Jalif Clara - Semillas en El Tiempo
Jalif Clara - Semillas en El Tiempo
Jalif Clara - Semillas en El Tiempo
El latinoamericanlsmo
filos8fico contemporáneo
Universidad
NacionaI de Cuyo
Semillas en el tiempo
EDIUNC
Mendoza, 200 1
Contenido
Semillas en el tiempo .,
Prcsmtacion ......................................
. . . .............. . ........................ ........... 7
El Iatinoarncricanismo filosOfrco contempotánco
Arturo Ardao (19 12)Jrran Carlor Evchia E j ~ v a d a.................................. ........ ................. 17
Clara AIicia Jalif cie Bertranou (presentacihn y rornpilari6n) Horacio Ccturri Guldherg ( 1 350),I~irraM~rerdeJchreak 43
Carros Cullen Soriano ( 1943), Dina L! Pirotti C. ........................... . ...................... ....... .... 53
Adriana Arpini
Fernanda Beigel Enrique Dussel (1 934),Anne Srechnrr ....................... .... ........................... ........... 61
Alejandra Ciriza Raúl Forner-Becancotirt ( 1 946),Oima II@ I/alfe~cavPalanca ....................... ....... 81
Estela M Fernindcz Nada1
Josí Luts Górnez-Marrinez Paulo Freire (1921-1997j.Ro~al~c~;a ...................... ......................... .......... ........ ....... 91
Clara Alicia Jalif de Bcrtranou Pablo Guadarrama González ( 1 949),fihcfnhu I.ein riel Río y vol fié^ García ............. .. 103
Yohanka León del Río Franz Jriseph Hinkelnmmert (1 93 1 ), ALjandrn Cirizu ................... ............... ........ ........ . 117
Rosa Licara
Laura MUM de Schrenk R t d o l h Kusch (1322-1779),ManhL~tiruRuOindIi 133
Martsa Alejandra Muíi<iz Francisco Mirii Quesada (E918), Clava AiiciuJalqd~Rertrannu .................................... . 143
Dina V. Picorti
María Luisa Rubinelli María Luisa Rivara dc Tuesta (1 9301,Mansa A/@ndra M~noz........................... ............ 155
Anne Steckner Amura Andres Roig (1922), Ertda Af. Ferri~ndczNadzl 165
Juan Carlos Torcbsa Estrada
Augusro Salazar Bondy ( 1 925-197/i),Ad&ria Atpini ........................................ ....... m9
Félix ValdGs Garcia
Diana de Vallescar Palanca Juan Carlos Scannone (19311, Dinu L! Pirntti ..................... ..... ...................... ................ 21 1
Alejandro Serrano Caldera (1 938), Fwrruncla Beig~I........... . . ......... ... .............. ..... ... ... 225
Primera edición, Mendoza 2001 Ricaurtc Soicr ( 1932-1 985),Esreh M . Fmindez Nudd ..... .... ............... ..... .... ....... . ... 219
Ahfardo Villegas (1 934-2001),Aclrnana Avini ........... .......... ............. ............. ..... ....... 257
Diseno dc cubiena e interior: Dpro. de Diseño Gregorio Weinherg ( 1 91 91, Roja Ijcata .. . .... .... ...... .......... ................. ....... 281
Asesoria de Estilo: EDIUNC
Leopoldo Zea ( 1 9 1 2)Jusé L d i Gb'mez-Martina
~ .......... ... ........ . ........... ............................2$)3
Serit: América Latinano 12 Cobre los autora .... . .... . ................................... .............. ..... ........................ ................507
' .
Indicc dc automs .... ..... . ......................... .......... ......... ..... ...... .............. ........ ..... ii3
' .
