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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN INGENIERÍA

INSTITUTO DE INGENIERÍA

COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LA VIVIENDA DE ADOBE BASADO


EN PRUEBAS EN MESA VIBRADORA DE DOS MODELOS A ESCALA

TESIS

PARA OBTENER EL GRADO DE:

MAESTRO EN INGENIERÍA
INGENIERÍA CIVIL – ESTRUCTURAS

PRESENTA:
POLICARPO CATALÁN QUIROZ

TUTOR:
DR. ROBERTO MELI PIRALLA

CO-TUTORES:
DR. MARCOS MAURICIO CHÁVEZ CANO
DR. ROBERTO ARROYO MATUS (UAGro.)

MÉXICO, D.F., ENERO DE 2013.


Jurado asignado:

Presidente: Dr. Oscar Alberto López Bátiz


Secretario: Dr. Sergio Manuel Alcocer Martínez de Castro
Vocal: Dr. Roberto Meli Piralla
1er. Suplente: Dr. José Alberto Escobar Sánchez
2do. Suplente: Dr. Juan José Pérez Gavilán Escalante

Lugar donde se realizó la tesis:

INSTITUTO DE INGENIERÍA, UNAM.

TUTOR DE TESIS:

DR. ROBERTO MELI PIRALLA


DEDICATORIA

A todos aquellas personas humildes y marginadas que


habitan viviendas de adobe

Efecto artístico, boceto con lápiz: foto tomada en la región montaña del estado de Guerrero, México (2011).
AGRADECIMIENTOS

Inmensa gratitud a mi tutor, el Dr. Roberto Meli Piralla, por sus enseñanzas, paciencia y
apoyo que fueron fundamentales para desarrollar y culminar el trabajo de investigación
presente.

A mis co-tutores, el Dr. Marcos Mauricio Chávez Cano, por su entusiasmo, asesoramiento
y revisión. Al Dr. Roberto Arroyo Matus, de la Universidad Autónoma de Guerrero, por su
gran apoyo incondicional, confianza y asesoramiento durante el desarrollo de la tesis.

Al jurado revisor de la tesis: Dr. Oscar Alberto López Bátiz, Dr. Sergio Manuel Alcocer
Martínez de Castro, Dr. José Alberto Escobar Sánchez y el Dr. Juan José Pérez Gavilán
Escalante, cuyas correcciones y comentarios me fueron de gran ayuda.

Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, por el financiamiento otorgado para


desarrollar el programa de pruebas experimentales y beca otorgada para realizar mis
estudios de posgrado. Al Instituto de Ingeniería de la UNAM, por permitirme estudiar en
sus laboratorios y apoyo para concluir con la tesis.

A la Unidad Académica de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Guerrero, por


impulsarme a buscar nuevas oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional.

Al personal técnico del Laboratorio de Estructuras y Materiales del Instituto de Ingeniería:


Salomón Trinidad, Raymundo Mondragón, Ismael y Agustín Muñiz, por su ayuda durante
las diversas pruebas de laboratorio que se emprendieron.

Al M.I. Roberto Durán Hernández, por su amable ayuda en la realización de los ensayes en
mesa vibradora, así como al M.I. Gerardo Rodríguez Gutiérrez, por su apoyo en la
realización de las pruebas de vibración ambiental.

A todos mis amigos y profesores, que de alguna u otra forma me ayudaron y alentaron a
seguir adelante.

Por último, pero no por ello menos importante, a mi familia, mis papás: Clautila y
Rosalino, mis hermanos: Wendy, Waldy y Oscar, por su sacrificio y apoyo incondicional.

¡Mi más sincero agradecimiento a todos!


RESUMEN

Las viviendas de adobe representan el tipo de construcciones más vulnerable frente a un


evento sísmico; por tal motivo se realizó un estudio del comportamiento sísmico de las
viviendas de adobe, mediante la simulación de un sismo y sus efectos sobre un modelo a
escala 1:2 en una mesa vibradora. El caso de estudio elegido fue el estado de Guerrero,
México, esto por ubicarse en una de las zonas de mayor actividad sísmica del país, así
como por el elevado número de viviendas de adobe que prevalece en este estado. De un
análisis estadístico simple se obtuvo un prototipo de vivienda típica de la región. De
acuerdo con las características de la mesa vibradora y dimensiones del prototipo de
vivienda común, se definió el factor de escala (1:2) del modelo a ensayar. Se ejecutó un
programa de pruebas en especímenes de adobe, con el objetivo de poder caracterizar el
material, obteniendo así la resistencia a compresión axial y diagonal, tensión por flexión,
módulo de elasticidad y cortante. Posteriormente se llevó a cabo un programa de pruebas
de un modelo a escala del prototipo de vivienda, en el cual se fue aumentando la
intensidad del sismo para poder evaluar la variación del periodo de vibrar, aceleraciones,
desplazamientos, amortiguamiento, rigidez y coeficiente de cortante basal. Se establecen
las respectivas comparaciones con un segundo modelo que consiste en reforzar los muros
de adobe con malla hexagonal (gallinero) y mortero de cemento arena proporción 1:3,
con el fin de reducir el daño estructural de la vivienda de adobe.

ABSTRACT

Adobe houses represent the most vulnerable building type against a seismic event; for this
reason study the seismic behavior of the adobe houses was undertake by simulating in a
shaking table an earthquake and its effects on a 1:2 scale model. The case study chosen
was the State of Guerrero, Mexico, located in an area of big seismic activity in the country,
as well as having adobe houses prevailing in this State. From a simple statistical analysis a
prototype house was obtained. In accordance with the shaking table characteristics and
dimensions of the housing prototype, a (1:2) factor of scale was defined of the model to
test. A testing program on adobe bricks to characterize the material and determine the
compression strength in piles, shearing stress by means of diagonal compression tests on
adobe bricks, flexural strength, modulus of elasticity and shear. Subsequently was carried
out a testing program of a scale model. The response of model was studies before the
effect of movements applied in the base to different intensities to evaluate the variation
of vibration period, accelerations, displacements, damping, stiffness and shear coefficient
basal. Addition establishes the respective comparisons with a second model reinforced
with hexagonal mesh and cement sand ratio 1:3, to reduce the structural damage of the
adobe house.
CONTENIDO

1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................. 1
1.1 Antecedentes ...................................................................................................................................... 1
1.2 Planteamiento del problema............................................................................................................... 4
1.3 Objetivos y alcances ............................................................................................................................ 4
1.4 Organización del trabajo..................................................................................................................... 5
2. VIVIENDAS DE ADOBE EN EL ESTADO DE GUERRERO, MÉXICO ............................................................. 6
2.1 Materiales de construcción ................................................................................................................. 6
2.2 Componentes estructurales ................................................................................................................ 7
2.3 Peligro sísmico de la región ................................................................................................................. 8
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO ............................................................................................................... 11
3.1 Prototipo de vivienda común ............................................................................................................ 12
3.2 Leyes de similitud .............................................................................................................................. 15
3.3 Descripción de los modelos escala 1:2 .............................................................................................. 20
3.3.1 MOD1: modelo sin refuerzo .............................................................................................................................. 20
3.3.2 MOD2: modelo reforzado .................................................................................................................................. 24
3.4 Propiedades mecánicas de los materiales ........................................................................................ 27
3.5 Proceso constructivo ......................................................................................................................... 35
3.6 Acciones sísmicas .............................................................................................................................. 40
3.6.1 Análisis Modal..................................................................................................................................................... 40
3.6.2 Pruebas de vibración ambiental ........................................................................................................................ 42
3.6.3 Registro sísmico de prueba................................................................................................................................ 43
3.7 Calibración de la mesa vibradora...................................................................................................... 44
3.8 Instrumentación de modelos............................................................................................................. 45
3.9 Programa de pruebas........................................................................................................................ 47
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES ......................................................................................................... 48
4.1 Descripción de daños ........................................................................................................................ 48
4.2 Aceleraciones .................................................................................................................................... 53
4.3 Desplazamientos ............................................................................................................................... 56
4.4 Periodo fundamental ........................................................................................................................ 59
4.5 Porcentaje de amortiguamiento crítico ............................................................................................ 62
4.6 Comportamiento histerético ............................................................................................................. 68
4.6.1 Comportamiento de la rigidez y coeficiente del cortante basal ..................................................................... 71
4.7 Diferencias de la respuesta sísmica del modelo sin refuerzo con el reforzado ................................. 76
5. CONCLUSIONES................................................................................................................................. 81
REFERENCIAS ....................................................................................................................................... 84
COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LA VIVIENDA DE ADOBE BASADO EN PRUEBAS EN MESA VIBRADORA
DE DOS MODELOS A ESCALA

CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN

1.1 Antecedentes

La gran vulnerabilidad sísmica que poseen las viviendas de adobe ha originado la


preocupación y atención de diversos investigadores, que los ha llevado a estudiar de
forma experimental y analítica, el comportamiento de las viviendas de adobe ante
eventos sísmicos, así también como las propiedades mecánicas del adobe: Meli, 1978;
Hernández, 1979; Barrios, 1986; Alarcón y Alcocer, 1999; Quiun, 1999; Zegarra, 2001;
Salgado, 2002; San Bartolomé, 2003; Blondet, 2003; Torrealva, 2003; Yamin, 2005; Arroyo,
2010; Moreno, 2011, etc. A continuación se presenta un resumen de investigaciones
tendientes a mejorar la capacidad sismorresistente de las viviendas de adobe llevadas a
cabo en diversos países.

El Salvador
En 1977 la Fundación Salvadoreña de Desarrollo y Vivienda Mínima emprendió un
programa de investigación de materiales para vivienda de bajo costo, con el objeto de
buscar los medios para mitigar los daños futuros por sismos. El proyecto piloto se
desarrolló en la ciudad de San Miguel, al oriente del país, donde son escasos los
materiales más modernos para la construcción. La investigación se inició realizando un
inventario de los materiales locales próximos al sitio del proyecto, y se concentró en el uso
del adobe estabilizado, que tiene mejores características que el adobe común (Hernández,
1991). Se prepararon varias muestras con el material con el que se elaboraría el adobe
estabilizado, con el fin de observar su comportamiento ante diferentes tipos de ensayes.
Se utilizó arcilla roja, arcilla gris, arena, tierra blanca, y como agentes estabilizadores se
utilizaron productos asfálticos (aceite quemado) y cal. Los resultados demostraron que la
cal, como agente estabilizador, mejora notablemente la resistencia a la compresión de las
unidades de adobe, obteniendo resistencias de 19.9–25.9 kg/cm2. Además, se realizaron
ensayos para probar la resistencia del adobe al intemperismo y evaluar el efecto de la
humedad. Los adobes estabilizados con cal y aceite quemado presentaron los mejores
resultados.
1
1. INTRODUCCIÓN

Chile

Barrios y colaboradores (1986) estudiaron la respuesta del mortero de barro seco


variando factores como la arcilla, el limo, la arena y la cantidad de agua de amasado. Para
el estudio se usó suelo de dos regiones, una al norte de Santiago y otra en la localidad de
Til-Til, zona eminentemente adobera. Los resultados de este estudio pueden resumirse en
las siguientes cuatro recomendaciones básicas: primero, emplear suelos con relación
limo–arcilla cercana a uno. La sumatoria de los mismos se debe encontrar entre el 35 y el
45 por ciento del total. Segundo, el contenido de arena del suelo debe encontrarse entre
un 55 y un 65 por ciento, medido en peso del suelo seco. Tercero, la cantidad óptima para
el agua de amasado depende de las propiedades propias del suelo y de la tecnología
empleada. En este estudio el óptimo resultó ser el límite líquido más un tercio del índice
plástico. Cuarto, para que el barro una vez seco alcance características mecánicas
satisfactorias y uniformes es preciso que se proceda al macerado del suelo en estado
saturado de 48 a 72 horas.

Perú

En Perú se llevaron a cabo ensayos de simulación sísmica en mesa vibradora, hechos en el


Laboratorio de Estructuras de la Pontificia Universidad Católica de Perú (PUCP). Se
estudiaron diversas técnicas de reforzamiento externo a los muros de adobe que fueran
sencillas, económicas y que previnieran el colapso de los muros. Los ensayos fueron de
dos tipos: una serie de muros en forma de “U” y módulos de vivienda sin refuerzo y con
refuerzo (Quiun y otros, 1999). Se concluyó que para viviendas existentes de un piso se
podía lograr el objetivo de prevenir el colapso reforzando las zonas más débiles, que son
las esquinas o uniones de muros, así como la parte superior de los muros. Para esto, se
clavaron franjas de malla electrosoldada en forma vertical y horizontal (simulando
columnas y vigas) en ambas caras del muro recubiertas con mortero de cemento.

Colombia

En la Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia, se realizó un estudio sobre el


comportamiento sísmico y opciones de rehabilitación de edificaciones en adobe y tapia
pisada con base en modelos a escala 1:5 ensayados en mesa vibradora. Las opciones de
refuerzo estudiadas fueron de dos tipos. El primero, reforzamiento con malla y mortero
de cal en franjas horizontales y verticales y el segundo reforzamiento mediante elementos
confinantes de madera. Los resultados de la investigación permitieron establecer las
ventajas y desventajas de cada uno de los sistemas de rehabilitación analizados Además,
encontraron que, a pesar de la alta vulnerabilidad sísmica de estos sistemas constructivos,
el método de rehabilitación con elementos de madera confinantes representa una
alternativa viable y atractiva para la disminución del riesgo en este tipo de construcciones
(Yamín et al, 2005).

2
1. INTRODUCCIÓN

México

En el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, Meli y


Hernández (1978) realizaron un estudio analítico y experimental de la vivienda de adobe.
En el estudio analítico, se analizó que el modo fundamental de vibración se relaciona con
la deformación en flexión de los muros largos. Para la evaluación de los efectos dinámicos
en la vivienda de adobe, realizaron ensayes en mesa vibradora de cinco modelos: dos sin
refuerzo, identificados como modelo 1 y 4 y uno con cadena de concreto - modelo 2; los
dos modelos restantes se obtuvieron reforzando los dos previamente ensayados sin
refuerzo alguno y que habían sido llevados a un estado de daño muy avanzado; uno se
reforzó con malla - modelo 3 y otro con tirantes - modelo 5. Sus autores concluyeron que
el procedimiento de refuerzo más eficaz fue a través de una malla de acero clavada a
ambos lados del muro. Este sistema proporciona, además, una protección del adobe
contra la intemperie manteniendo íntegras sus propiedades con el tiempo.

En 1999, Alarcón, de la Universidad Michoacán de San Nicolás Hidalgo en conjunto con


Alcocer, del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), evaluaron el
comportamiento ante cargas laterales cíclicas reversibles de tres muros cuadrados a
escala natural de adobe con diferente modalidad de refuerzo: malla electrosoldada 6x6
10/10 y malla hexagonal calibre 20, abertura 50 mm, ambos tipos de refuerzo fueron
recubiertos con un aplanado del mismo tipo de mortero cemento arena (1 ½:4 ½).
Obtuvieron un esfuerzo cortante promedio del muro sin refuerzo de 0.3 kg/cm2, del muro
reforzado con malla hexagonal de 2.4 kg/cm2, y de 2.5 kg/cm2 para el muro reforzado con
malla electrosoldada. En comparación con el muro sin refuerzo, los reforzados con malla
exhibieron resistencia a cargas laterales superiores, degradación de resistencia menos
pronunciada, distribución de daños más uniformes y menor anchura de grietas.

Moreno y Martínez (2011), de la Escuela Militar de Ingenieros, realizaron un estudio de


las propiedades mecánicas del adobe mejorado con diferentes materiales: cemento, cal y
lirio acuático. Obtuvieron que la resistencia a compresión del adobe mejorado con
cemento (20 kg/cm2), respecto a uno tradicional (3.8 kg/cm2), mejora sustancialmente, sin
embargo, al agregar cal o lirio acuático, sus propiedades mecánicas no aumentan.

Del 2010 a la fecha, en la Universidad Autónoma de Guerrero, Arroyo y colaboradores,


han emprendido un amplio programa de investigación sobre las viviendas de adobe en
conjunto con el Instituto de Ingeniería de la UNAM. Han ejecutado inspecciones de campo
en las siete regiones que componen el estado Guerrero, para evaluar el estado de las
viviendas y determinar las principales características geométricas. Han obtenido muestras
de adobe para determinar las propiedades mecánicas del material y la variación de la
resistencia del adobe bajo diferentes contenidos de humedad. Se han ejecutado pruebas
de carga cíclica reversible en muros y han instrumentado con acelerógrafos viviendas
representativas para obtener las propiedades dinámicas.

3
1. INTRODUCCIÓN

Actualmente, como parte de los trabajos interinstitucionales del proyecto, se realizó un


estudio del comportamiento sísmico mediante ensayes en mesa vibradora de dos
modelos escala 1:2 de la vivienda típica de adobe guerrerense.

1.2 Planteamiento del problema

El estudio de la vivienda de adobe se sustenta en dos hechos cruciales. Primero, el estado


de Guerrero se ubica en una de las zonas de mayor actividad sísmica de México y
segundo, tiene un elevado número de viviendas de adobe que aún prevalecen:

• Actualmente una de las zonas de mayor peligro sísmico en México es la Brecha de


Guerrero. En su porción noroeste (Zihuatanejo-Acapulco), se originaron grandes
sismos en 1899 (M 7.9), 1907 (M 7.6), 1908 (M 7.5), 1909 (M 7.2) y 1911 (7.5); desde
entonces no han ocurrido sismos importantes en esa zona. Además en la porción
sureste de esta brecha, que va desde Acapulco hasta los límites con Oaxaca, se han
registrado eventos sísmicos importantes en 1957 (M 7.8), 1962 (M 7.2, 7.1), 1982 (M
7.0), 1989 (M 6.9), 1995 (M 7.3) y recientemente el 20 de marzo de 2012 (M 7.4). Es
notable que la ocurrencia de estos eventos naturales es latente.

• De acuerdo con el Censo General de Vivienda (INEGI, 2000), alrededor de 48.4 % de


los guerrerenses habitan en viviendas cuyos muros están hechos de adobe. Si bien,
existe un decremento a nivel estatal, no sucede así a nivel local. Por ejemplo en la
región montaña del estado de Guerrero, donde la vivienda de adobe en el año 2000
era del orden del 59 %, aumentó a 61.2 % para el 2010. En la región Costa Chica,
donde la vivienda de adobe pasó del año 2000 al 2010, de 54 % a 53.8 %,
respectivamente. Estas estimaciones reflejan que la vivienda de adobe lejos de
desaparecer, se mantiene vigente y sigue siendo para la mayoría de la población
guerrerense la única opción para poseer una vivienda.

Por estas razones, se ha realizado un estudio del comportamiento sísmico de la vivienda


de adobe del estado de Guerrero, permitiendo retomar los estudios necesarios para
continuar con la acumulación de información y pruebas que sustenten poner en práctica
un programa federal de apoyo al reforzamiento de estas viviendas.

1.3 Objetivos y alcances

Estudiar el comportamiento símico de la vivienda de adobe típica del estado de Guerrero,


México, por medio de la simulación de un sismo y sus efectos sobre dos modelos a escala
1:2 en una mesa vibradora. Esto permitirá contribuir al entendimiento y avance del
conocimiento de parámetros fundamentales, como el periodo de vibrar,
amortiguamiento, cortante basal, entre otros, que describen el comportamiento de estas

4
1. INTRODUCCIÓN

viviendas ante aceleraciones crecientes. Así como también identificar las diferencias del
comportamiento sísmico entre un modelo sin refuerzo y otro que incluya una técnica de
refuerzo eficiente, práctica y económica.

