El Cultivo Del Pallar
El Cultivo Del Pallar
El Cultivo Del Pallar
GENERALIDADES
Las leguminosas consumidas como grano seco, constituyen unas de las principales
fuentes de material proteico vegetal y dentro de ellas el pallar (Phaseolus lunatus L.),
es un alimento básico a nivel regional, siendo el consumo per cápita/año en el
Departamento de Ica, de 10 kg como legumbre y menestra (INIPA, 1985), significando
un complemento diario indispensable en la dieta del poblador de esta zona del país,
siendo consumido como grano seco o vaina verde.
IMPORTANCIA ALIMENTICIA
El pallar es una menestra identificada con facilidad por sus características naturales
como la cáscara delgada, fácil cocción, sabor dulce y agradable, de textura suave y
cremosa. En la actualidad se consume como plato principal en mesas de las familias de
Ica y el resto del país.
Diversos análisis indican que el pallar tiene 20% de proteína, que aunque de buen valor
biológico, alto contenido de lisina y gran digestibilidad, es deficiente en treonina. El
pallar posee un glucósido cianogénico, la faseolunatina y la enzima linamarasa, las
cuales se hidrolizan en presencia de humedad y liberan glocósidos generando ácido
cianhídrico (HCN) cuyo contenido varía de 10 a 300 mg/100 g de pallar. Muchos
genotipos comerciales tienen solo de 1 a 8 ppm de HCN en la semilla, en la que se
acepta una concentración de 100 a 200 ppm de HCN (límite permitido por la OMS).
Los datos obtenidos sobre los pallares de Ica en cuanto los 6 000 productores, que
cultivan anualmente aproximadamente 7 000 hás. de pallar seco, determinan casi 400
000 jornales por campaña, que representa el trabajo familiar, en beneficio de la
alimentación popular.
Algunas características importantes del pallar nos hacen asumir que este cultivo, puede
ser un abanderado del manejo racional de la tierra, principalmente por que se ubica en la
cédula de cultivos del pequeño agricultor, la biodiversidad existente en los diferentes
valles, que implica un gran número de variedades locales, su capacidad para fijar
nitrógeno atmosférico, en simbiosis con bacterias del suelo, su conducción en
asociación con otros cultivos, han despertado el interés de muchas instituciones
dedicadas al agro, para seguir investigando en diferentes áreas del conocimiento, lo que
permitirá a corto y mediano plazo potenciar el cultivo en algunas zonas de producción
de mayor importancia.
Cubierta las necesidades de agua, el nitrógeno es el factor limitante más importante para
las plantas, que lo necesitan para formar proteínas, ácidos nucleicos, etc.
El pallar forma una asociación simbiótica con bacterias fijadoras de nitrógeno del
género Rhizobium y Bradyrhizobium. En la asociación simbiótica de las bacterias y la
leguminosa, la planta proporciona a la bacteria un nicho de protección para crecer y
fotosintatos como fuente de carbono y de energía; en repuesta la planta recibe un
continuo suministro de nitrógeno reducido en forma de amonio, el cual es un factor
limitante en el crecimiento de las plantas (Stacey y Upchurch, 1984, citado por Vargas y
Zuñiga).
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
PERÚ
A NIVEL NACIONAL
Con alrededor de 7 mil hectáreas destinadas a su cultivo en sus años “pico”, el pallar
cobra importancia no solo porque cuenta con un mercado interno en crecimiento sino
porque su internacionalización se acentúa cada vez más, siendo en la actualidad la
segunda menestra de exportación más relevante (después del fréjol).
Ica es la principal zona productora al concentrar alrededor del 85% de las más de 10 mil
TM que se producen a nivel nacional. Le sigue en importancia La Libertad y
Lambayeque con el 3% cada uno; en menores áreas se siembra en Lima, Piura, Tacna,
Ancash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho y Huancavelica.
