POR ESOS

CAMINOS
DE LA TIERRA
COLORADA
Misiones en la mirada de un naturalista
Por Claudio Bertonatti

Una invitación a mirar, conocer y deslumbrarse con los tesoros

con que la naturaleza ha provisto a esta provincia litoraleña.
Un espacio marcado por culturas ancestrales, influencias de colonizadores e
inmigrantes y con un patrimonio natural único en el país y en el mundo.

Misiones es una provincia para hurón mayor, un osito melero, una perro vinagre. Es un pentagrama
recorrer en auto, moto o bicicleta. bandada de urracas, un cóndor real o de sonidos y murmullos donde re-
Pero mejor aún a pie, si se tuviera la el hermoso frutero overo. suenan en la memoria de las ruinas
oportunidad. Porque el placer no está La misionera es una tierra de mis- los ecos de las voces guaraníes, en
en llegar a un lugar, sino en disfrutar terios, donde conviven el Pombero aquellos coros barrocos de las anti-
andando sus caminos de tierra colo- con el Yasiyateré, esos duendes so- guas misiones jesuíticas. Es esa rara
rada, con curvas, subidas y bajadas, brenaturales respetados o temidos. mezcla de monte poblado por los
rodeadas de un verde que lo abarca Es ámbito de búsquedas de especies mbyá que apenas toman lo que ne-
todo y de un cielo celeste. Cruzará el amenazadas y enigmáticas como cesitan y las chacras de los descen-
paso seguramente una corzuela, un el pato serrucho y el desconocido dientes de los colonos europeos que

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 Foto: Gentileza Ministerio de Turismo de Misiones
tina. Si bien este conjunto de saltos
eran conocidos por los habitantes
precolombinos de esta región, la
historia oficial prefiere atribuir su
“descubrimiento” a Álvar Núñez
Cabeza de Vaca, en 1541. Éste fue el
segundo adelantado y gobernador
del Río de la Plata. Tuvo, sí, otros mé-
ritos auténticos: el haber realizado
un viaje de casi dos mil kilómetros
a pie desde la costa de Brasil para
socorrer a la población de Asun-
ción del Paraguay. Fue en ese viaje
que se topó con las cataratas a las
que bautizó como “Saltos de Santa
María”. Con el tiempo prevaleció su
nombre original en guaraní, Igua-
zú, que significa “agua grande”. A
diferencia de otros funcionarios de
la corona española, se opuso firme-
mente a los malos tratos contra los
pueblos originarios. Esta posición le
costó caro: sus coterráneos lo trai-
cionaron y devolvieron a España
encadenado como un delincuente.
Al arribar a su tierra lo esperaba
una condena coherente con la in-
justicia: el destierro en África. Allí
pasó varios años hasta que Felipe
II lo indultó (1556). Como gesto re-
parador este monarca le propuso la
presidencia del Tribunal Supremo
“…el silencio vibra de Sevilla, pero él prefirió terminar
en la soledad sus días tomando los hábitos. Aquel
y el latir del monte piadoso aventurero que recorrió
quiebra la quietud” unos 10 mil kilómetros a pie por una
Ramón Ayala (“El Mensú”) Sudamérica ignota para el hombre
blanco murió alrededor de 1560 en
un monasterio sevillano. Una placa
de bronce lo sigue recordando en el
no se apartan mucho tampoco de la Los retratos pintados del monte por parque nacional argentino.
subsistencia. Extensos yerbatales y Zygmunt Kowalski y las canciones
escasos remanentes del autóctono folklóricas de Ramón Ayala. DONDE RUGE EL AGUA
bosque de pinos Paraná, el parien- En ese contexto misionero, Iguazú
te subtropical de la araucaria pa- es una palabra que porta muchos Cuando uno ingresa al Parque Na-
tagónica. El delicado palmital y los significados, pero todos remiten a cional Iguazú la selva comienza a
intrincados cuentos de la selva de uno de los sitios más espectaculares ofrecer sus sorpresas: coatíes con-
Horacio Quiroga. Las tallas mbyá de del mundo: las cataratas contenidas fiados que buscan comida, boyeros
madera de fumo bravo y las piedras por dos parques nacionales conti- o caciques que entran y salen de sus
semipreciosas de Colonia Wanda. guos, el de Brasil y el de la Argen- nidos colgantes de las palmeras,

