Carri, Sindicatos y Poder en La Argentina
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ROBERTO CARRI
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SINDICATOS
Y PODER EN_ LA
ARGENTINA
PRÓLOGO DE
BIBLIOTECA
NORBERTO ROORIGUEZ BUSTAMMJTE
FACULTAD DI; CI~NCIAS SO:~:IALES
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MENDOZA
VALLESE
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RETAMAR
MÉNDEZ
GARCfA
UN GRAN SILENCIO QUE PRONTO SERÁ SONIDO
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' Hace unos aiios, hubiera sido difícit imaginar que un
universitario, asumiendo su condición de tal, pusiera sus .
cOlwcimientos al servicio de la clase trabajadora arge1iti~
~
na. A partir de 1945, con la irrupción de las masas como
protagonistas activas de nuestra historia, a la vez que con
la obra desarrollada por los pensadores nacionales, se
. sientan las bases para ese entronque de los intelectuales
con et pueblo. '
•:
Tras el camino de los precursores -Scalabrini Ortiz,
Jauretche, Hernández Arregui, Ramos y otros pocos-
hoy, una joven generación universitaria a la que perte-
nece Roberto Carri, 1'echaza falsos cientificismos y decreta
. ,el fin de la "era de los doctores".
. El momento no resulta fácil. Ni mucho menos se trata
de una simple "postura académica", ya que la Argentina
" soporta el mayor embate de la política neo-colonial ten-
diente a destruir las últimas resistencias defensistas sobre-
:•
vivientes del Estado Nacional derrotado en 1955, a la par
que se produce el entierro de la caduca política liberal-
9
•
~,.
. 'ocomite1'i~,insuficiente para asegurar ~a estrtwtura del va-
sallaje.
Lo cuestionado en la obra; e~ pape~ jUgado por los sin-
dicatos desde aqueUa fecha hasta e~presente y los interro-
gantes que se p~antean a su futuro político, pueden resu-
mirse en un punto único: ¿ cl¿á~ha sido Y es ~a relación
de~ sindica~ismo aq'gentino con et poder político? ¿ podrán
sobrevivir a ~a crisis? ¿ Se transformarán dentro de ella?
E~ ~ector encontrará en este ~úcido y só~ido a1UÍ~isis,cla-
~::t;-::.c ra respuesta a estas graves cuestiones. podrá compa,rtir~a 1. - INTRODUCCION
¡g¡¡;., . o no, P,!o ""v",ti",¡ qu' ho do,do ,on un out'" que ho ~9
-fi;;':;'~~
a ~a ratZ de las cosas, en ~ugar de pasearse por la factl
o
?f,;:~::-:G:'
~4",'" superficie
E~ tema de~ pe1'iodism . 1
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c. tratado no excluye a los lectores a~ margen de~
:~;iZ' ..' sindicalismo, pOi'que en verdad no existe ta~ marginación. Este estudio no pretende ser una historia exhaustiva
l~Yi~0.~'/ El destir;-0,de ~a c~ase obre'fa organizada Y su ,rol en el p!"o- del sindicalismo argentino de los últimos veinticinco años,
_ '4"~:;;_'.-_ . cesO PO~tttcO_como qlwda probado en este ~tbro- atanen ni tampoco abarcará todos los campos en que se desarrolla
's;_" dramáticamente a todo e~país. la actividad gremial. El análisis se centrará en la rela-
;;~;;_:{" Unpai?,que como e~ "hombre" de Esmera~da y Corrien- ción (generalmente contradictoria) Estado-Sindicatos ;en
'.:'J';:i!~.tes'-_de;
Scalabrini, vueLve a esperar, pero que hoy no está el movimiento sindical como fuerza política. Los aspectos
••¡' ::'¡rólo"~f. c:. no directamente políticos, se tratarán aquí en relación con'
's,;~'3~;:-'--'-4:'~--~:~~--~
'~-; su incidencia en ese proceso general.
EDUARDO LUIS DUHALDE Hay una concepción, generalizada entre los estudiosos
'j~Ú~;~6~Ó'LFO ORTEGA PE~A
del movimiento sindical, de que el sindicalismo comienza
y se desarrolla en la conciencia de un interés económica
profesional -estructurándose un movimiento sindical dis-
tinto y hasta opuesto al movimiento obrero, siendo la mo-
tivación principal del primero la solidaridad y la del se-
gundo la lucha de clases-, que el movimiento reivindi-
cativo de los trabajadores es una lucha encaminada a lo-
grar el mejoramiento de las condiciones de trabajo. Esta
es una interpretación generalmente correcta en el plano
de la historia del sindicalismo occidental y de los orígenes
del sindicalismo argentino, pero desde 1943 sólo parcial-
lVente válida en nuestro país.
Los sindicatos argentinos se debatieron por' espacio de
medio siglo en la indiferencia y la semiclandestinidad.
Las ideologías socialista y anarco-sindicalista predomina-
11
."" uu,é la mayor parte de ese período, pero el movi-
. . . '~':~~'l~'j;'<g~~t~~t}]¡t"Érf1:~~:.
tra a la Argentina encaminada en un .proceso. dé' indus~:,¡:.
sindicar dividido fra mentado nunca udo diri- trialización que modifica la estructura económicatÍí:barii:~fj ...
ir realmente la acción roletana en nuestro aís en su La: escasa-capacidad industrial de nuestro paísnásta:"la': /.;;;
conjunto puesto que sectona mente hubo ámbItos donde se crisis de 1930, se correspondía con un mercado de trabajo> .
hacía sentir la influencia sindical). La excepción fueron
las serias conmociones sociales de la Semana Trágica de donde predominaban ~os obreros ~ali~icados y s~mÜ¡rté-
sanos. En consecuencIa, las orgamzaclOnes gremIales re-
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1919, y en esa oportunidad lo hizo contra su voluntad pues- clutaban a una élite de obreros caracterizados por el con9- >':~'if?
to que la acción espontánea o dirigida por grupos anar- cimiento de un oficio particular. En 1945 la situación era';':
quistas sobrepasaba las consignas impartidas por las or- otr~, la fuerza de tra;bajo, desde casi una década atrás, c ''';'''
é
ganizaciones gremiales. se. mcorporaba pc:r m.¡Jlares .al mercado del Gran Buer;os5<~.
Toda esa época del movimiento sindical se caracterizó AIres. Las pequenas mdustnas que hasta 1930 abastecJan ' .....S'ia,
por una legislación social incipiente y que no se cumplía;
convenios de alcance limitado y con empresas particulares,
de productos manufacturados a una parte de la población, .: ''::11r
en 1945 lanzaban a la venta la casi totalidad de los bienes . :-:C'"
cuyo logro costaba grandes esfuerzos que debilitaban a de consumo que absorbía el mercado nacional. .:.;:~:~
. los sindicatos en mayor medida que los beneficios que otor- La pro~ucció~ .en ~~rie reem~laz.a?a a la manuf~ctura,.J.i"~~~
"gabael convenio; carencia de leyes obreras Y de previsión; obreros sm ca]¡f¡caclOn y semlca]¡Ílcados predommaban ....::\ •.~~o';.~ ...
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.. desconocimiento legal de las organizaciones de los traba- sobre los oficiales artesanos que tendían a desaparecer, y,,:;.
jadores. a ser reemplazados por obreros calificados adaptados a . ':~>
, Estas organizaciones marginales y numéricamente mi- . la nueva situación.
noritarias, en su estructura interna vivían una ficción de- En esta Argentina que se reincorpora al mercado mun_
mocrática, que permitió posteriormente a los detractores dial de la postguerra, los sindicatos se convierten en .el
de .peronismo recordar con nos a gla épocas pasadas. En: eje alrededor del cual se estructura el movimiento nácio-
tiéndas ien: "democracia" para la minoría "esclarecida" nal. Las categorías de análisis válidas para el sindicalis-
que p rtic' aba del movimiento sindical. mo del mundo occidental dejan de tener vígencia en la
En 943 fecha que marca la iniciación del sindicalismo Argentina desde 1943, El sindicalismo no fue en 1943 ni
de mas n nuestro país, las motivaciones exclusivamente es en la actualidad un simple movimiento reivindicativo
profesionales no son las que predominan en la --'nciencia de carácter profesional, aunque formalmente parece a ve-
de los trabajadores recientemente incorporadof .... v-1'cado ces que así lo sea. El movimiento sindical es la exvresión
urbano, ni en la de los que siguen incorporándose en los históricamente determinada más imvortante del moyi-
años posteriores. Una profunda revolución en la concien- miento nacional, pero no es la única forma que éste adopta
cia de los trabajadores, originada principalmente desde la y ni siquiera es la más consecuente. La creencia en la
Secretaría de Trabajo pero que es resultado de las trans- omnipotencia del movimiento sindical y la atribución de
~ormaciones sociales de la época. comienza a dar un tinte fines revolucionarios que no tiene, es el primer paso para
político a la más simple reivindicación salarial. Las condi- que, cuando no cumple con lo que creemos que debe ser,
ciones en que se encontraba la Argentina de los años de seorienten contra el sindicalismo todas las baterías de la
guerra y la crisis politica que había terminado con la crítica en repudio de los "dirigentes complacientes v ven-
Década Infame impone el éxito para las consignas ema- didos".
nadas desde la Secretaría de Trabajo. La concentración industrial cada vez más acentuada
La finalización de la segunda guerra mundial encuen- acrecienta el número de obreros y de afiliados a las orga-
13
nizaciones gremiales tradicionales. Se crean muchos sindi- dicales y las obras asistenciales de los gremios,
'catos nuevos que casi siempre reemplazan a los sindicatos en las actividades políticas del peronismo. Constituyen
antiguos, que desaparecen o vegetan en la más completa máquina, el aparato político de un líder. En ese sentIdo
marginalidad. Uniones y federaciones que agrupan a to- puede hablarse de burocracia en el período peronista.
dos los trabajadores de distintas ramas de la industria Des ués de la caída de Perón la situación cambia, los
aparecen en la escena nacional. El sindicalismo de masas dirigentes e mOVImIento sm Ica son os Ingen es el
con sus nuevas exigencias trastroca fundamentalmente la mOVImIento de masas, surgen en estrecho contacto con las
realidad y diluye la vieja tradición sindical argentina. bases obreras y nunca se separan de ellas. La relación
personal, la identificación del dirigente por las bases, es
clave para comprender su permanencia, aunque no el único
Il elemento que la explica. Los aparatos administrativos de
las organizaciones gremiales no se confunden con los di-
Para mantener la organicidad y la efectividad en los 'rigentes -aunque cooperan para mantenerlos en la di-
reclamos de los trabajadores, se hace preciso instaurar una rección, generalmente los cambios en la dirección van
dIsclplma mas o menos nglda segun los casos, y el caudal acompañados con un cambio en el personal del sindica-
... 'os de cada sindicato. to-, las decisiones políticas y de acción emanan directa-
mente de los altos niveles de dirección (política y sindi-
Fue necesario entonces levantar aparatos administrati-
cal). Ni administración que reemplaza a la política como , ~,
vos centralizados para ordenar el funcionamiento de enti- concepción de la acción, ni relaciones impersonales. Tam-
dades que"contaban con millares de adherentes. poco racionalidad en el sentido que a la misma dan los
: 'El resúltado inevitable -durante los gobiernos de Pe- tecnócratas del sistema, sino expresión de los deseos de
ióñ .fJJé1a .jnfluencja crecjente sobre los trabajadores
las masas obreras. Son reformistas y componedores, su
gue tuvo"la burocracia sindical de los grandes gremios. nacionalismo no es consecuente, y en el plano estricta-
LaC.G.T:,'debido a su gravitación a partir de este período,
mente sindical a veces actúan como verdaderos burócratas,
,,/.ta,rrÍbiéñ"montó un aparato capaz de dirigir las reivindi- buenos administradores de las condiciones de trabajo es-
.~i',(/éaCiorieS:e:jnterpretar las aspiraciones de cinco millones tatuidas por los convenios colectivos. Pero esto no reem-'
_\(f:;'::de'trabaj1iciores'sindicalizados. plaza lo esencial, su origen en la resistencia peronista de
':1¿:.;'~;\Ei~pr6bl~fua.d~ ,.la, existencia o no de una burocracia 1955 a 1958 condiciona las relaciones de los dirigentes con
'é:~iiJ.dicaL eIl,.uuestro país no puede ser resuelto teórica- los trabajadores y elimina, hasta la actual crisis de los
,;;:',mente'en'.este ,trabajo. Sin embargo, señalamos que los sindicatos, el peligro de su burocratización.
:ü;rrasgostípicos, principales de una actividad burocrática:
", ...,,;:' .•i¡;Cieémplaiº'f£l~<la política por la administración y relacio-
,tfi":C'i';"',"'';''hes impersonales, no caracterizan la acción de los sindi-
:~¡~:J' catos argentinós. El problema más importante es el del III
apoliticismo; ;!areducción de los problemas políticos a pro-
blemas téénicos'y"administrativos. Durante el período pe- La ejecución de una política que ponía en primer plano
ron.ista'los:sindicatos no cumplen un papel directivo en la a la Nación -desde 1943 hasta 1955- y el reconocimiento
'vida polítiCa,'se\limitan a actuar de intermediarios entre de la justicia' de las reivindicaciones laborales por parte
ylas,mása.s ;obreras, administrar las finanzas sin- del Estado, impulsó a la clase obrera 'a aceptar como ne-
,;;¡f:~~;;:~¡~;:5,¡{~~:;::'"
:i;:;:::":': 15
~?;"'c~~~~i~~1~~~~~;NfJiitJ~¥:,,?:£;,"~
la; inserción de sus organizaciones re- (;gentina es sinónimo de 'despolitizaciÓÍl~y~atomEaCiónC1e_
en el aparato estatal. El logro de' imIlor- ' movlmlen t o sm
'.. . '. . d'Ica.I ' '.' ,' ..",.,"';';Le;','"
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conquistas' afirmó la conveniencia' de tal identifi- . El poder y la autoridad de los sindicatos dériván';'de~{",':J;;
caClOn (Estado-Sindicatos echó 01' tierra las vie' una decisión gubernamental deliberada en 1943. Los -sin~;"/:
consIgnas sm Ica lstas de independencia o autonomía de dícatos fueron elegidos por el Estado peronista como ad:
sus organizaciones frente al Estado. minístradores del mercado de trabajo y la adhesión polí-
Esta identificación asume características muy particu- tica al gobíerno. Para la época de los gobiernos de Perón
lares, que difieren de la identificación corporativa en sin- es correcta la definición de que "los sindicatos son distin-
dicatos verticales que agrupan trabajadores y empleadores tos del Estado pero son partes integrantes del conjunto
en una sola organización, y de la identificación laborista de estructuras del orden social, y el Estado cuenta con
de superposición del partido político y la organización sin- ellos para asegurar ciertas funciones vitales de auto~
dical. En la legislación argentina del período peronista, ridad". (1 ) . .
los sindicatos eran exclusivamente de trabajadores y es- Hoy la situación revierte en su opuesta y los sindicatos
taba expresamente dispuesto por la Ley ele Asociaciones se transforman en los príncipales censores del Estado, con
I'rofesionales ,su aptitud para participar ocasional o per- la característica de ser una de sus partes constituyentes y
manentemente en actividades políticas. utilizando su inserción en el dominio estatal. .-
, Desde 1943 los sindicatos están comprendidos dentro del La relación Estado-Sindicatos marca el aspecto más im-
. Estado como organizaciones autónomas. La relación Es- . portante de la política argentina desde 1943 hasta la fe-
tado-Sindicatos adopta en estos veinticuatro años caracte- cha. Desde entonces se generaliza la conciencia obrera
rísticas muy disímiles, según sea la orientación del gobier- en la necesidad de una acción sindical organizada.
no en materia de política general. Pero esta subordinación
real en una estructura que por fuerza impone su hege-
monía, no se abandonará siquiera en los momentos de
mayor r~J2JJdioal sindicalismo de Estado PQLP.arte de las
IV
autoridades nacionales.
La reivindicación de la autonomía sindical frente al Es- El mejoramiento de las condiciones de existencia de los
tado es en nuestro país una posición reaccionaria fue no obreros se unió a la movilización de los mismos en defensa
contempla la histOria polítIca del movimiento sindica desde de la soberanía nacional en todas las ocasiones en que fue
1943. Su ]¡gazón al aparato estatal fue la garantía de una considerada necesaria por los dirigentes del movimiento
presIón obrera que no se desvía de sus objetivos políticos sindical. En el plano de la estricta acción sindical éstas
y obligó al Estado a desenmascarar más fácilmente su fueron las dos vertientes de su política, pero la inexis-
esencia de agente imperialista a partir de 1955. La iden- tencia de una clara conciencia del papel decisivo que po-
tificación de los sindicatos con el Estado sirvió para acla- dían jugar las organizaciones gremiales para la total con-
rar la esencia del estado antiobrero a la caída de Perón. secución de los fines políticos nacionales, impidió que la
El sindicalismo de Estado es la expresión de la resis- participación de los sindicatos en actividades políticas de
tencia nacional de la clase trabaj adora, así lo fue durante
el peronismo y hasta hoy la oposición popular encauzada (1) Clyde Summers: "Las relaciones internas entre los sindi-
por los sindicatos utilizó ese camino como el más adecua- catos y sus miembros". Instituto de Derecho del Trabajo JU.e}J,,",~
Bautista Alberdi. Cuaderno N' 8. Universidad Nacional de"Tu-~,;:,~
do para mantenerse cohesionada. La autonomía en la Ar- cumán, 1964, pág, 53. - "¡~7,.'.'
17 Vi:"
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pequeña política en los momentos en que era relativa- medios de difusión del periodismo "serio", fueron un~i~~;S
mente fácil hacerlo, o sea durante el gobierno de Perón. mento que fortaleció la conciencia obrera acerca de la ini::
En el plano del sentido que la lucha sindical tuvo como portancia de sus organizaciones como el arma principal
baluarte de la resistencia nacional, los sindicatos fueron existente en el país, capaz de defender la independencia
considerados como su principal sostén, especialmente por nacional y las conquistas sociales.
la oligarquía Y los monopolistas que veían peligrar sus El sindicalismo argentino tuvo, por regla general, mala
privilegios especiales. Y en esta percepción de los sindi- prensa, antes y después de Perón. Ultimamente los diarios
catos como el principal enemigo por parte de las clases principales adoptaron una actitud condescendiente y pa-
dominantes es donde cobra su verdadero sentido la lucha ternalista respecto a las entidades gremiales pero sin mo-
sindical, a pesar de los sindicatos mismos y de los sindi- dificar su concepción antisindical (ver las secciones gre-
calistas que en más de una ocasión no estuvieron a la miales de los diarios de Buenos Aires).
altura de su responsabilidad. Los órganos de la prensa grande actúan en la dirección
El carácter antioligárquico de la organización sindical de crear una opinión pública contraria al movimiento sin-
.y el del sindicalismo de Estado peronista, además de los dical, basada en la presunta arbitrariedad e irresponsa-
numerosos hechos que en épocas más recientes pueden bilidad .de los sindicatos. Hasta el momento los ataques
ejemplificar este aspecto, fue percibido claramente por de la prensa no han tenido el éxito esperado por sus eje-
.Perón en octubre de 1946 quien señaló la cuestión de la cutores, pero crearon escepticismo en sectores de la clase
siguiente forma: media que desconfían de las maniobras de los dirigentes
"La oligarquía se opuso siempre a la formación de sin- sindicales.
dicatos y los combatió abiertamente; los hizo funcionar al
margen de la ley; a la oligarquía no le convenía el sindi- No vamos a negar aquí la existencia de maniobras, cuyo
cato, porque era su enemigo nato. ¿ Qué hemos hecho nos- carácter político es contrario a las reales aspiraciones de
otros? Hemos ayudado, hemos propugnado y defendemos los trabajadores, por parte de los dirigentes. Pero no hay
que olvidar el hecho fundamental de que es el Estadoqwen
,)aformaCión de asociaciones profesionales; estamos con la
~ehlllhvamente resuelve la cuestión, y que en el plano
:~;~."n~cesidad-imprescindible de formar sindicatos, de prote-
~:;;"tger16s;de darles un régimen de seguridad y de llevarlos de la lucha smdICal es preciso conciliar una y mil veces
para con muar eXls len o, ograr conqUls as parcIa es y
'iidelante""(2) : ' mantener las antIguas.
;~fLa defensa de los intereses económicos de los traba-
I~dores se convierte en una agresión contra los privile- Los trabajadores son considerados los responsables de
gios"de ¡as cIases dirigentes que reaccionan por todos los todo lo que perjudique el "normal desenvolvimiento" de
{m~iosa su' alcance, y promueven constantemente medidas la vida económica y política -desde la inflación hasta los
,,,,)i:que limiten elpodér sindical so pretexto de agresión con- golpes militares_, sin embargo, en los últimos doce años,
;"tra la comunidad y el bienestar general. pese a ser los receptores de todas las acusaciones, nunca
. Los ataques que sufrió el movimiento sindical por los tuvieron la oportunidad de participar por medio de sus
representantes en la elaboración y ejecución de las deci-
_';-._ .,c. ~ i' ~ ¡ siones políticas y económicas.
(2) Juan Domingo Pe:r:6n: "Doctrina Pi;ronista. Per6n expone
su doctrina". Subsecretaria de Informaciones de la Presidencia
de la Naci6n. Buenos Aires, pág. 284.
19
.í
~0'i¡;:i)i~i!g,i!;~~~1~~~~f¡'?~'10~'F''''f':'
:r,"masque at~ndía:n a las riecesidades dé las:'cláie1'jíbpulares
v F y a la expansión de las fuerzas productivascomo'medio',*,;
para alcanzar la plena soberanía nacional. ",' '/'2c;:;¡;~;"L
El carácter ideológico del sindicalismo argentino, no en Los nucleamientos sindicales, cuyo carácter político"es">,c:':e,'C'"
el sentido más común de la utilización del término res- manifiesto, tal el caso de las 62 Organizaciones, expusie.::~;.::.'t¿.,."
pecto del movimiento sindical, en que ideología proletaria' ron programas de alcance más amplio y definido, y enca-' ',:<;')';~.0f
se identifica con socialismo o marxismo, sino en el muy , bezaron la resistencia peronista durante más de cinco años, ,',. ,'C"'"",,
específicamente argentino de peronismo, impidió que las sin perder por ello representatividad y fuerza en el campo
múltiples coyunturas económicas desfavorables hayan in- de la negociación colectiva. Por el contrario, su influen-
fluido significativamente sobre las organizaciones gre- cia entre la clase obrera se fortaleció en la lucha, y con el
miales. Es sabido que una fuerte depresión dispersa las regreso a la legalidad sindical en 1958, los gremios pero-
fuerzas sindicales y que la expansión económica las forta- nistas dirigieron los destinos de la mayoría de los tra-
lece. En nuestro país la politiza ción de los trabajadores bajadores asalariados y de prácticamente la totalidad de
sindicalizados y el hecho de estar legalmente establecida los obreros industriales.
la práctica del sindicato único, impidió que las grandes Aun limitado al plano de las reivindicaciones puramente
crisis de 1952 y 1962/63 los debilitaran demasiado. Por económicas, el sindicalismo argentino jugó un papel im- ,
otra parte salvo períodos muy cortos, desde la caída de , , portantísimo en la resistencia antiimperialista y se con-
Perón no hubo momentos de gran expansión económica y
casi siempre los gobiernos ejecutaron una politica agresiva
virtió en el blanco príncipal de los sectores oligárquicos.
Principalmente después del derrocamiento de Perón, la
":':~i
contra el ingreso de los asalariados, sin embargo, el mo- . acción de la clase obrera, ya en actitud puramente de-
vimiento sindical sin alcanzar el auge de la etapa pero- fensiva, no alcanzó para modificar las grandes líneas im- '
"'.',
.
.-.
~' .
nista, mantuvo su caudal de adherentes y fortaleció sus puestas a la política nacional por los monopolios, orien-. .
,.,
organizaciones. Cuando el sindicalismo entra en crisis, tadas sin excepción hacia el fortalecimiento y expansión
como a partir del 1Q de marzo de 1967, las razones de la de una economía monopolista y dependiente. Y hacia la
misma no son económicas sino políticas.
Tanto en el plano de la lucha económica, como en el
destrucción de los sindicatos como el medio más adecuado
para alcanzar una paz política y social que posibilitara la "'~
!
de la resistencia popular contra la política de los sucesivos manipulación de la voluntad popular en elecciones frau- .~
gobiernos post-peronistas, las entidades gremiales tuvie- dulentas. Así cómo mantener el espejismo de un plura-
ron una participación destacada. La presión sindical, re- .' lismo partidista -y sindical- de carácter liberal-demo-
presentativa de los intereses de la mayoría de la clase crático, que encaja en la más "pura" tradición nacional.
obrera, fue factor decisivo de grandes cambios políticos Los resultados de la actividad política de los sindicatos
y de decisiones que trastocaron las instituciones del país se observan exclusivamente en el plano de las institucio-
desde 1955. nes políticas: crisis de gabinete, cambios en los mandos
•
El sindicalismo, con el objeto de alcanzar sus fines de- militares, movimientos de fuerza de sectores de las fuer-
clarados, mejoramiento de las condiciones de trabajo y zas armadas, elección y derrocamiento de gobiernos, etc.
de vida de la clase obrera, resistió las presiones de los Los sindicatos se caracterizaron por ser los "responsables"
sectores más reaccionarios. Sectores que procuraban im-
pulsar los lineamientos políticos y económicos que carac-
de los sucesivos "vacíos de poder" -poder en el que ellos
no participan desde 1955- que condujeron al derroca-
•• I
•
terizaron a los gobiernos del país anteriores a 1943. Esta miento de gobiernos y a cambios en algunos lineamientos
resistencia fue acompañada por la proposición de progra-
21
20
políticos y sociales. Las acciones político-reivindicativas
de los sindicatos provocaron en los últimos doce años la y realiza las tareas propias de reivindicación grE;mi~i:
reacción de distintos sectores de las clases dominantes, re- Junto con las Fuerzas Armadas, son indudablemEmté'l~s'
acción que se tradujo en el empleo de las armas, general-
fuerzas políticas más importantes del país. '.El triunfa y:.:~;~::
mente contra las "víctimas" de la arbitrariedad sindical.
la caída de Frondizi, el derrocamiento de Illia, por no :::""';:;~;;ff
señalar más que algunos hechos relevantes de este período," " .....
muestran con toda claridad la corrección de este punto
VI de vista.
. El surgimiento de organizaciones de masas y de com- Con la Revolución Argentina comienza un nuevo pro-
plejos aparatos de dirección gremial, que posibilitan la ceso. Este se abre en medio de una euforia generalizada
rápida movilización de los afiliados y de los obreros de en los medios sindicales, debido en primer lugar al mani-
las grandes fábricas, la aparición de una concepción na- fiesto apoyo gubernamental a la unidad de la C.G.T. que
cionalista popular en el seno de la clase trabajadora, la en ese momento se encontraba dividida, y en segundo tér-
. promoción de nuevos dirigentes sindicales -impulsados mino a la posibilidad de entablar un diálogo que se creyó
en un primer momento por la dinámica del proceso polí- positivo y que, en definitiva, no pasó de un ceremonioso
tico e ideológico que vivió el país durante el período 1943- intercambio de saludos. Un elemento que caracteriza esta
1946, Y cristalizados en el ejercicio del poder después y etapa que recién comienza es el sistemático desconoci_
- por ende limitada su concepción política-; caracteriza miento del gobierno de la Ley de Asociaciones Profesio-
,:,¿~;:_;,o-;'-,:>;:: la'eJapu. peronista con la que comienza un nuevo tipo de nales actualmente en vigencia, la aplicación del decreto,
~~-"i'/.::ré]¡i.ción'
'-.-~.;; :;'~;",~,:""c;..,..l-"::,,:'.:);'-,,
-,¡
Estado-Sindicatos. N9 969/66 que limita la actividad gremial, y desde el 19 de
;:;~:i~Wpartir de 1955, con la Revolución Libertadora prime- marzo de 1967 el debilitamiento general de la capacidad
, ¡;:i;:~:?ro/que adopta características propias, pero cuyo "espí- de acción política de los sindicatos.
'\:o~\>':ritu" se trasmite a los gobiernos posteriores. Y con Fron- Aparentemente se agotaron los medios que el sindica~
"";;i'dizi,'Guido' e Illia después, el sindicalismo argentino vivió
lismo contaba para realizar su política. A la presión sin~
'ti'iÍ"p'édddo. de florecimiento político y gremial sin contar
con el apoyo decidido del gobierno como en la etapa an-
dical el Estado le opone su mayor poder, aunque sufriendo
las tradicionales crisis de gabinete, y el éxito de la acción
Jerior. Aeste período, una de cuyas principales caracte- estatal se observa en el desmoronamiento -político más
;r,í¡Íticas' es' el surgimiento de una nueva generación de
'~dirigerites que hacen sus primeras armas en la clandesti- que organizativo, pérdida de posiciones de las comisiones
.,:nidad, la denominaremos Etapa Sindical. Esta etapa se internas en algunas grandes fábricas como reflejo de la ~~
~'inicia efectivamente con la sanción de la Ley 14.455 de desmoralización general en el ámbito gremial, etc.- de
A~ociaéiones Profesionales en 1958 y dura aproximada- las organizaciones sindicales.
mente hasta la caída del gobierno radical del pueblo en Cómo reaccionará el movimiento obrero sindicalizado
junio de 1966. si pretende continuar siendo el eje del movimiento nacio-
'En este período, en forma más definida aun que en la nal -y si puede hacerlo, más allá de las pretensiones sub-
etapa peronista, el movimiento sindical actúa como fuerza jetivas de sus integrantes_ o qué tipo de instituciones
política. Una fuerza política que además firma convenios políticas reemplazarán al sindicalismo si éste no puede
volver al primer plano para dirigir el descontento popu-
22
23
t;¿':;:::\~;.¥i~c:f'~S'f"-,';>
..' .
~c1~~d;'fj'Iif,~~¿~~ei~in~erl;ogante
actual; y en su solución -con' toda '.,c.
'.'seguridád- encontrará su camino el movimiento de las
..maiiás populares. En su sentido más genérico este es el
problema de la revolución nacional.
25
p'~O;.
_. tento intervencionista estatal, además de no modificar las que afirmaban los libros se adecuaba a'nuestra rea-lid=~~i~~f~~~
relaciones vigentes en el mercado del empleo, no tuvo gran social. Esta concepción hace crisis al modificarse el pa:nO--';~'¿~:~;:I,¡f~
importancia debido a la escasa influencia y representati- rama nacional por la gran depresión mundial de 1930." - e,::'.,:,,:;,
vidad de los sindicatos. La mayoría de los asalariados no La revolución del 4 de junio de 1943, que transforma ",t:
'
estaba agremiada, la creciente inmigración desde el inte- radicalmente el sistema institucionalizado de relaciones ,~':~,
rior presionaba sobre la oferta de mano de obra y quitaba políticas, hace frente a una realidad económica que venía '.,
margen de maniobra a los sindicatos. Sin embargo, esta imponiendo dicho cambio. Es en este nuevo campo de fuer-
actitud de los poderes públicos, novedosa en el país, marca zas donde se inserta el movimiento sindical, y donde por
un rumbo que se hará sentir con mayor intensidad a par- primera vez en la historia nacional es posible considerarlo
tir de la Revolución del 4 de junio de 1943 (1). como parte integrante del sistema de poder y como ins-
El desarrollo de las actividades industriales y comercia- trumento representativo del pensamiento obrero. La re-
les, la expansión general de las fuerzas productivas en el presentatividad sindical había sido hasta entonces de nú-
país desde 1935, año en que comienza la recuperación eco- cleos limitados de trabajadores, especialmente de aquellos
nómica, provoca un considerable aumento de la población que poseían algún oficio, los de algunas industrias anti-
trabajadora de la Capital Federal y el Gran Buenos Ai- guas, como la construcción y sus complementarias, texti-
res. Los nuevos asalariados no están representados en los les, metalúrgicas, etc., y los de servicios como ferrocarri-
organismos existentes debido a que los mismos -sus ca- les. La mayor parte de los trabaj adores de estos gremios
racteríticas organizativas e ideológicas- no preveían este hasta 1943, no se encontraba sindicalizada.
cambio en el sistema productivo. Erán entidades estruc- Predominaban los gremios por oficio; los sindicatos de
turadas de acuerdo a una realidad social y política nacio- industria -como textiles y metalúrgicos por ejemplo-'
nal que desaparece con la crisis de 1930. El tipo de orga- nucleaban a una minoría de los obreros de la rama. Estas
.nización, sus fines y la mentalidad predominante entre los y otras industrias que aparecen en la década del treinta,
dirigentes eran la consecuencia de la conformación de la comienzan a crecer en forma vertiginosa durante la gue-
.vida nacional en la etapa del libre cambio. rra. La mayor parte de las industrias nunca habían teni-
,,.,,,:";',Laformación de una perspectiva nacional no es el re- do gran importancia para la economía del país, y algunas
'~,":i':~'súltadode la "nacionalización" -personalmente hablan- directamente aparecieron por primera vez en el mercado
é::"dó::;<de la mano de obra, sino del cambio de las condicio- durante los años 1939 al 1945, al cerrarse la importación
~'é~~n que se desenvuelve la actividad económica en el país de productos manufacturados que nos proveían los países
,y-';:;delos cambios institucionales que le sucedieron. Las en guerra.
n¡¡cpncepciones teóricas del sindicalismo tradicional, no eran Cifras demostrativas de este proceso de expansión sin-
tiITsolo'un trasplante mecánico de situaciones sociales distin- dical durante los últimos años de la guerra son proporcio-
fit;His,'aAa nuestra, 'previendo una evolución de la sociedad nadas por Luis Cerrutti Costa en su libro sobre el sindi-
",,,,,,éíi;;'el:sentido europeo gracias a los beneficios del libre calismo. La Unión Obrera Textil, dirigida por los comu-
,:¡";"ca:inbio.Sino principalmente el resultado de una cultura li- nistas, tenía 2.000 afiliados en 1943, la Asociación Obrera
'~7~bresca y académica de los dirigentes aceptada como la úl- Textil -sindicato paralelo auspiciado por la Secretaría de
\;(,tjmapalabra en la materia, sin detenerse a pensar si lo Trabajo- en 1946 tenía 85.000 afiliados. La Asociación
t;~,{¡:~¿¿-.'. - Metalúrgica también tenía 2.000 afiliados en 1941, la
"El Sindicalismo, las masas y el po- Unión Obrera Metalúrgica llegó a los 100.000 en 1945.
Gran cantidad de sindicatos se fundan en 1943 y 1944
27
-"'. "
, debido a la acción de la Secretaría de Trabajo y Previsión;
antes, dé 1950 los obreros sindicalizados' alcanzan cifras ",En ;rimer lugar, ~sta';leée una relaciÓn'de deti~ñd'¿g~ra~
millonarias (2). ': de los sindicatos frente al Estado, a través del contro1f~;k
: que el Poder Ejecutivo ejerce sobre los ingI;esos y gastos:';,\
de la organización gremial, y la capacidad del Ministerio ';L
II de Trabajo y Previsión para retirar u otorgar personería
gremial a las asociaciones obreras. Sin embargo, la afilia-
La Ley de Asociaciones Profesionales impone el sindi" al sindicato no es obligatoria, aunque presiones de todo
cato por rama de industria, sin distinción de oficios y ca- tipo hicieran a la misma volverse compulsiva, especial-
tegorías, se termina así con las tradicionales sociedades mente en la segunda mitad del gobierno peronista. Esta
gremiales y de resistencia -que generalmente reunían a comEulsión resulta coherente, puesto que el carácter del
trabajadores de un mismo oficio o categoría- y se adecúa movimiento nacional peronista retende abarcar todos lo
la organización sindical a la situación correspondiente a aspec os e a VI a naCIOnal. Entre los obreros y emplea-
una sociedad industrializada y moderna. ' dos de menores ingresos la compulsión prácticamente nun- "
El Decreto 23.852/45 que re,gillmenta el calilll_Q.JIL<!.C.c.ión ca se ejerció puesto que eran fervientes partidarios de.,
de las asociaciones profesionales obreras, introduce 01'
Perón.'\:,
prImera vez en a egIs aCIOn argentma a las organizacio- Aunque no siempre se cumplió al pie de la letra, laL~y/,L,.;
nes sindicales. En los fundamentos del decreto se enfatiza de Asociaciones Profesionales prohibía al gobierno' inter-. .~':~.:t51)
venir a las organizaciones sindicales, procedimiento que ;"';.:¿;1i1
C
La ejecución de la nueva política nacional precisaba del gobierno en estos casos no actuaba directamente, sino que
apoyo explícito y activo del movimiento sindical. La Ley fabricaba un conflicto interno en el sindicato, y la nueva
de Asociaciones Profesionales pretendía ser el instrumen- dirección ascendía por la voluntad de las bases. Otro pro-
to adecuado para lograrlo. cedimiento era hacer intervenir al sindicato "rebelde" po'r
la C.G.T.
En segundo término, 11 otorgamiento de personería gre-
(~) Luis Cerrutti Costa: Op. cito En su libro figuran las si, mial a un solo sindicato por rama de actividad, sin per-
guientes cifras sobre afiliación a sindicatos en el período 1943/46: juicio de la existencia de sindicatos menos representatrvos
FOTrA, fundada en 1944, en 1947 tenía 100.000 afiliados; Vitiviní- a los que no se les concedía, abrrrut desde el poder, la vo-
colas, fundado en 1944, tenía 30.000; Madera, también fundado en luntad de estructurar un movimiento sindical unido e im-
1944, en 1946 tenía 35.000 afiliados; Unión Obrera de la Construc-
ción, fundado en 1943, en 1946 tenía 30.000 afiliados; Unión Obre- pedir la atomización de los sindicatos, evitando el conSI-
ra Metalúrgica, fundada en 1943, en 1946 tenía 100.000 afiliados; guiente daño para los trabajadores. Era necesario en ese
Molineros, fundado en 1945, en 1946 tenía 5,000 afiliados; SUPA momento actuar rápidamente para evitar el peligro que
(portuarios), fundado en 1944, en 1946 tenía 6.000 afiliados; Em.
pleados Banco Nación, fundado en 1944, en 1946 tenía 7.200 afilia-
supone la atomización sindical, que impide la acción coor-
dos; Tintoreros, fundado en 1945, en 1946 tenía 5,000 afiliados; cUnada y efectiva en defensa de los intereses profesionales
Personal de Panaderías, fundado en 1943, en 1946 tenía 20.000 y del salario real en el plano gremial, y la movilización po-
afiliados; Plásticos, fundado en 1945, en 1946 tenía 1.500 afilia- pular en el plano político. La personería gremial otorgada
dos; Fideeros, fundado en 1944, en 1946 tenía 2.000 afiliados; Cal- a un sindicato permite a éste ejercitar su poder de recla-
zado, fundado en 1945, en 1946 tenía 18.000 afiliados.
mar y defender ante los poderes públicos los intereses de
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29
.'-'-~~7~~~;'~~~:~;~
~~i~
....
