Evaluación Económica Conejos
Evaluación Económica Conejos
Evaluación Económica Conejos
El estudio y evaluación de los proyectos de inversión constituye una de las aristas que da
solución al problema de asignación de los recursos escasos. En este sentido, actualmente resulta
de vital importancia evaluar los proyectos de inversión no solo desde el punto de vista
económico-financiero, sino también medir su impacto social y ambiental, a fin de lograr un
desarrollo verdaderamente sostenible.
Uno de los sectores a los que más le urge evaluar su sostenibilidad es al sector agropecuario, no
solo por su relación de dependencia con el medio ambiente, sino también dada su función
primordial de producir alimentos y contribuir a la seguridad alimentaria.
Introducción
Todas las sociedades de este nuevo siglo presentan un gran “problema económico-social-
ambiental” con respecto al consumo de los recursos cada vez más escasos para satisfacer las
crecientes necesidades de la humanidad. Los recursos que nos provee el medio ambiente son
limitados, es por ello que los asuntos referidos a su administración, distribución y los límites de
su disponibilidad, así como a los daños que se le ocasionen, digamos la contaminación y la
reducción de la diversidad entre las especies, se erigen como primordiales, de manera tal que el
afán por lograr un desarrollo económico que beneficie a las generaciones actuales no erosione
la capacidad de producción de las generaciones futuras y se logre alcanzar un desarrollo
verdaderamente sustentable.
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El estudio y evaluación de los proyectos de inversión constituye una de las aristas que da
solución al problema de asignación de los recursos escasos, pues proporciona información útil
para la elección de la alternativa de inversión más viable. Tradicionalmente estos estudios se
realizan solo desde el punto de vista económico, sin embargo, esto en la actualidad ya no es
suficiente, resulta de vital importancia también evaluar en qué medida el proyecto en cuestión,
además de reportar un crecimiento económico, es capaz de representar un impacto
socialfavorable y de no impactar de manera agresiva o desfavorable sobre los recursos del
medio ambiente que emplea, lo que en otras palabras se resume a: evaluar si el proyecto es
sostenible.
Uno de los sectores a los que más le urge evaluar su sostenibilidad es al sector agropecuario,
dada las múltiples funciones que cumple la agricultura: en el orden económico sigue siendo una
fuerza importante en el mantenimiento de la actividad y el desarrollo de la economía en su
conjunto, aún en los países muy industrializados; en el orden social, además de asegurar la
supervivencia, mantener la agroecología y mejorar la calidad de vida de la población rural, sobre
todo de los jóvenes, que son fundamentales para la conservación del legado cultural y el
dinamismo de las comunidades rurales; en el orden ambiental es necesario recordar la relación
de dependencia que tiene la agricultura con el medio ambiente, pues para la producción emplea
enorme cantidad de recursos naturales y, al mismo tiempo, su gestión tiene gran impacto sobre
el entorno natural, que puede ser positivo, pero que mayormente resulta negativo trayendo
como consecuencia la contaminación de las aguas y los suelos, la erosión de los mismos, la
pérdida de la biodiversidad, entre otras catástrofes.
Asimismo para la evaluación social se determinó emplear el Criterio del Ingreso Nacional (CIN)
que propone la ONUDI, y que considera el ingreso nacional y no la ganancia, es decir, permite
visualizar cómo contribuye el proyecto al incremento de los beneficios del país o la región,
midiendo la rentabilidad nacional a través de un índice agregado, el Valor Agregado Actualizado
Neto (VAAN), que evalúa el impacto principal del proyecto en la economía, y otros criterios
complementarios y cualitativos, tales como: el efecto en el empleo, en la distribución del ingreso
por regiones y por grupos sociales y su impacto en la balanza de pagos, aspectos que pueden
asumir gran importancia socioeconómica, en particular, en los países subdesarrollados, como
Cuba, por la valiosa información que pueden reportar. Los criterios cualitativos abarcaron todas
aquellas valoraciones de los efectos del proyecto que por su magnitud, carencia de información
o sus particularidades no pudieron ser cuantificadas.
