El Proceso de Evolución de La Planeación Estratégica Tradicional
El Proceso de Evolución de La Planeación Estratégica Tradicional
El Proceso de Evolución de La Planeación Estratégica Tradicional
Años más tarde, en 1978, Dan E. Schandel y Charles W. Hofer, en su libro Strategy
Formulation: Analytical Concepts, escribieron sobre el proceso de la administración
estratégica (ver figura abajo), describiéndolo como compuesto de dos etapas claramente
diferenciadas: la de análisis o planeación estratégica y la de implementación del plan
estratégico.
Este tipo de estructura llevaba a tres niveles de planes estratégicos (ver figura abajo)
Crecer Intensivamente
o Penetrando el Mercado: incrementando las ventas con productos actuales en
mercados actuales.
o Desarrollando el Mercado: incrementando las ventas de productos actuales en
mercados nuevos.
o Desarrollando Productos: incrementando las ventas mejorando los productos
actuales o lanzando nuevos productos en los mercados actuales.
Crecer Diversificándose
o Horizontalmente: introduciendo en los mercados actuales nuevos productos no
relacionados tecnológicamente con los productos actuales.
o Concéntricamente: introduciendo productos nuevos en mercados nuevos, pero
éstos productos están relacionados tecnológicamente con los existentes.
o Por Conglomerados: introduciendo nuevos productos en mercados nuevos,
pero éstos productos no están tecnológicamente relacionados con los
productos existentes.
o Integralmente: comprando otra empresa o fusionándose con otra dentro de la
misma industria o mercado. La integración puede ser hacia adelante, hacia
atrás u horizontal.
Hacia Adelante: comprando o aumentando el control sobre sus canales
de distribución
Hacia Atrás: comprando ó aumentando el control sobre sus fuentes de
suministro
Horizontal: comprando o aumentando el control sobre algunos de sus
competidores
Finanzas
Mercadeo
Producción
Recursos Humanos
Investigación y Desarrollo
"Si hubiera un cargo así ¿qué haría esa persona? Pediría informes".
"No hemos visto ninguna innovación importante en el proceso de estrategia en 25 años. Los
enfoques de planeación que usan la mayoría de las compañías no han cambiado en nada.
Pero recientemente estamos trabajando en organizaciones donde estamos haciendo estratégia
con la participación de cinco mil personas. Estamos profundamente convencidos en la
democratización de la estrategia, donde cada empleado tiene el derecho a participar en el
destino de su empresa.
Comprendemos que cada empleado no puede aportar el mismo valor al proceso. La creatividad
no está distribuída por igual, sino más bien en forma amplia y al azar. Estamos seguros que la
alta gerencia solo tiene una muy pequeña porción del potencial creativo de la organización y
por lo tanto ella debe reconocer que no tiene el monopolio en la creación de estrategia."
James Moore, el autor de The Death of Competition (1996, HarperCollings Publishers) y uno
de los más destacados estrategas empresariales de hoy en día, dice en un artículo que trata
sobre los ecosistemas empresariales:
"Desafortunadamente, las ideas hoy prevalecientes sobre estrategia, comienzan con la idea
errada que asume que la competencia está perfectamente definida dentro de cada industria.
Como resultado, estas ideas son más bien inútiles en el ambiente empresarial comtemporáneo
y serán aún menos válidas en el futuro.
Hay una segunda limitación en la lógica tradicional de hacer estrategia. La gente generalmente
piensa que las empresas y los productos son las piezas fundamentales de la competencia,
cuando lo que estamos viendo en estos días , es que lo que compite son comunidades aliadas
de empresas, que trabajan juntas para complementar un producto o servicio clave. Lo que
estamos viendo es que esas comunidades están formadas por cientos y a veces miles de
organizaciones, que trabajan en encontrar soluciones que lleven valor total a sus clientes. El
cliente buscará alinearse con la comunidad empresarial más fuerte y saludable."
