En: A. Cortina, "Ética de la empresa.

Claves para una nueva

cultura empresarial", Trotta, Madrid, 1994, pp.17-33.

Capítulo 1

¿QUE ES LA ETICA?

l. LA ETICA ES UN TIPO DE SABER QUE ORIENTA LA ACCION

(UN TIPO DE SABER PRACTICO)

Definir términos que tienen una larga historia no es tarea fácil, porque a
lo largo de los siglos sus usuarios los han ido enriqueciendo con matices
diferentes, y quen:r encerrarlos todos tras las rejas de una definición re
sulta imposible. Las palabras, como sabemos, son creaciones humanas
que van ganando con el tiempo tal variedad de connotaciones, que cual
quier intento de fijar su significado resulta inevitablemente empobrece
dor. Pero, por otra parte, como también el lenguaje es el medio de co
municación por excelencia, conviene aclarar desde el comienzo el signi
ficado que queremos dar a los términos con objeto de entendernos, aún
corriendo el riesgo de caer en formulaciones esquemáticas.
Hecha esta advertencia, nos arriesgaremos a decir que la ética es un
tipo de saber de los que pretende orientar la acción humana en un senti
do racional; es decir, pretende que obremos racionalmente. A diferencia
de los saberes preferentemente teóricos, contemplativos, a los que no
im porta en principio orientar la acción, la ética es esencialmente un
saber para actuar de un modo racional. ·
Pero no sólo en un momento puntual, como para fabricar un objeto
o conseguir un efecto determinado, como ocurre con otro tipo de saber
-el saber técnico-, sino para actuar racionalmente en el conjunto de la
vida, consiguiendo de ella lo más posible, para lo cual es preciso saber
or
denar las metas de nuestra vida inteligentemente.
Por eso, desde los orígenes de la ética occidental en Grecia, hacia el
siglo IV a.C., suele realizarse una primera distinción en el conjunto de los
saberes humanos entre los teóricos, preocupados por averiguar ante
todo qué son las cosas, sin un interés explícito por la acción, y los sabe
res prácticos, a los que importa discernir qué debemos hacer, cómo de-
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hemos orientar nuestra conducta. Y una segunda distinción, dentro de desde un carácter que se encuentra «alto de moral;>, en forma, como in
los saberes prácticos, entre aquellos que dirigen la acción para obtene
dica la expresión «moral», que significa lo mismo que <<ética».
un objeto o un producto concreto (como es el caso de la técnica o el
En efecto, el término latino mas significa también «carácter>> o
arte) y los que, siendo más ambiciosos, quieren enseñarnos a obrar
«modo de ser» y por eso en la vida cotidiana hablamos indistintamente
bien, racio nalmente, en el conjunto de nuestra vida entera, como es el
caso de la ética. de «valores morales- "'al€ITes éticos>> o <<normas momles- normas éti
Ahora bien, las sencillas expresiones <<racional» y «obrar racional cas>>. En ambos casos nos estamos refiriendo a valores y normas de los
mente>> son más complejas de lo que parece, porque a lo largo de la his que nos podemos apropiar activamente o que podemos rechazar, porque
toria han ido ganando una multiplicidad de significados, que son los que lo moral y lo ético siempre nos refieren a valores, actitudes o normas que
han hecho que el saber ético se entendiera de diferente manera. De ex podemos elegir, de los que nos podemos apropiar. Desde el origen griego
plicitar estos modos del saber ético vamos a ocuparnos a continuación. de la ética cabe distinguir en el mundo humano entre el temperamento
(pathos), constituido por aquellos sentimientos y actitudes con los que se
nace y que no se pueden cambiar (la dimensión pasiva de la persona), y el
carácter que cada uno se va forjando, el modo de ser l que cada quien
JI. MODOS DEL SABER ETICO
se va apropiando a lo largo de su vida al hacer sucesivas elecciones en un
(MODOS DE ORIENTAR RACIONALMENI'E LA ACCION)
sentido.
Ciertamente, nacemos con una determinada constitución genética y
Estos modos serán fundamentalmente dos: aprender a tomar decisiones
psicológica, que no elegimos, como tampoco el contexto social. Por eso
prudentes y aprender a tomar decisiones moralmente justas.
algunos filósofos hablan de que a cada hombre desde el nacimiento le
toca una determinada <<loterÍa>> natural (genética y psicológica) y social,
1. La forja del carácter (tomar decisiones
que no elige; sin embargo, a diferencia de los animales, los hombres
prudentes) nos vemos obligados a modificar nuestra herencia o bien a reforzarla, eli
giendo nuestro propio carácter, aunque en esa tarea nos encontremos su
<<Obrar racionalmente>> significa, en principio, saber deliberar bien antes mamente condicionados. A esa necesidad originaria de elegir el propio
de tomar una decisión con objeto de realizar la elección más adecuada y carácter llamamos libertad en un primer sentido de este término y, pues
·actuar según lo que hayamos elegido. Quien no reflexiona antes de ac to que estamos <<condenados>> a ser libres, a tener que elegir, más vale
. tuar sobre los distintos cursos de acción y sus resultados, quien no calibra que nos esforcemos por hacer buenas elecciones.
cuál de ellos es más conveniente y quien, por último, actúa en contra de La ética es, pues, en un primer sentido, el tipo de saber que pretende
la decisión que él mismo reflexivamente ha tomado, no obra racional orientarnos en la forja del carácter, de modo que, siendo bien conscien
mente. tes de qué elementos no está en nuestra mano modificar, transformemos
La ética, en un primer sentido, tiene por tarea mostrarnos cómo de los que sí pueden ser modificados, consiguiendo un buen carácter, que
liberar bien con objeto de hacer buenas elecciones. Pero, como hemos nos permita hacer buenas elecciones y tomar decisiones prudentes.
dicho, no se trata sólo de elegir bien en un caso concreto, sino a lo Quien esto consiga, será un hombre sabio, pero no sabio por acu
largo de nuestra vida. Por eso la ética invita desde su orígenes en Grecia mular conocimientos o por deslumbrar a sus semejantes con elevadas
a forjarse un buen carácter, para hacer buenas elecciones, como indica re flexiones, sino sabio por prudente, por saber hacer buenas
el significado etimológico del término <<ética>>. elecciones. En definitiva, la finalidad originaria de la filosofía, como
En efecto, la palabra «ética>> viene del término griego ethos, que amor al saber, fue la de gestar hombres sabios, que no sólo fueran
significa fundamentalmente <<carácter>> o <<modo de ser>>. El carácter conocedores de ún gran número de secretos de la naturaleza, sino
que un hombre tiene es decisivo para su vida porque, aunque los factores que supieran vivir y, sobre todo, que -como decía Aristóteles-
