Cambios en Las Relaciones Familiares Campesinas A Partir de La Violencia Política y El Nuevo Rol de La Mujer - Gumercinda Reynaga Farfan
Cambios en Las Relaciones Familiares Campesinas A Partir de La Violencia Política y El Nuevo Rol de La Mujer - Gumercinda Reynaga Farfan
Cambios en Las Relaciones Familiares Campesinas A Partir de La Violencia Política y El Nuevo Rol de La Mujer - Gumercinda Reynaga Farfan
pe
Documento de Trabajo N° 75
Serie Talleres N° 3
http.//www.iep.org.pe
Documento de Trabajo N° 75
Serie Talleres 3
Este trabajo es el resultado del Proyecto «II Taller de Investigación con profesores uni-
versitarios», auspiciado por la Fundación Ford.
@ IEP Ediciones
Horacio Urteaga 694, Lima 11
Telf.4-32-3070 /4-24-4856
Fax [511]4-32-4981
Pmail Librerí[email protected]
[email protected]
ISSN 1022-0356
ISSN 1022-0437
WD/19.04.00/T/3
http.//www.iep.org.pe
Indice
Introducción 5
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
LA FAMILIA ANTES DE LA VIOLENCIA 22
1. Estructura y composición familiar 22
2. Estructura jerárquica y relaciones familiares 23
3. División del trabajo y roles 24
4. Características económico sociales y culturales de la familia 26
CAPÍTULO III
IMPACTO DE LA VIOLENCIA EN LA ESTRUCTURA 30
FAMILIAR
1. Características del desarrollo de violencia en Manallasaq y
Ñuñunhuaycco 30
2. Proceso de desplazamiento 34
3. Impacto de la violencia 37
4. Impacto de la violencia en la estructura familiar 39
5. Condiciones de reproducción de las familias desplazadas. 41
Nuevo rol de la mujer
CAPÍTULO IV
DESPLAZADOS Y NUEVAS RELACIONES 47
1. Reproducción de las familias extensas y relaciones entre
el campo y la ciudad
47
http.//www.iep.org.pe
Conclusiones 56
Bibliografía 58
Anexos: 1.Familias estudiadas 61
2. Cuadros 63
4
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Introducción
de las familias extensas a lo largo del eje formado entre ambos espacios.
La investigación se ha desarrollado a través de visitas a las comunidades
campesinas y asentamientos humanos de la ciudad de Ayacucho. Se
seleccionaron ocho familias por cada comunidad: dos desplazadas residentes en
Huamanga, dos retornantes, dos itinerantes y dos que se quedaron en la
comunidad. En el caso de Manallasaq, debido a la dispersión de la residencia en
Huamanga y a la dificultad de ubicación, sólo se abordó a una familia itinerante.
En Huamanga se ha tomado como áreas de observación los asentamientos
humanos de 27 de Octubre y Santa Rosa de Lima del barrio de Ñahuinpuquio,
donde se han ubicado básicamente los desplazados de Ñuñunhuaycco. Por otro
lado, el barrio de Miraflores y también Santa Rosa de Lima, para el caso de los
desplazados de Manallasaq, se ubicaron más en forma individual y dispersa en
diferentes asentamientos del sector sur de la ciudad, en la zona de salida hacia
esas comunidades.
Para recoger la información se aplicó una entrevista a los miembros de las
familias estudiadas, a dirigentes de las comunidades y, para complementar los
datos, a otras familias. Los informantes fueron elegidos según criterios de edad:
adultos mayores y jóvenes; de género: hombres y mujeres; y, finalmente, de
cargos sociales: dirigentes y miembros de base. El contacto con las familias
retornantes y residentes en la comunidad se estableció a través de los dirigentes
comunales y, en el caso de Manallasaq, a través del club de madres y de personal
del sector Salud, así como de un dirigente y del profesor. En el caso de las
familias insertadas en la ciudad e itinerantes, se estableció el contacto por
intermedio de los clubes de madres de los asentamientos antes mencionados y, en
algunas oportunidades, a través de sus dirigentes.
La principal dificultad para realizar la investigación fue la desconfianza de
las familias, principalmente de las que continúan en las comunidades, frente a
una persona extraña que les pedía información. Esta actitud es comprensible si se
tiene en cuenta el ambiente de temor generado por la violencia. Se trató de
superar el obstáculo buscando el acompañamiento de autoridades y de la
obstetriz de la posta de Manallasaq. Asimismo, tanto los varones como las
mujeres sienten mucho recelo de hablar sobre su situación familiar; durante la
entrevista trataron de desviar sus respuestas hacia aspectos generales. Otra
limitación para nuestra labor fue la escasez de bibliografía sobre el tema de la
familia en general y la familia campesina en particular.
6
Talleres
http.//www.iep.org.pe
7
Talleres
http.//www.iep.org.pe
CAPÍTULO I
8
Talleres
http.//www.iep.org.pe
9
Talleres
http.//www.iep.org.pe
10
Talleres
http.//www.iep.org.pe
11
Talleres
http.//www.iep.org.pe
13
Talleres
http.//www.iep.org.pe
15
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Manallasaq
La comunidad está ubicada en el distrito de Chiara, provincia de Huamanga a una
altura de 3220 m.s.n.m. Se sitúa en la carretera Ayacucho- Vischongo, a 98 Km.
de la ciudad de Huamanga (véase mapa). Es colindante con el fundo Valenzuela
y con Seqchapampa. Actualmente, la comunidad tiene inscritas a 120 familias.
Sólo 80 viven ahí permanentemente, mientras que 40 están en condición de
itinerantes.
Antecedentes
En quechua, Manallasaq significa «sin peso», «bastante liviano». No se sabe
exactamente de dónde proviene el nombre; los comuneros suponen que se debe a
que, en la zona antigua, existían piedras porosas y livianas.
La antigua comunidad de Manallasaq, ubicada a dos o tres kilómetros de
donde está actualmente, colindaba con Pantín y la parte alta de Incaraccay.
Muchos campesinos de estas comunidades se incorporaron a Manallasaq a través
del matrimonio. Inicialmente, Manallasaq era una hacienda, pero entre 1940 y
1950, los campesinos -que eran relativamente pudientes gracias a sus actividades
ganaderas-lograron comprar la tierra al hacendado, cuyo nombre ni siquiera
recuerdan.
