1989 05 034
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ÍSTA DE M"
I •r i"
Año IV -
IIKOLAUS HARNONCOURT
:ntrevistas:
\ARISS JANSONS
ÍENATA SCOTTO
rf
I
i- -3 •
CHO-LIANG LIN
el inicio de una gran carrera
Cuando se busca la mejor Alta Fideli-
dad hay que entraren el sonido Digi-
tal y Philips le abre la puerta de este
nuevo mundo con su sistema total-
mente digital. Tres piezas únicas cíe
avanzada tecnología firmadas por el
creador de la tecnología CD
Reproductor Digital
de Compact Di se CDD-882.
El sonido digital inicia su futuro con
el CDD-882 El primer reproductor
totalmente digrtal con unas presta-
ciones y operatividad no igualadas y
que representa lo más alto de la ga-
ma de Reproductores de CD Philips
El mando a distancia, el sistema FTS
para selección de temas, la progra-
mación aleatoria "Shuffle Play" y su
sistema de carga 'Linear Skaie" son
algunas de las avanzadas ventajas
que Philips ha incluido en el
CDD-882 Peto lo más importante es
Su exclusiva conexión digital para
amplificadores digitales, como el
DFA-888
Amplificador Digital
DFA-S88.
Ei DFA 888 es el primer Amplificador
Digital capaz de ofrecer (a misma pu-
reza de sonido que un Reproductor
de Compact Disc gracias a la combi-
nación de filtros digitales y cuádru-
piefrecuenciademuestreo Además
permite conectar d¡gitalmente seña-
les de CD (44,1 kHz), DAT(4BKHz)y
radio FM vía satélite (32 kHz).
La potencia nominal de 2x 115 wa-
tios. la conexión CD Direct y el selec-
tor de grabación separado son ya
de por sí motivos para reconocer la
superioridad tecnológica
de Philips
DIGITAL HI-TECH
Ahora está claro- el futuro de la AHa
fidelidad es Digital V el líder seguirá
siendo el mismo Philips
PHILIPS
Edita
SCHERZO EDITORIAL, S.A.
Cl Marqués de Mondejar. 11 - 4 . " C
28028-Madrid.
Teléf. {91)346 76 22
Fax (91) 256 IS 64
Presidente
Gerardo Queipo de Llano
Director
Antonio Moral
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Javier Alfaya
Redactor Je/e
Enrique Martínez Miura
Consejo de Redacción
Javier Alfaya. Roberto Andradt Maldc. Domin-
go del Campo Casld. Samiago Manm Bermüdez.
Antonio Moral. José Luis Pérez de Aneaga, Ar-
turo Reverter, José Luis Téllez.
Coordina el Dosier de esle número: Año IV n.° 34 - MAYO 1989 - 425 ptas.
Ángel Fernando Mayo
Secciones
Redacción en Barcelona: Roger A lier. Redacción
en Valencia Blas Cortés. Discos: Enrique Pérez
Adrián. Libros: Xoan Manuel Carreira. Alia fi-
delidad: Alfredo Orozco. Jazz: Ebbe Traberg.
Música contemporánea: José lees.
4 Scherzo
-opinión •
EL DISPARATE MUSICAL
Scherzo 5
opinión
BACHILLERÍAS ÁNGULOS
6 Scherzo
opinión
Scherzo 7
TRIBUNA ABIERTA
Elogio de lo menor
iguiendo a Jankélévitch —y a tantos otros que no han formalizado tan brillante-
S mente un tópico así— habrá que convenir en que cada música tiene su tiempo,
del mismo modo que a cada tiempo —en la vida humana y hasta en las horas
del día— habría que corresponder le su música propia. Pero, ¿por qué codificar tal
adecuación? ¿Por qué —con un funcionalismo digno de peor causa— querer hallar
consuelo en lal sonido en vez de en lo que consuela, o diversión en tal otro en lugar
de en aquello que divierte? Uno sabe qué es lo verdaderamente grande, qué es aquello
—de Japoco Peri a Luis de Pablo— a lo que siempre habrá de volver, primero el oído
y luego el alma, y dónde está el origen y el fin de una sensibilidad que regresará algún
día de su excursión por lo intrascendente, de su discurrir por la región en donde se
escucha, dulce, la voz de los que empiezan a perderla.
En esos cerros de Ubeda [levo yo una buena temporada. Unos cerros que habitan,
además, músicos de mi siglo, aunque mejor será decir que soy yo quien pertenece a
un siglo que ellos han hecho, aunque acaben probabiemenle por morir con él, por con-
formarse —y eso les engrandece a mis ojos— con acomodar la obra en algún cálido
rincón de alguna memoria privada. Son como los borgianos «poetas menores de la an-
tología», aquellos que carentes de genio dieron cierta muestra de talento, no se atre-
vieron, claro está, a ir más allá de lo que a otros pareció límite demasiado cercano.
Ya lo decía Roland de Candé a propósito de uno de ellos, de Arthur Honegger: «Por
desgracia, este músico generoso, que no carece ni de aliento ni de nobleza, se las inge-
nió con frecuencia para impedirse cantar poniendo obstáculos a su inspiración..., es-
clavizándose al palabra por palabra».
Pues si. El poco cantor Honegger. Y el muy bailarín Milhaud, y el a veces mencio-
nado Poulenc —escúchese a Hugues Cuenod su La Grenouilliére. Y el discreto y mari-
nero Roussel, y el cartesiano y con i rolad i simo Frank Martin, y el académico Caselta.
Y el generoso y riguroso Hartmann —a quien a lo peor no salva ni Eduardo Rincón—,
con quien me honro en compartirlo. Y el travieso Hindemith de antes de cumplir los
treinta. Y esos ingleses —Bax, Rubbra, Vaughan Williams—, maestros los tres del adagio
alia Sibetius... Menores todos, que no serán ya nunca ni Bartok ni Slravinsky, ni Berg
ni Webern, ni Schoenberg, ni siquiera Shostakoviich.
El caso es que todos estos parientes pobres llenan mis horas desde hace meses. Com-
parten mi intimidad. La completan desde una humanidad que, en su limitación tan
visible, se me acerca con los brazos abiertos mientras su rostro me guiña el ojo izquier-
do. Y repiten conmigo el pareado: «Como preferí a Picasso Bracque / hoy prefiero
Les biches a Le sacre». Sé que pasará. Y que Bartok sonreirá desde su altar —del que
nadie le moverá nunca. Y que la historia —Mozar!, Schumann, Bruckner, Wagner,
Mahler...— se echará sobre ellos y sobre mi con la crueldad de quien se sabe cargado
de razón.
Quizá no sea sino el cansancio de lo tantas veces mal oído. Y que como en e!
fondo uno siempre conserva esa capacidad de sorpresa que lo clásico, porque lo es,
encierra, he aquí que —los extremeños se tocan— estos casi contemporáneos y segu-
ramente segundones juegan la baza de lo no escuchado. La carne es triste —helas—
y no he oido toda la música, y no he reoido toda la música. Y, a pesar de todo, estoy
dispuesto a oír toda la que venga, y hago mía, y a mucha honra, la advertencia de
Adorno; «Quien se apunta a lo viejo, y lo hace sólo por desesperación ante las dificul-
tades de lo nuevo, no encuentra consuelo, sino que se torna víctima de su impotente nos-
talgia de un tiempo mejor, el cual, a la postre, ni siquiera ha existido». Es decir: le
sale el tiro por la culata. Y yo, de paso, me meto en un jardín, pues lo nuevo es todavía
más ¡o otro que los, pobres de ellos, arriba citados como compañeros de mis ma-
drugadas.
Nada, pues, y volvamos al filósofo, tan terrible como buscar consuelo y no hallarlo.
A mí, a estas alluras de mi edad, y entrada ya otra primavera, mis segundones me
lo dan. Y no me piden nada a cambio porque cuentan con el olvido y porque bastante
tienen con haber salido una temporada del purgatorio... o del limbo. Han logrado por
su propio esfuerzo, y con que sólo pusiera yo un poco de mi parte, que en estos días
me agrade la ¡dea de, si volviera a nacer, ser suizo y llamarme Paul Sacher. Aunque
en el postrer latido —que lo cortés no quita lo valiente— me gustaría oír, hoy como
ayer y seguro que también cuando me llegue la hora, el Adagio de la Séptima de
Bruckner.
Luis Suñén
Scherzo
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MIMISTERIO DE CULTURA
actuolldod
10 Scherzo
actualidad
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-actualidad-
Cambios en el Concurso
Paloma O'Shea
Cambios que empiezan por la denominación del Concurso, que a partir de
la edición de este año será de Concurso Internacional de Piano de Santander.
A la vez hay variaciones en la financiación, que además de contar con la de su
fundadora, contará con la de Diputación Regional de Cantabria, el Ayuntamiento
de Santander, el Casino de la ciudad y un grupo de empresarios. Se suprime el
orden numeral de los premios, que será sustituido por Gran Premio, Premio de
Honor y Premio de Finalista, que estarán dotados con 2.000.000 de pesetas,
1.300.000 y 750.000 respectivamente. Al mismo tiempo, entre los días 7 y 18 de
agosto se celebrará el curso de interpretación pianística, que este año estará enco-
mendado a Dimitri Bashkirov y Joaquín Achúcarro. En la prueba final del Con-
curso intervendrá la Orquesta Sinfónica de la RTVE Española, bajo la dirección
de su titular. Arpad Joó, y la Scotish Chamber Orchestra, con Antoni Ros Marbá
a su frente.
Casimiro Martín, sita en la calle del Co- do por los siguientes números: La
rreo n.° 4. De Gondois no sabemos en locomotora (Gran Galop), Madrid. El
este momento casi nada: Barbieri lo cita embarcadero (Polka), Getafe (Polka),
como compositor de zarzuelas y Subi- Pinto (Polka/Chotis, según el tempo
rá nos informa de su actividad de di- que se aplique). Va/demoro (Pol-
rector de orquesta (de la que no tiene ka/Chotis), Gempozuelos (Polka/Ma-
Música para un tren muy buena opinión). Es evidente que
esta obrita, escrita en un estilo clara-
zurka) y Aranjuez. El embarcadero
(Polka/Mazurka). El Museo del Ferro-
Recientemente el personal del Museo mente de salón, fue compuesta ante la carril tiene previsto ofrecer esta obra en
del Ferrocarril ha descubierto una cu- novedad de la inauguración del tramo concierto, junto con otras de semejan-
riosa partitura en un anticuario de la de vía férrea de Madrid a Aranjuez, se- te inspiración, asi como promover una
capital. Se trata de £7 comino de Ma- gundo de la península, pues el primero grabación de la misma. De ambos pro-
drid a Aranjuez de Hipólito Gondois, enlazó Barcelona con Mataró. El cami- yectos se encargará la joven pianista
obra editada en 1851 en la imprenta de no de Madrid a Aranjuez está forma- Raquel Moreno.
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actualidad
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LA SEU D'URGELL
31 de agosto - 8 de septiembre de 1989 i
IX CURSO DE MÚSICA
I
I
ANTIGUA EN CATALUNYA
Director: Roma Escalas
Trevor Pinnock.
9
Por la interpretación histórica
Desde el pasado 18 de abril y hasta el 31 de mayo se viene
celebrando el XII Festival de Música Antiga, que con sede
en Barcelona organiza la obra social de La Fundado Caixa
de Pensions. Suficientemente consolidado, el acontecimien-
to supone uno de los focos españoles de mayor interés de la
temporada en lo que a la interpretación histórica se refiere.
i
El Festival no basa su programación en una delimitación tem-
poral —de la Edad Media al Barroco y clasicismo, que seria
lo habitual—, sino en los criterios de fidelidad que permite
llegar al primer romanticismo. La programación de este año
simultanea grandes obras cameristicas de Mozart y Beetho-
ven con las breves piezas no menos maestras del Renacimien-
to. Ya han tenido lugar los conciertos del Ensemble
Ociophoros, que entraba en poco frecuentadas obras para Técnica vocal: Jordi Atban-da
vientos; la sesión de Concertó Palatino, con los insuperables Cla\ ¡cémbalo y bajo
Dickey y Toet, ofreció una muy interesante velada de música continuo: R ¡nal do Alts.sandrini
para cornetas y sacabuches, de Merulo a Monteverdi; el Cuar- Chirimía y bajón: Lorenzo Alperl
Sacabuche: Wim Bccu
teto Kuijken, por su parte desplegó un clásico concierto de Cornetto: Jcan PÍCITC Canihai-
la especialidad. A partir de los primeros días de mayo se cuen- Flauta dulce: Roma Escalas
ta con variados actos de cámara: Tini Mathol (clave), Reine- Interpretación vocal: Montserrat Fifilieras
Marie Verhagen (flauta) y Jaap Ter Linden (cello) tocan obras Arpa: Andre» Lawrtnce-King
de Telemann, Vivaldi y Bach; José Miguel y Emilio Moreno Viola da gamba: jordi Savall
(laúd, violin), Gustavo Zarba (violin) y Wouter Moller (ce-
llo) han preparado un programa que recorre piezas de Vival- Conjunto vocal c tnstruineniat
di, C.P.E., Bach, Haydn y Boccherini. El prestigioso Quariet Dirección: Jordi Savall
Salomón cuenta también con la colaboración del guitarrista
Fecha límite de inscripción; 2K de julio de iy8S>
Lluis Gásser para uno de los Quintetos de Boccherini, en tanto Información e inscripciones:
las otras obras que han previsto son Cuartetos de Mozart y Scrvci de Música
Beeihoven. Departamcnt de Cultura
El Lo n don Wind Con sor! relacionará las músicas de Es- Rambla de Sania Monica. S - .Ir.
paña e Inglaterra en siglo XVI con la propuesta titulada «Mú- 0*0(12 BARCELONA • Tel. (W) 11K 50 (H
sica per a Felip II i Maria Tudor».
La reaparición del Quariet Mosaiques en España, con pá-
Organización y patrocinio:
ginas de Haydn, Beethoven y Mozart, nos hará comprobar
si han resuelto los problemas de afinación de su anterior vi-
Generaliiat de Catalunya
_J
sita a Madrid. Los dos conciertos de cierre del ciclo lienen
un gran interés. El primero se deberá a The English Concert, Departamerrt de Cultura
con Trevor Pinnock —que se presenta en España como direc- i ul.il'H>r.iciiíil
tor, mientras que como elavecinista ya lo conocíamos— y el
violinista Simón Standage. Finalmente, el Dowland Consort,
dirigido por Jakob Lindberg, brindará una síntesis de la mú-
sica inglesa isabelina para conjunto.
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actualidad
Hermoso monlaje
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ocluolidod
Maríella Devia número final, de gran significación den- obra favorita, y la voz conserva una en-
tro de la obra de Mahler. vidiable igualdad en toda la gama, pe-
En una representación de ópera en Neumann contaba con dos solistas se a haber perdido ya buena parte de
Viena siempre hay algo que compensa vocales de desigual entidad. El digno te- aquella pulpa bellísima, sin parangón
sobradamente al espectador. En este ca- nor Thomas Moser, voz sin ningún ninguno en su cuerda,
so fue la Gilda de Mariella Devia. La atractivo ni atributo especial y la vete-
he escuchado otras ocasiones este pa- rana y extraordinaria Christa Ludwíg. Joaquín Martín de Sagarmínaga
pel y hace tiempo que me habían im- Esta mezzo es todavía hoy uno de los
presionado el buen gusto de la cantante, grandes milagros de longevidad cano-
la pureza de emisión y la dulzura de su ra junto a Sóderstrom, Kraus y quizá
canto en la región aguda —la primera también Rysanek. Tiene una vivencia
octava es algo opaca. Una vocalista completa de esta obra mahler i ana, su
de primer orden con una espléndida ca-
rrera por delante, alejada, eso sí, de los
ecos del marketing.
La última sesión tenia elementos al-
tamente emotivos. La Canción de la
El impacto de un mundo
Tierra de Mahler ofrecida en el Musik-
verein por una orquesta tan mahleria-
na como es la Filarmónica de Viena y
sobre el otro
un director que la conoce tan bien —la Londres: English Nalional Opera Loruion Col i
considera la obra de su vida— como «uní. 8-111-89. Brillen. The Tltrn oj ihe Screw
Václav Neumann, quien ha anunciado
que piensa retirarse en breve de la di- La prueba de The Turrt of ¡he Screw
rección de orquesta. Se trata de un di- es su capacidad para estremecernos no
rector de auténtica importancia, y como importa cuántas veces la veamos y no im-
Wand, como Sanderling, es un director porta lo bien que conozcamos cómo si-
un tanto secreto, cuya labor se desa- gue. Hace ya diez años desde que la
rrolla ajena a la música de fondo de las producción de Jonathan Miller para la
multinacionales. English National nos hizo movernos
Antes del plato fuene figuraba en el nerviosamente en nuestros asientos por
programa La Segunda Sinfonía de Ho- vez primera, y mirar inquietos por en-
negger para cuerda completa, con una cima del hombro, cosa que todavía con-
importante intervención de la trompe- sigue, como demostró esta reposición.
ta solista en el coral que anuncia el cie- Las texturas orquestales de Brilten y
rre del último movimiento. En los las frases fantasmales sugieren de un
últimos tiempos Honegger parece ha- modo u otro cosas a nuestro alcance y
ber cedido un tanto la primacía del también fuera de él. Somos conscien-
«Grupo de los Tress» en favor de Mil- tes de vivir en dos mundos al mismo
haud y Poulenc, pero Neumann dirigió tiempo, el áspero de los hechos y uno va-
la sinfonía con auténtica pasión —casi gamente indefinible. Fueron mágica-
con fervor—, y se ocupó tanio de las mente creados por Peter Robinson y su
partes melancólicas que ponen de relie- conjunto de cámara, perfectamente in-
ve el patetismo de la página, como de tegrado. De manera similar, la produc-
sus aspectos rítmicos. ción de Miller tiene una identidad dual,
cuidadosamente preservada en la repo-
sición de David Ritch. La impresión de
El gran momento maldad deslizándose hasta sofocar la
inocencia funcionó como nunca, y las
El gran momento fue La Canción de tensiones estallaron en la tragedia final. La perdida, errabunda Miss Jessel de
la Tierra. La Filarmónica de Viena, co- Los sencillos decorados y las suliles pro- Elizabeth Byrne tuvo una absorbente di-
mo siempre, espléndida. Es la orquesta yecciones del fondo de Rosemary Var- mensión de horror. Malcolm Green y
que conviene a ia riqueza de una obra coe fueron totalmente atmosféricos. Eileen Hulse estuvieron excelentes co-
nostálgica, morosa, obsesiva, que pare- Gillian Sullivan no está completa- mo los niños. De inmenso valor fue la
ce desperezarse antes de decirnos el de- mente preparada para el papel de la ins- Mrs, Grose de Menai Davies, cuya com-
finitivo adiós. Una obra con infinitas titutriz, y de momento queda fuera de prensión penetrante de todas las impli-
aristas pero que conserva la unidad sus posibilidades la pintura de las tor- caciones del personaje recordó la
esencial del diamante. turas interiores de la mujer frente a lo producción admirable de la Welsh Na-
Además de una envolvente belleza so- sobrenatural. Pero su canto fue claro y tional. Aquí se dio la impresión de una
nora hubo en la lectura de Neumann la caracterización bien conseguida amable mujer, llena de honestas inten-
equilibrio y contraste entre los núme- cuando se precisa expresar emociones ciones, encarando un desafío cuya na-
ros meditativos y los más revueltos y en más convencionales. Roben Tear, segu- turaleza ha comprendido cabalmente.
toda la visión del checo —cada vez más ramente el tenor británico más inteli- Su actuación fue ejemplar en la articu-
apolíneo—, dominaron la mesura y el gente, lo mismo en términos musicales lación y en ia creación de una realidad
afán contemplativo. Sólo se le puede pe- que dramáticos, cantaba su Quint n.° 50 dramática envuelta en misterio. De nue-
dir un poco más de fiereza, de sentido en su cumpleaños n.° 50, acontecimien- vo, el impacto de un mundo sobre el
amenazador, en la llamada de los trom- to que él subrayó con la más vivida rea- otro.
bones durante lo que Sopeña denomi- lización del personaje que uno puede
na el «tránsito», ese pasaje fúnebre que recordar. K.L.
antecede a las dos últimas estrofas del
Scherzo 15
-actualidad-
VEBANO MUSICAL
DE ZUMAIA
Festival Internacional
Cursos de Interpretación Huns Peler Bloihwuz como I-errando. Claudio Desden tomo Alfonso y Andrea* Sihmitlt
Conciertos como Gugltetmo, en el nuevo ••Cosí» londinense.
1-11 de Agosto de 1989
PAUL BADURA SKODA Un mismo fin superficie, Hans Peter Blochwitz aportó
piano algo de estilo a Ferrando, pero no el
RAFAEL GINTOLI La realización de los personajes de bastante como para rescatar Un' aura
violín Schaff a duras penas hace atractivo a amorosa de deprimente atmósfera cir-
MASSIMO SARDI alguno de los participantes, pero se de- cundante. Andras Schmidt evidenció
Técnica vocal
be conceder que acierta en la insisten- una vigorosa caracterización y una pe-
cia sobre la naturaleza conflictiva de las netrante apreciación de las emociones
LUCHY MANCISIDOR
hermanas. De inmediato, captamos que de Guglielmo, así como una positiva ac-
pedagogía musical Dorabella es vulnerable y será ¡a prime- tuación y flexibilidad en el canto.
Información: ra en sucumbir. Jeffrye Tate tiene tam-
Casa de Cultura - Palacio de Foronda bién una imagen menos soleada de la Kenneth Loveland
20750 ZUMAIA (Guipúzcoa-España! múscia, y a menudo el tempo parece de-
Teléfono (943) 86 10 56 masiado pausado. En suma, puede de-
Lunes, miércoles v viernes cirse que Schaaf, Schavernoch y Tate
de 17 a 19 horas trabajaban hacia el mismo fin, aunque
si éste era artísticamente válido es algo
abierto a discusión.
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Ol- C. HONTEVERDI DANZA JO V *
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ORQUESTA MUNICíPAL 0£ VALENCIA M Ohara
COB DE VALENCIA Smlonia Sevillana. J Turma
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FHANCISCOJ PERALES.
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CopraOuccion Palau Oo la Musica-IVAÉCM DBVALBMCIA OCL CONSInVATOIIIO MIPCRIOR
CW MUHCA H VALIHCU
19 DE ABRIL MIÉRCOLES W 5 H
1 SOLISTA! DE ZAOREB
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Sona'sOp IDfl en re menor. J Biaftms SEHGUEI STADLER violin
Sonala en re mayor Op 94a. S Prokoliev Ooeron {Obenura)r C H Weber
2
?iDEABfttL VlEfíWSPQ-MH
Cuatro preludios. D Shaslakouicn Concierto para violin y orquesla n o 1
ORQUESTA MUNICIPAL MedHachon. Pl Chaikovski en ra mayor Op 19.5 Prohohev
DE VALENCIA Val5-Scherzo. Pl Chaitiovski Sinfonía n o 2 en mi menor Op 21.
ABONO CHHlSTlAN SUESS. direclo- S Rachmaninov
JOAQUÍN SORIA NO piano
Rondo oara piano y orquesta KV 3B6 I9DEMA/O, l/!EmES20!5H
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WA Mozart
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-actualidad-
26 Scherzo
-actualidad
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Scherzo 27
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ENTRE ELLOS:
CONCIERTOS: CONCIERTO MÚSICA VIENESA, DR. ERICH BINDER • PHILARMONICA OR-
CHESTRA, DR. PLACIDO DOMINGO • ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI • NIÑOS CANTO-
RES DE VIENA, DR. PETER MARSCHIK • ORQUESTA SINFÓNICA DE BILBAO • ORQUESTA DE
RADIO TELEVISIÓN DE CRACOVIA, DIR. RAMÓN TORRE LLEDO • JOVEN ORQUESTA NACIO-
NAL DE ESPAÑA, "RÉQUIEM DE GUERRA", DIR. EDMON COLOMER • GRANDES VOCES DE LA
LÍRICA: ILEANA COTRUBAS • MONTSERRAT CABALLÉ • SAMUEL RAMEY • ZARZUELA: "EL
CASERÍO". J. GURIDl • "DOÑA FRANCISQUITA', A. VIVES • "LA TABERNERA DEL PUERTO", R
SOROZABAL • "LOS SOBRINOS DEL CAPITÁN GRANT". FDEZ. CABALLERO • TEATRO MUSI-
CAL: "ANTOLOGÍA DE LA ZARZUEUV88", DIR. JOSÉ TAMAYO • OPERA: "LAS BODAS DE FÍGA-
RO". WA. MOZART • "RIGOLETTO", G. VERD! • "UEUSIR D'AMORE", G. DONIZETTI • "LA FLAU-
TA MÁGICA". WA. MOZART • TEATRO: "¡AY, CARMELA!", CÍA. TEATRO DE LA PLAZA. "LA SER-
VA AMOROSA", L RONCONI • "BYE BYE BEETHOVEN11, CÍA. ELS JOGLARS • "ALICE", CÍA.
LYNDSAY KEMP • "LA CELESTINA", TEATRO NACIONAL CLASICO ESPAÑOL • 'ALHUCEMA",
CÍA. LA CUADRA DE SEVILLA - "TODOS ERAN MIS HIJOS", ARTHUR MILLER • CICLO ESCENA
ABIERTA: LEO FERRÉ • JULIETTE GRECO - IMANOL • MIKEL LABOA • VfflTUOSOS INSTRU-
MENTISTAS: NARCISO YEPES • MELVYN TAN • FÉLIX AYO Y ENMA JIMÉNEZ* BALLET: BALLET
ANTONIO GADES • BALLET CLASICO DEL TEATRO LÍRICO NACIONAL LA ZARZUELA CON MA-
YA PLISETSKAYA • BALLET DE VÍCTOR ULLATE • CULLBERG BALLET - BALLET DEL GRAN
TEATRO MALEGOT DE LENINGRADO - BALLET SURYO KENCONO (INDONESIA) •... •
MUOMO AvunramKmo
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OCMLMO
octuolldod
30 Scherzo
FUNDACIÓN CAJA DE PENSIONES
STAGE
INTERNACIONAL
DE MÚSICA
DE CÁMARA
31 de Juüo -14 de Agosto 1989
TORREBONICA (Barcelona)
BECAS:
TOTALES: Músicos españoles de edad inferior a 31 años.
PARCIALES: Músicos españoles -o extranjeros en grupos mixtos- entre 31 y 35 años.
Este STAGE INTERNACIONAL DE MÚSICA DE CÁMARA forma parte de una iniciativa más amplia para el estímulo de la
música de cámara en España. El proyecto está dirigido a jóvenes músicos que se encuentran en el inicio de su proyección
profesional y está abierto a lodo tipo de grupos de música de cámara desde tríos a grupos más grandes.
INFORMACIÓN:
Ceniro Cultural de la Caía de Pensiones
Paseo de San Juan. 108. 08037 BARCELONA
Teléfono: (93) 258 89 07 • 317 57 57
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-octuolidod-
dos violines, sin embargo, se han hecho ya de hace diez años, nunca habían que le digo. Lo cierto es que me intere-
experimentos haciendo sonar a un Stra- aprendido lo que es hacer música según sa su opinión acerva del modo en que
divarius y a un perfectisimo viott'n cons- la tradición occidental. No habían te- una determinada tradición musical pue-
truido actualmente detrás de una nido la oportunidad de escuhar regu- de condiconar tanto la mente como el
mampara. ¿ Y cuál fia sido el resultado? larmente a artistas del calibre de Stern oído, en definitiva; si una arraigada tra-
Ni los más peritos en la materia han sa- para saber lo que es una gran interpre- dición musical es exportable.
bido distinguirlos. tación. Estaban buscando en la oscuri- C.L.L.—No sé. Cualquier persona
C.L.L.—Es lodo psicología. Cada dad. La única manera que tenían de puede aprender, los condicionamientos
músico necesita algún tipo de ventaja aproximarse a la música occidental era son superables. Los ejemplos son tam-
psicológica cuando sube a un escena- la de tocar bien técnicamente y eso es bién múltiples: Ozawa o Metha hacien-
rio. Y sabiendo que tienes un violín fan- todo cuanto podían hacer. Diez años do Bartók. He escuchado en Italia un
tástico sientes una enorme confianza y más tarde hay muchos artistas musica- pésimo Bruckner y en Japón uno her-
tocas mejor. ¿Por qué no? lísimos en China y tocan con enorme mosísimo, en el que sí se creó el parti-
S.—¿Sentiría lo mismo con un fabu- pasión y convicción el repertorio cular sonido típico de este autor. Es
loso violín actual? europeo. muy extraño y a la vez fascinante.
C.L.L.—Sinceramente, creo que no. S.—Quiero que comprenda que no
S.—¿Cree que los solistas hacen po- hay ningún afán discriminatorio en lo Joaquín Martin de Sagarmínaga
ca música de cámara?
C.L.L.—No, las cosas están cambian-
do a mejor. Antes, cuando Joachim,
Heífetz o gente asi tocaban música de
cámara, en verdad eran solistas con su-
balternos acompañándoles, incluso en Un artista de cuerpo entero
los cuartetos. Hoy todo el mundo quiere Madrid. 5&la 2 del Auditorio National. 13.04.89. Sánalos para violín y piano de Bcilhoven <opiu
hacer música de cámara integrándose, 12.3), Brahms (opus 108) y Ravcl (en sol mayor). Bach: Partita para vtolin soto número 2, BWV
olvidándose de personalismos. Stern, 1006. Cho-Liang Lin. vtolin y Mtchael Dussek. piano.
