Baremo ART Decreto 478 98 Completo

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DECRETO N° 478/1998

BUENOS AIRES, 30 de abril de 1998

VISTO la Ley Nº 24.241 y sus modificatorias, el Decreto Nº 1290 de fecha 29 de julio de 1994 y
el expediente Nº 1849/97 del registro de la Superintendencia de Administradoras de Fondos de
Jubilaciones y Pensiones, y

CONSIDERANDO:
Que el 15 de julio de 1994 entró en vigor el Libro I de la Ley Nº 24.241, momento a partir del
cual se evaluaron las solicitudes de retiro por invalidez conforme las pautas fijadas en el nuevo
ordenamiento legal que establece el concepto de incapacidad genérica, en reemplazo del de
incapacidad específica que preveían las Leyes Nros. 18.037 y 18.038.

Que las “Normas para la evaluación, calificación y cuantificación del grado de invalidez de los
trabajadores afiliados al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones” (BAREMO) que se
encuentran incorporadas como Anexo I del Decreto Nº 1290/94, son aplicadas por las
Comisiones Médicas dependientes de la Superintendencia de Administradoras de Fondos de
Jubilaciones y Pensiones, entidad autárquica en jurisdicción del Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social, para dictaminar en los casos sometidos a su consideración.

Que las citadas comisiones han hecho conocer a la autoridad de aplicación las opiniones,
dificultades y sugerencias surgidas de la experiencia acumulada durante el período de
aplicación de las referidas normas.

Que del estudio de esa problemática, de las conclusiones arribadas en las deliberaciones de la
Comisión Honoraria convocada al efecto, y de los informes producidos por la Gerencia de
Coordinación de Comisiones Médicas de la Superintendencia de Administradoras de Fondos
de Jubilaciones y Pensiones, de los que dan cuenta las actuaciones mencionadas en el Visto,
queda acreditada la necesidad de modificación del Baremo contenido en el Anexo I del Decreto
1290/94.

Que el presente se dicta en ejercicio de las facultades conferidas por el artículo 99, inciso 2, de
la Constitución Nacional y de conformidad a lo previsto por el artículo 52 de la Ley Nº 24.241 y
sus modificatorias.

Por ello,

EL PRESIDENTE
DE LA NACION ARGENTINA
DECRETA:

ARTÍCULO 1º — Sustitúyese el Anexo I del Decreto Nº 1290 de fecha 29 de julio de 1994, que
contiene las “Normas para la evaluación, calificación y cuantificación del grado de invalidez de
los trabajadores afiliados al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (Baremo)”, por el
Anexo I que forma parte integrante del presente decreto.

ARTICULO 2º — La normativa a que alude el artículo precedente, entrará en vigor el día


siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial, y será de aplicación para las solicitudes de
invalidez que se presenten a partir de esa fecha.

ARTICULO 3º — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y


archívese.

INDICE
INTRODUCCION
PIEL
OSTEOARTICULAR
RESPIRATORIO
CARDIOVASCULAR
DIGESTIVO
OBESIDAD
DESNUTRICION
RIÑON Y VIAS URINARIAS
GENITAL MASCULINO
GENITAL FEMENINO
NERVIOSO
OJOS
GARGANTA, NARIZ Y OIDO
SANGRE
GLANDULAS DE SECRECION INTERNA
PSIQUISMO
SIDA
NEOPLASIAS

ANEXO I
INTRODUCCION

El objetivo de las “Normas para la evaluación, calificación y cuantificación del grado de


invalidez de los trabajadores afiliados al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones” es
establecer una metodología de evaluación del deterioro psicofísico, con criterio uniforme, que
permita determinar el grado de incapacidad laborativa que éste ocasiona.

Metodología
Recomendaciones para las comisiones médicas
La incapacidad originada a partir de las patologías que afectan a diferentes aparatos se
expresará en porcentajes de pérdida de la capacidad funcional de los mismos. En el caso de
un solo aparato involucrado, se definirá el grado de
disfunción del mismo y la incapacidad final que determina.
Cuando se hallen afectados distintos aparatos, se utilizará el criterio de la capacidad residual o
restante. Este contempla la valoración del deterioro producido por las diferentes patologías, de
acuerdo a su prevalencia, sobre el total (100%) de la capacidad restante.
Un ejemplo, en referencia a la capacidad residual o restante, es:
Hipertensión Arterial con repercusión orgánica: = 30,00%
Limitación funcional (L.f.) de rodilla: 12% sobre (70,00%) = 8,40%
Hipoacusia: 4% (sobre 61,60%) = 2,46%
Total Incapacidad: = 40,86%
Las afecciones deben ser objetivables a partir de una lesión anatómica evidente, un trastorno
funcional medible y/o una alteración psíquica evaluable.
Síntomas referidos en la anamnesis, sin signos físicos y/o psíquicos evidentes durante el
examen o a través de una historia clínica y/o estudios complementarios fehacientes, deben ser
consignados pero no considerados en la evaluación final.
La historia clínica deberá aportar la mayor cantidad de detalles útiles posibles, en especial
referidos a los aparatos involucrados, según la anamnesis.
Se pondrá especial énfasis en las fechas de comienzo de los padecimientos aducidos y de los
tratamientos médico-quirúrgicos y/o especializados realizados, la evolución a partir de los
mismos, y si las terapias implementadas y los tiempos de rehabilitación fueron agotados. No se
valorarán procesos agudos pasibles de revertir dentro de los períodos establecidos en el Art.
48 “in fine”.
Asimismo se evaluarán los hallazgos clínicos con incidencia funcional aunque no correspondan
a la patología motivo de la solicitud del beneficio.
Una vez alcanzado o superado el porcentaje necesario para la incapacidad total (66%), por una
o varias patologías objetivadas, las restantes que hubieran sido detectadas y no debidamente
acreditadas con las constancias aportadas por el afiliado, serán consignadas en el dictamen
pero no se solicitarán exámenes complementarios, salvo que dicha evaluación incida en la
indicación de rehabilitación psicofísica y/o recapacitación laboral. Cuando la/s patología/s que
diera/n origen al beneficio se consideren rehabilitadas, se evaluará la incidencia de la/s
patología/s referida/s y las nuevas que hubieren aparecido, antes de la revocación del
beneficio.
Los exámenes de laboratorio, diagnósticos por imágenes, electrofisiológicos, tests psicológicos,
etc. serán considerados en sus resultados y en relación al momento de la evolución de la
afección en que fueron realizados.
La lista de elementos de diagnóstico, que se incluye en cada capítulo, es útil a los fines de
orientar sobre aquellos exámenes complementarios que pueden aportar datos para la
valoración de las afecciones en cuestión. Su enunciación no presupone el cumplimiento
obligatorio de la realización parcial o total de la misma.
Los estudios aportados serán aceptados como prueba, previa comprobación de la real
pertenencia al solicitante, la fecha de su realización, la calidad global de los mismos, y hayan
sido efectuados por profesionales o servicios de reconocida trayectoria, y estén firmados por el
especialista correspondiente.
Los datos clínicos y de los exámenes complementarios, si fueran necesarios, en conjunto
decidirán los porcentajes de incapacidad. Se le sumarán los porcentajes correspondientes a
factores complementarios, teniendo en cuenta las consideraciones pertinentes en la utilización
de los mismos.
Se deberá considerar que un real impedimento médico debe ser demostrable anatómica,
fisiológica o psicológicamente. Tales anormalidades, pueden ser determinadas sólo si son
acompañadas de signos, hallazgos de laboratorio, o ambos, además de los síntomas que
pueda referir el solicitante.
Posibles patologías que sólo se manifiestan con síntomas no son médicamente determinables
en términos de incapacidad.
Tendrán en cuenta que las patologías para cuyo diagnóstico se requiera de la realización de
estudios cruentos o de riesgo, éstos seguramente ya fueron realizados y deberán ser
aportados por el peticionante en el momento de su examen. Aún en ausencia de los mismos,
en esta instancia no se indicará la realización de estudios de estas características.

Recomendaciones para los médicos especialistas


Las Comisiones Médicas, cuando lo consideren necesario, solicitarán la colaboración del
examen médico especializado.
A tal efecto los especialistas intervinientes informarán de las conclusiones de los exámenes
realizados. Estas no serán expresadas en términos de porcentaje de incapacidad, el cual será
calculado finalmente por la Comisión Médica.
Se referirán en sus informes a la patología hallada, su incidencia anátomo-funcional y los
resultados de los estudios complementarios en que se han basado, a los fines de encuadrar las
afecciones dentro de los lineamientos de la presente norma.

Factores Complementarios
La incapacidad laborativa, concepto médico especializado, se refiere a la disminución de la
capacidad funcional laborativa originada por una enfermedad física y/o psíquica.
El concepto de invalidez excede los límites de la incapacidad física, psíquica o psicofísica,
puesto que a ésta se le combinan los coeficientes de ponderación conforme el nivel de
educación formal y la edad que tengan las personas. A éstos los denominamos factores
complementarios.
TABLA DE FACTORES COMPLEMENTARIOS
Los presentes factores, no serán utilizados para pedidos por la Ley 20.475 (minusválidos), Ley
20.888 (ciegos) y los contemplados en el Art. 53, inciso e) Ley 24.241.
Edad cronológica
51-55 años 5%
56-60 años 7,5%
61 o más años 10%
Nivel de educación formal
Universitario 2,5%
Secundario 5%
Primario 7,5%
Analfabeto 10%
Los porcentajes consignados se combinarán con el porcentaje de incapacidad y luego se
sumarán aritméticamente a la misma. Surgiendo de ello el grado de invalidez de las personas.
No se utilizarán cuando la patología alcance un porcentaje igual o superior al 66%.
Factor compensador
El factor compensador podrá ser aplicado para aproximar la incapacidad obtenida por tablas a
la impresión del deterioro general del solicitante, según el criterio médico de la Comisión
Médica actuante. La sumatoria será directa. 1-10%

Ejemplo de la aplicación de factores complementarios


A manera de ejemplo: si se trata de un individuo de 51 años de edad y nivel educativo
secundario, con una incapacidad del 62%, se aplican:
Incapacidad: 62,00%
Edad: (5% de 62,00=3,10%) 3,10%
Nivel educativo: (5% de 62,00 % =3,10%) 3,10%
Total: 68,20%

CAPITULO PIEL

Las enfermedades de la piel que se consideran importantes desde el punto de vista laboral son
aquellas de curso crónico y/o recidivante, o que por sus características son irreversibles e
imposibles de erradicar.
El criterio para evaluar el deterioro descansa en la correlación existente entre: zonas afectadas,
profundidad y/o extensión de la lesión cutánea y el grado de dificultad laboral que ocasiona.
Cuando las lesiones de piel producen limitaciones de la movilidad deberán ser evaluadas por el
compromiso funcional osteoarticular.
Asimismo, se investigará si la dermopatía afecta a otros órganos o forma parte de una
enfermedad sistémica (ej.: esclerodermia, Lupus Eritematoso Sistémico). En ambas situaciones
se aplicarán los criterios de evaluación de la incapacidad para los aparatos comprometidos en
cuestión.

Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico-psíquico
Estudios complementarios, especialmente biopsia de piel (aportadas).
Las podemos agrupar en:
1) Lesiones de la epidermis y dermis
a) de la queratinización: Queratosis esenciales
Enfermedad de Darier
H.A.C.R.E.A.
b) pápuloescamosas Micosis superficiales
Liquen plano
Lupus eritematoso
Psoriasis
Micosis fungoide
c) eczematosas: Dermatitis atópica
de contacto
bacteriana
Micótica
d) vesículoampollosas:
Dermatitis de contacto
Dermatitis herpetiforme
Pénfigo
Porfiria cutánea tarda
e) pigmentarias: Vitiligo
Porfiria cutánea tarda

f) poiquilodérmicas:
(atrofia + alteraciones de la pigmentación).
Lupus eritematoso discoide crónico
H.A.C.R.E.A.
Radiodermitis crónica
Micosis fungoide
g) tumorales: Epitelioma
basocelular
espinocelular
Melanoma
2) Lesiones de la dermis

Reticulosis angiógena de Kaposi


Esclerodermia en placas
Enfermedades vasculares del colágeno
Granulomatosas (Lepra, Sarcoidosis, Tuberculosis).
Xantomas
Metástasis tumorales
3) Lesiones de las faneras
Micosis superficiales
Porfiria cutánea tarda
Lupus eritematoso discoide
Esclerodermia
4) Lesiones de la hipodermis
Nódulos reumáticos
Lupus profundo
Vasculitis
Fascitis eosinófila
Metástasis tumorales
5) Lesiones que afectan a varias capas
Queloides
Quemaduras (cicatrices)
Acropatía úlceromutilante pseudosiringomiélica
Maduromicosis
Leishmaniasis

Tabla de valoraciones para enfermedades de la piel


(De aplicación para afecciones no contempladas en forma explícita)

Estadío I (Sin incapacidad)


Signos clínicos: manifestaciones dermatológicas mínimas ocasionales, que ceden con
tratamiento local.

Estadío II (Incapacidad hasta el 33%)


Signos clínicos: manifestaciones dermatológicas intermitentes, que ceden con tratamiento local
y sistémico.
Producen desde limitación en una sola ocasión hasta limitación transitoria esporádica de la
actividad laboral.
Estudios complementarios: en relación a la repercusión sistémica, valorar la incapacidad según
la especialidad que corresponda.

Estadío III (Incapacidad hasta entre el 33% y 66%)


Signos clínicos: manifestaciones dermatológicas con remisión incompleta con tratamiento local
y sistémico permanente.
Producen desde limitación transitoria esporádica hasta frecuente de la actividad laboral.
Estudios complementarios: en relación a la repercusión sistémica, valorar la incapacidad según
la especialidad que corresponda.

Estadío IV (Incapacidad mayor del 66%)


Signos clínicos: lesiones severas e irreversibles, que no responden al tratamiento y/u obligan a
tratamiento recurrente con aislamiento. Impedimento permanente de la actividad laboral.
Estudios complementarios: biopsia y/o inmunología y/o baciloscopía positivas.
Dermatopatías evaluables
Lesiones de la epidermis y dermis
De la queratinización
QUERATOSIS ESENCIALES 0 - 30%
ENFERMEDAD DE DARIER 30%
H.A.C.R.E.A. (Hidroarsenicismo 0 - 30%
(acorde a crónico regional endémico argentino)
(ingesta continuada de pozos artesianos compromiso plantar)
con contenido de arsénico mayor de 0,12mgrs/ml.)
Evaluar depresión medular y compromiso neurológico. Hasta 70%
(asociado a neoplasia cutánea, pulmonar o Gástrica)

Pápuloescamosas
MICOSIS SUPERFICIALES Capacitado
LIQUEN ROJO PLANO Capacitado
LUPUS ERITEMATOSO DISCOIDE CRONICO 10 - 30%
PSORIASIS
1. En placas: hasta 10% de superficie corporal 0 - 10%
desde 10% hasta 30% superficie corporal 10 - 30%
desde 30% hasta 50% superficie corporal 30 - 50%
2. Generalizada, más del 60% de la superficie corporal 70%
3. Palmoplantar Hasta 20%
4. Eritrodérmica Hasta 70%
5. Pustulosa Hasta 70%
Psoriasis Generalizada: La incapacidad del 70% se fundamenta en que se encuentra afectado
el 60 - 70% de la superficie corporal. Además, si se acompaña por artropatía, completar con
evaluación osteoarticular. Es conveniente también la evaluación por Psiquiatría.
MICOSIS FUNGOIDE
1. Premicótica (Poiquilodermia vascular atrófica) 0%
2. Placas con infiltración 5%
3. Eritrodermia generalizada 70%
4. Tumoración y/o úlceras cutáneas y/o compromiso sistémico 70%
Deberá realizarse evaluación hematológica para la investigación de un posible cuadro
leucémico (Síndrome de Sézary).

Eczematosas
ECZEMA
1. Microbiano Capacitado
2. Por contacto 30 - 70%
(según la gravedad de la lesión y su recurrencia)
3. Atópico 0 - 30%
4. Micótico 0%

Eczematosas y vesículoampollosas
ENFERMEDAD DE DUHRING O
DERMATITIS HERPETIFORME
la incapacidad se fundamenta en la frecuencia de los brotes ampollares 5 - 30%

Vesículoampollosas
PENFIGO VULGAR Hasta 70%
PORFIRIA CUTANEA TARDA 0 - 30%
Con compromiso sistémico evaluar los aparatos afectados.
Lesiones repetidas: acorde a tablas.

Pigmentarias
VITILIGO Capacitado

Poiquilodermias
RADIODERMITIS CRONICA
1. Sin lesiones ulceradas 0 - 30 %
(completar con evaluación osteoarticular)
2. Con lesiones ulceradas 30 - 70%
(según localización y evolución)
LUPUS ERITEMATOSO DISCOIDE CRONICO Ya evaluado.

Tumorales
EPITELIOMA BASOCELULAR
1. Lobulado quístico o nodular 0%
2. Plano cicatrizal 0%
3. Pagetoide, operado sin recidiva 0 - 10%
4. Ulcus rodens, operado sin recidiva 0 - 10%
3 y 4. Con gran secuela cicatrizal, sin recidiva tumoral 10 - 25%
EPITELIOMA ESPINOCELULAR 0 - 10%
En todas las variantes clínicas de basocelular, o espinocelular, en las que se evidencie recidiva
reiterada, la incapacidad puede alcanzar Hasta 70%
MELANOMA
Operado sin metástasis o recidivas 0 - 10%
Recidivado o con extensión ganglionar y/o a otros órganos 70%

Lesiones de la dermis
RETICULOSIS ANGIOGENA DE KAPOSI
1. Mono u oligolesional, sin compromiso sistémico 0 - 30%
2. Si es extenso, con manifestación sistémica, o si conforma un signo en el contexto del SIDA
70%
ESCLERODERMIA EN PLACAS 10 - 20%
(completar con evaluación osteoarticular)
ESCLERODERMIA CON COMPROMISO SISTEMICO
Evaluar por alteraciones de órganos afectados, por ej.: digestivo (esófago), osteoarticular, ver
compromiso en los capítulos correspondientes.
VASCULITIS
Se evaluarán por su extensión y etiología según tabla de valoración para enfermedades de la
piel (enfermedad de Raynaud) y por otras especialidades, acorde al órgano afectado (por ej,:
Artritis reumatoidea por Osteoarticular, compromiso pulmonar del Sindrome de Wegener por
Respiratorio).

Granulomatosas
LEPRA
1. Lepromatosa 70 - 80%
2. Tuberculoide 30%
(según compromiso neurológico).
3. Dimorfa o intermedia 30 - 70%
(Histológicamente intermedia entre la forma lepromatosa y la forma tuberculoide, con mayor
compromiso neuropático).
La tendencia hacia la forma lepromatosa y el mayor compromiso neuropático deciden el mayor
porcentaje.
Para completar el diagnóstico de forma clínica de Lepra, es necesario se aporten datos sobre
inmunología y baciloscopía, biopsias, certificado oficial o resumen de Historia Clínica.
TUBERCULOSIS
Evaluable por compromiso general
SARCOIDOSIS
Evaluable por compromiso general.
XANTOMA MULTIPLE EN SUS DIFERENTES FORMAS
1. Sin manifestación sistémica 0%
2. Con compromiso osteotendinoso: evaluación osteoarticular
3. Con compromiso coronario y/o vascular periférico: evaluación cardiológica.
Efectuar estudios de laboratorio para evaluar posible dislipemia familiar.
4. Con coronariopatía asociada, vasculopatía periférica, compromiso osteotendinoso,
dislipemia e historia eredofamiliar Hasta 70%
METASTASIS TUMORALES
(de un primitivo extracutáneo) 70%

Lesiones de las faneras


MICOSIS SUPERFICIALES (alopecía) Patologías ya evaluadas.
PORFIRIA CUTANEA TARDA
ESCLERODERMIA EN PLACAS
LUPUS ERITEMATOSO DISCOIDE CRONICO

Lesiones de la hipodermis
FASCITIS EOSINOFILICA 30 - 70%
(completar con evaluación osteoarticular)
VASCULITIS Ya comentadas.
METASTASIS TUMORALES Ya evaluadas.

Lesiones de la hipodermis
FASCITIS EOSINOFILICA 30 - 70%
(completar con evaluación osteoarticular)
VASCULITIS Ya comentadas.
METASTASIS TUMORALES Ya evaluadas.

Lesiones de varias capas


QUELOIDE Sin limitación funcional 0%
QUEMADURAS Se evaluan acorde a cicatrices.
MORDEDURAS: De animales ponzoñosos o no Se evalúan en base a las cicatrices.
En los tres casos se evaluará la repercusión funcional de los segmentos afectados por la
localización, extensión y profundidad de la cicatriz residual (p. ej. ojos evaluación por capítulo
correspondiente, articulares por capítulo de osteoarticular, lesión de cara se evaluará
compromiso oftálmico - capítulo respiratorio - capítulo psiquismo).
CICATRICES DEFORMANTES SEVERAS O QUE ALTEREN SIGNIFICATIVAMENTE LA
ANATOMIA 10 - 40%
ACROPATIA ULCEROMUTILANTE
PSEUDO SIRINGOMIELICA Hasta 70%
MADUROMICOSIS (Pie de madura) 45%
Corresponde la evaluación por capítulo de osteoarticular.
LEISHMANIASIS CUTANEO - MUCOSA
(excepto lesiones secuelares importantes en cara, que se valoran como cicatrices
deformantes) 0%

C
APITULO OSTEOARTICULAR
Las siguientes normas de evaluación son de aplicación tanto en la valoración de las
incapacidades producidas por afecciones reumáticas como por patología osteoarticular
traumática o no.
Para determinar el compromiso funcional originado a partir de las mismas, se considerarán:
tipo de afección, tratamiento médico-quirúrgico realizado, terapias de rehabilitación aplicadas,
tiempo de evolución y secuelas.
Se tendrá como el 0 (cero) fisiológico, de donde parten la totalidad de los movimientos, la
posición de “firme” (de pie, con los pulgares adelante, mirando al frente y el primer dedo de
cada pie mirando al frente con los pies paralelos).

Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico-psíquico
Laboratorio: Hemograma, eritrosedimentación, factor reumatoideo (realizado por 2 métodos:
látex con título igual o mayor a 1/160, Rose Ragan con título igual o mayor a 1/32 y ELISA),
células LE, anticuerpos antinúcleo, complemento total, C3, C4, VDRL, CPK, aldolasa, TGO,
TGP, creatinina, examen de orina completo y sedimento urinario en fresco, ácido úrico en
sangre, perfil fosfocálciclo.
Diagnóstico por imágenes: Rx, TAC., RNM., Eco, Densitometría ósea.
Electrofisiológicos: electromiograma, velocidad de conducción, potenciales evocados.
Otros: artroscopías, biopsia (sinovial, renal).

Afecciones reumáticas
La Reumatología estudia las enfermedades no traumáticas del sistema osteoarticular y su
frecuente compromiso sistémico (riñón, pulmón, corazón, etc.). Estas afecciones constituyen
una de las causas más frecuentes de consulta médica y también de solicitud de beneficios
previsionales.
Las podemos agrupar en:
1. Inflamatorias
2. Degenerativas
3. Metabólicas
4. Extraarticulares

Inflamatorias
Artritis séptica
Artritis post-traumática
Artritis reumatoidea
Artritis reumatoidea juvenil
Lupus eritematoso sistémico
Esclerodermia sistémica
Dermatomiositis y Polimiositis
Vasculitis (ej.: periarteritis nudosa)
Síndrome de Sjögren
Síndromes de superposición
Degenerativas
Artrosis

Metabólicas
Osteoporosis
Cristálicas:
Gota
Enfermedad por depósito de pirofosfato de Calcio
Enfermedad por depósito de hidroxiapatita

Extraarticulares
Bursitis, periartritis, etc.

Respecto del tratamiento efectuado, deberá asegurarse que el mismo fue adecuado y
suficiente:
1. Tratamiento medicamentoso.
Las medicaciones indicadas habitualmente en patologías inflamatorias son: drogas
antiinflamatorias no esteroides (Anti-Inflamatorios No Esteroides), corticoides, sales de oro, D-
penicilamina, antipalúdicos (cloroquina) e inmunosupresores.
2. Tratamiento quirúrgico
Para aquellos procesos en que existan alternativas quirúrgicas, que puedan disminuir el grado
de incapacidad, las mismas podrán ser consideradas, a los efectos de la rehabilitación.
3. Terapias de rehabilitación.
Se agotarán las posibilidades de terapia física y rehabilitación.

Incapacidad en afecciones inflamatorias


El deterioro producido por enfermedades inflamatorias se medirá desde dos puntos de vista:
a) compromiso articular
b) compromiso sistémico.
En el caso de existir exclusivamente compromiso articular, limitado a pocas articulaciones, se
evaluará con las tablas referidas al sistema músculo-esquelético. A la limitación funcional de
cada articulación se sumará en forma aritmética la alteración funcional por pérdida de la fuerza.
Si el compromiso articular es marcado y generalizado, comprometiendo muchas articulaciones,
se valorará en forma global, como afección de todo el sistema.
Cuando hay compromiso sistémico se determinará la incapacidad correspondiente a dicha
patología según el aparato o sistema involucrado, por ej. epiescleritis por el capítulo de ojos,
pericarditis por el capítulo de cardiovascular, etc. Cuando existan lesiones osteoarticulares y
sistémicas, se calculará mediante suma por capacidad residual o restante las incapacidades
producidas por las mismas. Si el compromiso osteoarticular y sistémico es marcado y
generalizado, se valorará en forma global, como afección única.

Incapacidad en afecciones degenerativas


Se evaluarán a partir de su repercusión funcional sobre las articulaciones comprometidas.

Incapacidad en afecciones metabólicas


Se sustenta el mismo criterio. De existir compromiso extraarticular, se agregará la merma
producida por el mismo a la calculada por la afectación articular, mediante suma por Capacidad
Residual o Restante (C.R. o R.).

Incapacidad en afecciones extraarticulares


Hay afecciones que tienen expresión fuera del ámbito íntimo de la articulación produciendo
alteraciones funcionales de otras estructuras. Se evaluarán según el criterio general de estas
normas. Por ej.: la afectación neurológica local producida en el Síndrome del Túnel Carpiano,
la limitación funcional del codo y/o rodillas producida por los tofos gotosos.

Afecciones ortopédicas y traumáticas


Se evaluarán las incapacidades derivadas de alteraciones en el crecimiento (por ej.:
escoliosis), de lesiones traumáticas (por ej.: amputaciones) y de tumores, como los
compromisos funcionales resultantes de las mismas y secundarios a los tratamientos aplicados
(por ej.: prótesis).
La investigación de la limitación funcional de las articulaciones se expresará en grados, la
incapacidad resultante consta en tablas.
El dolor es un síntoma siempre presente en este tipo de afecciones. Es individual, difícil de
cuantificar y dependiente, en gran parte, del estado emocional de la persona. Sin embargo su
ubicación, las limitaciones que ocasiona y la respuesta a los analgésicos comunes son formas
de valorar la coherencia del mismo con respecto a la patología en cuestión. En algunos casos
se podrán encontrar elementos objetivos que le dan mayor veracidad (por ej. hipotrofias,
posiciones antálgicas).
Es válido para este tipo de afecciones lo afirmado en el apartado correspondiente a
alteraciones reumáticas respecto al tratamiento efectuado.
Lo propio se refiere a: los tratamientos de inmovilización, quirúrgicos y los tiempos de
rehabilitación. Deberá ser evaluado en el momento que se tenga por cierto que el tratamiento
haya alcanzado el máximo beneficio posible y, de existir secuela, la misma se haya
consolidado.

Tablas de compromiso funcional osteoarticular


Columna vertebral
1. El 0° se toma con la cabeza y el tronco mirando hacia adelante.
2. En los casos de limitación de la movilidad, cuando son varios los movimientos afectados,
se suma aritméticamente el grado de incapacidad de cada uno de ellos y el resultado es
la incapacidad final por la lesión columnaria.
3. En los casos en que la columna se encuentre anquilosada (cervical o dorsolumbar) el
valor mayor por anquílosis representa la incapacidad final debida al sector de la columna
en que se encuentre.
4. Si a la alteración de la movilidad se le agrega una lesión nerviosa, radicular o
periférica, se valorará ésta en la parte del Baremo referida a las incapacidades del
sistema nervioso periférico y se aplicará, a los porcentajes, el método de capacidad
residual o restante.
5. Para las alteraciones funcionales de los sectores cervical y dorsolumbar, cuando
coexisten, se aplica el método de capacidad residual o restante.

COLUMNA CERVICAL
LIMITACION FUNCIONAL

INCAPACIDAD FINAL
Excursión Rotación Inclinación D Flexión Extensión
desde 0° hasta
0° 4% 2% 4% 4%
10° 2% 2% 3% 3%
20° 1% 1% 1% 1%
30° 0% 1% 0% 0%
40° 0%

Anquílosis
INCAPACIDAD FINAL
Anquilosada en Rotación Inclinación Flexión Extensión
0° 20% 20% 20% 20%
10° 27% 25% 27% 27%
20° 33% 30% 33% 33%
30° 40% 35% 40% 40%
40° 40%

COLUMNA DORSOLUMBAR
LIMITACION FUNCIONAL

INCAPACIDAD FINAL
Excursión Rotación D.I. Inclinación D.I. Flexión Extensión
desde 0° hasta
0° 5% 4% 9% 3%
10° 4% 2% 8% 2%
20° 2% 0% 7% 1%
30° 0% 6% 0%
40° 5%
50° 4%
60° 3%
70° 2%
80° 1%
90° 0%

Anquílosis
INCAPACIDAD FINAL
Anquilosada en Rotación Inclinación Flexión Extensión
0° 30% 30% 30% 30%
10° 40% 45% 33% 40%
20° 50% 60% 37% 50%
30° 60% 40% 60%
40° 43%
50° 47%
60° 50%
70° 53%
80° 57%
90° 60%

Escoliosis
La repercusión funcional ocasionada por la misma determinará el grado de incapacidad.
Se tendrán en cuenta: la limitación funcional de columna, el compromiso neurológico periférico,
eventuales alteraciones respiratorias.

Fracturas de vértebras (una o varias)


La repercusión funcional ocasionada por la/s misma/s, una vez consolidada/s (viciosa/s o no),
determinará el grado de incapacidad.
Se tendrán en cuenta: limitación funcional, compromiso neurológico periférico.

Hernia de disco - Espóndilolistesis


Se evaluará la limitación funcional y el compromiso radicular

Metodología de aplicación para la evaluación de los miembros superiores e inferiores


El porcentaje de incapacidad, que surge del grado de limitación de cada movimiento en un
segmento, ha sido calculado refiriendo el porcentaje de limitación funcional correspondiente al
valor total del miembro explorado. Se excluye de esta regla los casos de las amputaciones, en
las cuales los porcentajes consignados en las tablas definen la incapacidad final.
La incapacidad de la sección evaluada está conformada por:
1. La limitación funcional de la movilidad articular,
2. Los trastornos tróficos, el compromiso de la fuerza y/o sensibilidad, sin porcentaje por tablas,
valorables desde el punto de vista clínico y estudios complementarios, especialmente
electromiograma (EMG).
De existir concordancia entre la clínica (disminución de fuerza y/o sensibilidad) y el EMG, se
valorará según capítulo de nervioso en el ítem correspondiente al compromiso de los nervios
periféricos, y el valor de la incapacidad resultante, se sumará al de la limitación funcional
articular por el método de C.R. o R.
La incapacidad final, originada en la limitación funcional de cada uno de los movimientos de
una articulación, graficada en tablas, se obtendrá por la suma aritmética de las incapacidades
parciales.
Si están involucradas varias articulaciones de una misma extremidad, se efectuará primero el
cálculo de la incapacidad individual (limitación de cada articulación), según el párrafo anterior.
Luego se resta la incapacidad mayor al valor del miembro (66% para el miembro superior y
60% para el miembro inferior). Posteriormente se aplica la incapacidad siguiente en rango al
resultado obtenido de la resta anterior y se suma aritméticamente a la primera. De existir otras
articulaciones afectadas, de la misma extremidad, se procederá de igual forma con las
incapacidades decrecientes. El valor obtenido se expresa como incapacidad por limitación
funcional de la extremidad y se sumará, por el método de la C.R. o R., al compromiso eventual
de otro miembro, columna u otros aparatos.
Ver ejemplo al final de las tablas referentes a codo.
De existir un compromiso muscular puro (miopatías), se evaluará el deterioro de la fuerza
muscular, acorde a la Tabla siguiente y se aplicará el porcentaje de la misma a la incapacidad
correspondiente al segmento afectado, consignado en las tablas de amputaciones.
Tabla de movilidad
Alteración funcional por pérdida de fuerza

Movilidad conservada contra


Grado 1 0%
resistencia fuerte
Movilidad conservada contra
Grado 2 20%
resistencia moderada
Movilidad conservada contra
Grado 3 40%
resistencia leve
Movilidad conservada contra
Grado 4 60%
resistencia mínima
Trazas de movilidad a 80 y 100%
Grado 5
inmovilidad respectivamente

Ej.: Compromiso muscular por miopatía que impide la movilización del hombro (por pérdida de
fuerza) = Movilidad contra resistencia leve = 40% por 66% - 26,4% (Incapacidad final).

Miembro superior
Valor del miembro superior: 66%
Amputaciones del miembro superior
Los porcentajes consignados representan la incapacidad final.
En la valoración de amputaciones en las manos se utilizará exclusivamente esta tabla, no
correspondiendo el uso de la referida a las funciones básicas de la mano.
Incapacidad final
Amputación por arriba del hombro 70%
Amputación a la altura del hombro 66%
Amputación por arriba de V deltoidea 35 - 66%
Amputación del 1/3 distal del brazo 35 - 66%
Amputación a nivel del codo 35 - 66%
Amputación 1/3 proximal de antebrazo 35 - 66%
Amputación 1/3 medio de antebrazo 35 - 66%
Amputación 1/3 inferior de antebrazo 35 - 66%
Amputación a nivel de muñeca 35 -66%
Amputación trans-metacarpiana de los 5 dedos 35 - 66%
Amputación de los cuatro dedos menos pulgar 35 - 40%
Amputación del pulgar y el metacarpiano correspondiente 33%
Amputación a nivel de la metacarpo falángica del pulgar 30%
Amputación a nivel de la primera falange del pulgar 22%
Amputación a nivel de la interfalángica del pulgar 15%
Amputación distal de la última porción falángica del pulgar 5%
Amputación del pulpejo del pulgar sin pérdida de partes óseas 2%
Amputación del índice y el metacarpiano correspondiente 18%
Amputación a nivel de la metacarpo falángica del índice 12%
Amputación a nivel de la interfalángica proximal del índice 10%
Amputación a nivel de la interfalángica distal del índice 6%
Amputación distal de la última porción falángica del índice 2%
Amputación del pulpejo del índice sin pérdida de partes óseas 1%
Amputación del mayor y el metacarpiano correspondiente 15%
Amputación a nivel de la metacarpofalángica del mayor 11%
Amputación a nivel de la interfalángica proximal del mayor 8%
Amputación a nivel de la interfalángica distal del mayor 5%
Amputación distal de la última falange del mayor 2%
Amputación del pulpejo del mayor sin pérdida de partes óseas 1%
Amputación del anular y el metacarpiano correspondiente 6%
Amputación a nivel de la metacarpofalángica del anular 3%
Amputación a nivel de la interfalángica proximal del anular 2%
Amputación a nivel de la interfalángica distal del anular 1%
Amputación distal de la última falange del anular 0,5%
Amputación del pulpejo del anular sin pérdida de partes óseas 0%
Amputación del meñique y el metacarpiano correspondiente 9%
Amputación a nivel de la metacarpofalángica del meñique 6%
Amputación a nivel de la interfalángica proximal del meñique 4%
Amputación a nivel de la interfalángica distal del meñique 3%
Amputación distal de la última falange del meñique 1%
Amputación del pulpejo del meñique sin pérdida de partes óseas 0,5%
Amputaciones y ortesis
El porcentaje asignado a las amputaciones se mantendrá durante todo el período de provisión
de ortesis, rehabilitación y recapacitación. Una vez conseguida esta última, será reevaluado a
fin de determinar el grado de aptitud funcional alcanzado, reasignando el porcentaje
correspondiente acorde a esta Tabla, según criterio médico.
ARTICULACIONES DEL HOMBRO
Anquilosis
Para determinar el grado de incapacidad por anquilosis, sólo será tenida en cuenta la actitud
(posición de anquilosis) de mayor porcentaje asignado por tablas. En el porcentaje de
incapacidad por anquílosis ya está calculada la referencia de la limitación funcional al miembro.

Articulación fija en:

Abdo- eleva Aducción Eleva Eleva Rotación Rotación


anterior posterior interna Externa
L.F. Inc. L.F Inc. L.F Inc. L.F Inc. L.F Inc. L.F Inc.
0° 60% 40% 60% 40% 60% 40% 60% 40% 60% 40% 60% 40%
10° 56% 37% 73% 48% 53% 35% 70% 46% 70% 46% 50% 32%
20° 51% 34% 87% 57% 47% 31% 80% 53% 80% 53% 49% 26%
30° 47% 31% 100% 66% 40% 26% 90% 59% 90% 59% 57% 32%
40° 42% 28% 45% 30% 100% 66% 100% 66% 66% 38%
50° 43% 28% 50% 33% 74% 44%
60° 49% 29% 55% 36% 83% 49%
70° 54% 32% 60% 40% 91% 55%
80° 60% 36% 65% 43% 100% 60%
90° 66% 40% 70% 46%
100° 71% 44% 75% 50%
110° 77% 47% 80% 53%
120° 83% 51% 85% 56%
130° 89% 59% 90% 59%
140° 94% 62% 95% 63%
150° 100% 66% 100% 66%

Ejemplos:
a) Anquilosis en 0° para todas las actitudes: Lim. funcional 60%. Incapacidad final 40%.
b) Anquilosis en 30° de abdoelevación y 30° de rotación interna: Limitación funcional por
anquilosis en abdoelevación (de 30°) del 47% (incap. 31%) y en rotación interna (de 30°) del
90% (incap. 59%). Incapacidad final del 59%.

Inestabilidad articular del hombro


Por pérdida de partes blandas y/u óseas que producen disfunción articular
Limitación funcional Incapacidad
Leve 30% 20%
Moderada 60% 40%
Severa 90% 59%
Valores que ya fueron referidos al total de la extremidad; al ser aplicados, en ellos están
comprendidas todas las limitaciones funcionales del hombro.
ARTICULACION DEL CODO
ARTICULACION DEL CODO
Anquilosis
En el porcentaje de incapacidad por anquilosis ya está calculada la referencia de la limitación
funcional al miembro.

