Si Haceis Lo Que Os Digo - María Luisa Paredes de Jojot
Si Haceis Lo Que Os Digo - María Luisa Paredes de Jojot
Si Haceis Lo Que Os Digo - María Luisa Paredes de Jojot
HABRÁ PAZ ,
DE LO CONTRARIO . . . .
DECLARACIÓN
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…. A mi padre, que me enseñó a querer a La Santísima Virgen, pero que de
seguro nunca pensó que llegaría a quererla tanto como la amo ahora y a mi
esposo, quien supo entender mi total entrega a esta labor de años y que me dio
las fuerzas necesarias para seguir adelante; la fe y la esperanza, que algún día
podría cumplir mi compromiso para con Ella, desde el mismo día en que co-
mencé a trazar las primeras líneas: 26 de julio de 1986, festividad de San
Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María.
MARÍA LUISA
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PRÓLOGO
Creo que el título de este modesto libro es su mejor presentación, ya que sus tapas
encierran un tesoro, que sólo será apreciado y admirado una vez que sean abiertas y sus
paginas sean leídas con los ojos del corazón.
Aquí se relatan, basándose en una paciente recopilación y recolección, los hechos acae-
cidos en esta pequeña localidad llamada Peñablanca, V Región, Chile, entre el 12 de junio de
1983 hasta igual fecha del año 1988.
No pretendo presentarme como una experta en temas teologales, ni tampoco en aconte-
cimientos sobrenaturales y divinos, como los que han venido sucediendo en esta localidad.
Sólo se me ha pedido que los dé a conocer, tal como yo los viví y sentí.
Tuve la dicha de ser una de los muchos escogidos para, con humildad y mansedumbre,
escuchar el mensaje que Dios quiso hacer llegar a los hombres, a través de su Santísima
Madre, en este Lugar Santo.
Ella ha exhortado a los hombres a cambiar sus vidas y retomar la senda que lleva hacia
el Señor. Por eso, si con estas inexpertas palabras, logro aunque sea entrar en el corazón de
un sólo hombre, entonces habré cumplido mi deber para con Ella; así el libro habrá logrado
su objetivo.
Si he tardado tanto en trazar las primeras líneas sobre el papel, ha sido en la creencia que
existen personas más preparadas que yo, para este trabajo de tanta importancia. Y de hecho,
llevaba esperando algún tiempo para que apareciera por estos lados, alguien que pudiera
ayudarme a escribir todo lo que ansío decir y relatar. Que yo sepa, en forma oficial, a nadie
se le ha querido preguntar, a fin de esclarecer lo sucedido.
En mis continuas angustias de esa espera, siempre se me dijo que tuviese fe en que todo
se solucionaría, pero nunca pensé que sería del modo en que ocurrió.
El sábado 6 de febrero de 1993, recibí en mi casa a un grupo de peregrinos que habían
venido a orar al Santuario. Yo sabía que entre ellos venía alguien recién converso, pero nunca
pensé que esa iba a ser la persona por la que tanto había esperado.
Cuando me planteó la posibilidad de ayudarme en todo esto, tanto yo como los demás,
sentimos una gran emoción y también, por qué no decirlo, impresión. En forma tan inespe-
rada y a pocos meses de vencer el plazo que me había fijado, llegaba la ayuda.
Pensaba igual que yo. Tenía la misma urgencia en querer saber y publicar la verdadera
historia de lo acontecido en el cerro, ya que no estaba conforme con lo leído hasta ese
momento y porque no podía convencerse que existiendo tanta devoción, como la que había
visto, luego de haber subido al cerro en cuatro oportunidades, fuese posible que nada se
hiciera por la aceptación de estas apariciones.
Pensaba al igual que yo, que los mensajes de La Santísima Virgen, no debían ser
reservados para algunos, sino que debían ser difundidos, ya que son palabras de advertencia,
que Ella, en su infinito amor de Madre Celestial, quiere decirnos.
Ruego que nuestra escasa preparación en estos oficios, no constituya un obstáculo para
la comprensión de lo aquí expuesto, ni que tampoco dé como fruto, un escrito tedioso de leer.
Doy testimonio de mi creencia en las apariciones de la Virgen María en muchas partes
del mundo y que lo que Ella nos ha dicho aquí, no es nada nuevo si uno se interioriza de los
mensajes dados en La Salette, Lourdes y Fátima, por nombrar algunas de aquellas apariciones
reconocidas por la Iglesia.
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El peregrinar de Nuestra Señora por el mundo no tiene fin y así a diario, tenemos
noticias de sus múltiples apariciones y de aquellas almas escogidas por su humildad y
sencillez, a las que nosotros llamamos videntes.
Estas almas tan especiales, generalmente son asimiladas con la mentira y la maquina-
ción y en este caso, Peñablanca, no sólo no ha sido la excepción a la regla sino que la prueba
máxima de la incredulidad y de la ceguera del hombre.
De los numerosos mensajes de La Santísima Virgen, se desprende que hay premura en
comunicarlos y por ello, con la ayuda de varias personas, ahora los entrego de todo corazón
al que quiera conocerlos.
La peregrinación a este lugar, es continua y la devoción impresiona. Constantemente
escuchamos testimonios de conversión y sanaciones. Muchos de los cuales están documen-
tados, guardándose para quien se digne querer saber la verdad, por el bien de todos en este
mundo.
¿Cómo es posible que nuestra Dama Blanca de la Paz sea más conocida en el extranjero
que en nuestra tierra?
¿Cómo es posible que sea motivo de veneración en varias partes del mundo y no aquí?
Esas preguntas exigen, por tratarse de quien se trata, ser respondidas por quienes deben
hacerlo, cumpliendo el deber que se les encomendó. De ellos depende demostrar que ser
cristiano supone tener un corazón humilde y manso, sin soberbia ni vanidad y creer; sí, ante
todo, creer. Debieran recordar aquello que: “Por sus obras los conoceréis”.
Como en todas estas manifestaciones de orígenes sobrenaturales y divinos, la Santa
Madre Iglesia es la que tiene la última palabra, porque de Ella, citando al poeta Claudel,
podemos decir que hemos aprendido cuanto sabemos y hemos de aprender cuanto podamos
saber.
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EL VIDENTE
SU ESTADÍA EN MI HOGAR (1985 - 1988)
Las fechas y los itinerarios del peregrinar de su vida, aparecerían fríos y silentes sobre
el papel y puede que nada nos digan ni nos conmuevan en lo absoluto. Sólo revelando su
dimensión humana, podrá uno entender lo que se ocultaba tras el vidente mismo.
Luego de iniciadas las apariciones, Miguel Ángel vivió en muchas casas de familias bien
constituidas y en todas ellas fue dejando su recuerdo como algo imperecedero. Del mismo
modo, llegó un día hasta mi puerta y nos pidió entrar en nuestro hogar y aquí se quedó, para
dicha de nosotros y espero que de él también. Su permanencia con nosotros fue, como
siempre, una sucesión de partidas y llegadas, algo que era muy típico en él.
Al iniciar esta sección, puse fecha a su estadía en mi hogar, pero debo aclarar que estuvo
con nosotros varios años, al sumar las semanas, días o meses que permaneció aquí.
Quisiera comenzar mi testimonio con un hecho periodístico irrefutable y que demuestra,
en toda su dimensión, los ataques que recibió este niño en forma tan injusta.
El día 2 de octubre de 1983, el padre Jaime Fernández Montero, hace la siguiente
declaración a la prensa:
“Voy a entregar documentos para sanear muchas de las cosas que se han dicho. Que era
epiléptico, drogadicto y otras estupideces. Yo creo que hay que parar eso y ojalá, y esto se lo
digo de manera oficial, que no se le ocurra a ningún otro diario colocar una cosa así, pues yo
entonces lo voy a defender, importándome un pepino si él ve o no ve a la Virgen. Yo pienso
aprovechar esto pastoralmente. Si hay tantos católicos creyentes que están afluyendo allí, hay
que aprovecharlos para evangelizar y conducirlos a Dios”.
“Voy a presentarle al señor Obispo, un proyecto para aprovechar esto”.
“Si la gente va a rezar, le hacemos un templo grande, ponemos confesionarios. La idea
es conducirlos a Dios”.
Sin embargo, tres días después se producía el increíble vuelco, con la nota reprobatoria
del Obispo.
Hemos iniciado esta sección del libro descalificando las acusaciones contra el vidente,
que por supuesto tenían necesariamente que nacer desde el pobrísimo espectro mental del ser
humano, en su bajeza y crueldad. Una vez más, ante lo inexplicable para los semidio-
ses, esultaba
r más fácil pisotearlo en el suelo, degradarlo y desprestigiarlo desde un comien-
zo.
El ser humano, acostumbrado a ver la paja en el ojo ajeno, las emprendió contra este
pobre ser; la soberbia y la envidia siempre encuentran sus delicias en este tipo de situaciones.
Miguel Ángel era un diamante en bruto, de esas personas con inteligencia innata pero
salvaje, en lo absoluto cultivada, y con una casi total ignorancia de lo religioso. Se podría decir
que sus conocimientos eran los elementales y propios de un ser recién evangelizado y
converso.
Para quien lo veía por primera vez, resaltaban los toscos rasgos de su rostro y la aspereza
de su trato, obvia consecuencia de su dura infancia, pero su apego a la rectitud y a la
franqueza estaban vivos en él. Sólo quien viera a través del corazón, podría entender a esta
criatura tan controvertida para muchos.
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Su lenguaje era consecuencia de lo que había aprendido y por eso, muchas veces salí en
su defensa cuando lo atacaban o criticaban. Nadie podría pedir que fuese ilustrado y educado
ya que sólo había crecido entre agresiones y bajezas.
Miguel Ángel, formado en la dura realidad de los albergues fiscales, a pesar de todo lo
que le tocó ver y padecer conservó siempre vivas en él, la bondad y la pureza, gracias que se
le podían reconocer en la convivencia diaria.
Muchas veces fue criticado por regalar lo que le daban y así, escuché decir a espaldas
de él: “Es muy fácil regalar lo que a él no le cuesta, así es muy fácil ser bueno” sin recapacitar
en el hecho que el dar para Miguel Ángel era innato, era parte de su forma de ser. Así también
muchas veces me dijo: “Soy más feliz cuando regalo que cuando recibo” reflejando esta frase,
toda su espontánea bondad, que le nacía del alma y que cobra toda su importancia, toda vez
que uno piensa dónde vivió su adolescencia y parte de su juventud.
Nos enseñó lo fácil que era no guardar rencor y saber perdonar, cosa que él hacía por
costumbre. De hecho, más de alguna vez me manifestó no guardar rencor hacia quienes, de
una u otra forma, marcaron su infancia.
Lo vi en momentos de alegría y de dolor. Lo vi llorar, pero también lo vi sobreponerse
al dolor y al sufrimiento, enseñándonos su fortaleza en los momentos más adversos que
generalmente eran consecuencia de los duros ataques de que era objeto. Pero él defendía a la
Santísima Virgen a como diera lugar, alzando su voz para negar lo que era mentira y
recalcando lo que era verídico, en ese crecimiento espiritual que fue experimentando en el
tiempo gracias a la preocupación de su Madre Celestial. De hecho me dijo, que sus conver-
saciones con la Santísima Virgen ya no eran tan infantiles y daba como ejemplo sus típicas
preguntas del principio: ¿Cómo lo sabe? Decía luego, que estaba consciente que la Virgen
sabía todo de antemano, mucho antes que él le expresara algo.
Este ser humano, tan castigado por el destino, conservaba intactas en él las cualidades
de una persona bondadosa y así, por ejemplo, quería mucho a los niños y demostraba
entenderlos a la perfección. Los defendía ante cualquier ataque, incluso ante el reto de los
mayores.
Yo, tal vez a diferencia de muchos, lo consideré como alguien más de mi casa, casi como
al hijo que nunca había podido tener. En muchas oportunidades conversamos sobre sus
sentimientos e ideales y en esas conversaciones, fue aflorando aquella personita buena y
ejemplarizadora. Ese tosco ser humano que miraba con desconfianza a todos, daba paso a un
ser sensible del cual aprendí muchas, muchas cosas.
Muchas de las personas que vivieron con él ya siendo vidente y tal vez sin darse cuenta,
lo tenían a su lado para gozar del privilegio de estar atentos a sus éxtasis y revelaciones.
Miguel Ángel se daba perfecta cuenta de quienes querían sacar algún provecho a costa de él
y en esos casos, manifestaba todo su repudio en la forma que él sabía hacerlo: se retiraba de
aquellos lugares sin la menor condescendencia con los ahí presentes.
Esas actitudes suyas lo hacían aparecer como un ser mal educado y antipático, pero
cuando se le conocía más en profundidad, salía a relucir su bondad, su capacidad de amar y
todo lo grande que habitaba en su alma atormentada, pero incólume.
Recuerdo muy bien aquellas ocasiones en que Miguel me preguntaba: ¿Habré sido
demasiado duro con él o ella? ¿Tú crees que se habrá enojado él o ella, porque le dije tal cosa?
Había ocasiones en que las personas que se agrupaban a su alrededor, analizaban y
desvirtuaban los mensajes, sin considerarlo a él para nada y era ahí entonces, cuando su
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rebeldía y aspereza salían a relucir, pero en defensa de la Santísima Virgen. Él no toleraba que
se desvirtuaran los mensajes, de los cuales guardaba perfecto recuerdo.
En mí y en otros, que podrán dar su testimonio, caló hondo en los corazones, porque
fuimos testigos de su bondad.
Cuando la gente se acercaba a él por primera vez, muchos le trataban como a un
ignorante muchacho y eso lo descomponía. Aún más, muchas veces ese acercamiento obede-
cía a la intención morbosa de estudiarlo o para obtener de él, información respecto a los
mensajes, que muchas veces era referida erróneamente por ellos.
Muchas veces lo vi en oración y en un serio análisis de su dolor ante los ataques que era
objeto y siempre superaba esas etapas y salía fortalecido. Esa fortaleza que demostraba tener,
me hacía pensar que Miguel Ángel nos aventajaba a muchos en ese don y que esa ventaja era
enorme.
Al menos conmigo era preocupado, cariñoso y cumplido. Por ejemplo, cada vez que
viajaba al extranjero, siempre me llamaba por teléfono, me contaba todas sus vivencias y
muchas veces me pedía consejo, desde tan lejos.
Pienso que todos caímos en el error, –unos más otros menos–, de asociar su condición
de vidente con la de un santo. Craso error. Sin serlo, demostraba ansias de superación y de
purificación. Trataba a cada instante, de seguir fiel a su Madre del Cielo, a quien amaba y
respetaba, y así podía decirnos, con toda razón, si éramos dignos de escuchar aquellos
mensajes, o sólo éramos un grupo de fanáticos y herejes de los cuales huir, porque él sabía
cuando huir.
No somos quien, para ponerle moldes a los elegidos por el Señor. No, a nosotros nos
corresponde creer. No está en nosotros el asignar requisitos a estas almas que tienen el
privilegio, o tal vez la desgracia, de ser escogidos por el cielo como meros instrumentos de
su plan divino, y digo desgracia, porque generalmente es mucho lo que tienen que sufrir por
culpa del mundo.
Seamos francos con nosotros mismos y reconozcamos que si él hubiese sido dócil, de
familia bien constituida y muy religiosa, habríamos argumentado fanatismo religioso como
explicación de aquellos éxtasis, porque así es el ser humano.
De él dijeron tantas falsedades que duele el tan sólo recordarlas, pero los que creemos
en él, encontramos nuestro mejor argumento en las palabras del sacerdote Luis Fernández, ya
fallecido. Decía lo siguiente respecto a Miguel Ángel: “Aquellos que no son humildes, sen-
cillos, que no se achican para que Dios crezca, van a ver una sombra en Miguel Ángel, pero
que quiten su mirada del instrumento y verán la Gloria de Dios”.
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EL VIDENTE Y SU INFANCIA
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con las personas, hizo que la situación empeorara, a tal punto que doña Emelina debió
recurrir a dejarlo en casa de una vecina, a fin de evitar más problemas con la familia de ella.
Se suponía para todos, que Miguel Ángel se había marchado definitivamente.
Con un cuidado y sigilo fervoroso, su Mami le llevaba los alimentos a diario. Ella trataba
por todos los medios que nadie se enterara de aquello.
Miguel Ángel muchas veces me manifestó no querer recordar esa etapa de su infancia,
ni mucho menos el doloroso momento en que, abrazado a doña Emelina, debió aceptar una
vez más la triste verdad del alejarse de su Mami, a quien tanto quería. Ella a su vez, apremiada
por todas aquellas situaciones y por la estrechez económica que padecía, tuvo que tomar la
decisión de dejarlo en un hogar fiscal de menores, ubicado en Santiago.
Se inicia así una etapa muy dolorosa en la vida de Miguel Ángel, tan dolorosa e
impactante, que motivó su salida de muchos de esos hogares y recurrir a doña Emelina, quien
se veía obligada a dejarlo en otros.
El 30 de abril de 1980, el bus que lo conducía junto a otros 79 menores al local de estudio,
sufre un accidente.
Miguel Ángel es hospitalizado en la Asistencia Pública de Santiago (hospital de urgen-
cia) con el diagnóstico de TEC en evolución (1) y fractura de columna dorso-lumbar (2),
permaneciendo allí hasta el 12 de mayo de 1980.
En 1982 llega a la V Región, ingresando al hogar Carlos Van Buren, ubicado en Villa
Alemana y continuando sus estudios de octavo básico.
En 1983, ingresa al Instituto C. E. A., enviado por sus encargados, para encauzarle en
una carrera técnico-profesional.
El Domingo 12 de junio de 1983 en compañía de sus amigos sube al cerro El Membrillar,
lugar donde se origina esta maravillosa historia.
1
TEC: Traumatismo encéfalo craneano.
2
Es la región de la columna vertebral, donde se unen las vértebras de la porción dorsal (espalda baja) con las de la
cadera.
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Allí, entre casitas sencillas y polvorientas callejuelas, transcurre la vida apacible de varias
familias, interrumpida sólo muy de vez en cuando, por el paso del tren sobre esos antiguos
rieles, que cual columna vertebral, separan aquellas casas de la avenida principal.
Se les confiere así, una especie de aislamiento natural del bullicio y del ajetreo diario, que
está allí, sólo al otro lado de la línea del tren. Esa gente vive en un remanso que está a unos
pocos metros del mundanal ruido.
Tras ellos, hacia el norte, se levanta un monte de baja altura, de tierra arcillosa y de
hermosos eucaliptus que compiten con los espinos en darle verdor a sus laderas.
El cerro El Membrillar es como una muralla que se levanta de súbito, desde el plano
hacia el cielo. Desde él, si se mira hacia el norte, se verá un hermoso suceder de montes y
pequeños valles que deleitan la mirada del que busca la paz. Hacia el sur, el sinnúmero de
construcciones de ese sucederse de pueblos, que asemejan el panorama de Tierra Santa. Desde
la cima se siente uno mirando a la Ciudad Santa de Jerusalén.
Como si todas estas sensaciones y casuales semejanzas parecieran ilusorias, el cerro es
herido en su parte central, por una amplia quebrada cuyas dos vertientes, semejan ser dos
grandes brazos abiertos que abrazan al mundo de ahí abajo, tan cerca pero tan lejano a la vez.
El aspecto agrietado de sus laderas, producto de la erosión, se troca en la cima por verdes
pastizales donde rebaños de ovejas y de cabras, pastan gustosas en la más absoluta paz.
En ese cerro, en esa quietud indescriptible y en el punto exacto en que el monte quiere
abrazar al mundo que se abre a sus pies, en un Domingo cualquiera, el cielo bajó a la tierra
y su embajadora, La Mujer Vestida de Sol, habló por primera vez con el más pequeño e
insignificante de sus hijos.
Una vez más, Dios, en sus insondables designios, abrió sus brazos e hizo la luz, valién-
dose de la más criticable de sus creaturas.
De las primeras apariciones Miguel Ángel nos refiere todo, o casi todo, a través de su
diario, en su lenguaje, en su propia manera de expresarse. El lector deberá tener en mente ese
detalle para entender la redacción y la ortografía, que de ser alteradas, perderían entonces sus
escritos el valor de lo original. No se extrañe entonces el lector, si en medio de tantas palabras
aparecen errores garrafales en lo concerniente a su ortografía, gramática, sintaxis y otras que
ya caen en el terreno de los modismos y de la jerga juvenil.
Hemos querido agregar algunos comentarios al final de cada anotación que el vidente
hacía en su diario, para explicar detalles importantes y aclaraciones que él después nos hizo.
Asimismo, se han incorporado dibujos realizados por el propio vidente respecto a algunos
sucesos, que a nuestro entender tienen un enorme valor.
Creemos que este es el momento de adelantar algo respecto a la narrativa misma de aquellas
apariciones, muchas de las cuales fueron registradas por técnicas de grabación audio-visuales.
De partida, el lector deberá comprender el enorme esfuerzo que ha significado el
recopilar tanto documento, juntando piezas como si todo fuese un rompecabezas hasta dar
con los acontecimientos tal como sucedieron.
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Hay algunas apariciones, en que lamentablemente no se pudo grabar nada de lo ahí
dicho y sucedido, pero también es cierto que hay otras, cuya riqueza de palabras, enseñanzas
y prodigios es tal, que emociona a cualquiera.
Es necesario aclarar desde ya, que en sus conversaciones con la Santísima Virgen, el
vidente nos comunicó el contenido de aquellas en tres formas distintas.
Una de ellas, la más simple de todas, era la conversación espontánea entre Nuestra
Señora y su hijo, la que generalmente se llevaba a cabo en voz baja con el típico lenguaje de
Miguel Ángel y con toda aquella chispa que le era tan propia, y que más de algún comentario
provocó. De hecho, la pobreza de su lenguaje y lo espontáneo de sus comentarios, fue para
muchos motivo de escándalo, pero para quienes lo conocimos más, sabíamos que así era él
y esa era la única forma de hablar que él conocía. En todo caso, sus palabras siempre revelaron
amor y ternura hacia su interlocutora.
Generalmente, y como lo podrá constatar el lector, los diálogos han sido reproducidos
y gramaticalmente puntuados, a fin que el lector pueda leer fácil y correctamente el contenido
de la conversación con la Santísima Virgen.
Los mensajes de Nuestra Madre del Cielo han sido reproducidos en forma absoluta-
mente fiel, tal como Ella los dio.
Otra de las formas de comunicación que había entre el vidente y la Santísima Virgen, era
el mensaje escuchado y transmitido por las propias palabras del muchacho, que en todo caso,
como podrá constatar el lector, eran de un castellano más correcto y fluido; él escuchaba de
Ella y luego repetía, o comunicaba lo que se le estaba diciendo o mostrando.
La tercera forma de expresión, lejos la más maravillosa de todas, era el cambio de su voz.
Una voz suave, dolorosa y tierna, una voz de mujer, que irrumpía de pronto en un español
perfecto, nos entregaba mensajes de suma importancia y frases de gran verdad y belleza.
Otras, era la voz de Nuestro Señor, o de un ángel.
Podrá ahora el lector, entender mejor la narrativa de este acontecimiento y así recibir el
regalo más grande que obtuvimos los que ahí estábamos: Una fe renovada y un cambio
radical en nuestras vidas.
Con respecto a los aspectos negativos que toda acción humana conlleva, es interesante
destacar o tener en cuenta, que el maligno siempre ha estado presente en las manifestaciones
de la Santísima Virgen. Ella, como Corredentora del género humano, nos invita para ayu-
darnos en nuestra salvación. Satanás trata de impedir esta acción interfiriendo en todo lo
que puede; especialmente toda su intervención va dirigida hacia los videntes. En consecuen-
cia, si algo negativo se produce en Miguel Ángel o en el lugar de las apariciones, esto
confirma la presencia de María, como también, todos los signos que han acompañado a estas
y otras apariciones de Nuestra Madre. El lector debe estar prevenido de estas circunstancias,
hechos negativos y situaciones confusas que se han registrado en todas las apariciones de
María Santísima, incluso en aquellas más conocidas, como La Salette, Lourdes y Fátima.
Pero el fervor de los creyentes no decae y a pesar de todo y de todos, el cerro se vuelve a
poblar en cada aparición con miles de fieles que oran, cantan y escuchan a su Santísima
Madre.
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DOMINGO 12 DE JUNIO DE 1983 3:00 PM
APARICIÓN # 1
15
Levantando la vista y los brazos al cielo se fue alejando hasta desaparecer en una luz.
Yo me sentí muy contento sin saber por qué y sin saber quién era la Señora tan linda que había
visto.
Ella antes de irse, me dijo: Ven mañana.
Describe a Nuestra Señora: Tenía una cara alargadita (ovalada), los ojos café claro, de
mirada muy dulce, el pelo castaño y la piel morenita clara, muy linda, no sé decirlo mejor.
Toda Ella era luminosa como si una luz dorada la envolviera; luz que a mí también me
iluminaba. De las manos le salían rayos de colores.
Ella ponía las palmas de las manos hacia arriba y le llegaba una luz que Ella tiraba como
rayos muy bonitos hacia abajo. Me dijo que volviera a la misma hora, es decir, a las 3 de la
tarde.
Hasta aquí el relato de este día.
Nota: De esta primera aparición, sólo tenemos el testimonio del propio vidente, escrito
de su puño y letra en un cuaderno escolar.
Neoprén es un tipo de pegamento, el que al ser inhalado sus vapores, produce efectos
alucinógenos y dependencia.
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Ella contestó: Sin Pecado Concebida.
Esto yo lo dije, porque todavía no sabía quién era y aunque estaba contento por verla,
tenía un poco de miedo. Y me dijo, con su dulce voz en eco: Miguel, no dudes, porque hoy
verás cosas que jamás han visto vuestros ojos.
Yo no entendía bien, hablaba como en español; como le dije que no comprendía bien su
idioma, me dijo:
Hablaré como tú.
Sentí una atracción muy grande de tocarle los pies y las manos. La Señora sonrió, era
tibiecita y me dijo:
Estoy en cuerpo y alma; si hubieran venido otros, me habrían visto.
Se elevó un poco y quedó como la primera vez.
Luego dijo: Penitencia, penitencia, por todos los pecados de este mundo. Mas tú (dijo)
tendrás que hacer mucho sacrificio y penitencia. Te dirán cosas, te calumniarán; dirán cosas
que no son efectivas, pero Yo te protegeré.
Me asusté y le dije: ¿Qué cosas dirán de mí?
Ella dijo: Habrá muchas personas en contra y pocas a Mi favor. Será una lucha
constante día y noche, pero Yo aplastaré la cabeza de la serpiente.
¿Qué serpiente? Aquí en Chile sólo hay culebras y no serpientes.
Me sonrió y me dijo: No temas, mi Corazón Inmaculado será tu refugio y Él te
conducirá al camino que te llevará a Dios. Mas tú tendrás que hacer cien penitencias y dirás
por cada uno de los pecados de los hombres.
Yo le dije: ¿Tengo que adivinarles los pecados a todos?
Ella me contestó: Dirás por las maldades y ofensas a mi Hijo, por la impiedad en
celebrar los Santos Misterios, por las impurezas, hechicería y por la fabricación de bombas
nucleares.
Le pregunté qué era todo eso (yo no sabía qué era penitencia).
Ella me dijo: Lo sabrás a su debido tiempo.
Yo le dije: Sí, mi Señora, tú mandas. Obedezco, pero dígame: ¿Quién es Usted?
Ella abrió los brazos y miró al cielo y comenzó a mover los labios por primera vez y no
le escuché. Después juntó las manos y me dijo, sin mover los labios:
Miguel Ángel, este cerro será llamado Las siete estrellas de mi Corona. Tengo doce y
regalo siete, mas tú no comprenderás. Miguel, trae a un Sacerdote; que venga en procesión
con gente aquí y haga una Misa en honor Mío.
Sí, ¿pero cual? Yo no conozco a ninguno.
¿Ves ese campanario?
¡Sí!, allá voy hoy mismo.
Decid lo que has visto y si se burla de ti, decidle: Hipócrita. Porque él no te creerá,
pedirá una señal. Miguel Ángel, aquel que tú irás a buscar te pedirá señales y te dirá: Si
la Madre de Dios quiere algo de mi parroquia, se me aparecerá a mí y no a ustedes que son
pecadores, y te echará del lugar.
Hijo, recuerda que siempre hay que invocar al Espíritu Santo (me mandó al sacerdote
de la Parroquia San Nicolás de Bari. Yo fui con unos amigos).
Si quiere una señal, la haré más adelante cuando juntemos el rebaño de mi Hijo en
la paz.
(Todo resultó como me dijo la Señora).
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Hijito mío, padecerás mucho antes por mi causa, pero Yo te protegeré. Seré tu voz
cuando lo necesites y siempre, cuando veas que te lastimen, reza mucho el Rosario en Mi
nombre. Yo estaré contigo en las buenas y en las malas, pero de cierto te digo, hijito mío,
llegará el día que dirás tú ¿por qué esto? y dudarás que Yo estoy. Rezad para que no caigas
en tentación.
Le dije: ¿Por qué la voy a negar?
Me contestó: Porque satanás, rey de la mentira y la soberbia, trata de quitarle los hijos
a Nuestro Señor, para llevarlos al infierno.
Le dije: Pero Dios es más poderoso que él.
Me contestó: Sí.
Le dije: El demonio no puede ganar (yo sentía en mi interior que esta Señora era la
Virgen María, pero no estaba bien seguro).
Me dijo: Dios pone a prueba a sus hijos, por eso existe el libre albedrío. Dios es todo
amor. Como es Vuestro Padre, os quiere salvar del fuego del infierno; por eso Yo estoy aquí.
He venido a salvar almas que van a la perdición.
Y llorando me dijo: Miguel Ángel, ayúdame a salvar almas. ¿Quieres?
Yo le dije: ¿Cómo?
Me contestó: Yo te enseñaré a rezar el Rosario y hacer sacrificios. La moda que existe
hoy, ofende a Nuestro Señor. La mujer ya no parece mujer y el hombre ya no parece
hombre, se han vuelto perros sarnosos. Ellos no entrarán en el Reino de los Cielos; porque
nada de lo que es inmundo entrará en el Reino de los Cielos. Si se arrepienten de todo
corazón y piden a mi Inmaculado Corazón, Yo intercederé ante el Padre por ellos.
Me miró con una sonrisa y me dijo: Hijito mío, medita bien mis palabras antes de
decirlas, porque sufrirás bastante.
Luego me miró tristemente y me dijo: El mundo está próximo a una gran confusión.
Habrá guerra en todo el mundo, hambre y la pobreza estará hasta en las grandes capitales.
Pero eso no es todo, los científicos están haciendo una bomba que destruirá la mitad del
mundo y pobre de los que queden vivos ese día, porque querrán haber muerto. Gritarán:
¡Quiero morir!, pero ya será demasiado tarde.
Orad mucho, para que Dios sea lento en su cólera. Rezad mucho el santo Rosario.
Satanás se posa sobre los grandes científicos y mete en sus mentes la maldad y la soberbia.
También te digo, hijito mío, el Santo Padre deberá de sufrir mucho; lo querrán matar. Yo
estaré siempre con él.
Rezad en familia y en grupo el santo Rosario. Yo te enseñaré el Rosario hoy.
Yo le pregunté qué era el rosario y Ella me dijo:
Lo que tienes en el cuello (el día anterior cuando venía bajando el cerro, se me acercó
una ancianita y me regaló lo que yo creía era un collar y me dijo: Hijito mío, guárdalo, porque
te va a hacer mucha falta. Le dije: ¡Gracias! Miré el collar y después no supe dónde se fue la
ancianita).
Le dije: ¿Esto se llama rosario?
Me dijo: Sí.
Le pregunté: ¿Para qué son las pelotitas?
Me dijo: Para rezar, ¿te gusta?
Le dije: Sí, me lo regaló una abuelita.
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La Señora abrió las manos hacia arriba y se iluminó entera y se volvió como la ancianita
que me había regalado el rosario y me dijo: Fui Yo quien te lo regaló, pero si alguien lo
necesita, dadlo.
Me dijo: Sácalo, y me enseñó a persignarme.
Por la señal de la Santa Cruz …
Luego me enseñó el Acto de Contrición:
Señor Mío Jesucristo …
La Señal de la Cruz me la hizo hacer con la Cruz del Rosario.
En la primera bolita,
El Acto de Contrición.
Después me hizo rezar las tres Ave María, en las otras bolitas.
En la otra bolita: ¡Oh, Jesús mío! perdona …
Hijito mío, son estos los misterios.
Enseguida me dijo el primer misterio.
Primer misterio:
Un Ángel bajó del cielo y me dijo: (aquí apareció el ángel Gabriel con una rosa en el
pecho, mientras decía).
Dios te salve María, llena de gracia, el Señor está contigo.
Y el ángel me dijo que sería la Madre del Hijo de Dios, del Mesías y el Verbo se hizo
Carne.
Segundo misterio:
Yo fui donde mi prima a saludarla y Ella me dijo: Bendita eres entre todas las mujeres
y bendito sea el Fruto de Tu vientre (escuché una voz, distinta a la de la Virgen y entonó un
canto que no entendí, el Magnificat).
Aquí aparece la voz de la Virgen, quien bajando la cabeza dice: “Jesús”.
Y luego me dijo: Tú lo dirás así: La visita de Nuestra Madre a su prima Isabel.
Tercer misterio:
El nacimiento de mi Hijo en una pobre y humilde cueva de Belén.
Cuarto misterio:
La presentación de mi Hijo al Altísimo en su Templo.
Quinto misterio:
La pérdida de mi Hijo.
Luego de buscarlo durante tres días, lo encontré con los Doctores de la Ley.
Luego me dijo: Ahora vendrán los Dolorosos. Ella tenía un rosario muy largo.
Sexto misterio:
La oración de mi Hijo en el huerto de Getzemaní.
Yo le dije: ¿El del olivo?
Séptimo misterio:
Mi Hijo fue amarrado a una columna. Fue azotado en piernas, brazos y espalda. Los
dolores de mi Hijo llegaron a un gran extremo.
Octavo misterio:
La coronación de púas en la cabeza. Una de ellas le rasgó la frente a mi Hijo.
Él padeció extremos dolores y lo hacía por amor y la salvación del mundo y para que
se cumpliera lo anunciado por los profetas.
19
Noveno misterio:
El madero a cuestas. Él lo llevaba sobre los hombros con las manos abiertas y ama-
rradas al madero y cuando caía, se pegaba en plena cara.
La Señora lloró y me dijo: Yo, su Madre, no podía ayudarle, porque no me dejaban
acercarme a mi Hijo. Él subía con dificultad el Monte Gólgota.
Décimo misterio:
La Crucifixión en la Cruz. Fueron clavados en ambas muñecas un clavo. La mano
derecha sufrió más que la otra, porque falló dos veces el clavo. Luego en los pies un clavo;
los nervios se le recogieron. Mi corazón se partió en dos al ver a mi Hijo crucificado.
(A la Señora le salió del pecho una cosita y vi un corazón con una espada).
Luego me dijo: Hijito mío, este Corazón que tú ves, ha sufrido mucho y está sufriendo
aún, por los pecados de todos ustedes.
Décimo primer misterio:
La Resurrección y el Triunfo de mi Hijo sobre la muerte.
Décimo segundo misterio:
La subida al cielo en Gloria y Majestad.
Décimo tercer misterio:
La venida del Espíritu Santo, en forma de lenguas de fuego, a los discípulos de mi
Hijo.
Décimo cuarto misterio:
Mi subida y glorificación. Por mi Hijo ascendí a los cielos en cuerpo y alma.
Décimo quinto misterio:
La coronación de rosas, por Madre y Señora de Todo lo Creado.
Enseguida me hizo rezar el Credo en la bolita grande y las tres Ave María que siguen.
En la otra bolita grande, me hizo rezar La Salve y que repitiera tres veces Ave María Purísima,
Sagrado Corazón de Jesús en vos confío y Dulce Corazón de María, sed la salvación mía y la
oración a San Miguel Arcángel.
Mientras me estaba dando los misterios, yo pensé: Yo no los hallo misterios, más bien
los veo hermosos, tan hermosos que nadie me había hablado así.
Luego Ella me miró, siempre con su cara muy seria (a veces sonríe, pero no mueve la
boca) y abriendo las manos me dijo:
Ven el cuarto día de la semana. Que Dios te bendiga, hijito mío. Trae velas y un grupo
de gente creyente con un rosario y trae a Patricio Rojas.
Mas te digo, al Santo Padre lo querrán matar nuevamente, pero Yo estaré con él. Da
un aviso para que venga a este cerro, junto a tu hermana Lucía de Portugal.
Yo le dije: No tengo hermana.
Me dijo: Hijito mío, es una de mis hijas que me ha visto en Fátima y quiero que
descanse ya.
Miró al cielo y sus manos se abrieron y se fue.
¡Chao!, le dije con la mano, pero Ella me dijo:
Miguel, cuando te despidas de alguien, decidle esto: Vaya usted con Dios o Adiós,
pero nunca chao.
Yo le dije: ¿Por qué?
Porque chao lo han puesto las sectas para suprimir a Dios, ¿me entiendes?
Sí, Señora. Bueno, adiós, Señora y que le vaya requete bien y se fue.
20
Luego sentía los pajaritos que estaban allí. Comencé a sacar fotos, porque tenía una
máquina. Después me vine al hogar, pero en mi corazón yo sabía que Ella era la Virgen.
Hasta mañana, querido diario.
Así describe el vidente a Nuestra Señora en esta aparición: La miré bien. Su vestido era
blanco, tenía una capa azul oscuro, en la mano derecha un rosario celeste con su crucifijo
amarillo como de oro. En sus pies tenía una cinta rosada y descalza. Un velo blanco en la
cabeza como una sábana y tenía siete estrellas. El velo comenzaba desde el roce de su frente
a los codos de sus brazos.
Más tarde el vidente dio a conocer otra parte del mensaje que recibió ese día y que le fue
transmitido como secreto. De hecho, este mensaje fue dado ante una pequeña concurrencia
de personas el día 20 de octubre de 1986, pero reservando una parte final dedicada a los
sacerdotes.
El mensaje dice así:
Hijo mío, el cáliz está desbordado. Grandes tempestades e inundaciones y grandes
temblores de tierra, están ya a las puertas de ocurrir. Dios ya no puede más, el cáliz está
colmado. Pero tiene paciencia todavía para salvar muchas almas y no hacer sufrir a muchos
inocentes. Mas te digo, cada Misterio del Rosario debe de ser rezado por los pecadores.
Dile a mis hijos que ya no es tiempo de pedir favores, sino solamente de pedir por la
salvación de las almas y por la de cada uno.
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Y tú, Roma, no has entendido el primer canto del gallo (se refiere a los mensajes de La
Salette y Fátima), serás destruida por tus pecados. Roma, no te dejes guiar por la bestia que
te ahoga de a poco.
El Evangelio está siendo cambiado. Muchos Sacerdotes usan las palabras de mi Hijo
para su conveniencia. Los Ministros de mi Hijo no están convencidos de lo que dicen al
pueblo.
Ellos no saben si esto es verdaderamente cierto y en vano se revisten con la túnica y
se han enriquecido por el Evangelio. Necesitan la piedad. Al verlos cometer tan grandes
faltas, ellos vuelven a clavar en la cruz a mi Hijo. Mas te digo, ellos no creen y engañan.
Los Ministros de mi Hijo …
Nota: Tal vez el lector ya ha reparado en lo que quisiéramos resaltar de esta aparición,
la segunda, y tal vez una de las más sublimes de las iniciales.
El vidente, en su completa ignorancia, desconoce que es aquel collar que lleva al cuello.
Es la misma Santísima Virgen la que le dice que es un rosario y le indica que a través de él,
podrá conseguir lo que Ella le pide.
Luego, en una enseñanza maravillosa, le enseña a rezar el santo Rosario.
Emociona profundamente cómo la Santísima Virgen, en su humildad y sencillez, no
interviene en las decenas del Rosario, sino que es el arcángel San Gabriel el que le enseña a
rezar las Ave María.
Misterio por misterio, la Santísima Virgen vuelca su dolor en los Dolorosos, explicándole
a Miguel Ángel, hasta en detalle, la Pasión y Muerte de Nuestro Señor.
En los Gozosos, es el mismo ángel el que explica su saludo a María en la Anunciación.
Ella no se reza a sí misma, hecho que más tarde nos aclaró Miguel Ángel en privado.
Cuando la Santísima Virgen visita a su prima, es la voz de otra mujer la que dice:
“Bendita entre todas las mujeres y bendito sea el fruto de Tu vientre”, luego reaparece la voz
de la Santísima Virgen, quien dice “Jesús” y hace una reverencia con su cabeza.
En los Gloriosos, nos describe su partida al cielo, diciendo que ascendió por el poder de
su Hijo y no por el suyo, lo que habría constituido una verdadera ascensión y no una
asunción. Al expresar cómo se lo dijo, Miguel Ángel refiere una verdad teologal que quizás
pocos conocen y diferencian.
También hay que decir aquí, que la Santísima Virgen le dice a Miguel Ángel, que el tercer
y cuarto misterio del Rosario debe rezarlo en latín lo que es del agrado de Dios y que el Padre
Nuestro sea rezado como lo era tradicionalmente, diciendo “deudas” por “ofensas” y “nues-
tros deudores” por “quienes nos ofenden” y también rezarlo en latín, en dichos misterios.
Es en esta segunda aparición, donde Miguel Ángel es alertado por primera vez, que va
a sufrir.
El rosario que la Santísima Virgen le regaló al vidente, Ella le dice que ha pertenecido
a Santa Catalina Labouré. Es aquel con el cual la santa monja rezaba.
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MIÉRCOLES 15 DE JUNIO DE 1983 3:00 PM
APARICIÓN # 3
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¿Queréis sufrir para reparar las ofensas al Señor, que día a día se le hacen?
Sí, Señora.
¡Oh, Señora!, le dije, estoy aburrido en ese hogar, me dan ganas de irme pero no sé qué
hacer, me hacen la vida imposible, ¿será el sufrimiento que dice Usted?
Ella me responde: No, aquel no es el sufrimiento, sino es el otro que tú todavía no
sabes.
Mi Señora, ellos no te pueden ver, ¿por qué?
Porque la misión será para cuatro. Ellos y tú, tendrán que sufrir, pasar por lugares que
jamás ustedes han pasado. Los encarcelarán por mi causa y ese día mucha gente pedirá que
los suelten. Día y noche gritarán frente al lugar, pero las autoridades no harán caso y habrá
una masacre y luego los soltarán. Además, el presidente será baleado y comenzará una
guerrilla con chilenos.
Mi Señora, ¿cuando ocurrirá todo esto?
A su debido tiempo lo sabrás.
Señora, ¿conoce Usted a Claudio?
Sí, sé sus pensamientos. Dile que venga y traiga una ofrenda y rece a mis pies.
Sí, Señora, como Usted mande.
Decidle a Jorge que no dude, porque él me verá y estas señales les haré … Subió las
manos al cielo y luego comenzó a hacer figuras con las nubes así:
Dile a Patricio que me glorifique. Que Jorge, Patricio, Jesús y tú (ellos) sufrirán. Diles
que se purifiquen antes que llegue el Domingo.
Hijito mío, una noche como la que va a haber hoy, un día cualquiera, cuando la luna
brille y la brisa bese los árboles, esa noche verán en los cielos, las estrellas en ritmo de
danza. Hoy verás tú una caer del cielo y estallará en tus propios ojos. Esa llevará una
enorme cola iluminada (no se refiere al cometa Halley).
Una cosa puedo decirte: Una noche, 22 de julio, el cielo se abrirá y lloverá por unos
sesenta minutos. Luego la lluvia cesará y el mundo pedirá a gritos la paz, porque verán
muchas cosas que jamás han visto antes. El año no te lo daré, pero la fecha te la he dado.
La guerra llegará por causa de los gobernantes de Estados Unidos. Rusia traerá la voz
de guerra a Argentina y luego Argentina peleará con Chile y será una guerra grande, con
muchos muertos. Mas la gente que no acceda a estas súplicas que pido, tristemente, se
24
arrepentirá. Los habitantes de la tierra, deben pensar antes de actuar. Hijito mío, os doy
estos mensajes para que los sepan todos, para que cambien vuestras vidas. Rezad el
Rosario y haced penitencia.
Señora mía: ¿Cuál es el mensaje de paz?
La Señora pone su rostro triste y me dice: Hijito mío, en primer lugar, todo el mundo
deberá de dar gracias a Dios que aún no está en destrucción.
Este es el mensaje. Te lo diré de a poco, luego repetiré los más importantes.
Gritos y llantos se oirán en toda la faz de la tierra. Un gran humo negro habrá en el
cielo. Todo ser viviente morirá, otros quedarán vivos. Mas habrá angustia y miseria donde
se torne la mirada. Niños llorarán a sus familiares. La naturaleza se horroriza por los
crímenes del mundo. Mas te digo, que todos los satélites artificiales caerán como lluvia de
fuego. Luego, toda la tierra se llenará de espanto. Grandes y pequeños morirán. Mi Cora-
zón Inmaculado se entristece por aquellos ángeles que no tendrán el amparo de nadie.
La pobreza reinará por la tierra; ni un ser humano será rico entonces, por eso, orad con
todo el corazón, porque habrá días que todos se acordarán de Dios y dirán: ¿Por qué esto?
Y los grandes gobernantes dirán al pueblo: Ustedes malditos sean. Tienen la culpa y
llorarán.
¡Oh, mi Señora!, ¿qué es esto y cuándo sucederá?
A su debido tiempo lo sabrás.
He venido a pedir al mundo, lo que dejé establecido y la promesa que le di a Lucía:
“Haced lo que os digo y habrá paz”. El tiempo pasa, pero las palabras de mi Hijo no
pasarán.
Oiga, Señora, ¿cuál es el camino y la verdad?
El camino y la verdad es mi Hijo Jesucristo. Nadie va al Padre si no es por Él.
Miguel Ángel, de cierto te digo: El que tenga oídos, escuche, y el que quiera ver, que
vea. Tendrán que pasar muchas cosas antes de esto.
Gloria al Padre del Cielo y haya paz sobre la tierra.
Venid en caravanas y traed creyentes ante mí, porque Yo intercederé por ellos ante el
Padre y de cierto les voy a decir: Si ustedes piden se les dará. No tengan miedo en pedir.
Os aseguro que cuanto pidan, se les será entregado.
Voy a ver si mi Dios puede hacerme fácil la misión que tengo que terminar.
Hijito mío, mi corazón se entristece porque si el hombre no cambia, Dios castigará a
la humanidad como no hay ejemplo.
Haced mucha, mucha penitencia.
Pedidle a mi Hijo, porque Él les dará.
Señora, cuando venga el sacerdote, ¿qué deberé hacer?
Orar y pedir tus oraciones al Cordero. Pero el Sacerdote que tú irás a buscar, se
rehusará y pedirá señales más claras, como sucedió con el primero y no te creerá, pero luego
te haré fácil el camino.
Que haya paz en el mundo es lo único que quiero, que todos lleguen al cielo. No
quiero la perdición de ninguno de mis hijos.
Bueno, nos volveremos a ver. Reza el Rosario y ven con Jesús Aguirre.
¡Adiós!
Santa Madre, ya sé quién es Usted. Mi querida Señora, siempre estaré con Usted y
padeceré con todo cariño. El Rosario me pides y el Rosario te doy. Adiós, Madre mía, hasta
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el Domingo. Y se fue volando hacia el cielo. Luego el sol desapareció y el viento y el frío
comenzó.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Conmigo estaban Patricio Rojas, Jesús Aguirre y Jorge Chávez.
Querido diario:
Hoy fui al cerro con Claudio y Herminio. Llegamos al lugar, llevé las tres flores que pidió
y un paquete de velas. Apareció y da una señal en el cielo. Un lucero aparece a las 3:30 PM,
pero los otros no lo ven. Luego comienza a hablar. Pide que los dos acompañantes (niños) se
hinquen a adorar a Dios y que recen el Rosario, al cual se oponen diciendo, ¡no!
Luego Ella me dijo: Decidles que pidan perdón.
Yo les dije, pero ellos me contestaron que no otra vez.
Luego la pusieron a prueba y Ella me dijo: Diles que no pongan a prueba a su Madre.
Luego le echaron garabatos y se burlaron y dicen: Dile que se nos aparezca, queremos
verla.
Uno de ellos, luego dice: Dile si estoy bautizado, a lo cual Ella responde diciendo.
Sí, lo está. Es Hijo de Dios.
Luego me dice: ¿Dile si he hecho la Primera Comunión?
Ella me dijo: ¡Sí!
Dile que quiero verle la cara.
Ella me dijo: Dile que no estoy aquí para ser interrogada, sino vengo en una misión:
Salvar almas.
Luego le dije: Madre mía, Patricio, Jorge y Salvador, no quisieron hacer lo que Tú pides.
Bueno, diles que lo intenten de nuevo.
Y Ella dijo: Que se purifiquen y vengan hacia Mí y me verán.
Sí, Señora.
Ella y yo escuchamos a Claudio y Herminio decirle cosas como si Ella fuera una persona
pública. Después comenzaron a hablar mal de Ella.
Luego se puso a llorar y me hizo llorar a mí también y me dijo: Penitencia, penitencia
por todos los hijos incrédulos que esperan ver para creer.
Luego me dijo: No escribas estas palabras …
Me dio un mensaje secreto (no me ha dicho cuándo lo diga).
Años después se supo su contenido, el que insertamos en este punto, para un mejor
entendimiento de lo sucedido.
¡Pobre los pequeños! ¡Cuántas cosas tienen que pasar! Hoy no hay respeto por la vida
humana.
La naturaleza se horroriza de los hombres.
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El día que Yo haga un milagro, será jueves 12 de …, mas ten presente que aumentarán
los temblores en la tierra.
Los Sacerdotes, hijos míos, tienen que ocuparse más de los Santos Misterios y salvar
almas.
Hasta aquí el secreto.
Y Miguel Ángel continúa relatando lo dicho a él ese día:
El Señor ha glorificado Mi nombre diciendo: En la tierra y en el cielo, todos deberán
conocerme como su Madre y seré llamada Madre del Socorro.
Y luego me miró triste y me dijo:
Tú deberás de sufrir mucho. ¡Oh, niño!, te dirás por qué has nacido. ¡Mandato te digo
y de cierto te digo, mandato serás!
¿Quién es Usted?
Soy el Corazón Purísimo de la Encarnación del Hijo de Dios, mas tú no comprenderás.
Luego le dije: Mi Señora, ¿por qué habrá gente tan mala en este mundo? Yo prometo
llegar hasta el fin de Tu misión, aunque tenga que morir por causa de Usted.
Te diré: Soy el Inmaculado Corazón de la Encarnación del Hijo de Dios.
El mundo deberá de pensar antes de actuar, pero de cierto te digo, que no he querido
soltarle la mano de mi Hijo, porque quiero darle una oportunidad a la humanidad.
Por la gracia y misericordia de Dios, que accedió a mi súplica (3).
El mundo pasará por una gran oscuridad, unos tres días … Lo que hay arriba en el
cielo, los satélites, los objetos nucleares, caerán sobre la tierra dejando grandes desastres,
como terremotos, y la furia del mar se tragará muchas naciones. Por eso, cambiad de vida
y orad para no caer.
Luego habrán grandes hombres y dirán: Yo he visto a mi Señor y dirán muchas cosas
en contra de Dios. Muchos les seguirán, tened cuidado, porque es obra de satanás.
Yo le dije: Virgen Santa, ¿Tú eres de verdad la Señora?
Sí. Luego de esta aparición, habrá muchas que engañarán a los demás, pero esta
misión acabará después de este año, no te diré cuándo, pero sí te avisaré para que no te
entristezcas.
Luego dijo:
Aprontarse para un gran terremoto de un grado jamás conocido, ni nunca pensado
ver, ni sentir. Rezad el Rosario para que no suceda, es una manda que te digo y pido.
Luego me mostró algo que me dejó frío, no puedo describirlo ya que es un secreto.
Miguel, decidle a tus amigos que vengan el lunes (segundo día de la semana) y ojalá
me glorifiquen.
Ven mañana, porque Yo estaré esperándote. Dios te bendiga.
Luego, elevándose, abrió las manos y se fue.
Yo me vine llorando de pena al ver que la Señora se iba triste. Ojalá que el camino y la
misión se cumpla.
¡Amén!
Hoy Ella lloró y los otros niños no la vieron por incrédulos.
3
Por gracia y misericordia de Dios, que accedió a mi súplica. Esta frase fue agregada por el vidente, años después, al
revisar mis archivos.
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Miguel Ángel junto a dos de sus
compañeros de Hogar. Nuestra
Señora estaba llorando.
Querido diario:
Hoy fui con Baudilio Cuadra y Jesús Aguirre al cerro. Ese día nos fuimos cantando al
cerro. Al llegar a la cima del cerro, nos pusimos a rezar el Rosario, luego comenzó a salir un
relámpago y apareció la Señora y me dijo:
Venid, hijos míos, el Señor está con vosotros.
¡Hola, mi Señora!, ¿cómo está Usted?
Bien, me contestó con una sonrisa.
Luego comenzó a llover y Ella me dijo: Dile a tus compañeros que vendrá una gran
lluvia con viento.
Luego me dijo que aquella lluvia nos pegaría en la cara, como bofetadas, y tendríamos
que aguantar el dolor. Era la expulsión de los pecados.
Luego hizo entrar a Salvador Aguirre y él le cantó el Ave María.
Luego Salvador Aguirre me dijo: Dile si puedo tener polola.
Ella lo miró con una sonrisa y me dijo: He aquí la juventud de estos tiempos, no piensa
más que en pasarlo bien y hacer escándalos.
Después comenzó a pedir penitencia y dijo: penitencia, Penitencia para la conversión
de los pecadores.
Luego dijo: Ve al otro lado del camino y encontrarás piedras blancas, tráelas hacia acá.
Y fuimos a buscarlas, comenzamos a ordenar el lugar y me dijo:
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Miguel, venid el 12 de julio con creyentes, porque el que me pida ese día, le será
concedido por el Padre. No oro ni riquezas, sino la gracia y el favor por sus hermanos. Orad
por las almas del purgatorio.
Mi Señora, ¿me podría decir quién es Usted?
Yo he venido a dar otra oportunidad al hombre y su medio ambiente. No me fuercen
a soltarle la mano a mi Hijo, porque este mundo está lleno de pecado. La cólera de Dios
vendrá sobre el mundo, pero, ¡ay de quienes sean hipócritas y dejen pasar estas palabras
como si nada!
Mas Ella dijo: Las palabras que estás escribiendo, se cumplirán al pie de la letra.
Tú traerás unas rosas y plantas de color, rojas, amarillas y blancas.
Me miró y dijo: El 12 de julio vendrás y traerás velas y tu rosario. Mas dile a tus
compañeros y gente, que traigan rosarios y les serán bendecidos por el Padre Todopode-
roso. Quien venga con fe se le dará, no oro ni riquezas, pero las peticiones que traigan serán
concedidas; por eso traed creyentes.
Este es el mensaje de paz: El mundo deberá oponerse a los gobernantes que quieren
las fuerzas nucleares, porque si no es así, pobres de aquellos que las usen, porque tendrán
que llorar a gritos.
Luego, tristemente, me dijo: El mundo no quiere entender, mas ellos prefieren la
destrucción. Satanás está en medio de ellos, está interviniendo y ha tenido todo el control,
pero los que creen en Jesús y en mi Sagrado Corazón, tendrán mi refugio.
Mi Señora, ¿cuál es el destino del mundo?
Contestó: Es aquel que el hombre se está haciendo y jamás serán salvados aquellos
que no crean estas palabras. Bienaventurados los creyentes, porque serán salvados. Quien
reza el Rosario será salvado.
Bueno, ven el día 12 de julio con creyentes.
¡Adiós!, te espero.
Ella miró al cielo, abrió sus brazos y se elevó hasta desaparecer. ¡Amén!
Nota: Tiempo después, en 1987, Baudilio Cuadra comenta: Cuando yo dejaba de rezar,
a Miguel Ángel se le iba la imagen de la Señora. Yo, decía el muchacho, me sabía sólo el Padre
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Nuestro y me cansaba de rezarlo, entonces Miguel Ángel me pegaba en el brazo y me decía:
sigue rezando o si no, Ella se va.
En esa misma oportunidad el muchacho dice: Nuestra Señora nos mandó al otro lado
del camino a buscar piedras blancas. Fuimos y se las llevamos hasta el lugar donde Ella se
apareció y lo marcamos.
A la siguiente aparición llegamos al lugar, miramos hacia las piedras y vimos que había
algo brilloso.
Miguel Ángel le dice a la Señora: ¡Qué lindas!, ¿puedo tomar una?
Ella contestó que sí. Miguel Ángel toma entonces una chiquitita.
Ella dijo: Son de oro y agregó: Hijo, el cielo no ha hallado codicia en ti.
El cielo probó a Miguel Ángel ante lo más codiciado por el hombre: El oro, el dinero, la
riqueza y él sólo coge la más pequeña. De este hecho, podría nacer una parábola, ¿no es así?
Querido diario:
Hoy martes fui al cerro con Jorge y me estaba esperando José Antonio (el Corneta) con
una amiga. Nos pusimos a rezar el Rosario, cuando de repente empezó a aparecerse.
Yo le dije: Ave María Purísima y Ella me contestó:
Sin Pecado Concebida.
Dios está conforme con la gente que ha venido. Rezar siempre para no caer. El que
reza un Ave María a mi nombre, antes que muera, Yo pediré por él a mi Hijo. Cuando hayas
rezado muchos Rosarios, intercederé por vosotros.
Luego le hice una pregunta: Señora, cuando las tinieblas lleguen, ¿cuál vela será la que
alumbrará?
No hay velas que alumbren, todo quedará en tinieblas. Mas la nube negra que te he
dicho son las fuerzas nucleares y el fuego que vendrá, será los grandes terremotos, erup-
ción de los volcanes … mas te digo que todos sufrirán.
Decidle a Valeria que venga hacia mí y traiga todos los rosarios.
Y así lo hicimos. Después, Ella pidió el rosario y lo rezamos. Luego pidió que cantáramos
y me dijo:
Cantad un canto.
Yo por mi parte no me sabía ninguno, así que Valeria trajo unas hojas de canciones a Dios.
La primera canción fue: Himno de la Alegría, luego Santa María del Camino y el Ave
María después.
Luego Valeria me dijo: dile qué puedo hacer.
Ella contestó: Cambiar.
Pero Valeria agregó: ¿Qué quiere que haga?
Contestó: Examinarse. Se lo dejaré a su conciencia. Mas traedme los niños presentes.
30
Los trajeron y yo tomé en brazos a María José y se la presenté y Valeria tomó a Leonardo
y Ella dijo:
Los niños, más Valeria, sufrirán mucho.
Pero yo le dije: ¿Por qué?
Ella contestó: De cierto os digo que estos ángeles tendrán que sufrir mucho.
¿Por qué, mi Señora?, insistí.
Ella dijo: El que tenga sed, beba y tome. El que sea hipócrita, que lo sea. Mas te digo,
los que mienten, los fornicadores, los que hacen espiritismo, los ladrones, los asesinos son
maldecidos por mi Hijo.
Luego tiró rayos sobre los niños y los bendijo.
Esas gracias son las que los hombres no quieren recibir por su soberbia.
¡Oh, mi Señora!, ¿qué quiere de mí?
Sé Sacerdote, Yo te lo dejaré a tu voluntad. (4)
Luego me dijo:
Mi Hijo es el Alfa y el Omega.
Yo le pregunté: ¿Que significa alfa? Ella me contestó: Principio.
¿Y omega? El fin.
Entonces yo le dije: ¿Tiene fin su Hijo?
Ella contestó: No, jamás tendrá fin. Mas te digo, todas estas cosas que están en este
lugar están bendecidas.
Muéstrame tu bordado.
Así lo hice. Yo le dije: Está un poquito feo, pero igual.
Este bordado está bendecido al igual que la cinta celeste y blanca, los eucaliptus. Pero
de cierto te digo que el bordado será más bendecido el día del Carmen. Traed escapularios,
serán bendecidos.
Rezad el Rosario; es una manda. Mas te diré esto: Hay mucha gente que tiene una
marca, es el pez que quiere decir fuerza y cristianismo y en cada puerta deberá ponerse un
pez que es el signo del cristianismo, el Ictus.
Te diré esto, no lo escribas …
Me habló de cosas que me dieron ganas de llorar. Ella rezaba mucho y dijo:
Los pecados de ellos están perdonados desde el momento que llegaron a este lugar,
mas después de aquí, allá ellos.
Le pregunté: ¿Señora, cuál es el camino de la verdad?
Dijo: Ese camino es algo muy difícil, pero con fe lo tendrán superado. El día que sea
más apropiado te diré …
Hijito mío, tú no serás quien me vea solamente. Serán cinco en total, dos niñas y tres niños.
¿Quiénes son?
Sus nombres no los escribas hasta el octavo mes y el tercer día de la semana.
(Se han insertado aquí los nombres de los niños, solamente para llevar un orden crono-
lógico: Ximena Zurita, Coralí, Pablo, pero luego te diré que Aldo Castelli, Óscar Pérez y
Miguel Ángel. Pero el vidente obedeció lo que Nuestra Señora le pidió).
¡Ah, ese soy yo! Usted dijo que cinco y habemos seis.
Si, hay dos condicionados; Pablo y Aldo.
4
Años después, Miguel Ángel, al revisar esta parte de las apariciones, manifestó que ese deseo de la Virgen había sido
claramente planteado como eso y más aún, como algo que Ella quería, pero no como una imposición.
31
No entiendo.
Ya lo sabrás.
Bienaventurados son los que creen sin verme, porque ellos estarán protegidos por mi
Sagrado Corazón.
¡Oh, mi Señora!, ¿qué es la Encarnación?
Y dijo: La Encarnación fue el Espíritu Santo que vino a mí y Cristo se hizo hombre.
De cierto os digo: Tened paciencia y haced todo lo que Yo os diga.
Habrá días en que estarás solo y dirás: ¿Por qué, Madre?
Yo soy La Madre de la Misericordia y mi Corazón Inmaculado será tu refugio y él te
guiará donde Dios.
¡Mi Señora, mi Señora, cuánto te quiero!
Después de esta misión el mundo me glorificará con todo el corazón. Rezad el Rosario.
¡Adiós!
Y levantó sus brazos y miró al cielo y dijo:
Las ramas de este eucaliptus, están bendecidas. Sacadlas y guardadlas con todo el
corazón.
Adiós, Madre.
Pero antes me dijo:
Ven el día del Carmen ¡Adiós!
Ave María Purísima.
Querido diario:
Hoy sábado subí con Jorge, Patricio, Baudilio y la tía Teruca. Subimos rezando el
Rosario; al llegar al pequeño espinito se vio el primer relámpago y luego la nubecilla blanca
y una suave brisa. Aparece la Señora a las 3 de la tarde.
32
Venia vestida igual que siempre; luego me dijo:
Rezad el Rosario.
Y lo comencé a rezar. Ella sólo decía el Gloria al Padre. Luego Ella me dijo:
Debéis hacer muchos sacrificios para la conversión de los pueblos.
Luego yo le pregunté si conocía a la Virgen de Lourdes. Ella miró al cielo levantó sus
manos y dijo:
Yo soy la Inmaculada Concepción, a la cual ustedes llaman la Virgen de Lourdes.
También le dije si conocía a la Virgen de Fátima. Ella dice:
Yo soy la Señora del Rosario, la cual tú conoces como la Virgen de Fátima.
De nuevo abrió las manos y dijo:
Abba.
Y se convirtió en la negrita (yo no sé como se llama), Ella me dijo:
Yo soy Vuestra Señora de Montserrat.
Luego dijo algo que no entendí nada, nada (fue una frase), y por primera vez entendí
que la Virgen era una sola y no diez. Sólo una. Luego hizo prender velas y tiró rayos de las
manos.
Yo no podía mirar esos rayos; eran tan luminosos (tiró esos rayos a las velas), me miró
y me dijo:
Dile a toda esta gente que rece la oración a la Virgen del Carmen.
Luego me dijo: Hijito mío, pídele al Padre. Yo soy Intercesora Vuestra ante el Padre
Todopoderoso.
Luego me dijo: Miguel, dile a toda esta gente que saquen ramitas, pero sin codicia, y
las guarden con todo su corazón.
Luego dijo: Miguel Ángel, decidles a mis hijos que pinten un pez en la parte exterior
e interior en la puerta de entrada de su hogar. Los colores son: blanco como la nieve, azul
como el cielo, amarillo oro, rojo sangre. Mas te digo, los peregrinos deben de divulgar estos
mensajes para salvar muchos pueblos.
El comunismo es el peor enemigo del cristianismo. De verdad te digo, que hay que
tener mucha fe en Cristo Nuestro Señor. El dragón, símbolo del mal, está presentando el
comunismo por su color rojo como el infierno y su doctrina sólo lleva a la desunión
humana.
Luego se fue desapareciendo, subió los brazos y desapareció.
Yo le dije chao y Ella antes de desaparecer me dijo: Ven mañana.
¡Ya!
Y desapareció y comenzamos a cantar y mover las manos con pañuelos.
Fue algo muy hermoso.
33
EL TERCER SECRETO DE FÁTIMA
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Grandes tempestades, inundaciones y temblores azotarán la tierra.
Habrá modas que ofenderán mucho al Señor, no se respetará la Casa de Dios, más
aún, no se asistirá con devoción a la Santa Misa, y se irá a la Iglesia mal vestido.
El cáliz está colmado, pero Dios todavía tiene paciencia para salvar a muchas almas
y no hacer sufrir a muchos inocentes.
Si el mundo no cambia, mandaré un aviso: Pediré la Consagración a todas las nacio-
nes del mundo.
El Santo Padre cometerá muchos errores por causa de los Obispos y Cardenales (esto
no se refiere a un Santo Padre determinado, dice Miguel Ángel, sino que a cualquiera que
haya tenido ese cargo desde 1917 en adelante).
El cielo hace un llamado urgente a los Apóstoles de los últimos Tiempos. Lo pidió a
Melania en La Salette.
Las doctrinas falsas abundarán. El cambio en la Iglesia será el motivo de perdición,
ella no deberá tener modas. Que siga la tradición y el Evangelio de Nuestro Señor.
Europa estará invadida por el dolor y el espanto. América estará confundida.
Pero Nuestro Señor vendrá en su ayuda, no dejará sola a su Iglesia.
El mundo se vuelve en corrupción y escándalo. Muchas naciones serán asoladas por
el hambre y las pestes.
Rusia y China serán los causantes de terribles daños a la naturaleza.
Horrorosos terremotos asolarán la tierra, dejando desolación, pestes y hambre. Los
climas cambiarán por causa de los hombres. Muchos morirán.
Un arma poderosa se encontrará en Europa, la cual hará destrozos en grandes ciudades.
Estados Unidos y Rusia, sólo estarán llamando la atención en aquel tiempo.
Los grandes imperios querrán gobernar la tierra y una lucha sin piedad vendrá sobre
la humanidad. Las pestes sobrevendrán antes del término del siglo XX.
El cambio atmosférico se verá en muchas naciones y regiones serán invadidas por la
sequía y otras por las aguas.
China comenzará una batalla decisiva.
El Señor quiere que Estados Unidos se consagre, junto a Francia, Inglaterra y Rusia
en especial.
Si mis hijos no se someten a los designios del Padre me veré forzada a soltar el brazo
de mi Hijo.
La Iglesia Verdadera estará en llanto pues su rey ya no está con ella. Huirá a la nueva
tierra por 486 días y en ese momento el trono de San Pedro lo ocupará un espíritu inicuo
que sólo tendrá odio y engaño y someterá a la tierra a que lo adore como el mejor de los
pontífices que haya habido en la humanidad.
Aquí vendrán Elías y Enoc a decir los graves errores de la humanidad. Pero sólo
encontrará la muerte en la Plaza de los Santos.
Dios Nuestro Señor hará hablar a estos Santos Hombres y la humanidad se dará
cuenta que Dios no se ha olvidado de ellos, más bien, dejarán el camino.
Que los gobernantes del país del norte, cuiden a sus habitantes.
La Mano de Dios es fuerte y justa a la vez.
Que el Santo Padre tenga mucho cuidado con la Fe Católica y las nuevas doctrinas,
que los Sacerdotes infieles acechan sin pensar en la justicia de Nuestro Señor.
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Hago un llamado; que recéis el Rosario por los pobres pecadores para la pronta
consagración de Rusia y su conversión.
Pero, finalmente, Mi Corazón Inmaculado triunfará.
El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo
un período de paz.
Esto no lo digáis a nadie. Cuando recéis el Rosario, al final de cada decena decid:
¡Oh, Jesús mío, perdona nuestras culpas, presérvanos del fuego del infierno, atrae a
todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas!
Nota: Este mensaje fue revelado a Sor Lucía el 13 de julio de 1917, en la tercera aparición
que tuvo lugar en Cova de Iría (Fátima, Portugal) y de él se ha divulgado a la fecha, lo que
aparece en esta versión. Lo agregado en letras negrillas, corresponde a lo revelado a Miguel
Ángel en Peñablanca, Chile, el 1 de julio de 1983 (7ª aparición).
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VIERNES 12 DE AGOSTO DE 1983 3:00 PM
APARICIÓN # 9
Hoy viernes subió el primer sacerdote: El padre Luis Fernández Carnero, de la Parro-
quia de El Sol, con sus fieles.
La Señora aparece y me dice: Rezad, hijito.
Estaba muy contenta que haya venido el padre Luis. Lo mandó llamar para que se
subiera en unas ramas que había en el espino.
Yo fui quien puso esas ramas para que no le duelan los pies, pero Ella me dijo: No me
duelen los pies.
¡Ah, bueno! Entonces las saco.
Ella me contestó: ¡No!, déjalas.
Luego el padre Luis subió y la Señora le tiró rayos de gracia.
Luego dijo: Los Sacerdotes deberán estar muy firmes en la Fe.
El padre Luis le hizo dos preguntas y esa fue la primera respuesta.
Luego dijo: Mi manto protector los protegerá de las tentaciones. Hijitos predilectos, no
busquéis nada en el cielo, porque Yo estoy aquí para prepararlos para la Segunda Venida
de mi Hijo.
Comenzamos a rezar el Rosario y a cantar. Luego dice:
Alaben a Dios, hijitos míos, y que nadie os turbe vuestra vida. Amad y tened pacien-
cia, porque la venida de mi Hijo está cerca. Ámense unos a otros, como mi Hijo los amó.
No mires el defecto de tu hermano, amadlo tal cual es. Luego dijo:
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, deberán usar sotanas y las Religiosas deberán
alargarse el hábito. En los conventos hay mucha revolución. Los Consagrados a Dios ya no
respetan a mi Hijo. Luego dijo:
Por favor, hijitos míos, no toquen más cacerolas porque enardece la sangre y no lleva
a ningún acuerdo, sólo a la desunión humana. Hijito mío, haz un llamado y pide que en
la televisión no se recuerde más el pasado, porque vuelve a enardecer la sangre. Vivan el
presente.
Venid el decimoquinto día del octavo mes, con flores y cintas blancas y amarillas.
Luego comenzamos a cantar y me dijo: Adiós, hijito.
Y subió las manos y se fue.
(El padre Luis fue por primera vez y la Virgen lo bendijo).
Nota: El padre Luis Fernández Carnero, nacido en España, cura párroco de la Parro-
quia Santa María Madre de la Iglesia, de la localidad de El Sol en Quilpué, fue el primer
sacerdote que creyó en lo que el vidente contaba.
Nadie mejor que él podría ejemplificar lo maravilloso que son los caminos de Dios.
En la época de la guerra civil española sufrió una grave enfermedad en uno de sus pul-
mones. Años después se hace Hermano Marista, allá en España, pero en el fondo de su ser,
quería ser sacerdote.
Ya en Chile, con indicios de afección del otro pulmón, le promete a la Santísima Virgen
hacerse sacerdote diocesano si lograba mejorar de su pulmón. La Santísima Virgen le conce-
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dió esa gracia, y se ordena sacerdote en 1966, después de muchas dificultades en el Seminario
de Santiago.
Luego, la autoridad eclesiástica lo destina a la Parroquia Santa María Madre de la
Iglesia. Posteriormente, en 1968, adquiere la nacionalidad chilena.
¿Qué más podía querer, aquel buen hombre?
Pero la Santísima Virgen quiso darle mucho más que eso y lo hizo a través de este
muchacho que no tuvo hogar ni una educación adecuada.
Él creyó desde el momento mismo en que Miguel Ángel contestó su pregunta principal,
aquella en la que inquiría sobre el nombre de la Santísima Virgen.
Cuando Miguel Ángel dijo: “Soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de
Dios”, con un desplante a toda prueba, el padre Luis supo de la maravillosa verdad.
Tiempo después el padre dijo: “Ni el mejor de los teólogos podría haberse referido así
a la Madre de Dios”.
Él fue uno de los tantos que ganaron en espiritualidad, bondad, entrega y Fe y desde
entonces, tal como él decía: “Jamás me sacaré esta sotana nueva y me enterrarán con ella
puesta”.
Miguel Ángel a los 6 años. Miguel Ángel, a los 18 años, junto a la Señora Eme-
lina Constanza, quien lo crió.
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LUNES 15 DE AGOSTO DE 1983 2:00 PM
APARICIÓN # 10
En esta aparición, que fue día lunes, fui con la tía Teruca.
Aparece la Señora y me dice:
Haz que toda esta gente rece y cante.
Yo les dije y fue muy hermoso.
Quiero que amen a mi Hijo, Vuestro Señor; no ofendáis más el nombre de mi Hijo.
Me miró y me dijo: Miguel, esto te diré: El huemul peleará por tierra y el cóndor
lo ayudará por el aire, el sol arrojará sus poderosos rayos y dejará herido al huemul. Mas el
huemul derramará su sangre tiñendo las praderas de rojo. El que tenga oídos, escuche.
Luego dijo: Ven, acércate.
Yo le dije: Señora, si Usted viene del cielo acérquese hacia mí. A mí me dijeron que Usted
puede ser el diablo y me dio un poco de miedo y le tuve que decir esto. Ella se acercó y mi
corazón se alegraba más y más.
Llevamos las rosas que pedía, las plantamos y Ella me dijo:
A futuro, este será mi jardín.
Me dieron ganas de decirle, llévame contigo, pero me arrepentí y Ella me miró con una
sonrisa, me dio un poquito de vergüenza y le dije: Perdóneme, pero me dieron ganas de
decirle esto, ¿me perdona, ya?
Ella sonrió y me dijo: No tengáis miedo de decir las cosas. Antes de irte al cielo debes
de purificarte y hacer cosas buenas, ayudar a tus hermanos sin mirar la clase que tengan
de vida. De cierto te digo: Si amas a tus hermanos y proteges al desamparado, sin que nadie
lo sepa, sin interés alguno, por amor a tus hermanos, el Señor os premiará por vuestros
actos buenos. Todos debéis de hacer sacrificios para la conversión de muchas almas.
Señora, ¿le gustan las rosas de colores? Yo le traje patillitas no más, pero cuando salgan
las rosas, son para Usted, ¿ya?
Me miró y me dijo: Sí, hijito mío, rezad y sed niño aún. (No entiendo el significado de
aquellas palabras, pero aunque estoy escribiendo, todavía me queda en la cabeza, “sed niño
aún”).
Pasando al día 15 de agosto, la Señora me dijo estas palabras: Bendijo el pan con sus
rayos y me dijo:
Repartidlo sin codicia.
Y me lo hizo entregar a un tal Mauricio que yo no conocía y Ella sí. Luego dijo:
Miguelito, los mensajes que he dado siempre se han ocultado. Seguiré dando los
mismos mensajes que he dado en Fátima y La Salette. Muchos más los han dejado como
si nada hubiera dicho. Mi corazón se entristece y ruega por aquellos que esconden mis
mensajes (repite el mensaje del caceroleo en la TV).
Por favor, hijitos míos, no toquen más cacerolas, porque enardece la sangre y no lleva
a ningún acuerdo, sólo a la desunión humana. Hijito mío, haz un llamado y pide que en
la televisión no se recuerde más el pasado, porque vuelve a enardecer más la sangre. Vivan
el presente.
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Abrió las manos y, elevándose, se fue.
Salí del estado en que estaba y sentí una gran alegría. Fue algo muy hermoso.
Comenzamos a cantar, pero a mí me salió más desafinado que nadie. No sé cómo no me
hicieron callar.
Nota: Hoy subieron periodistas al cerro y Miguel Ángel manifestó estar contento de
ver más gente en el lugar. Luego comentó a un grupo de la Parroquia y al padre Luis, que
la Virgen estaba feliz, pero después se puso triste cuando me dijo lo que iba a suceder a
futuro.
Tiempo después, Miguel nos dijo: Muchos mensajes de la Virgen no los comprendo, pero
los tengo grabados en mi memoria sin que se me puedan olvidar.
Con palabras sencillas, Miguel nos explicaba que la rapidez con que dictaba algunos
mensajes, respondía a la permanente “Presencia superior” desde que comenzaron las apari-
ciones.
Nos dijo también: la Señora me entregó seis profecías para entregárselas al Papa. Toda-
vía no sé cómo se las haré llegar, Dios dirá. Estas profecías, no las tengo escritas en ninguna
parte, ni se las he dicho a nadie. Las tengo grabadas en mi mente. Una de ellas es el Tercer
Secreto de Fátima.
Le pregunté a la Virgen si eran ciertas las apariciones de Catemu (Chagres) y me dijo
que sí.
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Bueno, me dijo, Trata de hacerlo y así lo hice. Luego me vi cantando el Ave María. Sepa
Dios en qué idioma será, pero en fin lo canté y la gente aplaudió. Yo no sabía por qué.
Luego, la Señora me dijo: Diles a mis hijos predilectos que deberán estar muy firmes,
porque llegarán días muy difíciles (pesados) para ellos, pero cuando haya ocurrido todo,
mi Hijo triunfará. Luego me miró y me dijo:
Ámense como hermanos, si tenéis enemigos quiérelos más que a vosotros mismos,
como mi Hijo los quiere a todos ustedes. Al que es tu enemigo estréchale la mano y sean
amigos nuevamente, sin reproches.
Honra a tus padres y respeta a tus hermanos. Si uno de ellos te necesita, acude a él sin
esperar la recompensa.
Ofrece sacrificios para la salvación de muchas almas. ¡Penitencia! ¡Penitencia!
Le mandó un mensaje al Obispo. Se lo di a un sacerdote jesuita, delante del padre Luis:
“Que los Sacerdotes hicieran una reunión y leyeran con mucha atención los Evangelios,
meditándolos durante una hora y sacarán la conclusión quién va por mal camino”.
¡Penitencia!
Venid el primer día del noveno mes.
Levanta sus manos, mira al cielo y se va.
La gente comenzó a despedirla con pañuelos y cantos: Ave, Ave, Ave María …
Nota: (testimonio de la autora) Este día, sin duda alguna el más importante de mi vida,
mi hermano abandonó su puesto de arquero, al ver que por la Avenida Sexta subían hacia el
cerro, el padre Luis y algunos de sus feligreses, precedidos por un muchacho.
Para mi hermano, el ser arquero de su equipo de fútbol era una responsabilidad muy
grande. Pero al enterarse a qué iban esas personas, dejó su puesto y corriendo fue a casa para
avisarme.
Yo, sin dudarlo dos veces, subí tras ellos.
¡Vamos!, le dije a mi hermano y acompañada de una amiga subí al cerro.
Al llegar al lugar de las apariciones, con sorpresa constaté que la Santísima Virgen se
aparecía en el mismo lugar en que nos sentábamos con mi abuelo, cuando yo era niña.
El cielo estaba azul y hacía mucho calor. Cuando Miguel dice que nos tomemos de la
mano y que recemos el Padre Nuestro y el Credo, a pedido de la Santísima Virgen, sentimos
que estábamos protegidos de ese calor, ya que nos cubrió una gran sombra, que nos cobijó.
Luego, Miguel nos dijo que la Virgen nos estaba protegiendo con su manto protector. Desde
la sombra en que nos encontrábamos, todos los ahí presentes nos sentimos tras una delgada
capa que nos protegía, haciéndonos ver todo brillante. Más allá de nosotros, todo era sol y
calor.
La Santísima Virgen dijo, a través de Miguel:
Pedidle a mi hija la imagen de la Virgen de Lourdes (una peregrina que estaba allí).
En un principio no entendíamos el pedido, ya que no veíamos entre nosotros a nadie que
tuviese una imagen como la que la Santísima Virgen pedía. Pero segundos después, una
señora de edad sacó una pequeña botella que había traído de Lourdes (un souvenir). Dentro
de esa botella, había una imagen de la Virgen de Lourdes. Se la pasó entonces a Miguel Ángel
y la Santísima Virgen la bendijo.
Ese episodio nos impresionó mucho a las no más de cuarenta personas que estábamos
allí presentes y más aún esa sensación de extraña emoción que nos embargaba.
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Desde ese maravilloso día no dejé de concurrir más, y siempre que hubo una aparición
yo estuve allí.
Agradezco a la Santísima Virgen haberme conducido a ese Lugar Santo donde yo me
encontré con el Señor.
Otro detalle que recuerdo, es que Miguel Ángel amarró una imagen de la Virgen de los
Rayos en el espino sobre el cual se apareció.
Esa imagen la conserva la Sra. Edith Lara hasta el día de hoy.
Hoy jueves me pongo a rezar el Padre Nuestro y luego el Ave María. La Virgen apareció
y yo le digo.
¡Hola, Señora!, la cual me dice: Sigue rezando.
Ella sólo dice: Gloria al Padre. La Señora me dice:
Las mujeres deberán cubrirse la cabeza con paños o velos. Hijito, trae los rosarios y
Ella los bendice. Luego dice:
Rezad mucho por la conversión de los pecadores.
Me pide rezar el Credo. Ella tiene su rosario grande. Después de hacerme rezar el Credo,
me dijo:
Si quieres besar la tierra, hazlo, y lo hice. Ella me dijo: Esta tierra está bendecida, llamadla
Tierra Santa.
Luego, una niña comenzó a cantar el Ave María y la Señora le tiró rayos (6).
Luego me dijo: Vuelvo a decir que en cada puerta de los hogares se deberán de hacer un
pez y los colores son: amarillo, rojo, azul y blanco, no olvidéis eso. Además, tendréis que tener
mucho cuidado con el comunismo que son los máximos enemigos del cristianismo. Jesús
sufre mucho por vuestra conducta; ¡Arrepentirse! ¡No lo crucifiquéis más! Luego me dijo:
Mira, los hombres adoran las cosas materiales y no a las celestiales.
Luego me dijo la Señora: Los chilenos deben pensar antes de actuar. Si no acceden ni
cambian, vendrá un gran castigo. Los hombres hacen gloria de las cosas de este mundo y
no de las cosas celestiales. Muchos Obispos, Sacerdotes y Monseñores, van por el camino
de la perdición y con ello llevan muchas almas a la perdición.
Ven el día 3 del noveno mes a las 12 del día, levanta sus manos, se eleva y se va.
Nota: Este día asistieron alrededor de 15.000 personas. Los sucesos de Peñablanca ya
comenzaban a figurar en los periódicos. Hombres, mujeres y niños, de distintas condiciones
sociales y de diversas regiones del país, iniciaron las primeras oraciones y cantos en la mañana.
La asistencia que partió con cincuenta o sesenta peregrinos, hoy arrastró a miles. Bajo un calor
abrasador, casi todos de rodillas, rezábamos, pedíamos perdón y algunos, incluso lloraban.
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Hoy La Santísima Virgen bendijo a Chantal de la Taille, actualmente religiosa carmelita de claustro.
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Entre los asistentes estaban algunas conocidas figuras del ambiente artístico y perio-
dístico, como la Sra. María Teresa Serrano (conductora de televisión) y un integrante del
grupo musical Los Muleros (el Carloco).
También ahí, en esa multitud, se encontraba el padre Miguel Contardo Egaña, sacer-
dote jesuita. Esa fue la primera subida al cerro de aquel sacerdote que luego fue el padre
espiritual de Miguel Ángel, según expreso deseo de la Santísima Virgen en una aparición
posterior.
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La huella de La Santísima Virgen, había sido dejada por Ella en la aparición anterior.
Según me refirió Miguel Ángel años después, de ese pañuelo con el que se cubrió la huella, fueron cortados
pequeños pedazos que se le dieron a los enfermos ahí presentes. Las huellas estaban ocultas bajo una hoja de
periódico, sobre la cual estaba arrodillada la monjita, y eran las de unos pies chiquititos. También me dijo que la
Virgen estaba día y noche en el cerro, aunque los demás no le vieran. Y que es deseo expreso de Ella que no se le
adore, sino al Padre y al Hijo.
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autoridad para ser escuchados y seguidos. Pero serán enviados de satanás. Muchos caerán
por culpa de esos falsos profetas.
Luego de esta aparición habrá muchas que darán aviso a las demás, pero esta misión
acabará después de este año. No te diré cuándo, pero sí te avisaré para que no te entristezcas.
Rezad el Rosario, es un mandato que te digo.
Luego me miró y me dijo: Ven el 8 de septiembre al mediodía. Luego miró al cielo, abrió
las manos, se elevó y se fue.
Yo comencé a decirle ¡Chao! Señora, mi corazón se alegra mucho cuando viene y cuando
se va, me dan ganas de irme con Ella.
Nota: Hoy asistieron aproximadamente 8.000 personas, siendo dirigidas las oraciones
por el padre Luis a través de un parlante. Podemos al fin contar con algo de gran ayuda.
Con qué claridad la Santísima Virgen nos enseña que por Ella se llega al camino que
conduce a Cristo, y que en Ella encontraremos la protección en su corazón desbordante de
amor.
Durante la tarde de ese día, dos periodistas se acercaron a la Parroquia del padre Luis,
con la intención de hacerle una entrevista y el padre les dice: “Yo, durante la aparición lloré
muchas veces y otras, se me apretó la garganta. Seguiré apoyando a este muchacho e intentaré
integrarlo a un grupo parroquial y prepararlo para que haga su Primera Comunión”, como
parte de sus respuestas.
Le preguntan al padre por qué la Santísima Virgen eligió a Miguel Ángel, y el padre
contesta: ¿Acaso la Santísima Virgen para hacer sus anuncios no buscó siempre apoyarse en
enfermos y débiles de cuerpo, pero fuertes y sanos de espíritu?
¿Y cómo eres tú? le preguntan a Miguel Ángel.
Soy un niño normal que juega, estudia y le gusta andar a caballo. Las apariciones de la
Virgen me han dado seguridad. Ahora no le tengo miedo a nada, dice con una sonrisa de niño
travieso, tan típica en él.
Luego le preguntan, ¿cómo escuchas a la Virgen?
La escucho claramente. Le puedo hablar en mente o en voz alta.
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La Señora dice:
Cada vez que reces el Rosario, acuérdate de la Pasión de Vuestro Señor.
Luego le mostré una foto de la Virgen de San Damiano y Ella da una sonrisa y se mueve
sin mover los pies, o sea, se desplazó a una velocidad increíble y me dice Trae al Sacerdote (8).
Ella me indica dónde está y voy a buscarlo. Lo bendice tirando rayos de gracia.
Luego la Señora me dice:
Tráeme un cojín. Se posó en él y luego me dice.
Pásame esas sábanas, las bendice diciendo:
Tendrán que cortarlas por pedazos de 5 x 6 centímetros.
Luego la Señora se pone luminosa y con bordados de oro y un rosario. Y yo le dije: Esto
es igual que Fátima.
Luego la Señora me dice: A tu derecha hay una hija, tráemela, después dice:
Más abajo hay una criatura que sufre mucho, tráela (era paralítica total).
Luego la Señora me dice:
Vendrás el 11 de septiembre, levanta sus manos y su mirada al cielo y se va.
Nota: Ese día vimos un hermoso espectáculo dado por el sol. La Santísima Virgen nos
pidió que lo mirásemos. Giraba en círculos, destellaba hermosos colores y vi, impresionada,
cómo el sol se acercaba a la tierra, se acercaba a nosotros y se retiraba nuevamente. El suelo
se puso color amarillo. Sin embargo, a ninguno de los ahí presentes nos dio calor, ni nos
molestó la vista, lo que nos debería haber afectado muchísimo en esas condiciones. La
emoción fue incontrolable y muy difícil de referir en palabras. La gran multitud de personas
comenzó a gritar, gritos realmente de aclamación, la gente estaba maravillada. Todos caemos
de rodillas con una mezcla de temor y alegría, por ser testigos de aquel extraordinario suceso.
Esta es la segunda vez que podemos contar con micrófono y parlantes. Fue de gran
ayuda, sobretodo para los que quedaban distantes del lugar de las apariciones. Así se pudo
informar a todos que la Santísima Virgen había bendecido a un sacerdote, al que el vidente
había señalado en pleno éxtasis.
A este respecto, transcribo de mis anotaciones lo dicho por Miguel Ángel:
De la Virgen sale una luminosidad. El sol se opaca y se pone rojo, por eso se puede mirar
de frente cuando la Virgen lo pide. La Virgen ha dado vueltas por el cerro, bendiciendo a sus
hijos. Ella no camina, está siempre en una especie de nube, donde yo la veo muy natural
(explica esto, porque durante las apariciones se producen desplazamientos del vidente a gran
velocidad por entre la gente).
Y también me dice: Un día me di cuenta que la Virgen no hablaba, porque sus palabras
no me entraban por los oídos, sino más bien como algo interior, como en eco.
Asistieron muchas religiosas, entre las cuales tenemos el testimonio de una de ellas. Nos
relata que le pidió a la Santísima Virgen que le manifestara con una señal si realmente eran
auténticas las apariciones, para poder trabajar difundiéndolas. Le pidió a la Santísima Virgen
que si era así, el vidente la tomara de la mano. Dicha religiosa se encontraba a bastante
distancia del vidente. De pronto, Miguel Ángel salió corriendo y se dirigió donde se encon-
traba ella y efectivamente la toma de la mano.
Asisten alrededor de 5.000 personas.
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El sacerdote era el padre Miguel Contardo Egaña.
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JUEVES 8 DE SEPTIEMBRE DE 1983 DE NOCHE
APARICIÓN # 15
Nota: De esta aparición, sólo se rescataron estos fragmentos. El mensaje fue privado y
no existe grabación alguna, tan sólo lo que logró entender y retener la persona que la refirió.
Esta aparición tuvo lugar en la casa de la Señora María Teresa Comelín (tía Teruca) ante
muy pocas personas. En esa casa tuvieron lugar algunas apariciones, de las cuales no se
conoce contenido alguno. Miguel Ángel vivía ahí por aquel entonces.
Yo salí de la casa de la tía Teruca. Hoy Domingo apareció la Señora a las 4 de la tarde
más o menos. Yo recé el Ave María. Luego me mira y me dice:
Tendréis que rezar el Rosario, así lo hicimos.
Ella sonrió y me dijo:
Hijito: ¿Aceptas el sufrimiento que te fuera dado para la conversión de los pecadores?
Y yo le dije: Acepto. Y Ella me miró con tristeza.
No dejéis que os confundan, medita mis palabras antes de decirlas.
Luego me dijo: Miguel, ¿amas tú a mi Hijo? Y yo le dije: por supuesto que sí. Cómo no
lo voy a amar, si Él murió por nosotros. ¿Por qué me dice eso?
Entonces, ayúdame a salvar almas, hijito. Luego me dijo:
Mañana traerán una Imagen de los Rayos y otra de las Rosas, en procesión.
¡Ya! … Sí, mi Señora.
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La señora Rosa me pide por su marido, también Jorge por su corazón y una niña que
tiene cáncer. Te pido por ellos, ¿ya?
Tendrás que hacer mucha penitencia, algunas peticiones concederé, otras no.
Tierra chilena, no queréis obedecer lo que tu Madre te ha dicho.
El Padre está muy triste por vosotros.
Orad para no caer, hijitos míos.
Mi corazón está entristecido.
Mis lágrimas caen de mis ojos, no quiero la perdición de ustedes.
Este recinto será mi jardín y a la derecha estará mi capilla.
Está bien.
Te espero el 12 de septiembre, levanta las manos, sube y se va.
Nota: Hoy la Santísima Virgen le indicó a Miguel Ángel que cavara en un lugar determi-
nado, porque ahí saldría agua, lo que posteriormente fue el pozo. Éste se situó entre la futura
reja y el eucaliptus del Jardín Santo.
En este día, el Obispo de Valparaíso Monseñor Francisco de Borja Valenzuela Ríos,
determina nombrar una comisión investigadora que estuvo a cargo del sacerdote Jaime
Fernández Montero.
Nuevamente, nuestra Santa Madre refleja su preocupación por nuestro país y nos advierte
de los peligros que corremos de no seguir sus consejos y dice estas palabras que son muy
hermosas: Miguel, ¿amas tú a mi Hijo? y luego le dice: Entonces, ayúdame a salvar almas.
¿No nos recuerda esto, las preguntas de Nuestro Señor a Pedro, en aquella oportunidad
cuando le pide que apaciente a sus ovejas, ya resucitado? (Juan, 21: 15-17)
Cuando el vidente acepta los sufrimientos que le avisa la Santísima Virgen, humilde-
mente cruza sus brazos sobre el corazón, e inclina su cabeza.
El vidente, en su bondad, pide por varias personas, entre ellos por Jorge Adams, que
sufre de una afección al corazón.
Hoy lunes, la Señora apareció a las 12:15 PM. El día anterior me pidió una procesión con
andas y se hizo a una gruta de la capilla de Lourdes. Bajamos, pero la gente joven comenzó
a empujarse y hacer cosas malas.
La Señora aparece y dice: No sigas, y se puso triste. Yo me puse a llorar mucho, porque
me dio pena.
Yo le dije: Señora, ¿podemos seguir?
La cual dice: Si, sigan aquella nube blanca. Yo, por mi parte, no conocía la gruta y la
nube me llevó a ella.
47
El camino fue un poco largo, pero a las finales llegamos. Luego la Señora nos hizo subir
el cerro nuevamente y dio señales con nubes maravillosas que yo jamás he visto, colores
medio raros. Luego el sol de todos los colores, un arcoiris, el rostro de Nuestro Señor
Jesucristo y una cruz bajo el sol, sin poner obstáculos. Luego la Señora pide que levanten las
manos los que quieran ser sus misioneros. Ahora seréis misioneros de Dios. Para esto habrá
que propagar mis mensajes con fidelidad y amor.
Tendrás que venir el 24 de septiembre a las 11 de la mañana.
Levanta sus manos, se eleva y se va. La gente comenzó a prender sus velas.
Luego, antes de irse la Señora, pidió que se bajara en procesión, alabando a Dios Creador.
Nota: Desde hoy no se podrá entrar más al Lugar Santo, ni siquiera Miguel Ángel, hasta
que Ella lo diga.
Miguel Ángel llegó con dos imágenes de la Virgen: una de la Virgen de los Rayos y otra
de Nuestra Señora de las Rosas.
Hoy la Santísima Virgen nos hizo comer tierra, porque dijo que estaba bendita y además
nos pidió sacarnos los zapatos, porque era Lugar Santo.
La Santísima Virgen pidió la procesión, pero la gente se desordena. Comienzan los
empujones y otros desmanes, ante lo cual la Virgen se entristece. Cuando reiniciamos la
marcha, todos seguimos la nube blanca y damos fe de ello.
La procesión bajó del cerro y se encaminó por la Avenida Sexta, atravesando la línea del
tren, luego pasó frente al policlínico, atravesando la calle Valparaíso donde se encuentra el
hogar Carlos Van Buren. Posteriormente llega al Puente Negro y enfila hacia la calle Victoria,
donde se encuentra la Parroquia San Nicolás de Bari, en uno de cuyos costados existe una
gruta de Lourdes.
Los fenómenos descritos por Miguel Ángel fueron vistos al regreso de la procesión por
casi todos los asistentes, al menos por los que sí creían. Se sacaron fotos en que aparecen estos
milagros descritos por el vidente.
José Antonio Zurita (el corneta) le pregunta sobre la gente que iba a poder escuchar el
coro de ángeles y Miguel Ángel le contestó que muchas personas lo escucharían.
Este mismo día, cuenta Miguel Ángel que tuvo una visión, que una mujer de negro va
a gritar por la señal y que toda la gente empezará a gritar con ella. Las ve de negro y
escupiendo los rosarios y dice que solamente nueve personas mantendrán la Fe. La Santísima
Virgen nos advierte, por primera vez, sobre el escaso número de personas que mantendrán
la Fe en lo que han visto en el cerro.
Ese número nueve, puede ser exacto o simbólico.
Tiempo después, Miguel Ángel me refiere esta misma visión. Ve a una extraña mujer de
negro que exalta a la multitud, la que furiosa reclama: ¡Queremos un milagro! ¡Queremos un
milagro! Luego toda la gente se va volviendo negra, excepto un pequeño grupo.
La Santísima Virgen llorando, da la primera señal al vidente.
Miguel Ángel, ese día, vio el Santuario que se va a construir.
Habrá una Basílica en lo alto del cerro. Para subir hasta allí, en los costados de ésta,
habrá ascensores que trasladarán sólo a los enfermos (uno a cada lado de la Basílica).
Ésta tendrá tres naves. Arriba sobre la nave central, habrá una imagen de Nuestra Señora
Dama Blanca de la Paz, mirando hacia la quebrada, con sus brazos abiertos, como quien
espera recibir a sus hijos.
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En la quebrada va a haber escalinatas y a los lados, imágenes de las apariciones de la
Santísima Virgen en el mundo, dibujo que entregó al padre Luis Fernández.
También ese día se repartieron pañitos, uno por persona, según lo pedido por Nuestra
Madre del Cielo, pero una señora sacó dos, y en el momento de sacarlo sintió como una
descarga eléctrica. Al preguntarle después, reconoció ya tener uno en su poder.
Además hoy, la imagen de la Virgen de los Rayos que fue llevada al cerro en la mañana,
lloró en la Parroquia de El Sol.
Miguel Ángel cuenta: “Sentí que la Virgen me llamaba y cuando fui a verla, estaba
llorando. Todos los que estaban ahí pudieron constatar el hecho.
Luego caí en éxtasis y seguido por todos los que estaban ahí (me siguieron) salí de la casa
parroquial y la Virgen me llevó a una casa del barrio, donde pedí permiso para entrar. Fui
directo donde hay una niña enferma de leucemia (9) y la Virgen se puso a rezar con ella. Todos
los que nos seguían, nos imitaron (rezar).
La madre de la niña cree que la Virgen ha sanado a su hija y dice que le quitará las
drogas. No sé decirlo mejor.
Luego de esto, salí del éxtasis. Fue alrededor de las 8 PM.
Ese día, Miguel Ángel describió así a Nuestra Señora: Su rostro es de unos 19 ó 20 años,
prácticamente sin edad. Su cara es ovalada, ojos hermosos jamás vistos, de color café claro.
Su expresión es tierna y su voz no se asemeja a nadie, pues habla como en eco. Tiene un
vestido blanco, capa larga azul como el cielo, un velo blanco que llega hasta el antebrazo y
en el velo tiene siete estrellas, pero últimamente tiene doce estrellas. Está descalza sobre una
cinta rosada con signos en hebreo, que no entiendo. Tiene un rosario en su mano derecha color
celeste, cadena y cruz como de oro.
El 19 de septiembre, el padre Luis Fernández C. y gente de la comunidad, llevan a
Miguel Ángel a conocer Chagres, lugar donde la Santísima Virgen se le aparecía a otro vidente
de nombre Joselo.
En esa oportunidad, Miguel Ángel tiene un nuevo éxtasis cerca de la gruta de las
apariciones. La Santísima Virgen le pide a Miguel Ángel que entre en la capilla, la que Ella
bendice con sus rayos.
Él nos cuenta: Sentí un ruido como un trueno, llamé al padre Luis y le dije que la Virgen
estaba allí. Caí de rodillas y conversé con Ella. Le dije: ¿De dónde sacó tanta tela para ese
vestido que usa hoy?, pues la veía muy grande. La aparición duró como 10 minutos, más o
menos, y éramos como doce personas. La Virgen pidió que el padre Luis dejara su rosario ahí.
Luego con sus rayos, bendijo el lugar y la imagen que hay en la capilla.
9
Ana María Miranda, Calle Blanco 965, Quilpué.
49
SÁBADO 24 DE SEPTIEMBRE DE 1983 11:00 AM
APARICIÓN # 18
Hoy la Señora se aparece a las 11 AM. Caí de rodillas y le dije: Ave María Purísima y me
contestó: Sin Pecado Concebida.
Luego recé el Padre Nuestro y Ella comenzó a decir: Gloria al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo.
La Señora pide una procesión a la capilla Sagrado Corazón y luego aparece la nube
iluminada y llegamos a la pequeña capilla.
Lo primero que encontramos fue al Santísimo. Mi corazón se llenó de alegría. Todos
adoramos a Cristo en el Santísimo.
Yo le dije: Madre, los que estamos aquí queremos ser fieles hijos de la Madre de Dios e
hijos de la Iglesia Católica.
La Señora miró con una sonrisa y me dijo: ¿Has visitado el Santo Sacramento? Rezad,
hijos míos, aquí está Jesús Vuestro Señor.
Luego le dije: Madre, haz que esta tierra tenga paz y amor. Que no haya violencia. Pide
a tu Hijo Jesús, tú que puedes hacerlo. ¡Oh, Madre Purísima! haznos hermanos de verdad,
saca la maldad que tenemos dentro. ¡Jesús, ten misericordia de nosotros!
La Señora me dice: Cantad al Altísimo, luego llegamos al cerro y Ella me pide que
dibuje el pez en la tierra. Lo hago, pero le dije que no sé hacerlo mejor. Gloria al Padre, al Hijo
y al Espíritu Santo.
La Señora vuelve a repetir que las mujeres deben ponerse velo en la cabeza al entrar a
Misa y cuando reciban la Sagrada Comunión, deberán taparse el cabello.
Traed a todas las religiosas al recinto.
Luego la Señora dice:
No han entrado todas, pero si su Obispo o Superiores les prohiben subir al cerro,
guarden obediencia.
La Señora dice:
Decidles que saquen fotos y miren al sol. Yo les dije y así lo hicieron.
Luego la Señora dice: Aquí se pondrá una imagen al pie de la cruz. Mas te digo:
Tendrás que sufrir mucho por las cosas que digan de ti. Ofrécelo como sacrificio para la
reparación de las ofensas a mi Hijo. El 29 de septiembre brotará agua invisible para la
conversión de los hombres. Muchos se sentirán mojados. Esa será la lluvia invisible, luego
mira al cielo y se oye un coro de ángeles.
La Señora me dice:
Tendréis que sufrir mucho.
Yo le dije: No importa, lo que me duele es que la gente desvirtúa la fe.
La Señora me dice:
Saca fotos tú también. Luego le entrego a la Virgen un ramo de flores, que me pasó una
señora, como manda concedida.
La Señora me dice:
Este jardín tendrá rosas rojas, blancas y amarillas y otras y yo le dije: Le prometo que
tendrá su jardín aunque tenga que hacerlo yo mismo.
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Luego me dice:
Canta el Ave María. No sé cómo me sale en ese idioma raro. Comencé a escuchar
nuevamente al coro celestial. Luego yo le dije: Todos te amamos aquí, Madre del Socorro.
Madre, ¿cuántos años tienes?
Los años de la creación, cuando Dios le dijo a la serpiente. “Una mujer te aplastará la
cabeza”.
¿Sabe?, no se le nota, se ve joven, muy joven. La Señora dice:
Tendréis que rezar mucho, luego pide que los sacerdotes bendigan el lugar, para que no
dijesen que estaba satanás. Es la Madre de Cristo quien está en el cerro.
La Señora dice:
Yo protegeré a Chile con mi manto protector. Luego se ilumina y aparece como Nuestra
Señora del Carmen.
Yo le dije: ¡Qué hermosa corona! Al niño no lo puedo ver bien, se ve más o menos nublado.
Todavía no es hora que venga al mundo por segunda vez, ¡pero prepararse! La venida
de mi Hijo está muy cerca. Lo comprendo.
¡Qué hermoso escapulario!, ¿por qué brilla? parece de oro. Yo le mostré mi escapulario
y lo bendijo.
La Señora pide que se cierre el lugar con una reja y deberá ser de 10 x 15 metros. Antes
del 29 de septiembre. No creo que se pueda. Pero, Madre, no hay dinero para eso. La Señora
dice: Dios se encargará. Yo le dije: ¡Gracias!
La Virgen no obliga, pero el que quiere, bese la tierra y pide que se planten flores y matas
en el cerro.
Primero Cristo, después María.
Para la conversión de los hombres, brotará agua invisible, los hombres no la verán,
pero se sentirán mojados por una lluvia que no podrán ver.
Ven el 29 de septiembre al mediodía.
Sale del éxtasis.
Nota: Dirigió las oraciones el padre Luis Fernández C. ante unos 20.000 fieles.
Por primera vez, la Santísima Virgen hace un llamado a los allí presentes, para que en
el rezo del Ave María, luego de Madre de Dios se agregue “y Madre Nuestra” y pide a los
sacerdotes presentes en el lugar, que bendigan el Santuario.
El sacerdote comenta que Miguel Ángel le ha dicho que la Virgen es tan humilde y
obediente que no sabe cómo explicarlo con palabras.
Cuando se refiere al Padre Dios y a su Hijo, con qué humildad dice: “Voy a ver si consigo
de mi Hijo lo que me pides”.
Hoy bajamos en procesión a la capilla Sagrado Corazón.
Miguel Ángel, de rodillas, adora a Nuestro Señor frente al Tabernáculo.
Luego Nuestra Señora bendice el lugar y regresamos al cerro.
Una vez allí, cantamos el Himno Nacional de Chile y la Santísima Virgen dice que la
próxima aparición será el 29 de septiembre al mediodía.
También hoy Miguel Ángel le dice a la Señora, que la gente está cansada y Ella contesta
que volverá más tarde, para que descansemos.
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Volvió a las 2:30 y estuvo hasta las 4:54 PM. Ha sido una larga jornada llena de
impresiones que nos deja nuestra alma reconfortada y con una sensación indescriptible de
gozo y paz. Qué maravilla tener entre nosotros a la Madre de Dios.
Ese día, se fotografió el Ictus en el cielo. ¡Alabado sea el Señor, que lo permitió!
Hoy jueves subimos en procesión con la Virgen del Carmen y se hizo el enrejado que
mandó la Señora.
Luego apareció y me dijo:
Quiero que se haga una procesión a la Parroquia San Nicolás de Bari.
Bajamos y llegamos al lugar. Comenzamos a rezar y a cantar. Luego la Señora pidió que
se volviera al cerro, y cuando llegamos, el sol comenzó a danzar y apareció una nube. Nos
hizo tomar de las manos y comenzamos a cantar.
Luego la Señora dijo:
Debéis de hacer muchas penitencias, orar y alabar a Dios como siempre lo hacéis,
Rezad el Rosario y decidles a los Sacerdotes que vuelvan a bendecir el lugar.
Rezad el Rosario. Cambiad vuestra vida, hijos míos. Que los Sacerdotes estén firmes
en su Fe. ¡Penitencia!
Pide a los sacerdotes que se encuentran en el lugar, lo bendigan, para que sepan todos
que es Ella la Madre del Señor que está allí y que no es obra del demonio.
Cambiad de vida, hijos míos. ¡Penitencia!
Comienza la danza del sol nuevamente.
La Señora dice que vendrá el 7 de octubre al mediodía.
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pleno éxtasis, con su cabeza extendida hacia atrás, recorre la accidentada topografía del
terreno sin ninguna dificultad. Con su cabeza en dicha posición, sus ojos miran hacia el cielo,
sin poder ver el terreno por el cual se desplaza.
Después regresa al Jardín y guarda silencio por espacio de unos 20 minutos, sin perder
su actitud contemplativa.
Es en este momento, cuando nos comunica el padre Luis que la Santísima Virgen le ha
solicitado al vidente que se efectúe la procesión hasta la Parroquia San Nicolás de Bari, en señal
de penitencia. El sacerdote es enfático en pedir que participemos todos en dicha procesión.
Tal vez en condiciones normales ese recorrido que hicimos sea relativamente corto. Pero
ese día, considerando la cantidad de gente que se había dado cita en el lugar y la natural
dificultad en bajar el cerro en esas circunstancias, nos tomó tres horas aproximadamente.
Para graficar aún más el lento peregrinar hacia la parroquia, sepa el lector que ya siendo
las 12:50 PM comenzamos a descender por el camino de tierra, por entre los arbustos y bajo
ese sol candente que parecía quemarnos.
Vamos en una larga procesión de miles y miles de almas que con gran devoción siguen
cada rezo y cada canto. Miguel Ángel va cantando “Gloria in excelcis Deo”.
Bajamos en decenas de filas con gran calma y en un ambiente de Fe y devoción; viendo
a muchas personas de edad, enfermos e inválidos quienes con gran sacrificio bajan el monte
para cumplir con el pedido de la Madre de Dios.
Llegados a la Parroquia nos encontramos con la triste realidad que el párroco se negaba
a abrirnos las puertas de la Iglesia. Durante algunos minutos debimos esperar, y gracias a las
súplicas de una de las tantas religiosas que iban en la procesión, accedió a abrirlas.
Ya en el interior, los que alcanzamos a entrar, vimos cómo Miguel Ángel de rodillas,
frente al Tabernáculo, oró y adoró al Santísimo con gran recogimiento. Junto a él, según nos
refirió después, estaba la Santísima Virgen en idéntica postura y actitud.
Ya cerca de las 4 de la tarde comenzamos el ascenso al monte. Una vez ya en la cima,
los fieles comienzan a saludar a la Santísima Virgen elevando al aire miles y miles de
pañuelos.
El lector podrá imaginarse, dada la gran multitud que se había conglomerado ese día,
que mientras la procesión volvía, aún venían bajando personas hacia la Iglesia.
Al regresar al Santuario, cayó de rodillas en forma súbita y brusca, para luego ponerse de
pie y caminar hacia la bandera chilena que allí se encontraba. En ese momento pidió que
levantáramos los escapularios y demás objetos religiosos que pudiéramos tener, para que la
Santísima Virgen los pudiera bendecir. Luego giró bruscamente sobre sí mismo, haciendo la
señal de la cruz.
En ese momento dice que los sacerdotes deben glorificar a la Virgen y algunas otras
cosas que no se oyen muy bien, por lo que el padre Luis tiene que ir relatándolas por el
micrófono.
A continuación dice: “Si Jesús, tu Hijo, no puede cargar la cruz, nosotros con la oración
la haremos más liviana”.
Muchos podemos escuchar muy bien la voz del vidente cuando dice:
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío; Dulce Corazón de María, sed la salvación mía.
Inmediatamente pregunta a la Santísima Virgen: Mamita, ¿Usted saca las almas del
purgatorio? … ¿Quién es ese joven que está a su lado?
Ella le responde que es San Miguel y San Gabriel.
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El padre Luis, a través de los parlantes, nos recuerda a todos que hoy se celebra el día
de San Miguel.
Tras algunos minutos de permanecer quieto, Miguel Ángel se incorpora, colocándose un
rosario al cuello, y dice:
Todas las penitencias que me pidas, las haré con todo mi corazón y comienza a rezar el
Padre Nuestro seguido por los fieles.
Nos indica que cuando las mujeres recen, lo hagan con un velo cubriendo sus cabezas
y los hombres sacándose los sombreros.
En un momento de mucha emotividad, todos juntos y tomados de las manos, cantamos
el Himno de la Alegría acompañando el cantar del vidente, quien una vez finalizado el canto,
repite tres veces:
Ave María Purísima y agrega: ¡Sí, Madre mía! No se lo voy a decir a nadie.
El padre Luis le comunica a la gente que alcanzó a escuchar algo relacionado con el 7
de octubre.
A continuación Miguel Ángel reza el Credo y luego dice:
“Virgen del Carmen, protege a Chile”.
El diálogo que luego podemos escuchar es de gran ternura. Miguel Ángel, con su carita
llena de felicidad, le dice a la Santísima Virgen que el sábado fue a catecismo y que se está
preparando para hacer la Primera Comunión.
Cuando el vidente le canta a la Santísima Virgen, son muy pocos los que pueden ver la
expresión de su rostro, por eso el padre Luis nos refiere por el micrófono: “Hay que ver la cara
de felicidad de Miguel Ángel cuando canta”.
Luego el vidente nos dice que podemos sacar fotografías al sol y es en ese momento en
que podemos apreciar en toda su magnitud y belleza, el cambio de colores y sus movimientos
circulares y de aproximación hacia nosotros, sin que nadie experimente molestia alguna.
Miguel Ángel sale una vez más del Jardín y se dirige hacia la multitud y después de un
corto recorrido, vuelve al Jardín Santo.
Ha comenzado a despedirse de la Santísima Virgen y le tira besos con sus dos manos.
Luego se arrodilla para besar el suelo. Las personas que pueden hacerlo, también besan la
tierra, lo que es pedido por el vidente como señal de humildad.
En el momento en que la Santísima Virgen se despide de Miguel Ángel, lanza rayos de
bendición. El vidente se cubre el rostro con ambas manos por lo intenso de la luz que le llega
en forma de rayos. La luminosidad lo enceguece.
Son ya las cinco de la tarde, mientras los peregrinos, incluso apostados arriba en los
árboles, elevan sus pañuelos al aire en señal de despedida. El padre Luis pide aplausos para
la Santísima Virgen.
Después de terminada la aparición, el padre Luis Fernández Carnero, quien dirigió las
oraciones en este día, preguntó a Miguel Ángel lo siguiente:
¿Está contenta la Santísima Virgen?
¡Sí!
¿Habrá alguna señal algún día?
¡Sí! y muy pronto. Eso no más puedo decir, dice Miguel Ángel y luego agrega:
Habrá cinco señales cada mes, yo mismo voy a avisar. Deben de regar las plantas los
sacerdotes y personas consagradas a Dios. Nadie más puede entrar (Jardín Santo). Hay que
subir agua para regar las rosas del Jardín.
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¿Cuándo vendrá de nuevo la Santísima Virgen?
El 7 de octubre a las 12 de la mañana. La Virgen ha pedido que en penitencia, aquellas
personas que suban al cerro, lleven agua para las flores.
La procesión de hoy siguió el mismo recorrido de la procesión anterior, pero al llegar a
la calle Valparaíso, el semáforo nos iba a obligar a detenernos. En el momento exacto en que
Miguel Ángel pasa frente a la luz, ésta cambia y podemos cruzar sin que suceda ningún
accidente. Lo mismo sucede de regreso al cerro.
El vidente cae nuevamente en éxtasis a las 9:15 PM, en casa de la Sra. Teresa Comelín
(en Quilpué), ubicada a siete cuadras de la Parroquia. Miguel Ángel tardó sólo siete minutos
en cubrir esa distancia en éxtasis. Esto nos grafica la velocidad a la que se desplazó mientras
caminaba.
Sin duda esta ha sido una de las jornadas de oración y alabanzas a Dios que se ha vivido
con más intensidad.
Han acudido 150.000 personas aproximadamente, quedando varios cientos de personas
en vigilia durante toda la noche.
Entre los asistentes de hoy pudimos distinguir a la Señora Gabriela Velasco y a Andrés
Rillón, Conductora de Televisión, la primera, y Crítico de Espectáculos, el segundo.
Quisiera en este momento hacerle notar al lector, que es conveniente interiorizarse en la
modalidad de conversación entre la Santísima Virgen y el vidente. Sólo conociendo las cosas
que Ella le pide, explica, ordena y pregunta, se podrán entender aquellos diálogos, que más
bien parecen monólogos, que el vidente tendrá con la Santísima Virgen en apariciones futu-
ras; en aquellas en que ya no exista el diario de Miguel Ángel, sino sólo grabaciones.
En este día el padre Raúl Hasbún dijo en su espacio televisivo en Santiago lo siguiente:
“Eso de ver decenas de miles de chilenos que se congregan sin resquemores, sin hablar
contra nadie y que se sienten unidos en el calor de un cariño hacia una misma Madre: Ese es
el milagro”.
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Maldición a los Sacerdotes y personas consagradas a Dios, que con su mala vida crucifican
a mi Hijo, Vuestro Señor.
El mundo ya no implora misericordia ni perdón para los pueblos, porque no hay ya
almas generosas. Mas no hay ya personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada al
Eterno, en favor del mundo.
Dios va a herir de un modo como no hay ejemplo.
Desventurados los habitantes de la tierra; Dios va a agotar su cólera y nadie podrá
sustraerse de tantos males reunidos.
Recuerden cuando me hice ver en Guadalupe, La Salette, Lourdes, Fátima, San Da-
miano, Garabandal, Chagres y hoy en Peñablanca. He dado siempre el mismo mensaje:
Rezad el santo Rosario, hacer penitencias, cambiar de vida.
En estos días que estaré con ustedes, volveré a repetir muchos mensajes.
Recordar en Fátima las maravillas de mi Inmaculado Corazón. Hoy en Peñablanca, he
querido salvar almas que van a la perdición.
Me duele mucho decirlo, pero todo está dicho por mi Hijo, pero este mundo no quiere
entender.
Nuevamente digo: No ofendan más a Nuestro Señor, que demasiado le han ofendido.
En estos momentos ha llegado la hora de luchar contra satanás, rey de la mentira y la
soberbia.
La Iglesia pasará una horrorosa crisis.
Olvidada la Santa Fe en Dios, cada individuo querrá guiarse por sí mismo y ser
superior a sus semejantes.
El mundo deberá pensar antes de actuar.
He dicho en Fátima, que los grandes científicos construirán armas para destruirse a
sí mismos. Satanás es el causante de todo esto.
Pido a los gobernantes de los Estados Unidos, Inglaterra y Rusia, que accedan a mis
súplicas de las energías atómicas; sólo llevarán a la destrucción humana.
Recuerden los mensajes: He venido a Chile por algo muy especial, salvar almas que
van a la perdición.
Hijitos míos, recen el Rosario con mucho fervor. Amen a su prójimo y adoren a Dios,
Jehová.
Mas te digo, Miguel Ángel, mis hijos predilectos deberán estar muy firmes en la Fe. Yo
estaré ayudándolos, porque no hay muchos que lleguen al cielo, porque los Sacerdotes son
cada día más infieles. Pero quien tenga estas cualidades, póngase el gorro, como dicen en Chile.
Pero si no es así, siga como está. Porque aquel podrá entrar en el Reino de los Cielos. Pero, ay
de aquellos que no cumplan la doctrina de Jesús, porque sí serán echados al fuego del infierno.
Luego me dijo:
Ven el 13 de octubre a las 9 AM y elevó sus manos y me dijo: El Arcángel San Miguel
os dará la comunión el 24 de octubre de 1983; se hará visible para todos.
Se elevó y se fue.
Nota: Hoy el sacerdote investigador, padre Jaime Fernández M., prohibe acudir al cerro
a Miguel Ángel, orden dada por el Exmo. Obispo de Valparaíso, Francisco de Borja Valen-
zuela Ríos, para la cita del 13 de octubre a las 12 del día.
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Miguel Ángel había dicho que en la cinta rosada sobre la cual posa sus pies la Señora,
tenía una escritura en hebreo y que las tenía dibujadas en su diario, pero que no sabía su
significado. Consultado tiempo después, el mismo padre Jaime Fernández M., sobre el signi-
ficado de esas palabras, contestó: “Se trata del Ave María en hebreo antiguo”.
Nuestra Señora estuvo con nosotros hasta las 13:10 horas y acudieron 20.000 personas
aproximadamente.
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momento exacto en que el sacerdote se sacaba los ornamentos luego de terminada la Santa
Misa.
¡Padre, Padre! le dicen. Miguel Ángel está en éxtasis en la capilla.
El sacerdote sale de la sacristía y corre hacia la capilla y en el momento exacto en que
entra, sucede algo maravilloso y probatorio, que termina por convencerlo de la autenticidad
de las apariciones.
Miguel Ángel lo mira y le dice:
¡Que siga el Sacerdote!
El padre Luis se va a hincar y Miguel Ángel exclama:
¡Ahí no, padre! ¡Ahí está la Virgen!
El sacerdote se hinca entonces al otro lado.
El padre Luis, admirado, termina de rezar el Ángelus.
Luego de terminado el éxtasis, le pregunta a Miguel Ángel el porqué de esa petición de
la Santísima Virgen y él le responde con la prueba absoluta que está en la verdad: Dijo Nuestra
Señora que el de mayor rango presente en ese momento debía culminar la ceremonia.
El sacerdote queda impactado, pero a la vez embargado por una profunda emoción, y
más tarde comenta a algunos: Un niño tan ignorante como él no tiene por qué saber que las
ceremonias religiosas las culminan los de mayor rango, ya que eso sólo lo enseñan en el
seminario. No me cabe la menor duda que la Santísima Virgen se lo dijo, y aquí.
Mientras tanto, unas 3.000 personas permanecieron en el cerro en espera del vidente y
en la absoluta ignorancia de lo que había sucedido. Se contentaron con orar y cantar en aquel
lugar bendito, luego de enterarse de lo acontecido en la capilla, con un testigo tan serio y
versado como el buen padre Luis.
Ese día, según se supo después, no fue la excepción respecto a nuevos mensajes, pero
su contenido fue secreto.
Qué consuelo tuvo el vidente en su amargura de no poder asistir al cerro a reunirse con
su Señora, qué privilegio el de aquel sacerdote al haber rezado junto a la Santísima Virgen allí
en la capilla y el de los fieles del cerro, de haber escuchado el coro de los ángeles.
Hay un testimonio maravilloso de una persona que me merece la confianza más abso-
luta, respecto a este maravilloso prodigio.
Siendo prácticamente ciega, le comentó a su hija: ¡Qué maravilla! deben ser unas
cuarenta o sesenta voces de monjas cantando en el jardín. Su hija, que estaba a su lado, le
dice: Mamá, pero si en el jardín no hay nadie. La mujer cae entonces de rodillas, llorando
de emoción.
Se cumplió así aquella profecía, dicha por la Santísima Virgen a Miguel Ángel, que
algunas personas escucharían cantar a los ángeles.
Y los ángeles cantaron el Salve Regina en latín, según el testimonio de la Señora
Maríanne Grundemann von Falquenberg de Vázquez de Acuña.
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LUNES 24 DE OCTUBRE DE 1983 9:00 AM
APARICIÓN # 22
Once días después, Miguel Ángel nuevamente acude presuroso a la cita con la Santísima
Virgen. Así nos dice él a través de su diario:
Hoy lunes aparece la Señora con el arcángel San Miguel. También comenzó a rezar y el
arcángel se arrodilló y comenzó a rezar. Luego me dice:
Repite conmigo: Señor Mío Jesucristo …
En seguida me pide arrepentimiento de todas mis faltas. Luego me dice:
Santísima Trinidad y me da la Hostia visible. La siento en mi lengua deshacerse muy
luego, sin sabor y gruesa.
La Señora me pregunta: ¿Sufres mucho, hijito?
No mucho; las cosas que me hacen no me duelen. Lo que más me duele, es cuando el
día 13 de octubre me prohibieron venir. Pero yo no estoy triste porque Tú estás conmigo,
Señora mía, te quiero mucho. Luego dijo:
Tendréis que rezar mucho, cantar todos juntos y amar a Dios.
Luego comenzó a salir el sol y a danzar. Luego dijo:
Repite el mensaje de los Sacerdotes que había dado el 7 de octubre.
Como no se ha dicho mi mensaje del 13 de octubre de 1917, me veré obligada a
exhortar a Lucía nuevamente, porque este mensaje debería haberse dado en 1960.
Hoy, ya desde 1960 está suelto satanás, rey de la mentira y la soberbia.
Si no se da mi mensaje, vas a tener que darlo tú.
¡Oh, Jesús mío!, perdónanos nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno, atrae
todas las almas al cielo especialmente a las más necesitadas, Amén.
Que todos los hombres se opongan a las bombas nucleares, porque es la destrucción
del mundo.
Triste porque el mensaje del 13 de octubre no se dio.
Por el Papa, porque ha de sufrir mucho.
En esta aparición hay mucha confusión, pero al último, Dios triunfará.
Bienaventurado el que sufre en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo.
El mundo debe oponerse a las bombas nucleares, porque estaríamos en el propio
infierno.
El mundo está próximo a una gran confusión.
Todo lo que está escrito en el mensaje se puede … con oraciones no pasará.
Al igual que en el Apocalipsis, en estos momentos satanás está furioso, porque se le
han quitado bastantes almas y trata de apoderarse de muchas. Oren para no caer.
Una noche cualquiera, el viento soplará. Se abrirá el cielo y lloverá por sesenta
minutos.
Verán muchas cosas y la gente pedirá a gritos la paz.
El mundo lleva al mundo a la destrucción.
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Satanás se ha apoderado de los científicos y han hecho bombas para la destrucción;
pero ¡ay de aquellos que las usen!
Seamos hermanos y amémonos mutuamente.
Di con tus palabras el significado de cloacas.
Yo dije donde va a parar la mierda. El padre Luis me lo había explicado así.
Rezad y haced penitencia.
Habrá más confusión y muchos problemas.
Luego me dice: Ven el 30 de octubre a las 12 AM. Te espero.
Levantó sus manos y se fue.
Este ha sido el relato escrito por Miguel Ángel en su diario de vida.
El siguiente es el relato hecho por la autora, de lo que vio y escuchó en ese día. Los
presentes ignoran gran parte del diálogo anterior entre el vidente y la Santísima Virgen.
Miguel Ángel se encuentra dentro del Jardín Santo, aquel pedazo de tierra plantado de
rosas y rodeado por rejas que la misma Santísima Virgen pidió poner.
Mientras se desarrolla el éxtasis, los fieles cantan en un coro formado por miles de voces.
Luego de aquel diálogo que no se entiende, la voz del vidente logra ser grabada.
¡Qué bonito!, dice Miguel Ángel, parece guagüita.
Es un angelito… ¿Cómo se llama?…, ah…
Y continúa hablando. Son frases que parecen no tener sentido, pero eso se explica por
el hecho que todos los ahí presentes, sólo escuchamos la voz del vidente y no la de la
Santísima Virgen.
Hay que prepararse para todo, dice Miguel Ángel, ¿cierto o no? Vamos a rezar entonces
todos por Rusia.
En ese momento el vidente gira sobre sus pies y sale del Santuario, pero reinicia de
inmediato el diálogo, evidenciándose aquello por su siguiente frase:
¡Te sigo, entonces!
Los peregrinos, emocionados y sobrecogidos, rezan el Ave María siguiendo la oración
del vidente.
Levanten las manos todos, todos sin excepción. No tengan miedo a Nuestro Señor
Jesucristo. Quien se avergüence de Él, Él se avergonzará de nosotros.
Acto seguido el vidente canta el Aleluya en total estado de éxtasis, con una entonación
que no es la suya. El ambiente es sobrecogedor y de pronto interrumpe su canto y exclama:
Adorad a Dios. Pedidle a Él.
Como en todas las apariciones que se han registrado en el mundo, la gente no puede
evitar el pedir la ayuda del cielo para mejorar a los suyos. Esta vez no es la excepción.
Nuestra Señora dice:
No con tocar al niño, va a ser curada la persona. Pedidle al Padre, al Hijo y al Espíritu
Santo.
En medio del éxtasis, Miguel Ángel transmite otra verdad indiscutible y que los pere-
grinos ahí presentes parecen haber olvidado.
Sólo soy un instrumento. Soy pecador al igual que todos ustedes.
Luego comienza a cantar el Himno de la Alegría, lo que da aún más emotividad a lo que
60
está sucediendo. Pero en medio de toda esta locura celestial, la Santísima Virgen le pide algo
al vidente y éste lo transmite a los demás.
Quiere una gruta.
La voz de un niño se escucha clara, saliendo de incierto lugar.
¿Cómo la quiere?, pregunta el niño.
El vidente ha escuchado la pregunta y responde, luego de unos segundos de silencio
contemplativo.
Por dentro, celeste, y por las orillas, café.
¿En forma redonda o triangular? Pregunta otra voz que sale del tumulto.
Redonda, le contesta el vidente.
¿No te dio las medidas?, pregunta de nuevo la misma voz anterior.
No hay respuesta a esa pregunta, sino tan sólo un profundo silencio de parte del vidente.
Después de un rato dice: Por aquellos que no creen.
Entonces lo de la Hostia es una señal también, dice, como deduciendo aquello de una
respuesta que nadie escucha, y luego agrega con cierta angustia: Pero es que la gente … si,
quiere curaciones de enfermos, lo que me prometió.
Para los que lo rodean con sus cuerpos y con grabadoras, todo es un monólogo que a
veces no tiene lógica.
Iré entonces adentro dice Miguel Ángel, entrando nuevamente al Santuario con bastante
dificultad.
Todos esperan una señal, eso es evidente, sin entender tal vez que la señal más obvia es
el vidente mismo y su éxtasis.
Miguel Ángel continúa absorto en la conversación con la Santísima Virgen.
Sí, lo conozco, dice, aparentemente contestando una pregunta y luego agrega: ¿Cómo
está allá?
Pareciera que reconoce a alguno de aquellos visitantes del cielo y eso lo reafirma
diciendo:
Has cumplido, Madre. ¡Gracias!, qué sorpresa más grande.
¿No te duele el cáncer?, pregunta con alegría.
Entre sus interlocutores, de seguro hay alguien que Miguel Ángel conoce bien. Su
sorpresa y alegría es notoria.
¡Ah!, dice, debe ser hermoso. Miguel Kast, rezaremos por ti. Tú, reza por nosotros, ¿ya?
y reza por Chile. Yo sé que fuiste bueno y por eso estás allá. ¡Qué bueno eres! (10)
El muchacho de infancia triste y casi carente de amor, capta la bondad en las personas
y es evidente que por el ex Ministro de Hacienda, siente un gran aprecio y admiración.
Gracias, Señora, por mostrarme a Miguel Kast, que está en la Gloria del Señor.
Sí, Señora, todos vienen con fe (¿duda la Santísima Virgen de la fe de los ahí presentes?).
Abre los cielos y muestra el sol dice suplicante y haz una señal para que todos crean en
Ti y que estás aquí.
El vidente desea que se crea en lo que está viviendo.
Y no es falso, ni ilusión mía tampoco; ni fraude tampoco, agrega angustiado.
10
Miguel Kast era Ministro de Hacienda de aquel entonces y murió de cáncer el 18 de septiembre de 1983, habiendo
sabido por boca del vidente, que moriría en tres días, luego de la entrevista que ambos sostuvieron (se adjunta
documento del vidente en que escribe lo ahí acontecido).
61
Hazlo, Señora mía, te lo pido.
Se produce un silencio y luego el vidente agrega:
Sí, Señora, el Domingo lo vi. Gracias, Madre.
La voz del vidente cambia. Su tonalidad es más alta y como de mujer, cuando dice:
¿Sufres mucho, hijito?
Es la Santísima Virgen, que trasmite su pregunta a todos, a través del vidente mismo,
ya no en un diálogo de una sola voz.
No mucho, las cosas que me hacen no me duelen; lo que más me duele es cuando el día
13 de octubre me prohibieron venir, pero ya no estoy triste, porque Tú estás conmigo. Señora
mía, te quiero mucho.
Para él, acostumbrado a una vida dura y violenta, lo que le puedan hacer lo tiene sin
cuidado, pero sí le afecta el no poder ver y conversar con la Santísima Virgen.
En su lenguaje básico, expresa sus sentimientos a veces ordenando mal las palabras,
pero su amor lo refleja con el tono de su voz y por su expresión.
Luego el diálogo se reinicia.
El primer día de la semana ya sé que es Domingo. Tú me enseñaste, ¿te acuerdas?
La expectación de los peregrinos, ya más interiorizados de los avisos de nuevas apari-
ciones, aumenta. Algo va a suceder el Domingo.
Pero sí, ¿quién te sacó la foto? Yo no he dicho nada, Señora, pero yo tengo una. ¿Se la
muestro entonces a ellos? ¿Cuándo?
Pero es que la otra vez me robaron una.
Es algo relacionado con una foto y tal vez, por qué no, con una foto testimonio de la verdad.
Esta bien, le diré entonces.
Alguien robó una foto, de eso no cabe duda.
Le diré entonces, que Tú dijiste que quien la roba es un pecado. La mostraré entonces
el Domingo.
Queda claro. Hay una foto relacionada con la Santísima Virgen y que Miguel Ángel la
mostrará. Por otro lado, ¿puede ser tanta la bajeza de la gente como para robar algo de
Nuestra Madre?
De pronto, Miguel Ángel corta la conversación y grita:
Reina de los Cielos. ¡Aleluya! Y agrega a continuación:
Señor, yo no soy digno que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para
sanarme.
¿Está el vidente rezando en preparación a la Eucaristía?
Bueno, si es el Cuerpo de Cristo, sí.
Se produce un silencio mientras el vidente hace como que toma una copa y bebe de ella.
Tiene olor, dice, entonces hoy día comulgué. Pero me dio una cuestión en el estómago.
Luego, cambiando radicalmente de tema, se refiere a un pedido de la Virgen, al parecer,
hecho hace algunos días atrás.
Sí, se la he pedido, pero no ha hecho el Arca de la Alianza todavía. Está bien.
Hay cosas que la Santísima Virgen ha pedido y que los demás no saben. Al parecer
Miguel Ángel ha pedido esas cosas, pero la gente no ha cumplido.
Creo en Dios, Padre Todopoderoso …
Los fieles lo siguen en la oración y todo el ambiente parece llenarse de voces. Al finalizar
el rezo, el vidente se muestra extrañado y preocupado.
62
¡Hasta las 2! Y si la gente no quiere, ¿qué culpa tengo yo?
Al parecer la Santísima Virgen ha pedido que permanezcamos en el lugar hasta las 2 de
la tarde, lo que al vidente le parece un esfuerzo difícil de resistir por los fieles. Pero se
equivoca.
¡Sí!, gritan todos al unísono.
El vidente se muestra contento.
Entonces, ¡ya! Te esperaremos entonces un ratito más.
¿Qué habrá que esperar?
Pregúntele al Padre si puede sacar todas esas nubes y dejar el sol. ¡Ya!, está bien.
Luego de un instante, los fieles entusiasmados y contentos cantan Alabaré.
La espera de algo relacionado con el sol, es interrumpida por la voz del vidente, que
advierte.
Toda persona que alabe a Dios debe llevar un velo.
Y lo repite.
Toda persona que alabe a Dios debe llevar puesto en la cabeza un velo ¡Mujer! Y el
hombre, sin gorro.
Ya muchas mujeres llevan el velo sobre sus cabellos.
De pronto el vidente dice: Te pareces bastante. Al parecer le habla a una mujer que tiene
en sus brazos una imagen. La Virgen dice que no beses las estatuas y no te pongas idólatra.
Ama a tu Madre. Si tienes una imagen, recuérdala, pero no la beses. Ámala con todo tu amor,
a tu Madre que está en el cielo.
Pero el vidente nunca está estático. Ahora levanta algunos rosarios y escapularios a
Nuestra Señora, para la bendición.
Gracias, Madre de los Rayos, dice, y luego agrega, todo aquel que tenga rosarios y
escapularios, puede levantarlos. Serán bendecidos por Ella. Peces (Ictus), rosarios, escapu-
larios, argollas de matrimonio.
¿Todo acepta, Señora?
La Santísima Virgen bendice a sus hijos de la tierra y sus sacramentales. El vidente sigue
entregando instrucciones.
Todo hombre debe sacarse el sombrero. Te pide a ti, joven. ¡Tú!
Es evidente que alguno de los hombres ahí presentes, no ha cumplido con el respeto que
se le debe a Dios y el vidente lo identifica.
Luego grita: Tiren sus plegarias al cielo, porque serán oídas.
Je suis l´Immaculée Conception.
Ha hablado en francés y se ha referido a la Virgen de Lourdes.
Eso causa asombro. El vidente ha hablado en otro idioma.
El mundo está próximo a una gran confusión. Orad para no caer. Orad con todo el
corazón. Sed fieles a Dios y no engañar. El que engaña, se engaña a sí mismo.
Cumplid Los Mandamientos de la Ley de Dios.
Si los confunden, pedid al Padre. No se turben.
Hermosas enseñanzas y consejos que el vidente nos ha transmitido.
Sí, Señora, contesta Miguel Ángel.
Luego el vidente sigue hablando.
Nuestra Señora dice que es una sola. Es pura y sin mancha, por eso la llamamos
Inmaculado Corazón de la Encarnación del Hijo de Dios.
63
La Santísima Virgen lo ha dicho de nuevo. Ese nombre teologalmente perfecto y jamás
antes escuchado, tal vez para muchos fue una frase más del vidente, algo dicho a la pasada,
pero para otros no.
Soy El Inmaculado Corazón de la Encarnación del Hijo de Dios. Una y otra vez resuena
en sus oídos aquel hermoso nombre, el mismo que convenció al padre Luis Fernández C. de
la autenticidad de lo narrado por el vidente.
Pero no hay tiempo para pensar, ya que todo se sucede a un ritmo vertiginoso, como lo
ha sido en sí, todo este tiempo de apariciones en el cerro.
¿Está bien así?, le comenta Miguel Ángel a su interlocutora. No sé si me oyen.
¡Todos te escuchan, Miguel!, quisieran gritar los ahí presentes, pero nadie interrumpe el
amoroso diálogo entre el vidente y la Santísima Virgen.
Un ángel anunció a María, dice Miguel Ángel y los fieles le contestan:
Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Por la distancia en la que se encuentran los más apartados, aquella respuesta parece más
larga que la debida. El sonido ha demorado más en llegar hasta el lugar donde se ubican los
fieles rezagados. Es el Ángelus.
He aquí a la “Esclava del Señor”, agrega el vidente.
Hágase en Mí según Tu palabra, contesta la muchedumbre.
Cualquier sacerdote querría tanta devoción y participación de sus feligreses.
Y el Verbo se hizo carne.
Y habitó entre nosotros, dice la gente.
Luego todos juntos, rezan el Ave María, en un murmullo impresionante que parece
llenar todo este cerro. Con qué devoción se reza.
Varios se quiebran de emoción y más de una lágrima de amor y de alegría, se les escurre
por las mejillas. No hay pudor, no existe la vergüenza; hombres y mujeres no resisten la
emoción.
Nuestra Señora está tan cerca de ellos y aunque no la vean, la presienten.
Y luego tras finalizar la hermosa oración, aquella que conmueve a María por ser la
devoción más hermosa de todas, Ella habla con sus hijos.
Rezad el Ángelus a las 12 del día y rezad el Rosario en familia. Se los pide la Señora
de las Siete Estrellas que aún no da el nombre.
Ese es el nombre con que la conocen los que creen en Ella, muchos recuerdan que dijo
que de sus doce estrellas regalaba siete para aquel monte.
Regala un pedazo de tu corazón y Jesús te dará uno nuevo. Limpia tu corazón y recibe
al Señor Jesús.
Sí, Señora, contesta Miguel Ángel irradiando alegría en su rostro.
Luego irrumpe nuevamente con su diálogo.
Muchos dicen que a lo mejor Usted viene en un platillo volador, en la radio siempre
dicen lo mismo. Sí, Patricio Varela (11) y ¿por qué lo eligió a él para que dé el mensaje, si
todavía no lo da?
No tengo nada en contra de él, pero habla de la homeopatía, una cuestión rara. Dice que
Usted viene del cosmos, no sé de dónde.
¡Oiga!, ¿es verdad que han salido fotos con platillos voladores?
11
Locutor de Radio Minería, a quien se entregó una carta, la cual está reproducida al final del texto (Ver página 688).
64
Miguel Ángel desahoga su dolor contándole a su Madre Celestial, lo que le dicen los
incrédulos.
Sí, yo les digo que es el escudo de los ángeles, pero todos dicen que son platillos
voladores. Sí, se aprovechó todo, porque Usted dijo que existían. Si, se aprovecha la gente
también.
Todos los que lo rodean o los que pueden seguirlo en sus desplazamientos, tratan de no
perder palabra alguna de su diálogo con la Santísima Virgen, ni gesto alguno de su rostro
contemplativo.
Porque el mensaje lo están vendiendo a ocho pesos y el mensaje es gratis. Todo lo que
da Dios es gratis.
¿Cierto? Nada se puede comerciar. Dura realidad, pero hay que aceptarla. Algunas
personas se han dedicado a hacer comercio con las palabras de la Santísima Virgen.
Sí, porque si nosotros fuéramos a vender la lluvia, ¡pucha que sería cara!
Cómo se reirá Nuestra Señora, con ese infinito amor que Ella posee, de las cosas que le
dice este muchacho tan espontáneo y poco refinado, pero con una sabiduría innata.
Y continúa su conversación.
¡Qué hermosa se ve!
Le dijeron que lo iban a matar. A lo mejor el pobrecito no podía dormir na’, pero vino
igual.
Tal como lo ha dicho la Santísima Virgen, es tanta la confusión que provoca y provocará
su visita, que se ha llegado hasta el extremo de amenazar de muerte a la persona que dirige
los rezos (se refiere a Enrique Valenzuela, que hace las veces de locutor). Las fuerzas del mal
están desatadas con toda su fuerza, ya no sólo contra el vidente, sino que con todos los que
participan, de uno u otro modo, en las apariciones.
El vidente continúa con su diálogo.
Sería bonito en nombre de Nuestro Señor Jesucristo…
Sí, le vas a dar la Hostia… Sí, se lo voy a decir.
Shalom laj Miryam. ¡Qué hermosa eres! Me gustaría estar contigo allá arriba.
Ahora le ha dicho: Que la paz sea contigo, María. Se lo ha dicho en hebreo, el idioma
de la Santa Madre. Se lo ha dicho subyugado por su belleza.
Luego Miguel Ángel cae bruscamente de espaldas al suelo y el golpe de su cuerpo contra
la tierra es violento y sonoro. Todos se impresionan.
Es difícil concentrarse en lo que sucede y en lo que habla el muchacho. El constante
murmullo de la gente, las oraciones y los gritos de admiración, entorpecen el entendimiento
de su diálogo. Pero los que están cerca, ven su rostro en éxtasis, su mirada clavada en el cielo
y su expresión de alegría.
Sí, Señora, qué hermosa es. Eres hermosa, te llevo en mi corazón.
Dicho esto, el vidente canta el Ave María y la gente lo sigue en su alabanza y luego
repite:
¡Qué hermosa eres!
Luego reza: Bendita sea tu Pureza…
Los parlantes mantienen informada a la gente que más alejada se encuentra del Santua-
rio, de cuánto sucede allí. El sonido de éstos, no parece restarle solemnidad a lo que sucede,
ya que Miguel Ángel no se distrae. Está absorto en lo que ve y escucha.
65
¡Aleluya, Señor! Luego dice:
No se convierta más en la Señora Vestida de Sol, porque me duelen los ojos después.
Mi Señora vuelve a decir:
El que no cree, puede pinchar una aguja.
El diálogo continúa.
Yo no sé quién sacó la foto de la Hostia cuando apareció. Yo se la voy a pagar, para
repartirlas, si Tú quieres. Yo no sé si la señora donará todas esas fotos. ¡Cien! no creo que se
hagan, o le pediremos el negativo, si es que aparece.
La Santísima Virgen quiere esas fotos y el vidente se ha comprometido a conseguirlas.
Sabe, mucha gente dice… No sé, hablan de ovnis dice el vidente (Miguel Ángel se
encuentra en una postura increíble, sus rodillas flectadas y todo su cuerpo hacia atrás, me
recuerdan a las videntes de Garabandal).
¡Qué hermoso! María, Madre mía.
Ahora Miguel Ángel sonríe, para luego decir:
¡Madre! ¡Madre! (se produce un largo silencio).
Luego se escucha al vidente cantar el Gloria.
Con su mirada siempre dirigida al cielo, sonríe y dice:
¡Alabado sea Jesucristo!
Algo extraordinario ha visto el muchacho, sin lugar a dudas.
Se parece a Nuestra Señora del Rosario, la Virgen de Fátima. Sí, la misma …
Al parecer contempla cambios en la Santísima Virgen, en su vestuario y en su aspecto.
¿Qué es eso rojo que tiene ahí, luminoso?, ahí. ¿Por qué tiene espinas ese corazón? Y
tiene espadas: una, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siete. Siete estrellas, siete espadas… me da
no sé qué.
Al continuar su diálogo, mientras camina lentamente dentro del Jardín Santo, habla en
otros idiomas y luego le comenta:
¡Estoy aprendiendo! ¿No ve? 2, 4, 6, 8, 10, 12, 14, 16, 18, 20. Esa es la tabla del dos.
La Santísima Virgen le está tomando las tablas.
3, 6, 9, 12… No me la sé Señora.
Sí, de penitencia lo haré. Entonces, si no me sé las tablas, no sé dividir, no voy a ser nunca
nada. Mire, tómeme la del cinco, la del 5 me la sé.
Pero es que las otras me entran por aquí y me salen por el otro oído. De verdad.
Nuestra Señora se preocupa de todos los detalles. De seguro que aconseja a Miguel
Ángel más aplicación en sus estudios.
Luego el vidente canta el Ave María.
Qué hermoso te mueves. Gracias, le dice, mientras se desplaza por entre la multitud
velozmente, con una facilidad que asombra. Va con sus brazos en cruz y gira violentamente.
Tiene una expresión de fascinación en su rostro. ¡Te amo! Has hecho maravillas en mí.
¡Gracias!
Por los parlantes se le pide a la gente que le abra paso a fin que su éxtasis y alegría, ese
casi juego que sostiene con la Santísima Virgen, no sea impedido por los ahí presentes.
Algunos lo siguen, o al menos tratan de hacerlo, mientras otros, lo protegen de la muche-
dumbre que trata de tocarlo, abrazarlo, en fin, de participar más de cerca.
Luego, a la misma velocidad, el muchacho vuelve a la reja de madera sin exteriorizar el
menor signo de cansancio.
66
Sí, Señora, comprendo y luego se persigna. Sí, ¿te vas?
El vidente comienza a oscilar en sus pies y le lanza un beso (hay que aclarar que el grado
de inclinación del cuerpo de Miguel Ángel es tal, que en un estado normal debería haber
caído al suelo).
Canta el Alabaré seguido por los peregrinos.
Se ha inclinado hacia atrás y en esa posición cae de rodillas.
Sí, Señora. Adiós, eres hermosa ¡Adiós, adiós!, hasta el Domingo.
Luego agita las dos manos, despidiéndose.
¡Chao!, le dice y comienza nuevamente a cantar Ave María …
Sí, pueden salir, dice refiriéndose a los enfermos que estaban en el Santuario.
El Domingo a las 11 del día, dice finalmente, luego de lo cual sale del éxtasis.
Nota: Así termina una jornada maravillosa, bajo un cielo cubierto de nubes, en un día
frío y con mucha llovizna. A pesar de ello, 6.000 fieles acudieron a esta nueva cita con la
Santísima Virgen y pudieron presenciar, por primera vez, la Comunión visible de Miguel
Ángel, la que le fue dada por el arcángel San Miguel.
Además, y en otro momento de mucha emoción, Nuestra Señora bendijo los anillos de
matrimonio de los presentes, con un trasfondo de rezos, dirigidos por Enrique Valenzuela y
de cantos, conducidos por Fresia Caro.
En la Parroquia de El Sol, el padre Luis se quedó acatando la orden del Obispo, el cual
le prohibió acompañar a Miguel Ángel al cerro de las apariciones. Este dijo: “Mi corazón está
junto a él, aunque yo esté acá abajo”.
DOCUMENTO 1
67
Llegué, en su casa estaban rezando el santo Rosario. Al terminar el Rosario, él miró a la
puerta donde estaba yo. Luego me puse a temblar hasta los dedos, porque él me dio una
sonrisa, diciéndome: ¿Qué dijo la Virgen?
Yo le di una sonrisa y tomé sus manos y con lágrimas que caían, traté de que él no se
diera cuenta, pero pedí a su esposa y a la tía que se fueran para hablarle.
El me dijo con una sonrisa y me mostró su altar. En su lado tenía a Nuestra Señora de
Los Rayos y reía alegremente, y le dije:
Sabe, su altar es muy bonito. Mi alma se entristecía y le pedí a Jesucristo, a la Virgen:
¡Ilumíname, Madre mía … pensando, mientras él me contaba que había sido ministro y me dijo:
He cambiado mucho, desde que mi señora ha viajado a Peñablanca. Porque ya no me
interesa lo material, solo quisiera estar listo, para recibir a Dios, Él que me acepte en su reino,
o si Él quiere puede dejarme sano y salvo, ¿verdad?
Nuevamente lo miré con una sonrisa, pero en mi garganta parecía que hubiese una
piedra grande.
Luego, encima de él, vi una luz amarilla y un olor a rosas, y una dulce voz me dijo:
Miguel, sé valiente, él espera con ansias el mensaje, cual sea lo aceptará con Fe. Mis ojos
se llenaron de lágrimas y le regalé un rosario azul, y le dije:
Llévelo en todo momento.
Le dije:
Sabe, la Virgen dijo que usted le pidió en Fátima, Lourdes y Roma, que cuando tuviera
una enfermedad grave, que se lo llevara, y la Virgen oyó sus ruegos. Me apretó las manos y
me dijo:
Hijito mío, de todo corazón te digo antes de irme. Tu en realidad ves a la Virgen, porque
esta fue mi petición y Ella me escuchó.
Cerré los ojos y me puse a llorar. Luego los abrí, y él se alejaba, no lo entendí.
La Señora me dijo:
Miguel, dile que antes de morir, me verá, pero deberá de hacer penitencia y los muchos
dolores deberá ofrecerlos al Eterno en favor de este mundo. Me lo llevaré al tercer día.
Se lo dije, y más se alegró. Ella me dijo también:
Dile, que sus hijos los protegeré con mi manto protector.
Luego hice entrar a su esposa y le dije:
La Señora se me apareció y me dijo, que al tercer día moriría.
Ella me abrazó y me dijo:
Lo sé.
También a su madre y nada, no lloró.
Me despedí de él y estaba muy contento.
Y le dije:
Cuando lo entierren pídale a su esposa que no le saque el rosario del cuello.
Luego a los tres días, me dicen que murió Miguel Kast, y los médicos dicen que murió
con alucinaciones.
Yo sabía que era Nuestra Madre, quien se lo llevó al cielo.
Nosotros rogaremos por él, y el rogará por nosotros.
Miguel Ángel P.
1983
68
DOCUMENTO 2
Señor Patricio Varela, mi Señora me ha confiado a usted, que le trasmita los mensajes.
Me será imposible decirle todo lo que siento en estos momentos, más estoy muy ape-
nado porque hay grandes abusos contra mi persona, pero resistiré por amor al mundo como
penitencia.
Estos son los mensajes. La Señora ha dicho estas palabras:
Miguel, lo que voy a decirte ahora no será siempre un secreto. T endrás que pu-
blicarlo antes del 13 de octubre de 1993.
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su mala vida, por su impiedad en celebrar
los Santos Misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido
en cloacas de impurezas. Si claman venganza, la venganza está suspendida sobre sus
cabezas. ¡Maldición a los Sacerdotes y a las Personas Consagradas a Dios, que con sus
infidelidades y su mala vida crucifican de nuevo a mi Hijo, Vuestro Señor!
El mundo no implora ya misericordia ni perdón para los pueblos, porque no hay ya
almas generosas. Más no hay ya personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada al
Eterno, en favor del mundo.
Dios va a herir de un modo como no hay ejemplo.
¡Desventurados los habitantes de la tierra! Dios va a agotar su cólera y nadie podrá
sustraerse a tantos males reunidos.
Recuerden cuando me hice ver en: Guadalupe, La Sallete, Rue de Vac, Lourdes,
Fátima, San Damiano, Garabandal, Chagres y hoy en Peñablanca, a dar siempre el mismo
mensaje.
Rezar el santo Rosario, hacer penitencia, cambiar sus vidas.
En estos días que estaré con ustedes, volveré a repetir muchos mensajes.
Recordad en Fátima las maravillas de mi Inmaculado Corazón.
Hoy en Peñablanca he querido salvar almas que van a la perdición.
Me duele mucho decirles esto, pero ya todo está dicho por mi Hijo. Pero este mundo
no quiere entender. Nuevamente digo: ¡No ofendáis, más a Vuestro Señor que demasiado
se le ha ofendido! En estos momentos, ha llegado la hora de luchar contra satanás, rey de
la mentira y la soberbia.
La Iglesia pasará por una horrorosa crisis. Olvida la Santa Fe en Dios. Cada individuo
querrá guiarse por si mismo y ser superior a sus semejantes. El mundo deberá pensar antes
de actuar. He dicho en Fátima que los grandes científicos construirán armas para destruirse
a si mismos. Satanás es el causante de toda confusión.
Pido a los gobernantes de Estados Unidos, Inglaterra, Rusia, que accedan a mis
súplicas de las energías atómicas, sólo llevarán a la destrucción humana.
Recuerden los mensajes, he venido a Chile por algo muy especial: Salvar almas que
van a la perdición.
Hijitos míos rezar el santo Rosario con mucho fervor, amar a tu prójimo y adorarás a
Tu Dios, Yahvé.
69
Bueno señor Patricio, me despido atentamente de usted.
Gracias.
Miguel Ángel Poblete
Octubre de 1983.
Nota: Hacemos notar que ambos documentos están firmados por el vidente.
Hoy Domingo la Señora apareció a las 12:00. También apareció el arcángel San Miguel.
Luego la Señora me dijo:
Rezad el Rosario y el Arcángel me dijo:
Rezad el Padre Nuestro y rezad junto conmigo el Señor Mío Jesucristo …
Luego me dio la Hostia, que se hizo visible para todos.
Luego la Señora me dijo:
Sígueme, y así lo hice. Luego se puso a llorar sangre y me hizo llorar a mí también.
Le pregunté por qué lloraba y me dijo:
El mundo no quiere entender. Satanás está reinando sobre todos los científicos.
Que Chile no acepte tratados nucleares y Argentina tampoco.
Luego dijo: Rusia, rezad el Rosario por Rusia. Una hora por la conversión de Rusia.
Rusia está esparciendo sus errores por todo el mundo.
Hijito mío, ayúdame a salvar almas, y luego conversamos cosas particulares los dos. La
Señora abrió sus brazos, se elevó y me dijo:
Ven el 12 de noviembre al mediodía, y desapareció.
Hasta ahí lo que nos dice el diario del vidente, pero nos da a conocer algo más, tal vez
lo que conversó con la Señora en forma particular algunos días después.
El día 3 de noviembre, nos entrega lo siguiente por escrito: La Señora me ha confiado
muchas cosas pero las han transformado en discusiones y en confusión. En primer lugar, hay
muchos mensajes que no se han dicho.
Como no se ha dado a conocer el mensaje del 13 de octubre, mi corazón se entristece
por los hombres de mala fe.
Mis hijos predilectos y Ministros de mi Hijo deberán de pasar por grandes pruebas.
Muchos Sacerdotes, Cardenales y Obispos, van por el camino a la perdición y consigo
llevan a muchas almas.
70
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su impiedad en celebrar los Santos Miste-
rios, por amor al dinero, al honor y al placer, se han convertido en cloacas de impurezas.
Si claman venganza, la venganza está sujeta sobre sus cabezas. Maldición a los Sacerdotes
y a las Personas Consagradas a Dios, que con su mala vida crucifican de nuevo a mi Hijo,
Vuestro Señor.
El mundo ya no implora misericordia.
La Señora no se dirige a todos los sacerdotes, sino a algunos, porque Ella los quiere
mucho.
Habrá una gran confusión.
La Iglesia pasará por una gran crisis.
Todos querrán guiarse por sí mismos.
Yo estaré con mis hijos predilectos siempre, hasta el fin.
El Santo Padre deberá sufrir mucho, Yo estaré a su lado, protegiéndolo hasta el fin.
Habrán confusiones y bastantes. Mi corazón se entristece mucho por las pequeñas y
grandes almas.
Hoy ya no se implora misericordia. La cólera de Dios caerá como no hay forma alguna.
Incluso te digo: La naturaleza se horroriza por la conducta del hombre.
Habrán cosas horribles pues el mundo no piensa.
Rezad hijos míos.
Mi corazón está entristecido y lloro por los pecados del hombre.
Mi Hijo ya no puede cargar la cruz.
Rezad el santo Rosario y haced muchos sacrificios, así estarán purificándose y aman-
do al Eterno.
Saluda: Miguel Ángel Poblete, 3 de nov. 83.
Nota: Está nublado y hace mucho frío, pero esto no ha sido obstáculo para los 30.000
peregrinos que acudieron a esta cita. Entre los asistentes hay muchos sacerdotes y religiosas.
Quisiéramos recalcar aquí lo que este joven, con tanto dolor, nos manifestó muchas
veces. Lo dice claramente y hay que reconocer la verdad.
Nosotros mismos hemos sido testigos de cómo las palabras de la Santísima Virgen han
sido tomadas en forma errónea y antojadiza, quizás sin mala intención, pero otras veces con
intención de acomodar los mensajes.
Miguel Ángel se siente defraudado y una vez más reconoce la bajeza humana, la
incongruencia y la traición. Pero esta vez no huye, sino que manifiesta su malestar a sus más
íntimos, a los que realmente lo quieren. Ya no huye, porque la Santísima Virgen está con él
y porque se siente necesario y útil por primera vez en su vida.
Rezad, purificaos, amad, no ofended más a Jesús, cambiad de vida, paz …
Hay premura en la Santísima Virgen, nuestra Madre del Cielo. Está preocupada por los
pasos de sus hijos terrenales. Los quiere a todos con Ella, bajo su manto protector. Los quiere
con Ella en la Gloria, para siempre, y aún más, les advierte que tienen poco tiempo y los
apura en el amor. Ella es la Corredentora, por Ella vino el Redentor al mundo y por Ella
vendrá de nuevo, pero esta vez en toda su Gloria, pero: ¿Encontrará Jesús aún fe en el
mundo? (Lc. 18:8)
71
Y como corolario de esta última jornada y de nuestros pensamientos, vaya esta oración
que la Santísima Virgen enseñó hoy a Miguel Ángel:
Dios Padre, que en este mundo haya paz y amor.
A Jesucristo Nuestro Señor y junto a María, “Madre Nuestra”, nos llenes de bendi-
ciones nuestros corazones.
Te pedimos por los pueblos que con sus infidelidades y su mala vida, crucifican a
Nuestro Señor. Especialmente por Rusia; que triunfe el Inmaculado Corazón de María
Santísima en ellos.
Jesús mío, te lo pedimos sinceramente de corazón.
Amén, Señor Jesús, Amén.
72
le fue dada como repuesta que deberían pasar dos Obispos más por la diócesis de Valparaíso.
Que el segundo de ellos permitiría el culto en la capilla.
Fue hermoso y sublime, como siempre.
Hoy a las 9:25 AM Nuestra Señora de los Rayos lloró en la casa parroquial de la
Parroquia Santa María Madre de la Iglesia, en la localidad de El Sol.
Nota: Cuando se lee lo que Miguel Ángel escribe sobre esta y muchas otras apariciones,
uno se puede dar cuenta que lo hace generalmente de dos maneras. Una, muy esquemática,
en la que prácticamente enumera los hechos, y la otra, en que narra todo con mucho detalle.
Es en esta última forma donde parece tener un lenguaje fluido con la Madre del Cielo, en lo
que su pobre e infantil lenguaje cautiva al que lee con el corazón.
Lo burdo y lo grosero no afloran por ninguna parte.
Desde el momento en que nos pudimos organizar mejor y actuar como grupo, comen-
zamos a disponer de los medios necesarios para grabar y a veces filmar. En esas grabaciones
están registradas las cosas que Miguel Ángel no dice en su diario. En esas incontables cintas
de grabación, pudimos ir desglosando uno a uno los mensajes, quizás con la idea que algún
día la jerarquía de la Iglesia realice indagaciones sobre todo esto, que sigue produciendo
conversiones a la Fe Católica, reconciliación con Cristo y otros cuantos hechos humanos, que
apuntan hacia milagros.
Ese día 13 de noviembre de 1983, bajamos en procesión desde el cerro hasta la cancha
del club deportivo Huracán, ubicado en la esquina de la calle Sexta con Lima. Con mucho
73
fervor y siempre con esa emoción en nuestros corazones, llevamos la imagen de la Santísima
Virgen hasta aquel lugar.
Mucha gente integraba esa procesión, que entre rezos y cánticos bajó por el accidentado
sendero del cerro El Membrillar hacia el caserío, caminando por las siempre polvorientas
callejuelas de Peñablanca.
En la recopilación magnetofónica de los mensajes de aquel día obtuvimos lo que sigue:
¿Hablarás Tú entonces?
Miguel Ángel, con su cara mirando al cielo, los ojos maravillados y una sonrisa angelical
asiente feliz. Frase a frase su voz toma un tono delgado, suave, hermoso y con una pronun-
ciación impecable, dice:
Je suis l´Immaculée Conception (lo dice en perfecta entonación).
No ofendáis a mi Hijo Nuestro Señor Jesucristo, que demasiado se le ha ofendido.
Rezad por Rusia y sed hermanos.
Llegará un gran castigo.
Como no se ha dicho mi mensaje del 13 de octubre, Dios va a herir al pueblo, como
no hay forma ninguna.
Desventurados los habitantes de la tierra. Dios va a agotar su cólera y nadie podrá
arrancar de tantos males reunidos.
¡Penitencia!
No busquen prodigios; la hora llegará, el fin llegará. El tiempo de los tiempos y los
fines de los tiempos están cerca.
El dragón es el rey de la mentira, del odio y la soberbia.
Cuidado de aquellos que hagan milagros, debéis de no seguirlos.
Porque llegarán días en que se levantarán pueblos contra pueblos, naciones contra
naciones, Obispos contra Obispos, Sacerdotes contra Sacerdotes.
He ahí la señal de los tiempos.
Me parece oportuno detener el relato en este punto, ya que el mensaje aquí desglosado
en pequeñas frases, es dramático.
Nuestra Madre del Cielo nos advierte, en forma clara, que el fin de los tiempos está más
cerca de lo que muchos creen.
El tiempo de los tiempos o sea el tiempo de los tiempos finales, anunciados en tantas
apariciones en el mundo, en la Santa Biblia y en tantas otras manifestaciones proféticas de
santos hombres y santas mujeres.
Nos dice además, que cuando haya pueblos contra pueblos y naciones contra naciones,
esa será la señal. Y lo más dramático, porque después de todo, eso de la guerra ya es algo
habitual en nuestro mundo, cuando haya Obispos contra Obispos y sacerdotes contra sacer-
dotes, esa será también la señal.
No es mi deseo extenderme en este último punto, pero sí es mi deber decir que en todos
los mensajes de la Santísima Virgen quedan algunas cosas aclaradas respecto a esto último:
La petición de pedir por el Papa (que está solo) y por los sacerdotes para que tengan fuerza
para resistir las pruebas que vendrán y la maldición que lanza sobre los Ministros de su Hijo
que ya no creen en las Escrituras.
74
Para nosotros, todo esto ya se está cumpliendo, y esa es la razón de nuestra premura el
de iluminar la mente de muchos.
Seguiendo con el mensaje de ese día, la Virgen María nos dice:
No hagan que los confundan. Hay mucha confusión.
Recordad mis palabras en La Salette, Lourdes, Fátima, Garabandal, San Damiano,
Chagres y hoy, Piedra Blanca; este sector es de Peñablanca.
Soy Vuestra Señora de Peñablanca.
Una imagen que han traído es la Señora de las Siete Estrellas, Vuestra Señora de
Peñablanca.
Yo soy el Inmaculado Corazón de la Encarnación del Hijo de Dios, mas me conocerán
como la Madre del Socorro y La Madre de los Afligidos.
Je suis l´Immaculée Conception.
Oponerse a las bombas nucleares. Oponerse al comunismo. Son obras de satanás y
satán está reinando en el mundo.
Cuando llegue la tentación, pedirle a San Miguel. Hay una oración.
Adiós, hijitos míos, llegará el día en que oirán mi propia voz tal cual es, no por
intermedio de Miguel Ángel, sino la mía.
Nota: Qué hermoso final luego de tan dramático mensaje, ¿verdad? Y qué claro nos deja
la idea que Miguel Ángel es tan sólo su medio de comunicación con nosotros. Lo dice
claramente: La llegaremos a oír, a Ella, a su propia voz. ¿Cuándo?, no lo sabemos, pero llegará
el día.
En este día ocurre por primera vez el milagro de la vela.
Hoy la imagen de Nuestra Señora de los Rayos lloró a las 9:25 AM, en la casa parroquial.
El sacerdote padre Luis Fernández, quien constató el hecho, secó las lágrimas con un
pañuelo que hoy se conserva como reliquia.
El pan ázimo fue repartido cuando los ahí presentes nos encontrábamos en la cancha del
club Huracán. Al frente de la cancha se encuentra la capilla Sagrado Corazón, la que Nuestra
Señora había visitado días antes.
De ahí salió el comentario que Miguel Ángel le habría dado la comunión a algunas
personas, en consecuencia, como decíamos, que era pan ázimo (hostias sin consagrar).
La Santísima Virgen se retiró a las 23:30 horas de esa noche.
Las grabaciones de este día fueron obtenidas por un peregrino.
75
VIERNES 25 DE NOVIEMBRE 1983 MEDIODÍA
APARICIÓN # 26
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JUEVES 8 DE DICIEMBRE DE 1983 7:00 PM
APARICIÓN # 27
Hoy jueves llegué al cerro. La cita era a las 7 de la tarde. Me arrodillé a rezar fuera del
lugar y aparece la primera señal, el relámpago, luego la nube y la Señora.
Le dije: Mi Señora, ¿estás aquí? La cual me dijo:
Hijito mío, habrá que rezar muchos Rosarios por la conversión de los pecadores.
Mira, hijito, te diré algo que aún no sabes: Ten mucho cuidado, camina lo más firme en
tu vida, porque muchos quieren hacerte confundir. Siempre reza el Rosario y haz sacrificios.
El mundo no quiere entender.
Quiero que Estados Unidos sea consagrado a la Virgen María.
Habrá que rezar mucho por Rusia, Estados Unidos y todos los pueblos.
No quiero la perdición de vuestras almas.
Luego Ella se posó en el sol y se iluminó, y me dijo:
Decidles a mis hijos que observen el sol.
Yo se los dije y ellos así lo hicieron.
Luego me dio una oración para los pueblos. Así:
Oración.
Señor mío, sálvanos del fuego del infierno.
Ayuda al desamparado, protege a los pueblos
de las asechanzas del demonio.
Porque Tú eres Santo y Señor de todo lo creado.
Lleva a todas las almas al cielo.
Y que vivan la gloria con Cristo Nuestro Señor. Amén.
Luego conversamos muchas cosas, y yo le dije que el padre Carlos le había dicho que
era una vieja chueca, porque no le hacía un milagro.
También comenzó a besar rosarios y a bendecir.
Luego me hace saltar la reja junto a Óscar y dice que él es el otro niño que la verá y me
da mucha alegría el saber quiénes son.
Luego hizo bendecir un cirio al padre y Ella también lo bendijo.
Yo le hablé de la Rosita y le dije que tenía muchos problemas. Luego me dijo:
Vendrás el 29 de diciembre, a las once horas, con paños blancos.
El mundo debe hacer mucha penitencia y sacrificios, porque llegará el día que la
Iglesia deberá estar muy firme.
Rezar mucho el Rosario y ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno, en favor del
mundo.
Estados Unidos deberá ser consagrado a la Virgen María.
Reza mucho por Rusia.
Levantó sus manos y se fue. Alcancé a decirle ¡Chao!
Nota: Este fue el día en que ocurrió uno de los hechos más asombrosos, presenciado por
unas 10.000 personas y que ya había ocurrido en otra aparición.
77
Si bien es cierto que todos sus éxtasis eran de por sí asombrosos, sobre todo cuando
estando de rodillas arqueaba su espalda hacia atrás, hasta tocar con la cabeza el suelo, ya que
por su lesión de la columna debía estar impedido de hacerlo, ese día mostró algo que dejó
perplejos a todos cuantos vieron aquel fenómeno.
Médicos, sacerdotes, religiosas y laicos, todos vieron lo mismo y no pudieron retener un
murmullo de admiración. Los que estaban más alejados, se enteraron de ello por el relato de
quien anunciaba todo cuanto iba sucediendo y que generalmente era el mismo que dirigía los
rezos.
Ante los ojos de todos ellos, Miguel Ángel, en pleno éxtasis, acercó una vela encendida
hasta su cuello y la llama tomó contacto con la piel por bastante tiempo. Ningún signo de dolor
se notó en el vidente, ni siquiera un parpadeo o una lágrima. Nada; la llama parecía lamer la piel.
Posteriormente, los médicos ahí presentes, examinaron la piel de esa parte del cuello y
pudieron comprobar que no existía el menor signo de quemadura. ¡Un verdadero hecho
sobrenatural!, comentaron.
Ya son varias las veces que la Santísima Virgen advierte a Miguel Ángel de la maldad
del ser humano. Le pide extremo cuidado en los pasos que dé y le dice que busque fuerzas
en el Rosario.
A este respecto, es importante que el lector sepa que Miguel Ángel era constantemente
amenazado por no creyentes y esas amenazas parecían ser bastantes serias. El mal lo rondaba,
pero la protección de la Santísima Virgen lo acompañaba y se hacía evidente en la generosidad
de muchos que lo protegían.
Obviamente, fue tildado de loco, homosexual, drogadicto, histérico, en fin, para qué
seguir con la interminable lista de epítetos que suele poner el hombre a las cosas o hechos que
escapan de sus esquemas de comprensión. Se dijo también que Miguel Ángel había hecho su
Primera Comunión mucho antes de iniciadas las apariciones. Difícilmente podría esto haber
sido cierto, ya que la fecha que se daba como la de dicha ceremonia, correspondía a los días
que estuvo hospitalizado en la Posta Central de Santiago (por el accidente del bus escolar).
Cabe recalcar que el 4 de diciembre de 1983 Miguel Ángel recibió la Primera Comunión de
manos del padre Luis Fernández C., en la Parroquia Santa María Madre de la Iglesia de la
localidad de El Sol. Varios testigos afirmaron haber notado un cambio en la expresión y en el
rostro del vidente en el momento de recibir la Sagrada Forma. Dicen ellos que su rostro se
iluminó.
El pobre muchacho vivía su propio calvario por el sólo hecho de creer en las apariciones
de la Santísima Virgen y en sus manifestaciones; pero tuvo valor para no desfallecer.
En este día Miguel Ángel fue sacado del éxtasis por una espiritista. Según me explicó
después, “Dios lo quiso así, para que todos vieran y supieran a cuánto podía llegar la maldad
y el poder del mal”.
En uno de sus desplazamientos habituales por el Santuario, Miguel Ángel se encuentra en
presencia de una niña y le pregunta: ¿Eres Rosacruz? Sí, fue la respuesta. El vidente le pide que
descruce los dedos de la posición en que los rosacruces los usan. Todo esto aconteció en pleno
éxtasis.
El 11 de diciembre a las 6:05 PM la Santísima Virgen se apareció al vidente en Colliguay,
sobre un acacio que está al costado de la capilla, que a expreso pedido suyo lleva por nombre
Nuestra Señora del Rosario. En ella está la imagen de la Virgen de los Rayos que lloró en la
Parroquia de El Sol.
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JUEVES 29 DE DICIEMBRE DE 1983 11:00 AM
APARICIÓN # 28
Hoy apareció la Señora y la saludé diciendo: ¡Alabado sea Jesucristo!, y Ella sonrió y me
dijo:
Miguel, las personas están cometiendo muchos crímenes. Debéis de rezar mucho para
la conversión de muchos hombres.
La injusticia y la violencia han llegado a su extremo.
Las personas no dejan de ofender a mi Hijo.
Cada persona deberá de rezar mucho, porque si muchas Ave María habéis rezado, Yo
estaré con ustedes a la hora de su muerte e intercederé ante el Padre por aquellas almas.
Luego comencé a decirle: Señora, una señora llamada Elizabeth pide que le sea sanado
su hijo de 4 años, porque tiene anemia. ¿Lo va a curar?
Sí, hijito mío, lo haré.
¡Gracias!
Señora, ¿sabe que han matado muchos carabineros? ¿Qué dice Usted?
El hombre está cada día más violento. Hay que rezar mucho para que haya paz y amor.
¡Oiga!, yo estoy muy confundido, porque Jesús Aguirre y mis otros compañeros dicen
que la ven. Luego me dijo:
Hijito mío, tendréis que tener mucho cuidado con las tentaciones de satanás. Rezad
por ellos y amadlos más.
Luego le pregunté: ¿Para qué son los pañuelos y el pañal? y Ella me contestó:
Di que los amarren en la punta y que todos deberán formar una cadena y tomar el
pañuelo con la mano derecha. Estos pañuelos serán bendecidos. Luego me hizo ponerlos en
la puerta de la gruta.
Le dije: Traje rosarios para que Usted los bendiga para repartirlos a la gente pobre que
no tiene dinero.
Te digo: Dile a mi hijo José, que le diga esto a su Obispo … (se refiere a José R. Alfaro
Allende, vidente de Chagres).
Mas tú tendrás que ir a conversar con tu Obispo.
¿A cuál, Señora?, ¿al de Santiago o al de Valparaíso?
Ella me contestó: A mi hijo predilecto, Francisco de Borja.
¿Pero cuándo?
Antes del octavo día del primer mes del año 1984 (8 de enero, 1984). Pedirás audiencia
y le dirás estas palabras; pero no le sacarás ni le pondrás palabras. Tendrás que serme fiel
a mis mensajes.
Pero, Señora, ¿acaso lo he hecho mal?
Al principio sí, pero ahora no.
La quiero mucho. ¿Sabe?, le hicieron la imagen, pero quedó muy fea. Hoy día no hacen
las imágenes hermosas.
Yo le pondré la hermosura del amor y del consuelo. Habrá que luchar mucho por la
paz.
79
Entonces, ¿hay que luchar y matar a la gente que anda leseando y asesinando?
No, hijito mío, así no. Haciendo penitencia y amando al enemigo, dando la paz y
llevando la doctrina de Vuestro Señor Jesucristo.
Señora, el padre Carlos me dijo que le preguntara si Usted es la Omnipotencia Supli-
cante, y que significa.
Hijito mío, Yo soy la que recibe las súplicas e intercedo ante el Padre Todopoderoso
por ustedes.
Oiga, ¿cuál es su nombre? ¿Madre del Socorro o El Corazón Inmaculado de la Encarna-
ción del Hijo de Dios?
Quiero ser venerada ardientemente como Vuestra Señora Dama Blanca de la Paz. Al
igual te diré: Yo soy la Señora del Rosario, la Madre del Socorro, la Inmaculada Concep-
ción, la Dama Blanca de la Paz.
¡Qué hermosa se ve!
Se iluminó con un resplandor blanco y radiante. Tenía una cara como más joven y
hermosa. Luego me dijo:
Daré a mis hijos bendiciones y los protegeré con mi manto inmaculado y levantó las
manos y tapó el sol. Sentí un aire frío y refrescante. Luego me dijo:
Mis hijos predilectos deberán preocuparse del rebaño de mi Hijo y llevarlo por el
camino correcto. Yo estaré con ellos protegiéndolos de la tentación de satanás.
Luego me dijo: Rezad muchos Rosarios y haced penitencia.
Habrá que juntar a los que están en el ateísmo.
¿Pero cómo?
Sin obligar a nadie. Para eso está el libre albedrío. Ojalá sin violencia, mostrarles el
amor de Vuestro Señor Jesucristo.
Mas te digo: Si el pueblo chileno insiste en la violencia, vendrán días muy amargos.
El marxismo está construyendo su torre y tratan de llevar muchas almas a la perdición.
Luego me dijo: Rezad mucho, hijo, y me volvió a repetir: Tomad los pañuelos.
Ahora apareció el arcángel San Miguel y me dijo:
Miguel Ángel, y me hizo rezar. Luego me dio la Hostia y me dijo:
Ve donde Vuestra Madre, que te dirá una cosa.
Ella me dijo: Acércate a un lugar donde hay un hombre inválido y ponle tierra en los
pies. Luego me llevó donde estaba la cruz y me dijo:
Ven, sígueme y la seguí. Luego me dijo:
Ven el décimo segundo día del primer mes, al mediodía.
Se elevó un poco, subió las manos y se fue un poquito hacia atrás y desapareció.
Le dije ¡chao!
Nota: Esta ha sido una aparición maravillosa, puesto que la Santísima Virgen ha dejado
una enseñanza de amor muy grande cuando se refiere a cómo convertir a los que están sin
Dios Padre. Paciencia y amor, dice Ella. Y frente a la violencia, pide oración y penitencia, es
decir, pedir uno por los demás. Deja muy en claro que para el cristiano la lucha por la paz es
sin violencia y que sus armas son el ejemplo de amor a Dios.
Qué humildad la que demuestra cuando el vidente le manifiesta que la imagen que han
hecho de Ella es fea. Le dice que Ella le pondrá la hermosura del amor y del consuelo.
Qué enseñanzas, qué ejemplo para tratar de imitar, qué sencillez la suya y qué man-
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sedumbre hay en su corazón. Le preguntan a través del vidente algo que para Ella podría ser
insultante para su humildad: Omnipotente y Suplicante y Ella responde con tanto amor y
sencillez. Ella sólo suplica por nosotros, como una madre suplicaría por sus hijos.
Algún tiempo después, el vidente me relata algunos detalles de esta aparición que creo
debo referir al lector.
Dice Miguel Ángel que cuando el padre Carlos le hizo aquella pregunta, iba en ella otra
definición del rol de la Santísima Virgen para con los hombres y Dios. Le preguntó si Ella era
la redentora del hombre y su respuesta fue categórica y clara y de acuerdo con aspectos
teologales bien establecidos.
No. Yo no soy la redentora, sino la Corredentora. Mi Hijo es el Redentor y Yo le ayudo
a salvar almas.
La respuesta que no era la redentora sino la Corredentora es algo por completo distinto.
Ella nos dio al Redentor desde el momento mismo en que dio el sí al ángel del Señor, en la
Anunciación. Ella participó, participa y participará en la Redención y lo aclara más: Mi Hijo
es el Redentor y Yo le ayudo a salvar almas.
Así contestó la Santísima Virgen las preguntas de aquel sacerdote.
Pero Miguel Ángel me dice algo más.
Ante las preguntas del padre Carlos y su argumento que él es un Cristo más en la tierra,
Ella le contesta que debe obedecer a su Obispo.
Miguel Ángel me refiere haberle preguntado a la Santísima Virgen, sobre quién sería su
director espiritual.
Ella dijo: Decidle a mi hijo Miguelito que lo sea.
Miguel Ángel cree que se refiere a él mismo, incluso le pregunta: ¿Cómo, yo?
No, hijito. Mi hijo predilecto Miguelito, le dice la Santísima Virgen.
¡Ah!, el padre Contardo.
Sí, hijo.
(NUESTRA SEÑORA)
En estos dos días, Miguel Ángel tiene apariciones cuyo contenido es privado, no exis-
tiendo grabaciones que nos revelen lo sucedido.
Cabe hacer notar que en muchos éxtasis del vidente su conversación con la Santísima
Virgen es casi inaudible, ya que su voz es un tenue murmullo y sus labios apenas se mueven.
Eso nos lleva a pensar que son temas privados entre la Virgen María y él, ya que cuando hay
algún mensaje para todos, o para él, pero necesarios de escuchar por los demás, alza la voz,
pudiendo así grabarse.
Tampoco sabemos dónde sucedieron estas apariciones. Sólo podemos recalcar que Mi-
guel Ángel ya no vivía en la Parroquia del padre Luis.
Vaya entonces esta acotación explicatoria, para que el lector entienda estos vacíos que
se seguirán produciendo a lo largo de estas narraciones a futuro.
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JUEVES 12 DE ENERO DE 1984 MEDIODÍA
APARICIÓN # 31
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Abramos nuestros corazones a Cristo. Es lo que pide Nuestra Madre.
Me dijo: Deberéis ir a la pocita que ha brotado en la quebrada; ve y échale agua al
hombre, y así lo hice.
Vendrás el 28 de enero de 1984 a las 9 PM y repetiré el milagro de la Comunión.
¡Adiós!
Nota: Esta aparición, aparentemente menos llamativa que algunas de las que la prece-
dieron, contiene un mensaje que tal vez muchos pasen por alto. El hombre, en su soberbia,
se considera libre de pecado y siente innecesaria la confesión ante Dios. Muchos de ellos,
incluso, comulgan en ese estado.
¿Cuántas personas que uno conoce viven en ese predicamento? ¿Cuántas son las perso-
nas que se molestan y reniegan de todo, cuando uno les plantea lo que la Santísima Virgen
solicita? Lamentablemente, muchos.
Este mensaje lo escucharon más de 10.000 peregrinos que asistieron a esta aparición en
el cerro. Presenciaron, además, el momento en que don Luis Salas se levantó de su silla de
ruedas como queriendo caminar, pero sin lograrlo. Más tarde, el enfermo reconoció que le
faltó Fe en el milagro de la Santísima Virgen.
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SÁBADO 28 DE ENERO DE 1984 9:00 PM
APARICIÓN # 33
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Miguel Ángel nos dice:
Dios es amor y también nos quiere a nosotros. Quien de nosotros siempre dice: Yo me
voy a ir al cielo, porque hago esto, porque cumplo los mandamientos de Dios, porque rezo
todos los días y doy el dinero al culto. Pero, ¿se han examinado?, ¿se han visto por dentro?
Yo pienso que no. Si uno de nosotros no es digno de subir al cielo, no crean que porque yo
veo a la Señora soy un santo; soy un pecador igual que todos ustedes y si Dios me ha escogido,
¡Alabado sea Dios! Porque Él elige a su siervo y con humildad debemos de seguirlo. Si Él nos
llama, aceptemos de todo corazón, entreguémonos a Jesús como Él dice: ¡Entrégate todo!
Soy todo tuyo, Madre mía. Soy todo tuyo, Madre.
En sus frases mal hilvanadas y poco claras, el humilde muchacho nos dice algo muy
importante, si somos capaces de leer entre líneas:
Nos habla de la hipocresía que tenemos tan arraigada en nuestras almas. Creemos que
por ir a misa, rezar, dar limosna y tantas otras cosas más, tenemos ganado el cielo. Pero no
es así. Nuestro corazón debe pertenecerle a Jesús, nuestros pensamientos deben seguir a los
suyos y la soberbia debemos aniquilarla.
Con qué valentía y sinceridad, con qué rectitud, nos aclara que él no es ni se siente santo,
y aún más, reconoce ser un pecador como todos nosotros. Pero nos aclara que Jesús es libre
de elegir a sus siervos y que él o los elegidos, deben entregarse por entero a Él.
Sabias palabras en un ignorante niño.
Miguel Ángel agrega:
Las mujeres que quieran seguir a la Madre para salvar almas, deben decir:
Soy toda tuya Madre, y los varones: Soy todo tuyo, Madre.
Alguien dijo esta misma frase unos años después en este país: Juan Pablo II (Totus Tuus).
El muchacho, en su diálogo con todos los presentes, ha esbozado una verdadera consa-
gración a María, la Santísima Virgen.
Luego nos dice:
Ella pide que no se adore a Ella, sino al Padre, porque Él es el que hace maravillas. Ella
es la “Esclava del Señor”, como dijo en Nazareth y pide por favor, como sabe que nosotros
la queremos tanto, le cantemos el Ave María de Schubert.
He aquí otra prueba que las cosas que dice el vidente son verdades teologales y no hace
más que trasmitir la humildad de la Virgen María y su condición de “Esclava del Señor”.
Todos cantan el Ave María y los peregrinos se emocionan al escuchar tan hermosa
canción.
Terminado el canto, Miguel Ángel reanuda su conversación con Nuestra Madre del Cielo.
¡Gracias! hace tiempo que no entro (se refiere al Jardín), luego agrega:
Estás como te vi la primera vez, arriba del espino (especie autóctona de Chile).
Sí … hay muchos que están consagrados a ti, sabes … sí … Gracias, gracias.
Como suplico estoy a tus pies … me encantan, sí … ¡Oh, Madre!
¿Una vela? No tengo.
Mira, ¿quieres tocar? Ven, le dice a una niña. Estás tocando los pies.
Quien cree en Dios, nada teme; ni a la oscuridad, ni a las espinas.
¡Madre! entiendo que ellos no son consagrados. ¿Pueden entrar? (refiriéndose a unos
misioneros de Colliguay).
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Sí, que entren los misioneros de Colliguay, ve a buscar a los misioneros.
Yo soy El Corazón Inmaculado de María.
En ese momento los misioneros se ubican de derecha a izquierda del espino, mientras
el vidente sigue transmitiendo los pedidos de la Santísima Virgen.
La Señora pidió: Quien quiera ser un misionero, levante la mano.
Muchos la levantaron, pero pocos aceptarán.
Nuevamente dice: Quien quiera ser de mis misioneros, levantar la mano derecha.
Seguid cantando alabanzas a Dios.
Luego el vidente se dirige a Enrique Valenzuela y le dice:
Lleva sus mensajes, digan lo que te digan. Si te hacen callar, sigue, porque Cristo quiere
que seas así como eres. Sigue, hermano. A ti, Enrique Valenzuela. Eres un hijo de María, al
igual que todos. ¡Bienaventurado el que sufre en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo!
¡Qué hermosas palabras!, ¿cierto, Señora?
Enrique Valenzuela, como el lector recordará, es la persona que dirige las oraciones, ya
que el padre Luis Fernández Carnero está imposibilitado de hacerlo por orden de sus superio-
res. Enrique ha sido atacado de las maneras más alevosas e incluso amenazado de muerte.
¿Por qué tanto interés en amedrentar y acallar a todos aquellos que creen en la Virgen
María? ¿Por qué será?
Traed a los paralíticos solamente, dice el vidente. Luego, indica hacia la puerta del
Jardín y le dice a Enrique Valenzuela que vaya.
Éste dice: Todos los hermanos que están enfermos pueden pasar a petición de Nuestra
Madre.
¿Quieres un libro?, pero, ¿para qué? Está bien, dice el vidente y dirigiéndose a Valen-
zuela le dice: Un libro o un misal, id a buscarlo.
Una señora grita: Yo tengo una Biblia.
No puedo hacerla tiras, dice Miguel Ángel, pero la persona que se la pasa, le dice que
sí, que es todo para la Virgen.
Pero Miguel Ángel agrega: ¡No, guárdalo! Yo traigo uno, espérelo y ahí lo hago tiritas,
¿ya? (se refiere a que él traerá uno en otra oportunidad).
En seguida, el vidente dice: Rezad el Ave María al igual que dice Ella:
Luego de la oración del Ave María, con la frase “Madre Nuestra” intercalada a expresa
petición de la Santísima Virgen, el vidente retoma su diálogo y su comunicación con la gente.
Ya no es hora de pedir ni oro, ni riquezas. Sólo pidan al Padre y a la Virgen. ¡Pidan!
Ahí hay una niñita; hay una niña llorando, ¿ves que la escucho? ¿Qué pasa?, acércate
donde está; recemos todos por ella.
Miguel Ángel reza ¡Oh, Jesús mío! …
Virgen, Virgen Santa, intercede ante Dios Padre Todopoderoso por ella, porque Cristo
todo lo dio. En nombre de Nuestro Señor Jesucristo, sánala, sánala, Madre mía.
86
Como en muchas otras apariciones en el mundo, el vidente pide por una sanación, por
la mejoría de un ser en especial. El ambiente es de expectación; todos esperan ver lo que
sucede con la niña y tratan de ubicarla entre la multitud.
Señor, Tú que quitas el pecado del mundo.
Cordero de Dios, Tú que sanas. Amén.
Madre, haz aunque sea tres milagros, ¿puedes?
Ya que Tú puedes, porque el Padre te ha dado, para que crean aún más en ti, para que
sepan todos que estás aquí.
¡Traer agua de la fuente!
Miguel Ángel pide milagros, consciente de la alta proporción de escépticos ahí presentes
y por los que, debiendo creer, no creen. Es la típica desesperación de los videntes por ser
creídos y por convencer a todos de la presencia de la Santísima Virgen.
Luego, dirigiéndose a la enferma, dice: ¿Tú crees en Cristo, que fue hombre y habitó
entre nosotros para salvarnos? ¿Tú crees en Él?
Pide a Él, a Él que te sane, por intermedio de Dios Padre Todopoderoso que quita el
pecado del mundo. Te sana, en el nombre de Nuestro Señor. ¡Jesús está aquí!
Luego, dirigiéndose a una inválida, le dice:
Ven, párate en el nombre de Nuestro Señor y de la Virgen.
Dile lo que estás haciendo, le dice Miguel Ángel a la enferma, y ésta dice:
Muevo las manos, una a la derecha y otra a la izquierda, dice ella.
El ambiente sobrecoge. Tan emocionante es todo, que de pronto, de entre los presentes,
alguien quiere dar un testimonio personal.
Por los parlantes se escucha la voz de un hombre, una voz entrecortada por la emoción,
un testimonio que acusa su pasado comunista y su actual y reciente conversión, lo que
emociona aún más a todos los presentes.
Ha sido una jornada llena de emotividad y de testimonios de la real presencia de la
Santísima Virgen entre nosotros. Pero lamentablemente, debido a la constante movilidad del
vidente y al hecho que muchos fieles lo siguen, se hace muy difícil grabar su voz.
A pesar de las instrucciones que se dan por el altavoz, la gente no lo deja ni por un
instante, no queriendo perderse nada de lo que estaba aconteciendo.
Habiéndose grabado los diálogos del vidente con la Santísima Virgen, desgraciada-
mente nunca pude contar con la cinta para transcribir su contenido.
Sí puedo decir, que este fue el día en que se apreciaron milagros fotográficos.
Es el caso de la tan conocida foto que se les tomó a dos religiosas de hábitos grises, mientras
bajaban del cerro. Entre ellas, asombrosamente, aparece la imagen de otra persona que no está
pisando la tierra, vestida con un hábito blanco y de un largo mayor que el que llevaban las
dos religiosas. Es la Santísima Virgen quien las acompaña (ver foto al final del libro).
87
En otras de las fotografías, esta vez tomada al cielo, aparece la costa de Chile en varias
secuencias.
Es también el día, en que Miguel Ángel le dibuja al padre Luis, lo que representaría una
hermosa basílica pedida por la Santísima Virgen, pero le acota lo que le dijo la Señora:
Lo que urge ahora, es una Capillita humilde como mis hijos, dice Nuestra Señora,
padre.
Hoy pide traer, para el 2 de febrero, día de La Candelaria, siete velas por cada familia.
Ya en un nuevo año, cobra gran importancia aquella frase de Gamaliel: Si esto es de Dios,
perdurará; si no es de Dios, pasará. (Hechos cap. 5 vers. 38)
Esto se le dijo al padre Luis Fernández, que ya creía en las apariciones, cuando le
comunicó al señor Obispo de Valparaíso lo que estaba sucediendo en Peñablanca.
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¿Tan malos seremos?, ¿tan egoístas?, ¿tan envidiosos? ¿estaremos dominados por sata-
nás acaso?
Los fieles, al unísono gritan: ¡No!
En realidad, siendo francos, hay que reconocer que tal vez sean muy pocos los que suben
hasta acá, con el corazón puro y dispuesto a recibir el amor de la Santísima Virgen. Los curiosos
y los que no dejan sus recelos y odios abajo, no reciben las gracias que la Señora nos entrega y
el vidente, en éxtasis, se encarga de aclarar este punto, al darnos la respuesta de la Virgen.
Muchos pueden decir no, pero por dentro pueden estar podridas las personas.
Luego aclara aún más el pedido de la Santísima Virgen.
La Señora, lo que más nos pide, dice él, es la Confesión y los Santos Sacramentos, todos,
al igual que la Comunión.
Hoy será la última vez que besará todo objeto religioso hasta que se haga la medalla que
ha pedido (12).
Terminado de decir esto, el vidente le quitó el micrófono a una persona que se encon-
traba grabando muy cerca de él a pedido de Nuestra Señora.
Enseguida dice:
Todos dirán que soy un metiche porque le quité el micrófono, pero Ella me mandó.
Porque muchos no quieren entender; al igual que cortan mucho los rezos, las oraciones y las
plegarias.
Hermanos, la Virgen está aquí y tenemos que estar en constante oración. Cuando pidan,
no pidan con odio, sino con ternura, con amor, como Ella nos trata a nosotros y nos quiere.
Nos visita, porque nos quiere o si no, no estaría aquí.
Es evidente que a Miguel Ángel le molesta la poca veracidad de las personas.
Yo pienso eso, Madre, dice el muchacho.
No se logra captar algunas frases que siguen, pero ahora dice:
Repetir junto conmigo: Señor mío, limpia mi corazón, saca hoy al demonio y échalo al
infierno.
¡Perdón, Madre! haz tu voluntad.
Yo abro mi corazón y hoy prometo que seré todo tuyo.
¡Oh, Cristo Jesús!, ayúdame a ver la verdad, y ayúdame a caminar en el camino de la
verdad, porque Tú eres Agua Viva.
Tú mismo dijiste: Quien tenga sed, tome del Agua Viva, Amén.
¡Me equivoqué!, le dice Miguel Ángel a la Santísima Virgen, pero no entendí eso.
La Señora ha pedido para la próxima aparición, pongan alambre de púas sobre la reja,
para enseñarles que nadie entre por arriba.
Hace un rato atrás, un joven entró al Jardín Santo, saltando por arriba de la reja,
produciéndose el natural forcejeo para sacarlo. Actos como ese alteran la concentración de los
presentes y ofenden a Nuestra Señora, al pisar Tierra Santa los que no están consagrados a
Ella. Luego de ese mal rato, el vidente dice:
Hay misioneros en Santiago, hay un grupo en Limache y se está haciendo otro en
Quilpué. Ya hay uno pequeño en Viña del Mar.
12
Esta medalla fue solicitada por La Santísima Virgen a comienzos del año 1984 al vidente.
89
Todos los misioneros tienen un traje. Las mujeres: vestido blanco y chaleco azul,
zapatillas blancas y velo azul.
Y sigue el vidente, transmitiendo lo que la Santísima Virgen le dice: Los hombres,
pantalones azules y camisa blanca.
Todos deben de venir con su grupo y su nombre. Muchos han dicho muchas cosas contra
ellos y eso me apena mucho.
Madre, ¿qué puedo hacer? Hoy día el padre Luis dijo que a lo mejor yo lo había hecho
de mi cosecha; otros no quieren aceptarlo (aparentemente, se estaría refiriendo a la vestimenta
de los misioneros).
En Santiago ya se está formando uno. Tienen que ser de menores y mayores.
¡Sí!, pero que no haya gente copuchenta que le gusta pelar a la gente. ¡Eso no!
Sí, está bonito eso.