Yo Yo Ma, Zukerman, Kremer, Harrell; Programa ejemplar —precioso, exi- fue el cambio ambiental de Beethoven
he tocado con todos estas obras y he- gente y sin concesiones— el elegido a Brahms, en cuya Sonata tercera pu-
mos disfrutado enormemente. La men- por el violinista de Taiwan para su rea- dimos apreciar, además de las cuali-
talidad ha cambiado radicalmente y ya parición en Madrid. El resultado mu- dades antes citadas, [a pureza sonora
nadie es tan loco que piense que rebaja sical fue excelente, salvo en un de su zona agua —intensa, clara,
su nivel musical al hacer música de aspecto, no imputable a los artistas: lírica— y la ejecución segura y valien-
cámara. la pequenez de la sala y su acústica te de los pasajes más comprometidos
S.—¿Siente la responsabilidad de to- hacen que un piano de tola, aun to- de afinación y mecanismo, que menu-
car también música contemporánea? cado con la discreción de que hizo ga- dean en los movimientos extremos de
C.L.L.—Si, creo que es bueno que los la Dussek, retumbe por todos los esa Sonata. Preciosas todas las Codas,
músicos la incluyan en sus programas. rincones, se emborrone y comprome- en las que Lin sabe relajar el lempo
Claro, es preferible que sea buena mú- ta seriamente su equilibrio musical y la intensidad sonora, según exige
sica y por eso yo distingo tres catego- con otros instrumentos. Por supues- Brahms, en una muestra adicional de
rías: música que puedo entender y to, estos problemas desaparecieron en perfecta comprensión del estilo.
amar, música que no entiendo pero ad- la Partita de Bach, en la que la acús- El salto de Bach a Ravel —mortal
mito que pueda ser de calidad y músi- tica de la Sala 2 jugó a favor, realzan- y sin red— fue una nueva prueba de
ca horrible que no tocaría jamás. do la espléndida ejecución de Lin, que versatilidad. En la Sonata de éste tu-
S.—¿Se pueden integrar realmente tocó la obra con la vitalidad y el en- vo Dussek, seguramente, sus mejores
instrumentos como el suyo en el jazz tusiasmo propios de sus 29 años y el momentos lo que contribuyó a redon-
como han intentado Grapelli o Bolling? temple y la musicalidad de un maes- dear una ejecución brillante, aunque
C.L.L.—Soy un poco ambivalente en tro de edad doble. El violinista, libe- en los Blues acaso demasiado seria.
esto, me gusta y no me gusta. A veces rado de problemas técnicos —que Tres bises de Sarasate, Falla y Von Pa-
pienso que es tonto que músicos como aparecen inexistentes aún en paginas radis cerraron el programa. Especial-
Zukerman o Ma intenten sonar como tan arduas—, con un asombroso do- mente destacable fue la Romana
músicos de jazz porque no ¡o son. Gra- minio del estilo y una elegancia inna- andaluza del primero, locada de me-
peili lo consiguió y suena muy hermo- ta, toca con una conceniración y vive moria con una propiedad, un buen
so, pero sólo cuando hace jazz-violín. la música tan desde dentro, ajeno a lo gusto y un temperamento que envidia-
sería horroroso que intentara tocar a que le rodea, que el resultado no pue- rían muchos artistas españoles. Es-
Beethoven. Se irata de que lo contra- de ser otro que arrebatador, como asi pléndidas por afinación y seguridad
rio también es verdad ¿Por qué Zuker- sucedió. Sólo entonces la seriedad con las dobles cuerdas, con su justo pun-
man o yo debemos intentar sonar como que Lin se produce en el escenario dio to de portamento, recurso expresivo
músicos de jazz cuando no lo somos'.' paso a una sonrisa amplia y distendi- que Lin emplea con tanta cautela co-
S.—Hablando de tradiciones... Cuan- da, con la que agradeció las ovacio- mo elegancia.
do Isaac Stern realizó su gira por Pe- nes que aclamaron su Bach, punto Cho-Liang Lin ha demostrado con
kín llegó a la conclusión de que entre más alto del recital en mi opinión. este recital que además de uno de los
los orientales había buenos talentos, en Pese a los problemas acústicos an- grandes violinistas actuales es un ar-
cuanto a técnica, pero que se les esca- tes apuntados, también las tres Sona- tista de cuerpo entero con un esplén-
paban un algo indefinible para algunos tas resultaron excelentes. Recuerdo en dido futuro ante sí. Ojalá podamos
orientales: nuestro concepto del fraseo. panicular un soberbio movimiento escuharlo a menudo.
C.L.I.—He oído vieneses que tocaban lento en la de Beethoven, tocado con
a Mozarl horriblemente. De verdad, no esa calma interior que distingue a es-
quiero resultar gracioso. Los niños que te artista joven y maduro. Admirable Roberto Andrade
seleccionó Stern, en una gira que data
36 Scherzo
Sinolet ai el interés que Vd. quiere
ía k con nosotras.
Le interesa.
Si no está coérme con los intereses de los que le hablan, hable con
nosotros personalmente. Sólo USTED Y LA CAJA DE MADRID.
Como deben hacerse estas cosas. Como las hace siempre la CAJA DE MADRID. ¡
i
Consideraremos su caso concreto y no dude que le ofreceremos lo más •M
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tHESTE Día 6, 1 9 3
Orqucslra Jove de la Marina Alia
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Como es umversalmente reconocido, Holanda es el paraiso de ¡a música anti- ra tiene doce. Después dos obras que
gua, país al que han peregrinado no pocos músicos españoles interesados en el pienso que son evidentes transcripcio-
tema, buscando una solvencia pedagógica que por aquí no es fácil encontrar. nes de piezas corales, incluso con texto
En concreto, Amsterdam y La Haya son centros de enorme resonancia en la en- religioso. Oye tender babes pienso que
señanza del clave, instrumento que debe tanto en nuestro siglo a un holandés: no es un texto profano, sino un himno
Custav Leonhardt. Un antiguo discípulo suyo, hoy profesor en La Haya, Jac- de la Iglesia. IVhen shall my sorrowful
ques Ogg, fue el encargado de realizar el concierto, organizado por esta revista, sighing es más polifónico, de frases cor-
en torno a Cabezón, complemento sonoro de nuestro dosier del número de abril. tas y siempre en fúgalo. Oye tender ba-
Jacques Ogg es bien conocido en España, pues ha tocado en numerosas ocasio- bes es más homófono. El tratamiento
nes en circuitos musicales especializados en la música antigua y es un habitual es totalmente diferente. Antes y después
del Curso Barroco de El Escorial, al que regresa también este año. Con Jacques coloqué danzas para equilibrar el pro-
Ogg mantuvimos la siguiente conversación, centrada en el programa de su con- grama con cosas no tan serias.
cierto sobre Cabezón.
S.—¿Y la relación de Cabezón con la
CHERZO— Las obras de Cabe- de Araujo, por supuesto, que son im-
S zón admiten una interpretación en
varios instrumentos, ¿tienen una
escritura específica para tecla?
portantísimos, y Santa María, que pa-
ra los clavecinistas es una Biblia. Una
fuente esencial que habla no sólo de es-
música italiana del concierto?
J.O.—Valente, que también era ciego,
vivió en Ñapóles, entonces español. Su
música es muy bella. Un Passamezzo de
JACQUES OGG.—Para tecla, si. Se tética, sino también de la técnica. Es- los dos mil que hay. Un esquema armó-
puede ver en la conducción de las vo- cribe —de forma bastante precisa- nico y una melodía, luego variada. La
ces. Normalmente cae muy bien en la sobre cómo hacer las cosas, cómo po- Romanesca es una secuencia armónica
mano. Es diferenle de la escritura pos- ner la mano, articulaciones, digitacio- conocida, tiene mucho vigor, mientras
terior. Es más delicado. nes, iodo. el Passamezzo es más profundo, pues
S.—Creo que usted escogió las piezas S.—Se ha dado una polémica sobre no era una danza muy rápida. Gabrieli
de Cabezón que mejor suenan en el las posibles influencias de Cabezón y lo puse porque creo que era en Venecia
teclado. Tallis. ¿Se ve alguna relación? un compositor de la misma importan-
J.O.—Sí, aunque hay muchas obras J.O.—Claro que ha habido influencia. cia que Cabezón. Los Gabrieli, tío y so-
que yo pienso que pueden sonar muy Cabezón estuvo dos años en Inglaterra. brino, hacían un poco el espejo con el
bien; sobre todo en el clavicordio y en comienzo, los Cabezón, padre e hijo.
el órgano. Pero para clave son las va- S.—Pero, aparte del dato del viaje, Las dos Canzoni alia franéese, glosadas,
riaciones las que mejor se amoldan. ¿se observa algo concreto en ¡a música? buscaban un contraste, porque Suzan-
También los madrigales glosados, que J.O.—La música de Tallis que toqué ne unjour trata de Santa Susana, que
son muy bellos. El Tiento puede igual- fueron tres obras bastante pequeñas. A era muy casta, y el otro madrigal Crais
mente locarse en un clave. Cada vez me point, un punto, es una fuga mínima. & Gaillard es sobre un fraile que hace
sorprende más que en el clave se pueda Un tema de un compás y la obra ente- cosas que no se deben hacer, sobre to-
oír perfectamente la marcha de las vo-
ces; a dónde va, de dónde sale, las en-
tradas, la polifonía.
S.—¿Se conservan claves españoles de
la época?
J.O.—No conozco ninguno de la épo-
ca. En el que yo toqué está basado en
un clave ibérico, pero posterior. Los ins-
trumentos del tiempo de Cabezón eran
mucho más pequeños. De do a do ya
era mucho. A veces subían hasta el fa;
y el do abajo, con octava corta. Esto
también puede verse porque en las no-
tas graves no hay mucho movimiento,
no tiene muchas cosas rápidas, o si lo
son, pueden hacerse. Oirá posibilidad
es tocar esta música en un órgano con
pedal, aunque el pedal como registro in-
dependiente tampoco me parece de es-
ta época. No es, desde luego, como las
Trío Sonatas de Bach.
S.—¿Había tocado antes obras espa-
ñolas de este tiempo?
J.O.—Si; Cabezón, Bruna, los libros
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BEETHOVEN
9SYMPHONIES
CLAUDIO ABBADO
WIENER PHILHARMONIKER
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Música Barroca y Clásica
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actualidad
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- entrevisto
Nikolaus Harnoncourt,
la búsqueda de la tradición
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entrevisto
48 Scherzo
-entrevisto
ya con la idea actual que leñemos de ella. Es una nueva vi- obedece al hecho de que debemos tocar en salas grandes —
sión, una evolución. en grandes salas de concierto—, y la música de Schiitz es muy
S.: La utilización de una orquesta tradicional para tocar y íntima. Es un problema tocarla en una gran sala, aunque en
grabar la Pasión según San Mateo de Bach, llevaría a pensar los próximos años pienso interpretar bastante más a Schütz.
que Harnoncourt ha adoptado una postura menos radical, S.: ¿Esto incluye también la grabación de obras suyas?
¿estaría usted de acuerdo con una apreciación de este tipo? N.H.: Sí, quizás también.
N.H.: No. Yo no grabaría la Pasión según San Mateo con S.J Después de la reveladora grabación de Castor y Polux,
una orquesta moderna, aunque existe una grabación tomada de Rameau, no ha vuelto a la ópera francesa barroca, ¿tiene
en directo en un concierto en beneficio de Concertgebouw, algún proyecto relativo a Rameau y Lully?
en Amsterdam. La sala debía renovarse o se habría arruina- N.H.; No, en absoluto.
do totalmente, y me dije que para salvar esta hermosa casa
S.: Sus últimos trabajos están dedicados especialmente al
debía hacerse algo a cambio. Por eso permití que se hiciera
clasicismo. Sus interpretaciones de Mozari están siendo muy
la grabación, aunque sólo en beneficio de dicha casa. No se
discutidas. ¿Piensa que había una idea demasiado estereoti-
trata de ninguna grabación de estudio. Esta es la verdad.
pada de Mozart y esto es lo que lleva a la no aceptación in-
S.: A hora que la grabación de las Cantatas de Bach va to-
mediata de su aportación?
cando a su fin podría planteársele lo que ha supuesto este
monumental proyecto para usted, ¿ha cambiado sensiblemente N.H.: Pienso que se ha creído que Mozart era bello, apolí-
su imagen de Bach? neo, sin conflicio, sin problema. Esto se venía creyendo apro-
N.H.; Seguro, ya lo creo. Hemos experimentado sorpresas ximadamente desde hace 100 años. Actualmente se ve a
en cada pieza. Siempre habíamos pensado que conocíamos Mozart como un músico mucho más emocional, mucho más
a Bach y, sin embargo, surgieron nuevos aspectos. Bach se ha rico en conflictos, que Beethoven. Asi, se ha dicho que la Sin-
engrandecido enormemente mediante este trabajo con sus fonía en sol menor presenta mucha más pasión que las gran-
Cantatas. des Sinfonías de Beethoven y debo decir que yo también lo
S.: Da la impresión de que la idea que tenemos de Haen- veo asi. Creo que durante mucho tiempo Mozart ha sido só-
del, y no digamos ya de Telemann, es muy incompleta com- lo bello, durante mucho tiempo ha sido como mermelada, pero
parada con la que la discografía puede ofrecernos de Bach, si se miran las notas escrupulosamente, por dentro, entonces
¿nos esperan sorpresas en ¡a valoración de estos músicos, en se da uno cuenta de que, posiblemente, Mozart ha sido el fi-
especial del segundo, en las próximas décadas? lósofo más grande de la música y el que ha penetrado más pro-
N.H.: Creo que puede haber aquí pequeñas sorpresas, pues, fundamente en el alma humana. El vio cielo e infierno, no
por ejemplo, la calidad del último Telemann ha aumentado. sólo cielo.
Poco antes de su muerte escribió obras que eran incluso tan S.: Al avanzar en la historia de la música, del barroco al
modernas como las composiciones de compositores jóvenes, clasicismo, parece que el medio instrumental se vuelve me-
y esto habrá de producir sorpresas. nos decisivo. De hecho sus resultados con una orquesta tra-
5.: Choco un poco que, salvo error nuestro, no haya gra- dicional son más radicales, por así decir, que los obtenidos
bado nada de Schülz. ¿No le interesa su música? ¿La toca por otros intérpretes con orquestas de instrumentos antiguos,
en concierto? ¿considera correctas estas apreciaciones?
N.H.: Hemos tocado muy poco de Schülz en concierto. Esto N.H.: Si, para mí el instrumento es cada vez menos impor-
Scher¿o 49
entrevisto-
Híirtioilíuiirl durante ios ensayos th- la Opera de Vienu. marzo lie 1988
tante en el progreso hacia el clasicismo. Es más impórtente se debe su preferencia por Mozart frente a Haydn? ¿Tiene us-
el cómo en la interpretación que el cómo en el sonido. ted algún proyecto de futuro respecto a este compositor, so-
S.: A sus interpretaciones de Mozar algunos críticos suelen bre todo en lo que afecta a sus óperas?
oponerles que son en exceso duras. Sin embargo, esto debe N.H.: Bien, en el terreno sinfónico considero a Mozart y
ser un elemento interpretativo deliberado. No en vano usled a Haydn absolutamente equivalentes, y tengo mucho interés
afirmó en uno de sus escritos que lo rudo es bello. ¿Cómo en hacer sinfonías de Haydn y también grabar cada afio al-
contempla la necesidad de recuperación del lado enérgico delgunas de ellas. En la ópera creo que Haydn se encuentra a
clasicismo? la sombra de Mozart. Las óperas de Mozart son, sencillamen-
N.H: Me parece tan importante como el lado tierno y dul- te, mucho mejores que las de Haydn. No sé el porqué. Yo,
ce, porque yo soy consciente de que mis interpretaciones son hasta este momento, no he tomado una decisión respecto a
más duras en lo dramático y más líricas en lo lírico. Pero los las óperas de Haydn. Por esta razón no tengo lodavía ningún
críticos escuchan casi siempre sólo la dureza, no la ternu- plan, pero sigo buscando.
ra, la dulzura. Creo que es algo más amplio. Se trata de acen- S.: Ha hablado usled de la grabación de sinfonías de Haydn.
tuar la expresión. Actualmente la dureza se acepta junto con ¿Incluye esta idea la posibilidad de una integral?
la ternura. Es necesario contemplar todos los aspectos del cla- N.H.: No lo sé, pero desearía grabar tantas como fuera
sicismo, no sólo uno de ellos. posible.
S.: También en uno de sus escritos se lee que Mozart no S.: Usted ya ha dirigido obras de Beethoven en concierto.
era un innovador. ¿Qué alcance da a estu afirmación? ¿Tiene en mente grabar alguna de sus sinfonías?
N.H.: El no inventó nada que no existiera con anteriori- N.H.: Si, algunas.
dad. Creo que tampoco Bach fue un innovador. Sin embar- ¿Cabe esperar una conmoción semejante a la mozartiana?
go, Monteverdi —o también Haydn—, fue un innovador, que N.H.: Eso no lo sé.
inventó cosas; efectos de instrumentación, efectos de disona- S.: Esa grabación, ¿incluye la Novena?
das, efectos armónicos. Mozart lo sumó todo, lo reunió to- N.H.: [.a Novena no creo... en este momento todavía no.
do, todo lo que había llegado hasta él, y lo sintetizó. No Quizás si se me pregunta dentro de dos ó tres años, tal vez
inventó nada nuevo. Creo que los grandes genios, los más gran- cambie de parecer. Tengo un problema con la Novena sinfo-
des, nunca descubrieron nada. nía: el Fina le.
S.: Dentro del clasicismo vienes usled se ha dedicado fun-
damentalmente u Mozart, pero muy poco a Haydn.
N.H.; Hasta ahora no, pero me interesa cada vez más.
S..- Este compositor escribió gran número de óperas y, sin Florentino Gracia Utrillas
embargo, es prácticamente desconocido en esle campa ¿A qué Enrique Martínez Miura
50 St:hcr?o
discos
ACTUALIDAD
DISCOGRAFICA
N
o hace mucho un conocido crítico Norringlon. El crítico francés dice que «la
comentaba al autor de estas líneas del dedica preferentemente su atención.
orquesta de Bizel vuelve a su ascética cru- Otra colección destacable, aunque muy mi-
que el fenómeno Roger Norríngton deza: se reestablece la vihuela en el quinteto
le parecía tan discutible como inaceptables noritaria tanto por repertorio como por pre-
del acto 2°, el guitarrón en el Trío de las car- cio (15 compactos, nada menos) es el integral
eran sus resultados. Desde luego, personal- tas, y las castañuelas (eso sí, de madera de
mente me encuentro más cerca de este crite- de Sonatas y Caprichos de Clemenii por el
roble de los montes cántabros) en la canción pianista Pietro Spada, editado por la casa
rio que del de los turiferarios de turno para bohemia. Además, ni Callas, ni Berganza,
los que nada de lo hecho anteriormente me- Frequenz. Esta empresa ha exhumado otra
ni Horne, ni Resnik, ni Migenes, ni de los Serva padrona, la compuesta por Giovanni
rece la pena (por ejemplo, en algunas revis- Angeles, ni Baltsa, ni Pnce, ni Troyanos han
tas extranjeras se vierten elogios desmedidos Paisiello, editándola en un compacto en in-
sabido dar a la Seguidilla su verdadero sen- terpretación de Jeanne-Marie Bima y Gra-
para la lectura de Norrington de la Sinfonía tido, sólo Rene Jacobs... etc., etc.». Se habla
fantástica, versión a la que ponen muy por ziano Polidori, con la Sinfonietla de Varsovia
también de agógica soberana y de innato sen- dirigida por Wojdech Czepiel. Finalmente,
encima de las de Mitropoulos, Monteux, tido de la gran forma que caracteriza las re-
Munch, Beecham, Scherchen, Argenta. Mar- otra colección en la que hay de todo. Wee-
volucionarias opciones de Norrington... Para kend Classics de Decca, pero de la que se
kevitch o Colin Davis. Lo mismo ocurre con más atractivo, el álbum viene con una do-
las Sinfonías de Beethoven... De todas for- puede extraer gran abundancia de reedicio-
cumentación exhaustiva en la que se inclu- nes prestigiosas: recordemos el célebre Em-
mas, como hay gustos para todo les reco- ye la correspondencia secreta entre Bizel y
miendo la lectura que tanto de una como de perador con Curzon/Knappertsbusch, una
Merimée, pero sólo en catalán... En fin, to- selección de Danzas húngaras y eslavas por
las otras harán para estas mismas páginas do lo dicho, de un incuestionable sentido del
nuestros expertos en el tema). Pero la cosa la Filarmónica de Viena y Fritz Reiner, las
humor, no es tan descabellado como parece Suites de Carmen y la Artesiana por Char-
no termina aquí: Con un inigualable senti- en principio. Y a este paso, tiempo llegará
do del humor y haciéndose eco de la despro- les Munch, Petrushka y El pájaro de fuego
en que escuchemos a Rene Jacobs cantar: por Pierre Monteux, las Suiles handelianas
porción que está lomando el tema en «Quand je vous aimerai? / Ma foi, je ne sais
cueslión, la revista francesa Le Monde de la Water Afusic y los Fireworks por la Sinfó-
pas...» nica de Londres y George Szell, las famosas
Musique nos informa que Roger Norring-.
ton acaba de grabar la versión íntegra de Car- \ y discutidas transcripciones de Bach por Leo-
men, con [odas sus pantomimas y recitativos ¡ pold Slokowski y la música incidental de Eg-
en 5 discos compactos marca Chorizo con Homenaje » un gran director mont por la Filarmónica de Viena dirigida
arreglo al siguiente reparto: Rene Jacobs, por George Szell. El resto de la colección,
contratenor (Carmen); Nella Anfuso, sopra- salvo algunas curiosidades, baja bastante el
A j a empresa francesa Disques Montaigne, listón. Señalemos también el comienzo de
no (Micaela); Nigel Rogers, tenor (Don Jo- editora de célebres conciertos de la Orques-
sí), y Gregory Reinhardt, barítono una serie dedicada a música de películas.
(EscamilJo); con los Coros de la Chapelle Ro- ta Nacional de Francia en los Campos Elí- Decca Cinema Gala Series.
yale, los nidos cantores de Tolz y Les Musi- seos con las batutas más destacadas de en-
ciens du Louvre, todos ellos dirigidos por tonces (Monteux, Schuricht, Scherchen y un
largo y glorioso etcétera), acaba de publicar
un álbum de cinco compactos dedicados al Enrique Pérez Adrián
Scherzo 51
- discos
52 Scherzo
discos
ro lejos de producir cierta sensación de ago- compactos para recoger la grabación) son in- La Sonata Op. 58 se mueve en parecidos
bio (comprobable en muchos de los discos flexibles con las óperas barrocas desco- términos, con el tiempo lento como punto
del maestro austríaco) aquí se desarrolla el nocidas. culminante.
efecto contrario: la espontaneidad es tal, que La grabación cuenta con los mismos in- En suma, versiones muy interesantes, que
da la sensación de que el acto compositivo térpretes que dieron vida a la obra en el Fes- ante todo, contienen sendas lecturas super-
corre paralelo al interpretativo, todo ello en tival de Música Antigua de Innsbruck. La lativas de los tiempos lentos. Pese a ello, Po-
un lenguaje profundo e incisivo propio de familiaridad con la ópera es apreciable. Un llini, globalmente, nos llega más (los tiempos
los traductores más destacados de estos pen- homogéneo equipo de cantantes que carac- extremos de ambas Sonatas, sobre todo).
tagramas, léase los de siempre (Furtwángier, terizan con convicción a los diversos perso-
Knappertsbusch, Schuricht, Celibidachc, Jo- Excelente grabación para completar un
najes. El lado humorístico es especialmente disco muy notable. Es una pena que no nos
chum, Sanderling, Hahínfc en una cierta me- feliz, aunque tampoco se ha descuidado crear
dida, van Beinum, el último Giulini...). haya llegado su Mozart, pero ya saben Vds.
la atmósfera misteriosa que rodea a Medea, cómo son estas cosas.
Magnifico sonido, resultado de una simbio- magníficamente incorporada por la mezzo
sis de pensamiento perfecta entre el produc- Gloria Banditelli, o subrayar los climax dra-
tor (Míchel Glotz) y el director (Karajan); máticos. El fluido melodismo de Cavalli ha R.O.B.
oyendo este disco se puede comprender la sido bien servido por todo el elenco, pero hay
frase de Karajan respecto a Glotz: «El y yo que fijarse, desde luego, en el Giasone de
tenemos el mismo oído». Además, el disco gran lirismo de Michael Chance y el impo- CHOPIN: Variaciones sobre un tema de
es de precio medio. ¿Se puede pedir más? nente Ercole de Harry van der Kamp. Jacobs Moore (a cuatro manos). Rondó para dos
ha preferido una instrumentación parca, ba- pianos, Op, 73 MON1USZKO: Obra com-
sada en los manuscritos, que se abre a la bri- pleta para piano a cuatro manos, nueve
ERA. llantez en un par de ocasiones. Concertó obras para piano a dos manos. Kryslyna Ma-
Vocale responde con solvencia y virtuosis- kmvska, Anna Welosowska (piano). CD LE
mo cuando se le solicita. La recuperación de CHANT DU MONDE LDC 278 915. Tipo
CATALANI: La Wally. Renata Tebaldi, CJa- de grabación sin precisar. 60*35. Distribui-
cinto PiandelN, Diño Dona i. Orquesta y Co- Giasone. en definitiva, es un acontecimien-
to fonográfico excepcional. do por Harmonía Mundi.
ro de la RAÍ de Roma. Director: Arturo
Basile. FONIT-CETRA CDC 7. 2 CD. AAD.
Duración: 122*18". Distribuido por PD1. Moniuszko, el otro compositor
E.M.M. romántico de Polonia, es conoci-
En el número 25 de SCHERZO. do en Europa occidental, y apre-
correspondiente a junio de 1988, ciado por su Opera Halka (aunque Straszny
CHOPIN: Sonatas para piano n° 2 en si be- Dwor, La casa Encantada, esté probablemen-
tuve la oportunidad de hacer una mol menor, Op. 35 y n° 3 en si menor, Op.
reseña de una selección que entonces presen- te más conseguida). Es posible que el com-
58. Milsuko tenida, piano. PHILIPS Com- positor necesite la gran orquesta para
taba Rodolphe de esta ópera de Catalán! que pacto 420 949-2PH (DDD, SS'46. Grabado
ahora ofrece completa la Fonit-Cetra. Poco expresarse (el lector podrá equiparar las
en Londres, 1987). Danzas de los Montes en Halka con su ver-
tengo que añadir al juicio emitido entonces,
salvo reiterar que la edición cuenta casi ex- sión a cuatro manos incluidas en el CD), y
clusivamente por el interés (con matizacio- Milsuko üchida. ganadora del que sus mazurkas y polonaises no alcancen
nes) que despierta la presencia de la Tebaldi segundo premio en Leeds (1957), del todo el nivel de las de Chopin; pero este
en un rol que cuidó la soprano con esmero. ha comenzado recientemente una disco es bienvenido en cuanto nos acerca a
Es extraño que después de Tebaldi la obra serie de grabaciones dedicadas a Mozan (So- un compositor sem¡desconocido. Las minia-
de Catalani siga interesando sólo por el aria natas y Conciertos, éstos con Jeffrey Tale), turas tienen títulos encantadores y bucólicos:
de la protagonista Ebben? Ne andró fonta- que han merecido plácemes generalizados, Mazurlca para las bodas, La hilandera, El
na y no haya lentado, como correspondería, sobre los que no me puedo pronunciar por trotamundo. Canto sin palabras... Sin em-
a una Scotto, Ricciarelli o Freni. En fin, es- no haber tenido ocasión de escuchar ningún bargo, las dos pianistas polacas no lo entien-
las dos últimas aún están a tiempo. La ópe- ejemplar. den asi: seguridad afirmativa, control
ra (bien construida, bella en melodías, Este Chopín es pues, para mí, la primera metronómico dentro del espíritu de objeti-
hábilmente orquestada) merecería mayor ocasión de oírla y me da la oportunidad de vidad cultivado por algunos pianistas de la
atención que ia despertada. decir inmediatamente que es una pianista muy post-guerra. Las obras de Chopin (las Varia-
interesante. Dotada de unos medios técnicos ciones Moore fueron descubiertas en 1964)
indudables, la belleza de su sonido, la clari- son interpretadas dentro de la misma línea.
F.F. dad de mecanismo y el sabio empleo del pe-
dal parecen ser sus cualidades más notables.
Aunque su gama dinámica es muy amplia, P.E.
CAVALLI: Giasone. Chance, van dcr Kamp,
Schopper, Dubosc, Mfllon. de Mey. Concer- se mueve mejor en los pp que en los ff, a
tó Vocale. Director Rcné Jacobs. Harmonía los que les falta una cierta contundencia. CHOPIN: Sonata n°2, Op. 35y a" 3, Op.
Mundi. HMC 901282.84. DDD. 79'ZO". La elección de los tempi tiende a lo mo- 58. Murny Perahia, piano. CD CBS MK
7 9 W . 78'30". derado, y la combinación de esto con lo ex- 76242 ADD 50" 18.
puesto anteriormente podría muy bien ser la
Cavalli compuso treinta óperas causa de que lo mejor, lo auténticamente so- '<La más pura entre todas las mú-
él para las celebraciones venecianas.
Una de estas, Giasone. represen-
bresaliente, se encuentre en los dos tiempos
lentos de las respectivas Sonatas.
sicas» confesaba el Padre Abad
de Monte Cassino a André Gide,
tada durante el carnaval de 1649. llegó a ser l a marcha fúnebre de la Segunda Sonata y asi parece entenderlo Perahia; «la más frá-
la ópera italiana de mayor éxito de todo el está magníficamente construida, a un lem- gil también» podría añadir. Perahia en esta-
siglo XVII. El texto de Andrea Cicognini es- po realmente lento (más lo habitual, muy do de gracia, propone siempre; nos
tablece una curiosa mezcla del mundo mi- adecuado). Una cierta blandura en el acor- sorprende, ¿qué pianista se atreve a un tem-
tológico de los dioses y los héroes con las de arpegiado del c.lS es quiza lo único que po tan lento para el Largo del Op 58 des-
preocupaciones rutinarias de la gente vulgar. puede objetarse. La sección central está ma- pués de un vivace enloquecedor? ¿Quién sabe
La música de Cavalli, con su gran frescura, ravillosamente expuesta, con una melanco- proponer, en el mismo Opus, caprichosa-
otorga unidad a la disparidad de géneros li- lía infinita. El diminuendo en la segunda mente casi, unas referencias beethovenianas,
terarios, consiguiendo el tono oportuno pa- parte de esta sección, para conectar con el desmentirlas con evocaciones shumannianas
ra los momentos de comedía (intervenciones comienzo piano de la reexposición está con- o mendelssohnianas. para transformar el to-
de Demo, personaje tartamudo) o los de ma- seguido como en muy pocas versiones. Del do en un raro scherzo? ¿Quién resuelve la
yor dramatismo, en especial la tensa escena resto de la Sonata destacan el scherzo y el Marcha Fúnebre del OpJÍ con un Presto tan
del encantamiento de Medea. La obra nos presto final, sí bien a ambos les falta la agre- veloz) ¿Quién unifica estos desórdenes ado-
llega en la reconstrucción de Rene Jacobs, sividad y contundencia que Pollini (DG) les lescentes bajo una sabiduría —un control-
que ha procedido a efectuar algunos corles. da. El primer tiempo convence algo menos, si n edad?
