Apuntes Navegacion (1) Unne
Apuntes Navegacion (1) Unne
Apuntes Navegacion (1) Unne
CARACTERÍSTICAS
1. Autonomía: el derecho de la navegación está constituido por un conjunto de normas que regulan específicamente los hechos,
instituciones y relaciones jurídicas que tienen su origen en la actividad navegatoria. Así el art. 1 de la ley 20094 de Navegación expresa:
“todas las relaciones jurídicas originadas en la navegación por agua se rigen por las normas de esta ley, por leyes y reglamentos
complementarios y por los usos y costumbres. A falta de disposiciones de derecho de la navegación, y en cuanto no se pudiere recurrir a
la analogía, se aplicará el derecho común”.
2. Tradicionalismo y consuetudinarismo: El Derecho Marítimo es esencialmente tradicional y basado en las costumbres marítimas.
3. Dinamismo evolutivo: Las transformaciones técnicas y económicas, la complejidad y seguridad en el transporte por mar y el volumen
y modo de explotación naviera, influyen en el cambio de los usos y las leyes. Esta característica se comprueba en la creación de nuevas
instituciones y documentos, de nuevas formas de explotación, de previsión y cobertura de riesgos, etc.
4. Universalidad: El Derecho Marítimo es cosmopolita por su naturaleza e historia. Ello se debe a que los problemas del Derecho
Marítimo son mundialmente reconocidos y de implicación universal. Pero, además, la navegación, sea marítima o aérea, da lugar a
relaciones jurídicas internacionales.
5. Internacionalismo: el hecho de la navegación por agua pone en contacto dos o más ordenamientos jurídicos distintos, situación que
impone la adopción de normas de solución uniforme a nivel internacional, dado que estos hechos y actos pueden originar conflictos y
enfrentamientos de intereses que exceden del ámbito de nacional.
6. Integralidad: dada su importancia económica el derecho de la navegación posee un grupo de normas heterogéneas tanto de derecho
público y privado, internacional e interno.
7. Particularismo o reglamentarismo: por su constante vinculación y permanente transformación es conveniente que leyes sobre la
materia contengan principios básicos orientadores y se deje a la autoridad administrativa la misión de dictar reglamentaciones para su
correcta efectivización. Ej. nombre del buque, arqueo, etc.
CONTENIDO
El derecho de la navegación toca distintas ramas del derecho público y privado. De ahí el origen de su división:
1. El derecho público marítimo es el que determina y fija las normas que emergen de las relaciones marítimas en razón de la
intervención del Estado.
a. El derecho internacional público marítimo: determina las normas que deben seguir los Estados en sus relaciones, sea en tiempo de paz o
de guerra. Lo fundamental de este derecho es el estudio de la libertad de los mares y su inmediata consecuencia: la libertad de navegación.
b. El derecho administrativo marítimo: el Estado interviene en la navegación por dos razones: una de orden militar porque la marina
mercante es un auxilio muy eficaz para la marina militar en la época de guerra; y la otra de orden económico porque el tráfico marítimo
produce riquezas.
c. El derecho penal marítimo: es el que establece las penas que deben aplicarse por las faltas o delitos que resultan de la navegación.
2. El derecho privado marítimo estudia las normas que rigen las relaciones privadas que nacen con motivo de la navegación.
a. El derecho internacional privado marítimo: la navegación puede producir conflictos que engendran contactos legislativos, ya que en
esos conflictos deben intervenir jueces de distintos Estados y se deben aplicar leyes de diferentes Estados. La solución a esos conflictos la
da el derecho internacional privado marítimo.
b. El derecho comercial marítimo: se ocupa del estudio de las normas jurídicas que rigen el tráfico mercantil de la navegación.
Época Medieval
Producida la caída del Imperio Romano de Occidente, continuó rigiendo el derecho elaborado por los jurisconsultos romanos, si bien
declinó su aplicación con los años, entrando en escena los usos y costumbres del mar que constituyeron verdaderos monumentos jurídicos.
Este período se caracterizaba por la idea de Asociación entre los armadores y los cargadores, con distintas modalidades: colonna, societa
maris y comanda. Se consagra el principio de que cada uno de los integrantes de la expedición sólo arriesga su aporte: principio de
“limitación de la responsabilidad a la fortuna del mar”. Aparecen en la Edad Medieval:
1)Los Roles de Olerón: tienen origen jurisprudencial. Regulaba la navegación en los puertos de Burdeos, La Rochelle y las costas de
Bretaña y Normandía.
2)El Consulado del Mar: es una recopilación de usos y costumbres. Contempla todas las instituciones del derecho marítimo estableciendo
los lineamientos generales y reglas de casi todas estas instituciones, y describe la curiosa organización de las expediciones marítimas.
3)El Guidón de la Mer (Guía del Mar): es una recopilación de las sentencias de los jueces del Almirantazgo francés. Es el antecedente
inmediato de las Ordenanzas de Colbert. Es la primera y más importante tentativa de unificación del Derecho Consuetudinario Marítimo.
Época de la Codificación
Con la ramificación de las nacionalidades y la formación de los Estados, se encausó el período de codificaciones legislativas
1)Ordenanzas de Colbert: inspirada por Jean B. Colbert, ministro del rey Luis XIV, su redacción derivó del Guidón de la Mer. En él se
agruparon usos y costumbres de la época, y con él se produjo la culminación de una obra de unificación política que dio vida al moderno
Estado Francés. Es el documento más valioso de la legislación marítima y la fuente más fecunda que tuvieron en cuenta los codificadores.
Por primera vez se comenzó a hablar de capitán como figura central, que tiene la autoridad y gobierno del buque; también se habla de
tripulación y de la necesidad de tener preparación para ser parte de ella.
2)Ordenanzas de Bilbao: son recopilaciones de sentencias producidas durante el reinado de Felipe V. Constituyen un antecedente
inmediato de nuestra legislación y de las normas del derecho marítimo.
3)Código de Comercio Francés (1807): en su libro segundo contiene normativa referida a la navegación por agua, reprodujo casi
textualmente las Ordenanzas del Colbert. Fue completado en 1.841 y 1.847 por leyes de responsabilidad de los armadores y sobre hipoteca
naval.
4)Otras codificaciones:
a. Código de comercio Español
b. Código de comercio Portugués 1853
c. Código de comercio Holandés 1838
d. Código de comercio Argentino 1862
e. Código de comercio de Uruguay 1865
f. Código de comercio de Paraguay 1903
EL PROYECTO MALVAGNI
Por Decreto-Ley 5496, del 6/5/1959, el Poder Ejecutivo designa al Profesor Titular de la Universidad de La Plata, y reconocido
especialista en esta materia, Dr. Atilio Malvagni, para que redactara una Ley General de la Navegación; e invita a diversas entidades
relacionadas con la actividad navegatoria y con el Derecho de la Navegación, a incorporarse a una Comisión Asesora, Consultiva y
Revisora. Tal proyecto, con las modificaciones introducidas por la citada comisión, fue publicado oficialmente en 1962.
El Proyecto Malvagni constituyó una regulación integral del Derecho de la Navegación; en la Exposición de Motivos se expresa que se ha
seguido la sistematización del Código Italiano de 1942, con relación al Derecho Marítimo. La Comisión, por su parte, manifiesta que las
modificaciones introducidas por ella habían sido mínimas, y que contaron con la aprobación del Dr. Malvagni.
Este proyecto constaba de un Capítulo Único en el que agrupaba las disposiciones preliminares: reglas de interpretación, autonomía del
Derecho de la Navegación, definición de ‘buque’ y clasificación de los buques, y ámbito de la aplicación de la ley; y a continuación, se
sucedían 6 Libros que regulaban los siguientes temas:
Libro 1º: De las normas administrativas.
Libro 2º: Del ejercicio de la navegación y del comercio por agua.
Libro 3º: De las normas laborales.
Libro 4º: De las normas procesales.
Libro 5º: De las normas penales, contravencionales y disciplinarias.
Libro 6: De las normas de Derecho Internacional Privado
El Proyecto Malvagni finalmente no fue sancionado, al quedar suspendido el proceso democrático en 1962.
Regulación actual del Derecho Marítimo en nuestro país. Ley de Navegación 20.094
En 1966, durante el gobierno de la Revolución Argentina, a cargo de Onganía, la Secretaría de Estado de Justicia designó una nueva
Comisión, a efectos de estudiar el Proyecto Malvagni y elaborar un proyecto que lo tuviera a aquél como base. La nueva Comisión estaba
AUTONOM IA
El concepto de autonomía es de orden lógico y científico, ajeno a su concreción en una legislación independiente, la autonomía de una
rama científica comprende diversos aspectos:
1. Científico: Requisitos: Por cuanto posee un conjunto sistemático de normas e instituciones propias
amplitud suficiente
doctrinas homogéneas
conceptos generales comunes
método propio
1. 2. legislativo: Que se consagra al agruparse estas normas en Códigos (como el aeronáutico) o en libros, tal como el III del Código de
Comercio, específico a la materia.
El Art. 1º de la Ley de la Navegación: “Todas la relaciones jurídicas originadas en la navegación por agua se rigen por las normas de esta
ley, por las de las leyes y reglamentos complementarios y por los usos y costumbres. A falta de disposiciones de derecho de la navegación,
y en cuanto no se pudiere recurrir a la analogía, se aplicará el derecho común.”
3. jurisdiccional: Porque existe competencia específica designada a, determinado órgano para conocer en las cuestiones específicas
El art. 116 de la Constitución Nacional competencia federal para la totalidad de las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima.
La ley 20.094 en su art. 515
Ambas normas declaran la competencia federal para entender en las causas emergentes de la navegación interjurisdiccional, o que
puedan considerarse conexas a ésta”.
4. didáctico: Puesto que su enseñanza se realiza mediante contenidos específicos y como un todo lógico y sistemático de normas.
MÉTODOS DE UNIFICACIÓN
El hecho técnico que regula nuestra disciplina es la navegación por agua, que genera el encuentro de diferentes ordenamientos jurídicos, y
por ese hecho idéntico en todas las naciones marítimas las normas jurídicas que a través del mundo lo regulan, tienden a la uniformidad.
Los métodos para lograr la unificación del derecho marítimo son:
a) Usos internacionales: cuando una fórmula jurídica o conjunto de reglas va adquiriendo difusión merced a la aceptación espontánea de
los diversos Estados, por los propios interesados, terminan por convertirse en cláusulas de estilo. Las partes interesadas, que los incluyen
en sus contratos, en las pólizas-tipo, como por ej. las reglas de York-Amberes sobre averías gruesas. Su fuerza es tal que puede llevar al
desuso a la ley escrita.
b)Uniformidad de Legislaciones Nacionales: consiste en la aceptación por parte de los países dentro de su ley interna de un texto idéntico,
convirtiéndose así la ley internacional en ley nacional. Ej. el sistema seguido en la Conferencia Internacional sobre Trabajo de los
Marinos. Este sistema se tropieza con el inconveniente de la dificultad de la redacción común y que a pesar de que a veces la
incorporación de principios es obligatoria, los Estados siempre hacen una serie de reservas.
c) Ley internacional: consiste en aprobar por una convención internacional un texto legal con fuerza obligatoria para todos los Estados
contratantes. Su ventaja reside en ser aplicable cualquiera sean los términos de la ley nacional interna; y su inconveniente en llevar a una
coexistencia de dos legislaciones en un país: la ley interna y la internacional. Este sistema pierde eficacia por la frecuente no ratificación o
adhesión tardía. En esta importante tarea se halla el Comité Marítime Internacional creado en Bélgica en 1.897 que ha celebrado una gran
cantidad de conferencias en la cual se han aprobado varias convenciones.
d) Sistema de Remisión: se da por un acuerdo entre Estados para remitirse a una ley determinada para la solución del conflicto. El sistema
de Remisión (o norma indirecta) se basa en un conjunto de reglas que no contienen soluciones de fondo sino que se limitan a señalar en
cada situación la ley donde debe buscarse la solución. Se ha definido al sistema de remisión como “el conjunto de normas que determinan
la jurisdicción y la ley aplicable en caso de conflicto entre las legislaciones marítimas de países diversos, a consecuencia del tráfico o
comercio marítimo”. La norma indirecta no proporciona la inmediata solución al caso controvertido, sino la indicación del derecho
privado interno de un país, que es el que en definitiva resolverá la cuestión. Un ejemplo claro del sistema de remisión es el Tratado de
Navegación Comercial Internacional de Montevideo de 1.940.
OIT: tiene su sede en Ginebra Suiza, es parte integrante de la ONU. Su finalidad es promover el bienestar efectivo del trabajador
marítimo, lograr su equitativa relación con los armadores. Dicta convenios y recomendaciones para unificar el derecho. Concurren a sus
conferencias empleadores, representantes de los gobiernos y sindicatos de trabajadores marítimos.
UNCTAD: (United Nations Conference for Trade and Development). Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo. Es
un organismo de la ONU creado en 1.964; tiene su sede en Ginebra. Su finalidad es tratar temas económicos. Crea la Comisión de
Transporte Marítimo, cuyos fines es mejorar la eficiencia del transporte marítimo y ayudar a países en vías de desarrollo a crear o
incrementar sus flotas mercantes. Se tratan temas como el seguro marítimo, el desarrollo portuario internacional, las pólizas de flete, los
contenedores, la compraventa de mercadería, el arbitraje y conciliación internacional, entre otros.
UNCITRAL: (Unite Nations Comission of International Trade Law). Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Comercial
Internacional. Fue creada por la ONU en 1.966, tiene su sede en Viena, Austria. Su finalidad es promover la armonización y unificación
del Derecho Mercantil Internacional. Su labor se ve reflejada en Convenciones sobre conocimientos, sobre compraventa internacional de
mercaderías, sobre arbitraje, conciliación internacional, etc.
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA
Art. 116 – Constitución de la Nación Argentina.
Corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales inferiores de la Nación, el conocimiento y decisión de todas las causas que versen
sobre puntos regidos por la Constitución, y por las leyes de la Nación, con la reserva hecha en el inciso 12 del Artículo 75; y por los
tratados con las naciones extranjeras; de las causas concernientes a embajadores, ministros públicos y cónsules extranjeros; de las
causas de almirantazgo y jurisdicción marítima; de los asuntos en que la Nación sea parte; de las causas que se susciten entre dos o más
provincias; entre una provincia y los vecinos de otra; entre los vecinos de diferentes provincias; y entre una provincia o sus vecinos,
contra un Estado o ciudadano extranjero.
COMPETENCIA:
Según el Art. 515, los tribunales federales son competentes para entender en las causas emergentes de la navegación interjurisdiccional,
La reforma de la legislación.
derogar directamente esta Ley, sería volver a poner en vigencia la vetusta legislación del Código de Comercio de 1857-1862, con las
escasas reformas que en materia navegatoria incluyó el Código de 1889; lo apropiado sería introducir a la Ley 20.094 las reformas
parciales que la práctica y la experiencia de los doce años transcurridos, haya mostrado que serían necesarias.
Mar Territorial:
La Ley de Espacios Marítimos en su artículo 3 dice: El mar territorial argentino se extiende hasta una distancia de 12 millas marinas
(unos 22 Kilómetros) a partir de las líneas de base (desde las que se mide su anchura). La Nación Argentina posee y ejerce soberanía
plena sobre el mar territorial, así como sobre el espacio aéreo, el lecho y el subsuelo de dicho mar.
En el mar territorial se reconoce a los buques de terceros Estados el derecho de paso inocente, siempre que el mismo se practique de
conformidad con las normas del derecho internacional y a las leyes y reglamentos que la República Argentina dicte en su condición de
Estado ribereño.
Se establece a favor de buques de bandera extranjera el derecho de paso inocente, así como el derecho de detenerse y fondear por simples
accidentes normales de la navegación. El orden interno e incluso los hechos delictivos cometidos a bordo de él quedan excluidos de la
jurisdicción del Estado ribereño, salvo que haya tenido consecuencias en éste o si pudo perturbar la paz o el orden del país. Fuera de estos
supuestos el Estado ribereño regla todos los aspectos administrativos, fiscales y de policía general como si la embarcación se encontrara
en aguas interiores.
Zona Contigua:
La Ley de Espacios Marítimos en su artículo 4 dice:- La zona contigua argentina se extiende, más allá del límite exterior del mar
territorial, hasta una distancia de 24 millas marinas medidas a partir de las líneas de base. La Nación Argentina en ejercicio de su poder
jurisdiccional, podrá en esta zona prevenir y sancionar las infracciones a sus leyes y reglamentos en materia fiscal, sanitaria, aduanera y de
inmigración, que se cometan en su territorio o en su mar territorial.
Se le aplica residualmente el régimen jurídico de la zona económica exclusiva.
- LA PLATAFORMA CONTINENTAL:
La Ley de Espacios Marítimos en su artículo 6 dice: La plataforma continental sobre la cual ejerce soberanía la Nación Argentina,
comprende el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá de su mar territorial y a todo lo largo de la
prolongación natural de su territorio hasta el borde exterior del margen continental, o bien hasta una distancia de 200 millas marinas
medidas a partir de las líneas de base que se establecen en el artículo 1 de esta ley, en los casos en que el borde exterior no llegue a esa
distancia.
No jurisdiccionales: es el mar libre o alta mar, es un inmenso espacio acuático sobre el cual ningún Estado puede ejercer jurisdicción
sobre buques ajenos a su pabellón
Alta Mar: es aquella parte del mar que no está sometida a la soberanía o jurisdicción de Estado alguno y que está delimitada por las aguas
territoriales de los Estados. Como ningún Estado ejerce soberanía falta el elemento político pero hay juricidad y libertad:
- juricidad por la vigencia de la ley de la bandera del buque y libertad de navegación, sobrevuelo, pesca, etc.
- La libertad de navegación está sujeta a excepciones: en tiempos de paz los buques de guerra están facultados a practicar el derecho de
visita y registro sobre buques mercantes cuando haya dudas sobre su nacionalidad o ante sospechas de tráfico de estupefacientes o trata de
esclavos. Igualmente existe el derecho de persecución cuando un buque extranjero ha cometido o se tienen sospechas de que haya
cometido una violación a las leyes de otro Estado, en cuyo caso y bajo la condición de que el buque se halle en aguas territoriales cuando
se haya iniciado la persecución y ésta no se haya interrumpido, puede ser detenido en alta mar por buques de guerra. También hay
restricciones a la libertad de navegar en casos de piratería, tráfico ilícito de estupefacientes, sustancias psicotrópicas. En tiempos de guerra
se agregan la captura y confiscación tanto de buques enemigos como neutrales cuando realizan contrabandos de guerra o pretenden violar
un bloqueo válido.
CONVENIO DE NACIONES UNIDAS SOBRE LOS DERECHOS DEL MAR DE GINEBRA DE 1.958.
La necesidad de regular jurídicamente ciertos aspectos vinculados a los derechos de los Estados sobre las zonas en que pueden ser
divididos los espacios donde se lleva a cabo la navegación y el aprovechamiento de los recursos naturales del mar dio lugar a varias
reuniones internacionales. La primera en 1.939 no tuvo éxito, y la segunda celebrada en Ginebra en 1.958 concluyó con la aprobación de
cuatro convenciones internacionales y un protocolo de firma facultativa:
1. Convención Sobre Mar Territorial y Zona Contigua: Mar Territorial: se establece el principio de extensión de la soberanía de un
Estado a una zona de mar adyacente a sus costas, designado con el nombre de mar territorial. La línea de base para medir la anchura del
mar territorial es la de bajamar a lo largo de la costa. Se reconoce a los demás Estados el derecho de paso inofensivo (o inocente) siempre
y cuando éste se someta a las leyes y reglamentos del Estado Ribereño; a su vez es Estado ribereño puede impedir el paso no inocente. La
jurisdicción penal del Estado ribereño no podrá ser ejercida a bordo de un buque extranjero con motivo de una infracción penal cometida a
bordo, salvo si la infracción tiene consecuencias en su Estado si por la magnitud puede perturbar la paz interior, si es pedido por el capitán
y si es necesario para la represión del tráfico ilícito de estupefacientes.
Zona Contigua: es la zona de alta mar contigua al mar territorial, pudiendo adoptar el Estado ribereño medidas de fiscalización con fines:
de aplicación de leyes de policía aduanera, fiscal, de inmigración y sanitaria; reprimir la infracción de leyes cometidas en su territorio o en
el mar territorial. Su extensión no podía exceder de 12 millas contadas desde la línea de base desde donde se mide el mar territorial.
2. Convención sobre la Alta Mar: en ella se proclaman cuatro libertades: 1-navegación, 2-pesca, 3-sobrevuelo y 4-tendido de cables y
tuberías submarinas. En cuanto a la libertad de navegación ésta está abierta a todos los Estados;
3. Convención sobre pesca y conservación de los recursos vivos de alta mar: todos los Estados tienen derecho a que sus nacionales se
dediquen a la pesca en alta mar. Tienen también la obligación de colaborar para la conservación de los recursos vivos, tomando las
medidas para obtener un rendimiento óptimo de los mismos. A fines de mantener la productividad, el Estado ribereño puede adoptar
unilateralmente medidas de conservación.
4. Convención sobre Plataforma Continental: esta comprende el lecho del mar y el subsuelo de las zonas submarinas adyacentes a la
costa pero situada fuera del mar territorial, hasta una profundidad de 200 metros o más allá de ese límite hasta donde la profanidad de las
aguas subyacentes permita la explotación de los recursos naturales de dicha zona.
Si bien, en su momento, fueron considerados un éxito histórico y lograron entrar en vigencia, su aplicación fue bastante reducida, por el
limitado número de estados partes.
En 1960 se convocó a la II conferencia, que no produjo ningún acuerdo internacional, pues ninguna de las proposiciones relativas a la
anchura del mar territorial alcanzo el quórum necesario de dos tercios.
En 1967, la Asamblea General de Naciones Unidas crea el Comité para la Utilización con Fines Pacíficos de los Fondos Marinos y
Oceánicos más allá de los Límites de la Jurisdicción Nacional (o Comité de Fondos Marinos), que se transformaría más tarde en el
Comité de las Naciones Unidas que prepararía la III Conferencia sobre el Derecho del Mar.
En diciembre de 1970, la Asamblea General de Naciones Unidas convoca a la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho
del Mar, que se realizaría desde diciembre de 1973 hasta 1982.
La III Conferencia se desarrolló en 11 períodos de sesiones. El primero se realizó en Caracas (Venezuela) y el último en [[JAMAICA), en
el cual se aprobó la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar por 130 votos a favor, 4 en contra y 17 abstenciones, el
30 de abril de 1982.
RÉGIMEN DE PUERTOS
La ley 24.093 de Actividades Portuarias denomina puerto a los ámbitos acuáticos y terrestres, naturales o artificiales e instalaciones fijas
aptos para las maniobras de fondeo, atraque y desatraque y permanencia de buques o artefactos navales para efectuar operaciones de
transferencia de cargas entre los modos de transporte acuático y terrestre o embarque y desembarque de pasajeros, y demás servicios que
puedan ser prestados a los buques o artefactos navales, pasajeros y cargas. Quedan comprendidas las plataformas fijas o flotantes para
alijo o completamiento de cargas; quedan excluidos los puertos o sectores de éstos destinados exclusivamente para el uso militar o el
ejercicio del poder de policía estatal.
Todos los puertos comerciales o industriales que involucren al comercio internacional o interprovincial requieren habilitación del Estado
nacional, la cual debe ser otorgada por el Poder Ejecutivo, comunicando dicha decisión al Congreso dentro del plazo de 10 días hábiles,
contados a partir de la fecha del decreto respectivo.
A solicitud de las provincias, en cuyos territorios se sitúen puertos de propiedad o administrados por el Estado Nacional, el Poder
Ejecutivo les transferirá a titulo gratuito, el dominio y la administración portuaria.
En caso que las provincias no demostrasen interés por la mencionada transferencia del dominio o administración de esos puertos, el Poder
Ejecutivo podrá mantenerlos bajo la orbita del Estado nacional, transferirlos a la actividad privada o bien desafectarlos.
La Administración de los Puertos Nacionales podrá operar y explotar a estos puertos por si, o bien ceder la operatoria y explotación a
personas jurídicas estatales, mixtas o privadas, a través de contratos de concesión de uso o locación total o parcial, mediante el
procedimiento de licitación pública.
Los particulares podrán construir, administrar y operar puertos de uso público o de uso privado, con destino comercial, industrial o
recreativo, en terrenos fiscales o de su propiedad. Los buques y las cargas que operen en los puertos de los particulares estarán exentos del
pago al Estado de derechos y tasas por servicios portuarios que el Estado no preste efectivamente.
