Manus 2018

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INTE GRANTES

HECTOR G. QUIÑONEZ FLORES

PAOLA SANCHEZ DE LA PIEDRA

SEBASTIAN CHAVARI MELLET

TANIA

DOCENTE:
MANUS, MANCIPIUN, MAG. MAURICIO MACLEAN CUADROS

TUTELA Y CURATELA
SISTEMAS JURIDICOS
TEMA
MANUS, MANCIPIUN, TUTELA Y CURATELA
DERECHO DE FAMILIA
El Estado romano auspició a la familia con precisión y consecuencias muy importantes,
cimentó en ella su propia constitución. De la familia procedía la “gens”; de la gens las
“curias”; de las curias (diez) el pueblo de los perfectos ciudadanos.
La relación de la familia se conservaba aún después de la muerte. Las imágenes de los
antepasados y toda la descendencia acompañaban a los muertos en los sepulcros
pertenecientes a la familia, sepulcros consistentes en un aposento. Posteriormente se introdujo
la costumbre de incinerar a los muertos. Se cuenta que el primer incinerado fue Sila, de la
familia Cornelia.
En la familia mandaba originalmente el “pater familias”, quien tenía poder ilimitado,
(“patriapotestas”), sobre todos, incluso el Derecho de alquilar, vender y hasta de matar a sus
hijos. (ROMAN, 2002)
LA GENS
La unión política de las razas, en Roma, semeja una pirámide cuya base son trescientas gentes,
que pasando por treinta curias, de las correspondientes tribus, termina en el Rey. Ya dijimos
que las gens responden al principio de familia, así como las curias, las tribus, y el rey
responden a la constitución militar.
En la gens poco importa que se haya tenido el mismo padre o fundador y que el parentesco se
haya borrado hasta quedar convertido en una corporación política ordinaria. Lo importante es
que el espíritu y organización de las gens descansan en la idea de la unión de las familias.
El vínculo que conforma la gens abarca toda la existencia del individuo como tal. El culto a
los dioses, el servicio militar y el ejercicio de los derechos políticos agrupan a los “gentiles”
o individuos de una gens; hasta la muerte los reúne en tumbas hereditarias y comunes.
(ROMAN, 2002)
En conclusión, la gens no es mas que la familia, en su sentido amplio, es decir,
el conjunto de los agnados (parientes civiles); pero esta cualidad, en su origen,
no pertenece mas que a las familias patricias.
LOS ALIENI JURIS Y SUI JURIS
Los miembros de una familia se dividen en dos clases:
A).- LOS ALIENI JURIS
Los “alieni juris”, están sometidos a la autoridad de otra persona, los “alienijuris”, en
el derecho clásico están sometidos a cuatro poderes, a saber:
1.- La autoridad del señor sobre el esclavo. 2.- La patria potestad, es decir, la autoridad
paternal. 3. -La “manus” o sea, la autoridad del marido, y a veces de un tercero, sobre
la mujer casada. 4. -El “mancipium”, que es la autoridad especial de un hombre libre
sobre una persona libre.
B).-LOS SUI JURIS.
Las personas “sui juris”, son libres de toda autoridad, dependen de sí mismas. Al
hombre sui juris se le llamaba “paterfamilias”, o jefe de familia, es decir, la persona
que ejerce la patria potestad.
Ser paterfamilia implicaba el derecho de tener un patrimonio, y de ejercer, sobre otro,
las cuatro clases de poderes mencionados en el inciso A). El ciudadano suijuris
disfrutaba esos poderes, sea cual fuese su edad, y aunque no tuviera de hecho, persona
alguna bajo su autoridad.
Por otra parte, la mujer sui juris era llamada “materfamilia”, casada o no casada,
siempre y cuando fuera de costumbres honestas. Igualmente, podía tener un
patrimonio, y ejercer la autoridad de ama sobre los esclavos; pero la autoridad paternal,
la “manus” y el “mancipium”, solo pertenecía a los hombres. (IGLESIAS, 1958).
EL MATRIMONIO.
El matrimonio romano es simplemente una situación de hecho, el de la convivencia entre
marido y mujer. La moral romana no llegó a la comprensión de la existencia de un vínculo
jurídico que une a los esposos, como sí lo hizo la moral cristiana, y el Derecho Canónico en
ella fundado. Si bien el matrimonio es el hecho de la convivencia marital, tiene algunas
consecuencias jurídicas, relacionadas con la condición de los hijos, el patrimonio de los
cónyuges (especialmente la dote) y la sucesión hereditaria, y también respecto de la misma
esposa que puede quedar sometida a la manus o potestad de su marido. (Goddard, 2019)
El matrimonio es el acto por el cual un hombre y una mujer se aceptan y se
entregan, de una manera personal y total, para formar una comunidad de vida
y amor, para realizarse, complementándose y uniéndose como personas y en su
fecundidad como padre y madre. La Iglesia acepta dos definiciones del
matrimonio con base en el Código de Derecho Canónico. Una definición es de
utilidad para conocer la naturaleza del matrimonio y puede ayudar a tener en
cuenta algunos aspectos jurídicos de la vida nupcial. La otra profundiza en la
esencia del matrimonio como la comunidad de amor y vida entre hombre y
mujer.