Inestabilidad articular del codo


Por pérdida de partes blandas y/u óseas, que producen disfunción articular
Limitación funcional Incapacidad

Leve 20% 13%


Moderada 40% 26%
Severa 60% 40%
Valores que ya fueron referidos al total de la extremidad al ser aplicados, en ellos están
comprendidas todas las limitaciones funcionales del codo.
Ejemplos: Limitación funcional Incapacidad
1. Hombro. Limitación de la abdoelevación en 120° = 3% 2%
Limitación de la rotación externa en 80° = 2% 1%
Limitación de la elevación anterior en 100° = 5% 3%
Incapacidad final (hombro): 6%
2. Hombro. Similar limitación del ej. anterior
Codo. Limitación de la flexión en 130° = 3% 2%
Limitación de la supinación hasta 60° = 3% 2%
Limitación de la pronación hasta 60° = 3% 2%
Incapacidad final (codo): 6%

Incapacidad final de las limitaciones del hombro y codo de la misma extremidad:


Incapacidad final hombro: 6%
Incapacidad final codo: 6% x (66% -6% de la limitación funcional del hombro) = 6% x 60% =
3,6%
Incapacidad final por afección extremidad superior unilateral (H+C): 9,6%
Incapacidad final de las limitaciones del hombro y codo de distintas extremidades:
Incapacidad final hombro: 6%
Incapacidad final codo extremidad contralateral 6%
Se sumarán por el método de C.R. o R. a las otras posibles afecciones incapacitantes, de
acuerdo al rango en que cada una de ellas incida.
De ser éstas las únicas
Incapacidad final hombro: 6%
Incapacidad final codo extremidad contralateral: 6% del 94% CR o R= 5,64%
Incapacidad final por afección extremidad superior bilateral (H+C): 11,64%
MUÑECA
Anquilosis
Para determinar el grado de incapacidad por anquilosis, sólo será tenida en cuenta la actitud
(posición de anquilosis) de mayor porcentaje asignado por tablas. En el porcentaje de
incapacidad por anquilosis ya está calculada la referencia de la limitación funcional al miembro.

Articulación Flexión Dorsal Flexión Plantar Inversión Eversión


anquilosada
en:
Grados L.F Incap. L.F Incap. L.F Incap. L.F Incap.
0° 20% 12% 20% 12% 20% 12% 20% 12%
10° 30% 18% 25% 15% 25% 15% 30% 18%
20° 40% 24% 30% 18% 35% 21% 40% 24%
30° 40% 24% 45% 27%
40° 50% 30%

Inestabilidad articular de la muñeca


Por pérdida de partes blandas y/u óseas que producen disfunción articular.
Limitación funcional Incapacidad
Leve: 30% 20%
Moderada: 60% 40%
Severa: 90% 59%
Valores que ya fueron referidos al total de la extremidad; al ser aplicados, en ellos están
comprendidas todas las limitaciones funcionales de la muñeca.
MANO
La misma consta de cinco dedos. Todos tienen tres articulaciones. El pulgar,
carpometacarpiana,
metacarpofalángica e interfalángica, y los demás, metacarpofalángica e interfalángicas
proximal y distal.
Considerando la mano como un todo funcional, para determinar adecuadamente el porcentaje
de incapacidad, deberán tenerse en cuenta las limitaciones de la movilidad de las diferentes
articulaciones y de las funciones básicas de la mano. Ellas comprenden fundamentalmente la
pinza, el aro, la garra y el puño (empuñadura). Según la magnitud de la repercusión, será el
porcentaje de incapacidad.
El valor total de la mano (100% de sus funciones) es equivalente al 66%, valor del miembro
superior (amputación del miembro superior a la altura del hombro). La abolición de la totalidad
de las funciones de la mano, equivale a la ausencia o pérdida de la misma.
Las limitaciones articulares deben ser expresadas en grados según tablas, sin asignación de
porcentajes de incapacidad (ya que éstos están incluidos en la valoración de las funciones
globales), a efectos de dar idea de las mismas, como determinantes en la repercusión sobre
las funciones de la mano y a fin de contar con un elemento de comparación en posteriores
exámenes. Al compromiso de las funciones se les otorgará un puntaje de acuerdo a su validez
y la suma de dichos puntajes darán el correspondiente a la repercusión funcional, a partir del
cual se obtendrá el grado de incapacidad final.

Funciones de la mano

Funciones Limitación Funcional Funciones


Válidas Leve Moderada Severa Abolidas
Pinza 0 1 2 3 4
Aro 0 1 2 3 4
Puño 0 1 2 3 4
Garra 0 1 2 3 4

Tabla de Evaluación

Puntaje Porcentaje Incapacidad


de Limitación
funcional

0 0% 0,00%
1 5% 3,30%
2 10% 6,60%
3 15% 9,90%
4 20% 13,20%

5 25% 16,50%

6 30% 19,80%
7 40% 26,40%

8 45% 29,70%
9 48% 31,68%
10 50% 33,00%
11 60% 39,60%
12 70% 46,20%
13 80% 52,80%

14 90% 59,40%
15 95% 62,70%
16 100% 66,00%

Las limitaciones funcionales de los dedos en consecuencia, son evaluadas en la repercusión


que determinan sobre las cuatro funciones mencionadas.
Aclaración: En los casos de amputaciones en las manos, se utilizará exclusivamente la tabla
correspondiente a las mismas que determinan la incapacidad final.
Ejemplos:
1. Anquilosis a 30° de la articulación metacarpo-falángica del pulgar que produce pinza y aro
con limitación funcional moderada y el resto de las funciones de la mano válidas = 4 puntos =
13,20% de incapacidad final.
2. Artritis reumatoidea con compromiso metacarpo-falángico e interfalángico proximales
(debiendo ser medidos los grados por tablas) que determinan una limitación funcional:
En mano derecha: Aro (limitación funcional moderada): 2 puntos
Pinza: (limitación funcional moderada): 2 puntos
Puño: (limitación funcional severa): 3 puntos
Garra: (limitación funcional leve): 1 punto
Total: 8 puntos (29,70%).
En mano izquierda: Aro (limitación funcional leve) 1 punto
Pinza: (limitación funcional leve): 1 punto
Puño: (limitación funcional moderada): 2 puntos
Garra: (limitación funcional leve): 1 punto
Total: 5 puntos (16,50%).
Incapacidad final: 29,70% + (16,50% x 70,30%/100%) = 29,70% + 11,59% = 41,29%
PULGAR

Limitación funcional
Articulación carpometacarpiana:
(Incluye Aducción y Abducción)

DEDOS DE LA MANO MENOS EL PULGAR


* M-F: Articulación metacarpofalángica.
I-F-P: Articulación interfalángica proximal.
I-F-D: Articulación interfalángica distal.
MIEMBRO INFERIOR
Valor del miembro inferior: 60%
AMPUTACIONES DEL MIEMBRO INFERIOR
Los porcentajes consignados son la incapacidad final.
Hemipelvectomía 80%
Desarticulación cadera 70%
Amputación 1/3 proximal muslo 35 - 60%
Amputación 1/3 medio 35 - 60%
Amputación 1/3 distal 35 - 60%
Desarticulación rodilla 35 - 60%
Amputación bajo rodilla con muñón no funcional 35 - 60%
Amputación bajo rodilla con muñón funcional 35 - 50%
Desarticulación del tobillo (Syme y Boyd) 25 - 45%
Amputación medio-tarsiana y tarso-metatarsial 20 - 40%
Amputación todos los dedos 20%
Amputación 1º dedo a nivel metatarso-tarsiana 15%
Amputación 1º dedo a nivel metatarso-falángica 13%
Amputación 1º dedo interfalángica 6%
Amputación 2º a 5º dedo, cada uno 2%

Amputaciones y Ortesis
El porcentaje asignado a las amputaciones se mantendrá durante todo el período de provisión
de ortesis, rehabilitación y/o recapacitación. Una vez conseguida esta última, será reevaluado a
fin de determinar el grado de aptitud funcional alcanzado; reasignando el porcentaje
correspondiente, acorde a esta Tabla, según criterio médico.
CADERA
Anquilosis
Para determinar el grado de incapacidad por anquilosis, sólo será tenida en cuenta la actitud
(posición de anquilosis) de mayor porcentaje asignado por tablas. En el porcentaje de
incapacidad por anquilosis ya está calculada la referencia de la limitación funcional al miembro.

Artroplastia de cadera (total o parcial)


Los rangos de limitación de la movilidad de la cadera deberán ser expresados en grados según
tablas, sin porcentajes.
Limitación funcional Incapacidad
Sin limitación funcional: 30% 18%
Con leve limitación funcional: 40% 24%
Con moderada limitación funcional: 50 - 70% 30 - 42%
Con severa limitación funcional: 70 - 100% 42 - 60%
Valores que ya fueron referidos al total de la extremidad; al ser aplicados, en ellos están
comprendidas todas las limitaciones funcionales de la cadera.
Operación de Giglestone (resección de cabeza femoral) o equivalentes: limitación funcional del
100%. Incapacidad final 60%.
RODILLA
Anquilosis
Para determinar el grado de incapacidad por anquilois, sólo será tenida en cuenta la actitud
(posición de anquilosis) de mayor porcentaje asignado por tablas. En el porcentaje de
incapacidad por anquilosis ya está calculada la referencia de la limitación funcional al miembro.

Inestabilidad articular por lesiones ligamentarias de rodilla


Inestabilidad interna, sin hipotrofia ni hidrartrosis, por lesión del ligamento lateral interno, sin
alteración de la marcha: 0%
Inestabilidad interna, con hipotrofia, hidrartrosis y alteraciones de la marcha: 6 - 12%
Inestabilidad externa, sin hipotrofia ni hidrartrosis, sin alteración de la marcha, por lesión del
ligamento lateral externo: 0%
Inestabilidad externa, con hipotrofia, hidrartrosis y alteraciones de la marcha: 6 - 12%
Inestabilidad anterior o posterior, sin hipotrofia ni hidrartrosis, por lesión del ligamento cruzado
anterior o posterior, sin
alteración de la marcha: 0%
Inestabilidad anterior o posterior, con hipotrofia, hidrartrosis y alteraciones en la marcha: 6 -
12%
Inestabilidad combinada, sin hipotrofia ni hidrartrosis, sin alteración de la marcha: 6 - 9%
Inestabilidad combinada, con hipotrofia e hidrartrosis, con alteración de la marcha: 12 - 18%
Valores que ya fueron referidos al total de la extremidad; al ser aplicados, en ellos están
comprendidas todas las limitaciones funcionales de la rodilla.

Prótesis de rodilla
Limitación funcional Incapacidad
Artroplastia: 30% 18%
Con moderada limitación funcional: 40 - 60% 24 - 36%
Con severa limitación funcional: 60 -100% 36 - 60%
Valores que ya fueron referidos al total de la extremidad; al ser aplicados, en ellos están
comprendidas todas las limitaciones funcionales de la rodilla.
TOBILLO

Anquilosis
Para determinar el grado de incapacidad por anquilosis, sólo será tenida en cuenta la actitud
(posición de anquilosis) de mayor porcentaje asignado por tablas. En el porcentaje de
incapacidad por anquilosis ya está calculada la referencia de la limitación funcional al miembro.

Ejemplos: a) Anquilosis en 0° de flexión dorsal y plantar, inversión y eversión: limitación


funcional 20% para la actitud e incapacidad del 12% para cada una. Se toma en cuenta la
incapacidad correspondiente a cualquiera de las actitudes por tener todas ellas el mismo
porcentaje: Incapacidad final = 12%.
b) Anquilosis en 10° de flexión dorsal (limitación funcional del 30%) y 20° de eversión
(limitación funcional del 40%). Se toma en cuenta la incapacidad correspondiente a la actitud
de eversión: Incapacidad final = 24%.

Inestabilidad articular del tobillo

Limitación funcional Incapacidad


Ligamentaria externa o interna leve: 3% 2%
Ligamentaria externa o interna moderada: 6% 4%
Ligamentaria externa o interna severa: 9% 5%
Ligamentaria externa e interna leve: 5% 3%
Ligamentaria externa e interna moderada: 10% 6%
Ligamentaria externa e interna severa: 13% 8%
Valores que ya fueron referidos al total de la extremidad; al ser aplicados, en ellos están
comprendidas todas las limitaciones funcionales del tobillo.
DEDOS DEL PIE
Primer dedo

Anquilosis
Para determinar el grado de incapacidad por anquílosis, sólo será tenida en cuenta la actitud
(posición de anquilosis) de mayor porcentaje asignado por tablas. En el porcentaje de
incapacidad por anquilosis ya está calculada la referencia de la limitación funcional al miembro.

Resto de los dedos


Limitación funcional
Lim. fun. Incapacidad
Articulaciones interfalángicas proximal y distal 0,5% 0%
Articulación metatarsofalángica
De 0° a 20° 1% 1%
De 20° a 30° 0,5% 0%

Anquilosis
Articulaciones interfalángicas proximal y distal 0,5% 0%
Articulación metatarsofalángica
De 0 ° a 10° 0,5% 0%
De 10° a 20° 1% 1%
De 20° a 30° 2% 1%
ACORTAMIENTO DE LOS MIEMBROS INFERIORES
En el porcentaje de incapacidad por acortamiento ya está calculado la referencia a la limitación
funcional al miembro.
OSTEOMIELITIS CRONICA
(Los procesos agudos no serán valorados. Se considera la afección una vez agotadas todas
las medidas terapéuticas disponibles en la actualidad).
1. Sin actividad local actual, se valorará la repercusión secuelar, en el segmento afectado, de
acuerdo a Tablas.
2. Proceso local activo no complicado, se entiende como tal: la persistencia de fístulas, flogosis
y/o edemas, con elementos radiográficos patológicos con tendencia a la estabilización,
persistencia y/o curación, y determinaciones de laboratorio alteradas, controlables con medidas
terapéuticas adecuadas, sin compromiso del estado general.
a) sin limitación funcional del segmento afectado:
a.1 miembros superiores 5 - 10%
a.2 miembros inferiores 10 - 15%
a.3 columna cervical o dorsolumbar 20 - 25%
b) con limitación funcional del segmento afectado:
b.1 miembros superiores.
Acorde a Tablas de limitación funcional más 10% (suma aritmética)
b.2 miembros inferiores.
Acorde a Tablas de limitación funcional más 15% (suma aritmética)
b.3 columna cervical o dorsolumbar.
Acorde a Tablas de limitación funcional más 25% (suma aritmética)
Hasta el valor máximo de amputación del segmento comprendido, si la localización es en un
miembro, y hasta el valor máximo de anquilosis correspondiente a la limitación funcional del
segmento columnario afectado.
3. Proceso local activo complicado: se entiende como tal, la persistencia de fístulas, flogosis y/o
edemas, con limitación funcional del segmento afectado, con elementos radiográficos
patológicos con tendencia a la extensión local (a otras estructuras) o aparición de metástasis
sépticas, y determinaciones de laboratorio alteradas (anemia no controlable,
eritrosedimentación muy alta, recuento de 12.000 o más glóbulos blancos con formas jóvenes
aumentadas, posible compromiso del funcionalismo renal y/o hepático) reiteradas, a pesar del
tratamiento adecuado intensivo, con compromiso del estado general (deterioro del estado
general, pérdida de peso, anorexia, fiebre) 70%
SEUDOARTROSIS; SEUDOARTROSIS FLOTANTES CON TUTORES EXTERNOS
Se evaluará la repercusión funcional, según los ítems anteriores.
CAJA TORACICA
Las secuelas de fracturas torácicas (clavícula, esternón y costillas) y/o la consolidación viciosa
serán evaluadas por la repercusión funcional respiratoria.
TUMORES OSEOS
Tumores benignos: serán evaluados según secuelas anatómicas y/o funcionales. Según tablas.
Tumor maligno primitivo extirpable: se evaluará según secuela anatómica (ej.: amputación) y/o
funcional. Según tablas.
Tumor maligno primitivo extirpable con metástasis 70 % (incapacidad final)
Tumor maligno primitivo inextirpable con o sin metástasis 70 % (incapacidad final)
Metástasis de neoplasias primitivas de otros órganos 70 % (incapacidad final)
Mieloma con compromiso poliostótico y/o fracturas patológicas 70 % (incapacidad final)
Otras formas de Mieloma se evaluarán acorde al capítulo de Sangre.

CAPITULO RESPIRATORIO
Las afecciones del aparato respiratorio de importancia médico-laboral son aquellas de curso
crónico y/o recidivante en las cuales se hayan agotado los distintos recursos terapéuticos y que
limitan la realización de las tareas de la vida cotidiana.
No necesariamente la manifestación subjetiva y el hallazgo de algunos signos en el examen
físico determinan una incapacidad.
Por otra parte, el aporte de una historia clínica fehaciente, que dé cuenta de episodios severos
con internaciones frecuentes, a pesar del cumplimiento adecuado del tratamiento, podrá ser
tenido en cuenta.
En la actualidad consideramos el transplante de pulmón como una entidad con jerarquía
invalidante. La evaluación médica de los resultados de esta modalidad de tratamiento
determinará, en un futuro, la posibilidad y oportunidad de una valoración diferente del grado de
incapacidad laboral.

Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico
Laboratorio general y específico: gases en sangre (convencional, oxímetro de pulso),
baciloscopía, etc.
Diagnóstico por imágenes: Rx, TAC., RNM, Eco, Centellografía,
Pruebas funcionales: espirometría convencional o computarizada.
Endoscopías y biopsias.
Electrocardiograma.

Valores normales
Gases en sangre:
pO2 97 mm Hg.
PCO2 40 mm Hg.
pH 7,4
Frecuencia respiratoria: 16 x’
Espirometría:
VEF (Volumen espiratorio forzado en 1 segundo) 70 - 85%
CVF (Capacidad vital forzada) 80 - 120% del teórico normal
Entre los síntomas cabe destacar la importancia de la disnea y la determinación del grado de la
misma (al esfuerzo importante, esfuerzo leve, en reposo). Puede ser de utilidad la realización
de pruebas sencillas para evidenciar, en oportunidad del examen, la tolerancia al esfuerzo que
supone subir y bajar escalones (Master o similar).
La disnea se evalúa según tabla:
Grado 0: sin disnea o la que corresponde, habitualmente, al desarrollo de tareas laborales.
Grado I: a grandes esfuerzos.
Grado II: a esfuerzos moderados.
Grado III: a esfuerzos leves.
Grado IV: a esfuerzos mínimos o en reposo.
Es de hacer notar que de los métodos complementarios de estudio, algunos están orientados al
diagnóstico de la afección (por ej.: diagnóstico por imágenes y biopsia) y otros a la
determinación del compromiso funcional que las patologías originan (espirometría, gases en
sangre). Los gases en sangre y el examen funcional respiratorio no son necesariamente
concordantes.
Los estudios que miden la función sólo tendrán valor si fueron efectuados fuera del período
agudo o de reciente reactivación del proceso crónico.
En caso de existir disociación entre la clínica, la radiología y los estudios funcionales, estos
últimos se repetirán a efectos de corroborar los valores, debiéndose informar además sobre el
grado de colaboración del examinado durante el estudio.
TABLA DE VALORACION PARA ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
(De aplicación para afeccciones no contempladas en forma explícita)

Estadío I (Sin incapacidad)


Clínica: ex.respiratorio normal. Ausencia de disnea durante el trabajo.
Radiología: sin lesiones en actividad.
Espirometría: VEF y CV valores mayores de 80%.
Oxigenometría: innecesaria.
Estadío II (Incapacidad hasta 33%)
Clínica: disnea a grandes esfuerzos.
Radiología: acentuación de la trama broncovascular o lesiones de uno o ambos pulmones sin
exceder el volumen equivalente al tercio de la playa pulmonar derecha.
Espirometría: VEF y/o CV valores del 80 al 65%.
Oxigenometría: innecesaria.

Estadío III (Incapacidad del 33 al 66%)


Clínica: disnea a medianos esfuerzos, tos, expectoración.
Radiología: acentuación de la trama broncovascular, hilios congestivos, horizontalización costal
y aplanamiento diafragmático, y/o lesiones de uno o ambos pulmones sin exceder el volumen
equivalente a toda la playa pulmonar derecha.
Espirometría: VEF y/o CV: valores del 65 al 50%.
Oxigenometría: saturación mayor del 85%.

Estadío IV (Incapacidad mayor al 66%)


Clínica: tórax en tonel. Disnea a mínimos esfuerzos y/o reposo, tiraje inspiratorio, tos,
expectoración mucosa o mucopurulenta, compromiso del estado general y/o signos de
insuficiencia cardíaca congestiva con crecimiento auricular derecho e hipertrofia ventricular
derecha y/o sobrecarga ventricular derecha.
Radiología: acentuación de la trama bronco vascular, hilios congestivos, horizontalización
costal, aplanamiento diafragmático, hiperclaridad, bullas, ensanchamiento de los espacios pre y
retrocardíacos, y/o lesión de uno o ambos pulmones que exceden la superficie de la playa
pulmonar derecha y/o confluencia de nódulos con formación de opacidades masivas o
pseudotumorales y/o enfisema severo, engrosamiento o calcificaciones pleurales, distorsión
traqueal, desplazamientos de hilios asociados.
Espirometría: VEF y/o CV: valores menores al 50%.
Oxigenometría: saturación menor del 85% (reiteradas).
Se agrupan en:
1. Obstructivas (ej.: asma bronquial)
2. Restrictivas (ej.: tumores, Tuberculosis)
3. Mixtas (ej.: enfisema crónico)
AFECCIONES EVALUABLES
E.B.P.O.C. (Enfermedad broncopulmonar obstructiva crónica):
Bronquitis crónica
Bronquitis espasmódica
Asma bronquial
Enfisema pulmonar
Neumoconiosis
Fibrosis pulmonar
Infecciosas: Inespecíficas crónicas
Específicas (T.B.C., micóticas)
No habituales, en el contexto del SIDA
Tumorales: Benignas
Malignas: primitivas
secundarias
Otras: Bronquiectasias.
Tromboembolismo.
E.B.P.O.C.
Bronquitis crónica
Bronquitis espasmódica
Asma bronquial
Enfisema pulmonar
La incapacidad determinada puede surgir exclusivamente a partir del compromiso orgánico o
funcional o de la combinación de ambos.
La repercusión orgánica será considerada:
Leve: cuando existan escasos signos físicos y radiológicos (acentuación de la trama bronquial).

Moderada: cuando la obstrucción bronquial ha causado discretos signos físicos y radiológicos


(acentuación de la trama bronquial, hilios congestivos, horizontalización costal y diafragmática).

Severa: cuando la obstrucción bronquial ha causado signos físicos marcados (tórax en tonel o
enfisematoso, con la semiología correspondiente) y signos radiológicos también marcados
(acentuación de la trama bronquial, hilios congestivos, horizontalización de costillas y
diafragma, hiperclaridad pulmonar, bullas, ensanchamiento de los espacios intercostales,
precardíaco y retrocardíaco).
La repercusión funcional será catalogada como:

Leve: cuando los valores de la espirometría oscilan entre 80 y 65%.

Moderada: cuando los valores de la espirometría oscilan entre 65 y 50%.

Severa: cuando los valores hallados en la espirometría son inferiores al 50%.


En el caso particular de la obstrucción de bronquio fino, que representa la pequeña vía aérea,
caracterizado en el estudio espirométrico por la reducción del FMEF 25 - 75 (Flujo medio
espiratorio forzado), no se considerará invalidante, aun con cifras menores al 50%, pues no
tiene gran significación clínica.
Bronquitis crónica:
Leve (según tablas)
Moderada (según tablas)
Severa (según tablas)
Bronquitis espasmódica:
Leve (según tablas)
Moderada (según tablas)
Severa (según tablas)
Asma bronquial:
Leve (según tablas)
Moderado (según tablas)
Severo (según tablas)
Enfisema pulmonar:
Leve (según tablas)
Moderado (según tablas)
Severo (según tablas)
NEUMOCONIOSIS
Leve (según tablas)
Moderada (según tablas)
Severa (según tablas)
La repercusión orgánica se considerará:
Leve: cuando ha dado origen a escasos síntomas funcionales y signos físicos (los que pueden
estar ausentes) y a escasas manifestaciones radiológicas: opacidades puntiformes que velan
uniformemente las playas pulmonares.
Moderada: cuando las manifestaciones clínicas son discretas: disnea de esfuerzo, tos,
expectoración, dolores torácicos, signos físicos de broncoenfisema, y el examen radiológico
demuestra imágenes micronodulares o nodulares que, por lo general, respetan el vértice
pulmonar.
Severa: cuando los síntomas son importantes: disnea a pequeño esfuerzo o de reposo, tos
intensa con expectoración mucosa o mucoporulenta y compromiso del estado general. Al
examen radiológico: confluencia de nódulos con formación, en las etapas avanzadas, de
opacidades masivas o pseudotumorales e instalación de imágenes asociadas, enfisema
pulmonar severo, generalizado o bulloso, engrosamientos pleurales (en la asbestosis pulmonar
la calcificación pleural uni o bilateral es frecuente y la fibrosis es lineal y no nodular), distorsión
de la tráquea, desplazamiento de los hilios y del corazón, deformaciones diafragmáticas, etc.
La repercusión funcional será catalogada como en el punto anterior.
FIBROSIS PULMONAR:
Leve (según tablas)
Moderada (según tablas)
Severa (según tablas)
La repercusión orgánica será catalogada como en el punto anterior.
La incapacidad funcional se evaluará de acuerdo a lo expresado en el punto de Bronquitis
crónica.
INFECCIOSAS:
Inespecíficas: se evaluarán sus secuelas orgánicas y funcionales.
Específicas: tuberculosis pleuro-pulmonar.
En actividad: en tratamiento no es invalidante (aún no se han agotado todos los recursos
médicos).
En caso de recaída o recidiva se evaluará de acuerdo a la respuesta terapéutica y a las
secuelas, una vez agotados todos los recursos medicamentosos, quirúrgicos y de
rehabilitación.
Secuelar:
Leve (según tablas)
Moderada (según tablas)
Severa (según tablas)
Se considerará la repercusión orgánica:
Leve: cuando la suma de las lesiones de uno o ambos pulmones no exceda el volumen de
pulmón equivalente al tercio superior de la playa pulmonar derecha.
Moderada: cuando la suma no exceda el volumen del pulmón equivalente a la playa pulmonar
derecha.
Severa: cuando las lesiones excedan el volumen del pulmón equivalente a la playa pulmonar
derecha.
Micosis: se evaluarán una vez concluido el tratamiento acorde a sus secuelas anatómicas y
funcionales. Se tendrá en cuenta el criterio antedicho.
Las neumopatías a agentes oportunistas (Pneumocystis Carinii, Candida, Mycobacterias,
Criptococos, etc.) en el contexto del SIDA. 70%
TUMORALES (Broncopulmonar-pleural-mediastinal)
Benignos: de acuerdo a las secuelas post-tratamientos.
Malignos primitivos: se evaluará si es operable o inoperable. Determinada su operabilidad, se
dictaminará de acuerdo a las secuelas anatómicas y funcionales. Se tendrá en cuenta la
clasificación de estadio según TNM. Ver capítulo Neoplasias.
Inextirpables y/o recidivados y/o con metástasis locales, regionales y/o a distancia: 70%
Si la anatomía patológica muestra un tumor a células pequeñas: 70%
Mesoteliomas malignos de pleura: 70%
Los tumores mediastinales se evaluarán de acuerdo al órgano que le da origen, a su
extirpabilidad o no y a su posibilidad de tratamiento poliquimioterápico y/o radioterápico.
Malignos secundarios: 70%
OTRAS:
Bronquiectasias:
Congénitas
Adquiridas
Se evaluarán de acuerdo a su repercusión orgánica y su limitación funcional.
Tromboembolismo pulmonar agudo: no corresponde evaluación.
Tromboembolismo crónico recidivante: Hasta 70%
Antecedente de Tromboembolismo: se evalúa a partir de la enfermedad de base y las secuelas
respiratorias.

CAPITULO CARDIOVASCULAR
Se evaluarán las incapacidades originadas por diferentes afecciones cardíacas, de los grandes
vasos, la hipertensión arterial y las vasculopatías periféricas.
Se analizarán las medidas terapéuticas que han sido implementadas hasta la fecha del examen
y si las mismas fueron cumplidas y/o agotadas.
Dadas las características de algunos de los estudios especializados, cruentos y/o
potencialmente riesgosos, no siendo posible la solicitud de los mismos por parte de las
Comisiones Médicas, los aportados serán aceptados como prueba, previa comprobación de la
real pertenencia al solicitante, la fecha de su realización, la calidad global de los mismos, hayan
sido efectuados en Servicios o Instituciones de reconocida trayectoria y estén firmados por el
especialista correspondiente, refrendados por la Dirección del Establecimiento.

Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico
Laboratorio: general
específico:CPK, TGO, TGP,LDH, Dosaje de Catecolaminas, Serología para
Chagas- Mazza.
Diagnóstico por imágenes: Rx, Eco., Cámara gamma, TAC, RNM.
Electrofisiológicos: ECG., PEG., Holter, Presurometría.
Hemodinámicos. Angiográficos. Biopsia Endocárdica.
Otros: Fondo de Ojo, Función renal. Funcional respiratorio.
Las situaciones en que una PEG o una perfusión miocárdica, en reposo o esfuerzo (estudios
potencialmente riesgosos), pudieran aclarar el grado de incapacidad del titular, los mismos
serán adjuntados por el afiliado, quien seguramente ya los realizó a través de su
médico/institución especializados tratante/s. En su defecto aportará historia clínica fehaciente
que dé constancia de la patología en cuestión.
En la anamnesis se pondrá especial énfasis en la determinación del grado de disnea como
manifestación de incapacidad funcional cardiovascular.
La disnea se evalúa según:
Grado 0: sin disnea o la que corresponde, habitualmente, al desarrollo de tareas laborales.
Grado I: a grandes esfuerzos.
Grado II: a esfuerzos moderados.
Grado III: a esfuerzos leves.
Grado IV: a esfuerzos mínimos o en reposo.
Se discriminará la posible concurrencia respiratoria como causa de disnea y también descartar
equivalente anginoso.

Valores normales
Ecocardiograma: Grosor:
Pared Vent. der.: 3-4 mm.
Pared Vent. izq.: 8-10 mm.
Cavidad: Auric. izq.: hasta 40 mm.
Vent. Der.: 4-26 mm.
Vent. Izq.: 35-57 mm.
Tabique: 7-11 mm.
Fracción de acortamiento: Mayor de 25%
Distancia mitro-septal: menor de 0,8 mm. (Dato indirecto de la fracción de
Eyección).
PEG. (Prueba Ergométrica Graduada): se evalúa ritmo, cambios en la tensión arterial de
acuerdo al esfuerzo (hipotensión o hipertensión), auscultación de ruidos patológicos, la
aparición de síntomas (dolor, disnea) y cambios electorcardiográficos en el registro de base y
en el post-esfuerzo (por ej.: alteraciones isquémicas del ST, arritmias).

Fracción de eyección: 65%


Se considerará significativamente patológica una fracción de eyección menor a 35-40%.
Los valores mencionados se tendrán en cuenta en el contexto clínico y del compromiso
funcional.
AFECCIONES EVALUABLES
Cardiopatía coronaria
Miocardiopatías y Enfermedad de Chagas-Mazza
Valvulopatías
Arritmias
Pericardiopatías y Tumores
Cardiopatía congénita
Hipertensión Arterial Sistémica
Hipertensión Pulmonar
Aortopatías
Vasculopatías periféricas: arteriopatías
flebopatías

Consideración
Aquellas situaciones en las que coexisten dos o más patologías cardíacas, por ejemplo:
HTA + Coronariopatía
HTA + Arritmia
HTA + ACV
HTA + Trastorno de la conducción
HTA + Chagas-Mazza
HTA + Valvulopatías
HTA + Miocardiopatía
Coronariopatía + Arritmia
Coronariopatía + Chagas - Mazza
Coronariopatía + Valvulopatías.
Miocardiopatía + Valvulopatías
Miocardiopatía + Coronariopatía, otras
las mismas serán evaluadas en forma conjunta. La que incida con mayor repercusión orgánica
y/o hemodinámica será la que defina el porcentaje de incapacidad.
Ejemplos:
a) Secuela de IAM basal, PEG normal 30%
Hipertensión arterial compensada con medicación y dieta, Rx tórax
s/p. ECG: secuela de IAM basal, Fondo de ojo grado I 15%
Incapacidad final: 30%
b) Hombre joven.
Actualmente HTA compensada con medicamentos, ACV sin secuela
o secuela mínima, Fondo de ojo grado I, Rx tórax s/p. ECG s/p.
Diagn.: HTA s/rep. hemodinámica actual 15%
Secuela leve de ACV 15%
Incapacidad final: 15%
c) Hipertensión arterial de larga data, medicado,
ACV con secuela leve. Fondo de ojo grado III-IV, Rx. tórax: HVI. ECG:HVI.
Diagn.: Secuela leve de ACV 15%
HTA con repercusión orgánica 66%
Incapacidad final: 66%
d) Hipertensión arterial + arritmia HTA medicada, compensada.
Fondo de ojo grado I (0 - 33%, según tabla), ECG:HVI leve+S. de Wolff
Parkinson White, Rx. tórax: predominio V I. 20%
Arritmia Síndr. de W.P.W. sin rep. Hemodinámica 10%
Incapacidad final: 20%
CARDIOPATIA CORONARIA
La secuencia habitual del estudio de un enfermo coronario para su evaluación es:
1. Anamnesis (angor, antecedentes de Infarto Agudo de Miocardio —IAM—, estudios y
tratamientos efectuados).
2. Examen clínico
3. Métodos complementarios:
a) Electrocardiograma (ECG)
b) Prueba Ergométrica Graduada (PEG): Se entiende por PEG Anormal lo siguiente:
1) PEG positiva (+) para angor y ST
-Infradesnivel de ST: 2 mm o más.
-Supradesnivel del ST: 2 mm o más.
2) Arritmias cardíacas severas
—Por extrasístoles ventriculares polifocales.
—Colgajos de taquicardia supraventricular paroxística.
—Extrasístoles ventriculares apareadas.
—Fenómeno R/T.
—Colgajos de taquicardia ventricular.
—Bloqueo A-V completo y de 2º grado (Tipo Wenkebach)
—Signos de insuficiencia cardíaca con 3° o 4° ruido (en PEG valorable).
—Bloqueo completo de rama izquierda taquicárdico dependiente.
(El bloqueo completo de rama derecha taquicárdico dependiente no tiene valor
patológico).
—Isquemias intraesfuerzo (Onda T negativa en cualquier área).

c) Holter.
d) Estudios con cámara gamma. Estudio de la perfusión miocárdica con radioisótopo (Talio y/o
Tecnesio) en reposo y/o esfuerzo.
e) Eco-doppler modo M o Bidimensional. ECO-Stress.
f) Cinecoronariografía.
Toda PEG y/o Perfusión Miocárdica aportadas se complementarán mediante Holter y/o
Ecocardiograma.

Cardiopatía coronaria

Estadío 0 (sin incapacidad)


Signos clínicos: precordialgia sin traducción clínica.
Estudios complementarios: ECG y otros estudios negativos.

Estadío I (0 a 10%)
Signos clínicos: angor típico a los grandes esfuerzos (clase I), con tratamiento farmacológico
adecuado.
Estudios complementarios: de Perfusión miocárdica y/o PEG (aportadas) y/o Holter y/o
Ecocardiograma negativo o levemente positivo para hipoquinesia o acinesia o riesgo
isquémico, sin alteraciones de la función miocárdica global. ECG puede o no tener datos
anormales.
Electrocardiograma: con T aplanada o ST rectificado o
con BAV de 1° grado o con BIRD o
con BCRD o HBAI

Estadío II (10% a 30%)


Signos clínicos: angor típico a esfuerzos moderados (clase II), sin disnea, con tratamiento
farmacológico adecuado.
Estudios complementarios: de Perfusión miocárdica y/o PEG (aportadas) y/o Holter y/o
Ecocardiograma negativo o levemente positivo para hipoquinesia o acinecia o riesgo
isquémico, con alteraciones leves de la función miocárdica global. El ECG puede presentar
alteraciones.
Electrocardiograma: con T aplanada o ST rectificado o
con BIRD + BAV de 1° grado o
con HBAI + BAV de 1° grado o
con HBAI + BCRD o
con BCRD + BAV de 1º grado o
con BCRI

Estadío III (30% a 45%)


Signos clínicos: angor a los esfuerzos moderados y pequeños (clase III), con respuesta
irregular al tratamiento farmacológico adecuado.
Estudios complementarios: Perfusión miocárdica y/o PEG (aportadas), electrocardiograma,
Holter y ecocardiograma:
Secuela de necrosis de cara inferior, sin isquemia residual y/o con leve isquemia en el
electrocardiograma y/o Perfusión Miocárdica y/o PEG, y ecocardiograma que evidencia leve
compromiso del área mencionada.
Secuela de necrosis de cara lateral, ídem al anterior
Secuela de necrosis septal (V1-V2), ídem al anterior.
Secuela de necrosis de cara posterior, ídem al anterior.
Cardiopatía coronaria con compromiso de vasos coronarios evidenciados en
Cinecoronariografía (aportada), que pone de manifiesto lesiones moderadas de distintas
arterias, sin cirugía de revascularización miocárdica, con ECG, estudio radioisotópico y/o PEG
(aportados) negativos para isquemia, con buena función ventricular.
Cardiopatía coronaria con Angioplastía Trans-Luminal (ATL) en sus distintas variantes (“stent” y
otros), exitosa o no de tronco de CI y/o DA y/o CX y/o CD y/o Diagonal, con controles ECG y/o
Perfusión miocárdica y/o PEG (aportadas) negativas.
Cardiopatía coronaria con cirugía de revascularización miocárdica. Cualquiera sea la cantidad
de vasos obstruidos previos y puentes efectuados permeables, decidirá la clínica y los estudios
complementarios de diagnóstico (ECG, ECO, Holter, PEG y/o estudio radioisotópico
actualizado, estos últimos aportados por el peticionante).

