Danza de Los Parachicos

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DANZA DE LOS PARACHICOS

Historia

La danza de los Parachicos nació en la ciudad chiapaneca Chiapa de Corzo. Sus


antecedentes son coloniales, y su nombre proviene de una antigua leyenda que
narra la desesperación de Doña María Angulo, quien al no encontrar cura para la
enfermedad de su hijo a través de la medicina convencional, recurrió a un curandero
local.
Algunos pobladores se compadecieron del dolor del niño y decidieron participar en
su curación disfrazándose y bailando “para el chico” con la finalidad de llamar su
atención y distraerlo de su dolor, mientras el curandero realizaba su labor. Fue así
como surgió la palabra “Parachico” que actualmente sirve para llamar a esta danza
y a sus bailarines.
Esta celebración se realiza del 8 al 23 de enero en esa localidad del estado de
Chiapas desde hace 305 años
Todos los años, del 8 al 23 de enero, el sonido de tambores, flautas y sonajas de
hojalata conviven con danzas y ceremonias religiosas que forman parte de la
tradicional Fiesta Grande de Chiapa de Corzo, que se realiza en honor del Señor de
Esquipulas (o de los Milagros) y de dos santos del catolicismo: san Antonio Abad y
san Sebastián Mártir. La danza de los parachicos representa el momento culminante
de esta gran celebración, que se realiza desde hace 305 años en esta localidad del
estado de Chiapas.
Su atuendo consta de una máscara de madera esculpida con facciones semejantes
a los españoles, de ojos azules o verdes, barba de candado, tocado o “montera”
elaborado con fibra de ixtle, un sarape tipo Saltillo, chalina bordada, cintas de
colores y un chinchín o sonaja de lámina.
Los bailarines recorren la localidad de Chiapa de Corzo mientras cargan las
imágenes religiosas y visitan diversos lugares de culto. Su danza, que comienza por
la mañana y finaliza en la noche, se considera una ofrenda a los santos venerados.
En esta tradición, que comenzó en 1711, se calcula que participan alrededor de seis
mil personas. Los parachicos son dirigidos por un patrón que porta una máscara de
expresión severa, una guitarra y un látigo para castigar simbólicamente el pecado y
la desobediencia, mientras entona loas y toca la flauta, seguido por los mayordomos
y autoridades que responden con aclamaciones, lo mismo que los jóvenes y niños
que imitan los movimientos de los adultos.
La danza de los parachicos abarca todos los ámbitos de la vida local, propiciando
la convivencia entre la comunidad y la transmisión de conocimientos ancestrales
heredados, características que en 2010 la llevó a ser declarada Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura), luego de varios años de trabajo conjunto
entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y dicha comunidad
chiapaneca.
Según la tradición oral, a mediados del siglo XVIII, al entonces llamado pueblo de
Chiapa de la Real Corona, llegó doña María de Angulo buscando al curandero
indígena para que aliviara a su pequeño hijo de una extraña enfermedad. Después
de bañar al niño en las curativas aguas del Cumbujuyú, éste sanó de sus males.
Los parachicos evocan a los antiguos chiapacorceños que se disfrazaron para
entretener al infante durante su enfermedad, de ahí su nombre, pues lo hacían
“para-el-chico”. Mientras, las “chuntas” (hombres vestidos de mujeres)
representaban a las mozas de la señora española.
La tradición refiere también que una terrible plaga de langosta acabó con las
cosechas de la localidad, entre 1767 y 1768, y en 1770 una epidemia provocó la
muerte de cientos de personas. Entonces, María de Angulo regresó al pueblo y, en
agradecimiento por haber sanado a su hijo, repartió maíz y dinero entre la población.
La danza de los parachicos se sigue organizando en forma tradicional y bajo la
jerarquía de las mayordomías de los distintos barrios de Chiapa de Corzo,
encabezada por un patrón, cuyo cargo es heredado por los miembros de la familia
Nigenda.
Los parachicos bailan al compás del pito y el tambor para el Señor de los Milagros,
acompañados por las chuntas, abrecampos, vaqueros y tehuanos; el 17 de enero
dedican su danza a san Antonio Abad, y el día 23 a san Sebastián Mártir.
En sus recorridos visitan los templos de Santo Domingo, San Jacinto, Señor del
Calvario, la Santa Cruz de Santa Elena, la Santa Cruz de Cunduacan, el Señor de
Acapetahua y San Gregorio. También van al panteón municipal para conmemorar
a los patrones fallecidos, a la Plaza de Parachicos y las riberas de Nandambúa y de
Las Flechas.
La música que acompaña la danza inicia con la rúbrica, seguida de los sones
chicoteplanta, el nanbujó o alabado y el zapateado del patrón (tocado con guitarra).
Continúa con el nandacachumbí o Son de María de Angulo, cuya función es avisar
a los parachicos que vienen los zapateados, para regresar al Son de chicoteplanta
o Son para recorrer las calles.
La tradicional fiesta de Chiapa de Corzo comienza el 8 de enero y concluye el día
23 del mismo mes. El 15 de enero se conmemora al Señor de Esquipulas con una
suculenta comida (pepita con tasajo). El 17 se celebra a san Antonio Abad y el 18
se rinde homenaje póstumo a los patrones de los parachicos fallecidos, con un
convite en la casa donde se encuentra la imagen de san Sebastián Mártir.
Para el 20 de enero, cientos de personas del estado y fuereños se visten de
parachicos y se suman a la fiesta. El día 21 se realiza el Combate Naval en el río
Grijalva, que consiste en un espectáculo nocturno con pirotecnia, el cual recuerda
las batallas entre españoles y los indios chiapanecos en el siglo XVI.
El 22 de enero, además de los parachicos, desfilan las “chuntas” que bailan y
reparten dulces. La fiesta concluye el día 23 con una misa y el desfile de los
parachicos chiapacorceños (de las cofradías), que acuden al Templo de Santo
Domingo de Guzmán, y conducen la imagen de su santo patrono (san Sebastián
Mártir), a la casa del nuevo “prioste” o familia que cuidará la imagen durante un año.

