Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

La deuda de la

justicia.
Caso Manuel
Contreras

Autor: Annaís Campos

Docente: David Home

Asignatura: Seminario de investigación histórica.


1. Manuel “Mamo” Contreras.

Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, era el nombre del creador y director de la
Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Fue un militar destacado por su
compromiso y emblemático por su carácter autoritario y prepotente. Manuel contreras,
también conocido como el Mamo, fue el impulsor de la llamada operación cóndor, en la
cual participaron varios países del Cono Sur sometidos a regímenes dictatoriales, en
donde se generó un plan para que las ideas de izquierda no siguieran amenazando a las
dictaduras derechistas.

En 1995 fue sentenciado a 7 años de cárcel por el caso Letelier, pero aunque fue
sentenciado, su condena fue escenario de varias disputas hasta el día de hoy.

2. Antecedentes

2.1 Operación Cóndor

Con el triunfo de la Revolución Cubana de 1959, con Fidel Castro al mando se pensó
que este hecho comenzaría a influir radicalmente en los países latinoamericanos,
queriendo ellos seguir el mismo ejemplo. Ante el triunfo de Castro y su ideología de
izquierda, Estados Unidos intentó articular varias ideas para que la influencia de estas
no llegara más al sur, pero no tuvieron éxito. Durante la década de 1960 y 1970
surgieron varias fuerzas políticas o movimientos de izquierda en toda Latinoamérica la
cual innovaron en las estructuras políticas y económicas de los países. Dentro de estas
fuerzas políticas tenemos a Chile con el presidente Salvador Allende a la cabeza,
escogido democráticamente, que llevó al país por el camino del socialismo. El triunfo
de Allende era un problema para la elite chilena y para Estados Unidos, puesto que se
llevarían a cabo movimientos reformistas de izquierda por todo Latinoamérica. Es en
este punto en donde comienza una ola de dictaduras militares por América latina, en
donde el fin principal era acabar con los grupos reformistas y para esto tenían que crear
una buena estrategia donde debían tomar la administración del poder. Entre 1974 y
1975, Manuel Contreras mantuvo varias reuniones con la CIA de Estados Unidos, en
donde se comenzaba a articular lo que sería la operación Cóndor. Se podría considerar a
la DINA como líder de esta operación, la cual tuvo una acogida positiva por parte de
países como Uruguay, Paraguay, Argentina, Bolivia y Brasil. “Entre el 25 de noviembre
y el 1 de diciembre de 1975, se realizó en Santiago de Chile una reunión convocada por
el general Manuel Contreras, jefe de la policía política del dictador Augusto Pinochet.
En esta reunión se concretó el acuerdo entre seis países del Cono Sur (Argentina,
Uruguay, Paraguay, Brasil, Chile y Bolivia) para poner en marcha la llamada
Operación Cóndor. Asistieron a esta reunión los jefes militares de todas las dictaduras
y en el caso de Argentina un enviado en representación de la inteligencia del gobierno
de Estela Martínez de Perón”. (Calloni, 2016, pág. 40)

Toda esta operación fue impulsada por los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
La operación Cóndor, según Calloni, asumía tres fases, la cual la primera es el
intercambio de información entre los servicios secretos de los diferentes países, una
segunda fase consiste en la identificación de un objetivo y tomar acción contra este
dentro de la geografía de América del sur y la tercera fase seria actuar contra el objetivo
fuera de los territorios geográficos de Latinoamérica o apresarlo y traerlo de vuelta al
país de origen. (Calloni, 2016)

Dentro de esta operación en Chile se llevaron a cabo cientos de asesinatos a civiles y


políticos, que podían ser una amenaza para el régimen de Augusto Pinochet, llevados a
cabo por el mismo director de la DINA. En 1995 el caso Letelier puso en la cárcel a
Manuel Contreras.

2.2 Caso Letelier

Orlando Letelier fue canciller y ministro de defensa del presidente Salvador Allende. En
1973, en el golpe militar en Chile, Letelier es detenido durante un año y en 1974 tras
pasar por Venezuela, finalmente se instala en Estados Unidos. Es desde el país
norteamericano que Letelier siguió su lucha contra la dictadura, siendo una molesta
piedra de tope para Pinochet. Desde su exilio, se creía que podía organizar a toda la
oposición que existía en el extranjero y confabular contra el régimen dictatorial. La
solución mas optima para la DINA, apegándose a lo que era la operación Cóndor, fue
asesinarlo. El 21 de septiembre de 1976 en Washington se colocó una bomba en el auto
de Letelier, la cual provocó su muerte y la de su secretaria que lo acompañaba.

Es dentro de este contexto el cual se enjuicia a Manuel Contreras por el asesinato de


Orlando Letelier. Sin embargo, se barajó la opción de que Contreras cumpliera su
condena en su casa, ya que su estado de salud al parecer era delicado.
3. Resoluciones

3.1 Condena y controversia

Según el diario El Austral de Osorno, el Magistrado Adolfo Bañados Cuadra comenta


que la posibilidad de que Contreras cumpliera la condena en su casa era totalmente
viable. (El Austral de Osorno, 1995). Además según explicó la ministra Soledad Alvear
“efectivamente la Constitución contempla que en caso de prisión preventiva o de
detención, es factible –si es que la persona está gravemente enferma- que pueda
permanecer en su domicilio’’. (El Austral de Osorno, 1995, pág. B-3). Sin embargo el
abogado a cargo del caso Letelier señaló que es un grave error y añadió que “La
Constitución se está refiriendo tanto a los detenidos como procesados, es decir, a
personas que están bajo el principio de la presunción de inocencia y que deben ser
afectados en lo mas mínimo en sus derechos (…) Estos, tanto en Chile como en
cualquier parte de un país moderno, tiene que cumplir su condena en la cárcel, aun
cuando estén enfermo (…) En nuestro cárcel, en nuestro sistema penitenciario y en el
Hospital Penitenciario hay personas con enfermedades terminales como el Sida y que
están cumpliendo su condena, Eso pasa en Chile y en cualquier parte del mundo
civilizado’’. (El Austral de Osorno, 1995, pág. B-3).