Estadío IV (70%)
Signos clínicos: angor a pequeños esfuerzos y/o de reposo (clase IV), con disnea de esfuerzo,
con respuesta irregular al tratamiento farmacológico adecuado y/o quirúrgico.
Estudios complementarios: Perfusión miocárdica y/o PEG (aportadas), electrocardiograma,
Holter y ecocardiograma:
Secuela de necrosis de cara inferior con isquemia residual moderada a severa, en otra área,
por electrocardiograma y/o Perfusión miocárdica (aportada) y/o PEG (aportada) y/o
ecocardiograma, que evidencian un moderado a severo compromiso del área mencionada.
Secuela de necrosis de cara lateral o posterior con isquemia residual moderada a severa por
electrocardiograma y/o Perfusión miocárdica (aportada) y/o PEG (aportada) y/o
ecocardiograma, que evidencian un moderado a severo compromiso del área mencionada.
Secuela de necrosis anterior extensa con o sin isquemia residual.
Cardiopatía coronaria con compromiso de dos o más vasos coronarios, evidenciados por
Cinecoronariografía (aportada), sin cirugía de revascularización miocárdica, cuyos estudios
complementarios (electrocardiograma, perfusión, miocárdica, PEG, ecocardiograma)
evidencian moderada a severa repercusión orgánica.
Cardiopatía coronaria con ATL, con resultado no exitoso con evidencia en los estudios
complementarios de compromiso miocárdico orgánico y/o funcional moderado a severo.
Cardiopatía coronaria con cirugía de revascularización miocárdica, con resultado no existoso,
cuyos estudios complementarios denotan un compromiso miocárdico orgánico y/o funcional
moderado a severo.

Observaciones y consideraciones a tener en cuenta


Con respecto al tratamiento con angioplastía transluminal el solicitante podrá ser evaluado a
partir de los 6 meses hasta un año de efectuada, teniendo prueba ergométrica graduada a los
3, 6 meses y un año (aportadas por él). Es aconsejable también obtener estudios que informen
sobre la existencia de isquemia y función ventricular actuales.
Considerar si se ha logrado técnicamente la resolución de la totalidad de las obstrucciones.
En el caso de cirugía de revascularización miocárdica considerar antecedentes de arritmias
severas, reiteradas internaciones, aneurismas y patologías concomitantes.
Se valorará el compromiso psíquico.
Los “stents” coronarios, la aterectomía en sus distintas técnicas serán evaluados con los
mismos parámetros que las angioplastías
MIOCARDIOPATIAS
Las enfermedades del miocardio que se consideran son aquellas de curso crónico, debiéndose
dar a las mismas el tratamiento particular que requieren, de acuerdo a su repercusión
hemodinámica, etiología, pronóstico, etc.
En este capítulo cobran especial importancia, además del examen clínico, la ecografía
bidimensional y/o modo M y/o ecodoppler cardíaco, estudio radiocardiográfico y/o
hemodinámicos, estos dos últimos aportados por el titular, los que se aceptarán como prueba
en casos de ser fehacientes y de reconocida calidad.
De no existir dichos exámenes complementarios, se hará el diagnóstico de la cardiopatía con o
sin repercusión hemodinámica, según si observamos presencia o ausencia de hipertrofia
ventricular izquierda o derecha, con severa sobrecarga ventricular izquierda y/o trastornos
severos de conducción, por ejemplo: bloqueo completo de rama izquierda, o bloqueos aurículo
ventriculares de II y III grado, o arritmias de comportamiento maligno.
Queda excluida la miocardiopatía chagásica, que será tratada en párrafo aparte.
1) Miocardiopatía hipertrófica
Según ecocardiografía
a) NO OBSTRUCTIVA 10 - 20%
b) OBSTRUCTIVA LEVE 10 - 20%
MODERADA 30 - 50%
SEVERA 50 - 80%
Con cuadros sincopales frecuentes y arritmias 70 - 80%
2) Miocardiopatía dilatada
Según ecocardiografía
LEVE 10 - 20%
MODERADA 30 - 50%
SEVERA
Rx: relación cardiotorácica significativamente alterada.
Ecocardiograma: severa dilatación de todas las cavidades,
hipoquinesia generalizada.
Fracción de acortamiento menor del 25%
Radiocardiograma: fracción de eyección menor del 40% 70 - 80%
3) Miocardiopatía restrictiva
Según ecocardiografía
LEVE 10 - 20%
MODERADA 30 - 50%
SEVERA 50 - 80%
4) Miocardiopatía infiltrativa 70 - 80%
(Por ejemplo: amiloidosis, linfomas, hemocromatosis, etc.)
5) Miocardiopatía no dilatada
Según ecocardiografía. Se evalúa acorde a la repercusión hemodinámica que determinen los
posibles trastornos en la conducción y en el ritmo cardíaco.
En la actualidad consideramos el transplante cardíaco como una entidad con jerarquía
invalidante. La evaluación médica de los resultados de esta modalidad de tratamiento
determinará, en un futuro, la posibilidad y oportunidad de una valoración diferente del grado de
incapacidad laboral.
ENFERMEDAD DE CHAGAS-MAZZA
Ante el diagnóstico presuntivo de Enfermedad de Chagas-Mazza se tendrán en cuenta los
siguientes estudios:
1. Serología para Chagas-Mazza, siguiendo el concepto del Instituto Nacional de Diagnóstico e
Investigación de la Enfermedad de Chagas “Dr. Mario Fatala Chaben”, se tendrá como positivo
si es reactivo a por lo menos dos de las reacciones específicas: a) Inmunofluorescencia
(indirecta cuantitativa), b) Inmuno ensayo enzimático, c) Hemaglutinación (indirecta
cuantitativa).
2. Electrocardiograma.
3. Radiografía de Tórax.
4. Holter.
5. Prueba Ergométrica Graduada.
6. Ecografía y/o Cámara gramma.
7. Estudio Hemodinámico.
VALVULOPATIAS
Las enfermedades valvulares tienen grados de severidad lesional que pueden ser
concordantes con los cuadros clínicos de la patología padecida. Toda alteración audible de los
ruidos y silencios cardíacos exige una evaluación complementaria (radiografías,
electrocardiogramas, ecocardiografía, gammagrafía) que permita ubicar el tipo y grado de
alteración valvular.
Se tendrá en cuenta que:
1. La estimación clínica del grado de compromiso valvular y su repercusión funcional pueden
variar a partir de los estudios complementarios efectuados.
2. La clasificación correcta en leves, moderadas y severas, se basa en la ecografía y/o los
estudios hemodinámicos (estos últimos, aportados o que debería agregar el portador de una
cardiopatía valvular).
3. Las valvulopatías leves, en general si no se asocian a tareas pesadas, a edad avanzada, no
son incapacitantes.
4. Peticionantes portadores de prótesis valvular son incapacitados de acuerdo al tipo de
prótesis, si reciben o no anticoagulación y al grado de repercusión hemodinámica. Aquellos que
se han sometido a cirugía valvular reparadora, tipo comisurotomía, deberán ser evaluados en
su estado funcional y hemodinámico en la actualidad.

ARRITMIAS
Las arritmias, descartado su origen a partir de substancias químicas (por ej.: cafeína, teofilina,
digital), trastornos hidroelectrolíticos, endócrino (por ej.: tiroideo) y/o psicológico, deben ser
evaluadas fundamentalmente por estudio de Holter. La severidad de la arritmia depende de la
etiología que la causa y el grado de compromiso del músculo cardíaco (ventrícular o auricular)
y sus válvulas, provocada por la misma (cicatrices, fibrosis, hipertrofia, cámaras cardíacas
dilatadas).
Las arritmias recurrentes no controlables terapéuticamente y/o acompañadas de cuadros
sincopales pueden llegar a producir una incapacidad permanente, aun sin evidenciar signos de
repercusión orgánica y/o funcional al momento del examen. En estos casos es importante el
aporte de elementos fehacientes (Historia Clínica y estudios complementarios) que certifiquen
dichos episodios.

Consideraciones acerca de la fibrilación auricular


Aguda: desde 24 horas hasta un año.
Crónica: las que persisten más allá de un año.
Etiología:
1. Valvulopatía Mitral.
2. Enfermedad Coronaria.
3. Cardiopatía hipertensiva.
4. Hipertiroidismo.
5. Pericarditis.
6. Idiopática o solitaria.
7. FA adrenérgica, predominio en mujeres (por aumento del tono simpático).
8. FA por aumento del tono vagal, predominio en varones.
9. Síndrome de Wolff Parkinson White.
10. Comunicación interauricular.
11. Miocarditis.
12. Miocardiopatía dilatada.
13. Miocardiopatía hipertrófica.
14. Cardiopatía alcohólica.
15. Amiloidosis.
16. Cirugía cardíaca.
17. Tumores cardíacos.

Consideraciones acerca del aleteo auricular


Etiología:
1. Pericarditis.
2. Post-cirugía cardíaca.
3. Enfermedad coronaria.
4. Hipertensión arterial.
5. Cardiopatías congénitas (en especial Comunicación Interauricular —CIA—).
Nota: Las fibrilaciones auriculares o aleteos cuya etiopatogenia haya sido tratada exitosamente
(por ejemplo: hipertiroidismo, aleteo auricular tratado por ablación por radiofrecuencia),
corroborados por historia clínica fehaciente, serán pasibles de ser considerados compensados
en la actualidad. Se valorarán a partir del compromiso o la secuela actual de la enfermedad de
base.
Trastornos de la conducción

MARCAPASOS
En los portadores de marcapasos, debe evaluarse la patología que dio origen a su colocación,
es decir: 1) si se debió sólo a trastornos del ritmo o
2) si existía una miocardiopatía previa.
En el primer caso, la colocación del marcapaso se considera que ha solucionado el problema y
por lo tanto, posee un grado menor de incapacidad.
Considerar con detenimiento las tareas a los fines de la rehabilitación y recapacitación,
especialmente aquellas donde se emplearán microondas o que signifiquen riesgo propio o para
terceros.
En el segundo caso, están siempre incapacitados.
.

PERICARDIOPATIAS CRONICAS

TUMORES

CARDIOPATIAS CONGENITAS EN EL ADULTO


Considerar las tareas a los fines de la rehabilitación y de la recapacitación.
HIPERTENSION ARTERIAL
La hipertensión es una patología frecuente, que no puede evaluarse solamente por las cifras
tensionales controladas en oportunidad de los peritajes médicos. Es necesario obtener
información de los territorios que puede comprometer. La repercusión orgánica y/o
hemodinámica será demostrable clínicamente y/o mediante los exámenes complementarios y/o
de aquellos estudios, fehacientes, que aporte el peticionante.

Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico
Laboratorio
Diagnóstico por imágenes: Rx, Eco, Cámara gamma
Electrofisiológicos: Electrocardiograma, PEG.
Otros: Fondo de ojo, función renal. Presurometría.
TABLA DE VALORACION PARA HIPERTENCION ARTERIAL

Estadío I (Sin incapacidad)


Signos clínicos: tensión arterial por encima de límites fisiológicos. Clínica negativa.
Estudios complementarios: radiografía, electrocardiograma y/o ecocardiograma dentro de
límites normales.
Fondo de ojo: dentro de límites normales.

Estadío II (Capacidad hasta el 30%):


Signos clínicos: hipertensión arterial controlada con terapéutica y dieta, sola y/o con historia de
ACV sin secuelas actuales.
Estudios complementarios: electrocardiograma y/o ecocardiograma con hipertrofia ventricular
izquierda leve a moderada. Radiográficamente: aumento leve a moderado de la silueta
cardíaca a expensas del ventrículo izquierdo.
Fondo de ojo: retinopatía grado I-II.

Estadío III (Incapacidad entre el 30 y 45%):


Signos clínicos: hipertensión arterial controlada con tratamiento moderado a intensivo, sola y/o
con ACV con secuela leve.
Estudios complementarios: electrocardiograma y/o ecocardiograma con hipertrofia ventricular
izquierda moderada. Radiográficamente: aumento de ventrículo izquierdo moderado.
Fondo de ojo: retinopatía hipertensiva grado II-III.

Estadío IV (Incapacidad entre 45 y 70%):


Signos clínicos: hipertensión arterial controlada con tratamiento intensivo, sola y/o con ACV con
secuelas leves a moderadas.
Estudios complementarios: electrocardiograma y/o ecocardiograma con HVI franca.
Radiográficamente: aumento de la silueta cardíaca.
Fondo de ojo: retinopatía hipertensiva grado III-IV.

Estadío V (Incapacidad mayor de 70%):


Signos clínicos: hipertensión arterial severa y/o signos de insuficiencia cardíaca y/o posibles
lesiones cerebrovasculares y renales y/o antecedentes de reiteradas internaciones por
descompensaciones cardíacas.
Estudios complementarios: electrocardiograma con hipertrofia ventricular izquierda, sobrecarga
franca y/o ecocardiograma con hipertrofia y/o dilatación significativa de cavidades.
Radiográficamente: cardiomegalia.
Fondo de ojo: retinopatía hipertensiva severa, grado IV.
HIPERTENSION PULMONAR

Secundaria:
Se evaluará acorde a la causa que la determina.
Etiologías:
1. Insuficiencia ventricular izquierda
2. Colagenopatías
3. Granulomatosis intersticial
4. Tromboembolismo pulmonar
5. Shunt izquierda derecha
6. Altitud (Hipoxia por altura)
7. Anomalías esqueléticas torácicas
8. Obesidad extrema
9. Arteritis
10. Otras
Cualquier etiología con insuficiencia cardíaca derecha: 70%

Primaria:
El diagnóstico es por exclusión de las causas conocidas
Leves: Habitualmente indetectables.
Moderadas o Severas: 70%
(Presión enclavada normal, con hipertensión arterial pulmonar)
AORTOPATIAS
a) Aorta Torácica
b) Aorta Abdominal

VASCULOPATIAS PERIFERICAS
Se evaluarán afecciones vasculares arteriales y venosas a nivel de extremidades,
fundamentalmente de miembros inferiores.

Elementos de diagnóstico
Anamnesis: claudicación (medida en metros), tratamientos realizados
Examen físico
Laboratorio
Diagnóstico por imágenes: Eco-Doppler vascular, arterio y flebografía
ARTERIOPATIAS PERIFERICAS

Estadío I: Incapacidad del 0 - 10% (cero a diez por ciento).


Enfermedad vascular asintomática durante la deambulación, que aparece con los esfuerzos
intensos. Escasa o nula alteración de los pulsos, pueden encontrarse soplos arteriales.

Estadío II: Incapacidad del 10 - 20% (diez a veinte por ciento).


Claudicación después de los 200 metros (doscientos metros) de marcha. Escasa a moderada
alteración de los pulsos periféricos. Trastornos tróficos ausentes o muy leves.
Revascularizados asintomáticos y sin signos isquémicos.

Estadío III: Incapacidad del 20 - 40% (veinte a cuarenta por ciento).


Enfermos con o sin procedimientos de revascularización. Claudicación de la marcha entre los
100 y 200 metros (cien y doscientos metros). Pulsos periféricos muy disminuidos. Trastornos
tróficos leves a moderados (no incluidos en el estadío siguiente): alteración de la temperatura y
color de la piel, caída del vello, retardo del relleno capilar, hiperoniquia, hiperqueratosis.
Estadío IV: Incapacidad del 40 - 70% (cuarenta a setenta por ciento).
Con o sin procedimientos de revascularización, con claudicación dentro de los 100 metros (cien
metros) de marcha y pulsos periféricos ausentes, o amputación segmentaria en uno o los dos
miembros o úlceras de origen arterial (en general externas, dolorosas, profundas).
La amputaciones se evaluarán por osteoarticular.
FLEBOPATIAS PERIFERICAS

Estadío I: Sin incapacidad (cero por ciento).


Telangiectasias, arañas vasculares, varículas, pigmentación ocre difusa.
No necesariamente deben concordar o concurrir todos los elementos que se describen en este
estadío.

Estadío II: Incapacidad del 0 - 15% (cero a quince por ciento).


Telangiectasias, várices esenciales y/o recidivadas del sistema venoso superficial (uni o
bilateral), pigmentación ocre difusa, sin trastornos tróficos.
Puede haber o no edema blando.

Estadío III: Incapacidad del 15 - 25% (quince a veinticinco por ciento).


Dilatación venosa (várices), de los dos sistemas superficiales, safeno interno y externo, con o
sin edema blando, pigmentación ocre difusa o en placas (uni o bilateral).
Puede haber un proceso flogótico, erisipela, proceso agudo que remite.
Puede haber úlcera traumática, sobre un terreno sano.
Pueden haber golfos venosos.

Estadío IV: Incapacidad del 25 - 40% (veinticinco a cuarenta por ciento).


Síndrome post-trombótico, con insuficiencia venosa profunda parcial (dermatitis ocre,
pigmentaria, manguito esclerorretráctil, sin úlceras o con cicatrices), con o sin várices (uni o
bilateral).
Estadío V: Incapacidad del 40 - 70% (cuarenta a setenta por ciento).
Igual al Estadio IV, con ulceraciones y cicatrices en tercio inferior de las piernas, con o sin
várices.

Estadío VI: Incapacidad del 70% (setenta por ciento).


Síndrome post-trombótico, con insuficiencia venosa profunda (fibroedema en bota que
incrementa —duplicado— la circunferencia del miembro, dermatitis ocre o no, úlceras que
abarquen el tercio interno e inferior o cicatrices que abarquen más de un tercio de la
circunferencia), con o sin várices.
CAPITULO DIGESTIVO
Deberán diferenciarse:
1. Las patologías del tubo digestivo, encargado del transporte, algunas etapas de la digestión y
de la absorción de los alimentos como de la eliminación de los desechos.
2. Las afecciones dependientes de los órganos anexos: hígado, vías biliares y páncreas.
3. Sobrepeso y desnutrición.
Dichos procesos y su incidencia laboral son valorables fundamentalmente a través del estado
nutricional y las secuelas de su evolución y/o tratamiento médico y/o quirúrgico.
Se considera como ostomías rehabilitadas a aquellas que bien aceptadas y manejadas no
impiden el desempeño de la vida cotidiana.

Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen clínico
Laboratorio: general especializado: van de Kammer, etc.
Diagnóstico por imágenes: Rx, Eco, TAC, RNM
Endoscopías-Manometrías
Biopsias
Se tendrá en cuenta lo ya mencionado en la introducción de estas Normas: las patologías cuyo
diagnóstico y pronóstico requieren la realización de estudios complementarios complejos y/o
cruentos, los mismos deberán ser aportados por el peticionante en el momento de su examen,
ya que no se realizarán estudios con estas características en esta instancia.
En caso de intervenciones quirúrgicas, se evaluarán las secuelas de las mismas
independientemente de su etiología.
ESOFAGO
TABLA DE VALORACION
(De aplicación para afecciones no contempladas en forma explícita)

Estadío I (Sin incapacidad):


Signos clínicos: disfagia esporádica para sólidos y líquidos.
Ausencia de compromiso del estado general. Sin alteraciones ponderales.
Estudios complementarios: radiografía y/o endoscopía que no demuestran patología.

Estadío II (Incapacidad hasta el 33%):


Signos clínicos: disfagia temporaria. Pérdida de peso corporal (habitual) del 10%. Modificable
con dieta y tratamiento médico.
Estudios complementarios: reflujo demostrable radiográficamente y/o con endoscopía. Signos
de esofagitis.

Estadío III (Incapacidad entre el 33 y 66%):


Signos clínicos: disfagia, síntomas de reflujo. No se modifica con tratamiento médico y/o
quirúrgico y dieta continua. Disminución de peso corporal (habitual) entre el 10 y el 15%.
Estudios complementarios: alteraciones anatómicas demostrables por radiología y/o
endoscopía.

Estadío IV (Incapacidad mayor del 66%):


Signos clínicos: disfagia permanente para sólidos y líquidos y/o síntomas de reflujo. Dolor.
Esofagitis severa.
Compromiso del estado general. Pérdida de peso corporal (habitual) entre el 15 y 20%.
Estudios complementarios: estenosis esofágica, esofagitis severa, neoplasia.
No se modifica con tratamiento médico y/o quirúrgico y dieta continua.
Afecciones esofágicas:
1. Esofagitis por Reflujo:
Incapacidad parcial de hasta 5% cuando existen signos radiológicos de complicación lesional, o
comprobación mediante endoscopía. El reflujo demostrado por radiografía, sin otro elemento
diagnóstico, no se considera incapacitante.
Se considerarán invalidantes las secuelas de esofagitis cáustica o por reflujo hasta 70%, por lo
general permanente, cuando existan signos clínicos evidentes de disfagia y/o estenosis
comprobables clínica y radiológicamente y pérdida ponderal considerable. Valorar según tabla.
Cuando dichas secuelas hayan sido tratadas mediante cirugía y/o dilataciones, deberá
valorarse el resultado funcional y evaluar en consecuencia.
Esofagitis herpética o por cándida: 0 - 10%
En el contexto del SIDA 70%
Esofagitis post-radiación: evaluar motivo del tratamiento radiante y
compromiso funcional Hasta 70%
2. Divertículos:
No son causas por si mismo de invalidez 0 - 5%
Si por su tamaño causan complicaciones (ej.: neumopatías por aspiración), se evaluarán por
las mismas y las secuelas posibles de su tratamiento.
En este apartado nos referimos a los divertículos por pulsión. Los divertículos por tracción no
son, por lo general, de patología esofágica pura; por lo tanto, en su evaluación deberá ser
tenida en cuenta la afección primitiva que los ocasiona.
3. Trastornos motores:
Espasmo difuso de esófago 0 - 15%
Acalasia estadío I 0 - 10%
Estadío II, III o secuela post-quirúrgica, de acuerdo a compromiso funcional y nutricional según
tabla.
Estadío IV 70%
4. Várices Esofágicas:
Por si solas no son invalidantes.
Deberán valorarse en el contexto de la hipertensión portal y su repercusión funcional en
hepatopatías.
Derivación quirúrgica de várices:
s/encefalopatía, de acuerdo a función hepática
c/encefalopatía manejable, según tabla
c/encefalopatía frecuente 70%
Las várices esclerosadas serán evaluadas acorde a compromiso funcional hepático y a la
reiteración de hemorragias digestivas.
5. Hernia Hiatal:
Sin lesiones esofágicas por reflujo 0 - 5%
Si existe reflujo y esofagitis se evaluará de acuerdo a tablas.
Tratadas quirúrgicamente se evaluará su estado secuelar.
6. Cáncer de Esófago:
Operado, inoperable y/o recidivado y/o con metástasis 70%
ESTOMAGO Y DUODENO
TABLA DE VALORACION
(De aplicación por afecciones no contempladas en forma explícita.)

Estadío I (Sin incapacidad):


Signos clínicos: síntomas y signos esporádicos que ceden sin medicación.
No se acompaña de alteraciones orgánicas demostrables.
No existe pérdida de peso.
Estudios complementarios: que no demuestren patología.

Estadío II (Incapacidad hasta el 33%):


Signos clínicos: síntomas, signos y alteraciones orgánicas que requieran tratamiento y/o dieta
discontinua.
Pérdida de peso corporal (habitual) del 10%.
Estudios complementarios: signos de lesiones mucosas demostrables radiológicas y/o
endoscópicamente.

Estadío III (Incapacidad entre el 33 y 66%):


Signos clínicos: síntomas, signos y alteraciones orgánicas que requieran tratamiento y dieta
continua.
Disminución de peso corporal (habitual) mayor al 10%.
Estudios complementarios: lesiones mucosas evidentes por radiología y/o endoscopía.
Anemia con hematocrito no menor al 30% y/o hipoproteinemia no menor a 3 gr.%, que no
remiten con tratamiento.
Estadío IV (Incapacidad mayor del 66%):
Signos clínicos: signos y síntomas de lesión orgánica severa. Compromiso del estado general.
Edemas. Escasa o nula respuesta al tratamiento.
Estudios complementarios: lesiones anatómicas, demostrables por radiología y/o endoscopía
(por ej.: neoplasias no extirpables).
Anemia (hematocrito menor de 30%), hipoalbuminemia con valores menores de 3 gr%,
irreductibles con tratamiento.
Afecciones de estómago y duodeno.
1. Ulceras Duodenales:
No son por sí mismas causantes de invalidez. La mayoría cura con tratamiento médico y no
tienen incidencia en el estado nutricional del paciente. Se evaluarán de acuerdo al compromiso
funcional secular según tablas.
2. Ulcera Gástrica:
Puede decirse respecto de éstas lo mismo que lo manifestado para las duodenales, pueden ser
controladas eficazmente mediante tratamiento médico o quirúrgico. Luego se evaluará de
acuerdo al compromiso funcional de las secuelas.
3. Síndrome Acido Sensitivo:
Como síndrome, sin substrato anatómico, no es incapacitante.
4. Gastrectomías parciales y totales:
Si de su evaluación clínica no surge desmejoramiento importante del estado general, no son
incapacitantes, salvo síndromes postgastrectomía (asa corta - dumping - etc.) correctamente
documentados, que deberán ser evaluados por tablas.
5. Cáncer Gástrico:
Sin evidencia de enfermedad generalizada o metástasis, se tendrá en cuenta el tipo de
operación realizada.
a) Gastrectomías parciales (Ver punto 4).
b) Gastrectomía total (Ver punto anterior).
c) Inextirpable 70%
Metástasis regionales o a distancia 70%
Linfomas sin respuesta al tratamiento 70%
INTESTINO DELGADO Y GRUESO
TABLA DE VALORACION
(De aplicación para afecciones no contempladas en forma explícita).

Estadío I (Sin incapacidad)


Signos clínicos: síntomas y signos esporádicos que ceden con tratamiento discontinuo.
Estudios complementarios: sin lesiones demostrables.

Estadío II (Incapacidad hasta el 33%)


Signos clínicos: síntomas, signos y alteraciones orgánicas que requieren tratamiento
discontinuo.
Disminución del peso corporal (habitual del 10%).
Estudios complementarios: signos de lesiones demostrables radiológica y/o endoscópicamente.
Hipoalbuminemia no menor a 3 gr.%.

Estadío III (Incapacidad entre el 33 y 66%)


Signos clínicos: síntomas, signos y alteraciones orgánicas que requieran tratamiento continuo.
Disminución del peso corporal (habitual) entre el 10 y el 15%.
Deposiciones mucosanguinolentas.
Estudios complementarios: lesiones evidentes por radiología y/o endoscopía.
Anemia con hematocrito no menor del 30%, hipoalbuminemia con cifras no menores de 3 gr.%,
que no responden al tratamiento.

Estadío IV (Incapacidad mayor del 66%)


Signos clínicos: severa repercusión orgánica, que no responde al tratamiento.
Pérdida de peso grave. Proctorragias iterativas, diarreas severas. Síndromes subostructivos y/o
fístulas.
Incontinencia fecal completa. Colostomía definitiva no rehabilitada. Mal estado general.
Estudios complementarios: lesiones anatómicas evidentes con radiología y/o endoscopía.
Anemia (hematocrito menor de 30%), hipoalbuminemia con cifras menores de 3 gr.%, que no
responden al tratamiento.
INTESTINO DELGADO

1. Divertículo de Meckel:
No es causa de incapacidad. Es tratable sin secuelas.
2. Enfermedades Vasculares del Intestino Delgado:
Que hayan obligado a ablaciones más o menos importantes, suelen dejar secuelas funcionales
de mayor o menor magnitud. Serán éstas (las secuelas funcionales) las que determinarán la
cuantificación de la incapacidad (mala absorción, desnutrición importante).
3. Enfermedad de Crohn:
Se evalúan de acuerdo a compromiso funcional por tablas.
4. Ileostomías definitivas:
a) Rehabilitada: Valorar de acuerdo al compromiso producido por la patología que dio origen a
la ostomía 40 - 70%
b) No Rehabilitada: 70%
5. Tumores
Extirpables, según secuelas
Inextirpables y/o recidivas y/o con metástasis 70%
Linfomas sin respuesta al tratamiento 70%
COLON Y RECTO
1. Enfermedad Diverticular
a) Diverticulosis: no es causal de incapacidad.
b) Diverticulitis no son causal de incapacidad.
c) Diverticulitis complicadas: (proctorragias iterativas y severas, tumor inflamatorio con
proctorragia y/o diarreas severas y/o adherencias a otros órganos, y/o síndrome
subobstructivo, perforación: se agotarán las medidas terapéuticas y se evaluarán según
secuela.
d) Resecadas: En un tiempo, con anastomosis término-terminal y sin colostomía (raro): no
incapacitantes.
e) Con colostomía: 70% hasta cierre de colostomía o rehabilitación de colostomía y evaluación.
2. Colitis Ulcerosa:
Se evaluará acorde a la repercusión orgánica y/o funcional que produzca, teniendo en cuenta
que el simple diagnóstico no determina incapacidad. Son de particular importancia los estudios
endoscópicos (fibrocolonoscopía) y biopsias.
Con compromiso sistémico, refractario al tratamiento 70%
Se efectuará evaluación por Psiquiatría.
Los tratables con respuesta terapéutica, según tablas.
3. Adenomas (tubular, túbolovelloso, velloso).
Se evaluarán luego de su tratamiento quirúrgico acorde a las secuelas (recidivado o no, según
tablas).
4. Poliposis Familiar: (según tablas).
Colectomía con anastomosis iliorrectal según tablas.
5. Incontinencia esfinteriana rectal:
Traumáticas, post-parto o post-quirúrgicas, crónicas y sin respuesta al tratamiento médico-
quirúrgico.
Se valorará en el contexto de la enfermedad.
Dadas las características de este tipo de afección, los estudios correspondientes para su
diagnóstico, pronóstico y eventual tratamiento, seguramente ya fueron realizados. El aporte de
una historia clínica fehaciente, que informe sobre el origen de dicha afección, el grado de
severidad de la misma y los tratamientos efectuados, podrán tenerse en cuenta.
Las incontinencias esfinterianas rectales se valorarán de acuerdo al defecto oclusivo que
presenta.
a) Defecto oclusivo (controlable con medidas - hipotonía esfínteriana): 25 - 30%
b) Incontinencia total (incontrolable - atonía esfínteriana): 70%
Las de origen neurológico se evaluarán en el contexto de la enfermedad en cuestión.
6. Carcinoma de Intestino grueso:
Cáncer Colorrectal operado y resecado, sin colostomía:
Sin compromiso del estado nutricional ni funcional 0 -5%
Clasificación según Duke:
a) Estadío A 0 -10%
b) Estadío B Hasta 30%
c) Estadío C 70%
Con compromiso sistémico (pérdida severa de peso, anemia, síndrome de impregnación
neoplásica) 70%
Amputación abdómino-perineal de Miles 40 -70%
7. Colostomías definitivas:
a) Rehabilitada: Valorar de acuerdo al compromiso producido por la patología que dio origen a
la ostomía 40 - 70%
b) No Rehabilitada: 70%
En todos los casos de ostomizados se evaluará el factor psicológico.

HIGADO
Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico
Laboratorio: general: hepatograma, proteinograma, gammaGT, protombina.
especializado: marcadores virales, alfafetoproteína, arco 5
Diagnóstico por imágenes: Eco, TAC, Centellografía, RNM
Endoscopías: laparoscopías, endoscopías digestivas altas.
Biopsia
Las afecciones agudas no serán evaluadas.
Se tendrán en cuenta para la determinación de la incapacidad provocada por las hepatopatías
crónicas, signos clínicos y humorales.
1. Signos clínicos de disfunción
a) Signos mayores:
Encefalopatía (obnubilación del sensorio, coma)
Hipertensión portal:
Síndrome ascítico edematoso
Várices esofágicas.
b) Signos menores:
Ictericia
Hepatoesplenomegalia
Estigmas periféricos
2) Signos humorales:
Bioquímica de disfunción hepática:
Aumento de la bilirrubina. Alteración de los factores de coagulación:
especialmente aumento del tiempo de Protrombina
Colesterolemia disminuida. Alteraciones del proteinograma electroforético
(disminución de albuminemia - aumento de gammaglobulina) y enzimas
hepáticas (TGO, TGP, GammaGT, fosfata alcalina y LDH).

PATOLOGIAS EVALUABLES

Hepatopatía crónica compensada:


Hepatoesplenomegalia sin otra alteración clínica ni serológica 0%
Hepatopatía crónica leve:

Cualquiera de los signos menores acompañado de uno o más signos humorales alterados,
pero en valores cercanos a los límites normales 10 - 30%
Hepatopatía crónica moderada:

Cualquiera de los signos clínicos menores, combinado con más de un signo humoral alterado,
con cifras cercanas a los valores normales y/o con várices esofágicas sin antecedentes de
hemorragias o con un solo episodio de carácter leve; en tratamiento y control periódico 30 -
40%
Cualquiera de los signos clínicos menores, combinado con más de un signo humoral alterado,
con alteraciones de la coagulación (protrombina no menor a 40%) y/o con várices esofágicas
sin antecedentes de hemorragia o con un solo episodio de carácter leve; con antecedente de
síndrome asciticoedematoso y/o encefalopatía hepática, en tratamiento y control periódico.
50 - 70%

Hepatopatía crónica descompensada:


Historia Clínica de cualquiera de los signos clínicos mayores; alguno de los signos clínicos
menores con 2 o más de los signos humorales de disfunción hepática (alteraciones de los
valores de coagulación, especialmente protrombina y proteinemia), várices esofágicas de gran
desarrollo, con antecedentes de más de un episodio hemorrágico 70%
La Hepatopatía crónica activa, aun compensada, diagnosticada por biopsia, puede llegar a
alcanzar una incapacidad del 70%, dependiendo de la etiopatogenia de la misma, del grado de
actividad inflamatoria histológica, los parámetros clínicos, la alteración de los valores
humorales, el tratamiento que efectúe y los efectos secundarios de los mismos.
En la actualidad consideramos el transplante hepático como una entidad con jerarquía
invalidante. La evaluación médica de los resultados de esta modalidad de tratamiento
determinará, en un futuro, la posibilidad y oportunidad de una valoración diferente del grado de
incapacidad laboral.

HIDATIDOSIS
No operadas: se evaluarán de acuerdo al grado de repercusión orgánica y/o funcional y/o
complicaciones (abscesos, fístulas) Hasta 70%
Operadas: Son invalidantes cuando presentan secuelas graves (cavidades residuales
supuradas, complicaciones torácicas con limitación funcional o hidatidosis peritoneal
diseminadas): 70%
TUMORES
1. Benignos:
a) Resecables: se evalúan de acuerdo a secuela.
b) No resecables: se evalúan de acuerdo a compromiso de la función hepática y/o colestasis
crónica.
2. Malignos:
a) Primitivos: 70%
b) Secundarios: 70%
VIAS BILIARES
Síntomas digestivos funcionales esporádicos y/o litiasis vesicular no Complicada 0 %
Las intervenciones de las vías biliares no determinan por sí mismas porcentuales
incapacitantes. Con compromiso hepático como secuela o complicación se evaluará
exclusivamente esta afección acorde al criterio aplicado para las hepatopatías. Lesiones
irreductibles de la vía biliar, reoperadas o no, con signos y síntomas de obstrucción
canalicular 70%
El Síndrome post-colecistectomía será evaluado en igual forma que lo sustentado para la lesión
de vías biliares.
Los procesos agudos: colecistitis litiásicas o no, cólicos biliares, ictericias obstructivas de origen
litiásico, no son causales de incapacidad.

CANCER DE VESICULA O VIAS BILIARES


Incapacidad 70%

PANCREAS

Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico
Laboratorio general específico: amilasemia, amilasuria, van de Kammer, hemoglobina
glicosilada.
Diagnóstico por imágenes: Eco, TAC., Colangio-pancreatografía endoscópica retrógrada, RNM.
Endoscopías
1. Pancreatitis Aguda: No corresponde la evaluación.
Cuando resulten secuelas de pancreatitis aguda post-tratamiento médico y/o quirúrgico
(seudoquiste de páncreas, fístula), se evaluará acorde a su compromiso orgánico y/o funcional.
Quistes o seudo-quistes de páncreas operados, sin secuelas, no incapacitantes.
Las secuelas deberán evaluarse según el criterio adoptado en Pancreatitis Crónicas.
2. Pancreatitis Recurrente
Alcohólica. Buen estado nutricional, Hasta 30%
3. Pancreatitis Crónica y/o Recurrente:
Con manifestaciones clínicas y de laboratorio que demuestren moderado compromiso, con
respuesta parcial al tratamiento Hasta 40%
Con manifestaciones clínicas que demuestren severidad sintomática con déficit nutricional,
severo deterioro del estado general, sin respuesta al tratamiento 70%
4. Cáncer de Páncreas: 70%
PARED ABDOMINAL
1. Hernias Simples:
Inguinal, umbilical, crural, epigástricas o musculares, no complicadas 0 - 5%
Hernia inguinal o crural bilateral no complicadas 5 - 10%
Hernia inguinal o crural bilateral no complicadas, más algunas de las otras 10 - 15%
Hernia ínguino-escrotal, con leve a moderada deformación regional
— factible de reparación quirúrgica 5 - 10%
— con contraindicación quirúrgica (de causa local) 10 -15%
Hernia ínguino-escrotal, con grosera deformación regional (amplia solución de continuidad
músculo aponeuróticas)
— factible de reparación quirúrgica 15 - 20%
— con contraindicación quirúrgica (de causa local) 70%
Las hernias complicadas serán evaluadas luego de resuelta la complicación y de acuerdo a las
secuelas que
determine.
2. Hernia recidivada:
Igual al punto 1.
3. Eventración Abdominal:
a) Pequeña, con diámetro del anillo y del contenido menor a 6 cms. 1 - 5%
b) Mediana, con diámetro del anillo y del contenido mayor de 6 y hasta 20 cms. 6 - 15%
c) Gigante reparable, con diámetro del anillo y del contenido de más de 20 cms. 20 - 25%
d) Gigante, con contraindicación quirúrgica (de causa local) 70%
4. Hernias diafragmáticas:
Se valoran por su compromiso funcional, orgánico y/o secuelas quirúrgicas. Ver patología del
Esófago.
Grandes eventraciones diafragmáticas, se evaluarán de acuerdo a la repercusión
orgánicofuncional y la posibilidad o no de reconstrucción quirúrgica.

OBESIDAD
Esta disfunción metabólica no determina por sí misma incapacidad; se evaluará como factor de
riesgo, como signo y/o noxa facilitadora de otras patologías, a través del compromiso que
produce en éstas:
1. Clínico-quirúrgicas (Diabetes, Gota, hernia, etc.).
2. Mioosteoarticulares y neurológicas.
3. Cardiocirculatorias centrales y periféricas.
4. Respiratorias.
5. Psiquiátricas.
Clasificación por grados
Grado I: exceso del 15 al 30% del peso teórico.
Grado II: exceso del 30 al 50% del peso teórico.
Grado III: exceso de más del 50% del peso teórico.
La cuantificación de la incidencia de esta alteración resultará de aplicar los criterios de
evaluación que correspondan a cada especialidad.

DESNUTRICION
Se evaluará en el contexto de la enfermedad que le dio origen. Ejemplo: síndrome de mala
absorción, pancreatitis crónica, anorexia, bulimia.
Se tendrán en cuenta las alteraciones en los análisis de laboratorio que valoren el estado
nutricional.

