Vid en El Peru
Vid en El Peru
Vid en El Peru
La uva peruana figura entre los frutos más populares y consumidos por la gente
y el mundo. Su delicioso y refrescante sabor, así como la práctica forma de
ingerirse, la convierte en la fruta predilecta en las loncheras de los niños, jóvenes
y adultos. En la actualidad, somos el quinto país que exporta uvas frescas en el
mundo, un título que nos lo hemos ganado por la alta calidad de productos
exportados, siendo altamente apreciado a nivel mundial. Existen diversas
variedades de uvas, y de este fruto se producen deliciosas bebidas como el vino
y nuestro producto de exportación el pisco. Sin embargo, hay muchas cosas que
quizás no sabías de las uvas, desde sus beneficios para la salud hasta a qué
países se exporta. Por ello, DanPer, empresa agroindustrial que exporta este
fruto al exterior, te brinda toda la información que necesitas saber.
La Vitis Vinífera L., se cultiva por semilla o estaca o injerto. Se planta a distancia
de 2-3 m. Los expertos sostienen que el terreno apropiado está en tierras secas,
ásperas, permeables, en quebradas, rico en potasa, de mayor insolación. Se
poda cada año. Es resistente al invierno, en tiempo vegetativo tiene acumulación
de calor para la maduración de racimos. Presenta tallo o tronco principal
retorcido, del que se desprenden ramas o sarmientos, de hojas grandes o
partidas en lóbulos puntiagudos, de yema principal, yema pronta, yema latente,
flores verdosas en racimos, cuyo fruto es la uva. La uva tiene forma esférica,
carnosa, jugosa, se presenta en forma de racimo, de cáscara resistente, de sabor
dulce, pulpa aromática. De color variado desde verde limón, negra, rojo
solferino,… El conjunto de plantas (vides) se llama viña o viñedo. Los enemigos
de la vid son las plagas, granizo, fuertes heladas, lluvias excesivas, vientos
huracanados. La atacan enfermedades Asociación de docentes pensionistas -
Universidad Nacional Mayor de San Marcos - ASDOPEN-UNMSM 36 |
ASDOPEN como mildiu, oidio, filoxera, antracnosis, blackrod, etc. Se le atribuye
diferentes propiedades a las hojas, semillas, flores, tallos, ramas de la vid. La
uva tiene diversas propiedades. La uva es nutritiva y medicinal. Tiene potasio,
es astringente, diurético, venotónico –activa la circulación sanguínea venosa- y
antioxidante. El vino tinto favorece el tratamiento del colesterol por la presencia
de alcohol y fenol, mejora la circulación de la sangre, previene el infarto del
miocardio. Según el conocimiento popular iqueño se utiliza la infusión de las
hojas de la vid para combatir la diarrea, asimismo las hojas y pepitas secas en
forma de polvo combaten la disentería del ganado.
LA VID EN AMÉRICA Y PERÚ SEGÚN FUENTES HISTÓRICAS
Esta planta, como otras, fue traída por los españoles en el segundo viaje de
Cristóbal Colón. Primero llegó a América Central, luego a México y después al
Perú. Los cronistas pretoledanos, toledanos, postoledadanos, los viajeros, los
literatos y los estudiosos de la vid dan valiosas referencias sobre el cultivo, la
producción, el comercio, el consumo de bebidas y los lugares de producción. En
este caso la ciencia de la Historia se vale de fuentes escritas, orales o
tradicionales y materiales.
En los siguientes textos el tema está ilustrado por fuentes recopiladas escritas
que brindan una idea cercana a lo que la historia dice sobre el origen de la vid
en américa y en el Perú, son los siguientes:
-El Padre jesuita Bernabé Cobo (Lopera 1580- Lima 9-X-1657), estuvo en Pisco
(1622). Afirma que la primera planta de vid sembrada fue en Lima, traída por
Hernando de Montenegro y primero en cosechar uvas (1551). Que hay “uvas
mollares, alvillas, moscateles, blancas, negras, y otras dos o tres diferencias”,
menciona. El capataz Alonso Baéz de la Hacienda Marcahuasi, Cusco, de Pedro
López de Cazalla, fue quien elaboró vino por primera vez en la capital imperial.
Además se produjo aguardiente de uva.
-William Bennet Stevenson, en tiempo del Libertador José de San Martín dice
que al aguardiente de uva se le dice pisco.
