Este documento describe los antibióticos más comúnmente usados en obstetricia, incluyendo penicilinas, doxiciclina y azitromicina. También discute el uso de antibióticos profilácticos para procedimientos como la inserción de DIU, abortos incompletos, cesáreas y desgarros perineales. Además, cubre el tratamiento de infecciones comunes durante el embarazo como vaginosis bacteriana, vulvovaginitis micótica y tricomoniasis.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
109 vistas37 páginas
Este documento describe los antibióticos más comúnmente usados en obstetricia, incluyendo penicilinas, doxiciclina y azitromicina. También discute el uso de antibióticos profilácticos para procedimientos como la inserción de DIU, abortos incompletos, cesáreas y desgarros perineales. Además, cubre el tratamiento de infecciones comunes durante el embarazo como vaginosis bacteriana, vulvovaginitis micótica y tricomoniasis.
Este documento describe los antibióticos más comúnmente usados en obstetricia, incluyendo penicilinas, doxiciclina y azitromicina. También discute el uso de antibióticos profilácticos para procedimientos como la inserción de DIU, abortos incompletos, cesáreas y desgarros perineales. Además, cubre el tratamiento de infecciones comunes durante el embarazo como vaginosis bacteriana, vulvovaginitis micótica y tricomoniasis.
Este documento describe los antibióticos más comúnmente usados en obstetricia, incluyendo penicilinas, doxiciclina y azitromicina. También discute el uso de antibióticos profilácticos para procedimientos como la inserción de DIU, abortos incompletos, cesáreas y desgarros perineales. Además, cubre el tratamiento de infecciones comunes durante el embarazo como vaginosis bacteriana, vulvovaginitis micótica y tricomoniasis.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 37
ANTIBIÓTICOS EN OBSTETRICIA
MSP. LUISA MAGALI RIVAS ALVARADO
NR: 29294 ANTIBIÓTICOS MÁS USADOS EN OBSTETRICIA. CLASIFICACIÓN FDA Y ESPECTRO DE ACCIÓN. Penicilinas (B). La mayoría de las penicilinas son seguras, al igual que los inhibidores de las betalactamasas como el ácido clavulánico (B). De elección para la sífilis, estreptococos del grupo A, L. monocytogenes, P. multocida, Actinomyces y algunos anaerobios. TRATAMIENTO Y PROFILAXIS ANTIBIÓTICA DE PATOLOGÍAS COMUNES EN GINECOLOGÍA - OBSTETRICIA USO DE ANTIBIÓTICOS EN PROCEDIMIENTOS TRANSCERVICALES
INSTALACIÓN Y RETIRO DE DIU.
El uso de antibióticos previo al procedimiento podría disminuir el riesgo
de complicaciones asociadas a la inserción.
La evidencia científica determinó que el uso de antibióticos
profilácticos antes de la inserción de un DIU redujo la probabilidad de una visita no programada al prestador en un 18%.
La doxiciclina en dosis de 200 mg mostró una reducción en las
infecciones en Kenia, África, donde existe una alta prevalencia de infecciones por gonocococo y por el género Chlamydia. En cambio en Los Ángeles, EUA, doxiciclina y azitromicina no lograron los mismos resultados. RETIRO de DIU en mujeres con antecedentes de enfermedad inflamatoria pelviana. En estos casos se podría utilizar una dosis única de doxiciclina (200 mg vía oral) o de azitromicina (500 mg vía oral). USO DE ANTIBIOPROFILAXIS EN ABORTOS INCOMPLETOS SIN SÍNTOMAS
Cochrane (2007): en Zimbabwe: el grupo caso con legrado
recibió tetraciclina 4 veces al día por una semana. El grupo control sólo se le realizó legrado.
El estudio no encontró diferencias significativas en la
incidencia de sepsis postaborto entre aquellas mujeres que recibieron o no recibieron antibióticos profilácticos. PROFILAXIS ANTIBIÓTICA EN CESÁREA, DESGARRO PERINEAL, PARTO INSTRUMENTAL, Y CIRUGÍA GINECOLÓGICA.