CAPITULO RIÑON Y VIAS URINARIAS


Las afecciones del aparato urinario de curso crónico y/o recidivante no inciden necesariamente
en forma incapacitante o invalidante, por ej.: las infecciones urinarias repetidas, o la
poliquistosis renal congénita. Serán evaluadas acorde a sus secuelas y compromiso funcional.
En la actualidad consideramos la hemodiálisis crónica y el transplante renal como entidades
con jerarquía invalidante. La hemodiálisis crónica es el recurso terapéutico final frente a una
patología irreversible, y su indicación señala por sí misma la seriedad de la afección
subyacente.
Respecto del transplante renal, necesariamente deberá ser reevaluado al cabo de un año de
haber sido practicado el mismo. De esta valoración anátomo-funcional y del eventual
compromiso secundario al tratamiento (inmunosupresión), surgirá el nuevo grado de
incapacidad.
Las afecciones agudas, incluso las tratadas con hemodiálisis para compensar una insuficiencia
renal aguda, suelen remitir ad-integrum. Serán evaluadas, en caso de pasar a la cronicidad,
acorde a las secuelas anátomo-funcionales que determinen.

Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico
Laboratorio general: hemograma, glucemia, orina, sedimento urinario en fresco, cultivo de orina
específico: urea, creatinina, clearance de creatinina, ácido úrico, dosaje de renina, ionograma
en sangre y
orina.
Diagnóstico por imágenes: Rx, Eco, TAC, RNM, Centellograma radioisotópico, Angiografía
selectiva.
Endoscopías de vías urinarias
Biopsias
INSUFICIENCIA RENAL CRONICA
Clínica: Existencia de edema, hipertensión arterial, anemia, osteodistrofia.
Laboratorio: Albuminuria, hipoproteinemia, elevación de la creatininemia por encima de los
valores normales y valores descendidos de la filtracion glomerular (clearance de creatinina). La
uremia, aisladamente, no tiene valor decisivo. Debe ser comparada con otros parámetros de la
función renal. Lo mismo es válido para las densidades bajas de la orina. Son relevantes la
anemia crónica, las osteodistrofias y las neuropatías sensoriales.
Grado Severo Moderado Leve
Cl. de Creatinina <25 ml 25 - 49 ml. >50 ml.
Creatininemia >4 mg % 3,9 - 2,5 mg % <2,5 mg%
Hematocrito <25% ————- >30%

Insuficiencia renal crónica:


Grado leve: 0 - 15%
Grado Moderado: 15 - 40%
Grado Severo: 40 - 70%
AFECCIONES EVALUABLES
A - Renales
1. Congénitas:
a) poliquistosis renal bilateral, riñón multiquístico unilateral,
b) multiquistosis en riñón único, agenesia de un riñón.
2. Infecciosas:
a) inespecíficas
- agudas
- crónicas
b) específicas: Tuberculosis
3. Glomerulonefritis
4. Tumorales
5. Otras: Litiasis, Ptosis renal
a) Síndrome nefrótico
b) Nefrectomías
B - Vías urinarias
1. Estenosis pieloureteral
2. Infecciones específicas: Tuberculosis
3. Tumorales
4. Incontinencia urinaria
5. Capacidad vesical disminuida
6. Vejiga neurogénica
7. Fístulas
8. Estrechez uretral

A - Renales
Congénitas:
El grado de incapacidad está determinado por las complicaciones que puedan surgir y de las
consecuencias de las mismas (adquiridas) y no de la afección por sí misma.
POLIQUISTOSIS RENAL BILATERAL
1. Sin insuficiencia renal 0%
2. Con insifuciencia renal leve 15%
3. Con insuficiencia renal moderada 15 - 40%
4. Con insuficiencia renal severa 70%
RIÑON MULTIQUISTICO UNILATERAL
1. Sin insuficiencia renal 0%
2. Con insuficiencia renal leve 15%
3. Con insuficiencia renal moderada 15 - 40%
4. Con insuficiencia renal severa 70%
MULTIQUISTOSIS EN RIÑON UNICO
1. Sin insuficiencia renal 10%
2. Con insuficiencia renal leve 15 - 30%
3. Con insuficiencia renal moderada 30 - 60%
4. Con insuficiencia renal severa 70%
AGENESIA DE UN RIÑON
1. Sin insuficiencia renal 0%
2. Con insuficiencia renal leve 15 - 30 %
3. Con insuficiencia renal moderada 30 - 60 %
4. Con insuficiencia renal severa 70 %

Infecciosas
Inespecíficas:
Sólo se evaluarán las afecciones crónicas.
El diagnóstico requiere de los siguientes elementos:
Clínicos: Dolor lumbar, fiebre, infecciones urinarias, recidiva periódica.
Humorales: Sedimento urinario con piuria, cilindruria, bacteriuria.
Radiológicos: Alteraciones pielocaliciales, parenquimatosas.
PIELONEFRITIS CRONICA
1. Sin insuficiencia renal 0 - 5 %
2. Con insuficiencia renal leve 15 %
3. Con insuficiencia renal moderada 15 - 40 %
4. Con insuficiencia renal severa 70 %
PIELONEFRITIS CRONICA CON HIPERTENSION ARTERIAL
Además debe ser evaluado por Capítulo cardiovascular

Específicas:
TUBERCULOSIS GENITO-URINARIA
1. En actividad: en tratamiento no es invalidante, aún no se han agotado todos los recursos de
tratamiento.
2. Recaída o recidivada: se evaluará acorde a la respuesta terapéutica y a las secuelas, una
vez agotados todos los recursos medicamentosos y/o quirúrgicos.
3. Secuelar: se evaluarán acorde al grado de insuficiencia renal.

Glomerulonefritis
GLOMERULONEFRITIS CRONICA
Valorar de acuerdo al grado de insuficiencia renal.

Tumorales
BENIGNOS
Según secuela anatómica y compromiso funcional.
MALIGNOS
1. Con nefrectomía total
a) Con metástasis 70 %
b) Sin metástasis 10 %
Este último grupo es equiparable al nefrectomizado por cualquier etiología.
2. Con nefrectomía parcial en riñón único con metástasis 70 %
3. Con nefrectomía parcial en riñón único sin metástasis:
a) Con función renal conservada 15 %
b) Con insuficiencia renal leve 15 - 30 %
c) Con insuficiencia renal moderada 30 - 60 %
d) Con insuficiencia renal severa 70 %
4. Inextirpables 80 %

Otras
PTOSIS RENAL
Se presenta en un 20 % de las mujeres, no como enfermedad (congénita o adquirida), sino
como modalidad clínica y radiológica. Para considerarla con valor patológico debe originar
alteraciones anátomo-funcionales sobre la vía canicular, la irrigación renal y/o sobre los plexos
nerviosos vecinos.
LITIASIS RENAL
Valorar las posibilidades de los distintos tratamientos actuales.
1. Calicial única 0 %
2. Piélica primaria sin complicación obstructiva 0 %
3. Piélica primaria con fenómeno obstructivo (infección urinaria permanente, pielonefritis) 5 %
4. Piélica recidivante sin complicación 5 %
5. Piélica recidivante con complicación: acorde a funcionamiento renal
6. Coraliforme:
a) Unilateral
a.1 - Con buena función renal 0 - 5 %
a.2 - Con insuficiencia renal leve 15 %
a.3 - Con insuficiencia renal moderada 15 - 40 %
a.4 - Con insuficiencia renal severa 70 %
b) Bilateral
b.1 - Sin insuficiencia renal Hasta 10 %
b.2 - Con insuficiencia renal leve 15 %
b.3 - Con insuficiencia renal moderada 15 - 40 %
b.4 - Con insuficiencia renal severa 70 %
c) En riñón único:
c.1 - Con función renal conservada 15 %
c.2 - Con insuficiencia renal leve 15 - 30 %
c.3 - Con insuficiencia renal moderada 30 - 60 %
c.4 - Con insuficiencia renal severa 70 %
SINDROME NEFROTICO
1. Nefrosis diabética.
2. Nefrosis amiloidea.
3. Nefroesclerosis.
4. Nefrosis lúpica.
5. Nefrosis del nefrón distal.
6. Nefrosis tóxicas.

El compromiso anátomo-funcional renal, se evalúa de acuerdo a la enfermedad de base.


Comentario:
Síndrome nefrótico en estado avanzado, sin parámetros de insuficiencia renal, puede llegar a
alcanzar una incapacidad del 70 % dependiendo de la etiopatogenia del mismo, el estado
general, el tenor de la albuminuria, el tratamiento que efectúa (corticoides-inmunosupresores) y
los efectos secundarios del mismo.
NEFRECTOMIA
Nefrectomía parcial (unilateral)
1. Con riñón contralateral suficiente: 5 %
2. En riñón único:
a) Con función renal conservada 10 %
b) Con insuficiencia renal leve 15 - 30 %
c) Con insuficiencia renal moderada 30 - 60 %
d) Con insuficiencia renal severa 70 %
Nefrectomía total (unilateral)
1. Con función renal conservada 10 %
2. Con insuficiencia renal leve 15 - 30 %
3. Con insuficiencia renal moderada 30 - 60 %
4. Con insuficiencia renal severa 70 %
HIPERTENSION ARTERIAL NEFROGENA
Debe diferenciarse la hipertensión arterial de origen renovascular de aquella que es
complicación de una afección renal aguda o crónica.
La primera será comprobada a través de: estudios urográficos o en su defecto por
centellografía, radiorrenograma, estudio angiográfico selectivo, dosaje de renina, etc.
Respecto de la segunda, la misma se valorará de acuerdo a la patología urinaria que le da
origen (por ej.: pielonefritis crónica, uronefrosis, etc.).
En ambas, se tendrá en cuenta la repercusión cardíaca u orgánica general, debiendo ser estas
últimas evaluadas por las especialidades pertinentes.

B - Vías urinarias
ESTENOSIS PIELOURETERAL
1. Sin insuficiencia renal 0 - 5 %
2. Con insuficiencia renal leve 15 %
3. Con insuficiencia renal moderada 15 - 40 %
4. Con insuficiencia renal severa 70 %
INFECCIONES ESPECIFICAS
Tubercolosis
Se remite al punto de Tuberculosis renal.
TUMORES
1. Benignos: se evalúan según secuela y compromiso funcional residual.
2. Malignos:
a) Neoplasias de Pelvis Renal
a.1. Con nefrouretectomía sin metástasis, con función renal conservada 15 %
a.2. Con insuficiencia renal leve 15 - 30 %
a.3. Con insuficiencia renal moderada 30 - 60 %
a.4. Con insuficiencia renal severa 70 %
a.5. Nefrouretectomía con metástasis 70 %
b) Neoplasias de Vejiga
b.1 Operados sin recidiva (por vía endoscópica) 0-5%
Después de la segunda o más recidivas sin invasión muscular 10 %
b.2. Cistectomía parcial sin recidiva 10 %
Después de la segunda o más recidivas sin invasión muscular, operación endoscópica 20 -
25 %
Después de la segunda o más recidivas sin invasión muscular, con resección total de vejiga.
70 %
b.3. Cistectomía parcial con metástasis 70 %
b.4 Cistectomía total con derivación urinaria 70 %
INCONTINENCIA DE ORINA
Femenina:
1. Leve (durante esfuerzos y en forma esporádica) 0 %
2. Moderada (a esfuerzos pequeños) Hasta 15 %
3. Grave (a esfuerzos mínimos en la posición horizontal y goteo permanente y lesiones
dérmicas amoniacales) Hasta 40 %
Masculina:
1. Por rebosamiento - por prostatismo 0 %
2. Por secuelas post-quirúrgicas:
a) Leve (durante esfuerzos y en forma esporádica) 0 - 5%
b) Moderado (a esfuerzos pequeños) Hasta 15 %
c) Grave (a esfuerzos mínimos,goteo permanente y lesiones dérmicas a moniacales)Hasta 40
%
d) Ampliación vesical 20 %
En todos los casos se deberán evaluar los resultados quirúrgicos, la existencia o no de residuo
urinario y la indemnidad del árbol urinario superior.
VEJIGA NEUROGENICA
Valorar en el contexto de la afección que la origina.
1. Compensada (incontinencia manejable) 30 - 40 %
Evaluar etiología por la especialidad correspondiente.
2. No compensada, con sonda permanente 40 - 70 %
FISTULAS
1. Urocutánea: evaluables según etilogía y compromiso.
2. Urodigestivas: ídem
3. Urogenitales:
a) Con incontinencia de orina de acuerdo a las posibilidades quirúrgicas. Hasta 70 %
b) Complicadas (mixtas, sometidas a múltiples tratamientos quirúrgicos, sin éxito o en terreno
neoplásico
irradiado) 70 %
ESTRECHEZ
1. De uretra (uretra membranosa)
a) No complicada: (tratamiento dilatador, se tendrá en cuenta su frecuencia) 20 %
b) Complicada: (infranqueable como consecuencia de multioperaciones con marcada disuria,
flujo miccional bajo, dilataciones periódicas) 70 %
2. Estenosis del Meato Uretral
No complicada: no incapacitante.
URETEROSTOMIAS, SONDAS Y TALLAS VESICALES
Permanentes: Valorar de acuerdo al compromiso producido por la causa que le dio origen 40 -
70 %

CAPITULO GENITAL MASCULINO

Afecciones prostáticas
HIPERPLASIA BENIGNA DE PROSTATA
1. Sin repercusión urinaria: 0 %
2. Con repercusión urinaria por obstrucción, evaluar compromiso funcional.
3. Con repercusión urinaria severa (ureterouronefrosis bilateral) valorar según grado de
insuficiencia
CANCER DE PROSTATA
1. Foco microscópico como hallazgo quirúrgico: 5 %
2. Prostatectomía radical sin complicaciones y sin metástasis: 10 %
3. Tumor comprobado por tacto y biopsia, debe tenerse en cuenta la respuesta al tratamiento
(quirúrgico u hormonal) sin metástasis: 10 %
con metástasis 70 %
4. Tumor invasor de cápsula, vesículas seminales, pelvis y metástasis óseas: 70 %
LESION POST-QUIRURGICA ESFINTERIANA CON INCONTINENCIA DE ORINA (post-
cirugía prostática)
1. Leve y moderada se evaluará igual que el punto de Incontinencia de Orina.
2. Grave: se evaluará según secuela de cirugía.
Afecciones testiculares
HIDROCELE, QUISTE DE CORDON, etc. No incapacitante
VARICOCELE No incapacitante
TUMORES DE TESTICULO
1. Seminomas:
a) sin metástasis 0 - 5 %
b) con metástasis 70 %
2. Teratomas:
a) sin metástasis 0 - 5 %
b) con metástasis 70 %
3. Coriocarcinomas:
a) sin metástasis 0 - 5 %
b) con metástasis 70 %
Evaluar la respuesta a los tratamientos oncológicos efectuados.
ORQUIECTOMIA SIMPLE
Unilateral 0 - 5 %
Bilateral 5 - 10 %
Afecciones peneanas
CANCER DE PENE
1. Tratado, sin evidencia de metástasis 0 - 5 %
Se evaluará el compromiso urinario.
2. Con metástasis: 70 %
Se evaluará componente psicológico.
PENECTOMIA POST-TRAUMATICA
Evaluar el compromiso urinario y el componente psicológico.

CAPITULO GENITAL FEMENINO

El haber sido sometida a un tratamiento quirúrgico por carcinoma génito-urinario, es un


antecedente que, por sí mismo, no representa invalidez.
Patología Mamaria
1. SECUELA DE OPERACION PLASTICA MAMARIA 0%
2. DISPLASIA MAMARIA OPERADA (NODULECTOMIA O ADENOMASTECTOMIA) 0 %
3. SECUELAS DE MASTECTOMIA
a) Simple no Oncológica 0 %
b) Simple Oncológica (“toilette”) 70 %
c) Sub-radical y radical:
Mastectomía radical y sub-radical con:
— Disminución de movilidad braquial homolateral 15 %
(más la limitación evaluada por Capítulo osteoarticular)
— Presencia de Linfedema Braquial que limite la función del miembro 15 %
(más la limitación evaluada por Capítulo osteoarticular)
— Retracción axilar y/o axilo-pectoral severas 60 %
— Lesiones de actinoterapia (en actividad), radiodermitis o neumopatía actínica 60 %
— Adenopatías regionales de características malignas no extirpadas, presencia de recidiva
local y/o metástasis a distancias 70 %
Se tendrá en cuenta la edad de la solicitante, el tiempo transcurrido desde la operación y la
evolución observada. Asimismo, se valorará la indicación post-operatoria de quimio y/o
radioterapia y sus posibles secuelas: anemias refractarias, lesión en piel y mucosas, diátesis
hemorrágicas, fibrosis pulmonar.
4. CARCINOMA AVANZADO DE MAMA:
Todos los estadios III y IV no pasibles de cirugía radical 70 %
De igual forma se considerarán los casos en que se documente fehacientemente la aparición
de metástasis tumoral.
Patología de Utero
1. DISPLASIA CERVICAL UTERINA:
Leve moderada o grave Sin Incapacidad.
2. CARCINOMA DE CUELLO UTERINO:
a) Carcinoma in situ tratado 0 %
b) Sin metástasis 0 %
c) Con propagación local, regional o a distancia 70 - 80 %
d) Con complicaciones quirúrgicas y/o post-actínicas, acorde a compromiso Hasta 70 %
3. CARCINOMA DE CUELLO EN MUÑON CERVICAL UTERINO REMANENTE:
a) In situ 0 %
b) Propagación local, regional y/o a distancia 70 %
(evaluar después del tratamiento).
4. MIOMATOSIS UTERINA:
Con fenómenos compresivos y/o metrorragias pasible de cirugía 0 %
5. MIOMATOSIS UTERINA OPERADA
Miomectomía simple o múltiple, histerectomía subtotal y total, anexohisterectomía 0 %
6. CARCINOMA DE ENDOMETRIO:
a) Operado sin complicaciones o metástasis 0 %
b) Con metástasis local, regional y/o a distancia 70 %
7. SECUELA DE TELECOBALTOTERAPIA Y/O RADIOTERAPIA
Evaluar de acuerdo a complicación (enteritis, rectitis, cistitis, fístulas vulvares, etc).
Patología de Ovario y Anexos
1. ANEXITIS CRONICA 0 %
2. CARCINOMA DE OVARIO
a) Sin metástasis o signos de enfermedad generalizada 0 %
b) Con metástasis 70 %
Otras patologías
1. METRORRAGIA DISFUNCIONAL 0 %
2. SINDROME CLIMATERICO 0 %
3. SECUELAS DE VULVECTOMIA RADICAL
Valorar complicaciones quirúrgicas y secuelas 20 - 70 %
4. DISTOPIAS GENITALES:
a) Uretrocele-Cistocele-Rectocele de grado I a IV: 0 %
b) Histerocele de grado I a IV: 0 %
c) Prolapso genital operado sin complicaciones: 0 %

(Evaluar incontinencia urinaria).


Fístula urogenitales o rectogenitales, según posibilidad quirúrgica y etilogía: (reevaluar después
de operada)

CAPITULO NERVIOSO
Las afecciones neurológicas por las cuales se hace necesaria la evaluación de incapacidad
tienen características variables. Están las de curso crónico evolutivo, las agudas que pueden
dejar lesión secuelar orgánica y/o funcional, y otras de curso recurrente con o sin substrato
anatómico, con intervalos asintomáticos.
Dolor, pérdida de fuerza, vértigos, etc. son síntomas frecuentemente teñidos por el estado
emocional del individuo. Por otra parte, la afección neurológica “per se” puede determinar un
deterioro psíquico.
Durante el examen se tendrá en cuenta la concurrencia de estos factores, cuya discriminación
frecuentemente requiere del examen psíquico especializado. Los grados de compromiso serán
valorados en base al rango de conservación de la deambulación, la fuerza muscular, la
independencia para el autocuidado y la realización de las actividades cotidianas y la capacidad
de efectuar tareas redituables (por adaptación).
De grado Leve: Deambulación casi normal, fuerza conservada contra resistencia fuerte,
independiente para el autocuidado y las tareas cotidianas, adaptable con escaso esfuerzo.
De grado Moderado: Deambulación con dificultad con ayuda de bastón, fuerza conservada
contra resistencia moderada, parcialmente dependiente para el autocuidado y la realización de
las tareas cotidianas, adaptable con esfuerzo sostenido.
De grado Severo: Deambulación con gran dificultad con ayuda de bastones canadienses o
muletas o de terceros, fuerza conservada contra resistencia leve o moderada, muy dependiente
para el autocuidado y la realización de las tareas cotidianas, adaptable con esfuerzo sostenido
e intenso.
Como se mencionara en el capítulo de afecciones osteoarticulares, si los síntomas se
acompañan de signos objetivos de repercusión orgánica (hipotrofia, rigideces y/o disminución
evidente de alguna función), éstos serán útiles en la certificación de lo aducido por el
examinado.
Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico-psíquico
Laboratorio
Diagnóstico por imágenes: Rx. TAC, RNM, Ecodoppler, Arteriografías, AngioRNM.
Electrofisiológicos: EEG, Mapeo cerebral, EMG, Velocidad de conducción, Potenciales
evocados, Somnoelectroencefalograma / Holter electroencefalográfico.
AFECCIONES EVALUABLES
1. Centrales: Cerebro, cerebelo y tronco
2. Medulares
3. Neuropáticas
La cefalea y las raquialgias constituyen síntomas que de por sí no determinan incapacidad.
1. CENTRALES: cerebro, cerebelo y tronco
Insuficiencia vascular: - Síndrome Vertiginoso
— Insuficiencia Vértebro-basilar
— Insuficiencia circulatoria cerebral
— ACV
Traumáticas
Alteraciones bioeléctricas
— Epilepsias
— Trastorno del sueño
Alteraciones degenerativas:
— Degeneración espino-cerebelosa
— Síndrome extra-piramidal
— Esclerosis en placas
— Coreas
— Atetosis
— Hemibalismo
— Distonías
Tumores
Secuela de cirugía cráneo-cerebral por afecciones:
— Vasculares (hematomas y aneurismas)
— Neoplasias
Afasias
Válvulas
Síndrome talámico
Parálisis cerebral
2. MEDULARES:
— Patología vértebro-medular
— Amiotrofias y Miopatías
— Esclerosis en placas
3. NEUROPATIAS
— Polineuropatías
— Neuralgia del Trigémino
— Parálisis facial periférica
— Lesiones de plexos, raíces nerviosas y nervios periféricos.

CEREBRO, CEREBELO Y TRONCO


Insuficiencia vascular
SINDROME VERTIGINOSO:
Sin signos objetivos: Examen clínico negativo, pruebas de exploración vestibular y registro
electroencefalográfico intrascendente 0 %
Con signos objetivos: desequilibrio en la marcha, Romberg positivo, Nistagmus, etc. (será
evaluado por Garganta, Nariz y Oído y Neurología)
1. Si es periférico: (se compensa en pocas semanas) 0%

2. Si es central: en el contexto de la enfermedad de origen.


INSUFICIENCIA VERTEBRO BASILAR:
Sólo manifestaciones subjetivas: mareos o vértigos, con o sin artrosis cervical, sin signos
objetivos de sufrimiento del tronco cerebral (ej.: Nistagmus, Veloplejías) 0 %
Con signos de sufrimiento del tronco cerebral, por ej.: piramidales, déficit de nervios craneanos,
cerebelosos:
1. Leve: puede hacer vida prácticamente normal, autoabastecerse 5 - 10 %
2. Moderado: necesita control periódico, a veces compañía 10 - 40 %
3. Severo: debe estar acompañado y controlado permanentemente 40 - 70 %
INSUFICIENCIA CIRCULATORIA CEREBRAL O ENCEFALICA:
1. Con síntomas psicológicos o de carácter vago, sin signos neurológicos objetivos (signos
deficitarios de foco o difusos) ni déficit intelectual 0 %
2. Con los mismos síntomas, con antecedentes fehacientes —historia clínica— y tratamiento
pero con pruebas dinámicas indicando un déficit circulatorio (centellograma dinámico o
angiografía radioisotópica, ecodoppler vascular, mapeo cerebral, u otro medio conducente)
Leve: 5 - 10 %
3. Con signos neurológicos objetivos, por ej.: piramidalismo, palmomentoniano, déficit
intelectual, parkinsonismo. De acuerdo a la persistencia de la afección, expresión semiológica
focal extrapiramidal o psiquiátrica.
Moderado: necesita control periódico, a veces compañía 10 - 40 %
Severo: debe estar acompañado y controlado permanentemente 40 - 70 %
ACCIDENTES CEREBRO VASCULARES
1. Hemiparesia facio-braquio-crural reciente: se evaluará según secuelas anátomo-funcionales,
luego del período clínico-neurológico de estabilización (un año).
2. Antecedentes fehacientes —historia clínica— y tratamiento de Hemiparesia/plejía facio-
braquiocrural (TIA), sin secuela, con TAC+
Leve: hace vida prácticamente normal 0 - 10 %

3. Antecedentes fehacientes —historia clínica— y tratamiento de Hemiparesia/plejía facio-


braquiocrural (TIA), con síntomas menores (mareos) y TAC+
Leve: hace vida casi normal 5 - 10 %
4. TAC+, sin antecedente de ACV, sin secuela: No corresponde valorar. (Correspondería el
estudio de la imagen por médico tratante).
5. Hemiparesia/plejía facio-braquio-crural: En base a: rango de conservación de la
deambulación, fuerza muscular, independencia para el autocuidado y actividades cotidianas,
capacidad para efectuar tareas redituables (por adaptación)
Con secuela leve: 15 - 25 %
Con secuela moderada: 25 - 40 %
Con secuela severa: 40 - 70 %
Traumáticas
TRAUMATISMO CRANEO ENCEFALICO:
1. Síndrome Subjetivo, por ej.: cefalea, mareos, trastornosa amnésicos 0 %
Evaluar psiquismo
2. Con signos objetivos: según secuela, se remite al ítem correspondiente.
3. Epilepsia post-traumática: analizadas de acuerdo con lo normatizado en el apartado de
Epilepsia.
4. Las secuelas psicológicas o psiquiátricas: evaluar psiquismo.
Alteraciones bioeléctricas
EPILEPSIA:
En las disritmias demostradas, se tendrá en cuenta la respuesta a la medicación (podrá ser útil
el dosaje de drogas en sangre) y la evaluación del psiquismo. Si el compromiso es físico y
psíquico, serán evaluados en forma conjunta, el que inicida con mayor repercusión será el que
defina el porcentaje de incapacidad.
De acuerdo con la evaluación clínica y electroencefalográfica, se distinguen:
1. Antecedentes, sin elementos electroencefalográficos paroxísticos ni sintomatología
clínica actual 0 %
2. Con electroencefalograma con signos de disfunción bioeléctrica, pero sin manifestaciones
clínicas actuales, con historia clínica y tratamiento 5 - 10 %
3. Con electroencefalograma patológico y crisis debidamente constatadas 15 - 25 %
4. Epilepsia refractaria 70 %
5. Epilepsia centroencefálica de crisis periódicas 70 %
Se entiende por mal convulsivo el que ha tenido crisis convulsivas subintrantes que requirieron
tratamiento con barbitúricos de acción corta y rápida e intubación endotraqueal con asistencia
respiratoria hasta la extinción de la crisis.
Las ausencias y los equivalentes vegetativos son equiparables en su valoración a la
metodología utilizada para epilepsia.
Las epilepsias de causa demostrable (traumáticas, malformaciones vasculares arteriovenosas,
etc.) serán consideradas dentro del contexto de la enfermedad originaria y/o su expresión
clínica.
Ej.:
Epilepsia focal post-traumática, compensada con tratamiento, E.E.G. patológico, sin
manifestación clínica actual, pero con crisis debidamente constatadas 15 %
Epilepsia post-traumática, con mal convulsivo 70 %
Epilepsia post-resección de tumor maligno de cerebro (glioma estadío III), con tratamiento
anticonvulsionante, sin manifestación clínica actual 70 %
Para la evalución del mal comicial se considerarán la Historia Clínica aportada,
electroencefalogramas previos, mapeo cerebral, el cumplimiento del tratamiento instituido (tipo
de medicación, respuesta al mismo y tiempo de aplicación).
NARCOLEPSIA
Estudiada mediante polisomnografía y electrooculograma. Son característicos de ella períodos
REM en el comienzo del sueño. Deberá ser calificada en el contexto de su etiopatogenia.
Descartada la causa neurológica y/o medicamentosa, se evaluará por Psiquiatría.
Alteraciones degenerativas
DEGENERACION ESPINO-CEREBELOSA
Se evaluará de acuerdo al compromiso orgánico-funcional
1. Leve: puede hacer vida prácticamente normal, autoabastecerse 10 - 20 %
2. Moderado: necesita ayuda, control, a veces compañía 20 - 40 %
3. Severo: necesita ayuda y compañía permanentemente 40 - 70 %
SINDROME EXTRAPIRAMIDAL
Extrapiramidalismo, Síndrome o Enfermedad de Parkinson.
ESCALA DE WEBSTER
Bradiquinesia de la mano
0: Sin síntoma.
1: Ligera disminución de la velocidad de supinación-pronación. Ligera dificultad para emplear
útiles de trabajo, abotonarse la ropa de trabajo y escribir.
2: Moderada disminución de los movimientos señalados.

3: Gran dificultad para escribir y abotonarse la ropa. Notoria dificultad para manipular utensilios.
Rigidez
0: Sin síntoma.
1: Ligera rigidez en cuello y hombros, constante en uno o en ambos brazos.
2: Moderada rigidez en cuello y hombros, constante con medicación.
3: Intensa en cuello y hombros, irreversible.
Postura
0: Normal
1: Cabeza inclinada hasta 12,5 cm. Rigidez de columna.
2: Comienzo de la flexión de brazos pero permanecen por debajo de la cadera. Cabeza
inclinada hasta 15 cms.
3. Postura simiesca. La cabeza se inclina más de 15 cms. Los brazos se elevan por encima de
la cadera. Comienza la flexión de las rodillas.
Miembros superiores
0: Normales.
1: Uno de los brazos muestra una marcada reducción del balanceo.
2: Cesa el balanceo de un brazo.
3: Ambos brazos carecen de balanceo.
Marcha
0: Pasos de 46 a 76 cms. Gira sin dificultad.
1: Pasos entre 30 y 46 cms. Se apoyan sonoramente los talones. El giro es lento y requiere
varios pasos.
2: Pasos entre 15 y 30 cms.
3: Pasos menores de 7,5 cms. Camina sobre la punta de los dedos del pie. La marcha es
vacilante. El giro es muy lento.
Expresión facial
0: Normal y animada. No hay fijeza en la mirada.
1: Ligera movilidad. La boca permanece cerrada. Primeros signos de angustia y depresión.
2: Moderada inmovilidad. La emoción se evidencia a un umbral elevado.
3: Rostro “congelado”. La boca está abierta 0,6 cms o más. Sialorrea.
Temblor
0: No detectable.
1: Temblor con oscilaciones menores de 2,5 cms. en extremidades, cabeza o manos al intentar
tocar la nariz con un dedo.
2: Oscilaciones hasta 10 cms. Temblor intenso pero inconstante. Hay control sobre las manos.
3: Temblor mayor a 10 cms. constante e intenso. No se puede escribir ni comer por sí mismo.
Seborrea
0: No se observa.
1: Aumento de la transpiración, pero la secreción es fluida.
2: Piel visiblemente aceitosa. Secreción espesa.
3: Seborrea evidente con secreción espesa en rostro y cabeza.
Lenguaje
0: Claro y comprensible.
1: Afónico, con disminución de la modulación y resonancia; volumen de la voz disminuido. Se
entiende con dificultad.
2: Dislalia, hesitación y tartamudeo. Difícil de entender.
3: Afonía y disfonía marcadas. Gran dificultad para entender y escuchar.
Autonomía
0: Normal.
1: Ciertas dificultades para vestirse.
2: Requiere ayuda para darse vuelta en la cama y levantarse de la silla. Realiza la mayoría de
las actividades pero tomándose mucho tiempo.
3. Invalidez permanente. Incapacidad para vestirse, comer o caminar solo.
Escala de Webster para la evaluación de enfermedad o síndrome de Parkinson

Se tendrá en cuenta los efectos secundarios a la medicación que estuviere tomando (distonías
matinales, disquinesias, dolores, desorientación, síntomas ortostáticos, etc.).
0: NORMAL
DE 1 a 10 PUNTOS: ESTADIO LEVE
DE 11 A 20 PUNTOS: ESTADIO MEDIO (MODERADO)
DE 21 A 30 PUNTOS: ESTADIO GRAVE (SEVERO)
COMENTARIOS
a) Síndrome de Parkinson leve:
(con tratamiento) Puntaje 1 a 10 Escala de Webster 0 - 10 %
b) Síndrome de Parkinson moderado:
(con tratamiento) Puntaje 11 a 20 Escala de Webster 10 - 40 %
c) Síndrome de Parkinson manifiesto:
(con tratamiento) Puntaje 21 a 30 Escala de Webster 40 - 70 %
ESCLEROSIS EN PLACAS
Evaluar edad, planteo terapéutico (de pronóstico incierto), los períodos de “acalmia” y las
“pousse”. Aportará Historia Clínica y estudios complementarios. Se evaluará el compromiso
oftálmico y psíquico.
1. Sin secuelas al momento del examen: 0 - 30 %
con Historia Clínica y estudios complementarios positivos
2. Con secuelas:
a) Leves 30 - 40 %
b) Moderadas 40 - 50 %
c) Severas 50 - 70 %
3. Con signo/sintomatología florida: 70 %
COREAS
1. Corea de origen reumático (Sydenham): no se evalúa por ser aguda y reversible.
2. Corea de Huntington: acorde al compromiso funcional y estado psíquico:
a) Leve 30 - 40 %
b) Moderada 40 - 50 %
c) Severa 50 - 70 %
d) Con sintomatología florida 70 %
HEMIBALISMO
Acorde al compromiso funcional: Hasta 70 %
ATETOSIS
Acorde al compromiso funcional: Hasta 70 %
DISTONIAS
Acorde al compromiso funcional:
a) Leve 0 - 10 %
b) Moderada 10 - 40 %
c) Severa 40 - 70 %
Tumores
1. Neoformaciones de estirpe histológica benigna:
Ejemplos: Meningioma
Acorde a secuelas.
2. Neoformaciones de estirpe histológica maligna:
Gliomas de la serie astroblástica:
Grado I y II: Acorde a manifestación neurológica.
(baja malignidad y posible respuesta al tratamiento oncológico)
Grado III y IV: 70 %
Gliomas de la serie neuroblástica: 70 %
Gliomas de la serie microblástica: 70 %
3. Malignos secundarios: 70 %
4. Los tumores selares se deberán considerar de acuerdo a su estirpe y secuela oftálmica y/o
endócrina.
SECUELA DE CIRUGIA CRANEO-ENCEFALICA
Se evaluará de acuerdo al compromiso orgánico y a la repercusión funcional psicofísica (ej.:
Epilepsia, Hemiplejias, síndrome psico-orgánico), ya evaluadas.
Secuelas funcionales
AFASIAS
Defecto de la función comunicativa del lenguaje.
Valorable a través de ciertas características: longitud de las oraciones, agilidad articulatoria,
línea melódica (disprosodia o aprosodia), formas gramaticales utlizadas, parafasias
(transposición y/o sustitución de fonemas, palabras, números, tiempos verbales, pronombres),
conductas de aproximación en la búsqueda de los términos adecuados, dificultad para nombrar
objetos, categorías, cualidades, evaluación de la repetición de frases (test objetivo para valorar
conducción), comprensión de lo hablado y/o escrito, anosognosia electiva (desconocimiento o
inconsciencia de déficit de lenguaje: algo en su habla es erróneo y no se da cuenta).
Sus rangos van desde la ausencia de habla y comprensión, pasando por diferentes grados de
dificultad en la comprensión y comunicación verbal —lo simbólico (significado y significante),
semántico, sintáctico— hasta cierta pérdida en la fluidez del habla.
Diferenciar de disartrias, anartrias, de trastornos de la comprensión por hipoacusias u
oligofrenias, de alteraciones de la expresión por histerias, como del mutismo por simulación. De
allí que frecuentemente sea necesaria la evaluación fonoaudiológica y psiquiátrica.
Afasia de expresión, con conservación del lenguaje interior 30 - 40 %
Afasia de expresión, sin conservación del lenguaje interior 70 %
Afasia de comprensión 70 %
Afasia mixta 70 %
VALVULAS
Valvulodependiente sin complicaciones 0 %
Con complicaciones: acorde al compromiso funcional neurológico.
SINDROME TALAMICO 70 %
PARALISIS CEREBRAL
Se evaluarán a partir de las secuelas: orgánicas neurológicas y psíquicas.