A nivel Regional se siembra en las cinco provincias de Ica, desde Chincha por el norte,
a Nazca por el sur, siendo la más importantes Nazca con el 43% del área, seguido de
Ica, con el 30 % y Palpa con el 17 %; Chincha y Pisco tienen cada uno el 5 % de las
áreas sembradas anualmente.
Producción
En el 2006 la producción de pallares alcanzó el máximo volumen de los últimos siete
años al situarse en 11.06 mil TM, triplicando prácticamente lo reportado el año previo
en línea no solo con el incremento de las superficies sembradas sino acompañado con
mejoras tecnológicas, reflejadas en el mayor rendimiento del cultivo, el mismo que
actualmente bordea las 1.6 TM por hectárea, siendo el más alto frente a otros tipos de
menestras.
NIVEL REGIONAL
Se siembra en las cinco provincias, las mayores áreas se han desplazado de Ica, hacia el
sur; en la actualidad Nazca siembra el 43 % del área total, habiéndose incrementado
también las siembras en Palpa, esto debido a la reconversión de cultivos que se dio en
Ica, con la instalación de cultivos de agro exportación, como el espárrago.
POTENCIAL EXPORTADOR
ORIGEN
Se originan en América Central y América del Sur, en donde fueron domesticadas por
lo menos hace 8500 años. . La domesticación del Phaseolus lunatus parece haber
ocurrido dos veces, la primera al noroeste de América del Sur y produjo las variedades
de semillas grandes (tipo lima). La evidencia más antigua de esta domesticación
proviene de semillas encontradas en restos arqueológicos peruanos, cuya fecha data de
6500 años A.C, 1000 años anteriores a las habas vulgaris( Fríjoles) encontradas en el
mismo sitio y anterior a la domesticación del maíz.
Las variedades de semillas pequeñas (tipo Sieva), se originan en la segunda
domesticación que ocurrió en América Central, probablemente en Guatemala, aunque la
evidencia arqueológica más antigua es de México.
TAXONOMÍA
MORFOLOGÍA
RAICES
HOJAS
Las hojas del pallar son de peciolo fuerte, acanalado en la parte superior, con pulvino
muy desarrollado. La forma de los foliolos laterales es variable en distintos cultivares.
FLORES
Flores con estandarte verde por contener clorofila, alas y quillas blancas, lilas o
púrpuras, de 1,5 cm.
FRUTOS Y SEMILLAS
FENOLOGIA:
FASE Nº 1 GERMINACIÓN.-
FASE Nº 2 EMERGENCIA.-
Esta fase se inicia cuando los cotiledones se muestran en la superficie pero casi al nivel
del suelo. Luego se ve que el hipocotilo crece hasta quedar completamente erguido, los
cotiledones empiezan a separarse y desarrollarse el épicotilo, mostrando el inicio de la
aparición de las hojas primarias. La duración de esta fase es de un día.
Las hojas del pallar son enteras o unifoliadas que presentan forma opuesta ubicada en el
segundo nudo del tallo principal. Esta fase se caracteriza porque las hojas primarias se
despliegan completamente y casi de forma horizontal o paralela al suelo y los
cotiledones van perdiendo su forma, se arquean y se secan. Esta fase se inicia a los 13
días después de la siembra.
Esta fase se inicia cuando la tercera hoja trifoliada se encuentra extendida esta
observación se hace a los 23 días de edad del cultivo y tiene una duración de 6 días.
Observándose la aparición de las demás hojas trifoliadas aumentándose el área foliar de
la planta y de las guías indicando el inicio de la prefloración.
FASE Nº 6 PREFORACION.-
Esta fase se inicia cuando aparece el primer racimo floral mostrando pequeñísimos
botones y se hace esta observación a los 79 días de la siembra y tiene una duración de
56 días. En esta fase se observa el crecimiento del tallo, hojas, guías y flores.
Las flores se van desarrollándose hasta la aparición de botones.
