1986 07 006
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actualidad
III FESTIVO. DE OTOÑO DE MADRID
estrenos
EDIP I JOCASTA de J.SOLER
entrevista
CHRISTOPHER HOGWOOD
LISZT; 1886-1986
Consejería de Cultura
20 Sep ConninidáfldeMadnd 30Oct
Edita
SCHERZO EDITORIAL S.A.
C: Marqués de Mondejar, II - 5S C
28028 - Madrid. Tfno.: (91) 246 76 22 Año: 1 n« 6 - JULJO-AGOSTO 1986
Presidente
Gerardo Queipo de Llano
Director
Antonio Moral
Consejo de Dirección
Javier Alfaya
Domingo del Campo
Manuel García Franco
Santiago Martín Bermúdez
Agustín Muñoz Jiménez
Enrique Pérez Adrián
Redactor Jefe
Enrique Martínez Miura
Colaboradores
Roberto Andrade Malde, Ramón An- SUMARIO
drés, Cristina Argenta, Joan Arnau,
Juan Bautista Otero, Alfred Brendel,
Xoan Maria Carreira, Tomás Garrido, OPINIÓN 4
Manuel Gomis Gavilán, Sabas de Ho- ACTUALIDAD 7
ces, José Iges, María Angeles de Juan,
Ornar Manzini, Juan Francisco Martin BOTÓN DE MUESTRA: Presencia de Mozart en Madrid,
de Aguilera, Ángel F. Mayo, Wolfgang Arturo Reverter 22
Amadeus Mozan, Alfredo Orozco, Pa- ORQUESTAS POR DENTRO: Orquesta Sinfónica de RTVE.
pageno, Fernando Peregrín, José Luis
Pérez de Arteaga, Arturo Reverter, Entrevista con Miguel Ángel Coria, Antonio Moral 24
Eduardo Rincón, Andrés Ruiz Tara- ALTA FIDELIDAD: El preamplificador Burmester 785, Al-
zona, José Luis Redondo, Josep Soler, fredo Orozco 26
José Luis Téllez, Ebbe Traberg, Fran-
cisco José Villalba. JAZZ:
— Tras el sexto festival de jazz de San Isidro 86, Sabas
Diseño de Hoces 28
Salvador Alarcó — Episodios, Ebbe Traberg 30
Foto portada ENTREVISTA: Christopher Hogwood o la elegancia, Gerardo
Antonio Gómez 1 rué la. Queipo de Llano 31
DISCOS 35
Redacción, administración, publicidad ESTUDIO DISCOGRAFICO: El arte exquisito de Elizabeth
y distribución Schwarzkpof, Arturo Reverter 41
Marqués de Mondejar, 11 - 5= C
28028 Madrid. Tfno.: (91) 246 76 22 LIBROS 42
LA GUIA DE SCHERZO 47
Publicidad en Barcelona DOSIER: FRANZ LISZT 1886-1986
COMUN1CADORES ASOCIADOS — La época de Liszt, Domingo del Campo .. 52
Tno.: (93) 232 90 13 — Liszt: ese incomprendido, Alfred Brendel 54
— El secreto, Santiago Martín Bermúdez
Producción gráfica — Armonías poéticas y religiosas, José Luis Téllez
Que imada — La música religiosa de Franz Liszt, Eduardo Rincón ...
Montera, 34 - 6» 1
28013 - Madrid. Tfno.: 232 74 52 — Liszt-Wagner, Ángel F. Mayo 64
Depósito legal
— Músicos españoles en torno a Franz Liszt, Andrés
M-4I822-I985 Ruiz Tarazona 67
¡SSN-0273-4802 — Liszt, músico del futuro, Josep Soler 69
SCHERZO es uní publicación de carácter MÚSICA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA: Josep Soler:
plural y no ptnence ni está i d i c n i i a ningún
organismo publico ni privado. L J dirección res-
El arte como necesidad interior
peí í la libertad de expresión de sus colaboradores. — Entrevista con el compositor, Santiago Martín Bermúdez 73
Los !fMo> firmado* son de La exclusiva r ^ p o n u -
bilidad de los firmanie*. no úendo por Unto — Autorretrato 77
opinión oficial de li reviita. CRUCIGRAMA 78
Scherzo 3
OPINIÓN
DESPUÉS DE
LAS
ELECCIONES
C UANDO salga este número de
SCHERZO las elecciones generales
ya se habrán celebrado y
preyisiblemente estará formado el nuevo
gobierno de la Nación.
El PSOE, partido de gobierno, ha echado
las cuentas también de su acción cultural.
Desde aquí no vamos a analizarla en su
conjunto. Pero si al menos vamos a
referirnos en lo que a la música concierne.
A la vista de encuestas y sondeos, no Hasta el señor Solana ha reconocido que
parece que vaya a haber grandes cambios. lo hecho en ese campo es poco, por no
Todo el mundo le profetiza al PSOE una decir nada. La situación de la
mayoría absoluta o al menos una cómoda infraestructura musical de nuestro país
mayoría relativa. Así que lo normal es sigue siendo penosa. La enseñanza es
que para entonces, para cuando mala y lo que se nos viene encima, según
SCHERZO esté de nuevo en la calle, un los indicios, va a ser aún peor. Se dirá
equipo socialista rige otra vez nuestros que ha habido otros logros: auditorios,
destinos. etc. Sin duda, pero es muy poco. El
Con motivo de las elecciones todos los imprescindible trabajo de base, la
partidos políticos —poder y oposición— definitiva puesta en marcha de una
han echado las cuentas, han medido racionalización de la enseñanza musical en
fuerzas, han hecho balance y se han nuestro país, sigue inédita. Hay, desde
criticado mutuamente. A la hora del Debe luego, la cultura de pompa y
y el Haber del gobierno se ha hablado de circunstancia, a la que el gobierno
todo y hasta un poco de cultura. socialista se muestra tan proclive como
No es este el lugar para echarle un sus antecesores del centro-derecha:
vistazo a los programas culturales de los festivales de prestigio, esnobismo a todo
partidos en liza. Programas culturales, por trapo, la cultura como acontecimiento de
cierto, a derecha e izquierda, pobres, la buena sociedad. Pero en lo importante,
carentes de imaginación, mediocres a más en la base de todo, en la enseñanza, en la
no poder. Hace años, en 1977, con inteligente difusión popular del arte
motivo de las primeras elecciones libres musical, nada o muy poco.
en cuarenta años, Juan Goytisolo realizó, Así las cosas habría que preguntarle al
según ha contado, una curiosa Gobierno que ya estará en funciones'
experiencia: iba leyendo a un grupo de cuando llegue esta revista a los quioscos:
amigos los distintos programas culturales ¿Qué van a hacer ustedes con la música?
de los partidos, sin revelarles cuales, y ¿Seguir como siempre? ¿O realmente
luego les preguntaba a ver si adivinaban dejarse de pamplinas suntuosas e ir al
qué origen ideológico-político tenía lo que meollo de la cuestión, es decir a hacer
acababa de leer. La confusión fue total. cultura viva? Sinceramente poco
Los programas se parecían tan esperamos, sea quién sea el que gobierne.
escandalosamente que nadie se aclaró de Pero que por nosotros no quede. Si
donde procedía cada cual. Hoy, a casi alguien intenta hacer una política musical
diez años de gobierno democrático de altura, tendrá nuestro aplauso y algo
felizmente restaurado, las cosas, en ese más: nuestra solidaridad profunda.
campo, apenas han cambiado. La
insipidez, las declaraciones vagas, la J. A.
mediocridad manifiesta, campan pos sus
fueros en lo que a cultura se refiere.
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OPINIÓN
6 Se he no
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ACTUALIDAD
J. M.: Allí he hecho de todo, pero música (yo crecí escuchando las su Walkiria es muy creativa y tan
siempre como artista invitada. No grabaciones de Melchior y Flags- válida como cualquier otra. Yo
quiero pertenecer a ninguna com- tad). Nadie sospechaba que tenía quizá tenga una concepción más
pañía. Me desagradan los politi- voz hasta que el director de la High tradicional pero ese es problema
queos de teatro. Así elijo lo que School en que estudiaba me inscri- mío.
quiero y me siento libre. bió en un concurso de canto y lo
gané. Cursé mis estudios en la SCH.: ¿Es esta su primera Brün-
SCH.: ¿Esia libertad de elección es Universidad de Miamiyen la Man- nhilde?
la que le ha permitido cantar hace hattan School of Music de Nueva
poco su primera Elsa de Lohen- York. Tras un corto viaje a Alema- J. M.: Mi primera Briinnhilde de
grin? nia ingresé en la New York Opera Walkiria. Hace meses hice la Brün-
donde estuve diez años, y de allí alnhilde del Ocaso de los Dioses, en
J. M.: Era un personaje que me MET. Dallas. Y es que a pesar de su
apetecía interpretar hace mucho dramatismo, la del Ocaso es, de las
tiempo. La ópera de New Orleans SCH.: Usted cantó en la Zarzuela tres Brílnnhildes, la que tiene una
me lo ofreció y acepté encantada. A en ¡978. ¿Ha notado cambios en línea de canto más cómoda. La
algunos les sorprendió que cantase este teatro desde aquella su primera tesitura de Walkiria es muy extensa
un papel menospesanie que los que y única intervención? ya que abarca desde ja aguda en la
interpreto ahora. Rufe hasta la dramática en el anun-
J. M.: En lo material muchos. Por cio de la muerte a Siegmund. La de
SCH.: ¿Que proyectos tiene en el ejemplo los camerinos son ahora Siegfried es muy lírica.
MET> infinitamente más confortables que
antes. Sin embargo aún carece de SCH.: ¿Cuando cantará la Brün-
J. M.: Cantaré Sieglinde, el próxi- medios para producciones de en- nhilde integral? ¿Quizá en el pró-
mo otoño, en una nueva produc- vergadura. ximo Anillo de Bayreuth de 1988
ción de Walkiria. con Barenboin y Kupfer?
SCH.: ¿Cómo ha trabajado con el
SCH.: ¿Dónde debutó en Europa? maestro Kuhn? J. M.: Pienso hacerla, pero no creo
que sea en Bayreuth.
J. M.: En la Opera de Roma con J. M.: Ya había hecho con él, en
Ariadne auf Naxos de Strauss. Chicago, la Leonora de Fidelio. Es SCH.: ¿Cuándo regresará a Espa-
Después estuve en Alemania ha- muy importante confiar en el direc- ña?
ciendo repertorio italiano y Wag- tor, más aún cuando se hace por
ner, que años antes, recién termi- primera vez en papel, como es mi J. M.: El año que viene o el siguien-
nados mis estudios, me había ne- caso con la Bríínnhilde de Walki- te, no recuerdo bien. Cantaré en
gado a interpretar allí por conside- ria. Kuhn me ha ayudado mucho. Barcelona la Elisabeth de Tan-
rarme inmadura. nháuser y la Senta del Holandés.
SCH.: ¿Cuándo y por qué comenzó SCH.: ¿ Y con Hugo de Ana? SCH.: ¿En su tesitura original?
usted a ser cantante?
J. M: Es un hombre muy generoso, J. M.: Es un role que he interpreta-
J. M.: Procedo de una familia muy muy sincero. Nos advirtió que este do muchas veces y siempre en su
ligada al mundo del espectáculo. era su primer Wagner. Nos ha tesitura original.
Mis padres, además de producto- dejado gran libertad para interpre-
res, son actores y amantes de la tar los personajes. La idea que rige F. J. V.
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ACTUALIDAD
¿MÚSICA
ANTIGUA O
ANACRONISMO ciendo suyo el valor intemporal
inherente, la capacidad de atrave-
CONTEMPORÁ- sar los límites de lo secular que
subyace en el más íntimo magiste-
NEO? rio de lo bien escrito, de la música
que resurge con idéntica firmeza en
En los tiempos en que nos halla-
mos, para muchos constituye un cualquier momento de la vida del
cierto anacronismo el concebir un hombre.
regreso, tanto en el plano intelec-
tual como en el sensitivo, al con- Juan Bautista Otero
cepto creativo e interpretativo de la
música anterior al periodo Rena-
centista. Y son estos mismos, los GRANDES
que no cejan en calificar de anti-
gua —respaldados, todo hay que The London Baroque. RECITALES
decirlo, por un nutrido y ofuscado
número de oyentes—, la música
Sors y Giuliani, The London Baro-
que, con obras de Corelli, Vivaldi,
LÍRICOS:
que por iniciativa propia o empu-
jados por el hoy día común y en
Couperin, Boyce, Haendely Erski- ILEANA
ne, y The Consort of Musicke, con
ocasiones desaprensivo gusto por
lo minoritario, se complacen en
Schütz, Monteverdi, Ward y La- COTRUBAS
wes, fueron interpretados en el
escuchar con el grado de melancó- marco del Salón del Tinell, como
lica condescendencia propio de un en anteriores ocasiones. La culminación de
pasado tan remoto y alejado de su Centrándonos en una aprecia-
magnánima visión, como del com- ción global del Festival, observa-
un ciclo
plejo resonar de nuestras orques- mos que, a! margen del absoluto
tas. dominio de conjuntos británicos en La soprano rumana (Galati,
el programa —acaso de cachet más 1939) es conocida del público espa-
moderado pero que cada vez con ñol gracias a sus actuaciones en
mayor frecuencia nos parecen más Barcelona (Bodas de Fígaro)y Ma-
anodinos e inconscientes en sus drid (BohémeJ, a sus discos y a
ejecuciones, transformadas muy a algunas retransmisiones televisivas
menudo en demostraciones en ex- (Bohéme, Traviata, Cuentos de
ceso recargadas de elementos téc- Hoffmann). Por otra parte,
nicos del todo discutibles (a este SCHERZO publicó en su número
respecto, señalemos que el Ré- 3 una entrevista en la que quedaron
quiem fue interpretado sin las par- perfiladas sus cualidades vocales e
tes que dudosamente se atribuyen a interpretativas. Repitamos ahora
Süssmayr)—, el ciclo ha adolecido que su voz es lírica, con una agili-
no sólo de una unánime iniciativa dad que le ha permitido abordar
de reintegración de la simplidicad, papeles como Konstanze, Leila,
la austeridad y el equilibrio de Violetta, Gilda, Amina o Manon,
nuestros antepasados, sino además aunque su repertorio operístico se
de un espíritu de inmersión perso- centra más en lo lírico pleno: Pa-
nal en la música del pasado, capaz mina, Mélisande, Louise. Micaela,
de discernir entre aquella esencia y Tatiana y Adina, amén de los otros
Paul Badura-Sküíla. la de la música hoy, revivida por el roles antes citados, lleana Cotru-
El Festival de Música Antigua de oyente en el momento de ser ejecu-
Barcelona, nos ha ofrecido este año tada, cumpliéndose de este modo la
un total de 7 conciertos, dos de los cadena hereditaria que siglo a siglo
cuales, —el realizado brillantemen- ha propiciado los cambios en la
te por Paul Badura-Skoda, inter- estructura y concepto de la música.
pretando al pianoforte a Mozart, Pero no caigamos en el tentador
Haydn y Beethoven, y por The abismo de las ilusiones, y acerqué-
Academy of Ancient Music, con el monos a las soluciones: un festival
concierto para clarinete en La y el de música antigua debiera de ser un
Réquiem, obras ambas de Mo- lugar de intercambio activo entre
zart—, se celebraron en el Palau de momentos históricamente distan-
la Música Catalana, mientras que tes, pero esencialmente en fértil
los 5 restantes, incluyendo la desa- comunión. Porque quien hace a la
tendida Capilla Musical del S.E.- música antigua es precisamente el
M.A., cuyo repertorio al menos se que la considera tan sólo en el
hallaba bien centrado en nuestra terreno de lo histórico y anecdóti-
música del siglo xvi, e l laureado co, respetando, sin duda, las pecu-
conjunto británico Gothic Voices, liaridades interpretativas que en-
José Miguel Moreno a la vihuela y vuelven ese punto en el desarrollo
guitarra, con una primera parle de- artistico musical, pero difícilmente
dicada al siglo XVI y una segunda a comprendido, discerniendo y ha-
lleana Colrubas.
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ACTUALIDAD
PRESENCIA DE MOZ
BOTÓN
DE
MUESTRA
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ACTUALIDAD
(I)
ORQUESTA SINFÓNICA DE RTVE
ENTREVISTA
CON D. MIGUEL
ÁNGEL CORIA
futuras —y esto no es demagogia— se tengan que ir a
SCHERZO.— Esta temporada es la quinta desde aprender de otras escuelas instrumentales, a veces con
que Vd. accedió a la Delegación General de la Orques- españoles que no caben en España? A mi juicio aquí
ta Sinfónica de la RTVE. ¿Qué metas se han alcanza- radica el gran problema de nuestras orquestas: salvo
do en este tiempo? contadisimas excepciones, que ni siquiera están ofi-
cialmente reconocidas como tales, no hay quien ense-
M.A. CORIA.— Entre otras, la más importante ha ñe a tocar afinado y empastadamente en nuestro país.
sido !a de haber conseguido una incidencia real de la Esto es muy grave y por aquí es por donde se tiene que
Orquesta en la vida musical española. Hasta 1984 se empezar.
llevaban ocho años sin participar en el Festival de
Granada y siete en el de Barcelona. Después de esta S.— Efectivamente estamos ante el eterno problema,
fecha la presencia de la Orquesta de la RTVE, no sólo pero por quién, cómo, cuándo y dónde se resolverá.
en estos festivales sino en otros muchos, ha sido ¿No seria una solución, en el caso de las orquestas,
constante en el primer caso y regular en los demás. traer o contar con unos jefes de instrumento extranje-
Otro aspecto importante es la proyección internacio- ros o españoles que de verdad enseñasen esa tradición
nal: este año, como sabe, hemos realizado una gira con que hoy no se tiene?
gran éxito por Suiza y este mes de junio clausuramos
el III Festival Internacional de Orquestas de París. MAC.— Por supuesto, y no hace falta llamar a
extranjeros, bastaría con los españoles que imparten
S.— Cierto que este aspecto es enormemente positivo. su magisterio en otros países y que dominan perfecta-
pero desde el punto de vista artístico ¿cree que ha mente su instrumento, o con los españoles residentes
habido una mejora sustancial en la Orquesta o, por el en nuestro país y que por fortuna aún siguen entre
contrario, sigue sin superarse definitivamente el bache nosotros. ¿Quiere nombres? Ahí tiene Vd. a Elias
que sobrevino tras un excelente comienzo? Arizcuren, en Holanda o a su padre y a María de
Macedo, aún aqui. O a Luis Claret. O a Ángel Jesús
MAC.— No estoy de acuerdo en que la orquesta siga García, Agustín León Ara, Antonio Arias (padre),
en ese bache y, en todo caso, escalar una cresta (ras un Enrique de Santiago, etc. etc.
valle prolongado requiere tiempo. Creo que actual-
mente se dan las condiciones necesarias y suficientes S.— ¿No cree además, ya que estamos metidos en el
para que en un plazo prudencial se puedan alcanzar problema, que hay otro factor que influye notable-
los objetivos trazados. mente en la buena marcha de las orquestas españolas:
la falta de profesionalidad de algunos músicos, situa-
S.— ¿Cuales son esos objetivos? dos cómodamente en alguna de ellas y a los que la
música, en ralidad, no les importa ni tres pepinos?
MAC.— En primer lugar hacer que la Orquesta de la
RTVE sea una gran orquesta, para lo cual no basta MAC.— Algunas orquestas españolas, no sé si todas,
con reunir a cien músicos, sino conseguir que la suma están manejadas por un pequeño grupo, que ríase Vd.
total de esas cien voluntades, sometidas al criterio de de la Cosa Nostra, y que tienen condenados al silencio
un director, arroje el mayor rendimiento artístico y al resto de los profesores. Estos grupitos son, sin duda,
profesional. los que no son profesionales, entendiendo por tal al
que tiene por oficio la música y no por beneficio.
S.— Pero, en la actualidad, la Orquesta ele la RTVE Casualmente estos señores son los que hacen caso
llega muy justa a los mínimos ex.gibles: conjunción omiso de la Ley de Incompatibilidades o utilizan
empaste e incluso afinación. indebidamente la marca registrada de la orquesta, etc.
Son, además, los que trabajan cinco meses al año, en
MAC.— Voy a dejar al margen la conjunción lugar de once como el resto de sus compañeros y, sin
que se da en un noventa y nueve por ciento de las embargo, son los que mejor están retribuidos y más
veces. En cuanto al empaste y la afinación acaba de protestan.
poner Vd. el dedo en la llaga. Le voy a contar un
ejemplo todavía reciente: hoy he terminado de estu- S.— Hablando de retribuciones y teniendo en cuenta
diar cientos de solicitudes, como Consejero de música que éste ha sido uno de los problemas que ha suscita-
del INAEM, para conceder sólo cuarenta becas de do la crisis, aún no resuelta, entre los miembros de la
estudios en el extrajero. No hay dinero para más pero, orquesta y la dirección de ésta, ¿cuánto gana, por
¿no le parece terrible que nuestros jóvenes músicos, en término medio, un profesor en la Orquesta de la
los que tenemos depositadas todas nuestras esperanzas RTVE? y ¿cómo surgió concretamente la crisis?
24 Scherzo
LAS ORQUESTAS POR DENTRO
MAC— Uno de los aspectos que más me ha preocu- Madrid. Confío en que la verdad prevalezca en el
pado ha sido, evidentemente, el de la mejora salarial próximo pleito. Y eso es todo.
de los profesores de la orquesta. Actualmente el sueldo
base de un profesor es de 129.588 pesetas, al que hay S.— Pero la Orquesta después ha actuado en concier-
que añadir diversos pluses según sea tutti o solista, tos extraordinarios y no ha habido problemas, e
instrumento, trienios, ayuda familiar, etc. y que lo incluso ha hecho programas populares fuera del Tea-
sitúan alrededor de las 200.000 pesetas. La jornada tro Real, sin ir más lejos en San Isidro.
laboral es de 23 horas semanales de trabajo conjunto.
Los miembros del coro, que cobran aproximadamente MAC.— En cuanto a la puesta de largo del chotis o la
lo mismo, se diferencian de éstos en que su jornada apoteosis sevillana de la Pantoja a la que Vd. alude,
laboral es de dos horas y media diarias por semana. esta Delegación se ha enterado por la prensa. En los
Pienso que hay que modificar el régimen salario- restante casos que menciona, o bien se aplicó el
laboral de nuestras orquestas, profesionalizarlas dan- reglamento vigente, o bien T.V.E., S.A. primó a cada
do paso a las verdaderas vocaciones para que trabajen profesor con 40.000 pesetas, por ejemplo en el concier-
en ellas, mejor retribuidas, pero trabajando más y to de la UER, celebrado en febrero pasado.
mejor.
S.— Para ir terminando y volviendo al tema artístico
S,— Pero esto hoy parece casi imposible... ¿qué proyectos tiene la orquesta a corlo plazo?
MAC— No tanto, ¿no intenta el gobierno reformar MAC— Hay una oferta inmediata para hacer una
la justicia, la sanidad o la educación? Me parece gira por la Costa Este de EEUU, visitando Chicago,
muchísimo más fácil sanear las orquestas de una vez Nueva York, Cleveland, Boston, etc. y otra a más
para siempre y para esto hay que variar radicalmente largo plazo para hacer una gira por Japón, en 1989,
el régimen que las gobierna en la actualidad. Respecto patrocinada por un gran holding japonés.
al segundo punto que Vd. me planteaba antes, he de
decirle, y ésta es la primera vez que yo hago manifesta- S.— Respecto a! director titular Miguel Ángel Gómez
ciones públicas sobre ello —pues a veces la prudencia Martínez, que si no me equivoco, finaliza contrato la
aconseja hablar y no callar— que la crisis a la que Vd. próxima temporada, ¿qué pasará?
hacía referencia no es más que un embrollo agudizado
por los enredadores profesionales de turno y se explica MAC.— Depende de sus propias previsiones y de las
del siguiente modo: tres miembros de la Comisión nuestras, pero todavía no hay nada concreto, si bien su
Consultiva de la orquesta, en presencia del entonces aportación nos parece muy valiosa.
coordinador técnico de la misma, me propusieron
certificar una serie de horas extras no trabajadas. Yo, S.— Se ha comentado en algún momento la posibili-
sin pronunciarme en ese momento, esperé a que dad de crear el puesto del Principal Director Invitado,
hicieran la propuesta por escrito, instante en que la además del titular, e incluso se baraja el nombre de
remití a mis superiores orgánicos. Visto lo cual, estos Antoni Ros Marbá.
cuatro profesores, aliados con dos miembros del comi-
té de empresa —que se arrogaron la representación del MAC— Efectivamente, es algo que se está barajan-
mismo—, sin ningún fundamento, empujaron al resto do, aunque de nombres no hay nada concreto tampo-
a tomar una postura de fuerza, convenciéndolos de co. Le diré, a título personal, que me encantaría contar
que la Delegación General había incumplido un pacto. con Ros Marbá, pero insisto en que esto es sólo una
Con posterioridad, como se sabe, siete de esos apreciación personal.
profesores que participaron en el plante han ganado
recurso contra la sanción en la Magistratura n. 5 12 de Antonio Moral
•a
[3
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ALTA FIDELIDAD
Burntesiri 7/ií.