La reglamentación establecerá los servicios mínimos y esenciales que deberán prestarse a los buques y a las cargas en los puertos de uso
público comerciales, y las instalaciones que deberán facilitarse a las autoridades policiales y de control, tanto en los puertos de uso público
como de uso privado y cualquiera sea su destino.
AUTORIDADES MARÍTIMAS
Art. 627 - A los efectos de lo dispuesto en esta ley, se entiende por autoridad marítima y por autoridad u organismo competente, los que
tienen legalmente asignado, en cada caso, el ejercicio de las atribuciones a que dichas normas se refieren.
Prefectura Naval Argentina: es el organismo que en nuestro país ejerce las funciones de policía de seguridad de la navegación y de la
seguridad y el orden publico en las aguas de jurisdicción nacional y en los puertos; es la autoridad de aplicación de la normativa naval.
Entre sus funciones podemos distinguir:
CÓDIGO ADUANERO Código Aduanero (Ley N° 22.415-Decreto Reglamentario N° 1001/82 y sus Modificatorias), cuya finalidad es
regular todos los institutos que conforman el ordenamiento aduanero de base.
Está precedido de una exposición de motivos, cuya finalidad es fundamentar lo legislado en el Código. La estructura comprende un título
preliminar con tres capítulos referidos a tres esferas fundamentales del derecho aduanero: el ámbito espacial, la importación y la
exportación de mercaderías. Luego se desarrolla la regulación de la materia en 16 secciones referidas a: sujetos aduaneros, control,
importación, exportación, disposiciones comunes a importación-exportación, regímenes especiales, áreas que no integran el territorio
aduanero general, prohibiciones, tributos, estímulos a la exportación, reciprocidad, disposiciones penales y especiales, preferencias
aduaneras, procedimientos y disposiciones complementarias y transitorias.
Las disposiciones del Código Aduanero rigen en todo el ámbito terrestre, acuático y aéreo sometido a la soberanía de la Nación Argentina,
así como en los enclaves constituidos a su favor.
Operaciones aduaneras
Documentación
DELITOS ADUANEROS
-CONTRABANDO.
El art.863 incurre en el delito de contrabando " el que por cualquier acto u omisión , impidiere o dificultare , mediante ardid o
engaño , el adecuado ejercicio de las funciones que las leyes acuerdan al Servicio Aduanero para el control sobre las importaciones
y las exportaciones"; efectuando a continuación el art.864, una enumeración de supuestos ; como por ejemplo :..."importar o exportar
mercadería en horas o en lugares no habilitados....., sometiendo a la mercadería a un tratamiento indebido .....,ocultar o disimular ,etc. ....",
en los que solo se requiere la existencia de mera intención (dolo eventual).
El art 865 se refiere a las causales de Contrabando agravado o calificado.
Penas.
Este delito se encuentra reprimido severamente (art. 876), sancionando a los autores ,instigadores o cómplices con pena de prisión de dos
(2) a ocho (8) años ; y a los encubridores de seis (6) meses a tres (3) años ; además de otras penas accesorias como comiso irredimible de
las mercaderías objeto del delito y del medio de transporte , multa de 4 a 20 veces el valor en plaza , inhabilitación especial de seis (6)
meses a cinco (5) años para el ejercicio del Comercio ; inhabilitación especial perpetua para desempeñarse como funcionario o empleado
Aduanero , etc.
Responsabilidad:
Las personas de existencia visible o ideal son responsables en forma solidaria por las penas pecuniarias que correspondieren a sus
dependientes (art.887); y cuando fueren condenados por algún delito aduanero, sus directores, administradores y socios ilimitados,
responderán patrimonialmente en forma solidaria por las penas pecuniarias (art.888).
Por otra parte, y desde el punto de vista tributario, se configura el hecho imponible y deben abonarse los derechos (art.638 inc. a).
Las penas privativas de la libertad se agravan en los casos de contrabando calificado o agravado que se configura en las hipótesis que
establece el art 865, como la intervención de tres o mas personas, funcionarios públicos en ejercicio o en ocasión de sus funciones,
empleando medio de transporte aéreo, mediante la presentación de documentos adulterados, mercaderías sujetas a prohibición absoluta, o
pudiere afectar la salud pública
INFRACCIONES ADUANERAS.
Enumeración -Penas.
Algunas de las figuras infraccionales previstas en el Código Aduanero (art. 947 al 996) son las siguientes:
1. Contrabando menor.(947/953)
Cuando el valor en plaza de las mercaderías objeto del contrabando, su tentativa o encubrimiento fuere menor de Cien mil pesos ($
100.000.-)
El hecho se considerará infracción aduanera de contrabando menor.
Cuando se tratare de tabaco o sus derivados el hecho se considerará infracción de contrabando menor, cuando el valor de la mercadería
fuere menor de $30.000.-
Multa de 2 a 10 veces el valor en plaza de las mercaderías y comiso de éstas.
Texto ordenado por ley Nº 25.986 mod. de ley Nº 22.415
Despachantes de Aduana
Los despachantes de aduana y consignatarios son personas de existencia visible con licencia para despachar que actúan como agentes
auxiliares del comercio y del servicio aduanero. Son los agentes encargados de realizar la clasificación de la mercadería, la declaración
aduanera correspondiente, la confección y tramitación de los documentos requeridos para todas las operaciones de comercio exterior.
El despachante de aduanas opera en representación de la empresa importadora/exportadora o de la persona o ente que lo contrata a tal
efecto.
Requisitos para estar inscripto en el Registro de Despachantes:
Ser mayor de edad, tener capacidad para ejercer por sí mismo el comercio y estar inscripto como comerciante en el Registro Público de
Comercio. Tener aprobado el secundario completo y acreditar conocimientos específicos en materia aduanera en los exámenes teóricos y
prácticos que a tal fin se establecieran. Acreditar domicilio real. Constituir domicilio especial en el radio urbano de la aduana en la cual
ejercerá su actividad. Acreditar la solvencia necesaria y otorgar a favor de la Dirección General de Aduanas una garantía en seguridad del
fiel cumplimiento de sus obligaciones, de conformidad con lo que determine la reglamentación.
NAVEGACIÓN DE CABOTAJE
Es la que tiene por objeto la comunicación y el comercio entre puertos de un mismo Estado y se realiza sin perder de vista la costa más
que para acortar caminos recalando de cabo a cabo.
El cabotaje se clasifica en:
a) Cabotaje nacional.
b)Cabotaje internacional o fronterizo.
c) Cabotaje fluvial
El único requisito necesario para que se autorice el ejercicio de cabotaje es el de inscripción del buque en la matrícula nacional, existiendo
además varias obligaciones:
Decreto Komers
En el año 1.992 Cavallo dictó el decreto 1772/91 por el cual se modificaba ampliamente el régimen de cabotaje. Este decreto permitía la
navegación de buques de doble registración (o conveniencia), por lo tanto no era exigible el idioma nacional dentro del buque, ni la
condición de nacionales de la tripulación, entre otras cosas.
Pero en el año 1994 se dictó el decreto 1010/94 (Komers) por el cual se restableció el sistema anterior con algunas modificaciones: la
tripulación debe estar exclusivamente constituida por personal argentino bajo pena de perder el beneficio de realizar la navegación y
comercio de cabotaje nacional, salvo la falta de disponibilidad de tripulantes argentinos en cuyo caso se podrá habilitar a personal
extranjero que acredite la idoneidad requerida hasta tanto haya personal argentino disponible.
PESCA
Derecho Internacional: en alta mar entre sus libertades se menciona la libertad de pesca. Es un principio aceptado universalmente y que no
admite discusión.
“En el mar libre o alta mar, los buques de todos los Estados tienen derecho de pescar libremente”. Este principio ha sido recogido por las
Conferencias Internacionales:
1. Convención de Alta Mar de Ginebra de 1.958 que establece las cuatro libertades del mar:
Libertad de navegar.
Libertad de pesca
Libertad de sobrevuelo
Libertad de tendido de cables y tuberías submarinas.
2. Convención de Ginebra de 1.966 sobre Pesca y Recursos Vivos del Mar.
3. Conferencia de Nueva York de 1.982 sobre ZEE.
En nuestro país el francobordo es asignado y marcado por la Prefectura Naval Argentina, y al efecto otorga dos tipos de certificado: el de
francobordo internacional (a los buques mayores de 150 toneladas de arqueo dedicados a la navegación de ultramar) y el de francobordo
nacional (a los buques mayores a 50 toneladas de arqueo dedicados a la navegación fluvial). Quedan exceptuadas del francobordo las
LINEAS REGULARES
El tráfico marítimo ha quedado estructurado básicamente según dos tipos de gestión: los servicios de líneas regulares y los servicios de
buques tramp (o de oportunidad).
Las líneas regulares actúan en tráficos determinados con tarifas de fletes e itinerarios fijos, anunciados previamente al público interesado,
mediante buques adecuados al tipo de carga habitualmente transportada en dichos tráficos. Su función es la de brindar a los cargadores y
receptores de mercaderías, en una ruta particular, la regularidad y la frecuencia de salidas y llegadas de los puertos que dichos
comerciantes necesitan para el más eficiente desarrollo de sus actividades. Transportan el más variado tipo y naturaleza de cargas,
principalmente productos manufacturados.
Los buques tramp no prestan servicios regulares; desenvuelven su actividad en el área de la navegación libre y cumplen prestaciones de
oportunidad. Se dedican generalmente al transporte de cargamentos completos o de unos pocos cargamentos parciales. No tienen itinerario
fijo y transportan sus cargas a lo largo de distancias relativamente largas mediante tarifas que son negociables caso por caso.
Pools: Se llama pool al acuerdo en virtud del cual todos los miembros de una conferencia o algunos de ellos, reparten entre sí el tráfico
atendido por la conferencia sobre la base de cuotas previamente determinadas del total de fletes devengados (earning-pool), o del total de
personas, o toneladas (tonnage-pool) transportadas. A cada una de las compañías se asigna un porcentaje del monto total de fletes, que han
de percibirse durante cierto lapso, por lo común de un año. La compañía que no alcance dicho porcentaje recibe una compensación por
parte de las que han superado las cuotas respectivas, y la que recibe un importe mayor al de su cuota de fletes, debe pagar el excedente a
las compañías deficitarias en proporción al déficit de cada una.
Dentro de una misma conferencia y aun entre las compañías mismas, pueden convenirse simultáneamente varios acuerdos de pools (ej.
uno para carga general, otro para carga frigorífica).
CÓDIGO DE CONDUCTA
Si bien existen en la actualidad alrededor de 370 organizaciones de tipo conferencial, la necesidad de introducirles algunos cambios ha ido
cobrando forma, sobre todo para corregir las prácticas desleales y discriminatorias y para adaptar las conferencias al nuevo entorno.
Impulsado sobre todo por aquellos países en desarrollo, en 1.972 durante la tercera sesión de la UNCTAD se resolvió pedir a la Asamblea
de Naciones Unidas que convocara una conferencia de plenipotenciarios para considerar y adoptar una convención u otro elemento
multilateral sobre un Código de Conducta para las Conferencias de Fletes.
En 1.974 se presenta un proyecto de tratado internacional que se ofrece para su firma a los Estados miembros de Naciones Unidas. Tiene
como objetivos fundamentales el facilitar la expansión ordenada del comercio marítimo mundial, promover el desarrollo de servicios
marítimos regulares y eficaces que permitan atender las necesidades de cada tráfico y el garantizar un equilibrio entre los intereses de los
proveedores de los servicios de transporte marítimo y los intereses de los usuarios de tales servicios.
Este convenio entró en vigor en octubre de 1983. En ese momento se reúnen los dos requisitos establecidos por el artículo 49, que se
adhieran veinticuatro países y que éstos representen al menos del 25% del tonelaje mundial
Este convenio aparece con tres objetivos básicos, en primer lugar acabar con los incrementos constantes e indiscriminados de las tarifas de
flete, en segundo lugar, permitir que todos los Estados a través de sus flotas mercantes nacionales puedan acceder al tráfico marítimo de
línea regular y en tercer lugar, permitir que las navieras, especialmente las nacionales de países en vías de desarrollo, participen en una
Conferencia, pero además, con plenos derechos, y en concreto, con el derecho a ser oída en la toma decisiones y el derecho totalmente
inderogable de voto.
CONSORCIOS NAVIEROS
Los Consorcios son agrupaciones de empresas navieras. Su objetivo es que las empresas que lo integran obtengan mayores beneficios o al
menos aprovechen mejor lo recursos de que disponen.
Pueden consistir en acuerdos de distintos tipos, por ejemplo, mediante acuerdos de explotación en común de barcos, mediante el alquiler
conjunto de almacenes portuarios, mediante la explotación conjunta de una terminal de transporte, incluso mediante reparto de cargas,
incluso mediante condiciones de transporte comunes siempre que lo sea en las tarifas de fletes. De hecho, no es que los Consorcios no
suelan incluir tarifas de fletes, sino que lo tienen prohibido, y si lo hacen, dejan de considerarse Consorcios.
Estos Consorcios suponen una forma de contratación de empresas en detrimento de otras por lo que en principio, están sometidos a las
normas sobre concentración de empresas.
CONSEJOS DE USUARIOS
Las conferencias de fletes muchas veces se transforman en simples acuerdos para el aumento de los precios por sus servicios conformando
un verdadero monopolio. Para oponerse a ese arbitrario avance de los fletes sería necesario contar con un usuario suficientemente fuerte
como para poder negociar con los transportadores en pie de igualdad. La solución no se reduce a cerrar los mercados sino a procurar su
viabilidad mediante acuerdos bilaterales o multilaterales que atenúen las diferencias y permitan que esos países puedan intercambiar sus
productos adecuadamente.
Con esta motivación se constituyeron los primeros consejos de usuarios, consistente en un sistema de consultas y diálogo tendiente a hacer
compatibles los intereses de los usuarios y de los armadores. Tienen por objeto la discusión y solución de problemas relativos a los
itinerarios, las frecuencias, las tarifas generales y especiales, los recargos, etc.
HIDROVÍA PARAGUAY-PARANÁ
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BOLILLA 3
BUQUE. CONCEPTO
La ley 20.094 lo define y distingue del artefacto naval diciendo que “buque es toda construcción flotante destinada a navegar por agua.
Artefacto naval es cualquier otra construcción flotante auxiliar de la navegación pero no destinada a ella, aunque pueda desplazarse sobre
el agua en cortos trechos para el cumplimiento de sus fines específicos”.
La ley de cabotaje (19.492/44) define al buque diciendo que es “todo vaso de madera, hierro u otra materia que flota y que impulsado y
dirigido por un artificio adecuado interno o externo, es apto para transportar por el agua personas o cosas o para servir de depósito o para
ser utilizado en actividades comerciales o industriales”.
NATURALEZA JURÍDICA
El buque es un objeto de derechos. Indudablemente desde el punto de vista físico en un mueble. Así lo consideraba el código de comercio
para todos los efectos jurídicos, salvo modificaciones o restricciones expresas. Pero en la practica, las numerosas excepciones al régimen
de los bienes muebles que daba lugar al buque y la necesidad de principios particulares aplicables a él, determino que primero la doctrina
y luego la ley lo encuadran en la categoría de bienes registrables.
La ley de navegación establece en su artículo 155 que “los buques son bienes registrables y se encuentran sometidos al régimen jurídico
que esta ley consagra”.
INDIVIDUALIZACIÓN
El art. 43 de la ley de navegación expresa que “los buques argentinos se individualizan, en el orden interno y a todos los efectos legales,
por su nombre, número, puerto de la matrícula y tonelaje de arqueo”.
Nombre: es la denominación que le da el propietario al buque al inscribirlo en el registro nacional de buques. El art. 44 dice que el nombre
del buque no puede ser igual al de otro buque de las mismas características. A tal efecto la reglamentación regulará la imposición, uso y
goce de dicho elemento de individualización”. Todo buque debe llevar un nombre que debe figurar de manera visible en la cara de popa,
arriba del nombre del puerto de matrícula. También debe figurar en las amuras de babor y de estribor. Nombre debe ser autorizado por
Prefectura Naval Argentina.
Número de matrícula: el art. 45 establece que “el número de matrícula del buque o artefacto naval es el de inscripción en el registro
correspondiente”. La matrícula confiere al buque la nacionalidad argentina y el consiguiente derecho a enarbolar nuestro pabellón.
Compete a la autoridad marítima otorgar a todo buque inscripto en la matrícula nacional el llamado “certificado de matrícula” en el que
conste el nombre del buque o artefacto naval y el de su propietario, el número de matrícula y la medida de los arqueos total y neto cuando
se trate de buque, así como los demás datos contenidos en el folio de su inscripción.
Puerto de matrícula: es el cuerpo o lugar dónde se efectúa el registro del buque.
Los buques deben ostentar en lugar visible la bandera nacional, nombre del puerto y número de matrícula, el puerto de matriculación es
equivalente al domicilio legal del buque.
Tonelaje de arqueo: capacidad interna de ciertos y determinados espacios cerrados de una embarcación, medida en forma convencional y
expresada en medida de volumen.
La medida de volumen utilizada es la tonelada de arqueo Moorson que equivale a 2, 832 metros cúbicos, este sistema fue adoptado por el
Borrad of Trade británico, reglamento seguido por nuestro país. La realiza la Prefectura Naval Argentina.
Dentro del tonelaje pueden señalarse tres variantes:
Arqueo total o bruto: capacidad interna completa del buque, incluyendo espacios cerrados bajo y sobre cubierta.
Arqueo bajo cubierta: capacidad de todos los espacios comprendidos entre el casco y la cubierta.
Arqueo neto o de registro: capacidad útil del buque para transportar pasajeros o mercaderías (capacidad comercial del buque)
Los artefactos navales se individualizan por el número de inscripción en el registro correspondiente y demás recaudos que fije la
reglamentación.
También se suele aplicar a los buques a parte del tonelaje de arqueo otras medidas, como se, el tonelaje de desplazamiento (expresa el
peso del agua que desaloja el buque), y el porte (peso máximo del agua, combustible, víveres, personas, mercaderías, que el buque puede
transportar).
NACIONALIDAD
La nacionalidad es la relación o vínculo jurídico entre el buque y el Estado cuya bandera enarbola.
El Art. 51 de la ley de navegación expresa que “la inscripción en la matrícula nacional confiere al buque o artefacto naval la nacionalidad
argentina y el derecho de enarbolar el pabellón nacional”.
Los requisitos para la inscripción de buques o artefactos navales en la matrícula nacional son:
a) El cumplimiento de las exigencias reglamentarias sobre construcción y condiciones de navegabilidad e idoneidad del buque o artefacto
naval.
b)Que su propietario esté domiciliado en el país y si se trata de una copropiedad naval, que la mayoría de los copropietarios cuyos
derechos sobre el buque o artefacto naval exceden la mitad del valor de éstos, reúnan la misma condición.
c) Si fuere titular de la propiedad una sociedad, que ésta se haya constituido de acuerdo con las leyes de la Nación, o que habiéndose
constituido en el extranjero, tenga en la República sucursal, asiento o cualquier otra especie de representación permanente, de acuerdo con
lo dispuesto en la ley respectiva.
Buques extranjeros:
Requisitos para la inscripción
Si el buqeue o artefacto naval fue construido en el extranjero, es necesario acreditar los requisitos del art 52 y además presentar el
pasavante de navegación expedido por la autoridad consular argentina, y si hubiese estado inscripto en un registro extranjero también el
cese de bandera. Este no se requiere cuando el buque extranjero sea vendido judicialmente por orden de los tribunales del país. El
otorgamiento del pasavante de navegación confiere los derechos del artículo 51 en forma provisional y en los términos y condiciones de
su concesión.
Certificado de matricula: es el certificado que la autoridad marítima entrega a todo buque o artefacto naval que se inscribe en la
matricula nacional. Es el documento idóneo para acreditar la nacionalidad del buque o artefacto naval.
- en el certificado de matricula debe contar: 1. nombre del buque o artefacto naval. 2. nombre del propietario. 3. número de matricula. 4.
medidas de los arqueos totales y netos cuando se trata de un buque. 5. los demás datos contenidos en el folio de su inscripción.
El problema de las Banderas de Conveniencia: en tiempos recientes se observa que con el fin de reducir los gastos de explotación,
numerosos armadores matriculan sus buques en países que limitan al mínimo sus exigencias para conceder la inscripción del buque,
desentendiéndose luego de todo lo referente al cumplimiento de las normas de seguridad, condiciones de trabajo, etc. Estos buques
reciben el nombre de buques de “bandera de conveniencia”. El único beneficio para el país que otorga la inscripción es de carácter fiscal,
consistente en un derecho anual de inscripción.
Los buques de bandera de conveniencia tienen su antecedente después de la Segunda Guerra Mundial. Sucedía que, luego de finalizada la
Guerra, los buques de un Estado no podían ingresar para comerciar a las aguas de Estados que habían sido sus enemigos. Por ello cuando
países como Liberia o Panamá permitieron que buques de otros Estados obtuvieran en ellos una matrícula (que le otorgaba la nacionalidad
liberiana o panameña), éstos buques recurrieron a esa solución para sus inconvenientes comerciales. Entonces la operación era sencilla:
navegaban en sus aguas o en alta mar con la bandera de su Estado, y para ingresar a los Estados que fueron enemigos en la Guerra izaban
la bandera de conveniencia. Al terminar de comerciar y salir nuevamente a aguas libres, izaban su bandera.
LIBROS DE A BORDO
El art. 83 de la Ley de Navegación establece que los buques y artefactos navales de acuerdo con la reglamentación, deben tener a bordo la
siguiente documentación:
Certificado de matricula: es un elemento de individualización del buque; su otorgamiento corresponde a la autoridad marítima.
Libro de rol: en este libro deben estar expresados el nombre, nacionalidad, edad, capacidad, y numero de matricula del Capitán y
demás tripulantes con indicación de la habitación y empleos correspondientes, así como también las condiciones del contrato de ajuste.
Certificado de arqueo: compete a la autoridad marítima su otorgamiento (art. 47). El arqueo es la operación necesaria para determinar
la capacidad interna del buque. La misma es expresada en una unidad de medida de volumen denominada “toneladas de arqueo
MOORSON” que equivalen a 100 pies cúbicos ingleses o 2832 metros cúbicos según el sistema métrico decimal.
Certificado de seguridad: el mismo crea la presunción de que el buque se encuentra en buenas condiciones de navegabilidad y el
mismo lo esta para prestar servicios específicos. Tal presunción admite prueba con contrario.
Certificado de francobordo: el indica los limites de la carga transportable en el buque el mismo se expresa en líneas horizontales y un
disco pintados al centro del buque a ambos lados del mismo. La distancia que media entre la línea máxima vertical y la línea de cubierta
es el “francobordo”.
Documentación sanitaria: el mismo establece el estado sanitario de los puertos de precedencia y de escala del buque.
Diario de navegación: por su contenido podemos decir que es el mas importante de los libros a bordo se deben asentar los
acontecimientos mas importantes de la navegación y todas las novedades ocurridas a bordo durante el viaje, relativas al buque, la
tripulación cargas y pasajeros
El capitán esta obligado a exhibir el diario de navegación en cualquier tiempo a las partes interesadas y a consentir que se saquen
fotocopias o extractos del mismo.
El mismo debe llevarse encuadernado, foliado, rubricado, y sellado hoja por hoja por la autoridad correspondiente; sin interlineados
raspaduras ni enmiendas. Dichos libros deben ser continuados, datados y firmados por el capitán.
Los asientos que el capitán haga en el libro de navegación en calidad de funcionario público tienen valor de instrumento publico (ej.
Los referentes a nacimientos, otorgamiento de testamentos) el valor probatorio de cualquier otro asiento estará sometido a la apreciación
judicial.
Diario de maquina: en el se asientan los datos de las maquinas de embarcación y las novedades ocurridas en cada cambio de guardia
como ser maniobras, averías, fallas, accidentes etc.).
Libro de pasajeros
Libro de queja: Se exige en los buques de pasajeros, ya que aquí los pasajeros anotan los reclamos que tuvieren que formular. Debe el
capitán suministrarlos cada vez que lo requieran y la autoridad marítima del primer puerto en cada caso.
PROPIEDAD
El propietario de un buque es el titular del dominio sobre el mismo, prescindiendo de que lo explote o no. Por lo tanto, se exige la
capacidad para ser titular de dominio. Puede pertenecer el buque a una persona física, a una persona jurídica o a varias personas de uno u
otro tipo (copropiedad naval que se rige por las disposiciones del derecho común en todo lo que no esté modificado por la ley de
navegación). En toda la materia se aplican los principios del derecho común respecto a la capacidad de las personas.
