De Las Cuestiones Previas
De Las Cuestiones Previas
De Las Cuestiones Previas
Artículo 346
General
SCC 10-8-2010
Cuestiones previas opuestas con la contestación al fondo
SCC 2-10-03
Cuestión previa incluida indebidamente en la contestación al fondo
1° La falta de jurisdicción del Juez, o la incompetencia de éste, o la
litispendencia, o que el asunto deba acumularse a otro proceso por razones
de accesoriedad, de conexión o de continencia.
SCC 6-7-04
El Juez debe resolver antes las cuestiones previas del ordinal 1º 346
SCC 19-7-00
En el supuesto de la litispendencia
2° La ilegitimidad de la persona del actor por carecer de la capacidad
necesaria para comparecer en juicio.
SPA 23-7-03
La República confunde legitimación a la causa con falta de capacidad
SPA 11-12-03
Se alega falta de capacidad por extinción de la persona jurídica
SCon 14-7-04
Confundir legitimación a la causa con capacidad procesal menoscabó las
oportunidades de defensa
3° La ilegitimidad de la persona que se presente como apoderado o
representante del actor, por no tener capacidad necesaria para ejercer
poderes en juicio, o por no tener la representación que se atribuya, o porque
el poder no esté otorgado en forma legal o sea insuficiente.
SCC 23-3-04
Diferencia entre representación y legitimación a la causa
SCC 30-11-00
El poder acompañado a la demanda debe ser impugnado mediante
cuestión previa
SCC 24-3-00
Cuestión previa del ordinal 3º no puede ser interpuesta en la contestación al
fondo
7-7-04 Instancia
Poder no otorgado en forma legal: el Notario no hizo constar haber visto los
documentos exhibidos
4° La ilegitimidad de la persona citada como representante del demandado,
por no tener el carácter que se le atribuye. La ilegitimidad podrá proponerla
tanto la persona citada como el demandado mismo, o su apoderado.
SPA 26-11-03
El emplazado por carteles era Presidente del ente demandado para la fecha
de la demanda
SPA 29-4-04
El citado ya había sido designado para la fecha de la citación
5° La falta de caución o fianza necesaria para proceder al juicio.
SPA 24-9-03
Cualidad o no de comerciante determina procedencia de la cuestión
6° El defecto de forma de la demanda, por no haberse llenado en el libelo los
requisitos que indica el artículo 340, o por haberse hecho la acumulación
prohibida en el artículo 78.
SPA 1-6-04
Inepta acumulación
SPA 10-6-04
No señala domicilio procesal
7-7-04 Instancia
No es necesario indicar minuciosamente el Juez a quien se dirige la
demanda
20-4-04 Instancia
Inepta acumulación
SPA 16-11-03
Inepta acumulación
7° La existencia de una condición o plazo pendientes.
SCC 22-6-01
Exigibilidad de la obligación también puede discutirse como cuestión de
fondo
SPA 23-7-03
La República confunde excepción de incumplimiento con condición
pendiente
8° La existencia de una cuestión prejudicial que deba resolverse en un
proceso distinto.
SPA 23-7-03
Prejudicialidad por estar pendiente un proceso arbitral
SPA 1-6-04
Prejudicialidad debe demostrarse con prueba documental o de informes
16-7-04 Instancia
Prejudicialidad por existir relación de dependencia con otra causa
9° La cosa juzgada.
SCC 21-8-03
No obstante que la primera sentencia fue de condena y el actual proceso
mero declarativo, procede la cosa juzgada
SC 17-3-00
Rango Constitucional de la cosa juzgada
SCon 14-4-03
A pesar de la distinta calificación del demandante hay identidad de causa
SCC 16-2-01
Alegación en informes de cosa juzgada
10° La caducidad de la acción establecida en la Ley.
SCC 1-6-04
Sólo la caducidad legal puede oponerse como cuestión previa
Es posible establecer caducidades por contrato
11° La prohibición de la Ley de admitir la acción propuesta, o cuando sólo
permite admitirla por determinadas causales que no sean de las alegadas en
la demanda.
SCC 1-12-03
Procedencia por no subsitir la hipoteca ejecutada
SCC 3-10-03
Procedencia por no subsanar inepta acumulación
SCC 11-3-04
Procedencia por no fundamentar tacha en alguna de las causales taxativas
SPA 10-6-04
Reclamación administrativa previa sólo es aplicable a la República
Artículo 347
SCon 30-10-01
Inadmisible el amparo porque era apelable la decisión que negó la
reposición al estado de permitir interponer la cuestión previa
Artículo 348
SCC 17-12-03
La litispendencia puede alegarse en cualquier momento del proceso
Artículo 349
SPA 20-2-01
Orden en que se deciden las cuestiones previas
Artículo 350
SCC 27-4-04
Pronunciamiento del juez sobre la subsanación voluntaria de la cuestión
previa
Se decide con fundamento en el criterio existente para la fecha de la
actuación
SCS 26-7-01
Artículo 351
SCC 3-4-03
Efecto de la falta de contradicción
SCC 3-10-03
No hubo falta de contradicción
SCC 27-4-01
En contra de las anteriores
El juez debe pronunciarse sobre la procedencia de las cuestiones previas
de los ordinales 10 y 11 aunque no haya contradicción
Artículo 352
SCC 30-4-02
El demandante sí subsanó la cuestión previa
Artículo 353
SCC 3-8-94.
Extinción del proceso por declaratoria con lugar de la falta de jurisdicción
Artículo 354
SCC 25-5-00
26-10-94.
Artículo 355
SCC 8-6-00
La cuestión penal ya estaba decidida cuando se interpuso la cuestión previa
Artículo 356
SCC 3-4-03
Pronunciamiento de terminación del proceso corresponde a la instancia
SPA 23-1-03
Aplicar el efecto del artículo 356 por la sola falta de contradicción atenta
contra la garantía de tutela judicial efectiva
Artículo 357
SCC 30-4-02
Auto que declara subsanado el defecto no tiene apelación, el que declara
extinguido el proceso por no ser eficaz la subsanación es apelable
CAPÍTULO IV.
DE LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA
Artículo 358
SCC 27-4-04
Pronunciamiento del juez sobre la subsanación voluntaria de la cuestión
previa
Se decide con fundamento en el criterio existente para la fecha de la
actuación
SCC 20-5-04
Cuándo se inicia el lapso de contestación subsanada una cuestión previa
Artículo 350
Alegadas las cuestiones previas a que se refieren los ordinales 2°, 3°, 4°,
5° y 6° del artículo 346, la parte podrá subsanar el defecto u omisión
invocados, dentro del plazo de cinco días siguientes al vencimiento del
lapso del emplazamiento, en la forma siguiente:
El del ordinal 2°, mediante la comparecencia del demandante incapaz,
legalmente asistido o representado.
El del ordinal 3°, mediante la comparecencia del representante legítimo
del actor o del apoderado debidamente constituido, o mediante la
ratificación en autos del poder y de los actos realizados con el poder
defectuoso.
El del ordinal 4°, mediante la comparecencia del demandado mismo o de
su verdadero representante.
El del ordinal 5°, mediante la presentación de la fianza o caución exigida.
El del ordinal 6 °, mediante la corrección de los defectos señalados al
libelo, por diligencia o escrito ante el Tribunal.
En estos casos, no se causarán costas para la parte que subsana el
defecto u omisión.
SCC 27-4-04
Ponencia del Magistrado Franklin Arrieche G. Exp. Nº 03-679, dec. Nº
315:
Pronunciamiento del juez sobre la subsanación voluntaria de la
cuestión previa
Se decide con fundamento en el criterio existente para la fecha de la
actuación
Consta del expediente que en fecha 17 de julio de 2001, la demandada
promovió la cuestión previa establecida en el ordinal 3° del artículo 346
del Código de Procedimiento Civil, la cual fue subsanada voluntariamente
por la parte actora en fecha 30 de julio de 2001.
Ahora bien, para la oportunidad en que surgió esta incidencia de
subsanación de la cuestión previa opuesta por la demandada, era
aplicable el criterio establecido, entre otras, en sentencia de fecha N° 389
de fecha 30 de junio de 1999, dictada en el juicio de Tenería La
Concordia Larense, C.A contra Giovanni Battista Liatti Morín C., en el
expediente N° 97-495, en la cual esta Sala dejó sentado:
“...Ciertamente como aduce el formalizante, el auto que resuelve las
cuestiones previas de los ordinales 2°, 3°, 4°, 5° y 6° del artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, no tiene consagrado recurso de
apelación, de conformidad con las previsiones del artículo 357 ejusdem,
salvo un caso de excepción establecido por la doctrina de la Sala del 10
de agosto de 1989 (Comité de Riego La Flecha – La Puerta contra María
Isabel de Franca) que una vez más se reitera, según la cual: “...Es
preciso dejar establecido la actividad procesal que se cumple, cuando en
un juicio se oponen cuestiones previas. En efecto, si se interponen
cuestiones previas de las contempladas en los ordinales 2°, 3°, 4°, 5° y
6° del artículo 346, se produce una primera decisión del sentenciador
declarando con lugar o sin lugar la cuestión previa opuesta. Si el juez la
declara con lugar, entra en aplicación la norma contenida en el artículo
354 del Código de Procedimiento Civil, es decir, el proceso se suspende
hasta que el demandante subsane los defectos u omisiones alegados, de
conformidad con los requerimientos del artículo 350 ejusdem, en el
término de 5 días, a contra desde el pronunciamiento del juez... La
Sala aprecia, que el espíritu y razón de la disposición contenida en el
artículo 354 ejusdem, exige del demandante una actividad eficaz, que
subsane los defectos u omisiones alegados por la parte demandada, y
limita esa actividad a un plazo de 5 días. Ahora bien, si el demandante no
subsana el defecto u omisión de conformidad con lo ordenado en la
decisión, el procedimiento se extingue, pero si el demandante dentro
del plazo establecido, subsana el defecto u omisión en la forma
prevista en el artículo 350 del Código de procedimiento Civil, el
juzgador debe analizar, apreciar y sentenciar sobre el nuevo
elemento aportado al proceso, y en esta oportunidad, la segunda
decisión del juez referida a la actividad realizada, puede modificar la
relación procesal existente hasta ese momento, bien sea decidiendo que
el nuevo elemento aportado subsane los defectos alegados, o que no es
suficiente o no es idónea para corregir el error u omisión... La
Sala observa, que evidentemente, la decisión que rechaza el nuevo
elemento aportado, da lugar a la apertura de una nueva incidencia, por
cuanto se abre un nuevo debate procesal, que concluye con una decisión
del tribunal afirmativa de la continuidad del proceso o de la caducidad de
éste mediante la declaración de perención. Partiendo de este criterio, se
acepta que la segunda decisión del juzgador abre una etapa procesal
distinta, diferente a la que se cumplió cuando el juez se pronunció sobre
la procedencia o no de la cuestión previa planteada y que por mandato
legal no tiene apelación, por cuanto la naturaleza de esta decisión no
pone fin al proceso, sólo lo suspende cuando las declara con lugar, por el
contrario, la segunda decisión que dicta el tribunal pronunciándose sobre
la idoneidad de la actividad subsanadora del actor, concluyendo que por
no ser idónea se extingue el procedimiento, es una resolución que
amerita la revisión de la alzada por tratarse de una sentencia
interlocutoria con fuerza de definitiva que le pone fin al juicio, causándole
al demandante un gravamen irreparable que no puede subsanarse por
una definitiva, porque se extinguió el procedimiento. Esta última decisión,
en criterio de la Sala, tiene apelación en ambos efectos y la del tribunal
de alzada gozará del recurso de casación, si se dan en el caso todos los
requisitos para la proposición del mismo...”.