Según su propia declaración, ha suprimido y contiene una repetición del grave inicial,
sólo un 10% de !a música de Cavalli. Las ne- justo al iniciar la reexposición, que no aca- Oíros pianistas han firmado versiones tan
cesidades de mercado (estaban previstos tres bo de entender. indispensables. Cécile Ousset, escandalosa-
mente desconocida en nuestro país, propo-
Scherzo 53
discos
ne una Segunda Sonata exactamente a [imbrica, adecuada valoración del lempo y del músico francés. Consideración que si tu-
conirapié de la interpretación de ftrahia: está sus leyes, emoción contenida... Son algunos vo Philips en su lanzamiento de la interpre-
convencida de la virilidad de Chapín, esco- de los rasgos sobre los que se mueve el pía- tación de Arrau.
je un logue recio, présenla una música vi- nismo de! legendario artista italiano (Brescia, A.R.
gorosa, un Chopin al aire libre. La sorpresa 1920) Arturo Benedeni-Míchelangeli. Es pre-
llega con el IV tiempo: mientras lodos sus cisameme Debussy, junto con Ravel, uno de
colegas intentan una unidad en el presto, Cé- sus tradicionales caballos de batalla. Por eso FATJRE: Réquiem, Op. 48 (orquestación ori-
cile Ousset exacerba el aspecto visual de la es un auténtico regalo recibir ahora, esta vez ginal). Misa de los tascadores de Villerville
partitura, desh¡lachado, desmigajado, lo tra- en compacto —con excelente y limpida to- (versión 1882). Agües Mellon, soprano. Pe-
duce en arañazos sonoros. ¿No es Mocíamenre ma sonora, que recoge fielmente lodo su va- ter Kooy, barítono. 1.a Chape He Royale. Les
ésta la idea de Chopin, después de la Marcha riado juego—, diez anos después del primero, Pelits Chanleurs de Sainl-Louis. Knsemhle
Fúnebre: un agitado y desesperado no a la el segunda cuaderno de los Preludios debus- Musique Obi ¡que. Dir.: Phílippe Herreweg-
muerte? Existen versiones más implacables syanos, obras que, en sus manos, resplande- he. Compacto HARMONÍA ML'MDI HMC
como la de Raiman¡nov (debería reeditarse, cen como doce extraordinarios diamantes, 901292 (S6'15, DDD7).
para redescubrir uno de los más grandes pia- cambiantes de aguas, ricos de colores, reful-
nistas) o de Horowitz (CD CBS-Sony), más gentes de luz. Cualquiera de las piezas está El Réquiem de Fauré, además de
i in agí nal i vas como la de Perlemuter (CB tratada con un cuidado, una claridad y un las peculiaridades estructurales
Nimbus), con una elegancia eterna (Rubins- rigor fuera de serie; nos llegan —algo que que ya comenté al hablar de la
lein, CD RCA)... Perahia propone el Cho- sólo se da en las grandes interpretaciones— versión de Dutoit (SCHERZO n.° 32), siguió
pin menos afirmalivo. en lo que parecen versiones únicas, de ver- una no menos peculiar evolución en cuan-
P.S. Las Sonatas por Pollini han desconcer- dadera referencia (sabemos, sin embargo, que to a su orquestación. El núcleo de la obra
tado a algún que otro melómano. Se rumo- existen otros acercamientos, tan válidos al dala de finales de 1887 y primeros días de
rea que el pianista descontento con el disco menos como éste). 1888, y Fauré sólo tuvo tiempo de comple-
(¿grabación?) ha pedido que se interrumpa tar parcialmente la orquestación, que no obs-
la distribución. ¿Podría la Deutsche Gram- Variedad dentro de la fidelidad al tempo tante era un lamo atipíca (violas, cellos,
mophon esclarecer este punto? marcado por el autor, respeto máxima a las órgano, arpa y timbales). Unos meses des-
exigencias de lo escrito y, a la vez —he aquí pués añadió dos trompas y dos trompetas.
RE. lo deslacable—. la mayor de las inventivas, El Libera me escrito ¡nicialmente en 1877
el juego pianístico más imaginativo y colo- para voz y órgano, sólo fue incorporado al
rista, incisivo y delicado, lírico y emotivo; Réquiem en 1891, lo que supuso la adición
CORICLlANO: Concierto para clarinete. las texturas más diáfanas y, sin embargo, más de tres trombones al conjunta La versión pa-
COPLAND: Concierto para clarinete, cuer- enjutas y apretadas. No sorprende por ello ra orquesta completa no fue acabada antes
das, arpa y piano. BERNSTE1N: Prelude, la alternancia, aparentemente muy libre, del de 1894.
Fugue and Riffs. Richard StocUman. clari- pulso rítmico de Feuilles mortes; ni el asom-
nete. Sinfónica de landres. Director: Law- broso seguimiento, en La Puerta del Vino, La orquestación original (la citada, con los
rence Leighlon Smith. RCA RD87762. de la recomendación «con bruscas oposicio- metales añadidos posteriormente) tiene in-
Compacto DDD. 55"57". nes», abordada con una lentitud (4'6") so- dudable interés por lo que supone de con-
lamente excesiva a priori. Fascinan, aún firmación en cuanto a huir de la brillantez
ahora que ya conocemos el estila y mane- y espectacular]dad se refiere. Sin violines ni
Programa norteamericano de tas del pianista, la multitud de ataques, de maderas, el color orquestal se torna oscuto,
obras concertantes para clarine- dinámicas, de acentos; la limpia dicción, la lleno de paz, pero sin caer en lo tenebroso.
te. La antología es muy comple- espectacular regulación de intensidades; el
ta, porque hemos de tener en cuenta que el Herrewegne, magnifico director de coros,
humor; la nostalgia; la ironía; la multiplici- ha seguido esa misma filosofía a la hora de
Concierto de Copland (1948) y el de Cori- dad de sentimientos en estas inspiradas evo-
gliano (1977) son los únicos de este tipo ver- traducir la partitura, y proporcionar una lec-
caciones subjetivas. Y, siempre, el sonido, tura muy bien planificada y estructurada,
daderamente instalados en el repertorio de dotado de una belleza, de una luminosidad
su país. Sus estilos son ciertamente muy dis- con un canto coral más cercano al clima de
incomparables, que nunca, ni en los momen- la iglesia pata el que sin duda fue concebi-
tintos: la obra del compositor más joven des- tos más orquestales (acordes en Feuxd'arti-
cubre a una interesante, vigorosa persona- da la obra. Excelente de todo punto la pres-
fice), pierde su tersura y redondez. tación de los limitados —en número-
lidad. El conciso Concierto de Aaron Co-
pland bebe de una de las fuentes más fecun- conjuntos corales. Los solistas responden
das de la música culta de Estados Unidos, Queda muy lejos, en esta versión -—que también a ese perfil, con una soprano que
el jazz. Escrita para el gran clarinetista Benny continúa en todo la del volumen 1—, llena da un timbre muy similar al de un mucha-
Goodman, la obra nace en cierta forma pa- de magia, de exquisitez, de un refinamiento cho. Muy buena también la contribución
ra amoldarse a sus facultades interpretativas, supremo, el mundo, más terreno, menos su- orquestal, asimismo limitada en número.
lan determinadas por la práctica del jazz. gerente, de aquel gran pianista que fue Wal-
ter Giesekin, primer defensor con altura del El disco se completa con una competente
Plenamente jazzística también la obra de lectura de la Misa de los pescadores de Vi-
Leonard Bernstein, concebida para clarine- ciclo para el disco. De las más récenles interpre-
taciones solamente se establecen concomitan- llerville, obra escrita al alimón por Fauré y
te y conjunto instrumental, verdadera ban- Messager, para una asociación caritativa del
da. El espíritu improvisatorio alienta cias con el arte depurado y profundo, extraña
mezcla de rigor e intuición de Claudio Arrau mencionado pueblo normando, en 1881. La
claramente en Prelude, Fugue and Riffs. versión aquí interpretada contiene una or-
(ver crítica en el n° 24 de SCHERZO), crea-
dor asimismo, dentro de otras coordenadas, questina añadida con ocasión de una inter-
Sloltzman realiza una labor instrumental de un sonido muy propio de extraordinaria pretación efectuada en 1882. Obra curiosa,
admirable desde la cadencia inicial en Cori- calidad y definidor de unos tempi Igualmente llama la atención por lo pueblerino de su es-
gliano, toda una exploración de posibilida- personales, siempre más moderados que los critura coral, esencialmente homofónica.
des, al melodismo. primero, y luego incisi- del italiano: excepto en el ya citado la Puena Obra, en cualquier caso, curiosa de oír, pe-
vidad en Copland, así como el movimiemo del Vino, en el que Benedetti se extasía, lo- ro desde iuego no de rodos los dios.
infatigable en Bernstein. Leighton Smith sabe dos los demás preludios tienen una duración
crear los climas adecuados para cada obra: En suma, disco muy interesante por lo que
mayor en dedos del chileno; la máxima y sor- se refiere a poder escuchar la orquestación
del misterio al estallido de violencia en Co- prendente diferencia se da en La Terrasse des
riglíano, entre trivial y lírico en Copland, original del Réquiem, muy competentemente
audiences du clair de lune: 3 ' 4 I " en Bene- realizada y grabada.
apropiadamente desenfrenado en Bernstein. detti; 5*31" en Arrau... Y cada recreación es, R.O.B.
E.M.M. en su estilo repectivo, magistral.
DEBUSSY: Preludios. Volumen 2. Arturo Como remate de esta crónica, siguiendo GRÉTRY: Zémira y Azor. Oper» en cuatro
Bcnedelti-Michefangel!. DG 427 391-2 GH. con la cuestión de las duraciones, ha de re- Míos. Mady Mesplé (Zémira), Rol and Buf-
sallarse, y es la única nota negativa, la ro- kens (Azor), Jan Van fiorp (Sander), Jtan-
CD D D & 39'9". ñosería de Poligram al editar este compacto de Claude Orliac (Ali). Orquesta de Cámara de
sólo 39'9". La verdad es que en el mismo se la Radiotelevisión Belga: Edgard Doneux: di-
Concisión, densidad sonora, cla- podían haber incluido sí no los dos volúme-
ridad de estructuras, economía rector. Danzas Aldeanas > Suile de «Céplule
nes de los preludios, sí algunas oirás piezas
de medios, exquisita matlzacíón i Procris». Orquesta de l.ieja: Paul Slrauss;
54 Seherzo
discos
director. CÜ-ADD LMI-7 69701 2 73*05 & siglos, no fue descubierta hasta 1969 —por nita voz, muy bien manejada. La Watkinson
70-45. Anthony Hieles— y editada a pan ir del ma- se mueve en su excelente nivel habitual. Staf-
nuscrito en 1977. ford, contra tenor también nuevo para mí,
Romain Rol 1 and decía que Ambas obras son interpretadas con el me- presta una contribución decente en su breve
Grétry tuvo la fortuna de gusiar jor estilo haendeliano de Hogwood: vivaci- cometido; queda lejos, sin embargo, de los
a Luis XVJ, a la Revolución y al dad, transparencia, incisividad rítmica, fluidez Esswood, Bowman o Bretl. Robson, aunque
propio Bonaparte. Como en Massenel la fácil melódica. Tal convicción persuade al oyen- para mi menos convincente que Rolfe-
vena melódica y el deseo de agradar eran en te de que Alcesie es una obra maestra y Co- Johnson para Harnoncourt, sobre todo en
él completamente naturales, mus algo más que un produelo ocasional. materia de agilidad vocal, lo hace muy bien
Seguidor del modelo de Gluck y uno de Es típico del británico y su magnífica orques- (óigase su War, he sung). Varcoe, en ño, aun-
los primeros en eniender la música escénica que cania con indudable gusto, se antoja po-
ta el equilibrio que obtienen enlre la linea bre en cantidad respecto al resto del equipo.
como un discurso, aplicó al sostén orques- superior y un bajo muy presente. Las pres-
tal una atención casi puntillista y en un des- Para mi el factor clave es la Brown, sin duda
taciones vocales son de muy alto nivel, con superior a la forzada Palmer (Harnoncourt).
tello genial anticipándose en un siglo a la excepción del tenor Paul Elliott, que se
Wagner, concibió ta orquesta oculta por en- muestra poco expresivo. El uso de un coro La grabación es, para lo que cabría exigir
tender que otorgaba mayor verosimilitud al de solistas, reforzado en su caso, da un ba- hoy día, un tanto plana, falta de presencia
fluir musical. lance en relación con los instrumentos muy y claridad necesarias. Me temo que hace un
Zémira y Azor es uno de sus títulos más preciso. La reedición posee un sonido muy flaco favor a lo que por demás es una exce-
apreciados y junio a Ricardo Corazón de claro, pero ya el disco LP de Akeste pre- lente versión de esta magnífica obra hánde-
León su obra maestra. Estrenada en Fontai- sentaba una grabación de gran calidad que liana, cuya riqueza orquestal y de escritura
nebleau en 1771 empleó un romántico y a este compacto tampoco mejora de manera no nos cansamos de admirar. Creo que al-
veces inverosímil libreto de La Chausée ins- ostensible. guna potencial versión de Pinnock o Hog-
pirado en un relato que tuvo enorme descen- wood podría hacerle una fuerte competencia.
dencia literaria: La Bella y la Bestia. La
E.M.M. La ya disponible de Harnoncourt podría, si
música es bastante menos romántica que el HAN DEL: Alesanser's Feast. Concertó gros- no fuera porque su soprano no está muy
texto, pero Grétry no carecía de inquietudes so en Do «Alexanser's Feast». Don na afortunada.
y apasionamientos y su búsqueda se vio sin Browu, soprano. Carolyn Waikinsun, con-
trallo- Ashley Strafford, conIraitflor, Nigel En conclusión, discos muy disfrutables, a
duda perjudicada por su desconocimiento de pesar de la grabación y algún que otro pun-
la obra de Mozart, su más ilustre contem- Robson, lenor. Siephen Varcoe, bajo. Mon-
leverdi Choir. The English Soloists (con ins- to débil. No descarto que algún otro colega
poráneo. pueda superar con facilidad los puntos fla-
1 ruínenlos originales). Dir.: John Eliot
Esta versión discografica grabada en 1974 Gardiner. PHILIPS Álbum I Compactos 422 cos de esta versión.
y acoplada ahora en CD junto a otras obras OS3-2PH (DDD, 53'34 y 42'49, respectiva-
menores del músico belga se beneficia sobre mente'). Grabado en concierto en la Sladt- R.O.B
todo del trabajo orquestal de Edgard Do- halle, Goltingen, 13-14 de Junio de 1987.
neux, especialista en Grétry. Su dirección es
clara, concisa y elegante. Brillan especial- HAYDN; Sinfonías n" 101 en Re mayor,
mente los ballets, los intermedios o la tor- Tras El Mesias y Salomón, prosi-
gue el británico Gardiner su ciclo Hob. I: 101 «El reloj», y n" 103 en Mi be-
menta, aunque la inclusión de estos pasajes mol mayor. Hob. I: 103 «Redoble de tim-
suponga el tributo abonado por Grétry a es- hándeliano para Philips, con esta
obra que ni es ópera ni es oratorio, sino todo bal». Orquesta del Siglo XVIII (con
téticas pretéritas. instrumentos originales). Dir: Frans Brüg-
lo contrario. Se anuncia ya la continuación
Vocalmente sólo Mady Mesplé tiene algu- de este proyecto con la próxima comerciali- gen. PHILIPS Compacto 422 240-2PH
na entidad. Compone una agradable Zémi- zación de Jephtha. ÍÜDD, 6Q'IO". Grabado en conciertos cele-
ra, pero la cortedad del agudo y las La presente grabación, registrada en direc- brados en el Concerlgebouw. Amsterdam
dificultades en la coloralura señalan sus lí- to durante el festival Hándel de Góttingen, (marzo de 1987, n° 101) en Nijmegen, en no-
mites. Aunque saca adelante la difícil aria en 1987, se basa en una realización del com- viembre de 1987 (n° 103)).
del acto II, queda muy por debajo déla ver- positor de 1751. Se ha incluido, entre la pri-
sión que de esta página grabara Lily Pons. mera parte (íntegra en el primer disco} y la
El punto más bajo lo señalan los tenores Ro- Lo que el encéleme músico que
segunda, el Concierto Grosso compuesto pa- es Frans Brüggen ha conseguido
land Buflcens y Jean-Claude Orliac —Azor ra tal ocasión, dado que para las costumbres
y el criado Alí respectivamente—, voces sin con esta orquesta es encomiable
al uso la obra resultaba demasiado corta (in- y entra sin lugar a dudas en el terreno de lo
entidad y sin timbre, cuya precariedad trai- dependientemente de que en su día se inter-
ciona forzosamente cualquier atisbo de bue- extraordinario. Desde Rameau a Beethoven,
pretaron asimismo otras obras, cantata sus grabaciones —en vivo— se cuentan por
nas intenciones. incluida, !o cierto es que 98 minutos también aciertos (con algún tropezoncillo leve, caso
parecen poco para dos compactos. Verdade- de la Haffner),
J.M.S. ramente hay cosas que la técnica no consi-
gue cambiar). En las dos Sinfonías de Haydn que ocu-
pan este disco es perceptible el muy alto ni-
La aproximación general de Gardiner si- vel de la formación, nivel que es además
HAENDEL: Alceste. Comus. Kirkby, Net- gue su linea habitual en Hándel, con sus vir- uniforme y que abarca una cuerda afinada,
«oit, Kwella. Cable, Elliot. Thomis; Pnund. tudes (lempí vivos, excelente fraseo de la ágil y conjuntada, una madera espléndida
De ni y, Covey-Crump. Keyle. The Academy magnífica cuerda de su conjunto) y sus de- (con la que Brüggen consigue una claridad
of Ancient Musk. Director Chrislopher fectillos (alguna falta de contundencia en ata- inusual), un metal que no lo es menos, y has-
Hogwood. L'OISEAU-LYRE 421 479-2. ques, más modernos de lo habitual en ta un timbal (¡lo que consigue en la segun-
Compacto. ADD. 73'57". orquestas de instrumentos origínales). El co- da parte del minueto de la 101!) preciso y
ro, espléndido, suena más inglés, con más precioso.
Reaparición en formato compac- convicción que el coro sueco para Harnon- Con tempi sabiamente elegidos (quizá úni-
to de dos trabajos haendelianos court (Teldec). El primer número de la se- camente un punto caído en el Allegro con
de Hogwood: Alcesie (graba- gunda parte (Break ftis bands of sleep spirito de la n. ° 103), Brüggen sabe alcan-
ción de 1980), que anteriormente ocupaba asunder) es una buena prueba, y contiene zar energía en los tulti, ligereza en la cuer-
por si misma todo un LP, y Comus (1982). además una sobresaliente contribución de las da, y por encima de lodo, una claridad pocas
En ambos casos se irata de músicas destina- trompetas. El resto del conjunto orquestal veces lograda. La madera resulta así audi-
das a ilustrar piezas teatrales. La pensada por es asimismo excelente (se habló ya de la cuer- ble incluso en los momentos más dados a que
Haendelparala/IArejíedeTobiasSmollett es da; oboes y trompas hacen su demostración quede sepultada.
lo más importante que salió de su pluma en en Bacchus, everfair and young, perfectos
de ajuste y matiz. Espléndido de todo pun- No sé si por razones de acústica (que po-
el género incidental, que por lo demás ape- drían influir, y mucho), se me antojó más
nas si practicó. La Musicfor Comus fue un to el continuo de Alastaír Ross.
conseguida, dentro del muy alto nivel, la Sin-
epílogo añadido por el sajón a la masque de fonía n° 101. que tiene más fuerza, o por lo
Millón con motivo de una representación En cuanto al quinteto solista, el nivel me-
dio es notable, con grata sorpresa en la para menos suena con más fuerza que la n ° 103.
concreta. Considerada como perdida durante En ésta, Hamoncourl (Teldec) consigue unos
mí nueva Donna Brown, que posee una bo-
Scherzo 55
discos
resultados no menos extraordinarios con la que con menos anacronismos que Nadia técnica y elegante línea de canto, requisitos
Orquesta del Concertgebouw, empezando por Boulanger (1937), que llegaba a usar un pia- básicos para abordar a Mozari; como, ade-
una preciosa introducción del timbal, de las no en el continuo, pero aún lejos de estilo. más, la voz es homogénea y extensa (La
de ponerse en el borde de la silla. Se nota un iniento de aproximación estilís- bemol 2 - Re 5), cálida y pastosa, sus
En sr..-., disco delicioso, muy bien gra- tica, que al fin se frustra, sobre todo por las interpretaciones de este autor resultan siem-
bado y espléndido desde el punto de vista intervenciones de la cuerda. El desarrollo del pre satisfactorias. Pero para que un recital
interpretativo. Ello no me nace, sin embar- continuo es poco imaginativo y encaja mal como este alcance el sob resal ¡eme, se preci-
go, olvidar a Harnoncourt (Sinfonías n" 103 con el lenguaje monteverdiano. Hay algún sa mayor exactitud y claridad en la dicción,
yn° 104). Lo mejor, claro, seria tener los dos. hallazgo en las partes corales y las caracte- fraseo más intencionado, temperatura emo-
rizaciones de los personajes protagonistas cional más alta y fantasía más rica; de lo con-
R.O.B. son vocalmente convincentes, en especial el trario hay pocos contrastes (la narración de
sombrío Plulón del bajo James Loomis. La Doña Ana en el acto 1 de Don Juan es de-
reedición da una buena presencia sonora de masiado plácida) y la monotonía acecha. Por
MASCAGNI: Cava/leria rusticana. Cossol- las voces principales, pero no otorga la su- eso este disco nunca llega a entusiasmar aun-
lo. Cérchele. Guelfi, Mirtino, Di Siasio. Or- ficiente espacialidad a los instrumentos. Una que musicalmente se mueva entre lo acepta-
questa y Coro del Teatro alia Scala Milán. apropiada lectura moderna del Bailo es la ble (Mitridate) y lo bueno (las dos Arias de
Director: Herben von Karajan. IREQUEN7, versión de William Christie con Les Arts Flo- concierto). Contribuciones notables de Tate
Olt-044. Duración: 73'36". Importad» por al frente de la English Chamber Orchesira,
Discobi. nssants. y bien asimismo Uchida en el K.. 505; pero
el registro de este Aria que Scltwarzkopf,
Presentada en un solo disco com- E.M.M. Brendel y Szell realizaron para EMI en 1968
pacto, esta enésima versión de la descubre ese algo más que falta a los artis-
obra mascagniana proviene de tas de Philips y que, en el caso de [a Scmvarz-
una representación en Milán del año 1968. MOZAKT: Sinfonía concertante K,297By kopf, hace olvidar sus irregularidades
Por estas fechas y con todo esle equipo Ka- Condeno para flauta y arpa K 299. it»n- vocales, trascendidas por un excepcional ta-
rajan realizaba un film que en su momento Pfcrre Rampal (nauta), Marielle Nordmann lento musical combinado con otros dos de
exhibió Televisión Española. Tres años an- (arpa). Fierre Pie rio I (oboe), Ab Koster igual rango.
tes, 1965, para Deulsche Grammophon el di- (trompa), Martel Allard (fagot) y Orquesta
rector austríaco grababa Cavalleria y de Cámara Iraní Liszl, din Ja nos Rolla.
Pagliacci; la primera con Bergonzi en Turid- CBS CB 811 MK 44524 DDD. Duración: K.A.M.
du y distinta Mamma Lucia con respecto a 56.11 mínalos.
la versión teatral escaligera que aquí se co-
menla. Representación dirigida por Strehler SCHUBF.RT: Trío en Si bemol D. 898, Op.
y que supondría para Karajan su despedida Ni Mozart ni Rampal son nove- 99. SCHL'MANN: Trio en Re menor Op. 63.
de la Sea la, después de veinte años de cola- dades. Ni el genio de uno ni la Artur Rubinslein (piano), Henryk Szeryng
boración con el teatro. Poco hay que añadir maestría del otro. Ni las obras (violín), Pierre Fournier (violonchelo). CD
a lo ya dicho sobre la visión del director de aquí inscritas son infrecuentes en la disco- RCA VÍCTOR Gold Seal (precio medio)
esta ópera verista por excelencia: claridad de grafía. Ni se excluye al comparar el Rampal GD86262 ADD. 69'IS".
lectura, variedad de dinámicas, brillantez y de 1988 en Budapest, favorecido por la com-
calor. Pero no encontró el director esa no- pleja y tan aclual alianza de la Columbia Rubinstein es el músico de la sor-
che una respuesta pertinente en los tres so- multinacional y la Hungaroton magiar, fa- presa permanente. Universal-
listas principales: Cossotto descubre su falta bricación que culmina en Holanda, en este mente conocido por sus interpre-
de regís!ro grave tan necesario en Saniuzza, caso, aunque podría haberlo hecho en Co- taciones de Chopín, las reediciones discográ-
a la par que tiende a forzar hasta el grito el rea del Sur o Japón, con algún Rampal an- ficas {redescubren unas interpretaciones sin
instrumenio tan rico y extenso que conoce- terior. par (o por lo menos ¡únicas!) de Schumann,
mos. Cecchele, voz lírica, bella y corta, su- Parece que, con el tiempo, el flautista fran- de Schubert, de Brahms... Protagonista en
perficial y rutinario intérprete, es comido por cés ha preferido la introspección a la brillan- su papel de solista (menos mal), pero per-
la sonoridad avasalladora de la mezzo. Y tez, elaborando aún más, si se quiere (y él fecto músico de cámara; estrella entre las es-
Guelfi, un barítono de fuerza más que de su- lo puede) su aproximación privilegiada a la trellas del Mil/ion Dollars Trio (con Heifetz
lilezas como requiere el papel, esa velada no música clásica y barroca. y Piatigorsky); director avisado con el Cuar-
encuentra en ningún momento la entonación telo Guarnen, Rubinstein nos sorprende una
justa. Presentada con un excelente sonido, Aquí destaca, en consecuencia de lo dicho, vez más en este disco, y a dos niveles. En
esta versión de Cavalleria no presenta otro por el lirismo grave de los andantes, al tiem- Schumann el piano se funde como un ins-
valor discográfico en el catálogo que el do- po que muestra su discreción exenta de lo- trumento más: los intérpretes nos ofrecen así
cumental. do divismo cuando comparte el complejo una visión distinta de la obra. El segundo
solista con los demás aerófonos, en la Sin- nivel es de orden interpretativo (aunque re-
fonía Concertante. lacionado con el papel del piano): Rubins-
F.F. Los compañeros de Rampal no desmere- tein acepta las opciones de Szeryng,
cen la asociación en ningún momento y la exaltación volupluosa, interior; un cierto cla-
orquesta, experla en este género de música, sicismo (la obra parece prestarse a ello) se-
MONTEVERD1: // Bailo delle Ingraie. La- es conducida con competencia por Rolla. rena la energía dei primer movimiento y el
grime d'Amanie al Sepo/cro dell'Amata. IX- En resumen: obras e intérpretes consabi- fuego (Mil feuer) del tercero; prepondera en
lio, Mincito, Ixiomis. Coro y Orquesta de la dos, pero que renuevan la alegría de encon- todo el Trío el sentimiento profundamente
Societá Camerislica de Lugano. Dior: Ed- trarse con la tarea bien hecha. interior (mil inniger Empfindung). De la
win Loehrer. ACCORU CD 149151 AAD misma manera, dos años más taide, los mis-
(1964, reprocesado: 1985). 6026". Pistrtbu- B.M. mos intérpretes murmuran el Trio de Schu-
ción: PDI. berl con un natural abandono. Murray
Peíahia renueva la experiencia, y con el mis-
// Bailo delle Ingroie (1608) fue MOZART: Arlas de Don Juan (2), El rapto mo éxito en su interpretación de las Fanta-
compuesto por Monteverdi como en el Serrallo (2) y Mitridate. Arias de con- sías de Schubert (Wanderer) y de Schumann
música ceremonial con ocasión cierto Miseram, doveson? K 369 y Ch'iomi (Op. 17), unificadas en un solo disco (CBS).
de la boda de uno de los miembros de la fa- scordi di te? K SOS. Kirí le Kanawa, sopra-
milia Gonzaga en Mantua. La reedición en no. English Chamber Orchestra. Director:
compacto de esle viejo disco liene el valor Jeffrey Tale. Con Miisuko Uchida, piano (K RE
casi único del documento, de la conservación 505) y Peler Bronder, lenor (Don Juan). CD
de un instante de la historia de la interpre- PHILIPS 420.950-2 DDD. Duración 56'.
tación monteverdiana. que tiene ya a sus es- ROSSINI: // Turco in Italia. Samuel Ramrv.
paldas un cuarto de siglo. La dirección de He aqui un bonito disco servido Montserrat Caballé. Erizo Dará, Enrolo Pa-
Edwin Loehrer, que trabaja sobre una trans- por i res nolables artistas de la ho- lacio, l í o Nucci, Jane Berbie, Paolo Barba-
cripción de Luciano Sgrizzi, nos da un Mon- ra aclual. La soprano neozelan- tini. Ambrosian Opera thorus. Nalional
teverdi blando y anacrónico. Bien es verdad desa, principal protagonista, posee buena Philarmonic Orcheslra. Maestro de Coros:
56 Scherzo
discos
John Me. Carlhy. Director Kiccardo Chailly. SCARLATT1: 15 Sonólas (K. I7S. SU. Kempff en el sitio que le corresponde (muy
Duración: 146'25". ZCD CBS Masterworks 402-3, ¡44, 115-6, 474-5, 449-50, 544-5, alto, junto a Artur Schnabel o Edwin Fis-
(DDD) M2K 37859. 516-7). Andras Schíff, piano. DKCCA Com- cher) y confiar en que Brendel logre repre-
Riccardo Chailly, al que se le pacto 421 422-2DH (DDD, 13'U. Grabado sentar en su nuevo ciclo al Schuberl de la
puede achacar una cierta Talla de en Londres, 1987). generación de pianistas vivos de menos de
humor, intención y sentido buf- cicuenta anos (Pollini, Lupu, Perahia, Pires,
fo que llega a contagiar al elenco, nos ofre- Sin entrar en polémicas sobre si por citar solamente a los más representati-
ce una correcta versión del Turco en la que piano si- piano no en la música vos traductores del mundo pianístico schuber-
destaca fundamentalmente una gran cohe- barroca, si es necesario apuntar tiano). Desde luego estos discos nos muestran
rencia en e! desarrollo de la obra. que ScarUttti pide bastante más gracia que a un Brendel más meditativo y profundo que
la que Schíff proporciona en esta grabación. en sus anteriores lecturas, sobre todo en lo
La Caballé es sin duda una de las gran- Con independencia de que personalmente que respecta a las Sonatas, interpretación que
des sopranos belcantistas de nuestra época, prefiero esta música en el clave, se me anto- parece ir más alia del mundo de Schubert en
pero aunque su actuación general es correc- ja que Schiff no es, valga la expresión, el va- tanto que, como acertadamente expresa Piero
ta, se hacen perceptibles algunos problemas ledor ideal de la causa pianística, dado que Rattalino en las páginas de !a revista Musí-
como una cieña falla de homogeneidad en la primera palabra que se me viene a la ca- de los ojos expresionistas de Schonberg y We-
el registro superior y una fijeza en la emi- beza para calificar lo que senti tras la escu- bern, el Schonberg de las Cinco piezas, Op.
sión, que le han hecho perder aquella blan- cha del disco es aburrimiento. Las sonatas bern, el Schoberg de ¡as Cinco piezas, Op.
dura y morbidez que fueron sólidos pila íes lentas resultan plúmbeas por un fracaso mo- 16 y el Wehern de las Seis piezas, Op. 6», es
de su canto y que son imposibles de borrar nocorde, tulto legato, y una ausencia prác- decir, una concepción que sobrepasa el ter-
de nuestra mente cuando nos sentamos a es- ticamente total de matiz y contrastes. Un mino schubertiano en sentido histórico y fi-
cuchar a la actual Caballé. ejemplo válido de comparación puede ser la lológico. Esta aproximación, discutible si se
El personaje de Prosdocimo es todo un Sonata K.420, que, independientemente de quiere, es un modo extraordinariamente ori-
hallazgo dramático de Román i, a lo largo de la cuestión instrumento, resulta deliciosa en ginal de concebir la civilización vienesa a tra-
la obra es el que maneja los hilos de la tra- manos de Puyana, que nos la hace llegar con vés de esta música. Habrá que esperar
ma en un doble plano escénico que le lleva una elegancia y una claridad extraordinarias. pacientemente el resto de la publicación com-
unos momentos a involucrarse en la acción La misma obra, en manos de Schiff, parece pleta del ciclo Brendel para poder pronun-
y otros a mantenerse al margen. Entre las ca- falta de convicción, tímida y monótona. ciarnos debidamente. Ahora, tras la atenta
racterísticas de Nucci no están precisamen- escucha de estos dos primeros discos, nos bas-
te la riqueza de contrastes y la intencionalidad Aunque las sonatas más rápidas fK. 116, ta con decir que estamos en la pista de un
expresiva que el papel requiere, con otro ar- 475, 449) son algo más pasables, no consi- acr..-itecímienio discogrífico que seguramen-
tista hubiera sido una delicia. guen sacarnos del sopor. Pianistas como Ho- te será el complemento al ciclo de Wilhelm
rowitz, sin entrar, insisto, en cuestiones de Kempff
Los tenores, fundamentalmenle Palacio,
muy de acuerdo con el tipo de tenor de gra- estilo, proporcionan unas versiones mucho
cia, cumplen bien y correctamente aunque de más entretenidas de esta música.
forma algo impersonal. Los bajos están en- Me temo que la notable grabación y el óp- E.P.A
carnados por Dará, algo falto de carácter, timo aprovechamiento de las posibilidades
y por un maravilloso Ramey de portentosa de duración del compacto no son bagaje su-
extensión en el registro agudo y más que su- ficiente como para recomendar abiertamente SCHUBERT Canciones completas, volu-
ficiente en el grave, todo ello soportado por este disco. men I Jsnet Baker (soprano) y Graham
una técnica de primer orden que le permite Johnson (piano). Hyperion CIM 33001
abordar todas las complejidades de Rossini R.O.B. DDD. Duración: 69.32 min.
con un estilo impecable En la actualidad no
tiene rival.