Cuando en 1980 se inició la violencia, las acciones de SL se concentraron en
Incaraccay, Sachabamba y Pampa Cangallo. Por temor a verse involucrada, la
población empezó a desplazarse hacia Huamanga y Lima- en menor proporción a
Huancayo e Ica- y muchos campesinos de Manallasaq vendieron su ganado y
compraron lotes de terreno en Huamanga.
Sendero utilizaba Manallasaq antiguo como zona de tránsito entre una y otra
comunidad; las viviendas abandonadas por los migrantes eran usadas como
alojamiento. Esta situación provocó que, en 1984, el Ejército bombardee la zona
desde sus helicópteros, causando más de 50 muertos entre los tutaq pureq
(caminantes en la noche) de SL y pastores y caminantes que transitaban por ahí.
Todas las viviendas quedaron destruidas y los cadáveres fueron devorados por
perros y fieras. El hecho provocó la huida de las familias que aún vivían en
Manallasaq, permaneciendo únicamente unos siete jefes de familia y algunas
mujeres que no tenían adónde ir.
Un año después, la base militar acantonada en Sachabamba obligó a los
comuneros que quedaban a organizarse en comités de autodefensa; esta situación
provocó que SL tomase represalias contra algunos dirigentes y sus familiares.
16
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Organización
Antes de que empezaran las acciones de SL, Manallasaq contaba con autoridades
elegidas por la comunidad; tenía consejos de administración y vigilancia, agente
municipal, teniente gobernador y juez de paz no letrado. La violencia desarticuló
por completo esta sólida organización. Luego, por presión del Ejército, se
constituyeron los comités de autodefensa y durante algún tiempo, los ronderos
ejercieron la función de autoridad. Posteriormente, se reconstituyeron los cargos
señalados y las autoridades coordinaron sus acciones con la ronda, cuya
influencia se debilitó en estos últimos años, conforme disminuía la violencia.
La recomposición del sistema original de autoridades fue importante para
gestionar acciones de apoyo y proyectos -como los de Sierra Centro Sur y
FONCODES- e instalar servicios básicos. Según el profesor de la comunidad, el
nivel organizativo de Manallasaq -que cuenta con registro civil y dataría- es
similar al de la capital del distrito de Chiara.
Producción
La principal actividad de los campesinos de Manallasaq fue la ganadería y, en
segundo lugar, la agricultura. Se criaba ganado vacuno y ovino, además de
equino, porcino y animales menores que se alimentaban de pastos naturales. En
algunos casos, los campesinos sembraban avena con fines forrajeros,
conocimiento que asimilaron en su relación con la Cooperación Técnica Suiza,
en los años 70. El ganado y sus derivados eran comercializados en ferias como
las de Sachabamba, Pampa Cangallo y Toccto; la ganancia se utilizaba para
adquirir productos provenientes de la Ciudad. Como se ha señalado
anteriormente, gracias a los recursos generados por la ganadería, los comuneros
que migraron cuando recién empezó la violencia pudieron adquirir
17
Talleres
http.//www.iep.org.pe
pampa donde se ubica el nuevo poblado, en la que antes crecían pastizales. Este
cambio fue posible gracias a algunos estímulos- créditos y la venta con
facilidades de un tractor- otorgados a la comunidad durante el gobierno de Alan
García.
Las partes bajas de la antigua comunidad contaban con un canal de regadío,
pero la mayoría de los cultivos eran estacionales y de secano. Según manifiestan
los campesinos, a veces se regaba, pero la helada secaba las plantas.
La nueva comunidad cuenta con un reservorio, construido en 1993 con
financiamiento de Foncodes y supervisión de ORDI, organismo no
gubernamental formado por ex-trabajadores de Cooperación Popular
(COOPOP). El reservorio está diseñado para regar 60 hectáreas, pero los
comuneros manifiestan que esta meta aún no se ha cumplido.
Asistencia técnica
Hasta antes de los 80, la comunidad recibía asistencia esporádica del Ministerio
de Agricultura, a través del distrito agropecuario de Pampa Cangallo; durante los
años de violencia, esta atención fue restringida. Actualmente, el sectorista de
Chiara presta asistencia en forma eventual.
Tanto en la agricultura como en la ganadería se aplicaba tecnología
tradicional. A partir del gobierno de Alan García -debido al crédito que
finalmente se condonó y al cultivo de papa con fines comerciales-, se fue
incorporando la tecnología moderna: uso del tractor, semillas mejoradas,
fertilizantes y fungicidas químicos.
En los últimos años, la comercialización de papa mejoró los ingresos de dos
o tres familias campesinas que habían adquirido experiencia en Chontaca; este
pequeño grupo adquirió, en forma individual, tractores e incluso microbuses.
Pero la mayoría sigue cultivando en la parte baja y complementando la
producción de papa con otros productos tradicionales; el terreno que poseen en la
nueva zona es bastante pequeño. En las comunidades de Incaraccay y Pantín
algunos comuneros cultivaban maíz, pero ahora han dejado de hacerlo.
18
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Servicios
Anteriormente, la comunidad tenía una escuela que cubría hasta el segundo
grado de primaria; el bombardeo destruyó el local y el centro educativo se
desactivó durante dos o tres años. Una vez que la población desplazada se
reagrupó en la nueva zona, apoyada por algunas instituciones trabajó duramente
para levantar las casas y los locales de servicios básicos: la iglesia, el cabildo, la
escuela, la posta sanitaria.
La escuela reinició sus actividades con una profesora que enseñaba en una
casa particular. En los años 90, la comunidad gestionó ante el proyecto Sierra
Centro Sur la construcción del local escolar. Como éste no fue concluido-
faltaban puertas y ventanas y existían problemas estructurales-, las autoridades
determinaron que funcione provisionalmente en el templo. Actualmente la
escuela funciona en su local definitivo, pero la educación inicial continúa
impartiéndose en la iglesia.