externos le condicionen en un sentido u otro, el carácter desde el que los supieran vivir bien. La ética en tonces se propone aprender a vivir
asume es el centro último de decisión. Por eso decía Heráclito de Éfeso bien. ¿Cómo se logra esto?
que «el carácter es para el hombre su destino>>: según el carácter que un
hombre tenga, enfrentará la vida con ánimo o con desánimo, con ilusión 1.1. Fines, valores, hábitos
y esperanza o con pesimismo y amargura.
Sin duda las <<circunstam;ias>> también influyen, como dice la famosa Una configuración inteligente del carácter requiere percatarse en primer
expresión de Ortega ''Yo soy yo y mis circunstancias>>, pero habitual lugar de cuál es la meta a la que queremos tender con nuestras acciones,
mente se silencia la segunda parte de la expresión: «y si no salvo mis cir cuál es el fin que deseamos perseguir en el conjunto de nuestra vida.
cunstancias, tampoco me salvaré yo>>. Cosa que no puede hacerse sino Desde él podemos ir fijando entonces los modos de actuar que nos per-
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mitirán alcanzarlo, las metas intermedias y los valores que es preciso en carnar ordenar las metas intermedias, cuáles son los valores por los que
para llegar tanto a los objetivos intermedios como al fin últimó. Si hemos de orientarnos, qué modo de ser o carácter hemos de
descubrimos todo esto, lo inteligente es orientarse en la acción por esos incorporar, con ob jeto de obrar con prudencia, .es decir, tomar
valores e incorporar a nuestra conducta esos modos de actuar, de forma .decisiones ac tada.s . . ,
que no nos veamos, obligados a hacer un esfuerzo cada vez que queramos Obviamente, el hes;ho mismo de que exista el saber etico, mdican
obrar en ese sentido, sino que <<nos salga» sin apenas esfuerzo y forme ya donos cómo debemo1 a"étuar, es buena muestra de que los hombres
parte de nuestro carácter. somos libres para actuar en un sentido u otro, por muy condicionada que
Resultaría agotador tener que pensar cada vez que vamos a andar o esté nuestra libertad; porque -como decía Kant- «SÍ debo, es porque
a subir al ascensor cómo hacerlo del mejor modo y por eso el haberlo puedo>>: si tengo conciencia de que debo obrar en un sentido
aprendido nos ahorra una gran cantidad de energías. Pero esto mismo determina do, es porque puedo elegir ese camino u otro. De ahí que la
ocurre en actuaciones menos rutinarias, como sería el caso de tomar libertad se.a un elemento indispensable del mundo ético, al que va
bue nas decisiones a lo largo de la vida: que quien ha asumido qué estrechamente h gada la responsabilidad, ya que quien tiene la
fines se propone y cuáles suelen ser los medios más adecuados para posibilidad de elegir en un sentido u otro, es responsable de lo que
alcanzarlos, y además se ha habituado a optar por ellos porque son los ha"elegido: tiene que responder
que convie nen, ahorra una inmensa cantidad de energías y con ello de su elección, porque estaba en su mano evitarla.. '*
obra, claro está, racionalmente. Es cierto que la expresión <<responsabilidad>> parece muy exigente en
Esto no significa en modo alguno que lo inteligente sea convertirse en estos tiempos nuestros que son tan light, pero'sólo quiere decir que
un autómata, que siempre elige los mismos medios, sin ninguna capaci quien elige un curso de acción, pudiendo elegir otro, es el autor de la
dad de innovación, porque un individuo semejante sería incapaz de elección y, sea buena o mala, ha de responder de ella.
adaptarse a los cambios sociales y técnicos y además carecería de creati Muchas veces en el mundo ético soy yo mismo quien critico mis
vidad, dos características -capacidad de adaptación y creatividad- in elecciones y entonces tengo que responder de ellas ante mí mismo, pero
dispensables en la vida humana, y muy concretamente en la vida empre cuando las elecciones tienen un impacto social, tengo que responder
sarial. «Habituarse a hacer buenas elecciones>> significa más bien ser ante la sociedad y por eso he de medir muy bien mis pasos. En este sen
bien consciente de los fines últimos que se persiguen, acostumbrarse a tido a nadie se le oculta que las organizaciones y las instituciones tienen
elegir en relación con ellos y tener la habilidad suficiente como para una responsabilidad social innegable, no sólo porque sus opciones re
optar por los medios más adecuados para alcanzarlos. percuten en la sociedad, sino también porque los fines que persigueQ
Lo cual significa, como muestran hoy en día los empresarios «exce son
lentes>>, que importa ante todo tener daros los fines, más que las sociales.
normas y los reglamentos, porque quien tiene presentes los fines y sabe Libertad y responsabilidad son, pues, indispensables en el mundo
ordenar los objetivos intermedios en relación con ellos, sabrá adaptar los ético, pero también lo es un elemento menos mencionado habitualmente:
nuevos medios que aparezcan e imaginar otros nuevos. Por el el futuro. Porque para forjarnos un carácter, en la línea que hemos ex
contrario, quien viva en un mundo totalmente regulado, de normas y puesto, necesitamos tiempo, precisamos plantearnos fines y metas a
de reglamentos, quien sólo sea capaz de utilizar medios ya conocidos, largo plazo, desde los que cobran sentido las metas intermedias. Por
será incapaz de imaginar, de innnovar y, por tanto, de alcanzar mejor eso suele decirse que, así como a la estética le basta con el presente, con
los fines que, en definitiva, dan sentido a toda elección. Tener disfrutar del momento (el carpe diem de los clásicos), la ética necesita
conciencia de los fines que se persiguen y habituarse a elegir y obrar en contar también con proyectos de futuro desde los que cobran sentido las
relación con ellos es la clave -como veremos- de una ética de las elecciones presentes. .
personas y de una ética de las organizaciones, muy especialmente, de Los proyectos éticos no son, pues, proyectos inmediatos, que puedan
las empresas. llevarse a cabo en un breve lapso de tiempo, por ejemplo, en el presente
A esos modos de actuar ya asumidos, que nos predisponen a obrar en y en un futuro inmediato, sino que necesitan contar con el futuro, con
el sentido deseado y que hemos ido incorporando a nuestro carácter tiempo, y con sujetos que, por ser en alguna medida libres, puedan ha
por repetición de actos, es a lo que tradicionalmente se llama hábitos. cerse responsables de esos proyectos, puedan responder de ellos.
Cuando están bien orientados reciben el nombre de virtudes, cuando no
nos predisponen a alcanzar la meta, el de vicios. 1.2. El carácter de las personas y el de las organizaciones