FASE Nº 7 FLORACION.-
Esta fase se inicia cuando la planta muestra su primera flor abierta ubicando muy cerca
al tallo central y en la parte interior e inferior de la planta.
La flor se abre en la mañana y muestra un aspecto fresco y a medida que se produce la
fecundación muestra una coloración blanca amarillenta y días después la flor se
marchita, dando la aparición de la incipiente vaina recién formada. Esta fase tiene una
duración de 10 días y el inicio de la floración se ve a los 70 días.
Esta fase se inicia cuando las plantas muestran sus primeras vainas y se observa el
desprendimiento de la corola marchita. Esta fase se ve a los 82 a 98 días después de la
siembra.
La vaina inicia su desarrollo a nivel de las valvas y casi a los 20 días no se observa
formación de semillas, ya que el crecimiento de la vaina es longitudinal después que
las vainas han logrado su máximo desarrollo, recién se da el inicio del llenado,
aumentando el tamaño de las semillas.
El inicio de esta fase se produce cuando muestra sus primeras vainas en pleno llenado
esta fase se ve a los 147 días después de siembra.
La vaina muestra los abultamientos que indica el crecimiento de las semillas, hasta
conseguir su máximo desarrollo. La duración de esta fase es de 49 días debido a que el
crecimiento indeterminado del cultivo permite que la aparición de racimos, flores y
vainas, se realicen en forma continua durante un tiempo largo.
Esta fase se inicia cuando la planta muestra su primera vaina cambiando su coloración
de verde a amarillado o amarillo pajizo seguido de la caída de las hojas y flores
posteriormente se observa un secamiento generalizado esta fase se observa a los 188
días y tiene una duración de 41 días, se caracteriza por presentar semillas cuyo
contenido de humedad decrece debido a las temperaturas altas.
REQUERIMIENTOS ECOLÓGICOS.
TEMPERATURA:
Necesita climas templados con temperaturas medias entre 16 y 27ºC. Temperaturas
inferiores a los 13ºC, retrasan el crecimiento, temperaturas nocturnas superiores a 21ºC
producen plantas de maduración rápida con menos semillas y más pequeñas.
Temperaturas superiores a 32 – 35ºC provocan caída de flores y vainas.
La germinación se produce entre los 12 a 14ºC, con un óptimo de 16 a 26ºC; presencia
de órganos reproductores requieren de un mínimo de 15 a 18ºC y un óptimo de 18 a
25ºC; periodo de fructificación requiere de un mínimo de 12 a 15ºC y un óptimo de 20
23ºC.
HUMEDAD RELATIVA:
La humedad relativa no debe ser superior a 90 %, ni ser menor a 50 %.
LUMINOSIDAD:
Factor importante en la actividad fotosintética de la planta; parece influir en aumento
del glucósido linamarina en el grano, pallares cultivados en costa Norte (de baja
luminosidad), son más amargos que los sembrados en costa Sur (de mayor
luminosidad).
TIPO DE SUELO:
Requiere suelos de textura ligera a mediana, bien drenados, ligeramente ácidos a
moderadamente alcalinos (6.8 a 7.6 de pH), no resiste altas concentraciones de sal. No
admite suelos cascajosos ni húmedos, desarrollándose bien en suelos arenosos pobres de
irrigación reciente, dando rendimientos aceptables, teniendo mayor resistencia que el
fréjol a suelos alcalinos.
MANEJO AGRONÓMICO DEL CULTIVO DE PALLAR
FUNGICIDA INSECTICIDA
EPOCA DE SIEMBRA.
Las fechas y épocas de siembra dependen de las zonas de siembra, sin embargo se
puede considerar como un cultivo estacional.
La mejor época de siembra para los valles de la Región Ica, es en Verano- Otoño,
específicamente en los meses de febrero y abril, por las condiciones agroclimáticas
favorables que se presenta.
Si se adelantan las siembras se presentará mayor incidencia de insectos plagas y es
probable que la floración coincida con temperaturas altas que provoquen su caída.