Para la evaluación de los impactos ambientales se utilizó la metodología que emplea el Instituto
Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES) que explica claramente,
paso por paso, cómo realizar este tipo de evaluaciones, dando alternativas para el caso de países
subdesarrollados como Cuba, donde tal vez el volumen de información existente respecto a la
evaluación, es escaso, y no existen los recursos suficientes para generar la información
necesaria. Además, propone el uso de indicadores, en los casos que sea posible, que
cuantifiquen el impacto que ya ha sido determinado, a fin de hacer más explícito la magnitud
que alcanza el mismo, y sobre esta base desarrollar las acciones pertinentes para evitar o
contrarrestar el impacto, en caso que sea negativo, o aprovechar sus beneficios en el caso de un
impacto positivo.
Para países como Cuba, donde no hay una gran disponibilidad de información ni tampoco de
recursos para los estudios, se recomienda partir por la identificación de problemas críticos en la
relación proyecto-entorno, descartando de un principio lo no relevante y yendo a los problemas
que aparecen como realmente significativos.
En la intersección queda una casilla donde se inscriben los grados en que el objetivo afecta al
componente. Se utilizan los siguientes conceptos para la evaluación:
Para evaluar la magnitud del impacto, es decir, su volumen o tamaño, se debe utilizar algún tipo
de indicador.
El tercer y último paso consiste en intentar cuantificar los beneficios y costos ambientales
ocasionados por la inversión, a partir de los planes de neutralización, mitigación y compensación
de impactos, de restauración y manejo ambiental, así como los planes de seguimiento y
monitoreo, que tienen los fines de proteger y conservar el medio ambiente, y cuyos costos y
beneficios deben contemplarse como parte de la evaluación económica. La cuantificación de los
beneficios y costos ambientales se realizó a través del método de los costos preventivos o
defensivos.
Todas estas metodologías empleadas de una manera conjunta, permiten observar y analizar las
diferentes aristas del proyecto, poniendo a relieve todos los beneficios y perjuicios que el mismo
podría acarrear de forma directa e indirecta, y en este sentido determinar su sostenibilidad en
el tiempo, o planificar nuevas alternativas más sostenibles.
2. Análisis de los resultados de la evaluación económica
Analizándose los indicadores económicos calculados a partir de los flujos de caja expresados en
moneda total, se observa que el VAN del proyecto asciende a 43308,91 pesos, resultado que
evidencia que el proyecto es viable económicamente, y se corrobora cuando observamos que la
TIR del proyecto es de un 32%, muy superior al costo de oportunidad del capital que es de un
15%.
Asimismo la rentabilidad del VAN arroja que el proyecto por cada peso invertido es capaz de
generar 0,80 centavos de ganancia neta, es decir, ya deducidos el costo de la inversión y el costo
de oportunidad del capital.
Por otro lado el período de recuperación asciende a 2,9 años, lo cual es aceptable si se considera
el horizonte temporal del proyecto que es de 10 años.
Asimismo, el análisis del punto de equilibrio del proyecto nos muestra que el nivel de
producción, o lo que es lo mismo, los kilogramos de carne que debe producir el sistema para al
menos recuperar la inversión, el costo de oportunidad del capital y remunerar todos los costos,
sin que se incurra en pérdidas, asciende a la cantidad de 57009 Kg., lo que se traduce en 41407
gazapos que deberán nacer, y sobrevivir a la ceba al menos 26355. A partir de este punto, en
que el VAN se iguala a cero con un nivel de ventas de $622799,13, es que todos los ingresos que
se generen pasarán a ser ganancias netas del proyecto.
Sin embargo cuando se calculan los mismos indicadores a partir de los flujos de caja expresados
en CUC, se encuentra con que el proyecto en realidad estaría siendo subvencionado por el
estado, ya que la UBPC no percibe ningún ingreso en divisa, pero sí incurre en algunos gastos
por concepto de alimentación y prevención de la salud de los conejos, cuyos pagos realiza
completamente en moneda nacional, cuando una buena parte de estos gastos tiene su costo
real en divisa, ya que el país tiene que importar algunos de los insumos para preparar el pienso
de conejos, así como algunos medicamentos y desinfectantes.