Este criterio fue modificado en sentencia de fecha 16 de noviembre de
2001, caso: Cedel Mercado de Capitales C.A. c/ Microsoft Corporation),
en la cual la Sala estableció que en el supuesto de subsanación
voluntaria de cuestiones previas, el juez a quo sólo tiene el deber de
pronunciarse sobre su validez, si dicha subsanación es impugnada
dentro de los cinco días de despacho siguientes, y “...si no hay
impugnación, el lapso de cinco días para contestar la demanda comienza
a correr el día siguiente de que la actora subsane voluntariamente sin
necesidad de que el Juez, de oficio, deba pronunciarse acerca de si la
actora subsanó correcta o incorrectamente...”.
No obstante, el caso concreto debe ser resuelto con base en el
precedente jurisprudencial aplicable para el momento en que surgió la
incidencia de cuestiones previas, pues se trata de un acto cumplido y
concluido, y la parte demandada se ajustó al criterio establecido por la
Sala en esa oportunidad, razón por la cual no debe ser castigada por no
atenerse a una interpretación que no existía, a la que evidentemente no
podía sujetarse, mas aún por referirse ésta al acto de contestación de la
demanda.
En ese sentido, la Sala se pronunció en decisión de fecha 24 de
septiembre de 2003, caso: Héctor Azíz Zakhia c/ Inmobiliaria Loma Linda
Country Club, en que estableció que el juez debía dictar pronunciamiento
sobre la validez de la subsanación de la cuestión previa, por cuanto el
criterio aplicable para esa oportunidad era el fijado en la citada sentencia
de fecha 30 de junio de 1999.
Con base en las consideraciones expuestas, la Sala concluye que por
haber la parte actora subsanado voluntariamente la cuestión previa
opuesta, correspondía al juzgado de la causa analizar, apreciar y
pronunciarse sobre el nuevo elemento aportado al proceso, declarando si
fue o no debidamente subsanada, para que las partes conocieran si la
causa continuaba su curso o si, por el contrario, se había extinguido el
proceso.
No obstante, el juez de primera instancia no se pronunció sobre ello y
procedió a dictar sentencia definitiva en que declaró confesa a la
demandada, lo que fue confirmado en el fallo recurrido. Por consiguiente,
es claro que el juez de alzada subvirtió el procedimiento, cometió el vicio
de reposición preterida y causó indefensión, pues no obstante haber sido
omitida una forma procesal con menoscabo del derecho de defensa, no
decretó la reposición de la causa al estado de que fuese decidida la
incidencia sobre la validez de la subsanación voluntaria de la cuestión
previa opuesta por la demandada, sin lo cual no comienza a correr el
lapso de contestación de la demanda. En vez de ello, optó por declarar la
confesión ficta, en clara lesión del derecho de defensa del recurrente.
SCS 26-7-01
Ponencia del Magistrado Juan Rafael Perdomo. Exp. Nº 01-095, dec. Nº
184:
El demandante tiene dos oportunidades para subsanar las cuestiones
previas opuestas, una voluntaria, y la segunda obligatoria, cuya omisión
es sancionada con la extinción del proceso, pues así como el
demandante tiene el derecho a exponer su petición, de existir errores en
el documento que la contiene, que puedan limitar las oportunidades de
defensa, el demandado tiene el derecho a que sean corregidos en esa
oportunidad, no como pretende el formalizante, en cualquier oportunidad
posterior, incluso luego de pronunciada la sentencia definitiva, con una
experticia complementaria del fallo.
Por otra parte, si se permite que en esa oportunidad de la subsanación
voluntaria, o forzada por haberse declarado procedente la cuestión previa
de defecto de forma de la demanda, el demandante reforme el escrito en
otros puntos o cuestiones diferentes a aquellos que el Juez ordenó
rectificar, se estarían limitando las oportunidades de defensa del
demandado, pues a esa nueva demanda no podría oponerle cuestiones
previas, y sólo tendría cinco días para preparar su defensa de fondo a la
nueva demanda, en lugar de los veinte que se otorgan para la
contestación, sin necesidad de nueva citación, en el caso de la reforma
voluntaria del libelo antes de la contestación.
En conclusión, es correcta la decisión de Alzada, al declarar la extinción
del proceso, por haber reformado el demandante la demanda, en la
cuantía de sus pretensiones, en lugar de limitarse a cumplir con la orden
del Juez, de subsanar los defectos de forma de la demanda
Artículo 351
Alegadas las cuestiones previas a que se refieren los ordinales 7°, 8°, 9°,
10 y 11 del artículo 346, la parte demandante manifestará dentro de los
cinco días siguientes al vencimiento del lapso del emplazamiento, si
conviene en ellas o si las contradice. El silencio de la parte se entenderá
como admisión de las cuestiones no contradichas expresamente.
SCC 3-4-03
Ponencia del Magistrado Ramírez. Exp. Nº 01-736, dec. Nº 117:
Efecto de la falta de contradicción
Los artículos 351 y 356 del Código de procedimiento Civil, respecto de
los cuales el formalizante alega la falta de aplicación por la recurrida,
textualmente disponen:
“...Artículo 351. Alegadas las cuestiones previas a que se refieren los
ordinales 7º, 8º, 9º, 10 y 11 del artículo 346, la parte demandante
manifestará dentro de los cinco días siguientes al vencimiento del lapso
del emplazamiento, si conviene en ellas o si las contradice. El silencio de
la parte se entenderá como admisión de las cuestiones no contradichas
expresamente”.
“Artículo 356. Declaradas con lugar las cuestiones previas a que se
refieren los ordinales 9º, 10 y 11 del artículo 346, la demanda quedará
desechada y extinguido el proceso...”.
Por su parte, la parte pertinente de la sentencia recurrida, textualmente
señaló:
“...En su oportunidad el defensor judicial de la parte demandada,
consigna escrito donde opone las cuestiones previas contenidas en los
ordinales 2, 6, 9, 10 y 11 del artículo 346 del Código de Procedimiento
Civil, las cuales fueron declaradas sin lugar por el A quo en su fallo de
fecha 8 de enero de 2001, el cual fue apelado por la parte demandada,
oyéndose dicho recurso en un solo efecto con respecto a las cuestiones
previas contenidas en los ordinales 9, 10 y 11 del artículo 346 ejusdem
(sic) en fecha 15 de enero de 2001...”. (Folios 112 y 113 de la segunda
pieza del expediente).
El Tribunal antes de pronunciarse sobre los asuntos sometidos a
examen, resolverá previamente el pedimento de la demandada que se
declare extemporánea la contestación y subsanación de las cuestiones
previas en razón de que el actor lo hizo antes del vencimiento del lapso
del emplazamiento.
De la revisión de las actas procesales y la certificación de días de
despacho del a-quo se observa que, citada la parte demandada, ésta
opuso en su oportunidad las referidas cuestiones previas y que la parte
actora sin esperar el vencimiento del lapso de emplazamiento para el día
8 de noviembre del 2001, dio contestación y a la vez procedió a subsanar
el día 31 de octubre de 2000, esto es al cuarto día de despacho siguiente
a la fecha de presentación del escrito de oposición de cuestiones previas
de la parte demandada.
Considera esta alzada que, de acuerdo a los principios establecidos en el
artículo 257 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, según los
cuales el proceso constituye un instrumento fundamental para la
realización de la justicia y que ésta no se sacrificará por la omisión de
formalidades no esenciales, es permitido que la parte interesada puede,
no solamente apelar en el mismo día que se produce el fallo sino
también, cuando fuere publicado y no estén a derecho las partes y desde
luego, aplicando este criterio, mutatis mutandi al caso de marras, al
haber subsanado y contestado las cuestiones previas la parte actora en
forma prematura como ha ocurrido en autos, dicha actuación procesal se
ha hecho en forma tempestiva, aún cuando no había plecluido el lapso
de emplazamiento término de contestación de la demanda.
Diferente resulta, si la parte actora hubiere dado su contestación a las
cuestiones previas de la contraparte una vez concluido el lapso para su
interposición; en estos casos, salvo que medie causa justificada,
entiende quien juzga que la extemporaneidad de dicha actuación se debe
a negligencia de la parte que resulta afectada por tal omisión.
Por las razones expuestas se declara improcedente la petición estudiada,
formulada por la parte actora. Así se resuelve…” (Folios 113 y 114 de la
segunda pieza del expediente).
De todo lo anteriormente expuesto, esta Sala, haciendo abstracción de la
confusa redacción empleada por el formalizante para exponer los
argumentos que sustentan la denuncia examinada, evidencia que el
presente procedimiento subió al conocimiento del Tribunal de Alzada, en
virtud de apelaciones interpuestas por la representación de la parte
demandada contra: a) La sentencia dictada por el Tribunal a-quo en
fecha 8 de enero del 2001, que declaró sin lugar las cuestiones previas
opuestas por la parte demandada en el presente juicio; y, b) contra el
auto dictado en fecha 23 de febrero del 2001 por el referido Tribunal, que
negó la admisión de las pruebas señaladas en los Capítulos V y VII de su
escrito de promoción, y que una vez dictada la decisión interlocutoria la el
tribunal superior competente, que confirmó dichas decisiones, anunciaron
y formalizaron recurso de casación en su contra.
Asimismo, se observa que, efectivamente, como señala el formalizante y
reseña la recurrida, la parte demandada en la oportunidad de ley opuso a
la actora, las cuestiones previas contenidas en los ordinales 2º, 6º, 9º, 10
y 11 del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil, siendo en fecha
31 de octubre del 2000, es decir, al cuarto día siguiente a la fecha de su
oposición, cuando la parte actora procedió a dar contestación a las
mismas, ello, sin que hubiese precluido el lapso para el emplazamiento,
previsto en el artículo 351, anteriormente transcrito.