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 Foto: José Luis Raota
uno que otro tucán que acecha sus see un área dedicada a la flora y fau-
huevos o pichones, jotes de cabeza na de la selva y otra sobre la cultura
negra describiendo círculos en el guaraní y su relación con este am-
aire y bandadas de veloces vencejos biente. Este centro es clave porque
que andan a la cacería de insectos o muchas personas pasan por Iguazú
que se refugian detrás de una corti- y no ven más que las cataratas. Se
na de agua de los paseos superiores. olvidan de la selva. Y es allí donde
Hay un lugar donde pareciera que todavía ruge también el “tigre” o
el agua de todo el mundo se preci- yaguareté, el monumento natural
pita a un abismo rodeado de selva. provincial por excelencia.
Allí se escucha el grito máximo de
la selva: es la Garganta del Diablo. TRAMPA CONTRA EL DESMONTE
Según se dice, Eleanor, la esposa del
presidente Franklin D. Roosevelt, al En Puerto Iguazú existe un parque
contemplarlas sólo pudo exclamar: temático en torno a la recreación
“¡Pobre Niágara…!”. gigantesca de lo que en la vida co-
En 1902 un visionario arquitecto tidiana de los guaraníes era una
y paisajista francés, Carlos Thays, pequeña trampa para capturar
supo que ese entorno magnífico palomas o conejos del monte: La
debía ser preservado y con su pro- Aripuca. Esa suerte de canasta se
pio puño y letra escribió el proyec- ubicaba con la boca hacia abajo, con
to de creación del parque nacional semillas o frutas dentro para tentar
argentino. Éste rivalizó con otras el ingreso de estos animales. Cuan-
propuestas descabelladas, como la do uno de ellos “pisaba el palito”,
de construir una represa en el mis- quedaba encerrado. En lugar de pa-
mo río. Pero en 1934 (el año en que litos se usaron troncos de diferentes
moría) su sueño se hizo realidad, especies de árboles autóctonos res-
para todos, sumando más de 55.000 catados de aserraderos donde iban
hectáreas de selva. Más de 270 sal- a ser transformados en simples ta-
tos a lo largo de cuatro kilómetros y blas. Entre ellos, timbó, palo rosa,
con una altura de hasta 82 metros lapacho abá, cedro misionero, pete-
se precipitan en el “Agua Grande”. ribí o loro negro, curupa-í, marmele-
Ahora, la Argentina y Brasil los ro, mora amarilla, guayubira, azota
comparten y protegen con dos par- caballo, incienso, cañafístula o ibirá
ques nacionales. Ese conjunto de pitá, lapacho negro, samohú o algo-
cataratas y selva fue honrado como donero, alecrín, espina de corona,
Sitio del Patrimonio Mundial por la guaicá, laurel, camboatá, anchico,
UNESCO en 1984. sombra de toro, guatambú, sapuí o
A través de sus senderos húmedos palo de canga, grapia, pino Paraná
de tierra colorada pudieron compu- y ceibo misionero. Los nombres de
tarse más de dos millares de espe- cada árbol están tallados en sus cor-
cies de plantas identificadas (entre tezas y el visitante puede subir has-
ellas, un centenar de orquídeas di- ta lo más alto de La Aripuca, donde
ferentes), 20 especies de anfibios, 40 hay una vista panorámica que no
de reptiles, 60 de peces, 70 de ma- deja de sorprender. Es que tiene 17
míferos, 400 de aves e incontables metros de altura (y unos 30 metros
de invertebrados (entre las que se de diámetro, que pesan unas 500
cuentan unas 350 de mariposas). Un toneladas).
auténtico paraíso que cuenta con Este proyecto con perfil de agro-
un centro de interpretación que po- turismo fue desarrollado por la

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 Foto: Gentileza Ministerio de Turismo de Misiones