La matriz de crecimiento-participación
Durante la década de los años 60´s se desarrollaron varias técnicas para analizar las
operaciones de una empresa diversificada y verla como un portafolio de negocios. Estas
técnicas aportaban un marco de referencia para categorizar los diferentes negocios de una
empresa y determinar sus implicaciones en cuanto a asignación de recursos. Vamos a esbosar
una de las técnicas más usadas, la cual es identificada como creación de The Boston
Consulting Group (BCG): la matriz crecimiento-participación.
Aparece aquí el concepto de Unidad Estratégica de Negocios (UEN) la cual tiene tres
características:
Estrellas
o Alta participación relativa en el mercado
o Mercado de alto crecimiento
o Consumidoras de grandes cantidades de efectivo para financiar el crecimiento
o Utilidades significativas
Vacas Lecheras
o Alta participación en el mercado
o Mercados de crecimiento lento
o Generan más efectivo del que necesitan para su crecimiento en el mercado
o Pueden usarse para crear o desarrollar otros negocios
o Márgenes de utilidad altos
Perros
o Baja participación en el mercado
o Mercados de crecimiento lento
o Pueden generar pocas utilidades o a veces pérdidas
o Generalmente deben ser reestructuradas o eliminadas
El gráfico muestra un modelo de ésta matriz, donde las UEN´s se clasifican con respecto a dos
dimensiones principales, para las cuales la empresa debe identificar los factores que las
conforman, como se verá a continuación:
Participación en el mercado
Crecimiento de la participación en el mercado
Costos unitarios
Canales de distribución
Capacidad de los proveedores
Calidad del producto o servicio
Imágen de la marca
Capacidad productiva
Capacidad gerencial
Estructura de la competencia
Fortalezas y debilidades de la UEN
Nivel tecnológico
Desempeño en investigación y desarrollo
Tablas de Valoración
Las Tablas de Valoración se construyen escogiendo los factores que la empresa considera
importantes en cada uno de las dimensiones. Supongase que, en la apreciación de la empresa
de nuestro ejemplo, los factores relevantes en la dimensión Atractivo del Mercado de la
Industria son:
Canales de distribución
Calidad del producto o servicio
Imágen de la marca
Nivel tecnológico
Porter describió la estrategia competitiva, como las acciones ofensivas o defensivas de una
empresa para crear una posición defendible dentro de una industria, acciones que eran la
respuesta a las cinco fuerzas competitivas que el autor indicó como determinantes de la
naturaleza y el grado de competencia que rodeaba a una empresa y que como resultado,
buscaba obtener un importante rendimiento sobre la inversión.
Aunque cada empresa buscaba por distintos caminos llegar a ése resultado final, la cuestión
residía en que para una empresa su mejor estrategia debería reflejar que tan bien había
comprendido y actuado en el escenario de las circunstancias que le correspondieron. Porter
identificó tres estrategias genéricas que podían usarse individualmente o en conjunto, para
crear en el largo plazo esa posición defendible que sobrepasara el desempeño de los
competidores en una industria. Esas tres estratégias genéricas fueron:
Si la empresa tenía una posición de costos bajos, se esperaba que esto la condujera a obtener
utilidades por encima del promedio de la industria y la protejiera de las cinco fuerzas
competitivas. En la medida en que los competidores luchaban mediante rebajas de precio, sus
utilidades se erosionaban hasta que aquellos que quedaban en el nivel más próximo al
competidor más eficiente eran eliminados. Obviamente, los competidores menos eficientes
eran los primeros en sufrir las presiones competitivas.
Lograr una posición de costo total bajo, frecuentemente requería una alta participación relativa
de mercado (se refiere a la participación en el mercado de una empresa con relación a su
competidor más importante) u otro tipo de ventaja, como podría ser el acceso a las materias
primas. Podría exigir también un diseño del producto que facilitara su fabricación, mantener
una amplia línea de productos relacionados para distribuir entre ellos el costo, así como servir a
los segmentos más grandes de clientes para asegurar volumen de ventas. Como
contraprestación, implementar una estrategia de costo bajo podría implicar grandes inversiones
de capital en tecnología de punta, precios agresivos y reducir los márgenes de utilidad para
comprar una mayor participación en el mercado. Por aquella época, la estrategía de liderazgo
en costo bajo fue el fundamento del éxito de compañías como Briggs & Stratton Corp., Texas
Instruments, Black & Decker y Du Pont.