Sndice .... ............ ..... ............... ...... .............. .......... .......... ... ....... .... ......... ...... ......... ... .. 3 15
Los estudios conremporáneos sobre América Latina a los que aludimos implican un
recorte temporal a partir de los años sesenta, pero se insertan en una tradición que
arranca desde décadas previas, aunque [a necesidad de pensar ésra, nuestra América,
según la feIit expresión martiana, hunde sus raiccs en 10s primeros despcrtares
indcpendentistas y sc prolonga durante todo el siglo XIX. Vienen a nuestra memoria
los nombres de los precursores Francisco de Miranda y Manuel de Salas; de los
libertadorcs Simón Bolívar y José de San Martin; de sus continuadores José de Sucre y
José Cecilio del Vdlc; de los fetmenradores de la segunda independencia, Esteban
Echeverría, Juan Bautista Alberdi, José Victorino Lastarria, Francisco Bilbao, Juan
MontaIvo y Benjamín Vicuña Mackenna; de poligrafos de la talla ¿e Domingo Faustina
Sarmiento; de los próceres canbcnos José Marti y Eugenio Maria de Hoscos, y de
tantos más no menos insignes. Todoa ellos fueran expresión de lo que podríamos
llamar un "nacionalismo continentalista", donde, sin xenofobia y sin chauvinismo, se
combinaba el amor por la naciiin con el de la Patria Grande, y por ella y para ella
escribieron páginas mernorab les.
Hacia el comienzo del siglo XX y en coincidencia con los años del centenario dt los
movimientos independentistas, [as circunsrancias incitan a una reflexión vokada sobre
los destinos propios. Tres paises despuntan sobre el contexto de Latinoamérica: México,
Argentina y Pení, pues su tarea se irradia e influye en las respectivas regiones por sus
inquietudes inrelcctuaIes. En los dos primeros p i s e s -a fos cuales nos vamos a referir
sin desconocer el rico acervo del resto del continente- esas incluiemdes se dan en el
seno dc la vida universitaria. En el tercero vinculado con Ias preocupaciones sociales y
policicas que llevarían a cabojosé Carlos Mariátegui y Yictor Raúl Haya de la Torre, de lo universal, sin el perjuicio de la autocritica, como lo puso de manifiesto el mismo
precedidos, claro está, por la presencia tutelar de Manuel González Prada. Ramos. Simultáneamente sc creaba en 1934 la edirorial del Fondo de Cultura
Económica, obra de Daniel Cossio Villegas, para servir al mismo propósito nacional.
En México el fermento intelectual da lugar a la creación, en 1907, de la Sociedad
de Conferencias, segrin la propuesta del arquitecto Jesiis T. Acevedo, directo Hacia la segunda mitad dc los aRos '30 un hecho luctuoso y funesto vino a redundar
antecedente del Ateneo de la]uventud en 1909, Miembros activos de éste fueron los en beneficio inrelecrual de 1ñ nación mexicana. La Guerra Civil Española se convertia
filiisofos Antonio Caso y José Vasconcelos, el rnsayisra Alfonso Reyes, el compositor en expulsora dc personalidades de su mundo cuItura1 y fue así que nombres
Manuel Ponce, el pintor y muralista Diego Rivera, el escritor Martin Luis Guzmán,el prominentes hallaron refugio en e! pais azteca a través de la Casa de Espaiia en
csrudioso dominicano Pedro Henriquez Ureña y e1 poeta Enrique González Mamínez, Mkxiro, creada en 1938 por Coscio Villegas, y convertida en 1940 en El Colegio de
quienes crean una atmósfera propicia para la creación de la Universidad Nacional de México. Entre aquellos migranres se destacan Joaquín Xirau, Juan Roura, Juan David
México, en 1910, a propuesta de Justo Sierra, como paso previo a una independencia Garcia Bacca, Maria Zambrano, Jaime Serra Munter, Eduardo Nicol, José Maria
cultural, con el fin de "nacionalizar Ea ciencia" y "rnexicanizar el saber", como bien lo Gallegos RocafuS1, Luis Recaséns Siches, Eugenio Imaz, Adolfo Sánchez Vizquez y José
expusiera en su discurso inaugiiral. A esta misma etapa de indagación de lo propio y Gaos. Desde el puncu de vista que nos interesa, correspondió a Gaos, el "transterrado",
verdadero antecedente del latinoameriranismo que nos ocupa, pertenecen la nowla el pape! de foco rector e irradiante del curso posterior que comarían los esrudios sobre
de la Revolución Mexicana, con la notoria obra de Mariana Azuela, Los de abajo Latinoamérica, especialmente hacia una filosofía mexicana y de lo mexicano, a partir
(1915) y el opUsculo de Martín Luis Guzmán, La querella de México (19 151, su de su incorporación a la Casa de Espaiia el mismo ano de su creación. Tal inciraciiin
primer libro y su primera obra de ensayos. Bien ha dicho d e este iiltime José Luis pucdc explicarse por su idea de la filosofía, pues, como ha expresado su alumno y
Giimez-Marcinez: discípulo Luis Villoro:
...Martin bis Gttzdn rtcluma no ~Oifila necesidad de descplbrir a Mixico, fino Df~r.#tflode Onep y Gmset,fimi~doen cl hrj~orir~smn y en lafennmmolo~ia.G a o ~
rambib que ejre conocimrentoj e h q a ~truvé~de lo me.uicclno murno, i n i ~ modo. o segrin parlia de la connennu del condzrinnum;en.to karóriro y iu rt.lu;imdaddt. tu&JIo~ofiu
é4 de consegrtir la independenrsa r r ~ i t ~ ~ ryc,aenl dq%tit'a, t i n a vevdaderd intel~gencin CadafilosoJiá correspande a unapcrjpri.fri~uvzral y tulrrtrul d ~ w ~Ed~.t ad r z ~ r d u die
de /O mexicuno l . a e~tmial.Cada rrii~rrrra.r~daf;lO.so,fn
~ncltíso,tiene su,íila~ofla.eri la qrie i~iialmentest
txpresa2.