Entonces se observa que para los flujos de caja expresados en CUC se obtiene un VAN negativo
por un valor ascendente a 63593,29 dólares, lo que significa, en los términos de la rentabilidad
del VAN, que por cada dólar invertido, se generaría una pérdida de 6,46 dólares. Por tanto, desde
este ángulo, y analizando solo los efectos directos del proyecto, el mismo no resulta tan
atractivo, pues no es capaz de generar ninguna divisa para al menos cubrir los gastos en que se
incurren en esta moneda.
No obstante, más adelante, en el análisis de los resultados de la evaluación social, se verá que
cuando se incluyen los efectos indirectos, el proyecto sí es capaz de generar dólares.
Para analizar el efecto que sobre los resultados económicos del proyecto ejercen todos estos
factores, es que se hace necesario realizar el análisis de sensibilidad. Ahora bien, resulta un tanto
difícil en ocasiones evaluar directamente los factores causales del riesgo, pues como se puede
apreciar algunos son cualitativos (a excepción de los precios de las materias primas para la
elaboración del concentrado), y no hay cómo relacionarlos con la evaluación económica para
conocer sus efectos. No obstante sí es posible evaluar las consecuencias de estos factores
causales, tales como las tasas de mortalidad y natalidad, a fin de visualizar los efectos de la
variación de estas variables en los indicadores económicos del proyecto.
Es así entonces que se realizaron cuatro análisis de sensibilidad, uno para la alta mortalidad, otro
para la baja natalidad, otro para la subida de los precios del maíz y un último para la subida de
los precios de la soya. Para ello se variaron en un 5% cada una de las variables por separado para
ver la magnitud de sus efectos en los indicadores VAN, TIR, R-VAN y PRD. Los resultados se
muestran en las tablas que aparecen a continuación:
Como se puede apreciar, las variables de mayor cuidado parecen ser la tasa de natalidad y la
tasa de mortalidad pues, a diferencia de los precios del maíz y la soya que ante una variación del
5% en ambos precios el VAN solo varió en un 3% y un 2% respectivamente, las variaciones de
las tasas de natalidad y mortalidad sí tienen una alta incidencia en los resultados del proyecto,
ya que ante una variación del 5 % de la natalidad, el VAN varió en un 24%, y ante la variación del
5% de la mortalidad, el VAN varió en un 28,6%. Observándose que la mortalidad es la variable
de mayor influencia en los resultados del proyecto, lo cual es lógico, pues en lo que la baja
natalidad solo afecta a los ingresos previstos, la alta mortalidad afecta a los ingresos y a los
costos, pues representan los conejos que dejaron de venderse pero en los que también se
incurrieron en costos por concepto de alimentación, de medicamentos, etc.
Esto presupone, por tanto, vigilar y controlar todos los factores (suficiencia en la alimentación,
prevención de la salud) que influyen en estas variables a fin de reducir la probabilidad de que se
presenten situaciones desfavorables como una mortalidad creciente o una baja natalidad.
Se puede concluir entonces que, aún con estas variaciones realizadas a cada una de las variables,
el proyecto sigue siendo atractivo en todas las situaciones analizadas, pues los indicadores
económicos continúan mostrando valores positivos.
Sin embargo, es válido aclarar que solo se está analizando la sensibilidad, ante la variación de
las variables, de los indicadores económicos calculados a partir de flujos de caja expresados en
moneda total. Si se analizara también la sensibilidad de los indicadores calculados a partir de
flujos de caja expresados en CUC, se observaría que los precios del maíz y la soya tienen una
mayor incidencia en los resultados del proyecto que lo que realmente parece, pues son materias
primas que se utilizan en la formulación del pienso para los conejos, y que actualmente se
importan, por tanto si sus precios suben, el país tiene que erogar una mayor cantidad de divisas,
lo que incrementaría el nivel de subsidio que recibiría la UBPC. Se puede visualizar mejor esta
explicación a partir de los resultados del análisis de sensibilidad, efectuado para los indicadores
que se calcularon sobre la base de los flujos de caja expresados en CUC, y que se muestran en la
siguiente tabla:
Por otro lado es posible planificar otra alternativa económicamente más sostenible en lo que
respecta a la formulación de la dieta para la alimentación de los conejos, pues puede
garantizarse una base alimentaria de forrajes variados, que permita prescindir o depender
menos de la importación de materias primas para elaborar el pienso que complemente los
forrajes. Es decir, se puede formular una dieta estrictamente forrajera, o que incluya hasta un
70% de forrajes y un 30% de pienso.
