Marco Teórico
Marco Teórico
Marco Teórico
Antecedentes de la investigación:
En México, todavía no está legalizado el practicar la eutanasia, en enero de 2017 se
aprobó en el Congreso Local de la Ciudad de México la ley conocida como “el bien
morir”, la cual es un paso adelante de la Ley de Voluntad Anticipada, en donde se
permite a una persona antes de perder facultades por una enfermedad, el tener
derecho de renunciar a cualquier tratamiento que alargue la vida, cuando se hubiese
diagnosticado una enfermedad terminal.
El artículo 312 del Código Penal impide el suicidio asistido de un enfermo terminal. En
el código penal lo podemos encontrar como delito, enunciado a partir del tipo penal de
“Participación en el suicidio”. Esto es, comete el delito mencionado aquella persona que
determine a otra a quitarse la vida, lo convenza, le otorgue los instrumentos necesarios,
lo auxilie, o bien, llegue al grado de causar él mismo la muerte (a petición del fallecido).
En la Ciudad de México está vigente desde 2008 la Ley de Voluntad Anticipada, que es
la decisión que puede tomar una persona para ser sometida o no a tratamientos
médicos para prolongar su vida cuando se encuentre en etapa terminal.
Con el nuevo artículo en la Constitución local, una persona en estado terminal no solo
podrá decidir no recibir más tratamientos, sino además decidir cuándo ponerle fin a su
vida, sólo en la capital de México.
La eutanasia es una decisión individual, pero es necesario que se legisle para evitar
abusos y satisfacer más allá de ideas filosóficas, religiosas, culturales y políticas. La
alternativa real para la eutanasia es cuidar con amor y adecuadamente a los
moribundos.
Bases teóricas
Definición de eutanasia:
Etimológicamente, la palabra “eutanasia” se deriva del griego eu, que significa “bueno”,
y thanatos que significa “muerte”. Esto quiere decir principalmente buena muerte,
muerte apacible, sin sufrimiento. En la práctica es el acto que pone fin a la vida de un
enfermo terminal a su solicitud, de quienes él depende o por decisión del médico que lo
atiende; es también definida como la muerte intencional del paciente producida por acto
u omisión de quienes lo tienen a su cuidado.
-La eutanasia activa es aquella en la que existe una acción positiva tendiente a producir
la muerte, como por ejemplo proporcionar una sobredosis de píldoras conciliadoras del
sueño o suministrar una inyección de cloruro de potasio.
-Pasando a las formas más modernas, se da por ejemplo la eutanasia de los niños
nacidos deformes, también una eutanasia prenatal, que interviene sobre el feto antes
de su nacimiento; así como la eutanasia de los ancianos inválidos y que son
concebidos como una carga.
Metodología de la investigación:
-La eutanasia pasiva es descrita como la decisión de omitir tratamientos médicos que
prolonguen la vida del paciente desahuciado.
Las leyes mexicanas dictaminan que privar de la vida a una persona es un homicidio
con diversos grados de responsabilidad, con los atenuantes o agravantes que la ley
imponga. Por ejemplo, el Código Penal Federal considera que: Artículo 302.- Comete el
delito de homicidio: el que priva de la vida a otro. Artículo 312.- El que prestare auxilio o
indujere a otro para que se suicide, será castigado con la pena de uno a cinco años de
prisión; si se lo prestare hasta el punto de ejecutar él mismo la muerte, la prisión será
de cuatro a doce años. Artículo 320.- Al responsable de un homicidio calificado se le
impondrán de treinta a sesenta años de prisión.
La discusión genérica sobre el tema considera que existen tres tipos de casos que
involucran la omisión de atención y que pueden y deben ser tratados con objetividad y
supervisión médica.
-La segunda distinción involucra la intervención médica de último recurso, tal vez
innecesaria pero que se decide llevar a cabo, y si el paciente muere se priva a éste de
una muerte en compañía de sus seres queridos, lo cual es considerado como
encarnizamiento médico. En estos casos, la decisión médica de intervenir o no,
involucra las posibilidades de supervivencia de un paciente y los recursos destinados a
tal intervención.
-El tercer tipo genérico involucra el caso de pacientes que no tienen conciencia de sí
debido a un mal degenerativo, que han quedado en estado vegetativo mental con el
resto de sus órganos funcionando adecuadamente, o bien que requieren un respirador
artificial. Sólo en el último caso, el de la muerte cerebral, se considera que, los
parientes en primera y segunda línea pueden solicitar que no se utilicen medios
artificiales para mantener con vida orgánica al individuo y permitir la muerte de sus
órganos.
En este último caso la certificación de la pérdida de vida se determina con las pruebas
irrefutables de la inexistencia de actividad cerebral. Estos casos hacen viables los
trasplantes.
Bibliografia:
Adib Adib, Pedro José. (2008). Comentarios a la ley de voluntad anticipada para el
Distrito Federal. Boletín mexicano de derecho comparado, 41(123), 1533-1556.
Recuperado en 18 de mayo de 2018, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?
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Moreno Sánchez, C., & Cruz González, M. (2013). La voluntad anticipada en México y
su posible regulación a través de una ley federal. Tla-Melaua. Revista de Ciencias
Sociales, 0(34). Recuperado de
http://www.apps.buap.mx/ojs3/index.php/tlamelaua/article/view/46