Podemos decir, pues, que la ética, en un primer sentido, es un tipo
de saber práctico, preocupado por averiguar cuál debe ser el fin de Al hablar del carácter solemos pensar en el de las personas, sin perca
nuestra acción, para que podamos decidir qué hábitos hemos de tarnos de que también ciertos colectivos, como las organizaciones e ins
asumir, cómo tituciones, adquieren unos hábitos, acaban incorporando un carácter, que
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puede ser percibido tanto por sus miembros como por aquellos
que
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desde fuera tienen contacto con la organización. ¿Qué tipo de hábitos, gitimación, las organizaciones han de proporciopar unos bienes a la so
qué tipo de carácter es deseable que adquieran las empresas, como Ór
ciedad para ser aceptados por ella. Y, lógicamente, en el caso de que no
ganizaciones que son?
los produzcan, la sociedad tiene derecho a reclamárselos y, por último, a
deslegitimar las.
1) En principio, podemos decir que, en lo que respecta a las perso Estos bienes se omienen desarrollando determinadas actividades co
nas, el saber ético les orienta para crearse un carácter que les haga felices: operativas. Y aquí conviene recordar la distinción entre los bienes inter
los hábitos que les ayuden a ser felices serán virtudes, los que les alejen de nos a una actividad cooperativa y los que son externos a ella. Porque
la felicidad, vicios. La felicidad es el fin último al que todos los hombres cada actividad persigue un tipo de bienes que no se consiguen mediante
tienden y la ética se propone, en principio, ayudar a alcanzarla.
otras, sino que sólo ella puede proporcionar. Los bienes que procura la
Ocurre, sin embargo, que el término <<felicidad» es muy ambiguo y se actividad empresarial no son los mismos que proporciona la actividad
ha ido entendiendo de muy diversas maneras. Por «felicidad» puede en sa
tenderse bienestar, una vida lo más placentera posible, repleta de satis nitaria, ni tampoco los que se consiguen por medio de la docencia o a
facciones sensibles, o bien el logro de la perfección, o también la auto través de la política, sino que cada una dé'-ellas produce unos bienes de
rrealización, es decir, alcanzar aquellas metas que nos parecen justas y los que cobra todo su sentido y que son los que la¡ociedad le reclama,
deseables, produzca o no ese logro una satisfacción sensible. porque existe precisamente para proporcionarl(}s. Y, como es obvio,
Por ejemplo, en nuestra sociedad suele entenderse por felicidad la también para alcanzarlos unos medios resultan a'decuados y otros total
búsqueda de un bienestar que se consigue teniendo el cuerpo en forma, mente inapropiados.
disfrutando del ocio y de bienes de consumo; sin embargo, un buen nú La actividad docente, por ejemplo, se desarrolla para intentar trans
mero de directivos de las empresas más productivas -los <<excelen mitir los saberes que los hombres con esfuerzo hemos ido adquiriendo,
tes»- se afanan por conseguir la perfección en el terreno profesional, de modo que tanto quienes los transmiten como quienes los reciben
sa puedan llevar una vida lo más plena posible. Por su parte, la actividad
crificando, si es preciso, actividades placenteras; mientras que quienes política cobra su legitimidad social de intentar satisfacer, a través del uso
bregan por ideales altruistas, Creen realizarse luchando por ellos, del poder legítimamente adquirido, los intereses universalizables, y no los
aunque no logren con ello experimentar placer ni tampoco les preocupe de determinados sectores; mientras que la actividad sanitaria persigue los
ser per fectos en ningún respecto. Todos ellos buscan la felicidad, pero bienes que le son propios cuando busca el bien de los pacientes, elimi
es indu dable que la entienden de muy distinta manera. ¿Alguna de las nando la enfermedad y el dolor en la medida de lo posible.
tres for mas es más inteligente que otras, o conviene --como se lleva Obviamente, cada organización -universidad, escuela, cuerpo polí
tanto en nuestros días-lograr una solución <<mixta>>? tico, hospital- debe producir los bienes que le son propios y no susti
tuirlos por los ajenos, porque entonces pierde todo su sentido. Por ejem
2) En lo que se refiere a las organizaciones, carecería de sentido plo, que los universitarios se dediquen a hacer política en la universidad
empeñarse en que su fin sea la felicidad, porque felices son las personas, y el personal sanitario en el hospital, y tengan por más importante la
no los colectivos. Y conviene tener cuidado en este punto, porque en un con quista y distribución del poder que la transmisión del saber o la
. grupo aparentemente feliz la felicidad puede estar distribuida entre sus elimi
miembros de forma bien desigual. La felicidad que importa, pues, es la nación de la enfermedad y el dolor.
de cada uno de los individuos y las organizaciones tienen otro tipo Este tipo de desvirtuaciones de las distintas actividades es uno de los
de factores que ha motivado que en estas instituciones no prime ya la <<ex
metas. celencia>>, no se busque por todos los medios ayudar a quienes mejor
En efecto, cada organización tiene una meta por la que cobra todo cumplen los fines de la organización, sino que en ocasiones sean los
su sentido; de ahí que sea más importante averiguar cuál es su meta, su más intrigantes quienes ocupen los puestos de responsabilidad.
finalidad, y que sus miembros se esfuercen por alcanzarla, que diseñar A ello contribuye la idea, totalmente desafortunada, de que <<demo
un conjunto de reglamentos y normas: el sentido de las actividades cratizar>> las instituciones significa tomar en ellas las decisiones por
viene de sus fines y las reglas sólo pueden fijarse teniendo en cuenta los ma yoría, de suerte que es la mayoría, y no los más capacitados, la
fines. que
El fin de las organizaciones es sin duda un fin social, porque toda or toma las decisiones. Por eso en este punto es de rigor agradecer a
ganización se crea para propqrcionar a la sociedad unos bienes, en virtud algunas empresas que estén enseñando a las restantes organizaciones a
de los cuales queda legitimada su existencia ante la sociedad, y éste es un dar los puestos de responsabilidad a los < excelentes>>, y no a los
punto central en la elaboración de un código ético, como veremos en el mediocres e in
capítulo 5. A diferencia de las personas, cuya existencia no necesita le-
trigantes.
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En estrecha relación con esta advertencia de no sustituir los bienes in ternos de unas actividades por los de otras, podemos seguir recordando

