Utiles
Utiles
Utiles
AGRÍCOLAS ANTERIORES A
LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Noviembre de 2012
ÚTILES Y MÁQUINAS AGRÍCOLAS ANTERIORES A LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
PROLOGO
El dominio de la Naturaleza por el hombre se inicia con la fabricación de
útiles y herramientas que multiplican su fuerza o posibilitan la ejecución de
tareas de imposible, o muy difícil, realización sin ellas.
El autor
ÍNDICE
CAPITULO I.- LOS ÚTILES DEL PALEOLÍTICO
SECUENCIA HISTÓRICO-GEOLÓGICA...................................... 1
ÚTILES PRENEOLÍTICOS........................................................ 2
Paleolítico Inferior
Paleolítico Medio
Paleolítico Superior
Palos aguzados
Hachas y hachuelas
Azadas
Picos y azadones
Palas
Mazos
Hoces y cuchillos de siega
Útiles de moler
EL PERIODO NEOLÍTICO........................................................ 13
ÚTILES AGRÍCOLAS DEL NEOLÍTICO....................................... 14
Hachas y azuelas
Útiles para las labores de preparación del campo de cultivo
Útiles para la recolección
Útiles para la molturación del grano
Otros útiles del Neolítico
Cerámica
Tejidos
BREVE REFERENCIA AL NEOLÍTICO EN ESPAÑA........................ 25
INICIO DE LA METALURGIA................................................... 27
INICIO DE LA EDAD DE LOS METALES EN EL PRÓXIMO ORIENTE. 28
INICIO DE LA EDAD DE LOS METALES EN LA PENÍNSULA IBÉRICA. 32
LA RUEDA........................................................................... 35
En el transporte
En la alfarería.
AZADAS, ZAPAPICOS Y MAZOS.............................................. 41
EL RASTRILLO...................................................................... 42
EL RODILLO......................................................................... 43
LA LAYA............................................................................... 44
LA SEMBRADERA SUMERIA Y POSTERIORES MECÁNICAS............ 44
LAS HOCES Y GUADAÑAS DE METAL PARA LA SIEGA.................. 46
SEGADORAS......................................................................... 47
INTRODUCCIÓN.................................................................... 53
ARADOS LIGEROS................................................................. 55
Arados ligeros arrastrados por tracción humana
ARADOS LIGEROS CON ARRASTRE ANIMAL.............................. 56
Arados de una sola pieza (Arados curvos o de pico).
Arados de dos piezas.
Arados de tres piezas: timón, esteva-mancera y dental-reja.
Otras piezas de los arados ligeros.
Persistencia en el tiempo de los arados ligeros.
ARADOS PESADOS DOTADOS DE RUEDAS: CHARRÚAS............... 64
ARADOS PESADOS SIN RUEDAS: ARADOS DE VERTEDERA.......... 65
LABOR REALIZADA POR LOS ARADOS....................................... 67
BIBLIOGRAFÍA........................................................................ 119
_____________
Nota: Las ilustraciones (dibujos y fotografías) que figuran en el texto,
algunas efectuadas por el autor, figuran con su procedencia documentada
y muchas de ellas son accesibles por Internet. Todo el presente trabajo
carece de ánimo de lucro.
___________________________________
1
Uno de los indicios más antiguos del uso de los primeros, y toscos, útiles de piedra se
descubrieron en 1996 en el Awah central etiope y corresponden al Australopithecus gardhi
que habitó allí hace unos 2,6 millones de años. Estos indicios son marcas de cortes
realizados con útiles de piedra en huesos de antílope, caballos y otros mamíferos de estas
zonas del Rift. (Jaime Shreeve, National Geographic, July 20101).
2
Los investigadores de Atapuerca, J.L. Arsuaga e Ignacio Martínez, derivan el Homo
antecesor (de hace 800.000 años) del Homo ergaster. Este Homo antecesor, vivió en Europa
desde el Pleistoceno inferior y dio origen al Homo heidelbergensis (de hace 300.000 años),
del que se derivan los neandertales (Homo neanderthalensis).
De los Homo antecesor que permanecieron en África deriva el Homo sapiens.
originan los tipos europeos más antiguos. Esta líneas llegaron a Europa
desde el Próximo Oriente desde hace 40.000 a 25.000 años (hombres de
Cro-Magnon), desplazando a los neandertales. Los últimos neandertales
resistieron en el sur de Europa hasta hace 27.000 años.
Hace 9.000 años (y según otros eruditos hace 7.500 años), emigrantes
neolíticos del Próximo Oriente y de Asia Central llegan a Europa occidental,
trayendo la Agricultura y las lenguas indoeuropeas. Contaban en el sistema
decimal. Estos pueblos aportan solo el 25% de los genes de los europeos
actuales. Parece que llegaron por las costas mediterráneas y atlánticas.
Otra oleada de emigrantes agricultores alcanzó Europa Central hace 6.000 ó
5.000 años, alcanzando España unos mil años después.
ÚTILES PRENEOLÍTICOS
Veamos, en primer lugar, de que útiles partían los primeros hombres que se
aventuraron en las incipientes técnicas del Neolítico para, seguidamente,
seguir su evolución por las edades del metal.
Paleolítico Inferior
El más utilizado fue el silex cretácico nodular (nódulos de todos los tamaños
constituidos por cuarzo microscópico), seguidos de otras rocas cuarcíferas
como la calcedonia (cuarzo fibroso microcristalino), el jaspe (cuarzo
compacto microgranular con impurezas), la cuarcita (roca silícea formada
fundamentalmente por cuarzo), e incluso la lidita (roca sedimentaria
formada por la acumulación de restos silíceos de radiolarios).
Los primeros útiles fabricados por los homínidos del Paleolítico Inferior son
los cantos trabajados, cantos, generalmente de cuarcita, sobre los que se
ha obtenido, por percusión con otra piedra, un filo cortante (Peble-culture,
del olduviense).
Paleolítico Medio
Este Periodo se desarrolla durante las dos primeras fases frías de la última
glaciación, Würm I y II, situadas entre el 95.000 y el 36.000 a.C. y en él
emerge la especie Homo sapiens neanderthalensis (el hombre de
Neandertal).
Según Robin Dennell, 1987, las técnicas para el trabajo de la materia prima
del Paleolítico Medio, y de las
últimas fases del Paleolítico
Inferior, son: la percusión, la talla
con cuchillo, el raspado y el corte.
Este periodo se enmarca entre una fase más cálida intercalada entre las
fases frías wurmienses II y III y el final de la última glaciación (periodo
Würm IV), desde el 36.000 al 10.000 a.C. En él aparece el hombre actual,
el Homo sapiens sapiens.
Según Robin Denell: A partir del 30.000 antes del presente, el número de
técnicas para el trabajo de la materia prima se amplió enormemente para
incorporar la obtención de lascas por presión, la perforación, la torsión y la
técnica de pulir y muchas otras.
En esta época se
desarrolla la industria
ósea, que fabrica
flechas, agujas, dardos,
anzuelos y arpones,
lanzas con puntas de
hueso o de marfil,
Figura 1.6.- Arpón magdaleniense con una hiera de
lanzas de marfil y dientes. Yacimiento de El Castillo, Santander. MAN.
pulidores de hueso y de
asta con y sin mango.
