Tipos de Fuentes Superficiales Ciclo Hidrológico
Tipos de Fuentes Superficiales Ciclo Hidrológico
Tipos de Fuentes Superficiales Ciclo Hidrológico
La transferencia de agua desde la superficie de la Tierra hacia la atmosfera, en forma de vapor de agua,
se debe ala evaporación directa, a la transpiración por las plantas y animales y por sublimación (paso
directo del agua solida a vapor de agua). Los volúmenes de agua que circulan dentro del ciclo hidrológico,
por el fenómeno de sublimación es insignificante en relación a las cantidades movidas por evaporación y
por transpiración, cuyo proceso conjunto se denomina: evapotranspiración. La circulación atmosférica
transporta el vapor de agua y se condensa luego de haber recorrido distancias que pueden sobrepasar
1000 km. El agua condensada da lugar a la formación de nieblas y nubes y, posteriormente, a
precipitación. Las Figuras 1.1.1 y 1.1.2 son una .+ representación muy simplificada de los procesos del
sistema hidrológico general. Se puede suponer con fines didácticos que el ciclo empieza con la
evaporación del agua de los océanos. El vapor del agua que resulta de la evaporación es trasladado por
las masas de aire en movimiento y puede enfriarse, condensar y formar nubes. Si las condiciones son
favorables al proceso de condensación continúa y aumentan los núcleos hasta que alcancen una
dimensión suficiente para precipitarse. Parte de esta precipitación puede evaporarse en la atmósfera antes
de llegar a la superficie de la tierra. Una gran parte de la precipitación cae directamente sobre los océanos
y otra parte cae en la tierra.
que por radiación transmite la energía calorífica suficiente para evaporar el agua y 2) la gravedad
terrestre, que hace que el agua condensada descienda o se precipite y escurra sobre la superficie.
A partir de lo que se describe en la Fig. 1.1.1 y Fig. 1.1.2 y en la Tabla 1.1.2, se destaca lo siguiente:
a) Importancia de los océanos en el ingreso de agua a la atmósfera (7 a 1 respecto al continente)
debido a que existe una mayor superficie de los océanos que de los continentes.
b) El balance precipitación-evapotranspiración es positivo en el continente y negativo en los océanos,
compensado por el escurrimiento desde los continentes a los océanos, ello debido a que, en la
zona ecuatorial de mayor radiación, esta es ocupada en una mayor proporción por los océanos.
c) Importancia de la dinámica de la atmósfera. Manifiesta en que la evapotranspiración en los
continentes está limitada por la humedad del suelo.
Fig. 1.1.1
Tabla 1.1.1
CONCEPTO DE SISTEMA
El ciclo hidrológico puede representarse como un sistema cuyos componentes principales son la
precipitación, la evaporación y el escurrimiento. Para su análisis puede dividirse en subsistemas,
estudiarlos por separado y combinar luego los resultados de acuerdo a las interacciones entre ellos.
BALANCE HIDROLÓGICO
El Balance Hidrológico relaciona las variables que intervienen en el ciclo hidrológico:
Precipitación, evapotranspiración, escurrimiento superficial, almacenamiento superficial y
subterráneo y flujo de agua subterránea. Se aplica cuando se realiza una distribución de los recursos
hidráulicos a nivel global, o en cuencas particulares. Es imprescindible en los estudios de regulación de
embalses y en los proyectos de suministro de agua para acueducto, riego y generación hidroeléctrica.
El cálculo del balance hídrico en una cuenca o en una región determinada permite obtener información
sobre: el volumen anual de escurrimiento o excedentes; el período en el que se produce el excedente y
por tanto la infiltración o recarga del acuífero; y el período en el que se produce un déficit de agua o sequía
y el cálculo de demanda de agua para riego en ese período.
El establecimiento de un balance supone la medición de flujos de agua (caudales) y almacenamientos de
la misma (niveles). Se pueden establecer balances de forma general, incluyendo aguas superficiales y
subterráneas y parciales de sólo aguas superficiales, de un acuífero, del agua del suelo, etc. En cualquier
caso, a la hora de establecer el balance se examinan las entradas y las salidas en el sistema analizado
(Figura 1.5), es decir, se aplica la Ecuación de Continuidad sobre un volumen de control delimitado por
una superficie de referencia a través de la cual el agua se mueve desde la parte interna a la externa y
viceversa, siendo un sistema abierto a flujos de masa, cantidad de movimiento y de energía. Así, el
balance se reduce a la cantidad de agua que queda almacenada:
Entrada - Salida = Variación del almacenamiento
Basándose en lo anterior y considerando el volumen de control mostrado en la Figura 1.6, la ecuación
general del Balance Hidrológico en una cuenca determinada tiene la siguiente forma:
P – Q – G = ET + ΔS
ΔS = P – Q – G – ET (1.2)
Dónde:
P es la precipitación en el período seleccionado.
Q es el caudal superficial que sale de la cuenca que se analiza.
G constituye el flujo neto de aguas subterráneas desde la cuenca hacia el exterior.
ET representa la evapotranspiración real en la cuenca.
ΔS es el cambio en almacenamiento superficial (en los cuerpos hídricos superficiales o en el manto nieve)
y subterráneo (la fracción de agua en la zona no saturada del suelo y el acuífero). Incluye
almacenamiento en cauces, embalses, suelo y acuíferos.
