Procesos Laborales
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1 DEMANDA.-
Cuando se han cumplido con los requisitos exigidos por ley el juez admitela
demanda e instruye la notificación del demandado.
2 AUTOS INTERLOCUTORIOS.-
Debe dictarse necesariamente en el término de cinco días (Art. 79 Cód. Proc. Trab.,
205 Cód. Pdto. Civ.).
Que el recurso de reposición de conformidad con el Art. 215 del Cód. Pdto. Civ.
procede contra las providencias y autos interlocutorios con el fin de que juez o tribunal
que los hubiere dictado, advertido de su error pudiere modificarlos o dejar sin efecto;
vale decir que es el medio por el cual «se persigue obtener, del mismo juez que ha
emitido la providencia o resolución interlocutoria, que la deje sin efecto, o la corrija en
todo o en parte». Según el Art. 79 del Cód. Proc. Trab. concordante con el Art. 205 del
Cód. Pdto. Civ., el auto interlocutorio relativo al anterior recurso, debió haberse
dictado necesariamente en el término de cinco días; en la especie no fue
resueltomenos tramitado como se tiene dicho; por lo que la juez actuante incurrió en
la sanción del Art. 208 del citado Cód. Pdto. Civ., perdiendo automáticamente su
competencia.
Relator: Mi
Los autos interlocutorios en materia laboral, como en la civil, no son susceptibles del
recurso de nulidad.
3 NOTIFICACIÓN.-
Es el acto por el cual se le hace conocer personalmente a la parte demandada que
se ha incoado proceso laboral en su contra y debe comparecer al juzgado
para asumir defensa o efectuar el pago de los beneficios sociales.
4 INCIDENTES.-
5 EXCEPCIONES.-
Las excepciones son perentorias o dilatorias, las primeras, conforme al Art. 82 del
mismo Procedimiento serán juzgadas y determinadas juntamente con la causa
principal, por tratarse de un medio de destruir o extinguir la acción intentada y
constituyen una parte esencial del juicio que se ventila y las segundas, como señala el
Art. 83 del Procedimiento citado, siendo las que difieren o suspenden el curso de la
acción en el pleito, deben ser propuestas todas a un mismo tiempo y antes de la
contestación y serán juzgadas sumariamente sin que pueda reservarse ni unirse su
decisión a lo principal de la causa.
Las partes deben tener las condiciones de ley para comparecer en juicio.
El Art. 127 del Cód. Proc. Trab. en sus dos inicios cataloga taxativamente las
excepciones previas y perentorias y no de manera enunciativa sino más bien limitativa,
restricción que guarda relación con los Arts. 336 y 342 del Cód. Pdto. Civ. Así la falta
de personalidad estuvo conceptuada como excepción dilatoria y mixta la que en el
nuevo ordenamiento jurídico del trabajo, se equipará a la falta de capacidad para
concurrir al proceso, capacidad que es presupuesto de la relación procesal, de ahí que
las partes deben tener las condiciones de ley para comparecer en juicio, de lo
contrario lo actuado es nulo.
Que, si bien el trámite de los juicios sociales son de orden público, como determina el
Art. 162º de la C.P.E., en cambio por su naturaleza son juicios sumarios y están
sujetos a las reglas establecidas por el Procedimiento Civil, que, en esta virtud,
conforme a lo dispuesto por el Art. 85 del Pdto. Civ., las excepciones de falta de
calidad o personería de las partes, pueden oponerse en cualquier estado de la causa,
debiendo ser resueltas como excepciones perentorias o anómalas juntamente con la
causa principal y con intervención fiscal inexcusablemente, como ha considerado el
tribunal ad quem en el auto de vista impugnado, con la facultad prevista por el Art. 846
del mismo Procedimiento, anulando obrados al estado de dictarse nueva sentencia por
el juez a quo pronunciándose sobre excepción de impersonería, previa intervención
fiscal, que en este sentido el tribunal as quem procedió correctamente, sin haber
infringido ninguna disposición legal, incongruentemente acusada, en cuanto a la
omisión a que se refiere el recurso, no se solicitó la enmienda o complementación de
rigor, lo que impide se considere en esta resolución, se declara así. Por tanto:
INFUNDADO. Relator: Ministro Dr. Juan Ovando Ortuño. A.S. Nº 42, de 8 de junio de
1976.
Son aquellas que van al fondo de la demanda y ponen fin al proceso, estas pueden
presentarse acompañando prueba pero antes de la ejecución de la sentencia y versan
sobre el pago de la obligación, prescripción, confusión y cosa juzgada. Las
excepciones mencionadas en caso de ser negadas pueden ser objeto de
apelación y de recurso de nulidad.
Conforme al Art. 42 inc. (a) de la L. de Pdto. del Trab., se admiten las excepciones
previas de incompetencia, impersonería, conexitud de causas e imprecisión o
contradicción en la demanda. Que las excepciones planteadas de «falta de acción y
derecho» no están comprendidas dentro de dichas excepciones participando, más
bien, de la naturaleza de las perentorias por la que al haber sido «rechazadas» por el
juez a quo y determinado sean resueltas en sentencia, recibieron un correcto
tratamiento procedimental y al no haberse manifestado cualquier desacuerdo con esa
determinación mediante el reclamo legal oportuno, se la aceptó tácitamente, sin
poderse revisar ya en casación, dado que la demanda social es sumaria y desvirtúa
este su carácter cualquier tramitación postergada.
Deben ser resueltas juntamente con la causa principal (Art. 133 Cód. Proc. Trab.)
Que por mandato del Art. 1497 del Cód. Civ., concordante con los Arts. 336 inc. (9º),
342º y 344º del Cód. Pdto. Civ. aplicables al caso por disposición del Art. 252 del Cód.
Proc. Trab. «La prescripción puede oponerse en cualquier estado de la causa, aún en
ejecución de sentencia...» en el caso de autos el D.S. Nº 21060 de fecha 29 de agosto
de 1985, fija una nueva escala para el pago del bono de antigüedad reclamado y la
demanda ha sido planteada el 27 de octubre de 1987, o sea pasado los dos años que
prescribe el Art. 120 de la L.G.T. y 163 de su D.R. que al haberlo declarado de esta
manera el tribunal de alzada no ha conculcado ninguna de las disposiciones legales
acusadas como tal en el recurso de casación que se examina. Por tanto: declara
INFUNDADO. Relator: Ministro Dr. Alberto Lozada Cuéllar. A.S. Nº 223, de 8 de
noviembre de 1989.
6 TERMINO DE PRUEBA.-
Una vez que las partes han sido legalmente notificadas dentro del proceso,
habiéndose contestado a la demanda y opuesto incidentes y excepciones, el juez abre
un término de prueba de 10 días según la legislación boliviana.