Coloreaban con ocre los cadáveres y las pinturas rupestres, ocre que molían
en morteros de piedra.
Palos aguzados
Entre los útiles de madera, a nadie le puede extrañar que sea un simple
palo aguzado el primer útil usado por el hombre. La defensa contra
animales y otros hombres, escarbar la tierra en busca de alimentos
(tubérculos, bulbos, raíces, pequeños animales), lo hacían un útil multiuso
común y sencillo de fabricar, cuya punta lo más probable era que se
endureciera por el fuego.
Hachas y azuelas
Azadas
Palas
Mazos
Posteriormente, en el Paleolítico
Superior, se emplearon cuchillos de
siega provistos de mangos de madera o Figura 1.13.- Dibujos de cuchillos de
de hueso a los que se fijaban láminas siega con mango con los tres tipos
de inserciones de una única lámina
prismáticas de silex de no más de 6 cm
de silex. (Según Semenov).
de longitud con el borde pulido o
En el Paleolítico Superior ya
hemos citado el avance técnico de
la inserción de microlitos en los
mangos.
Útiles de moler
NOTA CRONOLÓGICA
El mismo autor nos indica que: los rasgos típicos del Mesolítico -una
tecnología microlítica, el consumo de moluscos, la domesticación del perro y
la colonización de zonas deshabitadas– tienen firmes raíces en el Paleolítico
Final.
Vemos pues como las fronteras entre estos periodos se difuminan en cuanto
a los avances tecnológicos de los humanos.
Hachas y azuelas
permitía crear nuevas zonas para el cultivo y emplear sus troncos y ramas
en la construcción de cercas y chozos para los animales y chozas para el
hombre.
Las hachas y las azuelas neolíticas se siguieron usando durante las Edades
del Cobre y del Bronce.
En el Neolítico también se
emplean útiles abrasivos,
formados por dos valvas de
piedra asperón, para afilar
los filos y punzones de
piedra.
siembra. Con él se rompían los terrones, para dejar una superficie llana y
mullida, y se hacían surcos o huecos, en los que se arrojaban las semillas y
se tapaban.
Según Ramón Buxó, el palo de cavar se lastraba con un peso para así
ejercer mayor presión sobre el suelo, como se deduce de la presencia en el
Neolítico antiguo de España de esferoides de piedra perforados.
Figura 2.6.- Uso del palo plantador. El hombre abre el hueco para la semilla con el
palo plantador (coa) y la mujer siembra.
Izq.: Representación de esta labor de arado y siembra en la crónica Inca
“Nueva Crónica y Buen Gobierno”, de Felipe Huamán Poma de Ayala.
Der.: Cultura Tarasca en México a mediados del s.XX. (Foto Raphael Girard,
Historia de las Civilizaciones Antiguas de América.)
La azada era un pesado útil con una hoja de madera, de asta de ciervo, de
huesos largos, y de piedra tallada (cuarcita o arenisca), provista de un
mango de madera, que se usaba para labrar la tierra. Estos útiles no
difieren de los usados en el Paleolítico (Fig. 2.7.) ni de los posteriores de la
Edad del Bronce.
Los molinos de mano Figura 2.11- Uso actual del mortero de madera.
Izq.: Por los Toaojkas en Honduras.
consistían en: (Foto Raphael Girard. Historia de las
Civilizaciones Antiguas de América).
a) Molinos de vaivén, Der.: Por los brasileños, en el estado de
formados por una piedra Maranhao, descascarillando arroz.
(Foto Tyrone Turner.National Geographic.
cilíndrica que se hace girar
April, 2012).
sobre una base de piedra
con algo de concavidad.
Figura 2.12.- Piedras de moler (molinos de vaivén). MAN. (Fotos del autor).
Como prueba de la
persistencia en el tiempo de
los molinos rotatorios de
piedra mostramos la figura
2.14 tomada en Somalia en
1988.
Otros útiles del neolítico Figura 2.14.- Mujer somalí moliendo maíz
en un molino rotatorio de piedra.
(Foto World Bank).
La invención del arco se
difundió ampliamente durante el mesolítico: la velocidad del vuelo de la
flecha era 2,5 a 3 veces superior a la de la lanza, y la distancia de vuelo de
3 a 4 veces la alcanzada con la lanza arrojada con el brazo. (Datos de
Semenov).
Cerámica
Hay que dejar constancia del importante cambio que supuso para la
alimentación humana la posesión de recipientes de cerámica, al permitir el
remojo y la cocción de los alimentos (la cocción aumenta la energía
disponible en las plantas), fundamentalmente la elaboración de gachas de
cereal.
Para temperaturas más elevadas, por encima de 600 ºC. y mejor aún a 900
ºC., se precisa un verdadero horno con separación entre combustible y
material.
Tejidos
Hay que reseñar entre las hierbas el uso de la enea o espadaña, Thypha
angustifolia L., extendido hasta la actualidad en la fabricación de sillas, y el
del esparto o atocha, Stipa tenacísima L., para cestería, sogas y alpargatas.
En la Edad del Bronce europea hay pruebas del uso de otras plantas
fibrosas, como las ortigas (Urtica pilulufera L.).
En los tallos del lino, y del cañamo, había que dejar solamente la fibra,
proceso denominado enriado, que se hacía remojándolo en agua o en pozos
con orina.
Para trenzar las fibras, tanto vegetales como animales, el hombre tuvo que
inventar el huso, consistente en un disco de piedra con un agujero en el
centro en el que se encaja una varilla de madera sujeta al disco, en la que
se va enrollando la hebra, formada por las fibras del lino o de la lana, para
ir así formando el hilo. Muchas excavaciones del Neolítico proporcionan
pesas de telar de arcilla con un agujero central y de 5 a 7 cm de diámetro.
a) b) c)
Figura 2.19.-
a) Dibujo prehistórico de un telar vertical. Val Calmonica (norte de Italia)
(Tomado de A.F. Harding).
b) Telar vertical de los indios norteamericanos. (Tomado de Jhon Seymour).
c) Reproducción de un telar vertical de la cultura vetona (celta) desarrollada en
Ávila y Salamanca , siglos IV al II a.C. Se observan las fusayolas que tensan los
hilos de la urdimbre del paño. (Foto del autor).
Los primeros metales trabajados por el hombre fueron el cobre y el oro, que
se encuentran en la naturaleza en su "estado nativo" en forma de pepitas
(piedras de cobre y pepitas de oro), además de en filones en las rocas, por
lo que estas "piedras" podían trabajarse con el martillo, con o sin previo
ablandado por el fuego.
a) b)
Figura 3.1.
a) Vaciado en un molde de piedra del metal fundido.
b) Molde de piedra para fundir hachas de bronce y hacha de bronce.
MAN. (Foto del autor).
Como es lógico, los útiles de metal y las nuevas invenciones, que se fueron
produciendo en el transcurso de las Edades del Cobre y del Bronce,
impulsaron notablemente el desarrollo de la Agricultura. Conviene recordar
que la Civilización Sumeria alcanzó el máximo resultado que podía
esperarse con las técnicas disponibles en la Edad del Bronce.