Por otro lado la rentabilidad del VAN, de la evaluación financiera realizada desde el punto de
vista del inversionista, muestra que por cada peso invertido por la UBPC en el proyecto, se
genera una ganancia neta de $1,08, en contraposición a los 0,80 centavos que se generan desde
el punto de vista económico.
Asimismo el análisis del punto de equilibrio del proyecto nos muestra que el nivel de producción,
o lo que es lo mismo, los kilogramos de carne que debe producir el sistema para al menos
recuperar la inversión, el costo de oportunidad del capital y remunerar todos los costos, sin que
se incurra en pérdidas, ascienden a la cantidad de 54893,37 Kg., lo que se traduce en 39851
gazapos que deberán nacer y 25297 que deberán sobrevivir a la ceba. A partir de este punto en
que el VAN se iguala a cero con un nivel de ventas de $599527,1, todos los ingresos que se
generen pasarán a ser ganancias netas del proyecto. Lo que representa un punto de equilibrio
bastante menor al que exige la evaluación económica. Toda esta información se encuentra
resumida en la siguiente tabla:
Para llevar a cabo la evaluación social del proyecto es preciso profundizar en algunos aspectos
no tomados en cuenta o vistos desde un ángulo diferente en la evaluación económica, por tanto,
a continuación se brinda información adicional sobre estos aspectos:
Para la fabricación del concentrado se hace necesaria la importación de algunos insumos como
maíz, soya, diferentes tipos de vitaminas y proteínas, a fin de garantizar que los conejos lleguen
al peso requerido en el tiempo estipulado para el caso de una explotación semi intensiva.
Todos los medicamentos para el cumplimiento del programa preventivo de salud, así como para
los tratamientos terapéuticos, son producidos nacionalmente, no así el desinfectante empleado
para mantener la limpieza de las jaulas y la nave, el CID-20, que debe importarse.
La tasa oficial de cambio empleada para la evaluación social será de 1 peso por dólar.
La EGAME municipal Rodas se encargará de proveer a la UBPC de todos los insumos necesarios
para la producción (reproductoras y sementales, concentrado para la alimentación y los
medicamentos), así como comprará a la UBPC, a los mismos precios empleados para la
evaluación económica, los conejos que ya tengan el peso requerido y las reproductoras y
sementales que hayan culminado su vida útil, transportándolos hasta el matadero.
Como se puede observar uno de los destinos finales de esta carne es el turismo. Los ingresos del
turismo vienen dados por la venta del plato de conejo (232 g de carne) a los turistas a un precio
promedio de 11 CUC. El insumo fundamental para la elaboración del plato es precisamente la
carne de conejo, que se adquiere a 4,05 CUC el kg. Para presentar en el plato los 232 g de carne
requeridos se necesita cocinar 1 lb. A partir de estos datos se puede conocer los ingresos que
obtendría el turismo por la oferta de platos a base de conejos, así como los egresos en que
incurre para la fabricación de los mismos.
Respecto al efecto indirecto de los salarios no podrá ser medido debido a que se desconoce si
será relevante debido a la dificultad para obtener esa información. Por tanto solo se tomará en
cuenta el efecto directo en los salarios dado por la creación de 5 nuevos empleos, 4 trabajando
directamente en la conejera (de los cuales al menos tres serán mujeres a fin de fomentar la
equidad de género y por las condiciones de trabajo más asequibles y favorables a la fuerza de
trabajo femenina), y un obrero laborando en el mantenimiento de la base alimentaria de
forrajes.
Del total de la nueva fuerza de trabajo sólo habrá un trabajador calificado (veterinario).
Anualmente se distribuirá el 50% de las utilidades que se obtengan en la UBPC entre todos sus
socios, denominación que otorgan a sus trabajadores.