La producción cancioneril de
R. deC SCHUBERT Sonatas para piano en Re ma- Schubert comprende unas 600
yor, D. 8 JO y La menor, D. 784. Al fredBren- piezas, de las cuales el disco ha
dd (piano). PHILIPS 4210*3-2, compacto frecuentado la tercera parle. Para cubrir es-
SAINT-SAÉNS: Obra pira órgano (Mar- DDD. Duración: 63'26". Grabaciones reali- ta carencia se hizo la grabación completa con
chas, rapsodias, fantasías...) Arturo Sacchel- zadas en Meumarkt / Oberpfalz, Alemania, Dietrich Kischer-Dieskau y Gerald Moore,
li; órgano. CD-tYequenz-Digital 8 003278 una robusta serie de 29 discos de larga du-
110411 Importado por Uiscobi. en septiembre de 1987.
ración. Se siguió la edición de Eusebio Man-
Camille Saint-Saéns es autor de SCHl) BERT: Sonata para piano en Do me- dichevski (1984), luego reformulada en la
una célebre sinfonía con órgano nor, D. 958. Momentos musicales, D. 780. Neue Schubert Ausgabe, al tiempo que Fis
y de abundante cantidad de mú- Alfred Brendel (piano). PHILIPS 422076-2, cher-Dieskau. redactaba su libro sobre el
sica destinada a este instrumento. Como en compacto D1JI). Duración: 58'3fl". Graba- Lied schubertiano.
Franck, como en Bruckner, el sello organis- ciones realizadas en Meumarkl / Obfrpfalz, Esta edición Hyperion se basa en !as últi-
tico encuentra fiel reflejo en la textura den- Alemania, en septiembre de 1987. mas precisiones musicológicas y se ofrece al
sa y abigarrada de sus partituras exclusiva- público anglosajón a la vez que las traduc-
mente sinfónicas. Estos discos son las dos prime- ciones de las letras poi Richard Wigmore.
El presente compacto reúne una selección ras entregas de lo que será un Se prevén unos 35 discos, que estarán edita-
de obras organisticas de Saint-Saens perte- nuevo ciclo pianístico schubertia- dos al completo hacia 1997, bicemenario de!
necientes a un periodo muy amplio de su ac- no protagonizado por Alfred Brendel, exce- autor.
tividad como compositor, Sin que pueda lente músico que ya nos sorprendió hace El proyecto excluye cualquier seguimien-
decirse que exista una marcada evolución que años con su álbum dedicado a las últimas to por opus y ahorra a los cantantes el es-
separe a unas obras de otras, el común for- obras para piano del compositor austríaco fuerzo maratoniano de cantar las 600
mato resulta un tanlo académico y en atgún (las compuestas entre 1822 y 1828). logran- canciones. Se ha escogido un artista por pie-
momento pueden ser incluso aburridas. de entonces lecturas que pasaron por ser un za para que las energías interpretativas se
Arturo Sacchelti defiende adecuadamen- modelo de equilibrio, transparencia, ligere- concreten en la serie que corresponda.
te esta música desde el órgano Malkin de la za y fidelidad al texto. Sin embargo, el tiempo
quizá haya dejado sentir su peso sobre estas Para inaugurar la colección he aquí a Ba-
Iglesia de San Luis de los Franceses de Ro- ker. Aunque retirada de escenarios y plata-
ma. La articulación es flexible y el sonido interpretaciones, en especial sobre las de las
Sonatas, y más si las comparamos con el ge- formas de concierto, los medios vocales se
liene amplitud y robustez, el calor y la en- oyen robustos y sanos, se diría que ensan-
trega tampoco son discontinuos aunque qui- nuino romanticismo perfectamente aliado a
la forma clásica de las versiones de Wilhelm chados y oscurecidos de manera favorable en
zá exceda un poco la gravedad del tono de el centro y el grave. De otra parte, parece
las tres Fantasías finales, musicalmente lo Kempff (ver n° 31 de SCHERZO), a mi mo-
do de ver un Schuberl imbalible, por enci- ocioso elogiar la maestría de la cantante in-
más interesante del compacto. glesa, su musicalidad cuidadosa, su domi-
ma de modas más o menos afortunadas. Así
El disco está muy bien aprovechado aun- pues hay que coincidir con André Tubeuf en nio del matiz, el partido que saca de una voz
que nos escamotea el dato de su duración. el sentido de tener que poner a Wilhelm algo indefinida de color y les tura, la nitidez
J.M.S. del decir y la seguridad del fraseo.
Scherzo 57
discos
No es la primera vez que Baker deja im- SCHUMANN: Sinfonía número 3, en Mi con la D. 925 de Schubert; uno de los más
presas sus versiones schubertianas y la escu- bemol mayor, opus 97 «Renana» y número bellos discos). Perlemuler alumbra cada va-
cha atenía podrá hacer comparaciones. El 4 en re menor, opus 120, Orquesta de Cle- riación con una luz distinta, y es apasióname.
repertorio de este compacto es menos fre- veland. Director: Chrístoph vnn Dohoanyi. Pollini analiza, ordena planos en una sober-
cuente que el abordado en otras ocasiones CD DECCA 421.643-2 IÍIM). Duración. 59 bia arquitectura; es difícil no pensar en el
y pone a prueba la solidez de la gran artista. m. Grabado en Cleveland, 11/1987 y 2/1988. Schumann de Haitink. Richter rehusa el co-
lor, privilegia en blanco y negro, la grada-
B.M. En el número 31 de SCHERZO ción dinámica. Arrau —el más moderno—
se comentaron las Sin/ornas I y libera las distintas voces obligando al audi-
SCHUBERT: 4 Lteder. BRAHMS:3 Lieder. 2 de Schumann por estos mismos tor a interpretar; tiene algo que ver con el
WOLF: 12 Lieder. F.lisabeth Schwarzkopf, iniérpretes. El juicio entonces emitido sigue Op.2 por Novaes. Cortot imagina colores,
soprano. Hermann Reuiher. piaña Concier- siendo aplicable: Dohnanyí no es un direc- timbres; es probablemente la versión más sin-
lo en Hannovrr, 2/3/1962. CD MOVI- tor afín al romanticismo de Schumann y la fónica (para muchos la mejor). Nat impro-
MIENTO MUSICAL 051.OÍS. ADD. comparación con versiones eminentes de visa sin parar, y esto le va tanto a Schumann.
Duración, 61 m. Importado por Discobi. maestros como Kubelik, Rojdestvensky, Sa- Quizás la versión de Sofronilzki sea la más
wallisch o Szell le es desfavorable. No obs- extraordinaria: hace de Schumann un pre-
tante, su enfoque personal y comprometido cursor de Scriabin, transformando los Estu-
Hace unos 6 años la editora mi- dios en una alucinante Sonata.
tanesa Movimiento Música, ha- de la Sinfonía Renana —la que mejor logra
bía publicado íntegro, en el ál- de las cuatro con lempi muy vivos y textu-
bum de 2 LP, este recital de Schwarzkopf que ras claras y ligeras produce un resultado es-
pontáneo, gozoso y pleno de luz, que RE
hoy ofrece de nuevo escamoteando los 6 Lie-
der de Strauss que cerraban la primera par- encuentro atraciivo. Un planteamiento aná-
te del concierto. Tal decisión es absurda: en logo en la Cuarta funciona bastante bien SHOSTAKOV1TCH: Sinfonía n"4, Op. 43.
esle CD había espacio suficiente para alber- hasta la transición al último tiempo; de ahí LoDdon Philharmonic, Bemard Hailink. CD
garlos, y su ejecución es de primer orden. No en adelante, no sirve sino para subrayar la DECCA « 1 348-2. ADD. 6T42.
obstante, lo que queda basta para recomen- debilidad formal y la escasa inspiración del
darlo con entusiasmo, aun a quienes ya po- fina! de la Sinfonía. Los estudiosos de la obra de
sean parte de su contenido: las 5 canciones Shostakovitch proponen un or-
que Wolf escribió sobre textos del Wilhelm Estupenda ejecución, matizada y brillan- den para abordar las sinfonías:
Meister de Goethe fueron especialidad ab- te, de la Orquesta de Cleveland y toma so- empezar con las más seductoras /Quinta,
soluta de la Schwarzkopf, que las cantó con nora clara e incisiva, adecuada a los Primera), con las históricas (Leningrado, El
un grado de perfección inusitado. Aún a pri- planteamientos de la batuta. Buen comen- año 1905), descansar con las poéticas (n°$
meros de los 70 pudimos disfrutar en el Tea- tario trilingüe inglés-francés-alemán, pero de 13 y 14, pero ¿son sinfonías?), y asi hasta
tro Real un Kennst du das Land? una concisión que roza el estilo telegrama. el final de la lista. Siguiendo esta clasifica-
es t re mecedor. Como ya se dijo, Sawallisch sigue siendo op- ción no exenta de lógica universitaria, se tar-
ción preferente para el ciclo sinfónico dará bastante en conocer tas sinfonías más
Junio a estas canciones, figuran oirás 7 Schumann. audaces: Segunda, Cuarta y Décima. En de-
de Wolf típicas de los recitales de Schwarz- sacuerdo con este criterio propondría un or-
kopf y que ya aparecían parcialmente en el R.A.M. den más musical; la subversión (Cuarta), el
que, acompañado al piano por Jacqueline salvaje homenaje a Orlando di Lasso (Segun-
Bonneau (Strasbourg, 1960), se comentó en da), el lirismo ¡Sexta), el humor (Novena),
el número 28 de SCHERZO. Casi toda la crí- SCHUMANN: Davidsbundlertanze, Op. 6; la maestría (Décima),..
tica de entonces puede ser aplicada ahora: Fantasiestücke, Op. 12. CD CBS MK 76202
en los 2 años transcurridos la voz de la so- ADD 56'09. Estudios Sinfónicos, Op. 13: Es- Es en esta Cuarta (imperfecta, según el
prano apenas había variado y lan sólo las tudios Postumos; Papillons, Op. 2. CD CBS propio compositor), donde Shostakovitch de-
diferentes escuelas de los pianistas modifi- MK 76635 ADD. 46'54. Murray Perahia, muestra el más grande atrevimiento en un de-
can algo los resultados finales. Asi, en este piaña sesperado intento de amaestrar el caos que
caso, Reuther suele decantarse por un acom- él mismo desencadenó: orquesta colosal, in-
pañamiento —por usar el término habitual, Exaltación de la adolescencia, de troducción volcánica (media hora), tercer
aunque el Lied debe ser siempre música a dos la dualidad aún no esquizofréni- movimiento (otra media hora) sinfonía den-
-más bien dramático, vigoroso, contrastado, ca; Perahia así parece entender el tro de la sinfonía...
que produce óptimos resultados en Liebes- Opus 6; danzas tiernas escritas por Eusebius Haitink domina (evi den témeme) todas las
treu de Brahms, una canción dialogada que y Florestan para los companeros de David. complejidades de la partitura, el discurso es
Schwarzkopf borda, contrastando de modo Perahia era jovencísimo cuando grabó esta clarificador en pos de un clasicismo, de una
inequívoco las intervenciones de madre e hi- obra en un toial mimetismo; ligereza des- cohesión tímbrica (la exasperación, acciden-
ja, como a continuación hace con la célebre preocupado de un joven creador que no ha tal, no genera, por tanto, menos carga ex-
Serenata en vano Op. 84.7. (y no W. 7, co- tomado aún conciencia de su genialidad. presiva); nos ayuda, por fin, a querer la obra.
mo indica el lexto) en que una joven da con Desde esle punto de visia, la versión de Pe- Kondrashin (creó la sinfonía después de vein-
la puerta en las narices a su ansioso preten- rahia es ideal, y a su poesía equivale su inte- te anos de trabas) es más temperamental y
diente. Menos logrado, en cambio, Marga- ligencia que unifica el ciclo. nos ayuda a amarla (los dos directores ín-
rita a la rueca, en que ocurren ciertos ter píela n la versión original). Jar vi, quizás,
desajustes. En el Opus 12, quizás la Noche schuman- nos pronpondrá una poética (e imposible)
niana tiene más color con Rubínstein (CD síntesis.
RCA); [a pesadilla —sueño lleno de
En todo caso, las numerosas joyas aquí sueños— se hace más insoportable con Gul-
contenidas, que se ofrecen en excelentes con- da (CD Phonogram); la desesperanza más RE
diciones técnicas, hacer perdonar no sólo le- angustiosa con Eduard Erdmann (EMI 1950,
ves imperfecciones propias del viva sino es un disco-culio para todos los schuman-
hasia la falta de los 6 Lieder de Strauss y — noadictos; su reedición es urgente e indis- SIBELIUS: Condeno para violin y orquesta
más grave aún— la ausencia de los texios pensable). en re menor, opus 47.
cantados, e incluso las vaguedades o erro- NIELSEN: Concierto para vioh'n y orques-
res del texto de presentación: Michael Rau- En el Opus 2 'Papillons) la espontaneidad
cheisen no fue el primer marido de la de Perahia hace olvidar las terribles dificul- ta opus33. Cho-Liang Ling, violin. Orques-
Schwarzkopf, sino el segundo la de Ivogün, tades rítmicas y recrea la poesía de tos cuen- tas Filarmonía y Sinfónica de la Kadio sueca
maestra de la soprano. Pero nada de esto al- tos de hadas. Sin embargo hay que conocer (Nielsen). Direclor Jia-Pekka Salonen. CD
lera la absoluta recomendabilidad de este absolutamente (¡y reeditar!) la versión de CBS MK 44548, DDD. Duración, 69 m. Gra-
Guimar Novaes. bado en Londres, 1987 y Esloinlmo. 1988.
CD Prácl ¡cántenle todos han grabado los Es-
- R.A.M.
tudios Sinfónicos, y cada pianista ha crea- Cho-Liang Ling saltó a la fama
do un universo. Perahia propone un estudio el Concurso Reina Sofia 1977. De
sobre la sonoridad, que realizara plenamente entonces acá su carrera se ha ¡do
en su versión de la Sonata Op. 22 (CD CBS, desarrollando sin prisa ni pausa y hoy día,
58 Scherzo
discos
apenas cumplidos los treinta años, su coti- cuenia que Simpson no plantea sus obras a que conozca la lengua inglesa es un añadi-
zación es la que merece su indiscutible talla partir de centros tonales, sólo la inteiválica do de inestimable valor. Si sumamos a.ello
artística. Acompañado por el también muy guarda relación con el lenguaje armónico una interpretación luminosa, con brillo es-
joven director finés Esa-Pekka Salonen, nos tradicional). Si bien no es el primero en que- pecial en la compacidad sonora de los scher-
ofrece notables interpretaciones de dos Con- rer expresar con estética actual el legado de zos, bajo la garantía de la batuta de Vernon
ciertos nórdicos que, sorprendentemente, Beethoven (Tippett, en su Tercera Sinfonía, Handley, ¡mimo conocedor de la obra de
hasta la fecha no habían formado pareja en del lado de los conservadores o B.A. Zim- Simpson (no en vano es el actual presidente
disco. Los resultados son más destacados en mermann, del de los progresistas, con el uso de la Roben Simpson Sociely), hay que con-
la obra de Ni el sen porque Salonen se mueve del collage en obras como Pholoptosis), venir en que estamos ante un disco memo-
en ella más a gusto: pese a su buena reputa- pienso que si es el único compositor contem- rable de música de nuestros días que,
ción como intérprete de Sibelius, ni aquí ni poráneo en saber insuflar a su música algo desprovista de juegos especulativos, da oca-
en la Segunda Sinfonía que con la época ro- que sólo parecía exclusivo del autor de Fi- sión al oyente a asistir asombrado a un flu-
mántica/nacionalista de este autor. Por ello, delio: el vigor motórico implícito en sus com- jo sonoro que bebe directamente de la propia
el buen trabajo de Ling luce mucho menos posiciones, una especie de aliento, de Esencia de la música. Felicidades, Roben
que en Nielsen, cuyo estilo ecléctico convie- pulsación interior, cual corazón de la músi- Simpson.
ne más al director finés, que se muestra ahí ca, que ha obsesionado a lodos los grandes
plenamente acertado. Ling exhibe en ambas compositores desde el mismo Schubert. La
obras su sonoridad limpia, noble, afinada y presencia de esta unidad rítmica interna, ca- F.R.
penetrante y su musicalidad sin mácula. En paz de ensamblar toda una partitura, se ha-
el Concierto de Nielsen sobresale su ejecu- cia evidente en la última producción TANEYEV. Trío Op. 22. Trio Borodin,
ción de las cadencias y del prolongado —y sinfónica de Simpson: tas Sinfonías sexta y Chandos 8592. CD-DDD. Distribuido por
precioso— puente al segundo tema del pri- séptima (grabadas en Hyperion CDA Harmonía Mundi.
mer movimiento, pasaje en que Ling retie- 66280), aunque al estar ambas plegadas a
ne el lempo con elegancia exquisita. una idea programática previa perdían parte He aquí una buena opon un ¡dad
de su potencial; lo mismo les ocurría a los para conocer la música de uno de
Cuartetos séptimo y octavo (Hyperion A «©
Ademas, la competencia en Sibelius es fe- (K1TJHAIUM los compositores soviéticos
roz: Oistraj, Szeryng, Stern, Perlman, Accar- 66117), donde el deseo de descripción de un menos difundidos en Occidente, lo que pa-
do y, por encima de todos, Heifetz con tema superaba al del emplo de una unidad rece una contradicción sí tenemos en cuen-
Beecham. Por el contrario, de la obra de motórica. Como si el nueve fuera mágico pa- ta que Sergei Taneyev (1865-1915) gozó
Nielsen apenas hay dos o tres versiones; la ra Simpson, nuestro músico ha conseguido siempre de un gran respeto en su propio país,
que elegí para comparar, Tellefsen/Bloms- sus más perfectos logros hasta la fecha cuan- considerado como uno de los más grandes
tedt (EMI), no es superior a la que motiva do ese número ha correspondido al ordinal espíritus universales que se hayan interesa-
este comentario. Por ello este CD resulta pri- del Cuarteto escrito en 1983 (las impresio- do jamás por la música. Lejos de ese entu-
mera alternativa actual para el Concierto de nantes Variaciones sobre el tema de Haydn, siasmo de sus compatriotas, la figura de
Nielsen. una de las cumbres del género en este siglo: Taneyev no pasa a ser, entre nosotros, la de
disco Hyperion A 66127) y el déla Sinfonía un epígono de Tchaikovsky, al que por cier-
de 1987. En las dos obras prevalece el ma- to admiraba profundamente, y es muy rara
R.A.M. terial abstracto y el compositor deja libre su
fantasía sin la atadura de un programa. la audición de su música en los programas
de conciertos. Discográficamente, tampoco
S1MPSON: Sinfonía n° 9 Bournemoulh es muy alentador e! panorama: en e! merca-
Svmphony Orchesira. Dir.: Vernon Hand- do inglés es esta grabación de Chandos la pri-
ley. CD Hyperon CDA 66299. UDD. Dis- En la présenle Novena Sinfonía se con- mera aportación seria a su música, mientras
tribuido por Harmonía Mundi. jugan a la perfección todos los elementos an- que el alemán ha sido más espléndido, con
tes mencionados. El oyente no sabe qué sendas grabaciones del Cuarteto con piano,
Si a la música de nuestro siglo la admirar más: si el sabio empleo de una sim- op. 20 y la Suite op. 28, aún hoy disponi-
redujéramos a dos ejes funda- ple célula germinativa originada de múlti- bles en el sello de Ricophon, aparte de una
mentales, uno sería el que, ori- ples desarrollos y variaciones o la capacidad vieja interpretación del Trio op. 22 por el Trío
ginándose en el concepto de atonalidad y to- de plantear unos juegos de tensiones que ha- Odeón.
mando a la escuela de Viena como punto de cen de su escucha una experiencia apasio-
partida, crearía nuevos sentidos de la per- nante. En efecto, fascinado por dos aspectos Estudioso de reconocido talento en filo-
cepción auditiva considerando el hecho so- fundamentales de la Viena clásica, el parti- sofía, esperanto (lengua en la que escribiría
noro bajo perspectivas opuestas a las que cular manejo de la tonalidad y de! ritmo, ese diversas novelas), matemáticas, historia y
dominaron los dos siglos anteriores. Es la sentido de !a energía connatural a Beetho- ciencias naturales, así como de la música del
tendencia que se ha venido a llamar vanguar- ven, ha montado Simpson una Sinfonía mo- Renacimiento, la acústica y el ajedrez, y autor
dista. El otro eje estaría formada por aque- numental, donde a los materiales citados hay de un tratado de contrapunto, de 1909, Ta-
llos compositores que, lejos de ignorar el que añadir otros dos no menos importan- neyev puede presumir de haber tenido, en ca-
legado del clasicismo, van a tomar como mo- tes, cuales son la estética de Bach, presente lidad de profesor de composición del
delo la forma de la sonata y de la sinfonía en el preludio coral que abre la pieza, y la Conservatorio de Moscú, a alumnos de la
de Mozart y Beethoven, seguros de no ha- de Bruckner, constatable en el poderío de talla y la personalidad de Medtner, Scriabin,
ber agolado aún las posibilidades creadoras los dos hermosos scherzos que dominan la Rachmaninov, Gliere y, como profesor par-
del sistema tonal. A esta tendencia, consi- sinfonía, que, escrita en un solo movimien- ticular, a Prokofiev, o sea, a buena parte de
derada conservadora por los adscritos a la to comprende dos secciones: la primera, a la vanguardia soviética del primer cuarto de
de la Escuela de Viena, es a ¡a que pertene- partir del preludio coral, va a ir acumulan- siglo. Con este bagaje no es extraño compro-
ce Roben Simpson (Gran Bretaña, 1921). do energía y en un prodigio de sucesión de bar en su música un intento de lenguaje uni-
Simpson, estudioso de dos de los más gran- tensiones alcanzará su cumbre en el scher- versal, alejado de la tendencia nacionalista
des continuadores de la forma sinfónica en zo, momento culminante en el que, tras de- de sus compatriotas, y el Trio op. 22 es buen
el siglo XX, Sibelius y Niel sen, se integra en jar sin aliento al auditor, pasa a la segunda ejemplo de ello. Sin desligarse del todo de
esa gran pléyade de músicos (Holmboe, Tu- sección, que, iniciada en un casi necesario la remora de Tchaikovsky (el segundo movi-
bin, Bax, Brian o, el más divulgado, Tip- adagio, retomará la característica, lan ha- miento, lema con variazioni, hace pensar en
pett) que, en su mayoría, procedentes de los bitual en Simpson, del juego palindrómico, el famoso empleo de las variaciones en el
países del norte de Europa, han continua- y a través de sucesivas variaciones nos con- Trío del maestro), lo que sorprende en esta
do centrando sus esfuerzos en la sinfonía co- ducirá a un segundo climax, no menos vio- pieza es la influencia evidente de la música
mo forma suprema del arte musical. lento, para concluir con un formidable francesa de fines de siglo, justamente la per-
pasaje sosegado, posible remate genial a una teneciente a la escuela de Franck: se hallan
partitura concebida con mano maestra. la misma rotación cíclica de los temas del
El lenguaje de Simpson, más concreía-
mente, se me antoja una especie de síntesis autor de Les Beatitudes y el mismo lirismo
entre el más riguroso clasicismo (en el em- A la audición de la Sinfonía sigue en el sosegado, casi evanescente, de los movimien-
pleo, ya mencionado, de la forma sonata y disco un regalo: una charla ilustrada del pro- tos lentos escritos por los alumnos de Franck:
la sinfonía), el estilo de Sibelius y Nielsen pio compositor que, en 18 minutos, conden- Magnard y Chausson. La visita de Taneyev
(uso de la célula nusical germinativa de to- sa el organigrama de la obra a través de a París (1876-77), como pianista virtuoso, y
da una obra) y el aionalismo (téngase en escogidos ejemplos sonoros. Para el oyente
Schcrzo 59
discos
su encuentro cor Fauré, D'Indy o Gounod, encontrar redondez y cuerpo a su nueva voz, na otra parte, un tanto indeterminada, con
no pudo ser más provechosa. En efecto, el que, sin embargo, suena hueca, sin apoyo. No distintos collares. Lo que escuchamos pare-
Trio op 22 llama la atención por esa atmós- obstante, la entrega del intérprete le permite ce caprichoso, con detalles de algún interés
fera francesa donde la nobleza y la pureza sobresalir en lo que resulta ser lo más resca- pero sin la menor unidad. El violfn impone
de sentimientos son características funda- ta ble de este fallido registro: su escena del un estilo fundamentalmente rapsódico, y
mentales, y que son claramente perceptibles acto III Mina, pensai che un angelo. Brodsky lo toca con gran sobriedad, sin abu-
en el arrebatado Allegro inicial y en el pre- La dirección de la Queler es torpe, cha- so ninguno del víbralo, quizá en un in-
cioso Andante del tercer movimiento. Des- ranguera, en contra de Verdi por incidir en tento de quitarle almíbar a la obra.
graciadamente el compositor pierde el lo más débil de la partitura. Grabación, pues, La Fantasía no tiene mayores méritos. Está
dominio del material en el conclusivo cuar- que carece del más elemental interés, salvo construida sobre temas de la ópera Fausto
to movimiento, un Allegro con br/o de fac- para los incondicionales de Caballé o de al- y se sirve como célula motriz de aquél que
tura más convencional y que impide la guno de los otros dos (sí los hay). subrayaba la entrada en escena de Margari-
plenitud de la obra redonda. Para los interesados en la obra: acudan a ta inmediatamente antes de entonar la Ba-
Si a todo esto agregamos que la pieza nos la edición, en CD ya, de Melodram, regis- lada del Rey de Thulé. Hace un bello efecto
es servida por el Trio Borodin con un entu- trada en vivo en Florencia, año 1953, dirigi- pero es más de Gounod que de Wieniawski.
siasmo, un colorido y una potencia encomia- da por Tullio Serafín con Stella, Pernio y Las Danzas Folklóricas tienen un poco
bles, huelga decir que estamos ante una obra Protti. más de interés, por aquello del alimento que
por conocer absolutamente y ante un auior F.F. casi siempre constituye la savia popular, pe-
por descubrir. ro en general el disco no deja de ser un retí-'
F.R. nado potro de tortura.
VILLA-LOBOS: Modinhas e cancoes. Lei- J.M.S.
VERDI: Aroldo. Montserrat Caballé, Gian- la Cui maníes (soprano), Aldo Baldin (tenor).
franeo Cecchele, Juan Pons. Oratorio Soáely JORO Brasil j JORO Borges (pianos), Carlos KARITA MATTILA: ,-iriast/i?Mojar/. We-
of N w York. Wincherter Choral Suciety. de Curva I ho y Joao Borges (guitarras). LE ber, Rossini, Gounod, Dvorak. Orquesta Fi-
Opera Orchestra of New York. Directora: Ew CHANT DU MONDE. Distribuido por larmonía. Director John Pritchad. Philips
Queler. CBS M2K79328. ADD Duración: Harmonía Mundi, I.DC 278905 CM Z01 422073-2. DDD. 52'50".
I25'I9". DDD. Duración: 71.02 minutos.
