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Psicología y Educación

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Marisela Árraga
University of Zulia
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Psicología y Educación
Capítulo VII
Adolescencia

Definición y significado
Etapa de desarrollo entre la niñez y la adultez, considerado un período crucial
de cambios biológicos, cognoscitivos, emocionales y sociales interrelacionados.
La edad aproximada de inicio es a los 12 años y de culminación entre los 19 a 21
años.
Desarrollo físico y salud
Se designa con el término pubertad a la primera fase de la adolescencia,
cuando se evidencia la madurez sexual. (Duque, 2007). Durante la pubertad,
ocurren cambios físicos tales como el estirón del crecimiento, el desarrollo del
vello púbico, el engrosamiento de la voz y el crecimiento muscular, para uno u
otro sexo. La maduración de los órganos reproductores genera el comienzo de la
ovulación y menstruación en las niñas y la producción de esperma en los chicos.
En Estados Unidos, la edad de entrada a la pubertad es 12 años, aunque las
chicas empiezan a mostrar cambios relacionados con la pubertad entre los 8 y 10
años mientras los chicos pueden empezar a manifestar cambios entre los nueve y
los 16 años. (Papalia y col., 2005a).
El estirón del crecimiento de la adolescencia, también ocurre antes en las chicas que
en los chicos. Entre los 11 a los 13 años, las chicas son más altas, pesadas y fuertes que
los chicos, quienes alcanzan el estirón de la adolescencia más tarde. Después de este
estirón, los niños varones son nuevamente más grandes que ellas. Tanto hembras como
varones obtienen su estatura completa a los 18 años de edad. Las edades expuestas
constituyen edades promedio, por lo que debe tomarse en cuenta la amplia variabilidad
individual existente en las transformaciones de los adolescentes.
También, es importante destacar como crecen, de acuerdo a su sexo, de manera
diferente. En los chicos, los hombros se ensanchan, las piernas son más largas
con relación a su tronco y sus antebrazos se vuelven más largos con respecto a
sus hombros y estatura. En las chicas, la pelvis se ensancha para facilitar el parto
y bajo su piel, se depositan capas de grasa, lo cual genera una apariencia más
redondeada.
Complementariamente, se refiere que el crecimiento de los músculos en los
varones es más notable, la capacidad cardiaca y pulmonar se incrementa más en
ellos que en las mujeres, mientras la grasa corporal aumenta en uno u otro sexo,
sólo que mucho más rápido en ellas. En conjunto, los cambios reseñados sirven
para explicar por qué el adolescente normal es más fuerte, más rápido y aguantador
que una adolescente normal. (Kail y Cavanaugh, 2006)
En otro orden de ideas, señalan que el mencionado estirón del crecimiento
influye prácticamente en todas las dimensiones esqueléticas y musculares,
creciendo hasta los ojos con más rapidez, lo cual ocasiona un incremento de la
miopía durante este período.

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Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

Estos cambios físicos significativos, presentan ramificaciones psicológicas. Un


gran porcentaje de chicos que atraviesan la adolescencia temprana les preocupa
más su apariencia que cualquier otro aspecto de su persona. Las chicas suelen
sentirse menos felices por su apariencia que los chicos, reflejando el mayor énfasis
cultural que se hace en los atributos físicos femeninos (Roseblum y Lewis, 1999
citados por Papalia y col., 2005a).
Aunado a esto, las chicas, fundamentalmente aquellas avanzadas en el
desarrollo de la pubertad, suelen pensar demasiado que están obesas (Swarr y
Richards, 1996) y esta imagen negativa puede generar problemas alimentarios. Al
respecto, en los últimos años, de acuerdo a Facts of Life, 2002 (citado por Taylor,
2007) en la población de mujeres adolescentes de los países de occidente, se ha
visto un aumento en la incidencia de los trastornos alimenticios, entre los cuales se
destacan la anorexia y la bulimia. También enuncia que los trastornos alimenticios
conducen a la muerte en 6% de los que los padecen.
La preocupación por la imagen corporal se relaciona posiblemente con el
despertar de la atracción sexual, a los 9 o diez años. (Papalia y col., 2005a)
Al distinguir las características sexuales, las primarias, durante la pubertad,
se agrandan y maduran. En los varones, el primer indicador de la pubertad es el
crecimiento de los testículos y el escroto, mientras que en las chicas no se evidencia,
tomando en cuenta que dichos órganos son internos. En las características sexuales
secundarias, el primer indicador confiable de la pubertad es el crecimiento del
busto y algunos hombres experimentan un crecimiento temporal del pecho, que
por lo general los atemoriza, el cual puede permanecer hasta por 18 meses. Se
destacan entre estos cambios secundarios: aumento de la gravedad de la voz y en
la actividad de las glándulas sebáceas, piel más grasosa y gruesa, vello púbico más
grueso, oscuro y rizado.
Como indicios de la madurez sexual, el principal en los varones es la producción
de esperma y en las chicas, la menarquía o primera menstruación. Los chicos, por lo
general, pueden despertarse y conseguir una mancha húmeda o seca y endurecida
en las sabanas, resultado de una emisión nocturna, eyaculación involuntaria del
semen, conocido comúnmente como sueño húmedo. En las chicas, la menarquía
ocurre en una secuencia bastante tarde del desarrollo femenino y exterioriza que
está ocurriendo la ovulación.

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Psicología y Educación

Tabla N° 13
Cambios durante la adolescencia
Ellos
Crecimiento de los órganos genitales hasta llegar al tamaño adulto.
Nacimiento del vello en el área genital, en las axilas y en la cara
Crecimiento físico ( 10-12 cm por año)
Aumento de peso ( 3 ó 4 kg por año)
Aumento de la masa muscular.
Aumento de la caja toráxica
Polución: Erección del pene, eyaculación por primera vez, símbolo del cambio de la
infancia a la adolescencia.
Cambio en el tono de la voz.
Conformación típica del varón.
Ellas
Ensanchamiento de las caderas.
Crecimiento de los senos
Concentración de grasa en las caderas.
Nacimiento del vello a nivel genital y en las axilas.
Crecimiento físico (10-12 cms por año)
Aumento de peso ( 3 a 4 kg por año)
Ligero aumento de la masa muscular
Aumento del desarrollo de la pelvis.
Menstruación. Aparecen en ellas los primeros síntomas de un óvulo maduro y se mani-
fiesta con derrame de sangre. El óvulo maduro cada 28 días con cierta regularidad y por
lo tanto se le llama menstruación.
La primera menstruación indica que pasó de la infancia a la adolescencia.
Conformación típica de mujer.
(Fuente: Los ciclos vitales del ser humano, Tomo 1. Duque, 2007)
Maduración temprana o tardía
Los efectos de la maduración temprana o tardía no están claramente definidos
y son diferentes en adolescentes de uno u otro sexo. Se señalan varios estudios
longitudinales (Ge, Conger y Elder, 2001; Stice, Presnell y Bearman, 2001, citados
por Kail y Cavanaugh, 2006) los cuales muestran como la maduración temprana
beneficia mayoritariamente a los hombres y no a las mujeres. Los varones tienden
a ser más independientes y seguros de si mismos, gozan de gran popularidad entre
sus compañeros mientras que las adolescentes a menudo carecen de seguridad en
si mismas, son menos populares y tienden a deprimirse y a presentar problemas
de conducta, además suelen fumar e ingerir licor. También, en un estudio previo
(Ge, Conger y Elder, 1996, citados por Kail y Cavanaugh, 2006) encontraron
que las mujeres que maduran precozmente, tienden a unirse con adolescentes

