Investigación Sobre Personalidad en Niños
Investigación Sobre Personalidad en Niños
Investigación Sobre Personalidad en Niños
INTRODUCCIÓN
¿Qué es la Personalidad?
Las personas nacemos con una herencia de nuestros padres, una carga genética
que forma las bases de nuestra personalidad, es una tendencia clara hacia unos
rasgos determinados. Esto es solo una tendencia, que contribuye a nuestra
personalidad futura, pero que no es determinante.
Es importante que los niños y niñas construyan de forma adecuada las bases de
su identidad, de este modo serán adultos con una personalidad madura y firme, lo
que implica poder expresar sus opiniones, no dejarse influenciar, ser autónomos,
consecuentes y responsables.
La personalidad es una entidad única y específica de cada persona que nos define
y nos caracteriza. La personalidad de los niños tiene unas bases genéticas, una
predisposición temperamental, pero éstas se van moldeando a medida que las
diferentes experiencias, interpretaciones y emociones asociadas permiten la
construcción de la propia identidad y el desarrollo de la personalidad.
1. La imagen de él mismo que tienen los demás. Los otros le sirven de espejo
al niño. Empieza a definirse basándose en las definiciones de los demás.
2. Las ideas que tiene el niño sobre sí mismo.
3. Las interpretaciones de las opiniones de los demás y de las propias y
la mezcla de ambas.
4. Las diferentes experiencias que le aportan información sobre su persona.
(Si la gente me trata bien es que soy digno de cariño, si no lo hacen es que no
lo soy. Si acierto una pregunta es que soy listo, si no lo hago soy torpe, etc.).
5. Los sentimientos que acompañan a todas estas opiniones propias y
ajenas.
Autoconcepto, autoestima y personalidad de los niños
De esta manera el niño poco a poco va forjando una identidad, va creando un auto
concepto y una valoración del mismo, autoestima, sobre los que se apoya la
personalidad.
Es fundamental procurar el desarrollo de un adecuado auto concepto y una
sana autoestima para asegurar el desarrollo de una personalidad madura.
2. Ayuda a tu hijo a definirse. Para ello, muéstrale una imagen real, pero no la
critiques, juzgues o etiquetes.
6. Deja que haga cosas por sí mismo, que experimente y que sea. El desarrollo
de la autonomía es otro aspecto crucial para el desarrollo de la identidad.
Las etapas que Freud considera son los tres estadios llamados pre genitales: oral,
anal y fálico, así como la fase de latencia, la pubertad y el estadio genital.
Etapa oral En esta etapa, que es la fase de organización libidinal en la que la boca
predomina como zona erógena debido a la función de la nutrición, el primer objeto
con el que el bebé tiene relación es el seno materno (biberón, chupón, etcétera);
de este modo, la madre es el primer contacto afectivo y de conocimiento del
mundo exterior. La necesidad fisiológica de succionar aparece desde las primeras
horas de vida. Pero una vez saciado el apetito, el bebé continúa durante el sueño
realizando movimientos de succión. Las condiciones afectivas con las que la
madre le proporciona la alimentación, pero también el confort y bienestar (alimento
emocional); conducen a que el niño logre una diferenciación entre el yo y el no yo
(entre la madre y él) y una manera de aprehender el mundo externo al final de
esta etapa.
Etapa anal El niño de l a 3 años atraviesa por la etapa anal, en donde la mayoría
de los intercambios con el adulto son a propósito del alimento y del aprendizaje de
la limpieza y control de esfínteres. Como lo menciona Dolto, por la conquista de la
disciplina de los esfínteres es que el niño descubre también la noción de su poder
y de su propiedad privada, implica un poder afectivo sobre la madre, a quien
puede satisfacer o no en sus demandas. Por otro lado, el niño alcanza un
desarrollo neuromuscular muy satisfactorio en este periodo de la vida, lo que le da
la posibilidad de moverse e imitar al adulto no solamente en sus palabras, sino en
todos sus gestos. En esta etapa, el niño es activo, explora el mundo, experimenta
placer al fabricar pasteles de arena, chapotear en el agua, meterse en el lodo,
golpear y arrojar objetos.
Etapa fálica Esta etapa se presenta alrededor del tercer año de vida y se
caracteriza por la fijación de la libido en los órganos genitales. En ella, por lo
general se observa la masturbación infantil secundaria, se incrementa la
curiosidad sexual; el niño quiere saber de dónde vienen los bebés y conocer el
significado del carácter secreto que tienen las relaciones entre los padres. Este
interés, muchas veces se despierta a partir del nacimiento de un hermanito y
aunque los adultos eludan el tema, el pequeño pronto asocia el vientre abultado
de la madre antes del nacimiento del bebé. Es la edad de los “¿Por qué?” y como
parte de la curiosidad del niño también descubre las diferencias sexuales; los
niños no son como las niñas, ellos tienen “algo” que ellas no poseen. Ésta es la
idea de Freud que ha sido más criticada y refutada y que le impidió entender la
feminidad. De acuerdo con su teoría, en esta edad es frecuente que aparezcan
juegos sexuales junto con fantasías de perder lo que tienen (temor a la
castración); mientras que la niña imagina que su clítoris puede crecer.
Erikson es un psicólogo del Yo freudiano. Esto significa que acepta las ideas de
Freud como básicamente correctas, incluyendo aquellas debatibles como el
complejo de Edipo, así como también las ideas con respecto al Yo de otros
freudianos como Heinz Hartmann y por supuesto, Anna Freud.
El desarrollo de la confianza
Los bebes dependen de otras personas para que cuiden de ellos y sastifagan sus
necesidades, como alimento y protección desde la infancia hasta los 18 meses
tiene lugar la etapa del desarrollo que el psicólogo Erik Erikson llamo confianza
básica frente a desconfianza básica, en estos meses, los bebes aprenden en que
personas u objetos de su mundo pueden confiar, necesitan alcanzar un equilibrio
adecuado entre confianza que les permite tener relaciones íntimas con los demás
y desconfianza que les sirve para protegerse.
Conforme los niños se van volviendo más capaces de hacer entender sus deseos,
se van volviendo también más independientes. Alrededor de los dos años se
manifiesta su necesidad de autonomía. A esta edad surge una voluntad más fuerte
y pueden ser obstinados, lo cual es completamente normal. Los niños necesitan
poner a prueba el nuevo conocimiento de que son seres individuales con algo de
control sobre su mundo, pues esto es importante para su normal desarrollo.
Albert Bandura
BIBLIOGRAFÍA:
BIBLIOGRAFIA
http://www.hacerfamilia.com/psicologia/noticia-desarrollo-personalidad-ninos-
20150407101323.html. (s.f.).