Por lo tanto, la contestación que la parte actora brindó a tales cuestiones
previas, en especial, las contenidas en los ordinales 9º, 10º y 11º del
artículo 346 del Código de Procedimiento Civil, evidentemente, resultó
extemporánea por anticipada, pues no había culminado el lapso para el
emplazamiento, mucho menos se había iniciado el plazo de los cinco
días siguientes, previstos a tal fin.
Cabe observar que el artículo 346 del Código de Procedimiento Civil, en
sus ordinales 9º, 10 y 11, dispone:
“...Artículo 346. Dentro del lapso fijado para la contestación de la
demanda, podrá el demandado en vez de contestarla promover las
siguientes cuestiones previas:...
9º) La cosa juzgada.
10) La caducidad de la acción establecida en la ley.
11) La prohibición de la ley de admitir la acción propuesta, o cuando sólo
permite admitirla por determinadas causales que no sean las alegadas
en la demanda.
Si fueren varios los demandados y uno cualquiera de ellos alegare
cuestiones previas, no podrá admitirse la contestación a los demás y se
procederá como se indica en los artículos siguientes”.
Asimismo, el anteriormente transcrito, artículo 351 del mismo Código,
claramente dispone un plazo (cinco días siguientes al vencimiento del
lapso del emplazamiento), para que el demandante convenga en las
referidas cuestiones previas o las contradiga, lapso que, a todo evento,
debe ser respetado con el fin de salvaguardar la garantía al debido
proceso y el principio de legalidad contenido en el artículo 7º del mismo
Código Procesal Civil, que textualmente reza: “Los actos procesales se
realizarán en la forma prevista en este Código y en las leyes especiales.
Cuando la ley no señale la forma para la realización de algún acto, serán
admitidas todas aquellas que el Juez considere idóneas para lograr los
fines del mismo”. Y si bien es cierto, que el artículo 257 de la Constitución
Bolivariana de Venezuela, prevé que: “El proceso constituye un
instrumento fundamental para la realización de la justicia. Las leyes
procesales establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los
trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y público. No se
sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no esenciales”, ello,
en modo alguno, puede interpretarse como la relajación de todos los
dispositivos legales que imponen orden el proceso y salvaguardan la
igualdad de los partes involucradas en el mismo.
Finalmente, con relación al contenido del artículo 356 del Código de
Procedimiento Civil, que dispone: “Declaradas con lugar las cuestiones
previas a que se refieren los ordinales 9º, 10 y 11 del artículo 346, la
demanda quedará desechada y extinguido el proceso”, respecto del cual
el recurrente delata también su falta de aplicación por la recurrida, la
Sala se abstiene de emitir pronunciamiento alguno, por considerar que tal
pronunciamiento, por demás definitivo, es competencia del Tribunal de
alzada, luego de que examine nuevamente los alegatos de apelación y
actuaciones pertinentes, al amparo de la doctrina sentada en el presente
fallo.
Por todo lo expuesto, esta Sala considera procedente la presente
denuncia por falta de aplicación del artículo 351 del Código de
Procedimiento Civil, en concordancia con el artículo 12 eiusdem. Y así se
decide.
SCC 3-10-03
Ponencia del Magistrado Antonio Ramírez Jiménez. Exp. Nº 01-
704, dec. Nº 630:
No hubo falta de contradicción
El formalizante sustenta la infracción de ley delatada, señalando que la
cuestión previa contemplada en el ordinal 11 del artículo 346 del Código
de Procedimiento Civil, opuesta oportunamente por su representada, no
fue contradicha expresamente por la parte actora, tal como dispone el
artículo 351 del mencionado Código, por lo cual la recurrida ha debido
tener por admitidos tales hechos no contradichos expresamente.
Sobre el punto en cuestión, y aún cuando en el caso de autos el
formalizante no hace expresa delación del artículo 320 del Código
Procesal Civil, esta Sala, con la finalidad de corroborar con precisión las
aseveraciones realizadas por el formalizante, extremó facultades y
descendió al examen de las actas procesales, observando al respecto
que, entre los folios 234 y 237 de la primera pieza del expediente, cursa
escrito presentado por el abogado JOSÉ FÉLIX GÓMEZ FERMÍN, en
representación de la parte actora, en el cual entre otras alegaciones,
textualmente señaló:
“...Comprendido en la temporalidad indicada en el artículo 351 del Código
de Procedimiento Civil, paso seguidamente a contradecir las cuestiones
previas opuestas por la parte demandada en su escrito de fecha diez (10)
de los corrientes:...
En cuanto a la cuestión previa contenida en el ordinal 11 del artículo 346
del Código de Procedimiento Civil, es decir la prohibición de la ley de
admitir la acción propuesta o cuando sólo permite admitirla por determi-
nadas causales que no sean de los alegados en la demanda. La norma
transcrita contempla dos hipótesis, la primera de ellas, invocada por la
demandada, prohibición de la ley de admitir la acción propuesta, la
fundamenta Puertos de Anzoátegui, S.A. en los ordinales tercero y
cuarto aduciendo en ambos criterios doctrinales, pretendiendo derivar de
esos conceptos una prohibición de la ley de admitir la acción propuesta.
Cita el abogado dos aforismos latinos los cuales son inaplicables en el
caso de especie y concluye el ordinal tercero: ‘...al haberse ido por la vía de
la oposición es inadmisible y se prohíbe legalmente ejercer una demanda
ordinaria, como se ha hecho por lo cual existe, por la conducta y actitud
asumida por los interesados, prohibición legal de admitir la demanda
principal que se ha incoado...’... El ordinal cuarto lo finaliza de esta
manera: ‘...lo que quiere decir que le prohíbe a los terceros ejercer
directamente y de una vez acción principal autónoma separada como
han pretendido en el caso’...Respecto a estos alegatos nos permitimos
redargüirlos así: Es cierto que son de larga data los aforismos latinos
citados por el demandado, pero los mismos no guardan ninguna
pertinencia para sustentar la cuestión previa propuesta; pero lo que si es
aplicable a esta situación jurídica es un principio muy elemental que dice
‘Las prohibiciones deben ser expresas en la Ley’. De modo pues que no
se pueden pretender establecer alguna prohibición por vía de interpretación ni por
vía de analogía y con observancia del precitado principio, ha sostenido
reiteradamente la jurisprudencia de nuestro máximo tribunal que para la
procedencia de la cuestión previa contenida en el ordinal 11 del artículo
346 del Código de Procedimiento Civil, ‘Debe (sic) aparecer clara la
voluntad de la ley de no permitir el ejercicio de la acción. La ley debe
prohibirla objetiva-mente, no debe fundamentarse en principios doctrina-
rios’. Esta sabia afirmación, entendemos que tiene asidero en consideración a la
gravedad que comporta negar o excluir el derecho de acudir a la
jurisdicción. Por lo tanto, esta cuestión previa, la del ordinal 11 del artículo 346
del Código de Procedimiento Civil, únicamente es procedente cuando por
expresa prohibición de la ley, se le niega protección y tutela al interés que
se deduce mediante la acción y no por razones doctrinales, de
interpretación o de analogía, aunque estas emanen del más brillante
jurista.
Sobre la base de las precedentes consideraciones expuestas, solicito que las
cuestiones previas opuestas 8º y 11...se declare sin lugar...” (Subrayado
de la Sala)..
Fue así, con base en dichas alegaciones, que el Tribunal de alzada en el
fallo recurrido ante esta sede, señaló en relación a la cuestión previa in
comento (folio 630 de la segunda pieza del expediente), lo siguiente:
“...La interpretación precedente, responde al principio de que las
prohibiciones deben constar de manera expresa en las normas jurídicas,
pues no es permitido establecer prohibiciones ni por vía de analogía, ni
por vía de interpretación. En este caso, la demandada omitió señalar la
norma jurídica que de manera expresa prohíbe admitir la acción cuya
pretensión procesal es la reclamación de daños y perjuicios; por lo que
concierne al sentenciador, asumiendo los postulados del
principio iura novit curia, no conoce en nuestro ordenamiento jurídico
ninguna norma que prohíba expresamente el ejercicio de la
acción postulada por los demandantes, Por las razones expresadas, se declara
SIN LUGAR la cuestión previa opuesta por la demandada, contenida dicha
cuestión previa en el ordinal 11º (sic) del artículo 346 del Código de
Procedimiento Civil y así se decide...”.
Por lo tanto, yerra el formalizante al alegar ante esta Sala que la cuestión
previa opuesta, contenida en el ordinal 11 del artículo 346 del Código de
Procedimiento Civil, no fue contradichaexpresamente por los demandantes, por
ende, ha debido tenerse como admitida, pues, como bien ha podido
evidenciarse de las transcripciones anteriores, la representación de la
parte actora no se limitó a contradecirla pura y simplemente, sino que,
además, se extendió al análisis y refutación de los alegatos que la
sustentaban.
SCC 27-4-01
Ponencia del Magistrado Carlos Oberto Vélez. Exp. Nº 00-405, dec. Nº
103:
En contra de las anteriores
El juez debe pronunciarse sobre la procedencia de las cuestiones
previas de los ordinales 10 y 11 aunque no haya contradicción
En lo concerniente a la contradicción o no de las cuestiones previas, y su
consecuencial admisión debido al silencio que opera en contra del
demandante, el Dr. Pedro AlidZoppi, en su obra “Cuestiones Previas y
otros temas de derecho procesal”, señala:
“…Nos luce desacertado que la no contestación o el silencio signifique
admitir las cuestiones no contradichas, pues, sin duda todas las dos
últimas son de mero derecho y es absurdo un convenimiento tácito
sobre algo que no es de hecho; y si de las otras tres penúltimas se trata,
también luce absurdo que se declare una prejudicialidad cuando
realmente no existe o una cosa juzgada también inexistente o un plazo o
condición no establecido, por lo que, mejor y más técnico habría sido, a
nuestro modo de ver, aplicar el mismo principio de la “confesión ficta” y
no esta suerte de “convenimiento tácito”. (Alid Zoppi, Pedro; ob. cit.,
p.155). (Negritas de la Sala).
