Orientación de Pistas
Orientación de Pistas
Orientación de Pistas
Este efecto sería el contrario si despegamos o aterrizamos con el viento a favor o en cola,
aumentando la distancia necesaria para aterrizar/despegar.
Por ello en los aeropuertos la pista en uso cambia en función de la velocidad del viento
dominante, usándose una u otra pista o dirección hasta que el viento supera una
determinada componente a favor del sentido de despegue/aterrizaje, momento en el que
se cambia la pista activa a la más favorable.
Ruidos, debidos a las actuaciones de las aeronaves. El nivel de ruido producido por las
aeronaves en el aeropuerto y en sus inmediaciones se considera generalmente una partida
principal del costo adscrita al medio ambiente y relacionada con la instalación. El terreno
más expuesto al ruido se encuentra directamente debajo y a ambos lados de las trayectorias
de aproximación y despegue. En general, los niveles de ruido se miden aplicando una
fórmula en la que intervengan el número de decibelios, las veces en que se perciben, y su
duración. Existen numerosas técnicas para medir el ruido. La adecuada elección del
emplazamiento y planificación de la utilización del terreno circundante pueden contribuir
enormemente a reducir, y posiblemente eliminar, el problema del ruido inherente al
aeródromo.
Además de desviar las trayectorias de salidas y aproximaciones, hay otras técnicas para
intentar minimizar el ruido sobre zonas pobladas como son las aproximaciones en
descenso continuo, en la que se evitan los cambios de velocidad bruscos. Este sistema,
implantado en aproximadamente unos 80 aeropuertos europeos, permitirá ahorrar 100
millones de euros anuales en gasto de combustible en Europa, reducirá notablemente las
emisiones de CO2, así como disminuirá el ruido entre uno y cinco decibelios por vuelo.
Topografía del emplazamiento del aeródromo y del terreno circundante, así como la
presencia de obstáculos o de fauna.
Vientos dominantes: Son aquellos que están durante mayor cantidad de tiempo.
Vientos reinantes: Son aquellos cuya intensidad es la mayor.
24 km/h (13 kt) en el caso de aviones cuya longitud de campo de referencia es de 1 200 m
o mayor de 1 200 pero inferior a 1 500 m; y
19 km/h (10 kt) en el caso de aviones cuya longitud de campo de referencia es inferior a 1
200 m.
La elección de los datos que se han de usar en el cálculo del coeficiente de utilización
debería basarse en estadísticas confiables de la distribución de los vientos, que
abarquen un período tan largo como sea posible, preferiblemente no menor de cinco años.
Las observaciones deberían hacerse por lo menos ocho veces al día, a intervalos iguales,
y tener en cuenta lo siguiente:
1. Normalmente, las estadísticas sobre los vientos utilizadas para calcular el coeficiente de
utilización vienen clasificadas por grupos según la velocidad y dirección, y la precisión de
los resultados obtenidos depende en gran parte de la distribución supuesta de las
observaciones dentro de esos grupos. A falta de toda información fiable acerca de la
verdadera distribución de los vientos, se suele suponer una distribución uniforme, ya que,
respecto a la pista orientada más favorablemente, esto suele traducirse en una cifra
ligeramente conservadora del coeficiente de utilización;
2. Las componentes transversales máximas del viento de costado medio comentadas
anteriormente corresponden a circunstancias normales. Hay algunos factores que pueden
exigir que se tome en cuenta una reducción de sus valores máximos en un aeródromo
determinado.