajadoras y en peor medida con los pueblos originarios de esas tierras. La tierra en

Chihuahua estaba controlada por grandes familias de hacendados con diversos negocios

lícitos e ilícitos, las dos familias acaparadoras de las riquezas eran los Terrazas y los Creel.

Después de esto y tras las luchas de Villa, le debemos de reconocer que cuando llego a la

presidencia, según Katz, Villa publico un decreto que ordenaba la confiscación de las tierras

de otras propiedades que pertenecían a los terratenientes mexicanos más ricos y más

poderosos de Chihuahua.

Villa justificaba la confiscación de las tierras para después repartirlas a todos

los campesinos y obreros que habían luchado en su ejército, pero el reparto, decía, llegaría

hasta que la Revolución terminara o sea en plazo indefinido.


En está recapitulación de los caudillos de la Revolución no debemos dejar de lado a los “Jefes

sonorenses” lo que querían hacer de la Republica Mexicana una pequeña Sonora, digo esto

porque querían utilizar el mismo método de gobernar que utilizaron en Sonora para que

llegaran hacer el estado que iba a destapar a los vencedores absolutos de la Revolución. Los

sonorenses, según lo dicho en clase y lo sustento con mis anotaciones, ninguno de sus

dirigentes o lideres era de extracción social campesina o proletaria y veían a la Revolución

como la oportunidad de cumplir los anhelos emergentes de una pequeña burguesía rural y

semiurbana, cuyo enemigo, era el gran proletariado, el rico porfiriano, o los burgueses

adinerados. También no debemos olvidar a Carranza, líder victorioso sonorense de la

Revolución, quien fue presidente de Cuatro Cenegas, Coahuila, y creador del Plan de

Guadalupe, con el objetivo de quitar al gobierno usurpador.

Debemos atribuirle a Carranza una de las cosas que logro para, por fin, terminar

con la Revolución, la cual fue la unificación de los Revolucionarios para que la paz al país

regresara, fortalecería la ciencia, la tecnología y la industria en el país y por ultimo con la ley

del 6 de enero, se ve reflejada una cierta preocupación por el reparto agrario a las

comunidades campesinas.

. Una Revolución, en contraste con un golpe de estado, no tendrá muchas

posibilidades de éxito si no cuenta con la fuerza numérica y física que se necesita para vencer

al enemigo en el campo de batalla. Esta fuerza material está suministrada por las masas

combatientes. (Rutherford,, pag.214, 1978) lo dicho anteriormente no es un alago a las masas

combatientes, ni mucho menos, sino que en la Revolución mexicana en las masas nunca

estaban considerados los intelectuales o los caudillos, pero admite a los jefes secundarios y

a todas las voces olvidadas de la Revolución.


Es por ello que la Revolución de las masas, es la Revolución de combatientes utilizados como

carne de cañón, buscando alguien que los dirija en la lucha, sin tener conciencia de lo que

ellos pudieron haber sido y lo que pudieron haber logrado. No cabe duda que las masas

combatientes estaban constituidas por los estratos inferiores de la sociedad, los cuales

Rutherfor, las clasifica en tres grupos distintos: los trabajadores agrícolas, los obreros

industriales, y los rechazados y parias de la sociedad, la chusma. (Rutherfor, pag.214. 1978)

Además también hablamos en clase que las masas estaban constituidas por flojos

intelectuales, a los cuales se les dificultaba obtener su conciencia de clase, para unificarse y

organizarse a favor de sus propios objetivos.

En ese contexto revolucionario que vivía el país, comenzaron a surgir nuevos

trabajadores obreros, o mejor dicho artesanos, los cuales antes de 1920 crearon gran revuelo

en la sociedad mexicana, porque obtendrían cierta conciencia de clase, con idelogias

occidentales, como el anarquismo o como particularmente se formaron en México, los

anarcosindicalistas.

El anarcosindicalismo en México tuvo real importancia, porque los artesanos se

empezaron a organizar mediante sindicatos, en los que se aprovechaba para conversar entre

ellos diferentes inconformidades y se lograba llegar a soluciones. Según lo que comentamos

en clase, los anarquistas o artesanos, se unieron a Obregon por su discurso populista y en pro

de los sindicatos, pero los trabajadores tenían un propósito bastante claro, que consistía en la

alianza táctica con el gobierno de Obregón, para derrotar las fuerzas de Villa y Zapata, para

después derrocar el gobierno en tuno. La clase obrera lograría llevar a los trabajadores a

huelgas masivas en todo el país, que provocaban un real desajuste en la vida cotidiana de los

mexicanos, pero este incendio social que provocarían los anarcosindicalistas sería apagado
por la fuerza de represión del estado y gracias a Carranza se disuelven todos los batallones

rojos que estaban repletos en todo el país.