:-'~~~Zk~?
otra cara de la realidad, y es la carencia de direcciones sin_--¡"'-'o: --)
sus afiliados -y de todos los trabajadores de la rama
correspondiente-, firmar convenios colectivos de trabajo, dicales lúcidas que avizoren el sentido del nuevo procesoy' <¡~~'< .".ic~'
peticionar ante las autoridades en representación de todo que sepan dirigir a los trabajadores por el camino a seguir.
el gremio, etc. En ese primer momento las direcciones sindicales son'
Tercero, a facultad de participar en política, ya sea reemplazadas por el Coronel Perón que cumple con habi-
ocasional o permanentemente, que la ley otorga a a los sin- lidad y corrección el papel que debe representar el diri-
dicatos con personería gremial, es la medida más revolu- gente sindical. En el proceso que se inicia comienzan a
cionaria de la nueva ley. Aquí se' plantea con claridad la surgir nuevos dirigentes con capacidad para estructurar
voluntad del gobierno peronista de lograr la movilización planes de acción, pero la especial forma en que se orga-
y esclarecimiento de los trabajadores, y señala el carácter nizan y subordinan al Estado las organizaciones gremiales,
revolucionario del nuevo gobierno (3). Desde la promul- limitan su percepción política y no pueden superar los
gación de la Ley de Asociaciones Profesionales en 1945 objetivos planteados por Perón en 1943 y 1944. Estos ob-
la discusión acerca de la autonomía del movimiento sindi- jetivos no preveen los cambios en la situación nacional e
cal -en la Argentina- pierde su pretendido carácter internacional ocurridos un lustro después, y en ese mo-
"progresista" o "revolucionario" y se convierte en un ar- mento los dirigentes, ya estabilizados en el poder de sus
ma de la crítica de derecha liberal contra el peronismo y sindicatos, no encuentran salida a los nuevos problemas.
.los sindicatos.
El gobierno pretende impulsar la nacionalización y mo-
.dernización de la estructura productiva a través de la di-
III
námica sindical. Concepción correcta pero parcialmente
aplicada, y que en definitiva fracasa al restringir la mo-
vilización popular a marcos exclusivamente profesionales, Desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, creada por
.. puestóque no resulta la organización política de las fuer- la revolución de 1943, comienza a instrumentarse la par-
zas obreras en el ámbito sindical debido a la incapacidad ticipación de los trabajadores en la vida sindical y polí-
tica. La nueva Secretaría centraliza las dependencias de
:.•"~.;de¡ los dirigentes.
'. :}~':;:;~.Losó]jjetivospolíticos de la organización sindical no la ex Dirección Nacional del Trabajo y las direcciones
j~:sBn'formulados desde los mismos sindicatos sino desde el provinciales, dependientes hasta ese momento del Ministe-
rio del Interior.
J"'!Estado, 'lie es uien da la línea el ue otor a un sentido
;"~;7políticQ determma o a la acción de los trabajadores. Su Con la promulgación del Reglamento' de asociaciones
,¡,;;V:'éxito inme,diato en el seno de la clase obrera, que se mani- profesionales en 1943 y la Ley de Asociaciones Profesiona-
~.$~,:,c;~i.';f;~.;}:'fie,sta
'en la '.a;filiación masiva a los sindicatos, muestra la les en 1945, se reconoce legalmente la existencia de los
:~~!¡:::\,.~'J;'~'.;-~'
__'_.. i;' .~.. .' _ ",_ ,--'-.'. ,- - '. organismos gremiales. Por primera vez en la Argentina
:-~~~~,','",<.
. .(3) Elai~í¿ulO 33 del decreto 23,852/45 trata de los derechos
el Estado hace cumplir "las leyes obreras, sistemáticamen-
" .exclusivos de las asociaciones profesionales con personería gremial.
te violadas por los empresarios y nunca obligados a su
El inciso 6) dice: "Participar circunstancialmente en actividades cumplimiento por los gobiernos cómplices. La nacionali-
.políticas siémpl."e que así lo resuelva una asamblea general o con, zación de las dependencias locales del Departamento Na-
greso. Sóló..en'eLcaso de que la asociación profesional decidiera cional del Trabajo, cuya federalización permitía todo tipo
una participación permanente y continuada en la actividad política,
deberá ajustarse además a las leyes, decretos y reglamentaciones
de maniobras, y la creación de un fuero laboral, señalan
que rijan a los partidos políticos". otras etapas del gran cambio. Algunas leyes ya existían,
30 31
:,;:i;~I~'~~~~(:~"'~~{~;~~,l
¡ .. - --.. - .:~. ;v~:>,::-:'~.::'~;.
pero en' el papel; en l~ práctica concreta de su cumpli-' 'parte'(¡;tlbs dirigentes gremiales del períódo p~~~~'~{~1~i
miento, la legislación laboral se inicia en 1943. la"indifeiencia frente a la tradición de lúcha sindicaren,,,.,
. Lá:personería gremial otorgada a sólo un sindicato por riuestro país, es el fiel reflejo delá nueva situacióri;':~"';.'\'¿;}!{
rama de actividad es el paso fundamental que va a cam- ..•. Los nuevos dirigentes, influidos por el nacionalismo, ha- .
biar radicalmente la estructura de las organizaciones gre- ~:J:JlllÍí"un lenguaje distinto a los obreros de las fábricas, y
miales. La Confederación General del Trabajo --que nun- ]~ese lenguaje interpreta mejor que el liberalismo interna-
ca llegó a representar a más de 300.000 trabajadores, ci- '. cionalista de los marxistas y anarquistas, la crisis nacional
fra ésta bastante dudosa si se leen las estadísticas de huel- y el desarrollo industrial posibilitado por la guerra.
gas de la época-, llegó a tener cinco millones de traba- La juventud y el nacionalismo de la mayor parte de
jadores afiliados en 1955 cuando la Revolución Liberta- '.Ios trabajadores recientemente incorporados al mercado
dora destruyó las organizaciones sindicales (4). por la aparición de nuevas industrias, son elementos que
La ruptura con el sindicalismo anterior a 1943 es total coinciden en ese momento. De la conjunción de ambos sur-
y no se circunscribe sólo al rechazo de las ideologías pre- girá el peronismo obrero, que se diferencia de otras ten-
dominantes en los círculos obreros hasta esa época: sindi- ,dencias existentes en el movimiento. El grueso de los tra~'
calismo, anarquismo, socialismo, comunismo, y algunos bajadores seguirá la senda así señalada y olvidará rápr::
núcleos radicales, todos de marcado tinte liberal e interna- damente las consignas del sindicalismo tradicional. De .Ia'
cionalista. La afirmación de una posición nacionalista por historia de las luchas obreras quedará sólo el recuerdo de
aquellas acciones que significaron conquistas reales para
el trabajo o donde cayeron obreros que se convirtieron en
(4) El Departamento Nacional del Trabajo realizó en 1941 un mártires de los trabajadores, pero vaciadas del contenido
Censo de Asociaciones Profesionales, que se publicó con el título anterior y replanteadas en la nueva situación argentina.'
"Organización Sindical, asociaciones obreras y profesionales". El
Cuadro N' 3, de la página 2 de dicha publicación, da las siguientes En los países coloniales y dependientes ocurre con fre-
cifras; cuencia que los movimientos políticos e ideológicos.Ql1e jú-
garon un papel progresivo en el aspecto político y social
Afiliados a los sindicatos de cada tendencia
1936 1937 1939 1940
de los naciones imperialistas, tales como el liberalismo en
C. G. T . 262.630 289.393 270.320 311.076 el siglo XIX y la socialdemocracia y el comunismo en el
U. S. A . 25.095 32.111 26.980 32.039 siglo XX -con la excepción del partido comunista en el
Fed. Asoc. de Empleados . 8.012 8.079 18:500 18.675 caso de la revolución china- no han tenido participación
Autónomos . 72.834 68.105 120.809 120.188
Indefinidos . 1.398 21.114 preponderante en los movimientos de liberación nacional.
Total . 369.969 418.902 436.609 472.828 En el caso de los partidarios de la modernización libe-
Indice . 100,0 113,23 118,01 127,80 ral o socialdemócrata, generalmente su actuación se con-
fundía con la de los intereses colonialistas e imperialistas.
Estas cifras se obtenían de las declaraciones aportadas por las
organizaciones gremiales consultadas. Estadísticas de huelgas se En rechazo a estas ideologías que no captaban las cuali-
encuentran en el "Ordenamiento Económico Social", publicado por dades esenciales de la resistencia nacional, se estructura-
el Comejo Nacional de Postguerra. En las mismas se puede ob- ron movimientos que, levantando banderas aparentemente
servar realmente cuál es el ]ladería sindicaL En cinco años reaccionarias como la defensa y afirmación de la vida tra-
-1939/43- hubo 354 huelgas. En 1939 el 78,55 % de los obreros
de los establecimientos en huelga se plegaron a las mismas; en dicional, las religiones y costumbres más arraigadas en el
1943 la cifra desciende al 49,97 %. En 1939 se hicieron 7.080 re- pueblo, etc., conseguían movilizar masivamente a Jos pue-
uniones sindicales; en 1942, 3.610 reuniones. blos colonizados y posteriormente fueron 101; que obtuvie-
32 33
ron la independencia Y tienen bajo su responsabilidad la políticas opositoras -totalitarias y democráticas, nacio-
ejecución de la política que permitirá su desarrollo como nalistas oligárquicos y liberales_ fueron por supuesto di-
naciones libres y soberanas. ferentes, pero el resultado fue uno: encontraron el mayor
Este nacionalismo colonial, que toma de las ideologías repudio de las masas populares y el aplauso incondicional
del imperialismo mundial.
socialistas Y marxIstas conceptos tales como socialización,
reforma agrarIa, etc., se dIÍerencIa del soclahsmo en di- Cuando hablamos del nacionalismo de los obreros incor-
ferentes aspectos polItIcos e IdeológICOS,en tanto defien- porados durante los años de la guerra mundial al mercado
den valores tradIcIOnales consIderados "caducos", feuda- de trabajo del Gran Buenos Aires, no nos referimos nece-
les y reaCCIOnarIOSpor las versIOnes académicas de estas sariamente a una ideologia política expresada en los tér-
ideologias. bIÍerentes tambIén del plurahsmo liberal y del minos en que tradicionalmente se expresan las ideologías.
comUDlsmo ortodoxo, en tanto que el partido único o hege- Sino a la carencia de todo tipo de tradición política inme-
mónico, según los casos, es un partido de unión nacional diata. Para ellos política era votar en las elecciones para
y no respeta los límites que a su acción propone la tradi- el partido del patrón o del caudillo local, radical o conser-
ción política europea (5). . vador. Es una especie de virginidad política y respeto por
El caso del peronismo en la Argentina es característico. la tradición montonera -de quien son sin duda los here-
deros eontemporáneos_ que lu.ego se canaliza en una con-
\ • laSu tradición
rechazo de las reglas del juego político, impuestas por,
liberal y aceptadas sin excepción por todos los cepción nacionalista-popular de los problemas políticos.
p'artidos políticos "democráticos" y "totalitarios"; la afir- Ese nacionalismo de los años 1943 y siguientes es el pero-
mación política -como uno de los pilares de la acción de nismo que, a falta de una doctrina minuciosa al estilo de
goblernOc- del sindicalismo de estado; la promoción de un los partidos políticos, expresa un sentimiento popular de
afirmación de la soberanía nacional.
.desarrollo industrIal capItalista con fuertes controles es-
tales y otorgando sucesivos beneficios sociales a los tra- Las banderas tradicionales del movimientoperonista
bajadores; .todo esto unido a una ideología naCIOnalista -soberanía política, independencia económica, justicia so-
-que tomó muchos de sus elementos del vie'o nacionalismo cial, Braden o Perón, etc.- expresan mejor que ninguna
.aristocratizante y a un populismo no exento e emagogIa. otra explicación el contenido de este sentimiento. El 11 de
Este conjunto de elementos, a veces contradictOrIOS, y sm enero de 1949, en un discurso, Perón refirma el carácter
del movimiento:
tradición en la política institucional que desde 1852 se de-
o senvuelve en nuestro país, hizo que, sin excepción, todog "El movimiento pero ni sta no es un partido político; no
los partidos y movimientos políticos rechazaran la expe~ representa una agrupación política. Es un movimiento na-
riencia peronista. cional; esa ha sido la concepción básica. No somos, repito,
Las razones manifestadas por la multitud de corrientes un partido político; somos un movimiento y como tal no
.representamos intereses sectarios ni partidarios; repre-
. (5) Peter Worsley: "El Tercer Mundo". Ed. Siglo XXI, 1966. sentamos sólo los intereses nacionales. Esa es nuestra
Especialmente en los capítulos Il y III hay numerosos ejemplos de orientación. Nuestro objetivo es -lisa y llanamente_ lo
. países asiáticos y africanos, cuya similitud en esta cuestión con el
fenómeno peronista es notable. También Rodolfo Puiggl'ós: "Los
que debe ser el objetivo de todas las naciones que luchan
marxistas formales, que no van a la raíz misma del problema social, por la felicidad de sus hijos y la grandeza de su patria" (6).
ven en el nacionalismo el portavoz del clericalismo, del falangismo
y del nazifascismo, y repiten las viejas fórmulas aprendidas en la
escuela de la abstracción ideológica y del mecanicismo burocrático". (6) Juan Domingo Pel'ón: "Doctrina peronista. Pel'ón expone
. El Proletariado en la Revolución Nacional. Ed. Trafac, 1958, pág. 48. su doctrina". Subsecretaría de Informaciones de la Presidencia
de la Nación. Buenos Aires, pág. 116.
35
.fi1;~í'istay apoIitico, ~so hastá 1943. Desde 'es~' f~cha ~n>::;?;,
--,.
IV
,1 sindicalismo formalmente menos político pero que, de he- . ,;:t;'
Entre 1939 Y 1943, el personal ocupado en las indus- cho, participa activamente en la política nacional. Muchas
trias de la Capital Federal aumenta un 35 ro
(7). Si se críticas al sÍndicalismo peronista parten del hecho de no
considera que el aumento mayor se produce en el Gran comprender esta contradicción aparente.
Buenos Aires, fuera de los límites de la Capital Federal, Comienza la primera etapa del sindicalismo como fac-_
se puede tener una idea aproximada acerca del signifi- tal' real de poder. Esta etapa se caracteriza por ser las
cado que esa masa de nuevos asalariados representa en entidades gremiales parte, aunque subordinada, del apa-
el cambio de la composición de la fuerza de trabajo, y del rato del Estado, cuya manifestación política es la expre-
consecuente cambio de las actitudes obreras respecto del sión de la ideología dominante en el país, el peroriismo.
sindicalismo actuante hasta esa época. La subordinación de los sindicatos a las decisiones del -
Muchos dirigentes se dieron cuenta de lo que estaba pa- gobierno se produce al aceptar ingresar en la esfera del
sando y adhirieron al peronismo. Los que siguieron afe- Estado y esperar de él las directivas para su acción. Ello
rrados a sus concepciones tradicionales ,fueron desplaza- no es ni siquiera principalmente, el resultado de una de~,
dos por las autoridades gubernamentales o fueron repu- cisión demagógica y fascista de Perón.
diados por sus bases. La creación de sindicatos parale- El nuevo proletariado, sin experiencia sindical y en su'
los, digitada desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, mayor parte proveniente de las áreas 'rurales, consideraba
recibió un amplio apoyo por parte de los trabajadores no natural que las conquistas le fuesen otorgadas por el go-
sindicalizados -que eran la mayoría de la mano de obra bierno. L~ tradición de independencia rente al Estado
ocupada en las industrias y servicios- los cuales adhirie- no existía en ellos, a lo sumo y respecto del Estado, creían
ron masivamente a los nuevos organismos. Es el signo que era una entIdad lejana que siempre les provocaba ca-
de los tiempos, la pretendida "demagogia" de Perón no lamidades. Provenientes de un ambiente miserable, ge-
es otra cosa que la expresión de una necesidad nacional y neralmente rural, encontraban de pronto que, desde' un
organismo estatal les proporcionaban los elementos para
social, de la realidad tal cual la percibían los obreros.
Pero donde la ruptura se produce en forma tajante es
en el papel que los sindicatos pasarán a representar en la
defender los nuevos derechos promulgados por ese mismo
organismo.
. '•...
.'.t
vida política y social del país. Hasta 1943 el sindicato es
un organismo de resistencia profesional -pese a su fra-
seología pretendidamente revolucionaria-, a partir de esa
fecha y sin abandonar totalmente la actitud profesional
De allí que el sindicalismo de estado apareciese a los
trabajadores asalariados como el mejor medio para man-
tener y aumentar sus conquistas sociales. De este modo
las masas trabajadoras se convierten en impulsoras de la ..
:
:
defensista, el sindicato alcanza un poder de decisión re- fusión de los sindicatos con el Estado y obligan a sus di-
lativamente importante en amplias esferas de la vida na-
cional y pasa a la ofensiva en el plano estrictamente gre-
mial. Aquí se muestra una paradoja: un sindicalismo
ideológico a la europea, aparentemente muy politizado,
rigentes a aceptar la nueva situación.
Si ellos aceptan las nuevas normas impuestas por la
Secretaría de Trabajo y Previsión es porque se sienten ex-
presados por ella. Los dirigentes no comprendieron tan
rápido el sentido del proceso político que se iniciaba. Du-
•• -'"'-o!
36 37
que apoyaban la gestión del Coronel Perón en la Secre-
taría y aquellos que repudiaban las maniobras del gobier- n.acional, en ~gualdad de importancia que las ramas ';6j~J-:,c,",,~ci'o"
no revolucionario y la intromisión estatal en los sindica- tlcas masculIna y femenina del mismo. Si recordarriÓs"':3-t,;;m~&~~
tos. En definitiva fueron los mismos obreros los que de- que el partido peronista, en la época del gobierno de Pe~ .""/\:;:"'#
cidieron la lucha de los dirigentes, al expresar masiva y rón, estaba personificado en él, al considerar en esos tér- ..' ..... .>
revolucionariamente el 17 de octubre de 1945 y en las elec- minos de equiparación a los sindicatos -fuerza real-y
ciones de febrero de 1946, su apoyo a Perón y a todo cuan- organizada- al menos formalmente los equipara con su
to éste representaba. propio poder, aunque la realidad desmintiera más de una
La participación obrera en el nuevo proceso político mar- vez el cumplimiento de estos postulados.
ca el carácter del mismo, es el aspecto decisivo. Se equivo- La base social del movimiento y de las transformacio-
can los que restan méritos a Perón por realizar una po- nes programadas para el país, Perón la veía en las orga-
lítica de fomento industrial capitalista que en cierto mo- nizaciones representativas de la producción, especialmente
do, formalmente, contmua planes económICOS mi ciados en los sindicatos obreros. De allí su interés manifiesto en
durante la Década Infame cuando la depresIón obliga a una C.G.T. unida, representativa y fuerte, cuando era Se-
la autarquía y el aislamiento. Estos planes cambian de cretario de Trabajo y Previsión. Esta concepción fue lle-
contenido cuando se da partici ación en los mismos a la vada a la práctica durante los años de su gobierno. En
clase obrera, por eso a lllon In ustrial que había cla- julio de 1947, el Presidente Perón declaraba:
mado por medIdas protecclOlllstas y de fomento se opone "El gobierno necesita sindicatos organizados y necesi~
radIcalmente al perOlllsmo. ta una gran central obrera, tan poderosa como sea posi-
Cuando la movilización total de la clase trabajadora ble, porque ése es el apoyo que ha de tener en el futuro
muestra la tendencia de la época, la oposición al peronis- para poder cumplir los grandes destinos de esta patria,
mo en el ámbito sindical se circunscribe a grupos de diri- en cuyo logro estamos empeñados, tanto los trabajadores
.gentes y activistas cada vez más aislados de las masas por como el gobierno. Una simple explicación evita que entre-
la acción de los mismos trabajadores, que veían en ellos mos en mayores comentarios. Una gran central obrera
un freno a sus aspiraciones y un desconocimiento absolu- es la mejor garantía para el gobierno, que no cuenta
,:.; jode las inquietudes sociales y políticas que predomina- con otra fuerza que la fuerza de trabajo" (8). .
""t,han entre los asalariados. Estos tienen ahora la oportu- La máxima "dividir para reinar" no corresponde apli-
'nidadde expresar públicamente sus deseos al manifestar carla al caso peronista. El interés fundamental de Perón
en:'forma masiva su apoyo a la gestión de Perón. era la unidad del movimiento sindical, y para lograrlo
s~'El sindicalismo es fomentado desde el Estado, de eso utilizó todos los resortes que el poder ponía a su dis-
posición.
riO.cabe ninguna duda, pero a su vez expresaba una ne-
cesidad' real, pues de no haber ocurrido así, el. peronismo En 1943 la Confederación General del Trabajo se encon-
no'.'hübiera alcanzado la importancia que todavía tiene, ni traba dividida, y múltiples asociaciones obreras no per-
(ér';siJidicalismo peronista hubiera influido de tal manera tenecían a ninguna de las dos centrales principales. Exis-
~'énla cOnciencia de los trabajadores. tían en el seno de la C.G.T. grandes divergencias que im-
posibilitaban la acción mancomunada en defensa del inte-
i <{;: Los sindicatos se convierten en el órgano principal de
.A
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acuerdos fundamentales: La excepción entre los dirigentes ."no 'se ha recuperado "éñ';'muchós7"£specfó'S'i;';'(Ia:' central'
de las corrientes principales era el unánime apoyo a la obrera)" (9) . , ..;.h;;, ••..•~[~~~~"( ••••~;.;... .•.. : :.•..
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,',- _ __", .-.~' ':_~'"
participación en la guerra, la defensa de la libertad de Otrode los objetivos de Per6fi;¡la\fetrñióÍi~délás ásociá~:' .
comercio y el repudio del proteccionismo, "aspiración pro- ciones empresarias en unasoláJééiítral"representativa, se .
fundamente arraigada en las clases trabajadoras de Ar- alcanza recién en 1953, allegislarse';ra','agrerniaciÓn obli-.
gentina" tal como afirma en 1942 el Congreso de la C.G.T. gatoría en la Confederación Genefali,Ecünóinica; Pero en
Estas fueron las ventajas de la "autonomía sindical" ese momento el peronismo se en'coritraba' debilitado por la
cuando sus beneficiarios no llegaban a medio millón de presión de la crisis económica y:aé:las 'tendencias mono-
trabaj adores. polistas que estaban imponiéndose en la economía nacio-
Desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, Perón in- nal. La burguesía ya no tenía las mismaslispiraciones que
tervino a la Unión Ferroviaria -nombrando interventor en 1945, su interés principal consistia:'en~Cterminar con Hi
al coronel Domingo Mercante- ya la C.G.T. NQ 2, inme- prepotencia de los trabajadores, y eL seguÍldopilar sociai
diatamente disuelta. Pero hizo todo lo posible para reunir del movimiento nunca llegó a constituir' una valla
a la totalidad de los sindicatos en una sola central obre- siva para el gobierno peronista.
ra, en este caso la C.G.T. NQ 1. La Intervención de la
Unión Ferroviaria fue uno de los pilares de la unidad
sindical. v
Los sindicatos paralelos creados por la acción de la Se- La participación política de las masaspopulares,desdé
cretaría de Trabajo y Previsión también ingresan a la la extinción de las montoneras federales' hábía:. sido res~
C.G.T. Cuando Perón asciende al gobierno en 1946, el tringida. Aún bajo el yrigoyenismo no se alcanzan índi-
movimiento obrero se encuentra unido y constituye, junto ces importantes de participación popular,' el desarrollo' só'::
con las Fuerzas Armadas, la fuerza orgánica más impor- cial del país no imponía todavía la presenciamasivé de
tante del pais y el principal apoyo del gobierno peronista. los trabajadores en la escena política nacional. La revoi
Tres años antes a nadie se le hubiera ocurrido pensar al- lución de 1930 revive bajo nuevas y más refinadas mane-
go así al observar al enclenque y divi dido sindicalismo ras el fraude electoral y el desprecio por la voluntad po-
argentino. pular, desvirtuando el único medio existente de expresión
Las divertidas excepciones por supuesto corresponden a ciudadana que eran las elecciones.
nuestro socialismo democrático. Luis Ramicone, en un Con la revolución del 4 de junio de 1943 no se vislum-
"apunte para la historia" afirma: bra inmediatamente la voluntad de permitir la expresión
electoral de las mayorías, pero la actividad que despliega
"Hasta el advenimiento de la segunda tiranía, el movi- Perón abre el camino a nuevas formas de participación
miento gremial obrero se desenvolvía normalmente entre política popular, que no coinciden necesariamente con las
nosotros. .. La dictadura puso término a esta evolución elecciones.
normal de la organización sindical, pues necesitaba para Concentraciones callejeras, huelgas apoyadas por la Se-
dar cima a sus designios demagógicos el punto de apoyo cretaría en demanda de mejoras salariales, discursos ra-
que le permitiera suplir al partido político con que no con-
taba ... Esta apropiación de la central obrera por el ré-
(9) Luis Ramicone: "Apuntes para la historia. La organización
gimen, marcó entonces un signo de retroceso, del que aún gr€mial obrera en la actualidad". Ed. Bases, Buenos Aires ,1963.
40 41
diales de Perón, convenios colectivos de trabajo de apli- ron peronistas, pero hasta el 17 de octubre todavía no
cación obligatoria en todo el país, que establecen además; habían llegado a comprender el sentido de los sucesos
mejoras en las condiciones de trabajo, etc., son muestras mantenían un fuerte prejuicio antimilitarista. Desconfia-
de una forma nueva de participar el pueblo trabajador ban de las conquistas logradas gracias a la acción de un
en las decisiones políticas del estado. militar, y no creían a las fuerzas armadas capacitadas
La nueva política nacional ensaya nuevas formas de para encabezar un proceso nacionalista y popular, además
acción y participación. En un primer momento la misma no creían en el nacionalismo (10).
se limita al ámbito laboral, tocando sólo tangencialmente No cabe extrañar demasiado esta actitud de gran parte
los problemas fundamentales de la independencia econó- de los directivos de la central obrera. Si bien los dirigentes
mica del país. Pero la política social orquestada por Perón más ligados con las concepciones tradicionales del sindi-
tiene un sentido que trasciende la simple reinvindicación calismo argentino ya habían sido desplazados de la direc-
obrera profesional, y es impulsar el desarrollo y la inde- ción, los que quedaban, en una importante proporción eran
pendencia nacional contra las presiones imperialistas y dirigentes antiguos y soportaban la influencia de largos
restringiendo el margen de actividad de la vieja oligar- años de lucha sindical. Durante el gobierno de Perón se
-_quía. Necesitaba por lo tanto contar con un fuerte apoyo verá siempre a los dirigentes retrasados respecto del pro-
popular, la satisfacción de las justas aspiraciones de los ceso social y político general, nunca pueden superar las
trabaj adores consolidaba el frente antiimperialista. limitaciones que el peronismo y el propio Perón les im-
Los obreros pronto se dan cuenta de esto y las manifes- pusieron, incapaces de formular alternativas a la política
taciones y huelgas adquieren un carácter abiertamente gubernamental.
político -Braden o Perón- aún cuando las mismas sean Desde 1946 y hasta el derrocamiento de Perón en se-,
; provocadas por simples reinvindicaciones profesionales tiembre de 1955, los trabajadores -especialmente en las
por mejores condiciones de trabajo. ciudades-participaron activamente en las decisiones po-
El 17 de octubre de 1945, en todo el país, el pueblo tra- líticas a través de las elecciones, concentraciones popula-
baj ador manifestó políticamente sus aspiraciones, provo- res, manifestaciones, huelgas y otras formas de acción di-
cando el vuelco definitivo de la situación en favor de la recta, ya desvinculadas del carácter predominantemente
línea popular antiimperialista, derrotando a la reacción sindicalista en la primera época, cuando los sindicatos co~.
óligárquica. menzaban recién a alcanzar importancia.
La clara conciencia que la clase trabajadora tenía de Siempre dentro de la órbita del Estado y apoyando la
-lásposibilidades que se abrían con el naciente peronismo ' gestión gubernamental de Perón, los sindicatos juegan un
en el' terreno de su participación en las decisiones políti- papel muy importante en el sostenimiento del gobierno.
"cas; fue alcanzada antes que los dirigentes llegaran a la Pero su capacidad de acción, basada principalmente en
misma conclusión. la negociación con el Estado y con el sector empresario, al
El 16 de octubre de 1945 la Comisión Administrativa que obligaron muchas veces a cooperar en actividades
de la C.G.T. aprobó la huelga general revolucionaria a políticas -además de una concepción defensiva, típica de
_partir del 18 de octubre, por sólo dos votos: 21 votos a todo movimiento sindical y que el peronismo en el poder
favor de la huelga y 19 en- contra. Los dirigentes que vo- no pudo eliminar- se expresaba principalmente en el
taron contra la huelga consideraban que había que man- ámbito restringido de las movilizaciones de apoyo y en
tenerse independientes de los conflictos internos de las
fuerzas armadas. Muchos de ellos posteriormente se hicie- (l0) Luis Celjrutti Costa: Op. cit.
42
43
borar formas alternativas de acción; -de~bfganíi6-:Y~'~ca-'~::;, ..
la campaña electoraL Su acción pocas veces trascendió pacidad de lucha de los obreros. ¡! . . . ,<Bff;¡;s&i';;:11
de las concentraciones pacíficas. Después del 17 de oc- En el plano de la movilización popular el período .pel;(';'~,.'{ti
tubre de 1945 nunca la clase obrera decidió con su acción nista se caracterizó por un sistema pendular que iba de ..
y su presencia un hecho político de importancia, a lo sumo acciones directas, a veces espontáneas, de una potencia
convalidó situaciones ya resueltas. marcadamente revolucionaria en la primera época, y que'
Los objetivos políticos limitados impedían hacer fren- continuó siéndolo en el plano más restringido de la em~
te a las situaciones decisivas que exigían una compren- presa donde. permanentemente se cuestionaba el poder de
sión profunda del proceso y una organización militante dirección del capitalista; y una sumisión a directivas es-
capaz de decidir el sentido que deberían tener los hechos tatales que limitaban y desOJ:ganizaban a los elementos
políticos. Los movimientos revolucionarios, como el que
finalmente derribó a Perón, escapaban a las reglas del más revolucionarios.
juego político impuestas al movimiento sindical por el
mismo Perón y aceptadas por la clase obrera. Por esa VI
razón la C.G.T. fracasa en su intento de evitar la caída
del gobierno en setiembre de 1955. La relación de estrecha dependencia que los sindicatos
En la órbita exclusivamente sindical, su participación
también alcanzó importantes resultados; especialmente en tienen con el aparato estatal durante el período peronis-
la obtención de mejores condiciones de trabajo, equipara- ta, se manifiesta en el carácter ambiguo de su partici-
ción del trabajo de la mujer con el del hombre, protección pación política. Por un lado, las movilizaciones de gran-
a la familia del trabajador, límites de horario para las des masas de trabajadores en apoyo del gobierno de Pe-
rón, generalmente acompañadas con arengas acerca de
tareas insalubres, horas extras, etc. En el problema de
la soberanía nacional y los enemigos del pueblo trabaja-
los salarios las conquistas, después de los primeros años
de gobierno de Perón, se restringieron al decidir el mis- dor. Este es un hecho de gran importancia y que con-
mo gobierno la renovación de convenios colectivos cada viene tener siempre presente en el análisis del período
peronista -y también del movimiento social peronista-
dos años y limitar los topes de aumentos. El cambio en
puesto que quizás sea uno de los principales factores que
las condiciones en que se venía desenvolviendo la economía
actúan sobre la conciencia de los trabajadores. Los be-
del país desde la finalización de la guerra mundial obliga
neficios sociales otorgados a la clase trabajadora son los
al gobierno a adoptar ese sistema en 1952. La tranqui-
restantes factores de importancia. Juntos constituyen esa
lidad y el apoyo con que el mismo proletariado recibió la
mezcla de necesidad de afirmar la soberanía nacional y
explicación del problema nos habla, no de las limitacio-
nes del movimiento peronista, sino de las limitaciones que espíritu reformista que caracterizan al peronismo.
Por otro lado, la imposibilidad material de ejecutar ac-
tenía, políticas e ideológicas, el movimiento sindical. ciones en defensa de los postulados políticos defendidos
Esta separación de las cuestiones sindicales de los pro-
por el gobierno, cuando desde el Estado el mismo gobierno
blemas de carácter político general -separación que no
no organiza dicha actividad. Los trabajadores salen a la
es tajante como después de la caída de Perón, pero que
calle cuando Perón los convoca pero aunque el gobierno
sin embargo se manifiesta en la actividad de los sindi-
peligre, si no hay convocatoria previa de Perón -como
catos- dej ando las decisiones políticas exclusivamente en el 16 de junio- la clase trabajadora se encuentra impe-
manos de Perón y de su gabinete, Y limitándose a cum- rlida de actuar en su defensa, y los sucesos pasan sobre
plir con las directivas emanadas de su persona sin ela-
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ella sin que pueda hacer nada para cambiar su dirección cuando esas medidas se hacen más comunés. Pero aun
tal como curre el 16 de setiembre de 1955. Es un pro- cuando lo intentaran, la efectividad de su oposición es
blema de claridad politica y eficiencia organizativa. Los nula y provocaría su rápido reemplazo por otros más
sindicatos fueron estructurados por Perón de forma tal dóciles. El Estado tenía todos los medios para hacer fra-
que su acción era clave para sostener el apoyo popular casar las medidas de fuerza que atentaran contra su po-
a un gobierno estable. Pero no se había tenido en cuenta litica.
la posibilidad de crisis políticas y movimientos revolu- En el caso de conflictos parciales por motivos profe-
cionarios que hicieran tambalear la estabilidad de las sionales y contra las patronales específicas de cada rama,
autoridades nacionales. Todas las veces que se consideró el gobierno generalmente no intervenía. Pero cuando los
esta situación, las tendencias más radicales fueron enfren- mismos incidían, aunque más no fuese por el "mal ejem-
tadas y desplazadas, no hay que olvidar el compromiso plo", en la politica general, inmediatamente adoptaba de-
permanente de Perón con el Ejército, potencialmente ene- cisiones a favor o en contra del movimiento según los
migo del "desorden" sindical. casos y el conflicto quedaba rápidamente solucionado (11).
En el aspecto sindical, los trabajadores no tenían casi Entre los trabajadores, el aspecto positivo de este sis-
ninguna posibilidad de éxito en sus demandas en defensa tema político estaba dado por la adquisición de una con-
de los intereses materiales si el gobierno decidía adop- ciencia política nacionalista y popular, que era el resul-
tar medidas que no eran favorables a los mismos. Las tado del carácter del mismo gobierno, y en buena me-
conquistas logradas lo habían sido con la benevolencia
del poder estatal. Cuando después de la crisis económica
de 1951/52 se restringieron las concesiones de mejoras (11) La siguiente serie muestra la evolución de los conflictos gre.
económicas a los trabajadores, éstos no tuvieron capaci- miales en la Capital Federal, desde 1943 a 1955. En la misma
no figuran los paros generales. Pese a todas las limitaciones, si
'dad para obtenerlas por su cuenta (huelgas como la me- bien no brinda una visión completa del problema, muestra las ten-
talúrgica de 1954 fueron reprimidas y declaradas ilega- dencias existentes.
. les por el gobierno). Claro que el gobierno buscó la forma
'::" paraeontrolar el descontento que podría haber surgido, Afias
Trabaja- DUTación
Casos dores Jornadas
'.'i,;:;hiiciendo llamamientos a la unidad nacional en defensa de afectados perdidas
medIa
(dlas)
,,'~Ia:Ksoberanía y encontrando enemigos declaa-ados como 1943 85 6.754 87.229 12,9
;;,'un-medio de derivar la tensión. De ese modo, quizás sin 1944 27 9.121 41.384 4,5
1945 47 44.186 509.024 11,5
r;,-:;quererlo, Perón profundizaba la conciencia politica de la 1946 142 333.929 2.047.601 6,1
i_t'i;'~lase obrera -después de la caída de Perón este hecho 1947 64 541.377 3.467.193 6,4
,.iY;~'i~e¿onvierte en un elemento positivo- pero lo concreto 1948 103 278.179 3.158.947 11,4
~..;'+~;;era que los obreros estaban indefensos en el terreno eco- 1949 36 29.164 510.352 17,5
1950 30 97.048 2.031.827 20,9
,~?!c:{¡~}':.,fnómicoprofesional. ", 1951 23 16.356 152.243
~;?. Esta imposibilidad de actuar si no es recibiendo desde 9,3
1952 14 15.815 313.343 19,8
arriba las directivas, no es de ningún modo idéntica a 1953 40 5.506 59.294 10,8
la subordinación personal de los dirigentes sindicales a 1954 18 119.701 1.449.497 12,1
1955 21 11.990 144.120
la voluntad de Perón. Los dirigentes sindicales ni pien- 12,0
san en oponerse a medidas del gobierno contrarias' a los Fuente: Conflictos de Trabajo. Cuadernos
nisterio de Trabajo y Seguridad
de Investigación
Social.
Social. Mi-
Dirección General de
intereses de sus bases, especialmente después de 1951 Estudios e Investigaciones, 196!.
