Cocaina y Percepcion de Riesgo en Consumidores
Cocaina y Percepcion de Riesgo en Consumidores
Cocaina y Percepcion de Riesgo en Consumidores
1
Departamento de Psicología, Facultad de Terapia Ocupacional, Logopedia y Enfermería, Universidad de Castilla La Mancha, Talavera
de la Reina, España
2
Unidad de Conductas Adictivas, Servicio de Psiquiatría y Salud Mental, Hospital Nuestra Señora del Prado, Talavera de la Reina, España
3
Servicio de Medicina Preventiva y Gestión de Calidad, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid, España
La cocaína se ha convertido en la segunda droga por sults showed differences between these groups in overall
la que se solicita intervención para la deshabituación. En emotional intelligence quotient, strategic emotional intelli-
este estudio se analizan las distintas destrezas de inteligen- gence, understanding emotions and emotional manage-
cia emocional en pacientes adictos a cocaína en periodo de ment. Cocaine-addicted participants showed difficulties in
abstinencia. Se administró el Test de Inteligencia Emocional analyzing complex emotions and regulating their emotional
de Mayer-Salovey-Caruso (MSCEIT) y una tarea computa- response, aspects that can interfere with interactions in dai-
rizada de percepción de riesgo (BART) a 50 sujetos (25 in- ly life.
dividuos sin historia de consumo de drogas y 25 individuos
Keywords: Cocaine, Emotional intelligence, Drug abuse, Emotional competencies, Risk
en tratamiento en una Unidad de Conductas Adictivas, en perception
estado de abstinencia en el momento de evaluación). Los
resultados mostraron diferencias entre ambos grupos en el
cociente global de inteligencia emocional, en la inteligen-
cia emocional estratégica, comprensión emocional y manejo
emocional. Los pacientes dependientes de cocaína mostra-
ron dificultades para el análisis de emociones complejas y Introducción
para regular su respuesta emocional, aspectos que pueden
dificultar las interacciones en la vida diaria. La cocaína es la segunda droga ilegal de mayor consu-
mo entre la población europea y los índices de prevalencia
Palabras clave: Cocaína, Inteligencia emocional, Abuso de drogas, Competencias
emocionales, Percepción de riesgo de su consumo están aumentando a lo largo de los últimos
años1,2). En España, una de cada cuatro solicitudes de trata-
Actas Esp Psiquiatr 2016;44(2):72-8 miento está relacionada con el abuso de cocaína. Además,
entre las personas adictas que consultan por primera vez,
es la droga que más admisiones de tratamiento provoca3.
Emotional intelligence, risk perception in Estudios recientes recogen las dificultades que la cocaína
abstinent cocaine dependent individuals produce en la inteligencia emocional, la relación con el es-
trés y el control de los impulsos4-6. La inteligencia emocio-
Cocaine is now responsible for the second-highest nal ha sido estudiada básicamente de dos maneras distin-
number of cessation intervention requests. In this study we tas: como un conjunto de aptitudes para el procesamiento
analyze the different skills of emotional intelligence in co- emocional o como un rasgo de personalidad7,8. El modelo
caine-dependent patients maintaining abstinence. The May- de capacidad de la inteligencia emocional de Salovey y
er-Salovey-Caruso Emotional Intelligence Test (MSCEIT) and Mayer propone un modelo de cuatro factores8: percepción
the Balloon Analogue Risk Task (BART) were administered to emocional, facilitación emocional, comprensión emocional
50 subjects (25 individuals with no history of drug use and y regulación emocional. Desde esta perspectiva, se entiende
25 individuals in treatment at the Addictive Behaviors Unit que la percepción emocional es la capacidad de percibir las
in a state of withdrawal at the time of evaluation). The re- emociones en uno mismo y en los demás. Por otro lado, la
facilitación emocional es la capacidad para generar, utilizar
Correspondencia:
Dulce María Romero-Ayuso y sentir las emociones de la forma necesaria para comuni-
Universidad de Castilla La Mancha car los sentimientos o utilizarlos en otros procesos cogniti-
Facultad de Terapia Ocupacional, Logopedia y Enfermería
Avda. Real Fábrica de la Seda s/n vos. Permite cambiar de punto de vista en función del es-
45600 Talavera de la Reina (España). tado de ánimo, facilitando una mayor flexibilidad mental,
Tel.: +34 925 721010
Correo electrónico: [email protected] creatividad y resolución de problemas. El tercer elemento
Resultados
se basa en los supuestos de que no son sólo los hechos los El grupo de sujetos sin historia de consumo obtuvo
que producen nuestras emociones sino los pensamientos con 21.69 puntos más en el cociente de inteligencia emocional
los que afrontamos estos acontecimientos. Nuestros pensa- global y un mejor rendimiento en la inteligencia emocio-
mientos determinan nuestras emociones y nuestras emocio- nal estratégica que el grupo de pacientes adictos a cocaína.