RIESGOS ASOCIADOS AL PARTO POR CESÁREA:
Éstas incluyen infecciones genitales tales como endometritis,
miometritis, parametritis, salpingitis, pelviperitonitis, peritonitis y shock séptico y también infecciones urinarias u otras complicaciones puerperales como trombloflebitis pelviana y fascitis necrosante. IMPACTO DE LA PROFILAXIS ANTIBIÓTICA EN CESÁREA:
Es mayor el riesgo de endometritis, con una tasa 5 a 10 veces superior
al riesgo observado en parto vaginal.
Sin profilaxis el riesgo de endometritis puede alcanzar un 35% y el de
infección de herida operatoria, un 25%.
Esto implica que el riesgo de endometritis se reduce en un 60% con el
uso de antibióticos ¿Qué tipo de antibióticos deben ser utilizados?
SE RECOMIENDA la utilización de Cefazolina (de primera
generación) por su eficacia demostrada en los estudios; así mismo, por su perfil de seguridad y bajo costo. La dosis es un gramo EV por única vez. En casos de alergia, Clindamicina 600 mg por vía EV.
Momento de administración:
La administración en cesárea se realiza hasta el momento de la
ligadura de cordón con el objetivo de no interferir en la interpretación y estudio de cualquier cuadro séptico en el neonato. PROFILAXIS ANTIBIÓTICA EN DESGARRO PERINEAL DE 4TO GRADO DURANTE EL PARTO VAGINAL:
Hasta el 8% de las mujeres sufre un desgarro perineal de tercer
grado durante el parto vaginal (lesión del esfínter anal) y un porcentaje adicional sufre desgarros de 4to grado con lesión de la mucosa rectal.
Estos desgarros tienen el riesgo de contaminarse con materia
fecal y producir una infección posterior o desarrollar un hematoma, dispareunia, incontinencia o fístula rectovaginal.
Sin embargo, la aplicación de profilaxis ES RECOMENDADA por
la OMS desde el año 2003, con la administración de un esquema oral por única vez con cobertura sobre gram negativos y anaerobios, por ejemplo amoxicilina-clavulánico.. PROFILAXIS ANTIBIÓTICA EN CIRUGÍA GINECOLÓGICA.
La HISTERECTOMÍA es una operación frecuente en
ginecología. Los factores de riesgos asociados a la infección son edad baja, obesidad, diabetes mellitus, anemia, tiempo operatorio prolongado, experiencia del cirujano y pérdidas sanguíneas abundantes entre otros factores.
La morbilidad febril puede ocurrir hasta en un 15% de las
pacientes sometidas a histerectomía vaginal, la mitad de ellas sin una fuente identificable.
La tasa de infección pelviana ocurre hasta en un 4% de
los casos. LA CEFAZOLINA administrada pre operativamente, es el antibiótico de elección para ambas situaciones.
La dosis es:
1 g por vía EV, que puede ser inyectada en bolo de 3 a 5
minutos o como infusión de 30 a 60 minutos. Otros antibióticos de uso frecuente no han demostrado mejor eficacia. En cualquier caso, la administración debe haber terminado al menos 30 minutos antes de la incisión. USO DE ANTIBIÓTICOS EN PARTO PREMATURO CON MEMBRANAS INTACTAS
El parto prematuro es la mayor causante de morbilidad y
mortalidad neonatal, el 75 a 90% de todas las muertes neonatales y 50% de las alteraciones neurológicas en la niñez, incluidas la parálisis cerebral, ceguera y sordera.
Actualmente NO existe un beneficio claro para el uso de
antibióticos profilácticos en el trabajo de parto prematuro con membranas intactas.