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Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

mayores quienes las alientan a realizar actividades inapropiadas para su edad,


como consumir licor, fumar y tener relaciones sexuales, actividades para las cuales
no están preparadas aún. Esto puede tener efectos duraderos en la vida de las
adolescentes, ya que la vida de una mujer que madura precozmente y siente la
presión de tener una vida sexual activa y se embaraza, será muy diferente a la de
otra, que madure de manera tardía y esté mejor preparada para enfrentar este tipo
de presiones.
Preguntas para reflexión y discusión
Recuerde su adolescencia:
1. ¿Fue usted un adolescente con madurez temprana o tardía?
2. ¿Cómo se desenvolvió con esta situación?
3 ¿Cómo influyó en sus relaciones interpersonales?
2. ¿Tuvo anorexia? ¿Presentó bulimia?
3. ¿Algunos compañeros de su salón de clases padecían bulimia o anorexia?
4. ¿Cuáles factores cree usted que influyan en la aparición de estos padecimientos?
Desarrollo cognoscitivo
Según la teoría de Piaget, durante la adolescencia se alcanza la etapa de las
operaciones formales. Los jóvenes son capaces de pensar en términos abstractos;
formular hipótesis, probarlas mentalmente y al tomar en cuenta los resultados de
esos experimentos mentales, aceptar o rechazar dichas hipótesis. En consecuencia,
son capaces de ir más allá del aquí y el ahora para comprender las diferentes
situaciones, en términos de causa y efecto, reflexionar sobre posibilidades y
realidades, así como desarrollar y usar reglas, principios y teorías generales.
(Morris y Maisto, 2005)
En esta etapa se accede a un nuevo tipo de pensamiento: abstracto, formal y
lógico. Este pensamiento ya no está ligado a los eventos que pueden observarse,
sino que se utiliza la lógica para la resolución de los problemas. (Ríos, 2008)
El pensamiento operacional formal se ilustra por la manera como las personas
enfocan “el problema del péndulo “diseñado por Piaget, donde se aborda dicho
problema de manera sistemática. Los adolescentes se comportan como científicos
efectuando un experimento, analizando los efectos de los cambios en una sola
variable a la vez y descartando posibilidades contrapuestas, de manera que formulan
hipótesis, razonan de manera deductiva e inductiva, generando explicaciones
científicas.
Actividades sugeridas
1. Cada estudiante construye un péndulo con una cuerda a la cual se le sujetará
un objeto en uno de los extremos.
Contacta a cinco adolescentes y de manera individual les efectúa la siguiente
pregunta: ¿Qué determina la velocidad a la que se mueve el péndulo?
Recopilar las respuestas y posteriormente, se integrarán las emitidas por todos
los entrevistados, de manera que se describan las habilidades del grupo total de
adolescentes.

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Psicología y Educación

Se exponen ciertos aspectos del pensamiento del adolescente en los cuales


todavía se es exageradamente inmaduro, pudiendo derivarse de la poca experiencia
en el pensamiento de las operaciones formales. Esta novedosa manera de pensar,
que transforma de raíz la imagen que tienen de ellos mismos y su mundo, les es tan
poco familiar como la nueva forma que ha adquirido su cuerpo y en oportunidades,
se sienten muy torpes al utilizarlas. Al examinar sus nuevas facultades, a veces
tropiezan tal como lo hace un infante al aprender a caminar.
Dicha inmadurez de pensamiento se manifiesta, por lo menos, en seis formas
características, de acuerdo a Elkind 1984, 1998, (citado por Kail y Cavanaugh,
2006).
1. Idealismo y actitud crítica: Cuando los adolescentes prevén un mundo ideal,
se dan cuenta de lo lejos que éste se halla comparativamente del mundo real,
de lo cual hacen responsables a los adultos. Se tornan hiperconscientes de
la hipocresía de la vida pública y con su razonamiento verbal agudizado,
disfrutan las revistas y los animadores que atacan a las figuras públicas con
sátiras y parodias. Están convencidos de su conocimiento mayor al de los
adultos, en cuanto a cómo dirigir el mundo; y con frecuencia les parece
equivocado lo que hacen los padres.
2. Actitud polémica: Los adolescentes buscan constantemente oportunidades
para probar y hacer alarde de sus capacidades de razonamiento formal recién
descubiertas. Por lo general, asumen una actitud polémica cuando elaboran
un argumento que reúne hechos y lógica, por ejemplo para permanecer
fuera hasta más tarde de lo que sus padres puedan considerar que deben
permanecer.
3. Indecisión: Los adolescentes consideran mentalmente varias opciones al
mismo tiempo. No obstante, por su falta de experiencia, carecen de estra-
tegias eficaces para elegir entre ellas. Por lo tanto, probablemente se les
dificulta tomar decisiones sobre aspectos tan simples como la vestimenta y
si deben ir al centro comercial con un amigo o trabajar en la computadora en
una tarea escolar. Una de las razones por las que le gusta la comida rápida es
que las elecciones son limitadas.
4. Hipocresía aparente: Los chicos que atraviesan por la adolescencia temprana
a menudo no identifican la diferencia entre expresar un ideal y hacer los
sacrificios necesarios para vivir de acuerdo con él. Un ejemplo que plantea
Elkind (1998) es el siguiente: algunos adolescentes preocupados por el
bienestar de los animales se manifestaron delante de una peletería, pero para
hacerlo esperaron hasta que hubiera un día cálido en la primavera- evitando
con ello tener que permanecer parados en la calle envueltos en abrigos bajo
el clima invernal-. Para un observador adulto, este comportamiento podría
ser hipócrita, aunque en realidad estos serios jóvenes no se percataron de la
conexión entre su conducta y el ideal que defendían. Otro ejemplo podría
ser que defienden de manera vehemente ideas sobre la paz en el mundo y
no le hablan a un hermano durante varios días, porque se colocó una franela
nueva, de su propiedad.

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Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

5. Auto-conciencia: Una vez que están en la etapa de las operaciones formales,


los adolescentes piensan en las ideas propias y de los otros. No obstante,
en su preocupación por su propio estado mental, los adolescentes suponen
muchas veces que todos los demás piensan en lo mismo que ellos tienen
en mente: ellos mismos. Una adolescente probablemente se preocupe si
se coloca “ la ropa equivocada” para una fiesta, pues considera que todos
los demás la consideran como una persona extraña o “bicho raro”. Elkind
denomina a esta forma de autoconciencia “audiencia imaginaria”. La fantasía
de la audiencia imaginaria es especialmente importante al principio de la
adolescencia, aunque persiste en menor grado durante la vida adulta.
6. Singularidad e invulnerabilidad. Elkind utiliza el término fábula personal
para referirse a la idea de los adolescentes en cuanto a que son especiales,
que sus experiencias son únicas y que no están sujetos a las reglas que rigen
al resto de las personas, por ejemplo pensamientos tales como “las otras
chicas contraen una enfermedad de transmisión sexual, yo no; los otros
pueden sufrir un accidente automovilístico por excederse en la velocidad
pero yo no, las otras chicas pueden quedar embarazadas al tener relaciones
sexuales, pero yo no”. Según Elkind esta forma especial de egocentrismo
subyace a comportamientos más arriesgados y autodestructivos. Al igual
que con la audiencia imaginaria, la fábula personal se prolonga hasta la edad
adulta, por ejemplo pese a los porcentajes tan elevados sobre muertes en las
carreteras, la gente asume el riesgo de conducir autos.
Sin embargo, estos planteamientos tienen sus detractores, como Vartanian y
Powlishta, (1996), (citados por Kail y Cavanaugh, 2006) quien señala que estas
ideas tienen su origen en observaciones clínicas de Elkind, por lo que tal vez sea
más característica de jóvenes a quienes se les dificulta adaptarse.
Preguntas para reflexión y discusión
1. ¿Conoce usted algún caso donde se evidencie en un adolescente la inmadurez
formulada por Elkind?
2. Recuerde cuando usted era adolescente. ¿Presentó algún tipo de conductas
de inmadurez, de acuerdo a lo planteado por Elkind?
Los teóricos del procesamiento de la información plantean que la adolescencia
no constituye una etapa cualitativamente distinta del desarrollo cognoscitivo.
Más bien se trata de un período de transición entre los procesos cognoscitivos
rápidamente cambiantes de la niñez y los procesos maduros de la adultez joven.
La adolescencia es una época en la cual los procesos cognoscitivos se aproximan
a los niveles adultos. Dichos cambios se producen en diversos elementos del
procesamiento de la información. (Kail y Cavanaugh, 2006).
La memoria de trabajo constituye el sitio de procesamiento cognoscitivo
constante y su rapidez corresponde a la rapidez con que el individuo realice
los procesos cognitivos básicos. Ambos alcanzan los niveles del adulto en la
adolescencia. La memoria de trabajo del adolescente tiene más o menos la misma
capacidad que la del adulto, lo cual significa que están bien capacitados para guardar
la información necesaria para realizar los procesos cognoscitivos. En comparación
con los niños, los adolescentes procesan la información muy eficientemente.