nes determinan nuestras conductas. Una de los procedimien- Por otro lado, también hubo diferencias significativas en el
tos más eficaces de la terapia cognitivo conductual es una rendimiento en la comprensión emocional, tanto en la tarea
técnica de autocontrol desarrollada para la eliminación de de combinación de emociones como en la tarea de manejo
patrones de pensamientos recurrentes poco realistas, impro- emocional, que fue mejor en el grupo sin antecedentes de
ductivos y/o productores de ansiedad, que pueden inhibir la consumo. Este grupo también presentó un rendimiento su-
ejecución de una conducta deseada o sirven para no iniciar perior en las tareas de comprensión emocional.
una secuencia de conductas indeseables24. Las técnicas de
Con respecto a los resultados en la tarea de percepción
autocontrol trabajadas con este grupo de pacientes fueron:
de riesgo BART (Tabla 2), no se encontraron diferencias signi-
parada de pensamiento, reestructuración cognitiva, terapia
ficativas entre ambos grupos en ninguna de las dos variables
racional emotiva, diferentes técnicas de relajación, técni-
que valora, percepción de riesgo y recompensas obtenidas, si
cas para el manejo de la ira, afrontamiento de situaciones
bien el número de inflados del globo tendió a ser mayor en
estresantes, resolución de problemas, habilidades de comu-
el grupo de pacientes dependientes de cocaína.
nicación y técnicas de administración del tiempo25,26. Estas
técnicas se trabajan en diferentes etapas del tratamiento,
teniendo en cuenta la teoría de los estadios del cambio de
Discusión
la entrevista motivacional27. La periodicidad de las sesiones
de tratamiento fue variando dependiendo de su evolución El principal objetivo de este estudio fue examinar la re-
(semanal, quincenal, mensual, trimestral, semestral y anual), lación entre el consumo de cocaína y la inteligencia emocio-
considerando que el paciente está rehabilitado cuando lleva nal, la percepción de riesgo y la búsqueda de recompensas.
dos años en abstinencia total.
Los resultados mostraron una puntuación media infe-
rior en el grupo de pacientes dependientes de cocaína en
Análisis estadístico la mayoría de los índices globales (Inteligencia emocional,
Inteligencia emocional estratégica, Comprensión emocional
Para la descripción de la muestra, se utilizaron estadís- y Manejo emocional). Asimismo, se observó un rendimien-
ticos descriptivos para variables cuantitativas y cualitativas. to inferior en las tareas de combinaciones y regulación de
Para analizar las diferencias de las variables principales del emociones.