MATRIMONIO LEGÍTIMO.
Se dice que el matrimonio es legítimo (iustae nuptiae) cuando una mujer y un varón púberes
(mujer de al menos 14 años, y varón de 18), que cumplen los requisitos legales, conviven de
modo que parecen honorablemente casados (affectio maritalis). Pueden contraer matrimonio
legítimo quienes tengan el derecho de contraerlo, el ius connubi; tienen este derecho los
ciudadanos romanos, y algunos extranjeros privilegiados, como los latinos. Se considera que
el matrimonio es «honorable», cuando cumple con ciertas exigencias sociales, como las
ceremonias por las que se inicia la convivencia marital, o por la constitución de una dote; pero
ambos pueden faltar y el matrimonio pasar como «honorable» si es socialmente aceptado.
(Goddard, 2019)
CONCUBINATO.
La unión que no cumple con los requisitos del matrimonio legítimo se denomina en general
«concubinato», como la unión entre personas que no tienen el ius conubi, o entre personas con
parentesco en grados prohibidos, o entre personas de diferente clase (senadores y libertos); no
tiene efectos jurídicos (matrimonium iniustum), aunque puede tener cierto reconocimiento
social. El matrimonio entre esclavos se llama «contubernio» (contubernium), y tampoco tiene
efectos jurídicos. (Perelló, 2007)
LA MANUS
Existen otras dos autoridades a las que podía encontrarse sujeto, un alieni iuris. Estas son las
manus y el mancipium, instituciones que si bien fueron muy frecuentes -sobre todo la manus-
en los primeros: siglos de Roma, en el derecho justinianeo no tiene ninguna relevancia, y se
habla de ella. como mera referencia histórica.
La manus es la autoridad que se tiene sobre una mujer casada, la cual es normalmente ejercida
por el marido, pero si éste es una persona alieni iuris, la ejercerá la persona que tiene la patria
potestad sobre él; es decir, su padre.
En los primeros siglos de Roma, esta institución de la manus estuvo siempre ligada a la figura
del matrimonio; siempre se llevaba a cabo conjuntamente con él, pero a partir de la legislación
de las XII Tablas, éste podía celebrarse con manus o sin manus.
El establecimiento de la rnanus, o sea, la conventio in manum, se hacía mediante tres
procedimientos distintos, a saber: el usus, la confarreatio, y la coemptio, por el simple
transcurso del tiempo.
Si el marido vivía ininterrumpidamente con su mujer durante un año; este hecho le daba el
derecho de ejercer la manus sobre ella.
Si la esposa quería interrumpir este plazo, tenía que pasar tres noches consecutivas fuera del
hogar conyugal, permaneciendo entonces en la casa paterna con motivo de la celebración del
rito doméstico.
La confarreatio era llevada a cabo única y exclusivamente por los patricios. Consistía en una
ceremonia de carácter religioso anexa, al matrimonio, celebrándose siempre con grandes
solemnidades y ante testigos.
La coemptio era la forma más usual entre los romanos para establecer la manu consistía en
una venta ficticia hecha por el paterfamilias al futuro marido, siempre y cuando se tratase de
una mujer sujeta a patria potestad; es decir, alieni iuris. En caso de que fuese sui iuris y
lógicamente sujeta a tutela perpetua, sería el tutor el que tendría que llevar a cabo este
simulacro de venta.
En todos los matrimonios en los que se hubiese celebrado conjuntamente con él la figura de
la manus, fuese cual fuese de los tres medios señalados; la mujer entraba a formar parte de la
familia, del marido y en calidad de hija de él.
Esta figura, debido a la calidad de hija. en que quedaba la mujer, podía extinguirse de la misma
forma en que se extinguía la patria potestad. En los casos en que se diese la existencia de la
disolución del vínculo matrimonial por medio del divorcio, sería necesario también el terminar
con la figura que nos ocupa y para ello debemos tener en cuenta la forma mediante la cual se
hubiese establecido, Si fue a través del usus o bien de la coemptio, sería necesario llevar acabo
una manumisión especial para romper con los lazos creados por la manus.
En caso de que se hubiese establecido a partir de la ceremonia de la confarreatio; sería
indispensable que se llevase .acabo otra ceremonia con igual solemnidad y ante testigos, que
se conocía con el nombre de diffarreatio. (Ruiz, 1986)
Manus es otra forma de pertenecer a la familia es mediante un matrimonio cum