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Psicología y Educación

Aunado a esto, al llegar los niños a la adolescencia, los niveles de conocimiento


y comprensión que adquieren en varios dominios, se asemejan a los del adulto. Por
ejemplo, si a un niño le gusta el futbol o el turismo de su país, logra un dominio
absoluto durante la adolescencia. El aumento del conocimiento por si mismo, es
útil, pero además tiene un efecto indirecto, ya que facilita aprender, entender y
recordar más aspectos de las experiencias nuevas Si se imagina a dos estudiantes
de cuarto año de ciclo diversificado, uno experto en futbol y otro no, que observan
un partido. En comparación con el novato, el experto entenderá muchos detalles
del deporte y más tarde recordará varias jugadas.
Complementariamente, los adolescentes logran identificar mejor las estrategias
idóneas para una actividad determinada; después monitorean la que escogieron
y verifican que de buenos resultados, evaluando de esa manera su eficacia. Por
ejemplo, un adolescente al estudiar para los exámenes de lapso, subraya la
información del libro, elabora mapas mentales, así como una lista de aquello que
debe estudiar más exhaustivamente. Dichas tareas las integra en un plan de estudio,
que incluye actividades, cuestionarios, modelos de exámenes para un período de 2
semanas. Todo ello ayuda a aprender más eficientemente y a recordar mejor.
Los cambios en estos elementos del procesamiento de la información van
sucediendo gradualmente. Al armonizarlos, facilitan el avance hacia el pensamiento
maduro, destino final del desarrollo cognoscitivo del adolescente.
No obstante, en oportunidades no utilizan bien sus destrezas. Algunas veces
recurren a estrategias más simples y menos maduras de pensamiento, probablemente
debido a menor esfuerzo y mayor facilidad, o porque sus creencias obstaculizan
el pensamiento lógico.
Razonamiento moral
La teoría de Kohlberg expone que el nivel de razonamiento moral está
íntimamente vinculado con la edad y con el nivel de desarrollo cognoscitivo,
siguiendo una secuencia rígida. Así, los pensadores de más edad y más avanzados,
deberán tener un nivel más alto de desarrollo moral. De manera que, las etapas 1
y 2, obediencia a la autoridad y conducta buena a cambio de favores futuros; son
comunes entre los niños y los adolescentes jóvenes, mientras que las etapas 3 y 4,
cumplir con las expectativas de la gente y cumplir con las normas para mantener
el orden social, son comunes entre los adolescentes mayores y los adultos. Pocos
individuos avanzan a las etapas finales. El razonamiento de la mayoría de los
adultos se encuentra en las etapas 3 y 4.
El orden invariable de etapas propuestas por Kohlberg, recibe apoyo de
estudios longitudinales donde se evalúa el nivel de desarrollo moral a través de los
años. Las personas las recorren una tras otra, sin omitir alguna. También dichas
investigaciones revelan que, con el tiempo, se avanza en el nivel de razonamiento
moral o se permanece en el mismo, sin retornar al nivel inferior.
Algunos críticos a esta teoría señalan que el razonamiento moral constituye un
reflejo de la cultura donde las personas se crían y no es universal, enunciando que
el juicio de los niños y adultos norteamericanos refleja el énfasis en la cultura de
los derechos individuales y la justicia, mientras que otras culturas, como la hindú,
reflejan la importancia que su cultura concede al cuidado de los demás.

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Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

Algunos científicos, entre ellos la investigadora Gilligan cuestiona la teoría de


Kohlberg, inclusive dentro de la tradición occidental.
Actividades sugeridas:
1. Efectuar trabajo de investigación sobre el desarrollo moral en un grupo de
adolescentes.
Cada estudiante administra a un grupo de 10 adolescentes uno de los casos
típicos de la teoría de Kohlberg. Luego, comparan los resultados obtenidos, con
los aportados por el grupo en general. Además vincular dichos resultados con la
información teórica expuesta por Kohlberg.
Desarrollo psico-social o socio-emocional
Identidad
Según Erikson la quinta etapa del desarrollo, la cual se denomina Identidad
Vs. Confusión de identidad, es experimentada por los adolescentes. Durante esta
época, tienen que decidir quiénes son, cuáles son sus características y hacia dónde
dirigen su vida. ( Santrock ,2007).
Las interrogantes sobre la identidad surgen durante toda la vida, pero son
especialmente importantes para los adolescentes. Erikson plantea que los adoles-
centes se enfrentan a un número abrumador de alternativas sobre el camino a
seguir en su vida.
Señala Erikson que la búsqueda de identidad durante la adolescencia es
favorecida por una moratoria psicosocial, término utilizado por el autor para designar
a la brecha entre la seguridad de la niñez y la autonomía de la adultez. En ese lapso,
la sociedad deja a los adolescentes relativamente libres de responsabilidades y les
permite probar distintos papeles e identidades, entre los que se destacan diferentes
carreras u oficios, en diversos meses. Dicha experimentación es un esfuerzo
deliberado de los adolescentes por descubrir su lugar en la sociedad.
Aquellos adolescentes que afrontan con éxito esas identidades conflictivas
desarrollan un nuevo sentido del yo, refrescante y aceptable. Los adolescentes que
no resuelven con éxito esta crisis de identidad sufren lo que Erikson denomina
confusión de identidad, la cual toma una de las dos formas: O se aíslan de los
pares y la familia o se involucran en el mundo de los pares y pierden su identidad
en el gentío. Erikson cree que al final de la adolescencia, los papeles vocacionales
son centrales para el desarrollo de la identidad. Señala el autor que los contextos
sociales tienen un papel importante en la identidad. Destaca las influencias
familiares, donde enfatiza que los padres que animan a los adolescentes a participar
en la toma de decisiones de la familia, fomentar el logro de la identidad. Los
padres autocráticos que controlan el comportamiento de los adolescentes sin dar
la oportunidad de expresar sus opiniones, propician la exclusión de la identidad.
Los padres permisivos que ofrecen poca guía a los adolescentes y les permiten
tomar sus propias decisiones, promueven la difusión de identidad. Ante esas
consideraciones, refiere un estudio realizado por Reis y Youniss (2004, citado
por Santrock, 2007), donde se evidenció la relación entre una mala comunicación
entre las madres y los adolescentes, el conflicto persistente con los amigos y una
identidad menos positiva. Durante la adolescencia, la búsqueda del equilibrio entre