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que las distintas actividades producen también unos bienes que llamalllOS 4) dis ernir qué relación debe existir con las.distintas actividades y
extemos a ellas, porque no son aquellos que las hacen insustituibles, sino
que son comunes a todas o a muchas de ellas. Es el caso del prestigio, el orgamzacwnes,
dinero o el poder, que pueden lograrse desde el deporte, el arte, la em 5) como también entre los bienes internos y externos a ellas.
presa, la política, la información o la actividad sanitaria, no siendo pri
vativos de ninguna de ellas. Pero a todos estof púntos, que constituyen el resumen de cuanto
hemos venido diciendo hasta ahora, es preciso añadir al menos dos nue
Y puede ocurrir que en una sociedad las diversas actividades en su
conjunto se esfuercen por conseguir los bienes externos, porque el de vos.
porte, el arte, la docencia, la investigación, la empresa, la política o la En efecto, toda organización desarrolla sus actividades en una época
in formación sean únicamente formas de ganar dinero, prestigio y poder. determinada, y no puede ni debe ignorar, si quiere ser legítima, que en la
En ese caso la vida humana se empobrece y pierde toda su sustancia, sociedad en la que actúa se ha alcanzado un grado determinado de con
mien tras que las actividades se hacen lamentablemente homogéneas al ciencia moral, que se refiere no tanto a los fines que se persiguen, como
perder sus fines específicos, y las organizaciones pierden su sentido y su a los derechos que es preciso respetar y qúé no puede atropellar con la
rumbo. La resultante es una sociedad desmoralizada, baja de forma, excusa de que constituyen un obstáculo para sus fiaes.
baja de moral, con un carácter tan depauperado y débil que es incapaz A la altura de nuestro tiempo una empresa esi:á. obligada a respetar
de res ponder a los retos vitales con un mínimo de gallardía. los derechos de sus miembros y los de los consumidores y proveedores,
· Y ya es curioso que en una sociedad como la nuestra, en la que y no puede atropellarlos aduciendo que su meta es lograr un beneficio
desde distintos sectores se reclama con toda razón el «derecho a la dife eco nómico, expresado en la cuenta de resultados. Ciertamente, el fin
rencia», se haya producido una tan lamentable homogeneización de las de la
actividades y las organizaciones. Porque el deporte, el arte o la informa empresa es lograr la satisfacción de necesidades humanas, para lo cual
ción se convierten en mercancía que puede ser intercambiada por dinero tiene que contar con la obtención de beneficio, pero ni satisfacer tales
o por poder, de suerte que en estos mundos el placer de jugar (en el caso necesidades puede hacerse a costa de los derechos de los empleados, de
del deporte), el de crear (en el del arte), o el de transmitir una informa algunos consumidores o de los proveedores, ni el beneficio de los
ción objetiva, se esfuman y no queda sino el negocio. De igual modo, en miembros de la empresa puede pasar por delante de los derechos de los
hospitales y universidades el afán de poder o dinero sustituye en muchas consumi dores. Cualquier .organización -y en este caso, la empresa-
ocasiones a la búsqueda de los bienes internos, que son más bien curar y ha de obtener una legitimidad social, y para conseguirlo ha de lograr
enseñar. a la vez producir los bienes que de ella se esperan y respetar los
Para remara/izar la sociedad sería necesario entonces que las derechos re conocidos por la sociedad en la que vive y los valores que
distintas organizaciones recuperaran el sentido de la actividad que les esa sociedad comparte.
es propia, que reflexionaran seriamente sobre cuáles son los bienes Por eso, a la hora de diseñar los rasgos de una organización y sus ac
internos a esa actividad, coll!o también sobre los medios adecuados tividades, es imprescindible tener en cuenta, además de los cinco puntos
para actuar en esa dirección. Esa es la labor que hoy se propondría en mencionados, los dos siguientes:
primer lugar una ética de las organizaciones o de las instituciones. 6) cuáles son los valores de la moral cívica de la sociedad en la que
se inscribe;
1.3. Ética de las organizaciones 7) qué derechos reconoce esa sociedad a las personas. Es decir, cuál
es la conciencia moral alcanzada por la sociedad.
Para diseñar una ética de las organizaciones sería necesario recorrer los
siguientes pasos: · Al pensar en el carácter de la organización se produce, por tanto, una
1) determinar claramente cuál es el fin específico, el bien interno a la interacción entre los valores que surgen de la actividad empresarial y los
actividad que le corresponde y por el que cobra su legitimidad social; de la sociedad, entre la ética de la empresa y la ética civil, sin que sea
2) averiguar cuáles son los medios adecuados para producir ese bien po sible prescindir de ninguno de los dos polos sin quedar
y qué valores es preciso incorporar para alcanzarlo; deslegitimada.
3) indagar qué hábitos han de ir adquiriendo la organización en su
conjunto y los miembros que la componen para incorporar esos valores 2. El respeto de los derechos humanos desde una moral crítica
e ir forjándose un carácter que les permita deliberar y tomar decisiones (tomar decisiones moralmente justas)
acertadas en relación con la meta;
Ahora bien, de cuanto hemos dicho parece desprenderse que una orga
nización actuará de forma éticamente adecuada cuando persiga inteli
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gentemente sus metas y cuando respete los valores de su sociedad y
lo