manus, Manus es decir, aquél en el cual la mujer se sujeta a la potestad de su
marido o de quien ejerce la patria potestad sobre él, y pierde el vínculo con su
familia originaria. Se denomina “Conventio in manum”
LA DOTE
Conjunto de bienes o cosas particulares que la mujer, su parte familiar u otra persona en su
nombre aportaban a causa del matrimonio, con el fin de atender a los gastos que demandaba
al marido la vida matrimonial.
Se consideraba un deshonor para una mujer concurrir indotada al matrimonio. Surge como
consecuencia del carácter del matrimonio cum manu, que al hacer que la mujer perdiera sus
derechos hereditarios en su familia de origen, justificaba la entrega de bienes como un anticipo
de herencia. En el matrimonio sine manu, la dote implicó una aportación de la mujer para
contribuir al sostenimiento de los onera matrimonio, y con la finalidad de protección de la
mujer una vez disueltas las nupcias.
XII Tablas
Ley de igualdad romana fue un texto legal que contenía normas para regular la convivencia
del pueblo romano. También recibió el nombre de Ley decenviral. Por su contenido se dice
que pertenece más al derecho privado que al derecho público. Fue el primer código de la
Antigüedad que contuvo reglamentación sobre censura (pena de muerte por poemas satíricos).
En este sentido solo nombraremos el contenido de las tablas
Tablas I, II y III: Derecho procesal privado
Tablas IV y V: Derecho de familia y Sucesiones
Tablas VI y VII: Derecho de obligaciones y Derechos reales
Tablas VIII y IX: Derecho público (Derecho penal de la época)
Tabla X: normas sobre enterramientos, incineraciones y funerales
Tablas XI y XII: prohibición de contraer matrimonios mixtos
MANCIPIUM
El mancipium es también una figura del derecho civil que consiste en la autoridad que puede
ejercer un hombre libre sobre otra persona también libre. Todo paterfamilias podía dar en
mancipium a los hijos que estuviesen bajo su autoridad o a la mujer in manu. (PIEDRAHITA,
2011)
Se podía mancipar a un hijo por un precio determinado o para garantizar el pago de una deuda,
pero debido a los abusos que en los primeros siglos se hizo de esta institución, la Ley de las
XII Tablas puso limitaciones a las mancipaciones, y así, un hijo mancipado tres veces quedaba
fuera de la autoridad paterna y se convertía automáticamente en sui iuris. Tratándose de una
hija o de un nieto, esto ocurriría después de dos mancipaciones y también podía aparecer esta
figura en los casos en los cuales el hijo causaba un daño a un tercero y el pater, en lugar de
pagarlo, entregaba al hijo en mancipación por el tiempo necesario para reparar el perjuicio
ocasionado. En estos casos, se decía que se efectuaba el abandono noxal a efecto de que la
persona que hubiese ocasionado el daño directamente lo reparase.
La situación de la persona mancipada era semejante a la del esclavo; estaba sometida a la
autoridad de quien ejercía el mancipium pudiéndose liberar de él, por medio de la
manumisión, una vez transcurrido un tiempo previamente determinado o después de haber
cubierto la deuda.
La diferencia básica que existía entre un esclavo y una persona dada en mancipium era el que
ésta no perdía la libertad y seguiría siendo ingenua, así como también estaría siempre en
posesión de la ciudadanía. (HENRÍQUEZ, 1990)
SINE MANU
era una forma más libre en la que la mujer seguía conservando los lazos con su antigua familia.
Que consistía en que la mujer seguía formando parte de la familia de su Pater Familiae. Seguía
bajo la Patria Potestad de su Pater Familiae, sólo convivían en el aspecto Conyugal, en esta
etapa aparece la Institución de la Dote donde ambos tendrán que aportar dinero para convivir.
En la concepción originaria, la dote era propiedad exclusiva del marido y la
mujer carecía de derecho. No obstante surge la idea de que aquella dote se debía
a la mujer o q le correspondía.
Surgió vinculada al matrimonio cum nanu, ya que al dejar de pertenecer a su
familia de origen y pasar a heredar en la de su esposo, se entregaba estos bienes
al marido por parte de la familia de la esposa, como compensación. No era una
donación, sino una dación por causa onerosa, destinada a solventar los gastos
del hogar. Luego se extendió al matrimonio sine manu.
TUTELA Y CURATELA
Una vez estudiadas las distintas potestades bajo las que podía encontrarse una persona alieni