La senda quedaba setalada y sobre ella se volcarian los jóvenes ateneistas con
Caso, seguido de Alfonso Cravioto, Hcnríquez Ureña, Reyes, Carlos González Pciía, De esta concepción se desprendrrá su reconocimiento del pensamiento filusíifico
José Escofct y Vasconcelos, entre varios mas. Del serv~lismomimético durante el larinoamericano y su lugar en el proceso hisrórico, pues cada filósofo crea sil propia
porfiriato sc pasaba al desea de autenricidad en todas las expresiones culturales, en un filosofía y ésca refleja %arealidad histórica desde su particular visión. De atli que dir5:
I
movimiento quc fue también huida y superación del positivismo. De ese irnpuiso por A m e r ~ r a n asera (u j l o ~ o f i uqzie arnavrcunor, e$ derzr. homhrps en medro E/@. la
captutar lo propio, en décadas posteriores, resultaron las obras de Vasconcelos, La src~nstunciuamenrana, awurgados en ella, hagan sobre sil circunjluni-ia, h q u n
raza cósmica (1925) e Indologia (1926); de Antonio Caso, El problema de Mexico ~obA n ???~Y!CU'.
y la ideología nacional (1924) y México. Apuntamicntos de cultura patria (1343); La filosofía de Gaos acm0 como un disparador quc vino a sumarse al proceso de
de Alfonso Reyes, Pasado inmediato y otros ensayos (1941) y Ultima Tule (19421, indagación de [o propio iniciado en decada anteriores, pero ahora florecería en las
interpretación de la historia de AmCrica; de Sarnuel Ramos, El perfiI del hombre y menres mis jbvtsncs del momento, abarcando, incluso, el ámbito dc la historia de las
la cultura en México (1934),y tantas otras obras donde lo nacional seguía el camino
Luis Viiloro, En Mbxico, enrre h b m . Pensadores del sigto XX Mewco. El T~legioNaciund-ECE, 1995.
' José
Luis Górnez-Marríncx, Pensarnicnto de Ia liberación. Proyección de Ortega en lberoamCrica P 79
Madnd. EGE Ediciona, p 64. ' Josc Eam, Pensamiento de lengua pspanola M h c o . Ed. S.lo, 1945. p 3-58,
ideas. El maestro español, en una actitud de respeto e interés, se ocuparii Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, en 1895, la
personalmente de las contribuciones filosóficas del país que lo habia acogido y es así preocupación mayor se centra en formar las primeras promociones profesionales
como dedicarñ estudios a Ramos, Caso, Reyes, Oswddo Robtes, Vasconcelos, Justfno medianre el estudio de las fuentes clásicas de la filosofia, una vez vencido el positivismo
Femández y Edmundo O'Goman, entre otros, y de esos afanes surgirán sus obras E1 reinante. Cabe aqEU acotar que la Argentina fue el primero de los paises de América
pensamiento hispanoamericano (1944), Pensamiento d e lengua española (13451, Latina en superar esta corriente, cuya batalla correspondió a la primera promoción
En torno a Ia filosofía mexicana (1953) y Filosofia mexicana d e nuestros dias fiiesófica del siglo, en torno a 1910, aunque cn la década del '20 todavia podían
(1954). De aquella floración juvenil es preciso mencionar los primeros frutos en los hallase voces del movimiento que se superaba, aunque ciertamente menos vigorosas.
