La Cadena de Valor de Porter
La Cadena de Valor de Porter
La Cadena de Valor de Porter
La cadena de valor de Porter es una herramienta de gestión desarrollada por el profesor e investigador
Michael Porter, que permite realizar un análisis interno de una empresa, a través de su desagregación en
sus principales actividades generadoras de valor.
Se denomina cadena de valor debido a que considera a las principales actividades de una empresa como
los eslabones de una cadena de actividades que van añadiendo valor al producto a medida que éste pasa
por cada una de ellas.
Según esta herramienta, el desagregar una empresa en estas actividades permite identificar mejor sus
fortalezas y debilidades, especialmente en lo que respecta a fuentes potenciales desventajas
competitivas, y costos asociados a cada actividad.
Según esta herramienta también, todas las empresas cuentan con una cadena de valor conformada por
estas actividades que van desde el diseño del producto y la obtención de insumos hasta la distribución
del producto y los servicios de post venta.
Esta herramienta clasifica las actividades generadoras de valor de una empresa en dos: las actividades
primarias o de línea y las actividades de apoyo o de soporte:
Infraestructura de la empresa: actividades que prestan apoyo a toda la empresa, tales como la
planeación, las finanzas y la contabilidad.
Gestión de recursos humanos: actividades relacionadas con la búsqueda, contratación,
entrenamiento y desarrollo del personal.
Desarrollo de la tecnología: actividades relacionadas con la investigación y desarrollo de la
tecnología necesaria para apoyar a las demás actividades.
Aprovisionamiento: actividades relacionadas con el proceso de compras.
El análisis de una cadena de valor implica asignarle un valor a cada una de estas actividades, así como
un costo asociado (tanto en términos de dinero como de tiempo), y luego, buscar en estos valores y
costos fortalezas y debilidades que puedan significar una ventaja o desventaja competitiva.
En resumen, la cadena de valor nos permite identificar mejor fortalezas y debilidades en una empresa
(sobre todo cuando la comparamos con las cadenas de valor de empresas competidoras), detectar mejor
fuentes potenciales de ventajas competitivas, y comprender mejor el comportamiento de los costos.