Cada grupo tendrá que tener 30 integrantes. Los misioneros se llamarán:
Misioneros de María, la Dama Blanca de la Paz. En todas partes será el mismo nombre y
tendrán el nombre de su provincia. Llevarán paz, amor y los mensajes. Ayudarán a todos
aquellos que lo necesiten, al igual que ellos mismos se ayudarán a limpiarse el corazón.
La Santísima Virgen establece su deseo definitivo, que se misione en su nombre, con
amor y con el ejemplo y repite el nombre por el cual quiere que se la conozca: Dama Blanca
de la Paz.
En todos los hogares deben de poner el Ictus (el pez). Debe ser de color amarillo, blanco,
rojo o azul.
Nuevamente pide que adoremos a Dios, alabándolo y adorándolo.
¡Sí!, rezaremos como católicos, como evangélicos, como uno lo sienta dentro del corazón
y sienta como es Nuestro Padre.
Abba Pater, vuestro amor ha llegado más alto, por eso amaos mutuamente.
En seguida, es la Virgen la que habla, con su propia voz, por intermedio de Miguel Ángel.
Yo soy la Corredentora y Vuestra Madre que viene a salvar almas. Muchos hijos míos
van por el camino de la perdición. Yo quiero que todos vayan por el camino de la dirección
de vuestra razón, por eso, amaos mutuamente y sed hijos de Dios. No os confundáis
cuando seáis perseguidos en el nombre de mi Hijo. Aceptadlo, porque ese es el camino de
la verdad y de la razón.
Yo soy Vuestra Señora del Rosario, la Señora de las Rosas y la Señora del Perpetuo
Socorro.
Gloria a Dios en las alturas y haya paz en los hombres que amáis al Señor, Vuestro Dios.
Jehová, Yahvé y Dios, es uno sólo, todos llegan a un mismo Dios. Pero no se pongan
hipócritas y no seáis impuros de corazón, pensamiento y de acto. Quien quiera irse por el
camino ancho, vaya. Quien quiera irse por el camino angosto, vaya, que ahí lo espera la
Vida Eterna.
¡Gloria a Dios!
El mundo pasará por una horrorosa crisis.
Desventurados los habitantes de la tierra. Dios va a agotar su cólera y no habrá nadie
que podrá de sustraerse de tantos males reunidos.
Hijitos míos: Creed, porque Yo no vengo en vano.
En La Salette, en Fátima, en Lourdes, en San Damiano y hoy en Chile, he dicho los
mismos mensajes: Adorad y amad a Dios. Haced penitencia, sed buenos hermanos.
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Aleluya, Gloria a Dios.
Yo soy la Dama Blanca de la Paz.
Toda creatura deberá de alzar las manos hacia el cielo y decir oraciones, sin avergon-
zarse.
Todos los presentes, levantan sus brazos, formándose un cuadro maravilloso con esas
miles de manos dirigidas hacia el cielo, en un gran recogimiento.
Una voz grita por el micrófono:
¡Viva la Reina de Israel!
¡Viva!, contestan los fieles y alguien, en la multitud, grita: ¡Viva Miguel Ángel!
El vidente ha cambiado la expresión de su rostro y muy serio dice: ¡No!
¡Viva Nuestro Señor Jesucristo y su Madre!
Adoremos a Dios y pediremos más aún, porque La Madre quiere que todos pidamos
como sea, como quieran. Si dan ganas de llorar, lloremos. Si dan ganas de reír, riamos, pero
no nos enojemos, nada de enojarse.
Sólo amaremos a Dios, para arrancarnos de satanás. Necesita Cristo el mundo para
amar, por eso la canción dice: Cristo te necesita para amar, para amar …
Démonos el saludo de amor y de paz, mientras vamos cantando.
Abre tu corazón a Cristo. Amadlo y pedid con todas tus fuerzas. Nuevamente pide con
todas tus fuerzas, porque Él les dará.
La Señora dice: No te avergüences de pedir, porque se te dará.
Tú das y Él te da.
Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo, por siempre. Pedid, pedid con amor. Sigamos
pidiendo y clamando en este valle de lágrimas, porque la Virgen María está con los brazos
abiertos recibiendo a todos aquellos que se arrepienten y entregándoselos a su Hijo, Nuestro
Señor.
Aún faltan rayos que lleguen a la tierra, aún se quedan en el aire. Sigue tirando, pero
muchos quedan en el aire.
Ayuda a pedir y ayuda a pedir por todos nosotros.
La Señora quiere los misioneros acá.
¡Pídelos!, le dice el vidente a Enrique Valenzuela y entonces, este último dice por el
micrófono: Los misioneros de la Dama Blanca de la Paz, tengan la bondad de internarse acá,
en el Santuario.
Un grupo de ellos, ingresa en el Jardín Santo, con mucho respeto y en silencio.
Luego Miguel Ángel comienza a decir:
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.
Nuestra Señora de La Salette, con Melania.
Nuestra Señora de Fátima.
Nuestra Señora de las Rosas.
La Virgen del Carmen.
La Virgen del Perpetuo Socorro.
Nuestra Señora de los Sacramentos.
Rosa Mística.
Nuestra Señora de Garabandal.
Nuestra Señora de El Escorial.
Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, como la Virgen de Lourdes.
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La Dama Blanca de la Paz.
Nuestra Señora del Buen Consejo.
La Señora del Pilar.
Nuestra Señora de Guadalupe.
La Virgen de los Pobres.
La Madre Dolorosa.
La Señora de Guadalupe, otra vez, pero con Juan Diego.
Nuestra Señora de Montserrat.
El vidente nos ha mencionado una cantidad enorme de nombres que se le han dado a
la Santísima Virgen en sus apariciones, los cuales no todos conocemos.
Luego dice: Pareces árabe, ¿cómo te llamas?
Luego exclama: la Virgen María Universal, Dama Blanca de la Paz.
La Madre de Israel va a ser coronada nuevamente.
De pronto, el vidente interrumpe su diálogo y exclama: La señora que está desmayada,
que la hagan pasar al recinto. Que la traigan acá, dice Nuestra Señora.
Supliquemos a Ella, mientras va a ser coronada con las rosas que nosotros le ponemos
sobre su cabeza.
Ella está tirando rayos y no han llegado aún.
Vuelve a insistir el vidente, una vez más, que la Santísima Virgen constantemente desea
llenar de gracia a las personas con sus rayos, pero muchos no son dignos.
De súbito, se escucha la voz del vidente decir: Dile a tu hermana, la Marlene, que la
Señora le está pidiendo venir (se refiere a la hermana de Jorge Adams).
Ahora dice: Pero sigamos orando a Dios Padre Todopoderoso y sobre nuestras bocas se
irán poniendo las palabras de Cristo Nuestro Señor, que arrasa con todos los males.
Luego exclama algo que llena a todos de júbilo y emoción.
¡Ella es la Mujer Vestida de Sol y la Luna bajo sus pies!
La frase cala hondo en todos los ahí presentes. Esa denominación de la Santísima Virgen,
recuerda el Apocalipsis, cuando el apóstol San Juan la describe así al referirse a la mujer que
triunfa sobre el mal.
¡Alabado sea Jesucristo!, exclama Miguel Ángel.
Las velas que tienen, se han convertido en estrellas ahora y La Candelaria está sobre
ellas. Son siete; es la estrella de Jerusalén.
A continuación, Miguel Ángel parece contarlas y lo hace del uno al siete, para luego
decir: Son como pirámides. ¡Israel!
¿Son Estrellas de David?, nos preguntamos algunos.
Mientras tanto, otros siguen cantando y rezando, porque sienten la presencia de la Santí-
sima Virgen en aquel lugar. Su canto y sus rezos son como el clamor de todo un pueblo, ansioso
de Dios y de María y sus cantos surgen desde los corazones, conmoviendo a cualquiera.
Luego la voz del vidente ha cambiado. Ahora con voz femenina dice:
Seguid cantando y rezando al Padre Eterno, pero antes pediré algo que me gusta
mucho y que agrada a Mi Corazón: El Ave María.
¿Podéis cantarlo?, os pido por favor. Hacedlo al Corazón Inmaculado de la Encarna-
ción del Hijo de Dios, hoy la Dama Blanca de la Paz.
Adiós, hijitos míos, y ayudadme a salvar almas que van a la perdición.
92
Miguel Ángel sale de su éxtasis a las 2:30 de la madrugada, luego de cuatro horas y
media de oración y recogimiento.
Nota: A todos los 15.000 peregrinos que nos dimos cita en el cerro, nos dan ganas de
decirle que sí, que cuente con nosotros, aunque creemos que Ella ya sabe con quiénes contará
y con quiénes no.
Nuestra Señora le mostró a Miguel Ángel la medalla a acuñar y le explicó su significado
y los favores a quien la usara con Fe y confianza, diciéndole:
Has visto Mi medalla, la mandarás a acuñar tal como la visteis, igual como lo hizo
Catalina Labouré en la Rue du Vac, en mi aparición en Francia, en 1830.
Para el que usare esta medalla, tendrá los siguientes favores:
1) Milagro de conversión y sanación de enfermos tanto del cuerpo como del alma.
2) No padecerá del fuego del infierno, siempre y cuando la uséis con devoción y sin
superstición.
3) Hará también como de escapulario, siempre y cuando alguna vez se haya impuesto
escapulario con una ceremonia especial.
4) Tendrán paz en vuestros corazones y si la dejáis para el cuidado de una nación, ésta
será protegida por mí.
En cuanto al significado e inscripciones de la medalla, le dijo:
El corazón (la forma de la medalla) significa mi Corazón Inmaculado.
La leyenda de las diferentes apariciones, es para que sepáis que Yo soy la misma
Virgen María.
La Estrella de David significa que Yo, Myriam, soy La Reina de Israel y del Mundo;
y es para que os acordéis lo que se profetizó sobre mi Hijo: “Del trono de David el caudillo
saldrá”.
La inscripción de Chile e Israel es para que recéis por la conversión de Israel en el
Monte Carmelo de Chile; y Shalom Myriam, es María de la Paz (Dama Blanca de la Paz).
Al reverso, el rostro de mi Hijo, es para que os acordéis de los sufrimientos que mi
Hijo pasó por vosotros y ayudéis a cargar la cruz.
La inscripción Dios mío, ¡Oh, Jesús mío, perdónanos nuestros pecados, líbranos del
fuego del infierno!, es la fe a Vuestro Señor y el cuidado de caer.
J. H. S. Es el símbolo de mi Hijo en la eucaristía (Jesús Hijo Salvador).
La es María Corredentora del Mundo.
1983, es para que no olvidéis el año de mi primera visita a tierra chilena.
93
SÁBADO 11 DE FEBRERO DE 1984
APARICIÓN # 36
Nuevamente nos hemos reunido en la cumbre del cerro, siendo de noche y bajo un cielo
muy estrellado. No hace frío, pero hay numerosas fogatas que los peregrinos han encendido.
Muchos de ellos han llegado hasta aquí con muchas horas de anticipación, a fin de ubicarse
lo más cerca posible del Jardín Santo.
Miguel Ángel, ya dentro del Jardín, cae en éxtasis.
Nuestra Señora pide que se acerquen todos los enfermos.
Luego se escucha al vidente conversar en voz baja con la Santísima Virgen.
Sí, Señora, ahora me va a decir qué quiere de mí. ¿Nos va a llevar al cielo?
¡Sí!
¿Cuándo?, ¿falta mucho? … Sí.
Luego exclama: ¡Bendita sea la Corredentora!, continuando esa especie de conversación
que sostiene con la Santísima Virgen en voz baja. A veces sus labios prácticamente no se
mueven y nos dice:
Ya vi lo de la medalla. A muchos les gustó.
Sí, no sabía lo que significaba lo de Massabielle.
Luego vuelve a exclamar:
Alabemos a Dios todos juntos, porque Ella es también Madre de la Iglesia.
¡Oh, Dios!, Padre Eterno.
A continuación transcurren momentos de absoluto silencio, en que el vidente sólo
contempla con sus ojos mirando hacia arriba.
La Señora vuelve a decir que se den un abrazo de paz y amor, sin mirar la condición de
los demás.
Luego Miguel Ángel agrega: Los misioneros le han compuesto una canción, dice como
conversando.
Nuestra Señora pide que se la canten.
Varias voces entonan entonces una bella canción para la Santísima Virgen, una canción
que lleva por título: Las Siete Estrellas.
Finalizado el canto, Miguel Ángel, siempre en éxtasis, retrocede y dice:
¡Dame un rosario!, mientras sigue retrocediendo y así, de esa forma, sale del Santuario
y recorre el terreno, que es muy accidentado, con sus ojos fijos en el cielo.
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La gente por supuesto, trata de protegerlo, pensando de buena fe, que puede caer en
cualquier momento, pero el vidente les grita. ¡No me toquen, yo no me caigo!
No sólo es capaz de andar hacia atrás sin caerse, sino que levanta a algunos peregrinos
para ser bendecidos por Nuestra Señora. Pide, claramente, que al hacerlo, nadie le ayude.
Luego de esta asombrosa demostración, canta una canción que nadie parece conocer y
a continuación, exclama: ¡Visión del infierno!
Son las almas que van al infierno. Son muchas las que caen y muy pocas las que se
salvan.
En este momento, su voz cambia de tonalidad y se convierte en una suave voz de mujer.
Mirad hacia el olivo, verás muchas cosas.
De cierto os digo … cuántas veces se les ha dicho a vosotros, hijitos míos. ¿Acaso no
queréis ser un poquito mejor en vuestros corazones y amar a Dios Vuestro Señor?
Os digo y vuelvo a decir: Yo soy la Corredentora, la Dama Blanca de la Paz.
Rezad el Rosario y haced penitencia.
¿Sabe?, hay una cosa que no me gusta nada de muchos. Es que hay unos niños chicos
que les gusta molestar mucho, ¿por qué?
¡No!, yo sí los quiero harto. Es una bromita no más … mmm … sí.
Extraño diálogo. Nadie parece entender de qué hablan.
Otra cosa, hay mucha gente que Tú las sanas, por tu intercesión y no dan las gracias; ni
siquiera lo dicen. Se quedan callados; tienen miedo que les digan que están locos … sí.
Tiene razón, una vez más, el vidente. De hecho, han ocurrido sanaciones, pero poco se
ha sabido de ellas.
Ahora el vidente canta el Ave María y los fieles lo siguen de inmediato. Luego dice:
No ha besado ni uno, hasta que se hicieran las medallas.
Miguel Ángel le dice a la Virgen María que lleva mucho tiempo sin besar objetos
religiosos. Pero reconoce que había una condición de por medio, para que ello volviera a
ocurrir: Debían hacerse las medallas que la Santísima Virgen había pedido. Sin embargo Ella,
en su infinito amor, hace una excepción y de ello nos avisa Miguel Ángel, en cuanto él le
expone una razón, que al menos para él es digna de considerar.
¡Oiga!, ¿puede cambiar? Hay mucha gente que no se le ha besado nada. Estaban tristes,
porque tú dijiste la otra vez que no ibas a besar más, hasta que te hicieran las medallas. ¿Pero
ahora, quiere cambiar?, porque hay mucha gente que viene de lejos.
Gracias, Madre.
¿Te puedo pedir que beses?, ¿ya?
Gracias.
Miguel Ángel levanta unos rosarios y los peregrinos hacen otro tanto con sus objetos de
culto.
La Señora pide que adoremos a Dios, sin vergüenza y con toda nuestra alma, con todas
nuestras fuerzas.
Adoradlo, porque Él merece todo.
Eleva tus manos y álzalas hasta el cielo, es lo que pide la Señora, porque Ella también
se ha hincado, haciendo una reverencia al Señor; porque Ella es la “Esclava del Señor”.
“Ella se ha hincado”.
La Santísima Virgen nos está enseñando a orar. Sí, con las manos abiertas y mirando
95
hacia el cielo; sin sentir vergüenza ante nuestras súplicas y alabanzas; nos está enseñando
humildad, Su humildad.
Pidan con las manos alzadas. Nadie se quede con las manos abajo, porque todos, todos
debemos alabar a Dios.
Él mismo dijo: “Todas las manos al cielo se alzarán” Pedid con toda humildad. Pedid con
todas las fuerzas, sin tener vergüenza. Pedid en voz alta, porque serán oídos todos. Aunque
no sea hoy, ni mañana. Pero Dios oye.
De pronto el tono de su voz cambia un poco y nos dice:
La Señora está muy triste por causa de ustedes. Muchas personas odian a nuestro
hermano Enrique Valenzuela.
La Virgen dice que seamos hermanos; él lo está haciendo bien. Muchos dicen que no.
Es cierto. Una vez más sale a relucir la envidia, el recelo, la crítica. En fin, la bajeza
humana y la Santísima Virgen no trepida en decirlo.
Siga así, porque la Virgen lo pidió, le dice el vidente al locutor.
Luego, Miguel Ángel le dice:
Tendrás que sufrir mucho, pero alabado sea quien sufre en Su nombre.
Enrique Valenzuela le contesta:
Muchas gracias, Señor, luego de lo cual, comienza a rezar el Padre Nuestro.
Ahora, el vidente le dice a la Santísima Virgen.
El rosario que me dice Usted de Melania, no sé, me lo tiene otra señora; se lo presté a
ella … Sí, también.
¿Tus mensajes de La Salette se cumplieron todos?
Entiendo, por eso sigues diciendo aquí… Sí.
Te pido por todos aquellos que están en el hospital, en la cárcel, en todas partes. Por el
Papa, por todos. Por los comunistas también. Te pido que se conviertan a Jesucristo, que se
conviertan a Tu Hijo querido, porque Él viene a salvarnos.
Que se conviertan en todo el mundo y que haya paz sobre la tierra.
Alabado sea Jesucristo.
Dicho esto, el vidente sale del Santuario y camina entre los peregrinos, siempre mirando
al cielo, repentinamente regresa y dice:
¡Adiós, adiós, San Miguel Arcángel!
¡Shalom laj Myriam!
Súbitamente caen rayos sobre el Santuario, ante la emoción y sorpresa general. Son
varios y de hermosos colores. Como testigo, miles de personas.
Nota: El éxtasis de Miguel Ángel ha durado más tres horas y durante él, la Señora fue
coronada con flores, habiéndose previamente sentado en una silla, la que se conserva en el
hogar de la señora Cecilia Hurtado en Santiago.
En esa aparición nos pide una imagen, no mayor de ochenta centímetros, para que
recorra el mundo y nos bendice cojines para los enfermos.
Asisten alrededor de 15.000 personas.
Próxima visita de Nuestra Señora, el próximo 21 de febrero a las 5 PM.
Son exactamente las 12:08 de la madrugada.
96
MARTES 21 DE FEBRERO DE 1984 5:00 PM
APARICIÓN # 38
Unas 6.000 personas se han dado cita en el cerro, bajo un sol implacable. Esta época del
año es particularmente peligrosa en estas tierras. De hecho, los incendios forestales son
habituales, toda vez que se junta el calor intenso y los vientos.
Referiremos sólo una parte del mensaje de este día, ya que se ha hecho difícil poder grabar.
La Santísima Virgen dice:
Me he estado apareciendo en muchas partes y no se hace caso a mi mensaje.
Me niegan y ocultan muchas cosas que Yo he dicho.
Ha llegado al colmo la soberbia de muchos Sacerdotes.
El que no crea que Yo estoy aquí, Yo no creeré que él está con mi Hijo, porque la
palabra que Yo traigo, es de mi Hijo.
Nota: Solamente eso es lo que podemos grabar, pero ha quedado claro que la tierra del
Jardín Santo, que hoy ha sido bendecida especialmente por Nuestra Señora, es para los
enfermos. Se nos ha autorizado a llevar una pequeña cantidad a nuestros hogares.
La Santísima Virgen, una vez más, nos dice que Ella se ha aparecido en varias partes del
mundo, pero que no se han tomado en cuenta sus mensajes.
Es cierto y eso debiera ser reconocido por la humanidad.
Nos advierte de algo muy serio: Si no creemos en Ella ni en sus mensajes, que son
palabras dichas por Cristo, Ella no creerá que estamos con Él.
Nada de lo que ha dicho la Santísima Virgen en sus apariciones aquí en Peñablanca, se
sale del contexto de las enseñanzas de la Santa Biblia. Nada es nuevo, o mejor dicho, nada
debiera ser nuevo para nosotros, si tan sólo leyésemos el Sagrado Libro.
Hoy Miguel Ángel rezó el Rosario en forma muy rápida, lo que nos desconcertó
mucho. Terminado el éxtasis, nos explicó que la Santísima Virgen lo había pedido, para que
nos diéramos cuenta de cómo lo rezábamos nosotros. Rezado así, a Ella no le agrada y le
ofende.
FEBRERO DE 1984
APARICIÓN # 39
Esa noche Miguel Ángel estaba en casa de la familia Cansino, en Quilpué, en compañía
de Verónica y Julia Cansino. Los tres observaban una campanilla de plata que le había sido
obsequiada por una monjita al vidente.
97
Ese hecho había sido predicho por el Arcángel San Miguel a Miguel Ángel (la recibiría
de manos de una religiosa).
El vidente toca la campanilla en compañía de las dos jóvenes, sin que nada especial suceda,
pero luego de unos cuantos segundos, cae de rodillas, en éxtasis, ante la presencia de Nuestra
Señora de Fátima (posteriormente, en dicho lugar, la familia Cansino construyó un oratorio).
Nuestra Señora les dice a los jóvenes que sufrirán mucho, quedándose con ellos tan sólo
unos pocos minutos.
El resto del mensaje fue privado y Miguel Ángel ha guardado el secreto de su contenido.
Verónica Cansino es advertida por Miguel Ángel que no haga tañer la campanilla,
puesto que San Miguel le ha dicho que la haga sonar sólo cuando necesite de él en caso de
apuro. El Arcángel le había dicho que tocara tres veces la campanilla en caso de necesitar
hacer alguna consulta, ayuda o auxilio.
De esta aparición se desconoce también la hora y la fecha exacta. Sólo se sabe que ocurrió
en febrero de 1984.
Nota: La campanilla fue guardada por Verónica Cansino, a pedido de Miguel Ángel.
Luego fue llevada donde Javiera. De ahí en adelante, se perdió el rastro.
A pesar de no tener el registro de esta aparición, recuerdo muy bien que Nuestra
Señora pide que se comience a construir Su capilla e insiste en que se acuñe la medalla que
pidió el 2 de Febrero de 1984. Fue una jornada de mucha oración y bendición de objetos
religiosos.
98
LUNES 12 DE MARZO DE 1984 9:00 PM
APARICIÓN # 42
Desde mucho antes que llegue la hora prevista, nos encontramos rezando el Rosario con
gran recogimiento y fervor. Esas miles de voces crean un marco sobrecogedor y las luces de
las velas que mantenemos encendidas parecen imitar a las estrellas del cielo que se extienden
sobre nosotros.
En el momento en que Miguel Ángel comienza el éxtasis, se nos pide que apaguemos
las velas.
Bajo la oscuridad reinante y la gran cantidad de personas, se hará difícil grabar; es así
que lo que hemos consignado es el relato de alguien que está cerca del vidente.
Lo primero que sucede, es el llamado de la Santísima Virgen a Coralí, Óscar y Aldo.
Luego llama al padre Contardo.
En el momento que el padre llega al Jardín, Miguel Ángel levanta en vilo a un sacerdote
(extranjero) que se encontraba en el Santuario.
Luego el vidente llama a una religiosa y La Santísima Madre tira rayos de bendición sobre
ella y también sobre el padre Miguel Contardo.
El asombro de todos los ahí presentes es indescriptible. Esa fiesta de luces multicolores
que desde el cielo caen sobre las personas, es algo que jamás habían visto y se apodera de ellos
una gran emoción.
En el Santuario, mientras tanto, uno de los niños llamados sube al eucaliptus y saca
ramitas que luego reparte a los enfermos. Lo mismo hace segundos más tarde Miguel Ángel,
y en ese momento caen sobre él rayos desde el cielo.
Es en ese instante en que la persona que dirige las oraciones le acerca el micrófono a
Miguel Ángel, y algo se capta y se nos pide que encendamos las velas.
Rusia se está convirtiendo de a poco. Hay que seguir rezando por la conversión de
Rusia; falta mucho aún.
Dice que su Corazón Inmaculado triunfará.
Pedid al cielo. Pedid a Cristo, Nuestro Señor. Pedid.
La Dama Blanca de la Paz deberá recorrer el mundo.
Dice que la medalla que se haga, va a ser como la medalla milagrosa y que todos
debemos tenerla.
Pide que levantemos los rosarios, porque el Niño Jesús los va a besar.
Esa noche, la Santísima Virgen se presentó bajo varias advocaciones, recordándonos que
Ella es una sola.
Nuestra Señora de La Salette,
Nuestra Señora de Lourdes,
Nuestra Señora de Fátima,
Nuestra Señora de Garabandal,
Nuestra Señora de Guadalupe,
Nuestra Señora Rosa Mística.
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Es en esta última advocación, que ocurre el estornudo de Miguel Ángel, seguido por una
explicación que le da a la Santísima Virgen, en el sentido que él es alérgico a las rosas.
Luego de esto comienza a sufrir la Pasión de Nuestro Señor. En forma súbita, cae de
espaldas al suelo y adopta la posición de Cristo Crucificado. Las palmas de sus manos miran
hacia arriba y tiene un pie sobre el otro y manifiesta dolor intenso, que incluso le hace respirar
entrecortado.
Con voz de hombre adulto y agitada dice:
“Padre, Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.
Se produce un silencio sepulcral y un recogimiento muy grande de parte de los fieles.
Tanto los que están junto a la reja como los más distantes, guardan un gran silencio.
El padre Contardo y el otro sacerdote, uno a cada lado del vidente, observan cada
movimiento de su cuerpo y de su rostro.
De pronto el silencio es roto por la voz normal del vidente, diciéndonos:
La Virgen dice que le pidamos lo que necesitemos, porque su Hijo y el Padre nos están
escuchando nuestras peticiones. Que seamos sinceros y que no tengamos vergüenza.
Luego nos pide que miremos la luna, que saquemos fotos y que apaguemos las velas (13).
Nos pide además, que nos demos el saludo de la paz y que nos dispongamos para recibir su
bendición.
En esa oscuridad total, el Santuario se ilumina con una gran cantidad de rayos que caen
sobre el cerro. La intensidad de su luz y sus colores son algo maravilloso.
Luego la Santísima Virgen pide a través de Miguel Ángel, que roguemos por los sacer-
dotes, mediante la oración, especialmente por el padre Carlos Díaz. Solicita además, que el
pozo (14) esté listo para la próxima aparición y que la capilla, cuyas dimensiones y carac-
terísticas ya ha dado, esté terminada para el 29 de septiembre. Al respecto nos dice, que Dios
proveerá para la donación del terreno.
Cuando hay pedidos de Nuestra Madre que implican gastos monetarios, Miguel Ángel
se ha encargado de decirle que no contamos con medios económicos para ello, pero su
respuesta es siempre la misma: “Dios proveerá”.
Antes de finalizar esta aparición, la Santísima Virgen solicita que los sacerdotes que
están presentes en el Santuario, impartan la bendición sobre los peregrinos. Luego Miguel
Ángel sale del éxtasis.
Las aproximadamente 25.000 personas que asisten a este encuentro con la Madre de
Dios, comienzan a retirarse del lugar, con la consiguiente dificultad de bajar el cerro de noche.
Es interesante recalcar que para subir al cerro, no hay caminos. Son sólo huellas que se
han formado por el transitar de la gente. Además que por lo pronunciado del camino, con las
lluvias se transforma en verdaderas canchas de bolos. En las partes más bajas, cerca de donde
se atraviesa la quebrada, se transforma en un barrial donde se hunden los pies. A eso se le
agrega que no existe iluminación. Pero como siempre, nunca nadie se ha accidentado. Es
como si todos estuviésemos protegidos por una fuerza especial.
13
La orden de apagar las velas, era para que no se confundieran las luces de las velas con los rayos que caían del cielo.
14
En una aparición anterior Nuestra Señora solicitó que se hiciera un pozo dentro del Jardín Santo. Destaco que el
lugar de las apariciones se encuentra a gran altura por lo que es imposible técnicamente que existieran napas de agua
en dicho lugar. Posteriormente dicha agua fue analizada por expertos, los que concluyeron que esta no era agua de
lluvia ni potable.
100
Ojalá que el lector medite sobre la simpleza de esta descripción.
Miro el reloj y ya es la 1:40 de la madrugada. Estoy llena de júbilo.
Nota: Hoy fue bendecido e iluminado el padre Contardo, guía espiritual del vidente. Todos
vimos cómo el sacerdote quedó por entero iluminado mientras rayos de luz caían sobre él y, no
pudiendo disimular su emoción, lloró postrado, sin perder su característica humildad. Miguel
Ángel nos contó que la Santísima Virgen y el Niño Jesús habían besado la frente del padre
Contardo.
Tiempo después el sacerdote nos cuenta “Fue un día muy feliz para mí. Era tan superior
a mis fuerzas lo que aconteció. Recuerdo que Miguel Ángel me dijo: “La Virgen, padre, lo ha
besado en la frente y el Niño Jesús también. Además, el Niño Jesús tenía en su boca una espada”.
Nuevamente son miles los peregrinos que han asistido a esta aparición.
Los fieles repletan el monte, y dentro del Jardín ya se encuentra Miguel Ángel, que
levanta una cruz de madera y sale a recorrer el accidentado lugar, por entre los presentes.
Mientras camina con esa cruz, se le escucha decir:
Hay que ahondar el pozo.
Rezad el santo Rosario.
Acordarse de la Pasión de Jesucristo, porque en este año 1984, habrá muchos cambios
y muchas cosas horrorosas en todo el mundo.
Luego en el año 1985, habrá que rezar mucho. Durante este año, vendrán hambres,
persecución a la Iglesia en febrero del año 1985.
Cristo está esperando con las manos abiertas en el Santísimo, pero todos lo rechazan.
Debemos de venir a visitarlo todos aunque sean 10 minutos; a hacerle compañía.
Confesarse y hacer lo que el Padre Celestial manda, porque todo lo que está por venir
nos separará más.
Hijitos míos, no os turbéis. Ha llegado el tiempo de los tiempos y de cierto les digo,
muchos perecerán si siguen así. En el Evangelio está escrito y sale todo, pero he venido a
salvar almas que van a la perdición.
Hay odio, codicia, envidia, blasfemias contra Dios.
En ese momento el vidente plantea una pregunta y la Santísima Virgen sigue así su
mensaje y pedido.
Pero si el Sacerdote se los prohíbe, obedeced y haced penitencia.
No tengan miedo de abrir los ojos a Cristo. Verán muchas cosas, muchos fenómenos
sobrenaturales y no tengan miedo.
Habrá grandes prodigios para quien conserve la palabra de Cristo.
101
El 13 de octubre, di un mensaje.
El vidente relata a los oyentes aquel mensaje, que no fue dado a conocer en su momento,
lo que causó dolor a la Santísima Virgen. Ella dijo:
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su mala vida, por su impiedad en celebrar
los Santos Misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido
en cloacas de impurezas que claman al cielo.
Maldición a los Sacerdotes y a las Personas Consagradas a Dios que con sus infide-
lidades y su mala vida crucifican de nuevo a mi Hijo, Vuestro Señor.
Muchos hombres son infieles. Muchos gobernantes son infieles; están podridos, muy
podridos. Caerán y no podrán levantarse jamás.
Los gobernantes no deben de acceder a las bombas nucleares. Pero siguen, siguen.
Desventurados los habitantes que pueblan la tierra. Dios va a agotar su cólera y va a
azotar al mundo por Rusia.
Rusia será el azote del mundo, por sus pecados, sus blasfemias contra Dios.
Quiero que mediten mis palabras y pido que haya más amor entre las familias, entre
padres e hijos, marido y mujer y todo el mundo.
Muchos se turban y muchos dicen: Aquí no está la Madre de Dios, pero pensemos y
meditemos. Si estuviera satanás no daría mensajes para ir salvando nuestras almas. Está Ella,
La Madre de Dios, la Señora, la Dama Blanca de la Paz.
Muchos vienen a buscar prodigios, pero vienen con el corazón lleno de mugre; es como
el basural donde botan la basura podrida.
Para venir acá, dice la Señora, que vengan confesados.
Habrá que dar el mensaje del 13 de octubre, porque no entienden.
Muchos Sacerdotes, muchos Obispos, muchos Cardenales y mucha gente, todos lle-
van al mundo a la perdición.
Los Sacerdotes están para guiar al pueblo de Dios y no para otras cosas. No para la
política.
Soy la Llena de Gracia.
Soy La Madre de la Iglesia Agonizante.
Soy la Madre del Verbo, La Virgen María.
¡Adiós! se despide de la Santísima Virgen y sale del éxtasis, mientras por los parlantes,
se escucha Bendita sea tu Pureza.
Nota: Son las 10:10 de la noche y luego de otra larga jornada con Nuestra Madre del
Cielo, los fieles comienzan a bajar el cerro, mientras otros se quedan comentando los sucesos
de ese día.
Asisten aproximadamente 15.000 peregrinos, los que poco a poco dejan aquel lugar y se
dirigen a sus respectivos hogares. Como siempre, muchos de ellos van emocionados y felices,
otros, decepcionados y burlones.
102
DOMINGO 18 DE MARZO DE 1984 7:00 AM
APARICIÓN # 44
Desde muy temprano por la mañana, los peregrinos han ido llegando al cerro en las más
variadas formas, procedentes de distintos lugares del país y también del extranjero.
Dentro del Jardín, Miguel Ángel cae bruscamente de rodillas, sintiéndose el rudo golpe
de sus piernas contra el duro suelo. Se persigna y besa la cruz del rosario.
Su rostro toma aquella dulzura y sonrisa angelical, que sólo los que le conocen pueden
apreciar bien. El tosco muchacho se convierte en un ser que irradia alegría y paz.
A los pocos segundos de iniciado el éxtasis, Miguel Ángel dialoga con su Madre del Cielo.
No hay parlantes, así que todo lo que se pueda captar, será por medio de una grabadora
portátil. Está demás decir que en el lugar no hay luz eléctrica, por lo que los equipos que se
han usado anteriormente han sido traídos desde Santiago por una peregrina y funcionan con
una batería de auto.
Nos dice la Santísima Virgen a través del vidente:
Muchos Sacerdotes no son dignos. El mundo ya no implora misericordia.
Haced penitencia, haced sacrificios y obedeced a todo lo que dice el Señor.
Yo soy La Madre de los Afligidos, la Madre del Socorro, El Corazón Inmaculado del
Corazón de mi Hijo Jesús.
Obedeced a todo lo que dice el Santo Padre.
El Rosario es la mejor arma contra el demonio.
Mi corazón se entristece. Orad, rezad mucho.
Llegará el fin de los tiempos.
De cierto os digo, que vengo a salvar almas que van a la perdición.
El Santo Padre sufrirá mucho.
En diciembre de 1984, comenzará un hambre en el mundo.
¡Hay que coger la cruz para llegar a Jesús!
El 12 de junio y el 12 de julio, habrá un gran prodigio en Garabandal. La subsiguiente
semana será aquí. Habrá que traer muchos enfermos aquí, porque sanarán en nombre de
mi Hijo.
Soy la Dama Blanca de la Paz. Yo los quiero mucho.
Ha llegado la hora de abrir las Tablas de la Ley.
El quinto milagro será la danza del sol, igual que en Fátima.
La próxima semana, el 24, que vengan muchos enfermos. Dios hará grandes mara-
villas. Os pido gran humildad.
Soy la Corredentora, La Salud de los Enfermos, de ricos, pobres y pecadores.
Os pido gran amor al Santísimo Sacramento del Altar. Dios espera con los brazos
abiertos. Ya no hay personas dignas de hacerle compañía.
Muchos Sacerdotes no son dignos de tomar la Forma de Cristo en sus manos.
Cuando tengáis tiempo, acompañadle. Está solito.
El prodigio llegará muy pronto. Creyentes, científicos, Sacerdotes, todos verán el
prodigio a 7 kilómetros de distancia, gritando: ¡Sí!, Tú estuviste aquí.
103
Rezad mucho y convertíos a Dios, porque no hay más caminos. El final de los tiempos
ha llegado. Mi corazón se entristece.
De pronto el vidente grita: ¡Mirad el sol! Es Cristo el que está ahí, de siete codos, pelo
blanco y rostro luminoso.
Veo descender fuego a la tierra. Una gran oscuridad. Todo se tiñe de rojo.
Veo al Hijo del Hombre a la derecha como Rey, juzgando a todas las naciones.
Veo a muchos muertos levantarse del sepulcro.
Un dragón tirando blasfemias contra Dios.
Una Mujer Vestida de Sol, la Señora y habla el mensaje de Cristo. La bestia quiere
devorarla. Dios toma a la mujer y la esconde en el desierto. Hace que la tierra se trague el
agua.
También veo grandes ángeles que vienen hacia acá; bajan y suben preparando la
venida del Señor.
Veo un falso profeta, el…
Veo una bandera y al Hijo del Hombre.
Veo también Babilonia, algo de Rusia y el dragón.
Veo entre toda esta multitud el número y la marca que tienen en la frente. Muchos
tienen 666.
Veo mucha hambre y peste. También mucho llanto.
Veo al anticristo y a otro precursor, al dragón, a otra bestia y todos adoran a la bestia
y son engañados.
Un gran coro celestial, tocó la primera trompeta. Luego en occidente tocó otra trom-
peta. En el norte, otra; en el sur. Otros en el este y el oeste otros y otra en oriente.
Veo al Hijo del Hombre cabalgar en un caballo blanco sobre las nubes. La Señora
también viene.
El dragón es lanzado al abismo. El dragón representa al comunismo con la hoz y el
martillo. El dragón es Rusia, Inglaterra, Irán y Estados Unidos.
Veo también una gran luz y también veo una gran oscuridad. Gritos, llantos y lamentos.
El Hijo del Hombre con su coro de ángeles van a todos lados, como con caballos de
fuego, rojos, verdes y amarillos. Hacen ruido.
Los ángeles alaban a Dios y lo siguen muchos habitantes de la tierra.
Veo la caída de Babilonia y de la Iglesia. El anticristo es derrotado y triunfa Cristo.
Veo otra señal, las siete colinas; una copa, a Cristo en una mesa con todos aquellos
justos que se fueron al cielo.
Las almas perdidas son muchas.
Ahora Miguel Ángel dice: ¡Allá está Cristo en el sol!, la Señora está en el cielo.
Hay que rezar mucho. El tiempo de los tiempos llega.
Vendrá mi Hijo a juzgar por todo lo que habéis hecho.
Las moradas del cielo están desocupadas.
¡Adiós! Miguel Ángel sale del éxtasis y se reza Bendita sea tu Pureza.
Nota: Son las 10 de la mañana. Esta aparición duró tres horas y asistieron alrededor de
2.500 personas.
104
SÁBADO 24 DE MARZO DE 1984 10:00 PM
APARICIÓN # 45
Por lo trascendental del mensaje de esta noche, reproduciremos algunos acápites para
luego entregar el texto en que la Santísima Virgen, por medio de la voz de Miguel Ángel, se
dirigió a todos nosotros.
La Señora nos pide a todos que se haga la voluntad de Dios y no la nuestra. Que se acceda
a las súplicas de Ella. Que haya paz donde hay odio. Nos dice que donde hay bulla y desorden,
donde hay todo esto, está el demonio. En cambio, donde hay amor puro, está Cristo.
En un lenguaje muy bello la Santísima Virgen lamenta que sus palabras sean como la
brisa que pasa o como el viento que sopla y que a muchos no les deja nada, porque sim-
plemente las ignoran.
La Virgen María nos dice:
Yo soy el refugio, el camino que los llevará a Dios; porque Yo soy la Omnipotencia
Suplicante. Yo soy Aquella que nadie escucha, porque nadie cree. Y de cierto os digo, que
el mundo pasará por una horrorosa guerra.
Os pido a todos la Comunión, el Rosario y el amor, porque “Yo soy el Inmaculado
Corazón de la Encarnación del Hijo de Dios”.
Hijitos míos, rezad el Rosario. Haced muchos sacrificios en estos tiempos.
No crucifiquéis más a mi Hijo, Vuestro Señor. Todos los días lo estáis crucificando.
Os quiero, os amo.
Hijitos míos, venid a mí, porque Yo os espero con las manos abiertas y con mi manto
protector protegeré a todo el mundo de las garras de satanás.
Yo soy la Madre del Salvador, aquella luz que ilumina vuestro sendero y que muchos
se niegan a seguirlo. Mi corazón será vuestro refugio y el sendero que los llevará a Dios.
Todo a su debido tiempo.
Os quiero y os amo y pido a mis Hijos Predilectos que lleven el rebaño a buen camino
y no a la perdición.
Os quiero, os amo.
Estoy aquí en cuerpo y alma y no me iré de aquí después de este año. Como vuelvo
a deciros, después de este año. No este año, ni el que viene. Serán cinco años que estaré con
vosotros.
Quiero unión entre vosotros, amor y paz.
Daos el saludo de la paz con amor, sin mirar a los demás como cosa cualquiera.
Os pido y os abrazo Yo, porque Yo soy La Madre que está contigo: La Madre de los
Afligidos, soy Rosa Mística y soy Vuestra Señora del Rosario, la Mamá Celestial.
Os quiero y os amo. Mirad, mirad, Mi corazón está triste. Si lo vieseis, lleno de púas
por el pecado de los hombres.
Os pido que Consagréis el mundo al Inmaculado Corazón de María, como os pedí en
Fátima.
Y vuelvo a deciros: Amaos los unos a los otros, como Dios, mi Hijo, al entrar al mundo.
Yo soy La Estrella que ilumina tu sendero, que te llevará a Dios.
105
Os pido amor. Rezad el Rosario. Haced penitencia y haced muchísimos, muchísimos
sacrificios.
Ha llegado la hora de luchar contra satanás, rey de la mentira y de la soberbia y os
pido no os dejéis engañar.
¡Adiós!
Nota: Se escucha Bendita sea tu Pureza, que brota de los fieles espontáneamente.
El vidente, ya fuera de éxtasis, nos pide que por encargo de la Señora, bajemos en
procesión con las imágenes que hemos llevado, como un Acto de Reparación.
La primera parte de esta aparición transcurre en una conversación entre el vidente y la
Santísima Virgen. Éste le habla de sus alegrías y sinsabores. Le dice que la gente no cree en
su visita, en fin de muchas cosas que preocupan su mente de niño.
Asisten aproximadamente 10.000 peregrinos, quienes bajan el cerro en medio de rezos
y cantos a María Santísima, abandonando el lugar pasada la medianoche.
La localidad de Palmas de Ocoa lleva su nombre por las innumerables palmas silvestres
y posteriormente cultivadas que hay en dicha región. La miel que se extrae de las palmas es
para muchos de nosotros, algo típico y de mucha tradición. De hecho, desde muy antiguo, ese
dulce producto se ha venido explotando con una técnica que ha pasado de generación en
generación, como muchas de las costumbres y labores de los campos chilenos.
La droga, el alcoholismo y el sexo, han echado ancla en esta región.
No es este el momento ni la oportunidad como para enumerar causas o factores de esta
fea realidad, sino tan sólo decir que la Santísima Virgen decidió aparecerse a Miguel Ángel
en este lugar, en lo que fueron varias apariciones seguidas.
Esto probablemente confundió aún mucho más a los que observaban estos sucesos con
criterio crítico y prudente. Pero para otros en cambio, esta decisión de la Santísima Virgen y
106
del Cielo, fue una prueba más de su deseo de redimir almas y no un signo sacrílego ni una
prueba de fraude, como se sostenía.
Luego de un viaje, que no deja de ser largo, la mayoría de nosotros llegó a Ocoa con
antelación a la hora fijada. Pero el vidente, procedente de Santiago, arribó al lugar con
bastante atraso. La razón muy simple: habían errado el camino.
Llega pasadas las 6 de la tarde y a los pocos minutos cae en éxtasis.
Luego comienza a realizar una serie de desplazamientos, corriendo a una velocidad
abismante, considerando el hecho que su mirada estaba clavada en el cielo.
Las malas condiciones del camino hace aún más asombrosa su carrera y así lo entienden
los que ven aquel verdadero prodigio, ya que en ningún momento mira lo que sus pies van
pisando. Este es un terreno que él no conoce.
Las largas y polvorientas calles de Ocoa las recorre como si siempre las hubiese cono-
cido. A veces su carrera era un correr zigzagueante hacia atrás (retrocediendo) a una veloci-
dad increíble.
Junto a él se desplaza una camioneta con periodistas que registran la velocidad de despla-
zamiento del vidente, que para asombro de todos nosotros resulta ser de 22 kilómetros por hora.
Este hecho naturalmente imposibilita la grabación del diálogo del joven con la Santísima Virgen.
El rezo del Rosario se coreó una y otra vez en voz alta, mientras el vidente en éxtasis se
desplazaba.
El asombro y la emoción suscitada ante estos hechos contrastan con la dura realidad. El
hombre y su extraño modo de pensar pusieron la nota triste en esta jornada.
Los presentes querían confesión y comunión, para lo que naturalmente se requería de una
capilla y ahí radicó todo el estupor y dolor de los fieles. La capilla de la Villa Prat, en Ocoa, se
hallaba cerrada y el padre Ferruccio, Párroco de Romeral, Hijuelas y Ocoa, no permitió abrirla.
Y entonces sucede lo increíble.
Es la Santísima Virgen la que dice:
¿Por qué se encuentra cerrada la casa de mi Hijo?
¿Quién manda en el mundo, Dios o los hombres?
(El hombre no manda, ciertamente, pero qué de barreras le pone al caminar de Dios).
Es la misma Santísima Virgen la que dispone entonces que se confiese a la gente en la
plazuela del pueblo. Le pide también al padre Contardo que al día siguiente, Domingo primero
de abril, oficie la Santa Misa en la capilla. El sacerdote se confunde porque no tiene dónde hacer
la misa ni con qué. La Virgen María le dice: El Padre (Dios) es más poderoso que el hombre.
Qué espectáculo más hermoso daban los cientos de creyentes que hacían fila para poder
confesarse. Parecía que nada ni nadie les quitaría la oportunidad de crecer y de renacer en la
Fe. De hecho, muchas de esas personas viajaron muchos kilómetros para poder estar con la
Madre de Dios, a quien seguían a todas partes.
Entre los presentes se encontraba la conocida animadora de televisión, Sra. Gabriela
Velasco, quien leyó en voz alta y para todos los fieles, una carta del párroco, donde decía que
no abriría la capilla.
Pero no se nos pudo privar de presenciar hechos maravillosos, como el momento en que
el arcángel San Miguel le trae la Comunión visible al vidente (15). A su lado estaba un
15
Tiempo después Miguel Ángel comentó que sólo los sacerdotes tienen el poder de consagrar. Los ángeles, siendo
seres perfectos, no lo pueden hacer. El vidente nos mencionó además, que el Arcángel San Miguel le había traído la
hostia consagrada tomada de alguna Iglesia del mundo que él desconocía.
107
periodista, quien al ver la llegada desde lo alto del cielo de la Sagrada Forma aparecer de
súbito y luego ser depositada en la lengua de Miguel Ángel, atónito y maravillado, grita:
¡Miguel Ángel tiene la hostia! ¡Miguel Ángel tiene la hostia! El hombre había visto
depositarse la Sagrada Forma en la lengua del vidente.
Como es lógico de suponer, muchos se aglomeraron en torno al vidente, con el deseo de
presenciar este maravilloso prodigio, ya tantas veces observado en Peñablanca.
Muchos pudieron verlo nuevamente, mientras que otros lo hicieron por primera vez.
Entre estos últimos, había numerosos habitantes del lugar, siendo esta una de las causas que
motivó varias conversiones.
El vidente se paseó largo rato con la Sagrada Forma en su lengua para ser vista por todos
los presentes.
La Santísima Virgen pide que levante a varias personas para bendecirlas y Miguel Ángel
eleva entre otros, a una niñita y ésta le pide a la Santísima Virgen que su papá deje de beber.
A más de uno de nosotros nos conmovió el pedido de la pequeña niña, que como tal, podría
haber pedido cualquier cosa material, lo que más hubiese deseado tener. Pero no, ella pide
algo mucho más valioso.
Demás esta decir que son estos detalles los que van confirmando la realidad de las
apariciones para los que tenemos el corazón abierto a los designios del cielo.
Como signos de la presencia de la Santísima Virgen, y con ello me refiero a signos
visibles, se pudieron observar en el cielo, figuras ya otras veces vistas en Peñablanca. En las
nubes aparecieron dibujados la cruz, el Ictus y la letra M de María.
Ella dice: “No me canso de esperar nunca, porque quiero la paz, la paz”.
Una vez finalizada la aparición, algunos de los 2.000 fieles que asistieron a ella regre-
saron a sus hogares, mientras que muchos otros pernoctaron en este lugar, para asistir al día
siguiente, a una nueva cita con la Madre de Dios.
La frase, “No me canso de esperar nunca, porque quiero la paz, la paz”, nos quedó
grabada en el corazón, como signo de la infinita paciencia de Nuestra Madre Celestial.
Si tuviera que resumir lo ocurrido aquí en Ocoa, creo que la mejor manera de hacerlo
sería con una frase muy antigua, que encierra una gran verdad: “La fe mueve montañas”.
Creo que de este modo no exagero ni minimizo lo sucedido.
Ante la ausencia de alojamientos, muchos hemos debido dormir en los bares, sobre el piso
o sobre las mesas de pool. Otros lo han hecho en sus automóviles. Todo sacrificio valió la pena.
¿Por qué tantas personas han venido hasta aquí? ¿Por qué tantos han decidido pernoctar
con tanta incomodidad en espera del nuevo día?
Una sola es la respuesta y uno sólo el corazón: Dios puede más que el hombre. Y uno
108
sólo es el deseo que nace en lo más profundo del corazón. Queremos oír Misa y comulgar y
también deseamos estar presentes en la próxima visita de Nuestra Madre del Cielo.
El padre Ferruccio, párroco del lugar, basándose en el argumento ya tantas veces escu-
chado (que las apariciones no son ciertas), se había negado a abrir la capilla a esa multitud
de creyentes, para asistir a Misa, ansiosos de purificarse antes de recibir a Nuestro Señor.
Gracias al padre Contardo, el párroco accede a abrirnos la capilla y así, los miles que estamos
ahí, repletamos el templo desbordándolo en su capacidad.
Varios cientos de personas que el día de ayer se confesaron pudieron comulgar y oír la
Santa Misa.
Es tanta la gente que comulga, que se acaban las Hostias, debiendo realizarse una
segunda Misa, para que todos pudieran recibir a Jesús Sacramentado.
Esa multitud de “fanáticos”, como de hecho nos han llamado, que por tanto tiempo han
venido insistiendo sobre aquello, que la Santísima Virgen se está apareciendo aquí en Chile,
curiosamente están ansiosos de Confesión y Comunión y necesitan de ello tanto como un
enfermo de sus medicinas.
Pareciera ser que el leprosario terrenal da muestras de querer lavar sus heridas, de
cambiar de piel y de aspecto, pero se le niegan algunas de las medicinas básicas. Se le han
cerrado la puerta de los “hospitales” y el más excelso de los médicos, el más sabio de todos,
con la ayuda de uno de sus fieles ayudantes, ha debido curar a muchos, sin el amparo de
aquellos establecimientos y de sus medios. Hay tantos a quienes curar, son tantos los que no
han podido ser curados, sin embargo, los “doctores” no se han conmovido de sus dolores y
han preferido ignorarlos antes que hacer algo por ellos.
Esa y no otra es la verdad, una realidad que no ha querido ser vista con los ojos del
corazón.
Luego de los dos actos religiosos, muchos decidimos quedarnos a la aparición anun-
ciada para las 14:30 horas.
Alrededor de la hora anunciada, Miguel Ángel cae en éxtasis, iniciando uno más de sus
veloces desplazamientos tras la Santísima Virgen, que tan sólo él ve. Corre a gran velocidad
por la pedregosa y polvorienta calle principal.
Como sucedió ayer, también hoy ha sido imposible grabar sus diálogos, así que sola-
mente nos ha quedado como testimonio lo que vieron nuestros ojos.
El cielo dibujó algunos signos en sus nubes y así pudimos ver la M de María, la Cruz,
el Ictus y un arcoiris, ante el asombro general.
Miguel Ángel recibió nuevamente la Comunión y muchos vieron la Hostia en su lengua.
Luego cortó algunas ramas del árbol sobre el cual se posó la Santísima Virgen y las
repartió.
Ella bendijo anillos de matrimonio, rosarios y objetos religiosos, así también una sábana
que se extendió para que Nuestra Señora la bendijese. Luego procedimos a cortarla en
pequeños trozos, que se repartieron entre los ahí presentes.
En ese momento, los que estaban más cercanos a la sábana, refirieron haber percibido
olor a incienso.
Aunque no hayamos podido grabar las conversaciones del vidente con la Santísima
Virgen, el haber podido confesarnos y comulgar, sumado a la innegable sensación de la
presencia de Nuestra Madre del Cielo, llenó de dicha nuestros corazones.
Así es, hubo gran número de conversiones entre la gente de Ocoa. El hecho que no
109
busquemos prodigios en el cielo, cobra todo su vigor cuando se producen estos milagros
terrenales: las conversiones.
En esta segunda visita de la Santísima Virgen a este pueblo, uno a uno los campesinos
se han ido acercando a su encuentro con La Madre de Dios. Hay algunos que hacen sus ruegos
en voz alta. Ya han perdido el miedo, han visto con sus propios ojos, su corazón ha sentido
y sus oídos han escuchado, lo que sabían de oídas, que la Madre de Dios se aparecía en un
cerro de Peñablanca.
En Santiago, en casa de sus tutores legales, el matrimonio Aravena Elliott, Miguel Ángel
tiene dos nuevas apariciones, cuyo contenido desconocemos por ser privados.
Como ha sucedido en tantas otras apariciones de la Santísima Virgen en el mundo, el
vidente también recibe visitas de su Santa Madre en privado.
110
cultural del vidente. En ningún momento leyó escrito alguno, y doy fe, por encontrarme a su
lado, que en todo momento sostuvo en sus manos un Crucifijo, el que nunca dejó de mirar.
¡Qué palabras tan maravillosas pronunciaron los labios del rústico muchacho!
Todo esto motivó a muchos lugareños a solicitar confesiones al final de la aparición, cosa
que no hacían desde más de 25 años algunos y 45 otros, dicho por ellos mismos.
¡Cómo se habrá alegrado el cielo de aquello!
Todas esas personas son hijos que han vuelto su mirada al Padre, con una gran paz y
alegría reflejadas en sus rostros y anidadas en su corazón.
Este día, por intermedio del vidente, la Santísima Virgen nos comunica que el Domingo
15 de abril próximo, estará nuevamente y será su despedida de Ocoa. Luego nos retiramos
de aquel lugar, contentos y serenos, con la felicidad ya profundamente impresa en nuestros
corazones.
Alrededor de 8.000 son los peregrinos que se han congregado en el cerro, en espera de la
llegada del vidente y de Nuestra Señora. Como siempre, la gente reza y canta con gran devoción.
Miguel Ángel llega al Santuario a la hora señalada y cae en éxtasis. Luego comienza a
recorrer los alrededores con su vista clavada en el cielo. Después de un rato regresa al Jardín
y dice:
“Mensaje para la humanidad” (el tono de su voz cambia).
Mas, una gran bomba explotará y la humanidad se horrorizará. De cierto te digo, que
el mundo está próximo a su destrucción. Satanás es el causante de todas estas cosas y hago
también un gran llamado a los verdaderos discípulos de mi Hijo, Vuestro Señor. Os pido
también un gran comunicado a todos vosotros, los Sacerdotes.
Muchos Sacerdotes carecen de pureza, se han convertido en cloacas de impurezas. Si
claman venganza, la venganza está sujeta sobre sus cabezas.
¡Maldición a los Sacerdotes y a las Personas Consagradas a Dios, que con sus infideli-
dades vuelven a crucificar a Vuestro Señor Jesucristo!
Desventurados los habitantes de la tierra; Dios va a agotar su cólera y nadie podrá
sustraerse de tantos males reunidos. Os pido que hagáis oración.
Hoy ya no existe amor. Hay muchas revistas malas, el cine, la televisión y la radio son
los que llevan más almas al infierno, por toda su inmoralidad.
Os pido que recéis muchos Rosarios y que ayudéis a expiar por los pecadores.
Ya no hay persona digna de ofrecer la Víctima al Inmaculado, en favor del mundo al
Eterno.
La naturaleza se horrorizará por causa de los hombres.
Luego el mar va ha hervir y todo, todo el vapor subirá a los cielos y luego caerá como
lluvia ardiente.
111
Os pido que os refugiéis en Nuestros Corazones y que esa paz y ese amor, lo trans-
mitan por todo el mundo para obedecer lo que dice Vuestro Señor Jesucristo.
El vidente dice:
No seamos hipócritas, porque todo aquel que hace cosas malas y las esconde, cree que
Dios no lo verá. Dios sabe lo que hacemos, nuestros actos, e incluso juzga.
No juzguéis a los demás, porque como juzguéis a los demás, seréis juzgados.
Mas también les digo, que la Señora ha dicho esto:
Para el 29 de septiembre quiere la capilla terminada. El sexto mes se irá en la segunda
semana, pero tiene prometido para el 12, jueves, el gran milagro. No se puede decir aún el
día ni el año. Pero está muy cerca. Luego volverá el octavo mes; el séptimo no vendrá. El
octavo mes vendrá el primer día de la semana y el noveno también; en luna llena vendrá
también el primer día de la semana e incluso el segundo día de la semana.
Una gran luz, con un cabello largo, vendrá y pasará sobre la tierra este año.
Luego dijo: También, que esa luz con su cabellera larga, hará un gran terremoto aquí
en la tierra. Una gran revolución sobre todos. La gran luz con el cabello largo, pasará de
oriente a occidente, alterando el círculo de la tierra, el eje.
La luz con cabellera, todos la podrán ver y muchos temblarán. Luego también dice:
Los ángeles bajan del cielo, preparando el camino del Señor. Se les puede ver ilumi-
nados y se les puede fotografiar y a veces, aquellos ángeles vienen transportados.
Bajan preparando el camino de Dios, de Nuestro Señor, para su Segunda Venida.
El Arcángel también pide que cuando se le vea no penséis mal, porque está dicho en
todas partes, que vendrán los ángeles a preparar el camino de Dios.
Se verá también una gran confusión en la Iglesia.
Hoy se dejará ver uno. Un mensajero, pero no hay que temerle.
Hoy la Señora pide que a las 9 de la noche vengan todos al cerro, porque se verá un gran
mensajero. Todos lo verán en forma de disco y se verá con gran luz. Vendrá con gran majestad
a preparar el camino de Dios Salvador. Pide que nadie se asuste.
En el momento que haya mucha oración, cuando sientan un zumbido de abejas, quiere
decir que vendrá.
En este momento, Miguel Ángel solloza y dice: Parecen hombres triturados, Madre. ¿Era
una guerra? Es peor que la bomba que tiraron en el Japón. No quiero ver más. Gracias.
Sé que Tú eres el sendero que nos llevará a Dios. El camino de la verdad es tu Hijo. ¡Lo
sé!, pero esa cosa que vi, no sé lo que es. Más bien parece una guerra, porque había milicos,
aviones, barcos y una bomba enorme, un fuego y una oscuridad.
Sí, es feo, ¿cierto?
Sí, parecen demonios.
¡Oiga!, ¿y esa gente quemada? … sí … sí.
Nuevamente dice la Señora:
Los que queden vivos envidiarán a los que estén muertos, porque donde se torne la
mirada habrá destrucción, miseria y humildemente se debe pedir a Dios.
Por eso nuevamente dice:
Desventurados los habitantes de la tierra.
Dios va a agotar su cólera y nadie podrá sustraerse de tantos males reunidos.
A continuación, el vidente comenta: Es muy fea la bomba.
Se ha cumplido ya, una gran profecía que dijo la Virgen el año pasado. El satélite de los
112
Estados Unidos nuevamente se pondrá en órbita; es lo que ha dicho Ella y se cumplió en abril.
Lo había dicho Ella y se ha cumplido …mmm… está escrito.
El padre Contardo también lo sabía eso.
Sí, hay otro que se está cumpliendo.
Si no rezamos, el dragón rojo entrará a Chile.
Ella nos está protegiendo con su manto protector, pero si siguen las ofensas a Dios y
siguen así, Ella tendrá que soltar el brazo de su Hijo y la gran bestia comenzará a derrumbar
las 3/4 partes de las estrellas.
Como Hitler fue un malvado, habrá otro. Habrá que combatir contra el anticristo.
Se pide mucha oración por el Santo Padre; tiene que sufrir mucho, mucho. Será nueva-
mente atentado, pero Nuestra Señora va a tomar su espíritu y no temerá.
La Señora dice:
El Santo Padre va a tener que morir para que llegue el sucesor, luego vendrá otro. Al
fin, terminados los reinados papales, la Iglesia caerá.
Una gran destrucción afectará a la Iglesia de monte a monte, porque el trigo seco y el
trigo podrido no dan. Al igual que las piedras no crecen, un olivo y un cerezo, uno en el
desierto y otro en el campo, así será. Muchas almas que están en el desierto, no conocen a
Dios. Depende de vosotros que lo conozcan.
Sí. Oiga, ¿sabe? … Ahí sí, ¿lo digo, entonces?
Cuando Ella dijo que el cerro de las Siete Estrellas de su Corona se debería llamar…
estaba hablando en profecía. Textualmente dijo así:
Este cerro deberá llamarse “La Colina de las Siete Estrellas”, pero ese no es el nombre
verdadero, sino es el “Monte Carmelo”, donde la Señora se le apareció al profeta Elías.
Y aquí vuelve a decir:
Chile unido a Israel, El Monte Carmelo de Chile. Aquí será coronada la Madre del
Carmelo, La Virgen del Carmen; por eso dice: “El Monte de las Siete Estrellas”.
Refiriéndose a la visión que momentos antes había tenido, comenta Miguel Ángel a
Nuestra Señora:
Sí, pero me asustó mucho. Menos mal que no soy enfermo del corazón, si no, me hubiera
ido altiro para el otro lado.
La Señora pide que vengan todos, porque se verá algo maravilloso.
Miguel Ángel ha salido del Jardín Santo. En su recorrido sube a algunas personas para
que puedan besar a Nuestra Santa Madre y en su caminar se le escucha decir:
¡Sube!, yo te sujeto. No se afirme, no hay que tener miedo (16).
Luego de esto, le comenta sobre los diarios.
Hay un mensaje que dice Nuestra Señora que les recuerde. Yo le he pedido grandes
señales que haga y Ella dice:
¿Acaso no están conformes con la señal que he dado de la Hostia?
Se ha dado cuatro veces y ¿aún siguen dudando?
Muchos dicen que la han tirado aviones. Pero llegará la gran señal; será un día 12, jueves,
en el año 19… hasta ahí no más puedo llegar y tampoco el mes. De este año, no.
El 12 de julio, el séptimo mes, se va a aparecer una sola vez y después el octavo mes,
16
La Santísima Virgen besa en la frente a las personas que Miguel Ángel eleva a pedido de Ella. Y cuando esta persona
es elevada por segunda vez, le tira un rayo. Ella escoge a estas almas ( Así lo dijo Nuestra Madre ).
113
se aparecerá… Sí, ahí es que me enredo. El 12 de julio y jueves 12 de … Bueno Usted dijo,
yo no.
Oiga, el señor Álvaro Barros ya hizo la esta de la capilla (se refiere a la maqueta de la
capilla). ¿Pero sabe lo que hizo? Hizo la capilla achatada; pero yo no le dije así. Se equivocó
un poquito, pero está bonito.
¿Por qué no lo deja así? Es que se le va a caer el pelo de tanto pensar (se refiere al
arquitecto Sr. Barros).
Oiga, me dicen que soy vulgar, ¿qué significa eso? Sí, que hablo vulgar. No importa, no
me interesa. No voy a estar hablando como los pitucos, si no sé hablar como esos. Con el Óscar
jugamos a como eran los paltones, ¿cierto, Óscar?
¿Se acuerda cuando le dije que acaso podía ganar el Cobreloa?
Usted no se mete en el fútbol, ¿pero le echa una manito?
Ahora capaz que digan: El niño no puede decirle eso a la Virgen (17).
¡Oiga!, la gente se anda fijando en todo y en mí. Todos dicen que me voy chacoteando
cuando voy a recibir la Hostia … mmm.
El padre Luis parece que se está dando vuelta, pero no le conviene, porque lo van a
molestar mucho. Después le van a decir: Lucho, yo tenía razón.
Claro, es envidia. Sí, hay que rezar por ellos, porque satanás se mete, como dices Tú.
A veces le digo Usted. No se cómo decirle, porque a veces tiene cara de niñita que no
se la despinta ni el Papa (18).
Oiga, dígame la edad verdadera. El otro día me dijo que tenía “la edad de la creación”.
Después parecía que tenía catorce, después quince, después cuatro, pero la cara la tiene…
A ver, ¿te describo? Cara alargada, ojos café claro, pelo largo castaño, los labios chiqui-
titos, la nariz, ¡qué rica la nariz!, la voz…, no te puedo ver los dientes, porque Tú no hablas,
pero la voz no es terrenal, es algo hermoso.
Sí, claro. ¡Oh!, y eso era todo. ¡Ah!, para que la gente no se asuste. Sí, porque capaz que
empiecen a creer que los invadirán aquí los del otro mundo y empiecen a decir que un ovni
en Villa Alemana. Capaz que digan eso también.
Sí, sí me di cuenta, cuando las nubes bajaban y pasaban por la luna y la luna no se
tapaba. Estaba encima (19).
Sí. Oiga, ¿cuándo se va a dejar ver bien? Pero es que la gente no la ve.
Una vez me dijeron que tenían que llevarme al manicomio, entonces toda la gente dijo:
a nosotros también.
Miguel Ángel exclama: ¡Mirad el sol y fotografiadlo!
El sol ejecuta una vez más ese hermoso prodigio de la danza ante todos.
Luego el vidente canta el Ave María y se despide, ¡Adiós!
Sale del éxtasis.
La Santísima Virgen nos cita para mañana a las 8 AM en Ocoa. Pero hoy, hay una nueva
cita a las 9 PM en Peñablanca.
17
Curiosamente Jacob, uno de los videntes de Medjugorje, Yugoslavia, le pidió a La Santísima Virgen, que Dínamo, su
equipo de fútbol preferido, ganara el campeonato de ese país.
18
Los diálogos algunas veces son matizados por los comentarios propios del vidente, provocando la reacción de los
críticos.
19
Se refiere a que habiendo luna llena, las nubes no lograron ocultarla a pesar de pasar por delante de ella.
114
SÁBADO 14 DE ABRIL DE 1984 9:00 PM
APARICIÓN # 56
115
La Señora ha sido coronada con una corona hermosa, parece novia. Está cubriendo
a todos los que estamos aquí. Está siendo coronada como la Dama Blanca de la Paz, mas
la conocerán como Madre de los Afligidos y Madre del Socorro.
La capilla ya tiene nombre.
¡Adiós, Niñito Jesús!, y le canta el tamborilero.
Luego dirigiéndose a Nuestra Señora, le dice:
No sé cómo me salga. Si me sale mal no importa, mejor te canto la que te hice.
116
¿Te gustó?
Todos los presentes aplauden emocionados.
¡Adiós, María! ¡Adiós, María!
¡Adiós, Arcángel!
117
Luego continúa: No se pueden lavar, no se pueden hacer tiras, ni planchar (dice refi-
riéndose a los paños benditos), luego, como es ya habitual en los éxtasis, intercala otra
petición.
Las medallas, dice (como queriendo darnos a entender el atraso que ha habido en su
fabricación), yo no sé cuándo están. Sí, pero no sé para cuándo las tienen (como en todo lo
que nos ha pedido la Santísima Virgen, ha habido atraso en cumplir, en general se debe a
factores de tipo económico).
Los fieles, tal vez como desagravio hacia la Madre de Dios cantan el Ave María, mientras
Miguel Ángel recorre las callejuelas de Ocoa, pero tras unos minutos, regresa al lugar donde
se inició su éxtasis y dice:
La Señora pide que todos, todos vayan al Cerro de La Virgen y, señalando el lugar,
agrega: Allá se va a despedir y hará una cosa.
Luego a continuación dice: Misioneros de Santiago, ¿cuántas veces dije allá en Villa
Alemana, cuántas veces y en otras partes e incluso aquí en Ocoa?
Levantar la mano los que quieren ser mis misioneros. Alcen las manos ahora, todos
los misioneros, todos en general.
La Señora pide que cada grupo misionero tenga su canción.
Misioneros de Quilpué, una canción; los misioneros de Santiago, otra y los de Ocoa, otra,
para que cuando Ella venga, le puedan cantar todos y lleguen bendiciones.
Ahora Miguel Ángel reza Bendita sea tu Pureza.
Tras unos segundos de silencio, el vidente apunta al cielo con la mano y dice: En esa cosa
que está allá, se ve como Cristo Crucificado. Enseguida agrega: Muchos dicen, yo no creo en
Cristo, porque no lo veo. Pero se siente, si lo buscan.
Son estas frases las que nos dan grandes enseñanzas, de hecho en cada aparición
aprendemos algo valioso, que nos enriquece el alma.
Enseguida Miguel Ángel dice: Pueden sacar fotos al sol.
Después de esto muchos comentan que han visto depositarse algo en el árbol donde se
posó Nuestra Señora.
Y una vez más, como prueba de la presencia divina, Miguel Ángel recibe la Comunión
visible de manos del arcángel San Miguel. Luego, con ella depositada en su lengua, recorre
todo el pueblo, para que todos vean el prodigio.
De pronto el rostro de Miguel Ángel y los quejidos que profiere demuestran que está
sufriendo los estigmas de la Pasión del Señor.
Al final, tal como lo había prometido, Nuestra Señora nos deja una prueba más de su
presencia entre nosotros.
Se ha formado una gran letra M de María, en el cielo.
118
MARTES 17 DE ABRIL DE 1984 MEDIANOCHE
APARICIÓN # 58
En casa de sus tutores en Santiago, Miguel Ángel vive un nuevo éxtasis, pero lo ocurrido
ahí, es privado. Se sabe sí, que habla sobre la desunión que existe entre los creyentes de estas
apariciones. Se sabe además, que da algunas características de la futura capilla pedida por la
Santísima Virgen. Luego se dirige a la calle y estando en éxtasis en plena vía publica, pide que
saquen fotos al cielo y al revelarlas, aparece la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe.
VIERNES SANTO
Hoy es Viernes Santo y nuevamente nos hemos reunido en Ocoa, bajo expresa petición
de Nuestra Señora. Es una fecha muy especial para nosotros y para Ella, como Madre del
Salvador.
Luego del rezo del santo Rosario, bajo la dirección de laicos, Miguel Ángel cae en éxtasis
cerca del mediodía. Casi de inmediato, inicia sus desplazamientos por las calles del pueblo.
Pero esta vez lleva un crucifijo en alto en una de sus manos. Con la otra toma de la mano
a Javiera. En ese momento, nosotros lo rodeamos.
No se escuchan cantos ni oraciones. El vidente avanza, haciéndonos claros gestos que
permanezcamos de rodillas. Luego nos hace gestos para que avancemos y cuando llegamos
donde está él, cae de rodillas. Nosotros oramos en silencio.
Es el recogimiento, la sublimidad de la Pasión y su rostro reflejaba dolor.
Todo su ser parece estar sumido en un profundo sufrimiento y así nos dimos cuenta que
estábamos siguiendo el Vía Cruxis de Jesús, en sus 14 estaciones.
En cierto momento del rezo del Vía Cruxis, Miguel Ángel nos pide que hagamos
nuestras coronas de espinas. Más bien dijo un “Casco de Espinas”.
Es la Santísima Virgen quien nos pide que hagamos tales coronas con ramillas de espino,
sin cuidarnos de las clavaduras, ya que tales dolores, si se producían, debíamos tomarlos
como penitencia.
En este día, ha sido dado al mundo uno de los mensajes más grandes para la humani-
dad. Pudo ser captado en su totalidad, ya que todos estábamos de rodillas, en medio de un
pedregal y en silencio total.
Mensaje para la humanidad:
119
Desventurados los habitantes de la tierra, Dios va a agotar su cólera y muy pronto.
Está dicho en Fátima, en el Tercer Secreto. He aquí que vendrán muchos, muchos
castigos sobre la humanidad.
Rusia será el azote del mundo. Mas os digo, Estados Unidos será también invadido.
Chile, será invadido por el comunismo.
Humo se verá en la cordillera. La naturaleza se horrorizará, muchos perecerán. Todo
lo que está parado, se derrumbará. Donde se torne la mirada, habrá miseria. Fuego se verá
caer. Los mares se tragarán ciudades.
La Iglesia caerá por causa de muchos Sacerdotes.
El Pueblo de Cristo será perseguido; la copa se ha llenado.
Nuestra Señora ya no puede sostener el brazo de su Hijo, los pecados son muchos.
Existe maldad y violencia.
Está muy próxima la venida de Cristo.
Ahora Miguel Ángel dice:
Nadie es capaz de decir ¡Aleluya sea Dios en el cielo! y alzar las manos, porque lo
encuentran ridículo. Pero quien no se arrodille y alce sus manos al cielo, no entrará en el Reino
de los Cielos. Todos se postrarán y levantarán las manos ante Jesucristo, su único Rey y Salvador.
Continúa el mensaje.
No sacáis nada con hacer sacrificios, si no los hacéis con amor.
Mirad todos los árboles que están alrededor, ni uno de ellos estará parado.
La tierra temblará y muchas almas se habrán perdido por no conocer al Pastor.
Está dicho en las revelaciones, que el dragón (1) vendrá con gloria y majestad para que
sea adorado.
Ya no accedimos; ya es tarde. Y seguimos pecando, y seguimos soberbios, y queremos
ser más que Dios.
La cólera de Dios vendrá muy pronto, finalizado el Año Santo.
Prepararse, poner los pescados que les fueron dichos. El pez que simboliza a Cristo.
Piden milagros, piden señales. Ya he hecho muchos y siguen con los ojos cerrados.
Aunque viniera el mismo Cristo, no lo verán porque tienen los ojos cerrados. No creerían
que es el Señor, le pedirían pruebas.
Desventuradas (2) las madres que tengan hijos. Se dirá también, bienaventurada la
madre que no parió, porque vendrán días horrorosos y está cerca.
El anticristo con sus secuaces, están preparando la gran lucha contra Cristo.
Jesús no murió en vano, sino murió por vosotros.
Maldición a todos aquellos que crucifican a Jesús.
El aborto es un pecado más. Quien tome píldoras anticonceptivas está pecando. Los
Sacerdotes están pecando. Quien deja matar a una criatura, está pecando. Dios hizo al
hombre y a la mujer para que se reproduzcan. Así siguen pecando y ofendiendo a Dios.
Ya hombres (3) son mujeres y mujeres ya son hombres.
Dios va a agotar su cólera en la tierra y serán los castigos peores que el diluvio.
Fuego y la tierra clamará a gritos.
Está dicho en Fátima, en La Salette, en los Hechos. Incluso una luz, (4) con una enorme
cabellera, moverá el eje de la tierra. Esa luz con enorme cabellera, todos la verán porque
está próxima.
120
El que tenga oídos, escuche.
Rezad mucho por vuestros hijos. Muchos dirán, ¿por qué he nacido? y lamentarán.
Ahora se produce un corto diálogo entre el vidente y La Virgen María. Tras unos
segundos, dice:
Ya, Señora. Sí…
La Señora pide urgentemente y hace un llamado a todas las mujeres (5).
1) Que no usen pantalones (al acercarse a comulgar).
2) Cuando recen, se pongan un velo en la cabeza, o anden con el pelo largo. No
cortarse el pelo de manera que parezcan hombres, porque esa moda ofende a
Cristo.
3) El hombre no debe colocarse cosas de mujeres, ni la mujer, de hombre.
Muchos piden y hacen sacrificios. No confundan nunca los sacrificios con la peniten-
cia. La penitencia es cumplir con el deber y el sacrificio es hacer las cosas que no nos
gustan.
Deben asistir a menudo a los Sacramentos.
Llega la hora, el fin de los fines y está muy próxima la venida de Cristo. Muchos
morirán sin creer y se irán al infierno.
Habrá que rezar mucho por aquellas almas, porque ya están elegidas las almas que
irán al cielo.
Leer mucho la Biblia; el Antiguo y el Nuevo Testamento, aunque digan lo que digan.
Muchos sufrirán. A muchos los matarán, pero en el nombre de Jesucristo, llegarán al cielo.
Ahora, nuevamente habla el vidente:
Los misioneros tendrán una gran tarea en el tiempo crítico.
Como no se cumplió lo que quería Nuestra Señora, ahora habrá un solo grupo misio-
nero. Serán llamados: Los Discípulos de los Últimos Tiempos.
Tendrán que seguir las siguientes reglas:
1ª regla. Deberán asistir a Misa.
2ª regla. Ayudar al prójimo como a sí mismos.
3ª regla. La vestimenta.
4ª regla. Tendrán que meditar los Misterios.
5ª regla. Irán a todas partes. Luego daré las demás.
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis, son exactamente las 13:20 hrs.
Nota: Si bien es cierto que hay felicidad en todos nosotros, el mensaje entregado hoy
nos hace sentir temor por el futuro de la humanidad. Un futuro que parece estar muy
cercano.
Algunas de las frases de Nuestra Señora, así como ciertas descripciones que utiliza,
debieran ser analizadas en el contexto de antiguas revelaciones o cosas ya dichas por personas
de santidad comprobada.
(1) El dragón en el Apocalipsis es satanás, actualmente se aplica al marxismo.
(2) Se refiere a que por efectos de la radiación nuclear, nacerán niños deformes.
(3) Parece corresponder a desviaciones de la conducta, las que aumentan cada día más.
(4) Esta misma profecía ha sido dada a conocer en El Escorial a Amparo Cuevas.
(5) Vendrá un tiempo, una señal y no la conoceréis. Pero advertid que en aquel tiempo,
121
las mujeres vestirán como los hombres y los hombres vestirán vilmente, como las mujeres.
(Famosa cita del sermón de San Vicente Ferrer en el año 1403).
El vidente en su recorrido en éxtasis, se desplazó desde Villa Prat, Los Maitenes, hacia
Rabuco, tomando luego la paralela del ferrocarril.
Asisten aproximadamente más de 400 personas.
En esta segunda aparición en el día de hoy, es poco lo que se pudo captar, y no hay
grabación alguna de ella.
Sí podemos decir algunas cosas que ocurrieron.
Hubo bendición de las coronas de espinas de cada uno y la Santísima Virgen habló sobre
ciertos temas preocupantes.
Se refirió al aborto. A que la Iglesia caerá por causa de muchos sacerdotes.
El dragón …
Rusia, será el azote del mundo.
Ante cientos de fieles, Miguel Ángel sale del éxtasis alrededor de las 5 PM.
Asiste la misma cantidad aproximada de fieles que en la mañana, todos en espíritu de
oración.
Nuestras vidas transcurren en torno a la Santísima Virgen, al punto que muchos deja-
mos todo de lado cuando se anuncia una aparición. Hay gente que viaja de partes lejanas para
estar presente en estas apariciones y aunque muchos de los que vienen lo hacen por curio-
sidad, somos muchos los que nos hemos unido por Ella.
Los que a pesar de todo no creen, causan daño con sus críticas e interpretaciones
antojadizas, pero para los que sí creemos en la presencia de Nuestra Madre del Cielo, cada
aparición es un grado más de avance en nuestra superación como cristianos.
Hoy fue un día maravilloso. Llevando velas encendidas, acudimos al cerro en este día
en que se celebra la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Miguel Ángel, ya en éxtasis, pide que nos demos el saludo de la paz y así lo hacemos,
como ya es costumbre. El recogimiento es notable, así como también lo es la devoción. El
silencio que reina pone un marco maravilloso.
122
El vidente, de pronto, señala un lucero (20) que se agranda y achica hasta desaparecer,
para luego brillar nuevamente.
Como en jornadas anteriores, Miguel Ángel recibe la Comunión visible y caminó en
medio de la multitud, mostrando la Sagrada Forma depositada sobre su lengua. Todos
pudimos apreciar su blancura, su brillo y su luminosidad. Esta es la mayor prueba de la
presencia del cielo en este lugar.
Luego de la Comunión, Miguel Ángel nos pide que apaguemos las velas y cantamos el
Gloria, en completa oscuridad, en este templo que no tiene puertas y que por techo tiene el
cielo lleno de estrellas. Con eso es suficiente para nosotros, porque nada ni nadie podrá
detener este amor hacia nuestra Madre.
La voz de Miguel Ángel nos llega clara y precisa, diciéndonos: la Virgen dice ser Protec-
tora de Chile, Argentina y América. Luego le da algunas instrucciones sobre la capilla que se
construirá en este monte. Dice claramente que ésta deberá tener 150 metros cuadrados.
Aparte de todo lo sucedido en esta noche, hoy se ha presentado el himno oficial a la
Dama Blanca de la Paz, la letra compuesta por la Sra. Cecilia Hurtado, y la música, por la Srta.
Luisa Cifuentes Hurtado (21).
Esta aparición terminó a la 1:50 de la madrugada.
Próxima cita con la Madre de Dios será el 27 de abril a las 5:30 PM.
Esta noche lamentablemente no contamos con parlantes ni grabadora.
Este es el día de las “aclaraciones” por parte de la Santísima Virgen, ya que muchos la
han obligado a ello, por soberbia e incredulidad. En su afán de destruir todo lo que no
entienden en sus mentes tan materializadas, han tratado incluso de confundir al vidente. Pero
Miguel Ángel, con la sencillez que lo caracteriza, aclara sus dudas directamente con su Madre
del Cielo.
A la hora señalada, Miguel Ángel cae en éxtasis y de inmediato comienza a cantar el
Alabaré y todos lo acompañamos en el cantar. Una vez finalizado el canto, comienza su
diálogo con la Santísima Virgen y nos va detallando lo que Ella le responde.
Pide que no La confundan con una extraterrestre, porque Ella es la Madre del Señor. Pide
mucha seriedad, porque si Ella hubiese sido una extraterrestre, hubiese sido vista por todos,
20
Es curioso mencionar que el lucero que el vidente menciona durante esta aparición permaneció vertical y estático a
la altura donde tiempo después se construyera la Capilla.
21
Tiempo después, Miguel Ángel me explicó cómo había elegido La Santísima Virgen el himno compuesto en su nombre.
El vidente nos relata como sigue: Yo subí ese día con tres sobres, dentro de ellos se encontraban los himnos. La
Santísima Virgen al escoger, tomó uno de los sobres que yo en lo alto le presentaba. Así Ella escogió y resultó ser el de
la Dama Blanca de la Paz.
123
pero es la Madre del Señor. No quiere que tomen el tema y que La califiquen como algo que
vendrá. No es ángel, sino la Madre del Señor. Pero sí, los ángeles se mueven y tienen que venir
y vienen viajando a gran velocidad.
El que tenga oídos, escuche.
Pide una exhortación a leer la Biblia, Los Profetas y el Apocalipsis. Verán ahí la verdad
de las cosas. El que no lee la Biblia, está enceguecido. Ahí encontrará la verdad de las cosas
y se dará cuenta cómo son realmente los ángeles.
No busquen temas así, porque ellos no vienen en ovnis, sino que en un carro de fuego
y como se llevaron a Elías, volverán.
Muchos sentimos vergüenza por lo que se ha dicho de la Santísima Virgen y de los
ángeles. Toda la bondad y amor que nos ha demostrado, la hemos trocado por ceguera y
desconfianza.
Perdónanos, Madre del Cielo; una vez más, el hombre no ha reconocido las obras de
Dios en la tierra.
El vidente sigue transmitiéndonos lo que conversa con la Santísima Virgen.
La descripción que di yo, está bien. Parecen tubos, que tuvieran; parece así, pero a lo
mejor son de los mismos estos, pero no sé.
El vidente se sincera con su Madre del Cielo, contándole todo lo que se dice sobre Ella
y su visita a Peñablanca. Él ha escuchado aquellas suposiciones y le molestan.
¡Oiga!, le dice, ¿y esa cosita que tiene aquí? Dicen que es la fuente de poder que tienen
y que nos sacan poder a nosotros.
Yo no creo eso. Qué bonitos, sí.
¡Oiga!, la Radio Minería estaba hablando tan bonito y de repente se metió alguien; el
diablo se mete y tratan de tocar otros temas y ahora no van a tocar el tema de Usted. Ahora
no se va a hablar de la Virgen, sino se va a hablar de una marciana. Capaz que digan.
Ha terminado al parecer el diálogo y la Señora nos envía sus mensajes, una vez más.
Nuestra Señora pide exhortación a leer la Biblia. Ahí estarán todas las dudas. Porque
bienaventurado el que oye y practica las cosas. Hay que ver, dicen algunos, para creer, pero
aunque vean no creerían. La Señora pide, que desde hoy, todos lean la Biblia, porque no es
de una sola religión. Cualquiera Biblia es la palabra de Dios, que la escribieron los mismos
… Evangelios, Los Reyes, todo es una sola palabra.
Yahvé, Jehová, Dios y Jesús es el mismo. Que lo interpreten de otra manera es otra cosa.
Lean la Santa Biblia y ahí verán todo, todos los mensajes y se les aclarará mucho,
sobretodo la venida de los ángeles, antes que venga Jesús por segunda vez. Porque dice en
una parte: Se verán subiendo y bajando ángeles, preparando la Segunda Venida de Cristo.
Si ven a uno como hoy, ¿por qué se asustan?, ¿por qué le dicen ovnis?, ¿por qué creen
que todo es un ovni?
Ovnis quiere decir, objeto volador no identificado, aquí en la tierra, porque no iden-
tifican, pero no son marcianos con pelos o monstruos.
Mas también se dice que los ángeles no tienen alas de águila, sino otras alas. Son llenos
de luz y ternura; son hermosos, pero parece que no tuvieran sexo. Pero ellos toman cuerpos,
porque no tienen, son espíritus. Aquí está la respuesta para toda aquella inquietud. Mas, si
quieren encontrar más, lean la Biblia y encontrarán todo, todo.
La Señora, nos da otro mensaje.
124
El mundo debe pensar antes de actuar.
Habrán tres días muy tenebrosos. Si no cambian, si no os convertís, el castigo será
muy grande.
También hay otro, porque en Garabandal se dijo:
La copa se ha llenado y se ha rebasado. Hoy el brazo de Jesús ya no puede cargar al
mundo lleno de pecado, impurezas y odio; ya no existe el amor. Sólo buscan religiones que
no son cristianas; sólo buscan, pero no encuentran, no se acercan al Dios Vivo, Nuestro
Señor.
La Señora pide:
Que todas las Iglesias, todas, se unan, porque llegará el día en que las Doce Iglesias
se unirán y la luz brillará porque hay un sólo Dios.
Aquí también quiere la unión de los misioneros, los exhorta y nuevamente pide ardien-
temente que se unan, porque ha llegado la hora de luchar, luchar contra satanás, contra él y
luchar mucho contra el anticristo.
Mas hay muchas cosas que el mundo no quiere saber, porque no leen la Biblia. Si la
leyeran, sabrían el contenido de todos estos mensajes. Sabrían quién habla, porque ahí hay
una parte que dice: “Por sus frutos los conoceréis”.
Esto último es como la frase precisa para aquellos que dijeron que todo esto era obra del
demonio o un fraude. Peñablanca ha convertido a muchos a la fe y en otros, ha profundizado
su espiritualidad. Aún así, muchos no quieren creer.
Hay que luchar contra el espiritismo, contra el comunismo, marxismo, el comunismo
marxista. Hay que orar para que Rusia se convierta.
Hay que orar por el Santo Padre.
Hay que orar por vuestros hijos y por ustedes.
El vidente guarda silencio y luego prosigue.
Nuevamente se dice: “Se dirá aquí en la tierra”.
Bienaventuradas las madres que no tuvieron hijos, porque llegarán días horribles.
Nuevamente digo: Está muy cerca la venida de una luz luminosa, con una enorme
cabellera. Habrán grandes terremotos en la tierra.
“El que tenga oídos, escuche”.
Todos los satélites que están en la tierra, que no son naturales, caerán como lluvias de
fuego, por la energía atómica. He aquí que se habla en el Apocalipsis de la lluvia de fuego.
Por eso se dice:
Leer la Santa Biblia y ahí está todo, todo el contenido de los mensajes. No hay que ser
teólogo para saberlo, sino escuchar la palabra de Dios, alabarlo y pedir al Espíritu Santo.
La Señora dice, que siempre que se lea la Biblia, todos deben estar de pie.
Muchos se dirán: Vamos a estar igual que los evangélicos. Pero así es, todos de pie.
Cuando se lea el Evangelio, se abre la Biblia, antes se besa, y luego se dice el capítulo
y el versículo.
Así es la lucha del dragón con la Mujer Vestida de Sol.
Leer Ezequiel, los Profetas, Moisés y el Génesis.
Muchos dicen que Dios no existe.
Se ha dado en La Salette, Fátima y Garabandal muchos mensajes, pero aún no
obedecen. Sólo les entra y les sale. Por un tiempo lo aceptan y por el otro no lo aceptan.
La copa está llena y ahora, la panera se está llenando.
125
La impureza del clero ha llegado al colmo.
Dice el vidente: Muchos dicen que en esta aparición se viene a desunir a la Iglesia y no
es así. No, hay que unirla.
Desde hoy la Señora establece aquí, que todos los misioneros deben ir en misión y pide
ardientemente que sea venerada como “La Dama Blanca de la Paz”, porque Ella trae “Amor
y Paz”.
Blanca quiere decir pureza. Paz, que viene con paz a unir al mundo. Sólo un rebaño.
La Dama, La Mujer Coronada; mas la conocerán como:
Madre de los Afligidos y Madre del Socorro, porque Ella es Salud de los Enfermos,
Rosa Mística, Nuestra Señora del Rosario, Nuestra Señora del Carmelo, Nuestra Señora de
las Rosas, Fátima, Garabandal, Inmaculada Concepción y todas las otras advocaciones.
Leed la Biblia, dice Ella, mucho, y practicadla.
Hace también un llamado a todos aquellos, a todos, que lleven el mensaje tal cual como
es, sin cambiarlo, ni ponerle.
Terminado el mensaje.
Porque el demonio siempre tratará de confundirte.
Desde hoy eres misionero, porque la Virgen te ha escogido, le dice Miguel Ángel a
Enrique Valenzuela que está junto a él en el Jardín. Reza mucho para no caer, porque Ella te
iluminará. Eres misionero, junto con todos. Ayuda a apacentar el rebaño, ayuda a llevarlo al
camino de la perfección.
La Señora dice: Quiero que antes que llegue Yo, tú ya estés aquí, rezando con los demás.
Cuando haya oración, también rezad, porque ella te dará sabiduría para hablar. Porque Dios
es amor. Él intercede ante el Padre. Primero es el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo. Luego
Ella y los Arcángeles y luego los hijos de la tierra.
Luego Miguel Ángel nos da otro mensaje.
Sigan dándose el abrazo de la paz como hermanos.
¡Adiós!, dice Miguel Ángel, para después agregar, Amén.
Sale del éxtasis.
En este día no pudimos contar con parlantes, así que muy pocos pudieron escuchar los
diálogos del vidente con la Santísima Virgen.
Lamentablemente no tenemos la versión de lo ocurrido.
Sí podemos decir, que se repartieron paños y hojas benditas para sanación de enfermos,
ante la presencia de unas 1.000 personas. Duró la aparición hasta las 8:20 AM.
126
SÁBADO 28 DE ABRIL DE 1984 MEDIODÍA
APARICIÓN # 64
Desde muy temprano, gran cantidad de fieles esperan la llegada del vidente en la cima
del cerro, que ya comienza a conocerse como “Monte Carmelo”. Miguel Ángel llega a la hora
prevista y casi de inmediato cae en éxtasis.
Lo primero que le escuchamos decir es:
No sé si llegaría (se refiere a quien dirige las oraciones).
Los colores de Rosa Mística, ¿cómo sabes?
Rosa Mística eres Tú, dice Miguel Ángel con una sonrisa angelical.
Ahí se ve con rosas en las manos.
Miguel Ángel sostiene una sábana en sus manos y por lo que nos refiere, la Santísima
Virgen la ha bendecido. Luego continúa diciéndonos:
Comienza a hacer desde mañana una cruz grande, donde todas las personas, todas,
pondrán sus peticiones clavadas en la cruz (le dice a una persona que trabaja en el lugar).
Enseguida dice: Habrá una cruz solamente para las peticiones, cartas y papeles, que
pondrán en la cruz. Serán puestas y no serán sacadas hasta que Ella diga, hasta que se vayan
cumpliendo todas esas peticiones. Entonces, serán sacadas.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, Amén.
Ahora Miguel Ángel dice:
La Señora está siendo coronada nuevamente y aquí le hemos hecho un trono.
En este momento, Miguel Ángel le pide a Óscar Pérez, que le cante una canción.
Luego continúa:
El demonio trata de producir discordias. Va a pasar lo mismo que a la (radio) Portales,
que primero hablaba cosas del cerro y después, de los platillos voladores y después se esfumó
todo lo bonito. La Radio Minería lo va a hacer igual. Creo que una vez estaba invitando a
gente espiritista.
Yo no sé, pero así me lo dijeron. Y ahora siguen invitando gente rara. Si siguen así, las
bendiciones se van a perder (refiriéndose a la emisora Radio Minería).
Sí, aquí está (se refiere a un locutor de radio).
Reza junto conmigo, y así lo hace.
127
Vendrán grandes tiempos y te vendrán grandes pruebas, pero si estás en la Fe con
Cristo, todo eso lo tendrás superado. No te dejes llevar por las garras de satán. Si sientes
que satanás se apodera de ti, debes de rezar esta oración:
128
espinas. Ahora tan sólo es él el que escoge, usando el preciado don de la libertad que Dios ha
concedido a sus creaturas.
Continúa el vidente: Los mensajes están dichos ya.
Muchos, muchos se dirán… ¡pero eso ya lo dijo, no es nada nuevo!
De cierto les dice la Virgen o la Señora, como la llamo yo, que Ella no viene a dar nada
nuevo. Sólo vino a decir lo que su Hijo ha dicho y a reiterar todo, todo lo que ha dicho al hombre.
Las cosas malas habrá que dejarlas. Amar al prójimo y amar a todos. ¡Que haya paz en el mundo!
El día 13 de octubre, se dio uno (mensaje), pero no se dijo en ese mismo día.
En Ocoa se dijo otro, pero mucha gente confunde. Duele profundamente.
Tras unos segundos de silencio, el vidente continúa el mensaje.
Una piedra pómez y una piedra maciza se tiran al agua. Una se hunde y la otra queda
arriba, esperando que alguien la tome. La otra, queda llenándose de toda clase de cosas.
Así es nuestra vida, es como un huevo frágil que hay que cuidarlo, que hay que darle
amor y cariño para que nazca otro ser.
Así es nuestro espíritu. Hay que alimentarlo con la palabra de Cristo, alimentarlo con
el Cuerpo de Cristo.
Qué hermosas palabras y qué parábola más clara y verdadera, dicha por la Santísima
Virgen a un joven humilde y tan abandonado del amor humano. ¿Podría alguno de los aquí
presentes, decir algo tan bien hilvanado y tan sencillo de la manera que él lo ha hecho? Yo
pienso que no.
Miguel Ángel, sin ser músico, ha compuesto una sinfonía maravillosa, sin ser poeta, ha
rimado con amor y sin ser pedagogo, ha enseñado con palabras de sabiduría, porque su guía,
su profesor, es el cielo, aquí presente.
Y sigue hablando.
Hay muchas formas de decir profecías. Hay muchas cosas que el mundo no entiende.
Si supieran la verdad, muchos no querrían vivir.
Se ha dicho, que si no cambian, el hombre irá por mal camino.
Muchos dicen: La Señora es una Madre y no puede mandar castigos.
Ella no los manda, pero ha llegado al colmo, que el hombre no quiera entender. Se asusta
por un tiempo, hacen una paz falsa y siguen a otro tiempo. Mas, el que medita estas palabras,
quien le pide al Espíritu Santo que lo ilumine, él o ella verá el camino correcto.
Se ha contestado, sin que nadie la haya formulado en estos momentos, la pregunta del
porqué está aquí la Santísima Virgen. Ha quedado claro que es por la constante porfía del
hombre que no quiere entender la verdad. Ella insiste una y otra vez, en su afán por llevar
almas a Dios.
Toda la gente guarda un riguroso silencio, impactados por todo lo que han escuchado,
hasta este momento. Pero el cambio en el tono de la voz de Miguel Ángel es aún más
asombroso.
Hijitos, os pido que seáis muy buenos en este tiempo que estaré con vosotros. No
confundáis nunca las cosas que os he dicho. La carne es frágil. No tentéis nunca al Señor,
Vuestro Dios. Las cosas se harán, todo a su debido tiempo.
Os pido que estén firmes para hacer un gran escuadrón, para luchar contra el anti-
cristo y el dragón, porque Yo soy Salud de los Enfermos, soy la Dama Blanca de la Paz, soy
Vuestra Madre y Madre del Verbo.
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Mirad todas esas estrellas, así sois vosotros. Mirad la luna y el sol. El sol impide …
la luz. Sin luz no vemos nada, pero con luz vemos todo. Así es el camino de Cristo: veréis
todo. Os pido amor y que haya paz.
Estaré aquí mucho tiempo más, luego habrá una aparición a las 4 de la mañana y
terminará a las 5; luego otra comenzará a las 7 y terminará a las 9, otra a las 3 y terminará
a las 5, otra a las 9 y terminará a la 1 de la madrugada.
Habrá que hacer muchos sacrificios.
Yo soy el Inmaculado Corazón del Hijo de Dios. Yo soy vuestro refugio. Él los llevará
a todos, a todos ustedes, por cada estrella que tengo.
Pedid, porque serán abiertos vuestros ojos.
Yo soy el Inmaculado Corazón. Mi corazón será vuestro refugio y el sendero que os
llevará a Dios. Todo a su debido tiempo.
Os pido amor. Rezad el Rosario, haced penitencia y haced muchísimos, muchísimos
sacrificios.
Ha llegado la hora de luchar contra satanás, rey de la mentira y la soberbia.
Os pido que no os dejéis engañar.
¡Adiós, hijitos míos!
El silencio es sobrecogedor e impactante, así como lo ha sido, para todos, el cambio en
la voz de Miguel Ángel. La voz que nos habló era la de una mujer y lo hizo con un marcado
cariño hacia nosotros.
Luego Miguel Ángel dice: Cuando Ella da una señal, la da precisa, porque así actúa Dios,
porque hay mucha gente que viene con malas intenciones y trata de confundir. Por eso hay
muchos que se han alejado de la Iglesia, por la confusión.
Amén, ¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos volvemos, de a poco, a la realidad, luego de haber
estado en el cielo, junto a María, Nuestra Madre.
Con mucho fervor todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
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porque son los únicos que no lo rezan. Muchos lo rezan, pero satanás mete la cola cuando no
hay oración. Por eso pide que todos recen el Rosario. Lo pide con amor.
Por el lugar, sin respetar el éxtasis del vidente, muchos niños corren y juegan, con la
natural algarabía que ello implica. Sus padres no caen en cuenta de ello, hasta que el propio
vidente lo comunica por los parlantes.
Los niños estarán en un grupo y pide que estén allá rezando el Rosario.
Porque dice que Ella no viene a hacer un show, ni menos para que los niños lo tomen
como un show de circo, sino que Ella viene a dar la palabra de amor de su Hijo. Pide mucha
oración. Pide que se acceda altiro o si no, se irá.
Para todos los presentes, la bulla de aquellos niños entorpecía seriamente la concen-
tración en los rezos y la audición de la voz del vidente. Recién en ese momento, los padres
procedieron a calmarlos y a imponer su autoridad. No era correcto toda esa bulla en un
momento tan importante como aquel.
Pero había otra fuente de desorden y bullanga y esa era causada por un grupo de jóvenes
que reían de todo lo que estaban presenciando.
La Señora sigue hablando a través de la voz del vidente y se refiere a la señal que ha
asegurado nos dará.
Menos será la señal que hará, mientras más sigan como un rebaño perdido. Menos será
la gran señal, porque hay muchos que no respetan ni siquiera a sus padres; ni siquiera a la
Madre del Cielo.
No son dignos de ver una señal. Mientras más desorden hay, se le va a ir quitando las
tres cuartas partes a la señal, por causa de muchos hijos.
Muchos dicen: Son los pequeños, pero son los adolescentes, que parece que en vez de
venir a una aparición, a encontrarse con Dios, vienen a un circo, porque se ríen y hacen las
cosas como si hubiera un show.
El vidente se ve acongojado al comentar: La Señora se va muy triste.
Ahora Miguel Ángel canta el Ave María en latín.
¡Adiós!, le dice el vidente, mostrando mucha tristeza en su rostro.
Nota: Asisten unas 4.000 personas, aproximadamente. En esa aparición se llevó una
sábana a petición de la Santísima Virgen y en ella se pusieron rosas del Santuario que Nuestra
Señora bendijo, para los enfermos.
También hoy se puso la cruz de madera que anoche pidió Nuestra Señora para que, a
los pies de ella, la gente ponga las peticiones. Casi todos escribimos una carta con nuestras
inquietudes y problemas.
A las 6:25 PM, Miguel sale del éxtasis.
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LUNES 30 DE ABRIL DE 1984 MEDIODÍA
APARICIÓN # 67
Esta es una jornada de mucho recogimiento, donde Nuestra Señora, pide mucha oración
y sacrificio.
Asisten aproximadamente igual número de fieles que en la mañana.
A pesar del tiempo trascurrido, sigue siendo difícil, a veces, la grabación. Este día no es
la excepción, así que a continuación referimos lo que se alcanzó a captar y los hechos más
importantes ocurridos en esta jornada.
Miguel Ángel, como en varias otras ocasiones, recibe la Comunión visible y enseguida
recorre el Santuario por entre los fieles mostrando la Sagrada Forma. El asombro de los
peregrinos es notable. Luego la Señora bendice imágenes y rosarios, mientras los presentes
entonan el Ave María.
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Tras un instante Miguel Ángel dice:
Mensaje.
“El sol se convierte en mujer y la luna bajo sus pies. Tiene como corona con doce
estrellas”. El sol gira, danza alrededor.
El vidente nos está comunicando lo que la Señora le está mostrando. Sigue diciendo:
Hay un espantoso gemido. Llantos, flaqueza de muchos.
Veo a la Señora y a tres niños: Francisco, Lucía y Jacinta.
Hay una evidente asociación con Fátima. De seguro, pensamos, está viendo lo que se
predijo en esa aparición.
Veo Peñablanca cubierta de rayos de colores, como fuegos artificiales, luego se oscurece.
Veo la luna como plata; un arco iris danza, tirando chispas. Luego vuelve a girar. Veo
verde y azul.
Veo llanto y gemidos y mucho arrepentimiento. Así va a ser “La Gran Señal”.
Veo a Cova de Iría, veo a la Señora.
Veo a un Sacerdote y todos exclaman: ¡Es un milagro parecido al de Fátima!
Golpeándose el pecho piden perdón, incrédulos y creyentes.
Pareciera que esto tiene relación con lo que se nos ha hecho saber en otras apariciones
de la Santísima Virgen en el mundo: La gran señal, el milagro y el castigo.
Luego de su último anuncio, el vidente guarda silencio por algunos minutos para
después decir: la Virgen da permiso para que la gente entre al Jardín.
De a dos personas comienzan a ingresar. Ya dentro del Recinto Santo rezan el Padre
Nuestro, un Ave María y un Gloria y se renuevan los peregrinos que han entrado. Vamos
ingresando descalzos.
Después de cantar el Ave María acompañado de los peregrinos, el vidente sale del
éxtasis. Todos despedimos a la Santísima Virgen con nuestros pañuelos blancos y rezamos
Bendita sea tu Pureza.
La Señora ha anunciado que la próxima aparición será mañana a las 6 de la mañana, aquí
en el cerro.
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La Señora pide que se den el abrazo de la hermandad.
Por muchas personas que han venido de Ocoa, hará una nueva aparición también allá.
Será la última, la última de verdad. Está muy agradecida por sus hijos.
Ahora les falta misionar a ustedes.
Claro… sí. Cuando Ella diga que todos, solamente los de Ocoa se deben de quedar para
ver la señal. Así será, no igual que la otra vez … (22).
La Señora está premiando a todos por la Fe. Si siguen así, dice, el milagro será más
grande.
Claro … Nuevamente pide alzar las manos al cielo y pedirle al Señor Nuestro Dios.
Que cambie la gente que está adentro del Santuario; la que está salga y entren los que
están afuera. Entren al Santuario, pero cambiando.
Luego todos cantamos.
¡Adiós!, le dice el vidente a la Santísima Virgen cuando Ella se va, luego de lo cual sale
del éxtasis.
La multitud reza Bendita sea tu Pureza.
La próxima aparición será más tarde, hoy a las 5.
De esta aparición sólo puedo referir que la Señora nuevamente nos hizo entrar al Jardín
Santo a todos los presentes.
A las 5: 30 PM, Miguel Ángel salió del éxtasis.
Nota: Miguel Ángel no asiste hoy al colegio, previo aviso a la dirección, hecho por su
tutora. Al día siguiente Miguel Ángel acude a clases y su profesor lo saca al pizarrón,
preguntándole por una materia desconocida para él.
Miguel Ángel extrañado, pregunta que cuándo pasaron esa materia. ¡Ayer!, le contesta
su profesor. Pero si ayer no vine, dice Miguel Ángel. El profesor le dice: Si, viniste. Los
compañeros también afirmaron lo dicho por el profesor. Luego, éste le muestra el libro de
asistencia a clases, donde aparece como presente. Miguel Ángel en ese momento calla.
22
La aparición termina a las 7:20 AM. Asistieron unas seiscientas personas. En una de las apariciones de Ocoa, La
Santísima Virgen ofreció una señal, pero sólo para la gente de Ocoa. Como se quedó gente de Peñablanca, la señal no
fue visible.
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JUEVES 3 DE MAYO DE 1984
APARICIÓN # 72
Hoy, la Santísima Virgen nos habla sobre la Gran Señal y de los tiempos futuros.
No existe grabación.
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La voz del vidente demuestra una gran ternura.
Te vamos a hacer una cosa desde mañana, le propone Miguel Ángel, porque hoy es
primer día de sábado. Hoy día se hace reparación al Inmaculado Corazón, como dijo Usted
en Fátima que se hiciera, ¿ya?
Nuevamente, pareciera ser que la Santísima Virgen le contesta que sí, ya que continúa:
Entonces vamos a hacerlo en vez de un mes, la vamos a hacer también este otro sábado,
el segundo sábado y después, el tercero, sí, ¿se puede? … Nosotros te vamos a quitar esa
yayita que tienes. Sé que sí.
Yo sé que no todos tienen el corazón duro. Yo sé que algunos chilenos se salvan. Yo sé
que somos buenos, ¿cierto? Decimos no, pero a lo mejor por dentro, decimos sí. De repente
nos pasa eso, decimos no, pero pensamos sí. Sí, porque tú misma me dijiste la otra vez …
¡Ah!, claro.
Ahora pareciera ser que Miguel Ángel ve a alguien más junto a la Virgen María, ya que
dice: Oye, Niñito.
No crece mucho, porque cuando lo vi el año pasado, estaba del mismo porte.
Miguel Ángel está viendo al Niño Jesús. Su conversación prosigue.
¡Ah!, parece guagüita. Diga agú.
Al parecer, extrañado, se dirige a la Santísima Virgen.
Oiga, Señora. ¿Por qué no habla? (el Niñito).
Oiga, pero es graciosito, ¿y no tiene frío? Luego dice:
¡Agú, agú!, se ríe. ¿Cuantos años tiene aquí Jesús?
No sabemos qué le ha contestado la Santísima Virgen, pero él prosigue hablando y
preguntando.
Oiga, Niñito Jesús. ¿Por qué está tan Niñito, si cuando murió estaba viejito ya?
La confianza con que Miguel Ángel conversa es asombrosa y conmovedora y cuando
dice esto, trata de disimular su comentario, haciendo un gesto con su mano, como queriendo
decir poco.
O sea, no tanto, rectifica el vidente. Pero estaba un poquito, tenía…
Luego cambia su conversación por muestras de sorpresa.
¡Ah!, ¡ah! Nuestra Señora del Carmen… Sí, claro, pongámonos a rezar. Te pido por la
conversión de los pecadores, por la Iglesia. Ayuda a los Obispos, al Papa, al clero.
Una vez más en el diálogo del vidente con la Santísima Virgen, sale a relucir la preocu-
pación de Ella por la Iglesia.
Óigame algo. ¿Sabe?, me dan ganas de llevármelo a la casa. Parece una guagüita chica.
Yo lo mudo. ¿Sabe?, yo sé mudar, porque cuando estábamos en la guardería, a veces mudá-
bamos las guaguas, no ve que mi abuelita, mi mamá que me crió, tenía una guardería. Parece
una guagüita de película y es bonito.
En estos momentos, Miguel Ángel llora y al parecer la Santísima Virgen le pregunta por
qué lo hace.
Sí, no sé. De repente dicen, que el hombre no llora, pero no importa … No importa, dice
entre sollozos.
Su llanto es de emoción de alegría y de amor.
Claro, no. No me creo mucho la muerte, pero estoy feliz. Sí, qué alegría. Sí… qué alegría.
Es evidente que la Señora le ha dado a entender su privilegio y que le ha preguntado
si está contento con tal don.
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Miguel Ángel está en actitud de comulgar, saca su lengua, pero la Sagrada Forma no se
hace visible.
La Santísima Virgen lo reconforta permitiendo que se le dé la Comunión. Hermoso
premio.
Luego reza el Padre Nuestro, para decir después:
Jesucristo, perdona nuestros pecados. Nosotros los confesamos y tú nos perdonas, ¿ya?
¡Chao, Jesucristo!
Nos pide luego, que nos demos el saludo de la paz, cosa que hacemos y enseguida canta
el Ave María. Ahora dice:
Alcemos nuestras manos al cielo e hincados roguemos al Señor, porque la Señora dice:
Pedid, porque se os dará. Y luego nos aclara:
Lo más que quiere Ella, que cuando hagan mandas no den dinero, sino la manda más
hermosa es cambiar la vida de uno, ayudar al prójimo y rezar el Rosario. El dinero no vale,
sino el amor que tiene uno a Cristo, el amor al prójimo.
En nombre del Señor ¡Aleluya sea por siempre Señor!, y ¡Gloria a Él!
Ahora, Miguel Ángel canta el Alabaré que es coreado por todos los presentes.
La Señora pide mucha oración. Muchos y muchos sacrificios más. En estos tiempos
meditar la Pasión de Nuestro Señor. Sólo debemos amar y tener un sólo Señor. No se puede
tener a Dios y al dinero o al placer. Tendremos que elegir entre los dos: Dios o el dinero.
Tanto amó Dios al mundo, que mandó a su Hijo para morir y salvarnos de la muerte
eterna, y nosotros aún no nos damos cuenta; estamos ciegos, esa es la palabra, ciegos. Los que
no ven, son no videntes, pero nosotros estamos ciegos del alma. Dejamos solo a Jesús
Sacramentado, no le vamos a hacer compañía, ni por cinco minutos. Nos espera con los brazos
abiertos, pero no nos postramos ante Él.
La Señora se pone triste.
Al terminar de transmitirnos el mensaje de la Santísima Virgen, Miguel Ángel exclama:
Pueden sacar fotos al arbolito, con flash. (Se está refiriendo al eucaliptus de las apa-
riciones).
En ese momento, caen rayos sobre el Recinto Santo. Son rayos de una luz intensísima,
que están iluminando al árbol, especialmente al eucaliptus y a las banderas.
Mientras tanto, Miguel Ángel ha comenzado a cantar Shalom Myriam.
Luego la Santísima Virgen nos dice que por su intermedio, que todos los que están lejos
de la reja, se acerquen y que todos se den el saludo de la paz.
Luego, Miguel Ángel canta la Canción de la Alegría coreada por miles de peregrinos y
en seguida dice:
Seremos todos hermanos y con Cristo llegaremos todos a ser hermanos, como dice la
canción, ¿cierto? Me gusta cuando dice: Más allá de las estrellas.
La Señora pide que todos sin excepción, todos, que vayan por grupos y que entren a
rezar un Padre Nuestro y un Ave María, luego salen del Santuario, hasta que pasen los demás.
Miguel Ángel exclama: Lágrimas de sangre nuevamente…
Dice la Santísima Virgen que el hombre no quiere entender y sólo se está llevando a la
destrucción. Pide también, que sea dado el mensaje que dio, porque se están cumpliendo las
profecías y los mensajes.
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Ahora dice:
El hombre no quiere entender, pero mañana verá el día en que la gran imagen que han
hecho, el cuadro, llorará sangre por los hombres, por todos aquellos, porque ha llegado al
colmo la cólera. La copa está llena, todo está lleno. Si no cambiamos, la cólera de Dios será
muy grande. Parecemos víboras, víboras que corren hacia su carnada.
El mundo está próximo a una gran confusión, ha llegado al colmo, porque no se quiere
oír a la Madre del Señor, a la Llena de Gracia.
Ahora se va triste y dice que habrá que hacer muchos sacrificios, porque las profecías
se están cumpliendo.
Si el mundo no obedece, vendrá un gran castigo. Al igual que el agua se ve brillante y
cristalina, pero esconde los más sucios y horrendos monstruos, así somos nosotros: limpios
por fuera, pero sucios por dentro.
El mundo no quiere entender. Serán muy pocos los que se salven y muchos irán al
infierno.
La Señora está hablando muy seria y muy triste, nos advierte Miguel Ángel, luego de
tan dura verdad, y agrega: si supieran ustedes el camino por el que vamos, no quisieran vivir.
Todo está en el mensaje que dio en marzo; no se ha dado, pero está escrito; muchas cosas.
Su voz cambia a una voz femenina y dice:
Os pido oración y que no ofendáis más a mi Hijo, Vuestro Señor. Os pido que recéis
mucho, que hagáis mucha penitencia, porque luego llegará la cólera de Dios.
Mi corazón se entristece por todos los pecadores y os pido que recéis mucho.
Yo he venido a Chile a salvar almas que van a la perdición. No se me quiere oír, ni
escuchar nada. Si dejan pasar estas palabras, ¿qué cuentas van a dar al Eterno?
Meditad mucho, porque Yo estoy aquí y no he venido en vano. Yo soy la Dama Blanca
de la Paz, que os quiere salvar y os ama a vosotros, a todos.
Mirad, todos ustedes son mis hijos, todos sin excepción. Os amo y os quiero, pero
pido también, como Yo los amo, que ustedes amen al Señor, vuestro Dios, que murió en la
cruz por vosotros.
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, la Dama Blanca
de la Paz.
Miguel Ángel dice, luego de recobrar su voz normal:
Sí, sí, Señora. Chao. ¡Adiós!, mañana nos vemos.
En ese momento, todos rezamos el Ave María, impactados y conscientes de lo que nos
dijo la Santísima Virgen por intermedio del vidente.
Ahora Miguel Ángel dice: Todas las palabras que Ella ha dicho se cumplirán al pie de
la letra, al igual que muchos mensajes que ya se han cumplido.
El vidente recuerda algo tal como se lo dijo la Santísima Virgen, hace ya algún tiempo
atrás: De cierto te digo, Miguel Ángel, que Estados Unidos pondrá en órbita un satélite solar
en abril, y así ocurrió.
También dijo una profecía muy triste, por el sucesor de Pedro.
También ha dicho otra, que la Iglesia va a tener grandes cambios.
Los mensajes se darán mañana todos, todos los que ha dado ya, para que vayan viendo
que se van cumpliendo, para que después no digan, después que pasan, dicen que Ella lo dijo.
Pero van a ver que hay muchos mensajes para el futuro y todos a su debido tiempo, van
a ir ocurriendo.
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Al igual que hay un terremoto que tiene que azotar la V Región, Santiago, Curicó, Talca,
Concepción, Rancagua y Mendoza. Será en la noche.
Mañana se dará el día. No hay que temer, porque si uno está con Cristo nada teme.
Ella va a dar palabras de amor; Ella es buena, al igual que Dios, pero llegó al colmo
su cólera, porque nosotros lo pedimos. Nosotros pedimos a Cristo que Dios nos castigue,
así lo hacemos, porque no cambiamos y no queremos escuchar a Cristo ni a su Madre
tampoco.
Mañana será con predicción, pero primero habrá que ir a Misa; ahí se darán los mensa-
jes, tal como los dio Ella, menos los secretos, sino los mensajes que no se han dado aún.
Luego de estas palabras, Miguel Ángel reza al arcángel San Miguel y sale del éxtasis.
Todos los peregrinos, emocionados, rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Son cerca de las 10 PM, mientras centenares de fieles esperan su turno para
ingresar al Santuario y rezar lo que ha pedido Nuestra Señora.
Sabemos de antemano que hoy será un día muy especial. Sabemos que se nos darán a
conocer los mensajes más importantes que nos ha dado la Santísima Virgen y aunque nos da
cierto temor oírlos, nos sentimos con la obligación y la necesidad de acudir a Ella y de aceptar
sus consejos. Para muchos, esos esfuerzos de Nuestra Madre del Cielo por protegernos bajo
su manto, parecen vaticinios calamitosos y repetitivos. No entienden que en su amor, incon-
mensurable e incomprendido por nuestra limitada naturaleza, quiere tan sólo, y como única
ansia, el salvarnos de nosotros mismos.
Con esa convicción, al menos yo y quizás cuántos más, subimos al cerro a esta nueva
aparición.
Ya en el Santuario, Miguel Ángel cae repentinamente en éxtasis a la hora señalada, luego
se dirige donde Javiera y la levanta. Enseguida se acerca al espino y cae violentamente de
rodillas y recibe la Comunión Mística. Tras unos instantes dice:
Primer mensaje, dado el 15 de junio de 1983:
Habrá que hacer mucha penitencia y muchos sacrificios. Habrá que rezar muchos
Rosarios, mas tú, me dijo la Señora, tendrás que hacer muchos sacrificios para la con-
versión de los pecadores. Te vendrán días difíciles, pero Yo estaré contigo.
Luego alza su mano y me dice: ¿Ves todo esto? De cierto os digo, que todo esto se
deberá llamar El Monte de las Siete Estrellas, mas, tú no comprenderás.
Luego una consulta que le hice yo: ¿Señora, cómo se llama? y Ella me dijo nuevamente:
¿Ves todo esto, todos estos cerros? Os digo que se llamará Las Siete Estrellas de mi
Corona, mas tú no entenderás.
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Me lo repitió tres veces y aún no lo comprendía. Me dijo:
Yo he venido aquí a salvar almas que van a la perdición. Luego se fue.
También hay otro mensaje.
Primer mensaje que da al mundo:
El mundo debe pensar antes de actuar. Los científicos han hecho una bomba, satanás
está en medio de ellos. La bomba puede destruir la mitad del mundo.
Un humo negro se verá, muchos morirán, grandes y pequeños, muchos, y los que
queden en pie, envidiarán a los que están muertos, porque verán cosas que jamás han visto.
Mensaje del 7 de octubre de 1983; este mensaje fue dado dos veces.
La Señora me dijo así:
Miguel, lo que te voy a decir tendrá que ser publicado el 13 de octubre de 1983, pero
así no fue. Después que fue publicado, hubieron muchos escándalos, pero Ella dice que es la
misma profecía que se dio en La Salette.
Es así, Miguel: Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su impiedad en celebrar los
Santos Misterios, por su amor al dinero, al honor y al placer, se han convertido en cloacas
de impurezas. Si claman venganza, la venganza está sujeta sobre sus cabezas.
¡Maldición a los Sacerdotes y a las personas Consagradas a Dios, que con sus infide-
lidades, crucifican nuevamente a mi Hijo, Vuestro Señor! El mundo ya no implora mise-
ricordia ni perdón. Ya no hay personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno,
en favor del mundo.
Muchas almas se pierden y pocos son los que se salvan.
He dicho en Fátima, que Rusia será el azote que Dios ha de mandar al mundo.
Nuevamente repite: El clero ha aumentado sus cloacas. No todos los Sacerdotes son
indignos.
Muchos, cuando dijeron esto, se rasgaron las vestiduras.
Otros lo han tomado como política, cuando Ella pide que los televisores no recuerden
más el pasado, porque enardecen la sangre de los humanos.
Hay graves cosas que pasan por la moda, por todos aquellos que ofenden a Jesús.
Nuevamente dice:
Miguel, una noche cualquiera, cuando dancen las estrellas y el viento sople los
árboles y bailen todas las cosas, esa noche, tú verás en el cielo una gran luz con una enorme
cabellera. Habrá que visitar frecuentemente el Santísimo Sacramento; habrá que confe-
sarse y hacer muchos sacrificios.
También ha dicho:
Muchos Obispos, Cardenales y Sacerdotes, van por mal camino y con ellos llevan
muchas almas a la perdición.
El mensaje que se dio en julio, es así:
La estrella mayor, llamada sol, peleará con el huemul; el cóndor lo ayudará, pero el
sol dejará herido al huemul. El derramará sangre y pedirá a Dios, pero habrá un combate;
el sol y el cóndor pelearán. Se ve también un enorme pez que ayudará al cóndor. Primero,
son los vencedores el sol, luego el cóndor.
Al igual que hay muchas profecías más. La Señora prometió dar la fecha de un gran
terremoto; se dará proféticamente. El que tenga oídos, escuche:
140
Cuando terminen de caer las hojas de los árboles, cuando comiencen los vientos y
relámpagos y una enorme lluvia, todo cambiará. Cuando ya no se piense más en nada,
cuando ya no haya trigo, cuando ya se queme toda la madera, la nieve cae y los árboles se
mojan, una noche sin luna y sin estrellas, la tierra despertará, y ahí muchas almas clamarán
a Dios y dirán: Dios mío, ayúdame. Pero antes no se acordaban de Dios, pero cuando están
en aprietos se acuerdan que hay un Señor y Dios.
El espesor bajará; las cloacas se abrirán. Mucho derrame de sangre habrá y mucho
llanto y muchos gritos de espanto y horror. He ahí la fecha.
Hay que luchar mucho y estar en pie con Cristo, porque ha llegado la hora de luchar
contra satanás, rey de la mentira y la soberbia. Mas hay una gran profecía que ha de
cumplirse. La dijo el 30 de octubre:
Dios va a agotar su cólera. Desventurados los habitantes de la tierra. Nadie podrá de
sustraerse de tantos males reunidos. Habrá pestes, hambres y mucho odio, pero aún no se
darán cuenta que vendrá el Hijo del Hombre a reinar y juzgar a la gente.
Todo lo que está arriba caerá, como lluvia de fuego: los satélites que no son naturales.
Grandes mares y olas tragarán muchas naciones. Pero sí, hay un solo camino, el
camino de la verdad, que es mi Hijo.
Así dice la Señora, la Omnipotencia Suplicante, la Corredentora.
Para la próxima venida de Ella, se darán las demás. Mas habrá que estar muy prepa-
rados, porque la próxima venida serán los últimos mensajes que dará Ella.
En mayo dará el último gran mensaje al mundo. Ahí vendrá también el milagro y la
Comunión. Será a las 8 de la noche.
Muchos sacrificios para la conversión de los pecadores y nos cita hoy a las 10 de la
noche. Se va a aparecer con el Niño.
En este momento aflora su voz natural, no la frase pausada y en correcto castellano.
Comunicó esta nueva con gran alegría.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén, dice el conductor de las
oraciones, al observar la persignación del vidente.
¡Adiós!
Los ahí presentes, despiden a la Santísima Virgen rezando Bendita sea tu Pureza.
141
DOMINGO 6 DE MAYO DE 1984 10:00 PM
APARICIÓN # 75
23
Según refirió posteriormente Miguel Ángel, el Niño, se escondía tras el velo de su Madre Santísima.
142
No te muevas mucho ¿ya? (Miguel Ángel ríe de felicidad), porque si…
¡No!, le dice al Niño.
Pero también habla con la Señora, quien de seguro contempla la tierna escena, y le dice:
Puse la cruz (24).
Pero en seguida reinicia su juego con el Niño.
Estás tibiecito, dice Miguel Ángel, y luego ríe de gozo.
No te muevas, le dice con tono enérgico.
Se mueve mucho, Señora, ¿y cómo a Usted no se le mueve?
Todos siguen atentos el monólogo con el Niño y el ocasional diálogo con la Señora.
No seas malo, se mueve más… ¡Ya! chi (ríe Miguel Ángel) no… ¡Ay!… no.
Un poquito gordito, igual que yo… bueno… si, ya estás más grandecito.
Sí… eres más rápido que yo, le dice mientras trata de alcanzarlo alrededor del eucaliptus.
Es que tú estás en el aire, yo no.
Miguel Ángel juega, ríe y corre con inmensa alegría por el Jardín Santo, mientras todos
sentimos la presencia del Niño Dios.
No es rojo, ¿y cómo lo vi amarillo? ¡Ah! son dos…
¿Me presta un poquito su manto? (se está refiriendo al manto del Niño).
¡Ven! ¿Oiga, Señora, tiene algo para jugar un ratito?
El vidente está feliz jugando con el Niño. Por él, de seguro, seguiría eternamente en eso.
Ahora sí, mmm… no se lo voy a entregar si no me dice en qué mano la tengo, mmm…
Porque la tengo aquí. (Miguel Ángel juega escondiendo la corona del Niño Jesús, que la
Santísima Virgen le pasó).
Es que es muy grande. Parece que Usted me estuviera viendo en transparente, porque
me la vio igual.
¡Ah!, mejor ahí; más niñito, más guagüita.
¡Ven!, ponte como una momia.
¿Oye, te han pegado alguna vez?
Besa eso, anda. (Miguel Ángel ríe).
¡Así no!, lo puedes botar; mueve la cabecita. Eso, ándale, más abajo, eso, ¡ahí!
¿No morderá?, le pregunta a la Santísima Virgen. (El vidente ríe nuevamente).
Me imagino, la alegría que experimenta Miguel Ángel en esos momentos.
Oiga, deje que lo… ¡Eh!, dame la manito. Espérate, espérate, ¡dámela, anda!
Y una vez más se dirige a la Señora.
Oiga, deje que lo vea el Óscar, aunque sea un ratito chiquitito; los tres, los cuatro, ¿ya?
Como todo vidente, almas privilegiadas por su pureza, desea compartir su fascinación.
Sí, me las tuve que lavar en la mañana; yo dije que nunca más me las iba a lavar, pero
me las lavé igual.
Ahora Miguel Ángel pide objetos religiosos y dirigiéndose dice a otro de los escogidos
por la Santísima Virgen dice:
Dame cosas para besar. Las va a besar el Niñito también, igual que anoche.
Enseguida le comenta a Nuestra Señora sobre una imagen que están haciendo de Ella.
No ve que cuando Usted dijo que era la Dama Blanca de la Paz, pintaron una imagen
24
Se refiere a la cruz de las peticiones.
143
blanca. Después le dijeron que era con un velo celeste y le pusieron un velo celeste en la
cabeza y quedó igual que la Milagrosa no más. Lo único es que tiene más pelo Usted, y tiene…
El diálogo se corta bruscamente y el vidente exclama:
La Señora dice:
No dejéis que satanás se meta en vuestros corazones, porque de cierto os digo, que
cuando satanás se mete en vuestros corazones, sólo hay show y no la Madre de Cristo.
Pide la bandera argentina. Luego dice:
Ya nadie puede entrar en el Santuario, hasta que no lo diga yo.
A continuación de lo expresado por la Santísima Virgen, el vidente explica la petición.
Lo pidió la otra vez y vuelve a pedirlo. Luego agrega:
El 9 están todos citados a recibir el último mensaje de la Virgen.
La Señora pide que saquen esa reja de inmediato; pide que saquen toda la reja de madera.
(la Santísima Virgen se refiere a una empalizada de madera que se construyó para recibir a
los enfermos, pero que luego sirvió como lugar predilecto para muchos y por ende, de
rencillas por ubicarse en él).
Ándale, Óscar, sube.
(Óscar Pérez, es uno de los niños elegidos por la Santísima Virgen como futuro vidente).
Hoy se dirá el penúltimo.
Si el mundo no obedece a lo que dice Vuestra Madre, vendrán grandes castigos. Habrá
que convertirse a Cristo.
Muchos niños ya se ven en el infierno, por causa de muchas películas y revistas que sólo
llevan a la perdición. Ahora, sólo $ 40 vale el pasaje al infierno, ó $ 150.
Las revistas, el cine y la televisión llevan muchas almas al infierno. Satanás es el causante
de todo esto. Habrá que hacer un atajo ahí. La Señora pide que los adultos y los pequeños no
vean tales revistas, ni vayan al cine, ni vean cosas inmundas, que sólo llevan a la perdición del
alma. Pide también muchas cosas más que aún no se pueden decir, pero este mensaje lo recalca.
Muchos van al infierno por el cine, la televisión y las revistas.
(Miguel Ángel se persigna).
La Señora vuelve a insistir: El 9 dará el último mensaje y pide que saquen toda la reja
de madera. Ella no hace excepción de nadie. Ella quiere que todos sus hijos vengan aquí y le
pidan. No quiere que unos sean más y otros menos. Ella quiere que todos se unan aquí y no
unos por allá y otros por acá. No hay que ser igual que el rico y el pobre, sino todos debemos
venir en oración y amor.
Hermosa enseñanza, hermoso pedido. Una petición que tal vez nadie considere mucho,
entre tanto portento. Es esta una prueba de amor, toda una enseñanza, que tal vez pese más
que cualquier milagro terrenal.
Ahora el vidente reinicia su juego con el Niño Jesús.
Claro… yo lo toco y parece que fuera como el aire. ¿Siempre estás ahí?, le dice al Niño
Jesús. Siempre estás como en el aire.
Oiga, ¿por qué al Niñito Jesús le dicen Niñito de Jesús de Plata?, le pregunta a la
Santísima Virgen.
¡Ah!, yo creía que era de plata (25).
25
Se refiere al niño Jesús de Praga.
144
Guarda silencio unos segundos y luego dice:
¡Ah!, yo creía que era el patrono de las placas, de esos que hacen las placas.
Ya, vamos a jugar, ¿sí o no?, pero sin trampas, es que tú te mueves volandito y yo no,
poh.
Sí, si sé, sí puedo volar, pero en el aire.
¡Ay!, capaz que crean que ando arriba de una escoba (ríen los peregrinos).
¡Ah!, la levitación. Sí, de repente me da cosa.
Ya, ahora sí. Eso sí que no me caiga.
¡Dos metros!, me da cosa.
No, está haciendo trampas.
Ahora el vidente exclama:
Mensaje triste para los misioneros.
Miguel Ángel se persigna y con voz femenina (voz de Nuestra Señora) dice:
Mi corazón se entristece por mis hijos que he elegido. Cuántas, cuántas espinas me
claváis en mi corazón. ¿No veis las cosas que estáis haciendo ahora?
He pedido una cosa y os quiero que la cumpláis.
No debéis de pololear aún. No quiero la desunión de vosotros todos, porque Yo los
uní; el hombre no los desunirá. Os pido, hijitos míos, que reparéis el mal que habéis hecho.
A Verónica: Pero estoy muy triste, estoy muy triste por las clavadas que me dais. Os
pido una reparación al Inmaculado Corazón.
No dejéis que satanás se meta en vuestros corazones.
Os pido humildemente, como Madre, haced caso a mis súplicas y veréis que la mano
de Dios llegará muy rápido a vosotros y os pido que oréis mucho y la unión de vosotros.
Insisto nuevamente, quiero la unión de vosotros. No me clavéis más espinas en mi
corazón. Si supierais vosotros, cuando los hombres insensatos me clavan púas, ¡cuánto me
duele!
He llorado sangre en todo el mundo y aún no se dan cuenta que Yo soy La Madre de
Dios, la Llena de Gracia.
Hijitos, no hagáis más las cosas mal. Yo soy quien te llevará al sendero de Dios. Venid
a mí y Él los conducirá a Dios.
Hijitos, no os pongáis tristes, habrá que darle tiempo al tiempo.
Os pido mucho amor y no crucifiquéis nuevamente a mi Hijo, Vuestro Señor.
En especial os pido a ti, a Óscar, a Jorge, Alejandro y Verónica (26).
Que la paz esté con vosotros, hijitos míos. Adiós y que la Gracia de Dios caiga en
todos vosotros, en todos.
El mundo, ya no oirá a Dios si no se acuerdan de Él.
Os pido una gran reparación al Inmaculado Corazón de María. Yo quiero, ardien-
temente, ser venerada aquí, como la Dama Blanca de la Paz. Shalom.
A pesar de todas las apariciones que hemos presenciado, ese cambio en la voz del
vidente no ha dejado de impresionarnos. Es una voz tan suave, tan llena de ternura, que
26
Óscar, Jorge, Alejandro y Verónica son los primeros jóvenes misioneros. La preocupación de La Santísima Virgen,
estriba en el hecho que se han suscitado discordias entre ellos.
145
sobrecoge al escucharla. Ver a Miguel Ángel, conocer su voz y luego escuchar ese otro
hablar, deja perfectamente claro que no es su voz la que nos llega tan claramente a nuestros
oídos.
El cambio a su voz normal es notorio. Luego Miguel Ángel dice:
Por última vez, todos tendrán sus velas prendidas y nadie las apagará. Cuando se
ordene que se hinquen, tendrán que obedecer, o si no, no habrá milagro.
Vuelve a insistir la Señora: Para el miércoles, quiere el mástil de la bandera argentina.
Ahora Miguel Ángel nuevamente juega con el Niño Jesús, quien se ha vuelto a aparecer
y que luego bendice los objetos de piedad. Enseguida Miguel Ángel nos dice que la Señora
volverá al día siguiente, lunes 7 de mayo, a las 9 de la mañana.
¡Adiós!, le dice, para luego salir del éxtasis. Y lo que ya se ha hecho casi una costumbre
de amor, todos La despedimos rezándole Bendita sea tu Pureza.
Como de costumbre, muchos peregrinos han llegado con bastante anticipación al cerro,
así que cuando Miguel Ángel llega al lugar de las apariciones, ya hay esperando una multi-
tud, en su mayoría fervorosa y paciente.
Miguel Ángel cae en éxtasis y canta el Ave María.
Ahora pide que se den todos el saludo de la paz, para luego cantar Shalom.
Enseguida canta nuevamente el Ave María, pero esta vez lo hace en distintos idiomas.
¡Ajá, ajá! De repente sale un revoltijo, dice al terminar su canto, para luego decirle a
Óscar que canten el tamborilero.
¡Ya, poh!, aparézcase con el Niño.
¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!
¿Sabe?, incluso con Raúl Providel pensábamos que se podía caer una … mmm … sí …
Tiene buena idea.
Es ciertamente un diálogo confuso, pero algo se aclara por lo que dice a continuación.
La Señora pide que las rejas que se sacaron de aquí se pongan en el camino cuando hay
aparición.
Porque el diablo siempre mete las patas de repente.
Luego parece que la Señora le pide algo respecto de alguien que está presente, ya que
dice: ¿A él?, el miércoles.
El rostro de Miguel Ángel denota asombro.
Anda preparándote. Tienes que confesarte, porque te voy a levantar hacia arriba dice,
refiriéndose a Carlos Caballería y luego agrega:
¡Cien kilos!, pero no importa, total se reduce. En realidad debería tener 30 kilos, reducir
146
a 15 kilos. ¿Por qué? Oiga, ¿por qué pasa eso cuando uno se sube? O sea, ¿si suponiendo que
se afirma otra persona, pesa más? Y cuando yo los subo así de repente, a veces se afirman de
otros y ahí pesa un poco más, pero de repente cuando, no sé… (Miguel Ángel ríe).
Si no fuera así, no subiría al guatoncito, ¿si me quiebro todo después? ¡Pobre columna!,
ahí sí que quedo inválido.
¿Sabe?, siempre me hace bromas; de repente me enojo con él y le pego una patada. De
repente le digo que parece de esos payasos de circo, de esos que tienen una guatita redonda,
así.
Miguel Ángel hace un gesto con sus manos, como describiendo una panza.
¿Eso quiere decir que cuando uno está en éxtasis no siente nada? No, yo siento como si
estuviera en el aire.
Sí, la gente de repente dice que cuando caigo en éxtasis, de rodillas, dicen que llegan a
sonar las rodillas … Yo no siento nada.
De repente me dicen: A ver, hácete como que vai a caer en éxtasis y me da julepe, me
da cosa. No podría; como estoy enfermo de la columna (27), así que no puedo hacer gimnasia,
me eximieron.
No puedo hacer ejercicios, correr mucho tampoco. ¿No ve que tengo los bronquios
malos? Se me tapan; no corro ni tres cuadras, ni menos.
¡Ah! no sé, poh, esa es una trampita de ustedes, porque yo no sé.
Lo confuso de su conversación con la Santísima Virgen es fruto de su pésimo lenguaje
y del mal empleo de las palabras, lo que imposibilita todo buen entendimiento. Lo decíamos
al principio, pero es necesario recalcarlo, para que el lector pueda comprender mejor al
vidente y a las críticas que estas apariciones están suscitando.
Sí, Señora, tú lo prometiste, ¿eh? Aunque se asuste la gente, para que crean más. No
importa lo que digan; el que no quiere creer, no va a creer nunca.
Tú prometiste dos metros, levitar. Yo les voy a anunciar antes. Sí, ¿cierto? Para que
después no digan que uno no les avisa, igual que la Hostia. Cuatro días antes, ¡ya!
¿Oiga? pero no me vaya a llevar al cielo, p’arriba. ¿Y si me suelta y después caigo p’abajo,
igual que los monitos?
También puedo caer en éxtasis, o sea, suponiendo que arriba, en dos metros y caigo en
éxtasis p’abajo ¡qué choro! Sí, yo sé que no me pasa na’ (28). Miguel Ángel ríe.
Me da risa lo de los avioncitos… Sí, cuando la señora del chiste ese, cuando sacaba
relámpagos de todas las nubes. Suponiendo que pasa otro relámpago y le saca el otro motor
… (le cuenta un chiste a la Santísima Virgen).
Miguel Ángel ríe y luego agrega: Pueden sacar fotos al sol. Enseguida dirigiéndose a
Carlos Caballería, le dice:
El miércoles tienes que venir a la fuerza; no tienes que faltar. A ti te digo.
Sí, mmm …
Adiós, Señora.
Miguel Ángel se persigna y sale del éxtasis y todos rezan Bendita sea tu Pureza.
27
Recordará el lector que Miguel Ángel sufrió un accidente que le causó una fractura de la columna dorso-lumbar.
28
Se refiere a que cuando cae en éxtasis, por muy intensos que sean los golpes, nada le sucede, ni siente dolor tampoco.
147
MIÉRCOLES 9 DE MAYO DE 1984 3:00 PM
APARICIÓN # 77
148
Luego de decir esto, Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezamos:
Bendita sea tu pureza, y eternamente lo sea;
pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa, ¡Oh, Virgen Sagrada, María!,
yo te ofrezco en este día, alma, vida y corazón;
mírame con compasión; no me dejes, Madre mía. Amén.
149
Y así termina el mensaje, diciendo: Yo soy la Llena de Gracia.
Miguel Ángel se persigna y el orador dice en voz alta:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Luego Miguel Ángel agrega:
¿Por qué mucha gente no cree. Bueno?, sí sé, pero… Aunque sea uno chiquitito, ¿ya?
Para que así crea también el Obispo que Tú estás aquí, ¡ya! Para que no ande diciendo que
es cuestión de un mitómano, como me decían… Sí, ¡ah, qué bueno!
La Señora se aparecerá el 11, el 12 y el 13.
La gente aplaude, luego Miguel Ángel es más explícito aún.
Claro, le dice a la Santísima Virgen.
El 11 a las 8 de la tarde, el sábado 12 a las 5 de la tarde, el Domingo 13 a las 6 de la tarde.
Miguel Ángel se ve confuso.
No, no sé qué día es 13 de mayo, ¿me sopla un poquito?
Sí… es importante. ¿A ver?, la ascensión del Señor, no va a haber… ¡Ah!, ¿y por qué te
disfrazas así, de Virgen de Fátima? ¡Ah!, el 13 de mayo. ¡Sí!, Nuestra Señora del Rosario.
Miguel Ángel equivocó la respuesta, pero la Santísima Virgen le sugiere la respuesta,
bajo la advocación de la Virgen de Fátima.
¿A que no sabe qué día es hoy, qué santo?
Isaías, sí, “endenante” veníamos viendo qué santo era.
Es frecuente que muchos de nosotros tratemos de buscar una relación entre los días de
aparición y el santoral y eso le está dando a entender Miguel Ángel.
Oiga, ¿por qué a veces Usted se aparece los días de los santos, santos, santos?
Si, pero es que el 12 de junio es día jueves.
Claro…, claro. ¿Sabe?, cuando llegué a Santiago, me dijeron que una señora estaba
diciendo que hoy día era la última vez que se aparecería. Si.
Cantemos una canción, el Ave María, dice Miguel Ángel.
Luego que cantamos, dice: Que todos prendan las velas y las alcen al cielo.
Levanten las velas, hermanos; serán bendecidas, dice el catequista.
¿No podremos entrar más?, pregunta Miguel Ángel.
Hasta que Ella diga, porque quiere que crezca el pastito, nos dice Miguel Ángel.
Comienza ahora, un diálogo entre Miguel Ángel y la Santísima Virgen, referente a los
estudios del joven.
Sí, me ha ido bien. ¿Sabe que me saqué un 5,4 y eso que yo no sabía, porque cuando…
¿No ve que ese día vine para acá? Se me hizo tarde, entonces yo hice una hazaña; no sabía,
pero, estoy bien.
Luego exclama: Que saquen fotos sin flash a la luna.
Pide que se acuerden de la muerte de su Hijo y por qué murió.
Reinicia luego el diálogo sobre cosas de su vida diaria.
La Verónica hace las cosas y después llora, por todo llora. Mucho cine, parece. Hasta
porque la miran feo.
Sigue el diálogo, casi privado, entre la Santísima Virgen y el vidente. Miguel Ángel le
cuenta ahora de las tablas de multiplicar, de cómo saca las cuentas y de otras cosas afines. Una
vez finalizado este diálogo, reza La Salve.
150
La Santísima Virgen dice que no deja a nadie. Si uno le pide socorro, Ella accede.
Me gusta cuando se pone de blanco, porque parece una novia blanca. Sí, de celeste
también, porque ahí parece blanca y celeste, sí.
¡Oiga!, ¿a Usted no le aburro cuando le hablo de estas cosas? (el rostro de Miguel Ángel
es de mucha alegría).
Miguel Ángel se refiere a sus conversaciones de asuntos personales.
Ahora la Señora vuelve a hacer un llamado a los misioneros. Pide que los misioneros se
unan todos, porque todos aquellos que llevan la palabra y levantan la mano, son misioneros.
Nuevamente pide que levanten las manos los que quieran ser sus misioneros.
Desde ahora, todos serán misioneros. Los que llevan la palabra y los que ayudan a
misionar, a encontrarse con Cristo. Todos, todos serán misioneros. Eso sí que tienen libre
albedrío.
Esta última palabra, Miguel Ángel la pronuncia con mucha dificultad, ante la risa de
quienes lo están escuchando.
La Señora hace un llamado: Los autos que lleven enfermos que no se pueden mover,
pueden venir a dejar a la gente, pero aquellos que sí se pueden mover, pueden hacer
sacrificios, porque para eso vino a este cerro, para que todos hiciéramos sacrificios y los
ofreciéramos a Dios, para reparación de los pecados.
Miguel Ángel se ve muy emocionado y le da gracias a Dios por todo: Por las estrellas,
la luna, la naturaleza en general.
Es en este momento que Miguel Ángel sale del Santuario con una vela encendida bajo
su mentón y no demuestra ni el más mínimo signo de dolor y lo más extraordinario de todo,
es que no se quema.
La Señora dice: Para hacer sacrificios, mañana va a venir a las 8 de la mañana.
Sí, claro. Sí, Señora, gracias.
¿Tan rápido?, sí, ha estado como 10 minutos. Si, para mí lo son.
El vidente, en su éxtasis, pierde la noción del tiempo transcurrido, a lo menos así queda
establecido con su comentario.
Sí, está bien. ¿De verdad que mañana no voy a poder entrar? Nadie podrá entrar al
Jardín hasta que Ella lo diga.
¡Ah!, Javier (29) va a mover la tierra. Entonces yo le voy a decir a él. Se va a poner
contento. Gracias Madre; porque nadie le paga; lo hace por amor a ti.
La Señora dice: Por el tiempo que Ella diga, su hijo Javier cuidará el jardín, él solo podrá
entrar. Ni yo. ¡Quedamos todos chupados!
Miguel Ángel canta el Ave María y luego sale del éxtasis.
Nos despedimos de la Santísima Virgen, rezando Bendita sea tu Pureza.
La aparición ha terminado a las 22: 10 horas.
Nota: En esta aparición, al principio, cayeron rayos del cielo sobre el recinto y Miguel
Ángel pidió que no sacáramos fotos.
29
Javier ha sido designado como el jardinero de La Santísima Virgen y queda, desde hoy, al cuidado de ese pedazo de
tierra y flores.
151
Las 5.000 personas que asistimos a esta cita con la Santísima Virgen, nos retiramos
ordenadamente, bajando por el abrupto camino hacia las casas del plano.
La vela encendida bajo el mentón de Miguel Ángel permaneció en esa posición por
espacio de una hora y cuarenta minutos, sin causar daño alguno ni dolor al vidente.
Ante más de 5.000 personas, en esta tranquila mañana, se llevó a cabo esta nueva cita
con nuestra Madre del Cielo, fuera del Jardín Santo, a pedido de Ella.
Miguel Ángel, nuevamente, recibe la Comunión visible, lo que no deja de emocionarnos.
Es tan difícil poder describir este momento. Sólo puedo agregar que es un sentimiento muy,
muy especial, de profundo recogimiento.
En esta oportunidad, Miguel Ángel adopta posiciones en su éxtasis que no dejan de
impresionarnos, debido a su dolencia en la columna vertebral. Totalmente arqueado, cae hacia
atrás como si fuera de goma y sin ningún esfuerzo. A todos nos llama poderosamente la atención
este hecho y la posición en sí, imposible de adoptar para una persona con su dolencia.
Se ofrecieron Rosarios y oraciones para la Madre de Dios y Ella, solícita y bondadosa,
como siempre, bendijo objetos religiosos.
La aparición duró hasta las 8: 48 AM.
Esta es la primera aparición de la Santísima Virgen después de aquel diálogo con Miguel
Ángel, en que éste le pedía, de todo corazón, algún tipo de señal, para que todos creyeran. Esa
petición no deja de llamarnos la atención a los que ya hemos tenido muestras de sobra para
creer, pero el vidente desea ardientemente que las autoridades pertinentes crean.
Miguel Ángel cae en éxtasis y reza el Acto de Contrición, de rodillas. Luego se le oye
decir:
Mi Jesús Sacramentado.
Dicho esto, recibe la Comunión visible y después dice:
La Señora pide que todos se acerquen.
152
Damos comienzo así al rezo de un maravilloso Rosario meditado.
El vidente relata cada Misterio Doloroso de una manera sublime y perfecta, que nos hace
olvidar el intenso frío que hace. Cualquiera que lo escuchase, pensaría que quien conduce el
rezo es una persona versada en ello.
Luego de finalizado el santo Rosario se produce un momento de silencio, reanudándose
el diálogo cuando le dice a Óscar, a modo de explicación:
Es como el arco iris; es bien bonito, ¿cierto? Mira bien, hay siete estrellitas al lado. ¿Ves,
Óscar?, es igual al cuadro. ¿Has visto ese cuadro que está en la Parroquia? ¡Es igual!, de todos
colores (30).
La Señora pide que apaguen todas las velas.
Mira, ahora, si la vieran …
Sí, es que no les puedo decir, porque si no les digo, entonces mañana … Bien, así será.
¡Oiga!, la Javiera… ¿Sabe?, de repente la Javiera se parece a Mari Loli.
Oiga, el doctor Alan Rojas dice que estaba bien la pregunta. ¿No ve que yo le había hecho
una pregunta? Esa, dijo que era teológica. Dijo que estaba bien. Es que yo había pensado que
iba a decir… Bueno, me equivoqué, porque dijo lo otro: “Llena de Gracia”.
¿Así que le gusta que le diga Madre Llena de Gracia? ¿Sí?
La otra vez el padre Carlos le hizo la pregunta, ¿se acuerda? “¿Si era la Omnipotencia
Suplicante?” Y después dijo que era la “redentora” y Usted dijo que no era la redentora, sino
que la Corredentora. Ahí me quería pillar, a lo mejor. No sé de qué se acuerda; estaba haciendo
trampas. Pero yo no sabía. Dijo redentora. Yo dije, a lo mejor es la redentora. Cuando venía
para acá, cuando Usted me dijo que no, que Cristo era el Redentor y Usted la Corredentora.
Terminado este diálogo, Miguel Ángel toca otro tema, al parecer motivado por una
pregunta de la Santísima Virgen.
¡Sí, qué choro! Sí, lo quiero ver.
¿Sabe?, el Óscar dice que estaba sintiendo unas cosquillitas cuando lo tomó.
Miguel Ángel se está refiriendo al Niño Jesús.
Mira, cuéntale Óscar. Ándale, no seas tímido. ¡Soy corto de genio!
Ya, sí, muéstralo, ¿ya? ¡Ah, qué bonito! ¡Alabado sea Jesucristo!
Cántale el ro pom pom, porque llegó ya. No, tú, le dice a Óscar y ambos cantan El
Tamborilero.
Oiga, cuando nosotros le cantamos eso al Niñito, los chiquillos misioneros dicen, cuando
yo le digo: “Él me miró” y los otros dicen “y se asustó”, sobre todo la Sandra me dice esto y
me dice, no dudes, y ríe. Es medio chistosa la Sandra de repente.
Y ahora cantemos de nuevo, ¿ya?
No se sabe la segunda parte. Es así, Óscar.
El Óscar no se sabe ni la primera, ni la segunda, ni la tercera ni la cuarta, ni la quinta.
En Belén, en esa parte, ¿adivina quién? ¿Y cómo sabe? ¡Ah!, sí, verdad que Usted era la
Mamá, sí.
30
Este cuadro corresponde al que le hicieron a la Dama Blanca de la Paz, que permaneció por algún tiempo en la
Parroquia de El Sol, mientras se terminaba la capilla en el cerro.
153
Oiga, ahora el Niñito se ríe.
Sí, cantemos Gloria, Gloria. Cantemos eso, ¿ya?
Todos los peregrinos comenzamos a cantar en ese momento.
¿Te sabes la segunda parte de esa? ¿Tampoco? (Miguel Ángel ríe).
Ya, poh, canta. Se fundió el Óscar. Enseguida agrega:
Prender las velas.
Prosigue el diálogo entre Miguel Ángel y Óscar en presencia de la Santísima Virgen.
No importa, cuéntale.
Hay algo que Óscar no quiere decirle a la Santísima Virgen, porque no se atreve.
¡Oiga!, el Óscar está desconfiando.
¡Cuéntale, cuéntale!
Pero si está, le dice nuevamente a Óscar, instándolo a hablar. Luego dice:
¡Oiga, Señora!, ¿por qué no se le aparece altiro al Óscar?, para que la vea, porque ya está
diciendo que no la ve, por eso no le habla nada, se corta todo.
La Santísima Virgen aparentemente contesta, ya que Miguel Ángel le dice:
Sí sé, todo a su debido tiempo.
Luego se dirige a Óscar nuevamente.
Pero, ¿viste? ¿Y cómo cuando en Colliguay hablabas solo?
¿Cuándo, solo yo hablaba?
A ver Óscar, cuéntale …
Lo malo Señora, es que ha hecho puras maldades, por eso no quiere contar.
¡No!, no hago maldades, contesta Óscar.
¡Sí!, dice Miguel Ángel, y ríe.
¡Ya pues!, cuéntale, ándale, cualquier cosa.
Luego de un momento, Óscar dice:
Tengo una compañera que no sabe que vengo y nunca me ha visto, ¿sabe?
Miguel Ángel sonríe, mientras Óscar prosigue su conversación.
El otro día no más supo, cuando me escuchó por la Radio Minería y habían dicho mi
nombre. Ahí no más recién supo y siempre venía y nunca me vio.
Ahora interrumpe Miguel Ángel.
¡Ah!, a mí también me pasa; tengo varios compañeros.
¡Ay!, qué bueno, dice Óscar.
No, es que ¿sabe?, de repente sale una niña y me dijo y estaba llorando.
Yo le dije: ¿qué te pasa? Y me dijo: desde que voy a la Virgencita, el niñito dice siempre
que van a sufrir los que van para allá. ¿Se acuerda cuando dijo que iban a sufrir los misioneros?
Entonces ella dijo que sufría.
Yo le dije: ¿Y has hablado con el niñito?
Sí, me dijo, he hablado, e incluso le he pedido favores y es bien simpático y me conoce.
Pero yo no le dije quién soy; me da lo mismo. ¿Pero sabe que me dicen el niñito
milagroso? Yo no hago na’ milagros; es Usted, no yo. Yo le decía, no se llama niñito milagroso.
Y ella me dijo: ¿Tú le crees?
Y yo le dije: No, yo soy un poco escéptico.
154
Nada más. Es que a veces…
Bueno ya, cuéntale tú también.
Es que a lo mejor el Óscar quiere que se aparezca y le diga “Aquí estoy, mijito…” sí…
Porque el Óscar está esperando hace tiempo; se confiesa.
Bueno, entonces mañana va a decir, pero que conste que Usted dijo … Sí, bueno.
¿Se acuerda cuando se apareció por primera vez, cuando le dije: Ave María Purísima y
Usted me contestó: Sin Pecado Concebida? Yo creía que era el diablo.
Los peregrinos ríen.
¿Sabe? Sí, porque a mí me habían enseñado que si se te aparece algo malo, dile: “Ave
María Purísima” y yo, como La vi en el aire, así dije. ¡Bah!, y le dije: Ave María Purísima y
Usted no se desapareció na’. Dijo que no tuviera miedo. ¿Y cuando me regaló el collarcito?,
allá abajo como la viejita y esas pelotitas, yo le decía. ¿Se acuerda?
Lo más que me gustó, ¿a ver?, fue cuando me enseñó el Rosario.
¿Sabe?, cuando Usted me regaló el rosario como viejecita, yo decía: ¿Para qué será este
collar? Se lo voy a regalar a una niña, le tenía güena, pero no era mi polola, o sea, iba a ser
mi polola, pero… no tanto, o sea, mire, cómo será que no nos dimos nunca un beso. Porque
no, no nos abrazábamos nunca tampoco, era un pololeo así, mirando que yo te quiero a ti y
tú me quieres a mí. Amor de vitrina, como dicen algunos. Se mira, pero no se toca.
Eso sí … Sí, era de Limache.
Para qué voy a decir el nombre, si tú sabes cómo se llama. Bueno, la María Cristina.
Sí, claro, no, pero ahora no, ahora no. Bueno, si la viera le diría que se convirtiera. ¿Por
qué sabe?, a lo mejor puede ser escéptica.
Pero no, ahora no, porque a la que más quiero es a Usted, la llevo en el corazón.
¿Sabe?, la otra vez, cuando se apareció, la Hostia se cayó. El ángel me dijo que la
recogiera; tuve que pescarla con tierra y todo y echármela a la boca, porque no se podía …
y se quebró un poquito.
Sí, a lo mejor quedó un pedacito, porque faltan un poquitito, chiquitito. No sé … yo vi,
pesqué toda la tierra así y me la metí a la boca.
No, no tenía na’ de gusto, tenía gusto a tierra, pan con tierra.
Miguel Ángel ríe y continúa.
Es igual que echarle mantequilla, mantequilla con pan, na´ que ver. A mí me dicen que
yo como mantequilla con pan y no pan con mantequilla, porque le echo harta.
¿Sabe?, me decían ternero. ¿Se acuerda cuando me decían drogadicto? Y yo le decía:
“Che”, si lo único que tomo es leche y en el diario me dijeron una vez que yo era vulgar,
porque si veía una vaca la dejaba chupada, ¿se acuerda? Y ahí me dijeron que era roto, que
no sabía nada, bueno, es que uno … ¿Sabe, que culpa tiene uno?
Después de un largo diálogo, rezamos el Credo.
Mensaje: La Señora vuelve a decirnos: La televisión, la radio y muchas revistas, sólo llevan
a muchas almas a la perdición.
Como ha dicho en Fátima también: “Estas revistas abundarán” y hoy dice: “Estas revistas
llevan a la perdición”. Ahora el pasaje cuesta $40 el ir al infierno.
¡Aaaaaaahhhhhh!
Miguel Ángel se ve visiblemente asustado y su grito es de pavor.
155
¿Oiga?, ¿y esa cosa rara que hay allá?, ¿qué lo que es?
Oiga y esos niñitos, ¿por qué están ahí? Deberían estar en el cielo y están ahí.
La Señora dice: Por culpa de muchas revistas y el cine, muchos niños van al infierno.
La droga y toda la inmundicia. Depende de sus padres la salvación de sus hijos y de ellos.
La Señora pide que los padres ayuden a sus hijos a conocer a Cristo, porque Él está por venir.
Enseguida Miguel Ángel le comenta a Óscar.
Oye, Óscar, … ¿sabes que en el infierno había niñitos también?
Sí, Óscar, ¿la ves? Es que tú eres gracioso.
¿Se acuerda cuando el Aldo la vio por primera vez?
Miraba, se quedó callado y dijo: ¡Huy!, lo único que vi…
Yo le pregunté, ¿viste a la Virgen?
No, lo único que vi fue una imagen igual que la Medalla Milagrosa.
Es que no te conocía, Señora. No sabía cómo eras.
¿Vas a venir a visitar a la Coralí? Qué bueno. Adiós entonces.
La Señora pide: Para el Domingo, traigan velas, flores de color rojo, amarillo y blanco
y si es posible, los niños de 10 años para abajo vengan de blanco. Como Nuestra Señora de
Fátima, también las niñas de 15 para abajo, vengan de blanco.
Pide un gran favor antes de irse, que las niñas traigan un rosario.
Mañana vendrá a las cinco de la tarde.
¡Adiós!
Nota: Esta cita con la Madre de Dios, culminó a las 10: 15 PM.
Con mucho amor, todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
156
Ahora se va triste, muy triste. Como llegó triste, se va triste. Llegó llorando y ahora se
va triste.
Alguien ha insultado a la Santísima Virgen y Miguel Ángel con voz muy triste dice:
Se va triste, muy triste.
Hijito mío, el mundo no quiere entender.
Hijito mío, me iré, porque aquí están hablando con mal lenguaje.
Este es el país que más mal me ha tratado. Me quieren a su manera.
En esos momentos, alguien grita:
Menos mal que se va esta… Terminando con una gran ofensa a Nuestra Señora.
Miguel Ángel sale del éxtasis a las 5:15 de la tarde y todos cantamos. Nos dice que
volverá mañana 13 de mayo, a las 6 de la tarde.
¡Adiós!, le dice al despedirse de Ella.
Luego ya como un ritual, rezamos Bendita sea tu Pureza, en honor a Nuestra Madre del
Cielo.
Nota: Miguel Ángel bajó del monte muy dolido y sollozando. 20 minutos después
regresa al Lugar Santo y procede a hacer un Acto de Reparación hacia la Santísima Virgen,
debido a los insultos que Ella recibió a viva voz, de un incrédulo, durante la aparición.
En un principio, su regreso al monte nos hizo pensar que se trataba de un nuevo éxtasis.
Para el día de mañana, la Santísima Virgen nos ha pedido que llevemos rosas blancas,
amarillas y rojas y que las niñas menores de 15 años, vengan vestidas de blanco, en honor a
la Virgen de Fátima.
Han asistido más o menos 1.000 peregrinos.
Se encuentran dentro del Jardín Santo cerca de cincuenta a sesenta niñas vestidas de
blanco; hermoso marco para esta noche. Miguel Ángel, ya dentro del Santuario, está rezando.
Enseguida mira hacia el olivo y cae violentamente de rodillas al suelo y se persigna. Ahora
recorre el accidentado terreno, corriendo a una velocidad impresionante y mirando siempre
hacia el cielo. Luego se le escucha decir:
Usted dijo que… Es un regalo. Está ahí.
La Señora perdona lo que pasó ayer.
Los presentes aplauden contentos y luego el vidente guarda silencio por un rato.
157
Habrá que rezar mucho, por las ofensas al Corazón Inmaculado de María y hacer
muchos sacrificios.
Tras unos instantes se le escucha:
¿Entonces le digo al Javier que abra?
Sí, gracias … Es que Tú habías dicho la última vez, entonces…
En esos momentos, Raúl Providel, habla algo alusivo al día de Nuestra Señora de Fátima
y a continuación reza el Ave María.
Todos cantamos el Ave María de Cova de Iría, con guitarra, mientras Miguel Ángel
continúa recorriendo el terreno.
Lo que dialoga mientras deambula, es difícil de captar, pero algo podemos oír.
…está lleno de espinas al igual que la vela que está ahí, que no alumbra nada, porque
nadie quiere entender el amor. Ella viene con amor y todos la niegan.
Reparte sus bendiciones en vano, porque muchos no La aceptan.
Porque el mundo no quiere entender y de verdad, como dije ayer, los chilenos dicen que
somos Marianos …
¡Te pusiste más contenta! Sí, como dije ayer, los chilenos son Marianos, los tienen
calificados así. Pero harto mal hemos recibido a la Madre de Cristo, comparándola con otras
apariciones. El único país que la ha tratado más mal de todo el mundo. Mucha gente la
ofendió, pero no tan mal como acá.
En Lourdes ofendieron a Bernardita y a Ella, pero no tanto como acá.
En San Damiano, muchos creyentes siguen yendo y la aman. También la ofendieron,
pero no como acá.
En Garabandal muchos creyentes creían y el 1% decía algo malo contra Ella, pero no
igual que acá.
En El Escorial la aman, no muchos la han tratado mal, pero aquí, como se dice, se han
descuadrado, echando garabatos en un lugar que la Señora ha elegido sólo para la oración.
Yo digo, el que no quiere creer que calle, pero no desparrame en igual lenguaje contra
la Madre de Dios. Yo digo, en vez de estar agradecidos porque María llegó a Chile, La
recibimos mal. En vez de estar en oración, estrechándonos las manos diciendo, María se
acuerda de nosotros, decimos no, no es verdad.
Queremos más signos. Ni aunque le mostraran el más grande milagro, no creerían.
Dirían, claro, los aviones son los que tiran esas cosas, como al principio lo dijeron. Al igual
que al principio decían que el CNI (31) andaba actuando.
Muchos dijeron, si es de Dios, sigue. Se los juro que es de Dios y que veo a la Señora.
La Señora hizo a muchos sacerdotes bendijeran el lugar, para que vieran que no estaba
satanás, sino la Madre de Dios y hoy vuelve a decir:
Los Sacerdotes bendigan el lugar nuevamente.
Bendice el lugar el padre Manuel Salinas.
31
Se refiere a los servicios de seguridad del gobierno. La confusión se produjo a raíz de la presencia de una camioneta,
propiedad de la Señora Teresa Casanova quien transportaba en ella unos parlantes y grabadoras para registrar el
mensaje. Por ser nueva la camioneta, sólo llevaba una patente provisoria y fue esa la razón por la cual se pensó, por
parte de muchos, que era de la C. N. I. Este fue uno de los hechos que motivó a la comisión investigadora del
episcopado a declarar que las apariciones eran un fraude.
158
Luego de la bendición del Jardín Santo, el vidente dice: Que se acelere la construcción
de la capilla en el lado izquierdo.
Tras unos segundos dice: Nuestro Señor junto con María.
Que el sacerdote lea el Santo Evangelio, el primer capítulo de San Lucas.
Acto seguido lo lee el padre Salinas, mientras Miguel Ángel recorre el lugar y dibuja
algunos signos en el suelo, difíciles de reproducir.
Próxima visita, mañana a las 10 de la mañana; va a tirar sus bendiciones.
¡Adiós!
Dicho esto y como en otras oportunidades, Miguel Ángel sale del éxtasis y rezamos
Bendita sea tu Pureza.
Nota: Estamos todos conscientes que a la Santísima Virgen se le ha hecho una grave
ofensa. Se ha negado la veracidad de lo que aquí acontece desde un principio. Se han burlado
durante y después de las apariciones. Se ha buscado todo tipo de argumentos para desca-
lificar al vidente y a la Santísima Virgen, con argumentos tan absurdos como los esgrimidos
anteriormente.
Estamos totalmente ciertos que si estas apariciones hubieran sido más sencillas y más
cortas, esas dos razones, y quién sabe cuántas más, se habrían esgrimido para descalificarlas,
comparándolas con las otras que ha habido en el mundo. Pero no, han sido grandiosas, muy
llenas de todo tipo de portentos, como si el cielo quisiera poner así más argumentos para
rechazarlas, conociendo como conoce al hombre.
En Fátima bastó. Aquí nada ha sido suficiente, ya que todo habría sido hecho por el
hombre.
¡Qué ceguera y qué descaro!
Que el cielo nos perdone.
159
Murió, entonces.
Obviamente, la Santísima Virgen le ha llamado la atención.
Tras un largo diálogo entre Miguel Ángel y Nuestra Señora continúa y dice:
¡Aún no! Sí, sí … (sonríe). Sí, siento como si no tuviera nada, ni los huesos.
Sí, qué choro, ahora te veo más estrellas.
Ahora estás cambiando como la Virgen de Lourdes.
De pronto exclama:
A lo mejor a la gente no le gusta que venga a cada rato (los fieles contestan al unísono
que “No”).
Dicen que no … sí, les gusta, parece. Luego le dice a Óscar:
¿Que harías tú, si vieras a una mujer, así, en la gloria o acá? sin saber que es la Virgen,
porque yo tampoco lo sabía. ¡Ah!, viste, entonces.
En la nube, así y te llamé por tu nombre. ¡Chi, da julepe! cierto ¿si? ¿Y a Usted no le da
miedo mirarnos a nosotros? …, ¿aunque seamos feos?
Pero humanamente por dentro pueden ser bonitos. Sí, ¡qué choro!
¿Quiere que la acompañemos hasta la cruz? Va a decir una cosita allá. Sí, vamos…
La Señora dice: Comulgar y confesarse. Tener su director espiritual; cada problema
deben de solucionarlo cada uno.
Habrá que ayudar al más necesitado. Hacerles creer que hay un Dios. Hacerles que
crean en Dios Todopoderoso.
Miguel Ángel le comenta. Es que el padre Contardo dijo que se los iba a dar… Está bien,
entonces se lo digo que se lo pidan a él.
Mensaje repetido: Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su impiedad en celebrar
los Santos Misterios, por su amor al dinero, al honor y al placer, se han convertido en
cloacas de impurezas. Si claman venganza, la venganza está sujeta sobre sus cabezas.
¡Maldición a los Sacerdotes y a las Personas Consagradas a Dios, que con su infidelidad
vuelven a crucificar a Jesucristo Vuestro Señor.
Desventurados los habitantes de la tierra, Dios va a agotar su cólera y nadie podrá de
sustraerse de tantos males reunidos.
Ya no hay personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno en favor del
mundo. El mundo debe pensar antes de actuar, porque ya no lo hace; actúa como si fuera
un robot y no se encomiendan.
Pide la Señora que recen por los pobres pecadores y por las almas del purgatorio, si es
necesario, los 15 misterios.
Otra señal hay; será un día jueves. Con ocho días de anticipación lo daré. Al igual,
cuando la Señora se vaya, será un día Domingo. Pero eso sí que no me ha dado el mes.
Promete quedarse cinco años.
Exclama Miguel Ángel: Parábola del pastor:
La hierba mala no sirve, sino la hierba buena. A las ovejas no se les debe dar hierba mala,
porque se enferman, en cambio, si se les da la hierba buena, gozan y crecen. Es igual que esto
que les va a decir:
160
El pastor reúne su rebaño. Hay dos prados, uno de ortigas y el otro de hierba
aromática. Luego se encuentra con otro pastor, con un rebaño de 1.000 ovejas; van con-
versando.
Luego se encuentran con el tercer pastor, con 20 ovejas. Al fin, se reúnen todas las
ovejas.
Luego se encuentran con el cuarto pastor, con muchos cabritos y ovejas. Van camino
hacia los prados.
El pastor, como el prado de las ortigas quedaba cerca, dejó el rebaño ahí, mientras
ellos iban a almorzar.
El tercero dejó a sus ovejas en la orilla del río y el primero, las dejó en la pradera.
Vino el jefe y pidió el rebaño y le preguntó al primero: ¿Dónde está el rebaño?
El primer pastor le dijo: Está en la pradera.
Luego le preguntó al segundo: ¿Dónde está el rebaño? Está en la orilla del río, junto
con el tercer pastor.
Y al cuarto: ¿Dónde está el rebaño? En la otra pradera, la que queda más abajo.
¿Qué has hecho? le dice el jefe. Esa pradera está llena de ortigas. No sirven para
alimentar al rebaño, y lo castiga.
Así es el rebaño que Jesús tiene y que están separados por muchos hombres, que no
quieren guiarlos, por flojera del espíritu, a las praderas de hierbas buenas y aromáticas.
Luego de esta hermosa parábola, Miguel Ángel se despide de la Santísima Virgen y sale
del éxtasis. Todos rezamos Bendita sea tu Pureza, cuando los relojes indican que son las 11 horas.
Hoy es un día lluvioso, pero a pesar de ello muchas personas vienen a la cita con Nuestra
Madre del Cielo.
Miguel Ángel recorre la cima del cerro, corriendo con los brazos extendidos a gran
velocidad y sortea todo tipo de obstáculos como si alguien guiara su mano.
Luego dice: Hará igual prodigio. Son estas y tienes más, y le muestra las medallas que
se mandaron a acuñar. Ahora el casero va a hacer de cincuenta, creo.
Sí, aquí está… ¡Ah!, ¿y si después se enojan?
Las medallas que tengo en la mano serán repartidas. Regaladas, siete, solamente siete del
primer grupo se regalarán.
Para aquellos que han venido hoy, habrá que hacer mucho sacrificio. Hay que expiar por
los pecadores, porque Ella es Salud de los Enfermos.
¡Ahora está como la Guadalupana!
161
¡Ah!, sí. La Señora pide que saquen fotos allá arriba hacia el cielo. Está como Nuestra
Señora de Guadalupe.
Luego que los fieles toman fotografías, Miguel Ángel le comenta:
Primera vez que hago esto, pero es que los de Santiago están un poco inquietos; porque
hay otros que la ven a Usted.
Yo no puedo decir, porque yo creo. Sí, porque yo digo ¡pucha!, si otro La ve, mejor para
mí, ¿cierto? Porque mire, si yo la veo a Usted, no puedo decir que otros no la vean; sería bien
apretado para mis cosas.
Le quiero hacer una pequeña consulta, ¿puedo? Ya, gracias.
Es que hay en Santiago un niño que dice que la ve y que cayó en éxtasis también, que
salió hacia el camino y a la calle Huérfanos. Es primera vez que le hago esta pregunta ¿qué
dice?
Ah, ya.
Cuándo veníamos para acá llovía más fuerte ¡Ah!, torrencial.
No entiendo eso. Cuando cae la lluvia, ¿qué pasa?
Claro, no la podemos agarrar nosotros, así tampoco, porque se nos va por las manos.
¡Ah!, como algunas cosas de nosotros que tratamos de arreglar y se escapa por las manos.
Si, yo a veces he intentado agarrarla (el agua), pero no…, no.
La Señora dice:
Cuando mucha lluvia cae, muchos hombres tratan de agarrarla con las manos. Se les
va el agua. Así son las palabras que Ella dice y el hombre no las quiere tomar con una
fuente, sino las toma con las manos y no las aprieta y las palabras se van al olvido. ¡Ah!
Mensaje:
Mucho fuego se ve. Muchas almas gritando, pidiendo auxilio y clamando a Dios.
Muchos muertos se ven, las tumbas se abren y los ríos se llenan de sangre.
Grandes y pequeños perecen; parecen calaveras vivientes del hambre y de la peste.
Una explosión se oye y la naturaleza se horroriza por el hombre y gime al cielo y
pide auxilio al Creador.
Muchos mensajes no se quieren oír. He repetido muchos, de una manera o de otra,
pero el mismo significado. Pero aún el hombre terco no entiende. Esto es lo que pasa.
Tras un momento de silencio, dice:
Pero Señora, si aún la Iglesia no dice nada, ¿cómo va a venir gente del norte, del sur, del
este, del oeste?, le pregunta Miguel Ángel.
¡Ah! ¿Usted los hará creer?, mostrando La Gracia de acá. Entonces se los diré el Domin-
go, pero se los voy a decir con ocho días de anticipación. ¿Ya?
¡Todavía no!, falta mucho. ¿A qué hora se aparecerá ese 12? ¿Y va a ser día de clases?
¿Feriado? Sí, claro ya.
No, si no le he dicho a nadie. Usted ya sabe que soy boca de tumba, como se dice, o sea,
me guardo todo.
A veces, porque a veces me chorea contar. ¿Sabe?, de repente. Es que de repente me dan
ganas de decirles todo lo que piensa uno; de repente le chorea eso a uno.
No, pero de decir, no he dicho nada.
A veces digo: Puchas, ¿por qué quiero decirle a la Virgen que no se aparezca más?
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Porque de repente me da un poquito de rabia. Sabe que es el diablo que trata de tentar,
¿cierto? Sí, las voy a decir entonces.
Luego Miguel Ángel canta el Ave María en latín, mientras recorre el lugar. Después,
canta el tamborilero y varias otras canciones. A continuación dice:
Que se den el saludo de la paz y un abrazo.
Canta Shalom ahora, y luego reza Bendita sea tu Pureza.
En estos momentos Miguel Ángel saluda muy contento a alguien y dice:
¿Te gustó la bienvenida que te dimos?
Sí, sí, ángel (ha llegado el arcángel San Miguel).
¡Hola! Ah, es como a veces despedimos así a la Señora, entonces nosotros te saludamos
así también.
¿No le gusta, ángel?
¿Por qué llegó tan tarde, ángel?
¡Ah!, te vas a quedar más tiempo aquí. ¡Gracias!
Todavía no se va la Señora, sino es la bienvenida del ángel.
Pero llegaste tarde. Primero llegó la Señora y luego llegaste tú, ¿cierto?
¡Ah!, ya, bueno, llegaste tan tarde. A lo mejor mucha gente cree que no, porque te hice
así (Miguel Ángel levanta el pañuelo) y lo agita.
¿Se va a ir Usted, Señora, también …
Ha estado un minuto… Quédate cinco aunque sea, ¿ya?
Miguel Ángel ha salido del éxtasis, mientras que con su mano agita su pañuelo al cielo
en señal de despedida. Son las 5:40 P.M.
Todos cantamos el himno a la Dama Blanca de la Paz.
Han asistido unas 2.000 personas, muchos con paraguas ya que han comenzado las
primeras lluvias.
En esta oportunidad, para sorpresa de muchos, Miguel Ángel sube el cerro ya en éxtasis
y vuelve a repetirse, y por qué no decirlo ya, el milagro de la vela. Nuevamente la llama bajo
su mentón, lame la piel sin quemarla y sin producir dolor alguno en el vidente.
Una vez en el Santuario, pide que se coloquen todas las velas encendidas sobre la reja
del Jardín Santo.
Creo oportuno destacar lo impresionante que ha sido el comienzo de esta noche. Mien-
tras el vidente tenía bajo su mentón la vela encendida, sin mostrar el más leve gesto de dolor,
la Santísima Virgen pidió que nosotros también encendiéramos las nuestras. Obviamente con
el viento se apagaban, pero lo increíble es que se volvían ha encender solas y su llama era
inmensa para ser sólo una vela. En un momento Nuestra Señora dice: “Miren, así es la Fe de
163
ustedes en Chile” y se pusieron las velas con una llama chiquitita, como la llama de un palo
de fósforo. Qué tristeza y qué impresión a la vez.
Continúa el relato de la aparición. Nuestra Señora dice:
Si ustedes tuvieran más fe, me verían, y enseguida agrega:
Haré un milagro, un jueves 12, y especifica algo que es importante y que es la primera vez
que lo dice: El 12 es un número que no es 12, sino 1 ó 2, un jueves 1 ó 2. Muchos piensan que
es un jueves 12, pero es un símbolo. La gran señal será un 1 y 2; 12 es un símbolo profético.
Esta fecha es algo muy importante. A muchos nos sorprende este hecho y en realidad,
hasta el momento, habíamos pensado que el gran milagro sería un jueves 12. La Santísima
Virgen nos está hablando en simbología profética.
La Señora dice: Quiere que se celebre el 12 de junio su año aquí en Chile.
Ese día, pide que traigan máquinas fotográficas, traigan enfermos y muchas peticiones.
Y pide que cada vez que haya aparición, se ponga la bandera chilena y la argentina y luego
se saquen.
Ahora Miguel Ángel se persigna.
Mensaje.
Ya no hay una persona digna de ofrecer la Víctima Inmaculada en favor del Eterno.
Han aumentado las cloacas, en muchas personas.
Un gran castigo llegará; muchos gritarán. Pero la Señora dice:
Yo sólo vengo a advertir a mis hijos, no vengo a castigar. Tal cual una Madre los
quiere.
Miguel Ángel dice: Por eso dice que cambien, porque si no los quisiera, no vendría a
pedirles que cambien para no caer al fuego del infierno.
Habrá que rezar mucho y hacer sacrificios.
Habrá que confesarse y recibir a Cristo, con el corazón limpio y abierto, de todo
corazón. Ya que Él se encuentra solito. Solo, solo en aquellas heladas sacristías.
¿A quién le gusta estar solo?
A nadie, responde Miguel Ángel. Por eso la Señora pide que le vayan a hacer compañía,
aunque sea 10 minutos.
Hace un gran, gran reclamo:
Que las Iglesias deben estar abiertas, en todo tiempo y en toda hora. Desde que se
cerraron las Iglesias, muchas almas van al infierno, porque ya no tienen interés en la
Confesión, ni en recibir a Cristo Sacramentado.
Hace un llamado: Que retorne la Iglesia al camino de la corrección.
El vidente dice: Segundo llamado:
Que las personas visiten frecuentemente al Santísimo y que las mujeres no usen
pantalones cuando vayan a Misa. Pide, ardientemente, que la mujer no venga con pan-
talones aquí (se refiere al Santuario), porque sólo vienen a excitar a los hombres.
Habrá que hacer muchos sacrificios.
Para eso, Ella está aquí y debemos hacer muchos sacrificios para poder salvar almas. Si
no lo hacemos, no nos salvaremos ni nosotros mismos.
Desde la próxima aparición, la Señora quiere que todas vengan con vestidos. Las
mujeres no deben venir con pantalones.
En este momento, parece que alguien le hace una pregunta al respecto.
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Si hay excusas, solamente pantalones anchos y no apretados, de esos que llegan a excitar
a los hombres. Porque ahí actúa satanás.
A los Sacerdotes, que usen sotanas (Miguel Ángel se persigna).
La Señora dice:
Quiere que todos tengan una vela en las manos.
El que tenga una grande, que la parta y le convide a su hermano, dice el catequista.
Mientras compartimos las velas, el vidente canta el Ave María.
Miguel Ángel se encuentra de rodillas mientras Nuestra Señora pide abrir el pozo, porque
ahí aparecerán muchas cosas.
Ahora Miguel Ángel introduce su mano en el pozo y se unta la cara con barro, mientras
el padre Manuel Salinas, bendice el pozo. El momento es emotivo.
Enseguida el vidente dice: Nuestra Señora se aparece a las 9 PM, si muchos no pueden
ir, lo hará acá. Desde el viernes a las cuatro, lo hará acá en Peñablanca. Sí, Señora.
Nuevamente la Señora pide que diga:
El número 12, es un signo, es un número profético.
La gran señal que hará será un día jueves 1 ó 2; será avisado con ocho días de antici-
pación. Muchos han creído que es el día 12; Ella ha dicho 12, porque el que tenga oídos,
escuche y aquellos sabrán por qué lo ha dicho.
Oiga, sabe que el otro día, como había parado de llover y las hojas de caer, yo pensaba
que iba a ser el terremoto.
Usted nos va a avisar, ¡Ay, qué rico!, aunque lo pase solito.
La Señora dice que tres días antes va a avisar el día del terremoto. Quien quisiera venir
para acá, puede venir a orar por toda la gente. No hay que tener miedo. Todos los que estén
con Cristo, Nuestro Señor, se salvarán y también los pecadores, si nosotros rezamos mucho
por ellos, porque Ella viene a salvar almas que van a la perdición, Amén.
Ahora, Miguel Ángel se persigna y recibe la Comunión Mística de las manos del
arcángel San Miguel y luego prosigue transmitiendo lo que le dice la Santísima Virgen.
Los hombres traerán un sombrero. Cuando llegue Ella la saludarán sacándose el
sombrero. Todos deben traer sombrero; las mujeres sus velos y con vestidos. Aquellas que
pueden andar con pantalones, pero muy sueltos, no apretados, escandalizando.
¿Y cómo nosotros usamos pantalones?
¡Ah!
Podríamos venir con pantalones cortos. ¿Ah, no?
Sabe que me pasaron unos anchos y me quedaban súper anchos, quepo dos veces, talla 44.
Está bueno que sea gordo, pero no para tanto, era 40 no más la mía.
No, estos son 39 por eso me quedan un poquito. ¿No ve?, mire, no tan ancho, pero los
otros están bastante grandes.
¿Sabe?, yo decía, es broma mía, aquí cabe el guatón Caballería, sí.
Sí, ¿es que sabe? De repente me hace rabiar y yo no le hago caso. De repente yo también
lo agarro para el leseo.
Estaba asustado. Sí, claro (se prefiere a Carlos Caballería, cuando lo levantó del suelo
para que Nuestra Señora lo bendijera).
¡Ah, qué choro! Sí.
165
Ahora Miguel Ángel se persigna y canta el Ave María, luego dice:
Él te va a cantar (se refiere a Óscar).
Éste le canta a Nuestra Madre del Cielo, El Tamborilero.
Tras un momento, Miguel Ángel dice.
Como en la aparición pasada había pedido a las niñas que vinieran de blanco, ahora pide
a los niños que vengan de blanco, de 15 años para abajo y traigan rosas también y flores de
colores. Mañana a las nueve.
Miguel Ángel se despide de la Santísima Virgen persignándose. Nos dice que Nuestra
Madre del Cielo se fue minutos antes, porque encontró mucho odio entre los fieles. Ahora el
vidente saluda al arcángel San Miguel.
El arcángel dice: Vengo de parte de la Virgen. Ella no vino personalmente, porque ve
mucho odio en todos vosotros.
Miguel Ángel agrega: Mañana, los hombres vendrán con boinas o gorros. Cuando
aparezca, se los sacarán.
Luego recalca aquel pedido, que encierra una gran verdad: Quien se avergüenza se está
avergonzando de Cristo.
¡Adiós!
Sale del éxtasis y rezamos Bendita sea tu Pureza. Son ya, las 8 de la noche.
Asisten alrededor de 1.500 personas.
Muchos niños vestidos de blanco y con flores en sus manos se encuentran fuera del
Jardín Santo, a la espera de la llegada de Nuestra Señora. Será un lindo marco para esta noche,
que será hermosa como todas las que hemos vivido en este Monte Santo.
Miguel Ángel se ha persignado, cae de rodillas fuertemente al suelo y, en éxtasis, dice:
La Señora pide que los niños que estén de blanco, pueden entrar. Pero antes, todas las
flores que han traído deben echarse en la sábana.
Enseguida, Miguel Ángel canta El Tamborilero. Luego dialoga con la Santísima Virgen.
Oiga, el Óscar no se quiere meter todavía en la cabeza que si Usted quiere me deja en
éxtasis, si no, no. Sí, porque cree que es llegar y dejar en éxtasis. Cree que la aparición puede
ser toda en éxtasis. Yo le dije que no, porque una vez yo estaba en éxtasis escuchaba a la gente
y la escuchaba a Usted, pero más escuchaba a la gente, porque la gente hacía ruido y se sentía
mucho y Usted no se sentía casi nada.
Me gusta cuando parece que estuviéramos los dos solitos. Es que de repente me mira la
gente como bicho raro.
166
Mientras levanta la sábana donde los niños pusieron las flores y se la muestra a la
Santísima Virgen, el vidente dice:
Las rosas y las flores las quiere, las va a bendecir, ¡ya!
Enseguida Miguel Ángel toma algunas rosas y sale del Santuario y camina lentamente
entre los peregrinos. El vidente tiene su rostro dolido y triste. A su paso deja caer pétalos de
rosas y quien tomara uno de estos pétalos debía consolarla, ya que estos pétalos representan
una lágrima de la Santísima Virgen y debíamos guardarlo hasta nuestra muerte.
Ahora se produce un notorio cambio de voz. Nos habla Nuestra Señora.
Mis lágrimas caen por todos vosotros. Yo soy Rosa Mística, La Madre Dolorosa, la
Corredentora.
Vendrán días muy duros, hijitos míos. Haced caso a lo que dice La Madre.
Cada pétalo que cae es una lágrima mía.
Miguel Ángel está vestido de blanco y tiene tres rosas en sus manos: Una amarilla, una
roja y una blanca.
Os dije en La Salette: Me pasearé triunfante por todo el mundo y muchos me cono-
cerán como “La que llora”.
Miguel Ángel está llorando en estos momentos.
Luego el vidente, mirando a un niño de corta edad, dice: Tengan el corazón como él,
porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Haced muchos sacrificios y penitencias.
Quiero que todos vosotros me consoléis y os pido un gran amor a mi Inmaculado
Corazón. Porque de cierto os digo, que cada pétalo es una lágrima mía, cada uno.
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.
Todo este hermoso mensaje, con voz de Nuestra Señora, ha sido impresionante. Con qué
dulzura, con tanto amor, que fue imposible no derramar una lágrima y emocionarse al paso
del relato.
Miguel Ángel aún sigue llorando y dice:
Aquí solamente se puede estar de rodillas. Sólo los que están enfermos pueden estar
sentados, porque habrá que hacer muchos sacrificios para salvar nuestras almas.
¡Hay falsos videntes en el cerro!
Ahora pide que saquen fotos. Mientras canta Shalom, vuelve a decir:
Todos somos pecadores y cuando pecamos tenemos al demonio. Porque el demonio se
apodera de nosotros y si estamos libres de pecado, sería muy vanidoso.
Vendrá el 26 a las 9 de la noche y el 27 a las 7 de la tarde.
¡Oiga!, pero el 27 es mi cumpleaños y estará un año en Chile.
La otra vez le trajeron una torta para el día de la mamá. Me la pasaron a mí y la repartí,
ya que Usted no se la comió. Estaba dulce, me puede dar diabetes, pero estaba rica. Lo que
más me gustó, estaba bonita.
La Señora quiere que todos sus hijos celebren su año el 12 de junio y quiere que todos
traigan un paquete de víveres y se los den a los pobres, dejándolo en cualquier Parroquia.
Éstos se repartirán a aquellos que no tienen alimentos. Incluso ropa vieja que puedan tener,
para aquellas familias que duermen en las calles.
Cristo cuando venga, dirá también: Porque estuve en la cárcel y no me fuiste a ver y eso
sí será verdad; ya vimos algo parecido.
167
Que Jesús en su juicio final, nos diga: Bendito de mi Padre, ven a la derecha, al Reino
de mi Padre y no nos quedemos al lado izquierdo, para que Jesús no nos diga: Apartaos de
mí, malditos sean.
A mí no me gustaría que me dijeran… y cuando den, no comenten lo que ha dado tu
derecha, y eso es lo que más nos pide Ella. Y oración. Ella espera la respuesta.
Yo digo sí, Amén.
¡Adiós!, Miguel Ángel, sale del éxtasis y todos rezan Bendita sea tu Pureza.
Esta cita con la Madre de Dios culmina a las 12:20 de la noche.
Nota: Hay una niña de 11 años, llamada Silvia Sepúlveda, que dice ver a la Virgen.
Interrumpió parte del mensaje de Nuestra Señora. A pesar de esto ha sido una noche mara-
villosa.
Sabemos que en un lugar de aparición verdadera de la Madre de Dios, siempre aparecen
más videntes. Esta es una de las señales que es verdadera.
La lluvia no constituye impedimento para que los peregrinos suban el cerro y así estar
presentes en esta nueva aparición.
La composición de la tierra del lugar, sobre todo la del camino por el cual se sube desde
el plano del caserío hasta el Santuario, es de un tipo gredoso. Con el agua, ese tipo de suelo
forma un barro pegajoso que se adhiere a los pies dificultando el caminar. Eso, sumado a lo
abrupto e irregular de la senda, hacen del ascenso algo difícil en días como el de hoy. Pero,
como decía, todo aquello no constituye impedimento para los que queremos estar con Nues-
tra Madre del Cielo.
En esta aparición, la Santísima Virgen nos aclara lo sucedido ayer, con la presencia en
el cerro de una falsa vidente; una niña de 11 años de edad, llamada Silvia Sepúlveda. Como
referíamos en la aparición de ayer, esta niña dice estar viendo a Nuestra Santa Madre, lo que,
como es lógico, ha causado una conmoción bastante grande.
La Santísima Virgen dice:
El demonio anda furioso y se ha apoderado de un alma, pero Yo aplastaré su cabeza
y triunfaré.
Solamente cinco niños me verán: Aldo, Óscar, Javiera, Coralí y Miguel Ángel.
A no ser que Ella se aparezca en otra parte del país, acota Miguel Ángel.
Antes de irse la Santísima Virgen nos hace una invitación para que vengan hoy, a las 8:30
PM, porque se verá el Milagro de la Hostia.
Dicho esto, Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
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LUNES 21 DE MAYO DE 1984 9:00 PM
APARICIÓN # 88
Hoy nos encontramos reunidos en torno al Santuario, al cual ya ingresó Miguel Ángel.
Éste se encuentra de rodillas y se persigna y cae en éxtasis. Luego le pasan las rosas amarillas,
rojas y blancas, que pidió la Santísima Virgen ayer.
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Ella las bendice y Miguel Ángel, sin mirar, le saca el poncho al sacerdote que está junto
a él, y extendiéndolo, coloca los pétalos sobre la manta.
Es una ceremonia emocionante, puesto que la Santísima Virgen nos dice que estos
pétalos son sus lágrimas y que nos las regala a cada uno de sus hijos y que las guardemos con
nosotros hasta nuestra muerte.
Miguel Ángel, entonces, los reparte entre los que estamos ahí presentes, uno por uno y
luego, en un gesto hermoso, los lanza al aire especificando que son para los hermanos que no
han podido venir.
Luego de aquello, todos los ahí presentes besamos el suelo y recogemos algunos pétalos
para quienes no han podido venir.
Lo sucedido hoy hace que esta aparición de la Santísima Virgen sea una de las de mayor
espiritualidad.
Cada uno de esos pétalos que ahora sostienen nuestras manos son una lágrima de
nuestra amada Dama Blanca de la Paz y el sabernos poseedores de tan preciado bien, nos
emociona profundamente.
Qué gesto tan hermoso el de la Santísima Virgen y qué sencillez para regalarlo a
nosotros, sus hijos indignos. Su amor, simbolizado en una flor, en una simple rosa, perma-
necerá para siempre con nosotros, junto a nuestros corazones.
Las 250 personas que hemos tenido el privilegio de estar presentes, rezamos una vez
más Bendita sea tu Pureza, para luego bajar el cerro con la alegría impresa en nuestras almas
y marcada en nuestros rostros, cuando los relojes indican que son las 10:15 AM.
Nota: Guardaremos con mucho amor el pétalo de rosa que simboliza una lágrima de
Nuestra Señora, hasta nuestra muerte. Así lo pidió Ella.
Desde muy tempranas horas se ha reunido una gran cantidad de fieles que al calor de
las fogatas, han ofrecido oraciones y cánticos a la Madre de Dios.
Cerca del espino sobre el cual se le aparece la Santísima Virgen, Miguel Ángel, junto a
Aldo y Óscar, cae en éxtasis y se persigna, dando comienzo a su diálogo con la Virgen.
Se pierden algunas frases en la grabación, ya que su conversación, como muchas veces,
es en voz baja… ¿para la próxima?
¿Tú también?… mmm… dice Miguel Ángel, refiriéndose a Javiera.
La Javiera también, pero antes tiene que recibir la Sagrada Hostia.
La Coralí no pudo venir … (se produce un silencio).
Durante este silencio, Aldo, Óscar y Miguel Ángel recibieron la Comunión visible de
170
manos del arcángel San Miguel, quien dijo las había traído del Santuario de Massbielle. Emocio-
nante fue ver el rostro de los otros niños, ya que es la primera vez que ellos reciben la Hostia.
Se veían muy impresionados.
Al vidente, luego de este sagrado momento se le escucha decir:
¡Oiga!, el… es que parece que al Óscar le da julepe abrir la boca, parece, porque el ángel
le decía que la sacara y no la sacaba … mmm, claro.
¡Alabado sea Jesucristo! (Miguel Ángel se persigna).
La Señora los está cubriendo con su manto protector.
Me emocioné, le dice el vidente y le canta el Ave María en latín. Enseguida dice:
El Óscar se sabe el Padre Nuestro en inglés.
Ahora le pide que lo rece y así lo hace Óscar.
Hicimos una prueba ayer. ¿Sabe que la niña de al lado mío me decía sóplame?
Pero yo no sé nada, porque inglés no sé, es que no le cacho ni una; nada de inglés.
Él, dice apuntando a Óscar, cacha más.
Me compraron zapatos nuevos, le dice el vidente y se los muestra.
Miguel Ángel le habla sobre el matrimonio Tabja y luego le dice:
Le pido por el papá de la Sandra, porque parece que tiene cáncer.
La Santísima Virgen le dice que algunas peticiones serán concedidas, otras, a su debido
tiempo.
La Señora pide que hagamos una oración por todas las peticiones que están en la cruz
y por todas aquellas que otros tengan.
Muchas de las que se han escrito ahí se cumplirán; otras, aún no, pero todo a su debido
tiempo. Pueden sacar todo lo que está ahí y volver a poner otras peticiones.
Porque Ella las vio todas y mira en nuestros corazones y no se olvida de ninguno,
aunque sea muy pecador (silencio).
Muchas veces cuando el hombre pide al cielo, se olvida de pedir con Fe y sus peticiones
son concedidas en la medida que no intercedan con su salvación. Sus peticiones pasan
necesariamente por el camino de la conversión, de la humildad y de la penitencia (se produce
un silencio).
Porque Ella nos va a proteger con su manto protector nuevamente. Pero todos estre-
chemos las manos a nuestros hermanos, sin mirar la condición social. Sed hermanos de
verdad.
