Evangelio de Rutina o de Hábito

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Evangelio de rutina o de hábito

Texto: Mateo 13:3-8, 18-23


Introducción
Podemos decir que hay 3 clases tipos de personas, las que no creen en Dios, las que dicen que
creen en Dios pero no le buscan y los que creen en Dios y si le buscan es decir los cristianos

Todos los cristianos tenemos 3 enemigos: la carne, el mundo y satanás. Estos enemigos están
siempre presentes en la vida de todo cristiano, es decir, que mientras seamos cristianos siempre
tendremos que luchar contra estas cosas. Casi todo cristiano sabe de las obras de la carne Gálatas
5:19 y de que su lucha no es contra carne ni sangre Efesios 6:12, pero muchos cristianos ignoramos
lo letal que es mundo, ya que este trabaja de una forma más sutil y a veces no es fácil darse cuenta
de que tanto influye este en nuestra vida cristiana.

Diferencia entre rutina hábito y la rutina


Se denomina hábito a un comportamiento que es repetido por una persona con regularidad, y que
además no es un comportamiento innato como los bebes que saben nadar o que saben sin que les
enseñen que deben tomar leche de su madre, si no que resulta del aprendizaje, más una
costumbre si bien también surge de la repetición de un acto continuo, se genera como un tipo de
precepto de ley, tanto así que se hace general y común a un colectivo de persona. Ejemplo:

Habito y costumbre parecen sinónimos, solo que costumbres es común en un grupo de personas
como normas y reglas, y los hábitos son individuales de cada uno, es decir, van ligados al sentir de
cada quien.

Es muy importante diferenciar entre la costumbre y el habito la primera es una conducta repetitiva
que inicia de manera espontanea y fortuita y se mantiene repitiéndose sin sentido. Mientras que el
habito, también repetitivo inicia por la por la decisión de quien lo lleva acabo.

Los cristianos tienen por costumbre orar, leer la biblia, ayunar, hacer silicios, vigilias y congregarse,
y a cada nuevo cristiano le enseñan estas cosas, es decir, a veces estas cosas no nacen de la
persona, sino que la persona lo hace para cumplir con la costumbre

La costumbre genera una rutina de monotonía y aburrimiento. La rutina implica una práctica que,
con el tiempo, se desarrolla de manera casi automática, sin necesidad de implicar el razonamiento,
es decir, al no haber nacido de nosotros el sentimiento para hacer algo, repetirlo nos pesa, nos
aburre
Toda acción que se repita puede convertirse en rutina, y el ser humano que tiene la habilidad de
adaptarse fácilmente a casi todo se acostumbre independientemente de si lo que hace le gusta o
no. Ejemplo, así como hay personas que viven en países calorosos, así también hay personas que
viven en países fríos

El hábito permite que la rutina no ahogue o canse a la persona. Debemos entender que no existe
una sola actividad que no llegue a ser rutinaria. ¿De que dependen entonces el fastidio y el
aburrimiento? No de que la actividad sea exótica si no de la actitud de quien lo realiza.

Las personas cuando se convierten, empiezan a adaptar en su vida las costumbres cristianas (orar,
leer la biblia, ayunar, etc…), así que estas cosas empiezan a formar parte de su vida, y con la
constante practica estas cosas se convierten en parten de su vida diaria.

Los nuevos convertidos comúnmente comienzan su camino en el evangelio con entusiasmo, llegan
a los cultos tempranos, van a todas las actividades, leen todos los días la biblia, ayunan, etc… y los
demás cristianos, los que no son nuevos, empiezan a decir cosas como “oh ese está en su primer
amor”.

He escuchado a personas decir que se les fue su primer amor en el evangelio, ya no oran con la
misma actitud, no lee la biblia como antes, es decir ha perdido el ánimo o el sentimiento con que
hacia estas cosas, en otras palabras han perdido el amor con que hacían las cosas

¿Por qué sucede esto? Esto sucede cuando lo que hacemos se convierte en rutina. Pero ¿Cómo los
cristianos caen en la rutina?