47
, . didá, del liderazgo que sobre la clase obrera ejercía el Ge~ _ carácte~' pa~ivo er{la Cl~s~tf;~i~t~~qj¿~~\j'
nE<ral.Perón y especialmente Eva Perón. dora. A la caída de Perón, y ante la agresión de los pO- .~
,'Con, un éxito variable, la fuerza de trabajo sindicali- deres públicos y de lá prensa contra el pueblo trabajador
zada juega un importante papel en la radicalización po- ,peronista, se produce una importante mutación y el Es-
lítica del obierno hasta la muerte de Evita. La politi- tado se convierte, para los propios trabajadores, en el
zación y organizacIón e la clase trabajadora, realizada enemigo declarado de los obreros.
bajo su inspiración y con la dirección inmediata del Se- " Esta dicotomía entre cierto tipo de actividad sindical
cretario General de la C.G.T., José Espejo, produce he- '.de carácter político, defensora de los intereses reales de
chos detonantes como la frustrada candidatura de Eva la clase trabajadora, y la subordinación a los poderes del
Perón a la Vicepresidencia de la República en 1951. Este ': Estado, que lleva a los dirigentes a transar en los despa-
proceso termina poco después de su muerte, cuando una ','chos ministeriales lo que antes habían defendido en sus
maniobra del sector más burocratizado del movimiento organizaciones es, con las variaciones correspondientes
nacional -ayudado por la coyuntura económica- impo- a las distintas épocas y gobiernos, característica perma-
ne la destitución del dirigente máximo de la central obre- nente del movimiento sindical argentino desde 1943. Es
ra. Espejo es reemplazado por un nuevo Secretario Ge- la dualidad del peronismo, un movimiento de masas que
neral, Vuletich, fiel representación de la mentalidad bu- se identifica y se opone sucesivamente a los dirigentes.
rocrática y apolítica en los sindicatos. El movimiento trasciende siempre la actividad que trazan
El último discurso de Evita, el 19 de mayo de 1952, es sus líderes, ya sea en el plano político como en el aspecto
una ilustración dramática, por las circunstancias en que sindical.
fue pronunciado, de la lucha de tendencias contrapuestas . Inevitablemente los dirigentes sindicales transan con
en el seno del Estado y del partido gobernante: "Nunca los poderes públicos. La defensa de los intereses materia-
nos dejaremos manejar por la traidora y corrupta oli- '.les de la clase obrera y del organismo que defiende pro-
garquía y sus amos extranjeros. j Pobre del que se atreva fesionalmente esos intereses, obliga a la transacción. Pero
a levantar una mano contra Perón! Porque ese dia, mi esto no cambia el sentido progresista del peronismo ni
general, yo iré a la calle junto con los trabajadores, con limita su capacidad de acción. Excepto durante los años
las mujeres del pueblo, con los descamisados y no deja- . de la Revolución Libertadora, la transacción es una de
remos piedra sobre piedra que no sea peronista". las características permanentes del sindicalismo desde
Entre los trabajadores el aspecto negativo principal
de la falta de iniciativa sindical era la carencia de fe en r
..1958 hasta hoy, como lo fue durante el período peronista.
El tema política y sindicatos puede originar polémicas
:
;
sus propias fuerzas, que proviene del acostumbramiento ;nmtre las diferentes interpretaciones del problema. Aqui
a recibir desde el gobierno las soluciones a sus propios ~.'solamente señalaremos la interpretación que Rodolfo
problemas. Esta situación característica de la relación ¡:;- Puiggrós hace del problema (12). Define al Estado jus-
clase trabajadora-Estado desde 1943 se explica, como ya ticialista diciendo que "tenía su fundamento en un equili-
lo hemos anticipado, por la juventud y origen rural de
esta clase obrera, sin tradición de lucha sindical para lo-
grar sus conquistas, y por la acción revolucionaria para
,brio inestable y provisorio entre la burguesía y el prole-
: tariado" (pág. 62), pero minimiza la capacidad revolu-
cionaria del nacionalismo peronista, como si no compren-
••
I
•
,-, "tado y el Estado benefactor peronista conforman una men- (12) Rodolfo Puiggrós: Op. cit.
49
•
i
es el nacionalismo: "El peronismo no le dio al proleta-
para el país en la postguerra, influyeron para que la el
riado argentino, pues, una teoría revolucionaria, sino. que
lo alienó a una doctrina de carácter nacional" (pág. 76). obrera adoptase una conciencia Política e ideológica triun~
Sin embargo, reconoce el carácter potencialmente revolu- falista. Tanto los obreros como los dirigentes sindicales
cionario de la C.G.T. unida y el papel rector de los sin- adhirieron a esta perspectiva de progreso y bienestar que
iba a ser alcanzada fácilmente.
dicatos en la movilización de las clases populares.
Aunque el enfoque difiere en muchos aspectos del he- Se creyó que todo iba a ser fácil, o por lo menos que
.:ho aquí -no hay que olvidar que el libro de Puiggrós no iba a haber grandes dificultades. Esto unido a la
fue escrito en 1957 en plena represión antiperonista-, conciencia de que no eran necesarios grandes esfuerzos
"El proletariado en la Revolución Nacional" es' uno de colectivos para obtener el bienestar social general, y el
los trabajos más importantes escritos sobre este tema. En convencimiento de que para alcanzar las tres banderas
ese momento era lógico no otorgar un carácter decisivo clásicas del peronismo -independencia económica, Sobe-
ranía política y justicia social_ no había más que em-
al nacionalismo como ideología revolucionaria; en 1967
cuando la historia de los últimos años demuestra la total pujar débilmente a un imperialismo agonizante y debili-
impotencia de toda otra perspectiva ideológica en su in- tado por la guerra y que con él caerían sus sostenedores
nacionales. Creencias que continuaron por mucho tiem-
tento de nuclear a las mayorías populares, y la entrega
po, aun después que se hizo evidente el cambio en las
del. patrimonio nacional a los monopolios se hace cada
condiciones objetivas para su realización, y se vio que era
vez más descarada, una vuelta a la tradición nacionalista
imposible alcanzarlas sin atacar decididamente la base
no significa un paso atrás, sino retomar en su base más
material del imperialismo. Este cúmulo de fantasías de-
profunda y permanente las banderas antiimperialistas del
bilitaron considerablemente la capacidad y condiciones de
movimiento peronista. lucha del proletariado.
Cuando desde 1950 la expansión de las fuerzas produc-
tivas frenó su ritmo expansionista, se vieron los des-
VII
ajustes que impedían su crecimiento constante -énfasis
Los sindicatos cada vez más grandes e importantes dan excesivo en la industria liviana en desmedro del desarro-
llo de los sectores básicos de la economía_ y especial_
mayor preponderancia a la acción asistencial y a la
obra social, a la defensa de las condiciones de trabajo mente durante la crisis agrícola de 1951/52 que mostró
. y de los niveles de empleo, a medida que 'se avanza en el claramente qúe no se había roto la relación de dependen_
período peronista. La adhesión política a Perón va per- cia con los centros financieros internacionales. El go-
. bierno se vio obligado a llegar a acuerdos con ellos si
"diendo su carácter movilizador de las organizaciones gre-
. miales, puesto que no hay organismos que la articulen. y quería mantener nuestra liquidez internacional. Los tra-
bajadores asalariados y los dirigentes sindicales que sur-
posibiliten la acción creadora de los trabajadores ~l
partido peronista organizado alrededor de las unidades gen en los últimos siete años, desde 1943, bajo la euforia
del primer plan quinquenal, no se adaptaron a la nueva
básicas. no es un instrumento ádecuado-, los sindicatos
situación. Mejor dicho, sí se adaptaron a las condiciones
se cristalizan cada vez más y pierden la dinámica que
objetivas en que se desenvolvía la actividad productiva,
,,',)os caracterizó durante los años 1943 a 1946. 10 que no adaptaron fueron las consignas y el programa
..... Los discursos de Perón antes de ser presidente y las político popular.
'.:,perspectivas de expansión económica que se creía había
El hecho destacado de este cambio fue el Congreso Na-
51
.J, ':._~.,.:-,
Productividad y Bienestar Social, realizado en debían ser mutuas, pero los sectores qUe"d~c;~!ª;;~~~'..l}-"~,ci"
~marzo de 1955. Perón convocó a la alianza de las clases burguesía ya habían dejado de ser "nacionales" y no acep2 ""2\,.
activas de la economía: la clase obrera y los índustriales tan entonces el ofrecimiento. El frente fracasa, Perón se' ".'~:,
y comerciantes. El objetivo era la recuperación econó- debilita por la acción de la burguesía monopolista y pier- .
mica nacional, y para ello se propuso un "Acuerdo Na-
de parcialmente una de sus bases de maniobra: la clase
cional de Productividad" que como siempre tiene por víc- obrera que ya no es la "gran beneficiada". A partir de
timas principales a los trabajadores. junio de 1955 intenta un nuevo viraje popular y comba-
Sin embargo, y pese a que la "oposición de izquierda"
tívo, pero los monopolios ya fortalecidos provocan su
hable del viraje reaccionario del gobierno peronista, la
cosa no da para tanto y una de las razones principales caída.
fue la falta de tiempo para adoptar medidas antipopu-
139,8 %, las horas-obreros trabajadas 106,2, el monto de salarios
lares. Por otro lado, la presión monopolista obligaba a nomínales 929,2 y el salario real del obrero industrial 102,4, este
Perón a mantener el frente obrero peronista. Tan es así último significa un descenso respecto del índice de 1948 --el más
qu~ los planes de Perón no llegaban hasta al ahogo eco- alto de toda la hístoria- que estaba por encima de 130. La C.G.T.
nómico y la limitación de la acción política de la clase declara en el Congreso tener seís millones de afiliados, y la C.G.E.
620.000 empresarios agrupados en 1.760 entidades de primer grado.
obrera -no se tomó ninguna medida que tendiese a li- ."N o todas fueron rosas en el Congreso. José Gelbard, presidente de
mitar el poder sindical- que las tendencias monopolistas , la C.G.E.,' declaró: "Cuando se dírige la mirada a la posición que
que surgían con fuerza en esa época, al no hacer el go- . 'asumen en muchas empresas las comisiones internas síndicales,
bierno las reformas en su accionar que esperaban, son las . que alteran el concepto de que es misión del obrero dar un día
'. de trabajo honesto por una paga justa, na resulta exagerado, den-
impulsoras del golpe que lo derriba en setiembre de 1955. .' tro de los conceptos que hoy prevalecen, pedir que ellas contribuyan
La alianza de Perón con los trabajadores no se rompe :.a consolidar el desenvolvimiento normal de la empresa y a la
con el Congreso de la Productividad, el objetivo del go- :',marcha de la productividad. Tampoco es aceptable que, por ningún
bierno era incorporar de un modo consciente a la "bur- motivo, el delegado obrero toque un silbato y la fábrica se para-
'lice. .. Otro factor negativo que nosotros no podemos silenciar es
guesía nacional" al frente de clases (13). Las concesiones el del ausentismo. .. Terminar con los lunes de huelga, etc." Mien-
,~ " r1 ~rT¡TI1] .. tras que Eduardo Vuletich, Secretario General de la C.G.T., afir-
maba: "Hacen también a la productividad quienes honradamente
(13)El Congreso Nacional de Productividad y' Biene~~a'l:'So~ial SE; han dado a la tarea de pregonar incesantemente por todos los
realizado entre los días 21 y 31 de marzo de 1955, organízado por ámbitos de la Patria que de nada serviría obtenerla si para ello
la Confederación General del Trabajo y la Confederación General " fuera menester alterar, aunque sólo fuera en parte, la legislación
Económica (C.G.E.), tuvo por fines declarados mejorar la produc- ;'.de amparo que hoy tienen los trabajadores argentinos ... Son opor-
tividad y elevar el nivel de vida de la población. Para ello se firmó '. tunas y necesarias estas aclaraciones por cuanto en los últimos
un Acuerdo Nacional de Productividad, se fijaron las Garantías tiempos hemos podido escuchar frases duras contra un sector obrero,
Mutuas del Acuerdo y las partes se comprometieron a crear el Ins- al que se le imputan bajos rendimientos o desinterés en el des-
tituto Nacional de Productividad. El libro que se publicó con mo- ,empeño de la diaria labor que ejecuta. Sostenemos que ese sector
tivo del Congreso señala que el número de establecimientos indus- '¡ha sido y sigue siendo lo más positivo, lo más concreto y sustancial
triales y mineros, 86.440 en 1947, se incrementó a 181.763 en 1954, ";con que cuentan nuestras producciones en el campo de la eco-
o sea el 110 %. El número de trabajadores, en el mismo período, nomía nacional. Se habla de ausentismo. Es, indudablemente, un
pasó de 1.223.752 a 1.536.530. Los establecimíentos comerciales y mal que debemos y estamos dispuestos a combatir; pero, eso sí,
de servicios que en 1954 eran 417.423, habían aumentado en un queremos que, cuando se comparen estadísticas actuales con las co-
70,6 % desde 1947; el número de empleados acreció en un 39,9 % . rrespondientes a los años de explotación oligárquica, se sepa dife-
en el mismo lapso de tiempo. Las empresas constructoras aumen- ';.i'enciar el ausentismo culpable, del socialmente justo que resulta
taron el 402,2 % y sus obreros 50,9 %. Tomando 1943 como base
:
de la aplicación de las leyes obreras justicialistas: vacaciones, jor-
100,0, en 1953 el volumen físico de la producción índustrial era nadas legales, licencias por enfermedad, casamiento, fallecimiento
52 53
i
La clase obrera, que estaba viviendo su primera expe- y los dirigentes tampoco comprendieron los cambios
riencia restringida de poder real, no supo adecuarse a las ocurridos porque, una vez afirmados en la dirección sin-
circunstancias porque creía en Perón, y que éste del mis- dical y con gran poder, no estaban en condiciones por su
mo modo que había interpretado sus necesidades en 1943 falta de preparación política, de poner firmemente los
iba a encontrar la solución a los nuevos problemas. Y pies sobre la tierra y estructurar un programa que co-
también creía en sus dirigentes inmediatos, porque éstos rrespondiera con la nueva realidad.
habían hecho su misma experiencia durante los años pa- Por otro lado, las comodidades personales que brindaba
sados, y por su ubicación en la jerarquía del movimiento su situación de poder, su aburguesamiento, impedía a los
deberían comprender mejor los sucesos que estaban ocu- dirigentes sindicales orientar sus preocupaciones hacia la
rriendo. Aun cuando la personificación de la voluntad política nacional y los afirmaba en un gremialismo "puro"
popular en un líder no debe exagerarse, es indudable que de horizontes limitados, dejando en manos de Perón toda
la ausencia de Eva Perón en esos años dificil es influyó responsabilidad de carácter general. Ni siquiera cumplie-
para que la clase obrera mantuviera una actitud pasiva ron los objetivos señalados por el mismo Perón en repe-
frente a los acontecimientos. tidas oportunidades, que asignaban al movimiento sindi-
Las dificultades económicas tomaron por sorpresa a la ral un papel protagónico en la elaboración y ejecu'ción
clase obrera y no encontraron en los líderes una expli- de los grandes lineamientos políticos.
cación que les permitiera llegar a una comprensión clara Los dirigentes gremiales peronistas, acostumbrados a
de 10i:¡ problemas. De las alternativas no peronistas ni los favores del gobierno, así como a repetir los viejos
vale la pena hablar puesto que estaban concentradas en slogans de los primeros años del peronismo, perdieron
la lucha por la reimplantación de las libertades demo- vigencia en los tres últimos años del gobierno de Perón.
cráticas y no veían nada que trascendiera ese asunto. La realidad no respondía a los slogans, aunque todavía
se lograba movilizar al pueblo con ellos puesto que ex-
de familiares, pre y post-parto, etc., y las que permiten el más presaban necesidades y aspiraciones populares. Eran ex-
holgado standard de vida que relevan de los esfuerzos inhumanos, presiones de deseos y no realidades lo que manifestaban
eliminados por la justicia social de la Nueva Argentina de Perón ... las consignas políticas de ese período.
Es muy' cómodo dedicar el tiempo propio al comentario intencio- y esa expresión de deseos movilizaba a la clase traba-
-;~nado'de la acción ajena ... quienes sólo esperan que los problemas
;"ae"rivados de las Insuficiencias y las deficiencias de la producción jadora de la misma forma como la siguió movilizando des-
:,;los~'afí'6Í1temos y superemos únicamente nosotros, los trabajadores, pués de la caída de Perón. Entonces más claramente ex-
,,:;"que somos precisamente los que menos podemos hacer a este res- presadas -y conscientemente_ como expresiones de de-
'?,::'pecto y a quienes se nos quiere asignar la mayor y más injusta seos, como necesidad de alcanzar los objetivos que el pero-
~,,:;responsabilidad". Sin embargo, el mismo Vuletich se encargó de
~t{decir en la sesión de clausura: "Declaramos con profunda satis- nismo representaba y que no pudo cumplir totalmente, y
," ..' facción que los representantes de la central empresaria han des- también como nostalgia de épocas pasadas.
,,-;';::-:=:;:-.'empeñado con comprensión el cometido que les fijó esta cita, y nos- Se pueden observar dos momentos bien diferenCiados
. .'-:-,-" otros cumplimos con un sentimiento de lealtad al destacarlo, por- del sindicalismo durante el período peronista. El primero
",,-, . que a los trabajadores, templados en una experiencia que no fue
nunca alentadora para ellos, esta otra etapa que empiezan a vivir corresponde a la etapa triunfalista del movimiento, que
,51hora, los reconforta, principalmente por la confianza con que po- . va desde 1943 hasta 1951 aproximadamente. En él los
..drán mirar el futuro de las relaciones que este Congreso ha sellado" dirigentes y la clase obrera mantienen su capacidad de
con nuevas expresiones de loable entendimiento". Congreso Nacio-
,nal . de Productividad y Bienestar Social, Antecedentes, Temario,
acción basada en los fundamentos políticos planteados por
C?nclusiones, C.G.T.-C.G.E., Buenos Aires, 1955. Perón antes de ascender a la presidencia y que todavía
55
• ,',..;.!
tienen 'vigencia; No hay una reelaboración ni enrique- formar organizaciones' cuyo alcance' trascen'día~I:AihBi;£g::if~-
cimiento de estos postulados, antes bien, los mismos se de la negociación colectiva. Funcionarios rentados, obras"
cristalizan y actúan como esquemas válidos para toda si- sociales, capacidad de maniobra, etc~, sirvieron para ha-
tuación. Desde 1950 la situación nacional e internacional cer de los sindicatos organismos capacitados, no sólo para
cambia, y ni Perón ni los dirigentes políticos y sindicales representar profesionalmente a los trabajadores, sino
parecen estar capacitados para profundizar y adaptar los también para resolver dificultades políticas y económicas
lineamientos politicos e ideológicos del movimiento. Hay de alcance general.
muchas razones para que e]]o ocurriera, principalmente La amplitud del movimiento sindical, que ]]ega con su
la burocratización en todos los órdenes del movimiento, influencia a todos los rincones del país, permite elaborar
pero el hecho es qué en la nueva etapa ninguno supo re- planes de obra social de vastos alcances, servicios asis-
solver los problemas. Y en el movimiento sindical, los tenciales y legales, proveedurías, colonias de vacaciones,
años que siguen hasta la caida de Perón, son de la más formación profesional, etc. Su poder económico les per-
absoluta orfandad política y doctrinaria. mite cumplir con los objetivos que se programan; el sin-
,Las limitaciones del movimiento peronista hicieron el dicato hace reales y permanentes las conquistas de los
resto. La desaparición de la mayor parte de estos diri- trabajadores, elevando efectivamente su nivel de vida,
gentes después de la caída del peronismo y su reemplazo más a]]á de las limitaciones que el salario impone a SU5
por una nueva generación de sindicalistas, que hacía sus gastos. La protección del trabajador -obra realizada por
primeras armas en la dirección del movimiento durante el sindicato en forma casi exclusiva- es el resultado del
los años duros de 1951 a 1955 y que pudieron adecuar con poder creciente que los sindicatos adquieren con los fon-
gran éxito su accionar a la realidad postperonista, con- dos recaudados.
firma la suposición de que una de las causas principales Este poder hacer cosas que pocos años antes nadie se
del fracaso final del eronismo v de su derrocamiento hubiese imaginado, que se creía imposibles de realizar en
01' la contrarrevo uClOn gon a en. 1 55 ueron as carac- nuestro país y menos que fueran los sindicatos sus eje-
terísticas que había adoptado el smdlcahsmo en esos anos. cutores, es el resultado de la autonomía financiera de las
La originalidad de la expenencla polítIca peronista, organizaciones que se obtuvo bajo el gobierno de Perón,
junto con las limitaciones señaladas, forman un todo que y a su vez una de las causas más profundas del arraigado
fracasa al no poder culminar con los objetivos que dieron sentimiento sindicalista de la clase obrera argentina.
vida al movimiento y permanecer en el control del apa- Las contribuciones de los afiliados se hacen regulares
rato del Estado evitando su derrocamiento. al imponerse la retención obligatoria de la cuota sindi-
cal; la patronal es la encargada de recaudar ese dinero y
entregarlo al sindicato. Los aportes patronales estipu-
VIII lados por convenio para la obra social del sindicato, y la
retención del primer aumento o parte de él con destino a
La Le de Asociaciones Profesionales que im one las Jos fondos sindicales, son las otras fuentes directas de
:
o.
retencIOnes obligatorias de las cuotas sm lca es con des- ingresos de las entidades obreras.
tino a la obra social y gremial de 105 sindicatos, es el Estos fondos permiten mantener a una burocracia ad-
•:
instrumento legal que permite el fortalecimiento de la ministrativa cada vez más numerosa y a veces prescin-
estructura económica v financiera de los mismos. "dible, que tiene a su cargo las tar.eas de administración
El dinero recaudado por los gremios, sirvió para con- y de organización en todo el pais. Ser dirigente sindical
57
!
i1f+:nI'E'~;
+ en estos momentos ya no es más una aventura cuyo futuro
es imposible de predecir, el dirigente tiene seguridad eco- no de Perón, y pese a su resistencia no pudieron impedir
nómica mientras dura en sus cargos, y desea por todos los que el gobierno militar destruyera temporariamente las
organizaciones gremiales.
medios mantener su puesto (14).
La Ley de Asociaciones Profesionales al dar autarquía La contradicción permanente entre poder y debilidad
financiera a los sindicatos, permitió que en pocos años de los sindicatos nos obliga a repetir conceptos ya seña-
el movimiento sindical reuniera sumas millonarias, con lados. También en el terreno financiero la aparente for-
: las cuales alcanzó poderío económico. Las obras asisten- taleza resultó ser más formal que efectiva. Podían con-
ciales son conquistas importantes que muestran la capa- vencer al pueblo de la bondad de sus afirmaciones y de
cidad de acción de los sindicatos en defensa de los inte- la eficiencia de su acción en defensa de los trabajadores,
reses materiales de la clase' obrera en un campo que hasta en las manifestaciones callejeras reunían millares de per-
1943 parecía totalmente vedado. Pero el aspecto más de- sonas, los patrones se encogían ante sus reclamos y otor-
,
~,.,
.',< ...,: -.
cisivo del poder financiero de los sindicatos durante los gaban sucesivos beneficios, paraban al país con sólo dar
gobiernos de Perón -no por la suma utilizada sino por una orden. En definitiva convencieron a la mayoría de la
la importancia política de su utilización- estuvo dado población que su poder era inmenso y que los sindicatos
por su uso en las actividades de carácter político, apo- eraÍJ quienes finalmente iban a resolver la cuestión po-
yando al gobierno y a sus realizaciones. lítica cuando la ocasión fuera conveniente.
De este modo los sindicatos se convirtieron en uno de Pero en el momento decisivo para la supervivencia del
los soportes propagandísticos más importantes para el gobierno peronista, el famoso poder de los sindicatos es-
gobierno peronista. Propaganda mural, diarios y revis- tuvo ausente, el mito de su fuerza se desinfló momentá-.
tas, audiciones radiales, etc., ningún medio de difusión neamente, aunque tres años más tarde renacería otra vez
fue desaprovechado por el movimiento sindical para en- _por un largo período.
salzar la obra de gobierno y para difundir las conquistas Desde 1958 esta ambigüedad de su capacidad de deci-
alcanzadas por los trabajadores. sión acompañó siempre al movimiento sindical. Como
.•••c " .Sin embargo, la propaganda política no alcanzó para eran fuertes nadie se atrevía a enfrentarlos, pero en los
.. t';"'¿.'(lue el sindicalismo lograra una situación de poder deci- . enfrentamientos, cuando los hubo, más de una vez fue de-
'\;siva en el aparato estatal. Tampoco esta situación pudo rrotado. Las derrotas no impidieron que el mito de su
,.'~'. ser alcanzada con el poder financiero de las organiza- invencibilidad perdurara mucho tiempo.
~{{);f.rcionesgremiales, muy superior al de cualquier partido po-
'';:~.'lítico nacional. Gran poder financiero y limitado poder político deri-
o.',La debilidad de la acción sindical se demostró en 1955
.
vado de aquél, también son características del movimiento
sindical desde 1943 hasta 1955.
cuando la Revolución Libertadora derribó al gobierno e
intervino a los sindicatos. Mientras estos fueron impo-
tentes para realizar la menor acción defensiva del gobier-
IX
(14) Sobre la capacidad financiera de las organizaciones gremia. El poder financiero de los sindicatos, además de con-
les norteamericanas y su repercusión en la opinión pública ver e\' solidar un importante ejército de funcionarios adminis-
libro de C. Wright Mills:. "El poder de los sindicatos". Ed. Si. trativos, abrió posibilidades de ascenso social a la clase
glo XX, 1965.
trabajadora en el seno del aparato sindical. gl sindicato
59
1,
i
'.s..;...
..jr';"';;?~.';;;~;~,f,~~'t~1~~1~~~
...
pre se consideró parte de la clase;,media,'lJeSe a nopeí<};>::':¿.
se 'corivirti¿~iJ uno' de los canales más importantes de as- tenecer ya a la misma sigue creyendo que no ha desee-n- --
censo.-individual.
dido en la escala social. No es ni clase media ni clase
Durante la época de Perón, el que era adicto al mo- obrera (15). -
vimiento y tenia cualidades de dirigente, encontraba en
A este sector, Perón no lo incorporó al proceso político,
estos organismos las oportunidades que la sociedad le ne-
aunque le dio estabilidad en el empleo. Los discursos y
gaba. De este modo, muchos que comenzaron como sim-
las formulaciones de Perón fueron lo más anti-clase media
ples obreros pudieron ganarse una situación de bienestar ~:!
•:-~
posibles como afirma Jauretche. La clase media y los
económico -no tanto como afirmaba la prensa en gene- oficinistas que pensaban que lo eran, se sentian agredidos
ral durante los años 1955y 1956- Y de relativo poder. por la falta de atención gubernamental. Una forma de
Es característico de los movimientos nacionales esta oposición fue el repudio de los -enriquecimientos y ascen-
~ ,"~ 1
::.
.-'->-
capacidad de ser los receptores de oportunidades de as- sos sociales que no entraban dentro de los esquemas del
censo social y de enriquecimiento, y esto no es un privi- orden tradicional, del que la clase media era el principal
legio exclusivo del movimiento sindical. La jerarquía po- custodio ideológico. Su moral era contraria a la "corrup-
'i:.-.fi
lítica y administrativa del peronismo también aseguró ción" peronista, y formaron las "masas populares" que
su futuro bienestar durante el gobierno de Perón, igual- festejaron junto con la oligarquía el derrocamiento de Pe-
mente un sector importante de la burguesía se afirmó eco-
nómicamente durante ese período. rón en setiembre de 1955.
El gremio bancario, típico exponente de la clase media
La oligarquía tradicional y los monopolios industriales para la opinión popular y de los bancarios mismos, vivió '0~
y financieros que controlaron cada vez más estrechamen-
en permanente conflicto con el gobierno de l"erón. Reali-
te el sistema económico en su conjunto y las oportuni-
--e
.'.\j
•i
años, dio esas oportunidades a quienes tradicionalmente momento por Perón. Conflicto que en realidad no le hu-
se las negó el sistema. Estas ocasiones de ascender social-
biera costado mucho evitar.
mente fueron otorgadas a miembros de todas las clases Volviendo al problema de la movilidad social durante
sociales que participaron del proceso político, aunque en el período peronista, es indudable que el ascenso social a
distinta medida y según las características del postulante. través de la actividad sindical es el ue duele más a la
El proceso de industrialización y concentración urba- o 19arqUJa, puesto que trastoca los valores dominantes
na provoca como contrapartida una reducción de las di- que afirman que los obreros deben ser siem re obreros
ferencias salariales entre los obreros y los empleados de
j
y some 1 os a su po el'. ennquecimiento de comercian-
oficinas. Los oficinistas medios se encuentran en el mis- tes e industriales pasa más desapercibido debido a que,
mo nivel de ingresos que los obreros medios y a veces en principio, todo empresario tiene el deber de enrique-
en un nivel inferior. El caso de los empleados de comer-
cio es el más típico de este descenso relativo en la escala cerse.
y también en la consideración social.
Sus aspiraciones están a menudo en conflicto con sus
condiciones reales de dependencja. El oficinista que siem-
(15) Sobre el tema de las clases medias dependientes, ver David
Lockwood: "El trabajador de Clase Media". Aguilar, 1962. tp
61
.60
'"''''::'-;-:::::,";~}
-,C" r' ?"~~0!üt.~i~;"~"'{"
;
'" La represión y la liquidación de las estructuras gre-
miales sirvió para desplazar de la conducción sindical a
la mayoría de los dirigentes de la época peronista. La
j'esistencia organizada por los gremios de orientación pe_
rom sta -la mayona del pals no solo por el número ae
orgamzaclOnes SIllO prIllclpalmente por el caudal de afI-
i
lIados- Iba a demostrar que la adopclOn de medIOSde Iu-
"cha "extra gremIales" en vez de debIlItar el poderío Slll-
;dIcaJ, lo tortalecIa ante las bases y sentaba las condICIOnes
'para su recuperaClOn en un futuro mas o menos proxlmo.
La derogaCión de leyes que regulaban la aetlVlclad Slll-
_dical, como la Ley de Asociaciones Profesionales, leyes
'creadas y en plena vigencia durante el período peronista;
la congelación de los salarios a partir de un pequeño
'aumento otorgado en enero de 1956; y otras medidaR re-
'presivas adoptadas por la dictadura militar-oligárquica,
fortaleció la conciencia de los obreros en el sentido de f
percibir claramente la diferencia tajante entre las carac-
terísticas del gobierno peronista -con todas las limita- •••
iones señaladas en el capítulo anterior- y el nuevo go-
•
I
65
•
i
bierno abiertamente antiobrero y ligado a los intereses las organizaciones obreras. Los gremios peronistas se
monopolistas. El Plan Prebisch, inmediatamente lanza- oponen a la medida y Lonardi no actúa con la decisión
do a la publicidad por las autoridades de la Libertadora que pretenden los sectores gorilas más duros, entre los
era el primero de una serie de planes económicos que, que ~e encuentran sindicalistas como Marcovecchio y Pé-
pese a sus diferencias secundarias, tenían un común de- rez Leirós.
nominador: la adaptación de la economía y las condi- La siguiente medida del gobierno es denunciar el ca-
ciones sociales del país a los marcos fijados por el ca- rácter partidista de la C.G.T. En respuesta la central
pital monopolista. obrera decreta un paro general de actividades a partir
9
El derrocamiento del peronismo en setiembre de 1955 del 1 de noviembre. Sin embargo, el día 2 de noviembre
encuentra a la C.G.T. sin fuerzas para encabezar una Lonardi trata de llegar a un acuerdo con los secretarios
lucha con posibilidades de éxito para obtener el retorno generales de la C.G.T., Framini y Natalini, y consigue
del gobierno peronista, de la misma forma que tampoco que éstos decidan levantar la huelga. Muchos gremios,
tuvo fuerzas para impedir su caída. El estancamiento especialmente de la industria donde las direcciones pero-
político de los cuadros sindicales, visible desde 1950 Y nistas se habían vuelto más combativas, no acatan la de-
, que se agudiza en 1952 después del fallecimiento de Eva cisión de la central y la huelga continúa, cada vez con
Perón, es la razón principal que impide a la politizada menor intensidad, hasta el día 7 de noviembre.
clase trabaj adora iniciar con buenas probabilidades el Estos hechos marcan el comienzo de una nueva etapa.
proceso de reconquista. Una nueva generación de sindicalistas comienzan a agitar
Sin embargo, durante los primeros días de su gobierno, a la clase trabajadora; los antíguos en gran parte son
Lonardi acepta recibir en entrevista al Secretario Ge- desplazados naturalmente por los que surgen. La repre-
. neral de la C.G.T., Rugo Di Pietro. Todavía persiste en sión militar que arresta a gran cantidad de dirigentes
las fuerzas armadas el mito de la extrema peligrosidad de la' época de Perón, en cierto modo facilita el recambio
de los sindicatos. Los hechos de setiembre demostraron al mismo tiempo que endurece las posiciones de lucha del
que los gremios no eran invencibles, pero los militares sindicalismo peronista.
no descartaban la posibilidad de una reacción violenta
La renuncia de Lonardi ellO de noviembre de 1955 es
por parte de los obreros peronistas. el final de la pretendida transición pacífica del peronismo
.La situación se. va endureciendo a medida que la dic-
tadura militar perCibe la debilidad de los organismos gre- al régimen liberal. En el mes de octubre grupos civiles
miales. Una reunión del. Comité Central Confederal de y militares antiperonistas ocuparon el local de la Fede-
.la C.G.T. destituye al Secretario General Rugo Di Pietro' ración de la Carne. Una huelga general en los frigorí-
y nombra en su reemplazo a los dirigentes Andrés Fra- ficos posibilitó la recuperación del sindicato por los di-
. mini y H. NatalinL:i;Las divergencias internas salen a rigentes peronistas. Lonardi, todavía Presidente de la
la luz, dirigentesgr~miales antiperonistas, desplazados. República, no intervino para evitar la reconquista del
por diez años, insisten en las antesalas de los ministerios gremio, fue la última medida blanda frente a los sindi-
catos de la Revolución Libertadora.
para que el gobierno les entregue los sindicatos o como
alternativa, que lm;'1iitervenga. Con Aramburu ascienden al gobierno los sectores más
El 26 de octubre~:a(1955 el gobierno de Lonardi da el violentamente antiperonistas; la represión declarada con-
primer paso para ,iiitervellir a los sindicatos, designa tra todo lo que tenga por lo menos apariencia de pero-
veedores-interventor~~.;e~la C.G.T. y en la mayoría de nista -especialmente si es sindical- obligará a la adop-
66 67
., cié)n.de, defensas apropiadas por parte de la clase obrera
. y. de sus dirigentes más inmediatos. dé la dirección de la U.O.M. a los antiguos dirigentes
. Las veleidades burocráticas de aquellos que comenza- que quedaban de la época de Perón.
ban a hacer carrera en el movimiento sindical durante
los últimos años del gobierno de Perón, en la nueva si-
c tuación son reemplazadas por la fuerza y se convierten II
en una clara conciencia del papel que las organizaciones
gremiales --columna vertebral del movimiento peronis- En 1955 el capital monopolista necesita reordenar la
ta- deberán jugar en los años que siguen. vida económica nacional. Comienza a desarrollarse una
actividad industrial que precisa de una masa muy im-
Perón se convierte en sinónimo de resistencia popular portante de inversiones en capital fijo. La canalización
antllmperIahsta, los smdIcahstas lo saben y conformaran de las inversiones hacia determinadas industrias básicas
su aCCIOna esa realIdad. Los problemas polÍtIcos nece- desequilibran en favor del gran capital la actividad in-
sItan ser resueltos por ellos, ya no pueden ser sImples dustrial, hasta 1952 dispersa y predominantemente li-
admInIstradores del mercado del empleo nI tampoco hay viana.
en el pars un !rder con poder del cual son los transmI- Paralograr el éxito en esa maniobra, la burguesía mo-
sores. La separaCIón posterIor de lo smdIcal y lo polí- nopolista precisa reordenar las condiciones sociales vi-,
tICO es una táctica -no entramos a juzgar si correcta gentes en el mundo del trabajo. Pese a haberse estancado
, o no- que les da mayor facilidad de maniobra frente la acción liberadora del movimiento peronista a partir
a los poderes públicos esencialmente enemigos de la clase de 1951/52, el gobierno de Perón no había realizado nin-
obrera. guna ofensiva de importancia contra las condiciones de
La represión militar gorila no impedirá la realización vida y de expresión política de la clase trabajadora.
de medidas de fuerza que constituyen un éxito desde el Al no radicalizarse, el peronismo no pudo superar las
punto de vista del efecto causado en paralizar las acti- - contradiccIOnes que existían en la sociedad al' enhna.
vidades -como la huelga del 1Q Y la del 15 de noviem- 01' a eCIOa un sector de a burguesia industrial po en-
bre de 1955 decretadas por la C.G.T.- pero todavía no cialmente monopolista -además de provocar la expan-
hay una reorganización de fondo de los cuadros dirigen- sión general de la actividad industrial- y mantuvo ex-
tes. La caducidad de los dirigentes gremiales es un hecho celentes relaciones con los sindicatos, otorgando a éstos
definitivo en los últimos meses de 1955, y su reemplazo sucesivas e importantes concesiones.
inevitable por una nueva generación de sindicalistas fo- En cambio, con la Revolución Libertadora los sindica-
gueada en la resistencia a la represión militar, comienza tos se ven enfrentados a una acción perfectamente coor-
a notarse con claridad en los primeros meses de 1956. dinada y coherente, tanto en el plano politico como en
En enero de 1956 se realizan huelgas en establecimien- el económico (1).
tos metalúrgicos. La huelga en el establecimiento de El 15 de noviembre de 1955, la C.G.T. decreta otra
Phillips se destaca por su importancia y combatividad. huelga general. El gobierno de Aramburu declaró ilegal
AIIi hace sus primeras armas como dirigente el futuro a la huelga y arrestó a los Secretarios Generales de la
Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica, Au- C.G.T., Framini y Natalini ya un centenar de dirigentes
gusto Vandor; típico exponente de la nueva generación sindicales peronistas. El 16 de noviembre intervino a la
de sindicalistas que en 1958 desplazará definitivamente
(l) "Fuerza de Trabajo-Capital". Revista El Obre?'o, N' 4, 1964,
69
. -
C.G.T., nombrando interventor de la misma al Capitán bien do concertarse convenios colectivos separados para
f!~' de Navío Patrón Laplacette -oficial en actividad que cada grupo del personal. A partir de ese momento los con-
•: representaba al arma más antiperonista-, y expropió los venios colectivos de trabajo tendrán una duración de 18
meses como mínimo (2) .
diarios La Prensa y Et Líder que pertenecían a la central
obrera. Luego de dos o tres días en que el paro fue per- Se produce el asalto de los locales sindicales por sindi-
diendo paulatinamente intensidad, la situación laboral se calistas "libres" al estilo de Pérez Leirós y comandos civi-
les revolucionarios. Los dirigentes "democráticos" vuelven
normalizó.
•••
k.... la conducción gremial. Algunos gremios, que posterior-
mente integrarán nucleamientos no peronistas, como em-
Por un decreto del mes de marzo de 1956 se llama a
elecciones de Comisiones Paritarias, éstas deberán ser fis-
.1"c'
l•.~::,:-,
pleados de comercio y la Unión Ferroviaria, desacataron
las directivas de paro de la C.G.T. y concurrieron nor-
malmente a sus actividades.
calizadas por los interventores militares. Para estudiar su
viabilidad se hicieron muestras: las elecciones primero
se realizaron en algunos establecimientos "representati-
.;.
h 'C' De esta manera comenzó el ataque sistemático contra
las organizaciones obreras que iba a durar más de dos Patrón Laplacette no podían ser electos los menores de
25 años, extranjeros, ni los que estuviesen comprendidos
ff> años.
