Genero Narrativo
Genero Narrativo
Genero Narrativo
La narrativa es un género literario fundamental o genéricamente escrito u oral, con derivaciones técnicas formales de tipo
audiovisual (narración en historietas, cinematografía, radionovela, telenovela, serial televisivo, videojuego, infografía), que, en
su forma clásica, recoge una serie de hechos presentados o explicados por un narrador (si no los presentara, sino que
sucedieran sin mediación, sería directamente teatro o género dramático), que suceden a uno o más personajes que son los
que realizan las acciones. Utiliza la prosa en sus formas de narración y descripción.1 y posee numerosos subgéneros, entre
los que destacan especialmente la epopeya, la novela y el cuento o relato corto.
Los cenotes son pozos de agua dulce creados como consecuencia de la erosión
del a piedra caliza. Se encuentran en México.
El cenote Zaci estaba ubicado dentro de una ciudad con el mismo nombre. Allí vivía
una joven llamada Sac-Nicte, que era nieta de una bruja, que enamorada de Hul-
Kin, hijo del cacique del pueblo. Sin embargo, las familias de la bruja y del cacique
eran enemigas, por lo que los jóvenes se veían a escondidas. Cuando el padre se
enteró, envió a Hul-Kin a otro pueblo, a casarse con otra joven. Debido a la tristeza
de su nieta, la bruja hizo rituales para que Hul-Kin regresara, pero fue en vano.
La noche anterior de la boda de Hul-Kin, Sac –Nicte se arrojó al cenote con una
piedra atada a su cabello. En el momento de la muerte de la joven, Hul-Kin sintió
un dolor en el pecho que lo obligó a volver a Zaci. Al enterarse de lo sucedido, se
Hul-Kin se arrojó también al cenote y se ahogó. Finalmente los sortilegios de la bruja habían obtenido una respuesta, y Hul-
Kin había regresado para permanecer siempre con Sac-Nicte.
Relato de ficción.
Toda la vida he tenido presentimientos y siempre eran acertados. Me moví toda mi vida por lo que intuía. Mis padres sabían
lo que me ocurría y muchas veces me preguntaban qué era lo que iba a ocurrir. Yo siempre decía lo mismo, que no era un
brujo. A veces presentía y otras no. Por ejemplo, cuándo murió la abuela, mi perro estaba triste y alicaído, no se movía del
lado de la abuela y estaba más cariñoso de lo normal. Yo lo observaba y después de un rato presentí que algo le iba a ocurrir
a la abuela. Se lo avisé a mi madre, le dije que a la abuela le quedaban horas de vida y siempre me lo agradeció mucho, ya
que le dio tiempo a aprovechar las pocas horas que le quedaban de vida con ella. La abuela no estaba enferma, lo único que
tenía era edad, era muy mayor. Por eso en un principio mis padres decían que igual me equivocaba, pero yo miraba al perro
y presentía que no. Que la abuela se moría. Y así fue. Esa misma noche la abuela falleció. Otras veces, no presentía nada.
Un día mi hermano, se subió a un árbol y se cayó desde una gran altura. Mis padres siempre me echaron en cara que no la
había presentido. Que no era tan vidente como yo me creía, ya que mi hermano se rompió las dos piernas. Y no...No lo
presentí. Mi intuición y mis presentimientos no estaban presentes ese día. Algo había fallado.
Y ahora me estaba poniendo muy nervioso porque el perro, el maldito perro, no paraba de lamerme y de estar a mi lado.
Presentía que algo me iba a ocurrir, lo mismo que le había pasado a la abuela. Me pasé todo el día triste y agitado. Se lo dije
a papá y a mamá. Presiento que algo me va a ocurrir. Ellos me dijeron que ese día no me moviera de casa y que estuviera a
su lado todo el tiempo. Y así hice. Pero el maldito perro no paraba de lamerme y me ponía nervioso. Era mi perro, me lo
habían regalado a mí, pero me estaba sacando de mis casillas. Sabía que algo me iba a ocurrir, lo presentía. Pero no sabía
lo que era. No quería ni comer por si me atragantaba. Mamá me machacó la comida con un tenedor para evitar sustos, ya
que yo no estaba enfermo ni me encontraba mal. Cuándo el sol ya se estaba ocultando, se levantó un ligero viento que mecía
las hojas de los árboles y los maizales. El suave ruido hizo que me quedara dormido en el sillón, y soñara con muertos y
cementerios, con brujas y dragones y con el cielo y el infierno. Soñé que no sabía
a dónde me iba y quedaba en el medio, esperando contestación y entrada para una
de las partes. Me desperté sudoroso y asustado. Estaba aterrado. Me agarré a mi
perro, que estaba durmiendo conmigo. El siempre me transmitía paz y sosiego.
