Monografía 2 de Medio Ambiente

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA

FACULTAD DE INGENIERÍA MECÁNICA

EL BIG BANG Y EL ORIGEN DE LA TIERRA

 Curso : Medio Ambiente y Sostenibilidad / MS614

 Profesor : Carloman Medina Peralta

 Sección : “B”

 Autores : Campos Trinidad, Maykol Jiampiers


Flores Zavaleta, Diego Martín

Lima, 1 de junio de 2017


EL BIG BANG Y EL ORIGEN DE LA TIERRA
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN………………………………………………….…………………… 1

CAPÍTULO I: El LHC (Large Hadron Collider)……………………………………… 2

CAPÍTULO II: PROYECTOS ATLAS, CMS, ALICE, LHCb ………….……..……. 3

2.1. El bosón de Higgs…………………………………………………………...….… 4

2.2. El término ‘partícula de Dios’……………………………………………………. 6

2.3. Conspiraciones ……………………………………………………………………. 7

2.4. Actualidad ………………………………………………….……………………… 8

2.4.1 Indicador crucial ………………………………………………………………… 8

2.5. Planes en el futuro ………………………………………………………………. 9

CAPÍTULO III: El FCC (Future Circular Collider)…………………………………… 10

3.1. Aceleradores …………………………………………………………………….… 11

3.1.1. FCC-hh (protón / protón e ion / ion) ………………………………………….. 11

3.1.2. FCC-ee (electrón / positrón) ………………………………………………….. 13

3.1.3. FCC-hh (protón / protón e ion / ion) ………………………………………….. 14

CAPÍTULO IV: IMPORTANCIA DEL LHC Y FCC…………………..……………… 16

4.1. Futuras aplicaciones en diversos campos……………………………………… 17

CONCLUSIONES…………………………………………………………..………….. 19

ANEXOS…………………………………………………………..…………………….. 20

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………..……..………… 21
INTRODUCCIÓN

La aventura científica más grande en la historia de la humanidad está ocurriendo


en nuestros días, justo en las inmediaciones de Ginebra, Suiza.
Se trata del Gran Colisionador de Hadrones (LHC en inglés), un colosal proyecto
que reúne a más de siete mil científicos en el Centro Europeo de Investigaciones
Nucleares (CERN en francés) y que pronto revelará algunos de los secretos más
recónditos sobre el Universo hasta ahora desconocidos por el hombre. Para los
físicos de partículas, los descubrimientos serán un nuevo inicio en la búsqueda
de respuestas a preguntas fundamentales: ¿Por qué la materia tiene masa?
¿Dónde se fue toda la antimateria? ¿A qué se debe el misterioso 96% de masa
y energía faltante en el Universo?

1
CAPÍTULO I
El LHC (Large Hadron Collider)

Hace un siglo, los científicos descubrieron rayos de todo tipo: X, catódicos, alfa
y beta. ¿Cuál era su origen? Si eran distintos, ¿por qué? Estas preguntas ya
fueron contestadas, dándonos una mejor interpretación del Universo. En el
camino recorrido, las respuestas han cambiado nuestra vida diaria gracias a los
televisores, transistores, equipos médicos de imagen y computadoras. Se trata
de la mayor instalación mundial de superconductividad, su interior es más frío
que el espacio exterior, contiene un vacío más perfecto que el existente en
ninguna parte entre la Tierra y la Luna. Esto la convierte no sólo en una máquina
para la física de frontera, sino también para la tecnología de frontera.
Dentro del colisionador dos haces de protones son acelerados en sentidos
opuestos hasta alcanzar el 99,99 % de la velocidad de la luz, y se los hace chocar
entre sí produciendo altísimas energías (aunque a escalas subatómicas) que
permitirían simular algunos eventos ocurridos inmediatamente después del big
bang.

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CAPÍTULO II
PROYECTOS ATLAS, CMS, ALICE, LHCb

ATLAS es uno de los dos grandes experimentos del LHC. Con 46 metros
de longitud, 25 de altura y 7.000 toneladas de peso, es uno de los instrumentos
más sofisticados construidos para la ciencia. Es uno de los detectores llamados
de propósito general, donde los científicos analizarán una amplia variedad de
fenómenos físicos como la búsqueda de partículas que forman la materia oscura,
dimensiones extra o el famoso bosón de Higgs, la partícula que otorgaría masa
al resto. En ATLAS participan 2.900 científicos de 172 institutos procedentes de
37 países.