La militarización de las organizaciones gremiales y la en las inhabilitaciones que "próximamente" daría a cono-
cer el Poder Ejecutivo (3).
designación como interventor de la C.G.T. a un oficial
en actividad de la Marina de Guerra, son las primeras La lucha por la reconquista de las organizaciones gre-
~~ ...
miales y las llevadas a cabo por motivos puramente eco-
medidas que adopta el gobierno de Aramburu en su tenta-
tiva de "desperonizar" al movimiento obrero. La agresión nómicos, impide a los dirigentes sindicales hacer con tran-
política se confunde con la agresión económica contra las quilidad una composición de lugar adecuada de los cam-
condiciones de vida de los trabajadores. . bios que en el orden económico se estaban produciendo.
,Inmediatamente se deroga el régimen de organización La continua agresión política y física que sufrían los tra-
gremial de las profesiones liberales, sin resistencia por
párte de los afectados que apoyan calurosamente la me- (2) Organización Internacional del Trabajo. Modificaciones en
el sistema de Relaciones de Trabajo en la Argentina. Informa-
dida. Los viejos Colegios académicos que garantizaban ciones Sociales, 1956. Sin embargo, los convenios se siguieron re.
el control de la profesión por unos pocos retoman su an- novando durante los años 1956 y 1957. En esos dos años se fir-
tiguo poder. maron 427 convenios y laudos -281 convenios y 146 laudos-o De
Por decreto del 17 de febrero de 1956 se dispone la pró- los que se conoce el número de beneficiarios, 3,258.046 trabaja-
dores corresponden a laudos arbitrales y 801.653 trabajadores corres-
rroga de los convenios colectivos vigentes. Como paliativo ponden a convenios colectivos. El aumento promedio otorgado so-
se establece un aumento del 10 % sobre los salarios del bre los salarios básicos de 1954 es de 42,4 %. La retribución pro-
31 de enero del mismo año y se fija un salario mínimo medio para 283 gremios es de $ 1.287,50 por mes, la mínima fijada
de $ 1.120 mensuales. Los convenios colectivos de trabajo por decreto de febrero de 1956 es de $ 1.120. Fuente: C01VVenios
Colectivo.~ de Trabajo, años 1956 y 1957. Ministerio de Trabajo y
deberán incluir desde ese momento incentivos para mejo- Seguridad Social. Secretaría General. Departamento de Estadís-
rar la productividad. Se derogan las disposiciones que tica, octubre de 1958.
prescriben la agremiación conjunta del personal de super- (3) Rubens Iscaro: "Origen y desarrollo del movimiento sindical
argentino". Ed. Anteo, 1958, capítulo XIV.
visión, técnico y de vigilancia con el personal obrero, de-
70 71
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.bajadore~ dificultaba la observación de los cambios pro" afiliadas -represión y sanción contra lasque ;~'~~~i:teh~,;
.. ducidos al, nivel de la empresa. . de la reestructuración-; reforma del Código Penal para:;?;"
'. Como muestra destacada de la agresión antisindical, la poder encarcelar a los dirigentes sindicales; inhabilita~.'-.
Revolución Libertadora organiza una Comisión Especial ciones sindicales a dirigentes peronistas; reforma de la
de Verificación Administrativa en la C.G.T., que presidió Ley de Asociaciones Profesionales (B).
el Coronel Francisco José Maria Pass o Viola. Esta comi- En consecuencia, la preponderancia del aspecto político
sión tenía como objetivo investigar los supuestos "delitos represivo posibilita una rápida visualización del Estado
e irregularidades cometidas en perjuicio de sus gremios por parte de la clase obrera como el instrumento directo
por los dirigentes sindicales" (4). de la opresión, las luchas de la clase trabajadora se des-
Sin embargo, pese a que empleó 2.078 personas organi- arrollan entonces basadas en la motivación principal del
zadas en 226 Comisiones Investigadoras durante casi dos retorno de Perón. Pero esta estrategia no prevé el fra-
años con el objeto de obtener informes detallados, los re- caso de la tentativa retornista y la necesidad de adecuar''''''-::
sultados alcanzados lo fueron dentro de "límites muy re- la lucha a las condiciones estipuladas por el capital mo-
'.ducidos" (5). Según la Comisión existían 5.467 entidades nopolista en el plano de la economía. Es evidente el desa-
gremiales en todo el país que vivían una "ficción de de- juste entre la combativa y revolucionaria defensa que la
.. mocracia sindical", con "dirigentes adictos a fa dictadu- . clase ohrera hace de sus intereses en el plano político, y
ra", "corrupción administrativa" que no pudo ser proba- el retraso con que se desenvuelve una estrategia acorde
da en toda su extensión, "manejo delictuoso de los fondos . en el plano de las reivindicaciones económicas y laborales.
sociales", etc. Vivían en el despilfarro y con objeto de
enriquecer a sus dirigentes. Todas estas afirmaciones no
pudieron ser probadas por lo cual era casi imposible ini-
III
ciar acción penal alguna contra los sindicalistas proscrip-
tos, según reconoció el coronel Passo Viola.
El peligro peronista no era sólo nacional sino que al- Existe un problema que es muy importante en el desen-
canzaba dimensiones latinoamericanas. La disolución de volvimiento del movimiento sindical en este período, y
A.T.L.A.S. (Asociación de Trabajadores Latinoamerica- que marca las tendencias que seguirán vigentes después
nos Sindicalistas), propuesta por la Comisión debido a de 1958 así como las limitaciones de las organizaciones
que intentaba coordinar el sindicalismo en el. plano con- gremiales en el plano político. Este problema es el en-
tinental, difundir él peronismo, "peronizar a América", frentamiento del peronismo con el antiperonismo en las
organizaciones sindicales.
: parece ser el único resultado concreto de la Comisión In-
\vestigadora. El conflicto entre ambas tendencias se hace manifiesto
Finalmente la Comisión propuso: control permanente desde el primer día después de la caída de Perón. Los di-
'de los gremios con personeria por medio de un organismo rigentes antiperonistas -viejos y jóvenes- intentaron
i
mixto obrero-estatal y creación del Organismo; reestruc- ¡,' en seguida una acción de copamiento del movimiento sin-
turación legal y reglamentaria de la C.G.T. y entidades dical o por lo menos adquirir posiciones de influencia,
aprovechando el desconcierto y la desmoralización dé los
cuadros sindicales peronistas y de la clase obrera en su ,1
:
";:. 'C.G.T. Conferencia de prensa, enero 15 de 1957. ~
"o', (5) Comisión Especial... .
(O) Comisión Especial. ..
73
•
~
Antes que la Revolución Libertadora interviniese a los una rápida desperonización de los sindicatos si se atacaba
organismos sindicales, es decir, antes del reemplazo de a las direcciones. Esta opinión era el resultado de una
Lonardi por Aramburu, los grupos antiperonistas apo- concepción que estimaba al peronismo un movimiento de
yadoS por comandos civiles hicieron varios intentos para carácter artificial. Terminando con las direcciones que en-
desplazar a las direcciones peronistas. Sabían que éstas gañan al pueblo, éste podrá elegir libremente según sus
contaban con el apoyo de la mayoría de los afiliados, por verdaderos intereses. La respuesta de los trabajadores re-
lo tanto optaron por el método más seguro de recurrir al sulta totalmente distinta a la esperada por estos teóricos
apoyo de grupOS civiles y militares. La operación desalo- del movimiento obrero: la clase obrera se une más fir-
jo más importante fue la tentativa fallida de desplazar memente que nunca alrededor del proscripto peronismo.
a los dirigentes peronistas del sindicato de la carne. Pé-
Se establece una estrecha relación, casi de carácter per-
rez Leirós, en cambio, logró su objetivo en la Unión Obre-
sonal, entre los dirigentes y las bases. La acción que des-
ros y Empleados Municipales apoyado por la Marina y
arrollan los dirigentes sindicales y los activistas peronis-
por comandos civiles. tas del movimiento obrero expresa con fidelidad el sentir
La gran poEtización alcanzada por el movimiento sin-
mayoritario de las masas. Los sindicalistas antiperonistas
dical y por la clase obrera en general, se pudo observar contribuyen a la unión, por cada sindicato que conquistan,
con toda claridad durante los años 1955 a 1958 mientras varios se hacen intransigentemente peronistas. Esto no
duró el gobierno militar. Todas las tendencias políticas quiere decir que antes no lo fueran, sino que el peronismo,
manifestaron su intención de introducirse en el movimien- que se había convertido en un sentimiento pasivo duran-
to sindical, generalmente con escaso éxito. Fue el pero- te los tres últimos años de Perón, es ahora una ideología
nismo, sin las limitaciones de expresión polítíca que le
militante y hasta el último de los obreros se siente com-
ponía la extinta burocracia Y pese a la gran represión, prometido en el movimiento.
quien enriqueció su experiencia y capacitación política.
La represión antiperonista dejó bien claro para la clase Lá separación de dirigentes-bases en t'!t movimiento
obrera que el Estado era la expresión del enemigo polí- sindIcal que habIa caracterIzado el ultImo penado del PQ_
tico. Detenciones e interventores militares a las organi- del' peronista, desaparecIó con la caída del gobIerno. en
. zaciones, la represión de las huelgas Y la legislación que 1955. A partIr de ese momento la necesIdad de resIstIr y
/ desde 1956 limitó el campo de maniobra de los sindicatos, reconquistar posiciones impuso un nuevo tipo de relación.
derogando conquistas alcanzadas durante el gobierno de Un fenómeno que aparece con claridad en 1943 y que es
Perón, desnudan el carácter antipopular de la adminis- la elección política de los dirigentes sindicales, más allá
tración gorila. de los programas gremiales de éstos -y a veces a pesar
El asalto a las organizaciones no había logrado destruir de los programas- se destaca nítidamente desde este pe-
a los sindicatos. Desde la ilegalidad, pero con una fuerte ríodo en el movimiento sindical del país. Los trabajado-
base organizativa Y política en las fábricas y unidades de res votan a tal o cual dirigente de acuerdo a su concep-
producción, comienza a reestructurarse el movimíento sin- . ción política. Levantar la bandera del peronismo es la ga-
dical. Las huelgas, decididas en asambleas de delegados, rantía del triunfo. Tanto es así que muchos no peronistas
muestran con toda claridad, que la agresión había forta- intentaron pasar por tales en las elecciones gremiales des-
lecido la voluntad de lucha de los trabajadores. de 1957. Pero los trabajadores saben bien cuál es el pe-
Al contrario de las manifestaciones ideológicas antipe- ronista verdadero -el apoyado por las 62 Organizacio-
ronistas _especialmente del socialismo- que preveían nes Peronistas -y quién es el que se disfraza para obte-
75
.",.
o"~.
ner votos. Y éste es uno de los grandes méritos de la or- dos por el gobierno, que los usaba como instrumento d€'
ganización política del movimiento sindical. presión política sobre la burguesía. Generalmente, el go.-
.. Igual que en 1943, la mayor parte de los antiguos diri- bierno de Perón resolvía el conflicto durante ese período
gentes no se adecúan a la nueva situación y son desplaza- otorgando el aumento y las mejoras en las condiciones de
dos por la voluntad de las bases, otros directamente aban- trabajo solicitadas. Hasta 1950, en medio de la euforia
donaron la lucha. Y también del mismo modo que los di- económica general, los paros y huelgas -€n realidad to-
rigentes de la etapa primitiva del sindicalismo argentino, das las formas de presión sindical- constituyen uno de
añoraron viejas épocas. Aquéllos sentían nostalgia de la los elementos dinámicos que promueven la modernización
falsa democracia interna, éstos de los beneficios que otor- de la economía y las condiciones de trabajo. Juegan un
ga el poder y de una posición burocrática segura. papel progresivo aún desde el punto de vista capitalista
El reemplazo trajo al primer plano a nuevos dirigentes al ayudar a superar una estructura económica caduca.
que, conscientes de que su fuerza estribaba en un contac- Desde 1950 hasta setiembre de 1955 disminuyen los
to permanente con las bases, crearon un nuevo tipo de conflictos que se resuelven por paros de actividades. Ello
relación que permanece con algunas diferencias hasta es debido, no a un mejoramiento general en las condicio-
nuestros días. nes de vida, sino a un cambio de la actitud del Estado
Durante la década que se abre en 1955, el proletariado hacia los conflictos. El Estado usa su fuerza y la subor-
argentino fue el protagonista de luchas que, si se atiende dinación de la C.G.T. para impedir estas manifestaciones
a la participación que tuvieron en ellas los trabajadores; de descontento. Los paros generales decretados por la
señalan un nivel cualitativamente distinto al registrado C.G.T. durante el gobierno de Perón, siempre fueron deci-
anteriormente. didos por razones políticas y en apoyo al gobierno .
.Mientras en 1955 hubo 21 conflictos en los cuales par- Desde octubre de 1955, el mecanismo de los conflictos
ticiparon 11.990 trabajadores; en 1956 los conflictos fue- cambia. Hasta mayo de 1958 los paros generales siempre
ron 52 con lá' participación de 853.994 trabajadores. En fueron contra la política económica y social del gobierno
1955 las jornadas perdidas fueron 144.120, y en 1956, y contra las medidas represivas y proscriptivas del mis-
5.167.294. En 1957 hubo 304.209 trabajadores afectados mo. Los paros resueltos por cada gremio en particular, si
en 56 conflictos, las jornadas perdidas fueron 3.390.509. bien generalmente su razón inmediata era económica,
En 1958, los conflictos fueron 84, los trabajadores afec- también en casi todas las oportunidades eran declarados
tados 277.381, y las jornadas perdidas 6.245.287. Estas ci- ilegales y se convirtieron en manifestaciones populares
fras, como todas las cifras de conflictos llevadas por orga- contra la dictadura militar. En la organización de estas
nismos oficiales, incluyen solamente los conflictos desarro- medidas de fuerza se prestigia ante las bases trabajado-
llados dentro del ámbito de la Capital Federal, y excluye ras la nueva generación de dirigentes sindicales. Aquí ra-
los paros generales (7). dica la diferencia cualitativa con los movimientos de fuer-
. La diferencia fundamental con los paros realizados du- za obreros de la epoca de Peron, el movImIento smdlcaJ
;,,~~ rante los años 1945 a 1950 es que en aquella época los es la primera línea de combate de las fuerzas populares y
;~~:;~ paros por aumento de salarios generalmente eran apoya- allí se desarrollan los principales enfrentamientos contra
el régimen .
•."., (7) Conflictos del Trabajo. Cuadernos de Investigación Social.
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Dirección General de
Estudios e Investigaciones, 1961.
\)
IV que reemplaza a la Ley de Asociaciones Profesionales
de 1945, institucionaliza el divisionismo en los sindicatos,
En una Mesa Redonda organizada por el Centro de Es- establece inhabilitaciones para ejercer cargos gremiales
tudiantes de Derecho en 1958, y a la que concurrieron y que en esencia es un instrumento reaccionario. Tam-
Eleuterio Cardozo de la Federación de la Carne y 62 Or- bién se refiere al Decreto 10.596/57 que reglamenta el
ganizaciones Peronistas; S. Lema por el Sindicato de Luz derecho de huelga -es la reglamentación de la parte co-
y Fuerza; Salvador Marcovecchio de la Confederación de rrespondiente del Artículo 14 bis de la Constitución de
Empleados de Comercio y lider de los 32 Gremios Demo- 1957, el decreto elimina lo que la Constitución otorga-;
cráticos; Rubens Iscaro por el Movimiento de Unidad y separa entre el orden nacional y el orden provincial vol-
Coordinación Sindical; se hicieron a los participantes una viendo a la situación anterior a 1943; considera la huel-
serie de preguntas sobre la actualidad sindical (8). Recién ga cau a despido justificado y multa a los sindicatos
terminaba el periodo de la libertadora, por lo tanto la patro hant s de huelgas; etc.
mayor parte de las respuestas se orientó al análisis de S. Lema de Luz'y Fuerza declara que: "El sindicato
ese período. proc a locar al Estado como medio y factor de desen-
Eleuterio Cardozo responde que la concentración indus- volvimiento integral del país... El sindicato está com-
trial tiene como consecuencias la verticalización de la or- prendido dentro del Estado ... /La relación del sindicato
ganización sindical. Se refiere a la clásica división entre con el Estado deberá ser de independenCIa mIentras éste
sindicatos horizontales por oficio o categoría, y sindicatos no responda a los ll1tereses de los trabaJadores". Es pre-
verticales por rama de la producción, sin distinción de CISOtener en cuenta SIempre la "relaCIón de fuerzas po-
oficios o categorías. La tendencia a la constitución de sin- pulares y reaccionarias dentro del Estado". Finalmente
dicatos verticales es inherente al desarrollo capitalista. reconoce que el sindicato es una "organización defensiva"
Cardozo ve con claridad el problema del sindicalismo de la clase trabajadora.
de estado y percibe su necesidad histórica como instru- Los dirigentes antiperonistas más decididos, los emban-
mento de liberación: "El movimiento obrero debe apoyar derados en los 32 Gremios Democráticos, saludan alboro-
a la organización estatal que comparta su criterio social zados la legislación que reemplaza las leyes de organiza-
y,íomente el mejoramiento de las condiciones de trabajo ción sindical peronista. Aunque el carácter antipopular de
y de vida de los trabajadores. .. Los sindicatos deben ac- la Revolución Libertadora les impide expresar su apoyo
tuar en politica, son instrumentos politicos. .. Los sindi- incondicional a las medidas del gobierno de Aramburu, lle-
catos son más representativos que los organismos que ac- gan a afirmar como Salvador Marcovecchio que el Decre-
túan con el nombre de partidos políticos ... Ningún ca- to 9270/56 que derogó la Ley de Asociaciones Profesio-
mino debe estar cerrado O limitado al sindicato para nales y sienta las bases del pluralismo divisionista es una
intervenir cada día más intensamente en la dirección, ad- buena medida: "Es preferible la filosofía de libertad sin-
niinistración, gestión, etc., de las empresas y de los orga- dical que, con algunas reservas, representa el Decreto
nismos del Estado". 9270/56, a la orientación totalitaria y corporativa del De-
Finalmente se refirió a la legislación aprobada por el creto 23.852/45 o de la reciente Ley de Asociaciones Pro-
gobierno de Aramburu, declarando que el Decreto 9270/56 fesionales (se refiere a la Ley 14.455 dado que sus de-
~ claraciones son de 1958)". En la época de Perón "los sin-
Revista de Derecho y Oiencias Sociales.
(8) Centro de Derecho dicatos no fueron otra cosa que meros engranajes en la
y Ciencias Sociales. N' 6, 1958, págs. 33/72. máquina del poder estatal totalitario". "Con la politiza-
78 79
~.
.~
~
clOn de los sindicatos, los trabajadores pierden su condi- ciora son la misma cosa, gobiernos reaccionarios
cióndeciudadanos libres". tronales.
El dirigente comunista Rubens Iscaro, en la misma reu- Estas intervenciones muestran con toda nitidez el pa- .
nión declaró que el Decreto 23.852/45 (Ley de Asociacio- norama de las tendencias existentes en el movimiento sin-
nes Profesionales) era una ley antiobrera y patronal al dical hasta 1958. El peronismo se encontraba solo en la
igual que el Decreto 9270/56. Se mantiene en el justo me- lucha por la independencia nacional; con un argumento
dio, ni unos ni otros. Sus simpatías están con el sindica- o con otro, los antiperonistas juegan al divisionismo y al
lismo minoritario anterior a 1943: "Los pasos más serios debilitamiento de las organizaciones gremiales, y objeti-
en nuestro país en tal sentido (en el sentido del fascismo- vamente son instrumentos del imperialismo en el movi-
nazismo-falangismo) fueron los del gobierno peronista. miento obrero.
que, mediante la coerción, la represión y la labor de je- Con diferencias secundarias entre ellas, las distintas
rarcas sindicales, logró la violación de la democracia sin- tendencias izquierdistas declaradas, incluso las surgidas
dical (¿ la anterior a 1943?) y que las organizaciones obre- dentro del peronismo, son incapaces hasta hoy de ofrecer
ras se constituyeran en apéndices del partido Peronísta alternativas válidas y posibles al reformismo de las di-
y estuvieran colocadas bajo la dirección del Estado" (9). recciones sindicales. El sindicalismo peronista se consti-
En resumen, para Iscaro, Perón y la Revolución Liberta- tuye en la única valla defensiva antiimperialista seria, y
.•-~-,.
en él crecen la organización y la conciencia nacional re-
(9) En 1966 el Partido Comunista sigue pensando igual sobre volucionaria del proletariado' argentino. Fuera de la or-
el tema. En una publicación oficial del partido se afirma que el ganización sindical sólo hay impotencia y en algunos ca-
17 de octubre de 1945 es el día que "Perón vuelve al gobierno"
(pág. 78), Y se define de la siguiente forma el carácter del pero- sos provocaciones francamente reaccionarias. "
nismo: "De manera que, cualquiera haya sido la diferencia de los :.~
•.•..
regímenes anteriores con el régimen peronista, nada de fondo los
ha diferenciado, puesto que grandes terratenientes, grandes gana- v
deros, grandes capitalistas y monopolios extranjeros los hubo en
unos y otro régimen y, en todos ellos, el obrero continuó siendo ".
explotado, lo mismo que los sufridos campesinos y las masas labo-
riosas en general; y las riquezas del país continuaron siendo ob-
La represión antisindical de la dictadura libertadora
tiene dos orígenes, uno político y el otro económico. Es t
¡
jeto de la explotación del imperialismo. Nosotros hemos afirmado preciso analizar ambos por separad<;>,puesto que no siem-
con todo fundamento, por consiguiente, que las declaraciones su-
puestamente revolucionarias ele Perón sólo podían ser calificadas pre coinciden en los medios a utilizar.
de demagogia social. Además, afirmamos que no eran formuladas En el aspecto político, las causas de la violenta repre-
. por un pequeño burgués reformista, sino por un representante de sión deben encontrarse en el antiperonismo de quienes es-
los sectores burgueses reaccionarios, cuyos intereses defendía con tán en el gobierno. Los representantes de las clases socia-
plena conciencia de ello. No eran sueños utópicos pequeñoburgue.
les combatidas más que nada verbalmente durante el pe-
I+
ses, aun cuando la critica a éstos pudiera ser válida también para
las declaraciones de Perón. El cuerpo de ideas expuesto por Perón ronismo, y los políticos desplazados encuentran aquí la
a lo largo de toda su actuación política ha sido, como lo demues- oportunidad para desquitarse de los desplantes sufridos.
tran sus propias declaraciones, la adaptación, a las condiciones ar- y es a la clase obrera y a sus organizaciones donde son
gentinas, ele las ideas esenciales que bebió en sus fuentes origi-
nales: Italia y Alemania, en la época en que esos países estaban dirigidos los golpes más duros. No pueden aceptar -los
ex proscriptos- que a los obreros se les haya otorgado
••
dominados por regímenes fascistas". Eugenio Moreno: "El fenó'
meno social elel peronismo". Ed. Fundamentos, agosto de 1966, pá- concesIOnes ue los volVIeron "pre atentes" frente a las
gina 64. (,
•
Jerarquías sociales es a eCI as por a ra IClOno IgarqUl-
81
i
ca. "Es preciso terminar con la soberbia de los negros". ganización de la economía del país bajo la hegemonía
~ay que enseñarles a portarse bien a palos", como debe del capital monopolista, proceso que marcha paralelo al
haber dicho en más de una oportunidad Américo Ghioldi. anterior, pero cuyos objetivos no siempre coinciden con
Los organismos gremiales son el blanco principal y alli el gorilismo extremo, alcanza un éxito parcial.
se encamina el odio de los oligarcas Y sus seguidores. Ni El desarrollo de las actividades industriales durante la
las cárceles, ni el asesinato, ni el insulto proferido en in- etapa peronista permitió el florecimiento de una economía
finidad de ocasiones, ni la intervención militar de los sin- consumidora. La elevación del salario real y del nivel de
dicatos, ni el matonismo antiobrero de los comandos civi- vida de los trabajadores iba acompañada por el enrique-
les que llegan a ofrecer sus servicios para reemplazar a cimiento general de toda la sociedad.
los trabajadores cuando hacen huelgas, doblegan la resis- Desde 1952 aparecen dificultades no superadas en este
tencia proletaria que adopta cada vez un carácter más proceso de industrialización, se nota la carencia de una
industria pesada básica -las instalaciones de SOMISA
combativo .. no son más que un proyecto- que sirva de pilar para un
Comienzan los años heroicos de la resistencia peronista
y rápidamente se reorganiza el frente obrero. En las elec- futuro desenvolvimiento armónico e independiente. Pero
ciones sindicales de 1957, la reacción gorila sufre un gol- en el mismo tiempo, y como contrapartida, florecen los
pe tremendo: pese al control militar, los peronistas ganan monopolios que precisan terminar con la "prepotencia"
en la mayoría de las organizaciones gremiales -la casi obrera para reordenar sus actividades económicas. Mo-
totalidad de las de industria- Y en febrero de 1958 de-
dernismo y organización de sindicatos responsables son
ciden quién va a ser el nuevo presidente de los argentinos. las consignas del neocapitalismo en la Argentina.
El'mito de la invencibilidad del sindicalismo peronista Se convierte en una necesidad la liquidación de la es-
resur e con uerza; con e e emen o agravan e para os tructura sindical montada por Perón. Aquí se identifican
gorilas, que a ora eXISe una es rec a re aCIon en re os los intereses del gorilismo político y los de los monopolios.
Ingen es Y sus ases. s e acer no ar e carácter re- Todos juegan para el mismo equipo: el peronismo es el
volucIonarIo del smdIcalismo del período de resistencia enemigo y los sindicatos su base social; por consiguiente
ilegal, la consigna del retorno de Perón pone en tela de hay que eliminar el peronismo de los sindicatos y llegado
juicio la permanencia del régimen. Ya no se cuestiona el caso terminar con los sindicatos mismos.
una simple mejora en las condiciones de trabajo, sino que Para el gorilismo político, orientado ideológicamente en
el problema es modificar todo el sistema de relaciones un liberalismo extremo, los sindicatos son fuerzas artifi-
. políticas Y sociales vigentes. Está en juego la permanen~ ciales que no tienen razón de existir. Para el capital mo-
cia del sistema monopolista y la dependencia con el impe- nopolista, el sindicalismo puede ser un aliado siempre que
cumpla con determinados requisitos.
rialismo. En los países europeos que se reconstruyeron después
Las tentativas divisionistas no tienen el menor éxito. El.
Decreto 9270/56 que institucionaliza la división en el se- de la guerra, los sindicatos jugaron un papel importan-
no de los sindicatos, Y el Decreto 10.596/57 que regla- tísimo en la expansión neocapitalista, en España actual-
menta el derecho de huelga, prácticamente no tienen nin- - mente se está dando ese mismo proceso. Para el pensa-
gún éxito en su aplicación Y se convierten en piezas de . miento integracionista la Argentina no tiene por qué ser
museo. Su derogación por Frondizi en 1958 no es otra una excepción. El desarrollismo integracionista aspira. a
realizar el dommlO absoluto de los monopolIos sobre esa
cosa que la 'aceptación de un hecho consumado. bese: un movimiento sindical organizado y fuerte q
Sin embargo, el otro aspecto que concierne a la .<~
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gebe jugar un papel destacado en el proceso de de~arrollo. se embarcan tras las banderas frondicistas que
En el momento posterior de la destrucción deseada de temente le abren una puerta.
las organizaciones gremiales, le toca el turno a la reor- Los conflictos entre el gorilísmo político y la polítíca'
ganización sindical. Y los frigeristas apoyan a los pero- económica del desarrollismo, embarcan en una falsa op-
nistas en la reconquista legal de los sindicatos a cambio ción al movimiento sindical. La fuerza política y de ma-
del prometido apoyo en las elecciones nacionales. En 1957 lOasde los sindicatos se constituye momentáneamente en
este principio de acuerdo político ha comenzado. el apoyo popular que necesitan Frondizi y Frigerio.
El fundamento teórico de esta posición de los represen- Como veremos en el próximo capítulo, la ilusión des-
tantes del capital monopolista es que el sindicalismo cen- arrollista en el plano sindical duró poco. Los frigeristas
trado en la reivindicación salarial contribuye a fortalecer siguieron alentando verbalmente la concertación de una
la expansión económica y el progreso tecnológico. Hace . alianza duradera, pero en la práctica agredieron en forma
posible que el incremento de la productividad se produzca continuada a la clase trabajadora.
no sólo en función de la racionalización de la organiza- Sobre el final del período libertador se constituye la
ción del trabajo y las primas por incentivación, sino por Comisión Coordinadora Intersindical de Gremios Norma-
la renovación técnica continua, impulsada por los aumen- lizados -conocida como la Intersindical- que intenta .Ia
t08 salariales. Las reglamentaciones para incentivar el reunificación de las tendencias existentes en el movimien-
ritmo de trabajo se introducen en la primera etapa de la to obrero. La Intersindical se disolvió después de un tiem-
Revolución Libertadora -la más represiva y antisindi- po y fue reemplazada por otros organismos unitarios. La
cal-, ahora se hace preciso aumentar la capitalización de crisis se produce entretanto en el nucleamiento gorila de
las empresas y los convenios colectivos pueden ayudar los 32 Gremios Democráticos que se dividen, constituyen-
al. proceso. Por lo tanto, para los desarrollistas no es del do la mayoría el agrupamiento Independiente.
todo mala la incidencia que los sindicatos pueden tener en El balance de los tres años de Revolución Libertadora
el problema de alcanzar un desarrollo económico con- muestra una total renovación de los cuadros dirigentes
tinuado. sindicales y el establecimiento de una estrecha y continua-
Los líderes del capital monopolista, que en un primer da comunicación entre dirigentes y bases obreras que
momento apoyaron la política social del gobierno de Aram- permite radicalizar políticamente al movimiento peronis-
buru, precisan ahora reordenar la vida sindical. Hacerla tao La huelga se convierte en este período en el principal
fuerte, y organizada, pero apolítica o como mínimo un medio de presión político y económico de la clase traba-
poco menos peronista. Para eso hay que romper con el jadora, y se concreta el fortalecimiento del sindicalismo
continuismo idéntico a la Revolución Libertadora, y esta- peronista basado en la unidad de la clase obrera.
blecer un gobierno que, aunque en lo esencial continúe la El carácter nacional revolucionario del peronismo apa-
obra iniciada el 16 de setiembre de 1955, supere algunos rece planteado en toda su amplitud. En el período consti-
aspectos no necesarios y hasta contraproducentes de la tucional que se abre en 1958 esta característica del movi-
dictadura militar. miento peronista. jugará un papel decisivo en el desen-
El candidato que reúne esas características es Frondí- volvimiento de las crisis politicas. Como aspeQt9_contradic-
zi y a él apoyarán sin reservas los monopolistas. Los sín- torio debemos señalar que, en el orden estrictamente sin-
dicatos que salen de una dura lucha por la legalidad y dical se producen acontecimientos que tienden a una ma-
que habían descuidado el frente económico de su acción, yor adaptación del smd¡ca]¡smo al proceso de desarrollo
85 •
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IV. - LA ETAPA SINDICAL (1958-1966)
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~:L:):(','E~i~t~~:ta'zon~s ideológicas y materiales en esta acti- res y su movimiento continuó' ininterrumpida, aunque" 0-':..
'tud .'del frondicismo. La doctrina integracionista supone la adoptando en un principio formas diferentes a las que ~":¡r
"participación solidaria" de todas las clases consideradas caracterizaron la dictadura aramburista. Hacia fines de
, dinámicas de la sociedad -la clase obrera y la burguesia 1958 la clase obrera y los sindicatos vuelven a la ofensiva
industrial- y que el proceso que se inicia con esa alian- y con los paros de enero de 1959 comienza un año donde
za producirá un rápido desarrollo económico. La conse- las huelgas y manifestaciones adoptan un carácter abier-
cuencia práctica es el intento de embarcar en el programa tamente político.
de expansión a la clase trabajadora. Esto es posible sólo
con la participación de entidades gremialmente represen-
tativas -el aspecto político sindical debe ser colocado en JI
un plano secundario-; de acuerdo con este pensamiento
el sindicalismo es el más adecuado para integrar a la cla- Con el ascenso de Frondizi a la presidencia coincide el
se trabajadora. Asi fue como el movimiento sindical se proceso de reorganización de las tendencias mayoritarias
convierte teóricamente en la base de masas del régimen. en cada sindicato, se preparan los aparatos sindicalei' pa-
Desde el punto de vista de los sindicatos el planteo es l:a su normalización de acuerdo con la nueva Ley de Aso-
diferente. En primer lugar, es necesario volver a con- ciaciones Profesionales. Los nucleamientos ya existentes
quistar un lugar de influencia cerca de los poderes públi- también se reorganizan.
cos, y por ese método reintegrar al movimiento peronista Las 62 Organizaciones Peronistas que nuclean a la ma-
a la vida institucional legal del pais -aunque continúe yoría del proletariado industrial no sufren divisiones, y
en la ilegalidad el partido pero ni sta, la legalidad de los preparan su táctica futura desplazando del primer plano
sindicatos actúa como contrapeso-o Desde este punto de de sus reivindicaciones políticas la consigna del retorno
vista hay una estrategia sindical independiente de los pos- de Perón. Además, se' fortalecen con la aparición de lis-
tulados del desarrollismo. tas peronistas en gremios no directamente dominados por
En segundo lugar, los dirigentes sindicales ven con bue- la Mesa de las 62.
nos ojos una perspectiva de expansión económica inin- Las 19 Organizaciones se dividen, el sector comunista
terrumpida que provoque como resultado la elevación del forma el Movimiento de Unidad y Coordinación Sindical
salario' real, mayores oportunidades de empleo, mejora- (MUCS), y el resto -la mayoría- pasa a formar parte
miento de las condiciones de trabajo, creación de nuevas de los Gremios Independientes. La mayor parte de las en-
fuentes de trabajo, etc. Hechos económicos que garanti- tidades adheridas a los 32 Gremios Democráticos recono-
cen su permanencia en el liderazgo obrero y que además cen el carácter -por lo menos así lo declaran - antihis-
,le ofrecen cierta participación en la elaboración de los tórico de su antiperonismo, y prácticamente se disuelven.
proyectos. Desde esta perspectiva hay un principio de Sólo queda un minúsculo gremio, Empleados de Despa-
acuerdo con Frondizi. chantes de Aduana, que utiliza el sello de la entidad desa-
Los hechos demostraron el fracaso en toda la línea de parecida. Los restantes se unen con los ex 19 en los Gre-
_la política integracionista. Los sindicatos no participaron mios Independientes que actúa como nucleamiento per-
del poder; la entrega de las riquezas nacionales a los mo- manente, con estatutos y otras formas de instituciona-
nopolios extranjeros y nativos chocó con el sentimiento lización.
nacionalista básico del peronismo y la clase trabajadora; El antiperonismo de los Independientes persiste aunque
,y la agresión política y económica contra los trabajado- se lo oculta con la manifestación de que los intereses co-
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munes de la clase trabajadora son más importantes que de resistencia, y especialmente los mayoritarios y más
las diferencias políticas circunstanciales. Al principio es- combativos sindicatos peronistas de la industria -unidos
ta táctica aporta algún resultado, aunque uno de lOs líde-
ahora en el MOU lMovimiento Obrero Unificado) que
res independientes, Francisco Pérez Leirós, es un antipe-
reemplazó en 1958 aJa aesapareciaar!r~l':.?i~--re:-
ronista recalcitrante que obtuvo su sindicato con el apoyo gIstran 1r-t959--como<.m-añoae grandes victorias creTa:
de los comandos civiles. ~!-ªª-e 06.r.e..iª, ...y.~et~as qu~ sirvieron para galva!1izar J~."
El proceso de concentración monopolista y desarrollo '-v<ll.untad._.d~ resistenCíaíiacionalyaITrIñ"ar--a--los dirigen- --_
de los sectores claves de la industria, que se inicia en el 1\13rü. 'estií:ñ-ágrüpádoiffoQcrS-
tes en suB.......<:.ai:g.ciS'::::..En-:-.ef
p!ano político con el gobierno de Frondizi, tiene una ca- los sindicat<2LP.eronistas 'de--ias'-620rg-áñ"TZac'iones~'algü-:
racterística distintiva, y es la pretensión de encauzar ba-
jo la hegemonía de la burguesía monopolista a la clase
nos gremios independientes y el M. m~-----._----
-Comienza una nueva etapa de luchas, preSIOnes y nego-
trabaj adora. ciación con las empresas y el Estado. Son los dirigentes
Pero luego del año 1958, en que los acuerdos se man-
sindicales quienes se encargan de coordinar esta activi-
tienen a nivel de dirigentes sindicales, el año 1959 se
dad que trasciende el campo gremial, poniendo en pri-
inicia con uno de los movimientos de fuerza más impor- mer plano la lucha contra el gobierno de Frondizi. Los
tantes realizados en el país por la clase obrera: La huel- dirigentes; y a través de ellos sus organizaciones, sufren
ga general del 17 al 20 de enero de 1959, decretada en la presión de los poderes públicos, mientras deben ha-
apoyo de los trabajadores del Frigorífico Lisandro de la cerse cargo de las exigencias de las bases que reclaman
Torre y de los trabaj adores petroleros. Estos últimos, por lo menos el mantenimiento de una línea de conducta.
especialmente' en Mendoza, habían sido reprimidos por la Las luchas obreras y sindicales de 1959 replantean el
policía a causa de haber manifestado su repudio a los problema de las relaciones dirigentes-dirigidos en el mar-
contratos con las compañías privadas de petróleo. co de los sindicatos. Para mantener un alto grado de
Se inaugura un año de grandes luchas sindicales -la combatividad es necesario no subordinar los intereses del
prensa seria del país afirmó que'la República Argentina conjunto a los intereses particulares de los líderes gre-
obtuvo el primer puesto en la estadística mundial de huel- miales. La experiencia que en este aspecto deja el pe-
y conflictos-, en abril, mayo y setiembre se reali- ríodo de la Revolución Libertadora, servirá para que los
nuevos paros generales de 24 y 48 horas. Alrededor cuadros sindicales no se orienten principalmente al man-
de 4 millones de trabajadores participan en cada uno tenimiento de sus situaciones de relativo privilegio, tal
de ellos. Las estadísticas oficiales certifican que ese año como había sucedido en los años de gobierno de Perón.
se perdieron en concepto de conflictos de trabaj o, sola- El esclarecimiento político y el énfasis en la organiza-
mente en la Capital Federal y sin contar los paros gene- ción sindical como cimiento de la resistencia popular du-
rales, más de 10 millones de jornadas de labor (1). rante 1959, es la continuación, con los límites y posibi-
. Las organizaciones sindicales que dirigen este proceso
lidades que otorga el gobierno de la UCRI y la legislación
de asociaciones profesionales, de los métodos creados por
(1) Durante 1959 hubo 45 conflictos en la Capital Federal, don- la resistencia peronista a la dictadura gorila.
dp participaron 1.411.062 trabajadores. Las jornadas perdidas fue-
ron 10.078.138,5, la duración promedio de cada conflicto fue de 7,1 En síntesis, la tentativa de burocratizar y convertir
días y la media de trabajadores por caso 31.357. Fuente: Conflictos ~n apolítico al mOVImIento smdlcal, que fue uno de los
de Trabajo. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Dirección presupuestos IdeológICOSdel desarroIlIsmo, fracasa en la
General de Estudios e Investigaciones, 1961. medida que la ag-resión económica de los monopolios con~
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91
2~
. tra la clase obrera es uno de los presupuestos del período un cambio que afecte a los intereses monopolistas, se vive
de expansión de las inversiones. Esta agresIón tIene co- entonces en CriSISpolítIcas continuas.
mo complemento el antiperonismo como forma de termi- El confhetode los smdIcatos con el Estado es cosa de
. nar con la principal oposición política a los proyectos todos los días: se llega a un acuerdo y se pasa una feliz
de subordinación imperialista. Otorgar legalidad a los pero corta luna de miel que proporciona argumentos a los
sindicatos no fue suficiente para que los dIrigentes gre- "antiburocráticos" de todo pelaje; al poco tiempo algún
miales arriaran las banderas nacionalistas que caracte- diario o algún general se convierte en portavoz de los in-
zan al movimiento sindical desde 1943. tereses monopolistas -esencialmente enemigos de la cla-
El movimiento sindical no puede resolver su principal se trabajadora- y se produce una nueva ruptura o algún
contradIcclOn: ser obJetIvamente antumperIahsta y por planteo militar contra el gobierno.