Pero fue como agarrar a una marioneta. El perro estaba desmadejado y tibio. Lo
contemple en silencio antes de comenzar a gritar como un loco. Mi perro...había
fallecido. El quería avisarme de que el que se iba era él, pero yo, pensando en que
era yo el que presentía...no había disfrutado los últimos momentos de su vida.
GENERO LIRICO
La lírica es uno de los géneros literarios. La palabra "lírica" define todo aquello relativo o perteneciente a la lira, o a la poesía
propia para el canto. Actualmente, se utiliza dicho concepto para definir uno de los tres principales géneros poéticos, que
comprende las composiciones de carácter subjetivo y, en general, todas las obras en verso que no son épicas o dramáticas.
Se caracteriza por la musicalidad y por la expresión de sentimientos de un emisor ficticio, o hablante lírico y, por ende, por la
representación de su subjetividad.
COPLAS
1. “Si voy al parque”
Si voy al parque te encuentro
entre rosas y azucenas.
HIMNOS
Apresuraos ante la gloria y supremacía!
Glorificad al Creador de los cielos
E izad la enseña verde y ondeante,
¡Que porta el emblema de la Luz!
¡Repetíd - Dios es el más grande!
Oh mi país,
Mí país, que vivas siempre,
¡Gloria de todos los musulmanes!
Larga vida al Rey,
¡A la bandera y al país!
POEMAS
Cultivo una rosa blanca, de José Martí (Cuba)
GENERO DRAMATICO
El género dramático es aquel que representa algún episodio o conflicto de la vida de los seres humanos por medio del diálogo
de los personajes.
La palabra dramático proviene de “ drama ”; esta palabra corresponde al nombre genérico de toda creación literaria en la que
un artista llamado dramaturgo concibe y desarrolla un acontecimiento dentro de un espacio y tiempos determinados. Los
hechos se refieren a personas o caracteres que simbolizan en forma concreta y directa un conflicto humano.
Este género esta destinado a ser representado públicamente frente a un auditorio, por
lo tanto, este género abarca a todas manifestaciones teatrales , a todo lo escrito para el
teatro y a todo lo que es susceptible de representación escénica ante un público.
CONCFLICTO
Cada vez que la veo trato de convencerme de que es verdad, no es un sueño e intento
hablarle.
DRAMAS
Don Basilio, ¡toque V. la corneta, y bailaremos! Debajo de estos árboles no hace calor...
--Sí, sí..., D. Basilio: ¡toque V. la corneta de llaves!
--¡Traedle a D. Basilio la corneta en que se está enseñando Joaquín!
--¡Poco vale!...--¿La tocará V., D. Basilio?
--¡No!
--¿Cómo que no?
--¡Que no!
--¿Por qué?
--Porque no sé.
--¡Que no sabe!...--¡Habrá hipócrita igual!
--Sin duda quiere que le regalemos el oído...
--¡Vamos! ¡Ya sabemos que ha sido V. músico mayor de infantería!...
--Y que nadie ha tocado la corneta de llaves como V...
--Y que lo oyeron en Palacio..., en tiempos de Espartero...
--Y que tiene V. una pensión....
--¡Vaya,[14-9] D. Basilio! ¡Apiádese V.!
--Pues, señor.... ¡Es verdad! He tocado la corneta de llaves; he sido una... una _especialidad_, como dicen ustedes ahora...;
pero también es cierto que hace dos años regalé mi corneta a un pobre músico licenciado, y que desde entonces no he
vuelto... ni a tararear.
--¡Qué lástima!
--¡Otro Rossini!
--¡Oh! ¡Pues lo que es esta tarde, ha de tocar usted!...
--Aquí, en el campo, todo es permitido....
--¡Recuerde V. que es mi día, papá abuelo!...
--¡Viva! ¡Viva! ¡Ya está aquí la corneta!
--Sí, ¡que toque!
--Un vals....
--No..., ¡una polca!...
--¡Polca!... ¡Quita allá! ¡Un fandango!
--Sí..., sí..., ¡fandango! ¡Baile nacional!
--Lo siento mucho, hijos míos; pero no me es posible tocar la corneta.
--¡Usted, tan amable!...
--Tan complaciente...
--¡Se lo suplica a V. su nietecito!...
--Y su sobrina....
--¡Dejadme, por Dios!--He dicho que no toco.
--¿Por qué?
--Porque no me acuerdo; y porque, además, he jurado no volver a aprender....
