Música Vocal en El Clasicismo

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TEMA 7.- LA MÚSICA VOCAL EN EL PERÍODO CLÁSICO


GÉNEROS PROFANOS: LA ÓPERA Y EL SINGSPIEL,
GÉNEROS RELIGIOSOS: EL ORATORIO, LA MISA Y EL MOTETE

1.- LA ÓPERA DEL CLASICISMO

1.1 EL CASO DE MOZART


La reforma operística de C. W. Gluck tuvo sus mejores frutos en uno de los mayores genios musicales:
Wolfgang Amadeus MOZART. Es la gran figura de la ópera del siglo XVIII. Mozart no fue un
reformador, un renovador como Gluck. Su gran virtud consiste en aunar lo mejor de las corrientes
operísticas italiana, francesa y alemana, para crear un nuevo estilo, marcado por la fuerte relación entre
música y drama.

Mozart constituye lo más acabado del repertorio operístico clásico con todos los tipos y variedades
existentes. Mozart llevó a su máximo apogeo el método clásico de composición.
Debemos destacar algunos rasgos de la ópera mozartiana en general:
LA TEMÁTICA: Mozart componía sobre cualquier tema (superficial, ingenuo...) pero necesitaba la
existencia de un asunto dramático, alguna situación donde hubiera una crisis y un desenlace a los que
la música pudiera amoldarse.
LOS PERSONAJES: Mozart es un gran caracterizador a través de la música, buscando la descripción
del carácter y psicológica de cada personaje en cuestión. Los mejores momentos para describir
musicalmente a los personajes es cuando éstos se ven sometidos a una situación de tensión.
LAS ESTRUCTURAS: en esta cuestión Mozart no fue un reformador, ya que respetó la separación
tradicional entre recitativos y arias, en contra de lo establecido por Gluck.
En el caso de Mozart los “recitativos secos” son simples, ligeros y ágiles y funcionan como enlaces
entre los espacios muertos de la acción dramática, que adquiere peso e importancia en los solos y
conjuntos. Esto es un rasgo característicamente italiano.
El “recitativo accompagnato” y las “arias” se convierten en los pilares fundamentales de desarrollo
de la acción.
En definitiva, la aportación más importante llevada a cabo por Mozart en el terreno de la ópera es la
relevancia de los conjuntos y los finales, especialmente en los finales de acto, buscando la
continuidad dramática.
LA RELACIÓN VOZ-ORQUESTA: los personajes y la instrumentación han de estar perfectamente
interrelacionados y conectados de manera que la orquesta no sea un simple elemento sostenedor de
la voz. Para Mozart texto y música cooperan de manera inseparable.
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1.2.- LAS OBRAS


Mozart cultiva los diversos tipos de ópera. Vamos a señalar algunos rasgos de sus óperas más
importantes por orden cronológico:
-“IDOMENEO, REY DE CRETA”: (Idomeneo, re di Creta KV. 366). Es su primera gran obra maestra.
Ópera seria en tres actos, estrenada en el Teatro de la Corte de Munich en 1781. Ambientación: Creta,
después de la guerra de Troya. Es la primera ópera importante de carácter serio de Mozart. Sigue la
reforma de Gluck, destacando por la importancia del coro y la orquestación.
Otras óperas serias de Mozart: “Mitrídates, rey del Ponto” KV: 87, “Lucio Silla” KV.135. Después de
Idomeneo, ya no escribió óperas serias, con excepción de “La clemencia de Tito” KV. 621, encargada
para la coronación de Leopoldo II.
-“EL RAPTO EN EL SERRALLO” (“Die Entführung aus dem Serail” KV. 384): estrenada en Viena en
1782. Es un singspiel en tres actos. Ambientación: Turquía en el siglo XVI. En esta obra la
orquestación es brillante y colorista y se pone al servicio de un ambiente oriental con la inclusión de
elementos de la llamada “música turca”: uso del bombo, triángulo y platillos.
El SINGSPIEL es una obra músico-dramática con texto en lengua alemana, en la que el diálogo
hablado alterna con canciones, y a veces con conjuntos, coros o piezas musicales más extensas. La
ambientación de este tipo de obras es frecuentemente rural, y a veces fantástica o exótica.
Otros singspiel de Mozart: “Bastián y Bastiana” KV. 50 (Viena, 1768),