Examinados los antecedentes que dieron lugar al auto de vista, se tiene que elevado
el expediente en apelación, por el sello pertinente se comprueba que pasó el Vocal
Relator G.C.R. en 23 de abril de 1980 y acto seguido, la Sala Primera de la Corte Nal.
del Trabajo dictó el auto de 28 de abril señalando inspección ocular para el día 16 de
mayo, dando lugar a que se dicte resolución de segunda instancia recién en 31 del
mismo mes.
7 PRUEBAS.-
Una vez que el juez ha dispuesto la apertura de término de prueba y notificadas las
partes con dicha resolución, éstas pueden ofrecer dentro de este periodo las pruebas
que vean convenientes de acuerdo al procedimiento, estas pruebas pueden ser de
documentos o literales, confesión provocada, testigos, inspección judicial, peritos,
indicios y presunciones.
De esta manera el auto de vista, ha incurrido en la nulidad provista por los Arts. 252 y
275 con referencia al inc. (7) del 254, todos lo Cód. Pdto. Civ. Por tanto: ANULA.
Relator: Ministro Dr. José Hugo VilarTufiño. A.S. Nº106, de 19 de junio de 1979.
7.2 Prueba se considera - jurisprudencia.-
Relator: Ministro Dr. Gróver Suárez García. A.S. Nº 84, de 18 de mayo de 1979.
Examinado el proceso se tiene que las testificaciones de fs. 33-34 son explícitas al
referirse a la entrega de $b. 2.000.- a B; en cuanto a la tacha de C., éste no afirmó
habérsele instruido para que declare a favor de la Alcaldía, además coincide con la
declaración informativa anterior de fs. 66, de ahí que no hubo error de apreciación,
evaluación que se ajusta al principio de la sana crítica que prevé el Art. 476 del Cód.
Pdto. Civ. Por tanto: declara INFUNDADO. Relator: Ministro Dr. Ricardo Calderón
Adamczyk. A.S. Nº 54, de 6 de abril de 1982.
El auto que fija los puntos de hecho a probarse delimita la pertinencia de la prueba y la
resolución definitiva o sentencia.
Que, el juez de primera instancia que conoce un proceso al amparo del Art. 371 del
Cód. Pdto. Civ. después de establecer la relación procesal y sujeta la causa a prueba
debe fijar en auto expreso y en forma precisa los puntos de hecho a probarse; puntos
de hecho que señalan y delimitan la pertinencia de la prueba y de la resolución
definitiva o sentencia con que se cierra la primera instancia, que en el caso sub lite, el
auto de fs. 35, no establece como punto controvertido la reincorporación del actor, por
lo que el juez a quo al pronunciar la sentencia de fs. 61-63 disponiendo su
reincorporación ha obrado con exceso de poder y falta de competencia. El tribunal as
quem al dictar el auto de vista estaba obligado a ejercitar la facultad que le confiere el
Art. 252 del Cód. Pdto. Civ. Que, de acuerdo al Art. 90 del Código adjetivo, las normas
procesales son de orden público y de cumplimiento obligatorio. Por tanto: ANULA.
Relator: Ministro Dr. Germán Monroy Block. A.S. Nº 80, de 13 de abril de 1984.
En vista de lo observado por disposición del Art. 90 del Cód. Pdto. Civ., siendo la
normas procesales de orden público y por consiguiente de cumplimiento obligatorio,
corresponde aplicarse los Arts. 252, 254 inc. (7) y 275 del mismo Código adjetivo.
Si bien conforme al Art. 52 de la L. Pdto. Trab. «En materia social constituye prueba
literal los documentos oficiales del empleador emergentes de la relación del trabajo»,
no es menos cierto que ellos tienen que ser «moralmente legítimos» al tenor del Art.
373 del Cód. Pdto. Civ.
Por tanto: declara INFUNDADO. Relator: Ministro Dr. Gróver Suárez García. A.S. Nº
42, de 8 de marzo de 1979.
Para que surta eficacia debe ser recibida por el juez de la causa (Art. 176 Cód. Proc.
Trab.)
La Resolución Interna Nº 146 de fs. 17, determina la destitución del procesado T.M.,
por hallarse los hechos incursos en las sanciones previstas en el inc. (h) del Art 89º del
Reglamento Interno de CORDEPAZ inc. (c) del Art. 16 de la L.G.T. y Art. 154 del Cód.
Pen. Si bien la anterior resolución inicialmente hace referencia al «auto inicial del
sumario disciplinario» y a los respectivos informes en conclusiones al no haber sido
acreditados ante juez laboral carecen de eficacia probatoria para justificar despido sin
pago de beneficios sociales, «en virtud del principio jurídico de que nadie puede oficiar
de juez y parte a la vez», por lo que debió haberse aplicado estrictamente el Art. 176
del Cód. Proc. Trab. Con referencia al tiempo de servicios sostenido por el actor, no
habiéndose desvirtuado por la empresa, es correcto el criterio observado de
conformidad con los Arts. 66 y 150 del mismo Código.
Por no ser conformes en hechos, tiempos y lugares no hacen fe (Art. 169 Cód Proc.
Trab.)
Que el delito anteriormente mencionado, tal consta de las declaraciones saliente a fs.
24 de obrados las que por no ser conformes en hechos, tiempos y lugares y que en
sentir del Art. 169 del Cód. Proc. Trab. no hacen fe probatoria, no ha sido desvirtuado
por el demandante. Que los demás documentos presentados por la empresa, tampoco
reúnen los requisitos exigidos por el Art. 161 del Cód. Proc. Trab., por lo que no
pueden considerarse como elementos de prueba. Que dentro del juicio penal seguido
en contra del trabajador, el juez de la causa y después de la indagatoria del imputado,
dispuso su libertad por no existir contra los indicios de culpabilidad, lo que demuestra
reiteradamente la inocencia del trabajador indebidamente enjuiciado. Que finalmente
el tribunal ad quem al dictar el auto de vista impugnado, ha ajustado sus actor, a los
cánones de la ley, sin violar las que se invocan como infringidas. Por tanto: declara
INFUNDADO. Relator: Ministro Dr. Ernesto Poppe Subieta. A.S. Nº 194, de 19 de
agosto de 1989.
Una sola declaración recibida legalmente no hace prueba (Art. 178 Cód. Proc. Trab.)
Con referencia a la prueba de testigos se tiene que, el auto de vista, hace constar que
se ha recibido una sola declaración recibida legalmente que conforme al Art. 178 del
Cód. Proc. Trab. no hace prueba, a menos que se relacione con otros medios de
prueba que no pueden constituir testigos que no comparecieron legalmente en el
proceso conforme a lo establecido por el Art. 176 del citado Procedimiento y por no
reunir las condiciones del Art. 172 de ese mismo cuerpo legal, mucho más si esa única
declaración no es precisa y concreta con relación a una participación que hubiera
tenido J.O. en la denuncia del fondeo de máquinas de escribir.