Gordon Childe recalcó que la sierra de metal fue esencial para la fabricación
fácil de ruedas y que, por ello, tanto el carro de ruedas como la rueda de
alfarero hacen su aparición en la Edad del Cobre. Parece ser, que al igual
del resto de Europa, el nacimiento de la metalurgia no se debe a influencias
orientales.
El testimonio más antiguo del uso del cobre nativo se encontró en Cayönü
(en el alto Tigris, sureste de Turquía), datado a principios del VII milenio,
consistente en pequeños objetos de cobre nativo batido y una cuenta de
malaquita. Este hallazgo no es extraño, pues Cayönü dista apenas 20 km de
las minas de cobre de Ergani que desde aquellos lejanos tiempos hasta los
actuales siguen explotándose.
Al Eufrates se le llamaba "río del cobre" (Urudu), pues por él bajaban los
barcos desde el norte cargados de lingotes de cobre.
Según Gordon Childe, esta escasez llevaría a que fuese trabajado y vendido
por caldereros ambulantes, más que por profesionales asentados en cada
población.
Parece poder afirmarse, por los análisis modernos, que las aleaciones con
estaño, arsénico o plomo, los verdaderos bronces, no aparecen, en el
Próximo Oriente, hasta el 2000 a.C.
3
El objeto se moldeaba en cera, se le sumergía en un molde de yeso sobre el que se echaba
el metal fundido, que reemplazaba a la cera, a continuación se rompía el molde de yeso y el
objeto vaciado se retocaba.
4
Variedad compacta y grasienta del talco (silicato magnésico), llamada jabón de sastre por
su uso para marcar los trajes.
Egipto no tenía minas de hierro y este metal lo tenía que importar del
imperio hitita, de sus minas de Anatolia, a cambio de grano y oro. Los
primeros objetos de hierro encontrados, hasta el momento, en Egipto, lo
fueron en la tumba de Tutankn-Amón (1362-1352 a.C.) y corresponden a
un puñal con hoja de hierro y a dos amuletos; el hierro fundido era de 1350
a.C. y, probablemente, era un presente real de los hititas, aportado como
novedad.
Los "pueblos del mar" acabaron (hacia el 1200 a.C.) con el imperio hitita y
la importación de hierro se dificultó grandemente. Por ello, la Edad del
Hierro no comenzó en Egipto hasta el 1150 a.C. La primera noticia de la
fundición de hierro en Egipto es muy posterior: corresponde al siglo VII
a.C., en el Periodo Saita.
s. VIII a.C., siglo en el que los asirios habían perfeccionado los útiles de
hierro.
A fines del segundo milenio los moldes bivalvos y las técnicas de cera
perdida permiten la fabricación en masa de útiles y armas metálicas.
Dentro de las últimas culturas del bronce en España (Bronce Final, 1200-
800 a.C.), se encuentran la Cultura tartésica en el suroeste, la Cultura de
las Cogotas, los Campos de Urnas en el noreste y el Bronce Atlántico en el
oeste. Entre ellas destaca la denominada Cogotas I (en Ávila), datada entre
1200-800 a.C. pero cuyos comienzos se creen anteriores.
Hacia la segunda mitad del siglo VII a.C., los pueblos de los Campos de
Urnas establecen contactos con los colonizadores fenicios del sur de la
Península y, por medio de las navegaciones comerciales de estos, el hierro
penetra el hierro en la región. Este comercio se sigue por los griegos a
partir del siglo VI.
En la Meseta española, el hierro aparece por primera vez a fines del s. VII
a.C., a través del mundo de los Campos de Urnas del noreste.
Por el camino de la plata, que unía el territorio tartésico del suroeste con el
territorio vettón, llegó el hierro a finales del s.VIII a.C., pero se generalizó
más tarde, hacía el s. IV a.C., coincidiendo con la introducción del torno de
alfarero, que llegó a través del mundo ibérico.
Junto con el hierro, los comerciantes semitas fenicios que llegaron al sur de
España aportaron el torno del alfarero, los bronces orientales, y nuevas
técnicas de fundición y de orfebrería (filigrana), de soldadura, de separación
del oro y la plata del plomo, así como el alfabeto, precedente del
semisilábico tartésico.
La Segunda Edad del Hierro peninsular (a partir del 600 a.C.), está
representada por la Cultura ibérica, que se extiende desde el suroeste
peninsular al Ródano, por las Culturas protohistóricas de la Meseta
(Arevacos , Vetones, Vaceos...), y por la Cultura Castreña del noroeste.
Figura 3.3.- Útiles para el trabajo agrícola de la 2ª Edad del Hierro peninsular (a
partir del s. IV a.C.). Yacimiento de las Cogotas (Ávila).
(Guía del Castro de las Cogotas, 2005).
La Edad del Bronce del Próximo Oriente (en "sensu estricto", Edad del Cobre
y Bronce), cuyo completo desarrollo en Mesopotamia está unido al
florecimiento de la Civilización Sumeria, se asocia, juntamente con el uso de
varios tipos de aleaciones de cobre, bronce incluido, en la fabricación de
útiles y de armas, a la invención de la rueda, usada en el torno de alfarero y
en el transporte, a los atalajes, que permitieron la utilización de los
animales domésticos en las faenas agrícolas y en el tiro de carretas, a la
aparición del arado, al horno de alfarero y a la navegación a vela (esta
última se cree que apareció hacia el 3500 a.C.).
LA RUEDA
a) En el transporte
A mediados del
segundo milenio
a.C. se encuentran,
al igual que el
arado, en puntos
tan distantes como
China y Suecia.
En Egipto, los
Hicsos introdujeron
el carro y el caballo
a partir de
mediados del siglo Figura 4.3.- Relieves del Palacio de Asurbanipal,
en Nínive (Irak).
XVIII a.C. a) Rueda de seis radios de un carro de guerra tirado por
tres caballos, Palacio Noroeste (883-859 a.C.).
Hay que señalar, b) Rueda de diez radios, Palacio Norte (668-631 a.C.)
para justificar el tardío uso de la rueda para el transporte en Egipto, que la
tupida red hidráulica de la tierra egipcia hacía que el transporte por carros
arrastrados por caballos fuera menos práctico y sencillo que el efectuado
por las barcas, que surcaban sus numerosos cauces y canales, y que sobre
la arena del desierto y sobre la
llanura limosa el vehículo de
transporte más adecuado era el
trineo.
En Europa, la rueda aparece por primera vez en la Edad del Cobre, en el III
milenio a.C., desde Ucrania hasta Dinamarca y Holanda. Eran ruedas de
madera, macizas y de pocos centímetros de grosor, que arrastraban carros
muy pesados de madera de roble, de más de 700 kg de tara.
Digamos, por ultimo, algo sobre el vehículo Figura 4.11.- Carruca dormitoria.
mecánicamente más sencillo de transporte, (Ilustración tomada de Artifex.
Ingeniería romana en España).
la carretilla de una sola rueda: máquina
simple, palanca de segundo grado, en la que la resistencia (la carga) se
encuentra entre el punto de apoyo (la rueda) y la potencia el hombre que la
arrastra). Los registros más antiguos que se conocen de este vehículo de
transporte de cargas se encuentran en China entre los siglos I a.C, y I d.C.,
y las primeras ilustraciones de carretillas manuales de una rueda proceden,
también, de China pero son algo posteriores, de la dinastía Han del s.II d.C.