nombres de Leopoldo &a con sus dos primeras obras, El positivismo en México E1 primer antecedence de su desplazamiento correspondio a la labor de Rodolfo
(1943)y Apogeo y decadencia del positivismo en Mkxico (1944);YJunco Posada, Rivarcila a rravés de la cátedra de Érica y Metafísica, en 1904, secundado en anos
Algunas aportaciones al estudio de Garnarm o el edecticisrno en México (1944); inrnediacamente posteriores por Alejandro Korn, Corialano Alberini y Alfredo
Mana Lisa Pérez-Marchand, Dos etapas ideológicas del siglo XVIII en México, a Franceschi. En aquel tiempo inicial decisiva resdtó la primera visita de Ortega y
través de !os papeles de la Inquisición (1945);Bernabé Navarro, La introducción Gasscr, en 1916. Se podría decir que por su presencia de la orientación afrancesada se
de la filosofía moderna en México (1948); José VacconceIos, La raza cósmica. pasó a una germanización de la filosofía, pero el "yo y su circunstancia" no vino a
Misiiin de la raza iberoamericana (1948); Luis ViUom, Los grandes momentos redundar en una indagación de lo propio, como sucedió en el caso mexicano. Las
del indigenismo en Mkxica (1950); Vera Yarnuni Tabush, Conceptos e imágenes primeras búsquedas del pasado filosófico, debidas a José Ingenieros y a Korn en La
en pensadores de lengua española (1851); F. López C h a r a , La genesis de Ia evolución de las ideas argentinas e Influencias filosóficas en la evolución
conciencia liberal en México (1954); Edmundo O'Gorman, La idea del nacional, rcsptctivamente, corrieron paraIelas al circunstancialismo. Lo propio puede
descubrimiento de América. Historia de esa interpretación y critica de sus decirse del trabajo de Ingenieros, Las direcciones filasóficas de la cultura
fundamentos (195 1)y La invencihn de América (1958); y Emilio Uranga, knáiisis argentina (1914), cuyo primer capitulo recibió el sugestivo titulo dc "El sentido
del ser de1 mexicano (1952). La lista podría continuar, pero baste con lo asentado filosófico de [a argenrinidad".
para dar idea de la fuerza del clima intelectual por aquellos lusrros, mas como hecho
indicador también cabe agregar que hacia e[ Final de la misma década del '40 Zea crea, La apertura intelecrual para considerar a ésta, la argentinidad, apareció por aquellos
años condensada en libros que, desde el ensayo, cuestionaban las condiciones de! pais y
con otros discípulos de Gaos, el llamado grupo Wiperión -cuyas ideas Fundamentales
retrataban la idfosincracia de sus habitantes, en un movimiento que tuvo su propia
se hallan contenidas en su estudio "La filosofía como compromiso", verdadero
manifiesto-, que en 1950 comienza Ia publicacián de la scric "Mkico y lo mexicano".
sinergia, simulráneamente con la que en la filosofia académica renía lugar, y el fenómeno
Como dice Abelardo Villegas:
se prolongó por toda la centuria. A propósito recordamos el nombre de Ricardo b i a s con
sus obras El pais de la selva (1907),Cosrnópolis (1908), La restawacion nacionalista
A través de Gaos, ambas t~adinones[la fcnomenología y el perspectivisrna de
(19091, Blasón de plata (1310), La argentinidad (1916), Historia d e la Literatura
Ortega] ~e aoJ presmiumn junta^ para renovar la id~ade snla fiinsr$u qlte ddia
dejcender dt Cea presrtntrmmente wniver~alijrashacia lo que bien se hixbieru
l ubstracrione~
argentina (1917-19223, Eurindia (1924), Las Provincias (1927) y Silabario de la
podido dhmr coa una mpre~idnde Hq$, d aniiwjul cwncre$o, o Ju cirmwtancid. decoración americana (1930) Za Historia de la Literatura argentina resultó una
obra reveladora del acesvo literario naciona1, pese al descreimiento de Paul Groussac. En
El caso argentino, comparado con México, ofrece menos riqueza en !a elaboración
!as restantes planteó los tópicos más importantes de sus preocupaciones de pensador y
de una filosofia de la argentinidad en las primeras décadas del siglo XX, aunque esta
escritor: la revalorización del pasado colonial, el p a ~del los caudillos en el interior del
valoración debe ser radicalmente matizada a! apreciar e! correr del tiempo. Con la
país y su incidencia en el ordenamiento federalista, las consecuencias negativas de la
institucionaIizaci6n de 10s estudios filosóficos en el país, merced a la creaci6n de la
mentalidad exrranjerizante canalizada a través de la ideologia liberal, la puesta en valor
' Abelardo VilIeRas,Autqnmis Ei pemamientn mexicano en el siglo XX Mkm. IPGH. 1 9 5 , p. I 16- 1 17 de las tradiciones frente al cosmopolitismo, las bases psicológicas del ~rioIlo,etc.