Examinado el recurso, se tiene que no existe violación del Art. 432 del Cód.Pdto. Civ.
ni menos de los Arts. 69 y 70 del Pdto. Trab. que son los aplicables en estos casos y
que se ha hecho correcta interpretación del Art. 57 del citado Pdto. Lab. que declara
«no ser admisible la tacha contra el dependiente de la parte que presenta al testigo»
constituyendo una excepción a las normas supletorias indicadas en el caso (2) del Art.
446 del Cód. Pdto. Civ. Asimismo, se ha hecho correcta aplicación de los Arts. 16 inc.
(g) y 9º inc. (g) de la L.G.T. y su D.R., respectivamente, acorde con la abundante
jurisprudencia nacional que ha declarado que «no es indispensable la existencia de
auto de culpa, sino la de elementos probatorios justificados en el proceso (Laboral)
para establecer el perjuicio ocasionado con la conducta del trabajador».
Es evidente que los dependientes de la empresa pueden ser motivo de tacha, pero
como en materia social no hay tarifa legal de pruebas, su apreciación se salva al sano
juicio del juez conforme a la previsión de los Arts. 158 y 178 segunda parte del Cód.
Proc. Trab.
Por tanto: declara INFUNDADO.
Que el recurso deducido acusa la violación del Art. 233º del Cód. Pdto. Civ. por
haberse aceptado las pruebas de inspección ocular y documental ofrecidas en
segunda instancia sin que se hubiera abierto término de prueba, infracciones que
tampoco se hallan justificadas ya que el tribunal de apelación se halla facultado por los
Arts. 65 y 66 de la L. Pdto. Lab. para realizar de oficio o a solicitud de parte las
diligencias de inspección y reconocimiento judicial que creyera indispensables para
dilucidar puntos controvertidos, y en cuanto a la aceptación de la prueba literal, el
inferior se ha ajustado al precepto del art. 51 de la expresada L. Pdto. Trab. que
dispone que «Vencido dicho término (de prueba) y aún en segunda instancia, se
aceptarán únicamente pruebas documentales o literales sin necesidad de juramento
de reciente obtención y a su sola presentación», resultando por consiguiente inexactas
las transgresiones acusadas.
En el proceso las pruebas deben ofrecerse dentro del período de prueba sin embargo
existen algunas nuevas que no han podido ser presentadas en su momento, por ser
de reciente obtención, como el caso de los balances para el pago de primas y bono
de producción, sin embargo las mismas puedenpresentarse fuera de este
término, bajo juramento de haber obtenido las mismas recientemente, en cuyo caso
y aceptadas por el juez, son consideradas en sentencia.
El auto de vista fue recurrido de nulidad por no haberse considerado los documentos
que como prueba se presentaron a la Corte Nal. del Trabajo, los que no se tomaron en
cuenta por su tardía presentación y el no haberse cumplido con el requisito sine qua
non del juramento de reciente obtención a que hace mérito el Art. 187 del Compilado
Civil, ya que entretanto la Sala Segundad de la Corte Nal. del Trabajo había
considerado el proyecto del relator y dictado el auto de vista respectivo.
9 INVERSIÓN DE LA PRUEBA.-
En el derecho común la parte que demanda tiene la obligación de probar los extremos
demandados, sin embargo en materia laboral es a la inversa, por el principio de
protección laboral, en este sentido el demandante o el trabajador, no esta sujeto a
probar, sino que el demandado o empleador debe tomar los recaudos de ley como la
elaboración de contratos, planillas, recibos de pago y otros para demostrar en caso de
proceso que este no adeuda al trabajador, en caso de no poder probar los pagos
efectuados debe cancelar los conceptos demandados bajo el viejo principio civilista
de «el mal pagador paga dos veces».
10 SENTENCIA.-
Es el fallo del juez de primera instancia que intima al pago de beneficios sociales o
exonera del mismo, de acuerdo a la valoración del proceso y las pruebas
aportadas. La sentencia puede declarar probada la demanda, probada en parte o
improbada.
Debe contener decisiones expresas, positivas y precisas sobre los puntos litigados en
la manera en que hubieran sido demandados (Arts. 202 -b Cód. Proc. Trab., 190 Cód.
Pdto. Civ.).
Que el art. 202 inc. b del Cód. Proc. Trab. concordante con el Art. 190 del Cód. Pdto.
Civ., determina que la sentencia contendrá decisiones expresas, positivas y precisas
que recaerá sobre los puntos litigados en la manera en que hubieran sido
demandados y la liquidación que contenga deberá referirse a todos y cada uno de los
conceptos a que se refiere el auto de prueba o relación jurídico procesal previsto por el
Art. 149 del mismo cuerpo legal, auto que no puede ser modificado posteriormente, si
no ha sido objetado por las partes dentro de tercero día.
Por tanto: CASA el auto recurrido en esta parte y se declare INFUNDADO en el resto.
Debe recaer sobre las cosas litigadas en la manera en que hubieran sido demandadas
(Art. 190 Cód. Pdto. Civ. Art. 202 Cód. Proc. Trab.).
Que los Arts. 190 y 192 inc. 3 del Cód. Pdto. Civ. en concordancia con el Art. 202 del
Cód. Proc. Trab. disponen que la sentencia recaerá sobre las cosas litigadas en la
manera en que hubieran sido demandadas y contendrán decisiones expresas,
positivas y precisas.
Que, en el caso de autos, las sentencia de fs. 163 no contempla lo estatuido en las
normas citadas en el inciso precedente, por lo que no colma los fundamentos de la
demanda de fs. 34 a 36 obligando al tribunal de casación a dar cumplimiento al Art. 90
del Cód. Pdto. Civ. que manifiesta que las normas procesales son de orden público y
por tanto de cumplimiento obligatorio, salvo autorización expresa de la ley. Que el
tribunal ad quem al anular obrados hasta fs. 163 inclusive ha ajustado sus actos a las
normas procedimentales pertinentes.
Relator: Ministro Dr. Luis Calvo Paz. A.S. Nº 29, de 23 de febrero de 1981.
La L. Pdto. Trab. en su Art. 78, segunda parte, dispone que las sentencias recaerán
sobre todos los puntos litigados. Comprenderán también - dispone - aquello que el
trabajador hubiese omitido reclamar en la demanda y que en el curso del proceso se
hubiese evidenciado y tenga conexitud, por lo que no ha habido la infracción argüida
por la parte recurrente.
11 SENTENCIA EJECUTORIADA.-
Cuando la sentencia no ha sido objeto de apelación de conformidad a los
requisitos exigidos por el procedimiento y en término hábil, la sentencia queda
ejecutoriada y firmes las decisiones del juez sin recurso ulterior.