Figura 1.5 Ejemplo de un volumen de control en una cuenca hidrográfica donde se tiene como
entrada la precipitación y salida el caudal Q(t)
DESCRIPCIÓN DE LOS ELEMENTOS DEL CICLO DEL AGUA QUE PARTICIPAN DEL BALANCE
HIDRICO
El objeto de la hidrología es formular balances de agua en regiones sobre la superficie y subsuperficie de
la tierra:
♦ La atmósfera es una condición de borde a través de la cual realiza intercambio de agua:
• Sobre el suelo precipita agua (lluvia, nieve, granizo, escarcha, rocío, etc.).
• El suelo y la vegetación evapotranspira, aportando humedad a la atmósfera.
♦ Sobre la superficie del terreno, a través de la frontera que delimita la región, se tiene un intercambio de
escurrimiento (entradas y salidas)
• Cuando la frontera sólo tiene un punto de intercambio, la salida en el punto más bajo del terreno, a
la región se le define como cuenca.
♦ En la superficie del suelo el agua se encuentra almacenada en: embalses, lagos, pantanos, bañados,
charcos, ríos, arroyos, etc.
♦ Parte del agua de la superficie del suelo se infiltra:
• En la zona superior el agua se encuentra en forma no saturada (humedad del suelo: H).
• Parte de agua infiltrada percola hacia la zona inferior en la que el suelo está saturado de agua
(formando el acuífero que es delimitado en la parte superior por la superficie freática).
♦ Cuando el nivel freático está por encima del nivel del terreno el acuífero realiza un aporte al
escurrimiento superficial (Flujo Base).
Figura 2.3.1: Balance de agua en un volumen de control y conexión Acuífero –Flujo Superficial
Caudal Máximo
Método Racional
Hidrograma de la Crecida
CONCEPTO DE KARST
Las cavernas no son elementos aislados; están situadas en un contexto más amplio: el macizo
que las contiene. Y forman parte de un sistema en el que no sólo la roca, sino también el agua
que circula a través de ella, pasan a ser constituyentes esenciales. GEZE (1974) define una
caverna como un agujero o vacío contenido por la roca que lo rodea. Llama la atención sobre
este hecho, aparentemente vanal, para destacar que el medio subterráneo sólo existe por la roca
que lo rodea; en consecuencia, esta roca (el macizo que contiene las cavernas) pasa a ser un
elemento esencial en su definición. Los vacíos excavados en la masa rocosa son producto de la
acción físico-química de las aguas circulantes. El agua es el sujeto activo y la roca el soporte
pasivo de su acción. La circulación del agua es un proceso dinámico y la relación anterior implica
una organización progresiva del drenaje subterráneo que tiene por consecuencia una
jerarquización de los vacíos excavados (MANGIN, 1982).
Las cavernas son una parte de un sistema de drenaje subterráneo. La clave que permite
comprender su génesis y desarrollo se encuentra en la estructura, funcionamiento y evolución
que experimenta el sistema a nivel del conjunto. En este sistema intervienen procesos
hidrogeológicos relacionados a su vez con condiciones morfogenéticas regionales. En el interior
del sistema existe una interacción entre la cinética de los equilibrios químicos responsables de la
disolución y la velocidad y características de las circulaciones. Esta interrelación permite explicar
la génesis simultánea de una estructura subterránea y de una morfología de superficie asociada
a ella (BAKALOWICZ, 1982). Por ello, la reducción de la definición de Karst a una morfología
resultante de la disolución, es particularmente inadecuada cuando no simplemente errónea. Lo
esencial de la karstificación reside en que se logre establecer una red de drenaje subterráneo
que a la vez ocasione la desaparición más o menos completa del drenaje superficial,
independientemente de que las rocas involucradas sean más o menos "solubles".
En el caso de rocas silíceas como las cuarcitas, la formación de cavernas sólo ocurre bajo
condiciones topográficas, litológicas y estructurales favorables. Si las condiciones no son
favorables para formar conductos la cuarcita puede ser completamente disuelta o removida por
la erosión de superficie, sin que se produzca la karstificación (GALAN, 1982; MARTINI, 1982). En
rocas carbonáticas como las calizas, es necesario que el estado inicial de la roca sea favorable a
la infiltración y que exista un gradiente hidraúlico. En ello interviene la litología de los materiales
y su grado de fracturación. Pero el aspecto primordial aparece una vez que una parte de las
aguas infiltradas logran crear caminos preferenciales para conducir la infiltración rápida, lo que
es condicionado a su vez por las diferencias de potencial (hidraúlico) entre las distintas partes del
karst. Y está en relación así mismo con el dispositivo topográfico y presencia de niveles de base
hacia los cuales pueda drenar subterráneamente el sistema. Las condiciones hidrogeológicas de
conjunto permiten explicar la existencia de zonas de intensa karstificación junto a otras poco o
nada karstificadas. La estructura creada por el establecimiento del drenaje subterráneo difiere
considerablemente del patrón de fracturación y del dispositivo inicial, y dicha estructura puede
ser modificada progresivamente por cambios en el interior del sistema o por cambios en su
marco de referencia externo. En general, todo karst en calizas muestra una superposición de
estructuras; cada una de las cuales corresponde a la puesta en funcionamiento de un sistema de
drenaje subterráneo.