Por Jesucristo, amad al prójimo (es emocionante ver con qué entusiasmo se estrechan las
manos nuestros hermanos de toda condición social, dándose el saludo de la paz).
Se produce luego un extenso diálogo entre la Madre del Cielo y su humilde hijo, durante
el cual, el niño le habla sobre sus estudios. Su Santa Madre se preocupa de todo lo que le
sucede.
También en este diálogo, Miguel Ángel le pide por los enfermos y le cuenta una serie de
cosas sobre su vida diaria.
Es tan extenso el relato, que sólo se ha referido aquí lo más relevante.
Luego el vidente dice:
¿Se acuerda cuando Usted me dijo que no hablara más contrario a nada?
No, si le estoy obedeciendo, y el padre Contardo también me dijo lo mismo. Y hoy día
creo que grabaron como que yo era esto y era esto otro. ¿Y se acuerda cuando, eh, cuando yo
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a veces llego tarde? Porque a veces vengo de Santiago, entonces es muy largo el viaje. Usted
no me dice nada, pero aquí la gente me mira mal.
Si Usted me dijiera algo o me retara, bueno, ahí…
¿Sabe?, también tengo que hacer mis deberes de estudiar también. Por eso, como Usted
dijo, primero los deberes y después la devoción. Es igual.
Porque eso es penitencia, cumplir los deberes de uno.
Qué importante verdad encierra esa afirmación. Es decir, no abandonar todo por la
devoción, ya que en el cumplimiento del deber diario está la penitencia y el sacrificio que
agrada a Dios.
Claro. Me saqué dos sietes altiro.
No, en matemáticas me saqué un cuatro.
No, no me preocupo. No importa.
Pero es que yo le dije… Es igual que ese que se parece al…
¿Se acuerda cuando a Usted le echaron los garabatos que no quiero acordarme, y Usted
se puso a llorar y se fue? Después me preguntó, y yo le dije lo que habían dicho. Entonces dijo,
no lo grabe. Yo le dije: ¡Lo grabó! ¡Bórralo, bórralo! Después dijo que lo había borrado y no
lo ha borrado na’ tampoco (32).
Se están portando mal, eso es lo malo.
No puedo tener confianza en nadie más que en ti, le dice con voz angustiada Miguel
Ángel.
Y cuando estaba el diario, hablaba. Yo le decía una cosa, hablaba de otra cosa. Yo decía
una cosa y ellos decían otra. Entonces si siguen así…
Sí, yo les iba a decir que con Dios no se juega, porque Dios es el que juzga.
No, no me duele, pero es que son… (le cuesta encontrar la palabra traicioneros), porque
yo tenía confianza en ellos, ahora perdí la confianza. O sea, no con todos, pero es igual y ahora
uno no sabe a quién decirle las cosas.
Es que ese día, ¿sabe? me sentí un poco amarrado, porque es un día triste. Llegué a llorar,
porque me daba pena ese día. No quiero acordarme, pero …
Sí. Y gracias por las hostias que dejó allá ayer.
Miguel Ángel vuelve a comentarle sobre sus estudios.
¿Sabe?, que el Pato me regaló un conejito (se produce una pausa de silencio).
Luego se escucha a Miguel Ángel decir:
La Señora dice, que si en otra ocasión los peregrinos no se arrodillan y se ponen a rezar
cuando va a aparecer la Hostia, no habrá tal milagro. Depende de nosotros que haya el
milagro, porque no se viene a ver un show, sino a hablar con Dios y con la Madre. Cuando
aparece la Hostia, Miguel Ángel hace una pausa y explica: Las trajo el ángel, de Massabielle,
y están consagradas.
¿Las sacó de allá?
Oiga, ¿al ángel no lo ven cuando las saca?, pregunta Miguel Ángel. ¡Ah!
La Señora pide y hace un gran llamado a todos sus hijos: Que habrá que preocuparse
más de su Hijo.
32
Alguien habría grabado el momento en que él había referido las groserías que habían dicho a La Santísima Virgen. Su
preocupación radicaba en el hecho que no quería que se supieran.
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Rezad mucho al Hijo, luego a Ella.
Luego Miguel Ángel le cuenta sobre Silvia, una niñita que decía ver a la Virgen.
Hay que ayudarla, le dice Miguel Ángel. Sí, gracias.
Yo sabía que había una Madre también arriba (estas palabras llegan al corazón).
Gracias, mamita. Yo no sé cómo algunas personas no pueden creer.
Usted ha hecho hartas cosas aquí y no pasa nada.
Bueno, yo les dije algunas veces: Puede venir Cristo y le preguntan el nombre y no creen.
Bueno, será.
Sí, gracias, mamá.
Señora, me acordaba cuando Usted me dijo que le dijera mamá también, o cuando
también me dijo que… mmm.
Señora, ¿se acuerda cuando usted me dijo: Decid fuerte Ave María, Ave María?
Ahora Miguel Ángel grita muy fuerte y luego todos lo hacemos también.
La Señora dice: Quiere que mañana de cinco años para arriba, vengan de blanco y
traigan una flor blanca, amarilla y roja. Hombre y mujer.
Oiga, ¿y el que no tiene ropa?
La Señora dice que nadie venga con pantalones blancos. Si tienen pantalones, deben ser
bien sueltos.
¿Y nosotros? Ah, eso es para las mujeres.
¿Me presta esa cosita? ¿La puedo guardar hasta mañana?
¡Ah!, ya. Sí, claro.
¿Sabe?, mañana le voy a sacar un pedacito de pelito, ¿ya? Voy a traer unas tijeritas.
¿Quiere? Ya, gracias.
Ese, ese que tiene ahí, ¿ya?
Pero mañana sin correrse, ¿ya? Usted ya me dijo.
No, mejor présteme la corona, o las sandalias de Jesús.
¿Sabe?, el Óscar quiere jugar con Él.
Bueno, lo mismo también. Gracias.
¿Cuándo puedo jugar con la corona, o con los zapatos? Sí, pero con la corona, sí. ¿O me
presta el cinturón grandote, ese que tiene ahí?
Miguel Ángel ríe y luego se despide.
¡Adiós!
Sale del éxtasis y todos rezamos, una vez más, lo que se ha ido transformando como el
himno oficial de la Santísima Virgen: Bendita sea tu Pureza.
Cuando todo termina, los relojes marcan las 10:40 de la noche.
Nota: Consultado después de la aparición, Miguel Ángel dijo: La Sagrada Forma que
comulgaron hoy Óscar Pérez y Aldo Castelli, fue traída por el ángel San Miguel desde
Massabielle.
Óscar y Aldo dicen haber visto, en el momento de recibir la Santa Comunión, una mano
muy luminosa. Al respecto, Óscar nos da su testimonio:
Me encontraba al lado de Miguel Ángel cuando la hostia se le apareció en la boca. De
pronto, estiró la mano hacia mí, como si sostuviera una patena y la coloco bajo mi barbilla.
Saqué la lengua y sentí la Sagrada Forma en ella. Sabía a pan y en su consistencia y
grosor era un poco mayor que la Hostia común.
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Sentí una gran alegría; tanta que casi lloré. Era una emoción difícil de describir con
palabras.
Preguntado respecto a qué siente al comulgar en Misa, nos dice:
Siempre supe, que al comulgar se recibe el Cuerpo y la Sangre de Jesús, sólo que hoy
tengo una conciencia mayor y vuelvo a sentir la misma emoción que sentí en el cerro.
Hoy, a pedido de la Santísima Virgen, todos estamos de blanco. Miguel Ángel, Aldo y
Óscar, visten túnicas también de ese color.
El vidente se encuentra cerca del espino y se persigna. Tras unos segundos dice:
Señora, ¿me va a dar lo que yo le pedí? (sonríe).
Como me encuentro muy cerca del vidente y puedo apreciar todo muy bien, iré rela-
tando con la mayor exactitud.
Ante la sorpresa y emoción de todos, Miguel Ángel saca una tijera de uno de sus
bolsillos. Se acerca más al espino y levanta la mano a la altura que tiene la otra, la que parece
estar tomando algo en el aire. Corta algo con las tijeras y al extender su mano contraria, se
materializa un rizo de pelo color miel, de unos 20 centímetros de largo.
La impresión es enorme y nadie puede evitar ese asombro que nos embarga.
Algunos se persignan, otros rezan o lloran.
Somos testigos que el rizo de Nuestra Señora se ha materializado en la mano de Miguel
Ángel. Sandra Vera y muchas personas de reputación intachable, se encuentran a su lado.
Acto seguido, realiza el mismo proceso, pero esta vez se materializa un rizo de color
castaño y de unos 5 centímetros de largo. Por lo que dice, podemos entender que es cabello
del Niño Jesús.
Es tan emocionante que faltan palabras para poder describir.
Miguel Ángel recorre el Santuario con el tesoro que lleva en sus manos. El rizo de
Nuestra Señora lo tiene en la mano izquierda y el del Niño Jesús, en la derecha.
A algunas personas se los muestra en forma individual para que lo acaricien y a otras
más afortunadas para que lo besen. Estas últimas han sido privilegiadas, porque con la
humedad de los labios, siempre alguna brizna queda y Nuestra Señora se los regalaba.
Se acerca luego al Jardín Santo y al ingresar se encuentra de frente con Sandra Vera. Ella
es una joven con una cabellera muy linda y que había ofrecido cortársela, para regalársela a
Nuestra Señora (33).
33
Sandra Vera tenía en aquel entonces un hermoso pelo, que era su orgullo. Por amor a La Santísima Virgen se lo
ofreció antes de esta aparición. La Santísima Virgen le dijo que no se lo cortara
174
La Santísima Virgen le dice a través del vidente:
Entonces este (pelito) se lo voy a dar a ella. ¡La quiere mucho!
Sí, le dije que quería darle usted un pedazo de su ricito (la joven se ve visiblemente
emocionada).
Mientras tanto, los fieles cantan Santa María del Camino.
Después el catequista dice: Las flores que hemos traído, hermanos, acercarse y colocarlas
en la sábana.
Se produce un cambio en la voz del vidente, quien nos habla ahora con voz de mujer,
muy dulce y en correcto español.
Mensaje:
Os he pedido que vengáis de blanco.
Os pido que recéis y no lo hacéis.
Mi Inmaculado Corazón será tu refugio. Yo quiero que hagáis mucho sacrificio (apa-
rentemente Nuestra Señora se está dirigiendo a alguien en especial).
Como estuve en Massabielle, estoy aquí. Como estuve en Cova de Iría, estoy aquí.
Os pido que pidáis ayuda a San Miguel, porque hay muchas, muchas personas que
sólo vienen aquí a burlarse y reír.
Ahora Miguel Ángel muestra un rostro triste y su voz se quiebra.
Ya el mundo no implora misericordia ni perdón. Ya no hay almas generosas ni
personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada en favor del mundo. Os pido que expiéis
por los pobres pecadores. Os suplico que haya paz.
Os digo que un Domingo, os voy a decir el día, que nunca más volveré. Solamente
estaré aquí cinco años, pero sin aparición. Será un día Domingo. Me da mucha pena, pero
si no rezáis y no hacéis penitencia, será muy pronto.
Os hago grandes señales y aún no creéis, porque vuestros corazones son como la
piedra, duro como el acero.
Luego con su voz natural, Miguel Ángel dice:
La Señora pide que todos se den el saludo de la paz.
Mientras la gente se saluda, Miguel Ángel canta el Ave María en latín.
Enseguida, nuevamente escuchamos aquella voz de mujer, tan dulce y pausada.
He dicho estas palabras para que sean obedecidas y no las dejéis en el aire, como si
nada. He dicho, venid de blanco y no obedecísteis (Nuestra Señora se dirige a quienes no
han cumplido con su pedido).
Os pido que entréis a mi Jardín especial (esto se lo dice a unas personas que se
encuentran cerca del vidente y están vestidas de blanco).
Pido también la Consagración al Inmaculado Corazón de María y os pido también,
que recéis mucho, con mucho fervor, porque Yo soy la Corredentora y mi Hijo El Redentor.
Por eso les digo y exhorto, como una Madre: Mi manto os cubrirá a todos vosotros y
de cierto os digo, que mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio.
Tendréis que rezar mucho y hacer muchos sacrificios.
Uno de estos días os daré … (se pierden algunas frases) y se hará visible ante vuestros
ojos.
Os quiero y os amo.
Se dirige a unos periodistas que estaban en el lugar.
175
Sacad todo lo que tenéis puesto, por un instante.
Os diré cuándo será el día, porque mis hijos van a levitar. Porque os tengo prometido;
será un sábado cualquiera.
En estos momentos, Miguel Ángel habla en un idioma desconocido, siempre con la voz
de la Santísima Virgen.
Rezar mucho por los pobres pecadores.
He prometido una gran señal para que creáis en Mí.
Rezad el Rosario, los 15 misterios. Si no podéis, rezad un Pater, tres Ave María y un
Gloria. Debéis rezar a Dios para expiación.
Os quiero y os amo, como ustedes jamás han amado a alguien.
Lamentablemente, se pierde parte de este hermoso mensaje, por mala grabación.
La imagen de La Peregrina tiene que estar lista para el 2 de junio.
Se persigna Miguel Ángel, dando a entender que termina el mensaje.
Luego Miguel Ángel, con su voz de siempre dice: ¿Qué hago con esto?
El mismo contesta, segundos después.
Esto será puesto en la imagen de la Parroquia El Sol, para alabar a Dios (y muestra un
escapulario).
Para alabar a Dios, hinquémonos (todos nos ponemos de rodillas).
Gracias, le dice el vidente.
Os quiero y os amo. ¡Adiós, hijitos!
Nota: Esta noche ha sido maravillosa, con tantos detalles tan dignos de la Llena de
Gracia.
Impresionante fue el cambio de voz en el vidente y hermoso fue el mensaje que Nuestra
Señora nos dio. Lamentablemente una parte de él se perdió por estar mal grabado. Que
increíble que la Santísima Virgen nos hable con su propia voz, la cual quedó grabada en cintas
magnetofónicas y también en nuestros corazones.
Fue una emocionante jornada, además un lindo recuerdo para Miguel Ángel, que hoy
cumplió 18 años.
El padre Contardo venía subiendo el cerro cuando ocurrió el milagro de la materiali-
zación del cabello de la Santísima Virgen. Después, en la noche, cuando estaba cenando en
la capilla de La Transfiguración junto al padre Guido y a algunos seminaristas, nos cuenta:
Miguel Ángel llegó con el alba puesta, trayendo en sus manos el cabello de la Santísima
Virgen en una mano y en la otra, un trocito del cabello del Niño Jesús. Yo no me atreví a
tomarlos y le dije que los depositara en el altar de la capilla. Después, el padre Guido los
puso en una cajita de vidrio, separados por una tarjeta. Ahora los guardo yo en el Taber-
náculo en mi casa.
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LUNES 28 DE MAYO DE 1984 9:30 AM
APARICIÓN # 92
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MARTES 29 DE MAYO DE 1984
APARICIÓN # 93
Durante este éxtasis de Miguel Ángel, comulgó con la Sagrada Forma visible.
No se registran mayores detalles.
Nota: Con gran pesar nuestro, no está entre nosotros el querido padre Luis Fernández.
Hemos sabido, con gran dolor y asombro, que la autoridad eclesiástica le ha prohibido subir
al cerro.
Él, que había sido el primer sacerdote en creer, ahora ha sido despojado de su máxima
felicidad. Nos imaginamos perfectamente su dolor, de esa pena que se anida en el alma, con
muchos dejos de frustración y de amargura. Pero él ha hecho fe de su bondad y de su
humildad, obedeciendo a sus superiores.
En lo profundo de nuestros corazones, estamos con el padre, pase lo que pase, y él, de
seguro, con nosotros desde su Parroquia, en la oración y en su mente.
La Santísima Virgen nos avisa, a través de Miguel Ángel, que hoy se aparecerá a las 19
horas en el cerro.
Alrededor de 400 almas esperan el éxtasis de Miguel Ángel, el que comienza pasadas las
20:00 horas. Y casi de inmediato, se le escucha decir:
Sí, le dije a Javier que lo hiciera.
Se está refiriendo al jardinero elegido por Nuestra Señora y de seguro la Santísima
Virgen le está preguntando algo que le encomendó, relacionado con el Jardín Santo.
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Así son los diálogos con Ella. Habla Miguel Ángel, luego viene una pequeña pausa de
silencio y le vuelve a contestar o a preguntar, según sea el caso. Esa especie de cadencia en
la conversación, indica una constante manifestación hablada de Nuestra Señora con el viden-
te.
Tal vez el lector ya ha podido apreciar la gran diferencia que existe en la voz, la seriedad
y el mejor castellano que habla ahora el vidente, cuando comunica lo que la Santísima Virgen
le va mostrando o diciendo.
Cuando la Santísima Virgen desea comunicar algo a la multitud, Miguel Ángel lo dice,
como ahora:
La Señora pide que todas las personas que están de blanco levanten los pañuelos.
Una infinidad de pañuelos blancos se agitan en torno al Santuario.
También dice: En orden y de a dos, entrarán y saldrán, solamente de a dos.
Depende del comportamiento de todos ustedes, Ella dará un pedacito de su manto.
Ahora, Miguel Ángel reza el Padre Nuestro, para luego decirnos que la Santísima Virgen
pide que nadie más ingrese al Jardín, refiriéndose al recinto de las apariciones.
Enseguida la Señora pide que todos se pongan de rodillas.
Se palpa en el ambiente que algo hermoso va a suceder. La sola idea de tener un trozo
de su sagrado manto, nos impulsa a muchos, a acatar y esperar.
Miguel Ángel está de rodillas y tiene el rosario en sus manos, como si fuese a rezar, ya
que nos dice:
Primer misterio gozoso. El ángel llegó a María y le dijo: Dios te salve María, Llena de
Gracia. El Señor está Contigo.
María se turbó y le dijo: ¿Qué es esto? Entonces el ángel le dijo: No temáis, María, has
encontrado la Gracia de Dios y vais a tener un Hijo que le pondrás de nombre Jesús.
A continuación, rezamos el Pater, la decena de Ave María, el Gloria y la jaculatoria de
Fátima. ¡Oh, Jesús mío! Luego Miguel Ángel relata el segundo misterio.
Segundo misterio. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Isabel.
María, cuando le dijo el ángel que su prima estaba encinta, luego partió a su casa para
ayudarle. No tenía mucho que ofrecerle, pero sí sus servicios. Con humildad y cariño lo hizo.
Así nosotros debemos amar al prójimo. Ayudarlo y amarlo.
De nuevo rezamos el Pater, la decena de Ave María, el Gloria y la jaculatoria.
Tercer misterio: El nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en la gruta de Belén.
Nació en un pesebre humilde, sin casa, solamente animales; vacas y ovejas le daban el calor.
Demos gracias a Dios que tenemos un hogar donde dormir, donde comer y donde hay
una Madre que nos ama mucho.
Todos decimos: Padre Nuestro … las 10 Ave María, el Gloria y la jaculatoria de Fátima.
Terminada esta parte del Rosario, sucede algo realmente insólito.
Miguel Ángel ha interrumpido su concentración y el rezo. Asombrado exclama:
¡Ahá!
¿Entonces, los sacerdotes te lo pidieron?
¡Gracias!, exclama el vidente. Luego aclara.
Los sacerdotes le pidieron a Nuestra Señora que yo saliera del éxtasis (34).
34
Unos sacerdotes, tal vez como una prueba de su presencia en ese momento, le pidieron a La Santísima Virgen que
mentalmente sacara al vidente de su éxtasis en ese instante.
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Cuarto misterio: La presentación del Niño Jesús en el templo.
En esa época era costumbre llevar al recién nacido al templo; llevar dos palomas y
presentárselas al Señor. José y María fueron y se le acercó un profeta a María.
Simeón le dijo: Querido Niño, lo miró, le sonrió. Ahora sí puedo morir en paz, porque
Dios ha cumplido su gran promesa. Le dijo a María: Este niño será la luz. Muchos no lo
conocerán. Tu corazón lo atravesará una espada y María supo lo que había dicho ya.
Nosotros, por el dolor que tuvo María, nuestra Madre, no la hagamos sufrir más,
clavándole espinas a su Sagrado Corazón.
Luego Miguel Ángel dice:
Esta decena, las rezaremos por los enfermos físicos y espirituales, por los sacerdotes,
para las vocaciones, por las religiosas, por el Santo Padre.
Luego todos rezamos el Pater, las Ave María, el Gloria y la jaculatoria de Fátima.
Quinto misterio: La pérdida y encuentro de Jesucristo en el templo del Señor.
Rezamos lo que sigue, y así terminamos este Rosario, hermosamente meditado por
Miguel Ángel y en total recogimiento de parte nuestra.
Luego Miguel Ángel dice: La Señora pide, por última vez, orden y amor a Dios. También
pide que se haga una procesión con la imagen del Carmen, hacia abajo (bajando el cerro).
¡Vamos!, dice Miguel Ángel.
Enseguida, todos cantando, bajamos el cerro en procesión hasta la calle Victoria, donde
hay una gruta de Nuestra Señora de Lourdes y luego nos devolvemos al cerro.
Ya en él, el vidente canta el Ave María en latín, para luego decir:
La Señora pide las banderas y no le han hecho caso. Pide para el lunes, que estén puestas
en la mañana. No han hecho caso a lo de la Señora.
La Señora la vez pasada dijo:
Si mis hijos se portan bien, les daré un pedacito de mi manto. Como no acceden, no
será así. Habrá que hacer muchos sacrificios.
La Señora dice: Todo se cumplirá al pie de la letra, pero siempre y cuando mis hijos
sean obedientes y no me sigan clavando espinas en mi corazón.
Pide que para la próxima aparición vengan todos de blanco. Todos, todos, de recién
nacido hasta arriba. Todos, hombres y mujeres. Si acceden habrá una sorpresa, si no, no la
habrá. Depende de nosotros que haya.
La Señora pide que se den el saludo de la paz.
Habrá que portarse muy bien. A muchos les gusta pedir, pero ellos no dan nada de sí
mismos. Luego Miguel Ángel dialoga.
¡Ahá! (hora mira unas peticiones). ¿Ves?
¡Sabes, el doctor Rojas me mandó una en inglés, pero se me quedó en la casa.
Así que Tú se la contestas, Tú sabes lo que decía; te la dejo aquí.
Que estén puestas las banderas de Chile y Argentina, porque quiere la unión de ambos
países. Solamente para las apariciones pueden estar las banderas. Exige y exhorta que se
coloquen.
La Señora pide que mañana todos vayan a Misa.
Para el día 12 (junio), quiere que todos vengan de blanco, hombre y mujer. Lo pide por
favor. Ella dice que no obliga a nadie, sino que pide un gran favor a sus hijos.
Ahora la Señora pide que todos los que trajeron las rosas, las levanten porque las hará
bendecir.
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Nuestra Señora volverá el próximo lunes, a las 9 de la mañana. Pide que mañana
Domingo, Día del Señor, se vaya a Misa.
Los peregrinos agitan sus pañuelos.
Pide también que se apaguen las velas y ruega a los comerciantes apagar las luces de sus
locales.
Luego el vidente dice: Aunque muchos bajaron muy tristes, porque muchos desobe-
decieron de venir vestidos de blanco, por no acceder a muchas cosas que Ella pidió, no será
visible el corte de su manto, ni el cabello. Pero sí dice: Si vienen el 12 de junio de blanco, como
Ella pide, y hay mucha oración y celebran su año aquí en Chile, Ella les tendrá una gran
sorpresa a todos.
El 12 de junio será a las 6 de la tarde. Se traerá a La Dama de la Paz. Será coronada.
Hombres y mujeres deberán de venir de blanco, con una vela.
¡Pide que todos!
Bienaventurado el que se humilla, porque de él es el Reino de los Cielos. Habrá que
humillarse, no tengamos vergüenza.
La Señora no se aparecerá mañana, porque quiere que todos vayan a Misa y consagren
ese día al Señor, Nuestro Dios, como primer Domingo del mes.
Sábado y Domingo se aparecerá en Ocoa.
¡Sí!, el viernes habrá una pequeña, repite Miguel Ángel.
¿Sí?, ¿les digo?
No … ¡Ahá! ya.
Es que de repente me dicen la lengua suelta, porque se me escapa todo.
La Señora quiere que vayan el viernes a Ocoa.
¿A qué hora?
La Santísima Virgen, a través del vidente, responde: El sábado es a las 15 horas. El
Domingo es a las 13 horas. El viernes a las 20 horas, en Ocoa.
Y para el 12, ¿si?
La Señora invita a todos y Ella pide que no sólo vengan por los milagros o por las cosas,
sino con Fe y a adorar a Dios. Porque muchos vienen a ver cosas y después que las ven, se van.
La Señora pide humildad a todos. Se volvió a aparecer, porque los ama a todos.
La Señora pide, por última vez, que alcen sus manos rogando a Dios y le pidan. Porque
hoy la coronarán como Reina de Chile, los ángeles.
¡Nuestra Señora del Carmen con el niño Jesús!
¡Alabado sea Jesucristo! (los fieles oran con mucho fervor).
Nuestra Señora ha sido coronada, ¡Gloria al Señor!
Ahora Miguel Ángel canta una canción que no conocemos y comenta:
Qué bonita corona, ¿quién te la puso?
¿Nosotros?
Pero nosotros no tenemos corona.
¡Ah!, con el rezo y por la ida a abajo.
Miguel Ángel nos describe a la Santísima Virgen coronada.
Ahora tiene doce estrellas, ¿ves?
El vidente las cuenta una por una, ante la mirada de todos.
¡Hola!, dice, saludando al niño Jesús.
¿Sí?
181
Menos mal que ahora habla.
¡Ahá! Oiga, mire, ese escapulario no se parece a los escapularios que nosotros usamos,
es un poquito más bonito. Es casi igual, pero tiene esa crucecita; eso, es más bonito. Luego
añade:
Gracias a todos los chilenos he sido coronada, dice Nuestra Señora.
Miguel Ángel, como portavoz que es, pide que se levante la imagen de Nuestra Señora
del Carmen que está dentro del Jardín. En esos momentos, caen rayos de bendiciones.
Muchos pensamos en lo importante que sería que se encontraran aquí, en estos momen-
tos, los investigadores episcopales, los cuales no aparecen desde hace varios días.
Pide que se apaguen las luces.
¡Ahá!, si te viera la gente, se desmayarían, porque eres tan bonita.
Claro, Tú les has dado hartas cosas, milagros, cosas así.
Es evidente, podríamos decir, que la Santísima Virgen le está diciendo que aunque la
viéramos, muchos no creerían.
¿Sabes?, que aunque no crean algunos, dicen que se va a aparecer aquí en Chile. Bueno,
será así pero yo sé que sí, porque yo no estoy viendo visiones, ¿cierto?
Como la imagen del Inmaculado Corazón tiene la bandera argentina y chilena, quiere
que el lunes se coloque la bandera argentina y chilena (35).
Ahora conversa con Aldo, Óscar y Javiera y enseguida le pregunta a la Santísima Virgen.
¡Ah!, voy a decirte una cosita. ¿Cómo es San José? ¿Viejito o era joven?
¡Ahá!, gracias, porque no creo que sea viejito (36).
Luego pregunta, algo sorprendido. ¿Cómo van a estar en el cielo?
¡Ah!, ese es Francisco y Jacinta, los pastorcitos de Fátima.
Oiga, todavía no los canonizan y están allá arriba.
Sí. (Miguel Ángel ríe).
Eres simpático.
Yo creí que eras más feíta tú, Jacinta. Porque estás bonita; te ves bonita.
Es que la Lucía, tu primita, es un poquito… bueno, es que es viejita también.
Luego el vidente comenta algo sobre Bernardita. Oiga, una consulta. Mire, no ve que
dicen que ustedes no tienen cuerpo y ¿cómo yo los veo con el cuerpo?
¡Ahá!, sí.
Enseguida comenta algo sobre su colegio. ¿Usted sabe hablar inglés?
¿En todos los países? O sea, ¿en todos los idiomas? ¡Ah!, qué choro.
En este momento se pierden algunas palabras del vidente, en mi intento por grabar todo
lo que dice.
¿Se acuerda cuando se disfrazó de huasita?, o sea, ¿Usted se vistió de huasita?
¡Sí!, ¿puedo?
La Señora se ha puesto como huasita y tiene un canastito con rosas.
¿Sabe a quién se parece Usted? A la Carmela (mujer campesina típica de Chile).
Esa, pero Usted tiene el pelo más largo y es más bonita que la Carmela.
(Miguel Ángel ríe).
35
Un sacerdote se había opuesto a que se cumpliera este deseo de Nuestra Señora.
36
Tiempo después, Miguel Ángel dirá, que era un joven de 22 años de edad, cuando se comprometió con Nuestra
Señora. Ella tenía 15 años. Ese mismo año, ocurrió el misterio de la Encarnación del Señor.
182
¿Oiga, ¿se acuerda cuando Usted se apareció así, pidiéndome pancito?, y Usted se
apareció así no más y me dijo: ¿Tiene un pedacito de pan?
Entonces Usted se disfrazó como gordita, o sea bien pobre.
¿Se acuerda cuando salió un olor extraño? Entonces yo pensé en mi ¡puchas!, esta señora
ni se lava. Y después dijo que era Usted y que no tenía que burlarme de nadie.
¿No ve?, a los pobres también. Porque yo no sabía, pero fue una experiencia, porque uno
sabe amar después, aunque sean hediondas las señoritas.
Ahora Miguel Ángel se persigna.
Oiga, la otra vez me habían hecho la pregunta. Sí, ¿qué advocación era la que Usted tenía
aquí?
La Señora dice, que Ella es la Virgen María, la única Virgen María.
¡Ah!, yo sabía que no había muchas. Usted es la misma.
¿Se acuerda cuando se puso como esta negrita? ¿Quiere colocarse un poquito?
¿No ve que yo no soy negro? Yo soy blanco.
Oiga, el Óscar quiere verle un poquito la corona y el otro quiere verle el pelito.
Sí, si ya les dije que Usted me iba a dar el pelito.
Cuando dijo Usted que entraran de a dos, empezaron a alegar. Eso es lo que pasa, todos
quieren entrar.
Luego Miguel Ángel le comenta cosas a la Santísima Virgen, tal como si estuviera un
niño hablando con su mamá.
Oiga, ¿cuál es la historia de… ¿Quién?
Eso, San Sebastián de Yumbel …
Sí, bueno.
Sí, ¡chao!
Como Ella está como Nuestra Señora del Carmen, va a cubrir todo el cerro con su manto
protector.
Pueden sacar fotos hacia el asta de la bandera.
Todos rezan, una vez más, Bendita sea tu Pureza. Luego Miguel Ángel sale del éxtasis.
Hoy Aldo le pregunta a Nuestra Señora si Ella se está apareciendo a Sergio Rojas, en Los
Vilos. Ella le contesta que no y pide mucha oración. Asisten también a esta aparición, el padre
Manuel Salinas y don Alberto Avendaño.
El sol ha querido estar presente en esta mañana, como presagio, tal vez, de lo que pasará.
Todo el suelo está cubierto de escarcha, debido a las bajas temperaturas en esta época del año.
Miguel Ángel ya se encuentra en el recinto de las apariciones y se persigna. Luego se
dirige hacia el eucaliptus donde se aparece la Señora. De ese árbol, saca algunas ramillas y las
reparte a los más cercanos. Luego corta una rama grande de espino y también lo reparte.
183
Miguel Ángel sale del éxtasis, pero sigue viendo a la Santísima Virgen, lo que nos
sorprende a todos. Nos explica que no es necesario que esté en éxtasis para ver a la Virgen.
Ahora trata de sacar otra rama del espino, pero totalmente consciente, si pudiéramos
denominar así a su estado normal. No puede hacerlo, ya que ni siquiera puede tirarla; Miguel
Ángel se pincha con las púas.
Enseguida levanta a una guagua para que la Santísima Virgen la bendiga y le dice a
Nuestra Señora que prefiere no estar en éxtasis, ya que así escucha a la gente, e integrarse con
todos ellos, ya que estar en éxtasis, es como estar solo.
La Santísima Virgen manda Miguel Ángel a dar el saludo de la paz. También nos insiste
que debemos rezar muy lento, e inclinarnos durante el Gloria.
Ahora el vidente nos hace darnos el saludo de la paz, varias veces, dando vueltas por
el Santuario hasta que ninguna persona nos quedara por saludar.
Nos dice también, que acudamos a confesarnos y a comulgar, con frecuencia.
Sale del éxtasis a las 10:40 AM, y rezamos Bendita sea tu Pureza. Avisa que la próxima
cita será el miércoles a las cinco de la tarde.
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JUEVES 7 DE JUNIO DE 1984 3:00 PM
APARICIÓN # 98
Miguel Ángel ha caído en éxtasis y comienza sus desplazamientos con mucha rapidez,
dando saltos lentos, cosa que no habíamos visto antes. Da la impresión que caminara como
en el espacio (sin gravedad) o en cámara lenta.
Después que la Santísima Virgen se retiró, vino el Arcángel y le dio la Comunión visible
al vidente.
Al salir del éxtasis, avisó que para el 12 de junio habría una sorpresa.
Tenemos el mismo impedimento de poder grabar y no hay registros por escrito tampoco,
como para poder referir lo sucedido.
185
SÁBADO 9 DE JUNIO DE 1984 9:00 PM
APARICIÓN # 101
Nuestra Señora pide que no se graben sus mensajes ni sus diálogos con Miguel Ángel,
así también, que no usemos máquinas fotográficas.
Como prueba de nuestra humildad, nos hace arrodillarnos en el barro, cosa que hace-
mos con mucho agrado. Luego la Santísima Virgen nos dice:
El que no se humilla, no entrará en el Reino de los Cielos.
Nos hemos enterado, con mucha pena, que el Sr. Obispo de la diócesis ha dado orden
expresa al padre Ferrucio de prohibir celebrar la Santa Misa, por lo que el padre Contardo se
ve imposibilitado a hacerla.
Los 500 peregrinos aproximadamente que nos habíamos dado cita en Ocoa, somos testi-
gos, una vez más, de la adversidad y la ofensa contra Nuestra Señora.
La aparición duró hasta las 14:30 horas. Y se nos ha citado para mañana a las dos y media
de la tarde en Peñablanca.
186
LUNES 11 DE JUNIO DE 1984 6:00 PM
APARICIÓN # 103
Nota: En nuestra elemental condición de humanos, optamos por dos tendencias al escu-
char un mensaje de tanta gravedad como el dicho por la Santísima Virgen el día de hoy:
Para los creyentes, que estamos con Jesús y nos esforzamos por seguir su senda, para los
que nos hemos convertido a la verdadera Fe a raíz de estos maravillosos encuentros con
María, el temor aflora, pero sabemos que con oración y Fe en la misericordia de Nuestro
Señor, todo es superable. Esto nos permite confirmar nuestra Fe y esperar con tranquilidad un
momento que obviamente llegará.
Para los que no creen, para los que se dicen creyentes pero no practican su Fe, para los
que están inmersos en las cosas del mundo, para ellos más vale esconder la cabeza y seguir
gozando.
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Debemos rezar mucho por todo el mundo.
Este mensaje de la Virgen no ha sido dicho por primera vez. Son muchas las veces que
se ha dado en distintas partes del mundo y a personas de santidad comprobada.
La Señora nos ha avisado que su próxima aparición será mañana 12 de junio, a las 6 de
la tarde y nos pide que todos vengan de blanco.
Hoy es un día muy especial para todos. Se cumple el primer aniversario de las apari-
ciones de la Santísima Virgen en este cerro. En un día como hoy, Ella llamó por primera vez
a Miguel Ángel.
Se han reunido muchos peregrinos en tan importante fecha, que estimamos en 6.000
personas, aproximadamente.
No sé los demás, pero yo tengo la sensación que este día me deparará grandes y mara-
villosas sorpresas. La gente se ha esmerado en cumplir con lo poco que nos ha pedido la
Santísima Virgen, es decir, las exigencias mínimas para su deleite en las apariciones. Así,
numerosos peregrinos hemos subido de blanco y hemos traído la imagen de la Dama Blanca
de la Paz. Otros, han traído una silla, cojines y una torta hecha de flores con una paloma
blanca en su interior. Creo yo, que esto último es lo más hermoso que se nos ha ocurrido como
regalo material a Nuestra Señora, ya que en lo espiritual, no somos pocos los que hemos
enmendado nuestros caminos. Creo yo, que ese es el principal milagro que nos ha regalado la
Santísima Virgen: La conversión a la verdadera Fe.
A la hora señalada y ante esa gran multitud, Miguel Ángel cae en éxtasis y recibe, en
forma visible, la Comunión de manos del arcángel San Miguel, que siempre acompaña a la
Santísima Virgen en sus manifestaciones al vidente. Nuevamente, el ver la Sagrada Forma
aparecer de súbito en su lengua causa el mismo asombro del principio.
Nuestra Señora, dice Miguel Ángel, será coronada como la Dama Blanca de la Paz,
Patrona de todo el Mundo.
Ella es La Reina de la Paz, la que aboga por el amor y la paz en el mundo, por lo tanto
no es patrimonio de nadie en especial, sino del mundo entero.
Tú y mi hijo predilecto Miguel lo harán.
Se refiere al padre Contardo y a otro sacerdote que se encuentra presente en el Jardín.
Uno toma un cojín y el otro, una corona de flores.
Luego se escucha: Alcen las velas, porque serán bendecidas.
188
Nuestra Señora dice:
Me pasearé por todo el mundo, triunfante. Hoy se cumple la gran profecía de La
Salette. Me pasearé por todo el mundo, triunfante, como la Dama Blanca de la Paz, porque
quiero la paz y la unión de todos.
Dice Miguel Ángel: Que los presentes se den el saludo de la paz.
¡Alabado sea Jesucristo!
La Señora ha aparecido con el Niño Jesús. Como está contenta Ella con todos nosotros,
quiere que todos alcen las manos y pidan, rogando, al cielo. Todo lo que pidan se hará, pero
con Fe.
Luego dice: Que cada grupo se identifique con su canción o con su grito. Se han formado
grupos de baile, basados un poco en la fiesta de La Tirana, a pedido de la Santísima Virgen,
a quien le gustan esos bailes y esos trajes. Los distintos grupos, hacen lo que ha pedido el
vidente. El ambiente es de toda una fiesta dedicada al cielo.
La coronarán a Ella los ángeles, como la Dama Blanca de la Paz y la Corredentora.
Ahora sí que me siento un poquito más fuerte y más cerca, le dice Miguel Ángel, luego
de lo cual, ríe.
En este momento, comienzan a verse rayos.
Alguien exclama: Mater Regina, Madre Reina.
La Señora está siendo coronada.
Nuevamente pide el saludo de la paz, en nombre de Nuestro Señor Jesucristo.
Una hermosa paloma blanca es liberada de la torta de rosas que alguien le trajo como
regalo a Nuestra Madre del Cielo, y en su vuelo, observado por todos, llega donde el vidente.
Miguel Ángel ríe y la toma con mucho cariño.
Se produce un momento de silencio y luego vuelve a hablar el vidente.
Solamente los niños y los sacerdotes pueden estar en el Jardín Santo.
Acto seguido, la multitud reza un Padre Nuestro por la amistad entre Chile y Argentina.
Nuestra Señora pide:
Vamos a hacer un silencio para adorar a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Nuestra Señora pide, que todos los sacerdotes que hay aquí, bendigan la imagen de la
Dama Blanca de la Paz.
Los sacerdotes lo hacen.
Para sus hijos predilectos que estén aquí: Los protegerá de todo mal y de todo. Confíen
en Ella, en la Dama Blanca de la Paz.
Luego exclama: La imagen que viene en procesión se debe colocar en la gruta.
El Niño Jesús, quiere darles bendiciones a todos. Todos deben hincarse.
Dentro del Santuario han ubicado aquella silla que alguien trajo, sin que aún tengamos
claro para qué.
Luego sabemos que Nuestra Señora se ha posado en ella.
Con humildad, dice la Señora, Ella se ha posado en los cojines que hay en el Santuario
y los ha besado el Niño Jesús, porque servirán de testimonios, porque todos ustedes quieren
a su Madre.
Hay muchos que la ofenden, hay muchos que ofenden a su Hijo. Todos debemos de
189
hacer muchos sacrificios y reparar las ofensas al Inmaculado Corazón de María y su Hijo
Nuestro Señor.
La Señora se sigue quejando de los sacerdotes:
Hay muchos Sacerdotes, Obispos y Cardenales que llevan a muchas almas a la perdi-
ción. El clero ya ha aumentado sus cloacas; si sigue así, habrá un gran castigo. Lo podrido
ya no se levantará jamás.
Pide a sus verdaderos hijos, a los verdaderos imitadores de Cristo. Está muy triste,
porque se cierran las Iglesias los días Domingo. Dios les castigará, como no hay perdón, a sus
hijos que cierran las Iglesias.
La Señora dice:
Que no hay que abusar con el mandato que les dan, porque el castigo será muy
grande, como no hay ejemplo. Maldición a los Sacerdotes y a las Personas Consagradas a
Dios, quienes con su mala vida, sus infidelidades, crucifican a Cristo Nuestro Señor. Mu-
chos se escandalizarán con estas palabras, pero es cierto. Ya no hay Sacerdotes dignos de
tomar con sus manos la Sagrada Forma de Cristo, Nuestro Señor. Ha llegado a tanto su
impureza, que sólo se van y llevan a muchas almas a la perdición.
No sólo porque tienen grandes, grandes honores se van a salvar. Tienen la obligación
también, de limpiarse el alma, porque todos son pecadores; no solamente porque son
Sacerdotes se van a salvar.
Dios quiere establecer en Chile la devoción hacia María, como la Dama Blanca de la
Paz. Ardientemente pide Ella, que sea venerada como la Dama Blanca de la Paz.
Pongan el Ictus; su color blanco es pureza, rojo es la sangre del Cordero, azul el manto
de Nuestro Señor, amarillo la luz divina. Cualquiera de esos cuatro tendrán que poner en
la puerta de sus casas, lo antes posible.
Sí, claro.
Hijo mío, mira, muchas almas van al infierno. Yo he venido a Chile a salvar almas que
van por mal camino.
He aquí el infierno.
Nuestra Señora le muestra al vidente el infierno y a juzgar por su expresión, es algo
terrorífico lo que está observando. Luego dice:
Por eso he venido a buscar almas que retornen al camino de Dios y no se extravíen.
Ayúdame a salvar almas que van a la perdición.
Muchos Hijos Predilectos van por el camino de la perdición y con ellos llevan tam-
bién a muchas almas a la perdición. Maldición a los Sacerdotes y Personas Consagradas a
Dios que llevan muchas almas a la perdición.
Os pido la reparación de los ultrajes a mi Inmaculado Corazón.
Te pido por toda la gente que me pide, por los enfermos y por las almas del purgatorio.
Luego pregunta: ¿Para qué voy a pedir por los que se van al infierno?
¿O si se pide? ¿No?
¡Ah!, ojalá se pudiera.
Sí, hay que rezarle aquí a las almas pecadoras.
Sí, yo también soy pecador, también hay que rezar por mí.
Que levanten las manos todos aquellos que enviaron carta al extranjero. Muy pocos la
levantan.
190
Los hermanos argentinos que se acerquen y entren al Santuario.
La Señora pide nuestra Canción Nacional.
Todos los fieles se la cantamos.
La Dama Blanca de la Paz vendrá el 16 y el 17. Mañana a las 12:00 horas. El 17 a las 9:00
horas.
¡Adiós!
Sale del éxtasis, cuando son las 9:10 PM.
Nos retiramos dichosos por lo visto y escuchado. Y así ha pasado el primer aniversario
de las apariciones.
A continuación transcribo fielmente la visión del infierno, tal como la escribió Miguel
Ángel luego de terminada la aparición de hoy 12 de junio.
“Visión del infierno, 12 de junio de 1984, escrita por Miguel Ángel Poblete y transcrita
textualmente por María Luisa Paredes”.
Nuestra Señora me dijo tristemente:
El mundo no cesa de ofender al Señor. Una luz blanca salió de su mano derecha,
iluminó el suelo y vi unas almas que se quejan y sienten tormentos en sus manos, gritando:
¿Por qué aquella ambición a lo ajeno, si no lo podía tener más que unos días?
Luego Nuestra Señora me puso en un gran túnel negro y vi caer el alma de una niña de
13 años, que maldecía a sus padres por no haberle enseñado el temor de Dios y que existía el
infierno. Su vida tan corta había estado llena de pecado, dándose a los placeres mundanos y
satisfacciones de su cuerpo, que sus pasiones le pedían. Sobre todo se acusaba de haber leído
libros malos.
Luego Nuestra Señora me dijo con tristeza:
Hijo mío, mira, muchas almas van al infierno. Yo he venido a Chile, a salvar almas que
van por mal camino.
Luego Nuestra Señora me pide que rece por Chile. Acto seguido, pone su mano derecha
en una luminosidad de su pecho y aparece notoriamente su Corazón rodeado de espinas. A
mí me impresionó mucho.
Hace un gesto maternal, como preparándome para algo desconocido para mí; me iba a
volver a mostrar el terrible infierno.
No soy buen relator, pero trataré de describir lo que vi.
Nuestra Señora pone su rostro muy triste nuevamente y en su mano izquierda aparece
una luz amarilla, mezclada con azul eléctrico, que va a caer, más o menos, a un metro de
donde yo me encontraba, miré y en ese momento aparece una visión más horrible que la
primera y tan espantosa que aún tengo presente aquello que he visto.
La luz se tornó entre roja y azul y vi unos condenados que gritaban y ofendían al Señor,
lanzando blasfemias de todas clases, sin que sus lenguas pararan de ofender al Señor.
Las almas condenadas decían: Maldita sea por haber enseñado a mis hijos que aquella
mujer, que no puedo mencionar su nombre porque me atormenta, no era Inmaculada en su
Concepción; no era Virgen, maldita sea mi lengua y aquella mujer.
Luego Nuestra Señora me mostró otro lugar donde había una gran oscuridad. Allí, las
almas se quejaban de sus ojos; arrojaban gritos espantosos que daban escalofríos y decían,
entre gritos y llantos:
Yo, que miraba al mundo con otros ojos y miraba todas las cosas inmundas que existen
191
para satisfacer los placeres que mi cuerpo me pedía, maldigo a las mujeres por haberse
exhibido para satisfacción mía. Maldición para mis ojos que sólo vieron todo en doble sentido.
Maldito sea Dios.
Aquí le pedí a Nuestra Señora que no quería ver más y Ella, muy triste, me dice:
“He aquí el infierno”. Por esto he venido a buscar almas que retornen al camino de
Dios y no se extravíen. Ayúdame a salvar almas que van a la perdición.
Si alguien me preguntara, ¿cómo es el infierno?, yo le respondería:
Un lugar repugnante y feo. No me gusta acordarme de este terrible infierno. Pero lo más
horrible de todo, es cómo el demonio nos tienta más y nos hace caer en el pecado.
Cada uno de nosotros sabe distinguir lo bueno de lo malo, mas satanás es inteligente
para hacernos caer en pecado mortal. Para evitar esto, nosotros tenemos la obligación de
mantenernos en oración y con nuestras almas limpias.
Una de las cosas que más me impactó, fue ver a algunos sacerdotes y Obispos en el
infierno, los que maldecían al Señor, arrojando miles de blasfemias y decían:
Maldita sea mi codicia, mi amor al dinero y a los placeres, que fueron causa de no amar
bien a Dios; por eso estoy aquí. Maldición al que es llamado Santo Padre.
En ese instante, se produjo un grito desgarrador y frenético, sin control alguno:
¡Oh!, yo que induje miles de almas a la perdición, ¡ay de mí!
Fue tanta la impresión que me produjo, que fue necesario decirle, igual que la vez
anterior: ¡Señora, Señora, saca esa visión horrible!
Llorando, Nuestra Señora dice:
Muchos Hijos Predilectos van por el camino de la perdición y con ellos llevan tam-
bién, muchas almas a la perdición. Maldición a los Sacerdotes y Personas Consagradas que
llevan muchas almas a la perdición.
Durante esta aparición, donde aún permanece la emoción y la alegría del día de ayer,
primer aniversario de las apariciones, han sucedido cosas extraordinarias.
Como no ha sido posible grabar, relataré todo lo que recuerde.
Miguel Ángel conversa con Nuestra Señora. En un momento dado, hace muchos adema-
nes como si tomara algo entre sus manos. Luego pide una cajita y coloca cuatro rosas rojas y
eso que ha tomado, en su interior.
Después de la aparición nos contó que se trata de una de las chalitas del Niño Jesús.
192
Dice: Yo le saqué la chalita al Niñito Jesús. Es de cuero y tiene en los lados unas correas
que la sujetan. Se la entregué al padre Contardo y le dije que la Virgen había dicho que más
adelante se haría visible.
Hoy mismo, la caja fue llevada y sellada ante un notario de Quilpué. Al día siguiente, se
hizo lo mismo en Santiago, quedando estampadas en la respectiva acta, las firmas del padre
Contardo, de Alejandro Cifuentes y de Mónica Díaz.
No contamos con parlantes, pero recordamos que la Santísima Virgen permaneció con
nosotros, hasta las 10 de la noche.
En un momento determinado, Miguel Ángel hizo gestos, como de repugnancia y asco,
mientras decía:
¡Aplástale la cabeza! ¡Qué mal olor tiene!
En esta aparición, Miguel Ángel pidió objetos religiosos para ser bendecidos por la
Virgen María, pero que previamente debían ser bendecidos por el sacerdote.
Con una asistencia de alrededor de quinientas personas, la Santísima Virgen estuvo en
el monte hasta las 4:50 de la tarde.
Nos encontramos rezando el Rosario y Miguel Ángel ha caído en éxtasis, pero su voz se
escucha muy lejana, dada la distancia a la que se encuentra del micrófono.
El vidente dialoga con la Santísima Virgen y por lo que podemos escuchar, éste le dice:
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¿Se acuerda cuando fui a… (ininteligible), y les dijo a ellos que no dijeran nada y después
llegaron aquí y ya lo sabía casi todo Quilpué? … (pierdo frases).
¿Sabe?, que cuando el ángel estaba llamando a la Javiera, la Javiera se taima y la Coralí
también se enoja.
En estos momentos se ha puesto una canción de Rafael, el portal de Belén, y todos cantan.
Me gusta cuando apareces con el Niño.
¡Hola!, le dice al Niño Jesús.
Como muchos no han obedecido el mandato que Ella dio, tendrá que tomar varias
medidas … a cada uno … habrá muchos… ya sea hombre o mujer …, con el velo y también
cuando se recibe la Hostia, se arrodillen todos. No lo hacen… ¿que acaso no entienden que esa
Hostia viene del Sagrario, como Cuerpo de Cristo? ¿Serán tan ciegos, o no quieren ver la
realidad?
… la Hostia estaba con una cruz hecha de sangre, para que demostrara que es el Cuerpo
de Cristo. Quien la vio diferente que levante la mano. ¿Quién vio la Hostia diferente a las
otras?… (ininteligible), será avisado por ocho días antes. La Hostia va a tener sangre; va a
haber un gran milagro. También, porque muchos se han acostumbrado de ver la Hostia y no
lo toman como milagro. Pero aquí verán la Hostia derramando sangre.
Miguel Ángel le dice a Nuestra Señora:
¿Me la va a dar en la boca? Y con la sangre me …
La veía descender del cielo, cuándo …
Sí, tiene razón. Yo cuando la vi, la vi igual que siempre.
¡Ahí!, sí, tiene razón.
Ahora Miguel Ángel muestra el rosario y lo levanta.
Se parece, dice, pero el suyo es más bonito.
El vidente cuenta los misterios del Rosario que tiene la Señora y dice:
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15.
La Señora dice, y se queja, que Ella ha mandado que todos recen y lean la Biblia, pero
muchos no lo hacen.
¡Ah!, pero hay una cosa más o menos cuática … (37).
Yo les dije de un principio, que ellos eran los misioneros y… una orden, o sea que
también son misioneros, pero es preferible que … el puro Reinaldo.
Todas las medallas que Ella saca para regalar, Ella misma las pagará.
¡Ahá!, ¿y de dónde va a sacar plata Usted? ¡Usted! No, con gracia, ¡ah!
Se produce un corto diálogo y luego Miguel Ángel canta Shalom y hace una reverencia.
La Señora pide con humildad, que todos oren en silencio al Padre Eterno.
La Señora dice:
La luna se pondrá roja como sangre, las estrellas ya no alumbrarán, Dios va a agotar
su cólera muy pronto, más de lo que ustedes piensan, porque ya no hay personas dignas de
ofrecer la Víctima Inmaculada en favor del mundo.
La Señora dice que mañana habrá otra aparición. Una a las 9 y otra a las 3 de la mañana.
37
Modismo juvenil del vidente, sin que tuviese una aplicación determinada.
194
Luego a las 6, luego a las 10, continuando en el día tercero de la semana que es martes a las
6 de la tarde, luego a la una y luego a las cuatro.
Habrá que hacer mucho sacrificio, para que muchas cosas no ocurran, porque el mensaje
de Fátima ya se está cumpliendo.
Se persigna y continúa: … dado un mensaje de Fátima nuevamente, pero no completo,
sino saltado.
La Señora dice:
Como ven la luna hoy, luego la verán muy colorada, cuando se avise de un gran
terremoto. Se acuerdan cuando hay calamidades de Dios, pero antes no se acuerdan que
existe. Cuando están muy mal y afligidos se acuerdan que hay un Dios.
¡Tan pronto!, bueno, será.
La Señora pide que saquen fotos a la luna.
Nuestra Señora dice que todos alcen sus manos (pierdo frases).
Aunque sean 20.000 personas no habrá terremoto. Habrá que rezar mucho desde hoy
hasta agosto. Nos quedaremos aquí entonces, un rato.
La Señora pide que cuando termine la aparición se queden un rato más, para que no
suceda nada a la gente que está aquí.
Luego dice: Que vean el cielo; está lleno de nubes, se ha nublado.
No hacen caso del pedido de Nuestro Señor, porque Él es amor y no quiere castigar al
mundo. Si no obedecen, así se pondrá el día del gran terremoto. Luego habrá lluvias y
relámpagos. La luna se pondrá más colorada y ahí dará la gran…
Miguel Ángel reza el santo Rosario meditado y es seguido por todos los fieles. Lo reza
leyendo un pequeño libro que tiene en sus manos, llamado El Evangelio Meditado.
Sale del éxtasis a las 10:00 PM.
Con mucho amor todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hoy, Miguel Ángel recibe la Comunión visible. La Sagrada Forma tiene una cruz
en el centro, del color y aspecto de la sangre, fenómeno visto por muchas personas que
estaban muy cerca del vidente.
Después que se va la Santísima Virgen, nos quedamos rezando, a pedido de Ella.
Nuestra Señora, a través del vidente, ha pedido al padre Contardo, que a Ella le agra-
daría, si el sacerdote le permite desarrollar con él un retiro espiritual en el Monte Carmelo. El
padre emocionado acepta de inmediato.
Días después cuando es consultado al respecto, todavía emocionado, el sacerdote res-
ponde: Que tal deferencia es propia de la Llena de Gracia.
Nuestra Señora, con gran sencillez y humildad, sin forzar a nadie, nos ofrece un retiro
espiritual. ¡Qué gran regalo para todos nosotros!
195
LUNES 18 DE JUNIO DE 1984 8:00 PM
APARICIÓN # 109
La cita aquí en el monte y a esta hora, es para una vigilia que durará hasta mañana en
la mañana.
Se encuentran presentes, alrededor de trescientas personas.
Ha sido una jornada de mucha oración y recogimiento. Debido al frío, se han encendido
algunas fogatas, a cuyo alrededor, unos cantan y otros rezan.
A eso de la medianoche, veo a Miguel Ángel acercarse a Alejandro Cifuentes, a quien le
dice que le duele mucho la cabeza. A su alrededor están Álvaro Barros y el doctor Alan Rojas,
quien lo alumbra con una linterna, examinándolo. Miguel Ángel insiste en su dolor, no sólo
ahí, sino también entre algunos amigos.
Ni él ni nadie podía imaginarse lo que sucedería más tarde.
Miguel Ángel deambuló por el monte, comentándole a sus conocidos que sentía como
clavadas raras.
La vigilia se continuó hasta la próxima aparición de Nuestra Señora, que sería a las 3 de
la madrugada.
Nos encontramos en una vigilia que comenzó en las últimas horas del día de ayer.
El vidente, ya en el Jardín Santo, ha comenzado a rezar el Credo, pausadamente. Luego
reza los misterios de dolor. Su rostro, es de quien sufre. Ha caído bruscamente de rodillas y
habla con sus brazos abiertos en cruz.
Hijos míos, Yo me encuentro solo en los Sagrarios. Nadie me visita ya y muchos no
quieren comer mi cuerpo. Muchos no creen, pero de cierto os digo, que el Hijo del Hombre
vendrá en Gloria y Majestad a juzgar a todas las naciones.
Miguel Ángel dice: ¿Entonces me pusiste la corona? … ¡Ah!, yo, cuando me dijiste, no
quería. Pero hágase la voluntad del Padre.
Mañana vas a dar una sorpresa, ¿me va a doler mucho?
La gente se ve sobrecogida por la emoción, mientras aún hay dolor en la expresión de
Miguel Ángel.
El padre Contardo dice por los micrófonos que se trata de la Pasión de Cristo.
Duele mucho, dice Miguel Ángel llorando.
196
Los peregrinos rezan con fervor.
Ahora el vidente ha caído de espaldas.
Miguel Ángel comienza a sufrir los estigmas de la Pasión de Nuestro Señor.
Perdónalos, dice. ¡Qué dolor!
Y me siguen crucificando.
Los ahí presentes están visiblemente conmocionados.
Miguel Ángel aceza como asfixiado y dice, con mucho dolor: ¡Padre!
Le sale sangre de la cabeza y se queja de dolor en sus pies, al punto que deben sacarle
los zapatos.
Ya más calmado dice: Ahora no me duele nada; me dolió mucho.
¡Pobre Jesús!, si te vieran así, no pecarían más.
Mañana la recibo con todo cariño y con todo amor, aunque me vaya en sangre. Yo creo
que no, ¿cierto?
Sale del éxtasis a las 6 de la mañana, luego de lo cual, nos quedamos en profundo
recogimiento.
Nota: En verdad todo esto ha sido muy impresionante, ya que es la primera vez que
Miguel Ángel sufre los estigmas en su cuero cabelludo. La sangre escurría por su cara,
marcada por un dolor ciertamente intenso.
Continuamos en vigilia, y un temporal de lluvia y viento hace que nos mojemos, a pesar
de los paraguas.
Miguel Ángel se ha persignado y cae en éxtasis.
Su voz cambia a una femenina (pierdo frases).
… vine al mundo a salvar almas. Siguen en contra mía… Entonces mi Corazón
Inmaculado será tu refugio.
Sí, dice Miguel Ángel, con su voz habitual. No solamente para mí; para ti también,
Óscar.
La misma pregunta os hago: ¿Seré Madre para vosotros? Porque Yo soy la Corre-
dentora y aquí vendrá el Ángel de la Concordia.
Yo soy Salud de los Enfermos que os ha dicho amaos mutuamente, porque Yo soy la
Madre del Buen Consejo. Mi manto protector os cubrirá.
Os pido que prendáis todas las velas que tengáis y elevadlas al cielo.
Os amo, hijitos míos, y no quiero la perdición de ninguno de vosotros. He venido a
Chile a salvar almas que van a la perdición, por causa de muchos.
197
He aquí el Monte Carmelo con las velas encendidas. Se darán el saludo de la paz.
Shalom laj Myriam, dice Miguel Ángel y luego canta el Shalom agachando la cabeza y
con sus brazos abiertos.
Ahora es la voz maravillosa de Nuestra Madre del Cielo, la que nos habla nuevamente.
Hijitos míos, traigan todas las rosas que están aquí en el Santuario y presentadlas.
¿Todas?, pregunta Miguel Ángel.
Sí. Ah, ya, dice como entendiendo el pedido de la Santísima Virgen, y reafirmando con
un movimiento afirmativo de la cabeza.
La Señora dice que todos abran sus paraguas.
Ahora Miguel Ángel canta el Ave María en latín.
Luego dice: Está dando una enseñanza.
Cuando vean a un niño que no tiene nada de ropa, en estos tiempos lluviosos, hay que
darle y si no tiene donde dormir, dejadlo en sus casas, porque Dios premiará a todos aquellos.
Quien hace eso, se lo está haciendo a Jesús.
Miguel Ángel afirma lo dicho con su cabeza y sonriendo dice: Nuestra Señora pide que
todos cierren los paraguas. Luego agrega:
La Señora invita a todos aquellos que puedan, y si no pueden, también en sus casas,
reunirse a la una de la madrugada aquí, luego a las cuatro de la madrugada.
Miguel Ángel se despide de Nuestra Señora y al salir del éxtasis, siente frío y tirita. El
hermano Lorenzo Céspedes, que todos cariñosamente le dicen “compadre”, se saca su cha-
queta y se la pone al muchacho.
Todos rezamos el Ángelus y luego bajamos del cerro, siendo ya las 7:10 de la mañana.
Nota: Hoy, Nuestra Señora nos permitió entrar al Jardín, en premio (el entrar al Jardín,
es una gracia que se nos concede, una inconmensurable gracia de parte del cielo).
Dice Miguel Ángel que la Señora está muy contenta.
El de hoy, es un temporal de lluvia y viento, que ha azotado a toda la región. A pesar
de ello, considerando nuestras ropas mojadas y nuestra permanencia en el cerro bajo estas
condiciones climáticas, nadie se ha retirado y lo que es más increíble, es que nadie se ha
resfriado siquiera.
Llueve intensamente, casi en forma torrencial, pero a pesar de ello, aquí estamos en
espera de la Madre de Dios. Nuestras ropas están mojadas, pero pareciera ser que todo esto
no tiene importancia para los que deseamos seguir a su lado.
198
Miguel Ángel se encuentra ya en el Jardín Santo y después de un rato, se persigna. Ha
caído en éxtasis y dice:
Luego de esta aparición, tiene una gran sorpresa; la que viene.
Tras un momento de silencio dice: La Señora está muy contenta. Ha cambiado la hora
de las cuatro a las tres. La Señora pidió que no hicieran sacrificios ahora, cuando Ella no esté,
o sea, cuando ya no haya aparición; o sea debajo del agua, porque se pueden resfriar. Se puede
hacer cuando Ella esté, porque Ella los protege… (se pierden frases). Arriesgándose, culpa de
la Señora no va a ser, va a ser de ustedes mismos. Ella, lo que quiere es que tengan devoción
al Padre, a Ella, pero tenemos que cuidarnos también nosotros. Porque si lo hacemos de
adrede el sacrificio, de estar debajo del agua, nos podemos enfermar y nos estaríamos
matando nosotros mismos.
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos nos cobijamos en las ramadas de los hermanos
comerciantes, en espera de la próxima visita de Nuestra Señora.
Miguel Ángel ha caído en éxtasis bajo la intensa lluvia, se encuentra de rodillas y dice:
La Señora pide a su hijo predilecto que revise la cabeza.
Miguel Ángel respira agitadamente. La cabeza es alumbrada con velas y linternas y
revisada por el padre Miguel Contardo, quien dice:
Está comenzando a sangrar; el vidente respira aceleradamente.
Se le escucha decir al vidente:
Nadie va al Padre, si no va por mí.
Todos rezamos la oración de San Francisco, guiados por el padre Contardo.
Luego se escucha, nuevamente, al vidente decir: La Señora pide que vea el casco, le dice
al sacerdote y continúa hablando entre quejidos.
Siguen clavándome y coronándome.
Ahora el sacerdote nos dice: Es Cristo el que habla. Somos nosotros hermanos, pidamos
perdón por nuestras faltas y por la humanidad entera.
Miguel Ángel llora y se queja, respirando agitadamente y dice:
El pan es mi cuerpo y el vino es mi sangre. Quien coma y beba de él, tendrá vida
eterna.
Ahora hay un silencio prolongado.
En total recogimiento y emoción, esta pausa de silencio que sigue a lo dicho por el
vidente, se nos hace aún más impresionante. Luego dice:
199
Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo, danos la paz.
Dicho esto último, Miguel Ángel hace una pausa en su hablar.
“Clava fuerte”, exclama y se le entierra un alfiler, sin que demuestre dolor alguno.
Nuevamente dirigiéndose al sacerdote, dice: Revisa la cabeza.
Éste comenta: La cabeza está sangrando. Doy fe como sacerdote.
Ahora Miguel Ángel se queja y el sacerdote pide a los fieles que se mantengan de
rodillas y que abran paso al vidente, que va saliendo del Jardín.
Miguel Ángel recorre el Santuario, por entre los fieles, respirando agitadamente. Luego
dice:
Hijos míos, no pequen más. Quiero la salvación de todos ustedes, por eso mando a mi
Madre. Recibid la Comunión, porque ahí estoy Yo.
Enseguida Miguel Ángel, dirigiéndose a Nuestra Señora, dice:
¡Hola!
La Señora dice:
Que limpien la sangre con un paño, en cada uno de los hoyos de las espinas.
Estén mañana a las siete aquí; de la mañana. Vendrá justo a las siete.
Luego de esto, Miguel Ángel sale del éxtasis.
El padre Contardo, fiel testigo de lo ocurrido, nos dice:
Quedémonos meditando la Pasión de Cristo, cada uno rezando. En particular, si puede,
los Misterios de Dolor, especialmente la Coronación de Espinas.
Nota: Esta vigilia parece haber sido preparada con especial amor y dedicación, para
nosotros los mortales. Hemos sido testigos de la Pasión de Nuestro Señor, que se manifiesta
en Miguel Ángel. Lamentablemente, nadie de la Comisión Investigadora se ha dignado
aparecer a estas horas de la madrugada y bajo esta lluvia torrencial en este importante suceso.
200
SÁBADO 23 DE JUNIO DE 1984 9:00 PM
APARICIÓN # 117
Ante miles de fieles, Miguel Ángel ha caído en éxtasis y recibe la Comunión visible.
Habiendo tocado la Sagrada Forma, la Cruz de su Rosario, da a besar éste a muchos de
los presentes.
Mientras esto ocurre, los peregrinos rezan el Padre Nuestro y luego comienza el mensaje
de Nuestra Señora.
Si no se enmienda, habrá un gran castigo.
Luego escuchamos: Nuevamente se repite.
No ofendan más al Señor, Vuestro Dios, que demasiado se le ha ofendido.
Muchos, al ver el Cuerpo de Cristo, no se arrodillan; son hipócritas y no entienden.
El Salvador está siendo azotado por la cólera de Dios.
Aprontarse, vendrá un gran terremoto. No se ha dicho fecha; aún no será.
Rezad por todas las almas que van a la perdición, rezad para que no vayan. Rezad por
ustedes mismos. Muchos pecan, pero después se dan cuenta y piden clemencia. Muchos
pecan sabiendo y sabiendo también que Dios es misericordioso. Nadie se burla de Dios
Padre Todopoderoso.
Rusia será el castigo para toda la humanidad.
Desventurados los habitantes de la tierra, porque Dios va a agotar su cólera y nadie
podrá de sustraerse a tantos males reunidos.
El vidente guarda silencio por un rato y luego se dirige a la Santísima Virgen:
Señora, quiero hacerle una consulta: La tía, o sea la tía Tute, que nosotros le decimos, me
mandó una carta diciendo que yo repitiera are krisna tres veces, e incluso, me mandó otras
cuestiones más feas. Dice que estoy endiablado; que en la aparición de allá, que hicieron el
Cristián con ella, es la verdadera y esta es mentira.
Mmm … Sí, ya, ya le dije.
Cristián está acá, ¿lo quieres ver?
Que pase, dice Miguel Ángel, refiriéndose al tal Cristián, supuesto vidente.
… y lo ha perdonado.
La Señora dice:
Ay de aquellos que son falsos, porque muchos están siendo engañados.
También dice:
Mi pobre hijo Cristián ha sido tentado por satanás, porque muchos de los grandes han
tratado de echar a perder esta aparición. Pero no lo conseguirán, porque el diablo no puede
más que Dios.
Reivindica nuestra Madre, una vez más, su papel protagónico en la lucha contra el mal.
Satanás ha conquistado a poderosos en su lucha contra la Fe.
Y vuelve a preguntar el vidente:
Oiga, Señora, la otra vez se perdieron una argolla de oro, una cruz y tú dijiste que … y
era él. La devolvieron ya, pero ahora se perdió un rosario. ¿Me puede decir quién lo tiene, o
quién se lo llevó?, por casualidad.
201
Mmm …, entonces después se lo pediré.
Claro, a lo mejor se lo llevó casualmente. No, es para no dejarlo en vergüenza.
Ajá.
Ahora le comenta a Nuestra Señora otra situación similar a esta.
Enseguida dice: Ajá. Oiga, estaban hablando que iba a venir Conchita (38). ¿Es verdad?
¿Y Usted dirá cuando?
Oiga, ¿y cuándo viene el Papa a Chile? … ah, verdad.
Estos diálogos, aparentemente tan inconexos, permiten conocer de lo que está conver-
sando el vidente con la Santísima Virgen. Casi podría uno imaginar lo que la Virgen María
le contesta o le aconseja, pero sólo eso: imaginar. Nadie puede saber con certeza su palabra
hablada y el amor con que Ella lo transmite al vidente.
Miguel Ángel dice ahora: Sí, sí la vi.
Mmm …, la gente es ambiciosa. Cuando aparece la Hostia se tiran como rapiña.
Sí, y lo malo es que no se quieren hincar. ¿Y sabe una cosa? … ajá.
Esta bueno que tú hayas … (se pierden palabras), porque no tienen ni respeto ni con
Cristo. Mmm … ya; voy a hablar un día con él. Vamos a hablar los cuatro que estamos aquí,
después que Usted se vaya. Pero todavía no, porque hemos estado un ratito chiquitito.
¡Ah!, yo creí que se iba a ir.
¡Oiga!, el Pato compró un conejito chiquitito, blanquito … Así Miguel Ángel continúa
hablando cosas de su vida diaria a la Santísima Virgen, y Ella, como Madre Amorosa, lo
escucha y lo entiende.
En un momento, el vidente le dice:
No sé si puedo ayunar todavía, porque el padre dijo que uno tenía que ayunar cuando
él quisiera. O sea, tenía que ir con un director espiritual o alguien así.
No me ha hablado nada de él … sí … en otras apariciones también se hablaba del ayuno …
La Señora pide que todos ayunen bajo la dirección de un sacerdote.
Después de una pausa de silencio, prosigue.
Mmm …, entonces, ¿cómo voy a ayunar yo?
No, no me muero na’ de hambre. La Sandra (refiriéndose a una amiga), sí se va a morir
de hambre, porque no puede comer.
¿Por qué dice purgatorio? (Miguel Ángel ríe).
Va a echar de menos si no come; a lo mejor no le va a durar ni un instante … Claro …
Oiga, ayude al Aldo; no lo dejan venir … mmm. Y cantamos ro po pom, para que venga
él (ahora cantan el Portal de Belén).
Enseguida Miguel Ángel cambia de conversación.
Parece que no van a aprobar nada … parece que no; bueno, hay que dar tiempo al
tiempo.
¿Sabe una cosa?, total Garabandal lleva 20 años y todavía no lo aprueban.
Sí …, me lo contó el doctor … Sí, 20 años y nada. Aquí, a lo mejor, van a pasar 50, 60,
70, 90, 100 y no pasa nada.
Pero va a estar la capilla, ¿o no?
Oiga, falta el terreno. ¿Sabe?, los señores se sublevaron.
38
Rumor infundado.
202
¡Chis!, mire. A lo mejor antes que Usted viniera esta tierra costaba, no costaba ni 10
pesos. Y, ¿sabe una cosa?, ahora le costarán 30 millones … mmm. Altiro van a comprar sus
buenas parcelas.
Usted eligió mal sitio (los fieles ríen por la autenticidad del vidente).
Claro, Tú dijiste que los ibas ayudar, así que yo tengo fe en Ti.
Claro … Oiga, ¿sabe?, que a lo mejor metí las patas (ríe nuevamente).
Sí …, en Santiago andaban todos, que el 21 era el terremoto.
Y después la gente anda inventando. Capaz que me lleven preso a mí por andar
haciendo estas cuestiones, que después dicen que yo fui el que dije.
Después de este diálogo, Nuestra Señora dice:
Que mañana traiga la sábana.
Entonces, qué choro … mmm. Así Usted dice que entre, que no entre, que sí entre; no
va a crecer nunca el pasto Señora.
Igual que cierta persona, ¿no ve?
Eso lo decíamos en el hogar Carlos Van Buren.
Oiga, ¿se acuerda de Jorge Olave? Anda vendiendo allá, en la V Región, ¿lo puedes
ayudar? Igual que a José Antonio … a toda la gente, claro.
Ahora le comenta que le gustaría aprender a pintar para pintarla a Ella.
Lo voy a hacer por amor a ti, le dice. Voy a estudiar dibujo, voy a hacer cuadros. Voy
a ser igual que el que hizo la Virgen, Don Allen (39).
Lo quieres mucho, parece.
Enseguida Miguel Ángel reza el Padre Nuestro y canta el Ave María en latín.
¡Adiós!, le dice a la Santísima Virgen.
Sale del éxtasis a las 10:10 PM diciendo previamente, que hay cita para las 11:00 PM.
Al final todos rezamos con mucho amor Bendita sea tu Pureza.
Nota: Han asistido unos 500 peregrinos y continúan subiendo fieles al cerro, para la
próxima aparición de las 11 PM.
Luego de mucha oración y recogimiento por parte de todos, Miguel Ángel vuelve a caer
en éxtasis. Esta vez se produce un ostensible cambio en el tono de su voz, la que cambia a una
de tonalidad femenina. Transmite el siguiente mensaje.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos, Amén.
No seáis perros por vuestras cosas. Haced lo que os digo y ahí podréis ver muchas cosas.
39
Pintor norteamericano que pintó las imágenes del Vía Crucxis y otras de Jesús Sufriente, además del cuadro de la
Dama Blanca de la Paz, guiado por el propio vidente.
203
Ved por el alma y no por radios.
Porque he aquí, el mundo ya no implora misericordia ni perdón. Porque ya no hay
personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno, en favor del mundo.
Hijitos míos, rezad mucho y haced ayuno. Os pido que ayunéis mucho, también
hagáis sacrificios, porque la hora está … (se pierden palabras), y todo aquello que no
podréis ver… (se pierden palabras), nunca más las cosas.
Meditad mis palabras, os pido y os digo.
He aquí, El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
¡Abba Pater!
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos, Amén.
Rezad ustedes también y dejad todos esos aparatos (se refiere a las grabadoras y
micrófonos que tienen los periodistas), luego continúa:
Yo soy La Reina de Israel; ya no hay personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada
en favor del mundo.
Hijitos míos, rezadme un Rosario. Os pido en el nombre de mi Hijo, que ayudéis a
cargar Su cruz.
Yo soy La Reina del Rosario. No queréis rezarlo, porque vuestra soberbia está en el
fondo de vuestro corazón.
Mirad, hijitos míos, unas pequeñas cuentas os pueden salvar el alma.
Mirad, meditad los Misterios de la Encarnación de mi Divino Hijo, porque Él es el
Camino y la Vida.
Nadie llega al Padre sin Jesús.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos, de los siglos, Amén.
Ahora, Miguel Ángel con su propia voz, dice: Haced sacrificios para convertir a los
pecadores, y luego continúa con voz femenina y dulce.
El castigo será inminente. Rusia, será el azote de todo el mundo.
El Salvador está siendo azotado por la cólera y aún seguís pecando.
Os pido que obedezcáis a mis mandatos, porque Yo soy Vuestra Madre, la Dama
Blanca de la Paz. Yo soy Aquella que llora, que clama con dolores de parto y el dragón trata
de devorar la palabra del Señor, de mi Hijo.
Yo soy la Mujer Vestida de Sol y clamo con dolores de parto, porque mis hijos no
quieren entender.
Lloro, porque soy La que llora.
Soy la Omnipotencia Suplicante; La Corredentora y la Dama Blanca de la Paz.
Adiós, hijitos. Os pido que os portéis bien y no sigáis ofendiendo al Señor, Vuestro Dios.
Luego de este hermoso mensaje, Miguel Ángel continúa hablando, pero con su propia voz.
… piden perdón y ayunan, pero antes no se purifican; no se acuerdan de Dios; sólo se
acuerdan en las malas.
La Señora dice:
Ella no quiere que las mandas sean dinero, sino oración y ayuda al pobre. Esta es la
mejor manda que puede hacerse, porque muchas personas no tienen qué comer. Podemos
hacer una manda, ofreciéndole a esas personas de comer. Muchas personas tienen mucho
dinero. Podemos darle a los pobres y rezar el Rosario; es una buena manda.
204
La Señora no quiere alcancías en este recinto, porque lo único que quiere es el amor
realmente. Porque muchos pueden dejar una moneda, pero sin amor y sin Fe.
Quien hace las cosas buenas, está amando al Señor y cuando se da a alguien, que no sepa
tu mano izquierda lo que da tu derecha.
La Señora pide, para la próxima aparición … sí … sí, mañana se lo digo entonces.
Hay una breve pausa.
Ella dice que no se preocupen del terreno, que tengan Fe en Ella, porque el Señor lo
puede todo. Pedirle al Señor, porque Él está primero.
La Señora dice:
Habrá que pedirle mucho al Padre. Ella nos lleva a Cristo.
Amemos a Dios y cuando haga un milagro, se dice: Gracias a la Santísima Virgen que
Dios lo sanó. No que la Virgen lo sanó, porque la Señora quiere que Dios sea alabado,
bendecido y adorado, porque Él es el Rey y Nuestro Creador.
Ese es precisamente el camino: Por María se llega al Hijo, y por Él al Padre. Ella aclara
su rol de camino, de escala luminosa, de ayuda y protección.
¡Alabado sea Jesucristo! y ¡Aleluya a Dios!
La Señora pide que todos se hinquen y alcen sus manos al cielo, alabando al Señor,
Nuestro Dios, a Nuestro Señor.
No te avergüences en predicar y en alabar al Señor Nuestro Dios (los peregrinos alaban
y cantan al Señor).
Ahora Miguel Ángel, dirigiéndose al sacerdote, le dice: La Señora quiere que tú leas San
Lucas capítulo 2, versículo 3.
El sacerdote dice: Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, según San Lucas.
Los presentes contestan: ¡Gloria a ti, Señor!
Luego de leído el Evangelio, Miguel Ángel se dirige a la Santísima Virgen diciendo:
Están haciendo milagros.
¿Sabe?, un sacerdote no quería bendecirlas (se refiere a las medallas), y dijo: ¿Qué es
esto?
¿Shalom Myriam?, ¿Estrella de David? y después leyó: Padre Nuestro que estás en el
cielo y no decía nada, y ahí las bendijo.
La gente no sabe lo que significa Estrella de David.
La Estrella de David quiere decir: La casa de David, porque José y María eran descen-
dientes de David y Jesús nació en la ciudad de David, Belén, e incluso los profetas nombraron
a David, porque Él se sentará en el trono de David.
¿Eh?, ahí sí, la otra … listo, ¡chao! y gracias.
Miguel Ángel sale del éxtasis a las 12:10 de la noche.
205
DOMINGO 24 DE JUNIO DE 1984 5:00 PM
APARICIÓN # 119
Desde tempranas horas, los fieles rezan el Rosario y elevan cánticos a la Madre de Dios.
Miguel Ángel se encuentra ahora en el recinto de las apariciones, se ha persignado, y cae en
éxtasis y dice: Mensaje para todos vosotros.
Sangre se verá en todas partes. Gritos y llantos se verán desde la cordillera hacia el
mar. La cólera de Dios está por venir.
El anticristo está haciendo de las suyas.
El mundo ya no implora misericordia.
Ha llegado nuevamente al colmo la soberbia del hombre y ha entrado ya a la gran
destrucción.
Ya tres antecesores del anticristo. La primera, la segunda y luego viene la tercera, con
destrucción y fuego. Todos los árboles caerán y la naturaleza se horrorizará por las cosas
que hace el hombre.
Desventurados los habitantes de la tierra. Porque muchas cosas sucederán; están
escritas.
Tirarán bombas de 10 megatones; no dejará muchos hombres vivos.
La bestia sale del mar.
Diez buques enormes vienen de Rusia a combatir; el dragón rojo, el comunismo.
No hay piedad, no hay amor. No existe el amor al Creador, sólo blasfemias y dis-
cordias. Muchos se han alejado de la verdadera Fe. Muchos tienen muchas teorías del
hombre, pero lo creó Dios. Pero, de cierto dice, que toda cosa que Dios hizo, Él puede
deshacerla con sólo un suspiro de su palabra, porque Él es Rey de todos los Reyes, Creador
del Mundo.
¡Pobre cóndor, pobre huemul! … el sol …
En vano fue tu pelea, porque hoy se verá un gran oso saliendo del mar y un águila
subiendo las cumbres de Chile, derribando todos aquellos misiles, porque vomitará todas
las cosas hechas y dichas.
Y muchas cosas sucederán.
Si no cambian, la ira de Dios vendrá sobre vosotros; muchos morirán.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, como era en un principio, ahora
y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezan Bendita sea tu Pureza.
206
DOMINGO 24 DE JUNIO DE 1984 8:00 PM
APARICIÓN # 120
Miguel Ángel se encuentra ya en el Jardín Santo y reza el Ave María, seguido por los
fieles. Ha caído en éxtasis y conversa con Nuestra Señora.
… se dice Santa María, Madre de Dios, eh… porque Tú eres Llena de Gracia.
Mmm… Te gusta más que Te digan así, ¿eh?
Ahora el vidente canta el Ave María y después nos dice:
Nuestra Señora quiere que La saludemos con pañuelos.
Todos los peregrinos levantan sus pañuelos y los ondean al viento y rezan Bendita sea
tu Pureza. Enseguida nos dice:
La Señora se está quejando mucho por vuestros hijos. Ella hizo formar un grupo de
misioneros, pero hay muchos que no obedecen al mandato de Ella (pausa de silencio).
Todos están en gran discordia, no así en concordia.
Y nos previene de nuevo, como dándonos a entender que dicho suceso está condi-
cionado a nuestro comportamiento.
He aquí prepararse, porque va a venir un gran terremoto, pero no se asusten, porque
aún no es. Esa será la señal cuando se les dirá. No se dirá el día ni la noche, pero estas palabras
serán cuando vaya a ser. La Señora dirá:
Prepararse, porque hay un terremoto, ahí será la señal, de ahí se cuenta tres días, pero
ahora sólo dice: Prepararse, porque va a haber un gran terremoto (pausa de silencio).
Si 20.000 rezasen el Rosario diariamente, con devoción, se salvarían muchas almas,
pero no hay ni 10 que lo hace del principio.
Muchos ahora querrán regresar por el miedo, porque muchos no se acuerdan de Dios
en otros tiempos; se acuerdan cuando vienen cosas peores.
La Señora pide que todos se den el saludo de la paz, todos, misioneros y todos.
Ahora Miguel Ángel canta Shalom en otro idioma. Luego dice:
La Señora pide que todos levanten las velas, porque las va a bendecir, para cuando
llegue el gran momento del terremoto. Todos tendrán que tenerlas prendidas y rezando
mucho para que no suceda nada. Ella promete proteger a todos aquellos que vienen con Fe
aquí, porque se han ganado el amor de Dios. Todos aquellos hijos que conocen a su Padre, el
Padre también los conoce a ellos; es igual que el pastor conoce a sus ovejas.
Los peregrinos cantan Alabaré, Alabaré.
Enseguida Miguel Ángel dice: Todas las velas que están en el Santuario están bende-
cidas, todas e incluso las que están vendiendo.
Tras un silencio dice: El espino está pelado, pero éste crece luego. El espino crece harto
(se pierden frases), luego dice:
La Señora pide, para el 12 de julio, que se saque con raíz este espino y pongan un árbol aquí.
¡Ahá!, un olivo … sabe que va a parecer el Monte de los Olivos, porque ahí también hay
un olivo.
La Señora pide, para el 12 de julio, que todos vengan de blanco y con velas. Será día
jueves y será a las 12 del día.
207
¿Así que van a ser cortitas todas las estas de julio?
¡Ah!, porque mire, del primero al doce y después del doce al treinta, treinta y uno, no
sé …, pero en agosto sí va a venir, ¿cierto?
¿No vas a venir? ¿Tan poco?, ¿tres veces?
¡Ah!, para que terminen la capilla.
Eres inteligente (los fieles ríen). No se me habría ocurrido.
Adiós.
Miguel Ángel sale del éxtasis a las 9:05 PM.
Nota: Hoy se saca el espino y se cambia por un olivo, tal como Nuestra Señora lo pidió.
208
Chile será invadido.
Luego una gran bomba de China y Japón …
Dos satélites estallarán. Uno comienza con el nombre de nuestro astro rey, el Sol, y
el otro, todos lo sabéis.
Os lamentaréis, porque han de venir grandes acontecimientos.
Llegará la señal cuando han de ocurrir estas cosas. Porque Cristo, Nuestro Señor, está
muy pronto su segunda llegada a la tierra a venir a juzgar al mundo y a sus maldades y odio.
¡Desventurados los habitantes de la tierra! Dios va a agotar su cólera y nadie podrá
sustraerse de tantos males reunidos.
Sí, hijitos míos, reitero: Os dije estas cosas, pero muchos no acatan las órdenes.
Porque he aquí la soberbia, el orgullo de ser más que Dios.
Han aumentado las cloacas de muchos Sacerdotes. Ya no son dignos de ofrecer la
Víctima Inmaculada al Eterno, en favor del mundo.
Nuevamente digo: ¡Que no se juegue con la naturaleza!, con lo que creó Dios. El que
tenga oídos, escuche.
Muchos niños, artificialmente están construyendo, pero llegará el día en que cons-
truirán uno y nadie podrá parar aquel monstruo.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Miguel Ángel se ha persignado, como sucede cada vez que empieza o termina un
mensaje.
Ahora es el Ángel el que habla.
La Señora pide para mañana un retiro espiritual. Será dirigido por su hijo predilecto.
Para mañana, la Señora se aparecerá a la una de la madrugada, luego a las siete y se dirá
las demás.
Miguel Ángel, como tantas otras veces, canta el Ave María en latín, para después decir:
La Señora quiere que todos se den el saludo de la paz, sin mirar los pecados de los demás.
Luego, Miguel Ángel canta Shalom y después dice:
¿Qué son esas letras que están saliendo nuevamente ahí? ¡Un lápiz! (pide).
El padre Contardo le facilita uno y Miguel Ángel escribe en la palma de su mano
izquierda, sin dejar de mirar al cielo. Luego eleva su mano y muestra lo ahí escrito a la
Santísima Virgen.
Ha escrito “de Sión” (pero en hebreo).
La Señora pide que todos alcen las velas al cielo; las va a bendecir.
Luego le dice al padre Contardo: Miguelito, bendice tú las velas en nombre de Nuestro
Señor (se refiere al padre Miguel Contardo), luego las va a bendecir Ella.
El sacerdote obedece la solicitud de Nuestra Madre del Cielo.
Luego Miguel Ángel exclama: Ahora las pueden alzar al cielo.
Estas velas, cuando haya terremoto, calamidades, tendrán que ser prendidas en esos
tiempos y rezar al Padre Eterno.
Miguel Ángel eleva sus dos velas.
¡Gracias!, dice, y las besa, y agrega: Bendice todo lo que está aquí.
209
Su diálogo continúa, siempre tierno y sencillo.
Hay una estampa que se parece a Usted. Le traje el librito.
A todas las personas que tienen velas, la Señora pide un favor: A aquellas personas que
no tienen, regalarle una.
La Señora dice:
Que todas las mujeres cuando van a recibir la Comunión, deben ir con vestido. La
Señora no quiere que las mujeres den la Comunión en las manos. No quiere más que se
ofenda a Nuestro Señor con las modas de hoy.
Nuevamente la Señora quiere que todos sus mensajes sean llevados por todo el mundo
antes del 12 de julio. Muchos misioneros ya lo han hecho.
Quiere que todos levanten la mano; los que quieran hacerlo.
Bolivia, Perú, España, Japón, Italia y todos los continentes. La Santísima Virgen, pide
que manden algo a Ecuador y España.
El padre Contardo manda por allá lejos, porque él conoce más gente.
¡Lo haremos!, dice Miguel Ángel, y enseguida dice: Bendición a todos los que están
levantando las manos para mandar cartas con mensajes para el extranjero.
Ahora Miguel Ángel reza el Ave María y luego dice:
La Madre de Nuestro Señor, la Corredentora, la Llena de Gracia.
Sigue levantando las imágenes.
Las bendice su hijo predilecto. Luego las va a ir besando, dice Miguel Ángel.
Enseguida, el vidente levanta una estampa de la Santísima Virgen y le dice: Esta es la
mía, y la besa.
¡Cómo es la Dama Blanca de la Paz!, no es así entera de blanca, sino casi igual.
Miguel Ángel se persigna y sale hasta la puerta del Santuario. Avanza y retrocede. Luego
llega hasta la altura de las ramadas (40). Se ha sacado el crucifijo que lleva al cuello y sigue
avanzando. Luego se dirige hacia la vertiente y dice:
¡No! ¡Ah!
Le está dando a besar una estampa a un peregrino y se dirige al Santuario.
Ahora Miguel Ángel canta El Tamborilero y dice:
¡Hola!, denante te habías ido, ¿eh? Eres un poquito picarón, dice, y sonríe.
Le está hablando al Niño Jesús.
Gracias, exclama muy contento.
La Señora quiere que esa cajita sea guardada ahí por un día, dice, indicando a la
gruta 41( ).
El padre Contardo la coloca allí y luego Miguel Ángel exclama:
¡Adiós!, dice, y sale del éxtasis.
40
Se refiere a un lugar de ventas de artículos religiosos, que estaba bajo una ramada.
41
Se refiere a la cajita donde va a aparecer la chalita del niño Jesús.
210
MARTES 26 DE JUNIO DE 1984 8:00 AM
APARICIÓN # 122
En los 23 minutos que duró esta aparición, no pudimos grabar absolutamente nada, pero
sí podríamos referir lo más importante.
La Santísima Virgen pidió mucha oración por el Papa, los sacerdotes, Obispos y religiosas
y además pidió que el olivo que ya estaba plantado, fuese cambiado por uno de mayor tamaño.
Eso es, a grandes rasgos, lo que pudimos rescatar de esta aparición.
Alrededor de 300 peregrinos han subido al cerro para esta nueva cita con la Santísima
Virgen. Nuevamente no estamos en condiciones de poder grabar los diálogos del vidente con
Nuestra Señora.
Antes de la aparición, algunas personas vieron a Nuestra Señora y a dos ángeles.
211
Pero es que me siguen mucho.
Es cierto lo que angustiosamente le dice Miguel Ángel a Nuestra Señora. Cada movi-
miento suyo es vigilado y seguido por muchos de nosotros, en ese afán de escuchar lo que
dice, por grabar sus diálogos y mensajes.
¿Lo prometes …?
Ahora yo voy a hacer que no lo sepa nadie.
Este diálogo es lo que escuchamos a la altura de la Cruz.
El vidente ha descendido por el cerro y llega a una quebrada, lo que nos hace imposible
captar lo que allí sucede.
Han pasado algunos minutos y Miguel Ángel se devuelve, silencioso, al Santuario.
Habla una lengua desconocida que nos parece árabe o israelí.
En medio de ese conversar, escuchamos algunas palabras en castellano y dice:
Hay un mensaje; fue secreto.
Se le escucha también decir algunas frases sueltas, que no entendemos. Luego Miguel
Ángel dice: Esperen ustedes aquí.
Avanza algunos metros, dialoga con la visión y luego sale del éxtasis.
Nota: Finalizada esta aparición, conversamos con el vidente, quien nos cuenta que en
ese momento estaba hablando con el ángel, en un idioma realmente extraño.
Nos explica que cuando dijo “nos llama”, se refería a él, Óscar y Aldo.
Dice, además: Por ahí en el mensaje, ustedes escucharon que dije terrestre. Me referí a
la corteza terrestre, pero es parte de un mensaje secreto que no puedo revelar.
Nota: A fin de no perder el orden correlativo de los sucesos, las vigilias en las cuales no hay
apariciones y que son muy pocas, están insertas dentro de la numeración de las apariciones.
212
MIÉRCOLES 27 DE JUNIO DE 1984 8:30 AM
APARICIÓN # 127
El éxtasis de Miguel Ángel se inició ante la presencia de muy pocas personas. Entre
éstas, se hallaban presentes el padre Miguel Contardo, su director espiritual, y Verónica
Cansino, quien me refiere lo sucedido.
Dice ella que Miguel Ángel cae bruscamente de rodillas, se persigna y le pide que entre
al Jardín Santo.
Una vez junto a él, Miguel Ángel le dice: Toca la campanilla 12 veces.
Mientras ésta sonaba, el padre Miguel Contardo reza fervorosamente.
El diálogo del vidente duró tan sólo unos pocos minutos y no fue grabado. Luego salió
del éxtasis.
Nota: Como el lector podrá recordar, en febrero de 1984, una religiosa le regaló a Miguel
Ángel una campanilla de plata, tal como se lo había anunciado el arcángel San Miguel.
El ángel le había dicho al vidente, que en caso de necesidad tocara la campanilla.
En caso de apuro, toca la campana y yo vendré en tu
auxilio, le dijo el ángel en aquella oportunidad.
Verónica Cansino la guardó a pedido del propio vidente,
pero luego fue llevada por Javiera Zurita.
Después de eso, no se conoce su paradero. Según algunos,
la campanilla habría sido retirada luego por el Arcángel.
213
MIÉRCOLES 27 DE JUNIO DE 1984 7:00 PM
APARICIÓN # 129
Miguel Ángel ingresa al Santuario llevando consigo una cajita musical. De fondo, se
escucha claramente la música de dicho artefacto.
Al momento de iniciarse el diálogo, Miguel Ángel cierra la tapa de la caja y corta la
música.
Hola, dice Miguel Ángel.
El Domingo, promete, aunque muchos no están de rodillas. El Domingo aparecerá la
Hostia. Los crédulos e incrédulos que estuvieran de rodillas, la verán.
La Señora bendice a todos los presentes y a las velas. Luego de eso, Miguel Ángel nos
comunica algo que lamentablemente no se pudo grabar en su totalidad.
La Señora dice que el Domingo estará … (se pierden frases).
A continuación, Miguel Ángel sale del éxtasis.
Nota: Cabe recordar aquí, que la Comunión visible ha sucedido ya muchas veces.
Este hecho, de por sí un milagro, sucedió una sola vez en Garabandal y fue avisado con
anticipación a los asistentes a esas apariciones de la Santísima Virgen en suelo español.
Fue el único milagro de esas apariciones y por tanto uno no puede evitar el sorpren-
derse, toda vez que piensa en la cantidad de milagros que hemos tenido la suerte de pre-
senciar, durante las visitas de Nuestra Señora a nuestra tierra.
No existen registros de estas apariciones. A las 9 de la noche comenzó una nueva vigilia
que durará hasta la mañana siguiente.
No contamos con parlantes, así que es muy difícil poder grabar esta aparición.
Sí puedo decir, que lo acontecido es tan grandioso, que no desmerece en nada el no
conocer los diálogos del vidente.
214
La constante oración elevada allí a Nuestro Señor y a Su Madre, logran un recogimiento
que emociona.
Como decíamos, algo grandioso aconteció esta noche. La Santísima Virgen ha dejado al
Niño Jesús con Miguel Ángel y ha dicho que volverá por Él a las cuatro de la mañana.
La alegría de Miguel Ángel y nuestra emoción ante la indudable presencia del Niño
Dios, es difícil de poder plasmar en el papel. Todas las posibles palabras, toda frase que nazca
al unir una secuencia de ellas será un pálido reflejo del sentir del alma. Difícilmente podrán
ser apreciadas en su real dimensión por quien no asistió a este momento.
Algo podrá sentir, tal vez, aquel que luego escuche nuestro relato, mirando a nuestros
ojos humedecidos por la emoción y captando la expresión de nuestro rostro.
Miguel Ángel le ha pedido el poncho al padre Contardo y lo coloca en el suelo. Sobre
él, tiende al Niño Jesús y lo cubre con un velo que le facilitan.
Los que nos encontramos ahí, no podemos evitar la emoción desbordada, y es que el
amor con que Miguel Ángel juega con el niño es conmovedor.
Le toma las manitos, que inquietas se mueven bajo el velo y que junto al movimiento de
sus piececitos, mueven el velo ante nuestros atónitos ojos.
La escena que presenciamos es de una emoción sublime.
Este velo se mueve como lo haría una sabanilla colocada sobre un niño en su cuna y que
reproduce e indica la presencia del Niño, ahí, sobre el poncho.
Sin quererlo así, muchos nos sentimos transportados a Belén después de casi 2000 años,
y eso, sumado a la actitud del vidente para con el Niño, nos hace llorar de alegría a muchos.
¡Cómo quisiéramos verlo!
Como si todo ello no fuera más que suficiente para conmovernos, no sopla ni la más leve
brisa. Pareciera ser que la naturaleza guarda un respetuoso silencio ante Nuestro Señor. Hoy
no hace frío para el Redentor.
A las cuatro de la mañana, tal como lo había prometido, Nuestra Señora vuelve por Su
adorado Hijo.
Al Niño se le ha rezado y adorado durante todo este tiempo, en forma continua.
Esta es una aparición corta, ya que Nuestra Señora viene por Su Hijo, El que ha
permanecido con nosotros durante dos horas que jamás olvidaremos.
Todos somos testigos de la profunda y auténtica emoción del padre Contardo, en el
momento en que recibe su poncho de manos del vidente. En sus manos aprieta el poncho y
lo arrima a su corazón, mientras su cara refleja toda su alegría.
Antes de irse, Nuestra Señora le promete a Miguel Ángel, que volverá a dejar al Niño
en otra ocasión.
Nosotros, ávidos espectadores, continuamos nuestra vigilia.
215
VIERNES 29 DE JUNIO DE 1984 5:00 AM
APARICIÓN # 135
Esta es otra aparición que nos llena de alegría y de emoción. No podemos creer lo que
estamos sintiendo y viviendo.
Miguel Ángel se arrodilla, se persigna y dialoga con la Santísima Virgen.
Luego de unos pocos minutos, el vidente, siempre de rodillas, abre los brazos, inclina
notoriamente su cabeza y exclama con potente voz:
Arrodíllense todos y sáquense los zapatos y besen los pies al vecino.
Todos procedemos a hacer lo que se nos ha indicado y lo que debiera haber provocado
un natural rechazo, se realiza en el más perfecto cumplimiento de amor.
Luego de cumplida la orden, dice:
Ha bajado Dios Padre a bendecir el Monte Carmelo de Peñablanca y nos da la bendición
a todos.
Esa noche parecía ser un sinfin de emociones. Un regalo divino tras otro nos entregaba
el cielo y la emotividad de esos minutos acrecentó a la que ya habíamos sentido hacía apenas
una hora atrás.
En un silencio sepulcral, se escucha el llanto de muchos peregrinos, entre las oraciones
improvisadas y el respeto más absoluto ante tan magno visitante: Dios Padre, Nuestro Creador.
Vivimos una experiencia tan profunda que remeció todo nuestro ser. Esa sensación de
sentirnos a plenitud, amados por Dios Padre.
Cuando Dios Padre se retira, vuelve la Santísima Virgen y Miguel Ángel le dice:
Escuché un trueno muy grande cuando bajó Dios Padre.
Luego de esto, Miguel Ángel sale del éxtasis y nosotros damos viva expresión a nuestra
emoción retenida.
Nota: Debo señalar que en el momento en que Dios Padre bendijo el Santuario, se
escuchó decir: “Tierra Santa, nuevo pueblo de Israel.”
Creo que nada más podría agregar, porque nada, nada podría ser digno de comentarse
junto con lo ya narrado.
Han sido prácticamente 24 horas de vigilia, una vigilia llena de dones celestiales para
nosotros, los míseros humanos. Pero las sorpresas continúan.
Cumpliendo su promesa y demostrando su infinito e incondicional amor hacia nosotros
y el mundo entero, Nuestra Señora nos ha dejado nuevamente al Niño Dios.
216
Esta vez se le ha tendido sobre una especie de camita especialmente llevada para Él. La
ha subido al cerro la Señora Elsa Carmona de Mujica y luego se guardará para ser venerada
a perpetuidad por los fieles.
42
Se refiere al Ictus.
217
Este mensaje viene de parte del Señor, Nuestro Dios, y dice así: (se produce un gran
silencio de parte de los peregrinos).
A los tibios Yo los vomito. Tendréis que ser helado o caliente, pero tibios los vomito.
La Señora dice:
Este mensaje está escrito en la Biblia; es sobre la Fe en Dios. El que no quiera creer,
no crea y quien quiera creer, crea. Pero que no esté tambaleando, que sí, que no, porque
aquellos, Dios los vomita.
Es igual aquí, dice Miguel Ángel.
Quien tambalea, Dios lo vomitará. Si no quieren creer, no crean y guárdense en el
corazón aquello, y no anden echando a perder la fruta buena, diciéndole cosas podridas.
Es igual que un cajón de manzanas buenas. Hay una mala y echa a perder todas las
demás. Así es el hombre, perverso y malo.
Es igual, también, cuando el trigo no lo echan en tierra buena, sino en tierra mala.
Crece, pero malo. En cambio, el trigo que está en tierra buena, crece con la palabra y el
amor.
Tendremos que alimentarnos de pan y bebida; la bebida de Dios, la palabra de Él.
No nos cuidemos solamente nuestros cuerpos, sino también nuestra alma.
No sacan nada de pintarse, viéndose el rostro, si son más bellos, si tienen el alma
perversa, llena de inmundicia. Es igual que ser tan hermoso por fuera y lleno de inmun-
dicia por dentro.
Y reitera nuevamente: Frío o caliente.
Qué hermosas parábolas y qué manera tan cierta y simple de explicarlas. Estas cosas
llegan al alma y clarifican más las dudas que todo el sermón o conferencia de un docto.
La verdad se lleva en el alma, no importa lo que queramos aparentar ser o queramos ser.
Pero esa verdad, la luz de Cristo, debe ser alimentada constantemente y abonada a diario,
para que dé sus frutos.
Luego el vidente dice: Yo sí creo, porque la veo.
¿Sabe, se acuerda cuando yo le hacía así? (hace la cruz con sus dedos). ¿Y le decía no
puede ser y Usted decía sí, sí puede?
Yo discutía con Usted. Bueno, eso era antes, termina diciéndole. Luego agrega: Gracias.
La Señora vuelve mañana a las 3 de la tarde.
¡Chao!, le dice a la Santísima Virgen y sale del éxtasis.
218
Nota: Hemos querido salirnos del esquema cronológico de las apariciones, tan sólo por
un instante, para adelantarle al lector lo ocurrido en el mes de julio de este año 1984, un mes
lleno de citas maravillosas, de gran emotividad y de sucesos increíbles, pero absolutamente
verídicos.
A pesar que en capítulos posteriores de este libro, nos referiremos a aspectos especiales
de estas apariciones, debidamente testimoniados, desde ya decimos que lo que vaya suce-
diendo, por extraordinario que sea, está verificado por personas de credibilidad indudable.
Muchos de estos hechos han sido filmados y estudiados médicamente, testimonios que
se guardan para cuando llegue el momento del reconocimiento de la veracidad de estas
apariciones de la Santísima Virgen.
Estamos seguros que muy pronto, los ojos de los que no han querido ver la luz, serán
abiertos y se enceguecerán con la luminosidad que brota de este cerro, el segundo Monte
Carmelo.
Esperamos confiados lo profetizado por la Santísima Virgen, pero no por eso hemos
dejado pasar toda esta maravillosa experiencia, sin aprovecharla para cambiar nuestras vidas.
Nuestras continuas oraciones piden por todos, sin distinción alguna, incluso por aquellos que
tanto han herido a Nuestra Santa Madre con su incredulidad proclamada a grandes voces.
Chile, una vez más, demostrará tener por Reina a María y la venerará como la Madre
de Nuestro Señor y le enseñará al mundo, que por Ella, como Corredentora que es, se puede
llegar a Jesús. Así lo ha dicho Ella.
Miguel Ángel ha entrado al Jardín Santo, se acerca al olivo, se persigna y besa la cruz
de su rosario. A su lado se encuentra el padre Miguel Contardo.
Ya en éxtasis, de rodillas y mirando al cielo, el vidente le pide al padre que se acerquen
los incrédulos. Enseguida el sacerdote dice:
Que se acerquen los incrédulos, mas con mucha prudencia, sin tocarlo y elevando las
manos al cielo.
En este momento se pierden algunas frases en la grabación. Cabe recordar que por aquel
entonces no había luz eléctrica en el cerro, por lo que los micrófonos y los equipos de
amplificación dependían de la energía suministrada por baterías. Cuando no podíamos
grabar desde el mismo Jardín, colocábamos las grabadoras junto a los parlantes.
El padre Contardo pide que el doctor Alan Rojas se acerque.
Éste ingresa al Jardín y examina a Miguel Ángel. Va refiriéndonos en voz alta lo que ve.
“En la frente, Miguel Ángel tiene gotas de sangre que han aparecido, prácticamente, a
través de la piel. Realmente, dice, desde el punto de vista médico es un hecho que no tiene
explicación”.
219
Luego se acerca la Dra. Adela Frías y da su testimonio.
“También atestiguo lo mismo que el Dr. Alan Rojas. Yo soy la Dra. Adela Frías. En este
minuto tiene un pulso bastante agitado, tiene 104 pulsaciones por minuto; tiene pequeñas
gotas de sangre en la frente”.
En ese momento, Miguel Ángel, con su respiración notoriamente agitada, dice:
Todos los que han venido en el nombre de Dios tendrán que dar su testimonio y todos
aquellos que lo han visto.
Ahora está respirando cada vez más rápido y dice algo que no se entiende, luego canta
el Ave María y después dice:
La Señora pide que la saludemos con los pañuelos.
Centenares de pañuelos blancos se mueven en el aire semejando albas palomas en vuelo.
Luego Miguel Ángel exclama:
La sangre de Cristo. Tendréis que arrodillaros.
Sí, la sangre de su frente representa el martirio de la Corona de Espinas y por eso, todos
entendemos la orden y nos arrodillamos en el más absoluto silencio.
Cuerpo de Cristo… ¡No se arrodillan! … La comunión que se recibe aquí, es igual a
la que se recibe en la Iglesia… (inentendible) sino desaparecerá.
Se refiere a la Comunión que recibe en el cerro, e insiste en que en el momento que él
la esté recibiendo, todos deben hincarse, porque es el Cuerpo de Cristo el que está en ese
momento.
Enseguida vuelve al Jardín Santo y el padre Contardo pide que lo dejen pasar.
La voz de Miguel Ángel se vuelve a escuchar. Nuestra Señora dice:
Siempre y cuando ustedes se porten bien. Aquí no se debe venir a alegar. Para eso
están los de abajo, donde están las cloacas (se refiere al mundo) (43).
La Señora dice: Que es de Ella y siendo de Ella es de todos; hasta de los animales (se
refiere a la reja que rodea al Jardín Santo). La Señora pide que la reja crezca más.
Miguel Ángel se sorprende y no duda en aclarar su duda.
¡Ah!, poner otra. Pero si Usted había dicho para abajo, ¿para arriba?
Miguel Ángel no entiende del todo bien las instrucciones que le están dando.
¿Para allá no? ¡Ah!, verdad que va a ir la capilla.
¡Ah!, le creo, entonces. La Señora quiere que cubran también el lugar de la capilla y la
reja se haga grande, la de este patio. Pero esta (otra) la dejan así (44). ¿Ya?
Ah, entonces, ¿no la sacamos de aquí?
Continua el diálogo entre ellos dos y luego Miguel Ángel le pregunta:
¿Cuándo va a venir? … bueno, hablaré.
La Señora está muy triste por el comportamiento de sus hijos.
El terremoto antes no iba a haber. Esa palabra tendrá que decirse tres días antes.
Las gallinas cantarán, ¡y van a cantar! Será una noche muy fría (45).
¡Ah!, cuando… ¡ahá!
¿Se acuerda cuando todos se enojaron, porque yo había dicho esa palabra?
43
Por cloacas, se está refiriendo al mundo exterior, al mundo del hombre, allá abajo, lejos del Santuario.
44
Después se supo que se refería a enrejar todo el santuario, que es la reja que existe hoy en día.
45
Este terremoto fue profetizado. Será de una magnitud enorme, no conocida por el hombre. Esta profecía no está
completa, por problemas de grabación.
220
Pero es que me la habían dicho. Como yo no sabía lo que significaba la palabra cloaca
y después Usted me dijo.
¡Oiga!, mire, me dijeron que yo la tuteaba, pero es que de repente Usted misma me dice
que la tutee por nombre.
Reinicia Miguel Ángel el tema de aquella tan criticada traducción sobre el significado de
la palabra cloaca.
Bueno, Usted me dijo que yo dijera con mis propias palabras lo que significaba cloaca. ¿Se
acuerda cuando yo le dije, donde va a caer la mierda? y toda la gente se enojó y yo soy el que dice.
Dicen que Usted no puede decir eso; porque Usted no lo dijo. Dijo cloaca … mmm…
Y hay algunos que dele que va. Bueno, todos tienen caídas. Hasta los aviones se caen.
Continúa este diálogo por unos minutos más y luego Miguel Ángel canta.
Unos minutos después le dice a la Santísima Virgen:
Tú sabes que los chilenos somos más porfiados. Porque nos están diciendo que nos
portemos bien y dele que va a llover.
Aparentemente hablando sobre lo mismo, agrega:
El ángel le ha sacado las chalitas… (inentendible), por no respetar el Lugar Santo, que
Dios ha escogido, hoy no verán el prodigio, porque ya se ha dado uno y van doce.
Miguel Ángel se despide de Nuestra Señora y sale del éxtasis.
Nosotros la despedimos agitando nuestros pañuelos y rezando Bendita sea tu Pureza.
Aún no repuestos de los sucesos que fuimos testigos horas antes, vemos a Miguel Ángel
rodeado de personas. Muy cerca de él hay un médico que lo observa atentamente. El vidente
ya está en éxtasis.
El médico dice: Está sangrando de las manos. Hay sangre en la cabeza también.
Ahora el vidente cambia el tono de voz, a uno de tonalidad más baja. Es una voz de
hombre adulto; es Nuestro Señor.
“Para que muchos vean cómo sufrí realmente”.
Dicho esto, Miguel Ángel alza notoriamente su voz. Hay muestra evidente de profundo
dolor en su hablar.
Padre, Padre ¡Padre! (grita con fuerza).
Escúchame… ayúdame… exclama con notorio dolor y desesperación, y como recal-
cando eso, llora amargamente.
…Ayúdame… Ayúdame… Ayúdame… Ayúdame, te lo suplico…
Ayúdame tú también (y señala a unos peregrinos).
El ambiente es sobrecogedor. Todos contemplan la dramática escena del vidente con su
rostro en sangre y su evidente dolor.
221
¡Padre! … ¡Ay!, grita, acusando gran dolor en un pie.
¿Por qué me crucificáis con vuestros pecados?
Muchos se sienten tocados con la pregunta de Nuestro Señor y algunos bajan la cabeza,
ocultando el llanto y la culpa que sienten.
Es difícil describir lo que está sucediendo, pero sentimos la presencia de Jesús y estamos
presenciando su crucifixión y su agonía en la cruz.
De pronto, a través de Miguel Ángel, Jesús le da una orden al padre Contardo.
¡Confiesa ahora mismo! En el nombre mío, confiesa ahora mismo.
De inmediato el padre Contardo se dirige a los presentes diciendo:
Si alguien quiere confesarse, voy a estar confesando dentro del Santuario.
Tras un momento de silencio, el vidente siempre en éxtasis, transmite un mensaje de
advertencia a todas aquellas personas que vienen de Santiago.
Por favor accedan a mis súplicas. Nadie de Santiago se irá.
Tú tampoco, le dice a una señora de nombre Fresia, que no ha podido disimular su
impresión ante todo lo que está viendo y escuchando. En la mañana, no te vayas a Santiago.
Mañana te vas, porque satanás tratará de hacerles un accidente. ¡Quédense aquí, hasta
mañana, donde puedan!
La impresión de la señora aumenta aún más luego de escuchar aquel pedido.
Tras unos segundos de silencio el vidente le dice al médico:
Revisa mi mano y mi cabeza.
Ahora Nuestro Señor vuelve a hablar a través del vidente.
¡Padre!, no dejes que venga por segunda vez a juzgar, porque son muchos los que se
pierden. Aún no. Deja que mi Madre convierta a muchos, te lo suplico.
Luego grita, manifestando profundo dolor.
¡Ay! ¡ayyy!
Los fieles están consternados.
Muchos rezan en voz baja y lloran en silencio, visiblemente emocionados. Es algo que
jamás habíamos sentido. Piedad, amor y ganas de ayudar a Jesús, es una mezcla de los más
nobles sentimientos que nuestras pobres almas pueden dar y tal vez sea ese poco de santidad
potencial que todos tenemos, que nos aflora en estos momentos.
Un joven es llamado por el vidente, a juzgar por lo que se le escucha decir … y llama
a Juan también.
La voz de Cristo vuelve a resonar.
¡Padre, Padre!, ¡ayúdame!
¡Con sus pecados aún me crucifican muchos y me ofenden con aquellas modas!
¡Pido que cuando comulguen, no usen pantalones y se hinquen y ninguna mujer y
nadie reciba la Comunión en la mano, porque es Mi cuerpo!
Luego de una corta pausa, Miguel Ángel se dirige a Óscar Pérez, elegido también por
Nuestra Señora.
Yo me voy, pero Óscar seguirá el camino.
¡Óscar!, yo me voy, ruega por mí, ¿ya? y sigue el camino. Parece que conmigo nadie
creyó. Ahora, te toca a ti. Yo me voy, pero luego allá arriba…
Le sigue hablando a Óscar.
Tú necesitas convertir a muchos, en cambio tú…
222
Ya sabes que me iré con Ella, pero aún no, ¿ya? Me iré primero yo que tú. Eso sí, yo te
avisaré, porque voy a morir de un cáncer. Pero no importa, porque quiero que no ofendan más
a Dios ni a mi Madre.
Estas palabras del vidente son dignas de analizar. En muchas oportunidades el ha
manifestado su dolor por todo lo que se ha hecho y dicho para desprestigiar la veracidad de
estas apariciones. No se siente capaz, entonces, de convencer a los incrédulos.
Por otro lado, es tanto el dolor que ha visto en María y en Jesús, que está deseoso de expiar
por los que los ofenden. De hecho, Miguel Ángel quiere sufrir para que no los sigan ofendiendo.
Tal vez se siente culpable de ese rechazo de muchos hacia la veracidad de las apariciones.
Él, como tantos otros videntes, en pago a ese privilegio de ver a la Santísima Virgen y
Nuestro Señor, debe sufrir, tal como se le ha advertido desde un comienzo. Parece no
importarles, porque la belleza de su Madre Celestial, la paz que sienten al verla y conversar
con Ella, sólo los hace desear que se los lleve de este mundo. Miguel Ángel, entonces, sólo está
demostrando sentir lo que tantos otros videntes han sentido.
Luego continúa el diálogo de Miguel Ángel con Óscar.
Aunque muera, total, total Jacinta y Francisco también hicieron lo mismo.
Porque yo te voy a decir cuándo, ¿ya?
Si muero solito, ruega por mí, ¿ya?
Enseguida, Miguel Ángel se dirige a Nuestro Señor.
Háceme salir el cáncer altiro, para poder hacer sacrificios, ¿quieres Señor? Te lo pido
para la conversión de los pecadores.
Ahí está de nuevo lo que decíamos algunos párrafos arriba: Miguel Ángel se ofrece
como expiación. Ofrece su vida por los pecadores del mundo.
Pareciera ser, o más bien dicho lo es, que todos los videntes, luego de tener una visión
del infierno y de ver la pena de la Santísima Virgen y su interés amoroso por salvarlos, sienten
gran pena por esas almas y se proponen expiar por ellos.
Lo dicho por Miguel Ángel en esta ocasión debiera quedar grabado en nuestras mentes,
para futuras conclusiones respecto a estas apariciones.
Pero alégrate, Óscar, no será este año, ni el otro que pase. Yo te aviso.
Pasarán cinco años, ¿cierto?, dice, dirigiéndose a Nuestro Señor.
Ahí sí. ¿Ves?, estaré un poquito más. Después, tú estarás diez más, pero no importa,
porque saldremos adelante.
¡Qué bonito, gracias!, exclama el vidente a Nuestro Señor.
Y así podremos hacer sacrificios para que todos crean. Para que vean que yo también sé
hacer sacrificios, porque mucha gente dice que yo no hago, y así será.
Ahora es Nuestro Señor quien nos habla.
Hijitos míos, por apartarlo, lo dejaré aún más. Pero prométanme que ustedes van a
amar a mi Madre.
¡Sí, la vamos a amar! exclaman los fieles.
¿No la ofenderán más?
¡No, no!, responden los peregrinos.
Ahora Miguel Ángel exclama: ¡Accedido! Óscar, me voy a quedar más tiempo. Me lo
dijo también Nuestra Señora. ¿Ves?
Gracias, tenía un poco de miedo, dice Miguel Ángel.
Tras un silencio Miguel Ángel respira con dificultad, casi jadeando. Luego dice:
223
¡Aaah … Ayúdame … ¡Padre! … ¡Padre! … ¡Padre!
¡Elí, Elí, lemá sabactani! (46).
¡Ayyy!
Luego se escucha:
No me iré de aquí, hasta que todos crean. Pero hay muchos que no creen. Porque hay
muchos que no creen aquí, aunque se les dé señales. Vendrá más tarde.
Ahora, Mi Madre dijo que hoy, el 1 y el 12 solamente iba a venir. Pero por orden Mía.
Hoy a las tres y media de la tarde, Yo estaré aquí nuevamente, para aquellos que no creen;
y verán que realmente soy Yo.
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos cantamos Perdón, ¡oh, Dios Mío!
Miguel Ángel viene acercándose al Jardín Santo. Trae puesta una túnica blanca. Ingresa
al Jardín, se persigna y de inmediato comienza a sufrir la Pasión de Nuestro Señor. A su lado
está el padre Contardo, atento a todo.
El sacerdote dice: Hermanos, estamos viendo la sangre de Cristo que se está derra-
mando.
Miguel Ángel gime y llora. Su respiración es profunda y rápida, como intentando
oxigenarse.
Se queja. La sangre le corre por la cara desde la cabeza hacia la boca.
Ahora nos pide que le amarremos de las manos a la cruz de madera que hay en el Jardín
y también que le amarremos el pie derecho.
Así lo hacemos.
Enseguida hay un nuevo cambio en la tonalidad de su voz.
Es Nuestro Señor quien nos habla.
Ya no puedo soportar más la cruz, dice respirando agitadamente.
Dame fuerza, Padre.
46
Padre, Padre, por qué me has abandonado (en hebreo).
224
Los fieles oran devotamente, en un murmullo constante. Nadie alza la voz, nadie se
atreve a moverse de su lugar.
De pronto, Miguel Ángel pide que lo levanten y entre seis u ocho hombres no pueden
hacerlo. Todos estos hermanos coinciden en decir que pesa unos 800 kilos o más.
Nos da a entender que ese peso tan grande, es el peso de nuestros pecados.
Luego insiste, diciendo:
No me ofendáis más con vuestros pecados.
Escuchad a mi Madre. Ella viene a la tierra a salvaros.
Nuevamente se queja de dolor y después dice:
Para los hijos que no creen. Para aquellos que me ofenden. Llora y se queja.
Luego llama al padre Contardo y le pide que revise su cabeza, de donde brota abundante
sangre. También llama al doctor.
Miguel Ángel se tambalea cayendo al suelo varias veces y se pega en la cara.
En ese momento hombres y mujeres lloran.
Miguel Ángel comienza a subir amarrado a la cruz, en dirección a la cruz que se
encuentra en la cima del cerro.
Los fieles, llorando, lo vamos siguiendo.
Varias veces cae y se pega en pleno rostro, pero se incorpora y sigue subiendo hasta que
llega arriba.
Luego de unos segundos, pide ser amarrado de manos y pies y así la cruz es levantada,
con el vidente amarrado a ésta y grita con todas sus fuerzas:
¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!, vuelve a gritar.
¡Padre!, y se queja fuertemente, mientras llora.
Los fieles se arrodillan rezando y pidiendo perdón. Todo esto es indescriptible.
¡Elí, Elí, lemá sabactani!
Los fieles siguen rezando y pidiendo perdón.
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Luego el vidente pide que nos retiremos a unos cinco metros de distancia.
Los médicos lo revisan y constatan que no tiene pulso y luego expira.
Lo que sentimos hace casi imposible contener el llanto. Es inevitable llorar y lo hacemos
sin ningún pudor, tanto hombres como mujeres.
Luego Miguel Ángel es bajado de la cruz y ya en el suelo, se tambalea de un lado para
otro, cayendo en brazos de uno y otro peregrino y a cada uno le dice:
Ayúdame a llevar esta cruz. No me ofendan más con vuestros pecados.
Después, encontrándose de espaldas sobre el suelo, pide que lo levanten. Entre varios
lo levantan hasta una altura aproximada de un metro y 20 centímetros. Luego pide que lo
suelten.
Su cuerpo cae rígido y se azota contra el suelo, sin que le pase nada.
Seguimos rezando y pidiendo perdón.
Luego, ya con su voz normal, dice: En cualquier momento vendrá nuevamente.
¡Chao!, le dice. Pero ven.
Así, Miguel Ángel sale del éxtasis y se retira a meditar, sin demostrar lesión alguna.
225
Nota: Para mí, que relato esta aparición, ha sido una de las citas más impresionantes de
las que me ha tocado vivir. Era el mismo Cristo Nuestro Señor quien sufría por mis propias
faltas y las del mundo.
No encuentro las palabras, ni creo nunca poderlas encontrar, para poder expresar lo
profundo y maravilloso de lo vivido.
¿Cuántas veces leí sobre su Pasión? Muchas, pero jamás me imaginé algo tan tremendo
como esto.
Sólo quisiera agregar, que es mi deseo que cambiemos nuestras vidas y así darles esa
alegría a Jesús, Nuestro Señor y a María Santísima.
Doy gracias a Dios por haberme permitido estar presente esta madrugada, acompañán-
dolo en su Pasión. Creo que nunca más volveré a ser la misma.
Sólo ha transcurrido media hora desde la última aparición y desde ese momento hasta
ahora, nos hemos mantenido orando y entonando cánticos penitenciales.
Comienza a amanecer y es impresionante el panorama que presenta esta mañana el
Monte Carmelo. En este marco sublime, Miguel Ángel cae nuevamente en éxtasis, pero
nosotros seguimos rezando.
El vidente avanza unos pasos y llama al padre Contardo y le dice:
Hijo mío, Yo perdono todos los pecados de quienes tú confesaste.
Nuestro Señor, a través de Miguel Ángel, pide la bendición del padre, quien se la da.
Luego, Jesús bendice al sacerdote, le toma su cabeza y le dice: “Sé muy devoto de mi sangre”.
Pronto estarás a mi lado. Mi Madre pronto te vendrá a buscar.
Miguel Ángel (Jesús) y el sacerdote, se abrazan.
El padre Contardo llora conmocionado y nosotros con él. Mientras, Miguel Ángel sigue
sufriendo la Pasión de Nuestro Señor.
En estos momentos, una señora limpia la sangre del rostro de Miguel y éste pide agua.
De pronto, con su voz normal, dice:
¡Hola!, saluda a Nuestra Señora, desapareciendo todo vestigio de la Pasión que sufrió.
Está como antes, pero siempre en éxtasis.
Ella le dice que Jesús volverá el día 2 de julio a las cinco de la tarde.
Luego de esto, Miguel Ángel sale del éxtasis.
226
LUNES 2 DE JULIO DE 1984 5:00 PM
APARICIÓN # 142
Así como hemos sido testigos de lo Divino, también hemos podido ver lo poderoso y
tenaz que es lo maligno.
Llueve torrencialmente y estamos esperando la llegada del vidente, con cantos y rezos.
Cuando Miguel Ángel ingresa al Jardín y cae en éxtasis, todos saludamos con nuestros
pañuelos la llegada de la Santísima Virgen.
Dialoga con Nuestra Señora, mientras los fieles continúan rezando.
De pronto, Miguel Ángel sale del Santuario. En ese momento hay una peregrina aga-
rrada fuertemente a la reja, tirita como de frío y llora.
Miguel Ángel, con el crucifijo en la mano avanza hacia los kioscos de los comerciantes.
Luego da vuelta y se dirige hacia la Cruz del cerro, que está en el lado opuesto. Desde ese
lugar, baja y se detiene frente a la reja, justo enfrente de la mujer, que aún continúa agarrada
de ella, pero ya profiriendo gritos y muy violenta. A muchos nos parece que sufre algún
ataque o algo así.
Miguel Ángel dice: “La Señora pide que el padre Contardo le rece.”
227
Cuando el padre Contardo comienza a rezar la invocatoria a San Miguel Arcángel, todos
nos damos cuenta que la mujer está posesa y entonces rezamos junto al sacerdote, una y otra
vez la misma oración.
El padre Contardo le impone las manos sobre la cabeza y sigue rezando.
Mientras tanto, Nuestra Señora le ha pedido a Miguel Ángel que le coloque la cruz sobre
la frente. En forma inmediata, la señora reacciona y vuelve en sí y da evidentes muestras de
estar sorprendida con lo ocurrido.
Segundos después y mientras la señora es atendida por algunos de los fieles, Elsa
Carmona se acerca y le pregunta si sabe rezar el Rosario y si tiene uno. A las dos preguntas
la mujer contesta que no. Ante esto, la señora Elsa le pasa un rosario que había sido bendecido
por la Santísima Virgen, con lo cual la mujer queda visiblemente más tranquila.
Este suceso nos deja a todos muy impresionados, por la fuerza del mal, y nos hace
recapacitar en el poder de la oración, que tanto la Santísima Virgen nos pide, con humildad
e insistencia. Que siempre recemos por los pecadores y por nosotros mismos. Nunca había-
mos visto algo igual.
Miguel Ángel se despide de la Virgen María y Ella promete una nueva cita el día 12 de
julio a las 12 del día.
Nota: Hoy en la mañana, debido a las intensas lluvias caídas sobre la región, se desborda
el estero de Reñaca, produciéndose una inundación que provoca varias víctimas fatales.
Todas las casa aledañas quedan sumergidas en el barro, produciéndose cuantiosas
pérdidas.
Se ha cumplido así una de las profecías dadas por Nuestra Madre.
La Santísima Virgen pide rezar mucho por el Papa y los sacerdotes.
228
MIÉRCOLES 4 DE JULIO DE 1984 5:00 PM
APARICIÓN # 145
Tampoco tenemos grabación, pero sí sabemos que se apareció Nuestra Señora a Miguel
Ángel en Valparaíso.
229
MIÉRCOLES 11 DE JULIO DE 1984 5:00 PM
APARICIÓN # 149
230
Mi Madre ha anunciado grandes temporales y se ha cumplido. Luego vendrán otros
más grandes y luego el gran terremoto.
No me sigan crucificando.
Ahora, hijos míos, os pido que den su testimonio. Revisen la corona.
Los doctores ya mencionados llegan a la conclusión que todo es algo sobrenatural.
Luego el vidente pide que por favor entren de a cinco personas al Jardín a verlo y que
pueden tomar fotos.
Los médicos se retiran para dejar entrar a los peregrinos.
El sufrimiento de Miguel Ángel llega a su máximo y grita:
¡Elí, Elí, lemá sabactani! y sigue gimiendo.
De pronto dice:
Depende de ti y de todos ustedes que mi Madre sea reconocida como “La Corre-
dentora.
En este momento, los peregrinos rezan el Credo y luego prosigue:
Porque Yo soy el Camino y la Vida. Soy el Cristo Crucificado, que siguen crucificando
por sus impiedades.
Ayúdame a salvar almas. Para que crean que mi Madre está aquí, ayúdame a salvar
almas.
Luego el vidente solicita una nueva revisión médica.
El doctor Alan Rojas comprueba que la sangre ha dejado de brotar y dice que este
fenómeno no tiene explicación. Por su parte, la doctora Carla Hieber señala que la herida de
la frente de Miguel Ángel es similar a la que tenía Teresa Newmann, la estigmatizada
alemana, que ella tuvo oportunidad de conocer.
Apenas repuestos nosotros de todas estas impresiones, Miguel Ángel recibe la Comu-
nión Mística.
Al final de la aparición Miguel Ángel le solicita a la Santísima Virgen que bendiga a los
damnificados por el temporal y sabe por Ella que vendrá otro peor.
Las espinas más grandes que le son clavadas, son por la soberbia de su Pastor. Aún
más, porque no quiere enfrentar la realidad. Por el orgullo y el placer, se ha convertido en
cloacas de impurezas. Sí, la venganza está sobre sus cabezas. Maldición porque ya no hay
personas digna de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno. Por causa de muchas cosas, por
causa de él, están pasando muchas cosas.
La Santísima Virgen se está refiriendo, aparentemente, a quien o quienes no han querido
reconocer su presencia aquí en Peñablanca.
Nuevamente, la V Región será azotada por otro temporal. Ahora de lluvias, vientos,
relámpagos y truenos. Habrá grandes muertos, derrumbes, porque muchos se han salvado
y no dan gracias a Dios.
No se acuerdan que hay un Padre.
Desventurados los habitantes de Viña del Mar y Valparaíso. Dios está agotando su
cólera y nadie podrá sustraerse de tantos males reunidos. Mas, si quieren que Dios per-
done, tendrán que rezar mucho y hacer sacrificios y venir al Monte Carmelo a rezar al Padre
Eterno, con los brazos abiertos y de rodillas.
Mas todos deben decir: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un
principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.
231
Por muchos mensajes, muchos se escandalizan, pero, mas no se ven su propia ropa.
Joyas y limpios por fuera y podridos por dentro.
Nuevamente pide: Frío o caliente.
La Señora hace una invitación, hoy día, para que vengan a escuchar un mensaje. Todos
con pañuelos blancos nuevamente, porque ahí habrá otro milagro. Si no lo llaman milagro a
esto, más no van a ver nunca. Porque el que no quiere ver, no verá nunca, aunque le muestren
las cosas.
Ustedes tendrán que ir propagando el Evangelio por todo el mundo. Todos los mensajes
que Cristo ha dado, incluso los que la Madre nos ha dado, por toda la faz de la tierra. Y este
prodigio que hubo hoy, también, porque es de Gloria y Alabanzas a Dios, que está en el cielo
y es Nuestro Creador.
¡Alabado sea Jesucristo por siempre, Señor!
La Señora pide que todos se den el saludo de la paz, como hermanos.
En cada puerta cristiana debe estar el pez, no importa la religión que sea, porque
todos son hermanos con Cristo Nuestro Señor y todos debemos de amarnos mutuamente.
Porque aquí está la Corredentora. Y por cariño a todos los que están aquí, más de otras
religiones que no sean Católicas, nos hincaremos y alzaremos las manos al cielo, alabando
al Señor, diciendo: ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor Jesús!
Todos deben de humillarse, el que no inclina las rodillas al suelo, se avergüenza de Dios.
La Señora pide a uno de sus hijos predilectos lea el capítulo 3 versículo 2 del Libro de
los Reyes.
El padre Contardo lo lee. “En esos tiempos el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares
altos, porque aún no se había edificado la casa de Yahvé”.
Miguel Ángel invita por encargo de Nuestra Señora a la aparición de este mismo día, a
las 6 de la tarde.
Nos vemos entonces a las seis.
La Señora pide que todos los que estén aquí, si quieren, pueden venir a ver nuevamente
el prodigio y a escuchar un gran mensaje para la humanidad.
¡Chao!, le dice Miguel Ángel, a modo de despedida.
232
Estamos todos conmovidos por el prodigio de los estigmas de la mañana, así que el
ambiente es de expectación.
El doctor Alan Rojas comienza a referir lo que está observando y dice: “Miguel Ángel
está sangrando nuevamente, pero esta vez es más intenso. Ahora escurre un hilillo”.
El médico pide la máquina fotográfica Polaroid que alguien tiene en esos momentos.
Ahora Miguel Ángel dice: “Prendan velas”.
Enseguida sale del Santuario y recorre el lugar, de pronto exclama:
“Elí, Elí, Lama Sabactani”, y se queja de un profundo dolor y sufrimiento que padece
en esos momentos. Luego agrega:
Que todos los médicos que han visto las cosas de Dios, lo den a toda voz y proclamen
la verdad.
Los médicos comienzan a hablar:
“Yo soy el doctor Alan Rojas, dermatólogo, de Santiago, y he tenido la oportunidad de
observar las manifestaciones que han aparecido en la piel del cuero cabelludo de Miguel
Ángel hoy en la mañana y las que hemos visto en este momento. Las manifestaciones
corresponden a lo que se llama estigmas, que han aparecido en el curso de la historia de los
santos, o en personas místicas. Son numerosos puntitos sangrantes. En el caso de Miguel
Ángel han aparecido en el casco del cuero cabelludo, en número de más o menos unos 20
a 25. A mi juicio (estas manifestaciones) pueden considerarse como sobrenaturales”.
Luego habla la doctora Carla Heiber:
“Yo soy dermatóloga, estimativamente no las he contado. Específicamente correspon-
den a lesiones puntiformes, por las cuales mana sangre, hecho que se produce ante nuestros
ojos también. Y he observado junto al doctor Rojas, que yo tomo como estigmas y no heridas
naturales o normales. Son sangrantes, puntiformes, escurriendo sangre, con costras; que no
caben de ninguna manera en la medicina natural, normal a la que estamos acostumbrados.
Para mí, son estigmas”.
Luego habla la doctora Adela Frías:
“Soy médico. También certifico lo que han dicho mis colegas. El niño sangra espontánea-
mente del cuero cabelludo, en varios puntos ante nuestra vista. Se forman lesiones punzantes,
sangrantes que le causan dolor”.
Los sacerdotes ahí presentes también revisan la cabeza de Miguel Ángel y dan su
testimonio. El padre Contardo dice:
“Soy el padre Miguel Contardo. Estoy viendo, como lo he visto también en otras
ocasiones, a Miguel Ángel, manar sangre de su cuero cabelludo, como la Corona de Espinas
de Nuestro Señor, como fue el casco que le pusieron, con las espinas. Doy fe de eso”.
“Soy el padre Salvador Laterra. Confirmo lo que acaba de decir el padre Contardo. De
las heridas mana sangre. Realmente yo no veo ninguna explicación natural. Sin duda es
prodigioso”.
“Soy el padre José Manuel Salinas, cura párroco de Los Vilos. Estoy contemplando una
gran llaga sobre el cuero cabelludo de Miguel Ángel, incluso tengo unas gotas (de sangre) en mi
pañuelo. Para mí, esto, explicación natural no puede tener; aquí está la mano de Dios. Está Cristo
Jesús, demostrándonos a nosotros su amor y que tenemos que reaccionar y cambiar de vida, para
demostrarle que verdaderamente somos sus hijos y que Él pueda apiadarse de nosotros”.
Enseguida algunas religiosas y laicos también revisan la cabeza de Miguel Ángel y luego
dan sus testimonios.
233
Ahora Miguel Ángel pide que entren los escépticos y científicos, a pedido de Nuestro
Señor. Pero como no entraban, la Señora anuncia que los llamará por su nombre. A este
llamado acuden muchas personas y muchas de ellas pertenecen a sectas religiosas y ateos.
Un rato después, pide que todos alcen las velas al cielo y que canten el Ave María (lo que
hacemos), para después decirnos:
“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.
No pequen más; los hombres me siguen crucificando.
Tras una breve pausa, dice:
Mensaje para la humanidad:
Si no obedecen, si no hacen sacrificios y penitencia, Dios va a agotar su cólera en toda
la humanidad.
El tiempo llega, el tiempo se hace corto.
Sangre se verá por toda la faz de la tierra. Mas habrá un gran humo negro. Muchas
personas morirán, otras quedarán vivas. Porque el hombre no quiere entender. Ha llegado
al colmo su soberbia, mas no quieren obedecer a los mensajes.
Prepárense para la tercera guerra mundial, que está pronta a estallar.
En Roma habrá grandes cambios; el Santo Padre será perseguido, luego muerto.
Muchos Sacerdotes van por el camino de la perdición. De cien, uno se salva.
En los conventos hay mucha revolución; satanás está en medio de ellos.
Nuevamente se pide:
Cuando se vaya a recibir la Comunión, las mujeres no deben tener pantalones; vayan
con vestidos y con la cabeza tapada.
Ofenden al Señor esas mujeres. Aunque se hayan confesado, siguen pecando al usar
pantalones apretados. Porque el hombre sólo ve el placer carnal y no el recibir a Dios.
Tras un momento el vidente continúa.
Habrá una fuerte declaración, pero ojalá todos estén firmes, porque quien quede
firme tendrá muchas gracias (se está refiriendo, suponemos, a la declaración del Obispado
respecto a las apariciones).
Prepararse para el 16 de julio.
La Señora pide: Que todos vengan a las 12 del día y a las 7 de la tarde. El día 16, a las
7 de la tarde habrá un milagro. Traed enfermos.
Está dicho aquí. Viene el cuarto y luego se anunciará ocho días después el gran milagro,
pero aún no.
No piensen que es un prodigio grande; el último que se hará, lo verán todos, todos a
siete kilómetros a la redonda.
El 16 hay una gran sorpresa, dice el vidente retransmitiendo lo que a él le dicen. Es un
milagro, vengan con cámaras fotográficas y con enfermos.
Miguel Ángel se persigna, luego dice:
“El milagro que hubo hoy (se refiere a los estigmas) también es señal para que crean
muchos que la Madre de Dios está aquí; La Corredentora, la Llena de Gracia”.
Miguel Ángel canta el Gloria y luego exclama: Levanten todos los objetos religiosos.
Traigan todos escapularios el 16 de julio, porque serán bendecidos y besados por el Niño
Jesús.
La Señora sí se aparecerá este mes. Solamente en agosto dejará libre.
Luego Miguel Ángel alegremente corrige. Tres días aparecerá (agosto) ¡Ha cambiado!
234
Oiga, una cosita chiquitita, ¿por qué no se cambia p’ allá? … sí …
¿Sabe por qué?, porque en otros países Usted se cambió. Cámbiese, ¿ya?
Mire, yo le digo dónde.
Miguel Ángel sale del Santuario para indicarle a la Santísima Virgen el lugar que él cree
es mejor para Ella. Luego el vidente dice:
La Señora pide que desde mañana comience la construcción de su Jardín allá, mientras
apunta hacia arriba, al sector oriente del cerro.
¡Gracias! Ahora ríe pleno de felicidad.
¡Oiga!, se va a poner celoso; capaz que empiece a decir, ahí no quiero que la Virgen se
cambie. Pero así será.
¡Chao! Enseguida Miguel Ángel sale del éxtasis.
235
todas las naciones. Si hacéis esto habrá paz que os prometí en Fátima; de lo contrario, la
cólera de Dios vendrá de inmediato…
Pedí que todos los Obispos del mundo, consagraran a Rusia a mi Corazón Inma-
culado, pero este pedido no se cumplió. Entonces, Rusia esparcirá sus errores por toda la
tierra.
Hoy, ante ti y todo el pueblo, os pido que recéis el Rosario y hagáis sacrificios por la
expiación de los pobres pecadores.
La Iglesia tendrá que luchar mucho por la verdadera doctrina, en toda América. Si esto
no es atendido, la Fe decaerá en muchas naciones.
El Evangelio será pisoteado. Una gran apostasía se avecina y de todo es culpable la
Iglesia Romana; Sacerdotes, Obispos, Cardenales, Religiosas, Consagrados de mi Hijo, que
predican la palabra de Jesús y no creen en ella. Se duda del Misterio de la Comunión y de
todo lo que mi Hijo dejó establecido.
Hijos míos, ayudadme a salvar almas que van a la perdición; no queréis oír las
trompetas de los Ángeles del Señor.
Yo estoy aquí para dar una oportunidad al mundo y más aún, a la Iglesia Romana. Soy
la Virgen María, la Llena de Gracia, la Madre del Mundo y de la Iglesia.
El mundo deberá enmendarse para así recibir las gracias del cielo.
Una gran falta de Fe invadirá la tierra.
Las tinieblas avanzan a pasos agigantados.
Tierra, temblad de horror y espanto. Vuestro Señor os ha dado mucho, pero vosotros
nada dais.
Rusia es el azote del mundo; las doctrinas anticristianas han invadido hasta los más
altos cargos de la Iglesia. Muchos Sacerdotes prefieren unirse a la bestia y luchan contra
los verdaderos cristianos.
Gritos de espanto se oirán en Roma. El Santo Padre tendrá una lucha decisiva contra
los demonios, pero Yo estaré con él hasta el fin.
No os preocupéis de las guerras; este mensaje es más horrible que una guerra o
terremoto.
No temáis, Yo estaré siempre contigo. Refúgiate en Mí y tendrás la protección del
cielo. Aunque no te entiendan, sé tú; haz lo que te dicte el corazón.
No contéis esto a nadie, hasta que Yo os diga.
Este mensaje fue escrito y firmado por el vidente en junio de 1989, acompañado de su
número del carnet de identidad, N° 10.159.951 de Santiago.
Nota: Sin lugar a dudas, el lector habrá quedado tan perplejo, como quedamos todos los
que leímos este mensaje por primera vez.
Es de una claridad extraordinaria, en cuanto a lo que le espera al mundo, al Papa Juan
Pablo II y con él a la Iglesia Católica. Nos dice la Santísima Virgen, que todos sus anuncios
de catástrofes no son nada comparado a la gravedad de lo que nos ha revelado por intermedio
de Miguel Ángel. Peor que la guerra, es la pérdida de la Fe y la lucha por restaurarla.
Vemos en este mensaje un indiscutible nexo con las revelaciones de Nuestra Señora en
otras partes del mundo y especialmente a su hijo predilecto el padre Gobbi, formador del
Movimiento Sacerdotal Mariano.
¿Por qué esa preocupación de la Santísima Virgen por tener sacerdotes fieles a Ella y a
236
Cristo? ¿Por qué tanta premura en sus mensajes? ¿Existen, entonces, sacerdotes Marianos y
otros contrarios a Ella?
La respuesta, que la hilvane el lector.
Ver nota más abajo, en la próxima aparición de las 4 PM.
Este éxtasis, por increíble que parezca, Miguel Ángel lo sufre en el interior de un
microbús mientras viajaba desde Quilpué hacia Villa Alemana.
El contenido de lo que se le dijo es de tipo privado, por lo que no sabemos nada al
respecto.
237
Ahora habla el doctor Rojas.
Son lesiones pequeñas de donde mana sangre fresca en este momento. Indudablemente,
Miguel Ángel sufre La Pasión.
El vidente grita, en medio del llanto: ¡Ay, mamita!, y se queja de dolor.
¡Ay, ay!, y jadeando, dice: La Señora pide que vengan los incrédulos.
Miguel Ángel continúa llorando y quejándose.
Alguien dice: Que pasen por favor cinco hermanos incrédulos y den su testimonio.
Un hombre refiere: Corre sangre por la nariz y alrededor de los ojos, arriba en la cara y
en el cuero cabelludo. Luego, quebrado por la emoción, dice:
Yo no había creído hasta ahora, pero desde hoy voy a creer.
El padre Contardo hace repetir a todos: Perdón Señor, porque pequé. Luego insiste:
Por última vez, que pasen los hermanos no creyentes y que den su testimonio.
Después de eso, Miguel Ángel sale del Jardín. Durante su recorrido, pasa cerca de una
niña de unos 10 años de edad y ésta, al verle sangrar, se saca su velo y se lo ofrece. El vidente
lo coge y se cubre el rostro.
A muchos nos recuerda este gesto lleno de amor al de la Verónica, cuando seca el rostro
de Jesús en su martirio. No podemos evitar el emocionarnos aún más.
¡Elí, Elí, lemá sabactani! grita Miguel Ángel. Luego se da vuelta, mira hacia el cielo,
siempre llorando, y dice:
Son muchas las almas que se separan del buen camino.
Miguel Ángel pide que le acerquen una vela y a continuación, sollozando, le dice a
alguien: Sácame la corona.
La sangre corre por su rostro y todo el que presencia este misterio, se impresiona.
Además de la sangre, su rostro es otro; refleja intenso sufrimiento y angustia.
Grita de nuevo:
¡Paaadre! Con sus pecados, aún me crucifican.
Después de caminar un corto trecho, vuelve al Jardín. Ya en su interior, Miguel Ángel
se arrodilla y pide que se acerquen los médicos, quienes comprueban que ya no sangra y que
las heridas ya habían formado costras. Miguel Ángel ya es otro. La expresión de su rostro es
serena y parece un niño como cualquier otro, con su jeans azul y su polerón rojo.
Ahora Miguel Ángel vuelve a su verdadera voz.
A las 9 de la mañana y a las 8 de la noche. Cae día miércoles. Se ha cumplido ya el
milagro que ha dicho.
La Señora pide que alcen las manos al cielo los enfermos.
Como en otras oportunidades, Miguel Ángel canta el Ave María en latín y después nos
dice: Que alcen los objetos religiosos, los escapularios y medallas, al cielo, porque el Niño
Jesús tirará bendiciones especiales.
En ese momento, la doctora dice:
Están cicatrizadas; de ninguna mana sangre fresca. Son costras ya.
Y el catequista agrega:
Dejamos todo, por supuesto, en manos de la Santa Madre Iglesia.
Nota: Creemos que el comentario final, espontáneo y veraz, del catequista, no puede ser
pasado por alto. Son demasiadas las evidencias acumuladas, para que las autoridades ecle-
siásticas nieguen lo real de estas apariciones.
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Ha habido numerosas conversiones, milagros y portentos, imposibles de explicar por la
ciencia.
Han sido testigos de los estigmas del vidente personas de honorabilidad intachable.
Todos lo han visto sangrar, incluso periodistas que han filmado este verdadero milagro.
Ya ha pasado un año y todo esto perdura. Tal como dijo el Obispo de Valparaíso, aludiendo
a las palabras del profeta Gamaliel: “Si esto es de Dios, perdurará, si no es de Dios, pasará”.
Creemos, entonces, que ya es tiempo de reconocer todo esto que ha pasado, pues las
pruebas son sólidas e irrefutables.
La Dama Blanca de la Paz está siendo visitada por personas de distintos países, como: Perú,
Bolivia, Argentina, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Honduras, Japón, Estados Unidos, España,
Ecuador, Paraguay, Uruguay y muchos otros. Peregrinos que han reencontrado su Fe en este
Lugar Santo, han vuelto su mirada a Dios, después de haber estado muchos años alejados de Él.
Cabe hacer notar, que algún tiempo atrás y antecediéndose a los hechos, Nuestra Señora
le dijo a Miguel Ángel: Vendrán de otras naciones a glorificar Mi nombre.
Su fama ha traspasado fronteras y mares, pero los pocos kilómetros que la separan de
Valparaíso, pareciera ser que son infranqueables para quien debería haber recibido a su
Madre Celestial.
Creemos que este fenómeno seguirá adelante, según lo ha dicho la misma Santísima Virgen
y por lo tanto tenemos la esperanza que se reconozca algún día su presencia en este monte.
Hoy la doctora Adela Frías y el doctor Jorge González de Santiago estuvieron presentes
en la aparición y testimoniaron lo que vieron.
Las oraciones fueron dirigidas por Raúl Providel, catequista de la Parroquia Santa María
Madre de la Iglesia y los cantos fueron interpretados por el coro que organizó el buen padre
Luis Fernández, para que cantáramos en forma ordenada. Yo pertenezco a ese coro, por lo que
en esta aparición de hoy, estuve en el interior del Jardín Santo.
Acuden alrededor de 10.000 peregrinos.
(NUESTRA SEÑORA)
Aparición 156: Este es un éxtasis privado, en casa de Óscar Pérez en Villa Alemana, del
cual desconocemos el contenido.
Aparición 157: Sólo se sabe que este día hubo una aparición.
Aparición 158: No tenemos registro de esta aparición. Sólo sabemos que la Santísima
Virgen se apareció al vidente en el cerro.
239
MIÉRCOLES 18 DE JULIO DE 1984 8:00 PM
APARICIÓN # 159
240
Mas, el mundo ya no implora misericordia ni perdón. Ya no hay personas dignas de
ofrecer la Víctima Inmaculada en favor del mundo; ni perdón de los pecados.
Desventurados los habitantes de toda la tierra, porque Dios va a agotar su cólera y
nadie podrá sustraerse de tantos males reunidos.
Dios será quien premiará. Sed cristianos.
El mundo debe de pensar antes de actuar, porque hoy ya no piensa. Porque hoy ya no
hay personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada en favor del mundo.
Mas, por las ofensas que hacen, vendrán muchos castigos. Mas, muchos dicen: Sola-
mente habla cosas terribles.
Pero de cierto os digo, que Dios es amor, infinitamente misericordioso. Pero muchos
no quieren entender.
El mundo ya no implora misericordia ni perdón, porque ya no hay personas dignas
de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno, en favor del mundo.
Apróntense para la tercera guerra mundial, porque ha de venir.
Rusia será el azote.
Dios castigará el orgullo del hombre y la soberbia.
Nadie puede ser perfecto. Dios es el único ser perfecto.
Todos queremos ser más que Dios y hacemos muchas cosas que van contra las leyes
de Dios.
La naturaleza se horroriza y pide clemencia a Dios.
Porque el hombre la está dominando, haciendo series como un robot.
Quiere ser más que su Creador.
Ellos dicen: El hombre se hace y he aquí la fabricación de muchos hombres, creaturas
que no van a tener alma, porque no están creadas por Dios (probetas).
Si no cambian, habrá grandes cambios en Chile.
El yugo entrará flameando, con un gran dragón rojo y con su martillo y su hoz le pegará
a muchas almas y cortará muchas lenguas que proclamen a Dios y a Cristo como Salvador.
El yugo rojo no es creyente en Dios, es ateo.
El que tenga oídos, escuche.
Muchos, muchos de los que están aquí, van a sesiones espiritistas.
Nuevamente se dice: Dios condena aquellos que practiquen la hechicería y el espiri-
tismo.
Hay muchas mujeres que parecen hombres y muchos hombres que parecen mujeres
en su vestir.
Mas, el cine, la televisión, libros, llevan a muchas almas a la perdición. No solamente
grandes, también pequeños.
Ha aumentado ya el vicio.
Desventurados los habitantes de la tierra, porque Dios va a agotar su cólera y nadie
podrá sustraerse de tantos males reunidos.
Males van a venir sobre la faz de la tierra.
Pero al fin, vendrá Jesucristo, con su Gloria y su Majestad, a juzgar a todas las
naciones.
El Poderoso hace grandes maravillas a sus hijos. Muchos no quieren oír las palabras
de la Llena de Gracia. Muchos se mofan y se ríen.
241
Muchos ofenden a Dios con sólo hablar y escribir cosas, atacando a su Madre.
Ven milagros y aún no quieren creer, ¿qué más quieren?
¿Quieren que Nuestra Señora se aparezca y les diga a todos, hola?
Esto no va a ser nunca, porque la soberbia del hombre ha llegado al colmo.
Todos los mensajes deben ser divulgados por toda la faz de la tierra. Desde mañana,
los grupos misioneros comenzarán a trabajar, abriendo sus sedes y ayudando al prójimo.
Apróntense, porque viene un nuevo, un gran … Pero todos se asustan al escuchar estas
cosas, pero quien tiene a Dios dentro de su corazón, no debe de temer. Pero quien tiene a
satanás, porque muchos no se han confesado y siguen con el pecado, temen mucho de morir.
Vienen grandes lluvias …
Llegará la cólera de Dios; está sujeta sobre vuestras cabezas, por sus pecados y su mala
vida.
Nuevamente se dice: No para todos los sacerdotes, la profecía que aún muchos no
quieren entender y muchos niegan que es la Llena de Gracia.
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su impiedad en celebrar los Santos Miste-
rios, por su amor al honor, al placer, al dinero, se han convertido en cloacas de impurezas.
Si claman venganza, la venganza está sujeta sobre sus cabezas. Maldición a los Sacerdotes
y a las personas consagradas a Dios, que con su mala vida crucifican de nuevo a Nuestro
Señor Jesucristo.
Hijos míos, dice la Señora, muchos Sacerdotes, Obispos y Cardenales llevan a muchas
almas a la perdición. Muchos dejan el camino y sólo por el placer y los honores van
llevando su alma al infierno; son muy pocos los buenos Sacerdotes.
La Señora dice también: Duele decir estas palabras, pero es verdad.
Desventurados los habitantes de la tierra. Dios va a agotar su cólera en la V Región,
por causa de muchos gobernantes que gobiernan mal la Iglesia.
El último día de la semana, a las 7 de la tarde, nuevamente La Señora vendrá, según lo
que se hable de esta aparición. Si hacemos sacrificios y ayunamos, no habrá …
Hagamos sacrificios rezando el Rosario, haciendo penitencia y ayunando, para que no
sucedan cosas malas.
Si seguimos ofendiendo a Dios, nos espera el gran castigo.
La Señora vuelve a decir:
Los enfermos del alma y del cuerpo levanten las manos, serán bendecidos.
La Señora dice: Para el día del Gran Milagro, también serán sanados, porque es el cuarto
milagro que se hace, luego viene el quinto, que va a venir.
Pueden abrir el pozo.
Alejandro Cifuentes tira una cuerda y comprueba que hay un metro y medio de agua
en el pozo.
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Concurren a esta cita con la Madre de Dios, más de 10.000 peregrinos, tal vez
atraídos por los artículos de los diarios. A juicio de éstos, Peñablanca “vende”. Poco se
preocupan del mensaje de la Santísima Virgen.
Hoy brotó agua del pozo, en un terreno que fue estudiado por especialistas y consi-
derado totalmente desprovisto de napas subterráneas.
Días después, el pozo fue cerrado por indicación de la Virgen María.
242
SÁBADO 21 DE JULIO DE 1984 7:00 PM
APARICIÓN # 161
No contamos con elementos de grabación, ni con parlantes, pero se puede decir que lo
destacable fueron tres hechos.
Nuevamente hubo estigmas en el vidente; la Virgen María está triste porque se ofende
mucho al Señor. Una vez más presenciamos el milagro de la vela bajo el mentón de Miguel
Ángel.
Ruego a Nuestro Señor que nunca se nos acabe la capacidad de asombro.
243
Un pastor llamado José, fue la respuesta.
El jefe le dice: Te has equivocado tres veces. ¡Qué manera de contradecirte! ¿Qué
hiciste realmente con las que faltan?
Y el pastor, temeroso de perder la vida o el salario, dijo: Tal vez andan por ahí.
El jefe, que todo lo sabía, sentenció: No las supiste cuidar y se han ahogado; en el
camino no vi muchas muertas. Tendrás un castigo: te quitaré el ocho por ciento de tu
salario.
El de 10 ovejas, que era el tercer pastor, llegó con 24, y el jefe le dijo: ¿No tenías
solamente 10 a tu cargo?
Y el pastor replicó: En el camino encontré estas, agonizantes y que pedían auxilio. Las
consolé y curé, porque son tuyas; tienen tu marca.
El jefe vio que eran de él y dijo: Me has traído las que te he encargado y las que iban
a la muerte. Te daré no sólo el salario, sino también el Reino de los Cielos.
Luego Miguel Ángel nos explica, repitiendo lo que se le ha explicado:
El que tenga oídos, escuche, y el que lo descifre comprenderá las demás profecías.
El jefe es Nuestro Señor Jesucristo. El de las 100 ovejas, es un Obispo descuidado y por
eso fue al infierno. El de las 40 ovejas, es un sacerdote que fue al purgatorio, ya que no se
preocupó lo suficiente. El de las 10 ovejas es otro sacerdote, que va al cielo, por el amor
demostrado a su Señor.
El de las 40 ovejas, tiene relación con la quinta letra del alfabeto griego.
El que descifre esto, sabrá la fecha de la tercera guerra mundial, para estar alerta.
Luego de esto, Miguel Ángel sale del éxtasis.
La Santísima Virgen ha pedido que se preparen los grupos de baile para el 15 de agosto.
No contamos con registros de esta aparición.
244
LUNES 23 DE JULIO DE 1984 6:00 PM
APARICIÓN # 164
245
Sale del éxtasis y se reza Bendita sea tu Pureza. Una vez finalizada la oración, nos
despedimos de Nuestra Señora con pañuelos blancos.
Nota: Desde que el pozo se cavó, hace ya varios meses atrás, nunca surgió agua. La
explicación humana de ello fue la altura del lugar y la alta permeabilidad del terreno. Esta
última característica haría imposible, incluso, almacenar agua, ya que sería absorbida inme-
diatamente por la tierra. Pero en la cima del cerro, de pronto aparece agua en el pozo, luego
de haber pasado las lluvias hace ocho días, y el volumen del líquido alcanza los dos metros.
Eso es algo que no tiene explicación. ¿De dónde provino esa agua?
El movimiento Mariano de Quilpué hizo sacar cierta cantidad para mandarla a analizar.
Así, examinada por expertos, sabríamos si era agua de lluvia o de una napa subterránea, algo
imposible a esa altura. Días después, se comprobó que era agua natural, sin ningún compo-
nente químico.
Quisiéramos contar, tan sólo por referir esta curiosidad, cómo llegó ese balde al cerro, sin
que nadie supiera que se iba a abrir el pozo. El balde fue traído por una persona desde Santiago.
Reproducimos aquí el diálogo:
Perdón, ¿usted quién es?
Yo soy de Santiago. A mí se me ocurrió traer el balde y el cordel.
¿Y cómo fue eso?
Al subirme al auto …, no sabría explicar por qué.
Veamos, usted trajo un balde blanco que tenía en casa y un cordel que tiene la medida
del pozo. ¿Así, por inspiración repentina?
Así es.
Qué maravilla. la Santísima Virgen lo usó a usted para este fin; es como una bendición.
¿Viene muy seguido al cerro?
No, no vengo desde septiembre del año pasado.
Los comentarios se los cedemos al lector.
246
Muchos quieren ser más que Dios. Satanás está reinando sobre ellos.
Una gran guerra se aproxima. Cuando veáis la señal en el horizonte, aquella señal,
será la señal que ya viene la guerra. Muchos morirán, los pequeños gritarán.
El Santo Padre tendrá que huir de Roma, luego morirá.
Muchos serán los condenados, muchos los perseguidos.
El anticristo estará entonces engañando a muchas naciones y a todos tratando de
seducirlos al pecado.
El cine, la televisión y libros, muchos de ellos, llevan a muchas almas a la perdición;
al infierno.
Se verá al dragón tirando las tres cuartas partes de las estrellas, arrojándolas al abismo.
Muchos morirán.
La Iglesia pasará por una nueva y horrorosa crisis. Se está olvidando la Fe.
Se está olvidando aquello hermoso que había antes. Los velos en las mujeres. El
respeto al Santísimo Sacramento.
Cuando recibáis la Hostia, Cuerpo de Cristo, debéis de poneros de rodillas.
La Señora lo pide, porque está Cristo. Más vale humillarse.
Roma, Roma …
El vidente sale del éxtasis.
Nota: Hoy se escucha el Tercer Secreto de Fátima. Nuestra Señora nos pidió rezar en voz
alta y no grabar dicho mensaje, y los pocos que escucharon no deben comunicarlo.
Todo lo referente a esta aparición, se obtuvo de forma manuscrita.
En casa de la familia Aravena Elliott se encontraban Miguel Ángel, Carlos y don Jorge
Aravena, dueño de casa. Se aprestaban a rezar el Rosario cuando Miguel Ángel se dirige a
constatar si la puerta que da a la calle estaba cerrada. En esos momentos, Miguel Ángel grita.
Para una reproducción fidedigna de los hechos, transcribiremos lo declarado por el
señor Aravena.
Al escuchar el grito de Miguel Ángel, corrimos con mi hijo Carlos a ver qué pasaba.
Grande fue nuestra sorpresa cuando llegamos al living donde se encontraba una imagen de
Nuestra Señora de Lourdes, que ese mismo día Miguel Ángel le había regalado a mi esposa.
La Santísima Virgen lloraba.
De inmediato llamé a Lucy (mi esposa) por teléfono, la que se encontraba con su grupo
de oración y le dije lo que estaba sucediendo. Ella vino rápidamente con varias personas. Se
juntaron alrededor de 15 personas.
Se comenzó a rezar un Rosario y una vez finalizado el rezo y como de su carita seguían
cayendo lágrimas, Miguel Ángel pidió le sacáramos fotos.
247
En ese momento teníamos la máquina sin rollo, por lo cual Miguel Ángel fue donde la
vecina, Señora Alicia Valdés, quien le facilitó una chiquitita, de 110, y que no tenía flash.
Miguel Ángel le pidió a Ana, la señora que trabaja en casa (y que es evangélica), que
acercara una lámpara para alumbrar la carita de la imagen y sacó todas las fotos que queda-
ban en el rollo.
Esto fue lo que aconteció este día 1 de agosto de 1984, alrededor de las 9 de la noche.
Jorge Aravena Toledo
Carnet N° 3.462.994-3, Santiago.
Nota: De esta noche, surgió la alegría de muchos y las lágrimas más reales que hemos
vertido. Ya verá el lector por qué.
Nota: Reproducimos aquí el relato dado por don Jorge Aravena en el momento de ver
las fotografías desarrolladas.
“Al día siguiente, a primera hora, llevé a desarrollar este rollo, el que me entregaron al
mediodía. Grande fue mi impresión cuando comencé a ver las fotos y entre ellas vi algunas
que no correspondían.
248
Me senté en el Paseo Ahumada para verlas con más calma y pude observar que entre
las fotos que se habían tomado, lógicamente aparecía la imagen de la Virgen de Lourdes
tomada desde diferentes ángulos. También había dos de Nuestra Señora de Guadalupe, otra,
donde en la parte superior se veía la mitad de la ampolleta que se había colocado para
alumbrar la carita y en el ángulo inferior derecho, una cabecita muy hermosa; otra, donde se
veía la Santísima Virgen de medio cuerpo, totalmente distinta a la imagen de Lourdes y por
último, aparecía la misma Santísima Virgen anterior, pero ahora de cuerpo entero y pisando
una cinta roja. Tan hermosas eran estas últimas fotos que al verlas se notaba que no eran de
una imagen, sino de un ser con vida”.
Hasta ahí el relato textual de don Jorge Aravena.
La Santísima Virgen, ya que no podemos verla en persona, nos ha dejado una hermosa
fotografía suya, en donde podemos apreciar su extraordinaria belleza, la dulzura de su
mirada y la perfección de su figura. Todo en Ella habla de paz y de amor y entendemos
entonces, la alegría del vidente de poder verla y hablar con Ella, de sentir su amor y su
dulzura.
Es este, uno de los milagros más maravillosos de estas apariciones, pero parece no ser
suficiente para convencer a los corazones duros.
Para nosotros, esta fotografía es motivo de una emoción indescriptible. Cuando uno
trata de imaginarse a la Santísima Virgen, jamás piensa en la sencillez que posee, tanto en
apariencia como en presencia. Desde hoy ya sabemos quién es nuestra visita. El amor que nos
demuestra tener se entiende mucho mejor, al contemplar su maravillosa estampa.
Damos gracias al cielo por este regalo, uno más de los tantos que nos ha dado.
Aproximadamente a las 21:00 horas de hoy, 3 de agosto de 1984, sucedió algo extraor-
dinario.
En el dormitorio de Miguel Ángel se encontraba la imagen de Nuestra Señora de
Lourdes que había estado llorando días anteriores.
Junto a esta imagen, había un grupo de personas orando, cuando de pronto alguien se
dio cuenta que en las manitos de la imagen, milagrosamente, había aparecido una Hostia. Este
acontecimiento fue avisado al resto de las personas. Junto a Miguel Ángel, nos hicimos
presentes en el dormitorio y pudimos observar este hecho extraordinario.
Son las 10 de la noche y Miguel Ángel cae en éxtasis. Cae bruscamente de rodillas al piso,
con la cabeza mirando al cielo.
De pronto, el vidente se paró, siempre mirando al cielo y dijo que todos saliéramos y
partió rápidamente hacia la calle. La mayoría de nosotros lo seguimos y llegamos a un pasaje
cercano a la casa, donde Miguel Ángel dijo que sacáramos fotos a la luna.
249
Siempre mirando al cielo, regresó a la casa y se dirigió al patio, y al pasar señaló a las
personas que no habían salido y les indicó que lo hicieran.
Nuevamente en el patio, cae bruscamente de rodillas y en esa misma postura se des-
plazó hacia el fondo. Se detuvo y, aún de rodillas, sacó la lengua. Un segundo después, vimos
aparecer la Sagrada Forma. Enseguida, pidió una vela encendida y dijo que se acercaran sus
hijos predilectos.
El padre Miguel Contardo y el padre Carlos Vásquez, quienes antes de la aparición habían
confesado a los presentes, se acercaron al vidente y éste pidió que trajeran un plato. Así se hizo.
Ambos sacerdotes tomaron conjuntamente el plato y después de unos instantes sucedió
un acontecimiento milagroso. Ante la vista de los dos sacerdotes y de los presentes, apare-
cieron tres albas Hostias en el plato, diciendo el vidente que estas Hostias eran traídas desde
el Santuario de Cova de Iría, en Fátima y que estaban Consagradas.
Miguel Ángel, con la vela encendida, se paró y con su mirada al cielo, se desplazó hacia
el interior de la casa. Los sacerdotes con el plato con las Hostias, lo siguieron. En el camino,
se detuvo frente a un vecino que estaba presente sólo por curiosidad y le pidió que tomase
la vela y se hincase. Nuestro vecino titubeó y con expresión de mucho nerviosismo obedeció.
Posteriormente, ambos fueron al comedor, seguidos por los sacerdotes y el resto de las
personas presentes. Allí Miguel Ángel pidió que juntaran la primera hostia (la que apareció
en la imagen), con las otras tres en el plato.
Así se hizo y en ese momento, repentinamente, Miguel Ángel salió del éxtasis.
Posteriormente, los dos sacerdotes junto a un tercero que había llegado, después de
algunas oraciones, de dar gracias y cantar alabanzas, procedieron a comulgar. A continuación,
partieron el resto de las Hostias en pequeños pedacitos y dieron la Comunión a cerca de
sesenta personas.
250
apariciones en Peñablanca, entre bailes y cantos, portando estandartes y la imagen de la
Virgen de la Asunción.
Una vez en el cerro, a las 10 de la noche, los bombos y tambores se han acallado y Miguel
Ángel, que también participó en el baile, entra en éxtasis, persignándose.
En ese preciso momento y siguiendo las instrucciones del catequista, miles de pañuelos
blancos ondean como pequeñas banderas, saludando a Nuestra Señora, que viene llegando.
Algunos vivas a María Santísima y su Asunción a los Cielos, se escuchan en medio del silencio
que ya va dejándose notar.
La voz de Miguel Ángel rompe el silencio y dice: Pidan perdón.
Luego cae de rodillas. Hace un Acto de Contrición, se persigna, y recibe la Comunión
Mística.
Mensaje para la humanidad:
La Señora hace repetir el mensaje dado el 7 de octubre de 1983.
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su impiedad en celebrar los Santos Miste-
rios, por su amor al dinero, al honor y al placer, se han convertido en cloacas de impurezas
y claman venganza. La venganza está sujeta sobre sus cabezas. Maldición a los Sacerdotes
y a las Personas Consagradas a Dios, que con su mala vida y sus infidelidades, crucifican
a Dios Nuestro Señor.
Desventurados los habitantes de la tierra, Dios va a agotar su cólera y nadie puede
sustraerse a tantos males reunidos.
Nuevamente pide la Señora y así dice:
Hijitos míos, Yo no vengo a amenazar al mundo. He venido a exhortarlos que cambien
de vida y que vayan al camino correcto.
Ahora Miguel Ángel, de rodillas, ha arqueado por completo su cuerpo hacia atrás y su
rostro es otro, como si se hubiese transfigurado. Es una postura difícil de lograr y él lo ha
hecho con una plasticidad impresionante. En estos momentos, muchos recordamos que por
el accidente que le causó fractura de columna, no podría estar en esa postura tan arqueada
y haberla asumido con tanta facilidad.
Sí, le contesta a la Santísima Virgen.
La Señora pide que se haga levantar una imagen que acaba de traerse y que representa
la Asunción de Nuestra Madre a los Cielos.
El vidente se persigna y en medio de la oscuridad surgen rayos luminosos, como los que
tantas veces hemos visto.
La Señora pide que todos se arrodillen. Que alaben a Dios con los brazos extendidos al
cielo, ante el Señor, Nuestro Dios.
Repentinamente y con voz firme y segura dice:
¡Acepto!
Señora, una pregunta: ¿Cuál fue el primer pecado de los ángeles?
La Santísima Virgen le contesta: “La caída” (47)
47
Deseo insertar aquí, lo que Miguel Ángel me refirió años después sobre la caída de los ángeles.
Textualmente dice así: Lucifer seguía siendo ángel, aunque con menos luz. Lucifer no era una culebra, era un ángel
todavía con luz, porque la caída fue que se fueron apagando.
Dios, que sabía lo de la caída de Adán y Eva, un día le mostró a Lucifer y a todos los ángeles La Santísima Virgen con
Jesús, o sea Dios hecho hombre y les comunicó que Dios se haría hombre para salvar al mundo.
Lucifer no aceptó postrarse; adorar a un hombre. (Continúa página siguiente).
251
¿Cuál era? …
Se produce una pausa de silencio.
¿Cuántos años tiene? … mmm… no representa todo eso. Luego agrega:
Unos quince, doce; no sé … sí.
Miguel Ángel, como varias veces antes, desea saber la edad de la Santísima Virgen y
pareciera ser que el rostro de Ella, tal como lo hemos visto en aquella fotografía maravillosa,
no tiene edad. Es un rostro maravilloso, bello, de unas facciones perfectas y de una pureza en
su mirada como no hay igual.
Ahora el vidente nos transmite el siguiente mensaje:
Rusia será el azote del mundo. Habrá que orar mucho, rezar mucho y hacer sacrificios,
porque el mundo está marchando mal.
Hay confusión y amargura. Satanás está en medio de muchos y está haciendo la
guerra con nuestros hermanos.
Nuestra Señora exhorta, ardientemente, que recen el Rosario. Que sea venerada aquí,
como la Dama Blanca de la Paz.
Miguel Ángel, de rodillas, nuevamente arquea su espalda hacia atrás, manteniendo sus
manos entrelazadas con su rosario. Luego se levanta y camina en dirección hacia la puerta de
la reja del Jardín. Sale después y se le escucha decir:
Recemos a María.
Luego vuelve al Santuario y, de rodillas, dice:
Una cosa, Señora. ¿Sabe?, en un diario dijeron que Usted había pedido una capilla de
doce millones y más … inventan cosas; hasta por si acaso … sí, sí.
Ahora Miguel Ángel levanta su rosario y canta el Ave María en latín.
Siempre que hay alguna ofensa hacia Nuestra Señora, el vidente parece querer recon-
fortarla con cantos u oraciones y creemos que es lo que está sucediendo ahora.
Después dice: La Señora quiere que todos se den el saludo de la paz y agrega:
Todos aquellos que están en discordia, dense el saludo de la paz.
Los peregrinos se dan el saludo y tras unos minutos, dice nombres, como queriendo
señalar a los que están molestos entre sí:
Alejandra … Héctor …, todos aquellos deben darse el saludo de la paz.
La Señora pide que todos alcen sus rosarios, menos aquellos que ya están bendecidos.
Luego comenta en voz alta: Luisa ya tiene bendecido su rosario.
Ahora dice: No sabía que había que traer velas.
252
Enseguida Miguel Ángel se acerca al olivo y saca una rama, la levanta junto a una
imagen muy linda que tiene en sus manos hacia Nuestra Señora. Posteriormente, sale del
Jardín con la rama y ya afuera, dice: La Señora vuelve a decir que está muy contenta, porque
han respondido. Pero también está triste, porque ha habido muchas discordias aquí. Por eso,
rogad a San Miguel Arcángel.
Todos rezan la oración.
Un gran favor: Ella no ha dado permiso para que nadie entre aquí (al Jardín) y pide que
todos accedan por cinco minutos y salgan para afuera. Y lo recalca: Todos.
Como de costumbre, no todos obedecen, entre ellos, muchos periodistas se resisten a ese
pedido tan humilde: Por cinco minutos.
Algunos peregrinos se molestan con la actitud de esas personas y se escuchan voces
airadas. Entre todo este barullo, se escucha la voz del vidente.
La Señora se está yendo, porque aquí existe la discordia y porque no quieren acceder a
sus súplicas. Muchos con ira regañan, como si fuese de ellos el terreno, como si lo hubiesen
comprado.
Algo se calma esta situación tan desagradable y diametralmente opuesta al fervor de
muchos. Sinceramente, ha sido un triste espectáculo y sentimos vergüenza.
La Señora dice estas palabras:
Piden mucho dinero por este terreno, pero de cierto les digo, que este terreno no vale
más que el Reino de los Cielos. El Reino de los Cielos vale más que éste.
Continúan las discusiones al interior del Jardín. Entendemos que muchos, por amor a
la Santísima Virgen, son vehementes en defender sus peticiones, pero Nuestra Madre del
Cielo, quiere concordia y no discordia, quiere amor y no odio entre sus hijos.
Es lo que nos confirma, cuando el vidente dice:
Como no acceden, Ella se va tristemente, porque no obedecen. Pelean… los que están
aquí, pelean con todos. Son ustedes los que tienen la culpa, ustedes mismos que están
hablando como boca de víboras, no regañen más. Pídanlo como hermanos; si quieren que
salgan. Así, no.
Es un triste espectáculo, ahí junto a Nuestra Madre. El hombre en toda su dimensión.
Nuevamente se escucha la voz del vidente: Concédenos esta última súplica.
Al parecer, la Santísima Virgen le comenta algo referente a la petición que se le iba a
formular.
Pero piden y Ella accede; que todos accedan a lo que Ella pide.
Si acceden a lo que Ella pide, habrá paz y Rusia se convertirá.
Luego pide algo más.
El día viernes, a las cinco y media y a las ocho. Todo hogar debe de estar reunido,
rezando el Rosario, alabando a su Dios.
Luego pueden oír Misa, al día siguiente. Al séptimo día, deben confesarse y comulgar.
No deben ir con pantalones a recibir a Cristo. Deben llevar un velo en la cabeza, las
mujeres.
La Señora pide: Que los hombres sean más hombres y las mujeres, más mujeres.
Porque ya la moda ofende mucho a Dios. Si supieran cuántas almas van al infierno, por
causa de muchos medios que llevan a la perdición.
Tengan mucha Fe. Recen mucho, porque Ella ayudará para que se adquiera el terreno.
253
Sí, habían dicho que Tú habías pedido una capilla de 20 millones.
La Señora ha dicho:
Yo he pedido una capilla, que el costo terrenal es de 35.000 pesos, lo demás, Dios lo dará.
Gracias, le dice Miguel Ángel.
La Señora pide que todos los grupos se hinquen, porque van a recibir los rayos de
bendiciones.
Ahora, que todos apaguen las velas. Todos los que están dentro del sitio, salgan.
Miguel Ángel se desplaza. Luego dice:
Vinieron y aún hay muchos de sus hijos. Ella dio el número de cifra de cuántos habían
y agradece a todos aquellos que vinieron. Porque si se hubiesen quedado, hubiese salido en
total 165.600 … sí… pero como muchos ya se han ido, cuando Ella apareció, cuando Ella
estaba aquí, habían ya 100.000 … sí… y con ellos… cien… sí. Ahora capaz que digan que hay
1.000 no más … 2.000, le comenta Miguel Ángel.
La Señora dice que hay hoy día más que el 29 de septiembre de 1983.
Luego Miguel Ángel dice: Aquí está la advocación de la Dama Blanca de la Paz. La
imagen era así. Muchos la hacen de color blanco. Es así, la voy a describir nuevamente: Tiene
un manto blanco, como la nieve cuando le pega el sol. Un azul como el cielo. También tiene
un velo blanco en la cabeza. El pelo castaño, largo; cae como ricitos, lo tiene partido en el
medio. Los ojos, café claro. La cara larguita ¿Cómo se llama eso, como huevito? … ¿cierto? ¡Ah
no!, tampoco. ¡Ay!, ¿cómo se llama? (ovalada). Ya, ¿a ver?, yo no sé nada. La cara larguita (el
vidente no pudo dar con la palabra). No tiene zapatos. Tiene un rosario; sus cuentas son
separadas. Son azules y son muchas pelotas, más que este (muestra su rosario).
Miguel Ángel explica: Cuando nosotros rezamos el Rosario, Ella también mueve las
pelotitas, pero cuando llegamos al Gloria, Ella contesta con todos nosotros (se refiere a que
la Santísima Virgen no reza las Ave María, sino que sólo los Gloria).
La Señora quiere que así recen el Padre Nuestro, todos:
Perdona nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores. Lo quiere así
y también pide que cuando recen el Ave María, digan también, Madre Nuestra, porque es
Madre de Dios y Madre Nuestra.
Miguel Ángel, nuevamente muestra la imagen.
Porque muchos se están equivocando y han hecho a la Señora entera de blanco.
Es así. Puede ir acompañada de siete o doce estrellas. También tiene una cinta, ahora
colorada, porque cuando apareció la primera vez era rosada y ahora es roja y Ella dice con
sus propias palabras:
Yo aplastaré al comunismo marxista, al dragón rojo.
Si me tienen tanto amor, accedan a lo que les dije, para que Rusia se convierta.
No solamente de palabras, sino de pensamientos. Deben de obrar bien, ir a Misa,
confesarse y recibir los Santos Sacramentos. Porque ya no hay personas dignas de ofrecer
la Víctima Inmaculada al Eterno, en favor del mundo.
Como en Fátima, Nuestra Señora pide, por la conversión de Rusia, algo a cambio:
opración, Confesión y Comunión, penitencia y sacrificio, en otras palabras, Conversión,
queriendo decir, que con nuestra Fe acrecentada, daremos una poderosa razón para que Ella
triunfe sobre el dragón.
La Señora pide que saquen fotos a la luna, pero sin flash. Luego continúa diciéndonos: Hay
muchos que no creen. Los que no tienen confianza, no les saldrá nada, pero con la Fe, saldrá.
254
Luego Miguel Ángel canta en hebreo y después nos dice:
La Señora dice, que si acceden a las súplicas que ha dejado, el sábado dará una sorpresa.
También quiere una pequeña procesión. Ésta debe partir desde la estación de El Sol; ahora con
una sola imagen: La Dama Blanca de la Paz, consagrando a todo el mundo al Inmaculado
Corazón de la Encarnación del Hijo de Dios.
Miguel Ángel le pregunta: ¿A qué hora la procesión? ¿A las seis?
La Señora dice: Si quieren bailar, bailen, pero si no pueden, accedan. Ella lo pide con
gran afecto y humildad.
Gracias, le dice Miguel Ángel, luego de una pequeña pausa.
Ella ha prometido y prometió en la aparición anterior, que iba a guiarnos en el camino
y realmente lo hizo, porque yo, Miguel Ángel, la vi y venía contenta.
Ella pidió así que se hiciera, pero no se hizo así. Pero para otra vez será.
Se está refiriendo a que la Santísima Virgen nos iba a guiar en la procesión y que iba a
ayudar a los que tenían problemas en el camino.
Para aclarar aún más esto, Miguel Ángel agrega: Se reza un misterio y se danza, se reza
otro misterio y se danza, hasta los 15 misterios cantando y adorando a Dios.
Ella dijo que iba a ser el manto protector y así lo hizo.
No teman nada si dicen algo. Estén firmes, porque llegarán días críticos. Rezad mucho.
Ella ha llorado en una imagen de Nuestra Señora de Lourdes, cinco veces, por muchas
razones.
Lloró en primer lugar por la muerte de muchos seres, por causa de confusiones que
arma satanás.
La Señora ha dicho:
Si muchos quieren dar “gracias a la vida”, pónganse en campaña rezando el Rosario,
alabando a Dios y dando gracias a Dios. La canción no daba gracias a Dios.
Ella pide:
Si quieren dar “gracias a la vida”, pueden hacerlo de esta manera: Yendo a Misa,
Comulgando, ser bueno, rezar el Rosario en familia y ahí no ofenden al Señor y no hay
muerte inútil.
(Se refiere a un acto convocado en todo el país, por uno de nuestros Cardenales, bajo el
lema “Chile defiende a la vida”, teniendo como símbolo no a Jesús, sino a una canción
profana. Se efectuó el 9 de agosto de 1984). Ahora continúa el vidente.
Ella está muy triste por lo que acaba de pasar. Muchos se dirán: la Santísima Virgen se
mete en política, pero realmente no es política, sino, muchos quitan la vida y no se acuerdan
que hay un Creador, que Él solamente la puede quitar (se recuerda el suicidio de la autora de
la canción).
Por causa de satanás, muchos caen. Es el rey de la confusión. El rey de la mentira.
Cuando haya de estas cosas, la Señora pide oración, mucha oración en familia, en
grupos y ahí vencerá el Cristo Reinante, el Cristo Verdadero, el que Murió Crucificado y
Resucitó de entre los Muertos y también triunfará la Inmaculada Concepción.
Muchos se preguntarán: ¿Por qué yo digo rápido los mensajes?
Realmente, la Señora no habla con la boca, sino por mis palabras y salen así.
Hay muchos que se burlan aquí, pero ¡ay de ellos!, porque hay un Dios que juzga en
el Juicio Final.
255
De pronto, de entre los asistentes, una voz de hombre grita:
¡Silencio, loco!, a lo que agrega una serie de palabras agresivas y ofensivas, hacia él y la
Santísima Virgen.
Miguel Ángel en voz alta comienza a rezar: ¡Oh, Arcángel San Miguel! … la oración que
la Santísima Virgen le enseñó para ser rezada al ser tentados por satanás. Entre los gritos tan
confusos, se sigue escuchando la voz del vidente.
Accede a todas las súplicas. Muchas se han cumplido y muchas se van a cumplir.
¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!
Miguel Ángel se persigna y aludiendo a esas personas que gritan, dice:
Satanás pone la boca y las palabras. Porque han hablado mal de su yugo rojo, se han
enrabiado.
Luchad contra él, contra el comunismo.
Porque la Señora aplastará la cabeza de la serpiente muy pronto.
Los peregrinos aplauden las palabras de la Santísima Virgen, demostrando así su creen-
cia y su rechazo a los que no respetan la creencia y la devoción a María, Madre de Dios y
Madre Nuestra.
Estas personas que suben al cerro a gritar contra Ella, debieran quedarse en casa. Si no
creen, que al menos respeten la creencia de los demás.
Miguel Ángel sigue hablando: satanás es el peor enemigo. A esa alma, habrá que
ayudarla con rezos, porque él (joven) no está hablando, sino la lengua de satanás, que está en
contra de Nuestra Señora, porque Ella aplastará la cabeza y él trata de hacer las cosas para
engañar y seducir a muchos.
Estén firmes, porque habrá una declaración que muchos se apartarán. Pero si están
firmes, ayudarán a aplastar la cabeza de satanás. Habrá paz y será reconocida esta apa-
rición.
Los peregrinos aplauden y gritan ¡Bravo!, luego dice:
Segundo mensaje en este día, y se persigna.
Cuando les hablen de terremoto, aún no lo crean. Porque la palabra se dará aquí,
cuando haya muchas personas y será de esta manera: Prepárense para el gran terremoto,
(dice la Santísima Virgen, como queriendo no asustar). Pero aún no se anuncia. Luego
también se anunciará, ocho días antes, el gran milagro, que se va acercando la fecha. Esto
es lo que se puede decir.
Hay mucha hambre, mucho odio en el mundo. Habrá que rezar mucho y hacer
muchos sacrificios. Desde hoy comenzará la gran batalla, la gran lucha contra satanás. Pero
si siguen con Cristo en el corazón, triunfaremos y aplastaremos la cabeza de la serpiente,
la víbora.
Si dicen cosas de sus hermanos no las crean.
Si alguien te ofende, perdónalo. Porque llegará el día en que el verdadero cristiano
tendrá que escapar de toda la civilización y volver con su marca nuevamente, que es esta:
Ocultamente; nadie la dirá.
Jesús, Hijo de Dios, Hombre, Salvador. Es el pez que cada uno tiene en su casa.
Ahora Miguel Ángel se persigna.
Y la bestia tendrá el siguiente:
Tres signos.
256
La hoz y el martillo, el imperio.
Se identificarán rayando casas, destruyendo. Pero luego caerá Babilonia, la gran
ramera que son los tres… (¿los tres símbolos?).
(Se produce una pausa de silencio).
1. En primer lugar, nadie se debe avergonzar de decir que es Católico.
2. Nadie debe avergonzarse de tener el Pez.
3. Nadie debe avergonzarse de ser Cristiano, porque muchos se avergüenzan de serlo.
Son muy pocos los Sacerdotes que están en la verdadera Fe. Muchos están desviados,
desviando a su rebaño que les ha sido puesto.
No ofendan más al Señor, que demasiado se le está ofendiendo en cada momento; con
los labios, con la vista, con la mente, con las manos, con el modo de caminar, por los oídos…
Muchos han dicho:
He aquí La Señora dijo que el cerro se llamará “Las Siete Estrellas de mi Corona”, y así
no se llama ahora, ¿por qué? Realmente, las Siete Estrellas de mi Corona, que ha dicho la
Señora, significa las siete oraciones de Elías en el Monte Carmelo y pide al grupo que es
llamado Siete Estrellas, pueden elegir estos dos nombres:
Grupo Monte Carmelo o grupo la Dama Blanca de la Paz.
¿Le quieres dejar tú el nombre? …mmm… sí.
Al grupo de las Siete Estrellas de Con-Con, será llamado el Grupo Mariano de la Dama
Blanca de la Paz.
Ahora la Señora pide que todos los misioneros se reúnan y se unan realmente.
Gracias.
¡Adiós! Vuelve el dieciocho y si acceden a las súplicas tendrán una gran sorpresa, muy
grande. Pide que todos los grupos, todos los que están aquí, dancen antes de la despedida.
Ella estará un rato y luego que terminen, se irá.
¿Yo tampoco la voy a poder ver? Bueno, así será.
Miguel Ángel sale de su largo éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu Pureza. Luego se
persigna y sale del Recinto Santo.
Afuera, tambores y pitos tocan danzas a Nuestra Señora.
Asistieron a esta cita 166.000 personas aproximadamente que permanecieron en el cerro
desde las 6 de la mañana hasta la madrugada del día siguiente.
257
SÁBADO 18 DE AGOSTO DE 1984 8:00 PM
APARICIÓN # 170
Son las 20:00 horas y Miguel Ángel ya ha ingresado al Jardín Santo. Hay varias personas
a su alrededor. Ya ha caído en éxtasis y se le escucha decir:
Me está saliendo sangre de la cabeza.
El padre Contardo le revisa la cabeza y dice: Estas heridas se producen en forma
espontánea. Luego Miguel Ángel agrega:
Por las ofensas que hacen al Señor.
La Señora ha dicho: Una sorpresa, y muchos piensan que es un milagro.
La sorpresa es sobre el terreno para la capilla.
En seguida, Miguel Ángel pide de nuevo que le revisen la cabeza, de la cual mana sangre
fresca, y dice:
Aquellos que no creen, pueden venir a ver la cabeza.
La Señora dice:
El terreno ha sido concedido por el Padre Todopoderoso; no se preocupen más.
Vendrán grandes días tristes, no crean en todas las palabras que muchos dicen.
Mienten mucho y ofenden mucho al Señor Nuestro Dios. Están igual que víboras tratando
de morder a alguien y llevando almas al camino de la perdición.
Refiriéndose a los periódicos, dice:
Cuando veáis que salen cosas malas, no los compréis.
La Señora pide eso, para que muchos que creen en Dios y que creen que Ella está aquí,
no cambien.
Ella quiere aquí una capilla humilde, como sus hijos; hermosa, como el corazón que
nosotros debemos de tener.
Enseguida el vidente nos sigue transmitiendo lo que la Santísima Virgen le dice:
Muchas contradicciones hay en estos momentos. La lucha contra satanás está llegando
a su fin.
Desventurados los habitantes de la tierra; Dios agotará su cólera y nadie podrá
sustraerse de tantos males reunidos.
He venido a buscar a los verdaderos discípulos del Señor, a los verdaderos servidores
del Cristo Viviente. Porque ya ha sido, comenzará y vendrá.
Satanás está reinando en varias partes; quiere sacar de raíz lo bueno que hay. No
obstante, muchas personas van por mal camino.
Nuevamente pide: Frío o caliente y no tibio.
El que tenga oídos, escuche.
Mensaje de hoy para la humanidad: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
Este mensaje que se va a dar el 18 de agosto de 1984, será escrito y dado a todos. A
todas aquellas personas que lo necesiten, creyentes y no creyentes, y será enviado a todos
los Obispos de toda nación e incluso al Santo Padre.
Hoy la Señora ha aparecido con doce estrellas, con un globo rojo bajo sus pies y cubierta
de una luz. El Niño en sus brazos. Es la Mujer Vestida de Sol, la Dama Blanca de la Paz.
258
Muchos se preguntan: ¿Por qué la Santísima Virgen habla de Rusia? ¿Por qué pide tanta
oración? De cierto, dice Nuestra Señora, que Rusia es la madre del comunismo y para no
hablar de ello así, se nombra a Rusia.
En muchas partes, no se hizo lo que pidió. La Señora pide, exhorta:
Mucha oración en el próximo mes de septiembre. He aquí el gran combate. La gran
arma contra satanás.
(Ahora Miguel Ángel levanta y muestra su rosario).
He aquí la nueva tierra, que Dios ha escogido para que sea construido el Gran
Santuario a la Dama Blanca de la Paz.
(Miguel Ángel apunta con su mano hacia el este).
El Señor ha dado una sorpresa del terreno. Muchos dijeron que iba a ser un milagro. No
se confundan, porque hablando claramente dice:
El terreno que todos ven a la derecha, ya es de la Dama Blanca de la Paz. Porque ahí
se construirá la capilla y ahí se cambiará el Santo Jardín y aquí quedará desocupado, por
el orgullo de muchos. Por la soberbia del hombre, porque más vale para ellos un pedazo
de tierra que el Reino de los Cielos.
No pueden servir a Dios si tienen a otro Señor aquí en la tierra.
Que se den el saludo de la paz con amor y sin mirar la condición de cada individuo.
Que se alabe al Señor, porque el Señor es Vuestro Creador.
Ayer lo alabamos con danzas y trajes y no faltó quien nos acusase de ofrecer ritos
paganos, pero la Madre del Cielo nos dice:
Las danzas que se hacen no son paganas si están ofrecidas al Señor Vuestro Dios. Al
igual que el rey David cuando danzó al Señor. Muchos se reían y se burlaban de él, pero Dios
castigó a aquellos que se mofaban.
Danza de todo corazón para el Señor, adorándolo y alabándolo.
Aquellos que dicen que son paganos, están en una gran equivocación. El corazón de
ellos, lo ven en otros; se lo atribuyen a otros.
Alaben a Dios orando, cantando y danzando; esta es la mejor expresión. No les importe
que los demás se rían o se mofen, porque tendrán su juicio.
Nos queda suficientemente claro, Madre del Cielo.
¡Alabado sea el Señor Jesucristo!
Muchos mienten y levantan falsos testimonios. El día 15, vinieron más de 100.000
personas y muchos dijeron que 30 ó 40, hasta 18.000.
Ella dice: ¿Acaso no sabéis contar, o estáis tan dentro del pecado, que vuestros ojos no
ven la claridad, el amor y la verdad? Hubo más personas que el 29 de septiembre de 1983.
Mucho más, con Fe, porque ya nadie había hablado de milagro. El 29 de septiembre, los
medios de difusión comenzaron a decir que iba a haber un milagro.
Aquellos que vinieron con Fe, atraídos por el Espíritu Santo, sabiendo que estoy Yo.
Dice la Señora:
Decid la verdad, porque hay un Dios que juzga vuestros actos.
Pide que alaben al Señor, como más les guste, porque el Señor verá esto con los ojos
tiernos. Alabando de verdad como debe ser, porque el Señor es Vuestro Creador.
Miguel Ángel comienza a recitar una oración.
Te alabo, Señor, porque Tú eres digno de ser amado.
Te alabo, Señor, por todas las cosas que me has dado.
259
Te alabo, Señor, porque puedo hablar, porque puedo caminar, porque puedo ver las
maravillas que has hecho en Tu creación.
Por el día, por la noche, por la lluvia, por el calor, por el movimiento, por todo.
Te alabo, Señor Dios, Tú eres el único y toda rodilla se hinca y alza sus manos para
ensalzarte.
Alabo al Señor, porque Él es el Creador del Cielo y la Tierra.
Alabo al Señor, porque mandó a su Hijo Unigénito para salvarnos del pecado.
Alabo al Señor, porque nació de Santa María Virgen.
¡Te alabo! ¡Te alabo!
Todos de rodillas. Ahora la Santísima Virgen lo ha hecho, como gesto de humildad,
enseñándonos a todos, alabando a Dios. Ella está hincada y alzando sus manos al cielo, junto
con los ángeles.
¡Alaben al Señor! ¡Al Señor Todopoderoso, al que ha de venir por segunda vez, para
juzgar a los vivos y a los muertos!
¡Toda rodilla se dobla a Ti, Señor Todopoderoso!
Todos alzando las manos.
¡Porque Tú eres Señor de todo lo creado!
Gloria al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo; como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, Amén.
La Señora pide:
Que todos conversen en voz alta al Señor, pidiéndole perdón y adorándole. Con
fuerza, de corazón, con humildad y con todo nuestro ser. Sin tener vergüenza, porque
quien se avergüenza hoy, se avergüenza de Nuestro Señor Jesucristo.
Ahora, Miguel Ángel reza el Credo y todos lo seguimos en la oración que proclama toda
nuestra Fe. Después dice:
Que se demuestre cómo adorar a Dios y amarle, cambiando de vida y ahora, alzando
la voz al cielo; pidiendo perdón por los pecados.
La Señora, nuevamente pide:
Que toda rodilla se arrodille ante el Padre Todopoderoso y proclame con fuerza su voz,
sin vergüenza de proclamar la palabra de Dios.
Para que todos acepten la danza, pide una danza alabando a Dios, de todo corazón, sin
vergüenza. Es la adoración a Dios Padre, no a otro Dios, sino al Creador del Cielo y de la Tierra.
¡Alabado sea el Señor Jesucristo!
Alaben al Señor, porque todos son creaturas hechas por Él, sin excepción. Cargo que
tenga, es hecho por Dios, sea periodista, sea médico, sea lo que sea. Porque todas son
creaturas de Dios y todos somos una miga de pan delante del Señor Todopoderoso.