estudio se utilizó la t de Student o la U de Mann-Whitney,
según siguieran o no una distribución normal, así como el Los pacientes adictos a la cocaína presentaron ma-
test Chi cuadrado para conocer si existían diferencias en la yores dificultades en las tareas de inteligencia emocional
Tabla 2 Medias estimadas en los grupos sin historia de consumo y adictos a la cocaína de las variables
resultado ajustadas por edad, sexo y nivel educativo
Límite Límite
inferior superior
MSCEIT CIE 106.51(6.93) 84.81(6.14) 21.69 5.32 0.026 2.72 40.66
CIEX 103.32(7.36) 89.53(6.52) 13.79 1.19 0.175 -6.36 33.95
CIES 107.90(4.22) 91.24(3.74) 16.63 8.14 0.006 2.95 19.87
CIEP 102.23(6.43) 96.43(5.70) 5.79 0.441 0.510 -11.82 23.41
CIEF 102.52(5.49) 91.00(4.86) 11.52 2.39 0.129 -3.50 26,55
CIEC 105.87(3.67) 92.58(3.25) 13.29 7.11 0.011 3.23 23.34
CIEM 107.54(4.91) 92.93(4.359 14.61 4.80 0.034 1.16 28.06
Caras 101.58(6.03) 95.94(5.34) 5.64 0.475 0.562 -10.86 22.14
Paisajes y diseños 103.15(4.56) 102.24(4.04) 0.912 0.022 0.884 -11.58 13.40
Sensaciones 110.22(5.88) 94.16(5.21) 16.06 4.04 0.050 -0.035 32.15
Facilitación 93.72(3.17) 93.66(2.81) 0.062 0.001 0.989 -8.62 8.75
Combinaciones 105.33(3.50) 90.80(3.10) 14.52 9.36 0.004 4.95 24.10
Cambios 105.80(4.12) 95.04(3.65) 10.76 3.70 0.061 -0.518 22.03
Regulación de 107.3(4.77) 93.41(4.23) 14.52 5.03 0.030 1.45 27.59
emociones
Relaciones 103.89(4.62) 94.05(4.09) 9.83 2.45 0.124 -2.82 22.50
emocionales
BART
Percepción de 597.28(64.71) 659.42(57.32) -62.14 0.501 0.483 -239.23 114.94
riesgo
Recompensa 20.15(1.78) 20.97(1.58) -0.826 0.131 0.719 -5.42 3.76
DT: Desviación típica; IC: Intervalo de confianza; MSCEIT: Test de inteligencia emocional de Mayor y Salovey; CIE: Inteligencia Emocional Total;
CIEX: Inteligencia emocional experiencial; CIES: Inteligencia emocional estratégica; CIEP: Percepción emocional; CIEF: Facilitación; CIEC: compresión
emocional; CIEM: Manejo emocional; BART: Balloon Analogue Risk Task
estratégica, en sus dos componentes: manejo emocional y rendimiento en la inteligencia emocional estratégica frente
comprensión emocional. Concretamente, éstos mostraron al rendimiento mostrado en las tareas de inteligencia emo-
más dificultades para comprender el significado de las emo- cional experiencial, lo que podría sugerir un déficit selectivo
ciones, para manejar las emociones propias y adecuarse a en los dos factores de la inteligencia estratégica: compren-
las de los demás. Estos resultados son consistentes con los sión emocional y manejo emocional. Este resultado coinci-
hallados por otros autores que indican que los tratamientos de con los del estudio de Fernández-Serrano et al.4, que no
deberían incorporar terapias para la mejora de la regula- encontraron diferencias entre distintas emociones con el
ción emocional, debido a que es un elemento deficitario en Test Emocional de Ekman28 a excepción de la emoción de
este colectivo4-6. Es importante señalar que a pesar de que asco. Esta diferencia puede deberse a que en el MSCEIT no
los pacientes de la UCA estaban recibiendo terapia cogni- se incluye ningún estímulo con la emoción facial de asco.
tivo conductual, fundamentalmente dirigida al autocontrol En un estudio similar se utilizó el Inventario de Pensamien-
emocional y parada de pensamiento, los resultados siguen to Constructivo, observando peores puntuaciones globales
mostrando un rendimiento inferior en este tipo de compe- y en las dimensiones específicas de emotividad, eficacia y
tencias emocionales. rigidez en pacientes dependientes a cocaína5. No obstante,
los sujetos del estudio anteriormente citado eran sólo varo-
El aumento en la puntuación de dispersión en el gru- nes y estaban en tratamiento en el Proyecto Hombre, lo que
po de abstinentes podría explicarse por la diferencia en el podría justificar algunas de las diferencias indicadas con los
resultados aquí presentados. Según estos autores, el dete- Otra limitación podría ser que los pacientes dependientes
rioro estaría relacionado con una estructura de pensamiento de cocaína estaban recibiendo terapia psicológica cognitivo-
inflexible, es decir, los pacientes dependientes a cocaína pre- conductual, lo que podría explicar la falta de diferencias en
sentarían mayores dificultades en el manejo de situaciones los índices de inteligencia experiencial entre ambos grupos.