iuris pasaremos a examinar las diversas situaciones en que podía hallarse una persona suI iuris
que, como sabemos, no está sujeta .a ninguna autoridad pero que, en virtud de alguna
incapacidad, estuviera sometida a la institución de la tutela o bien de la curatela.
La incapacidad de una persona sui iuris puede obedecer a cualquiera de las siguientes cuatro
causas.
• Por falta de edad.
• Por razón del sexo.
• Por alteración de las facultades mentales.
• Por prodigalidad.
En los dos primeros casos nos encontramos con la tutela; en los otros dos, con la figura de la
curatela.
TUTELA
El autor afirma que Servio Sulpicio define la tutela como "el poder dado y permitido por el
derecho civil, sobre una cabeza libre a afecto de protegerlo en virtud de que a causa de su edad
no puede defenderse por sí mismo" (Margadant, 1986)
La tutela es la obligación de cuidar y administrar los bienes de una persona que
no tiene capacidad para cuidarse a sí mismo ni tiene a nadie que ejerza sobre el
la patria potestad.
Asi mismo también que las personas sujetas a tutela,son los menores de edad
no emancipados legalmente, los locos o dementes aunque tengan intervalos
lúcidos, los sordomudos que no puedan entender o comunicarse efectivamente
por cualquier medio y drogodependientes declarados tales mediante sentencia.
Hubo varias formas de tutela, según se nombrar al tutor Jorge Adame Goddard: la tutela
legítima, la testamentaria y la Atiliana.
TUTELA LEGÍTIMA
Conforme a la ley de las XII Tablas, al morir el padre, le correspondía la tutela del impúber al
pariente agnado más próximo, que fuera varón y púber; podría ser el hermano (agnado en 2º
grado) o el tío (en 3er. grado). Este tutor designado conforma a la ley, o «tutor legítimo»,
asume la tutela por causa de su parentesco, de modo que no puede renunciar a ella, ni ser
removido de ella; pero si pierde el parentesco de agnación (por ejemplo por una arrogación),
la tutela cesa. Al terminar la tutela, se puede ejercitar contra el tutor una «acción de rendición
de cuentas» (actio rationibus distrahendis), de carácter penal, para hacerle pagar el doble del
daño que hubiera causado al patrimonio por malversación de bienes. (Goddard, 2019)
En el derecho de Justiniano era, llamado a la tutela legitima del paciente más
próximo, fuera agnado o cognado; y la madre y el abuelo del impúber eran
preferidos a los colaterales. Cuando se trataba de un liberto impúber, la tutela
le correspondía a su patrono, en hechos mas simples podemos decir que la
tutela legitima es aquella que se recibe a partir de la Ley
TUTELA TESTAMENTARIA
El padre de familia, al hacer su testamento, podía disponer un tutor para sus hijos que llegaran
a necesitarlo. El tutor así nombrado, «tutor testamentario», puede renunciar libremente a la
tutela (abdicatio tutelae) y ser removido de ella por medio de una acción pública, por la que
cualquier persona le acusara de fraude en la tutela, llamada «acusación de tutor sospechoso»
(crimen o accusatio suspecti tutoris). Pueden ser tutores testamentarios, además de los
ciudadanos romanos, un liberto, un latino, un alieni iuris y hasta un impúber, en cuyo caso, el
magistrado nombra otro tutor hasta que el designado en testamento sea capaz.
TUTELA ATILIANA
La ley Atilia del siglo III a.C. dio al pretor urbano el encargo de cuidar las tutelas y de nombrar
un tutor («tutor Atiliano») para el incapaz que carecía de él. En tiempo del emperador Claudio,
los cónsules asumieron eta función, y posteriormente, Marco Aurelio creó unos pretores
especiales para las tutelas de Roma, dejó esta función en la península Itálica a los funcionarios
judiciales llamados iuridici, y en provincias a los gobernadores.
EXTINCION DE LA TUTELA
La tutela, se extinguía por causas referentes al pupilo y al tutor. Entre las primeras, o sea,
referidas al pupilo, encontramos:
a) El arribo del pupilo a la pubertad.
b) La muerte del pupilo.
c) La capitis deminutio del pupilo, máxima, media y mínima.
d) La llegada del término o de la condición resolutoria.
e) Entre las causas de extinción de la tutela, relacionadas con el tutor, encontramos:
f) La muerte del tutor.
g) La capitis deminutio máxima y media.
h) La remoción del tutor.
i) La renuncia del tutor.
j) Excusas tales como, él haber cumplido 70 años, pobreza del tutor o posesión de un número
de hijos superior a tres.