El Compact Muon Solenoid (CMS) es, junto a ATLAS, el otro gran


experimento del LHC, un gran detector de 21 metros de largo, 15 de alto y 12.500
toneladas de peso cuyos objetivos son también, entre otros, la búsqueda de las
partículas que forman la materia oscura, dimensiones extra y el bosón de Higgs.
En CMS participan más de 2.000 científicos de 155 institutos y 37 países, entre
ellos 88 españoles. LHCb, de 5.600 toneladas de peso, analizará una de las
cuestiones más intrigantes de la Física fundamental, la relacionada con la
antimateria (partículas iguales a las que conforman la materia pero con cargas
opuestas). En el Big Bang tuvo que producirse la misma cantidad de materia que
de antimateria, pero en la actualidad sólo existe materia, con lo cual deben existir
asimetrías. En particular, se estudiarán estas asimetrías en el quark b, que
pertenece a réplicas pesadas de la materia ordinaria, y cuya detección es la
especialidad del experimento. Sus desintegraciones informarán sobre la posible
presencia de partículas pesadas en el vacío, más allá del modelo Estándar de la
Física fundamental. En LHCb participan 650 científicos de 48 institutos y 13
países.

En el experimento A Large Ion Collider Experiment (ALICE) se recrean las


condiciones que debieron existir instantes después del Big Bang, bajo las cuales
se formó la materia. Esto se realiza colisionando iones de plomo (átomos de
plomo desprovistos de electrones). En el detector de 10.000 toneladas de peso

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trabajan 1.000 científicos de 94 institutos de 28 países. Inmediatamente después
del momento de la "explosión", hace aproximadamente 13.700 millones de años,
cada partícula de materia comenzó a alejarse muy rápidamente una de otra, de
la misma manera que al inflar un globo éste va ocupando más espacio
expandiendo su superficie.

2.1. El bosón de Higgs

La ‘partícula de Dios’ se manifestó por primera vez entre los hombres el 4


de julio de 2012. Más conocida como Bosón de Higgs, un grupo de físicos
propuso su existencia en 1964 pero no se confirmó hasta la primavera de 2013
en el CERN. Los científicos del LHC, proclamaron su descubrimiento después
de más de medio siglo de búsqueda y el hallazgo conmocionó al mundo. En
esencia y de forma burda, el bosón de Higgs es una partícula elemental que
permite explicar la diferencia entre las masas de las distintas partículas que
componen la naturaleza.

En la década de los sesenta, los científicos trataban de comprender cómo


funcionaban los protones y los neutrones por dentro, y las teorías no terminaban
de encajar. Los físicos no entendían a qué se debían las enormes diferencias de
masa entre las distintas partículas elementales. Por ejemplo, el quark ‘cima’ (uno
de los seis tipos que existen) es mucho más pesado que un electrón:
concretamente, su masa es 350.000 veces mayor. Esta es la misma diferencia
de peso que hay entre una sardina y una ballena. Las preguntas quedaban
abiertas y eran muy profundas: ¿Qué confiere la masa a las partículas? ¿Qué es
realmente la masa? ¿Por qué existen estas diferencias?

Para dar respuesta a todas estas cuestiones, en 1964 el físico británico


Peter Higgs propuso, junto a otros colegas, una solución. Presentaron una teoría
que aseguraba que todo el espacio está relleno de un campo que interacciona
con las partículas elementales y es esto lo que les confiere masa. Se trata del
‘campo de Higgs’, que permea todo el universo. Para comprender mejor su
funcionamiento, es posible establecer una sencilla analogía. Las partículas
elementales están inmersas en el campo de Higgs como los peces en el agua.

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Una sardina en el mar, al ser pequeña, interacciona muy poco con el medio y
puede moverse rápidamente. Por el contrario, una ballena, con un tamaño
mucho mayor, interacciona con más agua y se desplazará más despacio.

Al trasladarlo al caso subatómico, la idea es que cuanto mayor es la


interacción de una partícula con el campo de Higgs, mayor es su masa. Se podría
decir que este campo “frena” más a las partículas cuanto más pesadas son, igual
que ocurre con el agua y los peces. Así, un electrón interacciona poco con el
campo de Higgs, por lo que se desplaza fácilmente a través de él. Dicho de otra
forma, el campo de Higgs hace que el electrón tenga una masa mínima (sería el
caso de la sardina). Por su parte, el quark ‘cima’ presenta una interacción muy
fuerte con el campo de Higgs, por lo que se desplaza lentamente. O lo que es lo
mismo, es muy pesado (como la ballena). Según esta teoría, la masa no sería
una propiedad intrínseca de las partículas sino el resultado de una interacción
con el campo de Higgs. De la misma manera que el agua está compuesta por
moléculas de H2O, el campo de Higgs está formado por un incontable número
de bosones de Higgs.