1HHW La Mattila es una soprano de na-
Aroldo es una revisión, a siete La canción de cámara de Villa- cionalidad finlandesa que, tras
años de distancia, que Verdi hi- Lobos es una zona poco frecuen- lo©© ganar el primer premio de un
nMtmt
zo de Stiffelio, ópera ésta que se tada de su obra, de modo que este prestigioso concurso de canto inglés (el Car-
sitúa en su catálogo inmediatamente ante- compacto viene a llenar un hueco de reper- diff edición 84) ha iniciado una rápida y
rior a lo que se conoce por su trilogía román- torio interesante. Las modinhas son evoca- constante actividad musical. Este recital para
tica o central. Por ello, en Aroldo conviven ciones sentimentales e irónicas del Brasil la marca holandesa fue realizado en 1987,
de manera híbrida dos quehaceres del maes- salonero y romántico, de generoso melodis- contando la soprano con veintisiete años. La
tro, que separan precisamente aquellas tres mo y excelente vocalidad. Las serenatas re- voz de Mattila es importante. Por la calidez,
obras. Aunque en conjunto la ópera es bás- cogen la tradición de música vocal callejera belleza y uniformidad de color: por la ex-
tame desigual y, a la hora de las valoracio- de la que et propio autor fue devoto en su tensión apropiada, holgada incluso, para las
nes, quizás sea preferible, por su regularidad juventud. Luego, \ainfa\ab\e Bachiana n.° 5, páginas elegidas para este primer registro en
estilística Sliffelio, Aroldo contiene algunas aquí repetida por soprano y tenor, sin razón solitario, donde se exhibe un repertorio de
páginas verdianas de las más electrizantes. aparente, pieza de virtuosismo canoro y de soprano lirico-coloratura. De las cuatro he-
Por ejemplo, las dos intervenciones de la so- difícil solfeo, que los cantantes deberían re- roínas mozartianas (Mozart es en su carre-
prano: Ciel ch'io respiri y O Cielo! ove son servarse de tratar con excesiva frecuencia, re- ra el principal compositor hasta ahora) que
io? (imprescindible recordar el registro he- cordando la prodigiosa versión del músico aquí se interpretan, consigue mejores frutos
cho por Callas en 1963 de ambas). Mina, la con Victoria de los Angeles. la cantante con Elvira de Don Giovanni, por
protagonista, es pariente cercana en lo vo- encima de Konstanze del Rapto, muy apu-
cal, aunque sin la endiablada coloratura y Guimaraes, dotada de un instrumento rada en el virtuosismo y de la Pamina de La
los saltos de octava circenses, de Odabella opaco y una emisión correcta, se preocupa Flauta (monótonamente aplicada) o de Zai-
o Abigaille, y ya anuncia, diamante en bru- sólo del canto y olvida la música. Baldin tie- da, un poco incómoda de tesitura, incluso
to, a Amelia de Bailo in maschera. Lo que ne mayor concentración interpretativa, aun- corta de flato. Su Marguen te del Faust de
equivale a exigir una soprano spinto, con am- que no llega tampoco muy lejos. En los dos, Gounod es pobre de imaginación, cual alum-
plio grave, poderoso centro y agudo accesi- el registro agudo no es especialmente feliz, na aplicada recién licenciada, dentro de su
ble. Es decir, una soprano de fuerza que por lo que deberían eximirse de ciertas elogiable corrección de canto mientras que
también posea talante dramático. El canto páginas. la Matilde de Cuglielmo Tell está implaca-
elegiaco o la expansión lírica tienen en ella Se echan de menos el sensualismo y la san- blemente fuera de estilo. Los dos momentos
menor incidencia. Completan el protagonis- dunga brasileños, sin los cuales esta música mejores del disco son aquéllos que se dedi-
mo, un tenor y un barítono con parecidas queda un tanto deslavazada y se pierde ¡a me- can a roles de soprano lírica estricta, como
demandas canoras, siendo el resto del equi- moria de un compositor que estructuró su el de Agathe de Der Freischütz de Weber y
po simplemente de secundarios, aunque al- obra en torno a las sugestiones del arte el de Rusalka de Dvorak (la ¡novación a la
gunos tengan bastantes frases. Este Aroldo, popular. luna que ha tentado a tantas colegas). De
registrado en concierto en el Carnegie Hall cualquier modo, la bisoñez de la cantante
en 1979, tuvo en aquella fecha el solo inte- Los acompañamientos instrumentales nórdica es notoriamente a preciable a lo lar-
rés de ser el primer registro mundial de la (piano y guitarras por separado), solventes. go de todas las páginas. Necesitan madurarse
ópera. Porque el proyecto nació, en princi- B.M. medios y personalidad. La base ya existe y
pio, sin el reparto adecuada Caballé venia es muy interesante. Por parte de la batuta,
de un repertorio de un elemental beicantis- la abulia del director no ayuda mucho a la
mo donizcttiano y no conoce el estilo ver- WIEMAWSKI: Concierto para Violin n°I, inmadura intérprete.
tí ¡ano de Slancio. Además de cantar Op. 14, Fantasía brillante sobre «Fausto» de
presuntamente en italiano, los graves están Gounod, Scherzo Taranlella Op. 16, Donáis
forzadas hasta lo grotesco y da la lastimosa Folklóricas (Kujaviak y Obertas). Vadim FJ?
sensación de que no se sabe el papel. En el Brodsky; violin. Orquesta Sinfónica de la
protagonista, Cecchele tiene ya (y sigue hoy Radio Polaca: Antuni Wil; director. CD-
cantando) el timbre muy deteriorado, está Frequenz 011-045 (Importado por Discobi). M1NNESANGER UND MEISTERSIN-
fuera de juego como intérprete y sufre terri- CER: Obras de Reftcnbogen, von Würzburg,
bles problemas de hacer correr la voz por la El Concierto para Violin y Or- von Nefis-Neuenburg, von Meissen, Gol i,
zona de paso. Pons, que por entonces ya es- questa n° I de Henrik Wieniaws- Hornburg. Andrea von Ramm, canto; Stre-
taba embarcado en su segunda carrera co- kí está plagado de lugares ling Junes, Fidel, Rebcc, Lira; Timolhy C
mo barítono, se preocupa a ojos vistas de comunes, especialmente en lo que respecta Nelson, flautas; Chrislían Schmid-Cadalbert,
a la orquestación. Muchas cosas tenemos la recitado. CHKIS TOPHURUS CD 744542
sesación de haberlas escuchado ya en algu- Compacto. 35'42". Distribuido por PDI.
60 Scherzo
discos
Schcrzo 61
discos
ESTUDIO
DISCOGRAFICO
62 Scherzo
"LA MÚSICA"
EN LA
Feria del Libro de Madrid
DEAL
I X . MUSICAL
Tala. 241 30 08 . M I 11 06 - T ( l u «6A3 REAM E
-Ubros-
64 Scherzo
libros
nocimienlo del oficio, sin alcanzar especial mero Pose, El Pórtico del cántico nuevo; singuli citharas el phiaias áureas (que tenían
belleza plástica. Se debe al Monasterio de Francisco Luengo, tos instrumentos del Pór- citaras y redomas) del Apocalipsis de San
San Benito de Zaragoza. La impíenla eligió tico; Sverre Jensen, Reconstrucción de los Juan (Apoc 5,8), en los que estas citaras co-
un papel ligeramente coloreado que permi- instrumentos sobre un estudio comparado. braban un significado simbólico de armonía,
El libro sale en una tirada de 1.000 ejempla- concordia o imagen del mundo, como nos
te buena lectura (transparente ligeramente) da a conocer E. Romero Pose en su trabajo
y muy generosos márgenes. X.M.C. res numerados, con una cuidada edición
(siempre de agradecer cuando se traía de ico- citado. Conociendo esto, podemos entender
nografía), en la que los dibujos de Arturo detalles que, a simple vista, parecen enigmá-
Santos Zas y las fotografías de Constantino ticos, como el que no aparezca representa-
AA.VV: El Pánico de la Glorio, música, arte Martínez, ambos relativos a los instrumen- do ningún arco con los instrumentos que lo
y pensamiento. Ed. Semeio de Publicacio- tos musicales que sostienen los ancianos del requieren (los ancianos no están locando, só-
nes de la Universidad de Santiago. Santiago Pórtico, son de magnífica calidad. A ellos lo afinando los instrumentos, acaso propo-
de Com póstela, I9SS (Cuadernos de Músi- hay que sumar los dibujos y planos de ins- niendo la armonía terrenal como imagen de
ca tn Composlela II). H l paginas. trumentos que añaden F. Luengo y S. Jesen la armonía celestial), o que el número de ele-
en sus respectivos trabajos. mentos de algunos instrumentos (por ejem-
Muchos trabajos, españoles y extranjeros. plo las 12 cuerdas de las arpas, las 12 teclas
se han dedicado al estudio de esta extraor- Hay que señalar la importancia de las del organistrum, ele) respondan a este mis-
dinaria obra de arte que es el Pánico de la aportaciones gráficas, no sólo por la calidad mo sentido de armonía o equiparación con
Gloria, realizado (casi diríamos mejor com- de las mismas, ya comentada, sino por la motivos religiosos (por ej.: los 12 apóstoles,
puesto, en su sentido musical) por el maes- nueva perspectiva que nos ofrecen. El acer- las 12 tribus de Israel, etc.).
tro Mateo para la catedral compostelana, camiento físico a los instrumentos, por me-
hacia el año 1188. Esie libro que comenta- dio de un andamio colocado a este efecto Los dos últimos trabajos del libro, los de
mos, recientemente editado por el Servicio en el Pórtico, permite observar detalles que F. Luengo y S. Jensen, inciden en los aspee-
de Publicaciones de la Universidad de San- de otra manera se escapan al observador de (os reales de los instrumentos. Con sus cri-
tiago de Compostela, tiene para nosotros el a pie y hace así evidente, la teoría de que los terios personales y desde un punto de vista
interés de que se centra especialmente en la instrumentos esculpidos responden a instru- práctico, como constructores que son, resuel-
iconografía e iconología musical del Pórti- mentos reales, teoría avalada de forma ge- ven los problemas que hoy plantea el reali-
co, es decir, en el significado de los 24 an- neral por los autores del libro y ya expuesta zar copias sonoras de los mismos. Para los
cianos con aspecto histórico, artístico y anteriormente de forma amplia y documen- interesantes planos que ambos han realiza-
musical, a los que se suman dos trabajos de tada por J. López Calo (La Música Medie- do. Luengo ha optado por ceñirse a las es-
organología sobre los instrumentos repre- val en Galicia, La Corufla, 1982). crupulosas medidas de los instrumentos
sentados. representados, salvando, claro está, las de-
Pero la belleza de las esculturas no debe formaciones que Mateo introdujo, motiva-
El libro incluye una presentación de An- confundirnos con lo que entendemos como do por el enfoque óptico desde el suelo, y
tonio Iglesias, Director de los Cuadernos, representación realista. El hecho de consta- Jensen aporta un documentado estudio com-
una Guia de lectura por Carlos Villanueva, tar que, tanto la estructura general como los parativo con otras representaciones coetá-
coordinador de este volumen y varios traba- detalles de los instrumentos, responden a una neas, relacionándolos con instrumentos que
jos cuya mera enumeración de títulos y intencionalidad de realismo sonoro, no im- todavía existen (por ejemplo un arpa rústi-
autores nos da una idea del interés de los mis- pide su lectura como representación simbó- ca noruega, un ganum turco, etc.), en los que
mos: Serafín Moralejo, Marco histórico y lica. Parece evidente que el maestro Mateo se inspira buscando las soluciones técnicas
contexto litúrgico en la obra del Pórtico de lomó instrumentos reales como modelos pa- adecuadas para larecuperaciónsonora de es-
la Gloria; José López-Calo, La música en ¡a ra esculpir un tópico muy utilizado en la ico- tos bello1- instrumcnlo\ de piedra. C.R.I.
Catedrali/f Sumíase. u.<l. Hftft: t'ugcnio Ro- nografía medieval: !(>•• -4 ancianas hahente*
L'ESCOLA
DE MÚSICA
DE BARCELONA
LNIVERSITAT AUTÓNOMA DE BARCELONA
• Trío de Barcelona
Albert G. Attenelle, piano - Gérard Claret, violín - Lluis Qaret, violoncelo
• Kathryn Plummer, viola
• Jordi Mora, música de cámara
Concesión de Becas
Michael McCafíery. Monta- EnroeoBccrt Mahler, Des Knaben Wun- 25,26, 27: Edmon Coiomer.
OPERAS gue, Haymon, Rees. 20, 23, II de mayo: Pro Cantione derhorn. Prokofiev. Hindemith.
27. 31 dt mayo. Anliqua. The King's Con- 31: Alexis Wcissenberg, pía- Schoenberg.
«on. Mark Brown. Purcell, no. Scarlatti, Chopin. De-
BARCELONA HAMBURGO The iridian Queen. bussy, Ravel. BERLÍN
Gran Tearre del Liceu 25: The Koenig Ensemble.
Opera de Hamburgo Walion. Stravinsky. MADRID Filarmónica de Berlín
TANCREDl (Rossini) Hen- DIE EROBERUNG VON 3, 4 de mayo: Hcrbert
ry Lcwis. Pier-Luigi Pizzi. MEXIKO (Rihm) Lothar Moiarliana Ibermúsica Blomstedt. Arken Auger. so-
HorncRicciarclli, Palacio, Zagrosek. Peier Mussbach. g de mayo: Sotistes de Cata- II de mayo: The Academy pTano. Berg, Bruckner.
Martínovích. 4,7, 10,13, 16 Stapp, Salter. 13, 17, 19 de lunya. Xavier Guell. Sinfo- of Anden! Musíc. Chíslop- 9: Hcrbert von Hatajan.
de muya mayo. nías K-124 y K-201. her Hogwood. Monica Hug- Stravinsky, Síbeltus.
DER SCHATZGRÁBER Concierto para violtn n. ° 4, gett, violin. Bcethoven. 19. 20: André Previn.
BILBAO (Schreker) Gerd Albrechl. Casación K-99. tS, 16: Orchestre de París. Haydn. Shostakovitch.
Gíinier Kramer. Stamm, Po- 23: Sol ¡«es de Catalunya. Daniel Barenboim. Debussy. 23. 24: James Levinc. Jessye
Tralro Arriba nitz, Kruse, Krekow. 18, 31 Xavier Guell. Rafael Orozco, Mozart, Tchaikovsky. Norman, soprano. Strauss.
EL SOMBRERO DE PAJA de mayo. piano. Sinfonías K-96 y 24, 25: Filarmónica de 1-e- Beelhoven.
DE ITALIA (Niño Roía). K-3Í8. Concierto para piano ningrado. Mariss Jansons. 27, 21: James Levine. Ernst-
Luis Remartinez. Horacio K-459. Eliso Virsaladze, piano. Ber-
LONDRES lioz, Schumann. Tthakmsky. Senff-Chor. Berlioz, Ré-
Rodríguez Aragón. Septieu. quiem.
Campo. Cabera. Leoz. Alva- EugHsh Nalional Opera XII Festival de Música Yun Temirlianoi. Sergei
rez, Callar. 14 de majo. THE MAKROPOULOS Anllgua de La Cali» Stadler, violín, Weber. Pro- Sinfónica de li Radio
EL RAPTO EN EL SE- CASE (Janaeek) Charles 2 de mayo: Tini Matho!, cla- kofiev, Tchaíkovsky. de Berlín
RRALLO (Mozart) R. Silva. Mackenas. David Pounlney. ve; Marión Verbruggen, 6, 7 de mayo: Eliahu Inbal.
J. Stolkalska. J. Zmurko, M. flauia: Jaap Tér Linden, ce- Cicla de la Universidad Mahler. Seplima.
Barslow, Langndge, Max- llo. Bach y Telemann.
Rudnicka. J. Knetig, J. Os- well. 4. II de mayo. Aulúnoma 14, 15: Günter Wand. Ber-
[apiuk. 22 de mayo. 4: Orquesta Barroca de Bar- lioz, Prokoftev, Mussorgsky-
THE PLUMBER'S G1FT celona. Emilio Moreno. 16. 17 de mayo: I Musici.
(Blake) Lionel Friend. Ri- Haydn, Pía. Boccherini. Ravel.
MADRID Orquesta ftacioul
chard Jones. Doghan, 10: Cuarteto Solomon. Luis 5, 6, 7 de mayo: Walter We-
Harrhy, Buigess. 25, 31 de Gaiser. guitarra barroca. DRESDE
Teatro Lírica Nacional mayo. Mozart, Boccherini, ller. Arríaga, Mendelssohn,
Lm Zarzuela Beethoven. Dresden Phllharmonie
TRISTAN UND [SOLDÉ MUNICH Beethoven. Ocio <k Cámara y Polifonía 20, 21 de mayo: Herben Kc-
(Wagner) Petcr Schneider. 16: London Wind Consort. 2 d t mayo: Sinfónica de Te- gel. Blacher. Wagner-Rcgeny.
Emilio Sagi. Versalle, Molí. Bayeriscke Slaatsoper Música en la Corte de los 27, 2S: Lolhar Zagrosek.
Caballé, Grundheber, Fass- Tudor nerife. Víctor Pablo Pérez. Weiss. Mahler.
IL BARBIERE DI SEV1- Gerhard, Rodrigo, Copland,
baender. 10.13.16,19, 22 de GLJA (Rossini} Gíuseppe 18: Cuarteto Mosaiques.
mayo. Haydn, Beelhoven, Mozaii. Stravinsky.
Pacané. Ferruccio Solerir 4; Coro Nacional. Jesús Bur- FLORENCIA
Kaufmann, Gambill, Kuhn, 24: The English Caneen.
Rool c ring. 22, 25 de mayo. Trevor Pinnock. J.C. 3achh guera. Orf, Calutli Carmina- Lll Maggio Música le
TARRASA Haydn y Mozart. <h Borís Belkin, violin; Bo- Florentino
Ck»o de la taina D'Eslalvis 31: Dowland Consort. Jakob ris Bekhlerev, piano. Proko-
NUEVA YORK Lindberg. Alíson, Morlcy, fíev. Shostakovitch, Fianck. PELLEAS ET MEL1SAN-
de Temssa DE (Debussy) Esa Pekka Sa-
Dowland, Holbome, John- II: Salzburguer Residen? So-
D1E ENTFTJHRUNG AUS Metrópoli I aa Opere son, Philips. listen. Mozart. lonen. Liviu Ciulei. Walker,
DEM SERAIL (Mozari) Jo- LEL1SIR D'AMORE (Doni- 16: Orquesta de Cámara Es- Cotrubas, Ramey. 5, 9, 12,
ser Bohac. Compañía de la zetd) Panni. Baitle, Pavarol- Orquesta Ciudad pañola. Haydn. 16 de mayo.
Opera de Cámara de Praga. ti. Quilico. PUshka. 3. 6 dt de Barcelona IDOMENEO (Mozart)
18 de maya. mayo. Orituesla de RTVE Myung-Whun Chung. John
5 de mayo: Coral Carmina. II, 12 de mayo: Odón Alon- Cox. RafTanti, Ziegler, De-
Franz-Paul Decker. Bureau, so. Messiaen. via, Kasch. 14.17,19, 21, 24
VALLA DOLID PARÍS Secunde, Ramírez, Húbner. 25,16: Arpad Joo. Mahler, de mayo.
Asociación Cultural Weber, Euryanihe. Tercera. I PURITAN! (Bellíni) Bru-
Opere de París 12: Franz-Paul Decker. Ali-
Saliburgo Centro para la Difusión de no Bartoielti. Sandro Sequi.
DER MEISTER UND cia de Larrocha, piano. Stra- Kavrakos, Merrill, Serra,
P1MP1NONE (G.P.Tele- MARGARITA (Holler) Lol- vinsky. Mendclssohn, la Música Contemporánea
mann) LA SERVA PADRO- har Zagrosek Mclniyre, Beethoven. Scakhi. 23. 25, 2t, 31 <te
NA (Pergolesi). Opera de 10: Grupo Koan, José Ra- mayo.
Armslrong, Krause, Sflher. món Encinar. Cruz de Cas-
Cámara de Amberes. 8 de 20, 23, 25, 27. 29, 31 de IV cido de Música tro. Lanchares, Casablancas,
mayo. Conciertos
del Siglo XX Fernández Guerra. Eslevez.
(Auditorio Nacional). 6 de mayo: Filarmónica de
8 de mayo: Jane's Misturéis. Leningrado. Mariss Jansons.
BERLÍN VIENA Payne. Lcv-in-Richlcr. Gcr- 23: Orquesta del Teatro Na-
cional de Varsovia. Roben Shosiakoviich, Prokortev,
hard. Musgrave, Sarda. Slravinsky.
Deulsche Üper Slaalsoper 12: Vox cum venlus. Marco. Satanowski. (A.N.)
RIGOLETTO (Verdi) Johan 7: Aldo Ciccolini. piano.
DIE ENTFUHRUNG AUS Guinjoan. Berenguer, StTa- Ciclo de la Caja Postul Debussy.
M. Arnell. Bradley. Walther. DEM SERAIL IMozart)N¡- vinsky, Seiber, Homs,
Vermillion. Wixell, Sandor. Isaac AI henil y su entorno 11: Radu Lupu. piano. Bach,
kolaus Harnoncouri. Ursel Gaspá. S de mayo: Rosa Torres J^r- Mozart, Brahms, Schuber!.
van Halem. IB, 21,14, 27 de & Karl-Ernsí Herrmann. » t 0"»"<f Sa*- Pierní,
mayo. do. Schumann. Albéniz. 27: Philharmonia Orchestra.
Voss. Winska, Szmytka, Cordell Desencloí, Cervellú, Prokofiev. Giuseppe Sinopoli. Schoen-
Sireii, Magnusson. Ryha- Moreno, Brolons, Iturralde. berg. Mahler.
BRUSELAS nen 12,14,16,1S. 20, 23 de 10: Diego Cayuelas. Schu-
mayo. mann, Granados, Albéniz.
La MonnaJe BILBAO 17: Silvia Torán. Liszt. Scria- LONDRES
L'INCORONAZIONE DI Slníónica de Euskadi
bin, Albéniz.
22: Ignacio Marín. Schu- The South Bank Cealn
POPPtA (Monleverdi) 12 de mayo: Orfeón donos- I de mayo: Lundun Philhar-
Syvain Cambrcling. Phibppe mann. Brahms. Albéniz. monic Klaui Tennstedt. We-
Boesmans. Wesi, Ommerle, tiarra. Stewart Bedford. 24: Eric N'Kaoua. Debussy,
Dvorak. Slabal Maier. ber, Mozart, Strauss.
Rhaue, Malfinalo. 16, 19. CONCIERTOS 26: Enrique García Asensio.
Líszt, Albéniz. 3, 5: Roya] Philharmoníc
21. 14, 16. 31 de mayo. 29: Josep María Colom. De- Yuri Temirkanov. Tchai-
Albinobi, MontsijJvalge, bussy, Albéniz, Falla. Ravel.
BeeThoven. kowsky, Rachmaninov,
BARCELONA Fundación Juan Marco Rimsky-Korsakov. / Dvorak,
GLVNDEBOURNE Mendelssohn, Elgar.
Orquesta del Teaire LAS PALMAS 3, 10, 17, 24. 31 de mayo:
6: Enghsh Chamber Otches-
Fcsll*al de Opera del Liceu Música francesa para viento.
Sociedad Filarmónica tra. Philip lídger. José Luis
JENUFA(Janaceii) Andre» 19, 21 de mayo: Coro del Li- García Asensio, violin. Mo-
Davís. Nikolaus Lehnhoíf. ceu. Romano Gandolfi. Ver- 9 de mayo: Th'o Mendels- TENERIFE zari. Haendel. Vivaldi.
Drobkova, Langridge, Baker, di. Rei/uiem. iohn. Mendelssohn, Shosta- 9, 11: Philharmonia Orches-
Si I ja. Alexander. 19, 22, 26, kovitch. Sinfónica de Tenerife tra. Gen ñadí Rozhdeslvens-
28 de mayo. Ibf reamen J3: Sheila Armíirong, sopra- II. 12,13 dt majo: J ki. Weber. Schumann,
ORFEO ED EURIDICE 16: Filarmónica de Lenin- no; John Shiriey-Quirk, ba- llado. Rai:hman¡nov, Tchai- Dvorak, Mendelssohn. /
(Cjluck) Hermann Michael. grado. Yuri Termirkanov. rítono; Martín Jssep, piano. kovsky.
66 Seherzo
dosier-
Trinan iHene Kulto) e Isolda fMantserntí Caballé) en la producción del Teatro del Liceu de Barcelona y del Teatro de La Zarzuela
de Madrid (Liceu, marzo de 1989).
Tristán e Isolda
l 10 de junio de 1865 se estrenaba en el Hoftheater de Munich una ópera que iba a revolucionar la
E historia de la música: Tristan und Isolde, de Richard Wagner, Terminada en Zurich en 1859, Trisian
und Isolde, es un maravilloso canto de amor desesperado que Waener compuso bajo el doble influjo
de su historia de amor con Mathilde von Wesendonk y la lectura de la obra filosófica de
Schopenhauer, A partir del estreno de esta obra prodigiosa la música occidental dejó de ser lo que era
y se internó por nuevos y fascinantes caminos.
La puesta en escena reciente de esta ópera genial en el Teatro del Liceo de Barcelona y la inmediata en la
Zarzuela de Madrid nos ha movido a preparar un amplio dosier sobre ella. Hemos querido recuperar
unos textos ya clásicos en la interpretación del complejo universo de Tristan und Isolde: los de
Wieland Wagner, Hans Mayer y Ernsl Bloch. Junto a ellos encontrarán nuestros lectores dos
aportaciones espartólas: las de Ángel Fernando Mayo y de Juan Ángel Vela del Campo. Y
acompañándolos una exhaustiva discografía de la ópera, que abarca no sólo sus lecturas de referencia
sino también otras menos conocidas.
De esta manera nuestros lectores dispondrán de un amplio material acerca de una obra de la cual
decía Thomas Mann —uno de los más encendidos admiradores de Richard Wagner— que es la más
inspirada historia de amor que se ha escrito jamás.
SchiT/o 67
dosier
68 Se berzo
THstón e Isoldo
Tristón e Isolda, acto II. Festival de Bayreuih (1982). Escenografía Jean-Pierre Ponneile.
ñas personas, se mantienen reservados, devenidos humildes dada de nuevo a luz, aunque no se trate ya la reproducción
ante lo absolutamente impenetrable; Kurwenal incluso sin ha- terrenal ni de la voluntad de la especie, la madre convulsiva
cer preguntas y sin prestar atención a la interrogación del pas- que no quiere morir, aunque tiene que hacerlo para que pue-
tor, llena de curiosidad, ante la inextricable y profundamenle da vivir el hijo espiritual: —todo esto ha permanecido, y suena
misteriosa razón que hace de Tristán un criminal y que se ex- la vieja y grave melodía del pastor, el anhelar, el anhelar la
presa de manera muy insuficiente en el motivo del deseo. Es muerte y no morir por el anhelo: e¡ anhelo de Isolda, que to-
perceptible que suena otra música cuando hablan las perso- davía en el reino que él percibe, porque la noche torna a arro-
nas del día, esos en general esiúpidos guardias y adultos, cuan- jarlo al día, y asi vuelve a apremiar en nuestro oído aquella
do aún se dan a oír, erizados de púas y rígidamente rítmicos, música olvidante— olvidada, pero siempre esotérica, la mú-
la deshonra de Isolda y el honor de Tristán; pero con cuanta sica que vive en este último paso.
infinita intensidad en el segundo acto: el ancla ha sido solta- Ciertamente, esto no tendría por qué ser así, pues el soni-
da, el timón está a merced de la corriente, velas y mástil, en- do no tiene fronteras. Ya es suficientemente curioso el hecho
tregados al viento; mundo, poder, fama, esplendor, honor, de que Tristán e Isolda puedan en suma desvanecérsenos, que
caballerosidad, amistad, todos los bienes del día han sido des- tampoco tengan más que decirnos en el sonido después de
truidos como un sueño ilusorio; se prepara el viaje al más tan profundos preparativos. Pues nunca la música fue crea-
misterioso de los países, y el estridente motivo del día sobre da tan apropiada para traer la totalidad de la noche como
el que cania primeramente Melot, el malvado, armónicamente un estado y concepto que se extiende por toda la obra y da
emparentado con el «¿Quién osa mofarse de mi?» del co- forma a la terminología propia de Tristán. Y la más profun-
mienzo, y que abre el segundo acto, corta sensiblemente con da música de la noche —según el texto la advertencia preci-
su brusco intervalo y con su excitado y duro ritmo —que tam- samente contra ella— será el canto de Brangane descendiendo,
bién se abre paso con su fuerza plástica— por entre el lento invisible, sobre la escena; la música ha adelantado aquí no
desfile, por entre el rítmicamente dubitativo adagio de la no- sólo al día, sino también a su noche. Con tan amplios arcos
che. Si, incluso aquí se tiene la apremiante impresión de que que ambos se detienen de la misma manera totalmente, una
no existiría jamás esa clase de música, sosegada al máximo, llegada en la que no hay ningún abismarse más, y una ascen-
si Tristán e Isolda pudieran morir, si no los atara aún al mundo sión, como en ninguna otra parte en Wagner, tan alejada de
su apego a él, razón por la cual Wagner, en el primer esbozo, la apoteosis como próxima pueda estar a lo falto de aparien-
quería hacer llegar junto al lecho de muerte del herido Tris- cia, a lo sin brillo.
tán al deambulante Parsifal, otro y más profundo buscador
de salvación. Aún no se apaga la luz, aún no se hizo la noche
en la morada: de otro modo no se percibiría ya nada más, Ernst Bloch
pero la compulsión, el gozo del amor, la voluntad eternamente nón de Franciicü Eslaretltis v ArtRet-Fernantlti Mavo>
Scherzo 69
-dosier-
L la comedia de Aristófanes— pertenece al género del tea- clasicismo francés, como lo había hecho Lessing en sus escri-
tro épico, en el sentido más estricto dado hoy a este tér- tos críticos, pero bajo una nueva óptica. En dicha obra se lee,
mino. El arte de la escena se resistía, conscientemente, a re- entre otras cosas: «El drama moderno tiene un doble origen:
presentar de forma directa los sucesos terribles. El especta- uno natural, propio de nuestra evolución por reflexión; el dra-
dor vivía !as circunstancias que provocaban el crimen y no ma griego, elaborado según las reglas mal comprendidas de
el crimen mismo, sino las consecuencias que de él resultaban. Aristóteles. La esencia propiamente dicha de nuestra poesía
No veía a Edipo arrancarse los ojos, sino ya ciego. El verda- reside en el romance..,». A continuación, Wagner explica,
dero tema de acción trágica era —según el caso— un enfren- siempre de acuerdo con Gotthold Ephraim Lessing, que «el
tamiento oratorio entre dos protagonistas o el autorretrato gran florecimiento del drama surge directamente del roman-
del héroe, con sus conflictos, los motivos que le animan y sus ce», lo que se encuentra ya en Shakespeare, mientras que el
emociones. Para exponerlos tenia necesidad de un interlocu- clasicismo francés ignoró de forma grosera el carácter de ro-
tor con quien sincerarse, de un amigo seguro y digno de con- mance inherente a toda obra dramática, y, de hecho, su ca-
fianza. La tragedia francesa de Corneille y Racine se había rácter épico, como diríamos hoy en día.
conformado estrictamente con el esquema antiguo. Incluso Este principio llevó a Wagner a tomar una decisión que re-
en el vocabulario usual del teatro fran-
cés se comprueba, consultando la dis-
tribución de los dramas más célebres,
la presencia del o la confidente. No obs-
tante, en el marco de esta concepción
dramática, el papel del amigo o la ami-
ga era forzosamente secundario. No te-
nía que actuar de forma personal, sólo
debía contentarse con ser un fiel apo-
yo, firme y seguro, capaz de escuchar,
aprobar y, si llegaba el caso, compartir
las pruebas del héroe.
Lessing, concienzudo discípulo de
Sófocles, que, sin embargo había col-
mado de críticas al clasicismo francés,
fue el primero, en su comedia Minna
von Barnhelm, en dar amplitud a los
papeles de amigos y confidentes: los
criados vieron que se les daba un carác-
ter autónomo y pasaron a ser ciudada-
nos de primera categoría: Franziska se
sitúa en el mismo plano que Minna von
Barnhelm; el ayudante, Werner, y Jusl,
el ordenanza, tienen su lugar al lado del
comandante von Tellheim. Por el con-
trario, en Heinrich von Kleist, también
admirador de Sófocles, ya no se encuen-
tran, junto a Pentesilea o al Príncipe de
Homburg, más que confidentes de ti-
po tradicional, de condición inferior,
aunque comprensivos, en los que nada
revela una confianza en el sentido de la
servicial participación, en el sentido de
una humana igualdad de derechos.