La evaluación social se realiza sólo a precios de mercado, dada la dificultad para determinar la
tasa de cambio ajustada, los precios de importación de algunos insumos fundamentales para el
caso de los efectos directos del proyecto, así como la totalidad de subsidios que reciben los
efectos indirectos del proyecto, pues se conoce que para el desarrollo de estas actividades se
requiere de algunos insumos que se pagan en moneda nacional, pero sus costos reales, cuyos
montos se desconocen, son en divisa. En orden de disminuir el efecto de esta limitante en la
investigación, se realizará un análisis de sensibilidad tomando en cuenta variaciones en la tasa
de cambio oficial, particularizando en el conocimiento de la tasa de cambio crítica que hace el
VAN=0.
Los resultados de la evaluación arrojan que el VAAN del proyecto, bajo los supuestos de que no
existen distorsiones de precio, es positivo, del orden de los $222359,77; cumpliendo la condición
de eficiencia, pues el valor presente del excedente económico es de $130094,73, muy superior
al valor presente de los salarios que alcanza un valor de $92265,04. Por lo que desde el punto
de vista social se observa que el proyecto incrementa la riqueza de la provincia y el país en
general, lo que constituye el criterio fundamental para aceptar el proyecto, sobre todo en Cuba
donde la riqueza que se genera se intenta distribuir de manera equitativa, lo que se constatará
más adelante mediante los indicadores de distribución del valor agregado.
Asimismo, cuando se observan los resultados de los criterios que maximizan el VAAN por unidad
de recursos, estos son: la eficiencia relativa del capital, eficiencia relativa de la fuerza de trabajo
y la eficiencia relativa de la divisa, se obtiene respectivamente, que por cada unidad de peso
invertida se generan ganancias de 4 pesos con 9 centavos, que por cada trabajador empleado
se genera una ganancia de 44471,95 pesos, sin embargo en el caso de la eficiencia relativa de la
divisa, por cada dólar invertido en el proyecto, el mismo no es capaz de generar ninguna
ganancia en divisas, esto es evaluando solo su efecto directo.
Esto último por supuesto afecta los resultados del proyecto, pues para su ejecución sí se
necesitan insumos que se adquieren en divisas, ya sean mediante la importación o de la
producción nacional. Si por ejemplo se realiza un análisis de sensibilidad para la tasa de cambio,
a fin de conocer su influencia sobre los resultados del proyecto, pues se conoce que la tasa de
cambio empleada es la estipulada para las operaciones empresariales, pero no es la tasa de
cambio que expresa cuánto le cuesta al país generar u obtener una unidad monetaria de divisa,
y por tanto no es la tasa de cambio más apropiada para realizar la evaluación social, se encuentra
con que el proyecto, desde el punto de vista de su efecto directo, no resistiría una tasa mayor a
2,62 pesos por dólar, es decir, la tasa que hace cero el excedente económico se encuentra entre
los 2,62 y los 2,63 pesos por dólar, y esto es debido justamente a que no genera divisas de
manera directa, y sin embargo su costo de inversión tiene varios componentes en divisas, incluso
algunos gastos de operación tienen también componentes en divisas.
Los resultados del VAAN para los efectos directos se resumen en la siguiente tabla:
Ahora bien, al analizarse el VAAN conjunto de los efectos directos e indirectos, evaluado a una
tasa de cambio de un peso por un dólar, resulta un VAAN negativo, del orden de $391782,35,
que evidencia que los ingresos en moneda nacional obtenidos por ambos efectos, así como los
ingresos en divisas generados por los efectos indirectos, valorados a una tasa de cambio del 1×1,
aún no son capaces de compensar todos los gastos en moneda nacional en los que se incurren
de manera conjunta, incluyendo efectos directos e indirectos. En cambio, cuando se valoran los
ingresos en divisa, a una tasa igual o mayor a 2,92 pesos por dólar, se obtiene un VAAN positivo,
ascendente a 94323,41 pesos, capaz no solo de remunerar los salarios directos, que alcanzan un
monto de 92265,04, sino también de generar un excedente económico por $2058,37.