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 ETICA DE LA EMPRESA ¿QUE ES LA ETICA?

que en ella se consideren derechos, sean unos u otros cuales fueren, cpn juzgó y condenó los crímenes del nacionalsocialismo en la cabeza de al-
tal de seguir sobreviviendo. Con lo cual nuestra exposición haría gala de
un pragmatismo conformista, que no busca sino la adaptación al medio
social y a los valores en él imperantes con objeto de seguir
sobreviviendo a cualquier precio. Sin embargo, en el saber ético no
puede entrar la ex presión «a cualquier precio», porque hay precios que
ni las personas ni las organizaciones pueden pagar, si es que quieren
obrar, no ya sólo de una manera prudente, sino también justa.
Prudencia y justicia no siempre son virtudes que entren en
conflicto, como querrían ciertos extremistas, pero tampoco puede
decirse que ca minen siempre de la mano. Y una organización, como
una persona, no sólo debe actuar con prudencia, sino también con
justicia.
Aprovechar el hecho de que en una determinada sociedad no exista
sensibilidad hacia ciertos derechos humanos, incluido el derecho a un
medio ambiente sano, no hace justa sin más la decisión de poner en
ella en marcha una fábrica sin cuidar de los residuos contaminantes.
Desde este segundo nivel la pregunta ética no es tanto ¿qué debe
hacer una persona para ser feliz o una organización para alcanzar sus
metas? como ¿cuándo una y otra tomarán decisiones racionalmente
justas?
Para responder a esta pregunta: 1) no basta con respetar la legalidad
vigente, 2) ni siquiera con respetar la conciencia moral alcanzada por
una
sociedad, sino que 3) es preciso averiguar qué valores y derechos han de
ser racionalmente respetados; es decir, es preciso encontrar un criterio
ra cional, tarea de la que se ocupa la ética, entendida ahora no ya como
un saber que pretende dirigir directamente la acción para forjarse un
buen carácter, sino dirigirla indirectamente como filosofía moral.
Aclararemos brevemente en este apartado los dos primeros puntos y
dedicaremos al tercero el siguiente apartado.

