El Ultraismo
El Ultraismo
El Ultraismo
En un manifiesto que se le
atribuye su redacción a Borges,
señalan los ultraístas: "Los que
suscriben, jóvenes que
comienzan a realizar su obra, y
que, por eso, creen tener un
valos pleno de afirmación, de
acuerdo con la orientación
señalada por Cansinos-Asséns en
la revista Interviú que, en
diciembre último, celebró con
Javier Bóveda en El
Parlamentario, necesitan
declarar su voluntad de un arte
nuevo que supla la última
evolución literaria: el
novecentrismo".
3.- Concordante con las dos características señaladas, el ultraísmo buscó eliminar los
trabajos ornamentales, es decir, la retórica, los versos grandilocuentes. También eliminó
el confesionalismo, fue una poesía escéptica que no buscaba transmitir un mensaje
ideológico positivo. También se opuso a las anécdotas, a las prédicas, a la poesía
narrativa. Quiso dejar de lado lo sentimental y por oponerse a ser una poesía que
reproducía anécdotas, además por estar hecha casi entera a base de metáforas, se
convirtió en una poesía que rompía el discurso lógico. En oposición a eso ponía énfasis en
las percepciones fragmentarias. Ponía una simultaneidad y velocidad en las
imágenes. Buscaba la poesía pura y en eso contradecía la poesía con mensaje social.
El único estado afectivo que aceptó fue el confuso producto de sensaciones distintas y el
generado por la ironía. Se podría decir que es una poesía extremadamente subjetiva e
individualista.
4.- Los ultraístas buscaron la síntesis de dos o más imágenes en una, ensanchando de ese
modo la facultad de sugerencia. Esto hacía que el ultraísmo fuera un movimiento muy
receptivo de todo lo que fuera novedad y a la utilización de elementos propios del
desarrollo de la técnica. Es decir, está emparentado con el futurismo en el hacer una
apología de los progresos tecnológicos.
El pasado es tomado en cuenta como un antecedente, pero no como algo que tenga
vigencia. Es interesante destacar la opinión que Borges tiene en 1921 de la poesía de
Darío: "La belleza rubeniana es ya una cosa madurada y colmada, semejante a la belleza
de un lienzo antiguo, cumplida y eficaz en la limitación de sus métodos y en nuestra
aquiescencia al dejarnos herir por sus previstos recursos, pero por eso mismo es una cosa
acabada, concluida, anonadada".
Las publicaciones más famosas del ultraísmo fueron las revistas Prisma, Proa y Martín
Fierro. En Argentina las corrientes de vanguardia se enfrentaron a través de los Grupos de
Florida y Boedo. El grupo de Florida propugnaba una poesía europeizante, culta y
elitista. Por el contrario, el grupo de Boedo tuvo una posición comprometida con el cambio
social y postulaba un arte abierto que expresaba las experiencias de las masas y que
asumiera los anhelos de justicia social.
Como anécdota podemos contar que Borges fue considerado como un desertor del ultraísmo
cuando publicó Fervor de Buenos Aires. Libro lleno de anécdotas y estados afectivos
melancólicos que le despierta la ciudad de Buenos Aires. También comenzará a utilizar
recursos como la rima y la estructura del soneto.
Finalmente podemos señalar que ultraísmo es un término acuñado por Guillermo de Torre
en base a un neologismo.
Textos Ultraístas
Alef
El enigma de mi vida ha cautivado mis ojos desde la
niñez; y mis ojos se han hecho ciegos y no he podido
descifrarlo.
Beth
La vida es buena -han dicho junto a mí- han dicho
los que tenían las casas rosadas y eran cándidos
como el trigo que aún no ha sido sometido a la
trituración.