Paso 3
Paso 3
Paso 3
PRESENTADO POR:
CÓDIGO: 1077940214
GRUPO:
201560A_471
PRESENTADO A:
Los ovinos y los caprinos son rumiantes y se caracterizan por tener un estómago compuesto
por cuatro compartimentos, uno de los cuales es conocido como rumen. El rumen es
básicamente un contenedor de una capacidad que va de los 4 a 10 litros donde millones de
microorganismos fermentan y transforman los alimentos en productos que los ovinos utilizan
para crecer.
Tener conocimientos de como plantear una dieta adecuada para un crecimiento y una
producción óptima incluyendo agua, energía, proteínas, minerales y vitaminas.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Los ovinos y caprinos utilizan los forrajes de una manera más eficiente que otros animales.
Su alimentación debe alcanzar un buen balance de proteínas y de energía para permitir un
nivel deseable de producción. Este balance se obtiene de las praderas de pastoreo, en el caso
de que éstas no sean sobrepastoreadas. En el caso de cabras con altos requerimientos durante
la lactancia, éstos pueden ser cubiertos con un suplemento de forraje fresco de alta calidad.
En regiones con épocas críticas del año para producir forraje fresco (debido a heladas y
sequía), será necesario prever esa deficiencia con forraje conservado. Las estrategias de
alimentación deben utilizar todo lo que pueda ser consumido por los ovinos, como residuos
de cosechas de cereales (pajas de arroz, trigo y cebada) y también de hortalizas.
Un ovino o caprino adulto requiere un monto de forraje fresco (en verde) igual a 15% de su
peso vivo. Por ejemplo, un animal de 35 kg requerirá 5,25 kg de forraje fresco por día. Si los
animales se crían en establos se debe incluir una cantidad adicional (por ejemplo 1,5 kg
adicional) para compensar la porción de forraje que el animal rechazará
NUTRICIÓN DE CAPRINOS
A pesar de sus similitudes con las ovejas y el ganado vacuno, las cabras difieren de manera
significativa en hábitos de pastoreo, selección de alimento, requerimientos de agua, actividad
física, composición de la leche, composición de la canal, desórdenes metabólicos y parásitos.
Por lo tanto, sus requerimientos nutricionales son también diferentes. Por lo tanto primero se
debe diferenciar el concepto de producción caprina, al de tener cabras para que le corten el
pasto de la casa o comer un cabrito con amigos. En la producción caprina es altamente
recomendable cubrir las necesidades nutricionales de los animales, que van a depender de
varios factores como la edad, sexo, categoría, estado fisiológico en que se encuentra (por
ejemplo, las hembras no gestantes tienen diferentes necesidades que las hembras gestantes o
las cabritas en desarrollo), nivel productivo, del ambiente, estado sanitario, etc. Una cabra
mal alimentada es poco productiva y se enferma fácilmente por lo cual se acorta su vida útil.
A continuación se hace una breve descripción de las diferentes categorías de cabras con sus
variantes:
1- Chiva o Cabra: Hembra que ya parió una vez, este animal puede llegar a producir
hasta los 6 años dependiendo del manejo realizado, comenzando luego a disminuir su
producción. Sus condiciones fisiológicas pueden ser: vacías, preñadas y con cría.
2- Cabrilla o hembra de reposición: Hembra desde que se desteta hasta que pare por
primera vez. Condiciones fisiológicas: vacías o preñadas.
3- Cabrito o cabrita: Desde que nacen hasta que se destetan y empiezan a comer más
pasto que leche.
4- Chivo o Chivato: Macho entero, padre del hato. Su vida útil reproductiva tiene una
relación directa con su manejo. Se puede estar pensando en 6 años máximo.
5- Chivito: Macho que se desteta sin castrar, y que todavía no ha entrado en servicio. 6-
Capón: macho castrado, liviano hasta los 30 Kg, y pesado cuando supera dicho peso.
HÁBITO DE CONSUMO
El proceso de pastoreo de una cabra durante 24 horas comprende una secuencia de acciones
que se repiten cada vez que ingresa a un recurso forrajero distinto. Este pasa necesariamente
por tres etapas diferentes, que son siempre consecutivas y que se repiten cada vez que un
animal se enfrenta a un nuevo ciclo alimenticio.