Las tres óperas de carácter italiano (ópera buffa) más importantes de Mozart en su período vienés
son:
-“LAS BODAS DE FÍGARO” (“Le nozze di Figaro” KV. 492): ópera bufa en cuatro actos estrenada en
Viena en 1786. Ambientación: un palacio cerca de Sevilla en el siglo XVIII. Supone la primera
colaboración de Mozart con el gran libretista LORENZO DA PONTE. Sigue el modelo de ópera
italiana de carácter cómico. Se basa en un texto teatral del poeta Beaumarchaise. En esta obra se
siguen los convencionalismos de la ópera cómica italiana del siglo XVIII en las que se ponían al
descubierto las flaquezas de la aristocracia y el pueblo llano. En ella se muestran las fuertes
diferencias de clase existentes. La obra se centra en la peripecia amorosa de los personajes a través
de la típica “estructura de un enredo”. Uno de los elementos más destacados es la creación y
descripción por parte de su autor de los personajes mediante melodías adecuadas. La música
sobresale por su concepción insólitamente sinfónica, con un alto grado de elaboración orquestal que
ayuda a dar vida a los personajes.
-“DON JUAN” (“Il disoluto punito ossia Don Giovanni” KV. 527): dramma giocoso en dos actos
estrenado en Praga en 1787, con libreto de Lorenzo da Ponte. Ambientación: Sevilla, siglo XVII. Don
Giovanni es un extenso drama donde se mezclan elementos cómicos, trágicos e incluso demoníacos.
Todos los personajes giran en torno a la figura central de Don Juan, un protagonista concebido de
forma arquetípica que desencadena los distintos sucesos.
En Don Giovanni aparece un rasgo que será norma durante el siglo XIX: en la obertura se presentan
sinfónicamente los principales motivos de la acción. Se establece una conexión más estrecha entre la
obertura y la obra que introduce, ya sea mediante la incorporación dentro de la obertura de material
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musical procedente de la ópera o mediante la anticipación en ella de la acción o el ambiente de la


primera escena. Las oberturas de finales del Clasicismo tienden a parecerse a los primeros
movimientos de las sinfonías contemporáneas, valiéndose de formas de sonata (sin repeticiones) y a
menudo con introducciones lentas.
-“COSSÍ FAN TUTTE” (“Cosí fan tutte ossia La scuola degli amanti” KV. 588): ópera buffa en dos
actos, con libreto de Lorenzo da Ponte, y estrenada en Viena en 1790. Ambientación: Nápoles, siglo
XVIII. Se trata de una “tragedia en forma de juego”.
-“LA FLAUTA MÁGICA” (“Die Zauberflöte”. KV. 620): Como final de su carrera operística compuso
este singspiel en dos actos con libreto de Enmanuel Schikaneder, estrenada en Viena en 1791. Su
carácter de singspiel aparece reforzado en los diálogos hablados y en los personajes bufos. El libreto
es una mezcla de cuento, magia, farsa e idealismo, con inclusión de ideas masónicas (culto al hombre
y la amistad, con numerosos ritos y símbolos). Hay una profunda caracterización de los personajes y
de las situaciones a través de la música, utilizando recursos muy variados: números bufos de corte
popular, arias de ópera seria italiana, recitativo acompañado, conjuntos vocales...Además en esta obra
Mozart estableció una relación entre la acción de la ópera y las enseñanzas y ceremonias de la
masonería. En el trasunto de la obra están presentes ideas propias del ambiente cultural del siglo
XVIII: el amor y la libertad, la razón y la cultura, en definitiva, los principios de la Ilustración. Desde el
punto de vista musical elevó el singspiel a sus cimas más altas y marcó el camino para la producción
de Carl María von Weber con “El cazador furtivo”, primera ópera nacional romántica alemana.