Hoy en día, la comunidad cuenta con un jardín de infantes del PRONOEI
(programa Nacional de Organización y Educación Inicial) con aproximadamente
30 niños y una escuela primaria que cubre hasta cuarto grado con alrededor de 80
niños; el trabajo está a cargo de tres profesores. El número de niños existente en
Manallasaq justificaría la existencia de una escuela que brinde la primaria
completa; sin embargo, gran parte de los niños mayores estudian en Huamanga y
los residentes en Manallasaq acuden a la comunidad vecina de Buena Vista. La
presencia de los niños en Huamanga se explica porque las familias desplazadas
en los años 80.
Manallasaq tiene un puesto de salud que durante seis años estuvo atendido
por una técnica. Recientemente, gracias a los programas de focalización, el
personal fue complementado con una obstetriz, un enfermero y otra técnica, pero
no está garantizada la continuidad de su presencia.
Como ya se señaló, Manallasaq tiene un local de registro civil con su
respectivo personal. Después de Chiara, es la única comunidad que cuenta con
este servicio, que no existe ni siquiera en Sachabamba, que es más grande. Este
logro se debe al esfuerzo organizativo de la propia comunidad.
En los últimos años, con el apoyo de FONCODES se ha construido un
reservorio y se ha instalado el servicio de agua potable. Se tiene previsto
continuar solicitando apoyo para realizar otras obras.
19
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Ñuñunhuaycco
20
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Producción
Los comuneros de Ñuñunhuaycco se dedicaban principalmente a la agricultura y,
en segundo lugar, a la ganadería. Sus cultivos se desarrollaban en dos zonas
claramente diferenciadas: en la parte alta o pampa se producía papa, tubérculos
menores, cebada, trigo y avena para forraje. Eh la parte baja, donde residían los
comuneros, se cultivaba el maíz y algunos cereales. Con el fin de aprovechar
mejor el terreno, la población practica la rotación de tierras y de cultivos,
complementada con la siembra asociada.
Dentro de sus actividades ganaderas, criaban ovinos, caprinos, vacunos,
equinos y animales menores, que se alimentaban en los pastizales de la parte alta.
La comunidad no cuenta con infraestructura de riego. Su agricultura es de
secano y sólo existe un riachuelo pequeño que no abastece ni tres hectáreas. Se
presentó un proyecto de construcción de un canal de irrigación, que fue aprobado
por el proyecto Sierra Centro Sur; sin embargo, antes de que empezaran las obras
se produjo la masacre de SL y éstas quedaron truncas.
Ñuñunhuaycco contaba con la asistencia técnica de un sectorista del
Ministerio de Agricultura de Vischongo, pero la asesoría era eventual y estaba
restringida al área ganadera.
La tecnología utilizada en la producción era básicamente tradicional. En las
labores agrícolas, especialmente en el barbecho, se utilizaba la energía humana y
animal. Actualmente tienen una camioneta y un tractor donados por el presidente
Fujimori en el momento en que retornaron; pero, debido a que no cuentan con
apoyo en semillas y a que la situación de seguridad no está muy clara, la
población todavía no utiliza adecuadamente este recurso y continúa sembrando
en pequeñas áreas de la parte baja, que no son apropiadas para el tractoreo. Se
espera que cuando se reinicien las actividades agrícolas en la parte alta,
colindante con Patahuasi, el tractor sea mejor aprovechado en el cultivo de papa
y cereales.
La producción estaba básicamente orientada al autoconsumo familiar; una
pequeña cantidad de productos se comercializaba en ferias vecinas, como la de
Vischongo, y el dinero se utilizaba para adquirir productos procedentes de la
ciudad. La ganadería, por el contrario, estaba destinada a la comercialización,
que sin embargo se realizaba con poca frecuencia.
21
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Servicios
CAPÍTULOII
22
Talleres
http.//www.iep.org.pe
23
Talleres
http.//www.iep.org.pe
La división del trabajo se produce básicamente en función del sexo y la edad. Las
actividades agrícolas están destinadas a los varones; las tareas del hogar y la
ganadería, a las mujeres. Sin embargo, este reparto de labores no se produce en
términos absolutos, ya que las mujeres participan bastante en las actividades
agrícolas.
Los varones asumen la parte más ruda de este trabajo: el arado, barbecho,
chacmeo (volteado) de tierras, aporque, riego y control de plagas; las mujeres se
encargan de la selección, preparación y recolección de las semillas en el surco,
así como del deshierbe. En la cosecha, los varones escarban la papa y cortan los
cereales y habas, mientras que las mujeres recogen los tubérculos y semillas,
seleccionan, distribuyen y almacenan. En la trilla participan hombres, mujeres y
niños, pero el venteado es responsabilidad exclusivamente femenina.
Sólo las mujeres en avanzado estado de gestación o que tienen hijos muy
pequeños no participan directamente en el trabajo de la chacra.
Si los terrenos son alejados, el traslado de la cosecha en acémilas es realizado
por los varones. Una vez que los productos están en la casa, la mujer los
almacena y administra durante todo el año; ella decide qué cantidad se destina al
consumo, a la reproducción, a la venta y a la distribución entre los parientes.
La crianza del ganado, y particularmente el pastoreo, son actividades de la
madre o las hijas; en muy pocos casos estas tareas son asumidas por los hijos.
Además, la mujer cuida a los niños pequeños, recoge bosta o leña para cocinar y
algunas veces lava la ropa si existe algún riachuelo en la zona de pastoreo. Los
varones colaboran con el pastoreo únicamente en determinadas épocas de menor
trabajo agrícola.
24
Talleres
http.//www.iep.org.pe
25
Talleres
http.//www.iep.org.pe
mujer y a los hijos pequeños. Son también ellos quienes disponen de mayor
tiempo en las épocas no agrícolas y tienen la posibilidad de salir de la comunidad
para trabajar y complementar la economía de la familia. Asimismo, la gestión y
la toma de decisiones en la comunidad y en la familia han sido asignadas a los
varones. Antes de que surgiera la violencia, las mujeres cumplían un papel
mayormente pasivo.