MEDULARES
PATOLOGIA VERTEBRO MEDULAR:
Síndrome parapléjico:
a) dependientes 70 %
b) independientes 40 - 70 %
Síndrome paraparético:
En base al rango de conservación de la deambulación, control de esfínteres, fuerza muscular,
independencia para el autocuidado y actividades cotidianas y capacidad de efectuar tareas
redituables (por adaptación).
a) Grado Leve: 10 - 30 %
b) Grado Moderado: 30 - 50 %
c) Grado Severo: 50 - 70 %
Cuadriparesias/plejías: 70 %
AMIOTROFIAS Y MIOPATIAS:
Distrofias musculares, por ej.: Duchenne, Steinert.
En base al rango de conservación de la deambulación, fuerza muscular, independencia para el
autocuidado y actividades cotidianas y capacidad de efectuar tareas redituables (por
adaptación).
a) Grado Leve: 10 - 30 %
b) Grado Moderado: 30 - 50 %
c) Grado Severo: 50 - 70 %
Esclerosis lateral amiotrófica:
a) Grado Leve: 10 - 30 %
b) Grado Moderado: 30 - 50 %
c) Grado Severo: 50 - 70 %
Poliomielitis anterior crónica:
Deberá ser evaluada por traumatología por la incidencia de las patologías ortopédicas
secundarias.
Amiotrofía de Charcot-Marie:
En base al rango de conservación de la deambulación, fuerza muscular, independencia para el
autocuidado y actividades cotidianas y capacidad de efectuar tareas redituables (por
adaptación).
a) Grado Leve: 10 - 30 %
b) Grado Moderado: 30 - 50 %
c) Grado Severo: 50 - 70 %
Miastenia Gravis:
a) Con respuesta total al tramiento y asintomático: 10 %
b) Con respuesta parcial al tratamiento y síntomas leves: 10 - 40 %
c) Con respuesta parcial al tramiento y síntomas moderados: 40 - 60 %
d) Con trastornos respiratorios y/o deglutorios: 70 %
DEGENERACION ESPINO CEREBELOSA:
Ya evaluada.
ESCLEROSIS EN PLACAS
Ya evaluada.
NEUROPATIAS
POLINEUROPATIAS:
1. Guillain-Barré agudo:
Se evaluarán secuelas fuera de la “pousse”.
2. Guillain-Barré con forma crónica o a recaídas:
Con signos de denervación actual 70%
Sin signos de denervación actual, según secuelas:
a) Leve 5 - 10%
b) Moderada 10 - 40%
c) Severa 40 - 70%
3. Neuropatías tóxicas o metabólicas:
De acuerdo con la noxa.
a) Leve 5 - 10%
b) Moderada 10 - 40%
c) Severa 40 - 70%
NEURALGIA DEL TRIGEMINO:
1. Esencial o Primaria:
a) Neuralgia típica, controlable 0 - 15%
b) Neuralgia típica, parcialmente controlable o recurrente 15 - 30%
c) Neuralgia típica, incontrolable 30 - 50%
Se completará con evaluación psíquica.
2. Secundaria: Según la causa determinante (tumor ponto-cerebeloso, aneurisma o
malformación arterio-venosa, tumor óseo en la fosita de Gasser, etc.).
PARALISIS FACIAL PERIFERICA:
1. Unilateral 0 - 10%
2. Hemiespasmo facial frecuentemente secundario a parálisis periférica: 30 - 40%
3. En casos severos: Hasta 70%

COMPROMISO NERVIOSO PERIFERICO


Ya se ha mencionado que a la limitación específica de la movilidad articular, expresada en
grados de incapacidad por tablas, se le sumará (por CR o R) la producida por la pérdida de
fuerza muscular comprobada.
En el caso de lesiones exclusivamente radiculares o de nervios periféricos, sin limitación de la
movilidad pasiva articular se procederá según el presente capítulo.
Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico
Evaluación psicológica
Diagnóstico por imágenes
Electrofisiológicos: electromiograma, velocidad de conducción, potenciales evocados.
En el examen físico se pondrá particular énfasis en la comparación del trofismo del miembro
afectado con respecto al sano.
Lo mismo se hará en la evaluación de la fuerza muscular:
Tabla de movilidad
Alteración funcional por pérdida de fuerza
Limitación funcional

Grado Movilidad conservada contra


0%
1 resistencia fuerte
Grado Movilidad conservada contra
20%
2 resistencia moderada
Grado Movilidad conservada contra
40%
3 resistencia leve
Grado Movilidad conservada contra
60%
4 resistencia mínima
Grado Trazas de movilidad a 80 y 100%
5 inmovilidad respectivamente
La sensibilidad, de difícil objetivación, se calificará de acuerdo a:
Alteración funcional
1. Sensibilidad conservada 0%
2. Pérdida de sensibilidad a estímulos leves 25%
3. Pérdida de sensibilidad a estímulos moderados 50%
4. Pérdida de sensibilidad a estímulos intensos 75%
5. Pérdida total de sensibilidad 100%
Existiendo nervios sensitivos, motores y mixtos las tablas de este capítulo grafican a los fines
informativos, el mínimo y máximo compromiso atribuible a una alteración sensitiva o motora
(segunda y tercera columna). En una cuarta columna se expresan el mínimo y máximo del
compromiso por ambas alteraciones (obtenidos por suma por capacidad residual o restante
entre ambas alteraciones), que fueron referidos al valor del miembro (figurando como
incapacidad final).
Por ejemplo:

Limitación
funcional
de la
Alteración Alteración
extremidad
Sensibilidad motora Incapacidad
(por
alteración
de ambas)
Raíz
0 - 5% 0 - 30% 0 - 34% 0 - 22%
C5

En ambos grupos de figuras, anteriores y posteriores, las cinco primeras muestran el territorio
global que suele corresponder a cada segmento. La sexta figura de cada grupo indica el área
de anestesia completa cuando hay lesión aislada de los segmentos cervicales quinto, sexto u
octavo o del primer dorsal.

Cada músculo y su inervación raquídea segmentaria se representan por bloques.


El nombre de los músculos está al lado de los bloques, y se han agrupado según sus nervios
periféricos.

Inervación segmentaria de la piel del miembro inferior


Vista anteroexterna Vista posterointerna
En ambos conjuntos de figuras, las cinco primeras corresponden al territorio global que suele
ser inervado por cada segmento. En la sexta figura de cada grupo se representa el área de
anestesia completa cuando en la lesión participan exclusivamente los segmentos lumbares,
segundo, cuarto o quinto a los sacros primero o segundo.
Cada músculo y su inervación segmentaria raquídea se representan por bloques.
Los nombres de los músculos están al lado de los bloques, agrupados según sus nervios
periféricos.

ALTERACIONES DE LOS PLEXOS


Plexo Braquial.
Está constituido por los haces de C5-C6-C7-C8 y T1.
Incapacidad final unilateral, por lesión total 66%
Plexo lumbosacro.
Está constituido por haces lumbares y sacros. Involucra el funcionamiento de algunas vísceras
y órganos sexuales.
Incapacidad final unilateral, por lesión total 60%

RAICES DE NERVIOS ESPINALES


INCAPACIDAD UNILATERAL POR RAIZ DE NERVIO ESPINAL
Las lesiones parciales de los plexos se evaluarán de acuerdo a las raíces nerviosas afectadas,
por examen clínico y estudios complementarios, especialmente electromiograma.
Por ejemplo:
1. Afectación C5 C6 total (movilidad y sensibilidad alterada en un 100% para los segmentos
inervados por esos nervios) = 26%+22% del 74% restante = 26%+16,28% = 42,28%
2. Afectación parcial C5 C6, sin alteración sensitiva con movilidad conservada contra
resistencia moderada = Alteración motora funcional del 20%. Transportado a la tabla de
compromiso de raíces es igual a: 20% del 20% (total componente motor C5) = 4%
20% del 23% (total componente motor C6) = 4,6%
Incapacidad final = 4,6%+4% del 95,4% restante = 4,6%+3,81% = 8,41%
La suma de incapacidades en un mismo sector no puede sobrepasar la total del miembro
afectado.
La incapacidad final por compromiso radicular de dos o más sectores (ej.: cervical y lumbar o
cerv. izq., cerv. der. y lumbar) o bilateral (ej.: cerv. izq. y der.) se obtiene sumando por
capacidad residual o restante las incapacidades parciales.
INCAPACIDAD UNILATERAL DEL NERVIO ESPINAL QUE AFECTA A LA CABEZA Y AL
CUELLO

INCAPACIDAD UNILATERAL DEL NERVIO ESPINAL DE LA EXTREMIDAD SUPERIOR

Observaciones
Tratándose de lesiones que afecten la funcionalidad de la mano se evaluarán en base a lo
estipulado en el Cap. Osteoarticular, en el ítem Mano; se agregará el compromiso sensitivo que
existiere. En este caso a la alteración funcional de la mano se le adicionará el porcentaje de
compromiso del componente sensitivo (segunda columna de la tabla), previamente referido a la
extremidad.
Ejemplo:
Lesión cubital debajo del antebrazo: garra abolida, empuñadura abolida, pinza y aro
conservadas = 8 puntos. Incapacidad funcional de la mano: 29,70%.
Componente Alteración sensitiva: 50% (Cubital: debajo antebrazo medio) obtenido de la
segunda columna. 50%x7%/100% de incapacidad = 3,5%
Incap. final de la extremidad superior por lesión cubital: 29,70%+3,50% del 66% =
29,70%+2,31% = 32,01%
INCAPACIDAD DEL NERVIO ESPINAL UNILATERAL QUE AFECTA A LA EXTREMIDAD
INFERIOR

La incapacidad final se obtiene sumando las incapacidades parciales por el método de


capacidad residual o restante, a excepción de la mano.

CAPITULO OJOS
La valoración de la función visual se hará en base a la agudeza visual corregida con lentes, el
campo visual y la motilidad ocular.
La suma de las incapacidades parciales en un ojo no podrá exceder el valor correspondiente a
la pérdida del mismo (enucleación).
Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico: Oftalmológico: Medios transparentes, Biomicroscopía, Tonometría Agudeza
visual, Campo visual, Movilidad ocular, Fondo de Ojo Neurológico (eventualmente)
Laboratorio: Glucemia
Diagnóstico por imágenes: Rx, Retinofluoresceinografía, Eco, TAC, RNM.
Electrofisiológicos: Potenciales evocados, Electroretinografía, Electrooculografía.
AGUDEZA VISUAL
Utilización básica de la tabla de J. Sená aprobada por el Consejo Argentino de Oftalmología y
recomendada para su aplicación a todos los oculistas del país, previa corrección, con lentes,
del vicio de refracción que pudiera existir. Siendo ésta de aplicación en las pericias laborales,
se adecua a los fines previsionales, con aproximación a números enteros, de la siguiente
manera:
1. Visión corregida de 7/10 hasta 10/10 en cada ojo, en cualquiera de sus combinaciones se
multiplica por el coeficiente 0 (cero) = sin incapacidad.
2. Visión corregida entre 6/10 y 4/10 en cada ojo, en cualquiera de sus combinaciones, y
cualquier valor obtenido por entrecruzamiento de variables posibles que caigan en ese sector,
se multiplica por el coeficiente 0,70 = porcentaje de incapacidad, a excepción de las
combinaciones 5/10 con 4/10 y 4/10 con 4/10 que se adecuan acorde al punto siguiente.
3. Visión corregida entre 3/10 y -1/10 en cada ojo, en cualquiera de sus combinaciones, y
cualquier valor obtenido por entrecruzamiento de variables posibles que caigan en ese sector,
se multiplica por el coeficiente 0,90 = porcentaje de incapacidad.
En la Tabla siguiente se grafican los valores correspondientes a la Tabla de Sená original y en
negrita los adecuados a los fines previsionales, aproximados en números enteros. Dado que el
umbral para acceder a los beneficios de la Ley 24.241 es el 66% de incapacidad, los productos
que superan el 70% se unificaron en ese valor (sombreado más oscuro de la Tabla).
AV: Agudeza visual Enuc. Enucleación E.S/P: Enucleación sin prótesis

A los fines de la orientación en la rehabilitación y recapacitación, se destaca:


Profesiones de Optima Agudeza Visual: (10/10 y 10/10)
1. Sin corrección óptica y con sentido cromático normal. Ej.: ingreso al Colegio Militar, Escuela
Naval, Escuela de Aviación Militar, Aeronavegantes.
2. Con corrección óptica y sentido cromático normal: Ej.: personal ferroviario afectado al tráfico;
conductores de transportes de pasajeros (no más de 3 dioptrías negativas o 4 dioptrías
positivas).
Profesiones de Buena Agudeza Visual: (10/10 y 5/10)
Ej.: bordadoras, ópticos, matriceros, relojeros, grabadores, ebanistas, tornero.
Profesiones de Agudeza Visual Aceptable: (7/10 y 3/10)
Ej.: modistas, costureras, electricistas, mecánicos.
Profesiones de Escasa Agudeza Visual: (4/10 y 2/10)
Ej.: jardineros, porteros, peones, operarios no especializados, lavanderas, planchadoras y
servicio doméstico. Dentro de este Item puede incluirse a los amblíopes ligeros, capaces de
lectura en negro.
Profesiones para Discapacitados Visuales:
Incluye 3 categorías, a saber:
1. Ciegos.
a) Ciegos totales.
b) Ciegos prácticamente totales (visión luz).
2. Ciegos parciales
Visión bultos, con buenas posibilidades de desplazamiento pero con visión cercana muy
dificultosa y sin utilidad práctica escolar o profesional.
3. Amblíopes profundos
Buen desplazamiento y posibilidad de lectura en negro (grandes titulares, esquemas, mapas).
Necesita del Braile. Ej.: músicos, afinadores de piano, tareas manuales que puedan adquirirse
por reeducación, ciertas profesiones liberales.
Consideraciones médicas respecto de la monocularidad
Definición:
Monocular es aquel que conserva la visión de un solo ojo con pérdida anatómica o de la
capacidad visual total del otro.
Los autores internacionales, la estadística especializada y la experiencia médica en la materia
consideran que la visión central prácticamente no se altera, el campo visual o visión periférica
sólo pierde una sexta parte y la visión estereoscópica puede, al cabo de unos 6 a 12 meses,
ser reemplazada en parte por la acción de algunas funciones monoculares (tamaño relativo de
las imágenes, distribución de la luz y de las sombras, superposición de los distintos planos
según las distancias, alteración de los contornos según el alejamiento, la acomodación, la
paralaxia monocular o apreciación espacial de la profundidad).
La visión estereoscópica o apreciación espacial se pierde en forma temporaria. Nunca llega a
recuperarse en forma total por la falta de convergencia y de fusión de imágenes. Como refieren
autores nacionales (Damel), la visión estereoscópica monocular es una concepción de
profundidad (realidad virtual) y la visión estereoscópica binocular una verdadera percepción de
profundidad.
Dado que en la monocularidad adquirida luego de los 45 años la adaptación visual es más
dificultosa, corresponde evaluar la incapacidad por tabla de Sená modificada a los fines
previsionales, en base al valor visión -0.1 para el ojo ciego (por ejemplo, desprendimiento total
de retina). Si la monocularidad se debe a enucleación o ptisis bulbi el valor base al que se
refiere es “Enucleación”.
Por ejemplo:
1. Desprendimiento de retina y/o atrofia de papila adquirida después de los 45 años y visión
corregida del ojo útil de 0.7, según Tabla = 45%.
2. Enucleación de un ojo después de los 45 años y visión corregida del ojo útil de 0.7, según
Tabla = 50%.
Si la monocularidad se produce antes de los 45 años, la adaptación suele completarse entre
los 6 meses y un año, período en que se estima se trata de un monocular reeducable. Al año
se considera monocular reeducado.
De existir agudeza visual corregida de 7/10, 8/10, 9/10 ó 10/10 en el ojo útil, se valorará una
incapacidad del 10% para los no enucleados y del 12% para los enucleados o ptisis bulbi; en la
misma está considerado el porcentaje atribuible a monocularidad y el campo visual perdido
correspondiente.
De ser la agudeza visual corregida en el ojo útil de 6/10, 5/10 ó 4/10 se multiplicará el valor que
figura en tabla de Sená por el coeficiente 0,70 en base al valor -0.1 en los no noenucleados y
en base a “Enucleación” en los enucleados o ptisis bulbi. La resultante es el porcentaje de
incapacidad y en la misma está considerado el porcentaje atribuible a monocularidad y campo
visual perdido correspondiente.
De ser la agudeza visual corregida en el ojo útil de 3/10 ó 2/10 ó 1/10 ó -1/10, se multiplicará el
valor que figura en tabla por el coeficiente 1 en base al valor -0.1 en los enucleados y en base
a “Enucleación” en los enucleados o ptisis bulbi. La resultante es el porcentaje de incapacidad
y en la misma está considerado el porcentaje atribuible a monocularidad y campo visual
perdido correspondiente.
EVALUACION DEL MONOCULAR (Monocularidad adquirida en edad inferior a los 45 años).
EVALUACION DE CATARATAS, SEUDOFAQUIAS Y AFAQUIAS
Se entiende por seudofaquia la exéresis del cristalino reemplazando éste por una lente
intraocular.
Se denomina afaquia a la exéresis del cristalino sin ser reemplazado éste por lente intraocular.
Situaciones posibles:
1. Un ojo presenta una catarata con agudeza visual de -0.1/10 y el otro ojo presenta una
agudeza visual óptima (10/10).
Este caso puede considerarse como un monocular otorgándose una incapacidad del 38,00%
en individuos que la adquirieron luego de los 45 años y del 10% en menores de dicha edad o
que hubieran alcanzado tal estado antes de la misma.
2. Un ojo presenta una catarata con visión muy restringida (2/10) y el otro ojo presenta una
visión -1/10 = 70,00% de incapacidad.
3. Lesión de quemadura o traumatismo luego de 45 años, por los que pierde la visión total de
un ojo y a los 50 años alcanza en el otro ojo una visión de 2/10 por catarata = 70,00% de
incapacidad.
4. Enucleación de un ojo a los 35 años, desarrollando en el otro ojo catarata con agudeza
visual de 2/10 a los 45 años (monocular enucleado con visión de 2/10) = 70% de incapacidad.
5. Afaquia monocular.
La agudeza visual tomada se divide por dos y el resultado se compara con la tabla de Sená
modificada a los fines previsionales. Por ejemplo: ojo derecho operado de cataratas con
agudeza visual corregida igual a 8/10, se tomará como valor para la tabla igual a 4/10; ojo
izquierdo con agudeza visual corregida igual a 9/10, se tomarán 9/10 como valor de consulta
en la tabla.
4/10 y 9/10 = 11,00% de incapacidad final.
6. Seudofaquia monocular.
Se considera la agudeza visual como los fáquicos, es decir con la visión tomada se valorará
por la tabla de Sená modificada a los fines previsionales.
Por ejemplo: Ojo derecho operado seudofáquico con AV. 8/10
Ojo izquierdo AV. 9/10
8/10 y 9/10 = 0% de incapacidad final.
7. Afaquia bilateral.
Depende de la capacidad visual remanente, acorde a tabla de Sená modificada.
En todos los casos la consulta en la tabla se realizará dividendo por dos la agudeza visual
tomada (como en el punto 5.).
8. Seudofaquia bilateral.
La incapacidad laboral dependerá del remanente de la agudeza visual, con corrección de ser
necesaria, tomada en ambos ojos considerando la tabla de Sená modificada.
CAMPO VISUAL
La valoración de la pérdida del campo visual debe realizarse una vez garantizada la mayor
agudeza visual posible, con corrección si fuera necesaria.
El compromiso correspondiente al campo visual, siempre será referido a la pérdida de la visión
binocular.
La amplitud del campo visual normal suele estar comprendida dentro de los siguientes límites:
Eje temporal superior 55º
Eje temporal 85º
Eje temporal inferior 85º
Eje inferior 65º
Eje nasal inferior 50º
Eje nasal 60º
Eje nasal superior 55º
Eje superior 45º
Total 500º
Excepto en tareas que requieren óptima función visual (pilotaje de avión, conducción de
transporte de larga distancia, etc.), para los que se exige un campo visual de 500 grados
conservados, los demás casos se estimarán en relación a un campo visual conservado de 320º
(es decir 8 cuadrantes de 40º).
A los fines previsionales, por tanto, se usará esta última referencia, dejando el de 500 grados
sólo para la evaluación de monoculares con compromiso del campo visual del ojo útil y/o en el
contexto de valoración laboral (preocupacionales, accidentes de trabajo, enfermedades
profesionales).
A los efectos de cuantificar los límites del mismo se utilizará el perímetro de cúpula de
Goldmann o la campimetría computarizada. De existir dudas acerca de los resultados
obtenidos o cuando se sospechen, por la anamnesis, escotomas o simulación, así como en
oligofrénicos o niños, el campo visual computarizado asociado a potenciales evocados
permiten una mejor evaluación.
Campo visual con cúpula de Goldmann:
El estímulo lumínico será el de tipo III-4e.
Se calculará en base a la isóptera 40º, excepto en el monocular con compromiso del campo
visual del ojo útil, en el que se tomará la prueba hasta la isóptera de 60º.
Obtenido el gráfico de la campimetría, se suman los grados de los 8 meridianos y se divide por
320 (total de grados de campo visual normal para cada ojo), o 500 si se refiere a los casos
especiales mencionados, obteniéndose el porcentaje del campo visual preservado.
Por ej.: (8x30º)=240º de preservación del C.V.
240 dividido 320=0,75 que expresa el 75% del campo visual preservado.
Por lo tanto, pérdida del campo visual de ese ojo = 25%.
El porcentaje de la pérdida del campo visual del ojo se multiplica por el índice 0,25,
obteniéndose el deterioro atribuible a esa pérdida.
Por ej.: Utilizando el ejemplo anterior, el deterioro por la pérdida del 25% del campo visual
periférico sería: 25% x 0,25 = 6,25%.
Para el cálculo del porcentaje de incapacidad por la pérdida correspondiente al campo visual
binocular, se procede de la siguiente manera:
Se calcula el deterioro del campo visual para cada ojo (porcentaje de pérdida del CV x 0,25).
Luego se suman aritméticamente los deterioros del campo visual correspondientes a cada ojo y
al resultado se lo multiplica por 1,5, obteniéndose así el grado de incapacidad por pérdida de
campo visual binocular.
Incapacidad por pérdida CV = (% de deterioro CV de un ojo + % de deterioro CV del otro ojo) x
1,5
Por ej.: Si la pérdida de campo visual afectara a ambos ojos y fuera de la misma magnitud a la
del ejemplo anterior para cada uno de ellos:
(6,25%+6,25%)x1,5=18,75% de Incapacidad final por pérdida de un 25% del campo visual de
cada ojo.
En resumen, si la agudeza visual es adecuada y el campo visual está afectado, la incapacidad
visual estará determinada por el cálculo de la pérdida del campo visual.
Si la agudeza visual está comprometida, al porcentaje de pérdida del campo visual, deberá
agregársele el originado por la primera: la suma de ellos se efectúa por CRoR.
Por ej.: Porcentaje de pérdida del campo visual de cada ojo =25%.
Agudeza visual ojo derecho 0,8
Agudeza visual ojo izquierdo 0,6
Se remite a la tabla de Sená modificada a los fines previsionales = 7% por déficit de agudeza
visual.
Incapacidad final visual: para su determinación se procede de acuerdo al cálculo de la
capacidad restante:
Pérdida del campo visual bilateral =18,75%
Pérdida por agudeza visual: 7% (sobre el 81,25% restante) =5,68%
Incapacidad final total del aparato visual =24,43%
Campo visual computarizado
El estímulo lumínico será de 10 dB para el Instrumento Allergan-Humphrey (estático, size 3) y
de 7 dB para el modelo Octopus (estático, size 3), blanco-III.
Se calculará en base a la isóptera 40º (x 8 meridianos = 320º), excepto en el monocular con
compromiso del campo visual del ojo útil, en el que se valorará hasta la isóptera 60º (x 8
meridianos = aprox. 500º).
Dado que estos instrumentos valoran, en general la isóptera 30º ó 60º, se procederá de la
siguiente manera:
Si el campo visual hasta 30º es normal, es aceptable suponer que el resto de éste se encuentre
preservado, siempre y cuando la historia oftalmológica y el examen no sugieran lo contrario, en
cuyo caso se deberá extender su evaluación hasta 60º. En los monoculares, con compromiso
del campo visual del ojo útil, siempre se realizará hasta la isóptera 60º.
En caso de llegar la alteración del campo visual hasta los 30º, se deberá extender la evaluación
hasta los 60º.
Se considerará la proporción de falsos positivos y falsos negativos. Se entiende por falso
positivo una respuesta positiva sin emisión de estímulo lumínico. Falsos negativos son
respuestas negativas ante estímulos lumínicos máximos, que anteriormente habían sido
reconocidos a menor luminancia. Con ello se evalúa la atención del examinado y la posibilidad
de simulación. En campos visuales muy alterados con poca sensibilidad restante, pueden
existir falsos negativos. La cantidad de respuestas falsas se expresa como factor de
confiabilidad en %. Un factor de confiabilidad superior al 10% sugiere la conveniencia de
realización de un nuevo estudio. La cantidad de repeticiones, emisión de estímulos repetidos
por pérdida de fijación o parpadeo, en un mismo examen, no debe superar la cifra de 10 a 15,
indicando una cifra superior falta de concentración o no entendimiento de las consignas.
Obtenidos los gráficos computarizados, se tendrán en cuenta dos de ellos:
El de escala de grises, a los fines de una visualización general del compromiso del campo
visual y el de números, a los fines de delimitar el campo visual preservado, respecto del
perdido. Los números son valores en decibeles de la sensibilidad diferencial a la luz en los
diferentes puntos testeados. Se demarcará el campo con una línea que separe los valores de
10 decibeles o superiores de los valores inferiores a 10 por un punto equidistante. Todos los
valores inferiores a 10 quedan incluidos en el área de pérdida del campo visual. Cabe señalar
que se tomarán en cuenta las cifras no enmarcadas en paréntesis, de existir doble numeración.
Posteriormente se efectuará el cálculo de la pérdida del campo visual igual al método utilizado
con cúpula de Goldmann.
Fórmula de cálculo simplificada
Casos de cálculo a partir de los 320º.
La suma de los grados perdidos de ambos ojos se multiplica por el factor 0,1172, el resultado
obtenido expresa directamente el porcentaje de incapacidad por alteración del campo visual.
Casos de cálculo a partir de los 500º (monocular y en el contexto laboral):
La suma de los grados perdidos de ambos ojos se multiplica por el factor 0,075, el resultado
obtenido expresa directamente el porcentaje de incapacidad por alteración del campo visual.
En los casos de monocularidad los grados de campo visual afectados por la pérdida total de
capacidad visual de un ojo ya están considerados en el porcentaje indicado en tablas, acorde a
la agudeza visual del ojo útil, debiendo a los efectos de los cálculos (incluso si los mismos se
realizan simplicados usando el factor) considerar únicamente la pérdida de este último.
Ejemplos:
1. Monocular (adquirido antes de los 45 años) adaptado, con campo visual y agudeza visual
normal del ojo útil, el % adjudicado ya contempla ambas pérdidas =10%
2. Monocular (adquirido antes de los 45 años) adaptado, con campo visual conservado del ojo
útil y agudeza visual 6/10:
Según Tabla de monocular (corregida para previsional) =39%
También en este caso está comprendida la pérdida del campo visual en el porcentaje por
monocularidad.
3. Monocular (adquirido antes de los 45 años) con agudeza visual 10/10 y reducción del campo
visual en un 25% del
ojo útil (calculado en base a 500º):
Aplicando la fórmula: (% de deterioro del campo visual de un ojo + % de deterioro del CV del
otro) x 1,5=% de incapacidad, y donde en el monocular adaptado ya está comprendida la
pérdida del campo visual del ojo ciego: (0+6,25%)x1,5=9,37%.
(Aplicando fórmula simplificada: 125º perdidos en el ojo útil x 0,075 =9,37%)
Monocular AV 10/10 (ojo útil) =10%
Pérdida del campo visual del ojo útil 9,37% (del 90 % restante) =8,43%
Incapacidad final =18,43%
4. Monocular (adquirido antes de los 45 años) con agudeza visual 6/10 y reducción del 25%
del campo visual del ojo útil: (calculado en base a 500º):
Pérdida del campo visual = (0+6,25%)x1,5=9,37%
(Aplicando fórmula simplificada: 125º perdidos en el ojo útil x 0,075 =9,37%)
Monocular con AV 6/10 (donde ya está contemplada la pérdida del campo
visual por monocularidad) =39%
Monocular AV 6/10 (ojo útil) =39%
Campo visual 9,37% (del 61% restante) =5,71%
Incapacidad final =44,71%
5. Monocular (adquirido luego de los 45 años) con AV y CV preservados en el ojo útil:
Incapacidad final (según Tabla de Sená modificada) =38%
6. Monocular (adquirido luego de los 45 años) con AV 6/10 y CV preservado en el ojo útil:
Incapacidad final (según Tabla de Sená modificada) =50%
7. Monocular (adquirido luego de los 45 años) con AV 10/10 y reducción del CV del 25% en el
ojo útil (donde ya está contemplada la pérdida del campo visual del ojo ciego en el % de
pérdida de visión de ese ojo):
Monocular con AV 10/10 del otro ojo =38%
(Aplicando fórmula simplificada: 125º perdidos en el ojo útil x 0,075 =9,37%)
Pérdida del CV = (0 + 6,25%) x 1,5 = 9,37% (del 62% restante) =5,80%
Incapacidad final =43,80%
8. Monocular (adquirido luego de los 45 años) con AV 6/10 y reducción del 25% del CV del ojo
útil (donde ya está contemplada la pérdida del campo visual del ojo ciego en el % de pérdida de
visión de ese ojo):
Agudeza visual =50%
(Aplicando fórmula simplificada: 125º perdidos en el ojo útil x 0,075 =9,37%)
Pérdida de CV = (0 + 6,25) x 1,5 = 9,37% (del 50% restante) =4,68%
Incapacidad final =54,68%.
Escotomas:
El compromiso del campo visual por escotomas se evalúa restando la superficie que el mismo
ocupa al valor del campo visual periférico en los mismos meridianos.
Lo mismo se hará en caso de estar aumentada el área habitual de la mancha ciega. Los
escotomas centrales ya están comprendidos en la disminución de la agudeza visual, por lo cual
no se contabilizan. Los escotomas compensados por el campo visual del otro ojo tampoco se
tendrán en cuenta en el porcentaje de incapacidad.
HEMIANOPSIAS
Las hemianopsias se nombran de acuerdo a la pérdida del área evidenciada en el gráfico de
campimetría. Es decir, cuando se habla de nasal o temporal se refiere a la ubicación graficada.
Homónimo se refiere a lesión de un mismo lado, derecho o izquierdo.
Heterónimo se refiere a lesión en dos lados, derecho e izquierdo.
Hemianopsia homónima derecha (no se ven los hemicampos derechos, por ej. lesión de
cintillas óptica izquierda) 40%
Hemianopsia homónima izquierda (no se ven los hemicampos izquierdos, por ej. lesión de
cintilla óptica derecha) 40%
Heterónima bitemporal (no se ven los hemicampos externos, por ej. lesión en el quiasma
óptico) 40%
Heterónima binasal (no se ven los hemicampos internos, por ej. lesiones que involucran ambos
lados externos del
quiasma) 70%
Hemianopsia horizontal o altitudinal superior 30%
Hemianopsia horizontal o altitudinal inferior 60%
CUADRANTOPSIAS
Las cuadrantopsias se nombran de acuerdo a la pérdida del área evidenciada en el gráfico de
campimetría. Es decir, cuando se habla de nasal o temporal se refiere a la ubicación graficada.
Homónimo se refiere a lesión de un mismo lado, derecho o izquierdo.
Heterónimo se refiere a lesión en dos lados, derecho e izquierdo.
Cuadrantopsia superior temporal unilateral 10%
Cuadrantopsia superior nasal unilateral 5%
Cuadrantopsia inferior temporal unilateral 15%
Cuadrantopsia inferior nasal unilateral 8%
Cuadrantopsia superior bilateral homónima derecha o izquierda 20%
Cuadrantopsia superior bilateral bitemporal 25%
Cuadrantopsia superior bilateral binasal 20%
Cuadrantopsia inferior bilateral homónima derecha o izquierda 30%
Cudrantopsia inferior bilateral bitemporal 30%
Cuadrantopsia inferior bilateral binasal 25%
MOTILIDAD OCULAR
Constituye la tercera función importante en la valoración de la eficiencia ocular. Se sumará por
el método de la CR o R a otros compromisos visuales.
La motilidad extrínseca, que permite dirigir la mirada, es fundamental para abarcar el campo
visual sin movilizar la cabeza. Es útil mientras no aparezca diplopía.
La diplopía a partir de los 30º del centro de fijación, rara vez produce gran compromiso en la
capacidad visual, excepto en la mirada hacia abajo.
Si la diplopía aparece dentro de los 20º centrales prácticamente la visión es siempre doble y
para desempeñarse tiene que taparse un ojo.
Diplopía: a menos de 20º superior y/o 30º inferior se valorará como el monocular de acuerdo a
la edad de aparición:
En mayores de 45 años Tabla de Sená modificada para previsional y en menores de 45 años
según Tabla de monocular en base al valor -01.
Diplopía entre 30° y 40°:
Si es superior 10 %
Si es inferior 20 %
Diplopía a más de 40°: 0 %
OTRAS LESIONES
(Se sumarán por método de CR o R a otros compromisos visuales)
Arreflexia fotomotora (intrínseca) monocular
(deslumbramiento-falta de AV-falta de acomodación) 10 %
Arreflexia fotomotora (intrínseca) binocular 15-20 %
Aniridia monocular 20 %
Aniridia binocular 40 %
Ptosis palpebral o blefaroespasmo uni- o bilateral, pupila cubierta de acuerdo a agudeza visual
en posición primaria (mirada de frente) y campo visual. Deformaciones palpebrales uni o
bilaterales, acorde a AV y CV. Epífora unilateral permanente 5 %
bilateral permanente 10 %
Fístulas lagrimales unilaterales 10 %
Bilaterales 15 %

CAPITULO GARGANTA, NARIZ Y OIDO


Las patologías que motivan con mayor frecuencia la solicitud de evaluación de una incapacidad
laboral a esta especialidad se refieren a la alteración de la audición y del equilibrio.
Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico: Otorrinolaringológico
Neurológico (eventualmente)
Diagnóstico por imágenes: Rx, TAC, RNM
Electrofisiológicos: Audiometría, Logoaudiometría, Electronistagmografía, Potenciales
evocados.
PATOLOGIAS EVALUABLES
1. Oído: vestibulares y laberínticas auditivas
2. Rinosinusual
3. Laríngea y traqueal
4. Glándulas salivales
OIDO
Trastornos vestibulares y laberínticos
VERTIGO
En la evaluación del vértigo se considerarán las alteraciones producidas por lesiones del
aparato vestibular, laberinto y de sus vías.
LESIONES DEL LABERINTO Y VESTIBULO
La persona subjetivamente siente vértigo acompañado o no de otros síntomas de tipo
neurovegetativo (ej.: náuseas, vómitos).
El origen de la lesión puede ser uni o bilateral. Cuando es unilateral el equilibrio suele
restablecerse, por efecto compensador del vestíbulo sano.
Cuando es bilateral se puede esperar una compensación por mecanismos visuales y de la
sensibilidad profunda.
CRITERIOS PARA LA EVALUACION DE LA INCAPACIDAD A CONSECUENCIA DE
VERTIGO DE ORIGEN VESTIBULAR
Estadío I
La persona siente vértigo y/o presenta historia clínica con antecedentes repetidos, fehacientes
en ese sentido.
Coordinación vestíbulo-espinal y cerebelo-espinal:
compatible con ambulación normal.
Electronistagmograma: respuestas normales. 0-5 %
Estadío II
La persona siente vértigo.
Coordinación vestíbulo-espinal y cerebelo-espinal:
compatible con ambulación normal.
Compensado con medicación.
Electronistagmograma: respuestas anormales 5-15%
Estadío III
La persona siente vértigo.
Coordinación vestíbulo-espinal y cerebelo-espinal:
compatible con ambulación inestable, sin riesgo para sí o terceros.
En tratamiento.
Electronistagmograma: respuestas anormales 15-35%
Estadío IV
La persona siente vértigo.
Coordinación vestíbulo-espinal y cerebelo-espinal:
la ambulación es inestable, con riesgo para sí o para terceros.
En tratamiento.
Electronistagmograma: respuestas anormales 35-70%
Cuando a la alteración del equilibrio se le agregue una disminución de la agudeza auditiva, ésta
también será evaluada.
Trastornos auditivos
Simbología
dB: decibel, medida de intensidad de sonido

Hz: Hertz, equivale a un ciclo por segundo


kHz: Kilohertz
color rojo: oído derecho
color azul: oído izquierdo
O: audición aérea oído derecho
X: audición aérea oído izquierdo
>: audición ósea oído izquierdo
<: audición ósea oído derecho
EVALUACION DE LA AUDICION
La medición de la audición se efectuará con audiómetro, con el paciente en cámara
sonoamortiguada, previo examen otoscópico con el objeto de descartar tapones ceruminosos o
perforaciones timpánicas.
Se medirá la pérdida auditiva por vía aérea y vía ósea en las frecuencias 500, 1.000, 2.000 y
4.000 ciclos por segundo.
En los casos en que el compromiso funcional derivado de la patología de base pudiera mejorar
con el uso de otoamplificador, las pruebas audiométricas deberán incluir esta valoración
(audiometría con otoamplificador).
Se deberá realizar examen audiométrico, con reposo de ambiente ruidoso de dieciséis horas,
por fonoaudiólogo con supervisión del especialista. En el informe se deberá calificar el grado de
colaboración del solicitante durante el examen.
Se completará con examen logoaudiométrico y pruebas para descartar simulación (Ej.: Test
Lombard, Harris Lauberer).
Se efectuará prueba de reclutamiento (S.I.S.I.) con objeto de diagnosticar daño coclear (trauma
acústico), en los casos que se sospeche el mismo.
En caso de no obtener curvas audiométricas confiables se solicitará examen de Potenciales
Evocados Auditivos y Audiometría por Potenciales Evocados.
Si de la valoración con otoamplificador resultara una mejoría mayor del 20 % en los niveles de
audición respecto de la audiometría sin éste, se determinará el grado de incapacidad en base a
los valores del estudio con este implemento, según metodología general utilizada.
CALCULO DE PERDIDA AUDITIVA UNILATERAL
Se suma la pérdida en decibeles de la vía aérea de los tonos 500, 1.000, 2.000 y 4.000. La
suma obtenida se traslada a la tabla donde se convierte en porcentaje de pérdida auditiva.