Hay que resaltar que la carretilla china sitúa el peso encima de la rueda, y
no entre la rueda y la mancera como lo hace la carretilla occidental; de ese
modo se requiere menor esfuerzo para el transporte.
En Europa se generalizó su
uso durante la Edad Media,
lo que indujo a varios
eruditos a creer que la
carretilla occidental fue una
innovación europea.
b) En la alfarería
La rueda en alfarería (rueda Figura 4.12.- Dibujo de una carretilla china del
principio de nuestra Era. (Cultural Atlas of China).
o torno de alfarero) y el
horno de alfarero (horno de reducción), se cree que son contemporáneos de
la rueda de carro. Pocos siglos después del 4000 a.C. se hacía un constante
uso de ambos en Mesopotamia. En Egipto, la rueda de alfarero se introdujo
a comienzos del Protodinástico, hacia el 3000 a.C.
A finales del V milenio el torno de alfarero era una lenta “rueda” movida a
mano, y hacia el 3500 a.C., ya se había inventado un torno más rápido
movido por el pié.
Esta rueda giratoria horizontal de alfarero, que permitía dar forma más
rápidamente y con más simetría a la masa de arcilla colocada en su centro,
hizo, según Gordon Childe, que el oficio de alfarero pasase de ser una labor
que realizaban las mujeres a tiempo parcial a ser un oficio especializado
reservado a los hombres.
formadas por una piedra de base fija sobre la que se giraba, con una mano,
una rueda móvil de piedra acoplada a la anterior mediante una
protuberancia en la base (Figura 2.16). La mano libre daba forma a la
vasija.
Posteriores
desarrollos liberaron
la mano que movía
la rueda, separando
la rueda móvil de la
base fija mediante
un eje largo de
madera fijo a ella
que, o bien lo hacía
girar un operario
(presumiblemente
un niño) o
terminaba solidario Figura 4.13.-
a una rueda a)Tornos que liberan la mano del alfarero (Revista
horizontal que hacía National Geographic. Dic., 1960).
girar el alfarero con b) Permanencia en el tiempo del torno de pedal:
Torno contemporáneo cretense.
sus pies”. Este
(Ilustración de John Seymour).
último “torno de
pedal”, ya existía, como quedó dicho, en Mesopotamia hacia el 3500 a.C. En
este torno la rueda puede girar a unas 100 revoluciones por minuto.
Hachuelas como la
representada en la parte
derecha de la figura 2.3, con
mango de madera pero ya
con hoja metálica, se pueden Figura 4.16.-
Preparación del lecho de siembra con
ver en uso actualmente en la zapapicos y mazas y siembra a voleo.
preparación del suelo para el Tumba de Nakht, en Tebas, hacia 1500 a.C.
cultivo de patatas en la Mazo para desterronar (actual).
cordillera andina de Tomado de “Aperos de madera”. Junta de
Castilla y León
Sudamérica.
EL RASTRILLO
EL RODILLO
Para esta labor de alisado del terreno son preferibles los rodillos rugosos y
los dentados.
LA LAYA
LA SEMBRADERA SUMERIA Y
POSTERIORES MECÁNICAS
Figura 4.21.- Dos representaciones de la
La sembradera sumeria era una sembradera sumeria:
a) Arado sembrador, representado en
pequeña tolva o embudo situada un sello sumerio del II milenio a.C.
en el arado, en una posición b) Impresión de un sello cilíndrico
retrasada respecto a la reja, en la de Akkad, hacia 2200 a.C.
que se alojaban las semillas que (Ashmolean Museum, Oxford).
Aparece en las
representaciones sumerias
de la segunda mitad del IV
milenio a.C. y siguió
empleándose en
Mesopotamia hasta el
periodo neobabilónico (625-
605 a.C.).
La persistencia de esta
sembradora desde los
tiempos de Sumer hasta
nuestros días queda
reflejada en la figura 4.22
Figura 4.22.- Siembra de trigo en el Punjab, India,
de la siembra de trigo en mediante una sembradera similar a la sumeria.
India a finales del pasado s. (Foto Dr. M.S. Swaminathan, 1988).
XX.
Tenemos que avanzar hasta el siglo XVII de nuestra Era para encontrar una
sembradora mecánica.
Según G. Childe, hacia mediados del III milenio aparecieron en Sumer las
primeras hoces metálicas, de cobre y de bronce, que sustituyeron a las de
hoja de arcilla cocida y a las de hoja de madera provista de dientes de silex,
incrementándose notablemente los rendimientos de la siega.
Esta modalidad de siega se podía observar aún, a finales del pasado siglo
XX, en áreas con agricultura no tecnificada del centro de la India.
Figura 4.26.-
Hoces de metal de la Edad del Hiero. MAN. Hoces actuales: Museo de Ávila
(Fotos del Autor) (Fotos del autor)
Con la guadaña el tallo del cereal se siega por su parte baja, eliminando la
servidumbre de
paja y pastoreo
por la comunidad.
Indica pues una
propiedad privada
de la tierra.
SEGADORAS
Una máquina segadora de cereales descrita por Plinio el Viejo (23-79 d.C.),
usada en las llanuras del nordeste de las Galias y representada en algunos
bajorrelieves, consistía, según J. Gil Sierra, del que tomamos su
descripción: ”en un carro empujado por un buey o un caballo, dotado de un
peine en su parte delantera entre cuyos dedos, muy próximos entre si, se
introducían los tallos de la mies”. Las espigas, que asomaban por encima
Otro método de trilla con el único concurso de la fuerza del hombre, y aún
más rudimentario que el mayal o el látigo, podemos verlo en nuestros días
en el Punjab pakistaní, mediante el golpeo de las gavillas de arroz sobre un
bidón vacío de carburante.
medio de bueyes uncidos al yugo de un tribulum. Otros trillan sus trigos con
animales no sujetos al yugo y que por el frotamiento ocasionado por sus
cascos obligan al grano a desprenderse de la espiga.
Una vez trillado el grano este debe separarse de la paja. Para ello, desde el
inicio del cultivo de los cereales hasta la invención de las aventadoras
mecánicas y de las cosechadoras integrales, esta labor se ha hecho
aventando la parva con bieldos de madera, en sentido contrario al viento
cuando este soplaba, o cerniéndola en lo alto, por medio de cedazos,
cuando el viento no soplaba.
OTROS ÚTILES
Las tijeras de una sola hoja para el esquileo de las ovejas eran ya utilizadas
por los romanos.
INTRODUCCIÓN
Esta afirmación creemos que debe ser matizada en cuanto a que los
primeros arados eran, como luego detallaremos, arados ligeros, y como
tales útiles para abrir el surco donde arrojar la semilla y controlar las malas
hierbas, pero no para hacer una completa labor de desterronado, arranque
de raíces y desmenuzado del suelo.
Por ello, el primitivo arado arrastrado por una yunta de bovinos sería, según
E.P. Prentice, una rama angulosa y, en otros lugares, una azada adaptada
Este arado de arrastre de tracción animal (dos bueyes o dos vacas uncidos
a un yugo) en lugar de humana, hace su aparición en la escritura
pictográfica sumeria más temprana, y se ha pensado que su introducción
estuvo ligada al desarrollo del regadío.
A) Arados ligeros.
