La crisis de la corbeta Caldas fue una crisis diplomática entre Venezuela y Colombia, por el ingreso el 9 de agosto de 1987 de una

corbeta de la Armada de Colombia en aguas del Golfo de Venezuela, en donde no existe una delimitación marítima aceptada por ambos
países. El nombre de este conflicto se debe a que la embarcación colombiana, que ingresó en el Golfo de Venezuela, era una corbeta que
llevaba por nombre Caldas.

La crisis giró entorno a la disputa sobre la soberanía de las áreas marinas y submarinas, cuyos límites aún se encuentran en negociaciones
entre las partes. Sin embargo, tanto Venezuela como Colombia han delimitado la zona unilateralmente, ocasionando riesgosas
coincidencias en las áreas de patrullaje de sus armadas.

 Contexto histórico

Situación limítrofe después de la Gran Colombia

Negociaciones
En varias oportunidades se ha intentado infructuosamente negociar la delimitación de las áreas marinas y submarinas del Golfo. Los
intentos de negociación bilateral han propuesto fórmulas de transacción que aunque han fracasado, crean líneas imaginarias que tienen

cierto peso psicológico, particularmente la del paralelo de Castilletes, que dividió en dos las aspiraciones de los dos países.Los primeros
intentos de negociación se dieron en 1969 en Boyacá donde los presidentes de ambos países , Carlos Lleras Restrepo de Colombia y
Rafael Caldera de Venezuela, firmaron la Declaración de Sochagota el 9 de agosto de 1969, que dió inicio a las conversaciones en 1970
y que finalizaron en Roma en 1973 sin llegar a ningún punto de arreglo. En 1975, el presidente colombiano Alfonso López Michelsen
entregó una propuesta al presidente venezolano Carlos Andrés Pérez, en la que se refería a dos aspectos: la delimitación de las áreas
marinas y la explotación conjunta de las áreas submarinas, pero la falta de apoyo del principal partido opositor venezolano COPEI no
permitió llegar a un acuerdo.

Contexto previo a la crisis

Para el año 1987, año en el que se desató el conflicto, las negociaciones sobre el diferendo marítimo se encontraban estancadas:
Venezuela exigiendo negociación bilateral, y Colombia buscando arbitraje o Corte Internacional.

En los últimos 17 años anteriores a este conflicto, se habían presentado alrededor de 70 episodios entre pesqueros y buques de guerra
venezolanos y embarcaciones colombianas, sin embargo este nuevo impase limítrofe con la coberta Caldas provocaría que las relaciones
entre ambos países se vieran seriamente afectadas, y que una vez más se estuviera al borde de una confrontación bélica en el Golfo de
Venezuela.

Importancia geo-estratégica del golfo: el Golfo de Venezuela siempre ha sido de gran interés para ambos países por la presencia de
grandes yacimientos de petróleo y gas natural en la zona, los cuales representarían una importante fuente de ingreso para ambos países
durante muchos años.

Incidentes que anteceden a la crisis

Incidentes menores previos a la crisis: El 14 de julio, casi un mes antes de esta crisis, un buque de la Armada colombiana, que se
encontraba navegando al sur del paralelo de Castilletes, se encontró con seis barcos pesqueros venezolanos a los cuales el capitán del
buque les solicitó retirarse de esas aguas por considerarlas colombianas. Los pesqueros consultaron con la base venezolana en Punto Fijo,
la cual les dio instrucciones de retirarse de la zona. Pocos días más tarde, una corbeta colombiana protagonizó un incidente casi idéntico
con otros dos pesqueros.

Introducción del conflicto

El 9 de agosto, la corbeta colombiana Caldas, navegando al sur del paralelo de Castillete, tropezó una vez más con una nave venezolana.
Pero esta vez había una gran diferencia: se trataba de la cañonera Libertad, una embarcación militar venezolana. A una distancia de dos
kilómetros, la Caldas envió un mensaje por radio a la Libertad, diciéndole que se encontraban en aguas de la zona económica colombiana
y que por favor se retirara. Por su parte, desde la cañonera Libertad le respondieron a la corbeta colombiana que ellos estaban en aguas
venezolanas y q tenían que retirarse. Era evidente que la cañonera venezolana había sido enviada como consecuencia de los incidentes
con los pesqueros venezolanos de las semanas anteriores. Luego se supo que el comandante de la base venezolana en Punto Fijo había
sido destituido de su cargo por dar orden a los pesqueros venezolanos que se retiraran.