Si los copropietarios de un buque, sin adoptar la forma de una de las sociedades del derecho común, deciden explotarlo entre todos ellos,
asumiendo las funciones del armador, se considera constituida una sociedad de coparticipación naval, regida por el Derecho Marítimo y
en forma supletoria por las normas generales referidas a sociedades. Pero este sistema sólo funciona cuando del mero status dominial, los
copropietarios pasan a la utilización del buque conforme su destino: la navegación. Nuestra ley dedica a la coparticipación naval una
serie de normas, sin embargo, el tema ha perdido mucha de la importancia que antes ostentaba. Su práctica sólo se mantiene en la
explotación de la navegación de buques fluviales de pequeño tonelaje, especialmente en la industria pesquera.
Pero si los copropietarios constituyen una sociedad de cualquiera de los tipos legales para explotar el buque, se rigen por el contrato social
firmado y ya no se trata de una rudimentaria coparticipación naval, sino de una “sociedad armadora”, que en este caso es también
propietaria.
Respecto de la prescripción el artículo 162 de la Ley de Navegación dispone que “La adquisición de un buque con buena fe y justo título,
prescribe la propiedad por la posesión continua de 3 años. Si faltare buena fe y justo título, la prescripción se opera a los 10 años.”. Al
respecto serán de aplicación los conceptos y reglas del derecho común del Código Civil, debiéndose de inscribirse en el Registro Nacional
de Buques la sentencia judicial por la que se reconozca la propiedad adquirida por prescripción
MODOS DE ADQUISICIÓN DE LA PROPIEDAD NAVAL DE DERECHO PÚBLICO: (son 4): 1. Confiscación, 2. Requisición, 3.
Apresamiento, y 4. Abandono a favor del Estado:
1. Confiscación: Como consecuencia accesoria de carácter penal que ciertas infracciones acarrean, el Estado adquiere la propiedad del
buque decomisado.
2. Requisición: es forma anómala de expropiación. Se trata de casos en que por urgente necesidad, que haga imposible cumplir con el
procedimiento de expropiación, el Estado dispone inmediatamente de la propiedad privada del buque, todo ello con las garantías del
artículo 17 de la Constitución Nacional, diferidas, atento al momento de necesidad. Por ejemplo, evacuación de un puerto en situación
de desastre
3. Apresamiento: es una forma de adquisición de un buque por el Estado, operada exclusivamente en tiempos de guerra. Consiste en el
apoderamiento de un navío enemigo o de un navío neutral que ha cometido infracción a las pautadas reglas de neutralidad. También
comprende la confiscación de los cargamentos.
4. abandono a favor del estado: (distintos supuestos)
- Presunción “jure et de jure” de abandono de un buque o artefacto naval a favor del Estado Nacional, cumplidos los requisitos básicos (es
decir: el vencimiento de los plazos, y el silencio de sus dueños
- Casos en que el buque constituya un obstáculo o peligro insalvable para la navegación marítima o fluvial
- Abandono voluntario a favor del Estado
PUBLICIDAD
La publicidad en materia naval es necesaria, para que los terceros estén oficialmente enterados de la constitución o transferencia de
derechos reales que puedan transmitir o limitar el derecho de propiedad y de los contratos susceptibles de producir esos efectos.
La publicidad actúa en doble sentido, positivo y negativo. Negativo, porque impide que se pueda oponer a terceros todo aquello que no ha
sido debidamente publicitado. Positivo, porque genera una presunción de conocimiento por parte de terceros, respecto de los hechos o
Otros incumplimientos
Insuficiencia de velocidad. Comprobada durante las pruebas de mar, previas a la entrada del buque.
Mayor o menor consumo de combustible. Cuando el consumo supera una cierta cantidad, expresada en el contrato, el comitente
puede rechazar el motor principal, pero no el buque en su totalidad.
Tonelaje de peso muerto (deadweight).
Incumplimiento del comitente
La recepción del buque:
El incumplimiento tendrá lugar cuando dicho comitente se niegue a recibirla sin razones verdaderas, de naturaleza contractual o legal.
Falta de pago del precio convenido:
Lo cual puede ocurrir durante el proceso de construcción de buque, si han sido acordados pagos parciales por etapas, o al final de la
ejecución del contrato, es decir cuando el astillero debe entregar la obra, si la prestación de pago del primero deber ser cumplida en ese
momento.
Por ello la ley concede a quien ha ejecutado la obra el derecho de retención de la misma como garantía del cobro del precio.
Responsabilidades:
Se distinguen dos situaciones:
Si el servicio ha sido solicitado expresamente, existe entre las partes una relación contractual, y si hay fallos, errores, inexactitudes de la
asociación, ella carga con la responsabilidad, sin que sean validas las cláusulas de exoneración que se hallan incorporadas al decreto
contractual.
Cuando no existe una relación contractual, entre la sociedad y el perjudicado, y este se ha valido de informes y asesoramientos que la
sociedad ha publicado prevalece la opinión de que no hay responsabilidad por parte de la sociedad, siendo validas las cláusulas de
exoneración de responsabilidad que acompañan las publicaciones.
CRÉDITO NAVAL
Se trata del aporte de grandes capitales para el ejercicio de la navegación y la práctica del comercio marítimo”. Aumentó en proporción
directa al crecimiento e importancia del tráfico
Las formas asociativas respondían a la exigencia de actuación comunitaria de diversos intereses como forma de posibilitar la expedición.
En nuestro Derecho se conoció en el Código de Comercio como Préstamo a la gruesa o a Riesgo Marítimo, y posteriormente a la
Hipoteca Naval.
Fuentes de Financiación básicamente son 2:
Préstamos bancarios (privados)
Arrendamiento Financiero (leasing)
Se añaden los Créditos otorgados por el Estado.
PRÉSTAMO A LA GRUESA
Era el contrato por el cual una parte prestaba a otra cierta cantidad de dinero sobre bienes expuestos a riesgos marítimos, bajo la condición
de que perdiéndose dichos bienes perdía el prestamista dicha cantidad, y llegando a buen puerto, la devolvía el prestatario más un premio.
HIPOTECA NAVAL
Es el derecho real constituido convencionalmente en seguridad de un crédito en dinero sobre un buque construido o en construcción; es un
contrato accesorio al de préstamos.
Es un derecho real de garantía que se establece sobre el buque que continúa en poder del deudor del crédito.
PRIVILEGIOS
Concepto: derecho dado por ley al acreedor para que se le pague con preferencia a otros acreedores (art 3875 CC) Puede hacerse
extensivo a los privilegios marítimos.
Los Privilegios en la Ley de Navegación
Cap IV “Del crédito naval” en los arts. 471 y ss.
→ Son especiales: recaen sobre una cosa determinada (el buque, la carga o sobre el flete)
→ Tienen primacía sobre cualquier otro privilegio general o especial
→ Se trasladan de pleno derecho sobre → por indemnización
los valores que sustituyan los bienes → por precio
sobre los cuales recaían → (subrogación real)
→ Los intereses debidos por un año gozan del mismo grado de privilegio que el capital,
→ Salvo el caso de → la hipoteca sobre → un buque
→ un buque en construcción
(Que se extiende a los intereses de la obligación principal debidos por dos años).
Créditos privilegiados sobre los fletes y sobre el precio del pasaje y créditos
Los créditos enumerados en el Art 476 (privilegio sobre el buque) son también privilegiados sobre los fletes y sobre el precio de los
pasajes correspondientes al viaje que dé origen a aquéllos, y sobre los créditos a favor del buque que nazcan durante el mismo viaje.
Extinción
Art. 484 - Los privilegios sobre el buque se extinguen:
a) Por la expiración del plazo de un (1) año, salvo que antes de la expiración de ese plazo el buque haya sido objeto de embargo.
Ese plazo no corre mientras un impedimento legal coloque al acreedor privilegiado en la imposibilidad de proceder al embargo del buque;
b) Por la venta judicial del buque, realizada en la forma establecida en esta ley y a partir del depósito judicial del precio, sin perjuicio de lo
dispuesto en el art. 472;
Los privilegios sobre las cosas cargadas se extinguen si la acción no se ejerce dentro del plazo de treinta días posteriores a su descarga, y
siempre que ellas no hallan pasado legítimamente al poder de terceros.
Art. 492 - El privilegio del constructor se extingue con la entrega del buque al comitente.
DERECHO DE RETENCIÓN
Art. 486 - El contratista para la reparación de un buque tiene derecho de retención sobre el mismo, en garantía del crédito, por las
reparaciones efectuadas, durante el período en que el buque esté en su poder. Este derecho puede ejercerse no obstante cualquier hipoteca
que gravare el buque, sin perjuicio del derecho de los acreedores por los créditos privilegiados en primer lugar del artículo 476. El derecho
de retención prevalece sobre la hipoteca y se extingue con la entrega del buque al comitente.
EMBARGO DE BUQUES
Es una medida cautelar que recae sobre un bien para garantizar el cobro de un crédito. El embargo crea la indisponibilidad jurídica de la
cosa sobre la que recae, pero no crea una garantía real para el acreedor por lo que se complementa con la interdicción de salida o
detención del buque, lo que lo deja físicamente no disponible y lo preserva de los riesgos de la navegación.
Embargo preventivo:
Es una medida precautoria decretada por el juez, a pedido de un acreedor, para obtener el afianzo de su crédito. La ley distingue:
Buques nacionales
Art. 531. - Los buques de bandera nacional pueden ser embargados preventivamente en cualquier puerto de la República por créditos
privilegiados y por otros créditos en el puerto donde su propietario tenga su domicilio o establecimiento principal.
El embargo por crédito ajeno al buque, a su explotación o a la navegación, debe reunir, para su procedencia, los requisitos exigidos por la
ley común
Buques extranjeros
Art. 532. - Los buques extranjeros surtos en puertos de la República, pueden ser embargados preventivamente:
a) Por créditos privilegiados;
b) Por deudas contraídas en territorio nacional en utilidad del mismo buque, o de otro buque que pertenezca o haya pertenecido, cuando se
originó el crédito, al mismo propietario;
c) Por deudas originadas en la actividad del buque, o por otros créditos ajenos a ésta, cuando sean exigibles ante los tribunales del país.
Embargo ejecutivo
Art. 535. - El embargo por ejecución de sentencia procede contra cualquier buque del deudor, sea de matrícula nacional o extranjera, sin
las restricciones impuestas por los artículos anteriores.
Contra cautela
El tribunal que decreta el embargo puede exigir al embargante caución suficiente (contra cautela) para responder por los daños y
perjuicios que pudiera ocasionar la medida (Conf. art. 538).
Inembargabilidad Absoluta
La Ley de la Navegación regula en su art. 541. No pueden ser objeto de embargo ni de interdicción de salida:
1) los buques de guerra nacionales o extranjeros, ya sea que se hallen a flote o en construcción;
2) los buques que están al servicio del poder público del Estado nacional, de una provincia o de una municipalidad, o al servicio del
poder público de un Estado extranjero;
3) los buques cargados y prontos para zarpar; el buque debe estar cargado, es decir que debe haberse integrado la expedición con el
embarque de mercaderías o el embarco de personas y, además, tiene que estar despachado por la autoridad marítima.
Inembargabilidad Relativa
- Los buques de propiedad del Estado nacional, una provincia o una municipalidad, o explotados por alguno de ellos (es decir, que no
están al servicio del poder público), son también inembargables, pero siempre que el propietario o explotador renuncie a los beneficios del
régimen de limitación de la responsabilidad previsto en los arts. 174, ss. y concs. de la ley.
PROPIETARIO
El propietario de un buque es el titular del dominio sobre el mismo, prescindiendo de que lo explote o no. Por lo tanto, se exige la
capacidad para ser titular de dominio. Puede pertenecer el buque a una persona física, a una persona jurídica o a varias personas de uno u
otro tipo (copropiedad naval). En toda la materia se aplican los principios del derecho común respecto a la capacidad de las personas.
Requisitos:
1)Si se trata de una persona física, debe tener domicilio real en el país.
2)Si se trata de una persona jurídica, ella debe tener su domicilio legal en el país.
3)Si se trata de varios propietarios (copropiedad) la mayoría de los copropietarios cuyos derechos exceden la mitad del valor del buque o
aeronave, debe tener domicilio real en el país.
COPROPIEDAD NAVAL
Si varias personas, físicas o jurídicas, son propietarias de un buque, nos hallamos frente a una situación de condominio que la ley regula
específicamente bajo el régimen de “copropiedad naval”.
Normas aplicables
Art. 164 - La copropiedad naval se rige por las disposiciones del condominio en todo lo que no esté modificado en esta sección. Las
mismas disposiciones se aplicarán a la copropiedad de artefactos navales.
Decisiones de la mayoría
Art. 165 - Las decisiones de la mayoría computadas de acuerdo con el valor de la parte que cada copropietario tiene en el buque, obligan a
la minoría. La mayoría puede estar constituida por un solo copropietario. En caso de empate el tribunal competente decidirá en forma
sumaria.
Art. 166 - Cuando el buque, a juicio de la mayoría, necesitare reparación, la minoría estará obligada a aceptar esa decisión, salvo su
derecho a transferir las partes respectivas a los otros copropietarios, al precio que se fijare judicialmente, o a solicitar la venta en pública
subasta.
Derecho de la minoría
Art. 167 - Si la minoría entiende que el buque necesita reparación y la mayoría se opone, aquélla tiene derecho a exigir que se practique
una pericia judicial. Si de la pericia surge que la reparación es necesaria, están obligados a contribuir a ella todos los copropietarios.
Opción de compra
Art. 168 - Si uno (1) de los copropietarios decide enajenar su parte a un tercero, debe hacerlo saber a los restantes, quienes dentro del
tercer día pueden manifestar su voluntad de adquirirla, consignando judicial o extrajudicialmente el precio ofrecido por aquél. Vencido el
plazo sin que se exteriorice la manifestación y consignación, el copropietario puede disponer libremente de su parte.
Venta del buque
Art. 169 - Si la mayoría resuelve vender el buque, la minoría puede exigir que la venta se haga en remate público.
Si la minoría solicita la venta por innavegabilidad del buque o por otras razones graves o de urgencia para los intereses comunes, y la
mayoría se opone, el tribunal competente decidirá en forma sumaria.
ARMADOR
Lo primero que corresponde señalar es que armador y propietario son 2 calidades distintas. Propietario es el sujeto titular de un derecho
de dominio sobre el buque, y, armador quien utiliza un buque, del cual tiene la disponibilidad, en 1 o más viajes o expediciones, bajo la
dirección y gobierno de un capitán por él designado, en forma expresa o tácita.
Dice la Ley de Navegación que cuando el armador realice actos de comercio, debe reunir las calidades requeridas para ser comerciante.
Puede haber armadores que no sean comerciantes,
El armador puede ser una persona física o una persona jurídica, en este último caso, normalmente adopta la forma de una sociedad
anónima, ya que se requieren grandes capitales, tanto por el costo de los buques (o de los contratos de locación) como por la moderna
organización. Pero también la ley admite otra modalidad para el armador: la coparticipación naval. Se trata de una forma de armamento
que se da cuando varios propietarios de un buque deciden explotarlo en común.
La persona o entidad que desempeñe las funciones de armador debe inscribirse como tal en la sección respectiva del Registro Nacional
de Buques, individualizándose el buque o buques respecto de los cuales va a ejercer las funciones pertinentes, y transcribiéndose el titulo
o contrato en virtud del cual adquiere ese carácter. Las inscripciones pueden ser cumplidas también por el propietario, cuando el armador
las omita. En defecto de inscripción, responden frente a los terceros el armador y el propietario solidariamente, aunque sin que esto obste
al derecho del propietario y del armador a limitar su responsabilidad.
ARMADOR-PROPIETARIO
Es el titular del derecho de propiedad del buque, que al propio tiempo lo hace navegar: él no es armador por ser propietario sino por
ejercer la navegación, es decir que no estamos frente a un tipo de armador sino ante una coincidencia que no altera la naturaleza ni el
alcance conceptual de ambas figuras.
El armador-propietario ejerce el dominio del buque y la explotación del mismo. Debe tener desdoblada su responsabilidad mediante la
inscripción para que la autoridad pueda determinar en qué calidad está actuando, para determinar su responsabilidad. Por ello:
a) Si actúa como propietario: puede responder al valor y con la especie del buque (responder con la especie significa que tiene la facultad
de abandonar el buque).
b)Si actúa como armador: sólo puede responder con el valor del buque (no con el buque en especie, por lo tanto no puede abandonarlo).
ARMADOR-GERENTE
Es la persona designada por los copropietarios cuando adquieren el carácter de copartícipes, quien los represente judicial y
extrajudicialmente en todo lo concerniente a la explotación del buque, obligándolos en la proporción a la parte que cada uno tiene sobre el
buque por sus hechos y actos. La expedición corre por cuenta y riesgo de los copartícipes y no del armador-gerente, ellos son los
auténticos armadores, mientras que el gerente es un simple mandatario que actúa dentro de las facultades del contrato de mandato. Solo
puede administrar, no disponer. Por lo tanto aquí tampoco podemos hablar de un tipo de armador.
DEPARTAMENTO DEPARTAMENTO
LEGAL GREMIAL
GERENCIA GENERAL
DEPARTAMENTO DE
DEPARTAMENTO RECLAMOS
PERSONAL
Departamento Legal: se ocupa del asesoramiento en materia jurídica y de la defensa de los intereses de la empresa en las cuestiones
judiciales, arbitrales o extrajudiciales.
Departamento Personal: tiene a su cargo la contratación de todo el personal, con excepción de la dotación de los buques.
Departamento Gremial: cumple funciones similares en las relaciones con las organizaciones sindicales de los trabajadores.
Departamento de Reclamos: atiende las peticiones de indemnizaciones de cargadores, receptores y pasajeros por los incumplimientos
contractuales de la empresa.
Gerencia de Tráfico: es el órgano de promoción de ventas de la empresa; su misión es obtener la mayor cantidad de mercaderías y el
mayor número de personas para su transporte a bordo. Comprende un sector de fletes y uno de pasajes.
Gerencia de Operaciones: debe proveer los medios de realización necesarios para que la empresa lleve a cabo los trasportes de
mercaderías y personas contratados por la Gerencia de Tráfico. Organiza y controla la ejecución de los itinerarios de los buques y
mantiene contacto con los distintos agentes marítimos de los puertos de escala y con los capitanes en navegación.
Gerencia Administrativa: maneja y controla los fondos de la empresa. Recauda y paga sumas de dinero por medio de la Tesorería; registra
contablemente las operaciones, prepara los estados financieros, controla los ingresos, gastos y existencias, etc.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
a) Roma: no existía en Roma un verdadero armamento. El propietario del navío era el execitor navis, quien no ejercía la explotación
directamente, sino por medio de un hijo o de un esclavo: el magíster navis. Como vemos en Roma la propiedad se confundía con el
armamento, no apareciendo éste bajo su forma típica y no hallándose vestigios de organización.
b)Edad Media: aparece la idea de asociación para la explotación de buques en el comercio marítimo. Ya no se encuentra al propietario del
buque explotándolo por su cuenta, sino numerosos participantes en la empresa: son multitud de interesados que han agrupado sus
esfuerzos, sus navíos, sus mercaderías y sus capitales, y que se lanzan a la aventura común. Aparece la idea de asociación nacida de la
necesidad y de la debilidad de cada uno en presencia de una empresa onerosa y llena de riesgos.
Una de las formas de asociación era la “commanda” : en todas las costas del Mediterráneo los mercaderes ofrecían sus mercancías, los
copropietarios sus navíos, los capitalistas sus fondos y de la unión de estas contribuciones surgió la commanda. En la commanda la
expedición la organiza el “senyor de la nau”, que era el propietario del buque; de la parte técnica se encargaba el “noxter”
(contramaestre); los tripulantes navegaban a la mar percibiendo un tanto de los beneficios. En caso de resultar pérdidas en la expedición,
el único que soportaba y era responsable de las mismas era el “senyor de la nau”.
Otra de las formas eral la “colonna”, cuya organización la ejecutaba un patrono, quien buscaba a los prestamistas; y era quien respondía
ante desastres que puedan ocurrir en la expedición.
a) Edad Moderna: surge la copropiedad; poco a poco va surgiendo la figura del dueño de la expedición o propietario del buque. Esta
transformación del rol del armador lo va colocando en primer plano; quedando en tierra él trata con los cargadores, asume la
responsabilidad de la expedición por su exclusiva cuenta; designa a un capitán que va a ser su representante. Se rompió así el rasgo
asociativo típico de la época medieval.
COPARTICIPACIÓN NAVAL
Art. 183. - Cuando los copropietarios de un buque, sin adoptar la forma de una de las sociedades de derecho común, asuman las funciones
de armador, se considerará constituida una sociedad de coparticipación naval regida por las disposiciones generales establecidas para las
sociedades, salvo las reglas especiales contenidas en esta sección.
Derecho de la Navegación UNNE. Desarrollado por Pedro Sebastián Barrios
Art. 184. - Los copartícipes pueden regular convencionalmente sus obligaciones y derechos recíprocos, pero el contrato no tiene efecto
contra terceros si el respectivo documento no estuviere inscripto en el Registro Nacional de Buques.
Los copartícipes pueden designar un gerente para que represente a la sociedad judicial y extrajudicialmente; si no se designa gerente
cualquiera de los copartícipes tiene la representación judicial pasiva en los intereses de la sociedad.
Funciones del gerente: realizar los contratos relativos al armamento, equipo, aprovisionamiento, administración y designación del capitán,
y en su caso los contratos de utilización del buque, todo ello de conformidad con las órdenes impartidas por la sociedad o de las que
resulten de las facultades conferidas por el contrato.
Derechos y obligaciones de los copartícipes
Art. 188. - Todo copartícipe debe anticipar en proporción de su parte, las sumas necesarias para los gastos de armamento, equipo y
aprovisionamiento del buque y es responsable, en la misma proporción, de las obligaciones que se contraigan con motivo del viaje, viajes
o expediciones a emprender o durante su desarrollo.
Art. 189. - Los copartícipes tienen derecho a ser preferidos a cualquier tercero en igualdad de condiciones en los contratos de utilización
del buque. Si concurre más de uno, tiene preferencia el que tenga mayor interés.
Disolución de la sociedad: la sociedad no puede disolverse sino después de terminado el viaje o la expedición emprendida, salvo decisión
unánime de las partes.
DIRECTA Es la que deriva de hechos o actos personales. Se rige por el derecho común, su responsabilidad es integral
INDIRECTA Deriva de hechos o actos ajenos, sea de sus dependientes terrestres o de las obligaciones del capitán o de los
tripulantes. Se rige por el derecho marítimo. Puede limitar su responsabilidad.
EL PROPIETARIO NO ARMADOR
Nuestro régimen legal contempla la posibilidad de que la calidad de armador y propietario recaiga en distintos sujetos, en cuyo caso el
criterio general mencionado en el apartado anterior debe adecuarse a una realidad fáctica diferente. El contrato o acto jurídico en virtud
del cual se opere el desdoblamiento de las personalidades del armador y propietario de un buque, debe inscribirse en el REGISTRO
NACIONAL DE BUQUES. En defecto de esa inscripción, el armador y el propietario responderán solidariamente frente a terceros (art.
171 y ss). Aunque la norma no lo señale, a contrario sensu, satisfecho el recaudo de la inscripción, se opera la transferencia del carácter
de armador frente a terceros, de modo que los riesgos que genere la navegación no comprometerán, en principio, la responsabilidad del
propietario. No obstante, y esto sí lo dice la ley (art. 171, in fine), la inscripción no afecta el ejercicio de los privilegios que tienen su
asiento en el buque. Por consiguiente, los créditos privilegiados que la expedición pueda eventualmente generar, mantendrán plena
eficacia, de conformidad con el orden de prelación previsto en el art. 476,a pesar de haberse observado el sistema de publicidad antes
mencionado.
Limitación de la responsabilidad
Podemos definir a la limitación de responsabilidad como un "tope cuantitativo en la extensión del resarcimiento"
Se considera a la limitación de la responsabilidad como la premisa básica para el funcionamiento de la empresa naviera, ya que si la
industria naval exigiese la reparación integral del perjuicio ocasionado, aquella estaría imposibilitada de desarrollarse sobre bases firmes.
Se alega que sin limitación un solo buque podría llevar a la quiebra al propietario de una flota numerosa.