En el siglo XVI llegó la uva al Perú desde las Islas Canarias, traída por el
Marqués Francisco de Caravantes. Cronistas de la época señalan que fue en
la hacienda Marcahuasi, en el Cuzco, donde se produjo la primera vinificación
en Sudamérica. Asimismo, cuentan que Mateo Atiquipa fue el primer enólogo
americano. Sin embargo, fue en los valles de Ica que esos cultivos se
expandieron ampliamente debido a las propicias condiciones climáticas del
lugar razón por la cual es en esta zona donde se desarrolló con gran fuerza la
industria de vinos.
Desde mediados del sigo XVI (1574), los españoles comenzaron a utilizar el
nombre Pisco para designar el nombre de un río, un poblado y un puerto, el
mismo que fue una de las principales vías que servían al comercio regional en
tanto era punto de embarque de guano y de los envíos de cargamento de plata
hacia España.
Tal fue el éxito de la explotación de la vid en tierras peruanas, que se comenzó
a exportar vino desde el Virreinato del Perú hacia España, lo que motivó que
los productores peninsulares gestionaran ante Felipe II la prohibición de este
comercio a fin de evitar una peligrosa competencia, lo que se concretó en
1614. Como consecuencia de esta restricción, los monjes hacendados
costeños intensificaron la producción del aguardiente de uva peruano,
producto que rápidamente se convirtió en una bebida popular por sus
características muy propias, sobre todo entre los viajeros de la región.
Las primeras noticias que se tienen en el Perú acerca de la elaboración de
aguardiente de uva, se remontan a inicios del siglo XVII. El renombrado
historiador peruano Lorenzo Huertas refiere al respecto: "Hemos encontrado
un documento de 1613 que indica la elaboración de aguardiente (de uva) en
Ica. Esa sería una de las fechas más antiguas que hablan acerca de la
elaboración de aguardiente no sólo en el Perú, sino en América". El
documento al que alude Huertas es el testamento del Pedro Manuel, el griego,
morador de la ciudad de Ica, quien en esa postrimería voluntad indica tener
entre sus bienes, además de una esclava criolla "treinta tinajas de vurney
llenas de aguardiente, más un barril lleno de aguardiente que terna treinta
botixuelas de la dicha aguardiente. Más una caldera grande de cobre de sacar
aguardiente, con su tapa de cañón. Dos pultayas la una con que pasa el caño
y la otra sana que es menor que la primera." Esta es la información más
antigua que se ha encontrado en el Perú acerca del aguardiente. Pero téngase
en cuenta- señala Huertas- que, si bien en 1613 se firmó el testamento, esos
instrumentos de producción existieron muchos antes. (Trabajo de
Investigación realizado por el Dr. Lorenzo Huertas Vallejos, Producción de
Vinos y sus derivados en Ica, Siglos XVI y XVII, Lima, 1988.)
La llegada de la uva se remonta al siglo XVI, estas fueron importadas desde las
islas Canarias por el marqués Caravante para ser cultivadas en las tierras más
fértiles. El virreinato del Perú se convirtió en el principal productor vitivinícola de
Sudamérica durante ese siglo. Sin embargo, cronistas de esa época informan
que en la hacienda Marcahuasi, en el Cuzco se realizó la primera plantación de
vid en América del sur pero sin lugar a dudas, el lugar con mayor desarrollo en
producción y cultivos gracias a su clima fue el valle de Ica, este generó tanto
éxito a la producción de vid que rápidamente se llegó a exportar vino desde Perú
hacia España. Pero el miedo de los productores españoles al inminente
crecimiento del Perú en el mercado, produjo la prohibición del comercio entre
ambos países, no obstante los hacendados costeños supieron cómo sacarle
provecho a la situación ya que incrementaron la elaboración de aguardientes de
uva peruana para que esta se convirtiera en una bebida popular y generara
ganancias en el país. En un inicio, la producción de uva se designo únicamente
a la elaboración de vino, pero poco a poco se abrió paso al aguardiente: El Pisco.