En este mismo orden de ideas, la Sala Político-Administrativa, de la
extinta Corte Suprema de Justicia, en dos sentencias, la primera, del 1°
de agosto de 1996, caso Eduardo Enrique Brito, expediente N° 7.901,
sentencia N° 526, señaló:
“…Dispone la mencionada norma que alegadas las cuestiones previas a
que se refieren los ordinales 7°, 8°, 9°, 10° y 11° del artículo 346, la parte
demandante manifestará dentro de los cinco días siguientes al
vencimiento del lapso de emplazamiento, si conviene en ellas o si las
contradice, y termina el precepto indicando que “el silencio de la parte se
entenderá como admisión de las cuestiones contradichas expresamente”.
En criterio de esta Sala, lo que contempla la referida norma es una
presunción iuris tantum acerca de la procedencia de la cuestión previa
alegada que opera una vez transcurrido el lapso de cinco días para
contestarla, conforme a la cual se entiende como ”admitido” por la
accionante las cuestiones no contradichas; y que, por tanto,
resulta desvirtuable si del estudio de las circunstancias que rodean el
caso y la normativa aplicable aparece como inexistente la cuestión
procesal señalada por el oponente.
No debe, por consiguiente, deducirse del precepto comentado que la no
contestación oportuna de la cuestión previa opuesta acarree
indefectiblemente su procedencia. Así, en un caso como el de autos, es
deber del Juez confrontar los alegatos de la parte demandada –de
acuerdo a los cuales es menester el agotamiento de una vía
administrativa previa a la demanda incoada- con los preceptos legales
que sean aplicables al procedimiento iniciado; y de resultar –como
sucedió- que no existe tal exigencia procedimental de orden legal, lo
procedente es desechar la oposición ya que no existe prohibición
legal de admitir la acción propuesta. Así también se declara...”
(Negritas de la Sala).
La segunda, del 14 de agosto de 1997, caso Eduardo A. Rumbos Castillo
contra Corporación Venezolana de Guayana, expediente N° 12.090,
sentencia N° 542, que estableció:
“...La excepción contenida en el ordinal 11 del artículo 346 del Código de
Procedimiento Civil, debe proceder en criterio de la Sala, cuando el
legislador establezca –expresamente- la prohibición de tutelar la
situación jurídica invocada por la persona que en abstracto coloca la
norma como actor, o bien, como lo ha indicado reiteradamente nuestra
Casación Civil, cuando aparezca claramente de la norma, la voluntad del
legislador de no permitir el ejercicio de la acción...”
Ahora bien, de las doctrinas anteriormente transcritas se desprende que,
era labor del juez de la recurrida, aunque no hubiese sido contradicha
expresamente por la demandante la cuestión previa contenida en el
ordinal 11° del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil, y en razón
a que se trata de un punto de pleno derecho, verificar la existencia legal
de la prohibición de tutelar la situación jurídica planteada.
Pero hay mas, si bien la recurrida expone que en el escrito de
contradicción de las cuestiones previas, no fue contradicha
expresamente la del ordinal 11° citado, de las actas se desprende que en
los informes presentados por la demandante en la alzada, si hizo
señalamiento expreso. Por este motivo, aunado a que estamos, como se
indicó, en presencia de un problema de pleno derecho, en aplicación de
los principios iura novit curia y exhaustividad, debió el juez de alzada,
analizar el alegato expuesto en los informes que le fueron presentados,
pues no es posible dar como ciertos las imputaciones de inadmisibilidad,
con la sola afirmación del oponente, sin verificar la existencia de los
supuestos fácticos correspondientes a la misma.
Artículo 352
Si la parte demandante no subsana el defecto u omisión en el plazo
indicado en el artículo 350, o si contradice las cuestiones a que se refiere
el artículo 351, se entenderá abierta una articulación probatoria de ocho
días para promover y evacuar pruebas, sin necesidad de decreto o
providencia del Juez, y el Tribunal decidirá en el décimo día siguiente al
último de aquella articulación, con vista de las conclusiones escritas que
pueden presentar las partes.
Cuando las cuestiones previas a que se refiere este artículo, hayan sido
promovidas junto con la falta de jurisdicción a que se refiere el ordinal 1°
del artículo 346, la articulación mencionada comenzará a correr al tercer
día siguiente al recibo del oficio que indica el artículo 64, siempre que la
resolución sea afirmativa de la jurisdicción.
SCC 30-4-02
Ponencia del Magistrado Carlos Oberto Vélez. Exp. Nº 01-450, dec. Nº
221:
El demandante sí subsanó la cuestión previa
Plantea igualmente el formalizante que en el presente caso se patentizó
el vicio de reposición no decretada, alegando que encuadra dentro de lo
que constituye el orden público, porque el vicio es atinente a la alteración
de los trámites esenciales del procedimiento; concretamente en la
sustanciación de las cuestiones previas, y a mayor abundamiento, señala
que la Sala de Casación Civil en sentencia Nº 422 de fecha 8 de julio de
1999, dejó establecido que no es potestativo de los Tribunales subvertir
las reglas legales con las cuales el legislador ha revestido la tramitación
de los procesos, por ser materia ligada al orden público.
Concluye el recurrente indicando que el vicio alegado, indudablemente
incidió en el dispositivo del fallo impugnado, dado que se consideró a su
representado como confeso en el presente juicio y se le condenó a pagar
las cantidades reclamadas, cercenándole además el derecho a
desconocer el instrumento cambiario fundamento de la pretensión.
La Sala para decidir, observa:
En el caso bajo decisión en fecha 1º de agosto de 2000, la demandada
presentó escrito oponiendo las cuestiones previas contenidas en los
ordinales 2º y 6º del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil.
Por su parte, la demandante en escrito de fecha 9 de agosto de 2000,
alegó lo siguiente:
“...estando en la oportunidad legal de subsanar las cuestiones previas
opuestas por el demandado, ocurro ante su competente autoridad a fin
de hacerlo en los siguientes términos:
Por lo que respecta a la contenida en el ordinal 6º del artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, por no estar cumplidos los requisitos
exigidos en el artículo 340 eiusdem, ordinales 5º y 9º, procedo a
subsanarlas de la siguiente manera:
1. Ordinal 5º Fundamentos de Hecho. En fecha 6 de enero de 1999,
mi mandante Ramón Peñalver Dócter, libró a su orden en esta ciudad de
Valle de la Pascua una letra de cambio por el monto de treinta y dos
millones setecientos mil bolívares (Bs. 32.700.000,oo), la cual fue
aceptada para ser pagada sin aviso y sin protesto por el demandado
José Ramón Rodríguez Balza.
Una vez vencida la letra de cambio, el día 6 de febrero de 1999, ésta fue
presentada al cobro al librado aceptante en reiteradas oportunidades de
conformidad con el artículo 446 del Código de Comercio, negándose
siempre el deudor cambiario al pago de la misma.
Fundamentos de Derecho: Fundamento la presente acción de cobro de
bolívares por vía intimatoria en los artículos 436 y 456 del Código de
Comercio (Sic) y 640 y 644 del Código de Procedimiento Civil.
Conclusión: Por cuanto el librado aceptante está obligado a pagar la letra
de cambio conforme lo prevé el artículo 436 del Código de Comercio la
demanda va dirigida contra el ciudadano José Ramón Rodríguez, en su
carácter de deudor cambiario.
2. Ordinal 9º. Señalo como domicilio procesal de mi representado el
siguiente...omissis...
Respecto a la cuestión previa opuesta contenida en el ordinal 2º del
artículo 346 del Código procesal, ésta es insubsanable por cuanto la
pretensión del demandado no tiene razón jurídica para fundamentarlo y
sostenerlo, afirmación que hago en base a las siguientes
consideraciones:
1. Alega la parte demandada que la persona del actor ( mi representado)
es ilegítima, por cuanto carece de la capacidad necesaria para
comparecer en juicio, en virtud de que requiere el consentimiento de su
cónyuge porque “obliga con la acción sobre bienes de la comunidad de
gananciales” (sic).
2. Señala el artículo 350 del Código Adjetivo, que la forma correcta para
subsanar dicha cuestión previa (ordinal 2º), es mediante la
comparecencia del demandante incapaz debidamente asistido o
representado, todo lo cual es insubsanable e imposible de hacer en el
presente caso, ya que no existe tal demandante incapaz, pues el de
autos, ciudadano Ramón José Peñalver Dócter, tiene la capacidad
necesaria para actuar en juicio y el goce libre de sus derechos. No
señala dicha norma la forma ni manera como pretende el demandado
sea supuestamente subsanada esta cuestión previa; pues es evidente
que el fundamento o razonamiento del demandado no concuerda bajo
ningún concepto con el supuesto legal de la cuestión previa contenida en
el ordinal 2º del artículo 346.
3. dentro de las limitaciones establecidas en la ley a que se refiere el
citado artículo 136, no encuadran las requeridas para la administración
de la comunidad de gananciales y en todo caso, el consentimiento
necesario que debe otorgar el cónyuge para los actos de disposición
realizados por el otro, sólo es para los casos señalados expresamente en
el artículo 168 del Código Civil, no encuadrándose en ellos el del caso de
autos.
4. En el supuesto negado que para el ejercicio de la presente acción mi
representado necesitara el consentimiento de su cónyuge por tratarse
hipotéticamente de bienes que conforman la comunidad patrimonial
matrimonial, puede igualmente presentarse y demandar en el juicio sin
poder y consentimiento de aquella, en virtud del artículo 168 del Código
de Procedimiento Civil, es decir, en nombre y representación de la
condueña de la comunidad de gananciales.
Por lo anteriormente expuesto es que insisto en que la presente acción
(cobro de bolívares) no encuadra dentro de ninguno de los
señalamientos del artículo 168 del Código Civil, en el cual fundamenta la
cuestión previa el demandado, si no que por el contrario, el actor lo que
persigue es asegurar, preservar y defender los bienes de la comunidad y
no como erróneamente lo expresa el ciudadano José Rodríguez Balza al
decir que, “obliga con la acción sobre bienes de la comunidad
de ganaciales” (sic), pues con ésta no se están obligando ni
comprometiendo ningún bien ganancial.
En conclusión, mi representado tiene la capacidad ad procesum para
intentar y sostener la presente acción cambiaria, por cuanto se trata de
una persona natural con capacidad necesaria para ejercer actos de
administración y disposición y consiguientemente para actuar en un juicio
como demandante y como demandado.
Pido al Tribunal se sirva declara bien subsanadas las cuestiones previas
opuestas que hago mediante el presente escrito, por cuyo motivo no ha
lugar a abrir ninguna articulación probatoria porque las dos cuestiones
previas fueron corregidas y la última es un punto de mero derecho...."