DIVERSOS SISTEMAS
El principio de limitación de responsabilidad del armador ya fue incorporado a casi todos los países del mundo, pero cada uno lo hizo en
forma diferente. Los sistemas más destacados son:
a) Sistema Francés: consistía en el abandono en especie del buque, más pertenencias y los fletes a percibir en el viaje que se practicaba. La
propiedad no se transmitía a los acreedores. Este sistema fue adoptado por nuestro código de Comercio (art. 880 hoy derogado). Fue
pasible de críticas cuando la figura de armador y propietario no coinciden en la misma persona.
b)Sistema Inglés: la responsabilidad se limita por cada accidente a una suma determinada por tonelada de arqueo del buque, por los daños
materiales y a otra por tonelada de arqueo del buque por los daños corporales. Las personas damnificadas pueden concurrir sobre el fondo
de los daños materiales.
c) Sistema Alemán: es el sistema de los patrimonios de afectación. Se considera a cada buque como una fortuna de mar, separada de la
fortuna de la tierra. Es un régimen de ejecución en que la limitación queda fijada a priori por la ley, a diferencia del antiguo sistema
francés en que dependía de la facultad del deudor. El límite por viaje es el buque y los fletes, no pudiéndose ejecutar otros bienes del
armador.
d)Sistema Estadounidense: la responsabilidad se limita al valor del buque luego del siniestro, por todos los daños materiales. Para los
daños personales está previsto un adicional por tonelada de arqueo.
e) Sistema Italiano: el armador puede limitar su responsabilidad en una suma equivalente al valor del buque y del flete; el valor se
computa en el momento en que se opone la limitación, siempre que dicho valor no sea inferior a 1/5 ni superior a 2/5 del valor del buque
al comienzo del viaje. En suma si es menor del quinto se considerará ese quinto, y si es mayor de los dos quintos se tendrán en cuenta sólo
los dos quintos. El flete se computa en su valor bruto.
A continuación el art. 175 dice “(…que puede limitar…) al valor del buque al final del viaje en que tales hechos hayan ocurrido, más el de
los fletes brutos, el de los pasajes percibidos o a percibir por ese viaje y el del los créditos a su favor que hayan nacido durante el
mismo…”.
Es decir que esta parte del artículo contiene la conformación de un Fondo de Limitación de Responsabilidad, que está constituido por:
a) Valor del buque al finalizar el viaje
b)Valor de los fletes brutos Fondo de Limitación
c) Valor de los pasajes percibidos o a percibir de Responsabilidad
d)Créditos a su favor que hayan nacido durante el mismo
En el segundo párrafo establece: “Esta limitación de responsabilidad al valor del buque es optativa con el derecho del propietario de poner
aquél a disposición de los acreedores, por intermedio del juez competente, adicionando los valores y solicitando la apertura del juicio de
limitación dentro de los tres meses contados a partir de la terminación de la expedición”.
Es decir que el propietario puede limitar su responsabilidad haciendo opción de su derecho de abandono del buque.
El tercer párrafo dice “En caso de existir daños personales, si el conjunto de dichos valores no alcanza a cubrir la totalidad de las
indemnizaciones pertinentes hasta un monto de trece pesos argentinos oro por tonelada de arqueo total, la responsabilidad del armador se
acrecerá en la cantidad necesaria para alcanzar ese monto, el que será destinado exclusivamente al pago de dichas indemnizaciones”.
El párrafo siguiente de este art. establece que sólo en casos de existir daños personales, integran el valor del buque y el de los créditos a
favor del armador la acción contra el asegurador y su indemnización; por lo tanto ante la insuficiencia del Fondo, se puede recurrir a la
acción contra el asegurador y su indemnización. En cambio la acción contra el asegurador y su indemnización no forma parte del valor del
buque y de los créditos para responder por daños materiales.
Créditos alcanzados
El art. 177 establece que los créditos frente a los cuales el armador puede limitar su responsabilidad son los originados por las siguientes
causas:
a) Muerte o lesiones corporales de cualquier persona.
b)Pérdida de bienes o de derechos, o daños sufridos sobre ellos.
c) Responsabilidad u obligación emergente de la remoción de restos náufragos, o de reflotamiento de un buque hundido o varado, o de
daños causados a obras de arte de un puerto o vías navegables, salvo la hipótesis del art. 19 (abandono a favor del Estado).
Créditos excluidos
La limitación de responsabilidad no puede ser invocada frente a créditos provenientes de:
a) Asistencia y salvamento
b)Contribución de avería gruesa
c) Los del capitán o de sus tripulantes o de los respectivos causahabientes que tengan su origen en el contrato de ajuste, y de los otros
dependientes del armador cuyas funciones se relacionan con el servicio del buque.
Mínimo Legal
El art. 182 de la Ley de Navegación establece que “la limitación de responsabilidad de armadores de buques menores a cien toneladas será
fijada en la suma correspondiente a ese tonelaje”.
Es decir que los buques menores a 100 toneladas, a los efectos de la responsabilidad, se considerarán como buques de 10 toneladas. Este
artículo establece un mínimo legal.
Ese mínimo con el cual responden los buques menores es equivalente a 1.300 pesos argentino oro (100 toneladas por 13 pesos argentinos
oro).
El peso argentino oro ya no existe, fue sustituido por el Franco Poincaré (FP), que actualmente fue sustituido por el Derecho Especial de
Giro (DEG). Entonces ese mínimo pasa a ser 1.300 DEG. Estas monedas son cotizables en el mercado.
Por lo tanto para saber el valor por el cual responde el armador debo multiplicar 1.300 por el valor que el DEG tiene en el mercado.
PERSONAL TERRESTRE
Art. 111. - Forma parte del personal terrestre de la navegación el dedicado a ejercer profesión, oficio u ocupación en jurisdicción portuaria
o en conexión con la actividad marítima, fluvial, lacustre o portuaria.
Entre el personal terrestre, conforme establece la ley, encontramos: al armador, al agente marítimo, al perito naval, ingenieros y técnicos
de la construcción naval, etc...
Condiciones generales. Para ser habilitado por la autoridad marítima el personal de la navegación debe acreditar condiciones
morales y, cuando sean necesarias, condiciones físicas compatibles con la actividad a desarrollar.
Condiciones especiales. Además de las condiciones generales enunciadas, el personal terrestre de la navegación debe cumplir con lo
siguientes:
- el armador: debe individualizar el buque o buques respecto de los cuales va a ejercer las funciones pertinentes, como propietario o a
otro titulo, exhibiendo en cada caso los documentos justificativos. Si realiza actos de comercio, debe acreditar su capacidad para ser
comerciante.
- el agente marítimo: debe justificar su capacidad legal para ejercer el comercio y el cumplimiento de los demás requisitos de
profesionalidad y responsabilidad que establezca la reglamentación;
- el perito naval: debe justificar el título superior del cuerpo del personal embarcado de la navegación, si pertenece al mismo, y títulos
profesionales o conocimientos que acrediten su capacidad para desempeñarse en la especialidad correspondiente, si es miembro del
personal terrestre de la navegación. La reglamentación determinará los demás requisitos a cumplir por dicho personal y establecerá el
alcance de la habilitación concedida;
- los ingenieros y técnicos de la construcción naval: exhibir títulos o certificados expedidos por la autoridad nacional competente;
- las demás categorías deben acreditar los requisitos de idoneidad que para cada una de ellas establezca la reglamentación.
PERSONAL EMBARCADO
Derecho de la Navegación UNNE. Desarrollado por Pedro Sebastián Barrios
Art. 106. - Personal embarcado es el que ejerce profesión, oficio u ocupación a bordo de buques y artefactos navales.
Art. 107. - Todo integrante del personal embarcado, una vez inscripto en el Registro Nacional del Personal de la Navegación, debe tener
una "libreta de embarco", sin la cual nadie podrá embarcarse ni ejercer función alguna en los buques y artefactos navales de matrícula
nacional. La autoridad competente establecerá la forma en que se expedirá el mencionado documento.
Condiciones para la habilitación principio general
Art. 113. - Previa a toda habilitación, el personal debe reunir condiciones morales y aptitud física acorde con la actividad a cumplir a
bordo. La comprobación de la aptitud física debe hacerse periódicamente, en la forma que establezca la autoridad marítima.
La autoridad competente establece los requisitos de idoneidad y capacidad que debe poseer toda persona que integre las tripulaciones de
los buques y artefactos navales de acuerdo con la norma legal laboral específica.
Exigencias de idoneidad
Art. 114. - La autoridad marítima habilitará al personal para tripular los buques y artefactos navales, atendiendo a las exigencias de
idoneidad y demás requisitos que determine la norma legal laboral específica y con sujeción a las categorías básicas establecidas en el art.
140.
Art. 117 - El personal de la navegación será inhabilitado: tanto terrestre como embarcado
a) Por alejamiento de la profesión u oficio, o por su no reinscripción en los respectivos registros dentro del plazo que fije la norma legal
laboral específica;
b) Por pérdida de aptitud física o profesional;
c) Por haber incurrido en falta cuya sanción prevista sea la cancelación de la patente;
d) Por haber sido condenado a pena privativa de la libertad o de inhabilitación.
La inhabilitación será de carácter temporal o definitivo, según sean las causas que la determinaron o las penas impuestas.
Procedimiento
Art. 118. - La autoridad competente dispondrá la inhabilitación del personal de la navegación asegurando la garantía del debido proceso.
La resolución de la autoridad competente puede recurrirse ante el juez federal respectivo dentro de los 5 días de notificada. Cuando exista
un procedimiento especial que asegure la revisión judicial de la resolución se aplicará éste.
CAPITÁN
Es la persona encargada de la dirección y gobierno del buque. Es delegado de la autoridad pública para la conservación del orden en el
buque, y para su seguridad y salvación, así como la de los pasajeros, tripulantes y carga.
REQUISITOS ADMINISTRATIVOS
A parte de cumplir con los requisitos establecidos en los arts 113 y 114 de la ley de navegación para la habilitación, debe reunir los
siguientes:
“Las habilitaciones para capitán (y oficiales), son reservadas para los argentinos nativos, por opción o naturalizados, y son concedidas por
la P.N.A (prefectura naval argntina). luego de acreditados y verificados los requisitos resultantes de la ley de fondo (Ley de Nav.), de la
reglamentación (REGINAVE) y de las resoluciones de la autoridad marítima”.- La autoridad competente podrá acordar excepciones a
dicho principio, cuando constatare, en cada caso, la falta de Oficiales argentinos habilitados.
En este supuesto, el Comando en Jefe de la Armada aprobará la formación y capacitación del personal extranjero que se propusiere, el que
deberá ser habilitado por la autoridad marítima.
En el caso de buques pesqueros, la excepción se extenderá a los Capitanes.
ATRIBUCIONES
Art. 130. - Compete especialmente al capitán:
a) Resolver todas las cuestiones que se susciten en navegación, sea entre tripulantes o pasajeros, o entre unos y otros;
b) Acordar licencias a la tripulación para bajar a tierra o permanecer fuera del buque, de acuerdo con las exigencias del servicio;
c) Disponer sobre la organización de los servicios del buque, de acuerdo con las normas legales o reglamentarias vigentes;
d) Disponer el abandono del buque en peligro cuando sea razonablemente imposible su salvamento;
e) Ejercitar toda otra facultad que le otorguen las leyes o reglamentos vigentes.
FUNCIONES POLICIALES
Art. 122. - En su carácter de delegado de la autoridad pública ejerce funciones de policía, y en tal carácter le compete;
a) Mantener el orden interior del buque, reprimir faltas cometidas a bordo por tripulantes o pasajeros e imponer a bordo las sanciones
establecidas por las leyes y reglamentos respectivos;
b) Instruir, en caso de delito, la prevención correspondiente con arreglo a lo dispuesto en la parte pertinente del Código de Procedimientos
en materia penal para la Justicia Nacional. Cesa su intervención al llegar a puerto, donde debe comunicar el procedimiento a la autoridad
marítima si se trata de puerto argentino o a la autoridad consular o diplomática argentina si se trata de puerto extranjero;
c) Comunicar de inmediato y por el medio más rápido a la autoridad marítima o consular más cercana, todo accidente de navegación
ocurrido al buque o causado por él, y cualquier otra novedad de importancia observada en la ruta que afecte a la navegación.
FUNCIONES NOTARIALES
El capitán puede otorgar el testamento marítimo ante tres testigos, que deben ser idóneos; dos de ellos por lo menos deben saber firmar.
Este testamento conserva su validez si el otorgante fallece antes de desembarcar o dentro de los 90 días del desembarco. Debe recibir el
testamento cerrado con las formalidades dispuestas en la ley (tres testigos de los cuales por lo menos dos deben saber firmar), dejando
constancia de ello en el Diario de Navegación. También debe dejar constancia en el mismo libro la entrega de testamento ológrafo.
AGENTE MARÍTIMO
“ Es la persona física o jurídica que tiene a su cargo las gestiones de carácter administrativo, de carácter técnico y de carácter comercial
relacionados con la entrada, la permanencia y la salida de un buque en un puerto determinado, así como la supervisión o la realización de
las operaciones de recepción, carga, descarga y entrega de las mercaderías (y embarco y desembarco de los pasajeros si los hubiere) y sus
consecuencias ulteriores, y la contratación de dichas mercaderías (y pasajeros) para su transporte en los buques utilizados por quien lo ha
designado y en cuyo nombre y representación actúa”
Requisitos: para su habilitación debe acreditar que cuenta con las condiciones generales físicas y de moralidad del art. 115 de la Ley de
Navegación y además justificar su capacidad para ejercer el comercio y dar cumplimiento a los requisitos de profesionalidad y
responsabilidad que establezca la reglamentación y depositar una garantía u otorgar una fianza. Además debe estar inscripto frente a la
autoridad aduanera, la Prefectura Naval Argentina para actuar ante esta.
El art. 197 de la LN estableció un sistema publicitario por medio del cual la autoridad aduanera debe publicar en su oficina el nombre y
domicilio de la persona o personas que actúen como agentes marítimos de un buque.
NATURALEZA JURÍDICA
Generalmente el agente marítimo toma la forma de una sociedad que puede adoptar cualquiera de las figuras previstas en la legislación, y
su naturaleza jurídica será, en consecuencia, la que resulte de la forma societaria elegida. Las operaciones de los agentes marítimos son
actos comerciales llevados a cabo por cuenta de un mandante para las necesidades del buque y de lo que él transporta. El agente marítimo
está vinculado a su dador de órdenes mediante un contrato de mandato.
Funciones
Actúa Ante
1- ORGANISMOS PÚBLICOS
Ante la Administración Nacional de Aduanas: Presentar la documentación correspondiente de los buques que ingresan como índices
de carga, solicitudes de trasbordo, permanencia o retorno, etc.
Ante la Prefectura Naval Argentina: Problemas de seguridad y permiso de salida, servicios de practicaje, etc.
Ante la Administración del Puerto: Lo relativo al régimen de descarga, depósito, giro del buque, etc.
Ante la Dirección Nac. de Migraciones: En lo que respecta al embarque de tripulantes extranjeros y pasajeros, sobre los cuales debe
presentar la lista de rol y efectuar el control. Etc.
2- Y ORGANISMOS PRIVADOS
Más allá del trato con las terminales portuarias que administran nuestros puertos, existen otras actividades y diligencias que debe llevar
a cabo los agentes marítimos en pos de la conveniente y eficiente explotación del buque. Así, sin pretender ser exhaustivos, podemos
mencionar:
- El mantenimiento del buque, incluyendo reparaciones, combustibles, víveres, etc.;
- La explotación comercial del buque, consiguiendo la carga y/o pasajeros;
- Atender los reclamos que puedan efectuar los despachantes de aduana, los consignatarios de mercaderías, los liquidadores de seguros y,
fundamentalmente, los abogados en su rol de representantes de los seguros de carga. Etc.
LA TRIPULACIÓN
Art. 137. - Se denomina tripulación al conjunto de personas embarcadas conforme a las respectivas libretas de embarco, destinadas a
atender todos los servicios del buque.
f) Indemnización por Muerte: para el caso de las indemnizaciones que corresponden a los tripulantes por las incapacidades resultantes
de accidentes o enfermedades durante el contrato de ajuste, el art 1010/4 C.Com remite a la aplicación de la ley de accidentes de trabajo.
Para el caso de indemnización por muerte, el Art. 1010/5 también remite a la ley de accidente de trabajo. Sin embargo, para ambos
supuestos los convenios colectivos fijan para la indemnización topes mayores que los que fija la ley de accidentes.
En los casos de fallecimiento de un tripulante, el armador debe agotar todos los recursos para que los restos sean trasladados al puerto de
enrolamiento, salvo que lo impida la reglamentación del puerto o que se trate de una enfermedad infecto-contagiosa. En los casos de
siniestro, también se deben agotar todos los recursos para encontrar a los desaparecidos.
g) Repatriación del Tripulante: la repatriación es el derecho que tiene toda tripulación de ser conducida al puerto en que ha sido
ajustada cuando por cualquier motivo fuera desembarcada en otro puerto. El contrato de ajuste coloca al tripulante frente a la posibilidad
de quedar en puertos extranjeros al margen de sus efectos y relaciones. El desembarco por enfermedad en el exterior o por ruptura del
contrato, o por cualquier otra alternativa plantea el problema de la repatriación o retorno al puerto de matrícula o enrolamiento.
El derecho de repatriación es ajeno al relativo a las causas de su desembarque, funciona con autonomía de ella. Los gastos de repatriación
serán a cargo del armador cuando el tripulante ha sido despedido sin justa causa, cuando el tripulante es desembarcado en algún puerto de
escala por enfermedad o lesión, o cuando se revoca el viaje por hecho del armador, capitán o cargadores luego de la salida del puerto de
matriculación. También cuando el tripulante hiciera uso de la opción de retirarse del buque cuando luego de llegar al puerto de destino,
aquel zarpare hacia otro lugar no estipulado o en cualquier otro caso en que el contrato de ajuste se rescinda en puerto de destino por
causas imputables al armador. Si el tripulante fuera despedido con justa causa, los gastos correrán por su cuenta.
Número
Art. 141 - Todo buque o artefacto naval debe contar con el número necesario de tripulantes que asegure su mantenimiento en navegación y
en servicio en puerto, con sus elementos fundamentales de seguridad y salvamento, así como el convenio para que operen normal y
eficientemente en el tráfico o actividad a que el armador o explotador los destine. A tal efecto y según el caso se debe tener en cuenta: 1.
Tipo de buque o artefacto naval o conjunto integral de unidades y sus características técnicas; 2. Tipo de navegación a la que están
destinados; 3. Características de los puertos de escala; 4. Tipo de tráfico y exigencias operativas del mismo; 5. Régimen de trabajo a
bordo.
Toda variación de las circunstancias tenidas en cuenta en la fijación del número de tripulantes, determina la revisión de ésta.
Determinación del número de tripulantes
Art. 142 - La autoridad competente establecerá el número de tripulantes requerido con relación al primer supuesto previsto en el artículo
anterior; así como también respecto de los demás supuestos, a pedido de la asociación profesional de trabajadores, o en caso de existir
desacuerdo entre las partes. Esta última determinación se hará de conformidad con lo que establezca la norma legal y específica, con la
consulta de las partes interesadas y con la antelación debida a la salida del buque o artefacto naval. El número de tripulantes así
determinado, no puede ser modificado sino por decisión del mismo organismo que lo estableció.
CORREDORES MARÍTIMOS
Persona física o jurídica
Dedica su actividad de modo habitual a informar a quien con él contrata sobre la conveniencia y ocasión de concluir un contrato y, si así le
fuere encargado, a poner en relación a su cliente con otras partes interesadas en su realización, dentro del campo de la contratación
comercial relacionada con el trasporte de mercaderías por vía marítima y el fletamento, construcción, compra, venta, reparación o
trasformación de buques, todo ello a cambio de una remuneración por el corretaje, previamente fijada y aceptada.
FUNCIONES PRINCIPALES
Consulta o asesoramiento: Advertirá a su cliente sobre los rasgos, características y conveniencias del negocio pretendido por éste, y
aplicará su conocimiento y experiencia al proyecto que se le presente.
Mediación: Buscará conseguir la puesta en contacto de oferentes y demandantes para un negocio en los distintos mercados
Negociación: Conducirá la negociación de los términos y pactos del contrato buscado. Encontrará el equilibrio más justo de prestaciones
atendiendo a la voluntad de su cliente, a la seguridad jurídica del tráfico y a la economía del coste
Contratación: Logrará un acuerdo entre las partes.
DERECHOS
• Cobro de la comisión pactada o remuneración convenida por sus servicios
• Recibir de su cliente la información necesaria.
• A la información de los tráficos imperativos que el buque o la carga deben seguir.
• A la información financiera, completa y general sobre los objetivos encargados por sus clientes, y a una asistencia mantenida de
tratamiento de cuantas cuestiones puede interesar a su cliente.
• El derecho al buen nombre y solvencia presumida en el mercado en el que su cliente lo emplea.
OBLIGACIONES
• Información adecuada
• Diligencia profesional
• Discreción
• La profesionalidad
• La lealtad
• La buena fe
PRACTICAJE
Como un capitán no puede conocer las particularidades, canales, obstáculos, corrientes, etc. de cada acceso portuario, o de ciertas zonas
costeras o encrucijadas del tráfico naval, ni de su propio país y mucho menos en el extranjero, así como tampoco las leyes o reglamentos
Derecho de la Navegación UNNE. Desarrollado por Pedro Sebastián Barrios
de navegación de cada puerto del mundo, nuestra ley en su art. 131 inc. g dispone entre las obligaciones del capitán “tomar los prácticos
necesarios en los lugares en que los reglamentos o la prudencia lo exijan”.
El art. 145 define al práctico diciendo: “el práctico es un consejero de ruta y maniobra del capitán. En ejercicio de sus funciones a bordo
de un buque es delegado de la autoridad marítima”
HABILITACIÓN
Los prácticos serán habilitados para cada zona,
Art 4 refocapemm el título de práctico es otorgado por la armada argentina por delegación de la secretaría de transporte (título profesional
Requisitos
- ser argentino
- aprobar los exámenes correspondientes
- no superar la edad máxima
- cumplir con los requisitos establecidos por el refocapemm (Reglamento de Formación y Capacitación del Personal Embarcado de la
Marina Mercante)
BAQUEANOS FLUVIALES
Los baqueanos desempeñan las mismas tareas de los prácticos pero en la navegación fluvial. El art. 147 de la Ley de Navegación
establece: “los baqueanos cuando fueren contratados para pilotear un buque de cuya tripulación no forman parte, se regirán por las
disposiciones precedentes” (se refiere a las disposiciones de los prácticos).
El título también lo otorga la Armada Argentina, y la habilitación corresponde a la Prefectura Naval Argentina.
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BOLILLA 6
Clasificaron doctrinaria:
Un sector de la doctrina separa los contratos en 2 grupos, por un lado, los contratos de utilización y por otro, los contratos de transporte.
Otro sector doctrinario, por el contrario, dentro de los contratos de utilización incluye a los contratos de transporte. Esta última postura es
adoptada por la ley de navegación.
Para González Lebrero la locación no debe considerarse un contrato de utilización, ya que puede lacarse un buque con otros fines que no
sean la explotación comercial.
Clasificación legal:
La ley de navegación en el titulo III capitulo II, bajo la denominación de los contratos de utilización, regula los siguientes contratos:
- locación de buques
- fletamento a tiempo
- fletamento total o parcial
- contrato de transporte de carga, personas.
- Contrato de remolque.
El locatario no puede sublocar el buque, ni ceder el contrato, salvo que tenga autorización por escrito del locador.
La prescripción de las acciones derivadas del contrato de locación de buque se opera al año, contado desde la fecha de vencimiento,
rescisión o resolución del contrato, o desde la entrega del buque, si fuese posterior, o en caso de perdida, desde la fecha en que debió ser
devuelto.
Hay 2 modalidades en las que se puede presentar el contrato de locación: A casco desnudo y Armado y equipado:
- A casco desnudo: cuando en buque se entrega en condiciones de navegabilidad y nada más, y
- Armado y equipado, cuando se entrega el buque con todo lo necesario para la expedición, aunque puede o no incluir al personal
marítimo.
Del locatario:
a) Recibir la tenencia del buque en el lugar y tiempo previstos en el contrato.
b)Destinar el buque al uso convenido o al que por su naturaleza o características está dispuesto a prestar.
c) Pagar el precio en la forma y plazos convenidos.
d)El locatario debe restituir el buque a la expiración del término de la locación en el lugar convenido y en su defecto en el puerto del
domicilio del locador. Salvo estipulación expresa de las partes, no se admite tácita reconducción, y la restitución no puede demorarse un
tiempo mayor de la décima parte del término del contrato durante el cual el locador tiene derecho a percibir únicamente el doble del precio
estipulado.
e) Devolver el buque en el mismo estado de navegabilidad en que lo recibió, salvo los daños originados por caso fortuito o fuerza mayor o
por su uso normal y convenido.
f) Devolver el buque libre de tripulación si así lo hubiere recibido y también libre de todo crédito privilegiado ocasionado por su
explotación.