Esto sucede gracias a nuestro enemigo más silencioso, el mundo. Alemania en los tiempos de
Hitler pudo invadir países como Francia y Polonia, pero no pudo vencer a Rusia. Alemania no
perdió por poder militar, sino que no pudieron soportar el clima extremadamente frio de Rusia y
estando en allá los alemanes morían por el frio y las enfermedades. Ahora imagínese el mundo
como un lugar frio y hostil, la constante exposición al mundo nos hace daño, es decir, mientras más
tiempo pasemos en el mundo más nos debilitamos. Podemos ser cristianos firmes, pero si nos
descuidamos y pasamos mucho tiempo en el frio moriremos congelados.

El mundo, con sus afanes, su entretenimiento y sus tentaciones, enfrían el corazón del cristiano a
tal punto que destruye el amor que sentía por el evangelio y crea una barrera entre el cristiano y
Dios.

Muchos cristianos piensan que no se pueden enfriar, ellos creen que solo los que se descarrían se
enfrían, ellos creen que porque siguen orando, leyendo la biblia y congregándose no se pueden
enfriar, más esto de enfriarse le puede pasar a cualquiera, a miembros, predicadores, evangelistas
y pastores, esto puede pasar y los demás quizás no noten cuando un hermano se enfría porque
este sigue cumpliendo con las mismas costumbres, y en el peor de los casos, el que se enfría no
reconoce su situación porque se sigue congregando, sigue orando y leyendo la biblia, pero ya no
tiene el mismo amor de antes
Los síntomas de alguien que se enfría son los siguientes:

 El evangelio se les hace pesado. Mateo 11:30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Al
no tener el mismo amor de antes, hacer las mismas cosas de antes se hace más pesado, ir
al culto es más difícil, y cualquier excusa para no ir nos parece buena y valida. Lee la biblia
para cumplir, y para algunos, resistir la tentación se hace casi imposible

 Pierden el amor hacia su prójimo. Romanos 13:8 "No debáis a nadie nada, sino el
amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Los fariseos
cumplían con toda la ley, con todas las costumbres que Dios ordenó, pero la mera rutina
de cumplir con las costumbres no era suficiente, ya que estos no sentían amor por el
prójimo

 Ligan sus normas con las de Dios. Como se hace difícil cumplir las normas de Dios las
personas tienden a “mezclar” sus propias normas con las de Dios, creando algo nuevo, y
más cómodo de cumplir para ellos. La mezcla puede destruir a las personas. Cuando los
israelitas se marcharon de Egipto y fueron llevados hacia la Tierra Prometida, Dios les dijo
que cruzaran el rio Jordan y que destruyeran toda cosa maligna que encontraran su nueva
tierra. Eso significaba que debían matar a todos los habitantes paganos y destruir a sus
dioses hasta convertirlos en polvo. Dios les advirtió que de no hacerlo su cultura se
“mezclaría” con los paganos y ellos adoptarían sus depravadas prácticas. Pero los israelitas
no tuvieron el cuidado de destruirlo todo. Para ello fue mucho más fácil “obedecer a
medias”. Al pasar el tiempo, las cosas y las personas que no fueron destruidas se
convirtieron en una trampa. Los israelitas se convirtieron en adúlteros en cuanto a su
relación con Dios y repetidamente les dieron las espaldas.

 El servicio a Dios no les apasiona. En esta situación venir a la iglesia es difícil, y cuando se
está en la iglesia es difícil concentrarse en Dios, por eso se distraen mucho, o buscan la
forma de ocupar su mente en otras cosas alejadas de Dios.

 Tienen problemas en la oración. Las oraciones se vuelven monótonas y muchas veces


cortas y en el peor de los casos orar o no es casi lo mismo. Cuando dos personas se aman
por ejemplo una pareja de esposos, no dejan de hablar por días, no hablan 5 minutos al
día, no se dejan de contar las cosas, y siempre intenta superar la monotonía

 Se hace casi imposible adorar genuinamente a Dios. La adoración proviene del corazón, y
si en el corazón hay poco amor hacia Dios, así de poca será la adoración que salga de él, y
siempre se sentirá una barrera entre Dios y la persona, por eso dice en Mateo 15:8 Este
pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.