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Psicología y Educación

la necesidad de autonomía y la necesidad de conexión se vuelve especialmente


importante para la identidad. También se menciona a Harter, 1990, 1999 quien
señala como los estilos de interacción familiar le otorgan al adolescente el derecho
de cuestionar y de ser diferente, dentro de un contexto de apoyo y reciprocidad,
promueven patrones saludables para el desarrollo de la identidad, cuando utilizan
conductas facilitadoras como explicar, aceptar y ser empático, en vez de conductas
inhibidoras como juzgar y devaluar.
Amistades
Un elemento sumamente importante en esta etapa son las amistades. Los
adolescentes al igual que los niños de mayor edad, eligen amigos que se asemejan
a ellos en género, raza/etnia y otros aspectos. Los amigos presentan similitudes
tanto en aspectos favorables como en desfavorables, por ejemplo, tienen actitudes
y logros académicos similares así como niveles parecidos en el consumo de drogas
(Hamm, 2000) y pueden influirse mutuamente, ya sea hacia actividades prosociales
(Barry y Wentzel, 2005) o hacia conductas riesgosas o problemáticas. (Citados por
Papalia y col., 2009a).
Relaciones románticas
Una característica particular a la adolescencia son las relaciones románticas,
tomando en cuenta que las relaciones de los niños se circunscriben básicamente a
personas de su mismo sexo, por el contrario, el adolescente pasa a ocupar parte de
su tiempo interactuando con miembros del sexo opuesto y pensando en ellos, ya sea
utilizando mensajes de texto, comunicaciones telefónicas o contactos cara a cara.
El primer paso de las relaciones románticas por lo general, está representado
por actividades en que intervienen grupos de varones y hembras; seguidamente,
varias parejas salen juntas en grupo; y posteriormente las relaciones se limitan a
parejas bien definidas. (Furman, 2002, citado por Kail y Cavanaugh, 2006). Entre
los adolescentes más jóvenes, las relaciones románticas ofrecen camaradería como
la del mejor amigo o amiga y una oportunidad de exploración sexual; entre los
adolescentes mayores, constituyen aspectos bien importantes la confianza y el
apoyo en la relación romántica.
Sexualidad
Adolescentes de uno u otro sexo, por lo general, tienen sexo en algún momento
de la adolescencia, no obstante diversos autores señalan que dicha actividad
sexual tiene un significado muy diferente para cada sexo. Básicamente la conducta
sexual es recreativa y egocéntrica para los varones, mientras que las mujeres las
describen como románticas y la valoran como una manera de establecer relaciones
interpersonales íntimas.
Con el advenimiento de la pubertad, la mayoría de las muchachas y muchachos
heterosexuales empiezan a pensar acerca de los miembros del sexo opuesto y
a interactuar más con ellos. De manera típica, pasan de grupos mixtos o citas
grupales a relaciones románticas uno a uno que incluyen pasión y un sentimiento
de compromiso. (Boucher y Furman, 2003 citados por Papalia y col., 2009a)

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Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

Preguntas para reflexión y discusión


1. Recuerde su adolescencia: ¿Cómo se sintió ante su primer beso? Compartir
experiencias en pequeños grupos.
2. Intercambio grupal:
¿Qué opina usted de los noviazgos iniciados por Internet?
¿Quién conoce casos en los que se han consolidado relaciones? Quién conoce
casos en los que los resultados han sido peligrosos o se han caracterizado por el
engaño?
Adicionalmente, durante esta etapa, la actividad sexual genera preocupación,
debido a que las características cognoscitivas de los adolescentes facilitan que tengan
sexo sin protección, contagiándose con herpes, verrugas genitales, infecciones
de tipo viral; clamidia, sífilis y gonorrea, causadas por bacterias y el virus de
inmunodeficiencia adquirida (VIH) que suele generar el virus de inmunodeficiencia
adquirida (SIDA), así como que utilicen drogas por vía intravenosa, medio por el
cual frecuentemente se transmite el sida.
Embarazo en la adolescencia
En cuanto a la frecuencia de adolescentes embarazadas, según Kirby 2002,
(citado por Kail y Cavanaugh, 2006) su elevado número es consecuencia de la
poca frecuencia de adolescentes que llevan una vida sexual activa y utilizan el
control natal. Quienes sí lo hacen, aplican a menudo métodos ineficaces, como el
coito interrumpido o practican la anticoncepción en forma intermitente.
La situación del poco uso de anticonceptivos en los adolescentes, se debe a
varios factores, entre los que se destacan: Ignorancia del proceso de concepción,
desconociendo en muchos casos en que momento del ciclo menstrual es más
probable que ocurra; la ilusión de “invulnerabilidad” creyendo que “solo los demás
se embarazan”, “eso no va a ocurrirme a mí”. A algunas adolescentes les da vergüenza
comprar anticonceptivos y otras, luego de adquirirlos, no saben utilizarlos.
Preguntas para reflexión y discusión:
Usted como docente:
1. ¿Piensa que una institución educativa donde estudian adolescentes debe
brindar programas de educación sexual? o ¿es responsabilidad de sus padres
y representantes?
2. Usted como docente de estudiantes adolescentes ¿Les recomendaría absten-
ción de relaciones sexuales o prácticas sexuales con anticoncepción?
3. Específicamente ¿Qué les diría a un grupo de adolescentes de 16 años para
inclinarlos a los interesarse en los riesgos del sexo y el embarazo en la
adolescencia?
Por otra parte, es importante destacar que para la mayoría de los adolescentes,
el noviazgo y el romance incluyen a miembros del sexo opuesto. Sin embargo, en
la búsqueda de identidad algunos se preguntan, por lo menos alguna vez, si son
homosexuales. En algunos casos, jóvenes de uno u otro sexo, dicen sentir atracción
emocional y erótica por un miembro de su propio sexo, en la mayoría de esos casos,
esas experiencias forman parte de un proceso más amplio de experimentación de

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Psicología y Educación

papeles, común a esa edad (Kail y Cavanaugh, 2006). D`Augelli, 1996 (citado
por Kail y Cavanaugh (2006) señala que en la adolescencia, la búsqueda de
autodefinición hace que aproximadamente el 5% de hombres y mujeres reconozcan
e identifiquen una orientación homosexual. La identificación suele ocurrir en la
mitad de la adolescencia, aunque es en la adultez joven cuando los homosexuales
expresan públicamente su orientación sexual.
Violación
Entre las dificultades que pueden ocurrir en la adolescencia se encuentra la
violación en el noviazgo o violación entre conocidos. La socialización en los
papeles sexuales tradicionales facilita el terreno para la coerción sexual. Los
varones aprenden que un intenso impulso sexual es una señal de masculinidad.
Por su parte, las mujeres aprenden que el atractivo sexual es un medio de captar la
atención del hombre. No obstante, se espera que una buena chica no se interese en
el sexo y resista esta clase de avances. Tanto hombres como mujeres aprenden estas
expectativas, por eso ellos suponen que cuando una mujer dice “no” es porque lo
aprendió, no porque en realidad esté negándose. Al menos que las palabras de la
mujer no sean tajantes ¡Basta! No quiero hacerlo; el adolescente o el adulto joven
supondrían incorrecta y egocéntricamente que lo desea tanto como ellos.
Varias circunstancias facilitan la posibilidad de que el adolescente y el
adulto joven interpreten incorrectamente la comunicación no verbal de la mujer
respecto al sexo o que la ignoren. Por ejemplo, señala Gross (2001, citado por
Kail y Cavanaugh, 2006) cuando se ingiere cantidades excesivas de alcohol se
deteriora la capacidad de la mujer en enviar un mensaje claro y el varón está
menos dispuesto y capacitado para interpretarlo. De manera similar, cuando una
mujer viste en forma provocativa, el hombre supone que le interesa el sexo y tal
vez no haga caso a lo que dice. Otro factor son los antecedentes sexuales de la
pareja. Si previamente ha tenido sexo, el varón no atenderá las protestas de la
mujer, pensando que se trata de una resistencia pasajera que superará fácilmente.
(Cassidy y Hurrell,1995, citado por Kail y Cavanaugh, 2006)
La mayoría de los programas destinados a prevenir la violación en el noviazgo
enfatizan la importancia de la comunicación. También se procura enseñar los
numerosos mitos referentes a la violación en el noviazgo, tales como “Cuando una
muchacha dice “no” quiere decir “si” y los contactos íntimos significan siempre
coito. Asimismo, se destaca la necesidad de que las mujeres expresen su intención
con claridad y consistencia. A los varones se les recomienda que se aseguren de
que conocen (no que suponen) las intenciones de la mujer referente al sexo y
que las respetan. Los talleres que incluyen este tipo de elementos contribuyen a
modificar las actitudes hacia la violación en el noviazgo. (Holcomb et al, 2002,
Shultz, Scherman y Marshall, 2000,citado por Kail y Cavanaugh, 2006)
Actividades sugeridas
1. Los alumnos diseñarán un taller dirigido a los adolescentes para prevenir la
violación en el noviazgo o la violación entre conocidos.