1.3.-
1.3.- EL CASO DE FRANZ JOSPEH HAYDN
Haydn era sobre todo un músico instrumental, pero a pesar de ello también se sintió atraído por el
género operístico, que cultivó fundamentalmente entre 1775 y 1790, aprovechando su privilegiada
posición en Esterházy. Como compositor operístico se limitó a satisfacer el gusto de la corte, motivo
por el que ejerció poca influencia en otros músicos e incluso es poco conocido en la actualidad.
Sus dos óperas cómicas más populares son El boticario y El mundo en la luna. Sus óperas son en
gran parte dramas jocosos, es decir, óperas cómicas, historias graciosas caracterizadas por la
comicidad de las situaciones y psicológicamente frívolas.

2.- LA MÚSICA RELIGIOSA EN EL SIGLO XVIII


2.1- EL ORATORIO EN EL CLASICISMO
El punto de partida del oratorio del Clasicismo es doble:
-por un lado asume la tradición del oratorio italiano de la escuela napolitana,
- por el otro absorbe las características musicales del oratorio inglés de Haendel.
En definitiva, parte de la tradición oratorial del Tercer Barroco (1680-1730).
Así, en el siglo XVIII surge un nuevo tipo de oratorio llamado ORATORIO PROFANO O NO SACRO,
En este género las temáticas adquieren una cierta autonomía, fruto de la secularización que tiene lugar
con la Ilustración. Los temas más recurrentes son: la destrucción del mundo, la creación, imágenes de
la naturaleza, etc…
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Durante este período el oratorio aun sigue morfológicamente muy ligado a la ópera. Las
interpretaciones pierden paulatinamente su funcionalidad litúrgica y nace el oratorio concebido como
una obra de concierto.

En el Clasicismo se distinguen dos tipos de oratorio: EL ITALIANO Y EL ALEMÁN.


El ORATORIO ITALIANO sigue la idea de ser concebido como una ópera sacra. Está proyectado para
cantantes solistas y apenas incluye coro. En el período clásico los compositores de ópera napolitana
escribieron oratorios con influencias del estilo buffo.
El ORATORIO ALEMÁN experimenta hacia 1750 un gran impulso, orientado hacia una nueva
concepción estilística, abandonando la rigidez barroca en defensa de la sencillez, la naturalidad y el
sentimentalismo. El libreto simplifica el texto bíblico y permite la entrada a la subjetividad incorporando
ideas y sensaciones propias del autor. Este oratorio culmina en las obras de FRANZ. JOSEPH
HAYDN.

2.2.- LOS ORATORIO DE HAYDN.


Sus obras son el resultado de una perfecta conjunción del estilo compositivo de Haendel (que se
manifiesta en todas las partes corales) con su concepción sinfónica.
-“LA CREACIÓN” (1798), su texto se basa en el Libro del Génesis. En él se difunde un mensaje de
fraternidad universal. El Dios de “La Creación” se parece, de acuerdo a las ideas del siglo XVIII, más a
un artesano que a un creador en el sentido bíblico. En su construcción es musicalmente tradicional,
con recitativos acompañados y seccos, arias y coros.
- El más significativo de los oratorios profanos de la época clásica es “LAS ESTACIONES” Compuesto
en 1801, es un ciclo de cuatro composiciones: Primavera, Verano, Otoño e Invierno, cada una de las
cuales tiene una cierta autonomía, con una introducción orquestal inicial y un gran coro final. Haydn
combina la tradición del oratorio de Haendel (coros, fugas, amplias construcciones) con el lenguaje
musical maduro del Clasicismo, sobre todo en lo referente a la orquesta.