Para demostrar que esta teoría propuesta en 1964 era cierta, era
necesario encontrar estos bosones. Para ello, se construyeron los grandes
aceleradores de partículas. Su observación resultó complicada por dos motivos
fundamentales: en primer lugar, para generar un bosón de Higgs se necesitan
intensidades de energía muy elevadas, similares a las del Big Bang. En segundo
lugar, una vez generado el bosón de Higgs, se desintegra muy rápidamente y
desaparece antes de que pueda ser observado. De hecho, lo que se detecta en
los experimentos no es el bosón de Higgs, sino los residuos que deja al
descomponerse. Por estos motivos, los científicos del CERN, de manera muy
simplificada, hicieron colisionar, de manera frontal, haces de protones a
velocidades elevadísimas para generar instantes de gran energía y observar qué
partículas aparecían. Durante fracciones de segundo, el LHC conseguía
reproducir las condiciones del Big Bang y se formaban nuevas partículas
subatómicas, entre ellas el bosón de Higgs. Hasta hace poco, los aceleradores
no eran capaces de reproducir estas condiciones y conseguir así que los
protones chocasen a velocidades suficientemente altas para producir el bosón

5
de Higgs. Por ese motivo, no pudo ser detectado definitivamente hasta hace un
par de años.

El descubrimiento del bosón de Higgs supuso todo un acontecimiento en


la comunidad científica porque constituye una victoria del Modelo Estándar de la
Física, esto es, la teoría que engloba todos los conocimientos sobre el mundo
subatómico. Este modelo predice qué partículas forman la materia y qué fuerzas
interactúan entre ellas. Asimismo, preveía la existencia del bosón de Higgs y su
confirmación respalda el modelo y afianza las ideas actuales. Si este hallazgo no
se hubiese producido, los físicos habrían tenido que asumir que algunos de estos
planteamientos eran erróneos y plantear formulaciones alternativas. Sin
embargo, el Modelo Estándar no llega a ser una teoría completa, ya que no
incluye la gravedad, que es una de las cuatro fuerzas fundamentales de la
naturaleza. Tampoco explica qué son la materia y la energía oscuras. Muchos
científicos están convencidos de que la confirmación de la existencia del bosón
de Higgs permitirá avanzar en teorías como la supersimetría o la unificación de
las fuerzas de la naturaleza. A partir de ahora, las investigaciones deberán
continuar en esta línea para desentrañar los secretos de la naturaleza.

2.2. El término ‘partícula de dios’

El Premio Nobel de Física Leon Lederman escribió en la década de los


noventa un libro en el que se refería al bosón de Higgs como “the goddamn
particle”, esto es, “la maldita partícula”, por lo difícil que era detectarla. En un
alarde de originalidad, el editor del texto decidió sustituir el nombre por “the God
particle”, es decir, “la partícula de Dios”. Desde entonces, el bosón de Higgs
quedó rebautizado. Sin embargo, algunos investigadores prefieren el apodo de
“la partícula botella de champagne”. Este término hace referencia a la anécdota
que relata que el Ministro de Ciencia británico, William Waldegrave, ofreció este
obsequio a quien fuera capaz de explicarle qué era el bosón de Higgs.

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2.3. Conspiraciones

Si bien el CERN es considerada La Meca de la Física de Partículas, cada


vez más científicos se atreven a plantear dudas y prevenciones acerca de los
experimentos realizados en el colisionador. Otto Roessler, considerado uno de
los padres de la Teoría del Caos ha confrontado a los científicos del CERN con
argumentos imposibles de ignorar. Según Roessler, los mini hoyos negros que
quieren crear los científicos del LHC, podrían no evaporarse y tragarse la tierra
en un lapso aproximado de 50 meses.

Por otro lado, los mini hoyos negros serían verdaderas puertas
interdimensionales, confirmando así de la existencia de muchas más
dimensiones de las que se creía posible. Este es el verdadero propósito del
Colisionador al aumentar sus niveles de energía de 7TeV a 14TeV: crear mini
hoyos negros. De ser así, este experimento tendría implicaciones más
importantes de lo que podemos imaginar. Interactuar con otras dimensiones
podría ponernos en contacto con fuerzas más allá de lo que nuestra percepción
comprende. La búsqueda afanosa por saber de qué está hecho el universo no le
pertenece exclusivamente a la ciencia, sino también a la filosofía y a la
espiritualidad. Muchos se preguntan si los científicos del CERN son conscientes
de esto. La arrogancia y el antropocentrismo de querer manipular la esencia del
todo como si se tratara de variables en un laberinto de ratones puede llevar a la
humanidad a un escenario sin precedentes que muy probablemente no podamos
controlar. Sin añadir el hecho de que estos experimentos no están al alcance del
conocimiento público, sino bajo el hermetismo propio de la ciencia al servicio de
intereses desconocidos. Incluso Stephen Hawking en su libro “Starmus” ha
expresado su preocupación hacia los descubrimientos del Gran Colisionador, en
el sentido en que revelan un equilibrio cuántico débil que se podría romper
creando “un colapso del tiempo y el espacio” de un momento a otro.