El auto de vista recurrido ha anulado obrados hasta que se abra un término de prueba
para que se averigüen varios extremos a fin de que se haga la liquidación de los
beneficios sociales que correspondían a la parte actora. Que en consecuencia debió
abrirse términos en ejecución de sentencia en función de lo previsto por el Art. 519 con
relación al 485 II, inc. 3 del Cód. Pdto. Civ.
Por tanto: declara INFUNDADO, con apercibimiento al juez de primera instancia por no
haber dado cumplimiento al Art. 79 de la L. Pdto. Trab. Relator: Ministro Dr. Luis Calvo
Paz. A.S. Nº 56, de 28 de abril de 1981.
Que, en el caso presente, del estudio del A.V. de fs. 43 revocatorio de la sentencia de
primera instancia de fs. 28, se constata que el juez a quo se apartó de los términos del
referido auto, al dictar la resolución de fs. 103, declarando que el actor se hace
acreedor al beneficio de vacaciones y aguinaldo de fin de año, disponiendo: Pago de
aguinaldo por 2 años y 1 mes y vacaciones correspondiente a 2 años cumplidos, ya
que el tribunal ad quem al revocar la sentencia de primer grado, determina
concretamente, «no haber lugar la pago de sueldos ni bonos demandados a fs. 3, sino
únicamente a las comisiones que deben liquidarse en ejecución de sentencia, en base
del mínimo anual indicado, por el tiempo de 15 meses y previa averiguación del precio
y número de llantas de bicicletas a que equivale dicho mínimo, y sobre el que debe
aplicarse 0,10 cts. de dólar, sobre llanta», términos a los que debió sujetarse el juez a
quo en la averiguación y liquidación a que se refiere el auto de fs. 103 revocado,
conforme a las leyes y doctrina jurisprudencial anotadas anteriormente, por lo que los
argumentos del recurso también se apartan de los hechos fundamentales del caso
litigado, correspondiendo más bien al fondo mismo de la demanda ya resuelta, como
se tiene expuesto, que, en esta virtud, la Corte Nal. del Trabajo en su Sala Segunda, al
revocar el auto apelado de fs. 103 de fecha 15 de diciembre de 1975 disponiendo que
la empresa demandada pague al actor la suma de 1250.- dólares por la comisión
adeudada de 15 meses, se sujetó al merituado auto revocatorio que lleva el sello de
cosa juzgada, como no podía ser de otra manera, compulsando debidamente los
antecedentes y pruebas producidas, con criterio propio incensurable en casación
procediendo así, correctamente, sin haber infringido ninguna de las disposiciones
indebidamente acusadas.
Que, en la forma que se tiene expuesta, de conformidad con lo dispuesto por el Art.
514 del Cód. Pdto. Civ., el indicado proceso quedó concluido, adquiriendo la autoridad
de cosa juzgada, y los posteriores autos dictados en ejecución de la misma, con efecto
preclusivo, sin que ninguna autoridad pueda retroceder ni volver a reclamar cuestiones
debidamente acabadas, ya que la ejecución de la sentencia implica el acto de llevar a
cabo y cumplir lo decidido por el juez o tribunal, cuando la decisión alcanza el carácter
de ejecutoria, tal como sucede en el caso presente.
12 APELACIÓN.-
Cuando las partes agraviadas consideran que la sentencia es contraria a sus intereses
y al ordenamiento jurídico, pueden recurrir de apelación ante la misma autoridad que
dictó la sentencia en & término de 5 días según la legislación boliviana, debiendo
acompañar un memorial fundamentando los agravios, papeleta de valores del poder
judicial. La ausencia de alguno de estos requisitos dará lugar al rechazo de la
apelación, sin embargos la legislación considera que la falta de pago de valorados
puede ser subsanada.
Examinado el testimonio se tiene que, si bien la apelación fue presentada primero ante
el Secretario de Cámara de la Corte Nal. del Trabajo, se trató de corregir ese error
presentándolo recién en el mes de enero, cuando ya se venció el término, ante el
Strio. del Juzgado de Trabajo, sin cumplir antes con la disposición del Art. 74 del Cód.
Proc. Trab., es decir señalar domicilio a una distancia no mayor de 10 cuadras del
Juzgado, por lo que el juez señalo domicilio en estrados, y en consecuencia como se
ha dicho, el término para apelar había vencido de acuerdo con el Art. 216 del Cód.
Pdto. Civ.
Que por otra parte no se puede tomar en cuenta el cargo puesto al escrito de
apelación por el Strio. de la Corte Nal, del Trabajo, ya que ese secretario no esta en el
mismo asiento judicial donde se tramitaba el litigio de acuerdo con la última parte del
Art. 97 del mencionado Cód. Pdto. Civ.
Que de conformidad con lo dispuesto por el Art. 205 del Cód. Proc. Trab. concordante
con el Art. 227 del Cód. Pdto. Civ., todo memorial del apelación por el agravio inferido
en la sentencia de primer grado, debe ser debidamente fundamentado, incidiendo en
el análisis exhaustivo y sereno de la sentencia para luego demostrar los errores
jurídicos en los que podía haber incurrido el juez que conoció del proceso.
Que en el caso de autos, el recurso cursante a fs. 54 no satisface ni llena los requisitos
exigidos por las normas citadas precedentemente, inviabilizando la apertura de la
competencia del tribunal ad quem que debe ceñir sus actos en esta materia, a lo
estatuido por el Art. 236 del Cód. Pdto. Civ. que llena lo requerido por el Art. 252 del
Cód. Proc. Trab., es decir, que la base del recurso de apelación al sentir de la norma
procesal civil ya citada, es precisamente la expresión de agravios extrañada con
justeza por el tribunal de alzada, que no puede abrir su competencia por falta de
elementos de juicio, expresamente reclamados por la parte recurrente. Que la Corte
Nal. del Trabajo y S.S., al dictar el auto de vista recurrido, ha enmarcado sus actos
dentro de las prescripciones legales, sin violar las que se invocan como infringidas.
Por tanto: declara IMPROCEDENTE. Relator: Ministro Dr. Ernesto Poppe Subieta.
A.S. Nº 268, de 10 de diciembre de 1988.
En virtud del Art. 227 del Cód. Pdto. Civ. no es suficiente la simple declaración de
intención de alzada manifiesta por la parte, sino también es indispensable la
concreción de los motivos de agravio que lo impulsa a usar el recurso ante el superior,
el mismo que conforme el Art. 236 del Cód. Pdto. Civ., al pronunciarse el auto de vista,
deberá circunscribirse precisamente «a los puntos resueltos que hubiesen sido objeto
de apelación y fundamentación a que se refiere el Art. 227», de donde resulta que la
apelación no acompañada de la expresión y fundamentación de agravios dentro del
término para apelar, carece de eficacia jurídica.