10 tanto la vanguardIa cIrcunstancial de las mayorías po- En el interior de las clases poseedoras existen respecto
pulares -aspecto circunstancIal que se convIerte en per- a la actitud a adoptar frente a los sindicatos dos posi-
manente ante la ausenCIa total de cualqUIer formulaciOn ciones. En primer lugar están aquellos que se oponen
revolucionarIa alternatIva-, y por otro lado, enfrentarse cerradamente a todo tipo de acuerdo, invocando el res-
a la necesIdad del acuerdo para tener éXIto en las nego- peto a la libre iniciativa individual coartada por las orga-
ciaciones exclusIvamente gremIales. nizaciones gremiales, y una profunda alergia a todo lo
Esta actitud contradictoria (defensista) del sindicalis- que signifique peronismo.
mo alcanza una clara formulación desde el M.O.U. Prác- Por otro lado están los cuadros dirigentes y empresa-
ticamente son abandonadas las banderas del retorno de rios más jóvenes y modernos que en principio aceptan
Perón que caracterizaron a los sindicatos peronistas du- las formulaciones teóricas del integracionismo. Estos co-
. rante la Revolución Libertadora. El objetivo de los cua- rresponden a las industrias más dinámicas, aquellas don-
dros dirigentes es adecuar las organizaciones a la nueva de se concentran las inversiones de capital -extranjero
situación y actuar sindicalmente en defensa de las con- y nacional- a las que les conviene contar con un sindi-
diciones de vida de los trabajadores. Aquellos que son calismo "responsable" que regule las relaciones obrero-
peronistas no pierden las esperanzas de traer a Perón, patronales. Este sector apoya a Frondizi mientras el pe-
pero éste es un planteo teórico. Lo fundamental es es- ronismo es reprimido violentamente por el Plan Conin-
tructurar un fuerte y unido movimiento sindical. dentro tes y el integracionismo no trasciende del plano verbal.
de lo dispuesto por la Ley de Asociaciones Profesionales. Cuando el peronismo gana las elecciones en marzo de
1962, Frondizi y los desarrollistas pierden también esta
La presión política y la formulación de programas po- base de sustentación. Desde la caída de Frondizi hasta
.líticos se expresan prácticamente en la defensa del salario nuestros días el desarrollismo se depura de toda ideo-
real y del nivel de empleo. Existe permanentemente un logía que no corresponde a la realidad política argenti-
planteo teórico nacionalista que acompaña las resolucio- na, y es el plan económico de Krieger Vasena quien final-
nes sindicales por problemas económicos, también se es- mente expresa la versión más elaborada del desarrollismo.
pecula con la legalidad del peronismo. La ruptura por Aunque en el plano de la economía el movimiento sin-
razones. económicas siempre está presente, estas podrian dical pudo haber sido un instrumento integrador de la
resolverse negociadamente si no fuese por el carácter pe- clase obrera al sistema, en el plano político fue el eje
r~nista de los sindicatos. Aquí está la cuestión, el pero- de ruptura con el mismo. y como bajo los monopolios y
lllsmo no puede ser integrado al sistema~Ln provocar el imperialismo -en las condiciones actuales en que la
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.En'los primeros meses de 1960 comienza el proceso que alcanzar la magnitud que tuvo si no hubiese contado
cuhninará con la devolución de la C.G.T. a los trabaja- el apoyo de los sindicatos peronistas. Claro que despúés
dores. El gobierno de Frondizi anuncia públicamente la fracasó el intento revolucionario y los sindicatos siguie~
. devolución de la C.G.T. y propone la formación de una ron haciendo su juego legal, pero una cosa no excluye
la otra.
Comisión de 20 representantes sindicales, que debe encar-
garse de alcanzar las bases para la unidad sindical y ha- En la perspectiva legalista de los sindicatos, la parte
cerse cargo en un primer momento de la central obrera. de su acción exclusivamente gremial, el movimiento pre-
Esta Comisión está compuesta por 10 representantes de siona sobre las empresas y sobre los organismos guber-
las 62 Organizaciones y 10 representantes de los gremios namentales consiguiendo normalizar el régimen de las
independientes, el M.U.C.S. está excluido de la Comisión convenciones colectivas. Mientras no termina de reorga-
pero acepta participar en la nueva central sindical nizarse la Dirección General de Relaciones del Trabajo,
Pese a significar un triunfo de los sindicatos la recon- dependiente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social,
quista de la intervenida C.G.T., la maniobra del gobierno el régimen convencional sigue un camino anárquico. Gran
es una forma de institucionalizar la rebelión obrera dentro parte de los gremios firman más de un convenio por año.
de los marcos de la central, confiando en que ésta im- El año 1960 es el del ordenamiento definitivo, por lo me-
pedirá los "desbordes" al estilo de' los habidos en 1959. nos hasta la promulgación de la Ley 17.224 en 1967.
El año 1959 fue la mayor demostración de fuerza y En 1958/59 se firman 287 convenios colectivos, 137 de
acCíOilSindical fuera-de-jüS marcos instituclorui:Ies. A par: duración menor de seis meses. En 1960 los convenios co-
. tir de 1960 los sindicatos encauzan las reivindicaciones lectivos son 172, solamente 4 tienen una vigencia menor
generales de la clase obrera y las suyas propias, dentro de seis meses. Los convenios firmados en 1961 son 130,
de los marcos ue la inestable alianza de tendencias sin- 5 de duración menor a seis meses. Los aumentos de sa-
larios promedio respecto del año anterior son, en 1959 dé
dICales fija. Pero a pesar de haber perdido la capaci ad
combativa que le dieron los conflictos del año anterior,
44,6 ro, 25,2 % en 1960 y 22,9 % en 1961. Los 130 con-
venios colectivos firmados en 1961 comprenden 2.650.318
los sindicatos comienzan a aumentar su poder e influen-
cia sobre otros sectores de la sociedad hasta ese momento
beneficiarios, alrededor del 30 ro
de la población activa
del país estimada para ese año (3). .
ajenos a la lucha sindical. Mientras que la presión sindical sobre el gobierno y las
Fuera de los límites que la nueva legalidad impone a empresas impide y limita las maniobras antiobreras, a
los smdicatos, desde 1959 se desarrolla en el país una su vez provoca la reacción de los sectores más gorilas
actIVIdad terrorista dirigida por el peronismo. 0liCíal- de la burguesía monopolista y las fuerzas armadas que
mente los sindicatos hacen "buena letra", pero los mili- inauguran una prolífica etapa de planteos, con el objeto
tantes de la resistencia peronista son apañados y favore- de impulsar una represión definitiva contra el peronismo
CIdos por algunas organizaciones gremi~iTes.--Esuna y los sindicatos.
forma de actuar en dos frentes a la vez, pero al descuidar Respecto a la mayor influencia que ejercen sobre la clase
la movilización y esclarecimiento político de las bases media, ésta se refleja en la importancia creciente que
obreras, los dirigentes sindicales dejan que el movimiento
terrorista quede aislado y posteriormente sea reprimido
sin posibilidades de resistencia. (") Convenios Colectivos de Trabajo. Ministerio de Trabajo y
... El terrorismo, que desencadenó la represión guberna- Seguridad Social. Dirección General de Estudios e Investigaciones.
" mental a través del Plan Conintes, nunca hubiera podido Departamento de Estadísticas Sociales, agosto de 1962.
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el sindicalismo peronista trasciende el campo gremial en_
Con la ocupación de fábricas se replantea toda la acti-
sentido estricto e incursiona, siendo éste uno de sus as-
pectos principales, en el campo de la politica nacional
como bastión de la resistencia popular. Año 1962: 78 conflictos, 348.955 trabajadores afectados,
Aparent.emente, según los estudiosos del sindicalismo, 898.295 jornadas perdidas. Año 1963: 72 conflictos, 554.310 traba.
si el sindicato no obtiene éxito en sus demandas económi- , jadores afectados, 1.281.490,5 jornadas perdidas., Fuente: Conflic-
tos de Trabajo, MTSS, 1965.
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vidad sindical, tanto en el orden gremial como político. lucha en el plano político. La conferencia de Andrés
Durante los años 1962 y 1963, la crisis económica con sus mini "No hay salida dentro del sistema", marca tempora- '
consecuencias en el aspecto salarial y sobre los niveles riamente la línea doctrinaria' del movimiento popular. La
de ocupación, no permite mantener los métodos de lucha crítica situación por la que pasaba el gremio textil, así
tradicionales que se utilizaban para presionar a la patro- como el prestigio político que le había dado a Framini
nal durante la discusión de los convenios. A una empresa su triunfo en la elección de la provincia de Buenos Aires,
abarrotada de stocks que no se colocan por la contracción ayudaban a darle a sus declaraciones políticas una re-
del consumo, objetivamente le conviene la realización de percusión mayor que la que realmente tuvo en la orien-
paros, puesto que, al no producir no aumenta sus stocks tación de las luchas populares. Quienes más batieron el
íi1VelldTElesy por otro lado se ahorra los salarios de sus parche alrededor de esta conferencia fueron los comunis-
obreros en huelga. La ocupaCIón del establecimIento, la tas que intentaron hacerla pasar como de acuerdo a su
continuidad en la producci6n por partedeloslrabaJado- posición frentista liberal. (Los asesores de Framini son
res ocupantes, además de impedir la maniobra J2atronal un ejemplo del fracasado papel de los ideólogos en el mo-
•• que aprovecha de los ~o~pone en juego el sentido de vimiento sindical, ver más adelante).
intangibilidad de la propiedad privada. El hecho real que marca la profundidad de las luchas
.Por otra parte, la repreSIón políflca y antisindical rea- populares durante la crisis económica fue la ocupación
lizada por el gabinete "colorado" hasta setiembre de 1962, sistemática de establecimientos industriales por los obre-
" Y continuada por los "azules" desde esa fecha, impone 1.'os en conflicto con la patronal. Las ocupaciones fueron
también una politización más directa en los documentos y triunfos para el movimiento popular en tanto mostraron
fundamentaciones sindicales, aun en aquellos que se refie- la .posibilidad de destruir al sistema, pero en el plano de
ren a problemas específicamente gremiales. La dependen- los objetivos inmediatos apenas sirvieron para atenuar las
,. ,cia política de la crisis que sufre el pueblo trabajador es medidas antiobreras de la clase capitalista .
. por demás evidente durante esos años. La desocupación alcanza cifras muy altas, alrededor)'-
Finalmente, los dirigentes sindicales y la clase traba- de un millón de trabajadores desocupados. Más de cin-
jadora no olvidan que la razón manifiesta del derroca- cuenta mil en la industria metalúrgica y ochenta mil en
miento de Frondizi fueron las elecciones del 18 de marzo la textil, son las cifras de desempleo en dos de las indus-
de 1962. trias más castigadas por la crisis, que pese a provocar re-
Durante más de la mitad del interinato de Guido, la sultados similares en ese plano, afecta de manera muy
.,central obrera no se encontraba totalmente 'normalizada. , diferente a cada una de ellas.
Su dirección provisoria era ejercida por la Comisión de Las cláusulas de productividad se introducen en los COil-
20. Esta ambigua situación legal obligaba a actuar venias que todavía no las habían adoptado. La crisis obli-
de forma tal que, sin arriar las banderas de lucha, y por ga a los sindicatos a aceptar las imposiciones patronales
tanto sin comprometer sus bases de sustentación popu- ,C en el orden económico-laboral. Otra vez como durante la
lar, no cerrar la negociación con el Estado e impedir que ~ Revol ución Libertadora, la necesidad de hacer frente a las
, éste interviniera la C.G. T. obligaciones que les plantea el hecho de ser el instrumento
El eje político del movimiento sindical, durante 1962, ¿, político del movimiento popular, provoca la desatención
se encontraba fuera de la central obrera. Los sindicatos ';' de los problemas específicamente sindicales. Por otra par-
"\t2.0:'de las 62 Organizaciones y en especial el dirigente textil ; te las grandes empresas introducen en sus reglamenta-
(:"'Andrés Framini fueron los encargados de continuar la ciones internas cláusulas que difieren de los aspectos ge-
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!.'.~.f...~"....":;'.::,'".
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nerales de los convenios. En mayor o menor grado todos Los dirigentes de algunas de las industrias más afectadas
los gremios viven la situación de tener un ordenamiento por la crisis -especialmente la industria textil, ceramis.'
convencional general diferente de las reglamentaciones de tas, calzado, etc.- comienzan a replantear su política en
las empresas monopolistas de su rama. términos de enfrentamiento directo con el estado monopo-
7\ Es el momento de los sindicatos por empresa; en la lista. El conductor político de este sector sindical,,...pof el
! industria automotriz especialmente, surgen organismos momento es Andrés Framini.
gremiales circunscriptos al ámbito de cada empresa en
particular. Con el argumento de que las condiciones par-
El régimen decide implantar el orden por
la noche del 23 de agosto de 1962 son secuestra~pe
~rterro.Viy
ticulares no pueden ser abarcadas por una entidad que Vallese, Mercedes Cerviño de Adaro, Elvia Raqueírle la
comprende las más diferentes situaciones, los sindicatos Peña, Rosa Cándida Salas, Halo Vallese y Agustín Adaro.
por empresa se convierten en el principal medio de pene- Felipe Vallese, joven dirigente del gremio metalúrgico,
tración imperialista en la clase trabajadora, con su secuela después de ser torturado salvajemente por la policía de
de apoliticismo y sumisión a cambio de unos pesos más Buenos Aires, muere y su cuerpo desaparece. Pocos meses
en el salario. Diferencia que se compensa con un aumento antes otro obrero metalúrgico, Héctor Mendoza había co-
de los ritmos de producción y que en definitiva significa rrido la misma suerte en manos de los torturadores de la
una mayor explotación del trabajo asalariado. Seccional San Martín (H).
Durante la crisis se sientan las bases para un aumento El acceso de los azules al poder en setiembre de 1962
de la producción que no irá acompañado por un aumentQ con el consiguiente reemplazo de los lideres "colorados",
Pe de la ocupación. El reequipamiento de los años 1959 al 61 violentamente antisindicales y antiperonistas, junto con la
~-:,-. va a provocar a partir de 1963 un incremento muy impor- promesa hecha por los "azules" de llamar a elecciones li-
,~1t,j.~', -, tante de la productividad. Se opera una transformación bres y sin proscripciones, atempera en un primer momento
¡~~;~W>',''-.' é-n la estructura ocupacional: hay una mayor cantidad la resistencia política de los sindicatos. Sin embargo se
'Eicicf':;,:" de horas-obrero trabajadas con una disminución absoluta mantienen vigentes las causas que provocaron las movi-
r?~:~~y" en la cantidad de operarios ocupados. Simultáneamente lizaciones y huelgas por motivos económicos y gremiales.
;~i,C;¿;~':i::< .. surgen nuevas industrias como la petroquímica que ab- La situación económica general continúa empeorando du-
'~~"~"=""X;::;' sorben parte de esa mano de obra, pero la ocupación efec- rante 1962, recién en marzo y abril de 1963 se llegará al
';~'~"'i'tiva:aumentó en los últimos años a un ritmo menor que punto más bajo de la recesión.
seI:crecimiento demográfico,.f.Durante los años 1962 y 1963 Los colorados en el poder habían intentado un retorno
i'~"'"ers-alario real alcanza el punto más bajo desde 1943, las, al primer capitalismo argentino, oligárquico y agroexpor-
cifiásson menores en un 40 '/'0 aproximadamente a las al- tador. Sus banderas liberales y antiperonistas se confun-
canzadas:én 1948 que fue el año en que la relación sala- den con los intereses de un sector de la gran burguesía
rio/costo,de vida favoreció más a los trabajadores. terrateniente y con los de la vieja clase media desplazada
'Los:aiÍ'igentes sindicales que, luego de la cúspide alcan~ por el proceso de industrialización monopólica. Los azu-
zada en materia de lucha sindical durante 1959, habíanse' les encarnan los intereses de la burguesía monopolista
replegado a la negociación con el gobIerno desde 1960, que pocos años antes había fomentado el desarrollismo
vuelven en 1962 a reanudar el contacto con las bases y a frigerista.
enfrentar al sistema. La agitación olítica predomina, las'
~ases Impulsadas por a crisis económIca re ob an as pre-
(6) Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde: "Felipe Va-
sionessobre la dirección y obligan a radicalizar la lucha Dese, Proceso al Sistema". Ec!. Sudestada, 1967.
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-~~::c~c¿onsejoDirectivo:
gación de la legislación represiva. La crítica situación
José Sepúlveda (aceiteros), 62 Organizaciones. económica también fue contemplada por el Plan de Lucha
AlIan Díaz (telefónicos), 62 Organizaciones. que exigía la reapertura de las fuentes de trabajo cerra-
Herminio Bustamante (carne), 62 Organizaciones. das por la crisis y la programación de una política de
Mario Leito (azucareros), 62 Organizaciones. expansión económica. '
Pedro T. Díaz (portuarios), 62 Organizaciones. '¡( El gobierno de Guido promulga en 1963 un Decreto que
José Di Santo (madereros), 62 Organizaciones. limita el derecho de huelga y otro que condiciona la par-
Armando March (comercio), Independientes. ticipación política -en partidos políticos, como candidatos
Alfredo Monestina (marítimos), Independientes. a cargos electivos nacionales, provinciales y municipales-
Francisco Pérez Leirós (municipales), Independientes. de los dirigentes sindicales. Contra estas medidas comien-
José Fernández (papeleros), Independientes. za en la central obrera y los sindicatos, una campaña de
Osvaldo Pucciano (educación), Independientes. movilización y esclarecimiento. Estos decretos vuelven a
Delso Potenza (fideeros), Independientes. revivir una serie de medidas antisindicales de la revolución
La distribución acordada otorga diez cargos en el secre- libertadora, así como al tristemente famoso decreto 4161,
de represión al peronismo.
tariado y el Consejo Directivo a cada uno de los nuclea-
mientas. Sin embargo la relación no es pareja. Angeleri, En el seno de las organizaciones obreras comienzan a
de Luz y Fuerza, los delegados de papeleros y fideeros, profundizarse las diferencias entre dos líneas de acción
pese a no estar en las 62 Organizaciones son peronistas. política y sindical. Por un lado el enfrentamiento se per-
La Comisión Revisora de Cuentas, cargos de dirección sonaliza en el líder del sector maYOrItarIO e las 62 Orga-
formal por otra parte, se adjudica a delegados de sindi- nizaciones, Augusto Vandor, cuyo gremio la Unión Obrera
catos pequeños: Rodolfo Beotegui (aeronáuticos), Fran- Metalúrgica, si bien es afectado por la crisis, tIene una
cisco Loiácono (tabaco), Omar Sedano (telegrafistas), ase e susten aClOn economlca muy Ílrme. Es en a In-
Carlos Rodríguez (barracas de lana), Vicente Chumilla dustria metalúrgica donde la dinámica del capital mono-
(locutores) y Alberto Vidal (entidades deportivas y ci- ,.' polista concentra sus esfuerzos, mientras deja de lado a
viles). Las nuevas autoridades tomaron posesión de sus " las industrias más tradicionales y más ligadas al consumo
cargos el 5 de febrero de 1963 (8). inmediato de la población. Este enfrentamiento no fue
:';."'-Inmediatamente de finalizado el Congreso comienzan provocado exclusivamente por la crisis económica, tiene
'Uos preparativos del Plan de Lucha que deberá iniciarse bases más profundas y corresponde a dos estrategias dife-
en el mes de mayo. Los objetivos programados por la rentes de acción sindical y política. Detrás de Vandor se
C.G.T. trascienden el plano de las reivindicaciones estric- encuentra la concepción de un fuerte partido de masas
tamente gremiales. Si bien se critica el alza del costo, apoyado en la organización sindical.
'de la vida y se exige la implantación del salario mínimo, El conductor político del sector aparentemente más re-
'2móvil, los puntos principales de la movilización eran. volucionario es Andrés Framini. Desde un punto de vista
el levantamiento de las proscripciones a los partidos polí- verbal no hay dudas que los revolucionarios peronistas
ticos (peronista y comunista), elecciones libres y la dero- deben alinearse con el framinismo. Este sector, que toda-
vía no ha roto con el vandorismo, no explicita una estra-
7' (8) Para información detallada de este Congreso, ver tegia: diferenciada del otro, sus diferencias se encuentran
na, N' 11, 22 de enero de 1963. -en ese momento- en la diferente situación de los gre-
mios fraministas. La crisis económica ha lanzado a la lu-
111
':,'.
00'
,.:pE;,:,;;;j~~5~~;f::3f.?;,
);cha'a'Jos;gremios,más castigados. Entre ellos se encuen-'
significan una nueva réducción en el poder
'<han los sindicatos que siguen la orientación, que fija An~
,drés. Framini. _nu _u o o
de los salarios de los trabajadores.
Todavía no se va a producir una ruptura manifiesta. El Comité Central Confederal de la C.G.T., convocado
Es en el plano de las declaraciones donde se percibe la para el mes de abril, trató en sus sesiones del 15 al 18
,existencia de diferencias doctrinarias. Los sindicatos van- de abril la situación existente en el país, resolviendo entre
doristas se caracterizan por hacer públicos sus deseos de otras cosas la realización de un acto el 19 de mayo, y la
negociación y acuerdos sobre la base de un plan de expan- ejecución de la primera etapa del Plan de Lucha que se
sión económica. El ala más combativa rechaza, también iniciaría con la Semana de Protesta. Pocos días después
en forma verbal, la posibilidad de esos acuerdos. Por otra de esta reunión del Comité Central Confederal se produce
parte, no propone una estrategia política diferente a la el segundo levantamiento colorado; sin embargo los azu-
de Vandor, no existe ni en el plano teórico ni en el prác- les en el gobierno habían definido una línea claramente
,tico una concepción alternativa a la del partido de masas antiobrera y el resultado de, este enfrentamiento militar
no modifica los planes de la central obrera.
basado en los sindicatos.
Mientras tanto, la situación económica no había comen- ' El plan mínimo de la Confederación General del Tra-
bajo incluía los siguientes puntos: 1) Actualización de los
zado todavía a recuperarse y los bonos del Empréstito
salarios y establecimiento del salario vital mínimo y mó-
9 de Julio ahogaban económicamente a las familias obre-
vil; 2) Control de costos y fijación de precios máximos,
ras. La desocupación era muy alta, según estimaciones de estabilización de los precios; 3) Propugnar la plena ocu-
la C.G.T. hechas sobre la base de datos oficiales propor- ,:~
pación; 4) Pago inmediato de jubilaciones y pensiones; ';1'
cionados por el CONADE, los trabajadores desocupados
superaban el millón en el mes de abril de 1963. Por otra
5) Eliminación del déficit presupuestario; 6) Jerarquiza- ;:~."
ción de la enseñanza .pública (en ese momento los maes-
parte, el alza del costo de vida aumentaba su intensidad tros están en conflicto con el gobierno) ; 7) Política cre-
provocando una drástica redistribución del ingreso en fa- '1'.,
, diticia orientada a la reactivación de la producción; 8) De-
vor de aquellos sectores que no viven de un salario. fensa de la producción del campo argentino, elevación de
En ese clima de recesión económica y represión política los salarios de los trabajadores rurales; 9) Plan de vi- ,
J"",;o.¡~,.,
~'I'
se produce el levantamiento de los militares "colorados" ,,' .j,
113
Id~.
pagandística, reuniones en la C.G.T. con los distintos sec-
tores sociales y políticos para esclarecerlos de los objeti- tlva a ias inquietUdes y exigencias de ios trabajadores;,
vos de los trabajadores, y finalmente la realización de un los azules continuaron como si nada hubiera pasado pre-
paro general de 24 horas el 31 de mayo. Los días 3 y 4 parando
toral del la proscripción
7 de julio. de las mayorias y el fraude elec-
de junio se reunió nuevamente el Comité Central Confe-
deral de la C.G.T. con el objeto de hacer el balance de lo Previamente a las elecciones, la conducción de las 62
actuado en la' Semana de Protesta. Organizaciones comenzó las negociaciones con el integra-
El Comité Central Confederal decidió la realización de cionismo frentista, con el fin de apoyar la candidatura
la Segunda Etapa del Plan de Lucha -luego postergada de Solano Lima a la presidencia de la República. En for-
y realizada en mayo de 1964-, exigir la derogación de ma paralela, otro sector del peronismo apoyado en los de-
la legislación represiva, especialmente aquella que limita mócratas cristianos lanzaba la candidatura de Raúl Ma-
el derecho de huelga, viola el artículo 38 de la Ley 14.455 tera. Todas estas maniobras fracasan al proscribir el go-
de Asociaciones Profesionales, e impide la elección de di- bierno la candidatura de Solano Lima. Entonces las 62
rigentes sindicales en cargos públicos. Asimismo, "esti- Organizaciones ,proclaman el voto en blanco y permiten
ma también el C.C.C. que ese repudio alcanza a la política con la abstención peronista el acceso a la presidencia del
de destrucción de la industria nacional y de entrega a po- candidato de la Unión Cívica Radical del Pueblo. Un sec-
deres financieros foráneos de nuestras riquezas y del fruto tor del. electorado peronista votó en las elecciones del 7
del trabajo de nuestro pueblo". Saluda a los trabajadores de julio en favor del doctor Arturo Illia. Era una forma
por el paro total y unánime del 31 de mayo, reconocido de impedir que la candidatura del fusilador Aramburu
como tal por las mismas autoridades nacionales. El lQ de tuviera posibilidades de 'éxito. Una vez más, y esta vez
junio la C.G.T. había hecho pública una declaración con debido al temor que prOvocaba ese candidato, los peronis-
motivo de la realización del paro, que entre otros concep- tas -una pequeña parte nada más- deciden la elección.
tos expresaba lo siguiente: "Exigimos como imperativo Los radicales eran en cierto modo los representantes po-
que hace al presente y futuro de la Nación una política líticos ,de los militares colorados y ultragorilas, pero en
económica que, preservando nuestras riquezas nacionales, la Asamblea de la Civilidad -convocada por e11os- ha-
asegure a todos los argentinos. fuentes de ocupación para bían levantado las banderas de las libertades públicas, la
vivir decorosa y dignamente, asegurando ,así el desarrollo derogación de la legislación represiva y el levantamiento
del país, no debiendo vacilar se para lograrlo, en romper de las proscripciones. El triunfo militar de los "azules"
con los vínculos colonizantes que nos sujetan a organismos simpatizantes del desarrollismo integracionista, debido a
financieros internacionales". su propia ineptitud política, se convirtió en el triunfo elec-
En líneas generales, estas fueron las actividades q'ue rea- toral de los aliados de los militares "colorados".
liza la .G.T. recién normalizada. Toma en sí misma toda En los meses previos al ascenso del Dr. Illia a la pre-
,la responsabilidad de la acción política que antes que a á sidencia -el 12 de octubre de 1963- y durante los meses
!en manos de los nuc1eamientos o de sindicatos particu- de verano, la actividad política en el país, incluida la
l~. Ya señalamos anteriormente que en 1963 la central de los sindicatos, sufrió un receso. Había "esperanza y
, " obrera ingresa directamente en el plano político y comien- confianza en el nuevo gobierno" como decían los órganos
1~;7zaJa etapa de mayor poder e influencia. Sin embargo, de la prensa seria. En nuestro país todos los gobiernos
'.\las movilizaciones de repudio a la política del gobierno tuvieron ese pequeño plazo de respiro, que no tiene nada
\goprovocaron por parte de éste ninguna respuesta posi~ que ver con las características reales de sus integrantes,
115
, siquiera con una mayor o menor confianza que provo-
'qué'n en la opinión pública. que tienen bastante pocos por unidad. Aumentar la
En 1963 hubo un conflicto gremial de mucha impor- ductividad en la pequeña industria se hace sobre la base
tancia, provocado por razones exclusivamente salariales. del esfuerzo físico casi exclusivamente, y era previsible
Nos referimos a la huelga metalúrgica que duró alrededor que los obreros no aceptaran. Al no renovar maquinaria
de un mes. Esta huelga realizada en el mes de julio tenía -debido a su debilidad económica- tampoco se aprove-
como motivo principal la demora de la patronal en firmar chaba de esta cláusula del convenio. El aumento del con-
el nuevo convenio colectivo. trol y la racionalización no tiene ningún significado en
En el gremio metalúrgico había más de cincuenta mil la pequeña industria, puesto que el patrón generalmente
desocupados y el salario real estaba entre un 30 y un trabaj a en la fábrica cerca de sus obreros.
40 % por. debajo de los salarios reales de la rama en Este ejemplo es sólo uno de una tendencia generalizada
1948. Esta es la situación del gremio cuando comienza en la industria argentina, y es que los monopolios con-
la ,discusión del convenio. Las empresas afectadas por la trolan cada vez en mayor grado los resortes del poder
. crisis se ven obligadas a disminuir la producción, excusa económico y político, mientras la pequeña y mediana
que les viene de perillas para despedir obreros. Decimos empresa se convierte en una rémora y no se encuentra
que es una excusa puesto que, reanudada la producción en condiciones de hacer retroceder el proceso de concen-
normal de la industria éstas no contratan mano de obra tración de poder y capital en manos de los monopolios.
- nueva -ni vuelven a tomar a los obreros despedidos- Por otra parte, el movimiento sindical en general no se
en razón de que en el trienio 1959/61 las fábricas se han adecua en su estrategia puramente gremialista a los cam- .
reequipado con nueva maquinaria que les permite man- bias que se producen en la estructura productiva. Tener
tener y superar los niveles de producción anteriores, con la responsabilidad de conducir políticamente a las clases
menos personal y acentuando la productividad del trabajo trabajadoras<;iel país produce una desatención relativa de
obrero. . los problemas estrictamente gremiales y los dirÍg'entes no
En la situación de crisis en que se movía la industria, responden correctamente a las necesidades económicas de
el sindicato centró la discusión con la patronal en el pro- los obreros. Luchar exclusivamente por el aumento de
blema de los salarios, dejando en un segundo plano el salarios es correcto en una' época donde la ocupación au-
problema de los desocupados, por otra parte aceptó las im- menta masivamente, a un ritmo que iguale o supere a los
posiciones de la patronal acerca del aumento de la produc- cambios demográficos que se operan en la zona de in-
tividad y la racionalización de las actividades en las fá- fluencia de la industria, como sucedió en la década 1935/45
. bricas. y en el primer gobierno de Perón. Pero cuando los mo-
La beneficiada de este proceso fue la gran industria nopolios controlan el mercado de la industria. esta lucha
metalúrgica. Menos obreros, mayor productividad y ma- tiene que acompañarse con la lucha contra la desocupación
yor control sobre los trabajadores a cambio de un au- -este aspecto de la lucha sindical se introdujo en la es-
mento de los salarios. La pequeña y mediana empresa no trategia de los sindicatos después de la crisis de 1962/63-,
se favorece con la nueva situación, sino que sale perju- con la defensa y fortalecimiento de las comisiones inter-
dicada por el convenio. Ellos luchaban por el manteni- nas de fábrica que deben incidir en la organización y re-
miento de bajos salarios. Realmente la pequeña empresa glamentación de las actividades en las mismas, y con la
había sufrido las consecuencias de la crisis, despedir obre- defensa del ritmo de trabajo del obrero. Desenmascaran-
ros a cambio del aumento no es negocio para ellas puesto do al mismo tiempo la naturaleza de 10R monopolios e in-
troduciendo la política directamente al ámbito de las rela-
117
~:-::r-'
ciones obrero-patronales Y no manteniéndola separada co- ocupaciones de fábricas, aspecto principal del operativo
obrero.
mo ocurre entre nosotros.
Para la mejor realización de las ocupaciones, la C.G.T.
dividió al país en 8 zonas geográficas determinadas. Las
VI ocupaciones se planearon con detenimiento, en un día fi-
jado a una zona geográfica le correspondía ocupar los
Después del verano de 1964 comenzó nuevamente a sen- establecimientos de su perímetro. Desde el 21 de mayo
tirse la presión sindical sobre el gobierno radical del hasta el 24 de junio se fueron realizando las distintas ope-
pueblo. La imagen del nuevo gobierno: paternal y pací- raciones de ocupación de fábricas y establecimientos de
fica, como querían "venderla" los ideólogos radicales y trabajo. En los ocho operativos se ocuparon once mil
los organismos de prensa, no era tal para la mayoría pe- establecimientos, participando en los mismos 3.193.000 tra-
ronista del país. Los radicales del pueblo son la más bajadores, según cifras proporcionadas por la C.G.T. (9).
pura expresión política del gorilismo tradicional, y si en Las ocupaciones de fábricas y las manifestaciones ca-
un momento no fueron considerados así fue debido a la' llejeras colocan al gobierno en una disyuntiva. Reprimir
candidatura presidencial de Aramburu. Al lado de Aram- y por lo tanto agudizar el enfrentamiento, o mantener
buru los radicales resultaban unos niñitos inocentes e in- la calma :Yesperar a que pase el temporal. Finalmente,
ofensivos, indudablemente fueron vistos como el mal en líneas generales adoptaron esta segunda táctica, por
menor. esta vez solamente, puesto que en conflictos generaliza-
dos que se produjeron más adelante el gobierno optó por
Desde el primer momento el radicalismo adoptó, en el la represión violenta.
plano de las declaraciones Y especialmente las de Balbín, El problema para el gobierno fue que las ocupaciones
una posición claramente antisindical y antiperonista. Ju-.;; del Plan de Lucha vinieron precedidas por ocupaciones de
gaban a la polarización y confiaban en nuclear a todas': empresas metalúrgicas en Matanzas y San Martín. ,En una
las fuerzas y tendencias antiperonistas a su alrededor. : de ellas, la ocurrida en un establecimiento metaRrgíco
Cuando apuntaban contra los sindicatos estaban apuntan- ..;' de San ~artín, provocada por el atraso en los pagos de
do contra la Ley 14.455 de Asociaciones Profesionales 'a:¡ salarlOS,las obreros ocuparon las instalaciones de la fa:-
la cual siempre se opusieron desde el llano, pero que hasta': brica-ytomaron como rehenes a dIrectIvos y personal je-
1966 no tocaron. También se intentaba suprimir las re- rarqUlco de la fIrma. Orgamzaron la VIda de la fáIrrica
tenciones del 19 de mayo para la C.G.T. y reglamentaron las visitas a los "prisioneros" como si
La lucha que recomienza entre la C.G.T. y el gobierno fueran el poder estatal. En esta ocu¡:¡ación se puso muy
de turno -proceso que pese a sus diferencias se mantiene
siempre igual desde 1955- tiene su primera manifesta~
ción violenta a partir del mes de mayo de 1964 cuando (9) Ocupaciones del Plan de Lucha: Operativo l' 21/5, 800 es-
se lanza la Segunda Etapa del Plan de Lucha. tablecimientos y 500.000 trabajadores; Operativo 2: 27/5, 1.200
establecimientos y 600.000 trabajadores; Operativo 8: 29/5, 1.100
El Comité Central Confederal de la C..G.T. reunido el establecimientos y 650.000 trabajadores; Operativo 4: 2/6, 750 esta-
19 de mayo de 1964 decide comenzar la aplicación de I b.ecimientos y 150.000 trabajadores; Operativo sA: 3/6, 60 esta-
21;1Etapa del Plan"de Lucha, tal como había sido resuelf blecimientos y 8.000 trabajadores; Operativo SE: 4/6, 40 estableci-
mientos y 5.000 trabajadores; Operativo 6: 18/6, 2.950 estableci-
el año anterior.EI"18 de mayo comienzan las moviliza mientos y 850.000 trabajadores; Ope.rativo 7: 24/6, 4.100 estableci-
ciones de esclare¿.~;niento y el 21 de mayo comienzan 1 ,mientos y 1.150.000 trabajadores. Fuente: C.G.T.
118 119
"t;
~.
,-de manifiesto el problema del poder político como el as-
bilidad de su abolición, y este aspecto relacionado íntima:
"pecto central de la lucha. F'malmente la patronal accedlO
mente con el problema del poder político, provoca cómo
a las exigencias de los trabajadores y pagó los sueldos
contrapartida la histérica reacción de los empresarios ar-
atrasados en el lugar que los obreros indicaron que debían
gentinos y de todos aquellos' que intentan sacar. taj ada
hacerlo: el local del sindicato metalúrgico de San _Mar- de su representación política. Además, la ocupación pone
tín (10).
en peligro el secreto de los libros comerciales de la em-
-. Estos conflictos parciales habían provocado una ola de
presa, celosamente ocultados por sus dueños, puesto que
protestas en los' diarios y revistas "serios" que pedían de saberse sus maniobras en perjuicio de los trabajadores
al gobierno la drástica represión de "semejantes atrope- éstos tomarían una pronta conciencia de la explotación que
llos a la propiedad privada", preparando el clima para son objeto. Estas razones explican el porqué de su histe-
cuando llegaran las ocupaciones del Plan de Lucha. Las ria pidiendo todo tipo de castigos contra los trabajadores
contradicciones ideológicas del radicalismo y la concien- y cont'ra aquellos que decidieron la realización de las ocu-
cia de los gobernantes ocasionales de que no era la repre- paciones. Porque si consideramos el hecho simple del Plan
sión abiertamente policial -y aun militar como pedían de Lucha, todos eran conscientes que al día siguiente de
algunos- el mejor camino para quebrar la resistencia sin- la ocupación, las cosas iban a seguir igual en el aspecto
dical, impidieron que con motivo de los operativos de la formal y efectivo de las relaciones obrero-patronales. Los
C.G.T. se montara el operativo represivo correspondiente. cambios, si se produjeron, fueron en la conciencia que los
.Esta actitud del gobierno provocó una colisión de inte- trabajadores pudieron haber alcanzado de la posibilidad
reses y posiciones entre aquellos que estaban por la re- real de manejar por propios medios las unidades de pro-
presión y la administración radical. Se habló de vacío ducción y sobre la inutilidad de los dueños en la dirección
de poder, incapacidad de hacer frente a la arbitrariedad de sus establecimientos.