Richard Wagner tenía una concep-
ción muy precisa y en cierto modo mo-
derna del drama griego. Se adelantaba
en el tiempo a nuestros propios estudios
sobre el teatro épico de la antigüedad
y además se oponía francamente a las
opiniones que defendían por entonces
los adeptos a la filología clásica; de es-
te modo, pasaba a ser el polo opuesto
de las ideas de Friedrich Nietzsche, que,
después de haberlo admirado, se con-
vertiría en adversario suyo. Ya en su am-
plio tratado titulado Opera y drama
Wagner había subrayado el carácter épi- Figurín de Kurwenal. por Franz Seilz.
70 Scherzo
-Tristón e Isolda
Scherío 71
dosier
72 Scherzo
-Tristón e Isolda
El resultado de ello, en la estructura dramática de Tristón puede hablar para internar hacerle un relato que le lleva has-
e Isolda es que los dos amantes no pueden actuar más que ta los límites de lo inexpresable. Kurwenal sigue siendo el con-
bajo la óptica de su amor. Desde que toman conciencia de fidente de Tristán en todo el sentido del término. Las palabras
esa situación no se plantean prever nada, ni adaptarse a nin- de fidelidad y confianza aparecen sin cesar en el diálogo en-
gún entorno, ¿fiira qué invocar la fuerza de la costumbre fren- tre ambos personajes:
te a tal comportamiento?. «¿Qué rey?» pregunta Tristán ¿Oh, fidelidad! ¡Sublime,
sorprendido e inconsciente. ¿Qué representan para él Marke noble fidelidad!
y Melot a estas alturas? Vemos reproducir a Tristán la sole- ¡Mi Kurwenal,
dad de Tannháuser y su incapacidad de experimentar amis- amigo querido!
tad. El mismo Tristán las inspira, como aquel, incluso bajo Fiel a toda prueba:
una forma más perfecta y absoluta, que sacrifica todo por ¿Cómo podrá Tristán
un amigo. Wolfram velaba por no confundir sus sentimien- agradecértelo lo bastante?
tos amistosos con la actitud impía y blasfema de Tannháu-
ser, mientras que, en pos de su señor y amigo, Kurwenal Pero, cuando los héroes, sometidos a su amor y a la fuerza
transgrede sin vacilar todas las fronteras impuestas por la cos- de la tragedia, amenazan con caer en su mundo interior, es
tumbre y la fe. Tristán lo sabe perfectamente, pero, sin em- necesario que el confidente sea, al mismo tiempo, un hombre
bargo, no es capaz de responder a esta entrega con un de acción. Kurwenal, que odiaba a Isolda, ha aprendido a
sentimiento igual: amarla por amor a Tristán. Este le había colmado de sarcas-
¡•Mientras serví mos, porque quería mantenerle alejado de ella. El pueblo de
a nuestro buen rey Marke, Cornualles vivía bajo el miedo y el horror del reino de Irlan-
qué fiel servidor fuiste para él! da. Más tarde, Kurwenal debe aliarse con Brangania, a quien
¿Cuando he tenido que traicionar igualmente detesta, para asegurar la paz entre los amantes.
al noble señor A continuación es él quien salvará a su amigo, herido de muer-
con qué brío has sabido engañarle! te, y le llevará sobre sus hombros hasta el castillo de sus ante-
pasados, que amenaza ruina: «El conjunto da una impresión
Esa amistad que Kurwenal siente por Tristán, sin que éste de abandono y de falta de cuidado; aquí y allí hay piedras
responda a ella, se debe a la soledad. Es realmente amor, pues desplomadas y maleza inculta». Finalmente, Kurwenal toma
se acompaña de verdaderos celos: Kurwenal está celoso ante en secreto la iniciativa de hacer venir a Isolda para que logre
todo de Isolda, y lo estaba de Melot cuando parecía ser el reanimar a Tristán, que, inerte, ya ha franqueado los límites
amigo más fiel de Tristán. También detesta a Brangania, que del reino de los muertos. Aquí hay amistad, un amor que no
mantiene con la reina Isolda una relación análoga a la suya espera nada a cambio. Kurwenal, a su vez, morirá de amor
con Tristán. A pesar de la función dramática adjudicada a al lado del cuerpo de Tristán: «¡Tristán! ¡Mi amado señor!/¡No
Kurwenal, se mantiene en su personaje el papel tradicional reprendas al fiel/que quiere acompañarte!».
de confidente, porque es él al único al que Tristán, herido, También Brangania es, junto a la reina Isolda, un modelo
de dedicación y fidelidad. Las últimas palabras que pronun-
cia se dirigen a Isolda, aunque ésta no percibe nada del mun-
do real ni de su entorno. Dichas palabras son casi el fiel reflejo
de los adioses de Kurwenal a Tristán: «¿No nos oyes?/¡Isol-
da, querida!/¿No oyes a tu fiel compañera?».
También Brangania se ve obligada a actuar al ver a su se-
ñora, bajo los efectos de una trágica pasión, a punto de esca-
par del mundo real. Confude el filtro de la muerte con el elixir
de amor. Protege a los amantes y está al acecho para adver-
tirles del peligro. Todo hace suponer que ayuda a Isolda
a huir del palacio real. Probablemente con su ayuda pone Kur-
wenal a punto el plan para salvar a Tristán enviando a Isolda
el barco que debe llevarla a Kareol. Es entonces cuando Bran-
gania decide revelar la verdad al rey, esperando, tal vez, sal-
var con ello la vida de los amantes. De principio a fin todos
los actos que realiza Kurwenal están subordinados a las leyes
que rigen la vida de Tristán, su señor. Brangania da prueba
de más iniciativa: es para Isolda una amiga, pero no esclava
de un sentimiento exclusivo. Concibe planes, actúa con ple-
na independencia y, por ello, a pesar de todas las previsiones
no hará sino precipitar el trágico desenlace.
Conformándose a la estructura de la tragedia antigua, Ri-
chard Wagner hizo que ésta sufriera profundas modificacio-
nes, y una de las más claras consiste en haber integrado
plenamente los personajes de Brangania y Kurwenal en la es-
tructura de una acción épica. Además, los héroes de la trage-
dia, aquí Tristán e Isolda, no desvelan el fondo de su
pensamiento hablando con sus confidentes, como ocurre en
los autores griegos y, sobre todo, en Sófocles, el más admira-
do por Wagner. Para expresarse recurren —según el caso—
a la astucia, la mentira y el silencio. «Vuelvo ahora a mi Tris-
tón para dejar que en éi te hable por mí el profundo arte del
silencio sonoro», esto es lo que Richard Wagner escribía a
Mathilde Wesendonck desde Venecia el 12 de octubre de 1858.
Hans Mayer
(Traducción: M." Angeteí de Juan,
Figurín de Tristán, por Franz Seilz.
Scherzo 73
-dosier
74 Scherzo
IWstón e Isolda-
exiliarse Wagner de Alemania en mayo de 1849, esta vez no sobre Síegfried en la vasta tetralogía de Los Sibelungos: la
voluntariamente, uno de los hermanos Brockhaus, Heinrich, respuesta natural a la experiencia de 1849.
se incautó de la biblioteca como garantía de un préstamo de Pronto pasó Wagner a convertirse en el centro de la aten-
500 táleros (unas 450.000 pesetas) que Wagner jamás satisfi- ción social y cultural de Zurich. Allí, en febrero de 1852, co-
zo; en consecuencia, los volúmenes no volvieron nunca a su noció casualmente al mairimonio Wesendonk: Otto, de
poder. La biblioteca se considera perdida; pero no hace más treinta y siete años, rico comerciante en sedas con intereses
de veinte años apareció dentro de un cajón olvidado en al- en Nueva York; Mathilde, de veintitrés, mujer de adorable
gún almacén de la editorial Brockhaus. Hoy se exhibe en el aspecto e incipientes aficiones literarias. Para Mathilde com-
Museo Nacional Richard Wagner de Bayreuth, y por ello sa- pone Wagner en junio de 1853 una pequefla Sonata en La
bemos que desde 1843/44 Wagner no sólo conocía la traduc- bemol mayor, dedicada con la interrogación de las Nornas;
ción en alto alemán moderno del Tristón e Isolda de «¿Sabes qué llegará a ser?». La composición de El Anillo del
Godofredo de Estrasburgo (versión de Hermann Kurz: la Nibelungo es emprendida sistemáticamente desde septiembre
fuente que luego utilizó para su propio poema), sino tam- de este año, y cuando en el verano de 1854 están acabados
bién las versiones del mito en alto alemán medio de Ferdi- los esbozos compositivos del primer acto de La Walkyría,
nand Massmann y Friedrich von der Hagcn, amén de Wagner anota en ellos esta frase: «¡Bendita seas, Mathilde!»;
ediciones en gales, inglés y francés del resumen que von der antes, el 14 de enero, en una carta a su protectora Julie Rit-
Hagen hizo de todas las variantes de es-
te asunto constantemente reelaborado
en los siglos Xll y XIII. Los libros de- f .
notan repetidas lecturas. Así, ahora
también sabemos que Tristón no es aje-
no a los años de la verdadera formación
sistemática —en la dirección que le
y perfecta como Lohengrin, verdade-
ra pieza de relojería teatral, y que co- :
mo todo lo perfecto es a la vez una obra *•'
de ruptura. Wagner ha recuperado su
escuela: Beethoven y Weber, en lo mu-
sical; Shakespeare y los trágicos grie-
gos, en lo dramático; la Schróder-
Devrient, en la praxis del canto operís-
tico. También ha hecho suya la rique-
za timbrica de la orquesta de Berlioz.
Sus estudios literarios e históricos le
han llevado a familiarizarse con los
grandes mitos culturales europeos.
Realmente, a partir de ahora Wagner
no va a dar nueva orientación a su for-
mación sistemática, aunque recibirá
otras influencias y, sobre todo, enrique-
cerá sus experiencias. El mito de Tris-
tán pertenece a su acervo de conoci-
mientos. La Revolución fallida de 1849
y sus consecuencias para Wagner inau-
gurarán las experiencias necesarias pa-
ra que surja el drama musical.
agner se exilia en Suiza cuando se aproxima a la cuaren- ter habla de los Wesendonk, y dice: «La mujer, llena de en-
tena, la edad crítica. El mismo es —siempre «humano, de- canto, sigue siéndome fiel y devota». En octubre de este
masiado humanoi»— ejemplo acabado de esta circunstancia. mismo año de 1854, el poeta revolucionario Georg Herwegh
Crisis profesional, al quedarse sin empleo ni recursos, que atrae la atención de Wagner sobre la obra capital de Scho-
supera —con el propósito inmediato de ganar algún dinero— penhauer. El mundo como voluntad}- representación. Lo que
desarrollando sus escritos y ensayos de teoría esiética, cul- deslumhra aquí a Wagner en primer lugar es la importancia
minados con Opera y Drama (1851). Crisis artística, pues des- que el filósofo da a la Música; lo que le convierte después
pués de ampliar La muerte de Sigfrido (poema escrito en 1848) en devoto es el descubrir que su Wotan, deseoso de la ani-
con El Joven Sigfrido apenas aboceta algunas ideas musica- quilación, es el trasunto poético de la voluntad de renuncia
les para la primera de las obras. Crisis personal, con el gro- propuesta por Schopenhauér. Pero aunque el poema de la
tesco episodio amoroso vivido con Jessie Laussot en Burdeos Tetralogía experimentará más adelante algunas modificacio-
(joven esposa de un comerciante en vinos) y propósitos de nes bajo la influencia del filósofo de Francfort, su inspira-
«lanzarme al olvido y a ser olvidado en Grecia o Asia me- ción causal es anterior a esta nueva experiencia. La nueva
nor, Dios sabe bajo qué apariencia». La salida de esta situa- inspiración poética después de la nueva experiencia aparece
ción fue la nueva instalación con su mujer en Zurich y el concretada por primera vez en la carta que Wagner dirige a
grandioso proyecto (otoño de 1851) de convertir sus poemas Liszt el 16 de diciembre, esto es, con la lectura (o relectura)
Scherzo 75
- dosier -
de El mundo como voluntad y representación aún fresca: «Ya bien un apasionado poema musical, que debía resultar del
que en mi existencia jamás he disfrutado la auténtica dicha todo adecuado en italiano. De nuevo pensé en mi predilec-
del amor, asi quiero ahora elevar el más bello de lodos los ción por Tristán e Isolda, siempre reavivada». Los contac-
sueños un monumento donde, desde el principio hasta el fin, tos habidos no se concretaron en encargo alguno; pero el 28
se sacie plenamente una vez este amor: he esbozado en mi de junio, en otra lamosa, Wagner anuncia a Liszt que ha de-
cabeza un Tristón e Isolda, la más sencilla, pero a la vez la cidido suspender la composición de Sigfrido a la altura de
más vigorosa de !as concepciones musicales; con la bandera la escena del bosque en el segundo acto, cuando el mucha-
negra que ondea al final me cubriré después... para morir». cho descansa bajo el tilo después del combate con F'afner y
La carta es reveladora. Por una parle, el poso poético de- de la atro* muerte de Mime, para dedicarse a Tristán, obra
jado en Wagner por sus lecturas de diez años atrás —la ban- de la que espera un pronto estreno, éxito y dinero. Aún hará
dera negra es reminiscencia-recreación del color de las velas un esfuerzo y concluirá los esbozos compositivos del segun-
del barco que, en la leyenda, ha de llevar a Isolda junio al do acto de Sigfrido. Desde agosto de 1857 transcurrirán on-
moribundo Tristán; blancas si el navio se hace al fin al mar ce años hasta que retome la partitura.
con la enamorada, y negras si parte sin ella— fermenta con He escrito que Wagner hace aún un esfuerzo. Es evidente.
la voluntad de extinción de cuño schopenhaueriano. Por otra, No estrena desde 1850. La falta de perspectivas para la Te-
Wagner se refiere «al más bello de todos los sueños» y con- tralogía pesa. Pero hay más. A finales de abril de 1857 él y
fiesa que «jamás he disfrutado la dicha del amor». Dejemos Minna se han instalado en El Asilo, un hotelito existente en
por el momento el sueño. La segunda declaración sitúa a la la propiedad donde los Wesendonk construyen una lujosa
esposa fuera de la verdadera experiencia amorosa; y a Min- mansión, que ocupan en agosto. El dúo de Siegfried y Brünn-
nae escribe Wagner ya desde Londres, donde está dirigiendo hilde que cierra jubilosamente —la plenitud de la pareja
una serie de conciertos de abono, para intentar aplacar la in- predestinada— la segunda jornada de! Anillo requiera el him-
cipiente desconfianza que aquella siente hacia Mathilde. Es- no solar en Do mayor que Wagner no estaba en condiciones
tamos ya en mayo de 1855 y Wagner continúa trabajando de componer en manera alguna a finales de 1857. En este
en la partitura de La Walkyria y en poner, por tanto, magni- tiempo se ha convertido en el «hombre del crepúsculo», pues
fica música a la voluntad de aniquilación de Wotan y a su es al atardecer cuando se encamina cotidianamente a la villa
renuncia a Brúnnhildc, la hija bien amada. La carta a Liszt de sus amigos, para participarles sus progresos en Tristán.
mencionaba y también el esbozo de Tristán e Isolda por el El 18 de septiembre ha leído el poema completo a un reduci-
momento sólo en la cabeza; pues bien, en diciembre de 1855, do círculo de íntimos; allí están las tres mujeres más impor-
cuando Wagner está acabando esta partitura necesaria en que tantes en su vida amorosa: Minna, que no comprende nada
se ha convertido la de La Walkyria, esboza por fin en unas o quizá cree comprenderlo todo y considera ei asunto inmo-
pocas lineas el primer proyecto completo de «la más sencilla ral; Mathilde, que hace comentarios y mantiene con Wagner
de las concepciones musicales». un diálogo que sólo ellos entienden; Cosima, recién casada
No es secundario, al ir viendo por qué Wagner escribió Tra- con Hans von Bülow, que escucha en silencio y llora cuando
ían e Isolda, el hecho indiscutible de que considerara senci- le pregunta su opinión. El día 1 de octubre Wagner inicia la
lla a esta concepción. En la teoría, al lado de los composición del acto primero de su monumento «al más be-
monumentales Nibelungos, Tristán, con su acción reducida llo de todos los sueños», el acto de la «deuda de sangre pen-
a lo esencial y a unos pocos personajes, parecía una empresa diente entre nosotros». A finales de noviembre comienza la
fácil. Durante todo el ano 1856 Wagner continúa la compo- entrega de tres de las cinco canciones que va a componer so-
sición de la Tetralogía, aunque le invade creciente desaliento bre poemas escritos por Mathilde, por este orden: El ángel.
en relación a la posibilidad real de estrenarla. ¿Qué teatro Sueños (con el esbozo de la música del dúo del segundo acto
querría representarla? ¿Qué cantantes podrían cantarla? ¿Qué de Tristán), Sufrimientos. La pareja del crepúsculo lee y co-
público sabría escucharla y entenderla? El 16 de mayo Wag- menta a Calderón, a Lope de Vega, a Cervantes. El 31 de
ner anota otro proyecto, ¿os Vencedores, donde la renun- marzo de 1858 Wagner ofrece a los Wesendonk, en la villa
ciación schopenhaueriana se da la mano con la regeneración de éstos, una fiesta musical doméstica del todo inusitada con
budista y la noción de la metempsicosis. En diciembre, es- una selección de fragmentos de las sinfonías de Beethoven,
cribe los primeros esbo/os musicales para Tristán, el llama- cerrada con la ejecución del adagio de la Novena Sinfonía.
do motivo del Deseo I, pleno de tensión contenida, de Mas, en Mi Vida, Wagner añade este comentario lapidario
comienzo de todas las cosas como el acorde de Mi bemol ma- a la descripción de la velada; «La impresión de esta fiesta
yor que inaugura El oro del Rin, pero con una diferencia esen- obró en mí de manera nostálgica como una advertencia de
cial: el acorde tetralógico es el llamado acorde perfecto, que se había alcanzado el punto culminante posible de una
estable; el motivo de! Deseo 1 es cromático, inestable. Sin em- relación vista, sí, que el verdadero contenido de la misma es-
bargo, Wagner continúa considerando sencillo su nuevo taba ya soprepasado, y la cuerda del arco, demasiado tensa».
proyecto; muchos años después dictaría así para su autobio- Efectivamente, siete días después Wagner envía a Mathil-
grafía: «Me había llegado ahora» (marzo de 1857) «un aviso de las hojas anotadas a lápiz de la orquestación del preludio
extravagante: un hombre, que se llamaba Ferreiro con toda del primer acto, y lo hace con una carta. Minna intercepta
naturalidad, se había anunciado como cónsul brasileño en al criado en el jardín, rompe el sello y abre la misiva. Esta
I eipzig» (El personaje atendía en realidad por Dr. Ernesto comienza con la manifestación de los celos de Wagner en re-
Ferrcira-Branca y residía en Dresde) «y me había hecho ma- lación a un maestro de música italiano llamado de Sanctis,
nifestación de la gran inclinación del emperador del Brasil" que acapara a Mathilde; sigue luego una ¡arga disquisición
(Dom Pedro 11) «por mi música. A mis dudas sobre esta ex- —muy interesante como análisis literario— sobre el perso-
traña aparición, el hombre supo replicar en sus cartas muy naje de Fausto, a propósito de una disputa sobre Goethe; an-
bonitamente; el emperador amaba lo alemán y deseaba te- tes y después hay expresiones de exaltado tristanismo, que
nerme con él en Rio de Janeiro, con lo cual yo le representa- recuerdan los «sofismas del segundo acto». La carta termi-
ría allí mismo mis óperas, y, como allí sólo se cantaría na así: «Pero si veo tus ojos, no puedo seguir hablando; ¡en-
ciertamente en italiano, únicamente se precisaría de la tra- tonces seria insignificante todo lo que pudiera decir! ¡Pues
ducción de mis textos. lo que él preveía como muy fácil y ve, entonces es para mi todo tan incuestionablemente verda-
al mismo tiempo muy provechoso para éstos. Curiosamen- dero, entonces estoy tan seguro de mí, cuando estos ojo.s ma-
te, la idea suscitada con ello obró en mí en verdad muy agra- ravillosos, divinos, descansan en mí y yo me hundo dentro!
dablemente, y me pareció como si pudiera llevar a cabo muy Entonces ya no hay objeto y sujeto; ¡todo es uno y único,
76 Scherzo
-Tristón e Isolda -
Rhhard Wagner
en IH60.
En una carta
de ese año
le decía a
Maihilde:
•i El Tristón
seguirá
siendo para
mi un
milagro».
profunda, inconmensurable armonía! ¡Oh, allí está la paz, acto utilizando para ello su nuevo y magnífico piano Erard;
y en la pa/, la vida suprema, perfecta! ¡Oh, loco aquel que también acabó las dos últimas canciones sobre poemas de
quisiera ganarse el mundo y la paz de allí fuera! ¡El ciego Mathilde: En el invernadero (con el esbozo del lamento de
no habría conocido tus ojos y no habría encontrado en ellos Trislán, de la desesperanza, de la desolación del paisaje en
su alma! ¡Sólo dentro, en lo interior, sólo en lo hondo vive el preludio del tercer acto) y Guarda silencio. Cuando todos
la salvación! —Hablar y explicarme ante ti sólo puedo ha- vuelven a reunirse en Zurich, la situación se va haciendo in-
cerlo aún cuando no te veo o no puedo verte—. Sé buena sostenible: desde junio Wagner interrumpe sus visitas a la
conmigo y perdona mi infantil conducta de ayer: ¡la has lla- mansión de los Wesendonk. En julio están acabados los es-
mado así exactamente!— El tiempo parece benigno. Hoy iré bozos compositivos del segundo acto, que trae la llegada del
al jardín; ¡tan pronto te vea, espero encontrarle un instante día hostil, el lamento de Marke y la herida de Tristán. El 17
sin estorbos! —¡Toma mi alma toda como saludo ma- de agosto Wagner abandona para siempre El Asilo; tras al-
tutino!—». gunas vacilaciones dirige sus pasos a Venecia. Trislán había
preguntado a Isolda: «¿Adonde Tristán ahora parte, quie-
res seguirle tú, Isolda?». Ciertamente, Wagner había llega-
do a sugerir antes a Mathilde que ambos se separaran de sus
Venecía al fondo cónyuges, para unir sus vidas. Mathilde no seguirá ahora a
Wagner. Hasta finales de marzo de 1859 éste orquesta el se-
Linna no se anduvo por la-i ramas y tuvo una desagrada- gundo acto de Trislán, escribe cartas a Mathilde, que ésta
ble conversación con Maihilde, quien parece que se sinceró no abre en su mayoría, y lleva un diario para ella, que la des-
con su marido. Los Wesendonk partieron para un «viaje de tinataria tampoco llegará a conocer. Wagner anota el proce-
placer" de varias semanas por la Alta Italia; Minna fue a to- so de creación de su obra y viene aquí la lacerante nostalgia
mar una cura de aguas en Bresienberg; Wagner se quedó so- de la amada lejana e inalcanzable: es el monólogo delirante
lo en El Asilo y empezó los esbozos compositivos del segundo de Trislán. Mas a la experiencia de la soledad se suma la de
Scherzo 77
- dosier -
78 Scherzo
ORQUESTA Y CORO
AUDITORIO
NACIONAL / /
DE MÚSICA//
/A
\
\
i
\
\
NACIONALES
DE ESPAÑA
Temporada 1988/89
P R O G R A M A C I Ó N : MAYO
24 Director:
Solistas:
5,6. 7. Mayo 1.989
Walter Weller
Karl H. Mrongovius, piano
CICLO 11
25 birector:
Solista:
12, 13. 14 Mayo 1.^X9
26 Director
Solista:
19, : o . 21 Mayo 1.489
Michel Tabachnik
Mischa Maisky, violonchelo
CICLOIII
E el Tristón de Wagner y así hablarle al oyente y meditar para el combate caballeresco de Tristán: la espada de Morolt
sobre la obra más musical de Wagner, reconocida al mis- está envenenada, y después de esta luí ha contra el dragón Tris-
mo tiempo como punió culminante y crisis de la música ro- tán no tiene ya esperanza en volver a sanar. Sin velas, ni re-
mántica y puerta abierta a la atonalidad de nuestro siglo. Y, mos, ni timón, el herido Tristán si'be a aquella barca que lo
sin embargo, no sólo el contrincante, sino también !a comu- llevará hasta la sanadora Isolda: ¡qué imagen de la partida
nidad wagneriana sabe que Wagner, en cuanto músico puro mística, del abandonarse a una gracia desconocida!
—aceptemos el Idilio de Sigfrido como la excepción que con- El propio Tristán ha nacido en el infortunio, huériano de
firma la regla—, sólo podía escribir gebrauchsmusik (música padre como Siegfricd y Parsifal. Su madre Blancheflur mue-
de circunstancias, de consumo) carente de inspiración cuan- re como Sieglinde y Herzeleide. El rey Marke, en la leyenda
do no estaba captado ¡menormente por un gran tema humano. el hermano de Blancheflur, ha adoptado al joven e incluso
Como El anillo del Nibelungo y como Parsifal, Tristón e ha hecho de él su heredero. Pero, haya sido esto habitual en
Isolda es una obra mítica —un milo no de la Edda, un mito aquel mágico tiempo remoto, haya formado parte de las cos-
no de la naturaleza del poder, sino de una procedencia sacra tumbres de la época, me parece mucho más profunda la idea,
semejante a la de Parsifal—, un mito del
eros moral, del adulterio y la pasión
destructiva transmitido desde el tiem-
po inmemorial de las leyendas celtas.
Como enfermedad mortal, toda pasión
aniquila a quienes se le entregan en
cuerpo y alma.
Igualmente, el mito de Tristán no tie-
ne autor. Su origen y su significado han
de ser oscuros, pues el mito es expre-
sión anónima de verdades colectivas y
no está sometido a impulsos estéticos
como la obra de arte configurada per-
sonalmente. Característicamente, el mi-
to es el poder que él ejerce sobre
nosotros incluso cuando nos volvemos
contra su verdad y contra las experien-
cias que él simboliza, cuando protesta-
mos racionalmente contra la oscuridad
de los hechos que él proclama.
El mito es siempre actual, da igual
que se trate de la moral y del orden
—desaparecidos largo tiempo ha— del
mundo de la caballería, que se volvía
con toda acrimonia contra la pasión an-
tisocial, lo cual no desea nada más si-
no la noche y celebra en la muerte su
victoria, o de la sociedad actual supues-
tamente emancipada. Toda pasión se le-
vanta contra el orden alcanzado y
supone un peligro mortal para la socie-
dad. Incluso Wagner es tan objetivo co-
mo para restablecer a través de Marke
frente a los sonadores —para los que
no existen ya fortuna, sociedad, moral
y quienes ven el amor como destino, co-
mo la más ideal y bella de las
fatalidades— las incontestables realida-
des del mundo: poder, fama, honor, fi-
delidad, caballerosidad, amistad.
Detrás del drama hay arquetipos: Lo
madre, que entrega a su hija venenos y
contravenenos en el viaje al matrimo-
nio, que en realidad es un viaje a la
muerte, y Morolí, el gigante irlandés,
que como el Minotauro toma de Cornua-
lles como tributo doncellas y mucha-
chos. En Wagner, de esta figura Dos uníanles que sucumben a la muerte terrenal
80 Scherzo
Tristón e Isoldo-
Scher^o 81
dosier
D TENERIFE
Lo mejor de la música
a tu alcance.
P I M » C A B I L D O D E T E N E R I F E
82 Scherzo
>
Chandos
ELGAR
Enlgmi VuiaEions
DOHNANYl Tbc Suiguinr Kan
Q THE LONDON PHILHARMOMC
O É H i m « o * i*20p. 15 • THOMSON, áfcnttr
GibnchStnoiOuuul C H A N 8611) C D
A B R D 129K LF
CHAN 8718 CR A B T D 1298 MC
BARIOK
BR1TTEN S<ringQ«rirtil.4.S.
ChilingiriATi QuaneL
Catite
Sntniu psii Trnor. Trompa v
CHAN 8634 CD
ABRD 1323 LP
401 iMjl F I E N )
i
Cuerdas ABTD 1323 MC n i co !• 1111111 [ i
F Lufl. soprano
A.R.JohnwD.icnor . •
M.Ummpsim.irompj
SCOTTISHNATIONA] JOHN FIELD
ORCHESrRA Tbc Compitió Nocturna
l.THOMSON.iirTcUr. M.O'ROURKE. piano
CHAN H657 CD CHAN 8719-20 ;CD
ABTD 1343 MC DBRD 2015 2 LP 3w Mí '•1
DVORAK
Ctlto C o n » «p. 1W
DOHNANY)
V. WILLIAMS
A Laudan Symphony (N*2)
LONDON SYMPHONY
BRAHMS Concertó G r o » o
THELCWD0NSVMPHQN11
ORCHESTRA ViÉduo Hbn B ORCHESTRA
Sr Cli«*a MACKüRRtó. dirMir Llslcr (Jreheslra B. THOMSON, director.
CHAN W*2 C D V. Himüey, dlrfrior, C H A N 8629 C D
A B R D 1348 LP CHAN 8612 CD A B R D 131S LP
A B T D 1348 MC ABRD 1302 LP A B T D 1318mc
ABTD13U2MC
OH(i;i-o
IOIIANNTS RRAHMS
AUVIDIS
.CLJRD)IErT.*.FIAliTM\\:N
TOS
84 Scherzo
IHstón e Isolda
Scherzo 85
-dosier
Discografía
a discografia de Tristón e Isolda es la más nutrida en
L
cedentes de Nueva York y Londres con aislados ejemplos de
el repertorio wagneriano. Sin contar ahora la multitud lo que se hacia en Viena, Berlín o Buenos Aires. Aunque en-
de registros del Preludio y muerte de amor, de ¿Tú obra? tre los directores se cuenta con nombres tan importantes co-
¡Oh, loca doncella! de y o bordo, Isolda o de La Muerte de mo Barbirolli, Beecham, Bodanzky, Busch, Furtwángler,
amor de Isolda, hoyes posible reseñara! menos treinta y dos Reiner o de Sabata, por las precarias condiciones técnicas de
registros completos y dieciocho con selecciones, y quizás exis- estos registros y por la personalidad de los cantantes de la
tan algunos más. Sólo siete de los primeros han sido toma- edad de oro propiamente dicha el mayor interés de eslos do-
dos en estudios de grabación. Todos los restanies, incluidos cumentos se centra en las voces, presididas por las gloriosas
nueve de los dedicados a selecciones, proceden de represen- e irrepetibles de Lauritz Melchior y Kirsten Flagstad.
taciones o conciertos y en su mayoría pertenecen al boom, El tenor danés aparece inicialmente con dos notables Isol-
relativamente reciente, de las llamadas versiones privadas: una das, Frida Leider y Gertrude Kappell, y al final lo hace con
floración de los últimos quince años. su favorita Helen Traubel; pero a pesar de las sombras y mi-
En un análisis somero, toda esta documentación puede ser serias humanas (2), la pareja Melchior-Flagstad llena por si
agrupada así: sola este tiempo de esplendor canoro y reina inalcanzable en
el Olimpo de la interpretación wagneriana. Max Lorenz co-
A) La etapa anterior a 1930, de la que sólo existe (1) tes- mo Tristán; Friedrich Schorr, Herbert Janssen y Hans Hot-
timonio de los fragmentos ingleses y alemanes de 1926/28 y, ter como Kurwenal; Maria Olszewska, Kerstin Thorborg y
sobre todo, de la selección procedente del Festival de Bayreuth Margaret Klose como Brangane; y Emanuel List, Ludwig Hof-
de 1928, grabada en el interior del Festspielhaus aunque no mann y Alexander Kipnis como Marke son algunos de los
durante una representación, sino en el transcurso de una o nombres señeros en estos registros, al lado de los de ¡a pareja
varias sesiones de grabación ex profeso con las voces legen- histórica.
darias de Gunnar Graarud, Nanny Larsén-Todsen e Ivar An-
drésen en la frontera con la llamada edad de oro del canto
wagneriano. C) Las grabaciones en estudio, entre las que fue pionera
la realizada por Urania en 1950. Todos estos registros apare-
B) El periodo hasta 1950, tan convulso históricamente, cen marcados decisivamente por la personalidad del director
dominado casi en su totalidad por los registros privados pro-
12) Melchior se opuso duramente ut retorno de Kirsten Flagstad a la Metro-
til Tengasa en cuerno que se trata aguisólo de versiones completas o de am-politan Opera después de 1945, alegando el colaboracionismo del marido de
plias selecciones lü soprano con los atemanes durante la ocupación de Noruega.