1. Arados arrastrados por tracción humana: Arados de cincel.
2. Arados con arrastre animal.
2.1. Arados de una sola pieza: Arados curvos o Arados de pico.
2.2.Arados de dos piezas: Arado esteva-reja.
2.3. Arados de tres piezas: Timón, esteva-mancera y dental-reja.
2.3.1. Arado dental.
2.3.2. Arado cama.
B) Arados pesados: Arados dotados de ruedas o Charruas.
C) Arados pesados, de vertedera sin ruedas.
ARADOS LIGEROS
Este arado puede verse Figura 5.4.- Arado de dos piezas arrastrado por
campesinos labrando un campo de patatas en la
aún labrando en la
península de Copacabana del lago Titicaca , Bolivia.
Península de Musadam, en (Luis Marden. National Geographic, February 1971.)
los Emiratos Árabes
Unidos, con el agravante de que es una mujer la que arrastra el arado
mientras lo conduce un hombre. Sin comentarios.
Figura 5.5.-
Izq.) Esquema de arado dental con tracción humana.
Der.) Este tipo de arado dental de madera tirado por una mujer en la
actualidad en los Emiratos Árabes Unidos. (Foto por Thomas J.
Aberccrombie. National Geographic. September 1981).
Están formados por un solo trozo de madera curvo que, a veces, era
simplemente una rama de árbol curvada.
Figura 5.10.
a) Bajorrelieves de El Kab (Elethyia). Descriptión de L´Egypte (Expedición de
Napoleón).
b) Tumba de Senedhem, hacia el s. XIII a. C.
Las distintas formas y uniones de las tres piezas fundamentales del arado
determinan varios tipos de arados, de los que baste señalar los dos
siguientes
Arado dental
Los arados sumerios del III Figura 5.13.- Arado sumerio del III milenio
a.C. (Ilustración de El Hombre. Las culturas
milenio a.C. son de este tipo, si de la Antigüedad).
bien en el fuerte dental se
introduce una doble mancera. En la figura 5.13, representación de este
arado sumerio, la pieza vertical es la sembradera sumeria que ya fue
descrita.
Por tanto, la secuencia temporal de los arados del Egipto Faraónico puede
expresarse así:
En Grecia este arado dental fue el arado común a partir del s.VI a.C.
La telera es una varilla de hierro que sujeta la cama al dental. Esta pieza
rompe las raíces que encuentra a su paso, lo que implica un esfuerzo
adicional al tiro del arado.
Arado cama
Otra aportación posterior, tanto a estos arados como a los pesados sin
ruedas, para graduar la penetración de la reja en el suelo, consiste en
alargar o acortar el timón sobre el yugo por medio de una clavija y de los
clavijeros.
Figura 5.21.
Izq.) Dibujo de un arado de madera con reja de hierro (funda en el extremo
del dental), en uso en Irak a mediados del pasado s. XX.
Der.) Labrando con este tipo de arado, en Irán. (Time, Folio S.A.).
Arados de tres piezas del tipo arado cama, en el que la pieza timón-cama
soporta las otras dos, se usa aún en el Próximo Oriente desde, al menos, el
IV milenio a.C., con la única innovación de una reja de hierro, así como en
otros países, como muestran las figuras 5.21, 5.22 y 5.23.
.
Figura 5.22.
Izq.) Labradora iraquí del sur de Bagdad mostrando su arado-cama.
(William O. Douglas. National Geographic, January 1959).
Der.) Labrando un huerto de almendros en Marruecos. (Thomas J.
Abercrombie. National Geographic. June 1971.)
Figura 5.23.
Izq.) Un labriego nepalí carga con un arado cama idéntico al usado en Grecia en el
s.VI a.C. (Lila M. and Barry C. Bishop. National Geographic. November, 1971).
Der.) Labrando un campo de arroz con un arado ligero arrastrado por un búfalo.
(Audrey Topping. National Geographic, December 1971).
Otro arado de tres piezas, del tipo arado-cama, en el que la cama y el timón
son dos piezas y cuyo dental termina
en una reja de hierro, se encuentra
en uso en la agricultura de montaña
de Ávila.
Figura 5.32.
Izq.) Arado de vertedera con todas sus piezas de de madera. Costa Este de
EEUU., hacia finales del s. XVIII. (Revista N.G. May 2007).
Der.) Arado de vertedera de Castilla, de finales del s. XIX. (Aperos de
Madera. Junta de Castilla y León).
Este arado carece de juego delantero, pero da la vuelta con más facilidad
que el tipo de arado con ruedas, o charrúa.
Por todo ello, era el útil de labranza preciso para los suelos limosos y
arcillosos húmedos cuyo factor limitante de su productividad era su excesiva
humedad.
Con el arado de vertedera, que voltea la tierra que saca del surco, no se
puede arar el surco siguiente sino que se tiene que dejar un espacio, siendo
más eficiente la labor con parcelas alargadas que tienen menores recorridos
muertos del arado que las cuadradas.
Este último arado, al penetrar más en el suelo y permitir labrar los suelos
pesados de las tierras bajas, incrementó los rendimientos del cereal, tanto
al conseguir mayor perfil para el desarrollo de las raíces como al poder
sembrar los suelos limosos y arcillosos húmedos más fértiles.
Además, una sola pasada del arado era suficiente para la labor, sin tener
que cruzarla como en el arado “romano”, mejorando la productividad del
trabajo del campesino.
Este arado mejoró tanto los rendimientos de las cosechas como los del
trabajo del labrador, pues una sola pasada de arado era suficiente, sin
necesidad de cruzar la labor como en el arado “romano”.
Con el arado de vertedera reversible tirado por una yunta solo es preciso el
trabajo de un hombre, como era la práctica habitual en nuestros campos
hasta mediados del s.XX, antes de la introducción de los tractores.
El caballo sin el uso de la collera, es decir con un aparejo del tipo utilizado
por los bueyes, tiene una fuerza de arrastre cuatro veces superior a la del
hombre, pero con el aparejo adecuado su fuerza de arrastre es quince veces
superior a la del hombre.
LOS VEHÍCULOS
El eje de los carros es una vara rígida que transmite a su armazón la fuerza
de tiro de los animales. Este eje, de madera, estaba unido rígidamente al
carro, con la dificultad que esto conlleva para conducirlo al ser arrastrado
por la yunta de los animales. Las Figuras de carros y carretas del Capítulo
IV y la del carro de vacas de la Figura 6.2., muestran este tipo de eje.
La primera representación de
las varas del carro nos la
ofrece una escultura de un
pequeño carro romano para
niños del s.III d.C., si bien
esta innovación se conocía
Figura 6.3.- Carro de dos ruedas provisto de
en China desde fechas muy varas a la primera caballería. Salterio de Luttrell.
anteriores. (Ilustración de La Historia de la Tecnología.
Derry y Williams).
Las varas, antes de la invención de la collera, se enganchaban a la cincha, o
petral, que ceñía el cuerpo del animal. Posteriormente, se sujetaron a la
collera por medio de tirantes.
EL YUGO
Existen dos tipos de yugos: yugo yugular o de cuello, adaptado al cuello del
animal, y yugo cornal, sujeto al cuello por correas o cuerdas.