Por otro lado, ya considerándose los ingresos en divisas que generan los efectos indirectos, sí se
está en condiciones de calcular la eficiencia relativa de la divisa, que ascendería a 7,98, es decir,
que por cada dólar invertido en el proyecto, se generan 7,98 dólares. En este sentido se
evidencia que los ingresos generados por los efectos indirectos compensan los gastos en divisas
en que se incurren debido a los efectos directos.
Los resultados del VAAN evaluado tomando en cuenta de manera conjunta todos los efectos
que genera el proyecto, directos e indirectos, se resumen en la siguiente tabla:
Es importante destacar que este proyecto también tiene entre sus objetivos potenciar la
equidad de género, pues el personal que se pretende trabaje directamente en la conejera es
femenino, ya que, aunque no es un trabajo simple, tiene mejores condiciones y resulta menos
duro que el trabajo con la tierra o el manejo del ganado mayor. En este sentido, de los 5
trabajadores a contratar, 3 serán mujeres, lo que representa el 60%. Este indicador también se
considera relevante para evaluar los beneficios que reportará el proyecto a la sociedad.
Asimismo cuando se observa la distribución de los ingresos generados por los efectos directos
entre los grupos sociales, se determina que los obreros se quedan con un 52%; la empresa recibe
un 20%; el gobierno se queda con un 26% tomando en cuenta todos los impuestos que recauda;
la región recibe el 74% de los beneficios y el país en general se queda con el 100% de los ingresos
pues no hay ningún ingreso repatriado.
Se debe señalar que estos resultados que se muestran corresponden solo a los efectos directos,
pues si se incluyeran los efectos indirectos habría que tomar en cuenta el porcentaje de ingresos
obtenidos por las empresas proveedoras y distribuidoras, y que tanto los porcentajes del
gobierno como de los obreros cambiaría, para este último habría que precisar si hay algún
incremento en el empleo como parte de los efectos indirectos del proyecto.
Al observar el efecto en el ingreso neto en divisas, se comprueba que el flujo neto en divisas
actualizado es de 222.287,46 CUC, lo que significa que el proyecto en su totalidad, considerando
efectos directos e indirectos, ejerce un impacto positivo en la balanza de pagos.
A continuación se enumeran las causas y efectos de los posibles impactos que generarían las
acciones del proyecto.
b. Aplicación de herbicidas.
a) Se ha demostrado que los sistemas de arados de profundidad favorecen la erosión del suelo,
sobre todo las que invierten el perfil del suelo (arado de vertedera, grada de disco), pues
remueven las capas más bajas del suelo.
Los suelos pueden ser analizados químicamente para saber qué residuos de herbicidas tienen,
pero esto es caro, complicado y puede hacerse solamente en laboratorios especializados. Más
aún, los resultados de los análisis no indicarán los efectos en el siguiente cultivo.
c) Los abonos sintéticos (urea, nitratos, fosfatos, cloruros, etc.) deben ser usados con
moderación y cálculo, pues su abuso intoxica y mata la fauna (lombrices, insectos, ácaros) y flora
(hongos, bacterias) del suelo. Con el agua los abonos llegan a los ríos, a los lagos y al mar,
afectando a los animales acuáticos y causando un crecimiento exagerado de las plantas
acuáticas que conlleva a la eutrofización del medio. Esto trae como consecuencia un elevado
consumo de oxígeno y su reducción en el medio acuático, y dificulta la incidencia de la radiación
solar por debajo de la superficie. Estos dos fenómenos producen una disminución de la
capacidad autodepuradora del medio y una merma en la capacidad fotosintética de los
organismos acuáticos.
Indicadores a medir:
Para llevar a cabo la siembra de pastos y forrajes, se tiene previsto el uso de abono orgánico
(compost) creado en la misma UBPC, a partir de los residuos de cosechas, de las excretas de los
animales, entre otras materias primas generadas por el sistema, que ya no puedan utilizarse ni
siquiera como alimentación para los animales, pero que puedan reciclarse para la conformación
de materia orgánica que nutra los suelos y coadyuve a obtener mejores rendimientos en la
cantidad de pastos y forrajes a cosechar.