7
2.4. Actualidad

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) comenzó a funcionar a


mediados de mayo, permitiendo a los investigadores tomar datos por primera
vez en 2017. Las operaciones comienzan gradualmente, primero con solo unos
pocos paquetes de protones en los haces. En esta nueva temporada, el equipo
que controla el LHC incrementará progresivamente el número de protones que
circulan por el anillo del Colisionador, y reducirá el tamaño de los haces en los
puntos de interacción. En pocas semanas, se producirán más de mil millones de
choques cada segundo en los experimentos.

2.4.1 Indicador crucial

El año pasado, el LHC produjo una cantidad impresionante de datos, unos


6,5 billones de colisiones. En 2017, los operadores esperan obtener la misma
cantidad de colisiones que en 2016 pero en un periodo inferior, puesto que el
LHC ha arrancado un mes más tarde debido a la extensión de la parada técnica
anual. La física de partículas se basa en el análisis estadístico de varios
fenómenos, por lo que el tamaño de las muestras es esencial. En otras palabras,
cuanto mayor es el número de colisiones que revela un cierto fenómeno, más
fiable es el resultado. Los experimentos tratan de aprovechar la gran cantidad de
datos proporcionada por el LHC para continuar su exploración de la física a la
mayor energía jamás alcanzada por un acelerador de partículas. “Los
experimentos del LHC están preparados para doblar sus estadísticas
comparadas con las que obtuvieron en 2016 a 13 TeV. Gracias a los nuevos
datos, serán capaces de reducir las incertidumbres que rodean sus
observaciones cada vez que entramos en un territorio inexplorado”, dice Eckhard
Elsen, director de Investigación y Computación.

En 2017, los experimentos ATLAS y CMS continuarán trabajando en


determinar las características del bosón de Higgs. Estos dos detectores gigantes
de propósito general observarán sus modos de desintegración y cómo interactúa
con otras partículas. Sus medidas podrían proporcionar indicios de ‘nueva física’
más allá del Modelo Estándar de Física de Partículas, una teoría que comprende

8
todo nuestro saber actual sobre las partículas elementales. Los experimentos
llevarán a cabo medidas precisas de otros procesos del Modelo Estándar, en
particular los relacionados con el quark top, la partícula elemental más pesada.
Este año no se producirán choques entre iones de plomo, en cuyo estudio está
especializado el experimento ALICE. ALICE continuará analizando los datos de
2016 y registrará colisiones entre protones que también permiten estudiar la
fuerza fuerte. El experimento anunció recientemente la observación de un estado
de la materia parecido al plasma de quarks y gluones (el estado de la materia
que existió unos pocos milisegundos después del Big Bang) en los choques de
protones de 2016.

2.5. Planes en el futuro

Actualizar el LHC es lo que están haciendo en la actualidad los físicos del CERN
con el LHC: aprovechar al máximo todas sus posibilidades. Ahora se encuentra
en su segundo periodo de operaciones, y está previsto que siga en
funcionamiento al menos hasta 2035. Diez años antes será sometido a una
actualización, llamada HL-LHC, de High Luminosity Large Hadron Collider, o
Gran Colisionador de Hadrones de Alta Luminosidad. Con esta mejora, se
espera que aumente la luminosidad, es decir, el ratio de colisiones de hadrones,
unas diez veces respecto a su objetivo con el diseño original. Se trata de un
cambio importante en una máquina muy compleja, y serán necesarios unos 10
años para implementarla. Se espera que esto permita medir de forma mucho
más precisa nuevas partículas y sus propiedades, así como procesos
desconocidos, imposibles de observar de momento. Especialmente, los físicos
de partículas esperan que esto permita echar un vistazo más allá del modelo
estándar y empezar a descubrir aspectos de momento inaccesibles como la
materia oscura.