El grado de incapacidad surge del siguiente cálculo: Incapacidad Final = porcentaje de pérdida
auditiva unilateral x 0,12.
CALCULO DE PERDIDA AUDITIVA BILATERAL
Se suma la pérdida en decibeles de la vía aérea de los tonos 500, 1.000, 2.000 y 4.000 de
cada oído y se lo traslada a la tabla de la A.M.A./84 - A.A. O MAY/79 (modificada por Fleurent).
La sumatoria de pérdida en decibeles por debajo de 100 para cada oído no se tomará en
cuenta al carecer de importancia previsional.
En esta Tabla se debe buscar en su eje horizontal el mejor oído y en su eje vertical el peor; de
la intersección de ambos ejes surge la pérdida auditiva bilateral en porcentajes. Dicha pérdida
multiplicada por 0.42 da como resultado la incapacidad final.
HIPOACUSIAS PROFUNDAS
Hipoacúsico profundo con fonación reeducada y labio-lectura 45 %
Hipoacúsico profundo sin fonación reeducada y con labio-lectura 50 %
Hipoacúsico profundo sin fonación reeducada o insuficientemente reeducada y sin labio-
lecura 70 %
En caso de no contar con la Tabla de la A.M.A., se puede determinar el porcentaje de
incapacidad final por alteración auditiva bilateral, con la siguiente fórmula:
(% Oído mejor x 5) + (% Oído peor x 1) x 0,42 = Incapacidad final
6

RINOSINUSAL
OLFATO Y GUSTO
1. Pérdida total del olfato (anosmia) 3 %
2. Pérdida total del gusto (ageucia) 3 %
NARIZ Y SENOS PARANASALES
1. Sinusitis alérgica 0 %
2. Tumoral
a) benigna: se evaluará acorde a secuelas y/o compromiso funcional.
b) maligna: se evaluará, cumplidas todas las medidas terapéuticas que correspondan, acorde a
secuela orgánica y/o repercusión funcional.
LARINGEA Y TRAQUEAL
HABLA
Pérdida del habla.
La afectación del habla puede estar determinada por lesiones de origen neurológico, del
aparato de la fonación y/o de orden psíquico. En este capítulo se evaluarán aquellas que se
producen en los órganos de emisión de la voz. Las otras serán valoradas por las respectivas
especialidades.
Se tendrán en cuenta: el volumen de la voz, la articulación y claridad de la palabra y la
posibilidad de mantener un diálogo.
Evaluación
Estadío I:
Tiene suficiente volumen de voz, buena articulación, claridad en el discurso, y mantiene un
diálogo fluido 0%
Estadío II:
Tiene volumen de voz levemente disminuido y/o articulación levemente afectada y/o discurso
discretamente alterado. Se lo entiende con cierta dificultad en ambientes ruidosos 5-15 %
Estadío III:
Volumen de voz moderadamente disminuido y/o articulación moderadamente afectada y/o
discurso moderadamente alterado. Se lo entiende con dificultad en ambientes ruidosos; repite
para aclarar su discurso 15-35 %
Estadío IV:
Volumen de voz muy disminuido, con dificultad para hacerse oír y/o articulación muy afectada,
que requiere repeticiones y/o discurso dificultoso de seguir Hasta 70 %
Estadío V:
Susurra, balbucea palabras sueltas o sin voz 70-100 %

Alteración Incapacidad Alteración Incapacidad


Funcional Final Funcional Final
en % en %
0 0
5 2 55 19
10 4 60 21
15 5 65 23
20 7 70 24
25 9 75 26
30 10 80 28
35 12 85 30
40 14 90 32
45 16 95 33
50 18 100 35

PARALISIS RECURRENCIAL
1. Paresia recurrencial unilateral: se evaluará de acuerdo al compromiso de la voz.
2. Paresia recurrencial bilateral con espirometría de obstrucción leve: ídem.
3. Paresia recurrencial bilateral con espirometría de obstrucción moderada o severa: se
evaluarán de acuerdo al compromiso de la voz y a la repercusión funcional respiratoria.
TUMORES DE LARINGE
1. Inflamatorio y/o benigno 0 %
2. Neoplásico inextirpable y/o con fracaso terapéutico 70 %
3. Neoplásico extirpable y/o con buena evolución post-terapéutica, se evaluará de acuerdo a
secuela orgánica y funcional.
LARINGECTOMIA
1. Laringectomía parcial con evolución superior a un año: acorde a secuela orgánica y
alteración de la voz
2. Laringectomía total 35-70 %
TRAQUEOSTOMIAS
1. Temporales: se evaluarán una vez resuelta la patología de origen.
2. Permanentes: según la adaptación 35-70 %
GLANDULAS SALIVALES
1. Afecciones inflamatorias crónicas (ej.: Sjögren) evaluar de acuerdo al compromiso sistémico,
“per se” no son incapacitantes.
2. Tumores:
a) Benignos: evaluables según secuela y repercusión funcional (ej.: Parálisis facial, residual).
b) Malignos: Extirpables y/o con buena respuesta al tratamiento, de acuerdo a secuelas.
c) No extirpables y/o con mala respuesta al tratamiento y/o con metástasis 70 %

CAPITULO SANGRE
El sistema hematopoyético, presente en todo el organismo, es complejo y polimorfo. Sus
afecciones determinan distintos compromisos orgánicos y repercusión funcional. Pueden ser
focalizadas o generalizadas, limitadas a un componente del sistema o afectar a varios.
Las medidas terapéuticas actuales permiten obtener distintas respuestas dependiendo las
mismas de:
1. Genio de la afección en cuestión
2. Oportunidad de inicio del tratamiento
3. Susceptibilidad del afectado
Por lo tanto, para la evaluación de las incapacidades se tendrá en cuenta no sólo la etiología
de la afección, sino también el tiempo de evolución, el tipo de tratamiento, la respuesta y
eventuales efectos secundarios del mismo y la posibilidad de seguimiento (esquemas
poliquimioterápicos cumplidos y/o agotados).
Se pondrá énfasis en el estado clínico-hematológico en el momento del examen y su incidencia
para el desenvolvimiento, con mayor o menor esfuerzo, de tareas redituables.
Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen Físico
Laboratorio: general
hematológico: Hemograma con recuento de plaquetas, Frotis de sangre periférica, Corrida
electroforética de hemoglobinas, Metabolismo del Fe,Estudio completo de coagulación.
Diagnóstico por imágenes: Rx, TAC, RNM, Centellograma, Eco
Biopsias: glanglionar, hepática, punción de médula ósea...

Afecciones evaluables
1. Primarias:
a) Sistema Retículo Endotelial
b) Serie Roja
c) Serie Blanca
d) Hemostasia
2. Secundarias
a) Transplante de Médula Osea
b) Inmunosupresión
Respecto de las afecciones originadas en otros órganos, con compromiso en este sistema,
tienen expresión similar a algunas patologías hematológicas. Se evaluarán por su etiología y la
repercusión en éste.
Primarias
SISTEMA RETICULOENDOTELIAL
Es el encargado de la defensa del organismo por medio de la fagocitosis, los anticuerpos
humorales y la mediada por células. Además, da origen a los elementos formes de la sangre.
MIELOMA:
POLISTOTICO 70 %
MONOSTOTICO 5 - 70 %
Teniendo en cuenta:
1. Localización de la lesión (hueso corto-calota-esternón-costillas-columnas-huesos largos de
sostén-ilíacos).
2. Respuesta al tratamiento y tiempo de evolución.
3. Compromiso renal.
GAMMAPATIA MONOCLONAL BENIGNA:
Con paraproteína, con infiltración medular sin signos de progresión de enfermedad 5 %
HIPOPLASIA Y APLASIA:
1. Mínima: (Menos del 10 % de hipofunción medular, con sangre periférica normal) 0 %
2. Leves: (Del 10 al 25 % de hipofunción medular, con alteraciones leves del hemograma) 10 -
30 %
3. Moderadas: (Del 25 al 50 % de hipofunción medular, con alteraciones moderadas en el
hemograma) 30 - 50 %
4. Severas: (Cuando existe supresión de más de 60 % del tejido hematopoyético) 50 - 70 %
MIELOFIBROSIS
Evaluar según repercusión, de acuerdo al mismo criterio utilizado para hipoplasia.
ESPLENECTOMIA
Considerar edad, causa, alteración inmunológica; valorar la repercusión de las posibles
infecciones recurrentes 0 - 5 %
RETICULOENDOTELIOSIS LEUCEMICA
“Leucemia de células vellosas”, ver ítem correspondiente.
HIPERESPLENISMO
Evaluar la patología de origen y su repercusión en las distintas series hemáticas.

SERIE ROJA
ANEMIAS CRONICAS
Se habla de anemia crónica severa, independientemente de su etiología, en los casos en los
cuales, con las medidas terapéuticas, no se puede mantener el hematocrito por arriba del 27 %
y la hemoglobina por arriba de 7 gr %. Se tendrá en cuenta la adaptación a estos valores y el
origen de dicho trastorno para el cálculo de la incapacidad global.
Primarias:
1. Microesferocítica 5 %
2. Talasemia mínima y menor 0 %
3. Talasemia mayor 70 %
4. Talasemia intermedia: incapacidad variable de acuerdo a la evolución clínica (ver
hemolíticas)
5. Hemolíticas: se evaluarán según respondan al tratamiento:
a) las que responden 1 - 5 %
b) las que no responden 70 %
(cuando cumplido el tratamiento mantengan valores de hemoglobina por debajo de los 7 gr %,
aun habiendo sido politransfundido).
Secundarias:
Se deberá evaluar la causa de origen.
POLICITEMIAS
Primarias: relativas y absolutas
POLICITEMIA POR STRESS (relativa): disminución del volumen plasmático, en general no
reviste carácter incapacitante.
POLICITEMIA VERA (absoluta): se determina el grado de incapacidad de acuerdo a los niveles
de la masa eritrocitaria.
Con nivel superior a 19 gr. de hemoglobina o más de 60 % de hematocrito:
1. Si responde al tratamiento 30 - 40 %
2. Si no responde al tratamiento médico y las sangrías son frecuentes (una a dos por mes): 70
%
Por debajo de esos valores:
Si responde al tratamiento médico y las sangrías son espaciadas (una a dos por semestre) 10
- 20 %
Frecuentemente se acompañan de alteraciones de la irrigación a nivel periférico, cardíaco y
cerebral (por hiperviscosidad y fenómenos trombóticos). Asimismo, se evaluarán alteraciones a
nivel de la perfusión pulmonar.
Secundarias:
POLIGLOBULIAS SECUNDARIAS: deberá evaluarse la etiología (cardíaca, pulmonar, renal).
SERIE BLANCA
NEUTROPENIA SEVERA IDIOPATICA CON POLIMORFONUCLEARES MENOR DE 1000:
1. Sin infecciones bacterianas recurrentes
No responden al tratamiento 70 %
Responde al tratamiento 10 - 20 %
2. Con infecciones bacterianas recurrentes (4 o más en 5 meses)
No responde al tratamiento 70 %
Responde al tratamiento, de la infección y de la neutropenia 15 - 25 %
LEUCEMIAS
Agudas: 30 - 70%
Dependerá la evaluación acorde al tipo de Leucemia (Mieloide Linfoide), al genio de la
enfermedad, al tiempo de evolución, al tratamiento y la respuesta al mismo, recaídas,
posibilidad o no de transplante.
Crónicas:
LEUCEMIAS LINFATICAS:
Estadios 0, I y II (RAI): 1 - 5 %
Estadios III y IV (RAI): 30 - 70 %
Se remite a lo comentado para las Leucemias agudas.
Tener en cuenta la clasificación empleada, ya que existen varias. Como ejemplo y guía se
consignan las de RAI y del International LLC Workshop que tienen en cuenta la estadificación
clínica y evaluación pronóstica.
CLASIFICACION DE RAI Y SUS COLABORADORES (1975)
Estadío: 0:
Linfocitosis periférica mayor de 15.000 por milímetro cúbico e infiltración linfática medular
mayor del 40 % de linfocitos maduros, sin adenovisceromegalias, sin anemia, sin
trombocitopenia.
Estadío I:
Sangre y médula ósea similar al estadío 0, más agrandamiento ganglionar.
Estadío II:
Sangre y médula ósea similar al estadío 0 ó I, con agregado de esplenomegalia y/o
hepatomegalia. Los ganglios linfáticos pueden o no estar agrandados.
Estadío III:
Sangre y médula ósea similar al estadío 0, I ó II, más anemia (hemoglobina menor de 11 gr % y
hematocrito menor de 33 %). Los ganglios linfáticos, el bazo y el hígado pueden o no estar
agrandados.
Estadío IV:
Sangre y médula ósea igual al estadío 0, I, II, III con el agregado de trombocitopenia (número
de plaquetas menor de 100.000 por milímetro cúbico). La anemia, las adenopatías y las
organomegalias pueden o no estar presentes.
CLASIFICACION DEL INTERNATIONAL LLC WORKSHOP
Establece una estadificación de 0 a 10, para lo que adjudica un punto a los siguientes valores:
edad mayor de 60 años, más de tres territorios ganglionares comprometidos, esplenomegalia
menor de 10 cms.
Dos puntos a los siguientes valores: esplenomegalia mayor de 10 cms., linfocitosis mayor de
50.000, hemoglobina menor de 11 gr %, trombocitopenia menor de 100.000.
LEUCEMIA A CELULAS VELLOSAS
Acorde a evolución, se valorará la respuesta al tratamiento y el compromiso del estado general.
Buena respuesta al tratamiento, sin o con escaso compromiso del estado general, atribuible al
tratamiento o a la enfermedad de base Hasta 40 %
Respuesta al tratamiento incompleta o nula, con moderado a severo compromiso del estado
general, atribuible al tratamiento o a la enfermedad de base Hasta 70 %
LEUCEMIAS MIELOIDES: acorde a evolución:
Aproximadamente el 10 % son cromosomas Filadelfia (Ph) negativas, tienen peor pronóstico y
responden menos al tratamiento.
1. Sin crisis blásticas Hasta 40 %
2. Con crisis blásticas (historia clínica fehaciente de crisis blásticas durante la evolución) 70 %
3. Con mielofibrosis, evaluar según repercusión Hasta 70 %
LINFOMAS
Deberá tenerse en cuenta la estadificación y el agrupamiento en HODGKIN Y NO HODGKIN.
Estadío I:
Compromiso de una sola región linfática (ganglios, bazo, timo, anillo de Waldeyer, placas de
Peyer) o de un solo órgano o sitio extralinfático (I-E).
Estadío II:
Compromiso de dos o más regiones linfáticas en un mismo lado del diafragma. Puede
acompañarse de compromiso localizado por contigüidad de un órgano o sitio extralinfático (II-
E).
Estadío III:
Compromiso de regiones linfáticas en ambos lados del diafragma, lo cual puede también ser
acompañado de compromiso localizado por contigüidad de un órgano o sitio extralinfático (III-
E), o de ambas estructuras (III-ES).
Estadío IV:
Afección difusa o diseminada de uno o más órganos o sitios extralinfáticos sin relación de
contigüidad con regiones ganglionares comprometidas o sin ellas.
LINFOMA HODGKIN
CLASIFICACION MORFOLOGICA DE LOS LINFOMAS HODGKIN
1. Predominio linfocitario:
Linfocitos maduros con algunos histiocitos, escasas células de Reed-Sternberg. Suele ser un
estadío temprano.
2. Esclerosis nodular:
Tejido linfoide con bandas de tejido colágeno. Pueden estar ausentes las células de Reed-
Sternberg. Suele ser un estadío temprano.
3. Celularidad mixta:
Pleomorfo (linfocitos, células plasmáticas, etc.) con abundantes células de Reed-Sternberg.
Suele ser un estadío avanzado.
4. Depleción linfocitaria:
Pocos linfocitos maduros, más abundantes los histiocitos, fibrosis. Frecuentes células de Reed-
Sternberg. Suele ser un estadio avanzado.
Estadíos I y II 5 %
Estadíos III y IV de acuerdo a la subdivisión en grupos:
1. Ausencia de signología general 10 - 30 %
2. Con signología general (pérdida de peso superior al 10 % en los últimos 6 meses, fiebre
inexplicada con temperatura superior a 38º, hipercrinia), acorde a respuesta al tratamiento
Hasta 70 %
LINFOMAS NO HODGKIN
CLASIFICACION MORFOLOGICA SEGUN EL NATIONAL CANCER INSTITUTE
Bajo Grado
1. Linfoma maligno (linfocítico o células pequeñas coincidente con leucemia linfocítica crónica
plasmocitoide).
2. Linfoma maligno folicular (predominantemente a células pequeñas hendidas, áreas difusas,
esclerosis).
3. Linfoma maligno folicular (mixto, a células pequeñas hendidas y células grandes, áreas
difusas, esclerosis).
Grado intermedio
1. Linfoma maligno folicular (predominantemente a células grandes, áreas difusas, esclerosis).
2. Linfoma maligno difuso (células pequeñas, hendidas, esclerosis).
3. Linfoma maligno difuso (mixto, células pequeñas y grandes, esclerosis, componente celular
epiteloide).
4. Linfoma maligno difuso (células grandes, células hendidas, células no hendidas, esclerosis).
Alto grado
1. Linfoma maligno (células grandes, inmunoblástico, plasmocitoide, células claras, polimorfo,
componente celular epiteloide).
2. Linfoma maligno (linfoblástico, células cerebriformes, células no cerebriformes).
3. Linfoma maligno (células pequeñas no hendidas, Burkitt, áreas foliculares).
MISCELANEAS
Compuesto.
Micosis fungoide (ver capítulo de Piel)
Histiocítico.
Plasmocitoma extramedular.
Inclasificable.
Otros.
De alto grado de malignidad con remisión post-tratamiento: 5 - 10 %
De alto grado de malignidad con recidiva: 70 %
De bajo grado de malignidad: 1 - 5 %
De grado intermedio de malignidad: la incapacidad es variable de acuerdo con el estado clínico
general, tiempo de evolución de la enfermedad y respuesta al tratamiento: 5 - 70 %
CRITERIOS DE RESPUESTA AL TRATAMIENTO
1. Remisión completa: desaparición de todos los síntomas de enfermedad, además del retorno
a la normalidad de los signos físicos, parámetros bioquímicos y radiológicos e histopatología
ósea y hepática.
2. Remisión parcial: reducción en más del 50 % de los diámetros perpendiculares de todas las
lesiones medibles.
3. Respuesta mínima: reducción en menos del 50 % de los diámetros perpendiculares de todas
las lesiones medibles.
4. Fracaso de la inducción (refractariedad): pacientes que fallaron en responder a la terapia
desde el principio o pacientes que responden inicialmente pero que desarrollan progresión o
estancamiento de la enfermedad mientras permanecen en tratamiento.
5. Recaída: aparición de manifestaciones de enfermedad luego de haber obtenido remisión
completa.
La recaída puede ser:
a) Marginal: Inmediatamente adyacente a los campos tratados.
b) Local: en un área previamente tratada.
c) Regional: En un área fuera de la tratada pero confinada a una zona del mismo lado del
diafragma.
d) Transdiafragmática: En ganglios linfáticos y/o bazo pero del lado del diafragma contrario al
de origen.
e) Extranodal: Aparición de enfermedad en sitios extraganglionares o extraesplénicos.

HEMOSTASIA
Alteraciones de los factores de coagulación
HEMOFILIA
La patología será reconocida en base al examen clínico y a las certificaciones de médicos
especialistas y de Institutos especializados.
El compromiso articular, de existir debe ser evaluado al capítulo ostearticular.
Desde el punto de vista práctico y general, según lo postulado por el Instituto de
Investigaciones Hematológicas de la Academia Nacional de Medicina y la Fundación de la
Hemofilia, se considera Hemofilia Severa a aquella que en los adultos ha determinado la
aparición de secuelas articulares importantes.
En caso de tener que evaluar a niños o jóvenes puede que no existan secuelas, por haber
mantenido tratamiento profiláctico.
1. Hemofilia severa 70 %
2. Hemofilia leve o moderada Hasta 40 %
ENFERMEDAD DE VON WILLEBRAND
(Anomalía primaria del Factor de Von Willebrand y/o alteración del Complejo Factor Activo
Procoagulante del Factor VIII).
Se valorará con el mismo criterio que la Hemofilia.
1. Severa.
2. Leve o moderada.
ANTICOAGULACION (tratamiento con anticoagulantes)
Acorde a la adaptación (además evaluar la patología motivo de la misma) Hasta 5 %
Alteración de las Plaquetas
PURPURAS
1.TROMBOCITOPENICA: con o sin esplenectomía
a) Compensada con tratamiento 5%
b) No compensada con tratamiento (acorde a estado clínico y hematológico) Hasta 70 %
2. NO TROMBOCITOPENICA
a) Si presentan cuadros hemorrágicos reiterados con afectación variable del órgano afectado,
la incapacidad será evaluada de acuerdo al compromiso del órgano dañado Hasta 70 %
b) Enfermedad de Rendú Osler:
sin complicaciones severas 5 - 30 %
con complicaciones severas Hasta 70 %
TROMBOCITOSIS ESENCIAL
Se evaluará de acuerdo a la repercusión orgánica producida por trombosis.
Secundarias
TRANSPLANTE DE MEDULA OSEA
1. Compensado 40 - 45 %
2. Con alteración inmunológica actual 70 %
(y control en un año)
3. Con alteración inmunológica permanente 70 %
INMUNOSUPRESION
1. En el contexto de la infección por H.I.V. se remite al capítulo correspondiente.
2. De otra etiología: acorde al cuadro clínico, las complicaciones y los estudios
complementarios Hasta 70 %

CAPITULO GLANDULAS DE SECRECION INTERNA

PANCREAS
Diabetes
No se tendrán en cuenta síntomas subjetivos, imposibles de probar.
Datos clínicos: tratamientos efectuados, manifestaciones neurológicas periféricas, que indiquen
probabilidad o certeza de polineuritis, presencia o ausencia de edemas, vasculopatía arterial
periférica o central, así como cualquier otro signo clínico de trastorno orgánico derivado de esta
enfermedad y fondo de ojo.
Exámenes Complementarios: creatininemia, uremia, glucemia, hemoglobina, glicosilada,
densidad y sedimento urinario, electrocardiograma, retinofluoresceinografía, electromiograma.
TABLA DE VALORACION
Estadío I:
Diabetes que se compensa con dieta o dieta e hipoglucemiantes orales, que no presenta
ningún trastorno orgánico demostrable. Fondo de ojo normal 0%
Estadío II:
Diabetes que requiera, además de la dieta, la administración de hipoglucemiantes o insulina en
forma permanente, que no presenta ningún trastorno orgánico detectable. Fondo de ojo normal
0 - 10 %
Estadío III:
Diabetes que requiera, además de la dieta, hipoglucemiantes orales o insulina y presente
signos mínimos a leves de repercusión orgánica: alteraciones sensitivas de los miembros
inferiores sugestivas de polineuritis y/o signos iniciales de vasculopatía periférica, pero sin
alteraciones tróficas, y/o elevación discreta de los valores de urea y creatinina en sangre, y/o
eventualmente sospecha de isquemia de miocardio, con electrocardiograma que demostrase
alteraciones inespecíficas o isquémicas mínimas y/o retinopatía no proliferativa leve
(microhemorragias y microaneurismas, dispersos en uno o dos cuadrantes) 10 - 25 %
Estadío IV:
Cualquiera de los estadios anteriores, acompañado de: trastornos arteriopáticos periféricos con
trastornos tróficos mínimos y/o polineuritis diabética moderada y/o cifras humorales
moderadamente elevadas de urea o creatinina y/o retinopatía no proliferativa moderada
(hemorragias, aneurismas en los cuatro cuadrantes, no demasiado numerosos y exudados
duros) 25 - 40 %
Estadío V:
Cualquiera de los estadios anteriores, acompañado de repercusión severa en uno o más
órganos: polineuritis marcada (mal perforante plantar, hipotrofia muscular, etc.), vasculopatías
con alteraciones tróficas de importancia (amputaciones de dedos de los pies o más amplias,
claudicación intermitente a menos de 100 metros con otros signos de isquemia, clínicos y/o
demostrados por exámenes complementarios, etc.), insuficiencia renal severa con cifras de
uremia y/o creatininemia marcadamente patológicas y/o retinopatía no proliferativa severa
(hemorragias, exudados duros y aneurismas numerosos, exudados blandos y arrosariamiento
venoso) o muy severa (igual a la anterior más microangiopatía intrarretinal) o retinopatía
proliferativa (1-neovascularización, 2-neovascularización de papila, 3-hemorragia subhialoidea
o prerretinal, 4-hemorragia vítrea y/o desprendimiento de retina) 70 %
Se evaluará la repercusión orgánica correspondiente a los órganos involucrados.
INSULINOMAS
Se evaluarán acorde a secuelas determinadas por el tratamiento.
TIROIDES
Los bocios se evaluarán de acuerdo a su funcionalismo (hipotiroidismo, eutiroidismo o
hipertiroidismo). La mayoría son controlables medicamentosamente. Se examinará la posible
repercusión en otros órganos (ej.: arritmias cardíacas del hipertiroidismo).
NODULOS TIROIDEOS
Se evaluarán de acuerdo a su histopatología y a su funcionalismo.
TIROIDITIS
Se evaluarán según el grado de disfunción tiroidea que determinen.
CANCER TIROIDEO OPERADO
Sin no existe evidencia de persistencia post-tratamiento, recidiva, metástasis regionales
(adenopatías) y/o a distancia 0%
Si la operación fue acompañada por una disección radical, se evaluará la posibilidad de
secuelas o morbilidad atribuible a la operación (hipotiroidismo, hipoparatiroidismo o tetanía
paratiroideopriva controlable médicamente, lesión recurrencial y lesión estética) Hasta 30%
Tumor persistente, o recidivado, o con metástasis regionales y/o a distancia 70 %

HIPOFISIS
En la patología benigna de hipófisis sin signosintomatología 0 %
Con repercusión orgánica y/o funcional, se evaluará según el órgano comprometido.
SUPRARRENAL
ENFERMEDAD DE ADDISON-INSUF. CORTICOSUPRARRENAL CRONICA
Compensada médicamente Hasta 20 %
Con signositomatología florida, no controlable 70 %
Se evaluará la etiología.
SINDROME DE CUSHING
Compensado Hasta 20 %
Con manifestaciones clínicas y estudios complementarios significativos, no controlable 70 %
FEOCROMOCITOMA
Se evaluará acorde a secuelas post-tratamiento, extirpabilidad del tumor y repercusión
cardiovascular.
HIPERALDOSTERONISMO (Síndrome de Conn)
Compensado Hasta 20 %
Con manifestaciones clínicas, se evaluará la repercusión cardiovascular.
Tumor unilateral operado: se evaluará según secuela.

CAPITULO PSIQUISMO
Se ha creído conveniente verter conceptos esclarecedores en esta Guía Evaluadora antes que
un Baremo rígido y matemático de poca utilidad en tanto que, en esta disciplina, hay que
valorar no sólo patología sino anormalidades de la personalidad y reacciones vivenciales
anormales con distinta repercusión en el área laboral según la personalidad en la que haya
florecido.
Toda pericia exige del profesional actuante idoneidad (conocimientos teóricos acabados y
experiencia clinica), tiempo para examinar adecuadamente, responsabilidad y criterio para
emitir un dictamen lo más justo posible, una cuota de astucia para corroborar la actitud de
buena fe o la no poco frecuente simulación en sus diversas formas y una gran dosis de
honestidad, sin la cual es imposible ejercitar esta función.
Una exhaustiva semiología psiquiátrica, un concienzudo análisis de los diagnósticos
diferenciales, las pruebas psicométricas proyectivas y los perfiles de personalidad básica,
facilitarán un acopio de información que orientará, siguiendo el normativo, la conducta
previsional. Esta, en su esencia no puede ni debe sustraerse de los conceptos de nuestras
Leyes Previsionales ni de la consideración del efecto antiterapéutico de una jubilación en las
Reacciones Vivenciales Anormales o Neurosis (K. Schneider).
La Psiquiatría Previsional es cualitativamente diferente de la Psiquiatría Clínica. En su
formación, el Perito debe incorporar el conocimiento de Leyes de Previsión, de enfermedades
profesionales y su pronóstico, debe evaluar individualmente características de patologías,
relacionándolas con la edad y personalidad del peticionante, así como con la profesión, a los
fines de una eventual rehabilitación y recapacitación.
No basta con diagnosticar una psicosis u otra entidad nosológica, como se verá al tratar cada
una de las patologías, pues la duración, remisión o irreversibilidad de los síntomas o sus
secuelas tiene una consideración diferente en la elaboración de un dictamen previsional (que
difiere mucho del criterio utilizado en la evaluación de un daño por un accidente de trabajo).
La Guía Evaluadora está pensada en función de especialistas en psiquiatría y de médicos
generales, a fin de unificar criterios diagnósticos y usar la semiología psiquiátrica, que al igual
que la clínica, es el parámetro menos discutible.
Se ha acentuado la descripción de los cuadros que tienen más importancia desde el punto de
vista previsional, siguiendo la orientación clasificadora de la O.M.S., para adaptarla a dicha
finalidad, de acuerdo con la leyes vigentes en nuestro país.
Estos elementos más el estudio del expediente, de las relaciones laborales, sus interrupciones
y las pruebas aportadas ponen en evidencia una tarea compleja, ajena al conocimiento del
médico asistencial.
Las modificaciones incluidas en la presente Guía resumen años de experiencia previsional, una
modernización del enfoque, acorde con la situación actual del país y un conocimiento de la
legislación laboral de países desarrollados, adaptadas a las necesidades del nuestro.
Con el fin de dar cumplimiento al artículo 49, inciso 2º de la ley 24.241, la Comisión Honoraria,
reunida a tales fines, acordó:
“Entiéndese por psicodiagnóstico, con la finalidad de determinar las aptitudes psíquicas del
afiliado para someterse a tratamiento de rehabilitación psicofísica y recapacitación laboral, al
conjunto de entrevistas necesarias para implementar el Cuestionario Guía para la Orientación
Diagnóstica de las Enfermedades Psiquiátricas de Interés Previsional, incorporado al presente
Decreto con la correspondiente tabulación, realizadas por los profesionales de las Comisiones
Médicas; las interconsultas y los elementos complementarios de diagnóstico serán solicitados
por los mismos de acuerdo a su criterio. Forma parte de este último, la elección del momento
en que fuera oportuna tal valoración y los casos en los que correspondieran dichas
indicaciones”.
Se considera al psicodiagnóstico, mencionado en el párrafo anterior, como un elemento que
sirve para la identificación de la patología, tipo de personalidad, evaluación estimativa de la
inteligencia, determinación cualitativa y/o cuantitativa de deterioro psíquico, a los efectos de
evaluar las aptitudes psíquicas del afiliado para capacitarse en otras tareas, acordes con su
minusvalía psicofísica. El mismo podrá ser complementado con otras pruebas psicométricas
realizadas por profesional psicólogo, en todos aquellos casos en que la Comisión Médica
estime necesaria su implementación para estos fines u otros ligados al diagnóstico previsional”.
Se adjunta un cuestionario guía para la orientación diagnóstica de las enfermedades
psiquiátricas de interés previsional, el cual será cumplimentado por los profesionales médicos
de las Comisiones Médicas.
MODELO:
CUESTIONARIO GUIA PARA LA ORIENTACION DIAGNOSTICA DE LAS ENFERMEDADES
PSIQUIATRICAS DE INTERES PREVISIONAL

(a ser llenado por el profesional).


TABULACION
0 - 20 Puntos.
No necesita otro psicodiagnòstico, si no se detectan signos o síntomas en la anamnesis.
21 - 79 Puntos o más.
Se realizará diagnóstico clínico completo por profesional psicólogo clínico incluyendo en su
batería Bender, Rorscharch, HTP y otros.
21 - 35 puntos o más.
Se evaluará necesidad de interconsulta con especialista psiquiatra.
36 puntos o más
Interconsulta con especialista psiquiatra obligatorio.
- En caso de internaciones psiquiátricas, antecedentes de intento de suicidio o de tratamiento
psicofarmacológico con antipsicóticos, la interconsulta psiquiátrica será obligatoria
independientemente del puntaje alcanzado.
- En caso de debilidades mentales profundas, imbecilidad, idiocia, enfermedad de Down y
cuadros demenciales en períodos de estado, los parámetros clínicos serán soberanos, no
siendo necesaria la interconsulta con psiquiatría.

PATOLOGIAS
RETARDOS MENTALES U OLIGOFRENIAS
Se trata de un “déficit en el crecimiento mental” y como tal, de un trastorno cuantitativo
caracterizado por la oligognosia, oligotimia y oligotelia, para designar la escasez del desarrollo
intelectual, afectivo y cognitivo-práxico. Mas no conviene olvidar que con el crecimiento y las
exigencias sociales estos “insuficientes” deben suplir sus carencias con elementos
substitutivos; a veces de la personalidad, que se torna disarmónica, con la pedantería, la
mitomanía, las explosiones del carácter y del humor fatuo, otras con el desequilibrio psicótico y
muchas con la constancia y obediencia, que envidiaría más de un hombre de inteligencia
normal. Con estos ingredientes se ingresa en los trastornos cualitativos.
La comprobación de una dificultad práctica para conducirse autónomamente en la vida, junto
con el estudio de las funciones permitirá bosquejar el perfil de ese individuo para hacerlo o no
beneficiario del Sistema Previsiona
El oligofrénico carece de capacidad de abstracción y de síntesis, el capital ideativo es concreto
e inmediato, le falta capacidad de comparar, de resolver situaciones nuevas y, por ende, el
juicio crítico carece de jerarquía.
La personalidad, siempre dependiente, puede desarrollarse con un comportamiento
automático, aprendido y adaptado, o ser, como algunos “lábiles de ánimo”, serviles
instrumentos de los psicópatas.
Lo cierto es que un porcentaje elevado de estos discapacitados se concentra en las sedes de
evaluación previsional para solicitar jubilaciones y pensiones.
De acuerdo a su cociente intelectual, se clasifican en: Idiotas, Imbéciles, Débiles Mentales
profundos, moderados y leves, cuyas principales características son:
IDIOTAS: (C.I. DE 0 a 30)
1. No atravesó la etapa glósica.
2. Emite sonidos guturales.
3. No lee ni escribe.
4. No conoce el dinero.
5. No controla esfínteres.
6. No atiende sus necesidades básicas, incapaz de subsistir solo.
7. Se acompaña generalmente de malformaciones físicas.
IMBECILES: (C.I. DE 30 a 50)
1. No lee.
2. No escribe.
3. No conoce dinero.
4. Atiende sus necesidades elementales.
5. Puede, a veces, desempeñar tareas rudimentarias.
DEBILES MENTALES PROFUNDOS: (C.I. DE 50 a 60)
1. No lee.
2. No escribe.
3. No realiza operaciones mentales.
4. Sólo firma.
5. Vocabulario simple.
6. No conoce el dinero.
7. Puede, a veces, desempeñar tareas rudimentarias.
DEBILES MENTALES MODERADOS: (C.I. DE 60 a 70)
1. Lee.
2. Escribe.
3. Realiza operaciones simples.
4. Conoce el dinero
5. Puede trabajar en tareas de escasa exigencia intelectual.
6. Capacitado a los fines previsionales, si no presenta patología psiquiátrica agregada de
mayor envergadura (psicosis, etc.).
DEBILES MENTALES LEVES: (C.I. de 70 a 90)
Ha cursado escuela primaria, a veces secundaria.
Puede realizar tareas de mayor envergadura que el grupo anterior, sobre todo los que tienen
cociente intelectual cercano al normal (fronterizos).
CONSIDERACIONES MEDICO-PREVISIONALES:
Como se verá, desde el punto de vista previsional, le corresponde pensión por invalidez a los
idiotas, imbéciles y débiles mentales profundos.
Los débiles mentales fronterizos, leves y moderados tendrán derecho a pensión cuando no
hayan desarrollado sus disponibilidades básicas ni realizado nunca tareas remunerativas, como
así también aquellos con una debilidad mental disarmónica, cuyos trastornos de personalidad
obstaculicen su comportamiento social y aptitud laboral.
Tendrán derecho a retiro por invalidez aquellos enfermos oligofrénicos (trabajadores
autónomos o en relación de dependencia), en los cuales se haya injertado otra enfermedad
psiquiátrica u orgánica cuya sumatoria por CR o R le permita alcanzar el porcentaje del sesenta
y seis por ciento (66%), que exige la Ley.
En los casos en los cuales a la solicitud del retiro por invalidez, se determine que la patología
actual tiene el mismo grado de incidencia laboral que al inicio (por tratarse de una enfermedad
congénita), se hará constar en las conclusiones del dictamen el presente concepto.
Una mención particular corresponde que se efectúe sobre los peticionantes que solicitan
beneficio y padecen de Enfermedad de Down, entidad que por sí misma es suficiente para el
otorgamiento del beneficio.
Porcentajes:
Débil Mental Fronterizo 1 - 5 %
Débil Mental Leve 6 - 9 %
Débil Mental Moderado 10 - 30 %
Débil Mental Profundo 70 %
Imbecilidad 80 %
Idiocia 80 - 100 %
Oligofrenias injertadas con psicosis crónicas 80 - 100 %
Oligofrenias en estado de insania, en sentido jurídico declarado o no, o encuadrable en el Art.
152 bis Inc. 2° del Código Civil, con o sin inhabilitación judicial, en forma permanente o
transitoria 80-100 %

SINDROME PSICORGANICO O SINDROME CEREBRAL ORGANICO CON O SIN PSICOSIS


Según la Organización Mundial de la Salud: “Trastornos causados por, o asociados con ...,
alteración tisular cerebral, es decir con una disfunción permanente o transitoria del cerebro, que
provoca un conjunto de signos y síntomas psicológicos y conductales”.
Estos trastornos se manifiestan por:
1. Perturbaciones de la orientación.
2. Perturbaciones de la memoria.
3. Perturbaciones de todas las funciones intelectuales, como la comprensión, el cálculo, el
conocimiento y el
aprendizaje.
4. Perturbaciones del juicio.
5. Perturbaciones de la afectividad.
La etiología de estos síndromes es siempre un “factor orgánico” intracerebral o extacerebral
que secundariamente afecta el cerebro y sus funciones.
Este síndrome se clasifica por su forma de inicio, por el curso, por la capacidad de
recuperación con o sin secuelas, por su extensión difusa o localizada, por su evolución
reversible o irreversible, por estar o no asociado con psicosis.