El rol reproductivo está directamente vinculado a la mujer, quien desarrolla
estas tareas con mucha habilidad; sin embargo, esta función casi no es
reconocida. La mujer cumple doble jornada y su carga laboral es mayor tanto en
volumen como en el tiempo que demanda. Es ella quien se levanta más temprano
-en períodos de trabajo agrícola, cocina desde las cuatro de la madrugada- y se
acuesta más tarde, después de haber realizado durante todo el día tareas
aparentemente pequeñas, pero sumamente diversas. La mujer acepta su rol con
cierto conformismo; como señala una comunera de Manallasaq:
Las mujeres trabajamos bastante, no sólo en la casa, sino también en la chacra y
atendiendo a los animales. Pero qué vamos a hacer, esa es la suerte de las
mujeres; por eso nuestros padres no nos han educado, diciendo que cocinar,
lavar, atender al esposo y los hijos no necesita de la escuela.
4. Características socioculturales de las familias
26
Talleres
http.//www.iep.org.pe
29
Talleres
http.//www.iep.org.pe
CAPÍTULO III
estaba comprometido con SL- quiso obligarla a enrolarse y, por ese motivo, su
madre la mandó a Huamanga.
Yo me tuve que escapar por un tiempo a Ayacucho, porque mi padre se había
comprometido con los terrucos y me quiso obligar a ir con ellos, y si no iba,
decía que me mataría. Entonces mi mamá me ayudó a escaparme; él se fue con
su esposa y sus otros hijos también. Ahora no sabemos nada de él, parece que le
han matado por andar con ellos.
La presencia de senderistas en Manallasaq era conocida por los militares. Como
hemos señalado, en 1984 tres helicópteros bombardearon la comunidad y
murieron más de 50 personas, la mayoría senderistas; de los comuneros sólo
murieron algunos pastores y personas que caminaban en el campo. Las casas y
locales comunales quedaron destruidos y, como el Ejército empezó a registrar las
viviendas que quedaban de pie, los sobrevivientes huyeron atemorizados. Sólo
quedaron unas siete familias que contaban con el jefe de hogar, ancianos y
algunas mujeres desamparadas que se refugiaron en las estancias contiguas.
Posteriormente, el Ejército -acantonado en Sachabamba- organizó a los
manallasinos en una ronda y nombró de nuevo a algunas autoridades, como el
teniente gobernador y el agente municipal. Sugirió a los comuneros que se
reagruparan en la zona donde están actualmente -al borde la carretera- para que
se protegieran mutuamente y, en caso de ataque, los militares pudieran llegar con
facilidad. Cuando se formaron los comités de autodefensa, SL empezó a asesinar
a algunos ronderos o, si no les encontraba, a sus familiares. Una viuda de 50 años
señala que:
Después de que se constituyeron las rondas, Sendero asesinó a la esposa del
teniente y a la madre y la abuela del actual presidente, porque ellos
eran ronderos.
Este tipo de ataques se superaron relativamente en 1986 cuando las familias se
reagruparon en la nueva zona y la ronda de Manallasaq se consolidó; además, se
formaron otros comités de autodefensa en las comunidades vecinas y el Ejército
ofreció garantías. A partir de esa etapa, empezaron a retornar paulatinamente
muchas familias y personas que habían salido de la zona.
Además de coordinar sus acciones con los militares, los ronderos de
Manallasaq buscaban acuerdos con los de Sachabamba. Pero como existía una
rivalidad ancestral entre ambas comunidades, cuando se constituyeron la base
militar y las rondas de Allpachaka, los manallasinos, así como los comuneros de
Quisuarcancha y Seqchapampa, prefirieron coordinar con ellos. La actuación
organizada de las rondas -que patrullaban toda: la zona y particularmente los
puntos donde era probable que se produjeran conflictos-
31
Talleres
http.//www.iep.org.pe
redujo considerablemente los ataques de SL, que hasta entonces eran frecuentes.
Para entender cómo se desarrolló la violencia en Ñuñunhuaycco, es preciso
analizar la situación de la nueva provincia de Vilcashuamán, que desde los
primeros años fue una de las zonas más afectadas; esta situación continúa hasta
ahora, pues en los distritos más aislados, ubicados en la cuenca del río Pampas,
los problemas persisten.
Los distritos que contaban con puestos policiales -Vischongo, Vilcas y otros-
fueron los primeros en ser atacados. Luego se produjeron asesinatos selectivos de
propietarios, líderes y autoridades comunales, así como atentados contra obras y
locales públicos. Además, los jóvenes fueron violentamente obligados a enrolarse
a SL. Esta situación provocó los primeros desplazamientos poblacionales.
Por otra parte, el Ejército se estableció en la propia provincia y en Vischongo
para reemplazar a la Policía Nacional que, en respuesta a la violencia, había
cometido muchos abusos.
Este contexto afectó a Ñuñunhuaycco y a las otras comunidades de
Vischongo. Cuatro de ellas -Umaro, Erapata, Ñuñunhuaycco y Patahuasi- fueron
las más agredidas por una o ambas fuerzas en conflicto. Las dos últimas
comunidades, que son colindantes, sufrieron, desde 1984, muchos atentados y,
posteriormente, ataques simultáneos.
Después del fuerte ataque producido en 1983 en Vischongo -cuya población
fue obligada a desplazarse- SL empezó a realizar atentados individuales en
Ñuñunhuaycco: incendió algunas viviendas, asesinó a unas tres personas, capturó
a jóvenes y causó la desaparición de comuneros. Un ex-dirigente de
Ñuñunhuaycco proporcionó el siguiente testimonio:
Cuando yo era parte de la directiva de la comunidad y por haber trabajado como
cocinero con los militares, SL incursionó en mi casa, pero gracias a mi perrito
logré sentir antes y pude escapar y no lograron hacerme nada, pero amenazaron
a mi familia. Así fue también donde otro dirigente y tampoco lo encontraron.
Con este problema tuve que irme de la comunidad y no estuve presente en el
ataque fuerte. En otros momentos lograron matarlo a dirigentes y líderes que
tomaban interés por la comunidad.
A partir de los 90, la violencia volvió a agudizarse, poniendo a los campesinos en
una situación difícil. En ese contexto, en 1991 los ronderos de Sachabamba
obligaron a los de Ñuñunhuaycco y Patahuasi a organizarse en comités de
autodefensa. Estas fueron las primeras rondas que se formaron tanto en el distrito
de Vischongo como en la provincia de Vilcashuamán.