El emergente nacionalismo cuitural halló también en Manuel Gálvez a una de SUS historia de las ideas en el Brasil (1957), Panorama da hisrória do filosofia no
plumas más notorias en obras como El diario de Gabriel Quiroga, con e! orientados Brasil (1960)y Contribucan 2 história das ideias no Brasil (1967); Alfredo Carrillo
subtítuio de Opiniones sobre la vida argentina ( 19 10) y El solar de la raza (19 12). Narvácz, La trayectoria del pensamiento fiIosófico en Idatinoamérica(19531,
La primera escrita como homenaje patrio a1 centenario de la independencia. En ambos Juan Carlos Totchia Estrada, La filosofía en Argentina ( 1961); Abelardo ViIlegas,
textos se combina e1 nacionalismo espiritualista e hispanista para dibujar cl perfit Panorama de la fiIosofia iberoamericana actual (1963); Constantino Láscaris
argentino -de valores católicos y tradicionales- frente a la tornicisa rnodemizacibn que Comneno, Historia de las ideas e n Centroamérica (15)70),etc., etc. Con el paso de
se imponía. Antecedente del revisianismo histórico, convertía en héroes las figutas los anos este movimiento ha hallado nucvos y renovados impulsos, cuya mención seria
denostadas por la historiografía liberal. larga y no es nuescro propósito agotarla. Lo cierro es que esta actividad, en torno a los
anos sesenta, se presenta sincrónica y simultáneamenre con lo quc hemos llamado el
En esta casi sumaria e incompieta resetia de la meditación sobre la argentinidad es
latinoarnericanismo filosófico contemporáneo.
preciso apuntar los insoslayables nombres, ya en otra vertiente. de Raúl Scalabrini
Ortiz con El hombre que está solo y espera (193 1); la insinuante y pesimista prosa ¿Qué entendemos por tal? Se traca de una visión nueva, aunque no partía de cero,
de Ezequiet Marrinez Estrada con sus obras más notables: Radiografía de la pampa que no es asimilable a lo pensado y madurado en las décadas previas cn la medida en
(1933), La cabeza de GoIiath (1840), Los invarianres histiiricos en el Facundo q u e trabaja con categorias hasta e1 momento inéditas, aI mismo tiempo que es
(19/r7), y Muerte y transfiguración de Martin Fierro (1948).Por la misma época fuertemente critico, en algunos casas, de[ quehacer fiIosirfico académico anterior.