La diferenciación
Una segunda estrategia era la de crearle al producto o servicio algo que fuera percibido en toda
la industria como único. La diferenciación se consideraba como la barrera protectora contra la
competencia debido a la lealtad de marca, la que como resultante debería producir una menor
sensibilidad al precio. Diferenciarse significaba sacrificar participación de mercado e
involucrarse en actividades costosas como investigación, diseño del producto, materiales de
alta calidad o incrementar el servicio al cliente. Sinembargo, esta situación de incompatibilidad
con la estrategia de liderazgo de costos bajos no se daba en todas las industrias y habían
negocios que podían competir con costos bajos y precios comparables a los de la competencia.
Compañías que se distinguieron en su momento por adoptar algúna forma de diferenciación
fueron: Mercedes-Benz (diseño e imágen de marca), Caterpillar (red de distribución) y Coleman
(tecnología), entre muchas otras.
El Enfoque
La tercera estratégia, consistía en concentrarse en un grupo específico de clientes, en un
segmento de la línea de productos o en un mercado geográfico. La estrategia se basaba en la
premisa de que la empresa estaba en condiciones de servir a un objetivo estratégico más
reducido en forma más eficiente que los competidores de amplia cobertura. Como resultado, la
empresa se diferenciaba al atender mejor las necesidades de un mercado-meta específico, o
reduciendo costos sirviendo a ése mercado, o ambas cosas. The Martin-Brower Co., uno de los
grandes distribuidores de alimentos en los Estados Unidos, fue un ejemplo en la adopción de la
estrategia de enfoque cuando en su época, limitó su servicio solamente a las ocho principales
cadenas de restaurantes de comida rápida (Hoy sólo
le distribuye a McDonald´s).
La Enpresa L tiene precio y calidad bajas. La Empresa M tiene precio y calidad altas. La
Empresa C está atrapada en el centro pues la mayoría de los clientes se preguntarán por qué
deben comprarle a C cuando pueden obtener mejor calidad al mismo precio de la Empresa M,
u obtener (más o menos) la misma calidad de los productos de C y a menor precio
comprándole a L. Como entre L y M el espacio es grande, la situación de C podría complicarse
aún más si aparece un nuevo competidor que llegue a ocupar el espacio vacío, atacando
además a L y M o si uno de los competidores actuales se mueve hacia una estrategia de línea
completa.
En su obra The Competitive Advantage of Nations (1990), Porter reconoce para las nuevas
circunstancias del mercado, la inestabilidad de éstas tres estrategias genéricas y la necesidad
de modelos más dinámicos para concebir la ventaja competitiva.
Las tres estrategias genéricas aquí esbozadas, pertenecen a los modelos estáticos de
estrategia que describen a la competencia en un momento específico. Fueron útiles cuando en
el mundo los cambios se daban lentamente y cuando el objetivo era sostener una ventaja
competitiva. La realidad es que las ventajas sólo duran hasta que nuestros competidores las
copian o las superan. Copiadas o superadas las ventajas se convierten en un costo. El
copiador o el innovador sólo podrá explotar su ventaja, durante un espacio de tiempo limitado
antes que sus competidores reaccionen. Cuando los competidores reaccionan, la ventaja
original empieza a debilitarse y se necesita una nueva iniciativa.
El punto de vista de Porter es que existen cinco fuerzas que determinan las consecuencias de
rentabilidad a largo plazo de un mercado o de algún segmento de éste. La idea es que la
corporación debe evaluar sus objetivos y recursos frente a éstas cinco fuerzas que rigen la
competencia industrial:
Para éste tipo de modelo tradicional, la defensa consistía en construir barreras de entrada
alrededor de una fortaleza que tuviera la corporación y que le permitiera, mediante la
protección que le daba ésta ventaja competitiva, obtener utilidades que luego podía utilizar en
investigación y desarrollo, para financiar una guerra de precios o para invertir en otros
negocios.