32
Talleres
http.//www.iep.org.pe
33
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Por la mañana, luego de la huida de SL, todas las personas retornaron a sus
viviendas y encontraron a sus familiares muertos o heridos, además de constatar
la destrucción de sus bienes. Juntaron los cadáveres en un sólo lugar y, por orden
de los militares, tuvieron que bajar a Vischongo, donde se ubicaron en las
viviendas abandonadas años atrás por los desplazados.
Los siguientes días regresaron únicamente para sepultar a sus muertos, que
habían sido parcialmente devorados por los perros. Los enterraron juntos a un
extremo del estadio, cerca de la posta que había sido destruida; luego de eso,
regresaron inmediatamente a Vischongo, en grupos y cuidándose de no ser
nuevamente atacados. Volvían a subir de vez en cuando para intentar rescatar sus
pertenencias, pero esto era imposible, ya que todo quedó convertido en cenizas
que humeaban hasta tres días después del incendio.
2. Proceso de desplazamiento
34
Talleres
http.//www.iep.org.pe
en ese tiempo fue rondero y después llegó a ser autoridad, narró lo siguiente:
Después del ataque de SL, la situación era peligrosa. El Ejército nos obligó a
formar la ronda y SL desataba su venganza con los dirigentes ronderos. En
1985 yo estaba en Huamanga buscando un terrenito para llevar a mi familia y
cuando el dueño del terreno estaba por mostrarme el terreno, me llegó la noticia
de que mi padre y abuela habían sido asesinados por SL. Por presión del dueño
por darle a otra persona, tuve que concretar la compra y recién viajé y llegué a
la segunda noche de velorio, con las pocas personas que quedaban en la
comunidad. Recién pude enterrarlos y todo eso nos animó a trasladarnos a la
nueva zona.
La mayoría de los campesinos se fue a Huamanga, que les resultaba conveniente
por la cercanía y por la presencia de parientes y paisanos que tenían lotes donde
construyeron habitaciones. Otros se dirigieron a Lima, Ica y Huancayo. Los
desplazamientos se realizaron por partes, es decir, en muy pocos casos los
miembros de la familia salieron juntos.
Por otro lado, el desplazamiento duró un período relativamente corto: de uno
a dos años. Las familias que quedaban se reagruparon para poblar la nueva zona
y de este modo conservar el ganado que les quedaba, o el que les fue encargado
por los que se marcharon.
Actualmente, la mayor parte de familias desplazadas -especialmente las
residentes en Huamanga- han retornado a Manallasaq, retomando sus actividades
agropecuarias. Únicamente el 25% de las familias siguen siendo itinerantes:
viven en Huamanga y retornan solamente en los períodos de siembra y cosecha.
Casi todos los desplazados mantienen viviendas en Huamanga y sus hijos
mayores -principalmente los varones- estudian en colegios de la ciudad y
retornan a Manallasaq sólo en vacaciones. Los niños pequeños, las niñas y los
hijos de las familias más precarias se han quedado en la comunidad; estos
últimos, al llegar a quinto grado, asisten a la escuela de Buena Vista, ubicada en
el distrito de Los Morochucos, que está relativamente cerca.
En Ñuñunhuaycco, debido a los atentados, amenazas y asesinatos selectivos,
muchos líderes salieron para garantizar su seguridad personal. Pero la mayoría
de la población se quedó hasta el ataque senderista de 1991, cuya magnitud
obligó a los campesinos a desplazarse masivamente. Cuando se incendiaron las
viviendas y las familias quedaron desamparadas, el Ejército las obligó a
trasladarse temporalmente a Vischongo, donde fueron ubicadas en las viviendas
de anteriores desplazados; pero, como en muchos casos estaban en grupos,
vivían muy incómodos. Algunos vischonguinos los apoyaron durante los
primeros días, pero luego se aburrieron y empezaron a
35
Talleres
http.//www.iep.org.pe
tener conflictos con los alojados debido a que éstos habían llevado algunos
animales que dañaban las estrechas viviendas y las plantas.
Por eso, muchos campesinos dejaron su ganado vacuno en Ñuñunhuaycco:
subían muy temprano, revisaban que todo esté en orden, juntaban el ganado
durante unas dos horas y retornaban a Vischongo para evitar el peligro. Otras
familias no soportaron su situación en Vischongo y, después de un corto período,
retornaron a su comunidad; varios de ellos fueron asesinados y los ronderos
obligaron al resto a instalarse nuevamente en Paqcha o en Vischongo.
Una parte del ganado de Ñuñunhuaycco fue robada por los atacantes. El resto
tuvo que ser vendido a los comerciantes de Vischongo, que aprovechándose de las
difíciles circunstancias que atravesaban los comuneros, pagaron precios
sumamente bajos. Sin embargo, esto era preferible a perderlo todo, ya que los
propios ronderos y militares les arrebataban su ganado y cometían otro tipo de
abusos. Al respecto, un dirigente de Ñuñunhuaycco dio el siguiente testimonio:
De aquí todos hemos bajado a Vischongo. De ahí recién hemos salido a
diferentes partes en busca de seguridad para nuestras familias. Algunos salían
primero, los varones dejando a la esposa y los hijos; otros salían junto con toda
su familia, y sus animalitos han tenido que rematar a precio muy barato, aunque
sea en cuatro o cinco soles. Ovejita, vaquitas, toros y otros animalitos, en general
todo han rematado. Yo he salido con mis dos hijos y luego ha venido mi esposa
con el resto de mis hijos. Varias familias han quedado en Vischongo y Paqcha,
de allá venían a pastear sus ganados y trabajar por la mañana y en la tarde
regresaban a dormir temprano.
Una vez que vendieron el ganado que les quedaba, los campesinos continuaron
su desplazamiento individual o familiar. De acuerdo a sus condiciones, se
trasladaron de Vischongo a Huamanga o a Lima. Sólo se quedaron unos cuantos
ancianos y viudas.
Los que se fueron a Huamanga se alojaron -muchas veces en grupos
integrados por dos o tres familias- en casas de parientes o conocidos, hasta
alquilar un cuarto o conseguir un lote. Gracias a que mantenían una coordinación
permanente, la mayoría logró ubicarse conjuntamente en la zona de
Ñahuinpuquio, en las asociaciones de vivienda 27 de Octubre y Santa Rosa de
Lima. Estos barrios, pertenecientes al distrito de San Juan Bautista, se sitúan al
borde de la carretera hacia Cusco, que es también la que conduce a sus
comunidades de origen.