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CAPÍTULO III
El FCC (Future Circular Collider)

Pero con la vista puesta en el medio plazo, incluso esta versión mejorada
del LHC se quedará corta y será necesario construir un nuevo Colisionador que
sirva para mantener el liderato europeo en la física de partículas. "En vez de
buscar un bosón de Higgs, podremos experimentar con miles de ellos", explicaba
Guido Tonelli en esta entrevista a Teknautas. El proyecto para estudiar esta
posibilidad ha sido bautizado como FCC (Futuro Colisionador Circular) y
sustituiría al LHC en la década de 2030 (ver cronología de tiempos, Anexo 1).
Se encuentra en fase de diseño y de captación de miembros, y está de
enhorabuena: esta semana reclutaba a su socio número 100. De momento es
solo un proyecto, pero ya se conocen algunos detalles de cómo sería este
gigantesco acelerador de partículas: el más espectacular, que medirá entre 80 y
100 kilómetros de circunferencia, casi cuatro veces más que los 27 kilómetros
del LHC (ver anexo 2). También multiplicaría casi por 10 la energía del
acelerador actual: de 13 a 100 TeV. La intención es que incrementando la
energía se incremente la masa de las partículas que resulten de las colisiones.
"El potencial físico, de la precisión en las mediciones a la exploración de un
nuevo régimen energético, resulta intrigante. También lo son los desafíos
técnicos que tenemos que superar para alcanzar esos objetivos", explica el
CERN en la descripción del proyecto.

El proyecto para el FCC está orientado a un colisionador de hadrones


(partículas compuestas por quarks, como los protones), y eso significa que parte
de la tecnología en uso en el actual colisionador podrá ser aprovechada. Con
este colisionador de hadrones y los nuevos niveles de energía, se espera ampliar
el espectro en el que encontrar indicios de partículas de materia oscura, así como
producir miles de millones de bosón de Higgs para entender mejor sus
propiedades. Pero una propuesta alternativa es construir un colisionador de
electrones y positrones leptones (similar al que sirvió de antecedente al actual
LHC) como paso intermedio hacia el enorme colisionador de hadrones. Este otro
tipo de dispositivos, por la 'limpieza' de sus condiciones experimentales, tienen

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un gran historial midiendo partículas conocidas con gran exactitud, y se espera
que puedan hacer lo mismo con otras partículas aun desconocidas. Con ratios
altos de luminosidad y mejorando el manejo de los haces de leptones, se cree
que podrían darse las condiciones para aprender más sobre las partículas Z, W,
el bosón de Higgs y otras. Por último, se plantea la posibilidad de crear un
acelerador que haga chocar protones y electrones, unos contra otros, y observar
qué ocurre después. Este instrumento sería una mezcla entre una fábrica de
bosones de Higgs de alta precisión y un poderoso microscopio para observar
nuevas partículas, estudiar sus interacciones y analizar la subestructura de la
materia.

3.1. Aceleradores

El FCC desarrollará y evaluará tres aceleradores para su reporte de diseño


conceptual.

3.1.1. FCC-hh (protón / protón e ion / ion)

Un futuro colisionador de hadrones de frontera de energía será capaz de


descubrir portadores de fuerza de nuevas interacciones hasta masas de
alrededor de 30 TeV. En una máquina de este tipo, el alcance del descubrimiento
de partículas de materia oscura se extenderá mucho más allá de la región TeV,
mientras que partículas similares supersimétricas de quarks y gluones pueden
ser producidos en masas de hasta 15-20 TeV y la búsqueda de una posible
subestructura dentro de los quarks puede extenderse hasta dimensiones que
rondan los 10-21 m. Se producirán billones de bosones de Higgs y trillones de top
quarks, creando nuevas oportunidades para el estudio de los decaimientos raros
y la Física de Partículas Elementales. Además, un colisionador de hadrones
extenderá el estudio de Higgs y las interacciones de los bosones de calibración
a energías muy por encima de la escala TeV, proporcionando una manera de
analizar en detalle el mecanismo subyacente a la ruptura de la simetría
electrodébil. El colisionador FCC-hh ofrece una oportunidad para impulsar la
exploración de la estructura colectiva de la materia en las condiciones más

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extremas de densidad y temperatura a nuevas fronteras a través del estudio de
colisiones de iones pesados.

El FCC de 100 km podría tener una forma de polígono simétrico que


consiste de arcos de igual longitud e líneas rectas intermedias que acomodan
los experimentos de física de partículas, sistemas de inyección y extracción,
cavidades de radiofrecuencia (RF), colimación, etc. Un caso extremo es una
forma de “hipódromo” con sólo dos largas rectas, cada una con varias salas
agrupadas de experimentos más utilidades, como para el diseño SSC. El diseño
final será determinado por consideraciones geográficas y por la dinámica del haz.

