Tecnochess. Una Propuesta Didáctica para Trabajar Las Competencias Lingüística, Tecnológica y Matemática Mediante El Juego Del Ajedrez y Las TIC

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La evolución del ajedrez como recurso educativo

Autor: Martínez Guirao, Alicia (Diplomada en Magisterio de Primaria, Maestra de Lengua Extranjera Inglés).
Público: Maestros de Primaria. Materia: Todas. Idioma: Español.

Título: La evolución del ajedrez como recurso educativo.


Resumen
El 15 de marzo de 2012 en Estrasburgo, el Parlamento Europeo adoptó el programa de la Unión Europea de Ajedrez- “Ajedrez en la
Escuela”, adquiriendo el carácter de declaración del Parlamento Europeo. Esto fue un claro indicio del reconocimiento de los
diputados de toda Europa de los beneficios que el ajedrez puede aportar a los niños, fomentando, la concentración, paciencia y
persistencia entre otras virtudes La declaración señala algunas de las ventajas que ofrece el ajedrez: que se trata de un juego.
Palabras clave: evolución ajedrez.

Title: The chess evolution.


Abstract
On 15 March 2012 in Strasbourg, the European Parliament adopted the program of the European Chess Union - "Chess in School",
acquiring the character of a declaration of the European Parliament. This was a clear indication of the recognition of the deputies
of all Europe of the benefits that the chess can contribute to the children, fomenting, the concentration, patience and persistence
among other virtues The statement points to some of the advantages that chess offers: that it is a game accessible to children of
any social group, which contribute to improving social cohesion and integration
Keywords: Chess in Primary Education.

Recibido 2016-12-12; Aceptado 2016-12-16; Publicado 2017-01-25; Código PD: 079044

El ser humano se caracteriza a diferencia del resto de animales por su capacidad no de jugar, sino de hacerlo durante
toda su vida. Por ello diversos autores como Johan Huizinga denominan y refieren al ser humano como Homo ludens y a la
cultura como sub specie ludi.
El juego es más viejo que la cultura; pues, por mucho que estrechemos el concepto de ésta, presupone siempre una
sociedad humana y los animales no han esperado a que el hombre les enseñara a jugar (Huizinga, 1972). A través del juego
se generan simulaciones en la infancia sin ninguna peligrosidad pero el entrenamiento de estas habilidades es
imprescindible para su supervivencia como individuos en la etapa adulta, así lo confirman autores como Andrés y García-
Casas (2010), el juego no es una característica única del ser humano como especie, sino que la comparte con muchos
mamíferos, así esta clase de animales usa el juego para desarrollar habilidades que serán utilizadas a lo largo de su
trayectoria vital, como la lucha, la caza o la persecución. Definimos el juego, en su esencia, como un mecanismo natural
para el aprendizaje y un recurso didáctico más extendido de lo que nunca lo habían sido, Bishop (1998).Por ello nos
planteamos, ¿Por qué habría que fijarse en el ajedrez?. El ajedrez, mucho antes de que la informática pusiera a su
disposición la bases de datos de millones de partidas, ha tenido acceso a una amplísima bibliografía, como es por ejemplo
el tratado más antiguo sobre este juego, el “Libro de Ajedrez, Dados y Tablas” de Alfonso X “El Sabio”.1 El ajedrez todavía
no había adoptado su actual forma. Se desconoce certeramente su origen y su antigüedad, pero sí que se puede afirmar
que el ajedrez moderno nace en la Edad Media, pues en “Repetición de amores y arte de ajedrez” de Luis de Lucena
(1496) ya se presenta el ajedrez en su aspecto presente. Fuente: http://www.kalipedia.com/literatura-
castellana/tema/siglo-xii-labor-rey.html (Grupo Santillana, 2007).
El ajedrez formó parte de la educación del caballero, ya que el ajedrez y la caza eran actividades prestigiosas que se
incluían en la mejor educación de un caballero o un niño de la corte, Cosman (1965,p7), Orme (1984, pp. 178,191-198).
Cita extraída de (Rojas, 2000).
E fueron tan bien nodridos e tan bien acostunbrados que ningunos de la su hedat non lo podrían ser mejor, ca ellos
bogordauan muy bien e lançauan, e ninguno non lo sabían mejor fazer que ellos, nin juego de tablas nin de axedres, nin de
caçar con aues, e eran muy bien razonados e retenian muy bien quequiera que les dixieses, e sabían lo mejor repetir con
mejores palabras e mas afeytadas que aquel que lo dezia. (Wagner, 1929, págs..
178-179).