Asimismo se prevé el uso del herbicida conocido comercialmente como Potrerón, en la cantidad
de 2,5 litros por hectárea. Este químico se emplea actualmente en nuestro país por su alta
efectividad en la erradicación de plagas tan persistentes y dañinas como el marabú y el aroma,
sin perjudicar a las cosechas de nuestro interés, pero para su empleo deben seguirse con
disciplina todas las orientaciones brindadas por el MINAGRI, ya que de lo contrario no surte el
efecto deseado sobre las plagas, y tanto el obrero agrícola como el ganado pueden sufrir de
contaminación. Es un herbicida muy efectivo, pero a utilizar con sumo cuidado, y se recomienda
profundizar en posteriores investigaciones en el estudio de los efectos que tiene en los suelos,
el nivel de absorción en estos, las posibilidad de escurrimiento y contaminación del manto
freático, así como la existencia de herbicidas alternativos, pues los ingredientes activos de este
herbicida son el picloram y 2,4 D, mezcla conocida como agente blanco, una versión del agente
naranja empleado en la guerra de Vietnam , y muy recomendado actualmente para el control
de los pastizales por su gran efectividad, aunque en concentraciones mucho menores.
Grada de púas.
Carretones.
Al no contarse con un arado de vertedera, que implica la inversión del suelo, no se daña tanto
al mismo durante la preparación para la siembra, por tanto se garantiza la conservación del
potencial productivo del suelo, y se evita la erosión, resultado típico de la excesiva labranza.
El costo de aplicar las 3 toneladas de abono por hectárea, estará dado por los salarios a pagar a
los obreros destinados a esta actividad de manejo y control de los pastizales. Asimismo faltaría
incluir el costo de emplear un herbicida alternativo al Potrerón pues se desconoce los efectos al
mediano y largo plazo del mismo.
Los costos por el uso del abono orgánico para el manejo de los pastizales, se encuentran ya
incluidos en la previsión de los flujos de caja elaborados para la evaluación económica, por tanto
se tomaron en cuenta para el cálculo de los indicadores de rentabilidad del proyecto.
a) Los desinfectantes como el ácido sulfúrico, ácido fosfórico, hipoclorito de sodio, agua
amoniacal, formol, potasa, ácido acético tienen efectos crónicos sobre la salud del criador que
van desde producir sensación de quemazón por inhalación, tos, dificultad respiratoria, jadeo,
dolor de garganta, pérdida de conocimiento, edema pulmonar hasta la muerte en caso de alta
exposición.
Por otro lado, los compuestos clorados de algunos productos como la lejía y el ácido clorhídrico,
son tóxicos o se descomponen en sustancias tóxicas para la fauna de los ríos. Muchas son
sustancias persistentes y se acumulan en los tejidos grasos de los seres vivos.
a.1)Los residuos sólidos y líquidos de los conejos (en una conejera de 100 reproductoras se
produce diariamente entre 35 y 40 kg de excreta), constituyen un perfecto abono para los
suelos, pero si se aplican directamente pueden existir toxicidades debido a elementos y
desequilibrios internutrientes, desfavorables para el aprovechamiento de las
complementariedades y sinergismos, los cuales supuestamente son la herramienta de que se
vale la agroecología en la fundamentación del abonado orgánico.
b) Zoonosis: contagio del criador con enfermedades del conejo como la sarna, y contagio del
conejo con enfermedades presentes en otros animales u otras conejeras, trasmitidas a través
del criador.
Indicadores a medir:
No obstante para evitar una posible irritación debido al empleo del CID-20, deberán usarse
guantes durante el proceso de limpieza, y previamente deberá diluirse en agua en una
proporción de 1:200 (5 ml/L), para evitar usarlo en altas concentraciones que aumenten su
peligrosidad.
Los residuos generados por la limpieza, la sangre resultado de las autopsias realizadas a los
animales que mueren, así como los residuos generados por los conejos, que no puedan ser
empleados en la elaboración del abono orgánico, se recogerán mediante una fosa séptica, que
cada cierto tiempo será vaciada mediante la solicitud del carro fosa. Estas aguas residuales
pasarán por un proceso de tratamiento, a partir del cual podrán ser dispersadas en los
sembrados que se autoricen. La eliminación de cadáveres de los animales muertos o sacrificados
y despojos del sacrificio sanitario que se realice se hará mediante la incineración y posterior
enterramiento en un foso.
