Oratoria Improvisacion 2018
Oratoria Improvisacion 2018
Oratoria Improvisacion 2018
ORATORIA
LIC. MARCO ANTONIO TEPAZ
LA IMPROVISACION
Antes de enviar su mensaje púlalo para asegurarse de que el lector pueda entender exactamente lo
que desea decir
2. Consecuencias.
4. Acción: Lo que usted hará o espera que haga la persona a la que le escribe
5. Cortesía
Es importante entender los puntos débiles y fuertes de cada persona de su equipo adopte un enfoque
positivo ante los problemas y las personas.
Antes de la redacción
Disponga de tiempo suficiente para estructurar y adaptar su mensaje de manera que facilite la
comprensión del receptor .
1- Qué deseo decir (solicitar/responder/informar) Qué deseo obtener. Establezca con claridad su
objetivo
2- ¿Quién o quienes son los destinatarios: Superior, miembro de mi equipo, colega, subordinado,
alguien a quien no conozco?
Otras consideraciones:
3. ¿A cuántas personas deseo que llegue el mensaje? ¿Es el mismo para todos?
Unos minutos suplementarios en la redacción del mensaje puede representar un ahorro importante de
tiempo para usted y para el destinatario del mensaje.
UNIVERSIDAD RURAL DE GUATEMALA
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LIC. MARCO ANTONIO TEPAZ
Si el mensaje es sencillo y está dirigido a alguien a quien conoce apenas presenta problemas.
Recuerde que el medio utilizado supone también un mensaje. En ocasiones, el receptor puede
considerar que el tema no merece una comunicación escrita Un mensaje oral suele ser considerado
menos importante que uno comunicado por escrito.
Para obtener buenos resultados es vital adecuar la forma y el modo de transmisión al destinatario:
contribuirá a eliminar posibles barreras provocadas por un receptor que no esté predispuesto a recibir
el mensaje
2. Habla desde la pasión. Gánate el derecho a hablar en público y hazlo de un tema que dominas no
sólo por lo que conoces sino por lo que sabes a través de la experiencia. No te imaginas la diferencia
brutal de fuerza en tu mensaje cuando cuentas algo que tu mismo has vivido y experimentado en tu
propia piel.
3. Practica, practica, practica. Se tenga o no el talento natural de poder hablar en público es una
habilidad que hay que desarrollar y que puedes aprender. Empieza preparando una pequeña ponencia
tu solo, luego delante de un grupo de familiares, después de amigos y luego de gente no tan conocida.
Luego ya puedes ir haciéndola delante de más personas y en otros lugares menos comunes para ti.
Como te dije, cuando yo empecé también viví esos momentos de nervios y ansiedad pero aprendiendo
a gestionarlos puedes llegar a hacer cosas muy interesantes como la de la foto que te comparto, en la
que participé como ponente en "El día del Emprendedor" ante una auditorio de más de quinientas
personas.
La improvisación
Es el pan nuestro de cada día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos
improvisando. Cuando saludamos a alguien, hacemos un pedido o damos una opinión; no decimos
el mensaje de memoria ni lo leemos, sino simplemente lo dejamos aflorar libremente; entonces,
estamos improvisando.
Por lo tanto la improvisación no es como creen algunos “hablar por hablar”, es decir cuando no se
conoce el tema o se quiere salir del paso, –al contrario- es cuando habiendo preparado bien el tema,
lo exponemos como si se gestara en ese momento, utilizando nuestras propias palabras, nuestro
propio estilo, allí mismo, delante del público.
Es una exposición original, viva, utilizando las ideas que se van presentando durante el desarrollo del
discurso.
Es pensar y hablar de pie. El público no quiere escuchar lo que nosotros hemos leído en un libro tal
como ha sido redactado. El público quiere saber cual es nuestra opinión con relación al tema, cual es
nuestro aporte.
Se puede consultar cualquier tipo de información, luego viene un proceso de análisis, que da como
resultado un producto -la propuesta que queremos presentar-. Por eso decimos que la improvisación
tiene que pasar por un proceso de digestión, de maduración, antes de ser presentada.
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LIC. MARCO ANTONIO TEPAZ
1. Requisitos para una buena improvisación:
Para improvisar hay que estar preparado. No se puede hablar de lo que no se conoce, es preciso
referirse a una cosa, sea intelectual o afectivamente.
Hablamos de lo que pensamos, creemos, sabemos o nos interesa.
Ciertos oradores gustan decir “lo que les pasa por la cabeza” saliéndose del tema que están
exponiendo, para luego escucharles decir: “¿De qué estábamos hablando?” “¿Dónde nos habíamos
quedado?”, etc.
Jean Guitton nos ha dejado una regla de oro para evitar salirse del tema: “Digo lo que voy a decir, lo
digo, y digo que lo he dicho”, es decir; la introducción, cuerpo y conclusión del discurso.
El título del tema debe reflejarse en todo el desarrollo de la exposición, en caso contrario nos hemos
equivocado al elegir el título.
c) Liberarse físicamente:
Es necesario cultivar los ejercicios básicos de relajación, respiración y una actitud mental positiva.
Para sazonar la improvisación hay que utilizar ejemplos e ilustraciones, alguna experiencia personal,
una lectura reciente, una anécdota, pensamientos, refranes, etc., relacionados con el tema.
Conocer de memoria ciertas cifras, algunos acontecimientos, algunas citas; en algunas ocasiones, el
comienzo y el final del discurso; leer los textos delicados. Improvisar el resto del tiempo, y en todos
los casos, respirar, tomarse unos momentos de silencio, gesticular, mirar al auditorio.
Este mecanismo ofrece total seguridad cuando ha sido pulido, de modo que hablar en público puede
convertirse en una diversión que le dará gratas satisfacciones.