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Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

La escuela
La escuela es una experiencia importante en la vida de la mayoría de los
adolescentes. Ofrece la oportunidad de aprender información, dominar nuevas
habilidades y optimizar habilidades existentes, participar en diversas actividades:
deportivas, artísticas, explorar opciones vocacionales y estar con amigos. No
obstante, algunos adolescentes perciben la escuela como otro obstáculo en el
camino hacia la adultez y no como una oportunidad de enriquecimiento. (Papalia
y col., 2009a)
Aquellos estudiantes que disfrutan de la escuela presentan mejores resultados
y es probable que permanezcan en ella. De manera similar a los niveles de edad
anteriores, la naturaleza del hogar en el que se vive y el nivel socioeconómico
influye en el aprovechamiento académico. En las culturas occidentales, los
estudiantes con niveles elevados de autoeficacia, quienes creen que pueden
dominar las tareas y regular su aprendizaje, tienen mayores probabilidades de
obtener buenos resultados escolares. Respecto al nivel socioeconómico, un nivel
alto es un medio importante de predicción del éxito académico, según un estudio
sobre la instrucción en matemática en jóvenes de 15 años de edad. Diversos
indicadores de nivel socioeconómico alto, como nivel ocupacional alto, tener más
de 200 libros en casa, padres con educación superior a la secundaria, favorecen el
buen desempeño escolar. (Sandal y Dur, 2000, citado por Papalia y col., 2009a)
En cuanto al género, existen resultados para analizar. A nivel internacional,
en una investigación efectuada por la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (2004) se encontró que los varones estaban adelante en
conocimientos académicos en casi la mitad de los países, aunque las diferencias
de género fueron pocas. También Freeman, 2004, Sen et al, 2005, encontró en sus
estudios que las mujeres tienen mayor desempeño que los hombres en evaluaciones
de lectura y escritura. Aunado a esto, se ha evidenciado que independientemente
de las puntuaciones en pruebas, las adolescentes en Estados Unidos tienen más
confianza en sus habilidades académicas que los varones. Sienten más agrado por
la escuela, obtienen mejores calificaciones y es más probable que se gradúen. Los
varones tienen mayor probabilidad de tener bajos logros, de ser asignados a clases
extras, ser expulsados o abandonar la escuela No obstante, en comparación con
las mujeres es más probable que soliciten ingreso a las principales universidades
y que busquen profesiones más desafiantes. (Eccles et al, 2003, Freeman, 2004,
citados por Papalia y col., 2009a).
En este orden de ideas, señalan que se considera una buena escuela aquella
con un ambiente ordenado y seguro, recursos materiales adecuados, personal
académico estable y un sentido positivo de comunidad. La cultura de la escuela
debe tener un fuerte énfasis en los aspectos académicos en que todos los jóvenes
pueden aprender, también ofrecer actividades extracurriculares, que mantienen
ocupados a los alumnos y disminuye la posibilidad de incurrir en problemas al
salir de las clases. Adicionalmente, los maestros confían, respetan, se preocupan
por sus alumnos y revelan altas expectativas para ellos, igualmente muestran
confianza en su propia capacidad para ayudar a los estudiantes a alcanzar el éxito.
(Eccles, 2004, citado por Papalia y col., 2009a).

210
Psicología y Educación

En cuanto al abandono de los estudios durante la adolescencia, la sociedad


sufre cuando los jóvenes no culminan su escolaridad. Quienes abandonan los
estudios, tienen más probabilidades de ser desempleados, o de tener bajos ingresos,
involucrarse en drogas, criminalidad y delincuencia.
Como ya se mencionó anteriormente, en la adolescencia son sumamente
importante las amistades, los jóvenes de su misma edad o pares: aquellos
adolescentes cuyos pares eran individuos orientados a altos logros mostraron poca
reducción en el agrado por la escuela, mientras que aquellos que se asociaban con
jóvenes de bajos logros mostraron una gran declinación en cuanto a la tendencia
descendente en motivación y aprovechamiento académico que comienza para
muchos estudiantes al inicio de la adolescencia.
Preguntas para reflexión y discusión:
1. Intercambiar impresiones: ¿Qué piensan sobre quienes presentan mejores
desempeños en el ciclo diversificado? ¿Las hembras o los varones? ¿Cuáles
piensan que son las razones para ello?
2. ¿Recomiendan compartir los estudios con algún tipo de trabajo? Exponer
opiniones a favor y en contra.
Vocacional
Resulta de gran relevancia en esta etapa de la vida, la decisión que tomará el
adolescente, respecto a su futuro laboral y por lo consiguiente, es una decisión
que incide en toda la vida. Por ello es conveniente que el educador en su rol de
orientador canalice la tarea de orientación vocacional y no abandone totalmente a
la iniciativa de estos jóvenes
Se debe acompañar al individuo a comprenderse a sí mismo, sus habilidades,
potencialidades y sus dificultades y limitaciones, procurando efectuar una vincu-
lación entre sus capacidades y las demandas y realidades de su situación de vida en
particular, con el propósito de optimizar la oportunidad para obtener satisfacción
mediante el desarrollo de su vocación.
En consecuencia, se procura facilitar constantemente que los estudiantes
desarrollen sus capacidades, reconozcan sus necesidades y potencialidades para
colaborar en la solución de diferentes situaciones, de tipo social, moral y espiritual,
en los cuales se desarrollen intereses creativos.
También se destaca la importancia de propiciar la oportunidad de elegir acerta-
damente su profesión u oficio de acuerdo a los propios intereses y circunstancias.
(Duque, 2007)
En cuanto a los beneficios para el alumno, se provee los medios para que cada
uno experimente el éxito, desarrolla el conocimiento y la aceptación de sus propias
capacidades y limitaciones, al igual que las de otros compañeros.
En este orden de ideas, para que el adolescente pueda encauzar su vida y
sus aspiraciones por sendas y metas positivas y gratificantes, se requiere de un
profesional en el área. El licenciado en educación mención orientación y el psicó-
logo, pueden de manera oportuna brindar el acompañamiento y el apoyo que
requiere el adolescente, en esta importante tarea, además de cualquier licenciado
en educación, tomando en cuenta el rol orientador de su profesión.

211
Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

La elección vocacional debe ser alentada por un positivo esfuerzo de superación


personal, que conduzcan al individuo a su felicidad personal.
Plantea el autor, la importancia de llegar a “ser” y no a “tener”. Por lo que la
orientación profesional tendrá en primer momento que reconocer las inclinaciones
y los anhelos fundamentales del joven, tomando en cuenta que la profesión
constituye un medio de realización personal, por lo que se insistiéndose en que la
actividad profesional debe estar ubicada en el campo de los intereses de la persona
y responder a sus aspiraciones propias.
El proceso de elección vocacional conduce a una decisión, a seleccionar una
entre muchas alternativas y a eliminar todas las demás, por lo que existe el riesgo
de equivocarse eligiendo una profesión diferente a la más conveniente, por lo
consiguiente, con el propósito de minimizar ese riesgo, el joven debe buscar la
ayuda y consejo de sus padres, de sus educadores y de todas aquellas personas que
tengan conocimiento en particular.
Es importante que en el colegio (docentes, tutores, en el caso que se utilice esta
figura) se proporcione información permanente sobre los progresos y necesidades
de los hijos. (Duque, 2007)
También se enfatiza en el establecimiento de fuentes de comunicación entre el
hogar y el colegio a fin de lograr una mayor efectividad en la educación de los alumnos
y se desarrolle un entendimiento, aceptación y apreciación de sus responsabilidades en
la relación colegio-hogar, optimizando las posibilidades de fortalecer el conocimiento
individual, mejorar cualidades, corregir y suplir sus limitaciones.
Relación con los adolescentes
Se enuncian unas herramientas básicas para utilizar los padres en la interacción
con sus hijos. (Ochoa, 2009). Sin embargo con seguridad, se considera que también
pueden recurrir a ellas, los docentes.
Se destacan:
• Conocer, aceptar y confiar en el adolescente: Ofrecer la oportunidad de compro-
meterse en tareas, a través de las cuales se demuestren las habilidades y
carencias. Confiar siempre en que será capaz y en que si falló hoy, mañana lo
hará diferente. Todas las personas tienen derecho a fallar y equivocarse.
• Déjelo fracasar: No actuar por su adolescente. Permitirle fallar; es una forma
práctica de poder rectificar, de esforzarse y de prepararlo para las molestias,
tristezas y obstáculos de la vida futura.
• Sea coherente entre lo que dice y lo que hace: Ser precavido, en cuanto a que
el hijo y principalmente el adolescente, espera ver a sus progenitores actuar
lo que expresan verbalmente que desean que él realice. Igual aplica para los
docentes, debe existir coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
• Reconózcale sus cualidades y dígaselas: No deje de admirar, reconozca las
características positivas que posee, en vez de corregir continuamente.
Estilos de crianza
Respecto a los estilos de crianza infantil y su pertinencia para los adolescentes,
los padres autoritativos, participan en mayor medida en actividades escolares y