Todas estas cosas son consecuencias de la rutina, la cual hace menguar nuestro amor por Dios y
enfría nuestro corazón. Esta enfermedad afecta a muchas personas y en diferentes grados de
intensidad, además de que crece progresivamente hasta enfriar el corazón completamente. No
solo a los descorridos se les ha enfriado el corazón.
Muchas personas no notan que solo se gozan en actividades que no forman parte de la rutina, es
decir, siempre están esperando una vigilia, un silíceo un retiro, un predicador invitado o algo así,
esto sucede cuando ya la rutina nos está ahogando, y se nos está yendo el amor por lo que
hacemos todos los días, y creemos que esas en esas actividades Dios arreglara nuestro corazón

Los descarriados y los cristianos que sufren de forma severa esta enfermedad en su mayoría
reconocen su situación y quieren cambiar, pero esperan que pase algo asombroso en su vida y los
cambie o algo así, ignorando que el verdadero cambio comienza en uno mismo. Una vez iba en un
minibús hacia una actividad cristiana, y el taxista nos estaba hablando de la palabra, de cosas muy
profundas e interesantes, yo estaba atento y asombrado por la sabiduría del hombre, hasta que
uno del grupo le pregunta ¿A qué iglesia usted va? Y el hombre respondió que él es descarriado, en
ese momento algunos de los que íbamos le empezamos a decir que si el sabe tanto de la biblia que
se reconcilie, porque él sabe que Dios es bueno y el respondió algo como que el ha orado para que
Dios lo ayude a cambiar y cosas asi.

Lamentablemente las personas cuyo corazón se les enfría piensan que Dios un día cualquiera
vendrá y ajustara su corazón y los hará sentir amor por él; para Dios nada es imposible, Dios puede
hacer eso, pero Dios nos da libre albedrio, y si en lo profundo de nuestro corazón no está el
cambiar, Dios no puede actuar en contra de sus profundos sentimientos y cambiarlo a la fuerza.

Así que, ¿cómo combatir esta enfermedad? ¿Cómo derretir un corazón frio por los afanes la
rutina?

Debemos quebrantar esas áreas que se han congelado en nuestro corazón, y he aquí versiculos
que nos dicen cómo hacerlo:

Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Cuando un corazón se va
enfriando también lo hace su fe, pero la biblia dice que la fe viene del oir de la palabra de Dios, asi
que, mientras más estemos en contacto con la palabra de Dios, pues más fe obtendremos.
Debemos entonces pedirle fe a Dios, estar lo mas que podamos en contacto con las cosas de Dios
congregándonos lo más que podamos y minimizando nuestro contacto con el mundo, leer la biblia
lo más que podamos, predicarle a otros de Cristo y tratar con todas nuestras fuerzas obedecer a
Dios y resistir la tentación porque según 1 Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación
que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir,
sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Romanos 9:30 "¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado
la justicia, es decir, la justicia que es por fe. A medida que nuestra fe crezca, agradaremos a Dios, el
cual escuchara nuestra oración y como para el no hay nada imposible, sabrá como quebrantar
nuestro corazón y devolvernos el gozo de nuestra salvación como a David
Conclusión
La rutina no surge de la repetición de cosas, sino de la actitud con que las hacemos, debemos de
entender que este mal siempre está al asecho, vivimos en el mundo y los afanes y las cosas
seculares a veces nos arropan, debemos examinarnos todos los días para evitar tener un evangelio
de rutina, el cual es pesado, difícil de llevar, que se siente como una carga, que no va a ningún lado,
sino que debemos perseguir un evangelio de habito, que salga de nuestro corazón, el cual es fácil
de llevar, que trae infinito gozo a nuestra alma y que nos llevara a la salvación

Versículo final
Eclesiastés 9:7. Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón, porque tus
obras, ya son agradables a Dios

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