De la trascripción antes realizada se evidencia claramente, que el
demandante en su escrito subsanó la cuestión previa opuesta y
contenida en el ordinal 6º del artículo 346 del Código de Procedimiento
Civil y contradijo la cuestión previa del ordinal 2º, por lo cual, le
correspondía al Tribunal de Primera Instancia proseguir el trámite según
ordena el artículo 352 del Código de Procedimiento Civil, es decir,
entender abierta una articulación probatoria de ocho días para promover
y evacuar pruebas y decidir al décimo día siguiente al último de aquella
articulación. En efecto, dispone el artículo 352 del Código de
Procedimiento Civil, lo siguiente:
“Si la parte demandante no subsana el defecto u omisión en el plazo
indicado en el artículo 350, o si contradice las cuestiones a que se refiere
el artículo 351, se entenderá abierta una articulación probatoria de ocho
días para promover y evacuar pruebas, sin necesidad de decreto o
providencia del Juez, y el Tribunal decidirá en el décimo día siguiente al
último de aquella articulación, con vista de las conclusiones escritas que
pueden presentar las partes.
Cuando las cuestiones previas a que se refiere este artículo, hayan sido
promovidas junto con la falta de jurisdicción a que se refiere el ordinal 1°
del artículo 346, la articulación mencionada comenzará a correr al tercer
día siguiente al recibo del oficio que indica el artículo 64, siempre que la
resolución sea afirmativa de la jurisdicción....”
Visto que el Tribunal de Primera instancia subvirtió el trámite de las
cuestiones previas y provocó que el demandado quedara indefenso, por
no conocer en que momento contestar la demanda, al Juzgado Superior,
que conoció del presente asunto, le correspondía de conformidad con lo
establecido en los artículos 15 y 208 del Código de Procedimiento Civil,
restablecer el equilibrio procesal y ordenar la reposición de la causa al
estado en el cual se abriera la articulación probatoria a que se refiere el
artículo 352 del Código de Procedimiento Civil, para que luego el Tribunal
de Primera Instancia se pronunciara sobre la idoneidad o no de la
actividad subsanadora del demandante, mas aun cuando el demandado
en la primera oportunidad en que compareció en autos se alzó contra la
decisión de primera instancia, con este proceder el juzgado superior al no
hacerlo quebrantó las disposiciones contenidas en los artículos 15 y 208
eiusdem y asi se decide.
A mayor abundamiento, considera la Sala importante referir la
doctrina casacionista, recientemente establecida sobre la materia de
cuestiones previas, que si bien no es aplicable en el tiempo al caso es
pertinente su señalamiento. Dicha doctrina fue proferida en sentencia Nº
363 de fecha 16 de noviembre de 2001, caso Cedel Mercado de
Capitales, C.A. contra Microsoft Corporation, cuyo tenor es:
“...Ahora bien, como quiera que procesalmente la materia de cuestiones
previas ha sido objeto de diferentes estudios doctrinarios y
jurisprudenciales, la Sala a objeto de conciliar una sana interpretación
que pudiera en definitiva establecer idoneidad en su desenvolvimiento y
resultado, estima pertinente puntualizar la doctrina precitada y en tal
sentido se modifica para dejar establecido que en estos casos debe
procederse de la manera siguiente:
A la letra del artículo 358 ordinal 2º del Código de Procedimiento Civil, en
caso de que la parte actora subsane voluntariamente el defecto u
omisión imputado al libelo, si no hay impugnación, el lapso de cinco días
para contestar la demanda comienza a correr al día siguiente de que la
actora subsane voluntariamente sin necesidad de que el Juez, de oficio,
deba pronunciarse acerca de si la actora subsanó correcta o
incorrectamente desde luego que ello, significaría tanto como quebrantar
el principio de no poder actuar de oficio salvo expresa autorización de la
ley.
Ahora bien, como la demandada también tiene el derecho de objetar el
modo como la actora subsanó el defecto u omisión imputados al libelo,
puede la accionada, dentro de ese lapso que le nació como
consecuencia de la conducta de la actora, impugnar u oponerse a la
subsanación, razonando debidamente sus objeciones, como
efectivamente lo hizo la demandada de autos en los escritos de fechas
29 de septiembre de 1997 y 7 de octubre de 1997.
De esta manera y como consecuencia de tal oposición nace para el Juez
el deber de emitir un pronunciamiento donde determine si la parte
subsanó correctamente o no el defecto u omisión imputado al libelo,
pronunciamiento éste que por no tener un lapso previsto expresamente
en la ley, debe ser emitido dentro del plazo consagrado en el artículo 10
del Código de Procedimiento Civil, y al cual le serán aplicables los
mandatos de los artículos 252 y 276 eiusdem.
Es de advertir que los Jueces deben ser celosos y dar vigencia al
contenido del artículo 17 del Código de Procedimiento Civil, en los casos
de impugnación a la subsanación voluntaria de la parte actora para
impedir que la demandada se oponga o impugne únicamente con la
intención de demorar el proceso, lo que constituiría una presunción de
temeridad o mala fe de acuerdo a lo previsto en el ordinal 1º del
Parágrafo Único del artículo 170 del Código de Procedimiento Civil.
De esta manera se modifica el criterio establecido en la sentencia de
fecha 24 de abril de 1998, anteriormente citada, modificación ésta que
deberá aplicarse a las situaciones fácticas producidas a partir del día
siguiente a la publicación de esta decisión...."
No obstante el criterio establecido, bajo el imperio de la doctrina vigente
para el momento en todo caso expuestas las cuestiones previas
existiendo o no actividad subsanadoraera necesario un pronunciamiento
previo por parte del sentenciador. En efecto, esta Sala en sentencia Nº
878, de fecha 12 de noviembre de 1998, en el juicio de C.A. Industria
Técnica C.M.B., contra Feber Iluminación Venezolana, C.A., expediente
Nº 96-741, expresó lo siguiente:
“...Es preciso dejar establecido la actividad procesal que se cumple,
cuando en un juicio se oponen cuestiones previas. En efecto, si se
interponen cuestiones previas de las contempladas en los ordinales 2º,
3º, 4º, 5º y 6º del artículo 346, se produce una primera decisión del
sentenciador declarando con lugar o sin lugar la cuestión previa opuesta.
Si el Juez la declara con lugar, entra en aplicación la norma contenida en
el artículo 354 del Código de Procedimiento Civil; es decir, el proceso se
suspende hasta que el demandante subsane los defectos u omisiones
alegados, de conformidad con los requerimientos del artículo 350
eiusdem, en el término de 5 días, a contar del pronunciamiento del Juez.
Dice el artículo 354: ‘Si el demandante no subsana debidamente los
defectos y omisiones en el plazo indicado, el proceso se extingue,
produciéndose el efecto señalado en el artículo 271 de este Código.’
Por su parte el artículo 271 del Código de Procedimiento Civil señala: ‘En
ningún caso el demandante podrá volver a proponer la demanda, antes
de que transcurran 90 días continuos después de verificada la
perención.’ La Sala aprecia que el espíritu y razón de la disposición
contenida en el artículo 354 eiusdem, exige del demandante una
actividad eficaz, que subsane los defectos y omisiones alegados por la
parte demandada, y limita esa actividad a un plazo de 5 días. Ahora bien,
si el demandante no subsana el defecto y omisión de conformidad con lo
ordenado en la decisión, el procedimiento se extingue, pero si el
demandante dentro del plazo establecido, subsana el defecto u omisión
en la forma prevista en el artículo 350 del Código de Procedimiento Civil,
el Juzgador debe analizar, apreciar y sentenciar sobre el nuevo elemento
aportado al proceso, y en esta oportunidad, la segunda decisión del Juez
referida a la actividad realizada, puede modificar la relación procesal
existente hasta ese momento, bien sea decidiendo que el nuevo
elemento aportado subsana los defectos alegados, o que no es suficiente
o no es idóneo para corregir el error u omisión. Pues bien, si la decisión
aprecia que el actor ha dado cumplimiento a lo ordenado por el Juez, el
proceso continúa; pero, si por el contrario la decisión del sentenciador se
orienta a rechazar la actividad realizada por el demandante por
considerarla como no idónea y decide extinguir el procedimiento, se
producen los efectos del artículo 271 del Código de Procedimiento Civil,
es decir, la perención....” (Subrayado de la Sala)
De lo anterior, bajo la consideración de la nueva doctrina como de la
modificada, es pertinente resaltar la obligación y el deber de los jueces
que sustancian las cuestiones previas, de no subvertir los trámites del
procedimiento, puesto que, reposiciones como la que en este expediente
necesariamente debe acordarse, sin lugar a dudas causan dilación
inexcusable para la resolución del fondo de la controversia y la aplicación
de la justicia.
Artículo 353
Declarada con lugar la falta de jurisdicción, o la litispendencia a que se
refiere el ordinal 1º del artículo 346, el proceso se extingue. En los demás
casos del mismo ordinal, la declaratoria con lugar de las cuestiones
promovidas, producirá el efecto de pasar los autos al Juez competente
para que continúe conociendo, conforme al procedimiento que deba
seguir.
SCC 3-8-94.
Ponencia del Magistrado Alirio Abreu Burelli. DEPOSITARIA
MONAY C.A. vs HOTEL TAMANACO C.A.
Extinción del proceso por declaratoria con lugar de la falta de jurisdicción
"El efecto de sentencia definitivamente firme que declara la falta de
jurisdicción, frente al juez extranjero o a la Administración, de acuerdo al
artículo 353 del Código de Procedimiento Civil, es la extinción del
proceso. Extinguido éste quedan sin efecto las medidas preventivas
dictadas; por tanto, en tal situación, nada había que decidir respecto a la
apelación interpuesta contra un auto de primera instancia que había
levantado dichas medidas."
Artículo 354
Declaradas con lugar las cuestiones previas a que se refieren los
ordinales 2°, 3°, 4°, 5°, y 6° del artículo 346, el proceso se suspende
hasta que el demandante subsane dichos defectos u omisiones como se
indica en el artículo 350, en el término de cinco días, a contar del
pronunciamiento del Juez. Si el demandante no subsana debidamente
los defectos u omisiones en el plazo indicado, el proceso se extingue,
produciéndose el efecto señalado en el artículo 271 de este Código.
SCC 25-5-00
Ponencia del Magistrado Carlos Oberto Vélez. Exp. Nº 99-233, dec. Nº
171:
En relación con las cuestiones preliminatorias previstas en el artículo 346
del Código de Procedimiento Civil, ordinales 2º, 3º, 4º, 5º, 6º, 7º y 8º,
respectivamente, la Sala en sentencia de fecha 10-08-89, estableció “...la
actividad procesal que se cumple, cuando en juicio se opone cuestiones
previas...” e igualmente ratificó su doctrina referida cuando el incidente,
concluye “...extinguiendo el procedimiento,...” esto es, que dicha
decisión, no sólo es recurrible por vía de apelación, sino impugnable en
casación.