Art. 228. - Para ser válido respecto de terceros el contrato de fletamento a tiempo de un buque de diez (10) toneladas o más de arqueo total
debe hacerse por escrito, inscribirse en el Registro Nacional de Buques y dejarse constancia de él en el certificado de matrícula del buque.
En la práctica se suele utilizar formularios ya impresos a los cuales las partes le pueden agregar, quitar o modificar cláusulas, los
formularios mas usados son el Goverment Form y el Baltime.
En el fletamento total o parcial, el fletante tiene a su cargo la gestión náutica y además asume la función de transportador. Se trata de un
fletamento con transporte, que se caracteriza por el hecho de que el fletante no solo pone el buque a disposición del fletador para que este
realice un transporte si no que se encarga el mismo (el fletante) de efectuarlo.
Póliza de fletamento
Art. 242. - El fletamento total o parcial se prueba mediante la póliza de fletamento que debe contener las siguientes menciones:
a) El nombre del armador;
b) Los nombres del fletante y fletador con los respectivos domicilios;
c) El nombre de buque, su puerto de matrícula, nacionalidad y tonelaje de arqueo;
d) La designación del viaje o viajes a realizar;
e) Si el fletamento es total o parcial y, en este último caso, la individualización de los espacios a disposición del fletador;
f) Si es un fletamento para el transporte de mercaderías, la clase y cantidad de carga a transportar, los días convenidos para estadías y
sobreestadías, la forma de computarlas y el monto fijado para las últimas;
g) Si es un fletamento con fines específicos o para el transporte de personas, las modalidades del mismo;
h) El flete y su forma, tiempo y lugar de pago.
Enajenación del buque
Art. 243. - Firmada la póliza de fletamento, el contrato subsistirá aunque el buque fuere enajenado, y los nuevos propietarios tienen
obligación de cumplirlo.
Lugar para carga o descarga
Art. 244. - Si la póliza no establece el lugar del puerto donde el buque debe colocarse para cargar o descargar, su designación corresponde
al fletador, salvo disposiciones portuarias en contrario
CONTRATO DE REMOLQUE
En sentido técnico-jurídico, entendemos por remolque la operación que consiste en el suministro de la fuerza motriz de una embarcación
para el desplazamiento sobre el agua de otra embarcación o cuerpo flotante, con fines de maniobra, transporte o asistencia.
La Ley de Navegación, siguiendo la doctrina predominante, 2 tipos de remolques: Remolque maniobra y Remolque transporte:
1. Remolque maniobra: Es el que se efectúa sobre un buque de grueso tonelaje para permitirle o facilitarle su entrada o salida de puerto, o
su ubicación en el lugar de anclaje o amarre, o la navegación por canales o aguas restringidas.
2. Remolque transporte: Es el de embarcación sin propulsión propia, que se ejecuta con la finalidad de conducir a dichas embarcaciones
de un puerto a otro.
REMOLQUE-TRANSPORTE
Cuando el buque remolcador suministra una fuerza motriz a otra embarcación con el solo efecto de transportarla de un punto a otro del
espacio acuático.
De conformidad con el art 97, salvo convención en contrario, en la navegación por remolque-transporte el mando del convoy estará a
cargo del buque remolcador. En los respectivos diarios de navegación se debe dejar constancia de quien ejerce el mando.
Art. 354. - El contrato de remolque-transporte, cuando el gobierno del convoy esté a cargo del buque remolcador se rige, en general, por
las disposiciones de esta ley relativas al transporte de cosas, en cuanto le sean aplicables.
Cuando el buque remolcador se compromete a desplazar de un lugar a otro al remolcado, sin que este haga uso de sus máquinas, hay un
remolque transporte. La dirección del convoy, así formado y la consiguiente responsabilidad de la operación reside en el buque
remolcador.
La responsabilidad frente a terceros esta prevista en el Art 363 que distingue según que el convoy o la maniobra este a cargo del
remolcador o del remolcado.
a. si el convoy o la maniobra están bajo la dirección del remolcador, el convoy se considera como un solo buque a los efectos de las
responsabilidades hacia terceros, sin perjuicio del derecho de repetición de los buques entre si, de acuerdo con a culpa de cada uno.
b. Si el convoy o la maniobra están bajo la dirección del remolcado, la responsabilidad hacia terceros recae sobre el. En este supuesto
también es viable la repetición de los buques entre si.
REMOLQUE-MANIOBRA
Cuando el buque remolcador suministra su fuerza de propulsión a otro buque con el fin de facilitarle la ejecución de las maniobras
necesarias para entrar y salir de puertos, navegar en canales, etc.
Art. 355. - El contrato de remolque-maniobra en virtud del cual la dirección de la operación esté a cargo del buque remolcado, se rige por
las disposiciones de la locación de servicios de derecho común que sean aplicables, con las limitaciones impuestas por la naturaleza de la
operación y la norma del art. 1º de esta ley.
Art. 356. - Es obligación implícita en el contrato de remolque-maniobra, tanto por parte del remolcado como del remolcador observar,
durante el curso de la operación, todas las precauciones indispensables para no poner en peligro al otro buque. La responsabilidad por los
daños que resulten del incumplimiento de esta obligación, no puede ser motivo de una cláusula de exoneración o de limitación, sin
perjuicio de la limitación de responsabilidad prevista en el capítulo I, sección 4ª de este título.
Dado que cada buque remolcado y remolcador tienen la obligación de tomar precauciones, la solución generalizada es que cada uno de
ellos responderá por los daños causados al otro por su culpa en el cumplimiento de las obligaciones a su cargo.
Remolque asistencia
“Todo auxilio prestado a un buque en peligro o a los restos náufragos de una aventura marítima que ha estado sometida a un peligro.”
REQUISITOS
• Peligro real ( L. N. Art 371, 377, 379)
• Voluntariedad en cuanto a los servicios
• Resultado útil
• Conformidad del capitán
• Inexistencia vínculo obligacional previo entre salvador y salvado
• Duración indeterminada
• Actos materiales e inmateriales
• Desde buque o tierra
• Aguas navegables o cualquiera otras aguas
Obligaciones y derechos de las partes
• Salvador: salvar los bienes en peligro
• Salvado: pagar una remuneración
Remuneración: se da por los servicios prestados a un buque o bien sobre aguas navegables y se genera a favor de quien lo ha prestado.
Debe cubrir valor de los daños y perjuicios sufridos por el salvador.
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BOLILLA 7
Ejemplares
En cuanto a los ejemplares, el art. 301 LN establece que el cargador puede exigir al transportador, agente o capitán hasta tres ejemplares
originales del mismo conocimiento. Las demás copias que solicite deben llevar la mención “no negociable”. Con esta mención, una de las
copias firmadas por el cargador debe quedar en poder del transportador. En la práctica se entregan tres originales, cuatro copias no
negociables para el cargador y seis copias más para uso del transportador.
Antes de la llegada a destino, el transportador no puede entregar la mercadería sino contra la devolución de todos los conocimientos
originales o en su defecto, otorgándosele fianza suficiente por los perjuicios que pueda sufrir.
Como título representativo de la mercadería, el conocimiento de embarque es un título circulatorio. Sus caracteres son la literalidad,
autonomía y necesidad (como todo título de crédito); además es causal porque está vinculada al contrato de transporte.
Conocimiento directo
Es el que emite un primer transportador cuando existe un contrato único de transporte de mercadería que se habrá de cumplir en varias
etapas por distintos transportadores. Así puede suceder que el transporte de la mercadería hasta el lugar de destino se realice en varias
etapas, totalmente por agua o por agua y parte por tierra, o parte por aire.
El primer transportador es quien recibirá la mercadería, emitirá el conocimiento y asumirá la obligación de transportarla a destino. Él
celebrará también contrato con otros transportadores para cubrir las distintas etapas del transporte, y estos transportadores a su vez,
emitirán conocimientos por los trayectos parciales.
Art. 306. - Cuando se otorgue un conocimiento directo destinado a cubrir el transporte de mercaderías en trayectos servidos por distintos
medios de transporte, las disposiciones de esta ley son aplicables únicamente al que se realice por agua.
Sus cláusulas rigen durante todo el transporte hasta la entrega de la mercadería en destino, sin que puedan ser alteradas por los
conocimientos que se otorguen por trayectos parciales, los cuales deben mencionar que la mercadería se transporta bajo un conocimiento
directo.
CONOCIMIENTOS ESPECIALES
Sea waybills (carta de porte marítimo): son documentos que ponen en evidencia contratos de transporte de mercaderías por mar, en los
que el transportador asume la custodia de ellas y se obliga a entregarlas en destino al destinatario designado. Difieren de los
conocimientos de embarque por cuanto: son documentos nominativos no negociables (no constituyen un título valor) y no es
indispensable para su presentación en el puerto de destino para exigir la entrega de mercaderías, bastando la identificación del receptor
indicada en ellos. La mayor ventaja reside en que el transportador puede entregar las mercaderías de inmediato al receptor designado,
razón por la cual se utiliza en la compraventa de mercaderías en tránsito o el pago de su precio contra documentos; no son necesarios
cuando el destinatario es el propio expedidor o una sociedad asociada, o cuando se envían muestras sin valor comercial o efectos
personales.
Una desventaja es su no negociabilidad, lo que impide la transferencia por endoso de los derechos sobre las mercaderías y la falta de
legitimidad procesal porque pone de manifiesto una relación contractual entre transportador y cargador exclusivamente.
Conocimiento de embarque electrónico: consiste en uno o más mensajes que contienen la misma información que puede figurar en un
conocimiento de embarque escrito sobre papel; es un soporte informático en el que la representación de las ideas por escrito se puede
realizar a través de la codificación binaria de datos.
FLETE
Consta en el conocimiento si se trata de un contrato de carga general.
Si se trata de un contrato de fletamento constara en la correspondiente póliza de fletamento.
En el contrato de transporte es la retribución que debe recibir el transportador por el traslado de las mercaderías. Deudor del flete es según
el caso, el tenedor legítimo del conocimiento o el cargador.
En el contrato de transporte el flete se debe abonar por el tenedor legítimo del conocimiento pero también esta facultado a exigirlo el
cargador.
En caso de falta de pago del flete, el transportador no tiene derecho de retención sobre la mercadería transportada pero la ley lo autoriza a
solicitar el embargo judicial de la carga, para luego con su venta, satisfacer su crédito.
El transportador solo puede exigir el flete poniendo la carga en destino. Pero es admisible que las partes convengan que en vez de pagar el
flete en destino se pague por adelantado.
No se debe flete por mercadería no llegada a destino, si se ha pagado por adelantado hay derecho a repetirlo.
Igual debe pagarse el flete si la mercadería no llega a destino, si se estipulo el pago de flete a todo evento, o si la mercadería no llego por
culpa del cargador o vicio propio de la mercadería. Por avería gruesa o venta de la mercadería en un puerto de escala.
Modalidades de contratación
1. Free in / F.I.
(Libre dentro... Franco dentro)
Implica que los gastos correspondientes a la operación de carga no están incluidos en el flete y correrán por cuenta de la mercadería. Sí
están incluidos los gastos de estiba y descarga.
2. Free in and out / F.I.O.
(Libre dentro y fuera...)
También para cargas a granel implica que el flete cotizado no incluye los gastos de las operaciones de carga y descarga, sí los de estiba.
3. Free in and out and stowed and trimmed / F.I.O.S.T.
(Libre dentro, libre de estiba, trimado y puesto fuerma del buque)
Idem al anterior, pero excluye el gasto de paleo del grano por cuenta del transportista, quedando a cargo de la mercadería.
4. F.I.O.S.T,
Lashed Secured
Además de lo indicado en la condición anterior, el gasto de trabar y asegurar la carga (trincar) debe correr por cuenta de la mercadería.
5. Free in and out and Stowed F.I.O.S.
(Libre dentro y fuera, libre de estiba)
El flete cotizado no incluye los gastos de las operaciones de carga, descarga y estiba.
6. Liner terms or berth terms
(términos de línea o de muelle)
En términos de línea o de muelle implica que las operaciones de carga, estiba, desestiba y descarga están cotizadas dentro del flete. Se
excluyen el costo de las operaciones previas al gancho en la carga y posteriores a éste en la descarga.
7. Free in, liner out (F.I.L.O.)
Los gastos de carga son por cuenta de la mercadería y los gastos de descarga por cuenta Del armador o transportista.
8. Liner in, free out (L.I.F.O.)
Los gastos de carga son por cuenta Del armador o transportista y los gastos de descarga por cuenta de la mercadería.
9. Free in and Stowed, Liner out (F.I.S.L.O.)
El flete cotizado no incluye las operaciones de carga y estiba. La descarga en condiciones de línea, es decir por cuenta del armador
Forma de calcularlo
Para determinar el flete marítimo se establece que la mercadería abona la tarifa según una relación peso / volumen, es decir la relación
entre una tonelada y un metro cúbico, y de ambos limites el mayor o el que más flete genere. La tarifa se calcula de la siguiente forma:
Flete básico x % del Flete básico como factor de ajuste del combustible + suma fija correspondiente al alquiler del contenedor, si se hizo
uso de este y a solicitud del cargador (rental container).
Además existe el flete por contenedor o box rate, donde el valor es global, aplicable a unidades contenedores de 20 o 40 pies.
Cuando una mercadería carezca de un flete especifico o por clase de producto, se tipifica la carga como "carga no especificada"
(NEP/NOS) y se pagara el flete correspondiente a la carga general, que suele ser mas alto que el indicado. El exportador puede solicitar a
la Conferencia que su mercadería sea tarifada especialmente con una "voz especifica". Al respecto debemos aportar toda la información
necesaria para que se pueda evaluar una tarifa específica (descripción de la mercadería, embalaje, pesos, dimensiones, valor, puerto de
embarque, de origen y de destino, etc.).
Ley aplicable
Art. 603 - Las obligaciones inherentes al contrato de fletamento total o parcial para el transporte de mercaderías, o al de transporte de
carga general o de bultos aislados en cualquier buque y, en general, a todo contrato en que el transportador asume la obligación de
entregar la carga en destino, se rigen por la ley del lugar donde han de ejecutarse.
Tribunal competente
En los contratos de fletamento total o parcial, o de transporte de carga general o de bultos aislados en un buque cualquiera, o de personas
y, en general, en todo contrato en que el transportador asuma la obligación de entregar los efectos en destino, es nula toda otra cláusula
que establezca otra jurisdicción que la de los tribunales argentinos.
Prescripción
Art. 293. - Sin perjuicio de lo establecido en el art. 258, las acciones derivadas del contrato de transporte de cosas previsto en esta
Sección, prescriben por el transcurso de un (1) año a partir de la terminación de la descarga o de la fecha en que debieron ser descargadas
cuando no hayan llegado a destino. Si las cosas no son embarcadas, dicho lapso se contará desde la fecha en que el buque zarpó o debió
zarpar.
Ese plazo puede ser prolongado mediante acuerdo formalizado entre las partes con posterioridad al evento que da lugar a la acción.
Ámbito de aplicación
Art. 268. - Las disposiciones de la presente Sección se aplican durante el tiempo transcurrido desde la carga hasta la descarga, al
transporte de cosas que se realice por medio de un contrato de fletamento total o parcial, al efectuado en buques de carga general, al de
bultos aislados en cualquier buque, y a todo otro en que el transportador asuma la obligación de entregar la carga en destino, salvo los
casos previstos en el art. 281.
No se aplican al transporte de animales vivos o al de mercaderías efectivamente transportadas sobre cubierta, con la conformidad expresa
del cargador.
Averías. Procedimiento
Averías no visibles
Art. 524. - Si la mercadería no se descarga en las condiciones del art. 520 y siempre que presente averías no visibles externamente, el
destinatario debe citar al transportador a revisar los efectos en jurisdicción fiscal, dentro de los treinta (30) días contados a partir de la
descarga.
Si el destinatario retira la mercadería de jurisdicción fiscal dentro del plazo mencionado precedentemente, debe citar al transportador
dentro de los dos (2) días siguientes al retiro, comprobando la identidad de los objetos.
Si existe divergencia entre las partes, se sigue el procedimiento previsto en los artículos anteriores.
Averías visibles
Art. 525. - Si la mercadería se entrega directamente del buque al destinatario, éste debe observar en el acto los daños o disminuciones que
sean visibles, exigiendo al transportador una constancia escrita. En el caso de que se le niegue esta constancia puede solicitar, dentro de
los dos (2) días de la negativa, una pericia judicial. Si la avería o disminución no es aparente, el destinatario puede solicitar dicha
constancia o pericia, dentro de los dos (2) días de retirada la mercadería, comprobando la identidad de los efectos.
En cualquiera de estos casos, si no se pide la pericia judicial se presume, salvo prueba fehaciente en contrario, que la mercadería fue
entregada conforme con los datos del conocimiento.
EQUIPAJE:
El contrato de transporte de equipaje es aquel por el cual un transportista por agua se obliga, en cumplimiento de un contrato de pasaje, a
trasladar de un puerto a otro y en un buque, el equipaje del pasajero, dentro de los límites de peso y volumen establecidos por los
reglamentos del transportador, o por los usos marítimos y en las condiciones pactadas.
Dice la Ley que en el precio del pasaje está comprendido el del transporte del equipaje del pasajero, dentro de los límites de peso y
volumen establecidos por el transportador o por los usos. Por equipaje se entiende solamente los efectos de uso personal del pasajero. Los
de otra naturaleza, pagarán el flete correspondiente como carga, debiendo el pasajero resarcir los daños y perjuicios que ocasione al
transportador si no han sido denunciados.
Corresponde distinguir dentro del concepto de “efectos de uso personal del pasajero” al equipaje no registrado y al equipaje registrado:
- El equipaje no registrado (o de mano) comprende a los efectos de usos personales que el pasajero guarda consigo. Para su identificación
a bordo, el naviero entrega etiquetas, pero por la índole de lo transportado, el transportador sólo responde por el daño que se pruebe
ocasionado por el hecho suyo, del capitán o de los tripulantes.
- El equipaje registrado (de bodega) queda bajo la custodia del transportador en lugares especiales destinados en el buque a tal fin.
Durante la travesía, el pasajero sólo tiene acceso al mismo en horas del día determinadas.
El transportador, al recibir el equipaje destinado a ser guardado en la bodega correspondiente, debe entregar al pasajero una guía en la que
conste:
- Número del documento,
- Lugar y fecha de emisión,
Convención internacional de Bruselas de 1961 sobre Unificación de ciertas Reglas en materia de Transporte de Pasajeros por Mar
Esta convención consta de 22 arts y de un Protocolo adicional que determina lo siguiente:
La responsabilidad del transportador marítimo se fija en una limitación per capita, declarándose la nulidad de toda cláusula contractual
que disminuya los derechos a los pasajeros.
La Convención cubre el período en que el pasajero esté a bordo del buque y en que embarca o desembarca, descartándose el tiempo de
su permanencia en el muelle o en cualquier instalación marítima.
El transporte debe ser internacional, calificación que corresponde a los que, según el contrato, el lugar de partida y el destino están
situados en dos Estados diferentes o en un solo Estado, siempre que haya en otro Estado un puerto intermedio de escala.
La Convención se aplica cuando el buque enarbola la bandera de un Estado contratante o cuando, según el contrato, el puerto de
partida o el de destino pertenecen a un Estado contratante.
Los estados contratantes se han reservado el derecho de no aplicarla a los contratos que según la ley nacional no se consideran que
cubran transportes internacionales o a los que se refieran a transportadores y pasajeros pertenecientes a un mismo Estado contratante.
El transportador que sea al propio tiempo el armador del buque deberá ejercer debida diligencia, para poner y conservar al buque en
estado de navegabilidad.
Cuando el transportador no sea el propietario o el armador del buque, aquel asegurará que éstos y sus dependientes, dentro del marco
de sus funciones, ejerzan la debida diligencia antes mencionada.
El transportador será responsable de los daños resultantes de la muerte o lesiones corporales sufridas por los pasajeros siempre que el
hecho ocurra durante el transporte y se deba a culpa o negligencia del transportador o sus dependientes. Esta culpa deberá ser probada por
el reclamante.
Cuando la muerte o lesiones corporales del pasajero se han producido como consecuencia de un naufragio, abordaje, varadura,
explosión o incendio, se presume la culpa o negligencia el transportador, quien tiene a su cargo la prueba de lo contrario. En ambos casos,
la responsabilidad del transportador puede atenuarla y hasta eliminarla el tribunal interviniente, si la muerte o las lesiones han sido
causadas por el pasajero o si éste ha concurrido con su propia culpa a su producción, pero la prueba de dichas circunstancias debe hacerla
el transportador.
La responsabilidad de transportador marítimo de pasajeros no es financieramente ilimitada; la convención dictamina que no excederá
en caso alguno de 250.000 francos. Los beneficios de esta limitación no proceden cuando el pasajero o sus derechohabientes prueben que
el daño fue producido por un hecho u omisión del transportador realizado con intención de provocarlo o con temeridad. Etc.
La Convención Internacional de Bruselas de 1967 sobre la Unificación de ciertas Reglas en materia de transporte de equipajes de
pasajeros por Mar.
Esta convención se aplica a todo contrato que implique el transporte de equipajes y que esté ligado al transporte de personas, siempre que
se lleve a cabo entre dos Estados o en caso de que el puerto o el lugar de partida y el llegada estén situados en un mismo Estado, si el
buque hace una escala en otro Estado.
Se distingue entre equipaje de cabina (el pasajero lo lleva consigo o conserva en su cabina, así como los objetos que se hallen dentro de
un vehículo que sea transportado en el mismo buque) y el equipaje de bodega.
Quedan excluidos de tal aplicación los objetos o vehículos transportados en virtud de una póliza de fletamento o de un conocimiento de
embarque, etc.
Respecto del equipaje de cabina, la noción de transporte comienza a partir desde el momento en que se halla a bordo o en el proceso de
ser cargado o descargado, o cuando está bajo la custodia del transportador, en una estación marítima o cualquier otra instalación portuaria.
En lo relativo a al equipaje de bodega, aquella noción está comprendida entre el momento en que es recibido por el transportador, sea en
tierra o a bordo, y el momento de la entrega al pasajero por ese transportador.
Se requiere, además de que el hecho esté vigente, que el buque esté registrado en un Estado contratante, o que el contrato de transporte
haya sido celebrado en un Estado contratante, o que el contrato haya sido celebrado en un Estado contratante, o que, según el contrato, el
lugar de salida se halle en un Estado contratante.
Si el transportador es al mismo tiempo propietario del buque, deberá ejercer, por sí y por medio de sus dependientes una diligencia
razonable, para poner al buque en estado de navegabilidad.
En principio, el transportador es responsable de las perdidas y de los daños del equipaje si el hecho generador ha tenido lugar durante el
transporte y es imputable a su culpa o negligencia o de la de sus dependientes, en el ejercicio de sus funciones a bordo.
Respecto de los vehículos embarcados, conforme a lo dispuesto por dicha convención, el transportador no es responsable si las perdidas
o daños se producen por culpa náutica del capitán o de los tripulantes.
Tampoco es responsable el transportador, salvo pacto en contrario, cuando las perdidas o daños se refieran a objetos de arte, joyas,
relojes, platería y otros de valor.
En general, la culpa o negligencia del transportador se presume respecto de las perdidas o averías de los equipajes, salvo prueba en
contrario, si bien, en cuanto al equipaje de mano, es el pasajero quien debe producir la prueba de la culpa o la negligencia, a menos que la
perdida o daño provengan de un naufragio, abordaje, varadura, explosión o incendio o sus consecuencias. Etc.
El Convenio Internacional de Atenas de 1974 relativo al Transporte de Pasajeros y sus Equipajes por Mar.
A pesar del enorme trabajo de elaboración tanto de la Convención Internacional de 1961 sobre el Transporte de pasajeros por Mar, como
su complementario sobre equipajes de 1967, tuvieron un éxito efímero. Un nuevo texto fue gestado dentro del esquema de trabajo de la
Organización Consultiva Marítima Intergubernamental (hoy OMI), si bien también participó el CMI. El Consejo de aquella organización
decidió convocar una Conferencia diplomática para discutir acerca de la adopción de un acuerdo sobre transporte de pasajeros y de sus
equipajes a bordo de buques.