De esta manera se han planteado los siguientes objetivos:

• Obtener un prototipo de vivienda de la región, para poder establecer las


características del modelo a ensayarse en una mesa vibradora, simulando
adecuadamente un sismo que sea capaz de excitar a la vivienda común de adobe.

• Analizar las implicaciones de la modelación elegida, derivada de la teoría de


modelación estructural (leyes de similitud) para el estudio del modelo.

• Determinar las principales propiedades mecánicas del adobe: esfuerzo a compresión


axial y diagonal, tensión por flexión, módulo de elasticidad y módulo de cortante.

• Evaluar la variación del periodo de vibrar, aceleraciones, desplazamientos,


amortiguamiento, rigidez y cortante basal del modelo, durante la aplicación de un
sismo.

• Evaluar la respuesta dinámica de un segundo modelo reforzado, y realizar las


respectivas comparaciones con respecto al modelo sin refuerzo.

En este trabajo se ha considerado reproducir, además de los movimientos horizontales,


las aceleraciones verticales que pueden llegar a ser importantes en sismos de epicentros
cercanos a las zonas afectadas, como lo es el caso de estudio, y con ello poder evaluar su
efecto sobre este tipo de viviendas.

1.4 Organización del trabajo

El trabajo de investigación se compone de cinco capítulos. En el presente capítulo se ha


expuesto un panorama general de investigaciones sobre viviendas de adobe que se han
realizado en diversos países, así como algunos estudios realizados en México. Además se
hace el planteamiento del problema y se definieron los objetivos y alcances del trabajo. En
el segundo capítulo se describen las características principales de la vivienda de adobe en
el estado de Guerrero, como sus materiales de construcción, componentes estructurales y
el peligro sísmico existente. El capítulo 3 trata lo concerniente al diseño del experimento,
como se define el prototipo de vivienda y las características de los modelos construidos,
así como las implicaciones de la modelación elegida, las propiedades mecánicas de los
materiales, definición de las acciones sísmicas, la instrumentación de los modelos para
medir su respuesta y el programa de pruebas. En el capítulo 4, se describen los resultados
experimentales, se hacen las comparaciones de parámetros fundamentales de la
respuesta dinámica entre el modelo sin refuerzo y el reforzado. Por último, en el capítulo
6, se presentan las conclusiones.

5
COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LA VIVIENDA DE ADOBE BASADO EN PRUEBAS EN MESA VIBRADORA
DE DOS MODELOS A ESCALA

CAPÍTULO 2

VIVIENDAS DE ADOBE EN EL ESTADO DE GUERRERO, MÉXICO

El estado de Guerrero tiene una población de 3, 388,768 habitantes (INEGI, 2010). Se


compone de siete regiones económicas: Acapulco, Centro, Norte, Tierra Caliente, Costa
Chica, Costa Grande y Montaña; y está constituido por 81 municipios. La geomorfología
del estado es una de las más accidentadas y complejas de México, cuenta con una
superficie territorial de 64.28 km2. De acuerdo a los índices de marginación en 2005, del
Consejo Nacional de Población, Guerrero es uno de los estados más pobres de la
República Mexicana (Anzaldo, 2005).

2.1 Materiales de construcción

La vivienda de adobe es un tipo de construcción tradicional que se localiza comúnmente


en zonas rurales con bajo desarrollo económico y un alto grado de marginación;
principalmente porque los materiales con los que se construyen estas viviendas son
básicamente, tierra, paja y agua para los muros, y madera en el sistema de techo, los
cuales se encuentran en el entorno que habitan, propiciando que sea factible su
edificación.

El adobe es un tipo de mampostería artesanal muy simple, compuesto por tierra, paja y
agua. Para su elaboración, primero se elige una zona cercana al lugar de construcción, de
donde se extraerá la tierra, luego se combina con paja y agua hasta lograr una mezcla
uniforme y maleable. Por último, la mezcla es colocada en moldes de madera para crear
las piezas de adobe y posteriormente se dejan secar al aire libre de 30 a 56 días. Cabe
mencionar que el adobe es un material con múltiples desventajas comparado con
materiales como la mampostería de barro recocido y concreto. Entre otros, su capacidad
resistente a esfuerzos de flexión, cortante y compresión axial es muy baja. Además, el
grado de intemperización al que están expuestos los adobes durante su vida útil, le
generan una degradación física. Por todo esto, el adobe es uno de los materiales de
construcción más vulnerables.

6
2. VIVIENDAS DE ADOBE EN EL ESTADO DE GUERRERO, MÉXICO

2.2 Componentes estructurales

Las viviendas de adobe en el estado de Guerrero se caracterizan por ser de un solo piso,
con planta rectangular de 33 a 50 m2 de área en promedio, muros longitudinales con una
altura de 2.4 a 2.7 m y muros transversales de 3 a 3.9 m de altura, cuyo espesor va de 28 a
35 cm (Tabla 2.1). Por lo regular, no cuentan con muros divisorios intermedios.

Tabla 2.1 Dimensiones de muros que componen la vivienda de adobe, en el estado de


Guerrero, México

Suelen tener dos puertas de acceso, ubicadas una en cada muro longitudinal, con
dimensiones de 0.7 a 1.2 m de ancho y con una altura en promedio de 2 m. Por lo regular
presentan una ventana de 0.3 a 1 m2 de área, ubicada en algún muro longitudinal. En
puertas y ventanas se colocan dinteles de madera de 3 a 5 cm de espesor y con una
longitud de apoyo sobre muros de 20 a 30 cm en promedio (Figura 2.1). El material
empleado para juntear las piezas de adobe se hace con un mortero compuesto por tierra,
agua y pasto seco para formar un lodo cuyo espesor de la junta va de 2.5 a 3.5 cm. La
cimentación comúnmente está compuesta por zapatas corridas de piedra braza (Figura
2.1) junteada con el mismo tipo de mortero que se ocupa para las piezas de adobe.
Normalmente tiene profundidades de entre 60 a 80 cm y sobresale del terreno natural
entre 30 a 40 cm para evitar la intemperización de la parte inferior de los muros de adobe
(Arroyo, 2010).

Dintel

Figura 2.1 Dintel en puerta (izquierda) y cimentación de piedra braza (derecha)

7
2. VIVIENDAS DE ADOBE EN EL ESTADO DE GUERRERO, MÉXICO

El sistema de techo es a dos aguas con inclinaciones de 13 a 25 grados. Su cubierta es de


teja de barro recocido y los elementos que lo componen son una viga longitudinal robusta
de madera que se apoya en los muros transversales (muros cabeceros) y en dos puntales
de madera, estos últimos se conectan a una viga transversal ubicada a cada tercio del
claro y se apoyan sobre los muros longitudinales. Sobre los muros y viga longitudinal
descansan polines de madera, también conocidos como “madrinas o listones”, los cuales
se colocan a una separación promedio de 60 cm. Transversalmente a los polines se
colocan fajillas de madera a cada 25 cm, que sostendrá las tejas de barro recocido (Figura
2.2).

Viga longitudinal
Fajillas

Puntal

Teja
Polines
Viga transversal

Figura 2.2 Sistema de techo en viviendas de adobe

2.3 Peligro sísmico de la región

De acuerdo con la regionalización sísmica de la República Mexicana, el estado de Guerrero


se ubica en la zona D, que representa la región de mayor peligro sísmico. Su actividad
sísmica es elevada y son muchos los eventos que han dejado evidencias de los daños
provocados en las viviendas de adobe. Sólo por mencionar algunos eventos recientes,
tenemos por ejemplo:

• Ometepec, Guerrero, 1995: este sismo con magnitud Mw = 7.3, se originó en las costas
de Guerrero el día 14 de septiembre de 1995. Se confirmó que numerosas viviendas de
adobe fueron las más afectadas, lo que produjo un saldo de más de 5,000 damnificados
(Sordo, 1996).

• Caleta de Campos, 1997: sismo con magnitud Mw = 7.2, del 11 de enero de 1997,
afectó a varias comunidades en el estado de Michoacán, donde de aproximadamente
1,757 viviendas de adobe revisadas, el 74 % presento daños considerados reparables y
un 26 % experimentó daño severo o colapso de la vivienda (Rodríguez, 1997).
8
2. VIVIENDAS DE ADOBE EN EL ESTADO DE GUERRERO, MÉXICO

• Coyuca de Benítez, Guerrero, 2001: sismo con magnitud Mw = 6.1, del 7 de octubre de
2001, fue sentido con gran intensidad en las ciudades de México y Acapulco. La zona
más afectada por este fenómeno natural se concentró en el municipio de Coyuca de
Benítez. En esta zona se produjo el colapso de varias viviendas, paredes y bardas. La
mayoría sino la totalidad de la viviendas seriamente afectadas, son de adobe (SSN,
2001).

• Ometepec, Guerrero, 2012: sismo con magnitud Mw = 7.4, localizado en las cercanías
de Ometepec, Guerrero y Pinotepa Nacional, Oaxaca, ocurrió el 20 de marzo de 2012.
Fue sentido con mayor intensidad en la región Costa Chica del estado de Guerrero. En
cifras oficiales preliminares se reportan aproximadamente más de 1,000 viviendas con
diversos tipos de daños; las más afectadas fueron las viviendas de adobe. También fue
sentido en gran parte de la zona centro de la República Mexicana.

Es notorio que la ocurrencia de un sismo de mediana o gran magnitud, afecta


principalmente a la vivienda de adobe (Figura 2.3).

Figura 2.3 Daños en viviendas de adobe del estado de Guerrero, por el sismo del 20 de
marzo de 2012, Mw = 7.4

Los daños observados son graves y similares para este tipo de vivienda. Se caracterizan
principalmente por el agrietamiento vertical en las esquinas de los muros, originado por
los esfuerzos de tensión producidos debido a la flexión fuera del plano de los muros
longitudinales (Figura 2.4). Este movimiento oscilatorio de los muros fuera de su plano es
también ayudado por el empuje del sistema de techo. Otro tipo de falla presente, es el
desprendimiento parcial del muro en las esquinas, también conocido como dislocamiento,
provocado de igual manera, por la concentración de esfuerzos en estas zonas de unión
entre muros. Además, en muros largos cuya longitud sin apoyos intermedios entre altura,
es del orden o mayor a dos, se presentan grietas verticales y consecuentemente el
derrumbamiento parcial del muro en la parte central superior, debido principalmente, al

9
2. VIVIENDAS DE ADOBE EN EL ESTADO DE GUERRERO, MÉXICO

movimiento del muro fuera de su plano y al empuje del sistema de techo sobre el muro en
el cual se apoya. Las grietas inclinadas son fallas por cortante (tensión diagonal), que se
presentan en muros cortos y segmentos delimitados por aberturas de ventanas y puertas.
Estas grietas también suelen presentarse en viviendas donde el sistema de techo forma un
diafragma rígido que trasmite adecuadamente las fuerzas inerciales del sistema de techo a
los muros que son paralelos a las fuerzas sísmicas (Flores, 2001).

Figura 2.4 Fallas principales en viviendas de adobe (Flores, 2001)

También se presentan grietas en los puntos de apoyo de las vigas transversales y viga
longitudinal, debido a la concentración de esfuerzos, así como agrietamiento vertical bajo
la viga longitudinal en muros transversales, debido al movimiento de la vivienda en su
dirección longitudinal y a desplazamientos relativos entre el tímpano y el cuerpo principal
del muro transversal. Otro tipo de daños comunes son grietas en las esquinas de puertas y
ventanas. Estos daños pueden ir desde agrietamientos ligeros hasta el colapso parcial o
total de la vivienda.

Figura 2.5 Grietas por acciones sísmicas perpendiculares al plano del muro (Arroyo, 2010)

10
COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LA VIVIENDA DE ADOBE BASADO EN PRUEBAS EN MESA VIBRADORA
DE DOS MODELOS A ESCALA

CAPÍTULO 3

DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Para estudiar el comportamiento sísmico de la vivienda de adobe se recurrió a pruebas


dinámicas mediante la simulación de un sismo y sus efectos sobre un modelo a escala 1:2
en una mesa vibradora. Las viviendas de adobe en términos de resistencia representan el
tipo de construcciones más vulnerables frente a un evento sísmico. Para entender su
comportamiento e implementar estrategias de refuerzo que reduzcan el daño estructural
se requiere estudiar, de la forma más aproximada, la interacción fenómeno sísmico -
respuesta estructural. Tomando en cuenta que las características peculiares de las
construcciones de adobe dificultan el estudio del comportamiento ante cargas laterales
por medio de ensayes sencillos, principalmente por la dificultad de aplicar cargas a los
especímenes sin que se produzca fallas locales en los puntos de aplicación (Meli et al,
1978). Los experimentos con pruebas dinámicas representan la mejor aproximación del
efecto sísmico sobre estructuras, por esta razón, se realizaron pruebas de este tipo sobre
dos modelos a escala, representativos de la vivienda típica de adobe en el estado de
Guerrero, México.

El Instituto de Ingeniería de la UNAM cuenta con una mesa vibradora de aluminio, tipo
biaxial, con un tamaño de 4 x 4 m y que puede soportar modelos de hasta 20 toneladas.
Para transmitir el movimiento a la mesa vibradora cuenta con cuatro actuadores
horizontales y cuatro verticales. Su sistema de control digital permite controlar, en tiempo
real, cinco grados de libertad de modo independiente o simultáneo: dos desplazamientos,
horizontal y vertical y tres rotaciones. Los desplazamientos máximos que alcanza son de
± 150 mm horizontalmente y ± 75 mm verticalmente. Las aceleraciones máximas que
alcanza son: 1.2 g y 2 g en dirección horizontal y vertical respectivamente. Además cuenta
con un sistema de adquisición de datos con capacidad para 96 canales y el intervalo de
frecuencias que se puede aplicar es de 0.1 a 50 Hz (Alcocer y Murià, 1997).

11
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

De acuerdo con las características de la mesa vibradora y dimensiones del prototipo de


vivienda común, se definió el factor de escala del modelo a ensayar, que en este caso
resultó de 2. Con el factor de escala definido se obtuvieron dimensiones geométricas de
un modelo que permite aprovechar al máximo el área de la mesa vibradora, de esta
manera, se evita utilizar un factor de escala mayor, lo cual se reflejaría en un modelo más
pequeño y menos representativo.

3.1 Prototipo de vivienda común

Debido a que no existe una base de datos completa sobre las características geométricas
de la vivienda de adobe del estado de Guerrero, en fuentes oficiales como INEGI o el
Instituto de la Vivienda del Sur, el prototipo de vivienda común se definió a partir de un
análisis estadístico simple de las características geométricas de la vivienda de adobe en las
siete regiones que componen el estado de Guerrero, México (Figura 3.1). Primero se eligió
una población representativa de cada región, con más de 10,000 habitantes. De esta
manera, se eligieron las poblaciones de Xaltianguis, en la región Acapulco; Atoyac de
Álvarez, en la región Costa Grande; San Luis Acatlán, en la región Costa Chica; Zumpango
del Río, en la región centro; Iguala, en la región Norte; Arcelia, en la región Tierra Caliente
y Tlapa de Comonfort, en la región de la Montaña. Una vez determinada la población, del
mapa de la localidad se hizo una selección aleatoria simple por cuarteos de la zona
territorial de la población y de la cual se obtendrían las viviendas de adobe.

Figura 3.1 Regiones que integran el estado de Guerrero, México

Posteriormente se eligieron tres viviendas de adobe de cada una de las siete poblaciones
representativas (Figura 3.2) y por último se registraron sus principales características
geométricas.

12
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Figura 3.2 Viviendas de adobe en el estado de Guerrero, México (Cortesía de Roberto


Arroyo Matus)

De este análisis estadístico simple, se obtuvieron las dimensiones geométricas del


prototipo; las dimensiones en planta definidas son de 4.7 x 7 metros, altura de 3.5 m y 2.5
m en muros transversales y longitudinales respectivamente, con un espesor de 30 cm. Dos
puertas de acceso de 2 m de altura y 1 m de acho, ubicadas al centro de los muros
longitudinales, una ventana de 1 m2 en un muro longitudinal y sistema de techo a dos
aguas, compuesto por una viga longitudinal, dos vigas transversales, dos puntales, polines,
fajillas de madera y teja de barro recocido (Figura 3.3).

Acotaciones en m

Figura 3.3 Vista en planta y elevación del prototipo de vivienda de adobe

13
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Acotaciones en m

Figura 3.4 Prototipo de vivienda de adobe, en el estado de Guerrero, México

En estudios previos, Meli et al (1978), cuantifican el peso del sistema de techo en 50


kg/m2, mientras que Arroyo et al (2010), reportan valores de 56 kg/m2. El peso total del
sistema de techo del prototipo definido, se calculó en 2.58 t y el peso por unidad de área
en planta de 57 kg/m2 (Tabla 3.1).

Tabla 3.1 Cuantificación del peso del techo en el prototipo

*Peso volumétrico estimado (Arroyo, 2010)

14
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

El peso por metro cuadrado del techo, resulta muy cercano a otros valores reportados en
investigaciones anteriores, por lo que el prototipo representa adecuadamente las
principales características geométricas de los muros y del sistema de techo más comunes
en las viviendas de adobe del estado de Guerrero, México.

3.2 Leyes de similitud

Las leyes de similitud o escala constituyen el fundamento de la teoría de modelación y son


usadas para diseñar, ensayar e interpretar los resultados de un modelo en estudio. Los
requerimientos de similitud establecen relaciones entre las cantidades físicas del modelo
(qm) y el prototipo (qp) en cuanto a geometría, materiales, condiciones de frontera,
condiciones de carga y respuesta estructural. Dichas relaciones son derivadas a partir del
análisis dimensional y se establecen de tal forma que el comportamiento del prototipo
pueda ser expresado como una función directa del comportamiento observado en el
modelo por medio del factor de escala (Sq,) que relaciona la similitud entre el modelo y el
prototipo: qp = qm Sq (Arias, 2005).

Las principales relaciones dimensionales que deben cumplirse para reproducir


correctamente el comportamiento dinámico son (Hernández y Meli, 1981):

σ m Tm2 Lm σ p Tp 2 Lp
= ………. (3.1)
Mm Mp
2 2
Am Tm Ap Tp
= ………. (3.2)
Lm Lp
ρm Lm3 ρ p Lp 3
= ………. (3.3)
Mm Mp
Para la condición estática:
ρ m Lm ρ p L p
= ………. (3.4)
σ vm σ vp

Notación:

A Aceleración σ v Esfuerzos inducidos en condición estática


L Longitud m Relativo al modelo
M Masa p Relativo al prototipo
T Tiempo S Factor de escala
ρ Densidad de masa
γ Peso volumétrico Parámetro del prototipo
S=
σ Esfuerzos dinámicos Parámetro del mod elo

15
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

De las principales relaciones dimensionales se derivan las siguientes ecuaciones:

De la ecuación 3.1 De la ecuación 3.3


1/ 2
 S 
ST =  M  ...…. (3.5) SM = Sρ SL
3
………. (3.7)
 Sσ S L 

De la ecuación 3.2 De la ecuación 3.4

SL Sσ v = S ρ S L
SA = 2 ……. (3.6) ………. (3.8)
ST

Para el estudio del comportamiento dinámico del modelo, se plantean las siguientes
hipótesis:

• Las dimensiones del modelo ( Lm ) son obtenidas a partir de las dimensiones del
prototipo ( L p ) afectadas por el factor de escala elegido ( S L ).
Lp
Lm =
SL
• Los materiales usados en el modelo, tienen las mismas propiedades mecánicas que
los materiales usados en el prototipo.
S ρ = Sγ = 1

A partir de las hipótesis planteadas y de las ecuaciones 3.5 a 3.8, se obtienen las siguientes
relaciones de similitud del modelo como una función del prototipo por el factor de escala,
para los parámetros de masa, tiempo, aceleración y esfuerzos inducidos en condiciones
estáticas:

Fijando Sσ =1
S ρ = Sγ = 1

Masa

De la ecuación 3.7
S M = S ρ S L = (1) S L = S L
3 3 3

SM = SL
3
………. (3.9)

16
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Mp
Como: S M =
Mm
Por lo tanto:
Mp
Mm = 3 ………. (3.10)
SL

La ecuación 3.10 indica que la masa del modelo ( M m ) será igual a la masa del prototipo
3
( M p ) entre el factor de escala al cubo ( S L ).

