1 Poema A La Ceiba

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1 POEMA A LA CEIBA

Erguida con gallardía


la ceiba, árbol nacional,
a primeras horas del nuevo día
eleva al cielo su verde cantar,
y por eso mi espíritu levanto
para dedicarle mis versos
y mis acentos tersos.

Nuestro árbol nacional


-decía mi abuelo Juan-,
nos prodiga su sombra sin igual
y los quetzales a su seno van.

Y es que la ceiba con su sombra


a las alegrías nombra,
y no es de extrañar que una sinfonía
de sus ramas brote cada día.
POEMA A LA CEIBA PENTANDRA
POEMA A LA CEIBA

La ceiba Árbol Nacional de Guatemala


Exaltada por el botánico Ulises Rojas
Con miras de evitar a toda costa su tala
Para que sigan dando sombra sus hojas.

Ceiba Pentandra fiel insignia de mi país


Representante de la flora guatemalteca
Que en las grandes y altas montañas vivís
Para dar cobijo y que la hierba, no esté seca.

Ceiba Pentandra, representas el orgullo


De nuestras soberanas raíces mayas
Que nos abrigó como su tierno capullo
Y para tal fin libraron continúas batallas.

Ceiba Árbol Nacional de mi patria amada


Son tus verdes follajes terciopelo de aves;
Eres reverenciado como el árbol de la vida
Pócima medicinal incorporada en jarabes.

La ceiba es considera como árbol sagrado


Árbol sabio, previsor de la vida de los niños
Señora de las plazas, mercados y del cabildo
En el mes patrio, te reverenciamos cariños.

La Ceiba
Esta ceiba que da sombra a mi casa
es propiamente heráldica. Sería
el emblema perfecto de tu escudo
si esto que grabo aquí fuera tu lema:
Ella no sabe de lo que de ella escribo
pues ser lo que es y no saberlo es ella.

Poema a La Ceiba

Ceiba, eres como


Dos bellas fotografías
De dos distintas épocas
De igual importancia
En la historia…
La actual y la pasada

La pasada …
Es que remonta
La huella nostálgica
A la sombra
De un frondoso
Árbol de ceiba
Una bella fotografía
En la galería del recuerdo
Que enmarco la historia
El desarrollo del emporio
Bananero en la costa norte

Aquella historia que remonta


La llegada al puerto
De emigrantes soñadores

El recuerdo lejano
De una sombría estación
Donde llegaban y salían
Los trenes, cada amanecer
Y cada atardecer

La actual, es la moderna
La que crece
Y florece sin parar
Con gente culta
Y laboriosa y bella

Tiene un sabor tropical


Tu música, al ritmo
De los tambores garífunas
La ceiba es la capital
Del turismo e investigación

Es pesca y deportes extremos


En el cangrejal
Es alegría es amistad
En mayo es carnaval
La Ceiba, es bella
Entre más las bella

2 POEMA A LA MONJA BLANCA

La Monja Blanca es un poema,


un tornasol, un hermosísimo emblema,
y por eso a mi sagrada Guatemala,
nadie se le iguala…

La Monja Blanca es una flor


salpicada de rocío y de amor,
y orgullosa nace, crece y persevera
en Guatemala, la tierra de la primavera.

1. MONJA BLANCA

De las flores que ornamentan este mundo,


eres tú por la blancura inmaculada
de tus pétalos, en mi mente comparada
con la espuma del inmenso mar profundo.
Con los copos de la nieve matutina
que blanquéa la cima de las montañas
y al mirarte tán bonita mi alma bañas
con tu albura esplendorosa y marmolina.
Símbolo eres de ese pénsil sacrosanto,
que es mi patria Guatemala que amo tanto;
en el cielo tu pureza han alabado…
Y siendo la más bella entre las bellas,
la infinita población de las estrellas,
Monja Blanca con justicia te ha nombrado.

Autor. Mariela Elizabeth de León López

2. MONJA BLANCA
La Monja Blanca es un poema
y un verde y hermosísimo emblema
y por eso a mi sagrada Guatemala,
nadie se le iguala
La Monja Blanca es una flor
salpicada de rocío y de amor,
y orgullosa nace, crece y persevera
en Guatemala, la tierra de la primavera.

Autor. Mariela Elizabeth de León López

3. Poema a la monja blanca


Se han encontrado 30 pensamientos de poema a la monja blanca
Sombra Y Rito de Amor...

Sombra y rito de amor:


di tú ángel visible
cuya existencia se fragua en la insumisión
a la palabra y a su asilo
di tú ángel adelgazado por el silencio,
esbeltísimo en lo callado,
con el costado intacto antiguo en guerras
di tú la palabra que leo en el minuto que dura mi corazón.

1. MONJA BLANCA DE GUATEMALA


Bella Monja Blanca de Guatemala
Tu hermosura cautiva a propios y extraños
Tu rareza te viste con traje de gala
Para ser admirada por adultos y niños.