3.- OTROS EJEMPLOS DE MUSICA SACRA: LA MISA Y EL MOTETE


En la música sacra del Clasicismo hay una visión más humanista del cristianismo que permite la
importación de elementos de otros géneros que se mezclan con la tradición sacra.
En este campo la música luterana pierde importancia tras la muerte de Johann Sebastián Bach; así, es
la MÚSICA CATÓLICA la que ofrece los ejemplos más característicos del período.
Estilísticamente se reciben influencias de la escuela operística italiana, con el predominio de la música
sobre el texto para lograr la expresión de los sentimientos más profundos, o uso del recitativo y el aria.
Se mezcla el estilo contrapuntístico con números corales y cuartetos solistas, en lugar de los grandes
números italianos para solistas.

Los dos géneros más importantes en la tradición católica son:


-LA MISA: es el género de mayor importancia. Se distinguen dos tipos- la missa brevis y la missa
solemnis. La primera se usa los domingos de forma ordinaria, la segunda se usa en las festividades
importantes.
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-EL MOTETE: Se sitúa en la misa después de la lectura en el Gradual o después del Credo en el
Ofertorio. En el Clasicismo encontramos dos tipos:
a) MOTETE CORAL: con orquesta, se escribe sobre textos litúrgicos latinos. Un ejemplo importante es
el motete Ave Verum de Mozart.
b) MOTETE SOLISTA: se escribe a solo sobre textos litúrgicos latinos, con dos arias, dos recitativos y
un aleluya final. Un ejemplo significativo es el “Exultate jubilate” de Mozart.

3.1.- LAS MISAS DE HAYDN


Haydn compuso una importante producción de música sacra (misas, Te Deum, Stabat Mater,
oratorios...). La mayoría de su música religiosa fue escrita para la corte de Esterhazy. Su estilo musical
mezcla la tradición sacra, la influencia de los grandes oratorios de Haendel y el lenguaje musical de
sus últimas sinfonías e incluso de formas como la sonata. Usa coro, orquesta y cuarteto vocal solista.

Sus últimas seis misas se caracterizan por una concepción sinfónica. Éstas fueron compuestas entre
1796 y 1802. Son consideradas como sinfonías para solistas, coro y orquesta, sobre el texto de la
misa. Entre sus títulos destacan: “MISA PARA TIEMPO DE GUERRA O MISA DEL TIMBAL “(1796),
“MISA PARA BANDA DE INSTRUMENTOS DE VIENTO “(1802).

3.2.- LA MÚSICA SACRA DE MOZART


Casi la totalidad de la obra religiosa de Mozart fue compuesta durante los años que estuvo al servicio
del arzobispo de Salzburgo, es decir, entre 1765 y 1780-81.
En las obras religiosas de Mozart hay una concepción sinfónica de la orquesta, al igual que un carácter
destacadamente operístico. Destacan la “MISA DE LA CORONACIÓN K.317” o la “MISA SOLEMNIS
EN DO MAYOR” de 1780.
Durante el último período de su vida compuso dos de sus obras religiosas más significativas:

-El “AVE VERUM K.618” fue compuesto por Mozart en junio de 1791. Es un motete a cuatro voces con
acompañamiento de cuerdas. Es una pieza de carácter devoto con un estilo homofónico sencillo.
-El “REQUIEM EN RE MENOR K.626” fue encargado en el verano de 1791 por un misterioso
personaje y quedó sin terminar. Consta de 12 fragmentos, de los cuales solo 2 fueron enteramente
compuestos por Mozart: el Introito y el Kyrie. Los 6 siguientes quedaron esbozados con las partes
vocales terminadas e indicaciones para la orquestación. El manuscrito queda interrumpido en el cuarto
compás del Lacrimosa. El Sanctus, Benedictus y Agnus Dei no son del compositor sino que fueron
terminados por su discípulo Franz Xaver Süssmayr. Es una obra que destaca por su colorido
instrumental, en especial destaca el sonido del corno di basseto, una especie de clarinete contralto

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