estresantes (falta de decisión en situaciones descontroladas)
y en el establecimiento de relaciones sociales placenteras. En A pesar de estas limitaciones, consideramos que los
esta dirección, se encontraría también la teoría de Epstein y resultados de nuestro estudio podrían ayudar a entender
Meier29, por lo que los resultados podrían explicar las difi- el funcionamiento de las emociones en pacientes que han
cultades que muestran para el establecimiento y manteni- consumido cocaína y a plantear en qué destrezas se podría
miento de relaciones personales y sociales gratificantes, y enfatizar en el tratamiento en las Unidades de Conductas
la búsqueda de recompensas mayores y más continuas sin Adictivas. Además, podría orientar o sugerir nuevos mode-
valorar el riesgo para llegar a la misma. los de tratamiento de deshabituación que tengan en cuenta
procesos o destrezas específicos de la inteligencia emocio-
No se encontraron diferencias estadísticamente significa- nal, así como la percepción de riesgo y la búsqueda de re-
tivas entre ambos grupos en la tarea de percepción de riesgo compensas que pueden verse afectadas tras el consumo de
BART, si bien los sujetos en periodo de abstinencia pulsaron cocaína. Con respecto al tamaño de la muestra, si bien ha
un mayor número de veces el ratón con el objetivo de inflar sido de 50 sujetos, queremos señalar que los resultados ob-
el globo al máximo y conseguir una mayor recompensa. A pe- tenidos son similares a los de investigaciones con un mayor
sar de que el número de pulsaciones para inflar el globo fue número de sujetos6 .
mayor en el grupo de pacientes adictos a la cocaína, la recom-
Sería interesante en un futuro realizar un estudio longi-
pensa obtenida por ambos grupos fue similar. Verdejo-García,
tudinal que evaluara la inteligencia emocional desde el ini-
et al.30 sugirieron que los problemas de dependencia a sustan-
cio hasta la finalización del tratamiento, o un ensayo clínico
cias estaban relacionados con la emoción negativa basada en
aleatorizado que incluyese un programa de entrenamiento
la impulsividad. En este sentido, cabría indicar que los resul-
en la toma de decisiones ante situaciones de riesgo de con-
tados de la tarea del BART mostraron una mayor tendencia a
sumo de cocaína, comparando los resultados antes y después
la conducta de riesgo o impulsividad y una mayor búsqueda
de la terapia, con el fin de conocer la eficacia de este tipo
de recompensa en el grupo pacientes adictos a la cocaína, si-
de intervenciones. Por otro lado, sería conveniente profun-
milar a los hallazgos de otros estudios18,31,32. La relación entre
dizar sobre el funcionamiento ejecutivo de estos pacientes
la cocaína y la impulsividad ha sido considerada bidireccional,
y su relación con el control emocional, especialmente sobre
es decir, una mayor impulsividad puede favorecer conductas
la relación entre el control inhibitorio y su mejoría tras un
de riesgo como el consumo de cocaína y viceversa, y es que
tratamiento con terapia cognitivo conductual.
el consumo de cocaína puede afectar a la región prefrontal,
haciendo que estos pacientes muestren una mayor desinhibi- En conclusión, el grupo de pacientes dependientes de
ción e impulsividad13. Incluso se ha informado que el 55% de cocaína en situación de abstinencia presentó menores ha-
los pacientes adictos tienen un déficit ejecutivo en el control bilidades de inteligencia emocional, concretamente en las
inhibitorio, mostrando conductas impulsivas, concretamente destrezas de inteligencia emocional estratégica, control y
mostraban una falta de premeditación de las posibles con- manejo emocional, así como en combinación de emociones
secuencias de un comportamiento antes de realizarlo33. Una y en la comprensión de las mismas. Aunque no hubo dife-
posible explicación a la carencia de diferencias significativas rencias significativas entre ambos grupos en la percepción
en la tarea de percepción de riesgos podría ser que la tera- del riesgo, los resultados mostraron en el grupo de pacientes
pia cognitivo conductual estuviese ayudando a detectar las adictos a cocaína una tendencia a buscar un mayor número
situaciones peligrosas o indeseables y a potenciar el control de recompensas a pesar de las consecuencias que conllevaba
inhibitorio sobre éstas. la conducta para conseguirlo.