Según el historiador peruano, Lorenzo Huertas afirma que la producción de
aguardiente de uva se habría iniciado en el siglo XVII en Ica, a raíz del
descubrimiento de un testamento que indicaba que el señor Pedro Manuel,
morador de la ciudad Ica, poseía entre sus bienes grandes cantidades de
aguardiente. Esto data del año 1613, por lo que se dice, que es el documento
más antiguo no sólo del Perú sino de toda América, que habla sobre la existencia
del aguardiente. El Pisco como bebida indudablemente peruana que se elabora
a base de uva y se produce en zonas costeras (como por ejemplo: Lima, Tacna,
Ica, Arequipa, Moquegua) es considerada por todos los peruanos como bandera
nacional. A su nombre se le atribuyen varios significados: en quechua significa
“ave” o “pájaro” ya que fueron los incas quienes admirados y deslumbrados por
la inmensa diversidad de aves en esa región (actualmente la región de Pisco, Ica
y Nazca) utilizaron el vocablo “Pisko” para nombrar a ese valle. Otro significado
muy valorado por estudiosos, consistía en que hace dos mil años existió una
comunidad de indios considerados ceramistas por excelencia, ya que elaboraron
unas botijas de arcillas en los que se guardaban bebidas alcohólicas y chichas,
por lo que se le adoptó el nombre "Pisko" gracias a esas botijas. Cabe mencionar
que es una bebida que rápidamente fue ganando prestigio por su sabor y calidad,
y es también muy cotizado tanto en el ámbito nacional como en el extranjero. El
7 de abril de 1988 se declaró el término “PISCO” como Patrimonio Cultural de la
Nación.
FUENTE 4
Entre 1532 y 1580 se fundaron en el Perú más de 700 centros poblados, entre
ciudades, villas y pueblos. Cada vecino o morador recibió un solar para su
vivienda y tierras para el cultivo de plantas y crianza de ganados. De inmediato
se cultivaron los "frutos de Castilla", entre ellos la vid. En 1550 la crónica registra
cultivos de la vid en varias regiones del Perú, especialmente en la costa. En 1560
ya se comercializaba los "vinos de la tierra" considerados como buenos y muy
buenos. A fines del siglo en referencia, ya se producía aguardiente de uva que
se embarcaba por el puerto de Pisco. En el siglo XVII ambos productos logran
gran distinción. Razones sociales y naturales contribuyeron a la decadencia de
ambas bebidas; pero a mediados del siglo XX se produce la revitalización. Los
viticultores buscan primero mejorar la calidad y luego expandir la frontera
vitivinícola. En la actualidad, tanto el vino como el pisco peruano han recobrado
el viejo prestigio y se han hecho acreedores de premios nacionales e
internacionales.
Con todo fue Perú la vía de penetración más importante y trascendente para toda
Sudamérica; conquistado en 1531 por F. de Pizarro y los pocos hombres que le
siguieron tras su famosa arenga: <>. Extraordinaria síntesis de los motivos de
los conquistadores : fe y riqueza, aunque se podría decir, como los hechos
atestiguan, que junto a la fe llevaban su cultura, la mediterránea, representada
también por un vino que era hijo del dios romano Baco, y un descubrimiento del
Noé judío, es decir, del mundo clásico y de la tradición bíblica, que son para
nosotros los europeos, con independencia de lo que diga o calle la constitución
de Giscard, las raíces de Europa. El padre Cobo considera que el primero en
cultivar la vid allá fue Hernando de Montenegro en la ciudad de Lima hacia 1549.
Por su parte el inca Garcilaso de la Vega recoge que fue D. Francisco de
Carabantes hacia 1555 con cepas procedentes de Canarias. Para Kendall
Brown42 fue Bartolomé Terrazas también con cepas Canarias por esas fechas,
quien plantó en el valle de Condesuyos, al noreste de Arequipa las primeras
cepas que pasarían sucesivamente a los de Vitor, Moquegua y Majes, y fueron
los suministradores de vino a Potosí, La Paz y el Cuzco. Lo que está
documentado es que el premio de dos barras de plata de 300 ducados cada una
—otros autores cifran el precio en 400 ducados— establecido por Carlos V para
el primer vino hecho en América que obtuviera cuatro arrobas, en cualquier lugar
de Las Indias, se consiguió en 1560, en una finca de Marcahuasí, a nueve leguas
de la capital del Cuzco, por Pedro López de Cazalla, andaluz oriundo de Llerena,
que mostraba el orgullo de haber ganado <>. El jesuita Acosta, el Plinio del
Nuevo Mundo como le llama el Padre Feijoo, inicia el capitulo XXXII de su
Historia natural y moral de las Indias diciendo: <> En general, fueron los
misioneros los que al mismo tiempo que desarrollaban su labor religiosa,
plantaron, implantaron, y extendieron el cultivo de la vid, en la nueva tierra.