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El 15 de Marzo de 2012 en Estrasburgo, el Parlamento Europeo adoptó el programa de la Unión Europea de Ajedrez-
“Ajedrez en la Escuela” (Binev, Attard-Montalto, Deva, Mauro, & Takkula, 2012), sin embargo sólo reconocía la tradición
educativa de este juego desde nuestros antecedentes más antiguos. La declaración entre otros, pedía a la Comisión y al
Consejo, tomar en consideración los resultados de los estudios sobre los efectos de este programa en el desarrollo de los
niños.
Según Garrido (2001), los estudios acerca del ajedrez realizados a lo largo del siglo XX, no han logrado demostrar
evidencias claras de que la práctica y el estudio de esta disciplina incrementen de manera significativa las capacidades de
los sujetos en otras áreas de conocimiento.
La inteligencia humana y la evolución de este término durante todo el siglo pasado ha sido difícil de definir, por ello los
experimentos realizados han podido adolecer de una visión demasiado reduccionista. Sin embargo, se ha progresado
mucho desde la simple medida del cociente intelectual (Stern, 1924) hasta las actuales inteligencias múltiples (Gadner,
1983) o la inteligencia emocional (Goleman, 1996).
De forma paralela, el modelo de escuela segregadora se ha ido sustituyendo, en primer lugar, por el de escuela
integradora (Vega, 2008) para posteriormente, comenzar a implantarse un nuevo paradigma: la escuela inclusiva. Para
Ainscow (2005), el objetivo dentro de la escuela inclusiva es no sólo de tratar de aprender a vivir con la diferencia sino ir
más allá y aprender a aprender de ésta. La mejora escolar queda convertida de esa forma fundamentalmente en un
proceso social.
Existen diversos programas informáticos que vencen prácticamente al ser humano, ya que han evolucionado para llegar
a potenciar el cálculo pero no la creatividad y el razonamiento lógico.
Jugar al ajedrez requiere ciertos mecanismos intelectuales y no otros. Los programas de ajedrez juegan ahora al nivel de
un gran maestro, pero hacen eso con mecanismos intelectuales muy limitados en comparación con los que usa un jugador
humano, que es capaz de sustituir la enorme capacidad de cálculo de los programas mediante la comprensión. Una vez que
comprendamos mejor estos mecanismos, podremos construir programas de ajedrez del mismo nivel que los humanos y que
requieran menos potencia de cálculo que los actuales. (McCarthy, 2002, pág.5)
La educación debe proporcionar al individuo todas aquellas herramientas necesarias para afrontar la incertidumbre, ya
que en este mundo actual en el que vivimos el auge de las tecnologías de la información y la comunicación provoca
cambios constantes. Por ello la incertidumbre es el mayor reto que debe afrontar el ser humano. Según el Dr. Gerard J.
Duller, los amantes del ajedrez han sostenido durante mucho tiempo que el ajedrez debe ser una herramienta valiosa en
el aula y que puede proporcionar una actividad gratificante intelectualmente, estimulante, pero también educativa a la
hora de enseñar disciplina, concentración y planificación.
En 1977, sin embargo, el Instituto Nacional de Educación (NIE) argumentó en contra de esta posición, señalando, en
efecto, que los buenos estudiantes y los buenos jugadores de ajedrez suelen ser del mismo grupo, simplemente porque
son más inteligentes y más intelectuales que sus compañeros de clase. Algunos meses más tarde, el erudito
holandés Adriaan de Groot escribió una refutación de la posición del NIE basando sus argumentos en un estudio
cuidadoso de dos años en Bélgica. El estudio belga fue la tesis doctoral de Johan Christiaen, titulado "El ajedrez y el
desarrollo cognitivo” (1974-1976). Fue un experimento cuidadosamente controlado con 20 estudiantes en el quinto grado
en 1975, hasta el sexto grado del siguiente año.
Como era de esperar de una base para un doctorado en psicología, el test fue diseñado y ejecutado cuidadosamente,
con un grupo de control y otras características de buena experimentación.
El objetivo de Christiaen era utilizar el ajedrez para poner a prueba la teoría de Jean Piaget sobre el desarrollo cognitivo,
o la maduración intelectual.
Piaget sostiene que un período de importante crecimiento se produce aproximadamente entre las edades de 11 y 15
años. En esta etapa, el niño se mueve más allá del ensayo físico y error y comienza la hipótesis y la deducción, el desarrollo
de una lógica más compleja y el juicio. En términos de Piaget, el joven pasa de la etapa "concreta" a la etapa "formal".
Piaget sostiene, además, que el entorno de un niño puede acelerar o ralentizar la maduración. Así Christiaen propuso
para variar el ambiente, ya sea con o sin ajedrez. Si el ajedrez fuera la variable significativa entre dos grupos de jóvenes,
ninguna diferencia significativa en el desarrollo de los estudiantes puede ser atribuido al enriquecimiento interpuesto por
el ajedrez a su entorno.

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¡Y funcionó! Estas fueron las palabras de Harry Lyman.
Durante un periodo de tiempo, los viernes por la tarde, después de la escuela, Christiaen enseñaba ajedrez a 20 niños
seleccionados al azar de un grupo de 40. Los otros 20 eran del grupo de control, el que se compara. Él hizo todo lo posible
para mantener a estos estudiantes ignorantes de su función experimental.
En las pruebas después de estos dos años, el grupo de ajedrez anotó un tanto mejor que el grupo de control en varias
de las pruebas de Piaget del desarrollo cognitivo.
En la escuela, el grupo de ajedrez fue significativamente mejor en ambas pruebas de grado quinto y (algo menos) en las
pruebas de sexto grado.
Christiaen observa que parte de esta diferencia puede deberse a lo que Robert Rosenthal, de Harvard, llama el
"efecto Pigmalión". Es decir, los profesores que puedan dar un trato especial a los alumnos "especiales" pueden obtener
resultados especiales de los estudiantes. Por otro lado, las pruebas de aula con el apoyo de pruebas estandarizadas
administradas por una agencia externa, que no conocía la identidad de los dos grupos, dio como resultado que el grupo de
ajedrez sacó mejor puntuación que el grupo control.
Este estudio realizado por el Dr. Christiaen necesita apoyo, extensión, y la confirmación, así como otras pruebas
para apoyar esta teoría. Sin embargo, por el momento, tenemos el apoyo científico del Dr. Christiaen que afirma que el
ajedrez hace a los niños más inteligentes. Actualmente, y desde mi punto de vista los futuros docentes e incluso los
docentes tienen poca información sobre este posible recurso, sobre su historia, investigaciones acerca de éste sobre sus
beneficios y sus usos didácticos. Debemos de ser informados de cómo sacarle el mayor partido a este gran recurso
educativo que es el Ajedrez.

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