Dicha conferencia se reunió en Grecia en el año 1974 con la asistencia de 32 delegaciones. El resultado fue la aprobación de un Convenio
Internacional, que se aplica a todo transporte en el cual, según el contrato correspondiente, el lugar de salida y el lugar de destino están
situados en dos Estados diferentes, o en un mismo Estado, si con arreglo a dicho contrato de transporte o al itinerario programado hay un
puerto de escala intermedio en otro Estado, y siempre que:
Ø el buque enarbole la bandera de un Estado contratante, o
Ø el contrato de transporte haya sido concertado en un Estado contratante, o
Ø conforme al contrato de transporte, el lugar de partida o el de destino estén situados en un Estado contratante.
Sin embargo, aun dándose estos supuestos, el Convenio no será de aplicación cuando el transporte se rija, en virtud de cualquier otro
convenio internacional relativo al transporte de pasajeros o de equipaje que se realice por otros medios, por un régimen de responsabilidad
INCOTERMS 2000
Su finalidad es proporcionar un conjunto de normas internacionales para la interpretación de los principales términos utilizados en los
contratos de comercio exterior y su uso por parte de los hombres de negocios.
Los Incoterms son un conjunto de reglas internacionales, regidos por la Cámara de Comercio Internacional, que determinan el alcance de
las cláusulas comerciales en el contrato de compraventa comercial.
También se denominan cláusulas de precio, pues cada término permite determinar los elementos que lo componen. La selección del
Incoterms influye sobre el costo del contrato.
La Cámara de Comercio Internacional comenzó en 1920 sus trabajos sobre los “términos comerciales” y luego de una primera publicación
en 1928, puso a disposición del mundo comercial internacional, una serie de reglas para la interpretación de dicho término en 1936. Los
términos fueron enmendados y ampliados en 1953/67/76/80/90/00.
Está en vigor los INCOTERMS 2000, desde el 1º de Enero de 2000, según el texto de la CCI. El propósito es el de proveer un grupo de
reglas internacionales para la interpretación de los términos mas usados en el Comercio internacional.
Los INCOTERMS 2000 tienen en cuenta el creciente uso del intercambio de datos electrónicos y los cambios en las técnicas de
transporte.
Los Incoterms determinan:
El alcance del precio.
En que momento y donde se produce la transferencia de riesgos sobre la mercadería del vendedor hacia el comprador.
El lugar de entrega de la mercadería.
Quién contrata y paga el transporte.
Quién contrata y paga el seguro.
Qué documentos tramita cada parte y su costo.
La Ley de Navegación
“Todas las relaciones jurídicas originadas en la navegación por agua se rigen por las normas de esta ley, por las leyes y reglamentos
complementarios y por los usos y costumbres. A falta de disposiciones de derecho de la navegación y en cuanto no se pudiere recurrir a
la analogía, se aplicará el derecho común”. (art. 1)
Los Incoterms son usos y costumbres, continuados y uniformes, son normas convencionales pero obligatorias y racionales
suficientemente probadas.
Tiene por finalidad facilitar un conjunto de normas internacionales que permitan interpretar los principales términos empleados en los
contratos de compraventa internacional.
En la Compraventa Internacional de Mercaderías, las normas aplicables resultan, en principio, de los contratos, y si está regido por la
Convención de la ONU de Viena de 1980, las partes quedan obligadas por cualquier USO en el que hayan convenido y por cualquier
práctica que establecieron entre ellas.
La Convención de Viena establece que salvo pacto en contrario, se considera que las partes hicieron tácitamente aplicable al con-
trato o a su formación, un uso del que tenían o debían tener cono- cimiento y que en el comercio internacionales ampliamente conocido y
que regularmente es observado por las partes en contratos del mismo tipo, según el tráfico mercantil del que se trate.
Compraventas marítimas
Son aquellas en las cuales las partes vinculan ciertos efectos jurídicos al viaje marítimo necesario para hacer llegar la cosa vendida al
comprador.
No resulta fundamentalmente diferente si la cosa vendida se transportara por vía terrestre o aérea, porque todas son, en definitiva, “ventas
a distancia”, sujetas a cláusulas similares.
Las compraventas marítimas conocidas en la práctica por las siglas CIF, FOB, FAS, etc., tan usuales en la actualidad, plantearon sin
embargo un arduo problema: el de su forma de pago, o liquidación de la operación, punto de conexión entre ellas y el crédito
documentario.
Debe tenerse en cuenta que en estas clases de operaciones, el vendedor remite las mercaderías, o sea, las embarca, sin haber percibido el
pago de ellas, ya que se trata de transacciones realizadas de plaza a plaza. Por lo tanto la máxima dificultad del asunto está en resolver
a que medios se puede recurrir para dotar la operación de mayores garantías
La Compraventa conlleva 2 prestaciones típicas:
Entrega de la cosa con transferencia de la propiedad (a cargo del Vendedor).
Pago del precio (a cargo del Comprador).
Créditos Documentarios
Es el contrato en virtud del cual el ordenante (haciendo o no provisión de fondos), obtiene del banco, a cambio de una retribución, que
asuma un compromiso autónomo de realizar uno o más pagos en otra plaza al beneficiario o sus endosatarios por si o por intermedio de
otro banco, por cuenta del ordenante y contra entrega de documentos preindicados.
Contrato que con la flexibilidad que caracteriza a las instituciones del Derecho Comercial ha contribuido eficaz- mente a:
dar SEGURIDADES en la contratación internacional;
y ha permitido hallar soluciones jurídicas UNIFORMES, adecuadas a la cambiante realidad económica
Caracteres:
Contrato complejo y atípico: en virtud de que no esta regulado expresamente en nuestra legislación;
consecuentemente no formal;
puede ser verbal y la aceptación puede ser ex- presada en forma tácita;
oneroso;
bancario;
El Crédito Documentario no es un contrato simultáneo celebrado entre tres personas, sino que existen tres FASES SUCESIVAS, con la
salvedad de que la primera fase (es decir, la RELACION FUNDAMENTAL que une al Comprador y al Vendedor) es una operación
diferente del Crédito Documentario.
El Crédito Documentario es INDEPENDIENTE del contrato en virtud del cual se celebra pero encuentra su causa en él.
El Convenio de las Naciones Unidas sobre los contratos de compraventa internacional de mercaderías, Viena 1980
Este convenio reemplaza a los de La Haya, sobre la venta internacional de mercaderías y sobre la formación de contratos para la venta
internacional de mercaderías, ambos de 1964.
Los Estados que ratifiquen, acepten o aprueben este convenio de 1980, o que se adhieran a el, y que sean parte en uno o en ambos
convenios de La Haya de 1964, deben denunciar aquel en que sean parte contratante.
Se aplica a los contratos de compraventa de mercadería entre partes que tengan sus establecimientos en los Estados Contratantes,
cualquiera que sea la nacionalidad de los intervinientes y el carácter civil o mercantil de estos últimos o del contrato.
El contrato de compraventa no tiene que celebrarse ni probarse por escrito, ni está sujeto a ningún otro requisito de forma, pudiendo ser
probado por cualquier medio, incluso por testigos.
En cuanto a la formación del contrato, se establece que la propuesta de celebrar un contrato constituirá una oferta si indica las mercaderías
y, de forma expresa o tácita señala la cantidad y el precio o prevé un medio para determinarlo, y pone de manifiesto la intención del
oferente de quedar obligado en caso de aceptación
El contrato trata las obligaciones del vendedor, consistentes en la entrega de dichas mercaderías, cuya cantidad, calidad y precios
corresponden a las estipuladas.
También dispone de una serie de derechos y acciones en caso de incumplimiento contractual tanto del vendedor como del comprador, con
posibilidades de resolución del pacto, y del pago de las indemnizaciones por daños y perjuicios. El convenio entró en vigor en 1988.
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BOLILLA 9
En este sentido, el artículo 369 de la Ley de Navegación dispone: “Las disposiciones de esta Sección son aplicables a los daños que un
buque cause a otro o a las personas u objetos que se encuentren a su bordo, aunque no haya existido contacto material.”
CLASES DE ABORDAJES
La Ley de Navegación considera tres clases de abordajes: el fortuito y el dudoso, el producido por culpa unilateral y el producido por
culpa concurrente. En los abordajes el fundamento de la responsabilidad es la culpa. Se trata de una responsabilidad extracontractual y
subjetiva. Es un hecho ilícito.
Podemos clasificar a los abordajes de la siguiente manera:
Fortuito
Casos generales Dudoso
Culpa exclusiva de una de las partes
Culpa concurrente
ABORDAJE FORTUITO
Es aquel en el cual el choque es producido por un hecho imprevisto, o que previsto no se lo ha podido evitar, es decir que no aparece
imputable a negligencia alguna de las partes, ya sea por inobservancia de las reglas respectivas, ya sea por seguir una conducta náutica
equivocada. Son abordajes producidos por la imposibilidad absoluta de prever y la imposibilidad absoluta de obrar.
Los daños resultantes de un abordaje fortuito son soportados por cada buque.
Respecto de los daños que pueda sufrir la carga, se considera avería particular a cargo de quien la ha sufrido, dado que no hay negligencia
o impericia de ninguna de las partes. En esos casos se debe tener en cuenta la relación contractual entre el transportador y el cargador,
ABORDAJE CULPOSO
Es aquel en el cual los daños se han producido como consecuencia de una conducta antijurídica, consistente en la acción u omisión
contrarias a los deberes preestablecidos para evitar el abordaje, que puede ser unilateral o concurrente.
El acto ilícito debe ejecutarlo una persona jurídicamente imputable, y entre la culpa y daño debe existir una relación de causalidad.
ABORDAJE DUDOSO
Es aquel que no permite formar un criterio definitivo y acertado acerca de si ocurrió por circunstancias fortuitas o por culpa de uno o de
ambos buques; es un evento que ofrece duda, en el que la voluntad está perpleja y suspensa entre resoluciones y juicios contradictorios sin
poder decidirse por unos o por otros.
El acto ilícito no es lo dudoso, ya que el abordaje ha tenido lugar; las dudas se refieren a las causas de producción del accidente o a la
imposibilidad de imputar culpa a uno o a todos los capitanes de los buques intervinientes.
La LN asimila los abordajes dudosos a los fortuitos en cuanto a su tratamiento jurídico. Respecto de la mercadería cargada en cada buque,
su situación con relación al cargador quedará regida por las condiciones del respectivo contrato de transporte.
SITUACIONES ESPECIALES
Prácticos. Como el capitán es el responsable de la conducción, maniobra y gobierno del buque y su autoridad no se subroga a la de un
práctico, el régimen de responsabilidad subsiste cuando el abordaje es imputable al práctico, aunque su servicio sea obligatorio.
Terceros. Cuando un buque choque a otro pero por culpa exclusiva de un tercero, éste es el único responsable, y si hubiera varios terceros,
la responsabilidad será distribuida en la forma indicada para los casos de abordajes de culpa concurrente.
Convoy. En caso de abordaje con otro buque, el convoy constituido por el remolcador y el remolcado se considera como un solo buque, a
los efectos de la responsabilidad hacia terceros cuando la dirección la tenga el remolcador, sin perjuicio del derecho de repetición entre sí
de acuerdo a la culpa de cada uno. La responsabilidad hacia terceros recae sobre el remolcado cuando tenga a su cargo la dirección del
convoy o de la maniobra, sin perjuicio del derecho de repetición entre los buques.
Entre los buques que conforman el convoy la acción que se debe intentar contra el armador del buque remolcador es la de defectuoso
incumplimiento contractual.
ABORDAJE ATÍPICO
Es el abordaje por extensión. Se aplican las normas del abordaje por ejemplo en el caso de que un buque por la excesiva velocidad
produzca un oleaje y así haga posible que colisionen dos o más buques contra las instalaciones portuarias por la fuerza del agua. No hay
abordaje pero por transgredir las normas reglamentarias de la navegación, las normas del abordaje se hacen extensivas.
Respecto de este de la indemnización de los daños en materia de abordajes existen tres teorías
1. primera teoría: dice que debe devolverse un buque de las mismas características.
2. segunda teoría: dice que debería abonarse el monto de cotización del buque más los daños causados.
3. tercera teoría: dice que debería resarcirse el daño emergente y el lucro cesante.
PRUEBA ANTICIPADA
En caso de abordaje, el interesado puede solicitar el resarcimiento aún antes de presentar la demanda teniendo en cuenta el principio de
que “la aventura marítima debe continuar”. De esta manera un perito fija los daños, su monto y exige el pago de la suma para reparar el
buque dejando una contracautela. Se trata de un juicio sumario.
RESPONSABILIDAD
La responsabilidad por abordaje que debe asumir el armador, alcanza a los perjuicios que puedan ser considerados, normal y
razonablemente una consecuencia del abordaje, excluyendo todo enriquecimiento injustificado.
El armador del buque perjudicado o sus representantes, deben tomar los recaudos necesarios para disminuir en todo lo posible lkas
consecuencias del abordaje evitando los perjuicios que puedan evitarse. Tampoco responde el armador por los daños emergentes del
hecho de que el capitán, después de un abordaje, no haya cumplido con la obligación de prestar auxilio al buque perjudicado, en las
condiciones establecidas.
El responsable por las indemnizaciones a favor de terceros a que haya dado lugar por hecho propio o de sus tripulantes es el armador
del buque.
La responsabilidad civil del armador persiste aun en caso de que el abordaje se deba a culpa imputable al capitán o tripulación. También
persiste la responsabilidad del armador, en caso de que el abordaje sea imputable al práctico, aun cuando el practicaje sea obligatorio.
Bruselas 1952
Luego de las reuniones celebradas en Amberes, en 1930 y en 1947, dentro del marco de actuación del Comité Maritime Internacional, se
logro avanzar lo suficiente como para que pocos años más tarde se firmaran 2 Convenciones.
La fecha fue el 10 de mayo de 1952, en que 2 textos fueron adoptados:
1) Sobre competencia civil
2) Sobre competencia penal
En cuanto a la competencia civil, dicha convención establece:
Que las acciones derivadas de un abordaje ocurridos ENTRE buques de navegación marítima o Buques de navegación marítima y Buques
de navegación interior
Solo podrán ser intentadas ante:
a) el Tribunal de la residencia habitual del demandado ó el del lugar de uno de sus establecimientos de explotación ó
b) el Tribunal del lugar en que se haya sido embargo el buque demandado ó donde se donde se haya embargado otro buque del mismo
propietario o armador demandado, cuando este embargo hay sido autorizado, o ante el tribunal del lugar en que el buque pudo ser
embargado y donde el demandado haya dado una caución u otra garantía, o
c) el Tribunal del lugar del abordaje, cuando este haya ocurrido en los puertos y radas, o en las aguas interiores.
Corresponderá al demandante la elección, la que no puede entablar contra el mismo demandado una nueva acción, fundada en los mismos
hechos, ante otra jurisdicción, sin desistir previamente de la anterior.
La convención se aplica a todos los interesados cuando todos los buques intervinientes en el abordaje enarbolen las Banderas de los
Estados contratantes, pero no es de aplicación a las acciones originadas en contratos de transportes o en cualquier otro contrato.
En materia de competencia penal, el convenio determina que:
Toda acción resultante de un abordaje o de otro acontecimiento de la navegación concerniente a un buque de mar y que pueda
comprometer la responsabilidad penal o disciplinaria del capitán o de cualquier tripulante de un buque, debe ser entablada ante las
autoridades judiciales o administrativa del Estado cuya Bandera enarbola el buque al tiempo del abordaje o del acontecimiento de la
navegación.
La normativa internacional sobre competencia penal en materia de abordajes u otros acontecimientos de la navegación ocurrido en puerto,
radas o aguas interiores, ni a las acciones originadas en contratos de transporte o en cualquier otro contrato.
1) Peligro: No es preciso que el peligro sea inminente ni absoluto. Es suficiente que el peligro sea posible, pero debe ser real y sensible,
vale decir, efectivo e idóneo para producir la destrucción de los bienes.
2) Servicio voluntario: Sea la solidaridad humana lo que impulsa al asistente o salvador, sea el interés en la remuneración, lo
indispensable es que el auxilio sea voluntario, es decir, no debe reconocer obligación legal o contractual preexistente de proceder de esa
manera al socorro.
3) Resultado útil: el art 2 de la convención de Bruselas expresa, todo hecho de asistencia o de salvamento que hubiera tenido un resultado
útil da derecho a una remuneración equitativa. No se debe remuneración alguna en caso de que el socorro prestado quedase sin resultado
útil. En ningún caso puede pasar la suma a pagarse el valor de los objetos salvados.
La ley de Navegación por su parte, requiere que la asistencia o el salvamento prestados hayan obtenido un resultado útil, y establece que
el monto de la remuneración fijada por el tribunal competente habrá de tener en cuenta entre otras circunstancias, el éxito obtenido.
4) Conformidad del capitán del buque en peligro: El capitán es el jefe supremo de la expedición. La ley hace al capitán dueño de
permitir o de prohibir que se le auxilie. Por ello, en principio, no pueden prestar auxilio ni entrar a bordo sin su permiso.
Ocurre que estando el capitán abordo y conservando el ejercicio del mando, a él corresponde juzgar el grado de peligro que acecha al
buque y así, dadas las circunstancias del caso, considerará razonablemente que no requiere auxilio, vale su decisión transmitida
expresamente y entonces el auxilio prestado no genera derecho de retribución.
Se debe el salario de asistencia o de salvamento aun cuando el auxilio se preste entre buques pertenecientes a un mismo propietario o
explotados por un mismo armador o transportador.
Cuando medie un contrato de remolque, el remolcador sólo tiene derecho a un salario de asistencia o de salvamento cuando los peligros
corridos por el remolcador le hayan exigido servicios extraordinarios no comprendidos en las obligaciones que el contrato le impone.
Ese salario comprende los daños y perjuicios sufridos por los que auxiliaron.
Fijación de monto
El salario puede ser fijado en forma convencional o en forma judicial.
Fijación convencional: en principio vale el salario convenido entre las partes de común acuerdo. La ley de navegación siguiendo la
convención de Bruselas impone ciertas pautas generales relativas a la determinación del salario.
- El salario no puede exceder el valor de los objetos salvados
- El tribunal competente puede anular o modificar, a pedido de unas de las partes, el convenio celebrado en presencia y bajo la influencia
del peligro, si considera que las condiciones convenidas no son equitativas.
La ley de navegación permite la convención del salario aunque con limitaciones.
- El tribunal competente puede reducir, suprimir o negar el derecho al salario, cuando el auxiliador, por su propia culpa haya hecho
necesario el auxilio, o bien cuando los auxiliadores hayan incurrido en robos, hurtos, ocultaciones u otros actos fraudulentos.
- El tribunal competente puede anular o modificar el salario convenido si se comprobara que el consentimiento de una de las partes ha
sido viciado por dolo, reticencia o cuando la remuneración fuera excesivamente desproporcionado al servicio prestado.
- Si el salvamento se llevo a cabo sobre un buque abandonado, debe restituirse al capitán y su tripulación cuando regresen a bordo, caso
contrario el salvador puede perder el salario y responder por daños y perjuicios.
Fijación judicial: cuando no exista convención válida entre las partes o concurra algunos de los supuestos del art 377, el de la
remuneración será fijado por el tribunal competente, el cual tendrá en cuenta, entre otras circunstancia las siguientes:
1. éxito obtenido
2. esfuerzo y mérito de los que presten auxilio
3. el peligro corrido por las personas y cosas auxiliadas
4. peligro corrido por los que presten auxilio y por los medios empleados
5. tiempo empleado
6. daños, gastos y riesgos de responsabilidad u otros, incurridos por los que presten auxilio y el valor y adaptación del material empleado.
7. valor de las cosas salvadas.
Dispone el artículo 372 de la Ley de Navegación: “El auxilio a las personas no da derecho a indemnización ni a salario de asistencia o de
salvamento, salvo que exista responsabilidad del propietario o armador del buque auxiliado o de un tercero en la creación del peligro que
lo motivó. En este caso el responsable debe indemnizar los gastos y daños sufridos por el que preste dicho auxilio, siempre que sean
consecuencia directa de la operación”.
En principio son las partes quienes acuerdan que porcentaje de ese saldo habrá de corresponder al propietario o armador y que
porcentaje se repartirá entre el capitán y la tripulación. A falta de acuerdo decidirá la cuestión el tribunal competente, teniendo en
cuenta es esfuerzo realizado por la tripulación.
Distribución
El salario de asistencia y salvamento debe ser abonado por el propietario o armador del buque auxiliado al propietario o armador del
buque auxiliador.
Previa deducción de todos los gastos y daños causados por el auxilio, corresponde a la tripulación una parte del salario de asistencia o de
salvamento. Esta parte se distribuirá entre los tripulantes en proporción a los respectivos sueldos o salarios básicos, salvo la del capitán
que debe ser el doble de la que le correspondería en proporción a su sueldo o salario básico. Si están ajustados a la parte, la distribución se
hará en la proporción respectiva, duplicando la del capitán.
La porción correspondiente a las personas extrañas a la tripulación que hayan cooperado en el auxilio, se deducirá del monto total del
salario a distribuir.
Si los gastos y daños insumen la totalidad del salario de asistencia o de salvamento, se debe apartar del mismo una suma razonable para
retribuir al capitán y tripulantes.
Cuando el auxilio fuera prestado por varios buques todos ellos tienen derecho a percibir el salario de asistencia y salvamento.
Las acciones derivadas de la asistencia o del salvamento, prescriben por el transcurso de 2 años contados desde que la operación haya
concluido.
NAUFRAGIO
El término referencia según Ossorio a la pérdida o ruina de la embarcación, en el mar o en río o lago navegables.
Naufragar es irse a píque o perderse la embarcación, lo que se dice también de las personas que van en ella.
Las normas sobre cosas naufragas de los art 16 a 25, apuntan a la actividad administrativa de procurar que en los puertos, canales y aguas
navegables, no permanezcan restos de naufragios que perturben el transito normal. Ante la presencia de tales objetos, la autoridad
marítima debe intimar su extracción, remoción o demolición al propietario dentro del plazo que ella establezca.
En estas normas lo que está en juego es el interés público y el reflotamiento, recuperación o destrucción de esos objetos, es una obligación
para sus propietarios.
Las normas sobre objeto náufragos legisladas en los art 387 a 398 tienen en mira, en primer término, el interés del propietario de los
objetos (además del propósito de lucro del tercero interesado en extraer los objetos y eventualmente el interés económico social de
recuperar para su utilización cosas que pueden ser valiosas para la comunidad). Es estas hipótesis el reflotamiento y la recuperación
constituyen un derecho de los propietarios.
REFLOTAMIENTO Y RECUPERACIONES
Los reflotamientos: consiste en volver a poner a flote el buque náufrago, con la cual este vuelve a adquirir su carácter de buque y puede
volver a utilizarse como tal.
y recuperaciones consiste en rescatar las partes de un buque náufrago que está destruido y que ya no puede volver a funcionar como tal o
bien su carga.
PUEDEN REALIZARLAS
► Art. 388. - El capitán del buque náufrago tiene el derecho de iniciar su reflotamiento o la recuperación de sus restos y los de la carga,
inmediatamente después del siniestro, salvo oposición de los dueños del buque. Cualquier persona que penetre en él con la misma
finalidad tiene la obligación de abandonarlo salvo los derechos que puedan corresponderle, si alguna utilidad ha prestado al buque o a los
restos náufragos.
► Cualquier interesado en reflotar, extraer o demoler un buque o aeronave, aunque debe gestionar la autorización ante la autoridad
marítima, la que se otorgará previa vista por 30 o 60 días al propietario, llamadas “recuperaciones no contractuales”
El reflotamiento y la recuperación son actos voluntarios, intencionales, emprendidos por el propietario de los efectos recuperados o a su
cargo, los hallazgos, por el contrario, son hechos fortuitos, similares a los hallazgos de cosas perdidas legislados por el código civil.
PROCEDIMIENTO
a) La autoridad aduanera esta facultada para entregar directamente a sus consignatarios o tenedores legitimados de los conocimientos de
embarque las mercaderías encontradas entre los restos náufragos.
b)Previamente exigirá el pago de los gravámenes que correspondan además de los gastos y la remuneración a favor del recuperador.
c) Si los importes de estos rubros fueran cuestionados la autoridad aduanera estará obligada a poner las mercaderías a disposición del
Tribunal.
d)Si no lo hiciera podrá ser responsabilizada por el recuperador dado que la entrega de la carga puede dejar al recuperador sin garantía.
e) La autoridad aduanera debe poner a disposición del Tribunal los restos náufragos no cubiertos por conocimientos y el buque o artefacto
reflotado (dentro de las 48 Hs.)
f) El tribunal podrá disponer la venta de los objetos o productos expuestos a deterioro o cuyo deposito en especie sea contrario a los
intereses de los dueños.
g)Mediante edictos podrá convocarse a los interesados, los que se presenten acreditando legítimos derechos les serán reintegradas las
cosas que les correspondan, previo pago de los importes adeudados al reflotador.
h)Si los edictos no surgieran efectos el órgano judicial esta facultado para disponer la venta en pública subasta
i) Realizada la subasta cubiertos los gastos y satisfechos los derechos del recuperador, el remanente deberá ser depositado a disposición de
los náufragos o propietarios del buque por el término de 2 años.
j) Vencido el plazo, sin que se presente nadie el remanente deberá pasar al fisco nacional o provincial extinguiéndose el derecho a
recuperar el importe mencionado.