Si se atrasa la siembra se tiene problemas con algunas enfermedades como son
pudrición radicular, machas foliares (Alternaría y Cercospora), así como un retraso en
la germinación de las semillas y por lo tanto un retraso de la cosecha.
Para el caso de variedades arbustivas, es posible sembrar en primavera (setiembre-
noviembre), solo para su uso en verde (legumbre); para menestras existe el problema del
pre-germinado de la semilla que puede llegar al 30 % y afectar los rendimientos.
DENSIDAD DE SIEMBRA.
El distanciamiento de siembra depende de: la variedad, tamaño de la semilla, lugares de
siembra, finalidad del cultivo, etc.
Densidad del cultivo se expresa como el número plantas por unidad de área.
La densidad recomendada para la siembra de pallar es variable, dependiendo
principalmente de la variedad, tipo de suelo y tecnología utilizada, los distanciamientos
y densidades más utilizadas, pero que no constituyen una regla, en las diferentes
variedades son:
FERTILIZACIÓN.
El pallar es un cultivo que tiene bajas necesidades de nutrientes y generalmente no se
obtienen respuesta a la aplicación de fertilizantes.
En algunos lugares dela Región Ica, no se practica la fertilización de los suelos
destinados a la producción de pallar, principalmente en siembras, bajo condiciones de
secano.
Hay que considerar que la extracción de nutrientes dependerá del cultivar, de las
características físicas y químicas del suelo, del clima y del ciclo del cultivo.
Es preferible efectuar un análisis de suelo, que permita indicar los niveles de
fertilización, en todo caso se puede utilizar el siguiente parámetro, como una guía, peo
no constituye una regla:
De 40 a 60 unidades de nitrógeno.
60 a 80 unidades de P2O5.
40 a 60 unidades K2O.
La forma de aplicación es “puyado” a lampa delante o al costado de la planta
distanciado a 10 cm del pie de planta.
RIEGOS.
Resistente a sequía, pudiendo obtenerse cosecha solo con el riego de “machaco”, tal
como sucede en Ocucaje y algunas zonas de Nazca y Palpa.
Bajo otras condiciones el número y frecuencia de riego, dependerá del tipo de suelo y de
la época de siembra.
Se debe procurar que no falte humedad en los momentos de mayor necesidad de agua
del cultivo, como son la floración y llenado de grano, etapas críticas, que influyen
directamente en el rendimiento y calidad del producto cosechado.
Las variedades de ciclo corto, tienen un mayor de agua y son más sensibles al estrés de
este importante elemento.
CULTIVOS Y DESHIERBOS
Para evitar competencia de malezas y mejorar condiciones del cultivo se realizan una
serie de labores, estas de preferencia se realizan en los primeros meses de vida de la
planta, en donde la competencia es más intensa, considerando que el pallar es una planta
de tipo fotosintético C3, mientras que la mayoría de malezas son C4.
Pueden ser manuales con uso de la lampa, o mecánico con el uso del tractor, La
oportunidad y frecuencia depende del manejo del cultivo. En zonas donde la siembra
solo se realiza con el riego de machaco, solo le hacen labores manuales y utilizando la
lampa.
El primer cultivo a máquina debe realizarse aproximadamente a los 30 – 40 días de
siembra, cuando ya la planta ha alcanzado un tamaño adecuado, caso contrario existe el
peligro de tapar las plántulas, con los consiguientes problemas que ello causa¸ en esta
oportunidad se efectúa un ligero aporque y si no se aplica otro cultivo, se efectúa el
cambio de surco. El tiempo es referencial, ya que depende de la variedad que se este
cultivando.
Evitar efectuar labores culturales en la etapa de floración, ya que puede ser perjudicial
para el cultivo, al provocar caída de las flores.