La crisis
9 de agosto
Durante esta situación, la corbeta colombiana se dispuso a colocarse fuera del área de patrullaje de la Armada venezolana.

Posteriormente, la corbeta colombiana procede a retirarse, pero no sin que antes ambos comandantes vuelvan a intercambiar mensajes
radiales reafirmando su soberanía sobre esa zona del Golfo de Venezuela. Entretanto, la patrullera venezolana Libertad se dirigió al
suroeste del Archipiélago Los Monjes, en espera de apoyo de otras naves de la Armada venezolana.

10 de agosto
Al amanecer, arriban a la zona una fragata misilística venezolana acompañada de otra patrullera cañonera. Más tarde, arribaría una
segunda fragata misilística, cuyo comandante asumió el comando táctico de las operaciones.

Durante el transcurso del día, la patrullera Libertad fue dotada de sus misiles antibuque para luego zarpar nuevamente con rumbo a la
zona del Archipiélago Los Monjes.

11 de agosto
La noche del 10 de agosto, la corbeta Caldas fue detectada cerca de la zona del conflicto por dos fragatas venezolanas manteniéndose está
situacion alcanzada la medianoche. Durante el transcurso de la madrugada del 11 de agosto, los comandantes de la corbeta Caldas y la
fragata venezolana Brión intercambiaron mensajes radiales en diferentes ocasiones, solicitándose una vez más abandonar el mar territorial
de sus respectivos países. Luego, una de las fragatas venezolanas ejecutó una maniobra de corte de proa sobre la corbeta colombiana; una
acción marítima considerada como abiertamente hostil y que busca que otra nave cambié de rumbo. Mientras tanto, ambos países se
solicitaban mutuamente a través de comunicaciones radiales el retiro de las embarcaciones.

12 de agosto
Llegado el 12 de agosto, el Alto Mando Militar venezolano alertó a las unidades militares fronterizas y movilizó aeronaves a la zona del
Golfo de Venezuela. A primeras horas de la mañana, una formación de dos aviones caza F-16 venezolanos realizó vuelos rasantes sobre la
corbeta ARC Caldas y los pilotos venezolanos observaron que los cañones de la nave colombiana no se hallaban preparados para su uso,
ni existía algún otro indicio de que la tripulación se encontrara en roles de combate. Luego del sobrevuelo de los aviones, la corbeta
colombiana siempre fue seguida por una fragata venezolana y una nave patrullera que se alternaban para cumplir esta tarea.

Por su parte, las fuerzas militares colombianas decidieron prolongar la presencia de naves en la zona al ordenar q otra corbeta se
reabasteciera y relevara la corbeta Caldas.Luego, esta última se reabastecería también con su dotación de torpedos y misiles antibuque y
esperaría ordenes para zarpar nuevamente. Al mismo tiempo, el gobierno de Venezuela ordenó la mayor movilización militar que hayan
realizado las Fuerzas Armadas hasta entonces.
Más tarde, una de las fragatas venezolanas detectó la presencia de un avión militar colombiano. Ante esta situación, el comandante de la
fragata ordena a la tripulación ocupar sus posiciones de combate y considera que si la aeronave colombiana entraba dentro del rango de
alcance de 70 Km, la nave venezolana se consideraría bajo ataque y haría uso de sus armas anti-aéreas. Sin embargo, la aeronave
colombiana nunca estuvo a esta distancia.

13 de agosto
En la madrugada del 13 de agosto, la corbeta Caldas, siendo vigilada de cerca por varias embarcaciones venezolanas, volvió a navegar
frente a Castilletes en coordenadas dentro del área de patrullaje de la Armada venezolana, aunque en negociación entre ambos países.

En horas de la mañana, ante la escalada de las acciones militares en la zona de conflicto y los movimientos de tropas y unidades blindadas
venezolanas hacia la frontera terrestre con Colombia, El Comando General de las Fuerzas Militares de Colombia alteró las prioridades de
sus hipótesis de posibles conflictos armados. Un conflicto armado con Venezuela pasó del tercer nivel de prioridad a ser el más inminente
escenario de guerra externa; superado solamente por el conflicto interno con las guerrillas como las FARC.