Los bueyes y las vacas pueden uncirse por el cuello (yugo yugular) o por los
cuernos (yugo cornal). La anatomía del buey giboso favorece, en ellos, el
uso del yugo yugular sobre la del yugo cornal, pues aquel se adapta a la
giba durante la tracción.
Para los equinos (asnos, mulas o caballos) solo es posible el yugo yugular y,
para ellos, se fijaba un collar en la parte trasera del yugo, que cuando el
animal tiraba tendía a ahogarlo, perdiendo con ello gran parte de su fuerza,
como puede verse en la figura 6.5 (b).
Figura 6.8.
a) Yugo yugular acoplado a una yuta de bueyes que arrastran un arado griego
del s.V a.C. (Atlas of the Greek World. Peter Levi. Time Life.1991.)
b) Yugo yugular acoplado a una yunta de caballos que arrastran un carro
ligero. (Relieve del Palacio de Persépolis, 485 a.C.).
Figura 6.11.
Izq.) Yugo yugular en una yunta de bueyes tirando de un arado (Ilustración en
un códice toledano del s.XVI.).
Der.) Persistencia de este tipo de arado, sin ninguna modificación, en nuestros
días, en Etiopía (Georg Gerster, Ph.D. National Geographic. December, 1970.)
Pero en esta época el yugo cornal alcanzó más difusión que el yugular, y en
muchos sitios lo reemplazo, quizá porque con él se obtiene una mejor línea
de tiro aún a costa de que los bueyes trabajen con más incomodidad al no
poder mover la cabeza.
Figura 6.12.- Yugo cornal, atado a los cuernos por detrás de ellos por correas o
cuerdas: arrastrando el arado o la carreta. Fotos del autor. Ávila, 1997.
El yugo cornal puede situarse, siempre atado a los cuernos, por delante o
por detrás de ellos, y aunque en muchas de las ilustraciones que los
representan aparecen delante de la cabeza, los yugos cornales cuyo uso ha
Estos nuevos arneses de tiro permitieron sustituir a los vacunos por los
caballos y mulas en el arrastre de los arados pesados de vertedera y el de
carros y carretas pesados, hasta ahora solamente arrastrados por bueyes y
por asnos y onagros, si bien esta sustitución se hizo muy gradualmente.
En cuanto a su
origen, parece ser
que provienen de la
civilización china y
que, a través de la
ruta de la seda,
fueron adoptados por
los pastores y jinetes
de las estepas
euroasiáticas e
introducidos en
Europa por los
pueblos eslavos en la
Alta Edad Media.
Figura 6.14.
a) Collera actual, para caballo o mula.
Algunos eruditos b) Tiro por collera.
sitúan en el 200 d.C.,
en la Galia romana, un arnés para el caballo que le permitía tirar sin
ahogarse.
EL BOCADO
LA HERRADURA
Los romanos, a partir del s.I a.C., emplearon ligeras herraduras de hierro
sujetas con clavos al casco, y con los extremos vueltos para facilitar el
agarre al terreno. Las herraduras pesadas fueron una invención medieval
europea.
LA SILLA DE MONTAR
EL ESTRIBO
Hay eruditos que atribuyen su invención y uso a tiempos tan remotos como
el s.VII a.C. en el que, según Jacques Harmand, es posible que se empleara
en Asiría.
La figura 6.15 muestra tres etapas de la monta a caballo: la a), sin el uso
del estribo; la b), estribo chino del s.VII d.C.; la c), estribo europeo del s.XI
d.C.
Figura 6.16.
a) Caza a caballo. Babilonia, II Milenio a.C.
b) Escultura en relieve de uno de los seis caballos de Tang Taizong (muerto en
673 d.C.). University Museum Philadelphia.
c) Caballero ecuestre. Catedral de Bamberg (Alemania), s. XI d.C.
DESCRIPCIÓN Y TIPOS
Las máquinas que el ingenio humano inventó para facilitar las pesadas
tareas del campesino aplicando la fuerza de hombres y de animales, así
como la del agua y la del viento, muestran el continuo discurrir del hombre,
impelido a usar, cada vez más eficientemente, los limitados recursos
energéticos disponibles con anterioridad a la invención de la máquina de
vapor.
Así surgieron máquinas para elevar el agua y moler los granos, de tracción
de “sangre”, hidráulica y eólica; prensas de “sangre”; tornos de barrería, de
coquería y de hilar, de tracción de “sangre”; telares de “sangre”; sierras de
carpintería hidráulicas; batanes y martinetes de forja hidráulicos.
Armazón
Las maderas más utilizadas para su construcción eran, por orden alfabético,
las de abedul, aliso, avellano, carpe, castaño, cerezo, encina, fresno, haya,
manzano, nogal, peral, roble y sauce.
La madera de roble era muy usada pues una vez seca es muy compacta,
como expresa muy bien el dicho popular el roble le dijo al clavo: sacar,
sacarás la cabeza, pero dejarás el rabo.
Fuerza impulsora
Complejidad mecánica
Figura 7.1.
Izq. y centro) Grúas movida por esclavos dentro de una rueda de un eje. Bajo
relieve de Capua y Talla romana de hacia 100 d.C. (Ilustración de Historia de
la Tecnología. Derry y Williams.)
Der.) Maqueta de grúa romana provista de una gran rueda de pisar.
(Exposición Artifex, Madrid MAN, marzo-julio 2002)
Parece
probable,
basándose
Figura 7.5.- Un gran péndulo en varios
forma parte del mecanismo escritos,
de la sierra accionada
manualmente por medio de
que los
la rueda de aspas. egipcios y
(Ilustración de Jochen Bütter, los
“Dos mundos, una física”. babilonios
Inv. y Ciencia, oct . 2009). usaran
engranajes hacia el 1000 a.C., en
ingenios no solo para elevar agua sino
en relojes y en mecanismos dispuestos Figura 7.6.- South-pointing charriot.
en los templos para impresionar a los (Ilustración de Wikipedia).
devotos.
Clasificación
Se puede afirmar, de acuerdo con los estudiosos del tema, que en la Edad
del Bronce del Próximo Oriente se conocían y empleaban las máquinas
elevadoras de agua del tipo 1.1., así como, naturalmente, los molinos de
grano manuales ya descritos: morteros y molinos de piedra manuales.
Y en cuanto a las máquinas del tipo 1.3., que emplean engranajes para la
transmisión de la fuerza (aspas, linternas o ruedas dentadas ), la opinión
más generalizada entre los eruditos sitúa su invención en época helenística,
dentro de los progresos técnicos de la civilización greco-romana, no más
pronto del siglo IV a.C., en el que se aplican a los molinos de grano o, más
probablemente, en una época próxima al comienzo de la Edad Media, y que
su origen es persa. Dado lo rudimentario de ciertos engranajes hay quien
sostiene una considerable mayor antigüedad para este tipo de máquinas,
antigüedad que no está, hasta el presente, avalada por ningún registro
documental.