Que si bien L.R.G. al ser notificado por el auto de fs. 41 por el que a quo se declara sin
competencia para conocer la demanda interpuesta, apeló dentro del término fijado por
el Art. 220 del Cód. Pdto. Civ., no lo hizo en la forma completa que exige el Art. 227
del mismo Código, requisito que cumplió transcurrido 13 días de su legal notificación, o
sea cuando el plazo para apelar había vencido superabundantemente.
El tribunal de apelación debe resolver todas las apelaciones deducidas bajo pena de
nulidad.
De acuerdo con la última parte del Art. 93 del Cód. Pdto. Civ., el abogado podrá firmar
por la parte únicamente los escritos de mero trámite; por su parte el 219, señala que
procede el recurso ordinario de apelación en favor de todo litigante que hubiese sufrido
algún agravio y el 222, al referirse al mismo recurso, indica que se lo podrá conceder a
cualquier interesado a quien causare perjuicio evidente la sentencia, por lo que se ve
claramente que el mencionado recurso, no procede cuando es firmado por el abogado,
que no ha sufrido perjuicio alguno con el fallo. Por tanto: declara INFUNDADO.
Relator: Ministro Dr. Luis Calvo Paz. A.S. Nº 140, de 27 de octubre de 1980.
El escrito de apelación no se ajusta a los preceptos del Art. 227 del Cod. Pdto. Civ.
que dispone que el recurso se «interpondrá fundamentando el agravio sufrido ante el
mismo juez que hubiera pronunciado la sentencia» como condición para su
procedencia. Lo que no ocurrió en la especie con la circunstancia de que la
fundamentación presentada en memorial posterior, ha sido suscrita solamente por el
abogado y no por el personero de la entidad demandada, ya que no se trata de un
escrito de «mero trámite», caso en que el abogado estaría autorizado para suscribir
peticiones por la parte patrocinada; hecho que demuestre la aplicación correcta de los
Arts. 219 y 227 del citado Procedimiento realizado por la Corte ad quem, así como de
las disposiciones contenidas en los Arts. 51, 56 y 93 del mismo. Por tanto: declara
INFUNDADO Relator: Ministro Dr. Agustín Leytón Ibáñez A.S. Nº 13, de 31 de enero
de 1979.
Que, en el caso sub lite se observa meridianamente que existe transgresión del Art.
221 del Cód. Pdto. Civ., aplicable al caso por determinación del Art 252 del Cód. Proc.
Traba., toda vez que los plazos para apelar de sentencias en juicios - sociales quedan
suspendidos cuando se plantea explicación, aclaración o complementación debiendo
computarse éstos a partir de la notificación con el auto pertinente. Que de la revisión
de antecedentes resulta que la diligencia sentada a fs. 187 vta. (con la
complementación solicitada) fue practicada a la parte demandada (Y.P.F.B.) a horas
11:15 del día 14 de mayo, habiéndose presentado el recurso de apelación sin tomar
en cuenta incluso el cargo del Notario de Fe Pública, sino el puesto por el Secretario
del Juzgado al pie del escrito de fs. 193 dentro del término señalado por el inc. 2- del
Art. 220 del Cód. Pdto. Civ. y 205 del Cod. Proc. Trab.
Por tanto: ANULA
Se la tramita conforme a los Arts. 219 y 227 del Cód. Pdto. Civ., o sea con el traslado
correspondiente.
Si bien los Arts. 101 y 102 del Tít. IV, Cap. I, de los procedimientos (del trabajo), por
infracción de ley social, conceden el recurso de apelación al litigante perdidoso para
reclamar de las sentencias de primer grado dictada por el Juez del Trabajo, dicho
recurso de apelación, como el interpuesto por el Inspector General del Trabajo contra
la resolución que impone a la firma demandada la multa de 1.000 $b., es bajo la
condición de que dicho recurso sea debidamente fundamentado, debiendo ser
tramitado conforme a las normas del Art. 219 y 227 del Cód. Pdto. Civ., es decir previo
el traslado correspondiente, dando lugar a igual fundamentación y en su caso al
derecho de adhesión a la misma alzada, requisitos con los que se fijan recién los
puntos controvertidos y se abre la jurisdicción y competencia del tribunal de alzada.
13 AUTO DE VISTA.-
Una vez realizada la apelación ante la autoridad que emitió el fallo y dando
cumplimiento a los requisitos de ley, el proceso será puesto a conocimiento de la
autoridad superior definido por la doctrina con el juez ad quem, o la Corte de Distrito,
Sala Social quienes en segunda instancia revisan, valoran el proceso y cotejan las
pruebas y emiten un fallo, mediante el Auto de Vista, misma que dispone la
confirmación, modificación, o anulación de la sentencia apelada.
En caso de ser confirmada intima al pago del monto demandado, puede modificar
cuando considera que se ha pagado una parte y otra queda pendiente, y puede anular
cuando existen vicios procesales.
Para dictarse el Auto e Vista y Auto Supremo, la Corte en la Sala Social nombrará un
vocal relator para que sea este quien se encargue de proyectar el Auto y poner en
conocimiento y consideración de la sala plena, el Auto relatado.
El Art. 79 de la Ley Pdto. Trab., durante cuya vigencia se instauró el juicio social,
dispone que «en las sentencias los jueces determinarán, obligatoria e
inexcusablemente, la cuantía de las obligaciones que debe pagar el demandado», por
lo que la Corte Nal. del Trabajo, al no haberse pronunciado en esta forma, ha infringido
ese artículo.
Deben ceñirse estrictamente a lo determinado por el Art. 237 del Cód. Pdto. Civ.
Que por disposición del Art. 208 del Cód. Proc. Trab. la Corte Nal. del Trabajo y S.S.
«deberá actuar conforme a las reglas del Cód. Pdto. Civ.» en la tramitación y
resolución de los asuntos de su competencia en consecuencia los autos de vista que
dicte debe ceñirse a lo determinado por el Art. 237 del Cód. Pdto. Civ., debiendo
resolverse: 1) Confirmatorio total, con costas en ambas instancias. 2) Confirmatorio
parcial, sin costas. 3) Revocatoria total o parcial, sin costas y 4) Anulatorio, con o sin
responsabilidad al inferior según los casos; en el sub lite, la Sala Segunda de la Corte
Nal. del Trabajo y S.S.; desconociendo su competencia, inventa una nueva formula de
resolver el juicio, declarando «ilegal» la apelación que no está comprendida en
ninguno de los numerales del precepto legal señalado, cayendo en la nulidad
establecida por el Art. 252 del Cód. Pdto. Civ., pues la competencia afecta al orden
público.
No pueden tener forma distinta de resolución a las que indica taxativamente el Art. 237
del Cód. Pdto. Civ.
Debe circunscribirse a los puntos resueltos por el inferior (Art. 236 Cód. Pdto. Civ).