Por otro lado desarrollaremos la tutela según M. Ortolan del libro Instituciones de Justiniano
En el Título XIII, del Libro I de las Instituciones de Justiniano, se habla de las tutelas: las
instituciones que el Derecho ha establecido para atender al cuidado de las personas incapaces
(tutela y curaduría, semejanzas y diferencias); la definición y clases de tutela y el orden de
precedencia entre ellas; la tutela testamentaria, quiénes pueden nombrar tutor en testamento;
y finalmente a quiénes puede darse tutor en testamento.

CLASES DE TUTELA

Tres eran las clases de tutela, que se denominan testamentaria, legítima y dativa, según que el
tutor venga a ejercer su cargo por llamamiento del testador, por designación de la ley, o por
decreto del magistrado…………………………………………………………………………

El orden de precedencia entre ellas se determinaba por el principio que regía en materia de
sucesión. Partiendo de esta base, resultaba la siguiente gradación:…………………………
La testamentaria era preferida a las demás, como en la sucesión no se aplican las disposiciones
legales sino cuando el difunto no ha consignado su voluntad………………………………….

La legítima tenía lugar: 1.º Si el padre moría sin testamento. 2.º Si en él no había dispuesto
acerca de la tutela. 3.º Si todos los tutores que hubieran nombrado morían o perdían el derecho
de ciudadanía.
A quiénes puede darse tutor en testamento

El padre puede nombrar tutor, no sólo a los descendientes constituidos en su poder, sino:

1.º A los póstumos, esto es, a los que todavía no han nacido cuando muere el testador, con tal
que sean de aquellos que estarían en potestad inmediata del que les nombró tutor, si hubieran
nacido viviendo éste. Semejante nombramiento vale por sí y no necesita la confirmación del
magistrado, porque los póstumos se equiparan a los nacidos…………………………………...

2.º A sus descendientes emancipados, por más que no tenga ya sobre ellos patria potestad.
Para suplir la falta de autoridad legal en el padre, este nombramiento se sometía a la
confirmación del magistrado………………………………………………………………

3.º A los hijos naturales. Las Instituciones omiten este caso, como los restantes, y la ley del
Digesto, que le menciona, se halla redactada con ambigüedad: Naturali filio, dice, cui nihil
relictum est, tutor frustra datur a patre; nec sine inquisitione confirmatur. Se entiende
generalmente que el padre carece en absoluto de poder para dar tutor a su hijo natural cuando
ningunos bienes le deja; y que aun dejándole parte de su fortuna, necesitará ser confirmado el
nombramiento, previa inquisición.