La prescripción de eritromicina en estos casos, se asociaron
a un incremento de discapacidad funcional de niños a los 7 años de edad. Incluso, el riesgo de parálisis cerebral para ambos esquemas (eritromicina y/o amoxicilinaclavulánico) estuvo incrementado. USO DE ANTIBIÓTICOS EN ROTURA PREMATURA DE MEMBRANAS EN PARTO DE PRETÉRMINO
El uso de antibióticos en la madre disminuye la morbilidad
infecciosa y retarda el trabajo de parto y su uso luego de RPM se asocia a reducción significativa de corioamnionitis, con un aumento del tiempo de latencia tanto a las 48 horas como a los 7 días.
Actualmente hay consenso y evidencia para utilizar antibióticos en
RPM de un embarazo pretérmino. La eritromicina sola o asociada con ampicilina parece ser el mejor esquema a la luz de las evidencias actuales.
La asociación antibiótica debe administrarse por vía endovenosa las
primeras 48 hrs., seguido de terapia oral, hasta completar 7 días. VULVOVAGINITIS DURANTE EL EMBARAZO
Las causas más frecuentes incluyen:
• Vaginosis bacteriana (Gardenella vaginalis)
• Vulvovaginitis micótica • Vaginitis por Trichomona vaginalis
El tratamiento de la vaginosis bacteriana, se recomienda después
del primer trimestre, un curso con metronidazol oral 500 mg cada 12 hrs por 7 días o Clindamicina 300 mg vía oral c/8 horas por 7 días.
También se describe la administración local con óvulos o crema de
metronidazol o clindamicina durante 7 días. No es necesario el tratamiento de la pareja. METRONIDAZOL Y EMBARAZO.
El uso de metronidazol tópico vaginal en el primer
trimestre del embarazo es problemático debido a la descripción de un mayor riesgo de hidrocefalia según los resultados obtenidos de un estudio. VULVOVAGINITIS MICÓTICA
La mujer embarazada es más susceptible de contraer
vaginitis por Candida albicans, ocurriendo entre el 20 a 25% de los embarazos.
El tratamiento se basa en el uso de imidazoles tales
como clotrimazol o miconazol, siendo más eficaces que el tratamiento con nistatina.
En pacientes embarazadas el tiempo mínimo de
tratamiento no debe ser inferior a 7 días, logrando una tasa de curación del 90%. No existen evidencias de que la infección por levaduras dañe al recién nacido. VAGINITIS POR TRICHOMONA VAGINALIS.
El mejor tratamiento, sigue siendo
metronidazol, ya sea en forma oral con una dosis única de 2 grs. o 500 mg cada 12 horas por 7 días.
Se describe la utilización de clotrimazol local
como alternativa; sin embargo, la efectividad es bastante limitada. Es siempre importante tratar a la pareja. INFECCIÓN URINARIA, BACTERIURIA ASINTOMÁTICA EN EL EMBARAZO E ITU RECURRENTE
El riesgo de la infección urinaria y la bacteriuria
asintomática en la mujer embarazada.
Existen 3 condiciones de ITU en el embarazo: bacteriuria
asintomática, cistitis aguda y pielonefritis aguda.
La frecuencia de BA durante el embarazo es 2% al 10% y
se considera que entre estas mujeres, un 30% a 50% desarrollará una infección sintomática.
la pielonefritis aguda, se encuentran entre los problemas
de salud más frecuentes, entre el 17% al 20% de los embarazos. Algunos estudios sugieren que los microorganismos pueden producir ácido araquidónico, fosfolipasa A2 y prostaglandinas, que tienen un papel importante en el reblandecimiento del cuello uterino y aumentan el contenido de calcio libre en el miometrio, lo que estimula el tono y las contracciones uterinas, mecanismo que podría explicar el trabajo de parto prematuro.
Prevención:
Urocultivo 2 veces durante el embarazo. En infección
urinario o bacteriuria asintomática, urocultivo mensual. SEGURIDAD PARA LA MADRE Y EL FETO:
Los beta-lactámicos considerados de mayor seguridad en
esta condición.
Algunas quinolonas de primera generación (ácido nalidíxico
o ácido pipemídico) o la nitrofurantoína, ya que estos compuestos no permiten una exposición fetal por su corta vida media en el plasma y sus niveles plasmáticos casi indetectables.
