Meditación Guiada Elementos

Meditación guiada elementos
Siéntate en una posición cómoda, deja los brazos y piernas relajadas y cierra los ojos.
Ahora toma conciencia de tu cuerpo, si en alguna parte sientes alguna incomodidad o alguna
molestia, posiciónate para sentirte cómoda.
Una vez que estés situada, vas a llevar la atención a tu respiración. Toma algunas respiraciones
profundas, y siente como la respiración llega a cada parte de tu cuerpo. Como la relajación llega a
tus brazos, tus hombros, tu cuello, tu cabeza, tu pecho, tu abdomen, tu pelvis, los muslos, las
rodillas, piernas, pies y cada uno de tus dedos. Sigue teniendo tu atención en la respiración.
Notas que los pensamientos pasan por tu mente, no te preocupes por ellos, simplemente déjalos
pasar. No te aferres a ningún pensamiento concreto y tampoco trates de evitarlos. Si en algún
momento te percatas que tu atención se ha desviado, no pasa nada, simplemente vuelve a centrar
tu atención en tu respiración de forma pausada y tranquila.
Ahora, nos conectaremos con los distintos elementos que componen nuestro entorno, nuestra
vida.
Con la tierra, inhalamos por la nariz y exhalamos por la nariz: Inhalamos por la nariz, nos
conectamos con este elemento, con la tierra, dulce madre tierra, que nos da estabilidad, solidez,
conexión, y exhalamos por la nariz también, imaginamos esta tierra que nos da forma, raíces,
sentimos como nos estabilizamos. Inhalamos nuevamente por la nariz y experimentamos esta
conexión con nuestra esencia, nuestras raíces, y exhalamos por la nariz. Inhalamos por la nariz,
siente esta conexión con la tierra e imagínate y recuerda tus vivencias con este elemento de la
tierra, exhala por la nariz.
Ahora, nos conectamos con el agua, inhalando por la nariz y exhalando por la boca: Inhalamos
por la nariz, nos conectamos con el agua, que es sustento, protección, curación, permite transitar
por el éter y también por el mundo físico con mayor facilidad y soltura. Exhalamos por la boca,
conectando con el agua, nos sentiremos más abastecidas, amadas y compasivas. Inhalamos por la
nariz, y como estamos conectadas con el agua, estamos en un estado constate de cambio.
Exhalamos por la boca, y sentimos este estado de protección a nivel físico, material, espiritual, de
relaciones, emocional. Inhalamos por la nariz y sentimos el dulce fluir del agua, lavándonos y
limpiándonos, y exhalamos por la boca, conectándonos con nuestras vivencias con el agua.
Nos conectamos con el elemento fuego, inhalando por la boca y exhalando por la nariz.
Inhalamos por la boca, nos conectamos con el fuego, transformación, quemar lo pasado y
expandir el presente, exhalamos por la nariz, cambiar lo viejo por lo nuevo, convertir en cenizas lo
que ya no nos sirve. Inhalamos por la boca, pensando que de cada final nace un comienzo, y
exhalamos por la nariz. Inhalamos por la boca, y sentimos como el poder de transformación del
fuego nos penetra en cada aspecto de nuestra personalidad, y exhalamos por la nariz, sintiendo el
fuego que penetra en nuestros pensamientos, nuestras acciones, nuestras búsquedas. Sentirmos
el fuego, recordamos, imaginamos nuestras vivencias con el fuego.
Tomamos conciencia ahora con el elemento aire, inhalando y exhalando por la boca. Inhalamos,
por la boca y nos conectamos, con el aire, con el cambio, con el movimiento, la fuerza de la vida
que fluye dentro de nosotros continuamente, y exhalamos por la boca, conectándonos con
nuestra habilidad de seguir adelante, la parte nuestra que no se detiene ni se interrumpe.
Inhalamos por la boca, buscando movimiento y extensión, exhalamos por la boca. Inhalamos por
la boca y sentimos como el aire penetra en cada parte de nuestro cuerpo, exhalamos por la boca y
despertamos el potencial que tenemos para alcanzar nuestras metas y sueños.
Y ahora nos conectamos con el éter, inhalando y exhalando por la nariz muy sutilmente, muy
suavemente. Inhalamos suavemente por la nariz, conectándonos con la energía del universo,
exhalamos por la nariz suavemente y nos conectamos con las posibilidades infinitas que nos ofrece
el universo, el espacio. Inhalamos suavemente por la nariz y sentimos como estas posibilidades
infinitas se funden en cada célula de nuestro cuerpo. Exhalamos y sentimos como esta expansión
se deposita en nuestro ser. Inhalamos suavemente por la nariz y nos conectamos con el elemento
éter, con el espacio y la energía del universo que nos rodea, y exhalamos por la nariz suavemente.
Ahora, tomando todas estas vivencias de estos elementos, vas a dejar que tu mente te lleve a
algún lugar, te vas a conectar con algún lugar que has visto, que has estado y en el cual te has
sentido cómoda, tranquila, feliz.
TIERRA - inhala y exhala por nariz

AGUA - inhala nariz y exhala boca
FUEGO - inhala boca y exhala nariz
AIRE - inhala y exhala boca
ETER - inhala y exhala nariz muy sutilmente

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