Sin lugar a dudas, una importante novedad de FCC-hh es la alta potencia


SR (radiación de sincrotrones), cercana a 2,4 MW por haz (en una corriente de
haz de 0,5 A) a contrastar con 3,6 kW al obtenido por el LHC. Esta potencia se
traduce en una carga base calorífica por metro y apertura de aproximadamente
(30 W/m)/abertura, lo que podría ser absorbido en una pantalla de haz dentro de
los imanes fríos como para el LHC, pero a una temperatura en la pantalla de haz
más alta que la obtenida en el LHC, de 5 a 20K, con el fin de minimizar el potencia
de refrigeración total. Aumentar la temperatura de la pantalla de haces mejora la
eficiencia de Carnot para la eliminación de calor, pero también aumenta la
radiación de calor de la pantalla de haz sobre los imanes, que deben mantenerse
fríos. La temperatura de la pantalla de haces que maximiza la potencia de
enfriamiento total aumenta en función de la carga de calor SR. Para niveles SR
de 10-40 W/m el óptimo se encuentra en 50-100K. Por otro lado, cuanto más
caliente es la pantalla de haces, más grande es su impedancia de haz resultante.
Este último, junto con consideraciones sobre la estabilidad al vacío (por ejemplo,
presiones de vapor de CO y CO2), favorece las temperaturas de la pantalla de
haces en el extremo inferior del intervalo óptimo, es decir entre 40 y 60 K. El
Crio-bombeo de hidrógeno puede requerir una temperatura de operación inferior
a 2-3 K para los imanes fríos que rodean la pantalla de haces. Con una abertura
de tubo de haz más pequeña y un mayor rendimiento de desorción de fotones,
proporcionando suficiente bombeo y evitando las inestabilidades de presión es
muy probable que requiera mayor transparencia en la pantalla de haces que para
el LHC. Por varias razones, incluyendo el costo de imanes y la refrigeración, es

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muy probable que la abertura de la tubería del haz sea un 30% menor que para
el LHC (1,3 cm en vez de 2 cm de radio).

La frecuencia de revoluciones cuatro veces inferior aumenta aún más la


tasa de crecimiento de la inestabilidad por un factor de dos. La mayor
profundidad de la piel en esta frecuencia menor también requiere un
recubrimiento de cobre más grueso. Esto último debe ser examinado si puede
resistir las fuerzas generadas durante una exposición del imán circundante. La
energía total almacenada en los imanes de alto campo magnético puede ser
superior a 100 GJ, mientras que cada uno de los dos haces protones de 50 TeV
contienen aproximadamente 8 GJ. Los sistemas de protección de máquinas,
vertedero y la colimación deben estar diseñados acorde a estos requerimientos
de energía.

3.1.2. FCC-ee (electrón / positrón)


Un colisionador de leptones con energías de colisión de centro de masa
entre 90 y 350 GeV se considera un paso intermedio potencial hacia la
realización de la instalación de estudio de hadrones. Las condiciones
experimentales limpias han dado a los anillos de almacenamiento e + e- un fuerte
registro de logros tanto para medir partículas conocidas con la más alta precisión
como para explorar lo desconocido. Más específicamente, una alta luminosidad
y un manejo mejorado de rayos de leptones crearían la oportunidad de medir las
propiedades de las partículas Z, W, Higgs y top, así como la interacción fuerte,
con una precisión inigualable.

Las medidas únicas de los decaimientos invisibles o exóticos de los


bosones de Higgs y Z ofrecerían un potencial de descubrimiento para la materia
oscura o neutrinos pesados. En efecto, la FCC-ee podría permitir profundas
investigaciones de la ruptura de la simetría electrodébil y abrir una amplia
búsqueda indirecta de nueva física en varios órdenes de magnitud en energía o
acoplamientos. Los principales retos son mantener una vida de haz corto, el
diseño de una región de interacción con 1.5 - 2.0% de aceptación de momentum,
alcanzar una relación de emitancia vertical a horizontal de 0,1% con haces

13
colindantes y minimizar el costo al tiempo que maximiza la eficiencia del sistema
SRF (radiofrecuencia de sincrotrones).

La vida útil del haz corto, de menos de una hora, puede ser soportado por
una inyección de top-up, un esquema que se ha utilizado con éxito en las fábricas
KEKB y PEP-II B. La inyección top-up permite el funcionamiento del Colisionador
a campo magnético y corriente de haz casi constantes, evitando así ciclos
magnéticos y transiciones térmicas, facilitando en gran medida la afinación
óptica del acelerador para su rendimiento óptimo. La inyección top-up requiere
una energía completa de parte del inyector, es decir con una energía mínima de
175 GeV, que puede instalarse en el mismo túnel de 100 km que el del
Colisionador.