Todos los peregrinos cantan y bailan, alabando a Dios. Bombos y pitos copan el am-
biente, en sana alegría y devoción.
La Señora quiere, ardientemente, ser venerada como la Dama Blanca de la Paz, dice
Miguel Ángel. Luego agrega:
Se ha traído de Santiago una imagen que lloró. La Señora pide que sea traída aquí.
Esta imagen, dice el vidente, fue la que lloró. Estaba anunciando muchas calamidades
de la Iglesia. Las lágrimas que ha derramado, fueron por los errores que está esparciendo la
Iglesia y aún seguirá llorando por un mes más.
260
Próxima aparición, mañana. Hará un pequeño milagro para aquellos que no creen. Será
anunciado nuevamente los estigmas y ante los ojos de todos, la Santa Comunión.
Luego anuncia algo que desea de nosotros la Santísima Virgen.
Una procesión que comience en el centro de Villa Alemana; de la estación hacia acá.
El vidente le pregunta: ¿Desde donde está esa Iglesia?
Mañana será dado el mensaje en el cerro, cuando vaya subiendo la gente.
¡Alabado sea el Señor Jesucristo!
La Señora pide si pueden venir de blanco, confesados y con tenida blanca, los que
puedan. Si no, pueden venir igual.
¡Chao!
Dicho esto, Miguel Ángel se persigna y dice:
¡Alabado sea Nuestro Señor!, y sale del éxtasis.
Miguel Ángel ha ingresado al Jardín y ha pedido que entren también todos los médicos
que se encuentran en este Lugar Santo.
Que por favor pasen, dice el catequista.
Ingresan el Dr. Alan Rojas, la Dra. Carla Hieber y el Dr. Manuel Bustamante. Los
acompaña también una arsenalera (enfermera de quirófano).
El primero que se manifiesta es el Dr. Alan Rojas y éste dice:
Están apareciendo puntos sangrantes en la piel del cuero cabelludo del vidente. Hemos
contabilizado varios. Junto a mí, está la Dra. Carla Hieber y el Dr. Manuel Bustamante. Han
brotado espontáneamente, milagro que hemos visto en otra oportunidad. Estas heridas son
espontáneas. Están apareciendo ante nuestros ojos. Son muestras de la Pasión de Nuestro
Señor, de la Coronación de Espinas. Es un milagro evidente. Son pequeñas heridas cortantes,
por las cuales mana sangre al exterior.
La Dra. Carla Hieber ha tomado varias muestras de sangre.
¡Ay, Dios mío! exclama el doctor Rojas, está pasando algo extraordinario aquí. Está
sangrando el crucifijo que Miguel Ángel tiene en sus manos (un crucifijo de yeso que
pertenece a Gary Salas).
Esto es un milagro. Todos de rodillas.
El crucifijo está sangrando en las manos y los pies.
Rodean al vidente y son testigos de este suceso, el padre Miguel Contardo, el catequista
Raúl Providel, Coralí y Óscar.
261
El vidente sale del Santuario y recorre el lugar de las apariciones.
Ahora el doctor Alan Rojas dice:
He tenido que esperar un cierto período de tiempo para tranquilizarme, porque mien-
tras examinábamos a Miguel Ángel y veíamos cómo aparecían estas manifestaciones de
estigmas en la piel del cuero cabelludo, el crucifijo que tenía en sus manos y que lo estaba
elevando al cielo, hacia la Santísima Virgen, de pronto empezó a sangrar en las manos y los
pies. Es un crucifijo de estos que venden aquí, a la subida del cerro; es un crucifijo corriente
en cuanto a su manufactura. La impresión fue tan grande, que he pedido ahora que me pasen
el micrófono, porque se me había cortado el habla. Esto es lo que puedo decir. Es estrictamente
lo que he visto.
Los que estamos cerca del Jardín Santo, podemos constatar la emoción que embarga al
médico que, junto a la doctora Carla Hieber, al doctor Bustamante y a la arsenalera, han sido
testigo de este extraordinario acontecimiento.
Miguel Ángel ha ingresado nuevamente al Jardín Santo. El crucifijo sigue en sus manos.
En estos momentos la doctora Carla Hieber toma el micrófono y dice: Ahora está todo
el cuero cabelludo sano y veo brotar la sangre, aumentando. El doctor Bustamante ha corrido
un poco el pelo y entonces aparece claramente la herida, el estigma.
Luego el doctor Alan Rojas, con voz fuerte y emocionada, dice:
Hermanos, en estos momentos se ha producido aquí, ante nuestros ojos, un hecho
sorprendente que no puede ser otra cosa que un milagro. Al crucifijo que tiene Miguel Ángel
en sus manos, le han desaparecido las manos y los pies, dice y luego grita ¡No están, no están!
Ahora es Miguel Ángel el que habla:
Las palmas de las manos y los pies han desaparecido por las infidelidades de sus
Sacerdotes, dice el vidente, quien luego eleva el crucifijo al cielo.
Luego se lo pasa a Raúl Providel y éste lo besa. Lo mismo hacen los doctores.
Luego de esto, los médicos vuelven a examinar a Miguel Ángel, que está recuperándose
rápidamente. Se forman costras en las heridas que tuvo en la cabeza.
La arsenalera, no creyente en las apariciones, sorprendida del suceso, declara:
Las heridas que hace un rato tenía Miguel Ángel en la cabeza no deberían haberse
cerrado inmediatamente. Por lo menos se habrían demorado 24 horas y lo hacen ante mi
mirada, en un plazo corto, dice la mujer. Y acota: Estoy maravillada.
Hemos sido testigos de otro caso de conversión. La mujer se ve realmente conmocionada.
Luego el doctor Alan Rojas dice que el vidente ya no sangra más, confirmando lo que
recién ha dicho la arsenalera.
Ahora Miguel Ángel, tranquilo, como si nada hubiese pasado y aún en éxtasis, nos dice:
Vendrá el séptimo día de la semana, a las cinco de la tarde.
Dicho esto, hace una reverencia y se despide de Nuestra Señora.
Sale del éxtasis y los fieles rezan el Credo.
Nota: Se podría decir que esta aparición fue relatada casi en su totalidad por el grupo
de médicos, intachables testigos de los estigmas. Ellos han visto brotar sangre de una piel
previamente sana, hecho inexplicable y que lamentablemente, no fue presenciado por la
comisión investigadora.
262
LUNES 20 DE AGOSTO DE 1984 9:00 AM
APARICIÓN # 172
Nota: Respecto a esto de la repetición insistente de este mensaje, pienso que una Madre,
ante el o los errores de sus hijos, les dirá una y otra vez lo mismo, en su afán por enmendarlos.
Si siguen en el error, Ella insistirá en sus mensaje y advertencias y no dejará de hacerlo, hasta
que entiendan y enmienden rumbos.
De ellos dependerá todo; si recapacitan y se corrigen, darán la felicidad a su Madre. Si
no lo hacen, no por ello la Madre se despreocupará, sino que luchará por amor a sus hijos
hasta el fin, hasta que logre lo que quiere. Por eso, Nuestra Madre del Cielo nos estará
diciendo siempre lo mismo, mientras no vea cambio en nuestras almas. Quiere tenernos junto
a Ella en el cielo, por toda la eternidad.
263
MIÉRCOLES 22 DE AGOSTO DE 1984
APARICIÓN # 173
Miguel Ángel había pedido un pedazo de género fino días antes de esta aparición, pero
cuando llegó la hora de partir para Peñablanca no lo tenía. Sacó entonces un trozo de género,
de lino, para mayor exactitud, que tenía la madre de Lucy Elliott, su tutora. Era un género en
desuso, el que le había sido regalado por unas religiosas de cierto convento de Santiago. Era
un antiguo paño para el altar.
Miguel Ángel lo introduce en la ermita y tras ver una potente luz, ya en éxtasis, lo saca.
Ante centenares de ojos que están pendientes de todo cuanto hace, se arrodilla y se persigna.
Luego pide que todos se arrodillen y él muestra el paño a Nuestra Señora. Casi enseguida
aparece en el paño el rostro de Cristo estampado en la tela de lino, tal como en el Santo
Sudario. En él, además, se ven cuatro manchas rojas, frescas y brillantes (sangre fresca).
Luego Miguel Ángel dice: Ahora necesitamos una sábana de cuatro metros.
El padre Contardo que la tiene en sus manos, avanza hacia donde se encuentra el
vidente, quien dice:
Porque es sangre del Santo Sudario. Quiero sacarle una foto.
Enseguida Miguel Ángel sale del recinto, mostrando el rostro ensangrentado de Nuestro
Señor estampado en el paño.
Este milagro debe ser analizado y si aún no creen, ¡ay de ellos!
Se avisó en el mes de junio que el Pastor iba a dar una declaración fuerte y ya la ha dado.
Ha llegado la hora de la gran verdad: Quién es de Cristo y quién no lo es realmente.
Mucho engaño y mentira ha habido. Mucha confusión, pero no se han confundido.
El Espíritu de Dios se mueve aquí con gran gozo. Son aquellos hijos que vienen
arrepentidos.
Muchos, quieren ver el milagro material, pero no ven el milagro espiritual.
Pueden tomar fotos al sol, dice el vidente.
Ahora Miguel Ángel ha colocado el paño en el suelo, apreciándose claramente el rostro
de Nuestro Señor. Luego continúa hablando.
Hay teologías que se hacen llamar la teología liberal. Han llevado a muchas almas a la
confusión y a la perdición. Por eso se ha vuelto a dar el mensaje de La Salette, que muchos
no entienden. Muchos se horrorizan y dicen que no es vocablo de la Santísima Virgen; que
la Virgen es ternura y amor, y que Dios es misericordioso. Todos quieren, todo ser humano
264
quiere … Ha llegado al colmo la soberbia de todos nosotros; queremos mandar los designios
del cielo, quieren hacer que el Padre sea a nuestra semejanza, pero no es así.
El Padre es amor, pero también la cólera va a venir, porque el hombre ya no se merece
más las bendiciones del cielo, por la impiedad, por el orgullo, por la mentira, por la
calumnia y la maldad.
Él ha mandado a su Hijo y lo han matado, pero Él resucitó, pero aún muchos no creen
y niegan, tiran blasfemias a Dios.
Y no sean fariseos al juzgar, porque Cristo también criticó a los fariseos. Aquellos no
hacían lo que el Padre había mandado. Sí, el Padre manda y no se le obedece.
Lo que hemos estado refiriendo en los párrafos precedentes, no es más que el dolor de
la Santa Madre, luego de conocerse la declaración.
Miguel Ángel sigue diciéndonos:
He ahí la respuesta de algunos mensajes y no se escandalicen por aquéllos, porque es
la verdad que viene del cielo.
El único sospechoso (dice la Santísima Virgen), es el Señor, el Dios Padre Todopode-
roso. Lo único que hacen es pedir milagros. Lo único que está detrás de esta aparición es
el Padre Dios, Creador del Cielo y de la Tierra (se está refiriendo a una declaración del
Obispo, que dice que hay sospechosos).
Recuerden los obstáculos que hubo en Fátima y Lourdes, ¿acaso no son iguales? En
aquellos días era el gobierno, pero hoy, la Iglesia se está prostituyendo con muchos
ideólogos, ¿qué significa?
Muchos han dicho que la Señora ha dado el mensaje del terremoto y en muchas partes
dicen: Y no se cumplió, ¿por qué? También se había dicho que no daría más la Comunión,
pero sí había prometido que lo haría y también lo hizo.
Muchos temen a la verdad, muchos temen hacer el ridículo, pero muchos no le temen
a la cólera de Dios, cuando Ella viene y pide misericordia.
Dios es infinito amor, pero llegará el día que la humanidad dejará todo y se elevará
y Dios se acordará de aquéllos. Dios se acordará de la gran ramera y ahí la juzgará.
Caminad bien por el buen camino; no se equivoquen. Haced todo lo que les pide;
haced caso a todo lo que les diga, pero no sean como ellos.
Yo soy la Madre del Creador que se hizo hombre, el Hijo del Altísimo. No suelo
enriquecer a alguna persona que va por mal camino; tengo que decirle lo mal que va y
reprocharle para que cambie al nuevo camino. Los Ministros de mi Hijo, son muy pocos
los que van por buen camino. Muchos van por el mal camino.
Me duele mucho decirlo, el mensaje que Yo he dado en La Salette; pero no cambian.
No hay palabras malas, porque lo que esté malo hay que decirlo, para que el pueblo,
aquella alma se convierta. Hay que hacerse pequeño en el mundo.
Nuevamente pide:
Hagan caso, pero no sean como ellos.
Nos pide obediencia a la Iglesia, pero no errar de camino, aquel que nos ha venido
enseñando desde hace un año a la fecha.
Y sigue diciendo la Señora:
He dado muchas señales y aún no creen. El año pasado dije que iba a hacer el milagro
de la Comunión y lo hice, pero muchos no creyeron, muchos se hicieron los ciegos. Para
seguir mostrándoles que Yo estoy aquí, que me ha mandado el Todopoderoso.
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No he venido a redimir a nadie, sólo vengo a exhortarlos a cambiar de vida. Les pido
gran humildad, porque Yo soy la Llena de Gracia.
Muchos están tirando blasfemias al cielo y están llenando la copa. Si supieran real-
mente la verdad, llorarían a gritos y pedirían misericordia.
Nuevamente repito el mensaje del 7 de octubre en La Salette:
Muchos se avergüenzan de estas palabras. Muchos dicen que no es vocablo de la
Virgen, pero ellos quieren mandar más que el Creador. Cuando algo está mal, hay que decir
lo que está mal, para que aquella alma se libere de la atadura de satanás.
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su impiedad en celebrar los Santos Miste-
rios, por su amor al dinero, al honor y al placer, se han convertido en cloacas de impurezas
y si claman venganza, la venganza está sujeta sobre sus cabezas. Maldición a los Sacerdotes
y a las personas Consagradas a Dios, que con su mala vida y sus amores a lo terrenal,
crucifican de nuevo al Señor, Nuestro Dios.
Aquellas palabras hicieron rasgar las vestiduras de muchos fariseos (se produce una
pausa de silencio).
No ven el milagro espiritual sino lo material, pero llega el tiempo. Dios juzgará todo
aquí en la tierra.
Los grupos misioneros que vengan y empiecen a construir su capilla (los peregrinos
aplauden con mucha alegría).
Los que están con Ella y no se avergüenzan de proclamar su palabra, alcen la mano.
La Señora pide que todos se den el saludo de la paz.
Algunas profecías están cumplidas y hay otras que se van a cumplir. ¿Por qué se
apresuran?
Hay un mensaje, que ha sido este:
La Señora ha dicho que la mujer no debe de llevar pantalones cuando va a recibir a
su Hijo en la Comunión y muchas personas han dicho que la Virgen había dicho que no había
que usar pantalones. Confunden los mensajes y tratan de hacerlos cambiar, pero nadie puede
más que Dios. Y al fin, El Inmaculado Corazón de María triunfará contra la maldad de
satanás.
Todos cantamos el Ave María.
No tengan miedo, la Señora dice, porque mi Inmaculado Corazón será vuestro refugio
y Él los va a conducir a Dios.
Luego Miguel Ángel nos dice, repitiendo:
Lo que dice no trae nada de bueno, ni de nuevo tampoco, pero no se dan cuenta, que
en todas las apariciones que Ella ha hecho, se repiten los mismos mensajes, cada vez más
fuertes. Porque el mundo no quiere entender. No puede decir nada contra el Evangelio; todo
está escrito en la Biblia.
Miguel Ángel sostiene en sus manos el lienzo con el rostro de Nuestro Señor.
¡Oiga!, ¿sabe que dijeron que los mensajes eran vulgares? … Bueno yo no la hallo na’
vulgar a Usted. Yo soy vulgar.
Nuevamente el vidente nos dice:
La Señora pide que todos los objetos religiosos sean levantados al cielo.
Miguel Ángel canta En el nombre de Jesús, se doble toda rodilla…
Porque podrán llegar muchos, pero hay muchos en contra, pero quien venga con Fe y
en la situación que esté, El Corazón Inmaculado estará siempre con él, porque aquí será el
266
Santuario Mariano, el Monte Carmelo. Se hará una capilla para honrar a la Dama Blanca de
la Paz. Porque Ella es Salud de los Enfermos, la Madre del Socorro y La Madre de los
Afligidos.
La Señora dice:
Me da mucha pena por muchos de mis hijos, por las ofensas que le hacen al Señor.
Pero me da más alegría cuando aquellos hijos rezan el Rosario, porque es una corona de
rosas y con el perfume, adoramos a Dios y lo reconfortamos.
Se inicia otro diálogo entre el vidente y la Santísima Virgen.
¿Sabe?, estaba leyendo un diario que decía que yo tenía hartas Biblias, ¿y sabe lo que
era?, mis diarios de vida. Yo tengo diarios de vida que tienen esas cositas, unas cintitas rojas
y unas de color café, entonces decían que eran Biblias.
Nuestra Señora dice:
Sean de un sólo maestro. No se puede servir a Dios y al dinero, ni al placer, ni al
engaño; servid a Dios, porque desde mañana comenzará la gran misión que os dejaré.
¿Cuál?, pregunta Miguel Ángel.
¡Ah!, la que dio el otro día … no me había acordado.
¡Oiga!, ¿por qué no mueve la boca Usted, cuando me habla?
Pero a veces se ríe y a veces está seria.
Hoy día estaba triste, pero estaba contenta…
¡Ah!, ¿y dónde la vamos a guardar?
Vamos a tener que traerla, dice Miguel Ángel, refiriéndose a la sábana bendita.
Luego Miguel Ángel exclama, terminando su diálogo: Cita para mañana a las 6 de la
tarde, porque Ella seguirá dando los mensajes que ha dado en La Salette, Lourdes, Fátima,
Garabandal, San Damiano. En Chile, no dice nada nuevo, pero sí lo dice con otras palabras.
¡Adiós! dice el vidente, arrodillándose. Luego se persigna y sale del éxtasis.
Nota: Estando ya oscuro, Miguel Ángel hace sacar agua del pozo y lava allí el paño con
el rostro de Nuestro Señor. Se borra la sangre fresca, pero el rostro y las manchas permanecen.
Lo moja tres veces, conservándose el carácter indeleble.
Este paño impreso, aún estando nítido el Rostro Divino de Jesús, fue presentado para la
veneración de los fieles. Esto, junto con el girar del sol, constituyeron los milagros de este día,
siendo, por supuesto, más impactante y venerable el del lienzo de lino.
Días después, el lienzo con el rostro de Nuestro Señor fue presentado a un experto en
el Santo Sudario, quien dijo: Es imposible realizar un trabajo de este tipo en un lienzo, donde
los mismos detalles de los sufrimientos de Jesús, en su Pasión, están claramente identificados.
¡Extraordinario!, exclamó.
Hoy se supo que la segunda comisión investigadora descalificó las apariciones de la
Santísima Virgen en Peñablanca. También se supo que se había donado el terreno para el futuro
Santuario, previo pago de las contribuciones. Tal como Ella lo dijo, Dios dispuso las cosas.
Es el momento de decir que el obispado de Valparaíso, tal como lo había predicho la
Santísima Virgen, ha negado la veracidad de las apariciones y en uno de sus acápites ha
referido, para nuestro dolor y sorpresa, que hay sospechosos. En otras palabras, lo que tantos
hemos presenciado, los testimonios de profesionales, las conversiones y los mensajes mismos,
no han abierto los ojos de aquellos que debieran creer.
267
DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 1984 6:00 PM
APARICIÓN # 175
Siendo ya las 6 de la tarde, Miguel Ángel se encuentra dentro del Jardín. Tiene en sus
manos el Santo Sudario que ha aparecido el día anterior en aquel lienzo de lino. Es una prueba
para el Pastor.
Nuestra Señora dice:
Un poco de agua podrá ser bebida por todos los que quieran.
La estrella te indicará el día que sea llevada ante el Pastor. Al principio no verás nada,
luego verás. Ella te indicará quién la llevará.
Nuestra Señora dice:
En primer lugar, debe hacerse una limpieza de todo el lugar que se va a ocupar y de
este que se ha ocupado. Hacedlo cuando quieran.
Un mensaje para todos ustedes:
Debéis estar siempre firmes, porque llegarán días críticos. No flaqueéis.
Honrad a Dios. Alabadlo.
Visitadlo en los Santuarios donde esté Él. Adoradle; amadle más y sufrid de pena por Él.
He aquí que se hará una capilla. Esta capilla será abierta para todos aquellos que
quieran entrar. Habrá un Sagrario. Las Hostias vendrán de Fátima. Las traerán consagradas
y estará Cristo Vivo, en aquel Santuario.
Venid a adorarle cuantas veces quieran. Aunque no haya Sacerdote, estará ahí. El
ángel San Miguel renovará todas las Hostias cada semana. Esta es la sorpresa.
Los fieles expresan su felicidad como lo saben hacer. Cantan, rezan y aplauden y gritan
vivas a la Reina del Cielo.
Los que tengan objetos religiosos, pueden levantarlos, dice Miguel Ángel.
Si es necesario cambiar el Santuario, lo pueden hacer, porque Ella pide la capilla a cinco
metros del Santuario, de este hermoso Jardín que le pertenece.
Segundo:
El que beba de esta agua será sanado física y espiritualmente, porque esta agua es
igual al agua que está en Lourdes y San Damiano. Con Fe, podrá sanar mucha gente. Y a
los que se la tomen, rezar un Ave María, un Padre Nuestro y un Gloria al Padre. Pueden
beberla y también mojarse con ella y lavarse.
Si se cambia el Jardín, brotará otra fuente y esta sí que se secará.
Habrá otra y crecerá más y mucho más.
Como había prometido, hoy comenzará la gran tarea de los misioneros.
Pide que todos arreglen estos terrenos. Que limpien y ayuden a construir y hagan
sacrificios para expiación de los pecadores.
La Señora viene el segundo día de la semana a las 10 AM, dice el vidente y luego
continúa.
Bebed del agua. Aún no se les dará en un frasco. Todavía, ellos mismos deben sacar
con la mano y beberla del mismo balde. He aquí la gran prueba por el amor al hermano.
He aquí la humillación que manda Nuestro Señor.
268
¿Puedes dejar ahora lleno el balde?, pregunta Miguel Ángel.
Pueden sacar ahora lleno el balde; que todos saquen metiendo la mano.
Miguel Ángel se despide de Nuestra Señora y nosotros lo imitamos, levantando nues-
tros pañuelos blancos y rezando Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel sale del éxtasis.
Nota: El sabor del agua era dulce y todos usamos nuestras manos para beberla.
Creemos que la Santísima Virgen nos ha adelantado y avisado que la capilla no será
lugar de culto, pero podremos entrar en ella, para adorar al Santísimo, rezar y alabar a Dios.
Hoy se inicia la limpieza del terreno donde quedará ubicado el nuevo Santuario y la
capilla. Como misioneros que somos, nos hemos abocado a la dura tarea de desmalezar y
limpiar todo el entorno, tal como nos lo pidió Nuestra Señora en la aparición anterior, que
dicho sea de paso, nos llenó de alegría y de esperanza.
De las grabaciones efectuadas en el día de hoy, nada hemos podido extraer por la mala
calidad de los registros.
269
Ahora, alguien alumbra a Miguel Ángel y sobre su lengua podemos ver la Sagrada
Forma de color blanca y sobre ella, la sangre. La Sagrada Forma se ha presentado bajo las dos
formas: El cuerpo y la sangre de Nuestro Señor.
Este hecho lo pudimos apreciar todos y Miguel Ángel salió del Jardín para que los más
alejados pudieran también ser testigos de este nuevo portento.
En un momento determinado, nos dice:
La Hostia proviene de la basílica de San Pablo Extramuros de Roma y el vino consa-
grado, de la basílica de San Pedro, en el Vaticano.
Luego de decir esto, el vidente adora a Nuestro Señor y todos lo hacemos con él.
Señor mío y Dios mío. Luego todos cantamos el Gloria a Dios.
Mensaje de parte del Niño Jesús:
El tiempo corre; satanás se ha introducido en la Iglesia. El Santo Padre . . . (no entiendo
las palabras). Pueblo de Dios, muchos de ellos van por mal camino.
Haced lo que ellos dicen, pero no seáis como ellos.
Muchos están en contra de mi Hijo, pero pregunta: ¿Si no están Conmigo, están en
contra de Él?
Sinceramente y de todo corazón, la Señora pide que alcen las manos quienes están con
Cristo el Señor.
Dice que si no se cambia de vida, se llena de riquezas por fuera, pero por dentro, son
igual que cloacas.
Ahora Miguel Ángel se persigna. Terminado el mensaje, dice el Niño.
Dicho esto Miguel Ángel desplaza su cabeza hacia atrás. Se encuentran a su lado el
padre Contardo y algunas religiosas.
La Señora pide que todos estos días trabajen para construir su capilla, para venir a
adorar a Dios, para venir a alabar al Señor. Confesarse y a recibir a Cristo.
La Señora dice:
Yo he dicho que en junio y julio no me iba a aparecer, pero era con una condición, que
cuando comenzara la capilla … (no entiendo). Por eso, se está apareciendo muy seguido.
Gracias, dice Miguel Ángel. ¡Adiós!
Sale del éxtasis y nosotros, como de costumbre, rezamos Bendita sea tu Pureza.
Próxima cita con la Madre de Dios es el día 28 de agosto, al mediodía.
Nos encontramos todos agrupados aquí en la puerta del Jardín Santo. Miguel Ángel nos
ha dicho que este será el último día en que los fieles podremos entrar en él.
Son las doce en punto y el vidente, luego de arrodillarse, se persigna y dice:
Porque van a venir las lluvias muy pronto, y pide que ya esté construido todo.
270
Que esté cambiado el Santuario. Ardientemente pide, que hoy se cambie… Ahora.
Hoy a las cinco de la tarde, viene Ella, y va a estar todo el día aquí, al igual que ayer.
Miguel Ángel hace una genuflexión. Está parado frente al olivo.
Dice que hagamos sacrificios y que tendrá una sorpresa.
Ahora Miguel Ángel le dice: ¡Si no ha estado ni un minutín!
Luego se despide de Nuestra Señora y sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Son las 12:15. La aparición ha sido corta y han asistido alrededor de 120 peregrinos.
Nota: A contar del día 27 de agosto en la tarde, se comenzó a desmalezar los terrenos
del futuro Santuario.
En una maravillosa mancomunión de almas, todos, sin diferencia alguna, nos hemos
abocado a nuestra tarea. Los hombres sacan la maleza y las mujeres la recogen; la Santísima
Virgen nos ha unido hasta en estos detalles.
Nota: Hemos estado todo el día desmalezando y limpiando el terreno y hay un detalle
hermoso, que quisiera consignar.
Aquellas mujeres, que por edad o problemas físicos, no podían agacharse a recoger la
maleza, contribuían en recoger los papeles del suelo con palos afilados en su punta.
271
MIÉRCOLES 29 DE AGOSTO DE 1984 4:00 PM
APARICIÓN # 181
Nota: Hoy se produjo la primera sanación inmediata, en el mismo cerro. Todos pudimos
verlo. Las anteriores que ha habido, han ocurrido después de las apariciones, generalmente
en los hogares de los enfermos.
48
Lo de hoy ha sido distinto, ya que todos hemos visto a este hombre tirar sus muletas y correr por el cerro como si
nada. Para confirmar su sanación, se sienta, posteriormente, junto a Miguel Ángel y al padre Contardo, se saca el
paño que cubría su pie enfermo y con sorpresa constatamos, que sólo tenía un muñón, que hasta ese momento no le
permitía caminar, por el profundo dolor.
272
La Madre lo había dicho. Hoy han visto todos los estigmas; se les ha mostrado que
Dios es Omnipotente y que aquí va a dejar esta huella. Los estigmas.
Si obedecen a lo que Ella manda … (pierdo palabras), se hacen los sordos.
Esta llovizna que ha de llover, es un adelanto, para que se den cuenta que va a llegar
el día de la gran lluvia y si no hacen lo que les pide, no resultará.
Ella ha dado días hermosos. Le ha pedido al Padre que los dé, pero ustedes inútilmente
lo han rechazado.
La Señora pide: Que se traslade la reja y promete, siempre condicional, que si lo hacen,
van a ver todas las llagas. Como hoy no lo han hecho, no han visto ni una aún; sólo un
poquito.
Ella dijo: Si obedecen y acatan mis ordenes, pasará esto y si no obedecen y no lo hacen,
no habrá nada.
Ella sólo venía a darles fuerzas y voluntad para que hicieran las cosas con gozo. Como
no lo han hecho, se va hasta mañana y pide, humildemente, hagan las cosas que Ella manda,
porque Ella no habla en vano. Todo lo que ha dicho se cumplirá al pie de la letra. Hoy no se
ha cumplido, porque ustedes no lo quisieron.
Cuántas veces se les dice: Haced esto y no lo hacen. ¿Hasta dónde llega la soberbia de
todos ustedes? Para pecar lo hacen enseguida, pero para hacerle las cosas a Dios, siempre
hay un pero.
Dice también: La llovizna que está cayendo, está adelantando los días que vienen.
Si no hacen lo que Yo os digo, el tiempo pasa y no podrán construir para el día y el
plazo que está escrito.
Exhorta y pide, humildemente, que sea trasladada esta reja.
Mañana será aquí también, a las 8 de la tarde. Si no está corrida, no habrá la sorpresa.
Ella dice todo condicional y dice también: Siempre y cuando hagan esto, Yo haré esto
otro. Pero hoy no se ha hecho caso y se mofan de Ella, como obligándola a que les dé todo,
sin que nosotros le demos. Luego piden disculpas.
Los días que pasan van pasando.
Para ustedes tienen todos los días del año para hacer algo, pero de cierto os digo: Para
el cielo, un día es algo maravilloso.
Porque las lluvias están por venir; llevan muchos días en vano y van pasando los días.
Nuevamente, pide humildemente. Ahora está seria Ella y dice:
Hijitos míos, os pido que respondáis a mis palabras; no las dejéis en el aire. Porque
Yo escucho a todos vosotros cuando pedís y no tardo en interceder por vosotros.
Pero ustedes, como los hijos de Eva, siguen pecando y ofendiendo a Dios y dejan mis
palabras en el aire.
Del Señor se lamentan luego, cuando dicen que hay un error, pero no recapacitan y
piensan, con sólo palabras van a hacer la señal. Hoy, a aquellos desdichados ayudaré y se
salvarán.
Ardientemente pide: Que esta reja sea sacada y el pozo también sea tapado, hoy.
Ahora se produce un diálogo entre Miguel Ángel y Nuestra Señora.
Entonces mañana a las ocho, la Señora aparece con la sorpresa, si se cumple lo que Ella
pide, condicional. Porque hoy también lo hizo condicional. Si cambiaban esta reja, Ella iba a
hacer esto, pero como no lo hicieron, no lo ha hecho.
Enseguida Miguel Ángel reza el Ave María.
273
¡Adiós! y sale del éxtasis.
Como una forma de veneración todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Don Álvaro Barros pide gente para cooperar y don Alejandro Cifuentes pide palas
y chuzos, para cumplir las peticiones de la Santísima Virgen.
Miguel Ángel entra en éxtasis y canta el Ave María. Algo dice antes, que no se alcanza
a grabar.
… y ahí verán lo gran prometido, lo que vuestros ojos nunca habían visto.
Pide que todos se queden hasta las diez y media, los que deseen. Porque verán todo lo
que vuestros ojos jamás habían visto.
¡Sí!, yo me quedo.
¡Ah!, yo sí.
Esto es un ánimo que ha dado la Señora, para que todos se queden hasta las 10 y media,
porque ahí hará un milagro.
Se reza por el Santo Padre y se termina de colocar la reja en el nuevo Santuario.
Sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu pureza.
274
Fue una jornada llena de espiritualidad y mucha oración.
Una vez salido del éxtasis todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hoy se anuncia que el Santo Padre vendrá a Chile. Prepárense mucho para su
visita, nos dijo la Santísima Virgen.
275
SÁBADO 1 DE SEPTIEMBRE DE 1984 8:00 PM
APARICIÓN # 186
49
Es cierto, La Santísima Virgen ha aclarado que no todos los sacerdotes son los errados.
276
Muchos no quieren saber la verdad y colocan por los medios de comunicación la
siguiente frase: La Señora había dicho esto: Cuando vayan a recibir al Santísimo, a la
Comunión, no deben usar pantalones. Pero satanás ha querido publicarlo de esta manera:
Las mujeres no deben de usar pantalones (50).
Estáis jugando con Dios, pero al fin, mi Hijo Triunfará, porque es Rey de Reyes, es
el Señor Creador del Cielo y Tierra. Y vosotros no os preocupéis de lo que dicen y lo que
dirán. Preocúpense de las cosas de Dios, como mi Hijo lo ha dicho.
Hijito amado, Raúl (Providel), sigue adelante, porque nadie destruirá lo de Dios.
Repetiré el mensaje del 7 de octubre; Miguel, alza tu voz. Que todos los Sacerdotes
te oigan. Que todo el mundo te oiga estas palabras: Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo,
por su impiedad en celebrar los Santos Misterios, por su amor al dinero y al honor, se han
convertido en cloacas de impurezas y si claman venganza. La venganza está sujeta sobre
sus cabezas. Maldición a los Sacerdotes y las Personas Consagradas a Dios, que con su mala
vida y sus infidelidades crucifican de nuevo a mi Hijo, Vuestro Señor. No ofendáis más al
Señor, que demasiado se le ha ofendido.
Una noche cualquiera, cuando la brisa bese los árboles, una noche tibia, veréis en el
cielo una enorme luz con una enorme cabellera.
También se ha cumplido un mensaje que he dado: Que Estados Unidos iba a enviar
un satélite en abril y se ha cumplido (51).
Muchos se mofan de esto, porque dicen que no se ha cumplido. Pero sí, mirad y
retroceded hacia atrás y veréis que lo pusieron en órbita. El satélite solar. ¿Quién puede
negar esto? Nadie, porque se ha cumplido.
Lo que se está por cumplir:
El gran milagro, que se verá a siete kilómetros a la redonda.
La fuente de agua.
El coro de los ángeles.
La levitación,
y todas las heridas que tuvo Nuestro Señor.
Todo esto se irá cumpliendo al pie de la letra, al igual que el terremoto y la gran lluvia.
Muchos se ríen hoy, pero luego llorarán.
No es amenaza. Los exhorto para que tengan una buena vida, para que cambien, para
que no ocurra esto. De lo contrario, Dios va a agotar su cólera y nadie podrá sustraerse de
tantos males reunidos.
En La Salette, Fátima y Lourdes he dado los mismos mensajes, pero hoy, aquí se dice,
que estas no son palabras de La Madre de Dios.
Tras un momento, el vidente, llama al padre Contardo y le pide que esté a su lado, a
unos pasos del antiguo jardín. Pide que los que rodean el jardín y a ellos dos, se retiren unos
cinco metros de distancia. En el centro están Miguel Ángel y el padre Contardo. El vidente
en forma muy digna, asume el papel de Nuestra Señora. Habla con una voz suave y
femenina.
50
No se le puede pedir a la prensa que no tergiverse los mensajes de La Santísima Virgen, ya que muchas veces, de
entre los mismos peregrinos, hacen las interpretaciones erróneas. La Santísima Virgen jamás dijo, ni ha dicho, que las
mujeres no deben usar pantalones.
51
El 6 de abril de 1984, Estados Unidos puso en órbita un satélite con esas características.
277
Es un bello cuadro el que se desarrolla ante los peregrinos, pero sólo el padre Contardo
escucha lo que dice.
Luego de esto, el vidente dice: Nuestra Señora pide que no se pierda ni un paso del
éxtasis, porque es necesario para la Gloria de Dios.
Miguel Ángel sale del éxtasis y los fieles rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Más tarde, el padre Contardo nos refiere lo sucedido durante aquella parte del
éxtasis que no pudimos escuchar, por habérsenos pedido que nos distanciáramos en cinco
metros de él y el vidente.
El sacerdote dice: la Santísima Virgen se dirigió en la lengua nativa de cada país donde
se ha aparecido. Revivió las apariciones de La Salette, Lourdes, Fátima, San Damiano y
Garabandal.
Un detalle importante que cabe destacar, es que cuando la Santísima Virgen lloró como
en La Salette, el vidente pasó un pañuelo por su rostro, tal cual cuenta la historia que
sucedió.
Han asistido a esta aparición más de 1.000 peregrinos y muchos de ellos presenciaron
la Comunión visible del vidente, que tal como referíamos, lo hizo con las manos atrás. Este
gesto de parte de él, nos revela en toda su magnitud la soberbia incredulidad de la gente, ya
que muchos decían que la Hostia era un pedazo de plástico que el vidente llevaba de
antemano en su boca. Otros, más osados aún en su imaginación, sostenían que la Hostia era
lanzada desde aviones.
Muchas de las aclaraciones que hizo la Santísima Virgen en el día de hoy, tienen su
explicación en el hecho que se supo de la tercera declaración del señor Obispo de Valparaíso,
adversa a las apariciones aquí en el Monte Carmelo de Peñablanca. A pesar de ello, concu-
rrieron unos 1.000 peregrinos.
Cita para mañana 2 de septiembre a las 10 de la noche.
52
Había pedido una campana en apariciones anteriores.
278
He dicho que estén firmes. He pedido y exhortado que cambien de vidas.
Si juntáis muchas personas para orar, muy pronto será el milagro, el gran milagro, que
se verá a siete kilómetros a la redonda.
Será anunciado ocho días antes; será un primero o un segundo; será el día de una santa.
Estará lloviendo, para que sepan; estén firmes y no flaqueen. Se dirá ese día que a las
12 será el milagro. No será a las 12 puntual, será a las 12:20, mientras que mis hijos dirán a
todos que miren el sol. Pero durante 20 minutos sólo habrá lluvia. Luego se abrirá y aparecerá
el sol danzando, como en Fátima. Esto se los digo para que no flaqueen y ese día estén firmes.
He dicho que iba a venir una gran tormenta, una gran lluvia. Rezad mucho para que
disminuya.
Sí, dice el vidente a la Santísima Virgen y luego nos agrega: Mañana a las 7 de la tarde,
quiere que se coloque la campana que pidió, para cuando recen el Ángelus, lo puedan rezar
con campanadas.
Dicho esto, Miguel Ángel sale del éxtasis y se reza Bendita sea tu Pureza.
La cita para mañana es a las 7 de la tarde.
Nota: Luego que se vio la Sagrada Forma con sangre, el vidente siempre en éxtasis,
muestra el paño con el rostro de Nuestro Señor. Lo deposita en el suelo, luego se arrodilla y
a pedido de Nuestra Señora, comunica que pasen los fieles a besarlo.
Luego de ocurrido esto, Miguel Ángel dice que Nuestra Señora pide que saquen fotos
en blanco y negro. En esos momentos, el vidente pide que le acerquen luz al paño. Se le acerca
una lámpara y este le saca una foto.
Nuestra Señora, en esta aparición, ha dado un mensaje privado, el que pidió fuese
guardado en nuestros corazones. Paso entonces a escribirlo, después de mucho tiempo.
Rezad el Rosario.
La hora ha de llegar; Nuestro Señor ha mandado a su Madre como última áncora que
queda.
Si no hacéis lo que os digo, cuando aparezca una luz con una enorme cabellera en el
cielo, que todos veréis, esta es la señal que tiene Dios para vosotros, que viene por los …
Portugal mantendrá la Fe y será perseguido.
Rusia será invadida.
El tiempo de los tiempos ha de llegar.
Jesús quiere establecer en el mundo El Inmaculado Corazón.
Se verá mucho espanto y gritos en la tierra; naciones serán tragadas por las aguas.
El Santo Padre sufrirá mucho.
Si el mundo no se enmienda, el Señor vendrá de prisa.
Os ruego sacrificios y penitencia. Ayuno.
El mundo no quiere entender.
El Santo Padre deberá de huir.
Portugal, acoge a tu Pastor.
Chile, acoge a tu Pastor.
Guardad este mensaje en vuestros corazones.
El mundo está en tiempo de prueba.
Al Santo Padre lo vas a ver llorando, tocando la puerta y no se le abrirá.
279
!China, qué vas a hacer!
El mundo piensa que Estados Unidos y Rusia serán aliados. De serlo os digo:
China sería el primero que ataque a Rusia.
Estados Unidos será invadido.
Rezar mucho por vuestro Pastor y por todos vosotros.
Chile seguirá manteniendo la Fe y como se le ha dado más, se le exigirá más.
París, Lourdes, Cova de Iría, Garabandal, Peñablanca, San Damiano, Montechiari.
Para el Pontificado de Pablo y Pedro, vendrá una gran cruz.
¡Qué has hecho, Mari Cruz!
Él será rico en misericordia y lento en su cólera.
¡Qué desastre más grande! No quiero ver más, Dios mío. Dame firme la Fe, dice Miguel
Ángel atemorizado.
Oye al Jefe de la Iglesia.
Todos los Sacerdotes, Hijos Predilectos, estén firmes en la Fe y obedeced al Santo Padre.
¡Alabado sea el Señor!
Ahora Miguel Ángel llora en los brazos del sacerdote y exclama: Estaré contigo, ¡piedad!
Estaré con el Santo Padre hasta mi muerte, pase lo que pase.
Sí, Portugal seguirá manteniendo la Fe.
Esta frase la repite tres veces.
Nuestro Señor estará en Moscú, pero antes vendrán muchas persecuciones y muchos
cataclismos.
¡Alabado sea Nuestro Señor!
Nota: Este es el mensaje, que hemos tomado por escrito. Nos ha quedado claro que Nuestra
Señora es el arca de nuestra salvación, en este tiempo especial que se nos ha concedido.
La escena de Miguel Ángel abrazado al sacerdote, es conmovedora. Asustado y con
pena, desahoga todo su dolor con el ser humano que lo guía y lo asiste espiritualmente. Es
inevitable que nos emocionemos, conmovidos por lo que estamos viendo.
Los mensajes entregados en estos primeros días de septiembre han sido, sin duda
alguna, fuertes y directos, tal como nos lo dijo la Santísima Virgen el mes anterior.
280
Ahora Miguel Ángel sale del Santuario y camina junto a un grupo compacto de personas
que lo sigue hacia el Nuevo Santuario. Comienza a retroceder, siempre mirando al cielo.
Luego baja hasta la altura del camino, como si fuese llegando al cerro. Cada cierto tiempo,
besa el crucifijo.
Nuevamente cae de rodillas violentamente justo frente al antiguo Jardín y pide que
apaguen las velas.
Le dice a Raúl Millas (53): Tócala tú (refiriéndose a la campana).
Luego reza el Ángelus, seguido por todos los fieles.
Dice Nuestra Señora: Así lo harán.
Nos ha enseñado una bella forma de rezar el Ángelus, acompañado de campanadas.
Pueden sacar fotos hacia arriba.
Luego, Miguel Ángel nos dice: Tiene que estar terminada para el día miércoles y agrega:
es que la gente dice: Voy a venir, pero se ponen flojos y no viene nadie.
Se está refiriendo a las personas que están construyendo la gruta.
Luego dice: Enciendan las velas y se pone de pie con sus manos en actitud de oración.
Ahora eleva los brazos.
¡Alabado sea el Señor Jesucristo!, exclama, hincándose frente al olivo.
Luego se persigna y dice: Hace tiempo que no te veía con el Niñito. Está la Madre con
el Niño Dios aquí, exclama Miguel Ángel, comunicándonos su alegría.
La Señora pide que saquen dos sábanas, una blanca y una amarilla.
Alcen los rosarios, exclama el vidente.
Que se apuren, dice refiriéndose a las sábanas. Una vez que las recibe, extiende la sábana
blanca y la presenta hacia el olivo y luego hace lo mismo con la amarilla.
Ahora se incorpora y dice: satanás hace tiempo que está suelto.
Luego se despide. ¡Adiós! dice, mientras nosotros agitamos nuestros pañuelos blancos,
cuando son las 7:38 de la tarde.
¡Allá va!, exclama Miguel Ángel, mientras apunta con su mano al cielo.
Después de eso, sale del éxtasis y se funde con nosotros en la oración Bendita sea tu
Pureza.
Nota: Hoy ha sido regalada la campana con la cual rezamos el Ángelus, siguiendo las
instrucciones de Nuestra Señora.
La gruta pedida por la Santísima Virgen ha demorado en construirse, pero marcha. Hay
que reconocer que los que están trabajando en ello, lo han hecho con mucho amor, pero falta
mano de obra. Todos hemos colaborado de una u otra forma, pero no todos entendemos de
esos menesteres.
Se nos ha citado para mañana 4 de septiembre, a las 5 de la tarde. Pareciera que la
frecuencia de las apariciones no disminuirá. Seguiremos recibiendo a Nuestra Divina Visi-
tante.
53
Raúl Millas, como probablemente el lector recuerde, es un prestigioso periodista de una emisora radial de Valparaíso.
Ha estado con nosotros en el cerro varias veces.
281
MARTES 4 DE SEPTIEMBRE DE 1984 5:00 PM
APARICIÓN # 189
282
Luego Miguel Ángel se desplaza. A su lado se encuentran Coralí, Óscar y Javiera, que
se ha integrado. Se toman de la mano y van hacia el camino del fundo vecino, como si fueran
al encuentro del sol.
Ahora corre a una velocidad increíble y no se cae, a pesar de lo accidentado del terreno.
Está demás recalcar que siempre en sus desplazamientos el vidente va mirando al cielo.
El sol, efectivamente gira y como que se viene encima. Da una variada gama de tona-
lidades de colores.
Ya han pasado más de ocho minutos y Miguel Ángel sigue desplazándose a una gran
velocidad. Ahora retrocede y ha sorteado, con una seguridad absoluta, un tronco que había
a ras de suelo y luego camina con mucha seguridad hacia el antiguo Santuario. Ingresan al
Jardín y le dice a Javiera que le lance un beso a la Santísima Virgen, luego sube a Óscar, quien
hace lo mismo; Coralí repite igual gesto al ser levantada por el vidente.
Hay una señora que me pidió que le dijera que le ofrece todos sus sufrimientos al Señor,
para la conversión de los pecadores. Se llama Ana María.
Es curioso señalar, pero su voz no se nota nada agitada tras la carrera.
Ahora alguien hace una pregunta al parecer privada, sólo mentalmente.
Ella es la Llena de Gracia, dice Miguel Ángel, dirigiéndose a quien hizo la pregunta. la
Madre del Salvador, la siempre Virgen María. ¡Está contestada!
Mi Corazón Inmaculado será tu refugio (pausa de silencio).
¿La gruta? Sí, la están haciendo. Se habían equivocado… mmm…
Si hacen lo que os pido, tendré una sorpresa para mañana.
¡Sorpresa!, exclama Miguel Ángel y ríe.
Es que, ¿sabe lo malo?, que de repente… sí …
¡Adiós!, le dice a la Santísima Virgen como despedida y sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza, cuando ya son las 5:56 de la tarde. Así nos
despedimos siempre de la Madre de Dios.
Mañana a las 6 de la tarde y el sábado a las 12 del día vendrá de nuevo Nuestra Señora.
Miguel Ángel ha caído en éxtasis y hace gestos como de estar pidiendo algo.
Ha pedido que la gente pase sus rosarios y eleva una cantidad enorme de ellos y de
escapularios. Se arrodilla y pide un crucifijo, al que besa, para luego persignarse.
Ahora el padre Contardo lee en voz alta un testimonio de sanación extraordinario.
Acto seguido, Miguel Ángel se dirige hacia el lado sur del Santuario, hacia el camino.
En su mano derecha lleva un pequeño crucifijo, ahora gira y todos lo seguimos, en dirección
norte. Frente al Santuario, se detiene junto a un niño y lo levanta.
283
Luego de aquello, Miguel Ángel desplaza su cabeza hacia atrás y saca de uno de sus
bolsillos, nuevamente el crucifijo. Mira sonriendo hacia el cielo y se queda así, quieto, por
aproximadamente 10 minutos, luego de lo cual avanza hacia el nuevo Santuario. En estos
momentos, el vidente retrocede y pide que nadie se acerque. Le ha pasado a Coralí un papel
y un lápiz con el evidente propósito que escriba lo que él va a decir.
Miguel Ángel mueve sus labios, pero la niña parece incapaz de comprender lo que el
vidente está diciendo. Indudablemente, Coralí no pudo transmitir el mensaje. De hecho, la
niña dice que no entiende.
Enseguida, Miguel Ángel dice: Coralí no pudo decir nada.
Luego entra al Santuario y expresa … (pierdo frases), Mas habrá paz. El Papa deberá
de huir de Roma, por sus… (inentendible).
Mas el Papa ha de rezar a la Virgen María y consagrar al mundo a su Inmaculado
Corazón.
El Santo Padre sufrirá mucho. Miles de banderas del Yugo Rojo se tirarán contra él,
pero yo, su Madre, presidiré su Santo Sacrificio.
Cuando vean una enorme luz, he ahí la señal que se les dará; también en Garabandal.
Coralí dirá la segunda parte.
Miguel Ángel le ha pedido a Óscar que cante el Ave María y mientras tanto, él le habla
a la Santísima Virgen.
Los fieles se unen a Óscar en la canción, mientras Miguel Ángel le dice a la Señora:
Ándale, puedes hacerlo… lo hiciste también en otra aparición. ¿Lo puedes hacer? Hazlo, ¿ya?
Miguel Ángel se ha incorporado. No pudimos saber qué hablaba con la Santísima
Virgen. Sabemos que le pidió algo, pero sólo eso y nada más.
De pronto exclama: ¡Lo va a hacer frente al olivo! Después se persigna con el crucifijo.
Ahora el vidente le comenta a la Santísima Virgen. Estaba casi lista; va a quedar bonita.
Y una enorme gruta. ¡Ah!
¿Oiga, éste se puede sacar?, le dice, indicando al olivo.
Ha pedido que levanten los objetos religiosos. La señora Nura Madariaga ha intentado
levantar una imagen del Sagrado Corazón y él muy seguro, le dice: “Eso está listo” (54).
La Señora tiene prometido al Niño Jesús una vigilia, que se va a hacer el día que Ella
diga. ¿Aceptan esa vigilia?
Todos respondemos al unísono: ¡Sí, Madre!
Miguel Ángel sigue hablando: La otra vez te iban a hacerte como un pesebrito, pero me
trajeron este.
Entonces se van a preparar para esa vigilia; para la próxima aparición se dirá el día.
Entonces este sábado … no, mañana a las 8 de la tarde.
Miguel Ángel pide que todos trabajen.
¡Oiga!, yo le digo a la gente que trabajo por los ojos, porque me canso de mirarla …
mmm, sí!
El vidente ahora se persigna con el crucifijo y dice:
Todas estas apariciones … Son para que le den fuerzas y ánimo a los que están
trabajando.
54
La Imagen del Corazón de Jesús ya estaba bendita.
284
El sábado va a ser largo; venir todos de blanco. Las mujeres con velo, sin pantalones y
quiere una procesión que parta de la Avenida Sexta a las dos, del sábado … mmm … ¿Cuál
imagen? ¡La de Lourdes; la grande! ¡Sí!
¡Ah!, oiga, es un secreto (Miguel Ángel ríe).
Le pueden hacer algo entonces para su cumpleaños, le dice el vidente, y señala algo
entremedio de las ramas del olivo.
… escépticos de repente… no quiere ver con nosotros; se pone una puerta…
Podemos hacerlo … una pequeñita, chiquitita… entonces para otro día… mmm, pero
secreto; nadie más lo sabe.
¡Ah!, se las pasaste y qué dijeron… ¿Les dijo que eran de Chile? … mmm… ¿A cuál de
todos se lo pasaste? ¡Ah!, al niño. ¿Y si la pierde? … Puede ser igual que el Óscar, la puede
perder… mmm … La mía también ¡Ya!
Es un diálogo ciertamente confuso, pero el vidente nos aclaró algo al respecto, al
decirnos: De aquí de Chile se ha llevado una cruz a Yugoslavia; tendrán noticias de esa cruz
muy pronto, porque ya la ha pasado a los videntes de Yugoslavia (55).
¿Me puede dar un diario de allá cuando salga? … Gracias.
Luego el vidente le aclara algo respecto a la cruz. ¡Ah!, esa no es mía. Cuando tenga yo
una, le doy. Pa’que Usted la envíe para otro lado, ¿cierto?
La persona dueña de la cruz dice: Que la mande no más (56).
¡Cuidado, Óscar! exclama el vidente. El globo blanco que está allá es donde está parada
la Señora.
Dice Óscar si la puede ver un poquito…, aunque sea una nubecita chiquitita… ¡Un
rayo! … Los pies … Las puntas de los dedos … mmm …
Tienes que hacer lo que te dijeron, le dice a Óscar.
Sí, contesta éste.
Luego Miguel Ángel le dice a Óscar: Mira la cruz. ¡Ándale!, se está formando.
¡Alabado sea el Señor!
¡Arrivederci!, ¡Adiós, Señora!, y ven pronto… Mejor no te vayas, dice con ternura.
¿Ves?, le dice a alguien.
¡Gracias! Se formó como Nuestra Señora de Fátima. Dice que va a venir a pedir a Chile
la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María.
¡Sí, ya lo hicieron!
El padre Contardo hace cenáculos allá en Santiago, no acá; acá nunca tiene … Bueno, le
voy a decir que le pida uno a Usted … mmm… yo creo que sí…
¡Adiós! Gracias, Señora del Rosario, ¡Adiós!
Miguel Ángel canta el Ave María.
¡Adiós, Madre!, vuelve pronto.
Espérate un poco, dice, va a venir San Miguel.
¡Ah, hola!; venimos de blanco mañana. Sí, enteramente de blanco… solamente los videntes.
Que pongas en tu bolsón la ropa blanca, le dice a Óscar.
Sí, va a estar un poquito más largo, le dice.
Nos esperas, ¿cierto?
55
Es una cruz llevada por La Santísima Virgen a Jacob, uno de los videntes de Medjugorje, Yugoslavia (Croacia).
56
Esta persona es el joven Óscar Pérez, propietario de dicha cruz.
285
Adiós, Arcángel…
Sí, la vi, dice el vidente. Dice que se está formando nuevamente una cruz en el cielo.
Miguel Ángel mira hacia el oriente, hacia donde el sol nace.
Es la hora de la bendición. Pedid con fuerza al Padre Eterno, porque todo lo que ha
prometido Nuestra Señora, se cumplirá al pie de la letra. De a poco, todo a su debido
tiempo, pero se cumplirá.
Por su fruto los van a conocer, agrega.
Miguel Ángel sale del éxtasis y coreamos Bendita sea tu Pureza.
La cita para mañana es a las 8 de la noche.
286
Madre Santísima, ayer he ido a la casa de Dios y porque pedí la Comunión hincada, el
sacerdote no me la dio. Madre, me sentí muy desalentada en ese momento, pero Tú me diste
las fuerzas suficientes.
Haz lo que te mande el Sacerdote, humildemente; humíllate, porque ellos van a ser
juzgados al fin de los tiempos. Tendrán que pasar muchas cosas más. Habrá que hacer
muchos sacrificios. Obedeced, pero no ser como ellos. Seguid orando para la conversión de
los pecadores. Orad mucho.
La Señora sonríe, no ha dicho nada más.
Señora, ¿fuiste Tú la que me visitaste el 15 de agosto de 1983, junto con mi esposo?
Dímelo por favor, porque él no cree.
Donde hay oración, siempre estoy Yo. Mi Hijo primero.
A continuación hay una pregunta sobre la conversión. Es difícil captarla textualmente,
ya que la persona que la formula se encuentra lejos del micrófono.
Si hacéis lo que os pido, se van a convertir muchos. Él pide penitencia, oración y rezad
mucho el Rosario. Que todos se acerquen a la Comunión, ahí se convertirán muchos.
Ahora pregunta un hombre y lo hace respecto al Obispo.
Obedeced, pero no ser como ellos. Amarlo más y orad por ellos. Mas tú tienes una
misión: La misión de salvar almas que van a la perdición.
Pregunta una mujer, pero no se escucha de qué se trata.
No tengas miedo. Estad firme, muy firme, porque llegará el día crítico.
No se escucha la pregunta de otra mujer.
Pedid por los enfermos, pedid mucho, con mucha Fe. Pedid al cielo, sin vergüenza.
Pedidle, porque el cielo les dará todo.
Madre mía, pregunta una mujer, yo soy de las personas que estuve el 2 de mayo ¿Eras
Tú la que estaba en el Santuario?
No, no era yo. San Miguel custodia mi Santuario.
Ahora Miguel Ángel le dice a Nuestra Señora:
¡Oiga! Yo también voy a hacer una chiquitita. ¡Gracias! … Esa (el vidente ríe), luego dice:
Pregunta, pues hoy es el último día que… Por primera y última vez.
Madre, dice otra mujer, te quiero dar las gracias por haber venido a Chile y a Peñablanca
en especial.
Madre, te pido por la Coralí… como todas las niñas. Por eso, dice otra mujer (57).
Eso, se lo he prometido Yo a ella; cuando estuve con ella.
La siguiente pregunta, también de una mujer, tampoco se escucha.
Orad mucho, mucho, mucho, porque esa es la fuerza más grande.
Te pido por el Óscar y el Aldo, que Tú les des fuerzas, dice una mujer.
La Señora sonríe.
Elevad todas las oraciones al Eterno, como lo he dicho en Fátima y hoy en Peñablanca.
Haced lo que os pido y habrá paz.
Yo tanto te he pedido que protejas a mis hijos. ¿Por qué mis hijos mayores… ?, pregunta
una señora.
57
La pregunta la formula la madre de Coralí.
287
Son los designios del Padre, mas habrá que rezar mucho; más sacrificio. Todo lo que
te pase es para la Gloria de Dios y la conversión de los pecadores.
No tengan miedo, porque todo el mundo a veces tiene miedo de las cosas de Dios.
Porque la promesa mía es que cuando todos recen un Rosario a las nueve, Yo pasaré
por ahí tirándoles bendiciones.
¿Qué puedo hacer para que en mi casa entre la oración?, pregunta una señora.
Mucha penitencia y cambiad de vida.
¿Qué es cambiar de vida? Pregunta otra mujer.
Cambiar de vida es retornar al camino de Dios. Ser humilde y compasivo con los
demás. Si te ofenden, poned la otra mejilla y soportar tu cruz, como mi Hijo la soportó.
Cambiar de vida es cambiar y limpiar vuestros corazones para esperar a mi Hijo en su
Segunda Venida.
No se escucha la pregunta, pero es de otra mujer.
Eso, Yo no te lo pedí, pero sí te diré una cosa. Examínate a ti misma y ahí lo verás.
Madre mía, te pido que me respondas. Mi hijo se mejoró, pero la mejoría que tuvo, ¿es
para siempre, o es mejoría por un tiempo no más?, quiere saber una mujer.
Dios es misericordioso. Ten fe y la respuesta estará en ti muy pronto.
Madre mía, te pido por mi hijo.
Pediré al Padre, pero él deberá tener todas sus fuerzas.
Madre mía, tengo un hijo que se fue hace ocho años y no sé nada de él. Madrecita,
quisiera saber cómo está, pregunta una mujer.
Mas la Santísima Virgen se puso triste, dice Miguel Ángel.
Madre mía, yo quisiera pedirte en nombre de todos los que estamos aquí, que nos
aconsejes y nos digas qué podemos responderle al hermano Caballería, que cayó en un error
hablando algo que no era, porque todos estamos confundidos, pregunta una señora.
Amadlo mucho, mucho. Mucho más que antes y perdonadle, porque todos caen en
tentación. No le tengas rencor. Hablad con él y amadle más aún, porque está arrepentido
y ha vuelto al camino correcto.
En tu nombre lo haré, gracias, le responde la mujer.
Te pido, Virgencita, por la salud de mi hijo. Que se mejore de una hernia que tiene, dice
otra mujer.
A estas peticiones, debéis de rezar mucho y encomendaros a Dios.
A todos: Enfermos y conversiones, depende de vosotros que vuestros hijos, esposos
y amigos se conviertan.
Madre, yo tengo tres hijas mujeres; son muy soberbias, muy atrevidas ¿Qué puedo hacer
con ellas?, pregunta otra mujer.
Dadle el amor que una madre debe de tener con sus hijos. Porque, más bien está
escrito. Honrarás a tu madre y a tu padre.
No se entiende la siguiente pregunta de una mujer.
Orad mucho; muchos sacrificios. Muchos sacrificios para expiación de los pecadores.
No se entiende tampoco, la pregunta que hace otra mujer, más bien, no se escucha.
Yo estoy aquí, la Llena de Gracia, la Madre del Cristo Viviente y Reinante por todos
los siglos. El que va a venir a juzgar a los vivos y a los muertos. El Rey de Reyes. Mi Hijo,
El Buen Pastor.
Miguel Ángel se ha incorporado, continúa mirando hacia el norte. Luego dice:
288
Los hombres no preguntan casi nada.
Te pido por la salud de mi señora.
¿Por qué dudamos?, pregunta otro.
Porque sois frágil. Porque no tenéis la Fe suficiente para proclamar a Dios, El Rey de
Reyes, El Todopoderoso. Afirmarse, no ser tibios, porque Dios los vomita. Todo lo bueno
es bueno y lo malo es malo. Tu corazón te dirá lo que es bueno y lo que es malo. Orad
mucho. Rezad el Rosario diariamente; los 15 misterios.
Quisiera preguntarte, ¿qué puedo hacer para curarme de la enfermedad que Tú sabes
que tengo?, pregunta otro hombre.
Puedo decir: Orad mucho y pedid a Dios.
No se entiende la pregunta de una mujer.
No lo ofendan más. Pero si Yo llamo aquí, venid, porque él no puede prohibir a los
hijos venir a orar.
Madre, Tú en otras apariciones nos has hablado del Concilio Vaticano II y de la Biblia.
¿Nos podrías aclarar un poco más eso?, pregunta un hombre.
Qué pena, qué pena, qué pena, dice Miguel Ángel, y se pone a llorar.
Tras unos segundos dice:
Habrá muchos cambios. Los Sacerdotes se han sacado la sotana. En los conventos hay
muchos cambios; ya no se respeta el Cuerpo de Cristo. Haced lo que ellos mandan, pero
nuevamente, no sed como ellos. Orad mucho por vuestras almas.
Yo quiero que Tú me des una respuesta. Creo en ti y estoy dispuesta a ser fiel a tu Hijo.
Gracias, Madre.
Luego te va a dar un mensaje, le dice Miguel Ángel a la mujer que hizo la pregunta.
A todos los que estáis enfermos, os pido: Rezad mucho y pedidle al Padre. Con eso
obtendrán el fruto bueno y la Misericordia del Todopoderoso.
¿Serán reconocidas estas apariciones?, pregunta un hombre.
No serán reconocidas aún. Dirán muchas cosas, pero al fin, mi Inmaculado Corazón
triunfará. No te diré cuándo, pero sí avisaré.
La siguiente pregunta no se escucha.
Porque Dios es Misericordioso con todos sus hijos. Pedidle a Él y no pongáis a prueba
a Dios.
¿Cómo me va a ir en mi trabajo, Madre?, pregunta una mujer.
No hubo respuesta.
Madre Santísima, te quiero preguntar: Yo soy un misionero cristiano. Muchas veces Tú
me pruebas, pero hoy te doy gracias. Te pido que me des más fuerzas… por esta labor (58).
Cuántas veces ha dicho mi Hijo: Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu
derecha.
No se escucha la pregunta, que formula una mujer.
Nuevamente la misma que he dicho. Porque eres tibia. Una de dos, fría o caliente.
Tibios, Dios los vomita.
No se escucha la pregunta que acaba de formular un hombre.
58
Este misionero enumera en público sus obras de bien.
289
A mi Hijo. Él es La Verdad y el Camino.
Miguel Ángel se despide de Nuestra Señora, hace una reverencia, se persigna y sale del
éxtasis.
Nota: Desde las 8 hasta las 11 de la noche, tres horas hemos estado, porque en realidad
fue así, conversando de hijo (a) a Madre con la Santísima Virgen.
Tenemos la maravillosa sensación de haber estado con Ella, viéndola y nosotros a su
alrededor en una maravillosa charla que hubiéramos deseado se prolongara para siempre.
Nos queda, eso sí, la impresión que muchas preguntas fueron muy interesadas y de poco
provecho. Pero en general, las respuestas de Nuestra Señora han sido de un hondo contenido
amoroso y de sabiduría, sencillas de comprender.
Lo único que nos queda dando vueltas, es el hecho de nuestra insignificancia e imper-
fección, que no nos permite sacarle un provecho más valioso a tan profundas palabras. Qué
débiles somos en nuestra Fe, en la oración y en el constante perfeccionamiento que requeri-
mos para ser mejores de lo que somos.
Jamás en una aparición se había dado esta oportunidad de conversar con la Madre del
Cielo. Ha sido entonces un regalo que sólo el Cielo sabe dar en esta visita a la tierra.
Mientras tanto, en el Monte Carmelo se trabaja esforzadamente en la construcción de la
capilla. Muchos hermanos han tomado el trabajo como un deber, bajo la dirección del arqui-
tecto Francisco Soto y del constructor civil Raúl Rojas, sin dejar de orar.
Se prepara la comida para los trabajadores. Comenzando por la abuelita Teresa, muchas
de nosotras colaboramos en este aspecto. Para quien escribe estas páginas, en lo que se refiere
a la ayuda al prójimo, se hace con alegría, emoción y entusiasmo.
La etapa de la construcción va a ser inolvidable y creo que muchos de los que ahí
estuvimos, recordaremos agradecidos.
Miguel Ángel ha entrado en éxtasis al Jardín Santo. A su lado están Coralí, Óscar y
Javiera. Hay un profundo silencio a la espera del mensaje de Nuestra Señora que transmitirá
el vidente.
Miguel Ángel se ha persignado y dice: ¡Alabado sea Jesucristo, por siempre sea alabado!,
y besa la cruz del rosario que tiene en sus manos. Luego pone una rodilla en tierra, agacha
su cabeza y cruza sus manos a la altura del pecho.
Hace muy lentamente, la señal de la cruz, y luego coloca sus manos extendidas como en
señal de alabanza y reza el Padre Nuestro. Luego cae violentamente al suelo siempre con sus
manos en señal de alabanza y hace una reverencia.
290
¡Hola!, dice y levanta su rosario.
El Niño Jesús está bendiciendo los objetos religiosos, dice, y eleva un pequeño libro de
Misa.
Toma, Niñito Jesús, ha dicho, y eleva una estampa de la Santísima Virgen con el Niño.
Ahora Tú, le dice. Y agrega: No se puede besar Ella misma. Está besada por el Niño Jesús
esa, y señala una imagen blanca entera, de la Virgen de las Rosas.
Todas las cosas que están en bolsas, deben ser abiertas.
Miguel Ángel se refriega la nariz, al decir que hay olor a rosas; él es alérgico a este aroma.
La Santísima Virgen se dirige a Erik Jara, fotógrafo.
Tus ojos quieren ver más. Tú has visto suficiente para poder creer.
En esos momentos, suena la campana y se reza el Ángelus y dice:
No saquen el pez de las puertas. Porque está escrito: Hablarán mal y dirán cosas. Por
mi causa serán perseguidos, en el nombre de Jesús.
Estad firmes, muy firmes, porque ha llegado la hora de la verdad y quienes soporten
con firmeza, al fin obtendrán premio del Todopoderoso; ¡Firmes, muy firmes!
Tras una breve pausa, dice: El que tenga un pez en la casa, debe ser así, de este porte.
Miguel Ángel dibuja un pez de unos 20 centímetros en el suelo. Si la puerta es café debe
ser amarillo o blanco. Si las puertas son de colores más claros, rojo o azul. Hay personas que
por miedo y por vergüenza ponen el pez del mismo color de las puertas. Y todos aquellos que
crean, aunque no lo tengan en sus puertas, serán protegidos. Para los departamentos, pueden
pegarlos, pueden marcarlos como era antes.
¿Cuándo va a llover? … mmm …
Porque vienen días críticos.
Luego el vidente le conversa a Nuestra Señora sobre la reja y otros trabajos del San-
tuario. Todavía no la tienen lista. La desarman y la vuelven a armar. Ayer estaba puesta la reja
y hoy la volvieron a sacar. ¿Sabe?, dicen que es para que la vea la gente de todos lados. Como
está, no la ve nadie de ni un lado; a veces, ni se ve de lejos … mmm …
Se interrumpe el diálogo y con voz fuerte dice:
¡Para el martes debe estar terminada la gruta! A terminar la gruta, ¿lo dije muy fuerte?,
le pregunta Miguel Ángel a la Señora y luego repite en voz baja. Bueno, para el martes debe
estar terminada la gruta (los fieles ríen).
La Señora vuelve a decir:
Quiero que cuiden este jardín. No se hará tira nada. Lo único que se sacará, es este
olivo. Es el único.
Luego le pregunta: ¿Me puede decir por favor, siempre he tenido esa duda, que es ese
sonido de abejas que suena tanto?
¡Ahá!, hum, exclama. La Señora pide que todos se hinquen.
Esta aparición no será reconocida aún. Dirán muchas cosas, pero al fin, mi Inmacula-
do Corazón triunfará. No te diré cuándo, pero sí te avisaré.
Yo estoy aquí, la Llena de Gracia, la Madre del Cristo Viviente y Reinante para todos
los siglos, El que va a venir a juzgar a los vivos y a los muertos, El Rey de Reyes, mi Hijo,
El Buen Pastor.
Vosotros dudáis, porque no tenéis Fe suficiente para proclamar a Dios El Rey de
Reyes, El Todopoderoso.
Afirmaos; no seáis tibios, porque Dios los vomita.
291
Todo lo bueno es bueno y lo malo es malo. Tu corazón te dirá aquello bueno y aquello
malo.
Orad mucho. Rezad el Rosario diariamente, los 15 misterios.
Orad mucho, pedid a Dios.
El vidente pide que se haga sonar la campana. Nos acercamos y dice:
Toca doce campanadas, le dice a Óscar, y luego agrega: Hay una vigilia. Comenzará a
las 10 y terminará mañana a las 6 de la mañana. Vendrán con mucha ropa, impermeables
también, porque van a caer algunas gotitas.
Nos cambiaron al hoyo que están haciendo allá, dice Miguel Ángel, refiriéndose al
subterráneo de la capilla.
Habrá tres apariciones: Una a las 10, a las 2 de la mañana y a las 6 de la mañana. En la
del medio habrá una sorpresa. ¿Van a venir todos?
Luego de este aviso, los fieles cantan el cumpleaños feliz a la Santísima Virgen.
Miguel Ángel dice: Por última vez, el Niño Jesús va a besar las cosas. Pueden traer todos
los objetos.
Sí, Adiós.
Miguel Ángel, de rodillas, dobla su cuerpo hacia atrás, tanto, que forma un arco. Se
persigna y sale del éxtasis, ante la presencia de unos 1.000 peregrinos.
Como tradición de amor, siempre nos despedimos rezando Bendita sea tu Pureza.
Nos encontramos desde tempranas horas en esta nueva vigilia en las alturas del Monte
Carmelo. Ya se acerca la hora de una nueva cita con la Madre de Dios.
A la hora señalada, Miguel Ángel entra en un nuevo éxtasis; se encuentra de rodillas y
dice: La Señora había pedido que todos llegaran a las 10. Se iba a aparecer a las 10 y media
y había dicho:
Porque muchas personas llegan justo para no rezar y lo hacen para venir a ver algo.
¡Casi me pegan! … mmm … total Tú mandas. No me importa que me miren con caras
o me reten, igual que el Óscar … mmm …
Miguel Ángel exclama: La sorpresa, ¡ver la Hostia con la Cruz de Cristo!
La Señora dice: Desde esta aparición, Ella va a decir la hora, pero se va a aparecer una
hora después, porque quiere que todos sus hijos recen y no vengan a ver algo. Porque muchos
no rezan y vienen justo a la hora.
Luego de unos segundos, dice:
Cuando mis hijos den la orden, ocho días antes del gran milagro, voy a pedir a los
misioneros que se pongan en pie y conviden a muchas personas crédulas e incrédulas.
Vayan preparándose, aún no. Se dará ocho días antes.
292
Dirigiéndose al padre Miguel Contardo, le dice:
Estad firme, muy firme, porque si no estás firme, llegará un día que me vas a negar.
Si estás firme, muy firme, no lo harás. Dirán cosas contra ti y viene la gran prueba, la más
grande. ¿La aceptas?
Sí, la acepto con toda mi alma, responde el sacerdote.
Te acorralarán con esta pregunta. Te dirán: Niega a la Virgen del cerro, o dejas de ser
sacerdote.
El padre Miguel Contardo dice: Ayúdame a no negarte.
Tú tendrás que decir: “Sigo siendo sacerdote, pero no La negaré”. Pues las fuerzas te
vendrán del cielo. Nunca dejes lo que te has propuesto de hacer.
Miguel Ángel le dice a Nuestra Señora: Puede seguir haciendo así. No creo que lo desco-
mulguen. ¡Excomulguen!, eso … mmm … porque no ha hecho nada malo. ¡Ah! Sí, eso sí.
Dirigiéndose nuevamente al padre Contardo, le dice: Te tratarán de seducir, diciéndote
cosas para que tú no creas, e incluso te dirán que no podrás hacer Misas nunca más. Pero
estate firme, no seas incrédulo. Se necesita firmeza, mucha firmeza para ti (59).
Y eso va para todos, e incluso para mí, dice Miguel Ángel.
E incluso los echarán presos por mi causa.
¿Cuándo? ¡Oh!, voy a tener que faltar.
Sí, ya me dicen que estoy loco, enfermo … Ahora van a decir que estoy preso, no sé por
qué; por andar asaltando abuelitas, después van a decir … no … hum.
Se estaría cumpliendo la profecía.
¿Y quién más va a ir conmigo? Mejor que nos metan a todos en la misma … sí.
Luego Miguel Ángel se acerca a Óscar y le dice al oído: ¡Tú también vas a ir!; nos vamos
los dos y ríe.
Dijiste la primera vez: E incluso los echarán presos por mi causa.
¡Qué bonito! ¿Y va a ir más gente presa?, ¿nosotros no más?
Bueno, lo aceptamos. Ojalá sea mañana mismo. ¿No?
¿Por qué nos van a echar presos? Hum … eso va a ser mentira.
Por un mensaje que van a decir, los van a echar … ¡Hum! … ¿Creéis que es bonito estar
con una espuela? … ¿Cómo se llama?, ¡esposas! Bueno, vamos a estar igual que los niños de
Fátima. ¡Bah!, seguro, a convertir presos.
Miguel Ángel sonríe y pregunta: ¿Y si nos quitan los rosarios?; los revisan a todos… Me
pongo uno en el zapato, uno chiquitito. Ojalá me lleven leche. ¿Cuatro días?
Miguel Ángel ríe. ¡Huy!, va a salir en el diario: “Miguel Ángel y los presuntos videntes,
presos”. Capaz que inventen cosas. Bueno, lo aceptamos. ¿Aceptas?, ¿y tú? ¡Oiga!, ¿y ella?
Han criticado todas las cosas.
Después de decir esto, Miguel Ángel se despide de la Santísima Virgen y se escucha en
todo el cerro el tañer de la campana.
¡Adiós!, le dice el muchacho y sale del éxtasis.
Rezamos, con mucho amor como ya es costumbre, Bendita sea tu Pureza.
Nos hemos quedado en el cerro en espera de la próxima aparición que será a las 2 de
la madrugada.
59
El padre Contardo recibe el mensaje sobre su prueba, de rodillas, en actitud de completa sumisión y fervor. No hay
palabras para describir esa escena.
293
DOMINGO 9 DE SEPTIEMBRE DE 1984 2:00 AM
APARICIÓN # 194
Son las 2 de la madrugada. Hace frío y nos encontramos alrededor de la reja de madera
casi la totalidad de los peregrinos que, a pedido de Nuestra Señora, hacemos vigilia.
Miguel Ángel permanece de rodillas y con las manos extendidas hacia atrás. Está a
metros del Jardín. Se agacha y recoge algo del suelo. Se pone de pie y luego vuelve a
arrodillarse, esta vez, frente al sacerdote. Segundos después dice:
¡Solita! y yo pensaba que no se caía. Abrí más la lengua y con el viento se voló y cayó.
Todavía me queda tierra, ¡mire la piedrecita!
Miguel Ángel se está refiriendo a la Sagrada Forma, que se voló con el viento.
¡Ah, una sorpresa! Si se portan bien y obedecen, algún día van a ver cómo baja la Hostia
del cielo. Como no obedecen al primer llamado, no se puede ver así. Sólo los que obedecen
podrán verla.
Mensaje para la humanidad: Si algún día obedecen a lo que la Madre los manda, van a
ver algún día cómo baja la Hostia. ¿Lo quieren ver?
¡Sí!, responden los fieles.
El mensaje que Ella ha dado el 7 de octubre de 1983 y en 1846: (se refiere al mensaje dado
en La Salette a los sacerdotes y posteriormente dado en Peñablanca).
Hijos míos, ha llegado al colmo toda la soberbia de muchos Sacerdotes. Por su amor
al dinero, al honor y a los placeres, se han convertido en cloacas de impurezas. Ya no son
dignos de tomar a Cristo Consagrado. La venganza está sujeta sobre sus cabezas y esa
venganza llega al cielo. Maldición a los Sacerdotes y Personas Consagradas a Dios, que con
su mala vida y sus impiedades crucifican de nuevo a mi Hijo.
Nuevamente digo que muchos Sacerdotes van por mal camino, son muy pocos los que
van por el buen camino.
Ahora, con voz llorosa y fuerte digo esto: El mensaje del 7 de octubre.
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su impiedad en celebrar los Santos Miste-
rios, por su amor al placer, al honor y al dinero, se han convertido en cloacas de impurezas.
Si claman venganza, la venganza está sujeta sobre sus cabezas. Maldición a los Sacerdotes
y a las Personas Consagradas a Dios, que, con su mala vida crucifican de nuevo a mi Hijo,
Vuestro Señor.
Ya no hay personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno. Mas, muchos
Sacerdotes ya no son de Cristo, porque están con el yugo rojo; pertenecen a satanás. Si no
se arrepienten, morirán para siempre. Y más para ellos, más fuerte será el castigo.
Desventurados aquellos que tratan de confundir la doctrina de mi Hijo; aquellos
anticristos que vienen a engañar al mundo.
Se verá un día un gran relámpago que cae en las siete colinas. Destruirá las siete
colinas enteramente. Lo que está podrido, no se parará nunca más.
Mas no habrá cabida para ellos en el Reino de los Cielos.
Luego de este mensaje, más fuerte que los anteriores sobre el mismo punto, Miguel
Ángel pregunta:
294
¿Y por qué la tiró al suelo?… ¡Hum!…
Se produce una pausa de silencio.
Hasta más rato… sí…
La Señora se va a aparecer luego y señala:
Para el que no quiera creer, no va a creer nunca, aunque le estén mostrando las cosas;
siempre hay excusas.
¡Oiga!, te pido por esa niña que tuvo el accidente. Dicen que está mejor; se llama Julia,
…(se pierden algunas frases) los estigmas con mayor intensidad. Se avisará para ese día, para
que inviten a todos aquellos… Pero antes que suceda esto, revisarán la cabeza cuidado-
samente y luego aparecerán las llagas.
Todo esto habrá de acontecer en la aparición posterior a la de las 6 de la mañana.
Se ha ofendido ya mucho El Inmaculado Corazón de la Virgen María y se ha ofendido
mucho a Nuestro Señor.
Para reparación, debemos de orar mucho y consagrarnos a Ella.
No sigan ofendiendo más al Sagrado Corazón de María y al Sagrado Corazón de Jesús.
A las 6 de la mañana va a venir Nuestra Señora de los Dolores y la Señora del Carmen
de Garabandal.
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis cuando ya son las 2:45 de la madrugada.
Nosotros, unos 800 fieles seguiremos en la vigilia.
Nota: Se repite aquí este mensaje dirigido a los sacerdotes, sus hijos predilectos. La
Santísima Virgen no se cansa de repetirlo, una y otra vez. El que tenga oídos, escuche.
295
La Señora vuelve a las 10 de la noche.
Dicho esto, Miguel Ángel sale del éxtasis. El reloj marca las 6:15 de la mañana.
Como la Santísima Virgen siempre nos pide mucha oración, qué mejor que despedirnos
de Ella con mucho amor, rezándole Bendita sea tu Pureza.
Nos encontramos en el lugar de las apariciones. Cientos de fieles rezan el Rosario. Miguel
Ángel ha ingresado al Recinto Santo, se persigna y comienza el éxtasis.
Luego de algunos segundos, dice: Parábola del Pastor.
El Buen Pastor tenía 10 ovejas a su cargo, el segundo 40 y luego vino otro pastor con 100.
Llevaron sus ovejas a pastar.
Uno de ellos, el que tenía las 100 ovejas, las dejó en el camino donde había quebradas
y barrancos y puras ortigas.
El segundo, que tenía las 40 ovejas, las dejó al lado de un gran lago. Muchas de ellas se
ahogaron y se murieron y donde pisaban había cardos.
Luego llegó el primer pastor, que tenía 10 ovejas. Las llevó a la cima del cerro donde
había pastos aromáticos. Las cuidó y las vigiló, les enseñó y les dio de comer. Cuando tenían
hambre les daba; cuando tenían sed, les daba de beber.
Del tercer pastor, sólo llegaron 65, las que tenía cien.
Del segundo, que se dijo que tenía 40, sólo llegaron 16.
Y las del primer pastor, que se ha dicho el tercero, venía con las 10 sanas y salvas y bien
alimentadas.
Luego llegó el jefe y les preguntó:
Al tercer pastor. ¿Te faltan ovejas? Y él respondió: Se perdieron.
Entonces el jefe le dijo: Ve a buscarlas y el pastor le dijo: Ya no se puede, porque a lo
mejor se las robaron. Había mentido, pero luego se pilló la mentira. El jefe le dijo: No me has
cuidado las ovejas que te he mandado a cuidar. Las has dejado solas y han muerto muchas.
Te quitaré del salario el 10 por ciento.
El segundo, que tenía las 40, que había llegado con dieciséis, le dice a su jefe:
Un pastor llamado Pedro me ha robado las otras restantes.
Y el jefe le dijo: ¿Quién te las quitó? Un pastor llamado Pablo.
Por tercera vez le dice: ¿Quién te las quitó? Un pastor llamado José.
296
Le dice: Te has equivocado tres veces. Qué manera de contradecirte. ¿Qué hiciste real-
mente con las restantes?
Y el pastor, temeroso de perder la vida o que le fuesen a quitar el salario dijo:
A lo mejor se fueron por ahí…
El jefe sabía y le dijo: No las supiste cuidar y se han ahogado. Porque en el camino vi
muchas muertas. No supiste responder con el rebaño que te he dado. Tendrás un castigo y
bien merecido: Te quitaré el 8 por ciento de tu salario.
Luego llegó el primero, que había nombrado el tercero. Llegó con más ovejas; 24.
El jefe le dijo: Las tuyas, ¿no eran solamente 10 las que te dejé a cargo? Y el pastor le dijo:
En el camino he encontrado agonizando las restantes. Me pedían auxilio y yo las consolé y
las curé y te las he traído a ti, porque son tuyas.
Viendo la marca, el jefe vio que eran de él y le dijo:
Tú me has traído las que te he encargado y las que estaban yéndose ya a la muerte. Te
daré no solamente el salario, sino el Reino de los Cielos.
El que tenga oídos, escuche y el que descifre esto, comprenderá las demás profecías.
Señora: Uno perdió la oveja, la otra, la otra, la mataron, no sé, no entendí… sí… ¡Ah!,
una se cayó en el barranco. Deberían haberse ido todos juntos con el primero que era el tercero
… mmm… ¿Y qué quiere decir eso del primero o el tercero?
Aquí va la primera: El primer pastor fue tercero, porque los últimos serán los primeros.
¡Ah!, qué choro. Y lo demás… A ver que, ¿cómo voy a saberlo yo? Dígamelo, ¿es una
tarea para mí? Bueno, gracias.
El primer pastor fue el tercero y el tercero fue el primero. ¡Bah!, qué suerte que el otro
encontró las ovejas que estaban agonizando y las curó… ¡Oiga!, ¿y por qué le dijo el dueño
de las ovejas, le dijo que iba a ganar el Reino de los Cielos? Pero si no es Dios, pos… Su Hijo…
¡Ah!, era Jesús… ¡Bah!, entonces está Jesús y los pastores. ¿Entonces debe ser Lucía, Francisco
y Jacinta? Voy a tratar de descifrar, sí.
La Señora: Este problema lo tienen que solucionar todos.
¿Este es el problema? Es como una tarea, sí…, ¡hum!
¿Entendiste algo?, dice Miguel Ángel dirigiéndose a Óscar. Anda, díselo.
Óscar dice: Que el jefe era Jesús.
Miguel Ángel le contesta: ¡Ah!, todo porque eso lo dijo Ella, pero me lo dijo a mí, poh.
¿No viste? (el vidente ríe), yo también entendí eso. Bueno, ¿eso no más?
Óscar dice: No, que los pastores, o sea, eran los sacerdotes y que dejaban el rebaño a la
mitad del camino y se perdían almas.
¿Nada más?, ¿eran sacerdotes?
Dice: Que no eran sacerdotes, eran más … Bueno, dejémoslo así no más. No quiere decir
nada (Miguel Ángel ríe).
La Señora pide que saquen fotos a la luna.
Miguel Ángel canta el Ave María y nos dice que la próxima cita es el segundo día de la
semana, (lunes) a las 9 de la noche.
Luego de decir esto, Miguel Ángel sale del éxtasis.
Nota: De antemano, comprendemos la confusión del lector al leer esta parábola, pero así la
escuchamos de boca de Miguel Ángel. Creemos que el problema a que se refería la Santísima
Virgen en la aparición anterior, podría ser esta parábola, es decir, el que dilucidáramos el acertijo.
297
LUNES 10 DE SEPTIEMBRE DE 1984 9:00 PM
APARICIÓN # 197
298
Se produce entonces un diálogo entre Miguel Ángel y su director espiritual, que no se
escucha.
Miguel Ángel dice nuevamente:
El pastor con 10 ovejas, ese es el primero, pero, por orgullo de los hombres, aquí en la
tierra, pasó al tercer lugar, pero ante los ojos de Dios, era el primero.
Siempre tienen que decir: El primero que pasó al tercero y el tercero, ante los ojos de
Dios, era el primero.
Dirigiéndose al sacerdote, dice: Comienza ahora a decirles.
El padre repite, pero se equivoca; lo hace reiteradas veces; se ve nervioso.
Miguel Ángel le dice: Pide ayuda al Espíritu Santo.
El sacerdote obedece y reza la oración.
Miguel Ángel le dice al padre: Te lo sacaré yo.
La Señora dice esto: Como la parábola muchos no la entienden, es así, lo siguiente:
Hablaba de tres pastores. Uno de 10 ovejas, el segundo de 40 y el tercero de 100.
El primero, que tenía 10 ovejas, ante los ojos del hombre, fue tercero, pero ante los ojos
de Dios fue primero. Por eso se decía, el primero fue tercero y el tercero fue primero.
Segundo: El segundo estaba en la mitad, tibio, y el tercero, muy frío, porque ante los ojos
de la humanidad, él era el primero, pero ante los ojos de Dios, era el último y condenado. El
que saque la conclusión, tendrá muy claro que Dios es misericordioso a la vez, porque le dijo:
Te quitaré el ocho por ciento de tus ganancias. Quiere decir, al fin él dijo, yo me condeno. Pero
Dios le dijo: Te daré una oportunidad, si la aceptas y lo haces, te salvarás y así se salvó el
tercero. Aquí todos se salvan, pero al fin, ellos saben que se condenan, no preocupándose de
su ganado y mintiendo, porque el segundo dijo:
Pedro me robó las ovejas. Luego el jefe le dijo:
¿Quién te las robó?
Pablo me robó las ovejas. Luego le preguntó:
¿Quién te las robó?
José.
Entonces le dice: Te has contradicho.
El que tenga oídos, escuche, porque ahí va el día del castigo:
Son tres pastores: 10 ovejas, 40 ovejas y 100 ovejas, con los por cientos y luego el primero
que era el tercero y el tercero que era primero. El tercero que se hacía primero y ante los ojos
de Dios era el tercero.
El segundo, que estaba tibio, vendría siendo en el alfabeto griego, la letra número cinco.
Descifren esto para que estén muy alertas.
Miguel Ángel, dirigiéndose a Nuestra Señora, dice:
Pero yo creo que con ayuda del Espíritu Santo, sí lo va a ver… mmm… ¿Sabe?, mire, un
evangélico mandó este papelito, diciendo si intercedías.
La Señora pide que recemos un Credo, un Padre Nuestro, tres Ave María y un Gloria,
por las intenciones de este hermano.
Los peregrinos rezan con gran fervor.
Dice Nuestra Señora:
Yo soy Salud de los Enfermos.
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Miguel Ángel avanza y le dice a Óscar: ¡Oye, Óscar! Está como Nuestra Señora de
Guadalupe.
Próxima aparición: La Señora pide que traigan la sábana donde se pusieron todas las
rosas, o sea, la que teníamos que llevarle al Obispo. ¿Y quién se la va a llevar? ¿Yo?, voy con
el Óscar… sí… si me dice algo, ahora estoy enfermo (ahora le hace un comentario sobre su
enfermedad).
Óscar, tú me vas a acompañar. O sea, se va a mostrar por una semana a la gente ¿Y
después se la damos al Obispo?… ¡Ah!… ¿Y si no cree? Bueno, eso es… sí… Después del 29
te trae la cruz… mmm…
Ahora Miguel Ángel canta el Ave María.
La Señora dice: De esta tierra que no se pierda nada. Pueden llevar también de esta
tierra. Quiere que en una pequeña bolsita se lleve un poquito de esta tierra para todos los
países, porque como decía, de esta tierra nada puede perderse.
Luego el vidente hace un espontáneo comentario: ¡La vamos a dejar pelada!
Pide que no rompan su Jardín, porque este sigue siendo su Jardín… mmm… La gente
quiere hacer luego el otro Jardín… sí…
La Señora pide que abran la gruta y dirigiéndose a alguien, le dice: Trae la imagen de
la gruta.
Luego el vidente nos dice: Está como Nuestra Señora del Carmen de Garabandal. Si el
Lucho estuviera aquí, estaría fascinado, porque es devoto suyo; se viste hasta de café.
¡La Señora Carmen está aquí!
¿Sabe?… O sea, señorita … y tiene una imagen grande… mmm… Yo le pido que nos regale
la corona siempre y cuando cierre el este. Pero Usted dijo que no había que cerrar la gruta. Yo
le digo que es más apretado que calzoncillo de torero. Así se dice, cuando son… sí… mmm…
¿Sabe?, aquí hay un dicho también, cuando dicen que es más ordinario que torta de
novios con chicharrones, ¿sabe por qué?
Mejor no hablo más, porque o si no, me van a criticar todos.
Se produce un diálogo entre Miguel Ángel y la Santísima Virgen, en el cual el vidente
le comenta sobre las imágenes que esculpen y le dice que no se parecen en nada a Ella, que
Ella es más bonita.
¿Qué hacemos con esta? Entonces ponemos una de la Dama Blanca de la Paz, de las otras
que hicieron. ¿Y esta, dónde la ponemos? Yo tengo una de esas, que me sobra; entonces se la
voy a regalar para la gruta, para que la dejen pegadita ahí. De esas que hicieron con pelito de
mentira, que tiene las siete estrellas también.
Algunos le dicen Virgen de las Siete Estrellas y yo les digo que es la Dama Blanca de la
Paz. Pero ellos dicen, ¿cuál se aparece, la Dama Blanca de la Paz o la de las Siete Estrellas?
Y yo les digo que es la misma. Usted es una sola.
De pronto el vidente exclama: ¿Qué está haciendo? ¡Estás de negro!, ¿y por qué estás
llorando? ¡Nuestra Señora de los Dolores!… otra vez es Usted misma.
La Santísima Virgen le muestra diferentes advocaciones. En este caso, dos.
Miguel Ángel pide una máquina fotográfica. Los peregrinos le pasan una y hace gestos
como de oler algo y dice:
No se parece a mi desodorante tampoco. ¿No usa desodorante Usted? ¿Y cómo trae olor,
a veces, a rosa? Ahora tiene como incienso, así… mmm…
Dirigiéndose a alguien dice: Ándale, súbete, dale un beso.
300
Le dice a la Señora: este es el natre, que le llamamos nosotros. Arrímate un poquito más
al arbolito, le dice al muchacho.
Próxima aparición deben venir confesados, porque el Niño Jesús los va a besar a todos
aquellos que lo pidan de corazón.
¿Puedes levantar a todos?… ¿Y la señora gordita?… ¡Oh!, bueno, total se les quita el peso
igual que la madre Romina, cuando estaba aquí. Era gordita y después parecía pluma…
mmm…, sí, y a mí nadie me levanta.
¿Me da un besito? Gracias… mmm… Menos mal que me lavé el pelo, ¿no ve? No me
lo lavo más tampoco.
¡Ah!, ya. El Niño Jesús es el que besa las imágenes de la Virgen y la Virgen besa las
imágenes de Nuestro Señor. Porque la Virgen no se puede besar Ella misma.
Entonces les digo a Reinaldo y a Óscar (60) que vengan ese día.
Miguel Ángel comenta con la Santísima Virgen cosas de su vida diaria y muy dolido le
dice: Comentan cosas, que soy drogadicto, mitómano, me insultan, etcétera.
Tras unos segundos de silencio dice: O sea, me duelen esas cosas, pero tú dijiste que…
bueno… ¡Y van a seguir!, lo acepto aunque me duelan… sí… duelen mucho. Bueno, a mí no
me interesa, total el año pasado me dijeron hartas cosas.
Miguel Ángel está visiblemente afectado, a punto de llorar.
Pero me duele cuando dicen cosas de Usted. Van a seguir haciendo cosas y diciendo
contra Ti y te siguen hiriendo Tu Inmaculado Corazón. ¡Qué es jodío el mundo!
¡Tiene más espinas que antes!
Miguel Ángel hace un gesto de dolor ante lo que está viendo.
No se puede detener, mas a rezar mucho.
En estos momentos, el vidente llora.
Te lo prometo, mucho más que a todo el mundo. Lo quiero harto, porque Él me creó.
Primero es Él con su Hijo y después Tú y después, todos los de esta tierra.
Tengo como un corcho en la garganta. Aquí dicen que los hombres no lloran, así que …
Se produce un silencio prolongado.
Te lo prometo, voy a estar firme, porque no puedo negarte. Porque realmente yo te veo
e incluso el ángel me ha dado la Hostia y han pasado tantas cosas; y cuando no te veo, me
da pena. Me dan ganas de estar toda la noche aquí … qué bueno. Porque tú dijiste a las niñas
de Garabandal que la iban a negar. Menos mal que a nosotros no los ha dicho na’eso. ¡Sí!, una
vez, cuando nos dijiste, me dijiste que me … ¿Te acuerdas? ¿Esa profecía cuándo se cum-
plió?… Porque Usted, en una parte me dijo: Porque Dios te ha elegido y es verdad. Una vez,
de desesperación, dije: No la quiero ver más. Fue cobardía mía.
Sollozando dice: ¿Por qué no se convencerán?, ¿por qué? Acaso crucificaron a Jesús y se
convirtieron algunos. Ahora falta que nos maten a nosotros, ¿por qué no? No nos matan con
pistolas, pero nos matan diciendo las palabras que hieren más que otro y duelen más que …
pero después nos morimos y siguen diciendo cosas.
Te quiero mucho y te prometo que no voy a negarte nunca, si Dios quiere. Llévame
contigo…
Lo acepto por los pecadores. Tenemos que ser bien humildes y amarnos mutuamente.
Porque algunos no nos damos cuenta que tu Hijo murió en la cruz por nosotros. Preferimos
60
Reinaldo y Óscar, jóvenes entonces, son hoy en día sacerdotes.
301
crucificarlo y no nos damos cuenta de lo que sufrió. Total, los dolores de aquí en la tierra, no
se comparan con los dolores de Cristo, que tuvo allá, cuando estuvo en el Calvario. Sí, lo he
visto. Tú misma me lo has mostrado; y lo más duro es cuando el clavo. ¡Ay!, me da cosa.
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos, con el corazón conmovido, rezamos Bendita sea
tu Pureza.
La próxima aparición es mañana sábado 11 de septiembre, a las 8 de la noche.
Nota: Quizás habría que comenzar por el final, por lo último que hemos presenciado y
escuchado.
Ese diálogo del vidente, lleno de pena, y pletórico en consuelo y amor por parte de la
Santísima Virgen, nos ha conmovido a todos. Muchos, incluso lloramos.
Miguel Ángel le ha comunicado su sufrimiento por la incomprensión y maldad de
muchos para con él, pero más que eso, le comunica su verdadera desesperación por el dolor
que le causan a Ella, la Madre de Dios. La Santísima Virgen, aunque no podamos escuchar lo
que dice, lo ha consolado divinamente con palabras de seguro maravillosas y llenas de
ternura. Le ha hecho ver que todos debemos saber llevar nuestra cruz, aprendiendo aquello
de su Hijo Jesús. Su martirio, su entrega por nosotros, debiera ser consuelo para todos.
En fin, lo demás puede meditarlo el lector, al leer de nuevo aquella parte del amoroso
diálogo.
Lo otro digno de comentar es lo relativo a aquella confusa parábola de los pastores.
Confusa, ya que el lenguaje del vidente complicó las cosas y su explicación y análisis ocupó
gran parte del tiempo de esta aparición.
Las múltiples interrupciones que el vidente hizo al relato del sacerdote, quien efecti-
vamente había interpretado bien la parábola, hicieron que muchos de nosotros nos pusiéramos
nerviosos. En realidad, daban ganas de hacer callar a Miguel Ángel para escuchar al sacerdote,
pero luego entendimos que la Santísima Virgen quiso de ese modo las cosas. El cielo quiso
probar mi paciencia y mi humildad, refirió después el padre Contardo.
Algún tiempo después, un grupo de matemáticos trató de dilucidar el significado
profético de la parábola, pero si bien es cierto que se obtuvieron fechas, los resultados eran
distintos y en absoluto decisivos.
Hoy la Santísima Virgen se presentó bajo varias advocaciones. Está lloviendo, hace frío,
Nuestra Señora pide sacrificio y penitencia. Lloró varias veces a causa de nuestros pecados.
Miguel Ángel llora y dice que hará cualquier sacrificio, pero que no quiere que la
insulten a Ella. Pide un pañuelo para secar las lágrimas de la Virgen.
Con nuestros pecados seguimos crucificando a Jesús.
Esto es lo que se ha podido captar de esta aparición. No hay parlantes.
302
MIÉRCOLES 12 DE SEPTIEMBRE DE 1984 8:00 PM
APARICIÓN # 199
Nota: Hoy Miguel Ángel cantó en hebreo e hizo una oración al Padre Eterno.
La cita para mañana es a las 9 de la noche.
61
Este señor, había explicado los estigmas del vidente, como autoprovocados por una tabla con clavos. Desgraciadamente
la Comisión Investigadora tomó esto en cuenta para su veredicto. Posteriormente pide perdón en público, llorando
de emoción.
303
JUEVES 13 DE SEPTIEMBRE DE 1984 9:00 PM
APARICIÓN # 200
Hoy llueve intensamente, mientras nos encontramos reunidos en este Lugar Santo.
Miguel Ángel ya ha ingresado al Jardín, se persigna y cae en éxtasis.
Será un poco difícil llegar hasta donde está, debido a la gran cantidad de fieles que están
a su alrededor. Se pierden por ello algunas frases.
Dirigiéndose al padre Contardo le dice:
Ten mucho cuidado, porque satanás tratará de inducirte a dudar en todo, como sea. Lo
sigue haciendo con mentiras y engaños, pero no te dejes llevar, porque a veces el lobo viene
vestido de cordero. Estás pasando por una prueba, pero no obstante, tendrás que estar
firme, muy firme.
Tendrás que estar con mucho cuidado, con todos tus compañeros, porque satanás
tratará de inducirte en tu cabeza algo que jamás ha pasado.
Miguel Ángel le ha pasado una medalla al padre Contardo.
Tú y yo sabemos qué es.
No regales esa medalla aún. Te va a servir para siempre y te librará del infierno, si la
tienes con Fe.
A todos aquellos que la tienen con Fe, e incluso los librará de las asechanzas del
demonio. Ese era el mensaje para ti. Que no se turbe vuestra mente. Pide iluminación al
Espíritu Santo, porque el demonio trata de inducir a muchos para que no sea reconocida
esta aparición.
Luego Miguel Ángel dice: No lo va a conseguir, porque Tú le vas a aplastar… mmm…
¿Cierto?
Toma, estas las vas a repartir a aquellas personas que no pueden comprarla (se refiere
a las medallas).
Poned el Ictus en las puertas, porque vendrán días críticos, para la próxima venida de
mi Hijo a la tierra y también preparad vuestros corazones y limpiad bien este Santuario,
porque el Santo Padre va a venir a Chile.
¡Entonces esa visión es verdadera! (se refiere a la visión que tuvo sobre la visita del Papa
a nuestro país).
… mmm… sí.
Canta el Ave María y luego pide: ¡Cierren los paraguas!
La Julie las tiene y dirigiéndose a Óscar, le dice:
Pídele a la Julie las estampas que le pasé… mmm…
Óscar le dice: Aquí están.
Pásalas todas, le contesta Miguel Ángel. Luego agrega: Esa va a ser la este, no ve, se
parece bastante… mmm… a la maqueta también. ¿La quieres idéntica? … sí… mmm…
¿Sabes?, es la Virgen, Tú misma, pero es Nuestra Señora de los Pobres. ¡Mira!… mmm…
Se la pasamos al arquitecto para que la hagan igual. ¿Para cuándo la quieres? Con esta lluvia
no se va a poder, parece.
304
La Señora da de plazo hasta el 30 de octubre.
Oiga, Señora, esta lluvia que está cayendo, ¿este es el temporal?… mmm… Me dijo, ya
no va a haber más lluvia (Miguel Ángel ríe).
¿Sabe que es mejor, para que no haya tantas muertes?… mmm…
Ahora dirigiéndose a Óscar le dice: Cántale el Ave María tú ahora, en castellano.
Mientras cantan, algo le dice, pero no se entiende.
Te voy a saludar con pañuelo, porque siempre saludamos a tu Madre y a Ti no te
saludamos na’, dice Miguel Ángel y luego ríe.
¡Hola! (está saludando al Niño Jesús).
Ahora pueden colocarse los paraguas.
De la gran lluvia que va a haber. Crean en mí y Yo creeré en ustedes.
Se dirige a una persona y le dice:
Tú también no has rezado casi nada. ¡Que todos se hinquen! ¡Todos!
Como el padre Luis va a ir a Roma, dice si le puede llevar el secreto de Fátima al Papa
… mmm… ¡Entonces va conmigo! ¿Y yo voy a ir a Roma? ¡Ah! ¡Ah!… Cuando venga para
acá. Sí… qué bueno… sí.
No siento la lluvia… mmm…
La Señora pide que todos se den el saludo de la paz, y ustedes, pónganse a rezar. Todos
los que tengan micrófonos, dice, dirigiéndose a las personas que están grabando.
¡Adiós!, dice, y se persigna para luego salir del éxtasis.
Rezamos como siempre, con mucho amor, Bendita sea tu Pureza.
La próxima cita es para mañana a las 10 de la noche.
305
VIERNES 14 DE SEPTIEMBRE DE 1984 10:00 PM
APARICIÓN # 201
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He venido a Peñablanca a pedir la Consagración de todo el mundo a mi Inmaculado
Corazón y he venido a pedir los Primeros Sábados del Mes que he establecido en Fátima,
porque Yo soy la Señora del Rosario. He venido al mundo a dar una oportunidad.
Jesús quiere que se me quiera, pero he visto que no se me quiere. Mi Inmaculado
Corazón se entristece, porque hay muchas ofensas a mi Hijo, Vuestro Señor. Demasiado se
le está ofendiendo.
El cine, la televisión, las modas, todo. Hoy el infierno cuesta ochenta pesos.
¿Por qué te pusiste triste?, le pregunta Miguel Ángel.
Hoy día me hicieron unas preguntas, diciendo que un sacerdote dijo que Usted estaba en
Gloria arriba y no podía llorar y yo le dije lo que me había dicho Usted el otro día, entonces,
se quedó callado… mmm… sí… claro.
¡Alabado, Alabado, Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!
La Señora pide que se comience a construir su Jardín. Hay que llenarlo con tierra de hoja,
dice Miguel Ángel.
¡Ah!, ¿les digo ahora, a todos?… mmm…
Como La Señora pidió la gruta de Massabielle para el 30 de octubre, se necesitan piedras
rocosas grandes.
¿Qué dijeron?, pregunta Miguel Ángel a los fieles.
¡Ah!, me están diciendo pidión. Dígale Usted mejor, ¿ya?… mmm… sí.
Hicieron una maqueta. Traje incluso una revista que sale la gruta, para que la hagamos.
¡Oh!, yo digo hagamos; qué patúo, no hago nada… mmm…
La Señora dice: ¿Los misioneros qué dicen?… mmm… no digan eso, porque aquí no se
pide dinero. Quien pueda traerlo, para que esté hecha la gruta, cuando venga aquella sorpresa
grande… hum… sí. ¿Sabe?, aquí lo están hallando un poco ridículo. Dicen que Usted no
puede pedir eso… ¿Y por qué no lo dice Usted misma? Eso es lo que quiere la gente, que
Usted se les aparezca.
Nuevamente, ¿quién va a traer?
Haced lo que os digo y para el 30 de octubre habrá un gran milagro, pero ese no es el
gran…
El gran milagro va a venir ocho días antes. Tienen que decirlo y traer enfermos.
No vayan a pensar que es ese, porque capaz que digan que es el Gran Milagro. ¡Ay!, que
llegue luego, que llegue luego ese día… hum… Sí, por supuesto… sí… Él no va a querer, yo
sí … Sí, yo digo que todos, todos queremos.
La Señora dice: ¿Desean sacrificarse por los pobres pecadores?
Los fieles responden, ¡Sí, Madre!, al unísono.
Mañana verán el rostro de Nuestro Señor estampado en una sábana.
Mañana los espero a las 6 de la tarde.
Nos vemos, Señora. ¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y rezamos Bendita sea tu Pureza, en un coro de 20.000
personas.
307
SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 1984 6:00 PM
APARICIÓN # 202
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Dos personas que estaban grabando y discutieron por la ubicación que ocupaban.
308
Cuarto. Os pido que todos vosotros vayáis a mi Hijo, al Santísimo, porque Él se
encuentra solo, frío y helado, en aquellas Iglesias en que no entra nadie ni siquiera un
minuto.
Aparte de eso os pido, los Domingos vayáis a Misa, a Santificar el Día del Señor.
Quinto. Os pido un batallón fuerte, celoso por la palabra de Dios. Os pido también,
a todos vosotros, que no ofendáis a mi Hijo, que demasiado se le ha ofendido. De esta
manera se le ofende:
Tirando blasfemias contra el nombre de Dios.
Diciendo chistes, usando la palabra de mi Hijo y de todos los que están en el cielo.
Jurando su Santo Nombre en vano.
Escuchando música que ofende a Dios, incluso bailándola.
Tened mucho cuidado con vuestros ojos, porque también por los ojos se va al infierno;
también los ojos son engaños y malicias, que satanás usa para así perder almas.
También os digo, que las modas inducen al pecado.
¡Adiós!, dice Miguel Ángel, y sale del éxtasis.
Se reza Bendita sea tu Pureza, cuando el reloj marca las 7 de la tarde.
Nota: Maravilloso mensaje ha sido este, lleno de enseñanza y de amor, pero también de
claras advertencias.
Han asistido más de 100 peregrinos a esta cita. Cita para mañana a las 7 de la tarde.
Se persigna Miguel Ángel. Ya está dentro del recinto de las apariciones. Ha caído en
éxtasis y comienzan las primeras palabras del mensaje dirigidas a una persona que se en-
cuentra cerca de él. Es difícil poder captar todo lo que dice, perdiendo muchas frases.
Si no alcanzas a ir a Misa en la mañana, ve en la tarde. Primero es el deber con Dios.
Todos los que no hayan ido a Misa, vayan inmediatamente.
Luego, dirigiéndose a todos nosotros, nos dice:
Y he mandado a hacer, he dado mucho tiempo y aún no está terminada. Pido que
mañana esté terminada.
Después, refiriéndose a los misioneros, dice:
No pololearán en los grupos misioneros aún.
Han ofendido mucho al Señor, porque ni siquiera se respeta el Día del Señor.
Reúnan todos los misioneros que he pedido; pero parece que no entienden el caste-
llano y no lo hacen.
Hay desunión e incluso discordia.
Muchos no han obedecido al mandato que les he pedido en febrero de este año.
…Mmm…, dice Miguel Ángel. Lo que pasa es que el padre Contardo no ha ido a la esta de
nosotros tampoco. Dice que va a ir y no va. Muchos no trabajan y muchos están de vacaciones.
309
Vas a hacer que vengan todos los misioneros, todos aquellos que levantaron la mano;
Santiago, Quilpué, Villa Alemana, Con-Con, Limache. Todos aquellos se reunirán; lo harán
para el 18 de septiembre y Tú serás y los reunirás.
Lo quiero aquí en el cerro.
En voz muy baja, Miguel Ángel le dice a la Señora:
Eso es lo que Tú mandas. Sí, a las 3 de la tarde, a todos …mmm… sí.
Luego el vidente se persigna y dice:
Mensaje para toda la humanidad (Miguel Ángel se persigna).
Mi corazón se entristece, porque aún el mundo no quiere obedecer; no piensa antes de
actuar.
Mas la humanidad está próxima al gran castigo. Mas Dios no castigará con el diluvio,
como lo hizo. Mas Dios aprovechará para castigar al mundo dejando estallar su propia
soberbia de aquellas armas mortíferas. Ese será el azote de todo el mundo.
Rusia y Estados Unidos… (silencio).
La misericordia de Dios está llegando a su fin, porque el mundo no sólo por los
pecados se condenará, sino porque no se arrepiente. Y esto está escrito ya en La Salette,
Fátima, Lourdes, San Damiano y Peñablanca.
Miguel Ángel se persigna y luego de algunos segundos dice a Nuestra Señora:
Las otras las tiene el padre Contardo.
Igual existe la envidia, que el otro dijo esto, que el otro dijo esto otro… Es que no tienen
sacerdotes tampoco, como el otro grupo, así que … Bueno, porque el Padre dice, voy a ir y no
va nunca… Sí, lo estoy acusando… hum… sí.
Luego de un breve silencio dice: la Virgen pide que sea terminada la otra gruta y se
empiece a construir la gruta de Massabielle.
¡Su jardín!, sí porque la gente quiere plantar plantas, pero no trae esa tierra… ¿cómo se
llama? Aquí es gredoso; es de esa para hacer mejor… ¡Eh!
Ahora algo le comenta a la Santísima Virgen, ya que los fieles ríen. Luego dice:
La gruta, ¡ah!, la gruta. Sí, la gruta de Massabielle. Y terminen la otra, pero de verdad.
Después, le dice: ¿Cómo se va a llamar la capilla?
Nuestra Señora dice:
Van a elegir un nombre de estos siete que se darán:
María Corredentora,
La Dama Blanca de la Paz,
Capilla de la Trinidad,
Madre del Socorro,
La Omnipotencia Suplicante,
La Llena de Gracia.
Miguel Ángel dice: Este es bonito.
Jesús Redentor, María Corredentora… sí.
La Señora pide que ustedes clasifiquen uno de estos siete nombres. Mayoría va a ser el
nombre de la capilla. Luego de cantar, dice:
Ha nacido el Redentor. Las estrellas brillaban en una noche helada. Nació en un pesebre,
el más humilde. La estrella de Belén brillaba acariciándole sus mejillas, pero el Niño está bien
tibiecito por los animales que le cubrían. Mas, los ángeles cantaban:
Gloria, Gloria, Gloria a Dios. Eso, muy poco …
310
Luego, Miguel Ángel le dice al Niño Jesús:
Yo me entrego a Ti en cuerpo y alma. Mis pecados, si Tú quieres, puedes perdonármelos.
Si no, déjalos, pero yo sé que con Tu Misericordia me los vas a perdonar. Límpiame el corazón,
no me dejes, Padre y Señor de todo lo creado. Y todos, cuando pronuncien Tu nombre, se
arrodillen, porque Tú eres Rey de Reyes.
Ahora Miguel Ángel canta Shalom.
Enseguida le pide por alguien, pero no logro captar el nombre, ni lo que le dice.
Si realmente tienen vocación, las sentirán.
Próxima cita a las 8 de la noche, el 18 de septiembre.
Quiere todos los misioneros de todas partes. Que vengan todos los viejos y los grandes,
o sea los niños y los hombres grandes. Hum, sí, lo voy a decir. Adiós.
Nota: Conversando posteriormente con Miguel Ángel, nos refirió que a la Santísima
Virgen le gustaba el nombre capilla de la Santísima Trinidad. Sin lugar a dudas un hermoso
nombre, pero Ella, en su humildad, aceptó la decisión de los fieles. Se llamará Dama Blanca
de la Paz.
Qué claro nos dejó aquel precepto que la Misa era de gran importancia, más incluso que
una aparición, porque es el día del Señor. Qué enseñanzas nos deja Nuestra Madre del Cielo,
enseñanzas que jamás olvidaremos.
Ha llovido durante todo el día, sin visos de querer escampar. Siendo ya las 3 de la tarde,
Miguel Ángel ha caído en éxtasis y está conversando con la Santísima Virgen.
Lamentablemente, tendremos problemas de grabación, por una dificultad existente en
los altoparlantes. Recordará el lector que generalmente grabamos los diálogos directamente
de los parlantes. Debido a esta dificultad, iremos narrando lo que vaya sucediendo.
En primer lugar, Nuestra Señora nos ha pedido que nos constituyamos en grupos, de no
más de 20 personas.
Nos solicita que a cada uno de estos grupos los nominemos con algún nombre relacio-
nado con Nuestro Señor o con algunas de las advocaciones de Ella.
Miguel Ángel se ha doblado hacia atrás hasta tocar con su cabeza en el suelo y se
persigna. Esta postura de Miguel Ángel, que ya la hemos visto en muchas oportunidades, no
deja de sorprendernos una vez más.
Ya dadas las instrucciones, Nuestra Señora se va, diciéndonos que volverá a las 8 de la
noche.
Recién a las cuatro de la tarde están casi todos los grupos listos con sus nombres.
Por ahora, esperaremos a su próxima venida a la hora señalada.
311
MARTES 18 DE SEPTIEMBRE DE 1984 8:00 PM
APARICIÓN # 205
Nota: Debido a los problemas de los parlantes no hemos podido grabar nada de los
mensajes, ni de una parábola que nos ha dicho Nuestra Señora, sin lugar a dudas, la más
extensa de todas las que nos ha referido.
Gracias al hecho que el padre Contardo se encontraba siempre junto Miguel Ángel y a
su amabilidad, hemos podido saber algo de aquello.
Dice el sacerdote: El mensaje para toda la humanidad fue principalmente que nos prepa-
ráramos con oraciones para la segunda venida de Cristo, que está muy pronta, más pronta de
lo que uno cree.
La parábola consistió en lo siguiente: Eran tres hermanos; el primero había convidado a
unos amigos para una cena. Le dijo al segundo y éste puso dificultad y el tercero, mucha más
dificultad todavía, porque él no admitía que con la plata ganada con el sudor de su frente, otro
312
gaste esa plata. Entonces el primero volvió a insistir, una obra de caridad. El tercero entonces,
después de muchas palabras, mató al primero y el segundo, entonces, se fue con el primero
diciendo que era…
Después entonces, vinieron los convidados y casi matan al tercero. Pero Dios Nuestro
Señor, le dio una oportunidad al tercero para que se arrepintiera, pero con la condición que
predicara el Evangelio por todo el mundo. Eso es.
También tengo que decir, dice el sacerdote, que la Santísima Virgen dijo expresamente,
que el Obispo no puede excomulgar a nadie. No tiene poder y no lo puede hacer.
Esto es lo que se ha recopilado de este día.
La Santísima Virgen nos pidió: Estar firmes en la Fe, rezar el Rosario con los misterios
meditados, lectura bíblica y cantos.
Nuestra Señora se refirió a los que están tras la Cortina de Hierro. Que no tienen libertad
de culto.
313
LUNES 24 DE SEPTIEMBRE DE 1984 7:00 PM
APARICIÓN # 209
Raro en él, pero hoy Miguel Ángel llegó atrasado a esta nueva cita con la Santísima
Virgen. Ingresa al Santuario y se persigna. Su rostro sonríe y algo le dice a Nuestra Madre del
Cielo, que no se alcanza a captar.
De pronto, tras este diálogo casi inaudible, si no lo fue del todo, comienza a sufrir
nuevamente los estigmas. Estamos algo lejos del vidente, pero el padre Contardo, que está a
su lado, lo relata.
Si hay alguna persona que no cree, que por favor venga.
Pareciera ser que la única manera de convencer a los escépticos de costumbre, es hacién-
dolos mirar de cerca este milagro. No bastan todos los anteriores portentos para los duros de
corazón y de mente.
Uno a uno van ingresando aquellos y van dando sus testimonios.
Se escucha así, la voz de un hombre decir: ¡Oh, qué increíble!, y luego a una mujer que
es más explícita sobre lo que está presenciando.
¡Qué salvaje! Me llamo Eliana Rosas de Zenteno y doy mi testimonio. En este momento,
estoy viendo cómo se van formando como pinchazos en la cabeza de Miguel Ángel.
Las personas siguen pasando. Lo han podido presenciar medios de comunicación y
muchos fieles. El vidente muestra de 15 a 20 puntos sangrantes.
La gente comienza a cantar himnos penitenciales en esta tarde de gran recogimiento.
Miguel Ángel está de rodillas a un lado de la reja de madera y con los brazos en alto,
para que pueda ser observado por los fieles.
De pronto, el vidente ha pedido que lo levanten. Entre varias personas lo van levan-
tando. Está con los brazos abiertos en cruz y mirando al cielo. Súbitamente, pide que lo
suelten.
Estamos ahora muy cerca de Miguel Ángel y vemos que ha caído al suelo como decía-
mos, con los brazos extendidos en cruz, azotando sus rodillas contra el suelo. El violento e
impresionante ruido del golpe y la natural impresión de los que estamos ahí mirando, han
hecho brotar de nuestras gargantas un grito sordo de espanto, pero el vidente no ha demos-
trado ningún signo de dolor en su cara. Desde la altura que fue soltado, debería haber tenido
lesiones en sus rodillas, pero no es así. Ha sido realmente impresionante.
Ahora los fieles rezan y otros cantan.
Es en ese momento que el padre Contardo dice: Ha aparecido una herida profunda, la
más grande de todas (63) y luego Miguel Ángel algo dice, pero no lo hemos podido captar; casi
no se escucha.
63
El Señor Alejandro Cifuentes describe así aquella herida en el cuero cabelludo de Miguel Ángel: Había puntos rojos,
de aproximadamente un milímetro de diámetro, pero busqué más hacia la frente. Había una lesión como peladura,
de aproximadamente tres centímetros de largo, como provocada por una gran cantidad de espinas. De ancho tenía
tres milímetros, más o menos.
314
… con una vela; será a las 7 de la tarde.
La Señora pide que la gruta de Massabielle esté terminada. No se ha hecho nada.
Nota: Han asistido 5.000 personas aproximadamente y muchas de ellas pudieron ver la
Comunión visible.
En esta aparición, un periodista le pide más información respecto al terremoto, a lo que
Miguel Ángel contesta: Ojalá que venga luego. Ante la perplejidad del periodista, aclara: Para
que alguna vez la gente se acuerde que existe Dios.
Este es otro encuentro con la Madre de Dios. Miguel Ángel ha ingresado al Jardín y se
ha hincado. Se persigna y comienza el diálogo con Nuestra Señora. Su rostro se ve radiante.
El vidente dice:
… pero la Señora no quiere que pase lo que pasó la vez pasada. Muchos no quisieron
venirse con Ella. Tienen vergüenza y suben arriba o la esperan acá.
Así ha sucedido en otras procesiones, que es a lo que se está refiriendo Miguel Ángel.
Pide que todos asistan de blanco y con una vela en la mano, a las 7 de la tarde, y ustedes
fijarán la hora de la procesión.
Esto era a lo que se refería en la aparición pasada, con lo de una vela encendida. la
Santísima Virgen quiere una nueva procesión, eso queda claro al escuchar al vidente.
Nuestra Señora dice:
… y no quieren ver. Muchos son falsos, porque no quieren creer las cosas que mi Hijo
me da. Por no … creer en Mí, Yo no creeré que están con mi Hijo, porque todos los que están
en contra de Mí, también están en contra de mi Hijo.
Quien está en contra de su prójimo, no ama a Jesús y está en contra de Él.
Os exhorto a que recéis mucho y hagáis sacrificios y no tentéis al Señor, Vuestro Dios,
de pedirle más milagros, porque todo será a su debido tiempo.
Yo vengo de parte del Obispo, pero no lo creáis, porque él ha dicho esto: No hay
ninguna actividad que aquí aparezca la Madre del Señor.
Ha prohibido a muchos, pero no puede prohibirle a Dios. Muchos se creen un Dios
aquí en la tierra, pero no son nada. Más vale un pecador arrepentido que un pecador que
no se arrepiente. Más vale un pecador que se arrepiente con todas sus fuerzas y pide
Misericordia a Dios, porque los últimos serán los primeros.
La gruta de Massabielle la quiero para el 30 de Octubre.
Haced caso a los mandatos que os doy.
315
Os doy señales y no creen que estoy aquí. Os pido favores y no me los hacéis. De cierto
os digo, que si no está lista la gruta para el 30 de octubre, vendré cada cuatro meses.
Se ha producido un silencio prolongado, luego del cual se ha iniciado un diálogo entre
el vidente y la Madre de Dios, difícil de reproducir por el mal estado en que se encuentra la
grabación.
Pide que se comience a construir la gruta de Massabielle; y el jardín para el 29 de
septiembre.
Miguel Ángel canta y luego nos dice:
Traer la imagen de la Virgen y una de San Miguel Arcángel.
Próxima cita es el viernes, a las 6 de la tarde.
¡Adiós!, Miguel Ángel sale del éxtasis.
Nos despedimos los peregrinos rezando Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel permaneció de rodillas durante más de una hora rezando el santo Rosario
y relatándonos los Misterios Dolorosos.
En su éxtasis, entendía lo que veía y lo explicaba a los presentes, con una realidad
emocionante e impactante.
316
DOMINGO 30 DE SEPTIEMBRE DE 1984
APARICIÓN # 213
Así como cada mes ha tenido algún cariz especial en cuanto a lo sucedido, Octubre,
podríamos decir, es un mes especialmente emotivo.
Durante él, la Dama Blanca de la Paz, La Madre de Dios, nos demuestra una vez más su
presencia indiscutible entre nosotros, realizando numerosos portentos que nos emocionaron
profundamente. Pero dentro de todo aquello, lo que más motivó nuestro fervor y nuestro
espíritu fue que, como si todo lo visto y escuchado hasta este momento hubiese sido poco o
mezquino, Ella, en su infinito amor de Madre, se acerca aún más a nosotros y en un diálogo
casi visible, nos da la oportunidad de conversar directamente con Ella, a través de preguntas
nuestras.
Lamentablemente, quizás por nuestra condición humana o por lo emotivo del momento,
desaprovechamos esa oportunidad de enriquecernos espiritualmente con sus respuestas, ha-
ciéndole preguntas muchas veces sin importancia. Pero Ella igual nos respondió, sacándole el
máximo de provecho a tan pobrísimas inquietudes.
Como suele suceder, después nos lamentamos de no haber preguntado esto o aquello,
para provecho nuestro y de la humanidad, pero creemos que Nuestra Señora igual nos dará
respuesta a esas preguntas que no se le formularon en aquella oportunidad.
Este es el mes, también, de las realizaciones materiales del Santuario. De hecho, se
termina de construir la gruta de Massabielle, que con tanta insistencia nos pidió Nuestra
Madre del Cielo. Piedra por piedra y todo lo necesario, fue llegando al cerro por nuestras
propias manos en una labor de hormigas, como reconstruyendo una ciudad destruida. La
escasez de medios, tal como lo había dicho Nuestra Señora, pareció ser solucionada por el
aporte del cielo.
Lo mismo sucedió con la construcción de la gruta del nuevo Jardín, obra en la que todos
participamos, de una u otra manera.
Se terminó también la capilla pedida por la Santísima Virgen, en un derroche de fervor
y sacrificio. Cada peregrino aportó lo que podía, en su debida proporción, y por eso, a pesar
de los retos de Nuestra Jefa de Obras, sabíamos que su corazón se regocijaba con nuestro lento
esfuerzo y creemos que así, piedra por piedra, algunas espinas pudimos sacar de su herido
Corazón Inmaculado.
Es este, también, el mes de las grandes pruebas para muchos, algunas muy duras y el
mes de los nuevos mensajes; duras advertencias y claras enmiendas a hacer.
Pase ahora el lector, a comprobar lo aquí dicho.
317
LUNES 1 DE OCTUBRE DE 1984 6:00 PM
APARICIÓN # 214
Nota: El padre Luis Fernández, cura párroco de la Iglesia Santa María Madre de la
Iglesia, de El Sol, ha viajado a Roma para asistir a un retiro, junto con 7.000 sacerdotes de
varias partes del mundo, el que culminó con la asistencia del Santo Padre.
Nuestro querido padre Luis ha viajado de sotana, como Nuestra Señora lo pidió.
En la aparición de hoy, además de Nuestra Señora, vino el Niño Jesús.
Hoy hace mucho frío. El tiempo es inestable en esta época del año, en que recién co-
mienza la primavera. La luna se ha tapado de nubes y aquí abajo, en el Monte Carmelo, los
fieles no hemos dejado de orar y de cantar.
Nuestra Señora ha insistido en que se apresuren los trabajos en la gruta de Massabielle.
También nos ha hecho orar por Rusia y nos ha pedido que lo hagamos siempre.
Nos ha pedido una vigilia para mañana.
Esta jornada ha sido de mucha oración.
318
MIÉRCOLES 3 DE OCTUBRE DE 1984 MEDIANOCHE
APARICIÓN # 216
Es una noche muy fría. El cielo está nublado. Alrededor de 200 a 250 personas nos
encontramos desde las 10 de la noche en la vigilia pedida por Nuestra Señora en el día de ayer.
Impacta la fe de los presentes, quienes no han dejado de rezar el santo Rosario y de
cantar cánticos penitenciales a pesar del intenso frío y de estar a la interperie.
Toda esa gente podría estar cómodamente abrigada en sus casas, pero han preferido
estar aquí, junto a su Madre Celestial. Ellos provienen de distintas ciudades y del campo,
tienen distintos tipo de vida, de educación y de criterios, pero los une algo en común, su más
absoluta convicción de la realidad de esta visita de la Santísima Virgen a Chile.
Este recogimiento tan grande se acrecienta con el hermoso espectáculo de centenares de
velas encendidas y de los fogones que algunos han debido encender para paliar el frío.
Todos en silencio, meditan y rezan cumpliendo con el sentido de una vigilia. Se pretende
meditar y conversar con la Madre de Dios.
Los fieles cantan “Yo te Alabo con el Corazón” y a pesar que ya son las 3 de la madru-
gada, el entusiasmo de los presentes no ha decrecido en nada.
El padre Contardo está hincado rezando junto a la gruta.
Lamentablemente, hasta comenzar la narración de estos hechos, ha sido imposible saber
de alguien que haya grabado algo de esta aparición.
319
Ahí está traducido Shalom laj. La Señora ha pedido que lo traduzcan así: El significado
en hebreo; Shalom Shiripa. La paz sea con ustedes, hermanos. Shalom Abba (Miguel Ángel
está hablando en hebreo).
Shalom, Shalom Myriam: La paz esté contigo y la paz esté contigo María, siempre. La
paz a los profetas, la paz a nosotros mismos. Ahí está la traducción.
De pronto, Miguel Ángel le ha pedido a Óscar que lo levante y éste apenas se lo puede.
Miguel Ángel besa a la Santísima Virgen.
Acto seguido, le pide por algunos enfermos y luego le dice:
El año pasado se había puesto la bandera chilena y la argentina. Muchos se reían, hacían
burla de todo, pero gracias a esto, por la intercesión de Nuestra Madre, vamos a tener paz.
Porque Dios ha puesto su mano misericordiosa en esta tierra. Porque ha pedido la misericor-
dia al Señor. Porque el Señor es misericordioso.
Una noticia más: El Santo Padre va a venir a Chile.
Para el 7 de octubre, la Señora quiere que esté igual el arco y con miles de banderas, dice
Miguel Ángel, dándonos a entender que el arco esté adornado, lo más que puedan. Banderas
del Vaticano, todos traigan una pequeña.
Mi hijo predilecto va a tener audiencia con el Santo Padre. Aún no la tiene, pero la va
a dar. Yo avisaré cuándo, para que todos se pongan en oración. Porque va a haber dos
combates, uno en contra y el otro a favor, pero ganará el que esté a favor, porque la mise-
ricordia de Dios es grande y Él ayudará también para que este Santuario sea sólo Mariano,
consagrado a la Dama Blanca de la Paz.
De pronto, Miguel Ángel exclama:
¡Yo!, ¿a Roma? Me dan miedo los aviones. No, yo no quiero ir (ríe). Capaz que digan que
me llevo la plata de la… (ríe). Bueno, si me manda Usted, voy. ¡Gracias!
Enseguida, dirigiéndose a Óscar, le dice: ¡Vamos a Roma, Óscar!
¿Y con quién vamos a hablar allá? ¡Con el Santo Padre! ¿Cuándo? ¿Aún no? Bueno,
vamos a tratar de esperar, aunque me salgan raíces.
Es una noticia maravillosa no sólo para el vidente, sino para todos los que deseamos se
haga justicia con la Madre de Dios.
Luego Miguel Ángel continúa hablando: Nos tiene otra sorpresa para este otro mes; es
sobre Yugoslavia, sobre tu cruz. Te manda la cruz el 25… hum… Y la última noticia: El Santo
Padre sólo estaba esperando que Chile y Argentina firmaran el tratado de paz y como lo van
a hacer muy pronto, él vendrá acá y habrá una sorpresa a la llegada de él.
Por eso la Señora pide que muy pronto debe de estar terminada la capilla, la gruta de
Massabielle y la próxima gruta. Se han demorado mucho en la gruta primera …mmm… ¡Ah!,
eso también, porque no me gusta estar parado.
Una noticia para los más jóvenes consagrados a Dios y que no quieren entender. ¡Ay de
ustedes!… mmm… ¡Ay!, me dan ganas de gritar. La Señora les va a decir algo: La Señora está
triste, porque esa noche …
Miguel Ángel se está refiriendo a una noche en que un grupo de jóvenes vieron a
Nuestra Señora. Porque nosotros estábamos alabando a Dios con un pandero y muchos se
burlaron, e incluso dijeron malas palabras.
La Señora dice: Los pondré a prueba y si aceptan esta prueba y la pasan me apareceré
320
nuevamente. Pero no lo hicieron, porque no creyeron; no volvió a aparecer. No era necesario
que yo cayera en éxtasis, porque no era una aparición igual que aquí.
Ahora les voy a decir esto: Ahora no estoy en éxtasis y la estoy viendo igual, ¿ve?
Prendan las velas no más, en serio. ¿Viste?, le pregunta Miguel Ángel a Óscar.
En ese momento, algunos jóvenes dan su testimonio, ante todos, de haber visto a la
Santísima Virgen esa noche a la que se refería Miguel Ángel.
Por las ofensas al Inmaculado Corazón, pide una nueva vigilia. Ella no se aparecerá. Que
vengan con Fe solamente, porque muchos vienen a esas vigilias por ver algo.
Esa es una dolorosa verdad, pero verdad al fin. Muchos siguen viniendo por el espectá-
culo en sí y no por estar con la Santísima Virgen.
Hoy o mañana se les dará la segunda sorpresa, que hoy no se dará, porque El Corazón
de María está muy dolorido por las ofensas, por las blasfemias a Dios.
Ahora Miguel Ángel dialoga con la Santísima Virgen.
Entonces el Domingo vendremos con las banderas del Vaticano.
¡Oiga!, ¿nos puede decir donde hay baratitas esas banderas que salen con el escudo?
Hoy día tuve que hacer una vaca para pintar este.
Los diálogos entre el vidente y la Santísima Virgen conservan esa naturalidad e inocen-
cia de siempre.
Dicho esto, Miguel Ángel le pide al padre Contardo: Padre, bendiga la imagen.
Ahora el vidente canta el Ave María.
El próximo, no. Este, habrá un milagro. El sábado habrá un milagro, uno de tantos. Pero
este no es el de los ocho días antes, porque ya ha habido aquí cuatro milagros y aún no creen.
El último, muchos no van a creer, aunque estén viendo las cosas.
¿Cómo quieren que Nuestra Señora diga, estoy aquí, hijo, y no quieren hacerle caso?
Aunque lo dijese, no creerían.
Luego vuelve a insistir sobre el sábado.
El sábado habrá un milagro y no se dirá cuál. Ahora se dirige a Óscar.
Cuenta desde hoy hasta el sábado, ¿cuánto días hay?… Ocho, le dice Óscar.
Y algo nos adelanta del milagro que veremos.
Los estigmas o la Hostia nuevamente; no se dirá cuál de todos. La danza del sol; depen-
de cómo sea el comportamiento de ustedes.
El Domingo, a las 7 de la tarde, muchas banderas del Vaticano.
¡Adiós! le dice a la Señora y sale del éxtasis.
Los fieles rezan una vez más, y con mucho amor, Bendita sea tu Pureza.
Nota: La aparición fue precedida por una procesión con muchísima gente.
321
DOMINGO 7 DE OCTUBRE DE 1984 7:00 PM
APARICIÓN # 218
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Nota: Esta ha sido una jornada maravillosa, enmarcada por una oración de penitencia,
por una súplica de misericordia, de desagravio hacia Dios y su Santísima Madre, que bien
merecería ser impresa y editada. Hermosas palabras en un joven tan sencillo y de poca
educación escolar, pero indudablemente guiado e iluminado por el cielo.
Hoy nos ha acompañado el sacerdote venezolano, R. P. Juan María González Oviedo, de
la arquidiócesis de Caracas. La razón de su presencia entre nosotros se debe a que una
persona de su diócesis le informó lo que sucedía aquí.
El sacerdote refirió creer en estas apariciones y de sentir aquí la presencia de la Madre
de Dios. De vuelta en su país, fue un misionero más. De hecho, con el tiempo, peregrinos
venezolanos vinieron al Monte Carmelo debido a sus relatos y siguen viniendo hasta el día
de hoy.
323
Luz blanca y trae el escudo de María Santísima, porque la ama mucho. Trae un mensaje
muy hermoso y todos oirán su voz, por intermedio de muchos cables, televisión, radio.
Las banderas, amarillas como el sol y blancas como la nieve, flamearán por su llegada,
gozando en lo más íntimo.
El huemul y el cóndor se alegrarán por estar aquí y tendrán paz con el enorme sol,
porque se está cumpliendo cuanto diga …
La gran luz derramará sus bendiciones por toda la nación que le pertenece al sol y
también al huemul y al cóndor.
Será un poco después que el sol, el huemul y el cóndor, se aprieten la mano como
hermanos y luego venga la luz y los una fraternalmente, como el maestro había pedido.
Será un día lunes, antes que llegue la caída de las hojas de los árboles y será un día
glorioso para la nación.
Después de este hermoso mensaje profético que le ha sido dado a Miguel Ángel, nos
quedamos en silencio meditando por un momento. Luego el vidente reza el Padre Nuestro
y nosotros lo acompañamos. Después dice:
Os vuelve a decir: Pido la gruta de Massabielle para el 30 de octubre.
Si no está lista, será obligada de aparecer cada cuatro meses y si no la hacen a una fecha
que Ella dice, la gruta va a tener que ser terminada para el 28 de octubre. Primero terminen
la gruta, luego la capilla.
La gruta tiene que ser idéntica a la que hay en Massabielle, pero más pequeña. Tiene que
ser la copia fiel. No se preocupen, porque la mano de Dios lo hará. Al igual que el Jardín, debe
estar listo, debió estar listo para hoy.
Muchos critican y dicen, la Señora esto.
Muchos critican que Yo me estoy poniendo pagana, porque deseo las cosas y estable-
cer aquí un objetivo: Primero, la paz en todo el mundo, y segundo, un lugar al que vengan
a adorar a Dios y a venerar.
¿Cómo? … ¡Ah! … ¡Venerar, eso! …, se me olvida. Bueno, a venerar el Santo Culto a su
Inmaculado Corazón.
Si está hecho como Yo os digo, para el próximo año habrá una gran sorpresa, si así lo
desean. Será lleno de gozo para todos vosotros, una gran sorpresa que ustedes no se
imaginan. No comiencen a sacar deducciones. Aquella sorpresa será muy grande y en este
cerro se va a sobrepasar las 500.000 personas.
Sí … no se lo diré a nadie … sí …
A continuación, Miguel Ángel le pregunta a la Santísima Virgen:
¿Cómo le ha ido al padre Luis?
… qué bueno … mmm …
La Señora hace un aviso:
Como muchas personas vienen a ver el milagro solamente, para el viernes solicita una
gran vigilia, toda la noche, toda la mañana, hasta las 7 de la tarde. Porque aquí solamente
habrá que hacer sacrificios y la mejor penitencia es cumplir los deberes de cada día. Si
hacen la vigilia, haré el milagro.
La Señora dice esto:
Porque muchos vienen a ver lo espectacular y no vienen a adorar a Dios.
Sí… no es el milagro aún, el que debe de dar. Este es un pequeño milagro que se han
merecido todos ustedes, por el amor hacia el Santo Padre.
324
¡Gracias! le dice Miguel Ángel y gracias le damos nosotros también, en silencio.
La gruta y el Jardín deben estar terminados para el jueves en la mañana; ya que no fue
terminado hoy, se da un plazo más (no se está refiriendo a la gruta de Massabielle).
Nuestra Madre nunca se enoja, solamente se pone triste, porque no obedecen a los
mandatos y estas palabras les va a decir:
A muchos les gusta más recibir que dar. Si les gusta recibir, den un poquito de
vosotros y den un poquito de su corazón a vuestro hermano y a Dios. Si aman a vuestros
hermanos, amaréis a Dios también, como Él los ama a todos.
Nuevamente repite la Señora:
El Santo Padre vendrá a Chile, definitivamente. Pide que todo se arregle y que haya
paz en todo Chile.
Orad mucho por mi Hijo Predilecto que he enviado a Roma, porque ha llegado la
lucha, la gran batalla… sí (se refiere al padre Luis Fernández Carnero).
Ya he dicho el día que vendrá el Santo Padre, ahora saquen conclusión ustedes. El que
tenga oídos, escuche el mensaje que Dios quiere mandar a toda la humanidad. Cuando Dios
hace las cosas, no las hace a medias, las hace enteritas. Por eso, nosotros debemos de corres-
ponder, porque Él pone a prueba si realmente le amamos.
Amemos a Dios y a María Santísima y alcanzaremos la vida eterna y el amor que se nos
pide todos los días.
Miguel Ángel reinicia su diálogo con la Santísima Virgen.
¡Oiga!, quería preguntarle una cosa. ¿Sabe?, me pasaron unos escritos en otro idioma y
… se me olvidó donde están.
¡Ah! (ríe)… sí, y hay otra cosa … mmm … ¡Bah!, lo que sabes Tú. Te mandaron besos,
muchos besitos de allá de Santiago … mmm … de parte de…
Ahora canta el Ave María y luego nos dice: Poner oído.
Hay muchos hijos míos que están haciendo mucho daño y no dan su cara. Tened
cuidado con ellos, porque son tibios y no aceptan cuando su Madre dice una cosa. Quieren
hacer lo que ellos piensan y destruir la obra de Dios.
Pero nadie destruye la obra de Dios, porque Dios es infinitamente amor y poderoso.
Por eso triunfará la obra de Dios y la Iglesia quedará establecida y nadie podrá destruirla.
Hay una noticia muy buena para la humanidad:
La hora a satanás le está llegando.
¡Gracias! Habrá que aplastarlo más. Por eso hay que rezar mucho, porque satanás trata
de inducir a todos al pecado.
¡Sí!, lo haré, dice Miguel Ángel.
Toda rodilla se doble y toda mano se alce, porque Él es Rey y Señor de todo lo creado.
¡Alzad vuestras manos!
Pide que su Jardín y todo su Santuario se termine de construir. Ella será la guiadora. Ella
dirá las cosas que se deben hacer. Sí, así será.
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y rezamos con mucho amor Bendita sea tu Pureza.
La próxima cita será el jueves 11, a las 6 de la tarde.
325
JUEVES 11 DE OCTUBRE DE 1984 6:00 PM
APARICIÓN # 220
Nota: Nada le pasa al vidente cuando lo clavan. Está demás decir que muchas veces
estas clavadas son profundas y con mucha energía, haciendo pensar que de alguna forma lo
tratan de sacar del éxtasis a la fuerza. Pero el vidente no siente, ni da señales de haber sentido
nada. Extraordinario.
326
VIERNES 12 DE OCTUBRE DE 1984 7:00 PM
APARICIÓN # 221
Lo único que podemos referir de esta aparición es que se hicieron peticiones y se oró con
los brazos en alto. Luego de la aparición, comenzó una nueva vigilia.
No hay registro sobre mensajes y diálogos.
Siendo las 7 de la tarde y estando nuestros corazones en feliz espera, aquí en el Monte
Carmelo, Miguel Ángel está en el viejo jardín. Permanece allí por unos minutos y dice:
Claro, vamos, yo te sigo, dice el vidente, y se dirige hacia el nuevo Jardín. Una vez en
él, cae violentamente de rodillas.
Está mirando al cielo y de la mano de Óscar. Su rostro y su actitud reflejan sufrimiento,
casi podríamos decir que expresa agonía, bajo esa alba blanca que viste.
La Santísima Virgen prometió sorpresas en esta aparición, así que cuando el vidente
comienza a presentar los estigmas, no todos nos vemos sorprendidos. Son los estigmas de la
Pasión de Nuestro Señor. Una vez más seremos testigos del hecho más asombroso en estas
apariciones.
Alguien pide por el micrófono: Que por favor vengan los hermanos médicos a examinar
y dar su testimonio.
Junto con aquel llamado, también se ha pedido una linterna para que los médicos
puedan examinar al vidente. Se encuentran presentes el Dr. Alan Rojas, la doctora Adela Frías
y el doctor Iván Seperissa. Ellos están examinando a Miguel Ángel.
El doctor Alan Rojas declara: Hay pequeños puntos sangrantes, pequeñísimos en reali-
dad, en comparación con los que hemos visto en otras oportunidades. Son escasos en número,
como si estuviesen recién comenzando a producirse.
El doctor Seperissa dice: Comienza a subir la sangre, en pleno cuero cabelludo. La
impresión que da es como si fuera un verdadero sombrero o gorro de espinas alrededor de
su cabeza.
Agrega el doctor Rojas. Interesante, ¿no?, es lo del cuerpo. Yo le tomo el brazo, lo dejo
caer y cae como peso muerto; no tiene la elasticidad que normalmente tiene el cuerpo; ni la
firmeza. Su cuerpo no tiene ningún control. Lo que llama la atención es la flaccidez genera-
lizada, lo que hace muy difícil, prácticamente imposible, poder levantarlo.
327
En este momento, mientras lo examinan, Miguel Ángel habla con voz angustiada, como
demostrando mucho dolor y ansiedad. Es la voz de un hombre adulto, jadeante y entre-
cortada.
Muchas almas van a la perdición. Yo os quiero, hijitos míos; si ustedes supiesen,
vuestro corazón estaría triste.
Luego se escucha: Paradme un ratito, dice de pronto, y entre varios hombres y los
médicos tratan de levantarlo. Es un esfuerzo superior a las propias fuerzas de los voluntarios.
En un momento se escucha: Afírmalo, afírmalo, que se me va a caer.
No lo pueden levantar; tal vez mucho más de cien kilos, pues entre cuatro hombres
robustos no lo pueden sostener, ni mucho menos levantar. Por lo tanto, hubo que extenderlo
de nuevo sobre el suelo.
Siempre en un tono angustioso y entrecortado, dice:
Verán ahora los estigmas en los pies y en las manos. Eso será para el próximo milagro
que María Santísima dará (la fecha). También se verán en las manos y en los pies de Óscar.
El peso del cuerpo de Miguel Ángel se ha ido intensificando. Sigue aumentando de peso.
Ahora se escucha decir: Ahí te puedo de nuevo. Ayúdenme un poquito. Se aligeró el
peso de Miguel Ángel, significativamente.
¡Que revisen la cabeza!
Vamos a revisar la cabeza dice el doctor Seperissa mientras tanto, con otro joven, tienen
a Miguel Ángel en brazos y la doctora Frías sostiene la cabeza.
Sí, hay más lesiones y siguen formándose nuevas.
La voz de Miguel Ángel irrumpe en el ambiente de expectación diciendo:
El que no crea, que venga a ver y también a clavar la mano.
El joven que lo tiene en brazos, exclama: Bruscamente aumentó el peso tres o cuatro
veces y casi no lo podemos sostener.
Enseguida Miguel Ángel, jadeante, dice: Para que los demás vean.
Pese a que yo no quiero (Dr. Seperissa), Miguel Ángel insiste que, para que los demás
vean, le clave una aguja en la mano. Voy a tener que hacerlo, por los demás.
El doctor, nos refiere: La tiene enterrada en este momento en el antebrazo. No sangra,
no demuestra dolor. Es un milagro patente; los ojos los tiene fijos, en ningún momento los
movió. Por favor alumbren, voy a sacar el alfiler. ¡No ha sangrado nada!
¡Padre! ¡Padre!
Pide que se lo claven nuevamente, en la misma mano y en el mismo hoyo.
El doctor Seperissa procede a cumplir con lo pedido.
Bueno, dice el doctor, no hay señal donde clavé. Voy a tener que calcular dónde era.
Miguel Ángel exclama: ¡Clávala más profunda!
Tiene la mitad de la aguja enterrada en la mano derecha y los ojos fijos en el cielo. Tiene
dos centímetros enterrada la aguja.
Más adentro, dice Miguel Ángel. La Señora te lo pide, porque hay muchos incrédulos.
Perdóname, Miguel Ángel, dice el doctor y empuja aún más profundo la aguja.
Déjala ahí hasta que termine la aparición. Revisen nuevamente la cabeza, ordena Miguel
Ángel.
¡Ah!, me duele mucho el hombro… También ahí. La espalda también… Las rodillas
también… No puedes tocar ni un lado ¡No!
328
Porque Yo soy el que recibí más golpes por todos ustedes. Mis llagas representan al
ladrón, al blasfemo, porque todo el mundo iba pasando por la mente cuando estaba
clavado en la cruz.
Miguel Ángel se queja, respira profundamente y dice:
¡Padre! perdónalos, porque no saben lo que hacen.
¡Padre! (grita fuerte).
Luego, uno de los doctores dice: Está bien; el pulso está normal, tal vez un poquito
acelerado.
Respira dificultosa y profundamente. Se ha golpeado la cabeza con fuerza contra el
suelo. Luego habla en otro idioma; tose. Myriam… Myriam…
Su cuerpo cae totalmente. Tiene los pies extendidos. Vemos la postura de Jesús puesto
en el sepulcro. Los ojos cerrados, sin muestra de vida alguna. En un momento, pierde todos
los signos de vida, sin embargo, su pulso es normal.
A uno que está junto a él, le dice: Señor. Repite conmigo.
Señor, por Tus llagas he sido salvado, trataré de no ofenderte nunca. Te lo pido, dame
fuerzas en el nombre de Jesús (maravillosa oración).
Su cuerpo está fláccido, sin fuerzas. En momentos tose y se ahoga. Pide que lo levanten.
Susurra cómo deben levantarlo.
Pero así no, dice Miguel Ángel. Luego agrega:
Toma mis manos con los brazos extendidos en forma de cruz.
Ha sido levantado y nuevamente ha caído al suelo.
Los peregrinos cantan ¡Perdón, oh, Dios mío!
Logran levantarlo y permanece unos minutos y pide que lo bajen.
Es este el momento cuando se obtienen unas fotografías asombrosas, en que lo único que
se ve iluminado es el cuerpo en vilo del vidente.
Los peregrinos, con mucha emoción, recuerdan en esta oscura noche la Pasión de
Nuestro Señor.
Luego se escucha decir: Si no creen en este, luego vendrá uno más y luego el último y
será dicho ocho días antes.
El último es la danza del sol y deja establecido definitivamente el pozo.
Miguel Ángel se persigna y al rato canta el Ave María de Schubert en otro idioma y luego
en castellano, canta:
329
Estigmas, le contesta éste.
¡Ah!, por eso estaba viendo …
De pronto dice: ¡Adiós! Y mientras rezamos Bendita sea tu Pureza, Miguel Ángel, aún
en éxtasis, interrumpe diciendo: Un aviso, la Señora vendrá el día lunes, segundo día de la
semana, a las 6 de la tarde. Vendrá como Nuestra Señora Inmaculada Concepción. ¿Cuál es?
¡Ah!, la Virgen de Lourdes y el otro aviso: El lunes va a hacer el penúltimo mensaje de todos
los que ha habido, porque hubo uno último de la primera serie, ahora viene la segunda. Traed
grabadoras y máquinas fotográficas con flash para ese día.
¿Por qué? ¡Ah!, verdad que cambia la hora. Sí, puede, con el escudo… Sí, seis centíme-
tros y medio.
¡Adiós! Chao, hasta pronto, grita Miguel Ángel, saliendo del éxtasis.
Nota: Hoy se obtienen esas maravillosas fotografías que sacó Miguel Chávez, de San-
tiago, en el momento en que entre varios levantaban al vidente. Se observa solamente la
silueta de Miguel Ángel iluminada, que parece flotar en el ambiente.
330
Luego ingresa al Jardín y se ha detenido frente a la gruta. Tiene en sus manos la sábana y
sigue lanzando pétalos.
Ahora ha caído de rodillas violentamente frente a la gruta y se persigna.
El pétalo, aunque sea muy pequeño, es una lágrima de Nuestra Señora Rosa Mística,
dice Miguel Ángel, para luego rezar el Padre Nuestro.
Los peregrinos siguen recogiendo los pétalos con total veneración.
A los misioneros había dado una orden. La orden, desde hoy deja de ser orden. Muchos
saben lo que es. Tienen el permiso, pero sanamente, amándose como Dios quiere.
Sí…
Dentro de seis meses volveré a decir que no se puede pololear; esto es lo que dice
Nuestra Señora, sanamente.
Habrá noticias de Roma (los peregrinos aplauden llenos de gozo).
La Señora quiere que vengan para la próxima aparición muchas más personas, que será
el penúltimo mensaje en todo este año. Luego vendrá el último.
Si no obedecen a este mensaje, vendrá un gran castigo.
Mañana, a las 9 de la mañana, se dará el penúltimo mensaje y a las 7 de la tarde, el
último.
¡Gracias!… entonces es cierto… Lo pondré para que todos lo vean… sí.
La sábana la vamos a tener que traer mañana a las 7 de la tarde. Sí… el tercer día de la
semana.
Es evidente que la Santísima Virgen le da los días de una manera distinta y Miguel Ángel
los dice a la nuestra. El lector recordará que el primer día de la semana, para el cielo, es
Domingo, siguiendo la tradición judía, según la cual, su día de descanso es el sábado.
Enseguida Miguel Ángel se persigna y dice: Pido que desde mañana en la mañana y en
la tarde, se traigan parlantes, máquinas fotográficas y radiograbadoras. Que la gruta esté
hecha antes del 30 de octubre, la gruta de Massabielle, y esta, que esté terminada mañana.
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis.
331
MARTES 16 DE OCTUBRE DE 1984 9:00 AM
APARICIÓN # 224
Miguel Ángel ingresa al Jardín Santo, se persigna y rezamos el Ave María en latín y
luego el Gloria. Después dice:
Todas las mujeres deben usar velo en la cabeza. También, en todas las casas debe estar
el pez, porque se acercan días críticos.
Mientras esto acontece, las aves ponen un bello marco en este día, con su vuelo sobre
nosotros, en un constante circular por encima del Santuario. Gaviotas y golondrinas parecen
rendir homenaje al cielo.
Este es el penúltimo mensaje; los demás, todos, serán repetidos. Hoy a las siete se dará
el último y comienza así.
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, la Dama Blanca de la
Paz. Mas, me conocerán como La Madre de los Afligidos y la Madre del Socorro.
Este mensaje se le da a toda la humanidad, aclara Miguel Ángel.
Deben cambiar de vida. Las oportunidades se están agotando. Es muy poca la oportu-
nidad que tienen. Se están cumpliendo todas las profecías.
Si los hombres no atienden y no se enmiendan, habrá un gran castigo.
La mano del Todopoderoso caerá, porque ya son muchos los pecados, porque mi Hijo
ya no puede cargar la cruz.
Desventurados los habitantes de toda la tierra, porque Dios va a agotar su cólera y
nadie podrá de sustraerse de tantos males reunidos.
Sangre se ve y mucho clamor al cielo, tirando blasfemias en contra del Creador.
Estás más luminosa, le dice Miguel Ángel.
He dicho en La Salette y en Fátima, lo siguiente:
No ofendan más a Nuestro Señor, que demasiado se le ha ofendido.
Los mensajes que le di a Melania, aún son en vano, porque nadie hace caso de ellos.
Hoy a las siete, la Señora quiere ver a todas con velos. No importa que no sean blancos,
puede ser un paño en la cabeza. Todas las mujeres con vestido y velo. Luego continúa.
Han aumentado las cloacas en el clero. El mundo ya no implora misericordia.
Muchos Sacerdotes y Religiosas van al camino de la perdición. Mas, se están uniendo
al anticristo muchos, porque el anticristo está ya con vosotros, influyendo por intermedio
de las sectas, contra Nuestro Señor. También hay falsos profetas, que el mundo deberá de
darse cuenta.
¡1985, qué pena me da! Cuántas cosas tu Madre te dice y no las cumplirás. Pero La
Iglesia de Jesucristo triunfará, porque el mal será derrotado. Satanás tratará de inducir a
muchos en falsa doctrina.
El Santo Padre deberá de sufrir mucho a causa de muchos de los suyos, al igual que
el próximo que viene. Sangre se ve en Roma, mucha sangre, mucho odio y mucho grito;
muchas personas gritando y arrojando piedras al Santo Padre, porque tienen hambre.
Mientras el Santo Padre ya no se ve en Roma, sino en un sitio que no está escrito aún,
porque se ha cumplido desde hoy la profecía:
332
Al vencedor le daré el maná escondido y una piedra blanca y en ella un nombre nuevo
que sólo él lo sabrá.
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, la Dama Blanca
de la Paz.
¡Pobre Papa!
Luego, la voz de Miguel Ángel nos saca a todos de la concentración en que estábamos
escuchando este mensaje, que si bien es cierto repite lo básico, su contenido encierra palabras
y aseveraciones más fuertes y algunas palabras nuevas, que no se nos había dicho.
Una inscripción debe de ir arriba de la puerta de la capilla, en latín.
¿Cuál?, pregunta Miguel Ángel.
Al Papa se lo vas a dar en latín.
Lo haré… sí.
Luego se sabrá que es:
Et Portae inferi; non prevalent adversus eam.
Luego, retornando a un tono reposado y serio, dice:
Se verá también la gran bestia volando sobre el cielo y gritando a alta voz y tirando
blasfemias contra su Creador. Luego se verá también, San Miguel Arcángel tirando aquella
bestia, que vomitaba sobre la faz de la tierra y hacía estallar un gran fuego y perecer a
mucha gente, porque no lo adoraba.
El que tenga oídos, escuche la voz y los mensajes que le da el Salvador por intermedio
de su Madre Santísima.
La bestia que se verá es un gran avión, el vómito son misiles atómicos y con gran voz,
se creerán los reyes del mundo, dominando todo y todos dirán: Quién como la bestia, quién
como Rusia, que no se le puede hacer la guerra.
Haced las preguntas necesarias, a las 7 de la tarde, y serán respondidas todas.
Siempre después de estos mensajes todos quedamos con un amargo sabor en la boca. No
nos gusta saber lo que viene por el hombre y para el hombre, pero nos están advirtiendo para
que nos preparemos en Cristo Nuestro Señor.
A la tarde traigan grabadoras, porque la Señora va a dar el quinto mensaje y último.
Si no entienden un mensaje, pedidle el significado y Ella se los dará, para Gloria del
Padre Todopoderoso (Miguel Ángel se persigna).
Yo no me sé el Padre Nuestro en latín… ¡ah!
No tengáis miedo en recibir la Santa Comunión de rodillas, ni tampoco tengan miedo
de hacer el ridículo con el velo sobre la cabeza y poned todos el pez en las puertas de sus
casas, sin tener miedo, porque ha llegado la lucha decisiva: Los que están con Dios y los
que están contra de Él.
Hasta la tarde. ¡Adiós, Señora!
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Se supo después, que la Santísima Virgen pidió que se colocara la siguiente
inscripción en latín sobre la puerta de la capilla. El lector podrá comprobar, al ser traducida
dicha inscripción, que es un pasaje de San Mateo, capítulo 16, versículo 18, cuando Jesús
confirma a Pedro como jefe de la Iglesia. De ahí, creemos nosotros, la importancia que fuera
dado al Papa en ese idioma, como una prueba más de la presencia de Nuestra Señora.
333
“Et portae inferi, non prevalent adversus eam”.
Lo que traducido al castellano es: “Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”.
En lo referente al velo en las mujeres, aunque no es algo que escuchamos por primera vez,
es importante referir al lector, que la Santa Biblia y específicamente lo que dice San Pablo en su
Primera Carta a los Corintios, capítulo 11, versículos 3 16; y como la misma Santísima Virgen lo
ha dicho, Ella no proclama verdades nuevas, ya que todo lo que dice, lo ha dicho Dios.
334
Aquellas palabras dirá el anticristo para combatir al Señor.
Son dos categorías: Una, la masonería, los grandes cultos a Dioses falsos, el comu-
nismo y aquel hombre que enviará ante los suyos, con su ejército. ¿Lo has entendido?
Séptimo mensaje:
Y eso, ¿qué es?… ¿una bomba? Es muy fuerte, hace llorar los ojos.
Las naciones se levantarán contra Roma y caerá Roma, porque en ella muchos han
pecado. Porque he aquí: Muchos se sentarán y estarán como reyes sobre la bestia.
Pregunta el padre Contardo.
¿Quién es la bestia?
La gran bestia escarlata es el comunismo, que muchos de la Iglesia negarán a Cristo
por él. Pero aquellos que nieguen a Cristo, no están ligados al Libro de la Vida. La bestia
son aquellos que están en contra de Cristo y hablan como víboras y son lobos disfrazados
de oveja.
Octavo mensaje:
Una estrella se ve caer; dos estrellas se vuelven a caer con tres más y otras dos más, dos
más y una más. Aquella estrella, llora mucho y baja del firmamento, para pedirles a sus hijos
que se salven, porque este es el último mensaje. Si no atienden a ello, el castigo viene.
Pregunta el padre Contardo. ¿Cuál es el Papa que tiene que huir, este o el otro?
A esta pregunta, luego vendrá la respuesta.
La Señora pide que hagan la pregunta de la octava, dice Miguel Ángel.
¿Las estrellas que van a caer son las naciones? ¿Qué naciones?
Las estrellas que caen al firmamento llorando, son los continentes: Seis y también las
naciones poderosas. Pero baja el llanto al firmamento, a suplicarles a sus hijos: Es la
Corredentora.
¿Por qué se ve sangre en Roma?
Porque muchos serán martirizados y el Santo Padre será muerto. Aún no te diré cuál,
porque eso está en la profecía que mi Señora me ha dicho y sólo es para el Santo Padre.
Noveno mensaje:
Se juntan los siete candelabros, pero uno con siete codos y dos hojitas de olivo. Ya
compró su terreno, pero ahora sólo falta la conversión para que venga el Rey de Reyes,
porque estamos en los últimos tiempos.
Pregunta Luisa.
¿El candelabro con los siete codos, ¿es Israel?
Sí.
Pregunta el padre Contardo.
¿Será antes del año 2000?
Esa respuesta no te la puedo decir. Sólo el Padre Eterno sabe cuándo es.
¿Qué pasa en el año 1985?
Habrá que rezar mucho. No se preocupen del mañana. Vivan el presente y orad
mucho, por muchas almas que van a la perdición.
Décimo mensaje:
Espanto se ve sobre toda la faz de la tierra. Un gas luminoso destruye muchas cosas
y el hombre tira blasfemias contra Dios y vendrá una falsa paz y luego, será suelto
nuevamente satanás.
335
Le preguntan.
¿Que es ese gas luminoso?
Son las bombas que están haciendo muchos hombres. Y luego se verán luces, vinien-
do y bajando del cielo, a preparar la Segunda Venida del Señor Jesucristo. Los ángeles
bajando y preparando también el camino al Mesías, que vendrá a juzgar a los vivos y a los
muertos.
Preguntan, nuevamente.
¿Las luces son seres que nacerán en esa época, destinados a dar luz a la humanidad?
Se dice: Vendrán los ángeles, preparando el camino del Mesías. Son ángeles.
Vendrá un tiempo, que Elías y Enoch bajarán, predicarán, pero no se turben vosotros.
Todos se preguntarán: ¿Cómo los reconoceremos? Pero de cierto os digo, que con la
Fe y si tienen el corazón puro, los reconocerán.
Otra pregunta.
Los ángeles, ¿usan algo físico para desplazarse?
Para hacerse ver, porque no tienen cuerpo. Son llenos de luz y llenos de amor, porque
ellos adoran al Señor, por los siglos, de los siglos, Amén.
…para la conversión de Rusia. Rusia, tú serás el azote del mundo.
¿Por qué Rusia será el azote del mundo, Madre?
No se está hablando de un sólo país. Como Rusia es la madre del comunismo, el
comunismo será el azote de todo el mundo.
Todo esto que nos ha sido dicho, en el curso del día de hoy y en apariciones anteriores.
¿Cómo podemos nosotros hacerlo y dar al conocimiento de los millones y millones de
hombres que no lo saben, que no te conocen, porque no conocen a la Santísima Virgen, ni al
Señor, no se van arrepentir y cada día están más malos? ¿Estamos todos peores?, pregunta
Mónica Díaz Bordeau.
Muy fácil: Orando, haciendo sacrificios y llevando todos mis mensajes, sin envidia y
sin cambiar ni un punto de ellos, por todo el mundo. Para eso están los misioneros. Todos
aquellos que levanten la mano, desde hoy, serán consagrados mis misioneros dice la
Señora.
Último mensaje:
Si no cambian y se convierten a Dios, el castigo vendrá.
Miguel Ángel, siempre mirando al cielo, dice: ¡Gracias! ¿Ah?, acaso… cuando… ¿Te vas
a ir? No…, quédate un poquitín, nosotros te queremos… Pero me avisas un mes antes, ya…
Entonces no te terminaremos la capilla… sí (la gente ríe).
Para el día de la Dama Blanca de la Paz, el 12 de junio, les tengo prometido también
el gran milagro. También hoy, será la antepenúltima aparición.
Los fieles se lamentan, pero Miguel Ángel sonriendo, dice: ¡Del mes! Es la antepenúltima
aparición del mes, porque aún faltan 155 más en este año (la gente aplaude).
Y este otro año. ¡Sí!
A la gruta le falta la cruz, le dice Miguel Ángel a la Santísima Virgen, pero alguien le dice
que ya la han puesto.
¡Ah!, yo no sabía. No le falta na’ la cruz.
336
Oiga, ¿qué falta?, y como murmurando, dice:
Falta que la pinten adentro, que la terminen.
Luego, Miguel Ángel dice: Daos el saludo de la Paz.
Ahora Miguel Ángel canta: ¡Oh, Israel, oh, Israel…! Y luego dice:
Aún faltan los demás, refiriéndose a quienes no han dado el saludo de la paz. Así,
dirigiéndose a alguien le dice: ¡A ti te falta, ve allá! ¡Y a ti también!, le indica a otro, con gran
autoridad y siempre en éxtasis.
Luego, dirigiéndose al padre, lo manda a saludar a una hermana.
¡Vayan ustedes! Yo también, dice y sonríe.
Damos la vuelta al Santuario saludando a los hermanos. En estos momentos, Miguel
Ángel canta.
Enseguida, le pasan una sábana llena de pétalos de flores.
Miguel Ángel se ha echado hacia atrás, arqueando su espalda y canta en latín. Luego,
se arrodilla. A su lado se encuentran Coralí y Óscar. Hay mucha emoción en la gente.
Canta ahora, en italiano, la canción de Nuestra Señora de San Damiano.
Ahora reinicia su diálogo con la Santísima Virgen, diciéndole:
¿Te acuerdas cuando estaba el eucaliptus? ¿Y te recuerdas cuando había esas espinas
aquí y yo te dije que si te ponía ramas de eucaliptus, porque te podían doler y tú dijiste que
no te dolían los pies? ¿Y cuando viniste en cuerpo y alma?
¿Por qué no bajas de nuevo?, le dice en tono de súplica.
Luego de un momento de silencio Miguel Ángel canta el Aleluya, mientras avanza de
rodillas. Y siempre hincado canta: En el nombre de Jesucristo, se doble toda rodilla. Luego
exclama:
¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo! Y al toque de una campana dice: ¡Alabado sea
el Santísimo Sacramento del altar! ¡Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo!, Amén.
Enseguida dice: Las primeras rosas, bendecidas por Nuestra Señora de San Damiano, y
comienza a lanzar pétalos al aire.
Ahora pide que la gente no se mueva de donde está. La Señora pide: Que no saquen las
rosas que caigan.
Los fieles respetan el pedido y los pétalos benditos son dejados en su lugar.
De pronto, rayos de bendiciones comienzan a caer sobre el Santuario. Son luces mara-
villosas, las que se están viendo.
Un ¡oh! de júbilo crece entre la multitud. El espectáculo es ciertamente maravilloso.
Enseguida Miguel Ángel, acompañado de Óscar y Coralí, entra en la capilla llevando la
sábana que aún contiene pétalos. Allí, mirando hacia el cuadro de la Virgen, que se ilumina
con los rayos, conversa en silencio con Nuestra Señora.
Luego, Miguel Ángel canta el himno a la Dama Blanca de la Paz y le dice adiós a la
Santísima Virgen y sale del éxtasis.
El Bendita sea tu Pureza pareciera rezarse con más fervor que nunca.
337
MIÉRCOLES 17 DE OCTUBRE DE 1984 8:30 PM
APARICIÓN # 226
338
El día 27 de octubre se hará una procesión inaugurando la gruta de Massabielle. Todos
deben traer antes, intestivo. ¿Cómo?… ¡ah!, esa cosa así. Dímelo tú. Distintivo. Y los grupos
misioneros también deben de tener su distintivo, todos.
La procesión partirá con Nuestra Señora de Massabielle y será colocada y coronada en
la gruta.
Ahora Miguel Ángel le dice a Nuestra Señora: Nosotros ya tenemos uno, pero no le voy
a decir de dónde lo sacamos.
Si acceden a esta súplica, el día 28 de octubre habrá un milagro. Si no acceden, no habrá.
Tampoco es el gran milagro, es un pequeño milagro, aparte de todos los que se han hecho.
Lo vamos a hacer y también vamos a traer una bandera grande del Vaticano con el
escudo, para colocarlo… mmm…
Luego, Miguel Ángel le comenta: Cuando apenas termina la aparición, él se va; ni
siquiera me deja decirle las cosas que Usted me dice. De repente yo estoy aquí y de repente
ya no lo veo más (64).
La Señora pide que todos se den el saludo de la paz. ¡Shalom laj Myriam!
Miguel Ángel tiene clavados dos alfileres de gancho en su mano derecha; ahora pode-
mos ver tres.
La Señora pide que la gruta esté terminada antes del 30 de octubre, para el día 27. Y se
pondrá a Nuestra Señora de Lourdes en la cueva de Massabielle. Pide que para ese día traigan
todos, pañuelos blancos.
Sí, Adiós. Miguel Ángel sale del éxtasis.
Quinto día de la semana.
Se reza Bendita sea tu Pureza.
64
El padre Contardo, terminadas las apariciones, debe volver de prisa a Santiago, porque ha tenido problemas con su
congregación religiosa por su presencia en el cerro.
339
Miguel Ángel explica. A las cinco de la tarde la procesión, a las siete y media, la espera,
y a las ocho, la aparición. Todos deben venir con distintivos. Entonces quiere decir que los
misioneros van a usar su ropa blanca con “la chaleca” celeste y las zapatillas blancas y los
hombres como dijiste Tú. Yo no tengo pantalones… Bueno, blue jeans no más; son azules…
mmm… Me quedan apretados, parezco bola, mmm… No como tanto, come la Sandra más
que yo, sí, o sea, antes comía más, ahora ha enflaquecido un poco. Es que hace fúting en la
mañana, como a las 7 de la mañana y después se va a acostar … mmm.… no le vale de nada
(ríe) sí, mmm …
Hay un señor que me pidió por la mamá que tiene cáncer. Y ¿sabe?, se murió el perrito;
no se cómo se llamaba; la perrita de una niñita. Te pido por dos, por la Sandra y por la Vero.
Ahora Miguel Ángel canta el Ave María en latín y nosotros lo acompañamos pero luego
sigue solo, cantándolo en varios otros idiomas.
Habéis oído el Ave María en diez idiomas distintos. Ahora, si quieren saber qué
idiomas son, pueden mandarla a analizar.
Ella les da una sola pista: está el hebreo, el italiano, el francés.
Daos el saludo de la paz. ¡Shalom!
Le Inmaculee Conception en patuá, quiere decir. Yo soy la Inmaculada Concepción o Je
suis le Inmaculee Conception.
¡Jesucristo, por siempre el Señor sea alabado!
La Señora pide, que para el 27, también todos traigan distintivos. Ojalá mis mensajes
que he dado sean escuchados, porque muchos no atienden a los mensajes y aún muchos
no han atendido al mensaje que se dio a Lucía, a Francisco y a Jacinta en 1917 y en 1846 a
Melania y Maximino. Todos se hacen los sordos y no quieren comprender.
Por eso, en la medalla, está escrito así: De La Salette a Massabielle, de Massabielle a
Fátima, de Fátima a Garabandal, de Garabandal a San Damiano, de San Damiano a
Peñablanca. Shalom Myriam.
Por el otro lado: ¡Oh, Dios mío! ¡Oh, Jesús mío!, perdona nuestros pecados y líbranos
del fuego del infierno, 1983, JHS, y la cara de Nuestro Señor.
La medalla tiene todos estos significados:
1º El Sagrado Corazón de Jesús y el Sagrado Corazón de María.
2º Un escapulario.
3º La medalla milagrosa.
4º el Santísimo Sacramento.
El significado va todo en una unión, porque así está Israel y Chile, para la conversión
de Israel.
Alabada sea La Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Ahora el padre Contardo reza el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria, en latín.
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
340
VIERNES 19 DE OCTUBRE DE 1984 9:00 PM
APARICIÓN # 228
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Yo le dije al señor que te había prometido ponerle baldosa a la escala de la gruta. Ahora
se está haciendo el leso… sí.
El alfiler, dice Miguel Ángel.
El padre Contardo dice: Sacamos el alfiler y quedó igual. Va desapareciendo.
Lo tendrás reservado cuando aparezca… y lo vas a comparar, porque ahí habrá un
nuevo milagro … mmm… ahí… mmm.…
Que todos se hinquen. Ahora el padre Contardo reza en latín.
Si hacen lo que os digo, mañana aparecerá la Hostia y con otra sorpresa más.
La Virgen pide la imagen de la Dama Blanca de la Paz, la que mandó a hacer para la
gruta.
Gracias… ¡Adiós!
Termina el éxtasis de Miguel Ángel y rezamos Bendita sea tu Pureza.
Cita para mañana a las 6 de la tarde.
Miguel Ángel va ingresando al Jardín, lleva en sus manos una cruz y un rosario.
En estos momentos ya han dejado dentro del nuevo Santuario, la imagen de la Dama
Blanca de la Paz. Es un cuadro muy hermoso. Miguel Ángel se ha persignado y se ha
arrodillado frente al olivo, a su lado se encuentra Óscar.
Nuestra Señora dice:
He mandado pintarla y no se hizo (la gruta). Si hiciesen lo que os pido, iba a hacer un
pequeño milagro. Ya que no se cumplió, no lo haré. Para mañana quiero… para la gruta,
sea puesta con corona la Dama Blanca de la Paz.
Luego, Miguel Ángel, dirigiéndose a Raúl Providel, dice: Todo lo que escuchaste, dilo.
Raúl Providel dice: la Virgen dijo que nos perdonaba por no haber cumplido lo de la
capilla y por eso se aparece hoy día, pero pide que para mañana se haga.
Los fieles contestan: Así lo haremos, Madre.
Nuestra Señora dice:
Habrá una aparición. Tendrán que hacerse todos los ritos para bendecir la imagen y
coronarla como Reina y Soberana de todo el Mundo.
Yo soy la Omnipotencia Suplicante.
Nuestra Señora dice: Que alcen las banderas del Vaticano.
Miguel Ángel hace una reverencia, luego dice:
Sí, la inauguración de la capilla será este día, 21 de noviembre. Si no está hecha para este
día, tendrá que estar terminada para el 7 de diciembre.
Luego Miguel Ángel le dice a Nuestra Señora:
¿Le gustaría que estuviera el 21 ó el 7?
A mí me gusta el 8 … mmm …
342
El ocho … ¿sí? Nuestra Señora dice: El 8 de diciembre a las 10 de la mañana …mmm…
¡Sí!, entonces la inauguración de la capilla será el 8 de diciembre.
Miguel Ángel pregunta: ¿Y la Misa? Yo no sé quién irá a hacer Misa a esa hora. Es muy
temprano …mmm… Y los grupos de baile también. ¿De dónde?
Nuestra Señora dice: Los bailes, las danzas partirán del mismo lugar donde partieron el
12 de junio. Sí, entonces a las 8 de la mañana la Misa y luego la procesión.
Es mejor, porque no creo que la terminen para el 21 …mmm… sí. Qué va a decir el
Obispo …
Nuestra Señora dice: De la estación de El Sol partirá la procesión.
Ahora Miguel Ángel le comenta a Nuestra Señora: Vamos a asarnos …mmm… sí.
Hace una reverencia y continúa. A las 7 de la tarde se hará la ceremonia; tiene que estar
terminada la gruta y a las ocho, habrá una aparición. Como no cumplieron hoy, no habrá el
pequeño milagro mañana.
…mmm… ¡Tan rápido! Bueno, mañana.
¡Adiós! y sale del éxtasis. Son exactamente las 6:54 PM.
Todos rezamos Bendita sea tu pureza.
Cita para mañana a las 8 de la noche.
343
Junto a Miguel Ángel se encuentran Javiera, Coralí y Óscar. El vidente se persigna y reza
el Padre Nuestro. Luego, cae en éxtasis.
Nuestra Señora dice: Alcen las banderas.
La imagen recién coronada se ve hermosa. Detrás de la gruta, flamean las banderas de
Chile y Argentina.
Miguel Ángel se desplaza en dirección del antiguo Santuario.
La Señora pide, para la próxima aparición, tienen que traer máquinas fotográficas, pero
sin flash. Si traen máquinas con flash no habrá una sorpresa que tiene prometida; si hay una,
no la hará. Todos sin flash.
Cuando a veces no te hacen caso, a veces traen igual.
La Señora dice: Para la próxima aparición ni una máquina debe tener flash, si hay alguna
que tiene flash, en ese momento no se hará la sorpresa. Por una, no se hará.
El tercer día de la semana a las 9 de la noche.
La Señora dice: Han obedecido un poco, pero siempre tiene que estar Ella mandando,
apurando las cosas, porque si no manda Ella, no lo hacen.
Ella dice: Yo soy la única jefa en la construcción.
Los fieles aplauden.
Pero no entienden nada. Hay más jefes que no sé qué. ¿Eh?, yo les dije que Usted
mandaba. Se van a picar, porque yo dije eso.
Ahora Miguel Ángel reza el Gloria.
La Señora dice: Como muchos se han olvidado de este Jardín, no lo riegan. Pide que sea
desarmado inmediatamente; para mañana no quiere que esté, este jardín.
… mmm … mire, está seco este pobre arbolito. Yo le dije a Javier que pusiera los
tambores, pero parece que no … dice que los jefes dicen que no. Yo le digo que Usted es la
jefa. Debería aparecerse Usted, estar como una Señora aquí … mmm … eso dicen, pero están
dos o tres días y después se olvidan, dejan todo. ¡Mire!, llega a estar seca la tierra, ¡Mire!, fuera
árbol. ¡Huy!, ya estaría más flaco.
La Señora dice: Si hacen lo que dice, no se desarmará este Jardín. Tendrán que ser tres
tambores llenos de agua aquí, solamente para este Jardín. Para el otro también. Deben de
preocuparse de los dos. Porque aquí se hizo la primera aparición y esta tierra sigue siendo
bendita.
Yo soy la Llena de Gracia.
Miguel Ángel reza ahora el Ave María y luego el Gloria, para después comentarle a
Nuestra Señora: Estoy aprendiendo a manejar …
Se persigna.
La Señora dice estas palabras:
Yo soy la Inmaculada Concepción, Vuestra Señora del Rosario, Salud de los Enfermos,
Madre del Socorro, Madre de los Afligidos, Omnipotencia Suplicante, la Corredentora, la
Dama Blanca de la Paz, Vuestra Señora del Carmelo, Vuestra Señora del Pilar, Vuestra Señora
de las Rosas, Vuestra Señora de Todas las Gracias, Vuestra Señora de la Paz.
Miguel Ángel le dice: Nuevamente lo mismo; ¿A quién dirigiste ese nombre? ¡Ah!
Nuestra Señora de los Dolores, Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, la Llena de
Gracia, El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, La Mujer Vestida de
Sol, Rosa Mística.
344
Ahora Miguel Ángel le pregunta: ¿Y esa ropa, de dónde la sacó? Así que fue hasta allá
en Nazaret. Me gusta esa ropa, ahora cuando brilla, más me gusta. Más, porque va cambiando
de color. María de Nazaret. ¡Eh! … sí … La otra vez iba a decir cómo andaba vestida cuando
estaba … y ahora sí que la veo; no es na’ igualita a ninguna artista de la televisión, cuando
la imitan (ríe Miguel Ángel).
¿Sabe qué parece Usted? … de esas judías que muestra la televisión … mmm … de allá
del oriente.
Nuestra Señora de los Desamparados. Así, ahora y de los sucesores de Pedro.
Miguel Ángel canta en latín y luego le pide por un enfermo de 13 ó 14 años, que tiene
cáncer. Ahora se dirige al enfermo y le dice: Súbete, pon la pierna ahí. ¡Vamos!, pon los pies.
Si es la voluntad del Padre, sánalo.
Sin mirar a su alrededor, ha pedido que corten todas las grabadoras.
Miguel Ángel le ruega a la Santísima Virgen que sane a este muchacho. El niño se saca
el gorro que llevaba y me di cuenta que tenía muy poco pelo. Miguel Ángel lo intenta levantar
varias veces, con ayuda de Óscar. El muchacho está asustado.
Miguel Ángel, con palabras enternecedoras, dice: Madre, toma mis fuerzas a cambio de
este niño; él te puede servir mucho, como misionero o como sacerdote, si el Padre lo quiere.
En una oración muy hermosa, el vidente le dice con tanta, tanta fuerza:
Dios quiera y la Santísima Virgen, que hoy interceda por él ante nuestro Padre Dios y
le conceda la gracia de devolverle la salud.
Ahora Miguel Ángel reza con fervor. Luego, sale del éxtasis y rezamos Bendita sea tu
Pureza.
La próxima cita es para el martes a las 9 de la noche.
345
SÁBADO 27 DE OCTUBRE DE 1984 MEDIODÍA
APARICIÓN # 233
65
Miguel Ángel dio el nombre de Nuestra Señora de Lourdes, en patuá. Esto fue mal interpretado como error teologal,
pero luego se supo que efectivamente así se decía Yo soy la Inmaculada Concepción en ese francés modificado.
346
¡Qué hermosura! Hay que colocarle rosas, rosas silvestres. Hay que traer enredaderas,
igual a la de Francia, dice Miguel Ángel.
El vidente ha ingresado al Jardín Santo y se encuentra de rodillas frente al olivo. A su
lado están Óscar, Coralí y Javiera.
Mensaje del mes de agosto de 1961 (mensaje recibido por sor Lucía y transmitido por el
R. P. Agustín Fuentes (66).
Padre, Nuestra Señora está muy descontenta, porque no hicieron caso de su mensaje
de 1917, ni los buenos ni los malos. Créame, padre, el Señor castigará al mundo de prisa.
El castigo será inminente, el castigo material vendrá enseguida. ¡Crea, Padre! Cuántas
almas irán al infierno y esto sucederá porque no hacen penitencia; esta es la causa de la
tristeza de Nuestra Señora.
Padre, diga a todos que Nuestra Señora me lo dijo muchas veces.
Muchas naciones desaparecerán de la faz de la tierra. Rusia será su azote, escogido por
Dios para castigar al mundo. Nosotros, por medio de la oración y los Sacramentos… la
gracia de su conversión. Diga, padre, que el demonio está preparando la batalla decisiva
contra Nuestra Señora.
Lo que más aflige a su Inmaculado Corazón y el de Jesús, es la caída de las almas
religiosas y sacerdotales, abandonando su excelsa vocación, arrastrando muchas almas al
infierno. Tenemos a nuestra disposición dos medios eficacísimos: Oración y sacrificios. El
demonio quiere apoderarse de las almas consagradas; intenta corromperlas para inducir a
otros a la … final. Usa todas las astucias para introducir el mundo en la vida religiosa. Y
aquí viene la esterilidad de la vida interior.
Diga, padre, que dos cosas motivaron la santificación de Francisco y Jacinta: La
aflicción de Nuestra Señora y la visión del infierno.
Nuestra Señora me dijo expresamente: Se aproximan los últimos tiempos. Lo dijo tres
veces.
1º Afirmó que el demonio trabará una lucha decisiva, al final de la cual, uno
quedará derrotado. O estamos con Dios o con el demonio.
2º La segunda vez me dijo que los últimos remedios dados al mundo son: El santo
Rosario y la devoción a su Inmaculado Corazón. Último significa que no hay
otro.
3º La tercera vez me dijo que agotados los otros medios, despreciados por los
hombres, nos da Dios la última áncora de salvación, que es la Santísima Virgen
en persona: Señales de lágrimas, mensajes de diferentes videntes esparcidos por
el mundo.
Padre, me decía Lucía: Es urgente que tomemos en serio tan terrible realidad. Desde
que la Santísima Virgen nos enseñó la gran eficacia del santo Rosario, no hay problema
material, espiritual e internacional, que no se pueda resolver con el santo Rosario y nuestro
sacrificio.
El castigo se puede evitar entre todos, siendo buenos y cumpliendo bien el mensaje.
66
Es el sacerdote a cargo de la beatificación de Jacinta y Francisco.
347
Miguel Ángel ha dejado caer la cabeza hacia atrás; está de cara al cielo.
Una pequeña aguja, o alfiler y la vas a enterrar aquí. La enterrarás toda de una vez, dice
Nuestra Señora.
El padre Contardo dice: Algún alfiler de cabeza, por favor.
Miguel Ángel, con voz femenina, con marcado acento español dice:
Que os dice vuestro Padre…
Ahora Miguel Ángel ha salido del Santuario, acompañado por los niños.
Estamos rezando con el padre Contardo una decena de Ave María en latín.
Enseguida Miguel Ángel regresa al Jardín. Le ha pedido a la Santísima Virgen por
enfermos y ha besado objetos religiosos.
… máquinas con flash y hoy, tres veces han disparado. Ya no habrá nada más.
Pide por favor que le hagan caso a su mensaje, porque ella ha tirado muchos rayos y
muchos dicen que son los flash. Así, cuando no traigan más máquinas fotográficas con flash,
se darán los rayos, porque con flash aparecen muy blancos. Sin flash aparecerán igual los
rayos, porque son luces.
Rezan a San Miguel Arcángel.
El primer día de la semana, a las 9 de la noche. Pide que todos vayan a Misa; es un deber,
porque muchos no van… Sí y también vayan a visitar al Santísimo, que está solo y nadie le
hace compañía.
Los fieles rezan.
¡Adiós! Miguel Ángel sale del éxtasis cuando son las 8:40 PM.
Todos los peregrinos rezan Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hoy hemos escuchado el dramático mensaje de Nuestra Señora, comunicado a sor
Lucía en 1961, en Coimbra.
Hoy nos encontramos frente a la gruta de Massabielle. Miguel Ángel está ya en éxtasis
y desde aquí La Madre de Dios dirige su mensaje a todos sus hijos.
Que todos se hinquen. Que se coloque la primera imagen, que se colocó ayer, por
mientras (se refiere a que la imagen de Nuestra Señora de Lourdes. En el futuro será de
cemento y no de yeso).
Miguel Ángel habla con voz femenina, españolada.
Muchos no quieren hacer caso a todo lo que dice Vuestra Madre; al mensaje dado.
… todos los mensajes. Dios va a castigar al mundo como no hay ejemplo, porque no
quieren hacer caso del mensaje de 1859, ni 1917, ni 1830.
La Señora pide que apaguen todo.
348
Vosotros no ponéis nunca atención para escuchar a Vuestra Madre, aunque venga del
cielo.
Vosotros hacéis oídos sordos como cualquiera. La súplica se hace, pero vosotros no la
queréis hacer, no queréis enmendar. Pues os queda poco, porque Dios va a castigar al
mundo como no hay ejemplo.
¡Desventurados los habitantes de la tierra!, porque Dios va a agotar su cólera y nadie
podrá de sustraerse de tantos males reunidos.
Orad mucho, rezad el santo Rosario.
Muchos se pierden si no hacéis sacrificios por ellos.
¡Cuántas cosas os digo y no atendéis a vuestra súplica! Pues ha llegado el tiempo de
los tiempos, el fin de los fines. Os quiero mucho, pero si pasáis la prueba, Dios os premiará
muy pronto. Porque El Corazón Inmaculado será vuestro refugio y él los conducirá a Dios.
Pues si no se enmiendan y no hacen sacrificios, vendrán muchos castigos, que vosotros
nunca habéis visto.
Miguel Ángel reza el Padre Nuestro, seguido de los fieles.
Os pido que vayáis a visitar a mi Hijo al Santísimo Sacramento. Está muy solo y
vosotros no queréis ir a verlo. Hacedle compañía, aunque sean cinco minutines. Os suplico
y os digo, hijitos míos, que vayáis, porque ya no hay personas dignas de ofrecer La Víctima
Inmaculada al Eterno, en favor del mundo.
Para este 30 de octubre orad mucho; mucha oración, porque satanás anda suelto y trata
de hacer de las suyas, desde hoy, desde siempre, pero no le durará mucho.
¡Os suplico! y os digo que os améis mutuamente vosotros y amad a vuestro prójimo
como a ustedes mismos.
Yo soy la Inmaculada Concepción.
…amor y fraternidad, que os améis mutuamente y paz en vuestros corazones y que os
acerquéis a mi Hijo.
Rezad mucho. ¡Penitencia, penitencia, penitencia! Por todas las almas.
Penitencia vamos a hacer varios… de repente cuesta, pero la vamos a hacer, dice Miguel
Ángel y dirigiéndose a alguien, dice: Tú no hiciste sacrificio hoy día, pero igual y como a mí
me duelen los pies, los dos, tengo callos … mmm … estamos hablando los dos. Es que yo le
dije; nadie ha hecho sacrificios, porque no había venido; se vino en auto y dice que le duele
la cabeza y que estuvo anoche, que la Santa Bernardita le pegó (se golpeó con la imagen de Santa
Bernardita). Yo le digo que tengo un esguince y callos, pero parece que no es callo … mmm …
parece que…
Pueden sacar fotos a la gruta donde está Nuestra Señora de Lourdes, sin flash.
Ahora canta el Ave María en un idioma extraño y ha pedido que nos hinquemos para
recibir la bendición del Todopoderoso.
¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo, por los siglos de los siglos, Amén!
La Santísima Virgen dijo que vendrá el cuarto día de la semana, a las 7 de la tarde.
Que traigan máquinas fotográficas con flash. Venir vestidos de blanco y que una persona
traiga un ramo de rosas blancas, rojas y amarillas, porque vendrá como Nuestra Señora Rosa
Mística. ¡Adiós!
El vidente sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu pureza.
349
MIÉRCOLES 31 DE OCTUBRE DE 1984 7:00 PM
APARICIÓN # 236
Miguel Ángel está arrodillado frente a la reja, mirando hacia el norte. El padre Contardo
está rezando un Rosario. Miguel Ángel ingresa al Jardín y luego sale, quedándose algunos
minutos afuera.
Nuestra Señora dice: Que se den el saludo de la paz.
Luego Miguel Ángel canta Shalom y después sale del Santuario. Lo seguimos. Vamos
bajando hacia el antiguo Santuario.
Nuestra Señora pide que saquen fotos al sol, dice el vidente. Muchos peregrinos comien-
zan a fotografiarlo, o bien a mirarlo, ya que se repite una vez más ese prodigio que constituyó
el milagro de Fátima.
Miguel Ángel ha ingresado al antiguo Santuario. Mira fijamente el sol y repite: Que
todos miren el sol.
Comienza ahora el mensaje de la Santísima Virgen.
… de la construcción… como Yo les dije que iba a mandar en la construcción, todo está
muy bien. Algunos detalles se han desviado; no quiero que donde se vaya a poner el techo.
Algo, porque luego se corta y no sirve para nada. Dura poco. Hagan todo de una vez bien.
Al igual que las imágenes al intemperie: Deben ser de cemento, o si no, no durará nada.
La Santísima Virgen guía la construcción de la capilla y la gruta de Massabielle. Se
preocupa de todos los detalles, como una excelente jefa de obras.
Por primera vez en Chile; es idéntica a la gruta de Massabielle, pero en pequeño. En la
otra es una roca grande.
¿Sabe?, aquí la gente le está sacando las rocas, los pedacitos, o sea, las piedras, o sea,
a la gruta le están sacando unos pedacitos de roca. Se lo hacen tira de adrede… mmm.… y
yo también digo que el cemento está malo, porque de repente Usted le hace así no más y se
sale.
… ¿a ver?, si eso mismo que estaba diciendo, estaba muy chico, muy flacuchento. Hay
que darle más comida …mmm… Dijeron que lo iban a agrandar, pero yo le dije que tenía que
ser más grueso y de otro color, porque así no se ve. Parece un palo puntúo así mmm… No
traje tampoco. No sé si los habrán traído … Mandé pedir La Rosa Mística de Santiago … no
la había visto; es que soy ciego. ¿Sabe una cosa?, le voy a contar un secreto.
Ahora Miguel Ángel le pide por el primo de la Javiera que sufrió una crisis de asma.
Te pido que lo salves y si te lo llevas, que te lo lleves luego …mmm…
La Señora pide una cadena de oración para los enfermos.
…mmm… el otro día lo tuvieron que llevar a la posta y lo vienen a buscar. Él dice que
no se va a ir, porque Usted viene muy seguido, ¿qué dice Usted?
La Señora dice:
Primero el deber y luego la devoción. Si están enfermos, deben de guardar cama, a no
ser que…
350
Dicho esto, Miguel Ángel eleva una imagen de Nuestra Señora Rosa Mística.
¿Y para qué quiere que vengamos con capa? Ella tampoco vino con alba. ¡Mire cómo
vino!, dice que no le dije… yo sí le dije, a lo mejor se me olvidó… ¡Ah!, es que no escuchaba,
por eso.
La Señora dice: Mañana quiere que todos traigan máquinas fotográficas, pero con flash,
sólo con flash, porque mañana verán danzar un grupo de golondrinas alrededor del olivo.
… igual que… de blanco. Ahora sí vas a tener que traer una esta blanca (túnica) y una
capa azul.
… pero es que no encontré género azul… bueno,… yo no encontré género. Querían que
me pusiera una chaleca azul hasta abajo, ¡hasta abajo! ¿Como la tuya? Yo voy a tratar de
conseguirme una… así será.
Óscar, llegaron casetes del padre Luis a la Parroquia de El Sol. No le digas a nadie; mañana
vamos. (La gente ríe gozosa, porque se escuchó nítidamente lo que se suponía era secreto).
¿Ya?, pero mañana vamos a ir con el padre Contardo.
Después de este diálogo, Miguel Ángel reza el Credo.
Ahora Miguel Ángel eleva un gran ramo de rosas amarillas, blancas y rojas, que la
Santísima Virgen había pedido en la aparición anterior.
Ha salido momentáneamente del éxtasis, ocasión que aprovecha Óscar, para decirle
cómo le queda la capa. También en este momento, Miguel Ángel se pincha un dedo al tomar
el ramo de rosas. Después, ya en éxtasis, le dice a Nuestra Señora:
¿Sabe, Señora, por qué me pinché la mano? … sí. Ahora está como Rosa Mística.
El vidente eleva hacia Nuestra Señora tres rosas, una de cada color y después nos dice:
Quiere que todos vayamos a la gruta.
Todos nos dirigimos hacia la gruta de Massabielle y Miguel Ángel canta Rosa Mística y
le dice: Ahí están las que querías, mas Tú dijiste que la verde no existe, porque la verde es el
odio y en ti no existe eso, en ti existe amor. Nosotros tenemos la verde.
La amarilla es la luz eterna, la blanca, la pureza y la roja, el amor (a medida que va
levantando las rosas, nos dice lo que significa cada color).
De las rosas que van sobrando, vayan pasándole una roja, una blanca y una amarilla, a
cada una de las personas.
Refiriéndose a la imagen de la Virgen de Lourdes, dice: La otra que está aquí, se debe
poner donde está. Mientras tanto la reemplaza la que está, porque esta es de yeso; con la lluvia
se hace tira.
Que se arrodillen.
Cuántas cosas os digo y no hacéis caso. Porque no se enmiendan… Dios… para que
veáis cómo sufre Mi corazón; está lleno de espinas de aquellos hombres ingratos. Pero hay
muchos de vosotros Me consuelan con vuestra oración.
Soy El Inmaculado Corazón de la Encarnación del Hijo de Dios.
Pónganse de rodillas, dice Miguel Ángel, quien sale del antiguo Jardín y se dirige hacia
el nuevo.