A tales efectos la sala, asentó:
“Es preciso dejar establecido la actividad procesal que se cumple,
cuando en un juicio se oponen cuestiones previas. En efecto, si se
interponen cuestiones previas de las contempladas en los ordinales 2º,
3º, 4º,5º y 6º del artículo 346, se produce una primera decisión del
sentenciador declarando con lugar la cuestión previa opuesta. Si el Juez
la declara con lugar, entra en aplicación la norma contenida en el artículo
354 del Código de Procedimiento Civil; es decir, el proceso se suspende
hasta que el demandante subsane los defectos u omisiones alegados, de
conformidad con los requerimientos del artículo 350 ejusdem, en el
término de 5 días, a contar del pronunciamiento del Juez. Dice el artículo
354: “Si el demandante no subsana debidamente los defectos u
omisiones en el plazo indicado, el proceso se extingue, produciéndose el
efecto señalado en el artículo 271 de este Código”.
“Por su parte el artículo 271 del Código de Procedimiento Civil señala:
“En ningún caso el demandante podrá volver a proponer la demanda,
antes de que transcurran 90 días continuos después de verificar la
perención”. La Sala aprecia que el espíritu y razón de la disposición
contenida en el artículo 354 ejusdem, exige del demandante una
actividad eficaz, que subsane los defectos u omisiones alegados por la
parte demandada, y limita esa actividad a un plazo de 5 días. Ahora bien,
si el demandante no subsana el defecto u omisión de conformidad con lo
ordenado en la decisión, el procedimiento se extingue, pero si el
demandante dentro del plazo establecido, subsana el defecto u omisión
en la forma prevista en el artículo 350 del Código de Procedimiento Civil,
el Juzgador debe analizar, apreciar y sentenciar sobre el nuevo elemento
aportado al proceso, y en esta oportunidad, la segunda decisión del Juez
referida a la actividad realizada, puede modificar la relación procesal
existente hasta ese momento, bien sea decidiendo que el nuevo
elemento aportado subsana los defectos alegados, o que no es suficiente
o no es idóneo para corregir el error u omisión. Pues bien, si la decisión
aprecia que el actor ha dado cumplimiento a lo ordenado por el Juez, el
proceso continúa; pero, si por el contrario la decisión del sentenciador se
orienta a rechazar la actividad realizada por el demandante por
considerarla como no idónea y decide extinguir el procedimiento, se
producen los efectos del artículo 271 del Código de Procedimiento Civil,
es decir, la perención”.
“La Sala observa que, evidentemente, la decisión que rechaza el nuevo
elemento aportado, da lugar a la apertura de una nueva incidencia, por
cuanto se abre un nuevo debate procesal, que concluye con una decisión
del Tribunal afirmativa de la continuidad del proceso o de la caducidad de
éste mediante la declaración de perención”.
“Partiendo de este criterio, se acepta que la segunda decisión del
juzgador abre una etapa procesal distinta, diferente a la que se cumplió
cuando el Juez se pronunció sobre la procedencia o no de la cuestión
previa planteada, y que por mandato legal no tiene apelación, por cuanto
la naturaleza de esta decisión no pone fin al proceso sólo lo suspende
cuando las declara con lugar; por el contrario, la segunda decisión que
dicta el Tribunal pronunciándose sobre la idoneidad de la
actividad subsanadora del actor, concluyendo que por no ser idónea se
extingue el procedimiento, es una resolución que amerita la revisión de la
alzada por tratarse de una sentencia interlocutoria con fuerza de
definitiva que le pone fin a la incidencia y por ende al juicio, causándole
al demandante un gravamen irreparable que no puede subsanarse por
una definitiva, porque se extinguió el procedimiento. Esta última decisión,
en criterio de la Sala, tiene apelación en ambos efectos y la del Tribunal
de Alzada gozará del Recurso de Casación, si se dan en el caso todos
los requisitos para la proposición del mismo”
Conforme a la doctrina transcrita, en toda incidencia de cuestión previa
hay o pueden haber dos pronunciamientos. El primero, cuando el Juez
declara la procedencia o no de la cuestión previa planteada, en este
supuesto no queda duda sobre la admisibilidad del recurso de casación,
por no tener esta decisión, ya sea la que declare con lugar la cuestión
previa planteada o la que la declare sin lugar, el recurso de apelación, de
conformidad con el artículo 357 del Código de Procedimiento Civil y; el
segundo, es el que resulta posterior a la acción subsanadora de la parte
actora, mediante el cual el juez declara si considera suficiente o no lo
aportado por la parte para subsanar debidamente los defectos u
omisiones indicados.
En este segundo supuesto, la doctrina de la Sala consideró que el
pronunciamiento del Juez que considere que la actividad subsanadora de
la parte actora no fue suficiente y, en consecuencia, declare la extinción
del proceso, conforme al artículo 354 del Código de Procedimiento Civil,
en concordancia con el 271 ejusdem, causa un gravamen al actor, no
reparable en otra oportunidad, por ponerle fin al procedimiento; por lo
que, en consecuencia, en este sólo caso la decisión tendría apelación en
ambos efectos, y la decisión del superior que recaiga sobre el asunto
tendrá el extraordinario de casación, siempre que se den, en el caso,
todos los requisitos para la proposición del mismo.
No tiene apelación, y mucho menos casación, por el contrario, la decisión
del juez que considere subsanado el defecto u omisión por la
actividad subsanadora del actor. En este caso, la decisión ordena la
continuidad del proceso, asimilándose a la primera decisión que pudiera
dictar el juez en la incidencia de cuestiones previas, mediante la cual se
declare sin lugar la cuestión previa planteada; este fallo no tendrá
apelación, conforme al artículo 357 del Código de procedimiento Civil.
En conclusión, se ratifica la doctrina de la Sala que establece como única
excepción, que las decisiones que se dicten en incidencias de cuestiones
previas y que rechacen la actividad realizada por el actor para corregir
los defectos u omisiones indicados y concluyen extinguiendo el
procedimiento, tienen apelación en ambos efectos y casación; no así, la
decisión que se tome dentro de la referida incidencia y que no le ponga
fin al juicio por considerar el sentenciador que el aludido vicio o defecto
fue suficientemente subsanado”.
26-10-94.
Ponencia del Magistrado Alirio Abreu Burelli. WALT DISNEY
PRODUCTIONS Y OTRAS vs. DAVID FERNANDO MEDINA ALVARADO.
"Dispone el artículo 354 del Código de Procedimiento Civil:
"Declaradas con lugar las cuestiones previas a que se refieren los
ordinales 2°, 3°, 4°, 5° y 6° del artículo 346, el proceso se suspende
hasta que el demandante subsane dichos defectos u omisiones como se
indica en el artículo 350, en el término de cinco días, a contar del
pronunciamiento del Juez. Si el demandante no subsana debidamente
los defectos u omisiones en el plazo indicado, el proceso se extingue,
produciéndose el efecto señalado en el artículo 271 de este Código".
La disposición citada en modo alguno establece la oportunidad para la
contestación de la demanda, por tanto no puede ser aisladamente
denunciada, para demostrar que se produjo la confesión ficta."
Artículo 355
Declaradas con lugar las cuestiones previas a que se refieren los
ordinales 7° y 8° del artículo 346, el proceso continuará su curso hasta
llegar al estado de sentencia, en cuyo estado se suspenderá hasta que el
plazo o la condición pendientes se cumplan o se resuelva la cuestión
prejudicial que debe influir en la decisión de él.
SCC 8-6-00
Ponencia del Magistrado Franklin Arrieche G. Exp. Nº 99-095, dec. Nº
185:
La cuestión penal ya estaba decidida cuando se interpuso la
cuestión previa
El Juez de primera instancia no declaró sin lugar la cuestión prejudicial
en comento, sino que, simplemente señaló que la misma dejó de existir,
de tener vigencia, por haberse dictado sentencia en lo penal que decidió
dicho proceso. Como indica el artículo 355 del Código de Procedimiento
Civil, declarada con lugar la cuestión prejudicial, el proceso se
suspenderá en estado de sentencia, “hasta que se resuelva dicha
cuestión prejudicial que deba influir en la decisión.” Quiere esto decir, que
la recurrida no tenía por qué pronunciarse sobre un alegato de informes
incierto, por cuanto el tribunal de la causa no declaró sin lugar la cuestión
prejudicial, sino se limitó a señalar que ésta dejó de existir, lo cual es
totalmente distinto a lo aseverado por la parte demandada y acorde con
lo dispuesto en el artículo 355 eiusdem.
Artículo 356
Declaradas con lugar las cuestiones previas a que se refieren los
ordinales 9°, 10 y 11 del artículo 346, la demanda quedará desechada y
extinguido el proceso.
SCC 3-4-03
Ponencia del Magistrado Antonio Ramírez Jiménez. Exp. Nº 01-
736, dec. Nº 117:
Pronunciamiento de terminación del proceso corresponde a la
instancia
Finalmente, con relación al contenido del artículo 356 del Código de
Procedimiento Civil, que dispone: “Declaradas con lugar las cuestiones
previas a que se refieren los ordinales 9º, 10 y 11 del artículo 346, la
demanda quedará desechada y extinguido el proceso”, respecto del cual
el recurrente delata también su falta de aplicación por la recurrida, la
Sala se abstiene de emitir pronunciamiento alguno, por considerar que tal
pronunciamiento, por demás definitivo, es competencia del Tribunal de
alzada, luego de que examine nuevamente los alegatos de apelación y
actuaciones pertinentes, al amparo de la doctrina sentada en el presente
fallo.
SPA 23-1-03
Ponencia del Magistrado Levis Ignacio Zerpa. Exp. Nº 01-145, dec. Nº
75:
Aplicar el efecto del artículo 356 por la sola falta de contradicción
atenta contra la garantía de tutela judicial efectiva
Así, las normas constitucionales referidas obligan a la Sala a dictar su
decisión bajo los valores, principios y conceptos allí expresados, y en
este sentido, estima necesario hacer una reinterpretación del artículo 351
del Código de Procedimiento Civil, para entender que cuando dicha
disposición expresa que el silencio de la parte se entenderá como
admisión de las cuestiones no contradichas expresamente, no debe
concebirse como la existencia de un convenimiento tácito de las
cuestiones previas allí indicadas, ya que ello negaría los principios,
valores y preceptos constitucionales; por el contrario, debe entenderse
que dicha disposición legal contiene una presunción iuris tantum relativa
a la procedencia de las cuestiones previas.