Una vez instalados, buscaron coordinar con los desplazados residentes en
Lima. Después de la captura de Abimael Guzmán y otros dirigentes de
36
Talleres
http.//www.iep.org.pe
37
Talleres
http.//www.iep.org.pe
utilizan para comercializar papa. Los hermanos que conforman una de estas
familias, cuyos padres fueron asesinados, migraron a Huamanga pero
mantuvieron el contacto con la comunidad; estuvieron en condición de
itinerantes y no perdieron mucho ganado ni descuidaron sus tierras.
- Tomando como referencia a Manallasaq, podemos señalar un efecto positivo: el
apoyo económico de diferentes instituciones para la construcción de obras de
infraestructura productiva, de servicios -posta sanitaria, escuela, agua potable-
y otros. Ñuñunhuaycco viene gestionando también el apoyo de instituciones
en su proceso de reconstrucción.
- La agricultura de subsistencia se ha reorientado hacia el comercio; la agricultura
comercial tiene mayores posibilidades de acceso al crédito y de utilización de
tractores. En Manallasaq, este giro se ha producido en torno al cultivo de la
papa; aparentemente sucederá lo mismo en Ñuñunhuaycco.
- En Manallasaq se ha incorporado la utilización de la mano de obra asalariada;
muchas veces se contrata a desocupados que van desde la ciudad en los
períodos de siembra y cosecha.
- En el aspecto social, paralelamente al proceso de desplazamiento y
desintegración familiar, se fue debilitando la organización comunal hasta que,
después de los conflictos más fuertes, se desactivó totalmente en ambas
comunidades.
- Surgió una nueva forma de organización: las rondas campesinas, constituidas a
semejanza de las de Cajamarca, pero en este caso en forma impuesta y para
hacer frente a SL.
- Los campesinos jóvenes se incorporaron en los cargos directivos, escalando
paulatinamente desde las posiciones más bajas, como los varayoq de
Ñuñunhuaycco.
- En el proceso de inserción en la urbe, a los desplazados no sólo les resultaba
muy difícil adaptarse y comunicarse, sino que tuvieron fuertes problemas
para conseguir viviendas adecuadas que cuenten con servicios y,
fundamentalmente, para encontrar trabajo.
- Las mujeres y los niños sufrieron trastornos psicológicos. Las primeras
padecían constantes cefaleas y reproducían la violencia al interior de la
familia; en el caso de los niños se presentaron cuadros de inseguridad,
temblores en el cuerpo al recordar los hechos violentos, enmudecimiento y
bajo rendimiento escolar.
- En Manallasaq, como producto de la desigualdad económica también se
manifestaron diferencias sociales entre las familias.
38
Talleres
http.//www.iep.org.pe
39
Talleres
http.//www.iep.org.pe
sea en mis trabajos como en las faenas, porque todos mis hijos dependían sólo de
mí.
41
Talleres
http.//www.iep.org.pe
los roles familiares se han redefinido; con pequeñas variaciones entre una y otra
comunidad, el nuevo papel de la mujer es muy importante.
En Manallasaq, la organización en comités de autodefensa, la reagrupación
en la nueva zona y el retorno paulatino de los desplazados posibilitó la
reactivación de sus antiguas organizaciones. Los campesinos iniciaron la
construcción de locales comunales, entre ellos una nueva iglesia; paralelamente,
empezaron a solicitar y obtener el apoyo de distintas instituciones públicas y
privadas, con el fin de rehabilitar su comunidad.
Las principales instituciones públicas que los apoyaron fueron el Ministerio
de Agricultura y el Banco Agrario, durante el gobierno de Alan García.
Asimismo, adquirieron un tractor, en forma comunal y con muchas facilidades.
El proyecto Especial Sierra Centro Sur construyó el local escolar y el puesto de
salud. El Fondo Nacional de Compensación y Desarrollo Social (FONCODES)
financió el reservorio de agua para irrigar 60 hectáreas y la instalación del agua
potable. La municipalidad provincial de Huamanga colaboró a través del
programa del Vaso de Leche, que luego pasó a la administración del concejo
distrital de Chiara.
Entre las instituciones religiosas está presente Cáritas, que sostiene el
programa de supervivencia infantil y trabaja con el club de madres, promoviendo
el cultivo de papa y la construcción del local para el programa. Con apoyo del
Ministerio de Educación se reactivó el centro educativo, que se amplió hasta el
cuarto grado de primaria, y se implementó el PRONOEI (Programa Nacional de
Organización. y Educación Inicial). El Ministerio de Salud colaboró
implementando la posta con un equipo básico y contratando personal técnico; en
1994, por intermedio del programa de focalización, se instaló un equipo de
profesionales conformado por un enfermero, una obstetriz y una técnica.
Gracias al esfuerzo colectivo, reactivaron la dataría civil que, como se señaló
antes, es una experiencia única en la zona y brinda sus servicios a las
comunidades vecinas. En el local, ubicado al borde de la carretera, funciona
también una empresa de transporte a Vilcashuamán que traslada cartas y
encomiendas.
Si bien Manallasaq sufrió golpes bastante duros, su posterior reubicación
posibilitó que las condiciones socioeconómicas mejoren en relación a la etapa
anterior a la violencia. Como prueba de ello podemos señalar la implementación
de los servicios y, sobre todo, el incremento de la actividad agrícola reorientada
hacia fines comerciales. El acceso al crédito y a la tecnología moderna en el
cultivo de la papa es complementado con la actividad ganadera; esto ha mejorado
la economía de la mayoría de familias.
42
Talleres
http.//www.iep.org.pe
43
Talleres
http.//www.iep.org.pe
44
Talleres
http.//www.iep.org.pe
la mujer- fueron compartidas con los hijos de ambos sexos, porque la madre
necesitaba tiempo para dedicarse a las actividades productivas y, a veces, a las
de gestión.
Algunas entidades estatales intentaron Organizar a estas mujeres, que
optaron por una alternativa colectiva antes que individual para enfrentar la crisis.
Las campesinas se incorporaron cada vez más a las organizaciones femeninas,
desarrollando su capacidad de gestión y ampliando sus espacios de
participación.