Para la prevención de la zoonosis se determinaron a nivel nacional una serie de medidas que
deberán seguirse y se listan a continuación:
Garantizar que todo el personal con acceso al área de producción utilice ropa y calzado
sanitariamente tratado.
a. Disposición final de los residuos (orina y excreta de los conejos durante el período de
reposo antes del sacrificio, desinfectantes resultado de la limpieza e higienización de las
instalaciones, sangre resultado de los sacrificios, pelos, patas y subproductos no
consumidos por el ser humano: cabeza, pulmones, estómago e intestinos).
b. Carnes contaminadas.
Indicadores a medir:
Buena disposición de los residuales líquidos y sólidos, pues estos van a parar a la fosa de
tratamiento.
Pero además el matadero recopila todos los subproductos de la matanza que no son consumidos
por el ser humano, entiéndase cabeza, pulmones, intestinos y estómago, para venderlos como
comida para perros.
Asimismo también se estudia la posibilidad de recoger la sangre generada por el sacrificio de los
animales, a fin de elaborar suplementos alimenticios para los animales.
Sin embargo se considera de interés conocer el consumo de agua y energía del matadero para
determinar si existe malgasto de estos recursos. Se necesita precisar el desinfectante empleado,
a fin de determinar su nivel de toxicidad. Así como darle un destino seguro a las pieles, lo que
generaría ingresos, ya que actualmente no están siendo aprovechadas, dado el desinterés hacia
ellas por parte de los artesanos que comercializan a través del Fondo Cubano de Bienes
Culturales.
Pero sería relevante conocer también los costos en los que se incurriría como consecuencia de
la inversión a ejecutar para lograr la recogida de toda la sangre que generan los sacrificios, los
costos por concepto de la realización de inversiones para disminuir los consumos de agua y
energía, así como los costos asociados a una alternativa posible de comercialización de las pieles.
Igualmente habría que considerar los ingresos obtenidos a partir de una mayor producción de
carne aparejado a los suplementos reconstituyentes suministrados a los animales y producidos
con la sangre recogida; los ahorros de recursos financieros debido al uso óptimo del agua y la
energía, así como por el ahorro de insumos en el tratamiento de las aguas residuales dado que
ya la sangre no pasa a formar parte de estas, y los ingresos generados por la venta de las pieles.
Debe quedar claro que cualquier mejora que se realice en las condiciones estructurales de las
instalaciones del matadero, crearía condiciones favorecedoras no solo para este proyecto de
explotación de un sistema cunícola, sino para todos los proyectos ganaderos que explotan otras
especies: bovino, porcino, ovino, caprino, avícola, etc., por tanto los costos asociados a estas
mejoras deben ser comparados con los ingresos o beneficios que traería a cada una de estas
explotaciones, tomándose en cuenta también que constituiría un beneficio para la sociedad
dada la disminución de la incidencia al medio ambiente.
No fue posible determinar los costos de prevenir el impacto causado por un mal manejo de los
residuales originados en el matadero, así como tampoco los costos de prevenir la contaminación
de las carnes, ni se pudo constatar si había derroche de agua y energía. Esto constituye una
limitante de la investigación e imposibilita la conclusión de la valoración económica del impacto
ambiental.
Los beneficios de evitar un mal manejo de los residuales son equiparables a los calculados para
el caso de los residuales generados por la conejera. La cuantificación del resto de los beneficios
no pudo realizarse dada la falta de información.
Conclusiones
4. Como resultado del análisis de sensibilidad se pudo corroborar que las tasas de
natalidad y mortalidad son las variables de mayor incidencia en los indicadores
económicos del proyecto, y por ende se deben vigilar y controlar todos los factores que
determinan el comportamiento de estas variables claves.
5. Como resultado de la evaluación ambiental del proyecto se determinó que las acciones
del proyecto que pueden impactar negativamente al medio ambiente son: la siembra
de pastos y forrajes, manejo del conejo y las instalaciones, así como la recepción y
sacrificio de los animales en el matadero.
Bibliografía
ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/009/j9271e/j9271e.pdf
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