212
Psicología y Educación

alientan actitudes positivas hacia el trabajo. Sus hijos reciben halagos y privilegios
cuando obtienen buenas calificaciones y cuando traen bajas calificaciones les
alienta a esforzarse más y les hacen ofertas de ayuda.
Los padres autoritarios, le comentan a los adolescentes “no discutan con los
mayores”, las buenas calificaciones propician comentarios relacionados a que se
debe hacer un mejor esfuerzo y las bajas calificaciones quizás reciben castigos.
Los padres “permisivos” permanecen no atentos a las calificaciones, poseen
pocas reglas en cuanto a tiempo de ver televisión, no asisten a encuentros
escolares ni verifican la tarea escolar de sus hijos. Estas conductas pueden estar
vinculadas con la creencia de estos padres, en cuanto a que los adolescentes deben
responsabilizarse de sus propias vidas. (Papalia y col., 2009a).
Diversas investigaciones han abordado los tipos de crianza que generan
mayores beneficios en los hijos y la mayoría coincide en que son el autoritativo,
seguido por el autoritario. Considerándose como el que genera mayores conse-
cuencias disfuncionales, el permisivo, también denominado “dejar hacer”.
En otro orden de ideas, se enfatiza en que los progenitores se centren en las
cualidades de los adolescentes, concretándolas en actos, por medio de actividades,
deportes o aficiones, de manera que cuando estos jóvenes se esfuercen, se sientan
valiosos y logren mejorar sus relaciones interpersonales. (Ochoa, 2009)
Empleo del tiempo libre
Se destaca el empleo del tiempo libre como una excelente forma de enseñar a
los adolescentes a obtener logros personales y lo establecen como un importante
medio para estimularlos y lograr que se aparten del ocio. Esto exige poseer
suficiente motivación, brindar oportunidades, mucho ánimo, de manera que los
jóvenes se sientan significativos para sus padres y que su trabajo es valioso.
Además, subraya la necesidad de una normativa familiar a estas edades, fijada
más o menos participativamente con una serie de comportamientos a seguir,
teniendo en cuenta relaciones con hermanos, relaciones y respeto por los padres,
área de estudio, diversión y trabajo, amigos, dinero y otros elementos que los
progenitores razonen necesarios en el hogar, evitando en todos momentos los
excesos. Es tarea de los padres informar de manera clara y exacta las reglas y
criterios, con la finalidad de orientar y exigir el cumplimiento de las mismas.
Cuando los adolescentes entienden el para qué de la norma, la acatan con más
facilidad. (Ochoa, 2009)
Preguntas para reflexión y discusión
1. ¿Qué opina usted de la frase dicha por una madre “Yo quiero ser la mejor
amiga de mi hija”? ¿Es posible? ¿Cuáles serían las ventajas y desventajas
de esta conducta?
2. ¿Usted cree que el adolescente debe responsabilizarse por su propia vida?
3. ¿Cuáles conductas cree usted que le indicarían que sus alumnos adolescentes
no están cumpliendo las normas de sus hogares?
4. Como docente ¿Piensa que podría colaborar con los progenitores en el
cumplimiento de las normas del hogar? ¿De qué manera?

213
Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

Depresión
Los adolescentes son más propensos a la depresión que los niños, describiéndose
factores familiares, interpersonales y acumulativos para la presencia de este
trastorno del estado de ánimo. Se destacan como factores familiares para desarrollar
la depresión el hecho de tener padres deprimidos, progenitores que no se vinculan
emocionalmente, padres con significativos conflictos matrimoniales e importantes
limitaciones económicas. También se asocia con la depresión de los adolescentes,
las malas relaciones con los jóvenes de su edad, fundamentalmente, la falta de
una vinculación cercana con un mejor amigo, un bajo contacto con amigos y el
rechazo de los pares. Complementariamente, los retos o cambios difíciles, como el
divorcio de los padres, la pubertad al mismo tiempo que la transición de primaria a
secundaria, acrecientan los síntomas depresivos. (Santrock, 2007)
Blatt 2004, Graber 2004, Nolen-Hoeksma, 2004, 2007 (citados por Santrock,
2007) exponen que las mujeres adolescentes presentan tasas más altas de depresión
que los varones adolescentes. Lo cual puede ser resultado, según el autor, de
los siguientes aspectos: Las mujeres tienden a rumiar y a amplificar su ánimo
deprimido, la autoimagen de las mujeres, fundamentalmente la imagen corporal, es
más negativa que la de los hombres; las mujeres son más propensas a sufrir acoso
y abuso sexual que los hombres y la pubertad se presenta antes en las mujeres que
en los hombres y por ello, las féminas experimentan una gran cantidad de cambios
y experiencias vitales durante la secundaria, que pueden aumentar la depresión.
Suicidio
Es un comportamiento que aumenta durante la adolescencia temprana, siendo
más frecuente en aquellos adolescentes con una relación genética cercana con una
persona que se suicidado. Así mismo, las mujeres realizan más intentos suicidas
que los varones, aunque estos últimos con mayor probabilidad de consumar el
suicidio, utilizando instrumentos más letales, como armas, en comparación con las
mujeres que recurren a medios como cortarse las muñecas o ingerir una sobredosis
de píldoras para dormir, con lo cual es menos probable que suceda la muerte.
Adicionalmente, en un estudio efectuado por Hallfors y col (2004, citado por
Santrock, 2007) se evidenció que tanto en varones como mujeres adolescentes, el
consumo de drogas ilícitas estaba vinculada con mayores pensamientos e intentos
suicidas.
Es importante considerar que diversas características de las relaciones sociales
de los adolescentes están asociados con intentos suicidas o suicidios, tales como:
larga historia de inestabilidad familiar e infelicidad, falta de afecto y apoyo
emocional, alto nivel de control y presión para el logro por parte de los padres
durante la niñez, así como la falta de amigos. En cuanto al perfil psicológico
del adolescente suicida: a menudo presentan síntomas depresivos, aun cuando
no todos los adolescentes deprimidos son suicidas, considerándose la depresión
como el factor que se asocia con más frecuencia con el suicidio adolescente. La
sensación de desesperanza, una baja autoestima y altos niveles de culpa, también
están relacionados con el suicidio de los adolescentes.
Se considera que en la adolescencia el aburrimiento es un síntoma grave.
Cuando en esa etapa se utiliza el tiempo libre en inactividad o apatía y sin buscar