Es por ello, que le corresponde al juez como rector del proceso
confrontar y verificar con los elementos de autos la existencia y eventual
procedencia de las cuestiones previas de los ordinales 9º, 10 y 11 del
artículo 346 del Código de Procedimiento Civil; de lo contrario, se estaría
permitiendo una eventual cosa juzgada muy perjudicial sobre las mismas,
siendo que su efecto es la improponibilidad de la acción, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 356 del Código de Procedimiento Civil,
todo lo cual atenta contra la garantía de la tutela judicial efectiva y
además, se estaría sacrificando la justicia exagerando las formas
procesales, limitando el derecho a la defensa y utilizando al proceso con
finalidades distintas a las que le son propias.
En consecuencia, en virtud de los razonamientos expuestos, esta Sala
haciendo una reinterpretación del artículo 351 del Código de
Procedimiento Civil en su parte final,considera en el caso sub júdice, que
la no contradicción expresa de la cuestión previa del ordinal 11 del
artículo 346 eiusdem, no acarrea un convenimiento en la existencia de la
misma y, en consecuencia, tampoco la admisión de su procedencia. Así
se declara.
Artículo 357
La decisión del Juez sobre las defensas previas a que se refieren los
ordinales 2°, 3°, 4°, 5°, 6°, 7° y 8° del artículo 346, no tendrá apelación.
La decisión sobre las cuestiones a que se refieren los ordinales 9°, 10 y
11 del mismo artículo, tendrá apelación libremente cuando ellas sean
declaradas con lugar, y en un solo efecto cuando sean declaradas sin
lugar. En ambos casos, las costas se regularán como se indica en el
Título VI del Libro Primero de este Código.
SCC 30-4-02
Ponencia del Magistrado Franklin Arrieche G. Exp. Nº 02-161, dec. Nº 51:
Auto que declara subsanado el defecto no tiene apelación, el que
declara extinguido el proceso por no ser eficaz la subsanación es
apelable
En el caso de autos, la Sala observa que la sentencia contra la cual se
anunció casación declaró, tal como se expresó ut supra, inadmisible la
apelación interpuesta por la demandante contra el auto que admitió la
subsanación, de la cuestión previa promovida, en el ordinal 6º del artículo
346 del Código de Procedimiento Civil,.
En un asunto similar al de autos, la Sala en decisión Nº. 878, de fecha 12
de noviembre de 1998, en el caso de Industria Técnica C.M.B, C.A.
contra Feber Iluminación Venezolana, C.A. Exp. Nº 96-741, estableció
criterio sobre este tipo de decisiones, en los términos siguientes:
“...No tiene apelación, y mucho menos casación, por el contrario, la
decisión del juez que considere subsanado el defecto u omisión por la
actividad subsanadora del actor. En este caso, la decisión que ordene la
continuidad del proceso, asimilándose a la primera decisión que pudiera
dictar el juez en la incidencia de cuestiones previas, mediante la cual se
declare sin lugar la cuestión previa planteada; este fallo no tendrá
apelación conforme al artículo 357 del Código de Procedimiento Civil.
En conclusión, se ratifica a doctrina de la Sala que establece como única
excepción que las decisiones que se dicten en incidencias de cuestiones
previas y que rechacen la actividad realizada por el actor para corregir
los defectos u omisiones indicados y concluye extinguiendo el
procedimiento, tiene apelación en ambos efectos y casación; no así, la
decisión que se tome dentro de la referida incidencia y que no le ponga
fina al juicio por considerar el sentenciador que el aludido vicio o defecto
fue suficientemente subsanado...”.
En congruencia con lo transcrito, es oportuno resaltar el artículo 357 del
Código de Procedimiento Civil, que dispone lo siguiente:
“Artículo.- 357: La decisión del Juez sobre las defensas previas a que
refieren los ordinales 2º,3º,4º,5º,6º,7ºy 8º del artículo 346, no tendrá
apelación...”.
De conformidad con el criterio Jurisprudencial y la norma
precedentemente transcritos y aplicables al caso en concreto, se
concluye que las decisiones donde el sentenciador considere
suficientemente subsanada las cuestiones previas promovidas y,
referidas en los ordinales del artículo 357 supra reproducido, no ponen fin
al juicio. Esto significa que, son sentencias que tiene naturaleza de
interlocutorias sin fuerza de definitivas y que, por el contrario, ordenan la
continuación del mismo con la contestación de la demanda y demás
trámites procesales. Además, el legislador las excluyó de aquellas contra
las cuales pueda ejercerse el recurso de apelación, por lo que si contra
ellas no cabe el recurso ordinario, mutatis mutandi, no pueden ser
recurribles en casación lo que hace determinante para la Sala la
inadmisibilidad del recurso de casación anunciado en el sub iudice, lo
cual trae como consecuencia, la declaratoria sin lugar del presente
recurso de hecho. Así se decide.
CAPÍTULO IV.
DE LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA
Artículo 358
Si no se hubieren alegado las cuestiones previas a que se refiere el
artículo 346, procederá el demandado a la contestación de la demanda.
En caso contrario, cuando habiendo sido alegadas, se las hubiere
desechado, la contestación tendrá lugar:
1° En el caso de la falta de jurisdicción a que se refiere el ordinal 1° del
artículo 346, dentro de los cinco días siguientes a la resolución del
Tribunal, si no fuere solicitada la regulación de la jurisdicción, o dentro de
los cinco días siguientes al recibo del oficio a que se refiere el artículo 64,
cuando fuere solicitada aquella. En los demás casos del mismo ordinal 1°
del artículo 346, la contestación tendrá lugar dentro de los cinco días
siguientes a la resolución del Tribunal, si no fuere solicitada la regulación
de la competencia, o dentro de los cinco días siguientes al recibo del
oficio a que se refiere el artículo 75, si fuere solicitada aquella; pero si la
cuestión fuere declarada con lugar, la contestación se efectuará ante el
Tribunal declarado competente, dentro del plazo indicado en el artículo
75.
2° En los casos de los ordinales 2°, 3°, 4°, 5°, y 6° del artículo 346,
dentro de los cinco días siguientes a aquel en que la parte subsane
voluntariamente el defecto u omisión conforme al artículo 350; y en caso
contrario dentro de los cinco días siguientes a la resolución del Tribunal,
salvo el caso de extinción del proceso a que se refiere el artículo 354.
3° En los casos de los ordinales 7° y 8° del artículo 346, dentro de los
cinco días siguientes a la resolución del Tribunal.
4° En los casos de los ordinales 9°, 10 y 11 del artículo 346, dentro de los
cinco días siguientes al vencimiento del término de apelación, si ésta no
fuere interpuesta. Si hubiere apelación, la contestación se verificará
dentro de los cinco días siguientes a aquel en que haya oído la apelación
en un solo efecto conforme al artículo 357, o dentro de los cinco días
siguientes al recibo del expediente en el Tribunal de origen, sin
necesidad de providencia del Juez, cuando ha sido oída la apelación en
ambos efectos, conforme al mismo artículo. En todo caso, el lapso para
la contestación se dejará correr íntegramente cuando el demandado o
alguno de ellos, si fueren varios, diere su contestación antes del último
día del lapso.
Ver artículo 350:
SCC 27-4-04
Ponencia del Magistrado Franklin Arrieche G. Exp. Nº 03-679, dec. Nº
315:
Pronunciamiento del juez sobre la subsanación voluntaria de la
cuestión previa
Se decide con fundamento en el criterio existente para la fecha de la
actuación
Consta del expediente que en fecha 17 de julio de 2001, la demandada
promovió la cuestión previa establecida en el ordinal 3° del artículo 346
del Código de Procedimiento Civil, la cual fue subsanada voluntariamente
por la parte actora en fecha 30 de julio de 2001.
Ahora bien, para la oportunidad en que surgió esta incidencia de
subsanación de la cuestión previa opuesta por la demandada, era
aplicable el criterio establecido, entre otras, en sentencia de fecha N° 389
de fecha 30 de junio de 1999, dictada en el juicio de Tenería La
Concordia Larense, C.A contra Giovanni Battista Liatti Morín C., en el
expediente N° 97-495, en la cual esta Sala dejó sentado:
“...Ciertamente como aduce el formalizante, el auto que resuelve las
cuestiones previas de los ordinales 2°, 3°, 4°, 5° y 6° del artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, no tiene consagrado recurso de
apelación, de conformidad con las previsiones del artículo 357 ejusdem,
salvo un caso de excepción establecido por la doctrina de la Sala del 10
de agosto de 1989 (Comité de Riego La Flecha – La Puerta contra María
Isabel de Franca) que una vez más se reitera, según la cual: “...Es
preciso dejar establecido la actividad procesal que se cumple, cuando en
un juicio se oponen cuestiones previas. En efecto, si se interponen
cuestiones previas de las contempladas en los ordinales 2°, 3°, 4°, 5° y
6° del artículo 346, se produce una primera decisión del sentenciador
declarando con lugar o sin lugar la cuestión previa opuesta. Si el juez la
declara con lugar, entra en aplicación la norma contenida en el artículo
354 del Código de Procedimiento Civil, es decir, el proceso se suspende
hasta que el demandante subsane los defectos u omisiones alegados, de
conformidad con los requerimientos del artículo 350 ejusdem, en el
término de 5 días, a contra desde el pronunciamiento del juez... La
Sala aprecia, que el espíritu y razón de la disposición contenida en el
artículo 354 ejusdem, exige del demandante una actividad eficaz, que
subsane los defectos u omisiones alegados por la parte demandada, y
limita esa actividad a un plazo de 5 días. Ahora bien, si el demandante no
subsana el defecto u omisión de conformidad con lo ordenado en la
decisión, el procedimiento se extingue, pero si el demandante dentro
del plazo establecido, subsana el defecto u omisión en la forma
prevista en el artículo 350 del Código de procedimiento Civil, el
juzgador debe analizar, apreciar y sentenciar sobre el nuevo
elemento aportado al proceso, y en esta oportunidad, la segunda
decisión del juez referida a la actividad realizada, puede modificar la
relación procesal existente hasta ese momento, bien sea decidiendo que
el nuevo elemento aportado subsane los defectos alegados, o que no es
suficiente o no es idónea para corregir el error u omisión... La
Sala observa, que evidentemente, la decisión que rechaza el nuevo
elemento aportado, da lugar a la apertura de una nueva incidencia, por
cuanto se abre un nuevo debate procesal, que concluye con una decisión
del tribunal afirmativa de la continuidad del proceso o de la caducidad de
éste mediante la declaración de perención. Partiendo de este criterio, se
acepta que la segunda decisión del juzgador abre una etapa procesal
distinta, diferente a la que se cumplió cuando el juez se pronunció sobre
la procedencia o no de la cuestión previa planteada y que por mandato
legal no tiene apelación, por cuanto la naturaleza de esta decisión no
pone fin al proceso, sólo lo suspende cuando las declara con lugar, por el
contrario, la segunda decisión que dicta el tribunal pronunciándose sobre
la idoneidad de la actividad subsanadora del actor, concluyendo que por
no ser idónea se extingue el procedimiento, es una resolución que
amerita la revisión de la alzada por tratarse de una sentencia
interlocutoria con fuerza de definitiva que le pone fin al juicio, causándole
al demandante un gravamen irreparable que no puede subsanarse por
una definitiva, porque se extinguió el procedimiento. Esta última decisión,
en criterio de la Sala, tiene apelación en ambos efectos y la del tribunal
de alzada gozará del recurso de casación, si se dan en el caso todos los
requisitos para la proposición del mismo...”.