Enseguida dice: Los pétalos de rosas que han botado y caído, son sus lágrimas derra-
madas por todos aquellos hombres infieles, que no quieren cambiar de vida y quieren ser más
que Dios.
351
¡Adiós!, dice Miguel Ángel, y nosotros sacamos nuestros pañuelos y nos despedimos de
La Madre de Dios.
El vidente sale del éxtasis y nosotros rezamos Bendita sea tu Pureza.
Bajo un cielo totalmente estrellado y coronado por una hermosa luna que pareciera brillar
más que nunca, gran cantidad de peregrinos exteriorizan su fe rezando y alabando al Señor.
Poco antes de la hora prevista para la llegada de Nuestra Señora, Miguel Ángel ya ha
ingresado al Jardín Santo. Frente al olivo y como siempre, la violenta caída de rodillas nos
indica que ha comenzado el éxtasis. Se persigna y comienza a hablar.
Prohiban a sus hijos esa música que ha llevado a muchas almas a la perdición, porque
trae un mensaje satánico. Por eso, a los padres se les da un aviso: Que saquen a sus hijos
de aquel mundo de fantasía y de error, porque con esa música, se llevan a muchas almas
a la perdición.
En Estados Unidos he dicho que es un peligro más grande, porque ahí está trabajando
satanás, está induciendo a los jóvenes a tirar blasfemias contra Dios. Aquí se nombrarán
algunos de aquellos: Michael Jackson, Kiss, Queen, The Police y los demás.
¿Entonces, qué debemos escuchar?
Escuchad la canción del alba, de los pájaros, del sonido que da el viento cuando sopla
una hermosa canción, porque ellos adoran a Dios y se alzan los espíritus adorando al Señor,
Vuestro Creador.
¿Sabe decir poesía?… sonó bonito.
Pero es que muchos van a decir que estamos rayados (67), porque escuchan al viento.
Hay varias canciones… sí. Capaz que la juventud se va de mí ahora. Es que son capaces
de hacer eso… Es que no solamente la juventud, algunos grandotes también.
La Señora pide: Que tomen bien en serio este mensaje, porque aquellas almas no
saben qué destino toman. Muchas almas se pierden; otras, están graves.
El mundo no quiere escuchar la voz del Todopoderoso (Miguel Ángel se persigna).
El séptimo día de la semana, a las 8 de la tarde.
Acto seguido, Miguel Ángel canta el Ave María y los fieles lo siguen. Luego dice:
Orad mucho por los pobres pecadores que van al infierno.
Por eso, en Fátima, establecí la devoción hacia mi Inmaculado Corazón y hoy quiero
también aquí, la devoción al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios (se
produce un momento de silencio).
67
Rayado es un chilenismo que indica que alguien está un poco loco.
352
He mostrado aquí El Corazón Inmaculado, tal como se lo mostré a Lucía, en Fátima.
Ella trataba de curar las heridas con penitencia y oración. En cambio…
Estas espinas son las que me siguen clavando los hombres ingratos, pero hay muchos
de mis hijos que me consuelan al rezar el santo Rosario.
Ella pide que todos levanten los objetos religiosos.
Después Miguel Ángel nos dice: Ya ha tirado los rayos, para luego añadir: Que saquen
fotos a la luna.
Ahora el vidente le canta a la Santísima Virgen para después despedirse.
¡Adiós! y sale del éxtasis.
Todos los peregrinos nos despedimos de Nuestra Madre del Cielo agitando nuestros
pañuelos y banderitas y rezando Bendita sea tu Pureza, en este, el día de Todos los Santos.
Miguel Ángel ha ingresado al Jardín Santo y se arrodilla. Con su cabeza echada hacia
atrás y su vista clavada en el cielo, si así puede decirse, ha iniciado su éxtasis. Ahora sale del
Jardín y camina hacia el sector poniente. Va vestido con una capa azul y le sigue Óscar.
Después vuelve al Santuario y se detiene en la puerta. En ese momento gira en dirección
al norte. Se ha detenido allí, en el camino hacia la construcción.
Simultáneamente ambos muchachos giran y siguen caminando.
Por primera vez he visto que Óscar está en éxtasis.
Al mismo tiempo, los dos abren sus brazos y entran en el Jardín Santo tomados de la
mano.
Ahora Miguel Ángel dice: Sacar fotos a la luna. Luego se inclina y se persigna y dice:
Un mensaje de Coimbra:
Hijitos míos, cuánto ha sufrido Lucía por todos ustedes, porque no obedecen algunos
de los mensajes y no les dan importancia.
No se quiere aterrorizar a las almas, pero sí se quiere advertirlos, porque si no
cambian, Dios va a agotar su cólera y muy pronto.
Que no los pille el ladrón; estarse preparados y alertas y lavar vuestro corazón y
arrepentirse.
La Señora manda un pensamiento de Lucía, para todos ustedes, dicho ayer por Ella
misma (Miguel Ángel se persigna).
Cuando Yo vi las espinas de Nuestra Señora, el corazón me comenzó a latir muy
rápidamente. Sentí algo que me parecía melancolía.
Francisco y Jacinta, cuando vieron el infierno junto conmigo, se pusieron a hacer
353
sacrificios y penitencia, porque querían salvar a muchas almas, porque querían salvarlas
y no querían que el demonio se las llevara todas.
Más bien, ellos querían rescatarlas y no se les pasa por entre los dedos, ni una.
Mas, muchos hombres infieles siguen ofendiendo al Señor y no respetan ni siquiera
el día Domingo.
Hay muchos que ese día lo dejan para ir a fiestas y se olvidan del Todopoderoso.
Si todos supiesen cómo Nuestra Señora nos suplicó para rezar el Rosario diariamente
y nos enseñó la eficacia que tiene, todos los días se rezaría el santo Rosario.
Por eso dejó establecida la devoción hacia El Inmaculado Corazón.
Cuánto me duele no dárselo a saber a nadie. Y por eso mi alma está triste, porque
muchas almas, muchas, van a la perdición. Pero sé que no fue inútil el sacrificio de Jacinta
y Francisco para ayudar a salvar almas y para reparar las ofensas al Inmaculado Corazón
de María y al de Jesús.
Cuánto anhelo que todo el mundo supiese, lo que Yo sentí en la cueva, junto a Jacinta
y Francisco.
Ahora Miguel Ángel hace una reverencia, se persigna y dice: El ángel está aquí.
El arcángel San Miguel junto a la Madre.
Hay noticias y las hay. Todos saben que el Reino de los Cielos está aquí con ustedes
y todos saben cómo llegar al cielo.
Se ha llenado la copa. Ya no hay dónde meter más; pero se puso la panera. Pero la
panera se ha llenado y no hay dónde poner todos los pecados y las blasfemias a Dios, que
diariamente se le hacen.
Venir de blanco por dentro y por fuera, para la próxima aparición.
Miguel Ángel se ha acercado nuevamente hasta el olivo, hace una reverencia.
Ahora se despide. ¡Adiós!, dice, y luego sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Son las 8:45 de la noche y la procesión pedida por Nuestra Señora viene subiendo por
el cerro. Traen en andas la imagen de Nuestra Señora de La Salette.
Raúl Providel me ha informado que Miguel Ángel viene en éxtasis.
354
Hemos llegado ya hasta el Santuario y el vidente entra al Recinto Santo. Luego se
persigna, echa su cabeza hacia atrás y de rodillas dice:
No estoy aquí para amenazar, ni tampoco quiero que le tengan temor ni miedo a Dios.
Sí, hay que tenerle temor, pero del otro, para no ofenderlo.
No hagáis de Dios lo que no es.
No enseñéis a vuestros hijos que Dios va a castigarlos porque hacen algunas cosas
pequeñas, porque ellos le tomarán odio.
¡Ay de aquellos padres que les dicen a sus hijos! Dios te va a castigar, porque están
mintiendo; o Dios te va a castigar, porque hiciste tira esa revista.
Pero sí Dios castigará a la humanidad por las blasfemias, por las ofensas que se hacen
al cielo (se produce una pausa de silencio).
Porque Dios es rico en Misericordia.
Os pido desde hoy, que no pronunciéis esa palabra, porque primero mirad vuestra
vida y después mirad cada ofensa, si podéis hacerlo.
Nueva pausa de silencio, durante la cual el vidente escucha las palabras de la Santísima
Virgen, para luego transmitirla a nosotros.
El vidente dice: El mensaje que se va a decir, ya se ha dicho en La Salette y también aquí.
Muchos lo han conocido y muchos, al principio se escandalizaron por aquel mensaje. Pero
hoy se dirá más profundo, porque no quieren entender.
¿No habéis visto cuando el otoño arroja sus hojas que no sirven y luego aquéllas ya
no sirven, porque no se pueden pegar en el árbol? A veces se queman.
Así será el gran juicio de la humanidad.
Deben ser polen y semilla, para poder plantarla y crezca una planta que adore a Dios
y una bella flor, como el perfume de las rosas.
En La Salette he dicho estas palabras:
Los Sacerdotes, hijitos míos, por su impiedad y su irreverencia al celebrar los Santos
Misterios, por su amor al dinero, al honor y a los placeres, se han convertido en cloacas de
impurezas. Si claman venganza, la venganza está sujeta sobre sus cabezas. Maldición a los
Sacerdotes y a las Personas Consagradas a Dios, que con su mala vida y sus infidelidades,
crucifican de nuevo a Vuestro Señor.
El clero está aumentando sus cloacas y piden venganza. La venganza está sujeta sobre sus
cabezas, porque ya no hay muchos Sacerdotes que puedan tomar el pan con sus manos,
porque las tienen sucias, muy sucias. Que un niño de 10 años sí lo podrá tomar, pero aquél,
no.
Porque si el niño de 10 años estuviese Consagrado a Dios y hubiese sido Sacerdote,
la hubiese tomado. Pero aquél, no lo podrá tomar, porque tan inmundas tiene las manos,
que no se da cuenta que está ahí Cristo vivo.
Porque muchos parecen boca de víboras y muchos se están alejando de la Iglesia con
otros fines y han utilizado a Cristo, mi Hijo, para hablar y ofenderlo con palabras que no
salen en el Evangelio. Son fervientes y su escudo, escarlata. Quieren llevar al abismo a la
Iglesia, pero la Iglesia de Cristo triunfará sobre ellos, porque tienen un signo y aquel signo
lo usan para reconocerse.
Orad por ellos, porque muchos van por el camino de la perdición, y en ello llevan
muchas almas hacia el abismo. El abismo se enancha y muchas almas caen al infierno.
355
Desventurados los habitantes de la tierra, porque Dios va a agotar su cólera y nadie
podrá de sustraerse de tantos males reunidos.
Aquella profecía se cumplió, pero nuevamente está dicha. Se cumplió por la guerra,
por la Segunda Guerra Mundial, al igual que ahora nuevamente se pone en práctica.
Porque, desventurados los habitantes de la tierra; Dios agotará su cólera y nadie
podrá sustraerse de tantos males reunidos.
Las ofensas a Dios y las blasfemias llegan al cielo. Piden venganza, pero está la Llena
de Gracia rogando y pidiendo a su Hijo. Y Ella ya no puede tener la mano de su Hijo,
porque ya la ha soltado. Y Ella con sus ruegos, le pide a su Hijo que le dé otra oportunidad
a la humanidad. Y la humanidad, que es ingrata, no quiere aceptarla, porque sigue ofen-
diendo a Dios; más que antes, mucho más.
Miguel Ángel se ha tapado la cara, como asustado, y dice:
¿Cuántas de esas cosas van a explotar?
La Señora dice:
Orad mucho y amarse mutuamente, porque en este momento, en este preciso mo-
mento, satanás trata de hacer luchar a los cristianos dejándolos en el ring, para luchar con
él.
Y llegará el día en que se digan estas palabras:
Tendrás que negar a Cristo para estar vivo. Muchos aceptarán, aunque hoy digan no.
Por eso, estar preparados para ese día, porque llegará la persecución dentro de la Iglesia.
Aquí en Chile también habrá persecución, pero será más fuerte que en todos los otros
continentes, porque no quieren entender los mensajes de Jesús, que dejó en el Evangelio,
ni tampoco a Vuestra Madre.
Los científicos harán una gran bomba y satanás está con ellos.
Si la humanidad no se atiene y ora, va a venir el gran castigo, porque los hombres,
cada día, lo están buscando.
Esta profecía se cumplió, porque ya los científicos han hecho una gran arma. Hay un
arma más poderosa, que jamás han visto vuestros ojos.
Pondrá un ejemplo.
Si se tira en Venezuela, la radiación llega a Chile, porque nadie se dará cuenta cuando
la tiren; solamente se verá en el sol una atmósfera que apenas alumbre y la luna, más
oscura. Muchos morirán, pero otros de a poco van muriendo.
¡Ay de la descendencia de aquéllos!
Para que estén alertas y rezando todos los días.
Nuestra Señora dice esto:
No tengan miedo.
Rusia será el azote del mundo. Rusia, hoy, ha hecho detonar una bomba atómica
subterránea. Las vibraciones llegarán aquí al continente, y habrá terremotos en varios
lugares del mundo.
Esas son las prácticas que hacen y están dejando muchas calamidades en el mundo.
La naturaleza se horroriza por causa de los hombres; pide venganza al cielo, pide
clamor, porque el hombre, en el curso de la vida, va destruyendo las cosas que hizo el
Señor.
356
Orad mucho, para que sea más lenta la cólera de Dios y agradadlo en todo. Porque si
una nación se pone en campaña en orar, Dios perdonará. Al igual cuando le dijo a Moisés
que estaba cansado, porque el pueblo de Israel estaba adorando a otros ídolos y no
obedecían a Dios, Creador del Cielo y la Tierra.
Prepararse mucho, porque mi Hijo está por venir; está cerca, muy cerca.
Miguel Ángel exclama: La Señora mostrará su Sagrado Corazón.
Luego de esto, la imagen de Nuestra Señora de La Salette llora. Lágrimas corren desde
sus ojos ante la presencia de cientos de personas que observan en completo fervor y recogi-
miento. Muchos lloran y piden perdón a Nuestra Santísima Madre.
Miguel Ángel, con una innegable expresión de tristeza, tiene sus brazos cruzados a la
altura del corazón.
El momento es de profunda reflexión y de emoción.
Tras unos instantes Miguel Ángel dice: Por favor, no llores; por favor.
Miguel Ángel y los otros niños, junto con el sacerdote, se han arrodillado, mientras los
fieles cantan alabanzas, como intentando aliviar la tristeza de Nuestra Señora. Mientras eso
ocurre, Miguel Ángel solloza.
Ya más calmado y también nosotros, el muchacho dice: Pueden sacar fotos a la luna.
Luego, vuelve a hablar. Un favor pide la Santísima Virgen y dice:
Si no creen que viene de mi parte este favor, aprontarse para ver llorar, desde el
martes, todas las imágenes, e incluso el cuadro. Y si aún no creen que viene de mi parte este
favor, apróntense de ver un cuadro llorando lágrimas de sangre.
La Señora pide, que todos, todos se den el saludo de la paz.
Miguel Ángel sale del éxtasis cuando ya son las 10:10 de la noche. Previamente dice:
Segundo día de la semana, a las 9 de la noche. ¡Adiós!
Bendita sea tu Pureza resuena en al ambiente.
Estamos rezando el Rosario con el padre Contardo. Miguel Ángel está arrodillado frente
al olivo, mirando en dirección norte. Se ha persignado y ya está en éxtasis.
Algo dice que no logro captar, pero luego se le escucha decir:
357
¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!
Para el 8 de diciembre, quiere que esté terminada la capilla.
Rezad mucho y haced sacrificios, porque la salvación ha llegado. Si aman a mi Hijo,
como muchos dicen, y la aman a Ella, dar el saludo de la paz al enemigo, vamos, daros.
Que todos se den el saludo de la paz, de veras, con valentía y sin tomar a la broma lo
que se ha dicho.
Daros el saludo de la paz: A tu enemigo, a quien te ofendió. Miradlo y decidle:
Hermano, te perdono, y tú también perdóname.
La paz esté con todos ustedes: El saludo de Dios, Nuestro Señor.
Darse el saludo de la paz sin mirar a los demás.
Pobres o ricos, darse el saludo de la paz. ¡Vamos todos! ¿Qué esperan? Es mejor así. Id,
porque viene de parte del Señor. Quien no se dé el saludo de la paz, no está con Dios, porque
no ama a su prójimo.
Todos, darse el saludo de la paz.
Miguel Ángel canta Shalom, pero interrumpe el canto y dice:
La Señora pide que ustedes también vayan a dar el saludo de la paz.
Dirigiéndose a alguien, Miguel Ángel dice: Tú también, anda. ¿Yo? ¡Todos!
Aún de rodillas, Miguel Ángel termina de cantar. Luego, se dobla hacia atrás, arqueando
su cuerpo de tal modo que su cabeza toca el suelo. Sus manos las tiene en actitud de oración.
El padre Contardo lo ilumina con una linterna, directo al rostro y el vidente ni siquiera
parpadea, estando su mirada siempre dirigida al cielo. Ahora Miguel Ángel le ha pasado el
crucifijo que tiene en sus manos a Coralí, que se encuentra a su derecha, mientras él continúa
arrodillado frente al olivo. De su mano derecha cuelga un rosario.
Enseguida reza el Padre Nuestro, seguido por los fieles.
La Señora pide: Con todas sus fuerzas, con todo vuestro corazón, adoren a Dios.
Que se hinquen, porque toda rodilla se dobla en el nombre de Jesucristo.
Luego vuelve a rezar el Padre Nuestro y dice:
Que alcen su voz adorando a Dios y proclamen que es el Señor, el único Dios y el Dios
Verdadero.
Los fieles responden exclamando y cantando alabanzas al Señor, mientras Miguel Ángel
inicia una oración de agradecimiento y alabanza:
Te damos gracias, porque Tú has creado la humanidad y has creado al hombre a
vuestra semejanza, porque Tú eres el Señor de todos los Señores, porque eres Rey de
Reyes, Nuestro Señor. Porque Tú estás sentado a la derecha de Dios Padre, ten piedad de
nosotros. Porque Tú eres Santo, Señor, porque Tú nos creaste, porque Tú has venido,
porque has mandado a tu Hijo Unigénito.
El silencio es total.
Si tienen vergüenza, no proclamen su palabra, porque quien se avergüence de procla-
mar la palabra de Dios y adorarle a toda boca, el Señor se avergonzará de él.
La Señora pide que se lea el Evangelio; San Marcos capítulo 12, versículo siete.
El padre Contardo solicita una Biblia y lee en voz alta.
Luego de leído el Evangelio, Miguel Ángel dice: La Señora pide que saquen un ejemplo
y se medite bien, porque en él hay un gran mensaje.
Nuevamente, Nuestra Señora nos habla.
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Hijitos míos, ayudadme a salvar almas que van a la perdición.
El clero ha aumentado sus cloacas y siguen pidiendo venganza al cielo, porque ellos
no están dando a Dios lo que es de Dios.
Mediten el Evangelio y este mensaje, porque el mensaje de La Salette, desde que lo
dije, se está cumpliendo.
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su impiedad y su irreverencia, por el amor
al dinero y a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impurezas. Y
siguen pidiendo venganza y ellos se sentarán en el trono, como reyes, porque ellos quieren
hacer la guerra a la Verdadera Iglesia de Cristo.
El Santo Padre sufrirá mucho, porque muchos se sentarán en la bestia de color escarlata.
Como muchos saben, color escarlata, color carne roja, es el comunismo.
La bestia tiene muchos años color escarlata… (inentendible).
… y muchos Sacerdotes se están vendiendo y así, están prostituyendo a la Madre
Iglesia. Se están alejando, y una parte de ellos será la “Gran Ramera”, no toda la Iglesia.
Por eso dice en el Evangelio: Dios sacará a algunas almas para que no se manchen con las
demás y castigará a la Gran Ramera. Porque muchos Sacerdotes quieren que la Iglesia de
Jesús vaya a la perdición. Pero no se han dado cuenta que es la Iglesia de Cristo. Triunfará
la Iglesia. Así las tres cuartas partes se están prostituyendo, vendiéndose al comunismo.
Rezad y orad mucho y haced sacrificios.
Por eso son las lágrimas de Nuestra Señora, porque muchos no quieren obedecer y
quieren tapar la boca a quien les dice la verdad.
Son fariseos y quieren dejar en ridículo todo lo que viene en nombre del Señor.
Bienaventurados los que llevan la palabra de Dios, y que son perseguidos por ella.
Levante la mano quien quiere seguir la verdadera Iglesia y unirse al Santo Padre y ser
misionero, proclamar a Cristo y no rechazarlo.
Para la próxima aparición, la Señora quiere que todos vengan de blanco, con la bandera
del Santo Padre, rosas, una vela, máquinas fotográficas y con un crucifijo, porque todos ellos
serán besados para que el Espíritu Santo ayude a proclamar la palabra de Cristo. Y pedirle a
Él, para que no caigan en tentación, porque ha llegado la hora de luchar contra satanás.
Se ha dicho: También vendrá la persecución dentro de la Iglesia, hacia afuera y se
ha visto. Ayer se dio el mensaje y Nuestra Señora quiere que se dé antes del 8 de
diciembre.
La Señora pide que mañana, a las 7 de la tarde, todos se reúnan en el cerro. Ella no
vendrá, pero sí quiere que todos vengan, porque Ella estará igual; su presencia.
Quiere que todos se unan en oración por la paz, no sólo de los países, sino la paz del
alma.
¿El cuarto día de la semana? ¿A qué hora? ¿A las cuatro de la tarde? Sí, nos vemos.
¡Adiós! Luego de despedirse, Miguel Ángel sale del éxtasis y se reza Bendita sea tu
Pureza, que mucho nos gusta.
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tanto combate la Santísima Virgen, repitiendo el mensaje de La Salette, pero, y esto es lo
importante, actualizándolo.
Aún más, el Evangelio que se ha leído tiene clara relación con lo arriba expuesto y es
profético. La meditación de esas palabras no admite confusiones. Que el lector, en su merecida
libertad de pensamiento, deduzca lo que su corazón le diga.
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SÁBADO 10 DE NOVIEMBRE DE 1984 10:30 PM
APARICIÓN # 242
Esta es una aparición privada y como el lector podrá darse cuenta es la segunda vez que
Miguel Ángel cae en éxtasis en casa de esta familia. La vez anterior fue aquella en que el arcángel
San Miguel le explicó la utilidad de aquella campanilla de plata que se le había regalado.
Los hechos de ahora ocurren de la siguiente manera:
Varias personas, entre ellas Miguel Ángel, conversaban en el living de la casa. Comentaban
algo muy doloroso para el vidente. Un periódico había dicho que él veía a la Virgen en bikini.
El vidente se puso de pie, muy angustiado, y se dirigió al dormitorio de Verónica, donde
él mismo, tiempo atrás, había hecho un altar.
Los presentes no se percataron de lo que ocurría, hasta que Miguel Ángel, ya en éxtasis,
llamó a Julia Cansino. Todos corrieron y al llegar al dormitorio ven que el vidente está de
rodillas y con la boca abierta, como en actitud de comulgar. Al darse vuelta, los presentes
pudieron apreciar el momento de la aparición de la Sagrada Forma.
Según lo que refirieron, era más grande que la que habitualmente recibimos en la Iglesia,
parecida a la que comulga el sacerdote. Era radiante de blanca y permaneció en la boca de
Miguel Ángel durante unos cinco minutos.
Se supo después, por boca de Miguel Ángel, que la Señora se posó sobre un velo blanco
que estaba en el altar, lo que coincide con el hecho que los ahí presentes vieron que dicho velo
se movió, en un momento.
La Santísima Virgen vino acompañada por el arcángel San Miguel, quien le dio la
Comunión a Miguel Ángel. La Señora bendijo el altar.
Por una serie de problemas, reflejo de la bajeza humana, Nuestra Señora había dicho que
no volvería a aparecerse en Peñablanca hasta que hubiese unión, pero dice que se volverá a
aparecer y que se podrá hacer una vigilia.
Le dijo y lo repitió tres veces: El primer día de la semana y agregó: Vieron el cuerpo de
Cristo (Miguel Ángel pedía una señal en esa aparición).
Fueron testigos de este hecho las siguientes personas:
Lorenzo Céspedes,
José Antonio Zurita (el corneta),
Don Dago,
Julia Cansino (hija),
Verónica Cansino.
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DOMINGO 11 DE NOVIEMBRE DE 1984 10:00 PM
APARICIÓN # 243
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día, porque vendrá el Niño Jesús y los más pequeños podrán verlo. De nueve años hacia
abajo. Traer cámaras fotográficas, linternas, velas, pañuelos y mucho abrigo y agrega.
También pueden traer carpas. El que quiere venir, esa noche será inolvidable, porque
Dios… (ininteligible).
Miguel Ángel dice: Mejor eso lo dejo de sorpresa para que vengan, o si no, van a venir
con la curiosidad. ¡Sí!
Nuestra Señora dice:
Alerta a todos por el mensaje que se ha dado, del dos al doce, mañana comenzarán a
ponerse en línea dos planetas.
Estad firmes, porque todo esto debe de ocurrir antes de la Venida de mi Hijo.
¡Adiós! y Miguel Ángel sale del éxtasis.
Nos despedimos de Nuestra Madre la Virgen, rezando Bendita sea tu Pureza.
Bajamos el cerro felices y contentos, con nuestra alma reconfortada.
VIGILIA
Nota: Miguel Ángel recibió una vez más la Comunión visible. Luego se dispuso todo
para la vigilia en carpas.
Las precauciones respecto a estar ocultos o en las carpas y con las luces apagadas, es por
la vigencia del toque de queda en el país.
El vidente volvió a arquear su cuerpo de un modo increíble, tocando el suelo con la parte
posterior de su cabeza y mientras todo aquello sucedía, algunos rayos de hermosos colores
cayeron sobre el Santuario, causando la admiración de todos.
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JUEVES 15 DE NOVIEMBRE DE 1984 5:30 AM
APARICIÓN # 245
CONTINÚA LA VIGILIA
Nota: Por no contar con parlantes, no tenemos registrados los diálogos con la Santísima
Virgen, pero debemos decir que el espectáculo de esos niños lanzando sus besos a la Virgen
María, fue algo maravilloso.
Cinco de entre todos los niños que levantó Miguel Ángel aseguran haber visto a la
Santísima Virgen con el Niño Jesús.
TERMINA LA VIGILIA
Luego de esta aparición, en que la Santísima Virgen dio un mensaje que no pudo ser
grabado, por los problemas conocidos, finaliza esta nueva vigilia pedida por Nuestra Señora.
Fue una serie de emociones y de momentos inolvidables, tanto para niños y adultos.
364
VIERNES 16 DE NOVIEMBRE DE 1984 4:00 PM
APARICIÓN # 247
Mientras los fieles rezan, nosotros nos encontramos a centímetros de Miguel Ángel.
Todos estamos de rodillas.
Coralí se encuentra al lado del vidente, que está arrodillado junto al árbol.
Miguel Ángel dice:
¡Alabado sea el Señor Jesucristo, por siempre sea alabado!
Luego levanta su mano derecha, como queriendo tomar algo. Algo toma, pero no sé lo
que es. Se levanta y sonríe.
Ahora el vidente señala algo en un punto de la gruta de Massabielle y avanza arrodi-
llado hacia allí. Luego, en la entrada de la gruta, Miguel Ángel se agacha y saca un puñado
de tierra y la besa y dice: Aquí se hará el pozo, y apunta a la altura de la gruta, abajo.
La Señora quiere que mojen un poco ese lado de allá para poder escarbar.
Enseguida Miguel Ángel se arrodilla y sonríe.
Luego con un balde lleno de agua mojan el lugar indicado por el vidente, quien avanza
hasta quedar por debajo de la gruta. Está rasguñando la tierra y luego se pone ese barro en
la cara.
Luego dice: “Será ahí, entonces”.
Ahí será una pequeña fuente. Podrán empezar a excavar hoy día mismo.
¡Sí!, comenzará de un metro de profundidad … mmm. Tendrá allí… ¡Sí!
Ahora cae violentamente de rodillas, esta vez mirando hacia el fondo de la gruta. Ha
mostrado con una cruz el lugar donde Nuestra Señora quiere que hagan el pozo.
El hermano Lorenzo, llamado por muchos, cariñosamente, compadre, comienza a cavar
con un chuzo en el lugar señalado.
¡No tan ancho!, le dice Miguel Ángel.
Nuestra Señora dice:
Después que hayan cavado, encontrarán una piedra. Tendrán que sacar el obstáculo
y seguir cavando.
Miguel Ángel ha pedido que le enciendan su vela. Ahora reza el Padre Nuestro, y
enseguida levanta la vela y se la acerca al pecho. Luego, señala una roca de la gruta y dice:
Aquí irá colocado un trozo de roca traído de Massabielle.
Ahora canta el Ave María en latín, acompañado por la multitud.
Nuestra Señora dice:
Espérenme un momento, porque vendré a las 6 de la tarde.
Dicho esto, Miguel Ángel sale del éxtasis y alguien le dice que se limpie la cara, a lo que
él contesta: ¡Ah!, yo creía que era agua; yo lo vi como agua. También nos dice: El pozo será
redondo y deberá taparse con un cristal.
Nota: Entre los niños que levantó Miguel Ángel para que la Señora le lanzara rayos de
bendiciones, estaba el hijo de Sixta Lagos, niño de cinco años de edad. Ocho años después,
este mismo niño, cuando tenía 13 años, le cuenta a su abuela lo siguiente:
Miguel Ángel me levantó y vi a la Virgen con el Niño Jesús. Venían en una nube que se
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abrió en la mitad y salieron. La nube era luminosa y tiraba rayos. Satanás estaba al lado
izquierdo, fuera de la nube.
¡Ah!, dice, se me olvidaba, satanás estaba en cuclillas y se reía.
El niño, digno de confianza y veraz, hizo un dibujo de lo que vio.
Son las 6 de la tarde, saludamos a la Santísima Virgen con nuestros pañuelos. Estamos
frente a la gruta de Massabielle. Miguel Ángel está arrodillado, mirando hacia el sol. De
pronto, gira su vista y avanza, levantando su mano derecha muestra algo y dice:
Sin grabadoras, sin nada.
Nuestra Señora dice:
El Señor va a castigar de un modo, como no hay ejemplo; mas el hierro se juntará con
el oro (se produce una pausa).
Miguel Ángel pide que levanten objetos religiosos.
El segundo día de la semana, a las 10 de la noche… sí.
Habrá agua en el pozo, pero mientras salga, de orden de Nuestro Señor, nadie llevará
a sus casas. Podrán lavarse, mientras tanto.
Luego se dará la orden. Habrá una semana que nadie llevará. Si quieren llevar, pueden
llevar en un frasquito muy pequeño, pero no lleven más, porque muchos sólo llevan por
codicia, por tener más que los demás.
Nuestra Señora dice:
Es dado para todos ustedes: Habrá que hacer tiempo, mucho tiempo, para que sea
terminada la capilla para el 8 de diciembre. Ocupar toda la luz de los días, porque no lo hacen.
Mientras haya, pueden trabajar.
Os pido eso para que no estén atrasados en la construcción de la capilla, porque si no
ocupan los días y la luz del día, bien aprovechada, no la alcanzarán a tener para el 8 de
diciembre.
Miguel Ángel se persigna y se despide de la Santísima Virgen. Luego sale del éxtasis.
Nos despedimos de Nuestra Señora, con pañuelos, y se reza Bendita sea tu Pureza.
Son exactamente las 6:20 de la tarde.
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LUNES 19 DE NOVIEMBRE DE 1984 10:00 PM
APARICIÓN # 250
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Cuántas cosas se han dicho. El muro…
¿Cuántas cosas así se han dicho?
¿Acaso no comprenden que estamos en los últimos tiempos?
¿No se dice que todo lo que está pasando debe de suceder para la Segunda Venida de
Cristo?
¿No se dijo que los hombres serán mujeres y las mujeres serán hombres?
¿No se dijo también que nacerá tirando blasfemias y con dientes de serpiente?
¿Acaso tenéis los ojos cerrados?
¿Aún no queréis abrirlos de miedo, de temor a encontrar la realidad?
Pero también se dice: Apareció una gran señal, una Mujer Vestida de sol, con la luna
bajo sus pies.
¡Cuántas cosas se han dicho y muchos no quieren creer!
Muchos dicen ser prudentes. Se les pide prudencia en ciertas cosas, pero no juzgar,
porque Dios es el único que juzga.
Muchos Obispos van por el camino de la perdición, llevando muchas almas a la
perdición. Por el amor al dinero, al placer y al honor, siguen convirtiéndose en cloacas de
impurezas. Y más, están llenando la copa.
Si supiesen realmente quién está aquí hablando, pedirían misericordia y perdón al
Señor. Porque Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, María
Corredentora.
Miguel Ángel se despide de Nuestra Señora y sale del éxtasis.
Rezamos con mucho fervor Bendita sea tu Pureza.
La próxima cita con Nuestra Madre es el miércoles, a las 9 de la noche.
368
Nuestra Señora de los Dolores está de luto, está muy triste. Anda con zapatos, pero
no son zapatos. Tiene una parte blanca, parece una monjita. Tiene un rosario blanco y en
su corazón, muchas espinas.
Nuestra Señora de los Pobres Pecadores es casi similar, entera de blanco. Es igual a
la de Lourdes.
…mmm… dice Miguel Ángel, afirmando con la cabeza… ¡Sí!
Nuestra Señora del Escorial tiene un manto blanco, un velo blanco puesto en la
cabeza. También tiene el vestido amarillo, pero no tiene símbolos del Papa. Tiene un
rosario café muy hermoso y unas sandalias también, romanas.
La Dama Blanca de la Paz tiene doce estrellas y montes.
Hay un secreto que hoy se ha revelado. Nuestra Señora, todas las veces que aparece,
aparece con doce estrellas. Pero ella dijo: Regalo siete, porque es un pedazo de mi corazón.
Por eso, a veces aparece con siete; no todas las veces.
Nuestra Señora dice:
Por eso, si queréis una de esas estrellas, os mandaré bendiciones.
Se produce un diálogo y Miguel Ángel hace un gesto de afirmación y se persigna.
Nuestra Señora dice: El día de la aparición será el 8 de diciembre, pero antes habrá
apariciones, pero aquello, no se dirá más, hasta el 8 de diciembre. Las otras vendrán con
llamado.
Miguel Ángel ha levantado su mano y se despide de Nuestra Señora. Nosotros hacemos
lo mismo. Segundos después, Miguel Ángel sale del éxtasis y rezamos Bendita sea tu Pureza.
Esta es la primera vez que acontece una aparición sin previo aviso, aquí en el cerro.
Miguel Ángel venía bajando cuando cayó súbitamente en éxtasis y dice:
No ofrecen al Eterno la Víctima Inmaculada en favor del mundo.
Dios va a herir en una forma como no hay ejemplo.
Muchos dirán: Mirad, mirad las maravillas que se hacen, pero no tienen en vuestro
corazón la paz y el amor que debían tener. Mas, hay mucho odio y nadie respeta a sus
semejantes.
No crucifiquéis de nuevo a Vuestro Señor, que demasiado se le ha ofendido.
El mundo está pasando por una horrorosa crisis.
Este mensaje que se va a decir, debe ser dicho antes del 8 de diciembre.
Primero: Debéis encomendaros a Dios, porque muchas almas se pierden.
Segundo: Tendréis que consagraros al Corazón Inmaculado de la Encarnación del
Hijo de Dios.
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Tercero: Los Obispos están llevando a mal camino a muchos. Obedecerles, pero no ser
como ellos.
La gran crisis comienza después del 8 de diciembre.
En febrero, Estados Unidos nuevamente lanzará un satélite en órbita, con carga-
mentos nucleares.
En Francia matarán a una gran autoridad.
El comunismo está reinando sobre todas las partes, al igual que todo el mal, porque
satanás está con ellos.
Cuarto: El mismo mensaje que se dio en La Salette, se cumplirá el 8 de diciembre.
Viajaré triunfante, por toda la faz de la tierra. Porque en Fátima ya se cumplió y aquí en
Peñablanca, se cumplirá.
Quinto: Debéis amaros mutuamente como el Señor os pide, para la conversión de los
pecadores.
Tened mucho cuidado con muchos males, que andan del doce al doce.
Os pido misioneros y no quiero rivales.
Mensaje para aquellos que se dicen llamar como mi nombre y no lo son.
Son realmente fieras y víboras.
Muchos tienen mi nombre en vano y sólo tienen el odio, porque la venganza está
sujeta sobre sus cabezas. Maldición a todas aquellas personas que tienen la venganza sobre
sus cabezas, que piden la venganza al cielo. Es preferible uniros para no caer.
Si siguen en discordia, quitad vuestro nombre de tal grupo.
Yo soy la que mando este terreno, porque aquí mandé a hacer mi capilla y no hay más
quien mande. Quien trata de mandar, trata de mandar al pueblo de Dios y destruirlo.
Habrá una gran persecución a todos los verdaderos cristianos.
Primero, habrá odio. Segundo: A muchos los llevarán a la cárcel, se está por cumplir.
No neguéis nunca, porque el tiempo de los tiempos está muy cerca y la Venida de mi Hijo
está muy próxima, para venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
No di fecha, porque existe el odio, la mentira y el engaño. Mientras exista eso, no me
apareceré hasta el 8 de diciembre, pero sí hay una cosa, tendréis que hacer lo que os dije,
para que me pueda aparecer el 8 y daros muchas sorpresas de bendición.
Mi Señora, muchos preguntan, ¿cómo va a ser la próxima aparición?; porque ni siquiera
yo lo sé, ya que ahora yo fui al baño y se me apareció cuando yo venía bajando, y añade:
En cualquier tiempo, no se dirá, en cualquier parte.
Mañana vendrá Ella en cualquier lugar y será visible la Hostia con sangre.
¿Y si no estoy aquí?
Dice que no importa donde sea. ¡Pero en la calle no!, le dice Miguel Ángel, en son de
súplica.
Ahora Miguel Ángel canta el Ave María en varios idiomas (alemán, inglés, japonés,
castellano, etcétera).
Enseguida canta la canción de despedida a la Virgen de las Rosas de San Damiano.
Sale del éxtasis a las nueve y media de la noche.
A modo de saludo de despedida todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
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Como en toda aglomeración, y sobretodo en algo tan extraordinario como esto, hay
siempre personas que quieren estar por encima de los demás, personas que critican y ofenden,
Personas que no entienden los mensajes y los interpretan a su manera. En fin, lo de siempre.
Hoy, en pleno éxtasis, se le enterró un alfiler a Miguel Ángel, sin que sangrara ni
evidenciara dolor alguno.
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¡Traición, traición, traición, cien veces traición! No seáis Judas; sed fieles.
Pedro, que luego se arrepiente por haber negado a Nuestro Señor.
¡Traición, traición, traición!, se está cumpliendo.
Ha de llegar la gran traición por causa de este terreno, el terreno que mi Hijo ha
dejado para establecer en el mundo la Devoción al Corazón Inmaculado de la Encarnación
del Hijo de Dios.
Satanás está formando esta discusión y por todos los medios tratará de confundir.
Si os pegan, poned la otra mejilla. Mas, satán está haciendo de vosotros como muñe-
cos, porque muchos de vosotros, no estáis en Gracia de Dios.
Solamente dicen: Señor, Señor, y no cumplen los mandamientos. No todo aquel que
dice: Señor, Señor, será salvo.
Os digo, hijitos míos: satán ha de confundir vuestras mentes, porque se está encar-
gando de otras mentes, para que lo compren, para edificar un nuevo Santuario.
He aquí la definición de los que están con Dios o con satán.
Se está cumpliendo esta profecía: ¡Traición, traición, traición, cien veces traición!
Mas, el Sol peleará contra la “Piedra Blanca”, pero cuando se dé cuenta de sus errores
será demasiado tarde, porque ya habrá separado a muchos del camino de la perfección.
Pero una dama ha de arreglar el camino que echaron a perder y pondrá en su lugar a todos
aquellos hijos que vienen con amor a protegerse en Su corazón. Una dama más blanca que
el Sol.
Y se dio una gran señal: Una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una
corona de doce estrellas, que gritaba dolores de parto.
En Peñablanca apareció otra gran señal: Una mujer vestida de sol con una luna bajo
sus pies y una corona de doce estrellas, de las cuales regala siete.
Proclamaba la palabra del Señor que la había enviado, pero nadie la quería oír. La
bestia quería devorar al Hijo, quería devorar la palabra y aquella mujer gemía dolores de
parto.
Gemía con dolores de parto por sus hijos, que no quieren comprender y se van al
infierno, porque no quieren oír.
Comprended estos mensajes. Veréis qué claros son, pues quien no proclame que el
Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros y alabado sea Nuestro Señor Jesucristo,
no viene de Cristo.
Por sus frutos los conoceréis.
Miguel Ángel se despide. ¡Adiós, Arcángel!
Todos rezamos la invocación al arcángel San Miguel y luego se reza Bendita sea tu Pureza.
Nota: Las estrellas realmente estaban danzando de allá para acá, como en forma de cruz.
Damos testimonio de ello.
372
SÁBADO 24 DE NOVIEMBRE DE 1984 8:50 PM
APARICIÓN # 254
Miguel Ángel acaba de caer de rodillas, en éxtasis, en la parte baja del Santuario. Se está
persignando y sonríe.
Ahora se ha incorporado y se dirige al antiguo Santuario y se le oye decir:
Que se den el saludo de la paz, porque quiere la paz.
Miguel Ángel canta el Ave María acompañado por los peregrinos. Luego dice:
No cambiará la hora de la procesión.
Nuestra Señora dice: La procesión será a la misma hora, para el 8 de diciembre. Mucho
antes, el 7, debe estar lista la capilla.
¡Ya!.
Enseguida le comenta Miguel Ángel: Ahora oigo un poco a la gente, algunas personas,
niños que hablan.
Alguien hace callar a otro y Miguel Ángel le dice:
No lo hagas callar así, deja que hable.
Nuestra Señora pide que saquen fotos hacia arriba, al cielo.
Dicho esto, Miguel Ángel, que permanece hincado, inclina su cabeza hacia atrás, abre la
boca y recibe la Comunión Mística.
Ahora ya no oigo a la gente, dice el vidente.
Luego de una breve pausa, dice: Se fue, mientras se frota los ojos.
Sale del éxtasis cuando son las 9:38 PM.
Todos los peregrinos rezamos Bendita sea tu Pureza a la Madre del Cielo.
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DOMINGO 25 DE NOVIEMBRE DE 1984 10:00 PM
APARICIÓN #256
Miguel Ángel ha caído en éxtasis entre la capilla y el nuevo Jardín Santo. Gira y
comienza a caminar alrededor de la gruta, por el lado de la capilla. Se persigna y dice:
¡Traición, traición, traición, más de cien veces traición!
Si no cambiáis y sois buenos, vendrán grandes penas y como no queréis cambiar, las
penas llegarán, de un modo como no hay ejemplo.
Desventurados los habitantes de la tierra, porque Dios agotará su cólera y nadie podrá
de sustraerse de tantos males reunidos.
Mas, el mundo no pide misericordia y no quiere entender, porque ya no hay almas
generosas, ya no hay almas humildes que quieran llevar la palabra de Dios.
Mas, ¡traición, traición, traición!
Miguel Ángel canta el Ave María en latín y luego lo hace en castellano.
Nuestra Señora pide que nos demos el saludo de la paz.
Ahora el vidente canta Shalom.
¿Queréis encomendaros al Espíritu Santo y refugiaros en mi Inmaculado Corazón?
¡Sí, Madre!, exclamamos espontáneamente.
Luego, Nuestra Madre nos vuelve a hablar.
Os pido que no toquéis a Miguel Ángel.
¿A quién, a mí?, ¿por qué?
La Señora pide que alguien me toque, dice Miguel Ángel, sin desviar la vista del cielo.
De inmediato, alguien lo hace y le hace salir del éxtasis.
Esto es lo que pasa, e incluso depende de qué persona lo toque. Es muy peligroso para
la vida de él y de quien lo toca … mmm … sí.
Todos nos persignamos.
Pero de cierto les digo, que después del 8 de diciembre comenzará a avisar esto.
Nadie puede tocar al vidente mientras está en éxtasis, porque puede haber trastornos
para ambas personas, por la mucha radiación que tira Nuestra Señora y les puede llegar.
Miguel Ángel comulga místicamente, “porque hoy ya la he recibido”.
Todos aquellos que no pudieron recibir la Hostia y están confesados, pueden hincarse
y abrir la boca. Sin tener ni un pecado; haberlo confesado todo.
Luego dice: Pueden pararse.
La Señora pide un gran favor:
Que cada vez os intereséis más por los éxtasis que en los prodigios más grandes,
porque depende de los éxtasis que la Iglesia pueda reconocer esto.
Muchos le dan menos valor y muchos no se atreven a investigar realmente los éxtasis.
Se interesan más en otras cosas; mirando al cielo por si ve algo, pero el milagro está abajo,
en vuestros propios ojos.
La Señora pide:
Que haya paz, que haya amor; paz a todos y que haya amor.
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Este mensaje es para el 8 de diciembre:
Si no estáis en paz, Me veré obligada, ese día, a no venir.
Muchos no tienen paz. Tendréis que rezar mucho y daros la paz sinceramente y
cambiar, porque nada sacan de dar paz, si no se cambia. Eso va para todos.
Nuestra Señora pide:
Con la luz pueden alumbrar el rostro (la luz de una linterna grande da de lleno en el
rostro del vidente, pero él no reacciona y en nada altera el diámetro de sus pupilas).
Miguel Ángel dice: Cristo y sale, del éxtasis, mientras rezamos Bendita sea tu Pureza.
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También habló sobre el hermano de Fresia Reyes:
Él permanecerá en el purgatorio hasta la Segunda Venida del Mesías, en Gloria y
Majestad, a la tierra.
Nuestra Señora estaba vestida como la Virgen del Carmen y pidió una consagración al
Inmaculado Corazón del Hijo de Dios.
Nota: Como el lector recordará, sus tutores son el matrimonio Aravena Elliott.
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Entonces, les ofrece: ¿A quién queréis que absuelva, a Barrabás o a Jesús?
El pueblo excitado, decía: ¡A Barrabás!
¿Y qué hago con Jesús, el Rey?
No tenemos por rey más que al César.
Entonces les dijo: ¿Y qué quieren que haga con Él?
¡Clávalo, clávalo!
Miguel Ángel sigue relatando la Pasión de Nuestro Señor de una manera maravillosa,
con todos sus detalles. Pero verdaderamente, es imposible seguir grabando. Así es que lo que
sigue es un relato de lo escuchado. Miguel Ángel dice:
Le pusieron una corona de espinas. Se burlaban de Él, lo escupieron y le pegaban
bofetadas. Lo desnudaron y le pusieron un traje púrpura y le decían: ¡Salve, rey de los judíos!
¡Adivina quién te pegó! Pero Jesús no contestaba. Como Jesús no contestaba, le pegó.
Con amor y tristeza, nuevamente Pilato lo sacó hacia fuera y les dijo:
¿A quién queréis que absuelva: A Barrabás o a Jesús, llamado Cristo?
Entonces ellos decían: A Barrabás. Entonces, mandó a crucificar a Jesús.
Jesús lleva el madero (Miguel Ángel extiende los brazos como si estuviera clavado a un
madero).
… y lo lanzaron hacia arriba y le sacaron un pedazo de su barba. Jesús empieza a
llorar, porque le llegó un palo.
Enseguida Miguel Ángel canta una canción desconocida y luego canta en un idioma
extraño.
Hemos llegado ya a la base del cerro y enfilamos, tras Miguel Ángel, por la calle Sexta.
Ahora entramos a la casa de la calle Roma 100, llamada La Casa del Peregrino. El vidente
avanza de rodillas por el living de la casa. Luego se persigna y dice: Shalom, y hace una
reverencia hacia el cuadro de la Dama Blanca de la Paz, que fue traído desde la Parroquia de
El Sol y que se encuentra ahora en esta casa.
La Señora pide que revisemos la cabeza de Miguel Ángel, pero no vemos ninguna herida.
Luego de unos segundos dice: ¡Adiós! y sale del éxtasis y exclama:
¡Qué harta gente!, ¿por qué estamos aquí?
Le explicamos que hemos venido del cerro y luego dice: ¡Qué calor!
Nota: El cuadro de la Dama Blanca de la Paz a que hacíamos mención, es el que ahora
se encuentra en la capilla del Santuario.
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ese momento, Margarita de Murray, la dueña de casa, comenzó a sentir olor a rosas, que se
fue intensificando con el pasar de los minutos.
Cuenta Margarita, que experimentó la imperiosa necesidad de sacar la mesa de centro
del living, lugar donde se estaba desarrollando la reunión, como si alguien se lo estuviera
pidiendo desde su corazón. A pesar de aquel extraño llamado, ella se rehusaba a hacerlo, pero
ante la insistencia de esa profunda sensación, le pidió a uno de los asistentes que le ayudara
a sacar la mesa.
Refiere que en ese momento sintió como si alguien pasase a su lado con un largo vestido,
arrastrándolo por el piso; como el vestido de una novia, dice ella. Sintió además, un vientecito
en los pies.
Enseguida, Miguel Ángel cayó en éxtasis y todos nos arrodillamos. El vidente se persig-
nó y comenzó a dialogar con la Santísima Virgen y escribió algo en la alfombra.
Era tanta la impresión, que nadie atinó a nada. Luego, comulgó místicamente.
De esta aparición existen fotos, pero no grabaciones.
Lo que se ha referido, es el testimonio dado por los dueños de casa.
La Santísima Virgen se retiró de allí a las 11:55 de la noche, aproximadamente.
Cumpliendo lo que había dicho en los últimos días de noviembre, la Santísima Virgen
ha estado apareciéndose a Miguel Ángel en cualquier lugar y hora. Es el caso de la aparición
que paso a referir.
El éxtasis del vidente comenzó en casa de la familia Cansino Osorio. Desde esa
casa, Miguel Ángel sale a la calle.Al llegar a la esquina de la calle 21 de Mayo se arrodilla,
y dice:
¡Mari Cruz! ¡Mari Cruz fue vidente! ¡Mari Cruz fue vidente! ¡Mari Cruz fue vidente!
¡Ayudadla!
Yo soy Nuestra Señora de Peñablanca.
Alrededor de Miguel Ángel se encontraban cerca de unas 13 personas, entre ellos el
padre Contardo y Lorenzo Céspedes, cuidador del Jardín Santo.
El padre Contardo refirió que repitió aproximadamente seis o siete veces la aseveración
que Mari Cruz fue vidente en Garabandal.
378
SÁBADO 8 DE DICIEMBRE DE 1984 MEDIODÍA
APARICIÓN # 262
Este día comenzó con una procesión que salió de la Parroquia de El Sol, a las 7 de la
mañana, después de oficiada la Santa Misa por el padre Luis Fernández.
Un cuarto para las 11 de la mañana nos encontramos en la base del Monte Carmelo y
la procesión comienza a subir el cerro.
Miguel Ángel, ataviado como indio, baila mientras sube el cerro. Su traje es verde y la
capa burdeo, con bordados en el pecho. El escudo de los cristianos reluce en su traje y en su
cabeza luce un atavío de plumas.
A las 11:20 de la mañana, Miguel Ángel se saca el tocado de plumas y la capa e ingresa
al atrio de la capilla. Todos comenzamos a saludar a la Santísima Virgen María, agitando
pañuelos y banderas, y los grupos de baile, danzando con redoble de tambores.
Hace mucho calor, pero aún así, son miles los fieles que se han dado cita este día y todos,
como con una sola voz, entonan el Ave María.
Sobre la puerta de la capilla, leemos la siguiente frase, en latín: “Et portae e inferi non
praevalent adversus eam” (Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella).
Mientras los fieles cantan, se ha ingresado a la capilla un órgano eléctrico, donado por
un peregrino.
Al lado del vidente, se encuentran el padre Contardo y el padre Benito.
La hermosa imagen de Nuestra Señora del Carmen, propiedad de don Luis Moglia, que
ha engalanado esta ceremonia, está colocada al lado derecho de la capilla. Es una imagen muy
antigua que a un lado tiene la bandera chilena y al otro, la del Vaticano.
Se va a proceder a coronarla. Lo hacen el Dr. Alan Rojas y su esposa, mientras el cielo
es surcado por una gran cantidad de aves, que vuelan en círculos en torno al Santuario. Da
la impresión que la naturaleza quisiese participar de este momento tan hermoso, en que su
Reina está siendo coronada.
La emoción es imposible poder narrarla en unas cuantas palabras, pero sí decir que
muchos lloran y otros gritan vítores a la Patrona de Chile y Madre de Dios. Unos aplauden
y otros cantan.
El padre Miguel Contardo procede a bendecir la capilla, que fue construida con el
esfuerzo leal y muy sacrificado de los millares de hombres y mujeres que en el transcurso de
este tiempo han respondido al pedido de Nuestra Señora.
En realidad, una de las más grandes satisfacciones que hemos podido sentir, ha sido el
ver con qué amor la gente dejaba su humilde aporte a la Madre de Dios. Hombres, mujeres
y niños, de todas las edades y condiciones, aportaron su ayuda con gran amor. Hoy la capilla
está lista para recibir, no tan sólo a nosotros si no a quien quiera entrar en ella.
El padre Miguel Contardo, visiblemente emocionado, dice:
Bendito sea Dios, Nuestro Padre, por esta capilla que disteis como habitación a todos los
que estamos aquí, a todos tus hijos. Que tu bendición permanezca sobre ella y que Tu espíritu
penetre los corazones y las vidas de sus moradores y los llene de amor por Ti y el prójimo.
Que todas las personas que entraron en esta capilla encuentren la acogida de bondad y de
379
amor y la paz que de Ti procede. Te lo pedimos por Jesucristo, Tu Hijo y nuestro hermano,
que Contigo vive y reina, por los siglos de los siglos.
Señor Jesucristo, haz entrar en esta capilla, con nuestra humilde visita, la felicidad sin
fin, la alegría serena, el amor y la salud duradera. Aleja siempre de estos lugares todo mal y
vengan los ángeles portadores de Tu paz y desaparezca toda discordia.
Manifiesta, Señor, en nosotros, el poder de Tu santo nombre y bendice en nuestra
presencia esta casa, esta capilla, Tú que vives y reinas por el Padre, en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos, Amén.
A ti, Dios Padre Todopoderoso, con fervor y humildad, dirigimos nuestras súplicas por
esta capilla, por los que en ella moran, por todos los que en ella habitan, por todos los que
entraren en ella y por todo cuanto hay en ella.
Bendícela, santifícala, dígnate enriquecerla con toda clase de bienes, concede a los que
en ella entran, una copiosa bendición celestial, el rocío del cielo, la fertilidad de la tierra, los
bienes espirituales y las cosas necesarias para la vida y el bienestar. Que Tu presencia ilumine
la vida y los caminos de esta familia y por Tu gracia, ella pueda corresponder, cada día, a Tu
bondad, por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos, Amén.
Se encuentran junto al padre Contardo y al padre Benito, dos sacerdotes más.
Nota: Cabe destacar que el Tabernáculo que representa el Arca de la Alianza fue dise-
ñado por don Carlos Voight, con las instrucciones de Miguel Ángel.
El altar en forma de cruz tiene en su cara frontal a Nuestro Señor Jesucristo crucificado,
y fue hecho y donado por José Miguel Soffia.
El cuadro de la Dama Blanca de la Paz fue pintado por el señor Don Allen, pintor
norteamericano.
Así, con un granito de arena de cada uno, se formó la hermosa capilla de la Dama Blanca
de la Paz.
En el cielo, las nubes formaron la palabra mir, que significa paz en yugoslavo.
380
A todos, Nuestra Señora, pide, que hagan más sacrificios para la conversión de los
pecadores. También hace un gran llamado: Mari Cruz la ha visto siempre y la ha negado,
porque estaba predicho.
Están aumentando las cloacas del clero y llevan a muchas almas a la perdición.
Son muy pocos los hijos predilectos que alcanzarán a llevar almas al cielo.
Muchos ya no toman importancia a Jesús Consagrado. Está solito, solito en los Taber-
náculos; nadie Le va a hacer compañía. Muchas personas, cuando pasan delante de Él, ni
siquiera se arrodillan. ¡Qué irreverencia más grande!
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, Madre de los
Afligidos.
Ahora Miguel Ángel se incorpora e ingresa a la capilla.
¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!, dice el vidente. Luego comenta:
Ahora sí que les va a dar ataque surtido.
En este momento, Nuestra Señora está con el Niño Jesús, sentada en la tarima (altar de
la capilla) y tiene un gran escapulario color café. Está vestida de blanco, con una capa azul.
El Niño Jesús envía bendiciones que salen como rayos desde su pecho. Del pecho le está
brotando una gran luz amarilla, roja y azul y está tirándola a todos nosotros, como rayos de
bendición, porque muchos aman a su Madre.
Enseguida el vidente comenta: Me late más fuerte el corazón, estoy más contento.
Nuestra Señora pide que dejen todos los micrófonos. También dice: El Ángel traerá la
Hostia del Santuario de Massabielle que está consagrada.
Ahora Miguel Ángel comenta algo que no logramos captar totalmente … porque no se
dan cuenta que está Cristo vivo.
Luego, dice algo más:
Ese día, será orden al Sacerdote que pueda sacar la Hostia de la boca y partirla, para
que todos la vean. La señal será aquella, para que el Sacerdote saque la Hostia de la lengua.
Una pequeña luz con una pequeña cola en el momento de la Comunión, y esa será la señal.
Y estará con sangre y deberá limpiar la sangre, porque muchos no creen en este milagro.
La Gracia de Dios está en ti.
Del pozo saldrá agua muy pronto, si existe el amor y la paz. Muy pronto la tendrán
brotando. Esta agua se me ha reservado a Mí, al igual que el Agua Viva.
Porque Yo soy Salud de los Enfermos, la Omnipotencia Suplicante.
¡Adiós!, Miguel Ángel se despide. Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Sale del éxtasis, a las 8:40 PM, habiendo anunciado previamente que la próxima apari-
ción será el miércoles, a las 9:30 de la noche.
Miguel Ángel se encuentra en el atrio de la capilla. Desde hace algunos segundos que
está en éxtasis. Está de pie y va ingresando al interior de ésta.
381
El padre Contardo se encuentra cerca del vidente. Ahora Miguel Ángel dice:
El ángel traerá cuatro Hostias para que sean repartidas a los demás, por mi hijo
predilecto (padre Miguel Contardo).
Para la próxima semana, el Sagrario tendrá que tener copa, donde se aparecerán las
hostias.
Nuestra Señora pide que se ilumine la Dama Blanca de la Paz (el cuadro).
Enseguida Miguel Ángel dice: No muevan el foco, iluminen los puros ojos. Tú también,
sin sacar fotografías, dice, refiriéndose al fotógrafo que se encuentra a su lado.
Nuestra Señora dice: A quien le ponga cara triste, quiere decir que esa persona no se ha
confesado. A quien le pone una cara alegre, esa persona está en Gracia de Dios. Esas dos
distinciones serán las que pondrá, para todos vuestros ojos.
Miguel Ángel le dice a Nuestra Señora: A mí me pusiste cara alegre (ríe).
Mensaje para todos vosotros:
Ya se ha construido la capilla, ya es hora que vaya preparándolos para mi despedida.
Para aquella despedida, quiero una procesión; se dirá la próxima semana la gran ida. Pero
no estarán solos, porque está la promesa que la verá Aldo, Coralí, Javiera y Óscar.
Miguel Ángel le dice: Entonces yo por eso decía que mejor no voy a terminar la capilla
(los peregrinos ríen).
También da un gran consuelo. Había prometido estar cinco años, pero no en apariciones,
sino la presencia de Ella, y la va a cumplir, pero va a estar un poquito más tiempo para que
este rebaño de su Hijo tenga la Fe.
Aún falta un gran milagro. Va a suceder, para que todo este rebaño esté firme en la
Fe y la esperanza de Cristo.
El milagro tendrá fecha; habrá una gran lluvia, mas será dicho con 8 días de antici-
pación y será la danza del sol.
Es Ella misma la que nos habla, a través de Miguel Ángel:
Mi Hijo me ha mandado aquí, para que se me quiera. Porque Yo soy La Madre de los
Afligidos.
Me ha mandado aquí, para cumplir una misión: Salvar almas que van a la perdición.
Pido la Consagración hacia Mí, hacia mi Inmaculado Corazón y pido que en el pecho
de Mí, se ponga el Corazón Dolorido, el Corazón Inmaculado.
¿En dónde?, ¿en el cuadro? Sí.
Un mensaje para todos vosotros.
Pueden hincarse si quieren, dice Miguel Ángel.
Os pido también, que seáis humildes, bondadosos y amables y no tener envidia con
nadie.
De parte de Nuestro Señor he venido y aún no se me cree. Depende de ustedes que
se me crea. Porque si tienen odio, jamás será reconocida esta aparición.
Amarse mutuamente. Mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y el camino que
os conducirá a Dios, porque es el sendero perfecto.
Cuando estén afligidos, muy afligidos, Yo seré el manantial que os dejaré el agua y
el que beba de él, encontrará la alegría y el consuelo.
Si venís aquí todos los sábados consecutivos, tendréis bendiciones, e incluso los
primeros sábados del mes y primeros viernes del mes.
382
Como última cosa: Consagrarse a Mí. Mas, me conocerán como la Dama Blanca de la
Paz, Madre de los Afligidos, Madre del Socorro.
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios y esta despedida
la quiero hacer con todos mis hijos. Porque el mundo está lleno de miseria y no quiere
entender los mensajes.
No pongáis triste vuestro corazón, porque Yo siempre estaré con vosotros y Vuestro
Señor también.
Os digo la fecha en que me iré: El 29 de diciembre será la última aparición para
Miguel Ángel. Luego vendrá otra, pero las otras serán para los demás.
Pero no caigáis, no os dejaré solos. Ayudaos mutuamente, sed humildes y seguid en
la Fe.
Mas, el 29 de diciembre, quiero una gran procesión, con bailes también. Y también
habrá un pequeño milagro como muestra de amor, para que venga el subsiguiente.
Porque el gran milagro va a venir. Esperadlo con los brazos abiertos, porque será muy
pronto.
El 12 de junio también vendré; no será este el último adiós. Quedaos con este mensaje,
que Yo les digo con ternura y con amor.
Mis lágrimas los enjuagarán a todos, a los que tienen pena, a los que tienen sed de
encontrar a Cristo.
Ayudaos mutuamente y os pido que seáis hermanos de verdad, porque al fin mi
Inmaculado Corazón triunfará.
Mas no me voy para que se me olvide, sino que me iré para que vosotros os valgáis
por vosotros mismos. Si esta prueba no la pasan, Yo volveré a ayudaros.
Refugiarse en mi manto protector, porque a quien esté lleno de bondad, misericordia
y amor, Yo lo protegeré.
No olvidéis los mensajes. Dadlos tal cual como son y os pido que el 29 vengan muchas
personas.
Miguel Ángel dice: ¿Y qué vamos a hacer si te vas?
Seguid viniendo los primeros sábados del mes y los sábados, porque también estaré.
No los dejaré solos, hijitos míos. Refugiarse en Mí, porque Yo soy el amor, Madre vuestra
y Madre de Dios, porque Yo soy la Llena de Gracia, la Inmaculada Concepción y el Amor
Misericordioso.
Yo soy aquella rosa que despide sus pétalos para vuestros hijos y que llena los altares
de perfume y aroma, para que Jesús Sacramentado no se sienta solo.
En vuestro corazón, tendrán la paz, el amor y la bondad.
Hasta el primer día de la semana a las 8 de la mañana.
Miguel Ángel levanta su mano derecha y con lágrimas en los ojos, se despide de Nuestra
Señora y sale del éxtasis. Son las 10:20 PM, pero el vidente continúa arrodillado y llorando,
como muchos de los 20.000 fieles que nos dimos cita en el cerro.
Nota: El mensaje de hoy ha sido, sin lugar a dudas, maravilloso y conmovedor. Refleja
por entero esa inagotable fuente de amor y de protección que es Nuestra Señora. Eviden-
temente no pasamos la prueba y la Santísima Virgen debió volver y quedarse con nosotros
hasta el año 1988 apareciéndose, aconsejándonos y dándonos su ayuda. No nos deja solos,
sino que nos protege y nos advierte de nuestras faltas y de los peligros expuestos.
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DOMINGO 16 DE DICIEMBRE DE 1984 8:00 AM
APARICIÓN # 265
Miguel Ángel inicia su éxtasis a los pies del cerro, así es que sube ya en presencia de
Nuestra Señora. Al llegar a la capilla en la cima del cerro, sale a encontrarlo el padre Contardo.
Nos arrodillamos, mientras Miguel Ángel entra a ella y ya en su interior, cae violentamente
de rodillas frente al cuadro de la Dama Blanca de la Paz. Frente al altar se encuentra Óscar.
La Señora dice: Que se den el saludo de la paz.
Nuestra Señora pide, para el 29 de diciembre, una procesión, igual a la del 8 de diciem-
bre. La procesión parte a las 11 de la mañana y la aparición será a las 2 de la tarde, en la capilla.
También habrá una sorpresa, porque es el último día de Nuestra Señora, para mí.
También pide que se termine todo lo que queda de la gruta.
Luego de mí, vendrá la aparición para Javiera, luego para Coralí y luego para Óscar.
Nuestra Señora dice:
Mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y el sendero que los conducirá a Dios;
el camino a la luz. Porque quien se refugie en mi corazón, no irá en tinieblas, sino en luz.
La Señora pide que levanten los objetos religiosos.
El primer día de la semana. Hoy, a las 7 de la tarde, habrá una nueva aparición, pero
habrá que ir a Misa, a acompañar al Santísimo. Quien no vaya a Misa este día, hoy los
mandaré igual que un día, pero con nombres.
Nos vemos, hasta las siete. ¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos nosotros rezamos Bendita sea tu Pureza.
Son exactamente las 7 de la tarde y Miguel Ángel ha caído en éxtasis. Está de rodillas
en el interior de la capilla. Se persigna y su mirada queda fija hacia el cielo. Junto al vidente,
se encuentra Javiera y muy cerca, el padre Contardo.
Que se saque el sudario donde está el rostro de Nuestro Señor Jesucristo (68) es lo
primero que dice Miguel Ángel. El padre Contardo lo pone en el atril de madera y se lo
presenta a Nuestra Señora.
Ahora Miguel Ángel le pide al sacerdote que explique a la gente cómo sucedió lo del
sudario, ya que hay gente que no sabe.
El sacerdote entonces dice: Aquí está el rostro de Nuestro Señor. Un día, salió una gran
68
El día 25 de agosto de 1984, milagrosamente apareció en un lienzo, el rostro de Jesús martirizado, objeto que después
desapareció misteriosamente, según Miguel Ángel, llevado por San Miguel y que luego volvería a aparecer.
384
luz que iluminó esto y quedó marcado el rostro de Nuestro Señor en la sábana y salió además
con sangre viva, sangre caliente. Luego, pidió que se metiera en un balde con agua. Se estrujó
y quedó igual. Se hizo varias veces. Desapareció y después volvió a aparecerse y esto es lo que
queda ahora, entonces, como un milagro patente del rostro de Nuestro Señor.
Miguel Ángel dice: Javiera, toma; después de mí serás tú, le dice a la joven, para luego
decirle la Señora:
Tú no sabes nada, pero luego sabrás todo, porque Yo te enseñaré. Porque Yo seré tu
madre que te va a enseñar muchas cosas.
Miguel Ángel toma de la mano a Javiera y salen de la capilla.
Canta el Ave María y todos lo acompañamos. A su paso, ha dicho que abran las cuatro
ventanas, ya que la Virgen se lo había pedido en la aparición anterior y no se había hecho.
Después dice: Ha llegado la hora de cumplirse todo lo que dice Nuestra Señora.
En una aparición dijo: Traición, traición, traición y ha de cumplirse muy pronto.
También se va a cumplir el día que muchos irán presos por mi causa, dice la Señora.
Vamos a ir nosotros. ¿Y la Javiera, y el Óscar? ¡Qué bueno!
Miguel Ángel ríe y le susurra a Óscar: ¡Vamos a ir presos! Luego dice en voz alta, como
contestándole a la Santísima Virgen:
Sí, porque en el nombre de Jesús, toda rodilla se dobla.
Alcen sus manos al cielo. Mientras más cantan, más alegran al Señor.
Todos cantamos alegres, mientras Miguel Ángel eleva una imagen de la Dama Blanca
de la Paz.
Luego desplaza su cabeza hacia atrás y hace gestos afirmativos.
¡Ah!, igual que el otro día… ni siquiera un cojín.
Señora, ¿sabe? Oiga, hay una cosa: El Óscar, de la Transfiguración la otra vez, cuando
apareció esa Hostia, decía que era imposible; que esto, que esto otro. Se las está dando de
macanudo, porque dice que sabe más teología que uno.
Nuestra Señora dice:
Que no se confundan vuestros ojos, ni vuestros oídos. Ya sabéis que Dios oculta a los
grandes poderosos las cosas y se las da a los más pequeños.
Sí, entonces, ¿de qué te vale saber todo, si Dios oculta a los grandes? Sí, verdad, contesta
Miguel Ángel.
Señora, te pido por toda la gente que me ha pedido, incluso por… mmm… Sí, gracias.
El 29, Nuestra Señora quiere una procesión, pero bien en orden; más ordenada que la del
8 de Diciembre. Primero, como iban todos formados; luego los demás peregrinos, detrás de
la imagen. Pide que obedezcan, ya que es el último día que está acá (pausa de silencio).
Nuevamente va a dar el significado de esta medalla:
Esta medalla tiene muchas gracias, al que la tenga en su poder, igual que el esca-
pulario. También va a ser milagrosa.
También, reemplazará al detente, porque está escrito: ¡Oh, Dios mío!, ¡Oh, Jesús mío!,
perdónanos nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno.
Y al otro lado está: De La Salette a Massabielle, de Massabielle a Fátima, de Fátima
a Garabandal, de Garabandal a San Damiano, de San Damiano a Peñablanca.
Nuestra Señora dice:
Es la segunda medalla que manda a acuñar en el mundo; la primera fue a Catalina de
Labouré, en 1830 y hoy, en 1983.
385
Luego de unos segundos Miguel Ángel dice: Es la manito de Nuestro Señor Jesucristo
pequeñito.
Enseguida de una breve pausa dice: Nuestra Señora va a prometer dar otro pedazo de
su cabello, pero también con el otro vidente. Ese te va a tocar a ti cortarlo, le dice a Javiera.
De pronto dice: ¡Adiós!, y sale del éxtasis.
Todos felices rezamos Bendita sea tu Pureza.
Podemos recordar que en esta aparición, Miguel Ángel tuvo estigmas e incluso, una vez
más, la herida del costado. Recibió, también, la Comunión visible y la Virgen nos dijo:
Estén ansiosos de esperar la Segunda Venida de mi Hijo.
Miguel Ángel cae en éxtasis en la capilla, para luego salir y dirigirse hacia la gruta.
Entre la gruta y el Jardín Santo se ha puesto un pesebre, todo de tamaño natural, con
animales aportados por los vecinos. Ovejas, vacas, caballos, un burro, etc. …
386
Ahora Miguel Ángel se encuentra cerca del pesebre. Pierdo algunas frases.
… pero no recuerdan que existe Cristo, que ha de venir a juzgar.
La Iglesia pasará por una horrorosa crisis.
Tendréis que orar mucho, para que muchos Sacerdotes lleguen a la plenitud. Muchos
van por el mal camino y en ello, se llevan a muchas almas. Lo he vuelto a repetir y lo seguiré
haciendo.
Hijitos míos, no os turbéis. Ha llegado el tiempo de los tiempos y de cierto les digo,
que muchos perecerán si siguen así. En el Evangelio está escrito todo. Pero he venido a
salvar almas que van a la perdición.
Hay odio, codicia, envidia, blasfemias contra Dios, muchas cosas que ofenden a mi Hijo.
No tengan miedo de abrir los ojos a Cristo. Verán muchas cosas, muchos fenómenos
sobrenaturales, no tengan miedo.
Habrá grandes prodigios para los que se conserven fieles a la palabra de mi Hijo
Miguel Ángel le ha indicado a Javiera que se vaya y entregue un rosario a Luz.
Luego dice:
Relato del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo:
Veo una gruta, gran gruta; está muy oscuro adentro.
Veo un gran pueblo. Está nublado el día, pero solamente se ve una estrella grande. Es
por eso que Herodes no la vio y nadie había visto esa estrella en Judá.
Dice Nuestra Señora:
Quiero la paz y quiero que todos recuerden que este día se celebra el Nacimiento de
mi Hijo.
Se contará cómo nació Jesús:
María y José llegaron a Belén. María ya estaba embarazada; iba a tener a su Hijo. No
encontraron habitación en el lugar; les cerraron las puertas.
Mas, salieron a las afueras de Belén a una gruta, a una gruta húmeda, humilde, con
mal olor, muy sucia y helada.
José prendió fuego; comenzó a arreglar aquella gruta, mientras María, sentada y luego
arrodillada, comenzó a orar; orar y alabar a Dios.
Dentro de la gruta, un resplandor. José miraba a María y veía que oraba al Señor y
daba gracias a Dios. La luz la envolvía. El resplandor yace ahí. Mas, parecía un paraíso,
porque esa luz traía calor. Y a la hora después, nació Nuestro Salvador, de una Virgen, que
no conoció varón y el Hijo fue engendrado por obra y gracia del Espíritu Santo.
Luego de nacido el Niño, María lo adoraba y José también. Un enorme resplandor le
daba la bienvenida al Mesías, al Hijo de Dios, al Verbo hecho carne.
Los animales miraban y arropaban al niño; le daban calor. El niño en un pesebre y
todo, todo el cielo se abrió y apareció una enorme luz, muy fuerte. De pronto, se oyó un
gran cantar de coros celestiales adorando a Dios y dando gracias.
El Señor de los cielos es humilde, pero sí hermoso.
María guardaba todo en el corazón. Todo, todo lo que ha pasado y reservado en su
Corazón Inmaculado, sin mancha.
Porque nunca se había visto una mujer que no tuvo dolor de parto. Nunca se vio una
mujer que después de tener un hijo conserve la virginidad.
Sólo Dios hace estas cosas, porque Ella era Virgen y lo sigue siendo hoy, aunque
muchos no crean.
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Porque si Dios nos puso en el mundo y somos la creación de Dios, Dios puede hacer todo
lo que Él quiera, porque para Dios no hay nada imposible.
Se oía cantar a unos grillos y en silencio la brisa soplaba, diciendo:
¡Gloria a Dios en el cielo!
Mas, el mundo no sabía que había nacido el Hijo de Dios, el Mesías prometido.
Los cientos de peregrinos que escuchan extasiados este relato, están en gran recogi-
miento espiritual, envueltos en una alegre paz. Oran en silencio, adorando mentalmente al
Niño Dios que recién ha nacido.
Luego, Miguel Ángel dice:
Que todos los que traen velas, las enciendan.
Esta es la Luz de Cristo y el Sendero. Que no se apague jamás, porque hoy, con todo
el corazón, daos el saludo de la paz, como hermanos.
El vidente levanta sus manos, en actitud de recibir algo que se le está ofreciendo. Su
rostro es pura alegría.
María Santísima le ha pasado al Niño Dios, Miguel Ángel lo toma y lo coloca en el
pesebre hecho de paja. Entonces pasa algo extraordinario: En el momento de dejarlo en el
pesebre, todos los animales bajaron la cabeza al mismo tiempo. Después de un rato, el
vidente, con su rostro transfigurado, devuelve al Niño Jesús.
Todos cantamos Noche de Paz, en un ambiente imposible de describir. Dulzura, paz y
amor, nobles sentimientos llenan todos los corazones.
Luego, Miguel Ángel entona aquella vieja canción inglesa: Green Leaves, en perfecto
inglés. Luego, canta en alemán, japonés y hebreo.
Termina la aparición con el Ave María en latín y un alegre Gloria a Dios en las alturas,
entonado por el propio Miguel Ángel.
Luego dice:
Sinceramente, que se reconcilien todas aquellas almas con Dios y también aquellas
personas que tienen enemigos. Sinceramente se den el abrazo de amistad. Porque aquí se
sabe todo, o si no, comenzaré a decir el nombre. ¡Vayan, háganlo!
Repito: Nuestra Señora pide que se reconcilien con el enemigo que tienen, que se reconcilien
de todo corazón, no de palabra. Lo quiere ahora y si no, comenzará a decir por el nombre, a
recordarle a quien ha ofendido más o no puede ver. Háganlo ahora y salúdense como hermanos.
Nota: Son las 11:50 PM y finaliza esta aparición. Toda una hermosa experiencia que
jamás olvidaremos.
Hoy se repartieron muchos rosarios benditos.
388
MARTES 25 DE DICIEMBRE DE 1984 9:00 PM
APARICIÓN # 272
Son exactamente las 9 de la noche y Miguel Ángel cae en éxtasis. Estamos todos de
blanco, a expresa petición de la Santísima Virgen.
A pesar de la hora todavía está bastante claro, aunque un poco brumoso.
Miguel Ángel se ha dirigido hacia el atrio de la capilla. Se arrodilla frente a la imagen
y luego sale en dirección del Jardín Santo. Frente a la imagen de la Dama Blanca de la Paz,
se arrodilla nuevamente. A su lado están Coralí, Óscar, Javiera y el padre Contardo.
Los niños han tomado entre sus manos un rosario celeste muy largo y se lo presentan
a la Santísima Virgen y se persignan.
Ahora Miguel Ángel dice:
Mientras no haya agua en el pozo, este rosario hará los milagros, al igual que la
medalla, pero tiene más eficacia el rosario. Con sólo tocarlo, la persona… porque aquí están
los designios del Padre, por la fe, al igual que la medalla.
Miguel Ángel viene avanzando frente a la capilla. En sus manos, trae el rosario largo.
Luego dice: Mirad hacia allá y apunta hacia la gruta de Massabielle y enseguida todos
nos arrodillamos.
Miguel Ángel ha desplazado su cabeza hacia atrás, arqueando su cuerpo hasta tocar con
su cabeza el suelo. Sus rodillas están flectadas al extremo y sus manos, a la altura del pecho,
están entrelazadas y su mirada está fija en el cielo. Respira profundamente.
Ahora avanza de rodillas, sobre el suelo de piedrecillas muy tupidas y parece no dolerle.
Se ha detenido frente a mí, con una actitud de abandono, que se refleja en su rostro. Luego,
se persigna y baja la mirada; está rodeado de mucha gente, especialmente niños. Ahora se
incorpora y avanza hacia la capilla. Ya en su interior, pide al padre Contardo que abra el
Sagrario.
Miguel Ángel va saliendo de la capilla y en sus manos lleva una cajita y dice: Que todos
se den el saludo de la paz. Ahora se pasea con la cajita y enseguida regresa a la capilla, y
comienza a dar un mensaje, del que pierdo parte, por serme muy difícil avanzar entre tanta
gente.
Espero que para Mi marcha, ya hubiesen oído la voz de los ángeles cantar a Dios. Mas,
depende de ustedes que haya milagro. Si ustedes lo desean de corazón y obedecen a Dios,
Nuestro Señor, lo verán todo y oirán todo lo que Dios quiere mandarles.
Mas, el día 29 de este mes, pido a aquéllos que no dancen, vengan de blanco, con un
ramo de flores amarillas rojas y blancas
Miguel Ángel dice: Pido que obedezcan el mandato de Ella. Si Ella dice, venir de blanco,
por favor venir de blanco; no solamente de ropaje sino de alma. No importa que no tengan
ropas blancas, lo que importa es que vengan blancos de espíritu.
Para el día 29 de diciembre, Nuestra Señora ha dejado ver a muchos aquí, esta chalita.
Luego, todos la van a poder ver, porque esta chalita va destinada a una persona que la podrá
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tener. Está cerrada totalmente. Aparte de eso, va a aparecer también un cabello de Nuestra
Señora, de 30 centímetros de largo (pierdo frases).
Pide que obedezcan y verán la Gloria de Dios. Al igual cuando Dios entró al pueblo
israelita obedecía y se os daba todo su amor. Meditad estas palabras y se darán cuenta cuánto
os ama Dios, a todos.
El 29 se traerá nuevamente. Será mostrada a todos e incluso sacada de esa caja, e incluso,
la podrán tocar, mirar y ver si realmente es de verdad. No es un zapato, sino una chalita, es
de Nuestro Señor Jesucristo. La va a dejar con nosotros para que se recuerde que aquí estuvo
su madre, la Llena de Gracia.
Obedezcan, hijitos míos, el mandato que manda vuestra Madre, para que se cumpla
todo lo que os diga a ustedes. Mas, hay un rosario y un escapulario bendito; ellos van a
reemplazar al agua. Quien lo toca, si está enfermo del alma o físicamente, va a tener
numerosas gracias, e incluso un milagro.
También tenedle mucha fe a la medalla que mando a acuñar, porque también comen-
zará a hacer muchos milagros. Es una segunda medalla milagrosa. También vale como
escapulario, para algunos que no lo tienen.
Miguel Ángel se persigna.
Nuestra Señora dice:
Os pido que obedezcáis cada vez que digo de blanco de espíritu y portaos bien.
Porque aquí no se viene a ver un show, sino se trae el mensaje de la Llena de Gracia, de
parte del Señor. No hagan lo mismo que hicieron en Fátima: El milagro iba a ser mucho
mejor, pero tuvo que ser disminuido por blasfemias y por ofensas a Dios. También por
haber encarcelado a Jacinta, Francisco y a Lucía.
Para el 29 verán también danzar palomas a la llegada de la procesión.
…mmm… ¿a qué hora? ¿En la tarde?, sí.
El cuarto día de la semana, a las 8 de la tarde. Ahí no se exige venir de blanco, pues lo
que no sucedió hoy, sucederá el 29. Mas, me seguiré apareciendo, pero a Javiera.
Entonces, cuando ellas llamen a peregrinación, ¿yo también voy a ver así? Voy a ver
cómo es estar en éxtasis. ¡Ah!, pero voy a poner más orden, porque de repente la gente se pone
¡Uh! … mmm … desde cuando empieza a ver …
Javiera va a decir el día de la próxima aparición. También obedecedle a ella, porque
ahora le toca a ella su misión. Junto con ella, entrará también en éxtasis Coralí, de vez en
cuando. Luego vendrán Óscar y Aldo y si Aldo se arrepiente, tendrá la gracia.
Gracias, ¡Adiós!, Miguel Ángel se persigna y sale del éxtasis.
Mañana a las 8 de la tarde.
Todos nosotros rezamos Bendita sea tu Pureza para despedirnos.
390
MIÉRCOLES 26 DE DICIEMBRE DE 1984 8:00 PM
APARICIÓN # 273
Son las 8:02 PM y Miguel Ángel cae en éxtasis en la capilla. Está arrodillado frente al
altar, mirando el cuadro de Nuestra Señora la Dama Blanca de la Paz. Ahora se incorpora,
pero con su vista siempre fija en el hermoso cuadro. Enseguida le muestra a Nuestra Señora
un libro y un rosario, en el momento en que entran Óscar y Javiera.
Ahora el vidente se persigna y pide una aguja o alfiler, y le pide a Óscar que se lo
entierre. Le ha pasado su mano derecha y Óscar le entierra un alfiler de gancho, aproxi-
madamente un centímetro, sin que manifieste signo alguno de dolor. De hecho, sigue miran-
do hacia el cuadro, e incluso sonríe. Luego, señala algunos objetos de devoción que están al
pie del altar.
Luego Miguel Ángel cae bruscamente de rodillas al suelo de la capilla. El sonido del golpe
ha sido impresionante y después pide que retiren la alfombra que cubre la cerámica del piso y
nuevamente cae de rodillas al suelo. Enseguida hace una reverencia que repite tres veces.
Nuestra Señora dice:
Hijos, ¿por qué se asustan?, mas no le duele. Cuantas veces lo pueda hacer, no le
pasará nada. Lo estoy haciendo hacer, para que vean que está en éxtasis. 69( )
¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!
Nuestra Señora ha dicho lo siguiente: El día de ayer mandó a decir que pintasen esta
imagen. Mas, igual a la del sudario (70). Mas, si ustedes hubiesen visto a Cristo realmente,
clavado en la cruz; las llagas son peores que las que están aquí.
Mensaje para todos vosotros: (Miguel Ángel se persigna).
El mundo ya no implora misericordia ni el perdón. Ya no hay personas dignas de
ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno. Mas os pedí que no ofendiesen más al Señor, que
demasiado se le está ofendiendo.
Se produce una prolongada pausa de silencio. Luego continúa:
Se ve un desierto lleno de sangre. Mucho llanto y grito y se ve un hombre diciendo:
Yo soy el que los iré a salvar y tiraba blasfemias al trono de Dios.
Que el mundo se abstenga a Rusia.
Mas no se habla solamente de un país, sino del comunismo entero. La Unión Soviética
está llevando a muchas almas a la perdición.
Mas en todas partes ya no existe el amor a Dios, realmente, de corazón.
… es como una paloma blanca que va hacia el cielo y sube y baja, danzando por toda
la faz de la tierra. Mas esa paloma, es herida y cae al suelo. Lleva el mensaje, pero nadie
le oyó. Estuvo en el suelo tres días y luego se elevó. Nuevamente anda y nuevamente
vendrá, pero ahora como triunfador. Aquella paloma es Jesús, que es muerto y al tercer día
69
La Santísima Virgen había dicho en apariciones anteriores, que por los éxtasis reconocerían esta aparición.
Durante estos últimos días, ha sido frecuente ver cómo el vidente cae muchas veces violentamente de rodillas,
demostrando así la realidad de sus éxtasis (ver nota).
70
Se refiere al Cristo que está en el altar, figura que Miguel Ángel retocó, para dar una mayor similitud a las heridas
que presentaba Nuestro Señor.
391
resucitado, subiendo a los cielos y prometiendo su Segunda Venida, pero ya no como antes,
sino como Rey Justo, venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Los Sacerdotes, hijitos míos, los Sacerdotes están aumentando en las cloacas. Ya no
hay personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada, hijitos míos. Mas, muchos Sacer-
dotes llevan almas a la perdición. Si supiesen la realidad.
Muchos dicen: Señor, Señor, pero no son verdaderos cristianos. Es fácil llamarse
cristiano, para muchos. Hay muchos hombres ingratos. Mas mi corazón está lleno de
espinas, porque el mundo está lleno de pecado y no quieren entender.
Mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y el sendero que los conducirá a Dios.
Refúgiense en mi Corazón Inmaculado, porque sí los llevará al Señor, al Creador de
toda la Humanidad, porque Yo soy la Omnipotencia Suplicante (momento de silencio).
Mas, Yo no vengo a amenazar al mundo, Yo vengo a advertir.
Si hacen lo que Yo os digo, habrá más paz. Rezad el Rosario, haced sacrificios y visitad
con frecuencia al Santísimo Sacramento. Mas, no sigáis ofendiendo a Dios, porque ahora
el infierno solamente cuesta $ 80.
Se explica aquí, la Señora, diciendo:
Les había dicho que el cine está llevando a muchas almas a la perdición; revistas, la
televisión, son difusiones que llevan almas a la perdición (silencio).
Muchos llantos se oyen en ese desierto. Mucha sangre corre, igual que un río.
El sol se oscurece y todos se acuerdan de Dios, pero antes no querían acordarse.
Miguel Ángel levanta su mano derecha y dice: ¡Adiós!, hasta el 29, y sale del éxtasis.
Todos rezamos con mucho amor, Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hacemos presente que el piso de la capilla es de concreto y revestido con cerámica,
por lo que el violento golpe, de una fuerza sin igual, al caer el vidente de rodillas, no explica ni
remotamente que no se haya reventado o al menos quebrado en muchas partes, sus rodillas. Este
es un evidente signo sin discusión, que tal como la Santísima Virgen lo dijo anteriormente, “Por
los éxtasis será reconocida esta aparición”. Está demás decir que sus caídas de rodillas fueron
siempre públicas, no ante centenares, sino ante miles de peregrinos que pueden dar testimonio
del hecho. Basta sólo con preguntarlo. Todos los médicos que testimoniaron el hecho, además
de quedar impactados, no han podido explicar este fenómeno, comentando que al menos
debería haberse quebrado ambas rótulas. Así, el vidente demuestra su total éxtasis.
Hoy es el día de la despedida de Nuestra Señora y para este momento, ha pedido una
procesión. Hemos partido desde la estación El Sol.
Son ya las 11 de la mañana, hace calor y el trecho a recorrer es largo, pero el ánimo no
nos falta. Bajo un sol abrasador, llegamos al Santuario.
392
Dentro de la capilla, a la hora señalada, Miguel Ángel, cae violentamente de rodillas, en
éxtasis frente al altar. A su lado se encuentra de rodillas el padre Contardo.
Ahora Miguel Ángel eleva un rosario y retrocediendo, siempre de rodillas, pide que le
pasen objetos religiosos.
Luego, levanta a Óscar para que Nuestra Señora lo bendiga. Óscar tiene en su mano una
imagen de la Virgen. Enseguida Miguel Ángel se persigna y nuevamente cae violentamente de
rodillas. Ahora junto a él, se encuentran, Óscar, Coralí, Aldo y Javiera. Enseguida Miguel Ángel
desplaza la cabeza hacia atrás. Luego se incorpora, saliendo de la capilla. Frente a la ermita de
Fátima, cae nuevamente de rodillas, con la misma violencia de siempre, y ha pedido a Aldo que
le entierre un alfiler y veo claramente cómo se lo entierra, sin que demuestre dolor alguno. Me
fijo especialmente en sus ojos y no veo lágrima o gesto que delate dolor o incomodidad. Luego,
Miguel Ángel se persigna.
Nuestra Señora dice lo siguiente: Pide que le saquen fotos al cuadro.
Ahora reza el Gloria y después le habla a la Santísima Virgen.
Sé que Tú también me llevarás a Jesús, con Tu Inmaculado Corazón, ya que le hiciste esa
promesa a Lucía y también me la haces a mí. Nunca te voy a olvidar.
El vidente se persigna y se acerca al altar.
Nuestra Señora dice:
Ya no puedo soportar la mano de mi Hijo. Los pecados claman venganza y la venganza
está sujeta sobre sus cabezas. Claman a Dios venganza.
Sí, hijitos míos, como dije en La Salette, lo vuelvo a refrescar: Los Sacerdotes, Minis-
tros de mi Hijo, por su impiedad, por su irreverencia, por su amor al dinero, al honor y a
los placeres, se han convertido en cloacas de impurezas. Si claman venganza, y la venganza
está sujeta sobre sus cabezas. De cierto os digo, que ya no hay personas dignas de ofrecer
la Víctima Inmaculada al Eterno en favor del mundo.
He venido aquí a salvar almas que van a la perdición.
Penitencia, penitencia, penitencia.
Como había dicho, la sorpresa esta, cuando en junio les dije que el Santo Padre
vendría a Chile.
Mas os pido que recéis mucho y haced mucho sacrificio. Yo no he venido a amenazar
al mundo, sino vengo a advertirles que vayan por buen camino.
Miguel Ángel dice: Nuestra Señora pide que todos saquen fotos al sol.
Ahora el vidente levanta su mano derecha, su rostro refleja gran gozo y alegría, y
enseguida dice: Encargo de Nuestra Señora para todos ustedes.
En primer lugar: Pide que aquí en la capilla se recen los 15 misterios del Rosario,
meditando toda la vida de Jesús.
En segundo lugar: Rezad en familia, orar mucho y ayudar a aquellos que lo necesitan.
Y tercero: Hacer mucho sacrificio y amar al prójimo, como mi Hijo lo ha mandado.
Se persigna y sonríe.
La Señora pide la chalita del Niño Jesús.
Miguel Ángel tiene sus manos hacia delante, como tratando de coger algo, y dice:
Colóquenmela acá (señala hacia el Sagrario).
¿Está ahí? dice y sonríe. Ahí viene la cajita.
Miguel Ángel está con sus manos en actitud de oración, de rodillas, mirando hacia el
393
Tabernáculo. Sonríe feliz y le han pasado, cubierta con un paño blanco, la cajita que contiene
la chalita del Niño Jesús. Este se la pasa a Javiera y después rezan el Credo.
¡Adiós!, nunca te voy a olvidar, le dice Miguel Ángel a Nuestra Señora, con los ojos
llenos de lágrimas y visiblemente acongojado.
Todos rezamos emocionados Bendita sea tu Pureza.
Sale del éxtasis, pero permanece en el mismo lugar, llorando con mucha pena, abrazado
al padre Contardo. Se ha ido su Virgencita, su Madre del Cielo, la única Madre que ha conocido.
Una Madre maravillosa y amorosa que ha llenado más de un año de su solitaria vida. Una Madre
que le ha enseñado a encauzar sus buenos sentimientos y a soportar aún más castigo del que ya
debió soportar en su niñez, sin haber hecho nada para merecerlo, tan sólo nacer.
“Adiós, nunca te voy a olvidar”. Estas palabras de Miguel Ángel quedan grabadas en
nuestras mentes y muchos lloramos junto a él.
Pienso, y ojalá no me equivoque, Miguel Ángel no será abandonado nuevamente.
Espero que se le siga queriendo como hasta ahora y que no le den la espalda los que hasta
ahora han dicho ser sus amigos.
Culmina este año lleno de emociones y una vez más, aquel peregrino toca con su
trompeta, como después de cada aparición, el Ave María.
Miguel Ángel acaba de caer en éxtasis; se encuentra dentro del Jardín Santo. A su lado
está el padre Contardo. Camina hacia la gruta de la Dama Blanca de la Paz, acercándose a la
reja. Sale del Santuario con los brazos abiertos y se dirige hacia la capilla, retrocede y coloca
sus brazos hacia atrás cayendo violentamente de rodillas. Javiera, que está a su lado, lanza
besos al ángel que está presente en esos momentos.
Miguel Ángel gira y dice: Todos, todos, y señala hacia el Jardín, desde el interior de la
capilla. Frente a la imagen de la Virgen, hace una reverencia y arrodillado baja la escala. Luego
se incorpora y muchos podemos ver, una vez más, el milagro de la Hostia. Ha recibido la
Comunión visible. Ahora Miguel Ángel viene avanzando por entre la gente, con su boca
abierta y sobre su lengua se ve la Sagrada Forma de un color blanco y resplandeciente. La
puedo ver perfectamente desde donde me encuentro. A su lado, el padre Contardo reza: Alma
de Cristo, santifícame…
El vidente está entre la capilla y el Jardín . Los fieles, conmovidos por lo sucedido, cantan
himnos de alabanza a Cristo Nuestro Señor. Luego Miguel Ángel se vuelve a arrodillar,
después se incorpora y entra a la capilla. Una vez dentro, se le escucha decir:
La he echado de menos, ¿por qué no le dice que venga? Solamente he escuchado su voz.
San Miguel, dile, díselo por favor; aunque sea por un instante, uno pequeñito, ¿ya?
No, la echo mucho de menos. A veces me da igual, pero de repente me da miedo, porque
digo, a veces, no la voy a ver nunca más en éxtasis. Sí, ¡Adiós! y dile a la Señora que la quiero
mucho, aunque no haya venido hoy día. Todos quieren saber cuándo se le aparece a la Javiera.
394
Primero tendrá una y luego la otra.
¡Qué hermoso!, exclama Miguel Ángel y reza la oración al arcángel San Miguel.
Mándale saludos de mí a la Señora.
¡Adiós, Arcángel, adiós!
Miguel Ángel comienza desplazarse, y siempre en éxtasis, gira y sale de la capilla. Luego
retrocede y dice: Poned los micrófonos a la altura de las rodillas.
Dicho esto, cae bruscamente de rodillas, siendo impresionante el sonido del impacto
contra el suelo.
Enseguida se persigna y sale del éxtasis, demostrando ahora gran incomodidad visual
con los focos de luz, los que lo han iluminado durante toda la aparición, sin que por ello
demostrara la menor molestia.
Nota: Al preguntarle al vidente el por qué de aquel pedido de colocar los micrófonos
junto a sus rodillas, dijo: El ángel lo pidió.
De esta aparición no existe grabación alguna, pero sí podemos decir, que fue una
hermosa noche estrellada.
En esta cita, el que se le aparece al vidente es el arcángel San Triguel, quien le ha
manifestado que debe sacarse todo vestigio del antiguo jardín; es decir, del lugar de las
primeras apariciones, la antigua gruta.
Esto pone de mal humor a muchos, pero a pesar de todo y de todos, se cumple lo mandado.
Javiera y Miguel Ángel se encuentran arrodillados frente al olivo, dentro del Jardín. Este
último toma de la mano a Javiera y salen del Santuario en dirección a la capilla e ingresan al
atrio. En ese momento, Miguel Ángel cae bruscamente de espaldas y azota la cabeza contra
el suelo. No podemos evitar nuestro espanto ante tan violento golpe, pero Miguel Ángel sigue
de espaldas y avanza en esa postura, empujándose con los pies por el atrio de la capilla hacia
la puerta norte. Baja la escalinata siempre de espaldas, empujándose, como decíamos, con los
pies. Sigue, se da vuelta y luego se incorpora y entra en la capilla. Ya frente al cuadro de la
Dama Blanca de la Paz, dice: De parte de Nuestro Señor …
395
No podemos grabar lo que dijo por no poder acercarnos a él, pero luego dice:
La Señora pide de parte de San Miguel:
Ya he designado a quien quedarse a cuidar el Jardín de Nuestra Madre. Aparte de él,
nadie quedará. Javier no ha cumplido, porque el ángel lo ha dicho: Qué pena de Nuestra
Señora.
Que saquen los árboles que estaban en el antiguo jardín y la gruta también. Debe de
quedar plano, como si nada.
Ahora Miguel Ángel le dice al arcángel: Dile de parte de mí y de todos, que venga luego.
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis. Son las 11:10 de la mañana.
Todos rezamos con fervor Bendita sea tu Pureza.
Esta es una aparición muy corta. Básicamente, en ella el Arcángel insiste en el traslado
del antiguo jardín, por desobediencia.
No se pudo grabar el momento de la aparición.
La Santísima Virgen pide nuevamente que se saque todo del antiguo jardín.
El día 8 de enero de 1985 se encontraba Miguel Ángel en casa. Junto a él, aparte de Lucy
Elliott y yo, estaban también Álvaro Barros y su esposa Fanny. Comentamos sobre el libro que
estaba próximo a publicarse, escrito por el señor Barros. Pese a los muchos esfuerzos que
Fernando Hurtado había hecho, se presentaban inconvenientes que impedían su publicación.
El autor del libro, preocupado, dijo: ¿Por qué no rezamos un Rosario, para pedir que se
solucionen los problemas y el libro salga luego?
396
En ese momento, Miguel Ángel dijo: No recen todavía, hasta que se tranquilicen. En
seguida, salió al patio y casi al instante cae en éxtasis.
Todos los que estábamos ahí salimos corriendo y nos arrodillamos junto al vidente,
quien se encontraba mirando al cielo.
Recibe la Comunión visible que le trajo el arcángel San Miguel. Luego, se acerca donde
Álvaro, siempre de rodillas y en éxtasis, mostrándole la Hostia. Algo quiso decirle, pues puso
sus manos cerca de las de él. Luego, avanzó de rodillas hacia donde se encontraban Lucy y
Fanny, se da vuelta y siempre mirando al cielo, dice: El ángel ha traído la Comunión a todos
ustedes. Está en un cáliz celeste.
En ese momento, los presentes vieron una luz celeste sobre la casita donde está la Dama
Blanca de la Paz.
Traté de incorporarme, pero Miguel Ángel me dijo: Aún no.
Luego de una pausa, indicó con su mano hacia una pequeña gruta que tiene la familia
Aravena Elliott en su Jardín. En su interior, hay una imagen de la Dama Blanca de la Paz.
Todos se levantan y miran hacia el techo de la gruta y observan que hay cinco Hostias, una
sobre otra, suspendidas en el aire. Miguel Ángel, aún en éxtasis, dice:
“Deben ser repartidas por quien ya ha dado la Comunión”.
Al escuchar esto, Álvaro se pone de pie y observa las Hostias, mientras Jorge Aravena
buscaba un plato donde ponerlas. Álvaro cogió con sus manos las cinco Hostias y las puso
en el plato.
Después, cantamos y rezamos al Señor, en agradecimiento.
Las Hostias fueron repartidas por Álvaro y después de esto, Miguel Ángel, aún en
éxtasis, dijo: “Esto que han vivido, no pueden contarlo”.
Luego, se despidió del ángel.
Sólo al día siguiente, en una nueva aparición del ángel, fuimos autorizados a contar lo
que había pasado.
Jorge Aravena, Santiago.
Esta nueva aparición aconteció cercana a la medianoche. Recuerdan sus tutores que
cuando salieron al patio, Miguel Ángel ya tenía la Sagrada Forma en su boca. La había traído
el arcángel San Miguel.
El rostro de Miguel Ángel era radiante.
Estoy tan contento, que me dio algo en la guata, comentó. También dijo: Vino diferente,
toda vestida de blanco.
Una de las primeras cosas que me dijo, fue:
Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo.
397
Luego dijo:
Cuidado con los falsos videntes. Se reconocerán por frases que no han de decir, entre
ellas, el Hijo de Dios se hizo Hombre.
Luego le comentó el deseo de ir a Argentina. Nuestra Señora ha dicho:
Pero que sea para misionar, no como viaje de vacaciones. Dijo también:
Mirad la enorme cabellera cómo mueve la tierra.
La Santísima Virgen se encontraba de pie, sobre la baranda que protege su Jardín.
Miguel Ángel nos dice: Toqué sus pies y los tenía tibios.
Dijo Ella que aún no se le aparecería a Javiera y manifestó el deseo que se rezara el
Rosario por los que no creen.
Después de esto se fue.
La aparición terminó alrededor de la una de la madrugada.
A las 11 de la mañana, llora la imagen de Nuestra Señora del Carmen con el Niño Jesús,
propiedad de la Señorita Carmen Aldunate.
Miguel Ángel cae en éxtasis y lo primero que pide, es que nos demos el saludo de la paz.
Luego dice: Anda al cerro y saca lo malo.
También indica que a cargo de la capilla debe quedar Lorenzo Céspedes y que si no se
sacan las cosas malas, se van a cumplir las profecías de la traición.
También, con voz gruesa, se escuchó: Aunque es imperfecto, me ama.
Luego de unos segundos, Miguel Ángel sale del éxtasis y en un primer momento, rehuye
volver al cerro. Su tutora lo convence, ya que es la Santísima Virgen quien se lo ha pedido.
No existe grabación, sólo este relato.
Nuevamente llora la imagen de Nuestra Señora del Carmen con el Niño Jesús en brazos.
La Señora le pide a Miguel Ángel que viaje a Peñablanca y se hacen los preparativos
enseguida para dicho viaje.
No existe grabación alguna, tan sólo el relato de la dueña de casa.
398
MIÉRCOLES 16 DE ENERO DE 1985 10:30 PM
APARICIÓN # 284
399
He aquí al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, dichosos los llamados a
esta cena.
Hay que repartirlas, dice Miguel Ángel.
Ahora el padre Contardo pregunta: ¿Puedo comulgar yo?
Sí, repartirlas en la capilla.
La Señora ha dicho:
Os doy esta señal para que me obedezcan alguna vez en todo. Porque no me quieren
obedecer en nada. Mas, muchos engañan a otras personas. ¿Acaso no veis que también
llega un momento en que una persona se entristezca, o le dé momentáneamente un enojo,
para que comprendan? No sólo por enojarse van a ser soberbios.
Os pedí que sacaran todo lo malo de raíz y será así, porque si no es así, esa copa, que
Yo he dicho en Garabandal, sigue rebasada y será peor. Y el copón se llenará de sangre.
Os doy este milagro y os pido que todos se hinquen.
Nuestra Señora dice:
Os pido también, que atendáis a mis súplicas.
He mandado una gran misión. No vine por un tiempo, pero eso no quita que mis hijos
no van a seguir viéndome. Se ha dicho mucho y se ha agitado mucho.
Os pido que obedezcáis, desarmar el primer jardín y sacar todo lo malo de raíz, si es
necesario. Hacedlo lo antes posible, antes que muchos se llenen de inmundicia.
No le hagáis caso a rumores. Porque mi Hijo, como echó a los mercaderes del templo,
echará lo malo de aquí, tal cual, con la vara.
Muchos, por querer sacar excusas dicen: ¡Está soberbio! ¡No quiere entender! Pero
ellos son los que no entienden los mensajes y no creen en ellos. El que tenga oídos,
escuche, porque no quiero la perdición de ninguno de los otros.
Os pido paz en vuestros corazones. Os pido que saquéis todas las oficinas (71). No
quiero oficinas en mi Santuario.
Os regalo todo este sitio para todos y todos serán dueños de él, mas, habéis de respetar
a mi cuidador que os dejaré. Os doy el nombre, para que comiencen a respetarlo. Él tendrá
que elegir a uno de los suyos, para que se quede a cuidar el Santuario.
Mi hijo predilecto, Lorenzo, el más humilde, el más humilde de este rebaño. Pido de
corazón, que aceptéis; os pido de corazón que lo hagáis, porque son 265 reglas que he de darte.
El primero: Nadie será dueño ni jefe de este Santuario.
Segundo: No habrá barreras mientras no se haga todo el Santuario. Las demás, os las
daré más adelante. Pero os pido que seáis buenos y no llevéis a las personas al odio.
No digáis estas palabras: Yo soy de Pedro, o de Juan, o de Pablo. Decid todos: ¡Yo soy
de Cristo, de uno solo!
Os vuelvo a repetir: Quiero que el Santuario antiguo sea desarmado.
Os dije: Os daré un pedazo de cielo, pero no obedecisteis el mandato que os dejé
establecido. Pues, aprontarse a las consecuencias de desarmarlo, porque Yo no he dicho que
lo vuelvan a reedificar, mas, he dicho que lo saquen.
Quien no proclame que el Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros, no está
con Dios. Digo, hijitos míos, sacad todo de raíz, sacad todo lo malo para que no se eche a
perder lo bueno que queda. Si es necesario, sacadlo con raíz; sacad todo lo malo.
71
Se refiere a una pequeña oficina de informaciones que se encontraba en el monte.
400
Para la próxima aparición tendrán que venir Javiera y Óscar, porque el ángel les dará la
Comunión.
¿Podrán verlo? ¿Solamente la luz?, bueno, algo es algo.
No llores más, te vamos a hacer caso. Yo te trato de hacer caso, pero de repente… ¿Pero
sabes?, el otro día, un señor me hizo así pero yo tuve que hacerle así (Miguel Ángel hace
gestos de sacar la lengua). Y una Señora me dijo que parece que estaba loco, yo le dije escoba.
Ellos creen que uno no se puede enojar, pero hacen la embarrada.
Después de una breve pausa dice:
Hincarse todos, pues están como fariseos escuchando algunas palabras y se rasgan
los vestidos. Mas, quien no se hace niño, no entrará en el Reino de los Cielos. Abunda
la soberbia de muchos y llaman soberbios a otros porque miran la imagen de ellos en
otros.
Dejo el Cuerpo de Cristo para que todos aquellos que puedan comulgar, lo hagan, y
un anticipo del gran milagro que ha de ocurrir, porque ahora hay separación. Muchos
dicen: Yo estoy con el jardín de abajo o Yo estoy con este grupo, o con otro, o con esto. Pero
no se definen: Los tibios o los calientes.
Sed calientes o fríos, pero no tibios y no hagáis cosas que no debéis de hacer.
Un mensaje para todos vosotros, un mensaje que se ha de repetir muchas veces.
Una noche, Nuestra Señora dijo esto:
Lloverá en partes donde jamás había llovido; nevará en partes donde jamás ha nevado
y se está cumpliendo esta profecía. Muchos creerán que la profecía habla de Chile, pero
esta profecía habla de todo el mundo y falta otra que dice así:
Se ve como una enorme luz, con una cabellera, pasando muy cerca de la tierra.
Muchos se maravillan, pero al instante hay una gran explosión. El océano se agita y se traga
una nación. En Francia, un enorme incendio en Marsella.
El mar entra como si hubiesen abierto las compuertas.
En Chile, parece un árbol agitándose y lo malo cae y queda lo bueno.
Una enorme luz ha de venir. Una gran lluvia ha de venir y un gran terremoto ha de
venir. Muchos dirán: aún no se cumplen. Pero de cierto os digo, que todo se cumplirá. Todo
lo que está dicho ha de cumplirse; e incluso la traición se está cumpliendo.
Yo solamente mandaré aquí y os dije desde el principio: Yo seré la capitana que daré
las órdenes; pero con amor, no con odio.
Si no queréis entender, seguiréis viendo imágenes con llanto, e incluso lágrimas de
sangre.
¡Adiós!, le dice Miguel Ángel a Nuestra Señora.
¡Adiós, hijito mío! ¡Adiós, hijitos míos!, que el Señor siempre esté con vosotros y
vosotros siempre con el Señor. ¡Adiós! (todo este diálogo fue con voz de la Santísima Virgen).
Oren, porque está Vuestro Señor, dice Miguel Ángel.
¡Alabado sea el Señor Jesucristo y la bendición del Padre de los Cielos que os trae!
¡Adiós!, vuelve a decir Miguel Ángel.
¡Adiós!, hijito mío, responde Nuestra Señora.
El vidente sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nos despedimos, como de costumbre, agitando nuestros pañuelos.
401
Nota: Después de media hora de adoración a Nuestro Señor Sacramentado, comulgaron
45 personas con las Hostias traídas por el Ángel. Se dejó una en el copón para adoración del
Santísimo. También se encendió la luz al Santísimo. Muchos peregrinos dijeron sentir olor a
rosas dentro de la capilla. Las Hostias han sido consagradas hoy, en el Santuario de Coimbra
(Fátima), dice el Ángel.
Alrededor de las 15:30 horas se termina de sacar todo del antiguo Santuario con el
consiguiente espanto de algunas personas. Incluso algunas le pegan al vidente. Éste se deja
pegar, incluso se hinca. Uno de los que lo trata mal, es quien tiempo después se hizo pasar
por vidente en Paraguay y en Brasil, engañando a mucha gente e incluso a religiosas, diciendo
que se le aparecía la Santísima Virgen.
Fue vergonzoso e impactante y nos dio mucha tristeza. No vale la pena decir nada más.
No hubo registros de esta aparición.
402
No neguéis el mensaje del 14 de enero de 1984; meditadlo bien cuando se dijo.
Un gran humo se verá en la cordillera y lloverá en partes que nunca había llovido, se
ha cumplido. Nuestro Señor es justo.
Retroceded los mensajes hacia atrás y veréis que en realidad todo se está cumpliendo;
todo a su debido tiempo. Y no sólo los mensajes hablan de Chile, sino para todo el mundo.
Y se dio una gran señal: Una Mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una
corona de 12 estrellas y gritaba dolores de parto.
Acá en Peñablanca apareció otra señal, la última que se habla aquí: Una Mujer vestida
de sol, con la luna bajo sus pies y 12 estrellas y que regala 7, gritaba con dolores de parto.
Proclamaba la palabra del Señor, que la había enviado, pero nadie la quería oír.
La bestia quería devorar al Hijo, quería devorar la palabra y aquella Mujer, tenía
como dolores de parto y la señal que apareció en Peñablanca; gemía con dolores de parto
por sus hijos que no quieren comprender y se van al infierno, porque no quieren oír.
Comprended estos mensajes y veréis qué claros son. Pues, quien no proclame que el
Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros, o, Alabado sea Nuestro Señor Jesu-
cristo, no viene de Cristo. Pues por sus frutos los conoceréis.
Ha llegado la hora decisiva, la lucha contra satanás.
Ha llegado la hora: Los que son de Dios y los que son de satán.
Afirmaos en vuestra Fe, porque vendrá una gran prueba para todos: La prueba final
de la batalla final.
Antes que sea el Gran Milagro, habrá nueve personas que creerán y los demás
seguirán una noticia enemiga.
Dije, venir un día 13 y un día 12, porque se hará una señal, pero 9 vendrán con Fe. Los
restantes, los 256.000 sin Fe, a mirar algo como un show. Pues, la hora se atrasará. Muchos
gritarán y levantarán la voz al cielo, tirando blasfemias a Dios. Entonces, aquella Dama
levanta su mano y su rostro, empapado en llanto dice: He ahí el milagro.
Cae una llovizna y luego viene la señal J. H. S., y la danza del prodigio del Sol.
Estad preparados, porque el número 9 solamente es un número que se da para no
decir exactamente cuántos son los que se mantendrán firmes.
De cierto os digo, que serán más hombres que mujeres. De los nueve, sólo cuatro…
Estad firmes, bien firmes, para el gran día. Porque se empieza a contar la hora de la
gran prueba del mundo. Y si el mundo no accede y siguen las ofensas a Nuestro Señor,
vendrá un castigo.
Muchos se dirán: Solamente trae castigos.
De cierto os digo, que han de cumplirse todas las profecías que mi Hijo ha dejado en
las revelaciones.
Y el Hijo será arrebatado y a la Mujer se le ha puesto águila, Fe. Y fue llevada al
desierto donde fue alimentada, y luego, la gran bestia vomitó, pero la tierra abrió su boca
y a la Mujer no le ha pasado nada. Los que estuvieron en contra, abrirán su boca, pero a
la Dama no le pasará nada.
Mas la Iglesia pasará por una dolorosa crisis.
Muchos han dicho: Son mensajes que había dicho hace más de cien años, pero de
cierto os digo, que seguiré repitiendo los mensajes uno a uno. Sí, ahí quedarán.
Mañana a las 9, si acceden a las súplicas, habrá un pequeño milagro para que crean
más. Vuestros ojos no pueden ver las maravillas de Dios, si no es con un milagro.
403
Miguel Ángel canta el Aleluya y luego el Gloria en un idioma que no reconozco.
Luego dice: Nuestro Señor Jesucristo, como el Niño Jesús, está aquí con Nuestra Señora
y quiere que se den el saludo de la paz.
Ahora Miguel Ángel canta el Shalom en hebreo, hermosa canción que tantas veces
hemos escuchado. Luego, al terminar de cantarla, se despide del Niño Jesús.
¡Adiós!, y luego agrega:
Gloria, Gloria, Gloria a Dios. Adoremos a Nuestro Señor.
De pronto exclama: ¡Son los siete arcángeles!
¿Quieres que se los enseñe a la gente?, gracias.
¡Mira!, dice Miguel Ángel.
Primero está San Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel, Rogiel, Triguel, Glosiel.
Nos ha dado los nombres de los siete arcángeles. Para muchos es una sorpresa, para
otros, una confirmación de lo que está viendo el vidente.
¡Se parecen un poco! (sonríe).
Triguel pertenece a la Santísima Trinidad.
Miguel: ¿Quién como Dios?, ¿qué significa? Que es el príncipe de la milicia celestial.
Gabriel es el mensajero de Dios.
Rafael es la medicina de Dios.
Uriel es de solamente un solo Dios.
Glosiel es un adorador que adora por los siglos de los siglos.
El ambiente es de recogimiento y emoción. No podemos ver nada, pero sentimos la
presencia divina.
Glosiel, Rogiel, Criquel, Ariel, Triquel, Amanciel, Ayaciel. ¿De quién es ese?… ¿Y por qué
todos terminan en el?
Todos terminan en “el”, porque “el” es Dios, e igual que Emmanuel: Dios con vosotros. Por
eso todos terminan en el. Por eso, cuando antes que se fuera satanás al infierno, se llamaba
Luzbel.
Miguel Ángel ríe y comenta: Se le perdió el; satanás ahora se llama infernal.
Miguel Ángel sonríe y se produce un breve silencio.
¿Rosamel?, ¿quién es?
Miguel Ángel comienza a contar: 1, 2, 3, 4, 5,… 187. ¡Ah!, ¿que no cuente más?, ¡son más
de 1.000 ¡Ah!
Contó hasta el número 187, momento en el cual el ángel lo detuvo, aparentemente
porque estaba ante la presencia de mil o miles de ellos.
Ríe y luego comenta: Por eso veo tantos, ¿y cuántos hay aquí? ¡Setecientos!, ¡huy!, por
eso veo tantas luces. Se parecen casi todos. ¿Y por qué traen esa cosa?
Miguel Ángel mira asombrado hacia el cielo, en todas direcciones. Su rostro irradia
alegría plena.
Si te pudieran ver todos, ¡sería hermoso!, pero capaz que les dé a todos un desmayo y
les pase lo que le pasó al sacerdote que se murió. ¡Se acuerda!, pero no aquí en Chile, ¿eh?
Si todos vieran esto, creerían altiro en Nuestro Señor. Porque llega a molestarme la luz
de todos ustedes; me está llegando un poquito a irritar los ojos. ¡Huy!, y Nuestra Señora al
medio se ve más resplandor.
Qué hermosa visión debe tener Miguel Ángel de todo aquello, pensamos muchos de
nosotros, en medio de nuestro recogimiento.
404
¿Cuáles son los querubines? ¿Esos?, ¡qué bonitos! ¿Y esos qué son? ¡Los serafines!, ¿y esos?
¡Ah, verdad! ¿Y los que están allá? ¿Los ángeles de la guarda? ¿Y los que están allá? Son tantos.
Así como están cantando ahora, van a cantar todos igual cuando sea el milagro (ríe).
¡Que sea luego!, pero también me da un poquito de pena.
¡Oigas!, le tengo que decir oigas, porque son hartos. ¡Qué emoción más grande! ¡huy!,
parece que estuviera todo claro, parece que estuviera el sol. ¡Tantos!
Todavía no se te ha… ¿cuándo dijeron que íbamos a levitar? ¡Quiero volar así, alto!, si
quieres.
¿Quieres que les traduzca tu canto?
Miguel Ángel hace el intento, pero al parecer no puede.
No puedo, porque ustedes son más. Bueno, si tuviera una voz más grande, la daría toda.
A pesar de que todos tienen un Ángel de la Guarda, ¿de quién es ese que está ahí? ¡Ah!,
es del que el otro día me pegó.
No importa, dice el vidente, demostrando que no le guarda rencor.
¿Y ese? ¿Quién es la señora Rosa?, no conozco ninguna. ¿Rosa Correa?, no sé quién será.
Mañana va a venir. ¿No será la madre? Mañana le pregunto, no la conozco.
Bueno, ¿y usted quién es? ¿El mío?, ¿cómo se llama? Yo creía que era uno más gordito, ¡así!
Tienen que tomar cuerpo para poderlos ver, ¡cierto!
Y esos que están allá, ¿qué son? ¿Tomaron un cuerpo más pequeño?
¡Qué grande es el Señor!, todas las maravillas que creó.
¿Y no se cansan de adorar a Dios? ¡No!
Yo no sé, como soy inquieto, si me voy al cielo, me iría de allá para acá y de acá para allá.
¿Y tú los mandas a todos?
¡Uno celeste! ¿Por qué viene vestido de celeste?, el Ángel de la Concordia. ¿Y quién es
ese que está ahí? ¿Respondiel?, ¿qué significa?…
De pronto, Miguel Ángel exclama:
Un número 3, ¿dónde? ¡Trinidad!
¡Mirad el 3, ahí! Si apagan todas las luces, podrán ver el 3, menos la del Santísimo (en
el Sagrario hay Hostias Consagradas, milagrosamente traídas por el arcángel).
Pueden sacarle fotos, va a salir. Ustedes lo están viendo como una E, porque significa
Emmanuel, pero si vienen de allá hacia acá, es un número 3, Trinidad.
¡Adiós, ángeles, y gracias!
Ahora Miguel Ángel canta.
Nuestra Señora dice, ahora un mensaje: En el antiguo jardín, ya no hay bendiciones;
se han trasladado todas hacia acá, dice apuntando al nuevo Santuario.
¡Adiós!, mañana nos vemos a las nueve de la noche.
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu Pureza. Simultáneamente,
mientras vamos recitando este hermoso rezo, agitamos nuestros pañuelos al aire, despidiendo
a Nuestra Señora.
Nota: Tiempo después, Miguel Ángel me contó cómo la Santísima Virgen retiró las bendi-
ciones del antiguo Santuario y las depositó en el nuevo. Dijo: Nuestra Señora miró al cielo,
levantó sus manos, luego miró al Santuario, bajó las manos, como quien recoge algo; subió una
luz radiante desde el suelo hasta la altura donde estaba ubicada Nuestra Señora. Luego, movió
las manos hacia el nuevo Santuario y las dejó caer. Ahí la luz radiante bajó y se quedó.
405
JUEVES 24 DE ENERO DE 1985 9:30 PM
APARICIÓN # 287
406
Os di un tiempo de pruebas y no la aceptaron. Os di un tiempo de gran prueba y no
la habéis aceptado. Mas habrá otro tiempo de prueba más grande. Aquí se verá los que
están con Dios y los que no están con Él.
No todos pueden decir: Señor, Señor. Porque no todo aquel que dice Señor, Señor, va
a ser salvado.
Ahora el vidente canta Aleluya, Aleluya y luego dice: Piden que todos se den el saludo
de la paz.
Enseguida pide al sacerdote que abra la llaga por última vez, pues mañana verán bien
profundo esto, de aquí hasta aquí. Verán la carne y la sangre.
Miguel Ángel canta Gloria a Dios en el cielo. Luego canta en hebreo.
Nuestra Señora, por mandato de Nuestro Señor, se ha dignado a mostrar a Jesucristo
crucificado.
Descripción:
Veo clavado en las muñecas, un clavo en cada muñeca. Veo una corona de espinas;
mucha sangre. Veo su rostro afligido pero también amado. Veo pasar todos los pecados de
la humanidad, por esta cruz.
Comprenderás esto.
¡Sí!, dice Miguel Ángel, sollozando.
Luego canta en hebreo; después dice:
¡Padre, Padre mío, Señor mío! y se queja.
El Verbo sí es hombre y habitó entre nosotros y por nuestras culpas crucificado.
¡Padre!, me duele mucho. No puedo Dios mío. Ayúdame, no puedo soportar la cruz.
Dios mío, ayúdame; quiero llevarla. Duele mucho, Tú sabes que soy mortal (Miguel Ángel
llora).
Padre, ayúdame. Piedad. Sigo soportando con todo gusto, Mi Señor, Señor.
El doctor Alan Rojas revisa a Miguel Ángel, quien con voz de Nuestra Señora dice:
Mi corazón será vuestro refugio y el sendero que los conducirá al Señor.
No temáis nunca en darle la mano a Vuestro Señor y no ofendáis más al Señor, que
demasiado se le ha ofendido.
¡Adiós! Hijitos míos, os espero mañana.
¡Adiós!, dice Miguel Ángel.
Que Estados Unidos sea consagrado a la Virgen María.
Y más, os pido la Comunión Reparadora de todos los sábados primero de cada mes.
Os pido amor y paz. Os pido eso. Mas, no temáis nunca, porque mi Corazón Inma-
culado será vuestro refugio y el sendero que has de cruzar en Dios, vuestro amor y la
misericordia de Él.
No olvidéis nunca, hijitos míos, que mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y
el sendero que los ha de llevar hacia el Señor. Amén.
Miguel Ángel sale del éxtasis y comenzamos a rezar Bendita sea tu Pureza.
407
VIERNES 25 DE ENERO DE 1985 10:00 PM
APARICIÓN # 288
Miguel Ángel cae en éxtasis dentro del Jardín. Da a besar la cruz del rosario que lleva
puesto al cuello. El vidente comienza a sufrir los estigmas y pide que se acerque el doctor Alan
Rojas.
Éste constata los estigmas en la cabeza de Miguel Ángel y da su testimonio mientras la
examina, moviendo el pelo de Miguel Ángel.
Tiene siete puntos sangrantes en la cabeza y aparecen rápidamente varios más.
El vidente, siempre de rodillas y mirando fijamente al cielo, recibe la Comunión visible.
En el centro de la Sagrada Forma, se ve sangre.
Son momentos de gran recogimiento e impresión. Los fieles, en un profundo respeto a
Jesús Sacramentado, lloran de emoción, otros oran en silencio.
Luego de este momento tan sublime, se le oye decir:
La Madre quiere hacerlos bendecir por ti, ¿lo puedes hacer? ¡Sí!
Que se den el saludo de la paz.
El mundo ya no implora misericordia ni perdón, porque ya no hay almas generosas;
porque ya no hay almas que ofrezcan la Víctima Inmaculada al Eterno, en favor del mundo.
Desdichados los habitantes de la tierra, Dios agotará su cólera y nadie podrá sus-
traerse de tantos males reunidos.
La Señora pide que todos vengan con velas el 2 de febrero. Estas velas deben ser
bendecidas en cada Parroquia o en cada capilla.
Nuestra Señora pide que revises lo de ayer y para la próxima aparición vengas tú y
examines lo que va a acontecer, dice el vidente al doctor Alan Rojas, quien junto a las doctoras
Adela Frías y Carla Hieber proceden a examinar a Miguel Ángel.
Dice el doctor Rojas: En lado derecho, hay un corte vertical de cuatro a cinco centímetros,
que corre perpendicular a las costillas; hay un corte hecho por un instrumento cortante,
incluso en una parte del corte, que alcanza más o menos a un milímetro y medio, en el fondo
se ve una pequeña cantidad de fibrillas, lo que es propio de una lesión de un cierto tiempo.
Esto tiene por lo menos 24 horas, o sea, esta no es una herida de hace un momento, por las
fibrillas que tiene en el fondo.
Hasta ahí el relato del médico.
Luego habla el vidente.
Hoy han visto dos milagros, los otros están reservados, siempre y cuando obedezcan
a los mandatos del cielo.
Se abrirá el lado del costado derecho. Hoy lo han visto ya sanado. Para la próxima
aparición, verás el lanzazo que le clavaron a mi Hijo.
Si, yo sé que sí, dice el vidente, quien continúa hablando.
Tendrás que traer un paño blanco, un lienzo blanco muy grande. Si quieres también
puedes traer más médicos, porque verán cómo nace el milagro que Dios quiere mandar a
la humanidad y que la humanidad no quiere aceptar.
408
Miguel Ángel reza pausadamente el Padre Nuestro y luego dice:
El ángel San Miguel dice lo siguiente:
No porque se vaya para allá, se va a decir que el lugar está bendito. Se le han quitado
las bendiciones (se refiere al antiguo Santuario).
Se irá para allá, para dar tres mensajes al respecto. Que se diga todo esto hoy mismo.
Miguel Ángel baja al antiguo jardín y todos vamos con él.
Primero. De parte de Nuestra Señora:
Mandé a sacar este jardín, ya que no me pertenece este terreno. No quería, tampoco,
que se haga mal uso para muchos hijos incrédulos y no quería que lo profanaran.
Pero hubo discusión y hay separación.
He mandado estos milagros para que creyesen, pero aún no se cree. Por el Cristo Vivo
que resucitó de entre los muertos, por mi Hijo y porque Dios es Nuestro Señor y el Hijo
de Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros. Por Él he mandado a sacar este jardín, pues
no soy satán. Soy la Corredentora, Auxilio de los Pecadores.
Tras unos segundos de silencio, se escucha:
Segundo:
No digáis cosas contra Mí, porque son blasfemias que tiráis al cielo, porque mi Hijo
me ha mandado a salvar almas y no a desunir. Este terreno ya no pertenece al cielo, mas
lo que veis allá, es el tesoro que he dejado (Miguel Ángel señala hacia el nuevo Santuario).
El terreno; un pedazo de paraíso. Aquí ya no habrá más, ni nunca. Si se obedece, habrá
un tiempo de paz. Si siguen así, habrá discordia y desunión.
Tercero:
Traición, Traición, Traición; se está cumpliendo. Pero ha de llegar la gran traición por
causa de este terreno. Os dije que sacaríais todo de raíz; no quiero oficinas en mi Santuario.
Os pido eso. Os pido que cada misionero tenga su sede en distintas regiones, no acá en el
Santuario. No habrá oficinas de informaciones, por muchas causas, y no habrá quien
mande. Porque todos mandan en el terreno que mi Hijo ha dejado para establecer en el
mundo, la devoción al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
Si lleváis de esta tierra, no está bendecida, pues todas las bendiciones se han sacado
y puesto en el jardín del Monte Carmelo.
Satanás está armando discusión y por todos los medios tratará de confundir. Si os pegan,
poned la otra mejilla. Mas satán está haciendo de vosotros como muñecos, porque muchos de
vosotros no estáis en Gracia de Dios. Solamente dicen Señor, Señor, y no cumplen los
mandamientos. No todo aquel que dice: Señor, Señor, será salvo. Os digo, hijitos míos, satán
ha de confundir vuestras mentes, porque se está encargando que otras mentes vendan este
terreno y otras mentes lo compren, para edificar aquí un nuevo Santuario.
He aquí la definición: Los que están con Dios o con satán.
Se mandó deshacer el jardín, para que no hubiera desunión, porque muchos oraban
en el nuevo Santuario y otros acá.
No creáis todo lo que os dicen. Quien no proclame que el Verbo de Dios se hizo
hombre y habitó entre nosotros, no viene de parte de Nuestro Señor. Quien no proclame
la palabra de Dios, no viene de parte de Nuestro Señor Jesucristo.
El ángel dice:
Estas palabras que os dije, vienen de parte de Vuestra Madre y las últimas vienen de
parte mía, el Arcángel San Miguel.
409
Os pido paz y unión.
Este terreno ya no está bendito. En este terreno ya no se aparecerá más Nuestra
Señora. Es un gran peso, es una gran prueba para aquellos que recuerdan con amor este
terreno, pero lo terrenal no vale, sino lo espiritual.
Dejad todo y seguidme, dice el Señor, Amén.
Miguel Ángel sale del éxtasis, luego de tan claro mensaje. Esperamos que se entienda de
una vez y que cesen las discordias por asuntos tan absurdos.
Rezamos Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel cae en éxtasis en el atrio de la capilla y luego de persignarse con la cruz
de su rosario, dice:
Señor mío, acepto con todo el corazón la corona. Tu corona recibo, Señor; no soy digno.
Dicho esto, comienzan a aparecer los estigmas de la Coronación y se queja. Su rostro
refleja profundo dolor y sufrimiento.
El doctor Alan Rojas lo está examinando, acompañado de las doctoras Adela Frías y
Carla Hieber. Los tres, como otras veces, dan su testimonio.
Ahora el vidente pide que lo levanten, pero entre varios hombres no pueden hacerlo.
Está aumentado de peso y eso es evidente al ver el esfuerzo que hacen al tratar de levantarlo.
Se agregan otros al grupo.
De arriba no, pide. Levántenme como estoy y luego me sueltan.
Miguel Ángel está de rodillas en el atrio de la capilla, cuyo piso es de cemento. Lo han
logrado levantar entre varios, a una altura de unos cuarenta o tal vez cincuenta centímetros,
y de ahí, siguiendo las instrucciones del muchacho, lo dejan caer. Ha caído de rodillas al piso.
Aunque hemos visto este fenómeno antes, no deja de impactarnos el rudo golpe.
El doctor Alan Rojas dice: Es para haberse roto las rótulas. Es impresionante que no haya
demostrado el más leve gesto de tocarse o sentir dolor.
Ahora Miguel Ángel pide que revisen su cabeza y luego se tiende en el suelo. Se queja y dice:
Hágase tu voluntad y no la mía.
Miguel Ángel se aprieta el costado derecho. Jadea, y se queja. Manifiesta mucho dolor,
dice la doctora Carla Hieber.
El vidente llora y dice: Es difícil respirar, Dios mío.
Se levanta la polera y muestra la herida, la que sangra abundantemente.
Luego dice: Eloí, Eloí.
Los médicos certifican que es una herida cortante, en el sector de las costillas del lado
derecho. Es ahí donde Miguel Ángel se toca con gran dolor.
¡Padre mío!, os amo profundamente. ¡Ayúdame! Hágase tu voluntad.
410
No ofendan más al Señor, que demasiado se le ha ofendido.
Ayuda a mi cruz; te la has podido. Ayuda a salvar almas.
¡Sí!, puedo; para la conversión de los pecadores.
Enseguida, Miguel Ángel muestra su herida para que la vean y dice:
Es como si hubieran enterrado un cuchillo hacia dentro. ¡Sí!, la veo entre la quinta y la
sexta costilla. ¡Yo no sé nada de eso!, se queja. No puedo más, dice.
Miguel Ángel se incorpora y ha salido del atrio de la capilla. Se persigna, presenta el
paño y dice: Va a consistir en lo siguiente. Nuestra Señora ha puesto sangre mística; es sangre
verdadera. Pues va a aparecer de repente, un manchón de 30 centímetros de ancho por 55 de
alto. Será el rostro de Nuestro Señor con su corona de espinas, tal cual como estuvo en el
camino del Gólgota.
¿El doctor va a poder examinar esa sangre? Se va a desmayar.
Miguel Ángel ahora ha vuelto a ser el mismo; su cara está radiante. Ha dejado de sufrir
los estigmas, ha cambiado su voz y ya no jadea.
Nuestra Señora dijo:
Os pedí que si no ofendéis más a Dios y hacéis lo que os digo, van a ver el milagro
más maravilloso hoy.
Pues no obedecen. Muchos piensan que vienen a ver un show y no respetan ni
siquiera al Señor.
Para el 2 de febrero, os pido que todos estén aquí a las 5 de la tarde y una procesión
con bailes para el día de La Candelaria.
Todo a su debido tiempo, mas si obedecéis lo que os digo, haré un milagro. No sólo
vive el hombre de milagros, sino también de la palabra del Señor.
Verán también ese milagro y para la próxima aparición, el milagro de la costilla, si
hacéis lo que os pido.
Rezad el Rosario. Aquí, solamente se viene a orar y no a ver un show.
Si la humanidad no cambia, ha de caer un gran castigo.
El mundo ya no implora misericordia ni perdón, porque ya no hay personas dignas
de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno, en favor del mundo.
Lo dije en La Salette a Melania y hoy vuelvo a repetir ante ti y ante todos vosotros.
Muchos dicen que repito las cosas aquí en Peñablanca, pero seguiré repitiendo los mismos
mensajes que todos vosotros habéis escuchado.
El mundo está lleno de odio y de pecado. La cólera de Dios ha llegado al colmo.
Parecen víboras; ya no se ama al prójimo, porque ya no se ama al padre, ni a la madre. Ni
el padre ama a sus hijos, ni la madre ama a sus hijos.
Se ha dicho: Llegará el día en que hijos se levantarán contra los padres y los padres
contra los hijos. Ha llegado este día.
Lo que se está dando en el cine y aquel programa, está llevando muchas almas a la
perdición y muchos comienzan a adorar…
¿Cuáles son? A mí, el Óscar me dijo que era buena y yo la fui a ver. Decía que el fantasma
decía ¡gua! Entonces es mala; pero yo la hallé julera. No entendí nada tampoco, así que… ¡Sí!,
la película se llama, Los cazadores de fantasmas y andan todos con las poleras. Yo no creo que
las adoren.
Este mensaje va para toda la juventud.
Muchos se enloquecen y se olvidan de Dios y adoran poleras, tapas y muchas cosas
411
más. El rock está llevando muchas almas a la perdición; la mala música. Satanás se apodera
del espíritu y trata de llevarlos a la destrucción eterna; mas, si dejan toda esa música, ya
habrán salido un paso de aquella perdición.
Tras unos segundos continúa el vidente.
Este mensaje va para los misioneros. Nuestra Señora dice:
Muchos se hacen llamar misioneros y no lo son. Muchos no sirven para ser misio-
neros. Hay discordia y Yo vengo a buscar la paz; hay odio y Yo vengo a buscar la paz.
El odio es causante de mucha destrucción.
Salid, salid de vuestros hogares a proclamar la palabra de Dios. Proclamad la venida
del Mesías, la venida de mi Hijo en su Gloria y Majestad.
Salid, salid por todo el mundo, por todas partes donde los lleve el Espíritu de Dios.
Aunque no tengan dinero, el Espíritu de Dios os hallará el camino y vuestros corazones.
Salid, salid a misionar por todas partes donde puedan. Hagan como otros que ya han
viajado y llevan la bendición del Señor, porque la bendición de Dios es lo único que puede
ayudar.
Miren hacia la luna y pueden sacar fotos.
Que se den el saludo de la paz. Luego canta Shalom en hebreo.
Después se produce un diálogo entre la Santísima Virgen y Miguel Ángel donde el
vidente le cuenta que los misioneros dicen que van a ir a la playa de vacaciones y que no
pueden salir a misionar.
Ahora Miguel Ángel se encuentra en el atrio de la capilla. Dirigiéndose a uno de los que
graban le dice: Confía en Nuestro Señor y nada te va a suceder.
Luego, dirigiéndose a uno de los niños que lo acompañan (Francisco Martínez), le dice:
El Señor te va a guiar siempre, porque así es el ángel. No debes de temer nunca, aunque te
manden a cerrar la puerta.
Enseguida Miguel Ángel canta en japonés.
El tercer día de la semana, a las 8 de la noche.
Vienen los coros celestiales y el ángel. Los que estén presentes van a saber el nombre de
su ángel de la guarda, para que siempre lo invoquen y no tengan miedo en la noche, como
ciertas personas.
¡Adiós! Miguel Ángel sale del éxtasis y rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Salir de los hogares a misionar, según Miguel Ángel, no significa dejar hogar y
todo, sino más bien, iluminar los hogares que están sin la luz de la Fe.
Miguel Ángel ha caído en éxtasis cuando son las 8 en punto. Está en la capilla. Se
persigna y dice:
Nuestra Señora se está quejando por muchos hijos incrédulos e incluso que llevan a
412
muchas almas a la perdición, como Clemente Domínguez (72). Se queja diciendo estas
palabras:
Clemente Domínguez es un anti Papa, mas el cielo está horrorizado porque muchas
son las blasfemias que claman al cielo.
Pido mucha oración. Pido también que recéis mucho por la conversión de los peca-
dores, pues a Mari Cruz se le ha aparecido Nuestra Señora en Garabandal. Ella la negó,
porque de ella no se hablaba mucho; por celos.
Si escribes…
¿Entonces depende de mí que Garabandal sea reconocido? ¿Cómo?, ¡no entiendo!, no
conozco al Obispo de Santander. Eso sí que conozco a don Francisco Sánchez-Ventura, algo
así es. Bueno, ¿qué hago? Él dijo que le escribiera ¿Qué quiere que le escriba? Tú sabes como
hacer las cosas muy bien, más que los hombres. Los hombres no esperan qué cosas vas a hacer.
¡Lo más rápido que sea!… Se demoraron, ¡puf!
Sí, lo haré gustosamente. No se lo diré a nadie hasta que se haya consumado todo. Sí.
¡Nuestra Señora de Garabandal! ¡La del Monte Carmelo!
Miguel Ángel sale de la capilla, cierra las puertas y dice: Las han cerrado como estas. El
Santísimo a veces está solito y nadie quiere ir a verlo en todo el mundo (se refiere a las
Iglesias).
En Palmar de Troya, Ella no se ha aparecido a Clemente Domínguez. Aquella aparición
es falsa y está actuando satanás.
Tras unos segundos de silencio dice:
Para que Nuestro Señor sea glorificado, para Gloria de Dios. Pero hoy en día todas las
puertas de las Iglesias están cerradas a toda hora del día. Es muy difícil que encontréis las
puertas abiertas.
Rezad mucho, orad mucho.
Nuestra Señora pide que todos se den el saludo de la paz.
Luego de unos instantes de silencio, exclama:
¿En dónde estoy?, ¿dentro de la capilla? Y cómo no veo nada, solamente las paredes,
solamente a ustedes. Se está refiriendo a los ángeles. Ahora canta un Aleluya distinto y pide
que nos demos realmente el saludo de la paz. Luego, canta en hebreo.
Miguel Ángel, Óscar, Javiera, Aldo y Coralí ingresan al Jardín Santo. El vidente se
persigna dos veces y luego canta en japonés y en ese mismo idioma conversa con Nuestra
Señora.
Enseguida, nos comunica que la Santísima Virgen está parada al lado de la imagen y que
quiere que pasemos al Santuario de a 5 personas, en orden y silencio, y que se quedará ahí
en cuerpo y alma, durante 2 horas.
Miguel Ángel sale del éxtasis y nosotros, en absoluto silencio, de a 5, y persignándonos
previamente, vamos entrando al Jardín.
72
Clemente Domínguez, es un falso vidente español, que se ha atribuido el último papado bajo el nombre de Gregorio
XVII, todo esto bajo supuestas revelaciones de la Virgen María.
413
SÁBADO 2 DE FEBRERO DE 1985 5:00 PM
APARICIÓN # 291
73
La verdadera vidente de Palmar de Troya fue María Luisa Vilas.
414
Sí, eres la Virgen, sí. ¿En qué idioma está eso?, ¿griego? El padre Contardo a lo mejor
sabe el significado en latín.
A lo mejor ese curita quiere que le hagas un milagro para creer, sí.
Viene muy pronto el castigo para España, porque no ha querido entender el mensaje
que se ha dado en Garabandal. Pero antes vendrá una gran señal, que está dicha cuándo
y dónde.
Veis, hijitos míos, cuando vosotros hagáis una cosa en construcción que está mala, o
se equivocan en un metro, vosotros mismos hacéis tira eso y no dejáis nada para nueva-
mente rehacerlo. Pues así será el Señor. Pondrá la mano en España y será castigada, porque
ya se ofende mucho al Señor:
Un país religioso, cristiano, que está confundiendo la verdadera doctrina de Cristo.
Muchos Sacerdotes llevan a muchas almas a la perdición en España y no se dan cuenta
de los mensajes que la Llena de Gracia les manda; los ocultan y los quieren aplastar.
Pero de cierto os digo, que Dios mandará rápido la cólera.
Que no se hable más del tema de Clemente Domínguez y que Sánchez-Ventura no lo
nombre y que no salga en María Mensajera, porque de salir en la portada, se enorgullecerá
y su soberbia llega al cielo.
Mari Cruz (74 ), Mari Cruz, Mari Cruz ¡Qué has hecho Mari Cruz! Has negado a
Nuestra Señora, ¿pues acaso en el pino, no le diste a besar vuestro rosario?
Mari Cruz, acaso con Conchita, cuando entraste a la Iglesia, Nuestra Señora, ¿no te
dijo que la ibas a negar? Pues tú te pusiste a llorar y Sánchez-Ventura (75) piensa que tu
llanto fue porque tú no veías a Nuestra Señora y pensaba que llorabas, porque tú no eras
como las demás.
Depende de ti y de Peñablanca que reconozcan Garabandal. Porque habrá una señal,
una gran señal en el cielo de Chile. Una mujer que dirá estas palabras en español: “De La
Salette a Massabielle, de Massabielle a Cova de Iria, de Cova de Iria a Garabandal, de
Garabandal a San Damiano, de San Damiano a Peñablanca y de Peñablanca a Moscú”.
¿Te vas a aparecer en Moscú? No te van a recibir muy bien. ¿Que te recibirán más bien
que aquí?, ¿y cómo sabes, eh?
¿Y cuándo aparecerá eso?, el 11 de febrero. Todos van a poder verlo, crédulos e incré-
dulos y ahí aparecerá la Hostia con sangre, con la cara de Nuestro Señor. Este milagro hay
para Garabandal.
Mari Cruz, Vuestra Señora te perdona, pero también tú debes decir la verdad.
¿Por qué no se le aparece a Mari Cruz nuevamente?, pregunta Miguel Ángel.
Luego el vidente habla en otro idioma y se despide de la Santísima Virgen en varios
idiomas.
El primer día de la semana, a las 10 de la noche; y sucederá el milagro de los estigmas.
Miguel Ángel sale del éxtasis, mientras por los parlantes resuena Bendita sea tu Pureza
y centenares de pañuelos se agitan al viento, despidiendo a Nuestra Señora.
74
Mari Cruz es una de las cuatro niñas videntes de Garabandal, en España.
75
Escritor español Mariano y director de la revista María mensajera.
415
DOMINGO 3 DE FEBRERO DE 1985 10:00 PM
APARICIÓN # 292
Miguel Ángel ha caído en éxtasis en la capilla, desde donde sale en dirección al antiguo
Santuario. Va, como siempre, con la cabeza inclinada hacia atrás y su mirada clavada en el
cielo. Zigzaguea y luego sube en dirección al Jardín (al nuevo jardín) y al pasar entre los fieles,
se le escucha decir: Levanten los rosarios.
Ha ingresado ya al Lugar Santo y comienza el diálogo:
No obedecéis a ni uno de los mensajes que se os ha dado.
En primer lugar, no habrá milagro hasta que se comporten como cristianos.
Segundo, quiero que venga aquí, que se haga el llamado. Yo le abriré el camino para
que venga a Chile, a Sánchez-Ventura.
¿Y cómo le vamos a decir eso, si no tiene plata?
Luego de unos segundos de silencio, pide que no nos inquietemos.
Nuestra Señora pide una vela, dice el vidente.
¿Sabes?, una señora estaba alegando de una vela que Tú misma me mandaste re-
galar. Sí.
Este libro es del padre Contardo, ¿lo bendice? Es “¿Qué quieres, Mamá?” de Álvaro
Barros.
En estos momentos, Miguel Ángel nos pide levantar los rosarios y objetos religiosos y
pide al padre Contardo que los bendiga, porque luego serán bendecidos por unos rayos
especiales que vienen de parte de Nuestro Señor.
Ha caído una lágrima en el libro y piden un frasco para guardarla.
No sirve para eso, es una gota. Sí servirá para el llanto de una imagen (se refiere al frasco).
¿Dónde están esas dos peticiones? Esa y esta otra. ¿Cuando venga Sánchez-Ventura? ¿Y
para qué? Entonces al doctor Alan Rojas no lo vas a necesitar. ¡Ah!, sí, sí, dame el libro. ¡Ah!
De parte de Nuestra Señora, dice lo siguiente:
Vosotros sabéis cuándo se va a oscurecer. También vosotros sabéis cuándo va a llover.
¿Por qué no se dan cuenta cuando va a venir el Señor?
Tienen el corazón de acero, muchos, y no quieren tenerle como una migaja de pan.
Pues, quien no lo tenga como una migaja de pan, que el corazón se le suelte de a poco y
dando a cada uno de los pájaros, un pedacito de corazón o la migaja, no entrará en el Reino
de los Cielos.
Pues, ni un pájaro carpintero puede taladrar el corazón de acero, pero sí los pájaros
pueden comer de las migajas de tu corazón. El que tenga oídos, escuche.
La migaja de pan es el corazón sincero, lleno de amor. El corazón duro, realmente
vosotros sabéis.
No es necesario decir, Señor, Señor, bendito sea el Señor, para entrar en el Reino de
los Cielos. Sino amar al prójimo, hacer sacrificios y orar para la expiación de los peca-
dores.
Ya no hay persona digna de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno, en favor del
mundo.
416
Mientras más se les muestra, menos creen. De cierto os digo, que esta ha sido la
aparición que más mal se le ha tratado a Nuestra Señora.
Habrá una en Moscú. Los fieles la recibirán, pero las autoridades no. Pero aquí las
autoridades y los fieles no la han apoyado; pero al fin, Dios triunfará.
Muchos se preguntan de la profecía de ayer: Yo soy la Corredentora, la Llena de
Gracia, La Madre de la Iglesia Agonizante, pero no de su perdición, porque también soy
La Madre de la Iglesia Triunfante.
Muchos Sacerdotes van por el camino de la perdición y también muchos fieles,
porque la Iglesia sois vosotros mismos y aquellos que van por el camino de la perdición,
es la Iglesia Agonizante. A esa vengo a rescatar, para que triunfe y esté un día junto a la
Iglesia Triunfante.
Para la Iglesia Purgante, ya falta poco para que triunfe.
¿Y cuál es la Iglesia Militante? ¡Ah!, ¡huy!, que voy a saber harta teología con Usted. ¡Ah!,
sí, yo sabía que era eso. Mucha gente a lo mejor…
Sí, hoy día el doctor Alan Rojas pensaba eso también; estábamos hablando de eso. Sí.
Veo el cielo abierto y un coro de ángeles que adoran al Señor, pero no veo al Señor
Jesús, porque Él vendrá en Gloria y Majestad. Solamente veo a los ángeles subiendo y
bajando del cielo, preparando la venida del Mesías, su Segunda Venida, como Rey Justo
y Glorioso.
No digan que falta mucho para la Venida del Señor y proclamen por todo el mundo
que ha de venir el Mesías en Gloria y Majestad. Y no tengan vosotros la idea que falta
mucho. Porque aquellos que dicen, falta demasiado para la Venida del Señor, se les harán
cortos los días. Para él llegará el día de la venida del Señor, y los encontrará con el alma
muerta.
¡Mari Cruz!
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu pureza.
Miguel Ángel se encuentra en la bifurcación del camino que lleva a la capilla y la gruta
de Massabielle. Ha caído en éxtasis. Ahora se persigna y dice:
Yo soy la Inmaculada Concepción.
Miguel Ángel pide una cinta azul, dice Shalom y algunas frases en japonés y a petición
de Nuestra Señora, nos damos el saludo de la paz.
417
Continúa Miguel Ángel hablando en japonés e inglés, luego dice:
Yo no entiendo inglés, Señora, ni tampoco japonés. El padre Contardo sabe eso. Sí, latín
y no sé qué significa eso.
Una capa enorme, blanca dorada, una corona de rosas, son doce. La veo con una cinta
celeste y dice un nombre: Je suis l´Immaculée Conception, en patois.
Estoy viendo muchos ángeles. Veo a Miguel, Gabriel, Rafael, Triquel. A ti sí que te
conozco; tú eres Amaniciel. También te conozco a ti, Ayaciel, tú eres el mío.
Sabes que no se lo quería decir a nadie; pero no les voy a decir el nombre.
Los fieles ahí presentes, ríen.
Mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y el sendero que los conducirá al Señor.
He dicho en Fátima y nuevamente lo repito ante ti y ante todos: Mi Corazón Inma-
culado será vuestro refugio y el sendero que ha de conducirlos hacia el Señor. Porque Yo
soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
Un mensaje:
El mundo ha de venirse a una gran guerra, pero muchos no quieren entender. Mas no
vengo a amenazaros, sino vengo a pediros la conversión de Rusia, la devoción al Inma-
culado Corazón y la consagración de los Primeros Viernes de cada mes.
Os pido también, la expiación por los pecadores y por las almas.
Nuevamente Nagazaki será destruida por no entender los mensajes dados.
Ha de verse un día tibio, al máximo de tibio. El sol muy opaco, mucho grito y mucho
llanto y muchos se acordarán del Señor, pidiendo socorro.
Estados Unidos ha de mandar una bomba a Nagazaki; morirán muchos.
España será invadida.
¡Chile, Chile! no queréis entender lo que os dice Tu Madre. Los ángeles piden al
Señor, pero ustedes no quieren. Tienen la salvación aquí mismo y no quieren entender. Si
supieran las cosas que ha de dar el Señor, ustedes mismos no vacilarían en cambiar.
Pero todo está escrito y dicho por mi Hijo.
Habrá una aparición en Moscú, pero Yo, por los fieles seré bienvenida, pero por las
autoridades no. Aquí en Chile, ni por los fieles ni por las autoridades.
Os digo, que no queréis recibir a Vuestra Madre y se cumple una profecía: Levantarán
falsos testimonios contra ustedes, los echarán, los aborrecerán por causa mía.
Quien no proclame que el Verbo de Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros, no
viene de parte del Señor.
Pero también vendrán falsos profetas. A ellos, no creerle; muchos les creerán. Pero los
que son enviados de Dios, nadie ha de creerles, porque nadie es profeta en su tierra.
Os pido la devoción a la Madre del Socorro o al Corazón Inmaculado de la Encar-
nación del Hijo de Dios.
Luego, Miguel Ángel dice: Como en Lourdes, cuando te apareciste a Bernadette. Sí, lo
conozco, Tú me lo mostraste. ¿Quién es ese que está ahí? Quiero saber por qué insistes tanto.
¡Ah!, sí, comprendo.
Sí, yo me veo café ahora. Mire, es que me dolía harto y dije: Voy a hacer sacrificio, pero
me dolía más. Se me olvidó, se me fue. No quise hacer sacrificio con el dolor de la espalda.
Bueno, para la otra vez voy a quemarme harto (se refiere a las quemaduras de sol en la playa).
Ahora Miguel Ángel exclama: ¡Alabado sea el Señor Jesucristo! luego, canta el Aleluya.
418
¿Quieres besar todo esto un poquito?, dice Miguel Ángel.
Nuestra Señora dice:
Levanten los rosarios para que el Niño Jesús los bendiga con una gracia especial.
El vidente le canta al Niño Jesús y luego dice:
El tercer día de la semana, a las cinco de la tarde. Venir todos con pañuelos blancos,
porque habrá una sorpresa.
¡Adiós!
Sale del éxtasis y se reza Bendita sea tu Pureza.
En una ceremonia presidida por el padre Contardo, Gary Salas recibe la Primera Comu-
nión en la capillita de esta casa. Después de la ceremonia, Miguel Ángel cae en éxtasis, ante
la visita del arcángel San Miguel.
No existe grabación de esta aparición, pero podemos referir que el arcángel le explicó
lo del altar en las casas, es decir, cómo debía hacerse. Le explica, también, la alianza entre el
Antiguo y Nuevo Testamento, Arca de la Alianza y Torre de Marfil y le pide que acuda al cerro
para una nueva aparición.
Nota: Cabe destacar que en 1983 había pedido un altar en todos los hogares.
Miguel Ángel ha ingresado a la capilla. Ha comenzado a sonreír hacia lo alto del cielo.
Cae bruscamente de rodillas, señal que Nuestra Señora ha llegado. Se ha persignado. De
rodillas va retrocediendo con la cabeza muy doblada hacia atrás, va con las manos puestas en
el pecho. Ahora Miguel Ángel se incorpora y levanta a Aldo Castelli, futuro vidente. Hace
señas con las manos y le ha tirado un beso cariñoso a la Santísima Virgen.
Hace la señal de la cruz para luego pedir que nos demos el saludo de la paz.
419
Nuestra Señora pide que nos arrodillemos. Miguel Ángel ha caído hacia atrás, está
acostado de espaldas en el suelo. Ha besado el crucifijo de un rosario, él que luego devuelve
a un sacerdote que se encuentra a su lado.
Ahora pide que le claven un alfiler en su muñeca derecha. El padre Salinas entierra el
alfiler, no sale sangre, ni Miguel Ángel demuestra dolor alguno.
Enseguida da a besar un crucifijo a determinadas personas señaladas por la Virgen.
Luego sale de la Capilla, a su lado van Óscar y Aldo. Luego de unos segundos ingresa
nuevamente y cae bruscamente de rodillas frente al Tabernáculo, pidiendo que lo abran. El
padre Contardo ha procedido a abrirlo.
Nuestra Señora pide que todos se arrodillen ante la presencia de Jesús Sacramentado.
El arcángel San Miguel ha traído las Hostias desde el Santuario de Fátima.
Nuestra Señora dice: No olvidéis todos los lugares … y quien soy … (pierdo frases).
Hijitos míos: las cosas de Dios hay que repetirlas entre todos vosotros, si la gracia de
Dios llega, debéis saberlo todos. El que tenga oídos escuche. Igual que en Lourdes, Fátima,
La Salette, Garabandal, Guadalupe, Piedra Blanca. No os turbéis, ni os dejéis engañar,
quien no proclame que el Verbo de Dios se hizo Hombre y habitó entre vosotros, no viene
de parte de Dios.
Os digo no os turbéis.
Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo.
En Chile habrá otra aparición, pero yo os diré cuándo y dónde. Pero también habrán
falsas apariciones; ustedes deben tener cuidado.
Luego habla de la falsa aparición de Verónica Luken en Estados Unidos y de Clemente
Domínguez en España.
Luego dice Nuestra Señora: Luisa fue vidente (Luisa Vilas), tiene realmente las llagas de
Cristo.
Clemente Domínguez no.
Mary-Cruz es vidente.
Mary-Cruz no quiere confesar su error.
Miguel Ángel dice: Tu se lo perdonaste ¿cierto?
Luego canta el ave María en Latín.
Nuestra Señora dice a los periodistas: No os preocupéis de grabar, sino preocupaos de
rezar.
Miguel Ángel canta Shalom para luego salir del éxtasis.
Nota: Durante la aparición perdí muchas frases, debido a la cantidad de peregrinos que
se dio cita ese día.
En un momento dado nombra los lugares de apariciones y sus respectivos videntes.
Anuncia que se aparecerá a tres niños en Moscú.
420
MIÉRCOLES 13 DE FEBRERO DE 1985 9:00 PM
APARICIÓN # 296
Miguel Ángel se encuentra dentro del Jardín Santo. Está arrodillado y se persigna. Su
mirada siempre fija en el cielo y su cabeza inclinada hacia atrás. Tras unos segundos se le
escucha decir:
¡Cuántas pruebas te ha dado y aún dudas! (parece referirse a alguien en especial).
Que todos se den el saludo de la paz, pero como hermanos.
Luego, nos habla Nuestra Señora.
Hijitos míos, he insistido en este mensaje varias veces aquí en Peñablanca. Lo dije en
La Salette, y hoy lo repito ante todos ustedes.
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su impiedad en celebrar los Santos Mis-
terios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de
impurezas. Si claman venganza, la venganza está sujeta sobre sus cabezas. Maldición a los
Sacerdotes y a las Personas Consagradas a Dios, que con su mala vida crucifican de nuevo
a mi Hijo, Vuestro Señor.
Desventurados los habitantes de la tierra. Dios agotará su cólera y nadie podrá sus-
traerse a tantos males reunidos.
Quien pide venganza, la venganza está sujeta sobre sus cabezas y claman al cielo y la
cólera de Dios ha de venir.
La naturaleza se horroriza por los pecados del hombre.
Si hacéis sacrificios y expiación por los pecadores, Rusia se convertirá, o si no, seguirá
propagando sus errores por todo el mundo.
El mundo ya no implora misericordia ni perdón, porque ya no hay personas dignas de
ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno, en favor del mundo.
Mas el clero sigue aumentando sus cloacas. En ella pide venganza, la venganza está
sujeta sobre sus cabezas.
El mundo sigue asesinando.
Padres se están levantando contra padres, hijos contra hermanos, hijos contra padres
y padres contra hijos. Pero esto estaba escrito: Para el fin de los tiempos, se levantarán
padres contra padres, hijos contra hermanos… Se ha cumplido esta etapa y ya se ve.
Si no lo hacéis, os doy posibilidades para que Dios manifieste su amor y no la queréis
recibir. No queréis orar de corazón, sino venís a ver las cosas, como si fuese un show. Pues
hoy no se hará la señal hasta que os portéis bien, y seáis hijos verdaderos de Dios, y no una
pantalla, y recéis de corazón y veáis las cosas con claridad, como las da Tu Señor.
Nagazaki, vas a ser destruida, porque no quieres la salvación.
Nagazaki, Hiroshima, Japón. Miguel Ángel canta en japonés.
¡Pobre Papa!, ¡qué pena me da!
¡Chile, Chile!
¡Adiós!, le dice Miguel Ángel a Nuestra Señora, cuando ésta se despide de él.
Sale del éxtasis y rezamos Bendita sea tu Pureza.
421
Nota: Comienzan a aparecer casetes imitando la voz de Miguel Ángel a la perfección,
con mensajes falsos. Recordemos lo que la Santísima Virgen nos dijo en enero de 1985 y
posteriormente: Habrá falsos videntes. Tened cuidado con las grabaciones.
Hoy se han contado 14 caídas estáticas de rodillas. No podemos explicar naturalmente
este fenómeno, pero sí podemos decir, que corresponden a las 14 estaciones del Vía Cruxis.
Por otro lado, como siempre, Miguel Ángel queda incólume de las violentas caídas.
Miguel Ángel ha caído ya en éxtasis, siempre precedido por una brusca y violenta caída
de rodillas. Se ha persignado, luego se incorpora, se dirige y entra a la capilla. Se hinca,
mirando hacia el Tabernáculo, y dice:
Cova de Iria, Massabielle.
Por aquellos que no adoran, por aquellos que no aman. Adoren al Santísimo Sacra-
mento del altar. Amen, de lo más profundo de su corazón.
El rostro del muchacho se ve angelical, totalmente transformado. Tiene sus manos a la
altura del pecho, en actitud de oración. Ahora hace una genuflexión y dice:
Digan: Santísima Trinidad que eres un solo Dios; que eres Padre, Hijo y Espíritu
Santo, formado en un solo Dios.
Por el Cristo; Alabado sea el Señor Jesucristo.
Mas también te adoro por esos infieles que no te van a ver en el Santísimo.
El Verbo de Dios se hizo hombre.
Porque tú eres Señor de todo lo creado.
Esto es lo único que se logró grabar. Lo siguiente, es producto de la narración de los
hechos más importantes.
La Santísima Virgen besó un misal, el que luego fue cortado en pedazos y repartido.
El arcángel San Miguel trajo Hostias hoy desde Fátima y Lourdes, las que fueron dejadas
en el Tabernáculo.
Luego de hacer un Acto de Adoración, Miguel Ángel sale del éxtasis. Los fieles, por su
parte, en pequeños grupos, fueron entrando en la capilla para adorar al Santísimo.
Se reza con mucho fervor Bendita sea tu Pureza.
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JUEVES 14 DE FEBRERO DE 1985 8:00 PM
MIÉRCOLES 20 DE FEBRERO DE 1985 MEDIODÍA
APARICIONES # 298 y 299
MIÉRCOLES DE CENIZA
Esto dije en La Salette, Lourdes y Fátima y lo digo a todos vosotros: No ofendáis más
al Señor, que demasiado se le ha ofendido.
Rezad mucho el Rosario y haced sacrificios para la conversión de los pecadores. Si
atienden a mis súplicas, habrá paz; si no lo hacen, Rusia y Estados Unidos impartirán sus
errores por toda la humanidad. El castigo viene.
No he querido amenazar al mundo, sino vengo a dar una oportunidad, que cambien
de vida.
Ya no hay personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada en favor del mundo.
Han de cumplirse todas las profecías que habéis visto.
Desventurados todos los habitantes de la tierra. Dios va a agotar su cólera y nadie
podrá sustraerse de tantos males reunidos.
La tierra perece por muchos hombres, por sus crímenes que ofenden mucho al Señor.
La moda, los tiempos de ahora.
Hago un llamado a toda la humanidad, que retorne al camino de la verdad.
Visitad al Santísimo, cuando podáis hacedlo.
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y rezamos Bendita sea tu Pureza.
423
JUEVES 21 DE FEBRERO DE 1985 11:30 AM
APARICIÓN # 301
Hoy la Santísima Virgen se apareció bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen.
El vidente, ya en éxtasis, le canta su himno: Virgen del Carmen bella … Luego, levanta a
Javiera y después eleva un rosario y un escapulario. Enseguida Miguel Ángel dice:
Vosotros aquí os portáis muy mal; no os portáis bien, pues no obedecéis nunca y
exigís más. Exigís milagro y vosotros no hacéis nada para merecerlo.
Como ocurrió en Fátima, si no hubieran llevado a los niños presos y no hubiesen
ofendido, el milagro hubiera sido más grande.
Os ofrecí un milagro, ya lo oísteis, pues ahora depende de mi hijo predilecto que lo
dé, pues él decidirá. (76)
Esto es todo lo que se pudo obtener de la grabación. A continuación, se hace un relato de
lo acontecido en esa aparición.
Nuestra Señora dice que hay mensajes del libro de Verónica Luken que son falsos (77 ).
Hoy día se ha abierto el Sagrario y se sacó la caja que contiene la chalita del niño Jesús.
Se tiene también allí, parte del rizo de Nuestra Señora.
De pronto se oye un grito del padre Contardo. Nos cuenta después, que el pelo se había
volado con el viento. Afortunadamente, alguien lo alcanzó a coger y se volvió a colocar en el
Sagrario.
Al final, Miguel Ángel canta y sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
76
No se repartió la comunión, ya que La Santísima Virgen prefería un momento de mayor orden. El darla, dependía del
padre Contardo. El decidió darla en otra oportunidad.
77
Falsa vidente de Bay Side, Estados Unidos.
424
LUNES 4 DE MARZO DE 1985 3:00 PM
APARICIÓN # 303
Asisten alrededor de trescientas personas y entre otros, hay dos sacerdotes y un médico
neurocirujano.
Se producen algunos signos en el cielo, como los que tantas veces hemos visto en Peña-
blanca. Durante el éxtasis de Miguel Ángel observamos los estigmas de la Pasión de Cristo.
Miguel Ángel cae violentamente al suelo, de rodillas, mirando al cielo, y sonríe.
Pide que se le revise la cabeza, cosa que realiza el médico allí presente, quien refiere lo
siguiente: Están apareciendo ante mi vista pequeñas lesiones punzantes; es sangre fresca.
Luego de esto, Miguel Ángel canta el Ave María y pide a los presentes que se den el
saludo de la paz.
Uno de los dos sacerdotes que asisten, le pasa unas medallas para que sean bendecidas
por la Santísima Virgen, pero el vidente le dice: Bendígalas usted primero.
Eso hace el sacerdote. Después de eso, el vidente se las presenta a su Madre del Cielo.
A continuación, Miguel Ángel sostiene un diálogo con Nuestra Señora sobre el terre-
moto acaecido en Chile el día anterior. La Santísima Virgen le dice que no se preocupe por sus
conocidos, ya que todos estaban bien.
Después de cantar, Miguel Ángel se despide de la Madre de Dios.
Esto es, a grandes rasgos, lo ocurrido en esta aparición en Mendoza.
Nota: Mientras Nuestra Señora se aparecía a Miguel Ángel en Mendoza, alguien profa-
naba el Sagrario de la capilla, en Peñablanca. El deseo de esta persona era saber si efecti-
vamente había Hostias en el Tabernáculo y si Miguel Ángel decía la verdad o mentía.
El profanador comprueba que el copón está lleno de Hostias, pero niega haber abierto el
Sagrario. Este acto sacrílego, motiva que el Arcángel retire las Hostias. Nuestra Señora, en una
aparición posterior, le comunica al vidente que el Sagrario fue profanado.
Son en realidad dos los éxtasis de Miguel Ángel en casa del matrimonio Aravena Elliott.
El primero, alrededor de las 11 de la noche, ocurrió en el patio de la casa, durante el cual
recibió la Comunión visible. En esa ocasión la Santísima Virgen le dijo:
No tengan miedo, mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio.
Luego de un momento, salió del éxtasis.
Posteriormente alrededor de la medianoche, estando además presente la asistente social
425
del Sexto Juzgado de Menores, Señora Rubi Gálvez, Miguel Ángel cae nuevamente en éxtasis
y recibe una vez más, la Comunión visible.
La Santísima Virgen le dice:
He hecho aparecer la Hostia, nuevamente, para que creáis y no ofendan más a mi Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo.
Promete Nuestra Señora, nuevamente, la Comunión para el sábado, si se portan bien.
También le pide a Miguel Ángel que vaya a Peñablanca.
426
En muchas Iglesias se cerraron las puertas.
Si no piden perdón y no agradecen a Dios por haberlos dejado vivir.
¡No cerréis la capilla! ; no pasará nada. La capilla se ha hecho para que todos vosotros
la visitéis con amor y esperanza.
Quiero saber una cosa, Señora: ¿Abrieron el Tabernáculo y sacaron el copón? ¿Usted ya
sabe quién fue? ¡Ah! … mmm …
Tras un largo silencio, reza el Padre Nuestro y nos dice:
No sé si hay medallas para bendecirlas … mmm …
Nuestra Señora pide que levanten todos los objetos religiosos.
Luego canta el Ave María, con una letra diferente, para después despedirse y salir del
éxtasis.
Rezamos como de costumbre, con mucho amor, Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel está arrodillado en la capilla, se persigna y mira fijamente hacia el cuadro
de la Dama Blanca de la Paz. Luego, se incorpora y con su cabeza desplazada hacia atrás,
camina un trecho retrocediendo y nos dice:
Las velas, encendedlas y alzadlas al cielo, porque serán bendecidas para los días del
terremoto.
Luego de decir esto, Miguel Ángel canta en un idioma extraño y después dice:
Las velas deben ser benditas todas y todas encendidas. Cuando estén encendidas, ben-
decidlas el sacerdote (padre Contardo).
Quien no la encienda, no está bendecida … por un rayo de gracia que Nuestra Señora le
ha dado.
La Señora pide que traigan velas, todas las que puedan, para que os queden benditas
para los días de tinieblas y para los días más horrendos que ha de haber en la tierra.
Cuando la luna y la luz ya no brillen, estas velas brillarán, porque representan la luz
de Cristo y derrotarán a las tinieblas.
Reza, ahora, el Padre Nuestro.
El tercer día de la semana, a las 8 de la tarde. Traigan velas todos vosotros.
¡Adiós! Sale del éxtasis.
Se reza Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hoy Nuestra Señora señala dónde deberán colocarse las reliquias del eucaliptus y
el espino, donde se apareció por primera vez. Ha dicho que se coloquen en el centro del atrio
de la capilla.
Dice también la Santísima Virgen al padre Contardo, que encontrará un Obispo benévolo
que lo acogerá (es el actual Monseñor Rafael de la Barra, Obispo prelado de Illapel). Y así
sucedió.
427
MARTES 12 DE MARZO DE 1985 8:00 PM
APARICIÓN # 308
No se permitió grabar. Así que lo referido a continuación, es tan sólo el relato de lo que
recordamos.
Miguel Ángel cae en éxtasis en el interior de la capilla y algo dice referente a que vendrá
un aviso, luego otro y después el terremoto.
La Santísima Virgen nos advierte que no nos riamos del Padre Celestial, que estas cosas
vienen por culpa de los hombres, que con su modo de vivir están provocando estas cosas; por
las bombas atómicas.
También la Virgen María nos pide que encendamos las velas y que las elevemos al cielo
para ser bendecidas por Ella.
Ahora Miguel Ángel sale de la capilla y dice que Nuestra Señora ha pedido que todos
vayamos hacia el Jardín Santo, por lo que seguimos al vidente.
Ya en el Jardín, Miguel Ángel algo nos dice respecto a que habrá muchos terremotos en
todas partes. Conversa largamente con Nuestra Señora, frente al olivo, en forma inaudible.
También toma tierra y la come, finalmente sale del Jardín y se dirige al atrio de la capilla y allí
nos dice: Daos el saludo de la paz.
Enseguida Miguel Ángel canta, en forma muy suave, un Shalom un poco diferente a lo
habitual. Después nos dice:
Pobre Papa, ¿no se puede hacer nada para que él no arranque de Roma?
Pobre Santo Padre, ¿y no lo podemos invitar a Chile, para que venga para acá?
Algo le contesta la Santísima Virgen, ya que Miguel Ángel dice: ¡Ah!, ya.
Tras unos segundos, sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: El padre Contardo llegó cuando ya se había ido Nuestra Señora. Al llegar, con-
versa con Miguel Ángel, quien le pide que bendiga las velas.
El sacerdote las bendice y nos dice que la próxima aparición será mañana, entre las 8 y
9 de la noche.
Sin que supiéramos previamente a qué hora se iniciaría esta aparición, Miguel Ángel cae
en éxtasis alrededor de las ocho y media de la noche. Está en el Jardín Santo y a su lado, está
el padre Contardo.
Todos tenemos nuestras velas encendidas.
428
Miguel Ángel ha salido del Jardín y se ha detenido frente a la gruta de Massabielle,
donde canta el Ave María. Después, recorre el Santuario y se detiene frente a la ermita de
Fátima. El vidente nos dice:
Daos el saludo de la paz. Enseguida sigue su caminar e ingresa nuevamente al Jardín. A
su lado se encuentran Óscar y Javiera. Luego dice:
Muchos no se acuerdan más de lo ocurrido, pero si estáis con Dios, no has de temer,
porque estas cosas están dichas por mi Hijo en los Evangelios.
Cuando oigáis de terremotos, no tengáis miedo. Por eso, os dije que colocarais en la
puerta de cada hogar, el símbolo del pez del antiguo cristianismo.
Cuando las hojas comiencen a caer, no habrá estrellas ni luna. La tierra reposa, pero
ha de despertar. Mucho llanto, mucho grito; es clamor a Dios, pues su nombre clamará al
cielo. Pero muchos de aquellos que no se merecen las cosas de Dios, Dios os dará, porque
Él es rico en misericordia.
Será un día muy oscuro para todos vosotros.
No vengo a amenazar al mundo, sino que vengo a deciros un mensaje de salvación,
que mi Hijo ha dicho.
No queréis entender lo que tu Madre te ha dicho; obedeced. Pero de cierto os digo:
Seréis azotada, porque Vuestro Señor ha dado mucho y vosotros no dais nada en el cielo.
La venganza está sujeta sobre sus cabezas.
De cierto os digo, que muchos Sacerdotes llevan a muchas almas a la perdición, pues
el comunismo ya está en la mitad de algunos Sacerdotes, metiéndose por debajo de la
Iglesia. Pero vosotros sabéis, que la Iglesia de Cristo no será jamás derrotada.
Muchos se disfrazan de ovejas, pero son una verdadera bestia.
Hago un llamado a todos aquellos Sacerdotes que tienen la verdadera Fe: Que se unan
al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, o al Corazón Inmaculado y
hagan consagrar a todo el mundo, al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de
Dios, por todos los Obispos del mundo, para que Rusia se convierta. Porque no se cumplió
el mensaje dado en 1917, que Rusia ha de consagrar y ser consagrada, por todos los Obispos
del mundo. Muchos, muchos Obispos no quisieron.
Hijitos míos, no os horroricéis de estas palabras, pero muchos Sacerdotes, Obispos y
Cardenales están con el yugo rojo y tratan de meter otra doctrina. Pero siempre Cristo será
el vencedor.
La Iglesia está pasando por una horrorosa crisis.
¡Chile, Chile; qué pena me das!
¡1985, qué pena me das!
Pero no temáis. Mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y la palabra de mi Hijo
os salvará.
No tengáis miedo, porque Yo os prometo guiarlo y protegerlo con mi manto protector (79).
No perdáis la Fe, porque el mundo está lanzando muchas blasfemias a Dios y contra
el Espíritu Santo.
No ofendáis al Señor, que demasiado se le está ofendiendo.
79
Se refiere a que protegerá a Chile.
429
Ahora dice Miguel Ángel: Ayer yo le dije que sí. Me está escuchando la gente; no lo sé
… haz que me escuche, Señora. ¿Le digo?, ayer estábamos hablando Usted y yo, y yo le dije
que si 20.000 personas rezaran juntas el Rosario, con Fe y como Tú mandas, confesarse, para
expiación de los pecadores y para reparación al Inmaculado Corazón, por las ofensas que
hacen y por las ofensas a Nuestro Señor, Tú prometiste que no iba a haber terremoto. Y
después yo te dije y si no hay esa gente y te dije que si había 10.000 ó 15.000 ó 5.000 y Tú me
dijiste: Aunque haya cien personas rezando el Rosario, como os mando, no va a haber el
castigo. Y yo te dije y si no hay cien personas y si hay menos, aunque sea un poquito así, ¿va
a haber el castigo? y Tú me dijiste que no; que si había dos personas rezando el Rosario por
los demás, Dios tomará en cuenta la oración y no va a castigar a Chile.
Dijiste ayer, que Dios no era el que castigaba, sino era el hombre, por los grandes
crímenes que está haciendo. Y las bombas nucleares subterráneas están trayendo los terre-
motos para acá con las vibraciones.
Dios viene a salvar y quiere la salvación de vosotros.
El día del terremoto (79), se tiraron muchas blasfemias contra Nuestro Creador, y Nuestra
Señora pide que sean reparadas las ofensas que han hecho a Nuestro Señor, que fueron
demasiadas. Y Ella está sujetando el brazo de su Hijo, dice Ella, para que se apiade de la
humanidad.
Y muchos dicen que Dios no puede mandar ni un castigo, porque es amor, y tiran
blasfemias y dicen hartas cosas.
Ahora Miguel Ángel conversa con Nuestra Señora respecto a los periódicos y al Obispo.
Refiriéndose a él, dice: ¿Otra vez?, ¿y si no me recibe? Él nunca me ha mandado llamar;
solamente Usted me manda para allá.
¿Sabe?, la Catedral casi se cayó. Oiga, ¿por qué casi se cayeron todas las iglesias?
Nuestra Señora dice:
Os prometo, a quienes tengáis el pez con Fe, no por amuleto de la suerte, os protegeré
la casa con mi manto protector, de todo. No tengan miedo de hacer el ridículo; todo lo que
se hace en el nombre del Señor, está bien hecho, pero si vosotros tenéis miedo y vergüenza,
se avergüenzan de Cristo.
¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!
Tras unos segundos, comienza a pedir por los enfermos y después de un corto diálogo dice:
¿Para el viernes? Sí, ¿y adónde?
Nuestra Señora dice:
A todos mis hijos misioneros os doy una tarea: Que traigáis cosas para aquellos que
no tengan. Dadlas a ellos en la mano, sin que nadie sepa lo que disteis y no sepa la
izquierda lo que dio la derecha. Dad todo lo que vosotros podéis dar: ropa, comida.
¿Y quién va a ser el encargado? ¿Lorenzo?, sí.
Nuestra Señora dice lo siguiente:
Hijitos míos, quiero la ayuda de todos vosotros para mis hijos, porque recordad lo que
dijo mi Hijo: Porque tuve sed y me disteis de beber; estaba desnudo y me vestisteis; tuve
hambre y me disteis de comer; en la cárcel, me fuisteis a ver.
79
El 3 de marzo, luego del terremoto, camionetas y camiones cargados de donativos, repartieron a través de las parroquias
vestimentas, comestibles y materiales.
430
Ayudad vosotros, porque mi Hijo está probando los corazones de todos vosotros. En
este monte ha de hacerse una campaña.
Luego, Miguel Ángel dice: Nuestra Señora pide que saquen fotos y señala hacia el oeste.
Enseguida, canta Aleluya y mientras se encuentra de rodillas se despide de la Virgen.
¡Adiós!, dice y sale del éxtasis cuando son las 9:17 PM.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
De esta aparición existe grabación, pero en mal estado, la Santísima Virgen pide al padre
Contardo que lave el copón profanado, del cual el ángel retiró las Hostias. Le dice, además,
que ingiera las partículas que han quedado.
Miguel Ángel da a besar el crucifijo a varias personas. La Santísima Virgen aclara que no
ha estado en unas supuestas apariciones en Rancagua, al sur de Santiago.
Nuestra Señora dice:
Por intermedio de está medalla, si vosotros hacéis lo os digo, vendrá paz en vuestros
hogares y no faltará nada. Si rezáis el rosario, mi manto protector será vuestro refugio. No
ofendan más a mi Hijo, que demasiado se le ha ofendido.
La Santísima Virgen nos advierte que vendrá una persecución en contra de quienes
tengamos el pez en nuestros hogares.
Nos habla también del comunismo y del cisma que vendrá en la Iglesia, el que derivará
en la muerte de sacerdotes y religiosas.
Pide, Nuestra Señora, que Miguel Ángel reciba el sacramento de la Confirmación.
431
SÁBADO 16 DE MARZO DE 1985 8:00 AM
APARICIÓN # 312
Nota: Efectivamente, se talló en madera una imagen de la Dama Blanca de la Paz, la cual
partió el 8 de mayo de 1986 a España y de ahí pasó a Portugal. Es nuestra intención que pronto
esté en Rusia.
432
Hoy, a las cinco de la tarde, Miguel Ángel tuvo un corto éxtasis, en el cual la Santísima
Virgen le anunció que vendría el Domingo próximo, a las 3 de la tarde y luego a las 7.
Le pide a Miguel Ángel un nuevo Sagrario y que sea como el Arca de la Alianza, con dos
ángeles en los lados. Le da las medidas e instrucciones a seguir.
Alrededor de las 9 de la noche de este día, supimos algo más del mensaje entregado hoy
a las 5 de la tarde.
Habló sobre un gran terremoto que habrá. Especifica que el del 3 de marzo fue sólo un
anticipo. Sería con un maremoto que afectará a Valparaíso.
Anuncia además algo sobre que no entenderemos algunos mensajes.
Cabe recalcar aquí también, que hoy, después del éxtasis de Miguel Ángel, el padre
Contardo consagró a las 10 de la mañana, a Rusia, al Corazón Inmaculado de la Encarnación
del Hijo de Dios, como era el deseo de la Santísima Virgen.
433
DOMINGO 17 DE MARZO DE 1985 7:00 PM
APARICIÓN # 314
Miguel Ángel ha caído en éxtasis frente a la puerta del Santuario. Ahora se encuentra de
rodillas y tiene en sus manos un rosario.
Ha comenzado a quejarse, lo que nos advierte que sufrirá los estigmas.
Luego de unos segundos, el Dr. Alan Rojas, quien se encuentra junto a Miguel Ángel,
constata ya que hay varios puntos sangrantes en el cuero cabelludo de Miguel Ángel.
Ahora el vidente dice: Señor, hágase tu voluntad y no la mía. Luego de lo cual se
incorpora y se dirige al atrio de la capilla.
Algunas personas, con la voz entrecortada por la emoción, dan testimonio de lo que
están presenciando (los estigmas).
Porque Tú eres Santo y Tú haces maravillas con todos nosotros. Después dice:
El que pueda y quiera venir a ver, puede venir.
Repite nuevamente: Los que no crean, pueden venir.
El doctor Alan Rojas dice: En la historia de los santos, en los místicos, se producen estas
manifestaciones llamadas estigmas, que no caben dentro del terreno de la medicina, ya que
espontáneamente la piel no puede sufrir estas manifestaciones por causas naturales.
Los fieles permanecen de rodillas, rezando con mucho fervor.
Mientras esto sucedía, Miguel Ángel reza el Gloria, para luego decir:
Cuando la tierra despierte, para esa noche, no se verán las estrellas, ni la luna brillará;
será muy pronto. Porque están ofendiendo mucho al Señor, con muchas blasfemias, dicien-
do: Ya no habrá más, no puede haber más, pero no se acuerdan que hay un Señor que es
todo; el Dios de todas las naciones.
Y tiran blasfemias, diciendo: No puede haber más y no habrá más. Ni siquiera pro-
nuncian el nombre del Señor. Ya todo se está olvidando.
No temáis, porque el manto protector de Nuestra Señora será vuestro refugio y la luz
que ha de haber en las noches oscuras.
Cuando veáis y escuchéis los animales inquietos, cuando vosotros veáis una aureola
blanca en la cima de este cerro, protegiendo a todos sus hijos que tienen el pez, aquella
noche, la tierra despertará y muchos lamentos se oirán. Un ruido habrá; el pánico se verá en
todas partes, pero quien está con Cristo, no teme.
Os dejo mi Corazón y mis estrellas y os regalo siete estrellas, para que con ellas pidáis
todo lo que podáis al cielo; es como si fuese un pedacito de mi Corazón.
¡Prended todos los cirios que tengan!, exclama Miguel Ángel.
Luego, canta en latín y enseguida dice:
Todas las velas encendidas hacia el cielo y Nuestro Señor, por intermedio de Nuestra
Señora, las va a bendecir, pero antes tienen que ser bendecidas por un sacerdote.
El padre Manuel Salinas imparte la bendición y Miguel Ángel nos dice:
Todos de rodillas. Ahora, Nuestra Señora les va a tirar rayos de bendiciones.
Dicho esto, Miguel Ángel canta una canción desconocida.
434
Ha venido Cristo a Israel,
para salvar al mundo;
nos ha mostrado, como un ladrón,
morir clavado en la cruz.
Cristo, Cristo, Cristo, ven,
ven a nuestro corazón;
Cristo ven, Cristo ven a mi corazón.
Cristo ven y tu Madre te ayudará,
a salvar muchas almas.
Por eso te pido, mi Señor,
te pido por mi alma,
te pido por mis hermanos.
Cristo ven, Cristo ven a mi corazón,
a salvar nuestras almas.
435
¿Queréis aceptarlo como luz del sendero?
¡Sí, Madre!
¿Queréis amar a todos vuestros hermanos como si fueseis ustedes mismos y respetar,
no importa que religión sean?
¡Sí, Madre!
Porque llegará el día, en que los cristianos se unan y hagan una sola Iglesia, la de
Cristo Triunfante.
¿Queréis participar en ella?
¡Sí, Madre!
Entonces, debéis de cambiar de vida. Rezad mucho, visitad al Santísimo Sacramento
y confesaros.
¡Sí, Madre! (Miguel Ángel se persigna).
¿Todos vosotros seréis misioneros?
¡Sí, Madre!
Levanten sus velas y objetos religiosos.
¿Queréis desagraviar al Santísimo Sacramento, por las ofensas que se le hacen a Él?
¡Sí, Madre!
¿Queréis desagraviar al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María?
¡Sí, Madre!
¿Queréis reparar por las ofensas que tiran a Nuestro Señor?
¡Sí, Madre!
¿Queréis visitar el Santísimo Sacramento del Altar, aunque sea una vez a la semana?
¡Sí, Madre!
¿Queréis también desagraviar las ofensas que tiran contra Mí?
¡Sí, sí, Madre!
¿Queréis también proclamar, la Virginidad de Vuestra Señora, la Virgen María?
¡Sí, Madre!
¿Queréis desagraviar las ofensas lanzadas a su Virginidad?
¡Sí, Madre!
Luego de esto, Miguel Ángel dice: Pueden apagar las velas; están todas benditas.
Los fieles agradecen.
De vosotros depende que el terremoto que venga, sea benigno en intensidad.
En este momento, se produce un cambio en la tonalidad a la de una voz femenina, de la
voz de Miguel Ángel.
Hijitos míos, os amo y os quiero. No quiero la perdición de ninguno de vosotros. Os
doy a Cristo y seguid a Cristo, ¿queréis?
¡Sí, Madre!, contestan al unísono los fieles.
No os confundáis con las falsas apariciones; hay muchas en el mundo.
Os doy este mensaje último: Por sus frutos los conoceréis, ha dicho el Señor.
¿Y no sabéis que está escrito, que los jóvenes verán visiones y los ancianos tendrán
revelaciones y sueños?
Las visiones son estas, porque tienen la gran misión de proclamar la palabra de Dios.
¿No sabéis, también, que hay una profecía que dice: Apareció una gran señal, una
Mujer Vestida de sol, con la luna bajo sus pies y en su cabeza tenía doce estrellas?
436
Sí, entonces te diré este mensaje: Orad mucho por Clemente Domínguez, porque le
queda muy poco de vida, para que su alma no se vaya a la perdición.
Y orad mucho por Mari Cruz.
¿Mari Cruz, no sabéis qué cosas os dijo tu Madre?
Enseguida, se produce un diálogo entre Miguel Ángel y Nuestra Señora, no audible.
Luego se escucha al vidente decir:
¿Cuándo se aparece? Sí, pero la gente sabe que se va a aparecer en Rusia; pero yo quería
saber cuándo … ¡ah! … ¿Entonces la aparición de Rusia? … sí …
No tengáis pena. El ángel va a traer nuevas Hostias, pero aún no. Las va a traer cuando
Nuestra Señora diga.
Y no ofendan más al Señor, dice Ella.
No, Madre, contestamos todos.
Señora, ¡chao, adiós!
Próxima visita el martes. ¿En la puesta del sol? Sí, a las siete.
Miguel Ángel ha salido del éxtasis.
La Santísima Virgen y el Niño Jesús se fueron, siendo las 9:10 de la noche.
Miguel Ángel está junto a nosotros, en la capilla. Está en éxtasis, arrodillado frente al altar
y se persigna. Sonríe mientras mira el cuadro de la Dama Blanca de la Paz.
¡Alabado sea el Señor Jesucristo!
Se persigna y retrocede, siempre de rodillas. Luego dice:
Te pido por las peticiones, por la guagüita de la lola que va a nacer pronto, luego por los
hermanos de Tocornal y la hermanita. Por los que no tienen hogar, que se los hizo tira el terremoto.
Una cosa quiero saber: La gente está diciendo que el terremoto va a ser hoy y algunos
que mañana. Yo les dije que yo les iba a avisar y no quieren entender.
Nuestra Señora dice:
Habrá paz, rezad el Rosario y haced sacrificios. Mañana os prometo traer la Hostia
con sangre.
La Señora pide que todos se den el saludo de la paz.
Miguel Ángel retrocede, siempre mirando al cielo, y canta Shalom. Al retroceder, alguien
lo quiere ayudar y al instante dice: No pasará nada.
Avanza tomando varias velas, presentándoselas a la Santísima Virgen. Luego las besa y,
sin mirar a las personas, las entrega correctamente a cada uno. Luego dice:
No os preocupéis, Nuestra Señora dirá la fecha.
Si rezáis mucho y hacéis sacrificios, no habrá mucha destrucción, pero el castigo
viene; es inminente.
Miguel Ángel agita su mano, despidiéndose de la Virgen María y sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
437
MIÉRCOLES 20 DE MARZO DE 1985 8:00 PM
APARICIÓN # 316
Miguel Ángel cae en éxtasis, de rodillas, frente al olivo, en esta noche tan fría. Besa la
tierra y lo mismo hace el padre Contardo, quien luego bendice el lugar.
Miguel Ángel ha comenzado a sufrir los estigmas y el sacerdote le revisa la cabeza. Nos
cuenta que hay 10 puntos sangrantes, bastante grandes y de sangre fresca. Mientras esto
sucede, Miguel Ángel se queja, demostrando así que siente gran dolor.
Abre, abre el pelo, para que todos vean, le dice el vidente al sacerdote.
Luego de un largo rato, los peregrinos rezan fervorosamente y elevan cánticos peniten-
ciales. La sangre de Miguel Ángel baña su cara y así permanece durante casi toda la aparición.
No he podido verlo, pero al parecer ha recibido la Comunión. Es tanta la impresión y
expectación de los fieles ante los estigmas de Miguel Ángel, que no puedo captarlo bien por
no molestar a los peregrinos, además, por respeto al momento que estamos viviendo.
Luego de un rato dice: Que revisen el cuero cabelludo.
El padre Contardo examina la cabeza y dice: Comienzan a cicatrizarse las heridas; la
sangre ya está seca y es parte también del milagro que esta sangre seque rápidamente y
cicatrice. Esto es típico de los estigmas.
Que se den el saludo de la paz.
Luego de unos segundos, el padre Contardo bendice, en latín, el agua y las velas. Des-
pués de esto, Miguel Ángel sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel ha caído bruscamente de rodillas. El golpe de sus huesos contra el suelo
ha emitido, una vez más, ese fuerte y tosco ruido que tanto impresiona a los que lo presencian
y escuchan. Estos golpes, que se han sucedido una y otra vez en tantos éxtasis, jamás han
provocado en él el más mínimo gesto de dolor, ni tampoco lesión ósea alguna.
El vidente se ha persignado y comienza ahora a narrar la Pasión de Nuestro Señor.
Jesús sale de la ciudad y cae ante un chicotazo; en las puntas (el látigo), tenía una bola de
acero. Le desgarraron la carne y le hacen tira el traje. Con eso, le hacían parar a la fuerza, que
se levantase del suelo, pero era muy pesado (el madero) y por los golpes, Jesús iba débil.
Sigue caminando descalzo; era un camino muy dificultoso y muy largo, pero toman otro.
Pero un soldado recoge por el camino piedras, espinas y las va poniendo a la pasada de
Nuestro Señor, el cual, Jesús, pisa mal y cae nuevamente y se azota la cara contra el suelo.
Nuevamente, los látigos con sus puntas de acero le desgarraban la carne. Jesús, al no
poder pararse, le toman la barba y lo alzan hacia arriba y le sacan un pedazo de su barba.
438
Sigue caminando con dificultad; lo hacen aligerar el paso para no perder el tiempo; lo
obligan a aligerar el paso.
Pero Jesús, llevaba también a otros dos. Uno de ellos se detiene y como la cruz iba
amarrada unos a otros, a los pies, al mal paso, cae Jesús nuevamente, junto con el otro. Pero
no se pega en el rostro sino en su cabeza y la corona de espinas se hunde nuevamente en
la parte parietal y sangra mucho.
Su nariz, deformada de su rostro. Tristemente miraba, mas el centurión se compadece
de Él; le manda a coger a otro hombre la cruz.
Se produce un prolongado silencio.
La llegada hacia la cima.
Lo hacen desnudarse. Jesús, tristemente, mira. María, estando ahí, presta su paño de
la cabeza; se lo da a Jesús y Jesús, suavemente, se lo coloca en forma de calzoncillo. Mas
está como un ciervo, más como una oveja, como si lo fuesen a sacrificar.
Se produce otra pausa de silencio prolongado.
El madero tenía unos hoyos puestos donde debían ir los clavos. La mano izquierda, la
clavan un poco más arriba de la muñeca. Jesús respira profundo y al dolor, el clavo entra sin
dificultad, desgarrando el nervio. Luego, toman la mano derecha; uno la afirma y el otro, el
brazo.
El verdugo pesca un clavo en la dirección donde debería ser, pero al clavar, su primer
martillazo fuerte, falla. Jesús plantó un grito de dolor y nuevamente es sacado el clavo y
buscada la parte en la zona donde debería ser clavado. Sangraba mucho.
Nuevamente clavan, con mayor fuerza y penetra el clavo hasta atravesarlo hacia el
madero.
Nuevo silencio prolongado.
Los músculos se recogieron.
Ahora toman la pierna de Jesús. Uno le toma del tobillo y el otro, los dedos del pie.
Entrecruzan y los ponen en la cruz, en el otro madero; clavan cuatro veces. Jesús, al poner
el pie, iba a hacer una vacilación para sacarlo, pero, como manso era, no lo hizo; lo puso
suavemente con un poco de miedo, porque ya estaban clavadas sus muñecas y aún le
faltaban sus pies.
La cruz, al levantarla tan bruscamente, el cuerpo de Jesús se va hacia abajo; quedó mal
puesto. Jesús trataba de ponerse bien, pero le faltaba la respiración. No puede respirar
bien. Se movía, pero más le dolía.
Miraba a su alrededor y miraba la blasfemia que le tiraban muchos y con una peque-
ña sonrisa, mirando al cielo, dijo: Dios mío, perdónalos, porque no saben lo que hacen y
dando una sonrisa, los mira a todos.
El centurión, viendo este gesto, piensa: ¿Cómo un hombre en ese estado puede sonreír
aún?
Nueva pausa prolongada.
Jesús exclama: ¡Eloí, Eloí, lemá sabaktaní! y mira al cielo, desesperadamente y hace un
movimiento para poder respirar.
La corona de espinas, nuevamente se mueve y le punza otras espinas en la frente, la
cual el chorro, va formando un número tres. El número tres, les iba diciendo que era Dios,
el Hijo de Dios y que había sido concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Le estaba
diciendo el Misterio de la Trinidad.
439
Jesús pide agua, pero no le dan agua. Un romano toma un paño, lo envuelve en su
lanza. En un pozo muy pequeñito, le pone un poco de vinagre y un poco de agua. Se lo da
a beber, pero Jesús no quiere tomar. Su respiración es muy lenta; apenas puede hablar.
Miguel Ángel está visiblemente afectado y dirigiéndose al arcángel le dice:
A mí me cuesta escribir … está bien, sí.