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Foto: José Luis Raota

familia Waidelich, que se ocupó cia cercana al alcance de la mano. transformar en un recuerdo imbo-
de ilustrar la riqueza maderera del Esto gracias a los cuidados y la inte- rrable de naturaleza e historia.
monte misionero, con la intención ligencia con la que se ha dispuesto La vida en aquella misión giraba en
de rescatarlos del olvido y valorar el jardín, dotado de flores tentado- torno a la plaza principal, donde la
lo que muchas veces se pierde por el ras y bebederos que son renovados calle central está dominada por la
desmonte irracional. Ojalá que ésta incesantemente (dado que si así no portada monumental del templo
sea la mortífera trampa contra la se hiciera el líquido generaría bacte- mayor, que manifiesta su concep-
indiferencia y permita redescubrir rias letales para estas aves). ción barroca, con piedras rojizas
y conservar las especies más ame- labradas para representar ángeles,
nazadas de árboles misioneros. RECUERDOS ENTRE RIUNAS palomas y plantas con impronta
guaraní. Esa fachada fue realiza-
AVES RESCATADAS Mirar la selva misionera de frente da en 1610. Todo lo que se observa
es un acto que impacta e invita a o respira es el legado de jesuitas y
En medio de la selva existe una suer- revisar (o imaginar) el paso de los guaraníes durante los siglos XVII y
te de Daktari criollo. Se trata de Jor- guaraníes, de los conquistadores y XVIII. Recordemos que aquel mun-
ge Anfuso, quien junto con su espo- de los jesuitas a lo largo del tiempo. do se desmoronó hacia 1767, cuando
sa Silvia desarrollaron un eficiente Si uno no lo hiciera, estaría contem- el rey Carlos III ordenó la expulsión
centro de rescate de aves de la selva. plando un paisaje a medias. Quien de la orden de América, mientras
Se trata de Güirá Oga (“casa de aves” acepte el desafío de disfrutarlo a resistían las invasiones de los ban-
en guaraní). Su veintena de hectá- pleno sólo tendrá que poner rumbo deirantes del sur de Brasil, que bus-
reas conforman el Paisaje Protegi- al Sur, cerca de Posadas, para cono- caban capturar aborígenes para
do “Andrés Giai”, en homenaje a un cer las ruinas de la Misión de San venderlos como esclavos. La pelícu-
gran naturalista que trabajó para el Ignacio Miní, que tienen rango de la La Misión retrata con crudeza ese
Museo Argentino de Ciencias Natu- monumento histórico nacional. momento. Trasladados como prisio-
rales y que consagró gran parte de su Dos espacios completan la visión de neros y despojados de sus bienes,
vida al estudio de la selva y su fau- aquel tiempo: el Museo de Sitio Rui- 4.000 jesuitas fueron deportados
na. Aquí no sólo pueden verse me- nas de San Ignacio, que presenta un a conventos apartados de Europa.
dio centenar de árboles de especies centro de interpretación y objetos Tras su expulsión sobrevinieron sa-
diferentes, otro tanto de mariposas de la vida cotidiana (como morte- queos e incendios. Pero las ruinas de
y lo más importante: el trabajo que ros y vasijas) y el Museo Provincial sus misiones y reducciones en San
se realiza para rescatar, rehabilitar “Miguel Nadasdy”, en homenaje a Ignacio, Loreto, Concepción, Santa
y devolver al monte aves accidenta- quien reunió una valiosa colección María y Santa Ana aún se conser-
das, heridas o atropelladas. de piezas de alfarería y herrería de van. Treinta pueblos (la mitad en
En Puerto Iguazú existe un Jardín la época precolombina y jesuítico- territorio argentino) llegaron a al-
de los Picaflores, donde en un par de guaraní. Por la noche una charla bergar más de 100 mil aborígenes.
horas se pueden observar cerca de 15 a modo de espectáculo con luces y El tamaño de la Plaza de Armas, la
especies diferentes y a una distan- sonidos entre las ruinas se podrá altura de los muros de los templos

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 Fotos: Gentileza Ministerio de Turismo de Misiones
invadidos por la selva y los símbolos o en piezas de fina plata labrada la ses del actual sistema de áreas pro-
de la orden labrados en piedra ha- infusión pasó de mano en mano tegidas de la provincia, la gestación
blan de su poderío terrenal y espi- por todo el país, ya sea acompa- de lo que hoy conocemos como “co-
ritual. Por algo las rojizas misiones ñando soledades o alimentando rredor verde” de selva en pie y de los
del verde montaraz son patrimonio reuniones, recompensando un día primeros parques provinciales. Por
de la humanidad. de trabajo o buscando respuestas a último, Juan Carlos Chebéz (1962-
preguntas existenciales. Bien lo sa- 2011), el gran difusor de la selva, de
Y EL MATE ben en Apóstoles, donde se celebra las especies amenazadas y de las
la Fiesta Nacional de la Yerba Mate reservas naturales argentinas, des-
Nuestra infusión nacional tiene por en los primeros días de noviembre. aparecido prematuramente. Tras su
capital el Litoral y si hoy lo bebemos Esta recorrida no sería justa si no paso por la gestión pública en Mi-
también es por legado de los jesui- mencionara tres personajes que son siones, dejó un legado de una vein-
tas. Cuando levantaron sus misio- parte de la historia de la conserva- tena de áreas protegidas que hoy lo
nes, intercambiaron conocimientos ción de la naturaleza misionera. recuerdan en pie. Si hay selva y dan
con los guaraníes, tomaron nota Primero, don Alberto Roth (1901- ganas de recorrerla es gracias a per-
y tomaron mate. En 1821 el famoso 1985), un colono suizo radicado en sonas como ellos, que le dedicaron
botánico Aimé Bonpland describió Misiones que no sólo alertó sobre el su vida.
el árbol de esta especie para la cien- desmonte de modo pionero (por los
cia con un ejemplar cuyas hojas y años 40), sino que ideó técnicas para
flores herborizó en la isla Martín producir yerba mate bajo cubierta
García. La costumbre de beberlo se de selva para evitar su reemplazo. Claudio Bertonatti es museólogo, naturalista
extendió rápidamente por todo el En 1957 en los Estados Unidos se le y docente. Está dedicado a la conservación del
patrimonio natural y cultural desde 1983. Fue
territorio del Cono Sur y en 1903 se otorgó una medalla de oro por ser director de la revista Vida Silvestre y de la Re-
inició su cultivo (en San Ignacio), en “el mejor conservacionista al Sur serva Ecológica Costanera Sur de Buenos Aires.
reemplazo de la colecta de plantas del río Grande”. Un segundo lugar Actualmente es profesor de la cátedra UNESCO
de Turismo Cultural, consejero de la Fundación
de la selva que se hacía tradicio- de la memoria es para Luis Honorio Vida Silvestre Argentina y director del Jardín
nalmente. En modestas calabazas Rolón (1945-1992), creador de las ba- Zoológico de Buenos Aires.