Se relacionan las grabaciones de la obra completa —no obstante, 1941: T Melchior. I: Flagstad, B: Thorborg. K: Huehn, M: Kipnis,
todas las anteriores a 1950 tienen cortes—- y aquellas que contienen Mt: Darcy, Mr: Darcy, P: Laufkotter, Tm: Gurney. Metropolitan de
amplias selecciones, actos o escenas. Los intérpretes son citados por Nueva York, Leinsdorf. (UDRC/MET/Melodram. En directo).
este orden: T: Tristán, 1: Isoide, B: Brangáne, K: Kurwenal, M: Rey 1941: T: Melchior, I: Traubel, B: Thorborg. K: .Huehn, M: Kipnis.
Marke, Mt: Meloi, Mr: Marinero, P: Pastor, Tm: Timonel. Coro y Metropolitan de Nueva York, Leinsdorf. (EJS. En directo).
orquesta. Director, 1942: T: Lorenz. 1: Konelzni, B: Klose, tí: Schóffler. Opera de Vie-
1926-8: T Widdop, I: Ljungberg. B: Guszalewicz. K: Fry. Habich, na, Furtwángler. ler acta (UORC. En directo).
Viclor, M: Andrésen. Sinfónica de Londres, Coates. Opera del Esta- 1941: T: Lorenz. I: Buckner, B: Klose. K; Prohaska, M: Hofmann.
do de Berlín, Blech. Orquesta desconocida, Collingwood. Selección Mi: Fuchs, Mr: Arnold, P: Zimmermann. Opera del Estado de Ber-
del 3er aclo. (EM1). lin, Heger. Selección, (Acama).
1928: T; Graarud, I: Larsén-Todsen, B: Bockelmann, M: Andrésen, 1941-3: T: Melchior, 1: Traubel, K: Janssen. Opera Columbía, Leins-
Mt: Satüer, Mr: Rodin, P: Beer, Festival de Bayreuth, Elmendorff. dorf. Teatro Colón de Buenos Aires. Kinsky. Selección. (CBS. En
Selección. (EM1). di recio).
1933: T: Melchior, I: Leider, B: Olsícwska, K: Schorr/Schützendorf, 1943: T: Melchior, I: Traubel. B: Thorborg. K: Huehn. M: Kipnis.
M: Hofmann, Metropolitan de Nueva York, Bodanzky. (EJS. En Covenl Garden de Londres, Leinsdorf. Selección. (EJS. En directo).
directo). 1946: T: Syanholm. I: Traubel, B: Harshaw, IC: Berglund, M: Ernster,
1934: T: Melchior, I: Kappell, B: Doe, K: Schorr, M: Hofmann. Me- Mt: Darcy, Mr: Garrís, P: Garrís, Tm: Pechner. Meiropoülan de Nueva
iropolitan de Nueva York, Bodanzky. (EJS. En directo). York, Busch. (EJS. En directo).
W35: T: Meichior. I: Flagstad, B: Branzell, K: Schorr, M: Hofmann, 1948: T: Melchior, 1: Traubel, B: Thebom, K: Janssen, M: Ernster,
Mt: Gabor. Mr: Clemens, P: Clemens. Tm: Wolf. Metropolilan de Mt: Darcy, Mr: Garris, P; Chabay, Tin; Kinsmann. Metropolitan de
Nueva York. Bodanzky. (BWS. Eji directo). Nueva York. Busch. (Melodram. En directo).
1936: T: Melchior. 1: Flagstad, B: Kalter, K: Janssen, M: List, Mi: 1948: T: Svanholm, I: Flagstad, B: Ursuleac, K: Holter, M: Weber,
Sale, Mr: Devereux, P: Due, Tm: Horsmann. Covent Gaiden de Lon- Mt: Bacciato, Mr: di Poio, P: Maggiolo, Tn: Gagliardo. Teatro Co-
dres, Reiner. (BWS. En directo). lón de Buenos Aires, E. Kleibei. (BWS. En direcio).
1937: T: Melchior, 1: Flagstad, B: Thorborg, K; Huehn, M: Hofmann. 1948: T: I_orenz, 1, Flagstad. B: Anday, K: Schóffter, M: Weber. Sea-
Metropolilan de Nueva York. Bodanzky. |EJS. En directo). la de Milán. V. de Sabata. Selección. ÍUORC. En directo).
(7: T: Melchior, 1: Flagstad, B: Klose. K: Janssen, M: S. Nilsson. 1950: T: Treptow, I: Braun, B: Klou, K: Schóffler, M: Frantz, Mt:
:ni Carden de landres, Beecham. (Anna. En directo). Peten Mr: Holm, P; Küen, Tm: Bender. Opera del Estado de Mu-
t « 7 : T: Melchiot, I: Flagstad, B: Thorborg, K: Schóffler, M: S. Nilsson. nich. Knappensbusch. (BWS/Laudis + CD. En directo).
Covenl Garden de Londres, Beecham. ]•' acto. (Anna. En directo). 1950: T: Suthaus, I: Baumer, B: Weslenberg, K: Wolfram. M: Frick,
1939: T: Laholm. 1: Flagstad. B: Síahno, K; Harris, M: Gurney. Me- Mt: Motand, Mr: Lulze. P: Kühaen, Tm: Kiibal. Radio de Alemania
iropoliian de Nueva York, Barbirolli. 2 o aclo. (MR. En directo). Central, Gewandhaus de Leipzig. Konwitschny. (Urania).
1940: T: Carrón, 1: Bamplon, B: Summers. Publishers service. Stein- 19Sh T: Svanholm. 1: Flagstad, B: Shaiock, K: Schóffler. Covenl Gar-
berg. Selección. (RCA, CAL). den de Londres. Rankl. ler aclo. (UORC. En direcio).
H6 Scherzo
-Tristón e Isolda-
Scherzo 87
dosier •
nena no han permitido que la grabación presta al conflicio de las almas el color
de 1981 alcance la calidad que algunos mate del hierro. También es importan-
tuvimos la fonuna de disfrutar en Bay- te el álbum procedente del Festival de
reuth en 1974, cuando Kleiber dirigió Bayreuth de 1957; este Tristón, medio-
un Tristón que a los más veteranos les cremente escenificado por Wolfgang
trajo el recuerdo de Sabaia (1939). Por Wagner, lanzó a la fama a Wolfgang
el contrario, la aproximación de Bern- Sawallisch y formó la pareja Windgas-
stein ha servido para corroborar que sen/Nilsson que luego dominaría todos
Tristón, como todas las obras de Wag- los escenarios hasta 1970. Los mismos
ner, no admite caprichos con el lem- protagonistas aparecen, pues, en los re-
po: lodo es aquí lánguido, demora- gistros bayreuthianos de 1962 y 1966
do más que moroso, exangüe; el pulso (este último oficial, que consagraron a
dramático no exisie, las notas largas son Bóhm, al menos temporalmente, como
interminables, los silencios pesan como intérpreie wagneriano: el mejor elogio
losas. Por último, hay que citar la cu- de Windgassen (ya declinante, pero sin
riosidad del Tristón inglés de la Opera duda inigualable Tristán en la escena)
Nacional de Gales (cantado en alemán y Birgit Nilsson (voi excepcional, aca-
para el disco) con Reginai Goodall, un bado estudio de Isolda) es reconocer
director de segunda fila a quien la pro- que no han encontrado sustitución. Fi-
paganda inglesa quiso proclamar sin nalmente, hay que felicitarse porque el
fundamento, cuando nuestro hombre disco compacto haya revelado la verda-
era ya octogenario, el último grande en dera magnitud del Tristón de Knappert-
la tradición de Furtwángler y Knappert- sbusch (Munich, 1950), lanzado inicial-
sbusch. mente en un prensado lamentable. Sor-
D) Los registros de representaciones prendentemente para quienes a priori
y conciertos desde 195Oaesiaparte, con imaginaron una dirección solemne y
un total de diecisiete ediciones, de las morosa, este Tristán está cargado de
que sólo la correspondiente al Festival perentorios mensajes, de respuestas es-
de Bayreuth de 1966 es oficial. Junto a aulénücas piraterías quivas y a la vez apremiantes entre almas devoradas por la
meramente oportunistas, hay que acudir aquí para encontrar pasión; el reparto muniqués es disciplinado, homogéneo, se-
algunos documentos imprescindibles, aunque ninguno alcance rio, valiente y ante iodo creíble, con cita especial para Hele-
]o ya inalcanzable, es decir, la cima conquistada por el bino- na Braun, que llevaba a Isolda en la sangre aunque no fuera
mio Furiwángler/Flagstad. Así se dispone del primer Tristón una voz de primer orden.
de Karajan, con una pareja protagonista lejos de la perfec- En conclusión, la obra está bien documentada discográfi-
ción vocal de la edad de oro, pero intensa y dramática; este camente desde 1928. Ninguno de los registros, ni siquiera el
registro se complementa con ei del año siguiente (1953), en de EMI (1952), es perfecto, ideal. No importa. Hay aquí su-
que Eugen Jochum reemplazó a Karajan en la misma pro- ficientes testimonios artísticos de cómo varias generaciones
ducción de Wieland Wagner, para crear con Astrid Varnay han intentado comunicarnos la magia de Tristón e Isolda.
(la Isolda vengativa) un primer acto terrenal, dramático, que Ángel Fernando Mayo
Orquesta Sinfónica
y Coro de RTVE
Temporada 1988-1989
MAYO Diisctoi MESSIAEN Hymne
Jueves, I I Odón Alorisu binloni'a TuranyoMa
Viernes, 13 5eliitoi: Jeonne tonoa (o^ morterkaTl, Yvonne lonod (pionol
Jueves, 25 Director MAHIER iin'onij num 3 en le n*enor
Viernes ?6 Arood Joo SoMttnj ftl^ra Tü*OCí [me/zos
Cc-o de RTVE
[
JUNIO DirtcWr FAUKE Vlieas eT Melisonde, op 80
Jueves, 1 Yon-Pcjscd Tortelner MOZART hi sa qual sio, K 582
Viernes, 7 Celia mía fiomnKj, K 52ti
ExsulTaTe, |ubilaie, K 165 Solltía: Arleen Auger (^oprjno)
toussEt Sintonía nOm 3 en sol meno', op 42
Jueves, 15 Dir«ctar RIVIEM Sobre los ángeles íobro de en^rgol
Viernes Arpad Joo WAQNfR La Walkyrio (Acto l¡. Sallifai: (eooie RysaneL liop'ono), Sieglned Jeruso
lem (ter,or}F Phiiip Kang (ba|o|
Cora de RTVE
88 Scherzo
IV CONCURSO NACIONAL DE INTERPRETACIÓN
ONCE '89
(Guitarra, canto y violín)
e) uardo^Bifii
iticanle del ¡agresi
Femando Son, el
í
Fantasía 7.' OP. 30 (et rtrialiom bi
Fantasía OP. 7 (I, Plevef)
Fantasía OP. 59 (EbAcal HaHter
Fantasía OP. 54 fJajPccau de concert) Mendtl'nmi
ovsk\
Smini Ztrbuoi R.
Versiónfacsímil.B. Jeffcn
b) Un esluiüede Viila-Lobos.
•K
^m Segunda Prueba
a) En los t r ^ B (Por los campos de Ei
J. RodriaT
EdilorialM
Tel. J55 55
b) Lna suüe pan bjéd t nbn sani»de J. S. B u * .
• f e n t n Prueba
Dos obras elQght Oxtrntak c u * dnncwn total -ea
25 minutos
NOTA: Para cualquier información dirigirse a la Dirección General de b ONCE. C/. Prado, 24. 2M0I4 Madrid. Tel. (91) 429 % 42.
MADRID
989
Organizado por
REVISU De MUSCA
Con el patrocinio de
danzo
Lo quevendrá
La danza en España verificará su reflorecimiento a través
de la numerosa y bien seleccionada programación, donde des-
tacan ¡a Muestra Madrid en Danza y el Festival de Itálica de
Sevilla, el único de España dedicado integramente a la danza.
L
as cosas en el terreno de la dan- Centro Cultural <k la Villa:
za parecen encaminarse hacía un Carmen Senra Compañía
control productivo y un reforza- de Danza ... 17 al 21 de mayo
miento de la calidad coherente en lo es- Ballet Contemporáneo de
pectacular. Bruselas 25 al 28 de mayo
A partir de mediados de mayo, en to- Michel Kelemenis 2 y 3 de junio
da España, el público podrá encontrar- Vicente Sáez 6 y 7 de junio
se con una oferta que va de lo Noches de Solos 9 y 10 de junio
puramente clásico a lo más actual.
SCHERZO recomienda especia Im en - Tealro Albénii:
le estos espectáculos: Gelaben/Azzopardi Compa-
Royal Ballet de Wallonie: la agrupa- nyía de Dansa 18 al 20 de mayo
ción codirigida por Jorge Lefevre y Me- David Par son s Dance
nia Martínez estarán dentro del XIV Company 24 y 25 de mayo
Festival Internacional de Asturias (G¡- Jean-Francois Duioure 26 ai 28 de mayo
jón, 11 de mayo; Oviedo, 12y 13 de ma- Danal Dansa 30 y 31 de mayo
yo) con un variado programa donde u e/íes.
destacan Degas y La Consagración de Auditorio «Víctor Jara» Arganda del Rey: Aranua>
Arg
Granada
Scherzo 91
-donzo-
Deseo suscribirme, hasta nuevo aviso, a la revista SCHERZO a panir del número por periodos
renovables auiomáticamente de un año natural (diez números), cuyo importe 4.000 pesetas (1) abonaré de la
siguiente forma:
P Transferencia bancaria a la c/c 15 730-0 del BANCO HISPANO AMERICANO, Sucursal 0319.
Dr Gómet Ulla. 2 • 28028 M A D R I D
O Por ulón baneano adjumo
D Por giro postal
D Con cargo a la Cuerna n» de (2)
de -de 198
A [enlámenle.
Firmado,
(1} Ljt luicnpcioncí pan el citrBH|cio impor[ai>n poi correo ordinario 5 000 peHill y pat tviún 6 000 petelai pan Europl y 7.000 p«ri
Am¿rici y detieiin «r abonad*) mcdunlc cheque bancino
(2) Táchese lo que no procedí.
Nombre
Domicilio
Población Teléfono
92 Scherzo
AUDITORIO
XI CICLO
NACIONAL
DE MÚSICA DE CÁMARA
Y POLIFONÍA
Temporada 1988/89
PROGRAMACION:MAYO
47
^ ^ /
2 de mu)u do I . W .
50 Mozart
de mayo de I 9Hl>. jueves
49
Prokufiev
de m j \ u de I .W>. ¡uartts
94 Scherzo
-estudlo-
Kirill
Kondrashin,
una entrega
apasionada
a la obra de
un compositor
genial.
parecía reservada exclusivamente a Mra- za —Ormandy en 1963 (CBS SCR autor que mi generación pudo adqui-
vinsky y sus privilegiados instrumentis- 135.304), Previn en 1977 (EM1 S 37.284) rir en España, en una, hoy desapareci-
tas de Leningrado. Todavía hoy, a casi y Haitink en 1979 (DECCA SXL 6927, da, edición de Vergara: hay tantas y tan
treinta años de la fecha de grabación, ahora también en CD 421.348-2)— han sobresalientes lecturas de esta obra, la
el registro de Kondrashin resiste admi- seguido la misma edición de la partitu- más difundida del músico, que el meri-
rablemente bien el paso del tiempo y si- ra empleada por Kondrashin en su re- torio trabajo de Kondrashin queda un
gue ostentando la adscripción a las gistro. tanto apagado frente a los de Mravins-
versiones de referencia, en una discogra- Por razones dignas de un estudio de- ki —cualquiera de sus tres versiones de
fía que, a juicio del firmante, tendría su tallado —la renuncia de Mravinski—, la partitura, 1949, 1954 y 1978, pero es-
punta de iceberg en la interpretación de Kondrashin y su Filarmónica se ofrecie- pecialmente la tercera, grabada en el
Kurt Sanderling de 1976 (ETERNA 8 ron a dar a conocer la Sinfonía n." ¡3 Festival de Viena de ese año durante un
26 972). La nueva relación entre Shos- de Shostakovich a finales de aquel 1962. concierto (JVC VDC-1007 en CD, EM1
takovich y la Filarmónica de Moscú se Nos ocuparemos de esta página al ha- ASD 4028 en LP>—, Stokowski —su
concretaba ese mismo 1961, el 30 de di- blar de la grabación, posterior cinco versión en 78 r.p.m. con la Orquesta de
ciembre, con la primera ejecución pú- años en el tiempo, pero ahora baste in- Filadelfia, en 1939, la primera graba-
blica de la Cuaria Sinfonía, retirada en dicar que los versos de Yevgueni Evtus- ción de la Sinfonía, RCA DB 3991/6,
1936 por el propio Shostakovich; Kon- henko acerca del antisemitismo causa- hoy inencontrabie—, Horenstein —para
drashin y sus músicos grabaron la obra ron vivo malestar en la jerarquía guber- VOX en 1951 (PL 7610)—, Mitropou-
tres meses después, en marzo de 1962, nativa, lo que motivó una revisión (li- los —1954 (CBS ML 4739)—, Ormandy
y, como en el caso anterior, la versión teraria) de la obra y un segundo estreno —también tres versiones, con particu-
sigue disfrutando de envidiable salud, en 1963. La grabación de la pieza que- lar acierto en la segunda de 1965 (CBS
técnica e interpretativa. Será bueno ha- dó pospuesta a la espera de mejor oca- S 72811)—, Ancerl —1966, uno de sus
cer aquí una precisión acerca de las ver- sión, y, en 1964, Kondrashin llevó al mejores trabajos para el disco (SU-
siones de la obra —muy bien anotada disco una nueva página de Shostako- PRAPHON 913160)—, Previn —dos
por Pierre E. Barbier en el libreto de la vich, la Quinta Sinfonía, una composi- grabaciones, 1966 y 1977, con preferen-
presente edición—: Shostakovich luvo, ción que, en vida de su autor, pareció cia hacia la segunda (EMi S 37285, en
hasta el final de su vida, extremas du- siempre destinada a apagar fuegos: no LP)—, Bernstein —también dos graba-
das acerca de esta obra, y, más especí- deja de ser sintomático que, tras el af- ciones, con especial mención de la se-
ficamente, de su extenso Finale, dudas faire de la Sinfonía n." 13 «Babi-Yar», gunda, tomada «en vivo», en 1979
que se concretaron, entre 1970 y 1975, la inmediata grabación moscovita de (CBS CD 35854)—, Maxim Shostako-
en una nueva versión de la partitura. Es- una obra sinfónica de Shostakovich fue- vich— 1970(EMI ASD 2668, en LP)—,
ta, así llamada, «versión definitiva», só- ra la «respuesta de un artista soviético Ashkenazy —1987 (DECCA 421.120-2,
lo ha sido tenida en consideración por a unas críticas justas» del año 37. El pa- en CD)—, Rozhdestvenski —1983
Gennadi Rozhdestvenski en su gra- so de los años si se hace notar, en este (OLYMPIA OCD 113, en CD)— o Jar-
bación de 1985 (OLYMPIA OCD 156); caso, sobre la grabación, que fue, nue- vi —1988 (CHANDOS CHAN 8650, en
todos los restantes traductores de la pie- vamente, uno de los primeros discos del CD)—.
Scherzo 95
•studfo •
Carga expresiva núltimo solo en el Allegro inicial, com- dalo en cuestión —Gromadsky como
pás 198, es un buen ejemplo de lo intérprete del estreno— figura, por en-
U n año después, marzo de 1965, Kon- dicho—, pero que, sin embargo, supe- de, en innumerables ediciones discográ-
drashin registró la Novena Sinfonía. Las ra a la interpretación del 65 en inten- ficas y libros especializados —-por
sesiones se compaginaron con la graba- cionalidad y carga expresiva, incidiendo ejemplo, en Las Sinfonías de Dmitrí
ción de otra partitura de Shostakovich, en la línea Gauk con mayor valentía Shostakovich de Roy Blokker—. ¿Có-
estrenada por el mismo Kondrashin y (PHILIPS 412.073-1, sólo en LP y cas- mo puede darse tal discrepancia en al-
su orquesta tres meses antes, el 28 de sette. Además de las opciones ya ano- go tan evidente y unívoco como el
diciembre de 1964: La ejecución de Ste- tadas, la pionera versión de Kousse- estreno de una obra? Quizá a causa de
pan Razin. cantata (de nuevo) sobre ver- vitzky del año 48 (RCA 11-9634/6, nun- que la decimotercera página del ciclo
sos de Evtushenko, una de las obras ca reeditada en formato de LP o —me- sinfónico de Shostakovich no (uvo un
maestras absolutas del músico soviéti- nos aún— de CD) y la muy reciente de estreno, sino dos: en efecto, tras las
co. Entre medias, y a pesar de las reti- Neeme Járvi (1987, para CHANDOS, audiciones de 18 y 20 de diciembre de
cencias despertadas por «Babi-Yar», la CHAN 8587, en CD) completarían una 1962, en las que los organizadores pre-
relativa apertura de la era Kruschev ha- panorámica de (muy) variadas alterna- firieron no incluir los textos cantados
bía permitido la reposición, algo des- tivas, todas plenamente válidas, ante es- en el programa de mano, Pravda des-
cafeinada, de la Lady Macbeth del ta Sinfonía, una de las páginas, todavía, pachó el acontecimiento con una úni-
distrito de Mtsensk con el título de Ka- menos comprendidas del autor. ca frase en su sección de artes, que hacía
terina Izmailova, en montaje dado a co- referencia a la «audición de una nueva
nocer en Moscú a principios del 63- En Sinfonía de D. Shostakovich», tras lo
el caso de la Sinfonía en Mi bemol ma- Historia de una confusión cual, «sin ninguna presión exterior»
yor de 1945, la interpretación de Kon- (Evtushenko, febrero de 1963), el poe-
drashin fue entonces, y lo es aún hoy, t i l primer tramo del ciclo Kondrashin ta decidió alterar su propio texto lite-
excelente. Tengo para mí que dicha in- se cerró en 1967, con las grabaciones de rario y suprimir/añadir las referencias
terpretación fue moldeada a partir de las Sinfonías Decimotercera y Sexta Así más directas al antisemitismo («Me
un trabajo anterior que Kondrashin co- pues, casi cinco años después del estre- siento como un judio, y aquí he de mo-
nocía bien, el de su maestro de direc- no de «Babi-Yar», su primer intérprete rir, clavado a una cruz...», «Yo soy ca-
ción, Alexander Gauk, que, amén de pudo registrar la extensa partitura en es- da anciano fusilado aquí, yo soy cada
haber tocado asiduamente la obra, la tudio. Acerca de esta obra, y de sus pri- niño asesinado aquí...») por otras ati-
llevó al disco en 1955, con su Orques- meras interpretaciones/grabaciones, es nentes a la lucha rusa contra el totali-
ta Sinfónica de la Radio de Moscú obligado hacer varias acotaciones y pre- tarismo («Aquí yacen rusos, ucranianos
(MEZHDUNARODNAYA KN1GA cisiones, ya que diversos errores se han y judíos, en el mismo suelo...», «Y ahora
09618-09928, LP muy difícil de hallar ido perpetuando con el paso de los pienso en la heroica hazaña de Rusia
en la Europa no eslava): la versión de años, llegando a pasar desde las carpe- ante el fascismo...»); esta segunda ver-
Gauk, maestro, no sólo de Kondrashin, tas de discos hasta algunas enciclo- sión —que no alteraba ni una nota de
también de Mravinski y de Svetlanov, pedias. la música— fue dada a conocer en Mos-
acaso sea la más amarga y sardónica 1. El estreno de la obra tuvo lugar cú, en la misma sala, el 16 de febrero
que la partiiura ha conocido —la rít- el 18 de diciembre de 1962, dirigiendo de 1963, de nuevo bajo ¡a dirección de
mica, febril, del primer movimiento, o Kondrashin al Coro de la República Ru- Kondrashin y con las mismas fuerzas
la doble peroración en 2/4, ff, de trom- sa y a la Filarmónica de Moscú: el lu- corales y orquestales, siendo solista Vi-
bones y tuba en el conciso largo, más gar elegido para tal primera audición tali Gromadsky. Es, por ello, más que
aterradora que en cualquier otra pública fue la Gran Sala del Conserva- probable, que este bajo fuera, cierta-
traducción—, en una espiral de vehe- torio Tchaikovsky, en Moscú. El bajo mente, solista en el estreno... de la ver-
mencia y crudeza que sólo ha hallado solista en tal ocasión fue, según un ele- sión revisada del texto (febrero de 1963),
alternativa moderna en la propuesta vado número de fuentes, Vitali Gro- y que Reshetin lo fuera del estreno de
de Rozhdestvenski de 1983 (JVC madsky. Pero de este dato parece nacer la versión original.
VDC-1013, CD, con la Sinfonía n." /. el primer error, ya que, según la edición 2. Un segundo punto de confusión
u OLYMPIA OCD 113, CD, con la Sin- soviética de las obras completas de vendría, paradójicamente, a avalar la te-
fonía n.° 5). La lectura de Kondrashin Shostakovich, tal cometido fue realiza- sis que se acaba de exponer. Desde 1967
se acoge, virtualmente, a los mismos do por otro solista, el bajo Marc Res- circuló por América y parte de Europa
tempi de Gauk para cada uno de los hetin —que, en 1969, fue uno de los dos una grabación monoaural de la obra
cinco movimientos, y hasta coincide en intérpretes vocales del estreno de la Sin- distribuida por el sello Everest (SDBR
duraciones, pero su planteamiento tie- fonía n." 14—; e! mismo dato —la pre- 3181, LP), en la que Gromadsky y Kon-
ne in tolo, menos ángulos y aristas sencia de Reshetin en la primera drashin, con la Filarmónica de Moscú
que el del viejo maestro, menos acritud. interpretación de «Babi-Yar»— lo halla- y el Coro de la República, plasmaban
Es interesante constatar que Kondras- mos en el libreto que acompaña a los una obvia interpretación tomada en vi-
hin se hace a si mismo la competencia discos compactos objeto de este comen- vo, en una sala de conciertos. Se ha
en la edición Concertgebouw/Philips ci- tario, pg. 13, en la descripción previa de sostenido en múltiples fuentes —Blok-
tada al principio de este trabajo, con cada obra. Pero en el mismo texto, pgs. ker, Dearling, al amplio Recorded Clas-
una interpretación tomada de un con- 52 y 54, Pierre E. Barbier le adjudica sical Music de Cohn— que tal registro
cierto en Amsterdam el 6 de marzo de dicha intervención en la premiére a Gro- refleja el estreno, en diciembre de 1962,
1980 —esto es, posterior en quince años madsky, y en el catálogo de Malcolm de la versión original, inalterada, de la
«tactos a la grabada en estudio para Mac Dona Id que acompaña a la edición obra: el mismo Barbier, en su comen-
Melodía—, traducción no del todo per- íntegra se insiste en la misma idea tario de esta edición en CDs, reafirma
fecta en la ejecución —el pintoresco —repetición del texto original británi- el aserto. Pero surge un pequeño pro-
despiste del concertino al atacar su pe- co del propio MacDonald de 1977—. El blema a través de la audición del cita-
96 Scherzo
estudio-
Scherzo 97
• estudio-
P = 72, que Kondrashin eleva, a nivel TOR 18391/5, en 78 rprn.)— y Reiner deresta estas dos obras, y que las gra-
de Andance, hasta un fi = 92. Rozh- en 1945 —con la Sinfónica de Pitt- bó con la exclusiva finalidad de com-
destvensky (OLYMPiA, OCD 111, en sburgh (COLUMB1A LX 998/1002, en pletar su ciclo fonográfico, lo cual no
CD, registro de 1984), Haitink (DEC- 78 rpm.)—. es obstáculo para que su lectura sea bri-
CA 411.939-2, en CD, grabación del Durante las sesiones de grabación de llante y amena, pero poco más. Será
mismo año, 1984), Járvi (CHANDOS la .Sacia Sinfonía, Kondrashin y sus ins- bueno no olvidar —y pedir la resurrec-
CHAN 8411, en CD, de 1985), y, so- trumentistas secundaron a David Ois- ción de este trabajo pionero— el pri-
bre todo, Stokowski, en su notoria in- trakh en el registro —primera mer registro realizado en Occidente de
terpretación de 1968 con la Sinfónica grabación— del Segundo Condeno pa- estas obras, el de Morton Gould con la
de Chicago —absolutamente exacta en ra violi'n, que solista y director habían Royal Philharmonic (RCA LSC 3044,
cuanto a las indicaciones de metróno- estrenado en el mismo 67 —me refiero LP, hoy prácticamente ilocaltzable),
mo del compositor— (RCA GL 42916, a la audición del 13 de septiembre en efectuado en estudio cuatro años antes
en LP), han seguido con mayor escru- el Bolshoi, no al estreno oficial del 26 que el de Kondrashin, en 1968, y cuya
pulosidad la acotación de Shostakovich de octubre en el Conservatorio; la gra- fuerza y frescura no se han deteriora-
acerca de la velocidad de este movi- bación se realizó entre ambas interpre- do en estos veinte años. Recordatorio
miento. Otro significativo traductor de taciones públicas—, y tras ello se también para otro dato curioso: el pri-
esta compleja Sinfonía, incomprensi- produjo un silencio fonográfico de ca- mer intérprete occidental de la Sinfo-
blemente poco apreciado por la crítica si cinco años. Es obvio que Kondras- nía «Octubre» fue un cierto Colin
—especialmente la anglo-americana—, hin no dejó, entre inedias, de Davis, que dio a conocer la pieza con
e! finés Berglund, sigue igualmente las interpretar la música del compositor, la Sinfónica de la BBC y su coro —
propuestas del compositor en cuanto a pero resulta significativa esta pausa dís- una previa interpretación londinense
velocidad con impecable rigor (EMI cográfica, tras lustro y medio de pro- había omitido tal secuencia fina! de la
SLS Í177, en doble LP —con la Undé- ducciones continuadas para el medio, partitura—, en concierto transmitido,
cima Sinfonía—, grabación de 1980). que incluían ya seis Sinfonías, una can- en su día, por Radio Nacional.