Oh Monja Blanca, encanto de diamante


Flor nacional de mi patria amada
Musa del poeta, poesía del estudiante
Tu escasez y lindura te hace delicada.

Excelsa Monja Blanca de mi país


Reina de las verdes montañas
Te aprecio desde que existís
Como símbolo de grandes hazañas

Monja Blanca, símbolo patrimonial


En una moneda fuiste acuñada
Para conservar tu belleza natural
De las orquídeas la más soñada.

7 POEMA A TEKUM UMAM

Tekum Umam, Guatemala sagrada,


tu hijo, el señor de Utatlán,
el que expiró cerca de San Martín
Zapotitlán,
no es un mito, sino una historia real y
eternizada.

La casa de Ixquin Nehaib se llenó de


dolor,
ese terrible veinte de febrero,
cuando el invasor le dio el golpe
traicionero…
Pero Tekum se convirtió en paladín de
amor.

Allá en la paradisiaca Xelajú,


se eternizó el indómito adalid,
el que con el alma en alto encaró la lid.
Y murió Alvarado, el sanguinario Tonatiú.

Y brotaron cantos de timbal,


de marimba, de chirimía,
de tun y de extraña algarabía…
Y desgranó su martirio el quetzal.

Por eso, nuestro canto de maizal,


exalta a Tekum, nuestro héroe nacional;
y Guatemala, le trae su ofrenda floral,
olorosa a júbilo y a rocío matinal.

Tecún Umán

Poema Épico
“Tecum Umán”
El ave de plumas verde-esmeralda
vuela sobre el Señor de Utatlán,
dice, de San Martín Zapotitlán
que con Xetulul, doblaron su espalda.–
Ensordecedor es el llanto de Tun,
lluvia de gritos, o cantos del timbal,
en Xelajúj Noj, despierta al quetzal;
diez jefes, eligen guía común.–
Un adalid quiché, fiero capitán
que blindará con arrojo y valentía
desde la cuesta de Santa María;
a [...]

POEMA A TECUN UMAN


POEMA A TECÚN UMÁN

Tecún Umán héroe nacional


Símbolo de defensa incansable
Luchador valeroso hasta el final
Por tus atributos eres admirable.

Pedro de Alvarado te asesinó


Pero tus sueños no murieron
Tu anhelo de paz y libertad vivió
y a la población chapina unieron

Tecún Umán luchó protegido


Por su nahual, el bello Quetzal
que al ser nuestro héroe vencido
en su pecho posó como amigo leal.

Tecún Umán se admira tu dignidad


la defensa del territorio y tu gente
todo en pro de la ansiada libertad
la quimera que sigue presente.

Tecún Umán laureado y exaltado


Por el artista Roberto Gonzáles
Con un monumental y fino tallado
Como lema de los símbolos nacionales.
Miguel Ángel Asturias

Tecún Umán

Tecún-Umán, el de las torres verdes,


el de las altas torres verdes, verdes,
el de las torres verdes, verdes, verdes,
y en fila india indios, indios, indios
incontables como cien mil zompopos:
diez mil de flecha en pie de nube, mil
de honda en pie de chopo, siete mil
cerbateneros y mil filos de hacha
en cada cumbre ala de mariposa
caída en hormiguero de guerreros.

Tecún-Umán, el de las plumas verdes,


el de las largas plumas verdes, verdes,
el de las plumas verdes, verdes, verdes,
verdes, verdes, Quetzal de varios frentes
y movibles alas en la batalla,
en el aporreo de las mazorcas
de hombres de maíz que se desgranan
picoteados por pájaros de fuego,
en red de muerte entre las piedras sueltas.

Quetzalumán, el de las alas verdes


y larga cola verde, verde, verde,
verdes flechas verdes desde las torres
verdes, tatuado de tatuajes verdes.

Tecún-Umán, el de los atabales,


ruido tributario de la tempestad
en seco de los tamborones, cuero
de tamborón medio ternero, cuero
de tamborón que lleva cuero, cuero
adentro, cuero en medio, cuero afuera,
cuero de tamborón, bón, bón, borón, bón,
bón, bón, borón, bón, bón, bón, borón, bón,
bón, borón, bón, bón, bón, borón, bón, bón,
pepitoria de trueno que golpea
con pepitas gigantes en el hueso
del eco que desdobla el teponastle,
teponpón, teponpón, teponastle,
teponpón, teponpón, teponastle,
tepón, teponpón, tepón, teponpón,
teponpón, teponpón, teponpón...
Quetzalumán, el de las tunas verdes,
el de las altas tunas verdes, verdes,
el de las tunas verdes, verdes, verdes.

Las astas de las lanzas con metales


preciosos de victoria de relámpago
y los penachos despenicados
entre los estandartes de las tunas
y el desmoronamiento de la tierra
nublada y los lagos que apedrean
con el tún de sus tumbos sin espuma.