Nuestro estudio presenta una serie de limitaciones. Con
respecto a la tarea experimental de globo análogo, se uti- Bibliografía
lizó una versión corta con 20 globos, que podría implicar 1. Toxicomanías. Informe anual 2005. El problema de la
diferencias con los resultados de otras versiones que utilizan drogodependencia en Europa. Luxemburgo; 2006.
un mayor número de globos, lo que quizá podría haber in- 2. España Gd. Plan de Acción sobre Drogas 2013-2016. In:
crementado las diferencias entre ambos grupos de compa- Ministerio de Sanidad SSeI, editor. Madrid: Gobierno de España;
ración. No obstante, diferentes investigaciones indican que 2013.
la correlación entre las puntuaciones obtenidas con el uso 3. Europa. Informe Europeo sobre Drogas. Tendencias y novedades.
Lisboa; 2014.
de la versión de 20 globos y la versión larga es aceptable 4. Fernández-Serrano MJ, Lozano O, Pérez-García M, Verdejo-
para los primeros 10 globos (~0.6) y buena para los globos García A. Impact of severity of drug use on discrete emotions
11-20 (~0.8), lo que justificaría la elección de la versión de recognition in polysubstance abusers. Drug Alcohol Depend.
20 globos con el fin de ajustar la duración de la evaluación34. 2010;109(1-3):57-64.
5. Fernández-Serrano MJ, Moreno-López L, Pérez-García M, Verdejo- 20. Banducci AN, Dahne J, Magidson JF, Chen K, Daughters SB,
García A. Inteligencia emocional en individuos dependientes de Lejuez CW. Clinical characteristics as a function of referral
cocaína. Trast Adictivos. 2012;14(1):27-33. status among substance users in residential treatment. Addict
6. Fox HC, Bergquist KL, Casey J, Hong KA, Sinha R. Selective cocaine- Behav. 2013;38(4):1924-30.
related difficulties in emotional intelligence: relationship to 21. Lejuez CW, Bornovalova MA, Reynolds EK, Daughters SB, Curtin
stress and impulse control. Am J Addict. 2011;20(2):151-60. JJ. Risk factors in the relationship between gender and crack/
7. Carr A. Inteligencia emocional. Psicología Positiva. Barcelona: cocaine. Exp Clin Psychopharmacol. 2007;15(2):165-75.
Paidos; 2007. 22. Winward JL, Bekman NM, Hanson KL, Lejuez CW, Brown SA.
8. Mayer JD, Salovey P, Caruso DR. Test de Inteligencia Emocional Changes in emotional reactivity and distress tolerance among
Mayer-Salovey-Caruso. Madrid: Tea Ediciones; 2011. heavy drinking adolescents during sustained abstinence. Alcohol
9. Extremera N, Fernández-Berrocal P. El uso de las medidas de Clin Exp Res. 2014;38(6):1761-9.
habilidad en el ámbito de la inteligencia emocional. Ventajas e 23. Trinidad DR, Johnson CA. The association between emotional
inconvenientes con respecto a las medidas de auto-informe. Bol intelligence and early adolescent tobacco and alcohol use. Pers
Psicol. 2004;80:60-77. Indiv Dif. 2002;32:95-105.
10. Salovey P, Sluyter DJ. Emotional development and emotional 24. Lozano JF, Rubio EM, Pérez MA. Eficacia de la técnica de detención
intelligence: educational implications. New York: Basic Books; del pensamiento en diferentes trastornos psicopatológicos.
1997. p. 288. Psicol Conductual. 1999;7(3):471-99.