Tiempo

De las ecuaciones 3.5 y 3.9


1/ 2

( )
1/ 2
 S   SL3  1/ 2
ST =  M  =   = SL 2 = SL

 Sσ S L   (1) S L 
ST = S L ………. (3.11)
Tp
Como: ST =
Tm
Por lo tanto:
Tp
Tm = ………. (3.12)
SL

La ecuación 3.12 indica que el tiempo en el modelo ( Tm ) será igual al tiempo del prototipo
( T p ) entre el factor de escala ( S L ).

Aceleración

De las ecuaciones 3.6 y 3.11


S S 1
S A = L2 = L2 =
ST SL SL
1
SA = ………. (3.13)
SL
Ap
Como: S A =
Am
Por lo tanto:
Ap
Am = = S L Ap ………. (3.14)
1/ S L

17
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

La ecuación 3.14 indica que la aceleración del modelo ( Am ) será igual a la aceleración del
prototipo ( Ap ) multiplicado por el factor de escala ( S L ).

Las ecuaciones 3.10, 3.12 y 3.14 sirven para representar adecuadamente el


comportamiento dinámico del modelo y fueron obtenidas de haber aplicado leyes de
similitud e hipótesis simples. Se aprecia que resulta práctico representar los parámetros
de tiempo y aceleración. La similitud de masa entre el modelo y el prototipo, se cumple,
siempre y cuando el modelo sea escalado en sus tres dimensiones y construido con los
mismos materiales del prototipo.

Esfuerzos inducidos en condiciones estáticas

Para modelos de similitud simple, como en este estudio, se requiere hacer


compensaciones para asegurar la similitud en distribución de masas y esfuerzos de
trabajo. Bajo condiciones estáticas, es necesario cumplir que los esfuerzos en los muros
del modelo, sean iguales a los esfuerzos en los muros del prototipo (Tomazevic y
Velechovsky, 1992), de esta forma se podrá lograr la similitud del mecanismo de falla en el
modelo.

Analizando bajo las mismas leyes de similitud e hipótesis simples planteadas para este
estudio, el parámetro de esfuerzos inducidos en condiciones estáticas, resulta lo
siguiente:

De la ecuación 3.8
Sσ v = S ρ S L = (1) S L = S L
Sσ v = S L …….…. (3.15)
σvp
Como: Sσ v =
σ vm
Por lo tanto:
σv p
σvm = ……..…. (3.16)
SL

La ecuación 3.16 indica que los esfuerzos inducidos bajo condiciones estáticas en el
modelo ( σ v m ) serán iguales a los esfuerzos inducidos en condiciones estáticas del
prototipo ( σ v p ) entre el factor de escala ( S L ). Como el factor de escala elegido es de dos,
resulta que los esfuerzos obtenidos bajo condiciones estáticas en los muros del modelo
serán igual a la mitad de los esfuerzos del prototipo:

σvp
σ vm =
2

18
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Por lo tanto, no existe una igualdad de esfuerzos entre el modelo y el prototipo y no podrá
reproducirse exactamente los mecanismos de falla en el modelo, pero sí su
comportamiento dinámico en un estado sin daño. Al evaluar los esfuerzos en el modelo,
precisamente se corrobora que los esfuerzos en los muros del modelo son la mitad de los
esfuerzos presentes en el prototipo (Tabla 3.2).

Tabla 3.2 Distribución de esfuerzos axiales en muros por peso propio

Figura 3.5 Nomenclatura de muros para la evaluación de esfuerzos axiales

19
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Para lograr la igualdad de esfuerzos en el modelo, se necesitaría 2.76 t adicionales al peso


propio de los muros (Tabla 3.3). La distribución de masas en viviendas de adobe difiere de
otros sistemas estructurales como viviendas con un sistema de techo de losa maciza
(diafragma rígido) y edificios a base de marcos, sólo por mencionar algunos sistemas
estructurales, donde la mayor parte de su masa se ve concentrada en el sistema piso. En
las viviendas de adobe la mayor cantidad de masa está distribuida en los muros y
representa el 90.4% (2.76 t) del peso total del modelo (3.05 t), y el sistema del techo
equivale al 9.6% (0.29 t) de peso, por esta razón, resultaría inadecuado complementar la
masa faltante en el sistema del techo del modelo para lograr la igualdad de esfuerzos con
el prototipo, ya que de hacerlo, se estaría afectando el comportamiento dinámico del
modelo, al concentrar una masa de 2.76 t en el techo del modelo. Lo ideal sería adicionar
la masa faltante uniformemente en los muros del modelo o en su defecto se crearía un
material que en el modelo tuviera un peso volumétrico del doble y mismas propiedades
mecánicas del prototipo, lo cual es difícil de lograr debido a las limitaciones tecnológicas
con que cuentan nuestros laboratorios. Otra alternativa para cumplir con el requerimiento
de esfuerzos debido al peso propio del modelo, sería colocando tensores que
comprimieran a los muros con una fuerza equivalente a la faltante, sin embargo, esta
técnica no resulta adecuada, dado que afectaría la integridad de los muros de adobe,
provocando agrietamientos locales en las piezas, juntas o induciendo inestabilidades
parciales a los muros, por el apriete de los tensores, ya que el adobe es mucho más frágil y
menos resistente que otros materiales modernos, pudiendo modificar su respuesta
dinámica.

Dada la complejidad de lograr adicionar la masa uniformemente en los muros del modelo,
se decidió realizar el estudio enfocándose en reproducir el comportamiento dinámico del
modelo bajo el efecto de un evento sísmico y evaluar los principales parámetros que
gobiernan su comportamiento estructural.

3.3 Descripción de los modelos escala 1:2

3.3.1 MOD1: modelo sin refuerzo

El modelo uno (MOD1) representa la vivienda de adobe en su estado natural y sin ningún
tipo de daño. Este servirá como modelo comparativo para poder establecer diferencias en
términos de comportamiento y resistencia con respecto a un segundo modelo reforzado
(MOD2).

Las dimensiones finales del modelo se modificaron unos centímetros (Figura 3.6); en la
dirección transversal se aumentó 9.7 cm y en la dirección longitudinal 14.7 cm, esto con el
fin de poder hacer coincidir adecuadamente la base metálica del modelo con las
perforaciones de la mesa vibradora y no tener problemas de sujeción durante los eventos
sísmicos.

20
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Acotaciones en m

Figura 3.6 Dimensiones del modelo sin refuerzo (MOD1)

El peso total de modelo uno, se estimó en 3.05 t, de los cuales los muros de adobe
pesaban 2.76 t y el sistema de techo 0.29 t. Mediante un sistema de marcos y cables de
acero se pudo pesar el modelo por medio de una celda de carga, el cual arrojó un peso
neto de muros y sistema de techo de 3.055 t (Figura 3.7), valor muy cercano al calculado.

Celda de carga

Figura 3.7 Modelo uno (Izquierda), sistema de marcos, cables y celda de carga (Derecha)

21
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

El sistema de techo se cuantificó en un peso total de 0.32 t y 28.7 kg/m2, esto después de
haber escalado en sus tres dimensiones: largo, ancho y peralte, los distintos elementos
que componen el sistema de techo (Tabla 3.3).

Tabla 3.3 Cuantificación del peso del techo en el modelo

*Peso volumétrico estimado (Arroyo, 2010)

Por razones económicas no fue posible colocar las tejas de barro recocido escaladas, por
lo que se aumentó únicamente las dimensiones de los barrotes y fajillas, a fin de poder
compensar el peso faltante de las tejas (Tabla 3.4). La representación física de las tejas de
barro recocido no resulta importante en la investigación, ya que estas tenderán a
deslizarse y caer del techo durante los movimientos sísmicos.

Tabla 3.4 Cuantificación del peso del techo en el modelo

*Peso volumétrico estimado (Arroyo, 2010)

22
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Haciendo los ajustes en dimensiones a los barrotes y fajillas del techo (Figura 3.8), se logró
representar el 91% (0.29 t) del peso total del techo (0.32 t) en el modelo uno.

Fajilla

Barrotes

Figura 3.8 Sistema de techo del modelo uno

El mecanismo de falla que se reproducirá será el debido a la flexión de los muros


longitudinales en dirección perpendicular a su plano. Aplicando los movimientos sísmicos
en la dirección trasversal del modelo (Figura 3.9). Lo cual provocará principalmente
agrietamientos verticales en las esquinas de los muros, así como grietas en las esquinas de
puertas, ventana y puntos de apoyo de la viga longitudinal y transversal. Para el modelo
reforzado, este será orientado en la misma posición que el modelo sin refuerzo, y el cual
tendrá un mecanismo de falla similar al modelo sin refuerzo, pero con la diferencia de
presentar un daño menos severo en las esquinas de los muros, debido al refuerzo
colocado, que a continuación se describe.

Sistema de techo

Muro longitudinal
Muro transversal

Dirección de movimientos sísmicos

Figura 3.9 Dirección de movimiento sísmico en el modelo

23
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

3.3.2 MOD2: modelo reforzado

El modelo dos (MOD2) representa la vivienda de adobe reforzada con una técnica que
resulta simple y práctica de aplicar. El refuerzo consiste cubrir por ambos lados los muros
de adobe con una malla hexagonal (Malla gallinero) y mortero cemento arena en
proporción 1:3 (Figura 3.10). Este modelo tiene las mismas dimensiones geométricas que
el modelo uno, así como el sistema de techo y únicamente se aumenta el espesor de los
muros por la colocación de la malla hexagonal y el mortero.

Figura 3.10 Modelo reforzado (MOD2)

La técnica de refuerzo elegida tiene la ventaja de que no implica retirar el techo para su
aplicación y mejora notablemente su capacidad de resistencia. Además los materiales que
intervienen son económicos y comerciales en el mercado nacional. Todos esto criterios
fueron tomados en cuenta para que un futuro a corto plazo, pueda ser aplicado un
programa de reforzamiento en viviendas de adobe con mayor potencial de colapso
ocasionado por un evento sísmico.

El espesor del mortero de cemento arena, que se propone utilizar en el prototipo, va de 3


a 4 centímetros. Si se plantea utilizar en el prototipo un espesor igual a 3 cm, aplicando el
factor de escala definido en el modelo (1:2), resultaría difícil controlar un espesor de 1.5
cm de mortero en el modelo. Además, tomando en cuenta que el adobe tiene una
superficie rugosa, no uniforme y oquedades comunes entre piezas y juntas de los muros,
seguramente el espesor final quedará aproximadamente igual a 2 cm. Con el fin de poder
tener un mejor control del espesor del mortero en el modelo, se decidió utilizar un
espesor de 2 cm de mortero en el modelo reforzado (MOD2).

Con el espesor del mortero definido, la malla hexagonal de refuerzo en el modelo, fue
obtenida a partir de la cuantía de acero de la malla del prototipo. Estrictamente debe
cumplirse que la cuantía en el modelo debe ser igual a la cuantía del prototipo, de esta
manera se definió la malla que fue utilizada en el modelo:

24
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Al comparar las cuantías entre el prototipo y el modelo se aprecia que la diferencia es


mínima y por lo tanto se considera aceptable. Además no se encontró otra malla
comercial cuya cuantía coincidiera exactamente con la del prototipo, por lo que se dejó la
malla comercial cuya cuantía fuera lo más cercana a la del prototipo.

En la tabla 3.5, se enlistan las principales características de la malla hexagonal (Malla


gallinero) propuesta a utilizar en el prototipo y modelo.

Tabla 3.5 Características de las mallas hexagonales propuestas

*Resultados experimentales obtenidos en estudios previos (Alarcón, 1999)

En el prototipo la malla hexagonal será fijada a los muros con unos conectores, alambrón
de ¼” (6 mm), que atraviesen el muro de adobe y se anclen por ambos lados a la malla
hexagonal, logrando un mejor trabajo conjunto entre el adobe y las capas de refuerzo.
Estos conectores únicamente irán en el perímetro superior e inferior del muro, a una
separación de 100 cm. En todo el interior del muro, la malla se fija con unas grapas de
1“(2.5 cm), también conocidas como grapas para alambre de púas, colocadas a cada
50 cm (Figura 3.11). Escalando las dimensiones para poder aplicarlas al modelo, resultan
separaciones de 50 cm para los conectores, alambre calibre 11 (3.05 mm), y en el interior
se fijará la malla con clavos de longitud 1 ½” (3.8 cm), a cada 25 cm. Estos clavos
penetrarán en el adobe aproximadamente un 75% de su longitud, y el 25% restante se
doblará para que se ancle a la malla hexagonal.

25
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Para el modelo no fue posible usar grapas de menor dimensión para fijar la malla
hexagonal al muro de adobe, ya que agrietaba las piezas de adobe, por esta razón se
decidió utilizar clavos, los cuales penetraban sin provocar agrietamientos locales. Este
procedimiento será ilustrado cuando se describa el procedimiento constructivo del
modelo reforzado.

PROTOTIPO MODELO

Conectores, alambrón de ¼” Conectores, alambre calibre


(6 mm), @ 1 m 11 (3.05 mm), @ 50 cm

Grapas de 1” (2.5 cm), @ 50 cm Clavos de 1 ½” de longitud, @25 cm

C C´ C C´

Corte C - C´ Corte C - C´

Figura 3.11 Esquema de ubicación de los conectores y grapas en el prototipo y modelo


reforzado

26
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

De igual forma, mediante una celda de carga, se pesó el modelo dos, que resultó de 4.11 t,
de los cuales los muros de adobe pesaban del orden de 2.76 t, el mortero cemento arena
y malla hexagonal peso aproximadamente 1.06 t y el sistema de techo 0.29 t.

3.4 Propiedades mecánicas de los materiales

Como parte de la investigación, se realizaron diversas pruebas en especímenes de adobe


para poder obtener las principales propiedades mecánicas del material utilizado en la
construcción de este tipo de viviendas comunes en el sur de México.

Del análisis estadístico se obtuvo un promedio de las dimensiones del adobe, el cual
resultó de 45 cm de largo, 30 cm de ancho y 9 cm de espesor. De acuerdo con esto, se
mandaron a elaborar las piezas de adobe escaladas en 1:2, con dimensiones de 22.5 cm de
largo, 15 cm de ancho y 4.5 cm de espesor. Las piezas de adobe fueron elaboradas en el
estado de Guerrero, México, por personas dedicadas a la elaboración artesanal del adobe
y construcción de este tipo de viviendas; posteriormente fueron trasladadas al laboratorio
del Instituto de Ingeniería de la UNAM para su estudio y construcción de dos modelos
(Figura 3.12).

Pieza prototipo y modelo Tierra Paja

Largo
Espesor

Ancho

Mezcla Elaboración Almacenamiento

Figura 3.12 Proceso de elaboración de piezas de adobe escaladas

27
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Para obtener las principales propiedades mecánicas del adobe, se construyeron 9 pilas
para ser ensayadas a compresión axial, 9 muretes para ser ensayados a compresión
diagonal, 9 pilas para ser ensayadas a flexión y 9 cubos del mortero para obtener su
resistencia a compresión. Los especímenes tuvieron un tiempo de secado de 56 días y
registraron un peso volumétrico igual a 1.35 t/m3 (Figura 3.13).

Figura 3.13 Especímenes de adobe: pilas (Izquierda), muretes (Centro) y cubos de mortero
(Derecha)

Resistencia a compresión

Las propiedades geométricas y parámetros de ensaye se definieron siguiendo los


requisitos del anteproyecto de la norma mexicana: Determinación de la resistencia a
compresión y módulo de elasticidad de pilas y resistencia a compresión diagonal y módulo
de cortante de muretes de mampostería de barro y concreto (ONNCCE, 2005). En la tabla
3.6, se muestran las características geométricas de las 9 pilas construidas para determinar
la resistencia a compresión axial (fm) y módulo de elasticidad (Em) del adobe.

Tabla 3.6 Características geométricas de pilas a compresión axial

Las pilas construidas tuvieron una relación de altura/espesor aproximadamente igual a 4,


ensayadas a una velocidad de carga de 1 t/minuto con 3 ciclos de precarga del orden del
15 % de la carga máxima esperada, de esta manera se fijó una carga máxima 500 kg para
los 3 ciclos de precarga y en el cuarto ciclo se llevó a la falla el espécimen (Figura 3.14).

28
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Figura 3.14 Ensaye de pilas (Izquierda) y algunos tipos de fallas (Derecha)

De la carga axial máxima dividida entre el área bruta de la pieza se obtuvo el esfuerzo a
compresión axial; en la tabla 3.7 se puede apreciar los esfuerzos obtenidos ya
multiplicados por su respectivo factor correctivo de esbeltez. El módulo de elasticidad se
obtuvo a partir de las gráficas esfuerzo deformación de las pilas ensayadas a compresión,
y se calculó como la relación entre el esfuerzo y la deformación unitaria axial, medida
dentro del comportamiento elástico.

Tabla 3.7 Esfuerzos resistentes en compresión (fm) y módulos de elasticidad (Em) en pilas

Figura 3.15 Curvas de esfuerzo deformación en pilas a compresión axial

29
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Durante la aplicación de los 3 ciclos de precarga, se observa que se presenta un cambio de


la rigidez del adobe, a medida que se incrementan los ciclos de precarga; esto se atribuye
a un reacomodo y aplastamiento interno de las juntas (Figura 3.15). La repetición de
ciclos de precarga origina además deformaciones axiales acumuladas, y hasta el cuarto
ciclo se logra una mejor estabilización de su comportamiento y definición del rango
elástico. Por esta razón, el módulo de elasticidad fue calculado con los datos medidos del
último ciclo de carga llevado a la falla.

La pendiente que define al módulo de elasticidad, se tomó como la tangente de la curva


esfuerzo deformación que quedó definida entre dos puntos, los cuales son el esfuerzo
correspondiente para una deformación unitaria axial igual a 50 millonésimas (0.000050) y
la correspondiente deformación unitaria axial para un esfuerzo que va del 15 al 20 % del
esfuerzo máximo a compresión, esto como ya se mencionó anteriormente es por
observarse en esta zona un rango elástico mejor definido. Aunque los lineamientos de la
norma mexicana (ONNCCE, 2005) indican que debe hacerse al 40 % de la carga máxima,
este criterio es más apropiado para otros materiales donde existe un mejor control de
calidad y cuyas resistencias son mayores que el adobe. Por eso no resulta adecuado
aplicar estrictamente el criterio de la norma mexicana para la determinación del módulo
de elasticidad, y se opta por determinar este parámetro a niveles de esfuerzos donde se
defina un rango elástico.