Posteriormente las instrucciones de virreyes y otras cédulas y provisiones
prohibieron plantar viñas, situación iniciada por Felipe II en 1595 . <>. Se repite
la historia 1.500 años mas tarde: la prohibición del emperador Domiciano para
proteger el viñedo de la península italiana de las provincias, como la bética o la
tarraconense. Esta política proteccionista fue continuada por Felipe III en 1610 y
Felipe IV en 1628 y 1631. Es el punto de inflexión de la posible expansión vinícola
ultramarina, cerrándose el primer capítulo de esta historia americana. La Iglesia
católica, sin embargo, no acató totalmente estas prohibiciones y continuó
produciendo, con la justificación de los vinos para la Misa. Las prohibiciones
reales tenían un objetivo claro: no perjudicar la producción vinícola de la
metrópoli al mismo tiempo que, como recuerda Borrego Plá... <> La política y el
dinero intentando, como siempre, poner puertas al campo. En este
enfrentamiento entre los intereses de la Hacienda pública y el de las misiones,
se puede ver en su forma conflictiva un reflejo del adagio clásico de filosofía: <>.
Pero no acaba aquí la historia. La eficacia de las normas reales no fue total.
Posteriormente las cepas americanas tendrán su viaje de vuelta, como los vinos.
Esta vuelta, se realizará cuando la invasión filoxérica sufrida en España, en toda
Europa, a finales del XIX, arrasen nuestras viñas43,44,45. Ha sido la peor plaga
sufrida por la viticultura española que redujo en un 50% los viñedos, lo que
supuso una pérdida de un millón de Has. obligando a una reestructuración casi
total de nuestras viñas. El hemíptero —Phyllosera vastatrix— vive sobre las
raíces en la vid europea; absorbe la savia, impidiendo llegue a la parte aérea y
acaban con la cepa en pocos años. En la vid americana el ciclo biológico es
distinto se desarrolla básicamente en las hojas y las raí- ces no se ven afectadas;
la única solución fue acudir a diversas especies de vides americanas que
resisten la enfermedad y en la que se injerta la variedad europea deseada. Este
providencial viaje de vuelta ha permitido que nuestros viñedos renazcan, que
sean hijos de sus hijos.
HISTORIA DE LA VID EN PIURA (Fuente: Diplomacia y universidad: La
historia de la uva en Piura - Carlos Alberto Ginocchio)
Piura fue la primera ciudad fundada por los españoles en América del Sur, el 15
de agosto de 1532, por Francisco Pizarro. Considerada una ‘ciudad volante’,
cambió de ubicación en cuatro oportunidades, hasta la actual, en 1587. Situada
en la costa norte peruana, próxima a la línea ecuatorial, a unos 4º 4´ 50" por
debajo de ésta, y entre las longitudes 80º 29´ 30" O y 81º 19´ 36" O, tiene un
clima cálido durante todo el año. La temperatura promedio es de 26 °C, aunque
puede alcanzar los 40 °C con una mínima de 15 °C; sin embargo, su sierra tiene
un clima húmedo templado con un promedio anual de 15 °C.
Es la segunda región más poblada del país con 1.8 millones de habitantes.
Cuenta con un importante potencial en los sectores del turismo –por sus playas
y ciudadela pre inca-, pesca, minería e hidrocarburos, y la sexta región más
industrializada del Perú. Su gastronomía es la más apreciada y variada del país,
y posee un importante potencial agropecuario, donde se desenvuelve 35% de su
PEA: reconocida por el algodón Pima, hoy lo es, también, por la uva Red Globe,
y los cultivos de limón, palta, mango, cacao, banano orgánico, arroz, y café, entre
otros.
‘Verdes, mis algarrobos verdes’ es la letra de una emblemática canción
compuesta por Rafael Otero y que, con el poema de José Ramón de Dolarea,
‘arenas blancas, algarrobos verdes’, constituyen un himno a la piuranidad; a
estos, se agrega un tercer color: el rojo de la uva Red Globe, el emprendimiento
agro empresarial más importante de las últimas décadas.