Si bien la mujer siempre desarrolló actividades productivas
complementarias, el desplazamiento hizo que esa responsabilidad aumentara;
ella compartió con su esposo u otros parientes la tarea de sostener a la familia y,
en muchos casos, tuvo que asumirla sola. Las mujeres que se quedaron en el
campo también realizaron gran parte de las tareas agropecuarias; las viudas y las
mujeres abandonadas por el desplazamiento del marido enfrentaron solas esta
responsabilidad.
Pese a sus limitaciones y a la subordinación en la que vivieron durante años,
las campesinas demostraron capacidad, responsabilidad y una habilidad muchas
veces superior a la del hombre. Gracias a las tareas productivas que realizaron
en el marco de un mercado laboral restringido para los desplazados, sus ingresos
llegaron a ser mayores que los de sus esposos. Desarrollaron creativamente el
comercio ambulatorio y ferial de diferentes productos, entre ellos el hilo y las
artesanías que elaboraban; lavaron ropa, trabajaron como empleadas domésticas
y en el vivero forestal de Canaan, en las afueras de Ayacucho.
La situación de violencia condujo a las mujeres a desarrollar un rol nuevo
para ellas, que les había sido negado siempre debido a la estructura patriarcal de
la comunidad: el de la gestión. Se incorporaron a los clubes de madres para
desarrollar estrategias de complementación del consumo y de generación de
ingresos. Esta experiencia les permitió desarrollar su capacidad de expresar ideas
públicamente, tomar decisiones y realizar gestiones institucionales, mas aún si
llegaban a ser dirigentas. También les ayudó a lograr una participación más activa
en la organización comunal o barrial.
Si bien los varones todavía no permiten que la mujer ocupe cargos directivos
en la comunidad, reconocen la importancia de su participación en el club de
madres. El aporte de la mujer a la familia y a la comunidad -a través del Vaso de
Leche, los comedores populares, la complementación alimentaria a los niños
desnutridos y otras acciones- es muy valorado. Por eso los hombres buscan que
ellas participen en las gestiones para obtener servicios comunales. Con el apoyo
de Cáritas y Ceprodep, los clubes de
45
Talleres
http.//www.iep.org.pe
46
Talleres
http.//www.iep.org.pe
CAPÍTULO IV
50
Talleres
http.//www.iep.org.pe
vestidas con fustán y blusa blanca y los hombres con poncho, sombrero y
una manta en la espalda. Pero desde hace unos cinco años, al igual que en el
campo, los atuendos muestran una diversidad de formas y colores. Otra
característica es la facilidad para componer canciones que recogen temas de
la realidad: la violencia, el desplazamiento, el corte de las palmeras de la
Plaza de Armas de Ayacucho, las acciones del Presidente de la República y
otros.
- Otras costumbres carnavalescas que se reproducen en la ciudad son el martes
carnaval umarino (propio de Umaro, Vilcashuamán) -celebrado en la pampa
de la cooperativa de vivienda Ciudad Libertad de las Américas- en el que se
realiza una carrera de caballos con participación de jinetes de Chiara,
Sachabamba, Pampa Cangallo, Manallasaq y comunidades vecinas. También
se reproduce, aunque escasamente, la competencia de huaracas, el seqollo o
castigo a latigazos y el paqui.
Este año, los migrantes de Ñuñunhuaycco reprodujeron la fiesta del 15
de agosto.
- Reproducción en los barrios de juegos infantiles propios del campo.
- Transformación de labores domésticas tradicionales -como el lavado
de ropa y la preparación de comida- en actividades productivas.
- Uso más frecuente de la medicina tradicional, muchas veces como com-
plemento de la occidental. Cada vez más campesinas y algunos campesinos
venden hierbas medicinales para el tratamiento de enfermedades respiratorias
o estomacales. Algunos médicos del Seguro Social recomiendan el uso de
estas plantas.
- Incorporación lenta de los varones jóvenes que estudian en la ciudad en la
realización de tareas domésticas, ante la ausencia de la madre y la
imposibilidad de pagar este servicio.
Entre los elementos culturales campesinos que han desaparecido en la ciudad
podemos señalar el sistema de organización de los varayoq, la utilización de
vajillas artesanales de arcilla y cubiertos de madera, el uso de polleras -y
principalmente de pantalones- confeccionados en bayeta.
Entre los elementos culturales urbanos que han sido asimilados, adaptados o
recreados por los campesinos están:
- La concentración de viviendas con fines de seguridad y protección mutua.
Esto no se ha producido sólo en las comunidades de estudio, sino en toda el
área rural afectada por la violencia directa o indirectamente.
~ - La valoración de servicios básicos como posta médica, centros educativos,
agua potable, luz eléctrica, cuya instalación constituye ahora una
51
Talleres
http.//www.iep.org.pe
53
Talleres
http.//www.iep.org.pe
54
Talleres
http.//www.iep.org.pe
55
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Conclusiones
1. Antes de 1980, Ayacucho era uno de los departamentos más atrasados y
marginados; ocupaba uno de los primeros lugares del mapa de pobreza del país.
Las causas de esta situación eran la desatención del Estado, el atraso económico y
la baja productividad de la agricultura, condicionada por factores naturales,
climáticos y económicos. La violencia política agudizó esta situación generando
problemas socioeconómicos, políticos y culturales para toda la población, pero
básicamente para la campesina.
2. Manallasaq y Ñuñunhuaycco son dos comunidades campesinas que se enmarcan
en el contexto señalado. Su economía se basa en la actividad agropecuaria,
principalmente de autoconsumo. Su principal recurso, la tierra, era manejado en
forma colectiva y familiar bajo la administración de una organización comunal
sólida.
3. Las familias de ambas comunidades se caracterizan por ser extensas. Sus
miembros constituyen la unidad básica de producción y consumo. Tiene una
estructura jerárquica patriarcal y entre sus miembros hay una división natural del
trabajo; el padre representa a la familia ante la comunidad.