26 Scherüo
ALTA FIDELIDAD
Scherzo 27
TRAS EL VI FESTIVAL
DE JAZZ DEL SAN ISIDRO 86
rio (y aunque la UIMP los haya nizado contubernio quintacolum-
Breve introducción a la trastienda programado el año anterior, lo que nista por lo menos hav un pequeño
y una coda de romanos. remueve las sospechas del pasado Sanedrín en el plumiferio jazzófilo
año sobre enanos infiltrados, que de esta Villa y Corte, que cada vez
tiene todos los visos ya de una
D ENTRO de las fiestas pa-
tronales de San Isidro, se
ha celebrado en Madrid el
VI Festival de Jazz —nueva deno-
minación de las anteriores Jorna-
confabulación de la burgo izquier-
da tonta con las oligodiestras listas,
repentinamente disfrazadas de cas-
tañeiras marxistas antes de la con-
que puede acceder a los entresijos
de alguna empresa festiva, sea la
que sea, parecen jugar subrepticia-
mente más a favor de cualquier
otro interés extraño, que a lo que
das— que abarcaba a su ve? la IV trarrevolucao, eah!) pero nunca conviene a Madrid, a sus músicos
Muestra de Jazz madrileña. Saben jamás, de todo un Festival de Jazz avecindados y que se paga, por
superarse cada año en la realiza- — ¡que pide promover músicos, no añadidura, con dineros de esta
ción artística —ni un músico de- soplapollas!— en una de las doce Comunidad.
fraudó— y organización técnica — capitales más importantes última- Los músicos madrileños están en
magnífico sonido de "Berenice"— mente del Occidente cristianoban- vilo con todo este caligulesco asun-
los planifícadores municipales, cu- cario, o sea, quince millones de to. Alguien esta haciendo planes
ya Concejalía de Cultura dirige europeos silbando y limosneados con sus glúteos. Precisemos que
voluntariosa y acertadamente su con subsidios, a quienes por su con- ponemos las manos en el fuego por
titular Ramón Herrero, asesorado formismo les dedico mi última ocu- bastantes mediadores de los que
por la experiencia competente de organizan algo en las diferentes
Alejandro Reyes —no nos cansare- efemérides festivas de la capital,
mos de reconocer que es una garan- entre los cuales ya hemos citado
tía en toda empresa artística— y antes algunos, de prestigio bien
asistido en las tareas de Prensa por ganado. Pero no ofrecen la misma
Ángel Inurria, joven critico cuyas confianza —para señalar con sufi-
atinadas crónicas, no sé bien sí les ciente claridad y no andarnos con
aprovechará en mucho a los enran- más jeroglíficos— quienes por una
ciados editores de la prensa serrana parte aprovechan sistemáticamen-
y cortijera. También es de resaltar te medios públicos para favorecer
esta vez, la breve y desenfandada discriminativamenie medios parti-
nota al programa de Xabier Rekal- culares. ¿Por qué ese sorprendente
de. Sin embargo y puesto que no y masivo apoyo publicitario a la
iba a ser posible reseñar once con- revista QUARTICA de Barcelona
ciertos de oíros laníos grupos mu- y no por ejemplo a su colega de allí
sicales, en el escaso espacio que se MÚSICOS, o para no andarnos
nos concede a los jazzófilos en con remilgos a nosotros mismos,
SCHERZO —la mejor de las dos SCHERZO, que somos tan espa-
mejores— sin caer en omisiones y ñoles como ellos, puede que algo
simplezas, estimamos de mayor más...? No nos den la respuesta, la
utilidad, traer a los lectores algún sabemos, incluso más de lo que a
comentario entre bastidores, más algunos les tranquilizaría que la
allá del buen hacer de estos organi- ignoráramos. Ahora sólo recorda-
zadores que ya han mostrado una remos que esto tiene un nombre, se
trayectoria de superaciones y ahora llama publicidad corrupta y me
tienen anunciado el recomendable extraña incluso que no haya habi-
proyecto de un cambio de fórmula do alguna interpelación desde
para la próxima Muestra de jazz. Jiiliu\ Hemphill. otros medios. Y todavía, menos
confianza nos inspiran quienes por
rrencia heteroevangelica: "¡Biena- otra parte, explotan en monopolio
Quintacolumnistas, enanos infil- venturados los que viven del subsi- los paquetes de figuras internacio-
trados y pimpinelas. dio, porque ellos si que verán a nales del jazz y cuyas ofertas para la
Dios... y además pronto, como no inclusión masiva en los carteles
Y hete aquí, señores del jurado, organicen antes de morirse, un festivos del Estado español, es bien
que en esta situación de ludibrio, buen cirio a los cristobancarios que sabido cómo genera de siempre
escarnio, mofa y befa de los madri- les tambaleen por igual los muros particularmente en Administracio-
les, hay quienes se comportan co- de la calle esa de la Pared y alguna nes nigeria ñas de allende y aquende
mo verdaderos quintacolumnistas, otra de recintos más santos pero los mares— esa figura de hábitos
saboteando sistemáticamente por igual de crápulas... ¡Qué coyunda, comerciales llamada eufemística-
lo menos el 25% de las posibilida- jo!" mente comisión, explícitamente
des de la Muestra madrileña, me- ilegitima, cuando de un funciona-
tiendo en su certamen este año a El pequeño Sanedrín rio se trata la mediación, aunque ya
una farándula de chirigoteros ter- sabemos que existen mil otras vías
cer mundistas —a los que por cierto No quiero pensar peor —ya que inventadas para la percepción de
les va laboralmente bastante mejor mal, pienso bastante, sin esforzar- las mismas sin aparente dolo. Bue-
que a instrumentistas más norma- me demasiado— pero tengo que no, incluso no es necesario inventar
les— sólo propios de una travesura indicar, al respecto de ciertos basti- nunguna, para que pase igual...
de Colegio Mayor clericalautorita- dores nuestros, que si no hay orga-
28 Scherzo
son los músicos profesionales.
Ellos no seleccionarán nunca a
soplapollas. Los plumíferos al plu-
mifeno y van que se matan con sus
chorradas. Después que digan lo
que quieran, pero que no nos amo-
ñiguen más la música, sea la que
sea.
Y TERCERO. Con Roma sabia-
mente eludida, Pilato sin una mala
palangana a la que llevar sus zarpas
y el pequeño Sanedrín en prudente
cuarentena —por gililistos— a los
Antipas no les queda mejor opción
que ocuparse nuevamente del buen
gobierno de la Tetrarquía —siem-
pre que no aparezcan en escena
Calígula y su caballo— porque esos
amores tan difusivos por el jazz,
pudieran estar excitados por otra
categoría de efusiones tan adulteri-
nas, como las que sintió el autenti-
co personaje bíblico, por su cuñada
Herodías.
Big (fui;./ ,1,-1 /.",.. Azí que ¡Ea! zeñore, a queá con
Dio y zeguí po er buen camino... o
Los romanos y su oloroso belén belén... ¡Pues estamos frescos otra zea, a no forrarze má con la múzi-
vez! ca... que no eztá la Mazdalena pa
O mucho nos equivocamos, o tafetane, lesshe, y a lo múzico dezte
nos tememos que ambas eventuales A grandes males, grandes remedios belén, lez caen ya loz catapline der
martingalas de los bastidores del conchabaor, maz pezao q'una vaca
jazz —y para ilustrar alegórica- En consecuencia y considerando en brazo... ¡Ea! con Dio...
mente al personal— no pueden las potenciales causas de tan que-
provenir primero, sino de una mis- bradizas ejecutorias —¡Don Feli-
ma y sola cabeza, a la que llamare- pe, no hemos cambiado, con Sán- Sabas de Hoces
mos Roma, para entendernos. Y chez Bella teníamos los mismos
que como todo Imperio, tiene pes- belenes!— apelamos y sugerimos a
cando en la Tetrarquía dominada y los organizadores musicales de la
rapead a, a su Pondo Pilato, el cual municipalidad, con la sinceridad
dirige todos sus hilos de pescar — que nos caracterizaba —hoy ya hay
convenientemente cebados— al co- que acudir a nombres, países y
rrespondiente pez, no necesaria- tiempos imaginados, para hablar
mente gordo, sino neurálgico, diga- de la realidad..., es un engorro,
mos, y para seguir entendiéndo- pero tiene recursos divertidos— y
nos... (¿Qué les recuerda a Vdes. la precavida perífrasis desplegada,
estas criptografías? Igualito lo mis- apelamos v sugerimos que:
mo que antaño... ¡Pues estamos PRIMERO. Para eludir las pre-
frescos!) al cual le vamos a llamar siones de Roma, a través del Pon-
Antipas, para seguir poniéndole do, no hay nada como buscar
figurillas al nazimiemo. El Antipas oferta de músicos de jazz, en los JULIO 86
se encarga de conchabar el aparato países del Este, a los que una
de voceros propios —un decir, por- oportuna y entretenida visita, pon- 1 aló: ÁNGEL RUBIO: SUFRE ALL
que a estos cornetas les están pa- drá al corriente a los expediciona- STARS
gando los contribuyentes, gachu- rios, de su alta calidad y su bajo 7 al 13: CONN1E HORACIO QU1N-
pes inherentes aparte— y que ya he precio, en comparación con el mo- TET
llamado el pequeño Sanedrín, tam- nopolio imperialista del american 14 al 20: O.C.Q. QUARTET
bién para entendernos, aunque no business. Además no nos vendrá ya
precisamente con ellos. Lo cual me (Grupo ganador IV Muesira de Jazz
mal, una política de relaciones cul- de Madrid, 1986).
preocupa una higa, lo que me im- turales con nuestros honestos y
porta es el jazz. Y por lo visto 21 al 27: LA CLAMORES DIXIE-
sufridos convecinos del continente
Roma, Pilato, el Antipas, ^peque- y no con la pringante golfería LAND JAZZ BAND
ño Sanedrín y la madre que los yanqui. 28 al 31: LOS DE ARAGÓN GRUPO
parió a todos, nos han tomado a los
demás —la afición inerme, los críti- SEGUNDO. Que para librarse CAFE CLAMORES JAZZ
cos sin intereses dobles y los me- de los dudosos pasos del pequeño ALBUROUERQUE, 14
nospreciados músicos— por espe- Sanedrín, no hay nada como con- JUWI
cie de zagales, carneros y jumentos vocar a los verdaderamente enten-
para acabar de montarse el tende- didos en jazz —o rock, pop, fla-
menco, folklórico...— y que muy JAZZ EN VIVO CADA DÍA
rete de su contrahecho y apañado PASES: 11,30 y 1,30.
por encima de cualesquiera otros,
Scherzo 29
Taad Dameron EPISODIOS
{21.2.17-8.3.65)
Ebbe Traberg, titular de esta sección, ha querido darle en
C AMINOS este número un enfoque distinto del que hasta ahora venía
como el suyo configurando su rincón del jazz. Para ello nos ha entregado los
son solitarios, tres poemas que aparecen en esta página, dedicados a otras
a veces (casi siempre) difíciles, tantas personalidades ya desaparecidas. La visión poética, de
a veces (casi nunca) lo contrario. esta forma, sustituye a la mera crónica, la pasión a la objeti-
Caminos vidad.
con tanta sombra,
tanta noche y tanta muerte
que todos conocemos.
El también sabía
como todos sabemos Bud Powell
de otros (29.8.20-12.3.55)
aquellos caminos de la juventud
C
que jamás se olvidan; OMO mudos espejos
caminos los ojos siempre vacíos
de deleite, abiertos
de delirio,
de jahbero (como él decía). desorbitados
Los seguía durante unos años, en las largas noches
unos instantes de euforia. fijos sobre
Luego tomó otro rumbo las piedras hendidas
viendo y las antorchas apagadas
que nadie acudía ya a su reclamo, del sendero
y de repente se fue solo, fijos
y del todo en su inconcebible ceguera.
(¿quién sabe por qué camino?), Una mente
dejando que aletea asustada
en nuestros oídos en torno a su única realidad;
estos trozos de dameronia.
un piano
oscilando en el calor.
John Coltrane
(23.9.26-17.4.67)
30 Scherzo
ENTREVISTA
CHRISTOPHER HOGWOOD
O LA ELEGANCIA
omo director de orquesta, como teclista, como estudioso en varios campos
de ¡a música inglesa y de la barroca en general, Hogwood es una extraña
mezcla de hombre moderno, que está al día, y de personaje cortesano, barroco
en sí mismo, con unas cuantas gotas de gentleman inglés.
Educado, sobrio, entre distante y cordial, nos recibió media hora antes de
lo que iba a ser uno de los más soberanos conciertos escuchados últimamente
en Madrid. Sus versiones del Concierto de clarinete >' del Réquiem de Mozart.
espléndidas, ocupan otras páginas de la revista.
La breve conversación que hemos mantenido con él nos refleja el sentir de
un hombre sincero, de un músico integral. Fue imposible, por su tacto inglés,
hacerle entrar en la debatida cuestión de los instrumentos originales: sólo
oímos de su boca, que el prefiere interpretar como lo hace con instrumentos
originales, pero su respeto por el otro estilo resistió todos nuestros intentos.
Desde sus inicios al fortepiano, sus interpretaciones con el Early Music
Consort of London, dirigido por Munrow, hasta su soberana colección de
grabaciones, tanto como teclista como al frente de su orquesta, su
figura resulta de importancia decisiva para comprender la actual evolución de
la interpretación de músicas pretéritas en el sentido más amplio de la
expresión.
Bajo el calor sofocante de la tarde de mayo madrileña, con el sudor del
reciente y ultimisimo ensayo, entramos sin más trámites, en materia.
SCHERZO.— ¿Es la primera vez que viene us- S.— Totalmente de acuerdo con usted. ¿Cómo
ted a Madrid? fueron sus comienzos en música?, ¿cuándo y
cómo empezó?
HOGWOOD.— No, no. Estuve antes, creo que
la última vez fue con Neville Marriner y la H.— Empecé tocando el piano a los 14 años. Fui
Academia de Saint Martin in the Fields: pero sí a Cambridge para estudiar Griego y Latín clási-
es la primera vez que vengo con la Academy of cos, pero luego me pasé a la música, fundando
Ancient Music. después el Early Music Consort of London con
David Munrow para interpretar música medieval
S.— Cuando vino con la Academia de Saint y del renacimiento. Posteriormente, en 1973,
Martin in the Fields, ¿tocaba usted el clave? fundé la Academy of Ancient Music.
H.— La forma correcta de hacer música es la H—. El comienzo de las orquestas de cámara no
que para uno resulta más convincente. Es una tuvo lugar en Inglaterra. Nacieron con I musici, I
estupidez utilizar instrumentos originales si no se Solisti di Roma, los Solistas de Zagreb, los Buscn
cree en ellos. Hay muchos intérpretes que se Chamber Players en Alemania...
sienten mejor con un Steinway, y muchos de ellos
tocan maravillosamente, por ejemplo Glenn S.— Pero hay muchas más en Inglaterra.
Gould, o Vladimir Horowitz que toca un magní-
fico Scarlatti en el piano..., pero personalmente
me siento mejor con un clavecín, un clavicordio o H.—Pero es que en Inglaterra hay una enor-
un órgano para Bach. me actividad musical y múltiples posibilidades..
Scberzo 31
ENTREVISTA
S.— ¿Es cieno que en sus comienzos usted traba- H.— Ambas son muy a menudo lo mismo, por-
jó en la radio? que con mi orquesta dirijo normalmente desde el
H.— No, al principio no. El trabajo de la radio clave en tanto que era lo habitual en el siglo XVlli.
lo compatibilizaba con mi labor musical. Cuando trabajo con una orquesta moderna o con
coros dirijo porque es lo más adecuado a estos
S.— ¿Qué tipo de sonido prefiere, el de I Musici casos. De todas formas no tengo ninguna prefe-
o el del Concentus Musicus de Harnoncoun? rencia en particular. Se obtienen mejores resulta-
dos de la Filarmánica de Nueva York cuando uno
H.— Creo que son dos cosas diferentes. Es como la dirige; sin embargo, si usted se sentase al clave
preguntar si se prefiere carne o pescado. Son los músicos no sabrían qué hacer, porque eso no
diferentes criterios. I Musici utilizan instrumen- es lo normal para ellos; sin embargo sí lo es para
tos modernos; Harnoncourt instrumentos anti- mis músicos.
guos; hay una gran variedad en ambos. Son S.— ¿Está usted completamente satisfecho de
sonidos muy especiales que se pueden reconocer sus grabaciones de las Sinfonías de Mozart?
siempre. Me gusta que un sonido sea distinto y
que permita identificar el origen del mismo. H.— Creo que es buena la forma en que hicimos
Pienso que hay una gran diferencia de estilo entre todas las sinfonías, pero nadie está nunca total-
estos intérpretes y los instrumentos de una or- mente satisfecho. Siempre que se acaba una
questa sinfónica normal, y lo que me interesa grabación uno piensa que podía haber hecho algo
precisamente es esa diferencia entre una orquesta diferente.
sinfónica y un conjunto de cámara.
S.— Usted ha grabado discos de toda ¡a música
S.— ¿Ha intentado escribir libros? de teatro de Purceü, pero ¿qué hay de Dido y
Eneas?
H.— Sí, el año pasado escribí uno sobre Haendel
que quizá conozcan. Es una extensa biografía H— Bueno, ya hay muchas grabaciones de Di-
publicada por Tens & Hudson. T engo también do y Eneas. Sin pensarlo me vienen inmediata-
una colección de ensayos sobre músicos ingleses mente a la memoria 6. Elegimos su música de
del siglo XVin. He escrito un libro sobre el teatro porque no había sido grabada antes, por-
periodo inglés de Haydn, y ahora estoy trabajan- que era totalmente desconocida. Muchos piensan
do en otros ensayos y ediciones musicales. Creo que es música muy buena y, además, las obras
que es muy importante seguir siendo musicólogo para las que fue creada esa música nunca se
e investigador además de intérprete. pondrán en escena, mientras que Dido y Eneas sí
se escenifica y hay muchas grabaciones, incluso
S.— ¿Cómo se siente más a gusto, en su faceta de con instrumentos originales. O sea, que no existe
intérprete de clave o como director? una gran necesidad de registrar esta obra. Quizá
32 Scherzo
ENTREVISTA
algún día si se nos pide la haremos, pero si me H.— Verán... En Inglaterra mucha gente toca en
dan a elegir, más bien haré algo que no se haya este tipo de grupos y tratamos de no competir
hecho antes. entre nosotros. Por ejemplo, yo hice las Sinfonías
de Mozart, entonces John Elliot Gardiner eligió
S.— ¿Cuáles serán sus próximos discos? los Conciertos de piano y Trevor Pinnock los
Conciertos de órgano de Haendel. Creo que sería
H.— El próximo será el oratorio de Haendel estúpido que todo el mundo hiciese conciertos de
Athalia. Después La Stravaganza de Vivaldi y la órgano. Intentamos repartir el repertorio.
Heroica de Beethoven. También grabaremos al-
gunas sinfonías de Haydn más, la Londres y la S.— ¿Koopmann o Leonhardt?
Militar y finalmente algunas sinfonías de Schu-
bert. H.— Son dos personalidades muy diferentes: es
lo mismo que preguntar Horowitz o Richter. No
S.— Vemos que cada vez se siente más ligado a creo que la música consista en esas comparacio-
la época clásica y romántica... nes. Me temo que es un corolario del mundo
crítico. Siempre se quiere averiguar quién es el
H.— Bueno, tenemos dos orquestas; una que mejor y quién el enemigo. Aquí esto no se da, en
hizo Mozart y ahora hace Haydn y Beethoven, la música no existe lo mejor. Las personas son
orquesta clásica. Y la otra la orquesta barroca diferentes y la grandeza de la música es que se puede
que hace Haendel, Lully, Purcell... Interpretamos hacer de manera distinta. Lo único que tiene que
cada año un oratorio de Haendel, hacemos ópe- ser es convincente, debe comunicar algo. Esto
ras, cómo Agripina y Orlando... en fin, la orques- enlaza con sus preguntas del comienzo sobre la
ta con la que trabajamos siempre en este terreno. utilización de instrumentos originales o moder-
Son dos estilos diversos, instrumentos, sonidos nos. Cuando toco con la Filarmónica de Nueva
diferentes. York o con la Sinfónica de Chicago, no me gusta
utilizar, por ejemplo, el clarinete antiguo, uso el
S.— ¿Cuándo oiremos los Conciertos de árgano moderno y los resultados son buenos. Pero con
de Haendel? mi orquesta tengo la oportunidad de tocar con
instrumentos antiguos y lo encuentro muy intere-
H.— Ya los pueden oír, tocados por el English sante tanto desde el punto de vista del músico
Concert. Hace sólo dos años que fueron grabados como del científico, y en mí se combinan ambas
con Simón Preston. personalidades.
Scherzo 33
ENTREVISTA
ARNE. —Sonatas para clave 1-8 HAENDEL. — Música acuática. Las Sinfonías. VOL. V. (32. 33, 34, 35
Lüiseau-Lyre DSLO 502 Academy of Ancient Music. Hogwood. [ ] . ' versión], 36 y K. 250 y 320).
ARNE.—Ocho Oberturas. DSLO 543 D17ID4. Álbum 4 discos.
Academy of Ancieni Music HAENDEL - La Resurrezione. Las Sinfonías. VOL. VI. (31 [2.* ver-
DSLO 503 Kirkby, Kwella, Wtakinson. Partridge, sión], 35 [2.' versión]. 38,39,40[ I ."versión]
C.P.E. BACH.—Tres cuartetos; Fanla- Thomas. Academy of Ancienl Music. Hog- y4l).
sia en do mayor McGcgan. Mackintosh, wood. DI7ID3. Álbum 3 discos.
Pleeth, Hogwood. DSLO 543 Las sinfonías. VOL. Vil (6, 7, 8, 37, 40
DSLO 520 HAENDEL [2.* versión] y K. 76, 214, 51, 216 y sinfonía
C.P.E. BACH—Seis sonatas y Sonati- Can la las italianas. en sol [1768]).
nas. Emma Kirby. The Academy of Ancient D173D3. Álbum 3 discos.
DSLO 589 Music. Director. Christopher Hogwood The Academy of Ancienl Music. Codirec-
LO1SEAU-LYRE 414 473-1 tores Jaap Schroeder y Chiislopher Hog-
J. C. BACH.—Seis Oberturas favoritas. wood.
Academy of Ancienl Music. HAENDEL.—Eslher. MOZART, W. A.
DSLO 557 Kwella, Rolfe-Johnson, Partridge, Thomas, Réquiem. Kirkby, Watkinson, Rolfe, Tho-
J, C. BACH.—Cuatro sonatas para for- Kirkby, Elliot, King y Minter. Coro de mas. Westminster Cathedral Choir. Coro
tepiano y flauta. Dos duelos para forte niños de la Westminster Cathedral. Coro y y Orquesta de Academy of Ancient Music.
piano. Orquesta de la Academy of Ancient Music. Director: C. Hogwood.
Christopher Hogwood y Colín Tlíney, pia- Director: Christopher Hogwood. L"OISEAU-LYRE 411-712.
nos. Nicho I as McGegan, flama. LXJISEAU-LYRE 414 423-1. Álbum dos MOZART. W A.
DSLO 516 discos. Exultaie jubílate. Motetes.
J. S. BACH. C.P.E. BACH. W. F. HAYDN, F. J. Emma Kirkby. Coro Wesiminster Cathe-
BACH.—Trio sonatas y Dúos. Conciertos para violoncello y orquesta dral. The Academy of Ancíent Music. Di-
Stephen Preston, Anthony Pleeth, N¡cholas núms. 1 y 2. rector: Christopher Hogwood.
McGegan, Jane Ryan y Christopher Hog- Christophe Coin, cello. Academy of An- LÜ1SEAU-LYRE 411-832.
wood. cient Music. Director: Chrislopher Hog- MOZART, W. A.
DSLO 518 wood. Serenata en re K.I85- Marcha K.I89.