Lo que explica la ministra Soledad Alvear y que replica el abogado querellante


podríamos explicarlo basándonos en el derecho a la vida de la carta de Derechos
Humanos, en donde se estipula que “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la
libertad y a la seguridad de su persona”. (Declaración universal de derechos humanos,
1948, pág. 8). Siguiendo esta lógica, someter a una persona en condiciones de salud
grave a una cárcel, se estaría atentando a su salud, por lo tanto a su derecho a la vida.
Además la carta de derechos humanos enmarca la privación de libertad siempre y
cuando esta tenga dignidad para el acusado, algo que se estaría vulnerando al llevar a
Contreras, en prisión preventiva, a la cárcel mientras tenía problemas de salud graves.
“Se puede sostener que los principales instrumentos internacionales de derechos
humanos vigentes, aceptan la privación de libertad como castigo penal, siempre que
ésta se enmarque en el respeto a la dignidad humana”. (Meza-Lopehandía,
Weidenslaufer, 2017, pág. 3)

Finalmente Contreras no tuvo indulto, amnistía o admisión de cumplir su condena en su


casa, puesto que su condición de salud mejoró. Por lo tanto al declararlo culpable tuvo
que ser recluido en una cárcel construida para los militares acusados de violación a los
DD.HH, en donde contaban con lujos que otros reclusos no tenían. “En el juicio por el
asesinato de Letelier y Moffitt, resultaron además inculpados el director de la DINA,
Manuel Contreras, y dos de sus oficiales de inteligencia. Aunque la dictadura siempre
lo negó, en 1991, cuando fue sustituido en Chile el régimen militar por una democracia
altamente vigilada, esto fue tan evidente que se juzgó finalmente a Contreras y al
general Pedro Espinoza, quienes en 1996 fueron a una cárcel de lujo, un edificio
construido especialmente para estos casos” (Calloni, 2016, pág. 43)

4. Conclusiones

Manuel Contreras, condenado a 7 años de cárcel por el asesinato de Letelier, fue


trasladado a la cárcel de Punta Peuco, que debería ser un centro de reclusión e inserción
a la libertad como todas las demás cárceles del país, cuenta con una serie de beneficios
y lujos para los reclusos. Entre ellas esta una cancha de tenis, teléfonos celulares, visitas
a horas poco convencionales, reuniones tipo fiesta dentro del penal, etc., que quedaron
ene videncia en un reportaje que hizo el canal de televisión Canal 13. Todo este tipo de
lujos, dejan en evidencia la diferencia de trato que hay hacia los militares recluidos en el
penal, con los reclusos de otra cárcel por delitos igual o menos grave, siendo que los
crimines que cometieron estos personajes, como Manuel Contreras, son de repudio
internacional y gran controversia. El caso de Contreras y los beneficios que ha tenido en
consideración hacen reflexionar en cuanto a la reconciliación que tiene en deuda el país
con la población chilena y más aun con los familiares de los detenidos desaparecidos y
afectados directamente por la DINA. Cabe decir, que la reconciliación por mas que se
nombre, se pida y se promueva, jamás será completa, puesto que nunca hubo justicia
realmente y tras la vuelta a la democracia, ya que los cambios que surgieron en materia
política y de justicia fueron muy pocos, de hecho un ejemplo de esto es que hasta el día
de hoy conservamos la constitución de 1980 realizada por Pinochet, que en muchos de
sus artículos beneficia a los militares implicados en violaciones a los DD.HH. Hoy en
día aun existen generales, acusados de violación a los derechos humanos, sin pena
judicial, que están rehaciendo sus vidas en otros países o dentro de Chile, con una no
despreciable fortuna que fue adquirida durante sus periodos de servicio, pero sin
consecuencia por los atroces actos cometidos durante el periodo de dictadura militar. En
síntesis, cabe decir que aunque la declaración de Derechos Humanos deje en claro que
todos somos iguales ante la ley, esto no es llevado a cabalidad y lo podemos ver
claramente en el caso de Manuel Contreras, el cual tuvo un juicio en donde desde un
comienzo se barajaron posibilidades para su prisión preventiva y finalmente fue a parar
a una cárcel de lujo, hecha especialmente para los militares acusados de violación a los
derechos humanos en donde gozan de una reclusión mucho más amable que en otras
cárceles del país, sin importar el delito.

5. Bibliografía.
- El Austral de Osorno. (1995). Bañados no descarta que Contreras pueda cumplir
condena en su casa. Osorno. El Austral.
- Calloni S. (2016). Operación Cóndor, pacto criminal. Caracas. El perro y la
rana.
- Organización de las naciones Unidas. (1948). Declaración universal de Derechos
Humanos. Estados Unidos. Naciones Unidas.
- Meza-Lopehandía. M., Weidenslaufer. C. (2017). Alternativas a la reclusión por
razones humanitarias: derecho internacional y legislación extranjera. Santiago.
Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.

También podría gustarte