214
Psicología y Educación

compañía de amigos, algo no está funcionando como debería ser y hay que buscar
con suma urgencia la causa y la solución. Pudiese ser que se trate de una problema
transitorio y tendrá poca duración, pero si se mantiene, debe tomarse muy en
serio y buscar estrategias pedagógicas, familiares y psicológicas para trabajar la
situación. (Duque, 2007)
Consumo y adicción a drogas
Aún cuando las drogas han estado presentes en todas las culturas y épocas. En
la actualidad, son más las personas que las consumen, hay más cantidad y mayores
facilidades para conseguirlas. En nuestros días son el mejor negocio para algunos y la
peor desgracia para muchos. (Ríos, 2008) Aunque la gran mayoría de los adolescentes
no abusa de las drogas, una minoría significativa si lo hace. Recurren a ellas por
curiosidad o por un deseo de experimentar la sensación, por presión de su grupo de
edad, o como escape a problemas abrumadores y en consecuencia, ponen en peligro su
salud física y psicológica tanto presente como futura. (Papalia y col., 2009).
Asimismo, cuando se enuncia el abuso de sustancias se refiere al uso dañino
de alcohol u otras drogas, lo cual puede conducir a la dependencia de sustancias.
Refiere este autor que la dependencia a las drogas puede significar dependencia
física y la necesidad imperiosa de consumo, parece ser resultado de la dependencia
física así como de un proceso de condicionamiento, de manera que la sustancia
se asocia con muchos estímulos ambientales y como consecuencia, la presencia
de éstos desencadena un fuerte deseo de consumir la sustancia, presentándose la
adicción cuando una persona se ha vuelto física y psicológicamente dependiente
de la sustancia después de haberla usado durante algún tiempo.
Tomando en cuenta la importancia fundamental de la adicción a las drogas en
la vida de las personas, es importante prevenir dicha problemática.
Diversos estudios revelan vinculación de consumo de drogas con diversas
variables, como locus de control, autoeficacia, responsabilidad personal.
Esqueda y Ángeles (2000) efectuaron una investigación titulada “Perfil
psicosocial del narcodependiente”, la cual a pesar de haberse realizado hace
más de una década luce de gran interés científico, social y metodológico para las
autoras de este libro. En el estudio se declara como el uso patológico de sustancias
psicoactivas se ha constituido en un problema de salud pública, la dificultad en
el tratamiento y el complicado proceso de rehabilitación en las personas que lo
padecen. Así mismo señala como la relación de la situación de las drogas con
otras problemáticas, tales como violencia doméstica, delincuencia, suicidios,
infecciones por VIH, mortalidad, abuso sexual.
Se utilizó una multiescala o escala autoadministrada tipo likert de 153 itemes.
La misma consistía en un conjunto de subescalas motivación al logro, internalidad,
normalidad psicológica, agresividad, depresión, autoestima general, ansiedad y
desajuste psicológico.
La población estuvo constituida por usuarios de la consulta de la fundación,
de marzo a junio del año 2000. Eran 115 personas: 73 consumidores y 42 familias
acompañantes, mientras que la muestra comparativa fueron los 2230 candidatos
a estudiantes de nuevo ingreso a la Universidad de los Andes (ULA), con quienes
se generó un perfil.

215
Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

Los resultados encontrados fueron: El grupo consultante por adicción a drogas


comparado con el grupo normativo muestra de manera sistemática, puntajes
menores en: Autoestima, normalidad psicológica y medidas derivadas de ajuste
psicológico; así mismo puntajes mayores en: ansiedad, depresión, desajuste
psicológico y agresividad. En torno a la internalidad, el total de los usuarios y
parientes tienen puntajes más bajos, lo cual sugiere elevada externalidad.
En cuanto a la motivación al logro, ambos grupos presentan puntuaciones equi-
valentes y los parientes aparecen con puntuaciones menores, lo que se relaciona
con que los dependientes a drogas mantienen una mentira social.
Respecto a la agresividad, se encontraron diferencias significativas en los
familiares y la externalidad resultó una característica resaltante de los dependientes
a drogas y sus parientes. La motivación al logro se ubicó baja, de manera similar
entre el grupo normativo y los parientes.
En el grupo de los dependientes a drogas, se evidenciaron diferencias signifi-
cativas con la muestra normativa. Concluyéndose que el consultante por consumo
de drogas es una persona con baja autoestima, desajuste psicológico general severo,
alta ansiedad, deprimida y agresiva. De manera similar, los parientes evidencian
altos índices de ansiedad y agresividad, así como puntajes bajos en internalidad, lo
cual sugiere alta externalidad.
Aunado a esto, diversas investigaciones han identificado varios factores de
riesgo, tales como un deficiente control de impulsos, temperamento difícil,
tendencia a buscar emociones (que probablemente tenga un origen bioquímico);
influencias familiares (como una predisposición genética para el alcoholismo, uso
o aceptación de las drogas entre los padres o hermanos, prácticas deficientes o
inconsistentes de crianza infantil, conflictos familiares y relaciones problemáticas
o distantes); dificultades conductuales tempranas y persistentes, en particular
agresión, fracaso académico, y falta de compromiso con la educación; rechazo
de los pares, asociación con usuarios de drogas, rebeldía, actitudes favorables
hacia el uso de drogas, e inicio temprano en el uso de drogas. (Catalano y Miller,
1992, Masee y Tremblay, 1997, Pomery, 2005, citados por Papalia y col., 2009a).
Mientras mayor sean los factores de riesgo presentes, mayor la probabilidad de
que un adolescente o joven adulto abuse de las drogas.
También se destaca que el inicio en el consumo de drogas, está vinculado
con razones, tales como curiosidad, presión de conocidos y amigos, necesidad
de imitar a otros y alivio de dolencias. La primera expresada como querer saber
qué se siente al consumirla, tomando en cuenta la gran cantidad de información
errónea o distorsionada o simplemente desinformación sobre las drogas, que
algunas personas, fundamentalmente los adolescentes desean conocer que le puede
ocurrir si las prueban y lo llevan a cabo, sin percibir los efectos inmediatos y las
consecuencias a corto o mediano plazo. La presión de compañeros de estudios,
trabajo o del sitio de residencia para integrarse a estos grupos o para permanecer
en ellos, también fomenta el consumo de drogas, si el grupo lo promueve como
un comportamiento practicado por sus miembros. Muchas personas inician el
consumo por imitación: han visto que otros lo hacen y para el momento no les han
ocurrido consecuencias negativas y esto invita a seguir ese ejemplo. Asimismo,

216
Psicología y Educación

algunas drogas prescritas por algunos médicos para disminución de dolor físico o
emocional, evitar el cansancio, el hambre o las tensiones, continúan utilizándose
solo por la voluntad de la persona, recurriendo en oportunidades falsos récipes o
adquiridas en el “mercado negro”. (Ríos, 2008)
National Parents Resource Institute for Drug Education (1999, citado por
Papalia y col., 2009a) señalan la posibilidad de que estudiantes de cuarto a sexto
grado comiencen a fumar, beber cerveza y utilizar inhalantes y a medida que se
vuelven mayores, pasen a la marihuana y a otras drogas más fuertes.
Se enfatiza la influencia de los amigos y compañeros en el consumo de alcohol,
mediante actitudes favorables hacia dicho consumo y en el rol de modelos de
conducta. Muchas personas que posteriormente se convierten en bebedores
problema o en alcohólicos aprenden en una etapa temprana de sus vidas a vincular
el beber con situaciones sociales agradables, de manera que desarrollan su vida
social centrada en beber. Acentúa una etapa de vulnerabilidad para el uso y
abuso de alcohol, entre los 12 y 21 años de edad, en la cual suele empezar una
dependencia química.
Al respecto, en cuanto al proceso de prevención antes citado, se considera
importante destacar que se debe abordar a toda la comunidad en el desarrollo y
potenciación del bienestar mediante propuestas transformadoras y de optimización
de recursos. (Taylor, 2007)
Uno de los problemas que consideramos fundamentales en nuestra sociedad
venezolana, es que no se considera el alcohol, como una droga y nuestra cultura
es muy permisiva ante el uso y abuso del alcohol, en cualquier tipo de reunión
social en los adolescentes, a pesar de los muy lamentables sucesos que día a día
entristecen y enlutan a nuestras familias.
Preguntas para reflexión y discusión
1. ¿Cómo podría prevenirse el consumo de drogas en la escuela?
2. ¿Qué herramientas existen en la comunidad que pudiesen contribuir a preve-
nir el consumo de drogas?
Ríos (2008) presenta un cuadro donde se exponen características de familias
con mayor riesgo de consumo de drogas por parte de sus integrantes:
• Los miembros de la familia no expresan sus sentimientos.
• Sólo ciertos sentimientos son aceptados.
• Las cosas importan más que las personas.
• Existen muchos temas que no se discuten (son tabúes).
• Se fuerza a que todos sean y piensen igual.
• Las personas evidencian poco autocontrol.
• Viven en función del que dirán los demás y le temen a la crítica.
• Roles ambiguos, inconsistentes y rígidos.
• Hay una atmósfera de tensión, malhumor, tristeza y miedo.
• Las personas se sienten poco queridas.
• Las normas son implícitas.
• El crecimiento físico y psicológico se percibe como un problema.
• El cariño no se expresa ni verbal ni físicamente.