El inyector no necesita operar con plena corriente de haces, pero a lo


sumo un porcentaje aceptable. La mejor aproximación para pasar el anillo
inyector alrededor de los detectores aún está bajo investigación. En contraste
con el anillo único del CepC, el FCC-ee se concibe como un anillo doble con
tubos de haces separado para los dos haces de lepton que giran en sentido
contrario. Esto permite corregir independientemente los efectos ópticos de los
desfases orbitales en los sextupolos del arco debido a la "energía sawtooth", por
ejemplo, la variación de órbita debido a la pérdida de energía de la radiación de
sincrotrones, que será diferente para dos haces. También evita colisiones
parásitas y, por lo tanto, permite la operación con un gran número de haces. Por
último, el anillo doble podría simplificar la absorción y blindaje de la radiación de
sincrotrones, así como la extracción de calor asociada.

3.1.3. FCC-hh (protón / protón e ion / ion)


También será conocido como Colisionador de Hadrones-Leptones. Con la
enorme energía proporcionada por el haz de protones de 50 TeV y la
disponibilidad potencial de un haz de electrones con energía del orden de 60
GeV, se abren nuevos horizontes para la física de la dispersión inelástica /
electrones / protones profundos. El colisionador de FCC-he sería tanto una
fábrica de Higgs de alta precisión como un potente microscopio que podría
descubrir nuevas partículas, estudiar las interacciones quark / gluón y examinar

14
posibles subestructuras de la materia en el mundo. Con este programa,
acompañado de mediciones sin precedentes de fenómenos de interacción
fuertes y electrodébiles, el colisionador hadron / electrón es otro complemento
único para la exploración de la naturaleza a altas energías.

Existen dos opciones para realizar colisiones de mayor energía en el FCC-


he: colisionar un haz de protones del FCC-hh (o iones) con uno de los dos haces
de leptones del FCC-ee o con un haz de electrones diferente de un ERL
independiente, como para el LHeC propuesto. La luminosidad alcanzable es de
1034 cm-2 s -1 para haces de electrones de 60 (para el ERL) o 80-120 GeV (para
el FCC-ee anillo) chocando con los 50-TeV protones. Tanto para FCC-he como
para FCC-hh los requisitos del acelerador para proporcionar haces polarizados
de protones, al igual que en el RHIC, puede ser necesario explorar más a fondo.

15
CAPÍTULO IV
IMPORTANCIA DEL LHC Y FCC

En cierta ocasión a mediados del siglo XIX, sir William Gladstone,


entonces primer ministro británico, preguntó intrigado al científico Michael
Faraday sobre la utilidad de aquellos extraños fenómenos sobre los que estaba
investigando. La respuesta de Faraday fue que lo desconocía en ese momento,
pero que al cabo de unos años su gobierno probablemente ya los habría gravado
con un impuesto. Y tenía razón: Faraday estudiaba la corriente eléctrica y el
magnetismo. Lo que cuestionaba sir William Gladstone un tipo de pregunta que
se plantea con frecuencia de modo crítico a los investigadores en ciencias
básicas, generalmente con una insuficiente perspectiva de futuro. ¿Para qué ha
servido entonces que Copérnico, Galileo, Brahe, Kepler y otros muchos
astrónomos pasaran horas y horas observando los astros en el firmamento o
estableciendo con paciencia infinita las leyes que rigen su movimiento? Basta
con decir que las predicciones meteorológicas modernas se basan en las
imágenes por satélite, en el radar. ¿Acaso puede alguien pensar en poner un
satélite en órbita sin conocer las leyes de Newton, o diseñar una estación de
radar sin entender las leyes del electromagnetismo?

El LHC es un gran proyecto de ciencia básica en el que intervienen miles


de científicos e ingenieros de cientos de laboratorios y universidades de todo el
mundo, como un ejemplo de cooperación pacífica internacional. Su finalidad es
explorar y extender la frontera del conocimiento de la física (que deriva del griego
physis, naturaleza) haciendo colisionar protones que circulan a velocidades
cercanas a la luz en sentidos opuestos a lo largo de un anillo de unos 27
kilómetros de circunferencia, ubicado a 100 metros de profundidad cerca de la
ciudad suiza de Ginebra. El conjunto del acelerador por el que circulan los haces
de protones está enfriado a 271 grados Celsius bajo cero para conseguir que
una intensa corriente eléctrica circule sin apenas resistencia por los imanes
superconductores, creando un campo magnético que curva las trayectorias de
los protones a lo largo del anillo. Ciertamente no resulta fácil, por ejemplo,
explicar por qué el LHC permitirá conocer los instantes posteriores al 'Big Bang',

16
la gran explosión que se supone creó el universo hace unos 13.700 millones de
años, pese a que la energía de cada protón acelerado no supera la energía
cinética en vuelo de un mosquito. ¿Podrían dos mosquitos chocando entre sí
producir semejante explosión? Sin duda no, pero si concentramos la energía en
una pequeñísima región del espacio al colisionar dos protones de frente,
entonces la densidad de energía liberada puede en efecto recrear las
condiciones del universo primitivo, una minúscula fracción de segundo tras el Big
Bang.