Finalmente de las resistencias medidas en las pilas ensayadas, se obtuvo un promedio de


dichos parámetros, de esta manera se tiene un esfuerzo a compresión axial (fm) de 12.3
kg/cm2 (1.2 MPa) y un módulo de elasticidad (Em) promedio igual a 2,409 kg/cm2 (236.2
MPa).

Resistencia a cortante

Por medio de ensayes en muretes a compresión diagonal se obtuvo el esfuerzo a


compresión diagonal (ν m) y el módulo de cortante (Gm). Cada murete está formado por
una pieza y media, y un número de hiladas tal que sea aproximadamente cuadrado. Las
características geométricas se presentan en la tabla 3.8.

Tabla 3.8 Características geométricas de muretes a compresión diagonal

30
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Los muretes fueron ensayados a una velocidad de carga de 500 kg/minuto con 3 ciclos de
precarga del orden del 15 % de la carga máxima esperada, de esta manera se fijó una
carga máxima 130 kg para los 3 ciclos de precarga y en el cuarto ciclo de igual forma como
en las pilas se llevó a la falla el espécimen (Figura 3.16).

Figura 3.16 Ensaye de muretes (Izquierda) y algunos tipos de fallas (Derecha)

El esfuerzo cortante (ν m) se calculó como el cociente de la carga máxima aplicada entre el


área de la diagonal del murete (Pmáx/t.Lc). En la tabla 3.9 se puede apreciar la variación de
los esfuerzos cortantes obtenidos. El módulo de cortante (Gm) se obtuvo a partir de las
gráficas esfuerzo cortante - deformación angular de los muretes ensayados a compresión
diagonal, y se calculó como la relación entre el esfuerzo y la deformación medida dentro
del comportamiento elástico.

Tabla 3.9 Esfuerzos a compresión diagonal (ν m) y módulos de cortante (Gm) en muretes

En cuanto a la aplicación de los ciclos de precarga en los muretes a compresión diagonal,


se apreció un comportamiento similar al observado en los ensayes de las pilas a
compresión axial. Ya que de igual forma se presenta un reacomodo y aplastamiento de las
juntas, que provocan deformaciones angulares acumuladas y aproximadamente después
del cuarto ciclo de precarga se estabiliza su comportamiento (Figura 3.17). El módulo de
cortante fue calculado con los datos medidos del último ciclo de carga llevado a la falla.

31
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

El módulo de cortante, se tomó como la tangente de la curva esfuerzo cortante


deformación angular que quedó definida entre dos puntos, los cuales son el esfuerzo
cortante correspondiente para una deformación angular igual a 50 millonésimas
(0.000050) y la correspondiente deformación angular para un esfuerzo cortante del orden
de 20 % del esfuerzo máximo a compresión diagonal.

Figura 3.17 Curvas de esfuerzo cortante deformación angular en muretes

De los muretes ensayados, se obtuvo un esfuerzo cortante (ν m) promedio de 1.1 kg/cm2


(0.11 MPa) y un módulo de cortante (Gm) promedio igual a 602 kg/cm2 (59.04 MPa).

Resistencia a flexión

Otro de los parámetros calculados fue el esfuerzo a flexión ( σ ), obtenido al aplicar una
carga al centro de una pila, cuya orientación, y aplicación de la carga fuera similar a la
fuerza inercial desarrollada durante la acción de un sismo sobre un muro sujeto a fuerzas
fuera de su plano. En la tabla 3.10 se enlistan las características de las pilas ensayadas a
flexión.

Tabla 3.10 Características de pilas ensayadas a flexión

32
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Si bien la prueba es estática y simplificada al hacerse ensayes en pilas (Figura 3.18), al


menos se desea tener un valor aproximado de la resistencia bajo este tipo de cargas, y es
que uno de los principales modo de falla en los muros de adobe, es la flexión fuera del
plano.

Figura 3.18 Ensaye de pilas a flexión

Durante estas pruebas, a pesar de haber protegido cada una de las pilas con una cinta de
plástico, y con ello evitar la pérdida de una muestra durante la maniobra para su ensaye,
se perdieron tres pilas de las nueve que se tenían con una relación de esbeltez
aproximadamente igual a 4, por esta razón, dos pilas fueron ensayadas con una relación
de esbeltez del orden de 2.5, lo cual permitiría una mejor maniobra para su ensaye y con
ello evitar se perdiera el espécimen. Los resultados entre las pilas con relación de esbeltez
del orden de 4 y 2.5, presentaron esfuerzos a flexión muy similares (Tabla 3.11).

Tabla 3.11 Esfuerzos por flexión en pilas

El esfuerzo por flexión ( σ ) promedio fue de 0. 53 kg/cm2 (0.052 MPa) y un coeficiente de


variación (C.V.) de 0.18. En la tabla 3.12 se aprecia que los valores obtenidos son bajos,
esto es debido a la poca adherencia que existe entre las piezas y las juntas. De esta
manera y tomando con reserva la resistencia a flexión obtenida, se confirma la baja
resistencia estructural del adobe a fuerzas inducidas fuera de su plano.

33
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Resistencia a compresión axial del mortero de adobe

El mortero de adobe está hecho del mismo tipo de material con que fueron elaboradas las
piezas. De igual manera como las piezas de adobe, el material empleado para juntear las
piezas, se trajo desde el estado de Guerrero a los laboratorios de Instituto de Ingeniería de
la UNAM. El mortero hecho en laboratorio, tiene una proporción de ocho botes de tierra
más un bote de paja y agua hasta lograr una mezcla uniforme y maleable, cuyo peso
volumétrico resulto igual a 1.3 t/m3. Para obtener la resistencia a compresión axial del
mortero de adobe, se ensayaron 9 cubos de 5x5x5 cm (Figura 3.19). De las pruebas
realizadas se obtuvo una resistencia a compresión axial promedio de 19.4 kg/cm2 (1.9
MPa) y un coeficiente de variación (C.V.) de 0.07. Si bien la resistencia en el mortero es
mayor al de las pilas a compresión axial (12.3 kg/cm2), esto es porque en las pilas existe
oquedades e irregularidades no uniformes de las piezas, situación que no sucede con las
muestras de mortero de adobe.

Figura 3.19 Ensaye a compresión axial de especímenes de mortero de adobe

Comparación de las propiedades mecánicas del adobe

En la tabla 3.12 se muestran los resultados de investigaciones emprendidas en México


para determinar las propiedades mecánicas del adobe: Meli y Hernández (1979), Alarcón y
Alcocer (1999), Vera y Miranda (2004), Moreno Barajas (2011), Arroyo Matus (2011) y los
resultados de esta investigación. Se aprecia que las resistencias a esfuerzos a flexión y
tensión son muy bajos y, en general, el resto de sus propiedades mecánicas frente a
materiales, como la mampostería de barro recocido u otros.

Tabla 3.12 Propiedades mecánicas del adobe en México

34
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Resistencia a compresión axial del mortero cemento - arena

El mortero empleado para reforzar el modelo dos (MOD2), tiene una proporción de: uno
de cemento y tres arena (1:3) más un cantidad mínima de agua que garantice un mortero
fácilmente trabajable, esta proporción se tomó con base en los requerimientos
establecidos en las Normas Técnicas Complementarias para Diseño y Construcción de
Estructuras de Mampostería del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal
(NTC-Mampostería, 2004), en donde dicho proporcionamiento es recomendado para
mortero en elementos estructurales. De los resultados experimentales realizados en
muestras de 5x5x5 cm (Figura 3.20), se obtuvo una resistencia a compresión axial
promedio de 142.9 kg/cm2 (14.01 MPa), un coeficiente de variación (C.V.) de 0.07 y un
peso volumétrico de 1.66 t/m3.

Figura 3.20 Ensaye a compresión axial de especímenes de mortero cemento arena

3.5 Proceso constructivo

Previo a la construcción de los modelos, se diseñaron dos bases de acero estructural sobre
la cual se construirían los modelos en un área de trabajo fuera de la mesa vibradora. Las
bases están hechas con perfiles W12x40 (b= 203 mm y d= 303 mm) y de 12x14 (b= 101
mm y d= 303 mm), placas de 8 mm, 6 mm y soldadura E7018. Diseñada para poder
trasladar y fijar el modelo a la plataforma de la mesa vibradora, sin que la base de acero
presente distorsiones mayores a 0.001 (Meli y Hernández, 1975) y evitar con ello se
presenten agrietamientos locales en los muros por irregularidades de su base
(Figura 3.21).

Figura 3.21 Base de acero para el traslado y fijación del modelo en la mesa vibradora

35
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

La construcción de los dos modelos se realizó conforme a la práctica constructiva


tradicional. El levantamiento de muros se hizo previamente haciendo un tendido de hilos
colocado a paño de cada muro longitudinal y transversal. El mortero de adobe tuvo un
espesor promedio de 1.5 cm, en algunas piezas se observaba que el espesor aumentaba
ligeramente unos milímetros más, esto por la irregularidad de la superficie de contacto,
debido a que el adobe es un material de construcción artesanal y no existe un control de
calidad durante su elaboración. Al llegar a la altura definida de puertas y ventana, se
colocaron los dinteles de madera, de igual manera se procedía con las vigas transversales
que descansan a cada tercio sobre los muros longitudinales. Una vez hecho lo anterior, se
continuaba con la construcción de los muros y cerramiento de los mismos (Figura 3.22).

Figura 3.22 Construcción de muros

36
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Al llegar a la altura establecida para los muros transversales, se colocó la viga longitudinal,
que descansaría sobre estos, y a su vez sobre las vigas transversales con ayuda de
puntales que los conectaban. Por último se colocaban los barrotes y fajillas del sistema de
techo. Los dos modelos construidos se dejaron secar más de 56 días, para después poder
ensayar el modelo uno y a la par iniciar con el reforzamiento del modelo dos (Figura 3.23).

Viga longitudinal

Puntal

Muro Transversal

Viga transversal

Figura 3.23 Construcción del techo y modelos terminados

37
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Cabe mencionar que para evitar una falla por deslizamiento en los modelos, durante la
aplicación de los sismos, previamente se colocaron placas de acero de 2.5 cm de alto por 6
mm de espesor, ubicadas en todo el perímetro interior y exterior de los muros, dejando
un espacio de 2 cm entre el paño del muro y la placa perimetral, debido a que entre dicho
espacio fue vertido un mortero de resistencia igual a 270 kg/cm2 (Figura 3.24).

Figura 3.24 Colocación de placas perimetrales y mortero en la base de los modelos

Para el reforzamiento del modelo dos, se inició tendiendo la malla hexagonal en el


interior y exterior de los muros y fijándola con clavos de 1 1/2” a cada 25 cm. En puertas y
venta la malla deberá rodear el borde, para que se extienda al menos dos veces la
separación entre alambres transversales (Figura 3.25).

2 veces la separación de
alambres

Figura 3.25 Colocación de malla hexagonal en muros y bordes

38
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Posteriormente se colocaron los conectores de alambre calibre 11 (3.05 mm de diámetro),


a cada 50 cm, en el perímetro superior e inferior de los muros y cuya longitud de 25 cm,
atravesará el muro de adobe para que se ancle por ambos lados a la malla hexagonal, con
una longitud de 5 cm de anclaje (Figura 3.26).

Conector de
alambre, calibre 11

Figura 3.26 Colocación de conectores y ancle a la malla hexagonal

Una vez fijada la malla al muro de adobe, ligeramente se humedecen las paredes para
poder aplicar una zarpeada de mortero de 1 cm de espesor aproximadamente, luego se
deja secar un poco y enseguida se coloca el resto del mortero con un acabado simple
(Figura 3.27).

Figura 3.27 Zarpeada de mortero

39
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Si se colocaran los 2 cm de mortero en una sola aplicación, puede agrietarse el mortero


durante el secado, por esta razón se recomienda antes aplicar una zarpeada de mortero.
Finalmente en la figura 3.28 se ilustra el acabado final del modelo dos, que deberá dejarse
secar al menos 28 días antes de su ensaye en mesa vibradora.

Figura 3.28 Modelo dos reforzado (MOD2)

3.6 Acciones sísmicas

Para poder definir las acciones sísmicas a que estará sujeto el modelo, es necesario
conocer primero una de las propiedades dinámicas más importantes del comportamiento
estructural: el periodo fundamental de vibrar. Para esto se procedió a realizar un modelo
analítico y pruebas de vibración ambiental en el modelo. Esto permitirá comparar el
periodo de vibrar analítico y experimental, a fin de poder estar seguros del parámetro
obtenido y con ello definir un registro sísmico en donde las mayores amplitudes de su
espectro de respuesta sean muy cercanas al periodo fundamental del modelo y, de esta
manera, el modelo pueda ser sometido a una condición de daño más desfavorable.

3.6.1 Análisis Modal

Definidas las características geométricas del modelo y las propiedades mecánicas del
adobe, se realizó un modelo analítico en el programa de análisis estructural ANSYS 11.0,
para poder estimar el periodo fundamental de vibrar del modelo a ensayar en la mesa
vibradora. En la tabla 3.13 se muestran las propiedades mecánicas del adobe utilizadas en
el modelo analítico.

Tabla 3.13 Propiedades mecánicas del adobe en el modelo analítico sin refuerzo

*Parámetro estimado (Hernández, 1981)

40
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

La discretización del modelo quedo definida por 17,193 elementos sólidos (Figura 3.29). La
carga del techo fue modelada en el perímetro superior de los muros, como una carga
uniformemente distribuida, a través de elementos sólidos, el cual tenía el mismo módulo
de elasticidad de los muros, pero con una densidad equivalente a la masa aplicada.

Elementos que
representan la masa
adicional del techo

Figura 3.29 Modelo sin refuerzo de elemento finito en el programa ANSYS

En el modelo analítico no se modeló la restricción parcial que provoca el techo al


movimiento transversal en la parte superior de los muros. Del análisis modal resultó un
periodo fundamental de vibrar de 0.13 segundos (7.4 Hz) en la dirección transversal
(Figura 3.30), cuyo comportamiento es la flexión de los muros longitudinales en dirección
normal a su plano. En la tabla 3. 14 se muestran los primeros cinco periodos de vibrar del
modelo analítico.

Tabla 3.14 Periodos de vibrar

1° Modo 2° Modo 3° Modo

Figura 3.30 Formas modales

41
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

3.6.2 Pruebas de vibración ambiental

Se realizaron pruebas de vibración ambiental, para determinar el periodo fundamental de


del modelo sin refuerzo. El movimiento del modelo se induce por medio de vibraciones
denominadas “ambientales” las cuales son producidas por diversos agentes externos
cómo el tráfico de vehículos, peatones, etc., que en la mayoría de los casos, las transmiten
a través del suelo localizado en la vecindad del sitio. Mediante registros de aceleración vs
tiempo, obtenidos en áreas o puntos estratégicos de la misma, son procesadas e
interpretadas mediante un análisis espectral convencional (Figura 3.31). Con la ayuda de
un sistema de adquisición de datos, las señales capturadas son acondicionadas, filtradas y
amplificadas, luego mediante un analizador de espectros se puede obtener en tiempo real
los espectros de potencia, función de transferencia, coherencia y fase entre dos señales
analizadas (Figura 3.32).

Sistema de adquisición de datos Sensores sobre muro longitudinal

Figura 3.31 Pruebas de vibración ambiental del modelo sin refuerzo

Figura 3.32 Arreglo instrumental (Izquierda) y cociente espectral (Derecha) en el modelo


sin refuerzo

Del análisis espectral se obtuvo en el modelo sin refuerzo un periodo de vibrar en sentido
transversal de 0.102 s (9.77 Hz), valor cercano al periodo analítico de 0.13 segundos. Y un
periodo en el sentido longitudinal de 0.083 s (12 Hz). Para el sentido vertical resulta difícil
identificar el periodo de vibrar, cuyas amplitudes sobresalientes van de 0.029 – 0.035 s
(34-28 Hz).

42
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

3.6.3 Registro sísmico de prueba

Con base en el periodo de vibrar analítico (0.13 s) y experimental (0.102 s) obtenido en el


sentido de análisis a estudiar, se eligió un sismo en donde las mayores amplitudes de su
espectro de respuesta fueran muy cercanas al periodo fundamental del modelo. De esta
manera se seleccionó un sismo registrado en el estado de Michoacán, el 19 de septiembre
de 1985, estación “Caleta de Campos”, con magnitud (Ms) 8.1 y aceleración máxima para
la componente horizontal de 1.36 m/s2 (0.139 g) y 0.93 m/s2 (0.094 g) en la componente
vertical.

De acuerdo con las leyes de similitud simple y factor de escala definido para este estudio,
el registro escalado presenta el doble de aceleración y ocurre en la mitad del tiempo, al
hacer esto se observó en el espectro de respuesta que la máxima seudoaceleración
permanece en un intervalo muy corto para periodos cercanos a 0.1 s, por esta razón se
modificó la escala de tiempo con un ∆t = 0.005 s, el cual permitió ampliar el rango de
periodos cuyas seudoaceleraciones permanecen elevadas para un intervalo muy amplio
del periodo fundamental, por lo que el registro puede seguir afectando al modelo a
medida que esta se daña y consecuentemente incrementa su periodo de vibrar (Figura
3.33). De igual manera se analizó la componente vertical, en donde resulta aún más crítico
para el rango de periodos identificados, debido al periodo de vibrar tan pequeño que
presenta el modelo en la dirección vertical. Con la misma modificación de la escala de
tiempo se logra atenuar este problema, a pesar de esto, el sismo elegido tiene la
característica peculiar de tener aceleraciones máximas similares para ambas
componentes, por lo que su estudio es importante para entender el efecto de la
componente vertical en este tipo de viviendas, que prevalecen en lugares cercanos a las
zonas epicentrales.

Figura 3.33 Registro sísmico con un factor de escala igual a dos y ∆t =0.005 s

43
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

3.7 Calibración de la mesa vibradora

Previo al ensaye de los modelos en la mesa vibradora, se realizó una calibración del
equipo, con el objetivo de poder simular adecuadamente el sismo definido. El
procedimiento consiste en colocar una masa equivalente a la del modelo que se estudiará
sobre la mesa vibradora. En este caso se representó una masa equivalente en magnitud
pero no en distribución, por medio de un cubo de concreto de 4.1 t (Figura 3.34),
posteriormente se aplica una señal de entrada (registro sísmico) a la mesa vibradora y
ésta la reproduce, a la par que va registrando la señal de salida (señal medida). Mediante
la función de transferencia, que es igual al cociente de los espectros de Fourier de la señal
de entrada entre la señal de salida, se identifica si el sismo se reproduce
satisfactoriamente. Esto se logrará hasta obtener una función de transferencia cuyo
comportamiento sea lineal dentro del rango de frecuencias de interés y con una amplitud
lo más próxima posible a la unidad (Figura 3.35), resultado que se obtiene reproduciendo
el sismo una y otra vez de forma iterativa y haciendo ajustes a algunos parámetros del
sistema de control, como la ganancia y tiempo de muestreo de la señal.

Cabe mencionar que también se realizaron calibraciones de la mesa vibradora para


ensayes de baja intensidad, donde se observó que las funciones de transferencia se
distorsionaban para frecuencias mayores a 15 Hz en la componente horizontal y 25 Hz
para la componente vertical, lo cual no afecta el comportamiento del modelo en la
dirección horizontal, ya que la frecuencia fundamental del modelo se encuentra dentro
del intervalo donde se reproduce adecuadamente el sismo, sólo en la dirección vertical
no se reproducía adecuadamente el sismo, pero a medida que se aumentaba la intensidad
del sismo, se observó que mejoraban notablemente las funciones de transferencia.