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Investigación y textos: Claudio Bertonatti (2012) - Infografía: Fernando San Martín
> ANFIBIOS ARGENTINOS

> Culebra ciega > Escuerzo común > Escuercito Cururú > Escuercito > Escuercito fantasma > Escuercito de salina
del Río de la Plata (ceratophrys (Odontophrynus (Pleurodema (Pleurodema nebulosa) (lepidobatrachus asper)
(Chthonerpeton ornata) occidentalis) tucumanum)
indistinctum)

> Escuercito > Ranita del zarzal > Ranita llorona o de > Rana de bigotes > Ranita trepadora > Rana tractor
(Odontophrynus (Hypsiboas pulchellus) cuatro ojos (Physalaemus (Leptodactylus chaqueña (Argenteohyla
americanus) biligonigerus) mystacinus) (Hypsiboas raniceps) siemersi)

> Rana > Rana coralina > Rana boyadora > Rana criolla > Ranita cuatro ojos > Rana de Müller
trepadora enana (Leptodactylus laticeps) grande (Pseudis (Leptodactylus rojiza (Pleurodema (Dermatonotus muelleri)
(Dendropsophus paradoxus) ocelatus) borellii)
nanus)

> Rana pehuenche > Rana de las > Ranita de Darwin > Ranita del > Rana del Somuncurá > Rana mono yungeña
(Alsodes pehuenche) tormentas (Scinax (Rhinoderma Chalhuaco (Somuncuria (Phyllomedusa
aromothyella) darwinii) (Telmatobius nitoi) somuncurensis) boliviano)

> Rana cavadora > Ranita del lago del > Ranita pingüino o > Rana de Pintas Claras > Sapo común
(Leotodactylus bufonius) desierto aceituna (Elachistocleis (scinax fuscovarius) (Rhinella
(Chaltenobatrachus bicolor) arenarum)
grandisonae)

> Sapo de Achala > Sapito de cuatro ojos > Sapito de montaña > Sapo espinoso > Sapo buey
(Rhinella Acalensis) coicoy (Pleurodema thaul) salteño (Telmatobius (Rhinella spinulosa) (Rhinella schneideri)
atacamensis)

> Sapito cuatro ojos > Sapito de panza roja > Sapito cavador > Sapito boscoso de tres > Sapito de color
patagónico (Pleurodema (Melanoprhyniscus (Rhinella fernandezae) rayas (Bufo variegatus) (Melanoprhyniscus
bufonina) rubriventris) stelzneri)

> DIAGR AMA Solución: FE DE ERRATAS

1. Lapacho 11. Eldorado “Cuentos Pedimos disculpas por los siguientes errores
CRIOLLO 2. Tarefa 12. Posadas de la selva” cometidos en la edición Nº27 de Cosas
3. Guaraní 13. Basalto de Horacio Nuestras
4. Yaguareté 14. Ayala Quiroga
Pág. 6, 64 y 75: no figuraron los créditos de las
5. Japepo 15. Yacutinga fotos cedidas gentilmente por María Eugenia
6. Morpho 16. Chipá Pucheu.
7. Capricornio 17. Macuco Pág. 18: donde dice “17 mil hectáreas” debió
8. Pacú 18. Chamarrita decir “1.700 hectáreas”. En la misma nota
9. Encantado 19. Tereré debió figurar el apellido de casada de la
10. Mensú 20. Solari entrevistada: Sara Anchorena de Elizalde.

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