-sindical, tendencias colectivistas en el gobierno, etc. Las
A partir del Plan de Lucha de mayo y junio de 1964
"acusaciones y la crítica a los métodos adoptados por los
la oposición al gobierno se hace más violenta y clara por
radicales f~;~ despiadada por parte de la prensa represen-
.tativ::¡,ae ¡os grandes capitales y especialmente de los adic- parte de los sindicatos peronistas. Los gremialistas inde-
pendientes y los comunistas intentan establecer de alguna
á Frondizi y al desarrollismo, que comenzaron a sen- forma puentes de conciliación con los radicales. Los pri-
tar las bases de un golpe militar contra el radicalismo
del pueblo. meros porque directamente simpatizan con el gobierno y
son profundamente antiperonistas aunque lo oculten a sus
y no es extraña esta actitud de los grandes capitalistas.
.- Las ocupaciones ponen en tela de juicio la intangibilidad bases, y los comunistas porque en el fondo son radicales
y tienen pánico a los golpes de estado que coloquen mi-
. de la propiedad privada, aunque más no sea por el hecho
litares en el gobierno, hecho que significa el fin para su.
de la ocupación física de establecimientos por aquellos que semilegalidad.
no son sus dueños. Se muestra prácticamente la posi-
La recuperación económica que se venía observando a
fines de 1963, continúa su ritmo durante 1964. Una fuer-
(10) La empresa era Construcciones Electromecánicas Especiales
te inyección de circulante resultado de saldar las deudas
(CEE) Y estuvo ocupada del 8 al 15 de abril de 1964. Contempo- con los proveedores del Estado, aumentos de salarios, pago
ráneamente se realizan las movilizaciones de los trabajadores mi. de las jubilaciones y aumentos a los empleados públicos,
.lleras de la Empresa Minera Aguilar (National Lead) en el norte dan liquidez al mercado reactivando la demanda. Los au-
del país.
mentos por convenio no son difíciles de conseguir durante
121
ese año, y las huelgas y paros por motivos económicos
:le mantienen en un nivel muy bajo, menor que el habido limitaciones de la "burocracia" ante auditorios universi-
tarios.
durante 1963.
Las ocupaciones de fábricas que habían reemplazado Cuando termina el año, nuevamente el enfrentamiento
con el gobierno es vivido como una necesidad por la ma-
como rriétodo de lucha principal a las huelgas durante
yoría de la clase trabajadora. La imagen del Estado ene-
los dos años anteriores, pierden importancia después del
migo del pueblo revive nuevamente. Se anuncia el Con-
Plan de Lucha. Desde un punto de vista general los con-
greso de la C.G.T. que deberá renovar las autoridades de
flictos obreros se reducen durante el año 1964, y por con-
la central. Como corolario del Plan de Lucha queda una
siguiente disminuyen también las ocupaciones; por otra división latente de los independientes que se mantendrá
parte, los émpresariosse dan cuenta que dejándolas co- en la realización del Congreso, y un juicio iniciado contra
rrer sin oponer una reacción violenta, las ocupaciones los integrantes del Comité Central Confederal que deci-
pierden fuerza política. Parecería que la experiencia ma- dieron la realización del operativo de las ocupaciones de
siva de ocupaciones con motivo del Plan de Lucha hubiese fábricas. Los sindicalistas independientes, a pesar del jui-
agotado las posibilidades que abrían como método de" cio, ya están embarcados en un abierto apoyo al gobierno,
lucha. el laudo Perette para los trabajadores mercantiles es un
Durante los últimos seis meses de 1964 la agitación an- buen ejemplo de captación de voluntades claudicantes por
.tigubernamental parece confinada a los dirigentes -buena parte del gobierno radical.
muestra de ello son la tercera y cuarta etapa del Plan Dos sucesos todavía no señalados se destacan también
de Lucha- y las bases obreras mantienen un estado pa- durante 1964. En la noche del 24 de abril se realizó a
recido a la pasividad. No en vano la expansión econó- puertas cerradas el plenario de las 62 Organizaciones.
mica suaviza las relaciones obrero-patronales y facilita. En el mismo se hizo un balance de lo actuado y se eligió
los acuerdos sobre salarios. . una nueva Mesa Directiva.
Recién en octubre de 1964 se producen una serie de" El hecho normal de la renovación de las autoridades
hechos resultado del frustrado retorno del General Pe-J del nuc1eamiento, se destaca pues es la primera vez en
rón. a la Argentina. El viaje de Perón replantea en el;: la historia del organismo en que fue imposible a los par-
seno de la clase trabaj adora el carácter reaccionario y ticipantes llegar a un acuerdo previo, y dos listas tuvie-
antiobrero del gobierno radical, oculto por la imagen bon"' ron que disputar la mayoría de los votos. La división del
"daclqsa y paternalista del presidente Dlia. Es la oportu peronismo que se hará pública recién a fines de 1965,
nidád para que todos los reaccionarios se encuentren en-o tiene una primera expresión en el plenario de las 62.
tonando los mismos insultos contra el peronismo y la" Aquí se enfrentan los fraministas del 62 y 63, contra la
Clase"obrera. Hasta se solicita la intervención del gobiei; dirección vandorista del movimiento.
no gorila del Brasil para impedir que Perón llegue a l~ La lista derrotada obtuvo 28 votos, y en la misma fi-
Argentina. En esta oportunidad los dirigentes sindicales, guran, ademásdeF'ramini-;-Tossillilicatos gue constituirán
debilitados por la esterilidad del Plan de Lucha y por la, el Movimiento Revolucionario Peronista: calzado, jabone-
división que está por hacer crisis en la C.G.T., no adoptan ros, empleados de farmacia, ceramistas, etc. En la.lista
las inedidas de movilización que la realidad impone. Po" trIunfante tambIén fIgura Andrés F'ramIllI -notable ma-
otra parte, los presuntos revolucionarios peronistas, i nloOra de V ándor para aIslar al dIrIgente textIl- y algu-
potentes ante la situación, se contentan con exponer r nos gremIOS que más adelante romperán con Vándor, co-
mo sanidad (Olmos) y vestIdo (Alonso).
122
123
~v
ley que comenzó a regir desde el 1Q de agosto de' ig'f4:e-;ii"
.. En esta elección la lista apoyada por Vándor obtuvo 61
votos. De la renovación de autoridades de las 62 Orga- establece la existencia de un Consejo Nacional del Sa- "
lario compuesto por doce directores: cuatro por el Estado,
. n~iaciones es posible extraer las siguientes conclusiones:
1 Hay un neto triunfador, Vándor, que a su vez for- cuatro por los empleadores y cuatro por los trabajadores,
y la aplicación de un salario mínimo obligatorio y móvil
t ce de este modo sus perspectivas de triunfo en el mo- de acuerdo al incremento del costo de la vida. También
vimiento peronista. La actitud del peronismo en las elec-
, ciones de 1965 y la necesaria visita de Isabel Perón para establece un salario familiar que debe ser aplicado a todos
reencauzar al movimiento bajo la hegemonía de Madrid los trabajadores del país consistente en ellO ro
del sala-
rio mínimo, por carga de familia. Este salario se debe
es una prueba de ello. Se puede hacer notar la estrecha
actualizar periódicamente en plazos no menores de seis
relación que existe entre el triunfo de Vándor y el lan- meses (11).
zamiento de la Segunda Etapa del Plan de Lucha por la'
El salario mínimo inicial, vigente desde el 1Q de agosto
C.G.T. Vándor consolida su prestigio ante las bases obre-
de 1964 hasta el 30 de abril de 1965, fue de $ 14.000.-
ras peronistas y permite a los representantes de su co- para la familia tipo (trabajador con mujer y dos hijos
r~r' nte ganar posiciones dentro del movimiento. ", a cargo)
2 Hubo un gran derrotado, Framini, que queda totaJ-
La Ley 16.459 provoca una de las primeras fisuras
m te aislado y sin perspectivas dentro del peronismo.
manifiestas en la C.G.T. Esta había sido una de las aspi-
La llegada de Isabel Perón lo resucita momentáneamente.'
raciones de la central obrera -tan es así que figura como
A Framini, en estas condiciones no le queda otro camino
reivindicación mínima de la primera etapa del Plan de
que someterse a Vándor. Aun en el supuesto caso de ha- Lucha en 1963-, los gremios independientes justifican
ber triunfado la lista opositora, el fortalecimiento de Fra- con la aprobación de la ley de salario mínimo su ruptura'
mini hubiera sido relativo puesto que los sindicatos mino- con la mayoría peronista. A partir de la aprobación de la
, r~'t rios no responden a su tendencia. ley no debe hacerse oposición violenta al gobierno, según
. 13 Aparece un tercer sector con intenciones de dispu- los independientes. Los comunistas también esgrimen la
ta a conducción del movimiento a Vándor, si bien por ley como una demostración de la brecha democrática. L;:t
el momento la fuerza de que dispone este grupo es escasa actitud del gobierno, más que resultar un beneficio im-
y quedó totalmente excluido de la adopción de decisiones portante para. los trabajadores sirvió para acelerar la rup-
en la Mesa de las 62. Más adelante se verá que este sector tura en la central obrera.
dio lo máximo de sí justamente en este Plenario y que Como contrapartida de la actitud de los independientes,
nunca más tuvo esa fuerza relativa. Este sector com- y pese a la exigüidad de los topes fijados, nunca mayores
puesto por sindicatos chicos y regionales del interior fue
el más perjudicado económicamente por la crisis de 1962
que el 80 ro del salario inicial de peón 01' nvenio), y
a la existencia de quitas zonales que le {Juitab efectivi-
y,1963. Esto unido al hecho de ser las ramas de la pro- dad entre los trabajadores rurales, toda a pren~~ comenzó
ducción menos favorecidas por la dinámica de inversiones a criticar la ley y tacharla de inflacio . ta y Aemagógica
de capital. Así se explica su actitud de intransigencia y
su revolucionarismo ue debido a su escasa fuerza en hom-
bres no puede generalmente pasar del p ano ver a (en (11) Ver texto de la ley 16.459. También Arnaldo Campañó:
el orden smdlcaI). "La ley del Salario Vital Mínimo y Móvil en la República Argen-
En el mes de junio el Congreso de la Nación aprobó tina", Revista Internacional del Trabajo. O.I.T., setiembre 1966,
la Ley 16.459 del Salario Vital Mínimo y Móvil. Esta págs. 271/91.
124 125
-~,
~
~~~~')F;:;
.c'
l~'oi debido a su carácter de móvil. Se ésgrimÍa la ley pará
justificar un golpe de Estado que reencauzara al país en El año 1965 se inicia con una violenta ocupación del
establecimiento ASTARSA por parte de 700 obreros. Nue-
las sendas del desarroIlismo.
vamente revive el proceso de las ocupaciones que ponen
en juego la legitimidad del sistema. El 12 de enero cuando
VII se inicia la ocupación, 24 directivos entre ellos el gerente
general, ciudadano francés, son tomados como rehenes por
Al Cuadriunvirato (Rubén Sosa, Julio Antún, Hilda Pi- los obreros en conflicto. El relato de la revista Primera
neda y Andrés Framini) le sucede en 1963 en la conduc- Plana (Níl 115) dice que "hacia el mediodía del jueves 14,
ción del movimiento peronista un Heptunvirato (Juana el juez platense Omar Ozafrain llegó a la planta con 200
Matti, Andrés Framini, Carlos Gallo, Julio Antún, Jorge policías, pero los directivos de ASTARSA consideraron
Alvarez, Miguel Gazzera y DeliaParodi) claramente iden- que una intervención de ese tipo agravaría la situación.
tificado con las 62 Organizaciones, y especialmente con la Decidieron transigir con los obreros". La misma revista
afirma que los directivos "no fueron tratados con dema-
tendencia vandorista de las mismas.macia fines de 1964
se forma la Comisión del Retorno de Perón (Vandor, Fra- siada cortesía". Una vez más la ocupación de un estable-
cimiento planteaba el problema del poder político como
mini, !turbe, Lascano y Parodi) que continúa la dirección
aspecto central. Ante la decisión obrera la patronal re-
del movimiento peronista. En estos sucesivos cambios en solvió pagar sus deudas con los trabajadores.
la conducción se manifiesta el conflicto entre el sector van-
dorista, fuertemente apoyado en los sindicatos, y los gru- El 18 de enero comenzó el congreso de la C.G.T. qu~ de-
pos políticos del peronismo, con escasa conexión gremial, bía renovar las autoridades -o reemplazarlas por otras-;
más allá de las posiciones ideológicas que sustentanJ Di- tres días después José Alonso era reelecto por un nuevo
vidir las tendencias peronistas según su grado de coné'xión período de dos años al frente de la central obrer%, El hecho
con las bases obreras sin considerar su línea política, pue- más importante de este congreso no es el acuerdo de Van-
de parecer un puro formalismo que deja en la oscuridad dor con Alonso acerca de la conducción cegetista, sino
la contradicción real entre un sector que quiere conciliar la abstención de un sector de los independientes a con-
currir al congreso. i ; !
.con'el sistema y otro sector que plantea una drástica rup-
))'.túpi' revolucionaria del orden establecido. Pero el reagru-, Un grupo de sindicatos independientes: Luz y Fuerza,
,'~~'>pamiento de fuerzas a fines de 1965 con la abierta divi- ," Papeleros, Marítimos y la Unión Ferroviaria, éste con una
D);,:/;slOn del peromsmo en dos sectores antagomcos aclara ,; fuerte oposición interna peronista, decidieron concurrir
(,;";}'este panorama. En esa oportumdad, todos los políticos sin al congreso rompiendo la unanimidad del bloque indepen-
~r;,;.:'bases -sm excepClOn mnguna- se almean en el sector diente. Otro sector, acaudillado por March y Riego Ribas,
:n-, antrvandorIsta. Jorge Antomo y John Wl1ham Cooke, Vi- rompe de hecho con la C.G.T. Los secesionistas afirman
."",.",.).,;;?~":_IIalon y el MOVImIento RevolucIOnarIo Peromsta por !:!!l' que no abandonan la central obrera, que solamente se
~;}t"." lado y Matera por el otro. Lo fundamental parece ser la'; niegan a concurrir al congreso debido a la instrumenta-
'#f';:.'.:.:. destrucción del aparato de las 62 Organizaciones sin ofre- ción política de la C.G.T. por los peronistas; línea polí-
, , cer nada a cambio; o hablando más claramente, ofrecién- tica que ellos repudian de la misma forma que proponen
dole a Jorge Antonio:un movimiento disgregado y sin po~, a cambio una política liberal de acercamiento con los ra-
sibilidad de manifestar ,su opinión para que éste lo utilice' dicales. Aunque se disfracen de apolíticos y casi toda la
para sus fines personales. " prensa haga coro a esta afirmación. Los independientes
que se encuentran fuera de la central organizan de tal
126
127
,Fffiddo'su~ relaciones entre ellos, que sólo precisan de un
.ordenamiento legal por parte del gobierno para funcio- rectas. Esta vez se descartan las ocupaciones
nar como central obrera paralela. Ciertamente que muy todo central de la lucha.
poco representativa de los trabajadores asalariados ar- El ataque más violento del gobierno fue la negativa a
gentinos. Su mayor representatividad se encuentra entre autorizar la retención de $ 100.- por trabajador con des-
los trabajadores de comercio y servicios, mientras que la tino a la central obrera el día 19 de mayo. De ese modo
, única rama de la industria que los apoya son los gráficos la C.G.T. pierde de recibir ciento veinte millones de pesos
conducidos por Riego Ribas. Los índices de agremiación que serían utilizados para cubrir el gasto de operación
en los sindicatos independientes son posiblemente los más durante un año. Además anunció que estaba en estudio
bajos. Cifras exactas no existen, pero se deduce del Censo la reglamentación de la Ley de Asociaciones Profesiona-
de Asociaciones Profesionales y de la bajísima participa- les, y en forma paralela mientras retiraba personerías
ción electoral de los mismos afiliados en los comicios de gremiales a sindicatos peronistas como el del caucho, otor-
renovación de autoridades. gaba personerías a agrupaciones sindicales divisionistas
(personal universitario de Agua y Energía, Trabajadores
Desde el Ministerio de Trabajo, tanto el ministro Solá de Subterráneos de Buenos Aires que era una escisión
como el subsecretario Germán López tratan de favorecer de la D.T.A.). Todo esto unido al fomento y el apoyo sin
por todos los medios a los gremios independientes. Inten- disimulos a los gremios independientes que seguían ha-
tan manejar la creación de una C.G.T. paralela, y au- ciendo buena letra.
mentar el prestigio de los dirigentes de este sector. Un El efecto desastroso que provoca a las finanzas de la
ejemplo es el laudo para los trabajadores mercantiles que C.G.T. la negativa del gobierno a autorizar las retencio-
otorga un aumento superior al 45 %. nes, replantea el tema del poderío económico de los gre-
El 14 de marzo las listas de la Unión Popular alcanza- mios. No vamos a negar acá que los sindicatos -espe-
ban el triunfo en los distritos más importantes. El apoyo cialmente los más grandes- tienen plata. Eso sería ab-
que la central obrera había dado a estas elecciones era surdo, pero hay que comprender que los sindicatos tienen
'evidente. Gran cantidad de diputados peronistas electos una gran cantidad de servicios sociales y asistenciales a
eran dirigentes de las 62 Organizaciones. Se fortalece la su cargo y que cuestan muy caro sostener. Por otro lado,
imagen política de la C.G.T., el resultado de las elecciones la amplitud del sindicalismo argentino obliga a mantener
muestra que es el partido político más numeroso y' efec- un importante cuerpo de funcionarios rentados. El pa-
tivo en el plano de la lucha electoral. A partir de ese mo- trimonio total de 550 sindicatos del país (alrededor del
mento el enfrentamiento con el gobierno se hace mucho 80 ro) ascendía en 1964 a 4.210 millones de pesos, de los
más claro y manifiesto. Los radicales, por su parte, no cuales más de mil millones corresponden a la Federación
ocultan su deseo de combatir a la C.G.T. y lograr por lo y Sindicatos de Luz y Fuerza. Esos sindicatos (los 550)
menos su debilitamiento y neutralización como factor de contaban en 1964 alrededor de un millón ochocientos mil
poder político. Sin embargo, la C.G.T. contraataca esgri- cotizantes. Los ingresos por cotizantes obreros fueron
miendo la Quinta Etapa del Plan de Lucha, donde el go- 2.080 millones de pesos en 1964, y los provenientes de los
bierno aparece como uno de los objetivos al que apuntan empleadores con destino a la obra social ascendieron a
los sindicatos. La quinta etapa, de la misma forma que 464 millones de pesos. En el patrimonio se contabilizan
las anteriores, se divide en dos partes, la primera de mo- las instalaciones de todo tipo que dependen de las orga-
vilización y esclarecimiento y la segunda de acciones di- nizaciones gremiales, el ingreso efectivo en moneda na-
cional ascendió en 1964 a 2.544 millones de pesos. Esta
129
l•
,+• es la realidad económica gremial que por cierto no es muy
brillante, Y que apenas alcanza para mantener los ser-
vicios médico-asistenciales Y demás actividades que reali-
zan los gremios (12).
La administración radical dialogaba o se enfrentaba al sin-
dicalismo como se enfrenta a un partido político de oposi-
ción. Por su parte el conjunto de los gremios independien-
tes hace su propia política. Como no puede presentar un
,
¡ Podemos hacer una pequeña comparación. En 1965, los
beneficios de las cien mayores empresas del país ascen-
dieron a 40.389 millones de pesos, diez veces más que el
patrimonio sindical y 16 veces más que los ingresos de los
sindicatos. El monto de las ventas de esas cien empresas
(debemos pensar que en el país hay casi medio millón de
frente declarado de apoyo al gobierno, lo reemplaza por
el sistema de jaquear continuamente las posiciones del sec-
tor mayoritario peronista.
Los conflictos de trabajo que habían estado en un nivel
muy bajo en 1964, ascienden durante el 65, pero sin al-
canzar los niveles de la época de Frondizi. Se nota un
empresas de todo tipo) ascendió en 1965 a 687.698 millo- cambio en la estrategia sindical, las negociaciones y las
nes de pesos. Una sola empresa, SEGBA, tuvo utilidades presiones contra la patronal sín abandonar los lugares de
por valor de 3.998 millones de pesos, las utilidades de Kai- trabajo son el método más común para alcanzar un buen
ser -ubicada en el quint uar de este ranking- fueron aumento. Además, la situación económica mantiene un rit-
de 1.791 millones de pe s. C o que no hace falta más da- mo sostenido de mejoramiento, aunque hacia el fin de año
tos para demostrar la alaci 'desparramada por los per- se empiezan a notar síntomas de recesión (14).
soneros de estas misma: ~lIlesas, acerca del increíble po-
derío económico de los s'n-- catos. (13). Pese a esta disminución de los conflictos económicqs, las
Este proceso de enfrentamiento directo con el gobierno movilizaciones sindicales por motivos políticos alcanzan
tuvo su primera y significativa manifestación en las elec- gran violencia. En. una concentración realizada en Ramos
',ciones de marzo de 1965. El movimiento sindical peronista Mejía con motivo de la Quinta Etapa del Plan de Lucha,
aparece decidido a utilizar su fuerza hacia objetivos la policía reprimió violentamente, y los maniestantes al
.políticos concretos: el debilitamiento y si es posible la li~ abrir las puertas' de un camión de ganado provocaron en
i-uidación del gobierno radical. En esta lucha se encuentra la desbandada un desorden de grandes proporciones. En
010, ni los independientes que continúan en la central ni San Martín la represión policial alcanzó al secretario de
os ,comunistas, acompañan a las 62 Organizaciones en la la C.G.T., José Alonso, que sufrió una herida cortante en
la cabeza.
ucha. El triunfo peronista en las elecciones no fue so-"
Irmente el resultado de un estado de ánimo en la mayoría' Después de la concenf'ración del 17 de octubre, precedida
'1país, sino también -yen los centros urbanos se notó por la llegada de Isabel Perón a la Argentina y de distur-
,ramente- el efecto de una acción concertada del sin-': bios antiperonistas en el barrio norte, en manifestaciones
:alismo pero ni sta.:' realizadas en el Gran Buenos Aires la policía reprimió con
'!?c~rante 1965 siguieron politizándose cada vez más lasd una violencia desacostumbrada. Tres obreros fueron ase- '
af.iones que el sindicalismo mantenía con el gobierno.' sinados por las balas de la Brigada Martín Güemes de la
~~. . ._~--,
Provincia de Buenos Aires, Los asesinos de Mussi, Reta-
;;:---- ! '1
131
mar y Méndez, de la misma forma que los que asesinaron
en los sindicatos y ya estaba lista la
a Mendoza y Valiese nunca fueron condenados. Ley 14.455.
Para el gobierno radical los que se apartaban de la ley
En la C.G.T. se pudo observar desde enero de 1963 en
seguían siendo los sindicatos, y retiró las personerías gre-
que es electo, hasta enero de 1966 en que es destituido
miales de la Unión Trabajadores Gastronómicos, Emplea-
",dos de Farmacia y Asociación Obrera Textil. Alonso, la contraposición de dos líneas en la conducción
gremial. Una de ellas, encabezada por Vandor, es la que
Hacia el fin de año comienza la huelga de los munici- re resenta a la mayona del gremlahsmo peromsta. Su
pales de la ciudad de Buenos Aires. La huelga realizada fuerte base de masas la torna espreocupa a e os aspec-
principalmente contra la intendencia Rabanal, fue dirigida tos Ideologlcos y técmcos de la condUCCIón y OrIentación
por los sindicalistas peronistas. Pérez Leirós, como de smdlcaI. Se lo acusa de empirIsmo, de relegar la Ideologm
costumbre, apoyó al gobierno antes de apoyar a sus pro- a un puesto secundario, enfatizando sobre la relación de
pios representados, de ese modo la huelga se hizo también fuerzas en un momento determinado, sin perspectivas ha-
contra los dirigentes que aportaban rompehuelgas a la cia el futuro ni plan' de transformación social alguno. Es-
municipalidad. to evidentemente es falso, puesto que sin considerar a Van-
Los huelguistas realizaban casi diariamente asambleas dar un revolucionario, de cualquier manera es evidente que
que reunían varios miles de asistentes, su fuerza estaba en sustenta la teoría de un partido de masas apoyado en el
la movilización directa de las bases y al estrecho contacto movimiento sindical, y por otro lado es consciente de que
,que mantenían con ellas. Siguiendo una actitud ya tradi- el sindicalismo politizado era el principal factor de ruptura
cional, el gobierno resolvió retirar la personería gremial con el sistema. Los cambios ocurridos con la Revolución
de la Confederación de Obreros y Empleados Municipales Argentina en este aspecto, seguramente fueron observa-
dirigida por el peronista Izzetta. Después de un mes de dos por los defensores de esta tesis, aunque todavía no apa-
huelga, los trabajadores volvieron a sus tareas habiendo rezca una estrategia política alternativa.
, conseguido algunos de los puntos exigidos. Si no solucio- Como contrapartida, en el sindicalismo peronista se en-
naron todas sus exigencias fue en buena parte por la po- conti'abalalmea OrIentada por el Secretario General de la
sición de Pérez Leirós. Al conocido dirigente gorila le iba C.G~T., José Alonso. Además hay un ala izquierda, pero
a costar caro su actitud, en las elecciones de 1966 fue de- ell1a-diviSión del peronismo se almeó con el sector
rrotado por la lista peronista y tuvo que abandonar el sin- a-rOñSl'S'E:
:,',- dicatp que conqui~t? once años antes gracias a la marina En su función concreta de secretario de la C.G.T., Alon-
;::~" y.e'S comandos CIVIles. so, debido a la falta de respaldo masivo, se vio obligado
'1M;: El proceso de división del peronismo hizo crisis en los a rodearse por un equipo técnico, del cual él se servía
;;:, , meses de noviembre y diciembre, después que una reunión para oponer un centro de influencia propio a la presión
"-"i' convocada en el Sindicato de Barraqueros de Avellaneda de los sindicatos vandoristas mayoritarios. De este modo
propuso institucionalizar al movimiento sobre la base de podemos decir que la base de sustentación de Alonso no
las organizaciones sindicales peronistas y repudiar la ac- es de masas sino "tecmca" o "IdeológIca", estIrando mu-
titud divisionista de Jorge Antonio. El enfrentamiento su. , cho el sentido de la palabra ideología.
cedió en un momento que el gobierno orientaba todas su~, , N o importa demasiado analizar cuál es la orientación
,baterías contra el movimiento sindical, acababa de aparecer' ideológica de este grupo de intelectuales alonsistas, pues-
el decreto 9080/65 que reprimia las actividades políticas to que su pensamiento -no muy original- apenas inci-
133
-,.--".-, '-"'_ .. .. ... ~
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..
dió en la elaboración de una línea política, a lo sumo le clásica de Perón y los dirigentes peronistas eran muy cla-
agrega cierto lenguaje "científico". ros y accesibles para todo el mundo.
Las concepciones clásicas del peronismo y del sindica- Finalmente, no creo que aunque los ideólogos que ro-
lismo peronista: justicia social y nacionalismo económico, dearon a Alonso hubiesen sido de otra ideología hubieran
vienen de mucho tiempo atrás. El intento de mezclar aque- tenido un éxito mayor en la formulación de un esquema
lla idea política con una fundamentación desarrollista so- teórico sobre la realidad argentina y las salidas posibles,
cialcristiana, además de no modificar lo sustancial del por ejemplo, el fracaso de los asesores de Framini. Ni que
pensamiento político sindical-peronista, no tuvo ningún este supuesto esquema se convirtiese en una ideología mo-
éxito concreto en el movimiento sindical (15). vilizadora de la mayoría de la clase obrera. El problema
Esto no significa una subestimación del problema ideo- de la politiza ción de la clase trabajadora no es de índole
lógico, sino que, en las circunstancias por las que atravie- teórica, ni de intelectuales más o menos lúcidos, sino de
sa el movimiento sindical durante esos tres años -posi- movilizaciones masivas por problemas reales y evidentes
blemente cuando mayor fue su .influencia desde la caída y de una dirección coherente y consecuente con los prin-.
de Perón- no precisaba para su acción de teorías políti- cipios de la revolución nacional. En síntesis, el problema "-
cas complicadas, que además tendían a neutralizar el ca- rinci al es el roblema del oder la roducción de acon- ;¡
rácter peronista del movimiento. Su nacionalismo econó- tecimientos políticos (violentos) que pongan en juego e,.
mico y político y su base de masas era suficiente. mantenimiento del sistema.
Por otro lado, los intelectuales alonsistas no superaban Las solicitadas de un sector de gremios afiliado a las
el pensamiento político de la C.G.T., sino que lo hacían 62 Organizacion~_ blicadas en el mes de enero de 1966
objeto de una elaboración más sofisticada y hermética, y que a partir/te ese omento se llamó a sí mismo "62
con lo cual, convertían en inaccesible para la mayoría de Organizacion~~ de Pie) unto a Perón", fueron seguidas
la clase trabajadora, postulados que en la formulación por la expulsioh el 18A:leenero de 1966, de los 19 sindi-
catos firmantes 'deja declaración (16). De hecho se cons-
tituye un nuevo agrupamiento sindical de concepción pe-
(15) Ver el folleto "La C.G.T. en marcha hacia el cambio de ronista.
estructuras". 1965. Esta elaboración teórica del grupo de ideólogos La división del peronismo sindical se polariza entre un
allegados a Alonso, finalmente no tuvo ningún éxito y fue deri-
vada por el Comité Central Confederal para su estudio en una
comisión y nunca más se volvió a hablar de ella. Los elementos
..principales que aparecen en este trabajo son, en primer lugar un (16) Firman la solicitada "De pie junto a Perón": Asociación
lenguaje hermético y de muy difícil lectura, usado para afirmar Obrera Textil, Federación del Caucho, Unión Trabajadores del Cal-
las cosas más obvias y al alcance de la observación común. En zado, F. Obrera Ceramista, Sind. Obreros Navales, Fed. Trabaja-
segundo lugar una formulación integracionista (pacto social y si. dores Jaboneros, Fed. Obreros del Vestido,. Fed. Sanidad, Sind. del
milares), matizada con el más puro lenguaje sociológico. En el Tabaco, Sind. Pasteleros, Sind. Gas del Estado, Sind. del Hielo,
'p1ólogo Alonso hace la apología de los técnicos en ciencias sociales SMATA, FOTIA, SOERPA, Sind. Trabajadores Perfumistas, Agru-
y de la terminología "científica". El problema de los que escrí- pación Nacional Ferroviaria, Fed. Empleados de Fannacia, Delega-
bieron el folleto era que confundían terminología científica con ción de Rosario. Firman la separación de éstos, por la Mesa Coor-
un leng-uaje extrañísimo, y pretendían hacer pasar. en medio de las dinadora de las 62 Organizaciones: Navasal (alimentación), An.
oscuridades del mismo una teoría antiperonista, que reemplaza al' drade (molineros), Poccione (cuero), Vandor (metalúrgicos), Ca-
líder y a las masas por el tecnócrata en la elaboración de los valli (petroleros), Petrof (gastronómicos), Gazzera (fideeros), Bi-
objetivos políticos. Posiblemente algunos de los que redactaron el sio (telefónicos), Lavochnik (municipales), Caria (construcción),
folleto se encuentren hoy elaborando la "política científica" de la. Carrasco (frigorífico nacional), y los representantes de doce dele-
Revolución Argentina. ' gaciones del interior.
134 135
,,2,';.lftt"f(';f"'" ....
.'~\sectóra¡'óiúlista, que responde en definitiva a las inten-
t~;>cÚ:mes de Jorge Antomo de dIspersar. el frente nacional Alonso del cargo de Secretario General de la C.G.T. y el
,;/'~yuL¡'¡zar o en sus mamo ras e negoclaClOn con e go- consiguiente abandono por los gremios que lo apoyan de'
lerno; y por o ro a o a ase orgamza Iva y e masas las actividades programadas en la central obrera. Sus ra-
del smdlcalIsmo nucleada alrededor de Vandor y en opo- zones se encuentran en la debilidad creciente del gobier-
'slclón a la conclüCCion central del movlmlento. En esta no, la necesidad de dividir al peronismo para poder apli-
alVIslOn se mamhesta el conflIcto que ya habíamos visto car con éxito la táctica de la polarización del electorado,
al comentar el significado del alonsismo y el vandorismo y finalmente una concepción del mundo similar a la del
durante los años 1963 al 66. sector político y pequeño burgués del peronismo, que con-
El sector político del movimiento pero nista, desligado de sidera a los organismos gremiales un obstáculo para su
las bases obreras del movimiento, en su mayoría apoya al relación con las clases populares.
sector isabelista, De Pie o alonsista.' Es muy clara la ra-
zón de este apoyo: debilitado el aparato sindical ellos
pueden ganar terreno en la influencia dirigente sobre el VIII
pueblo. El apoyo de Jorge Antonio a este sector también
responde a similares causas, y no extraña que él haya sido ~na C.G.T. dividida, la existencia de nucleamientos im-
,el mentor de la maniobra antivandorista de Perón. La portantes fuera de la central: los independientes y las
"izquierda" peronista, en su mayoría también se nuclea 62 De Pie; unida a la lucha, que por momentos subordina
en el sector alonsista, los justificativos son muchos y po- toda otra forma de manifestación popular, entre los dos
siblemente el más importante fue la necesidad de luchar sectores del peronismo, configuran el panorama con que
contra la "burocracia conciliadora y frigerista". Pero jus- se inicia el año 1966.
" tifícaciones aparte, su decisión es una manera de tratar, En la provincia de Tucumán ya han empezado a tomar
" de ligarse con un movimiento de apariencia masiva, ante un tinte violento los conflictos de los trabajadores del
la ímposibilidad de influir sobre las estructuras rígidas azúcar con los propietarios de los ingenios, y de todos
del movimiento sindical. La división y el desorden que los tucumanos juntos contra el gobierno de la Nación.
ésta indudablemente causa, es una buena oportunidad que Ocupaciones de ingenios, huelgas, marchas de hambre,
'no hay que despreciar. El caso de los trabajadores del etc., son las distintas manifestaciones de esta lucha pro-
azúcar agrupados en la FOTIA se explica por el escaso vocada por la crisis de la estructura monopólica de la
apoyo que tradicionalmente habían recibido de la central provincia. Los oligarcas propietarios de ingenios tratan
""cabrera, ligada muy estrechamente a los problemas de las de sacar partido del descontento para obtener nuevos sub-
,:'concentraciones urbanas y fabriles del litoral y Gran Bue- sidios, y el gobierno radical no encuentra la forma de so-
'-nos Aíres. Es una muestra de la oposición permanente de lucionar los problemas cada vez más graves de la
.2~Buenos Aires con el interior del país. .' provincia.
'' Finalmente, el gobierno radical del pueblo instrumenta ~~ Los obreros de la fábrica de Tractores John Deere, de
al' conflicto convirtiéndose en un aliado circunstancial de c, Rosario, en un número superior al millar, sostienen un
los alonsistas e,n su lucha contra Vandor y la C.G.T., como conflicto de grandes proporciones con la patronal que ha
un medio para debilitar al sector sindical mayoritario y que decidido prescindir de parte del personal. Una huelga que
desde el punto de vista del gobierno era el enemigo más dura alrededor de un mes, la ocupación del establecimien-
;';lfuerte. Aprovecha la circunstancia de la destitución de to, toma de rehenes y la formulación de un programa de
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lucha que trasciende el plano de las reivindicaciones eco-
137
'-"-~"-l ~~J .0_' - '._.' '_'."_' -
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nómicas y de estabilidad del empleo, apuntando a la crí-
tica de la estructura monopolistica y dependiente del país, f general
de las fuerzas armadas y los sectores empresarios, en
opuestos a la administración radical. El instru-
confieren un carácter de símbolo a la lucha de los tra- !
bajadores de John Deere. ' mento que encontraron los radicales _y que pensaron iba
Estos conflictos parecen señalar el comienzo de una a restaurar su prestigio en los medios empresarios_ fue
nueva etapa de luchas en el movimiento obrero sindicali- la tan prometida reglamentación de la Ley de Asociacio-
zado. Por otra parte, la debilidad de los radicales es apro- nes Profesionales, aprovechando la circunstancia de la
vechada por los grupos desarrollistas para señalar lo que división imperante en el sindicalismo argentino.
ellos llaman "vacío de poder" y que se traduce en exigir J!ls fundamentos del Decreto 969/66 de Reglamenta-
mayores represalias contra la "arbitrariedad" sindical. El ción de la Ley 14.455 están orientados en primer término
golpe de estado ya flota en el ambiente en los últimos me- contra un organismo político, el movimiento peronista, y
ses del verano de 1966. con ese motivo "refirma la prohibición de realizar activi-
~Los radicales habían formulado a fines del año anterior dades político partidistas por parte de las asociaciones
un programa de renovación de convenios que no superara profesionales de trabajadores con personería gremial".
el 15 % de aumento en los salarios. Los acuerdos logra- La reglamentación prohibe directamente a los dirigentes
dos con Luz y Fuerza y con los ferroviarios donde ade- sindicales manifestar sus opiniones políticas en cualquier
más del 15 % establecido se otorgaban aumentos de emer- actividad relacionada con el quehacer gremial. El pretex-
gencia o por ahorros de explotación que cubrían un 15 % to de la democracia llega hasta los organismos de base
más, muestran el fracaso del plan y señalan la pauta que cuando afirma que "se dispone que en las elecciones" de las
van a seguir los convenios a renovarse durante este año. comisiones internas deben votar todos los trabajadores, es-
El aumento promedio para la mayoría de los gremios fue tén o no afiliados a la asociación gremial". Es sabido que
de alrededor del 30 % (l7). muchas empresas amenazan con sanciones a aquellos de
Se hacía necesario para el gobierno encarar las cosas sus trabajadores que se afilien al sindicato, y son los más"
desde otra perspectiva, con el fin de lograr algún triun- conscientes en la defensa de sus intereses quienes se afi-
fo sobre los sindicatos que lo afirmara en la consideración lian cuando existen esas condiciones. La reglamentación al
imponer el voto a los no afiliados introduce una cuña pa-
tronal en la elección de base, que repercute en la totalidad
(17) Aumentos por convenio otorgados a algunos gremios prin. ,. de la organización gremial a través de las relaciones entre
::cipales: Luz y FueTZa: 15 % y $ 2.750; Ferroviarios: 15 % y;;r los delegados y los secretarios de secciones.