Porter identificó seis barreras de entrada que podían usarse para crearle a la corporación una
ventaja competitiva:
1. Economías de Escala
Supone al que las posea, debido a que sus altos volumenes le permiten reducir sus
costos, dificultar a un nuevo competidor entrar con precios bajos. Hoy, por ejemplo, la
caída de las barreras geográficas y la reducción del ciclo de vida de los productos, nos
obliga a evaluar si la búsqueda de economías de escala en mercados locales nos resta
flexibilidad y nos hace vulnerables frente a competidores más ágiles que operan
globalmente.
3. Inversiones de Capital
Considera que si la corporación tiene fuertes recursos financieros tendrá una mejor
posición competitiva frente a competidores más pequeños, le permitirá sobrevivir más
tiempo que éstos en una guerra de desgaste, invertir en activos que otras compañías
no pueden hacer, tener un alcance global o ampliar el mercado nacional e influir sobre
el poder político de los países o regiones donde operan.
Hoy en día en la mayoría de los países del mundo se han promulgado leyes
antimonopólicas tratando por lo menos en teoría de evitar que las fuertes
concentraciones de capital destruyan a los competidores más pequeños y más débiles.
La creación de barreras competitivas mediante una fuerte concentración de recursos
financieros es un arma muy poderosa si la corporación es flexible en la estrategia, ágil
en sus movimientos tácticos y se ajusta a las leyes antimonopólicas.
El éxito de la estrategia depende de que tan efectivamente ésta pueda manejar los cambios
que se presenten en el ambiente competitivo. La globalización y el cambio tecnológico están
creando nuevas formas de competencia; la desregularización está cambiando las reglas de la
competencia en muchas industrias; los mercados se están volviendo más complejos e
impredecibles; los flujos de información en un mundo fuertemente interconectado le está
permitiendo a las empresas detectar y reaccionar frente a los competidores mucho más
rápidamente.
Esta competencia acelerada nos está diciendo que ya no es posible esperar por la acción del
competidor para nosotros decidir como vamos a reaccionar. El nuevo grito de guerra es
anticiparse y prepararse para enfrentar cualquier eventualidad. Cada movimiento de la
competencia debe enfrentarse con una rápida contramaniobra, puesto que cualquier ventaja es
meramente temporal.
El análisis FODA
FODA (en inglés SWOT), es la sigla usada para referirse a una herramienta analítica que le
permitirá trabajar con toda la información que posea sobre su negocio, útil para examinar sus
Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas.
Este tipo de análisis representa un esfuerzo para examinar la interacción entre las
características particulares de su negocio y el entorno en el cual éste compite. El análisis
FODA tiene múltiples aplicaciones y puede ser usado por todos los niveles de la corporación y
en diferentes unidades de análisis tales como producto, mercado, producto-mercado, línea de
productos, corporación, empresa, división, unidad estratégica de negocios, etc). Muchas de las
conclusiones obtenidas como resultado del análisis FODA, podrán serle de gran utilidad en el
análisis del mercado y en las estrategias de mercadeo que diseñé y que califiquen para ser
incorporadas en el plan de negocios.
El anális FODA debe enfocarse solamente hacia los factores claves para el éxito de su
negocio. Debe resaltar las fortalezas y las debilidades diferenciales internas al compararlo de
manera objetiva y realista con la competencia y con las oportunidades y amenazas claves del
entorno.
Lo anterior significa que el análisis FODA consta de dos partes: una interna y otra externa.
la parte interna tiene que ver con las fortalezas y las debilidades de su negocio,
aspectos sobre los cuales usted tiene algún grado de control.
la parte externa mira las oportunidades que ofrece el mercado y las amenazas que
debe enfrentar su negocio en el mercado seleccionado. Aqui usted tiene que
desarrollar toda su capacidad y habilidad para aprovechar esas oportunidades y para
minimizar o anular esas amenazas, circunstancias sobre las cuales usted tiene poco o
ningún control directo.