Que del cuidadoso estudio del mencionado recurso en el que se acusa a la Corte
Nacional del Trabajo y S.S. de haber incurrido en aplicación falsa y errónea de los
Arts. 79 y 80 del Cód. Proc. Trab. de conformidad con el art. 258 inc. 2) del Cód. Pdto.
Civ. se tiene que a fs. 54 vta., la respectiva nota dice: «pasa a despacho para
resolución con el sellado necesario, hoy 18 de enero de 1988 a horas 15 y 15, doy fe»,
firma el Secretario del Juzgado. Al pie de la sentencia de fs. 55-55 vta. cursa la fecha
25 de enero de 1988, y la firma del Juez 2º del Trabajo de Cochabamba, quien ha
dictado su sentencia dentro de los diez días que establece el citado Art. 79 y 80 del
mencionado cuerpo de leyes; siendo la consecuencia evidente la aplicación falsa y
errónea que se invoca en el recurso, aspecto con el que el dictamen fiscal se halla
conforme. Sin embargo, de manera extraña y contradictoria el Titular del Ministerio
Público sin que exista planteamiento alguno sobre el particular abarca al fondo del
asunto para opinar porque se declare improbada la demanda.
En las salas compuestas por 4 vocales, son necesarios 3 votos para hacer resolución.
Que, en el caso sub lite, la Sala Primera de la Corte Nacional de Trabajo y Seguridad
Social está compuesta por el Presidente y tres vocales al tenor del Art. 12 del C.P.T.,
el auto de vista de fs. 81-82 ha sido resuelto con la concurrencia del Presidente y dos
vocales, siendo uno de ellos el relator y el otro de voto disidente. De acuerdo al Art.
103 de la L.O.J., en su primera parte, en las Salas compuestas por cuatro vocales, son
necesarios tres votos conformes para hacer resolución, esa disposición citada y
aplicable al caso está en armonía con el Art. 5º de la Ley Nº 68 de 28 de diciembre de
1960 que dispone que, en las actividades y trámites de los asuntos ante la Corte
Nacional del Trabajo y S.S., éstos también se regirán por la L.O.J. Y Reglamento de la
Corte Superior del Distrito de La Paz, consiguientemente, para la validez del auto
recurrido, se precisaba de la intervención de otro vocal de voto conforme cuya
concurrencia no aparece, por lo que tal resolución no está de acuerdo a lo dispuesto
por el Art. 225 del Cód. de Seguridad Social modificada por el Art. 2º del D.S. Nº 6932
de 23 de octubre de 1964, siendo en consecuencia nula.
14 COMPULSA.-
En todo proceso existe el derecho de apelación, sin embargo este puede ser negado
en caso de que no se fundamente el memorial de apelación, o cuando no se
acompaña papeleta valorada o no se hizo uso del recurso en el término de ley. Sin
embargo el procedimiento, faculta a la parte agraviada a presentar recurso de
compulsa cuando considera que la apelación ha sido negada injustificadamente.
La compulsa debe ser presentada ante la autoridad o juez que negó la apelación
mediante memorial fundamentado, prueba necesaria y valores, en este caso el juez de
la causa de manera obligatoria debe elevar el proceso ante instancias superiores, en
este caso a la Corte de Distrito, para que dichas autoridades disponga la procedencia
o no del recurso, en caso de aceptación de la comulga se instruye al juez de primera
instancia para que reciba la apelación, en caso de rechazo por ser improcedente el
juez dispone una multa al compulsante por haber compulsado erróneamente.
Que, si bien por expresa disposición del Art. 518 del Cód. Pdto. Civ., tratándose de
resoluciones dictadas en ejecución de sentencia, solo pueden ser apeladas, sin ulterior
recurso, pero en el caso de autos se acusa la violación de normas procedimentales de
orden público, que de ser evidentes importaría alteración y modificación de fallos que
tienen la autoridad de cosa juzgada y que significaría flagrante violación de lo
dispuesto por el Art. 514 del referido Procedimiento.
Es viable la compulsa cuando rebasa los limites y atribuciones del Art. 262 del Cód.
Pdto. Civ.
Debe ser anunciada dentro de tercero día desde la notificación con el auto de negativa
de la compulsa (Arts. 288, 139 Cód. Pdto. Civ.)
Compulsa por negativa indebida- jurisprudencia.- Es legal por negativa indebida del
recurso de casación (Art. 283 inc. 3) Cód. Pdto. Civ.).
Que de acuerdo a lo previsto por el Art. 262 del Cód. Pdto. Civ., el tribunal o juez de
segundo grado debe negar la concesión del recurso de casación y declarar
ejecutoriada la sentencia o auto recurrido en los siguientes casos: 1) Cuando se
hubiere interpuesto el recurso después de vencido el término y 2) Cuando pudiendo
haber apelado no se hubiera hecho uso de este recurso ordinario, norma procesal de
orden público y de cumplimiento obligatorio por imperio del art. 90 del mismo cuerpo
legal, en el sub lite los fundamentos del A.V. de 9 de agosto de 1990, testimoniado
cursa a fs. 15, no se encuentran en las previsiones de la mencionada norma adjetiva,
por lo que la negativa del recurso de casación es indebida. Por tanto: declara LEGAL
Relator: Ministro Dr. Ernesto Poppe Subieta A.S. Nº 122, de 2 de octubre de 1990.
Es procedente por negativa indebida del recurso de casación (Art. 262 Cód. Pdto. Civ.)
Corresponde tomar en cuenta que el Art. 262 del Cód. Pdto. Civ. determina que el
tribunal o juez de segundo grado deberá negar la concesión del recurso de casación,
solamente en los dos casos señalados, que no son precisamente ninguno de los que
motiva la negación del recurso en el presente caso que ya fue concedido conforme a
ley. Finalmente, la uniforme jurisprudencia establecida en la materia: «No estando
comprendido el caso que motiva el presente, en ninguno de los casos que señala el
Art. 262 del Cód. Pdto. Civ., es procedente el recurso de nulidad, por cuya razón se
declara legal la compulsa intentada de conformidad a lo dispuesto por el Art. 283 inc.
3) y 284 del citado cuerpo legal» (G.J. Nº 1616, p. 87), no debe ser objeto de
contradicciones. Por tanto: declara LEGAL Relator: Ministro Dr. Gualberto Dávalos
García A.S. Nº 16, de 29 de enero de 1985.
El tribunal de segundo grado debe negar la concesión del recurso de casación sólo en
los dos casos únicos del Art. 262 del Cód. Pdto. Civ.