2.850; Construcción: 32 %; Gastronómicos: 55 0/0; Alimentación:., Los controles contable y financiero por parte del gobier-
0/0; Textiles: 30 %; Gráficos: 34 %; Químicos: 30 0/0; Metalúr-;:
30 0/0; Automotores: 30 y 10 0/0; Vitivinícolas: 32 0/0; Vidrio:' no y la facultad de manejar los aportes de los afiliados por
; Bancarios: 30 %; Carne: 30 %; Calzado: 37 %; Camione-, las seccionales, sin tener que rendir cuenta al organismo
:",'25 %; Seguro: 30 %; Madereros: 33 %; Aguas Gaseosas :;i nacional, acompañado con el otorgamiento de personerías
%; Petroleros: 30 %; Farmacia: 31 %; Sanidad (laboratorios):~ gremiales a los organismos locales; son otras tantas me-
320/0; Cerveceros: 32 %. Estos aumentos corresponden a convenios;,
didas que limitan y debilitan la estructura sindical, con el
"o'
139
,--,"
pez en la Subsecretaría de~Trabajo-, la constitución de dos personas más presuntamente complicadas en el ateÍ1~
sindicatos por oficio, categorías, etc.; características re- tado.Casi a la misma hora y en otro lugar' de Avellaneda
trógradas en esta época en que el desarrollo de grandes un dirigente de segunda fila del gremio metalúrgico y co-
industrias ha establecido la formación de sindicatos por nocido opositor a Vandor era atacado a golpes por desco-
rama de actividad sin distinción de oficios o categorías. nocidos. Todo estaba montado para la provocación. ..
Provoca la división en el seno mismo de las unidades pro- El esclarecimiento de estos hechos corresponde a la cró-
ductivas, puesto que en las modernas industrias conviven nica polTciaJ, aquLinteresa el contemdo polítIco del asesi-
multitud de oficios y categorías. nawdeRosenaoGarcía.-ESindudable que la muerte del
O"-ba "federalización" del movimiento y la multiplicación segundoliomorecteJaUnión Obrera Metalúrgica -el sin-
de las personerías gremiales facilita la acción patronal dicato más importante del país- y hombre de confianza
en las paritarias, disminuyendo el poder de negociación de Augusto Van dar significa una ventaja para los inte-
del sindicato. Estas son algunas de las disposiciones del reses mas reaccionarios. Se intentó crear un clima de
Decreto 969, y las señalamos en extenso pues el gobierno intolerancia entre los sectores del peronismo dividido co-
de Onganía, luego de suspender su aplicación por ciento mo excusa para un golpe de Estado, en ese sentido la
veinte días; a partir del paro del 1Q de marzo de 1967 co- provocación fracasó puesto que no hubo represalias entre
menzó a utilizarlo como una de sus armas principales con- los distintos grupos sindicales y las cosas quedaron así.
tra el movimiento sindical. En otro orden de cosas la muerte del posible candidato
Los radicales no aplicaron este decreto -no tuvieron del peronismo a la gobernación de la Provincia de Buenos
tiempo para hacerlo-, pero la eXIstencIa del mIsmo está- Aires era también un llamado de atención contra el pero-
marcando el fin de una época del mOVImIento smdlcal. nismo obrero. Y finalmente, la presencia de Augusto
La ley 14.455 garantIzaba la eXIstencIa de un smdlcalIsmo Vandor en el lugar del atentado hace suponer que no era
umdo, y a partIr de ese hecho se podla elaborar una estra- Rosendo García el único objetivo de los grupos provoca-
tegia política basada en los smdlcatos. El fraccIOnamIento dores. El asesinato de Vandor significaba la eliminación
. aeTas orgamzacIOnes gremIales, ya imclado con IaSSu- .. ' del principal dirigente del sector más orgánico del pero-
cesivas ClTviSionesen la G:G~T:;-Impme orgamzar una ac- '''~l~ nismo, el más ligado a los intereses inmediatos de la clase
clón polítIca smdlcal. El smdlcalIsmo como arma cent!,ar .~~ 12 . qbrera.
e presionpoIífiCa y resIstencia econ6ñiica-deIos traba- "f~ ~. J.:. Más allá de la motivación subjetiva que provocó el aten-
Jadores, garantizado y a la vez opuesto al Estado, es lo ..~ ~:' tado o el carácter casual del mismo -suponiendo que
que caraeteriZiiIaEtapa-Sindical en la política argentina~iJ! , todo haya sido una fatalidad-, el hecho indudable es el
-El asesmato de Rosendo Garcla marca un Jalón más en:ez"ij , significado del suceso: una provocación antisindical que
las innumerables provocaciones antisindicales de este pe-'~ ~. objetivamente golpeaba al sector mayoritario de la clase
riodo. En la madrugada del 14 de mayo de 1966 moría obrera y servía los intereses del más puro gorilismo. Pudo
abatido a balazos en una pizzería de Avellaneda un diri- haber provocado una lucha muy grave entre las distintas
gente sindical de primera línea, Rosendo Garda, Secre- orientaciones del peronismo, haciendo pasar desaperci-
tario Adjunto de la Unión Obrera Metalúrgica. Este se bido al verdadero enemigo, y causando una gran satis-
encontraba reunido con otros dirigentes del gremio, entre facción a los antiperonistas que esperaron ver cómo
ellos Augusto Vandor, cuando un enfrentamiento verbal los peronistas se mataban entre ellos.
con un grupo opositor derivó "misteriosamente" en un ti- En la C.G.T., mientras tanto, a la destitución de Alonso
roteo. En el tiroteo, además de Rosendo Garda murieron le sigue la designación de F. Donaires de la Federación de
-140 141
Obreros Papeleros como secretario general provisorio. guida ante este hecho concreto avalaba a aquellos que lu-
Comienzan las negociaciones con un grupo de los indepen- chaban por obtener un acuerdo entre los sectores. Fue
dientes dirigido por Riego Ribas de la Federación Grá- la última medida de fuerza obrera en el gobierno radical,
fica, para lograr su retorno a la C.G.T. Por su parte el veinte días después el radicalismo era derrocado por un
gobierno Y sus sindicalistas 'adictos como March y Pérez golpe militar y comenzaba la era de la Revolución Ar-
Leirós hacían todo lo posible para agudizar la división. gentina.
Sin embargo, los gráficos dirigidos por Ribas, La Fra- Los conflictos por motivos económicos habían comen-
ternidad y otros gremios independientes vuelven a la cen- zado a acrecentarse respecto de los topes alcanzados el
tral obrera, debilitando el frente independiente. Donde las año anterior. En los primeros seis meses del año, las cifras
tensiones parecen difíciles de suavizar es entre los dos fueron superiores a las de todo el año 1965 (18).
sectores del peronismo. Los alonsistas se niegan a avalar Con la caída del gobierno radical y el comienzo de una
con su presencia las actitudes del grupo mayoritario que etapa política con características muy diferentes a las im-
controla la C.G.T. perantes desde 1958, también finaliza esta etapa que llac
Se elige una nueva mesa provisoria encargada de llamar mamas sindical. <rRealmente la crisis del sindicalismo nó
a un Congreso de unificación, donde se normalizarían las se acelera hasta el paro del 19 de marzo del año siguiente,
actividades de la C.G.T. Francisco Prado de Luz y Fuer- pero desde el comienzo y pese a la impresión que tenían
za es nombrado Secretario General y Riego Ribas de los los sindicalistas de que iba a aumentar su poder real
gráficos es el nuevo secretario adj unto. Las negociacio- -especialmente a partir del congreso de unificación en el
nes empiezan a encaminarse. La caida de los radicales el mes de octubre- el gobierno adopta una serie de medidas
28 de junio va a acelerar este proceso, pues en forma di- (intervenciones, arbitraje obligatorio, etc.) que van mar-
fusa por lo menos, para todos era evidente la necesidad cando el camino, qüe continuará más aceleradamente a
de fortalecer las organizaciones y unificar criterios en es- partir de la renuncia de Salimei, su reemplazante Krie-
pera de lo que pudiera pasar. gel' Vasena. ~
, El gobierno había promulgado la Ley 16.881 que modi-
~aba la 11.729 de despidos y contrato de trabajo. En.
cierto modo era un triunfo de los independientes. Si bien
.Ia reivindicación estaba en el programa de la C.G.T., fue-
ron éstos quienes presionaron a los diputados radicales
para lograr su sanción. El triunfo duró poco pues Illia
presionado por las centrales empresarias y las fuerzas
'armadas, que veían en la ley el motor que aceleraría
" la inflación, vetó la mayoría de los artículos dejándola"
" inservible. ;
~ El 7 de junio, el conjunto de los nucleamientos exis-
tentes: 62 Organizaciones (CGT), No alineados (CGT),
::';" Independientes y 62 de Pie, decidieron realizar un paro- (18) Durante los primeros seis meses del año 1066 las jomadas
Fet", general en repudio a esta actitud del gobierno. El paro: perdidas en la Capital Federal en concepto de conflictos de trabajo
fueron 1,542.933. Casi 300.000 más que en todo el año 1965. Fuente:
¡:'S;i,f,ue uno de los mayores que se haya visto en los últimos'
Boletín de Estadísticas Sociales, MTSS. Dirección General de Es-
¡{años, prácticamente paró todo el país. La unidad conse~ tudios e Investigaciones. Número 2, julio de 1966.
143
V. - LA REVOLUCION ARGENTINA y LA CRISIS
, DEL MOVIMIENTO SINDICAL
145
'----,-- ;~
desembozadamente sin las mediaciones de los políticos, o sino porque tradicionalmente ese lenguaje no es bien visto
serán neutralizados por los militares? por los líderes burgueses ni por los Estados Unidos, y por
Derribada la rapiña del comité, ésta podía ser fácil- ese camino y en medio de sucesivas crisis políticas existía
mente reemplazada por la rapíña directa de los repre- la posibilidad de una orientación política diferente a la
sentantes de las grandes companías, y por la mucho más aplicada en la realidad.
grave de todos los marginales de la política que estuvie- Este es el panorama del primer mes de gobierno de
ron esperando durante años la oportunidad de tomar parte Onganía; a partir de su primera conferencia de prensa el
en el reparto. Sea como sea, en la población estaba pre- 4 de agosto, los hechos comienzan a desenvolverse a toda
sente el hecho de que las Fuerzas Armadas la habían li- velocidad. La velocidad de las definiciones políticas es
brado de las viejas maniobras comiteriles, Y en ese mo- otro de los nuevos elementos introducidos por la revolu-
mento inicíal el optimismo era generalizado. ción y que contrasta en forma notable con el proceso po-
Desde un primer momento la Revolución Argentina lítico anterior. En un año de revolución se definieron
enunció su voluntad de transformar y modernizar las es- una gran cantidad de situaciones ambiguas -entre ellas la
tructuras del país. Esta ambigua afírmación, acompa- del sindicalismo- que en la normalidad constitucional
ñada de una retórica corporativista -para llamarla de posiblemente hubieran tardado mucho más tiempo en que-
alguna manera-, provoCÓel susto general entre los per- dar tan claras. La revolución termina con las medias
soneros de la oligarquía liberal y de los Estados Unidos. tintas y el conformismo que habían caracterizado todos
Estos últimos como todo el mundo lo sabe, embarcados en los sectores de la vida política y económica nacional. Se
la reorganización del gobierno radical utilizando como terminaron las salidas de compromiso y ese optimismo
>' _,p'áseel plan de Castro Sánchez y Laprída, plan que la Re- esencial que había marcado casi toda la política de nego-
-5\::-','-"volución Argentina impide realizar cuando derriba al ciaciones del peronismo. Ahora, las definiciones popula-
~:~\;L,;:<'gobierno. Los únicos que no se sentían particularmente - res, si las hay, deberán ser tajantes y poner en juego a
(;J ," perseguidos -por el gobierno militar eran los sindicatos Y todo el sistema de poder. Las definiciones del gobierno,
desde la perspectiva totalmente opuesta, ya han tomado
T:;,c',los..peronistas. ese carácter, ajeno a las mediaciones y declamaciones ideo-
~7;\);1:J.0s,
~indicanstas debido a que las manifestaciones pri-
'~~er~s consideraban con sumo respeto y hasta aprobación lógicas -"demagógicas" como diría Onganía-, y se des-
a';:el'fun9ionamiento de un gremialismo fuerte Y unificado. arrolla una política abiertamente antipopular y contraria
~j:;LLosperonistas puesto que la proscripción general de todos' a cualquier tipo de interés nacional, exceptuando por su-
}l,/-Jos partidos políticos los ponía, por primera vez desde2 puesto al pequeño grupo de monopolistas nacionales iden-
;;0,,1955, en igualdad de condiciones con las restantes ten tificados totalmente con los intereses de los monopolistas y
financistas internacionales.
\;-:d~ncias políticas del país.
::Algunasdesignaciones en las provincias Y el nombra-
_ miento de Alsogaray como super-embajador Y asesor prF
vilegiado de Onganía, muestran -también desde el primer II
momento- que lo::;;más fuertes intereses monopolistas no
estaban totalmente,fuera del nuevo gobierno. Pero el na: En el plano de las definiciones económicas y sobre polí-
cionalismo retóricó~ªe los militares hacía abrigar la espe~ tica sindical -el único tipo de política admitido durante
ranza de una rupt~ra> No porque los militares pensaran 1966 por el gobierno-, los primeros seis meses de revolu-
seriamente en realizar, una política de afirmación nacional.' ción fueron de predominio, en las esferas del Estado, de
. ,;';f:f>~/-'-' --,;~'
146 147
Ióspartidarios" del aj~ste "gradual" de las instituciones A fines' del mes de agosto se produce el priiner':h&~~~_
del país.' El e:r1frentamiento entre' "drásticos" y "gradua- gubernamental que provoca resistencias en los sindiCa'::::'.'
b;les"¡ como calificara a las dos tendencias principales det, tos: la promulgación de la Ley 16.936 de Arbitraje Obfi_..'~h(':.;
. gobierno el semanario económico "El Economista", mues- gatorio. La misma establece que la autoridad de aplica-'
tra durante este período la hegemonía circunstancial del ción "queda facultada para abocarse al conocimiento y
equipo "graduable" encabezado por Salimei. decisión de los conflictos colectivos laborales, de derecho
En materia de política sindical, y de acuerdo con lo afir- o de intereses" (art. 19), y que "podrá someter dichos
mado más arriba, los primeros pasos dados por el gobierno conflictos a instancia de arbitraje obligatorio" (art. 29).
estuvieron caracterizados por la prudencia. Suponía en Se fijan sanciones, tanto para los empresarios (multas)
. cierto modo un respeto hacia el potencial despliegue de como para los trabajadores (despido justificado), en
fuerzas de que podían hacer gala los sindicatos. caso de "no acatamiento de la intimación del cese de me-
Pese a encontrar un movimiento sindical dividido y re- didas d'e acción directa y/o el no cumplimiento del laudo"
lativamente debilitado por un lado; y una opinión pública (art. 89), puesto que la "instancia de arbitraje obliga-
--,-que se manifestaba asimismo en las direcciones sindica- torio será irrecurrible" (art. 29). Al fijarse una ins-
les-, favorable y esperanzada por las perspectivas que tancia de acatamiento obligatorio, los sindicatos mani-
.abría la gestión revolucionaria por otro, inicialmente el festaron unanimemente su oposición a la medida que de
'--gobierno no adoptó medidas orientadas a fortalecer su po- hecho es limitatoria del derecho de huelga. El problema
der respecto del movimiento sindical. de los "derechos inalienables" es evidentemente un pro-
Por el contrario, en oportunidad de poner en funciones blema formal planteado en esos términos; sólo la fuerza
al Subsecretario de Trabajo, Dr. Tamborenea, se cursaron garantiza el cumplimiento de un derecho, y los sindica-
invitaciones a los organismos gremiales, y en la ceremonia tos eran concientes de lo limitado de la suya para oponer
séanunció la devolución de la personería gremial a distin- un frente cohesionado y fuerte a una ofensiva, no des-
sindicatos sancionados por los radicales, entre ellos la .eartable ni siquiera en esos momentos, por parte del
. Federación del Caucho y la Asociación de Empleados de gobierno. Pese al declaracionismo, diversos gremios co-
Farmacia, entidades con una larga y manifiesta trayec- mo textiles, azucareros, empleados de comercio y trans-
toria de lucha en favor del movimiento peronista. El con- portistas, acogieron alegremente los "beneficios" del nue-
flicto textil, que tenía más de tres meses sin solución, fue vo régimen; aunque después de conocido el laudo, como
encarado y solucionado por Tamborenea de modo que for- en el caso de los trabajadores del azúcar, no haya satis-
taleció las posiciones de Andrés Framini, debilitadas por fecho las aspiraciones salariales de los obreros (l).
la 'acción del ex ministro Solá. Otros hechos que atesti- Una medida del gobierno que al comienzo no tuvo ma-
. guan esta tendencia son las continuas afirmaciones gu-
bernamentales acerca de la unidad gremial, la suspensión
por 120 días del Decreto 969/66 de Reglamentación de (l) Los gremios a los que se aplicó el laudo arbitral fueron:
la Ley de Asociaciones Profesionales, la firma del con- textiles, a quienes se concedió 30 % de aumento desde el 1 de mayo
Q
. venia metalúrgico en una ceremonia presidida por On- de 1966 y se les negó el aporte patronal del 2 % para Obra So-
cial; azucareros, a quienes se acordó un aumento del 13 % desde
ganía en la Casa de Gobierno, finalizar con el límite el 1 de mayo hasta el 31 de octubre de 1966; y un adicional del
Q
teórico a los aumentos salariales establecido por el go- 18 % desde el 1 de noviembre hasta el 30 de abril de 1967; emplea-
Q
bierno radical y nunca cumplido, pero que significaba dos de comercio, se fijó un mínimo de $ 19.500 desde el 1 de julio
Q
149
yor repercuSlOn en los medios sindicales, pero que poste- representativo de los trabajadores. Los trabajadores por-
riormente alcanzó gran significación, fue la intervención tuarios mantienen una huelga de más de dos meses -des-
a sindicatos en abierta violación de la Ley 14.455 de de el 19 de octubre hasta el 25 de diciembre- y final-
Asociaciones Profesionales que lo prohibe expresamente. mente deben volver derrotados a sus lugares de trabajo.
Sobre los derechos y las leyes vale lo expuesto en el pá- Los carneros utilizados por el gobierno fracasaron en el
rrafo anterior. reemplazo de los huelguistas, no sabían trabajar, y las
Primero se intervino a los sindicatos de Prensa y Ca- mismas compañías que impusieron la nueva reglamenta-
nillitas; posteriormente se decretó la intervención de la ción del puerto insistieron ante las autoridades para lograr
Asociación del Personal de la Universidad de Buenos una solución lo más pronto posible. Se llegó a una base
Aires, medida estrechamente vinculada a la intervención de acuerdo -comisión tripartita, bolsa de trabajo, jornal
de las universidades nacionales. También intervino el mínimo, etc.- pero una vez solucionado el conflicto estos
gobierno algunos pequeños sindicatos que presentaban acuerdos no se cumplieron. El 18 de diciembre, cuando la
irregularidades, como empleados del tabaco de la Capital huelga estaba a punto de ser levantada, la policía detuvo \ \ '
Federal, trabajadores del pescado de Mar del Plata, tele- al secretario general del SUP A, Eustaquio Tolosa,~l ~
grafistas y radiotelegrafistas, municipales de Córdoba, p~antuvo una semana más. Todavía hoy ~o
intervenciones éstas que pasaron más desapercibidas que de 1967 el dirigente portuario sigue detenido. '-
las anteriores. onflicto muestra, además de las características
Finalmente, con motivo del primer conflicto serio que propias de la huelga, dos consecuencias importantes: la
debe enfrentar, el gobierno intervino al Sindicato Unido primera es la relativa solidaridad que pueden alcanzar,
Portuarios Argentinos (S.U.P.A.). Aquí comienza a en las actuales condiciones, los conflictos particulares en
cambiar el panorama gremial y a las intervenciones hay el conj unto de la clase trabajadora. Salvo declaraciones
que tenerlas en cuenta. El problema es político induda- de apoyo, los portuarios no consiguieron otra cosa del'
blemente, intervenciones como las primeras, más allá de movimiento sindical. Este gobierno presenta una imagen
los efectos que provoca en los gremios intervenidos, no muy distinta que los anteriores. Una intervención cual-
! ;,.tlenen ningún tipo de consecuencia política. Considerar- quiera que sea, pudo haber causado -y de hecho causó
\;+,'las;violaciones de la leyes una pura formalidad, enton- durante la revolución libertadora- grandes desórdenes
;;cés~:pasan desapercibidas y no merecen mayores comen- un año antes. Si los sindicatos tenían realmente fuerza
,:;tarios. Pero intervenir a un sindicato de las 62 Orgimi- o era el resultado de una sobreestimación de la misma
,;},:':za"cionesya es otro cantar cualquiera sean las fundamen- por parte de la población en general, no viene al caso. El
'~/;taciones de la medida. hecho es que los gobiernos no se atrevían a actuar muy
~:%';¡"EIgobierno ataca por primera vez el principal reducto decididamente contra los sindicatos. El gobierno militar
)}:ih.'1et movimiento popular y comienza a desintegrar las ba- actual tiene fuerza y la muestra, los sindicatos si la te-
,..};;"'"ses;'organizativas de la resistencia política de la clase nían el año pasado, evidentemente no hicieron ninguna
trabajadora. Las razones de la intervención hay que bus- manifestación para mostrarla ..
carlas en los gabinetes de las grandes compañías navieras El segundo aspecto y muy relacionado con el anterior,
y en los países con fuertes intereses en el comercio por es la liquidación del mito de la Confederación Argentina
mar: "Queremos un puerto barato y limpio, y si es pOc de Trabajadores del Transporte, considerada generalmen-
sible sin problemas obreros". Entonces organizan el ata- te como el nucleamiento más poderoso del movimiento
que y como primera medida se liquida al organismo" sindical. Tolosa era el presidente de la CATT, sin em-
151
"-~
~~~J_~:_ "'c:-' .. -
Ferroviaria, se terminan definitivamente las ilu- transportistas, merced a la aplicación del arbitraje obli.-'L"
siones que pudieran hacerse sobre este organismo que gatorio. El aumento del 25 % otorgado a la adminis./\\
agrupa a los trabajadores de sectores estratégicos del tración pública nacional puso freno a un descontento cre_C7:"
país. cÍente que estaba a punto de estalJar.
Sobre la crónica de los hechos más destacados en el El caso de los azucareros es un problema aparte. La
plano sindical, y antes de entrar en los aspectos políticos provincia de Tucumán vive un permanente estado de con- ._-
del mismo como el congreso de la CGT y el paro del 14 flicto desde 1965 debido a la crisis de la industria azu-
de diciembre, falta señalar la existencia de conflictos de carera. Las medidas del gobierno revolucionario no
trabajo en el segundo semestre de 1966. lJevaron solución al problema de la economía provincial
Los primeros seis meses de 1966 se caracterizaron por y mucho menos solucionaron el problema laboral. Su con- .
un aumento en relación con el año 1965 del número de 'secuenda fue agravar los conflictos: huelgas, manifes-
conflictos de trabajo que se hicieron efectivos por medio taciones, ocupaciones de ingenios, olJas populares, que
de paros y huelgas. Este aumento paulatino de los con- culminan en el verano de 1967 con el asesinato de una
obrera por la policía local.
flictos que se observa también en 1965 respecto de 1964,
indica una situación de orden general caracterizada por El caso tucumano muestra de la forma más despiadada
el estancamiento I de la actividad económica después del hasta qué estado de crisis y miseria puede llevar la explo-
. auge de 1964, y por el alza constante y acelerada del costo tación oligárquica. Una economía en crisis es destruida
de vida. de un plumazo por el ex-ministro Salimei con el pretexto
de la renovación de la estructura monoproductora provin-
Los dos primeros meses del gobierno revolucionario cial. A la parálisis sigue la ley azucarera que refirma la
presentan una marcada disminución de paros y huelgas. liquidación definitiva de la producción tucumana en be-
J:,a expectativa causada por el nuevo gobierno al no pro-
neficio de la "moderna" producción salteña de Patrón
'. vacar resultadós positivos retrajo, a partir de setiembre,
Costas, Ledesma y Cía. Los gremios del azúcar encabe-
la situación en el plano de los conflictos al nivel anterior
al 28 de junio. zados por la FOTIA no tienen más remedio que defen-
derse con la agitación gremial, pero su lucha en estas
, La ley de arbitraje obligatorio y la amenaza de inter-
condiciones no tiene perspectiva de triunfo. La defensa
vención siempre pendiente, no impidieron la eclosión de
obrera acelera el proceso de liquidación de las fuentes de
numerosos conflictos: General Motors, mecánicos, quí- trabajo, liquidación reforzada con la excusa de los dis-
micos, aceiteros en repetidas oportunidades, azucareros,
turbios. En un año hay 8 ingenios menos y diez mil ca-
empleados de farmacia, lecheros, papeleros, parciales en ñeros menos en la provincia de Tucumán. Esto significa
- textiles y metalúrgicos, transportistas, marítimos, por-
que la desocupación permanente en la provincia ha au-
tuarios, actores de televisión, etc. (2). Se impidieron con-
mentado en alrededor de 30.000 obreros.
'f
A Salimei 10 sigue en la elaboración de planes el bene-
(2) Los conflictos durante todo el año 1966 fueron 103, partici.
paran 904.022 trabajadores y las jornadas perdidas fueron 1.912.826. factor Puigbó. Los planes de beneficencia del Sr. Puigbó
Sólo en la Capital Federal y sin contar los paros generales. Com- para salvar a la provincia de Tucumán posiblemente in-
parar con los conflictos de los primeros seis meses en el capítulo cluyan el empleo -a comisión por supuesto- de los obre-
anterior. Fuente: Secretaría de Trabajo. Boletín de Estadísticas ros sin trabajo, en la venta de su libro (en colaboración) :
Sociales, NQ 4.
"La Revolución Argentina. Análisis y Prospectiva".
153
:~-~::~
-
III duró hasta la reunión del Comité Central Confederal que
decidió el paro del 19 de marzo.
Los seis meses finales de 1966 muestran en el plano El reordenamiento en el plano sindical significó el re-
político sindical tres aspectos: en primer lugar las dis- emplazo de tendencias por otras en el seno de las orga-
tintas maniobras del equipo gobernante para lograr el nizaciones gremiales. Gráficos y municipales de Buenos
apoyo del movimiento sindical; en segundo término un Aires, dejaron de estar comandados por gremialistas in-
reordenamiento en las direcciones sindicales, hay varios dependientes y se enrolaron en el peronismo; el dirigente
reemplazos de dirigentes y de líneas políticas; en tercer de aceiteros, Sepulveda, peronista de las 62 de pie y vincu-
lugar la unidad de la central obrera y sus reacciones ante lado a Salimei fue reemplazado por Rosales, también pe-
medidas del gobierno, especialmente los problemas de ronista. La Federación del Caucho pasó de las 62 de pie
ferroviarios, azucareros Y portuarios y ante el discurso a las 62 Organizaciones (vandoristas). Estos fueron los
de Onganía del 7 de noviembre. cambios más importantes, aunque en sindicatos más pe-
queños como empleados del vidrio y tabaco también hubo "
Una de las prioridades del gobierno revolucionario,
cambios en la dirección. Todavía los enfrentamientos en-
manifestada en distintas oportunidades desde su asun- tre los dos sectores peronistas eran muy fuertes. No había
ción, fue lograr la unidad del movimiento obrero en una posibilidad de acuerdo, posiblemente la supuesta forta-
central única representativa de todos los sectores. En el leza del movimiento sindical hacía más irreductibles las
plano de las formulaciones más generales el principio de posiciones, al suponer los dirigentes que era muy im-
la unidad no es rebatido. ni siquiera es motivo de polé- portante lo que estaba en juego. Cuando las cosas se pu-
mica manifiesta dentro de los cuadros del gobierno, por sieron feas y se vio que el gobierno golpeaba decidida-
1':":.', , ' lo menos hasta el 7 de noviembre de 1966. Sin embargo, mente sobre la estructura sindical, el acuerdo llegó pronto ..
::iiltU';'~;,;:'.~'enel nivel más concreto de las relaciones gobierno-sindi- Pero ya era demasiado tarde para salvar al sindicalismo.
''+;'-''c.H;,'<,; catos, 'el mismo fue puesto en duda repetidas veces por Dos elecciones que tuvieron gran importancia, por la .
"1r~-:"'.-'-,.~~, '''o ' • • •,
;i~Sf";:".. sus mismos sostenedores verbales. La liqmdaclOn de
trayectoria de los gremios, municipales y gráficos, así
..r'~<:Tárnbórenea, que intentó aplicar el principio manifiesto
como por su influencia en el campo de los independientes,
"'''Y3de''láUnidad contra la voluntad de Salimei que intentaba
fueron las que desplazaron del control de los mismos a
"',éápit:alizar en favor propio las divergencias peronistas,
Francisco Pérez Leirós y Osvaldo Vigna, que reempla-
,'Muestra como era en la realidad este problema. zaba al extinto Ríego Ribas.
';~:sjú conflicto portuario iníciado el día anterior a la re- . Más que el triunfo de una determinada orientación en
~'I.i'riióndel Congreso de la CGT y la intervención del materia de política sindical, la derrota de Pérez Leirós
;,:"SUPA, el. endémico conflicto azucarero y el latente y cada significó el fin para toda una tradición en materia de
L;<ve'zmáspróximo conflicto que se veía venir con los fe- sindicalismo. La actitud del dirigente gorila durante la
.:~.:'.rroviarios, no empañaron momentáneamente las buenas huelga de diciembre de 1965, así como su amistad con el
relaciones que recién se iniciaban. Sólo cuando Onganía ex-intendente Rabanal que le provocó la enemistad del
expuso públicamente el plan del gobierno en 10 económico nuevo intendente, fueron las causas inmediatas de su de-
y social el 7 de noviembre fue que este andamiaje cons- rrota. Pero, cuando afirmamos que la derrota de Pérez
o truido pacientemente por sectores ligados al gobierno y Leirós significa la derrota de una tradición en materia
al movimiento sindical pareció venirse abaj o. Sin em- de sindicalismo, estamos diciendo que con Pérez Leirós
bargo esta actitud de prescindencia frente al gobierno abandona la escena el representante más puro del gre-
155
:",;~''f;;i'!:i;~,~iD{'"''''..
. .~- .....
'-1.. '... ;.~<;rnfr;Hk;<
D:" müilisriioanterior a 1943. Fue dirigente de los municic
nunció la ilegalidad del Congreso y se retiró reciénJinF'Y:
paleshasta el advenimiento de Perón, y retomó el control
del gremio en 1955 cuando todos los sindicatos estaban ciadas las deliberaciones., Los independientes de March;:,;.
intervenidos por la Revolución Libertadora. Hizo siem- no aceptaron cargos en el Secretariado pero se mantu~
vieron hasta el' final 'y participaron en las votaciones.
pregala de antiperonismo y creía que el país y los sindi-
catos no habían cambiado durante el período en que su Una CGT unida débilmente surgió de este Congreso, que
reeligió a Francisco Prado de Luz y Fuerza como Secre-
.figura se encontraba proscrita de la vida política y sin-
tario General. El gobierno dio el espaldarazo a la nueva
dical del país. Ahora fue vencido por una coalición pre-
Comisión Directiva al concurrir el ministro Petracca y
dominantemente peronista, en la que figuraban algunos
antiguos partidarios de su política. el secretario San Sebastián a la ceremonia de asunción
de las nuevas autoridades. El Congreso y los días que le
En las elecciones de Gráficos el problema fue distinto. siguieron marcan el momento culminante de la luna de
Riego Ribas había iniciado una apertura hacia las 62,
miel de los sindicatos con el gobierno revolucionario (3).
rompiendo el frente independiente. Eso provocó la opo-
sición de un grupo ultragorila dirigido por Luis Danussi, Dos semanas después del Congreso, el discurso de On-
que presentó lista en las elecciones. La muerte de Riego ganía del 7 de noviembre se encargó de disipar las dudas
Ribas debilitó su tendenci el gremio puesto que era que quedaban acerca de la orientación del gobierno. Sin
un dirigente de mucho restig'o. Finalmente, los pero- embargo, el movimiento sindical no adoptó inmediata-
nistas encabezados por Ongar , manteniendo su caudal -mente una posición de enfrentamiento, consideraba que
de votos, triunfaron en a1Lel dciones y aumentaron con la lucha de tendencias en el gobierno podía terminar con
su presencia el frente pe onis(a de la C.G. T. Aclaramos el triunfo del sector más populista, y que la fuerza de los
que tanto Ongaro como Casaretto (municipales), pese a sindicatos iba a ser un hecho decisivo en el proceso. El
'no integrarse en ninguno de los nucleamientos peronistas,
eran simpatizantes con el sector De Pie del peronismo .
(3) El Congreso eligió en el Secretariado a cuatro miembros
. 'Las negociaciones iniciadas antes de la caída de Illia de las 62 Organizaciones y cuatro N o Alineados. En el Consejo
para lograr la reunificación de los sectores en la central Directivo, seis de las 62 Organizaciones, cuatro Independientes y
obrera, se vieron favorecidas por la actitud del gobierno dos No Alineados. Las nuevas autoridades elegidas por el con-
de aceptar negociar solamente con una sola central de tra- greso de la C.G.T. son: Secretario General: Francisco Prado (Luz
y Fuerza); Adjunto: Osvaldo Vigna (gráficos); Hacienda: An-
bajadores. En cierto modo la política del gobierno revolu- tonio Scipione (Unión Ferroviaria); Gremial e Interior: Roque Az-
-cionario aceleró el proceso de unidad. Los enjuagues de zolina (metalúrgicos) ; Prosecretario de Hacienda: Maximiliano Cas-
Salimei que quería fortalecer al sector De Pie del pero- tillo (obreros del vidrio); Prosecretario Gremial e Interior: Mario
nismo para tener un margen de maniobra sustentado en Muñoz (Obras Sanitarias); Prensa, Cultura y Actas: Eleuterio
Cardozo (Carne); Previsión Social: Francisco Racicky (camione-
apóyo popular, estuvieron a punto de hacer fracasar las ros). El Consejo Directivo se integra con: Tomás Uncal (emplea-
negociaciones. La intervención del. SUP A el día antes dos de comercio); Alfredo Morales (petroleros del Estado); José
de la iniciación del Congreso el 2Ó de octubre fue una María Pomares (bancarios); Ramón Elorza (gastronómicos); Sa-
provocación del grupo ultraliberal para obtener la in- turnino Soto (personal civil de la Nación); Vicente Di Leo (de-
portivas y civiles); Eligio García (casas de renta); Orfelio Rubén
tervención de la CGT. Las tendencias acuerdistas con Andrade (molineros); Alberto Damiani (alimentación); Eduardo
el gobierno, que en ese momento eran mayoritarias entre Rojas (UTA); Pedro Raúl Flucha (empleados del vidrio); Anto-
los dirigentes sindicales hicieron fracasar la tentativa. nio Baldassini. (FOECYT). Revisores de cuentas: Hipólito Ciocco,
Sin embargo, el sector peronista de las 62 de Pie de- Miguel A. Fernández, Norberto Petricich, Luis Messina, Héctor Ló-
pez y Miguel Martínez.
157
• -_.-:- .,'h. ':,.'. ~::.;~~l~~:zy;--:~~~.:.~*~;~~~~
conflicto portuario no actuaba como elemento desencade- significa un cambio, de lenguaje al menos, respecto al
nante, ni tampoco la situación cada vez más grave de la tono de los discursos pronunciados ocho días antes en el
provincia de Tucumán. Comité Central Confederal. En la misma juegan sutil-
El 30 de noviembre se reúne el Comité Central Con- mente definiciones abiertamente opositoras a la política
federal de la CGT para estudiar los reclamos de los fe- liberal del gobierno con llamados a la cordura y al esta-
rroviarios, portuarios, azucareros y de las 62 de Pie. Las blecimiento del diálogo Deja en claro que las medidas
manifestaciones de la totalidad de los casi 40 oradores dispuestas no significan la ruptura definitiva y expre-
que se sucedieron en el uso de la palabra hasta la ma- san deseos de reanudar el diálogo interrumpido.
drugada del 19 de diciembre, marcan un cambio -por lo El documento de la CGT destaca el papel protagónico
menos verbal- en las relaciones que los dirigentes de la de los trabajadores en el proceso abierto por la Revolu-
CGT mantenían con el gobierno. El discurso de Onganía ción Argentina. Afirma que los tres problemas básicos
sirvió en un primer momento para que las disidencias son el alza del costo de la vida, la desocupación y el dete-
entre los grupos sindicales pasasen a segundo plano. Los rioro del salario real. Para solucionarlos es preciso q'ue
dirigentes Lorenzo Pepe de ferroviarios y Amado Olmos los trabajadores participen, a través de la CGT, en la for- ..
de sanidad, ambos de las 62 de Pie, y Augusto Vandor, mulación de la política económica y propone la reaper-
líder de las 62 Organizaciones, expusieron puntos de vista tura de las fuentes de trabajo inactivas.
coincidentes acerca del gobierno de Onganía. Van dar El 16 de diciembre en la nueva reunión del Comité
afirmó que desde el discurso del 7 de noviembre "se le Central Confederal, oradores de las 62 de Pie acusaron
habían visto las patas a la sota"; y responsabilizó a todo al Consejo Directivo de lenguaje ambiguo en el docu-
el equipo gobernante, sin excepciones, de la política anti- mento, en desacuerdo con las manifestaciones habidas el
.popular- y antinacional que venía desarrollando. 30 de noviembre. Sin embargo, fueron las organizaciones
El Comité Central Confederal decidió realizar un paro cuyos dirigentes están más vinculados a la redacción del
general de 24 horas el 14 de diciembre. Es la primera documento -62 Organizaciones-' quienes cumplieron
medida conjunta de enfrentamiento que los sindicatos con mayor efectividad el paro del día 14.