BACH J. S.—Conciertos de Biandem- LXMSEAU-LYRE DSDL7II Academy of Ancient Music. Director:
burgo. HAYDN, F. J. Chrislopher Hogwood.
Academy of Ancient Music. Chrislopher Sinfonías núms. 94 (Sorpresa) y 96 (Mila- L-OISEAU-LYRE 411-936.
Hogwood. gro)- MOZART, W. A.
L-O1SEAU-LYRE414-187. Álbum dos dis- Academy of Ancient Music. Director: Eine kleine nacht musik. Nocturno para 2
cos. Chirstopher Hogwood. orquestas. Serenata nocturna K. 239.
BYRD—My Ladye NevdfS Book. Se- L'OISEAU-LYRE 414 330-1 L'OISEAU-LYRE 411-720.
lección. HAVDN. F. J. MOZART, W. A
DSLO 566 Sinfonías núms. 100 (Militar) y 104 (Lon- Concierto para clarinete. Concierto para
CAR1SS1 MI.—Cantatas. dres). oboe. Pay y Píguet. The Academy of An-
Martyn Hill.Trcvor Jones, Robert Spencer, Academy of Ancient Music. Director: cient Music. D¡iector: Christopher Hog-
Christopher Hogwood. Christopher Hogwood. wood.
DSLO 547 L'OISEAU-LYRE 41 833 OH L-OISEAU-LYRE 414 339
COUPERIN.— Tres lecciones de tinie- HAYDN, F. J. PURCELL, H.
blas. Motete de Pascua. Judith Nelson, Music of England. Música teatral. VOL.I. a VOL. Vil.
Emma Kirkby, Jane Ryan y Christopher Academy of Ancient Music. Director: Abdelazar, Dislressed ¡nocence, The gor-
Hogwood. Christopher Hogwood. dian knot untied, The mamed Beau, etc.
DSLO 536 L'OISEAU-LYRE D263D2 DSLO 504. 527, 534. 550, 561, 590 y 414.
GEMIN1ANI.—Sonatas para violon- LOCATELLI REBEL-DESTOUCHES.
cillo op. 5 n.o 1-6. 12 Sonatas para flauta, op. 2 Les elements.
Anthony Pleeth. Richard Webb, Christo- Presión, Pleeth y Hogwood. The Academy of Ancienl Music. Director:
pher Hogwood. L-OISEAU-LYRE DSLO 578. Álbum de Christoplier Hogwood.
DSLO 513 discos. DSLO 562
GEMINIANL—Concern grossi op. 3. LOCKE SCHUBERT, F.
Jaap Schroeder. Academy of Ancienl Mu- La tempestad. Música de sacabuches y 3 Sonatas para violin op. 137.
sic. Christopher Hogwood. trompetas para su majestad. Schoroeder, Hogwood.
DSLO 513 Academy of Ancient Music. Director: DSLO 571
G1BBONS— Música para (celado. Christopher Hogwood. SCHUBERT-MENDELSSOHN
DSLO 515 L"OISEAU-LYRE DSLO 507 Sonata para vio Un D.574.
HAENDEL.—Alceste.
MOZART, W A Sonata para violin. op. 4.
Nelson, Kirkby, Thomas, Sheppard, Hog- Las sinfonías. VOL. 1(1.4. 5, 10, II, 13yK. Schroeder, Hogwood.
wood. 32,81,97, 95, 87, 120, 96 y 19a). VIVALDI, A.
DSLO 580 DI67D3. Álbum 3 discos. L'estro armónico op. 3.
Las Sinfonías VOL. 11(9, 12, 14, 15, 16, The Academy of Ancient Musíc. Director:
HAENDEL.—El Mesías. 17 y K. 35, 38, 100, 118 y 75). Christopher Hogwood.
Nelson. Kirkby, Watkinson. Elliot, Tho- DÍ68D3. Álbum 3 discos. L'OISEAU-LYRE D245D2
mas, Chiist Church Cathedral Choir. Aca-
demy of Ancient Music. Christopher Hog- Las Sinfonías. VOL. 111(18. 19,20,21. VIVALD1, A.
wood. 22, 23, 24, 26, 27 y K. 135, 161/163. Stabal mater. Nisi Dominus. Concierto en
DI89D3 DI69D3. Álbum 3 discos. sol menor.
HAENDEL.—Música para los reales James Bowman. Academy of Ancienl Mu-
fuegos artificiales. Sonata para flama. Arias Las Sinfonías. VOL. IV 425, 28, 29, 30y síc. Hogwood.
I y 2 para oboes, trompas y fagots. Academy K. 203, 121, 204 y 102). LXMSEAU-LYRE4I4 329
of Ancienl Music. Hogwood. DI70D4. Álbum 4 discos.
DSLO 548 C. Q. U.
34 Scherzo
DISCOS
Bwlhoven
J. S BKh
DISCOS
BACH. JS.: La Pasión según San Juan
BWV. 245. Auger. Hamari. Hulíenlo-
cher. Fischer-Dieskau. Gachinger afortunada la contralto Julia Hamari. BEETHOVEN: Sonatas para piano
Kan torcí Stuttgart. Bach Collegium El coro se pliega con exquisitez a las núms.: 8 (Patética). 14 (Claro de luna),
Stuttgart. Director: Helmut Rillinf. indicaciones de Rilling y el Bach Colle- 15 y 24. Piano: Wilhelm Kempff. DG.
CBS 13M 39694. Álbum 3 discos. Digi- gium de Slultgart es una orquesta tan GALLERÍA. 415-834-1. Reprocesado
tal. seria y fría como el propio director, que digitalmente.
nos hace añorar otras visiones más
Rillíng es un clásico en la interpreta- actuales. El precio abusivamente europeo
ción de Bach. Hace no demasiados que están alcanzando los discos, obli-
años grabó para la casa francesa Eral o G. Q. U. ga, quiza no de muy buena gana, a las
un buen número de con/a/oí del músico casas discográficas a mantener las ya
de Eisenach. También son conocidas tradicionales series económicas, aho-
sus interpretaciones al órgano. Sin em- ra ya más necesarias que nunca. Al
bargo, tras esa evidente espacializa- lado de su serie Privílege, DG entra
ción, tras ese indudable esfuerzo por en el mercado discográfico con una
desentrañar la gran música baehina, serie destinada a tener éxito. Su secre-
Rilling no ha logrado alcanzar las to está en apoyar con los nuevos
cimas interpretativas que las anteriores procedimientos digitales las viejas
premisas parecen deducir. grabaciones de la casa alemana, cuyo
Su Bach es serio, a veces, no siempre BEETHOVEN: Sinfonía n.^ 9 op. 125. fondo editorial es enorme.
profundo, rigorista y en ocasiones bas- Tomowa-Sinlow.Baltsa. Schreier. Van Ante todo digamos que el acierto
tante frió, o mejor aún, aséptico. Buen Dam. Wiener Singverein. Orquesta Fi- está conseguido. Este disco de Kempff
conocedor de la orquesta de la época, larmónica de Berlín. Director: Herbert nos lo confirma. Arrumbados por el
hábil director de solistas y coros, la von Karajan. DG. GALLERÍA.-415- paso del tiempo he encontrado en mi
pulcritud evidente de sus versiones, no 832-1. discoteca estas mismas versiones de las
ha acabado de convencer critica y cuatro sonatas que contiene el presente
público. Alguien lo ha comparado a Ha de ser este disco, sin duda, uno de disco, y la verdad es que la compara-
Karl Richter, pero el desaparecido di- los grandes éxitos de la nueva serie ción resulla aquí claramente odiosa; es
rector superaba a Rilling en su dimen- económica de DG. Esta versión de la decir, la técnica ha conseguido limpiar,
sión conceptual, en su sentido del fra- novena, se encuentra entre lo mejor de pulir, fijar y dar esplendor a unas
seo y del ritmo, en claridad y brillante?.. Karajan. Grabada en el año 1977, la grabaciones que sí fueron buenas en su
Con estas premisas nos llega esta concepción del director salzburgués es origen, ahora resultaban obsoletas.
grabación de la Pasión según S. Juan, extraordinariamente sensible y concen- Y esto es lo más interesante de la
obra semejante, pero algo inferior en trada, extrayendo de la Filarmónica nueva serie Gallería. La musicalidad y
calidades dramáticas a la gran Pasión berlinesa un sonido apabullante, bello seriedad de las versiones está garanti-
según S. Mateo. Si mi memoria no me y poderoso a la vez, atento a las más zada y quizá no sea el momento opor-
es infiel aún se pueden encontrar en el intimas inflexiones de la partitura así tuno de recordar al lector como Kempff
mercado, al menos ocho diferentes como a los momentos de insuperable fue uno de los grandes intérpretes bee-
versiones de esta pieza. Corboz (Era- grandeza. Destaquemos entre tanto thovenianos de su tiempo, juntamente
to), Lehel (Hungaroton), Forster acierto lo electrizante del Scherzo, el con Backhaus, por mucho que desde
(Emi), Jochum (Philips), Gonnenwein misticismo del Adagio y el virtuosismo posiciones muy fogosas, se pretenda
¡Emi) Rotzsch (Eurodisc), Richter endiablado del movimiento final. Mag- destruir su figura, mientras se elevan a
(Archiv) y Gillesberger (Telefunken). nifica versión. otros artistas, para los que el futuro
De todas ellas, quizá las tres primeras Los solistas actúan con tanta inteli- reserve quizás palabras más amargas
ocupan lugar preferente, sin olvidarnos gencia como rigor y los cuatro rayan a que las que aquéllos han dedicado
de Richter. un gran nivel, lo mismo que el coro, ahora a Kempff.
La versión de Rilling posee las venta- poderoso y dúctil. El resultado es, Amigo lector, si no quiere ud. fusi-
jas, sobre las demás, de tener unas como ha quedado señalado, de primera lar más de mil pts. en la adquisición de
calidades técnicas sonoras superiores; categoría. La grabación original era de un disco, si cree que los alemanes leen
los solistas son adecuados, destacando por sí, excelente, y conserva y acrecien- bien a Beethoven, aunque no sea a
el buen hacer de Arleen Auger, Peter ta estas virtudes en su procesamiento ritmo de tango, si confía en la seriedad
Schreier y Philippe Huttenlocher. Fis- digital. Lectura equiparable, por mu- y en la hondura, compre este disco, en
cher-Dieskau da, como es habitual en chos conceptos, a las viejas lecturas de el bien entendido que hay alternativas
él, una soberana lección de buen gusto Furtwaengler y Cante 11 i. superiores.
interprettivo, aunque sus recursos vo-
cales no son los de antaño. Menos C. Q. U. G. Q. U.
Scherzo 35
DISCOS
36 Scberzo
DISCOS
presentan los diversos movimientos to- progresiva ha llegado a ser tópico que
cados maravillosamente; pero, global- nutre las notas ai programa pero que
mente consideradas, estas interpreta- difícilmente puede despertar especiales
ciones (Soltí o Barbirolli podrían ser inquietudes o fervores en el oyente
claros ejemplos) desconectan esos ele- medio. Su gran labor en el campo de la
mentos fundamentales que integran la renovación del folclore danés es un
composición. En esie sentido la visión capítulo muy poco conocido.
de Sinopoli es magistral de principio a Como cabía esperar lo más divulga-
fin, y si bien es cierto que no llega a dar do de su producción sonsuss/>i/«'»ajy
ese último y asombroso toque de genia- de ellas la cuarta y la quima. La cuarta
lidad propio de, por ejemplo, un Bruno (1914-16) tiene un titulo sugestivo, la
Walter, el caso es que estamos en Inextinguible, cuyo sentido úllimo es
presencia de un buen conocedor del un arcano. Es una obra poderosa,
mundo mahleriano y ante una versión temáticamente muy concentrada, de
perfectamente equiparable a modernos una tímbrka austera y a veces cruel y
«•hit, registros considerados hoy día como desgarrada. Nielsen parece liberar fuer-
históricos (Haitink o, sobre todo, Ku- zas cuyas oposiciones no acaban por
belik). resolverse y explotan con violencia. Se
Este álbum posee además el atracti- ha dichoque un trasfondo humanista le
MAHLER: Sinfonía n.^5. Seis Ueder vo de ofrecer varios de los ¿Jeder del ha dictado aquí una protesta contra la
de juventud. Bernd Weikl (barítono). músico bohemio menos frecuentes y gran catástrofe de la Primera Guerra
Phil harmonía Orchestra. Director: que pertenecen todos ellos al período Mundial. Es muy posible. En todo caso
Giuseppe Sinopoli (Deutsche Gram- de juventud de su autor. Las seis can- el finés Esa-Pekka Solonen (1958) que
mophon 415476-1, álbum de 2 LPs. ciones de esta grabación fueron conce- hace aquí su presentación discográfica
Grabación digital). bidas por Mahier para voz con acom- parece tener oirás ideas. Su versión no
pañamiento de piano, pero aquí se han esquiva la violencia pero el énfasis va
Esta grabación es el inicio de un registrado en la orquestación que en por otros derroteros más líricos y sose-
nuevo (y prometedor) ciclo sinfónico 1969 realizara el director de orquesta y gados. No se pierde por ello la coheren-
de Mahier a cargo del director italiano compositor Harold Byrns a solicitud de cia del enfoque global pero se sacrifican
Giuseppe Sinopoli. Nacido en Venecia Dietrich Fischer-Dieskau. No obstan- la tensión y el contraste que son uno de
y educado en Sicilia en el seno de una te, no es éste quien los canta, sino los grandes alicientes de la sinfonía. La
familia sin relación alguna con el mun- Bernd Weikl, con una actuación sutil, realización es correcta, si bien en algu-
do musical, el joven director, que en la muy controlada y meditada y con indu- nas ocasiones no logran disimularse
actualidad cuenta con 39 años, hubo de dables aciertos expresivos, pero limita- ciertas tosquedades orquestales. Habrá
enfrentarse desde un principio a la do por la dureza de su emisión y la que seguir la carrera de este joven
oposición de su propio padre para escasa riqueza de su gama de colores. A director para tener más elementos de
dedicarse a la música, por lo cual tuvo pesar de ello, sí contamos un convin- juicio. De momento puede hablarse,
que recibir en secreto lecciones de cente acudiendo al tópico, de promeiedoras
violin y piano. Obligado a cursar la cente acompañamiento orquestal, la expectativas. Una vibrante y extrover-
carrera de medicina, compaginó sus novedad de la instrumentación y, sobre tida versión de la obertura Helios Op.
estudios con los de composición y en un todo, una excelente versión de la 17 (1903) completa el disco.
determinado momento marchó a Viena Sinfonía, el álbum en conjunto es
a completar su formación musical, a merecedor de todos los elogios. D. C. C.
pesar de haber recibido ofertas para
ejercer su profesión de medico en Italia. E. P. A.
Estudió musicología, haciendo su tesis
sobre Mahier, uno de los escasos auto-
res en los cuales concentra su atención,
ya que prefiere que se le acuse de tener FRANGÍS POULENC: Stabat Ma-
un repertorio limitado y hacer lo que ler. Cuatro moteles para un nempo
verdaderamente ama. En su opinión el de penitencia. Barbara Htndricks.
secreto de una sinfonía ma hiena na está Coros de Radio-Frunce. Orquesta
en encontrar la lógica de la forma allí Nacional de Francia: Ceorges Pretre,
donde el contenido es ilógico. Confiesa director. EMI-Pathé Marconi 270259
que en su casa de campo en Austria 1.
"siente y oye en el aire las Sinfonías de NIELSEN, C : Sinfonía nS4, Op. 29:
Mahier, las bandas y los cencerros" y Obertura Helios, Op. 17. Orquesta Ya nos hemos referido en Scherzo
recuerda una anécdota según la cual Sinfónica de la Radio Sueca; director: a las excelencias de la música vocal de
una mañana escuchó a Mahier a lo Esa-Pekka Salonen. CBS Master- Francis Poulenc, a propósito de sus
lejos, sin poder reconocer qué obra era; works IM 42093. Di gil al. tres óperas (ver número cero) y de sus
tras prestargran atención sediocuenta canciones (ver número tres). Fallaba
de que se trataba de una banda que No puede decirse que Cari Nielsen algún testimonio fonográfico de la
locaba en la iejania acompañando a un (1865-1931) goce de gran popularidad otra dimensión vocal de Poulenc, la
funeral y que, realmente, no era Mahier ni que despierte grandes pasiones. Peri- de su obra coral, sus piezas sacras. En
en absoluto. férico en sentido geográfico, pero tam- esta especialidad, el converso Pou-
La lectura de Sinopoli de esta difícil bién en relación con las grandes co- lenc compuso algunas de sus obras
composición es un buen preludio para rrientes con venció nalmen te considera- más importantes, como Las Letanías
iniciar su integral Mahier. El director das como las básicas del siglo XX, para la Virgen Negra (1936), la Misa
italiano pone de relieve los sutilísimos y carece de leyenda y sobre todo de esa (1937), el Salve Regina (1941), las
semiocullos lazos de conexión de esta superestructura cultural y libresca im- Laudas (1957-1959) o el Gloria. Las
obra aparentemente tan inconexa (De- prescindible para entrar con autoridad dos obras de este disco, Stabat Mater
ryck Cooke la denominaba "esquizo- en el repertorio comunmente admitido. y Cuatro motetes para un tiempo de
frénica" por presentar actitudes clara- Las generalidades al uso como román- penitencia, de 1950 y de |95I-I952,
mente opuestas y de difícil reconcilia- tico rezagado, neoclasicista, etc., poco destacan por derecho propio. Pueden
ción). Hay otras versiones de esta sin- aclaran sobre su real estatura. La prio- constituir una excelente introducción
fonía que, escuchadas con la partitura. ridad en la cuestión de la tonalidad a la música sacra de Poulenc si se
Scherzo 37
DISCOS
38 Scherzo
DISCOS
que fundidos en una unidad dramática, switschny, Levine, Masur, Muti y Sol- abarquillado de mí copia produce llo-
con el consiguiente dislocamiento de ti. (Y aún podría citarse a Sir Adrián ros que desearía no afectasen a toda la
ese equilibrio que constituye el modus Boult, excelente artista a quien debe- edición. Es de esperar que EMI reedite
operandi permanente de Schubert en mos un estupendo Brahms, pero cuyo también la Cuarta de Klemperer (aco-
sus obras sinfónicas. Versión, pues, ciclo Schumann es de juzgado de guar- plada con una estupenda Italiana);
apreciable, pero inferior conceptual- dia). pero la Renana resulta mucho menos
mente a algunas de las muy numerosas También Bernstein y Klemperer recomendable y la Segunda es calami-
existentes en el mercado, particular- grabaron sus integrales Schumann en tosa. Acaso la que grabe Bernstein
mente a la de Giulini (Deutsche Gra- los años 60. El director americano, al eleve el nivel de su ciclo para DG.
mmophon), quien, precisamente con la margen de muy buenos momentos Recordemos, finalmente, que el inte-
Sinfónica de Chicago hace una versión, (Adagio de la Segunda) se produjo con gral de Haitink con la Concertgebouw
y en particular un andante, de absoluta más entusiasmo que éxitos. Hoy repite fue comentado por JFMA en el núme-
referencia. la experiencia con la Filarmónica de ro I de SCHERZO.
Viena y, según dicen las carpetas, en
/- L. R. vivo. La toma sonora digital es de R. A. M.
calidad y fiel en la reproducción de Sirtvinifcy
timbres, aunque no muy transparente;
pero la interpretación sigue adolecien-
do del mismo problema que ya rebaja
el valor de su primera integral: planifi-
cación de lempi e intensidades subor-
dinada a la espontaneidad, al arrebato
romántico, a la inspiración del mo-
mento. Y si cualquier Sinfonía tolera
eso mal, las de Schumann mucho
peor, porque su equilibrio orquestal y
formal es muy delicado. La costum-
bre, típica de Bernstein, de identificar
el crescendo (aumento de intensidad)
con el accellerando (incremento de
velocidad) compromete seriamente su
actual —y notable— versión de la
Shumann. Cuana, cuya Coda final bordea el ICOR STRAVINSKI: Pulcinella (sui-
ridículo. También la Renana y la Pri- te). Apollo Musagete. Academy of St.
SCHUMANN: Sinfonías I. 3 v 4. mera, de bellos movimientos centrales, Martin-in-the-Fields: Neville Marri-
Condeno para piano Op. 54. Justus sufren problemas análogos en los ex- ner. DECCA Ace of Diamonds 411
Franli, piano. Orquesta Filarmónica tremos. El concierto para piano tiene 728-1.
de Viem. Director, Leonard Bernstein. buen acompañamiento pero un solista,
DG digital 415358-1 \ 4.15272-1. Justus Frantz, muy gris; Una pena que En lo que se refiere a Puicinelia, el
Sin/unía I y Obertura Manfred.Op. Zimerman o Argerich no hayan queri- primer ballet del periodo llamado Neo-
115. Orquesta de Nueva Filarmonía. do probar suerte de nuevo. Para esta clasicismo de Stravinski, no es ésta la
Director, Otto Klemperer. EMI 037- obra recomendaría, en primer término única grabación de Marríner con St.
100613-1 a Arrau (especialmente con Davis, pe- Martin. Existe también una versión
ro también con Dohnanyi o Galliera), completa del ballet para EMI-Ángel,
Realizar un ciclo sinfónico de algu- a Fleisher/Szell, Serkin/Ormandy o una de las más interesantes que se han
no de los grandes autores (de Haydn a Istomin/Bruno Walter (todas CBS) y grabado. Lo mismo sucede con esa
Shostakovitch) debe ser, a juzgar por también a Anda/Kubelik (DG) o Ro- versión de la suite, que posee una
e! número de grabaciones que anual- goff/Sanderling (Unicorn). La parte concepción del lempo que da a este
mente se publican, una experiencia de piano ha alcanzado también cotas pastiche stravinskiano (compuesto a
muy gratificante para un director de excelsas en los dedos de Lipatti, Has- base de páginas de Pergolesi y otros
orquesta. Pero la tarea no es fácil: a las kil, Richter o Zimerman. compositores italianos de comienzos
exigencias de cada obra en particular Por su parte, Klemperer se acercó a del siglo XVIII) la agilidad danzante y
se agrega la de dotar al conjunto de un Schumann tratándolo con el mismo la serena gracia que Stravinski propuso
carácter unitario, coherente. Por ello, rigor y austeridad por él aplicados a como superación elegante del atrevido
el número de integrales realmente lo- Haydn, Beethoven o Brahms. La es- personaje (Polichinela) de la Com-
gradas es reducido y, en el caso de tructura global de la obra y el equili- media deU'ane. Hay quizá versiones
Schumann, reducidísimo. A la memo- brio orquestal quedan asi, admirable- aún mejores: como ballet completo
ria acuden con rapidez los nombres de mente definidos, resultando de ello un pienso en la de Abbado (Deutsche
Kubelik, Rojdestvensky, Sawallisch o Schumann clásico, con un vigor rítmi- Grammophon) y el mismo Stravinski
Szell como intérpretes grandes de las co casi beethoyeniano, idóneo en pri- (CBS); como suite hay que acudir a la
Cuatro Sinfonías de Schumann. Lue- mer y tercer tiempos de la Sinfonía excelente lectura de Boulez (CBS). En
go se recuerdan otros (Ceübidache, Primavera. Tal vez este planteamien- cualquier caso, una versión muy con-
Giulini, Furwaengler, Schuricht, Bru- to, mucho más cerebral que el de trastada, muy medida (compárase, por
no Walter) que por diversos motivos Bernstein, pueda parecer I o en exceso a ejemplo, la vivacidad de la Tarantella
sólo han grabado algunas Sinfonías algunos, pero no a quien esto escribe. con la belleza cantabilede la Serenata),
sueltas, aunque los resultados hayan La Obertura Manfred suena, en ma- muy recomendable, sobre todo tenien-
sido excepcionales: recuérdense las nos de Klemperer y de la estupenda do en cuenta que aparece en serie
Renanas de Giulini, Schuricht o Wal- Filarmonía, grave, austera, imponen- económica.
ter, las Segundos de Celibidache o te. Tal vez Furtwaengler fuese más
Schuricht, o las Primera y Cuarta de Apollo es una de esas obras que,
byroniano, pero no más claro de tex- perteneciendo también al amplio pe-
Furtwaengler. Finalmente vendría una turas ni más equilibrado.
larguísima lista de orquestas y direc- riodo neoclásico de Stravinski, forman
tores ilustres que sólo han acertado Así pues, poco recomendables los parte del subgrupo de piezas griegas
parcialmente (a veces, ni eso) en su discos de Bernstein y mucho el de (Edipo, Apolo, Perséfone, Orfeo) en
aproximación a Schumann: Baren- Klemperer —sobre todo a su modera- que el compositor buscó un ideal escé-
boim, lnbal, Karajan, Kletzki, Kon- do precio— aunque antes de adqui- nico hierÁtico, pleno de sentido de la
rirlo conviene vigilar el prensado: el medida y de distancian!lento anti-emo-
Scberco 39
DISCOS
tivo, lejano a la sensibilidad romántica. do a partir de ese grito con que se sencia sonora dotada de esa rara cuali-
Orquestal mente es una de sus obras de aparece a Bunyan: "What shall 1 do to dad —sólo otorgada por el mucho
más difícil ejecución por la dificultad be saved?", ¿Qué he de hacer para talento y el mayor esfuerzo— consis-
de mantener la tensión de este ballet salvarme?... El restode la obra consiste tente en que su modo de hacer fuese
blanco orquestado sólo para cuerdas y en la descripción de ese itinerario entre como una cosa venida de otro mundo,
con ausencia total de aristas y contras- el bien y el mal, con personajes como personalísima, irrepetible, imposiblede
tes de lempo. El mismo Stravinsjci los Cuatro vecinos: Dócil, Obstinado, olvidar una vez conocida. Cualquier
consiguió una versión de referencia Desconfiado, Temeroso;comolasTres objeto sonoro llegado de más allá de la
(CBS). Apollo constituye una pieza Luces (Shining Ones); los dos seres frontera del recuerdo y de la historia
muy adecuada para la St. Martin y el celestes; Judas Iscariote; el Evangelis- tiene la facultad de obligarnos a repen-
que fue su director fundador y titular, ta; Simón el Mago; Pílalos; el Lord sar íntegramente hasta las más arraiga-
Marriner, y su versión contiene mo- Malvado; La superstición... y otros. Se das de nuestras convicciones en el
mentos magníficos, especialmente en diría una especie de auio sacramental siempre difícil camino de la compren-
las danzas de lempo más animado. de nuestro tiempo (o más o menos de sión y la apreciación del arte.