Fortalezas y Debilidades
Análisis de Recursos
Capital, recursos humanos, sistemas de información, activos fijos, activos no tangibles.
Análisis de Actividades
Recursos gerenciales, recursos estratégicos, creatividad
Análisis de Riesgos
Con relación a los recursos y a las actividades de la empresa.
Análisis de Portafolio
La contribución consolidada de las diferentes actividades de la organización.
¿Cuáles son aquellos cinco a siete aspectos donde usted cree que supera a sus
principales competidores?
¿Cuáles son aquellos cinco a siete aspectos donde usted cree que sus competidores lo
superan?
Al evaluar las fortalezas de una organización, tenga en cuenta que éstas se pueden clasificar
así:
La ventaja competitiva será temporalmente sostenible, cuando subsiste despues que cesan
todos los intentos de imitación estratégica por parte de la competencia.
Al evaluar las debilidades de la organización, tenga en cuenta que se está refiriendo a aquellas
que le impiden a la empresa seleccionar e implementar estrategias que le permitan desarrollar
su misión. Una empresa tiene una desventaja competitiva cuando no está implementando
estrategias que generen valor mientras otras firmas competidoras si lo están haciendo.
Oportunidades y Amenazas
Las oportunidades organizacionales se encuentran en aquellas áreas que podrían generar muy
altos desempeños. Las amenazas organizacionales están en aquellas áreas donde la empresa
encuentra dificultad para alcanzar altos niveles de desempeño.
Considere:
Pregúntese:
De otra parte, muchos gerentes, cada vez más conscientes que la estrategia avanza en forma
vertiginosa y creciente, reconocen que desarrollar su habilidad para formular e implementar
estrategias competitivas es un proceso que no permite momentos de sosiego. Pero algunos
otros, abrumados por las circunstancias o por su soberbia, eligen caminos secundarios que
aparentemente les simplifican las cosas, pero que los conducen inexorablemente a pasar por
alto elementos esenciales en el proceso estratégico.
En ésta sección vamos a intentar presentarles las
estrategias competitivas desde un punto de vista
dinámico y que además integre diversas perspectivas
en una forma coherente. Los estrategas no pueden
enfocar al mundo con un solo ojo. Lo que necesitan
es desarrollar una visión que les permita, usando
diferentes lentes, comprender la realidad de su
empresa, encontrar nuevas fuentes de ventaja
competitiva y formular estrategias que sus
competidores no puedan contrarrestar rápidamente.
Cuando estamos haciendo decisiones tácticas las definiciones territoriales provienen de las
decisiones estratégicas y su amplitud es más estrecha. Por ejemplo, decisiones tácticas como
la presupuestación de corto plazo en ventas o la evaluación del desempeño de un producto,
son estrechas, porque generalmente corresponden a las preocupaciones de corto plazo de los
gerente de producto o de ventas, quienes ven sus mercados como apenas una porción de la
demanda la cual debe ser atendida con los recursos puestos a su disposición.
Las empresas que se detienen durante largo tiempo a implementar definiciones estrechas de
su mercado se hacen muy vulnerables. Hay empresas, por ejemplo, que se limitan a sus
mercados nacionales, probablemente por que les parece un mercado lo suficientemente
grande y conocido. Mientras tanto competidores extranjeros están evaluando la oportunidad de
desarrollar una capacidad global desde la posición segura de su casa base y pueden invadir el
territorio doméstico gracias a sus fortalezas financieras, tecnológicas, logísticas, de mercadeo,
de recursos humanos o de economías de escala.
el de la demanda, donde tenemos en cuenta todas las maneras usadas por los
clientes para satisfacer sus necesidades.
el de la oferta, donde incluimos a todos aquellos competidores en capacidad de
atender a éstos clientes.