Figura 3.34 Masa equivalente sobre la mesa vibradora

Figura 3.35 Funciones de transferencia de la señal de entrada y salida de la mesa vibradora

44
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

3.8 Instrumentación de modelos

Para evaluar el comportamiento global y local de los modelos durante la aplicación del
sismo, se instrumentaron con acelerómetros, transductores de desplazamiento y sensores
ópticos (Figura 3.36). La instrumentación estuvo compuesta por 21 acelerómetros, 13
transductores de desplazamiento y 10 sensores óptico-eléctricos (LED, Light Emitting
Diode, por sus siglas en inglés).

Figura 3.36 Modelo uno instrumentado sobre la mesa vibradora

Para medir la respuesta en aceleración se colocaron 21 acelerómetros distribuidos en


muros y sistema de techo, los cuales permitirán registrar las aceleraciones en la
componente transversal del modelo y dirección vertical, además de dos acelerómetros
ubicados sobre la mesa vibradora para medir las aceleraciones impuestas en la base
(Figura 3.37).

Figura 3.37 Ubicación de acelerómetros en muros y techo

45
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

Para evaluar los desplazamientos relativos de los muros longitudinales, se utilizaron 6


transductores de desplazamientos, ubicados al centro y extremo de cada muro, estos
fueron fijados a estructuras rígidas secundarias, ubicadas en el interior del modelo y que a
su vez estuvieran sujetas a la mesa vibradora, para que dicho valores registrados
representaran directamente el desplazamiento relativo de los muros, las estructuras
secundarias fueron habilitadas en el interior del modelo para aprovechar al máximo el
espacio de la mesa vibradora (Figura 3.38) .

Figura 3.38 Transductores para medir desplazamientos relativos en muros

Para medir los desplazamientos absolutos de los muros longitudinales se utilizaron 3


transductores de desplazamientos que de igual manera fueron ubicados al centro y
extremo del muro, y fijados a una estructura externa ubicada fuera de la mesa vibradora,
de tal manera que los desplazamientos registrados fueran absolutos. Dos transductores de
desplazamientos, fueron colocados en un muro transversal del modelo, para medir las
deformaciones a tensión diagonal del muro instrumentado. Por último se agregaron 10
sensores ópticos (LED´s) para medir el desplazamiento lateral de un muro transversal
(Figura 3.39).

Figura 3.39 Transductores para medir desplazamientos absolutos en muros (Izquierda),


deformaciones a cortante (Centro) y desplazamientos en muro transversal con LED´s
(Derecha)

En el modelo uno (Sin refuerzo) y el modelo dos (Reforzado) se empleó el mismo arreglo
instrumental.

46
3. DISEÑO DEL EXPERIMENTO

3.9 Programa de pruebas

El programa de pruebas establecido se caracteriza por ir aumentando la intensidad del


sismo, con el objetivo de poder evaluar la variación del periodo de vibrar, aceleraciones,
desplazamientos, amortiguamiento, cortante basal, y pérdida gradual de la rigidez del
modelo, tanto en bajas como en altas intensidades del sismo. Los movimientos fueron
aplicados inicialmente en dirección horizontal y consecutivamente se aplicaba otro
movimiento con la misma intensidad pero con la componente horizontal y vertical del
sismo (Figura 3.40).

Previo al inicio de los ensayes, se aplicó una señal de ruido blanco en la mesa vibradora,
tanto al inicio como al final del programa de pruebas, ya que estas pruebas se utilizaron
para estimar mediante un análisis espectral de los registros de aceleración medidos por
los acelerómetros colocados en el modelo, las frecuencias fundamentales de vibrar del
modelo, en un estado sin daño y posteriormente con un deterioro estructural presente.

Tomando en cuenta que la mesa vibradora del Instituto de Ingeniería sólo puede moverse
en una sola dirección horizontal, se decidió orientar el modelo de tal manera que el sismo
aplicado actuará en la dirección transversal del modelo, de esta manera podrá estudiarse
el comportamiento sísmico del modelo en la dirección más crítica de la vivienda, dado que
en esta dirección los muros longitudinales tendrán a exhibir un comportamiento de
flexión fuera del plano.

Figura 3.40 Programa de pruebas en mesa vibradora del modelo uno

El programa de pruebas del modelo reforzado, tiene las mismas características de ensaye
que el modelo sin refuerzo, se fue incrementando de forma gradual la intensidad del
sismo para evaluar la respuesta del modelo reforzado y posteriormente hacer las
comparaciones correspondientes con el modelo sin refuerzo.

47
COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LA VIVIENDA DE ADOBE BASADO EN PRUEBAS EN MESA VIBRADORA
DE DOS MODELOS A ESCALA

CAPÍTULO 4

RESULTADOS EXPERIMENTALES

A continuación se presentan los resultados obtenidos de los ensayes realizados en los dos
modelos. Se describen los daños ocurridos durante el programa de pruebas, la respuesta
en aceleración, desplazamientos, variación del período fundamental de vibrar, porcentaje
de amortiguamiento crítico y la pérdida gradual de la rigidez de los modelos. Por último,
se hacen las comparaciones entre el modelo sin refuerzo y el reforzado.

4.1 Descripción de daños

Modelo sin refuerzo - MOD1

Se inició con el ensaye a una intensidad del 25% (0.07 g) del sismo de referencia en la
dirección horizontal. Durante esta prueba no se apreció ningún daño en el modelo. Las
primeras fisuras visibles se presentaron en las esquinas de puertas y ventana durante la
aplicación del 50% (0.13 g) del sismo en la dirección horizontal. Posteriormente, durante
la aplicación del 75% (0.21 g) y 100% (0.28 g) del sismo en su componente horizontal, las
grietas se acentuaron más en las zonas ya identificadas y se apreciaron grietas verticales
en las esquinas interiores y exteriores.

La máxima aceleración aplicada en la base del modelo fue de 0.47 y 0.36 g, en la dirección
horizontal y vertical respectivamente, que corresponde a una intensidad del 200% del
sismo de referencia. Los daños acumulados propiciaron agrietamientos en la cumbrera del
muro transversal. Además, debido a la flexión de los muros longitudinales, se presentaron
grietas verticales en las esquinas de los muros, desde su extremo superior hasta un poco
menos de la mitad de su altura, punto desde el cual la grieta se propagó de forma
inclinada a 45° aproximadamente hasta la base del muro longitudinal (Figura 4.1). Con el
nivel de daño alcanzado, se dieron por finalizados los ensayes y se optó por conservar el
modelo para posteriormente reforzarlo y ensayarlo nuevamente.

48
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Muro longitudinal derecho Esquina interior de muro longitudinal


derecho

Ventana

Esquina interior Agrietamiento diagonal en esquina Agrietamiento diagonal en esquina


superior de puerta superior de puerta

Puerta Puerta

Agrietamiento diagonal en esquina superior Cumbrera del muro transversal


de ventana frente

Muro longitudinal izquierdo, vista Esquina exterior sobre muro longitudinal


exterior izquierdo

Muro longitudinal izquierdo, vista


Agrietamiento vertical en
interior
esquinas interiores

Figura 4.1 Principales daños en el modelo sin refuerzo al final del programa de pruebas

49
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Lado izquierdo

Posterior

Frente

Lado derecho

Figura 4.2 Patrón de grietas principales al final del programa de pruebas del modelo sin
refuerzo

Modelo reforzado - MOD2

De igual manera que en el modelo anterior, en este modelo fue aplicada inicialmente una
señal de ruido blanco tanto al inicio como al final del programa de pruebas.

El reforzamiento del modelo hizo que su comportamiento fuera rígido y con un nivel de
daño mucho menor con respecto al modelo sin refuerzo (MOD1). El tamaño de grietas fue
pequeño, lo cual demuestra la eficacia de esta técnica de reforzamiento simple y práctica.

El primer movimiento aplicado fue de 25% (0.08 g) del sismo de referencia en la dirección
horizontal, si bien, se intuía que este nivel de aceleración no provocaría daño alguno en el
modelo, se decidió hacer este ensaye para poder hacer las comparaciones con el modelo
sin refuerzo (MOD1). Bajo esta lógica de comparación entre modelos, se ejecutaron
ensayes para intensidades del 50, 100, 150 y 200% del movimiento de referencia.

Los primeros agrietamientos visibles se presentaron durante el ensaye al 100% en su


componente horizontal (0.24 g) y vertical (0.2 g), estos agrietamientos fueron en las
esquinas de puertas y ventana, también se produjeron grietas diagonales en los muros
longitudinales (Figura 4.3). Estas grietas prolongaron su longitud durante la aplicación del
200% (0.51 g horizontal y 0.45 g vertical) y 300% (0.79 g horizontal y 0.56 g vertical) del
sismo en sus dos componentes.

50
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Muro longitudinal derecho Muro longitudinal derecho

Ventana Puerta

Muro longitudinal izquierdo

Puerta

Muro transversal, frente Muro transversal, posterior

Figura 4.3 Daños en el modelo reforzado (MOD2) al final del programa de pruebas

El reforzamiento hizo que el modelo soportara mayores aceleraciones aplicadas en la base


que el modelo sin refuerzo. La malla hexagonal y el mortero de cemento-arena, resultan
idóneos para mejorar la integridad y confinar adecuadamente los muros de adobe ante
fuerzas inerciales fuera del plano de los muros, lo que consecuentemente se ve reflejado
en un menor nivel de daño. La máxima intensidad del sismo aplicado fue de 450% en la
componente horizontal y vertical, que representan aceleraciones de 1.23 y 0.98 g
respectivamente. Al final de esta prueba se desarrollaron grietas en forma diagonal sobre
los muros longitudinales del modelo, además de un agrietamiento vertical en las esquinas
interiores (Figura 4.4 y 4.5).

Muro longitudinal izquierdo Muro longitudinal izquierdo

Figura 4.4 Otros daños en el modelo reforzado (MOD2) al final del programa de pruebas

51
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Agrietamiento vertical en esquinas interiores

Agrietamiento en esquina exterior sobre muro longitudinal


derecho

Figura 4.5 Otros daños en el modelo reforzado (MOD2) al final del programa de pruebas

Lado izquierdo

Posterior

Frente

Lado derecho

Figura 4.6 Patrón de grietas principales al final del programa de pruebas del modelo
reforzado

52
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

4.2 Aceleraciones

Las aceleraciones registradas en los diversos puntos del modelo permitieron obtener
algunas de sus principales propiedades dinámicas; previo a esto, las aceleraciones
capturadas fueron filtradas con ayuda del programa DEGTRA (Ordaz y Montoya, 1991),
utilizando un filtro paso alta de 2 Hz, para eliminar frecuencias producidas por el
funcionamiento de la mesa vibradora, además dichas aceleraciones fueron corregidas en
su línea base; de esta manera finalmente los registros de aceleración podían ser
analizados. En la figura 4.7, se ilustra la ubicación y nomenclatura de algunos de los
puntos que fueron analizados para evaluar las aceleraciones medidas en los muros y techo
del modelo.

Figura 4.7 Algunos puntos de medición para la aceleración en muro y techo

Los resultados obtenidos de cada uno de los ensayes del modelo sin refuerzo y el
reforzado, son los que a continuación se describen.

Modelo sin refuerzo

En la tabla 4.1, se presentan los valores máximos absolutos de aceleración medidos a


distintas intensidades del sismo de referencia en muro y techo del modelo sin refuerzo, así
como su amplificación respecto a la aceleración medida en la base.

Tabla 4.1 Valores máximos absolutos de aceleración en el modelo sin refuerzo

53
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Al graficar las aceleraciones medidas en el modelo simple, se observa que las


aceleraciones en los puntos extremos (MD-14 y 19) son diferentes de la aceleración
registrada al centro del muro (MD-16), en este último punto se registran las máximas
aceleraciones, con amplificaciones de 3 hasta 6 veces más de la aceleración que se
registra en la base, y en los extremos se registraron amplificaciones de aceleración de 1.1
hasta 2.2 veces. Estos niveles de amplificación de aceleración alcanzados, demuestran que
el modelo sí fue excitado por el sismo al que fue sometido. Cuando el modelo es probado
únicamente en la componente horizontal del sismo, la parte central del muro se excita en
un rango de 15 a 43% más que el techo y sólo en la última prueba de ensaye con
intensidad del 200% del sismo en la componente horizontal y vertical simultánea, el techo
se excita 13% más que el muro (Figura 4.8). Esta disminución de aceleración en el muro,
sugiere que el elemento estructural se encuentra en un estado de daño considerable, ya
que mientras la aceleración disminuye el desplazamiento aumenta, esto se corroborará al
evaluar los desplazamientos medidos en el modelo sin refuerzo.

Aceleraciones máximas registradas en Aceleraciones máximas registradas en


muros y techo (Sismo H) muros y techo (Sismo HV)
3.0 3.0

2.5 2.5
Aceleración (g)

Aceleración (g)

2.0 2.0
MD-14 MD-14
1.5 1.5
MD-16 MD-16
1.0 MD-19 1.0 MD-19

0.5 TCH-22 0.5 TCH-22

0.0 0.0
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50

Aceleración máxima en la base (g) Aceleración máxima en la base (g)

Amplificación de la aceleración en muros y Amplificación de la aceleración en muros


techo (Sismo H) y techo (Sismo HV)
7.0 7.0

6.0 6.0
Factor de Amplificación
Factor de amplificación

5.0 5.0

4.0 MD-14 4.0 MD-14


3.0 MD-16 3.0 MD-16

2.0 MD-19 2.0 MD-19


TCH-22 TCH-22
1.0 1.0

0.0 0.0
0.05 0.07 0.13 0.21 0.28 0.37 0.47 0.07 0.15 0.25 0.46

Aceleración máxima en la base (g) Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.8 Aceleraciones máximas registradas en muros y techo del modelo sin refuerzo y
su amplificación respecto a la aceleración medida en la base

Modelo reforzado

En la tabla 4.2, se presentan los valores máximos absolutos de aceleración medidos a


distintas intensidades del sismo de referencia en muro y techo del modelo reforzado, así
como su amplificación respecto a la aceleración medida en la base.

54
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Tabla 4.2 Valores máximos absolutos de aceleración en el modelo reforzado

En el modelo reforzado, el comportamiento de las aceleraciones muestra que en los


extremos del muro (MD-14 y 19) las aceleraciones registradas son muy similares en todas
las pruebas. Esto se debe a que el refuerzo provoca en el modelo un comportamiento de
cuerpo rígido en esas partes. Las máximas aceleraciones se presentan al centro del muro
(MD-16) y se excita en un rango de 9 a 44% más que el techo (TCH-22). Además se obtiene
una amplificación de la aceleración respecto a la medida en la base de 2.36 a 4.17 en
muros y de 1.8 a 3.38 para el techo (Figura 4.9).

Aceleraciones máximas registradas en Aceleraciones máximas registradas en


muros y techo (Sismo H) muros y techo (Sismo HV)
2.0 6.0
1.8
1.6 5.0
Aceleración (g)
Aceleración (g)

1.4
4.0
1.2
MD-14 MD-14
1.0 3.0
MD-16 MD-16
0.8
0.6 MD-19 2.0 MD-19
0.4 TCH-22 TCH-22
1.0
0.2
0.0 0.0
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.60 0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40

Aceleración máxima en la base (g) Aceleración máxima en la base (g)

Amplificación de la aceleración en muros y Amplificación de la aceleración en


techo (Sismo H) muros y techo (Sismo HV)
4.5 4.5
Factor de Amplificación

4.0 4.0
Factor de amplificación

3.5 3.5
3.0 3.0
2.5 MD-14 2.5 MD-14
2.0 MD-16 2.0 MD-16
1.5 MD-19 1.5 MD-19
1.0 TCH-22 1.0 TCH-22
0.5 0.5
0.0 0.0
0.05 0.08 0.38 0.49 0.09 0.12 0.24 0.43 0.51 0.79 1.23

Aceleración máxima en la base (g) Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.9 Aceleraciones máximas registradas en muros y techo del modelo reforzado y su
amplificación respecto a la aceleración medida en la base

55
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

4.3 Desplazamientos

En la figura 4.10 se muestran los puntos donde se midieron los desplazamientos relativos
en muros longitudinales.

Figura 4.10 Puntos de medición para registrar los desplazamientos relativos en muros

Los desplazamientos para el modelo sin refuerzo y reforzado, fueron medidos a una altura
del muro de 1,210 mm, ubicado en el extremo superior (Figura 4.7), con el objetivo de
poder medir el desplazamiento máximo. La respuesta en desplazamiento medida durante
el programa de pruebas ejecutado se describe a continuación.

Modelo sin refuerzo

Los valores máximos relativos de desplazamiento y sus respectivas distorsiones se enlistan


en la tabla 4.3.

Tabla 4.3 Valores máximos relativos de desplazamiento y distorsiones en el modelo sin refuerzo

Los desplazamientos medidos en los extremos del muro (MD-28 y 30) son muy similares
hasta una intensidad del 100% del movimiento en su componente horizontal, y en las

56
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

últimas dos pruebas del 150 y 200% del sismo, se presentan diferencias de
desplazamiento del orden de 50 y 100% respectivamente. Esto significa que a estas
intensidades de sismo, la zona de muro alrededor del punto MD-28, se agrietó más con
respecto a la zona ubicada en el punto MD-30, presentando distinto nivel daño entre
dichas zonas. Los mayores desplazamientos se obtienen al centro del muro, con un valor
de 25.18 mm (2.08% de distorsión) y se observa que conforme aumenta la aceleración en
la base, los desplazamientos crecen con mayor valor para las últimas dos pruebas.
Recordemos que al medir las aceleraciones en estos puntos, en el último ensaye (200% del
sismo HV), la aceleración disminuía, y aquí se observa que el desplazamiento crece, es
decir, mientras la aceleración disminuye el desplazamiento aumenta. Esto significa que el
daño ya es considerable, dado que con un menor nivel de aceleración el desplazamiento
aumenta mucho más que en la prueba precedente. Al comparar los desplazamientos del
centro del muro bajo el sismo en su componente horizontal y ante la acción de sus dos
componentes simultáneas, se observa que las distorsiones son similares (Figura 4.11). La
variación de desplazamientos en los tres puntos del muro, denota que el sistema de techo
no se comportó como un diafragma rígido y por lo tanto no controla de forma uniforme
los desplazamientos en toda la longitud del muro.