Pero no ha sido la tensión interna el nuestro tiempo). El resultado, en músi- Y asi sucedía con Deller: tras la
fuerte de Marriner y los suyos casi en ca, es de una belleza cuyo detalle primera sensación de deslumbramien-
ninguna ocasión. Poseen esa gracia merecería un amplio espacio del que to, de ceguera, de caída en un vacío sin
apropiada para el Pukinella, pero ca- carecemos aquí; estamos ante algo así asideros, la constatación de la hermo-
recen de ese concepto dramático —en como un Peer Gynt de mayor espiritua- sura sin límites de aquella voz por
el sentido teatral, alejadísimo de to- lidad, de mayor misticismo y voluntad completo irreal y sin parangón con
do patetismo— que permite sostener trascendente. nada de lo oido anteriormente venía a
sinfónicamente este difícil discurso de El reparto está encabezado por un imponerse como una epifanía hecha
Apolo y las tres educadoras musas. excelente barítono, John Noble, secun- carne significante y presente de aque-
dado en su alucinante viaje por voces llas historias escuchadas "y tenidas por
S. M. B. conocidas y prestigiosas como las rese- mero material legendario: el cástralo
ñadas más arriba. La dirección de Sir que durante dieciocho años cantó para
Adrián Boult, lan familiarizado con un rey hipocondriaco y enfermo de
Vaughan Williams como lo de mués- melancolía las mismas canciones, no-
irán sus dos integrales de las sinfonías che tras noche, con que lo hubiera
de este compositor (EMI y DECCA), subyugado la vez primera de su en-
potencia la teatralidad mágica de esta cuentro, como única medicina posible
obra de arte, al frente de unos Coros y para aliviar la herida de un anhelo
una Orquesta, ambos de la Filarmóni- inconfesable. Aquel cantor fue, bien se
RALPH VAUGHAN WILLIAMS: ca de Londres, recreadores de un mun- sabe, Farinelli, por mal nombre Cario
The Pilgrim's Progress. John Noble, do lírico que se mueve entre lo angélico Broschi, y el rey, Felipe V. Como
Raimund Heríncx, John Carol Case, y lo diabólico como pocas veces nos venida del fondo de la historia, la voz
Geoflrey Shaw, Sheila Armstrong, lan será dado apreciar en un registro fono- de Deller revivió la conseja ante nues-
Pariridge, John Shirley-Quirk, Robert gráfico. tros oídos atónitos durante el tiempo
LJoyd, Norma Borrones, Alfreda Hod- de su permanencia en este mundo.
gson, etc. Orquesta y Coros de la S. M. B, Pero, a diferencia de los días pasados,
Filarmónica de Londres: Sir Adrían dejó su huella al menos para que cual-
Boult, director. EMI SLS 1425133 (2 quiera pueda, otra vez, hallarla en las
discos). arenas de esa memoria colectiva que es
el disco. Un disco, por cierto, asaz
carente de datos precisos sobre la pro-
Vaughan Williams compuso unas cedencia de las muestras sonoras que
cuantas óperas de considerable interés, incluye, y que nos hace desear la urgen-
como The poisoned kiss o la breve y te reimpresión de aquellas grabaciones
densa Riders lo the sea. según texto de suyas de los compositores isabelinos
J. M. Synge. The Pilgrim's Progress — que fueran, sin duda, su más alto logro
que podríamos traducir como El itine- y que nunca acabaron de llegar ente-
rario del peregrino— es denominada ramente al mercado español. Es justa
por su autor "a Morality", no una esta antología, pero Insuficiente. Pi-
ópera. Se trata de una pieza ambiciosa damos a los dioses que, en sucesivas
de fácil escenificación que tiene mucho ediciones, el caso se remedie.
de cantata y de teatro. Ya el titulo
indica que se [rata de un recorrido, de
un aprendizaje, de un viaje de carácter J. L.T.
moral. El protagonista, el peregrino,
visión del escritor Bunyan. personifica-
do al principio de la acción y autor de la
alegoría en que se basa la obra de
Vaughan Williams, realiza un recorri-
an Williams
40 Schcrzo
ESTUDIO D1SCOGRAFICO
EL ARTE EXQUISITO
DE ELISABETH SCHWARZKOPF
Scherzo 41
LIBROS
42 Scherzo
CLASICOS
INICIACIÓN A LA
NOVEDAD
AtenisMÚSICA
Mothews
PARA TECLADO
OTROS TÍTULOS DE LA COLECCIÓN
LA OPERA
Fran^ois-René Tranchefort
GUIA DE LOS ESTILOS MUSICALES
Douglas Moore
LA EVOLUCIÓN DE LA MÚSICA
H.C. Colles
LA SINFONÍA (2 Tomos
Robert Simpson
EL CONCIERTO
Ralph Hill
LA MÚSICA
DE CÁMARA
Alee Robertson
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Son Adrion del Besos Barcelona
LIBROS
modélica Historia de la música que contra la contagiosa vitalidad de editada en Suramérica, o a las siempre
Ed. Turnen publica en España con casi Basso que, aún así, triunfa rotunda- inexactas versiones de los libretos in-
diez años de retraso y que hoy día se mente. Estos detectos de traducción cluidas en tas distintas publicaciones
reconozca iniernacionalmente a la mu- son los auténticos protagonistas en los discográficas de El anillo.
sicología italiana como una de las imprescindibles apéndices, antología Ángel P. Mayo.compañcroyamigo,
punteras —la primera, indiscutible- lúcida de textos originales de Quantz, seguidor, estudioso, enamorado de la
menie, del área latina— y la más vilal Matedlo, Bach,... obra literaria y musical del compositor
de la comunidad científica internacio- El responsable de que esta Historia germano, ha aceptado el reto de la
nal. de la Música vea la luz, Andrés Ruiz editorial Turner y, revisando las tra-
Capaz de conjugar la dirección de Tarazona, puede enorgullecerse de ha- ducciones que para su solaz y profun-
obras colectivas de prestigio mundial ber aportado a la bibliografía musical dización de la producción wagneriana
—Storia dell' Opera, Dizionaho Enci- española una joya impagable. Y real- había realizado mimosamente hace
clopédico Universa/le delia Música e mente la mejor tarjeta de presentación veinte años, ha acometido la puesta al
dei Muskhti. la presente..., con obras en esle volumen 6; en esta ocasión las día de esta edición bilingüe, que nos
individuales que han representado técnicas publicitarias son indiscutibles ofrece, con toda clase de detalles, y con
auténticos aldabonazos como su Frau pues es un libro para leer, releer, anotar auténtico esmero, la parte literaria de
Musika: la vita e le opere di J.S. Bach y sobre todo para disfrutar. este "festival escénico para representar
—disponible ya en lodos los idiomas en tres jornadas y un prólogo": El oro
cultos menos en uno, ¿adivinan cuál?— X. M. C. del Rhin, La Walkyria, Sigfrido y El
Alberto Basso posee un carácter extra- ocaso de los dioses.
ordinariamente afable, hijo de una tina En una interesante y resumidora
capacidad perceptiva. Con ocasión del introducción, "Apuntes para una tra-
congreso "España en la música de ducción de El anillo del Nibelungo", el
Occidente" hizo gala de ambas virtudes autor nos expone la razón del empeño,
en la sesión en la que actuó como la auténtica esencia de la creación
moderador al intervenir entre las co- wagneriana, el compendio de influen-
municaciones despidiendo a quien aca- cias que ésta recibe, las filosofías que la
baba de hablar con lúcidas síntesis de bañan, la original manera de usar ia
su exposición que no se limitaban a ser aliteración, la singularidad de las rela-
resúmenes sino que convertía en mate- ciones entre armonía y semántica, las
ria mu sicológica por sí mismas. verdaderas raices del lenguaje del au-
Por ello fue capaz de producir un tor, con breve explicación de los con-
libro ejemplar sobre la primera mitad ceptos que lo pueblan y otra serie de
del xvni; pensado como instrumento factores que ayudan a comprender,
didáctico va mucho más lejos y se bien que sintéticamente, el sentido de la
convierte en un apasionado relato en el obra.
que se entremezclan los más variopin- La introducción propiamente dicha,
tos elementos al servicio de un protago- que se sitúa en la página opuesta a la
nista: "el fenómeno musical como por- que ocupa el texto original, está reali-
tador de ideas", en frase del propio zada con el máximo respeto a las ideas
Basso. Es, desde luego, una historia de Wagner y a la peculiar y a veces
que no duda ni un solo momento en esquemática y elíptica forma de su
tomar partido, en analizar los fenóme- escritura, llena de símbolos y voces
nos musicales en relación con la socie- arcaicas. Sin caer en lo literal. Mayo,
dad y la propia economía en su aspecto de manera elegante, se adapta a lo
de mercado; la música es vista como buscado por la inspiración, no siempre
lenguaje musical y por ello importan tan ingenua como se cree, del en este
muy mucho los géneros y las formas y caso poeta germano. Y tiene en cuenta
la cultura del barroco como condicio- que las imágenes que pueblan los largos
nante de los mismos, desde el espilitu poemas están íntimamente conectadas
galante hasta la pasión numerológica con la música. Y puesto que el traduc-
—que nada tiene que ver con la reciente tor es uno buen y galano conocedor de
mania de contar compases— o la in- Wagner la lengua castellana al tiempo que está
trincada simbologia. Por eso, una sim- en los secretos de la gramática alemana
ple tabla t|ue muestra el orden de las y, sobre todo, en los arcanos wagnería-
obras de la Musique de table de Te le- nos, el resultado es el que podía espe-
ma nn se vuelve esclareced ora. RICHARD WAGNER: El anillo de! rarse.
Basso es un científico feliz y por ello Nibelungo. Prólogo, traducción y no- Publicación altamente recomenda-
es capaz de transmitir pasión y enamo- tas de Angíl F. Mmyo. Edición bilin- ble a cualquier aficionado a la ópera, en
ramiento por cualquier lema que toca; güe. Cuatro lomos. Turner Música. especial al wagneriano de pro, y a
la revolución ideológica que para Italia Madrid 1986. cualquier amante de la poesía que le
significó el positivismo jurídico y las interese acercarse, en versión exquisi-
posteriores inyecciones de lucidez de He aquí una edición que desde hace tamente cuidada, a la letra y al espíritu
Gramsci y de los lingüistas milaneses muchos años se esperaba en nuestro de la parte literaria de lo que muchos
han sido capaces de generar una histo- país: la de la versión en castellano de la han considerado como la obra de arte
riografía en la que no cabe la metafísica Tetralogía wagneriana. Hacía mucho más ambiciosa de ia cultura occidental.
ni e! subjetivismo y por eso es una que era necesario un trabajo de este Por otro lado, en lo material, en la
historiografía que opina, no solo des- tipo, moderno y documentado, puesto parte puramente editorial, se adivina
cribe. Basso es, sin duda, un abandera- que para encontrar una traducción a también —y en ello habrá intervenido
do de esa historiografía pujante y por nuestro idioma de la monumental la revisión puntual del autor— un
eso resulta ingrato al limite leer una obra, del libreto creado por el propio especial esmero. Hay poquísimas erra-
traducción que, a pesar de las eviden- Wagner para impulsar su inspiración tas y la impresión, en tomos de bolsillo,
cias de haber sido corregida con musical, habla que recurrir a la antiquí- es excelente.
exahustívidad, mantiene un castellano sima publicación de Ernesto Dann Bel-
inaceptable y a veces ininteligible. En trán, a la menos antigua, pero muy Á.R.
todo caso, un idioma que parece luchar discutible, de Ernesto de la Guardia,
Scherio 45
LIBROS
NATALIO CALAN: Cuba y sus Sones interés sea mayor y su lectura franca- les e incluso, en ocasiones divertidas.
Edición: Pre-Tfx(os/Música. Valen- mente amena. 1
cia, 1983. 359 pigs. No es un trabajo etnomusicológico, P. c: el lema capital de los instrumentos
autóctonos.
y por ello adolece de algunas materias
Conocer la música de un pueblo a que tratarla un estudioso en dicho C. A.
través de un libro, siempre resulta campo 1 . Busca siempre los anteceden-
difícil o. por mejor decir, imposible; tes históricos con años de investiga-
pero si ese libro hace un análisis histó- ción, recopilación y escritura, produ-
hco-musical a lo largo de un par de ciendo un Tiro que, pese a sus ausencias
Siglos, nos puede ayudar a comprender y sus excesos (Galán a veces se embria- LIBROS RECIBIDOS
mejor muchas incógnilas que tuviéra- ga de la propia música textual inheren-
mos, acerca de un ritmo, canción o te a la escritura, creando ocasionales
danza, rescatada de un determinado Tarragos o alguna que otra hipótesis Alfred Cortot; Aspeaos de Chopin.
país. Esto es lo que ocurre con el libro alocada, aunque atractiva) representa Alianza Música. 177 pp. Madrid, 1986.
que comentamos. una continuación verdaderamente bá- José María García de Paredes; Paseo
sica. Si alguna sobrecarga teórica hu- por la arquitectura de la música. Dis-
Natalio Galán (Cuba, l9J7)músicoy curso de su recepción pública en la Real
musicólogo, estudia con rigor técnico biéramos de criticar en el presente
trabajo, sería la de la filiación erudita Academia de Bellas Artes de San Fer-
de las estructuras de la música cubana. nando el 27 de abril de 1986. 58 pp.
Mediante su obra, nos adentramos de su artífice: como se apuntó más
arriba, el exceso de filtro historicísta se Madrid, 1986.
desde El Punto, que simboliza lo his-
pano, pasando por El Canario que impone sobre lo etnomusicológico. Salvador Moreno: El sentimiento de
llegara a Cuba, o La Contradanza Ello da por resultado el confuso deslin- lamúsica. Pre-Textos/Música. 131 pp.
de entre lo agrario y lo urbano y el que Valencia, 1986.
Cubana o la Habanaera que saliera de
Cuba para hacer fama y fortuna allen- la distinción entre la etiología escrita y Bernhard Rovenstrunck: Cánticos.
de los mares, hasta el moderno chacha- oral de las diversas y a veces opuestas Obra compuesta sobre poemas de San
cha. tradiciones musicales puestas en juego Juan de la Cruz en traducción alemana
en una cultura sucesivamente esclavis- del autor. Clivis Publicaciones. 93 pp.
Galán nos sumerge en un recorrido Barcelona, 1985.
histórico que pudiera partir del siglo ta, colonial, y colonizada, no aparezca,
tal ve?., todo lo nítidamente articulada José Villar Rodríguez: La guitarra
XVII hasta el siglo XIX, subsanando en española. Clivis Publicaciones. 218 pp.
su libro lo que nos pudiera haber que debiera. No obstante el libro pre-
senta un valor considerable dentro de Barcelona, 1985.
dejado de carencia Carpen)ier por un Eric Walther White: Sirqvinski. San-
lado o Sánchez de Fuentes por otro. tan complejo y fascinante campo, y sus
hipótesis sincréticas, que pretenden ha- tiago Martin Bermúdez: La obra de
Conocemos mejor después de leerle cer revivir la vieja formalistica barroca Stravinski: una interpretación. Biblio-
alguno de los bailes o ritmos españoles. bajo la especie de lo antillano, resultan teca Salvat de Grandes Biografías. 243
Galán es, además, un excelente escri- extremadamente estimulantes, origina- pp. Barcelona, 1986.
tor; dos cosas que unidas hacen que el
PROGRAMA
DE MANO
FESTIVALES D t SA1/.BI K(¡ü 1986 Actuaciones de Charles Duloil. Vaclav Neu-
1 res sjjlidasenlreel27dejulio} el 30 de Agoslodc mann. Bcigille hassbander y Gary Berlini en
1986. Lucerna, y de üeiirg Solu (Coinhnauvn de
t u la p rugíanme ion se incluye la producción de Fausioy A'uvrtifl ¿Vn/uniB de Beei hoven) y Eliahu
Kurajan -.obre Cumien de Bi/cl. el nuevo montaje lnbalf\(iic/iude Brucknercn la versiónen cuatro
di: IJIS hmlu\ >U' t'igam. la flama inágitu. movimiento de Sámale) en rrankfurl.
Capíutm j el islrcno de IM mii\tara ntrgia de FESTIVAL DE BERLÍN 1986
Penderecki, asi como conciertos dirigidos por Del 11 al 2H de septiembre de 1986.
Ricardo Muu. Kun Muiur y Claudio Abbado. Con Ceiebidache (Quima de Bruckner. Cuadro*
FESTIVAL D t L l t ERNA 1986 de una expoiirión) y Herberl vnn Karajan (Nove-
( ON( IERTOS EN l.A ALTE OPER na tie Beelhoven). además de ciñen óperas Aída
DE K R A N K H R T (Lópei Cobos), Bohemr Meisiersinger, Mor-
Emrc el 5 > el 11 de sepliembre de 1986. le:unia de Ciraun v Die Ba>.\anden de Henre.
46 Scnerzo
GUIA DE SCHERZO
FESTIVALES.
VERANO 86
21. Dietrich Fischer-Dieskau, Aribert Reí*
BAYREUTH mann. Obras de Fortner. Reimann y Bril- EDIMBURGO
len.
(Del 25 de julio al 18 de agosto) 23. Filarmónica de Munich. Dtor.: Sergiu (Del 10 i l 30 de agosto)
Cclibidache. Obras de Schumann y Mussor-
TR1STAN UND 1SOLDE gski-Ravel. OBERON (Wcber)
Dirección: Baremboin. Producción: J. P. 24. Filarmónica de Munich. Dior.: Sergiu Dirección: Seiji Ozawa. Producción: Cari
Ponelle. Celibidache. Bruckner: Quima Sinfonía, Toms.
Julio 25, agosto 4. 13, 17.28. 25. C u a n d o Borodin: Shosiakovitch: Reparto: a determinar.
Cuartetos 2 y 15. Tres representaciones.
TANNHAUSER 26. Shlomo Mintz, violín; Paul Ostrovsky, En el remozado Usher Hall-
Dirección: Sinopoli. Producción: Wagner y iano. Obras de Beethoven. Mendelssohn y Represen [aciones de ópera por la compa-
Heinrich. B rahms. ñía Maly de Leningrado.
Julio 26, agosto 3, 6, 14, 1S, 27. 27. Filarmónica de Berlin. Wiener Singve- Conciertos: Virtuosos de Moscú; Toronto
rein. Dtor.: Heibert von Karajan. Cuberli. Symphony Orchesira, director: And re*
EL ANILLO DEL NIBELUNGO Mliller-Molinari, Colé y Grundheber. Bee- Davies; Academy of St. Martin in Ihe
Dirección: Schncider. Producción: P. Hall thoven: Novena Sinfonía. Fields, director: Neville Marriner; City of
Julio 27. 28, 30. agosto I; agosto 7,8. 10, 12; 28. Orquesta Radio Berlín. Coro Cámara Brimingham Symphony, director: Simón
agosto 20. 21, 23 y 25; (además una repre- RÍAS. Dtor.: Gerd Albrecht Armostrong. Rattle.
sentación cerrada del Ocaso de los Dioses Lindsley, Wenkel, Carlson. Fiseher-Dies-
el 16 de agosto). kau. Murray. Riegel. Heme: Die Bassari-
Artistas: Behrens, Altmeyer, Schwarz, den. * * •
Becht, Brendel. Haugland, Hofmann, Jer-
Bechi, Brendel, Haugland. Hofmann. Jeru- (25 Aniversario de I* Deutsche Op*r Berlin.
salem. Jung. Mazura, Nimsgern, etc. Del 31 de agosto al 28 de septiembre)
ESTORIL
* * * Wagner. El Anillo del Nibelungo. Las
Maestros Cantores. Mozart. Don Giovanni. (Del 5 de julio M 14 de agosto)
La Flauta Mágica. Lortzing, Zar y Carpin-
BERLÍN tero. Federico el Grande, Montezuma, (mú- 5, 6 de julio. Ballet Español.
sica: C. H. Graun). Verdi, FílsttfT, AJdi. 9, 10. Manchester Carne raía.
Puccini, La Bohéme. 11, 12. Filarmónica de Lieja.
(Del 1 mi 28 df septiembre) 17. Friedrich Gulda, piano.
25. Orquesta Gulbenkian.
1. Orquesta Radio Berlín. Coro Cámara 26. Petcr Schreier.
RÍAS. Diores.; Uwe Gronostay, Jacques I de agosto. Noneio de Viena.
Mercier. Arturo Tamayo y Lucas Vis. II Cuarteto Kodaly.
Stock ha usen: Catre.
2. Dietrich Fischer-Dieskau. Harlmuí BESANCON
Holl. Lieder de Schuben. * • *
4. Orquesta del Estado de Moscú. Dtor.:
Gennadi Rofhdestwenski. Obras de Dmi- (Del I i l 23 de septiembre)
triejew, Gubaiduiina. Shoslakovitch.
5. Filarmónica de Berlín. Coro Cámara Orquestas GLYNDEBOURNE
RÍAS. Dtor.: Claudio Abbado. Alfred Nacional del Capitolio de Toulouse. Dir.:
Brendel. piano. Obras de Brahms. Debussy Michet Plasson. Filarmónica Checa. Dir.: (Del 27 de mayo i l IS de »go»to)
y Bartok. Vaclav Neumann. Nacional de Lyon. Dir.:
6. Filarmónica de Beilin. Dtor.: Claudio Serge Baudo. Sinfónica de la Radiodifusión
Abbado. Tiimori Barto. piano. Obras de de Basilea. Dir.: Witold Rowicki. Orquesta SIMÓN BOCCANEGRA(Giuseppe Verdi)
Brahms, Schumann, Scriabin y Liszt. Franz Lisit. Orquesta de Cámara de Besan- Dirección: B. Haitink. Producción: P. Hall.
7. Orquesta Radio Berlín. Dior.: Riccardo con. Dir.: And re Cauvin. Escenografía: J. Gunter. Reparto: Cióse,
Chaílly. Alicia de Larrocha. piano. Obras de Vaness. Lloyd. Malagnini (desde junio 20)/
Debussy, Beethoven y Tchaikovsky. Solistas y conjuntos Raffalli. Moses, Noble. Rawnsley.
9. Filarmónica de Berlín. Coro Cámara María Joao Pires, piano. Alain Meunier. Julio 2,6, 9, I I .
Ernst SenIT. Dtor.. Cario María Giulini. n o I once II o. Margare! Pnce. Cuarteto Me- L1NCORONAZ1ONE D I POPPEA(Clau-
Varady, Quivai. Dvorsky. Burchula-die. los de Stmigan. Camerata de Boston. dio Montcverdi)
Vcrdi: Réquiem. Dirección: R. Bradshaw. Producción: P.