Eduardo MaIlea escribe sus ensayos Conocimiento y expresión de Ia Argentina Algunas de esas categorías san: pobre, marginalidad, opresor, oprimido, centro,
(193 5 ) e Historia de una pasión argentina (19371, más allá de la recepcibn crítica periferia, desarrollo, subdesarrollo, Latinoamerica, Europa, Norteamérica, Nortc, Sur,
que recibiera, prirncro positiva, y luego negativa, cuando fue interpretado en clave de Nación, originalidad, autenticidad, identidad, utopia, dependencia, liberación, sujeto,
secror sociaI que expresaba su pcrccnenciñ d e clase. i o t r o s nombres? SaUl aborda, cultura, alienación, logocentrismo, curocentsismo, amo, esclavo, altetidad, dialéctica,
Luis Juan Guerrero, Arturo Jauretche, Manuel Ugarte, ... y no son todos. Desde la anaiictica, rrivilizacion, barbarie, diferencia, diversidad, igualdad, puehto, etc. Este
vertiente flos6fica, con la intención de describir y experimentar la epifania de la larinoamericanismo es estrictamente una meditación sobre la realidad de América
nacionalidad, bajo el influjo del existencialisrno, Carlos Astrada escribe E1 mito Latina efectuada con instrumental flosófico, pero que incorpora asrmismo el aporte de
gaucho, en 1948. las ciencias sociales en general. Entre las influencias teóricas provenientes de este
campo, cabe citar la teoría de la dependencia econrimica elaborada por cienrisras
En la misma década del '40 y en [os años sucesivos comienzan a escribirse las
s~cialeslatinoamericanos durante la misma década, mas también dehe mencionarse
historias nacionales de la filosofia, como parre de este movimiento de recuperación de
el aporte de la reologia de la IiberaciDn, la fuerza de los hechos histbricos y la situación
la memoria y valoraciGn de 10 propio. Heclio que mostraba una laboriosidad llevada a
policica vivida en los distintos países, especialmente a partir de la Revolución Cubana
cabo sin mayores estridencias, pero que cjemplifrcaba la dimensibn creadora del
(1959), con el ascendiente que esta misma tuvo a nivel continental, si bien filiisofos
pcnsamienro larinoamericano. En aIgunos casos la reflexibn se excendía también al
como 7za desde aiios antesrores habian hecho expresas sus criticas a la cultura de Ia
contexto más amplio del continente. Surgieron obras como las siguientes: Guillermo
dominación, con independencia de las influencias que rnenuonamos.
Francovich, Eili>sofos brasileños (1943) y El pensamiento boliviano en el siglo
XX (29561, Antonio, Gómez Robledo, La filosofía en el Brasil (1 946); Medardo Q u é es América, qué es ser americano, cuál es su historia, cuáles son sus
Virier, La filosofía en Cuba (1949); Luis Washington Vita, A fiIosofía no Brasil contribuciones, qué problemas se derivan de sus relaciones con eI Occidente, qué
( 1 950); Francisco Romero, 1,a fdosafia en América (1 952); Augusto Salazar Bondy, problemas de! pasada inciden en su presente, de qué modo debe asumir ese pasado,
La filosofia en el Perú (19543; Leapoldo Zea, La filosofia en México (1955) y qué conflictos se desprenden de su estrucrura de clases, son algunas de las preguntas
Esquema para una historia de las ideas en Iberoamérica (1956); Armro Ardao, que vertebran e! nuevo movimiento, que se cuestiona fuertemente la identidad
La Eilosofia en e1 Uruguay e n el siglo XX (195 6);Joao Cruz Costa, Esbozo de una Iarinoamericana. Este tipo de interrogantes ha dado lugar a un pensamiento que ha
pucsro e n esrrecha vinculación la filosofía y la historia de las sociedades "trabajo" que la "vida". Cuando es necesario se indican circunstancias sociales, poliricas
latinoamericanas y su lucha por la liberación. Con tal motivo ha pretendido una filosofia y otras referencias que resultan relevantes para el pensamiento del autor.
de cariicter eminentemente "práctica", al m d o comoJuan Baurista Alberdi !a enunció
en su famoso "Curso de filosofia" de 1840, quien formulo la necesidad de una filosofía Finalmente, al equipo de redaccibn de este libro, cuya carea no resultó sencilla en
en relación con sus funcionm sociales y su papel en e l desarrollo de la civilización. la recoIecciónde las obras de los autores, debo mi sentido reconocimiento. Ellos son
panc de Las semillas en el riempo.
Brevemente, tres son las ideas fundamentales que han llevado a esros
planteamientos: la necesidad de investigar Ia redidad americana; la de imaginar y Clara Alicia Jalif dc Betrranou
crear soluciones a sus problemas; y la de examinar y proponer su inserción en el mundo
en un enclave de equidad y jusricia. Es en este sentido que rado el movirnienco puede
considerarse una filosofía pasa la liberación, a pesar de las diferencias teóricas profundas
que aparecen en el pensamiento de sus representantes. E1 Iatinoamericnnismo
filosófico contemporáneo no es un movimiento teóricamente homogéneo y ha sido
propósito nuestro dar sistematicidad a las ideas para que el lector advierta,
precisamente, sus diferencias. Con rodo, un padmetro comiin mínimo los distingue y
es la afirmación de America y la dignidad de ser americano, en su condición humana, y
la necesidad de ser reconocidos como iguales en un mundo de asimetrias. Cuestiones
que han reclamado asimismo para todos los pueblos del orbe, por lo que cabe habIar
en ellos de un nuevo y renovado humanismo.