El ángel San Miguel dice esto:
Para que veáis que murió por vosotros y está en el cielo, reinante. Pero muchos aún le
siguen ofendiendo.
Pues, para la próxima aparición vais a tener que traer crucifijos y venir todos de
blanco y hacer una procesión con el Sagrado Corazón de Jesús, ya que la que se pidió no
se ha hecho.
Miguel Ángel le dice al arcángel:
¿Desde dónde? … sí.
Desde las faldas del cerro, a las cinco de la tarde.
Miguel Ángel se despide del ángel, cuando son las 9:54 de la noche, luego de lo cual sale
del éxtasis.
Rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Como siempre, se ha transcrito el relato del vidente tal cual él lo hizo, sin ningún
intento de nuestra parte por corregir su lenguaje.
440
Seguid rezando y cuando lo hagáis, decid las palabras que os di en Fátima: ¡Oh, Jesús
mío!, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al
cielo, especialmente las más necesitadas.
Muchas veces os pido, no ofendáis más al Señor, que se está ofendiendo mucho. En
reparación de eso, pido que todos los viernes y todos los sábados dediquéis una hora al
Santísimo, para reparación a las ofensas que se le hacen a Nuestro Señor.
No tengáis miedo, no os preocupéis. Os traigo la paz. Por eso quiero ser venerada
ardientemente, como la Dama Blanca de la Paz.
Rezad y haced sacrificios y visitad el Santísimo Sacramento. Id bien vestidos; el hombre
que sea hombre y la mujer, que sea mujer. Ofenden mucho al Señor las modas de hoy.
No sigan ofendiendo a los Ministros de mi Hijo. Pero no temáis, que la Iglesia de
Vuestro Señor seguirá adelante.
El Santo Padre deberá de sufrir, pero Yo estaré con él.
Si no dejan de ofender al Señor, vendrá otro castigo. Dios va a agotar su cólera y nadie
podrá de sustraerse de tantos males reunidos.
Sabe una cosa, dice Miguel Ángel: A veces la gente dice, ya no va a haber más terremotos
y ni siquiera se acuerda de Dios (se produce un largo silencio).
¿Cuándo va a ser el día del milagro, para que todos crean? Se está aproximando, pero
también se está aproximando … pero sí, vamos a rezar como pediste Tú, lo vamos a hacer.
Al parecer, alguien hace una pregunta, ya que Miguel Ángel dice:
Hija mía, dice Vuestra Señora, aquí estoy Yo, la Llena de Gracia (se persigna).
El primer día de la semana, a las 9 de la noche.
Dicho esto, Miguel Ángel se despide de la Santísima Virgen y nosotros agitamos nues-
tros pañuelos en señal de despedida.
¡Adiós! y sale del éxtasis.
La aparición ha durado hasta las 5:48 de la tarde.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
441
Nuestra Señora pide que todos se den el saludo de la paz, pero como hermanos, sin ver
a quién se le da.
Mientras Miguel Ángel avanza hacia la gruta de Massabielle, los peregrinos se dan el
saludo de la paz. Luego dice:
Levantad las velas y los objetos religiosos y agrega:
Llevad el mensaje tal cual os lo doy.
Se produce un diálogo entre el vidente y Nuestra Señora y se escucha:
A lo mejor no van a venir ese día, porque va a estar lloviendo. Bueno, si Tú dices que lo
van a ver … sí … ahí van a poder creer en nosotros.
Eso es lo que se le ha escuchado decir. Sigue hablándole, pero no alcanzo a captar bien.
Algo le comenta sobre el resto de los videntes y de Óscar en especial. Algo dice sobre la
persecución a Óscar. Luego dice:
¿Y cuándo? No hallo la hora de estar presos juntos. Vamos a estar presos, porque vamos
a anunciar el terremoto también. Sí, vamos a pasar el terremoto en la cárcel … que no sea tan
vieja. ¡Ah!, bueno, total Usted dijo que iba a proteger los hospitales, los hogares de menores
y la cárcel; que no iba a pasarles nada, aunque no tengan el pez. Esa es una promesa de
Nuestra Señora, ¿le digo a la gente?
Nuestra Señora dice lo siguiente:
Para ese día, los hospitales, las cárceles y los hogares de menores, no sufrirán nada (los
fieles agradecen).
Miguel Ángel comenta: Ahora todos van a querer chocar para estar en los hospitales y
después todos en la cárcel. ¿Y cuántos días vamos a estar? ¿Tan poco? … O sea, no vamos a
estar juntos todos.
Se vuelve hacia Óscar y le dice:
Oye, Óscar, vamos a estar separados. La Señora dice que no vamos a estar solos, que
vamos a estar con Ella. ¿Ves?, vamos a estar con Ella. Tú llevas el rosario, el escapulario … el
rosario me lo escondo en los zapatos, pa’que no me vean.
¿Sabe?, ya muchos andan diciendo que Usted dijo, que hoy día, que mañana, que pasa-
do, que va a haber un terremoto y la gente está durmiendo en los autos, más encima. Yo le
digo a la gente que no va a ser tan fuerte. Es por no asustarla. Usted también me lo prometió.
Si vamos rezando el Rosario, no va a ser tan fuerte. Mas va a ser en la noche y va a hacer más
miedo, ¿cierto? … sí …
Pobre Álvaro Barros … ese se va a ir a la cárcel de los grandes, no junto con nosotros.
Bueno, si me meten en la cárcel, será así. Después van a decir: El presunto vidente en la cárcel,
por estar armando alboroto. Eso van a decir altiro, en La Tercera o en cualquier diario, pero más
me vale. En el Evangelio también sale que por causa de Nuestro Señor íbamos a estar en la
cárcel.
Ahora Miguel Ángel canta el Aleluya y luego dice:
Has estado poquito rato, ¿por qué no te quedas más?
El segundo día de la semana, a las 7 de la tarde. Habrá una sorpresa, no un milagro.
La visita de la Santísima Virgen terminó a las 9:45 de la noche.
Dicho esto, Miguel Ángel sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
442
LUNES 25 DE MARZO DE 1985 7:00 PM
APARICIÓN # 320
80
Hoy ha estado junto a nosotros Monseñor Romelio Carreño Atenas, como un verdadero regalo del cielo.
Sin pronunciarse a favor ni en contra, reconoció no haber encontrado error teologal en ninguno de los mensajes.
Este sacerdote, canónigo, hizo sus estudios en la Universidad Gregoriana en Roma. Es prosecretario del Arzobispado
de Santiago y traductor de latín, quien se encarga por tanto, de traducir todo lo que Su Santidad, el Papa Juan Pablo
II, envía en este idioma. Es además, doctor en Teología y Filosofía. Monseñor regresó en varias oportunidades al
Monte Carmelo y años después, falleció.
Nos dejó su opinión respecto a recibir la Comunión en las manos por parte de los fieles, palabras que adjuntamos
como documento original, en la sección de los testimonios de Personas Consagradas a Dios.
443
Pueden darse el saludo de la paz, como hermanos en Cristo, Nuestro Señor.
Ha salido del éxtasis, cuando son las 7:40 PM.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
De rodillas frente al olivo, Miguel Ángel se ha persignado y reza. A su lado está Óscar.
Ahora se ha incorporado y dice:
Alzad los objetos religiosos. la Virgen lanzará rayos de amor y bendiciones.
Guarda silencio por un rato y luego dice:
Nuestra Señora está vestida de blanco, con figuras de color amarillo y dorado y un
rosario muy grande. Dice que es Nuestra Señora del Rosario.
Tras persignarse, Miguel Ángel cae súbita y bruscamente de rodillas, siempre bajo el
olivo, y enseguida dice:
Nuestra Señora está bajo la advocación que apareció en Fátima y ha cambiado ahora de
advocación. Nuevamente está con el manto azul, de blanco, con el cabello largo, con el Niño
Jesús y un escapulario en la mano; viene como Nuestra Señora del Carmelo (silencio prolon-
gado).
Nuestra Señora dice:
Para mañana, a las 2 de la tarde, deseo que aquí se traigan tres imágenes de Nuestra
Señora del Rosario y de Fátima, de un metro y 10 centímetros, cada una.
Después Miguel Ángel dice: Sí, las vamos a traer, o sea, yo no tengo … trataremos de
traerlas. ¿Podrá dar entonces el secreto ese?, ¿cuándo? ¿El 13 de mayo?, ¿y por qué? … ¿Y no
el 12 de junio?, pero la celebración del 12 de junio. ¡Ah, verdad! Fátima, sí, sí … El primero o
el tercero, ¿cuál de todos? … El tercero y … ¡Ah! ya, ya es sobre ti misma. Les va a gustar
mucho … vamos a tener un gozo en el alma cuando lo sepan todos. Por el secreto van a saber
todos que Tú estás aquí realmente. Pero no es el mensaje de Fátima, porque el otro es el tercero
de 1917 … ¡mmm! … sí.
Tras esta conversación con la Virgen, que hemos logrado captar, a pesar de la baja
intensidad de la voz del vidente, Miguel Ángel coloca un denario y un rosario en una rama
del olivo y le comenta a la Santísima Virgen sobre unas reliquias de Jacinta y Francisco y
también de Bernardita. Le pide que por favor le traiga un pedacito de encina de Fátima.
Continúa hablando con Nuestra Señora y ahora le dice:
¿Sabes?, se están cumpliendo todas las profecías que dice Usted, pero faltan algunas. Sí,
se han cumplido cinco. Falta el milagro. Cuando empecemos a ver todos, o sea, cuando
empiecen a ver los chiquillos a la Virgen, el Óscar, el Aldo, la Javiera y la Coralí, todos juntos,
la levitación, el milagro. Y falta lo otro también … que Chile va a sufrir mucho y lo del Papa.
Continúa este diálogo con la Santísima Virgen haciendo recuerdos sobre las profecías ya
cumplidas.
444
Enseguida, Miguel Ángel pide que levantemos los pañuelos saludando a Nuestra Seño-
ra del Rosario, más conocida como Nuestra Señora de Fátima.
Luego Nuestra Señora dice:
Quiero que se celebre el segundo año consecutivo que estoy aquí; una procesión que
comience a las 6 de la tarde. Todos con velas y de blanco y si queréis, podéis bailar.
Dice Miguel Ángel: Lo haremos, sí, lo haremos. ¡Va a ser bonito!
Ahora, el vidente se despide de la Santísima Virgen, diciéndole:
Hasta mañana, o sea, cuando viene … sí … El jueves a las 7 de la tarde. ¡Adiós!
El vidente sale del éxtasis a las 8:47 PM.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Las imágenes pedidas por Nuestra Señora, llegaron, respetándose las indicaciones
que Ella dio. Luego peregrinaron por diversos lugares de Chile. Una de ellas se encuentra hoy
peregrinando en el Perú. Posteriormente, en 1987, Miguel Ángel regaló dicha imagen al
matrimonio peruano Camino Canok.
Son las 7 de la tarde y Miguel Ángel ya ha ingresado al Jardín. Está arrodillado frente a
la gruta. A su lado están Óscar, Coralí y el padre Contardo.
Se persigna y dice: Que se levanten los objetos religiosos.
Enseguida, Miguel Ángel le comenta a Nuestra Señora sobre las imágenes que Ella pidió
y que son para peregrinar. Le pregunta si ese secreto del cual hablaban ayer era importante
para nosotros y pide las imágenes, nuevamente, para mañana. Luego, Miguel Ángel dice:
¿A quién le paso el secreto? … ¿quién? … ¿Al padre? … ¡Ah!
Nuevamente Nuestra Señora pide tres imágenes de un metro 10 para mañana, a las 2 de
la tarde. Estas imágenes deben ser regaladas, porque comenzarán a peregrinar.
Miguel Ángel, vuelve a conversar con su Madre del Cielo.
Sí, así será. Pero yo no respondo si no pasa nada. Porque a veces dicen yo voy a traer, yo,
yo y después no traen nada.
Nuestra Señora pide que alcen las velas, quienes tienen velas, encendidas al cielo, y que
un sacerdote las bendiga.
Es el padre Contardo quien las bendice y luego rezamos.
Sexto día de la semana, a las 8 de la tarde, en este cerro.
Miguel Ángel sale del éxtasis, a las 7:23 PM.
Todos nosotros rezamos Bendita sea tu Pureza.
445
VIERNES 29 DE MARZO DE 1985 8:00 PM
APARICIÓN # 323
446
Pero Jesús seguía al Padre.
Su rostro bañado en sudor. Se iban enrojeciendo las pequeñas gotas y Jesús miraba al
cielo. Su voz media quebrada y decía: Padre, Padre mío, no dejes que beba este cáliz, pero
si es tu voluntad, hágase la tuya y no la mía.
(Nuevo silencio).
Se acercaba la hora. Jesús se puso triste y el demonio lo atormentaba nuevamente y lo
hacia sentir miedo, porque Jesús se hizo hombre para habitar entre nosotros y sufrió como
hombre, pero también era Dios.
Tristemente sintió mucho ruido y unas luces que venían y sintió miedo; se sentían
gritos. Era Judas quien venía. Y había dicho: Aquel que bese la mejilla, él es el maestro, es
Jesús.
Jesús, bañado en sudor, con lágrimas en los ojos, mira a Judas y le dice: Amigo, ¿a qué
has venido?, y Judas le dice:
Salve, maestro, y le besó.
La muchedumbre que venía, venía con odio y los soldados también y echaron mano
a Jesús, amarrándole. Los demás discípulos despertaron y Pedro se lanzó sobre uno de ellos
y toma algo filudo y corta una oreja de alguien. Jesús lo mira y le dice: Pedro, deja eso. ¿No
sabes, quien a hierro mata a hierro muere? Jesús tomó la oreja de aquel individuo y la curó.
Los demás discípulos escaparon por el temor y Jesús es llevado a una casa muy grande,
como templo, y Pedro lo seguía muy lejos de los demás.
(Silencio prolongado).
Hay un hombre que está sentado sobre una silla. La casa es grande. Llegan más, todos
pasados de edad y otros más jóvenes.
¡Ay, cómo se llama! … ¡Califá!, algo así, bueno. El sumo Sacerdote, así creo que se
llama, lo interroga; vienen unos testigos a acusar a Nuestro Señor, pero nada de eso les
sirvió. Entonces, Caifás dice: “No dices nada”. Jesús, callado. Un sirviente pesca un palo y
le da en la cara a Jesús, que le hace voltear la cabeza hacia el lado derecho. Y le dice Jesús
con una pequeña sonrisa: ¿Por qué me pegas?, ¿acaso he dicho algo malo? No he hecho
nada malo, he hablado todo abiertamente; no he dicho nada oculto. La bofetada con ese
enorme palo, le pone el rostro rojo y morado a la vez y Jesús está botando sangre de narices.
Y le pregunta a uno de ellos el sumo Sacerdote, le dice y se para y algo le está diciendo: Te
conjuro en el Dios Vivo y Reinante, ¿Tú eres el Hijo de Dios, el Cristo? Y Jesús le dice: Tú
lo dices y verás al Hijo del Hombre sentado a la diestra Dios Padre Todopoderoso y venir
sobre una nube y venir a juzgar al mundo.
El hombre se ha rasgado una túnica que tiene, pero enfurecido dice blasfemias. Ya
habéis visto, dice: “Ha blasfemado”.
Pero también lo tienen acusado, porque habían llegado dos testigos diciendo que
Jesús había dicho que el Templo de Dios lo destruía y Él lo reconstruiría al tercer día. Con
esto les bastó y lo llevaron a Pilato.
Pilato no es tan viejo, ni joven. Más alto. No se parece nada a Jesús; parece que fuera
de otra raza o algo así. Es más alto también y tiene unos hombros más grandes. Está en un
pasillo; el pasillo no tiene cemento; tiene como unas piedras cuadradas, unos enormes
bloques. Hay caballos alrededor de él. Algo le dice: ¿Tú eres el Rey de los Judíos? Jesús lo
mira y le dice lo siguiente: “Tú lo dices, porque te lo han dicho”. Entonces los fariseos lo
siguen acusando; una multitud.
447
(Nuevo silencio).
Entonces Pilato le dice algo, pero con el ruido de la gente, no me deja escuchar lo que
dice. Entonces habla con un soldado en secreto y dice lo siguiente: Como es costumbre
soltar a uno en estos días de Pascua, ustedes van a elegir a uno de los dos. Tengo a un lado
a Barrabás, conocido como un ladrón y a Jesús, conocido como el Rey de los Judíos. ¿A
quién queréis que os suelte?
Hubo un silencio pequeño. Los fariseos comenzaron a gritar: ¡A Barrabás!, otros ¡A
Jesús! Pero ellos seguían: ¡A Barrabás!
El hombre más grande decía: ¿Y qué hago con Cristo, con el Jesús, llamado Cristo?
¡Crucifícalo!, enardecían la sangre. Pero entonces le gritaron los fariseos a Pilato: “Si
lo sueltas, no eres amigo del César”. Sintió miedo y se lavó las manos. Algo está diciendo,
pero aún hay mucho gritadero. Y todos claman… sobre nosotros.
(Silencio).
Los soldados se llevan a los dos; a Jesús lo desnudan, lo amarran y lo dejan en una
columna no muy grande.
Comienzan los azotes con unos cueros con unas bolas de acero que le abren la espal-
da, los pies y algunas partes del tórax. Son dos los verdugos; uno más grande que el otro.
Le pegan mucho, una tras otra. Los golpes son duros. La espalda, ya teñida de colorado con
la sangre. Y aquellas bolas de acero que en la espalda sacaban también carne. Una tras otra.
Luego, termina el conteo. Más de cien; en las heridas tiene mucha sangre, le corre. Jesús cae
un poco semidesmayado, luego se burlaban de Él y también le tejieron una corona de
espinas; se la ponen en la cabeza en forma de casco.
(¡Ay!, dice Miguel Ángel y luego continúa).
Con una vara, le van enterrando las espinas en la cabeza. Las que no penetran adentro,
forzosamente las hacen penetrar sobre su cabeza, sobre su frente. Le ponen una túnica
colorada, algo así. Le cierran los ojos. Le pega un combo y otro más y le dice: “Adivina
quién te pega” y uno le pega un palo en la cara, diciendo: “Si adivinas quién es, te soltaré”.
Su rostro bañado en sangre, otro le tira escupo. Sobre la cara le tiran vinagre.
(Silencio prolongado).
Luego que estuvieron una hora y media aporreando a Cristo, le sacan el vendaje de los
ojos y uno dice: “Falto yo”. Y le da un combo, dejándolo sangrar; mucha sangre en la nariz.
Lo hacen parar a la fuerza, a Jesús. Está triste, sus ojos empapados de lágrimas y no
dice nada. Está como un cordero manso. Le pasan la ropa, pero no la alcanza a sujetar
cuando cae al suelo. Jesús la va a tomar con sus manos y el soldado la chutea. Nuevamente
la hace tomar, pero el soldado nuevamente la está chuteando. Nuevamente Jesús va a tomar
su ropa y se la chutean donde hay espinas lo empujan y cae en algunas y se clava la espalda
y toma también su ropaje y se lo colocan.
Luego le traen un madero.
(¡Ay!, dice de nuevo Miguel Ángel).
Le ponen así la cruz.
(Hace gestos como que el madero iba sobre los dos hombros, atravesado).
Pero se lo ponen con toda las fuerzas y Jesús cae; no alcanza a afirmarse. Y comenzó
su primera llaga en el hombre derecho.
Lo ponen horizontal, lo amarran en las muñecas; debe de pesar mucho, porque Jesús
trata de levantarse y no puede mucho.
448
Un soldado, riéndose, le dice: “Apura, mula”. Y le da otro latigazo en la espalda, que
le abre nuevamente las heridas más profundas aún. Las que estaban abiertas se abren más
y la espalda nuevamente sangra. Si vosotros, todos ustedes, vieran esto, vuestros corazones
llorarían todo el año.
(Nueva pausa de prolongado silencio).
Con la cruz camina con dificultad. Mas, ese madero tiene astillas que también se le
enterró en el lado izquierdo de un hombro.
Camina, camina. Los centuriones a caballo van y van otros dos, también amarrados
junto a Jesús y la cruz.
(Miguel Ángel deja de hablar, por un buen rato. Su rostros refleja pena y espanto y más
de una lágrima corre por su cara desencajada).
Jesús va camino del Calvario. Cae por primera vez; su rostro azota en el suelo, que aún
está pavimentado. Rebota su cara y los soldados lo azotan nuevamente y diciendo: “Ale,
burro, parad”. Jesús trata de levantar la cruz y sigue caminando. Va bajando; para salir
fuera de la ciudad, pero un soldado le hace una trancadilla con su lanza y cae nuevamente
y nuevamente se azota el lado derecho de su cara. Y nuevos azotes abren nuevas heridas y
viejas heridas de su espalda.
Cuando caía, se le iba abriendo los hombros, con heridas bastantes grandes; el lado
izquierdo menos que el lado derecho.
Miguel Ángel, sin moverse, sollozando, le pide al ángel: ¡Ay!, no quiero ver más. Por
favor, me da mucha pena … está bien.
Jesús sigue caminando, pero el camino era más largo, pero lo acortan; se van por otro
lado y obligan a un hombre que ayude a cargar el madero.
Llegan al monte. Hacen desnudarse a los ladrones y a Jesús. Los otros no vacilan en
desnudarse y les pasan unos paños viejos para que se cubran. Mas Jesús, dándose vuelta
donde no había gente, comienza poco a poco a sacarse la ropa, cuando de pronto una mujer,
¡Es su Madre! le entrega un paño. Al entregarlo, un soldado con un palo, le da una bofetada
en la cara y su Madre cae al suelo, sin llorar ni decir nada, para que su Hijo no sufra más,
pero que estaba sufriendo. Jesús se pone este paño que su Madre le había dado.
Lo ponen en el primer madero, lo acuestan en el suelo. Los soldados están ahí, le
abren las manos, uno sujetándole los dedos y el otro de la muñeca hacia arriba, mientras el
otro buscaba las partes de arriba, más abajo de la muñeca, para clavarle.
Comienzan a clavarle. Jesús trata de sacar la mano, pero nuevamente la coloca y ¡Falla
el primer clavo!
¡Ah, Dios mío!, dice Miguel Ángel, con pavor en su rostro, para luego guardar un
silencio prolongado.
Viendo el verdugo que el primer clavo no daba, lo sacó y nuevamente clavó el clavo,
dejándole una herida muy grande y clavando, porque había una parte taladrada para que
el clavo entrara. El primer golpe, el segundo y el tercero dio el clavo, pero también pasando
por el nervio donde se recoge la mano. Da un grito, pero hacia dentro y suda mucho.
Le toca la otra mano. Hacen lo mismo, pero no falla el clavo. Entra y el nervio nueva-
mente se recoge.
Los pies, juntos los dos pies. Uno sujeta una parte y otro sujeta la otra. Pusieron el
clavo, Jesús vaciló, pero nuevamente quedó como un cordero manso y comienzan a clavarle
los pies en el otro madero.
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(Silencio prolongado).
La sangre queda, y el soldado, para que se vea más sangre, retira un poco más arriba
el clavo, pero en el mismo hoyo que había dejado. Sale la sangre y nuevamente lo clava, sin
sacar el clavo de donde lo taladró los pies, sin quebrar ni un hueso, cumpliéndose la
profecía que decía así. “Taladraron mis manos y mis pies, pero ni un hueso han quebrado”.
Alzaron la cruz en forma de “T”. El cuerpo de Jesús cayó más abajo, por el peso. Su
respiración costaba mucho. Se movía un poco, pero dolía más; para poder respirar, pero no
podía.
Dice Miguel Ángel: No quiero ver más … ¡Por favor! Gracias.
Ahora se persigna y semi llorando le dice al arcángel:
No quiero seguir viendo, no quiero más, gracias … prefiero imaginarme lo demás,
aunque, yo lo sé todo, pero no quiero más. Gracias, gracias, arcángel.
Se persigna nuevamente.
Lo que pasó me da mucha pena. Si tú quieres, lo voy a hacer, lo voy a escribir y lo voy
a regalar, para que todos mediten la Pasión de Nuestro Señor.
¡A propósito!, van a hacer una obra también y querían que yo también les contara, pero
yo les dije que en cassette y después … no pude, porque es tan macabro. Si supieran, dice
sollozando, respetarían la Semana Santa y amarían más a Nuestro Salvador.
Se persigna de nuevo.
Gracias, arcángel, dice, y levanta su mano para despedirse.
¡Adiós, arcángel!
Se reza la oración dedicada a San Miguel y luego, Miguel Ángel dice:
Mensaje que dejó el ángel para todos. Antes de irse, dijo lo siguiente:
Abracen la cruz de Cristo en Semana Santa.
Todos rezamos con mucho amor, Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hoy ha sido una de las jornadas más fervorosas que me ha tocado presenciar y
sentir. Impresionante ha sido el relato de la Pasión de Nuestro Señor, narrada con muchos
detalles y tal vez la más completa de las que ha narrado el vidente.
Siempre este tipo de relato se ha seguido con gran atención y fervor, pero esta vez el
comportamiento de los fieles ha sido maravilloso e indescriptible.
450
MARTES 2 DE ABRIL DE 1985 7:00 PM
APARICIÓN # 325
Nota: Esto es todo lo que se pudo captar, ya que no nos fue permitido grabar. El vidente
dijo que tuviéramos cuidado con las grabaciones.
81
El Niño Jesús bendijo hoy todos los objetos religiosos; Nuestra Señora los besó.
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hasta llegar al más grande. Pero no es castigo de Dios, sino el hombre que está buscando
todas estas cosas.
Si vosotros rezáis y rezáis, como Dios manda, ese castigo sería más lento y menos
pesado, pero como no se hace sacrificios y no todos vienen a mi llamado, os advierto que
… prepárense para el gran terremoto.
Luego de un momento de profundo silencio, Miguel Ángel se persigna y dice:
Aún no es la fecha, pero falta muy poco, se va a anunciar tres días antes.
La Señora pide que alcen sus rosarios y sus objetos para que sean bendecidos.
Dicho esto, el vidente canta el Ave María y luego de persignarse, nos dice:
Mensaje para todos ustedes:
Tened cuidado con las grabaciones. Muchas veces, el demonio trata de confundiros.
Tened cuidado, hijos míos, hay mensajes que han adulterado y os pedí, aún, que no grabéis
nada.
Luego de un silencio, Miguel Ángel acota:
Lo ha hecho para que vosotros tengáis claro los mensajes verdaderos, pero no tengáis
cuidado. Vais a poderlos grabar, cuando os diga y os enseñe cómo hacerlo.
Sí, le dice Miguel Ángel a Nuestra Señora, y luego continúa diciéndonos.
Nuestra Señora pide que todos se den el saludo de la paz. Ahora canta el Shalom y luego
le da la paz a Coralí y a Óscar. Luego le toma la mano a cada uno y las eleva al cielo. Después
reza el Padre Nuestro, el Gloria y ¡Oh, Jesús mío! …
Ha aparecido el Niño Jesús, dice de pronto, y canta El portal de Belén.
Se le ve cruzar sus brazos sobre el pecho y continúa arrodillado frente al olivo.
Está comentando algunas cosas con la Santísima Virgen y después le dice a Óscar:
Óscar, apróntate, nos vamos a ir presos; falta poco. ¡No te vai a poner a llorar!, le
advierte.
Luego le dice a Nuestra Señora: ¿Si no nos sueltan más? Pero Usted prometió que no
íbamos a estar tantos días.
Ahora reza el Credo y luego dice: Van a hacer el Vía Cruxis el viernes. Sí, claro … está
bien. ¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis cuando son las 10:09 de la noche.
La cita es para mañana, Jueves Santo, a las 6 de la tarde.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
JUEVES SANTO
452
Abracen la cruz de Vuestro Señor y no le ofendáis más, porque ya ha sido demasiado
ofendido.
(Se produce un silencio prolongado).
Aprovechad estos días. Todas las imágenes vais a taparlas en estos días. Mas también
ayunad. Que nadie sepa que estáis ayunando. El terremoto será un día jueves, a las 3 de la
madrugada.
Que alcen los objetos religiosos al cielo, nos pide Miguel Ángel, para luego agregar: En
la última aparición recordará nuevamente la Pasión de Nuestro Señor, pero con más detalles.
Dicho esto, se persigna y se despide del ángel: ¡Adiós!
El vidente ha salido del éxtasis, cuando son las 6:38 de la tarde.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
VIERNES SANTO
¡Alabado sea el Señor!, exclama dulcemente Miguel Ángel, mientras estamos en el atrio de
la capilla. Está arrodillado. Luego agrega: Alzad los objetos religiosos, y enseguida nos pide:
Daos el saludo de la paz.
Ahora se incorpora y vamos ingresando a la capilla.
Pero antes, todos los enemigos daos el saludo de la paz.
Elsa Carmona y Murray, que se den el saludo de la paz. Hay muchos enemigos que no
se dan el saludo de la paz; Verónica Cansino y Cristián Adams.
La paz quiere la Señora, nuevamente.
Todos nos damos el saludo de la paz, mientras el vidente va nombrando a aquellos que
tienen un enemigo, al que el orgullo no lo deja saludar a su hermano.
Miguel Ángel reza la oración al arcángel San Miguel.
Luego dice: Mañana a las 7 de la mañana. ¡Adiós!
Ha salido ya del éxtasis.
Nota: Esta ha sido una jornada de reconciliación entre hermanos. Nos hizo recorrer
varias veces el Santuario saludando a todos, sin que nos faltase a nadie por saludar.
Esta no es la primera vez que debemos hacer esto. En otras oportunidades ha sido el
propio Miguel Ángel el que ha debido hacerlo, por expreso pedido de Nuestra Señora.
Hoy se realizó un Vía Cruxis, recordando la Pasión y Muerte de Nuestro Señor, cosa que
efectuaron los 15.000 peregrinos que asistieron a esta aparición.
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SÁBADO 6 DE ABRIL DE 1985 7:00 AM
APARICIÓN # 329
(NUESTRA SEÑORA)
DOMINGO DE GLORIA
Habiendo, Miguel Ángel, caído en éxtasis alrededor del Santuario, hizo entrar a toda la
gente al Jardín. Siendo eso ya un gran privilegio, nos hizo además acercarnos al olivo y tocar
a Nuestra Señora, guiados por él. Luego nos pidió que besáramos el suelo, cosa que todos
hicimos con gran respeto y fervor.
Después nos comunicó que Nuestra Señora nos había bendecido y nos dijo:
Hijitos míos, no tengáis miedo.
Después que la Santísima Virgen se retiró y cuando aún no nos reponíamos de este
maravilloso privilegio, de tocar a la Madre de Dios y recibir su mensaje, Miguel Ángel
repartió hojitas del olivo donde se posó Nuestra Señora, entre todos los ahí presentes.
Nota: Esta aparición duró alrededor de media hora y prácticamente todos los que
tocaron a la Santísima Virgen, comentaron que habían tocado algo tibiecito.
Esto es lo que puedo decir de este día.
La noche es muy fría, pero eso no constituye impedimento para que más de 400 personas
se hayan dado cita en el cerro.
Miguel Ángel ha ingresado al Recinto Santo y luego, al salir de él, cae bruscamente de
rodillas, cerca de la puerta. Ha comenzado a dar evidencias de estar reviviendo la Pasión del Señor.
Ahora se ha puesto de pie y camina con mucha dificultad, hasta caer en los brazos de
Óscar, que lo sostiene. Miguel Ángel se queja de mucho dolor, aceza y se le escucha decir:
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Que se aproxime algún médico. Luego se incorpora y deambula con los brazos abiertos
en cruz. Su andar es vacilante.
Ahora se aproxima a la gruta de Massabielle, siempre con sus brazos en cruz, y después
vuelve caminando muy lentamente hacia el Jardín. Al entrar en él, pierde el equilibrio y cae,
azotando la cara y el cuerpo contra el cemento. Todos los que estamos ahí notamos como que
ha sido aplastado contra el suelo, como si llevase un gran peso.
El golpe ha sido tan fuerte, que en condiciones normales habría sufrido más de alguna
fractura, hematomas y pérdida de dientes, ha comentado un doctor.
Desde el suelo, donde aún yace, se queja, y dice:
Te quiero mucho, te quiero mucho, ayúdame a querer esta cruz.
Siempre tendido en el suelo, boca abajo, expresa un terrible dolor. Dificultosamente se
levanta e ingresa al Jardín, para decir: Ayúdame a encender la cruz en vuestros corazones y
luego con voz dolorosa, agrega: Sí, la puedo.
Enseguida trata de levantarse y durante su esfuerzo se le escucha decir:
Pesa, sí. Si te la pudiste, yo también. ¡Sí!, espérate un momentito, sí puedo. Me duelen
un poco las manos, pero puedo, ¡sí puedo!
Trata de levantarse en medio del gran dolor. Llora y se queja.
¡Ah!, ¿me puede ayudar?, dice, causándonos gran impresión, tanta, que casi todos lloran
ante la dramática escena.
Me está doliendo un pie, para luego guardar silencio por algunos segundos.
Con una voz grave (de adulto), serena, firme y de mucha dulzura, es Jesús quien nos
habla y nos dice:
“A vuestro Padre”. Amaos los unos a los otros, como Yo los he amado.
Hijitos, visitadme en el Santísimo.
¿No sabéis, hijitos míos, que he muerto por vosotros y estoy con vosotros?
No comprendéis vosotros mismos el camino, el sendero que os he dado; porque
Vuestro Señor os ama mucho. Abrazad la cruz, pues os la doy a vosotros mismos, para que
vosotros mismos os encendáis la cruz de vuestro sendero y alegrad vuestros corazones para
la Segunda Venida.
¿Estáis contentos con esto? Vosotros mismos lo vais a saber en vuestros propios
corazones.
Que brille vuestra luz y la luz que os doy en vuestros corazones, para que todos se
unan y oréis a mi Padre bendito que está en el cielo.
Pedid; cuanto quieran se os dará.
Amad al prójimo como Yo os he amado.
Hijitos míos, visitadme al Santísimo.
El camino es largo, pero vosotros mismos lo vais a saber, cuando el peñasco esté firme.
El sendero de vuestra vida lo debéis de hacer vosotros mismos.
¿Acaso he muerto en vano para vosotros?
No comprendéis, porque vosotros mismos habéis encontrado el camino que más os
plazca. Y vosotros mismos estaréis con vosotros o con mi Padre bendito, que está en el cielo.
Pedid si os encuentro habitaciones en el cielo para vosotros, pero vosotros no entendisteis
mi mensaje. Pues el Hijo del Hombre tenía que ser entregado, pero no inútilmente. Porque
vosotros mismos sabéis que estoy en el cielo, con mi Padre y estoy a la derecha de Dios Padre.
Y así se verá venir también, al Hijo del Hombre en la nube. Venir a juzgar a los vivos
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y a los muertos. Y envío a Vuestra Madre y a mi Madre, para que vosotros la oigáis y os
enriquezcáis, pues, con esos mensajes que os envío.
Orad, orad mucho. No seáis como peñascos duros que van por el sendero. Mejor, sed
la rosa que perfuma vuestro camino.
(Se produce un breve silencio).
Por un instante dejamos de escuchar la voz de Nuestro Señor. El fervor y la emoción es
indescriptible.
Os dije, que os quedarais ahí y no habéis obedecido.
Podéis llegar a mi Padre, por intermedio del sendero que os di en la cruz.
Ven y sígueme y sé un discípulo de mi Madre que os envío. No lo vais a comprender
hasta que estéis en el cielo, hijo mío.
Ahora surge la voz de Miguel Ángel, después de tan hermosas palabras de guía y
consejo y pregunta.
¿Y si una persona toma otro camino? Suponiendo que uno se arrepienta antes de morir,
esa alma se salva, aunque los pecados que haga, sabiendo que es el mal y si dice por última
vez, en el último día; ¡Me arrepiento!, ¿Qué pasa con ella?
Tras unos segundos de silencio, se le escucha decir: Comprendo, comprendo. Vamos a
estar siempre esperando la venida de Tu Hijo.
Esta es la respuesta; clarísima e inconfundible.
Miguel Ángel se encuentra en la bifurcación del camino de la capilla y el Jardín. Está de
rodillas, pero se levanta, camina y entra al Jardín. Allí canta el Ave María en latín y luego sale
del éxtasis.
¡Adiós, Adiós!, mañana a las 8 de la noche.
Miguel Ángel se encuentra arrodillado y tiene sus manos en actitud de oración. Mira
fijamente al cielo. De su cuello cuelgan varias cruces de madera y rosarios, objetos que son
de los peregrinos.
Ha comenzado a dialogar con su Madre del Cielo y presenta los rosarios. Le ha indicado
a Óscar que eleve una imagen del Sagrado Corazón y una corona de espinas que es un
verdadero casco de espinas.
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Ahora el vidente ha tomado la corona y la eleva, presentándola a la Santísima Virgen.
Enseguida pide al padre Contardo que bendiga la corona porque va a quedar como objeto de
devoción y de piedad.
Nuestra Señora ha dicho que todos se arrodillen.
Os ha anunciado un terremoto. Pues para que vosotros sepáis que la Gracia de Dios
está en vosotros y sepáis también que Dios quiere vuestra salvación.
Dice Miguel Ángel: Hay muchos que dicen que Dios no puede mandar esto y que esto
y que esto otro. Yo les digo a algunos, que agradezcan.
Nuestra Señora dice:
No asustéis a nadie, pues la fecha se dirá tres días antes. Aún no es, pero falta muy
poco. No tengáis miedo; perseverad.
Os mandé a poner el pez, signo de Cristo, tened Fe en él. Aquí se verán los corazones
que buscan a Vuestro Señor. El que tenga oído, escuche.
El pez os salvará de muchas calamidades, pero también tendrán prescripciones; tened
el pez. Si no confiáis en él, quiere decir que vosotros mismos no confiáis en vosotros
mismos, ni en Vuestro Señor.
Poned atención: Han comenzado ya a caer las hojas de los árboles; se los he anun-
ciado. Cuando comiencen a caer las hojas de los árboles, ya no habrá estrellas, ni la luna
brillará; se oirá mucho lamento.
Miguel Ángel ha ido retrocediendo, sin mirar para atrás y dice: Levantar los objetos
religiosos.
Ahora se despide de Nuestra Señora y hace gestos de afirmación con su cabeza y ha
dicho: El sexto día de la semana.
De pronto exclama: ¡Ha llegado el Ángel de la Concordia!
El vidente está siempre de rodillas mirando al cielo. Su boca está abierta y la lengua
hacia afuera. Desplaza la cabeza hacia atrás y dice: Señor mío y Dios mío.
La Comunión no ha sido visible, pero se le ve como tragando algo. Luego dice:
Señor, por aquellos que no aman, por aquellos que no adoran.
Tiene sus manos a la altura del pecho, en un profundo acto de adoración.
Enseguida dice: Venir el sexto día de la semana, cae día viernes, ¿Eh? … sí. …
El ángel dice que Nuestra Señora pide, que para el viernes, todos pueden venir de
blanco y el alma blanca (confesados). ¡Gracias!, ¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis cuando son las 8:38 PM.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
El vidente ha caído bruscamente de rodillas en el interior del Jardín y luego sale y recorre
el sector entre la capilla y el Jardín.
Hay mucho desorden; la gente sigue al vidente adonde éste vaya, dificultando su
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desplazamiento. Algunos obedecen a los pedidos que se les hace por los parlantes, y se
arrodillan, pero la mayoría lo sigue, lo que hace muy difícil el poder grabar.
Tras el recorrido por el Santuario, se le oye decir:
Está muy cerca la Segunda Venida de Vuestro Señor Jesucristo. Prepárense y estad en
vigilia. Levantad los objetos religiosos.
Alguien parece haber hecho una pregunta, porque dice:
No te olvides nunca que el Corazón Inmaculado será vuestro refugio. Mi manto será
un manto protector. Ahí está tu respuesta, dice Miguel Ángel.
Nuestra Señora pide que alcen los Ictus, porque va a haber una bendición especial.
Dicho esto, se persigna.
No tengáis el pez en vuestras casas como amuleto de la suerte. Si lo tenéis con Fe, os
salvará. Es un símbolo de Vuestro Señor, que significa: Yo estoy con Nuestro Señor Jesu-
cristo y lo estaré siempre, por los siglos de los siglos.
Siguen ofendiendo a Nuestro Señor. Las ofensas claman al cielo. No ofendáis más a
mi Hijo.
Rezad el Rosario y haced sacrificios. Cumplid con los mensajes que os he dado para
vuestra salvación. Porque ya todo está dicho por mi Hijo en los Evangelios.
Tras unos segundos de silencio, Miguel Ángel se despide de Nuestra Señora.
¡Adiós! El séptimo día de la semana, a las 7 de la tarde.
Dicho esto el vidente sale del éxtasis.
Como es costumbre, con mucho fervor rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hoy, junto a Nuestra Señora, vinieron Jacinta y Francisco, pastorcitos videntes de
Fátima.
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Un profundo y largo silencio se produce en este momento.
Solamente se deja decir la profecía: El terremoto ha de venir cuando comiencen las
hojas de los árboles a caer, cuando ya no haya madera, cuando el cielo no alumbre ya; las
estrellas ni la luna. La tierra ha de despertar. Se oirá mucho lamento, mucho grito.
Os dije que iba a anunciar tres días antes, pues Vuestro Señor ha privado a vosotros
de esta gracia de saberlo tres días antes. Pero vosotros mismos sabéis que Vuestro Señor
es rico en misericordia.
Vosotros mismos habéis visto el pez en vuestras casas y esa será vuestra protección.
Dice Miguel Ángel a la Virgen María: No va a haber tres días antes…, pero para eso
también tenemos el pez. Se me hace una cosa en la garganta. O sea, no tengo que anunciarlo
tres días antes. ¡Ah!, se lo doy a saber a… Coralí también. Y Javiera y los demás… qué van
a decir ahora …Van a decir que son mentiras.
Pues de cierto os digo, pronto esta profecía va a ocurrir. Será a las 3 de la mañana, pero
aún no lo es. Pero no será avisado tres días antes, como se había anunciado antes.
No ofendáis a Vuestro Señor, que demasiado se le ha ofendido y se sigue ofendiendo.
Dice Miguel Ángel, dirigiéndose a la Santísima Virgen:
Yo le dije a la gente que no hablara aún, que no dijera nada, porque yo no le había dicho
nada. Eso pasa cuando la gente empieza a hablar antes. Debería quedarse callado y esperar.
Hágase la voluntad del Padre y no la nuestra.
… que va a venir o no. Aunque no sepamos la fecha tenemos que estar preparados; eso
debe saber la gente. Igual que cuando nos ha fijado la fecha, cuando va a venir Nuestra
Señora, debemos estar preparados, igual.
… que de ella depende que una aparición sea reconocida o no.
Dios Niño, ha dicho de pronto Miguel Ángel.
¡Alabado sea el Señor Jesucristo! Hágase la voluntad del Padre y no la nuestra.
Esperamos eso al igual que esperamos a Nuestro Señor. Porque no sacaríamos nada de
saber algunos la fecha cuando va a venir Nuestro Señor, porque estaríamos pecando y antes,
unos días antes de venir, ya estaríamos confesados, para que nos salváramos.
Pide que todos levanten los objetos religiosos al cielo.
Préstame la piedra le ha dicho a Óscar.
¡Mira!, le dice a la Santísima Virgen, elevando la piedra, diciendo que la trajeron de
Jerusalén.
¡Mira!, también tengo tierra de las catacumbas.
Luego Miguel Ángel reza el Credo y enseguida levanta su mano derecha, despidiéndose
de la Santísima Virgen.
¡Adiós!, le dice, y agrega: mañana a las 7 de la tarde y sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
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DOMINGO 14 DE ABRIL DE 1985 7:00 PM
APARICIÓN # 335
Miguel Ángel ha caído en éxtasis y está de rodillas, con su vista clavada en el cielo y
canta.
Ahora le dice a Nuestra Señora: No la conozco con esa ropa.
Su Madre del Cielo le dice: Yo soy la Virgen de la Revelación.
Tras un prolongado silencio, Miguel Ángel dice: No comprendo a veces.
Luego, canta nuevamente, frente a más de trescientos peregrinos.
En un momento dice: Mirad al cielo.
Muchos de los presentes ven la silueta de la Santísima Virgen en el cielo y dan testimonio
de ello, en palabras entrecortadas por la emoción.
Miguel Ángel nos anuncia: La próxima cita de Nuestra Señora, el tercer día de la
semana. No ha dado la hora.
Termina el éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Cabe destacar que en esta aparición Nuestra Señora se presentó con una capa de
color verde y un libro en sus manos. De igual forma se presentó a Bruno Cornachiola en Tre
Fontane, Roma.
460
MARTES 16 DE ABRIL DE 1985 7:45 PM
APARICIÓN # 337
Esta aparición no tenía hora prefijada, así que nos encontramos en el cerro desde muy
temprano.
Está anocheciendo y Miguel Ángel cae en un nuevo éxtasis, frente al olivo, y se persigna.
Sale del Jardín Santo y va cantando.
No nos fue posible grabar, pero lo más importante que dijo fue que Nuestra Señora
habló sobre el Ictus.
A las 8:19 PM, termina la aparición y se nos cita para mañana, sin un horario fijo,
nuevamente.
Nota: Hoy, la prensa y las radios han emitido fuertes declaraciones adversas a las
apariciones de Nuestra Señora aquí en Peñablanca. Sus palabras han sido, como siempre,
muy hirientes hacia la Madre de Dios y hacia todos los que creemos en su presencia aquí, en
este monte bendito.
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Ante lo que están pasando, resistid, pero obedeced. Tenéis el libre albedrío. Deben
decidir en su propio corazón el camino a seguir.
Enseguida se produce algo realmente espontáneo y maravilloso. Los peregrinos con-
testan al unísono:
“Nunca te abandonaremos, Madre”. “Jamás te dejaremos”. Así, de todo corazón, expre-
san su decisión a la Santísima Virgen y muchos lloran de emoción.
Todos los que me quieren, van a ser perseguidos. Deben de estar muy firmes en la Fe
y no juzgar, ni hablar mal de los Ministros de Dios.
Bienaventurados los que llevan la palabra de Dios y son perseguidos por ella.
Ahora dice Miguel Ángel: Mañana hará un gran milagro, nunca hecho en Peñablanca,
pero sí en Asís. Mañana a las 9 de la noche. ¡Adiós!
Miguel Ángel se ha despedido de la Santísima Virgen y sale del éxtasis.
Como siempre al final de cada aparición rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: En auxilio nuestro, la Virgen María ha recomendado poner en las puertas de las
casas, Ictus benditos, cuyo significado es Jesús, Cristo, Hijo de Dios Salvador.
Asimismo ha ocurrido que el pez ha aparecido entre nubes en el cielo de Villa Alemana,
e incluso ha sido fotografiado, quedando como un testimonio gráfico, fidedigno de Peñablanca.
Ahora, ¿qué connotación reviste el pez aquí en Peñablanca? De distintivo cristiano,
como testimonio de nuestra Fe, como recuerdo y devoción a Jesucristo, propósito de mejoría
espiritual y de detente (recuérdese, en símil, el mandato de Dios a los israelitas de untar con
sangre del Cordero Pascual las puertas de sus casas para evitar que el ángel exterminador les
castigue y puedan dar inicio a su éxodo o liberación de los egipcios. Ex 12), o protección de
calamidades que esperan al hombre, de no hacer caso a Dios y salirse de su mal camino.
El 13 de marzo de 1985, dice la Virgen María a Miguel Ángel:
Os prometo, a quienes tengáis el pez con Fe, no por amuleto, os protegeré la casa con
mi manto protector, de todo. No tengan miedo de hacer el ridículo; todo lo que se hace en
el nombre del Señor está bien hecho, pero si vosotros tenéis miedo y vergüenza, se
avergüenzan de Cristo.
En el evangelio dice Jesús a Simón Pedro, futuro primer Pontífice de la cristiandad: No
temas, en adelante vas a ser pescador de hombres (Lucas 5, 10), identificando con ello el Señor,
análogamente, hombres con peces, e idealmente, a los pastores con pescadores de almas.
El pez es importantísimo para el cristianismo. Es el símbolo principal de los primeros
cristianos hasta el siglo IV, cuando Constantino abolió la cruz como instrumento de suplicio
y muerte. Desde ese momento, la cruz pasó a ser símbolo principal del cristiano a causa de
la redención.
El pez estaba en las catacumbas; era distintivo de los cristianos. Es figura de Cristo que se
ofrece como alimento de los fieles; Jesús se define como Pescador de almas (Mateo 13; 47 50).
El pez, figura en el arte y culto cristiano, en los templos y en el anillo del Papa y su
nombre en griego es Ictus, Jesucristo Hijo de Dios Salvador, que es lo fundamental de nuestra
profesión de Fe.
¿Puede ser posible que se califique de papelucho, tontería o superstición, como han
dicho ciertas autoridades episcopales chilenas, a este pez, el que además ha sido bendito?
¿Puede descalificarse la Fe de un cristiano por querer tener consigo este símbolo cris-
tiano tan importante?
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Nadie de los que somos de Peñablanca ha pretendido jamás reemplazar la cruz por el
pez, como se ha dicho.
Faltando poco más de media hora para el inicio de esta aparición, se observa gran
cantidad de fieles y entre ellos a muchos periodistas y algunas emisoras de la televisión.
La noche es hermosa, pero muy fría.
Miguel Ángel va ingresando al Jardín y cae en éxtasis. Está de rodillas y su rostro refleja dolor.
Después, tendido en el suelo, como Cristo Crucificado, presenta unas manchas de
sangre. Sus pies están cruzados, como en la cruz.
Le ha pedido a un periodista de una radio de Santiago que le revise y éste dice:
Realmente son como llagas punzantes, como clavos, así como hoyitos de clavos profundos.
Según el padre Contardo, que está junto a Miguel Ángel, esta vez los estigmas son más
profundos que en ocasiones anteriores.
Miguel Ángel ha pedido que le ayuden a levantarse; ya que está en el suelo, con sus
brazos extendidas en cruz.
Ahora, al ayudarlo a ponerse de pie, se siente un peso enorme.
Enseguida, con su cuerpo erguido, pide un médico.
Habéis visto el milagro que ocurrió en Asís, dice Miguel Ángel, luego continúa:
Nuestra Señora pide que todos alcen los objetos religiosos al cielo.
Luego, Miguel Ángel dibuja el Ictus en el suelo y dice: Nuestra Señora ha dicho:
El pez no reemplaza la cruz de mi divino Hijo. Simboliza la Fe que vosotros ponéis
en su Santo Nombre. Ponedlos en las puertas y Yo os protegeré con mi manto. Jamás va a
reemplazar a la cruz, pero el significado es el mismo.
Dicho esto, Miguel Ángel cae bruscamente de rodillas y después besa el suelo.
A continuación, reza el Padre Nuestro y el Gloria, y le dice a Nuestra Señora:
Te pido por todos los enfermos, Señora, por aquellos que tienen cáncer. ¡Ah! y una
señora me dijo que te pidiera por … ¡ah!, José Vilar (82) y por otra señorita también, no sé cómo
se llama … está en el árbol. ¿Qué dices, los vas a sanar?, dime sí o no … El no es de Chile;
no puede venir acá. Sí.
Se persigna Miguel Ángel y dice: Gracias por este milagro y todo aquello que nosotros
te pidamos; y todo lo que Tú quieras, sin tentar a Dios, lo haremos gustosamente hasta el fin,
aunque tengamos que morir por vosotros.
Luego le comenta espontáneamente: Suena pituco; estoy aprendiendo algunas palabras
suyas.
Dicho esto, canta y levanta su mano, despidiéndose de Nuestra Señora y dice: Mañana
a las 8 de la noche. ¡Adiós!
82
José Vilar es un conocido actor de teatro español, enfermo de cáncer pulmonar.
463
Miguel Ángel sale del éxtasis a las 9:55 PM.
Se reza Bendita sea tu Pureza.
Nota: Ante un marco de más de 10.000 personas, aconteció lo que hemos narrado. Entre
ellas, como decíamos, había varios periodistas, a los cuales se les permitió entrar al Jardín a
presenciar los hechos. Uno de ellos, de un diario de la capital, de muy mal modo, a empe-
llones, trató de ingresar pero se le impidió hacerlo por su actitud. En forma grosera y violenta,
empujó al padre Contardo, pero éste, digna y educadamente le hizo entender que no podía
entrar así y le pidió que se retirara del lugar. El hombre, fuera de sí, insultó a Nuestra Señora
con palabras groseras. Con firmeza, se le pidió que abandonara el lugar.
Al fotógrafo que lo acompañaba, quien se veía profundamente avergonzado, se le
propuso entrar al Jardín, porque era evidente que él estaba en otra posición. Muy aver-
gonzado por la actitud de su compañero de trabajo y pidiendo excusas, se retiró.
Cuando Miguel Ángel pidió un médico, se hicieron reiteradas llamadas y después de un
rato, entró al Jardín una enfermera, quien lo examinó y dio testimonio.
Miguel Ángel viene con sus manos en actitud de oración y se ha detenido frente a la
imagen de la Virgen de Fátima.
Recibe la Sagrada Comunión y después de adorar a Nuestro Señor, dice:
Orad mucho y haced sacrificios para expiación de los pecadores. No ofendan más al
Señor, que en estos últimos tiempos ya está siendo demasiado ofendido.
Si no atienden a las súplicas, vendrá un castigo para la humanidad.
No vengo a amenazar a la humanidad, sólo vengo a prevenirlos que cambien de vida
y hagan sacrificios y penitencia.
Miguel Ángel le dice a Nuestra Señora: No comprendo las cosas, a veces.
Y la Santísima Virgen parece contestarle: Vosotros mismos elegid el camino.
Miguel Ángel ingresa al Jardín Santo y se arrodilla, persignándose y besando la cruz de
su rosario. Luego dice:
Parábola de los dos carreteros. Vosotros mismos elegid el camino.
Para llegar a una pradera he aquí que hay dos caminos: El uno, pantanoso y el otro, seco.
Un hombre viene con sus bueyes y su carreta y, al elegir, toma el pantanoso, porque
es más corto; sólo tiene sesenta kilómetros, mientras que el seco y polvoroso, tiene doscien-
tos kilómetros.
Otro hombre viene más atrás, en una carreta y caballos. No se percata de los signos
que indicaban el camino y toma el polvoroso.
El primero, ya en la mitad su camino, quedó atrapado en el barro arenoso y pantanoso,
sin poder hacer avanzar la carreta para atrás ni para delante.
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El segundo iba ligero; mucho polvo, mucho cansancio.
Pasaron tres, cuatro, cinco días y el del pantano siguió su camino a pie. El otro, en
cambio, ya había llegado sano y salvo.
¡El que tenga oídos, escuche!
El vidente le dice a la Santísima Virgen: No comprendo nada … ¡más colgado me deja!
Sí, comprendo. ¡Adiós!, dice y sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Han acudido cerca de 300 personas y hemos podido entrar todos al Jardín.
Miguel Ángel da a besar el crucifijo a muchos de nosotros.
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LUNES 22 DE ABRIL DE 1985 8:00 PM
APARICIÓN # 342
Miguel Ángel se persigna y, mirando hacia el olivo, sonríe. Luego se incorpora y sale del
Jardín, alejándose mucho del micrófono, por lo que no se alcanza a captar sus palabras.
Los fieles rezan y alguien me comenta que ha dicho un mensaje, el cual no escuché.
Ahora vuelve al Jardín, siempre sonriendo. Trae en sus manos unas estampas.
Sí, ha dicho. Luego levanta su mano derecha hacia el norte, dejando su mirada fija en
esa dirección por un momento, para después despedirse de Nuestra Señora.
¡Adiós!, dice con cara rebosante de felicidad.
La aparición ha durado media hora.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: La Señora le anuncia a Miguel Ángel que debe viajar a Estados Unidos para poner
en claro la falsedad de Bay Side, falsas apariciones de Nuestra Señora en aquel país.
Ha dicho un importante mensaje que no pudimos grabar.
La Santísima Virgen pide una vigilia a comenzar el 24 de abril, a las doce y media de
la noche.
Tal como lo pidió Nuestra Señora, ha comenzado esta vigilia. Aproximadamente a las
2 de la madrugada, Miguel Ángel cayó en éxtasis. Se persignó y dijo:
Todos los favores que están aquí y los que han pedido, se van a conceder antes de este
año, pero debéis de convertiros a Dios, para que las gracias caigan en vosotros.
Luego se produce un largo diálogo, donde Miguel Ángel le habla a la Santísima Virgen
de muchas cosas. Sólo resaltamos una frase que nos parece importante.
“La gente se está confundiendo”. Tiene mucho que ver con el mensaje del 22 de abril.
Ahora, Miguel Ángel besa el crucifijo de una religiosa que se encuentra dentro del
Jardín, y dice: Levantar los objetos religiosos, porque el sacerdote los va a bendecir.
El rostro de Miguel Ángel refleja preocupación, mientras mira fijamente hacia el olivo.
La persona que dirige las oraciones, nos recuerda parte del mensaje del lunes pasado.
Mientras Miguel Ángel sigue arrodillado, nos dice:
María Santísima nos dejó como mensaje que satanás trata de confundir, sobre todo
aparentando que no existe el infierno, que él no existe. Pero es una realidad. El demonio es
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como un león rugiente que está al acecho, esperando devorar almas. Cuidemos nuestra alma
para que no sea llevada por la tentación.
Luego, Miguel Ángel nos dice:
Hijos míos, os voy a decir algo que todos vosotros sabéis y hoy os repito en Peña-
blanca. Os digo: El demonio existe y trata de hacer pensar a la gente que no existe, para que
la gente lo olvide. Pone en sus cabezas pensamientos, que no existe el infierno ni Dios.
Mientras el ser humano diga, no existe Dios y no existe el demonio, está en conde-
nación. O, algunos dicen, que el infierno es la tierra, pero hijitos míos, el infierno existe
y lo ha dicho también mi Hijo.
He venido a Chile a salvar almas que van a la perdición y no solamente a Chile, sino
que a toda la humanidad, a todo el mundo.
Del infierno nadie sale; quedará ahí metido, hasta los siglos de los siglos y siempre
estarán crujiendo sus dientes y con lamentos para siempre, encadenado espiritualmente
todo el resto de su vida, sin moverse de donde está.
Y vosotros mismos sabéis que existe, pero no queréis obedecer las cosas que os dicen.
Dios está acortando y acorta el tiempo de vuestras vidas, para que no sigan pecando
y no sea más dura vuestra culpa y no paguen más dura su culpa en el infierno.
No olvidéis que Dios es lleno de misericordia y perdón, pero es Rey Justo.
Quien dice: Ahora no voy a Misa, tengo otro día para ir, pero no sabe si al día
siguiente va a estar en la tierra.
Miguel Ángel dice: ¡Sí, existe el infierno!, porque yo lo he visto hoy día … mmm … qué
terrible es. ¿Les digo que el infierno existe?
Al parecer, la Santísima Virgen le ha dicho que sí, porque nos dice: Hermanos, el infierno
existe y quien va ahí, no sale nunca y pierde la presencia de Nuestro Señor. Si tú te enojas con
tu hermano, aquí en la tierra, te duele, pero luego lo ves. En el infierno, no verás a Dios nunca;
estarás ahí para siempre. Un día, son 1.000 años en el infierno.
Quiere que estemos en vigilia entonces, para expiación de los pecadores y por aquellas
almas que están … y por aquellos que se están por ir. Que están con un pie en la tierra y el
otro metido en … mmm …
¡Has venido con el Niño Jesús! ¿Por qué te iluminas más? ¿Por qué te pusiste triste? ¡Estás
llorando! … ¡Estás vestida de negro! ¿Y por qué nuevamente te presentas como La Dolorosa?
Nuestra Señora dice:
Me presento aquí en la tierra como La Dolorosa, porque estoy viendo que mis hijos
están muriendo.
No entiendo, dice Miguel Ángel. Si uno se tiene que morir … no entiendo nada.
Si tenemos que morirnos, ¿por qué está triste? No nos vamos a quedar tristes siempre …
no comprendo su lenguaje.
Como Usted está sufriendo, representadamente, por la muerte de nosotros … de los hijos,
no entiendo. ¡Pero si tenemos que morirnos! Todos los días, alguno muere … No lo sé yo, ¿lo
van a saber ellos?
Sí, a mi debido tiempo lo voy a saber, pero no te pongas más a llorar … mmm …
Ahora, Miguel Ángel le hace algunos comentarios sobre el periodista que la insultó y
sobre lo que ha escrito la prensa en estos días.
Nuestra Señora pide que alcen los pañuelos.
Miguel Ángel cae bruscamente de rodillas y dice:
467
Nuestra Señora está lanzando rayos de bendiciones, pero no visibles, a ustedes.
Luego agrega: Al Señor Todopoderoso pido por mi alma, por las almas de los demás, por
los enfermos, por aquellos que hacen daño te pido perdón. La paz del alma te pido, también
el afecto y la humildad de todos nosotros.
Mi Señor, tu Madre ha venido y la hemos recibido mal. Te pido también por aquellos que
no creen, para que con nuestra oración triunfe la Fe en aquellos corazones.
Te pedimos, Señor, que nos des un pedacito chico de tu corazón, un aliento de tu palabra
para que no flaqueemos nunca y no neguemos tu palabra y tu amor y tu misericordia, para
estar firmes en la Fe.
Te pedimos también, Nuestro Señor, al Obispo que cuide a la Iglesia tuya. Para que
comprendamos también que Tú haces las cosas como Tú quieres y no como el hombre lo
quiere. Si Tú quieres atrasar algo, lo harás. Te pedimos para que no sea odiado por nadie,
porque nosotros no somos quienes para juzgarlo; mas, no hace nada malo. Te pedimos
también por el Obispo de Santiago, que el nuevo cargo que asumió lleve a la Iglesia a la
plenitud. Por el Santo Padre y por este pecador, Amén.
Después de esa hermosísima petición, Miguel Ángel dice: Ya que estás Tú, Señora,
quiero decirle algo a la gente. No sé si me oye, pero … ¿sí?
Y nos refiere lo siguiente: Nosotros, si no pedimos al Espíritu Santo palabras para que
Él nos guíe nuestra boca, no somos nada. Si nosotros hablamos de Nuestro Señor, lo hacemos
porque el Espíritu Santo inspira en nuestras palabras las cosas justas y necesarias que debe-
mos decir. No debemos tampoco de enorgullecernos de nosotr os mismos, porque todas las
cosas que hacemos es para Gloria de Dios y no nuestra. Cada vez que nosotros sintamos que
estamos subiéndonos más, debemos de hacernos bajar nosotros mismos.
A veces, ustedes mismos me tratan como si fuese un Dios, pero sinceramente, yo no
hago nada, sino es todo por mi Dios y mi Creador. No estaría hablando estas palabras, si no
fuera por mi Dios. Si ustedes me tocan, pueden también, incluso, hacer que mi alma se
pierda, porque vendría entonces el orgullecimiento mío o el demonio se aprovecharía y
estaría sobrado. A veces, me duele decirle a la gente cuando me llama, decirle no. Aunque
me digan lo que me digan, quiero seguir siendo Miguel Ángel y no un Dios, porque el Señor
hace maravillas en nosotros y nunca debemos glorificarnos nosotros, con las cosas que nos
da Nuestro Señor. Si nos da un don, demos las gracias a Él que tenemos ese don. Pero
siempre debemos de darle de gracias a Dios y al Espíritu Santo que estamos vivos y
hablamos lo que Él nos pone en la boca, y debemos también de pedir nuestra protección a
San Miguel, para que nos libre de los combates del enemigo y que se nos alejen todas las
cosas y pensamientos que no deben, porque todo lo hace por Gloria de Dios y no para gloria
de uno.
No sé si me habrán escuchado, Señora, pero en fin, si hablo solo no importa.
Qué chico me siento de repente, cuando aparece el Niño Jesús y cuando está Usted; más
encima cuando me mostró el infierno. Me dije: No soy nada, soy un pecador más que debo
corregirme, para poder irme al cielo y no irme abajo, donde está el infierno, porque yo lo veo acá.
Sí … sí, mi Señora.
Después de un silencio dice: La sorpresa es la siguiente; ¡La Sagrada Familia!
Su rostro irradia una inmensa alegría, mientras contempla la visión, que ha sido privi-
legiado en ver.
¡Alabado sea el Señor! ¡Por siempre sea alabado! ¡Bendito sea!
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Nuevamente Nuestra Señora pide que alcen los objetos religiosos; les tirará unos rayos
especiales de bendiciones.
Nuestra Señora les quiere dar a todos una sorpresa por estar aquí con sacrificio, para
creyentes y no creyentes. Nuestra Señora se despide de mí hasta las 7 de la mañana, pero va
a estar aquí hasta esa hora y Ella dice:
Estaré aquí, encima de este olivo. Si queréis, podéis entrar aquí, no todos juntos, sino
de a pocos, a orar y a estar al lado del olivo y os daré las gracias.
Sí, incluso da Dios las gracias especiales para aquellos que más lo necesitan.
¿Y tú, te quedas? … ¿Y Usted? O sea, se queda Usted con el Niño Jesús y Él se va. O
sea, que no se van a quedar los tres … Bueno, con el Niño y la Señora … Es que Usted casi
nunca viene … Gracias, Adiós (se ha dirigido a San José).
Pero yo no te voy a poder ver, pero sí te voy a sentirte.
Miguel Ángel sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Creo que es sentimiento general que las palabras pronunciadas por Miguel Ángel
esta noche fueron iluminadas por el Espíritu Santo. Ha dicho hermosas verdades en un lenguaje
que no le conocemos y con una continuidad y facilidad, que nos han abismado.
Son más de las 3 de la madrugada de una noche maravillosa. Continúa la vigilia,
mientras de a dos, las personas van entrando al Jardín Santo.
Un detalle importante de destacar, es que Miguel Ángel tuvo una visión del infierno y
que en un momento su espanto llegó al máximo, haciéndole retroceder con el terror reflejado
en su rostro. Como lo que dijo no se pudo escuchar, después de la aparición le pregunté por
aquello y me dijo: Se presentó satanás. Nada más quiso decir.
Acudieron unas 10.000 personas aproximadamente.
Miguel Ángel ha caído bruscamente de rodillas, siempre con su vista fija en el cielo.
Enseguida se persigna y dibuja en el suelo el signo del Ictus, símbolo de los cristianos.
Ahora ha escrito varios signos más. Desafortunadamente, ha sido imposible desci-
frarlos.
Siempre arrodillado, está en actitud de recibir la Comunión, recibiéndola en forma
mística.
Al parecer, le han pasado objetos religiosos para ser bendecidos y Miguel Ángel ha dicho
lo siguiente: … pasado los … para que los bendijera, pero ya que no puede, no lo deje, porque
no vino la Señora.
469
Ahora de pie, se ha ubicado bajo el olivo y dice: El primer día de la semana traigan todos
objetos religiosos, para que sean bendecidos por él (sacerdote).
Mañana va a aparecerse Ella solamente, solamente para bendecir objetos religiosos.
Levanta la mano derecha, se despide del Arcángel y después dice: Primer día de la
semana, a las 7 de la tarde.
Sale del éxtasis y nosotros rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Las palabras escritas por Miguel Ángel, en el suelo, fueron: Jerusalén, Abba y
David.
Nota: La Santísima Virgen le avisa a Miguel Ángel que debe estar el 16 de julio en
Estados Unidos para entrevistarse con Conchita de Garabandal, que reside en ese país.
Además, pide el arco que hoy se encuentra en el Jardín, frente al olivo.
470
tantes cumpliré. Las sanaciones más peligrosas que hay en estos momentos, como el cáncer,
serán curadas.
Todas son escuchadas y todas son presentadas al Padre y si tenéis Fe, todas las
peticiones se van a cumplir. Todo a su debido tiempo.
Mensaje para toda la humanidad:
Si hacéis sacrificios, habrá un tiempo de paz.
Os dije anteriormente. No he venido a amenazar al mundo, sino he venido a darle una
oportunidad para su salvación.
El Santo Padre deberá de sufrir mucho. La Iglesia tendrá que estar firme, más que
antes.
Si se unen en el Rosario, aquellos Rosarios suben al cielo vuestras voces, y se forman
como flores que adornan el trono de Vuestro Señor y así será hallado por Dios, gracia ante
vuestros ojos. De lo contrario habrá violencia, destrucción por todas partes, terremotos,
hambre. Aunque ahora se están cumpliendo las profecías hechas por mi Hijo.
No ofendáis más a Vuestro Señor, que demasiado se le ha ofendido ya. Demasiado.
En los lugares de mi aparición, Lourdes, Garabandal, San Damiano, Peñablanca, El
Escorial, Fátima, distintas partes, conservarán la paz aún, pero si no se abstienen a la
súplica los demás países, vendrá una guerra peor que la que hubo anteriormente.
Hoy creen menos en los Sacramentos. He venido a Peñablanca a pediros que cambiéis
de vida y que vayáis a recibir los Santos Sacramentos. Confesaros.
Os dije también que debéis rezar muchos Rosarios, para alcanzar la paz del mundo.
Portugal conservará la Fe y en ella, la Virgen de Fátima del Rosario, hará triunfar su
Inmaculado Corazón … y todos los pueblos del mundo tendrán la paz, gracias al Inma-
culado Corazón de María.
Si dan cumplimiento al mensaje dado en 1917, la tercera parte de aquel mensaje, que
nunca habían divulgado, ni Francisco, ni Jacinta ni Lucía.
Miguel Ángel ha juntado sus manos en actitud de oración y ha dicho:
¡Mi Señor, Señor!
Alzad todos los objetos religiosos.
El sacerdote los bendice y Miguel Ángel canta el Ave María. Luego algo le comenta a la
Santísima Virgen referente al Sudario y le dice:
¿Le digo que pase?
Ha ingresado al Jardín Verónica Cansino y ha traído el Santo Sudario. Luego, Miguel
Ángel nos comunica:
No os preocupéis del rostro de Vuestro Señor, pues cada 13 de mayo aparecerá. No le
saquéis el sello que le habéis dejado ahí.
Miguel Ángel le dice a la Santísima Virgen: ¿Tanto tiempo?, dice que se va a ver más y
va a aparecer con sangre. ¿Igual que la primera vez? … sí, ¡Adiós!
El vidente se ha despedido de La Madre de Dios, levantando su mano derecha. Después
dice: Quinto día de la semana, a las 7 de la tarde.
Sale del éxtasis. Son las 8:32 de la noche.
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JUEVES 2 DE MAYO DE 1985 7:00 PM
APARICIÓN #347
Son las 7 de la tarde en punto y Miguel Ángel va ingresando al Jardín Santo. El padre
Contardo está a su lado, rezando en latín.
Miguel Ángel cae en éxtasis y levanta unas estampas de la Virgen de Fátima y las
reparte. Luego, dibuja en el suelo letras y signos y dice:
Mensaje para toda la humanidad:
Os dije en Fátima, que si Rusia no es consagrada al Corazón Inmaculado de María,
Rusia propagará sus errores por todo el mundo. Pues, como ya no se hizo, lo está haciendo.
Porque Rusia será el azote del mundo.
El Santo Padre deberá huir de Roma.
El vidente apunta hacia el suelo, donde continúa escribiendo signos y letras.
Nuevamente repite:
El Santo Padre deberá huir de Roma.
¡Qué pena!, comenta el vidente, me da ganas de repente de decirlo todo, ya que Tú me
lo tienes callado.
Tras una pausa, agrega: Qué guapos se ven todos ustedes.
Miguel Ángel está arrodillado frente a la imagen de la Virgen de Fátima.
La Señora pide que nos demos el saludo de la paz.
Luego, canta Shalom y dice: Pareces una reina, así, con todos esos ángeles (La Santísima
Virgen tiene a su lado a San Miguel y a muchos otros ángeles).
¡Adiós!, dice Miguel Ángel y se despide de Nuestra Señora.
El primer día de la semana a las 3 de la tarde.
Sale del éxtasis y rezamos a Nuestra Madre del Cielo, el Bendita sea tu Pureza.
Se encuentran en el Lugar Santo, además de Miguel Ángel, Coralí, Javiera, Óscar y Aldo.
Miguel Ángel presenta a Nuestra Señora un escapulario y después lo besa. Tiene en sus
manos también, una foto de los tres videntes de Fátima y dice:
Yo soy la Dama Blanca de la Paz y pido que se coloque nuevamente la bandera
Chilena y Argentina, como antes.
Los cuatro niños, de rodillas, avanzan al interior del Jardín, hacia el olivo. Miguel Ángel
lleva las manos hacia delante. Recita un Acto de Contrición y realiza una Comunión espi-
ritual. Después reza el Padre Nuestro y el Gloria.
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Dice después: Fue una sorpresa cuando yo vi al Aldo, porque casi nunca viene.
Ahora levanta unas hojitas del olivo, para que sean besadas por la Santísima Virgen y
luego las besa y se las pasa a Aldo para que a su vez, también las bese.
Luego, canta el Aleluya, y después dice: ¡Yo sí quiero! y dirigiéndose a Aldo, le dice: La
pregunta es la siguiente, dice que si te quieres consagrar a la Dama Blanca de la Paz.
Aldo contesta que sí.
Miguel Ángel agrega: Es lo más bello, El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo
de Dios. Yo creo que sí, que claro … sí (el vidente se ve muy contento).
Los objetos religiosos pueden ser bendecidos por el sacerdote.
Mientras los fieles cantan, Miguel Ángel le muestra a Nuestra Señora una serie de
fotografías sobre Fátima. Después dice:
Un mensaje para toda la humanidad.
Está escrito en la Biblia y vosotros mismos lo sabéis: Que la hechicería, todo aquello
que no corresponde al Señor, como verse el futuro, está condenado por Dios.
¿Por qué lo hacéis?, ¿no sabéis que esas cosas son del demonio?
No os confundáis nunca. El lobo, siempre viene disfrazado de oveja. Dejad todo eso
y seguid el camino de Dios. No miréis hacia el futuro pensando qué vas a hacer. Vive con
tu Señor y Dios de todo lo creado y sabrás qué feliz vais a ser todos vosotros.
La brujería, los libros de ocultismo, aquellos libros malos que en muchas casas
abundan, pertenecen a satanás. Él trata de induciros a vosotros, en vuestro corazón, la
maldad, para que vuestras almas se pierdan.
De pronto, alguien de entre los ahí presentes, pregunta:
A mí me gusta leer los horóscopos, ¿eso es bueno?
Miguel Ángel hace gestos negativos.
Todo lo que sea superstición, es malo. Y confiad para siempre y nada más necesitaréis
para que vosotros y vuestros hijos, sean salvados.
Hijos míos, si creéis en el Señor, Vuestro Dios, no debéis temer nada, ni creer en esas
cosas.
Miguel Ángel dice: Hay gente que usa el pez como amuleto. Tenemos que ser cristianos
y decir: Si Cristo murió en esta cruz, nosotros vamos a imitarlo y no decir que si tenemos esta
cruz, nos vamos a salvar … mmm … Es lo mismo que pasa con el pez, eso le trato de decir
a la gente. De repente son porfiados … yo le voy a decir a la gente, entonces.
¿Me da permiso de decir lo que estoy pensando?
Miguel Ángel ha salido del éxtasis momentáneamente. Enseguida toma el micrófono y
dice: Yo le pedí a Nuestra Señora, que les voy a decir a todos un encargo. Las personas que
les gusta ver el horóscopo o verse la suerte, eso es malo; está condenado por la ley de Dios,
así que nada de irse a ver la suerte. Quién le robó esto, quién le hizo esto otro, acaso el marido
la engaña, le pone el gorro. Realmente quien vive con Dios, nunca va a necesitar de esas cosas,
nada entonces.
Miguel Ángel vuelve a caer en éxtasis y le dice a la Santísima Virgen:
Cuando veo gente así, me pongo … es que así, yo no veo a nadie, ni escucho a nadie y
cuando los veo, me pongo más colorado que un tomate, ¿cierto? … Capaz que los brujos me
vengan a pegar ahora, porque aquí en Villa Alemana hay hartos.
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Existe el mal y existe el demonio, pero también existe el Señor. Hay alguna gente que
dice que le han echado una maldición y se meten con eso y no tienen confianza en el Señor
y al último terminan medios cucú.
¿Qué les pide a ellos para que… ? ¡Claro!, porque conozco a varias gentes que me
preguntan y yo no sé qué decirles. Les digo que no crean en eso, pero me dicen que sí.
Una respuesta para esa pregunta.
Hijos míos, si creéis en el Señor, Vuestro Dios, no debéis de temer nada, ni creer esas
cosas.
¿Eso es todo?, le pregunta Miguel Ángel a Nuestra Señora.
En un gesto de amor para Nuestra Madre, vamos a lanzar un beso a la Virgen. ¡Adiós!,
dice Miguel Ángel levantando la mano en son de despedida.
Todos los peregrinos lanzan un beso al aire a la Santísima Virgen. Nos despedimos de
Ella, cantando el Ave María.
Miguel Ángel sale del éxtasis.
La próxima aparición es el miércoles a las cuatro de la tarde.
Todos rezamos con mucho amor Bendita sea tu Pureza.
Comienza el éxtasis, pidiendo Miguel Ángel el rosario al padre Contardo, para pre-
sentarlo a la Santísima Virgen. Reza a los pies del olivo, donde hay muchos objetos de
devoción y también la bandera de nuestra hermana nación Argentina.
Se persigna y dice: Que todos se den el saludo de la paz. Que levanten todos los objetos
religiosos.
Miguel Ángel ha levantado la cruz del rosario que tiene en sus manos y dice: El quinto
día de la semana a las 7 de la tarde, se abrirá un sobre que dirá una parte de un mensaje que
dio en Peñablanca y que no se podía decir aún. Pero antes habrá mensaje y después se abrirá
el sobre.
Alzad los objetos religiosos para que sean bendecidos con los rayos de bendición de
Nuestra Señora.
Ahora canta Aleluya y después se despide de Nuestra Madre del Cielo.
¡Adiós!, le dice, y sale del éxtasis.
Nosotros, como siempre, alzamos nuestros pañuelos y nos despedimos de la Santísima
Virgen rezando, hincados, Bendita sea tu Pureza.
La próxima aparición es el jueves a las 7 de la tarde.
Nota: El padre Contardo nos enseña una oración muy antigua que Nuestra Señora
quiere implantar de nuevo. Dice así:
474
Creo en La Santísima Trinidad,
espero en La Santísima Trinidad,
amo a La Santísima Trinidad.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Amén.
Miguel Ángel ha caído bruscamente de rodillas y entrega el sobre cerrado que contiene
el mensaje dado por Nuestra Señora el día 15 de junio de 1983 y que sólo escribiera, a pedido
de Ella, el día 5 de julio de 1984, para ser revelado hoy, 9 de mayo de 1985.
El vidente está en éxtasis y pide al padre Contardo que lea el contenido del sobre en
forma particular y después a los presentes. Dice Miguel Ángel:
Lee para ti el mensaje; no se lo digas a nadie.
El padre Contardo abre el sobre, lo lee y después comenta: Es más fuerte, es más fuerte
de lo que yo pensaba.
Miguel Ángel dice: Nuestra Señora pide que alcen sus objetos religiosos al cielo.
Luego, le pide a Javiera que pase unos cuadros y unas imágenes, que el padre Contardo
enseguida bendice.
Más tarde, se ve a Miguel Ángel llorando. Gruesas lágrimas corren por su atormentado
rostro. Luego dice:
Puedes dar ahora a conocer el mensaje, y se persigna.
El padre Contardo procede a leernos:
Queridos hermanos, en estos días de angustia y miseria, el Señor ha enviado a su
Santa Madre del Cielo para cumplir un propósito: Salvar almas.
Debemos estar siempre en la Fe de Nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, yo y ustedes,
tenemos la obligación de escuchar y cumplir las peticiones de Nuestra Madre del Cielo.
Jamás pensé que este mensaje sería tan celosamente guardado, quizás para qué
tiempo tendrán, tendrá o tendrán que dar.
Por mi parte, cumplo una orden y esa es: Reservar secretamente este mensaje dado el
día 15 de junio de 1983. Nuestra Señora, aparte de los mensajes dados a la humanidad,
luego comienza su discurso con una pena, con sus ojos llenos de lágrimas, que corrían
suavemente por su rostro hasta caer más o menos a las rodillas, y desaparecer.
Levanta suave su mirada y dice:
Hijo mío, este mensaje te daré para toda la humanidad.
475
Primero: Jesús os llama a entregarse generosamente a su amor. Yo estoy aquí para
decirte que estoy muy triste, porque mis hijos predilectos no creen mis palabras; se duda
de todo lo que Yo digo en Peñablanca.
Segundo: De verdad os digo, que satán avanza rápidamente hasta la misma base de
Roma. La Iglesia es ahora presa de la bestia y el Vaticano será presa fácil de atacar si mis
hijos predilectos no vuelven a la oración y al buen camino. Mis hijos son cómplices de lo
que ocurrirá.
El mundo se hunde gradualmente en grandes errores y escándalos y a los escan-
dalosos se les confiesa y se les da la Comunión. Y todo esto es pecado grave y recaerá sobre
mis hijos predilectos.
Háblales, hijo mío y grítalo sin temor, porque han de ser, finalmente, las víctimas de
las almas que ellos han perdido.
Tercero: Esto te lo digo, hijo mío: decidle a mis hijos, que ya no es tiempo de pedir
favores sino solamente de pedir por la salvación de las almas y por cada uno, para la Gloria
de Nuestro Señor.
Y más, te digo esto: Portugal conservará siempre la Fe y …
No puedo dar más que esto, pero me duele mucho, porque no entendemos nada y no
tenemos temor a Dios. Si hubieran visto el rostro de Nuestra Madre, más bien lo sabrían decir
y meditar. Cumplo lo que Dios me mandó.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, Amén.
Sí, dice Miguel Ángel y sonríe.
Luego, hace una profunda reverencia con las manos entrecruzadas y dice: ¡Mi Señor! ¡Mi
Señor! Simultáneamente recibe la Comunión Mística.
Enseguida el padre Contardo bendice los objetos religiosos.
Con paso seguro, y su mirada siempre hacia el cielo, Miguel Ángel, con su cabeza
inclinada hacia atrás, va saliendo del Jardín.
Nos dice después: Nuestra Señora pide que todos se den el saludo de la paz y canta
Shalom Myriam.
Con su mirada levantada al cielo, se despide y canta el Ave María.
Sale del éxtasis a las 7:50 PM.
La próxima aparición es el sábado a las 6 de la tarde.
Todos rezamos con fervor Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel se arrodilla, mira fijamente hacia el olivo, se persigna y besa la Cruz de
su rosario. Luego se acerca hacia el arco de madera y dice:
Mi arco no se sacará hasta que las apariciones sean reconocidas (se trata de un arco de
madera que señala el lugar donde Nuestra Señora posa sus pies).
Enseguida pide que se saquen fotos hacia arriba, a la altura del arco.
476
Luego Miguel Ángel dice: Nuestra Señora pide que alcen los objetos religiosos. Dicho
esto, canta el Ave María.
El vidente ha comenzado a retroceder y está más o menos en la mitad del Jardín. Es un
retroceder como estático, que lo lleva a salir del Jardín Santo.
Al entrar nuevamente al Santuario cae bruscamente de rodillas y se escucha algo que le
transmite Nuestra Madre pero es casi inaudible.
Nuevamente cae de rodillas, Miguel Ángel abre la boca y saca la lengua y recibe la
Comunión Mística. Luego se incorpora y nuevamente cae violentamente de rodillas. Ahora
besa el suelo, se persigna y con las manos hace un ademán de despedida.
¡Adiós!, dice, y sale del éxtasis.
Son las 6:52 PM y todos rezamos Bendita sea tu Pureza con mucho amor.
Nota: Próxima cita de Nuestra Señora el 13 de mayo. Deberá comenzar con una pro-
cesión a las 17:30 PM.
A las cinco y media de la tarde salimos en procesión desde el puente Longhi de Villa
Alemana. Una enorme cantidad de fieles avanza hacia el Monte Carmelo, tras la imagen de
la Virgen de Fátima, que es llevada en andas.
Las campanas comienzan a tañer, anunciando la llegada de la Santísima Virgen al
Santuario. Frente a la gruta de Massabielle, esperan listos los grupos de bailes chinos.
Yo calculo aproximadamente en 15.000 los fieles que se han dado cita para homenajear
a Nuestra Señora. Es algo hermoso, realmente muy hermoso.
Frente al olivo ubican el anda. Enseguida el padre Contardo dice: En realidad, esto es
algo tan increíble; es un enorme caudal de Fe, devoción y de amor a la Santísima Virgen.
Miguel Ángel ha caído en éxtasis y se dirige hacia el olivo. Se arrodilla y besa la cruz de
su rosario. Su rostro se ve angelical y alegre. Luego, se acerca hasta el arco de madera y dice:
Este arco quedará hasta que reconozcan esta aparición.
El vidente tiene sus manos sobre el pecho y ha iniciado un íntimo coloquio con la Madre
de Dios. Mientras los fieles rezan, Miguel Ángel besa el suelo y después canta.
Dice: Que el sacerdote bendiga los objetos religiosos, y se persigna, para después decir:
Mensaje para toda la humanidad.
Nuestra Señora está como la Dama Blanca de la Paz. Tiene una luminosidad muy grande
en el pecho. También un corazón rodeado de espinas muy grandes; con cara de tristeza dice
lo siguiente:
En Fátima pedí y establecí la devoción a mi Inmaculado Corazón, pues aquí vuelvo
a repetir lo siguiente:
Hijito mío, te pido que aquí Chile sea consagrado al Corazón Inmaculado de la
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Encarnación del Hijo de Dios, para que haya paz. Vendré a pedir la Consagración. Si es
atendida mi súplica al igual que en Fátima, habrá paz.
Os dije también, que iba a venir a pedir los primeros sábados de cada mes. Os dije
en Fátima, hoy te lo he repetido a ti.
Si el mundo no se enmienda y no hay paz y nadie quiere usar la paz con sus
hermanos, desventurados los habitantes de esta tierra; Dios agotará su cólera.
Miguel Ángel tiene una expresión de dolor en su rostro.
Rezad muchos Rosarios. Debéis de rezar mucho, para la conversión de los pecadores.
Rezad mucho por el Santo Padre y por la paz de las naciones.
Os digo nuevamente, si escucháis mis súplicas, habrá paz, de lo contrario, nueva-
mente habrá discordia. Os anuncié que habría una falsa paz.
Las profecías se irán cumpliendo a su debido tiempo.
Habrá nuevamente un terremoto, de una intensidad jamás vista. El hombre tira sus
bombas subterráneas o en los océanos y las vibraciones llegan al continente provocando
temblores y catástrofes.
Si no rezáis y no os Consagráis a mi Inmaculado Corazón, la paz del mundo será muy
breve.
Hago un llamado a todos los países y al mundo entero. Para el 8 de diciembre de este
año, quiero que el mundo entero se consagre al Corazón Inmaculado de la Encarnación del
Hijo de Dios, para que haya paz.
No ofendan más al Señor, pues sigue siendo muy ofendido.
Os digo lo siguiente: (hay lágrimas en los ojos de Miguel Ángel).
En 1830 os dije, a Catalina Labouré: Me pasearé triunfante por todo el mundo. Se
ha cumplido con la profecía de Fátima y con la peregrinación.
También os digo, que la Dama Blanca de la Paz tendrá que ser llevada por todo el
mundo y por todos los continentes.
Un mensaje de paz os traigo, para toda la humanidad agonizante.
Si rezan el Rosario, hacen sacrificios y cumplen los mensajes que os digo, habrá paz.
Francia nuevamente hará detonar una bomba química subterránea, el 9 de agosto de
este año. Para que no suceda esto y no haya calamidades por todo el mundo, os pido que
recéis mucho y vengáis aquí el 1 de agosto de este año, 1985.
Miguel Ángel pregunta: ¿Lo otro, lo puedo decir? ¿Todavía no? ¡Ah!, ya está dado el
mensaje de paz, ahora no sé, lo otro es muy terrible, sí … sí.
El vidente canta el Aleluya y después le comenta:
También me dijeron que vinieron unos buses del Perú y también me dijeron, que le dijera
a Usted qué día pueden venir … mmm … sí.
La Señora pide que alcen todos los objetos religiosos, y luego canta el Ave María.
Después nos dice: Pide que saquen fotos al olivo.
Ahora el vidente se desplaza hacia la puerta del Jardín, sale y se le oye decir: “Te sigo”,
y se dirige hacia la capilla. Ahí, cae de rodillas y arquea su tronco hacia atrás. Con un rosario
entre sus manos se le escucha decir: Un mensaje para todos vosotros:
El mundo ya no implora misericordia ni perdón, porque ya no hay personas dignas
de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno, en favor del mundo.
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Si no atendéis a las súplicas, Dios va a agotar su cólera y nadie podrá de sustraerse
de tantos males reunidos.
Ayudad a salvar almas que van a la perdición.
Siempre de rodillas, Miguel Ángel saca la lengua y recibe la Comunión Mística. El padre
Contardo, que está a su lado, nos dice que el Ángel de la Paz le ha traído la Comunión.
Ahora avanza en dirección hacia el Jardín y a su paso, levanta a algunos peregrinos para
saludar a la Santísima Virgen.
Ha ingresado al Jardín y se ubica frente al olivo. Luego, canta el Ave María en latín y
dice: Sí, me equivoqué yo, Señora. Usted me dijo que lo trajera, pero se me olvidó.
Comienza a agitar sus manos, despidiéndose de la Madre de Dios.
¡Adiós!, le dice, y sale del éxtasis cuando son las 8:45 de la noche.
La próxima cita es el 16 de mayo a las 6 de la tarde.
Todos rezamos de rodillas Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel ha caído bruscamente de rodillas en el Jardín y los fieles interrumpen sus
rezos al ver que se inicia el éxtasis.
Miguel Ángel, casi de inmediato, dice: Que sigan rezando el Rosario.
Sigue arrodillado frente al olivo, con sus ojos mirando al cielo y esboza una leve sonrisa.
Le ha presentado a la Virgen un rosario y ahora eleva la cruz hacia Ella.
Ha sacado unas fotos de los videntes de Fátima y se las presenta a la Santísima Virgen.
Un momento después, muy triste y sollozando, le dice: … Que se acerque cada día más,
por favor. Son muchas las blasfemias que tiran contra Tu Hijo. Yo te quiero pedir, te lo pido
por favor. Tú lo prometiste y por eso hay algunas blasfemias contra Dios. ¡Por favor!, si es así,
dame una señal, aunque sea cualquiera de estos días … por favor …
Miguel Ángel está sollozando (pierdo algunas frases).
Sé que has hecho muchos, pero aún no te creen que estás aquí y te nos apareces. Por
favor, adelanta el día del milagro, para que todos crean.
Miguel Ángel ha salido del éxtasis cuando son las 6:37 de la tarde. Nos dice que la
próxima aparición es el 12 de junio a las 7 de la tarde.
Nota: A pedido de Nuestra Señora, no se dejó de rezar, por lo que fue difícil, y a ratos
imposible, captar lo que decía el vidente.
479
JUEVES 30 DE MAYO DE 1985 10:30 PM
APARICIÓN # 354
SEGUNDO ANIVERSARIO
A las 3 de la tarde, desde El Sol y después de haber sido oficiada la Misa por el padre
Luis Fernández, parte la procesión hacia el cerro.
A las cinco de la tarde, recién vamos entrando a Villa Alemana. Encabezan la procesión
los grupos de bailes y una imagen de la Dama Blanca de la Paz. Una gran cantidad de fieles
ha acompañado a Nuestra Señora con cánticos y oraciones. Los estandartes de los grupos
misioneros se ven hermosos.
El espectáculo es emocionante y Nuestra Señora engalana la procesión.
Ya frente a la capilla, los grupos de baile presentan sus danzas.
Miguel Ángel reza el Ave María pausadamente y todos lo hacemos con él. Son ya las 7
de la tarde, está oscuro y el vidente cae bruscamente de rodillas, en éxtasis, y besa el suelo.
Recibe la Comunión visible y nosotros lo acompañamos espiritualmente. Luego dice:
Shalom laj Myriam, después de lo cual nuevamente besa el suelo y dice:
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, la Llena de Gracia.
He venido a Chile a salvar almas y a un propósito más grande aún.
Miguel Ángel se pone de pie, con su vista siempre fija en el cielo. A los pies del olivo
se encuentran cartas e imágenes para bendecir.
Se persigna y caminando hacia atrás, se dirige hacia la gruta que está dentro del Jardín.
Sobre la gruta hay una cruz, frente a la cual cae de rodillas. En ese momento, empiezan a caer
hermosos rayos de luces. Después dice:
Vengo aquí a decirles que Mari Cruz es vidente de Garabandal (hay una pausa).
Os dije también, que en 1985 la Iglesia pasará por una horrorosa crisis.
El vidente se persigna y dice: Shalom Myriam. Paz María.
Dicho eso, Miguel Ángel da a besar el crucifijo a un sacerdote ortodoxo llamado Juan
Ignacio Cariaga Cariaga. En el momento exacto en que el vidente pone la cruz en los labios
del sacerdote, mirando al cielo le dice: “Conviértete”.
El sacerdote, hace un gesto de asombro, pero sólo él y el vidente saben del pedido del
cielo. Luego dice:
480
No temáis, hijos míos, Yo soy la Madre del Señor, La Madre de los Afligidos, la Madre
del Socorro.
Hay que rezar muchos Rosarios. El Señor está muy triste por los pecados que se
cometen y las ofensas al Inmaculado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.
Se escucha a Miguel Ángel decir: Yo solamente la oigo decir el Gloria al Padre no más,
y nada más. ¿Por qué no reza el Padre Nuestro?, ¿no puede?
¡Ah!, verdad … ¿Le gusta? … No, nunca reza el Ave María en latín.
Ahora el vidente comienza a rezar en latín, y se dirige al olivo. Alza la cruz y se la da
a besar a un sacerdote católico. Después dice:
Te pido por todos aquellos que me han pedido que le pidiera. También que le pidiera
por José Vilar. ¿Sí?, por todas las cartas; por ella también.
Terminadas sus peticiones, reza el Padre Nuestro y el Credo. Después, el padre Salinas
bendice los objetos religiosos y el vidente reza tres Ave María, coreado por los peregrinos.
Después dice: El mundo ya no implora misericordia ni perdón. Ya no hay personas
dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno. El mundo ya no se enmienda. El tiempo
pasa rápido y caerá sobre toda la humanidad un gran castigo.
No he venido aquí a amenazaros. Si rezáis el Rosario, si hacéis sacrificios y guardáis
mis mensajes y el mensaje de Vuestro Señor que os manda, todo esto que he anunciado,
no pasará. Pero muchos de vosotros os hacéis los sordos. Muchos no queréis ver, no queréis
sentir en vuestro corazón al Señor. No sigáis más ofendiendo al Señor, que está siendo
demasiado ofendido.
Yo he dicho a Catalina Labouré: Me pasearé por el mundo entero. Ya está contigo la
imagen de Fátima.
Rezad mucho el Rosario y haced sacrificios.
Este año, el Santo Padre deberá de sufrir mucho.
Rezad por la conversión de los pecadores.
Miguel Ángel dibuja en el aire el Ictus, mientras canta el Ave María, con una letra
distinta. Luego, se persigna y presenta a Nuestra Señora una imagen de la Virgen del
Perpetuo Socorro. Enseguida, da a besar la cruz al otro sacerdote ortodoxo, siempre man-
teniendo en sus manos la imagen de la Virgen.
Se dirige hacia la gruta y se la entrega a Óscar, diciendo:
¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!, y se persigna. Su rostro está sereno y con mucha
alegría. Ahora dice: Está el Niño Jesús en brazos de Nuestra Señora.
Miguel Ángel cae de rodillas y comienza a rezar el Padre Nuestro, el Gloria y el Ave
María, lentamente. Luego levanta a Javiera, con una facilidad impresionante. Después, reza
la Salve.
Hace ahora un ademán de despedida y nosotros sacamos nuestros pañuelos y nos
despedimos de María Santísima entre vivas y cánticos para la Madre de Dios.
Son las 8:05 de la noche y Miguel Ángel sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Luego se avisa por los parlantes que la revista de Peñablanca se llama Misioneros de
Dios, advirtiendo así a los fieles sobre la existencia de otra revista que no es la oficial.
Enseguida, Raúl Providel, que dirige las oraciones, lee un mensaje que dejó Nuestra
Señora para la humanidad:
He dicho a Catalina Labouré: Me pasearé por el mundo entero. Ya está contigo la
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imagen de Fátima y quiero exhortar al mundo a llevar mis mensajes. Si así es, Rusia se ha
de convertir; de lo contrario, seguirá esparciendo sus errores por el mundo.
Ante vosotros, os digo: Quiero que la Dama Blanca de la Paz viaje por todo el mundo,
pero de esta manera: Ochenta centímetros de estatura, de madera, liviana, con mi Corazón
Inmaculado.
Hasta aquí el mensaje.
La próxima aparición será el 15 de junio al mediodía.
482
Las migajas de pan que vais botando por el camino se las han comido los pájaros,
cuando mientras vosotros caminabais, sin daros cuenta. Así es tu camino, Mari Cruz.
Os mando esto para que comprendáis que una Madre no se cansa de esperar a su hija,
aunque ésta la haya negado.
Tú misma sabías la fecha en que iba a ser negada, pero no lo comprendisteis.
Hago un llamado a todos: Mari Cruz ha visto a Nuestra Señora en Garabandal.
Miguel Ángel sale de la capilla y camina dificultosamente por entre los fieles.
Luego dice: ¡Saquen fotos al sol!
Y agitando su mano, se despide de la Santísima Virgen, y dice:
¡Cuarto día de la semana!, ¡Adiós!, y sale del éxtasis.
Se reza con mucha alegría Bendita sea tu Pureza.
483
Os digo esto, para que podáis comprender, mas quizás, no para haceros ricos, pero sí,
para que vuestra alma sea enriquecida con el amor del Señor.
Quizás no podéis mirar bien, porque es igual que una hermosa, bella. Pero no
comprenderéis estas palabras.
Cuántas veces diréis lo mismo y os dije, cuántas veces vais a deciros. Quizás muchas,
pero no vais a comprender nada.
Se produce un segundo cambio de voz, siempre en una tonalidad masculina. Esta vez,
el que habla es el arcángel San Miguel.
Cuántas cosas os ha dicho Vuestra Madre y no queréis comprenderlas; quizás por
vuestro miedo.
A veces, Vuestro Señor está solo en los Tabernáculos y vosotros mismos no queréis
verlo, ni siquiera ir un minutín a verlo, en los Santuarios de todo el país, o de todo el
mundo.
Quizás vosotros mismos lo vais a ver. ¡Cuánto ha sufrido!
Me invocáis a veces, pero a veces no.
¡Quién como Dios!
Miguel Ángel levanta su mano derecha y dice: A veces no comprendo.
Me dijeron una cosa, dígale a Nuestra Señora que si puede sacar la voz de Ella.
¡Quién como Dios! ¡Ah!, sí, el arcángel San Miguel, sí.
Pide que se deje un espacio de cinco metros.
El vidente cae violentamente de rodillas, frente a la gruta de Massabielle, besa el suelo
y comienza a cantar Abba Pater.
Todos de rodillas, dice, y se escucha la hermosa voz de Nuestra Señora.
Mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y el sendero que os ha de conducir al
Señor, Vuestro Dios, pues mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y el sendero para
conduciros.
No ofendáis más al Señor, que demasiado le han ofendido.
Yo soy Rosa Mística.
Miguel Ángel inclina su cabeza y la levanta suavemente. Luego levanta su mano dere-
cha, la coloca sobre el pecho y mira a la Virgen de Lourdes con gran ternura en su mirar y dice:
Je suis l´Immaculée Conception.
Nuevamente inclina su cabeza con un aire angelical. Luego retrocede y junta sus manos
en actitud de orar y dice:
No ofendáis más al Señor, que demasiado se le ha ofendido.
He venido a Chile para salvar almas que van a la perdición y os digo otra cosa.
Levanta su mano derecha, como para tocar algo, y dice: Sí.
El primer día de la semana y el séptimo día, haré un gran milagro para que todos
crean, pero aún no es el gran milagro que tengo anunciado.
Se despide Miguel Ángel y le envía un beso a la Virgen María.
Luego canta. Mientras lo hace, el padre Contardo bendice los objetos religiosos.
Sale del éxtasis a las 7:10 PM.
Nos despedimos de la Santísima Virgen rezando Bendita sea tu Pureza.
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SÁBADO 22 DE JUNIO DE 1985 7:00 PM
APARICIÓN # 358
Nota: Después del éxtasis, Miguel Ángel estuvo muy silencioso. Le dolía un poco la
cabeza y su pie derecho.
Permanece en recogimiento.
485
SÁBADO 13 DE JULIO DE 1985 1:15 PM
APARICIÓN # 359
Miguel Ángel llegó temprano al cerro y estuvo rezando. Luego, pide a Lorenzo que le
abra la reja, e ingresa al Jardín.
Entra en éxtasis y cae violentamente de rodillas junto al olivo. Sonríe feliz y se le escucha
decir: Sí, gracias, ¡qué bueno!
¿Qué puedo hacer si la gente no entiende?
Se produce un diálogo entre el vidente y el Arcángel, casi inaudible.
Luego de una pausa dice: ¿Qué quieres decir? no entiendo. Dímelo con palabras más
sencillas. ¿Qué quieres que diga antes del 29 de septiembre?
Acto seguido dice: Prepárense para un gran terremoto.
Después de eso, Miguel Ángel recibe la Comunión Mística, luego de lo cual se persigna,
retrocede hasta la reja y sale del Jardín.
Ya afuera, sale del éxtasis.
Se reza Bendita sea tu Pureza.
Mientras rezan el Rosario, Miguel Ángel entra en éxtasis y tras unos segundos exclama:
¡Oh, mi Señora, mi Señora, estás aquí! ¡Gracias!, y sonríe feliz.
No pensé que vinieras. Gracias.
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Con un suave acento español, dice:
Y os vengo a decir un mensaje a todos los Estados Unidos. Que consagren a los
Estados Unidos a la Virgen María, el 8 de diciembre próximo, a más tardar.
Se avisa que hoy, a las 9 de la noche, habrá un milagro.
Luego de un rato, Miguel Ángel sale del éxtasis.
Nota: Este es el primer intento de Miguel Ángel por contactarse con la falsa vidente.
Miguel Ángel comienza a sufrir los estigmas de la pasión de Nuestro Señor, en la cabeza,
y dice: ¡Padre mío, mi Jesús!
Reza el Padre Nuestro en inglés y pide que le revisen la cabeza, lo que hace Óscar.
El vidente dice: Mensaje dado por la Santísima Virgen María.
Esta es la corona de espinas de Nuestro Señor, ¡he aquí el milagro!
Sí, no temáis, dice Vuestra Señora. Vengo aquí para hacer Gloria al Padre, al Hijo y
al Espíritu Santo. Para Gloria del Padre he hecho este milagro. Luego dice:
No os confundáis más, no tengáis miedo. Vengo a sacar lo malo, para que lo bueno
no se pudra más.
No se puede ir en dos caminos. Elegid el uno o el otro.
En Chile he dicho lo siguiente: Jamás he estado en Bay Side. Esta es la misión que he
traído aquí a todos mis hijos y, en segundo lugar, al igual que en Chile, me han tratado muy
mal.
Para esto, para que veáis la Gloria de Dios manifestándose en Peñablanca, os haré una
gran profecía para que vosotros mismos sepáis la verdad.
¡Chile, ay Chile!, qué lastima me das. Si rezas y cambian todos, Dios va a actuar con
su misericordia, de lo contrario, los castigos abundarán.
No he querido soltarle la mano a mi Hijo, que demasiado se le ha ofendido.
Miguel Ángel pregunta: ¿Y qué pides para este pueblo?
La Unión al Santo Padre, el rezo del Rosario, el sacrificio, la penitencia, el amor al
prójimo. Y no ofendan más al Señor.
El vidente sale del éxtasis, ante unas trescientas personas.
Nota: Miguel Ángel recorre varios sectores de Nueva York, sorprendiendo a sus acom-
pañantes por su facilidad en ubicarse en los distintos lugares.
Recordemos que la mayoría de la población en los Estados Unidos es protestante.
487
DOMINGO 21 DE JULIO DE 1985 11:00 PM
APARICIÓN # 362
Hoy, la Santísima Virgen lloró lágrimas de sangre en un cuadro de Nuestra Señora del
Sagrado Corazón de María, que el dueño de casa, Juan Lara, encontró hace algún tiempo entre
la basura. Lo llevó a su casa y lo colgó en la pared de un dormitorio. Lloró alrededor de
cuarenta y cinco minutos.
Luego Miguel Ángel dice que la Santísima Virgen lloró por el mal recibimiento.
No hay registros.
Hoy avisa el arcángel que el Padre Contardo ya ha cumplido su misión. Que vuelva
cuanto antes a Chile, pues puede tener dificultades.
El sacerdote cuenta después: Era casi la una de la tarde. A las cinco ya me encaminaba
al aeropuerto, embarcándome en un avión con un único pasaje que quedaba libre. Llegué a
Chile el día 2 de agosto.
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MIÉRCOLES 21 DE AGOSTO DE 1985 11:50 AM
APARICIÓN # 365
Tras escuchar tres sonidos, como campanadas, Miguel Ángel se dirigió hacia el lugar de
donde provenían, que resultó ser el subterráneo de la casa.
Allí había dos imágenes religiosas. Una del Buen Pastor y otra de la Santísima Virgen.
Ambas estaban llorando.
Miguel Ángel cae en éxtasis y el arcángel San Gabriel le dice que las imágenes lloran,
porque nada se ha hecho por desenmascarar a Verónica Luken, la supuesta vidente.
Le dice el arcángel:
No os disteis cuenta. En el parque no decían “Madre Nuestra”. Pues, en todas las
últimas apariciones, Nuestra Señora ha pedido que se diga “Madre Nuestra”. La aparición
que no tenga esto, es falsa. Aquí está el gran error.
El arcángel le da una serie de instrucciones que ha de seguir Miguel Ángel.
Llegando a Nueva York tendréis que hacer los contactos que yo os diré.
San Gabriel y San Miguel serán los guiadores de la misión. No temáis de nada. Haced
lo que ellos os digan a todos vosotros.
Miguel Ángel llega al parque Bay Side, acompañado de Óscar, Juanita Cuevas y su
esposo, Don Allen, entre otros.
El vidente cae en éxtasis, en medio del gentío que se encuentra en el lugar de las falsas
apariciones. Tras unos segundos dice:
Hijitos míos, este es el mensaje que os doy del cielo. Dice Nuestro Señor:
No me ofendan más y no me crucifiquen más, porque ya he sido demasiado ofendido.
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Las ofensas claman venganza y la venganza está sujeta sobre sus cabezas. Quizás no habéis
entendido antes, pero vosotros mismos cuidad de vuestras almas y no os dejéis engañar. Os
digo abiertamente, decid a todos lo que os pasa, para que el mundo entero sepa que mi
Madre nunca ha estado aquí, pues esta es la segunda, contigo.
No arrojen blasfemias a Dios, porque el juicio ha de venir muy pronto y seréis
juzgados como vosotros habéis actuado aquí en la tierra. Si no, si el mundo no atiende a
las súplicas, ese castigo ha de venir.
Sí, quizás no podremos hacer nada, pues no sé.
Si el mundo no atiende y sigue ofendiendo a Dios, vendrá un gran castigo en los
Estados Unidos.
¡1985!, qué pena me das. Al igual que en Chile.
Dice Miguel Ángel: No, Señora, no comprendo nada y quizás nunca voy a comprender
nada, hasta que se haya cumplido vuestra profecía que vosotros mismos me habéis dado en
Peñablanca.
Si el mundo ya no implora misericordia ni perdón, si ya no hay personas dignas de
ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno, se aproxima un gran castigo a la humanidad.
Y os digo, hijos míos: arrepentíos de las blasfemias que arrojáis contra Dios. Ya son
muchas y claman venganza al cielo.
El brazo de mi Hijo ya no puede sostener todo eso. El peso de los pecados se acumula
en el cielo.
Luego, dirigiéndose a la presunta vidente, le dice:
Verónica, decid la verdad. No os condenéis, Nuestra Señora te perdona. No hagáis mal.
Miguel Ángel le dice a Nuestra Señora: No comprendo algunas cosas que me dices. ¿Ah?
Su voz vuelve al tono de antes.
¿No sabéis que de los humildes es el Reino de los Cielos? ¿Para qué acumular
riquezas?
Miguel Ángel vuelve a dirigirse a Nuestra Señora.
A veces me duele mucho decirlo, quizás nunca vaya a decir nada.
¡Pobre gente!, algunos no saben.
Tras de una pausa, Miguel Ángel dice, con voz firme y segura:
Alza tu voz y decidlo con toda confianza. El Espíritu Santo te va a llevar y te dirá lo
siguiente: Si cesáis, vuestros corazones se arrepienten, veréis brillar la brisa del Señor en
vuestro corazón, de lo contrario, el castigo se aproxima a vuestros hogares y a vuestro
corazón.
Miguel Ángel le dice a Nuestra Señora: No, hace 15 años que está así. ¿Podremos
destruir en un día las cosas de 15 años?
Con voz firme dice:
Para Dios no hay nada imposible. Pidan con oración y esfuerzo.
La paz de Vuestro Señor estará con vosotros.
Alza tu voz y proclama por todo el mundo las maravillas de Peñablanca. De todo el
mundo.
Australia no es. No he estado nunca en Australia.
Ahora, Miguel Ángel habla en un idioma extraño y después dice: No comprendo. A
veces no, a veces sí, no puedo comprender. ¡Mi arcángel, ayudadme!
Luego de una pausa, Miguel Ángel recibe la Comunión Mística y se le oye decir:
490
No os preocupéis de nada. La gracia del Señor está con vosotros y Él ha de protegeros
vuestro corazón; y no os confundáis.
Tras una larga pausa, con voz firme continúa diciendo:
De cierto os digo, este lugar se ha convertido en cloaca de impurezas porque corre el
dinero y los placeres de muchos.
El Señor no quiere esto, quiere un lugar sencillo, humilde, como en Garabandal, San
Damiano, Peñablanca.
Miguel Ángel dice en voz alta.
Si es vidente Verónica, que venga hacia acá. Si dice que es vidente Verónica, que venga
hacia acá. Traducid al inglés también.
En forma humilde, Miguel Ángel se dirige a Nuestra Señora.
Yo no quiero escándalos, porque yo sé que Ustedes no hacen escándalos. Sólo el demo-
nio hace escándalos.
Ahora, más seguro, vuelve a decir con voz firme. Nuevamente os digo de parte de
Nuestra Señora:
Nunca he estado aquí, en este lugar, y este lugar se ha convertido en cloaca de
impurezas por el dinero que corre, por los placeres y por muchas cosas más. Mi corazón se
entristece y no ofendan más al Señor, que está siendo demasiado ofendido, por las blas-
femias que tiran contra Él.
Verónica, no quieres entender lo que ha dicho tu Madre, sabiendo en el error que
estás. ¡Ay, si no te arrepientes!
Sigues engañando a la gente y si no te arrepientes, el castigo vendrá pronto, rápido,
enseguida. Nunca se había visto que un hombre ore con la cabeza cubierta. En la misma
Biblia dice: Las mujeres deben tener la cabeza cubierta y el hombre, descubierta.
Nuevamente dice: si Verónica es vidente, que venga hacia acá.
Repite la petición tres veces.
Apenado Miguel Ángel dice: No va a venir nunca, porque no es vidente.
Os prometo, dice Nuestra Señora, que si creen en Mí y en los mensajes, curaré a una
pequeña que está en una camilla, hacia el lado de allá.
Tras una nueva pausa, con voz muy emocionada y suplicante, el vidente dice:
Mi querida Señora, mi querida Señora, haz por favor que entienda esta gente, que esto
no es bueno, que este lugar no es bueno para ellos y haz también que comprendan que los
mensajes que ha dicho Verónica, son algunos producto de ella y otros, de otras apariciones
esparcidas por el mundo. Por favor, ¡se lo suplico! (se escucha afligido a Miguel Ángel).
Mi querida Señora, yo solo no me la puedo.
Hijos míos, hagan saber a todos los de aquí de este lugar, que estoy aquí; La Madre
de Dios. Pronto, corred y decidlo.
¿Quién, yo?
Luego, Miguel Ángel señala a varias personas.
Tú, tú, tú, tú. Decidle a todos que La Madre de Dios está aquí, por primera vez.
En esos momentos, alguien de los presentes dice: ¡Está lloviendo!
Miguel Ángel aclara: Están tirando agua bendita. ¿No sabéis que las cosas de Dios nunca
las vais a hacer perecer? Decidlo a todos. Es una orden de Vuestra Señora que os pide con todo
el corazón dolorido.
Se escucha a algunas personas traducir el mensaje.
491
For the first time the Lady is here, decidlo altiro, dice Miguel Ángel en perfecto inglés.
Luego, dirigiéndose a alguien le dice: la Virgen te manda a ti que veas y al público le
digas si Verónica realmente está en éxtasis, si aguanta el pinchazo que tú debes darle. Le dices
que te manda Nuestra Señora, la Dama Blanca de la Paz.
De inmediato, lo traducen y se escuchan conversaciones en inglés.
Luego, Miguel Ángel dice: ¡Mi querida Señora!, no sé cómo vamos a hacer entender a
la gente, que aquí sólo corre el dinero y el placer y este lugar se ha convertido en cloaca de
impurezas. Se ha prostituido y el nombre de Nuestra Señora, el demonio lo está usando para
hacer confusiones en el mundo; de las demás apariciones.
Lucía misma ha dicho: El último recurso que ha tomado Nuestra Señora para la salva-
ción de las almas, es: Diversos videntes que darán diversos mensajes por el mundo, pero
habrá unos verdaderos y otros falsos, como los falsos profetas del tiempo de Jesús.
Rezad mucho para no caer en tentación.
Nuestra Señora se ha aparecido en estos lugares: Yugoslavia, Garabandal, Peñablanca,
Fátima, Lourdes, La Salette, Monte Chiari, Tre Fontane, El Escorial, la Rue du Vac, Guadalupe,
Tepeyapac, Pilar, Japón, México, Siracusa.
Y no se ha aparecido en: Bay Side, Australia, Argentina, Perú.
Después repite lo mismo en varios idiomas, para continuar diciendo: ¿Por qué actuáis
a escondidas de la gente? ¿No sabéis vosotros mismos, que Dios actúa delante de vosotros,
sin esconder nada?
Te digo, en esta aparición la Virgen nunca ha estado. ¡Repetidlo a todos! Nossa Senhora.
No apparition, Bay Side, Australia.
Ahora le dice a la presunta vidente: Si es vidente Verónica, que venga acá y me saque
Ella de aquí. Decidlo.
Miguel Ángel reza y dice:
Jesús, te ofrezco esto por vuestros dolores y por los pecados y blasfemias contra tu
Inmaculado Corazón.
En estos momentos, una persona trata de importunar al vidente y Nuestra Señora dice:
Tú no sacas nada de estar aquí, porque están viendo la Gracia de Dios.
De seguro os digo y traducid esto al inglés, este lugar se ha convertido en cloaca de
impurezas, porque solamente corre el dinero y el engaño y las ofensas llegan al Cielo. Dios
va a castigar al mundo como no hay perdón. Desventurados los habitantes de la tierra,
porque Dios va a agotar su cólera y nadie podrá sustraerse a tantos males reunidos.
Ahora, Miguel Ángel se dirige a alguien, cuando dice: Jesús ha bendecido este rosario
para ti. Estate firme en la Fe, porque habrán días muy amargos para Estados Unidos.
Alguien grita: Déjenlo solo.
En nombre de Jesucristo, el Único Dios Viviente, Nuestro Señor os dice:
Vosotros, con vuestra soberbia, han atraído la cólera del cielo. El cielo se ha enojado;
enviará un castigo a ellos, a Verónica Luken y a todas aquellas falsedades. El Padre está
ofendido.
Desventurados los habitantes de la tierra, Dios va a agotar su cólera y nadie podrá
sustraerse a tantos males reunidos.
¡Mother!, ¡Dios mío!
El mundo ya no implora misericordia, mas Verónica Luken sigue tirando blasfemias al
cielo. El Señor me ha mandado de Chile a desenmascararla, pero os digo que Dios es paciente.
492
Dios está muy triste con vosotros.
No queréis entender lo que Vuestra Madre os dice.
De cierto os digo, que el demonio lleva 15 años engañándolos a vosotros mismos. Ha
llegado la hora del descubrimiento.
Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, está muy triste con vosotros y el Corazón Inmaculado
de la Encarnación del Hijo de Dios, está triste. De cierto os digo, que muchos videntes dirán
lo mismo que he dicho yo aquí.
Nuestra Señora nunca se ha aparecido en Bay Side. Si Verónica se cree una vidente, que
venga aquí inmediatamente, en el nombre de Jesucristo y de Nuestra Madre.
Miguel Ángel canta Shalom en hebreo.
El cielo quiere paz y vosotros no la queréis. Perdona todas las blasfemias, en tu nombre
quiero reparar.
Dios, la batalla ha sido grande pero si vosotros mismos perseveráis, haréis las cosas
mejor.
Le dice a una señora: He mandado a vuestro marido a enterrar una aguja a Verónica.
Los guardias que acompañan a Verónica, no lo dejan pasar.
No tiene por qué, una vidente, tener guardias.
Mi Señora, mi Señora, ¿por qué tanto engaño?
Luego, le dice a alguien que está a su lado: Ve, confía en el ángel.
Ahora, Miguel Ángel reza el Padre Nuestro y luego el Ave María y después dice:
Es muy grande la misión, pero iré. Voy contigo, mi arcángel, y pon tú las palabras en la
boca mía, para que no me suceda nada.
Miguel Ángel trata de llegar hasta Verónica, pero no lo dejan pasar. Se produce, enton-
ces, una discusión.
Se escucha la voz de Miguel Ángel que dice: Voy a pasar.
Y alguien pregunta: ¿Por qué no le escribe una nota?
Se le oye decir a Miguel Ángel: Mi Dios, mi Dios.
Se produce un gran alboroto. Algunos, tratan de ayudarlo, pero 15 matones le impiden
la pasada y debe retirarse del parque.
Nota: Se puede decir que Miguel Ángel fue agredido al menos verbalmente por los
celadores de la supuesta vidente y por sus seguidores, pero hubo algunos que se dieron
cuenta de la falsedad de la mujer.
493
DOMINGO 29 DE SEPTIEMBRE DE 1985 6:00 PM
APARICIÓN # 369
494
de repente me da vergüenza… bueno. ¿Puedes mandar rayos de bendiciones para todos
nosotros, esos que salen de la manos?
¡Gracias!
Nuestra Señora dice:
Pero antes de mandar nuestras bendiciones, quiero pediros un favor. Os daré estas
bendiciones para que vosotros meditéis la muerte de mi Hijo y os digo también y os quiero
pedir algo: Que todos se den el saludo de la paz, sin mirar qué clase son; pobreza o riqueza.
Porque aquí, son todos hijos de un mismo Señor y Yo soy La Madre de todos ustedes, mis
hijos, y forman una familia.
Los fieles han comenzado a darse el saludo de la paz y cantan.
Yo soy el camino para llegar a la Verdad, que es mi Hijo, Alfa y Omega.
Yo soy la Llena de Gracia.
Miguel Ángel dice: Nuestra Señora viene bajo la advocación de Nuestra Señora del
Carmen y viene con el Niño Jesús.
¿Ha aprendido a hablar? se refiere al Niño Jesús.
Luego dice: Esos rayos son poderosos.
El vidente se incorpora, da media vuelta y sale del Santuario, mientras el padre Manuel
Salinas bendice los objetos religiosos. Luego dice:
Habéis de hacer muchos sacrificios, rezad mucho el Rosario. Visitad al Santísimo
Sacramento y Comulgad frecuentemente. Escuchad Misa.
No sigáis ofendiendo al Señor, que demasiado se le ha ofendido.
Un mensaje para la humanidad:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Nuestra Señora dice:
Quiero que vengáis aquí los Primeros Sábado de cada mes y recéis por la paz del
mundo y hagáis sacrificios. Os pido también, que comulguéis ese día.
No ofendáis más a Vuestro Señor, que demasiado se le ha ofendido.
Pedid por la salvación de vuestras almas. No pidáis vosotros cosas materiales. Ya no
es tiempo de pedir. Pidan por vosotros mismos, porque el brazo de mi Hijo ya no lo puedo
sostener. Son muchos los pecados y las blasfemias que arrojan al cielo.
Hago un llamado a todo el mundo.
Estados Unidos debe ser Consagrado antes del 8 de diciembre a la Virgen María. Al
igual que Chile, el 8 de diciembre debe ser Consagrado al Corazón Inmaculado de la
Encarnación del Hijo de Dios.
Perú también debe ser Consagrado a La Madre de los Dolores. Brasil también debe
ser Consagrado a la Madre del Socorro. Argentina también debe ser Consagrada el 25 de
diciembre al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, para que haya paz
y no se cumpla la profecía que os dije, condicional. Si no Rezáis y hacéis sacrificios y no
hacéis lo que os digo, habrá una falsa paz.
El que tenga oídos, escuche la palabra que Vuestro Señor manda.
Me pasearé por todo el mundo, bajo la advocación del Corazón Inmaculado de la
Encarnación del Hijo de Dios.
Para Dios no hay nada imposible.
495
Durante 15 días consecutivos, vendré. El último día consecutivo haré un pequeño
milagro. El último día, de los 15 días consecutivos que os doy, os pido que traigáis
enfermos.
Estoy muy contenta por vosotros y las oraciones que hacéis al cielo. Pero aún faltan
más oraciones, para la conversión de los pecadores.
Os digo lo siguiente: Quiero que recéis los 15 días consecutivos las tres Ave María, los
tres Gloria, dos Padre Nuestro y un arcángel San Miguel, junto con el Rosario. Si es
necesario, también por Vuestra Madre, las letanías. Esto rezarlo a partir del 30 de sep-
tiembre, durante los 15 días consecutivos. ¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y han comenzado a caer rayos de bendiciones sobre la
gente. Los peregrinos gritan admirados y aplauden emocionados. Es difícil describir este
momento, sólo podemos agradecer a Dios Nuestro Señor y a su Santísima Madre.
Nota: Siguen cayendo rayos de color plateado y la gente, a viva voz, agradece a Dios esta
linda jornada.
Asisten aproximadamente 40.000 personas. Hay gente de todo Chile y de varios otros
países también.
Miguel Ángel está de pie frente al olivo y luego cae de rodillas, tan violentamente como
las veces anteriores.
Miles de pañuelos comienzan a agitarse, anunciando la llegada de Nuestra Señora.
Se rezan los dos Padre Nuestro, las tres Ave María, los tres Gloria y la invocación a San
Miguel Arcángel, que nos pidiera la Santísima Virgen.
En el Jardín está la imagen de Nuestra Señora, El Corazón Inmaculado de la En-
carnación del Hijo de Dios, la que debe dar la vuelta al mundo, llevando paz y armonía.
El sacerdote le da su bendición, mientras el vidente canta el Ave María y luego reza el Credo.
Enseguida dice: Daos, cada uno de vosotros, el saludo de la paz.
Preocupado, le dice a la Santísima Virgen: No comprendo y nunca voy a comprender
algunas cosas, Señora, te digo nuevamente.
Se incorpora y sale del Jardín, llegando hasta la capilla y se ubica en medio de ésta.
Hemos perdido algunas frases, al parecer.
No la he visto nunca la imagen que dicen que está llorando. Luego dice:
Por aquellos que ofenden a Vuestro Señor.
Por aquellos que no quieren Vuestro camino.
¡Oh, mi Señor!, te amo con todo el corazón;
¡Oh, Verbo encarnado!
496
Luego de esta bella oración, se dirige al Jardín y en el trayecto, da a besar el crucifijo a
algunas personas. Después, canta el Ave María en un idioma parecido al japonés.
Después Nuestra Señora dice:
Argentina, Portugal, Japón, Francia, México, España, Perú, Brasil, Panamá, Ecuador,
Venezuela, Guatemala, El Salvador, Jamaica, Arabia, Egipto… ¡esa es reemplazada, enton-
ces! ¿Cómo quiere las indicaciones? ¿Qué reemplacemos la Rusa? … la mandaremos a hacer.
Luego continúa: Inglaterra, faltan hartas. Esa que está ahí, no la conozco. Alemania, Suiza.
Nuestra Señora dice: Cuando estuve en Nueva York y nuevamente os digo acá lo
siguiente:
Os dice Nuestra Señora, que iba a haber un gran terremoto.
Pues, hay mucho rezo y mucha oración. Seguid así, pues, no ofendáis más a Vuestro
Señor y seguid así, como están, para que aquello no suceda. Pero no por eso vais a dejar
de rezar.
La gran sorpresa es que el séptimo día consecutivo, que sería primer día de la semana,
quiero una procesión de El Sol y todos vengan de blanco, pero no en ropaje, sino en el
alma.
Miguel Ángel pregunta: ¿Pueden bailar los grupos? … ¿Yo?, yo sí quiero (ríe); pero a
veces dicen que es pagano. Pero yo les digo que el rey David también le bailó a Dios. Total,
no te estamos bailando a Ti, le estamos bailando a Dios … mmm …
Nuestra Señora dice: Ese día, traerán a todos los niños aquí, al Santuario. Traerán una
flor blanca, una roja y una amarilla y en los paños, que han sido benditos, aparecerá, muy
suavemente, el rostro de Vuestra Madre y de Vuestro Señor. Serán cortados por 5 y por 10.
¿Ahora más largo?, ¿o sea, en estos que están aquí? Sí, esa era la sorpresa. A mí me gustó
mucho; a lo mejor a mucha gente no, porque nadie da tantas sorpresas como Tú.
¿Cuándo va a hacer aparecer la Hostia, para que la gente pueda comulgar, en el Taber-
náculo? … ¡Oh, qué sorpresa! … mmm … Sí, estos también y los que estén … Todos.
Nuestra Señora dice:
Para todas vosotras. No tengáis miedo de usar el velo en la Iglesia. Muchas ya no usan
el velo, por vergüenza o timidez. ¡No se avergüenze Nuestro Señor!
Os vuelvo a repetir: Las mujeres, que entren con velo a recibir la Eucaristía y con vestido.
Dice Miguel Ángel: Nuestra Señora pide un encargo que sea obedecido. Ustedes dirán,
¡puchas!, ¿cómo es esto? ¿No lo puede decir? Pero realmente sí lo dice.
En el Santuario ni en la casa del Señor, Nuestra Señora no quiere que fumen.
Miguel Ángel dice: Aquí siempre pasan fumando y cuando uno dice que lo boten ¡Puuu!,
le sacan … mejor no digo … sí. Haya o no haya aparición, no debe fumarse en este lugar.
El primer día de la semana, Nuestra Señora quiere que traigan velas.
¡Faltaré un día!, ¿por qué? ¿Usted me va a indicar el día? Bueno, ¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y se despide de Nuestra Señora levantando su mano
derecha y nosotros, lo hacemos con nuestros pañuelos.
La próxima cita es mañana a las 9 de la noche.
Son exactamente, las 7:50 PM.
Con mucho amor todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hoy comienzan los 15 días de apariciones consecutivas y el padre Contardo nos
recuerda las oraciones que hay que rezar durante estos días.
497
MARTES 1 DE OCTUBRE DE 1985 9:00 PM
APARICIÓN # 371
El mensaje de esta aparición no pudo ser grabado por desperfectos en los parlantes. En
todo caso, refiero aquí lo que logramos recordar.
Nuestra Señora anuncia un pequeño milagro para el 14 de octubre de 1985. Anunció que
pronto vendrá el Santo Padre a Chile. Dijo también, que su Santidad está enterado de todos
los acontecimientos de Peñablanca.
Nos dijo también, que habrá una persecución muy grande, pero que estuviéramos muy
firmes en la Fe.
Mandó traer la imagen, que irá peregrinando hasta Rusia, para que el Señor la bendiga.
Bendijo La Señora, tres sábanas para que sean cortadas en trozos de cinco por seis
centímetros.
Pidió además, que el sacerdote hiciera una consagración a la Virgen Santísima y todos
los fieles la repitieron con mucho fervor.
A su pedido, se sacaron varias fotos al cielo.
Esto ha sido lo más importante que aconteció hoy, aquí en el Monte Carmelo.
498
Luego, cantamos y alabamos a Dios, a la Virgen y a los ángeles. Todo esto duró alrededor
de 20 minutos. Después del éxtasis, Miguel Ángel dijo que había venido un ángel.
Ya de regreso en el Santuario, Miguel Ángel recibe la visita esperada de Nuestra Señora.
Se encuentra en el interior del Jardín, gira y sale del Recinto Santo y se dirige al antiguo
Santuario. En el trayecto, se le escucha decir: Esto dice Nuestra Señora.
Hoy, a vuestros hijos he hecho ver a los Ángeles Custodios, para que vengan a avisaros
de un gran peligro que está por amenazar a Chile. Rogad mucho para que esto no suceda.
Muchos vais a morir; la persecución avanza cada vez más.
Satanás, rey de la mentira y la soberbia, sigue con sus ejércitos de demonios para
destruir la obra de Dios, pero esto jamás lo hará.
Muchas naciones de la tierra perecerán aniquiladas. El mar no dejará muchas nacio-
nes, os tragará como un monstruo traga a su presa.
El Santo Padre ha de sufrir mucho.
La Iglesia tiene grandes cambios y Yo, Vuestra Madre, he venido aquí a salvar almas
que van a la perdición y a salvar al rebaño de mi Hijo.
Vais a ver las cosas que han de suceder, si el mundo ya no implora misericordia, ni
perdón. Ya no hay personas dignas de ofrecer la Víctima Inmaculada al Eterno.
No seáis como algunos de vosotros, que para obtener noticias, se tornan como feroces
animales.
El que tenga oídos, escuche.
Os digo, habrá paz. Os vuelvo a decir que todo lo que os digo, es condicional.
No he venido al mundo a amenazaros, sino a decir la verdad. Muchos dicen que Dios
no puede castigar al hombre, pero el hombre se dice a sí mismo: Pero yo sí puedo tirar
blasfemias a Dios.
Pues, de cierto os digo: Dios va a castigar al mundo de un modo ejemplar nunca visto,
ni en el diluvio.
Este mensaje, háganlo saber a todo el mundo y a todo Chile. No os lo reservéis sólo
para vosotros mismos, porque el mensaje es para todos aquellos que lo quieran escuchar
y quien ama realmente a Vuestro Señor.
Miguel Ángel se incorpora y va en dirección al nuevo Santuario y ya en él, le comenta
a la Santísima Virgen sobre la equivocación del padre, al hacer pensar que verían a los
ángeles.
Luego, le dice: Está media rara la atmósfera … ¿Recuerda cuando estaba en Argentina,
cuando Tú me dijiste que no volvería a Chile el Domingo? … No volvimos, y nos quedamos
otro día más, y el mismo Domingo fue el terremoto. ¿Te acuerdas? (terremoto del 3 de marzo
de 1985).
Miguel Ángel canta el Ave María y luego se produce un cambio en la voz del vidente,
una voz masculina, la de Nuestro Señor, que nos dice:
¿Acaso vosotros no habéis escuchado el mensaje que os di?
Rezad mucho, para la conversión de los pecadores. Quizás vosotros no pensáis las
cosas que van a pasar. A veces os ponéis optimistas y quizás … Os dije que no grabéis nada.
Miguel Ángel comienza a hablar en otro idioma.
Luego, le dice a algunos peregrinos el nombre de su ángel de la guarda.
El padre Contardo relató lo ocurrido respecto al ángel que vio el vidente en la cima del
otro cerro y da a conocer el mensaje dado por el ángel.
499
En Chile ocurrirá pronto un gran acontecimiento. Rogad para que esto no suceda.
Cuando vayáis a Misa, a una Iglesia, antes de entrar a rezar a una imagen, deben de
ir al Santísimo. Antes que cualquier otra devoción especial, está el Santísimo.
Las mujeres no deben ir a Misa con pantalones, ni leer la palabra.
Miguel Ángel ha dicho ¡Adiós!, levantando su mano derecha, se despide de La Madre
de Dios. Nosotros nos despedimos también, agitando nuestros pañuelos.
Sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea su Pureza.
Nota: Nuestra Señora no dijo a qué hora vendrá mañana. Se nos invita a acudir tem-
prano a rezar.
El vidente ha dicho que el acontecimiento al que el ángel se refirió, no es el terremoto
anunciado, pero será algo no bueno para nosotros.
Muchas personas testimoniaron que vieron luces veloces que cruzaban el cielo del
Monte Carmelo.
Se supo el nombre del ángel de la guarda del padre Contardo: Carel.
Miguel Ángel se encuentra dentro del Jardín a la espera de la llegada de Nuestra Señora.
Son las ocho en punto y el vidente ha caído bruscamente de rodillas. Se persigna y besa el
suelo. El padre Contardo y Coralí lo imitan.
Luego dice: Este mensaje fue dado el 7 de octubre de 1983. La Santísima Virgen dice:
Os prometí en New York, que todos los mensajes que he dado, serán dados en
diferentes idiomas, en 25 idiomas. Muchos de ellos ustedes no reconocerán, otros sí.
Diez de ellos serán en idiomas antiguos.
Los idiomas que serán hablados, al igual que el español, el inglés, el francés, el italiano,
el portugués, el alemán, hebreo, arameo, ruso y muchos otros, todos serán de la madre, de su
origen. Al igual que vosotros habláis una lengua española, pero no perfecto. Los mensajes son
en español, arameo … mmm …
Miguel Ángel dice: El mensaje que fue dado recién, es el de los sacerdotes (fue dado en
otro idioma).
Nuestra Señora dice: Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, por su mala vida, por su
impiedad en celebrar los Santos Misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los
placeres, se han convertido en cloacas de impurezas. Si claman venganza, la venganza está
sujeta sobre sus cabezas.
Luego, repite este mismo mensaje en varios idiomas y efectivamente, algunos pudimos
reconocer y otros no.
Después, Miguel Ángel dice; Cuando el sol esté en la mitad del cerro, o sea, a las 7 de
la tarde, todos los ancianos pueden pasar acá y habrá una sorpresa para todos ellos.
500
En el primer día de la semana, séptimo día de los 15 días consecutivos, los niños vendrán
acá de blanco y con una rosa o flor, de un color. Puede ser amarillo, rojo o blanco.
Que cada grupo de baile, o cada grupo misionero, represente a un país, llevando la
bandera en la procesión.
Sí. No las tenemos todas. ¡Qué inteligente es Usted! ¡Adiós!
El Niño Jesús los va a bendecir.
Sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
501
Pedid con todo amor. Acordaos siempre de Vuestro Creador.
No dejéis solo a mi Hijo, que está en todos los Sagrarios de la tierra.
Este el rezo que ha enviado la Santísima Virgen, por intermedio de San Miguel Arcángel.
¡Adiós!, dice Miguel Ángel y sale del éxtasis. Son las 7:37 PM.
Próxima cita, es el sábado a las 8 de la tarde.
Se reza Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel entra en la capilla y ahí recibe la visita de Nuestra Señora. De rodillas y
mirando al cuadro de la Dama Blanca de la Paz, retrocede siempre de rodillas y sale de la capilla.
Al acercarle la grabadora dijo: No grabéis.
Obedecemos el pedido de Nuestra Señora, así que relataremos lo más importante.
Miguel Ángel canta en varios idiomas y dice varias oraciones. Luego, reza el Acto de
Contrición y recibe la Comunión en forma mística. Luego, levanta a una guagua, para que
Nuestra Señora la bendiga.
Cerca de Miguel Ángel, en la capilla, hay una religiosa y una joven.
Cerca del altar, nombra varios lugares donde la Santísima Virgen se ha aparecido, como:
Rue du Vac (Medalla Milagrosa), Lourdes, Fátima, Garabandal, San Damiano, Escorial, Japón,
Austria, Chagres, Peñablanca.
Luego, Miguel Ángel levanta un escapulario de Nuestra Señora del Carmen y se lo pasa
a una religiosa (madre Verena Rudieger, quien tiene a su cargo un hogar de menores). Ella
llora de emoción y Miguel Ángel le dice:
No llore, madre, porque va a hacer grandes milagros.
Enseguida, saca el escapulario que tiene el Niño Jesús y se lo da a la joven (Verónica
Cansino) y le dice:
Cuando vengan problemas para Chile, hay que sacarlo y hará grandes prodigios y
milagros.
502
Se invita luego a la procesión, antes anunciada, desde la Parroquia Santa María Madre
de la Iglesia de El Sol.
Luego de esto sale del éxtasis.
Nota: Los escapularios regalados estaban puestos en las manos de Nuestra Señora del
Carmen y del Niño. Imagen que se encuentra dentro de la capilla.
Este día comenzó con una hermosa procesión que salió desde la Iglesia de El Sol, a las
3 de la tarde. Cada grupo misionero portaba una bandera de un país, para suplicar por la paz
del mundo.
Fueron casi cinco kilómetros de recorrido, durante el cual se realizaron alabanzas, cantos
y rezos en honor a Dios y a su Madre Santísima.
A las seis y media de la tarde, la procesión llegó a la cima del monte, donde ya esperaban
cientos de peregrinos.
Miguel Ángel ha caído de rodillas. En sus manos tiene un rosario, se persigna y saluda
a la Virgen María y nosotros lo hacemos con nuestros pañuelos.
Un centenar de niños se encuentra en el Jardín, niños de 14 años para abajo, con túnicas
blancas y con una flor.
El vidente dice: La Santísima Virgen los bendice, como también bendice a unas reli-
giosas. Luego, Miguel Ángel interpreta varios cantos en idiomas desconocidos. Su rostro
expresa gozo y alegría. Luego dice:
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
Dirigiéndose al catequista que dirige las oraciones, le dice:
No cortéis el rezo, dice Nuestra Señora.
Continúan, entonces, rezando los fieles.
La Señora va a lanzar rayos especiales a nuestros niños.
Miguel Ángel cae de rodillas en forma brusca y violenta, y dice:
Pueden presentar las flores a la Virgen, para que reciban las bendiciones.
Un mensaje a todos vosotros: ¿Os comprometéis de rezar el Rosario diariamente y
hacer sacrificios para la expiación de los pecadores?
La Gracia de Dios será derramada para vosotros. Pero vosotros tendréis que rezar
mucho, porque satanás, rey de la mentira y la soberbia, trata de induciros al pecado.
¿Queréis ofrecer al Señor, todas vuestras vidas?
Los niños, con rosario en mano, hacen su promesa filial a Nuestra Madre.
Después dice: Las rosas que eleváis al cielo, son una corona junto con los Rosarios.
Miguel Ángel canta ahora en latín una hermosa canción a Nuestra Señora Rosa Mística.
Luego, con mucha alegría, nos dice que ahora Nuestra Señora ha aparecido como
Nuestra Señora de Fátima.
Está luminosa y tiene tres rosas en las manos y un rosario grande y una corona de rosas.
503
Vosotros, con los Rosarios, ponéis rosas en el Trono de Dios, que perfuman el trono.
Os digo, rezad siempre el Rosario. Si podéis hacerlo, los 15 misterios.
No dejéis nunca de rezar.
Las rosas van a tener una bendición especial, pero cada pétalo va a ser un significado
especial para vosotros. Es el compromiso del rezo del santo Rosario, para que vosotros
coloquéis, por intermedio del Rosario, rosas en el Trono del Señor.
Pueden presentar los rosarios sin bendecir, ha dicho Miguel Ángel.
En el Jardín se encuentran tres religiosas y Miguel Ángel pide el rosario de cada una de
ellas y los presenta a la Santísima Virgen. Hay emoción en los rostros de las religiosas.
Nuestra Señora dice:
La procesión es para la paz del mundo y por eso os digo, que haya paz y amor en todos
los hogares.
La reconciliación que os pide la Iglesia, fue representada por todas las banderas que
vosotros trajisteis.
¡Alzad las banderas!, exclama Miguel Ángel con sus brazos abiertos al cielo.
Canta acompañado de la multitud. Luego dice:
La paz esté con vosotros (esto lo dice en varios idiomas).
Shalom laj Myriam.
Hijos míos, quiero que vengáis el segundo día de la semana, a las 10 de la noche.
Estoy aquí y soy la Llena de Gracia, he ahí tu pregunta (alguien debe haber formulado
alguna pregunta de pensamiento, como tantas veces ha ocurrido, ya que no hemos escuchado
a nadie preguntando algo).
Miguel Ángel le da a besar la cruz de su rosario a una de las religiosas. Luego toma las
rosas que tienen ellas en sus manos y las levanta al cielo. Después, las besa y se las devuelve
a las religiosas.
Acto seguido, le pide a Nuestra Señora por varias cosas, entre ellas, que no deje entrar
a los periodistas al Jardín, porque lo único que quieren es la primicia. Después, le pide por
las niñas que van a entrar de religiosas, por los sacerdotes y por varias cosas más.
Luego le dice: Dile al Señor, que estamos rezando harto, por que no venga el terremoto,
¿ya?, ¡Adiós! … Que no venga, ¿ya? … Seguiremos rezando, sí … ¡Adiós!
Ha salido del éxtasis y son las 7:53 PM.
Después, los sacerdotes bendicen a los niños.
Todos rezamos con alegría Bendita sea tu Pureza.
504
Todos, mientras tanto, rezamos el Credo y luego de un rato, el vidente besa la cruz de
un rosario que trae al cuello y se lo presenta al sacerdote Miguel Contardo, para que lo
bendiga. Luego, mira al suelo y enseguida lo hace hacia el olivo. Se coloca de pie y pide que
no se pise en este lugar, y señala el lugar exacto donde Nuestra Madre, la Virgen María, posó
sus pies santos. Besa el lugar con mucha devoción.
Mensaje para la humanidad dice y se persigna. Parece estar escuchando y meditando.
Es un mensaje silencioso.
De improviso grita: ¡Ay! y se persigna.
Luego, anuncia la visita de Nuestra Madre del Cielo, mañana a las 9 de la noche.
Sale del éxtasis a las 10:49 PM y se reza Bendita sea tu pureza.
Nota: Luego de la aparición, Miguel Ángel fue consultado sobre el mensaje que dio
Nuestra Señora y dijo que aún no era el momento para entregarlo.
Mientras le era entregado el mensaje, miró con mucha tristeza la bandera chilena de
plástico que había en el Jardín.
Se rezan las oraciones pedidas por Nuestra Señora.
Nos encontramos rezando desde hace algunas horas. La capilla está llena de peregrinos
y alrededor del Jardín, se encuentran cientos de fieles rezando.
En estos momentos, ha llegado el padre Contardo con un pedido hecho por Nuestra
Señora a través de Miguel Ángel, que hoy no se encuentra en el Monte Carmelo. Así, se
cumple lo dicho por Nuestra Madre la Virgen, en la aparición del 30 de septiembre de este
año. En esa ocasión le dijo que él faltaría un día.
Luego, el sacerdote ingresa a la capilla y pide hablar con una persona que se encuentra
allí. Lo lleva hacia un lado y con mucho amor, le pide que se retire del lugar. Acto seguido,
el sacerdote procede a exorcizar el Santuario.
Esta ha sido una noche de mucha oración. También se nos pidió que rezáramos para
expulsar los malos espíritus de desunión, murmuración e impureza.
Después, el sacerdote nos bendice a todos y nos dice que Nuestra Señora ha estado con
nosotros desde las 7 de la tarde.
505
MIÉRCOLES 9 DE OCTUBRE DE 1985 8:00 PM
APARICIÓN # 379
506
Sale del éxtasis a las 9:09 PM.
A las 10 de la noche la procesión, y la aparición a las 11 de la noche.
Se reza Bendita sea tu Pureza.
Son exactamente 10:40 PM. y la procesión acaba de llegar a la cima del monte. Todas las
luces están apagadas y todos tenemos una vela encendida. El aspecto es sobrecogedor.
¡Hola!, ha dicho Miguel Ángel, y hace una pequeña reverencia y después se arrodilla
frente al olivo, debajo del arco de madera. Besa la tierra con mucho recogimiento.
Ahora se incorpora y gira, en dirección al sur, saliendo del Santuario.
Ha comenzado a sufrir los estigmas de la Corona de Espinas en su cabeza. Se arrodilla
cada cierto trecho, oportunidad que se aprovecha para examinar su cuero cabelludo, por parte
de numerosas personas y extranjeros que están en el lugar.
Con un aspecto de abatimiento, tratan de levantarlo entre varios, pero ocurre una vez más
aquel fenómeno del considerable aumento de su peso corporal, por lo cual no pueden hacerlo.
Respira dolorosamente. Por unos breves instantes logro acercarme y escucho claramente
sus quejidos de dolor.
Siempre mirando al cielo, ha colocado bajo su barbilla una vela encendida. La llama de
fuego le lame la piel, sin que aparezca lesión alguna, ni que Miguel Ángel demuestre el más
mínimo signo de dolor. Ni siquiera hay lágrimas en sus ojos.
A continuación, levanta a varios niños, para ser bendecidos por Nuestra Señora. Ha sido
impactante ver cómo levantaba a un niño muy accidentado ya que tenía entre otros una mano
y una pierna enyesada. Le costó un poco. Luego dice:
Pasión de Nuestro Señor.
Veo una cruz en forma de T, arriba, un signo; no puedo decir lo que significa.
… los clavos un poco más arriba de la muñeca. Está colgando; su cuerpo está todo
hacia abajo. Su corona cubre toda la cabeza. A pesar de todas las llagas que tiene, parece
que estuviera durmiendo, con un rostro de dulzura.
Al lado derecho, tiene algo así como un hoyo. Las rodillas, están hecha pedazos y en
el hombro se ve la carne abierta. Muchos hoyos en el cuerpo, pequeños hoyos y pedazos
de carne destrozadas. En las piernas, los hombros, los antebrazos y atrás.
507
La cruz es tosca; no está bien lijada y las astillas le clavan y tiene … el muslo del pie
derecho.
El que está dentro de la capilla no es nada, comparado al verdadero y a la verdad, que
sufrió Nuestro Señor.
Le comenta a Nuestra Señora que hay gente que le gusta ver morir a alguien, pues hoy
existe aún eso. Luego, le comenta algo sobre los diarios y después nos dice:
La Señora ha dicho:
Cuando haga el gran milagro, será así la señal:
Será avisado ocho días anticipado; dos días antes, lloverá intensamente. El que venga
con Fe, incrédulos o crédulos, verán el milagro que manda Vuestro Señor para que creáis.
Será un día jueves; un 12, jueves, a las 12 del día.
Ahora le comenta a Nuestra Señora: La gente va a empezar a sacar conclusiones; que el
otro jueves, que este año, que el otro.
Después agrega: Solamente se va a decir ocho días antes.
Pide que levanten los objetos religiosos al cielo y dice: Primer día de la semana.
Nuestra Señora pide una procesión desde las faldas del cerro, pero con la imagen del Sagrado
Corazón de Jesús y como es 13 de octubre, también una imagen de Nuestra Señora del Rosario.
Se persigna, cuando son las 12:10 de la noche dice ¡Adiós! y sale del éxtasis.
Nos dice que la próxima aparición, es mañana a las 6 de la tarde.
508
SÁBADO 12 DE OCTUBRE DE 1985 8:00 PM
APARICIÓN # 382
En el interior del Jardín, mientras Sandra Vera y Fresia de Tabja cantan, Miguel Ángel
cae en éxtasis. Nosotros agitamos nuestros pañuelos y saludamos de corazón a Nuestra
Señora. Son exactamente las ocho en punto.
El vidente presenta a Nuestra Señora, medallas, rosarios y algunas estampas. Luego se
persigna y dice:
… agonía en el Monte de los Olivos.
Jesús oraba en el Monte de los Olivos. Pedía al Padre, aparta de mí esta copa. Pasaban
por sus ojos todos los pecados del mundo.
Desfilaba la maldad del hombre, el homicida, el ladrón, el degenerado. Todo estaba.
Y oraba al Padre. Él estaba triste, presentía un temor, porque Él estaba entre hombre
y Dios. Como hombre sintió el temor y como Dios veía las cosas. Y el demonio le mostró
la muerte de los inocentes y lo culpaba diciendo: “Naciste tú y murieron muchos ino-
centes”. Jesús, tristemente, mira al suelo. Su sudor se transformó en sangre.
Satanás lo acusaba y decía: “Vas a morir inútilmente, porque muchos no te oirán” y
nuevamente le muestra la muerte de los inocentes.
Lo acusaba por todas las cosas que pasaban. Lo acusaba diciendo: “Si tú no hubieras
nacido todo esto no hubiese pasado. Mas te digo, todo esto es por tu causa. Y tú vas a morir
inútilmente, porque muchos no te oirán”.
Jesús mira al Padre y dice: “Haz tu voluntad y no la mía”.
Nuevamente pasaban, como un desfile, todos los pecados de la humanidad, del principio
hasta el fin. Jesús, entristecido, miraba que Pedro, Juan y los demás discípulos, dormían y no
velaban.
El demonio nuevamente le muestra la perdición del mundo; le estaba mostrando la
perdición de muchos de sus consagrados. Le mostraba nuevamente y por cuarta vez, la
matanza de los inocentes.
Jesús nuevamente dice: “Padre mío, que no se haga mi voluntad, sino la tuya… (inin-
teligible). Este cáliz, que no volveré a tomar hasta cuando venga nuevamente”. Mientras decía
estas palabras, satanás le siguió mostrando el pecado del mundo y le decía: “Vas a morir
inútilmente, porque muchos no te seguirán”. Pero Jesús seguía pidiéndole al Padre.
Pasaba nuevamente, un desfile de muchos pecados; la soberbia, el aborto, la homo-
sexualidad y Jesús rezaba: “Padre, hágase tu voluntad y no la mía” y así, nuevamente
satanás le mostraba, por quinta vez, la matanza de los inocentes y lo culpaba, y apun-
tándolo con el dedo le decía: “Tú tienes la culpa. Si no hubieses nacido, no hubiesen
muerto todos esos”. Jesús alza su mirada al cielo y dice: “Hágase tu voluntad y no la mía”.
Oraba cuando llegó Judas Iscariote.
Miguel Ángel se persigna y dice:
Ya sabéis algunos pasajes; cómo sufrió Vuestro Señor.
El segundo pasaje:
Se ve una columna no muy grande, no más de un metro cuarenta, ancha y medio redonda.
Ponen a Jesús atado. Los hombres golpean duramente la espalda, desgarrando pedazos. Las
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bolas son como de acero; son varias. El primero le desgarra un poco. Por todas partes corría la
sangre de Nuestro Señor. Luego, en unos breves minutos, comienza a abrirse la carne.
Para no ver, Poncio Pilato, lo que pasaba por ese lado, dijo: Los últimos que le quedan,
ponedlos mirando al frente; tres más.
Con una fuerza, con una rabia, le alcanzó el pecho. Las bolas de acero quedaban
encajadas en la piel de Jesús, mas cuando las sacaban, salían con sangre. Jesús, todo esto
lo hacía por nuestros pecados.
Luego, lo sueltan y le tiran la ropa al suelo. Jesús iba a tomar su ropaje. Uno de ellos
arroja su ropa más allá. Jesús, nuevamente va a tomar su ropa, pero nuevamente un soldado
la chutea al otro extremo. Nuevamente Jesús, sangrando y débil, se agacha, como una oveja
obediente, a tomar su ropa y los soldados del otro extremo, la chutean al otro extremo
nuevamente. Se ríe y le escupe y con un palo le ponen y hacen una zancadilla.
Nuevamente Jesús, por pedido de los soldados, va a tomar su ropa y se la chutea
nuevamente hacia atrás. A todo esto, ponen su ropa en un espino y le dicen, “ve a tomarla”.
Jesús trata de sacarla, pero su mano queda llena de sangre con las espinas. Uno dice: “Este
dice ser rey” y tejen una corona de espinas, tipo casco. Otro dice: “Un rey debe tener un
manto” y había un telón viejo, color púrpura, y se lo colocan. Como no entraba muy bien
el casco, lo iban encajando en la cabellera.
Jesús, tristemente los mira. Le amarran las manos y le dan una vara. A todo esto, le
dice uno de ellos: Toma tu ropa. Él la toma; la tenía en sus manos y se la quitan, se la
vuelven a chutear.
Miguel Ángel se persigna nuevamente y luego continúa.
Hay mucho viento; el sol brilla mucho. El mismo tronco que llevaba Jesús, de hombro
a hombro, es amarrado, más o menos, más arriba del codo. Un soldado pone sus pies por
arriba de la muñeca de Jesús y el otro, en la palma de la mano. Indica el lugar exacto donde
clavarlo. Clava la primera parte, mientras otros lo tenían sujetado y otros arriba de los
hombros de Jesús, para que no fuese a hacer alguna cosa. Comienza el primer martillazo
y el clavo le entra en la mitad; no sale inmediatamente sangre. Como no salía sangre, los
soldados lo dejan así y lo remueven por todos lados, para que salga sangre. Vuelven a
clavarlo y lo clavan entero, atravesándole las manos. Para ver si estaba bien, le levantan el
brazo y la carne de Jesús se abría aún más y comenzaba la hemorragia.
La mano, nuevamente la clavan. Ponen el clavo en dirección del primer martillazo.
Estaban clavando cuando Jesús, con una expresión de dolor, como diciendo ¡Ay!, falló.
Sacan el clavo bruscamente, como quien saca un clavo del madero y nuevamente, limpia
el lado donde habían hecho el forado. Vuelven a clavar el clavo. Luego, juntan los pies, para
que Jesús … fuertemente, otro, las canillas, poniendo su pie y comienza a clavarlo. El
primer clavo, el segundo. Se recogieron los nervios de los muslos. Las manos tenían, los
nervios recogidos.
No puede moverse y Jesús dice: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
Miguel Ángel se persigna y dice:
Por eso Jesús dijo: “Poned la otra mejilla”.
Luego, Miguel Ángel se pone de pie y dice que levanten los objetos religiosos. Después,
canta el Ave María.
Pide una procesión para mañana, cuando el sol esté en medio del cerro, a las siete. La
procesión con el Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora del Rosario de Fátima.
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Luego, levanta la mano y dice: ¡Adiós! Son las 8:55 PM.
Siempre al final de cada aparición todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Con una imagen del Sagrado Corazón de Jesús y otra de Nuestra Señora de Fátima,
vamos subiendo el cerro en una procesión que partió desde las faldas del cerro.
Momentos antes, la imagen de la Santísima Virgen había llorado, ante muchos testigos.
Es un día frío y corre un viento muy helado.
Miguel Ángel ha desplazado su cabeza hacia atrás y besa el crucifijo. En sus manos, tiene
un cirio.
Ha extendido sus brazos como en cruz y, siempre con la mirada al cielo, dice:
Muchos de vosotros os quejáis cuando duele un dedo o un brazo, si no queréis hacer
sacrificios … (pierdo frases) en reparación a todas las ofensas que se hacen al cielo.
Hoy 13 de octubre, toca la Pasión de Nuestro Señor para que veáis todo lo que sufrió,
para que meditéis y pongáis mucha atención.
La última cena.
Veo una habitación semi oscura. La pieza tiene dos ventanillas, no muy grandes. Al
lado izquierdo hay una puerta, la tranca una madera muy gruesa. Hay un farol iluminando
la habitación. Se sientan todos alrededor de Él. Comen, conversan; todos felices.
Entonces, Jesús dice: “He venido a pasar esta Pascua con vosotros, porque es la última
que pasaré, antes que el Cordero fuese entregado”. Todos se entristecen, sin excepción; no
comprenden.
Entonces Jesús les dijo: “De cierto os digo que … va a partir muy pronto”. Uno de
ellos, me parece que es Pedro, dice: “Yo te seguiré adonde tú vayas”. Entonces Jesús le dice:
“Donde Yo vaya, no pueden ir vosotros aún”.
Todos se entristecen y no comprenden.
Siguen cenando y muchos conversan. Jesús toma el pan sin levadura, porque era Pascua,
lo bendice y dice: “Padre mío, te doy las gracias porque les has contado a los grandes sabios la
verdad”. Nuevamente mira al cielo y dice: “Padre”. Parte el pan y dice: “Tomad y comed todos
de él, porque este es mi cuerpo que será entregado”. Todos tomaron un pedazo de su pan, pero
no comprendían lo que Jesús quería decirles. Y dijo, dándole gracias al Señor: “Tomad y bebed
todos de él, porque esto es de mi sangre, que será derramada por vosotros”. Pero aún no
comprenden. Luego dijo: “Este es el pacto de la Nueva Alianza que Dios, el Padre, ha dejado
para vosotros. El Hijo del Hombre tendrá que ser entregado y al tercer día, resucitar”.
Pedro dijo: “Yo iré adonde tú vayas”. Jesús le dice: “De cierto te digo, Pedro, antes que
cante el gallo, me has de negar tres veces”. Pedro se entristeció mucho.
Jesús dijo: “Uno de vosotros me va a entregar”. Todos comienzan a mirarse unos a
otros, diciendo: ¿Seré yo, maestro? ¿Seré Yo, maestro? Entonces dice: “Quien meta la mano
junto conmigo en la salsa, ese es el que me va a entregar”.
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Todos se quedaron mirando, pero no entendían las cosas. Jesús untó el pan en la salsa
y Judas junto con Él. Jesús le dice: “Ve a hacer lo que tienes que hacer”.
Miguel Ángel se persigna.
Jesús se dirige al Monte de los Olivos.
Pasó, pues, un portón muy grande, en un camino que se hacía aún más pequeño. Se ve
un pequeño Jardín. Van todos sus discípulos. Entonces, exclama: …Pedro, Juan, Santiago.
Entonces deja a sus discípulos, a Santiago, a Pedro y a Juan, tristemente.
Pedro no entendía aún lo que iba a pasar. Juan miraba tristemente a Jesús. Le decía:
“Maestro, yo velaré contigo”.
Jesús se va mucho más alto, donde hay una roca, como una cueva y da gracias a Dios
y empieza su oración. Comienza a decir: “Padre mío”. Siente temor como hombre, pero
también sentía lo que debería haber hecho, porque era Dios.
Satanás comenzó a tentarle, mostrándole toda la maldad humana, diciendo: “Vas a
morir por ellos inútilmente”.
Miguel Ángel se persigna y ha pedido que se apaguen todas las luces y que se alcen las
velas. El viento es tan intenso, que la mayoría de las velas se apagan.
El vidente pide que se den el saludo de la paz.
En un momento en que no se escucha la voz de Miguel Ángel por el micrófono, le pide
al padre Contardo, le dé su bendición. Después, le consulta si el mensaje de 1917 (Tercer
Secreto de Fátima) lo puede dar a conocer ahora o se lo envía al Santo Padre, para que
reconozca esta aparición.
El padre Contardo, después de orar y como director espiritual del vidente, determinó
que el mensaje se diera a conocer al Santo Padre.
Dice después, Miguel Ángel: La Señora dijo que iba a hacer un milagro; pues depende
de la Fe de vosotros. Los enfermos pueden curar, pero para mañana, no va a ser la sanación
para enfermos. Pero si vosotros venís con Fe, el Señor lo va a hacer.
Mañana sí va a haber un milagro, para que todos crean en las apariciones. A esta misma
hora, cuando ya Nuestra Señora se haya ido, va a ser la aparición de mañana.
¡Adiós!, ha dicho Miguel Ángel, saliendo luego del éxtasis.
Todos rezamos con mucho amor Bendita sea tu Pureza.
Son exactamente las 8:45 PM.
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Impresionante es presenciar las muestras de Fe de muchos peregrinos lisiados sobre sus
sillas de ruedas, ciegos, asmáticos, etc. … un panorama ciertamente conmovedor, para un día
que nos depara grandes emociones.
Miguel Ángel se encuentra en el sector de la capilla y ha caído ya en éxtasis. Comienza
a sentir las primeras manifestaciones de dolor, esta vez en su costado derecho. El fenómeno
de los estigmas, que en otras oportunidades hemos presenciado, se ha intensificado esta vez,
con la herida visible del costado.
El vidente, siempre con la mirada al cielo, ha caído de rodillas frente al arco del Jardín.
La abertura en el costado es visible y notoria. Su actitud es de profundo sufrimiento.
Se persigna y jadeante, dice: He aquí el milagro.
Enseguida, Miguel Ángel muestra a los sacerdotes la herida del costado.
Ahora cambia a una voz femenina y dice:
He aquí el milagro de amor que os da Nuestro Señor.
Se ha levantado la polera y ha dicho: Las personas que no crean, que duden o incrédulas,
que den su testimonio.
Un médico, que nos dé una explicación de la herida.
De a dos un grupo grande de personas ingresan al Jardín y van dando sus testimonios,
que en algunos casos son conmovedores.
Miguel Ángel, jadeante y quejumbroso, dice: Nuestra Señora y Nuestro Señor, también
pide que entren 10 enfermos primero. Rayos de bendición para todos ustedes.
Los enfermos, visiblemente emocionados, dan las gracias.
Dice Nuestra Señora: Un rayo amarillo, para los enfermos. Son especialmente para los
enfermos con Fe y Nuestro Señor se encargará de los demás.
Miguel Ángel pide que los sacerdotes bendigan a los enfermos y luego sostiene un
diálogo más sereno con la Santísima Virgen. Mientras ello ocurre, cientos de rayos luminosos
caen sobre el Santuario, iluminando especialmente a los enfermos. La gente está visiblemente
impresionada.
Ahora nuevamente con un notorio cambió en su voz, a una femenina con acento
español, Miguel Ángel dice: Pedidle al Padre, porque Jesucristo os dijo: Si tenéis Fe,
vuestros enfermos serán sanados.
Enseguida Miguel Ángel comienza a indicar, en diferentes lugares del Jardín, las botellas
que contienen agua, las que levanta y da a beber a los enfermos.
En esta oportunidad, fue bendecido especialmente un cojín blanco para los enfermos, de
propiedad de María Luisa Paredes Z.
Después de un rato, se le escucha decir: Muchos de ustedes sanarán antes de fin de año.
Tened confianza en Dios, Vuestro Padre.
Si os convertís de corazón y dejáis de ofenderlo, Él os premiará vuestra Fe. Muchos
de ustedes sanarán, si está en la voluntad del Señor.
Nuestro Señor os dice, que va a hacer un gran prodigio si todos oran juntos; el Padre
Nuestro, tres Gloria y una alabanza al Señor, tomados de las manos.
Miguel Ángel reza así:
Te pido por toda la humanidad y te pedimos, humildemente, por los enfermos, hoy, en
este día. Hágase tu voluntad y no la nuestra.
Enseguida, pide a tres sacerdotes que se encuentran en el lugar, bendigan una cruz, la
cual sanará a los que tuvieran Fe.
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De manos de uno de los sacerdotes, fue dada a besar la cruz a los enfermos.
Luego Miguel Ángel reza el Credo y dice: Nuestra Señora pide que sea traído aquí un
copón, para exponer el Santísimo. Luego el vidente nos dice:
Es algo como un sol. Tiene una redondela de vidrio, tiene una cruz arriba y es muy bello.
¿Es un copón? … No sé cómo se llama eso, Señora … ¿Tú sabes el nombre? … Santísimo, para
que sea adorado día y noche.
Miguel Ángel está de rodillas, en actitud de recibir la Comunión. Tiene una expresión
de gozo y alegría en su rostro. La recibe en forma mística.
Nuestra Señora ha dicho:
Os di un milagro para que todos creyesen, luego de mostrar la herida del costado.
Depende de vuestra Fe, que vuestros enfermos sean sanados. Pero sí os digo, os
prometo, que serán sanados antes que termine este año, muchos de ellos, y muchos, hoy.
Luego, el vidente levanta a muchos niños enfermos y nuevamente dice:
Muchos serán sanados antes que termine el año, de lo contrario, tendrán que esperar
vuestro turno y no tentéis al Señor, Vuestro Dios.
Ahora levanta su mano y dice: ¡Adiós!, luego de lo cual, sale del éxtasis.
La próxima aparición, será el día de la Consagración de Chile al Corazón Inmaculado
de la Encarnación del Hijo de Dios (8 de diciembre), a las 6 de la tarde.
Son ya las 10 de la noche y ha finalizado esta jornada, la más emotiva y multitudinaria,
expresión de Fe.
En la puerta de mi casa, ubicada en la calle Roma, número 271, de Villa Alemana, casi
a los pies del cerro, Miguel Ángel cae en éxtasis ante la visita del arcángel San Miguel, quien
le pide una vigilia.
Paso a relatar cómo sucedieron los hechos, ya que fui testigo de lo ocurrido:
Miguel Ángel llegó a mi casa con una revista de Vidas Ejemplares y me dijo que quería
ver Camino al Cielo, una serial de la televisión.
Se sentó en la cama y de pronto se incorporó diciendo: Tengo que irme, tengo que irme.
Al salir de mi casa, le dije a mi esposo que lo siguiera, ya que estaba muy oscuro.
514
Mi esposo vio que Miguel Ángel había tomado el camino de subida al cerro e iba
mirando al cielo.
Pensé que era un éxtasis privado, ya que no me había avisado como normalmente lo
hacía. Pensando así, nos acostamos, y a los 20 ó 25 minutos volvió Miguel Ángel y me dice:
Tenemos que rezar por su Santidad, repitiéndome aquello, varias veces.
Levántate, me dijo, hay vigilia.
Él llamó por teléfono a Santiago para avisar, y mi esposo hizo lo mismo con los vecinos,
en bicicleta.
Nos encaminamos al cerro y Miguel Ángel me contó que era el arcángel San Miguel.
Además me dijo que el ángel lo había llevado a un lugar desconocido, cuyo nombre no
recordaba, pero que nunca había estado ahí.
Al día siguiente, mi esposo me refirió algo realmente sorprendente. Mientras avisaba a
las personas, una luz lo seguía y cada vez que se detenía para mirar, aquella luminosidad
desaparecía. En la casa de una peregrina y sin que él le contara lo que le estaba sucediendo,
ella también ve la luz, que en esos momentos estaba posada sobre un árbol. Se visualizaba ya,
de mejor forma, la silueta de una persona.
El temor se había desvanecido y había dado paso a una gran tranquilidad.
Al regresar mi esposo a casa, vieron cómo la luz se iba del árbol, dirigiéndose al
Santuario, donde desapareció de su vista.
Son las 6 de la mañana y nos aprestamos para viajar a la Parroquia de Nuestra Señora del
Carmen de Los Vilos, donde hoy se llevará a efecto la ceremonia de Confirmación de Miguel
Ángel. La ceremonia será oficiada por el Obispo Monseñor Polidoro Van Vlierberghe, obispo de
Illapel. Además de Miguel Ángel, también hoy se confirma Óscar Pérez y un sinnúmero de
personas adultas, conversas en el monte.
Óscar Pérez fue elegido por la Santísima Virgen como futuro vidente.
Será padrino, de Miguel Ángel, el párroco sacerdote José Manuel Salinas y de Óscar, el
sacerdote Miguel Contardo Egaña.
Ya en Los Vilos, Miguel Ángel está radiante de felicidad y una vez comenzada la
ceremonia, él la sigue en profundo recogimiento. Me encuentro muy cerca de él, así que
puedo ir relatando lo que va aconteciendo.
Un gran número de personas ya han sido confirmadas y ahora es el turno de Miguel
Ángel. Se ha arrodillado frente al Obispo y el padre Salinas se encuentra detrás del vidente,
con su mano derecha apoyada en el hombro derecho de Miguel Ángel.
Es impresionante ver el rostro del muchacho; refleja más que una alegría o gran emo-
ción. Su recogimiento es profundo en esta ceremonia tan importante para un cristiano.
Han pasado dos horas y ya la ceremonia ha terminado. Miguel Ángel, como decíamos,
se ve feliz. Luego de esto se acerca y me toma de la mano, para llevarme hasta el lugar en que
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el padre Salinas tiene la imagen de Nuestra Señora, la Dama Blanca de la Paz. Ahí me
comunica su deseo de regresar con nosotros a Peñablanca y añadió: “Lo antes posible”, cosa
que comuniqué a quien nos había llevado. Así que, en corto tiempo, nos dispusimos a viajar.
Cabe hacer notar que hoy estuvo nublado y muy frío. Sin embargo, Miguel Ángel, sentado
a mi lado en la camioneta, sentía un calor muy grande que lo envolvía. Eso no era normal,
considerando que todos los demás sentíamos frío; creo que era la fuerza del Espíritu Santo.
Una vez en Peñablanca, nos despedimos de algunos amigos y subimos al Monte Carme-
lo y ahí, Miguel Ángel entró de inmediato al Jardín Santo, mirando hacia todos lados, como
buscando algo o a alguien.
Se arrodilló muy cerca del arco y del olivo e hizo algunos gestos, como quien agradece
algo. Luego, salió y me dijo:
Aquí no es. Sigamos viajando, pero tenemos que ir todos los que veníamos (éramos doce
personas, incluido el vidente y Óscar Pérez).
Así, muy rápido, nos fuimos a buscar a las personas de las cuales nos habíamos despe-
dido y continuamos viaje en dirección a Quilpué. Por un momento, pensé que podría tratarse
de la Parroquia de El Sol del padre Luis Fernández, pero al llegar ahí, Miguel Ángel señaló
hacia arriba.
Todo indicaba, entonces, que nuestro destino era la casa de la familia Fuentealba, lo que
resultó ser efectivo.
La esposa del dueño de casa se preparaba para servir el té. Eran alrededor de las 6:50 PM.
Una vez allí, Miguel Ángel cayó en éxtasis en la pieza que él ocupaba cuando alojaba ahí.
Acudimos todos al llamado y yo, con grabadora en mano, me disponía a grabar todo cuanto
ocurriera.
Me encontraba a su lado, por lo tanto, nada de lo que pasara dejaría de captarlo. Al otro
lado se encontraba Óscar Pérez.
En el transcurso de este éxtasis, un gran calor hacía en la casa.
Miguel Ángel rezó el Acto de Contrición y dijo: Alabado sea Nuestro Señor, y comulgó,
recibiendo la Sagrada Forma visible. Era radiante, blanca y hermosa y nuestra emoción fue
grande y muy difícil de describir.
El mensaje de este día fue exclusivo para Óscar, quien recibió la Comunión Mística.
A pesar de estar a escasos centímetros de Miguel Ángel, nada se registró en la grabadora,
escuchándose tan sólo un ruido parecido al zumbido de muchas abejas.
El cielo no permitió que se registrara nada, ya que se trataba de una llamada de atención
hecha por el ángel, con mucho amor, a Óscar.
El arcángel San Miguel nos citó para esta misma noche a una vigilia que empezará a las
10 de la noche y él prometió su venida para las doce de la noche y expresó su deseo que todos
estuviésemos confesados.
Afortunadamente, hoy contamos con la presencia del padre Contardo, así que podremos
cumplir con lo expresado por el ángel.
Después de comentar lo del éxtasis con Miguel Ángel y éste reírse, porque nada se había
grabado y cuando nos disponíamos a tomar té, Miguel Ángel acudió a su pieza nuevamente,
en compañía de Rosita, la dueña de casa. Debe haber sido alrededor de las 7 de la tarde.
Miguel Ángel vuelve a caer en éxtasis, pero de una manera muy distinta.
Él se encontraba con Rosita, quien le leía un cuento. Acudí para hacerle una pregunta
y al entrar en la pieza, me quedó mirando y me sonrió.
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Me senté a su lado y, en segundos, se quedó dormido, como en un profundo sueño.
Rosita, pensando que efectivamente se había quedado dormido, me sugirió que lo dejáramos
descansar, pero pensé que Miguel Ángel nunca demuestra cansancio. De hecho, juntos hemos
estado en largas jornadas luego de las cuales quedo extenuada y él como si nada hubiese pasado.
De pronto, me percaté que su cara tenía una expresión distinta, que para definirla, diría
angelical, de una gran dulzura y le dije a Rosita: él no está durmiendo.
Nos quedamos a su lado, y luego de algunos minutos despertó y nos comunicó que
había entrado en un profundo sueño y que había tenido visiones de grandes calamidades y
tragedias que ocurrirán y agregó: Fue muy impresionante.
Después de eso, nos dispusimos para asistir a la vigilia pedida por el ángel.
(83) Luis y yo éramos amigos, pero estábamos distanciados por problemas personales. De ahí la insistencia
del ángel en nuestra reconciliación.
517
Me encuentro a su lado. Al otro lado están el padre Contardo y Óscar. Luego dice:
Te adoro Señor, Cordero de Dios, Santo eres Tú, Santo.
Dirigiéndose al padre Contardo le dice:
Ve tú hacia allá y cumple con tu deber.
Luego, apunta hacia el Tabernáculo y le dice:
Quítate el poncho y ponte la estola blanca.
El sacerdote camina hacia el Tabernáculo, pero le dice: ¡Aún no!
Lo que pase aquí, no lo contaréis a nadie; es una prueba que os da el Señor.
Hasta que sea anunciado, lo podéis contar.
Ahora canta: Cordero que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Repetid el sacerdote lo mismo.
Así lo hace el padre Contardo y nosotros lo seguimos.
Después me dice: No grabéis. Obedientes al pedido del ángel, cortamos la grabadora, así
que, lo que sigue, es un relato de lo que a continuación sucedió.
Después de cantar Cordero de Dios, el ángel le pidió al sacerdote que abriera el Taber-
náculo y ante nuestros ojos, vemos cómo el copón está lleno de Hostias. Enseguida, el ángel
le ordena repartirlas y dice: Son de La Salette.
Luego de terminar la Comunión, el ángel pidió que el padre Contardo dejara una Hostia
en el copón, para la adoración de los fieles.
Nos quedamos en adoración toda la noche, relevándonos de a tres, según órdenes dadas
por el ángel al padre Contardo, quien permaneció toda la noche en adoración en la capilla.
Alrededor de las 6 de la mañana, nos retiramos del Monte Carmelo.
Nota: Creo que no hay nada más que agregar, ya que los hechos hablan por sí solos. Sólo
deseo decir, que luego de cortar la grabación, por intermedio del vidente el ángel me hizo
saber que debía entregarlo en secreto de confesión al día siguiente, cosa que así hice.
Hoy conservo este mensaje, después que el ángel me permitiera retirarlo de las manos
del sacerdote casi un año y medio después.
Hago este relato para el archivo de Peñablanca, ya que no existen registros de las dos
anteriores apariciones.
Nuevamente a las puertas de mi casa, ubicada en Roma 271 de Villa Alemana, Miguel
Ángel cae en éxtasis ante la visita del arcángel San Miguel, quien pidió una vigilia que debía
comenzar a las 12 de la noche para que se rezara mucho por el Papa.
A la hora indicada, comenzó la vigilia, a la que acudimos alrededor de cien personas.
Adoramos al Santísimo y se oró mucho por el Papa, todo esto con gran recogimiento por
parte de los que pudimos asistir.
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SÁBADO 27 DE OCTUBRE DE 1985 2:45 AM
APARICIÓN # 390
Sigue la vigilia.
El arcángel trajo ciento cincuenta Hostias Consagradas y también Vino Consagrado.
Fueron testigos doce personas que estaban en el interior de la capilla.
El arcángel le dice al vidente: Si los hombres no oran, habrá una inmensa guerra.
Seguimos en vigilia.
Hoy Miguel Ángel sufrió estigmas.
Continúa la vigilia.
Continúa la vigilia.
Nota: A fin de no perder el orden correlativo de los acontecimientos, las vigilias en las
cuales no hay apariciones, que son muy pocas, están insertas dentro de la numeración de las
apariciones.
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MIÉRCOLES 6 DE NOVIEMBRE DE 1985 6:45 PM
APARICIÓN # 395
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Miguel Ángel sonríe y al preguntarle yo quién había venido, me dijo que Nuestra Señora
y el Niño Jesús.
Comenta que Ella se sentó en la silla y el Niño Jesús se paró en el reclinatorio.
El niño tenía doce años y dejó estampados sus pies en el reclinatorio.
Miguel Ángel me pide un lápiz y con una seguridad total marca la forma de los pies.
Soy testigo de lo ocurrido y de cómo Miguel Ángel, con total seguridad, trazó las líneas,
quedando perfectamente dibujadas, la forma y la dimensión de ambos pies.
Las marcas son de un pie que calzaría, más o menos, 33 al 35.
Celebramos este día, con una multitudinaria procesión. Realmente hubo una extraordi-
naria concurrencia, dentro de la cual había muchos extranjeros que querían estar presentes en
este día.
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El sol brillaba como nunca y entre decenas de estandartes, se destacaba el anda de
Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, toda adornada de blancas flores.
Para esta ocasión, se había ataviado con sumo esmero la Imagen, vestida de blanco y con
una gran capa de terciopelo azul, toda recamada de oro. Llevaba, además, un rosario de
filigrana de plata al cuello y las piedras de la corona centelleaban notoriamente, como nunca
se había notado en ocasiones anteriores. Este hecho fue observado y atestiguado por decenas
de fieles.
Llegamos a la cima del cerro, a la hora exacta de la aparición.
El avanzar hacia el Jardín se hizo realmente imposible por la cantidad de gente que se
dio cita en el lugar, por más esfuerzos y órdenes que se daban, todo era inútil. En esos precisos
momentos, se anunció la llegada de la Santísima Virgen.
Se inicia la aparición con el rezo del Padre Nuestro y Miguel Ángel mira radiante hacia
el olivo. Alza su mano y hace como que toma algo.
El vidente dice que la Virgen bendecirá los objetos religiosos. Enseguida canta el Ave
María, para después persignarse y hacer una genuflexión. Luego, reza el Gloria.
Ha pedido, Miguel Ángel, que no se le acerque el micrófono, hasta que no sea el momento.
Tras una pausa, se escucha:
No os avergoncéis nunca.
Os di un mensaje el 12 de junio del año 1985.
Os repito nuevamente: El mundo no cesa en ofender al Señor.
Je suis l´Immaculée Conception.
Muchos hijos no respetan a los padres y muchos padres no respetan a sus hijos.
No ofendáis al Señor, no crucifiquéis más a mi Hijo.
No puedo sostener el brazo de mi Hijo, porque los pecados son muchos y la copa
está llena.
La caridad comienza en casa; no os alejéis de vuestras familias; aún, acercaos más.
No seáis hipócritas; primero está el deber y luego lo demás.
Miguel Ángel le dice a la Santísima Virgen:
Señora mía, tengo bastantes cartas que me mandan de otros países.
Después de este corto diálogo, se reza solemnemente la Consagración de Chile al
Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios; en oleadas de voces se van repi-
tiendo las frases.
Esta Consagración fue redactada por el padre Contardo y aprobada por Nuestra Señora.
Le rezaron más de 30.000 personas al unísono y luego de leída, se escucha al vidente decir:
Quiero que cures algunos enfermos.
A continuación, reza el Ave María. Luego se persigna y dice:
Yo soy … para Chile y para los demás países, esa es la paz. Si no se atiende a las
súplicas, Dios va ha herir al mundo, como no hay ejemplo.
No he venido al mundo a amenazaros, sino a daros una oportunidad.
Segundos después, Miguel Ángel hace un gesto, como de estar presenciando algo
espantoso. Después de pasado un momento su cara se relaja, y dice:
Nuestra Señora pide que alcen a los niños.
Los padres elevan a sus hijos para ser bendecidos por la Santísima Virgen. Se contempla
en estos momentos, un hermoso y sobrecogedor espectáculo, tanto, que la emoción embarga
a muchos corazones.
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Mientras tanto, Miguel Ángel, sonriente, permanece de rodillas.
Ahora reza el Acto de Contrición, señal que se prepara para recibir la Comunión de manos
del ángel. Junta sus manos en actitud de orar y comulga místicamente, luego de lo cual dice:
Mensaje de paz para la humanidad:
El mundo tiene que orar mucho y hacer mucho sacrificio y enmendarse, por la
conversión de los pecadores.
El mensaje de paz que os traigo, es el siguiente:
Muchas oraciones han llevado al cielo, los ángeles, por vosotros. Muy pronto, Rusia
se va a convertir al cristianismo y al fin, el Corazón Inmaculado triunfará.
Habrá paz en el mundo si vosotros hacéis lo que os digo.
Frecuentemente debéis visitar al Santísimo Sacramento. Confesaos más seguida-
mente. Comulgad e id a Misa. Meditad un cuarto de hora el Rosario y haced sacrificios para
expiar por los pecadores. Si esto se hace, habrá paz.
Asimismo, a tener paz en vuestros corazones y estar en paz con el alma; consigo
mismo.
En 1983, había un secreto condicional, que iba a suceder muy pronto. Las oraciones
alcanzaron al cielo y Dios se ha compadecido de vosotros, con su infinita misericordia, y no
va a haber el terremoto que se había dicho. Este terremoto, si no hubiese sido por la oración,
iba a ser el 12 de diciembre de este año. Pero como las oraciones alcanzan al cielo, solamente
va a haber un pequeño temblorcito, para que os deis cuenta que era en realidad esa fecha.
Hay aplausos y vivas de parte de los fieles. Las oraciones lograron aplacar la ira de Dios.
Continúa hablando Nuestra Señora, por intermedio de Miguel Ángel.
El Santo Padre va a venir a Chile antes de lo dicho.
Pueden mirar el sol.
El sol se ha puesto a girar y a cambiar de colores, ante la impresión de todos los ahí
presentes. Es un espectáculo maravilloso y muchos comentan lo lamentable que es el hecho
que la comisión investigadora no se haya hecho presente en este día, así como en tantos otros,
lo que tal vez habría cambiado su posición respecto a estos sucesos. Ya hemos sabido que
rechaza estas apariciones.
Junto con el espectáculo del sol, en el cielo se ha dibujado el Ictus, fenómeno que es
fotografiado por muchos.
Miguel Ángel, luego, sale del Recinto Santo. Va cantando Shalom.
La Virgen está con el Niño Jesús, exclama Miguel Ángel. Enseguida reza el Gloria y canta
una canción en hebreo y otra en inglés. Después dice:
A pedido de Nuestra Señora, se pide que ingrese al Jardín, a un representante de cada
país que se encuentre presente en el Monte Carmelo. Ingresan peregrinos de Perú, Paraguay,
Argentina, Colombia, España, etc … Allí, se les dio a besar un crucifijo bendito.
Tras unos segundos, Miguel Ángel pide que se le saque la corona a la imagen que
presidió la procesión y tomándola entre sus manos, la alza al cielo y dice:
Te coronamos con los Rosarios. Después dice:
Un mensaje para la humanidad.
A veces no comprenden la venida de Nuestra Señora a la tierra. Muchos se preguntan,
¿por qué aquí?, ¿por qué allá?
Dios ha enviado a Chile a Nuestra Señora, para salvar almas que van a la perdición.
Para constituir un dogma del Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios o
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María Corredentora. También, a llevar a las almas al camino correcto, a los Sacerdotes y
Religiosas y a dar paz en los corazones. A los afligidos, darles amor. A los que lloran,
secarles las lágrimas. A los que no quieren ver por su vida espiritual, iluminarles el camino,
para que crean.
El que no camina, ayudarlo a caminar y todo lo que necesita el mundo de hoy.
Ahora se entregan imágenes de la Dama Blanca de la Paz, para ser veneradas en esos
países: Perú, Argentina, Colombia Paraguay, Holanda, Canadá, España, Polonia, El Salvador,
Nueva Zelanda, Israel, Yugoslavia, USA …
Luego, Miguel Ángel dice: Dense la mano y todos son hermanos; sin mirar la raza, ni
la condición. Por eso, en el Monte Carmelo, hay banderas de diversos países.
Una oración por la humanidad de Nuestra Señora Dama Blanca de la Paz.
Las mujeres que levanten las manos al cielo, recibirán una bendición. Ordenadamente,
primero ellas y luego todos levanten las manos.
Que saluden a Nuestro Señor Jesucristo con los pañuelos.
El vidente canta ahora en francés un canto a la Inmaculada Concepción y enseguida, lo
hace en otro idioma. Luego se persigna y reza el Credo, que es coreado por millares de
peregrinos.
Ahora, pide que los sacerdotes coronen a Nuestra Señora como Reina del Mundo y
Reina de la Paz. Luego, indica que se le retirará el velo y en esos expectantes momentos, el
padre Contardo y el padre Benito, de La Serena, proceden, solemnemente, a coronar la
imagen, que a estas alturas ya había ingresado al Jardín.
Mientras el padre Salinas afianzaba la corona, Miguel Ángel anuncia que la corona había
sido besada por el Niño Jesús. Esto desató una explosión de vítores y aplausos y un júbilo
desborda la impresionante multitud.
Ahora, pueden alzar la imagen hacia arriba, dice Miguel Ángel.
La gente, delirante de entusiasmo, agitaba las manos y banderas para saludar a la
Santísima Virgen, un espectáculo sin duda conmovedor. Luego el vidente exclama:
¡Tantos ángeles! El Ángel de la Paz de Chile. El Ángel de la Paz de todos los países y
están alrededor de Ella.
Nuestra Señora está siendo coronada por los ángeles.
Canta el Ave María y luego reitera: Nuestra Señora está siendo coronada por los ángeles
y con rosas blancas, amarillas y rojas. Nuestra Señora está de blanco. Aparece un Papa al lado
de ella. Pío XI, Juan XXIII y Pío XII. Juan Pablo I también.
Luego, Nuestra Señora nos dice:
A muchos enfermos no los sanaré, porque Dios no confía en ellos. A otros, antes que
termine el año. Y a otros, debéis esperar la hora y hacer más sacrificios.
Yo soy la Llena de Gracia.
¿Queréis rezar Rosarios hasta el día 24 de diciembre, por el Santo Padre?
¡Sí!, contesta la multitud.
¿E ir a adorar al Santísimo Sacramento hasta que perdure este año?
¡Sí!, respondemos todos.
La Señora os deja esa gran misión:
Desde hoy hasta el 24 de diciembre, deberéis rezar por el Santo Padre.
Los fieles entusiasmados, aplauden.
Muy pronto, será reconocida esta aparición.
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Tendréis una prueba muy grande, después de …
Mirad, os doy la paz.
Habrá una gran prueba de Fe.
Estad firmes en la Fe.
Miguel Ángel sale del éxtasis, pocos instantes después.
Nota: En este día memorable, marcado en el cielo y en la tierra, han danzado las gaviotas
y girado el sol.
Al momento de la Consagración de Chile al Corazón Inmaculado de la Encarnación del
Hijo de Dios, una bandada de gaviotas comenzaron a danzar en forma totalmente ordenada
y sincrónica (como en cámara lenta) sobre el Santuario, como queriendo saludar y rendir
honores a la Divinidad, causando gran expectación entre los peregrinos al momento de la
Consagración. Luego se disolvieron en la inmensidad del cielo.
Hasta la hora en que culminó la aparición, había en el Monte Carmelo más de 50.000
peregrinos.
Además, hoy podemos ver el nuevo Tabernáculo que fue construido y obsequiado por
Carlos Voigt (judío converso), bajo las indicaciones de Miguel Ángel. Representa al Arca de
la Alianza, confeccionado a escala.
El altar tiene forma de cruz y en su frente está la imagen de Nuestro Señor Jesucristo
crucificado. Fue hecho y donado por don José Miguel Soffia.
Hoy se ha efectuado una procesión muy concurrida y con mucho fervor. Los cánticos a
la Santísima Virgen no decrecieron en todo el recorrido.
Ya en el cerro, Miguel Ángel cae en éxtasis en el interior del Jardín, bajo el olivo. Se
persigna y dice: Por los enfermos y por todos aquellos que no tienen y te doy las gracias
también, por las cosas que dijiste … sí … sí.
El vidente dice: Nuestra Señora pide que saquen fotos al sol.
A continuación, pierdo algunas frases, de un mensaje de Nuestra Señora.
… Una prueba de Fe para todos vosotros. Si aceptáis la prueba de Fe, estaréis bien
con el Señor.
Luego, Miguel Ángel reza el Credo y nos dice: Daos la paz todos vosotros.
Después, con un notable cambio en su voz, a una de tonalidad femenina, dice:
Es un pedazo de mi corazón.
Sólo eso hemos podido rescatar del mensaje. Lamentablemente, ha sido imposible de
reproducir, ya que se encuentra mal grabado. Ha sido un mensaje hermoso.
Ahora, hay un nuevo cambio en la tonalidad de su voz, la que ahora es masculina.
No ofendáis a mi Madre, porque demasiado se le ha ofendido.
Vuelve la tonalidad femenina.
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Quizás no vais a comprender los mensajes que os he dado, pero el tiempo os dará la luz.
Os amo a todos y os quiero y vosotros también améis al Inmaculado Corazón de la
Encarnación del Hijo de Dios.
Je suis l´Immaculée Conception.
Esto último, lo repite en varios idiomas y después canta el Aleluya.
Shalom laj Myriam.
La gracia del Señor estará con vosotros hasta el fin de los tiempos.
Sí … sí, dice Miguel Ángel.
Y mi Dios será vuestro sendero.
Nuevamente su voz cambia a una de tonalidad masculina (ángel).
Visitad al Santísimo Sacramento, que solo está. Por eso os traigo aquí, para que
adoréis a Jesús Sacramentado.
Ahora su voz es femenina.
Debéis de rezar el Rosario todos los días; los 15 misterios, meditadlos.
Confesaros y visitad al Santísimo.
El mundo no quiere entender lo pedido. Os vendrán muchos males, pero si están con
Dios, la gracia de Él caerá sobre vosotros.
No he venido aquí para amenazaros. No pretendáis que Yo, Vuestra Madre, os va a castigar;
vosotros os merecéis lo que hagáis. Si hicierais cosas buenas, Dios estaría con vosotros.
Nunca digáis que Dios os abandona. Dios nunca abandona; vosotros sois quienes
abandonáis a Dios. No digáis tampoco que Dios os castiga, pues vosotros recibiréis lo que
habéis hecho.
Orad, para la conversión de los pecadores.
Después, Nuestra Señora dirige unas palabras a un joven peregrino, que no fue posible
grabar, por mala audición.
Luego, Miguel Ángel dice que la próxima aparición será el 24 de diciembre a las 10 de
la noche. Enseguida, canta el Gloria y sale del éxtasis.
Como es costumbre todos rezamos de rodillas Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel ingresa al Jardín y cae bruscamente de rodillas. En sus manos tiene un cojín.
Los peregrinos, por su parte, levantan sus pañuelos y saludan a la Madre de Dios.
Se ha pedido que todos enciendan sus velas, lo que hace parecer, en medio de la
oscuridad, numerosas candelillas que hacen el ambiente aún más precioso.
Miguel Ángel pide que todos se den el saludo de la paz y que alcen los objetos religiosos
para que sean bendecidos y después comienza a relatar el Nacimiento de Jesús.
Pierdo algunas frases al comienzo.
Ahora, José está buscando una habitación para que pudiese nacer el Hijo de Dios,
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pero las puertas le son cerradas. Un Señor con una barba grande, unas sandalias y con unas
joyas, le dice que no hay morada y menos con una mujer que va a tener un hijo.
Mas, ya está de noche, pero no es este mismo día, sino un 11 de junio. Ese año, una
conjunción de planetas ha tomado un estrella enorme, que nunca se había visto en el
firmamento; es muy hermosa.
La noche es tibia, pero muy agotadora para aquellos dos, que van con una mula
cargada de muchas cosas. Pero aún se le cierran las puertas al Hijo de Dios.
Más adelante unos criados le dicen que a las afueras de Belén, hay una cueva donde
se guardan los animales en la noche y en el invierno. Que no es muy cómodo, pero sí le
puede servir para refugiarse en la noche y para que pudiese nacer el Hijo de Dios. Pero
ellos no sabían que era el Hijo de Dios.
¡Oh!, ¿qué es? Está oscuro. Algo se siente; una bullita pequeña. Se ve una vaca, dos
bueyes, un asno y una ovejita.
Está muy helado adentro y muy cochino.
Estoy viendo a José encender una antorcha y deja una antorcha, en un lugar derecho
de la cueva oscura. Se enciende una pequeña luz. José se saca una capa color marrón que
tenía entrecruzada a la espalda, la parte del pectoral.
Comienza a limpiar la paja y a ordenar un poco el lugar, mientras la Virgen María está
orando al Creador y le da gracias por el acontecimiento que va a suceder.
José, unos metros antes de entrar a la cueva, hace una pequeña hoguera. Él mira muy
atento a Nuestra Señora y le pide si le ayuda. Nuestra Señora no le contesta; está como
extasiada, rezando a su Creador.
Hay muchas telas de araña. Con lo estrellado del fogón que hacía José, aquellas telas de
arañas tomaban colores que parecían que le daban la bienvenida a alguien que iba a nacer.
Nuestra Señora, por un pequeño hoyo que tenía la gruta, entra una claridad radiante.
José se arrodilla, adora a Dios y le pide que Nuestra Señora esté muy bien, porque él estaba
esperando a unos metros de la entrada. Mira hacia dentro y ve una luz tenue, muy amari-
llita; se ve a Nuestra Señora orando y una luz enorme.
El cielo estaba estrellado y una gran luz, una estrella nueva en el firmamento. El Niño
Jesús, José la mira y da gracias a Dios y Nuestra Señora sigue orando, antes de nacer el
niño. Nuestra Señora, como si se fuese llena de una luz, seguía orando y el niño estaba en
los brazos de Nuestra Señora, cuando aquella luz ya se fue. Nuestra Señora lo tapa con el
velo que tiene en la cabeza; tiernamente lo arropa en su pecho.
José busca algo y hay una vaca; la pone al lado de una vaca y una pesebrera. La vaca
lo llena de calor.
Al nacer el niño, los asnos, los bueyes y algunos pájaros nocturnos aleteaban donde
estaba el portal, pero luego se sintió una bulla con muchas luces. José, extrañado, salió
afuera y vieron a unos hombres que parecían pastores y dijeron: Venimos a adorar al Rey
de Reyes que ha nacido.
Un ángel se ha aparecido y ha dicho que lo encontraremos en una pesebrera con su
Madre.
Al mirar hacia dentro, encontraron al Niño envuelto en pañales, al lado de una vaca.
Miraron y dejaron un zurrón lleno de cosas y dijeron:
He aquí el zurrón y las ovejas, porque este niño es pastor.
Luego, le dieron el queso y dijeron: Aún Rey, debe alimentarse.
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Mirad las pieles y la lana más exquisita que te podemos ofrecer, porque eres Rey de Reyes.
Luego que lo adoraron, se fueron y los ángeles, gozosos, cantaban: Gloria a Dios en
el cielo y que haya paz a los hombres de buena voluntad.
Es lleno de bondad, cuando el Niño Jesús ha nacido en Belén. Humilde se ha hecho,
porque Él lo ha querido. Pasó semiperseguido y lo conocieron los humildes. Pero Él, es Rey
de Reyes.
Él, es el Hijo de Dios, que ha nacido en nuestros corazones.
Dios es la luz y esa luz jamás se apagará en vuestros corazones. Abrid las puertas, que
entre esa luz y vuestra alma no esté viviendo en la oscuridad.