10. Cuarteto Kreuzberger. Obras de Hente Hall. Escenografía: J. Bury.
y Verdi. • * * Reparto: Caine, Clarey, Ewing, Cale, Don-
— Solistas Bach de Amsterdam. Bach: Arte nelty, Duesing, Legeate, Munro, Wilson.
de ia fuga. Julio 4, 12, 17. 21. 24, 27, 31. Agosto 2.
11. Orquesia del Concertgebouw de Ams- BREGENZ PORGY A N D BESS (George Geshwin)
terdam. Dior.: Eugcn Jochum. Obras de Dirección: S. Rattle/ R. Bradshaw (10, 12 y
Wagner y Bruckner. (Del 22 de julio al 24 de agosto) 14 de agosto). Producción: T. Nunn.
Reparto: Biackwell, Clarey, Haymon,
13. Filarmónica de Berlín. Solista y direc-
ANNA BOLENA (G. Donizetti) Simpson. Baler, Evans, Holt, White.
tor: Maurizio Poli ¡ni. Obias de Mozarl.
Dirección: Pataní. Producción: Del Mona- Julio 5, 10. 13.15. 19,23.26.29, Agosto 1.4.
co. 6. 8, 10, 12, 14.
— Dielricb Fischsr-Dieskau, Harlmuí
Holl. Lieder de Brahms. Reparto: Chiara, Toczyska, Zilio, A raiza. DON GlOVANNi <W. A. Motan)
14. Rodion Schtschedrin, óigano. Solistas Dirección: Andrew Davis/B. Haitink (3. 7,
de Viento de Viena. Schtschtdrin: Ofrenda Reparto: Chiara. Toczyska, Zilio, Artiza, 5 y 9 de agosto). Producción: P. Hall.
musical. Nesterenko. Escenografía: J. Bury.
— Cuarteto Chilingirian. Obras de Haydn, En el Festspielhaus. Julio 22. 27.31. Agoslo Reparto: Lott, Garren, Vaness/Wiens (30
Puccini. Shoslakuvitch y Beethoven. 3,7. de julio y I y 14 de agosto). Dupont,
15. Alfied Brendel. piano. Obras de Bee- DIE ZAUBERFLOTE (W. A. Mozart) Kavrakos, Lewis, Stilwel, Van Alian.
thoven, Chopin y Debussy. Dirección: Guschlbauer. Producción: Sava- Julio 20.22.25,28,30. Agosto 3,5.7,9.11,
13. 15.
— Dietrich Fischer-Dieskau, Harimut ry-
Holl. Lieder de Wolf. Reparto: Schmid. Bohman, Gahmlich, Di-
1S. Cuarteto Brandis. Obras de Mozart, cLie/Kuebler, Tichy.
Pironkow y Schubert. En el escenario flotante. Julio 23.25.26,30.
19. Filarmónica de Berlín. Dtor.: Giuseppe Agosio 1.2,6.8,9. 12. 13.15.16.18,20,22,
Sinopoli Mahler. Sexta Sinfonía. 23.
Scherzo 47
GUIA DE SCHERZO
48 Scherzo
MUSIKA HAMABOSTALD1A
QUINCENA MUSICAL 1986
Reparto Demesch. Soffe!, Reppel, Sieden, LA CLEMENZA DI T|T0 (W. A. Mozarl) 18,19 j 21. Sinfónica NDR de Hamburgo,
Koper, Brinkmann, Hopferweiser. Dirección; Giovaninetii. Producción, esce- Orfeón Donostiarra. Dior.: Rafael FrUh-
Julio 7, 15. 16. nografía y vestuario: J. P. Ponelle. beck. Obras de Brahms, Strauss, Ravel,
DON GIOVANN1 (W- A. Mozan) Reparto: Varady, Fassbaender, Coburn, Verdi y Mahler.
Dirección: Sawallisch. Producción: Ren- Hollweg. 22. Trío de Madrid.
ncrt/Adler. Escenografía y vestuario: Rose. Orquesta sinfónica de Bamberg. 23. Ivo Pogorelich. Programa sin confir-
Reparto: Sluder, Schmidt, Blasi, Alien. Julio 17, 19, 22. mar.
Molí. Araiza, Rootering, Boesch. 25. Ballet de Tokio.
Julio», 12, 22. * • * 28. Cuarteto Melos de Stuttgart. Obras de
DER ROSENKAVALIER (R. Strauss) Arriaga, Schumann y Beethoven.
Dirección: Kout. Producción: Schenk. Es- ORANGE 29. Ballet del Gran Teatro de la Opera de
cenografía y vestuario: Rose. Kiev.
Reparto: Popp. Fassbaender, Donalh, Sei- (Del 12 di julio il 2 de agosto) A estas actividades hay que sumar el
bel, Junwirlh, Molí, Sapell, Hornik, Yama- Festival de los Pueblos en Marcos Históri-
ji- Operas cos de Cantabria.
Julio 9, 26. 12 de julio. Tannhauser, Wagner. Rysanek.
BELSHAZAR (Volker David Kirchner) Bumbry, Golewska, Johns, Weikl, Hau- • * *
Dirección: Wakasugi. Producción: Horres. gland. Dume, Garíno, Veinhes, Feldhoff.
Escenografía y vestuario: Reinhatdt. Coros y Orquesta de Radio Francia y VARSOVIA
Reparto: Seibel. Salzbacher, Kuhn, Sapell. Orquesta Linca de la Reaión Avignon-
Julio 10. Provcncc. Director: Chrisloí Feriek, Puesta (Del 19 al 28 de Mptiembrí)
Lidermalineé BR1GITTE FASBAENDER en escena: Jacques Karpo. Coreografía:
Al piano: Irwin Gage. Francoise Adre), Escenografía: Jean-Noel
Lieder de Schumann y Mahler. Lavesvre. Orquesta Sinfónica Nacional de la Radío
Julio 13. 2 de ajosio. Macbeih, Verdi. Zampieri, Polaca. Dir: Antoni Wil. Grigorí Zhislin,
LA FORZA DEL DESTINO (G Verdi) Mahe, Bruson, Banolini, Tomlinson. Gari- viola. Obras de Pendereckí y Cárter.
Dirección: Sinopoli. Producción: Friedrich, no. Vernhes, Otlevaere. Orqucsla Nacional Ensemble Modern de Frankfurt. Dir.:
Escenografía: Schavernoch. Vestuario: de Francia. Director: Tilomas Fulton. Pues- Heinz Holliger. Obras de Lachenmann,
Hass. ta en escena: Petrika lonesco. Escenografía: Gubaydulina y Herchet.
Reparto: Zampierí, Lipovsek, Calm, Roo- Tita Tegano. Filarmónica del Estado de Hamburgo. Dir.:
tering, B rende I. Luchetti, Molí, Pola. Haní Zender. Wolfgang Boettcher, violón-
Julio |4. 18. cello. Obras de Kagel, Zimmermann, Holler
Recitales de canto y Messiaen.
LE NOZZE DI FÍGARO (W. A. Mozart) 15 de julio. Margarle Price, Geoffrey Par- Filarmónica de Cracovia y Coro. Dir.:
Dirección: Sawallisch. Producción: Re ri- sons. Tadeusz St ruga la. Obras de Mycielski y
ñen. Escenografía y vestuario: Heinrich. 17. Simón Estes. Julius Tilgman. Panufnik.
Reparto: Ziegler, Donath, Wulkopl, An- 19. Montserrat Caballé, Miguel Zanetli. Filarmónica Nacional de Varsovia. Dir.:
horn, Jenmngs, Junwírth, Alien, Prey, 22. Ediía Gruberova, f-riedrich Haider. Kazimíerz Kord. Krzystof Jacowicz, violln.
Molí. Thaw. 26. Teresa Berganza, Juan Antonio A Ka- Obras de Lutoslawski y Kopelenl.
Julio 15. 20. rt; Parejo.
29. Swyneth Jones. Geoffrey Parsons.
• •
PERUGIA VERONA
(Del 4 de julio al 31 de «gorto)
(Del 20 al 28 de septiembre)
EL LAGO DE LOS CISNES (P. 1. Tchai- ARENA DI VERONA
kovsky) Mozan: Réquiem. Coro Montevcrdi. Dir.:
Dirección: Collins. Coreografía: Wnghl. John Elliot Gardiner. ANDREA CHEN1ER (U. Giordano)
Escenografía y vestuario: Prowse. Pergolesi:Guglielmod'Aquítania. Orquesta
Julio 17. y Coro del Teatro San Cario de Ñapóles. Dirección: Gianluígi Gclmctii. Producción,
LUDWIG (Douglas Young) Messiaen: San Frontino. escenografía y vestuario: Colonnelo.
Bal leí de Rana Id Hynd. Coreografía: Hydn. Reparto: Carreras/Martinucci, Caballé/
Escenografía y vestuario: Müller. Casóla, Bruson/ Cassis.
* # • Julio 4, 6, 9, 12,20- Hora 9.15. Agosto 1,7.
Julio 19.
Lidermatineé D1ETRICH FISCHER 14,20.23, 26, 31. Hora 9,00.
D1ESKA U. SANTANDER LA FANC1ULLA DEL WEST(G. Puccini)
Al piano: Chrisloph Eschenbach. Dirección: M. Arena. Producción: Zefferí.
Lieder de Schubert. (Del 27 de julio al 30 de agosto) Reparto: Larson,1 Stapp, Díaz/Maslromei.
Julio 20. Giacomini; Caseltalo Lamben!
LES CONTES o'HOFFMANN {J. Offen- 27 de julio. Paul Taylor Dance Company. Julio3. II, 19. 25, 29. Hora 9,15. Agosto 3.
bach) 30. Ballet Nacional de España-Clásico. 9, 12, 15. Hora 9,00.
Dirección: Chailly. Producción: Schenk. 4-8 de agosto. Sinfónica de RTVE (Coro AÍDA (G. Verdi)
Escenografía: Schneider-Siemsen. RTV). Dior.: Miguel Ángel Gómez Marti- Dirección: Daniel Oren. Producción: De
Reparla: Sieden. Schmidl. Cobijen, Calm, nez. Ciclo: Las 9 Sinfonías de Beclhoven. Bosio.
Wulkopf, Shicoff, Helm, Kuhn. Rootering. 9. Coro RTV. Director: Pascual Onega. Reparto: Troistkaya, Marusin/Todisco/
Brande!. Ahnsjo. N'ocker, Ccrny, Paskuda. Estrenos absolutos de García Román, La- Maiinucci, Cossotto/Baglioni, Zanzanaro/
Lenz, Gruber. Sapell, Wilbrink, Rcss, Auer. rraurí. Olmos, Palacio y Cano. Boyagian/Mastroniei, Giagiotti/Petkov/
Julio 21, 24, 27. JO- 10. Orquesta y Coro RTVE. Dtor.: M. A. Washington.
DIE ZAUBERFLOTE (W. A. Mozan) Gómez Martínez. Obras de Dúo Vital y Julio 13, IS, 26, 31. Hora 9,15. Agosto 5,8,
Dirección: Sawallisch. Producción: Ever- 13, 16, 19, 22,28.30. Hora 9,00.
di ng. Escenografía y vestuario: Rose. Menotti. UN BALLO IN MASCHERA (G. Verdi)
Reparto: Donath, Molí, Araiza. Adam, 11. Teresa BerganTa, Juan Antonio Alva- Dirección: Kuhn. Producción, escenografía
Boesch. Jennings, Seibel, etc. res Parejo. y vestuario: Zuffi.
Kaviermatincé DANIEL BAREMBOIM Gerard Clare!, violln; Josep María Colom, Repano: Chiara, Lima/ Malagnini, Carro-
Obras de F. Liszt. piano. Obras de Beethoven, Brahms y Mo- li/Zancanaro, Gilmore/Cossoito, Ferrari-
Julio 27. nasterio. ni.
DIE MEISTERSINGER VON NURN- 12. Andrí Watts, piano. Obras de Liszt, Julio 27, 30. Hora 9,15. Agosto 2, 6. 10, 17,
BERG (R Wagner) Haydn y Beethoven. 21.24,27,29. Hora 9.00.
Dirección: Sawallisch. Producción: Ever- 13. Grupo LIM. Obras de Villa Rojo, Ba-
ding. Escenografía y vestuario: Rose. ggiani y Messiaen.
Reparto: Popp. Weikl, Molí, Prey, Kollo, 14-1 í. Sinfónica de Londres. Dior.: Lorin
Schreier, Sapell. Maazel. Obras de Tchaikovsky, Beethoven
Julio 30. y Mahler. NOTA: El programa de Salzburgo viene
ALTES RESIDENZTHEATER lí. Elena Obraztsova, mezzo; Vaja Te ha- en nuestro número anterior.
(Cuvilliés-Theater) cha va, piano.
50 Scherzo
FRANZ LISZT: 1886-1986
RA obligada la cita de
SCHERZOcon Franz Liszt. El genial
músico húngaro encarnó dos de las figuras
arquetípicas del romanticismo europeo: el virtuoso
diabólico y el compositor que anunciaba la nueva del arte
del futuro. Cuando se cumplen ios cien años de su muerte
en Bayreuth el 3J de julio es el momento oportuno para calibrar
la verdadera dimensión de su personalidad.
Scherzo SI
DOSIER
LA ÉPOCA
DE LISZT
L A vida azarosa y nómada de Liszt discurre en
un agitado período de la historia europea que
va desde e! último acto de la Revolución
Francesa con la quiebra del Imperio napoleónico
y la instauración del nuevo orden contrarrevoluciona-
rio por el Congreso de Viena, hasta los primeros pasos
en la escena mundial del Imperio alemán, tras la
guerra franco-prusiana. En medio muchos aconteci-
mientos, todo un cúmulo de esperanzas y frustracio-
nes con final triste para los altos ideales alumbrados
por la Ilustración. El humanismo liberal cerraba su
primer ciclo histórico con la nota siniestra de la
Conferencia de Berlín (1884-5) en la que sin el menor
pudor y en nombre de elevadísirnos principios de
progreso y civilización los poderes europeos se repar-
tían África, o lo que quedaba de ella.
Liszt fue muy permeable a toda clase de estímulos FRAN\HOIS L I S Z T ,
ya proviniesen de los cenáculos literarios y artísticos o
de las grandes empresas colectivas y las corrientes
ideológicas de su tiempo. La música había servido
¡mpersonalmente a los estamentos privilegiados en el
antiguo régimen; ahora se convierte en la nueva Liszt a las II años.
liturgia de la sociedad burguesa. El concierto, la
ópera, ei recital, es un ámbito en el que comulgan en
un plano de igualdad las almas bellas, por emplear una polea su atormentada imaginación humillada también
expresión hegeliana. por su ambigua posición social. Lector apasionado y
El artista, creador o virtuoso, goza de un rango seguidor de Saint-Simón y Lamennais pasa algún
social que le permite insertarse, no sin sobresaltos, en tiempo en casa de este último en La Chesnaie, en
las clases dominantes como parásito de lujo y aceptar Bretaña; discute, proyecta utopias sobre una sociedad
sus valores, desentendiéndose de todo lo demás. A más justa en la que las artes desempeñarían un papel
veces no podrá eludir los reproches de arribismo y esto moralizador y donde la educación musical sería demo-
le ocurrió en ciertos momentos a Liszt, a pesar de ser cratizada.
una personalidad mimada y adulada. Tal vez ahí haya El mismo espíritu su manifiesta tamhién en compo-
que buscar la raíz de su sensibilidad ante las grandes siciones musicales. En 1830 con motivo de las jornadas
cuestiones políticas y sociales que flotaban en el de Julio en París proyecta una Sinfonía Revoluciona-
ambiente y agitaron todo el siglo. ria, La obra nunca fue completada; más tarde presu-
miblemente como resultado de la Revolución de
1848-49 retomó la idea esta vez como una Sinfonía en
La nueva sociedad cinco movimientos. Frutos de este ambicioso plan
fueron el poema sinfónico Heroide Fúnebre (1848-50)
La Revolución francesa fue un detonante que puso y una constelación de obras como los arreglos de La
en marcha un proceso que en unos primeros momen- Marseliesa y la Marcha Rakoczy. En 1834 escribe
tos fue vivido con intensidad, fervor y expectación; Lyon, emotiva pieza para piano a modo de marcha
más tarde afloraron los recelos, sobre todo cuando en inspirándose en el levantamiento obrero que tuvo
el periodo del Terror quedaron al descubierto sus lugar en esa ciudad. Lyon cuyo manuscrito se encabe-
implicaciones socioeconómicas. Entonces se vio que la za en el lema "Vivir trabajando, morir combatiendo",
burguesía liberal hija del moralismo ilustrado, por figuró con el n.s 1 en el Álbum d'un Voyageur, versión
más que se hiciera la ilusión de identificarse con toda primitiva de los Années de Pelerinage. También escri-
la humanidad y de ser portavoz del pueblo, de hecho be coros masculinos de inequívoco contenido social
tenía unos fines últimos radicalmente incompatibles como Le Forgeron (1845) con letra de Lamennais y el
con el interés genera! y universal. La ruptura violenta Arbeiterchor (antes de 1848); este último fue objeto de
del orden social era inevitable. un arreglo por Antón Webern y ofrecido en esta forma
Liszt fue receptivo a la llamada revolucionaria, si en Viena en 1925. Después el fervor revolucionario fue
bien desde muy pronto contrapesó la tendencia con un apagándose quizá como consecuencia de los sucesivos
misticismo pesimista vivido como evasión de una fracasos (1830, 1848, 1871) lo que le llevó a buscar
mundanidad demasiado sofocante pero tentadora, a la soluciones en el plano moral, ante una realidad hosca
que siempre acabaría para volver. La miseria de las y aparentemente inquebrantable.
masas, agravada por el incipiente industrialismo, es- Lis7f fue consciente de sus propias contradicciones.
32 Scherzo
A Heine que le recriminaba sus vacilaciones ideológi- en algunas zonas rurales. Bartok y Kodaly pondrían
cas le escribe ya en los años 30: "Me acusa usted de esto de manifiesto más adelante exhumándolo metó-
tener un carácter poco sentado y como prueba apunta dicamente. Las melodías campesinas de clásica senci-
las numerosas causas que he abrazado con ardor (...), llez no llegaron a interesar a Liszt o ni siquiera llegó a
pero dígame, esta acusación que hace pesar sobre mí conocerlas. Estaba imbuido esencialmente del virtuo-
solo ¿no debería, para ser justo, achacarse a toda sismo individualista propio de (os románticos del
nuestra generación? Y usted mismo, que ahora parece último período y sufría la fascinación de los arabescos
cargar tan fácilmente sobre sus hombros su parte de y las deslumbrantes ornamentaciones del modo de
miseria del mundo ¿estuvo siempre tan seguro de su tocar de los gitanos. En la práctica ignoraba el modo
causa? (...) Usted que como pensador y como poeta de hacer música propio de los campesinos; más aún
tiene que cumplir una misión tan alta ¿pudo siempre por aquel entonces el folclore musical no existía en
reconocer claramente los rayos de su estrella? (...) absoluto como disciplina científica. No es extraño así
Amigo mío, por favor, no acusemos de inconstancia, que Liszt al igual que otros músicos de la época —pen-
no reprochemos la inconstancia. La época está enfer- semos que en el Brahms de las Danzas Húngaras—
ma y todos nosotros lo estamos con ella." tomasen por auténtica música magiar algo que como
la música gitana constituye una forma muy adulterada
y evolucionada de aquella.
La voz de la nación El hungarismo se manifiesta en otro tipo de obras
en las que busca una comunión simbólica con su país,
El nacionalismo de Liszt está tenido de no pocas sus gentes, su historia; a esta categoría pertenecen los
ambigüedades y lleno de interrogantes. Su cultura y Retratos históricos húngaros, la Misa Esztergom, el
pensamiento fueron básicamente de origen francés y poema Hungaria y sobre todo la Leyenda de Santa
sus actividades creadoras se desarrollaron principal- Isabel que es casi una parábola de las aspiraciones,
mente en el mundo de habla alemana y bajo sus creencias y vivencias lisztianas.
condiciones sociales. Estas premisas tan cosmopolitas Tras el fracaso de la revolución y la guerra de la
no le impidieron considerarse y declararse húngaro. independencia nacional, Liszt se sintió identificado
Pero es difícil precisar hasta qué punto fue sincero este cada vez más con su tierra natal como una fuente de
talante. En la práctica se tradujo en los primeros años, vigor moral a la que acudía una y otra vez para
en giras triunfales de conciertos, manifestaciones pa- reponer sus fuerzas. De hecho su última etapa
trióticas no exentas de teatralidad y, lo que es más (1869-86) la repartió entre Roma, Weimary Budapest.
interesante, en la utilización y arreglo de melodías de A pesar de su honesta búsqueda de las raices, conserva
un hungarismo muy discutible. El esquema rítmico un barniz cosmopolita al que no puede sustraerse y sus
general de sus famosas Rapsodias Húngaras contiene experiencias no son equiparables a las iniciadas por
elementos significativos; su división en una sección Smetana en Bohemia o Balakirev en Rusia, pero
rubato-parlando y otra crescendo-accelerando es el animaron a la joven música nacional húngara a dar
esquema típico del estilo verbunkos. sus primeros pasos independientes.
Sin embargo en la época de Liszt el folclore magiar
auténtico estaba casi perdido y apenas se conservaba Domingo del Campo
Schtrzo 53
DOSIER
LISZT: ESE
INCOMPRENDIDO
S É que me comprometo defendiendo la causa de
Lisa. En Europa central, Holanda y Escandi-
navia no sienten precisamente alegría al ver
figurar su nombre en los programas de conciertos. El
oyente cierra completamente sus oídos y proyecta a la
(cuyo compañero Schobert fue durante un tiempo su
secretario y le proporcionó documentos para una
biografía de Schubert jamás escrita) v. DOT último, fue
además el hermano mayor de Richard Wagner. El
filántropo y seguidor de Saint-Simón, el mejor y más
interpretación de una sonata de Beethoven que figura- incorruptible de todos los colegas, el hombre de
ba en el mismo programa todos los prejuicios dirigidos mundo que, hasta en su vejez, se dejó devorar por
contra la música de Liszt: pomposidad, sentimentalis- mujeres de todos los medios y particularmente de la
mo fácil, ausencia de forma, efectos gratuitos... Si un más alta sociedad, y, en fin, el católico misántropo:
pianista toca Liszt se saca como conclusión que no se todas estas facetas completan el retrato de Liszt en lo
le puede tomar verdaderamente en serio cuando inter- que tiene de humano, demasiado humano. Imágenes
preta a los clásicos. Se olvida que en su época Liszt era como la del "abate Liszt en la Villa d'Este interpretan-
el más grande intérprete de Beethoven, y debería do de modo estrepitoso el vals del Fausto de Gounod
reaccionarse de manera diferente, es decir, reconocer haciendo volar su sotana" le han hecho aparecer
como verdadero intérprete de Liszt a un pianista que durante demasiado tiempo bajo una luz mefistofélica.
haya probado su talento interpretando las obras maes- Haríamos bien en desconfiar de este género de anécdo-
tras clásicas. tas. La gravedad fáustica de la Sonata en Si menor no
Así, mientras que los pianistas de Amsterdam o de sufre ninguna ambigüedad. Es preciso tomar a Liszt
Viena, de Munich o de Estocolmo, se aconsejan en serio para interpretarlo bien.
mutuamente borrar a Liszt de sus programas, la
expansión de su música de piano no se ha debilitado
de manera manifiesta en otras partes del mundo, tanto El sentido romántico de Liszt
en oriente como en occidente. Se observa además que
estos países poseen debilidad por un cierto tipo de La música de Liszt tiene la particularidad de reflejar
virtuoso, radicalmente extraño al estilo clásico y que infaliblemente el carácter del ejecutante que la inter-
no sabe brillar, digámoslo francamente, más que preta. Cuando las obras de Liszt dan la impresión de
cuando se trata de interpretar lo más rápidamente ser huecas y superficiales, de hacer reverberar ilusio-
posible el mayor número posible de notas. Se relacio- nes, es preciso generalmente hacer responsable de ello
nan a menudo dos compositores tan diferentes como al intérprete o al oyente (lleno de prejuicios), pero muy
Liszt y Rachmaninoff, como si el genio y el arte de la raramente al propio Liszt.
conversación distinguida tuvieran algo en común. Si Su música para piano (que reclama absolutamente
alguien ignora tan fácilmente la diferencia entre un una ejecución cuyo aspecto material se puede olvidar)
gran hombre y un grand seigneur sería lógico descon- se ha convertido en un modo de brillar para los que
fiar de su entusiasmo por Liszt. tienen simplemente buenos dedos pero sin alcanzar
En ambos casos sorprende la ausencia de criterios una comprensión profunda de la música. (En los
que permitan apreciar una interpretación de Liszt y conservatorios donde Liszt no está en olor de santi-
—muy particularmente entre nosotros, donde reina un dad, los alumnos masacran con el mismo ciego celo las
clasicismo académico— la ausencia de conocimientos Sonatas de Prokofiev.) El principio de la técnica por la
y de buena voluntad cuando se trata de olvidar las técnica hechiza y aniquila a los espíritus frágiles y se
debilidades de la música de Liszt para ver su carácter llega incluso hasta hacer a Liszt el responsable de esta
único. epidemia.