Tún, munición de guerra de Tecún


que llama, clama, junta, saca hombres
de la tierra para guerrear el baile
de la guerra que es el baile del tún.
Tún, tambor de guerra de Tecún,
ciego por dentro como el nido túnel
del colibrí gigante, del Quetzal,
el colibrí gigante de Tecún.

Quetzal, imán del sol, Tecún, imán


del tún, Quetzaltecún, sol y tún, tún-
bo del lago, tún-bo del monte, tún-
bo del verde, tún-bo del cielo, tún,
tún, tún, tún-bo del verde corazón
del tún, palpitación de la primavera,
en la primera primavera tún-bo
de flores que bañó la tierra viva.

8 POEMA A LA MARIMBA
Las teclas morenas,
Nos narran sus penas;
Sus tristes y negros días,
Y sus leyendas sombrías.

Pero también la marimba


Con su canto diáfano nos nimba,
Y con júbilo nos ensalma
El corazón, el espíritu, el alma.

Es una ixtía de bella figura,


Que prodiga su canto de natura;
Cuando los marimbistas, los maestros,
Charlan con nuestros ancestros.

Es una ixtía, un manantial sonoro,


Un bosque espeso y de oro,
Que esfuma los tiempos funestos,
Cuando intima con los marimbistas diestros.

Es la voz de Guatemaya,
es la embajadora de la civilización maya.
Poema a la Marimba

Cimbra, Marimba tu canto


melodías de cristal
y tiembla la cordillera
cuando vibra tu madera
de sonoro instrumental.
Marimba, tu arpegio de oro
es un poema canoro
que se quiebra en madrigal
de dulce melancolía
y al tornarse en poesía
se vuelve épico y triunfal.
POEMA A LA MARIMBA DE GUATEMALA
POEMA A LA MARIMBA

Marimba, símbolo nacional de Guatemala


son tus notas el bálsamo para mis penas
ante los grandes crímenes de gente mala
que hurta y aniquila a las personas buenas.

Instrumento autóctono de tela y hormigón


que permites contemplar la luna de Xelajú
con suaves notas que penetran el corazón
haciendo caso omiso si eres ingenuo o gurú.

Marimba, a través de tus tenues notas conocí


las chancletas del recordado Nayo Capero
el añorado ferrocarril de los altos me aprendí
y bailé varias veces al son del indito sanjuanero

Marimba de mi patria, me duele mucho saber


que tus hijos te cambiaron por el reguetón
ruido sin sentido que sólo los invita a perder
la inocencia, la ternura y la bondad del corazón.

Marimba de mi Guatemala, hoy te exalto


como símbolo real de mi patria amada
para posicionar tu nombre en lo más alto
y así volver a ser en las ceremonias escuchada.
Marimba
me han dicho que te labraron
en lejanos astilleros;
que extrañas manos tallaron
tus teclas en los maderos
de Honduras o Yucatán

pero no, eso es mentira:


ni eres hija de Lempira
ni gloria de Yucatán.

Tu naciste en ésta tierra,


tu abolengo es de mengala,
maderas de Guatemala,
que sembró Tecún Umán.

Rudy Solares Gálvez

La Marimba
Poema
Bendito y sonoro
Teclado de hormigo
Te llevaré conmigo
Como el mejor tesoro

Sale de tus entrañas


El dolor de mi raza
El eco de tus montañas
Mi tristeza rebalsa

Se siente en tu canto
La dulce añoranza
Que invita a la danza
Y a veces al llanto

Hay en tu teclado
Como un dolor clavado
Con la chirimía y el tun
Lloran al Rey Tecún

Hay en tus sones


Mística alegría
Y en cada melodía
Tañir de corazones

Marimba de Guatemala
Tienes alma humana
Eres india Soberana
Nadie, nadie de iguala

¡Marimba de Guatemala!

Carlos Avila
A sus 101 años
Septiembre 2009
La niña de Guatemala
Quiero, a la sombra de un ala, besé su
contar este cuento en flor: mano
la niña de Guatemala, afilada,
la que se murió de amor. besé sus
zapatos
Eran de lirios los ramos; blancos.
y las orlas de reseda
y de jazmín; la enterramos Callado, al
en una caja de seda... oscurecer,
me llamó el
Ella dio al desmemoriado enterrador;
una almohadilla de olor; nunca más
él volvió, volvió casado; he vuelto a ver
ella se murió de amor. a la que murió de amor.

Iban cargándola en andas


obispos y embajadores;
detrás iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores...

Ella, por volverlo a ver,


salió a verlo al mirador;
él volvió con su mujer,
ella se murió de amor.

Como de bronce candente,


al beso de despedida,
era su frente -¡la frente
que más he amado en mi vida!...

Se entró de tarde en el río,


la sacó muerta el doctor;
dicen que murió de frío,
yo sé que murió de amor.

Allí, en la bóveda helada,


la pusieron en dos bancos:

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