2. Tracción hidráulica.
2.1. Ruedas motrices sin engranajes transmisores.
2.1.1. Ruedas verticales de corriente o norias.
2.1.1.1. De corriente baja: arrastradas por el flujo.
2.1.1.2. De corriente media: arrastradas por el flujo y por gravitación.
2.1.1.3. De corriente alta: arrastradas por el choque gravitacional.
2.1.2. Ruedas horizontales de corriente o rodeznos
2.1.2.1. Molinos de eje vertical o rodeznos.
2.2. Ruedas motrices con engranajes transmisores.
2.2.1. Molinos con rueda motriz vertical.
2.2.2. Molinos con rueda motriz horizontal.
2.3. Ruedas motrices con engranajes transmisores y árbol de levas.
2.3.1. Molinos de mazos o martinetes.
2.4. Ruedas motrices con engranajes transmisores y cigüeñal.
2.4.1. Sierra hidráulica.
3. Tracción eólica.
3.1. Ruedas motrices sin engranajes transmisores.
3.1.1. Molinos de eje vertical.
3.2. Ruedas motrices con engranajes transmisores.
3.2.1. Molinos de eje horizontal para moler grano.
3.2.2. Molinos de eje vertical para moler grano.
3.2.3. Molinos de eje vertical para elevar agua.
3.2.4. Molinos de eje horizontal para elevar agua.
Aparece ilustrada en relieves acádicos que datan del 2500 a.C., en un sello
mesopotámico de hacia 2400 – 2200 a.C., y en pinturas egipcias a partir del
Imperio Nuevo (1550 a.C. en adelante), siendo por tanto empleada en la
Los aparejos
El conocimiento de la polea y de la
rueda de maniobra de eje horizontal,
propició, posteriormente, métodos
de elevación del agua en los que la
fuerza se ejerce verticalmente.
Figura 7.10.
a) Dibujo esquemático de un tornillo de Arquímedes cuya carcasa es un árbol
hueco.
b) Tornillo de Arquímedes. Juanelo: Libro de los Ingenios y las Máquinas.
Biblioteca Nacional de España, Madrid. (En adelante BNE).
Figura 7.11.- Tornillo de Arquímedes usado en la actualidad para elevar agua del
Nilo a los huertos. Se muestra el proceso de su fabricación y su uso con manivela.
(Revista National Geographic, March, 1977).
Mazos de pie
Prensas
o Prensas de palanca
Plinio (23-79 d.C.), describe prensas de este tipo con vigas de hasta 15
metros de longitud.
o Prensas de husillo
Son, como las anteriores, máquinas simples, de gato o cric, en las que la
presión se ejerce haciendo descender un husillo vertical que dispone de una
gran maza en su extremo inferior, maza que actúa sobre la materia a
prensar.
Figura 7.15.
a) Esquema de una prensa de husillo de presión directa.
b) Prensa de uva, en uso en un pequeño lagar de El Oso (Ávila). Foto del
autor.
De estas prensas existen dos tipos, según que la base del husillo descanse
sobre una sólida base exterior o que descanse sobre una gruesa viga
horizontal situada en el fondo de la prensa.
Estas vigas son más apropiadas para grandes producciones, si bien precisan
de mayor espacio para su instalación, dado que la viga horizontal de
prensado es de gran longitud, habiéndose hallado vigas de hasta quince
metros de largo. Encontramos estas prensas en las almazaras. Las prensas
de aceite desenterradas en Pompeya eran de este tipo.
Figura 7.18.-
a) Dibujo de una prensa de torno romana (Exposición Artifex).
b) Dibujo de una prensa de uva provista de torno y polipasto.
Consisten en una gruesa viga horizontal, que hace de prensa, situada entre
dos grandes armazones de madera, movida en uno de sus extremos por un
torno que sustituye en su acción al husillo de las prensas de husillo. Un
perfeccionamiento de estas prensas, que reduce el esfuerzo, consiste en
mover la viga con dos máquinas simples: el torno y el polipasto.
Herón de Alejandría
(284-221 a.C.)
describe, según una
traducción árabe de su Figura 7.20.- Esquema del funcionamiento de la
Pneumatica, esta bomba de Ctesibio y ejemplar del MAN (foto del autor).
bomba fundida en bronce. No la describimos aquí, al no ser un útil agrario,
pero de ella se conserva un buen ejemplar en el Museo Arqueológico
Nacional en Madrid.
MÁQUINAS DE TRACCIÓN
DE "SANGRE" DEL TIPO 1.2.
El tímpano es una rueda vertical situada dentro del cauce de agua, movida
por el hombre con los pies, cabalgando sobre unos travesaños situados en
la llanta exterior de la rueda, o con las manos. Esta rueda está provista de
oquedades en su corona, por las que penetra el agua, que se vierte por un
orificio próximo a su eje. Por tanto, eleva el agua hasta una altura
comprendida entre su radio y su diámetro.
5
I. Gonzalez Tascón e Isabel Velásquez. Aquaromana. Museo Arqueológico Nacional. Madrid
2005.
Se acciona como el
tímpano, pisando
unos travesaños
situados en su
perímetro exterior.
También podían
accionarse tirando
de unas cuerdas
enrolladas en su
llanta.
formados por una piedra redonda móvil (rueda corredera) que se hace girar
sobre otra fija (rueda solera) mediante un mango de madera, colocado
próximo a su perímetro exterior (Figura 2.13).
Figura 7. 28.
a) Molinos rotatorios bicónicos (tipo pompeyano).
b) Mármol del Vaticano que muestra como estos molinos podían accionarse
con fuerza animal o humana.
Figura 7.31.-
Figura 7. 33.
a) Esquema de una noria de “sangre” por lo bajo, sin engranaje intermedio
b) Su representación en un fresco de una tumba en Alejandría .
c) El mismo sistema, en uso hasta mediados del s.XX. en la Moraña abulense
(Foto del autor).
a) b)
Figura 7. 34.
a) Esquema de una noria de “sangre” por lo bajo, con engranaje intermedio
de rueda.
b) Noria de “sangre” por lo bajo, con engranaje intermedio de linterna.
(Según Juanelo. Manuscrito de la BNE).
a) b)
Figura 7. 35.
a) Noria de "sangre" por lo alto, sin engranaje intermedio.
(Grabado del siglo XVII d.C., que muestra una noria a orillas del Eufrates).
b) Noria de "sangre" por lo alto, con engranaje intermedio de linterna.
(Según Juanelo. Manuscrito de la BNE).
Según Laufer, los textos chinos del siglo II d.C. aluden a la invención en
China de la noria de “sangre”. Si se admite su origen en el Próximo Oriente
Una noria de este tipo tirada por un buey podía regar unas 0,2 hectáreas al
día. Como vemos un rendimiento similar al obtenido por un hombre
manejando un cigoñal.
Figura 7. 38.
a) Batán toledano con manivela fijada directamente al árbol de levas, según
un modelo que se conserva en el, ahora sin sede, Museo del Pueblo Español,
de Madrid. (Julio Caro Baroja. Tecnología Popular Española).
b) Batán con la manivela situada en el perímetro de una rueda solidaria con el
árbol de levas y provisto de un gran volante de inercia. Ilustración del libro de
Besson.
Consiste en una rueda vertical situada dentro del cauce, movida por la
corriente de agua que incide sobre
sus aletas perimetrales, y provista de
cangilones, o de oquedades en su
corona, que elevan el agua hasta una
altura algo inferior a su diámetro. Es
decir, la Rota provista de palas en su
perímetro exterior.