4.1. Futuras aplicaciones en diversos campos


De esta manera, podrían emerger nuevas especies de partículas muy
pesadas hasta ahora desconocidas a partir de una colisión violenta entre
protones, desintegrándose rápidamente pero dejando una 'lluvia de partículas
ordinarias' que atravesarán los detectores, creando una huella electrónica para
un detenido estudio posterior mediante el GRID, un revolucionario sistema de
computación que involucra decenas de miles de ordenadores situados en todo
el planeta conectados por Internet. El GRID podrá aplicarse en el futuro a
campos muy diversos de la ciencia, como meteorología, biomedicina y
farmacología, ciencias de la Tierra. Es posible, sin embargo, que no todas esas
nuevas partículas sean inestables, y alguna podría ser el constituyente básico
de la materia oscura, descubierta mediante el estudio de la dinámica de galaxias.

Precisamente conocer la razón por la que las masas de las partículas en


la naturaleza son tan diversas es uno de los objetivos básicos del LHC: el
descubrimiento del 'bosón de Higgs', último eslabón que falta del paradigma
actual de la física de partículas y nuclear. El bosón de Higgs no es partícula de
materia (como el electrón), ni de interacción (como el fotón); a veces se la ha
denominado como la partícula de Dios. Se argumenta que el 'bosón de Higgs'
podría ser, de hecho, un portal hacia la llamada Nueva Física, una nueva
revolución científica como pudo ser la teoría de la relatividad de Einstein en su
momento. En tal sentido, en el LHC se podrían crear mini agujeros negros en las
colisiones entre protones sólo si la gravedad se hace mucho más fuerte que lo
esperado a distancias muy cortas, lo cual implica la existencia de dimensiones
espaciales extra (más allá de las tres habituales), una fantástica posibilidad de

17
ciertas teorías físicas (como la teoría de cuerdas) que supera cualquier ficción.
Pero si se produjeran tales mini agujeros negros, han de evaporarse emitiendo
partículas ordinarias casi al instante de formarse, como predijo Stephen
Hawking. No hay peligro alguno.
Si el acelerador, detectores y sistemas de computación del LHC funcionan
correctamente en el futuro, como es de esperar, no sabemos con certeza, hoy
por hoy, qué fascinantes descubrimientos y nuevas ideas nos aguardan en esta
aventura del saber, aunque se pueden sospechar: materia oscura, energía
oscura, mini agujeros negros, dimensiones 'extra' curvadas, supercuerdas. Tras
unos años de funcionamiento del LHC, sin duda sabremos bastante más sobre
la naturaleza, y eso nos hará más sabios, es decir más 'personas'. Al fin y al
cabo, nuestra especie se denomina Homo Sapiens.

18
CONCLUSIONES

Los datos obtenidos en el presente trabajo de investigación nos llevan a

las siguientes conclusiones:

1. Los avances del CERN contribuirán para el desarrollo de nuevas teorías

sobre la Física de Partículas Elementales.

2. Aún no se disponen una compresión clara sobre a qué se puede aplicar

los últimos descubrimientos del LHC, pero al igual que con la inducción

electromagnética de Faraday, los científicos no tardarán mucho en

encontrarle un uso.

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ANEXOS

Anexo 1

Cronología de tiempos de servicios en el CERN

Anexo 2

Localización del FCC, junto al LHC, frontera Franco-Suiza

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BIBLIOGRAFÍA

 Subjetividad. (s.f.). Recuperado el 25 de mayo de 2017, de


http://www.elmundo.es/elmundo/2008/09/07/ciencia/
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http://blog.elespanol.com/reportajes/la-particula-de-
dios-explicada-para-los-mortales/

 Subjetividad. (s.f.). Recuperado el 29 de mayo de 2017, de


http://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/201
7-02-15/comite-internacional-futuros-aceleradores-
colisionador-particulas_1331736/

 Subjetividad. (s.f.). Recuperado el 29 de mayo de 2017, de


http://www.elmundo.es/elmundo/2010/04/01/ciencia/
1270120042.html

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