Esa luz, debemos de enseñarla a los demás, y, encendedla en vuestros corazones. La
luz de Nuestro Señor, os colma de bendiciones. Os doy esa paz, a todos vosotros, porque
hoy celebramos el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
Y gracias a Dios tenemos vida eterna.
Los peregrinos, junto a Miguel Ángel, cantan fervorosos. Gloria, cantan en los cielos.
Miguel Ángel sale del éxtasis.
Todos rezamos con mucha alegría Bendita sea tu Pureza.
Nos encontramos ya en el Santuario, cuando faltan unos pocos minutos para las 10 de
la noche. Miguel Ángel ha ingresado al Jardín y se ha persignado. Cae de rodillas y mira hacia
el olivo.
A su lado se encuentran Verónica Cansino y Sandra Vera. Un poco más allá Carmen
Aldunate. Como siempre, Raúl Providel dirige las oraciones.
Ya en éxtasis, Miguel Ángel saluda a Nuestra Señora agitando su pañuelo. Luego se
persigna y dice:
Meditad bien antes de creer en una cosa. Aún no estoy en Chile nuevamente, sino
aquí en Peñablanca solamente.
La sabiduría de Dios os llene y os tenga por amor a la misericordia y la enseñanza que
os da Dios.
He venido a Chile a salvar almas que van a la perdición y he elegido Peñablanca,
porque quiere decir piedra blanca.
Al que venciere, le daré el maná escogido y le daré una piedrecita blanca y en ella
escrito un nombre nuevo que nadie conoce, sino el que la recibe.
Miguel Ángel canta el Ave María. Luego, gira y se dirige a Verónica Cansino.
Preparad el camino y el sendero que Él os dio.
Cuando tengáis alguna dificultad, refugiaos en El Corazón Inmaculado de la Encarnación
del Hijo de Dios.
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Hija mía, no olvidéis nunca que una madre jamás abandona a un hijo (en este momento
toma la mano de Verónica).
Quiero que ayudes a mi Hijo, me ayudes a expiar por los pecadores y ayúdame a sacar
las espinas de mi corazón, que los hombres ingratos clavan por los muchos pecados que
ofenden al Señor. Os doy unas gracias, ¿Queréis recibiros vosotros?
¡Sí!, contesta Verónica Cansino.
Miguel Ángel levanta su mano derecha y la de Verónica y le dice:
Saca un pedazo de ahí, donde están los pies de Nuestra Señora; el primero (se refiere a
una rama del olivo).
Verónica saca la rama y corta dos cogollos y Miguel Ángel le dice:
El último olivo que se saca.
Ahora le pasa la rama y le dice: Con un beso del Sagrado Corazón de Jesús.
De igual modo, el otro pedazo se lo pasa a Sandra Vera.
Nuestra Señora continúa hablándole a Verónica.
Y esta corona es la que te pone el cielo por consagrarte enteramente al Señor y cumple
tu misión de salvar almas con la oración. Dios te dará fortaleza y mi Inmaculado Corazón,
os guiará al camino que el Señor te va a iluminar por toda tu vida. Porque Yo soy El
Inmaculado Corazón de la Encarnación del Hijo de Dios, la Llena de Gracia.
Os pido que vengáis en procesión, en la antepenúltima visita que os hago.
El vidente dice: Que alcen los objetos religiosos.
Luego, Miguel Ángel canta Aleluya y sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Una gran cantidad de fieles permanecieron a oscuras en total recogimiento,
mientras la Santísima Virgen nos daba su mensaje y sus bendiciones.
La próxima aparición es el Domingo 29 de diciembre de 1985, a las 17:30 horas.
Hemos llegado al cerro en procesión, con la imagen de la Divina Pastora. Una vez en la cima,
Miguel Ángel se persigna y cae en éxtasis.
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Ahora se persigna, besa el rosario y lo presenta a la Santísima Virgen. Luego, cae brus-
camente de rodillas y besa el suelo.
Le pide el rosario al padre Manuel Salinas y se lo presenta también a Nuestra Señora,
para luego imponérselo al sacerdote.
A una indicación del vidente, todos nos arrodillamos pues el Niño Jesús nos va a ben-
decir. El rostro de Miguel Ángel irradia felicidad y es en ese momento, que coge un puñado
de tierra y lo presenta a la Santísima Virgen. Una vez hecho eso, reza el Ave María y el Gloria,
seguido por todos los fieles. Luego se persigna y reza el Acto de Contrición y siempre de
rodillas, recibe la Comunión Mística. El silencio es total.
Miguel Ángel canta ahora el Ave María en un perfecto latín.
Después, nos dice: Pueden sacar fotos al olivo.
En este preciso momento, caen hermosos rayos sobre diferentes partes del Santuario y el
rostro de Miguel Ángel es otro. Sus toscas facciones se han transfigurado en un rostro hermo-
so, radiante de gozo y de felicidad; está de pie y se ha persignado nuevamente. Luego, canta
el Tamborilero.
Momentos después, cae de rodillas y siempre con su mirada clavada en el cielo, dice:
El jueves se dará el último mensaje que dejó el Niño Jesús para la humanidad.
La próxima aparición será el jueves 9, a las 10 de la noche.
Luego, Miguel Ángel se despide de la Divinidad y sale del éxtasis. Todos juntos, reza-
mos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hoy es bendecida una capa de color celeste que Verónica Cansino hizo para la
sanación de los enfermos.
De rodillas y con su mirada fija al cielo, Miguel Ángel ya está en éxtasis en el interior del
Jardín Santo. Tiene consigo algunos objetos religiosos, que se los presenta a la Santísima
Virgen y luego indica a otros tantos que están al pie del olivo.
El vidente besa el suelo, gira y se dirige hacia una joven que está en el interior del Jardín
y le pone al cuello un rosario. Ella viene de Canadá.
Miguel Ángel se persigna por segunda vez y nos dice, con un notable cambio en la
tonalidad de su voz. Nos habla Nuestro Señor:
Os doy la paz, para que la paz os tenga en el corazón. Con amor y con verdad, tendrán paz.
Os doy la última Áncora de Salvación que es mi Madre. Haced lo que Ella os diga,
porque mi Padre la ha enviado.
No despreciéis sus bendiciones y sed cada vez mejores.
El mundo no quiere entender las cosas que se han dicho. He mostrado a Aquella que
grita con dolores de parto a la humanidad y vosotros no queréis verla, porque tenéis los
ojos tapados y no queréis ver la verdad.
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No pidáis, sino pedid por vosotros mismos, para vuestra salvación; para que mi Padre
os tenga en el Libro de la Vida.
Mi corazón está triste por las ofensas que lanzan cada vez a mi Madre.
No la ofendáis más, por que os da … (inentendible) a la Madre del Buen Consejo.
Conoced la devoción al Inmaculado Corazón de la Encarnación del Hijo de Dios. Con
este título, quiero que ardientemente sea venerada mi Madre, aquí en la tierra, por todos
los hombres que aman a mi Padre.
Miguel Ángel se persigna.
Las llagas que sufrí en mis muñecas, en el costado, los pies y la corona de espinas, os
muestro, para que os acordéis que estoy aquí como hombre, que he muerto como hombre
y he resucitado como Dios.
Porque Yo soy el Alfa y el Omega. El que ha de venir en Gloria y Majestad, de Juez
de todas las Naciones. El Buen Pastor.
Miguel Ángel se prepara para recibir la Santa Comunión y los fieles, para hacerlo espiri-
tualmente. El vidente ha comulgado en forma mística, luego de lo cual hace una reverencia,
besa el suelo y dice:
Mi Jesús Sacramentado.
Luego se persigna y se dirige a un periodista y le da a besar el crucifijo diciéndole:
Yo soy la Llena de Gracia. Daos el saludo de la paz.
Enseguida Miguel Ángel reza el Padre Nuestro y tres Gloria, para luego decir:
¡Mari Cruz!, ¿qué has hecho?
La gracia del cielo está contigo.
El Señor tiene los brazos abiertos para recibirte, siempre y cuando os arrepintáis de
haberos negado a Vuestra Señora.
¡Mari Cruz!, ¡Conchita!, ¡Mary Loli!, ¡Jacinta!
Se produce un silencio y luego agrega:
¡Clemente Domínguez! ¡No!
Se persigna Miguel Ángel y continúa:
La Salette, Massabielle, Cova de Iría, Garabandal, San Damiano, Medjugorje, Guada-
lupe, Tre Fontana, Nippon, Peñablanca, Chagres, Montechiari, Banneux, Escorial.
Hay nueva pausa de silencio.
Chillán, Bay Side, Mendoza, Perú, Palmar de Troya, Ruanda, Lasarena. ¡No!
No ha estado Nuestra Señora y en otras más que no ha estado y en otras sí ha estado.
Ahora Miguel Ángel se persigna (es la primera señal que Nuestra Señora nunca va a
decir: Tal aparición es falsa. Lo único que dice: No he estado ahí, o a veces no nombra).
Luego de unos segundos, continúa:
Je suis l´Immaculée Conception. Enseguida levanta su mano derecha, cosa que repite
cada vez que nombra una advocación.
Nuestra Señora de Fátima;
Nuestra Señora de las Lágrimas de La Salette;
Nuestra Señora de los Pobres Pecadores;
Nuestra Señora Salud de los Enfermos de Guadalupe;
Nuestra Señora del Carmen de Garabandal;
Nuestra Señora, la Dama Blanca de la Paz;
Nuestra Señora del Cielo … (inentendible);
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Nuestra Señora del Corazón de Oro;
Rosa Mística;
Nuestra Señora de Nazaret;
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa;
Nuestra Señora de las Tre Fontana.
¿Qué título tiene esa?, pregunta Miguel Ángel.
Continúa diciendo: Nuestra Señora de la Revelación.
No sabía cómo se llamaba, dice, para luego persignarse.
Y nos anuncia: Séptimo día de la semana; mañana una vigilia de las 11 de la noche para
adelante.
Nuestra Señora pide que meditemos la Pasión de Nuestro Señor, para que todos veamos
cómo fue.
Luego, se despide. ¡Arrivederci!, ¡Adiós!, ¡Sayonara!
Miguel Ángel canta ahora el Ave María y sale del éxtasis, cuando ya son las 10:47 PM.
Todos rezamos de rodillas Bendita sea tu Pureza.
VIGILIA
Esta es otra de las vigilias pedidas por Nuestra Señora. Nos encontramos meditando a
pedido de Ella la Pasión de Nuestro Señor y lo hacemos con el Rosario: Con los misterios
dolorosos.
Toda la noche y hasta las 7 de la mañana, permanecimos en el cerro, aunque algunos se
retiraron antes de tiempo. Contra esto es que más tarde Miguel Ángel reclama, diciendo que
lamentaba mucho que algunas personas no hubiesen entendido la petición de Nuestra Señora y
en especial de Nuestro Señor. Se lamentaba que se hubiesen retirado antes de cumplir el horario.
Luego agregó que a él no le cabía la menor duda, que Nuestro Señor tendría algún
premio para todos los que asistimos esa noche, por nuestro entusiasmo en quedarnos durante
toda la noche en oración y alabanzas al Señor.
Nota: A fin de no perder el orden correlativo de los sucesos, las vigilias en las cuales no
hay apariciones y que son muy pocas, están insertas dentro de la numeración de las apari-
ciones.
532
JUEVES 12 DE ENERO DE 1986
APARICIÓN # 406
Esta es una aparición privada. En todo caso, algo habló Miguel Ángel con Nuestra
Señora, sobre la gruta de Massabielle.
VIGILIA
Estamos en una vigilia y vamos subiendo el monte en compañía de Miguel Ángel. Nos
siguen varios peregrinos rezando el Rosario, hasta llegar al Santuario. Una vez allí, nos
disponemos, junto al vidente y algunos jóvenes, a entrar al Jardín.
Nos encontramos cantando alabanzas a los pies del Sagrado Corazón, en espera de
Nuestra Señora.
A la hora señalada, Miguel Ángel cae en éxtasis; se persigna y besa el suelo. Luego dice:
Mensaje no será grabado.
Algunos nos aprontamos a escribir.
Si no se obedece y se enmiendan, los gobernantes, jefes de la Iglesia y personas no
consagradas. Habrá una gran guerra.
Habrá muerte y calamidades, en todo el mundo.
Rusia y España serán el azote del mundo, porque en España ya son muchas las blas-
femias que llegan al cielo.
Portugal seguirá manteniendo la Fe cristiana; será perseguida y muchos pueblos y
personas aniquiladas.
Ahora se produce un diálogo entre Nuestra Señora y el vidente, y ocurre lo siguiente:
Miguel Ángel se encuentra de rodillas frente al olivo y yo, María Luisa Paredes, estoy a
su lado. Estoy ahí, porque esta noche me toca cubrir lo acontecido para el programa radial,
Peñablanca Visto con Fe, del cual soy colaboradora.
533
A petición mía, Miguel Ángel le dice:
Señora, la María Luisa le quiere hacer una pregunta.
Le dirijo mentalmente la pregunta a Nuestra Madre:
Señora, es sobre la revista que estábamos leyendo (Master Plan) (84 ): ¿Puedo ocuparla
para hacer el programa de esta semana?
Para sorpresa mía, Miguel Ángel me mira directamente a la cara y me dice:
Es un lobo vestido de oveja, sólo mi Hijo juzgará.
Visitad más seguido al Santísimo, junto a mi hijo Miguel Ángel.
Las cosas que estás haciendo hasta este momento están bien, pero aún las podrías
hacer mejor.
La respuesta, tan directa y precisa, me llegó al corazón, como atravesándolo por algo.
Sentí una inmensa alegría, pero la total magnitud de lo sentido en mí, no puedo describirlo
con palabras.
Luego de esto, a petición de Nuestra Señora, nos quedamos en vigilia y nos anunció que
volverá a las 6 de la mañana.
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezamos con fervor Bendita sea tu Pureza.
Seguimos en vigilia y estamos cantando dentro del Santuario a los pies de la imagen del
Sagrado Corazón.
Son las 6 de la mañana y Miguel Ángel cae en éxtasis al lado del arco de madera que está
por delante del olivo. Luego, sale del Jardín y se dirige hacia la ermita de la Virgen de Fátima.
Frente a la Virgen, se persigna con el crucifijo, gira y siempre mirando al cielo, recorre el
Santuario. Luego, me da a besar el crucifijo (85) y también a diferentes personas.
Ahora, se dirige hacia el atrio de la capilla y allí, nuevamente da a besar el crucifijo a
varios otros peregrinos.
Llama la atención que la cruz siempre va dirigida directamente a los labios de la persona,
sin titubeo alguno y sin que nadie tenga que guiar la mano del vidente para poderla besar;
Miguel Ángel simultáneamente sigue mirando al cielo, sin mover los ojos.
Se dirige luego al lado norte del atrio y ahí sale del éxtasis, mientras todos rezamos
hincados Bendita sea tu Pureza.
Luego ha dicho: A las 7 de la tarde. Son ya, las 6:20 AM.
84
Al menos para mí, lo sucedido ha sido maravilloso. Sin pronunciar palabra alguna, pregunté aquello a La Santísima
Virgen y el vidente, sin saber nada sobre el contexto de mi pregunta, me contestó. Doy testimonio de esta verdad, de
esto que ha sucedido en mi presencia y por mi causa.
85
Esta es la primera vez que yo beso el crucifijo.
534
SÁBADO 25 DE ENERO DE 1986 7:00 PM
APARICIÓN # 410
Cada vez que Nuestra Señora llega, el vidente se arrodilla y besa el suelo y eso es
precisamente lo que ha hecho ahora.
Hay un gran silencio y aún así, es difícil captar lo que dice Miguel Ángel. Ahora se le
escucha decir: Pueden sacar fotos al sol.
(Me parece que debo recalcar, que cuando se nos dice que podemos mirar el sol, nuestros
ojos no sienten la más mínima molestia y nunca nadie se ha lesionado la retina, lo que sí ha
sucedido a aquellos que lo miran cuando no deben).
Miguel Ángel reza la oración a San Miguel Arcángel y después se persigna, para decir:
Mensaje para todos vosotros.
Invocad a los Ángeles de la Guarda.
Nuestro Señor os ha dado para que os proteja.
No tengáis miedo.
Orad, orad mucho por España, Portugal y Rusia.
Pedid a los Ángeles Custodios de aquellos países y de todo el mundo.
El resto del mensaje no se pudo grabar bien, por lo que su contenido resulta inen-
tendible. Previamente, Miguel Ángel se ha persignado.
Luego, escribe en el suelo lo siguiente:
JHS, TEO, MER.
También dijo Nuestra Señora, que Miguel Ángel no es profeta, sino mensajero.
Luego, siendo las 7:30 de la tarde, Miguel Ángel sale del éxtasis y anuncia una nueva
vigilia para mañana.
Todos rezamos Bendita sea tu pureza.
Desde las 10:00 PM del Domingo 26 de enero, estamos en vigilia a pedido de Nuestra
Señora. En estos momentos Miguel Ángel reza el Rosario meditado.
Súbitamente, se ha dirigido hacia el Jardín y una vez en él, besa el suelo, justo frente al
olivo. A su lado derecho, está María Luisa Paredes y al otro lado, la doctora Carla Hieber.
535
Miguel Ángel ha pedido que le revisen su cabeza.
La doctora se acerca y ha procedido a contar los puntos sangrantes de su cuero cabe-
lludo. Mientras esto acontece, Miguel Ángel tiene sus brazos cruzados sobre el pecho y jadea
adolorido. Está sufriendo los estigmas de la Corona de Espinas.
La doctora procede a tomar muestras de sangre en una plaqueta para llevarlas a analizar
a un laboratorio. Luego introduce las plaquetas en un sobre. María Luisa Paredes, coloca un
lacre en el sobre y la doctora lo sella con su anillo, que tiene acuñado su escudo familiar.
Certifican así, la originalidad del contenido del sobre.
Mientras tanto, Miguel Ángel ha pedido un cirio encendido y lo sostiene casi rozando su
barbilla. Luego, hace un reverencia y con voz angustiada dice:
¡Padre mío, Padre mío! ¡Eloí, Eloí, lemá sabaktaní!
El vidente se queja de dolor.
Luego, reza un Acto de Contrición.
Ahora levanta la vela encendida y la presenta a Nuestra Señora. Se persigna y reza
pausadamente el Padre Nuestro.
Ahora el vidente le pide a la doctora Carla Hieber la medalla que lleva puesta(86) y la
presenta a Nuestra Señora, luego de lo cual y sin desviar la mirada del cielo, se la coloca en
el lado izquierdo del pecho. Luego, le pide su anillo que tiene una piedra roja, lo presenta y
es bendecido por Nuestra Madre y luego lo devuelve y lo coloca en su dedo.
Nuestra Señora pide que la doctora Carla Hieber dé su testimonio.
Dice la doctora:
Hay puntos sangrantes en la cabeza, 14 más o menos, y siguen apareciendo más.
Comenta que ha tomado muestras de sangre, a la que califica de sangre fresca.
Miguel Ángel se persigna, sonríe y dice: Ha aparecido Nuestra Señora y me ha dicho:
He mostrado este milagro, para que creáis y sigáis rezando el Rosario … (inenten-
dible).
No ofendáis más al Señor que demasiado se le ha ofendido.
Luego, Miguel Ángel dice: Saquen fotos a la luna.
Enseguida reza el Ave María.
A continuación dice algo más, junto con sonreír, pero lamentablemente pierdo frases.
Sale del éxtasis siendo las 4:45 AM, pero debemos continuar en vigilia hasta las 7 de la
mañana, culminando con el rezo del Ángelus.
Nuestra Señora anuncia que vendrá el 2 de febrero.
86
Miguel Ángel no sabía de la existencia de esa medalla y aún más, la doctora ingresó al Jardín cuando él ya estaba en
éxtasis. Cuenta la doctora que esa medalla se la había impuesto su madre, cuando era niña.
536
DOMINGO 2 DE FEBRERO DE 1986 10:00 PM
APARICIÓN # 412
DÍA DE LA CANDELARIA
Hoy hemos hecho una procesión con cirios encendidos desde las faldas del cerro, lo que
ciertamente ha sido muy hermoso.
En estos momentos, Miguel Ángel está de rodillas en el interior del Jardín, frente al olivo
y dice: Pueden ahora, todos, levantar sus cirios.
El vidente canta y luego se persigna. Levanta su cirio, el que coloca bajo su mentón.
Han comenzado a caer rayos. Es impresionante ver cómo se iluminan las banderas y
sobretodo, el arco de madera sobre el que se aparece la Santísima Virgen. Sobre ese arco, como
tantas otras veces antes, se visualiza la silueta de Nuestra Señora.
Los rayos caen sobre la capilla y la gruta.
Luego, Miguel Ángel reza Bendita sea tu Pureza y aún siguen cayendo rayos. Después
dice: Daos el saludo de la paz.
Con los brazos cruzados a la altura de los codos, hace gestos de afirmación.
Luego dice: La Señora pide para el 11 de febrero, una procesión a las 8 de la noche.
Nuestra Señora… (pierdo frases) La sorpresa… será tan grande, que muchos llorarán
de rodillas, muchos, por no haber creído.
Luego de un corto diálogo casi inaudible, se escucha:
Traerán cintas celestes.
Nuevamente, el diálogo es inaudible por la mala calidad de la grabación y una vez que
éste termina, levanta su mano y se despide, para luego salir del éxtasis. Son las 10:48 PM.
Nota: Hoy Miguel Ángel lloró en brazos del padre Contardo. Además, pidió por las
almas de los astronautas del Challenger.
Hoy el vidente manifiesta movimientos de rotación, sin mover sus pies del suelo.
Antes de comenzar el éxtasis de Miguel Ángel, el padre Salinas procede a bendecir las
cintas celestes pedidas para este día por la Santísima Virgen.
A las nueve en punto, Miguel Ángel cae en éxtasis, de rodillas. En sus manos tiene los
extremos de las cintas celestes que están amarradas al olivo. Tiene, además, un crucifijo que
levanta y besa. Echa su cabeza hacia atrás y con sus ojos fijos en el cielo, apunta a algunas
personas que están dentro del Jardín, sin mirarlas siquiera.
537
Luego, Miguel Ángel besa el suelo y da a besar el crucifijo a Coralí y a Óscar que se
encuentran a su lado y canta, después, el Ave María en latín.
Que se apaguen las luces, dice de pronto, para después rezar el Credo.
En estos momentos, comienzan a caer rayos sobre el Jardín, con mucha intensidad. Es un
espectáculo sobrecogedor y hermoso.
Pueden sacar fotos al olivo y a la imagen de Nuestra Señora de Lourdes, que presidió la
procesión.
Luego dice: Mensaje para todos vosotros (se persigna).
Portugal seguirá manteniendo la Fe. Pero de cierto os digo, si no hacéis caso a mis
súplicas, se desatará una nueva guerra.
En Portugal, muchos serán muertos, pero muchos negarán a Nuestro Señor.
España será perseguida.
Rusia será el azote del mundo.
Si Chile no se atiene, vendrá un gran castigo del Señor.
El Santo Padre deberá de sufrir muchas consecuencias y muchas cosas por vosotros. Si
el mundo no atiende a las súplicas, ¡Ay de ellos!
Lo que está hecho de fantasía debe caer y ya no volverá a ser más.
No podéis comer una piedra dura, porque no gustará. El amor es lo primero.
Portugal conservará la Fe y Dios se servirá de Vuestra Señora del Rosario y del Inma-
culado Corazón de la Encarnación del Hijo de Dios, para la Consagración del mundo entero.
Os vuelvo a repetir: Esto es para mí, dice Miguel Ángel: No quiero que seas profeta,
sino el Señor te ha escogido para que se me haga querer en Chile y en el mundo y llevar mis
mensajes (me lo dice por segunda vez).
Porque don Álvaro Barros había dicho que yo era un profeta. Yo le dije que no. Y cuando
el Señor (Jesús), me dijo lo mismo, que no me quería para profetizar, entonces yo me quedé
callado. Yo sé que tengo que llevar tus mensajes; no quiero ser profeta de calamidades. Por eso
aún no he dado los otros mensajes que me has dicho. Es mejor que otros lo digan: Un sacer-
dote o el Santo Padre, porque realmente no quiero ser profeta de calamidades.
Sí. La Señora dice: que viene el 12 de junio de este año, ya que para el próximo año 1987,
no va a estar el 12 de junio.
¿O sea, estará este año? Pero luego, cuando se vaya, vendrá a pedir la Consagración al
Inmaculado Corazón.
Vendrá a dar el séptimo mensaje, que aún no se da y vendrá a hacer el milagro.
Luego de esto, Miguel Ángel se pone de pie y conversa largo rato con la Santísima
Virgen. Luego dice:
Para el 12 de junio de este año, Nuestra Señora dice:
Dios hará venir el millón y se llenará el cerro. Voy a tener que venir un día antes,
porque si no, no voy a llegar. Si me levanto a las 7 de la mañana, voy a llegar aquí a las
nueve.
¡Un millón de personas! Si tú lo dices, así será.
La sorpresa que Nuestra Señora os pide es la siguiente: El 12 de junio de este año, hará
algunos milagros de sanación. Otros, no. Pero sí un milagro grande, para que todos creáis
que Ella está aquí.
Traed enfermos, pero no todos sanarán. Solamente siete sanarán el 12 de junio de este
año. Los demás tendrán esperar el día del milagro.
538
Habrá un gran acontecimiento en Chile, uno que vosotros esperáis este año.
La Señora pide que saquen fotos al olivo. Pueden encender las luces.
Miguel Ángel, de rodillas, se persigna. Sonríe y luego toma con las dos manos el rosario
y hace algunas peticiones:
Por las vocaciones, por todos los conventos, los sacerdotes, nuestro Obispo, el Santo
Padre y por todos los enfermos. Luego agrega:
Cuando venía la procesión, había un niño chico que me pidió por el abuelito.
Miguel Ángel hace una cantidad de peticiones. Después pide que el sacerdote bendiga
los objetos religiosos, lo hace el padre Manuel Salinas.
Todo el Jardín está cruzado por cintas celestes. Miguel Ángel toma diversas de ellas que
presenta a Nuestra Señora. Luego las besa y dice:
Shalom laj Myriam. Nuestra Señora está pisando la cinta.
A continuación, nos pide dar el saludo de la paz y canta Shalom.
Después, lanza un beso de despedida a Nuestra Señora y dice:
Hasta el primero de marzo, y sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Una gran cantidad de fieles acompañaron a Nuestra Señora este día.
539
Miguel Ángel indica los objetos que están al pie del olivo. El vidente se encuentra con
sus manos juntas, en actitud de oración.
Bajo el olivo, además de los objetos ya señalados, hay también una caja donde se dejan
las peticiones. Es ahí donde Miguel Ángel deposita unos cuantos papeles escritos con peti-
ciones, que ha sacado de uno de sus bolsillos. Luego, sale del Jardín y se dirige a la gruta de
Lourdes. Levanta a una peregrina para que la Santísima Virgen la bendiga. Después de eso,
regresa al Jardín y dice:
He ahí la Llena de Gracia.
Esto se lo ha dicho a un sacerdote que se encuentra en el Santuario y al que luego le da
a besar la cruz del rosario que lleva al cuello.
Miguel Ángel hace una reverencia y luego, da a besar la cruz a otra persona. El vidente
demuestra mucha alegría en su rostro.
Momentos después, levanta su mano derecha y la apoya sobre la cabeza de la Señora
Nura Madariaga, que está rezando de rodillas junto al vidente, dentro del Jardín.
Ahora, Miguel Ángel se pone de pie, con su vista fija hacia el sector de las banderas.
Levanta su cabeza y apunta con su mano derecha al cielo. Con sus pies fijos en el suelo, oscila
hacia delante, hacia atrás y hacia los lados, sin caerse, a pesar del grado de inclinación que
alcanza su cuerpo. Luego, sin dejar de mirar al cielo, hace un gesto afirmativo y gira brus-
camente mirando hacia el olivo. Sigue balanceándose sin despegar sus pies del suelo. Su
rostro irradia mucha alegría.
Posteriormente, se acerca a Javiera y la levanta. Después reza el Gloria.
Ahora, se saca el rosario, aquel que lleva al cuello, y hace un gesto afirmativo, después
levanta sus manos al cielo y dice: Mañana. Avanza un corto trecho, siempre dentro del Jardín
y se arrodilla junto a la cúpula de vidrio que marca el lugar donde se posó la Santísima Virgen
y la besa.
Mañana Nuestra Señora hará un gran milagro: Aparecerá la Comunión y será visible;
también los estigmas.
¡Adiós!, dice. Su cuerpo lo mueve como si girara. Luego se persigna.
La Santísima Virgen pide que para mañana, en la aparición, traigan un paño blanco o
pedazo de tela blanca, ha dicho el vidente, luego de lo cual sale del éxtasis cuando son las
7:59 PM.
Luego todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Han asistido 10.000 personas a esta aparición, y según lo referido por Miguel
Ángel, Nuestra Señora pidió que no se transmitiera el mensaje por los parlantes.
Ha sido emocionante. Hemos visto girar el sol y cambiar su color y en el cielo, clara-
mente visibles, los rostros de Nuestro Señor y de María Santísima formados en las nubes.
540
DOMINGO 2 DE MARZO DE 1986 10:00 PM
APARICIÓN # 415
Miguel Ángel se encuentra frente al arco de las apariciones, dentro del Jardín, con sus
brazos en cruz. Cae en éxtasis y hace gestos de afirmación con su cabeza. Luego, efectúa dos
reverencias y besa el suelo.
Siempre de rodillas, echa su cabeza hacia atrás, levanta su mano derecha y dice:
Shalom y agrega: Daos el saludo de la paz.
Se acerca al olivo y se prepara para recibir la Santa Comunión, la que se hace visible.
Ahora dice: Que todos se pongan de rodillas.
Luego gira y se dirige hacia la gruta del Sagrado Corazón, frente a la cual se arrodilla y
pide que le sea revisada su cabeza.
El doctor Alan Rojas, dermatólogo, se acerca y revisa minuciosamente la cabeza del
vidente premunido de una gran lupa.
Dice el doctor que ha encontrado tres puntos sangrantes en el cuero cabelludo.
En este momento, sorpresivamente, Miguel Ángel cae hacia adelante y con expresión de
dolor y sufrimiento pide que le revisen de nuevo la cabeza. Luego, con voz de dolor dice:
Los que no creen, que pasen al Santuario.
Así lo hacen algunos incrédulos y en pocos segundos, se escuchan sus exclamaciones y
murmullos de admiración. Están viendo el milagro de los estigmas.
Miguel Ángel, ya de pie, avanza y dice:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Guarda silencio por un momento y después agrega:
Que enciendan los cirios para que los bendiga el sacerdote.
Ahora Miguel Ángel levanta a Javiera. Luego se arrodilla frente al arco, se persigna y
reza el Credo, lentamente, y después dice:
Alzad la tela blanca.
Ahora canta el Ave María y al finalizar, se le escucha decir:
Mensaje para la humanidad.
Rezad mucho el santo Rosario antes de la hora de llegar.
Nuestro Señor ha mandado a su Madre, como última Áncora de Salvación.
Si no hacéis lo que os digo, cuando aparezca una luz con una enorme cabellera en el
cielo, que todos veréis, es la señal que tiene Dios para vosotros.
Portugal mantendrá la Fe y será perseguida.
Rusia será invadida.
El tiempo de los tiempos ha de llegar.
Jesús quiere establecer la devoción al Inmaculado Corazón.
Se verá mucho grito y espanto en la tierra. Naciones serán tragadas por las aguas.
El Santo Padre sufrirá mucho.
La Virgen llegará a Moscú.
Si el mundo no se enmienda, el Señor vendrá de prisa.
Os pido sacrificios, penitencia y ayunos, pero el mundo no quiere entender.
541
Roma será saqueada y el Santo Padre deberá huir.
Portugal, acoge a tu Pastor.
Chile, acoge tu Pastor.
Guardad este mensaje en vuestros corazones.
El mundo está en tiempos de prueba.
Vas a ver llorar al Santo Padre; tocando la puerta y no se abrirá. Sangre se verá en
Roma.
China, ¿qué vas a hacer?
El mundo piensa que Estados Unidos y Rusia serán aliadas. Pero de verdad os digo,
China será el primero que ataque a Rusia y Estados Unidos será invadido.
Rezad mucho por vuestro Pastor y por todos vosotros.
Chile seguirá manteniendo la Fe, pero como mucho se le ha dado, más se le va a exigir.
París, Rue du Vac, Lourdes, Cova de Iría, Garabandal, Peñablanca, San Damiano,
Montechiari.
Para el pontificado de Pablo y Pedro, vendrá una gran guerra o cruz (no se entiende).
Oíd al jefe de la Iglesia. Todos los Sacerdotes, Hijos Predilectos, estad firmes en la Fe
y obedeced al Santo Padre.
¡Qué has hecho, Mari Cruz!
El Señor es Misericordioso. Rico en misericordia y lento en la cólera. (Esto lo repite
tres veces), luego gira y dice:
¡Qué desastre más grande! ¡No quiero ver más, Dios mío!
Madre, ¡estaré firme en la Fe! (solloza y repite).
¡Dios mío, estaré firme en la Fe!
Oíd al Jefe de la Iglesia. Rezad por él y queredlo.
¡Dios mío!, repite, y hace gestos de afirmación con su cabeza.
Todos los Sacerdotes, Hijos Predilectos, estad firmes en la Fe y obedeced al Santo
Padre.
¡Alabado sea el Señor!
Besa el suelo y llora. Luego se abalanza hacia el padre Salinas que está a su lado arrodi-
llado. Se abraza al sacerdote, quien lo acoge y le palmea la espalda.
Tras una pausa Miguel Ángel dice:
“Nuestro Señor, piedad”, y sollozando agrega:
“Estaré con el Santo Padre hasta mi muerte, pase lo que pase”.
Sí, dice, mientras limpia sus ojos. Luego dice:
Sí, Portugal seguirá manteniendo la Fe.
Nuestro Señor estará en Moscú, pero antes vendrán persecuciones, muchas persecu-
ciones, problemas a la Iglesia y muchos cataclismos.
En estos momentos, Miguel Ángel vuelve a oscilar de cuerpo entero, sin despegar los
pies del suelo. Oscila suavemente. Luego dice:
Apagad las velas. Hincarse todos; Nuestra Señora estará en medio de nosotros.
Se produce un cambio a una voz femenina.
Desventurados los habitantes de la tierra: Dios va a castigar al mundo como no hay
ejemplo.
Hijitos míos, rezad mucho el santo Rosario y no ofendáis más al Señor, Nuestro Dios,
pues demasiado se le ha ofendido.
542
Dice el vidente: ¡El 27 de mayo!, para mi cumpleaños. Luego agrega:
Domingo de Gloria, y levantando su mano derecha, sonríe y dice:
¡Adiós!, mientras mira hacia el norte.
Miguel Ángel se encuentra frente al olivo y ahí, en ese punto, sale del éxtasis.
Se reza como de costumbre con mucho amor Bendita sea tu Pureza.
Nota: Nuestra Señora nos ha recordado la importancia del ayuno y la abstinencia, ya que
dichas prácticas agradan a su Hijo.
A pedido de Ella, hoy se tapan todas las imágenes. Nos pide además, que en tiempo de
cuaresma no pongamos flores.
Nuestra Señora no nos permitió grabar esta aparición, así que lo relatado fue tomado de
escritos.
Son alrededor de las 8 de la noche y Miguel Ángel, de pie frente al arco y con su rosario
en la mano, ya está en éxtasis. Luego hace varias reverencias, se arrodilla y se pone en actitud
de oración.
El vidente dice al ángel: “No importa, hace poco tomé onces”.
Se le ha aparecido el ángel y suponemos que el vidente no ha podido recibir la Sagrada
Forma por haber ingerido alimentos (87).
Luego, el ángel trae la Hostia Consagrada, en el copón. Miguel Ángel se arrodilla y
87
Este detalle es tal vez pasado por alto por muchos, y demuestra lo respetuoso que se debe ser con el Santísimo
Sacramento. Hay que estar al menos en ayunas de dos horas, antes de comulgar.
543
coloca su frente en el suelo, en actitud de adoración y así, postrado, se le escucha alabar a
Nuestro Señor.
Después de esta escena conmovedora y llena de espiritualidad, el vidente conversa largo
rato con el ángel, para después salir del éxtasis.
Todos rezamos de rodillas Bendita sea tu Pureza.
Nota: Luego de terminada la aparición, Miguel Ángel nos comunica que el ángel nos
dejó un encargo: Que meditáramos la Pasión de Nuestro Señor.
Que hiciéramos mucha oración, penitencia, sacrificios, ayuno y abstinencia.
Que visitáramos al Señor en el Santísimo Sacramento.
Y que el Domingo no trabajáramos.
Miguel Ángel tuvo la visita del arcángel San Miguel, quien le pide una vigilia para esta
noche.
Durante esta aparición el vidente sufre los estigmas y ocurre, una vez más, el milagro de
la vela bajo el mentón.
Conversó largo rato con el ángel, quien le dio el Tercer Secreto de Fátima, que no pudi-
mos escuchar, ya que Nuestra Señora nos pidió que rezáramos en voz alta.
A esta vigilia, tan sólo asistimos entre 20 y 25 personas. No hubo tiempo para avisar a
más gente, así que los que estamos, seguimos hasta las 6 de la mañana.
Miguel Ángel se encuentra frente al arco de madera y en sus manos tiene un rosario.
Hace una reverencia y se acerca al olivo. Luego, retrocede un poco y desplaza su cabeza hacia
atrás. Ahora se balancea hacia adelante, atrás y hacia los lados. Es una oscilación tan extra-
ordinaria la que su cuerpo realiza, dado que el ángulo de inclinación es muy acentuado.
Ahora cae bruscamente de rodillas, sonriendo, y junta sus manos en actitud de oración.
Luego, escribe en el suelo con su dedo índice derecho las siguientes palabras:
PAX, MIR, PAZ.
Luego, dibuja el Ictus también en el suelo y escribe Shalom. Sonríe notoriamente y aún
544
de rodillas se coloca el rosario al cuello. Después se pone de pie, gira bruscamente y sale del
Santuario.
Se acerca a la ermita de Fátima y luego sigue caminando y se detiene frente a la puerta
norte de la capilla, donde se arrodilla por largo rato. Desde ahí, se dirige hacia la cruz y frente
a Ella, junta sus manos a la altura del pecho, en actitud de recogimiento.
Luego, escribe en el suelo lo siguiente:
PAX, MIR, SHALOM PAZ. Prosigue escribiendo unos signos que parecen hebreos o
arameos (según opinan algunos), luego, escribe Juan y retrocede de rodillas para escribir
Pedro, Mateo, Judas y luego borra este último nombre. Después, escribe Lucas, Santiago y
retrocede otro poco y vuelve a escribir: Santiago. A continuación, escribe María. Luego retro-
cede y escribe Jesús, en letras grandes.
Ahora gira bruscamente y al pie de la cruz, se arrodilla y dibuja el Ictus.
A continuación, escribe Holly y luego, Bible, Mateo cap 12 vers 2 al 24.
Después de esto, Miguel Ángel ingresa al Jardín. Frente al olivo hace gestos de afir-
mación con su cabeza y dice:
Darse el saludo de la paz de corazón y no simbólicamente. Abrid el corazón y podéis
meditar en el nombre de Jesús. Dad la paz a los enemigos, de corazón, de unión y de
esperanza, para todos vuestros hermanos.
Una vez dicho esto, parece escuchar lo que le dice Nuestra Señora, ya que hace gestos de
entender y dice:
El primer día de la semana y traer cirios.
Las mujeres con velos en la cabeza. Id a Misa con velo; no tengáis vergüenza.
Amad al Señor, amadle de todo corazón.
El que se avergüence de Nuestro Señor, el Señor se avergonzará de él durante el
juicio.
Los velos pueden ser negros o blancos, da lo mismo.
El primer día de la semana todas las mujeres deben de venir con su velo y a Misa. Los
hombres deben de hacer una reverencia a Jesús cuando entréis a la Iglesia.
Lo primero que debéis hacer, es ir a adorar a Nuestro Señor.
Luego de decir esto, Miguel Ángel se arrodilla y con sus brazos abiertos, hace una
reverencia y dice:
¡Aquí está Nuestro Señor!
Luego, se persigna, levanta su mano derecha, la agita y dice:
¡Adiós! Su rostro está radiante y ríe. Luego sale del éxtasis.
Todos rezamos con alegría Bendita sea tu Pureza.
545
DOMINGO 30 DE MARZO DE 1986
APARICIÓN # 421
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
546
Alcemos las velas y los ramos al cielo, agitándolos, que ¡Ha resucitado el Señor!
Exulten (alégrense) los coros de los ángeles. Exulten los servidores de Dios y por la
Historia del Rey Todopoderoso; que las trompetas anuncien la Salvación.
A continuación todos rezamos el Credo, lentamente, y después cantamos el Aleluya.
Ahora Miguel Ángel dice: Shalom laj Myriam, con gran expresión de alegría en su rostro.
La paz sea contigo, María (algo más dice en hebreo).
Luego, levanta su mano derecha y toma la cruz de uno de los rosarios que tiene en su
mano. La besa y luego se la acerca a una hermana argentina.
Después se despide. ¡Adiós!, y canta el Ave María en latín y también en castellano, para
después, salir del éxtasis.
Esta ha sido la aparición de este Domingo de Resurrección.
Al final de cada aparición los peregrinos, como de costumbre, rezamos Bendita sea tu
Pureza.
Esta ha sido una aparición privada y fueron testigos las siguientes personas:
Sra. Wanda Bustamante y esposo,
Sra. Silvia Niuwery,
Sra. María Luisa Paredes Z,
Sra. Carmen Aldunate.
Nota: En este mes sólo hubo una aparición y fue privada. Tuvimos, eso sí, la oportu-
nidad de conversar con Miguel Ángel respecto a muchas cosas relacionadas con sus visiones.
Así nos contó, por ejemplo, que Nuestra Señora nunca toca el suelo; las huellas quedan
impresas por la luz que sale de Ella.
Refiriéndose a la Hostia, nos dice: Nuestro Señor se retira de la Hostia, cuando un
pecador comulga en pecado mortal.
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También nos dijo algo muy interesante: satanás no puede decir, el Verbo de Dios se
hizo carne y habitó entre nosotros, ni tampoco nombrar a María Virgen. Le dice: “Esa
mujer”, luego agrega: Si nosotros pudiéramos ver a los demonios, no podríamos ver la luz
del Sol.
Nos refiere también que la canción que cantaban los primeros cristianos en tiempos de
las persecuciones de Nerón era Green Leaves.
Llueve torrencialmente y hay mucho viento, pero a pesar de ello, se ha juntado mucha
gente. Son las 8 de la noche y Miguel Ángel ya se encuentra en el cerro. A la hora predicha,
entra el Jardín.
Se encuentra presente un grupo de baile de Con-Con, portando una pequeña imagen de
Nuestra Señora como estandarte.
Miguel Ángel, por su parte, ha salido del Santuario, ya en éxtasis, y entra en la capilla, en
cuyo interior se arrodilla. Luego, se incorpora y sale, entrando nuevamente al Jardín Santo y se
detiene en la gruta frente a la imagen del Sagrado Corazón. Camina y se detiene, ahora, frente
al olivo.
Es en estos momentos, que numerosos rayos de colores comienzan a caer dentro del Jardín.
Después de este maravilloso momento, se lee una carta dirigida al Santo Padre, en la que
se le pide agregue “Madre Nuestra” al Ave María.
Nuestra Señora le da a Miguel Ángel indicaciones sobre su próximo viaje a Europa, que
ya había anunciado en 1984 y pide una procesión para el 12 de junio de este año y que se
traigan enfermos, porque va a haber milagros (88).
Y como premio a nuestra Fe, por haber venido con este temporal, va a dar una gran
sorpresa. Va a haber un gran milagro.
Habrá sanaciones por la Fe de vosotros.
88
Tiempo después, supimos de siete curaciones de casos de cáncer.
548
Gracias, Señora, dice el vidente. Luego, levanta su mano y dice: Hasta el doce.
Su rostro es de alegría y gozo. Luego, sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Este mensaje fue escrito en su contexto original por Miguel Ángel Poblete, en el mes de
mayo de 1986, en mi domicilio de calle Roma 271, Villa Alemana. Siendo testigos la señora
Eliana Elkins y quien relata.
“Doy Fe que Miguel Ángel no tenía nada de dónde sacar este mensaje, ni documento ni
escrito alguno. Que lo que aquí se expone lo escribió de memoria, de su puño y letra”, original
que conservo en mi poder. Este mensaje fue escrito alrededor de las 2 de la madrugada (la
señora Elkins transcribió a máquina parte de este mensaje en el transcurso de esa misma noche).
Considero importante aclarar que me encontraba presente a solicitud de Miguel Ángel
Poblete, que en el día anterior me pidió que fuese a confesarme, que asistiera a Misa y que
comulgara, porque al día siguiente mis oídos escucharían algo que aún no había sido revelado
en Peñablanca.
Se ha insertado aquí, para poder llevar un orden cronológico, ya que no se conoce la
fecha exacta en que la Santísima Virgen lo transmitió a Miguel Ángel.
MENSAJE
Lo que Nuestra Señora quiere es que el Papa y todos los Obispos del mundo consagren
a Rusia a su Inmaculado Corazón en un día especial. Si esto se hace, Ella convertirá a Rusia
y habrá paz. Si no se hace, los err ores de Rusia se propagarán por todos los países del
mundo.
Vendrán unas modas que han de ofender mucho al Señor. La Iglesia no tiene modas.
Nuestro Señor siempre es el mismo. Los pecados que más almas llevan al infierno son
los pecados de la carne.
Las guerras no son sino castigos por los pecados del mundo.
Nuestra Señora ya no puede sostener el brazo de su amado Hijo sobre el mundo. Es
preciso hacer penitencia.
Si la gente se enmienda, Nuestro Señor amparará al mundo; pero si no se enmienda
vendrá el castigo. Rusia será el azote y Portugal seguirá manteniendo la Fe; pero Lisboa será
invadida.
El Señor quiere que el hombre se arrepienta de sus crímenes. ¡Ay Dios, cuántas almas se
irán al infierno! Esto será una realidad si los hombres no oraren ni hicieren penitencia. Este es
el motivo de la tristeza de la Virgen. Ella manifiesta varias veces; que muchas naciones
desaparecerán de la faz de la tierra.
Satanás empezó la batalla decisiva contra la Madre de Dios, a raíz de la decadencia del
espíritu religioso y sacerdotal, la que mayormente duele al Sagrado Corazón de Jesús y al suyo.
549
El demonio sabe muy bien que el abandono de las vocaciones sacerdotales y religiosas será
la causa de condenación de muchas almas. Nos queda aún poco tiempo para detener el curso de
estos males, mediante dos remedios muy válidos; la oración y toda clase de sacrificios.
Satanás hace todo lo posible por apartar a los hombres de la oración, haciéndoles creer
que no es necesaria para obtener la Misericordia del Señor.
En consecuencia, nos salvaremos o seremos condenados. Por esta razón Nuestra Señora
ha dicho que no esperen ser llamados a la oración por parte del Papa, sacerdotes o Superiores,
sino que cada uno, de su propia iniciativa, realice buenas obras y adecúe su vida a los deseos
de la Virgen. Satanás pretende dominar a las almas Consagradas a Dios, las tienta a fin de que
sus caídas induzcan a otras almas a la insensibilidad hacia él.
Emplea toda clase de argucias, insinuando la convicción de que la perfección de la vida
espiritual podrá realizarse más tarde. De ello surge en los hombres la palidez de la vida
interior y la consiguiente desidia en entregarse a Dios y a su amparo. La Virgen se encuentra
como entre dos sendas. Por un lado aquella por la que transita la humanidad que rechaza
indiferente el amenazador castigo que se cierne sobre ella; por otro lado, aquella transitada
por los nuestros que no dan la debida importancia a la vida sacramental ni condenan la
proximidad del castigo, persistiendo en la incredulidad, la sensualidad y el materialismo. La
Virgen me lo ha dicho y repetido varias veces. Me ha manifestado que satanás se ha puesto en
pie de guerra en forma decidida, de lo cual resultará vencedor o vencido. Nos estamos
acercando al fin de los tiempos; si no nos decidimos a vivir con Dios, caeremos bajo el dominio
de satanás.
Ella me ha repetido que el último recurso concedido al mundo, consiste en la oración en
general, el Rosario en particular y la devoción a su Inmaculado Corazón. No habrá otros
medios, ya que éstos se han agotado por no haber sido valorizados por la humanidad. Por lo
tanto el ancla de salvación es la Virgen en persona. Por su mediación la humanidad aún puede
salvarse.
Me dijo también que si no escuchamos esto y seguimos ofendiendo al Señor no podre-
mos ya contar con su perdón.
La Justicia Divina no podrá tolerar por más tiempo la iniquidad y el desprecio a su
Santísima Ley. Los cataclismos que sobrevendrán apagarán el furor de la guerra, salvando al
resto de la humanidad del aniquilamiento. Causarán tal terror y tales desgracias que im-
pedirán las prosecuciones de las acciones bélicas.
Estos cataclismos no acontecerán por doquier al mismo tiempo ni con la misma inten-
sidad, serán causados por las oscilaciones de la corteza terrestre. Serán muy violentos.
Muchos volcanes entrarán en violenta actividad, empezando por los que se creían apa-
gados (el Etna), ocasionando verdaderos estragos en la atmósfera, lluvias intensas de cenizas
volcánicas, huracanes devastadores y finalmente grandes desbordes de ríos e inundaciones.
En el fondo de los mares y océanos, los movimientos de la corteza terrestre darán lugar a
grandes perturbaciones, ocasionando la formación de gigantescas olas marinas que invadirán
riberas, dándoles una nueva fisonomía. Estas mismas perturbaciones harán aparecer grandes
continentes o enormes islas nuevas.
Los terremotos y maremotos seguirán causando inmensos daños.
Intensos fríos y abundantes nevadas imposibilitarán cualquier acción de ayuda. Los
violentos movimientos tectónicos de la corteza terrestre, ocasionarán cambios en el fondo de
los mares y océanos, en los contornos de los continentes y los cursos de los ríos.
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La terrorífica guerra sería la tumba de la humanidad, si no fuera por la Misericordia de
Dios, que oportunamente enviará cataclismos de tal magnitud que apagarán las acciones
bélicas.
Es necesario recibir con humildad estas calamidades causadas por la maldad humana y
que agobiarán la tierra.
Los crímenes colectivos, la envidia, la soberbia, el egoísmo, la explotación, el dominio
sobre los pueblos libres, el desprecio hacia ellos y la falta de compasión, constituyen los
delitos de este mundo por derrumbarse. De nada les servirá implorar Misericordia al Señor
a quienes no han tenido misericordia con los demás. Ello será el motivo principal por el que
sobre la soberbia de las naciones se desgarrará el golpe de la justicia. Os daré una señal en
el cielo, una luminosidad que todo el mundo podrá apreciar por las noches. Cuando ocurra
esto, el Santo Padre estará en peregrinaje. Cuando vuelva a Roma, va a encontrar la ciudad
sin habitantes. Ésta será castigada por los muchos crímenes y blasfemias al Señor.
Pero al fin, mi Inmaculado Corazón triunfará.
Fin del mensaje.
TERCER ANIVERSARIO
A la hora señalada, comienza el éxtasis. Miguel Ángel se encuentra de rodillas dentro del
Jardín y junto a él, hay varios sacerdotes y religiosas. Con su mirada fija en el cielo, comienza
a dar el mensaje.
Primer mensaje:
Desventurados los habitantes de la tierra; Dios va a agotar su cólera y nadie podrá de
sustraerse de tantos males reunidos.
Antes que acabe el año vendrán tres grandes señales, que dará Dios al mundo para
que se convierta. Serán desastres que mandará Nuestro Señor para que vosotros sepáis que
está el día del Señor muy cerca.
Si no cambiáis y no hay paz, vendrá otro castigo, pero si hacéis lo contrario, habrá paz
y se le dará al mundo un tiempo de paz, breve e inmediato.
Donde se torne la mirada, habrá sufrimiento.
¡Cuántas cosas he dicho y habéis callado!
El Santo Padre deberá de sufrir mucho por las consecuencias de muchos de vosotros.
El mundo no quiere entender. Si no hacéis lo que os digo, la paz no vendrá.
Ahora Miguel Ángel, interrumpiendo el mensaje, habla en un idioma desconocido.
Después, prosigue.
¡Francia! ¿Qué estáis haciendo, Francia?
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Para el Santo Padre están haciendo un proyecto maligno. Rezad mucho por él. Debe-
réis rezar mucho por la Iglesia, por la unión y la perseverancia de todos.
En seguida, Miguel Ángel le pregunta a Nuestra Señora:
¿Y si hay un poco de amor y rezos, como la vez pasada, Nuestro Señor se apiada de
nosotros? ¿Si el refugio de tu Sagrado Corazón basta por la conversión de los pecadores,
también puede haber paz? ¿Cuáles son aquellas tres señales que vas a dar, o Nuestro Señor
va a dar, antes que acabe este año? … sí.
¡Ay! ; insoportable, mucho miedo. Miguel Ángel hace un gesto de rechazo ante lo que
parece ser una visión que se le presenta.
Eso no importa, dice. He aquí un misionero.
La Iglesia pasará por una grave crisis. Mas, muchos Sacerdotes se irán en contra del
Santo Padre. Obispos y Cardenales serán fusilados. Otros serán muertos y se verá en Roma,
fuego, humo y llanto, muy pronto.
La conversión de Rusia está a punto.
¡Francia!, ¿qué estás haciendo?
¡Chile!, ¡qué pena me das!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, dice Miguel Ángel. Enseguida reza
el Acto de Contrición. Luego, sigue el mensaje.
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios. Yo soy Salud de
los Enfermos. Yo soy Nuestra Señora del Monte Carmelo, Nuestra Señora del Carmen.
Ahora Miguel Ángel habla en arameo, según pudimos posteriormente constatar y se
pone de rodillas.
¿Qué idioma es ese? le pregunta a la Santísima Virgen. Tú deberías llamarte bilingüe, o
no sé cómo; que sabes todos los idiomas. Sí.
El amor. No sacas nada con hablar y hablar, si no hay amor y Fe al prójimo.
En seguida, Miguel Ángel da a besar el crucifijo a un sacerdote y luego hace un gesto
de afirmación con la cabeza. Su expresión es radiante.
Segundo mensaje para la humanidad:
Los mensajes deben ser dados en todo el mundo. No escondáis ni un mensaje.
La Iglesia está pasando por una horrorosa crisis de Fe.
El mundo no quiere atender a las súplicas del Santo Padre.
Nuestro Señor os mandará un castigo muy rápido, por los muchos crímenes que han
cometido.
La naturaleza se horroriza por los pecados que cometen los hombres.
¡Chile, Chile, qué pena me das!
Francia, se te dio mucho y se te exige mucho.
El Santo Padre ha de sufrir mucho por vuestra culpa. Rezad por él.
El mundo no quiere entender. Aún cuando os dije en La Salette, en Fátima y en
Lourdes y todos mis mensajes, no se me entiende y no se quiere hacer caso a ellos.
Habrá una guerra muy próxima. Muchos morirán. Donde se torne la mirada habrá
llanto, lágrimas y sangre.
Aquí habla San Miguel.
El mundo se está condenando y Dios ha querido mandar a su Madre como última
Áncora de Salvación. Os dio el Rosario en Fátima, os dio mensajes y hoy, la propia Virgen
María, viene a arreglar el camino de Jesús.
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Hasta ahí el ángel. Luego, Miguel Ángel sigue dando el mensaje de la Virgen.
Argentina, ¿qué estáis haciendo con mis mensajes?
Chile: Habrá sangre derramada aquí en Chile. De los más altos a los más bajos.
Si no hay paz y amor y si se sigue ofendiendo a mi Hijo, habrá una guerra en todo
el mundo.
Los estallidos de Rusia (Chernobil) no fueron casual. Ha sido a propósito y saboteado.
Pero también es una señal que Dios manda para que vosotros sepáis que está cerca el día del
Señor.
Habrá un terrible accidente, más grande que el desafío (Challenger).
El mundo se horrorizará de los muchos pecados que han cometido contra la natura-
leza; ¡Horrorízate, oh, naturaleza!
El hombre quiere ser como Dios, pero no alcanzará, porque no puede ni nunca podrá.
Muchas madres no dejan nacer a las criaturas que tienen en su seno. Están pecando
muy fuerte, porque están faltando al mandamiento de “No Matar”.
El mundo no quiere entender y está lleno de odio, malicia y rencor. Pero de lo más que
está lleno, es de falsedades, idolatrías y falta a la caridad, al prójimo y a Dios.
No os vengo a amenazar, sino vengo a anunciaros lo que está dicho y lo que vendrá.
No tratéis de buscar más allá, porque no hallaréis. No tratéis de buscar el futuro, porque
será vuestra propia condenación.
Seguid a Dios y seréis salvos. No os prometo aquí, riquezas, ni felicidad, pero en el
cielo os tendrán una felicidad para siempre y nunca sufrirán.
Hago un llamado a toda la tierra y a todos los Apóstoles de los Últimos Tiempos. Lo
siguiente:
Que recen el Rosario todos los días, para la conversión de Rusia y todas las naciones.
Que visitéis al Santísimo, aunque sean cinco minutines.
Que cambiéis de vida, para un camino de perfección.
Rezad mucho, porque ahora ha llegado la hora decisiva: pelear contra satanás, el rey
de la mentira y la soberbia.
Sí el mundo no atiende a las súplicas, vendrá un castigo más grande.
El mundo sigue avanzando y sigue armando muros muy grandes, pero con bases no
sólidas. Tan sólo al soplo del viento se derrumbarán y no volverán a pararse jamás. Mas el
hombre no volverá a pararse jamás, porque temblará ante el sonido de las trompetas y
verán al Hijo del Hombre venir a juzgar a vivos y muertos.
¡Perú!, atiende a tu Madre. Yo estoy llamando. Amaos, de lo contrario, también habrá
un castigo para vosotros.
Argentina, se te está exigiendo mucho, porque mucho se te ha dado.
Chile, se te está dando y más se te exigirá.
Brasil, si sigues con tus iniquidades, llevarás a tu tierra al sacrificio.
Tierras de iniquidades: San Francisco, Chicago, Río de Janeiro, París, Suiza, Lisboa,
New York, China, Japón.
El Señor castigará a muchas naciones, peor que Sodoma y Gomorra. No es nada el
castigo que se merecieron Sodoma y Gomorra, con lo que ahora se merecen.
El comunismo es el peor enemigo del cristianismo. El Santo Padre os dijo; Dios lo ha
puesto en su boca para que todos vosotros sepáis que hay que luchar contra un gran
anticristo.
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Ya está el anticristo entre vosotros, no lo busquéis más.
Yo soy La Vencedora del dragón infernal.
Miguel Ángel se persigna; ha terminado de referirnos este dramático mensaje para la
humanidad, un mensaje que encierra verdades y anuncia un castigo, que no será más que
obra del propio hombre y no de Dios.
A continuación, Miguel Ángel, siempre de rodillas, nos relata la Pasión de Nuestro Señor
Jesucristo en los misterios dolorosos.
1. La oración de Getzemaní.
Jesús fue arrestado en el Monte de los Olivos. Es de noche; está orando al cielo y pide
al Padre y dice de esta manera:
Padre, qué amargura. Padre mío, haz que no beba este cáliz de amargura. Se pone
triste y pide al cielo y nuevamente dice: Padre mío, hágase Tu voluntad y no la mía.
Miguel Ángel reza un Padre Nuestro, tres Ave María y un Gloria Patri y después continúa.
Satanás acaba de tentarle, mostrándole todos los pecados y culpándolo, uno por uno.
Le mostraba cuando había nacido Él, la muerte de los inocentes y le decía de esta manera:
Por tu causa murieron muchos niños inocentes ¿Qué dices de ello?
Jesús miraba tristemente y seguía orando. Luego, mostraba otra vez otra visión y le
decía: ¿Qué sacas de morir? Muchos se van a condenar; no necesitan de ti. Muchos se
burlarán. ¿Qué sacas de hacer este sacrificio en vano?
Jesús sigue orando y más el sudor era. Luego, satanás le mostró muchas manchas de
todos los pecados. Le iba mostrando y tentándole.
Jesús luchando, rezando al Padre decía: Padre mío, hágase Tu voluntad y no la mía.
Jesús seguía orando en el Huerto de Getzemaní, pero satanás, nuevamente le mos-
traba visiones y decía: ¿Qué sacas Tú de morir? ¿Acaso la humanidad Te lo reconocerá?
Mira esto, siempre habrá pobreza, siempre seguirá perdiendo el más débil. Tú lo sabes;
harás el ridículo en aquella cruz.
Entonces Jesús, nuevamente oraba y decía: Padre mío, hágase Tu voluntad y no la mía
y se entristecía y más sudor salía de su frente.
Satanás nuevamente tentaba a Jesús, más y más, y le decía: Tú que dices que vas a
redimir al mundo, ¿cuántos te van a seguir? Vas a morir en vano. ¡Mira!, y ante la presencia
de Nuestro Señor, desfilaban muchos pecadores. Desfilaba el engreído, la prostituta, le
mostraba también a los gobernantes de cada país, la destrucción.
Pero Jesús decía: Padre mío, hágase Tu voluntad y no la mía.
Nuevamente satanás decía: no Te van a creer que eres el Hijo de Dios. Tú que vienes
aquí a decir y a mandar y a proclamarte Rey, Te van a matar. Tu fin llegará y no tendrás más,
porque de Ti se olvidarán.
Jesús cerraba los ojos. Sudando ya sangre, decía: Padre mío, hágase Tu voluntad y no
la mía.
Satanás le ponía el temor, cuando ya se iba acercando la hora. Jesús, nuevamente
decía:
Padre mío, hágase Tu voluntad y no la mía. Pero más se llenaba de temor y satanás
lo tentaba nuevamente, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios, no puedes morir.
Jesús lo miraba y decía: Padre mío, hágase Tu voluntad y no la mía.
Seguía orando Jesús y satanás nuevamente le mostraba visiones espantosas y le decía:
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¿De qué Te sirve morir, si el hombre Te va a odiar? ¿De qué Te sirve redimir al mundo, si
Tu palabra se borrará del mundo?
Jesús nuevamente decía: Padre mío, hágase Tu voluntad y no la mía.
Luego Jesús escuchó rumores y gritos, que vienen a apresarle y antorchas. Se llenó de
tristeza y satanás más lo tentaba.
Aquí Miguel Ángel se detuvo y rezó el Padre Nuestro, tres Ave María y el Gloria Patri.
Luego, continúa con su relato.
2. La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo.
Entonces, pusieron a Jesús en la columna y lo azotaron. Entonces, mandaron a azotar-
le, le quitaron la ropa y lo pusieron en la columna. Dos hombres azotan a Jesús, con unos
látigos que tienen forma de acero en las puntas. No redondas, sino con puntas muy filudas.
Comienza el azote.
El primer azote comienza a rasgarle el cuerpo. El segundo, nuevamente tira casi a la
misma herida y vuelve a rasgar el cuerpo. El tercer azote comienza en las piernas. El cuarto,
por las espaldas.
La respiración de Jesús es más fuerte, pero en Él hay amor, como un ciervo, como un
cordero. El quinto azote le da en los muslos. Nuevamente azota, la espalda está hecha
pedazos y siguen. Justamente en el sexto azote, entran aquellas puntas de hierro en la
espalda de Jesús y quedan clavadas. El hombre las saca con fuerza. Nuevamente, el
segundo le vuelve a pegar, más o menos en la columna, entonces dobla el cuerpo de Jesús
hacia delante y nuevamente quedan metidas aquellas puntas de acero en la carne de Jesús.
El hombre saca esto con fuerzas y vuelve a pegar fuerte, nuevamente.
Ahora le toca en el antebrazo, le dan vuelta y siguen pegando. Corre sangre de Jesús,
por aquella espalda ya abierta, que se ve la carne, queda morada algunos y rojiza.
Jesús comienza a llorar. Siguen azotando a Jesús, pues esta vez, su espalda está
sangrando.
Parece que no quieren parar. Las piernas están un poco débiles, porque se ha caído.
Uno le ha pegado una cachetada, con un palo, en la mejilla. Nuevamente siguen pegándole,
donde mismo está herido. Vuelve a clavar la espalda de Jesús. Jesús da un ¡Ay!, y dice:
Hágase Tu voluntad y no la mía. Padre mío, perdónalos.
Jesús sigue triste y con mucho dolor. Terminan los azotes. En el cuerpo lleno de llagas,
echan vino y nuevamente comienzan a golpearle y vuelven a echar vino. Jesús llora y entre
el llanto, hay una sonrisa de paz y de amor.
Miguel Ángel guarda silencio y rezamos el Padre Nuestro, tres Ave María y el Gloria.
Luego, el vidente continúa el relato.
3. La Coronación de espinas a Nuestro Señor Jesucristo.
Terminados los azotes, le tiran la ropa a Jesús. Se le cae, no la alcanza a recoger. Se
agacha a tomarla y un soldado tira la ropa a otro costado. Jesús, nuevamente va a cogerla.
El otro soldado la chutea al lado izquierdo. Jesús, nuevamente quiere tomar su ropa y
nuevamente la arrojan hacia atrás. Jesús, nuevamente va a coger y nuevamente van chu-
teando, entre risas y carcajadas y burlas. Jesús quiere tomar su ropa, pero siguen tomándole
la ropa y no le dejan poner. Luego de eso, uno de ellos dijo:
¿Este no dijo que era Rey?
Entonces, tomaron una capa de color púrpura y se la pusieron. También entretejieron
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una corona de espinas en forma de casco. La ponen y para no clavarse, los soldados, con
un palo van clavando las enormes agujas que iban penetrando en la cabeza de Jesús.
Jesús, al principio, hace un ¡Ay! ; la sangre le gotea. Le cierran los ojos con un paño.
Le comienzan a pegar y a dar puñetes. Entonces, pegándole a Jesús palos en la cara, Jesús
dijo un ¡Ay! pequeño y uno escupió en la boca de Jesús. Nuevamente le abofeteaban y
decían: ¿Adivina quién te pegó? Jesús guardaba todo aquello y decía: “Perdónalos, porque
no saben lo que hacen”.
Pues entonces lo pararon y le hicieron reverencia, diciendo: “Salve Rey de los Judíos”
y le golpeaban con un palo, en la cabeza. Y más le golpeaban, más penetraban esas puntas.
La corona de espinas no es seca, es verde y chupaba hacia dentro.
Jesús adolorido, decía: “Padre mío, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
Hay una nueva pausa en el relato: Rezamos el Padre Nuestro, tres Ave María y el Gloria
Patri. Después, Miguel Ángel continúa relatando la Pasión de Nuestro Señor.
4. La Cruz a cuestas de Nuestro Señor Jesucristo.
Entonces, después de haber hecho eso con Jesús, le pasaron un madero, se lo pusieron
en los hombros, lo amarraron; era muy pesado. Habían dos también, uno adelante de Él y
el otro atrás. También llevaban madero. Lo amarraron en los pies y comienza el Vía Cruxis.
Comienza la caminata hacia el Monte Calvario. Jesús va caminando lentamente, pues
la cruz es muy pesada y llena de astillas; algunas, se le clavan en el hombro. Trata de
caminar bien, pero un ladrón da un mal paso y se enredan y cae Jesús con toda la cara al
suelo. Uno de los romanos que estaban ahí, azotó a Jesús en la espalda y nuevamente la
túnica, blanca que estaba, comenzó a ponerse más roja que blanca.
Va caminando, pero los soldados van poniendo piedras puntudas en el camino. Es
más aún, más difícil de caminar para los presidiarios. Jesús camina con dificultad y
nuevamente cae al suelo. Nuevamente Jesús se para, entonces, es dado a un hombre el
madero, que lo llevase consigo, a la fuerza.
Muchas mujeres lloran y Jesús les dice: “Mujeres de Jerusalén, no lloren por Mí, sino
llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos”. Mira tristemente y dice: “Llegará el día
en que dirán: Dichosas las mujeres que no tienen hijos de pecho”.
En esta nueva pausa, volvemos a rezar un Padre Nuestro, tres Ave María y un Gloria
Patri y Miguel Ángel, entonces, prosigue.
5. La Crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo.
Jesús sigue llevando el madero. En el camino va su Madre, llorando. Se encuentra con
Ella y Jesús le da consuelo a su Madre y su Madre, tristemente llorando, le dice: “Hijo”. No
acababa de decir esta palabra, cuando un soldado la arrojó al suelo y le dio un palo, más
o menos arriba del ojo. Le hizo tira la ceja y Jesús miró tristemente. Más del dolor que
llevaba hacia el Calvario, los azotes, lo que más le dolió fue el golpe que le dieron a su
Madre.
Llega al Monte Calvario, pero antes, había tropezado nuevamente y caído. Dejan a
Jesús, lo despojan de su ropa. Los demás comenzaron a sacarla delante de todos, sin cuidar
el pudor. Jesús suavemente se despojaba. Su Madre tomó el velo que tenía en la cabeza,
corrió a dárselo. Jesús se lo puso, dando vuelta la espalda a todos los demás. María,
llorando le dice. “Hijo mío, ¿qué te han hecho?” y Jesús la mira y le dice: “Madre, mi Padre
ha cumplido Su promesa”.
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No acaba de decir esto cuando dos soldados tiraron nuevamente a María hacia afuera
del lugar; hacia el público cayó María.
Llorando, María le dice: “Hijo mío”. Jesús, tristemente mira al cielo y es hora de poner
su mano en el madero. Amarran la mano derecha más arriba de la muñeca. El verdugo
aplasta y abre la mano de Jesús. Uno lo toma más o menos los codos, para que no vaya a
sacar la mano, cuando esté clavando y le ponen el clavo un poco más arribita de la muñeca.
Penetra el clavo y el dedo se entra adentro y los nervios comienzan a desgarrarse. Como no
entraba, nuevamente los soldados maniobran haciendo esto. La sangre de Jesús comenzó
a brotar y nuevamente clavaban, pero falló el primer clavo. Sacaron el clavo nuevamente;
volvieron a crucificarlo pero más arribita. No pasaba un centímetro, cuando comenzó a
clavarlo y penetró el clavo y Jesús hizo un murmullo de dolor y decía: “Padre mío, Padre
mío, perdónales, porque no saben lo que hacen”.
Pone su mano izquierda, como si fuese un cordero. La amarran y nuevamente penetra
un clavo. Este no costó nada, porque los soldados sabían dónde tienen que clavarlo.
Entonces, subiéndolo con soga, faltaba sólo el del pie. Subieron la cruz en forma de T,
entonces Jesús miraba al suelo y decía: “Padre mío, perdónalos, porque no saben lo que
hacen”.
Jesús, como un cordero, pone sus pies para que sean clavados, pero cuando el hombre
coloca el clavo, hace un gesto como si lo fuese a sacar, pero lo pone nuevamente y co-
mienzan a clavarlo. Jesús, nuevamente da un grito de espanto y dolor y su Madre otro grito
más, diciendo: “Hijo mío”.
Jesús da un fuerte grito y dice: ¡Eloí, Eloí, lemá sabaktaní!
Pide agua; los soldados le mojan una esponja en vinagre y le dan a beber. Jesús no
quiere más.
Llega Juan, toma a María y se acerca a Jesús. Jesús la mira y le dice: “Mujer, he ahí a
tu hijo; hijo, he ahí a tu Madre”. Abrazando Juan a María, Jesús sonríe, y Juan, con los ojos
llenos de lágrimas, se guarda todo esto en su corazón.
Jesús dice: “Padre mío, todo se ha consumado”.
Después de tres horas, expiró.
Expirando Jesús, deja de respirar y comienza a haber un ruido subterráneo muy fuerte
y comienza a temblar. Los soldados que estaban ahí y el centurión dijo: “Realmente este
era Hijo de Dios”.
Muchos le han dicho: Hemos matado a un justo, al Hijo de Dios. Pues el Hijo de Dios
murió como hombre y es Dios y ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos, tal cual
como subió al cielo.
Hemos escuchado el impactante relato de la Pasión de Nuestro Señor. Es unánime el
dolor y la pena, pero al mismo tiempo, también, el amor acrecentado hacia Jesús, Nuestro
Redentor, que escogió esa horrorosa muerte para redimirnos ante Dios Padre.
Rezamos el Padre Nuestro, tres Ave María y un Gloria Patri y después, Miguel Ángel
canta: En el nombre de Jesucristo se dobla toda rodilla. Luego, se persigna, besa la cruz de su
rosario y sale del éxtasis.
Han llegado los siete arcángeles, dice, y todos los peregrinos levantan sus pañuelos para
saludar a los mensajeros de la paz.
Miguel Ángel dice: Mi querida Señora, están esperando tu promesa.
De pronto, Miguel Ángel levanta sus manos, como queriendo alcanzar algo, o tocar algo.
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Su rostro es radiante. Luego, baja sus manos y dirige su mirada hacia el suelo, a los pies del
olivo, donde se encontraban objetos religiosos y un cojín de terciopelo rojo de propiedad de
María Luisa Paredes. Hacia ese cojín miraba Miguel Ángel. Lo acerca y lo acomoda y mira feliz.
Luego de eso, termina la aparición.
558
DOMINGO 22 DE JUNIO DE 1986 8:00 PM
APARICIÓN # 426
En este día, todo versa sobre los detalles del viaje a Europa y el expreso pedido de
Nuestra Señora, de pedir por el Santo Padre.
No hay grabaciones ni anotaciones.
No existe grabación alguna, pero supimos que el ángel le dijo que siguiera los dictados
de su corazón, a raíz de una serie de malos entendidos que se produjeron en el viaje.
El pasado 8 de julio Miguel Ángel viajó a Europa.
Fueron con él: Dra. Carla Hieber, Sra. María Mujica y Sr. Patricio Aravena Elliott.
Harán un recorrido por varios Santuarios Marianos y se entrevistará con Mari Cruz,
vidente de Garabandal. Le lleva un mensaje de Nuestra Señora.
También se hará el intento de concertar una entrevista con el Papa Juan Pablo II.
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MIÉRCOLES 23 DE JULIO DE 1986
APARICIÓN # 430
No existe grabación.
En la habitación del hotel en Lourdes, Miguel Ángel recibió la visita del Arcángel, quien
le indica no pasar por París, por la excesiva corrupción que hay allí.
No existe grabación.
Nuestra Señora le recuerda a Miguel Ángel la oración de San Bernardo, el “Acordaos”.
También le regala un pedazo de la piedra donde Ella se sentó, cuando se apareció a Melania
y Maximino.
Le dijo que Ella nunca lo abandonaría, a raíz de los problemas a los que hacíamos mención,
y le da algunas instrucciones respecto al viaje a Roma, que es el siguiente destino.
No existe grabación. Estando Miguel Ángel en la Iglesia de Santa Cecilia, en Roma, Jesús
le habla desde el Tabernáculo y le dice:
Ya todo está listo; la misión ya está terminada.
560
Esta última, relata: Miguel Ángel se arrodilló. Así estuvo por espacio de dos o tres
minutos. Luego, se agachó y besó el suelo de la Iglesia (se postró).
Esto me llamó mucho la atención, porque normalmente no lo hace. Pensé: Qué lindo
gesto de Miguel Ángel para con Jesús.
Cuando salíamos de la Iglesia, Miguel Ángel repitió dos veces: Confirmado, confir-
mado.
Afuera nos comentó, que mientras agradecía al Señor por haber llegado bien a su patria
y luego de darle gracias por todo lo acontecido en el viaje, le preguntó a Nuestro Señor si
Nuestra Señora vendría el día 29 de septiembre próximo. En ese momento, se iluminó el
Tabernáculo y una voz muy dulce, le dijo:
No te preocupes, hijo, ellos vendrán (89).
Ese fue el momento en el cual Miguel Ángel se postró y besó el suelo.
No existe grabación.
Hoy se realizó una procesión que empezó en la estación El Sol, previa Misa oficiada por
el padre Luis Fernández Carnero, con sacerdotes de La Serena.
Nubes grises cubrían el cielo, pero todo hacía pensar que pronto saldría el sol, para
acompañar a los miles de peregrinos, que entre cánticos y rezos, caminaban hacia el Monte
Carmelo.
El Santuario estaba engalanado, no sólo de rosas, sino también de religiosas, que son
como flores de la tierra Consagradas al Señor. Alrededor de 30 religiosas rezaban en completo
fervor dentro del Jardín Santo. Provenían de distintos países, como Argentina y Paraguay.
A las doce en punto, se reza el Ángelus con los toques de campana y es el momento de
la llegada de Nuestra Señora, la que recibimos con nuestros pañuelos blancos, agitándolos en
el aire.
Miguel Ángel ha caído en éxtasis y transmite a Nuestra Señora unas preguntas hechas
por un sacerdote de los Estados Unidos (90). El vidente le dice:
La primera, sobre la cruz de Jacob. La segunda, sobre su sobrina. La tercera, sobre un
mensaje que él, o algo quiere él. La cuarta, a ver … ¿qué es la cuarta? ¡Ah!, sobre un divorcio,
no sé, algo así, algo raro. ¿Y la quinta?, es casi igual que la tercera.
Y lo otro es para mí a Usted. ¿Le puedo decir el mensaje que me diste Tú en Estados
Unidos? Y también lo otro, con el Papa … y gracias por la roca que me diste allá, en La Salette.
Se le escucha rezar el Yo Pecador, al hacer el Acto de Contrición y luego recibe la visita
de los siete arcángeles.
¡Hola!, hoy día están de santo ustedes, o sea, hoy día es el día de ustedes …
89
Se refiere a los Santos Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel que se celebra en el santoral el 29 de Septiembre.
90
El sacerdote norteamericano, es el reverendo padre Milán Mikulich, Franciscano.
561
Sí. Aquí nombran a tres y yo les digo a la gente que son siete … Hum.
Luego, exclama: Un mensaje para la humanidad y se persigna.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Hijos míos, os vengo a decir aquí, como ya he dicho en Lourdes, Fátima y La Salette
y hoy aquí, en Peñablanca. Os profeticé un mensaje y vuestros ojos no quisieron conocerlo
y os digo nuevamente:
¡Chile, Chile, qué pena me das!
Sufrirás mucho por causa de tus hijos.
Orad y haced sacrificios. Pero esto es inminente.
Os vengo a anunciaros una alegría más, para vosotros y todo el mundo:
Yo soy La Madre de los Afligidos. Nunca he abandonado a mis hijos y aquellos que
recen con devoción el Rosario y los Siete Dolores, os daré unas gracias que pondré ante el
Trono de Dios y que adornarán como rosas en sus pies.
¡Chile, Chile!, el yugo rojo está sobre ti. ¿Qué estáis haciendo?
Rezad mucho por la Iglesia Universal, por el Santo Padre y por todo el mundo.
Con voz angustiada dice: “Mi hijo José Toribio”.
¡Merino! ¡No! ¿Otra vez? ¡Sí, lo guardaré en mi corazón! dice Miguel Ángel.
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, mas me conocerán
como la Madre del Socorro y Madre de los Afligidos.
Miguel Ángel pregunta: ¿Si rezamos, esa matanza no será?
Sí, la gente siempre dice que Usted siempre trae mensajes terribles y no trae cosas
buenas. Yo siempre les digo qué me importa a mí, si no era yo que los decía, sino era Usted.
¿Qué les puede decir a ellos?
¿Cuánto amor tiene una madre por sus hijos? ¿Cuánto amor tiene un pájaro por su
pajarillo? ¿Y cuánto amor tiene una vaca por su ternero? Es más inmenso el amor que os
tengo, que todo aquello que nombré.
Por eso no quiero, que ninguno de vosotros vayáis por el camino de la perdición. Yo
aviso esto, para que sepáis que no es Dios quien os manda el castigo, sino sois vosotros
mismos que lo buscáis, por vuestros pecados.
Y tanto amó Dios al mundo, que mandó a su Hijo Único Primogénito al mundo.
Y tanto ama Dios al mundo, que manda a su Madre, a preparar la Segunda Venida de
su Hijo.
Miguel Ángel se persigna.
Yo soy la Theotokos.
El vidente cae de rodillas bruscamente y recibe la Comunión Mística. En seguida, reza
esta oración:
Os adoro, Señor mío, y trino,
por aquellos que no aman,
por aquellos que no adoran,
os adoro, Dios mío, uno y trino.
Este acto de adoración lo realiza con su frente pegada al suelo. Adorando a Dios.
Luego de esto, se le oye decir: Te pido por los enfermos, por los consagrados.
Ahora se le escucha en inglés:
¿Repeat? ¡Ok! Yo no le pego mucho, ¡chhh! A veces entiendo lo que dice Usted.
562
Luego, le dice a Óscar: ¡Cántale, cántale el Alabaré! Los fieles lo cantan con él.
Finalizado el cántico, nuevamente dice algunas frases en inglés.
Welcome and Jesuschrist …
Mejor se lo digo a él, ¡eh!, ¿ok? (se refiere a la respuesta al padre norteamericano, Milan
Mikulich).
Después habla algo en francés y luego dice:
¿Adónde aprendió a hablar en inglés Usted?
Je suis l´Immaculée Conception; Melania Calvat, Maximino ¡La Salette!
Me da risa cómo habla. Cuando te oigo hablar así, me acuerdo de Francia.
Están poniendo color. Muchas personas estaban diciendo que el Santo Padre me había
dicho que iba a venir aquí, a Chile y a hablar conmigo. Yo no sé dónde tienen la cabeza para
inventar, en vez de sacar algo constructivo. Pero no importa, yo me sé el otro secreto.
La carta que le iba a entregar al Papa, ¿qué hago con ella? ¿Y si él después, se la muestra
a los demás? Está bien, no creo que se la muestre.
Dirigiéndose a quien está a su lado, le dice:
Tengo que pasártela a ti. ¿La puede leer él?, le das permiso. Está bien.
¿Que tienen que saberlo todos los sacerdotes solamente? Está bien.
¿Cómo será eso? Sí, más o menos entendí. Está bien.
Nuestra Señora pide que todos los sacerdotes bendigan todos los objetos religiosos.
Bajan unos rayos del cielo a las manos de Nuestra Señora. Ahora, Nuestra Señora, suave,
está tirando los rayos a los objetos religiosos, menos a las imágenes de Ella. Rosarios, estam-
pas de Nuestro Señor.
Ahora se abre otra vez una nube más clara y esas van para las imágenes. Pero Nuestra
Señora no está tirando rayos a las imágenes de Ella, sino es el Señor.
Pueden alzar todas las imágenes de Nuestra Señora.
Nuestra Señora volverá el Domingo 5 de octubre. ¿Esa será a las siete? Sí.
Nuestra Señora vendrá y hará un gran milagro.
Los voy a traer, dice, y dirigiéndose a Óscar Pérez, le dice:
¡Óscar!, tienes que prepararte. El ángel te va a traer la Comunión para el cinco de octubre.
Sí … ¿Coralí también? ¡Javiera!, no sé si va a venir. Al otro lo traigo yo. Sí.
Primer día de la semana y todos traigan cirios.
Luego, el vidente reza el Credo, el Gloria y la invocación al arcángel San Miguel, e
inspirado, se dirige a los arcángeles:
Oración:
¡Oh, San Gabriel!, tú que viniste a dar la buena nueva y que avisaste a la Virgen
María que iba a ser Madre del Salvador. Intercede también ante el Padre por
nosotros y juntos con San Miguel, ayuda que no caigamos en tentación.
¡Oh, San Rafael!, tú que ayudaste a Tobías a seguir el sendero que Dios le tenía.
Ayúdanos a nosotros también, para que vamos por el sendero correcto y sigamos
lo que Dios quiere y lo que Dios desea de nosotros.
¡Triquel, tú que estás dispuesto y ayudando a La Santísima Trinidad, que es un
solo Dios. Intercede ante Dios Padre por nosotros, para que nunca tengamos
blasfemias contra el Espíritu Santo.
563
¡Criquel!, ayúdanos también, porque Jesús murió por nosotros y cargó con nues-
tros pecados. Ilumina la senda que Él quiere para nosotros y ayúdanos en
nuestra muerte, para que Jesús nos llame. Intercede ante Dios Padre y su Hijo.
Miguel Ángel hace una genuflexión.
¡Glosiel, Uriel! y todos vosotros, los siete arcángeles, que nos ayuden en nuestra
vida. Como ellos están dispuestos, para que también intercedan ante Dios Nues-
tro Señor, por las asechanzas del demonio, Amén.
Hasta el cinco. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
El primer día de la semana a las 20 horas habrá una procesión con cirios.
Dicho esto, Miguel Ángel sale del éxtasis.
Como de costumbre, rezamos al final de cada aparición Bendita sea tu Pureza.
Hoy, el Obispo Francisco de Borja Valenzuela, después de casi tres años, autorizó al
presbítero Luis Fernández Carnero para concurrir al Monte Carmelo, y de este modo, asistir
a los peregrinos en el Sacramento de la Confesión.
Los peregrinos agitan sus pañuelos, señal que Nuestra Señora ha llegado.
En el rostro de Miguel Ángel hay mucha alegría. Cae de rodillas, besa el suelo, y reza
el Padre Nuestro, lentamente. Sonríe, con su mirada dirigida directamente al suelo. Después,
mira hacia el olivo.
En estos momentos, solicita al padre Miguel Contardo que revise su cabeza, y éste da su
testimonio, que en la cabeza de Miguel Ángel han aparecido diversos puntos sangrantes.
El vidente sale del Santuario, dando a besar el crucifijo a varios peregrinos que están
rezando, sin siquiera mirarlos, ya que sus ojos apuntan al cielo. Entre éstos, hay varios
extranjeros. La Santísima Virgen le ha indicado a quién tiene que dar a besar el crucifijo.
Miguel Ángel, abriéndose paso entre la multitud, nuevamente ingresa al Jardín.
Suplica por los enfermos y luego dice:
Mensaje para la humanidad.
Hijos míos, escuchen. Si no se someten, vendrán grandes castigos muy pronto.
¡Pueblo de Dios! ¡Pueblo de Dios! Sométete a lo que el Divino Señor os dice:
Si no rezáis y hacéis sacrificios, vendrá aquí en Chile, una masacre muy grande, de
los más altos a los más bajos puestos.
Rezad mucho y haced sacrificios.
Je suis l´Immaculée Conception.
Eu so La Senhora de Fátima.
Yo soy la Dama Blanca de la Paz.
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
564
Mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio, que os conducirá al Señor.
Yo soy la Inmaculada Concepción.
Hijos míos, haced sacrificios y penitencia. Esto es lo único que os pido.
Si el mundo no atiende a mis súplicas, vendrá un gran castigo.
El Santo Padre, muy pronto, hará su sacrificio más grande.
Los mensajes que he dado aquí, son para la humanidad.
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
Decid esto a todo el mundo y al Santo Padre (todo esto fue con voz femenina y con
acento español).
Caerán rayos de bendiciones, dice Miguel Ángel, y el Santuario se cubre de luces que
inundan no sólo al Jardín, sino también a la capilla y a la Gruta de Massabielle.
La Señora vendrá también el día 12. La Virgen del Pilar y una procesión saldrá desde la
estación de El Sol, en su homenaje. Su visita será al bajar el sol (8 de la noche).
Miguel Ángel sale del éxtasis y rezamos con mucho amor Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hoy han asistido peregrinos de Perú, Colombia, Brasil, Uruguay, Paraguay y
Venezuela.
A pedido de Nuestra Madre del Cielo, nos hemos reunido en la estación El Sol donde
iniciamos la procesión con la imagen de Nuestra Señora del Pilar. Entre cánticos, oraciones y
alabanzas a Dios, hemos llegado después de este largo trayecto a la cima del Monte Carmelo.
Ahora Miguel Ángel ingresa al Santuario. En sus manos sostiene un cinta de color
amarillo y rojo. Se persigna y cae de rodillas bruscamente, frente al olivo, y se le escucha decir:
Un mensaje para todos vosotros:
El demonio trata de inducir a muchos en error.
Yo, aquí en Peñablanca, he estado. Pues, Dios aún no ha enviado a San Miguel, el
Arcángel, aquí a Chile, más que aquí, a Peñablanca. Y a mi hijo Miguel Ángel; hasta en
Santiago.
El demonio trata de induciros a la confusión. Rezad mucho.
Dios mismo ha dicho: Ved y probad a los espíritus que vienen de parte del Señor, pues
de cierto os digo, que Yo estoy aquí en Peñablanca y el ángel, que Dios envía aquí a
Peñablanca, no ha ido a ninguna parte más aquí en Chile.
No creáis en otras visiones, que aún no he dicho, aquí en Chile.
El que tenga oídos, escuche el mensaje que os vengo a dar.
El demonio, rey de la mentira y la soberbia, quiere inducir a muchas almas, que vayan
a la perdición y con ellas arrastra a muchos grupos a inventar muchas blasfemias contra
Dios y contra los Santos del Señor.
565
Seguid rezando el Rosario y haced sacrificios y no temáis, porque yo, Vuestra Madre,
estaré siempre con vosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Nuestra Madre pide que los sacerdotes bendigan los objetos religiosos.
Miguel Ángel canta el Ave María y luego dice:
Os doy una norma, dice Nuestra Señora. Para que recéis los siete misterios de mis
dolores.
Unas bendiciones especiales os daré.
Todos de rodillas, para daros, por parte de Nuestro Señor.
Todos los peregrinos se arrodillan.
Yo soy la Theotokos (91).
De esta manera rezad el Rosario:
Meditad los misterios del Rosario. Luego que hayáis rezado las 10 Ave María, meditad
el primer dolor de Vuestra Señora de los Dolores.
Después que hayáis dicho el Gloria. Rezaréis tres Ave María, por cada dolor. Junto,
después diréis el misterio del Rosario y nuevamente el segundo dolor.
Os pido en especial, cuando recéis el Rosario, en los Misterios Dolorosos os acordéis
también de los Dolores de Vuestra Madre.
No entiendo un poco qué pasa … mejor dígamelo de otra manera, porque no entiendo
… ¿me puede explicar otra vez? ¡Ah!, ya entiendo. Es fácil, es que no entendía en el lenguaje
que hablaba Usted … ¡Ah! sí, sí.
Que alcen el brazo derecho todos aquellos que se comprometen a rezar los Siete Dolores
de Nuestra Señora de los Dolores, todos los días.
Nuestra Señora se ha aparecido como Nuestra Señora de los Dolores y su rostro está
bañado en lágrimas. Escurren ligeramente por sus mejillas hasta caer. Pero no caen al suelo, se
esfuman antes de llegar a la rodilla. Tiene su mano en el pecho y tristemente mira a todos. Y un
nombre nuevo, que dice … no entiendo … por ahí hay algunas letras bien extrañas, alrededor
de ella, luminosas … ¡No entiendo! No pues, tienes que escribir. No tengo lápiz.
Miguel Ángel deletrea con dificultad (no se entiende).
El pecho se está iluminando y ha aparecido ahora, un corazón rodeado de espinas. Triste
mira a todos … ¡Qué pena!
Sí, ¿tantas espinas te clavan en el corazón?
Lo mayor que hace sufrir a Nuestra Señora, son muchos hijos incrédulos que tiran
blasfemias a Dios y a su Hijo. Lo segundo, a su Inmaculado Corazón. Lo tercero, a todas
aquellas madres que no dejan nacer a sus hijos. Lo cuarto, muchos hijos infieles. Muchos hijos
predilectos … sí (sacerdotes).
Ahora está vestida como Nuestra Señora de La Salette.
Je suis Notre Dame de La Salette.
¿Me puede hablar un poquito en español? ¡Ah!, sí, gracias, dice, y hace una reverencia.
Yo soy Nuestra Señora del Rosario.
Eu sou Nossa Senhora do Rosario.
Ahora está como Nuestra Señora del Rosario de Fátima.
Te ves bonita de blanco, pero la cara no te cambia nada, eres igual.
91
Theotokos es Madre de Dios en griego.
566
Ahora está vestida como Nuestra Señora de Lourdes.
Yo digo disfrazada, a veces, pero me dicen que no debo decir así.
Nuestra Señora del Pilar, Salud de los Enfermos.
Nuestra Señora de Guadalupe.
Se le escucha hablar en una extrañísima lengua (92).
Miguel Ángel pregunta: ¿Así estabas vestida? No sabía, yo pensaba que … ¿Cuándo
ocurrió esta aparición? … No entiendo como tú pudiste haber estado allí, ¡Uhu! … está bien.
Je suis l´Immaculée Conception.
Yo soy la Dama Blanca de la Paz. Ahora está vestida como siempre.
Miguel Ángel se persigna y sin mirar, da a besar el crucifijo a un locutor, a quien dice:
Estate muy firme, porque llegará el día en que me negarás. Reza mucho.
Luego, en silencio, Miguel Ángel conversa con Nuestra Señora.
Se lo diré al padre … Si, está bien, gracias. ¡Ah!, ¿sabe? … sí, sí … ya … Esto sí que es
un secreto entre los dos. Gracias … está con el Niño Jesús.
Ahora levanta su mano derecha como para despedirse de la Santísima Virgen María,
pero no, es para tocar al Niño Jesús.
¿Cuándo viene? El décimo segundo mes … ¿Cuál es? ¿Octavo día? ¡Sí!, el día de la
Purísima. ¡El 8 de diciembre! No ve, háblame en castellano, yo no sé así.
Cuando el sol esté más o menos como a las cinco ¿A las cinco?, está bien.
A la Theotokos dígale que la quiero mucho. ¿Ah? Sí, está bien.
Mucha gente dice que le agradezca de las oraciones y que otros sanen. A toda la gente
que se me olvidó. También lo que le dije en el camino. También, ¡ya!
Miguel Ángel levanta la mano derecha y se despide. Nosotros hacemos lo mismo, pero
con nuestros pañuelos blancos.
El vidente sale del éxtasis y todos rezamos con alegría Bendita sea tu Pureza.
La próxima aparición será el 8 de diciembre a las 5 PM. Pide una procesión desde El
Salto, para ese día.
Nota: Hoy levantamos las manos y nos comprometemos a rezar de por vida los Siete
Dolores de la Virgen.
92
Después supimos, que era Naguat, el idioma del indio Juan Diego.
567
Yo soy la Llena de Gracia, que está aquí.
Je suis l´Immaculée Conception.
Je sui Notre Dame du Monde.
Yo soy La Theotokos.
Luego, Miguel Ángel gira y dice: Ayer, un sacerdote me preguntó sobre una profecía de
… Sí, yo le pregunté si estaba vivo, pero él dijo que murió … Dijo, sueños o revelaciones, o
algo así, de Juan Bosco. Él dijo Don Bosco; después me dijeron que era Juan Bosco … ¿Se está
cumpliendo, o todavía no? Eso es lo que quiere saber. Miguel Ángel guarda silencio y después
se le oye decir:
Como dijiste en Fátima … ¡Sí!, si uno se aferra al Inmaculado Corazón … ¡Sí! … hábleme
un poco más, que a veces no entiendo mucho el secreto … ¿Es este el Papa? … ¿Y sobre Rusia?
… esa es la parte que no entiendo … Sí, eso ya lo sé. Cuando fui a Portugal me di cuenta …
sí …, en Peñablanca, aquí (pausa de silencio).
Sí, entiendo, dice Miguel Ángel, para luego preguntar: ¿Chile seguirá manteniendo la
Fe? … más o menos … ¿Cuándo se lo dijo a Lucía? … sí. ¿Y se puede aquí también, hacer
correr esa gran promesa?
¿Me puede traducir ardientemente? … ¡Ah!, sí, está bien.
¿Me puede explicar más sobre la Devoción al Inmaculado Corazón de la Encarnación del
Hijo de Dios?
Ahora estoy haciendo muchas preguntas, dice Miguel Ángel, pero de repente no entien-
do … Está bien. ¿Y qué se puede hacer con eso? … Hay un poco de dificultades. Cuando se
mandó también a consagrar a Argentina, Chile y Estados Unidos, también, porque habían sido
consagrados.
Pero hay dificultades, porque no todos los Obispos lo hicieron …
No está, no la traje. ¡Sí! … tenía una cosita chiquitita que dice: “Yo te invito, Santo Padre”,
o algo así. La iba a traer para que la bendijeras, pero se me quedó en la cosa negra … sí, sí.
Que Roma sí que es bonito; te voy a contar un secreto …, sí … ¿Le puedo contestar eso
al sacerdote que me dijo? ¿Entonces? … No sé; del sur parece que es. Sí, me lo pidió anoche
… ¡Claro!, sí, mmm … Eso que está ahí es veneno o terreno, sí, si.
Nuestra Señora pide que todos se den el saludo de la paz.
Pero mientras no haya unión esa promesa no se puede cumplir. Por eso aquí se hizo
llamar la Dama Blanca de la Paz.
De vosotros depende que aparezca el pozo que tiene prometido. Si hay paz y si no
continúan las divisiones, comenzará a brotar el agua. De lo contrario, vosotros mismos
tendréis la culpa, que no tengáis el pozo de la Gruta de Lourdes.
Mi Señora, dice Miguel Ángel, quiero hacerle una pregunta personal, o mejor que sepan
todos, para que sepa … Usted había dicho que no iba a ser la capitana de acá … Quiero saber
… ¡Sí!, … eso yo decía, pero parece que no te quieren hacer caso.
Ya lo entiendo. Sí, … lo que estoy viendo es que todos se están ahogando en un vaso de
agua … Sí, está bien … No la traje; la quería traer … está firmada … Sí … claro, sí …
La paz sea contigo. The peace, a pax.
Luego de este largo diálogo, el vidente se dirige a los sacerdotes y les pide que bendigan
los objetos religiosos.
Te pido por varias personas que tienen cáncer. Por la señora Maruja. ¡Eh!, se me olvidan
los nombres. ¡Ah!, sí, … te pido por Argentina, por lo que está sucediendo y ojalá que no
568
suceda nada más. Por Perú también, por todos los demás que se me han olvidado. También
por algunas monjitas que a la entrada me dijeron algo que no alcancé a captar y también por
ello, ¿eh? Por todas las religiosas de Chile y del mundo, por el Santo Padre, por todos. Por
todos nosotros … sí … ¡Ah!, por ese señor también. Tú ya sabes lo que tiene. Luis Barco se
llama, y por todos los enfermos de cáncer, inválidos y todos … Sí, sí quiero, sí …
Pueden alzar los objetos religiosos al cielo. Las bendiciones del sacerdote valen más que las
bendiciones que Nuestra Señora manda. Puede ser la misma bendición, pero el sacerdote
bendice los objetos que vienen de parte de Nuestro Señor. La bendición que manda Nuestra
Señora, es una efecto de amor, para que recen el Rosario y tengan más Fe en Dios y se conviertan.
¿Consecutivas?, ¿cuáles son? … ¿Hasta el 13 de mayo? … ¿todos los días 13? y ¿por qué
no en febrero? … ¡Ah!, el once, está bien. ¿Se lo puedo contar a los demás?
Nuestra Señora pide que vengamos cinco meses consecutivos, el día 13 de cada mes, menos
el día 11 de febrero. Ahí serían cuatro … ¿y el 13 de julio? ¿Y por qué en junio no hay? ¡Ah!,
verdad. Sí … entonces sería: El 13 de enero, el 11 de febrero, el 13 de marzo, el 13 de abril, el 13
de mayo, el 13 de julio. ¿A qué hora?, ¿mediodía? Está bien … el 11 de febrero, ¿a qué hora? A
las 11 de la mañana. Sí, ¡ah!, una cosa te quiero pedir, una cosa chiquitita, ¿ya? Lo vamos a hacer.
Algo más conversa Miguel Ángel con la Santísima Virgen.
Yo pedí a Nuestra Señora, que si ustedes todos hacían la amabilidad de ponerse con
un Rosario, todas las regiones y los países, para el 13 de enero y el 11 de febrero a la misma
hora. A las 12 del día, el 13 de enero y a las 11 de la mañana, el 11 de febrero … Sí … y que
los países que quieran unirse pueden decir a Nuestra Señora el nombre del país y dispuesto
a hacerlo.
Yo creo que Chile está dispuesto, Señora.
Un sonoro sí, brota de la garganta de los peregrinos chilenos. Luego se escucha gritar:
Perú también; Colombia también (dice el sacerdote colombiano Monseñor Zuloaga).
Luego, Miguel Ángel dice:
Es por el Santo Padre. Lo hacemos entonces, todo Chile está dispuesto.
Nuevamente se oye el sí de los peregrinos.
¿Argentina está dispuesta?
Sí, Madre, contestan peregrinos de ese país.
¿Perú?
Sí, Madre, dicen los de esa nación.
¿Paraguay?
Si, Madre.
¿Colombia?
Sí, Madre.
¿Uruguay?
Si, Madre.
Yo creo que todos los países. EE.UU. también, dice Miguel Ángel.
Yo creo que todo Chile, lo haremos.
El 13 de enero a las 12 del día y el 11 de febrero a las 11 de la mañana … Sí, yo no les
oí nada, porque no los oigo yo, cuando hablo contigo.
Entre el 12 y el mes de junio ¿no?, ¡ah! … el 13 de julio, está bien, ahí hacen los cinco.
¿Por qué el 11 de febrero no?, está bien, sí.
Después de este confuso diálogo de días y fechas, Miguel Ángel canta el Aleluya.
569
Luego dice: Te pido por todas las peticiones, también las cartas y toda la gente que tiene
peticiones. Por toda la gente que pide y que implora … sí, estoy esperando el día ese. Sí, gracias.
Nuestra Señora pide que saquen fotos al sol.
Miguel Ángel reza el Padre Nuestro y luego dice:
Sí, con Jesús … igual que siempre. Sí, … está bien … ¡Ya!, sí, el 24, … sí ¿A qué hora?,
cuando la … Esa son la de las doce, por que la luna está, sí está bien.
A ver si no me equivoco: 11 a las 12, sí. Ahora deben ser como las 6, 5:30 a 6, sí. ¡Uh! sí,
está bien.
La Santísima Virgen está bendiciendo a los sacerdotes y religiosas que hay dentro del
Jardín, los que se encuentran de rodillas. Luego Miguel Ángel dice:
“Es para que continúen firmes en la Fe”, en Dios y en el Santo Padre, porque vendrán
días muy difíciles. Pedid a Dios por esa Fe y por esa fuerza.
Refugiaos en El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, o al Inma-
culado Corazón de María.
Miguel Ángel hace una reverencia y comunica un mensaje especial al sacerdote colom-
biano. Luego dice:
Me dicen todos los que vienen de fuera, si hay algún mensaje para ellos que le pueda
decir, … a todos iguales.
Nuestra Señora les dice a todos los chilenos y a todo el mundo, os quiere mucho, y el
mensaje es el siguiente:
Que haya paz y unión entre todos los países. Mas le pide también a la Argentina, paz,
y pensar antes de actuar. Porque no ha de ser que el yugo rojo caiga sobre vosotros. Si
hacéis lo que os digo, habrá paz. Rezad el Rosario. Haced sacrificios y orad. Orad mucho
y visitad el Santísimo, aunque sea 15 minutines.
No digáis nunca que Vuestro Señor os abandonará.
Decid siempre: Jesús, confío en vos. Decid; os amo, Jesús.
El vidente pregunta: ¿El conflicto de las Malvinas, qué pasa? Sí, sí, claro.
Que haya mucha oración, porque la paz es falsa. Que el mundo esté atento en la
oración de Nuestro Señor y la paz sea con vosotros. Que el mundo esté siempre … sí y que
recen mucho por Inglaterra y Argentina, porque no ha de ser una guerra inútil y perezcan
muchos chilenos, argentinos y muchas almas se vayan a la condenación.
No sabéis que todos tienen ganado el Reino de los Cielos, si confían en el Hijo de Dios.
Sí, Señora. Yo creo que los argentinos van a saberlo.
Y que recen por la paz y la unión, Amén.
El 11 de febrero, Nuestra Señora quiere una procesión, una gran procesión con la imagen
de Nuestra Señora de Lourdes. A las 11 vendrá Nuestra Señora, os tendrá una sorpresa. Y a
las 11 se rezará el Rosario que Ella pidió por el Santo Padre.
Miguel Ángel levanta su mano y se despide de Nuestra Señora. Nosotros hacemos lo
mismo con nuestros pañuelos blancos.
El vidente sale del éxtasis, cuando son las 5:40 PM.
Como de costumbre y con mucho amor rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Hoy han asistido más de 20.000 peregrinos, muchos de ellos de Venezuela, Argentina,
Perú, Colombia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Estados Unidos y Bolivia.
570
MARTES 23 DE DICIEMBRE DE 1986 MEDIANOCHE
APARICIÓN # 438
Son las 12 de la noche y Miguel Ángel se encuentra arrodillado en el interior del Jardín
Santo. Su mirada está dirigida al cielo y conversa muy silenciosamente con Nuestra Señora.
Miguel Ángel tiene en sus manos un crucifijo, lo levanta y lo besa, hace una reverencia y se
lo presenta al sacerdote.
Se acerca más hacia el olivo y todos rezamos el Padre Nuestro. Luego, se incorpora y
vuelve a tomar el crucifijo entre sus manos y lo besa y echa hacia atrás su cabeza.
Rezamos el Ave María y el Gloria Patri, mientras Miguel Ángel gira y avanza hacia la
salida del Santuario. Ahora, rezamos el Credo.
Ya afuera, camina y se detiene frente a la ermita de Fátima. Lleva el crucifijo en su mano
derecha y enseguida se dirige hacia el sector de las banderas. Da a besar el crucifijo a una
peregrina y avanza hacia la cruz. Le siguen el padre Miguel Contardo y el padre Manuel
Salinas. En el trayecto, da a besar el crucifijo a varias otras personas, sin mirarlas, como si
supiera dónde está cada una de ellas. Luego, gira, se balancea, sonríe y regresa al Santuario.
Ha llegado Nuestra Señora con el Niño Jesús, dice Miguel Ángel, mientras se arrodilla
y hace una reverencia al Niño Jesús.
Shalom laj Emmanuel.
Shalom laj Myriam.
La paix, the peace for you.
La paz sea con vosotros.
Repite lo mismo en varios otros idiomas, algunos no reconocidos por nosotros. Lo hizo
en francés, alemán, inglés, ruso y japonés. Luego Miguel Ángel dice:
Nuestra Señora nos pide que nos demos el saludo de la paz del Mont Carmelle.
Sí, dice Miguel Ángel y levanta el crucifijo y una cruz de metal, presentándoselas al Niño
Jesús. Apunta hacia el suelo, donde hay otros objetos religiosos.
Levantar los objetos religiosos para que reciban la bendición.
Ahora el sacerdote los bendice.
El Niño Jesús va a dar su bendición a los objetos, dice el vidente, que se encuentra de
rodillas, y nosotros hacemos lo mismo.
Miguel Ángel canta el Aleluya y Gloria a Dios, en latín.
Gloria a Dios, dice y todos nos persignamos.
A continuación, se produce un diálogo entre la Madre de Dios y el vidente.
¿Sabe?, en la semana tuve que decir a la gente. Todos creían que iba a ser el 24, mañana,
y yo les decía que iba a ser del 23 para el 24. Bueno, la gente decía que era el 24 para el 25.
Yo les decía que el 24 a las 12 de la noche … ¡Ahá!, más o menos … Medianoche, o aún antes.
Bueno, no importa … sí.
Cuéntame algo de esa época …
Quiero hacerle una pregunta: ¿Estaba Usted en el pesebre cuando vinieron los Reyes
Magos, o no? ¿Cuánto se demoraron en llegar? … ¿tanto?… ¿En qué mes fue? … No me sé
ese mes; hábleme en español mejor … Sí, se demoraron harto … ¿Por qué se aparece la estrella
y a veces no? … ¡Ahá!, ya caigo.
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¿Y de dónde venían? Unos dicen que venían de Oriente … ¿eran magos? ¿No?, yo
pensaba que hacían magia (Miguel Ángel ríe).
¿Y dónde están esos rollos de papel? ¿En Egipto? … ¿en qué parte? … ¡No!
Si el Señor vino de Egipto, ¿por qué no? Ese era el que estaba más cerca de ustedes. Sí,
… ¿por qué no lo notó? … sí, ya. ¿Y dónde estará ahora? … El otro, ¿de dónde venía? … ¡huy!,
qué lejos … Yo pensaba que era una fantasía lo de los Reyes Magos … sí, a veces le ponen más.
Entonces no llegaron al pesebre el mismo día … y no eran todos del mismo lugar. ¿Y
dónde se juntaron? ¿Venían muchos más?… ¿Y qué hizo Usted cuando los vio? … ¡Ah!, Usted
ya lo sabía.
¿Y don José qué hizo? … ¡Ahá! (sonríe) y el tercero … ¡Ahá!, eso uno no lo sabe, ¿no ve?
Perdone que sea un poquito preguntón, pero una cosita más … sí. ¿Qué camino tomaron
para irse a Egipto esa vez? … ¡Ah!, no me suena para nada eso. Yo pensaba que tenía tienda;
dormían así no más … ¿De dónde sacaban el agua? … sí, … debe haber sido pesado el día y en
la noche también … sí …
Otra pregunta más chica, ¿se puede? … sí … Entonces no era ni un cometa ni tampoco
esas cosas que dicen conjunción de planetas … ¿Tan grande? … ¡Ahá! mmm …
¿Y qué estaba haciendo Usted cuando se le apareció el ángel … Sí, ¿se asustó? Sí, … ¡ah!
… yo me asusté mucho; sentí una cosa media rara cuando la vi a Usted en el árbol, algo así.
Iba a salir arrancando, pero cuando me llamó, ya no. ¿Eso mismo le dio? Un poquito de susto
… sí, sí. Eso es todo lo que quería saber.
Ya tengo compaginado todo lo que me había dicho el año pasado … ¡Ah!, eso se me
estaba olvidando … Sí, eso … sí, gracias, nada más.
¡Ah!, una consulta otra vez, pero nada que ver con eso. Hay un niño que se llama
Francisco, Pancho, no sé cómo, no me acuerdo. ¡Sí, ese!, te pido por él también, por lo que
… sí.
Nuestra Señora dice esto: No importa que vosotros no escribáis el nombre. Cuando ya
se pide de corazón, el Cielo lo sabe.
¡Ahá!, sí, gracias, dice el vidente.
No me la sé, no tengo ni una bandera.
Tras unos segundos agrega: Mateo, capítulo 2, versículos del uno al nueve. ¿Qué hay
ahí?, ¿cómo es eso? Tampoco hay una Biblia.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Sí, dice Miguel Ángel, y se produce una larga pausa.
No, gracias, dice, y levanta sus brazos y hace un ademán de recibir al Niño Jesús.
Levanta su mano derecha y hace un gesto como de acariciar. El vidente sonríe, tiene una
expresión de mucha alegría.
Me gusta ese rulito. ¿No me lo puedes regalar?, dice Miguel Ángel. ¡Yo me fui sin ningún
pedacito!, es muy chiquitito, va a quedar peladito del pelo, de nuevo. No me habla nada …
¿Por qué nunca casi habla? ¿Te acuerdas cuando lo dejaste un ratito al niño? ¡Uhu! … está el
suelo, pero ahí no.
Miguel Ángel levanta su mano hacia el olivo, en un gesto como si estuviese tocando algo.
¿Por qué los demás no te pueden ver y yo te toco?
Miguel Ángel está arrodillado con su mirada hacia el suelo y de una bolsa plástica saca
un género blanco. Lo desdobla, lo besa y lo pone entre sus manos, extendido, como para
recibir algo, y mira hacia el cielo. Luego pide al sacerdote que bendiga el paño. Enseguida lo
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levanta. Miguel Ángel tiene en su cara una expresión de gozo pleno y ríe tiernamente. El paño
ha tomado la forma del cuerpo del Niño Jesús.
Ahora, trata de taparlo, lo besa y levanta el paño, y lo presenta al cielo. Con la mano
izquierda parece sostener la cabecita.
Está igual, dice Miguel Ángel, no tanto, está más flaquito ahora. Sí, ya.
Miguel Ángel pone el paño en el suelo, con mucho cuidado y mira al cielo. Su rostro
ahora está serio.
Está moviendo las patitas, ahora. ¡Agárrelo bien, que se puede caer!, dice cuando le pasa
el Niño a Nuestra Señora. Luego, dobla el paño y lo pone en su brazo.
Miguel Ángel hace gestos de afirmación con su cabeza y levanta su mano derecha como
para despedirse y luego, junta sus brazos como escuchando algo, atentamente. Se despide y
nosotros hacemos lo mismo, agitando nuestras manos con mucha alegría. Dice ahora:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Enseguida Miguel Ángel canta: Gloria cantan en los cielos.
Luego, pregunta cómo se pronuncia: Theos, Pax, Glory ¿Y lo otro que está arriba? Pax
y una cruz.
¡Chao!, dice finalmente y canta el Ave María en latín.
Sí, Señora, hasta el 13.
Rezamos, como de costumbre hincados Bendita sea tu Pureza.
Es la 1:05 de la madrugada y Miguel Ángel sale del éxtasis, ante más de 500 personas.
Nota: Terminada la aparición y asediado por sus más íntimos, Miguel Ángel nos dijo:
Bueno, yo voy a tratar de contarles después, cómo fue lo último que le pregunté a Nuestra
Señora, porque la otra vez, cuando apareció, mostró cómo había nacido el Niño Jesús y yo
quería saber cómo y de dónde habían venido los Reyes Magos. Y la otra noticia que no sabía,
es que la estrella no era ninguna conjunción y tampoco era un platillo volador, como decían;
¡Nada! Lo que era es una estrella en forma de cruz y esa estrella va a volver a aparecer cuando
venga Nuestro Señor, por segunda vez. Va a aparecer antes que llegue Nuestro Señor.
El mes no fue en diciembre. El Niño Jesús nació el 13 de julio, pero lo celebramos el 25
de diciembre igual. El calendario está cambiado, pero el cielo respeta el día elegido por los
hombres.
Los magos llegaron varios meses después. Uno dijo que era de Etiopía y que los papeles
esos que habían anotado ellos, estaban dentro de una casa que se había derrumbado por un
terremoto que hubo. Está en el este, en Mesoria y está sepultada en Egipto. El otro está cerca
de Etiopía, hacia abajo y el otro venía de más arriba. Esa parte es secreta. Están los escritos,
donde ponen que habían ido a ver al Mesías. Eso es importante y dio Don de Gracia.
Los Reyes Magos provenían de Etiopía, Egipto y Japón. Se encuentran ocultos documen-
tos al respecto.
Más tarde, Miguel Ángel nos contó que el egipcio le llevó el oro, el etíope, el incienso
y el japonés, la mirra y que en la huida a Egipto, Nuestra Señora atravesó el desierto en un
camello.
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MARTES 13 DE ENERO DE 1987 MEDIODÍA
APARICIÓN # 439
Estamos en vigilia pedida por Nuestra Señora y son ya las 6 de la mañana. Hemos
rezado toda la noche y de pronto, Miguel Ángel cae en éxtasis, recibiendo la visita del
arcángel San Miguel.
El vidente, en éxtasis, camina por el Santuario, deteniéndose ante la Gruta de
Massabielle. Después, se dirige al sector de las banderas y estando ahí, da un mensaje ante
cada bandera y en la lengua nativa del respectivo país.
Frente a la bandera italiana, se le escuchó decir, que el Papa sería muerto y algo referente
a octubre.
Ante la bandera chilena se le oyó decir:
Chile, no has hecho caso de los mensajes de María Santísima.
Después de estos mensajes, el arcángel San Miguel, pide una nueva vigilia para esta
noche: Comenzará a las 10 de la noche.
Por desobediencia de algunos peregrinos, el ángel ordenó que se entregasen todas las
grabaciones al padre Miguel Contardo.
Casi todo el mensaje fue en otros idiomas.
Todo esto sucedió ante más de 200 personas.
Al finalizar, con mucho amor, todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
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JUEVES 15 DE ENERO DE 1987 2:40 AM
APARICIÓN # 441
A pedido del Arcángel estamos en vigilia desde las 10 de la noche. A las 2:40 de la
madrugada Miguel Ángel cae en éxtasis, ante unas 80 personas.
En esta oportunidad es el Sagrado Corazón, acompañado del arcángel San Miguel, el
que se hace presente. En pleno éxtasis, el vidente recorre varias veces el Santuario y camina
bajando el cerro, por una ruta que no es la habitual. Luego, por entre los espinos y en total
oscuridad, subimos al Santuario, de regreso.
En la subida, fue indicando dónde deberían colocarse las estaciones del Vía Cruxis, que
a futuro debería ponerse en esa nueva ruta que siguió.
Ya en el Jardín, el ángel le dio la Comunión.
Al salir del éxtasis, nos explicó que debería respetarse el marcado que se hizo de las
distintas estaciones del Vía Cruxis.
Luego, seguimos en vigilia y oración.
Continúa la vigilia y siendo ya las 5:30 de la madrugada, Miguel Ángel cae nuevamente
en éxtasis, pero esta vez se le aparece el arcángel San Gabriel.
Le dice el ángel que la Santísima Virgen está triste por aquellas mujeres que, creyendo
en Peñablanca, no usan el velo. Lo dijo así:
Si no usan el velo, están negando Peñablanca. Usad el velo, como lo pidió Vuestra
Madre.
También dijo, que quienes creen en Peñablanca, están en la verdad y deben dar testimo-
nio de ello.
Después, el arcángel hizo entrar al Jardín Santo a todos los presentes, recibiendo bendi-
ciones especiales.
Cuando estábamos ahí, escuchamos a Miguel Ángel decir:
No esperéis que caliente el sol, que suban las aguas, que despierte la tierra para pedir
perdón.
Luego, Miguel Ángel salió del éxtasis, culminando la vigilia a las 6 de la mañana, con
el rezo del Ángelus.
Nota: Las grabaciones de esta aparición fueron entregadas al padre Miguel Contardo,
por la desobediencia de un peregrino.
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MARTES 3 DE FEBRERO DE 1986 2:06 AM
APARICIÓN # 443
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Veo el Vaticano con muchos fieles llorando frente a él y otros riéndose y mofándose.
Chile, veo a un hombre de blanco, manchado de sangre, clamando y diciendo:
Di la vida por mis hijos (pausa).
Veo las aguas cubrir la tierra y llanto de muchos pequeños (pausa).
Luego, Miguel Ángel dice:
La realidad que se está viviendo en Peñablanca, la división y todo. Muchos no creen que
estás aquí; hay otros que sí. Quisiera saber la verdad.
Hay muchas apariciones aquí en Chile, que dicen ser de Dios, pero solamente traen
confusión. No me he aparecido a ni un vidente más, acá. Ni Jesús, ni Vuestra Madre. Sólo
en Peñablanca.
¿A mí?
Sí y piénsenlo de esta manera:
Si Vuestra Madre eligió Peñablanca, ¿Para qué iba a elegir otro lugar, mientras Ella
está apareciendo en Peñablanca, aquí, en Chile? Si Ella quiere aparecerse, se aparecerá
cuando Ella estime.
Sobre la otra vez, le voy a consultar sobre la fundación y lo demás.
Vuestra Madre ha dicho lo siguiente:
Dios ha querido así y déjese como está. No cambien los planes de Dios, porque no irá
a ser nada robado. Porque Dios ha escogido no a Sacerdotes, sino a seglares, para la Gran
Señal que Él quiere hacer al mundo.
Porque Misioneros de Dios, se llamarán los verdaderos misioneros.
No todos aquellos que tengan un nombre, que dicen llamarse misioneros y la lengua
solamente parece una víbora …
No entendí un poco lo otro de víbora. ¿Lombra?, ¿qué es? ¡Ah!, diga así en otro idioma.
Como si fueran serpientes, víboras. Si se arrepienten, Nuestra Señora está con los brazos
abiertos.
Y vosotros no juzguéis a nadie, pero sí, luchad por la verdad. Sí hay que desen-
mascarar a todos, hacedlo, pero con amor y la verdad.
Sacad todo lo malo de raíz, para que no quede. Pero dejad la justicia a Dios.
Perdonad luego que ellos hayan pedido perdón, y antes. Perdonad antes que ellos
pidan perdón.
¡Gracias!, dice Miguel Ángel y continúa: Te voy a pedir dos cosas. La señora, la hermana
de la Marly, está esperando guagua, pero parece que se le va a salir antes de tiempo; tiene que
estar con drogas. ¿Puedes ayudarla? Dile a Nuestra Señora que interceda por ella, o tú.
Lo otro, por lo que sabes … sí.
Y lo otro, para que el padre Luis vea bien las cosas antes de hablar; sepa qué decir y sepa
discernir bien las cosas del bien y del mal.
Que no se crea solamente las cosas que dicen las personas. Que mire con los ojos de la
Fe y no con cagüines … mmm … sí. Gracias, seguiremos luchando entonces.
Ya lo sé, pero harto me han hecho, ¿eh?
Se han tirado en picada contra mí. Sí, lo sé, ¿más todavía? ¿No crees que se exageran un
poquito? Bueno, será. Gracias. Miguel Ángel se persigna y exclama:
Alcen las velas. Se está abriendo el cielo y aparece un rayo azul, rojo y amarillo; está
cayendo a las velas y está enviando por intermedio de San Miguel y San Gabriel, por Nuestra
Señora.
577
Lo vamos a hacer antes. Gracias.
Dicho esto, Miguel Ángel sale del éxtasis, cuando ya son las 2:28 de le madrugada, pero
la vigilia continúa.
Hoy hemos salido en procesión desde la Estación Valencia, a las 6 de la mañana. Sólo
faltan algunos minutos para las 11, y Miguel Ángel ya ha caído en éxtasis, de rodillas, dentro
del Jardín.
Saludamos la llegada de Nuestra Señora, agitando nuestros pañuelos y rezando Bendita
sea tu Pureza.
Miguel Ángel tiene en sus manos un manojo de rosarios. Del rosario que tiene al cuello,
toma el crucifijo y se lo presenta a su Madre del Cielo, lo besa y luego se incorpora. Avanza
unos pasos hacia el olivo y hace una reverencia, con sus manos juntas y la mirada puesta en
el cielo.
El vidente cae bruscamente de rodillas y señala un cojín que está a los pies del olivo; que
pertenece a María Luisa Paredes. Hace otra reverencia y sigue apuntando al cojín.
Luego levanta un rosario y señala hacia los sacerdotes que se encuentran en el Jardín
(peruanos y argentinos).
Miguel Ángel dice: Sí … (observa y escucha). Si, me las dieron ayer y anteayer también
y hoy día también (se refiere a las peticiones).
… bastante, bueno, primero por un joven que va a dar la prueba … sí.
Un señor, me encargaron mucho para que lo convierta; una guagua; también la Señora
Inés Concha … sí.
¿Ah? … Miguel Ángel ha dicho algo en francés que no logré entender. Después dice:
Ora pro nobis.
Je suis l´Immaculée Conception.
Je suis Notre Dame du Mont Carmel.
No entiendo mucho, ¿me puede hablar en mi idioma?
Ahora Miguel Ángel ríe gozoso.
Sí, más o menos; no entiendo nada, pero igual, sí. Enseguida dice:
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios y estoy aquí, en
Peñablanca.
Soy la Llena de Gracia, Salud de los Enfermos.
¡Shalom laj Myriam!
Sí. El sacerdote que bendiga los rosarios.
Enseguida el padre Manuel Salinas los bendice.
Luego, Miguel Ángel apunta al olivo y dice: Sí, yo quiero.
Ahora levanta su mano derecha y dice: ¡Shalom!, que nos demos el saludo de la paz.
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Con su cabeza extendida hacia atrás y con sus ojos fijos en el cielo, se ha puesto de pie,
y dice varias palabras en francés mientras va retrocediendo. Luego, se detiene. Hace la señal
de la cruz, toma su crucifijo y lo da a besar a una religiosa y sacerdotes argentinos. Lo besa
también, un niño de corta edad.
Miguel Ángel sale del Santuario y está dando a besar la cruz a varios peregrinos, sin
mirarlos, sino tan sólo estirando su mano, como sabiendo dónde está cada cual. Luego,
ingresa nuevamente al Jardín y cae de rodillas, haciendo un gesto afirmativo con su cabeza.
Ha besado el suelo del Lugar Santo y luego se persigna. Ahora toma una cinta celeste
y una medalla, y las levanta. Luego indica una vez más al cojín y a todos los objetos religiosos
que están a los pies del olivo. De pronto, toma la típica postura de cuando va a recibir la Santa
Comunión y en ese momento todos repetimos tres veces: Bendito sea por siempre, mi Jesús
Sacramentado.
Después de efectuar una reverencia, mayor que las precedentes, con la vista siempre al
cielo, apunta hacia la cruz, dice:
Sí. Nuestra Señora pide que para el 13 de marzo traigan todos una pequeña bandera del
Vaticano … ¿tan pronto?
Luego Miguel Ángel levanta su mano derecha como para coger algo del aire, algo que
le hace mirar su mano y luego la alza y parece devolver eso que nosotros no vemos. El vidente
está de rodillas, ahora tiene sus manos juntas como en actitud de oración y mira al cielo.
Enseguida dice sí y besa una rama del olivo. Luego, retrocede y toma el cojín (que está
en una bolsa plástica trasparente) y las cintas celestes y amarra éstas a la rama del olivo que
él besó y sin soltar el cojín de sus manos cae de rodillas, saca la cubierta plástica del cojín y
lo presenta a la Virgen María (sobre el cojín, hay una cinta azul y una medalla).
Su expresión es de gran gozo, luego dice:
Los que tengan cintas, pueden alzarlas al cielo.
Haced sacrificios y visitad el Santísimo Sacramento.
Rezad el Rosario y volved a Dios.
El vidente arrodillado y con las manos juntas. Ahora se persigna y se le escucha decir:
No me acuerdo, dice, levantando sus hombros.
¡Ya me acuerdo! Ya sé, dice, y se persigna.
Te pido por todos los enfermos que hay, por todos: santiaguinos, curicanos, de la V región,
de la IV región, los argentinos, los peruanos también. Los bolivianos que ayer estuvieron con
nosotros, canadienses, paraguayos y todos los que hay. Por todos aquellos que piden ¡Son
muchos! Bueno, por todos los que se me olvidaron también. De repente piden mucho.
Sí … a ver … ¡Oh! Sí, esa. ¿Cómo lo sabes? Sí, gracias.
Miguel Ángel levanta la mano y dice:
Yo … Yo creo que los demás también, bueno, después les voy a preguntar otra vez, sí.
Miguel Ángel sonríe. Gracias.
Le mando un beso a la Virgen.
¡Adiós!, pueden sacar fotos al sol. ¡Gracias!
Entonces la espero hoy día en vigilia, medianoche. ¡Ah!, verdad que hoy día es 11. Sí,
está bien. Gracias.
Ahora, Miguel Ángel reza el Padre Nuestro, lentamente, y nosotros lo seguimos.
Miguel Ángel levantando la mano derecha, se despide. Hasta el 12 entonces; a las 12 de
la noche. Está bien, gracias. Hasta luego.
579
Miguel Ángel sale del éxtasis. Son exactamente las 11:40 de la mañana y nos despedimos
de la Santísima Virgen como de costumbre, agitando nuestros pañuelos al aire y rezando
Bendita sea tu Pureza.
Hay vigilia para esta noche y comenzará a las 11 PM.
580
Rezad mucho por la paz, de lo contrario habrá una guerra inminente, que sólo durará
200 días.
Habrá mucha muerte y destrucción. Será muy breve. Muchos muertos, muchas almas
van a la perdición.
Argentina, atended a mis súplicas. A la súplica que te digo aquí. Dejad todo y
meditad todo; pensar antes de actuar. No sea que el yugo rojo entre en vosotros y os
domine.
¡Chile!, no queréis entender, pues doy mensajes a través de mensajeros y no los
queréis entender.
Os envié uno con el arcángel Miguel y uno con Gabriel, pero no queréis hacer caso.
Si queréis paz, amaros mutuamente.
No me he aparecido nunca en Australia, pero sí en estas que voy a nombrar: Yugoslavia,
Escorial, Japón, Rusia, Chile, Egipto Marsella, México y Paraguay. En todas estas naciones
estoy en estos momentos, dando el mismo mensaje que os doy aquí en Peñablanca.
No turbéis vuestras mentes y no os preocupéis del futuro. Preocuparos de vuestras
almas. No os preocupéis solamente en pedir, sino en pedir para vosotros; no cosas mate-
riales ni curaciones. Solamente el alma. Porque la venida de mi Hijo está pronto en Gloria
y Majestad (pausa).
Os mando bendiciones a Perú, Chile, Argentina, Colombia, Paraguay, Bolivia, Ecua-
dor, Brasil y todo el mundo y que la Paz de mi Hijo esté con vosotros.
¡Shalom laj Myriam! Que nos demos el saludo de la paz y que prendamos las velas.
Todo a Vuestra Madre, dice Miguel Ángel.
Paso esto … Guillermo se llama, ¿sabe?
Sí, es para la Misa. Yo no sé para qué me lo pasó, parece que es para que los bendiga (se
refiere a unos pañuelos que le pasó Guillermo Macetti, peregrino argentino).
Ahora Miguel Ángel muestra en su mano derecha una cruz de La Salette y le dice a la
Santísima Virgen: Es igual a la que me mostraste en la mañana, cuando la tomé (sonríe).
Da a besar el crucifijo a un sacerdote argentino. Luego besa el crucifijo el padre Salinas
y enseguida, el padre Miguel Contardo.
Miguel Ángel se coloca frente al arco y hace gestos afirmativos y dice:
Ya, pueden alzar las velas al cielo, sí.
El sacerdote bendice las velas. Luego, el vidente sonríe, gira y dice: Pueden bajar las
velas.
Enseguida, canta el Ave María en varios idiomas, se pone de rodillas, luego se levanta
y pide por toda la gente.
Por todos. sí … sí. ¡Adiós!, ¡Sayonara!
Entonces esperamos a San Miguel aparte. ¿No?, ¿entonces qué hacemos?; las 6 velas
pueden llevárselas a la casa?
Sí … una consulta pequeña. ¿Sabe?, es sobre el Santo Padre, ¿puedo hacerla? Sí … ¡ah!,
ya sé que tú estás en Roma, pero tu imagen. Pero eso no es, es lo otro … sí … sí … mmm.
Hay algunos peruanos que habían llegado atrasados creo y no pudieron estar adentro
y también algunos de otros países. Siempre me andan cachimbeando; diciendo qué dijo para
nosotros y yo les digo que no dice nada y de repente, dale que dale, ¿qué les puedo decir?
Se los voy a decir a todos en general, si no, van a estar hinchando. ¿Sabe qué es eso?,
estar molestando. Sí, se los doy ahora.
581
No temáis, mi manto protector será vuestro refugio.
Cuando estéis agotados, Yo seré vuestra salud.
Cuando estéis afligidos, Yo seré tu consuelo.
Al parecer hubo una pregunta mental, hecha por algún peregrino y la respuesta fue:
Que nada te turbe.
Cuando necesitéis un consejo, Yo soy la Madre del Buen Consejo.
Cuando estéis enfermos, Yo soy Salud de los Enfermos.
Cuando necesitéis algo, llamadme Reina del Socorro. Porque aquí me he hecho llamar
la Dama Blanca de la Paz, La Señora de la Paz, Nossa Senhora de la Paz. Como queráis,
llamadme, pero más me reconocerán como la Madre del Socorro y Madre de los Afligidos.
No temáis, mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y la senda que os va a
conducir al Señor.
Quien se refugie en mi manto protector, Yo lo salvaré .
Consagrad al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, para el 12 de
junio:
Chile nuevamente junto con Argentina, Perú, Brasil, Colombia, Bolivia, Paraguay,
Venezuela, Costa Rica, El Salvador, Jamaica, México, Canadá, Estados Unidos, España,
Portugal, Inglaterra, Alemania, Francia, Yugoslavia, Polonia, Japón, China, Rusia, Egipto,
Israel, Etiopía, Guatemala, Panamá, Cuba. Para el 12 de junio de este año.
Yo os prometo mi manto protector. Si hacéis esto con devoción, todos estos países,
donde sea que estén los representantes.
El 12 de junio, no vas a venir Tú, ¿cómo lo vamos a hacer? ¡Ah!, verdad, qué soy tonto.
¿Podemos venir para acá? … Pero no vas a venir, ¿cierto? No, entonces lo hacemos aquí.
Ponemos a todos los países esos, que son hartos.
¿Por qué no los consagramos también al mundo?
¡Ah!, ya sé, está bien. Lo vamos a hacer así.
Que los peruanos, con los peruanos, aquí, si vienen. Los argentinos a su país, nosotros
a nosotros. Y los de Rusia, ¿cómo lo hacemos?, ¿todos nosotros?
Sí … qué inteligente … sí, ¡Adiós!
Miguel Ángel ha tirado un beso al cielo y sale del éxtasis, a la 1:05 de la madrugada.
Han asistido 2.000 personas aproximadamente.
Faltando pocos minutos para el mediodía, Miguel Ángel ha caído en éxtasis en el Jardín
Santo. De inmediato, rezamos Bendita sea tu Pureza y saludamos a Nuestra Madre del Cielo
con las banderitas del Vaticano y nuestros pañuelos blancos (recordará el lector, que en una
aparición anterior, nos solicitó la Santísima Virgen traer estos emblemas).
Ahora el sacerdote bendice los objetos religiosos.
Se produce una larga pausa en que el vidente conversa con Nuestra Señora.
582
Después, el vidente sale del Jardín y se dirige hacia la Ermita de Fátima, para después
regresar, y a los pies del olivo da el siguiente mensaje:
Si el mundo no se enmienda, habrá un castigo muy grande.
Dios va a dejar caer su cólera y nadie podrá sustraerse de tantos males reunidos.
Rezad el Rosario.
Haced sacrificios, es a lo único que vengo a Chile: A salvar almas que van a la
perdición. Si el mundo no atiende, muy pronto se verá caer la mano de Dios.
Por la expiación de los pecados, Dios ha querido que todas las naciones se Consagren
al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
Más si el mundo no atiende a las súplicas, me veré obligada a soltar el brazo de mi
Hijo.
Levanten las banderas, les daré una bendición especial. Esta bendición es un compro-
miso que tenéis con el Vicario de mi Hijo, aquí en la tierra.
Ayudad a expiar por los pecadores. Haced muchos sacrificios.
¿De verdad? ¡Ah!, sí … ya … ¿A qué hora? Sí, más o menos como nosotros lo hablamos.
Sí, está bien. Gracias.
¡Ave María Purísima, sin Pecado Concebida!
Sí … (Miguel Ángel ha tomado entre sus manos tierra del Jardín y se la ha mostrado a
la Santísima Virgen. Lo hace nuevamente por segunda vez. Araña la tierra, y por tercera vez
se la muestra a Nuestra Señora, sólo que ahora la besa).
Cuando dice, … está bien, … sí.
Ahora, Miguel Ángel reza el Gloria Patri dos veces y después dice:
Sí … Enseguida reza el Padre Nuestro y dice:
¿Sobre la Misa que hicieron la otra vez?, pregunta si está bien.
Vuestro Obispo dijo: Que no se hiciese culto aquí, en el Monte Carmelo. Pues obede-
cedle, obedecedle, obedecedle.
También os dijo: No haréis Misa. Obedeced, obedeced. No hagáis confusión y no
ofendáis más al Señor, que demasiado se le ha ofendido ya.
Sí, sobre los sacerdotes que vienen a Peñablanca.
Tendréis que estar firmes en la Fe, porque llegará el día en que muchos estarán
débiles. Firmeza para cruzar el puente, no sólo los de Peñablanca, sino todos los Vicarios
y todos los Hijos Predilectos, de toda la humanidad.
¿Tú le das permiso para que sigan viniendo? … Sí, tú mandas.
El Obispo o superior le había dado permiso.
¿Y si vuelven a hacer otra Misa?
De pronto, como muchas veces sucedió, Miguel Ángel corta repentinamente su diálogo
y emerge su voz con alguna oración o canto.
Sagrado Corazón de Jesús: En vos confío;
Sagrado Corazón de Jesús: En vos confío.
Dulce Corazón de María: Sed la salvación mía.
Y luego exclama: ¡Actos de reparación a las ofensas a Nuestro Señor!
¡Oh, Jesús mío!, perdona nuestras culpas,
presérvanos del fuego del infierno,
atrae a todas las almas al cielo,
y socorre a las que más necesitan de tu misericordia.
583
Esta hermosa jaculatoria de Fátima la repite tres veces y luego reza el Gloria.
Después dice: Muchos argentinos a propósito me han preguntado sobre las apariciones
de San Nicolás.
Y de repente, cuando tú dijiste: Argentina, qué estás haciendo con mis mensajes y
confunden que estabas hablando de los mensajes de San Nicolás. Y yo no les he explicado
muy bien.
Sí, se trata de los mensajes de aquí de Chile, que los están acomodando como ellos
quieren.
Sí, sí, claro, sí. ¿Y cómo se llama el lugar donde estás apareciendo en Paraguay?
Nosotros vamos a venir para acá, cuando él llegue. ¿Podemos estar? ¿Cómo lo hará? Sí,
gracias. Sí.
Nuestra Señora pide que saquen fotos al sol. Pueden mirar el sol.
Nuevamente somos testigos de lo asombroso. El sol está girando y cambia de colores,
es algo extraordinario y todos los presentes exclaman y gritan maravillados. A pesar de mirar
de frente su inmensa intensidad lumínica, no nos produce ni la más mínima molestia a
nosotros ni a nuestros ojos. Realmente me cuesta mucho explicar lo inexplicable.
Después de este espectáculo, nos habla la Virgen María, por intermedio de Miguel
Ángel.
Nuestro Señor está muy ofendido por las muchas blasfemias que arrojan hacia los
Santos de Dios.
Sí, satanás está armando mucha confusión; es el rey de la mentira y la soberbia.
Haciendo parecer, creyendo aparentar y creyendo que mucha gente que va por el camino
correcto, los desvía engañándolos, mintiendo y haciendo caer a muchos e incluso a muchos
Sacerdotes.
Hace aparentar como bueno lo malo. Como verdad lo falso.
Pero nuevamente os digo: Estad firmes en la Fe y seguid orando.
San Miguel Arcángel solamente se ha aparecido en Peñablanca y no a otras personas.
Muchos mensajes se le atribuyen a él, diciendo que son del cielo. Solamente llevan
a discordias, a engaños y a mentiras.
No se me quiere oír. No se quiere atender a mi súplica.
Hoy, llorando os digo: Que muy pronto tendré que hacer el milagro que esperan, para
que creáis en El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, Vuestra Señora
del Socorro y Madre de los Afligidos.
Miguel Ángel algo habla en un idioma desconocido.
Yo soy Nuestra Señora del Mundo.
Sí, se está tratando de arreglar la gruta. Sí, gracias.
Poned la frente siempre en alto y decid la verdad y luchad por esa verdad, porque
quien no lucha por la verdad, sabiendo que muchos están en error, cometen pecado
también de engaño y mentira.
Sí, pero, ¿y si salen muy bravos?
Rezad. ¡Verdad!
No le tengáis miedo a los de la tierra, sino temedle al que te da la vida.
Sí. Gracias, bueno, está bien. Gracias.
¿Si?, ¿cuándo? Está bien, gracias.
584
¡Ah!, te pido también por una señora que tiene cáncer, por la niña también, esa de
leucemia.
Por la señora Juanita y por don Dam. Por el padre Contardo, por el otro padre, por el
padre Luis, por todos, por mí, por el Lucho. Dijo que yo le pidiera por él y él iba a pedir por
mí; íbamos a hacer un cambalache. También te pido por él y por todos. ¡Ah!, y por … por …
ya se me olvidó ¡Ah!, ella, ¿Cómo lo sabe? Sí, es que se me olvida. ¡Yolanda Campusano!
¡Yaaa! ¿Cómo la conoce Usted? Sí, ella me estaba hablando abajo el otro día. Sí, era ella.
También te pido ¡Ah!, gracias. Y por todos los que se me olvidan también.
¿Sabe, Señora?, hay unas monjitas … Está en portugués, Carmelitas de Brasil. Mandan
que pida por ellas y por el convento. También de Coimbra llegó una; también te piden.
Sí, es secreto conmigo. ¿Usted ya sabe?, sí.
No hay más imágenes de esas para hacer. ¡Esa de ahí!, voy a tratar de conseguirme pero
no sé si habrá. Ahora me regalaron una grandota, pero no está acá. Sí, cuando llegué aquí se
le quebró una manito, la arreglaron y quedó una más grande.
(Se produce una larga pausa).
Yo soy como un estropajo para ti, me usas y después me botas, como la toalla Nova.
Puedes limpiar lo que quieras. Bueno, no te cuento más cosas, porque …
Dígale al Niño Jesús que lo quiero. A Jesús Resucitado también.
Por Reinaldo también te pido y por los de la Transfiguración. (93)
Que no teman, mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio.
Si alguien confía en Mí, todo le irá bien.
Esa es la contestación; eso es todo.
¿De qué hora, a qué hora? Está bien.
¡Adiós! Miguel Ángel se despide de Nuestra Señora y sale del éxtasis.
Todos rezamos con alegría Bendita sea tu Pureza.
Nota: La próxima cita es para las 10 de la noche de hoy. Será una nueva vigilia. Vendrá
el arcángel San Miguel.
Asistieron unas 3.000 personas más o menos.
La vigilia comenzó a las 10 de la noche y nos encontramos ahora rezando. Miguel Ángel
ha ingresado al Santuario con un grupo de jóvenes a cantar hasta la hora de la llegada de los
Ángeles.
A las 4:55 de la madrugada cae en éxtasis en las cercanías de la gruta de Lourdes. Con
su vista fija en el cielo, se dirige hacia el olivo y allí recibe un mensaje privado.
93
Iglesia y seminario en Rinconada de Silva, San Felipe.
585
Enseguida sale del Santuario y se dirige hacia la Ermita de Fátima. El vidente tiene
expresión de mucha alegría. Empieza a oscilar, pero con sus pies fijos en la tierra. Avanza y
entra al Jardín.
Después, todos rezamos el Credo y Miguel Ángel se dirige al sector de las banderas.
Mientras camina se le escucha decir, con un tono de voz de hombre adulto:
Vosotros mismos vais a tener que dar. Pues, si la humanidad no cambia, vendrá muy
pronto un castigo inminente.
Vuestra Señora lo ha dicho aquí en Peñablanca y vosotros no queréis cambiar nada.
Pues, un día, se verá también en el cielo azulado de vuestra Patria, una gran bola roja, que
la humanidad no podrá y no mirará y no podrá ver con los ojos. Sino gritar y llorar. Pues
si esto pasa con vosotros, no vais a poder mirar ni sentir …
¿Cómo qué?, dice Miguel Ángel.
Quizás vosotros no estéis preparados.
¡Yo! (pausa).
Mirad cuántas cosas os ha dicho Vuestra Madre y vosotros no queréis entender.
Sabéis que los peñascos también os darán …
No tengáis vuestros corazones como peñascos de piedras duras. Mejor sed como el
gran aviso.
Luego Miguel Ángel sigue el mensaje en francés y posteriormente dice:
La dama del Monte Carmelo, y sale del éxtasis.
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Luego de terminada la aparición, Miguel Ángel dijo que estuvieron San Miguel
y San Rafael. También dijo: Nuestra Señora me dio un mensaje por intermedio de San Miguel,
un mensaje que no les puedo decir aún y parece que muy pronto voy a tener que decir el
mensaje que Nuestra Señora dio en Fátima.
El ángel dijo que iba a haber una nueva vigilia, pero no dijo cuándo. Él iba a avisar.
La aparición terminó a las 5:20 AM.
Todos nos quedamos hasta las 6 de la mañana rezando y cantando a la Santísima Virgen.
Miguel Ángel cae en éxtasis en el interior del automóvil de don Alejandro Cifuentes, y
recibe el aviso de una nueva vigilia para esta noche que comenzará a medianoche.
586
DOMINGO 22 DE MARZO DE 1987 3:10 AM
APARICIÓN # 449
587
de parte de Vuestra Señora, para anunciaros que estén firmes, por muchas cosas que van
a pasar, no solamente en vuestros corazones, sino en vuestra patria.
Orad por todas las naciones y seguid orando y Consagrad al Corazón Inmaculado de
la Encarnación del Hijo de Dios, todas aquellas naciones que fueron dichas.
No era un secreto, vosotros ya lo sabíais (se refiere al mensaje para el Papa).
Os amo como hijos y Vuestra Madre os ama.
Mas si el mundo no atiende, vendrán muchas penas.
Hasta pronto, hijos míos.
¡Adiós!, dice Miguel Ángel, y poniéndose de pie, dice:
Gracias y ayúdanos. Sí, gracias.
Luego, sale del Jardín, aún en éxtasis, y se dirige a la gruta de Massabielle, donde se le
escucha decir:
Estén firmes, por muchas cosas que van a pasar.
En realidad dice algo más pero es difícil captar todo el mensaje.
¡Adiós!, dice de nuevo, para posteriormente salir del éxtasis, son las 3:40 de la madru-
gada.
Los más o menos 120 fieles que hemos estado en esta vigilia, continuamos hasta las 6 de
la mañana y luego descendemos del cerro, alegres, pero cansados.
LEVITACIÓN
Se cumple aquí una de las predicciones de la Santísima Virgen, hecha hace al menos dos
años atrás.
Siendo las 11:55 de la noche, Miguel Ángel se encuentra en el puente Lonchi de Villa
Alemana, en compañía de varios incrédulos y evangélicos, discutiendo sobre la veracidad de
las apariciones.
De pronto, Miguel Ángel se eleva del suelo, unos noventa centímetros más o menos.
Miraba al cielo y luego bajó lentamente, ante el estupor de los testigos.
Al volver a mi casa a las 1:30 AM aproximadamente, me relata que lo había visitado el
arcángel San Miguel, en la forma de una hermosa luz y que escuchó la voz del ángel que le
dijo “ve al cerro”.
De inmediato, partimos al Santuario unas doce personas que tuvimos conocimiento de
la levitación del vidente.
Todos recordamos que la Virgen María había dicho: Pronto, mis hijos levitarán, y nos
embargó una profunda emoción.
Nota: Este relato fue narrado por el propio vidente a María Luisa Paredes Z.
La Santísima Virgen dijo que levitaría un día sábado.
588
DOMINGO 29 DE MARZO DE 1987 4:18 AM
APARICIÓN # 451
Las doce personas que fuimos avisadas de esta aparición del arcángel San Miguel, ya
estamos en el cerro en espera de su llegada.
Cómo nos habría gustado avisar a más personas, pero todo fue tan de improviso, que
no alcanzamos a hacerlo. En todo caso, estamos alegres y emocionados, porque la levitación
de Miguel Ángel es una prueba más, esta vez ante testigos incrédulos, de la presencia del cielo
en este lugar.
Miguel Ángel ha caído en éxtasis a las 4:18 de la madrugada y durante él, el arcángel
San Miguel le ha hablado en castellano antiguo y en esa lengua le fue dado el tercer mensaje
de Fátima. Luego, Miguel Ángel se aproximó a la bandera del Vaticano y dijo algo que no se
captó.
Después, se acercó al olivo, pero por el lado de afuera de la reja y se escuchó que se debía
luchar por la verdad y alzar la voz para defender el Evangelio con la verdad.
Yo pondré las palabras en la boca de ustedes y es necesario anunciar la Segunda
Venida de Jesús.
Preparen el camino al sucesor de Pedro. El Santo Padre tendrá que huir de Roma.
Tendrá que sufrir mucho.
Luego, nos quedamos meditando estas palabras en completo silencio.
Uno de los presentes, formuló una pregunta al ángel, a la que éste contestó:
Cuando se dice, Jesús, te amo, hay gran alegría en el cielo (94).
Instantes después, Miguel Ángel se despide y nosotros hacemos lo mismo y sale del
éxtasis. Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Bajamos del cerro, muy contentos y agradecidos.
94
Esta fue la respuesta a una pregunta de la señorita Carmen Aldunate Bobadilla, la que fue hecha interiormente.
589
Hay una consulta que me hicieron de antes. ¡Es válida! (95).
¿Y si no hay intención? pregunta el padre Contardo.
Es válida para el que la va siguiendo y el que la va a recibir. Porque junto con el
Sacerdote, los fieles también pronunciando algunas palabras, ayudan a consagrar.
Que explique eso más claro ¿Cómo ayuda a la Consagración?, insiste el sacerdote.
En el momento de la Consagración, el Sacerdote dice las palabras para consagrar, los
fieles contestan. En ese momento todos están en comunión, para que Dios y Jesús haga su
ministerio y Jesús se transforme en aquella hostia, Pan Consagrado.
El Sacerdote es el que dice las palabras y la consagra, pero no habiendo en el Sacer-
dote la intención de consagrarla, aquellas almas que reciben la Comunión, están recibien-
do a Nuestro Señor.
Dios luego dará su merecido a aquellos Sacerdotes.
¡Eso es!
¿Qué haremos para que el comunismo no invada a Chile?, pregunta al padre Contardo.
Vuestra Madre ha dado la solución: El Rosario, el sacrificio y la penitencia.
La penitencia es la confesión y visitad al Santísimo, por lo menos cinco minutines.
¿Si hay vida inteligente en otros planetas, si han pasado las pruebas nuestras?, pregunta
el padre Contardo.
Lo único que puedo decir es lo siguiente: Vuestro Señor, el Creador, mi Señor, creó
todo el Universo. No va a decir nada. Eso se lo voy a preguntar a Nuestra Señora, dice Miguel
Ángel.
¿Para la unión del rebaño?
Lo que dije al principio: La oración, el sacrificio y la penitencia. Amor y comprensión
y luchar por la verdad.
¿Será conveniente hablar directamente a Roma, sobre las apariciones?, pregunta el padre
Contardo.
Roma Católica ya sabe lo que acontece aquí. Dejad a la Divina Providencia lo demás.
¿Qué quiere la Santísima Virgen de Abel? (dice el padre Contardo, refiriéndose a un
peregrino peruano).
Que piense antes de actuar, que sea un buen cristiano y un buen discípulo de Nuestro
Señor y de Nuestra Señora.
¿Algo más?, dice Miguel Ángel al padre Contardo, respecto a la misma pregunta.
No, ya no dice nada más, le contesta Miguel Ángel, luego de lo cual, se produce un largo
silencio.
Durante esta pausa de silencio, yo, María Luisa Paredes, le formulo al ángel una
pregunta en mi mente y él me contesta así:
Tendréis que rezar muchos Rosarios y hacer sacrificios. Nuestro Señor, cuando pro-
mete algo, lo cumple. Tened paciencia (96).
¿Está contenta por los trabajos hechos acá, por los trabajos materiales? ¿Quiere alguna
reforma?, pregunta el padre Contardo.
Nuestra Señora, como dicen vosotros, está muy contenta por el trabajo espiritual que
ha salido aquí y ha florecido.
95
La pregunta hecha por el padre Contardo era: ¿Qué sucede en aquellas misas en que el sacerdote no tiene intención
de consagrar?
96
La pregunta mía, hecha con humildad, fue: ¿Yo tendré un hijo, o éste será adoptado?
590
En lo material, sólo me resta decir, que se irá cumpliendo, pero no todo.
Miguel Ángel dice: ¡Eso! Pero se va a terminar luego, como Nuestra Señora pide, la
capilla y lo demás también.
Sobre la gruta de Massabielle, acuérdate, va a quedar bonita. Espérate un poquito, ¿sí?
¡Listo!
¿Me escucha, padre?
Sí, responde el sacerdote.
Porque yo no escucho a nadie más. Lo escucho a usted y a San Miguel, y a nadie más.
Estoy muy contento, dice el padre Contardo.
Dice que está contento. ¡Ah!, ya escucho (el vidente sonríe).
Puede seguir preguntando si quiere, le dice Miguel Ángel.
Por la salud del padre párroco; sobre el oído, me ha pedido.
Eso, Nuestra Señora lo dirá.
Eso dice y señala: La Señora lo dirá.
¿Algo especial para la Transfiguración? (seminario diocesano). Vuelve a preguntar el
sacerdote.
Que ayuden a consagrar, para el 12 de junio, a Rusia, Estados Unidos, Francia e Italia,
al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
La consagración, que ya está hecha, ¿le gusta a la Santísima Virgen o quiere alguna
modificación?, dice el padre Contardo.
Pueden dejarla así. Un solo cambio: el último párrafo, colocarle: Por las intenciones
del Santo Padre, la Iglesia y la humanidad. Por Vuestra Señora y por la Segunda Venida de
Vuestro Señor.
Respondiendo a una consulta que alguien hace, el vidente transmite la siguiente res-
puesta del ángel.
Que eso no te turbe, pues no creas que Vuestra Señora viene aquí a espantaros, sino
viene con amor a advertiros que están en error.
¿Cómo saben lo que preguntan, eh? (breve pausa de silencio), luego dice:
Muchos nos vamos a quedar acá, cuando venga el Santo Padre. ¿Qué dicen ustedes?
Contestamos que sí.
Bueno, es secreto. Después yo digo, ¿eh?
Mucha gente estaba diciendo que yo le había dicho a la gente que había vigilia los otros
días. Bueno, si la gente quiere hacer vigilia, que haga … hum … hum.
Se produce otra pausa de silencio.
Las plegarias que decís vosotros, son oídas por Nuestra Señora. No tengáis cuidado,
antes que pidáis las cosas, el cielo ya lo sabe.
Y cuando estáis pensando algo, antes ya de pensarlo, el cielo ya lo sabe.
Sí, dice Miguel Ángel y sale del Santuario y se desplaza caminando hacia atrás. Se
arrodilla y besa el suelo y todos hacemos lo mismo.
Permanece en silencio por varios minutos. Luego, con gran rapidez escribe en el suelo
con su dedo índice derecho.
Cristo Jesús es el Mesías prometido a nuestros padres.
Un poco más allá, escribe:
Abraham, Moisés, Jacob, Zacarías.
591
Más allá dibuja unos signos hebreos; escribiendo de derecha a izquierda. Luego mira al
cielo y vuelve a escribir.
María Madre de Dios y Vuestra Abogada ante Dios, Nuestro Señor.
Al final de todo lo escrito, dibuja el Ictus.
Luego, hace unos signos que parecen griegos y unos números 9, 3, 1.
Luego, borra y escribe: Mater, ora pro nobis. María, Auxilium Christianorum. JHS,
Iktus (esto lo escribe al pie de la cruz).
Jesús quiere establecer en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de la Encar-
nación del Hijo de Dios.
Ahora Miguel Ángel camina hacia el lado poniente de la reja y escribe.
El mundo no quiere dejar su amor a los placeres.
God, Mary, Angels, Argentina, Holy Pope, American.
Luego, se pone de pie y se dirige al sector de las banderas y dice:
Jesús es pescador. Habrá que hacer muchos sacrificios y visitad el Santísimo, pues el
mundo debe atender a su súplica.
Porque Nuestra Señora está muy triste.
En todo el mundo rezad por la muerte de Jesucristo.
Al pronunciar estas palabras, se produce un cambio de voz profunda y varonil, con
marcado acento español. Esto lo dijo frente a la bandera portuguesa.
Habló en otro idioma que no reconocí y al final dijo:
Cracovia, Papa Woytila.
Luego habla en inglés y da un mensaje: Peace and Love y así sucesivamente va dando
mensajes a los pies de varias banderas y en la lengua nativa de cada país.
En la bandera de Francia y en ese idioma, dice, entre otras cosas: Paz de Francia,
Alemania.
Parado frente a la bandera de Brasil, en portugués dice: Todo el mundo debe tener el
pez. Nuestra Señora ha dicho en Fátima, a Lucía, Jacinta y Francisco … (pierdo frases).
Mundo, guerra. Y todas las naciones demandan el castigo de Dios.
Luego continúa en castellano.
Por muchos pecados que han de cometerse, se dijo también:
¡Ay de aquellos hombres que se echen varones a la espalda, pues vendrá un gran
castigo sobre ellos! (después, da cortos mensajes en otros idiomas), luego dice:
Notre Dame de La Salette, es la protectora de Roma. Porque fue en vano cuando se
apareció Nuestra Señora en La Salette.
Ahora se ha detenido junto a la bandera de México y da un mensaje en una lengua
extraña. Dice algo así: “Ni en tapacúa”.
Frente a la bandera española, dice.
Tampoco fue en vano la aparición de Garabandal en Zaragoza.
Pues el mundo no quiere entender.
Da un mensaje en alemán y luego en español, señalando:
Pues si el mundo no quiere entender, esos tres días de tinieblas …
Vosotros mismos no comprendéis, cuántas horas y cuántos lugares.
Sabéis que el tiempo está cerca.
Ahora sube el tono de su voz y dice:
592
¡Porque la Iglesia no tiene modas! La Iglesia debe ser la misma. La Iglesia sólo puede
meterse en asuntos religiosos, solamente a Dios.
Amad mucho (ahora habla en francés).
La Iglesia es Universal y con amor y respeto, debe temer al Señor, su Creador.
¡Roma, Roma, Roma! ¡Obispos! ¡Cardenales!
Nuestra Señora os advierte y ha venido aquí, a esta tierra, porque Nuestro Señor lo
ha querido así. Y viene a advertiros de los grandes abusos, que vosotros hacéis. Hacéis
muchos abusos y con eso pensáis que tenéis el cielo ganado. ¡Hipócritas! Solamente el que
le da a Dios lo que es de Él, será salvo. No utilicéis más el nombre de Vuestro Señor, ni de
Vuestra Señora.
Es hora de luchar contra la maldad del demonio.
Quizás muchas veces, Vuestra Señora, llorando, os dice:
Haced sacrificios y penitencia.
Salvaros mutuamente y amaros.
Ya no es hora de pedir, por el contrario. Enmendarse vosotros mismos y alzad la voz.
Los Sacerdotes y muchos Obispos, Religiosas y Cardenales, que no se metan en
asuntos … Que Dios los ha dejado en el mundo, solamente para la expiación y salvar almas
y ayudar a los pecadores.
Miguel Ángel entra al Recinto Sagrado y dice:
¡Alabado sea Jesucristo! ¡Alabadle todas las naciones! Creador del cielo y la tierra.
¡Alabado sea!
Miguel Ángel besa el suelo, se persigna y sale del éxtasis y dice ¡Adiós!
Todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel cae en éxtasis cerca de la Ermita de Fátima, que está por el lado norte del
Santuario. Con su vista fija al cielo, camina y entra al Jardín hasta detenerse frente al arco que
está engalanado con flores blancas, amarillas y algunas rojas.
El padre Contardo y el padre Salinas ya están dentro del Jardín.
Miguel Ángel trae en sus manos una imagen de Nuestra Señora de Lourdes y la pone
bajo el arco, para posteriormente hincarse y cruzar sus brazos sonriendo. Hace una reverencia
y recibe la Comunión, en forma mística.
Ahora conversa en silencio, besa el suelo y luego hace una reverencia, y dice:
Nuestra Señora apareció. El Sagrado Corazón y sus arcángeles. ¿Esta es la sorpresa que
me vas a hacer?
El vidente está hincado, inclina su cabeza y hace otra reverencia. Luego señala:
Hay siete arcángeles. Está el Sagrado Corazón con Nuestra Señora.
Nuestra Señora trae una ropa muy extraña y el Sagrado Corazón, también.
Nuestra Señora viene toda de amarillo, con una capa muy larga que llega casi al suelo.
593
El Sagrado Corazón, de blanco, con una capa blanca que también le llega al suelo.
Los ángeles vienen de vestido celeste y uno solo viene de blanco, como la nieve.
Miguel Ángel sonríe, se persigna, saca su escapulario y lo presenta.
Nuestro Señor os bendice, diciendo estas palabras:
Os doy gracias por haber estado aquí.
Nuestra Señora prosigue:
Hijos míos, vuestro corazón está lleno de amor por mi Hijo.
Muy pronto haré la gran señal que os prometí.
Vuestra Fe ha colmado el cielo de alegría y muchos pecadores se han convertido.
El cielo está de fiesta.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Dice Miguel Ángel. Salve Regina Mater, ¿por qué estás vestida así?
Nuestra Señora está de amarillo, completamente; el Sagrado Corazón, está de blanco.
Los ángeles, seis de celeste y el ángel que está arriba en el cielo, arriba de los dos, de Jesús
y María, es de blanco.
Nuestra Señora va a ser coronada por los ángeles, como Reina de los Cristianos y
Auxilio de los Cristianos.
El amarillo de su traje simboliza una parte de la bandera del Vaticano. Nuestro Señor,
tiene la blanca.
Miguel Ángel le dice: ¿Por eso me hiciste poner estas flores en el arco? ¿Cómo no me
avisaste? El vidente se inclina y hace una reverencia, mira al alto cielo. Tiene una expresión
de alegría y dice:
Dios te salve, María, Madre de Dios y Madre nuestra.
Madre Auxilio de los Cristianos y Madre de los Cristianos.
Madre de los Mártires y Madre de la Iglesia entera.
Miguel Ángel hace otra reverencia y escribe en el suelo la palabra Ictus.
Hay una corona de rosas, muy luminosa, sobre la cabeza de Nuestra Señora.
El manto blanco que el Sagrado Corazón tiene, cubre la mayor parte de Nuestra Señora.
Se ilumina más ahora.
No tengo pañuelo para saludarte, pero igual. La bandera, tampoco tengo nada.
Miguel Ángel toma una bandera del Vaticano, con el escudo bordado, que se encontraba
al pie del olivo y se la muestra a Nuestra Señora. Nosotros la saludamos con nuestras
banderitas y rezamos Bendita sea tu Pureza.
¿Yo?, dice Miguel Ángel, y asiente con su cabeza. Ahora se ha incorporado.
Está bien, acepto, pero usted me ayuda. ¡Eh!, me voy a fijar en él.
El vidente ha girado en circulo y mira hacia el lado sur. Sigue parado frente al olivo y
sonríe.
Ahora aparece el Sagrado Corazón de Jesús, descubierto, y de ellos salen unos rayos
amarillos, rojos, azules y blancos.
Y son bendiciones que arroja a todas las personas.
Nos hincamos para recibir esas bendiciones.
Miguel Ángel dice: Cuídalo mucho … sí.
¡Pueden apagar las luces!, dice y canta el Ave María en latín (con una entonación
desconocida).
¡Que saquen fotos al arco!
594
Es maravilloso. En estos momentos han empezado a caer rayos sobre nosotros. Emocio-
nados rezamos Bendita sea tu Pureza.
Luego, Miguel Ángel señala:
Estad firmes en la Fe y no caigáis en tentación.
Amad mutuamente a vuestros enemigos.
No sigáis ofendiendo al Señor, que demasiado se le ha ofendido ya.
Si el mundo no atiende a mis súplicas, Dios va a agotar su cólera y nadie podrá de
sustraerse de tantos males reunidos.
¡Pueden encender las luces!, exclama Miguel Ángel.
Rezad unos minutos meditadamente el Rosario y nada es imposible, nada os podrá
pasar, si rezáis el Rosario con amor y con Fe.
Yo os pedí antes que fuérais a Roma, que dijeseis al Santo Padre lo siguiente:
El Santo Padre tendrá que sufrir mucho y ustedes tendrán que ayudarle haciendo
penitencia y sacrificio.
Muchos Obispos, Sacerdotes y Religiosas, van por el camino de la perdición.
Dije a Lucía, pero han tapado mis mensajes.
Pero vosotros no queréis obedecer mis mensajes.
Hoy ante ti, os digo: Muchos ministros de mi Hijo llevan el rebaño a la perdición, a
una falsa doctrina. Hacen grupos y organizan muchas cosas en nombre de mi Hijo. Pero de
cierto os digo, que todo esto ofende mucho a mi Hijo.
Decidle al Santo Padre que ponga su mirada a la América, de norte a sur, que fije sus
oraciones a los pueblos de la Tierra Nueva y que hable sin temor, porque muchos Sacer-
dotes, Religiosas y Obispos, llevan a muchas almas a la perdición.
Decidle a su Santidad, que mi Santísimo Corazón está atravesado con muchas espi-
nas, y hoy, al igual como en La Salette, os repito aquí el mismo llorar, las lágrimas. Es un
dolor, que cada hombre atraviesa con espinas el Corazón Inmaculado.
El mundo sigue haciendo desórdenes y muchos esconden sus crímenes, dejando la
desolación y el escándalo en los Altares de Dios y de sus Santos y eso ofende mucho a mi
Corazón cercado de espinas.
Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de la Encar-
nación del Hijo de Dios, al igual como hizo establecer la devoción al Corazón Inmaculado
de María.
Decid a toda la humanidad en qué grave error están.
Pero también muchos Sacerdotes, Religiosas y Obispos van por el camino correcto.
¿Cómo podéis vosotros saber esto? Por sus obras los vais a conocer.
Decidle al Santo Padre que estoy aquí en Chile y he venido a salvar almas que van
a la perdición.
Si no rezáis y no hacéis sacrificios en Cuaresma, en vano sería vuestro sacrificio en
Viernes Santo.
Y no digáis ¡Señor, Señor!, si no lo conocéis.
Y no digáis en vano ¡Señor, Señor!, si habiéndolo conocido vosotros, no queréis saber
nada de Él.
¡Sí, lo veo!, dice Miguel Ángel. Enseguida se hinca, mira al suelo y llora.
Ahora el vidente levanta la vista hacia el olivo y dice: … si … ¡nunca!
595
Meditad todo lo que os dije y no ofendáis más a mi Hijo, que demasiado se le ha
ofendido.
Muchas naciones serán aniquiladas y muchos terribles llantos, lágrimas y fuegos se
verán en las naciones.
Grandes ciudades se verán destruidas.
La Iglesia se está dividiendo ya, a pasos agigantados. No quiere obedecer al Vicario
de mi Hijo, pero si también, no quiere seguir ofendiendo a los de aquí de la tierra, pero
quiere seguir ofendiendo a Nuestro Señor.
Si el mundo no atiende a mis súplicas, tendré la obligación de soltar el brazo de mi
Hijo muy pronto.
Miguel Ángel sale del Santuario y durante su desplazamiento se le escucha decir:
No comprendéis qué razones llevaron a comprender a Jacinta y a Francisco lo que Yo os
dije. Pues de cierto os digo, que muy pronto el castigo de Dios vendrá sobre la humanidad.
Cuántas veces os dije aquí, a vosotros, tercos de corazones. No queréis entender a la
súplica.
Miguel Ángel se encuentra frente a la gruta de Lourdes. Se arrodilla con gran recogi-
miento y cubre su rostro con las manos.
Cuántas cosas os dije. Meditad mis mensajes y haced público todo lo que os dije y que
el Santo Padre los oiga a vosotros actuar.
Actúen ustedes, pero con amor y deben saber actuar antes de hacer o hablar.
Je suis Votre Dame du Mont Carmel.
Yo soy Vuestra Señora del Monte Carmelo.
Esto lo dice en varios idiomas: Hebreo, arameo, japonés, italiano, alemán, etc. Unos
quince, más o menos.
Pues Yo soy Vuestra Señora del Monte Carmelo.
Esto lo ha dicho con un suave acento español y repite lo mismo, en cuatro idiomas más.
Luego dice:
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
Miguel Ángel se persigna y dice:
Para que todos vosotros veáis que los mensajes son universales, os doy el nombre en
todos estos idiomas, lo que quiere decir, que Yo soy Vuestra Señora del Monte Carmelo.
No ofendáis más al Señor, que demasiado se le ha ofendido ya.
Miguel Ángel, con su mano izquierda, señala un punto hacia el lado sur y dice:
Sí, ya te dije que no tengo pañuelo para poder despedirte como Reina.
Hay siete arcángeles que pertenecen a la Milicia Celestial. La corona que pusieron a
Nuestra Señora está iluminada.
El Sagrado Corazón de Jesús ya no estaba cuando Nuestra Señora comenzó a dar el
mensaje.
Nuestra Señora ahora tiene una capa blanca y su vestido es amarillo, y el velo blanco y
una cinta que cuelga de su cintura hacia abajo. Trae una escritura en alguna letra muy rara.
Miguel Ángel, con su dedo índice, dibuja en el suelo y dice:
Y aparecen siete escudos de los siete últimos Santos Padres. ¿Me puedes esperar un
poquito, para anotar los colores?
Ese de allá arriba, ¿de quién es? ¡Ah!, es que nosotros tenemos que hacer seis no más.
Ese de arriba ya no toca. ¡Oiga!, ¿qué significan esas cositas redondas que tienen arriba?
596
Miguel Ángel sonríe.
¿Y esa torre y ese escudo?, pregunta, y borra todo lo que dibujó al pie del olivo.
Ahora dibuja una torre con rayos, dos flores de lis, un león con alas, la tiara pontificia,
dos llaves y dice:
Juan XXIII
Siempre con su mirada al cielo, dibuja el contorno de un escudo. Dibuja una paloma con
un ramo de olivo, la mitra papal, las llaves, el cordón que une las llaves.
Pío XII
Hace otro escudo. Dibuja una M, la mitra pontificia, la cruz, las llaves, la unión de las llaves.
Juan Pablo II
Borra nuevamente y hace un nuevo escudo: Flor de lis con dos rayos, la mitra papal, la
cruz, el cordón de las llaves, la unión de las llaves, una especie de barco.
Paulo VI
Borra y dibuja: Dos flores de lis, la mitra papal coronada por una cruz, las llaves, la unión
de las llaves.
Pío X
Dibuja otro escudo. Un águila y un león, dos flores de lis, la mitra papal, la cruz, las
llaves, la unión de las llaves.
Juan Pablo I
Un báculo.
Pedro
Hace un nuevo escudo. La mitra papal, las llaves, la unión de las llaves, y un signo de
interrogación. Dibuja una M, una flor de lis, borra el signo de interrogación, hace una cruz y dice:
El próximo papado.
Lo borra y dice:
Los símbolos que tienen: M, una Biblia con una cruz adelante, un cáliz.
A continuación dice:
El que tenga oídos, escuche.
El rectángulo es la Biblia. Luego de la Biblia, María, el cuerpo y la sangre de Jesús,
y el Espíritu Santo, formado por una paloma. Este escudo es el símbolo del nombre del
Papa que ha de venir muy pronto.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Miguel Ángel hace una reverencia y dice: ¿Qué quiere decir eso que va a venir muy
pronto? … ¡Ah!, yo pensaba que altiro. ¡Gracias!
¡Adiós!, dice, y agita sus manos despidiéndose de la Santísima Virgen.
Nos dice que la despidamos agitando nuestros pañuelos blancos o con las banderitas del
Vaticano.
El 13 de abril a las doce.
Miguel Ángel sale del éxtasis a las 8:58 de la noche y, como de costumbre, con mucha
alegría todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Mientras todo esto sucedía aquí, en el Monte Carmelo, dos televisores traídos por
peregrinos transmitían la Santa Misa celebrada por Su Santidad, el Papa Juan Pablo II en el
aeródromo de Rodelillo, ubicado a la salida de Viña del Mar. El Papa ya está en Chile, tal cual
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la Santísima Virgen lo había anunciado. Y así la gran concurrencia de fieles en el cerro pudo
seguir la celebración de la Santa Misa.
Terminada la aparición Miguel Ángel nos dice que Nuestra Señora estaba muy contenta
junto al Sagrado Corazón de Jesús, porque los peregrinos participaron en la Santa Misa
oficiada por Su Santidad, aunque no hayan asistido, y Ella vino a dar aliento y más adelante
tiene una sorpresa.
Y lo otro, es que estas flores están benditas y no vayan a creer que el Papa se va morir.
¡Ah!, muy pronto puede ser (sonríe).
¡Ya!, y lo otro, Nuestra Señora fue coronada Madre del Cristianismo, así que podemos
levantar los pañuelos y alzar las manos y saludar a María, Corredentora del Mundo.
El padre Salinas bendijo el arco, que está adornado de flores.
Asisten alrededor de 500 peregrinos.
Meses después, Miguel Ángel me dibujó la corona que los ángeles pusieron a la Virgen
y me explicó cómo venían vestidos los ángeles aquel día.
Todos ellos eran bellos, llenos de luz y todos del mismo porte, pero San Miguel venía
más arriba que los otros seis, o sea, suspendido por sobre los otros seis arcángeles, que estaban
en una hilera.
Traían cada uno algo en sus manos.
Había como una brisa que movía el pelo y la túnica de los arcángeles, para el mismo lado
(hizo el dibujo).
Del pecho les salía una luz.
Seis arcángeles venían vestidos de celeste y San Miguel vestía de blanco; y estaba sobre
Jesús y María (ver dibujo al final del libro).
Miguel Ángel cae en éxtasis justo a mediodía y saludamos a la Santísima Virgen agitan-
do nuestros pañuelos y rezando Bendita sea tu Pureza.
Como en otras oportunidades, alzamos nuestros objetos religiosos para que el sacerdote
los bendiga.
Miguel Ángel ha salido del Jardín con su rosario al cuello. En su caminata levanta a un
niño para que la Virgen María lo bendiga. Luego va en dirección del lado norte y gira
bruscamente para levantar a Sixta Lagos y a otros peregrinos. Después, da a besar una cruz
a un inválido que está en su silla de ruedas.
Luego, ingresa al Jardín, se persigna y de rodillas frente al olivo, dice:
Si el mundo no atiende a mi súplica, vendrá un castigo inminente.
El vidente reza el Padre Nuestro y nosotros lo hacemos con él. Luego, recibe la Com-
unión Mística y hace una profunda reverencia y se persigna. Después, señala las imágenes de
la Santísima Virgen que están al pie del olivo y dice:
Pueden alzar los objetos religiosos.
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En su rostro hay una expresión de alegría. Pide una máquina fotográfica y saca dos fotos
al olivo.
Luego dice: La cámara está mala. Pueden sacar fotos al olivo. ¡Listo!
Ahora reza el Padre Nuestro y el Gloria Patri y dice:
Me piden por Colombia, por la suegra que dijo la señora Cecilia. ¡Ah!, sí, por la abuelita,
la señora enferma de cáncer, por los que se me olvidan también. ¡Eh! … que de repente son
muchos. Sí, diabetes. Por los mendocinos también, que vinieron. Sí, no sé ¡No!, eso no más.
Nadie más que yo sepa. ¿A ver?, ¡ah!, los limeños, se me estaba olvidando. Verdad que está
el Lucho, Guillermo. ¡Ah!, el hermano de Guillermo. Guillermo me dijo que pidiera por él y
el Coco, no sé cuánto se llama, ¡se llama Jorge!, sí, que pida por ellos. No los conozco bien,
pero igual.
Por la mamá de los chicos también. ¡Eh!, por toda la familia. Por mi director espiritual,
por el padre Salinas que está sordo y que tiene que oír mas. ¡Ah!, sí … sí, también por la
Porota, sí. Por la señora de Curicó que se le quemó la casa y por todos los chilenos. Por el
Santo Padre. Mejor por todo el mundo.
Quería saber sobre el día de la Consagración, que me explicara un poquito más.
Chile, Argentina, Perú, Brasil, Colombia, Uruguay, Guatemala, El Salvador, Ecuador,
Estados Unidos, México, Panamá, Jamaica, Canadá, Francia, Italia, España, Portugal, Ale-
mania, Rusia, Polonia, Japón, China, Inglaterra, Israel, Egipto, Etiopía, Irán e Iraq, Vene-
zuela, Costa Rica, Suiza, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Austria, sí … sí, claro …
Para el 12 de junio, ¿a qué hora?, ¿mediodía?
¿Sabe, cómo lo vamos a hacer si no hay peruanos, si no hay argentinos, si no hay chinos,
si no hay rusos, si no hay esos?
Como muchos grupos tienen a cargo esos países, ellos van a izar la bandera con el himno
nacional de cada país. El himno nacional de China, no me lo sé. Va a ser unas cuestiones
raras, dice Miguel Ángel.
De Israel tampoco, de Estados Unidos, menos. El de Chile tampoco lo tengo, pero me
lo sé. Es que aquí no hay coro, cantamos mal.
Hay un chico que, ¡ah, el Rodrigo!, sí, mejor después te cuento. Está solo, dice que está
en el semillero. ¡Voy a ir a ver cómo canta! (sonríe).
Le pido por la mamá de la Mónica, sí.
Nuestra Señora del Carmelo. Je suis Votre Dame du Mont Carmel.
Habla en otro idioma, apunta hacia el suelo y escribe:
Chile, Holanda, Brasil, Argentina.
Con su vista hacia el cielo, luego borra y escribe.
Estados Unidos, Venezuela, México, Perú, Bolivia y URSS. Borra y escribe:
Vietcong, Israel, Italia, Arabia Saudita. Esto lo ha escrito en letras arábigas. Luego dice:
Si no ponen atención a las súplicas que aquí os doy, sobrevendrá un gran castigo
sobre la humanidad.
Hijos míos, no vengo a amenazaros, sino a deciros en qué grave estado estáis. Mirad
para todos lados: La discordia y todo causan guerras, desastres y persecución.
Mi Inmaculado Corazón será vuestro refugio y el sendero que ha de conduciros al
Señor.
Ahora habla en un idioma que se parece al japonés. Luego, se persigna y dice:
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Sí, ¿a ver? Es que cambiaron la hora, … ¡hum! ¿Cuando el sol y la luna vertical,
horizontal? ¡Ah!, ya, a las nueve. ¿O no? ¡Ah!, ya, las ocho.
El Viernes Santo, cuando el sol esté horizontal y la luna vertical. ¡A las ocho!
Es que todavía me acuerdo. De repente se me hace el lío, el sol y lo otro. ¡Viernes Santo!
Miguel Ángel se persigna y sale del éxtasis.
Son las 12:40 del día y nos despedimos de la Santísima Virgen agitando nuestros
pañuelos y rezando Bendita sea tu Pureza. Miguel Ángel dice:
Nuestra Señora va a dar una sorpresa el Viernes Santo. Traer un pañuelo blanco y venir
con Fe y sacrificio, por ser Viernes Santo, con ayuno y abstinencia.
Nota: Hoy Nuestra Señora bendijo un cojín, para las vocaciones sacerdotales y religio-
sas. Éste fue enviado al seminario de Curicó.
VIERNES SANTO
Hoy es Viernes Santo y la Santísima Virgen se ha aparecido pocos minutos antes de las
8 de la noche. Como siempre, la hemos recibido con nuestros pañuelos al aire y rezándole
Bendita sea tu Pureza.
Miguel Ángel, por su parte, se encuentra en el Jardín Santo, ya en éxtasis. Ha rezado el
Padre Nuestro y el Gloria Patri. Luego se persigna y dice:
Jesús es coronado con una corona de espinas.
Dicho esto, el vidente, que se encuentra de rodillas, besa el suelo y hace un gesto de
dolor, y exclama:
¡Dios mío! ¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!
Hace una reverencia y se inclina aún más, hasta casi topar el suelo con su cabeza. Luego,
hace la Señal de la Cruz.
Enseguida, el vidente le pide al padre Contardo que le examine la cabeza. El sacerdote,
entonces, dice:
Tiene puntos sangrantes y enseguida pide un doctor.
Se acerca la doctora Carla Hieber, quien lo examina y da su testimonio ante todos:
Un cuero cabelludo sano, ha empezado a sangrar y a aumentar en puntos sangrantes.
Ahora el vidente se toma la muñeca izquierda con su mano derecha con un gesto de
dolor reflejado en su rostro.
Rezamos el Padre Nuestro y luego Miguel Ángel dice:
Meditación del Santo Sacrificio de Jesús, Nuestro Señor.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
600
Jesús se encuentra triste, su cabeza está sangrando por una Corona de Espinas que le
han clavado (Miguel Ángel hace una reverencia).
Tristemente, le tapan los ojos. Muchos, le gritan: ¡Salve Rey de los Judíos!
Le escupen y muchos gritan. Jesús tambaleándose, por los lados y haciéndole reveren-
cias, le pegaban en la cabeza con palos y le decían:
“Sí tú eres Hijo de Dios, ¿adivina quién te golpeó?”.
¡Abba Patter!
Miguel Ángel se queja, hace una reverencia, levanta su rostro y observa al cielo. Hace
una afirmación con su cabeza y junta sus dos manos, hace otra reverencia y se mantiene con
la cabeza bien agachada y dice:
Luego de haber insultado y de haber ofendido a Nuestro Señor, le rasgan el traje
púrpura y le colocan una vestidura blanca. Le colocan también el madero. Jesús comienza
su camino al Calvario.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén (Miguel Ángel hace dos
reverencias y levanta su rostro).
Con dificultad camina por las calles de Jerusalén. Los soldados, por su paso, colocan
piedras puntudas, en las cuales Jesús pisa y más aún el dolor.
Jesús ha caído; groseramente lo hacen pararse. Su lado derecho ha sido maltratado, su
rostro sangra. Camina nuevamente con dificultad y doblan hacia la derecha. La multitud
enardecida, gritaba, al igual que muchos lloraban.
Miguel Ángel efectúa otra reverencia.
Nuevamente camina con dificultad. Jesús, muy triste, ve avanzar de entre la muchedum-
bre una mujer. Luego se le acerca otra. Llorando le da consuelo. Su Madre, mientras, miraba
a su Hijo con todas aquellas llagas abiertas y su túnica blanca empapada en sangre. ¡María!,
dice Miguel Ángel, abre sus manos y hace una reverencia y besa el Rosario.
En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.
En estos momentos, se acerca un soldado, empuja a aquellas mujeres y su Madre cae.
Jesús mira tristemente y un consuelo le ha dado su Madre.
Un dolor grande ha sentido su Madre en su corazón. Sigue la marcha, aún van
pasando por los pórticos de Jerusalén.
Miguel Ángel hace una nueva reverencia.
Jesús cae por segunda vez. Ha caído, porque uno de los que iban con ellos, no alcanzó
a levantar el pie, a una pequeña escalinata. Nuevamente cae con el madero.
Los soldados, como veían que la multitud se pasaba sobre ellos, comenzaron a hacer
cadenas, otros a maldecir a Jesús y levantándolo bruscamente, le rajan su vestidura.
Miguel Ángel hace una reverencia.
Jesús llevaba su rodilla rota. Sus manos ya dañadas, su cuerpo enllagado y su corona
de espinas. Sigue caminando con dificultad y Jesús, tristemente oye y mira a las personas
que arrojan blasfemias contra Él y contra su Padre.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Jesús sigue por los patios de Jerusalén. Le falta muy poco para salir por aquella
entrada grande y majestuosa, por la entrada en donde muchos días antes había entrado
triunfante, como Rey. Esta vez, salía como un cordero hacia el matadero. Jesús cae por
tercera vez.
Miguel Ángel hace otra reverencia.
601
Esta caída fue la más larga. Los romanos y todos los que estaban ahí, pensaron que
aquel hombre había muerto, entonces fue cuando comenzaron a gritar y tratando de
levantarlo tres veces, no pudieron. Entonces tomaron a un hombre a la fuerza, que llevase
el madero que aquel hombre ya no podía cargar hacia la cima.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
El Cirineo lleva la cruz de Cristo. Jesús se levanta, el Cirineo muestra una sonrisa
a Jesús y Jesús le contesta la sonrisa, tierna. Jesús tambaleante camina, se le acercan las
mujeres llorando y gritando. Él les da un consuelo. Luego, aquellas mujeres son quitadas
del camino y Jesús sigue aún recorriendo las calles, ya no de Jerusalén, sino de las afueras
de Jerusalén.
Miguel Ángel hace otra reverencia.
Jesús ya no lleva la cruz, pero los soldados sádicamente golpean su cuerpo. En esto,
una mujer limpia su rostro.
Miguel Ángel levanta su mano derecha y hace una reverencia.
Jesús llega a una pequeña cima, llamada El Gólgota. Es despojado de sus ropas. Su
Madre, le hace entrega de su velo blanco. Se lo entrega. Uno de los soldados que estaba
ahí, con la punta de un palo golpea a María, la cual cae triste y solloza, al suelo. Jesús mira
esta escena y todo guarda en su corazón.
Miguel Ángel hace una reverencia.
Jesús es puesto en el madero. Dos soldados abren la mano. Uno sujeta el antebrazo
y el otro comienza a clavar cerca de la muñeca. Comienza la primera clavada, Jesús sólo
da un pequeño grito de dolor y su dedo se encoge. Luego el otro martillazo y el otro le
atravesó la carne de Jesús, pero su brazo comenzó a desgarrarse y la sangre no salía de los
clavos. Los soldados movían los clavos para allá, dando redondelas para acá, hasta que
saliese sangre. Luego, lo clavan con cuatro golpes. Lo mismo hacen con siguiente mano,
pero les falla el clavo y tienen que sacarlo nuevamente y vuelven a clavar. Ya desgarrado,
Jesús planta el segundo grito. Este dolor lo sintió todo Jerusalén. Luego es alzado y sus
pies son clavados en la parte horizontal del madero.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Mientras avanzaban, dijo unas palabras que oyeron todos: Dios mío, perdónalos,
porque no saben lo que hacen.
Miguel Ángel hace otra reverencia.
Su respiración es fatigosa, no puede respirar, se siente muy lenta. Mira al cielo y con
su mirada desorbitada, comienza a mirar a todos a su alrededor. Eleva su mirada al cielo
y llegó a un dolor más profundo en su cabeza. La corona de espinas que más se clavó en
aquel hombre.
El vidente efectúa otra reverencia.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Miguel Ángel se ha puesto de pie e inclina su cabeza bien hacia atrás y mirando al
cielo, dice:
Sí, ¡no quiero ver más! Gracias.
Miguel Ángel se persigna y dice: Pueden alzar los pañuelos blancos al cielo.
El vidente levanta con sus dos manos el pañuelo de un peregrino que está detrás de
él y luego se lo devuelve.
602
Miguel Ángel está de pie y hace una nueva reverencia. Está atento y su rostro es de
gozo. Luego se persigna y dice: Sí, yo les voy a decir.
Haremos un minuto de oración y adoración a Nuestro Señor, clavado en la cruz. Las
mujeres que se coloquen su velo.
Ahora de rodillas, Miguel Ángel recita estas hermosas palabras:
Ahora Miguel Ángel, con sus ojos cerrados, musita algunas palabras.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
En este día, te pido por todos los sacerdotes, por todas las religiosas, por todos los
enfermos y todo el mundo. También te pido por un sacerdote que estuvo hablando conmigo
antes.
Te pido por una carta que me pasaron. Es de la abuelita de Marco; no sé cómo se llama,
la Señora María Noelia, no sé, por la mamá de Jimena, sí, y por los hijos, por todos.
Tres consultas te voy a hacer, pero esto es para los dos.
Luego de un rato, le dice al padre Contardo:
Que el sacerdote lea el Evangelio de San Mateo. La Pasión de Jesucristo.
El sacerdote así lo hace.
El vidente hace una reverencia; inclina su cabeza hacia el suelo. El crucifijo de su
rosario lo da a besar al padre Contardo.
Todos nos persignamos y luego, Miguel Ángel dice:
Levanten los objetos religiosos.
Luego el padre Miguel Contardo los bendice.
Sí, gracias, dice y camina hacia el olivo mirando al cielo con mucho gozo. Han em-
pezado a caer rayos de bendición.
Ahora, Miguel Ángel agita sus manos, despidiéndose de Nuestra Señora, cuando son
las 20:52 PM.
Mientras rezamos Bendita sea tu Pureza, Miguel Ángel habla algunas frases en otro
idioma, se arrodilla, luego se pone de pie y se persigna.
Nota: Terminado el éxtasis, el vidente nos comunica que aparte de la Vigilia Pascual
de la Iglesia, Nuestra Señora pidió acá una Vigilia. Va a estar Ella, los ángeles y Nuestro
Señor.
Nos pide que traigamos velas y que se verá la Sagrada Forma con sangre.
603
DOMINGO 19 DE ABRIL DE 1987 4:25 AM
APARICIÓN # 456
DOMINGO DE GLORIA
Hoy es Domingo de Gloria y estamos en vigilia. Todas las luces están apagadas, a
excepción de la vela que tenemos cada uno de nosotros en nuestras manos. Estamos aquí
desde las 10 de la noche.
Son las 4:25 de la madrugada y de improviso, Miguel Ángel cae en éxtasis en el interior
del Jardín.
Saludamos a Nuestra Señora agitando nuestros pañuelos.
Desde allí sale y se dirige hacia la cruz, donde se hinca, se persigna y eleva un crucifijo
que tiene en su mano, para luego besarlo. Ahora lo eleva y lo vuelve a besar, hace una
reverencia. Luego dice:
Mensaje para la humanidad.
Enseguida, se pone de pie, gira y nosotros comenzamos a grabar lo que nos va
transmitir, pero nos dice: Es privado.
Dicho eso, camina en absoluto silencio, como recibiendo algún mensaje. Luego entra
al Jardín y dice:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Todos nos hincamos, mientras Miguel Ángel se persigna y da a besar el crucifijo a
varias personas.
Enseguida camina por varios lugares del Santuario y llega al atrio de la capilla y se
para frente a la puerta de la capilla que se encuentra cerrada. Estamos a oscuras.
En estos momentos, Miguel Ángel recibe la Santa Comunión, mientras nos encon-
tramos hincados en el lado poniente de la reja.
Pasa un rato y aún tiene la Sagrada Forma en su boca.
Ahora escribe en el suelo, María y luego entra al Jardín y se arrodilla.
Estira sus brazos y hace un gesto como de recibir algo. Se lo lleva a sus labios y parece
estar bebiendo algo, ya que vemos cómo traga. Luego, devuelve lo que parece ser un copón.
Miguel Ángel está arrodillado a los pies del olivo y dice:
¡Aleluya! ¡Abba Patter! ¡Aleluya!, Gloria a ti en los Cielos y en la Tierra paz a los
hombres que aman al Señor.
Miguel Ángel tiene un cirio en sus manos. Ahora, lo levanta y lo acerca a su barbilla.
Después lo coloca bajo su mentón. Luego, se lo muestra a la Santísima Virgen, lo que también
hace con el crucifijo y nos pide que todos encendamos nuestras velas, desde la llama de su cirio.
Con el cirio encendido y llevando el crucifijo en la otra mano, sale del Jardín. Cerca del
olivo, saca un papel escrito y se lo muestra a Nuestra Señora. Luego, se persigna con el
crucifijo y habla en otro idioma que parece ser francés. Luego, besa la cruz y dice: Amén.
Luego el vidente sonríe y dice: Se fue ya Nuestra Señora, vino con San Miguel.
Agitamos nuestros pañuelos en la oscuridad, despidiéndonos de Nuestra Señora y
rezamos Bendita sea tu Pureza. Son las 5:30 AM.
604
Nota: Terminada la aparición, Miguel Ángel nos comunicó que Nuestra Señora pide
que nos unamos en oración en estos momentos, por el Santo Padre. Por lo que rezamos un
Padre Nuestro y tres Ave María.
También nos dijo, que la Santísima Virgen pidió una procesión para el 13 de mayo, que
debía partir desde la Estación Valencia.
Cabe señalar, que cuando el vidente habló en otro idioma, que creemos podría ser un
dialecto enraizado con el francés, entre todas las palabras que dijo, pudimos entender dos:
Juan Pablo II y Roma.
Miguel Ángel ha caído en éxtasis, justo a mediodía. Por largo rato tiene el rostro muy
serio. Luego se persigna y dice:
¡Alabado sea el Señor!
Cae de rodillas y besa el suelo. A continuación, hace una reverencia y escribe algo en
el suelo. Levanta un rosario, al que luego besa y lo mismo hace con un crucifijo. Ahora ruega
por algunas personas.
Luego da a un sacerdote dos ramitas de olivo y hace tres reverencias, manteniendo su
rostro en tierra. Después de eso, recibe la Comunión Mística y se persigna, para luego
levantar una de las muchas cartas que se encuentran al pie del olivo. Enseguida, hace lo
mismo con un cojín, después junta sus manos y ruega por algunas personas. Luego dice:
Je suis Notre Dame du Fátima.
Tras un silencio dice:
Mensaje para la humanidad y se persigna.
Os vuelvo a anunciar, que mucho antes de lo previsto, tendréis que cuidar el norte
y el sur de vuestro país. De lo contrario, el sol peleará con el huemul. El cóndor ayudará
al huemul. ¡Cuidad el norte! ¡Cuidad el sur!
Os dije en Fátima: Si no hacéis las cosas que Vuestro Señor os pide, vendrán grandes
castigos y muchas naciones serán aniquiladas.
El Santo Padre deberá de sufrir mucho.
Portugal seguirá manteniendo su Fe, pero España tendrá que sufrir mucho.
La Iglesia está pasando por una horrorosa crisis; quizás no se ha dado cuenta.
No ofendáis más a mi Dios, que demasiado se le ha ofendido ya.
Os pedí la Consagración de Rusia, pero una parte de ella fue consagrada.
Hoy, ante vosotros, digo que: Rusia, China, Estados Unidos e Inglaterra están espar-
ciendo sus errores por todo el mundo.
Francia, ¿qué hacéis?
605
Que Chile se abstenga a no dar entrada en el norte, de lo contrario muchos barcos
soviéticos comenzarán a armar la guerra entre unos países hermanos.
¡Cuidad el sur!
Argentina, ¿qué estáis haciendo con mis mensajes?
Orad mucho y seguid luchando por la paz.
Obedecedle al Santo Padre y seguid el camino que mi Hijo ha enseñado.
No vengo a amenazaros, sino a deciros que cambiéis de vida.
Hijos míos, mis pequeños: Debéis estar firmes en la Fe y ayudad a construir nueva-
mente la Iglesia de mi Hijo, que está cayendo de a poco por muchos Obispos, Cardenales
y Religiosas, que llevan a muchas almas a la perdición.
A los misioneros pido oración y obediencia.
A los Sacerdotes, mis hijos predilectos, oración y que os preocupéis del alma de todo
lo que Vuestro Señor ha puesto en vuestro camino.
A los esposos: Fieles con sus esposas.
A los hijos: Fiel a sus padres; sobretodo a muchos hijos mayores que abandonan a
sus padres cuando ya ellos creen que estorban.
Miguel Ángel se inclina y se persigna. Luego habla con la Santísima Virgen. Sale
del Santuario y da a besar la cruz a una persona. Enseguida vuelve al Jardín y a cada
uno de los sacer dotes les da a besar el crucifijo. Luego, se arrodilla frente a cada uno de ellos.
Ahora vuelve al olivo y escribe con el dedo en el suelo algunas palabras, entre las
cuales se aprecian las siguientes: (mientras reza el Padre Nuestro y varios Gloria) The Pope
Vaticano, are, este oeste, mayo, John, papa Juan, Estados Unidos, Canadá, God, Jesús,
Virgen del Carmelo, Lady, Dama de la Paz, Mensajero de … Berlín, people of Argentina,
people, 20 septiembre 1988 y debajo de esta fecha, dibuja el Ictus. Luego junta sus manos
en actitud de oración.
Del 3 al 4 de julio de 1988, Jesús y María, quieren una oración por la Paz, por los
países nombrados: URSS, Israel y Estados Unidos. Luego dice:
Es para el 12 de junio, las consagraciones de los países que fueron nombrados.