Desplazamientos máximos en muros Desplazamientos máximos en muros


(Sismo H) (Sismo HV)
30 30
Desplazamiento (mm)

Desplazamiento (mm)

25 25

20 20

15 MD-28 15 MD-28
MD-29 MD-29
10 10
MD-30 MD-30
5 5

0 0
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50

Aceleración máxima en la base (g) Aceleración máxima en la base (g)

Desplazamientos máximos en muros


(Sismo H y HV)
30
Desplazamiento (mm)

25 MD-29_Sismo HV
MD-29_Sismo H
20

15

10

0
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50

Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.11 Desplazamiento máximos relativos en muros del modelo sin refuerzo

57
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Modelo reforzado

En el modelo reforzado, los desplazamientos medidos en los extremos del muro (MD-28 y
30) muestran una menor diferencia entre estos puntos, la más notable es de 23% y se
presenta en la última prueba de 450% del movimiento en sus dos componentes
simultáneas (Sismo HV), es decir, el reforzamiento rigidizó de forma más uniforme estas
zonas. Los desplazamientos máximos se obtuvieron al centro del muro (MD-29), con 6.49
mm, lo que representa un 0.54% de distorsión. Se aprecia que no existen diferencias
notables de desplazamiento cuando se aplica únicamente el sismo en su componente
horizontal o simultáneamente la componente horizontal y vertical (Figura 4.12). Los
valores máximos relativos de desplazamiento y sus respectivas distorsiones se enlistan en
la tabla 4.4

Tabla 4.4 Valores máximos relativos de desplazamiento y distorsiones en el modelo


reforzado

Desplazamientos máximos en muros Desplazamientos máximos en muros


(Sismo H) (Sismo HV)
1.8 7.0
1.6
Desplazamiento (mm)

6.0
Desplazamiento (mm)

1.4
5.0
1.2
1.0 4.0
MD-28 MD-28
0.8 3.0
MD-29 MD-29
0.6
MD-30 2.0 MD-30
0.4
1.0
0.2
0.0 0.0
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.60 0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40

Aceleración máxima en la base (g) Aceleración máxima en la base (g)

Desplazamientos máximos en muros


(Sismo HV)
7.0
Desplazamiento (mm)

6.0 MD-29_Sismo HV

5.0 MD-29_Sismo H

4.0

3.0

2.0

1.0

0.0
0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40

Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.12 Desplazamiento máximos relativos en muros del modelo reforzado

58
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

4.4 Periodo fundamental

El periodo fundamental de vibrar representa una de las propiedades dinámicas más


importantes del comportamiento sísmico de una estructura. Conocer su valor en un
estado sin daño y con daño, es decir, la variación de este parámetro tras haber sido sujeta
a fuerzas externas, permite conocer de una forma indirecta el nivel de daño que ésta ha
experimentado. Para obtener dicho parámetro, se utilizaron los registros de aceleración
ubicados al centro del modelo y el ubicado sobre la plataforma de la mesa vibradora, se
calcularon sus respectivos espectros de Fourier y el cociente espectral de la señal en el
modelo entre la señal de la base. Con esto se obtuvo lo que se conoce como función de
transferencia. De ésta se identificó la frecuencia fundamental del modelo, cuya
característica principal es la frecuencia de mayor amplitud dentro del espectro.

Modelo sin refuerzo

En la tabla 4.5 se enlistan las frecuencias y periodos fundamentales de vibrar identificados


para la dirección transversal del modelo sin refuerzo en cada uno de los ensayes
realizados y los espectros de las funciones de transferencia (a). En esta tabla se agregó el
periodo de vibrar obtenido en la prueba de vibración ambiental, cuyo valor resultó de
0.102 segundos, que comparado con los 0.122 segundos obtenidos después de haber
aplicado una señal de ruido blanco, indica una diferencia de 19% entre estas dos pruebas.
Esta variación si bien es considerable, no significa que el modelo haya sido dañado
durante el ensaye con una señal de ruido blanco, ya que después de cada ensaye se
inspeccionaba el modelo, y después de haber aplicado la señal de ruido blanco no se
apreció ningún daño. Más bien este incremento del período fundamental de vibrar en el
modelo se atribuye a una compactación y reacomodo interno en las juntas del mortero de
adobe, ocasionado durante el traslado del modelo a la mesa vibradora y posteriormente,
la aplicación de la señal de ruido blanco.

Tabla 4.5 Periodos fundamentales de vibrar en la dirección transversal de los ensayes


realizados y sus respectivas funciones de transferencia (a) del modelo sin refuerzo
Función de transferencia, dirección transversal
(a) (MD-16/BASE-2)
22
(1)_M1_RB_H_(Inicial)
20 (3)_M1_25%_H

18 (4)_M1_25%_HV

16 (5)_M1_50%_H

(6)_M1_50%_HV
14
(7)_M1_75%_H
Amplitud

12
(8)_M1_100%_H
10
(9)_M1_100%_HV
8 (10)_M1_150%_H

6 (11)_M1_200%_H

4 (12)_M1_200%_HV

(13)_M1_RB_H (FINAL)
2

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

Frecuencia (Hz)

59
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

En las funciones de transferencia calculadas (Figura derecha de la Tabla 4.5), se ilustra una
clara identificación de la frecuencia fundamental de cada ensaye, y para un ancho de
banda de frecuencia amplio (3-16 Hz) no se identifica la participación de un segundo
modo de vibrar. Además se aprecia que a medida que se aumenta la intensidad del sismo,
la frecuencia disminuye como consecuencia del daño acumulado en el modelo.

Al graficar los periodos de vibrar obtenidos contra la aceleración máxima registrada en la


base, el comportamiento es inverso al de las frecuencias, el periodo de vibrar aumenta
conforme se aumenta la aceleración en su base, es decir, a medida que la intensidad del
sismo aumenta el modelo se va haciendo más flexible, incluso desde niveles bajos de
aceleración.

Resulta difícil establecer una etapa de comportamiento lineal, el modelo sin refuerzo es
débil y llega a alcanzar un periodo de vibrar en la dirección transversal de 0.32 s al final del
programa de pruebas, que representa un incremento de 2.5 veces mayor que el inicial. Lo
anterior, tomando como periodo inicial igual a 0.13 s, obtenido al 25% del sismo HV. Sólo
después del 100% del sismo en sus dos componentes simultáneas, se aprecia que el
período resulta hasta un 26% mayor que cuando únicamente se aplica la componente
horizontal (Figura 4.13).

Sismo en la Componente H y HV Periodo de vibrar transversal, identificado en


0.35 0.40 diferentes puntos del modelo uno
0.30 0.35
0.25 0.30
Periodo (s)
Periodo (s)

0.25
0.20
0.20
0.15 MD-14
Sismo H 0.15
(MD-16) MD-16
0.10 0.10
Sismo HV 0.05 MD-19
0.05
(MD-16)
0.00
0.00
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13

Aceleración máxima en la base (g) Número de Prueba

Figura 4.13 Variación de los periodos fundamentales de vibrar en dirección transversal del
modelo sin refuerzo

Modelo reforzado

En este modelo no fue posible realizar pruebas de vibración ambiental debido a que
estaban fuera de servicio los servo acelerómetros y el sistema de adquisición y
procesamiento de datos utilizados para este tipo de pruebas.

En la tabla 4.6 se enlistan los periodos fundamentales de vibrar en su dirección transversal


para cada una de las pruebas ejecutadas y los espectros de las funciones de transferencia
(Figura derecha de la Tabla 4.6), de donde se identificaron las frecuencias fundamentales
del modelo. Además se observó que para un ancho de banda de frecuencias amplio (10-35
Hz), no se detecta la participación de un segundo modo de vibrar.

60
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Tabla 4.6 Periodos fundamentales de vibrar en la dirección transversal de los ensayes


realizados y sus respectivas funciones de transferencia (b) del modelo reforzado
(b) Función de transferencia, dirección transversal
(MD-16/BASE-2)
30
(1)_M2_RB_H_(Inicial)
28
(3)_M2_25%_H
26
(4)_M2_25%_HV
24
22 (5)_M2_50%_HV

20 (6)_M2_100%_HV

18 (7)_M2_150%_H

Amplitud
16 (8)_M2_150%_HV
14 (9)_M2_200%_H
12
(10)_M2_200%_HV
10
(11)_M2_300%_HV
8
(12)_M2_450%_HV
6
(13)_M2_RB_H (FINAL)
4
2
0
2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40

Frecuencia (Hz)

El período inicial transversal fue de 0.048 s, y aplicándole una excitación de ruido blanco el
período obtenido fue de 0.049 s. Esta variación representa un incremento del 2%. Es
notable que la participación del refuerzo hace que el modelo experimente, de forma sutil,
la compactación interna de las juntas de adobe ante niveles de aceleración bajos. Este es
un comportamiento característico identificado en este tipo de mampostería.

Aun ante niveles de aceleración altos, el aumento del periodo es mucho menor que el
experimentado en el modelo sin refuerzo, lo cual es coherente si se relaciona con el nivel
de daño alcanzado, ya que en el modelo reforzado los muros experimentaron menor
daño. A medida que se aumentaba la aceleración en la base del modelo durante cada
ensaye, en la gráfica de la figura 4.11 se observa que el periodo de vibrar tiende a
aumentar de forma casi lineal, lo cual refleja que el nivel de daño fue moderado, y por lo
tanto el refuerzo es eficiente. El periodo final del modelo reforzado fue de 0.078 s, esto
representa un incremento máximo de 62.8% con respecto al periodo de vibrar inicial
(estado sin daño). Por último, no se aprecia una diferencia considerable en el periodo de
vibrar cuando se aplica un movimiento en las dos componentes (Sismo HV) o cuando
actúa únicamente la componente horizontal (Figura 4.14).

Sismo en la Componente HV Periodo de vibrar transversal, identificado


0.09
en diferentes puntos del modelo dos
0.08
0.07 0.10
0.06
Periodo (s)

0.08
Periodo (s)

0.05
0.06
0.04 Sismo H MD-14
0.03 Sismo HV 0.04
MD-16
0.02
0.02 MD-19
0.01
0.00 0.00
0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40 0 2 4 6 8 10 12 14

Aceleración máxima en la base (g) Número de Prueba

Figura 4.14 Variación de los periodos fundamentales de vibrar en dirección transversal del
modelo reforzado

61
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

4.5 Porcentaje de amortiguamiento crítico

Otro de los parámetros importantes del comportamiento sísmico de una estructura, es el


porcentaje de amortiguamiento crítico, cuyo aumento refleja una medida del grado de
disipación de energía que desarrolla a través de la fricción entre superficies de contacto
de las grietas, producto de un daño ocasionado por fuerzas estáticas o dinámicas.

Para calcular el porcentaje de amortiguamiento crítico se utilizó el método propuesto por


Rinawi y Clough (1992), el cual se basa en reproducir de manera aproximada una función
de transferencia con una amplitud bien definida, correspondiente a una frecuencia
identificada del sistema estructural en estudio, y considerando que tiene una respuesta de
un oscilador de un grado de libertad como:

.
ÿ + 2ωnξn y + ωn2 y = PneiΩt Ec. (4.1)

En donde ωn , ξ y Pn son la frecuencia, el porcentaje de amortiguamiento crítico y el


factor de participación para un modo particular de la estructura. Para la frecuencia inicial
dada Ω k , el estado estacionario de la amplitud de la respuesta “ y ” está dado por:

Pn Pn
Ak = = Ec. (4.2)
(ω 2
n )
− Ω 2k + (2ωnξ n Ω k )
2 2 Dk

Los parámetros desconocidos en la ecuación anterior son ωn , ξ y Pn . La ecuación 4.2 se


puede escribir como:

Ak2 Dk2 − Pn2 = 0 Ec. (4.3)

Si se multiplica toda la ecuación anterior por Ak :

Ak3 Dk2 − Ak Pn2 = 0 Ec. (4.4)

Sustituyendo D k de la ecuación 4.2, se tiene lo siguiente:

Ak3 x1 − Ak3 Ωk2 x2 − Ah x3 = − Ak3Ω4k Ec. (4.5)

Dónde:
x1 = ωn4
x2 = 4ξ n2ωn2 − 2ωn2
x3 = Pn2

62
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Para un conjunto de frecuencias Ω k , k=1 hasta N, la ecuación 4.5 puede escribirse como:

 A13 A13Ω12 − A1   − A13Ω14 


 3   
 A2 A23Ω 22 − A2   − A23Ω 42 
 x1 
 A33 A33Ω 32 − A3    − A33Ω 34 
  x 2  =  
 . . .    . 
 .   x3   
. . .
 3   3 4
 AN A Ω 2N
3
N − AN  − AN Ω N 

Como esta ecuación es de la forma AX=B, la solución es de la forma AT Ax = AT B, que


puede simplificarse como sigue:

 N 6 N N
  N 6 4
 ∑ Ak ∑A Ω − ∑ Ak4  − ∑ Ak Ω k 
6 2
k k
 Nk =1 k =1 k =1
  x1   kN=1 
 N N
4 2    6 6
∑ Ak Ω k ∑A Ω − ∑ Ak Ω k  x2  = − ∑ Ak Ω k 
6 2 6 4
k k
 k =1 N k =1 k =1  x   Nk =1 
 − A4
N N
  3  4 4 
 ∑ − ∑ Ak4 Ω 2k ∑ ∑ Ak Ω k 
2
k Ak 
 k =1 k =1 k =1   k =1 

Cuando el sistema de ecuaciones anterior es resuelto, finalmente los parámetros modales


pueden calcularse con las siguientes expresiones:

ωn = (x1 )1/ 4
x2 1
ξn = +
4ω n 2
2

Pn = x3

Con el método Rinawi y Clough, se reprodujo las funciones de transferencia calculadas con
los registros de aceleración medidos al centro del modelo y en la base, y con dichas
funciones de transferencia se calculó el porcentaje de amortiguamiento crítico en cada
ensaye realizado.

La función de transferencia analítica converge en la medida en la que se tenga una función


de transferencia experimental con una amplitud muy bien definida, si la función de
transferencia analítica diverge del resultado experimental, se recomienda realizar el
cálculo analítico con un menor ancho de frecuencias de la amplitud correspondiente al
modo de vibrar identificado.

63
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Modelo sin refuerzo

A partir de los ensayes del 150% H, las amplitudes de las funciones de transferencia ya no
son muy bien definidas, lo que dificulta el cálculo del porcentaje de amortiguamiento
crítico y obliga a reducir el ancho de frecuencias que definen la amplitud del modo de
vibrar y con esto lograr que las funciones de transferencia analítica se aproxime lo más
posible al resultado experimental y con ello finalmente pueda determinarse el porcentaje
de amortiguamiento crítico ( ξ n ). En la figura 4.15 se muestran las funciones de
transferencia obtenidas experimentalmente y las calculadas con el método de Rinawi y
Clough.

Función de Transferencia Función de Transferencia Función de Transferencia


(4)_M1_25%_HV (5)_M1_50%_H (6)_M1_50%_HV
25 18 18
Experimental Experimental Experimental
16 16
Analítico Analítico Analítico
20 14 14
12 12
Amplitud

Amplitud

Amplitud
15
10 10
8 8
10
6 6

5 4 4
2 2
0 0 0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 2 4 6 8 10 12 14 16

Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)

Función de Transferencia Función de Transferencia Función de Transferencia


(7)_M1_75%_H (8)_M1_100%_H (9)_M1_100%_HV
16 14 12
Experimental Experimental Experimental
14 Analítico 12 Analítico Analítico
10
12
10
8
Amplitud
Amplitud
Amplitud

10
8
8 6
6
6
4
4
4
2 2
2
0 0 0
0 2 4 6 8 10 12 14 0 2 4 6 8 10 12 14 0 2 4 6 8 10 12 14

Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)

Función de Transferencia Función de Transferencia Función de Transferencia


(10)_M1_150%_H (11)_M1_200%_H (12)_M1_200%_HV
8 6 5
Experimental Experimental Experimental
7 4.5
Analítico 5 Analítico Analítico
4
6
4 3.5
Amplitud
Amplitud

Amplitud

5 3
4 3 2.5
3 2
2
1.5
2
1 1
1 0.5
0 0 0
0 2 4 6 8 10 12 0 2 4 6 8 10 12 0 2 4 6 8 10
Frecuencia (Hz)
Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)

Figura 4.15 Comparación de las funciones de transferencia experimentales contra las


analíticas calculadas con el método de Rinawi y Clough, del modelo sin refuerzo

En la tabla 4.7 se presentan los porcentajes de amortiguamiento crítico calculados para


cada uno de los ensayes ejecutados. El porcentaje de amortiguamiento crítico resultó de
7.4% para un movimiento del 25% en la componente horizontal. En la figura 4.13 se
observa que a medida que la aceleración en la base aumenta, el porcentaje de
amortiguamiento crítico crece hasta un 18.8% para la máxima intensidad aplicada de
200% del movimiento en sus dos componentes simultáneas.

64
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Tabla 4.7 Porcentajes de amortiguamiento crítico ( ξ n ) del modelo sin refuerzo

Al comparar las curvas de amortiguamiento obtenidas para movimientos aplicados en la


componente horizontal (Sismo H) y ante componentes simultáneas (Sismo HV), los
amortiguamientos críticos obtenidos son muy similares con diferencias de 1 a 3% (Figura
4.16), el comportamiento de ambas curvas no es lineal y es variable de forma creciente
conforme aumenta el nivel de daño.

Comportamiento del porcentaje de amortiguamiento


crítico
Porcentaje de amortiguamiento

20
18
16
14
crítico (%)

12
10
Sismo H
8
6 Sismo HV
4
2
0
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50

Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.16 Comparación del porcentaje de amortiguamiento crítico ante movimientos


horizontales (Sismo H) y simultáneamente horizontales y verticales (Sismo HV) del modelo sin
refuerzo

65
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Modelo reforzado

En la figura 4.17 se muestran las funciones de transferencia obtenidas experimentalmente


y las calculadas con el método de Rinawi y Clough. De éstas, sólo en la función de
transferencia correspondiente al 100% del movimiento HV, se tuvo que reducir
notablemente el ancho de frecuencias correspondientes a la amplitud del modo de vibrar
identificado para poder calcular el porcentaje de amortiguamiento crítico.

Función de Transferencia Función de Transferencia Función de Transferencia


(4)_M2_25%_HV (5)_M2_50%_HV (6)_M2_100%_HV
20 14 14
Experimental Experimental Experimental
18
Analítico 12 Analítico 12 Analítico
16
14 10 10
Amplitud

Amplitud
Amplitud

12 8 8
10
8 6 6

6 4 4
4
2 2
2
0 0 0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 0 5 10 15 20 25 30 35 40 0 5 10 15 20 25 30 35 40

Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)

Función de Transferencia Función de Transferencia Función de Transferencia


(7)_M2_150%_H (8)_M2_150%_HV (9)_M2_200%_H
20 14 18
Experimental Experimental Experimental
18 16
Analítico 12 Analítico Analítico
16 14
14 10
12
Amplitud

Amplitud
Amplitud

12 8 10
10
6 8
8
6 6
4
4 4
2
2 2
0 0 0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 0 5 10 15 20 25 30 35 40 0 5 10 15 20 25 30 35 40

Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)

Función de Transferencia Función de Transferencia Función de Transferencia


(10)_M2_200%_HV (11)_M2_300%_HV (12)_M2_450%_HV
16 16 12
Experimental Experimental Experimental
14 Analítico 14 Analítico
Analítico 10
12 12
8
Amplitud

Amplitud
Amplitud

10 10
8 8 6
6 6
4
4 4
2
2 2
0 0 0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 0 5 10 15 20 25 30 35 40 0 5 10 15 20 25 30 35 40
Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)
Frecuencia (Hz)

Figura 4.17 Comparación de las funciones de transferencia experimentales contra las


analíticas calculadas con el método de Rinawi y Clough, del modelo reforzado

En la tabla 4.8 se presentan los porcentajes de amortiguamiento crítico calculados para


cada uno de los ensayes ejecutados. El porcentaje de amortiguamiento crítico inicial
resultó de 4.2% para un movimiento del 25% en la componente horizontal y un
amortiguamiento crítico del 6.7% para la misma intensidad de movimiento pero aplicando
simultáneamente la componente horizontal y vertical. Comparando los amortiguamientos
obtenemos una diferencia del 59% entre estas dos pruebas (25% H y 25% HV) de baja
intensidad, siendo evidente que durante el ensaye con el movimiento horizontal y vertical
simultáneo, resulta mayor, por lo que los resultados de las primeras tres pruebas ante
movimientos HV deben tomarse con reserva: 6.6, 7.78 y 8.3 % de amortiguamiento crítico.
Los amortiguamientos obtenidos ante movimientos con la componente horizontal
resultan ser más coherentes, ya que el refuerzo colocado en el modelo aumenta
notablemente su rigidez, lo cual debe reflejarse con una disminución de su
amortiguamiento crítico inicial.