COSECHA
Es conveniente conocer que si se demora la cosecha, las vainas se abren, bajo ciertas
condiciones de alta temperatura e insolación, produciendo que una gran cantidad de
granos caigan al suelo y se pierdan ya que resulta imposible y antieconómico proceder
al recojo del grano.
La cosecha en horas inadecuadas, como por ejemplo al medio día, donde las
temperaturas son elevadas y por la modalidad de cosecha que generalmente es a tarea,
hace que los cosechadores produzcan una gran pérdida del producto al abrirse las vainas
y caer el grano al suelo.
Así mismo hay que considerar que una demora en la cosecha provoca que algunas
plagas infesten los granos en el campo, siendo llevado posteriormente con el producto a
nuestro almacén.
TRILLA
Después dela cosecha llevamos el producto para que concluya su secado, debemos tratar
que estos sean lugares aparentes, limpios, con cierta dureza del suelo, nivelados, etc, ya
que en este lugar es donde obtendremos el producto final.
Esta labor de trilla que consiste en separar la granza del grano, se puede realizar de
distintas maneras:
- Pisando las vainas o plantas secas.
- Apaleando.
- Cuando las cantidades son grandes pasando el tractor por encima.
- O con trilladora mecánica.
Debe de realizarse con sumo cuidado y teniendo en cuenta el momento oportuno, más
aun si el producto a obtener se va a utilizar como semilla, ya que una trilla mal
ejecutada produce mucha rotura de granos, lo que disminuye la calidad del producto y
su capacidad de almacenamiento.
El grano entero y no dañado puede almacenarse por un tiempo mayor que el grano
quebrado, ya que los granos tienen protección en su cáscara y evitan en mayor medida
el ataque de insectos de almacén.
En el caso del grano utilizado como semilla, la cáscara rajada significa vía de ingreso de
los productos fitosanitarios que utilizamos para desinfectar nuestra semilla, causando
problemas en su germinación.
Así mismo el ingreso directo del agua del suelo cuando sembramos, produce muy
rápidamente el arrugamiento de la cáscara, exponiendo al grano al ataque de hongos,
además de producir la pudrición.
Las partículas de tierra que quedan con el grano retienen humedad, insectos, hongos y
además detienen el movimiento del aire a través del grano. El grano sucio se calienta y
deteriora más rápido que el grano limpio.
En tal sentido es necesario efectuar una buena limpieza del grano y eliminar toda la
suciedad que se encuentra en el.
ENSACADO Y TRASLADO
Parece mentira que una labor tan simple como ésta pueda ser causa de pérdida, lo
principal es el uso de sacos adecuados, como dice el dicho en muchos casos lo barato
sale caro.
Ay que tener en cuenta que los sacos son manipulados en forma constante y casi
siempre inadecuadamente, lo que produce su deterioro, produciendo su rotura y la caída
de granos.
Generalmente esto ocurre con sacos de polipropileno o fibras sintéticas que se rompen
muy fácilmente, en muchos casos estas roturas ocurren por que personas extrañas
producen daños al tratar de robar el producto, en ese caso la rotura es más fácil.
De la misma forma el cocido del saco es importante, ya que un mal cocido produce la
abertura o rotura de la costura cayéndose el grano.
Debemos tratar que los cargadores realicen esta labor con el cuido que se requiere, ya
que el aventado de los sacos puede producir rotura o en todo caso producir la rotura de
los granos.
ALMACENAMIENTO
Los estudios realizados han determinado que la pérdida de granos en almacén se debe a
los siguientes factores:
a. Carencia de almacenes adecuados para el manejo y almacenamiento de granos.
b. Alto contenido de humedad e impurezas del grano al momento del
almacenamiento.
c. Presencia de plagas, enfermedades y roedores.
Un manejo adecuado del producto permitirá una mejor conservación de los granos,
minimizando las pérdidas, dándole protección por más tiempo, conservando la calidad
del producto, así como también la viabilidad de la semilla.
Los insectos infestan el grano por que les proporcionan el alimento, aunque también
viven y se alimentan de otros materiales.