SINDROME CEREBRAL ORGANICO ASOCIADO CON PSICOSIS O PSICOSIS DE


FUNDAMENTO CORPORAL CONOCIDO
(Organización Mundial de la Salud)
DEMENCIA SENIL (Crónica e Irreversible)
DEMENCIA PRE-SENIL (Crónica e Irreversible)
PSICOSIS ALCOHOLICA.
1. Delirium tremens (agudo).
2. Psicosis de Korsakoff alcohólica (crónica).
3. Otras alucinosis alcohólicas (sub-aguda o crónica).
4. Delirio celotípico o paranoia alcohólica (crónico).
5. Deterioro alcohólico o demencia alcohólica (crónico e irreversible).
6. Ebriedad patológica (aguda).
7. Intoxicación alcohólica aguda.
PSICOSIS ASOCIADA A INFECCION INTRACRANEAL: sífilis del sistema nervioso central,
parálisis general progresiva, encefalitis epidémica u otra infección intracraneal no especificada
(aguda o crónica, reversible con o sin secuelas).
PSICOSIS ASOCIADA A OTRO CUADRO CEREBRAL: arterioesclerosis, neoplasia
intracraneal, enfermedad degenerativa del sistema nervioso central, epilepsia, traumatismo
cerebral (agudo o crónico, reversible o irreversible con o sin secuelas). Son invalidantes, los
cuadros crónicos e irreversibles.
PSICOSIS ASOCIADA A OTRO CUADRO ORGANICO: psicosis con trastornos endócrinos,
con trastornos metabólicos o de la nutrición, o infección general, por intoxicación por drogas o
venenos, post-parto, por suspensión de drogas, con otro cuadro físico no especificado (agudo o
crónico, reversible con o sin secuelas, irreversible). No son incapacitantes las formas
reversibles o sin secuelas significativas, por ser psicosis sintomáticas, secundarias a otras
enfermedades,
SINDROME CEREBRAL ORGANICO-NO PSICOTICOS
Con infección intracraneal, con intoxicación por drogas o venenos, con intoxicación alcohólica,
ebriedad simple, con traumatismo cerebral, con trastornos circulatorios, con epilepsia, con
trastornos del metabolismo, del crecimiento y de la nutrición. Patología orgánica (aguda o
crónica, reversible con o sin secuelas, o irreversible).
CONSIDERACIONES MEDICO-PREVISIONALES:
La acotación de los diagnósticos de agudo, crónico, reversible con o sin secuelas, irreversible,
tiene fundamental importancia desde el punto de vista previsional.
No son incapacitantes los cuadros agudos, sub-agudos o crónicos reversibles con restitución
“ad-integrum” o aquellos cuyas secuelas tienen baja jerarquía (ej.: delirio alcohólico sub-agudo,
delirium tremens), provocados muchas veces por la supresión brusca del alcohol o
intercurrencias infecciosas, como así tampoco las manifestaciones reversibles de la
arterioesclerosis. Evaluar el grado de deterioro: leve - moderado - grave.
En los SINDROMES CEREBRALES ORGANICOS LOCALIZADOS, productos de tumores,
post-quirúrgicos de aneurismas, por traumatismos encefálicos, etc., habrá que valorar las
secuelas crónicas e irreversibles, teniendo en cuenta si el afiliado está bajo relación de
dependencia con cobertura médica, que le permita estar protegido durante el período de
convalecencia hasta que se instale el SINDROME CEREBRAL ORGANICO DEFINITIVO, o si
es un trabajador independiente, pasible de un beneficio transitorio (no olvidar, por ejemplo, que
en casos de traumatismo cráneo encefálico, algunos autores aconsejan esperar 1 año y otros 2
años).
Los deterioros serios, los cambios graves y permanentes de la personalidad, una evolución
demencial “clara”, generarán beneficios, sin lugar a dudas, por la irreversibilidad de dichos
cuadros.
El antecedente de internaciones psiquiátricas por descompensaciones transitorias reversibles,
sin secuelas y con restitución a la normalidad, no serán determinantes para acceder a un
beneficio cuando no se constate la severidad actual, dentro de los términos explicitados en los
párrafos anteriores.
Se entiende por Síndrome Cerebral Orgánico crónico, severo e irreversible, incapacitante
(GRADO IV) la concurrencia de los trastornos que se mencionan en los ítems 1, 2, 3 y 4:
1. Cambios Afectivos:
a) Reacción seudoneurótica en personalidad sin trastornos previos de la misma.
b) Aumento de labilidad afectiva.
c) Actos impulsivos, superficialidad y sugestionabilidad.
d) Risas y llantos patológicos.
e) Ira provocadora.
f) Sospecha paranoide.
g) Humor depresivo hipocondríaco, exitación, curso hacia el empobrecimiento afectivo.
2. Trastornos de la memoria:
a) Amnesia de fijación.
b) Conservación relativa del reconocimiento.
c) Puede comprender órdenes simples.
d) Pérdida de la capacidad de abstracción.
e) Dificultad para elaborar conceptos.
f) Signo de Talland (imposibilidad de recomenzar una tarea después de una laguna amnésica).
3. Trastornos de otras funciones intelectuales:
a) Disminución de la inteligencia, de intereses personales y de la comprensión.
b) Alteraciones del curso del pensamiento: perseveración en sus diversos grados, viscosidad,
lentificación, etc.
4. Conducta general:
a) Reacción catastrófica (Goldstein).
b) Ordenalismo orgánico.
c) Suprime todo conocimiento de incapacidad.
d) Aumento del umbral de excitación.
e) No distingue lo esencial de lo accesorio.
Porcentajes:
Grado I (Leve-Reversible/Irreversible) 1- 10 %
Grado II (Moderado-Reversible/Irreversible) 11- 30%
Grado III (Severo-Reversible) 40 - 70%
(Severo-Irreversible) 70 %
Grado IV (Severo-Irreversible) 70 - 80 %

PSICOSIS DE FUNDAMENTO CORPORAL DESCONOCIDO


ESQUIZOFRENIA
Esquizofrenias: En sus distintas formas clínicas (simple, hebefrénica, catatónica, paranoide,
esquizoafectiva), evolucionan en brotes o se instalan progresivamente y sin remisión
(esquizofrenia crónica).
La incapacidad será según la forma clínica y de evolución valorando la edad del actor.
Síntomas de primer rango:
1. Las vivencias de influencia sobre la corporalidad.
2. Los fenómenos de intervención ajena, sea en el sentido de producción o sustracción sobre el
pensamiento, los sentimientos o la acción voluntaria.
3. La sonoridad del pensamiento y fenómenos afines como la divulgación de las ideas y el robo
del pensamiento.
4. Las percepciones delirantes.
5. La audición de voces dialogadas y de voces comentadoras de la actividad del propio sujeto.
Síntomas de segundo rango:
1. Las inspiraciones u ocurrencias delirantes.
2. Las pseudopercepciones o pseudoalucinaciones restantes.
3. La perplejidad, distimias depresivas y eufóricas.
4. El empobrecimiento de la vida afectiva y otros.
DEFECTO ESQUIZOFRENICO O ESQUIZOFRENIA RESIDUAL
El defecto no es un problema demencial, sino el producto de alteraciones que conciernen a la
afectividad y espontaneidad, está montado sobre una reducción del potencial energético. Al
enfermo le faltan estímulos interiores, esto lo incapacita para concentrarse y tomar decisiones.
La gravedad del mismo estará determinada por la posibilidad o imposibilidad de mantener sus
ocupaciones.
Este concepto importantísimo en la evaluación de incapacidad laboral depende también del tipo
de tareas que desarrolla, es decir que no es lo mismo en un trabajo rutinario y mecánico que en
otro creativo.
Las autodescripciones como falta de “impulso”, de “energía”, “perseverancia”, de sentimiento
de “falta de sentimientos” e hipocondrismos, son a veces, díficiles de diferenciar de cuadros
neuróticos y orgánicos y por lo tanto, pesarán los antecedentes a edades tempranas.
Defecto esquizofrénico o defecto psicótico severo puro (GRADO III)
1. Debilitamiento de impulsos parecido al “Síndrome apático-akinésico-abúlico” de lesiones del
lóbulo frontal.
2. El enfermo no habla ni actúa espontáneamente, pero cumple con los sencillos
requerimientos que se le hacen, en respuesta a los estímulos externos.
3. El defecto no debe confundirse con restos de la temática delirante.
4. En el defecto grave se describe el “Síndrome del resorte roto”, igual que un reloj de péndulo
con el resorte roto, persiste en actitud estatutaria, se moviliza brevemente frente a un estímulo
y luego vuelve a la situación anterior.
CONSIDERACIONES MEDICO-PREVISIONALES:
El dictamen sobre la incapacidad laboral no presenta problemas cuando el afiliado trabaja en
relación de dependencia, con antecedentes de internaciones u otro dato verificable o, cuando
el grado de defecto es severo.
Teniendo en cuenta que después del primer brote, en las esquizofrenias marginales o
benignas, el 60% aproximadamente, queda con un defecto moderado, habría que aprovechar
todo el período de licencia que se disponga para observar el grado de recuperación, ya que en
muchos casos “ante un estímulo enérgico y persistente, el enfermo puede mostrar una
conducta adecuada y un rendimiento idóneo en el trabajo”. A. Fernández.
No pocas veces la denegatoria de beneficio frente a una solicitud de retiro por invalidez, en un
defecto leve o moderado, ha facilitado la reinserción laboral por varios años más, hasta que
vuelve al trámite por otros brotes.
Deberá ponerse especial cuidado en lo atinente a los disgnósticos diferenciales de esta
patología, que en sus inicios puede remedar a distintos cuadros de la nosología psiquiátrica,
con distinto enfoque desde el punto de vista previsional. Tal es el caso de las “formas
esquizomorfas de la epilepsia temporal”; los “estados oniroides o psicosis delirantes agudas o
Bouffés delirantes de la Escuela Francesa” y las descompensaciones fugaces propias de las
personalidades anormales dentro de las cuales se encuentran las personalidades psicopáticas.
En todos los casos se efectuará una cuidadosa valoración de los estados defectuales y de las
posibilidades concretas para desarrollar tareas remunerativas en virtud del acortamiento de los
períodos trabajados y de la depencia del núcleo familiar.
Se consideran pruebas fehacientes la copia de Historia Clínica de Instituciones oficiales o
privadas con antecedentes de seria trayectoria científica, avalada por la Dirección Médica
correspondiente.
Porcentajes:
1) Esquizofrenia procesal y por Brotes en período de estado 70 - 80 %
2) Esquizofrenia en remisión parcial 70 %
3) Esquizofrenia residual
Grado I (Leve) 10 - 20 %
Grado II (Moderada) 21- 30%
Grado III (Grave) 40 - 70%
Grado IV 80%

ESTADOS PARANOIDES
Reacción Paranoide: Reacción vivencial anormal de origen estrictamente psicológico,
suscitado por una experiencia intensamente vivida.
El terreno predisponente en el que se genera incluye las personalidades litigantes y las
sensitivas de los “inseguros de sí mismo” de K. Schneider, con tendencia a la sensibilidad y
susceptibilidad. La duración es de semanas o meses, el trastorno pasa y deja tras de sí una
personalidad intacta (Mayer - Gross).
La sordera, los defectos físicos, los sentimientos de inferioridad, las heridas a la autoestima, el
aislamiento, una vivencia de injusticia, un suceso clave, pueden ser “la chispa que encienda el
barril”. Mejoran con tratamiento o con un cambio de situación. Un bajo porcentaje evoluciona
hacia la cronicidad.
Son estos últimos los que tienen mayor peso desde el punto de vista previsional por
transformarse en desarrollos paranoides como el Delirio sensitivo de autorreferencia o Delirio
de persecusión, curables, de duración variable.
Porcentaje:
Grado I (Leve) 10 - 20 %
Grado II (Moderado) 21- 30%
Grado III (Severo reversible) 40 - 70%
Desarrollo paranoide 40 - 70%
Paranoia: Delirio sistematizado, interpretativo crónico irreductible, irreversible 70 - 80%
TRASTORNO PSICOTICO BREVE
Llamado también esquizofrenia aguda, “Bouffé” delirante, estado crepuscular episódico, estado
oniroide.
Delirios polimorfos agudos que se instalan en personas con una estigmatología psíquica y/o
física, como las debilidades mentales o las personalidades anormales predominantemente
histéricas (psicopatías histéricas).
Suele remitir en días o semanas con restitución total 10 - 30 %
PARAFRENIAS
Delirios crónicos polimorfos, megalómanos, fantásticos 70 - 80%
CONSIDERACIONES MEDICO-PREVISIONALES:
En los casos de reacciones paranoides, delirios curables, descompensaciones psicopáticas
fugaces, por la corta duración, buen pronóstico, buena respuesta a los psicofármacos y
remisión en menos de un año, reexaminar a los 6 meses para realizar dictamen definitivo para
otorgar o no el beneficio.
TRASTORNOS AFECTIVOS MAYORES
1. Enfermedad maníaco depresiva a forma maníaca.
2. Enfermedad maníaco depresiva a forma depresiva.
3. Depresión endógena o melancolía.
4. Melancolía involutiva.
5. Enfermedad maníaco depresiva circular.
Estos trastornos afectivos mayores son llamados también psicosis fasotímicas, por su
evolución en fases de 6 a 8 meses o más, que se intercalan con intervalos lúcidos (con
restitución a la normalidad).
Estas psicosis se originan en un trastorno primario de la afectividad, que se exalta o deprime
en forma extrema, con alteración del juicio de realidad. La aparición de este trastorno no está
relacionada directamente con ninguna experiencia vital precipitante (es inmotivada) y por eso
mismo, se lo distingue de la reacción psicótica depresiva y de las neurosis depresivas (OMS).
El “temperamente cicloide”, que reune a las personalidades depresivas, hipomaníacas y
ciclotímicas, es la base de esta psicosis y no las personalidades histéricas.
La periodicidad que caracteriza a esta psicosis, “con intervalos libres normales sin que
dismimuya la integridad mental” (Mayer-Gross), permiten indicar que los beneficios sólo deben
otorgarse cuando el afiliado cursa, en el momento del examen, una fase psicótica muy
prolongada, o cuando evoluciona hacia la cronicidad, o cuando esta fase fuera precipitada por
procesos orgánicos severos, como la arterioesclerosis, lo que empeora su pronóstico en
edades avanzadas.
Por la misma razón, “la periodicidad”, la Ley no incluye estos cuadros en el Art. 54, Inciso 3º del
Código Civil.
Cabe aclarar, por la frecuencia con que aparecen en las certificaciones el diagnóstico de
depresión endorreactiva o “estados muelle”, que se acepta dicho cuadro, entendiéndose por tal
a aquellas depresiones que, habiéndose desencadenado por una situación vivencial
traumática, evolucionan hacia una forma clínica de características melancólicas,
independizándose de la causa que la originó; es decir toma el curso de una psicosis depresiva
cuyo tratamiento psicofarmacológico se realiza con anti-psicóticos y que, previsionalmente,
debe ser considerado con el mismo criterio de las depresiones endógenas.
CONSIDERACIONES MEDICO-PREVISIONALES:
Dadas las características básicas de los Trastornos Afectivos Mayores, la buena evolución con
el tratamiento con litio en la mayoría de los casos, y los conceptos jurídicos transcriptos, no
corresponderá el beneficio cuando la incapacidad verificada o probable no exceda el tiempo en
que el afiliado fuera acreedor a la percepción de remuneración u otra prestación sustitutiva de
ésta, o cuando la incapacidad sea menor de un año.
Porcentajes
1. Depresión Endógena en período de estado 50 - 70 %
2. Enfermo maníaco depresivo en período de estado (a forma maníaca, a forma depresiva, a
forma circular).
50 - 70 %
3. A forma delirante 70 %
4. Melancolía involutiva 70 - 80 %

TRASTORNOS DEPRESIVOS NO PSICOTICOS


El elemento semiológico fundamental que caracteriza estos cuadros, es un descenso del
humor (estado de ánimo, temple o timia) que termina siendo triste. Acompañan al mismo el
dolor moral y la inhibición.
Todo deprimido está triste, pero no todo triste es un deprimido. Además, la tristeza puede faltar,
como en las depresiones enmascaradas. Mientras el sentimiento tristeza (polo opuesto a la
alegría) no interfiera con la actividad normal de un individuo, no puede rotularse al mismo de
deprimido.
Las circunstancias de aparición, la magnitud del factor desencadenante, la personalidad de
base, la estructuración de una neurosis histérica, obsesiva, fóbica o hipocondríaca de fondo, la
carga somática predominante y creciente, desde las depresiones sintomáticas (de asiento
extracerebral) hasta las depresiones orgánicas (determinadas por alteraciones morfológicas del
cerebro), sin olvidar “los estados muelle” que constituyen las formas de transición entre
depresiones psicógenas y endógenas (endorreactivas), permiten distinguir una gran variedad
de cuadros.
Depresión Neurótica:
Se presenta en individuos con una personalidad premórbida, con baja tolerancia al “stress” o
en el curso de una neurosis. Es de etiología exógena y psicógena y ocasionada por la historia
conflictual del enfermo (conflicto psíquico parcialmente reprimido, encapsulado y duradero).
Tras experiencias de frustración aparece un sentimiento de tristeza psíquica, con ansiedad,
que puede llegar a una magnitud teatral. El tema depresivo está relacionado con la experiencia
vivida, pero necesita ser “escuchado”, “consolado”, “comprendido”, de allí la actitud
reclamatoria y el apoyo en los otros, llegando a veces a una conducta exigente y tiránica sobre
los demás. Los trastornos histeriformes, las preocupaciones fóbicas, obsesivas y hasta
hipocondríacas, revelan una demanda de atención del medio y el fondo neurótico de la
personalidad, no siendo raros los “chantajes” suicidas.
Entre los síntomas físicos se describen:
1. La astenia neurótica, matinal, que no pasa con el reposo.
2. Las perturbaciones del sueño que a veces preceden a la misma depresión por meses o años
con un insomnio de conciliación o interrupciones, ligado a la angustia de soñar y de perder el
control conciente de la vigilia.
3. Anorexia o bulimia.
4. Los trastornos funcionales digestivos.
5. Perturbaciones genitales y de la líbido.
6. Perturbaciones cardiovasculares funcionales.
7. Perturbaciones neurológicas subjetivas (vértigo timopático).
CONSIDERACIONES MEDICO-PREVISIONALES:
Se entiende por depresión neurótica Grado I a la forma leve en la cual los elementos
depresivos no comprometen la vida de relación ni la actividad laboral.
En las depresiones neuróticas de Grado II los síntomas cursan con evolución favorable con la
ayuda de tratamientos psicoterapéuticos sin requerir psicofármacos; en algunos casos la
medicación es poco significativa y basada fundamentalmente en ansiolíticos.
En las depresiones neuróticas Grado III, si bien se requieren tratamientos más intensivos, la
remisión de los síntomas se observa entre 60 y 180 días.
Las depresiones neuróticas, instaladas en una personalidad predepresiva o anancástica, en
afiliados con profesiones de “exactitud”, en personalidades depresivas y sensitivas pueden a
veces llegar a un grado de severidad tal que determina una incapacidad del 70 % (Grado IV)
por cristalización de los síntomas que comprometen todas las áreas de desarrollo del sujeto.
OTRAS FORMAS CLINICAS DE DEPRESION
DEPRESION REACTIVA: No incapacitante, salvo que se trate de una depresión reactiva
psicótica.
DEPRESION SECUNDARIA A ENFERMEDADES FISICAS O PSIQUICAS: (influenza,
hepatitis, etc.). No incapacitante.
DEPRESION SINTOMATICA: Se valorará jerarquía de la patología de base (arterioesclerosis,
tumor, esquizofrenia, Parkinson, endocrinopatía, etc.), carácter de la evolución, profundidad de
la depresión, respuesta al tratamiento, antecedentes de internaciones y licencias laborales.
Formas leves o moderadas (Grado I y II): no incapacitantes.
Formas graves (Grados III y IV): incapacidad total, según la edad y patología de base.
Ej.: depresión sintomática de psicosis crónica.
DEPRESION POR AGOTAMIENTO: No Incapacitante
DEPRESION POR DESCARGA O LIBERACION: No Incapacitante
DEPRESION POR DESARRAIGO: No Incapacitante
Porcentajes
Depresión Neurótica Grado I 0 %
Depresión Neurótica Grado II 5 - 10 %
Depresión Neurótica Grado III 30 - 40 %
Depresión Neurótica Grado IV 70 %

NEUROSIS O REACCIONES VIVENCIALES ANORMALES NEUROTICAS


Las mal llamadas neurosis (pues no se originan en alteraciones del sistema nervioso), son
trastornos muy difundidos, sin base anatómica conocida, y que, aunque ligadas íntimamente a
la vida psíquica del sujeto, no alteran su personalidad (como lo hacen las psicosis), por lo cual
van acompañadas de una conciencia penosa y generalmente “excesiva” del estado anormal.
Las dificultades para adaptarse a la realidad y al medio están generadas por la imposibilidad de
librarse del interés hacia sí mismo, para consagrar su actividad a los fines de la existencia
práctica.
Estos cuadros no tienen síntomas guía, como se conocen en las psicosis agudas y crónicas de
base somática (alteración de la conciencia, desintegración de la personalidad o demencia) ni
síntomas de primer orden, como en las Esquizofrenias y en la Psicosis Maníaco Depresiva.
Muchos autores, entre ellos Schneider, Weitbrecht y otros, proponen utilizar los términos de
REACCION VIVENCIAL PSIQUICA NEUROTICA Y DESARROLLO NEUROTICO O
REACTIVO VIVENCIALES DE LA PERSONALIDAD (para diferenciarlo del desarrollo o
personalidad psicopática en sentido estricto) “cuando el individuo afectado sufre
exageradamente y/o hace sufrir por su anomalía a los demás”.
El error de haber usado los términos neurosis y psicopatías como diagnósticos, es decir, como
entidades patológicas, ha extendido tanto los mismos que pareciera existir una verdadera
“pandemia de las neurosis”.
Hoy día se llama neurótico a todo individuo con trastornos funcionales, a los que no se sienten
a gusto con su incierto presente, a los que lloran por la pérdida de su trabajo, a los que se
deprimen porque se pelean con el jefe, a los que se sienten frustrados por no recibir un
ascenso o por tener que trabajar por un bajo salario y a los que no encuentran la salida laboral
efectiva por vivir en un país en crisis, sin olvidar a los que temen un despido.
Calificar de “neurosis” cualquier mala acción, indisciplina, cualquier crisis existencial, el dolor
excesivo por la pérdida de un ser o un bien muy preciado, es inflar exageradamente el término
y es contraponerlo con lo “aneurótico” que representaría una pura ficción de ausencia de
sufrimiento y una armonía psíquica permanente, alegre y equilibrada (de carácter utópico).
Tener que renunciar y sufrir privaciones, sentirse y ser culpable, cometer omisiones y olvidar, la
falsedad, la cobardía, el histrionismo tan común en nuestro siglo, las lamentaciones, la
holgazanería, la dependencia, más allá de todo lo neurótico forman parte del ser humano,
requieren el auxilio de la psicoterapia, debe ser comprendido empáticamente, pero no se ha de
considerar como regla una enfermedad pasible de un beneficio por invalidez.
El término REACCION representa una forma de conducta compleja, con numerosas
determinantes, que a veces abarcan todo el devenir biográfico de una personalidad e implica
una relación dinámica entre el terreno predisponente y la intensidad del estímulo en proporción
inversa.
En el acontecer neurótico se ocultan a menudo fuertes tendencias desiderativas y en muchos
casos está presente, sin duda alguna, cierto “lucro neurótico”.
La “neurosis” es molesta, pero al mismo tiempo protege de otros inconvenientes de la vida y
puede aprovecharse para forzar, con más o menos suavidad, el respeto y la atención del
mundo exterior o para edificar o mantener una mentira que sirve en la vida a la conservación
del propio valor (Weitbrecht).
En la legislación de los países del primer mundo se considera que “los procesos o fenómenos
anómalos de la vida anímica no se pueden valorar como motivo de una concesión de renta, en
el sentido de la legislación de seguros, cuando se deben a tendencias finalistas”.
Se ha querido auxiliar a las personas neuróticas tildándolas de enfermos y lo que se ha hecho
así es imposible de defender, se ha renunciado a la cisura entre neurosis y psicosis. Calificar
de “enfermo”, con todas sus consecuencias legales a todo el que no resuelve por sí solo sus
dificultades y, buscando consejo y ayuda, acude a otro, sea éste el médico, el psicólogo, el
asesor matrimonial, el sacerdote o un amigo de confianza, no es aceptable, y además se corre
el peligro que quien psicopáticamente no domina sus preocupaciones reciba encima una
pensión, mientras que el que es más severo consigo mismo salga perjudicado.
En todo neurótico se encuentra el “deseo”, más o menos consciente, de ser cuidado, protegido,
y eximido de responsabilidades como una forma de resarcimiento de muchos fracasos
personales.
La sola posibilidad de un beneficio de pensión y su logro, transforma las “neurosis de deseo” en
“neurosis fijadas” y destruye todas las posibilidades terapéuticas, haciendo imposible la
psicoterapia; en cambio, el tratamiento tiene buenas perspectivas después de la denegación
legal de la pensión (legislación alemana).
Sólo correspondería otorgar un beneficio por invalidez en aquellas REACCIONES
VIVENCIALES ANORMALES, duraderas, graves y fijadas, donde la idea finalista está en un
plano muy secundario, o en las que el soma se afecta severamente.
CONSIDERACIONES MEDICO PREVISIONALES
En la valoración de invalidez previsional de las Neurosis o Reacciones vivenciales psíquicas
neuróticas o Desarrollo neurótico o reactivo vivenciales de la personalidad debe tenerse en
cuenta:
1. Evolución pasajera o prolongada, reversibilidad de los síntomas o progresión con
debilitamiento de la personalidad e irreversibilidad de los mismos.
2. Necesidad de tratamientos, duración y cumplimiento de los mismos.
3. Conservación de la vida de relación en ámbitos externos a los laborales o no.
4. Alteraciones físicas demostrables por anorexia con pérdida de peso significativas, abandono
personal o cuadros de bulimia severos.
5. Reacciones vivenciales anormales psicofisiológicas persistentes, que lleven a daño severo
de órganos o sistemas; irreversibles o reiteradas por períodos prolongados y con tratamientos
clínicos intensivos.
6. Reacciones vivenciales anormales conversivas, sostenidas por largos períodos, con
alteraciones físicas por no ejercitar funciones fisiológicas (atrofias musculares en parálisis
histéricas, hipotonía generalizada, lesiones de córnea en cegueras histéricas, etc.).
7. Reacciones vivenciales anormales fóbicas, comprobadas y generalizadas, “no selectivas”,
con retracción extrema, que puede llevar al aislamiento del paciente en su propia habitación.
Son excepciones, por ejemplo, la “Neurosis de vuelo” en pilotos y copilotos de líneas aéreas
comerciales, por riesgo de vida para sí y para terceros en un posible ataque de pánico.
8. Reacciones vivenciales anormales obsesivo-compulsivas:
Caracterizadas por cuatro fenómenos fundamentales sobre una personalidad obsesiva o
anancástica.
a) Idea parásita, que el sujeto reconoce como patológica (a diferencia de la idea delirante),
pero que no puede evitar que se imponga en su pensamiento.
b) Tendencia iterativa: repetición de un movimiento o acción, por inseguridad en la eficacia de
su ejecución inicial.
c) Omnipotencia del pensamiento, que crea el temor supersticioso y hace suponer que se
puede cambiar el curso del destino empeorándolo con determinados presagios o mejorándolos
con determinadas promesas o conjuros (rituales).
d) Duda que se apodera de la conducta (explícita o implícita).
9. Reacciones vivenciales anormales con intento de suicidio: Se investigará
pormenorizadamente: las ideas y fantasías, las circunstancias en que se dieron los intentos de
suicidio y los métodos utilizados; si existió un período previo con rumiación y elaboración; si el
o los actos fueron producto de un impulso; si se acompañó de síntomas guía de las psicosis
depresivas o de la constelación esquizofrénica; si eligió un medio “que no provocara
sufrimiento”; si fue secundario a problemas personales o peleas y con el objetivo de llamar la
atención; se buscará detectar elementos orgánicos en la personalidad. Tiene marcada
importancia determinar la personalidad de base del sujeto (anormal psicopática, anormal
neurótica o caracteropática, normal o equilibrada).
Se consignará si el o los intentos requirieron denuncia policial, asistencia hospitalaria,
internación psiquiátrica, duración de tratamientos instituidos, secuelas.
Estos cuadros se clasificarán en grado I-II-III y IV.
Las reacciones vivenciales anormales grado I están íntimamente ligadas a situaciones
cotidianas, la magnitud es leve, son manifestaciones subjetivas de quejas, que prácticamente
no requieren tratamiento.
Las reacciones vivenciales anormales grado II son aquellas que presentan una sintomatología
más florida, que pueden requerir tratamiento psicoterapéutico con restablecimiento; rara vez
requieren de tratamiento psicofarmacológico que, de existir, es poco significativo.
Cabe incluir en este grupo las formas crónicas de existencia neurótica, con periódicas recaídas
(como consecuencia de contingencias de poca magnitud o bien por actualización de sus
conflictos inconscientes), a pesar de las cuales pueden desarrollar tareas remunerativas y una
vida de relación adaptada y en las que resalta el terreno o personalidad de base.
Las reacciones vivenciales anormales grado III requieren un tratamiento más intensivo; la
remisión de los síntomas agudos (aun cuando sean severos) puede observarse en forma
notable a los 60-90 días. Sus relaciones con el medio circundante y laboral están más
comprometidas que en los grados anteriores, se verifican trastornos de memoria y
concentración francas durante el examen psiquiátrico y psicodiagnóstico.
Las conversiones, las crisis de pánico, la subordinación de la conducta a rituales e ideas
parásitas y fobias pueden encontrarse en las distintas formas clínicas de estas reacciones
psicógenas, que suelen revertir con tratamiento psicofarmacológico y terapéutico adecuado.
Las reacciones vivenciales anormales Grado IV son aquellas cuyos fenómenos regresivos la
tornan dependiente de una asistencia permanente por parte de familiares.
En las Neurosis Fóbicas, la panofobia limita al sujeto hasta para alimentarse solo; siendo obvio
el estado angustioso en que se halla sumido el enfermo en la enfermedad obsesiva, los rituales
pueden llegar a un grado extremo como por ejemplo repetir un acto 50 a 100 veces. Las fobias
anancásticas a las enfermedades y a la suciedad pueden generar evidentes dermatitis como
consecuencia de ceremoniales como el lavado excesivo de manos y uso de sustancias
químicas diversas para evitar contagios.
La pérdida de libertad interior, en los obsesivos, puede hacer el tránsito hacia un delirio o
alguna forma de deterioro intelectual.
Las conversiones histéricas evidencian claramente lesiones por la falta de función y las
expresiones psicosomáticas se expresan por un daño severo del órgano afectado. El período
de evolución excede el de percepción de haberes por licencia de largo tratamiento. Los
antecedentes médicos muestran, en un corte longitudinal, un historial psiquiátrico frondoso, con
remisiones parciales, frecuentes recaídas, una limitación creciente y progresiva, en la que se
determinará la rigidez de la personalidad anormal básica y la voluntad de recuperación, puesta
en evidencia por tratamientos realizados con constancia, sin deserciones caprichosas.
La evaluación de un paciente neurótico tiene que ser muy cuidadosa, atendiendo no sólo a la
intensidad de los síntomas actuales, sino a la cronicidad de éstos sin mayores variables, a
pesar de las cuales pudo desarrollar tareas remunerativas, ligadas o no a su trabajo habitual.
Cualquier paciente neurótico pasa por períodos de normalidad y aun las personas normales
pueden tener “Reacciones neuróticas”; todo esto debe ser considerado para evitar que una
conducta “encastillada” con cierta perseverancia logre confundir al perito encubriendo su
“deseo de Renta”.
A los fines prácticos será de utilidad conocer que las Neurosis depresivas constituyen el 44%
de las peticiones por invalidez en la especialidad de psiquiatría y que sólo se han constatado
un 2% de Neurosis Estructuradas.
Porcentajes
Neurosis Depresiva Grado I 0%
Neurosis Depresiva Grado II 5 - 10%
Neurosis Depresiva Grado III 30 - 40%
Neurosis Depresiva Grado IV 70%
Neurosis Fóbica Grado I 0%
Neurosis Fóbica Grado II 5 - 10%
Neurosis Fóbica Grado III 30 - 40%
Neurosis Fóbica Grado IV 70%
Enfermedad Obsesiva Grado I 0%
Enfermedad Obsesiva Grado II 5 - 10%
Enfermedad Obsesiva Grado III 30 - 40%
Enfermedad Obsesiva Grado IV con deterioro de la personalidad o evolución psicótica 70%
Neurosis de Angustia Grado I 0%
Neurosis de Angustia Grado II 5 - 10%
Neurosis de Angustia Grado III 30 - 40%
Neurosis de Angustia Grado IV a edad avanzada 70%
DIFERENTES EXPRESIONES DE LA HISTERIA
NEUROSIS HISTERICA DE CONVERSION Grado I 0%
NEUROSIS HISTERICA DE CONVERSION Grado II 5 - 10%
NEUROSIS HISTERICA DE CONVERSION, Reversible Grado III 30 - 40%
NEUROSIS HISTERICA DE CONVERSION, irreversible a edad avanzada Grado IV 70%
NEUROSIS HIPOCONDRIACA Grado I 0%
NEUROSIS HIPOCONDRIACA Grado II 5 - 10%
NEUROSIS HIPOCONDRIACA, reversible Grado III 30 - 40%
NEUROSIS HIPOCONDRIACA, irreversible a edad avanzada Grado IV 70%
PSEUDOPSICOSIS HISTERICA Grado I 0%
PSEUDOPSICOSIS HISTERICA Grado II 5 - 10%
PSEUDOPSICOSIS HISTERICA, reversible Grado III 30 - 70%
PSEUDOPSICOSIS HISTERICA, irreversible a edad avanzada Grado IV 70%
PERSONALIDADES ANORMALES O TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD - NO
PSICOTICA-
Aquí se utiliza la clasificación de K. Schneider. Para este autor correspondería referirse, en un
sentido amplio, a Personalidades Anormales, las que podrían dividirse en caracteropatías y
sociopatías o personalidades psicopáticas en sentido estricto. Schneider prefiere referirse a
ellas como “personalidades anormales”, en el sentido de que sus conductas caen “fuera de las
normas del término medio para nuestra sociedad, época y cultura”.
El término psicópata no significa enfermedad como “cardiópata” o “endocrinópata”. La escuela
francesa se refiere a ellas como “personalidades desequilibradas”, pero en el sentido
constitucional, concepto que comparte la escuela alemana.
Utilizando como “norma el término medio” es una “personalidad anormal” tanto la del genio y la
del santo como la del criminal desalmado.
Utilizando la “norma del valor”, es un concepto subjetivo que depende de quién valora y desde
dónde se valora, por ejemplo, la persona que, por su conducta, para algunos es un héroe
idealista para otros es un agitador subversivo.
Deniker (1972) puntualizaba que la psicopatía no es una psicosis, ni una neurosis, ni una
prepsicosis y en caso de una complicación, sus psicosis son “ráfagas” delirantes polimorfas,
crisis de depresión o de excitación.
Conviene aclarar que algunos autores discriminan las “personalidades psicopáticas” de las
“seudopsicopatías”, como las producidas por un proceso cerebral (infeccioso, inflamatorio o
traumático) especialmente las meningoencefalitis de la infancia, los procesos demenciales
incipientes (seudopsicopatías progresivas), las personalidades que se conforman después de
un brote esquizofrénico (seudopsicopatía residual) y los trastornos de personalidad de los
epilépticos (personalidad epileptoide enequética o glizroide).
Tampoco se incluyen en la misma denominación las personalidades disarmónicas de los
oligofrénicos o por atrofias cerebrales de etiología no clara.
Schneider clasifica las personalidades anormales en 10 tipos básicos de los cuales son
“psicópatas en sentido estricto” el hipertímico, el depresivo, el impulsivo, el explosivo, el lábil de
ánimo y el atímico, desalmado, “loco moral” o “moral insanity”.
El resto de las mismas corresponden a caracteropatías o modalidades neuróticas del carácter.
Este autor reconoce 10 grupos:
1. Hipertímicos: alegres, superficiales, muy activos, cordiales, simpáticos, pendencieros,
fanfarrones, pueden caer en la estafa o el alcoholismo.
2. Depresivos: tristes, malhumorados, descontentos, pesimistas, desconfiados, hostiles,
autodesvalorizados. En este tipo se puede ver tendencia al alcoholismo.
3. Lábiles de ánimo: inconstantes, mala adaptación familiar y laboral, el humor varía de un
momento a otro, pocas inquietudes, dificultad para acatar normas, derroche, despilfarro, fugas,
exceso de bebidas, incendiario.
4. Amorales o Desalmados o Anestesia moral: Amorales: llamados también en medicina legal
“moral insanity”; quizás podemos referirnos a este grupo como sociópatas asociales en sentido
estricto. Individuos de juicio conservado, sin sentimiento de culpa, instrumentan a los demás en
su propio beneficio. La mala fe es plenamente conciente, incapaces de amar, sólo buscan la
satisfacción personal a cualquier precio, ya que el prójimo es tan sólo un objeto. El robo, el
crimen, las perversiones, las estafas, incluyen la amplia gama delictiva en que pueden caer
estos sujetos.
Conocen las leyes morales, pero no las sienten ni las respetan, de allí que sean derivados a la
cárcel y no a un hospital psiquiátrico cuando delinquen. Carentes de compasión, vergüenza y
pundonor.
5. Fanáticos: inventores, reformadores, renovadores a) Extravagantes: suelen vivir en
comunidades que se destacan por su vestimenta, modalidad, etc. b) Fanáticos luchadores:
sobrevalorados, defienden generalmente posiciones personales, expansivos, pueden ser
agresivos.
6. Necesitados de estima o Personalidades Histéricas: que necesitan aparentar más de lo que
son, inmaduros egocéntricos, buscan llamar la atención, etc., (remitirse al capítulo de histeria).
Dentro de las variedades de este grupo pueden encontrarse mitómanos, estafadores,
embusteros, seudólogos.
7. Inseguros de sí mismos:
a) Anancásticos u obsesivos.
b) Sensitivos.
En el grupo a: descriptos en las neurosis, puede instalarse una neurosis obsesiva, compulsiva,
etc.
En el grupo b: morales escrupulosos, con conflictos éticos de excesiva autocrítica (puede
instalarse un delirio de autorreferencia) “delirio de las solteronas o jóvenes masturbadores”.
8. Asténicos: muestran inseguridad, astenia física, apatía, falta de vigor e intereses. Aprensivos
respecto de su salud con componentes hipocondríacos crónicos, son los individuos llamados
“nerviosos”. Se sienten débiles. Combinaciones con toxicomanía: morfina, abuso de hipnóticos.
9. Personalidad explosiva: epileptoide o enequética. Explosiones de agresividad verbal o física,
con arrepentimiento posterior y pena, imposibilidad de controlarse. Este tipo de personalidad
suele encontrarse como básica en pacientes con trastornos psicorgánicos. Combinación con el
alcoholismo. Pueden caer en delitos afectivos y castigos corporales.
10. Abúlicos: falta de voluntad, incapacidad de resistencia frente a todos los influjos, fáciles de
seducir por otros individuos o situaciones. Razonables, dóciles, laboriosos y modestos, pero no
por mucho tiempo bajo malas influencias. Combinación con el alcoholismo. Algunos son
marcadamente oligofrénicos.
La personalidad psicopática o “estado constitucional psicopático”, difícil de definir
científicamente, designa a aquellos individuos incapaces de adaptarse en forma adecuada y
aceptable al medio social y cultural predominante.
Sin entrar a ocuparnos de las diversas teorías que explican los mecanismos psicopatológicos
de las mismas, podría afirmarse que las escuelas más psicologistas responsabilizan a la familia
y el medio y otras apoyan su explicación en una predisposición genética tanto mayor cuanto
más profundo es el trastorno de dicha personalidad (constitución).
Se trata de individuos con escasa o nula tolerancia a la frustración, con necesidad de buscar
nuevos estímulos permanentemente, con muy pocos sentimientos de angustia, culpa o
remordimiento e incapaces de sacar provecho de la experiencia o el castigo. Carecen de un
objetivo definido y su habitual estado de inquietud puede ser el resultado de que buscan lo
inalcanzable. La aplicación y la eficiencia en el trabajo, suele ser deficiente, la rutina les parece
interminable, intolerable y tediosa.
Tienen un deficiente sentido de responsabilidad y viven para el momento. Exigen la
satisfacción inmediata de sus deseos, sin que les importen los sentimientos ni intereses de los
otros, con quienes establecen muy escasas relaciones emocionales o lazos afectivos estables.
Tampoco constituyen un sentido de los valores sociales, que generalmente está distorsionado.
Pueden ser aceptables y locuaces, pero no se puede confiar. Sólo pueden adaptarse al
ambiente que pueden “dominar”, de allí la dificultosa posibilidad de aceptar todo aquello que
viven como límites.
En el diagnóstico diferencial, tanto los neuróticos como los psicóticos, sienten intensa
ansiedad, angustia y conflicto interno, están continuamente bajo tensión, crónicamente
insatisfechos y a menudo o siempre inhibidos y rígidos.
El neurótico trata de solucionar su conflicto usando mecanismos de defensa (represión,
agresión, etc.); puede desarrollar una fobia, una obsesión, un síntoma histérico o puede caer
en ataques de angustia extrema si fallan los mismos.
El neurótico trata de mitigar su perturbación interna con la fantasía pero no corta, a diferencia
del psicótico, sus lazos con la realidad, puede funcionar en la sociedad y cuidar de sí mismo. El
grado de adaptación social es la línea divisoria entre la neurosis y la insania.
“La psicopatía es casi la antítesis de la neurosis”. Aunque el psicópata primario es radicalmente
diferente del neurótico común, no es fácilmente diferenciable del “neurótico actuador” o con
marcados elementos psicopáticos. Por ejemplo: “En la histeria, cuando se pierde la posibilidad
de manejo simbólico del medio, que permitió hasta ese momento ganancias secundarias, la
seducción y la defraudación en el campo de las relaciones humanas son los más frecuentes”
(psicopatía histérica o de los “Necesitados de Estima” de K. Schneider).
“Las condiciones sociales actuales determinan una dificultad cada vez más creciente en la
estructuración de los comportamientos evitativos, que décadas atrás era bastante fácil de
observar.
El incremento de la competitividad destructiva y la lucha por la supervivencia constituyen
factores cruciales que, en determinadas épocas de la vida, actúan como factores
desencadenantes de la transformación de las fobias en contrafobias y éstas a su vez en
comportamientos de corte psicopático”.
Los neuróticos obsesivos suelen presentar actitudes sádicas, que aparecen cuando los rituales
de carácter primitivo y expiatorio fracasan como mecanismo de defensa y control y liberan los
impulsos de crueldad que antes dirigían a sí mismos (psicopatía inseguro de sí mismo).
La “impulsión” es un componente muy frecuente en estos cuadros y a diferencia de los
elementos existentes en la serie epiléptica, lo que la caracteriza es el aspecto patoplástico.
Puede ser más o menos paroxística en su presentación pero más organizada que en la
epilepsia y va generalmente acompañada de un hecho antisocial como puede ser un abandono
brusco del hogar o de un negocio llevándose dinero.
Se incluye dentro de estos cuadros la cleptomanía (en donde existe un impulso de robar),
como es el caso de las mujeres que experimentan un deseo irresistible a hacerlo en una tienda,
seguido luego de una sensación voluptuosa. También los impostores, gente que como el
“Tartufo de Molière” explotan la credulidad humana; tal es el caso de los que experimentan
gran placer engañando a mujeres ingenuas (son muy hábiles para manejar a los demás
hablando y tienen un nivel alto de capacidad intelectual, que ha perfeccionado el manejo
verbal).
A diferencia del histérico que necesita a los espectadores para mostrarse, éstos tratan de
poseer el auditorio para obtener un fin personal como por ejemplo, los agitadores políticos que
utilizan la ideología, no por fines sociales, sino en beneficio propio.
CONSIDERACIONES MEDICO-PREVISIONALES:
Dadas las características que presentan las personalidades psicopáticas es muy difícil que
establezcan relaciones laborales duraderas.
Esto es evidente cuando hacemos el estudio del expediente, generalmente no pasan el año,
con ausencias reiteradas y conflictos que más de una vez obligan a la cesantía.
En aquellas tareas que no exigen el cumplimiento de un horario y la obligación de concurrir
diariamente (como vendedores, viajantes independientes o sin relación de dependencia)
pueden durar más.
Es habitual que las dificultades con el medio laboral los lleven a solicitar el beneficio de
jubilación por invalidez, aduciendo las más variadas patologías, siendo la psiquiátrica una de
las más invocadas.
Los casos de simulación son frecuentes en este tipo de personalidades por su capacidad de
actuación, desenfado, audacia y por lo atractivo que le significa burlar a los peritos médicos.
Todo lo detallado conduce a denegar las jubilaciones o pensiones a los psicópatas en sentido
estricto, a excepción de que se injerte otra patología de magnitud, pues los elementos
característicos existían al inicio laboral.
La drogadependencia, el alcoholismo (muy comunes) y las descompensaciones psicóticas
reiteradas provocan con el tiempo un deterioro, que incide previsionalmente y que sí debe ser
considerado en estos casos a edades avanzadas.
Hacen excepción a lo anterior las personalidades anormales adquiridas por psicosis
esquizofrénica, cuadros cerebrales orgánicos o post-traumáticos severos etc., que deben ser
clasificados en el síndrome cerebral orgánico no psicótico y cuya gravedad podrá dar origen o
no a un beneficio de jubilación o de pensión.
Las personalidades anormales de los oligofrénicos, llamadas Personalidades Disarmónicas,
fueron consideradas en los retardos mentales u oligrofrenias, y pueden dar origen a beneficios
de pensión.
Las personalidades adictivas sólo son incapacitantes cuando la adicción aludida ha provocado
un deterioro irreversible o una psicosis crónica.
Dado que en los últimos años se ha extendido el uso del concepto de Personalidad Borderline,
pero que el mismo no se ha utilizado con un criterio universal, se aclara que en este baremo
dicho grupo se ha incorporado pero en el sentido de una pre-psicosis cuya fisonomía
cambiante y la evolución hacia estados psicóticos frecuentes y duraderos permitirá arribar a la
consideración del grado III, que puede ser incapacitante desde el punto de vista previsional.