4. La violencia política, que afectó directamente a estas comunidades en diferentes
momentos, no solamente produjo la destrucción de los bienes materiales, sino que
causó daños psicológicos en las familias. Como consecuencia del terror, gran
parte de las familias de Manallasaq y la totalidad de las de Ñuñunhuaycco
tuvieron que desplazarse principalmente a Huamanga. A su vez, esta situación
condicionó el abandono casi absoluto de la actividad agropecuaria y la
incorporación de los desplazados en trabajos urbanos informales y marginales;
Huamanga estaba saturada de desplazados, el trabajo era escaso y la competencia
excesiva.
5. El impacto social de la violencia se, tradujo en la total desactivación de la
organización comunal, que fue sustituida por las rondas. En el caso de
Ñuñunhuaycco, esto provocó la sangrienta venganza de SL contra la comunidad.
Posteriormente se reactivó la organización y, rompiendo los tradicionales
esquemas acerca de la edad y la experiencia, los jóvenes asumieron cargos
dirigenciales.
6. El desplazamiento y la desaparición o muerte de uno o ambos cónyuges provocó
la desintegración de la familia, sea en forma temporal o definitiva; muchos niños
quedaron huérfanos y se conformaron hogares matricéntricos, en los que las
mujeres se vieron recargadas de responsabilidades.
56
Talleres
http.//www.iep.org.pe
...
7. A nivel individual y colectivo, la mujer se vio obligada a desarrollar
mecanismos de respuesta frente a la violencia. Se redefinió su rol en los tres
espacios básicos: familia, producción y comunidad. A nivel familiar, la
ausencia del varón hizo que se recargaran sus responsabilidades y que
aumentara su autoridad, puesto que tuvo que tomar decisiones importantes.
En el aspecto productivo, realizó actividades que hasta entonces le eran
desconocidas o convirtió tareas domésticas tradicionales en fuente de
ingresos. De esta manera, logró sostener a su familia o complementar el
exiguo ingreso del esposo. En la comunidad o el barrio, la mujer se incorporó
al club de madres para captar apoyo y desarrollar estrategias de
sobrevivencia. Asumió cargos directivos y ejercitó su capacidad para
gestionar y tomar decisiones. Su relación con la organización comunal se
transformó.
8. En la ciudad, los desplazados reproducen la estructura familiar extensa, con
fines de apoyo y solidaridad. Mantienen una relación estrecha con los
residentes de la comunidad, a los que apoyan en sus gestiones para la
reconstrucción. Esto tiene ventajas mutuas, puesto que los desplazados tienen
el propósito de retomar.
9. El desplazamiento masivo ha dinamizado la relación existente entre la ciudad
y el campo. Los elementos culturales han sido asimilados mutuamente,
adaptados, recreados y en algunos casos eliminados. Se ha producido la
ruralización urbana y la urbanización rural.
10. Durante el período de violencia, las mujeres que corrían menos riesgo se
encargaron de mantener el contacto con las comunidades de origen a través
de su itinerancia estacional. En los dos últimos años, los hombres también
han asumido la condición itinerante, en la que se mantienen también los
retornantes esperando que se estabilice la producción y la comunidad esté
reconstruida.
11. Tanto retornantes como itinerantes quieren mantener una doble residencia.
Huamanga es el lugar en el que estudian sus hijos, y donde ellos pueden ir
temporalmente, mientras que en el campo pueden desarrollar actividades
agropecuarias, que son una fuente segura de ingresos familiares. Tienen la
expectativa, compartida con los residentes, de lograr que la comunidad se
" desarrolle de manera integral, en los aspectos de producción,
comercialización, infraestructura, servicios y capacitación.
12. Los desplazados que permanecen en Huamanga tienen la expectativa de que
se creen fuentes de trabajo con ingresos adecuados; señalan que las
donaciones generan dependencia y ocio en familias tradicionalmente
57
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Bibliografía
ALTAMIRANO, Teófilo
1984 Presencia andina en Lima Metropolitana, PUC, Lima.
1988 Cultura andina y pobreza urbana. Aymaras en Lima Metropolitana,
PUC, Lima.
COTESU
1983 «Reflexiones a partir de una experiencia»: Apoyo al Desarrollo
Rural de Ayacucho, Proyecto de Cooperación Peruano Suiza,
Ministerio de Agricultura/COTESU, Ayacucho.
COTLER, Julio
1968 «La mecánica de la dominación interna y del cambio social en la
sociedad rural», en José Matos Mar (ed.), Perú Problema Cinco
Ensayos, IEP, Lima.
DE LA CADENA, Marisol
1992 «Las mujeres son más indias. Etnicidad y género en una Comunidad
de Cusco», en Espejo y travesía: antropología y mujer en los 90
N°16, Santiago de Chile.
58
Talleres
http.//www.iep.org.pe
EGUREN, Fernando
1992 «Sociedad rural: el nuevo escenario», en Debate Agrario N° 13, Lima.
GOLTE, Jurgen
1980 La racionalidad de la organización andina, IEP, Lima.
HARRIS, Olivia
1982 «Complementariedad y conflicto: una visión andina del hombre y
la mujer», Lima (mimeo).
MAYER, Enrique
1994 «Recursos naturales, medio ambiente, tecnología y desarrollo», en
Oscar Dancourt y otros, ibid., Lima.
MANGIN, William
1959 «The role of Regional associations in the adaptation of rural
population in Peru», en Sociologus, N° 9. pp. 21-36
59
Talleres
http.//www.iep.org.pe
MONGE, Carlos
1993 «Transformaciones en la sociedad rural», en Osear Dancourt y
otros, ibid., Lima.
MURRA, John
1975 Formaciones económicas y políticas del mundo andino, IEP, Lima.
QUISPE, Lázaro
1994 Datos Demográficos del Departamento de Ayacucho, Ayacucho.
TAMAYO, Giulia
1992 «Desplazamiento, género y desarrollo. Perspectivas y problemáticas
de género y desarrollo en la atención a poblaciones desplazadas por
violencia armada en el Perú», Lima.
ZANABRIA, Reynaldo
1987 «Familia, violencia y menor», Niños de la guerra, IER «José María
Arguedas» /UNSCH, Ayacucho.
..
60
Talleres
http.//www.iep.org.pe
Anexo N° 1
Familias estudiadas en investigación
MANALLASAQ ÑUÑUNHUAYCCO
I. FAMILIAS RESIDENTES EN LA
COMUNIDAD
62
Talleres
http.//www.iep.org.pe
63
Talleres