Este comportamiento es precisamente uno de los éxitos evolutivos de la especie caprina, que
desde hace 7. 000 años ha tenido siempre una facilidad increíble para adaptarse a cualquier
ecosistema por duro que sea. Las diferentes etapas del proceso de consumo son:
Búsqueda – prueba: Se refiere a la relación que existe entre el sabor de un nuevo alimento
y la respuesta que recibe de su organismo que puede ser positiva o negativa (reacción pos-
ingestiva). Si es positiva determina cambios en el gusto de los animales incorporando nuevos
alimento a su dieta. La inclusión de un nuevo alimento en la dieta de una cabra se realiza
bajo el siguiente esquema:
Los receptores del sabor responden a: Gusto (dulce, salado, ácido y amargo), Olfato (con
toda la diversidad de olores que se puedan presentar) y Tacto (astringente, doloroso,
temperatura).
Los receptores del gusto interaccionan con los receptores del organismo que son los Quimio-
receptores de nutrientes y toxinas; Osmo-receptores de concentración de sales y Mecano-
receptores que responden a la distensión de la pared gástrica.
Del intercambio de información entre los diversos receptores se elabora una sensación
gustativa diferente, según las necesidades del animal en ese preciso momento. Esto explica
por qué el gusto varía a lo largo de un ciclo de alimentación de un animal con un descenso
de palatabilidad para los alimentos recién ingeridos, y un aumento para aquellos que
equilibran la dieta. Las modificaciones gustativas pueden ser transitorias o definitivas, según
la intensidad de la respuesta de los diferentes receptores.
Una vez que ha elegido la zona a pastorear, durante el proceso de prueba realiza un bajo
consumo pero diversificado, estimado en unos 50 g de M.S. por metro lineal recorrido,
durante el cual pueden incorporar algunos vegetales, que pueden contener alcaloides,
terpenos y taninos, y es esta diversificación lo que le permite contrarrestar los efectos
perjudiciales de esos compuestos, además de adecuar las necesidades nutricionales a la
disponibilidad de forraje existente. En esta etapa hay un claro reconocimiento de la zona y
un primer contacto con las diferentes especies vegetales que se consumen en poca cantidad
a la espera de la respuesta orgánica pertinente, para poder continuar o no posteriormente con
el aumento de la cantidad a ingerir.
Ingesta:
Es el proceso en que el caprino dedica la mayor parte del tiempo. Durante el mismo consume
las especies más abundantes en la zona, basado en las ya comprobadas por el animal en el
proceso de búsqueda-prueba. Por lo tanto, el consumo se eleva hasta 100 g de MS por metro
lineal recorrido. Esta etapa es también importante porque en ella la cabra recibe las respuestas
orgánicas producidas por las especies consumidas en la primera etapa.
Diversificación:
En esta etapa, la cabra ya tiene las respuestas orgánicas pertinentes y con esta información
elabora una ingesta diversificada de especies vegetales positivas pero menos frecuentes, por
lo tanto la cantidad desciende otra vez a menos de 50 g de M.S. por metro lineal recorrido.
Las cabras líderes de la majada saben conducir a los animales de tal manera que reducen la
tercera fase al mínimo, cambiando la zona para recomenzar cuanto antes un nuevo ciclo y
por lo tanto llegar rápidamente a la fase dos, repitiendo estos ciclos cuantas veces sean
necesarias, hasta satisfacer las necesidades nutricionales de su organismo; por este motivo
puede ser conveniente realizar el pastoreo conjunto de caprinos y ovinos a efectos que éstos
últimos los guíen en la exploración de nuevas zonas, y por lo tanto que amplíen sus horizontes
nutricionales.
Es importante destacar, que las cabras a las que se las complementa la ración de pastoreo con
alimento concentrado, no cambian su forma de pastoreo en ciclos aunque se sacien mas
rápidamente, pero siguen siendo igual de selectivas que cuando solo consumen forraje como
única fuente de alimentación.
NUTRICION DE OVINOS
Las necesidades nutritivas de los ovinos se refieren a su demanda diaria en agua, energía,
proteínas, minerales y vitaminas, para mantener un adecuado crecimiento, producción y
reproducción. Sin embargo, estas necesidades varían de acuerdo al sistema de producción, el
estado fisiológico (encaste, fases de la gestación, lactancia, mantención), sexo, edad y peso
vivo.
Para las ovejas, existe un período donde los requerimientos nutricionales son mínimos, (sólo
para la mantención de su peso vivo), correspondiendo a los primeros dos tercios de la
gestación, etapa que tiene una duración de 100 días aproximadamente. Luego se produce un
crecimiento acelerado del feto acompañado de un aumento de los requerimientos en un 50%.
Ocurrido el parto, comienza la lactancia con un incremento gradual de los requerimientos a
medida que se va desarrollando el cordero, aumentando en un 90% a la décima semana de
lactancia, respecto a los requerimientos de una oveja recién parida