Es necesario tomar las precauciones con tratamientos adecuados para evitar estos
importantes daños.
El pallar puede ser atacado por diferentes especies de insectos, ácaros y nematodos,
cuyos daños pueden llegar a un nivel de daño económico afectando la producción y
calidad del producto; dentro de los más importantes tenemos:
Los gusanos cortadores son larvas de varias especies de noctuidos o polillas nocturnas
que cortan los tallos de las plantitas tiernas. Durante el día las larvas permanecen
enterradas al pie de las plantas con el cuerpo enrollado.
Son ácaros de color rojizo, que al succionar la savia para alimentarse, producen el
debilitamiento y envejecimiento prematuro del cultivo. Se presentan principalmente en
zonas de escasa disponibilidad de agua. En campos fuertemente infestados, incluso
pueden afectar las vainas.
Los adultos comen las hojas y causan huecos irregulares de mayor tamaño que los
causados por la polilla. Las larvas viven en el suelo y dañan las raíces y hipocótilos. Los
daños son más severos en condiciones de humedad porque las larvas no pueden
desarrollarse en condiciones de sequedad.
Es una polilla cuyo estadio larval es un gusano de color verde claro, que pega las hojas
comiéndolas y esqueletizándolas.
Es una larva que se alimenta de los tejidos jóvenes de los brotes terminales y como
consecuencia las hojas crecen deformes, también daña vainas haciéndole pequeñas
perforaciones.
Las larvas perforan las vainas comiendo o barrenando las semillas inmaduras y
posteriormente se producen pudrición de estas vainas por el ingreso de hongos.
ENFERMEDADES.
Las plántulas son afectadas por estos hongos antes o después de emerger,
ocasionándoles la muerte por estrangulamiento; causan fuerte mortandad si las semillas
no son debidamente desinfectadas con fungicidas específicos, lo que produce una
disminución de la densidad de siembra.
Virus: Diferentes.
Es una enfermedad trasmitida por la semilla, que afecta severamente los campos de
pallar; se caracteriza por mostrar síntomas de encrespamiento y deformación de las
hojas; en otros casos mosaico y ampolladuras.
Nematodos.
Los nematodos del nódulo de la raíz son polífagos y se encuentran principalmente en las
zonas cálidas. Sus daños son particularmente serios en suelos arenosos. Los ataques de
los nematodos favorecen las infecciones radiculares. Dañan las raíces, produciendo
agallas, que impiden la absorción del agua y nutrientes del suelo.
Las malas hierbas representan un serio problema durante todo el ciclo de vida del
cultivo de pallar; sin embargo en variedades indeterminadas solo se da en los primeros
60 días, ya que después el crecimiento de la planta de pallar impide que sigan creciendo.
En este cultivo no se acostumbra control químico.
CULTIVARES DE IMPORTANCIA.
Las variedades de mayor uso a nivel nacional se pueden distinguir por su hábito de
crecimiento y son las siguientes:
VALOR NUTRICIONAL.
El pallar es una menestra identificada con facilidad por sus características naturales
como la cáscara delgada, fácil cocción, sabor dulce y agradable, de textura suave y
cremosa. En la actualidad se consume como plato principal en mesas de las familias de
Ica y el resto del país.
Diversos análisis indican que el pallar tiene 20 % de proteína, que aunque de buen valor
biológico, alto contenido de lisina y gran digestibilidad, es deficiente en treonina. Este
cultivo posee un glucósido cianogénico, la faseolunatina y la enzima linamarasa, las
cuales se hidrolizan en presencia de humedad y liberan glucósidos generando ácido
cianhídrico (HCN) cuyo contenido varía de 10 a 300 mg/100 g de pallar. Muchos
genotipos comerciales tienen solo de 1 a 8 ppm de HCN en la semilla, en la que se
acepta una concentración de 100 a 200 ppm de HCN (límite permitido por la OMS).