El lenguaje musical de Liszt ha sido reivindicado En realidad Liszt se oponía ferozmente al virtuosis-
por húngaros, franceses y alemanes. Su amor por la mo de salón tan común en su época. Era sublime sobre
cultura francesa (encarnado durante cierto tiempo, todo gracias a su talento expresivo (Schumann le
aunque imperfectamente, en la persona de Marie llamaba el "genio de la interpretación") hasta tal
d'Agoult) es tan conocido como su pasión por una punto que llegaba a insuflar vida a los Estudios de
Hungría romántica cuya revelación le vino sobre todo Czerny y de Crarner. La inspiración y la fuerza poética
por la música zíngara. Sería sin embargo exagerado de su interpretación pianística, unidas a la prodigiosa
conceder a las Rapsodias húngaras el lugar preponde- audacia de su técnica, provocaron ciertamente el
rante que resulta indiscutible en las Mazurkas y asombro del público, pero, desde sus comienzos,
Polonesas de Chopin. Pero no infravaloremos el papel dejaron literalmente con la boca abierta a sus rivales.
que la gama zíngara juega en las obras de Liszt a partir Todavía bajo la impresión de un recital de Liszt, Clara
del período de Weimar. El lenguaje musical de Berlioz Wieck escribía a Robert Schumann: "Mi interpreta-
y de Chopin marcó igualmente su estilo de manera ción me parece ahora muy insulsa e inconsciente y casi
decisiva. Los tres admiraban el bel canto italiano. he perdido todo deseo de continuar mis giras. Desde
Pero lo más importante es el ver en Liszt al alumno de que he visto y he oído la virtuosa interpretación de
Czerny, a1 joven que revela y descubre al público Liszt, tengo la impresión de ser una principiante". O
parisino las obras de Beethoven y Wagner; fue tam- también: "En ciertos momentos se diría que es un puro
bién el editor y arreglista de la música de Schubert espíritu el que está sentado al piano." La técnica era
54 Scherzo
IS47 IB6V
para Liszt un medio de crear nuevas posibilidades gium, asimismo editado por Breitkopf & Haertel: es
expresivas. Si piensa que existe una sola obra de una recopilación de notas tomadas por algunos alum-
Liszt compuesta esencialmente para desarrollar la nos de Liszt durante las lecciones dadas por el maes-
gimnasia de los dedos del pianista, evite tocar jamás a tro. Casi ninguna de las ediciones que se pueden
Liszt. encontrar hoy día es fiable, excepción hecha de la de
Una palabra sobre la forma. No es preciso esperar von Sauer, extremadamente escrupulosa. ¡Observe
de la música de Liszt la perfección en el sentido particularmente las indicaciones de pedal de Liszt!
clásico. Ya cuando se comienza a juzgar las Sonatas de Son muy instructivas en cuanto a la entonación, el
Schubert según los criterios instaurados por el clasi- color y la atmósfera. Introducen las prolongaciones y
cismo, no se descubren más que defectos e imperfec- subrayan las secuencias armónicas. No es preciso
ciones. Es preciso pues encontrar otros criterios. Lo seguirlas al pie de la letra, sino respetando el espíritu;
inacabado, el boceto, lo fragmentario son constituti- así el pedal no ahogará la música, sino que la hará
vos de la música de Liszt. ¿No es acaso el fragmento la respirar. Evite ignorar sistemáticamente las indicacio-
forma más pura del romanticismo, la única legitima? nes de pedal en los lugares donde una multitud de
Cuando la utopia es reina y trata de abrazar el infinito, pequeñas notas parecen perjudicar a la claridad del
la forma debe quedar abierta para acoger lo incon- pasaje. Está en usted crear esta transparencia por
mensurable. Hacer sentir que un silencio entre dos infinitos e imperceptibles movimientos del pedal. (¡Es-
pasajes es más un nexo de unión que una separación, y cuche los registros magistrales de Wilhelm Kempff en
que las transiciones son el lugar de transformaciones Decca!) Si no se comprende la audacia tumultuosa de
mágicas, he aquí la labor del intérprete: debe hacerse las cadencias que dan el ritmo al comienzo de la
mago. Los lazos orgánicos se crean de una manera que Totenianz, audacia que prefigura los aglomerados de
escapa a lo racional; la forma abierta se cierra en el sonidos modernos y que se tocan secco. será mejor
infinito. interpretar Stravínsky. Controle siempre los tempi si
Quien no haya experimentado nunca el encanto de su formidable temperamento se lo permite. Se ha
lo fragmentario estará siempre cerrado a la música de convertido en regla interpretar a Liszt como si no
Liszl, e incluso a la música romántica en general. hubiera más que una indicación de tempo: "prestissi-
mo posible". En particular el desgraciado Concierto
en Mi bemol ha pagado el precio de este espíritu de
El difícil camino de la recreación lisztiana competición deportiva. ¿Cuál es el record?, ¿tocarlo en
catorce minutos?, ¿o en trece? El estilo de ejecución del
Liszt de la madurez tiende más bien hacia una ampli-
No es pues fácil hacer esta música. Es preciso tud, majestuosa; aunque se deba permanecer escéptico
interpretarla, y de manera juiciosa. No hay más que un a las indicaciones metronómicas, ello queda confir-
paso de lo sublime al ridiculo. Evite, querido intérpre- mado por los tempi indicados en la edición Siloti de la
te, dar este paso. Está en usted el no pervertir el Toientanz o del Liszt-Paedagogium. Parece ser tam-
auténtico pathos de la música de Liszt, de no trans- bién que Liszt dirigía las Sinfonías de Beethoven
formar el ardor del héroe en una pose estereotipada, adoptando tempi más lentos que los acostumbrados, y
de no asfixiar un lirismo desbordante en los perfumes ello "tenía un efecto sorprendentemente beneficioso"
del manierismo. Dé simplicidad a los pasajes de sello como reconocía un periódico de Leipzig.
místico, haga sentir lo que hay de diabólico en los
movimientos caprichosos, y muestre la infinita resig- Otro escollo que debe evitar ciertamente, a pesar de
nación que se disimula detrás de las experiencias que posea usted una viva sensibilidad, son los excesos
singularmente áridas de las últimas obras. Utilice de rubato. Es tan peligroso mantener rigurosamente
siempre las ediciones originales o la edición completa un tempo como abandonarlo a la anarquía de un
de Breitkopf & Haertel, ayúdese con el Liszt-Padaego- rubato. Es preciso que el ritmo sea firme sin ser rígido,
Scherzo 55
DOSIER
viril y elástico. No olvide que el primer Vals Mephis- dad de las últimas obras de Liszt. No es casualidad que
to, así como otras piezas para piano, fueron compues- los grandes precursores que fueron Busoni y Bartók
tas para una gran orquesta; limítese pues en general a hayan reclamado encarecidamente su relación con él.
tempi que puedan ser adaptados a una excelente Todos descendemos de Liszt. El tipo de intérprete
orquesta dirigida por un director no menos excelente. universal de gran estilo que él inauguró, nuestra
La música de Liszt reclama una sensibilidad exenta de concepción de la sonoridad, nuestra técnica, todo ello
pequeneces. Obras como la Sonata y los Confíenos no se lo debemos a él. Sería bueno, estimados colegas,
son caleidoscopios, sino organismos sinfónicos. que se den cuenta de ello. También sería bueno que el
Pruébese a sí mismo y a otros que Liszt es uno de los público abandonase algunos de sus perjuicios. Ya es
revolucionarios más sorprendentes de la historia de la hora de rehabilitar a Liszl.
música. Haga resurgir sus audacias armónicas con un
frescor que haga olvidar que desde entonces un siglo
de evolución musical ha hecho que la armonía fran- © ALFRED BRENDEL
quee nuevas etapas. Tome consciencia de la moderni- Traducción: Enrique Pérez Adrián
56 Scherzo
Pero, después de una primera impresión superficial, tratamiento temático). Los cuatro motivos fundamen-
se advierte que esos poemas sinfónicos se atienen a tales de la Sonata en si menor son esos personajes,
una lógica musical que, ajena a las formas clásicas, no pero su interrelacíón es cualquier cosa menos una
pretende la descripción exterior detallada. Sabemos rapsodia. La obra posee una relativa simetría y hay
que muchos títulos de los Estudios de ejecución en ella secciones de recapitulación y de desarrollo. La
trascendente y de los poemas sinfónicos fueron poste- forma queda unitariamente engarzada por la referen-
riores a la composición. Los personajes que Liszt no cia exterior a la música, y el método mismo de la
llegó a dar vida en óperas no hay que buscarlos tanto transformación temática queda reforzado. Ambos pro-
en cienos títulos — Tasso, Orfeo, Mazeppa— como en cedimientos constituyen la forma liszteana por exce-
los temas o subtemas de sus piezas, que se relacionan y lencia y permiten prescindir de las formas en sentido
enfrentan entre si a modo de personajes de un drama. clásico, aunque quepa echar mano de ellas parcial-
Es decir, en Liszt no hay tamo programatismo estricto mente (por ejemplo, en un desarrollo).
como dramatismo de los temas. Como se ha señalado En obras como ia Sonata en si menor se advierte
a menudo, la base de una pieza liszteana se da en un hasta qué punto el virtuoso ha enseñado al composi-
tema (monotematismo) que se transforma y da lugar a tor. Esa transformación temática proviene de un
segmentos temáticos diferenciados. dominio del teclado y a su vez permite nuevos proce-
dimientos de lucimiento virtuosístico. Los temas de
Liszt no son leit-motivs, no son referencias a persona-
Una cumbre del teclado jes o símbolos y objetos del drama, sino personajes por
sí mismos en otro contexto dramático. Aparecen ya
Este procedimiento llega a su culminación en esa como procedimiento compositivo cristalizado en las
pie*a magistral para virtuosos que es la Sonata en si obras de madurez de Weimar, en las orquestales y
menor, compuesta entre 1852 y 1853, en Weimar, pianísticas (las corales están dominadas por una lógica
concluida ya media docena de poemas sinfónicos diferente, aunque el procedimiento también esté pre-
(algunos esperaban todavía versión definitiva), y lo sente en ellas), y coinciden con un período de madurez
que es más importante, en el momento en que su en que todo en Liszt es fértil para la creación: su
técnica orquestal, aprendida tardíamente después de actividad como Kapellmeister y protector de obras
una deslumbrante carrera de virtuoso, está dominada ajenas, el poso de su ya antiguo virtuosismo, el
por completo. reciente dominio de la técnica orquestal, su compren-
La Sonata en si menor es uno de los puntos más sión de las aportaciones ajenas (desde el amigo Wag-
altos del pianismo romántico. El piano moderno ner hasta un emigrante checo, Bedrich Smetana, que le
ofrece ya todas sus posibilidades en técnica, y en visita en su reino)... No, Ferenc Liszt, con su música,
amplitud y en sonoridad. En ella los temas son como no contaba historias o leyendas, no describía paisajes.
personajes y el resultado es una suerte de poema Pese a incomprensiones e intentos de relegarlo (¿cómo
sinfónico para piano solo, en un solo y amplio movi- iba a tener talento creador un virtuoso?), hoy, a los
miento de una hora de duración, con un programa cien años de su muerte, el de Liszt es un secreto a
interno que, sin embargo, es música pura, sin valles, voces.
sin campanas, sin héroes, sin nubes de colores... El
antecedente es, quizá, como se ha dicho, el procedi- Santiago Martin Bermúdez
miento de Schubert en la Fantasía Wanderer (un sólo
movimiento, ausencia de formas clásicas, semejante
Scherzo 57
DOSIER
58 Scherco
á'Á
obsesión que late tras de la música que comentamos.
De ahí que, en lo armónico, autores como Wagner
—por citar otra vez el ejemplo más tópico— trabajen,
sobre todo, en la dirección de prolongar, distender la
cadencia hasta sus últimos limites. Se ha señalado en
repetidas ocasiones como todo Tristón puede interpre-
tarse, armónicamente, como una única modulación
inmensa que relaciona un tono con su relativo mayor.
El arte del XIX se halla imbuido de una especie de
temor hacia la resolución armónica, punto sin retorno
que metaforiza el reposo final. De ahí que la dialéctica
clásica (tónica -dominante o tono próximo— tónica)
se extienda, por incorporación de grados cromáticos,
hasta tornarse casi ilegible, digrediendo incansable-
mente en una suerte de trágico empeño por conjurar
una clausura tan aplazada como inevitable. La cre-
ciente hipertrofia del sinfonismo romántico —que,
años atrás, el propio Liszt habría, asimismo, de impul-
sar de modo decisivo— constituye, en el plano del
texto, la transliteración de un Weltschmerz que será su
filosofía privilegiada.
Nuages gris ocupa, de este modo, un espacio espe-
cialmente insólito dentro de la poética de un siglo
marcado, en buena medida, por el gigantismo y la
desmesura. La trabajada, lapidaria concesión de las
piezas finales de Franz Liszt resultan pues, vistas en su
momento, como una reflexión de apariencia antirretó-
rica e, incluso, antirromántica: leídas desde la óptica
de un Schoenberg o un Webern presentan un carácter
augural muy convincente. Su acusada disolución tonal
incrementa poderosamente tan nítido espejismo.
Scherzo 59
DOSIER
cales de Liszt, si se examinan desde ese mecanismo de que Beethoven pretendiera, como un Dios, crear el
significado al que convenimos en denominar armonía, cosmos sonoro, es exhibido en su propia condición de
provocan inmediatamente el problema de su aparente objeto esencial, adamantino, principio y fin de un
inadecuación funcional. La intención es otra, de ahí su trabajo que no posee otro énfasis sino el inherente a la
•aspecto caprichoso y difícilmente discernióle: esián mera mostración: el poeta comprende que ninguna
ahí, se apoyan en nuestro oído y en nuestra sensibili- palabra podrá jamás dar cuenta de la belleza de la rosa
dad con todo su peso densamente (imbrico y evanes- y, en silencio, la deposita bajo nuestra mirada revelan-
centemente cromático, pero su presencia no se efectúa do de esta suerte su, hasta entonces, inadvertida
en razón de su pertinencia cadencial, sino en virtud de naturaleza textual. Vértice de extremada humildad
una suerte de ensimismamiento, de objetivación sonora estética que descubre asi una de las claves básicas de la
a priori, como una cosa rara y preciosa desvelada en lingüistica moderna, para quien el autor no es otra
una súbita epifanía. El valor del acorde es, en este Liszt cosa sino un efecto de sentido generado por la propia
conclusivo, el del ¡riunfo de la coloración, de la existencia de un texto que, en nuestra memoria, le
timbrica, por encima de su paradójico y ambiguo precede.
valor de discurso. Es éste el parentesco con Debussy y Quedaría por ver el tema en sí de la vanguardia.
—a Iravés suyo— con Messiaen: hacer de la materia Franz Liszt (sus piezas últimas) habrían generado
vertical objeto privilegiado del texto en tanto que otros autores, no menos ficcionales que él mismo, a los
entidad singular y suficiente, desvinculado de su estric- que, por entendernos, hemos llamado Webern, Ligeti,
to avatar resolutivo2. Nada que ver con un Wagner, Debussy o Messiaen. También, quizá, Steve Reich y
cuyas agregaciones son hitos de sentido, diseñados su obstinada búsqueda de una música que halla su
—muy hábilmente, eso si— como forzados puntos de motor en su misma negación a interpretarse como
ruptura de la simetría y de la cadena de lo previsible, itinerario o como desarrollo. Pero ¿algo de ello es
que ponen en valor (y, en definitiva, enaltecen) el vanguardia? ¿No es, más bien, la materialización
irremediable descanso final de la consonancia y, con última de ese deseo, que hemos definido como consti-
él, del discurso cadencial. La concepción de Liszt es tutivamente romántico, de detener el tiempo y de
vertical y metafórica, y el final perseguido no es otro negar la muerte? Poética (por vertical y por metafóri-
sino el éxtasis, la detención suprema. En Wagner (en ca) y religiosa (por su afán de edificar la eternidad
la armonía cromática) un acorde aumentado es, ante sobre la propia entraña de lo efímero), la armonía de
todo, un procedimiento para aumentar la tensión, a Liszt pone en tela de juicio no ya la pertinencia de la
través del plus de inestabilidad creado por adición de exacerbada acumulación sonora postromántica, al
una segunda sensible. En este Liszt postrero ese acorde reclamar para sí el inicio de alguna de las más notables
tiene valor por si mismo, sin necesidad de referencia líneas de investigación de la música de nuestro siglo,
consonante que lo legitime, como una especie de mostrando hasta qué extremo su basamento ideológi-
sonoridad privilegiada y autosuficiente que en la co se revela, esencialmente, anacrónico. Pero dejemos
propia belleza de su color y su organización acústica este débale para tantos ilusos —no siempre malinten-
halla la única justificación de su presencia. Fausto cionados— que declaran creer en el progreso y siguen
habla aquí, de nuevo: "Quiero decirle a ese instante planteando las cuestiones del arte en términos de una
fugaz: detente, tú que tan bello eres." fantasmática dialéctica de la modernidad.
La intención que pareciera guiar a Liszt es la de
mostrarnos ese acorde, esa sonoridad como música en
sí misma, inmóvil en el tiempo, y decirnos: Mirad cuan José Luis Téllez
hermoso es este agregado la-mi bemol-sol- do bemol-
fa natural: deleitaos en su colorido, en su pregnancia, 1
O casi nadie: sabemos que. en 1865, Debussy visitó a Liszt en
en su equilibrio difícil y precario. Roma. No resulla aventurado suponer que éste ejecutase alguna de
Por ésto, y se diga lo que se diga, quien ahí está no eslas músicas anle su visitante, la catedral sumergida seria conse-
es Schoenberg, cuya etiología ultracromática no es cuencia inevitable de semejante eventualidad.
:
Se impondría aquí re me motar la evidencia de esos cinco acor-
preciso encarecer; tampoco es Skrubin, para quien el des de 5.a aumentada que configuran el rema de la Divinidad en las
acorde es una especie de matriz cósmica de donde 20 mirada* •w/ire el Niño Jesúi, de Messiaen. y el propósito de irisa-
emanan Las Músicas. La consecuencia final de Nuages da coloración que. según el propio autor, los articula.
gris está en Ligeti y (ocasionalmente) en Stockhausen,
para quienes la música puede ser un hecho instantá-
neo, una suma de momentos sin transcurso, de hechos
sonoros intransitivos (y, por ello, trascendentales) e
irreductibles a la dialéctica tensión-distensión. Y tam-
bién —y ante todo— en Antón von Webern, ese único
(junto con Strawinsky) verdadero músico de nuestro
tiempo, con quien hemos aprendido que una nota vale
por todo un acorde y un intervalo por la más elabo-
rada melodía. El intento de Liszt encuentra en este
solitario artífice su verdadera razón de ser, esencia lis- . SL
ta, mística, casi hermética. El mundo de Nuages gris se
traduce, formalmente, en la antitesis misma del prin-
cipio rector del discurso romántico, tal y como un
Beethoven lo había formulado: el desarrollo incesante,
incansable, perpetuamente renovado, de unas esquelé-
ticas células matrices; arribar al más distante paisaje
sonoro a partir de casi nada: esa era, también, la
lección final de Haydn. En Liszt, ese escueto polvo del
60 Scherzo
nunca? También, es verdad, literatura y vida, rasgo
esencial del artista de la época.
Pero no es sólo Czerny quien le acerca a Beethoven.
Otro de sus maestros, el pobre y vilipendiado Salieri,
que le enseña composición, le ayuda a comentar esta
herencia al hacerle leer al piano las grandes obras de
éste.
Liszt, prototipo del romántico, primero en la repre-
sentación de las características que definían a este,
posee las dos facetas de que hablábamos antes:" la
soñadora y la demoníaca (aunque ésta última palabra
tenga más carga literaria que científicamente descripti-
va de un carácter, de una forma de ser o de estar).
Entre los Estudios de ejecución transcendente, escritos
en 1826, a los quince años, y revisados en 1838 y 1851
y el Réquiem para órgano, compuesto en 1883, han
pasado más de cincuenta años y Liszt ha cubierto el
camino entre estas dos personalidades: ha abandona-
do el camino fácil del virtuosismo (a que le impulsaba
lo demoníaco), de la obra brillante, de la música de
salón y ha ido profundizando, haciéndose, dejando
••A que lo mejor de él mismo se manifieste.
Scheno 61
DOSIER
62 Scherzo
últimas obras religiosas participan de esta dualidad,
como puede apreciarse bien en el Christus y en La
leyenda.
Y al llegar a este punto vemos que aún no hemos
dicho nada de obras tan capitales como sus misas, sus
réquiems, su fantástico repertorio para órgano... No-
sotros señalaríamos especialmente, aparte de estos dos
oratorios sobre lo que nos hemos extendido, el mara-
villoso Réquiem para cuatro solistas, coro masculino y
órgano, la Misa Choralis y la Misa de Gran y el
portentoso Via Crucis para solistas, coro y órgano,
obra en la que podemos escuchar, junto a un intento
de vuelta a las tradiciones gregorianas, no siempre
conseguido, pero siempre bello, algunos de los pasajes
más audaces desde el punto de vista armónico que
escribió Franz Liszt.
De entre las tres grandes misas, dos llaman podero-
samente nuestra atención, la Choralis y la de Gran. De
esta, el propio Liszt dice a Wagner en una carta:
"Durante estos días he estado dedicado por completo
a mi misa, que he concluido ayer. No se como sonará,
pero creo que he puesto en ella más oración que
escritura." Sin embargo, yo creo que, con menos
medios, la Choralis es seguramente mejor, más senti-
da, más auténtica.
Para proporcionar al lector un índice de sus obras
religiosas, hemos escogido la enumeración que Claude
R o stand hace en su sencilla pero interesante biografía,
que quizá algún día se decida a publicar alguien en este
g aís iunto a la siempre válida, a pesar de los años, de
uy de Portóles o el precioso estudio escrito por la
hija del compositor, Blandine Ollivier, Liszt, le musi-
cien passioné. Eso sin citar las obras literarias del
propio músico, como De lafuture musique d'eglise y
sus estudios críticos sobre música y músicos de la
época.
Eduardo Rincón
Scherzo 63
DOSIER
Surge la amistad
L os escritores, biógrafos, narradores y última hábilmente esta petición, pero en agosto Wagner lo
mente hasta los cineastas moralistas —los que visitó en Weimar (allí conoció a la princesa Caro Une
más abundan, por desgracia— han tendido a von Sayn-Wittgenstein, con quien Liszt se había aman-
dar la imagen estereotipada del bueno {Liszt) y del cebado), y el 16 de febrero de 1849 Liszt dirigió
malo (Wagner) al presentar la larga relación vital de Tannhauser en la famosa ciudad de Goethe; su carta a
estos dos artistas. Liszt resulta así una especie de ángel Wagner de 26 del mismo mes, donde hace la alabanza
de la guarda, altruista, infatigablemente al servicio de de la obra, contiene esta proclama de amistad, tal
Wagner, a quien envía constantemente dinero, da como la entendía Liszt: "De una vez por todas cuén-
consejos de toda índole y le ayuda en negociaciones teme usted desde ahora entre sus admiradores más
políticas (el lento proceso para conseguir la amnistía celosa* y devotos; cerca o lejos, cuente conmigo y
del rey de Sajonia), empresariales y editoriales; incluso disponga de mí."