Que de acuerdo a lo previsto por el Art. 262 del Cód. Pdto. Civ., el tribunal o juez de
segundo grado debe negar la concesión del recurso de casación y declara
ejecutoriada la sentencia o auto recurrido, en los siguientes casos: 1º Cuando se
hubiere interpuesto el recurso después de vencido el término y 2º Cuando pudiendo
haber apelado o se hubiere hecho uso de este recurso ordinario, norma procesal de
orden público y de cumplimiento obligatorio, por imperio del art. 90 del mismo cuerpo
legal; en el sub lite, las recurrentes V.L. y R.V. hicieron uso del recurso de apelación
de la sentencia pronunciada por el juez a quo, recurso donde solicitan la revocatoria
en todas y cada una de las partes de dicho fallo, que en testimonio corre a fs. 5-6, por
lo que la negativa del recurso de casación es indebida. Por tanto: declara LEGAL
Relator: Ministro Dr. Alberto Lozada Cuéllar. A.S. Nº 66, de 14 de mayo de 1990.
El cargo sentado por el secretario de cámara no puede ser desvirtuado por un informe
extemporáneo.
Que, el representante del Banco Minero de Bolivia fue notificado con el auto de vista
de fecha 11 de febrero de 1987 en fecha 12 de marzo del mismo año a horas 9.15
A.m., el recurso de nulidad fue interpuesto el 20 de marzo de 1987 a horas 8:45 A.m.;
esto es, dentro del término previsto por el Art. 210 del Cód. Proc. Trab., extremo que
se acredita fehacientemente por el cargo sentado por la Secretaria de Cámara, que en
testimonio corre a fs. 4 vta.; por lo que dicha diligencia judicial no puede ser
desvirtuada por el informe extemporáneo de fecha 18 de abril de 1987, que en
testimonio corre a fs. 5 vta. -6, por lo que la negativa del recurso es impertinente. A.S.
Nº 170, de 8 de septiembre de 1987.
Que de conformidad con el Art. 210 del Cód. Proc. Trab., el recurso de nulidad será
interpuesto «acompañando depósito judicial por el monto condenatorio y los demás
depósitos exigidos por ley», que en el caso de autos no se ha dado cumplimiento.
Consiguientemente, la Corte Nacional del Trabajo, al rechazar el recurso y declarar
ejecutoriado el auto de vista con costas (fs. 18 vta.) ha efectuado correcta
interpretación del Art. 211 del mencionado cuerpo de leyes.
Que después de dictados los 2 autos por la Sala Segunda de la Corte Nal. del Trabajo
no se ha acompañado por los personeros de la Corporación del Seguro Social Militar
el depósito por el monto condenatorio del A.V. de fs. 5 a 8, conforme a lo prescrito por
la ley Nº 68 de 28 de diciembre de 1960, aun cuando alegan en memorial aparte
haberse hecho efectivo el mismo, sin que ello, empero conste en el testimonio
acompañado y alegado de otro lado falta de intervención fiscal antes de la resolución
de vista conforme a lo establecido en el auto supremo de 16 de octubre de 1975,
transcrito a fs. 1 y 2, olvidando que ello no puede ser, en modo alguno fundamento
para la compulsa interpuesta, sino motivo de acusación en el recurso de nulidad que
debió plantearse en el término de ley. De donde resulta que por una parte no se
recurrió de nulidad del auto de vista principal de fs. 5 y 8 y sí se pretendió hacérselo
extemporáneamente al recurrirse del segundo auto de fs. 12, sin dar cumplimiento a la
Ley Nº 68 referida.
15 EXPRESIÓN DE AGRAVIOS.-
La Corte Suprema no falla sobres supuestos que no sean legales. En lo que se refiere
al aspecto:
Del recurso, cabe hacer notar que en ninguna parte del expediente se acredita, por lo
menos se especifica, la naturaleza y nivel de institución de enseñanza que tiene
«ILVEM», razón por la cual, y porque esta Corte Suprema no puede fallar sobre
supuestos que no sean legales, no le es viable aplicar al «Instituto» demandado, el art.
83 del D.S. Nº 10704 de 1º de febrero de 1973 que normal el «Plan de Estudios de
Educación Comercial de Nivel Medio».
Punto éste que muy bien pudo ser acreditado en derecho por la parte a quien era útil
hacerlo.
Debe especificar en qué consiste la violación, falsedad o error (Art. 258-2) (Cód. Pdto.
Civ.)
Que de acuerdo al Art. 258 inc. (2) del Cód. Pdto. Civ., el recurso de casación o
nulidad debe citar en términos claros, concretos y precisos la sentencia o auto del que
se recurriere, su folio dentro del expediente, la ley o leyes violadas falsa o
erróneamente y especificar en qué consiste la violación, falsedad o error. Que en el
caso de autos el recurso de casación de fs. 80-84, no reúne los requisitos exigidos por
dicha norma, solo se concreta a señalar en forma incongruente como leyes infringidas
los Arts. 235 inc. (1) y (3), 254 inc. (4) del Cód. Pdto. Civ. 184, 181 del Cód. Proc.
Trab., 519 del Cód. Civ., Ley de 11 de julio de 1947, D.S. Nº 3691 de 3 abril de 1954,
D.S. de 3 de julio de 1964 y Art. 123 de la L.G.T., sin la explicación, fundamentación ni
indicación de folio donde se encuentran dichas violaciones. Que por imperio del art. 90
del Cód. Pdto. Civ., las normas procesales son de orden público y da cumplimiento
obligatorio en consecuencia la competencia del Tribunal Supremo no está abierta para
considerar el fondo del recurso.
Debe especificar en qué consiste la violación, falsedad o error (Art. 258-2) (Cód. Pdto.
Civ.)
Que de acuerdo al Art. 258 inc. (2) del Cód. Pdto. Civ., el recurso de casación o
nulidad debe citar en términos claros, concretos y precisos la sentencia o auto del que
se recurriere, su folio dentro del expediente, la ley o leyes violadas falsa o
erróneamente y especificar en qué consiste la violación, falsedad o error. Que en el
caso de autos el recurso de casación de fs. 80-84, no reúne los requisitos exigidos por
dicha norma, solo se concreta a señalar en forma incongruente como leyes infringidas
los Arts. 235 inc. (1) y (3), 254 inc. (4) del Cód. Pdto. Civ. 184, 181 del Cód. Proc.
Trab., 519 del Cód. Civ., Ley de 11 de julio de 1947, D.S. Nº 3691 de 3 abril de 1954,
D.S. de 3 de julio de 1964 y art. 123 de la L.G.T., sin la explicación, fundamentación ni
indicación de folio donde se encuentran dichas violaciones. Que por imperio del Art. 90
del Cód. Pdto. Civ., las normas procesales son de orden público y da cumplimiento
obligatorio en consecuencia la competencia del Tribunal Supremo no está abierta para
considerar el fondo del recurso.
Que la Corte Nacional del Trabajo al confirmar la sentencia del inferior, ha actuado
dentro del marco de las disposiciones legales que norman la, materia, no siendo
evidente las violaciones que se acusan en el recurso.