Se encuentran desde muy antiguo en los ríos Tigris, Eufrates y Orontes, así
como en el Nilo. Autores como Usher, Bruce Bell, y Lilley, consideran que
fueron usadas en Mesopotamia y en el Antiguo Egipto, pero, en opinión de
J. Caro Baroja, no hay demasiadas razones para considerarlas de tan
avanzada edad, debiéndose datar su invención en época helenística. Están
descritas por Vitrubio y por Filón de Bizancio.
En el curso medio del Eufrates, en Hit, aún podía verse a mediados de los
años 60 de nuestro s. XX, diez ruedas hidráulicas de madera, dispuestas en
parejas, con su eje perpendicular a la corriente del río y provistas de
jarras cerámicas en sus bordes, que descargaban el agua sobre un canal de
adobe situado a lo largo de su cabecera.
Este tipo de molino ya era conocido en el s.I a.C. en lugares tan distintos
como Dinamarca o Asia Menor, lo que lleva a discutir su origen y a que por
sus hallazgos arqueológicos en el norte de Europa se le denomine “molino
nórdico”. Es anterior a la aceña o molino romano de Vitrubio, que se
describe en el apartado siguiente.
6
Nota: Leonardo da Vinci compara la rueda hidráulica de cangilones con la de palas
exentas: en la rueda de cangilones el agua ejerce todo su peso sobre la rueda. A este peso
hay que agregar la percusión del agua en el momento de caer, que son las potencias de
percusión y paso. Es decir, diferencia las dos fuerzas motrices que actúan: de choque y de
arrastre (gravitación); esta última solo se produce en las ruedas de cangilones.
Figura 7.45.
a) Esquema de molino de eje vertical y
rodezno horizontal.
b) Molino de rodezno horizontal.
Juanelo: Los Veintiún Libros de los
Ingenios y Máquinas. BNE.
Figura 7.47.
a) Dibujo de un molino de cubo. Juanelo: Los Veintiún Libros de los
Ingenios y las Máquinas. BNE.
b) Cubo cilíndrico de un molino en Arévalo (Ávila), en servicio hasta
mediados del s. XX. (Foto del autor).
c) Balsa de acceso al cubo de un molino en Sotalbo (Ávila), en servicio
hasta mediados del s. XX. (Foto del autor).
d) Rodeznos del molino de cubo anterior. Se ven las salidas axiales de los
chorros de agua que inciden en las paletas. (Foto del autor).
7
Un "molino de cuba" se encuentra todavía en funcionamiento en la localidad abulense de
Zorita de los Molinos, servido por agua derivada del río Adaja.
En el valle del río Tietar, en Ávila, estos rodeznos con depósitos o cubos
permanecieron en funcionamiento hasta mediados del s.XX. El rango de sus
medidas era de:
Rodeznos, normalmente de álabes rectos, de 130 a 175 cm, con
diámetro con álabes de 18 a 30 cm de longitud y de 9 a 14 cm de
anchura.
Muelas, cilíndricas o troncocónicas, o bien con muela solera de caras
paralelas y muela volandera troncocónica, de 120 a 130 cm de
diámetro, 11 a 30 cm de grosor (con una excepción, una gran rueda
de granito de 50 cm de grosor).
Cubos cilíndricos o prismáticos de mampostería de granito, de 2 a 5
m de altura y de 2 a 2,6 m de diámetro.
8
El pueblo de la Adrada (Ávila) disponía de 4 molinos de papel.
Figura 7.50.
a) Esquema de molino vitruviano.
b) Rueda de paletas. Colección CEDES-CEHOPU. Ministerio de Fomento,
Madrid.
c) Primitiva rueda vitrubiana o de paletas.(Ilustración de Gonzalo Moris, en
Ars Mechanicae).
En estas, el agua actúa por choque y peso (del agua contenida en los
cangilones), es decir, se aprovecha la energía cinética y la gravitatoria del
agua al caer, incrementándose su rendimiento con respecto a las anteriores.
Estas ruedas son aptas para pequeños caudales, de hasta un metro cúbico
por segundo, y en saltos de tres a diez metros de altura.
Según indica Caro Baroja, las ruedas elevadoras de agua, tanto las movidas
por la corriente del agua (norias) como las movidas por el hombre
(tímpanos), y los molinos hidráulicos, se difunden desde el Próximo Oriente
(con su foco en la zona regada por el río Orontes o algún otro río del Asia
a) b)
Figura 7.55.-
a) Esquema de molino hidráulico de aceite (según un grabado de Turriano
Juanelo).
b) Principales piezas de un molino hidráulico de aceite del tipo a), en uso
hasta mediados del s.XX, situado en un parque urbano de Lanzahita (Ávila).
(Foto del autor).
En este apartado incluimos las máquinas con rueda hidráulica motriz que
transmite el movimiento por medio de engranajes (ruedas dentadas y
linternas) y con el concurso del árbol de levas.
El movimiento
circular de la rueda
hidráulica motriz
vertical se
transforma en
movimiento de
vaivén por medio de
un árbol de levas que
accionan unos mazos
de madera.
Figura 7.57.
Julio Caro Baroja nos a) Ilustración de un batán alimentado por el medio.
muestra en su obra Juanelo: Los Veintiún Libros de los Ingenios y las
Tecnología Popular Máquinas. BNE.
b) Batán de dos mazos. Vittorio Zonca, 1607.
Española este tipo de
molinos de mazos tanto en China, para purificar arroz (una piladora), como
en Brasil, denominados allí monjolos.
Sierra hidráulica
En España comenzó a usarse a partir del s. XII d.C. con molinos para serrar
la madera emplazados en los canales.
Molino de viento de
eje vertical
Entre este tipo de máquinas, que transmiten la fuerza del viento por medio
de engranajes, se encuentran las de eje horizontal para moler grano y para
elevar agua y los molinos de eje vertical para los mismos fines.
Este tipo de molino, una vez evolucionado, dispone sus aspas con una
inclinación de 8º a 15º con el eje horizontal, para aprovechar, además de la
fuerza de arrastre, la fuerza de sustentación del viento, y su caperuza gira
sobre la torre de sustentación, para acoplar las aspas a la dirección en la
que sopla el viento. La potencia de un molino de viento de este tipo oscilaba
entre los 5 y los 10 CV.
Una mejora posterior de este tipo de molinos, usados tanto para elevar
agua como para moler grano e impulsar sierras mecánicas y, con
posterioridad a la revolución industrial, para generar electricidad, consiste
Un molino de
este tipo, con un
diámetro de 30
metros, con un
viento de unos
30 km/h genera
unos 10 CV de
potencia; los
molinos más
pequeños
generan unos 5 a) b)
CV. Figura 7.67.-
a) Esquema de molino de viento de eje horizontal
empleado para elevar agua por medio de un tornillo
de Arquímedes.
MÁQUINAS DE b) Pintura de un molino holandés por Jacob van
TRACCIÓN POR Ruisdael, hacia 1670. Rijksmuseum, Ámsterdam.
LAS MAREAS DEL TIPO 4.1.
La fuerza de las mareas fue aprovechada por los molinos por primera vez
en la Baja Edad Media.
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Abreviaturas empleadas
MAN: Museo Arqueológico Nacional, Madrid.
BNE: Biblioteca Nacional de España, Madrid.
SEA: Servicio de Extensión Agraria. Ministerio de Agricultura, Madrid.