En 2012, el Perú pasó a producir 361,870 TM, con 20,536 Has cultivadas y, el
volumen de exportaciones fue de 288,728 TM, representando 6% del comercio
mundial del producto. Ica ya no era la única estrella. En el firmamento nacional,
Piura había crecido desde 47 Has en 2008 hasta 3,517 Has en 2012, con una
producción de 65,597 TM (18% del total nacional), destinada casi totalmente a
la exportación (36,136 TM), con un valor FOB de US$ 113 millones. Ello,
representó un crecimiento para la región norteña de 144% y, es importante
mencionar que la inversión por hectárea supera los US$ 10,000, de los cuales la
mitad se destina a mano de obra, por lo que en Piura, el mercado laboral de
jornales por la uva Red Globe, es mayor a US$ 20 millones.
Hasta 2002, Piura apenas tenía 15 Has de uva, iniciando su despegue en 2009
con 593 Has. En los últimos cinco años, fue la región con mayor crecimiento en
la producción de uva de mesa y, con el mayor rendimiento, pues desde 2010
produce 25,571 Kg./ha, en relación a los 19,523 Kg de Ica y, los 15,784 Kg de
Lima. Es tan buena la calidad de la uva piurana, que recibe el mayor precio por
kilo en chacra: S/ 4.07 (en 2010) frente a S/ 1.94 en Ica y, S/ 1.79 en Tacna. Hoy,
Piura es el tercer productor de uva en el país y, se proyecta a convertirse en el
primero en la próxima década.
¿Cómo comienza esta historia? Tiene dos hitos, uno experimental hace más de
cincuenta años y, el segundo, más concluyente, en 2002, en H-1138 Váci Ut, la
residencia de la embajada peruana en Hungría, donde desempeñaba el cargo
de embajador, don Guillermo Russo Checa, diplomático de carrera, de aspecto
pausado pero con gran dinamismo, proveniente de una familia representativa de
Piura, con aportes importantes, como fueron el Canal Miguel Checa y la Casa
Sojo.
Russo conocía que en los años 60’, en ’El Yucal’, un sector de la hacienda
Mallares, propiedad de la familia Romero, se cultivaron aproximadamente 12
Has de una uva, de la variedad Albilla para vino e Italia, para mesa, las que se
cosechaban en el verano norteño y eran utilizadas para un pisco (Mallares) y un
vino de primerísima calidad, estando a cargo de un especialista alemán llamado
Hans Kefler, emprendimiento que fue abortado con la desastrosa reforma agraria
de los 70’. El embajador sabía que la uva de mesa era originaria de Europa,
específicamente de la región del Mar Caspio e, investigador acucioso y, pertinaz
promotor de inversiones, detectó que Santo Tomás, en Hungría, con una
superficie similar a Madre de Dios, tenía 125,000 Has sembradas de uva, las que
posteriormente redujo para cumplir con las exigencias de ingreso a la Unión
Europea. En ese entorno, Russo reflexionaba sobre las posibilidades del agro
piurano a través de un cultivo de elevada demanda y precio internacional.
Extraños caminos tiene la rueda del destino y quiso la diosa Fortuna que los
empresarios piuranos Reynaldo Hilbck y Mario Mustafá y, el limeño Eduardo
Vera Gutiérrez, visitaran Budapest, invitados por Russo en 2003, quien les
explicó de las inmensas posibilidades para Piura con el cultivo masivo de la uva
de mesa. Hilbck recordaba que su bisabuelo, don Vicente Eguiguren Escudero,
Ministro Plenipotenciario en Argentina, representante por Piura al Congreso de
Chorrillos en 1881 y, donante de tierras en el Alto Piura para que se fundara la
ciudad de Chulucanas, había producido vino en su hacienda en Talandracas a
principios de siglo, y que don José Fassbender, en los años 60’, producía vino
y, él mismo, en 1996, había sembrado ocho hectáreas de uva Thompson
Seedless, variedad blanca utilizada para la producción de pasas, sin pepitas y
de origen turco, pero lamentablemente el Fenómeno del Niño arruinó este
emprendimiento que duró apenas dos años.