Se desaconseja el uso de aminoglucósidos en el primer
trimestre del embarazo por el riesgo potencial de ototoxicidad fetal. Tiempo de tratamiento:
En mujeres embarazadas, la recomendación es aplicar esquemas de 7
días en casos de bacteriuria asintomática o cistitis y de 10 o más días en caso de pielonefritis aguda.
PIELONEFRITIS AGUDA
Utilizar compuestos con adecuada penetración tisular, tales como los
beta-lactámicos, cotrimoxazol, aminoglucósidos y se exceptúan aquéllos que no logran una penetración tisular adecuada como el ácido nalidíxico, el ácido pipemídico y la nitrofurantoína.
BACTERIURIA ASINTOMÁTICA O CISTITIS AGUDA:
Corresponden a beta-lactámicos con inhibidores de beta- lactamasas,
cefalosporinas de diferentes generaciones y nitrofurantoína. ENDOMETRITIS PUERPERAL
La endometritis puerperal es una infección polimicrobiana
provocada por microorganismos de la microbiota habitual vaginal, que alcanzan el endometrio por vía ascendente. Se diagnostica entre el 1% y el 3% de los partos vaginales y es hasta diez veces más frecuente en partos por cesárea.
Según el momento de aparición de la enfermedad, esta entidad se
clasifica en una forma temprana (cuando se presenta dentro de las 48 horas postparto) y en una forma tardía de aparición hasta las 6 semanas postparto.
La microbiología de las endometritis incluye un proceso
polimicrobiano con bacilos gram negativos entéricos, estreptococo B-hemolítico grupo B y anaerobios, incluyendo en este último grupo Bacteroides fragilis. LA PRESENCIA DE UNA BETALACTAMASA CROMOSOMAL EN B. FRAGILIS, QUE OTORGA RESISTENCIA A PENICILINA, AMPICILINA O AMOXICILINA Y CEFALOSPORINAS.
Según grupo Cochrane (2011):
1. La combinación gentamicina con clindamicina presentó la menor tasa de
fracasos del 10%. se utilizó un espectro antianaerobio insuficiente para B. fragilis.
2. Los esquemas de B-lactámicos con inhibidores de B-lactámicos, de penicilinas
de amplio espectro o de cefalosporinas con actividad, presentaron un perfil de eficacia similar a otros compuestos.
3. Los esquemas con aminoglucósidos asociados a compuestos sin actividad
adecuada sobre B. fragilis, presentaron una mayor tasa de fracaso.
4. los esquemas con cefalosporinas sin adecuada cobertura sobre anaerobios,
presentaron una tendencia a un mayor fracaso.
5. La eficacia de aminoglucósidos en monodosis diaria fue similar a los
esquemas con aminoglucósidos en dosis múltiples y permitieron simplificar las terapias y sus costos asociados. No se ha considerado el uso de cloranfenicol como antianaerobio debido al riesgo del síndrome gris del recién nacido. ENFERMEDAD INFLAMATORIA PÉLVICA (EIP )
La frecuencia entre 1,7 – 8% de las mujeres entre 16 y 46 años.
Dentro de las complicaciones a largo plazo se destacan el dolor pélvico crónico, la infertilidad y el embarazo ectópico.
La EIP es una infección polimicrobiana que incluye bacilos gram
negativos, cocos gram positivos, Mycoplasma hominis, Gardnerella vaginalis y anaerobios. Los microorganismos de transmisión sexual tales como Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis pueden estar presentes hasta en el 30 al 50% de los casos.
Los Metaanalisis: esquemas parenterales de alta eficacia incluyen
gentamicina más clindamicina, cefoxitina o cefotetan más doxiciclina, y ciprofloxacino. A su vez, la combinación de cefoxitina en una dosis única intramuscular más probenecid y doxiciclina oral resultaron de alta eficacia para el manejo ambulatorio. Sandoval J, Fica A, Caballero R. Tratamiento y profilaxis antibiótica de patologías comunes en ginecología-obstetricia. Rev Hosp Clín Univ Chile 2008; 19: 245 - 69