2.1. Moral crítica y derecho positivo

Para responder a la pregunta: ¿cuándo una persona o una organización

tomarán decisiones racionalmente justas? no basta con respetar la lega
lidad vigente, porque el derecho en una sociedad es el conjunto de leyes
que han sido promulgadas de forma legítima, según los procedimientos
estipulados en ella. Si una norma ha sido promulgada siguiendo los pro
cedimientos legítimos, es ya una norma jurídica y su cumplimiento es
le galmente exigible por parte de la autoridad competente.
Sin embargo, que una norma haya sido promulgada según los pro
cedimientos legales no significa ya que sea justa, porque puede haber de
recho injusto. El ejemplo que suele ponerse en estos casos es el del dere
cho alemán en la época de Hitler, que reunía todos los requisitos para ser
derecho y, sin embargo, era_injusto en algunas de sus leyes. ¿Cómo se
sabía que era injusto y cómo se sabía en qué lo era?
El tribunal de Nürnberg que, acabada la Segunda Guerra Mundial,
 ETICA DE LA EMPRESA ¿QUE ES LA ETICA?
gunos de sus representantes, no pudo recurrir -,.como es obvio- al 2.2. Moral crítica y moral social vigente
de recho alemán mismo, promulgado por los nacionalsocialistas, sino
que apeló al término <<crímenes contra la humanidad>>. Se entendía Tampoco es suficiente para tomar decisiones racionalmente justas aten
entonces que existe una suerte de moral universal desde la que pueden der sólo al derecho positivo y a la conciencia moral alcanzada por una
condenar se como injustas leyeS'qlle en un país están vigentes, y sociedad determinada, porque el hecho de que en ella no exista sensibi
además legalmente vigentes. lidad, por ejemplo, hacia determinados derechos humanos, no significa
Un caso similar ha sido el de la política del apartheid en Sudáfrica, que podemos atenernos tranquilamente a unas convicciones que están
que legalmente ha consagrado la discriminación racial, dejando a la por debajo de las convicciones morales generadas por una moral crítica.
po blación negra en situación inhumana. Aunque los procedimientos En este sentido son un claro ejemplo losobjetores de conciencia o
segui dos para promulgar esa legislación fueran los correctos, se los desobedientes civiles y toda suerte de innovadores morales, que
trataba de una ponen en cuestión viejas costumbres y hábitos y pretenden
legislación a todas luces transformarlos a la luz de valores.
injusta. Pero más claras han sido todavía las virtualidades de una moral crí
Por eso conviene distinguir muy bien 'entre el d§,recho positivo, que tica en países, como es el caso de los latinoamericanos, en que la opresión
está vigente en un país determinado, y una moral é itica universal económica y política ha sido legitimada desde unas ideologías morales,
que, desde criterios morales de justicia, puede poner én cuestión y que encubrían la opresión. Tanto la teología como la ética de la libera
condenar normas vigentes. '· ción han denunciado y denuncian cómo los opresores legitiman sus ac
Aunque más adelante volveremos a tratar el tema de las ciones desde la conciencia moral vigente, de modo que pasan por ser mo
relaciones entre ética y derecho, por el momento conviene dejar claro ralmente intachables; mientras que aquellos que se rebelan contra la
que el ámbi to de una moral crítica es más amplio que el del derecho opresión, al no estar respaldados por la ideología moral vigente, pasan
positivo. Y que una ética de las organizaciones, que sin duda ha de por inmorales.
tener también en cuenta la legalidad vigente, no puede conformarse Es bien importante percatarse de cómo intereses espúreos pueden ir
con ella, sino que ha de recurrir a los principios de una moral crítica. generando una especie de moralidad difusa, que hace que sean conde
nados por inmorales precisamente aquellos que más hacen por la justicia
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y por los derechos de los hombres. Tenemos en esto una larguísima bis IV. LAS PARTES DE LA ETICA.
toría de ejemplos. Por eso, para tomar decisiones justas es preciso
atender al derecho vigente, a las convicciones morales imperantes, pero En la ética, como filosofía moral, podemos distinguir, pues, ante todo
además averiguar qué valores y derechos han de ser racionalmente dos partes: la fundame:gtación y la aplicación.
respetados. Esta indagación nos lleva al tercero de los elementos que 4"' "'