Enseguida pide que alcen los objetos religiosos.
Rezad el Rosario constantemente y haced sacrificios y venid aquí los Primeros
Sábado de cada mes, por la oración del mundo y la Paz.
Apuntando con su dedo hacia arriba, se le escucha decir:
Dios, sí. Se persigna y habla ahora con la Santísima Virgen.
Después reza el Ave María y enseguida, pide la bendición del arco por los sacerdotes
que se encuentran en el Santuario y canta en latín. Luego, se despide de la Santísima Virgen.
Sale del éxtasis cuando son las 12:53 de la tarde.
Más de 2.000 peregrinos se despiden de Nuestra Señora, agitando sus pañuelos.
Se reza Bendita sea tu Pureza.
La próxima aparición es el 27 de mayo a las 9 de la noche.
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MIÉRCOLES 27 DE MAYO DE 1987 9:00 PM
APARICIÓN # 458
Miguel Ángel ha ingresado al Recinto Santo siendo las 8:55 de la noche. Está en éxtasis
y se ha arrodillado. En sus manos aprieta un rosario y luego se persigna y besa el suelo,
reflejando humildad.
Ahora dice: Mensaje.
Rezad el Rosario y haced sacrificios.
No os preocupéis de las cosas. Vuestra Madre está con vosotros.
No ofendáis más a mi Hijo, que demasiado se le ha ofendido.
Ciertos grupos hacen divisiones. Amadles, pero luchad por la verdad.
No os dejéis confundir.
Yo estoy aquí, en Peñablanca, desde el 12 de junio de 1983 y he cambiado de lugar,
donde fui primeramente, por orden de mi Señor y Creador, mi Hijo.
He dado señales, pero no queréis entender.
He dado mensajes y no queréis comprender.
¡Cuántas cosas os dije y se han cumplido!
Mi imagen está en Roma y no queréis entender.
Dije que iba a triunfar y que iba a pasearme por el mundo triunfante, pero no
queréis entender.
Hago un llamado a todos los verdaderos misioneros e hijos míos, Apóstoles de los
Últimos Tiempos, a meditar y a pensar. Si hacéis lo contrario, sobrevendrá un castigo.
Yo estoy en Peñablanca, aquí en este lugar, en este arco que he mandado a construir
y me poso en este olivo (pausa).
No oigáis falsos mensajes que llegan a vosotros.
Luchad con la verdad y amor.
Muchos ministros de mi Hijo, por su mala vida, llevan a muchas almas a la perdición.
También ellos se equivocan. Rezad por ellos, para la conversión de muchos y sobre-
todo por mi hijo predilecto Luis. Muchos mensajes falsos recorren vuestra región, e incluso
salen de Chile. Todo lo que lleve a la desunión, a las palabras malas y al odio, es cosa de
satanás, rey de la mentira y la soberbia.
No os aflijáis, hijos míos. Mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio, porque Yo soy
La Theotokos, la Llena de Gracia, María Auxilium de los Cristianos y soy La Esclava del
Señor.
El protector de vuestras almas, Miguel Arcángel, no está apareciendo en otro lado,
sino en Peñablanca y a ti, hijo mío.
Miguel Ángel pregunta: ¿Yo?
No tengáis miedo.
No … (sonríe) de nada.
Ayudad y sacad lo malo de raíz (pausa).
En muchas partes dicen que Yo estoy aquí solamente hasta 1984. Pero de cierto os
digo, cuando me despedí de vosotros os dije: Si no hay unión y amor y siguen los
607
problemas, estaré con vosotros. Y anticipadamente os dije, estaré con vosotros cinco años;
y voy a cumplirlo.
Miguel Ángel dice: Al principio tú dijiste que ibas a estar cinco años, pero no dijiste
sobre apariciones, o sea, que si estás cinco años, vas a estar cinco años más después. No
entiendo.
El que tenga oídos, escuche: Cinco años estaré aquí en Peñablanca, apareciéndome.
Luego que me despida de vosotros, por intermedio de mi Dios haga la Gran Señal, estaré
cinco años más entre vosotros y aquí, en este Santuario. Entonces, mi Inmaculado Cora-
zón triunfará, mi imagen subirá y será coronada como … (habla en otro idioma). Porque
Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios … (vuelve a hablar en
otro idioma).
Sed misioneros, pero de verdad. Y si lleváis el escudo de María Auxiliadora de los
Cristianos, triunfaréis.
No tengáis vergüenza y consagrad las naciones que os pedí.
Cuidad el norte y el sur. Cuidad el norte … el norte.
Que no se aflija vuestro corazón, porque aún solamente el Santo Padre, Lucía y otros
videntes, saben el mensaje que di a Lucía en 1917.
¡Alabado sea el Señor Jesucristo! Alabad y adorad al Santísimo Sacramento del
Altar. Amadle y no ofendáis más a mi Hijo, que demasiado se le ha ofendido.
Todos esos países que he nombrado, debéis de consagrarlos a Jesus and Mary (habla
en inglés).
No os peleéis; amad, pero también no os dejéis llevar por malos caminos.
Yo soy dueña de este terreno y Dios ha escogido a sus discípulos y no existirá nadie
dueño o dueños de la tierra bendita que os doy gratuitamente. Ni siquiera una piedra es
de uno solo, sino es de todos vosotros que con Amor y Fe, habéis ayudado a construir mi
Capilla que pedí en Peñablanca y humildemente le digo al Padre que dé estas bendi-
ciones para vosotros y para todos mis Hijos Predilectos.
Y todos aquellos que van al error, que vuelvan al camino y no porque se llamen un
grupo de un nombre que no merecen de ser, porque este Santuario y este cerro tiene de
nombre: Monte Carmelo de Peñablanca y no monte de las Siete Estrellas. El significado
de Siete Estrellas, son las siete veces que Elías fue a orar al Monte Carmelo. Y este olivo
representa el Monte de los Olivos. Este arco representa la entrada triunfal de mi Hijo a
Jerusalén. La gruta de Massabielle, Lourdes, representa la gruta donde fue puesto mi Hijo
después de haberlo crucificado y las banderas que os dije, aún faltan. Representan la
unidad en una sola Fe, en un solo amor, que es mi Hijo y la Iglesia Católica, Apostólica
y Romana (se produce un cambio de voz femenina).
Hijos míos, amad al prójimo.
Os amo.
Yo soy María de Nazaret, Vuestra Madre.
Miguel Ángel se desplaza dando el saludo de la paz, siempre en éxtasis, y cantando
Shalom.
La paz sea con vosotros, dice, y luego agrega:
Dice Nuestra Señora que todos se den la paz, sin mirar la condición y vuestros odios,
sino el amor de mi Hijo.
Miguel Ángel ha vuelto al Jardín Santo y dice:
608
Israel, Shalom, Jerusalén.
Después de algunas palabras en otro idioma, termina diciendo:
La paz sea con todos vosotros. ¡Adiós!
Sale del éxtasis y de rodillas rezamos Bendita sea tu Pureza.
CUARTO ANIVERSARIO
Miguel Ángel cae en éxtasis al lado afuera del Jardín. Recibe la visita del arcángel San
Miguel.
El vidente habló en varios idiomas, entre los cuales puedo nombrar: inglés, francés,
alemán, portugués, italiano y castellano. También se le escuchó decir que a la Santísima
Virgen le había gustado mucho la Consagración que hicimos y que más adelante nos
nombraría más países que deben ser consagrados.
Se refirió también al Santo Padre y que los mensajes que Ella había dado, no se han
tomado en su real contenido.
El ángel anunció que muchos países caerán por sus gobernantes. Dijo, además, que
vendría al día siguiente. Tomorrow, nine o’clock.
La aparición duró 20 minutos aproximadamente.
Nota: Se ha cumplido así, lo dicho por Nuestra Señora en 1986. “No vendré el 12 de
junio de 1987”.
609
SÁBADO 13 DE JUNIO DE 1987 9:00 PM
APARICIÓN # 460
Mientras rezábamos el Rosario, Miguel Ángel cayó en éxtasis en las afueras del Jardín.
Recibe la Comunión visible ante unas 1.000 personas. Luego, entra al Jardín y saca tr es
ramitas de olivo (97). Enseguida mira al cielo y su cuerpo oscila en forma circular y dice:
Lourdes, Fátima, San Damiano, Montechiari, Tre Fontane, Medjugorje, Banneaux,
Chile, Peñablanca, Chagres, Chile, México, Guadalupe, Garabandal.
El vidente dice: Me hago un enredo, ¿cuántas son, eh? Zaragoza, Pontmain, ¿ya?
Aparte dijiste que ibas a hacer el milagro de la Comunión, ibas también a hacer uno más
importante, Dios así lo quiere. O sea, una curación más grande, no puede ser más grande
el milagro, ¿por qué? ¡Ah!, verdad, o sea, la Comunión que tú me trajiste es más grande que
cualquier milagro de sanación, porque está Nuestro Señor.
Sed mansos y sed fuertes en la Fe. Estad firmes en la Fe.
Sí, dice Miguel Ángel y se arrodilla inclinado hacia el suelo.
Firmes en la Fe. No dejéis que satanás, rey de la mentira y la soberbia, os engañe y
turbe vuestro corazón. Vendrán grandes pruebas nuevamente; muchos de vosotros vais a
negar.
¿Veis esto? (señala el olivo). Si no le echáis agua se secará, o si le echáis abundante-
mente, se pudrirá. Una planta, si queréis que viva, echadle lo suficiente y abonad con
buenas palabras, para cuando ya sea adulta, os dé el fruto bueno y sano. De lo contrario,
seca, tendréis que quemarla y ya podrida, también tendréis que dejar que se seque y
solamente servirá para la hoguera.
El que tenga oídos, escuche.
Os dije anoche y os repito aquí. Haré un milagro por intermedio de Mí y Dios ha
querido esto para gloria solamente del Altísimo, pero menos más grande que la Comu-
nión que habéis visto.
O sea, ¿tú no haces el milagro? ¡Ah! … sí, está bien. ¿Van a venir los siete? ¿Y qué
mensaje? ¡Ah!, bueno. Yo no se lo había dicho a nadie todavía, ni siquiera a mi director
espiritual, porque Nuestra Señora me había pedido que lo guardara. ¿Va a venir? ¡Ah!, sí,
el 13 (sonríe). ¿Y cómo les aviso a los demás ¿Y en qué parte estoy? Sí, ¿hoy?
Hoy a la medianoche vendrán los siete arcángeles y el Niño Jesús. Se dará un mensaje
que dio Nuestra Señora el 15 de julio de 1983.
¡Gracias!
Entonces me quedo aquí hasta las 12:10 de la noche. ¿Está bien? Gracias.
Dicho esto Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezamos Bendita sea tu Pureza.
97
A pedido de Nuestra Señora, Miguel Ángel reparte las hojas de las ramitas del olivo donde Ella se posa. Da una hoja
por persona a los que se encuentran dentro del Jardín.
610
DOMINGO 14 DE JUNIO DE 1987 MEDIANOCHE
APARICIÓN # 461
611
Una plaga sobrecaerá en todo el mundo. Muchos se dirán de dónde viene o qué será.
La llamarán La Reife … (no se entiende bien la palabra). Comenzará con la caída del cabello,
con ceguera en los ojos y muchas cosas en la boca. Pero antes, tendréis que encomendaros
a Dios, vuestro Creador.
Os dije en La Salette. Hoy, vuelvo a repetir aquí y digo la siguiente:
Respetar el día que se le ha dado al Señor.
Respetad todas las Cosas Sacramentales y amad a mi Hijo.
Este mensaje le darán al Santo Padre y ante ti, daré el mensaje que confié a Lucía el
13 de julio de 1917.
Sobrevendrá una gran … (se produce un silencio ante lo cual suponemos que el mensaje
es para él y para que lo mantenga en secreto).
Luego, Miguel Ángel dice: Es todo. Lo demás, ¿no? ¡Ya! ¡Ah!, de veras, se me había …
hasta ahí no más. ¡Ya!, está bien, gracias.
Ahora se persigna, se pone de pie y dice:
Por unos niños que están enfermos, son de Bolivia, sí.
¿Por qué vienes vestido así? Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete. ¡Están todos! De
repente, sabes, te pareces a Nuestra Señora cuando viene con todos los demás.
¿Puedes rezar esto? ¿No puedes? ¿Por qué? El otro día yo le pregunté a Nuestra Señora
y me contestó casi igual (Miguel Ángel sonríe).
¿Cuántos años tienes aquí? le pregunta al Niño Jesús. ¡Doce! Me dicen de repente,
algunas personas, que tú moriste a los 33 años y que cómo te ibas a convertir en un niño chico,
¿Cómo se llama eso? … que estabas en cuerpo y alma en el cielo y cómo te ibas a presentar
como un niño chico (se produce un silencio).
Bueno, le voy a decir a la gente. El Niño Jesús pide que alcen los objetos religiosos.
Enseguida Miguel Ángel sale del Santuario y se dirige hacia la cruz, gira y toma en
dirección a la gruta de Fátima. En su recorrido toma los rosarios de los fieles y los presenta
a la visión. Luego, da a besar la cruz a algunas personas; avanza hacia la capilla, gira y se
dirige ahora hacia el Jardín Santo. Ya frente al olivo, reza el Padre Nuestro y el Credo y hace
una reverencia cada vez que nombra al Espíritu Santo.
Luego, reza un Ave María y un Gloria y enseguida dice:
El Niño Jesús pide que todos se den la mano; se tomen de la mano, todos juntos.
Shalom laj yeshu (hace una genuflexión).
Shalom laj Miguel, Shalom laj Rafael (reverencia), Shalom laj Gabriel, Shalom laj
Uriel, Shalom laj Triguel, Shalom laj Criguel, Shalom laj Glosiel.
Comenta Miguel Ángel: Sí, no me acuerdo nunca (sonríe).
Ahora canta repitiendo constantemente la palabra Shalom.
María Shalom, Mary, María. Y enseguida habla en otro idioma que no conocemos.
Estas hojas de olivo serán repartidas. Aquellas personas que las obtengan, tendrán
conversión y aquellas que están enfermas serán curadas y no sacarás más de este árbol, ni una
hoja más. Sí. Luego añade:
Israel, Jerusalén, Belén, Shalom laj Jerusalén (al citar estos lugares, ha hecho una
reverencia).
Israel, Jerusalén, David, Yeshu, Myriam, Shalom laj.
612
Estas hojas de este árbol olivo, representan la paz. La paz entre todos vosotros y para
la pronta conversión de Israel al cristianismo.
Jerusalén, Belén, tierra de Jesús, tierra de María. Olivo, donde Jesús murió.
Jerusalén, tierra de David (hace una reverencia).
Solamente se repartirá una por persona, no dos, ni tres. Solamente una por persona
¿Irá a alcanzar esto? ¡Ah!, los palitos también sirven. ¡Ya! es que yo decía, como si no
alcanzan las hojas y los palitos. Está bien. Sí, luego, altiro no.
Nuestra Señora tiene a muchos prometido un milagro. Este día no va a ser. El milagro
que os tiene para vosotros, que ya está prometido, será para la gran señal de Peñablanca.
Refugiarse en mi Madre y amadla y obedecedle, así llegarán a Mí.
Hijos míos, amad a Vuestra Madre, que os di cuando agonizaba en la cruz.
Miguel Ángel hace una reverencia y luego dice:
¡Está tocando una música! ¿Qué música es esa? ¿Gloria a Dios? ¿La puede tararear un
poquito? Cómo sabe que a lo mejor la podemos sacar.
¿Usan trompetas, o no usan trompetas, allá arriba? ¿No?, ¿y cómo le dicen trompetas?
Parecen entre bocinas, no sé ¡A ver! (tararea) No me sale nada, que salga un poquito
más (tararea un poco).
Sí, eso se oye bien cuando dicen Gloria a Dios y no sé lo demás. Parecen unas voces
de niños chicos, así grandes y gente del más chico al más grande. Me acuerdo cuando por
primera vez oí las voces de los ángeles, ¿se acuerda? Ah, no, Usted no estaba, estaban los
demás. ¡Cómo dice que sí estaba San Miguel! ¡Ah!, verdad (Miguel Ángel sonríe).
Entonces el 13 de julio al mediodía, vendrá la Madre, Nuestra Señora, es que yo no
puedo de … Bueno, mi Madre también, como dices tú (sonríe). Bueno, Adiós.
¿Por qué todos se van hacia el norte? Llegan del norte y se van por el norte, qué raro.
Bueno, está bien, Adiós.
Miguel Ángel ha salido ya del éxtasis y se reza Bendita sea tu Pureza.
Luego de terminado el éxtasis, se le escuchó decir a Miguel Ángel: Se me están
congelando las manos, estaban calientitas.
¡Listo!, Nuestra Señora vuelve el 13.
Nota : Durante esta aparición y después de haber formulado una pregunta al Niño
Jesús, besé por segunda vez el crucifijo (María Luisa Paredes).
Hoy sábado, alrededor de las 7:15 PM, Miguel Ángel tuvo un nuevo éxtasis frente a la
gruta de Massabielle y se le escuchó decir:
La Señora lo sabe.
Luego, se dirigió hacia la cruz y exclamó:
“Tan grande” y agregó, “de Villa Alemana a Quilpué, se verá”.
613
Después se dirigió hacia el sector de la casa de los cuidadores y mientras caminaba movía
su cabeza afirmativamente. Llegó hasta el lugar donde se supone que irá tal pedido, devol-
viéndose por el costado del Jardín hacia la ermita de Fátima. Estando ahí, inicia una serie de
pronunciados movimientos de rotación de su cuerpo, sin despegar sus pies del suelo. Enseguida,
se inclina bruscamente hacia atrás, encorvando su espalda mucho más que de costumbre.
Ahora Miguel Ángel habla con alguien (parece que es el arcángel San Miguel) ¿hacia
dónde? … No te comprendo … ya, ok … está bien … entonces más alto de lo que yo pensaba.
¿Quince metros más?, ¿y cuánto de mucho? … soportar mucho … ¿de Villa Alemana a
Quilpué?, ¿tanto se va a ver? … ¿más que la capilla? … ¿entonces esto lo vas a hacer por el
Año Mariano? … Entonces dile a Nuestra Señora que se va a hacer … sí. Oye, Miguel, dime
una cosa, y cuánto de ancho … largo. Muéstramelo mejor, porque ellos no saben cómo se va
a hacer … mmm. ¿Para cuándo? … ¿Para el 29 de septiembre, tan poco? … ¡Wuau!, vamos
a tener que cooperar harto … se los voy a decir … Dile a Nuestra Señora que así se va a hacer,
yo creo … que no se preocupe. Bueno, Ella no tiene por qué preocuparse. Dile eso, ¡ah!,
también dígale otra cosa, que vamos a esperar su venida para el 13 de julio … sí. Y que …
chao, ¡Adiós! Luego dice:
¡Alabado sea Nuestro Señor!, y vuelve al lugar donde comenzó su éxtasis y sale de éste.
El éxtasis duró, aproximadamente, 20 minutos.
Nota: Después Miguel Ángel explicó que se debía hacer una imagen de la Santísima
Virgen de tres metros de alto y ser colocada en un pedestal de unos 15 metros. Explicó que
las medidas le habían sido dadas en codos y pies, pero que quería confirmarlo nuevamente.
Hoy sube Miguel Ángel al cerro acompañado de algunos conocidos y a la hora seña-
lada, cae en éxtasis y se desplaza hacia el sector donde se ubica la casa del cuidador. Baja
un poco más allá y el ángel le muestra el lugar exacto donde debe ir colocado el pedestal
con la imagen de Nuestra Señora. Luego, continuó hacia abajo y se le oyó decir al mismo
tiempo que caminaba:
Tan grande. Luego dijo: codos y pies.
Yo había dicho que era más chica.
Ahora camina por el cerro. Se arrodilla y dice:
Señor y Dios mío y escribe en el suelo dos signos similares a la letra omega, una
derecha y la otra invertida y le pidió al ángel que le mostrara la imagen.
Luego, el vidente le comenta al Niño Jesús que se tenía que ir, porque lo estaban esperando.
¿Sabe?, le comentó, Fuentealba y su señora tienen que ir a almorzar y yo tengo hambre.
Al salir del éxtasis, asombrado, pues él creía haber estado solo, nos contó que la
imagen era más grande de lo que él pensaba y que estaría ubicada en el mismo lugar donde
comenzó el éxtasis (cerca de la casa de los cuidadores, mirando hacia Villa Alemana, al lado
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del camino nuevo). También nos contó, que el Niño Jesús tenía doce años y que de esa edad
vino en esta aparición.
El éxtasis terminó alrededor de las 3:40 PM.
Nota: Días después, Miguel Ángel, conversando con la autora, le dijo que el Niño Jesús
se paró sobre un espino, el cual posteriormente fue arrancado de raíz y guardado.
Dice también Miguel Ángel: La túnica del Niño Jesús era café y sin costuras. Le llegaba
hasta más abajo de las rodillas y tiene como una borla en uno de los lados. Eso tiene un
significado, pero yo no me lo sé. A veces usa unas chalitas.
Miguel Ángel se encuentra dentro del Santuario, donde comienza su éxtasis, bajo una
intensa lluvia. Mira hacia el olivo y sonriendo se persigna:
Luego, besa el suelo, inclina su cuerpo hacia atrás y dice:
Que cierren los paraguas y agrega:
Portugal seguirá manteniendo la Fe, pero será invadido muy pronto, pues el mundo
no cesa de ofender a Dios.
La Iglesia no tiene modas, pues siempre es la misma.
Muchos Sacerdotes y Religiosas van por el mal camino.
Hijo mío, atiende a sus súplicas y a las mías también y mírame el corazón. Yo soy El
Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios, la Llena de Gracia.
Satanás, rey de la mentira y la soberbia, induce a muchos científicos a propagar una
bomba destructible y severa.
Hijo mío, ya la conversión de Rusia está muy próxima, pero antes debe de sufrir
mucho por las muchas persecuciones que ha hecho.
Lo dije en Fátima y aquí nuevamente os digo: No ofendan más a Dios, que demasiado
se le ha ofendido (pausa).
El tiempo avanza con pasos agigantados.
Hijos míos, refugiaros en el Corazón Inmaculado, porque Yo soy Salud de los Enfer-
mos, Madre del Socorro y Madre de los Afligidos.
Je suis Notre Dame du Mond.
Shalom laj Myriam.
Miguel Ángel retrocede, mirando al cielo, besa varios rosarios y crucifijos y los eleva.
Ahora el vidente comienza un diálogo, esta vez con el Niño Jesús.
¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!
¿Cómo estás?, ¿no te mojas? Cuando viniste la última vez, estabas un poco más grande;
ahora estás más pequeño. ¿Cómo te gusta que te digan, Jesús o Emmanuel? ¡Ah!, sí, es casi lo
mismo (enseguida hace la Señal de la Cruz y besa un crucifijo).
615
¿Qué quieres para nosotros? Sí, ¿y esas reglas también se las habías dado a Catalina?
¿No?, ¿entonces, a quién? ¿A Melania? ¿Y no quisieron? O esa que le dijeron … hum …
Entonces a mí me van a decir lo mismo, ¿y es para unas religiosas? Pero allá en La Salette
hay religiosas misioneras … sí …, les voy a escribir entonces. Te escucho … sí, … yo.
¿Cuándo? Sí, ya me acordé, pero eso fue cuando estaba chico … Hum … Pobre Melania. ¿Me
puede decir, dónde está Melania y Maximino? … ¡qué bonito disco blanco!
El vidente reza el Credo y luego dice:
Sí, creo. ¿Cómo? Sí, no sé la gente. No sé, me da cosa. Voy a hacerle la pregunta.
Nuestra Señora dice:
¿Si creen en Dios Padre Todopoderoso, que está en los cielos?
Sí, creemos, todos contestamos al unísono.
¿Y creen en Jesucristo, su Único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo?
Sí, creemos.
Entonces, si dicen que creéis, haced cumplir los mandamientos y guardadlos.
Lo que ha dado Nuestro Señor y Los Mandamientos de la Ley de Dios y confesaros
e ir a visitar al Santísimo Sacramento, aunque sean cinco minutines.
¿Creen en Jesucristo, en el Tabernáculo, donde están las Hostias Consagradas?
Sí, creemos.
Entonces, si creen, si dicen así, no lo recibáis con el pecado. Recibidlo bien limpios
y haced Acto de Adoración, cuando lo recibáis. Y si aman a mi Hijo no lo ofendáis más.
Amadlo y creed en Dios.
Quien no ama al prójimo, no ama a Jesús.
Pueden darse el saludo de la Paz, de hermanos y los que están aquí, no solamente
a los amigos, sino que no haya enemigos. Los rencores se olviden, porque si hay rencores,
entonces no creéis en el Señor, ni en la Gracia Divina Redentora de mi amado Hijo.
Sí, sí creo yo, dice Miguel Ángel.
Ahora, el Niño Jesús hace esta pregunta:
¿Creen en mi Madre, Inmaculada Concepción y sin mancha?
Sí, creemos.
¿Y creen también que es La Medianera de todas las Gracias y María Corredentora?
Sí, creemos.
Entonces, no ofendáis más al Corazón Inmaculado de María y rezad el Rosario todos
los días, para alcanzar la paz del mundo y la conversión de Rusia.
Consagraos al Corazón Inmaculado de María y os doy un arma, un arma que es esta:
El Rosario, y aparte de esta arma, una muy especial que es la Comunión, la Confesión y
la Misa. Para vestiros con María, Auxilio de los Cristianos en vuestro corazón.
Miguel Ángel está con sus manos juntas y dice:
Y se vio un estandarte en todos los elegidos, un estandarte de nombre “María Auxilio
de los Cristianos”.
Y el Santo Padre lloraba y muchos gritaban y tiraban blasfemias contra Dios y sobre
la Santa Iglesia.
Luego, una pausa y un silencio, y se oyó una voz melódica diciendo:
Al fin mi Inmaculado Corazón triunfará.
Luego, el Santo Padre, echa la mirada al cielo y una luz penetrante lo envuelve y
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diciendo: Las puertas del infierno jamás prevalecerán contra ella y luego, una escritura
en el cielo: Regina Auxilium de los Cristianos.
Sí, ¿sabe Señora?, te pido por todo el clero del mundo, la Iglesia y el Santo Padre.
Luego, Miguel Ángel pide al Niño Jesús, que lance rayos de bendición. Después de esto,
pide a todos los sacerdotes que se encuentran en el Santuario, que bendigan los objetos religiosos
y dice:
La bendición de los sacerdotes a los objetos religiosos es más valedera que la que da
Nuestra Señora, porque los sacerdotes bendicen. Es igual que Nuestro Señor estuviera
bendiciendo y Nuestra Señora, solamente le da gracias con unos rayos que salen de sus
manos, que en estos momentos los está lanzando de diferentes colores: Rojo, amarillo,
blanco y celeste.
¿Te puedo sacar una foto? No traje ninguna, pero no importa, ¡a ver!
Miguel Ángel se coloca el rosario en el cuello y le pide la cámara a Monseñor Gilberto
Zuloaga, sacerdote colombiano, y saca varias fotos.
¡Está bien!, el quinto día de la semana, para el día del Carmen. Cuando el sol esté en
el oeste. ¿Qué hora?, a ver, cuando el sol esté en el poniente: A las cinco, más o menos, ¿le
achunté? … mmm … ¿Una procesión? Gracias, ¿aunque llueva? ¡Ah!, no va a llover, ¿cómo
lo sabe? Está bien, desde Rumié … sí, Nuestra Señora del Carmen. Gracias y pueden traer
también los escapularios, pero antes bendecidos por un sacerdote. Gracias.
Hijos míos, hijos predilectos, Yo soy la Theotokos.
Entonces, si viene del Monte Carmelo. ¡Uf!, ¿por qué te cambiaste de ropa? Ya sé, te
pareces a Nuestra Señora de Guadalupe; pero no tienes estrellas como Nuestra Señora de
Guadalupe ¡Ah!, sí, si es cuando te apareciste en Tepeyac, sí es diferente al cuadro. Sí, Reina.
Sí, mi querida Señora. ¡Gracias!
El otro día una señora me preguntó si acaso te veía siempre igual, y me decía: ¿cuándo
la veía más bonita?
Yo le dije, la veo siempre igual. Ni un día más bonita, igual todos los días que aparece,
¡Gracias!
¿Me puedes decir la palabra en el idioma que la dijiste a Juan Diego, que cómo te
llamabas? ¡Ah!, es medio enredado: Guatanalma. ¿Y qué es eso? ¿Guadalupe quiere decir?
… mmm … no entiendo nada … háblame en español mejor … gua … gua … mmm … gua,
gua, gua … suena a Guadalupe de repente. Qué más.
¿Cuántos idiomas sabes Tú. ¿Sabes más que el Papa?, (ríe) está bien. Bueno, no
importa, total después se me queda. Gracias.
Mi querida Señora, ¿me puede decir cuáles son los colores verdaderos de la Virgen del
Carmen? O sea, Usted misma, ¡hum! (sonríe). Se volvió a cambiar de ropa. ¡Ya!, pero no se
ve, Usted se ilumina más y no se ve. De repente, aparece con otra ropa.
Es un vestido blanco, una capa azul y es con el Niño Jesús. Una cruz, un velo blanco,
un escapulario café, donde sale un signo raro. ¡A ver!, una cruz, una estrella … M … T arriba.
No entiendo, está en otro idioma eso. ¿Griego?, ¿y qué dice? … hum. Gracias.
¡Adiós!
Miguel Ángel sale del éxtasis y todos rezamos con alegría Bendita sea tu Pureza.
617
JUEVES 16 DE JULIO DE 1987 5:00 PM
APARICIÓN # 465
Miguel Ángel ha caído en éxtasis en el interior del Jardín Santo, mira fijamente hacia
el olivo y levanta unos rosarios y escapularios. Luego se arrodilla, sosteniendo entre sus
manos un escapulario bastante grande. Lo levanta, lo besa y se lo pone al cuello.
Miguel Ángel ha pedido a Monseñor Gilberto Zuloaga B. (vicario general de la diócesis
de Pereira, en Colombia) una máquina fotográfica y saca fotos al olivo y al cielo.
Luego, se la devuelve y le pide que saque más fotos.
Ahora el vidente mira al cielo y oscila pronunciadamente sin mover sus pies del suelo.
Luego echa la cabeza hacia atrás.
Momentos después, Monseñor Zuloaga, tomando unos alfileres de gancho grandes, le
traspasa la piel de la mano derecha al vidente. Miguel Ángel, parece no darse cuenta, ni le
produce sensación de dolor, ni hace el menor gesto de que le duela.
Este hecho motivó al sacerdote colombiano a dar testimonio público, dada su expe-
riencia en este tipo de fenómenos. Expresó, entre otras cosas, que este hecho no es natural,
no es ordinario. Es extraordinario.
Enseguida Miguel Ángel se saca el escapulario y luego de levantarlo, lo coloca en el
cuello de Monseñor Zuloaga.
Ahora el vidente sale del Jardín y recorre el lugar entre los peregrinos, que pueden
observar los alfileres que lleva clavados.
Después Miguel Ángel dice: Que todos alcen los escapularios.
Regresa al Jardín Santo y ya en su interior, el vidente le pide por algunas personas y
dice: Que te muestres un poquito a ella. Querían verte y también por un señor incrédulo.
Luego se produce un diálogo y algunas pausas. Ruega por muchos peregrinos y
también por las personas que se me olvidaron.
¿Sabe?, quiero saber una cosa, ¿dónde se está apareciendo en Paraguay y a quién?
(consulta pedida por muchas personas, ya que en ese país hay un falso vidente).
Es una mujer, solamente de 22 años y se llama Eugenia y es al norte de Asunción y las
apariciones son privadas. ¿Desde cuándo? ¡Ah!, es una … entonces no hablo más, porque
puede tener problemas en su convento. Ya, sí. Gracias.
El séptimo día de la semana, Nuestra Señora dará un mensaje y dirá qué quiere y a qué
ha venido y qué desea de todos nosotros. Hará una pequeña señal, para que crean que Ella
está aquí.
Al mediodía, y pueden traer un trozo de lienzo blanco.
Tras una pausa, dice: Nuestra Señora del Carmelo.
Reza ahora Miguel Ángel el Padre Nuestro y el Credo. Después se persigna y se
despide de la Santísima Virgen y sale del éxtasis.
Hasta el sábado a las 12 del día. Todos nosotros rezamos Bendita sea tu Pureza.
Han asistido alrededor de 1.200 peregrinos, muchos de ellos de distintos países.
Nota: Al ser consultado Miguel Ángel si le dolía cuando le clavaban aquellos alfileres
en su piel, contestó: que no, porque me encuentro protegido por una zona brillante.
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SÁBADO 18 DE JULIO DE 1987 MEDIODÍA
APARICIÓN # 466
Miguel Ángel cae en éxtasis dentro del Santuario. Primero de rodillas y luego de pie,
se ha persignado. Con sus manos juntas y en actitud de oración, besa el suelo y dibuja en
la tierra, el pez.
Ha abierto su mano derecha y su rostro refleja dolor; su expresión es de sufrimiento.
De su ojo derecho, cae una lágrima. Se toca la cabeza, cierra los ojos y llora.
De pronto, en medio de su dolor y en voz baja, dice: Revisen la cabeza.
El sacerdote lo hace, pero no encuentra nada.
Luego, Miguel Ángel eleva sus manos como recibiendo algo y claramente se coloca ese
algo sobre su cabeza. Al instante, en su cabeza, aparecen puntos sangrantes.
Repite lo descrito varias veces hasta que aparecen, en su cuero cabelludo, siete estig-
mas. Luego dice:
Sí, Señora. ¿Qué es lo que quieres?
Miguel Ángel algo escribe en el suelo, pero no se alcanza a leer. Entonces exclama:
Saquen fotos al sol, e instantes después, agrega: Pueden alzar los paños.
Luego, camina hacia el Jardín y levanta unos paños y rosarios.
Ahora sale del Jardín y dice algunas frases que parece ser en francés.
Mientras recorre el lugar, pregunta a Nuestra Señora:
¿Qué quieres que hagamos?
Dicho esto, levanta a un niño que es bendecido por la Santísima Virgen.
Cerca de la capilla, escribe en el suelo y lo que se alcanza a leer dice:
Pope, Rome, is in Mary, People, Rosary, Is in Chile, Chapel, Mont Carmel.
Luego, camina y se detiene en la puerta del Jardín y dice: Que se den el saludo de la
Paz, repitiendo lo mismo en varios idiomas.
Shalom laj.
Señora y dime ahora, ¿qué quieres que hagamos nosotros, aparte de todas las cosas?
(pausa).
Y vengo a deciros aquí: No ofendáis más al Señor.
Muchos ministros de mi Hijo, van por el camino de la perdición. Entre ellos, llevan
a muchas almas a la perdición.
En Fátima, Lourdes, Garabandal, he dado los mismos mensajes.
Habrá un tiempo de paz breve.
Muchas naciones, estando con Dios, Dios las va a proteger.
Dije en Fátima: Vendrán modas que han de ofender mucho al Señor.
Y aquí en Peñablanca os digo: Hay modas que ofenden mucho al Señor.
Consagraos al Corazón Inmaculado para alcanzar el tiempo de paz.
Portugal seguirá manteniendo la Fe, pero luego será invadido.
Muy pronto, el gran …
Miguel Ángel entra al Jardín y dice: Los pañitos serán cortados de cinco por seis y
serán entregados a los enfermos. Nadie podrá quedarse con uno de tamaño superior.
619
Luego, se arrodilla, hace una reverencia y dice: Que el sacerdote bendiga los paños.
Entonces, Monseñor Zuloaga los bendice y Miguel Ángel escribe en el suelo:
Consagration Mary y habla en inglés.
Consagrations United States and Canada. Virgin Mary. Yes, September ¡Ya! Seven,
o’key, o’key. ¿Ah?, Canada and USA, France, Germany and Italy, Austria, Philippines.
Lady of the Rosary. Ok, today. ¿December? ¡Ah!, lo vamos a hacer. Sí, pero háblame en
español. Está bien. Todavía no me la aprendí, ni siquiera intenté aprendérmela.
Señora, me están pidiendo por unos amigos. ¿Y sabe?, atropellaron a una señora
misionera; venía la otra vez …
Que se haga la voluntad de Dios. Pero si Tú quieres, ¿puedes hacer algo? … sí, y por un
señor que venía llorando arriba; que era de la señora. No le entendí, pero Tú sabes quién es.
Dicen que también hubo en Colombia; de la otra vez, lo que te hablé.
Nuestra Señora nunca va a interrumpir una aparición, o Ella va a tener una aparición
mientras haya Misa, porque primero está su Hijo. Yo entiendo que entendimos, sí, ahora, si
no entienden … ¿Para qué?, me sale mal. Que la cante la gente, la gente lo sabe. Sí, hay una
señora de Massabielle; ella la canta perfecto, la mamá de las mellizas.
Nuestra Señora pide que alcen sus manos los que quieren ser sus misioneros; para
renovar la primera vez que lo hicieron y agrega:
Eso lo he dicho, pero no quiere. Dice que no, que no, que tiene que hacerlo otro (pausa).
Sí, por esa señora.
Hija mía, no te preocupes. Para eso estoy Yo, La Madre de los Afligidos. Cuando
tengas en tu mente, turbaciones de Fe, refúgiate en mi Inmaculado Corazón.
Miguel Ángel exclama sorprendido:
¿A quién fue eso? … ¡mmm! … ¿Y cómo sabes Tú sobre qué están preguntando,
mentalmente? Yo no escucho a nadie … ¡mmm! … El Padre también preguntó una cosa.
No me sale bien; voy a tratar.
Miguel Ángel comienza a cantar: Virgencita que miras al mar …
Ahora el vidente recibe la Comunión Mística, luego entra al Santuario y reza lenta-
mente el Padre Nuestro, el Credo y el Gloria.
Después de estas oraciones, se aproxima al olivo y cuelga un rosario. Luego, con sus
manos juntas, hace una reverencia y dice:
Está bien. ¡Oh, sí, está bien!
Miguel Ángel levanta su mano, se despide y dice: Próxima aparición, 29 de septiembre,
al mediodía. y sale del éxtasis.
Luego de eso, rezamos Bendita sea tu Pureza.
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DOMINGO 20 DE SEPTIEMBRE DE 1987 3:30 AM
APARICIÓN # 467
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Pues os digo: No puedo más ya sostener el brazo de mi Hijo.
Y tened confianza en Dios, Vuestro Señor.
Chile, orad mucho por la paz de vuestra patria. Si no hacéis lo que os digo, vendrán
grandes calamidades aquí. Haced sacrificios y penitencia.
Perú, ¿qué estáis haciendo? Os dije y os vuelvo a decir, no ofendáis más a Dios, que
demasiado se le ha ofendido ya.
El respeto humano ya no existe. Hay un relajamiento total a los quehaceres de Dios.
La Santa Fe se está perdiendo en muchos pueblos.
Muchas pestes han de venir y vosotros no queréis oír. Si seguís así, estaréis vosotros
con el yugo rojo.
¡Cuántas cosas os dije en La Salette, Fátima, Lourdes, Garabandal, San Damiano,
Montechiari, La Rue du Vac y hoy, aquí en Peñablanca!
Hago un llamado a todos aquellos verdaderos discípulos de los Últimos Tiempos, a
reconciliarse con la paz y llevar el mensaje que mi Hijo os ha dado:
Amaos mutuamente.
Shalom laj Myriam. Darse el saludo de la Paz.
Ahora, Miguel Ángel habla en otro idioma y después dice:
El mensaje que Yo di en La Salette y no comprenden; y no lo queréis comprender.
El vidente le pide a Nuestra Señora por varias personas, muchas de ellas son de Perú.
Dos indicaciones, que ya se habían escuchado con anterioridad y que son:
Resucitó al tercer día según las Escrituras. Creo en la Santa Iglesia Católica, Apos-
tólica y Romana.
Te pido por mi director espiritual, que está enfermo; está cojo. Por los Cansino, también
por el Papa, que está enfermo. Por don Francisco (el escritor español). Por el libro que dice
don Álvaro Barros, que ahí abajo me hablaba de eso; que cuando me dice, o me ve, me
pregunta algo, cualquier cosa. Por el padre Gabriel, por la pregunta que me hizo que le
pidiera a Usted: ¿Por qué Usted se hace llamar María Corredentora? ¿Me puede dar la
respuesta?
Bueno, no entiendo mucho, pero total, no es para mí, es para escribirle al sacerdote.
Entonces él entenderá; yo no entiendo. ¿Por qué no me habla en mi idioma mejor? Está bien,
es para el sacerdote. Gracias, no, a nadie más.
Sí, sí hablé con ella. Entiendo poco, algunas no las entiendo. Igual que los mensajes que
me dijo en el año 1983, hay algunos que no entiendo para nada. Usted me dijo que a su
debido tiempo lo sabrás, pero ¡uf!, han pasado ya cuatro años; no pasa nada.
Sí, por todo el mundo, por mi país, por Argentina, Chile, Perú, Brasil, Estados Unidos,
México, España, Portugal, Italia, Francia, Alemania, por Rusia, por la China Comunista y la
otra Alemania también, para la unión y por el Santo Padre y el Obispo.
Después de estas peticiones, Miguel Ángel levanta su mano derecha y dice:
¡Adiós!, quinto día de la semana, del fin de mes y solicita al sacerdote que bendiga los
objetos religiosos. Después de esto, sale del éxtasis. Vigilia para el jueves a las 8:00 PM, pero
no toda la noche.
Todos los peregrinos, felices, rezan Bendita sea tu Pureza.
622
JUEVES 1 DE OCTUBRE DE 1987 10:45 PM
APARICIÓN # 469
Miguel Ángel ha caído en éxtasis fuera del Santuario. Se desplaza entre los fieles e
ingresa al Jardín Santo. Se saca el poncho cerca del olivo, se curva hacia atrás.
Sí (el vidente hace gestos de tomar algo, llevarlo a su boca y devolverlo).
Luego de un largo silencio dice:
Entonces, ¿cuándo es la última?, y nos dice: Así será.
A continuación, escribe en el suelo: 1988, y observa el olivo, para luego añadir:
¿Y ese día va a ser el gran milagro? … Entonces, ¿cuándo? … sí … me va a dar mucha
pena.
Ahora, el vidente pide por el tío Richard y por Peter, peregrinos peruanos y por
algunos enfermos. Luego pregunta:
Si esa es la última, ¿cuándo es la penúltima? … Para el día de la Inmaculada, ¿qué día
es ese?, ¿tan pronto? … mmm …
Miguel Ángel se persigna y besa la cruz de su rosario y dice:
No temáis, hijos míos, Yo soy Salud de los Enfermos, La Madre de los Afligidos y
la Madre del Socorro, la Llena de Gracia.
Haced sacrificio. Haced sacrificios y mucha penitencia.
Os quiero a todos y no quiero la perdición de ni uno de mis hijos. Por eso he venido
aquí a Chile, a salvar almas que van a la perdición.
Se cometen, cada día, muchos crímenes contra muchas personas inocentes. Muchas
almas van al camino de la perdición.
Mis lágrimas corren cada día más, por las muchas blasfemias que arrojan a Dios los
hombres ingratos que no quieren la misericordia.
Que el pueblo no sea sometido y que el pueblo no se deje someter.
Vendrán muchos castigos, pero también vendrá una paz, pero será breve.
Ya no se respeta la vida humana y no quieren obedecer, ni civiles ni militantes.
Vendrá un peor castigo, como nunca fue.
Orad mucho por aquellas almas que van a la perdición y por vosotros mismos.
Hago un llamado a toda la tierra, a los verdaderos discípulos de los Últimos Tiempos:
Poned vuestras almas en vuestro corazón y luchad por la verdad y el amor. Seguid el
camino que mi Hijo os dio y llevad por todo el mundo el Evangelio y el amor. Pero no os
dejéis engañar por falsas ideologías. Amad al prójimo y al enemigo, porque Yo soy La
Madre de los Afligidos y Salud de los Enfermos.
Miguel Ángel habla en otro idioma y después continúa, diciendo:
Je suis Notre Dame du Mont Carmel. Yo soy Vuestra Señora del Monte Carmelo, Our
Lady of the Rosary.
Miguel Ángel continúa el diálogo con la Santísima Virgen y se le escucha decir:
¿Y qué pasa si eso pasa? ¿A mí?, ay que no, qué plancha. Sí, yo también, sí. Yo creo que
queremos todos, pero si llega a suceder eso entonces, ¿qué vamos a hacer?
Muchas de las personas que han sido buenas, se negarán y no querrán guiarse por
la verdadera Fe.
623
Tened cuidado, porque el lobo viene disfrazado de oveja.
Puedo hacer una consultita chiquitita, dice Miguel Ángel.
¿A qué se refiere que hay muchos crímenes? No entiendo, eso es grave.
El respeto a la dignidad ya no existe. Ambos poderes quieren ser más.
Que la Iglesia que mi Hijo ha dejado aquí en la tierra, sólo se preocupe de las cosas
de Dios.
Hijos míos, gritad todo esto por el mundo: Que la Iglesia que mi Hijo ha establecido
aquí en la tierra se preocupe solamente de las cosas del Señor y no tome otro camino que
no es. Porque hay, hay un relajamiento sobre toda la Iglesia, conventos y en todas partes
existe desórdenes.
Que los militares se abstengan contra los crímenes que hay. Ya basta de persecu-
ciones y crímenes a gente inocente y que los civiles ya puedan, sinceramente …
Eso no voy a decir, Señora me da miedo. ¿Y si nos ponen bombas? Sí.
Que los civiles también se abstengan a la matanza cruda que hay. Porque ya no se
respeta la dignidad humana. A ambos les pido la exhortación y que se arrepientan. Uno
por los muchos crímenes que cometen; y el otro, a muchas almas y muchas personas
inocentes.
Rezad y orad mucho, para que los desórdenes terminen y la paz se alcance.
Que los civiles tengáis mucho cuidado en lo que estáis haciendo, porque estáis
poniendo una ideología comunista y no sabéis las cosas que hacéis.
Matan y odian. Las cosas se hacen con amor y con la verdad. No conseguiréis nada.
Solamente más muerte, más destrucción y más castigo.
Porque vosotros mismos sois quien os castigáis.
Hago un llamado a los militares y a todos los civiles, Sacerdotes y Religiosas:
Cambiad de vida, de lo contrario, habrá muchas penalidades.
Que Chile rece por Chile, Perú por Perú y Colombia por Colombia … y se unan en
oración para alcanzar la Paz que Dios os tiene prometido (el vidente se persigna).
Hijos míos, mi penúltimo día que estoy con vosotros es el día de la Inmaculada, 8
de diciembre. Luego, mi último día que esté aquí con vosotros, el 12 de junio de 1988.
Pero os prometo, quien invoca al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de
Dios, siempre estaré con él y nunca los abandonaré.
Pero no os dejaré solos ni un instante, porque vendré a hacer la señal que os prometí,
muy pronto.
Miguel Ángel dice: O sea, la penúltima sería el 8. ¿Y en septiembre y en octubre y
noviembre? O sea, ¿aquí termina mi misión? ¿Cómo que va a continuar? Que después que
te vayas Tú, ¿continúa?, no entiendo.
Tendréis una gran prueba que muchos se van a horrorizar. Seguid firmes en la Fe y
orad mucho para no caer.
Miguel Ángel sale del Santuario y luego regresa. Se detiene en la reja y da a besar la
cruz a Sánchez-Ventura.
Que no se turbe tu corazón, hijo mío, y dad siempre con la verdad. Meditad,
escuchad las dos partes y meditad cuál es la verdadera.
No entiendo eso, dice Miguel Ángel. Sí, gracias. Ahora levanta su mano y se despide:
Hasta el día de la Inmaculada. ¡Adiós!
Te voy a extrañar, le dice, y se persigna con la cruz de su rosario, para luego besarla.
624
Sale del éxtasis y rezamos Bendita sea tu Pureza.
Son ya las once y media de la noche y las doscientas personas que hay en el cerro,
descendemos felices.
Nota: Días después, Miguel Ángel me dijo que escribiría una carta dirigida a los
creyentes y misioneros de Peñablanca.
La noche del día 21 de octubre de 1987, alrededor de las 9 de la noche, Miguel Ángel
subió al cerro rezando el Rosario y cantando al Señor, impulsado por un profundo deseo de
llegar al Santuario.
Ya en el lugar, cayó en éxtasis y se le apareció el arcángel San Gabriel, quien le indicó
que subiera al día siguiente, porque vendrían los siete Arcángeles a dar el último mensaje
y a despedirse.
La cita, entonces, es para mañana 22 de octubre a las 10 de la noche.
625
El mundo está lleno de odio y rencor. Con vuestra oración podéis hacer muchas cosas
para alcanzar la paz y la conversión de Rusia, para la conversión de los pecadores y de
muchos países y naciones grandes y las grandes potencias.
Haced esto: Recurrid a mí, Glosiel, cuando queráis rezar frente al Tabernáculo.
Miguel Ángel se persigna y continúa.
Muy corta y breve es la guerra, pero muchas muertes traerá.
Del norte se verá al gran águila descender a las montañas.
El sur temblará.
Cuando las dos lunas se vean en el firmamento, habrá un terremoto muy grande y
muchos se acordarán del Señor.
Miguel Ángel se arrodilla.
Esto, porque a Él no se le ha adorado, porque a Él no se le ama. Pero Él tendrá
misericordia con todos aquellos que le aman.
Esto ha de ocurrir entre el cuarto mes y el sexto mes del próximo año.
Muchos temblarán al ver dos lunas, pero no comprenderán que esta es señal que
Dios os da para la paz y el amor.
Ahora, Miguel Ángel se ha persignado y ha dicho: Perdón, Rafael.
Los grandes escándalos abundan en la tierra y los abusos son bastantes.
Si no se enmiendan, vendrá un castigo muy pronto. Para esto, Dios ha mandado a
la Madre del Salvador a Peñablanca, pero vosotros no queréis oír.
Hoy, como mensajero, os digo: Abrid vuestro corazón como La Reina que lo hizo en
el tiempo. Haced la voluntad del Señor, como dijo Vuestra Madre.
Gabriel.
Yo, Gabriel, os digo: Que tengáis paz en vuestro corazón y la paz solamente se
conseguirá con mucha oración y amor.
No pidan paz a los demás, si vosotros no tenéis paz.
No pidan conversiones a los demás, si vosotros mismos no os convertís.
No pidan curaciones, si vuestra Fe es vaga.
Dad sin que tu mano sepa lo que estáis dando.
Ama al más pequeño y veréis como Nuestro Creador os ama.
Se persigna Miguel Ángel.
Criguel.
No temáis, Vuestra Madre os quiere y quiere salvaros. Abrid vuestro corazón, que
no se turbe, porque el Hijo del Hombre tuvo que padecer en la cruz, por vuestros pecados,
y así, salvar a la humanidad.
Ante vosotros os digo: No hay amor más grande que el que el Creador tiene por
vosotros. Por eso, adorad a Vuestro Señor en la Sagrada Comunión y en los Tabernáculos,
porque se encuentra solo. Por lo menos cinco minutos, pero con amor. Y no le pidáis nada;
los cinco minutos amadle y adoradle. Él sabrá como pagártelo.
Se persigna Miguel Ángel, una vez más, destacando los mensajes que le van entre-
gando los arcángeles por separado.
Uriel.
Cuántas veces Vuestra Madre ha dado bendiciones y vosotros no queréis recibirlas.
Cuántas veces Vuestra Madre, Auxilio de los Cristianos, os da su Corazón, pero vosotros
sólo hacéis de clavarle espinas en el Corazón Inmaculado.
626
Os dio un arma muy poderosa, el Rosario, pero parece que es en vano para muchos.
La oración y la Santa Misa y la Comunión Reparadora, es un arma muy poderosa
contra satanás.
Amad el Sagrado Corazón de Vuestra Madre y adorad. No tengáis miedo, adorad a
Jesús, que está en el Tabernáculo, esperando con los brazos abiertos.
Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en un principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.
Triguel.
Hijos míos, dice Vuestra Señora: No ofendan más a mi Hijo.
Cuántas veces os dijo Vuestra Madre y vosotros no queréis hacer caso.
Cuántas blasfemias arrojáis contra La Santísima Trinidad. Tened cuidado. Todo será
perdonado, pero quien peca contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón ni aquí, ni arriba.
Cuánto Vuestro Creador amó al mundo, que mandó a Nuestro Señor a la tierra para
morir por vosotros. Y cuánto os ama que manda a Nuestra Reina, para que dé una
oportunidad al mundo y cuánto os ama, que manda a los mensajeros para la conversión
de las naciones y muchas almas.
Miguel Ángel se persigna, se acerca al arco y dice:
No seáis hipócritas. Solamente pedís a Vuestro Señor, pero siempre que piden lo
hacen con otra finalidad.
Muchos de vosotros dicen: Sí Tú me haces esto, yo te haré lo otro.
Amad al Señor con todas tus fuerzas y no lo tientes. Amadle con todo el corazón,
porque, ¿Quién como Dios? Nadie.
He venido aquí, para daros este mensaje. Pero escuchad bien y no hagáis comen-
tarios de él.
En esos momentos, rezamos la oración a San Miguel Arcángel y Miguel Ángel se
persigna.
Una gran guerra se asoma muy pronto.
La conversión de Rusia llegará pronto.
Muchas naciones no existirán, serán arrasadas por el agua.
Chile, ¿qué estáis haciendo? ¿No comprendéis las cosas que Vuestra Madre te da y
cuántos crímenes se cometen en todas las naciones, destruyendo y matando a miles de
inocentes?
Del oriente se verán venir grandes peces, del aire muchas naves para destruir una
parte de la tierra. Estas naves, aviones, serán enviadas del norte y del este.
Chile, ¿qué haces que no se unen en oración, para la paz de las naciones?
Argentina, si sigues codiciando, vas a caer muy fuerte. Sé humilde y espera; de lo
contrario, el yugo rojo estará contigo.
Perú, ¿qué estáis haciendo? ¿No comprendéis los mensajes que se te dan?, o queréis
que entre vosotros, hermanos, haya una guerra?
¿Y padres e hijos ya no sean amigos, sino enemigos? Hermanos contra hermanos,
padres contra padres, Cardenales contra Cardenales, Obispos contra Obispos y así sucesi-
vamente.
Llamad a la Paz y alza tu voz clamando: Paz y Amor.
No comprendéis.
Chile, se te ha dado mucho y se te exige mucho.
627
No estáis conformes y queréis cambiar el curso de los días. Si así lo queréis, así lo
tendréis. Pero el llanto estará por todas partes y el fuego y la sangre cubrirá y bañará esta
tierra.
Del norte vendrá una guerra. Europa quedará desolada, el Santo Padre se irá muy
lejos, pero nadie podrá ayudarle.
Miguel Ángel sale del Santuario y, mientras camina, dice:
Cuántas cosas os dicen y vosotros no queréis entender. No seáis hipócritas. Amad al
Señor.
Cuántas cosas os dicen y vosotros no queréis entender. El mundo va a su curso de
destrucción.
Vuestra Madre viene al mundo, a esta tierra elegida por Vuestro Creador, pero voso-
tros no queréis entender.
No seáis hipócritas. Amad con todas vuestras fuerzas.
Si el mundo no entiende, sobrevendrá una gran guerra.
¡Ay de ti, tierra del norte! ¡Ay de ti, tierra del sur! Porque lo que estáis haciendo, te
costará muchas lágrimas.
Cuántas cosas os dan, pero vosotros no queréis entender.
Vuestra Madre os quiere dar y vosotros no la queréis comprender. Seguid así y
vosotros mismos vais a llevar a esta humanidad agonizante a su destrucción.
Mirad que no os pillen, sin haber hecho lo que Nuestro Señor os enseñó.
No pasará esta humanidad ingrata, sin ser castigada como fue con el Norte, el Este y
el Sur.
No seáis hipócritas, sed firme en tu Fe y no seáis mentirosos.
Muchos crímenes se cometen como os dije anteriormente. Ni los pobres ni los ricos
quieren hacer caso.
Irán, Iraq, ¿queréis comenzar la guerra? Sí lo queréis, la tendréis, pues el mundo no
quiere entender.
Y los juntará en el Argamedón, a los Reyes más Poderosos de la Tierra y harán
la guerra contra la Ciudad Santa y contra Cristo, y en las naciones comenzó una gran
batalla.
Francia, Estados Unidos, Rusia, Irán, Iraq, Libia, China, Israel, Alemania, España,
Italia, Egipto, Arabia Saudita, Inglaterra.
Las copas están rebasadas y no seáis hipócritas, porque ya lo sabéis de antes, mucho
antes, que Vuestra Madre os dio en La Salette, Lourdes, Cova de Iría, Garabandal San
Damiano, Peñablanca y no queréis oír.
El hombre es quien busca su castigo. Éste vendrá por el Oriente, por el Norte y por
el Sur.
Aclama, tú, pueblo, al Señor que está en el cielo. Aclama por la paz y la conversión
de las naciones. Aclama por los gobernantes que forjan, porque dicen forjar el futuro, pero
algunos no lo hacen con rectitud.
Aclamad, pueblos de la tierra, por la conversión de vosotros mismos. Ya no es tiempo
de pedir, sino pedid por vosotros mismos y la conversión de vosotros.
Habrá muchas muertes aquí en Chile y muchos dirán, ¿quién fue? Pero muchas
personas serán calumniadas, militares y civiles. Inocentes morirán.
Hijo mío, esto que te diré es para la Iglesia. Vuestra Madre manda decir esto y con
628
estas palabras: Muchos Sacerdotes no quieren obedecer y consigo llevan a muchas almas
a la perdición. Hay muchas infiltraciones en la Iglesia, de comunistas, que sólo llevan a
todas las naciones a la doctrina falsa e impura.
Y la devoción a Vuestra Madre será muy vaga, e incluso la adoración al Santísimo.
Cada vez que termine la Misa, orad la oración de San Miguel, aunque sea para uno,
sólo para adentro.
El Santo Padre, tendrá que … (se produce una larga pausa).
Ahora, Miguel Ángel junta las manos en actitud de orar y con expresión preocupada,
se le oye decir:
Pobre Santo Padre, pobre Iglesia y pobre Nuestra Señora.
Sí, ya lo sé que Ella no siente mucho, porque está en el cielo, pero su corazón sí.
Preparaos para una gran prueba que ha de venir. Una prueba de Fe para muchos.
Muchos sabrán comprender, pero otros no.
Miguel Ángel le dice: No voy a saber comprender, ¿por qué? ¿También tengo que estar
fuerte?, ¿de qué se trata? Entiendo poco, ¿no puedes explicar un poquito más? Hágase la
voluntad de Dios y no la de nosotros.
Miguel Ángel cuenta a los arcángeles: Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete. ¡Adiós!,
y gracias.
¿Esta es su última venida aquí a Peñablanca? Sí, bueno. ¡Chao!, mucho gusto de
conocerlos.
¡Adiós!, Triguel, mucho gusto.
¡Adiós!, Glosiel. ¡Adiós!, Uriel. ¡No!, es Ariel, o Uriel, suena lo mismo. ¡Ah!, bueno.
Y gracias a ti, Gabriel, hay que darte gracias, porque tú viniste a decirle a Nuestra Señora
que iba a tener a Jesús. ¡Chao!, Gabriel.
Tú eres el Ictus, que yo le digo así al pescadito que lo llamamos nosotros.
¡Ah!, a propósito de eso, hay un curita, que creo que es … No sé, me dio un pescadito,
o sea, un ángel con el pescadito. ¡Tú!, pero no salía así como sales; sale con alas, con todo.
Rafael, sí. ¡Adiós! ¿Va a venir el ocho?, ¿no? ¿Y el doce tampoco? O sea, que Nuestra Señora
viene sola, con una sorpresa, ¿pero no ustedes? ¡Ah!
Una consulta antes que se vayan. Quieren saber por ahí, cómo se llama el Ángel de la
Guarda de cierta persona. ¡Ay, eso! A la espera de que lo consulte a Nuestra Señora y lo he
pedido. Si yo nunca lo he pedido. Bueno, gracias, y lo demás y también sobre de cuándo le
van a devolver el sudario a la abuelita, el que se llevaron.
¿Vas a venir para el día del Gran Milagro? Sí, ahí sí. ¿Con todos? Sí, sí sé que ocho días
antes. Sí, ya lo sé. Entonces ya no vienes hasta ese día. Aunque sí, ¿no? Bueno. Adiós y
mucho gusto de haberlo conocido todos estos días y gracias por venir siempre acom-
pañando a Nuestra Señora. Y gracias, porque yo soy tu tocayo. ¡Chao!, ¡Adiós!, a todos.
Miguel Ángel se persigna y sale del éxtasis y rezamos Bendita sea tu Pureza.
Nota: Al revisar mis cuadernos de registros, Miguel Ángel subrayó parte del texto.
629
SÁBADO 7 DE NOVIEMBRE DE 1987 6:30 PM
APARICIÓN # 472
Hoy, Miguel Ángel sube al cerro para asistir a la procesión en honor del inicio del Mes
de María. Alrededor de las 6:30 PM, cae en éxtasis junto a la capilla y se le escucha decir:
Ave María Purísima, a lo que la visión le contestó:
Sin Pecado Concebida.
Luego, Miguel Ángel caminó en dirección poniente, hacia los kioscos de los comer-
ciantes y enseguida regresa al Santuario y cerca de la capilla pregunta:
¿Quién eres y qué quieres?
Yo soy tu ángel de la guarda.
Posteriormente, Miguel Ángel me dice:
Me dio su nombre: Es Jaicel. Es bajito, como de seis o siete años. Me dijo que el Señor,
a cada uno, nos había destinado un ángel de la guarda y que cada vez que necesitáramos
ayuda, recurriéramos a ellos. Luego, me mostró una visión muy fea. Primero vi unas
luminosidades y luego la visión, en la cual habían pistolas ametralladoras, en algo así como
una revuelta o guerra.
Vi a un hombre de blanco y una voz que decía algo así: Mátenlo o Mátenlos.
Luego yo dije: Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo, a lo que la aparición respondió:
Por siempre sea Alabado.
Eso es lo que a grandes rasgos pudo relatar Miguel Ángel a la autora, María Luisa
Paredes. Lo escrito, fue revisado, corregido y subrayado por el vidente.
Hoy nos encontramos en una vigilia que comenzó a la medianoche del día 7 de
diciembre. Ésta fue seguida por más de 3.000 personas, número que fue en aumento lle-
gando a haber más de 8.000 personas al momento de la aparición de la Santísima Virgen.
Momentos antes de asomar el sol, Miguel Ángel, aún somnoliento, se persigna y cae
en éxtasis.
Todos los fieles rezamos Bendita sea tu Pureza y con nuestros pañuelos en alto,
saludamos a la Santísima Virgen que llega.
Miguel Ángel pide a Nuestra Señora por diversos enfermos, entre ellos por María
Milagros, una bebita enferma de Perú.
630
Luego, algo se le oye decir sobre su última aparición. Se pone de pie y se acerca al olivo.
Enseguida se dirige a la ermita del Sagrado Corazón, caminando de espaldas. De pronto se
detiene y su cuerpo comienza a oscilar de esa forma tan asombrosa, por ser el ángulo de
inclinación tan pronunciado, que tantas veces nos ha tocado presenciar. Es como un movi-
miento rotatorio. Luego dice:
Te vamos a echar de menos cuando Tú ya no estés. Y enseguida:
¡Alabado sea el Señor Jesucristo! y cae de rodillas bruscamente, emitiendo sus rodillas
ese sonido tan intenso y tosco, que no deja nunca de sorprendernos; es un golpe violen-
tísimo, y nos dice:
Ha aparecido el Niño Jesús en brazos de su Madre.
Bueno, hace tiempo que no te veía, dice Miguel Ángel.
Dicho esto, reza el Gloria y el Padre Nuestro y con su voz llena de ternura, le dice:
Mi Jesús, Jesús. Y coloca las manos bajo sus rodillas y siempre mirando al cielo, se
acerca más a la imagen del Sagrado Corazón. Luego, de pie, se acerca aún más. Ahora gira
hacia el sur y da a besar la cruz de su rosario a un camarógrafo de la BBC de Londres, luego
a Coralí y al padre Contardo, su director espiritual y después, a una religiosa.
Escribe en el suelo: Mary. Se acerca al olivo y da a besar la cruz a otro inglés, (Bob), y
le habla en su idioma. Luego, mira al sol y los peregrinos lo hacen con él.
Dentro del Jardín se encuentra con una peregrina de Ecuador rogando con mucho
fervor por su hija enferma. Miguel Ángel le transmite el siguiente mensaje:
No te preocupes, todo saldrá bien. Va a sanar. Nuestra Señora os tiene algo muy
preparado y la Fe … ¿No te acuerdas que Yo soy Vuestra Madre y Soy Salud de los
Enfermos? Rezad el Rosario y haced sacrificios, tu petición es escuchada y será cumplida
antes de un año.
Son momentos de gran emotividad; la madre llora con mucha emoción, mientras
Miguel Ángel le da a besar el crucifijo.
Ahora dice algunas palabras extrañas y luego, con voz muy suave, dice:
Pueden darse el saludo de paz, hermanos, lo que es respondido por millares de
peregrinos presentes.
La paz con amor, luego agrega:
The peace on the earth, mir, Shalom laj Myriam.
Enseguida da a besar el crucifijo a numerosos sacerdotes que se encuentran en el Jardín
Santo. Luego cae bruscamente de rodillas, y se aproxima al olivo. En la tierra escribe, pero
es difícil de seguir, por la rapidez con que escribe y borra, y porque las letras o dibujos no
siguen un diseño claro, y todo esto sin dejar de mirar al cielo en ningún instante.
Se logra leer lo siguiente: Mary, Mother of the People and the Holy Father (María,
Madre de los Pueblos y del Santo Padre), luego escribe:
Is, God, Rosary, Pope Message, Lady, Italy and United States, Family, Jesus, Mother,
People apparition y termina dibujando un Ictus.
Es lo que hemos logrado leer. Daba la impresión de estar copiando algo que veía.
Ahora dice:
This apparition is of Mary (esta aparición es de María).
Enseguida, pide por colombianos, argentinos y bolivianos. Luego le dice a Nuestra
Señora que algunas personas lo tienen cansado, porque hablan mucho. Se persigna con el
crucifijo, para después retroceder hasta la puerta del Jardín.
631
Ahora se produce un diálogo entre él y la Santísima Virgen. El vidente le dice que le
da miedo viajar en avión, pero que tendrá que hacerlo por deseos de Ella. Le conversa de
varios temas.
¿Usted qué opina de los carismáticos? Pareciera ser, que fue una pregunta de alguno
de los peregrinos. La respuesta fue personal.
Luego, se dirige al Niño Jesús.
Tú no hablas nada. No dices nada a nadie. Solamente te dedicas a besar las cosas. ¿Te
portas mal allá arriba? ¿Le obedeces a tu Mami? … no te rías, te lo estoy diciendo de verdad.
Levanta su mano, como tomando algo, y dice:
Esta chalita la tengo reconocida. Una vez dijiste que la ibas a dar y ahora no la das
nunca. La estamos esperando (Miguel Ángel ríe).
¿Cuántos meses tienes ahí. Eh, ¡tan chico! ¡Ah!, ¿por eso no hablas? (el vidente ríe).
Miguel Ángel después dirá que el Niño Jesús tenía entre ocho y nueve meses.
Se persigna y da a besar el crucifijo a una religiosa y se le escucha un mensaje de
Nuestra Señora.
Hijos míos, haced sacrificios y penitencia.
En breve vendré; el 12 de junio. Pero, sí os prometo, que estaré todos los viernes y
todos los sábados a las doce, mediodía. Los cinco años que he prometido, se comienzan
a contar luego del 12 de junio.
Miguel Ángel comienza a contar con sus dedos y pregunta.
¿Vas a estar hasta el noventa y dos? (el vidente sonríe).
Os dejo esta tarea: En mayo, tendréis que renovar la Consagración que habéis hecho
el 12 de junio de este año, a todos los países.
¿Qué más quieres?, le pregunta Miguel Ángel.
Pido también, que la devoción al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de
Dios, sea propagada por todas las naciones, para ayudar a expiar por los pobres peca-
dores.
¿Qué más?
Y como os dije anteriormente: Quiero ser venerada ardientemente, como la Dama
Blanca de la Paz.
Sí, eso ya lo sé, pero otra cosa quiero … Cuando des la señal. Yo la sé, pero ¿cuándo
la puedo decir? Ocho días.
Es que no va a alcanzar nadie. Pero a lo mejor va a estar la atmósfera pesada y a las
finales nadie va a creer. ¿Puedes agrandarlo un poco más? ¡Por favor! ¿Sí?, ¿un mes antes,
entonces? ¡Qué bueno!, ahí sí que podemos avisar ¡Ahá!, gracias.
Entonces en vez de 8 días es un mes. Lo puedo anunciar con un mes de anticipación.
Que conste que Usted lo dijo. Gracias.
Miguel Ángel se persiga y una vez más, cae de rodillas.
Nuestra Señora le ha pedido, que para la próxima aparición, el 12 de junio, venga
vestido de boy scout, tal como vestía en la primera aparición (Miguel Ángel se persigna con
la cruz del rosario).
Hijos míos, haced sacrificios y penitencia.
Cumplid los Mandamientos y orad mucho.
632
Vienen muchas pruebas y estad firmes en la Fe.
¡Cuántas cosas os dirán, pero vosotros solamente tendréis que callar!
Sed pacientes y amad al enemigo. Sí.
Hago un fuerte llamado a toda la humanidad. A todos los discípulos de los Últimos
Tiempos, a rezar el Rosario y comenzad a no afligiros por las cosas materiales.
Os dejo una hora de meditación para vosotros y os digo, hijos míos, que los viernes
y sábados, os espero aquí, con los brazos abiertos. Pero en vano a veces tiro mis bendi-
ciones, pero los hombres ingratos no las quieren recibir.
Si el viernes y sábado, cualquiera del mes, estáis aquí a las doce y si te has confesado
y me pides con Fe, tendréis todas las gracias.
Orad y haced sacrificios.
No os doy mensaje, porque ya está dicho todo.
Pero sí os digo: Amad a tu prójimo y amad a Dios.
Miguel Ángel le ruega por diversas personas y luego dice:
Pueden alzar los objetos religiosos.
Después, da a besar la cruz a una persona y le dice:
Que te ayude para expiación de los pecados y convierta vuestra alma al cristianismo
(mensaje dirigido a un reportero gráfico de Perú).
Ahora, a una religiosa le dice:
Ten confianza, Yo os protegeré, porque soy Madre del Socorro y Madre de los
Afligidos.
Ahora, Miguel Ángel pide por algunos en forma especial (Guillermo, Lucho). Levanta
nuevamente la cruz y la da a besar. Enseguida, toma de la mano a una religiosa llevándola
hacia el olivo. Allí, le hace cortar tres ramitas y le da un mensaje en alemán, que traducido
dice:
Que no se turbe vuestro corazón, sé firme en la Fe y ten confianza en mí. Porque Yo
soy la Llena de Gracia, La Theotokos.
Nuestra Señora, indica a Miguel Ángel que no saque más hojitas al Olivo Santo.
Sí, está bien. Así será.
Luego, sale del Jardín cantando el Ave María en latín, inglés, en lenguas extrañas y
posteriormente lo hace en castellano, todo este tiempo, circula entre los peregrinos.
Exclama de pronto: ¡Que saquen fotos al sol!
Vuelve ahora al Jardín y señala los objetos de piedad que se encuentran al pie del olivo.
Luego dice: Y tú, ¿cuándo vas a regalar la chalita? ¿Te arrepentiste?, ¿no? Sí, yo mismo
le dije que podía ser cualquier día.
¿Y sobre el pozo? Gracias, sí.
El agua estará cuando haya una máxima de sequedad.
¿Qué quiere decir eso? (la respuesta a esta pregunta la conserva Miguel Ángel).
Luego se refiere a que nada debe interpretarse sobre el terremoto anunciado. También
al mensaje de Fátima, que conserva en su memoria y que aún no debe divulgar. Lo tiene
escrito en la mente en portugués, castellano, francés, alemán y ruso.
Lo voy a tener que escribir en español.
¡Pobre Santo Padre!, dice en cierto momento.
633
Se despide del Niño Jesús primero y luego, de Nuestra Señora.
¡Adiós! Y sale del éxtasis.
Bendita sea tu Pureza es coreado por los peregrinos, con más emotividad que nunca.
Luego, Miguel Ángel dice por los parlantes, que para el 12 de junio habrá una proce-
sión, que la aparición será a las 12 del día y que se traigan objetos religiosos.
Nos dice también, que oremos por los países el 12 de mayo.
Nota: Cuando Miguel Ángel le pregunta a Nuestra Señora: ¿Usted qué opina sobre los
carismáticos? guarda la respuesta y una vez en casa, me dice que Ella le había dicho:
Iban por buen camino, pero se han apartado de él. Hay carismáticos y carismáticos.
Este acontecimiento maravilloso fue relatado por el propio vidente a la autora, María
Luisa Paredes Z. Los hechos sucedieron así:
Estando Miguel Ángel en compañía de Guillermo Ferreyros C., cae en éxtasis ante la
aparición de la Santísima Virgen, que estaba entera vestida de blanco. Ella posó sus pies
sobre un sillón y luego, se sentó en él.
Enseguida recorrió la casa para bendecirla, regresando luego al lugar de inicio del
éxtasis.
Luego de unos segundos se posó sobre una planta que se encuentra en la sala, de la
cual se repartieron sus hojas entre los presentes.
El mensaje fue privado y así Miguel Ángel lo ha conservado hasta el día de hoy.
634
Cabe señalar que el padre Miguel Contardo, quien se alojaba en casa de la familia
Camino Cannok fue avisado de esta aparición por el Ángel, ya que el vidente lo llamó
minutos después por teléfono para informarle lo acontecido este día.
La Santísima Virgen le manifestó al vidente que volvería al día siguiente a la misma
hora y lugar.
No existen grabaciones de esta aparición.
635
SÁBADO 12 DE MARZO DE 1988 1:45 PM
APARICIÓN # 477
636
El muchacho, ávido de revistas infantiles y sin mayor entusiasmo por aprender y salir
de su ignorancia, comienza a demostrar gran interés en sus estudios y se aprecia además,
un notorio mejoramiento de su disciplina y orden. Se le ve, también, más tranquilo y
sociable.
Para reforzarlo en matemáticas, la Señora Carmen Aldunate, peregrina de Peñablanca,
le ayuda en esas materias que le son difíciles.
Han transcurrido algunos meses en el colegio y ya me ha traído sus pruebas con muy
buenas calificaciones.
Su esfuerzo personal es notorio y se aprecia en él un gran espíritu de superación. Ojalá
que dure hasta fin de año.
DOMINGO DE GLORIA
Miguel Ángel se encontraba con algunos amigos en el Monte Carmelo, cuando sorpre-
sivamente cae en éxtasis ante la visita de la Santísima Virgen, quien le dio un mensaje en
francés.
Se le apareció Nuestra Señora como Notre Dame du Dolor (Nuestra Señora de los
Dolores) y le anunció que mañana, 4 de abril, a las 4 de la tarde, recibirá la visita del Ángel
Custodio de Chile.
Además, le pidió a Miguel Ángel abrir el pozo que se encuentra ubicado en la gruta
de Massabielle y le dice que muy pronto va a aparecer agua.
Lorenzo Céspedes y Adolfo Bossenmayer abren el pozo. Uno de ello comentó después:
“El pozo se encuentra húmedo”.
Miguel Ángel, una vez más, queda hablando en ese especie de francés hasta el día
siguiente al mediodía.
Fueron testigos de esta aparición:
Lorenzo Céspedes,
Pedro Lara,
Mónica Campos,
Adolfo Bossmayer.
Nada se grabó de lo ocurrido.
Nota: Luego de esta aparición, Miguel Ángel le pide a Adolfo Bossmayer que lo traiga
hasta mi casa y al llegar, el vidente me cuenta lo sucedido, ya que me fue imposible subir
al Monte ese día.
637
Se le veía radiante, con una alegría difícil de describir. Puedo decir que impresionaba
verle así.
Me describió a la Santísima Virgen, todo esto en ¿francés? Le pedí autorización para
grabar algunos diálogos suyos y me dio su autorización.
Me pidió cambiarse de ropa, también me escribió en un papel que él iría a alojar donde
algunos amigos comunes y que regresaría al día siguiente, como efectivamente sucedió.
Era realmente impresionante y gracioso a la vez, oír a Miguel Ángel hablando en
francés.
Pude apreciar, que entendía el castellano, que podía leerlo, pero no lo podía hablar.
Ya en la cima del cerro, animadamente, Miguel Ángel trata de conversar con la señora
Eliana Lambert en ese idioma parecido al francés, y que tanta gracia nos hace. Como se
acerca la hora de la cita con el ángel, el vidente se retira a rezar y nosotros hacemos lo
mismo.
Frente a la gruta de Massabielle, al decir Miguel Ángel “Notre Dame” cae sorpre-
sivamente en éxtasis y empieza a oscilar sobre sus pies que están fijos en el suelo y se le
escucha hablar en patuá, dialecto del francés muy antiguo, que sólo se habla en la región de
Lourdes (ver testimonio al final).
Luego, cae de rodillas y se le escucha decir Gracias en muchos idiomas.
Posteriormente, en castellano, el vidente nos transmite el mensaje del Ángel Custodio
de Chile.
Este es el mensaje que os traigo para que vosotros podáis tener el agua:
En primer lugar tendréis que estar bien unidos en la Fe y en la oración.
Tendréis que rezar mucho por vuestro país y cuidad el norte y el sur.
Las obras tienen que ser terminadas.
Si se atienden a estas súplicas, para el 12 de junio tendréis el agua.
Miguel Ángel se incorpora y se acerca a la gruta donde se ubica el pozo.
Cuando estéis afligidos, recurrir a mí, el Ángel de Chile.
Luego, el vidente le pregunta:
¿Cuál es tu nombre?, porque Ángel de Chile no te vas a llamar … Muy bien, ¡qué
bonito! Para la próxima vez, dígale a Nuestra Señora que me deje hablar todos los idiomas;
y con español también, ¿ya?, porque se hace un lío. ¡Sí!
Miguel Ángel ha girado bruscamente y dice:
Muy pronto habrán muchas matanzas aquí en Chile, si no atienden a las súplicas y
hay oración. La sangre correrá por toda la nación.
A continuación, se produce un diálogo entre el vidente y el ángel. Éste habla sobre la
Consagración que se hará el 12 de mayo y algunos segundos después, el ángel dice:
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Pero Nuestro Señor quiere que sea una Consagración fuerte y con mucha devoción,
para así alcanzar la paz del mundo y la conversión de las naciones.
Luego, con su dedo índice, Miguel Ángel escribe algo en el suelo y dibuja el Ictus.
Después, gira hacia la gruta de Massabielle y dice:
El Ángel quiere que todos se pongan a orar.
Todos los peregrinos se hincan y oran.
Pasados unos segundos, se escucha la siguiente oración de labios de Miguel Ángel, de
invocación al Ángel Custodio de Chile.
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Se pierden frases en una lengua extraña.
Agora, la oración, Amén.
Agora est votre temps. Ahora se persigna y se le escucha decir:
La font, merci, je comprends.
Lo vamos a hacer, media hora, entonces. Después, en la gruta, está bien ¡Gracias!
¡Adiós!
Todos nos despedimos del Mensajero de Dios, nuestro custodio.
Miguel Ángel sale del éxtasis a las 12:29 PM, nos dice que el ángel ha pedido media
hora de meditación personal y en silencio, frente a la gruta de Massabielle.
Luego, Miguel Ángel repitió las cosas pedidas por el ángel, en el siguiente orden:
1) La conversión de los pecadores y la conversión de nosotros mismos.
2) La Consagración del 12 de mayo, de todas las naciones.
3) Terminar las obras del Santuario y nosotros mismos.
4) La vigilia del 8 de abril desde la medianoche.
5) Conservar la paz y tener paz.
6) Cuidad el norte y sur del país, con oración.
7) Cumplir los mensajes que Nuestra Señora nos mandó.
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Es una circunstancia puesta por Dios para hacernos entender algo.
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En otra ocasión comentamos con la doctora Carla Hieber el porqué no existía una fiesta
dedicada a Dios Padre. Se le preguntó a varios sacerdotes, sin tener nunca una respuesta.
La doctora le mandó incluso carta al Vaticano, sin obtener contestación.
Un día en Peñablanca, conversando con Miguel Ángel, le pedimos que le preguntara
a Nuestra Señora.
Pasaron los días y cada vez que lo interrogábamos, nos contestaba que se le había
olvidado. Hasta que una noche, después de una aparición, bajando en auto con nosotros,
Miguel Ángel de repente nos dice: “Por fin me acordé de preguntárselo y la Señora me
contestó que no podía haber una fiesta especial porque todos los Domingos eran dedicados
a Él”.
Eliana Lambert Pereira
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Último aviso: Cuidad el norte y el sur.
Enseguida Miguel Ángel salió del éxtasis que duró alrededor de 10 minutos.
A continuación, damos inicio a la procesión de la aurora, con cirios encendidos.
Luego Miguel Ángel recordó los siete puntos que el ángel pidió.
La vigilia terminó con el rezo del Ángelus. Son las 7:10 AM y vamos descendiendo del
monte muy contentos. Asisten 300 personas aproximadamente.
Por ser muy extensa, no se refiere aquí toda esta ceremonia, que resultó ser maravillosa
y con gran colaboración, en todos los detalles, de Miguel Ángel.
Es entonces esta, una aparición imprevista ya que se suponía sería solamente la
ceremonia de Consagración del Mundo.
Después de finalizada la Consagración, Miguel Ángel cae en éxtasis y gira brusca-
mente, dirigiéndose al sector de las banderas. Allí se le escucha decir:
Quiero la conversión de todo el mundo.
Miguel Ángel sonríe y dice:
¡Qué plancha! Y luego da un mensaje en otro idioma, que nos parece francés.
¡Hola!, ¡tantos! A ti te conozco, tú viniste la otra vez. Tú eres el chileno, le dice a nuestro
Ángel Custodio y comienza a contarlos, uno por uno.
¡Ciento setenta!, ¡qué hartos! A ti sí te conozco, tú viniste la otra vez. Tú eres el francés
y tú el de Portugal. Sí, ¿por qué no vinieron los …?
Hace una genuflexión y dice: Y nosotros no tenemos … (sonríe). Qué chistoso.
Se persigna y dice Amén.
Ángel Custodio de Chile, salva a tu pueblo, que fue consagrado a ti.
Ahora habla en otro idioma que parece ser hebreo y está recibiendo un mensaje. Al
finalizar, da las gracias y se persigna, para después decir: ¡Adiós!
Luego retrocede y gira hacia el sector de las banderas, camina de espaldas, sonríe y
levanta su mano derecha, despidiéndose.
Luego de esto, sale del éxtasis.
Nota: Luego del éxtasis, un peregrino le consultó a Miguel Ángel sobre quién había
venido en esta aparición y nos dijo:
Los Ángeles Custodios de todos los países.
642
¿Algún mensaje con respecto a la Consagración?
Eso me lo dejo yo, para mí solito. Luego agregó:
Parece que vamos a tener agua para el 12, agua del pozo.
Con respecto a la procesión, la pidió desde El Salto, con las banderas.
Después comentó: Hablé más con el ángel de Israel y también con el chileno, francés
y el portugués.
La consagración a Israel está mal pronunciada, pero está bien hecha.
Luego, se le consultó por los carismáticos y dijo:
La otra vez yo le pregunté a Nuestra Señora, a petición de mucha gente carismática,
y Ella me dijo: “Iban por el buen camino, pero se han separado del buen camino”. Porque
ahora ellos creen que tienen el poder y no creen que Dios se los ha dado. Porque ellos hablan
del espíritu, pero ellos creen que solamente ellos pueden hacerlo todo y lo pueden todo.
Luego alguien le pregunta por la guerra.
Estamos viviendo ya, una guerra bastante grande: La guerra del vocabulario y después
nos vamos a tirar a una guerra civil posiblemente, si seguimos así. No solamente aquí, sino
en el norte y en el sur.
Argentina por el sur y Bolivia y Perú por el norte, por la soberanía de las aguas.
¿Es para nuestro país entonces?, le pregunta el locutor.
Sí. Cuidad el norte y cuidad el sur.
Ahora el locutor le dice: ¿Pero eso es una posibilidad de guerra?
Posibilidad, le dice Miguel Ángel, si no lo hacemos, si no rezamos y cambiamos.
Luego, Miguel Ángel hace abrir el pozo que está dentro de la gruta de Massabielle y
se comprobó que estaba seco. Los peregrinos dan su testimonio.
Enseguida, Miguel Ángel comenta que el ángel había dicho que estábamos bien, que
siguiéramos así. Iba a haber agua para el 12.
Luego, el locutor le dice: Si es que puedes contestar, ¿Qué relación hay entre esta
Consagración, el 20 de mayo de 1988 y el 12 de junio?
La relación es muy grande, el 20 de mayo de 1988 (ríe y calla). Y el 12 de junio, la última
aparición y cae justo día Domingo, el mismo día Domingo en que se apareció por primera
vez en 1983.
Después se le preguntó sobre los tres días de tinieblas.
Los días de tinieblas ya están. Los días de tinieblas, no es que se va a oscurecer la tierra,
sino que es tinieblas para nuestras almas. Hay que dar a conocer a Jesús y todos están
confundidos.
Se le consulta sobre el temblor o terremoto.
Sí, en el norte. América del Norte. Yo no he nombrado a nadie. En el norte, está México,
Estados Unidos y Canadá.
Después habló sobre las dos lunas, pero no alcancé a grabar.
Hasta aquí lo registrado en grabación.
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SÁBADO 4 DE JUNIO DE 1988 2:38 PM
APARICIÓN # 483
Miguel Ángel, imprevistamente, cayó en éxtasis fuera del Santuario. Nos encontramos
sin grabadoras, así que relataremos lo que vaya aconteciendo.
El vidente presenta un rostro muy triste, porque el Señor se quejó que había mucha
expectación, porque la gente pedía muchos milagros, pero su Fe era muy poca.
Luego de finalizado el éxtasis, que fue muy corto, no duró más de 4 minutos, Miguel
Ángel me dijo que había venido el Niño Jesús de unos 8 ó 9 años de edad y que además le
había preguntado sobre su prueba, a lo que el Niño Jesús le respondió que sería tan fuerte
que si no fuera por una gran ayuda del cielo, él solo no la podría soportar.
Nota: Sucedió lo que temía. Después de mucho conversar y hacerle entender a Miguel
Ángel que no debía dejar los estudios, se va de mi hogar a otro y deja sus estudios.
Después, en agosto, llegó hasta mi casa la profesora jefe de Miguel Ángel, informán-
dome que él no asiste a clases desde hace ya algún tiempo. Me comenta que es algo
lamentable, ya que si bien es cierto que es muy reservado y que tiene problemas de
adaptación, que se manifiestan en un constante aislamiento, ya que sus compañeros lo
reconocen y se burlan de él, a pesar de ello, tiene unas calificaciones óptimas.
Ha sucedido lo que temí: Miguel Ángel abandonó el colegio y sus estudios. Los que
nunca más retomaría.
Cumpliendo con los deseos de Nuestra Madre Celestial, en su último día con nosotros,
hemos comenzado la procesión por Ella solicitada.
Miles de creyentes, portando banderas, estandartes y cirios encendidos, desafiando al
rigor del invierno, hemos partido desde la estación de El Salto a las 12 de la noche del día
11 de junio.
Con rezos y cantos, hemos llegado recién a la cima del cerro a las 8 de la mañana,
donde ya había otros cuantos miles de peregrinos, entre ellos muchos extranjeros, realizan-
do una vigilia.
644
Según información de Carabineros de Chile, en el momento de iniciarse la aparición
en el cerro había aproximadamente 80.000 peregrinos, que se habían dado cita para despe-
dirse de Nuestra Señora.
Previamente a iniciarse la aparición, el padre Manuel Salinas, párroco de Los Vilos,
bendice los objetos religiosos. Después, Miguel Ángel agradece a las personas que cum-
plieron con el pedido de Nuestra Señora, en cuanto a realizar la procesión.
El arco de madera, aquel que se encuentra en el lugar de las apariciones, junto al olivo,
está engalanado con un rosario de flores, símbolo de una cadena de Rosarios que se han
venido rezando desde el 1 de junio, hasta hoy mismo.
Algunos minutos antes del mediodía, en el interior del Jardín, Miguel Ángel cae
en éxtasis fr ente a la gruta del Sagrado Corazón. Junto a él, están Javiera y Coralí. El
vidente se persigna ,yde rodillas, mira fijamente hacia el olivo, y dice: Buenas tardes. En sus
ojos hay una mirada de mucha alegría.
Luego, se incorpora y su cuerpo comienza a oscilar como otras veces, sin despegar la
planta de sus pies del suelo. Después retrocede y cae bruscamente de rodillas, para después
besar el suelo y señalar a una de las 12 o más religiosas que están en el interior del Jardín,
y donde también hay alrededor de 10 sacerdotes venidos de distintos países como Perú,
Colombia, Venezuela, Filipinas, Brasil y Chile.
Miguel Ángel hace una reverencia, reza el Credo y el Gloria e inicia el diálogo con
Nuestra Señora.
No, me prometieron que me la iban a traer y nada. Mire (se refiere a su tenida de scout
que la Santísima Virgen le pidió que vistiera hoy).
¿Sabe, Señora?, quiero hacerle una pequeña queja chiquitita. Sí, porque me estaba
diciendo Lorenzo y todos decían, que no habían escuchado cuando Tú pediste que se
hiciera, desde la parte que se había hecho, como lo habías pedido antes.
No creen que lo habías pedido de El Salto.
Sí, ¿te gustó? (se refiere a la procesión).
Ahora Miguel Ángel se persigna y se pone de pie, avanza hacia la salida del Jardín y
dice: A la gruta.
En la puerta del Santuario, levanta un rosario, lo besa y dice algo que no alcanzo a
captar.
Su avance se hace muy lento, debido a los miles de peregrinos que se han dado cita en
el cerro. De pronto, detiene su caminar y coloca sus manos para que una persona de entre
las presentes suba y sea bendecida por la Santísima Virgen. Repite lo mismo en su lento
recorrido con otros peregrinos varias veces.
A su paso, la gente se emociona y lo tocan.
En un momento determinado dice: Agua, para continuar hablando en otro idioma.
Se le escucha decir: De Grote de Lourdes.
Da a besar el crucifijo que tiene en sus manos y avanza hacia la capilla.
Enseguida escribe en el suelo, la palabra Jesús y dibuja el Ictus, para luego decir:
Very Good.
Miguel Ángel habla en otras lenguas y sólo se captan la palabras dichas en castellano:
Mi Dios, Jesús mi Dios, Jesús mío.
645
Guarda silencio por un momento y dice:
Señora, hemos tratado de hacer en lo posible, todo lo que se nos pidió.
¿Se puede saber lo que nos prometiste?
¡Sí!, exclama contentísimo, y luego de levantar a una niña, dice: Merci Beaucoup.
Ahora el vidente gira y se dirige hacia la puerta del Jardín. Allí, levanta a otra pere-
grina, quien da gracias a Dios.
Ya frente al olivo, se persigna y dice: Pueden levantar los objetos religiosos.
Luego, comienza el mensaje de Nuestra Señora.
Hijos míos, ¿queréis renovar la Consagración de los Misioneros de Dios?
Un fuerte “Sí” se escucha por parte de los miles de peregrinos.
Alzad vuestras manos. Entonces, la bendición de Dios está con vosotros, y cada
problema que tengáis en la vida, recurrid a mí, a mi manto protector y a mi Inmaculado
Corazón.
Señora, te quiero pedir por mucha gente que me pidió. ¿Sabes que Guillermo se quebró
una pata? ¡Eh!, sí, hay un señor también que creo que tiene una cosa en el cerebro. Me pidió
la señora por él, el primer día que llegó; tiene un nombre raro.
Por los bolivianos que vinieron. También, por María Alejandra. Por alguien con cáncer,
alguien de Colombia que ha sido secuestrado. Por las cartas que están bajo el olivo, y por
todas las peticiones que se me olvidaron.
Luego pregunta:
¿Qué quiere de nosotros y de los sacerdotes, y de las monjitas?
Quiero que mantengan la Fe en la Iglesia y respeten al Santo Padre, y que los
Ministros de mi Hijo, sólo se ocupen de las cosas de Dios.
A toda la Iglesia hago este llamado: Que defiendan la Fe y las tradiciones de la
Iglesia Mundial, en especial, a la Iglesia Latinoamericana.
Cesen de ofender al Señor, que demasiado se le ha ofendido.
Y esto es para todos mis hijos: la Iglesia tendrá …
¿Y de las religiosas?
La Fe y la caridad, el amor a Jesús Crucificado y Resucitado, de humildad y obe-
diencia al Santo Padre.
Respetar los mandatos del cielo, porque la Iglesia no tiene modas.
Tienen un deber: No preocuparse de las cosas del mundo.
Y a mis hijos misioneros: Hacer cada día sus deberes con amor y paciencia, sin
descuidar la vocación de hijos del Señor. La pureza del cuerpo y corazón, el amor a los
Santos Misterios y a mi Hijo. No tendréis que olvidarlos nunca.
Sed de la Iglesia que mi Hijo ha fundado.
Luego de una pausa, Miguel Ángel se arrodilla y escribe en el suelo: My God, Vatican,
The Pope, Rosary, Family, 24 y el nombre de un mes que no alcanzo a leer.
Sí, dice, y se levanta. Le vamos a pedir a toda la gente de Estados Unidos, que rece el
Rosario por la Santa Iglesia Católica y a todos los pueblos del mundo, desde el 24 de agosto
hacia adelante … mmm, en familia. Sí, ¿cuándo va a ser?
No quiero que te vayas, pero al final, yo no nací viéndote. Gracias por todo, te voy a
echar de menos.
Sí, ya te dije que me dan miedo los aviones. Sí, ¿y qué pasa si se cae?
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Sí, yo te hubiera hecho una despedida más bonita, pero no pude, porque no traje mi traje
de scout, como me pediste.
Sí. ¡Ah!, me sale medio desabrido. Sí, mejor que canten otros, ¿ya?
Dos consultas chicas. Primero … (pausa), luego dice:
La conversión de Rusia está muy próxima.
Con voz preocupada dice:
Pobre San Francisco. Nosotros también vamos a bailar aquí, pero que no sea tan fuerte.
Luego, Miguel Ángel comenta sobre terremotos anteriores en Chile.
¿Te acuerdas cuando te apareciste por primera vez y me llamaste? A ver, ¿qué te dije?
… mmm y Tú te reías no más. Yo pensaba que era alguien que estaba jugando arriba, en el
árbol. Te decía, bájate y Tú no decías nada.
Hago un llamado a todos los misioneros y a todo el mundo: Seguid rezando el
Rosario, haced sacrificios y ayudad al Santo Padre en todo lo que puedan.
No ofendan más a mi Hijo que demasiado se le está ofendiendo.
Y estoy aquí, parada en este olivo, que significa la Paz de todo el Mundo. Y Yo soy La
Reina de la Paz, La Madre de los Afligidos y la Llena de Gracia, Madre de todo el Género
Humano y Madre de el Salvador (Miguel Ángel se persigna).
Tened confianza, mi partida no es definitiva.
Estoy siempre en los corazones de todos ustedes y como prometí, los sábados estoy
aquí a mediodía.
Miguel Ángel dice: Gracias, ¡sí! Y tras arrodillarse, agrega:
Una consulta: ¿Estamos bien todos o estamos mal, el país?
Protégenos siempre, pase lo que pase. Y a todo el mundo y a todas las naciones.
En este punto de la aparición, Miguel Ángel guarda algunos segundos de silencio, en
que recibe un mensaje que lo dará a conocer el 20 de noviembre de este año, a pedido de
Nuestra Señora. Después dice:
Que terminen las obras. Que haya paz y conversión.
¡Sí!, ¡baja! Miguel Ángel se ha incorporado y se acerca al olivo.
Eres más baja que yo (señala indicando su porte). Y eso que estás un poco en el aire, ¿eh?
Falta así un poquito para que bajes.
¿Puedes bajar a la tierra?, le dice Miguel Ángel, inclinando su rostro.
Dirigiéndose a alguien, dice: Préstame un cojín.
Coloca el cojín en el suelo, se hinca y mira hacia él. Luego, hace un gesto de molestia en
su rostro. Casi me quito la retina, le dice.
Sí, pero me estás haciendo trampas; el cojín es más grande y todavía no pisas, ¿no? Sí,
pero ya no hay de esos. Están todos en diferentes países.
Te pido por unas amigas peruanas que vinieron.
Cierto, se me había olvidado. Son unas psicólogas.
Por el Lucho también. Por la sobrina, también. Por todos. Sí, ¿tan rápido? … ¡mmm!
Ahora Miguel Ángel levanta su mano, tocando el travesaño inferior del arco.
Luego se persigna y reza el Padre Nuestro.
Tened Fe, muchos serán sanados antes que termine el año. Otros, más adelante y otros,
no. A los que no, Nuestro Señor quiere que sean víctimas para ayudar a expiar los pecados
del mundo.
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Os amo y agradezco a todos vosotros y a este país, por dejarme estar cinco años.
En este momento, Miguel Ángel pide que saquen los micrófonos que están por delante
de su cara. De pie, sonríe, retrocede y mira hacia el sector de las banderas. Con una preciosa
voz, canta el Ave María de Schubert. Durante el canto, la voz se le entrecorta y llora. Podemos
ver claramente, cómo sus lágrimas corren por su rostro apenado, tratando de sonreír.
¡Gracias!
Levanta su mano, como lanzando un beso a la Madre de Dios.
Gracias, Señora mía y Niña mía. Dicho esto, se persigna.
No se va aún Nuestra Señora. Miguel Ángel sonríe y con voz segura, reinicia el canto.
Luego dice: ¡Adiós y gracias!
Lo del agua se lo diré a la gente.
Sale del éxtasis, cuando son las 12:55 PM.
Nota: Reproducimos aquí el mensaje entregado por Nuestra Señora a Miguel Ángel el
día 12 de junio de 1988, para ser entregado el 20 de noviembre del mismo año. Este mensaje,
fue grabado en el Monte Carmelo el 15 de octubre de ese año, por el vidente.
Mensaje:
Chile, ¿qué estáis haciendo? ¿No queréis comprender lo que ha dicho tu Madre?
Mirad, que ahora viene un gobernante nuevo para vosotros. Al comienzo, todos
estarán felices, pero luego ellos no comprenderán y harán la mano de hierro a este país.
Pues, los que reían, esa risa se pondrá en llanto y los que lloraban, ese llanto se hará
risa.
Quizás no me comprendas nunca, pero esto te digo:
Chile, tienes que decidir tu futuro y tiene que suceder como va a suceder todo. Si no
fuese así, ¿cuánta muerte habría?
Cuántas iniquidades y cuántas cosas habrían, quizás porque todo se oculta. Pero ante
los ojos de Dios nada se ocultará.
En esta tierra, en que todos decid que se oculta bajo tierra o en un fondo oscuro, ante
los ojos de Dios, son como vosotros sois.
Dios ha querido establecer en esta tierra, la devoción al Corazón Inmaculado de la
Encarnación del Hijo de Dios y si no fuera por esto, ¡ay de ti, tierra!, ¿cuántas cosas pasarían?
Va a haber un momento, en que muchos querrán tener un poder sobre esta tierra y por
el afán de destrucción y de ser líderes, no pensarán en el pueblo, sino en ellos mismos.
Por eso, os vuelvo a deciros, que lo que tiene que suceder, tiene que pasar. Es para
evitar muertes y masacres de inocentes y culpables.
Este presidente está amenazado de muerte, junto con toda su familia. Si salía un “Sí”,
esa muerte y esa masacre iba a suceder. Pero si salía un “No”, también está en proyecto esa
masacre, pero más baja la cólera del hombre.
Quizás con el afán de destruir y no mirar cristianamente y no mirar que son hijos de
Dios.
Vosotros mismos diréis en este momento: ¿Qué nos prepara Dios?
Pues Dios os prepara un camino de salvación y lo ilumina con la Estrella de la
Mañana, pero vosotros no queréis verla. Lo único que hacéis es destruirla y más ofendéis
a mi Dios.
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Mas, no queréis aceptar las cosas divinas. Mas, no queréis llevaros y dejaros conducir
por este sendero.
Os digo, hijos míos, que comprendáis y meditéis bien estas palabras: El mundo está
sufriendo. Muchos quieren ser líderes.
Pero como vosotros no queréis ver más allá, tendréis un castigo.
No porque haya preferido el cielo dejar a este hombre, que es en este momento
vuestro presidente, sino porque se ha advertido y lo he dicho también, aquí en Peña-
blanca: Militantes y militares tenéis la culpa. Solamente miráis el poder y no miráis al
pobre. Y no miráis al que sufre. Y no miráis las cosas de Dios. Por eso he pedido estas
Consagraciones a Chile y a los países: Estados Unidos, Canadá, México, Panamá, Hondu-
ras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Puerto Rico y todos aquellos que vosotros habéis
consagrado tan dignamente y el cielo se alegra, porque estáis aprendiendo los valores
humanos y espirituales.
Quiero dejaros este mensaje, para que no olvidéis qué cosa fue. Quien estuvo aquí
fue Vuestra Madre, la Llena de Gracia.
Y os doy gracias por haberme aceptado en esta tierra.
Y este Santuario será Áncora de Salvación para muchos, y quien pidiese con Fe,
aquí, suplicando y arrepentidamente, tendrá mi auxilio, no por las cosas que haga, sino
por la poquita o mucha Fe.
Quizás nunca vais a comprender esto, pero a ti, hijo mío, te lo digo y te lo repito
nuevamente: Ayúdame a salvar almas, pero con Fe, Amor y Humildad.
Dice Miguel Ángel: Bueno, este es, más o menos, el mensaje como me lo dio Nuestra
Señora. Lo traté de decir lo más fidedigno de lo que me acuerdo. A nosotros nos toca ahora,
ver de qué se trata.
Pero también ese mismo día, Miguel Ángel dijo esto:
El Santo Padre tiene que pasar grandes pruebas y la Iglesia también tiene que ser
sujeta a éstas. Pero la Iglesia está cada vez más … está corrompida.
Muchos Sacerdotes ya no creen en la Eucaristía, muchos Sacerdotes sólo piensan en
las modas.
Muchas personas creen que lo demás … de usar el velo, de rezar el Rosario, de
hincarse de rodillas ante mi Hijo, es cosa pasada.
Pero os digo, que la Iglesia no debe tener modas. Que siga siendo la misma y que cuide
sus tradiciones, porque de ellas se basa, en el Evangelio y la Tradición de la Iglesia.
Ayuda a la Iglesia, que está agonizante. Ayuda también a todos, a todos aquellos
que no pueden alzar su mirada por los pecados. Dales esperanzas en tu Iglesia y en la Fe.
Hazlos ver, que aunque muchos Sacerdotes llevan a muchas almas a la perdición, existe el
amor que Dios os da. Y no miréis por aquellas personas que son infieles y no juzguéis a
la Iglesia.
No, hijos míos, mirad la Iglesia que mi Hijo ha dejado y de la que Yo soy Madre.
Y abiertamente os digo: Quiero que todos vosotros tengáis gran esperanza y como
Madre os pido, Fe, Amor y Esperanza y mucha oración.
Los Obispos no pueden ver a otros Obispos. Muchos Cardenales odian al Santo
Padre. El humo del infierno ha pasado ya sobre esta Iglesia, pero las puertas del infierno
jamás prevalecerán con Ella.
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No, hijos míos, no dejéis que esta Iglesia Santa, con tradiciones de hace miles de años,
se vuelva una ramera.
De vosotros podéis pensar y meditad mis mensajes.
Todo aquello que se vende y que no lleva al bien, se prostituye y como os dije en La
Salette: Muchos Sacerdotes, por su mala vida y por su amor al dinero y a los placeres, se
han convertido en cloacas de impurezas.
Esto dolió mucho. Pero os digo que si lo hubiesen sabido cuando Yo estuve en La
Salette, meses, no hubieran reconocido que Yo estuve ahí.
Pero tú, hijo mío, como lo viste antes, han negado y han querido tapar mis mensajes.
Alza al cielo la voz y di fuertemente, sin vacilar, estas palabras.
Y más, te digo este mensaje …
Pero esto tendréis que darlo más adelante, para el 20 de noviembre de este mismo año.
Y más, te digo esto, para que lo digas más adelante.
Hasta ahí el texto del mensaje grabado por Miguel Ángel el 15 de octubre de 1988.
Han terminado las apariciones y muchos no podemos disimular la pena que sentimos
y agradecemos el privilegio que se nos ha conferido. Agradecemos todo, desde lo más hondo
de nuestros corazones.
Ojalá que todos luchemos con perseverancia y Fe y demos los frutos que Dios espera de
nosotros.
Ojalá que todo lo sucedido en estos maravillosos cinco años, no haya sido en vano.
Pero el cielo procede con sabiduría insondable: Esos frutos se están dando de a poco en
los recientemente conversos, como se dieron también en muchos de nosotros desde un
comienzo, al menos en los que supimos resistir la gran prueba de Fe.
La frase del obispo adquiere hoy gran importancia, ya que la aparición sobrevivió a los
5 años de presencia de Nuestra Señora. A pesar de los muchos esfuerzos de los enemigos de
la Santísima Virgen por silenciarla.
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SÁBADO 12 DE JUNIO DE 1993
DÉCIMO ANIVERSARIO
Han pasado diez años desde que María Santísima, bajo la advocación de “La Dama Blanca
de la Paz” y con la venia de los cielos, se nos “avecindó” aquí en Peñablanca por primera vez.
De esos diez años, cinco fueron de real presencia, en los que se manifestó visiblemente
a Miguel Ángel, y cinco más en que ha estado presente silenciosamente en el Santuario, que
por expreso deseo de Ella construimos aquí, en este bendito cerro. Cinco años que Ella nos
prometió estar presente, sobre todo los viernes y sábado. Cinco años en que mucha gente
devota acude hasta su Jardín: “esos 150 metros cuadrados de paraíso”, para venerarla con el
rezo del santo Rosario, con fervor y cánticos. Ahora, cumplido el plazo de diez años, puedo
al fin sentirme satisfecha de haber podido cumplir su amorosa petición: varios cientos de blancas
hojas de papel, guardadas en cuatro cajas de cartón, contienen sus mensajes y sus amorosas
manifestaciones, así como las pruebas de la presencia del Cielo en este lugar. Y ahí están, a los
pies del olivo, porque es mi mayor deseo que Ella sea la primera en leerlas y me ilumine por
medio del Espíritu Santo, su amadísimo esposo, a fin de dar a conocer esta verdad.
Somos muy pocos los que sabemos que en estas cuatro cajas de cartón está el trabajo de
largos años dedicados por entero al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
La emoción que siento es indescriptible: Qué poco somos, qué poco hemos hecho de
todo lo que nos pidió con tanta sencillez y amor. Ella leerá las palabras de un mortal, que
pretende narrar sucesos que están lejos de nuestra real comprensión. Pero Ella las leerá con
amor, de eso estoy completamente segura.
Pero me estoy adelantando, porque cuando me propuse agregar la narración de esta
maravillosa jornada comprendí que nada podría dimensionarlo mejor que narrar lo aconte-
cido desde el día anterior, el día viernes 11 de junio.
No hay manera de poder demostrar mayor amor por la Santísima Virgen, que la que ese
día demostraron muchos peregrinos que acudieron a hermosear la “casa” de Nuestra Señora
y de Nuestro Señor, ahí en el cerro. Me recordaron aquellos días en que se construyeron la
capilla, el Jardín, la gruta, la ermita de Fátima, en fin, todo lo que Ella nos solicitó con tanto
amor y paciencia.
Quizás mi emoción fue mayor, ya que los ataques de todo tipo contra Ella y su Santuario
han sido brutales y no pocos.
A pesar de ello y con todo lo que ha sucedido en estos diez años, muchos seguimos junto
a Ella, y por eso es muy conmovedor haber visto a tanta gente esmerándose en limpiar y
adornar este bendito lugar.
Sólo el que conoce el lugar puede apreciar el enorme esfuerzo que desplegaron algunas
mujeres en limpiar la capilla y su atrio, para luego encerar el baldosín con gran esmero, hasta
dejarlo reluciente.
Mientras algunas hacían aquello, otras limpiaban los floreros, y renovaban el agua para
colocar hermosas flores a la Madre del Cielo. Un poco mas allá, en la gruta de Massabielle,
dos niñas pequeñas limpiaban los candelabros, aquellos que siempre tienen velas encendidas
ante la imagen de la Inmaculada Concepción. Con sus manitas sacaban la esperma y limpia-
ban el lugar, para luego ir colocando velas nuevas. ¡Cómo trabajaron esos dos angelitos!
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Nadie mandaba a nadie, sino que cada uno hacía lo que tenía que hacer, que era lo que
le dictaba el corazón. Así también algunos hombres, y entre ellos algunos recién conversos,
con gran esfuerzo y prolijidad, desarmaban la antigua casucha de los cuidadores. Tabla por
tabla, clavo por clavo, fue desapareciendo aquella vetusta casita que por muchos años tantos
servicios prestó.
Como laboriosas hormigas, esos hombres fueron recogiendo todo vestigio de aquella
construcción, a fin de que nada quedara ahí que pudiera afear la Ceremonia del día siguiente.
Los clavos en un montón, la madera en otro, los alambres un poco más allá. En fin, todo
lo que podría servir se guardaba meticulosamente para futuros usos y lo que no, se apilaba
para desecharlo.
Al final de tan maratónica labor, llegaron al extremo de rastrillar el pasto silvestre que
crece en el cerro, porque nadie quería ver nada que no fuera natural.
Ese día en el Santuario trabajaban todos por igual, sin importar edad, sexo, ni condición
social. El patrón común era uno solo: Amor hacia la “Dama Blanca de la Paz”.
El Jardín mismo mostraba un hermoso alhajamiento, aunque sencillo. El arco de madera
frente al olivo lucía todo engalanado de flores, y desde él, varias cintas multicolores se
dirigían hacia cada uno de los cuatro rincones del recinto cuadrangular, simulando aquellos
rayos que tantas veces vimos caer sobre el lugar.
A los pies del arco, una hermosa anda, toda coronada de flores, esperaba la imagen de
la Dama Blanca de la Paz. Sobre ella, Nuestra Madre recorrería varios kilómetros hasta llegar
a su Jardín al día siguiente.
Qué alegría sentía al ver a amigos míos, recientemente conversos, trabajar en ese día
como si hubiesen estado con nosotros todos estos diez años. Su empeño en colaborar era
conmovedor, como también lo era ver a peregrinos de otros países desbordar su amor hacia
María Santísima, trabajando a la par con nosotros, pero con una exquisitez en los detalles, que
asombraba. ¡Con qué placer y gusto engalanaron el arco de madera!
Pasó así el día bajo un cielo amenazante de lluvia, pero nadie parecía considerar la
posibilidad de que pudiera llover, todos estaban absortos en lo que hacían y las gotas de lluvia
que de vez en cuando caían, parecían no molestarles en nada.
Al bajar del cerro ya por la tarde, nos encontramos con centenares de peregrinos que
subían para colaborar en algo o con algo. Muchos eran los buses que ya habían llegado al
poblado, transportando gente de todas partes de Chile y peregrinos de varios países de
Sudamérica, que fueron alojados en distintas casas de lugareños. En una palabra: ¡Alegría!
Alegría que se veía en todas partes. Alegría que irradiaban centenares de rostros que no
podían disimular su deseo de subir al Santuario ese mismo día, luego de tanta distancia
recorrida.
Los pasos cordilleranos que nos unen con nuestros hermanos argentinos estaban cerra-
dos por las tormentas de nieve, pero como ya más de una vez había sucedido antes, no
impidieron el paso de los buses que traían peregrinos de ese país. ¡El amor a María lo puede
todo!, los caminos se despejaron y pudieron pasar.
Era mi intención subir el cerro de noche con unos amigos que jamás habían estado en
las apariciones, y pude hacerlo.
Mi esposo, yo y ellos dos, a eso de las diez de la noche, subimos por el camino nuevo,
en esa oscura noche amenazante de lluvia; pero nuestro deseo de estar allí y por rezar el
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Rosario frente al olivo, nos hizo olvidar todo posible inconveniente. La lluvia no nos deten-
dría y fueron, de hecho, momentos realmente maravillosos.
Arriba, junto al Jardín, ya había algunas personas rezando, y para nuestra admiración,
un modesto matrimonio con sus pequeños hijos se disponía a dormir sobre el oscuro y frío
suelo del atrio de la capilla. Todos nuestros ruegos para que no lo hicieran fueron inútiles.
Ambos niños dormían allí calentados por los cuerpos de sus devotos padres, que querían ser
los primeros en ver nacer el nuevo día, allí junto al Jardín Santo.
Frente a la gruta de Massabielle, otro grupo de peregrinos se disponía a rezar y a dormir
en ese lugar, no importándoles el aguacero que se veía venir. A la luz de las velas, hombres
y mujeres seguían el rezo del Rosario con gran fervor.
Nuestro rezo fue sencillo, pero con gran amor, allí frente al olivo, en esa noche tan fría
y húmeda.
Luego de haber rezado el Rosario, fuimos a los locales donde venden artículos religio-
sos. El ambiente que encontramos ahí también era de gran emoción y fervor. Todos se
preparaban para pasar la noche en vela.
En aquel lugar una gran fogata iluminaba la noche, como tantas otras veces sucedió en
las apariciones nocturnas y en las vigilias.
La presencia del Cielo se sentía en todas partes, y la emoción de mis amigos era notoria
en sus rostros. Para ellos, esta era una experiencia maravillosa, era como si estuviesen
esperando, de un momento para otro, el inicio de una nueva aparición.
En pocos minutos y de improviso, una densa neblina cayó sobre el lugar, impidiendo la
visión incluso a pocos metros de distancia. Todo sentido de orientación se perdió por comple-
to. Era ciertamente un fenómeno inesperado, dado los pronósticos climatológicos que había-
mos visto en la televisión. Pese a la casi nula visual, pudimos regresar al Santuario ayudados
por una linterna, cuya luz parecía no poder entrar en esa verdadera muralla que nos impedía
ver.
Para nuestra alegría, varios peregrinos argentinos daban gracias a Dios y a Nuestra
Señora por haber podido llegar hasta este lugar. Rezaban el Rosario en voz alta y de rodillas
frente al olivo. Son estas las circunstancias en que uno se cuestiona su propia Fe.
¡Qué sacrificio y amor el de aquellos cansados viajeros, que no pretendían dormir o al
menos descansar, sino venerar a María Santísima!
Inmersos en esa densa neblina, logramos bajar el cerro, aunque casi a ciegas. No se podía
ver el borde abrupto del camino, pero nuestros pasos eran firmes, seguros y nuestros cora-
zones desbordaban alegría.
Después de esta preparación para tan magna ceremonia, recién ahora creo conveniente
narrar este doce de Junio, el aniversario número diez de las apariciones de María Santísima
en este lugar.
Como decía, ya desde la noche anterior comenzó a llegar todo este gentío, proveniente
de distintas partes, así que al alba, muchos miles de peregrinos ya estaban en el Lugar Santo.
Para sorpresa de todos, el día estaba radiante y ninguna nube interrumpía el azul del
cielo. Parecía como si en aquella espesa neblina los ángeles hubiesen “trabajado” para disipar
la lluvia y así disponer todo para mayor gloria de Dios y de María.
Bajo este radiante sol, continuó llegando gran número de personas dispuestas a home-
najear a “La Dama Blanca de la Paz”. La emoción era evidente y parecía palparse en todo
momento.
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Muchas banderas de distintas naciones flameaban frente a la gruta de Massabielle, y las
golondrinas revoloteaban sobre el Santuario. Habían llegado a este lugar de súbito, tal como
sucedía en las apariciones.
Abajo, en el plano, una gran cantidad de buses llegaban, bajando de ellos fervientes
peregrinos.
A eso de las diez de la mañana subimos el cerro con aquellas cuatro cajas de cartón que,
por lo empinado del camino, parecían pesar una enormidad. Luego, ya en el Santuario,
ingresé al Jardín Santo y las puse bajo el olivo.
En ese mismo lugar había un sinnúmero de paquetes, imágenes, rosarios, y una enorme
cantidad de cartas que los peregrinos dejaban ahí; contenían sus peticiones íntimas.
Ya desde temprano, varios religiosos y religiosas rezaban en el Jardín. Algunos de ellos
vestían sus hábitos de rigor y otros no, pero no podían disimular su condición de tales. ¡Con
qué fervor rezaban!
Uno de ellos en particular, un seminarista, para ser más exacta, estaba arrodillado bajo
el olivo de las apariciones, con el rosario en sus manos, que las tenía juntas bajo el mentón.
Nada parecía distraerlo. Los cantos, el inevitable barullo de toda la aglomeración de gente y
los rezos de otros peregrinos, nada de eso lo sacaba de su contemplación.
El lugar se fue llenando de gente y por el camino muchas más subían, con mucho
esfuerzo. Todo me recordaba aquellos días de las apariciones y no pude evitar sentirme
profundamente emocionada. “La Dama Blanca de la Paz” seguía siendo amada por mucha
gente, gente que olvidando todo tipo de problemas y limitaciones había viajado, algunos
desde muy lejos para estar aquí junto a Nuestra Madre del Cielo.
Recuerdo haber preguntado: ¿Qué mayor milagro que esta Fe?, ¿qué mayor muestra de
amor hacia María que esta masiva peregrinación?, ¿qué mejor prueba de esta presencia divina
en este lugar que estos millares de fieles?
Después de un rato, una religiosa ingresó al Jardín y comenzó a dirigir el rezo del
Rosario, que todos seguimos con mucho fervor. Luego, un sacerdote de mucha edad, al que
sentaron en una silla, siguió con los otros misterios, y así, otros religiosos se fueron sumando
a la oración, que todos nosotros coreábamos a viva voz.
A eso de las doce del día se pudieron sentir los tambores y pitos de un grupo de baile
que precedía la procesión que transportaba la hermosa imagen de “La Dama Blanca de la
Paz”, hasta el Jardín Santo. Subían el cerro cientos de personas, bailando con esos trajes tan
vistosos y tan bien escogidos. Eran los grupos de bailes de distintas localidades, identificados
por los distintos estandartes.
Mis amigos no pudieron retener el llanto cuando la imagen de “La Dama Blanca de la
Paz” llegó en andas e ingresó al Jardín, llevada por varios hombres que gritaban vivas a la
Virgen María. Esa música, ciertamente estridente, no se contraponía con la solemnidad y
emotividad del momento.
El momento era expectante y eso se notaba en los rostros de los que estaban a la espera.
El rostro de la imagen relucía y parecía sonreír. Sus mejillas, según algunos, estaban
ruborizadas más allá de lo habitual, parecía como si la Virgen demostrara así su humildad y
sencillez. Varios fueron los que se fijaron en ese detalle tan increíble.
Tal vez por efectos del sol, su pecho brillaba intensamente y su Corazón Coronado de
Espinas parecía cobrar vida.
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Mientras todo esto sucedía, la gente seguía rezando y cantando, mientras oleadas de
peregrinos seguían llegando al Santuario.
El momento más emocionante ocurrió después de las doce del día, cuando nuestro
querido padre Miguel Contardo se dispuso a leer su homenaje de agradecimiento a “La Dama
Blanca de la Paz”.
Todos guardaron silencio y el sacerdote comenzó a leerlo.
“Y dejas, Pastor Santo, tu grey en este valle hondo y oscuro en soledad y llanto”.
“Fray Luis de León escribe este hermoso poema de Ascensión del Señor, introdu-
ciéndose en el sentir y anhelar de los apóstoles cuando veían alejarse y elevarse a los cielos
al Señor, hasta que una nube los cubrió y dejaron de verle.
“Los Apóstoles quedaron sobrecogidos y llorosos y, si no fuera por la visita del ángel,
se habrían quedado mirando al cielo sin habla, y con una nostalgia infinita.
“Varones de Galilea –les dijo el ángel– ¿qué estáis mirando al cielo? Ese mismo
Jesús que ha subido a las moradas eternas vendrá nuevamente en una nube, en gloria y
majestad”.
“Comenzaba el Reinado de María, que junto a los apóstoles y primeros hijos predilec-
tos se reunían en el cenáculo en oración, por espacio de nueve días hasta que vino el
Espíritu Santo.
“Y María, como Madre de la Iglesia Naciente, los acompañó hasta su Asunción en
cuerpo y alma al cielo.
“Santiago, el primero de los apóstoles que dio su vida por Jesús, estaba en la penín-
sula Ibérica, triste y abatido. Y María, para consolarlo, se le aparece en Zaragoza, en su
primera aparición, o mejor dicho bilocación, en cuerpo y alma, llevándole como recuerdo
el pilar donde fue atado Jesús en la flagelación.
“Se cumplen hoy día diez años de la estadía en Chile de Nuestra Madre Bendita en
cuerpo y alma en estos montes de Peñablanca y cuya presencia, invisible para nosotros, nos
alienta al igual que a los apóstoles, a seguir luchando y cumpliendo la voluntad del Señor.
“Hoy es el décimo aniversario de Tu estadía entre nosotros, Madre Querida. Diez años
que has permanecido con nosotros en tantas apariciones, y en estos últimos cinco años los
días Viernes y Sábado, especialmente. Tú lo has dicho y Tu palabra es verdadera.
“Y llegó el plazo, no diré fatal, porque no es la palabra adecuada. Tampoco me atrevo
a decir despedida, porque esta palabra no la podemos decir.
“Un hijo tiene siempre a su Madre en su mente y corazón, y jamás dirá Adiós, ni
tampoco hasta luego, porque se nos hace un nudo en la garganta el tener que despedirnos
de Ti, Madre Querida. No podemos despedirnos, porque al igual que los apóstoles, en Tu
Asunción al cielo, quedaron muy tristes y llorosos, nosotros, pobres pecadores, necesita-
mos el cariño de La Madre para subsistir en este valle hondo y oscuro.
“No te diremos Adiós, porque no podemos decírtelo, pero Te decimos de todo cora-
zón, y de lo mas íntimo de nuestra alma: ¡Gracias Madre, Gracias Madre Querida, por Tu
presencia en cuerpo y alma en este lugar bendito del Monte Carmelo en Peñablanca!
¡Gracias por Tu permanencia junto a nosotros! (la voz del santo sacerdote se quiebra por la
emoción y el sollozo pasa a llanto manifiesto, mientras habla por todos nosotros. Muchos
lloramos junto a él, sin poder retener las lágrimas).
“Gracias por Tus bendiciones, que en forma visible y luminosa, muchas veces por los
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rayos brotados de Tus manos, vistos por nuestros propios ojos pecadores, y muchas otras
invisibles, nos llenaste tantas veces de alegría el corazón.
“Gracias por tus besos de Madre en nuestras frentes, en compañía de Tu hijo en
estado de niñez.
“Gracias por esos besos y caricias cuando nos levantaste de la tierra para besarnos.
Cuando nos hiciste besar el Crucifijo y el rosario.
“Cuando nos dejaste Tus lágrimas convertidas en pétalos de rosas perfumadas.
“Gracias por el rizo de Tus cabellos que nos dejaste como fiel testimonio de Tu cuerpo
glorioso y humano con que junto a Jesús estás en el cielo, y que fue repartido a muchos de
tus hijos que lo guardan como celestial tesoro.
“Gracias por el manto donde reposó Jesús en una de esas noches de retiro espiritual.
“Gracias, Madre mía, porque nos dejaste Tu retrato para vislumbrar Tu hermosura
celestial.
“Gracias por habernos regalado los Ictus, o peces benditos, para resguardar a nuestras
casas y familias del Ángel Exterminador.
“Gracias por las sanaciones de cuerpo y alma. Cuántas enfermedades incurables
sanaste por Tu medalla, mandada a acuñar por Ti misma, testimonio fidedigno de Tu amor
por nosotros y recuerdo santo, de Tu presencia en nuestra patria.
“Gracias por la tierra y los pétalos de rosas y sus perfumes de incienso, rosas, violetas
y otras yerbas.
“Gracias por los cojines donde posaste Tus pies benditos y han sanado a tantos
hermanos nuestros.
“Gracias por las maravillosas fotografías como testimonio también de Tu estadía con
nosotros.
“Gracias, Señora y Madre Nuestra, por habernos dejado en ocasiones, y por un breve
tiempo, el Divino Sudario de tu Hijo, como recuerdo imborrable de Tu amor.
“Gracias por habernos traído a Tu Hijo en persona, en tantas Comuniones visibles, e
invisibles, milagros portentosos jamás vistos.
“Gracias por los retiros que nos diste en aquellos días y noches en medio de la lluvia
bendita que sanó nuestras almas y nuestros cuerpos.
“Gracias por las sanaciones espirituales de tantos hijos, alejados por el trabajo del
mundo, y que vivían a espaldas de Tu Misericordia, y que tocados en su interior, en este
bendito cerro, limpiaron sus almas del pecado, y nos trajiste el perdón de Dios por medio
del sacerdote, representante de Tu Hijo y que tiene el poder de perdonar.
“Gracias Madre, gracias por tantas curaciones de enfermedades incurables que Tú has
curado.
“Gracias por la unión de las familias y por las familias misioneras nacidas aquí, en
las faldas de este monte.
“Gracias porque nos enseñaste a rezar y meditar y comprender la nueva advocación
del “Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios”. Ni el mejor profesor de
teología del mundo pudo habernos enseñado tan maravillosamente bien con esa pedago-
gía divina, una parte de la Liturgia Mariana, las preciosas danzas con sus ritmos caden-
ciosos que son oración bailable.
“Y no terminaríamos nunca de darte gracias, de darte tantas y tantas gracias, Madre
Querida.
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“De nuestra parte, ¿cuál ha sido nuestra correspondencia?
“Con lágrimas en los ojos Te pedimos perdón de todo corazón porque una vez nos
dijiste, con sonrojo de nuestra parte, que este ha sido el país que más … (no me atrevo a
decirlo delante de nuestros hermanos extranjeros), pero te pedimos perdón, perdón, per-
dón.
“Perdón por nuestra infidelidad, perdón por nuestros olvidos, perdón por nuestras
indiferencias y frialdades.
“¡Qué pronto olvidamos tus beneficios! ¡Qué ingratos somos!
“Perdón por nuestras desuniones que lastiman Tu Corazón de Madre. Perdón por
nuestras murmuraciones. Perdón por nuestra pereza y desidia. Perdón por nuestras deso-
bediencias. Perdón por nuestras pequeñeces humanas y peleas entre nosotros. Perdón por
nuestra ingratitud de todo género. Perdón por nuestras soberbias y orgullos, por la envidia
y faltas de pureza. Perdón, Madre mía, perdón, perdón, perdón.
“¿Qué podemos prometerte? Cada uno en nuestro interior te prometemos leer y vivir
tus mensajes de amor y humildad. Prometemos rezar con devoción nuestros Rosarios
tantas veces pedidos por Ti y bendecidos por Tu divino Hijo. Las Misas, Comuniones y
Confesiones, lo más seguido y devotos que podamos. Caridad en el lenguaje y ser, con Tu
ayuda, tus misioneros y no abandonar este Santuario nunca jamás. ¡Oh, bendita Dama
Blanca de la Paz!
“Por medio Tuyo pedimos a Jesús, Tu Hijo, al Espíritu Santo esposo divino, y al Padre
Eterno, en una palabra, a La Santísima Trinidad, ser humildes, reconociendo lo que somos:
nada. Espíritu de oración y sacrificio, unión comprensiva en nosotros y nuestras familias.
“Tu hijo Jesús decía a sus apóstoles, en el sermón de despedida, al encontrarlos
llorosos y tristes: “Os conviene que Yo me vaya, porque si no me voy, no vendrá el
Consolador, el Espíritu de mi Padre, que está en Mí”.
“Os conviene que Yo me vaya”. Qué misterio, qué hondura de Fe incomprensible.
“Y cuando te encontremos lejos, repetiremos lo del cantar de los cantares de San Juan
de la Cruz:
“¿Dónde Te escondiste, amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste habiéndome herido;
salí tras Ti y eres ido”.
Y más adelante: “Pastores los que fuertes;
allá por las majadas al otero;
si por la ventana vieres aquel que yo más quiero;
decidle que adolezco, peno y muero”.
“Madre Querida, sabemos que nos quedan todavía dos grandes prodigios o milagros:
El agua que volverá a brotar como otrora, y sanó a tantas almas y cuerpos, y el Gran Milagro
que se acerca. Los esperamos con Fe, Esperanza y Amor.
“Al igual que Pedro te decimos: “¿Adónde iremos, si Tú tienes palabras de vida
eterna?”.
“Madre, quédate con nosotros, porque el día termina. Madre, quédate en nuestro
corazón para amar lo que Tú amas. Madre, quédate en nuestras mentes para pensar como
Tú piensas. Quédate en nuestros labios, para hablar como Tú hablas. En nuestros pasos,
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para caminar por el sendero que Tú caminas. Quédate en nuestro recuerdo y en nuestro
corazón.
Gracias, Amén”.
Terminadas de leer estas hermosas palabras, muchas personas lloran, sin poder conte-
nerse. Mucha emoción hay en el ambiente, que es de recogimiento total.
Hay silencio muy respetuoso, pero de vez en cuando, un Ave María surge espontáneo
de labios de alguno de los peregrinos.
Transcurridos algunos minutos, entran al Jardín algunos representantes de países her-
manos, para besar el Santo Suelo, y obsequian al padre Contardo una hermosa medalla de
oro.
El sacerdote la muestra a los asistentes y podemos comprobar que es nuestra querida
medalla de Peñablanca. Compartimos la alegría del padre Contardo, ante tan bello gesto de
amor.
Yo, por mi parte, entro también en el Jardín, y le pido al padre Contardo una bendición
especial para el bosquejo del futuro libro, regalándole una de las cuatro cajas que contiene la
copia que le había destinado a él.
Otro sacerdote regala a los fieles que están junto a la reja del Jardín, alguna de las
hermosas flores sobre la cual está la imagen de “La Dama Blanca de la Paz”, manos muy
ansiosas piden más y más de esas verdaderas reliquias.
Así termina una hermosa jornada, un aniversario más de las apariciones, jornada que de
seguro muchos no olvidarán jamás.
Muchos de los peregrinos permanecen alrededor del Jardín, cantando y rezando a María
Santísima. Cada uno de ellos quiere, a su modo, rendirle un merecido homenaje.
Otros se dirigen hacia los locales a refrescarse y a comer algo, luego de tantas horas de
exposición al sol y sin poder sentarse.
Algunos adquieren nuevos rosarios, estampas y libros de contenido religioso, mientras
a unos metros de distancia algunas ovejas y cabras pastan tranquilamente. Todo es paz y
amor; amor por todos y por María. Abajo en la ciudad, la rutina es la misma: la misma
competitividad; el egoísmo y la indiferencia hacia el hermano; el olvido hacia Dios, la droga,
el alcoholismo, la loca carrera por ser más.
¡Qué brutal contraste, Dios mío!
Ruego a Dios y a la Santísima Virgen para que todos sigan siendo fieles a sus deseos de
no abandonar el Santuario, ya que ellos no se han ido de aquí.
Ruego también por todos los que no han podido estar presentes en esta maravillosa
ceremonia, y por los que ya no están entre nosotros, pero que de seguro están con Ella,
mirándonos con amor desde el cielo.
Y por último, ruego por los que se han quedado en el camino, al no resistir la gran
prueba de Fe que Nuestra Señora nos había avisado con tanta anticipación.
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TESTIMONIOS DE CONSAGRADOS Y LAICOS
PREÁMBULO
Quiero insertar aquí el análisis de lo que para muchos constituye una verdad fuera de
discusión; algo irrefutable y que quizás por la sencillez natural de sus corazones, tuvieron el
privilegio de observar sin ver del todo, de sentir sin tocar y de oler, teniendo tan sólo la nada
a su alrededor; corazones que no conocieron de soberbias ni vanidades, corazones que fueron
y son, pura humildad y Fe.
Pero al decir para muchos, queda implícito el para algunos o el para otros y así es, ya
que otros no creyeron y no creerán, ya que la Fe es un regalo de Dios. No se la adquiere con
el conocimiento, ni con los títulos, ni con los honores; se tiene o no se tiene, y no es patrimonio
exclusivo de las personas santas, ni de los doctos.
La Fe, junto con la Gracia, son los ojos de nuestra alma y estos son testimonios que
brotan de lo más profundo de esa indefinible instancia del espíritu; testimonios arraigados en
el corazón y que nunca fueron ni serán neutralizados por nadie ni nada. Son verdades que se
sintieron y se sienten en este Santo Lugar, donde el rezo del Rosario se ha enraizado profun-
damente y donde gente de todas partes de Chile y del extranjero, sin distingos de ninguna
especie, ni de prejuicio alguno, se hermanan en la Fe y en la total convicción que los hechos
acaecidos ante sus ojos, fueron y son sobrenaturales, por decir lo menos.
Decía fueron y son, porque son muchas las personas que han encontrado aquí su Fe
perdida y muchos los cristianos que han vuelto a la Iglesia Católica, con una Fe renovada, por
el sólo hecho de venir a ver. Que no se piense entonces, que Peñablanca fue un fenómeno
pasajero, algo que no prosperó, sino que entiendan que fue un áncora de esperanza, una
oportunidad más del cielo, porque la Medianera de todas las Gracias estuvo entre nosotros
y lo seguirá estando, tal como Ella lo dijo.
Peñablanca es una aparición viva de María Santísima, que lejos de estar acabada, está
dando los frutos que Dios espera.
Fátima demoró quince años en aprobarse, pero durante este tiempo no fue menos cierta.
El asunto radica en creer o no creer.
En relación a las apariciones, el papa Urbano VIII decía: “En cosas como estas, es mejor
creer que no creer, porque si tú crees y se comprueba que las apariciones eran ciertas, te
alegrarás de haber creído, porque Tu Madre Santa te lo pidió. Si, por el contrario, la aparición
resulta falsa, tú habrás recibido todas las bendiciones como si hubiera sido verdadera, porque
tú la creíste cierta”.
Creo cumplir con una obligación y un deseo de reivindicación reprimido el iniciar estos
testimonios con la palabra que dejó por escrito el primer sacerdote que escuchó el llamado de
La Madre de Dios, la Llena de Gracia, la Corredentora y Nuestra Madre del Cielo.
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I RVDO. PADRE LUIS FERNÁNDEZ CARNERO
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Lo conocí cuando vino a hablarme por primera vez. Lo escuché y me convenció. Por
supuesto que antes de venir aquí, había ido a otras parroquias, donde no lo recibieron.
Lo acompañé varias veces al cerro y cada vez volvía más convencido. Miguel Ángel no
es una persona que fume marihuana, que sea mentiroso o ladrón. Jamás lo pillé en una
mentira; porfiado era a veces, pero era un muchacho infantil en sus cosas. No tenía ninguna
tara de esas que le acusaron en los diarios. Esto lo puedo decir con toda la verdad del mundo.
Con esas hermosas palabras termina este relato-testimonio del sacerdote; testimonio
sencillo y veraz. Su vida, en el momento de su último aliento, se extinguió con su rostro
radiante de alegría. En su lecho de muerte, su amada Virgen María lo vino a buscar.
Si tuviera que describir al padre Luis ahora, a años de su fallecimiento, diría que era
pletórico de bondad, alegría y sencillez. Su muerte fue una gran pérdida para la Iglesia y, por
supuesto, para nosotros, los que creemos en Peñablanca.
Que en paz descanses, padre espiritual y amigo, que supiste vivir en plenitud tu
apostolado de humildad, castidad y pobreza.
Este digno sacerdote vino al mundo un día 10 de marzo de 1922, en Santiago de Chile.
Fueron sus padres, doña Elvira Egaña y don Miguel Contardo.
Hizo sus estudios en el Liceo Alemán, regentado por los padres del Verbo Divino; a los
siete años de edad hizo su Primera Comunión, para lo cual fue preparado por su piadosa
madre y tres sacerdotes.
Tiempo después tuvo la dicha de conocer al padre Alberto Hurtado Cruchaga, quien fue
su director espiritual y, a la par con su madre, el causante de su vocación sacerdotal.
Ingresó a la Compañía de Jesús el año 1941, teniendo por aquel entonces 19 años de
edad.
Sus estudios eclesiásticos los llevó a cabo en el colegio Loyola, en la localidad de Padre
Hurtado (muy cercana a Santiago) y los estudios de filosofía y teología, en el Colegio
Máximo de San Miguel, en Buenos Aires, Argentina. Fue precisamente ahí donde se ordenó
sacerdote el 20 de diciembre de 1952.
Pasado algún tiempo, regresa a Chile. Se desempeñó como director espiritual en el
colegio San Ignacio, al tiempo que recibía la designación de Director Nacional de la Cruzada
Eucarística, cargo que ocupó durante veintiséis años.
Después, es trasladado a Valparaíso donde reside por espacio de 13 años, desempe-
ñándose como director espiritual del seminario mayor, San Rafael.
Al padre Miguelito, como cariñosamente le decimos los peregrinos, se le encienden sus
ojitos y se emociona cada vez que se refiere a la Santísima Virgen.
Nos cuenta ahora el porqué de su vocación sacerdotal y su devoción mariana:
De mi católico y cristiano hogar. Debo haber tenido yo dos años de edad y recuerdo
haber escuchado de labios de mi madre, hablar de las manos del sacerdote refiriéndose al
poder sacerdotal. El amor y devoción que siempre he sentido por la Santísima Virgen, ha sido
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una de las gracias especialísimas con que Dios me ha honrado. Desde mi nacimiento, mi
madre me consagró a María.
Gran influjo ejerció en mí el libro Tratado de la Verdadera Devoción a María, de San Luis
María Grignión de Montfort; puedo decir, con humildad, que he vivido siempre para Ella.
Teologalmente hablando, Peñablanca y todos sus mensajes, no amenazan ni contra-
dicen la doctrina de la Fe. Es más, confirman un cúmulo de profecías que se están cum-
pliendo.
La prueba más patente que confirma tales apariciones, la constituye los milagros de
primer orden. Me ha tocado asistir y palpar, verbi gracia, las innumerables conversiones que
han ocurrido en torno a Peñablanca. No tengo memoria que en mi vida sacerdotal haya
confesado a más gente que aquí en Peñablanca, o a propósito de Peñablanca; conversiones
que esperaban 20, 50 ó 70 años y a las que estoy acostumbrado a asistir en este Monte
Bendito. Además, conversiones de otras religiones, tales como: Mormones, Evangélicos,
Testigos de Jehová, que han retornado al redil de la Iglesia Católica, gracias a la Virgen
María.
La Santísima Virgen ha vuelto a recalcar antiguas devociones y por lo demás teológicas,
que infortunadamente habían sufrido injusto olvido: El rezo del santo Rosario, que con tanta
insistencia nos pide Nuestra Señora, el uso del escapulario, el uso de los sacramentales, etc…
Todo esto no atenta de manera alguna contra el dogma y la moral.
Al preguntarle por una clasificación de los milagros en este tipo de sucesos, tratando de
clasificarlos según importancia teologal, él padre nos dice:
Hay varias clases de milagros, que podríamos reducirlos a dos principales:
1) Los de índole meramente espiritual o moral, y
2) Los milagros de orden físico.
Los primeros tienen una importancia enorme en cuanto a conversión, sobretodo en
aquellas almas alejadas por muchos años de Dios y que han vuelto al redil de Cristo por
medio del sacramento de la Penitencia, volviéndose apóstoles y entregados de lleno al Señor.
Muchas almas, de vidas tibias e indolentes, han cambiado y siguen heroicamente por el
camino de la santidad.
En cuanto a los milagros de orden físico, están en primer lugar las sanaciones de muchas
enfermedades incurables, como ser cáncer, ceguera, parálisis, etc … que han mejorado súbita-
mente al venir a Peñablanca, siendo esto confirmado por varios médicos.
Hay otros milagros de orden atmosférico, como ser cuando el sol ha girado sobre su eje,
rayos y lluvia de colores, o bendiciones de la Virgen María, agradables olores a rosas e
incienso que surgen en las curaciones de toda índole, por medio de las medallas, paños,
cojines y tierra del Santuario.
Luego le preguntamos: ¿Qué puede decirnos del vidente, como confesor que fue del
muchacho?
Fui su confesor durante cinco años, desde fines de 1983 hasta mediados de 1988, fecha
de la última aparición, encargo que me fue solicitado por la misma Santísima Virgen. Yo debía
confesarlo antes de cada aparición y así lo hice todas las veces que pude durante ese período
de tiempo.
Es lógico que por el sigilo del Sacramento mis labios están sellados y no puedo opinar
nada. Otra cosa sería, que yo hablara de su carácter o temperamento y actuaciones externas,
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pero por prudencia, para que no se interprete mal y confunda con lo anterior, encuentro más
conveniente suspender el juicio.
Se le pregunta: ¿Cómo ve Peñablanca hoy?
Peñablanca ha pasado por varias etapas: De la afluencia masiva, en plena época de
apariciones, que no necesariamente nos hablaba de muchos creyentes, ya que algunos venían
por intereses esotéricos, o de otro tipo, a una afluencia continua de peregrinos los días sábado,
sobretodo los primeros de cada mes. Últimamente se nos han unido muchos rostros nuevos
y jóvenes y de gentes que vinieron desde el comienzo y que han renovado sus promesas de
fidelidad a La Madre de Dios.
Hay bastantes devotos de la Virgen María, que con gran sacrificio y amor a La Madre
de Dios y nuestra, han seguido consecuentes con sus creencias y están dispuestos a morir
fieles a Ella; son los fieles Juanes que quedaron junto a la cruz del Señor y que escucharon las
palabras: He ahí a tu hijo; he ahí a Tu madre.
También le preguntamos: ¿Padre, díganos cómo le avisó a usted la Virgen María que
saldría de la orden religiosa Compañía de Jesús, y cuándo?
Fue la Santísima Virgen, la que con su mano maternal me introdujo a la Compañía de
Jesús hace muchos años y me fue guiando en este caminar bendito de mi vida y Ella misma,
con su mano amorosa y dulce me sacó de los jesuitas, pero jamás de la compañía de Jesús,
donde he estado siempre, junto a la compañía de María.
El proceso es más o menos largo, doloroso y lleno de paz celestial, que a su debido
tiempo se podrá decir y explicar con mayor claridad, para la mayor Gloria de Dios.
Hasta ahí la breve biografía y sentimientos del padre Contardo, alguien que lo ha dado
todo por Peñablanca y en forma especial, por Nuestra Madre del Cielo.
Ayúdame a no negarte, le dijo el sacerdote a Nuestra Señora aquel día y Ella lo ayudó a
soportar todo el peso de los injustos acontecimientos. La Santísima Virgen también le dijo: Un
Obispo benévolo te acogerá, cosa que sucedió, y así el padre puede seguir oficiando la Santa
Misa en un lugar muy lejano, desde el cual viaja todos los primeros sábados del mes, para estar
aquí con nosotros y esperar la llegada de la Santísima Virgen, confesando y rezando el Rosario.
De la noche a la mañana dejó todo, sus comodidades y su rango, para ahora vivir en las
más precarias condiciones, esperando que su amada Madre del Cielo, tenga en bien llevár-
selo, para ser premiado en la otra vida, que es la que cuenta.
Todo por ella, Totus Tuus, Ave Regina Celli.
Desde estas páginas, querido padre, le decimos que siga adelante, ya que Jesús sabrá
premiarlo por el enorme sacrificio que debió afrontar por su Madre y le manifestamos nuestro
eterno agradecimiento por estar con nosotros.
La Santísima Virgen me trajo aquí, de eso no me cabe la menor duda, y yo diría que casi
a empujones, porque yo no podría nunca pensar en un viaje de estos, porque es demasiado
para mí; no me alcanzan mis posibilidades económicas para esto.
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Yo sentí que la Santísima Virgen quería que viniera; me lo hizo ver a través de hechos
concretos que Ella me mostró y por eso estoy aquí.
Desde niño he sido Mariano; yo creo que mi vocación al sacerdocio se la debo a Ella. Ella
me ha acompañado siempre. Yo lo he visto en todo lo que he hecho en mi Parroquia.
Yo, todos los trabajos se los consagro, se los entrego a Ella y la siento muy presente en
mi vida y por eso creo que Ella me trajo acá.
Hubo una señora que me ofreció el pasaje para venir aquí, ocho días antes, cuando yo
nunca pensé, ni soñé siquiera eso.
Yo oí decir, unos meses antes, que la Santísima Virgen se estaba manifestando aquí en
Peñablanca, en Chile. No tuve antes la oportunidad de ver el video que están pasando en
Colombia, ni tampoco me enteré, concretamente, de detalles sobre las manifestaciones de la
Santísima Virgen.
Le preguntan:
Cuando se enteró usted de las apariciones, ¿creyó que podían ser ciertas?
Y él contesta:
Indudablemente, yo nunca he tenido, digamos, como dudas al respecto y no sé por qué.
Yo tenía como una seguridad, que venía no a curiosear sobre estas cosas. Yo no vine por
curiosidad, yo vine porque quería tener una experiencia, un encuentro con La Santísima
Virgen, a través de este hecho maravilloso. No sé por qué, yo ya tenía una cierta seguridad
de esto y vine con alegría y con gozo, no porque esperara ciertamente tener visiones, o cosas
por el estilo, que nunca las he tenido. Y tampoco esperé eso, realmente yo esperaba algo muy
diferente y encontré lo que esperaba.
¿Qué encontró acá?
El amor de La Santísima Virgen, que se manifiesta de tantas maneras: En la conversión de
muchísimas, muchísimas personas. He tenido la oportunidad de confesar y de ver, cómo La
Santísima Virgen cambiaba el corazón de la gente. Eso me edificó mucho y me llenó de mucha
alegría. Encontré la alegría y la seguridad, la sinceridad con que hablan, la firmeza de sus
convicciones; todo eso me hace sentir con una alegría muy grande y ahora, que estoy en vísperas
de mi regreso a Colombia, de verdad que siento mucha, mucha paz interior y un deseo grande
de llevar este mensaje Mariano a todas las personas de mi parroquia y de mi patria.
Yo creo que en todos dejó paz, alegría y Fe.
Durante toda la aparición del día 8 de diciembre permanecí dentro del Jardín Santo. Sin
buscarlo, me invitaron a entrar. Miguel Ángel, durante toda la aparición, permaneció a mi
lado y la verdad es que La Santísima Virgen me dio una demostración de un amor muy, muy
grande. Me hizo sentir su presencia de una manera muy fuerte.
Hubo un momento de la aparición en que Miguel Ángel me señaló, se dirigió a mí. Yo
no entendí de qué se trataba. Al día siguiente, me encontré con él y le pregunté qué había
pasado en ese momento en el que me había señalado. El joven me contestó:
¡Ah!, era usted él que estaba ahí.
Yo le dije que sí y qué había pasado y él entonces me dijo:
Es que la Virgen quería darle una bendición especial a usted. Ella habló de un rayo
especial que quería enviar sobre usted y en ese momento yo lo señalé, como para preguntarle
a Ella si era usted y Ella me dijo que sí.
Eso me hizo sentir una alegría muy grande. Eso fue antes de una bendición especial que
La Santísima Virgen dio a los sacerdotes que estaban ahí.
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Para Ella, todos los sacerdotes somos sus hijos predilectos, a pesar que no siempre le
correspondemos como ella quisiera.
A Miguel Ángel lo encuentro una persona normal, lo veo como una persona sincera.
Uno se da cuenta que dice la verdad.
Yo no he creído que él pueda tener la capacidad para engañar, más bien yo lo veo como
una persona que está llevada por La Santísima Virgen. Una persona que sin haber tenido una
formación, ni una preparación, porque nunca la ha tenido, sin embargo, es sorprendente la
forma cómo dice las cosas, con una claridad y con una nitidez …
Al escucharlo, al preguntarle uno, cualquier cosa, dice con rapidez todo, a pesar que en
lo demás se comporta como un niño. Tiene una actitud como de niño mal criado, de niño
como mal educado; en algunas cosas, él es así. No tuvo nunca una formación, nunca tuvo un
hogar y eso le hace pensar a uno, pues, lo que ha sido, no deja de ser.
Es desconfiado con la gente, le da como temor abrir su corazón a los demás, porque
siempre piensa, a mí me lo dijo personalmente, que él muchas veces había escuchado de
personas que le decían “Miguel Ángel, yo estoy contigo” y después salían y decían otras cosas
de él.
Es difícil de verdad que uno llegue a ganarse la confianza de Miguel Ángel; él es muy
reservado y como muy categórico en las cosas que dice, cuando él sabe con claridad lo que
piensa y siente.
IV. RVDO PADRE JUAN MARÍA OVIEDO, CAPELLÁN DE LAS SIERVAS DEL
SANTÍSIMO SACRAMENTO, VENEZUELA
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cuentan haber tenido conversiones en confesiones, de personas que habían dejado de hacerlo
durante cuarenta y más años. Pero no una simple confesión, sino un derramamiento de
lágrimas y suspiros que indicaban la verdadera conversión del corazón, que nos pide Dios,
Nuestro Padre. Eso no una vez, ni dos, sino docenas, y durante muchos días.
Esto no solamente lo puedo afirmar de lo que sucede en Peñablanca, sino de los
testimonios que he escuchado, muy semejantes, en otras partes del mundo donde se están
dando esta clase de apariciones de la Virgen María.
Creo que además de estas cosas que sabemos, no es posible que la conversión, el tocar
el corazón, no puede ser sino sobrenatural; venir directamente de Dios, Nuestro Padre, en su
Hijo Jesucristo, por el Espíritu y con la intercesión siempre segura y verdadera de Nuestra
Madre, la Virgen.
En los estudios del hipnotismo terapéutico, que es una ciencia muy antigua que ahora
se aplica en muchas naciones, y después de haber estudiado el tema, hace como 15 años,
puedo concluir, en forma breve, que hay tres estados especiales:
1) Estado letárgico,
2) Estado cataléptico,
3) Estado de sonambulismo.
Habiendo conversado precisamente con algunas personas muy allegadas a estas mani-
festaciones, que se salen de lo ordinario, quise hacer una comprobación esta tarde.
Yo estuve el jueves pasado aquí también y me di cuenta de varias cosas.
Conversando con ellos, precisamente en el viaje que hicimos de Santiago, al Monte
Carmelo, les dije cómo en un estado que se llama cataléptico, la persona pierde toda
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sensación y uno puede, fácilmente, y yo lo he hecho varias veces, atravesar con un gancho
(alfiler de gancho) o con un alfiler, la mano, la oreja, cualquier parte del cuerpo, sin que la
persona en ese estado cataléptico, sienta algo; no siente dolor, ni tampoco brota sangre.
Aquí lo hice, y con un gancho he atravesado parte de la piel de la mano derecha de
Miguel Ángel. Así se conservó hasta ahora. Al sacarle el gancho que allí tenía prendido ha
manado un poquito de sangre, pero solamente ahora (fuera de éxtasis), y queda una pequeña
señal.
Lo curioso es que él no se dio cuenta de esto, ni sintió absolutamente nada. Esto es un
estado especial, que se llama cataléptico.
Pero lo especial de esto es lo siguiente: Uno puede colocar, yo podría, con otra persona,
colocarla en ese estado que se llama hipnotismo; primero letárgico y pasarlo al estado
cataléptico y descenderla al tercer estado que se llama sonambúlico. Pero eso se hace con una
técnica, como se dice, con una técnica especial.
Mientras el cuerpo no esté en ese estado, no se puede, en manera alguna, clavar algún
alfiler, o arrimar una vela encendida, o algo que queme el cuerpo, porque la sensación es
terrible. No así cuando está en el estado cataléptico.
Ahora bien, hay un estado del cual hablan los místicos y ascetas en la Iglesia. Es el estado
extático de éxtasis. En el estado de éxtasis, el cuerpo físico nuestro pierde, en cierto sentido,
pierde el peso, adquiere más peso y eso ha sucedido aquí con el cuerpo de Miguel Ángel, que
no han podido levantarlo entre seis personas, según me han dicho.
Estaba él precisamente en ese estado y, al mismo tiempo, estaba sufriendo la Pasión de
Cristo y esto no es natural.
Con una aparición, que nosotros creemos en Fe se trata de la Virgen María, no solamente
esto nos indica que se trata de algo que sale de los cauces de lo ordinario, sino que el de él,
en la forma en que lo ha encorvado hacia atrás y en la forma en que él se balancea, eso
tampoco es ordinario.
En forma ordinaria él no es capaz ahora de hacer lo mismo. Luego, se trata de un estado
que se llama extático, propio de estados místicos religiosos.
Que esto les sirva a ustedes, tal vez sea una explicación un poco científica, pero quería
demostrar que aquí están pasando cosas que no son ordinarias: Son extraordinarias; no son
naturales.
Que algún día la misma Virgen María manifieste a los que creemos y a los que no creen,
que Ella sí es La Madre de Jesucristo, que Ella sí es Madre y Corredentora y que es Ella ahora,
con estos mensajes, aquí en Monte Carmelo, aquí en este lugar de Chile. Como lo está
haciendo en Medjugorje, como lo ha hecho en Fátima y en Lourdes. Que La Santísima Virgen
dé pruebas ostensibles, palpables, de su visita a este Santo Lugar.
Me siento muy feliz que Miguel Ángel, en su estado extático, me haya colocado este
escapulario que voy a conservar y que me debe acompañar hasta el día de mi muerte.
“Yo soy El Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios”, es una definición
asombrosa teológica de la Virgen María, una definición profunda.
“Yo soy la Theotokos”, es una definición de la Virgen María dada por los padres griegos
en el año 381 de la Iglesia Católica, cuando se dictó el dogma de la Maternidad Divina.
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VII y VIII. Aquí quisiéramos insertar nuestro reconocimiento a dos sacerdotes que
formaron parte de estos maravillosos sucesos, junto a nosotros, honrando y venerando a
María Santísima: El padre Manuel Salinas y el padre Benito.
Lamentablemente, por problemas derivados de la lejanía en que viven, no hemos podi-
do solicitarles sus respectivos testimonios, que consideramos de gran valor.
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Peñablanca en cambio, la gran silenciada, la acorralada, la huérfana, “como oveja sin
pastor”, atraía con su amor, ella no pedía nada, sólo entregaba paz e invitaba a rezar.
Debo reconocer humildemente, que a pesar de la publicidad, nunca había tomado en
serio las apariciones de La Santísima Virgen María en el cerro de Peñablanca.
La debilidad de los argumentos esgrimidos en contra de este fenómeno hizo que me
preguntara: ¿Qué hay detrás de todo esto, para que nada serio se le oponga?
¿En dónde está la verdad? ¿En los hombres oficiales o en el pueblo sencillo? Y recuerdo
el viejo concilio de Éfeso, cuando los hombres de Iglesia iban a pronunciarse sobre las dos
naturalezas de Cristo y su unión hipostática. Estaban por declarar la separación de ambas, lo
que haría de María madre de Jesucristo y no madre de Dios.
El pueblo que rodea la Basílica comenzó a clamar:
“María Madre de Jesucristo y Madre de Dios”. Y el concilio escuchó la voz del pueblo.
Por sus frutos los conoceréis. Hay aquí amor, paz, fe, abnegación … Por la parte
contraria, argumentos de escaso valor, superficiales, infantiles.
En esta larga vigilia de oración, en la que estuve confesando, tuve la oportunidad de
atender al sacerdote Miguel Contardo, jesuita, a quien no conocía. Ya quisiera para mí la
rectitud interior y serenidad de este digno religioso, siempre he admirado al que se atreve a
apostar por un perdedor. Es como quemar las naves, y el padre Miguel lo ha hecho.
Amigo mío, sean estas humildes líneas un tributo de admiración a tu valor, pensando
en tu lealtad con el vidente. Repito la sentencia del Señor: “No hay mayor amor que el que
da la vida por el amigo”.
Me pidieron que volviera al día siguiente porque había una aparición. Les dije que no
tenía interés porque María estaba allí, en ese amor que reparte agua a los peregrinos, hermo-
sos peces multicolores y gastadas Ave Marías caminando cerro arriba. Estaba ahí en la
muchedumbre presente y en esa extraña voz de mujer, ajena a todo truco, bondadosa, tierna,
con autoridad, impactante:
“Mi hijo Jesús sufre mucho por vuestra conducta. Arrepentíos, no le crucifiquéis
más”.
Fue un final hermoso. Luego bajamos hacia el ruido, hacia la ciudad, hacia la tristeza.
Arriba, donde el aire es más puro, el pueblo seguía fiel, llenando el cerro de sus plegarias y
cánticos.
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TESTIMONIOS DE LAICOS
Hemos escogido tres testimonios, de los miles que existen, por ser casi irrealizable la
recopilación de ellos. Sería interminable, y estos tres testimonios representan, a mi entender,
pruebas vivientes de la presencia pasada y presente de Nuestra Señora y de las gracias del
cielo, que se siguen dando aquí en Peñablanca.
Uno de ellos es la conversión interior que muchos sintieron aquí, el cambio de religión,
tantas veces visto y un regalo del cielo, anunciado y esperado con Fe.
Difícil es, por supuesto, referir por escrito, algo tan profundo y maravilloso.
I. EL TESTIMONIO DE UN CONVERSO
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Por un camino de gredosa tierra, mi vehículo subió y unas hermosas ilustraciones de la
Pasión de Cristo fueron sucediéndose mientras subía hasta la cima. Sin duda, era algo
impactante y que jamás esperé encontrar.
Ya en el lugar, sin conocer a nadie ni nada, busqué lo que pudiera corresponder al lugar
de las supuestas apariciones.
Entré a la hermosa capilla, estuve en su amplio atrio y ahí, frente a mí, había un pequeño
jardín de rosas y olivos cercado por rejas de fierro. Por delante del olivo mayor, se levantaba
un rústico portal de madera, que me pareció indicaba el lugar que yo buscaba.
De pronto, una persona tomó un micrófono y comenzó a rezar oraciones que yo cierta-
mente no recordaba o bien desconocía, y era secundado fervorosamente por un gran número
de personas que ahí se habían reunido para rezar el Rosario.
En ese preciso momento mi garganta se anudó y la emoción que me embargó, difícil-
mente puedo referirla en toda su dimensión.
Ahí frente al olivo, yo, el materialista, el más grande pecador, caí de rodillas sin saber cómo
ni por qué, y lloré. Sí, lloré aferrado a la reja por un largo rato. Jamás había sentido esa emoción,
o mejor dicho, esa sensación de alegría mezclada con amor por Ella, la Virgen María.
Mi llanto era sincero y sabía que Ella estaba ahí mirándome con dulzura, llorando junto
conmigo y le di gracias, miles de gracias por haberme permitido tomar su mano y seguirla.
Por mi mente pasaban, uno tras otro, mis pecados y mi constante ingratitud para con Dios,
pero yo La sentí junto a mí dándome ánimo y diciéndome que estaba perdonado. Ella estaba
ahí, sobre el olivo y la alegría que sentí a mi Madre del Cielo, la vi reflejada en el entorno.
Las banderas de los países consagrados a Ella, a las doce en punto flameaban alocada-
mente, sin haber viento, y me refrescaban del calor abrasador que había en esos momentos
en el cerro. Las golondrinas volaban en círculos por sobre el olivo y el rezo del Rosario como
marco de fondo, todo ello, pareció profundizar mi llanto y mi emoción.
Recé el Rosario con total entrega y desde ese momento, el Monte Carmelo pasó a ser algo
muy especial en mi vida.
La Santísima Virgen me tomó de la mano en mis primeros pasos, me llevó al cerro, me
regaló su presencia y su compañía para siempre.
Ahora, no hay sábado que deje de visitar Su Santuario en Peñablanca, rezo a diario el
Rosario, he vuelto a la Misa y mi vida cambió por completo. Gracias a Ella y por Ella, sé lo
que es el sacrificio y la penitencia y cumplo con ello, porque así Lo ha pedido y me Lo ha dado
a entender.
Cuando estoy de vuelta en la ciudad, en aquella selva de hormigón y de concreto, ansío
vivir cerca del cerro, allí donde por primera vez deseé la paz a personas que me llamaron
hermanito y donde apreté manos fuertes y ásperas, mirando a los ojos de las personas con
absoluta franqueza.
Sí, en aquel cerro he visto el milagro más grande de todos: La conversión y el amor
fraterno, sincero y desinteresado entre gente de distinta condición, edad y sapiencia y ahora
soy un misionero más, anónimo, fiel y encantado.
Al ser mi alma así remecida, despertó mi espíritu dormido, encontrando así el camino
que Jesús me puso por destino.
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II. LA VIRGEN ME RECONQUISTÓ
Soy una joven de 21 años de edad y por vez primera, al menos por escrito, voy a contar
mi experiencia vivida en Peñablanca.
Yo fui bautizada de muy pequeña en la Santa Iglesia Católica, pero ya a los 8 años de
edad ingresé a la religión de mis abuelos, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos
Días, conocida por todos como mormona.
Aquí fui bautizada nuevamente, enseñándome a amar a profetas, casi tanto como al
mismo Cristo. Como pueden imaginar, nada sabía yo de La Santísima Virgen.
Un día de 1984, ya cumplido los doce años, llegué de vacaciones a casa de mi madrina
de Villa Alemana y ella me invitó al cerro, donde supuestamente se aparecía La Madre de
Dios. Fue esta, mi primera llegada al monte.
Luego de unos días debía regresar a Santiago. Esta vez lo hacía con una inmensa
confusión; tenía demasiadas preguntas que debían ser contestadas.
Un día, estando en la Iglesia mormona, le pregunté a mi maestra de primaria quién era para
ellos la Virgen María, a lo que ella contestó que sólo era una mujer y que lo único que había hecho
era haber tenido a Jesús. En ese momento me di cuenta que estaba en el lugar equivocado. ¿Cómo
una mujer como yo, hasta pecadora, podía llegar a ser La Madre de Dios? Era imposible y ¿cómo
mi maestra de aquel entonces restaba tanta importancia a la procedencia de Dios?
Pasados unos meses llegaron las ansiadas vacaciones de invierno y por supuesto volví
al Monte Carmelo, donde experimenté algo maravilloso.
Me encontraba en el antiguo Santuario conversando con mi madrina y algunos amigos,
cuando pedí un rosario y a mi madrina que me explicara cómo rezarlo.
A grandes rasgos lo hizo y yo, conforme, subí hasta la capilla, que para ese entonces no
estaba terminada; ni siquiera tenía piso.
Clavé mi vista en un cuadro inmenso y maravilloso de la Dama Blanca de la Paz. Fue en ese
momento cuando me pareció haber visto que el manto de La Santísima Virgen se movió. Entonces,
me arrodillé y sin despegar la mirada del cuadro, comencé mi Rosario. No sé qué sucedió ni cuánto
tiempo transcurrió, sólo que de repente algo hizo que me levantara bruscamente. En ese instante,
miré a mí alrededor y la capilla estaba llena de gente, que según me contaron luego, viéndome en
un estado especial, me acompañaron orando, cosa que yo no noté ni escuché.
Lo más increíble de todo, fue que yo no había culminado el rezo de mi Rosario cuando
me puse de pie y en ese momento, alguien se disponía a leer la palabra de Dios. ¡Qué
maravilloso detalle!
Yo, sin saber qué ocurría a mi alrededor, me puse de pie para escuchar la palabra de Dios.
Desde ese día aprendí a rezar el Rosario y ya no tuve duda alguna que La Santísima
Virgen estaba allí y que yo tenía que volver a ella, lo que por supuesto hice.
Recibí de mi madrina las charlas correspondientes y luego de un tiempo hice mi Primera
Comunión, en una hermosa ceremonia oficiada por el padre Miguel Contardo. Desde ese
mágico día, subí cada vez que pude al monte, y agradezco infinitamente a Dios y a mi Santa
Señora, por haberme conducido hasta este Lugar Santo, donde yo encontré la verdad.
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III. UN REGALO DEL CIELO
Mi nombre es María Luisa Paredes de Jojot y declaro que he tenido la inmensa alegría
de asistir y responder al llamado de La Madre de Dios, desde la tercera aparición pública en
1983, hasta el presente.
Lo que relato a continuación es mi testimonio, el que hago con mucha humildad, porque
considero que se deben dar a conocer los innumerables milagros con que Nuestro Señor, a
través de su Santísima Madre, ha querido darnos en este Lugar Santo.
Después de 17 años de feliz matrimonio y teniendo puestas nuestras esperanzas en un
hijo que tardaba en llegar, en medio de la dolorosa maternidad frustrada en cinco ocasiones,
tuvimos la alegría de recibir una noticia que cambiaría nuestras vidas.
En el año 1985 Miguel Ángel llegó a vivir a nuestro hogar y una tarde, conversando de
diversos temas, me preguntó: ¿Por qué en esta casa no hay niños? Yo le contesté: porque así
lo dispuso Dios. Él me miró con tristeza y no dijo nada.
Pasó el tiempo y el 12 de junio de 1986, habiendo hecho yo un cojín de terciopelo rojo
para que Nuestra Señora lo bendijera para los enfermos, como de hecho aconteció, una vez
terminada la aparición Miguel Ángel salió del Jardín Santo con el cojín y al pasármelo me dijo:
la Virgen posó sus pies sobre el cojín y tengo algo más que decirte.
Ya de regreso en nuestro hogar, Miguel Ángel me comentó, que al posar Nuestra Señora
sus pies sobre el cojín, le había dicho textualmente: Dile a ella que se prepare para ser madre,
noticia impresionante ya que recién en ese momento nos enterábamos que Miguel Ángel
había pedido un niño para nosotros.
Pasaron algunos años desde aquel día, pero aquella noticia había quedado grabada en
nuestros corazones. La incógnita era, ¿cuándo?
En el año 1988 quedaba yo embarazada, todos pensamos que este era el hijo prometido, pero
no fue así, ya que como en los embarazos anteriores, mi hijo murió a los pocas horas de nacido.
Fue un duro golpe para todos y se le avisó a Miguel Ángel que se encontraba en
Santiago, en casa de sus tutores.
Cuando llegó al monte, entró al Jardín y arrodillado bajo el olivo, le dijo a Nuestra
Señora: Sí tú se lo prometiste, ¿por qué se lo quitaste?
Pasados unos segundos, sintió que Nuestra Señora le decía: Debían pasar por esta
prueba de Fe, pero luego tendrán una gran alegría.
Este hijo anunciado, en quien estaban puestas nuestras esperanzas y las de todos
nuestros seres queridos que conocían de esta promesa del cielo, constituyó una verdadera
prueba de Fe.
Para mí, como madre, fue un dolor inmenso, pero a la vez sentí una fuerza interior que
me ayudó a salir de esta prueba.
El amor que recibí de amigos y familiares en esos momentos de dolor, y sobretodo de
Jesús, porque tuve la alegría de tener a mi lado y sentir el cariño de mis queridos sacerdotes
y amigos, reverendos padres, Miguel Contardo y Luis Fernández. En la persona de ellos, Jesús
se hacía presente y estaba conmigo.
Todo esto fue aceptado, gracias a Dios, con la más increíble y cristiana resignación.
La alegría a la cual Nuestra Señora se refería, no se dejó esperar mucho tiempo y a los
tres meses de esta dolorosa prueba, quedaba embarazada nuevamente.
673
Así, el 23 de febrero de 1990, nacía nuestro querido hijo y se hacía realidad la promesa.
El lleva por nombre, Ignacio Gustavo Jojot Paredes y ha nacido para Gloria de Dios,
alegría de sus padres y amigos y por sobre todas las cosas, para dar testimonio tangible de
la presencia de María Santísima en este lugar.
Sólo me resta agradecer a todos los que, de una u otra manera, ayudaron a que esto
llegara a un feliz término. Al padre Contardo y al padre Fernández, que en gloria esté, a
nuestra querida amiga y benefactora, quien se hizo cargo de la totalidad del pago de la cuenta
de la Clínica donde nació mi hijo, al médico, que más que eso lo sentí mi padre, y quien
emocionado recibiera mi testimonio, una vez que naciera mi hijo. Un hombre como pocos, de
esos que a Nuestro Señor le hacen falta en este mundo.
También, y en forma especial, quiero agradecer a quien, haciendo un pedido desinte-
resado, hizo posible que este sueño hoy sea una realidad. Me refiero a mi hijo, como cariño-
samente lo llamo, Miguel Ángel, a quien nos une un cariño inmenso.
Le decimos: Gracias por habernos alcanzado del cielo este regalo que hoy nos hace tan
felices.
Si a alguien no he nombrado, quede esto simbolizado en los referidos y pido al lector
eleve junto conmigo un Ave María en agradecimiento a tamaña gracia concedida, y que no
dude en pedir, porque el cielo concede, cuando con amor y Fe se pide.
Gracias Señor, porque has tenido misericordia de éstos, tus siervos.
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ANÁLISIS DE LOS ÉXTASIS DEL VIDENTE
Por éxtasis se entiende un estado en el que, con suspensión del ejercicio de los sentidos,
se eleva el alma, atraída por el amor de Dios.
Por pérdida de los sentidos se quiere decir desconexión con respecto al entorno y al
propio cuerpo. Se pierde la sensibilidad corporal y sensorial con respecto al ambiente físico
y social; se está como desconectado, inmerso en la visión, sin sentir dolor ni sensación alguna
proveniente de lo externo, sólo de lo que brota del mundo de la visión.
Médicamente, se podría decir que equivale a un estado hipnótico, inducido por una
divinidad, que determina entonces esa desconexión del vidente a la que hacíamos mención,
mientras contempla maravillado y arrebatado lo sublime de lo que se le presenta ante sus
ojos, o dentro de sí.
Es entonces evidente y lógico, que todo lo que realice un ser bajo este estado tan especial,
no será entendido a plenitud por los que eventualmente estén observando el hecho.
Sólo alguien con conocimientos y experiencia sobre el tema, podrá entonces analizarlos
adecuadamente y darles la debida importancia, ante quien quiera investigar la realidad o
falsedad de estos estados.
En nuestro caso en particular, debido a la gran cantidad de apariciones que presen-
ciamos, podemos decir y enumerar una serie de características que vimos en ellas, que podrán
ayudarnos a entender mejor estas apariciones y tal vez, por qué no, las otras que ha habido
en el mundo.
Creemos, por tanto, como decíamos, que todo aquel que pretenda comprender, ya sea
por interés personal o por mandato de investigación, debe analizar estos hechos con la
seriedad que se requiere y no emitir juicios basados en una observación superficial.
Es fácil, como humanos que somos, pensar siempre en el engaño, en el fraude, cuando
estamos frente a algo que no logramos entender. Creemos que esa fue la actitud que tomaron
los diversos investigadores de estos hechos.
En el caso de Peñablanca, los éxtasis fueron diversos en sus características de forma y
aspecto. Con esa característica en mente, los analizaremos ordenadamente, considerando
todo lo que ocurrió durante ellos.
Los éxtasis del vidente, sucedieron en el día y en la noche, a distintas horas, varias veces
en el día y varias veces en la noche, con duraciones prolongadas de hasta cinco horas. Durante
ellos, fue siempre observado atentamente, no notándose nunca alguna actitud que hiciese
pensar en convulsiones o actitudes de tipo histéricas.
675
INICIO DE LOS ÉXTASIS
Lo habitual era una brusca caída extática de Miguel Ángel, consistente ésta, en un súbito
desplome, de rodillas, que como decíamos durante la narración de las apariciones, era
extraordinariamente violento.
Esta caída emitía un ruido tosco, que era más que audible, y que hacía temer por la
integridad ósea de sus rodillas.
En menos oportunidades, el inicio de sus éxtasis consistían en una súbita desconexión
con respecto a los demás. Si estábamos conversando, sus ojos quedaban fijos en el cielo, como
mirando algo, o si íbamos caminando, se detenía o seguía caminando, pero ya con su mirada
fija en un punto.
I. DESPLAZAMIENTOS
Eran frecuentes sus desplazamientos por el Jardín y por el Santuario, los que efectuaba
siempre con su cabeza inclinada hacia atrás y sus ojos fijos en el cielo. En esa actitud, recorría
el lugar por entre los fieles dando a besar un crucifijo, levantando personas y dando mensajes
o dialogando con la visión.
Estos desplazamientos a veces eran realizados corriendo velozmente, sin mirar el suelo
sobre el cual se desplazaba, el que generalmente era irregular y accidentado, sin que sufriera caída
alguna. Corría a gran velocidad, con su cabeza hacia atrás, ya fuera de día o de noche.
Así se desplazaba, sin demostrar cansancio alguno; no transpiraba ni se veía agitada su
respiración. Algunas veces, se desplazaba retrocediendo a mucha velocidad, por lugares muy
accidentados, causando asombro entre los que lo veían.
Otra forma de movilizarse era de rodillas, lo que hacía para adelante o hacia atrás,
incluso bajando escalas.
En general, entonces, sus desplazamientos eran frecuentes y muchas veces espectacu-
lares, resaltando aquellos en que contraviniendo toda lógica, corría, sin que nada le sucediese.
Estos desplazamientos correspondían a un recorrido que realizaba la visión, la que se
movía por el Santuario; la visión no siempre era estática.
Cabe aquí nombrar también los movimientos rotatorios que realizaba en algunas ocasio-
nes, sin despegar sus pies del suelo, algo imposible de realizar por cualquiera y ni por él
mismo en estado normal, dado el ángulo de inclinación.
El arqueamiento de su cuerpo hacia atrás, con su cabeza tocando el suelo por la parte
676
occipital, estando previamente de rodillas, constituía otro signo inexplicable, debido a las
secuelas de su fractura de columna dorso-lumbar. Posturas imposibles de adoptar en estado
normal y aún más por los problemas de su columna, como dice el doctor Alan Rojas.
II. SU VOZ
Muchas veces sus diálogos eran en voz muy baja, haciéndolos casi inaudibles para los
demás. Otras veces, su voz se escuchaba claramente, pero sus palabras parecían no tener lógica,
ya que era una conversación la que sostenía y nosotros escuchábamos sólo la parte de él.
Como decíamos antes de iniciar el relato de las apariciones, nosotros podíamos captar
su voz dialogando, o repitiendo algo, y otra voz, ya fuera femenina o masculina, hablando a
través de él. Ese cambio en la tonalidad era algo sublime, que no dejaba de causar asombro
y fue un fenómeno que se repitió muchas veces, cuando nos hablaba Nuestra Señora, Nuestro
Señor o un Ángel.
Era frecuente también, escucharlo hablar en otros idiomas, muchas veces desconocidos,
pero posteriormente identificados, como era el caso del patuá, del arameo, del hebreo, etc …
En esas lenguas, repetía palabras u oraciones.
Existen grabaciones de este último hecho y gracias a ello pudo identificarse dicho
prodigio.
III. SU SEMBLANTE
Generalmente, su rostro se tornaba dulce y angelical, irradiando una gran paz y felici-
dad. Sus facciones parecían transformarse y su mirada era profunda.
Verlo escribir en el suelo signos, escudos papales y palabras en otros idiomas, fue
también algo frecuente durante sus éxtasis.
677
fenómeno de la vela. Como tantas veces describimos, consistía en ver la llama de una vela
lamer la piel bajo su mentón, a veces hasta por 20 minutos, sin dolor, y lo que era aún más
inexplicable, sin que su piel se quemara o mostrara algún tipo de alteración inflamatoria.
Debe aquí nombrarse también la falta de dolor en sus caídas estáticas, en sus despla-
zamientos de rodillas sobre el suelo lleno de aguzadas piedrecillas y sus carreras a pie
descalzo sobre suelo pedregoso.
Miguel Ángel miraba el sol por largo rato sin parpadear ni evidenciar la consiguiente
y natural molestia, así como tampoco lesión de la retina.
Al respecto dice el médico oftalmólogo, don Iván Sepperiza: No tiene explicación que
Miguel Ángel mire al sol durante horas sin sufrir daño, así como tampoco las personas que
lo hacen cuando él se los pide
Nos explica el médico que no se puede mirar directamente al sol más allá de 6 ó 7
segundos sin presentar molestias ni sufrir daño.
Cuando sufría o relataba la Pasión de Cristo, su peso corporal aumentaba a tal extremo,
que entre seis varones, no lo podían levantar. En esos momentos decía él, que llevaba el peso
de los pecados del mundo.
Sus pupilas no se contraían, ni tampoco sus párpados, cuando eran iluminados de noche
por potentes focos.
La pupila nunca está estática, a no ser que por alguna causa esté paralizada, así que
durante el día su abertura aumenta y disminuye constantemente, según la luz que entre al ojo.
Es en sí, como el diafragma de una máquina fotográfica.
Cuando se estudia este importante reflejo, se observa que las pupilas con la luz se
achican, para después agrandarse en la oscuridad.
Este reflejo de la pupila reviste una gran importancia en la clínica médica para estudiar
la indemnidad de la vía visual, que desde el ojo, alcanza hasta la región posterior del cerebro,
más exactamente, al lóbulo occipital.
En los éxtasis se describe esta especie de parálisis pupilar, ya que no reaccionan frente
a la luz.
Conociéndose el hecho que dicha propiedad se puede paralizar con fármacos aplicados
en el ojo, o por otras causas que estén dañando el nervio responsable de dicho movimiento
acondicionador a la luz, no hay explicación causal que explique esta misma parálisis durante
un trance extático.
Junto con la no reacción de las pupilas, se observó también, que la mirada del vidente
no sufría desviación alguna cuando se intentaba interponer algo frente a sus ojos, no obser-
vándose entonces movimiento del iris, ni siquiera un movimiento de parpadeo, como era
lógico de esperar.
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VIII. LEVITACIÓN.
Este fenómeno se produjo sólo en una oportunidad y sucedió en plena vía pública, de
noche, ante más de 10 testigos. Levitó a más de 90 centímetros de altura.
679
Es importante hacer notar que Miguel Ángel jamás recibió la Comunión de pie.
Hay otro hecho que sorprende y que se producía en estos momentos de la Comunión.
Miguel Ángel permanecía con la boca abierta por varios minutos, mostrando la Sagrada
Forma sobre su lengua, hecho que fue sometido a la opinión de dos médicos.
Dice el doctor Alan Rojas: Miguel Ángel camina con la boca abierta, por más de 10, 20
minutos. No es necesario saber que las glándulas parótidas, sublinguales y submaxilares,
normalmente producen más de un litro de saliva en el día, para entender que no se puede
estar 20 minutos o más, con la boca abierta sin secretar saliva. Tampoco es necesario conocer
detalles de la articulación témporo-maxilar, para entender que no se puede estar con la boca
abierta tanto rato sin tener molestias, si no, recordemos solamente cuando visitamos al
dentista, ¿verdad?
El cirujano dentista, Dr. Mario Tabja, de Santiago, ha observado en muchas oportu-
nidades la no secreción de saliva del vidente durante la recepción de la Comunión visible, y
todos los profesionales mencionados a lo largo de estas páginas han podido apreciar los
signos señalados.
Para finalizar el acápite de la Comunión, quisiera referir el maravilloso momento que
me tocó vivir. El 20 de octubre de 1987 comulgué de manos del sacerdote Hostias traídas por
el Ángel de la Paz desde el Santuario de La Salette. Es tan difícil poder referir lo sentido en esos
momentos, pero sí puedo decir, que eran iguales a las que habitualmente recibo en la Santa Misa.
Muchas veces se percibieron estos aromas en forma súbita, sobre el lugar y entre los
fieles.
Han sido diversas, fenómenos solares muy parecidos a los ocurridos en Fátima. El sol
fue visto como un disco, que girando lanzaba rayos de distintos colores. Otras veces, el sol
parecía acercarse a la tierra.
Estos fenómenos solares podíamos apreciarlos sin molestia alguna, sólo cuando la visión
nos pedía que los mirásemos. De hacerlo antes o después, nos era imposible mantener fija
nuestra mirada por la intensa luz del sol y el riesgo que ello implicaba.
Hay cientos y cientos de fotografías y filmaciones mostrando este portento, que fue
también visto por muchos sacerdotes y religiosas.
El rostro de Nuestro Señor y la silueta de la Virgen, fue otro de los signos que se vieron
en el cielo.
Además, el Ictus, La Santísima Virgen niña, la cruz, una paloma, el brazo de Nuestro
Señor, el mapa de Chile, etc …
Son grandes cantidades de señales las que están registradas para la posteridad, por
personas de total veracidad.
680
XII. ESTIGMAS
Los estigmas son, sin duda, lo más asombroso de todo lo ocurrido en Peñablanca.
En muchas oportunidades con calor, frío, lluvia o barro, el vidente vivió una verdadera
agonía mística.
Los estigmas aparecían espontáneamente y de igual forma desaparecían, ante miles de fieles.
Yo creo que el día que el cielo mostró las heridas de Cristo con mayor intensidad, fue
la noche del 1 al 2 de julio de 1985, en que sangró profusamente, adquirió un peso inmenso,
que entre varias personas no pudieron levantarlo. Perdió todo signo vital y por unos segun-
dos expiró; vivió paso a paso la crucifixión en toda su dimensión. También tuvo el estigma
del costado y en menor grado, en manos y pies.
Cito acá el testimonio de varios médicos que, con el correr del tiempo, fueron estudiando
estos fenómenos que ocurrían en el cuero cabelludo de Miguel Ángel.
Dicen ellos: “En la piel del cuero cabelludo de Miguel Ángel aparecen pequeñas
heridas punzantes ante nuestros ojos y de quienes nos rodean, de las cuales mana sangre
roja y fresca. La lesión se inicia en piel sana, donde bruscamente aparece un punto rojo,
como un pequeño rubí, del tamaño de una punta de alfiler. Éste comienza luego a crecer y
a formar una gota de sangre, a la cual siguen otras, y si con una tórula se limpia la superficie
se ve que hay ahora una micro erosión, como producida por instrumento punzante. En el
curso de algunos minutos, el número de lesiones sigue aumentando, mientras el niño da
grandes muestras de dolor, que le hacen tomar a la cara un aspecto similar a la de aquellos
accidentados que vemos en la Asistencia Pública, que han ingresado después de un violento
accidente, con un brazo fracturado o una pierna amputada”.
Terminado el éxtasis, las lesiones del cuero cabelludo comienzan rápidamente a desa-
parecer, de manera que después de un tiempo variable, de no más de una hora a dos, como
máximo, todas han sanado.
La sangre se concreta en costras, y estas costras, al cogerlas entre los dedos, se deshacen
como un fino polvillo. En el sitio donde se han producido las heridas, la piel se repara y no
queda absolutamente nada lesional, sólo indemnidad cutánea, sólo piel sana.
Estas lesiones se han fotografiado innumerables veces, se han filmado, se ha analizado
la sangre. No hay enfermedades cutáneas con estas características.
Esta es la conclusión taxativa, al menos a que hemos llegado con las doctoras, Carla
Hieber y Adela Frías, al analizar este portento.
Si estas heridas que aparecen en la piel del cuero cabelludo de Miguel Ángel tuviesen
un origen natural, es lógico pensar que la cicatrización de las lesiones debería seguir un curso
también natural, de varios días.
Todo aquel que ha tenido una herida cutánea sabe que la piel demora un lapso en
repararse. Pues bien, todos los que han examinado los estigmas han visto como, en una o dos
horas, éstos se reparan y no queda absolutamente nada. Evidentemente, esto no es natural.
Si los estigmas fuesen producidos por la hipotética histeria, deberían cicatrizar como
cicatriza la piel de los histéricos, esto es, como la de todo el mundo y no en una hora o dos.
Los médicos que hemos seguido este caso hemos llegado a la conclusión que estas
lesiones del cuero cabelludo de Miguel Ángel no tienen explicación desde el punto de vista
de los acontecimientos actuales.
681
Un aspecto interesante de los estigmas es que éstos no se dan fuera de la Iglesia Católica;
no hay estigmas en otras religiones.
Continuamos nuestras observaciones, no cabía duda, eran realmente estigmas.
El análisis e investigación de la literatura nos llevó a salirnos ahora de la medicina, que
ya no tenía nada qué hacer, pues el fenómeno no obedecía a causas naturales y caímos en los
juicios y criterios que sobre este asunto tienen los teólogos. Un análisis particularmente
iluminador, hecho por un profesor de teología de Salamanca, vino en auxilio nuestro.
El padre dominico, Antonio Royo Marín, había estudiado estos fenómenos a fondo,
publicando un resumen en su texto, Teología de la Perfección Cristiana, editado por la
Biblioteca de Autores Cristianos en España. Según este sacerdote hay tres modalidades de
estigmas:
1) Los con herida permanente (como los del padre Pío de Pietrelcina, en San Giovani,
Rotondo, fallecido hace algunos años).
2) Los con simple cicatriz.
3) Los de herida efímera, que se abren y cierran por períodos breves.
Los estigmas verdaderos van acompañados de gran dolor, como en este niño, mientras
que los de origen demoníaco, que también los hay, carecen de dolor.
Un signo muy importante, para comprobar que no son de origen demoníaco, es la
brusquedad de su aparición y la rapidez con que mejoran, una vez cesado el éxtasis.
Este es el testimonio de los doctores:
682
CONCLUSIÓN FINAL
683
Dice san Luis María de Montfort, respecto a la Virgen María y su misericordia, poder y
gracias:
La salvación del mundo comenzó por medio de María y por medio de Ella debe
consumarse.
Dios quiere, pues, revelar y manifestar a María, la obra maestra de sus manos, en estos
últimos tiempos:
1) Porque Ella se ocultó en este mundo y se colocó más baja que el polvo por su
profunda humildad, habiendo logrado de Dios, de los apóstoles y evangelistas, que
no la dieran a conocer.
2) Porque Ella es la obra maestra de las manos de Dios, tanto en el orden de la gracia
como en el de la gloria, y Él quiere ser glorificado y alabado en la tierra por los
hombres.
3) Porque Ella es la aurora que precede y anuncia al sol de justicia, Jesucristo, y por lo
mismo, debe ser conocida y manifestada, si queremos que Jesucristo lo sea.
4) Porque Ella es el camino por donde vino Jesucristo a nosotros la primera vez y lo
será también cuando venga la segunda, aunque de modo diferente …
5) Porque María debe resplandecer más que nunca en los últimos tiempos, en miseri-
cordia, poder y gracia;
684
Hemos querido colocar estas palabras del santo para que el lector tenga presente la
importancia que tiene el ser consagrado a la Virgen, importancia que motivó al Papa Pío XII
en su Consagración Mariana del mundo.
El consagrado debe considerarse un rescatado, un reconciliado con Dios, de aquí la
importancia que tiene en Peñablanca el pedido de Nuestra Madre, de consagrar al mundo
entero y las personas, al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios.
Espero con este humilde escrito poder responder en algo a las innumerables gracias con
que Nuestro Señor y su Santísima Madre han favorecido este lugar. Este libro no tiene otra
intención que informar sobre los acontecimientos en toda su veracidad y difundir sus men-
sajes, pero siento que no es posible poner fin a este testimonio, porque son innumerables las
cosas y experiencias que tendría que referir, haciéndose, imposible darlas en estas páginas.
En lo que respecta a la posición de la Iglesia local, estamos absolutamente seguros que
la investigación fue incompleta. Hace falta una investigación sincera y paciente, a la luz de
la verdad, y para la búsqueda de dicha verdad, creemos que todo es importante.
En los hechos de los apóstoles, capítulo 4, versículos 19-20, leemos: Juzgad por vosotros
mismos si es justo ante Dios, que os obedezcamos a vosotros más que a Él, porque nosotros
no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
No puedo olvidar ni por un instante, que si bien Él es infinitamente misericordioso, es
también infinitamente justo y su justicia pronto se hará ver en Peñablanca. Esa es mi Fe y mi
esperanza.
Al terminar este escrito, declaro que me someto humildemente al dictamen de Nuestra
Santa Madre Iglesia.
685
¡Oh! Señor del Madero … Reina Divina …
686
DOCUMENTOS
Documento que testifica las lágrimas de la Virgen en la Casa Parroquial.
687
Mensaje enviado por la Santísima Virgen al locutor Patricio Varela de la Radio Portales de
Valparaíso.
688
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Mensaje enviado por la Santísima Virgen y entregado por Miguel Ángel al Ministro Miguel
Kast, posteriormente fallecido.
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Dibujos hechos por el vidente de Nuestra Madre del Cielo
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698
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Dibujo hecho por Miguel Ángel de los siete Arcángeles (aparición del 22 de octubre de 1987).
700
701
Permiso otorgado por el Excelentísimo Obispo
de la Diócesis de Valparaíso para oficiar la San-
ta Misa en el Santuario Monte Carmelo de Pe-
ñablanca.
La primera misa fue oficiada con fecha 2 de julio
de 1994.
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703
TESTIMONIOS FOTOGRÁFICOS
704
Dos aspectos de afluencia de peregrinos al monte
Carmelo de Peñablanca.
705
Monumento erigido a la Dama Blanca de la Paz en Barranco, Lima. Perú.
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Foto tomada al espino donde se
apareció la Santísima Virgen.
707
Fotos tomadas durante un éxtasis en el cual se aprecia al vidente con una
vela encendida bajo el mentón sin causarle daño.
708
Imagen de la Santísima Virgen
en el cielo de Peñablanca.
709
Padre Miguel Contardo junto a Javiera, Miguel Ángel, Coralí, Óscar y Aldo.
710
Estigmas en el cuero cabelludo del vidente
711
Foto aérea del lugar de las apariciones
(29 de septiembre de 1983).
712
1
6
3
713
Serie de fotos logradas durante una aparición cuando el vidente
sufre los estigmas. (2 de julio de 1984).
714
Foto lograda durante un éxtasis donde el vidente sufre los estigmas, en la que se
aprecia la Cruz del báculo que usa S.S. Juan Pablo II.
715
Miguel Angel recibiendo la Sagrada Comunión traída por el Arcángel San Miguel.
716
Foto tomada durante un éx-
tasis donde apreciamos en las
pupilas una imagen.
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Foto tomada a dos religiosas bajando del Santua-
rio donde se aprecia, en medio de ellas, la imagen
de la Santísima Virgen vestida de blanco que no
toca el suelo.
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La Santisíma Virgen en medio de los fieles.
719
Foto tomada al cielo de Peñablanca sobre el Santuario, donde se aprecia claramente una paloma.
Foto tomada al eucaliptus donde se aprecia Foto de la luna en una peregrinación nocturna, don-
la imagen de la Santísima Virgen. de se aprecia la imagen de la Santísima Virgen.
720
Fotos tomadas durante la festividad de Nuestra Señora Rosa Mística, donde se aprecia en
las manos del vidente, botones de rosas las que luego abrieron, mostrando hermosas flores.
721
Foto tomada durante un
éxtasis donde se aprecia al
vidente con una vela en-
cendida bajo el mentón,
por espacio de más de 20
minutos, sin sentir dolor
ni causarle daño alguno.
722
Pesebre viviente donde Miguel Ángel coloca al Niño Jesús que recibe de manos de la
Santísima Virgen (24 de diciembre de 1985).
723
Miguel Ángel Poblete y su padre espiritual,
sacerdote Miguel Contardo Egaña.
El vidente Miguel Ángel y los sacerdotes Luis Fernández Carnero y Miguel Contardo Egaña.
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La autora María Luisa Paredes, junto al sacer-
dote Luis Fernández Carnero.
725
El cardenal Jorge Medina Estévez junto al padre El padre Luis Fernández Carnero en su viaje a
Álvaro Bernal Correa, concelebrante de la misa al Roma junto a S.S. Juan Pablo II mostrándole el
aire libre oficiada por el cardenal en la gruta de pañuelo con que fueron secadas las lágrimas de la
Lourdes en el Monte Carmelo (7 de octubre 1985). Virgen.
726
Procesión subiendo el monte Carmelo y vista de la capilla y sector de las banderas
727
Coronación de la imagen de la Dama Blanca de la Paz –Santuario Mariano de El Carrizal Coro, Estado
Falcón - Venezuela–, por monseñor Julio Urrego Montoya, Rector del Santuario. Este día se consagró
Venezuela al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios en misa celebrada por el sacerdote
Miguel Contardo Egaña, el 22 de julio de 2003, en presencia de aproximadamente 2000 fieles.
728
729
730
ÍNDICE
Prólogo ..................................................................................................................................... 5
El vidente, su estadía en mi hogar (1985 - 1988) ..................................................................... 7
EL vidente y su infancia ........................................................................................................... 10
Localización geográfica de los sucesos ..................................................................................... 11
Cronología y relato de las apariciones ................................................................................... 12
Apariciones:
1983................................................................................................................................ 15
1984 ... ............................................................................................................................ 81
1985 ............................................................................................................................... 394
1986 .... ........................................................................................................................... 529
1987 . .............................................................................................................................. 574
1988 . .............................................................................................................................. 634
Última aparición ...................................................................................................................... 644
Décimo aniversario .................................................................................................................. 651
Testimonios de consagrados y laicos
Preámbulo ............................................................................................................................ . 659
Testimonios de almas consagradas a Dios ....................................................................... 659
I Rvdo. Padre Luis Fernández Carnero ............................................................................ 660
II Rvdo. Padre Miguel Contardo Egaña ............................................................................. 661
III Rvdo. Padre Germán Morales, Párroco de la Catedral de Zipaquirá,
Colombia .......................................................................................................................... 663
IV Rvdo. Padre Juan María Oviedo, Capellán de las Siervas del Santísimo
Sacramento, Venezuela.................................................................................................... 665
V Monseñor Romelio Carreño Atenas, Prosecretario del Arzobispado de
Santiago ............................................................................................................................ 666
VI Monseñor Gilberto Zuloaga B. Vicario General de la Diócesis de Pereira,
Colombia ......................................................................................................................... 666
VII Presbítero Pedro Rubio ..................................................................................................... 668
Testimonios de Laicos ................................................................................................................ 670
I EL testimonio de un converso ........................................................................................ 670
II La Virgen me reconquistó ................................................................................................. 672
III Un regalo del cielo ............................................................................................................. 673
Análisis de los éxtasis del vidente ............................................................................................. 675
Inicio de los éxtasis .................................................................................................................... 676
Desarrollo de los éxtasis ............................................................................................................. 676
I Desplazamientos .............................................................................................................. 676
II Su voz .............................................................................................................................. 677
III Su semblante ...................................................................................................................... 677
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IV Escrituras y signos ............................................................................................................. 677
V Pérdida de la sensibilidad al dolor ................................................................................. 677
VI Notorio aumento del peso corporal ................................................................................. 678
VII La no reacción pupilar ni de los párpados ...................................................................... 678
VIII Levitación ...................................................................................................................... 679
IX Comunión visible ............................................................................................................. 679
X Aroma a inciencio y a rosas ............................................................................................... 680
XI Señales en el cielo .............................................................................................................. 680
XII Estigmas ............................................................................................................................ 681
Conclusión final ....................................................................................................................... 683
Testimonios fotográficos ............................................................................................................ 704
732