Por último no debemos olvidar que en toda Revolución hay facciones

antirrevolucionarias encargadas de sabotear las insurrecciones sociales, solamente porque no

están dispuestas a soportar un cambio de estatus político, económico y social, solo por

conservar sus intereses y además, porque se sienten bastante cómodos con la administración

burocrática en turno. Una clase opositora de la Revolución fueron los hacendados, quienes

tuvieron que abandonar sus haciendas y sus riquezas para ir a la metrópoli, en donde se

sentirían muy inferiores y mediocres, ya no tenían la popularidad que gozaban en los

pequeños pueblos en los que radicaban sus haciendas y sobre todo estaban frustrados por

pasar de la vida elegante a la vida proletarizada que la ciudad les demandaba. Junto con los

hacendados estaban las clases medias, que eran básicamente los burócratas, quienes según lo

que se discutió en clase, se ponen en contra de la Revolución porque trae consigo desempleo

y falta de pago, lo cual desestabilizaba su cómoda forma de vivir. Además también señar al

ejercito que era el que se encargaba de sostener el antiguo régimen autoritario estaría en

contra, porque la Revolución planteaba un ejército diferente y con un papel secundario.

Para concluir el papel que ejerció la iglesia, para mí y con forme a las clases y a

las lecturas, el catolicismo en la Revolución fue adaptativo por sí mismo. Se adapto al sistema

y a los constitucionalistas creando, legalmente un partido político con demasiado arraigo, por

ser católico, dicho partido lo bautizaron con el nombre “Partido Catolico” que también se

hacían llamar el partido de Dios. Este partido tuvo éxito de inmediato en Jalisco.
Ganaron la gubernatura de este estado y posteriormente lograrían varias dependencias o

gubernaturas en otros estados de la republica mexicana, como Durango y Sinaloa.

Amanera de conclusión me gustaría contestar ¿si la Revolución mexicana fue una Revolución

de masas o de élites? Contestar esta atinada pregunta no es nada sencillo, pero conforme a lo

que he escrito en este texto, puedo decir que para mí esta Revolución la llevaron a cabo las

élites, porque nunca hubo un cambio verdadero y radical en las formas de gobernar al país,

los caudillos se adueñaron de la Revolución y la hicieron suya, como hicieron suya también

a las masas, que se volvieron sus combatientes por no poder desarrollar su capacidad de

organización y por ende no pensar en su conciencia como clase durante el movimiento, sólo

fue una sustitución de poderes con diferentes matices a la hora de gobernar pero siempre

poniendo el acaparamiento y el capital como ente central.

Ciertamente podemos decir que sí hubo precursores sociales con cambios

radicales y propuestas sumamente consientes de la sociedad en la que vivían y las

necesidades que esta tenía, dos de ellos fueron Ricardo Flores Magón y Emiliano Zapata.

Para poner un ejemplo aún más claro que esta Revolución de élites fue lo que es, podemos

utilizar a Magón y Zapata mismos, porque sin ellos la sociedad nunca encontraría un refugio

para obtener sus propósitos. Sin ellos las masas nunca hubieran podido poderle darle una

etiqueta a su ideología o a su causa, sin ellos y sin las elites no hubiera podido ser posible

descubrir las demandas que el pueblo exigía, demandas que se convertirían en metáforas

conceptuales como el zapatismo, magonismo, villismo, maderistas, obregonistas, etc. Sin las

elites las masas en la Revolución mexicana hubieran seguido silenciadas, como a ocurría en

el régimen de Porfirio Díaz.


Además debemos recordar que las facciones caudillistas tenían visiones distintas,

como lo mencione anteriormente. Y debo poner en relieve que las masas eran reprimidas por

las elites, o por los caudillos, utilizándolas como carne de cañón en sus luchas e

influenciándolos con el pago de un sueldo o la promesa de reparto de tierras al terminal la

Revolución.
Bibliografía:

Rendón, Aldana (1977) Introducción al pensamiento político de Ricardo Flores

Magón y Venustiano Carranza. Universidad de Guadalajara.

Ruíz, Eduardo. Francisco I. Madero, apóstol de una rebelión de cabellros.

Gully, Adolfo. Revolución permanente y auto- organización de las masas.

Ruíz, Eduardo. Francisco Villa: el robin Hood mexicano.

Katz, friedrich (1995) Caudillos y Campesinos en la Revolución mexicana.

Fondo de Cultura económica.

Aguilar, Hector. Los jefes sonorenses de la revolución mexicana.

Ruíz, Eduardo. Venustiano Carranza: el patricio como rebelde.

Rutherford, John (1978) Las masas combatientes y los líderes intermediarios

Rutherford, John. Los antirrevolucionarios.

Rutherford, John. El conflicto entre iglesia y estado.

También podría gustarte