14 y 15 de agosto
Durante estos días, la corbeta Caldas se mantuvo en posiciones cerca del Paralelo de Castilletes, pero luego de haber permanecido seis
días continuos en el área, durante la noche del 15 de agosto, la corbeta Caldas fue relevada por otra fragata colombiana.

En horas de la noche del 14 de agosto, el presidente Jaime Lusinchi ordenó el cierre total de la frontera terrestre con Colombia luego de
que se detectaran a soldados colombianos vestidos de civil comprando combustible en una estación de servicio venezolana y de
determinar que el combustible estaba siendo utilizado en vehículos militares colombianos.

16 de agosto
Entre la noche del 15 de agosto y la madrugada del 16 de agosto, la ARC Caldas "iluminó" con su radar de control de tiro a una fragata
venezolana, siendo la reacción de las naves venezolanas ocupar posiciones tácticas de combate como paso previo a un enfrentamiento con
las naves colombianas.

En las horas siguientes se incrementaron las acciones hostiles por parte de las embarcaciones venezolanas, ya que la fragata colombiana
que había relevado a la Caldas fue sobrevolada brevemente por un helicóptero que acompañaba a una fragata venezolana mientras esta
apuntaba con su radar de control de tiro a la embarcación colombiana.

Más tarde, durante la noche, el Ejército venezolano iniciaría una movilización masiva hacia la frontera con Colombia, y que incluiría a
grandes carros de combate desde el centro del país.

17 y 18 de agosto
En horas de la tarde del 17 del agosto, el presidente Jaime Lusinchi sostuvo en el Palacio de Miraflores varias reuniones que incluyeron a
ex-presidentes de Venezuela, ministros y otros altos representantes del gobierno venezolano, así como a los líderes de los principales
partidos políticos del país.

Esa misma noche, en Bogotá, el presidente colombiano Virgilio Barco se había reunido con algunas personas de su confianza y les
manifestó sus intenciones de ordenar al Alto Mando Militar colombiano el fin de las operaciones navales en el Golfo de Venezuela. Y en
efecto, a las 11:45pm, hora de Bogotá (HLC), el presidente Barco se dirigió a la nación mediante un brevísimo mensaje, de
aproximadamente un minuto, a través de la Radio Nacional de Colombia, informando que ante las fervientes exhortaciones del Secretario
General de la OEA, João Baena Soares, y del presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, el gobierno de Colombia tomaría las medidas
pertinentes para normalizar la situación creada.

Finalmente, poco después de la media noche del 18 de agosto, se ordena el retiro de la corbeta colombiana del área del Golfo de
Venezuela. FIN

Comentario: La situación diplomática entre ambos países se vio seriamente afectada durante el conflicto. Los cuerpos diplomáticos de
ambos países acreditados en los territorios vecinos se vieron envueltos en una vorágine de comunicados, notas oficiales, reuniones,
llamados de atención y expresiones de preocupación por parte de ambos países. Tanto Venezuela como Coolombia declaraban a través de
sus acciones tanto miliotares como diplómaticas que las embarcaciones de los países vecinos estaban violando las aguas territoriales de
sus pares. Sin embargo, ambos países mostraban preocupación al respecto, ya que se temía el desenlace de un conflicto bélico, lo cual no
estuvo lejos de suceder. El presidente Barco, presidente de Colombia, llegó a afirmar que un incidente de ese tipo era la consecuencia de
la ausencia de limitación marítima. Era tal la tensión que el presidente venezolano, Jaime Lusinchi, se comunicó con dos ex-presidentes
colombianos para expresarles su preocupación, y estos, a su vez, se comunicaron con el presidente Barco.

1) Ejemplo de postura idealista por parte de Colombia: En una intervención de menos de un minuto, el presidente Barco, reiterando los
derechos que a Colombia le asisten en el Golfo de Venezuela, informó al país que, acogiéndose a las solicitudes de distensión del
secretario general de la OEA, Joao Baena Soares y del presidente argentino, Raúl Alfonsin, y siguiendo la tradición pacifista de
Colombia, había tomado "las medidas pertinentes para contribuir a la normalización de la situación creada" .