ABORDAJE AÉREO
Por su parte, el Código Aeronáutico establece, que abordaje aéreo es toda colisión entre 2 o más aeronaves en movimiento. Se consideran
también abordajes los casos en que se causen daños a aeronaves en movimiento o a personas o bienes a bordo de las mismas por otra
aeronave en movimiento, aunque no haya verdadera colisión.
La aeronave está en movimiento:
1) Cuando se encuentren en funcionamiento cualquiera de sus servicios o equipos con la tripulación, pasaje o carga a bordo,
2) Cuando se desplaza en la superficie por su propia fuerza motriz, y
3) Cuando se halla en vuelo.
La aeronave se halla en vuelo desde que se aplica la fuerza motriz para despegar hasta que termina el recorrido de aterrizaje.
Por su parte, el desarrollo de la navegación aérea ha planteado problemas similares en el Derecho Aeronáutico, desde que una aeronave
puede prestar auxilio a otra o recibirla de esta. Por ello, el Derecho aeronáutico ha tomado del Derecho de la navegación las figuras de la
asistencia y salvamento, a las que ha agregado una tercera forma de auxilio, propia de la disciplina, que es la “búsqueda” de aeronaves.
Ésta consiste en un conjunto de operaciones destinadas a averiguar la situación de una aeronave y el lugar donde está, cuando los
correspondientes servicios de infraestructura no tienen noticia de la misma.
Pero no habrá obligación de prestar socorro cuando se den alguna de las siguientes circunstancias:
1) Este asegurado en mejores condiciones,
2) Su prestación significase riesgos para las personas a bordo, y
3) No hubiesen posibilidades de prestar un socorro útil.
Los explotadores de las aeronaves que hayan prestado asistencia a otra, o que hayan colaborado en la búsqueda de que trata, o que hayan
salvado a alguna persona, tendrán derecho a ser indemnizados por los gastos y daños emergentes de la operación o producidos como
consecuencia directa de esta. Las indemnizaciones estarán a cargo del explotador de la aeronave socorrida y no podrán exceder, en
conjunto, el valor que tenía la aeronave antes de producirse el hecho.
AVERÍAS
Según Ripert el término avería, indica en general todo daño o pérdida que pueda sobrevenir en el curso de una expedición marítima.
Alude también a los gastos de carácter excepcional o anormal realizados durante ella, con la finalidad de salvarla. Por consiguiente,
quedan al margen de este concepto todos aquellos desembolsos o gastos comunes a toda aventura marítima, como, por ejemplo, los de
pilotaje, derechos de puerto, remolque, etc.
ANTECEDENTES HISTORICOS
La Avería Gruesa es quizás la más antigua de las instituciones vinculadas con el Transporte Marítimo. Nació naturalmente con el
incremento del comercio por agua.
Para hallar sus orígenes habría que trasladarse muchos años atrás, con el principio elaborado por los griegos de Rhodia (año 900 AC),
luego el Derecho Civil Romano, las ordenanzas de Luis XIV, las “Glasgow Resolutions” hasta que en el año 1877 se aprobaron en
Amberes las Reglas de York, modificadas en 1890 en Liverpool y alcanzando rápida aceptación internacional. Vinieron luego las
versiones de las
Reglas York Amberes 1924, 1950 (Amsterdam), 1974 (Hamburgo, sin duda la mejorversión), luego las del 1994 (Sydney) y hasta las
últimas del 2004 (Vancouver).
Las Reglas no reemplazan unas a otras, son optativas siendo válida su aplicación cuando las partes así lo convienen. Actualmente, en la
mayoría de los documentos de transporte, se establece la aplicación de las YAR 1994. Las YAR 2004, de muy pobre confección tienen
muy poca aceptación en el mercado internacional.
Estas son normas especialmente aplicadas para casos de averías gruesas y su determinación está sujeta a una serie de reglas:
1º. Reglas Alfabéticas: Se establecen 7 reglas nombradas de la a la g, que son principios generales y preceden a las numéricas que, a su
vez, establecen casos concretos de averías gruesas.
A) REGLA A: El concepto de avería gruesa, con los siguientes elementos constitutivos:
1. La voluntariedad o intención en el hecho, consistente en un gasto extraordinario.
2. La existencia de un peligro cierto y actual.
Avería daño:
Son averías-daño, no sólo los daños materiales extraordinarios que ocurran al buque o carga (destrucción, pérdida o menoscabo de los
efectos), sino también las depreciaciones sufridas por las mercaderías que no pudieron llegar a destino o que regresaron al punto de
partida, que no hubieran ocurrido en una navegación normal.
Echazón: La echazón es el sacrificio de mercaderías, consistente en arrojarlas por encima de la borda, para aligerar el buque a fin de
salvarlo del peligro. En algunas legislaciones se contempla el echazón de cosas que pertenezcan a la carga, al buque o a la tripulación. En
la regla I de York Amberes se hace referencia solo a, el echazón de carga, pero se puede admitir el echazón de otros efectos por aplicación
de concepto genérico de la regla A.
La regla I admite el echazón de carga siempre que la carga haya sido transportada de conformidad a los usos reconocidos en el comercio.
Esto significa que queda excluido el echazón de carga sobre cubierta, salvo que esa forma de estiba sea habitual.
Regla II. -Daño causado por echazón y sacrificio para la seguridad común
El daño causado a un buque y a su cargamento, o a cualquiera de ellos, por o a consecuencia de un sacrificio hecho para la seguridad
común, así como por el agua que penetre por las escotillas abiertas, o por cualquier otra abertura practicada con el objeto de efectuar una
echazón para la seguridad común, serán admitidos como avería gruesa.
Extinción de incendio
La regla III admite como avería gruesa los daños causados al buque y a la carga o a uno de ellos, por el agua u otro procedimiento
utilizado para extinguir un incendio a bordo. Pero no se admitirá compensación por daños causados a partes del buque y de la carga a
granel o a bultos individuales de la carga que hubieran sido afectados por el fuego.
Los daños causados por varar o barrenar el buque para extinguir un incendio también se considera avería gruesa.
Varada voluntaria
La regla V establece que se liquidará como avería gruesa todo daño sufrido a consecuencia de haberse varado intencionalmente el buque
por razones de seguridad común, como así también los daños sufridos para reflotar el buque varado.
La regla comentada excluye del régimen de la avería gruesa, los daños o pérdidas derivados de varadura cuando, de no adoptarse esa
medida, el buque hubiera sido inevitablemente arrojado sobre la costa o sobre las rocas.
Averías gastos
Arribada forzosa:
Se dice que el buque hace una arribada forzosa cuando entra por necesidad en algún puerto o lugar distinto de los previstos en un contrato
o por la costumbre. Las causas de la arribada forzosa pueden ser, accidentes, falta de provisiones, y en general, cualquier circunstancia que
para la seguridad común hagan necesaria la arribada.
Según la regla X cuando un buque hubiera entrado a un puerto o lugar de arribada forzosa o hubiera vuelto a su puerto de carga, a
consecuencia de un accidente, sacrificio u otra circunstancia extraordinaria que haga necesaria esa medida par la seguridad común, los
gastos de entrada a tal puerto o lugar se consideraran avería gruesa y cuando haya vuelto a partir con toda o parte de su carga primitiva, os
gastos de salida de tal puerto o lugar, que hayan sido consecuencias de tales entradas o salidas, se considerarán así mismo averías gruesas.
Estas mismas reglas se aplican para el caso de que haya que llevar el buque a otro puerto o lugar de raíz de que las reparaciones no puedan
realizarse en el puerto o lugar de arribada forzosa.
Gastos sustituidos
La expresión gastos sustitutivos, se emplea para significar ciertos gastos que aunque carecen, por sí mismos del carácter propio de la
avería gruesa se liquidan como tal, en el caso en que esos gastos han servido para economizar una parte de desembolsos mayores.
Regla F.
Cualquier gasto extraordinario incurrido en sustitución de otro que hubiera sido bonificado en avería gruesa, será considerado como avería
gruesa y así admitido, sin tener en cuenta lo ahorrado, si lo hubiera, a otros intereses, pero solamente hasta el importe del gasto de avería
gruesa así evitado.
En general puede formularse el principio de que, siempre que en virtud de una medida arbitrada en el interés común, uno de los
interesados haya producido una economía de gastos que normalmente debieron soportarse, los costos de esa medida deben ser tenidos en
cuenta en el reglamento de la avería común.
De acuerdo a la Regla F, no se necesita autorización alguna o convenio entre los interesados para proceder a este gasto beneficioso para
la mancomunidad marítima.
Compromiso de avería
Art. 404. - Cuando se haya producido un acto de avería común, el consignatario de mercaderías que deba contribuir a su pago, está
obligado, antes de que le sean entregados, a firmar un compromiso de avería y a efectuar un depósito en dinero u otorgar una fianza a
satisfacción del transportador o de sus representantes, para responder al pago de la respectiva contribución. En el compromiso, el
consignatario puede formular todas las reservas que crea oportunas.
A falta de depósito o de otorgamiento de la fianza, el transportador o sus representantes pueden solicitar, con el testimonio de la protesta
otorgada por el capitán o agente marítimo, el embargo de la mercadería.
Por lo general el depósito en dinero a que se refiere la disposición, es reemplazado por la garantía otorgada por los aseguradores de la
carga, ya que ellos en realidad son los que habrán de intervenir en la liquidación de la avería.
El compromiso de avería es un documento firmado por el consignatario y en el cual este se obliga a cumplir aquellos que los liquidadores
designados en el documento establezcan.
Liquidación
La ley de navegación en su Art. 405. - Todos los contribuyentes están obligados a remitir al liquidador de averías designado, con la menor
dilación posible, la documentación que justifique el valor de la mercadería respectiva, de acuerdo con lo establecido en la Regla XVII y
concordantes de York-Amberes, texto de 1950.
En caso de no hacerlo, responden por los daños y perjuicios emergentes de su omisión y el liquidador o los interesados pueden accionar
judicialmente a ese efecto
Derecho de la Navegación UNNE. Desarrollado por Pedro Sebastián Barrios
Art. 406. - Quien se considere acreedor por un acto de avería común, debe obtener el reconocimiento extrajudicial o judicial de la
liquidación para el cobro de la contribución.
En el juicio correspondiente puede discutirse tanto la causa como el monto de la contribución. La liquidación reconocida por las partes
interesadas en forma expresa o por decisión judicial, otorga acción ejecutiva a los beneficiarios.
De esta norma se extraen 2 principios muy importantes:
a- en el juicio correspondiente se puede discutir tanto la causa como el monto de la contribución.
b-Luego de que la liquidación haya sido reconocida expresamente por las partes o por decisión judicial, se abre la vía ejecutiva a favor de
los beneficiarios.
La liquidación es el procedimiento o conjunto de operaciones que tiene por objeto evaluar la avería, estimar los valores llamados a
contribuir y determinar la contribución de avería que cada uno debe efectuar.
La liquidación es realizada por el liquidador de averías, puede tratarse de una persona física o de una entidad, pero en ambos casos debe
tratarse de personas con mucha experiencia, es decir de expertos en la materia.
Por lo general la liquidación comienza con una exposición de los hechos que motivaron el acto de avería y su calificación, luego se
determinan 2 masas: la masa acreedora (suma de los valores que deben ser indemnizados) y la masa deudora (valores que deben
contribuirse). Luego se fija un porcentaje de contribución.
La masa acreedora: esta formada por todos los daños, sacrificios o gastos que deben indemnizarse. Quedan comprendidos por ej: daños
al buque, costo de reparaciones, mercaderías destruidas o deterioradas, flete perdido, todo gasto extraordinario realizado a consecuencia
de la avería común.
La masa deudora o contribuyente: esta formad por todos los bienes salvados que integran la masa acreedora. Esta constituida entonces
por el buque, la carga y el flete (salvo que fuese a todo evento)
La cuota de contribución resultante se aplica sobre el valor de cada uno de los intereses contribuyentes.
Prueba
La regla E consagra un principio procesal referido a la carga de la prueba u onus probandi. La solución que establece es de derecho
común, pues pone a cargo de quien afirma que una pérdida o gasto constituye avería gruesa, acreditar tal circunstancia.
Ley aplicable
La ley de navegación inspirada en las reglas del tratado de Montevideo soluciona a través de los arts. 607 y 608, los conflictos de leyes
que se puedan presentar:
a- ley de la nacionalidad del buque: (ley del pabellón) La ley de la nacionalidad del buque determina la naturaleza de la avería, y en la
avería común, los elementos, formalidades y la obligación de contribuir; (conf art 607).
Art. 608 - Las averías particulares relativas al buque se rigen por la ley de su nacionalidad.
b- ley local: Art 607 La ley del estado en cuyo puerto se practican, rige la liquidación y prorrateo de la avería común.
c- ley del lugar de ejecución del contrato: Art 608 Las referentes a los efectos embarcados, se rigen por la ley aplicable a su respectivo
contrato de fletamento o de transporte.
Averías particulares Se encuentran fundadas en el principio del Derecho Común, el cual afirma que "las cosas perecen o se deterioran
para su dueño" (res perit domino). (Arts. 584 y 586 del Código Civil Argentino)
Aplicado este principio al Derecho Marítimo se deduce que el cargador soportará sin repetición el deterioro o pérdida de su mercadería; el
armador, las averías que menoscaben su embarcación. En estos casos, cuando el importe de la avería es soportado por el dueño de la cosa
que ocasionó el gasto o recibió el daño, la vería se llama simple o particular.
Prescripción
Art. 407. - Las acciones derivadas de la avería común prescriben por el transcurso de un (1) año, contado a partir de la conclusión de la
descarga en el puerto en que terminó la expedición o la aventura que motivó la contribución.
Cuando se haya firmado un compromiso de avería, la prescripción se opera al cabo de cuatro (4) años contados desde la fecha de su firma.
Si alguna de las partes interesadas acciona judicialmente, y la parte que obtuvo la firma del compromiso pide fundamentalmente la
SEGURO MARÍTIMO
El contrato de seguro marítimo es aquel por el cual una de las partes (asegurador), so obliga mediante el pago de una prima, a indemnizar
a la otra parte (asegurado) dentro del marco de las condiciones pactadas, los daños o perjuicios que pueda sufrir por un acontecimiento
futuro e incierto que afecte algún interés como consecuencia de un riesgo marítimo..
CARACTERES
1. consensual: queda perfeccionado con el consentimiento de las partes.
2. bilateral: existen obligaciones de ambas partes.
3. oneroso: hay una contraprestación
4. aleatorio: porque la obligación del asegurador depende de un hecho futuro, incierto y posible.
5. de buena fe: impone la actuación leal de ambas partes.
6. indemnizatorio: se procura la reparación de los daños y perjuicios sufridos por el asegurado como consecuencia del siniestro.
COASEGURO
Es un contrato en que participan varios aseguradores simultaneamente, sobre un mismo interés, pero cubriendo cada uno de ellos una
parte del riesgo total, es decir que existe una acumulación de seguros parciales.
Cada asegurados cubre el mismo interés o el mismo riesgo por una cantidad determinada respondiendo solamente por el importe de la
indemnización proporcional a dicha cantidad, sin vínculo de solidaridad, aunque se haya firmado una misma póliza, y salvo pacto en
contrario. Es habitual que un asegurador figure en la póliza como asegurador “abridor” o “piloto”, quien sin modificar la responsabilidad
proporcional ostenta la representación judicial y extrajudicial de los coaseguradores.
Art. 413. - Cuando varios aseguradores concurren a asegurar un mismo interés o un mismo riesgo, cada uno por una suma determinada,
responden solamente por el importe de la indemnización proporcional a dicha suma, sin vínculo de solidaridad, aunque hayan firmado
una misma póliza. El asegurador que aparezca en la póliza como asegurador piloto, tiene la representación judicial y extrajudicial de los
coaseguradores.
Cada asegurador tiene la misma posición frente al asegurado por lo que este puede formular su reclamación directa contra aquel, de igual
manera que cualquier damnificado, pero el asegurador que hubiera pagado una cantidad superior a la que proporcionalmente le
corresponde, puede repetir el resto de los aseguradores.
REASEGURO
Es un contrato independiente del de seguro, por el cual el reasegurador se obliga, mediante una compensación, a reembolsar a un
asegurador las sumas que este deba pagar a su asegurado como consecuencia del respectivo contrato de seguro; se trata de un contrato de
seguro entre el asegurador directo y el reasegurador, constituyendo un contrato de responsabilidad contractual de dicho asegurador.
EL ASEGURADOR
En los primeros tiempos de la practica del seguro marítimo los aseguradores eran particulares; pero con el mayor desarrollo del comercio
y la divulgación de la institución y desde luego el creciente aumento de los valores de los buques y de las cargas, se hizo imprescindible la
acumulación de grandes capitales y una eficiente organización a fin de poder responder a las exigencias financieras derivadas de la
explotación. Surgen empresas de seguros que asumen diversas formas y están sujetas a un estricto control estatal.
EL ASEGURADO
Es el co-contratante del asegurador es el asegurado; es quien transfiere sus riesgos pagándole una prima, pudiendo intervenir otra persona
en la relación contractual con el asegurador, esto sucede en los casos de seguros por terceros, en que existe un tomador del seguro
independientemente de la persona del asegurado.
El asegurado debe tener:
1. un interés asegurable.
2. capacidad para contratar.
INTERÉS ASEGURABLE
El objeto del contrato de seguro no es el bien asegurado, sino el interés que respecto de él debe tener el asegurado. Este interés asegurable
debe existir como condición para la existencia misma del contrato.
El interés asegurable es la relación económica existente entre una persona y un bien cuyos riesgos se aseguran, de manera que aquel sufra
un perjuicio si el bien se pierde o sufre una avería o resulte comprometida su responsabilidad de alguna manera en conexión con él, u
obtenga algún beneficio con su preservación o llegada a destino.
No hay un interés único, varias personas pueden tener intereses sobre un mismo bien, sin que unas u otras entren en conflicto.
El interés asegurable puede no existir cuando se formaliza el contrato ya que por Ej., los comerciantes, importadores o exportadores de
mercaderías tienden a cubrir con anticipación sus operaciones comerciales futuras, por ello no es imprescindible cuando se lleva a cabo la
contratación del seguro, siempre que este se haya hecho bajo la condición de que el asegurado llegara a tener con posterioridad un interés
en la cosa asegurada. Sin embargo, si debe existir a partir del mismo momento en que corren los riesgos, pero particularmente al tiempo
de ocurrir el siniestro.
EL RIESGO Y DAÑOS
Mediante el contrato de seguro el asegurado transfiere al asegurador los riesgos cuya realización puede causarle un daño, de ahí que sea
un importante elemento del contrato, del que deriva para el asegurador su obligación de indemnizar a su cocontratante.0
El riesgo es la posibilidad de un hecho futuro, incierto y posible idóneo para ocasionar un daño o perjuicio al asegurado.
Son riesgos marítimos en general todos los derivados del “ejercicio de la navegación”. Debe existir una relación de causalidad entre el
riesgo y el daño. El contrato debe ser considerado nulo si no existe riesgo alguno.
En la práctica el asegurador solo cubre los riesgos detallados expresa y cuidadosamente en la póliza. Art. 412. - Son a cargo de asegurador
los daños y pérdidas originados por los riesgos convenidos en el contrato y, a falta de ello, por los daños y pérdidas que provengan de
tempestades, naufragios, encallamiento o varadura, abordaje, echazón, explosión, incendio, piratería, saqueo, cambio forzado de ruta, de
viaje o de buque y, en general, de todos los accidentes y riesgos de mar.
No son a su cargo, salvo convención expresa en contrario, los daños causados por hechos de guerra civil o internacional.
POLIZA
Dado que la póliza es un documento de importancia fundamental, ya que en ella constan las obligaciones de las partes, el interés
asegurado, los riesgos asumidos, el momento en que comienza y cesa la cobertura del riesgo, la prima, la suma asegurad y las condiciones
generales del contrato, nuestra ley de navegación trae 2 principios de gran valor practico en la interpretación de las pólizas.
Art. 414. - Cuando la cláusula de una póliza tenga una redacción ambigua u oscura, cuyo significado exacto no pueda establecerse
mediante las reglas jurídicas de interpretación, ésta debe hacerse en contra de quien la hizo insertar en la póliza.
Art. 415. - Si no se establece que las partes entienden atribuir un sentido especial a las palabras extranjeras usadas en una póliza, y salvo
que el uso del lugar les de un significado determinado, debe aplicárseles la acepción técnica y jurídica que tengan en el idioma a que
pertenezcan.
Franquicias
Los art. 442, 443 y 444 disciplinan los derechos y obligaciones de las partes vinculadas por la emisión de una póliza flotante, es decir la q
prevé diversos embarques.
COSAS ASEGURABLES
En principio todo interés es asegurable sobre el buque, la carga y el flete puede ser asegurado contra cualquier riesgo de la navegación,
siendo especialmente intereses asegurables los vinculados al buque, la carga y cualquier otra cosa que sea transportada, el flete, el precio
del pasaje, etc.
Según la LN son especialmente asegurables los intereses vinculados a:
1. buque o artefacto naval.
2. provisiones o gastos efectuados para la preparación o para la continuación del viaje.
3. efectos, expresión que comprende tanto la carga como cualquier otra cosa que sea transportada.
4. flete
5. precio del pasaje.
6. el lucro esperado por la llegada de la mercadería, las pertenencias que se consumen con el primer uso, combustible, pinturas, etc.
1. Buque: puede ser asiento de varios intereses. Art. 425. - El seguro del buque, sin otra designación, comprende todas sus pertenencias,
dentro del concepto expresado en el Art. 154 (La expresión buque comprende no solamente el casco, mástiles, velas y las máquinas
principales y auxiliares, sino también todas las demás pertenencias, fijas o sueltas, que son necesarias para su servicio, maniobra,
navegación y adorno, aunque se hallen separadas temporariamente. No están comprendidas en ellas las pertenencias que se consumen con
el primer uso.), inclusive los gastos del armamento y provisiones. En la póliza de seguro debe ser declarado por el asegurado el valor del
buque, bajo pena de nulidad del contrato. También pueden convenir las partes que dicho valor será el de tasación a los efectos de la
indemnización del siniestro (Conf. Art 426). En la póliza se debe individualizar el buque por su nombre, tipo, nacionalidad, tonelaje,
puerto y número de matrícula, año, lugar y material de construcción. (Conf. Art 427)
El asegurado debe comunicar al asegurador si existe hipoteca que grave que grave al buque en la fecha de celebración del seguro, lo
mismo si se constituye hipoteca posteriormente. Si esta obligación no se cumple el asegurador queda liberado, pues tiene derecho a
proceder como si el buque no estuviera gravado, produciéndose la caducidad de los derechos del acreedor hipotecario en su contra Art
428.
.si se transfiere la propiedad del buque en una porción mayor a la mitad de su valor o se transfiere la calidad de armador a otra persona
distinta de su propietario, se produce de pleno derecho la resolución del contrato de seguro a partir de la fecha del acto de transferencia.
Si un contrato de seguro vence durante el viaje, conforme al art 430 queda prorrogado de pleno derecho hasta el mediodía siguiente al día
de la terminación de la descarga en el puerto de destino, o hasta el medio día siguiente al día de su fondeo en el mismo puerto. En este
supuesto el asegurado paga la prima en forma proporcional a la prolongaron del viaje.
2. Carga: los intereses sobre la carga son generalmente asegurados por un viaje, utilizándose también cláusulas uniformes, pudiendo
reconocerse 2 tipos fundamentales: las pólizas que excluyen la indemnización por avería particular a menos que el buque se hunda,
incendie, explote o encalle identificadas con las iniciales LAP “libre de avería particular” o FTA, y aquellas que incluyen la avería
particular, si bien solo cuando esta supere cierto valor mínimo de depreciación, identificadas por las iniciales WA (with average)
El valor de los efectos se expresa también en la póliza, pero si ello no se ha hecho, dicho valor es el que tenga en la época y lugar de su
embarque mas todos los gastos realizados hasta su llegada a bordo, el flete debido o anticipado a todo evento y la prima y los gastos del
seguro, pudiendo agregarse los derechos de importación y cualquier otro gasto que se deba pagar en caso de llegada a destino, pero estos
montos no pueden ser incluidos si no has sido efectivamente desembolsados.