hemos apunta do, a la filosofía moral o moral crítica, que tiene que l. Fundamentación de la ética
proporcionarnos algún criterio o algún procedimiento para decidir
cuáles son esos valores y derechos. Esta parte trata de contestar a la pregunta: ¿por qué nos comportamos
moralmente?, y son muchas las respuestas que se han dado a lo largo de
la historia. Trataremos de dar noticia de las más relevantes.
III. ETICA COMO FILOSOFIA MORAL
(MORAL VIVIDA Y MORAL PENSADA) 1.1; Los hombres son estructuralmente morales
Según esta primera posición, hay moral porque los hombres, a
La moral y la ética, tal como las hemos descrito hasta ahora, no son un diferencia de los animales, tienen que justificar sus respuest:is al
invento de los filósofos, sino que acompañan a la vida de los hombres medio. Mientras que los animales responden a los estímulos que les
desde el comienzo, porque todas las civilizaciones se han preguntado incitan de forma perfectamente ajustada (lo que llamamos
cómo llevar una vida buena y cómo ser justos, aunque las respuestas <<ajustamiento»), los hombres no responden de forma ajustada, sino
hayan sido distintas. Por decirlo con X. Zubiri y J. L. L. Aranguren, que pueden elegir entre distintas posibilidades de respuesta, y se ven
los obligados a justificar su elección.
hombres poseemos una estructura moral, aunque los contenidos cambien Ésta es la posición de X. Zubiri y J. L. L. Aranguren, que tiene,
históricamente. entre muchos otros méritos, el de conectar la ética con la biología, y el de
La moral no es, pues, un invento de los filósofos, sino un saber que mostrar cómo los hombres somos estructuralmente morales, necesaria
acompaña desde el origen a la vida de los hombres, aunque haya ido re- mente morales: hay hombres inmorales, con respecto a un determinado
cibiendo distintos contenidos. · · código moral, pero no existen hombres amorales.
Sin embargo, lo que sí han hecho, hacen y deberían hacer los filóso
fos es reflexionar sobre el hecho de que haya moral, igual que reflexionan 1.2. Los hombres tienden necesariamente a la felicidad
sobre la religión,. la ciencia o la política. A la parte de la filosofía que re (eudemonismo)
flexiona sobre la moral llamamos <<ética» o <<filosofía moral» y, como
asignatura, aparece en los planes de estudio de distintas facultades y de la Desde esta segunda perspectiva, puesto que los hombres tienden necesa
enseñanza media. Por eso, aunque los términos <<ética>> y «moral» signi riamente a la felicidad y son seres dotados de razón, se comporta racio
fiquen lo mismo etimológicamente, y aunque en el lenguaje ordinario los nalmente quien aprende a deliberar bien sobre los medios más adecuados
empleemos con igual significado, hemos dado en llamar <<ética» a la fi para lograr ser feliz. La felicidad no puede elegirse porque ya viene dada
losofía moral y «moral», a secas, a ese saber que acompaña a la vida de por naturaleza, pero los medios sí pueden elegirse, y ése es el terreno de
los hombres haciéndoles prudentes y justos. Se trataría de distinguir, lo moral.
como hace Aranguren, entre «moral vivida» (moral) y «moral pensada» Éste es el modo de fundamentación que defienden los aristotélicos,
(ética). acogiéndose a la Ética a Nicómaco. Aunque Aristóteles no pretendía fun
La ética, como filosofía moral, tiene tres funciones: damentar la moral, su obra permite diseñar una fundamentación como la
1) aclarar qué es lo moral, cuáles son sus rasgos; . descrita.
2) fundamentar la moral, es decir, tratar de inquirir cuáles son las
ra 1.3. Todos los seres vivos buscan el placer
zones para que los hombres se comporten moralmente; (hedonismo)
3) aplicar a los distintos ámbitos de la vida social los resultados de
las dos primeras, que es lo que hoy se viene llamando «ética aplicada». Según los hedonistas, puesto que, como muestra la más elemental de las
psicologías, todos los seres vivos buscan el placer y huyen del dolor, te
Desde esta perspectiva, lt;¡ ética empresarial sería una de las partes nemos que reconocer como primera premisa que el móvil del comporta
de la ética aplicada, la que se ocupa de la actividad empresarial, en el miento animal y del humano es el placer. La moral es entonces el tipo de
sen tido en que lo hemos hecho hasta ahora. saber que nos invita a perseguir la mayor felicidad del mayor número po-
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sible de seres vivos, a calcular las consecuencias de nuestras decisi9nes, 1.5. Todos los hombres son interlocutores válidosJética del diálogo)
teniendo por meta la mayor felicidad del mayor número.
Se denomina <<hedonistas» a los defensores de esta posición, que Siguiendo la tradición kantiana, un buen número de autores propone
nace en Grecia de la mano de Epicuro. Pero a partir de la Modernidad desde los años setenta reconocer que la razón humana es dialógica y
la más relevante de las posiciones hedonistas en ética es el llamado que, por tanto, no se puede dá:idir qué normas son morales si no es a
<<utilitarismo>>, que utiliza la máxima de la mayor felicidad del mayor través de un diálogo que se celebre entre todos los afectados por ellas y
número como criterio para decidir ante dos cursos alternativos de ac que lle gue a la convicción por parte de todos de que las normas son
ción. Como para hacer ese cálculo es preciso tener en cuenta las conse correctas. Esta posición recibe indistintamente los nombres de ética
cuencias de cada uno de los cursos de acción y valorarlos desde la pers dialógica, ética
pectiva del placer que proporciona cada uno de ellos, se denomina a este comunicativa o ética discursiva, son sus creadores K. O. Apel y J. Ha
tipo de ética teleológica o consecuencialista, y se le suele contraponer a bermas, y tiene hoy en día seguidores en un buen número de países.
las éticas llamadas deontológicas, que se preocupan ante todo del deber Desde su perspectiva, es posible establecer una distinción entre dos
y de las normas que nacen del respeto a determinados derechos de los tipos de racionalidad que pueden utilizar los interlocutores de un diálo
hombres. go: la racionalidad comunicativa, de que hace uso qtllien considera a
Los representantes clásicos del utilitarismo son autores como J. Bent los afectados por una norma como interlocutores perfectamente legiti
ham, J. S. Mill (con su libro El Utilitarismo), y H. Sigdwick; y en nues mados para exponer sus intereses y para ser tenido en cuenta de modo
tros días sigue vigente sobre todo en el mundo anglosajón. significativo en la decisión final, de modo que la meta del diálogo es lle
gar a un acuerdo que satisfaga los intereses de todos los afectados por