Este criterio fue modificado en sentencia de fecha 16 de noviembre de
2001, caso: Cedel Mercado de Capitales C.A. c/ Microsoft Corporation),
en la cual la Sala estableció que en el supuesto de subsanación
voluntaria de cuestiones previas, el juez a quo sólo tiene el deber de
pronunciarse sobre su validez, si dicha subsanación es impugnada
dentro de los cinco días de despacho siguientes, y “...si no hay
impugnación, el lapso de cinco días para contestar la demanda comienza
a correr el día siguiente de que la actora subsane voluntariamente sin
necesidad de que el Juez, de oficio, deba pronunciarse acerca de si la
actora subsanó correcta o incorrectamente...”.
No obstante, el caso concreto debe ser resuelto con base en el
precedente jurisprudencial aplicable para el momento en que surgió la
incidencia de cuestiones previas, pues se trata de un acto cumplido y
concluido, y la parte demandada se ajustó al criterio establecido por la
Sala en esa oportunidad, razón por la cual no debe ser castigada por no
atenerse a una interpretación que no existía, a la que evidentemente no
podía sujetarse, mas aún por referirse ésta al acto de contestación de la
demanda.
En ese sentido, la Sala se pronunció en decisión de fecha 24 de
septiembre de 2003, caso: Héctor Azíz Zakhia c/ Inmobiliaria Loma Linda
Country Club, en que estableció que el juez debía dictar pronunciamiento
sobre la validez de la subsanación de la cuestión previa, por cuanto el
criterio aplicable para esa oportunidad era el fijado en la citada sentencia
de fecha 30 de junio de 1999.
Con base en las consideraciones expuestas, la Sala concluye que por
haber la parte actora subsanado voluntariamente la cuestión previa
opuesta, correspondía al juzgado de la causa analizar, apreciar y
pronunciarse sobre el nuevo elemento aportado al proceso, declarando si
fue o no debidamente subsanada, para que las partes conocieran si la
causa continuaba su curso o si, por el contrario, se había extinguido el
proceso.
No obstante, el juez de primera instancia no se pronunció sobre ello y
procedió a dictar sentencia definitiva en que declaró confesa a la
demandada, lo que fue confirmado en el fallo recurrido. Por consiguiente,
es claro que el juez de alzada subvirtió el procedimiento, cometió el vicio
de reposición preterida y causó indefensión, pues no obstante haber sido
omitida una forma procesal con menoscabo del derecho de defensa, no
decretó la reposición de la causa al estado de que fuese decidida la
incidencia sobre la validez de la subsanación voluntaria de la cuestión
previa opuesta por la demandada, sin lo cual no comienza a correr el
lapso de contestación de la demanda. En vez de ello, optó por declarar la
confesión ficta, en clara lesión del derecho de defensa del recurrente.
SCC 20-5-04
Ponencia del Magistrado Antonio Ramírez Jiménez. Exp. Nº 03-
023, dec. Nº 459:
Cuándo se inicia el lapso de contestación subsanada una cuestión
previa
El ordinal 2° del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil,
establece:
“...2°. En los casos de los ordinales 2°, 3°, 4°, 5° y 6° del artículo 346,
dentro de los cinco días siguientes a aquel en que la parte subsane
voluntariamente el defecto u omisión conforme al artículo 350; y en caso
contrario, dentro de los cinco días siguientes a la resolución del Tribunal,
salvo el caso de extinción del proceso a que se refiere el
artículo 354.” (Subrayado de la Sala).
Ahora bien, la Sala en sentencia N° 171 de fecha 25 de mayo de 2000,
en el juicio Sarahí Gómez contra Rafael Antonio León y otro, asentó el
procedimiento a seguir cuando son alegadas las cuestiones
previas contenidas del ordinal 2° al 6° del artículo 346 del Código de
Procedimiento Civil, en la que se estableció lo siguiente:
“...Es preciso dejar establecido la actividad procesal que se cumple,
cuando en un juicio se oponen cuestiones previas. En efecto, si se
interponen cuestiones previas de las contempladas en los ordinales 2º,
3º, 4º, 5º y 6º del artículo 346, se produce una primera decisión del
sentenciador declarando con lugar la cuestión previa opuesta. Si el Juez
la declara con lugar, entra en aplicación la norma contenida en el artículo
354 del Código de Procedimiento Civil; es decir, el proceso se suspende
hasta que el demandante subsane los defectos u omisiones alegados, de
conformidad con los requerimientos del artículo 350 ejusdem, en el
término de 5 días, a contar del pronunciamiento del Juez. Dice el artículo
354: “Si el demandante no subsana debidamente los defectos u
omisiones en el plazo indicado, el proceso se extingue, produciéndose el
efecto señalado en el artículo 271 de este Código”.
“Por su parte el artículo 271 del Código de Procedimiento Civil señala:
“En ningún caso el demandante podrá volver a proponer la demanda,
antes de que transcurran 90 días continuos después de verificar la
perención”. La Sala aprecia que el espíritu y razón de la disposición
contenida en el artículo 354 ejusdem, exige del demandante una
actividad eficaz, que subsane los defectos u omisiones alegados por la
parte demandada, y limita esa actividad a un plazo de 5 días. Ahora bien,
si el demandante no subsana el defecto u omisión de conformidad con lo
ordenado en la decisión, el procedimiento se extingue, pero si el
demandante dentro del plazo establecido, subsana el defecto u
omisión en la forma prevista en el artículo 350 del Código de
Procedimiento Civil, el Juzgador debe analizar, apreciar y sentenciar
sobre el nuevo elemento aportado al proceso, y en esta
oportunidad, la segunda decisión del Juez referida a la actividad
realizada, puede modificar la relación procesal existente hasta ese
momento, bien sea decidiendo que el nuevo elemento aportado
subsana los defectos alegados, o que no es suficiente o no es
idóneo para corregir el error u omisión. Pues bien, si la decisión
aprecia que el actor ha dado cumplimiento a lo ordenado por el Juez, el
proceso continúa; pero, si por el contrario la decisión del sentenciador se
orienta a rechazar la actividad realizada por el demandante por
considerarla como no idónea y decide extinguir el procedimiento, se
producen los efectos del artículo 271 del Código de Procedimiento Civil,
es decir, la perención...”. (Negrillas de la Sala).
Asimismo, la Sala en sentencia N° 363, de fecha 16 de noviembre de
2001, en el juicio Cedel Mercado de Capitales, C.A., c/.
Microsoft Corporation, expediente N° 00-132. 00-223, estableció lo
siguiente:
“...De esta manera y como consecuencia de tal oposición nace para el
Juez el deber de emitir un pronunciamiento donde determine si la
parte subsanó correctamente o no el defecto u omisión imputado al
libelo, pronunciamiento éste que por no tener un lapso previsto
expresamente en la ley, debe ser emitido dentro del plazo consagrado en
el artículo 10 del Código de Procedimiento Civil, y al cual le serán
aplicables los mandatos de los artículos 252 y 276 eiusdem...”. (Negrillas
de la Sala).
El sentenciador de la recurrida en su parte motiva, estableció lo
siguiente:
“...En el caso sub-judice se observa que el pronunciamiento de la
Juez “a-quo” declarando subsanadas las cuestiones previas, tuvo como
causa el pedimento de la apoderada del demandado que solicitó se
pronunciara al respecto, por lo que la parte actora bien pudo cuestionar
la solicitud de la apoderada del demandado de que no se ameritaba
pronunciamiento alguno por parte del tribunal, al no haber impugnado la
subsanación de las cuestiones previas, y en consecuencia, el lapso para
contestar la demanda había comenzado a correr desde el día, exclusive,
en que se subsanaron las cuestiones previas, sometiendo así a la
consideración de la Juez sus argumentos, cuestionamiento este que no
hizo la parte actora.
En razón de los expuesto, esa falta de cuestionamiento de la parte actora
debe ser interpretada como una conformidad con la solicitud de la
apoderada del demandado, y en consecuencia, el auto dictado por la
Juez “a-quo” se encuentra ajustado a derecho, y como consecuencia de
ello, el lapso de cinco (5) días para contestar la demanda comenzó a
correr a partir de la fecha del referido auto, exclusive, razón por la cual no
puede prosperar el alegato del actor de que el demandado incurrió en
confesión ficta.
Sin perjuicio de lo antes expuesto, este sentenciador observa que no
existe cómputo de días de despacho desde el 27 de noviembre de 2000,
fecha en que fue consignado el escrito de subsanación, hasta el día 12
de diciembre del mismo año, inclusive, en que fue consignado el escrito
de contestación, omisión ésta que no permite aseverar que la
contestación fue realizada de manera extemporánea por tardía...”.
De la anterior trascripción, se evidencia que el juzgador de la recurrida
estableció que el lapso de cinco (5) días de despacho para la
contestación de la demanda, comenzó a correr a partir del auto del a
quo que declaró debidamente subsanada la cuestión previa opuesta,
pronunciamiento que fue solicitado por el demandado.
Ahora bien, el ordinal 2° del artículo 358 del Código de Procedimiento
Civil, prevé que en caso contrario, a la subsanación voluntaria, la
contestación de la demanda se realizará dentro de los cinco días
siguientes a la resolución del tribunal, por lo que el juzgador de alzada no
erró en la interpretación de la norma, sino que en el caso de autos la
subsanación hecha por el actor se debió a la declaratoria con lugar de la
cuestión previa prevista en el ordinal 6° del artículo 346 eiusdem, y al ser
objetada la misma por el demandado el juzgador emitió pronunciamiento
y a partir de ese momento -- comienza a computarse el lapso para la
contestación al fondo, tal como lo estableció la recurrida.