Liszt le presta materiales musicales a Wagner y se deja La forzada huida de Wagner, con una orden de
plagiar por éste, como mostrara chabacanamente el busca y captura tras sí después de significarse en la
inefable Ken Russell en su filme Lisztomania. Por el revuelta de Dresde (mayo de 1849), selló la amistad
contrario, Wagner no hace sino bombardear a Liszt con Liszt. Este le acogió en Weimar y le ayudó, con
con larguísimas y quejumbrosas cartas plagadas con todas sus fuerzas, a pasar a Suiza. Hasta 1860 la
problemas personales, peticiones de dinero y explica- correspondencia entre ellos es riquísima e importante
ciones y exigencias sobre las propias obras, sin preo- para conocer las relaciones del artista con la sociedad
cuparse para nada de las de su interlocutor, y propi- burguesa en la mitad del siglo XIX. Liszt estrena
nándole al final la traicionera puñalada de arrebatarle Lohengrin, en Weimar, el 28 de agosto de 1850, la
a Hans von Biilow —discípulo de Liszt y amigo de obra preiesiimonial (¿de dónde obtenía Wagner sus
Wagner— su esposa Cosima, hija a su vez del Paler premoniciones?) de un perseguido por la justicia ale-
Franciscus, el cual ya había tomado las órdenes mana, no lo olvidemos. También es el motor en el
menores. estimulo a Wagner para que convierta La muerte de
Como todos los estereotipos, éste de las relaciones Sigfrido en la ambiciosísima Tetralogía, ya que Ri-
Liszt-Wagner no es cierto en la misma medida que sí chard se plantea así las cosas. En julio de 1852 visita a
lo es. Veamos someramente su peripecia. Los primeros su amigo en Zurich, y ambos se entregan al estudio de
contactos tuvieron lugar en París, durante la primera y sus más recientes partituras. Los dos viajan juntos a
triste estancia allí de Wagner: a finales de noviembre París en octubre de 1853 y allí Wagner conoce a los
de 1840, éste fue a la oficina del editor Schlesinger tres hijos de Liszt y la condesa D'Agoult, entre ellos
para aceptar hacer reducciones para cornetín de La naturalmente una tímida Cosima de dieciséis años de
Favorita, y allí saludó sin más al famoso virtuoso del edad. El 23 de noviembre de 1856 se produce un
piano Franz Liszt, alto, apuesto, ídolo de las damas y desiderátum que, si fuera hoy, no tendría precio: los
rico a los veintinueve años de edad; el 24 de marzo de! dos pontífices de la música del porvenir dirigen en St.
año siguiente el misero Wagner envió una carta al Gallen las dos partes de un concierto: en la primera,
hombre famoso con otra de presentación de Heinrich Liszt presenta sus poemas sinfónicos Orfeo y Los
Laube, esta vez seguramente con la intención de Preludios; en la segunda. Wagner pone en atriles la
pedirle algún apoyo; pero del encuentro en un Hotel, Heroica de Beethoven. El 28 de junio de 1858 Wagner
en audiencia pública, sólo salió una pequeña incomu- comunica a Liszt que interrumpe la composición de
nicación sobre El rey de los elfos (Liszt conocía sólo el Sigfrido para consagrarse a la de Tristón e Isolda: "He
lied de Schubert; Wagner le habló, además, de la llevado a mi Siegfried hasta la soledad bella de los
balada de Loewe) y un pase para un próximo concier- bosques, y allí lo he dejado bajo el tilo tras despedirme
to de Liszt, concierto que dio pie para sarcásticos de él con sentidas lágrimas."
comentarios de Wagner en sus crónicas para el Abend-
Zeitung (Diario de la Tarde) de Dresde. Liszt sólo El conflicto y la reconciliación
comenzó a fijarse en Wagner cuando, después del
triunfal estreno de Rienzi, el kapellmeisier de Dresde El enfrentamiento de las relaciones Wagner-Liszt
acompañó a la soprano Wilhelminne Schroeder-De- acusa cierta fatiga de éste último, que era evidente-
vrient a una gira de conciertos; en Berlín, en diciembre mente el esforzado dador. Wagner parece enloqueci-
de 1842, en el Hotel Suite, la famosa cantante se do. Liszt pensaba en un triunfo representativo de
dirigió a Liszt con estas palabras: "Aquí os presento al Wagner en París; pero la aventura del Tannhauser
maestro Wagner, por el que preguntabais, y a quien no parisino, en 1861, se salda con un fracaso histórico.
hicisteis el menor caso en París." Liszt, hombre de Transcurren tres años sin que los amigos vuelvan a
mundo y alma sin duda generosa, supo salir de la verse, y cuando al fin lo hacen (agosto de 1864, en
embarazosa situación afirmando que estaba dispuesto Munich) late entre ellos el problema nuevo de las
a expiar su culpa, que reconocía. relaciones entre Wagner y Cosima a costa de Hans von
64 Scheno
Bülow. El católico y agradecido Liszt (Bülow era el abate Liszi sigue siendo un hombre de mundo, el
noble y dio apellido a la espuria Cosíma) discute con corazón de Wagner avisa del fin y, otra vez, las turbias
su amigo del alma: "¡Tú no quieres a Cosima, sólo la aguas del Canal Grande parecen llevarse a la mar, que
necesitas!" Pero Wagner le enseña la partitura, muy es el morir, la vida de quienes llenaron la de su siglo.
avanzada, de Los maestros cantores, y e! abate toca el Pero también venían las horas de los imposibles bellos
piano la nueva maravilla... Dos años de apariencias. proyectos, como aquél de Wagner: "Si componemos
Liszt no presencia el estreno de Tristón e Isolda, en sinfonías, Franz, no será sólo mediante el enfrenta-
Munich, el lOde junio de 1865. Mas el 9 de octubre de miento de temas, eso ya lo ha hecho Beethoven;
1867 llega de incógnito a Tribschen, el idílico exilio tendremos que hilar una melodía hasta que esté tejida:
suizo de Wagner y Cosima, y allí vuelve a sumergirse pero tampoco nada de drama." El gran momento final
en el estudio de la partitura de Los maestros cantores. de estos dos hombres venerables se produjo el 24 de
Y después asiste a los estrenos de El oro del Rin (22-9- diciembre, en el Teatro La Fenice (Nietzsche había
1869) y de La Walkyria (26-6-1870) en Munich, ofi- dicho peyorativamente que eran dos actores; era injusto
cialmente dispuestos personalmente por Luis II de al tiempo que acertaba). Wagner dirigió su recuperada
Baviera contra la voluntad de Wagner. Sinfonía en Do Mayor, compuesta en 1832. En el
Poco a poco volvieron a normalizarse estas relacio- descanso, Wagner le dijo a Liszt al oído: "¿Amas a tu
nes perturbadas, y ello con no pocas lágrimas vertidas hija?" Liszt se espantó, esperando quizá una boulade
por Cosima, pues ahora Wagner sentía celos de la de su yerno. Pero Wagner le conminó: "¡Entonces,
atención que ella prestaba a las cariñosas cartas de su siéntate al piano y toca!" Liszt partió el 13 de enero de
padre después de guardar silencio durante años. Liszt 1883 para Budapest, justamente un mes antes de la
se convirtió ei. un furibundo partidario de la empresa muerte de Wagner, a quien sobrevivió más de tres
de Bayreuth. Aún declinó asistir a la colocación de la años. En 1886 volvió a Bayreuth para el estreno allí de
piedra fundacional (22-5-1872), pese a la ardiente Tristón e ¡sóida, en una producción dirigida por su
llamada de Wagner, pero desde julio de 1875 hija Cosima, institucionalizada ya como la egregia
—primeros ensayos de la Tetralogía— Liszt llegó a ser viuda del genio. Casi comatoso asistió a la representa-
distinguidísimo asiduo de la cancillería de los Nibe- ción del 30 de julio; al día siguiente falleció con la
tungos, y luego de la de Parsifal, Los años de Bayreulh palabra "Tristán" en los labios. Liszt descansa en el
transcurren con frecuentes visitas de Liszt (ahora un cementerio municipal de Bayreuth, por voluntad pro-
viajero un tanto bohemio, a diferencia del reprobo pia a un kilómetro de la tumba de Wagner cabe
Wagner, devenido gran burgués), y allí suenan al Wahnfried.
piano las armonías de Bach, Mozart, Beethoven y el
propio Liszt, que sigue de cerca la morosa composi- Intercambio de ideas
ción de Parsifal. Cuando se produce el estreno de la
última obra de Wagner, éste rinde varios públicos Franz Liszt y Richard Wagner fueron personas muy
homenajes a su suegro, que luego se deja caer por distintas y sometidas a un intenso proceso de cambio y
Venecia —donde inverna Wagner— el 19 de noviem- evolución vital. La persistencia de su amistad parece
bre de 1882. Casi todos los comentaristas trazan un casi un milagro de la mutua tenacidad. Liszt adivinó
cuadro no demasiado idílico de este postrer encuentro: pronto que Wagner era el gran genio de su tiempo, y
los dos ancianos tienen sus correspondientes manías, pese a sus propias destacadas condiciones no dudó en
Scherzo 65
DOSIER
convertirse en wagneriano, una creencia incesante que dedicó más tarde a Wagner la Sinfonía Dante de esta
sólo los wagnerianos sabemos lo que significa. Repito manera: "Igual que Virgilio ha guiado a Dante, tú me
que Franz Liszt fue un wagneriano, uno de los pri- has guiado por las regiones misteriosas de estos mun-
meros y más encendidos, y en verdad Richard Wagner dos de la música tan llenos de vida. Yo te digo desde lo
"jamás le decepcionó en su fidelidad artística, pues hondo del corazón: Tu se'il mió maestro, e'l mió
nunca cedió en su empeño de crear la obra de arte autore!, y te dedico esta obra con el homenaje de un
total, sólo nutrida de su propia exigencia. Pero, afecto inalterable."
además, Wagner hizo partícipe a Liszt de sus ideas Muchos años después, cuando Wagner se aprestaba
estéticas, le confió sin temor sus complejos pensamien- a poner la piedra fundacional del Festspielhaus (22 de
tos. Veamos el caso Fausto. Wagner había compuesto mayo de 1872), escribió esta carta a Liszt:
una Obertura Fausto en 1839, que hizo llegar mucho "Mi querido gran amigo, Cosima pretende que no
después a Liszt. Este le escribió una carta, el 7 de vendrás, incluso si yo te invito. ¿Aún habremos de
octubre de 1852, fuertemente crítica. El 9 de noviem- soportar esta pena, nosotros, que hemos soportado ya
bre siguiente Wagner le contestó que lo que quería tantas? ¿Qué llamamiento debo añadir aún a esta
escribir realmente era una sinfonía o pieza orquestal palabra: ven? Tú viniste a mi vida como el hombre
sobre el mito gocthiano: la obertura seria en realidad más grande al que nunca me fue permitido darle el
el primer movimiento, "la soledad de Fausto", y sólo dulce nombre de amigo; y después te has despegado
el segundo —no iniciado— estaría dedicado a Marga- lentamente de mí, quizá porque tu afecto por mi no ha
rita. Consagrado a su expansiva Tetralogía, Wagnerse valido nunca lo que yo te daba. Pero nadie te ha
limitó después a revisar su obertura mientras Liszt reemplazado, colmando mi nostálgico deseo de sentir-
desarrollaba la Sinfonía que Wagner ya no iba a te próximo: es tu verdadero ser y lo más profundo lo
componer, y cuya conclusión anunció a su interlocu- que, renaciente, se ha aproximado a mí. Vives asi
tor el día 1 de enero de 1855. Para entonces Wagner plenamente bello ante mis ojos y en mi corazón, y
había acabado ya el segundo acto de La Walkyría. El ambos estamos unidos más allá de la tumba. Tú fuiste
dato no es balad!, porque en el despertar de Sieglinde, el primero que me ennobleció por su amor; ahora la he
inmediatamente antes del trágico combate entre Sieg- desposado a ella (a Cosima) para una segunda y más
mund y Hunding, se escucha dos veces un diseño elevada vida, y soy capaz de lo que no hubiera podido
muy parecido a la célula musical que se asocia con acometer solo. Pudiste así llegar a ser todo para mí,
Fausto en la sinfonía Üsztiana. ¿Un plagio más de mientras yo sólo continuaba siendo para ti bien poca
Wagner? Es cronológica y formalmente improbable. cosa. ¡Cuan enorme es la ventaja que te llevo H e digo:
¿Un plagio de Liszt? Hay una carta de Liszt de 23 de ¡ven!, es decir, ¡ven a ti mismo.' Pues es a tía quien
enero de 1853 con la que agradece a Wagner el envío aquí encontrarás. Sé bendito y amado, fuera lo que
de unos pizzicatos que después también aparecen en la fuere lo que decidas. Tu viejo amigo, Richard. Bay-
Sinfonía Fausto. Sencillamente, comunicación, fluida reuth, 18 de mayo de 1872."
comunicación de ideas, como las contenidas en la Liszt aún se resistió a este conjuro casi irresistible y
magnífica carta que Wagner escribió a Liszt desde contestó dos días después, profundamente emociona-
Londres el día 7 de junio de 1855, cuando supo que su do: "El cielo me perdonará por lo que digo: Que la
amigo se aprestaba a componer la Sinfonía Dante: bendición de Dios esté con vosotros, como lo está
Wagner hace allí un espléndido análisis de la Divina todo mi amor."
Comedia y anima a Liszt a acometer una vasta obra
instrumental —¿una posible Tetralogía lisztiana?—
sobre el ambicioso tema dantesco, que seguramente Angel-F. Mayo
excedía a las fuerzas de Liszt. En cualquier caso, Liszt
66 Scheno
fffj
MÚSICOS ESPAÑOLES
EN TORNO
L A característica más descollante de la persona-
lidad de Liszt era su generosidad. El composi-
tor húngaro fue, como ya es sabido, excepcio-
nalmente generoso y atento con sus semejantes. Es
significativa la anécdota que cuenta cómo, mientras
desayunaba y leía el periódico en el Café Florian de la
plaza de San Marcos, en Venecia, se enleró de la
terrible inundación que asoló Pest en marzo de 1838 y
se puso inmediatamente en camino para remediar los
daños con recitales benéficos. Esa generosidad de
Liszt tuvo especial repercusión en sus colegas y fueron
muchos los favorecidos por su prodigalidad, aquel
desprendimiento que hizo de él la sombra protectora
del romanticismo musical europeo. Desde Chopin
hasta Albéniz, pasando por Mendelsshon, Berlioz,
Schumann, Borodin, Dvorak, Tchaikovsky, y no di-
gamos Wagner, recibieron de él lo más preciado que se
puede dar a un artista: atención y apoyo.
A LISZT
Liszt tenia una capacidad maravillosa para aden- Allí tuvo ocasión de relacionarse con Liszt, y espe-
trarse en el mundo creador de los otros, borrar todo cialmente durante el año 1844, en que Liszt pasó algún
prejuicio y diferencia, buscar y encontrar lo bueno de tiempo en la bella ciudad del Ródano.
cada país, de cada cultura, de cada artista. Según Saldoni, Tintorer recibió de Liszt lección
diaria de piano en dicha época, "iniciándole en el
sistema Clementi, el cual posee aquel célebre pianista
con tanta perfección".
En Madrid, donde residió durante casi mes y medio,
Liszt tuvo ocasión de relacionarse con numerosos
compositores españoles del momento, en primer lugar
con los que formaban parte de la sección de música del
Liceo Artístico y Literario, Pedro Atbéniz, Ramón
Carnicer, José María Reart y Copons (autor, al pare-
cer, del Himno de Riego), Basilio Basili y quien dirigía
la sección, Mariano Rodríguez de Ledesma (1779-
1847), figura venerable en el Madrid romántico desde
su retorno del exilio, y que era maestro de coro de la
Real Capilla.
Liszt en España Rodríguez de Ledesma, pese a haber sido formado
en su Zaragoza natal con un campeón del italianismo
Su viaje por España es un buen ejemplo del esfuerzo operístico como García Fajer, "el Españólelo", fue
de adaptación que tanto enriqueció la personalidad de uno de los primeros en traer los aires del romanticismo
aquel gran artista, siempre curiosa y versátil. Ciertos alemán a España, y lo hizo con música instrumental en
aspectos de las relaciones que mantuvo con algunos algunos casos (sonatas para piano en las que junto a
músicos españoles de la época testimonian hasta qué las influencias de Haydn y de Mozart, se aprecian las
punió el maestro llegó a integrase en la vida musical de de Beethoven y Weber).
nuestro país, verdaderamente atrasada en los tiempos
en que él lo visitó, pero no por ello privada de figuras
que captaron su atención.
Liszt llegó a Madrid el 22 de octubre de 1844,
contratado por el Liceo Artístico y Literario para
iniciar una gira por España. He pensado algunas veces
que a ello pudo contribuir su amistad con el pianista y
compositor mallorquín, Pedro Tintorer y Segarra. Tin-
torer, que había estudiado armonía en el Conserva-
torio de Madrid con Ramón Carnicer y piano con
Pedro Albéniz (dos figuras excepcionales del Madrid
romántico), se habia establecido en Lyón (desde 1836
hasta 1850) como profesor del colegio municipal de t >*í^
aquella capital francesa.
Scherzo 67
Los recitales madrileños
Hasta once veces pudo ser visto Liszt en Madrid
•como ejecutante al piano durante el tiempo que
permaneció en la capital española. Pocos intérpretes
habían dado entonces al público madrileño recitales Por ejemplo, después del recital que ofreció el 2 de
de piano que pudieran avisarle sobre la importancia de noviembre en el Teatro del Circo (Plaza del Almiran-
este instrumento en la nueva música. Recordamos la te, hoy Plaza del Rey) Liszt acudió dos dias después a
presentación, en 1829, de Santiago Masarnau (1805- un banquete en la célebre fonda de Genieys, en la calle
1880), que había sufrido en Londres y en París el exilio de la Reina 8, donde se había alojado Rossini a su
liberal desde niño (su padre desafió las iras del poder paso por Madrid por lo bien que daban de comer. En
absoluto de Fernando Vil), y dos años antes de la aquella misma casa, treinta y tantos años antes,
llegada de Liszt, los recitales de José Miró y Anona habían residido el rey José, el marqués de Cogolludo,
(1815-1878), quien causó sensación interpretando fan- su esposa y sus tres hijos, entre los cuales estaba nada
tasías de Thalberg (el gran rival de Liszt, que también menos que Víctor Hugo, autor por cierto de la letra de
tocaría en Madrid poco después) sobre el Moisés de una de las obras españolas menos conocidas de Liszt:
Rossini y La Sonánbula de Bellini. Precisamente el el bolero Gasiibelza. Al banquete de Genieys acudie-
crítico del Heraldo (30 octubre 1844) Ramón de ron Pedro Albéniz, Baltasar Saldoni, Espín y Guillen,
Navarrete alude a ello, tras la primera actuación lnzenga, Hilarión Eslava, Gaztambide, Iradier, Guel-
madrileña de Liszt, en el Palacio de Villahermosa el 28 benzu y otros músicos (mayoría de navarros) entonces
de octubre, con estas palabras: "era sobrado mezquina en candelero por diferentes razones. De todos ellos, el
la idea que teníamos del piano para imaginar que de que estuvo más cerca de Liszt fue el pianista pamplo-
tanto pudiera servir; que se hallase dotado de poder nés Juan María Guelbenzu (1819-1886), de quien se
semejante, que no fuera instrumento aislado sino una cumple también precisamente este año el primer cen-
orquesta completa... tenario de su muerte. Al regresar a Madrid la reina
madre, en marzo de 1844, había llamado a este joven
Después de algunos infecundos, cuando no perju- pianista, que muy pronto ingresaría como organista de
diciales ensayos, el señor Miró, nuestro compatriota, la Real Capilla. Guelbenzu venía precedido de cierta
fue el primero a quien le cupo la gloria de amenguar fama, pues en París había tenido ocasión de recibir
un tanto su desdén, y de conquistar algunas de las consejos de Chopin, de Thalberg e incluso del propio
simpatías que con la llegada de Liszt se han desarro- Liszt.
llado completamente..." (citado por Miguel Salvador
en su Viaje Je Liszi por España en 1844, R. M. B.,
1911).
El gaditano José Miró, que triunfó en América y fue
director del Liceo Artístico Literario de La Habana,
había sido discípulo en Sevilla del organista de la
catedral Eugenio Gómez y resulta curioso constatar
que Liszt durante su estancia en Sevilla, hizo amistad
con Gómez (ver mi articulo Eugenio Gómez, románti-
co zamorano. El Correo de Zamora, lOy 17 de febrero
de 1985) y le animó a publicar algunas composiciones.
Dejando a un lado a la figura del organista valenciano
Pascual Pérez Gascón (1802-1864), a quien Liszt quiso
oír a su paso por Valencia, quedando gratamente
impresionado por sus improvisaciones al órgano, va- El caso es que el gran pianista y compositor húnga-
rios son los músicos con los que Liszt se relacionó en ro no puso inconveniente alguno para tocar, en dos
Madrid. ocasiones durante su estancia madrileña, junto al
pianista navarro. La primera fue el 13 de noviembre en
el Teatro Príncipe (actual Español), dentro de un
homenaje a la cantante Brizzi. Aquel homenaje musi-
cal se cerró con un Dueño ai piano de ¡a Norma
locado por los señores Liszt y Guelbenzu. La segunda
vez fue en el concierto benéfico que Liszt ofreció en el
Teatro Circo el 21 de noviembre. Allí volvió a tocar,
junto a Guelbenzu, unas variaciones para dos pianos
sobre motivos de La Donna de! lago de Rossini. Que
Liszt insistiera en invitar al pianista y compositor
español para que le acompañase en un acto tan
señalado (era, en realidad, su despedida del público de
Madrid), es bien indicativo del aprecio que sintió por
su arte. No es de extrañar, pues Guelbenzu demostró a
lo largo de su vida, no sólo un feliz entendimiento de
los clásicos vieneses, sino refinada musicalidad como
intérprete de música de cámara en la benemérita
Sociedad de Cuartetos.
68 Scherzo
LISZT, MÚSICO
DEL FUTURO
"... Beelhoven. tomo Bach. es un músico del futuro; si éste miraba al pasado
para hallar en él un fundamento y una base sobre la que asentar el inmenso
imperio de su obra, Beelhoven mira más en su interior y allí, en el esfuerzo, a veces
muy dificultoso, en la búsqueda dentro de su material interno y —al unísono— en
su espera del futuro —"ya lo entenderán más adelante", dice alguna vez— es
donde halla la fuente de su obra y esta fuente, asimismo, se desliza hacia el futuro,
hacia adelante, fecundante, dadora y portadora de posibilidades... "*.
Scherzo 69
DOSIER
70 Scherzo
momentos de sus obras y con ella aparece el uso
constante y omnipresente del total cromático que
destruye cualquier sentimiento de estabilidad; desde
este punto de vista los herederos, Mozart, Beethoven \
los románticos no harán otra cosa que agudizar el
problema - o la circunstancia— y, en apariencia,
abrirán puertas para el futuro pero —insistimos: desde
este punto de vista— lograrán sólo patentizar y definir
con atroz claridad que el arte, en occidente, es única-
mente fruto de la angustia e hijo de su neurosis y que,
si en tantas de sus obras ha llegado a extremos
insuperables de tensión emocional y de patetismo
insuperable es porque también son insuperables sus
emociones y el temor y la angustia del desamparo que
corroen al hombre de occidente: modalidad, tonali-
dad, total cromático organizado o no; todo se desliza
paralelo a la creciente angustia y a su sentido del
liempo que ha perdido todo horizonte de futuro y de
espera trascendente. Esta corrosión de la modalidad y
la tonalidad por una angustia inconsolable se expresa
no sólo a través del total cromático que agudiza al
límite la tensión emocional sino que afecta al máximo a
aquello que era, quizá, la mayor conquista de la
música occidental: la forma.
El legado de Liszt
Esta ansiosa búsqueda de la nueva forma se traduce
en la búsqueda de las obras-formas y si algo define por
excelencia la aportación de los románticos —Liszt en
especial— a esta destrucción, tan hermosa por otra
parte, del legado medieval, renacentista y barroco, es
la desaparición de la forma: "... ésto es lo que hace
difícil la comprensión de tantas y tantas obras: el
aprehender globalmente su estructura, ya que obra y
estructura se confunden y para el oyente el lenguaje
lleva ínsito, immanente a si mismo, su propio significado
y asi iodo es significado; forma y obra se confunden y
son signo y símbolo al mismo tiempo...'" y esta
destrucción formal de los tipos formales, válidos para
todos en otras épocas, en busca de la única, propia y
personal muñera de crear la obra halla en determina-
das composiciones de Liszt —la Sonata en si menor
especialmente— un ejemplo maestro; audacias armó-
nicas, orquestales, etc. serán notabilísimas en este
autor pero lo más esencial, lo que ahora más nos
importa en estas brevísimas líneas es constatar la
importancia excepcional de Liszt como puerta para el
futuro, como artista que abre paso y posibilita la
descomposición, entre inmensos gestos dramáticos, de
la música de occidente en manos de Strauss. Debussy,
Mahler, Scriabin y, muy en especial, la trinidad viene-
sa; y este Jlnal. increíblemente bello por obra de
Strauss o Berg, o Mahler o Schoenberg, es, quizá, un
principio, un renacimiento en el que el artista volverá
a vivir poéticamente y sin miedo, sin angustia, ampa-
rado en una nueva confianza que aún está por venir y.
con este amparo, podrá iniciar un renacer que no
habría podido llevarse a cabo de no haber muerto
antes: si el grano no se descompone en la tierra no
podrá después dar su fruto...