1.4. Autonomía y dignidad humana (kantismo) ella; y la racionalidad estratégica, de que hace uso quien considera a
los demás interlocutores como medios para sus propios fines y se
Una cuarta posición defiende que, aunque todos los seres vivos tiendan plantea el diálogo, por tanto, como un juego, en el que trata de intuir
al placer, no es ésta la cuestión moral por excelencia, sino más bien la qué jugadas pueden hacer los demás para preparar la suya y ganarles.
de qué seres tienen derecho a ser respetados, qué seres tienen dignidad y La distinción entre racionalidad comunicativa y estratégica será de
no pueden ser tratados como simples mercancías y, por tanto, qué gran interés a la hor de construir una ética de la empresa, así como la
deberes han de cumplirse en relación con ellos. mayor parte de las éticas aplicadas, porque se suele entender que la em
Entre todos los seres existentes -afirman los defensores de esta po presa debe regirse por la racionalidad estratégica, dirigida a obtener el
sición- sólo los hombres tienen dignidad, porque sólo ellos son libres. máximo beneficio, mientras que el momento moral es el de la racionali
Pero no sólo son libres porque pueden elegir, sino porque son autóno dad comunicativa, pareciendo entonces que empresa y ética son incom
mos: porque pueden regirse por sus propias leyes. El fundamento de la patibles. Sin embargo, como veremos en capítulos posteriores (sobre
moral es entonces la autonomía de los hombres, el hecho de que pueden todo, el 3 y el 4), cualquier ética aplicada -también la empresarial
darse leyes a sí mismos, que son, por tanto, válidas para todos ellos. De debe recurrir a los dos tipos de racionalidad, porque ha de contar a la
ahí que consideremos como exigencias morales aquellas que cada hom vez con estrategias y con una comunicación por la que consideramos a
bre querría para toda la humanidad. los demás afectados como interlocutores válidos.
Estas éticas, que consideran como elemento moral por excelencia los La ética discursiva es, en principio, deontológica porque no se ocupa
deberes que surgen de considerar a los hombres como sujetos de dere directamente de la felicidad ni de las consecuencias, sino de mostrar cómo
chos, se suelen denominar --como dijimos- deontológicas, en contras la razón humana sí ofrece un procedimiento para decidir qué normas
te con las teleológicas, que ven en el cálculo de las consecuencias el son moralmente correctas: entablar un diálogo entre todos los afectados
mo mento moral central. por ellas que culmine en un acuerdo, no motivado por razones externas al
Quien por vez primera defendió esta posición ética deontológica fue diálogo mismo, sino porque todos están convencidos de la racionalidad de
l. Kant en su obra Fundamentación de la metafísica de las costumbres y, la solución. Lo que sucede es que la ética discursiva reconoce expresa
aparte del gran número de kantianos que ha habido y hay en ética, su mente que cuando aplicamos este procedimiento en los diálogos concretos,
afirmación de que los seres racionales son fines en sí mismos, tienen un es preciso tener en cuenta las consecuencias de dar por correcta una
valor absoluto y no puede7!.ser tratados como simples medios, es norma u otra. De suerte que es la suya una posición deontológica que
defen dida por todas las éticas· actuales, y constituye el fundamento de exige tener en cuenta las consecuencias en el momento de la aplicación.
la idea de dignidad humana, que es a su vez fundamento de los De cuanto venimos diciendo se sigue que en el ámbito moral, aten
derechos hu manos. diendo a diversas tradiciones éticas, podríamos distinguir los siguientes
tipos de racionalidad moral:
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La ética
TIPOS de la empresa es, en este sentido, una.parte de la ética apli cada, como lo es toda ética de las organizaciones y de las profesiones, y tiene que
DE RACIONALIDAD
reflexionar sobre cómo aplicar los principios mencionados a la actividad empresarial.
Sin embargo, esto ffo basta, porque la aplicación no puede consistir
simplemente en tomar unos principios generales y aplicarlos a todos los
campos, como si cada uno de ellos no tuviera su especificidad. Como si
la actividad empresarial fuera igual que la sanitaria o la docente, y nin
guna de ellas aportara por sí misma ningún tipo de exigencias morales y
valores morales. Por eso la tarea de la ética aplicada no consiste sólo en
la aplicación de los principios generales, sino en averiguar a la vez
cuáles son los bienes internos que cada una de esfás actividades debe
propor cionar a la sociedad, qué metas debe perseguir, por nto, cada
una de ellas, y qué valores y hábitos es preciso incorporarpara
alcanzarlas.
Por último, también una ética aplicada a las organizaciones tiene que
tener en cuenta la moral cívica de la sociedad en la que se desarrolla, y
que ya reconoce determinados valores y derechos como compartidos
por ella.
La fundamentación filosófica, por tanto, puede proporcionar aquel
Práctica (tradición kantiana) criterio racional que pedíamos al final del apartado anterior, pero éste no
puede aplicarse sin tener en cuenta la peculiaridad de la actividad a la
que quiere aplicarse -en nuestro caso, la empresa- y la moral civil de
la
sociedad correspondiente.
La ética empresarial es, por tanto, una parte de la ética aplicada, pero
también una parte de la ética cívica, que vamos a comentar a continua
Comunicativa (tradición dialógica) ción.

BIBLIOGRAFIA

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Ma- drid, 1994.
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Kant, I.: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, FCE, Madrid.
La tica aplicada tiene por objeto, en principio, como su nombre indica, Maclntyre, A.: Tras la Virtud, Crítica, Barcelona, 1987.
aphcar los resultados obtenidos en la parte de fundamentación a los Mill, J. S.: El Utilitarismo, Alianza, Madrid.
distintos ámbitos de la vida social: a la política, la economía, la Zubiri, X.: Sobre el Hombre, Revista de Occidente, Madrid.
empresa, la medicina, la ecología, etc. Porque si al fundamentar hemos
descubier to unos principios éticos, la tarea siguiente consistirá en
averiguar cómo pueden orientar esos principios los distintos tipos de
actividad.
Es decir, tendremos que averiguar de qué modo pueden ayudarnos a
tomar decisiones la máxima utilitarista de lograr el mayor placer del
mayor número, el imperativo kantiano de tratar a los hombres como
fines en sí mismos y no como simples medios o el mandato dialógico
de no tener por correcta una norma si no la deciden todos los afectados
por ella, tras un diálogo celebrado en condiciones de simetría.
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