66
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Tabla 4.8 Porcentajes de amortiguamiento crítico ( ξ n ) del modelo reforzado

En la figura 4.15 se aprecia la variación del amortiguamiento conforme aumenta la


aceleración en la base, el porcentaje de amortiguamiento crítico crece hasta niveles de
amortiguamiento del orden de 17.5% para la máxima intensidad aplicada de 450% del
movimiento en sus dos componentes simultáneas.

Comparando las curvas de amortiguamiento crítico obtenidas para movimientos aplicados


en la componente horizontal (Sismo H) y ante componentes simultáneas (Sismo HV), el
comportamiento del amortiguamiento crítico no es lineal y es variable de forma creciente
conforme aumenta el nivel de daño, que al final del programa de pruebas fue moderado y
sin embargo, soportó niveles de aceleración del doble de los que se aplicaron al modelo
sin refuerzo (Figura 4.18).

Comportamiento del porcentaje de amortiguamiento


crítico
Porcentaje de amortiguamiento

20
18
16
14
crítico (%)

12
10
Sismo H
8
6 Sismo HV
4
2
0
0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40

Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.18 Comparación del porcentaje de amortiguamiento crítico ante movimientos


horizontales (Sismo H) y simultáneamente horizontales y verticales (Sismo HV) del modelo
reforzado

67
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

4.6 Comportamiento histerético

Las curvas de histéresis fueron calculadas en términos del cortante basal y de la distorsión
medida al centro del modelo; esto permitió evaluar el nivel de fuerzas que se desarrollan
en el modelo durante la aplicación de los movimientos en la base. La fuerza actuante fue
obtenida como el producto de las aceleraciones (Acn) registradas en la historia del tiempo
por su respectiva masa excitada (mn). Debido al comportamiento observado en el modelo
a través de los acelerómetros ubicados en diversos puntos, se detectó que la masa del
modelo no se acelera uniformemente, por esta razón, el modelo fue dividido en tres
franjas de acuerdo con el número de acelerómetros colocados en el modelo (Figura 4.19);
de esta manera, el cortante basal resulta de la sumatoria de todas las fuerzas inerciales
desarrolladas en cada franja del modelo (Ecuación 4.8), siendo el cortante basal máximo el
valor máximo de dicha sumatoria.

F3 = ∑ (mn . Acn )( franja sup erior )


(Ec. 4.6)
V3 = F3
F2 = ∑ (mn . Acn )( franja int ermedia )
(Ec. 4.7)
V2 = F2 + V3
Vbasal = V2 (Ec. 4.8)

Acelerómetros

Ac14 Ac16 Ac19 0.35 h


Ac10
0.5Ac14 0.5Ac16 0.5Ac19 0.35 h 0.35Ac10

0.30 h
F3
0.27 L 0.46 L 0.27 L
F2
Vbasal

Figura 4.19 Franjas tributarias para estimar la fuerza cortante basal máxima

La variación de las aceleraciones respecto a la altura de los muros longitudinales y


transversales, se efectuó con un análisis lineal de elemento finito del modelo. De esta
forma, para la franja intermedia se obtuvo el coeficiente de 0.5 de la aceleración superior
en un ancho promedio de 0.35 de la altura total del muro longitudinal y 0.35 de la
aceleración superior en el muro transversal (Figura 4.19).

La distorsión fue calculada como la relación entre desplazamiento máximo relativo y la


altura del muro (1,210 mm). En las Figuras 4.20 y 4.21, se presentan las gráficas de la

68
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

distorsión obtenida al centro del modelo contra la historia en el tiempo del cortante basal;
de esta manera se obtiene el comportamiento histerético de cada ensaye realizado.
(4)_M1_25%_HV (5)_M1_50%_H (6)_M1_50%_HV
15 15 15

10 10 10

Cortante basal (KN)


Cortante basal (KN)

Cortante basal (KN)


5 5 5

0 0 0
-2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 -2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 -2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5
-5 -5 -5

-10 -10 -10

-15 -15 -15


Distorsión (%) Distorsión (%) Distorsión (%)

(7)_M1_75%_H (8)_M1_100%_H (9)_M1_100%_HV


15 15 15

10 10 10
Cortante basal (KN)

Cortante basal (KN)

Cortante basal (KN)


5 5 5

0 0 0
-2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 -2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 -2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5
-5 -5 -5

-10 -10 -10

-15 -15 -15


Distorsión (%) Distorsión (%) Distorsión (%)

(10)_M1_150%_H (11)_M1_200%_H (12)_M1_200%_HV


15 15 15

10 10 10
Cortante basal (KN)

Cortante basal (KN)


Cortante basal (KN)

5 5 5

0 0 0
-2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 -2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 -2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5
-5 -5 -5

-10 -10 -10

-15 -15 -15


Distorsión (%) Distorsión (%) Distorsión (%)

Figura 4.20 Comportamiento histerético del modelo sin refuerzo

(4)_M2_25%_HV (5)_M2_50%_HV (6)_M2_100%_HV


30 30 30

20 20 20
Cortante basal (KN)

Cortante basal (KN)


Cortante basal (KN)

10 10 10

0 0 0
-0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 -0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 -0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
-10 -10 -10

-20 -20 -20

-30 -30 -30


Distorsión (%) Distorsión (%) Distorsión (%)

(7)_M2_150%_H (8)_M2_150%_HV (9)_M1_200%_H


30 30 30

20 20 20
Cortante basal (KN)

Cortante basal (KN)


Cortante basal (KN)

10 10 10

0 0 0
-0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 -0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 -0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
-10 -10 -10

-20 -20 -20

-30 -30 -30


Distorsión (%) Distorsión (%) Distorsión (%)

(10)_M2_200%_HV (11)_M2_300%_HV (12)_M2_450%_HV


30 30 30

20 20 20
Cortante basal (KN)

Cortante basal (KN)


Cortante basal (KN)

10 10 10

0 0 0
-0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 -0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
-10 -10 -10

-20 -20 -20

-30 -30 -30


Distorsión (%) Distorsión (%) Distorsión (%)

Figura 4.21 Comportamiento histerético del modelo reforzado

69
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

En el comportamiento histerético del modelo sin refuerzo, se observa que a intensidades


bajas (25% HV) los lazos de las curvas de histéresis son estables, simétricos y cerrados. A
partir del ensaye con una intensidad del 75% con la componente horizontal, es más
notable que los ciclos histeréticos tiendan a ser más irregulares, abiertos y con una clara
disminución de la rigidez conforme se aumenta progresivamente la aceleración en su
base, lo cual es coherente con el nivel de daño acumulado en cada etapa de prueba,
denotando un comportamiento no lineal, de tal manera, que ante la última prueba con
una intensidad del 200% en la dirección horizontal y vertical, la pendiente de los ciclos
histeréticos decae considerablemente (Figura 4.17). Esto es un indicio de un severo daño
alcanzado por la pérdida gradual de su resistencia. La fuerza cortante máxima resistida fue
de 12.3 KN con una distorsión de 2.07% medida al centro del muro longitudinal y ante una
aceleración máxima en la base de 0.47 g.

Los lazos de las curvas de histéresis del modelo reforzado se mantienen cerrados hasta
niveles bajos de aceleración correspondientes a pruebas de hasta el 50% del movimiento
horizontal y vertical. A diferencia del modelo sin refuerzo, en estas pruebas los lazos
histeréticos son menos irregulares y no presentan un decaimiento importante de la
pendiente; la capacidad de resistencia es mayor y por lo tanto la distorsión medida es
menor. En el último ensaye los lazos histeréticos son visiblemente irregulares, inestables y
con un ancho de curva mayor, siendo en esta prueba en donde los daños alcanzados son
más visibles (Figura 4.18). El refuerzo permitió que se llegará a desarrollar una fuerza
cortante basal máxima de 28.1 KN y una distorsión de 0.54% bajo una aceleración máxima
en su base de 1.23 g.

En la figura 4.22 se sobreponen los lazos histeréticos de los estados de comportamiento


estructural correspondiente a la máxima rigidez alcanzada, inicio del agrietamiento
definido a partir del ensaye en donde empezaron a ser visibles los daños y estado último
que fue relacionado al máximo cortante basal resistido por el modelo sin refuerzo y
reforzado. En estas gráficas se aprecia cómo varía el comportamiento de los lazos
histeréticos en función del nivel de distorsión alcanzado, producto de la pérdida de
resistencia, rigidez y daño acumulado.

Modelo simple: Modelo reforzado:


estados de máxima rigidez, agrietamiento y último estados de máxima rigidez, agrietamiento y último
10 30
8
20
Cortante basal (KN)

6
Cortante basal (KN)

4
10
2
0 0
-2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 -2 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 -0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
-10
-4
-6 200%HV_Último 450%HV_Último
-20
50%H_Inicio del agrietamiento 100%HV_Inicio del agrietamiento
-8
25%H_Máxima rigidez 50%HV_Máxima rigidez
-10 -30
Distorsión (%) Distorsión (%)

Figura 4.22 Comportamiento histerético para los estados de máxima rigidez, inicio del
agrietamiento y último

70
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Al comparar las curvas histeréticas de la última prueba realizada en el modelo sin refuerzo
y reforzado, se puede apreciar la diferencia de la capacidad resistente entre ambos
modelos. Siendo el modelo reforzado notablemente mayor resistente y rígido, en cambio
el modelo sin refuerzo presenta curvas de histéresis con una pendiente mucho menor,
niveles de distorsión mayor y baja capacidad resistente (Figura 4.23).

Comportamiento histerético final del modelo 1 y 2


30
MOD1_200%_HV
20 MOD2_450%_HV
Cortante basal (KN)

10

0
-2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5
-10

-20

-30
Distorsión (%)

Figura 4.23 Comportamiento histerético final del modelo sin refuerzo (MOD1) y reforzado
(MOD2)

4.6.1 Comportamiento de la rigidez y coeficiente del cortante basal

Para evaluar la degradación de la rigidez equivalente, se aplicó el concepto de rigidez de


ciclo para las curvas histeréticas cortante basal-desplazamiento. De acuerdo con este
concepto, la rigidez se define como la pendiente de la línea secante que une los puntos de
cortante y desplazamiento máximo (positivo y negativo) alcanzados durante la prueba,
como se ilustra en la figura 4.24.

(3)_M1_25%_H
2.0
1.5
y = 1.2596x - 0.0152 Rigidez de ciclo:
Cortante basal (KN)

1.0
0.5
0.0
-1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5
-0.5
-1.0
-1.5
-2.0
Desplazamiento (mm)

Figura 4.24 Definición de rigidez equivalente

El coeficiente de cortante basal se calculó como la relación del cortante basal máximo
entre el peso total del modelo. La masa total del modelo sin refuerzo fue de 29.96 KN
(3,055 kg) y la del modelo reforzado 40.38 KN (4,117 kg). En la tabla 4.9 se enlistan los

71
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

porcentajes de distorsión máximos, rigideces y coeficientes de cortante basal obtenidos


en cada prueba del modelo sin refuerzo.

Tabla 4.9 Distorsiones, rigideces y coeficiente de cortante basal en el modelo sin refuerzo

En la figura 4.25 se grafican los resultados de la rigidez equivalente obtenida contra el


nivel de distorsión alcanzado y la aceleración registrada en la base del modelo. La máxima
rigidez que se presentó fue de 1.26 KN/mm y una distorsión de 0.1% ante una aceleración
máxima en la base de 0.07 g. Claramente se observa cómo después del agrietamiento (50
% del movimiento horizontal), la rigidez empieza a decaer incluso antes niveles mínimos
de agrietamiento. La mayor pérdida de rigidez se acentúa en las últimas tres pruebas
(después del 100% del movimiento horizontal), conforme se incrementa el nivel de
aceleración en la base del modelo; el porcentaje de distorsión también aumenta. Es
notable que la degradación de la rigidez disminuye rápidamente como consecuencia del
nivel de daño alcanzado progresivamente. La rigidez equivalente del modelo sin refuerzo
decae hasta un valor de 0.12 KN/mm, lo que representa una reducción del 90.5% de la
rigidez inicial.

Rigidez - Distorsión Rigidez - Aceleración máxima en la base


1.4 1.4
Sismo H Sismo H
1.2 1.2
Sismo HV
Rigidez (KN/mm)
Rigidez (KN/mm)

Sismo HV
1.0 1.0
0.8 0.8
0.6 0.6
0.4 0.4
0.2 0.2
0.0 0.0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0 2.2 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5

Distorsión (%) Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.25 Degradación de la rigidez contra distorsiones (Izquierda) y aceleración máxima


en la base (Derecha) del modelo sin refuerzo

72
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

En la figura 4.26 se muestra el comportamiento del coeficiente de cortante basal y las


distorsiones máximas alcanzadas en cada etapa del programa de pruebas del modelo sin
refuerzo. Se observa que incluso ante niveles bajos de aceleración, el modelo no exhibe
un rango estrictamente lineal sino más bien un comportamiento variable no lineal
acompañado de distorsiones elevadas. El coeficiente de cortante basal máximo fue de
0.41 y una distorsión de 2.07%; en la prueba posterior el coeficiente de cortante
disminuyó a 0.28 con un porcentaje de distorsión prácticamente igual (2.03%), indicio de
una pérdida notable de su resistencia y rigidez, que le impide recuperar su capacidad de
resistencia o aumentar su capacidad de deformación.

Coeficiente de cortante basal - Distorsión


0.45
0.40
0.35
0.30
Vo/W

0.25
0.20
0.15
0.10 Sismo H
0.05 Sismo HV
0.00
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0 2.2

Distorsión (%)

Figura 4.26 Comportamiento del coeficiente de cortante basal en el modelo sin refuerzo

En la tabla 4.10 se presentan los porcentajes de distorsión máximos, rigideces y


coeficientes de cortante basal obtenidos durante el programa de pruebas del modelo
reforzado.

Tabla 4.10 Distorsiones, rigideces y coeficiente de cortante basal en el modelo reforzado

En la figura 4.27 se grafican los resultados de la rigidez equivalente obtenida contra el


nivel de distorsión alcanzado y la aceleración registrada en la base del modelo reforzado.
En este modelo la gráfica de rigidez vs distorsión obtenida ante movimientos con las dos

73
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

componentes simultáneas (Sismo HV), se observa que al inicio de las pruebas se presenta
un incremento en la pendiente de la curva, situación que no ocurre en los resultados
cuando el modelo es sujeto únicamente a movimientos en la componente horizontal. Este
hecho es atribuible al proceso de consolidación que experimentan el mortero de adobe
antes niveles bajos de aceleración, y al orden de aplicación de los movimientos, siendo las
primeras pruebas ejecutadas en la componente horizontal y enseguida el movimiento con
la componente horizontal y vertical simultáneamente. Por esta razón, la máxima rigidez
se presenta cuando se aplica una intensidad del 50% del sismo HV, llegando a desarrollar
una rigidez equivalente máxima de 13.03 KN/mm bajo una aceleración máxima en la base
de 0.12 g horizontalmente y 0.08 g verticalmente. De las pruebas realizadas ante niveles
bajos de aceleración, se detecta que el mortero de adobe alcanza su máxima
deformabilidad ante distorsiones del orden de 0.01 – 0.02%.

La mayor pérdida de rigidez se presenta en las dos últimas solicitaciones, que son después
del 200% del movimiento en la base, conforme se incrementa el nivel de aceleración en la
base del modelo, el porcentaje de distorsión también aumenta gradualmente y la pérdida
de rigidez disminuyó hasta 3.2 KN/mm. Esto representa una reducción del 75.5% de la
rigidez inicial y la distorsión máxima alcanzada fue de 0.54%

Rigidez - Distorsión Rigidez - Aceleración máxima en la base


14 14
Sismo H Sismo H
12 12
Sismo HV Sismo HV
Rigidez (KN/mm)
Rigidez (KN/mm)

10 10
8 8
6 6
4 4
2 2
0 0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4

Distorsión (%) Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.27 Degradación de la rigidez contra distorsiones (Izquierda) y aceleración máxima


en la base (Derecha) del modelo reforzado

El comportamiento del coeficiente de cortante basal y las distorsiones máximas


alcanzadas durante cada ensaye realizado denota un rango lineal hasta antes de que se
observaran los primeros agrietamientos ocurridos durante la prueba del 100% del
movimiento HV. Después de esto, la pendiente de la curva decae y el aumento del
coeficiente de cortante basal es más notable (Figura 4.28).

El coeficiente de cortante basal máximo fue de 0.7 y una distorsión de 0.54%.


Relacionando las distorsiones con el nivel de daño alcanzado, se puede apreciar que en la
medida en la que se puedan controlar los desplazamientos y estos sean menores, el
modelo presentará un nivel de daño menor, lo cual sucedió con el modelo reforzado. El

74
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

reforzamiento colocado al modelo, controla sustancialmente los desplazamientos y por lo


tanto reduce el nivel de daño.

Coeficiente de cortante basal - Distorsión


0.8
0.7
0.6
0.5
Vo/W

0.4
0.3
0.2
Sismo H
0.1
Sismo HV
0.0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6

Distorsión (%)

Figura 4.28 Comportamiento del coeficiente de cortante basal en el modelo reforzado

75
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

4.7 Diferencias de la respuesta sísmica del modelo sin refuerzo con el


reforzado

Para tener una mejor apreciación de las diferencias del comportamiento sísmico del
modelo sin refuerzo (MOD1) con el reforzado (MOD2), se han comparado ambos modelos
en las gráficas 4.29 a 4.36, en términos de los principales parámetros: las aceleraciones y
sus amplificaciones, desplazamientos, distorsiones, periodos fundamentales de vibrar,
porcentajes de amortiguamiento crítico, rigidez y coeficiente de cortante basal. Esto
permitirá cuantificar mejor las variaciones entre los dos modelos.

Al evaluar ambos modelos en el intervalo de aceleraciones aplicadas en la base del


modelo sin refuerzo, se identificó que la respuesta en aceleración del modelo sin refuerzo
(MOD1) es mayor que el modelo reforzado (MOD2). En la figura 4.29 se presentan
diferencias de hasta 39% más de aceleración en los muros del modelo sin refuerzo que la
registrada en el modelo reforzado. Esto se presentó en las pruebas con el movimiento en
la componente horizontal. En el sistema de techo, la diferencia de aceleración es de 47 %
mayor en el modelo sin refuerzo con respecto al modelo reforzado y fue registrada
durante los movimientos aplicados en las dos componentes simultáneas. En general, las
mayores aceleraciones se presentaron en los muros de ambos modelos (MOD1 y MOD2)
y sólo en el último ensaye del modelo sin refuerzo, el sistema de techo presentó una
aceleración 12% mayor que la registrada en el muro.