Josep Soler
de la Real Academia de Bellas Anm de Sanl Juidi
1
Soler. J.: La música. Vol. 1. pág. 124 y ss. (Barcelona. 1982).
- Soler. J.; IJI música. Vol. II, pág. 10 y ss. (Barcelona. 1982).
Schetio 71
IX
CONCURSO INTERNACIONAL
DE PIANO PALOMA O'SHEA
SANTANDER
SOCIEDAD PIANÍSTICA ISAAC ALBENIZ
HOMENAJE A ARTURO RUBINSTEIN EN EL
CENTENARIO DE SU NACIMIENTO
21 julio - 6 agosto 1987
Edad comprendida entre los 16 y 32 arios. Fecha límite de inscripción,
20 de marzo de 1987. Derechos de inscripción 4.000 pesetas.
CONCIERTO INAUGURAL DEL HOMENAJE A ARTURO RUBINSTEIN
ALICIA DE LARROCHA
(2 junio 1987, Teatro Real, Madrid)
CONCIERTO INAUGURAL DEL CONCURSO
FRANCOIS-JOEL THIOLLIER
(21 julio 1987, Paraninfo de La Magdalena, Universidad
Internacional Menéndez Pelayo, Santander)
Soler.— Se remonta a mis orígenes como composi- — Esa evolución es, quizá, la de un joven ortodoxo
tor. La primera de ellas. Agamemnón, fue compuesta que va dando paso, poco a poco, a un creador más
entre 1959 y 1960, cuando empecé a trabajar con libre, menos rígido.
Taltabull. Tenia yo veinticuatro años cuando la empe-
cé. Esa obra obtuvo el premio de la Opera de Monte- — Con el tiempo creo haber encontrado un estilo
cario, curiosamente junto con otra de Marcel Lan- mío, una atonalidad libre basada en determinados
dowski, y digo curiosamente porque se ha hablado de acordes según cierta organización. Desde hace unos 7
un posible intercambio de su Montségur y mi Edipo u 8 años compongo según este esquema. Es algo muy
entre el Garnier y el Liceo. Mi primera ópera llevaba distinto a lo que hacía veinte años atrás. Pero la
texto latino, de Séneca, como el Edipo. La segunda. ideología e intención es básicamente la misma, la
Tentaciones de San Antonio, lleva texto francés (la necesidad de expresar determinado tipo de emociones
pieza de Ftaubert). Del Edipo. la tercera, he realizado se mantiene y esa expresión es fundamentalmente
dos versiones. Jesús de Nazaret es mi cuarta ópera y idéntica.
Scherzo 73
MÚSICA ESPAÑOLA CONTEMPORÁNEA
Jt¡
— Edipo y Yocasla, según texto de Séneca, es tina hemos visto en el Liceo, aunque comprendo que se
ópera en latín, con escasos personajes y sobre el lema trata de una opción respetabilísima. Lo que me intere-
de Edipo. Musicalmente es serial y suena verdadera- saba en Séneca era eso que llama usted dimensión
mente vienesa. Por una parte, es inevitable asociar el ética o individual.
Oedipus Rex de Slravinski —en un latín disianciador,
solemne; con voluntad hierática—. aunque esta ópera — En Edipo y Yocasla hay una suerte de paríalo
sea cualquier cosa menos alona!. ¿Hay en Soler, al continuo, aunque ya matizaremos esto al hablar de las
componer Edipo y Yocasla, intenciones semejantes de voces. El texto latino y el tema griego, junto con ese
disianciamiento y hieratismo a las de Stravinski? paríalo, me recuerdan el mito de la Camerata floren-
tina en los orígenes de la ópera: la tragedia griega
— Es cierto que en mi Edipo hay elementos que debió de ser cantada, y quizá fue cantada asi. ¿Hay en
provocan una distancia y que eso crea, curiosamente, Soler algún intento de rescatar la esencia de algún
una tensión adicional a la ya existente, pero sólo en lenguaje trágico?
segunda instancia. Mi intención primera no fue ésa. El
texto, por ejemplo, está en latín porque comprendí — Viendo Edipo y Yocasta quizá pueda uno hacer-
que debía mantenerlo según la redacción original de se legítimamente ese tipo de pregunta. Pero no hay
Séneca (al margen de ciertas supresiones). Ya había nada deliberado en ese sentido, nada consciente. No
hecho lo mismo con Agamemnón. En ninguno de los he pretendido acudir a fuente alguna. Me pareció que
dos casos creí posible iraducir los textos. El hieratismo el recitativo hablado se prestaba a dejar claras deter-
y el monumentalísimo surgieron quizá por la propia minadas frases, determinados momentos dramáticos,
lógica del tema y su tratamiento. Maté dos pájaros de en mayor medida que el canto. Es decir, el drama me
un tiro. impuso la forma. En mi última ópera, Nerón, necesito
mayor claridad aún en el texto, y éste es hablado todo
— ,; Por qué eligió usted el Edipo de Séneca en lugar el tiempo, y debe de serlo en el idioma del país en que
del de Sófocles'/ Séneca es más individual, más moral, se represente. Los cuatro personajes —Nerón, Popea,
más personal. En Sófocles hay una mayor presencia Séneca, la Madre—hablan siempre. La música corre a
del destino, frente a la libertad de los individuos, y una cargo de la orquesta. No es Sprechsgesang ni nada por
mayor dimensión colectiva. el estilo. Es habla estrictamente.
74 Scherzo
MÚSICA ESPAÑOLA CONTEMPORÁNEA
Monteverdi a Roben Graves, que ven en él un opor- — Me consta que Josep Soler es un hombre que no
tunista. sabe moverse en los pasillos ni junto al poder. Y sin
embargo ha estrenado su Edipo. Muchos otros tienen
— ¿Y por qué no habría de serlo? Precisamente lo su ópera en un cajón y otros dicen que no componen
que me interesa en un personaje como Séneca es su óperas porque no van a estrenar.
duplicidad, sus contradicciones: en qué medida es
deshonesto en la corle al mismo tiempo que compone
sus cartas moralistas. Un hombre está formado así, — Los que dicen éso deberían dejar de componer
con sus aspectos amables y sus aspectos detestables, en general. Si no componen es porque no sienten
no puede ser de otro modo. necesidad de hacerlo. Yo tenía necesidad de hacer seis,
y he compuesto seis. Es cierto que no sé moverme,
vender mi mercancía, pero he intentado hacer saber
— En Edipo y Yocasta se dan iodo tipo de gamas que tenía compuestas unas cuantas óperas. La verdad
vocales, a excepción del puro balcantismo. Esto po- es que no sé qué ha llevado al Liceo a pensar en mi
dría decirse de algunas piezas dramáticas ya clásicas Edipo. Me alegra, desde luego.
de la Escuela de Viena, como Erwartung.
— Precisamente en ese sentido mis modelos son — También me consta que usted no defiende sólo
Erwartung y Wozzeck. También Salomé y desde luego sus óperas, sino en general la necesidad de poner
Wagner. Hay que tener en cuenta que Wagner es la óperas contemporáneas con mayor regularidad.
sombra que está detrás de todos nosotros.
— Claro. Si se ponen otras óperas, hay competen-
cia, contraste, conocimiento mutuo. Si el Liceo deci-
— Es decir, el de Edipo y Yocasta es un lenguaje diera poner cada año una ópera mía, no me parecería
que, con ser aún difícil, no puede decirse que sea bien. Prefiero ver lo que hacen los demás, no sólo lo
revolucionario. Debería estar más asumido por cierto mío. La competencia y el contraste son vitales para
público que ha mostrado algún desacuerdo con su crear.
ópera.
— Esos desacuerdos son de agradecer. Para un — Como hombre que compone para el teatro, ¿qué
compositor vivo, hoy día, es muy aburrido y frustrante ha supuesto el estreno de Edipo.'' Chejov dijo que
que sólo haya aplausos. En el Liceo, como en tantos necesitaba ver su Gaviota por Stanislawski, porque si
otros teatros de ópera de todo el mundo, hay un sector no se veía no podía seguir escribiendo.
de público muy conservador, que no ha sido educado
en ciertas propuestas musicales que deberían estar — Yo si puedo seguir componiendo y seguiré ha-
dominadas, que se aferra a determinado repertorio. ciéndolo aunque sólo he visto una de mis seis óperas.
Este año el Liceo ha ofrecido varias óperas difíciles: Ver en escena Edipo y Yocasta es alentador, es
Moisés y Aarón, La mujer sin sombra y Edipo y positivo, me ha permitido ver que no me equivoqué
Yocasta. Pero si estas obras causan malestar en ciertos del todo, pero no me anima mucho más. Estoy tan
sectores, algunos grandes clásicos no se libran tampo- desanimado en tanto sentidos desde hace tanto tiempo
co. Hace unos meses, con El oro del Rin, los pasillos que ya no puedo desanimarme más.
del Liceo estaban llenos porque la gente se aburría. Es
decir, hay público operistico que no tiene claro ni — Ese desánimo, según algunos, aparece en su
siquiera el Wagner de la Tetralogía. Además, es un música como ausencia de respiro. Para otros, en
público que sobre todo ama los divos, no comprende, cambio, es voluntad de no hacer concesiones,
por ejemplo, que cierto divo no tiene voz adecuada
para hacer belcantismo y sin embargo quisiera verle en — Bueno, habría que examinar toda mi producción
un Don Pasquale. a ver si es tan negra y pesimista como algunos dicen.
Sólo se ha dado a conocer un veinte por ciento de ella.
— Las cuatro voces masculinas de Edipo y Yocasta Edipo y Yocasta, esta tragedia, por ejemplo, admite
son sólo barítoi.os. ¿Esproducto de tas circunstancias una lectura optimista, el comentario musical es a veces
o es algo deliberado? plenamente positivo, lleno de compasión, un concepto
muy wagneriano que creo muy adecuado utilizar aquí.
— Quise crear un ambiente oscuro y tenso. La voz
de tenor era demasiado clara, demasiado joven y — En cualquier caso, lo que no hay es una conce-
vibrante. Prefería la consecución de esa dimensión sión a la mentalidad operística tradicional, no hay
siniestra. Yocasta podria correr a cargo de una mezzo guiños al espectador. Quizá sólo hay una voluntad de
e incluso una contralto, pero también es adecuada una no alargarse: la obra dura dos horas.
soprano dramática, con ese carácter grandioso de las
Bruníldas, Isoldas, de la mujer de Erwartung. El
enfrentamiento entre la oscuridad de Edipo y el — No me preocupé de su duración. Resultó dos
aspecto grandioso y maternal de Yocasta me pareció horas, como podía haber sido más o menos. En cuanto
que era adecuado para traducir vocalmente el sentido a lo demás, el problema es de elección moral. Así
del drama. como en la vida he cedido a todas las tentaciones, las
peores y las peores aún, pienso que en música he de
— Además de!posible intercambio con la Opera de actuar con honestidad. Esa es la única manera de
París de la ópera de Landowski, ¿hay alguna oferta soportarme, de mantenerme en un cierto nivel y llegar
para estrenar Edipo y Yocasia en otros teatros? a ocupar algún lugar, el que sea, en la historia de la
— Creo que el Liceo ha realizado algunas gestiones música española. No hay que ceder, no puedo ceder.
para que se llegue a estrenar en Madrid, pero no hay He de decir no, y lo seguiré diciendo mientras tenga
nada por el momento. sentido y voluntad.
Scherzo 75
MÚSICA ESPAÑOLA CONTEMPORÁNEA
— Usted, como compositor, no muestra aspectos — ¿El Soler de ¡986 es muy lejano al que terminó
nacionalistas. ¿Que supone para usted el resurgir de la Edipo y Yocasta en 1972?
cultura catalana en un momento de amplia autono-
mía? — Creo que no demasiado. Tal vez menos agresivo,
menos violento. Mi sistema es ahora otro, pero ese
— Soy de aquí y me siento de aquí. Pero hay que sistema no cambia esencialmente la música. Pense-
tener mucho cuidado. Fíjese. El Presidente de la mos, por citar uno de los grandes clásicos del siglo XX
Generalidad no ha acudido a este estreno. La TV que me sirve siempre de referencia, en la obra de
catalana no ha querido grabar la ópera. He recibido Schoenberg. El Schoenberg tonal y el atonal son el
críticas porque la ópera era en latín, no en catalán. mismo, es la misma música, a pesar de la diferencia del
Incluso se dijo que se me obligaría a estrenarla en lenguaje.
catalán. Yo no lo hubiera permitido. Es en latín, y no
puede darse en otro idioma. Lamento que se den — Usted ha sido con algunas obras suyas un hom-
ciertas circunstancias en el nacionalismo y que los bre comprometido, y disculpe por utilizar este concep-
líderes no sepan estar a la altura ni tengan claros unos to que ya pone nervioso a muchos. Pienso, por
cuantos valores. El Barca gana un partido de fútbol y ejemplo, en su pieza orquestal Apunlava l'alba, com-
el Presidente de la Generalidad se fotografía con los puesta con motivo de los fusilamientos defínales de
jugadores, pero no viene al estreno de una ópera de un septiembre de 1975.
autor más o menos vivo, ni siquiera envía una tarjeta
de felicitación. Acudió, eso sí, el Consejero de Cultura — Es cierto que lo he sido en algún momento,
y el Director General de Música y Teatro de la como entonces. Pero ahora hay que (ener mucho
Comunidad Autónoma. Pero no se ha conseguido que cuidado. Lo que antes era legítimo compromiso puede
la TV catalana grabe la ópera. Tampoco se acercó por ser hoy, con mucha facilidad, inmoralidad pura y
aquí Televisión Española. Institucionalmente sólo se simple. No quiero compromisos oportunistas. No
dio la retransmisión en directo • y quedará la graba- quiero, por ejemplo, hacer una ópera en catalán, ni
ción— del estreno por parte de Radio Dos de Radio hacer las alabanzas de la democracia de los socialistas.
Nacional de España. Hay un video particular que no No quiero ni puedo hacerlo. Es el momento de callar,
puede ser ofrecido en público, pero que puede ser de callarme.
consultado privadamente. Creo que, aunque se trate
de un caso particular —mi caso, si usted quiere—, no
es un caso aislado. Esto dice mucho de por dónde va la Santiago Martin Bermúdez
cultura catalana con su autonomía.
76 Schcrzo
ESTRENOS
AUTORRETRATO
"... es sabido que no acostumbra a hacer comentarios sobre su
música: considera que la música se expresa por si misma y asi, no
hate ninguna concesión para facilitar al oyente una más clara inseparable de él mismo. Este es el
imagen de la obra...": así comentaba Caries Cuinovart. en el
programa del estreno del Concieno para Violoncelo y Orquesta, la deseo y la voluntad —que nada
posición del compositor frente a un posible autoanálisis o descrip- garantiza del resultado final que ha
ción de sus obras. guiado al compositor al escribir
éstas y sus demás obras,y por ello,
1
sobre alguna de ellas aunque cada debería tratar de salvarse al precio
dia sienta menos la necesidad de que sea: la íntima y profunda per- sus especiales circunstancias, la tra-
hacerlo: invitado a comentar su sonalidad del artista y su necesidad gedia por excelencia y, en muchos
Concierto para violoncello y la ópe- interior de hablar, a través de la de sus aspectos ideológicos, sicoló-
ra Edipo y Yacasla. obras recien- obra de arte, su propia palabra, sea gicos o morales, la más profunda
temente estrenadas en Barcelona, cual fuere ésta, y sin que ningún meditación que occidente haya rea-
intentará decir algo sobre ellas. condicionante de moda o de opor- lizado sobre la condición humana y
tunismo del momento pueda inter- su relación con los dioses, lejanos,
Las dos son trabajos realizados inaccesibles, pero presentes y siem-
años ha, el Concierto para violon- ferir en la proclamación de esta
palabra. pre actuantes, agentes causales por
(W/oesde 1973 y laóperaseescribó excelencia, a través de su voluntad
entre 1972 y 1973; ambas son de o a través del atroz camino de
concepto y sonoridad muy pareci- nuestra propia voluntad y deseo.
das y su sustancia musical —una
sola serie de doce sonidos que se Sobre la música de esta obra nos
repite indefinidamente— es, como remitimos a lo anteriormente di-
idea, idéntica en las dos, así como cho; el autor, frente a la larga
es muy parecida la orquesta que se meditación sobre el ser en el mundo
emplea en ellas y las determinadas —y en la que hace hincapié muy en
y típicas sonoridades que de ésta se especial en l&polítíca, en el gobier-
pretenden extraer. no del pueblo y las intenciones (e
íntimos miedos) de los gobernan-
Pero si detrás de Edipo y Yocas- tes— y en la incapacidad esencial
ta hay una idea dramática, sicoló- del hombre para comunicarse con
gica, moral, que informa la obra los demás hombres, porque no
—o que pretende hacerlo— y que, puede vivir la vida de los demás
al representarse, se intenta que in- pero menos le es posible vivir (o
cida en el espectador, en el caso del morir) su muerte, ha querido reno-
Concierto para violoncello, a pesar var, una vez más, la liturgia de la
de las indudables similitudes de compasión y el horror de ser hom-
técnica y escritura, únicamente bre y su lamento inútil: frente a este
existe la voluntad consciente de Lo nuevo, para la vanguardia, es llanto cualquier disquisición técni-
crear una tensión abstracta, sin sólo pretensión de algo nuevo y la ca sobre la obra le parece algo sin
paisaje alguno que delimite el diá- auténtica creación de imágenes y sentido y que escapa a estas breves
logo —la lucha dialéctica— entreel símbolos todavía no expresados líneas, resúmenes de un resumen
violoncello solista y la orquesta que pasa a través del difícil camino pero, al mismo tiempo, intento de
nunca le acompaña pero sí le surge estrecho y de la puerta aún más clarificar en unas pocas palabras el
al paso, le rodea y entabla con él estrecha de la inquisición interior, porqué el compositor actúa de una
una relación, no por carecer de de la búsqueda en lo más profundo manera y no de otra e intento,
cualquier nivel semántico, menos de uno mismo, en el mensaje, si se asimismo, de facilitar una posible
expresiva y, quizá por ello, aún más quiere —por muy asemántico que audición de estas dos obras; cada
—y ésto es lo que se pretende— éste sea—, pero nunca en la elabo- uno de los posibles oyentes son los
emocionante: como en todas sus ración de un medio o unas escritu- que deberían intentar revivir la
obras, la música intenta cantar, ser ras, quizá hermosas o fascinantes creación de éstas y debería intentar
portadora de unas líneas que po- en sí mismas, pero que deberían ser aceptarlas como causa —que de-
drían haber sido dichas por la voz únicamente portadoras de signos y seamos exista como tal— para ha-
humana pero que en los instrumen- signos íntimos y personales, no cerlas sentir y comprender, en una
tos han hallado su determinada y gráficos para ser diferentes de los intima composición, el sentido de
particular sintaxis: las palabras, el demás artistas. la obra de arte, de aquello que se les
verbo determinado, se esconden Esta es la gran tragedia del artis- entrega como campo de posibili-
tras una estructura de arabescos ta de vanguardia: querer ser nuevo dades propias, únicas e intransferi-
lineales que sólo tienen significado cuando los grandes artistas, del bles.
como significantes en la compren- presente y del pasado, jamás han
sión del oyente y sólo en él, en su pretendido serlo y únicamente han
íntima elaboración del materialque querido ser ellos mismos, ellos y la
se le entrega, halla su definitiva circunstancia de su obra que, al Josep Soler
expresión como enunciado y como venir a ser, al existir como tal, se de la Real Academia de Sant Jordi
emoción. convierte en una parte tan indife- de Barcelona
El autor de ambas obras se sien- renciada del autor que, al fin, es
Scherio 77
ULTIMA
1 - 1 0 de Septiembre de 1986
PAMPLONA
Conservatorio de Música
«Pablo Sarasate»
IV CURSO DE MÚSICA
BARROCA
SEBASTIAN ALBERO
HORIZONTALES
1 Apellido de un personaje verdiano.
2 Lo que se hace en un condeno. Abreviatura de "señor" en ingles.
i Lo que merecen los buenos autores e intérpretes musicales. Sucesión de
tres vocales.
i Terminación de infinitivo. Pronombre.
5 Personaje wagneríano.
6 Parle de la corteza terrestre.
7 Dios del panieon babilonio, compañero de Marduk. Nota musical.
8 Dramático abrigo pucciniano. Pronombre personal.
9 Canal pequeño. Elemento fundamental para la ópera.
10 Nacionalidad del personaje femenino principal de ta ópera Lohengrín
(plural}.
VERTICALES
ROBÍN MOECKLI
i fl* Momjíjj.r II \* C • U0J1 MADRID
TÉCNICA ALEXANDER
O * p*Nii del numcio . por periodo*
oi)L cuya imparLc 1 QO0 p c » m ( I ) i b o n a ' t de l i
Organiza:
GOBIERNO DE NAVARRA • T . j ^ . í ^ r r r v a b j ^ . ' u * * cíe U TJOfl dfl B A V C Q KISPASO AMEBICAM3. Smitiul Ollfl.
D> GOmti (Jlli. 2 - 2KU MADRID
DEP. EDUCACIÓN Y CULTURA O fa\ jiro pDilal
O Con ui|d i li CÜCMJ
Información: i
Institución Príncipe de Viana í
Departamento de Educación y Cultura
C/ Ansoleaga, 10
Tel. 226000, ext. 3164
31001 PAMPLONA
78 Scherzo
ABAO
XXXV TEMPORADA DE OPERA DEL
PAÍS VASCO
• 1986 •
TEATRO COLISEO ALBIA
DÍA 29 Ag FAUST Ch. Gounod ¡j DÍA 8 SET. L'ELISIR D'AMORE C. Donizetti
1* Función 1 6* Función
MIRELLA FRENI, soplara I| ADRIANA ANELLI, soprano
ALFREDO KRAUS, tenor I ALFREDO KRAUS, tenor
A JUSTINO DÍAZ, bajo | SANTOS ARIÑO, barítono
SANTOS ARIÑO, barítono | ENZO DARÁ, bajo
ORQUESTA SINFÓNICA DE BILBAO | ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI
Director. ALAIN GUINGAL 1 Director: BRUNO RIGACCI
DÍA 31 Ag. LA FORZA DEL DESTINO G. Verdi \ DÍA 10SET TURANDOT G. Puccini
2 a Función 7fl Función
MARÁ Z AMPIE RI, soprano | EVA MARTON, soprano
GlUSEPPE G1ACOMINI, tenor | NICOLA MARTINUCC1, tírun
A LEO NUCC], barítono | B CARLO DEL BOSCO, bajo
DIMITRI KAVRAKOE, bajo E ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI
BRUNO PRATICO, barítono E Director: BRUNO RIGACCI
ADRIANA STAMENOVA, meizosoprano S
B
ORQUESTA SINFÓNICA DE BILBAO |
Director: ANGELO CAMPORI |
DÍA
a
12 SET. TOSCA G. Puccini
! 6 Función
DIA2SET. FAUST Ch Gounod [ MARÁ ZAMPIERI, soprano
3 a Función JESÚS PMTO, tenor
MIRELLA FRENI, sopiano ¡ JUAN PONS, barítono
ALFREDO KRAUS, tenor ¡
B JUSTINO DÍAZ, bajo
SANTOS ARIÑO, barítono [ Director:
ORQUESTA SINFÓNICA DE BILBAO
ANGELO CAMPORI
i
DIA6SET.
a
TURANDOT G Puccini
1¡ !
Regidor de Escena: DIEGO MONJO
5 Función ABAO Rodríguez Arias, 3-1° - 48008 BILBAO
EVAMARTON, soprano | Teléfonos 415 5 4 9 0 - 4 1 5 6 6 5 5
NICOLA MARTINUCC1, tenor 1
A CARLO DEL BOSCO. bí|o |
ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKAD1 E
Director: BRUNO RIGACCI |
1
Con la subvención del:
GOBIERNO VASCO. DIPUTACIÓN FORAL DE VIZCAYA. AYUNTA-
MIENTO DE BILBAO. ORQUESTA SINFÓNICA DE BILBAO Y
ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI
AL SERVICIO íRM) DE LA MÚSICA
REAL MUSICAL
CARLOS III. 1
(Frente al Teatro Reall
Tels-: 241 30 09 - 241 31 06
28013 MADRID