--¿A quién se lo ha jurado?
--¡A mí mismo, a un muerto, y a tu pobre madre, hija mía!
Todos los semblantes se entristecieron súbitamente al escuchar estas palabras.
--¡Oh!... ¡Si supierais a qué costa aprendí a tocar la corneta!...--añadió el viejo.
--¡La historia! ¡La historia! (exclamaron los jóvenes.) Contadnos esa historia.
--En efecto.... (dijo D. Basilio.)--Es toda una historia. Escuchadla, y vosotros juzgaréis si puedo o no puedo tocar la corneta....
Y sentándose bajo un árbol rodeado de unos curiosos y afables adolescentes, contó la historia de sus lecciones de música.
No de otro modo, _Mazzepa_, el héroe de Byron, contó una noche a Carlos XII, debajo de otro árbol, la terrible historia de
sus lecciones de equitación.
Oigamos a D. Basilio.
DIALOGOS
OCRATES: Ciertamente, Critias, concederemos su petición, y concederemos por igual con anticipación a Hermócrates, así
como a usted y Timeo; yo no tengo ninguna duda que cuando llegue su turno dentro de un rato, él haga la misma petición
que usted ha hecho. En orden entonces, de que él puede proveer por sí mismo un nuevo
comienzo, y no ser obligado a decir las mismas cosas una vez finalizado lo suyo, déjelo
entender que la indulgencia es concedida ya por anticipado a él. Y ahora, amigo Critias,
anunciaré a usted el juicio del teatro. Ellos son de opinión que el ejecutante último era
maravillosamente exitoso, y que usted necesitará mucha indulgencia antes de que pueda
tomar su lugar.
HERMOCRATES: La advertencia, Sócrates, que a usted le ha dirigido, también debe
llegarme. Pero recuerde, Critias, que un corazón débil nunca ha conquistado un trofeo; y
por esto usted debe enfrentar el argumento como un hombre. Primero invoque a Apolo y
a las Musas, y a continuación oigámosle sonar las alabanzas y mostrar las virtudes de
los ciudadanos antiguos.
CRITIAS: Amigo Hermócrates, usted, que se coloca por último y tiene otro delante de
usted, no ha perdido el corazón aún; la gravedad de la situación pronta será revelada a
usted; mientras tanto, acepto sus exhortaciones y estímulos. Pero además de los dioses
y de las diosas que usted ha mencionado, invocaría especialmente a Mnemosyne; pues
para toda la parte importante de mi discurso dependo de su favor, y si puedo recolectar,
y recitar bastante lo qué fue dicho por los sacerdotes y traído por Solón, no dudo que
satisfaré las exigencias de este auditorio. Y ahora, no habiendo más de excusa,
procederé.
NARRACIONES
CUENTO:
Los Geniecillos Holgazanes
Erase unos duendecillos que vivían en un lindo bosque. Su casita pudo haber sido un
primor, si se hubieran ocupado de limpiarla. Pero como eran tan holgazanes la suciedad
la hacía inhabitable.
-Un día se les apareció la Reina de las hadas y les dijo:
Voy a mandaros a la bruja gruñona para que cuide de vuestra casa. Desde luego no os resultará simpática…
Y ‘llegó la Bruja Gruñona montada en su escoba. Llevaba seis pares de gafas para ver mejor las motas de polvo y empezó a
escobazos con todos. Los geniecillos aburridos de tener que limpiar fueron a ver a un mago amigo para que les transformase
en pájaros. Y así, batiendo sus alas, se fueron muy lejos…
En lo sucesivo pasaron hambre y frío; a merced de los elementos y sin casa donde cobijarse, recordaban con pena su
acogedora morada del bosque. Bien castigados estaban por su holgazanería, errando siempre por el espacio…
Jamás volvieron a disfrutar de su casita del bosque que fue habitada por otros geniecillos más obedientes y trabajadores.
Fin
GENERO DIDACTICO
El género didáctico es el género literario que tiene como finalidad la enseñanza o la divulgación de ideas expresadas de forma
artística, con un lenguaje elaborado y recursos de la filosofía.
POETICO
Bota, bota, bella niña,
ese precioso collar
en que brillan los diamantes
como el líquido cristal
de las perlas del rocío
matinal.
Del bolsillo de aquel sátiro
salió el oro y salió el mal.
Bota, bota esa serpiente
que te quiere estrangular
enrollada en tu garganta
hecha de nieve y coral.
LITERARIOS
El extranjero
Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante
Celeste, como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y
Celeste me dijo: “Madre hay una sola.” Cuando partí, me acompañaron
hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido, pues fue necesario que
subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata
negra y un brazal. Él perdió a su tío hace unos meses.
Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa
y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la
reverberación del camino y del cielo.
MONOLOGO
Mi primer amor
En mis años mozos disfrutaba de las reuniones que teníamos en el salón grande de Pancho… Todas las tardes jugábamos
póquer y las damas canasta.
Un día entró una jovencita que tenía el cabello negro y los ojos tan azules como el lapislázuli, la piel era clara y su sonrisa
sutil, tenía la mirada suave y una hermosa voz; ella se llamaba Isabel.
Vivía con su madre viuda (Porque si no este cuento no se desarrollaría como trágico) trabajando en lo que podía; ya sea
barriendo, lavando ajeno, vendiendo comida rápida o rematando baratijas en el tianguis.
Una tarde fui a un centro nocturno a disfrutar de un show de comediantes, y ahí la vi, estaba tratando de vender sus baratijas,
cuando la sacó el encargado. Yo la seguí con discreción detrás del empleado, cuando estuvimos afuera y el empleado se
metió, ella me vio.
Fue amor al instante, pero tenía que irse, yo lo comprendí, tenía que esperar un poco. Pero de pronto se abrió el pavimento
y se hizo un bache de 3 m de ancho y 2 de profundidad, y ahí murió…..,
¡Por que!, ¡vida ingrata! ¡¿Qué e hecho yo, para que me arrebates en tan horrible transe el amor de mi vida?! ¡Ella tan
hermosa, y productiva! ¡Era la mejor persona que conocía!
La sepultaron hoy en la tarde, yo asistí al velorio, su mamá estaba inconsolable vendiendo pan y café, para costear el sepelio;
me despedí de ella en el cementerio, pero la visitare el día de muertos.
FIGURAS RETORICAS
Las figuras retóricas son apoyos a la literatura con los cuales el autor puede dar originalidad,
belleza y expresión de sentimientos a una obra. Algunas figuras retóricas son:
PERSONIFICACION
La naturaleza es sabia.
El viento gime por su soledad.
El televisor gritaba de dolor.
“En un principio el conejo mostraba alguna desconfianza, pero tan pronto advirtió que los
pequeños se aproximaban para llevarle alimentos se ponía de manos para recibir las hojas de
berza y aun las comía delante de ellos. Ya no le temblaban los costados si los niños le cogían,
y le gustaba agazaparse al sol, en un rincón, cuando Juan le sacaba de la cueva para airearse.”
Miguel Delibes, "El conejo"
“Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía digestión del cocido y de la olla
podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de la campana del
coro, que retumbaba en lo alto de la esbelta torre en la Santa basílica.” Leopoldo Alas, «Clarín».
La Regenta.
COMPARACIO O SIMIL
Miraba como el alba pura;/ sonreía como una flor”. Rubén Darío, Canción de otoño en
primavera.
“¡Oh, soledad sonora! Mi corazón sereno/ se abre, como un tesoro, al soplo de tu brisa”. Juan
Ramón Jiménez.
La literatura y, sobre todo, la poesía, emplea símiles constantemente para relacionar ideas,
objetos, emociones, etc., con el fin de dotar de mayor vivacidad y fuerza la imagen. Sin embargo,
su uso no se limita al campo literario, puesto que en el lenguaje popular las personas utilizan
símiles constantemente de manera espontánea:
Por ejemplo:
Estaba tan cansada que cuando se acostó cayó como piedra en pozo.
Me siento fuerte como un roble.
Este es un país joven como la mañana.
Tu padre siempre ha sido terco como una mula.
Conocí a una chica rubia como el sol.
METAFORA
Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar en la mar/ que es el morir”. Jorge Manrique, Coplas
por la muerte de su padre.
“Que sus cabellos son de oro, su frente de campos elíseos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos
soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su
pecho, marfil sus manos, su blancura nieve”. Miguel de Cervantes, Don Quijote de La Mancha.
“Bandadas de aves marinas que vienen del sur, rosarios del alba en silencio lejano”. Rómulo
Gallegos, Canaima.
IMAGEN
Aventura de las Figuras Retóricas:
Opciones Tu elección
dar a entender lo contrario de lo que se dice Creo que es
esta...
la relación de semejanza de un término real con otro Diría que es esta...
imaginario
atribuir cualidades de seres animados a otros inanimados Podría ser esta...
REFRANES
El que tiene boca se equivoca: No hay que tener miedo a decir algo equivocadamente.
- El que se pica ajos come: La persona que se enfada tienes dos opciones: o desenfadarse o seguir enfadado