Que en virtud del antecedente expuesto, la Corte Nacional del Trabajo al confirmar la
sentencia del inferior ha actuado dentro de los marcos legales, no siendo evidentes las
violaciones a las disposiciones legales que se acusan como infringidas.
Que, en el caso de autos el recurrente al hacer uso del recurso de nulidad que se
examina, no ha acreditado su personalidad legal infringiendo con ello el contenido de
los Arts. 56 y 58 respectivamente del Cód. Pdto. Civ. y art. 110 del Cód. Proc. Trab.,
impidiendo que el Tribunal Supremo, entre a considerar la presente demanda. Por
tanto: declara IMPROCEDENTE. Relator: Ministro Dr. Ernesto Poppe Subieta. A.S. Nº
136, de 23 de junio de 1987.
Debe interponerse dentro del término fatal de ocho días (Art. 210 Cód. Proc. Trab. 257
Cód. Pdto. Civ.)
Conforme dispone el Art. 210 del Cód. Pdto. Trab., el recurso de nulidad debe
interponerse dentro del término fatal de ocho días, computables desde su notificación
al recurrente ponerse dentro del término fatal de ocho días, computables desde su
notificación al recurrente con el auto de vista, disposición que está en perfecta armonía
con el Art. 257 del Cód. Pdto. Civ. Que, en el caso sub lite, el recurrente E.S.A. ha sido
notificado con el A.V. de fs. 69 en 16 de junio de 1982 y su recurso de nulidad fue
presentado en 17 de julio de 1982 cuando ya estaba vencido el término con
superabundancia. Consiguientemente, el recurso de nulidad que se examina es
inatendible en conformidad a los dispuesto en el Art. 272-(1) del Cód. Pdto. Civ., que
prescribe la improcedencia del recurso inoportunamente interpuesto. Por tanto: declara
IMPROCEDENTE. Relator: Ministro Dr. Antonio Paputsachis Guzmán. A.S. Nº 19, de
10 de febrero de 1983.
Que entre las condiciones que exige la ley para la viabilidad de un recurso de
casación, se encuentra el de la presentación personal del recurso, del cargo puesto en
el recurso no consta la presentación personal del recurrente como lo exige el D.S. de
20 de septiembre de 1934 en sus Arts. 1º y 2º.
Que el memorial de fs. 112 de 9 de octubre de 1987 se sale del marco del inc. (3) del
Art. 258 del Cód. Pdto. Civ., cuando manifiesta, «que en el recurso de nulidad no será
permitido presentar nuevos documentos ni alegar nuevas causas de nulidad», empero
en el sub lite con absoluto reconocimiento a la obscura, contradictoria y errónea
fundamentación del recurso, se trata de aclarar citas falsamente consignadas en la
demanda de nulidad, privando el Tribunal de Casación considerar en el fondo el
asunto que se ve. Por tanto: declara IMPROCEDENTE. Relator: Ministro Dr. Ernesto
Poppe Subieta. A.S. Nº 121, de 13 de abril de 1988.
Que analizada de esta manera la prueba aprobada por el Banco demandado, la misma
que tiene valor legal, se desprende que los jueces de grado han hecho una
apreciación correcta de la misma, habiendo incurrido en error de hecho y de derecho
que se hace necesario corregir en beneficio de la justicia.
Por tanto: ANULA obrados hasta que el tribunal ad quem se pronuncie sobre la
excepción previa de impersonería.
Que del estudio de antecedentes y testimonios, se establece que con el auto de vista
provisto por la Sala de Apelaciones del Tribunal Fiscal de la Nación de 29 de abril de
1976, fs. 16 a 19, fue notificado el Administrador Distrital de la Renta de La Paz a
horas 9 y 30 del 10 de mayo de 1976, habiendo dicho funcionario, Sr. O.O.,
interpuesto recurso de nulidad, conforme al cargo sentado por el Secretario de
Cámara de la Presidencia de ese Tribunal, a horas 10 y 20 del día 18 de mayo de
1976, consiguientemente vencido el plazo del Art. 827 del Pdto. Civ. que establece
que el término en que debe interponerse este recurso es de ocho días, fatal y no
admite prórroga ni restitución, extremo confirmado por el informe de fs. 26, en el que
se fundó la negativa del recurso de nulidad referido, habiendo en consecuencia obrado
correctamente el ad quem.
Como instituto jurídico exclusivamente patrio, sanciona con nulidad los actos de las
autoridades públicas que no sean judiciales, cuando incurren en usurpación de ajenas
potestades que no les competen, así como los actos de los que ejerzan jurisdicción
que no emane de la ley.
Ese es el espíritu de los Arts. 31, 122 - (2) de la C.P.E. Arts. 768 y 774 del Cód. Pdto.
Civ., y el Art. 27 de la L.O.J.
Que el Poder Ejecutivo, más aún a una Secretaria de Estado cuyo titular es el Ministro,
únicamente le compete aplicar las leyes y ejercitar actos de administración. Es así que
el Art. 41º del D.L. Ns 10460 de 12 de septiembre de 1972 señala al Ministerio de
Trabajo indicando que tiene a su cargo la formulación, dirección y ejecución de la
política nacional en materia de promoción socio-laboral y la regulación de las
relaciones obrero-patronales, incluyendo las del Estado como patrón, el estudio y
solución de los problemas de desocupación y subocupación de la mano de obra, la
reglamentación de la organización sindical, el mejoramiento de las condiciones de
trabajo, y la formulación, dirección y ejecución de la política de seguridad, higiene y
productividad industrial, la promoción de condiciones para el mejor desenvolvimiento
de la actividad laboral y el fomento de la formación y capacitación técnica de la mano
de obra.
Por tanto: ANULA la R.M. Nº 524/85 de 5 de agosto de 1985, dictada por el Ministro de
Trabajo y Desarrollo Laboral.
17 AUTO SUPREMO.-
Es emitido por la Corte Suprema de Justicia, ultima instancia que no admite recurso
ulterior, ante el recurso de nulidad o casación puesto a su consideración, emite un fallo
definitivo mediante un Auto Supremo el mismo que es de cumplimiento obligatorio
para las partes, y se devuelve el proceso al juzgado de origen para su ejecución y
cumplimiento.
18 MEDIDAS PRECAUTORIAS.-
Por disposición de los Arts. 100, 101 del Cód. Proc. Trab. concomitante con los Arts.
156,175,178 del Cód. Pdto. Civ. el juez ejerce la jurisdicción social administrativa y
puede, en resguardo de los derechos del actor, ordenar las medidas precautorias que
vea conveniente y levantarlas aun de oficio cuando sean innecesarias por lo mismo
que se trata de medidas provisionales, de otra parte el recurso de amparo
constitucional no sustituye a otros recursos ordinarios, que como en el sub lite no es
procedente por encontrarse en las excepciones del Art. 765-1 del precitado Pdto. Civ.