Trastornos facticios
…“Los trastornos facticios se caracterizan por síntomas físicos o psicológicos fingidos o
producidos intencionalmente, con el fin de asumir el papel de enfermo. La apreciación de que
un síntoma se ha producido de manera intencionada es posible tanto por comprobación directa
como por la exclusión de otras causas. Por ejemplo, un individuo que acude por hematuria y se
descubre que tiene anticoagulantes y niega haberlos tomado, mientras los análisis de sangre
demuestran lo contrario. Cabe pensar, pues, que si no existe prueba alguna de ingestión
accidental, el paciente ha ingerido intencionadamente este tipo de fármacos…”.
Las personas que presentan este trastorno por lo general explican su historia con un aire
extraordinariamente dramático, pero en cambio son sumamente vagas e inconsistentes cuando
se les pregunta con más detalle. El paciente suele dejarse llevar por una tendencia a mentir
incontrolable y patológica, referida a cualquier aspecto de su historia o síntomas (P. ej.
seudología fantástica).
…a menudo, estos pacientes tienen un amplio conocimiento de la terminología médica y de las
rutinas hospitalarias. Son muy frecuentes las quejas de dolor y las demandas de analgésicos.
Después que una intensa exploración de sus principales molestias haya resultado negativa, a
menudo empiezan a quejarse de otros problemas físicos y producen más síntomas facticios.
Las personas que padecen este trastorno suelen ser objeto de múltiples exploraciones e
intervenciones quirúrgicas… Las hospitalizaciones múltiples conducen frecuentemente a
trastornos físicos e iatrogénicos como la formación de tejidos cicatrizales debidos a
intervenciones quirúrgicas innecesarias o reacciones adversas a fármacos… Entre los factores
predisponentes se encuentran los trastornos físicos verdaderos durante la infancia o la
adolescencia que conducen a un tratamiento médico extenso o a hospitalizaciones repetidas; la
animadversión hacia la clase médica; hacia las profesiones relacionadas con la medicina; la
presencia de un trastorno de la personalidad grave y alguna relación importante con algún
médico en el pasado.
Los parámetros para el diagnóstico son:
1. Fingimiento o producción intencionada de signos o síntomas físicos y/o psíquicos.
2. El sujeto busca asumir el papel de enfermo.
3. Ausencia de incentivos externos para el comportamiento.
En esencia se trata de trastornos de la personalidad no psicótica o personalidades anormales,
con producción voluntaria de síntomas, cuyas motivaciones los lleva a asumir el rol de enfermo
en búsqueda de un beneficio secundario.
El terreno de sugestibilidad marcada, la tendencia a la mitomanía o mentira patológica y a la
dramatización, la conducta autoagresiva, el consumo excesivo de fármacos —tranquilizantes,
estimulantes, hipnóticos, alucinógenos, analgésicos— para crearse un mundo imaginario y
evadir las responsabilidades de la vida, conducentes a cuadros físicos o psíquicos diversos y
extravagantes, permiten incluir estos cuadros en las Personalidades Necesitadas de estima de
K. Schneider con marcado componente psicopático.
Su grado de severidad dependerá del compromiso psicorgánico producido por las drogas, de
las secuelas de intervenciones quirúrgicas, que tengan en común la ausencia de la patología
orgánica supuesta, y que al mismo tiempo evidencie como consecuencia, que el peticionante
no pudo mantener una relación laboral fija. Solamente en estos casos, debidamente
fundamentados, podrán acceder a un beneficio de pensión o retiro por invalidez.
Porcentajes
PERSONALIDADES ANORMALES (Caracteropatías y personalidades psicopáticas
constitucionales)
GRADO I (Leve) 0%
GRADO II (Moderada) 10 - 15%
GRADO III (Severa) 25 - 35%
PERSONALIDADES ANORMALES ADQUIRIDAS (Seudopsicopatías)
GRADO I (Leve) 0 - 10%
GRADO II (Moderada) 11 - 30%
GRADO III (Severa) 50 - 80%
PERSONALIDAD BORDERLINE:
GRADO I (Leve) 1 - 10%
GRADO II (Moderada) 11 - 15%
GRADO III (Severa) 40 - 70%
SIMULACION
“Es el arte, usado con astucia por el hombre, a fin de mostrar en los actos y en las palabras
todo lo contrario de lo que se tiene en el espíritu, sea en bien o en mal”.
En el orden médico, simular es un fraude clínico y/o psiquiátrico, que consiste en crear o
acentuar intencionalmente síntomas patológicos con una finalidad especulativa.
Tipo de simuladores
Clasificación:
1. Simulación mental total y verdadera.
2. Supersimulación, sobresimulación o exageración.
3. Metasimulación o perseveración.
Cuadros simulados:
1. Actitudes negativas de estupor, mutismo y seudocatatonía.
2. Manifestaciones más o menos agitadas.
3. Amaneramiento y absurdidad.
4. Delirios.
Los cuadros simulados son agrupaciones sindromáticas pero nunca entidades nosológicas
definidas.
El aspecto, el lenguaje y la conducta son característicos tanto en los psicóticos verdaderos
como en los simuladores.
El estudio de la mímica, de la mirada (a la que Laurente le dio tanta importancia, que
aseguraba que sólo con ella se podía hacer el diagnóstico de simulación), el estudio del
lenguaje hablado y escrito, la falta de la estructura y lógica mórbidas de los falsos delirios, las
reacciones atípicas respecto de las esperables en los psicóticos verdaderos, la anarquía de la
memoria y otros elementos ponen en evidencia el acto de simular. El manejo experimentado de
psiquiatras, psicólogos y el conocimiento de la nosología reduce en la actualidad los riesgos del
engaño, que en su mayoría han sido y son el producto de errores diagnósticos, tanto mayores
en cuanto la responsabilidad del dictamen recae en profesionales no psiquiatras o con poca
experiencia en la especialidad.
Las simulaciones verdaderas son menos frecuentes que las magnificaciones en personalidades
histéricas, psicopáticas o de débiles mentales.

NEUROSIS DE RENTA O SINISTROSIS EN EL SINDROME POST-CONMOCIONAL

Definición-Brisaud 1908
“Estado mental particular de algunos individuos siniestrados o accidentados, que exageran la
impotencia funcional, prolongan anormalmente la incapacidad laboral, acentúan las secuelas
objetivas, a menudo mínimas, con otras subjetivas y emprenden una actividad paranoide
creciente en busca de una indemnización máxima”.
1. La importancia de la indemnización está evidenciada en el hecho que las neurosis de renta
aparecen más en accidentes camineros e industriales que en los aficionados a los deportes, y
entre las personas que tienen seguros, más que en las que no los tienen.
2. “La neurosis de renta o de compensación” rara vez se da en personalidades normales pero
sí en aquellas con un fondo neurótico alterado o en psicopatías previas al traumatismo.
3. En la evaluación del síndrome post-conmocional es imprescindible la valoración de la
gravedad traumática, puesta de manifiesto por la duración de la “amnesia post-traumática”.
4. Las secuelas del estado crónico pueden clasificarse en:
a) Defectos orgánicos: Demencia post-traumática
Cambios de personalidad
Epilepsia post-traumática
Hematoma crónico subdural
b) Defecto funcional Síndrome post-conmocional
(con o sin neurosis de renta)
c) Psicosis
El síndrome post-conmocional se halla constituido por cefaleas, mareos, pérdida de
concentración y de memoria.
CONSIDERACIONES MEDICO PREVISIONALES
La determinación del porcentaje de invalidez en este cuadro se hará conforme a los resultados
de la evaluación neurológica, psiquiátrica y psicológica, y se arribará a ella después de realizar
todas aquellas pruebas que permitan descartar: alcoholismo, patología de columna cervical y
laberinto vestibular, exploración de vasos carotídeos y reflejos, electroencefalograma, etc.
Los antecedentes médicos, la personalidad pre-traumática y las pruebas psicodiagnósticas
permitirán clasificar las neurosis de rentas en leves, moderadas o graves.
NEUROSIS DE RENTA
LEVE: Grado I
Síndrome post-conmocional, por traumatismos leves, en caracteropatía histérica o “necesitada
de estima” de K. Schneider, personalidades psicopáticas y débiles mentales leves y
disarmónicos.
El comportamiento general frente a las pruebas psicológicas muestra a modo de ejemplo:
Durante la toma del test de Bender: distorsión, perseveración, sustitución de puntos por líneas,
inversión, omisión, algunas figuras “fuera del contexto esperado” según los antecedentes
médicos y la personalidad de base. El tiempo se halla lentificado, no correspondiéndose con el
ritmo del pensamiento, etc.
En el Test de Rorschach: evitación de respuestas populares y/o reticencia en las láminas III-IV-
VIII-X u otras (las que deberán ser encuestadas), que no condicen con la sintomatología que
aduce ni el juicio de realidad, que se encuentra conservado. Las respuestas suelen ser
arbitrarias, no concordando con lo percibido ni con ningún otro cuadro clínico.
En el Text P.M.K.: inhibición, expansión, evitación en los lineogramas, discordante con las
perturbaciones afectivas reales y compatible con psicopatías constitucionales, etc.
La actitud frente a los entrevistadores es siempre patética, ya sea expresiva, florida o de
aparente inhibición, es coherente con el terreno de la personalidad anterior, influenciable,
susceptible de mejoría con los cambios ambientales y proporcional al grado de beneficio
secundario.
MODERADA: Grado II
El terreno es siempre una personalidad anormal, más frecuente en caracteropatías como los
“necesitados de estima” e “inseguros de sí mismos” de K. Schneider. En éstos puede haberse
injertado alguna situación vital previa, que el traumatismo puso de manifiesto, una “vivencia de
pánico agudo” por el accidente o factores iatrogénicos en el período inmediato de atención.
SEVERA REVERSIBLE: Grado III
En personalidades anormales severas, marcadamente paranoides, depresivas o
hipocondríacas puede desarrollarse la “psiconeurosis emotiva de Dupré”, con fobias y
obsesiones o reacciones vivenciales anormales paranoides, “pasibles de curación” con
tratamiento adecuado (Neurosis de renta GRADO III).
La evolución hacia una psicosis duradera, propia de personalidades litigantes, una neurosis
grave o un síndrome “neurasténico-hipocondríaco-depresivo” grave e irreversible darán lugar a
una incapacidad total.
Porcentajes
NEUROSIS DE RENTA Grado I 0%
NEUROSIS DE RENTA Grado II 5 - 10%
NEUROSIS DE RENTA Grado III 30 - 40%

TRASTORNOS PSIQUICOS DE INICIO DE LA INFANCIA, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA


Sobre trastornos psíquicos, de importancia previsional en las pensiones derivadas por el
fallecimiento del causante y en las asignaciones familiares por hijo discapacitado, con inicio en
la infancia, niñez y adolescencia, se ha considerado oportuno incorporar los cuadros
siguientes:
TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO (Trastorno autista)
Autismo precoz
Síndrome más frecuente en niños que en niñas, ya sean éstos de apariencia normal y
temperamento vivaz al nacer, apáticos o llorones, que evidencian en los primeros años de vida
desinterés, falta de reacciones y un aumento progresivo de juegos ritualizados.
Pueden considerarse dos formas de autismo:
Autismo primario
Esta forma se origina en “Primeras relaciones perturbadas desde el principio”, ya sea por déficit
del potencial relacional de base y/o privación sensorial y/o déficit encefalopático, con trastornos
de las catexis.
Estos cuadros pueden evolucionar a: Seudo-oligofrenia profunda, seudodebilidad,
desorganización de tipo esquizofrénica, organización neurótica-obsesiva o disarmonía evolutiva
de la personalidad.
Autismo secundario
Se inician en “Primeras relaciones normales en apariencia”, que derivan en “Relaciones
Primarias atrasadas” y “Regresión precoz importante”. Como consecuencia de las primeras, el
desarrollo se detiene por falta de afectividad o de estímulos relacionales, llevando a un
“autismo secundario”, que se puede producir también como resultado de una “Regresión
precoz importante”.
Estos conceptos son contemplados en el presente Decreto, en diferentes apartados del
Capítulo Psiquismo.
La Seudooligofrenia Profunda, la Seudodebilidad mental y la Disarmonía evolutiva de la
personalidad, han sido incluidas en las consideraciones previsionales sobre retardos mentales,
dado que desde el punto de vista funcional se trata de niños o jóvenes limitados en sus
adquisiciones intelectuales y con dificultades de diferente magnitud de adaptación al medio,
pasibles de acceder o no, conforme a la gravedad del cuadro, a un beneficio de pensión por
invalidez.
Las dificultades globales de aprendizaje, con psicosis injertada a edades tempranas, se
consideran en el mismo capítulo, dejando la descripción de Esquizofrenia para cuadros de la
adolescencia o juventud, cuyos síntomas de primer rango del período de estado y el defecto,
permiten aseverar dicho diagnóstico.
La Organización obsesiva (Neurosis obsesiva y Personalidad obsesiva o “Insegura de sí
misma” de K. Schneider) se describe en el apartado sobre Reacciones Vivenciales Anormales
obsesivo compulsivas y en el apartado sobre Personalidades Anormales o trastornos de la
personalidad, no psicótica.
Siendo estos trastornos de tipo vitalicio, originados en la infancia y la adolescencia, se
comprende que el grado de severidad permitirá acceder o no a un beneficio de pensión, según
se considere a éste útil para el niño o joven y una necesidad familiar para el tratamiento de
rehabilitación, y no meramente el usufructo de un beneficio secundario por parte de la familia
para la que el niño sería sólo un instrumento.
TRASTORNOS ESPECIFICOS DEL DESARROLLO (En el cálculo aritmético, en la escritura,
en la lectura)
La escritura, compuesta de grafismo y lenguaje, está estrechamente relacionada con la
evolución de las posibilidades motoras, que le hacen adquirir una forma concreta y con el
conocimiento de la lengua, que le da un sentido.
La escritura es una suma de praxia y lenguaje y únicamente puede realizarse a partir de cierto
grado de organización de la motricidad, que supone una fina coordinación de movimientos y un
desarrollo espacial.
“La escritura… es posible por la progresiva maduración”. Esto significa que si un niño no tiene
algún importante déficit neurológico e intelectual que lo justifique, y presenta un trastorno de la
escritura, puede existir una alteración en el plano de la personalidad, cuya importancia no
siempre está en proporción con el trastorno gráfico.
Lo descripto significa que es la profundidad de alteraciones de la personalidad, la que
determina la posibilidad de un beneficio de pensión por un trastorno psíquico y no una
alteración de la escritura, que mejora con tratamiento psicopedagógico. Cuando el origen es
motor o neurológico, el profesional se remitirá al capítulo de Nervioso.
TRASTORNOS DEL LENGUAJE Y DEL HABLA (En la articulación del lenguaje, en la
coordinación expresiva y receptiva)
Los trastornos del lenguaje infantil pueden ser de diverso origen: alteración orgánica congénita
o adquirida y/o funcional.
Su patogenia y la desorganización suelen ser complejas; la desorganización suele desbordar el
campo lingüístico, pudiendo hablarse de personas mal hablantes. Otras veces los errores son
producto de una personalidad perturbada. Ciertos estados deficitarios pueden superarse y
manifestarse mediante otros síntomas (Ej. disortografía asociada a una dislexia).
Trastornos de la articulación
Los trastornos antes mencionados se distinguen por la deformación de formas, suprimidas o
reemplazadas, según se haya deformado su punto de articulación.
Los trastornos de percepción auditiva también pueden ocasionar una inadecuada
discriminación de las características propias de cada fonema, dificultando la articulación.
Aunque más que de trastornos articulatorios o fonéticos habría que hablar de trastornos
fonémicos. Tales distinciones son más fáciles en el adulto; en el niño, por estar su habla en
evolución, son mucho más delicadas. Ciertas dificultades motoras de ejecución pueden ir
unidas a un déficit práxico. De estas dificultades más o menos benignas hay que distinguir los
trastornos de realización motora, en relación con una lesión del sistema nervioso y que se ha
podido considerar como desórdenes de tipo parético, distónico o disinérgico.
1. Trastornos del lenguaje por deficiencia de audición. Evaluados en el capítulo de O.R.L.
2. Trastornos del lenguaje por lesiones cerebrales evidentes. Evaluadas en el capítulo de
Nervioso.
Las lesiones cerebrales extensas pueden originar, junto con una incapacidad comunicativa,
defectos del lenguaje. En la idiotez el lenguaje es nulo; en trastornos como la imbecilidad y la
debilidad mental también observamos una pobreza de vocabulario, efectos sintácticos y
discursivos, normalmente acompañados de defectos articulatorios.
La “enfermedad motora cerebral”, tiene cuatro formas clínicas:
1. Disartria por lesiones motoras de los músculos de la fonación.
2. Dislalia.
3. Lenguaje “infantil”, tartamudez, asociable a bajo coeficiente intelectual o falta de maduración
afectiva.
4. Afasia y disartrias por audición defectuosa.
De lo antes expuesto surge que la incapacidad previsional será evaluada en los capítulos
correspondientes (Ej. O.R.L. - Nervioso) y de hecho los síntomas descriptos como
consecuencia de Oligofrenias, Síndromes Cerebrales Orgánicos o de etiología neurótica están
contemplados en los apartados correspondientes en el Baremo Previsional.
TRASTORNOS POR DIFICULTAD EN LA ATENCION CON HIPERACTIVIDAD
Los niños inestables psicomotores presentan un desarrollo disarmónico, incapaz de perseverar;
ese “ser instantáneo” se deja arrastrar por sus inútiles ansias, tantas veces contradictorias; es
frecuente en ellos la oposición, la cólera, la pereza y el humor combativo. El inestable se opone
a todo lo estable y organizado, seducido por todo lo móvil e irregular. Atrapado por los
estímulos externos es incapaz de inhibir la necesidad de esparcimiento; su atención es lenta,
se fija en el detalle pero sin analizarlo. Picotea a derecha e izquierda sin planificación alguna.
La actividad ordenada le cansa.
Las inestabilidades se dividen en dos grupos:
1. Adquiridas.
2. Constitucionales.
Las inestabilidades adquiridas pueden ser consecuencia de factores orgánicos, de
traumatismos obstétricos, de encefalitis en la primera infancia, traumatismos craneanos,
enfermedades neurótropas, o cualquier otra lesión orgánica sensorial o psicomotora.
También pueden ser consecuencia de traumatismos, situaciones psicológicas determinadas,
factores socio económicos o familiares.
La inestabilidad constitucional se manifiesta muy tempranamente, parece obedecer a una
disposición innata, tal vez hereditaria (antecedentes familiares, pequeñas anomalías en la
gestación, y más que la acción específica de un agente patógeno parece ser consecuencia de
un cierto desequilibrio materno).
De lo anteriormente detallado surge que, según la etiología del trastorno por dificultad en la
atención, con hiperactividad, se encuentra encuadrado en trastorno de la personalidad
adquirido, tratado en el apartado correspondiente a Personalidades Anormales Adquiridas,
mientras que las relacionadas con lo constitucional o neurótico está contemplado en el ítem de
Personalidades Anormales constitucionales.
OTROS (Trastornos de conducta tipo grupal, solitario, indiferenciado, negativismo desafiante).
En los problemas que plantea la infancia o la adolescencia inadaptada, los límites son difíciles
de precisar, sobre todo si se engloba en el mismo grupo a los inadaptados físicos, psicológicos
o sociales.
En cuanto a los del primer grupo, que aparte de sus trastornos somáticos, pueden presentar
trastornos psicológicos, y a los estados deficitarios, tales como la oligofrenia o estados
psicóticos, estos casos están contemplados en el Baremo en las escalas referidas al órgano o
sistema comprometido.
En el caso de los trastornos de tipo psicológicos o sociales existen diferentes formas de
inadaptación psicosocial y es importante tener en cuenta que las denominaciones varían con
las épocas, las escuelas y los autores.
Algunos autores describen tipos de trastornos en marcos más amplios cuya coherencia está
relacionada únicamente con las reacciones del comportamiento o con las actividades delictivas.
1. Los trastornos del carácter y del comportamiento o “caracteropatías” que se definen por
formas inadaptadas particulares de comportarse, pero cuya patogenia es heterogénea.
2. La delincuencia infantil y juvenil.
Desde el punto de vista previsional los trastornos de conducta en ámbitos grupales (familia-
escuela- sociedad) como: la tendencia al aislamiento, el indiferenciado, el negativismo
desafiante son síntomas insertos en un cuadro psicopatológico o un tipo de personalidad de
base particular y por lo tanto son considerados dentro del cuadro de base (Personalidades
psicopáticas, Reacciones Vivenciales Anormales Neuróticas).
AREA PSICOLOGICA
Los tests consisten en colocar a un sujeto en situaciones que ya han sido controladas en una
población media. De sus coincidencias o diferencias, tanto cualitativas como cuantitativas, se
obtendrá el diagnóstico.
Es posible la identificación de casos fronterizos, la diferenciación entre psicosis, neurosis, y
desórdenes cerebrales orgánicos, la evaluación del nivel intelectual y del deterioro psíquico
agregado.
Los tests permiten una valoración objetiva del sujeto en observación. El término objetividad
aplicado a un procedimiento psicológico implica dos requisitos técnicos previos:
1. Que los resultados obtenidos mediante tests puedan ser medidos o cuantificados.
2. Que al utilizarlos los examinadores, provistos de la necesaria habilidad y experiencia, arriben
en su mayoría a conclusiones similares.
El examen realizado por psicólogos consiste en una entrevista psicológica semidirigida que
permite corroborar los datos aportados por el afiliado en las instancias anteriores.
La batería de tests utilizada, comprende: el de Bender, el Psicodiagnóstico Miokinético, el de
Rorschach y los test Gráficos.
El grupo mencionado es, en general, el más utilizado en los diferentes Servicios de
Psicopatología y en otras áreas de investigación de nuestro país.
Hacemos hincapié en la necesidad de que sean practicados varios tests, El diagnóstico será el
resultado no sólo de la valoración de cada uno de ellos, sino de la actitud del paciente y su
comportamiento durante la realización y todas las verbalizaciones, gestos, posturas, velocidad
en los tiempos de respuesta, fatigabilidad, shock ante las láminas o retardo deliberado de las
respuestas.
Se considera asimismo de importancia, en caso de duda o falta de colaboración evidente, una
nueva citación a fin de repetirlos para que aporten elementos definitivos.
Dentro del área previsional nos encontramos con una situación particular de trabajo. El afiliado
viene a solicitar un beneficio. Esto genera en muchas oportunidades una actitud especulativa
de diferente magnitud que va desde una inhibición deliberada, frente a las pruebas, hasta una
magnificación de las dificultades o una simulación verdadera.
Los tests tienen ya estudiados en cada uno de ellos, la forma más común de alterarlos, siendo
este recurso de gran valor a los fines de su correcta interpretación profesional.
CAPITULO DEFICIENCIA DEL SISTEMA INMUNOLOGICO SEVERA (Infección por H.I.V. y
S.I.D.A.)

TABLA DE INCAPACIDAD
Ante la evaluación de pacientes con esta patología debe tenerse en cuenta la repercusión
psíquica de la misma y por consiguiente, deberá adicionarse, si existiera, la incapacidad de
origen psiquiátrico.
PERIODO PREPATOGENICO: En este período podemos incluir a las personas pertenecientes
a los grupos de alto riesgo y que presentan factores que favorecen los mecanismos de
transmisión:
1. Homosexuales, promiscuos, pasivos y con enfermedades de transmisión sexual.
2. Toxicómanos, los que utilizan drogas IV con aguja compartida.
3. Hemofílicos y politransfundidos, que utilizan hemoderivados no testados para HIV.
4. Personas que han recibido transfusiones en los últimos años o hijos de madres portadoras.
Estadío I
Factor de riesgo presente o ausente.
Infección asintomática.
Sin alteraciones inmunohematológicas.
Con alteraciones inmunohematológicas.
Reacciones serológicas positivas (Elisa - IF) semicuantitativas, cualitativas para confirmación:
Inmunoblot.
Puede ser portador asintomático sin pasar a otros estadios.
CD4 >500 células por milímetro cúbico.
CD4 200-499 células por milímetro cúbico. 0 - 10%
Estadío II
Factor de riesgo presente o ausente.
Serología positiva para HIV.
Linfoadenopatía generalizada persistente (LGP): se define como el aumento de ganglios
palpables de más de 1 cm. de diámetro, generalmente de distribución simétrica, por lo menos
en 2 o más localizaciones extrainguinales, que persistan durante al menos 3 meses y que no
son explicables por ninguna causa.
Axilares.
Cervicales posteriores.
Supraclaviculares.
Inguinales.
Epitrocleares.
Hiliares.
A veces, este cuadro se acompaña de leucoplasia oral.
CD4 > 500 células por milímetro cúbico.
CD4 200-499 células por milímetro cúbico.
CD4 < 200 células por milímetro cúbico. 10 - 40%
Estadío III
Complejo relacionado con el SIDA (C.R.S. o A.R.S.)
El diagnóstico se realiza mediante la clínica y laboratorio. EXCLUSION DE INFECCION POR
GERMEN OPORTUNISTA Y DE TUMOR. Una persona debe tener para cumplir con la
definición:
Linfadenopatías mayores de 1 cm. en dos cadenas extrainguinales, más 2 o más signos o
síntomas, más 2 o más valores analíticos anormales.
Signosintomatología clínica:
Presentes por 3 o más meses. Pérdida de peso: más de 7 kg. o 10% del peso.
Fiebre: más de 38º C., intermitente o continua.
Diarrea de más de un mes.
Fatiga muscular.
Sudores nocturnos.
Patología sintomática: que se atribuyen a la infección por H.I.V. o indican falla en la inmunidad
celular o que tienen un curso clínico o requieren un manejo más complicado, que el habitual,
por la infección por H.I.V.:
Candidiasis vulvovaginal persistente, frecuente o refractaria al tratamiento.
Leucoplasia oral pilosa.
Herpes Zoster extenso o repetido.
Neuropatía periférica.
Angiomatosis bacilar.
Displasia cervical moderada o severa.
Carcinoma cervical in situ.
Estudios de Laboratorio:
CD4 > 500 células por milímetro cúbico.
CD4 200-499 células por milímetro cúbico.
CD4 < 200 células por milímetro cúbico.
Indice OKT 4 - OKT 8 por debajo de 1, alrededor de 0.5 Anemia o leucopenia o trombopenia
o linfopenia.
Hipergammaglobulinemia.
Anergia cutánea a múltiples antígenos.
Niveles de inmunocomplejos elevados. 40 - 70%
ACLARACION: No todos los pacientes afectados de SIDA han pasado previamente a través
de un estado prodrómico ostensible como CRS o LGP ya que la mayoría debutan sin fase
sintomática de signos clínicos pero “NO ASI DE LABORATORIO”.
Estadío IV - SIDA
Esta situación queda definida por la aparición de infecciones oportunistas graves y repetitivas
y/o aparición de tumores poco frecuentes en la clínica.
1. Alteraciones neurológicas: demencia - neuropatía - mielopatía no justificada, asociada al
H.I.V. positivo (*).
2. Candidiasis del esófago, tráquea, bronquios o pulmón, diagnosticada por inspección
microscópica, por endoscopía, histología o citología sobre una muestra obtenida directamente
de los tejidos afectados (incluyendo raspado de la superficie de la mucosa), no a partir del
cultivo.
3. Criptosporidiasis, con diarrea persistente más de 1 mes, diagnosticada por microscopía
(Citología o Histología).
4. Criptococosis extrapulmonar, diagnosticada por microscopio (Histología o Citología).
5. Enfermedad Citomegálica de un órgano que no sea hígado, bazo o ganglios linfáticos, en un
enfermo de más de 1 mes de edad, diagnosticada por microscopía.
6. Infección por virus herpes simple, que causa úlcera mucocutánea persistente más de un
mes, o bronquitis, neumonitis o esofagitis de cualquier duración en un enfermo de más de un
mes de edad, diagnosticada por microscopía (Histología o Citología), cultivo o detección de
antígenos de una muestra obtenida a partir de tejidos afectados o en un fluido procedente de
sus tejidos.
7. Sarcoma de Kaposi en un enfermo con menos de 60 años (o mayor de 60 años con
serología positiva para H.I.V.).
8. Linfoma de cerebro primario en un enfermo de menos de 60 años (o mayor de 60 años con
serología positiva para H.I.V.).
9. Enfermedad por el Complejo de Micobacterium avium o Kansasii, diseminada, en una
localización que no sean pulmón, piel o ganglios linfáticos cervicales o hiliares, diagnosticada
por cultivo.
10. Neumonía por Pneumocystis Carini progresiva, diagnosticada por cultivo.
11. Toxoplasmosis visceral.
12. Neumonía intersticial linfoide pulmonar (Complejo LIP/PL-H), diagnosticada por
microscopía.
13. Cáncer cervical invasivo con serología positiva para H.I.V.
14. Caquexia asociada a H.I.V. positivo (pérdida de peso involuntario mayor del 10%, más
diarrea crónica por más de 30 días y/o astenia crónica y/o fiebre sin causa documentada por
más de 30 días).
15. Coccidioidomicosis extrapulmonar.
16. Estrongiloidiasis extraintestinal.
17. Histoplasmosis extrapulmonar.
18. Isosporosis con diarrea más de un mes.
19. Leucoencefalopatía multifocal progresiva.
20. Linfoma no Hodkin de células B o fenotipo inmunológico desconocido y linfoma a células
pequeñas, no clivadas, o sarcoma inmunoblástico.
21. Mycobacterium tuberculosis pulmonar y/o diseminado, con serología positiva para H.I.V.
22. Neumonía bacteriana recurrente, con serología positiva para H.I.V.
23. Nocardiosis, con serología positiva para H.I.V.
24. Septicemia por salmonella (no tifoidea), recurrente, con serología positiva para H.I.V. 70 -
80%
(*) Diferenciar de las neuropatías de origen nutricional o medicamentosas, que pueden ser
reversibles.

CAPITULO NEOPLASIAS
Ser portador, en la actualidad, de una neoplasia, no tiene las implicancias de antaño. Un mayor
conocimiento popular y los avances tecnológicos que permiten un diagnóstico más temprano y
certero, han cambiado el pronóstico de estas afecciones.
En la actualidad el diagnóstico de neoplasia, per se, no significa invalidez.
El grado de incapacidad producido por las mismas depende de su ubicación, extensión,
compromiso ganglionar local y regional, respuesta al tratamiento quirúrgico, radiante, químico,
hormonal y las secuelas del mismo.
La inextirpabilidad del tumor, las metástasis a distancia y las recidivas modifican
sustancialmente su pronóstico.
Elementos de diagnóstico
Anamnesis
Examen físico: general
Especializado
Laboratorio: general
especializado
Diagnóstico por imágenes: Rx, Eco, TAC, RNM, Centellograma, Angiografía
Biopsias: endoscópicas, quirúrgicas.
SISTEMA DE CLASIFICACION TNM
T: Tumor primitivo (profundidad de la invasión del cáncer)
Tx: No evaluable
T0: Sin evidencia clínica de tumor primitivo
Tis: Tumor in situ o pequeño
T1: Invasión de la submucosa
T2: Invasión de la muscularis propia
T3: Invasión de la subserosa
T4: Invasión del peritoneo visceral, otros órganos, otras estructuras.
N: Metástasis en ganglios linfáticos
Nx: No evaluable
N0: Ninguna metástasis en ganglios linfáticos
N1: Metástasis en uno a tres ganglios regionales
N2: Metástasis en cuatro o más ganglios regionales
N3: Metástasis a lo largo de un tronco vascular
M: Metástasis a distancia (enfermedad metastásica)
Mx: No evaluables
M0: Sin evidencia de metástasis distal
M1: Existencia de metástasis demostradas
Para la evaluación de capítulos la incapacidad por neoplasias, se remite a los respectivos
capítulos.
RELACION ENTRE LA CLASIFICACION POR LA ESCALA DE DUKES Y LA ESCALA TNM
PROPUESTA POR EL AMERICAN JOINT COMMITTEE ON CANCER Y LA INTERNATIONAL
UNION AGAINST CANCER
T N M Dukes

Estadio 0 Tis N0 M0
Estadio I T1 N0 M0 A
T2 N0 M0
Estadio II T3 N0 M0 B
T4 N0 M0
Estadio III Cualquier T N1 M0 C

Cualquier T N2, N3 M0
Estadio IV Cualquier T Cualquier N M1

Algunas neoplasias tiene una estadificación específica a la que se remite (ej. Linfomas, en el
capítulo de Sangre).
Para calificar el deterioro funcional producido a partir de la lesión neoplásica, es posible la
aplicación de los siguientes criterios:
ESCALA DE KARNOFSKY
(De aplicación en los casos no explicitados en los capítulos precedentes).
Grado 0: Con actividad normal y capacidad para realizar todas las actividades que realizaba
previamente 0 - 30%
Grado I: Con restricción para el ejercicio físico intenso, pero con capacidad para el trabajo
ligero y la deambulación. 30 - 60%
Grado II: Con capacidad para valerse por sí mismo y para la deambulación pero con
incapacidad para cualquier clase de trabajo. Permanece en cama o sentado menos del 50%
del tiempo diurno. 70%
Grado III: Con capacidad limitada para valerse por sí mismo; pasa en cama o sentado más del
50% del tiempo diurno. 70 - 80%
Grado IV: Completamente incapacitado. 80%

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