CURATELA

La curatela tiene por objeto exclusivo la gestion o administration del patrimonio del incapaz,
El curador «cuida» de la persona del fiiriosus, a la vez que administra su patrimonio. Su
función a este respecto es la de un gestor, y no ya la de interponer aquella auctoritas que es
característica de la tutela. (IGLESIAS, 1958)

LA CURATELA DE LOS LOCOS Y PRÓDIGOS

En la ley de las XII Tablas se daba al pariente agnado más próximo una potestad sobre el
declarado loco (furiosus) o pródigo (prodigus) y sobre su patrimonio. Si no había un pariente
agnado que pudiera ser curador legítimo, el magistrado nombraba uno. El curador de un loco
tiene un amplio poder sobre el patrimonio: actúa siempre en lugar del incapaz y de manera
permanente. El curador de un pródigo, es decir de quien ha dilapidado sus bienes, interviene
solo en los negocios de disposición de bienes o en los que implican contraer una obligación,
pero no en los que suponen un enriquecimiento. Se puede exigir responsabilidad al curador
por su gestión, por medio de la acción que se da contra quien administra espontáneamente un
negocio ajeno, esto es la «acción de gestión de negocios» (actio negotiorum gestorum).
LA CURATELA DE LOS MENORES DE VEINTICINCO AÑOS

La ley Letoria, de principios del siglo II a.C., estableció una acción penal y popular (cualquier
podía ejercerla) en contra del que hubiera obtenido, mediante engaño (circumscriptio), una
ventaja en un acto jurídico celebrado con un menor; se calificaba como menor (minor) al púber
que no había cumplido los veinticinco años.
Los actos del menor eran civilmente válidos, pero como existía la posibilidad que el menor
los impugnara alegando haber sido engañado, se introdujo la práctica de nombrar un curador
que lo asesorara en cada negocio, con lo cual se hacía difícil demostrar que había sido
engañado por su edad. Surgió así una curatela especial para los menores de 25 años. (Goddard,
2019)

CURATELA DE LOS FURIOSI


Los furiosi sui iuris y púberes estarán siempre sometidos a la institución de la curatela. Ësta
podía ser de tres tipos; testamentaria, legítima o dativa, rigiendo en ella las mismas
características que para la tutela. Cabe señalar que en caso de existir épocas de lucidez en el
furiosi, la curatela se interrumpiría tantas veces como éste recuperase dicha lucidez.

CURATELA DE LOS PUPILOS

El pupilo impúber, por excepción puede estar también sujeto, al régimen de curatela junto con
el de tutela y esto lo vemos exclusivamente en los si lentes tres casos:
• Si existe un proceso entre el pupilo y el tutor.
• Si el tutor interrumpía temporalmente su tutela.
• Si el tutor no era capaz de administrar los bienes del pupilo, y mientras se nombraba a otro
tutor.
Bibliografía
Goddard, J. A. (2019). DERECHO ROMANO CLASICO I. MEXICO: Derechos Reservados
© Jorge Adame Goddard.
HENRÍQUEZ, J. A. (1990). Derecho Romano I. Carabobo: EDITORIAL Universidad de
Carabobo.
IGLESIAS, J. (1958). ROMANO, DERECHO. MADRID: Impreso en España - aretes graficas
COAF. SA.
Margadant, G. F. (1986). La segunda vida del derecho romano. Mexico: Grupo Editorial
MlGlUEL ANGEL PORRÚA, S.A.
Perelló, C. F. (2007). el origen de los poderes del “paterfamilias” y "la manus". Revista de
Estudios Histórico-Jurídicos, pp. 51 - 163.
PIEDRAHITA, H. G. (2011). DERECHO DE FAMILIA. COLOMBIA: PG EDITORES.
ROMAN, H. G. (2002). DERECHO ROMANO. Nuevo León, Mexico: Impreso en Ciudad
Universitaria de Nuevo León, México.
Ruiz, V. A. (1986). Instituciones de Derecho Romano. Buenos Aires - Argentina: Ediciones
Delpana.

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