.reálizan durante el gobierno actual. El paro general alcanzó una amplitud casi total en la
"¿:;~El.',Comité Central Confederal del 30 de noviembre industria, siendo importantes los índices de ausentismo
{'planteó una clara posición de enfrentamiento con la po': en el transporte, comercio, servicios en general y bancos.
';lítiea expuesta el 7 de noviembre por Ongania. Pese a La reunión del 16 de diciembre decidió declarar al Co-
,programarse medidas de fuerza, la actitud de la CGT era mité Central Confederal en estado de Asamblea y volver
típicamente defensiva: ante determinados anuncios por a convocarlo en un plazo de 30 días. El endurecimiento
parte de las autoridades nacionales en materia de política progresivo de los sindicatos respecto del gobierno comien-
econ(jmica y social, la central obrera respondía con UD' za acá. La solución del conflicto portuario pudo ser una
llamado a la unidad de las bases para hacerle frente. La: base de acuerdo, pero la detención del secretario general
iniCiativa -como ocurrió en todo momento desde el 28 del SUP A, Eustaquio Tolosa, actuó como factor contra-
~""de~junio de 1966- la tenía el gobierno nacional, los sin- producente. El verano tucumano amenazaba mayores
,~d}.calistas debían responder a sus actitudes pero seguían violencias, y los ferroviarios parecían dispuestos a luchar
-,:'~~P:'eIÍ.sandci .en un posible acuerdo. Faltaba convicción eñ' decididamente contra el gobierno.
";'lucha que iban a iniciar. El 19 de diciembre un grupo de trabajadoresportua-
';"'''dec1aración que publica la rios ocupó la CGT manifestando su repudio por la pasivi-
159
obrera. El hecho provocó diferentes re-
acc!ones entre los sindicatos de la CGT. Las 62 Organi- medidas económicas del nuevo ministro, qUe atentan
,'zácionefl publicaron una declaración en que después de ' tra la situación económica de los trabajadores. La nueva',
sefütlar su apoyo a la lucha de los portuarios condena la reglamentación ferroviaria, iniciada su aplicación el 9 de ,-
actitud de los ocupantes. La confusión reinante en esos enero, provoca la primera reacción sindical: un paro en
momentos posibilitó que sectores antisindicales del go- los ferrocarriles por 24 horas el 12 de enero.
bierno redoblaran su ofensiva intervencionista (caso La- El gremio de Luz y Fuerza, por su parte, amenazaba
nusse y Salimei). Estos grupos propugnaban medidas ton provocar inconvenientes en el suministro de energía
drásticas que llegaban hasta la derogación de la Ley eléctrica si no se otorgaban los aumentos solicitados. El
14.455 de asociaciones profesionales. Finalmente, la CGT gobierno decidió aceptar las exigencias de este gremio y
obtuvo por medio de mediadores que los obreros del puer- otorgó un aumento que oscila alrededor del 30 %, esta-
to desalojaran su sede, esto se logró sin recurrir a la blecien¡:lo que el sobresueldo provisorio fijado en ene-
fuerza pública, posición defendida por los grupos sindi- ro de 1966 quedaba con carácter de permanente.
cales más afectos al gobierno. El peronismo, como movimiento político se encontraba
El conflicto portuario que se solucionó el 24 de diciem- en crisis. La fuerza del movimiento se hallaba totalmente
bre no significó realmente una solución para los trabaja- en los sindicatos, la lejanía de la salida electoral agota las'
dores que tuvieron que aceptar las disposiciones organi- posibilidades de acción del partido peronista y de sus cua"
zativas impuestas por el gobierno. La devolución del dros no sindicales. El reordenamiento que se producía e
sindicato -una de las bases del acuerdo- no fue cum- el ámbito sindical -caso de los municipales y los gráfi
plida por el gobierno. cos-, y las elecciones del caucho y empleados del vidrio,
El fin del año 1966 trajo una serie de cambios en el donde un gremio de las 62 de pie y un gremio indepen-
;, -, gabinete nacional que abrieron una etapa de expectativas. diente pasan a las 62 vandoristas, son los hechos politicos
~J'~');No.era una novedad el pensamiento en materia económica más importantes en el sindicalismo peronista.
'. de Krieger Vasena, pero la renuncia de Salimei que en El movimiento sindical seguía creyéndose fuerte, la de-
los últimos tiempos se había convertido en el principal signación del Dr. VilIaveirán como Subsecretario de Tra-
enemigo de los sindicatos en el gabinete nacional, trajo bajo, hombre ligado profesionalmente al sindicalismo, pa-
cierta esperanza en la iniciación del "diálogo". Tenemos recía significar que podía haber un cambio en la política
que tener en cuenta q'ue los sindicatos en general espera- gubernamental y que éste favorecería la situación de po-
ban todavia una definición del gobierno que no contra- der de los gremios. De allí que en el ámbito gremial se
,:riara demasiado su idea de la soberanía nacional y el diera tan poca importancia a lo que pasaba en el ámbito
C'. 'bienestar popular. Además, Onganía en su mensaje de exclusivamente político del peronismo. La crisis en este úl-
"fin de año manifestó su respeto por la central de los tra- timo provocaba una apariencia de superioridad en el mun-
- bajadores, aunque al mismo tiempo exigió su prescinden- do sindical. Hablar de elecciones era casi una mala pala-
cia política. Otro nombramiento bien visto por los gre- bra entre los sindicalistas; poco tiempo después cuando la
mios fue el del Dr. Borda como Ministro del Interior, dado acción ofensiva del gobierno contra los sindicatos llevó a
que éste había sido un declarado simpatizante peronista éstos a un punto apenas superior a la total disoluci~n,
durante el gobierno del General Perón. volvieron a escucharse voces que pedían el retorno .a! SIS-
c,f,~f~:.L,.-.-. Todas estas expectativas sindicales duraron bien poco. tema electoral como un medio de reconquistar POSICIO~~~.
;!f~¡~;2~~:" a través de su influencia sobre los votantes. ' ','_'", '
.". En el mes de enero comienzan a observarse las primeras
~~iS~~;-,$;
~:':~-,';: El fin del año 1966, como enero de 1967, mostraron~_:(:~:i.j,h-~
'~~"~'I~~;?:J60 ,--/i~í~~~!:'-
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los ojos de los dirigentes sindicales grandes posibilidades pudo hacer frente a ninguna medida que el gobierno adop-
de influir sobre la conducción política del país. Al intro- tó contra los trabajadores y la organización.
ducirse en este plano, la contradicción entre el carácter Simultáneamente se desarrolla con gran intensidad el
nacionalista del sindicalismo Y el libreempresismo esta- conflicto azucarero. Las manifestaciones de resistencia
tal, tenía que explotar por algún lado. Es imposible con- obrera son violentamente reprimidas por la policía local,
ciliar dos aspectos tan contradictorios de conducción polí- que recibe un refuerzo de la Federal para mejorar su
técnica de represión.
;
tica. El error de los sindicalistas fue no ver la fragilidad
de sus posiciones, sobreestimar su situación Y su influen- El gobierno adopta una primera medida contra los sin-
cia, el fracaso de esta táctica se hizo evidente dos meses dicatos representativos de estos sectores del trabajo: de-
163
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•. alcanza un ritmo superior al de 1966 (yeso que afirman núcleos influyentes de la central obrera, y al igual que los
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que se está desarrollando un.a política anti-inflacionista), otros gremios sufren la ofensiva del gobierno.
.. devaluación del peso, violento y progresivo deterioro del Después de los planes de' racionalización, el gobierno
.' salario real, y un aumento a ritmo creciente de la deso- comienza a atacar en bloque a la Ley 11.729 y se espera
,cupación que es consecuencia irievitable del plan de Krie- que promulgue una ley que la derogue y fije el seguro del
, gel' Vas ena y el Fondo Monetario Internacional. La deso- desempleo para todos los trabajadores asalariados, excep-
cupación entre octubre de 1966 y abril de 1967 aumentó to los trabajadores estatales que pueden ser despedidos
alrededor del 20 'lo, para esa fecha había cerca de 600.000 en cualquier momento.
desocupados. Las dificultades económicas de la clase trabajadora que
se traducen en una disminución del ingreso real y un au-
La ofensiva contra la clase trabajadora encuentra un
mento de la desocupación han provocado un incremento
eficiente aliado en el dirigente de la construcción Rogelio
en los conflictos, donde el argumento principal ya no son
Caria, que en completo acuerdo con los empresarios del
los salarios sino la estabilidad en el empleo. Papeleros y
.sector firma un convenio que deroga la vigencia de la Ley textiles en gran cantidad de oportunidades pararon por'
.11.729 e implanta el seguro del desempleo para los traba- sectores pidiendo el mantenimiento de las fuentes de tra-
jadores de la rama. El premio fue un 10 'lo de aumento por bajo. Metalúrgicos de la Capital Federal realizaron un pa-
encima del 24 % fijado por la Ley 17.224 y para ello de-
ro de 24 horas por los mismos motivos. Los obreros de los
.claró pocos días antes del paro general del 1Q de marzo talleres navales exigen el mantenimiento de las fuentes de
que no adhería al Plan de Acción de la C.G.T. Pocos días trabajo y denuncian la entrega y liquidación de empresas
~después tuvo que realizar un paro solo, pero quedan du-
claves para nuestro país. El descontento en los ferrocarri-
das si nO fue una medida para disimular su entrega a los les no se manifiesta hasta este momento en paros y otras
'~;diChidos:delas grandes empresas constructoras. No vamos medidas de resistencia debido a la total desmoralización
, i analizar en detalle el nuevo convenio, pero dejamos acla- provocada por la intervención del sindicato.
rado que.la complejidad del funcionamiento del Fondo de
Nada indica que los conflictos disminuyan sino todo lo
"";~;' ..p.esempleo deja prácticamente fuera de circulación a las contrario. El debilitamiento de los sindicatos impide que
.. . ;?,;¿;c.nequeñas .compañías constructoras. Además, con la acu-
los mismos se coordinen para una defensa conjunta, pero
;zi;;L~.\múJ~ción' del 4, % mensual para el Fondo de Desempleo, .Ias condiciones económicas hacen prever un aumento de
"';'<;~;'''16s'obieros tienen que trabajar por lo menos dos años para las manifestaciones de descontento obrero. Si los sindi-
"'cobrar -al ser despedidos- una suma similar aun mes catos no están en condiciones materiales de hacer frente
dé' sU salario. a la situación, es probable que las comisiones internas re-
. , Con la base de los dirigentes de la construcción (Rogelio tomen, como hicieron en 1955 y 1956, la conducción real
Caria), vitivinícolas (Angel Peralta) petroleros del Esta-, de la clase trabajadora.
do (Cavalli) 'yAng-el Bono de la Fraternidad, se consti"' La Confederación General del Trabaj o intentó realizar
tuye el llamado "bloque oficialista" de la C.G.T. A ese un Congreso para renovar sus autoridades. La figura de
núcleo habría que agregar a los dirigentes de Luz y Fuer- Francisco Prado ya no convenía a la situación actual, y
za que negocian ,con el gobierno todo tipo de apoyo a cam-, " por otro lado los independientes, como ya es costumbre en
.bio de retrasar:los planes de racionalización en las em-;¥ ellos, habían renunciado a sus cargos en el Consejo Di-
presas eléctricas'" Este sector, pese a ser importantes las ,> rectivo. El gobierno señaló entonces la plena vigencia del
organizaciones que lo componen, ha sido desplazado de los" decreto 969/66 que impone trabas a la realización de los
.166 167
el
~F,congres?s;Y. el congreso fue postergado. Cuando los sin-
'¡'c.¡:c\~:'2diéátosaceptaron la imposición del gobierno en ese senti- pueden pasar a la ofensiva como movimiento ~ind¡éá1SL~
~.k;(i'-'do. sevio bien claro qué poco tenían que hacer en las ac- última reunión de secretarios generales de la C.G.T.,cÓ£~.L
".;~!;;:'. túalE¡s~circunstancias y qué escasa era la fuerza con que vocada en el mes de julio, produjo declaraciones intninsi~:
. . éOntaban. gentes y opositoras, pero no articula ningún medio con~
Sin embargo, se encontró la vuelta al problema -for- creto para cumplir los objetivos señalados. Esperan todo
malmente se entiende- y amparándose en el estatuto de del empeoramiento de la situación económica, y que éste'
. hi: C.G.T., el consejo directivo y el secretariado nombra presentará oportunidades para una resistencia espontá-
representante en la conferencia de la Organización Inter- nea de la clase trabajadora.
nacional del Trabajo en Ginebra al dirigente peronista En la actual situación del sindicalismo ni siquiera la
Maximiliano Castillo (vidrio) y posteriormente presentan intervención de la C.G.T. significaría un hecho de reso~
'en pleno su renuncia ante el Comité Central Confederal, nancia. La fuerza de los sindicatos hoy no se encuentra
delegando en él los poderes de conducción de la central en la b.G. T. ni en sus organizaciones formales, sino di-.
obrera. rectamente en las unidades de producción afectadas por
El Comité Central Confederal nombra a una comlSlOn la política integral de la Revolución Argentina.
•"1\. provisoria integrada por dirigentes de segunda línea de La unidad del peronismo fue inmediatamente acompa-
j;(}'c'todos los sectores y excluyendo de ella a los dirigentes del ñada por fuertes rumores de un pacto con los radicales.
',:""'bloque oficialista". El gobierno no reconoce inmediata- Nuevamente la esperanza de una salida electoral mueve
.',,:rné'nte la legalidad de esta comisión provisoria, a los dos a un importante sector sindical, especialmente los más de-
¡;'i';~ 'meses de haber sido designada (el 23 de mayo de 1967), bilitados por la política del gobierno de Onganía. Un sec-
5;;'?;.el gobierno todavía no la había reconocido. tor encabezado -dicen- por Olmos y Van dar no habría
'~i'." '. Las alternativas de la delegación obrera argentina ante entrado en este juego, pero tampoco opone estrategias di-
'lá OIT -pese a la publicidad que se hizo alrededor de ferentes de acción. Como siempre están quienes esperan
. ella- no son muy importantes a los efectos de la ejecu- todo de un golpe militar que asegure la participación de
ción de una política. Todo se redujo a la utilización de una los trabajadores en la cosa pública, pero esto es bastante
tribuna de repercusión mundial para presentar las acu- dudoso de acuerdo con las condiciones actuales. El golpe
saciones conocidas contra el gobierno, y recibir la solida- no debe descartarse, ni siquiera un cambio de política co-
ridad (más verbal que efectiva) de los trabajadores de mo resultado del mismo, el problema es si la situación to-
todo el mundo. davía soporta nuevos compromisos híbridos.
En forma paralela a los sucesos que acabamos de rela- Qué posibilidades tiene actualmente el sindicalismo es el
tar, se produce la unidad de los gremios peronistas divi- interrogante. Desde la perspectiva política, parece difícil
didos:' Se constituyen nuevamente las 62 Organizaciones esperar la reanudación de la situación anterior, en que
únicas. Este hecho en el plano de las organizaciones sin- los sindicatos eran el eje de la resistencia popular. Puede
dicales alcanza gran importancia en la actualidad, pero no ser que no haya quienes lo reemplacen, pero esto no cam-
soluciona la debilidad estructural del movimiento sindical bia el hecho de que el sindicalismo como tal hoy perdió
en su conj unto. La unión es provocada por la conciencia efectividad política. A lo sumo serán los representantes
de la debilidad y no por la coincidencia de objetivos y la nominales de la voluntad popular, pero es difícil que pue-
i¿k}t;:~,;;~ .•d?-~~esidad de articular una estrategia común para alcan- dan expresar prácticamente esta voluntad.
-~~;':;;w-".zarlos. Intentan fortalecer un bloque defensivo, pero no La otra salida es el encuadramiento en los límites fija-
dos por la revolución y actuar exclusivamente como orga-
169
¡¡IliJO;
nismos gremiales "serios". Desde ese punto de vista, si
cumplen tendrían garantizada su supervivencia. Pero me
atrevo a afirmar que este camino no va a ser seguido por
la mayoría del movimiento sindical. La resistencia a la
política gubernamental podrá ser sólo verbal, pero es se-
guro que los sindicatos van a mantener una posición de
enfrentamiento y no se encuadrarán en los límites pro-
puestos por el gobierno y aceptados por los Caria, Cavalli
y companía. Si el gobierno no los elimina no es porque se
han entregado sino porque realmente no representan en
la actualidad ningún peligro para la estabilidad política VI. - PERSPECTIVAS PARA EL MOVIMIENTO
del régimen. NACIONAL Y EL SINDICALISMO EN LA SITUACION
POLITICA ACTUAL
,170
171
r
f" ..
J!~:3,,;'~'.~-;:2;:~_.,
~._.
.'. oel cÍerre aparente de todas las salidas de lucha que ron tanto sus reivindicaciones. económicas, sino .
.correspo~den para realizar la revolución nacional, no sig- cesaria política nacionalista que se deduce de los
nifica necesariamente su cierre real. Se han agotado todos .dos del sindicalismo, quienes provocaron el _ _ _
los medios conocidos de lucha en nuestro país y es preciso manente entre los sindicatos y las clases dominantes: Su
buscar nuevos caminos. Con ese objeto consideramos nece- politización, que es un reflejo. de la politización de- la.
sario realizar un balance de las fuerzas e ideologías que clase obrera, impidió su derrota antes de ahora, pero era
juegan en esta situación. evidente que tarde o temprano dejarían de tener vigenCia
En primer lugar, el replanteo de los fundamentos polí- los métodos defensistas de la conducción gremial.
ticos, imprescindible e impostergable, lleva a la conclusión Sin embargo, queda una base en el -hasta hace poco-
primera acerca del fracaso de todas las formas de acción poderoso movimiento sindical, y es la conciencia sindica-
política popular que conociera el país hasta nuestros días. lista politizada de la mayoría de los trabajadores, !lJJe
Especialmente el fin del período de bienestar -real o fic- SIenta los fundamentos para una reorganización en un
ticio- iniciado en 1943 significa, en el plano de la política, nivel más alto. Esta reorganización de la clase trabaja-
el final de la época del acuerdo y las salidas intermedias dora seguramente debérá respetar en alguna medida las
y d~ compromiso. De ahora en adelante cualquier política formas organizativas y políticas del sindicalismo. Queda
que se autotitule revolucionaria debe atacar los fundamen- por verse si ese es un camino válido, y en caso de serlo
.tos del poder. Aclaramos que cuando hablábamos de polí- si es el eje de la resistencia popular o deberá subordinarse
tica en principio nos referíamos al movimiento sindical; a otras formas. Este es un problema eminentemente prác-
finalizadas sus posibilidades en ese sentido, nos estamos tico que no puede ser resuelto teóricamente aquí.
refiriendo a un movimiento que en potencia reemplace al El problema de la dualidad en la formulación de estra-
sindicalismo en el papel de dirección del movimiento po- tegias de acción, sirvió al movimiento sindical mientras
pular, y en ningún momento se nos ocurre considerar como mantuvo su capacidad de movilización. En la actualidad
políticos a la multitud de sectas que reclaman para sí el la formulación independiente y simultánea de estrategias
papel de "vanguardistas". políticas ofensivas y tácticas sindicalistas (politizadas)
El movimiento peronista, que trasciende los límites del de carácter defensivo y reformista ya no tiene posibilida-
sindicalismo, no supo o no pudo conformar un verdadero des de mantenerse con éxito. La acción política hoy puede
partido político, pese a nuclear -por lo menos en carác- plantearse desde el sindicato SI éste abandona sus preten-
ter de simpatizantes- a la mayor parte de la clase tra- SlOnesde legahdad y sus deseos de contInuar con el regateo
bajadora y a un gran sector de la clase media. Es induda- económico, en caso contrario sus fuerzas muy deblhtadas
ble que la mayoría del país es peronista y que un impor- sufrirán una nueva derrota. Para hacerlo debe lanzarse
tante sector de los no peronistas hoy no se oponen al a la lucha con todas sus fuerzas y superar las limitacio-
mismo. nes establecidas por los marcos de la legalidad sindical.
.El movimiento sindical que reúne a más de la mitad Sindicalismo y política deben darse como una unidad ofen-
de los asalariados de la Argentina, no pudo trascender siva, y ello supone arriesgarse a perder las escasas posi-
de la defensa de situaciones adquiridas con anterioridad ciones que quedan en pie.
-en la época de Perón- y su carácter de representante El problema de la construcción del frente nacionalista
político de los intereses nacionales estaba dado más por debe pensarse en estrecha relación con el movimiento pe-
. la oposición de la clase monopolista y terrateniente, que ronista y sindical. En el peronismo están dados todos los
por sus formulaciones ideológicas en ese sentido. No fue- elementos políticos e ideológicos para la formulación de
173
'.
una estrategia global, además todos los núcleos sociales mular organizativamente las tareas de dichas clases. Los
importantes Y subordinados por el poder imperialista se nacionalistas cumplen sólo una función de esclarecimienfó .:.~.c;!'q1c20~;c_
encuentran representados e integrados de alguna manera ideológico para minorías, pero ya no es suficiente,yeI--'.:', '0;;111
al movimiento. El nacionalismo popular como base de paso siguiente, el planteo político, parece que estuvieran .
. unión está dado por las características ideológicas preexis- incapacitados para darlo.
•I tentes en el peronismo. Lo que fue el peronismo -no se ~~ Es el mismo problema que tienen las izquierdas. Nunca
• puede asegurar que lo siga siendo, pero es muy factible ,~.I¡
pudieron pasar de la "ideología" y los planteo s generales
, '., que continúe como tal- es el eje y la manifestación más a la política efectiva y en serio, están imposibilitados por
importante del movimiento nacional. su falta de conocimiento de la realidad nacional de orga-
•. La acusación de frigerismo al peronismo, y especial- nizarse como partido o fuerza politica. En el mejor de los
1 . . mente al movimiento sindical peronista, es una demostra- casos, los izquierdistas constituyeron clubes más o menos
ción de la incapacidad de pensar a largo plazo de los crí- numerosos aprovechando la continua migración interna de
• ticos pretendidamente revolucionarios. Los hechos demues- clientes potenciales, que salen de un club para entrar en
' tran con toda claridad que más allá de la voluntad de sus otro, pero nada de esto es demasiado importante. La casi
' . dirigentes, el peronismo y en particular la clase trabaja- inexistente izquierda fue liquidada definitivamente por la
; . ~.',: dora debía entrar en colisión con las manifestaciones con- Revolución Argentina, sólo mantienen y en forma esporá-
e:,:,... cretas de la política d~sarrollis.ta. Por otro lado, reivind!- dica una prensa de circulación más restringida que la de
)'<".... .'cal' de manera reformIsta el bIenestar general no es sufl- los núcleos nacionalistas.
i
]~,'.:,.:;:.~.ciente para acusar a nadie de frigerista. Lo trascendente Finalmente el gobierno de Onganía dio el golpe de gra-
'\/:'d._ú.":';. -rue y todavía sigue siendo, el nacionalismo popular de la cia a la izquierda al debilitar totalmente el movimiento
~~\;L:,]-/h:dasetrabajadora y de sus dirigentes sindicales. La ofen-' . sindical. La izquierda "antiburocrática" no estaba prepa-
;:"-~;
..'.~~;~fd~1-~slva antisindical del gobierno desarrollista actual, de la rada para la derrota del movimiento sindical -uno de
'.}~~.~ ~u
~.;.;. ..t,.:.~.:.i..~.•..~.m.7'.f;s~.;.; ;::q e r:o.se salvan ni los supuesto~ frigeristas,
.f:,;'n~}'~:!%i:;:~ªclOnde ese error de perspectIva.
es la refir- los pilares del régimen según ellos- y ahora no tienen
más chivos emisarios para justificar su impotencia .
: .t't;-:c~.;';.~i,,~%.¥,*'~.t:\.unque su importancia política sea nula, es preciso Los nacionalistas tradicionales siempre estuvieron en
.aráralgunas cosas respecto de los clubes de izquierda contra de la central obrera y de los sindicatos, y nunca se
''O!dérecha que no forman parte del movimiento peronista. plantearon -debido a su aristocratismo- la necesidad de
siitéxcepción nunca comprendieron el proceso político ar- la participación popular en los movimientos nacionales.
gentiñó, con el advenimiento del peronismo aumentó su Creen que la revolución es un producto de antesalas o de
:p.éoülosa, y en la actualidad no es una casualidad que tam- élites lúcidas y por lo tanto no tienen ningún problema
2P9cb-Io' hagan. ideológico por su aislamiento.
o.> L'EI:nacionalismo tradicional no peronista realiza formu- En la práctica política, ni los nacionalistas ni la iz- ..
. lacÍonés críticas de la realidad bastante ajustadas (ver quierda del sistema pueden en este momento se>:'aportes
por'5ejemp!0 "Dlises" y "Azul y Blanco"), pero son inca- decisivos para el movimiento nacional.
paces. de elaborar políticamente dicha crítica. Y por lo Nuestro país ha sufrido un proceso ininterrumpido de
tanti);de darse un programa político dirigido al conjunto concentración y centralización de capitales desde la caída
delas"c1ases sociales hoy agobiadas por la situación, y que de Perón. De a poco se fueron dando las bases materiales
ser~ 'quienes presenten desde un primer momento un fren- para el desarrollo de una economía neocapitalista. Las ba-
te-de';'resistencia
<-.<~. . ...
popular. También son incapaces ele for" ses solamente, porque el desarrollo integral de ese tipo de
J~E:~,J'
175
fue impedido por la particular relación de depen- fu~r~n' puest~s 'en práctica no sólo' dUÍ'ante'~1 gObi~~hiPdé:"2~~
.. . sufre nuestro país respecto de los centros im- Froridizi, sino también eon Guido y los radicales delpue~ ..jP~cc .
I j)erialistas mundiales que controlan la dinámica de inver- hla.' Actualmente, y desprovisto del ropaJ'e ideológico ..•d~'~;;~;,~j'~
siones de capital monopolista. También hay que tener pre- Frigerio, es aplicada en toda su intensidad por el equip'o.:/~.;::\::
sente la coyuntura internacional que obliga a los Estados de Krieger Vasena. Esto demuestra que el integracionísmo -"
. Unidos a reemplazar su corto período de apoyo a políticas o desarrollismo, cualquiera sea la denominación que utili-
locales de expansión económica, por una estrategia basada za, es la política de la gran burguesía en la Argentina.
en la extracción de superbeneficios de sus áreas de in- Las medidas propuestas por Krieger Vasena están des-
fluencia, resultando de ella el empobrecimiento progresivo tinadas a fortalecer financieramente al aparato estatal y
que acompaña a la concentración. por la transferencia que se produce a través de las des-
Las pequeñas y medianas empresas se subordinan rápi- gravaciones y tipos de cambio, a los grandes monopolios
damente al capital monopolista; las que no, o vegetan sin industriales y financieros de capital nacional y extranje-
posibilidad de expansión o desaparecen en la competencia. ro. El impuesto a la exportación de productos de la gana- .
Pese a ser muy numerosas, la producción de la pequeña dería y la agricultura '-aunque posteriormente sea de-
y mediana empresa no es autónoma sino dependiente o sub- rogado- cumplió la función de transfe~ir al Estado el
sidiaria. Desde el punto de vista exclusivamente económi- benefiCio adicional provocado por la deva!lmción del peso.;
co, éste sector dependiente necesita para su subsistencia Las desgravaciones para la exportación de productos in-
la existencia de monopolios. La desaparición de las gran- dustriales es una medida orientada a favorecer la expan-
des empresas significa su propia liquidación, puesto que sión de los sectores más concentrados del capital industriaU::
'los monopolios son los principales clientes de este sector <:;' La contracción del mercado interno de consumo provo- '
intermedio y especializado: fabricante de partes o comer- 'car'á la crisis en aquellas ramas de la industria exclusiva-
cializador de la producción en masa de la gran industria. mente vinculadas al misri1O,que además deberán soportar
Entre la clase obrera y los monopolios, en nuestro país la competencia adicional de productos manufacturados ex-
existe una numerosa clase media dependiente y en proceso tranjeros que entren al país gracias a las desgravaciones
dé crisis, pese a las apariencias de independencia de al- a la importación. Este gobierno tiene la misión delegada
gunos sectores de la misma. por los grandes capitalistas, de ser el enterrador definitivo
Esta clase media sufre en buena parte el impacto de la de la pequeña y mediana industria. En cambio, los mono-
contracción económica. Los trabajadores --en su conjun- polios son favorecidos por el plan económico y la devalua-
to puesto que una minoría se halla en situación de relati- ción del peso que les permitirá exportar a precios compe-
vo privilegio y realmente se encuentra integrada al siste- titivos en el mercado internacional. El. problema para
ma- sufren mucho más que la clase media la política ellos, en una situación donde se cierran o se contraen las
actual y la recesión económica que limita las posibilidades .posibilidades de mercados de exportación tradicionales,
de los ingresos y del empleo. Por lo tanto uno de los pro- va a ser la lucha para conquistar esos mercados exteriores.
blemas que pasa a primer plano político es el problema del La garaNtía de inversiones, la ley de hidrocarburos y la
bienestar. Una formulación política nacionalista y revolu- renegociación de los contratos petroleros en litigio son pa-
cionaria no puede dejar de lado este aspecto fundamental sos de esta política. Krieger Vasena es el actual repre-
que hace a la alianza entre las clases y sectores popula- sentante del desarrollismo, sin las limitaciones que el pro-
res que sufren la agresión económica del desarrollismo. grama original de Frigerio tuvo cuando fue llevado a
Los elementos principales de la política integracionista cabo. Ya no se ilusionan en llevar adelante al mismo con
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,~T~;7¡fS:':rc,'
•
trumento liberador.
Si bien es preciso seguir atentamente la coyuntura in-
ternacional, hay que tener presente siempre que en ningún
Queda el problema de las fuerzas armadas que, como
! ya lo señaláramos, constituyen la otra fuerza política de-
cisiva en el período histórico analizado Y que actualmente
país del mundo las mayorías populares se movilizan en
función de dicha situación, sino por causas cuyo origen
manifiesto se encuentra en su propio país.
son la única fuerza significativa que se mantiene, Y la que En el plano político, las fuerzas armadas han demos-
en los hechos demostró ser más fuerte. trado ser más fuertes que el otro "invencible": el movi-
El tema puede ser encarado desde dos perspectivas:
miento sindical, Ylo derrotaron en toda la línea, Queda for-:
desde el punto de vista de la "frustración profesional" Y talecido así uno de los mitos argentinos, la invencibilidad
desde el de la existencia de un "sentimiento de afirmación del ejército; está por verse todavía si es un mito o una
I' nacional" en el sentido más amplio de la palabra. realidad inconmovible y este es un problema que no puede
,:;' El planteo político sobre el ejército desde el punto de
J,:."",_ .
ser resuelto teóricamente.
.. vista de la "frustración profesional" debido al estanca- Pero las fuerzas armadas tienen sus mentores en los
": miento Y la dependencia es equivocado. En un mundo en representantes de distintas clases sociales, y como em.
que las alianzas militares posibilitan estrechas relaciones presas económicas participan de una porción considera-
:i.~: ...' '~;.eritre Jos ejércitos de países como el nuestro Y los super- ble de la renta nacional, tienen intereses propios como
't,;;, ::.~~<'":tecni!iéado~ de tas potencias i.mperialistas, plant~~r la dis~ grupo empresario Existen corrientes ideológicas en su
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ó'
,,~;.,_. ',' , yuntlva'< desde el punto de vIsta de la frustraclOn profe- seno y también acuerdos militares de cooperación con lós
:~.¡;~,:'. 'siónal';és.J;otalmente falso. Profesionalmente Y con los Estados Unidos y otras potencias imperialistas. Las co-
:j,;,;;" ....~J{<.programhsde asistencia técnica los militares se realizan -rrientes ideológicas -correspondientes a distintos secto-
~!B.tf~:~.'~rwej or;,tiW"nunca. ,.;.:' - res de la sociedad- entrarán o no en conflicto con el pa-_
:;ri:;:,;.~g{:El:,problernaentonceses político, Y es en la existencia " pel que les toca jugar en la estrategia imperialista .._En -.
:,,:'~de:,;úh'[~erda.dero sentimiento nacionalista en el seno 'de , este campo no conviene hacer predicciones porque gene-
'~:~j~las«'fuer:z'á$;,armadas donde debe centrarse el análisis 'y/ ralmente fallan o aparecen imprevistos que impiden al
~é[;:;;:.dondé~'s~~pr()ducirála ruptura si realmente existe. Y' el . "'militar propio" desarrollar con éxito sus planes.
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" ..,{:;:~~=femáeJéH~it6;además de las implicancias en el orden na-., ; Uno de los elementos importantes en una situación de
~¡¡~~'Jxi;.i;:J;."cionah 15 ona:po í Ica Y economlca e pals, papeTQeTás~ . disolución y crisis de las instituciones políticas tradicio- _
~~;;f~¿.t:f':;:>fuerzas1armadas en Y desde el derrocamiento de Perón);; pales, incluido el sindicalismo, es la ambición política de
':.:::' 'tiene una importancia fundamental en la actual situaCÍ6n'!', ' determinados individuos de distintas clases sociales, pre-
i~~::-c,/.. . n~u~dial, donde y~ no quedan dudas acerc~ de que estamos . ferentemente militares, que entroncados en corrientes de
ojtt\';.,;,¡,"" " . ,vIvIendo: en medlO de una guerra mundIal. Guerra que opinión más o menos representativas de intereses de sec-
!.f'~:,': "'puede ,desarrollarse en forma abierta Y destructiva comó. tor o clase, pueden decidir a corto plazo, previo golpe
,\~.':.,; <.- ...•• : ••:•. guerra nuc1ear,.;opuede adoptar formas sutiles, adecuán~': militar, el curso de los acontecimientos, Estas casuali-
'.: -dóse'a la situación de cada país, Y en ese sentido cual.:':
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pamiento peronista, aunque en las actuales condiciones el ticas cambiantes, lo que obliga a no
mismo no sea a corto plazo un factor decisivo por el debi- gún sistema de lucha. El único elemento
litamiento general que alcanza a todos los partidos polí- misma debe ser la conciencia de que se terminaron las
ticos sin excepción. La situación se agrava puesto que la soluciones intermedias y que cualquiera sea la tácticá a
•
unión de los grupos antagónicos de las 62 Organizaciones adoptar ésta debe atacar los fundamentos del poder
no soluciona las diferencias que en la concepción de la actual. '
acción política existen entre ellos (hay un sector que apo- En este trabajo el problema de las alianzas se consi-
ya un posible pacto con los radicales y otro grupo por dera exclusivamente desde una perspectiva teórica, y por
lo menos se mantiene prescindente de estas maniobras, lo tanto el planteo se encuentra obligado a aceptar los líe
ejemplos como éste se pueden citar varios), unido a dife- mites de una política de alianzas con los límites que im.:.
rencias de tipo personal que no liman las declaraciones pone su carácter teórico. El problema de las alianzas es
unitarias. Es preciso aclarar que este proceso se realiza un problema eminentemente práctico, éstas sólo pueden
a nivel de las direcciones y que las bases del movimiento ser establecidas en relaciones de fuerzas determinadas';
son por completo ajenas a las discusiones, diferencias, y una situación favorable primero se crea y después. se
etcétera que desde hace dos años son manifiestas en los discute. Una discusión formal, como establecer la parti- .
cuadros directivos del movimiento. cipación en el hipotético frente de determinadas 'clases, .. ,~
La crisis actual del sindicalismo argentino presenta esta cualquiera que sean, evidentemente es falsa. Quién parti-
unidad como un acuerdo de moribundos y no como un cipa y quién no, es el resultado de una concreta relación
acuerdo capaz de fortalecer en forma decisiva al movi~ de fuerzas en un momento determinado.
miento popular. Es posible que lentamente se reestruc- Por ejemplo, declarar de antemano que el sector nativo
tu'ren los cuadros directivos y medios del peronismo, y de la burguesía monopolista no debe participar en un
que la agresión económica fortalezca la voluntad de 're-
'sistir a la entrega en todas las clases afectadas. '
frente nacionalista, o que si lo hace será subordinado a
la hegemonía de las clases populares, es por lo menos una
Pero si el peronismo es el centro del reagrupamiento muestra de ingenuidad política. Si es menos fuerte que la
c,popular, ya no son suficientes sus clásicos métodos de clase trabajadora no participará y será eliminado por la,'
;,;:fl.~chapara> convocar a la acción a todo el pueblo argen~ revolución nacional. Si los trabajadores y su movimiento.
';ii"tino'.'La tradición de resistencia del movimiento popular no son lo suficientemente fuertes, o lo que es igual' no
,£debeser revitalizada con la actualización política de sus. ' han creado en su ofensiva una relación de' fuerzas. fa-
;;-C:;;i),ostulados,y por la comprensión del proceso que inicia 'vorable, la burguesía monopolista nattva impondrá' Su
¡;;d~la(révoIÍlción del 28 de junio. Sin olvidar la coyuntura participación e inevitablemente dirigirá el sentido' del
:i;;:]'iñternacional que determina cada vez más la política proceso que no será nacional ni revolucionario. ' ¡
..;{;~~r,:Jas-. clases dirigentes nativas. . En un frente nacionalista popular pueden, teóricamen-
.,,,':'.' \ ,.;. ~I: problema de la revolución nacional es el problema te, ingresar todas aquellas clases y sectores a los que de
,, de la alianza de clases. Y este tema debe ser considerado una manera u otra perjudica la orientación monopolista
cow'"é!"convencimiento de la extrema elasticidad de las del Estado argentino, y que tengan como primer objetivo
'situaciones políticas, debido a la amplia capacidad de ma- el establecimiento de la plena soberanía. Péro que pue-,
,,'.. , ñiobra qué Sil.situación de poder otorga a la clase mono- dan participar no significa que efectivamente lo hagan, el<
'L'.\, 'polista.EstoÍlecesita como contrapartida una gran elase sistema imperante y la gran burguesía tienen los medios
e:,;::::::... ticidad' como método para afrontar las situaciones polí-. para derivar el descontento e impedir la unión popular .
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En una política de enfrentamiento total la organización siderados aquí que con su presencia reorgah¡~aríaÍ1-'-'~
de los sindicatos puede todavía jugar un importante pa'" 'otra forma las fuerzas del sistema. Lo fundamentar.es
pel. Cuenta para ello con las organizaciones de base 'y tener presente que se terminaron las posiciones interme'r'
las comisiones internas de fábrica. La participación de dias y la necesidad de superar todos los sistemas, pg1ít.j,c,9':::
los trabajadores en las unidades económicas no puede ser ideológicos que sirvieron -o mejor dicho que no sirvie-'7::;;~,.
impedida por ningún gobierno, es casi lo mismo que pro- ron- para analizar la situación argentina y establecer'"'~
hibir el trabajo, aunque hasta ese nivel ha llegado en la desde esa perspectiva los métodos de acción. "c _
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