La Danza de los Parachicos

En la danza participan diferentes personajes, entre ellos el llamado “Patrón”,


representado por un hombre cuyo cargo vitalicio es heredado de generación en
generación dentro de su misma familia.
Con el transcurrir de la danza por las calles, el Patrón, acompañado de músicos
tamborileros, realiza una función similar al director de orquesta, pues es quien
coordina los vítores y alabanzas que expresan los Parachicos durante su recorrido.
Entre la algarabía y la música, cientos de Parachicos niños y adultos, bailan
ataviados con su vestimenta tradicional compuesta por una máscara tallada en
madera, un sarape, sombrero, y las sonajas llamadas “chinchines”, con las que
llevan el ritmo de la danza.
Todos los parachicos pertenecen a los barrios de Chiapa de Corzo; sin embargo,
cada 20 de enero, se le permite a personas externas a la comunidad participar
dentro de la danza portando la vestimenta de Parachico. Es así como cientos de
visitantes acuden a la cita desde muchos puntos de México y el extranjero.
Entre los participantes también sobresalen los llamados “chuntas”, hombres
vestidos y maquillados como mujeres, quienes representan el agradecimiento de
Doña María de Angulo a la comunidad. Su función consiste en repartir dulces y
monedas al público sin dejar de lado el toque humorístico y lúdico que caracteriza
su papel.

La festividad culmina con una misa y un gran desfile que enmarca el traslado de la
imagen de San Sebastián a la casa de la familia que la resguardará por el resto del
año hasta la siguiente edición de la Fiesta Grande.

Danza patrimonio de la humanidad

La Unesco otorgó en 2010 la declaratoria de Patrimonio Cultural e Inmaterial de la


Humanidad a la Danza de los Parachicos, pues se considera que esta tradición
representa una festividad donde se involucran diversos aspectos sociales que
influyen en la ratificación de la identidad y la cohesión cultural de la comunidad de
Chiapa de Corzo.
Si tienes oportunidad de visitar Chiapas durante el mes de enero, no olvides viajar
a Chiapa de Corzo para presenciar esta alegre y colorida tradición. De paso puedes
aprovechar para visitar en los alrededores impresionantes reservas naturales como
el famoso Cañón del Sumidero.

Cómo llegar a Chiapa de Corzo

Esta ciudad se encuentra a 20 minutos en automóvill desde Tuxtla Gutiérrez, capital


de Chiapas, la cual cuenta con aeropuerto internacional.
Otra alternativa es viajar en las lineas de transporte público que conectan a Tuxtla
con Chiapa de Corzo.
Bibliografía

https://matadornetwork.com/es/3-danzas-tradicionales-de-mexico-que-atrapan-
con-su-poder-energetico/

http://www.inah.gob.mx/es/boletines/4991-danza-de-los-parachicos-viste-de-
musica-y-color-a-chiapa-de-corzo
https://www.aboutespanol.com/la-danza-de-los-parachicos-1187475

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