No siguen, en cambio, las referidas tata (Stepan Razin), dos Conciertos
anotaciones de metrónomo ni Mra- violinísticos (el Segundo ya citado, y el
vinsky —aproximadamente J^ = 84 en Primero con Kogan) y algunas músicas Una patata caliente
el primer movimiento— (EMI ASD incidentales. La nueva tanda de graba-
2805, en LP, grabación tomada de un ciones, del 72 al 75, comprende nueve Jlín cuanto a la Sinfonía «1917», la
concierto del año 1965), ni Temirkanov Sinfonías, y se inicia en un fructífero leclura de Kondrashin resulta técnica-
—la misma velocidad de Mravinsky, 1972 con el registro de tres de las com- mente impecable, pero no del todo con-
/* = 84, y una sorprendente coinciden- posiciones, las Sinfonías Segunda, Ter- vincente sobre la bondad sobreenten-
cia de duraciones parciales con su pre- cera y Duodécima; es decir, las tres dida de esta página, una de las menos
decesor en Leníngrado, 14'48/14'42, piezas del ciclo más didácticamente re- valoradas del ciclo sinfónico de Shos-
5'51/5'46, 6'20/6'41, con una simulta- volucionarias, con sus expresivos ape- takovich. La audición procura, en mu-
neidad en duración total todavía más llidos, «Octubre», «Primero de Mayo» chos momentos, la impresión de que
singular, 26'58/27'09— (EMI ASD y «1917». En el caso de las dos Sinfo- Kondrashin ha tratado de despachar la
3706 O DG 531 307, LP en ambos ca- nías con coro conclusivo, nos hallamos patata caliente de la Duodécima con
sos, registro de 1975), los dos por ex- ante excelentes versiones de ambas pá- tanta rapidez como esmero, impresión
ceso de ligereza, como Kondrashin, ni ginas, bien représenla ti vas del Shosta- de la que también participa el registro
tampoco lo hacen, aquí por defecto, kovich juvenil —tenía 21 y 23 años al dé Mravinsky de 1968 (editado en 1974
Previn —aproximadamente £ =63— redactar las partituras—, ligeramente entre nosotros por HISPAVOX,
(EMI ASD 3029, en LP, o CDM 7 snob, modernista a ultranza, influido HMES 6Í0-75, LP). Y aquí el cronó-
69564 2, en CD, grabación de 1974), por ismos tan plurilingües como el le- metro vuelve a dar paralelismos mági-
Bernsiein en su primera lectura (CBS ninismo, el futurismo o el maquinismo. cos, porque los 36'55 de Mravinsky se
S 72730, LP, de 1968), Sanderling Al margen del valor propio de estas emparejan con los 36'53 de Kondras-
(ETERNA 827 437, LP, de 1979) o músicas —superior el de la Segunda, hin. Todavía hoy, el —posteriormente
Boult (EVEREST 1007, LP, de 1958), más organizada que la imaginativamen- desaparecido para el disco— descono-
todos en torno a J1 =60/63, con la mis- te pródiga Tercera—, Kondrashin op- cido Ogan Durjan, con su registro de
ma duración del Largo de apertura pa- ta por un estilo directo, cómplice con 1970 en la Gewandhaus de Leipzig
ra Bernstein y Sanderling (18'55); todo el mundo de este Shostakovich sin cor- -^2'46 de minutaje— (PHILIPS 65 00
lo cual no es óbice para que todas las tapisas, de dirección vivaz y enérgica en 277, LP, descatalogado), representa la
ciladas constituyan notabilísimas pro- las dos obras. Dejando a un lado la vi- alternativa más convincente para esta
puestas de la obra. Caso aparte es la brante versión de Ladislav Sióvak — composición.
más reciente interpretación de Bernstein grabada en el mismo 1972— (SU-
en Viena (DG 419 771-2GH, CD, de 1973 supuso la grabación de tres nue-
PRAPHON SUAST 50958, LP), la vas páginas, las Sinfonías Primera, Dé-
1987), que baja el metrónomo hasta única alternativa moderna a la
J"1 = 52, una propuesta de lentitud —un cima y Undécima, En el caso de la
labor de Kondrashin es el registro de Sinfonía Op, 10 nos hallamos ante una
auténtico Largo, eso sí— que dinami- 1981 del integral Haitink (DECCA 421
ta todas las indicaciones del composi- de las mejores traducciones de esta sor-
131-2DH, CD), superior en toma de so- prendente página juvenil —compuesta
tor al respecto. Por ello es acaso más nido al soviético (admirable trabajo del
significativo constatar la fidelidad a las a los 19 años—, dentro de un panora-
ingeniero británico Colín Moorfoot), ma fonográfico inusitadamente rico; la
cifras de las dos versiones históricas pero no tan valioso en ese panianoso
de la obra, Stokowski en 1940 —con la lectura de Kondrashin, comprensible-
concepto denominado idiomalismo; mente superior a la grabación que el
Orquesta de Filadelfia, de nuevo pri- el problema es simple: Haitink ha ma-
micia mundial para el disco (RCA VÍC- mismo maestro firmara en 1951 con su
nifestado, privada y públicamente, que Orquesta del Teatro Bolshoi —el pri-
98 Scheizo
estudio -
mer trabajo de Kondrashin para el dis- de las páginas más brutales del autor da en 1957, una de las páginas más ex-
co en una obra de Shostakovich (ME- en materia orquestal—, o del Finale, traordinarias del ciclo sinfónico de
LODÍA 020617/24, transferido a LP quedan tapadas o apenas dibujadas en Shostakovich, directa, abierta en su
por Chant du Monde, editado este Úl- un trazo sonoro que presta gran aten- programa y, a la vez, intensamente
timo en España por HISPAVOX, HC ción a contornos graves y agudos, pe- críptica —su narración interior admite
40-19, en 1960)—, presenta un trabajo ro que descuida los tonos medios del más de una lectura—, recibió, en la lec-
de claridad rigurosa y contagiosa vita- pentagrama, defecto este que, en fun- tura de Kondrashin de ese 1973, una in-
lidad: la misma grabación, de calidad ción de lo escuchado en Madrid, no ca- terpretación más eficaz que inspirada.
más que notable, pone de relieve la cui- be atribuir a Kondrashin directamente, La grabación no es un modelo de cla-
dada atención de Kondrashin a las di- más bien a su ingeniero de sonido. Mra- ridad, pero, en este caso, tampoco el
námicas de la partitura y el detallado vinsky (Leningrado, 1954, MELODÍA tratamiento de Kondrashin, más que
juego de las voces instrumentales (por 1313, LP, con edición española a car- rápido vertiginoso en ciertos pasajes de
ejemplo, el matizado contraste, al co- go de HISPAVOX, HC 4006), Mitro- la pieza, ayuda especialmente a la con-
mienzo del Adagio, entre oboe, dúo de poulos (Filarmónica de Nueva York, secución de lo diáfano. Recuerdo que,
flautas, trio de trompas y violonchelo 1954, CBS ABL 3052), Konwitschny en su día, este registro sorprendió por
solista). La elevada competencia inter- (Gewandhaus, 1955, ETERNA, ser el primero que se presentó en un so-
nacional no es obstáculo para conferir 720006/7), Svetlanov (Orquesta Sinfó- lo LP, y no en 2, como había sido nor-
a este registro una posición de privile- nica del Estado de la URSS, 1965, EMI ma en las primeras grabaciones de la
gio junto a las mejores traducciones de ASD 2420), Ormandy (Filadelfia, 1966, obra (Cluytens, Stokowski): el dato de-
la pieza: Stokows- ja de ser motivo de
ki (Filadelfia, sorpresa cuando se
1936, RCA DB comparan los
3847/51 S, vertido 53*53" de la ver-
a LP como LM sión con, por
192; o Sinfónica ejemplo, los
del Aire, 1959, 62'65" de Sto-
UAS 8004), Rod- kowski, compara-
zinski (Cleveland, ción que se dispara
1941, CBS ML aún más entre los
4101,enLP),Tos- 65'09 de Rozhdest-
canini (Sinfónica vensky; ciertamen-
de la NBC, 1944, te, la inobservan-
RCA 5289-68, en cia del metrónomo
LP), Markevitch de Shostakovich
(Orquesta Nacio- en la sección cen-
nal de la Radio de tral del segundo
Francia, 1954, movimiento,
EM1 LALP 303, Nueve de enero,
LP en edición es- que es de d = 108
pañola), Ormandy I y que Kondrashin
(Filadelfia, 1959, rebaja hasta
CBS 72081, LP), é ±=120), pro-
Ancerl (Filarmó- voca una precipi-
nica Checa, 1963, tación de la
SUPRAPHON velocidad escasa-
50576 F, LP), mente justificable.
Martinon (Sinfó- En este mismo pa-
nica de Londres, saje, la observan-
1964, RCA VICS 1184, LP), Bernstein CBS M 30295) o Karajan (Filarmóni- cia estricta que Rozhdestvensky hace de
(Filarmónica de Nueva York, 1971, ca de Berlín, 1968, DG 139 020), todos la acotación metronómíca del autor ge-
CBS 73 050, LP), y, entre las más re- en LP, constituyen alternativas magni- nera una dimensión nueva, casi revo-
cientes, Rozhdestvensky (JVC ficas en esta página capital dentro del lucionaría, en la secuencia, de por sí
VDC-1013, en CD) y Járvi (CHAN inventario creativo de Shostakovich; sorprendente. Esta interpretación (JVC
DOS CHAN 8411, CD), grabadas, res- en producciones más recientes, y den- VDC 540, en CD, de 1983), la visiona-
pectivamente, en 1983 y 1984. No es tro del reino del compacto, Sanderling ria de Stokowski (grabada en 1958 y
menor el valor artístico de la Décima (Sinfónica de Berlín, 1982, DS 32 TC transferida a CD, EMI CDC-7 47419
Sinfonía, que Kondrashin grabó unos 83), Rozhdestvensky (Sinfónica del Mi- 2) y la contenida lectura de Berglund
meses después de su admirable interpre- nisterio de Cultura de la URSS, 1983, (1980, EMI 7477 908, también pasada
tación de la obra en Madrid, al frente OLYMP1A OCD 131) y Járvi (Orques- a CD) dominarían la discografía de es-
de la Orquesta Nacional (octubre de ta Nacional Escocesa, 1988, CHAN- ta inquietante composición.
1972), pero aquí la toma de sonido — DOS 8630) se erigen en versiones de
buena en conjunto, pero carente de la referencia, con mención especial a la
claridad de la página que se acaba de claridad milagrosa del registro de Rozh- Una culminación
comentar— juega en contra del noto- destvensky y a la concentración impo-
rio hacer del artista: líneas y voces del nente del discurso de Sanderling. Üíl año 1974 acerca a Kondrashin a la
complejo segundo movimiento —una La Sinfonía n. " II «¡905», termina- culminación de la serie: en él graba
Scherzo 99
«studlo-
nuestro artista las dos Sinfonías que Berlín, URANIA 601, LPs), aunque no a CD (EM1 747 6512)— sería, aún hoy,
han seguido a la Decimotercera, que el Steinberg (1950, MUSICRAFT el exponente del máximo rigor con la
propio Kondrashin diera a conocer, co- 1168-83) ni Mravinsky (1952, MELO- partitura.
mo bien sabemos; estas obras son las DÍA 01380). Václav Neumann seria la Ahora bien, e! viaje completo de
Sinfonías n. ° 14 (de 1969) y n. " 15 (de mejor opción es te reo fónica no digital Kondrashin es una invitación que me-
1971). La hondísima Sinfonía Op. 15, (1975, SUPRAPHON 1 10 1771/2, rece repasarse con afecto y respeto, y,
mussorgskyana meditación sobre la LPs), y Rozhdestvensky la mejor del caso de no ser conocida, debe ser acep-
muerte, recibe una traducción cuidado- apartado digital (OLYMP1A OCD 118, tada con confianza. Nuestro viejo ami-
sa, magnifica en ciertos aspectos voca- 1984), con Járvi en cercana competen- go ruso no va a defraudar a nadie.
les (Yevgueni Nesterenko como cia (CHANDOS CHAN 8623, 1988),
impresionante protagonista masculino), aunque Berglund —felizmente pasado José Luis Pérez de Aríeaga
timbricamente restallante, que se bene-
ficia, además, de una estupenda colum-
na sonora. No obstante, este sólido SHOSTAKOVITCH, Dmilri (1906-1975): Las quince Sinfonías
trabajo —como los de Haitink, Bern-
stein, Ormandy. Barshai, Turlovsky o Arthur Eisen. bajo /Sin/. ISt; Vevgticnia Tselovalmk. soprano; Yevgueni Nesterenko, bajo fSinf. 14);
Rozhdestvensky— palidecen ante la Coro de la República Ruja, liir.: Ale*anili.-r Vourlov ISmf. 2. 3 y !3t. Orquesta Filarmónica de Moscú,
dir.: Kirill Kondrashin.
asombrosa interpretación grabada por
Rostropovich, poco antes de su salida LE CHANT DU MONDE LDC 278 1001 / ¡0 (5 álbumes de 2 CD, importados por Harmo-
de Rusia, con los solistas del estreno, nía Mundi Ibérica)
Vishnevskaia y Reshetin (1973, MELO- Grabación, edición y soporte: AAD.
DIA/Chant du Monde LDX 78 554, Distribución v mi nutación: Vol. I (LDC 278 1001/02), 136*10 (Sinf. I -32'0O—, Sinf.
LP), uno de esos registros que justifi- 2 —17'50— y Sinf. 3 — 26'18—, en CD I. Total: 76'00; Sinf. 4 —60'LO— en CD II. Total:
60'10); Vol. 11 (LDC 278 1003/04), I37'O6 (Sinf. 5 — 3 9 ' 3 8 - y Sinf. 6 —26'23— en CD
can la existencia y la necesidad del dis- 1. Total: e^Ol;.Sin/. 7 — 7CO5— en CD 11. Total: 71'05); Vol. 111 (LDC 278 1005/06),
co como medio agitación/creación 129'3I (Sinf. S —56'33— en CD 1. Total: 56"33; Sinf. 9 ~ 2 4 - 0 l — y Sinf. 10 —48'57—
cultural y humanista. En la última pá- en CD II. Total: 72'58); Vol. IV (LDC 27R 1007/08). I44'44 (Sinf- II — 53'53— y Sinf.
gina de la serie, el Op. 141, Kondras- 12, primera parte — 23'29— en CD I. Toral: 72'22; Sinf. 12, segunda pane —13'24— y
Sinf 13 —53154— en CD 11. Total: 67'IS) (Duración completa de la Sinf. 12: 36'53); Vol.
hin vuelve a plantear una excelente V (LDC 278 1009/10), 89M3 (Sinf. 14 — 48'47— en CD 1. Total: 48'48; Sinf. 15 —40'25—
propuesta interpretativa de esta extra- en CD 11. Total: 40*25). Duración completa del ciclo: 636'44" (10 horas, 36 minutos, 44 se-
ña, nostálgica, ambivalente y hermosí- gundos).
sima partitura: espléndida ejecución Fechas de grabación: l%i /Sinf. 8). marzo de 1962 (Sinf. 4), julio de 1964 (Sinf. 5), marzo
orquestal, buena toma de sonido y bi- de 1965 (Sinf. 9), 1967 (Sinf. 13), septiembre de 1967 (Sinf. 67. 1972 (Sinf. 2, 3 y 12), 1973
zarra concepción de este ejercicio crea- (Sinf 10 y !!}. diciembre de 1973 (Sinf. I). mayo de 1974 (Sinf. 15). junio de 1974 (Sinf.
cional del compositor amigo. Acaso 14). 1975 (Sinf. 7).
Lugar de grabación: Moscú, sin especificación de sala o estudio.
una cierta rapidez —¡de nuevo!— sea Produclor: No se indica.
el único reparo achacable a la lectura, Ingeniero de sonido: Alexander Grosman (Sinf- 2. 6. 8, 9 y 131, Igor Veprinzev (Sinf. 51,
que, comparada con la de Sanderling, Vassili Antonenko (Sinf. 1), Peír Kondrashin (Sinf. 3, 7, 10, 14 y 15), Nathan Stiiman
anota 8 minutos menos... aunque el (Sinf. 4¡. Yuri Kojkaian (Sinf. 11), Eduard Shakhnazarian (Sinf. 12).
gran maestro germano adopta, a su Presentación literaria: Libreto de 94 págs., en francés e inglés, incluido en todos los volú-
menes, con comentarios —muy al día— de Fierre E. Barbier y traducción, en los dos idio-
vez, tempi extremadamente delibera- mas indicados, de los textos caniados, sin transcripción del original ruso.
dos, sobre todo en el Finale. El citado Tonalidades, números de opus, subtítulos, ediciones:
registro de ETERNA (8 27 192, LP de Sinf. I: Fa menor. Op. 10 (1924-25).
1978), los dos de Mravinsky (LP de Sinf. 2: Si mayor, Op. 14 «Octubre) (1927).
1972, VÍCTOR japonesa VIC-28053, > Sinf 3: Mi bemol menor, Op. 20 «Primero de mayo» (1929).
CD de 1978, JVC VDC-1007), el de Sinf. 4: Do menor, Op. 43 (1935-36) (Primera versión revisada, 1962).
Sinf. 5: Re menor, Op. 47 (1937).
Haitink (de 1978, pasado a CD, DEC Sinf. 6: Si menor, Op. 54 (1939).
CA 417581-2) y el de Rozhdestvensk> Sinf. 7: Do mayor, Op. 60 «A la ciudad de Leningrado» (1941).
(CD de 1983. JVC VDC-528) comple- Sinf. 8: Do menor, Op. 65 (1943).
tarían un extraordinario sexteto de in- Sinf. 9: Mi bemol mayor, Op. 70 (1945).
tepretaciones de la obra. Sinf. 10: Mi menor, Óp. 93 (1953).
Sinf. 11: Sol menor, Op. 103 «1905» (1957).
En fin, la Sinfonía «Leningrado» en Sinf. 12: Re menor, Op. 112 «1917» (I961|.
1975, como clausura de una señera Sinf. lí: Si bemol menor, Op. 113 «Babi-Yar» (19621.
aventura fonográfica, presentaría do- Sinf. 14: Op. 165 (1969).
lunares dignos de mención en el con- Sinf. 15: La mayor, Op. 14L (1971).
Cumplimento: Para lo* adquirenles de la edición integra se incluye la edición francesa,
texto de un trabajo globalmente impor- 198S. del catálogo (74 págs.) de la obra de Shostakovich, realizado por Malcoim Mac Do-
tante: la grabación en sí, feble en nald para Boosey & Hawkcs, Londres, en 1977, en su versión revisada de 1985 —edición
graves, extrañamente imprecisa para la corregida y ampliada— para la misma firma editorial, con traducción francesa de André
época, y el innecesario acce/erando pro- Lischke.
gresivo de Kondrashin en la famosa Otras cam'lerísticas: — Bandas o «Index» de los CDs: Una banda por movimiento en
cada Sinfonía, sin «Índex».
marcha del movimiento inicial, una li- — Edición previa en España: HISPAVOX. 1978, cuatro cajas de 3 LPs cada una.
cencia que ya se permitía Toscanini en — Calidad técnica de la edición: Variable, con excelente plasmación sonora en varias
su pionero registro de 1942 (RCA OCT délas interpretaciones más antiguas (Sinf. 8 —1961 —, Sinf. 4—-1962—, Sinf. 9—1965—
34359-2, transferido a LPs) y de la que o Sinf. 13 —1967—)y falla de claridad en algunas de las más modernas (Sinf. lOaSinf. 7);
tomaron buena nota Bernstein (CBS, en conjunto, buena definición (imbrica, acúMica de reverberación mediana, amplia gama
dinámica —con cieñas carencias en graves (Sinf. 5)-~ y lógica audibilidad de ligero sopli-
1962, LPs) y hasta Celibidache (en su do —tolerable— en las grabaciones menos recientes.
registro de 1952 con la Filarmónica de
100 Scherzo
guatuor ysaye*
hatto Reyerte
mozart
quatuor KV 421
qtJintette KV 516
BERLIOZ MOZART
LA MUERTE DE OFELIA Obras para coro Cuarteto «i re menor, K. 421. Quinteto en sol menor, K. 516
COTO de la Orquesta Nacional de Lyon CUARTETO YSAYE
B. Brewer, tenor. J.P. Courtis, barítono. N. Lee, piano C. Giovanínetti, violin. L.M. Agüera, violín. M. Da Silva, alto
B.Tetu, director. M. Poulet, violoncelo. H. Beyerle, segunda viola
HMC 901293 CD HMC 905203 CD
LE CHANTDU MONDE
GLA7.OUNOV
Corarlo p * i rálki
CHÚrla p n pilM ] J1-
S Snilkovski, noHn RACHMAN1NOV
KALINNIKOV A.Niudkifiey D ALciacv.pUno
Gran Onguesla Sinfonía de k
Orquesta Sintonía Andtmia de RTVdcMoKij
la URSS JURATB.NKOLAEVSIJ. Orquesu Sinfónica de ¡¡ URSS
E.SVETLANOV,*H<«r.
LDC 278926 CD 1.DC278 925CD L D C 278927 C D
KC478 926MC KC47H925MC KC 478927 M C
P.A.
LOCATELLI
L'ARTE DEL
VlOLINOop.3
C.M. vonWEBER 12 Conciertos para
Obra completa para violin
piano a cuatro manos I Vírtuosi
L. Marrucej y M. Galli, deU'Accademia
piano D. Conli, violin.
RPC 32521 CD RPC 32513 CD
alto fidelidad
102 Scherzo
alta fidelidad
Rowland enEspaña
JE^s indudable que el mercado español
de la alta fidelidad está en expansión;
cada día se importan más cosas intere-
santes. La Última adición al catálogo
viene integrada por el material nortea-
mericano Rowland con sede en Colo-
rado Springs. El diseñador, Jeff
Rowland, se ha convertido en poco
tiempo en uno de los líderes en electró-
nica de audio gracias, seguramente, al
hecho de que produce actualmente la
mejor línea de amplificación de estado
sólido que se haya realizado jamás.
Dentro de la filosofía de Jeff Row-
land, uno de los puntos básicos es que
hay que acabar con la dualidad entre
técnica de válvulas y de transistores par-
tiendo de la base de que utilizando ade-
cuadamente transistores tipo FET (Fiel
effect transistors) se pueden conseguir
resultados similares a los de la válvula
sin los inconvenientes de ésta. Otros as-
pectos de los que pudiéramos llamar
Teoría Rowland consisten en abando-
nar el mito de la llamada Clase A, pro-
curar una cuidadosa selección de
componentes y diseñar los aparatos de
la forma más simple posible. Los dise-
ños de Rowland cuidan además de mo-
do superlativo la calidad de las fuentes
de alimentación tanto en el previo co-
mo en las etapas de potencia.
Indudablemente esias ideas han sido Jeff Rvwluncl rodeado de sus ingenios.
puestas en práctica y los productos
Rowland están triunfando de plano en amplificador más evolucionado de la lí- Muy recientemente Rowland ha de-
todos los mercados. Personalmente pue- nea Rowland. sarrollado una cápsula lectora de cali-
do afirmar que es el sonido más pare- 4. Etapa de potencia model 3. Mo- dad excepcional derivada de los
cido a la válvula que he escuchado no fónica de 100 vatios sobre 8 ohmios. famosos disenos japoneses Ikeda.
jamás, y no es chico el elogio. Actual- Puede alcanzar los 320 vatios cuando
mente la línea de componentes Rowland la i m pedan cia de los altavoces descien-
consta de las siguientes unidades: de al 2 ohmios. AJO
1. Preamplificador Coherencia
One. Lleva una soberbia fuente de ali-
mentación separada del previo. La ga-
nancia de la sección de phono es
INDUSTRIAS DEL FUNK DISTRIBUCIONES
ajustable para 40, 50 y 60 dB. Permite
la conexión simétrica a una etapa de po-
CD INTERNACIONAL CLUB
tencia. La construcción del chasis es ci- CATALOGO DE 14.000 TÍTULOS EN COMPACT DISC
clópea. Los potenciómetros son de CONSIGÚELO ENVIANDO 1 200 Pías EN SELLOS
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2. Etapa de potencia model 5. Es- POP ROCK COUNTRY JAZZ DISCO FUNKY Y CLASICO
tereofónica. Emplea 18 transistores por ESCRIBE A:
canal para suministrar una potencia de INDUSTRIAS DEL FUNK DISTRIBUCIONES
150 vatios. Esta potencia puede elevar- CD INTERNACIONAL CLUB
se a 475 vatios por canal cuando la im- C/SALIENTE, 1
pedan cia de los altavoces desciende a 2 28007 MADRID
ohmios. El nivel de fabricación de esta FAX:912746776
unidad es algo increíble. Si deseas saber la discografía disponible de lu artista preferido, envíanos un
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3. Etapa de potencia model 7. Mo-
no fónica de 350 vatios. Constituye el
Scherzo 103
-jazz
96 Scherzo
K CURSO INTERNACIONAL
DE MÚSICA HISTÓRICA
canto:
ISABELLE POULENARD
viola da gamba:
PERE ROS
flauta de pico:
ALDO ABREU
violín barroco:
BARRY SARGENT
laúd:
KONRAD JUNGHÁNEL
(del 20 al 26)
orquesta barroca:
EDUARDO LÓPEZ
coro:
GERMÁN TORRELLAS
JUñTñ BE
Consejería de Cultura conferenciante:
Información:
Dirección General de Fomento ANTONIO MARTIN MORENO
y Promoción Cultural.
Ximénez de Enciso, 35 director:
Consejería de Cultura -Junta de Andalucía
O. Sania María la Blanca. 10 JUAN CARLOS RIVERA
41004-SEVILLA
M I J A S
16 AL 30 DE JULIO
EFEMÉRIDES
l/V/1904: Fallece en Pra tima de las obras encarga-
ga el compositor Antonin das por Diaghilev para
Dvorak. sus Ballets Rusos.
2/V/1660: Nace en Paler- 22/W1949: Fallece en
mo el compositor Ales- Salzburgo el compositor
sandro Pietro Gas pare alemán Hans Pfitzner.
Scarlaiti. 23/V/1743: Estreno lon-
3/V/1886: Nace en Rouen dinense de El Mesías, ora-
el compositor y organista torio de G.F. Haendel.
Marcel Dupré. Para esta ocasión se cam-
4/V/1795: Estreno en bió el título original de la
Londres de la Sinfonía n" obra por el de Drama Sa-
104, en re mayor de F.J. cro para contener las crí-
Haydn, obra que cierra el ticas de ciertos sectores de
ciclo sinfónico del músi- la Iglesia que considera-
co austríaco. ban inadecuado represen-
4/V/18Ó9: Nace en Mos- tar un tema sagrado en un
cú el compositor alemán teatro y con intérpretes
Hans Pfitzner. que no pertenecían al
6/V/1954: Fallece en Mé- clero.
xico el director de orques- 24/V/1918: En el Teatro
ta alemán Clemens Hein- de la Opera de Budapest
rich Krauss. se estrena El Castillo de
7/V/1949: Se celebra en Barbazul, ópera de Béla
Milán el Primer Congre- Bartok con libreto del es-
so Internacional de Músi- critor Béla Balázs.
ca Dodeca fónica. 25/V/1934: Fallece en
8/V/1924: Serge Kousse- Londres el compositor in-
víizky dirige en el Teatro glés Gustav Theodor
de la Opera de París Pa- Holst.
cific 231, movimiento sin- 27/V/1844: Josef Joa-
fónico de Arthur Ho- chim, con 13 años, inter-
negger. preta el Concierto de
9/V/1740: Nace en Taran- violín de Beethoven; fue
(o el compositor italiano acompañado por la Or-
Giovanni Paisiello. questa de la Gewandhaus
10/V/1901: En el Teatro de Leipzig bajo la direc-
Apolo de Madrid se re- ción de Félix Men-
presenta, por vez primera, delssohn.
A estudiar a Salamanca, 28/V/1914: En el Teatro
zarzuela con un libreto de de la Zarzuela de Madrid
Tomás Luceño y música se representa por primera
de Amadeo Vives. vez Maruxa, ópera en dos
ll/V/1897: Gustav Mah- Franz Joseph Haydn visto por Carmelo actos con líbrelo de Luis
ler debuta como director Pascual Frutos y música
de la Opera Imperial de Viena dirigien- voz, arpa y piano con textos de Luis de de Amadeo Vives.
do Lohengrin de Richard Wagner. Góngora. 29/V/1913: Pierre Monteux dirige en el
12/V/1926: En Leningrado se estrena la 15/V/1885: Nace en Breslavia el com- Teatro de los Campos Elíseos de París
Primera Sinfonía de D. Shostakovitch. positor y director de orquesta alemán el estreno de La Consagración de la Pri-
13/V/1833: Primera audición de la Sin- Otto Klemperer. mavera de Igor Stravinsky. Este ballet,
fonía n." 4, «Italiana», de Félix Mendels- I7/V/1939: Sergei Prokofiev dirige, a la encargo de Diaghilev, provocó uno de
sohn. Esta obra fue encargada al Orquesta Filarmónica de Moscú, el es- los mayores escándalos de los que se tie-
compositor por la Sociedad Filarmóni- treno de su cantata Atexander Nevsky. ne noticia en la historia de la Música.
ca de Londres, ciudad donde se 18/V/1909: En Camboo —les— Bains 30/V/1794: Nace en Praga el pianista,
estrenó. (Francia) fallece el compositor español compositor y director de orquesta Ig-
14/V/1927: Primera audición en París Isaac Albéniz. naz Moscheles. Fue alumno de Salieri,
de Concertó para clave de Manuel de 19/V/1849: Aparece en Dresde (Alema- Clementi y Albrechtsberger, profesor de
Falla. Wanda Landowska se negó a in- nia) un bando, ordenando la detención Mendelssohn y amigo de Beethoven de
terpretarlo tras el fracaso obtenido el de Richard Wagner por revolucionario. quien transcribió para piano (1814) su
día del estreno (Barcelona, 5 de noviem- Ei compositor huye en un coche de ca- ópera Fidelo. Dirigió la primera audi-
bre del año anterior) y fue el propio ballos, acompañadeo del también per- ción en Inglaterra de la Missa Solem-
compositor quien interpretó la parte so- seguido Mijail Babunin. camino de nis op. 123 (Londres 1832).
lista. En este mismo concieno, y con Fa- Zurich. 31/V/1809: Fallece en Viena el compo-
lla al piano, se interpretaron la Fantasía 20/V/1805: Fallece en Madrid el com- sitor Franz Joseph Haydn.
Bélica, Siete Canciones Populares Es- positor italiano Luigi Boccherini.
pañolas y, con carácter de estreno ab- 21/V71929: Se estrena en París el ballet
soluto, el Soneto a Córdoba, obra para El Hijo Pródigo de Sergei Prokofiev, úl- L.F.CB.
10 6 Schetzo
10
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