217
Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

Este autor también expone rasgos característicos del consumidor habitual de


drogas:
• Sentimientos de vacío, hastío o desinterés.
• Carece o tiene dificultades de autocontrol.
• Tiene un bajo concepto de sí mismo y es inseguro.
• Sus ideales o expectativas no se ajustan a la realidad.
• Teme enfrentarse a los problemas y le da miedo el hecho de no saber resolverlos.
• Presenta una escasa tolerancia a la frustración.
• No tiene paciencia para el logro de metas.
• Es tímido, con pocos amigos o relaciones con los demás.
• Con antecedentes de fracaso escolar; personal o amoroso.
• Existe una falta de comunicación con sus padres u otros adultos.
• Se siente incomprendido.
• Pienso que no es capaz de cumplir con lo que se espera de él.
• Presenta insatisfacciones generalizadas.
Preguntas para reflexión y discusión:
1, ¿Cuáles son las características de las familias con mayor riesgo de consumo
por parte de sus miembros?
2. ¿Cuáles son los rasgos característicos del consumidor habitual de drogas?
Delincuencia
Constituye una de las D, del lado oscuro de la adolescencia, junto a las drogas
y la depresión (Kail y Cavanaugh, 2006)
El hecho de convertirse en delincuentes en una situación compleja, en la cual
se vinculan diferentes variables, entre ellas, deficiencias neurobiológicas, en
especial en el área del cerebro que regulan las reacciones al estrés, las cuales
pueden ayudar a explicar el porqué algunas personas se convierten en niños y
adolescentes antisociales. (Papalia y col., 2009a). Como consecuencia de esos
déficit neurobiológicos, que pueden ser el resultado de la interacción entre factores
genéticos, un temperamento difícil y ambientes adversos tempranos, es posible
que los niños no reciban o presten atención a las señales normales de alerta, para
controlar sus conductas impulsivas o precipitadas. Se exponen incidencia del
microsistema, en cuanto a la hostilidad padres-hijos, las malas prácticas de crianza
infantil, conductas antisociales de los pares; hasta influencias del microsistema,
como el apoyo social del vecindario. La influencia de esta diversidad de factores,
comienza a tejerse desde los inicios de la infancia. (Goozen et al, 2007, Buehler,
2006; Tolan, Gorman-Smith y Henry, 2003, citados por Papalia y col., 2009a)
Los padres modelan la conducta prosocial o antisocial mediante sus respuestas a
las necesidades emocionales de los hijos (Krevans y Gibas, 1996; Stauh, 1996) Los
padres de hijos que se convierten en antisociales, probablemente no hayan reforzado
la buena conducta durante la segunda infancia y hayan sido inconsistentes al castigar
la mala conducta. (Coie y Dodge, 1998; Zinder, Cramer, Afrank y Patterson, 2005).
A lo largo de los años, es posible que estos padres no hayan estado cercana y
positivamente involucrados en la vida de sus hijos. (Patterson, DeBaryshe y Ramsey,

218
Psicología y Educación

1989). Es factible que los niños obtengan ventajas a partir de su comportamiento


antisocial, cuando se portan de una manera inadecuada y obtienen atención o se
salen con la suya. Dichos patrones negativos iniciales facilitan el camino para las
influencias negativas de pares que promueven y refuerzan la conducta antosocial.
(Collins, 2000; B.B. Brown, Mounts, Lamborn y Steinberg, 1993).
También en inicios de la adolescencia, es posible que exista una hostilidad
abierta entre padres-hijos. Cuando la crítica constante, la coerción enojada
y la conducta grosera y poco cooperativa caracterizan las interacciones padre-
hijo, el niño exhibe problemas de conducta agresiva, que empeoran la relación
paterno-filial. (Buehler, 2006) Asimismo, la crianza infantil ineficiente puede
abandonar a los hermanos menores a la gran influencia de un hermano mayor con
comportamiento desviado, fundamentalmente cuando existe una breve diferencia
de edades (Snynder, Bank, y Burraston, 2005).
La elección de pares antisociales se ve afectada principalmente por factores
ambientales (Lervoino et al, 2002). Los jóvenes se vinculan con otros educados
similares en logros escolares, adaptación y tendencias antisociales o prosociales.
(Collins, et al, 2000). Al igual que en la niñez, los adolescentes antisociales
tienen amigos antisociales y la conducta antisocial aumenta cuando se asocian
entre sí. (Dishion, McCord y Poulin, 1999, Hartup y Stevens, 1999). Cuando esos
“niños problema” siguen evocando un trato ineficiente por parte de los padres,
se predicen muchas conductas delictivas y la asociación con grupos de pares con
comportamiento desviado o con bandas (Simons, Chao, Conger y Elder, 2001;
Tolan, et al, 2003). Es bien importante que los padres de los adolescentes conozcan
donde están y qué es lo que están haciendo, ya que esto disminuye la probabilidad
de participar en actos delictivos (Laird, Petit, Bates y Dodge, 2003) o de asociarse
con pares con compañeros desviados (Lloyd y Anthony, 2003)
Una combinación de crianza amorosa y participativa, junto con una eficacia
colectiva puede disuadir a los adolescentes de asociarse con pares con compor-
tamiento desviado. (citados por Papalia y col., 2009a)
Preguntas para reflexión y discusión
1. ¿Usted como docente se comunicaría con los padres de un alumno que con-
sidera se está vinculando con otros adolescentes que podrían “traerle proble-
mas?” ¿Qué criterios utiliza usted para considerar que “un adolescente le trae
problemas a otro”?
2. ¿Usted piensa que los progenitores deben revisar las “amistades electrónicas”
de sus hijos?
Debido a que la delincuencia juvenil tiene sus orígenes al inicio de la infancia,
también es el momento en que se deberían iniciar los esfuerzos de prevención. Para
obtener el mayor éxito posible se debe atacar los factores múltiples que puedan
conducir a la delincuencia. Enfocando diferentes áreas, las intervenciones tienen
un impacto sobre diversos factores de riesgo temprano para la delincuencia.
Preguntas para reflexiones y discusiones
1. ¿Cuáles fueron algunas de las situaciones más agradables vividas durante
su adolescencia?

219
Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

2. ¿Cuáles fueron algunas de las situaciones más desagradables vividas durante


su adolescencia?
Actividades sugeridas
1. Elaborar un cuadro sinóptico con las principales transiciones físicas, cognos-
citivas, emocionales, sociales que caracterizan al adolescente.
2. Efectuar trabajo de Investigación grupal:
• Indagar en el estado y en el país donde se vive: Datos estadísticos refe-
rentes a la adolescencia, en torno a porcentajes de: Obesidad, muertes
durante esta etapa (muertes por accidentes de tránsito, muertes por armas
de fuego, causas naturales, suicidios), enfermedades de origen sexual,
consumo de drogas, tabaquismo.
• Comparar resultados regionales y nacionales, con estadísticas mundiales.
3. Leer y analizar “El diario de Ana Frank”.
4. Ver y discutir la película “ La lista de Schindler”
5. Ver y discutir la película “Invictus”

220
Marhilde Sánchez, Marisela Árraga, Luz Maldonado

KAIL, Robert y CAVANAUGH, John (2006). Desarrollo humano. Una


perspectiva del ciclo vital. Traducción José Pecina Hernández. Tercera edición.
México D.F. Thomson Editores, S.A. Pp 19 , 21, 261, 228
LAROUSSE (2003). Larousse de los Mayores. Saber hacerse mayor. Consejos
para sentirse bien. La alimentación. Las relaciones personales. Barcelona, España.
SPES Editorial, S.L.
LARSEN, Randy y BUSS, David (2005). Psicología de la personalidad. Dominios
del conocimiento sobre la naturaleza humana. Segunda edición. Traducción: Jorge
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