11. Salovey P. The intelligent emotions. Florence, KY: Brenzel 25. Prats E, Domínguez E, Rosado S, Pailhez G, Bulbena A, Fullana
Publishing Co.; 1994. p. 224. MA. Effectiveness of cognitive-behavioral group therapy
12. Sternberg RJ, Lautrey J, Lubart TI. Models of intelligence: for panic disorder in a specialized unit. Actas Esp Psiquiatr.
international perspectives. 1st ed. Washington, DC: American 2014;42(4):176-84.
Psychological Association; 2003. p. 373. 26. Davis M, McKay M, Eshelman ER. Técnicas de autocontrol
13. Roncero C, Daigre C, Grau-López L, Rodríguez-Cintas L, Barral C, emocional. Barcelona: Martínez- Roca; 2000.
Pérez-Pazos J, et al. Cocaine-induced psychosis and impulsivity 27. Trujols J, Luquero E, Siñol N, Bañuls E, Tejero A, Batlle F, et al.
in cocaine-dependent patients. J Addict Dis. 2013;32(3):263-73. Cognitive-behavioral therapy for the treatment of cocaine
14. Lejuez CW, Aklin WM, Zvolensky MJ, Pedulla CM. Evaluation dependence. Actas Esp Psiquiatr. 2007;35(3):190-8.
of the Balloon Analogue Risk Task (BART) as a predictor of 28. Ekman P. Darwin and facial expression: A century of research in
adolescent real-world risk-taking behaviours. J Adolesc. 2003; review. New York: Academic Press; 1973.
26(4):475-9. 29. Epstein S, Meier P. Constructive thinking: a broad coping variable
15. Lejuez CW, Aklin WM, Jones HA, Richards JB, Strong DR, Kahler with specific components. J Pers Soc Psychol. 1989;57(2).
CW, et al. The Balloon Analogue Risk Task (BART) differentiates 30. Verdejo-García A, Bechara A, Recknor EC, Pérez-García M.
smokers and nonsmokers. Exp Clin Psychopharmacol. 2003; Executive dysfunction in substance dependent individual
11(1):26-33. during drug use and abstinence: an examination of the
16. Gabriel KI, Williamson A. Framing alters risk-taking behavior on behavioral, cognitive and emotional correlates of addiction. J
a modified Balloon Analogue Risk Task (BART) in a sex-specific Int Neuropsychol Soc. 2006;12(3):405-15.
manner. Psychol Rep. 2010;107(3):699-712. 31. Dimitrova A, Fronczek R, Van der Ploeg J, Scammell T, Gautam
17. Schonberg T, Fox CR, Poldrack RA. Mind the gap: bridging S, Pascual-Leone A, et al. Reward-seeking behavior in human
economic and naturalistic risk-taking with cognitive neuroscience. narcolepsy. J Clin Sleep Med. 2011;7(3):293-300.
Trends Cogn Sci. 2011;15(1):11-9. 32. Rolison JJ, Hanoch Y, Wood S. Risky decision making in
18. Bornovalova MA, Cashman-Rolls A, O´Donnell JM, Ettinger K, younger and older adults: the role of learning. Psychol Aging.
Richards JB, deWit H, et al. Risk taking differences on a behavioral 2012;27(1):129-40.
task as a function of potential reward/loss magnitudeand 33. Fernández-Serrano MJ, Cesar Perales-López J, Moreno-López
individual differences in impulsivity and sensation seeking. L, Santos-Ruiz A, Pérez-García M, Verdejogarcía A. Impulsivity
Pharmacol Biochem Behav. 2009;93:258-62. and compulsivity in cocaine dependent individuals. Adicciones.
19. Ashenhurst JR, Bujarski S, Jentsch JD, Ray LA. Modeling 2012;24(2):105-13.
behavioral reactivity to losses and rewards on the Balloon 34. Wallsten TS, Pleskac TJ, Lejuez CW. Modeling behavior in a
Analogue Risk Task (BART): moderation by alcohol problem clinically diagnostic sequential risk-taking task. Psychol Rev.
severity. Exp Clin Psychopharmacol. 2014;22(4):298-306. 2005;112(4):862-80.