Lakatos constató que había una buena posibilidad de producir uva de mesa, tipo
cultivo tropical y, que era posible lograr dos cosechas exitosas por año
calendario, de 120 a 160 días de vegetación, dependiendo de la variedad y el
micro clima. Agregó que la Thompson Sedles (Sultanina, su nombre original), no
era apta para el clima, pues necesitaría más luminosidad y las horas soleadas
eran insuficientes. En Piura eran 6.56 horas por día (promedio de luz por año)
en comparación con Petrolina (7.6 horas/día). Ello obligó a que buscara otras
variedades en la región del Valle San Francisco brasilero, donde ya había
trabajado. Detectó que la humedad relativa media en Chiclayo es más elevada
que en Piura, lo cual requeriría de monitoreo continuo para activar medidas
preventivas, aunque los restantes factores ecológicos eran óptimos. En este
contexto, estableció que las variedades más favorables de uva de mesa sin
semillas eran: Superior (Surgeone), Festival (Sugrafive), Black Pearl,
CrimsonSeedles y Fantasy, y, con semillas, Red Globe, Italia y Benitaca.
Lakatos recomendó que el riego debiera ser por goteo y que para la
racionalización del agua y los nutrientes, era conveniente el uso alomado entre
las líneas. Destacó que la forma de irrigación tendría que ser diferente a
Petrolina, donde la temperatura puede superar los 35° C y, por ello, enfriaban el
follaje con micro aspersor. Añadió que las goteadoras deberían tener la distancia
mínima de 30 cm desde la planta, pero no más cerca. En el caso de Red Globe,
8 a 15 yemas y, en Italia, 6 a 8 yemas de largura.
El estudio del científico le fue entregado a Vegas, concluyendo que “la valencia
ecológica de Piura es igual a la de Ica, y en consecuencia esperaríamos hasta
dos cosechas”, agregando que el único obstáculo era que se requerían para
empezar al menos quinientas hectáreas. La respuesta del Rector fue
contundente: “Maestro, yo resuelvo ese impasse”. Al día siguiente, convocó a
los empresarios Mario Mustafá, Pancho y Reynaldo Hilbck, siendo el primero
quien tomó la delantera con su fino olfato del negocio.
José del Pozo, “Historia del Vino Chileno”, 1998, Santiago de Chile, Editorial
Universitaria
Es así como en el siglo XVI se creó el Viñedo de Tacama con vid proveniente de
las Islas Canarias. El objetivo original fue surtir de vino a las diversas órdenes
religiosas recientemente establecidas en la flamante Ciudad de los Reyes (Lima,
la capital del Virreinato del Perú). Desde un punto de vista más terrenal, pero no
menos importante, su consumo fue desde entonces asociado a la salud y a una
mejor calidad de vida ajena a muchas enfermedades. Tiempo después, en 1776,
una medida proteccionista de la Corona Española prohibió la exportación de
vinos peruanos, lo cual impulsó su destilación apareciendo así el Pisco,
aguardiente de uva peruano por antonomasia, como una opción para el
vitivinicultor peruano.
CONCLUSIONES
- La tradición y los cronistas indican que las primeras uvas fueron traídas
de Canarias y otros autores dicen que pudieron venir de las islas
portuguesas traídas por los barcos esclavistas. Otra alternativa lógica es
que llegased de Andalucía. Cieza de León vio ya uvas plantadas pero que
aún no habían producido vino en la costa norte del país en 1547.
Sobre la historia de la vid en Piura e Ica principalmente, nos da idea del gran
mercado internacional que ha generado Piura e Ica, enfocándonos
principalmente en la Uva de mesa que hoy tiene una amplia paleta de nuevas
variedades para seguir contribuyendo en la historia de la vid, sobre todo teniendo
el reto de modernizar el cultivo con mayor investigación tanto en el tema genético
como productivo.
BIBLIOGRAFÍA
1) Historia de la producción de vinos y piscos en el Perú - Lorenzo
Huertas Vallejos - Revista Universum No 19 Vol. 2: 44 - 61,
2004
2) La vid y el vino en la costa central del Perú, siglos XVI y XVII - Ana
María Soldi (*) - Revista Universum Nº 21 Vol.2:42-61, 2006
5) José del Pozo, “Historia del Vino Chileno”, 1998, Santiago de Chile,
Editorial Universitaria
Páginas Web:
1) http://www.providperu.org/main.php
2) https://foro.e-nologia.com/thread-39427-page-1.html
6) http://www.tacama.com/historia.html
7) http://agraria.pe/columna.php?url=diplomacia-y-universidad-la-historia-
de-la-uva-en-piura