Aceleraciones máximas registradas en Aceleraciones máximas registradas en


muros y techo (Sismo H) muros y techo (Sismo HV)
3.0 5.0
4.5
2.5 4.0
Aceleración (g)
Aceleración (g)

3.5
2.0
3.0
1.5 2.5
2.0
1.0 MOD1_Muro 1.5 MOD1_Muro
MOD1_Techo MOD1_Techo
1.0
0.5 MOD2_Muro MOD2_Muro
0.5
MOD2_Techo MOD2_Techo
0.0 0.0
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.60 0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40

Aceleración máxima en la base (g) Aceleración máxima en la base (g)

Aceleraciones máximas registradas en Aceleraciones máximas registradas en


muros (Sismo H y HV) techo (Sismo H y HV)
5.0 5.0
4.5 4.5
4.0 4.0
Aceleración (g)

Aceleración (g)

3.5 3.5
3.0 3.0
2.5 2.5
2.0 2.0
1.5 MOD1_Muro_Sismo H 1.5 MOD1_Techo_Sismo H
MOD1_Muro_Sismo HV MOD1_Techo_Sismo HV
1.0 1.0
MOD2_Muro_Sismo H MOD2_Techo_Sismo H
0.5 MOD2_Muro_Sismo HV 0.5 MOD2_Techo_Sismo HV
0.0 0.0
0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40 0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40

Aceleración máxima en la base (g) Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.29 Aceleraciones máximas registradas en muros y techo del modelo sin refuerzo y
reforzado
76
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Al graficar la amplificación de aceleración medida en los muros y sistema de techo,


respecto a la aceleración medida en la base de cada modelo, en la figura 4.30 se observa
que el modelo sin refuerzo (MOD1) presentó las mayores amplificaciones de aceleración,
llegando a tener factores de 3 a 6 veces mayor en muros y de 2 a 4.2 en el sistema de
techo, y únicamente en el último ensaye se presentó un factor de amplificación de la
aceleración de 5.2 para el sistema de techo. En lo que respecta al modelo reforzado
(MOD2), éste claramente se vio menos excitado por los movimientos aplicados en su base,
como resultado de haber incrementado su rigidez por el reforzamiento colocado en sus
muros. Por lo tanto se presentaron factores de amplificación menores a los registrados en
el modelo sin refuerzo, es decir, desde el punto de vista dinámico el modelo reforzado se
ve menos excitado por los movimientos aplicados en su base debido al aumento de su
frecuencia de vibrar, lo cual provocó que saliera del intervalo de frecuencias asociado a las
aceleraciones intensas del espectro de respuesta del movimiento aplicado, por esta razón,
aunque se aplicaron movimientos con magnitudes elevadas de aceleración, estos no
causaron efectos de amplificación importantes en el modelo reforzado.

Amplificación de la aceleración en muros y Amplificación de la aceleración en muros y


techo (Sismo H) techo (Sismo HV)
7.0 6.0
Factor de amplificación

Factor de amplificación

6.0 5.0
5.0
4.0
4.0
3.0
3.0
MOD1_Muro 2.0
2.0 MOD1_Muro
MOD1_Techo MOD1_Techo
1.0 MOD2_Muro 1.0
MOD2_Muro
MOD2_Techo MOD2_Techo
0.0 0.0
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.60 0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40

Aceleración máxima en la base (g) Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.30 Amplificación respecto a la aceleración medida en la base de los dos modelos

Las distorsiones obtenidas en los modelos que se muestran en la Figura 4.31, se aprecia
que el modelo reforzado experimentó un nivel de distorsión menor que el modelo sin
refuerzo. Si evaluamos ambos modelos bajo el mismo nivel de aceleración aplicada en su
base, observamos que con el refuerzo se logra reducir las distorsiones del orden de 10
veces. Posteriormente el modelo reforzado soporta el doble de aceleraciones en la base
de las aplicadas en el modelo sin refuerzo.

Desplazamientos máximos en muros Distorsiones máximas en muros


27 2.4
MOD1_Sismo H MOD1_Sismo H
24 MOD1_Sismo HV MOD1_Sismo HV
Distorsiones máximas (%)

2.1
MOD2_Sismo H MOD2_Sismo H
21
Desplazamiento (mm)

MOD2:Sismo HV 1.8 MOD2:Sismo HV


18
1.5
15
1.2
12
0.9
9
6 0.6

3 0.3
0 0.0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4

Aceleración máxima en la base (g) Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.31 Comparación de desplazamiento y distorsiones entre los dos modelos

77
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

En el modelo reforzado al disminuir las distorsiones, el nivel de daño alcanzado al final del
programa de pruebas resultó ser leve. Respecto a los periodos de vibrar, el refuerzo
utilizado en el modelo, redujo el periodo de vibrar hasta un 60%. Es decir, poco más de la
mitad del periodo de vibrar sin refuerzo. El refuerzo estructural modifica
considerablemente el comportamiento de este parámetro; la variación es gradual y el
cambio de pendiente no es abrupto y más bien por el nivel de periodos alcanzados en el
modelo sin refuerzo, la curva del modelo reforzado muestra una variación lineal. El
modelo sin refuerzo aumenta su periodo de vibrar conforme aumenta la aceleración en la
base, indicando que éste va perdiendo rigidez rápidamente, y experimenta cambios
considerables incluso ante niveles bajos de aceleración y agrietamiento (Figura 4.32).

Sismo en la Componente H y HV
0.35
MOD1_Sismo H
0.30 MOD1_Sismo HV
MOD2_Sismo H
0.25 MOD2_Sismo HV
Periodo (s)

0.20

0.15

0.10

0.05

0.00
0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40

Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.32 Variación de los periodos de vibrar del modelo sin refuerzo y reforzado

En la Figura 4.33 se muestran los porcentajes de amortiguamiento crítico de los dos


modelos ensayados. Los amortiguamientos obtenidos en el modelo reforzado para las
primeras tres pruebas ante movimientos HV deben tomarse con reserva: 6.6, 7.78 y 8.3%,
dado que estos valores calculados difieren del comportamiento observado durante las
pruebas realizadas y dichos amortiguamientos no son coherentes con el comportamiento
obtenido del periodo de vibrar, rigidez, coeficiente de cortante, entre otros parámetros.
Por esta razón se ha definido como porcentaje de amortiguamiento crítico inicial 4% y los
valores subsecuentes obtenidos ante movimientos horizontales, así como los últimos tres
puntos de las pruebas realizadas ante movimientos HV (puntos más cercanos a la curva
continua que define la tendencia del porcentaje de amortiguamiento crítico del modelo
reforzado).
Comportamiento del porcentaje de amortiguamiento
crítico contra aceleraciones en la base
Porcentaje de amortiguamiento

20
18
16
14
crítico (%)

12
10
8
MOD1_Sismo H
6 MOD1_Sismo HV
4 MOD2_Sismo H
2 MOD2_Sismo HV
0
0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40

Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.33 Porcentaje de amortiguamiento crítico

78
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

El modelo sin refuerzo tiene un porcentaje de amortiguamiento crítico inicial promedio de


7.3%, si se compara este valor con el obtenido para el modelo reforzado (4%), el
porcentaje de amortiguamiento crítico se reduce del orden del 55% al inicio del programa
de pruebas y en un 45% al final. Posteriormente el modelo reforzado es llevado a niveles
de aceleración mayores con el objetivo de observar el nivel de aceleraciones que es capaz
de soportar. Al final del programa de pruebas, el modelo reforzado llega a alcanzar casi el
mismo porcentaje de amortiguamiento crítico del modelo sin refuerzo, tan sólo con una
diferencia del 7% entre ambos modelos.

Al graficar el porcentaje de amortiguamiento crítico contra las distorsiones máximas


registradas al centro del modelo (figura 4.34), se observa que el modelo sin refuerzo
presentó mayores niveles de amortiguamiento crítico conforme aumentan las distorsiones
registradas en cada prueba, resultado de haberse presentado una mayor disipación de
energía, debido al aumento del agrietamiento de los muros carentes de refuerzo
estructural. Mientras tanto, el modelo reforzado exhibió niveles de distorsión y daño
menor, lo cual se reflejó en obtener una reducción del porcentaje de amortiguamiento
crítico.

Comportamiento del porcentaje de amortiguamiento


crítico contra distorsiones
Porcentaje de amortiguamiento

20
18
16
14
crítico (%)

12
10
8
MOD1_Sismo H
6 MOD1_Sismo HV
4 MOD2_Sismo H
2 MOD2_Sismo HV
0
0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40 1.60 1.80 2.00 2.20

Distorsiones máximas (%)

Figura 4.34 Porcentaje de amortiguamiento crítico contra distorsiones máximas

En cuanto a la degradación de la rigidez de los dos modelos, se aprecian dos


comportamientos diferentes: Primero el modelo sin refuerzo pierde su rigidez
rápidamente y por lo tanto la pendiente de su curva decae drásticamente. En cambio en el
modelo reforzado la pérdida de rigidez es menor y menos dispersa. Además en este
modelo se llega aplicar hasta un máximo del doble de aceleraciones de las que se
aplicaron en el modelo sin refuerzo, lo que demuestra que el reforzamiento con malla
hexagonal y mortero aumentó eficazmente la rigidez. Si bien esta técnica es una
combinación de la mampostería de adobe con mortero de cemento, continúa
presentándose una pérdida de rigidez ante niveles bajos de agrietamiento, característica
muy común en estructuras de mampostería (Figura 4.35).

79
4. RESULTADOS EXPERIMENTALES

Rigidez - Distorsión Rigidez - Aceleración máxima en la base


14 14
MOD1_Sismo H MOD1_Sismo H
12 MOD1_Sismo HV 12 MOD1_Sismo HV

Rigidez (KN/mm)
Rigidez (KN/mm)

MOD2_Sismo H MOD2_Sismo H
10 10
MOD2_Sismo HV MOD2_Sismo HV
8 8
6 6
4 4
2 2
0 0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0 2.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4

Distorsión (%) Aceleración máxima en la base (g)

Figura 4.35 Variación de la rigidez del modelo sin refuerzo y reforzado

Finalmente en la figura 4.36 se presentan las envolventes de los coeficientes de cortante


basal máximo del modelo sin refuerzo y reforzado. En términos generales, al sobreponer
los resultados de los modelos, es más notable que el modelo sin refuerzo llega a
desarrollar distorsiones de hasta cuatro veces mayores a las registradas en el modelo
reforzado. Además un coeficiente de cortante basal máximo del orden del 57% del
coeficiente de cortante presentado en el modelo reforzado. Se aprecia que la curva de
coeficiente de cortante basal del modelo sin refuerzo, no llega a ser de gran magnitud,
debido a que presenta grandes distorsiones, producto de una mayor pérdida de su
resistencia y en consecuencia de un mayor daño después de cada prueba realizada. El
modelo reforzado presenta en cambio, un comportamiento opuesto, éste resiste fuerzas
del doble, presenta distorsiones menores y un estado de daño leve.

Coeficiente de cortante basal - Distorsión


0.8
MOD1_Sismo H
0.7 MOD1_Sismo HV
0.6 MOD2_Sismo H
MOD2_Sismo HV
0.5
Vo/W

0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0 2.2

Distorsión (%)

Figura 4.36 Comportamiento del coeficiente de cortante basal entre los dos modelos
ensayados

80
COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LA VIVIENDA DE ADOBE BASADO EN PRUEBAS EN MESA VIBRADORA
DE DOS MODELOS A ESCALA

CAPÍTULO 5

CONCLUSIONES

El estudio del comportamiento sísmico de la vivienda de adobe en el estado de Guerrero,


toma mucha importancia debido a cuatro factores principales: actividad sísmica de la
región, resistencia mecánica de los materiales muy baja, un gran número de viviendas de
adobe existentes y un nivel de marginación alto en la población.

En general, las propiedades mecánicas del adobe resultan ser muy bajas, principalmente
el esfuerzo a flexión, en donde se obtuvo que la resistencia del adobe ante fuerzas
inducidas fuera de su plano es muy baja. Esto es debido a la poca adherencia que existe
entre las piezas y juntas de adobe. Si bien, la prueba para calcular la resistencia a flexión
es estática y simplificada, debe tomarse con reserva el resultado obtenido.

Para la ejecución de las pruebas dinámicas, el modelo construido representa


adecuadamente las principales características geométricas de la vivienda de adobe común
en la región sur de la República Mexicana. En este tipo de estructuras, se presenta un
problema para lograr reproducir los esfuerzos verticales de acuerdo con las leyes de
similitud simple, ya que resulta difícil adicionar la masa faltante uniformemente en los
muros del modelo, por ello sólo se logró reproducir el 50% de los esfuerzos verticales, por
esta razón, los modos de falla en el modelo sólo se reprodujeron de forma parcial. La
investigación se enfocó en reproducir el comportamiento dinámico del modelo bajo el
efecto de un evento sísmico y evaluar los principales parámetros que gobiernan su
comportamiento estructural ante aceleraciones crecientes. Los resultados obtenidos no
son completamente extrapolables al prototipo debido a la falta de escalamiento en los
esfuerzos verticales. Para validar las pruebas en mesa vibradora debe ser necesario
reproducir los mismos modos de falla en el modelo a los observados en viviendas de
adobe reales después de un evento sísmico, sin embargo, las pruebas en mesa vibradora
realizadas en este trabajo, representan una forma útil de comparar cualitativamente el
comportamiento sísmico entre una vivienda de adobe sin refuerzo y otra reforzada.

81
COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LA VIVIENDA DE ADOBE BASADO EN PRUEBAS EN MESA VIBRADORA
DE DOS MODELOS A ESCALA

Los principales parámetros evaluados de algunas características dinámicas de los modelos


permitieron establecer las siguientes observaciones: la respuesta en aceleración del
modelo sin refuerzo es mayor que el modelo reforzado, las mayores aceleraciones se
presentan en los muros de ambos modelos (Modelo sin refuerzo y con refuerzo) que en el
sistema de techo. El modelo reforzado se comportó menos excitado por los movimientos
aplicados en su base, debido al incrementado de su rigidez por el reforzamiento colocado
en ambos lados de los muros, esto provocó que el periodo de vibrar de este modelo se
alejara del intervalo de aceleraciones altas del espectro de respuesta del movimiento
aplicado en la base. Por tal motivo, aunque se aplicaron movimientos con magnitudes
elevadas de aceleración, estos no causaron efectos importantes en el modelo, llegando a
soportar el doble de aceleraciones y reduciendo las distorsiones del orden de 10 veces en
el rango de aceleración máximo aplicado en el programa de pruebas del modelo sin
refuerzo.

El periodo de vibrar del modelo sin refuerzo resultó de 0.12 s y de 0.048 s para el modelo
reforzado, es decir, con el reforzamiento el periodo de vibrar se redujo hasta en un 60%.
La curva de periodos de vibrar obtenido en el modelo sin refuerzo durante el programa de
pruebas, exhibe un comportamiento muy frágil y flexible, de tal manera que la pérdida de
su rigidez es notable desde niveles bajos de aceleración y agrietamiento, como
consecuencia del nivel de daño alcanzado, la rigidez del modelo sin refuerzo se redujo
hasta un 90.5% de la rigidez inicial ante una distorsión máxima de 2.07%. La curva de
periodos del modelo reforzado, tiene una pérdida de rigidez gradual y menos
pronunciada, con una variación lineal hasta antes del primer agrietamiento visible, en este
modelo se llega aplicar en la base hasta un máximo del doble de aceleraciones que se
aplicó en el modelo sin refuerzo y ante esto la pérdida de rigidez se degrado hasta un
75.5% de la rigidez inicial y una distorsión máxima alcanzada de 0.54%.

En lo que respecta al porcentaje de amortiguamiento crítico, el modelo sin refuerzo


presentó un valor inicial promedio de 7.3% y el modelo reforzado disminuyó a 4.1%, se
observa que con el aumento de la rigidez se redujo el porcentaje de amortiguamiento
crítico. En el modelo sin refuerzo, el nivel inicial de amortiguamiento crítico es debido a la
deformabilidad del mortero de adobe; oquedades entre juntas y piezas y mayor daño
progresivo del modelo. Al final del programa de pruebas, el modelo reforzado alcanzó
17.5% de amortiguamiento crítico, valor cercano al del modelo sin refuerzo (18.85%), pero
ante niveles de aceleración del doble que fue aplicado en la base del modelo sin refuerzo.

El coeficiente de cortante basal resistido por el modelo sin refuerzo (0.41) fue menor que
el resistido por el modelo reforzado (0.7). Esto fue debido a la baja resistencia y rigidez del
modelo sin refuerzo, lo que hace que éste presente grandes distorsiones. El modelo
reforzado resistió fuerzas y aceleraciones del doble, durante las pruebas se observó que el
modelo exhibía un comportamiento de cuerpo rígido, al final del programa de pruebas el
estado de daño fue moderado. Es importante mencionar que el modelo reforzado no se
llevó hasta su resistencia última, pero si se logró establecer las comparaciones ante el
mismo nivel de aceleraciones impuestas en el modelo sin refuerzo, además de poder

82
COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LA VIVIENDA DE ADOBE BASADO EN PRUEBAS EN MESA VIBRADORA
DE DOS MODELOS A ESCALA

evaluar la variación del comportamiento sísmico del modelo reforzado antes niveles de
aceleración mayor, lo cual demuestra que el refuerzo propuesto desde el punto de vista
estructural es eficiente, ya que mejora notablemente su capacidad de resistencia.

El daño final del modelo sin refuerzo se caracterizó grietas verticales en las esquinas
interiores y exteriores, esto debido a la flexión fuera de su plano de los muros
longitudinales, grietas inclinadas sobre estos muros, agrietamientos en la cumbrera del
muro transversal y en esquinas de puertas y ventana.

En el modelo reforzado, los primeros agrietamientos visibles se presentaron en las


esquinas de puertas y ventana, también se desarrollaron grietas en forma diagonal sobre
los muros longitudinales del modelo, además de un agrietamiento vertical en las esquinas
interiores. La malla hexagonal y el mortero de cemento-arena, resultan idóneos para
mejorar la integridad y confinar adecuadamente los muros de adobe ante fuerzas
inerciales fuera del plano de los muros, lo que consecuentemente se ve reflejado en un
menor nivel de daño.

El estudio del comportamiento símico de las viviendas de adobe por medio de la


simulación de un sismo y sus efectos sobre dos modelos a escala 1:2 en una mesa
vibradora, permitió evaluar las diferencias del comportamiento dinámico y efectividad
entre un modelo sin refuerzo y otro que posee una técnica de refuerzo estructuralmente
eficiente, constructivamente práctica y económica.

Los materiales que intervienen en la construcción para el reforzamiento de la vivienda de


adobe, son económicos y comerciales en el mercado nacional, lo cual lo convierten en un
método de refuerzo factible. Otro aspecto muy importante en donde se debe seguir
trabajando es en la difusión por medio de manuales o cartillas que ilustren, motiven y
describan el reforzamiento de las viviendas de adobe a través de este tipo de técnicas
simples y prácticas, como lo hacen la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural (SMIE) y
el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), principalmente.

En nuestro país existe un número considerable de viviendas de adobe que podrían verse
favorecidas si se tomaran en cuenta los estudios previos y actuales desarrollados en esta
investigación, desde hace más de 33 años que se realizaron los últimos estudios amplios
sobre viviendas de adobe en zonas sísmicas de nuestro país. Con el desarrollo de la
investigación, no sólo se hizo una contribución en el estudio de la variación de
parámetros fundamentales del comportamiento dinámico de este tipo de viviendas ante
aceleraciones crecientes, sino que además, los resultados obtenidos tienen el alcance de
ser tomados en cuenta como estudios de referencia para ser presentados al gobierno
federal y plantearles la necesidad urgente de ejecutar un programa de reforzamiento para
las viviendas de adobe con mayor potencial de desastres por sismo, con el objetivo de
poder prevenir y mitigar los desastres ocasionados por un sismo.

83
COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LA VIVIENDA DE ADOBE BASADO EN PRUEBAS EN MESA VIBRADORA
DE DOS MODELOS A ESCALA

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