3. Flete: el flete puede ser materia de seguro, en el primer supuesto el flete queda a riesgo del transportador y puede ser asegurado por
el, mientras que en el segundo caso es el cargador o consignatario de la carga quien asume el riesgo, y por consiguiente el titular del
interés asegurable sobre el.
El asegurador responde de la pérdida total o parcial del derecho del transportador al flete, siempre y cuando ello se deba a consecuencia de
un riesgo asegurado. En lo compatible, se aplican las disposiciones de seguros de intereses vinculados al buque. Art 449.
Si el seguro es de flete bruto, la indemnización consiste en la suma fijada en el contrato de utilización del buque, a falta de este documento
la suma se determina con peritos. Si el seguro es de flete neto, solo queda cubierto, salvo pacto expreso en contrario, el 60 % del flete
bruto. En los casos en que el contrato no especifique a que flete se refieren las partes, se presume que es el neto Art 448.
4. Seguro del precio del pasaje: cubre el importe o la parte del importe expresado en el boleto del pasaje o en las tarifas pertinentes del
asegurado, con deducción de los gastos previstos y no efectuados.
También cubre las perdidas que el asegurado sufra sobre el precio neto del pasaje, provenientes de riesgos asegurados, tales como, gastos
de desembarco o de reembarco, alimentación y alojamiento de pasajeros en un puerto de arribada forzosa, reposición de víveres perdidos
o dañados para consumo de los mismos y gastos de continuación del viaje a bordo de otro buque. Art 450.
5. Seguro sobre lucro esperado: cubre la ganancia que razonablemente puede obtenerse si los efectos llegan efectivamente a destino.
El monto de la indemnización se prueba sobre la base de los precios corrientes en dicho lugar de destino, y en la época en que debieron
6. Seguro de responsabilidad por daños a terceros: el asegurador responde, en las condiciones del contrato, por toda suma que el
asegurado se vea obligado a pagar a terceros a causa de una o varias colisiones entre buques, provenientes de un mismo hecho y, en
adición, por las costas del juicio tramitado con consentimiento del asegurador, destinado a salvar la responsabilidad del buque asegurado
en la colisión.
Si los buques intervinientes en la colisión pertenecen al asegurado y alguno o algunos de ellos no están asegurados, o no lo están con el
mismo asegurador, este responderá como si pertenecieran a terceros. Art 452.
El valor asegurable en este tipo de seguros es el valor de buque asegurado (el expresado en la póliza), o sea, el del casco y de todas sus
pertenencias, gastos de armamento y provisiones, en la fecha en que comenzaron los riesgos, más la cantidad de 13 pesos argentinos oro
por tonelada de arqueo total para responder por daños personales (conf. Art 175, 3a parte, 426 3a parte, 452 y 453 ley de navegación).
RIESGOS EXCLUIDOS
Los aseguradores no responden cuando los daños o pérdidas no tienen un nexo de causalidad próxima al riesgo cubierto.
Art. 433. - Salvo convenio especial de las partes, no están a cargo del asegurador los daños al buque cuando sobrevinieren por alguna de
las siguientes causas:
a) Hecho del asegurado o de sus dependientes terrestres, realizado con dolo o culpa grave;
b) Cambio voluntario de ruta o de viaje sin consentimiento del asegurador, sin perjuicio de responder por los anteriores a dichos cambios;
c) En el seguro a tiempo, por los riesgos en los lugares situados fuera de la zona geográfica establecida en la póliza para la navegación del
buque;
d) En el seguro por viajes, por los riesgos correspondientes a la prolongación del mismo más allá del último puerto designado en la póliza.
El acortamiento del viaje no altera las obligaciones del asegurador, si el puerto final es de los designados en la póliza como escala, sin que
el asegurado, en tal caso, tenga derecho a solicitar reducción de la prima;
e) Demora no razonable en la duración del viaje;
f) Vicio oculto del buque, salvo sus consecuencias;
g) Estiba defectuosa;
h) Desgaste del buque o de sus pertenencias por uso;
i) Avería particular que no alcance al tres por ciento (3%) del valor asegurado;
j) Actos dolosos del capitán, tripulantes o práctico.
Acción de avería: es la que surge de cualquier contrato de seguro, de modo que ante la falta de una regulación específica por parte de la
Ley de Navegación, cabe aplicar los principios generales que gobiernan el derecho común.
Acción de abandono:
La acción de abandono implica la transferencia irrevocable al asegurador de todos los derechos que tenga el asegurado sobre el bien
vinculados al interés asegurable a partir del momento de la notificación del abandono al asegurador, correspondiendo a éste las mejoras o
detrimentos que en él sobrevengan.
En el abandono del buque, salvo pacto en contrario, no está comprendido el flete.
Salvo los créditos privilegiados que tengan su asiento en el bien, éste queda afectado al pago de la indemnización que el asegurador debe
al asegurado.
La acción de abandono esta reservada solo para los casos de siniestros mayores, los cuales están indicados taxativamente en varios arts.
De la ley de navegación.
Art. 457 - El asegurado puede ejercer la acción de abandono con respecto al buque y exigir la indemnización por pérdida total en los
siguientes casos:
a) Naufragio;
b) Pérdida total o innavegabilidad absoluta y que no admita reparación;
c) Imposibilidad de reparar el buque en el lugar donde se encuentre y de trasladarlo a otro donde pueda ser reparado;
d) Falta de noticias;
e) Embargo o detención por orden de gobierno propio o extranjero;
f) Apresamiento;
g) Deterioro que disminuya su valor hasta las tres cuartas (3/4) partes de su totalidad.
Art. 460 - El asegurado puede ejercer la acción de abandono respecto de los efectos y exigir la indemnización por pérdida total, en los
siguientes casos:
a) Falta de noticias del buque en que eran transportados;
b) Pérdida total a consecuencia de naufragio u otro riesgo cubierto por la póliza;
c) Deterioro material que absorba las tres cuartas (3/4) partes de su valor;
d) Imposibilidad de que los efectos asegurados lleguen a destino;
e) Venta dispuesta por razón de su deterioro en un puerto que no sea el de salida o de destino.
Respecto al flete y al importe de los pasajes debidos en el momento del siniestro, Conf. al Art 462, el asegurado puede hacer abandono de
los mismos y exigir la indemnización por pago total, en los siguientes casos: 1. cuando el derecho al flete haya sido totalmente perdido
para el asegurado, 2. falta de noticia del buque.
Hacer abandono de la cosa asegurado no es obligatorio, simplemente es facultativo para el asegurado. Pero elegido el abandono este es
irrevocable y produce sus efectos: se transfiere la propiedad del bien al asegurador y el asegurado adquiere e derecho a cobrar la
indemnización.
El abandono debe realizarse dentro de los plazos que indica la ley, vencido dichos plazos, el asegurado solo podrá ejercer la acción de
avería. La acción de abandono debe ejercerse dentro de los 3 meses del día en que ocurra el siniestro o el del día en que el asegurado
En caso de falta de noticias, el buque se presume perdido totalmente una vez transcurrido los plazos de 3 a 6 meses antes mencionados,
que se encuentran a partir de la última noticia que se tenga de aquel. La acción de abandono queda limitada a la parte del bien
proporcional a la suma asegurada. Art 456
Respecto de la prescripción: las acciones derivadas del contrato de seguro prescriben en el plazo de 1 año. La demanda de abandono
interrumpe a prescripción de la acción de avería.
Ley aplicable
Art. 609 - Los contratos de seguro se rigen por las leyes del estado donde esté domiciliado el asegurador.
Si el seguro se ha contratado por intermedio de una sucursal o agencia, rige la ley del lugar donde éstas funcionen, el cual se considera su
domicilio.
Tribunal competente
Art. 620 - Los tribunales nacionales son competentes para conocer en las acciones que se dedujeren en virtud del contrato de seguro,
cuando el domicilio del asegurador o, en su caso, los de sus sucursales o agencias, están en la República.
El asegurador, así como sus sucursales o agencias, si son demandantes tienen opción para ocurrir ante los tribunales del domicilio del
asegurado.
Convención sobre la intervención e los estados en alta mar, en caos de siniestros o de contaminación por hidrocarburos
(Bruselas1969) por ella se establece una excepción al principio de libertad del alta mar, facultando a los estados contratantes a tomar
medidas en alta mar a fin de prevenir, atenuar o eliminar el peligro grave o inminente para sus costas o sus intereses conexos proveniente
de la contaminación o la amenaza de contaminación del mar por hidrocarburos, debido a un siniestro marítimo. Las medidas adoptadas
por un Estado debe ser razonables, proporcionadas al daño causado o la inminencia del peligro, de lo contrario el Estado se hace
responsable por los daños que ellas puedan ocasionar a terceros.
Convención sobre responsabilidad civil por os daños causados por la contaminación de las aguas del mar con hidrocarburos
(Bruselas 1969) por ella se establece una responsabilidad objetiva 2000 francos poincaré por tonelada de arqueo neto del buque, a cargo
de los propietarios o armadores de buques afectados al transporte del petróleo a granel. Tal responsabilidad no tendrá limite si existe culpa
personal (estos estarán exentos de responsabilidad en ciertos supuesto previstos específicamente, guerra, caso fortuito actos ilícitos
emanadas de autoridad responsable, etc.)
Argentina se adhirió a estas convenciones con reservas en julio del 76. Otro documento internacional importante fue el convenio sobre
prevención de la contaminación del mar por vertimiento de desechos (Londres 1972) aprobado por Argentina mediante ley 21947.
También es de destacar el convenio para prevenir la contaminación por los buques (Londres 1975), al cual se le agrego el protocolo de
1978 y es conocido como MARPOL 1973/78
• Convenio Internacional sobre responsabilidad civil nacida por daños causados por la contaminación de las aguas del mar por
hidrocarburos, 1969, clc 1969 enmendado, Protocolo de 1976, Protocolo de 1984, protocolo 1992 que enmienda el Convenio
Internacional clc 1969.
Su objetivo principal es garantizar que se otorgue indemnización adecuada a las víctimas de la contaminación por hidrocarburos
persistente resultante de siniestros marítimos que afectan a buques tanques y su carga. Se hace responsable de los daños y perjuicios al
propietario del buque.
Fecha internacional de entrada en vigor el 19 de junio de 1975
El objetivo del Convenio de Responsabilidad Civil es garantizar que se otorgue indemnización adecuada a las víctimas de la
contaminación por hidrocarburos resultante de siniestros marítimos en que intervienen petroleros.
El Convenio hace responsable de esos daños al propietario del buque que haya derramado o desde el que se haya descargado el
hidrocarburo contaminante.
A reserva de un cierto número de excepciones específicas, la responsabilidad es objetiva; el propietario del buque está obligado a
demostrar, en cada caso, que debe aplicarse alguna de las excepciones. No obstante, salvo en la eventualidad de que sea culpable de
hecho, el propietario puede limitar su responsabilidad de un suceso a 133 derechos especiales de giro (DEG) (unos 179 dólares de los
Estados Unidos a los tipos de cambio actuales) por cada tonelada de arqueo bruto del buque, con una responsabilidad máxima de 14
millones de DEG (UNOS 18,9 millones de dólares) por cada suceso.
El Convenio exige que los buques por él regidos mantengan un seguro u otra garantía financiera por sumas equivalentes a la
responsabilidad total del propietario en un suceso.
El Convenio exige que los buques por él regidos mantengan un seguro y otra garantía financiera por sumas equivalentes a la
responsabilidad total del propietario en un suceso.
El Convenio se aplica a todos los buques de navegación marítima que transporten hidrocarburos a granel, pero sólo los que transporten
más de 2.000 toneladas de hidrocarburos deberán mantener un seguro de daños debidos a contaminación por hidrocarburos.
Esto no se aplica a los buques de guerra ni a otras naves propiedad de un Estado o explotadas por éste y que se empleen por el momento
en servicios gubernamentales sin fin comercial . Ahora bien, el Convenio se aplica respecto de las disposiciones de responsabilidad y
jurisdicción a los buques propiedad de un Estado que se exploten parafines comercial es. La única excepción en este caso es que no tienen
obligación de estar asegurados a tal efecto. En cambio, deben llevar un certificado expedido por la autoridad correspondiente del Estado
de matrícula en el que se declare que está cubierta la responsabilidad del buque prevista en el Convenio.
El Convenio cubre los daños debidos a contaminación ocasionada por derrames de hidrocarburos persistentes ocurridos en el territorio
(incluido el mar territorial) de un Estado Parte en el Convenio. Es de aplicación a buques que transporten hidrocarburos a granel como
carga, es decir, por lo general petroleros cargados. No se incluyen los derrames provenientes de buques tanque en lastre o los derrames de
los tanques de combustible de buques distintos de los buques tanque, ni tampoco es posible resarcirse de gastos cuando las medidas
preventivas sean tan eficaces que no se produzcan derrames. El propietario del buque no puede limitar la responsabilidad si el suceso
ocurrió por culpa suya.
Protocolo de 1984 que enmienda el Convenio Internacional sobre responsabilidad civil nacida de daños debidos a contaminación
por hidrocarburos, 1969 (prot CLC 1984 resp civil).
Aunque el sistema de indemnización establecido por el Convenio de Responsabilidad Civil 1969 y el Convenio del Fondo 1971 había
resultado muy útil, a mediados del decenio de 1980 se convino en general que los límites de responsabilidad eran demasiado bajos para
proporcionar indemnización adecuada si se producía un suceso importante de contaminación.
El Protocolo de 1984 fijó límites mayores de responsabilidad, pero poco a poco se vio que este protocolo nunca reuniría las condiciones
de aceptación necesarias para su entrada en vigor y fue sustituido por la versión de 1992.
Un factor importante para que el Protocolo de 1984 no entrara en vigor fue la negativa a aceptarlo de Estados Unidos, un importador de
petróleo importante. Estados Unidos prefirió un sistema de responsabilidad ilimitada, que introdujo en su Ley sobre la contaminación por
hidrocarburos de 1990. Como resultado, el Protocolo de 1992 se elaboró de tal forma que no fuera necesaria la ratificación por Estados
Unidos para lograr las condiciones requeridas para su entrada en vigor.
Fecha internacional de entrada en vigor: NO
Protocolo de 1992 que enmienda el Convenio Internacional sobre responsabilidad civil nacida de daños debidos a contaminación
por hidrocarburos, 1969 (prot CLC 1992 resp civil).
Fecha internacional de entrada en vigor: 30 de mayo de 1996
Con este Protocolo se modificaron las condiciones para la entrada en vigor al reducirse de seis a cuatro el número requerido de países con
grandes flotas petroleras. Los límites de la indemnización son los que se acordaron en un principio en 1984.
El Protocolo de 1992 también extendió el ámbito del Convenio a fin de incluir los daños debidos a contaminación ocasionados en la zona
exclusiva económica (ZEE) o una zona equivalente de un Estado Parte. El Protocolo incluye los daños debidos a la contaminación en la
misma forma que antes, pero la indemnización por daños al medio ambiente se limita a los gastos incurridos por la puesta en práctica de
medidas razonables para restaurar el medio ambiente contaminado. También permite el resarcimiento de gastos incurridos en la aplicación
de medidas preventivas incluso cuando no ocurre un derrame de hidrocarburos, siempre y cuando haya habido una amenaza inminente de
daños debidos a contaminación.
El Protocolo también amplió el Convenio a fin de incluir derrames procedentes de buques de navegación marítima o adaptados para el
transporte de hidrocarburos a granel como carga, de forma que fuese de aplicación también a buques tanque con carga y sin carga y a
derrames de hidrocarburos de los tanques de combustible producidos por dichos buques.
De conformidad con el Protocolo de 1992, el propietario de un buque no tendrá derecho a limitar su responsabilidad si se demuestra que
los daños debidos a contaminación fueron ocasionados por una acción o una omisión suyas y que incurrió en éstas con intención de causar
ese perjuicio, o bien temerariamente y a sabiendas de que probablemente se originaría tal perjuicio.
A partir del 16 de MAY de 1998, las Partes en el Protocolo de 1992 cesaron de ser Partes en el Convenio de Responsabilidad Civil, 1969,
debido a un mecanismo de denuncia obligatoria del "viejo" régimen establecido en el Protocolo de 1992. De momento, sin embargo, los
dos regímenes coexisten, ya que hay un gran número de Estados que no son parte en el Convenio de Responsabilidad Civil, 1969 pero que
todavía no han ratificado el Protocolo de 1992, proyectado para sustituir en su día el Convenio de Responsabilidad Civil, 1969.
El Protocolo de 1992 permite a los Estados Partes en el Protocolo de 1992 expedir certificados a buques matriculados en Estados que no
son parte en el Protocolo de 1992, de manera que el propietario de un buque pueda obtener certificados de conformidad con el Convenio
de Responsabilidad Civil, 1969 y el Protocolo de 1992, incluso en los casos en que el buque esté matriculado en un país que todavía no
haya ratificado el Protocolo de 1992. Esto constituye un punto importante debido a que un buque que sólo cuenta con un certificado de
conformidad con el Convenio de Responsabilidad Civil, 1969 puede tener dificultades para desarrollar sus actividades comercial es en un
país que ha ratificado el Protocolo de 1992, ya que este establece límites de responsabilidad mayores.
• Convenio Internacional sobre la constitución de un fondo internacional de indemnización de daños debidos a contaminación por
hidrocarburos, 1971 (fondo 1971)
Fecha internacional de entrada en vigor: 1 6 de octubre de 1978
Es un régimen internacional de carácter independiente y voluntario para los Estados, que tiene como objetivo proporcionar indemnización
complementaria por daños debidos a la contaminación producida por derrames de hidrocarburos persistentes procedente de la carga de los
buques tanques, actúa en la medida que sea inadecuada la protección que presta el Convenio de Responsabilidad Civil, CLC 1969, y en su
versión enmendada de 1992.
Aunque el Convenio de Responsabilidad Civil de 1969 resultó un mecanismo útil para garantizar el pago de indemnización en caso de
daños debidos a contaminación por hidrocarburos, no resolvía satisfactoriamente todas las cuestiones jurídicas, financieras y de otra
índole planteadas en el curso de la conferencia.
Algunos Estados pusieron objeciones al régimen establecido, ya que se basaba en la responsabilidad objetiva del propietario del buque por
daños que él no podría prever y, en consecuencia, representaba un apartamiento tajante del derecho marítimo tradicional que basaba la
responsabilidad en la culpa. Por otra parte, algunos Estados consideraban que las cifras de limitación adoptadas posiblemente resultarían
insuficientes en casos de daños debidos a contaminación por hidrocarburos ocasionada por grandes petroleros. Por consiguiente, esos
Estados deseaban que no se pusiera límite al nivel de indemnización o que se fijara una cifra muy elevada.
A la luz de estas reservas, la Conferencia de Bruselas de 1969 examinó una propuesta de avenencia encaminada a establecer un fondo
internacional, que financiarían los intereses relacionados con la carga y estaría disponible para la doble finalidad de, por un lado, aliviar al
propietario del buque de la carga que le imponían las prescripciones del nuevo Convenio y, por el otro, proporcionar indemnización
adicional a las víctimas de daños debidos a contaminación, en los casos en que la indemnización en virtud del Convenio de
Responsabilidad Civil de 1969 fuese inadecuada o no pudiera obtenerse.
Protocolo de 1976 que enmienda el Convenio Internacional sobre la constitución de un fondo internacional de indemnización de
daños debidos a contaminación por hidrocarburos, 1971 (prot 1976 del fondo).
Fecha internacional de entrada en vigor: 22 de noviembre de 1994
El Convenio del Fondo, 1971, aplicaba la misma unidad de cuenta que el Convenio de Responsabilidad Civil, 1969, a saber, el "franco
Poincaré". Por razones análogas, el Protocolo establece una unidad de cuenta basada en los derechos especiales de giro (DEG) utilizados
por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Protocolo de 1984 que enmienda el Convenio Internacional sobre la constitución de un fondo internacional de indemnización de
daños debidos a contaminación por hidrocarburos, 1971 (prot 1984 del fondo).
Fecha internacional de entrada en vigor: NO
El Protocolo estaba encaminado primordialmente a elevar los límites de responsabilidad previstos en el Convenio y, por consiguiente,
permite que se pague una indemnización mayor a las víctimas de sucesos de contaminación por hidrocarburos.
Pero al igual que sucedió con el Protocolo de 1984 relativo al Convenio de Responsabilidad Civil, se vio que este Protocolo nunca reuniría
las condiciones de aceptación necesarias para su entrada en vigor y ha sido sustituido por la versión de 1992.
Protocolo de 1992 que enmienda el Convenio Internacional sobre la constitución de un fondo internacional de indemnización de
daños debidos a contaminación por hidrocarburos, 1971 (prot 1992 del fondo).
Fecha internacional de entrada en vigor: 30 de mayo de 1996
Al igual que ocurrió con el Protocolo de 1992 relativo al Convenio de Responsabilidad Civil, el principal propósito del Protocolo era
modificar los requisitos para la entrada en vigor y aumentar los montos de indemnización. El ámbito de la cobertura se extendió de
conformidad con el Protocolo de 1992 relativo al Convenio de Responsabilidad Civil.
El Protocolo de 1992 estableció un Fondo Internacional de indemnización de daños debidos a contaminación por hidrocarburos separado,
conocido como el Fondo de 1992, que es administrado en Londres por una Secretaría, al igual que el Fondo de 1971. En la prác tic a,
actualmente el director del Fondo de 1971 lo es también del Fondo de 1992.
En virtud del Protocolo de 1992, la cantidad máxima de indemnización pagadera con cargo al Fondo para cada suceso, incluido el límite
establecido de conformidad con el Protocolo de 1992 relativo al Convenio de Responsabilidad Civil, es de 135 millones de DEG (unos
182 millones de dólares). Sin embargo, si tres Estados que contribuyan al Fondo reciben más de 600 millones de toneladas de
hidrocarburos al año, la cantidad máxima se incrementa hasta 200 millones de DEG (unos 267 millones de dólares).
A partir del 16 de MAY de 1998, las Partes en el Protocolo de 1992 cesaron de ser Partes en el Convenio del Fondo, 1971 debido a un
mecanismo de denuncia obligatoria del "viejo" régimen establecido en el Protocolo de 1992.
De momento, sin embargo, hay dos Fondos en vigencia (el Fondo de 1971 y el Fondo de 1992), ya que algunos Estados todavía no se han
adherido al Protocolo de 1992 proyectado para sustituir por completo el régimen de 1971.
La OMI y la Secretaría del Fondo internacional de indemnización de daños debidos a contaminación por hidrocarburos animan
activamente a adherirse al Protocolo de 1992 a los Gobiernos que todavía no lo han hecho, y a denunciar los regímenes de 1969 y 1971.
Los Estados Miembros que siguen siendo partes en el Fondo de 1971 harán frente a desventajas financieras, ya que la carga económica se
reparte entre menos contribuyentes. Tanto en el caso del Fondo de 1971 como en el del Fondo de 1992, las contribuciones anuales se
recaudan basándose en los pagos previstos de indemnización y en un cálculo de los gastos administrativos del año siguiente.
TOVALOP
El fondo mutual de garantía creado por las empresas petroleras TOVALOP en 1969, complementado por el CRISTAL en 1971 para
afrontar la responsabilidad por derrames en el mar. Se integra por un aporte de los cargadores proporcional al volumen transportado.
Permite hacer frente a la responsabilidad impuesta por la Convención de Bruselas del 18 de diciembre de 1971. Es un sistema voluntario
de compensación. Este acuerdo reunía a los propietarios, operadores y arrendatarios a casco desnudo, de buques petroleros. Las
sociedades participantes que se veían envueltas en un hecho contaminante asumían la responsabilidad consiguiente frente el daño por
contaminación que hubiere causado ese hecho y frente al coste en que hubiere incurrido cualquier personal, después de ese acaecimiento,
con el propósito de eliminar la amenaza de un escape o vertido de petróleo. Sin embargo no asumían esa responsabilidad en la medida en
que el CLC imponía tal responsabilidad, a fin de no duplicar la cobertura y los límites financieros; y tampoco si el hecho resultaba de un
estado de guerra, de insurrección, de fenómenos naturales excepcionales, de fuerza mayor, de actos u omisiones dolosos de terceros, o de
culpa o negligencia de cualquier gobierno o de autoridad responsable del cuidado de luces u otras ayudas a la navegación.