Hemos pnsado que los principales usuarios de este libro serán estudiantes de
filasofia y profesores e investigadores interesados en filosofía y pensamiento
latinoamericano, sin una formación especifica en la materia, cuyo campo de
aproximación podrá ser la sociología, Ia literatura, la politoIogía, la historia, O cualquier
disciplina interesada en los estudios latinoamericanos. Cada arciculo está destinado a
servir a dos tipos de usos que e l lector podrá hacer. Estará el lector "A" quien se
encontrará en la posición de leerlo en toda su extensión y beneficiarse d e sus detalles;
y estará el lector "B" que tendrá menos tiempo o requerirá menor profundidad y
acudirá a este volumen para una orientación rápida en un tópico determinado. Et
lector "B" podrá ser a menudo atguien ron menos experiencia en este tipo de material
y de la fi!osofia en genera!. Esro significa que cada entrada comienza con una breve
seccion, escrita en Ietra cursiva, que presenta el contenido de la misma entrada en
forma sumaria, atractiva y simple. Esta sección es comprensible independientemente
del resco del texto y no supone conocimientos que "B"pueda no tener. El resto de cada
artículo trata el asunto con mayor profundidad e introduce material que no
necesariamente aparece cn la apertura y trasciende 60s requerimientos de "B".Por
otro lado, cada arciculo da alguna breve información biográfica, pero enfauza más el
Anuro Ardao ( 1912)
por Juan Carlos Torchia Estrada
corrientes: la cscolistica, Ia Ideología y lo que Ardao llamaba entonces el Darwin, sin mayores trazas de Comtc. Está también ligado a Ias reformas
sansimonismo. En este periodo no es uno de 10s rasgos Je menor interés el educativas y a la interpretación del país en las dos últimas dkcadas del siglo XIX,
entretejimiento de las actividades filosófica de ambas orillas del Río de 1a Placa, siendo determinante para esre enfoque la categoria de evolución. El positivismo,
ratón por Ea cual la escolástica y Ia Ideología del lado argentino ricnen también cierta conctuye Ardao, "fue deliberadamente acogido como inscrumenco de acción sobre
presencia en esre estudio. Filasofia pre-universitaria contiene adernk un valioso l a reaIidad nacional para modificarla y superarla" (Espiritualismo y positivismo,
apendice y complementos documentales. El apéndice, al que su mera mención no 2 3 1). Luego va quedando a r r b , pero sin ser agresivamcntc combatida y sin dejar de
hace justicia. ilustra sobre la difusión de las doctrinas de Fousier en Montevideo. Los ser tampoco cuna transiroria de 10s propios renovadores, como Rodó y Vat Ferreira,
materiales que Ardao tiene a su disposici6r1, propios de este período, son por ejernpro.
siglo XX se afianzará el carácter técnico de la filosofía, se desenvolverá con mayor
Racionalisrno y liberalismo (1962) persigue una trayectoria paraIela a [a de
profesionalismo, pero pnrn con eso quedarán atris las intensas polimicas, las
EspirituaIisrno y positivismo, pero ya no en el terreno filosófico propiamente dicho,
campañas periodísticas, las agudas defensas y los emotivos ataques de posiciones
sino en cl de las disputas sobre la reIigión. Es una historia compleja, otra vez expresada
filosóficas y religiosas. Lo q u e se gane en profesionalidad se perderá en agitación d e
en polémicas escritas, en varias etapas y por difcrenres grupos con sus respectivos
grupos y en e1 cfccto sobre el tejido social o por lo menos cultural.
órganos de opinión. Es el recuento de una tensión entre Ia actitud ultramonrana de la
Iglesia y las fuerzas que defendían el liberalismo poIitico y reclamaban más libertad En el panorama del siglo XX distingue Ardao cinco grandes corrientes. Filosofia
de pensamiento y mis rolerancia ideológica. Esas fuerzas eran. la masonería, que sin de la Experiencia, Filosofía de la Materia. Filosofia de la Idea, Filosofía de la Iglesia y
embargo se mantenia dentro de un cacolicismo genérico; y el "racionaIismo dcista'", Filosofía de la Cultura, y examina los representantes dc cada una. Este libro, en su
bajo una intensa influencia de Ios escritos de Francisco Bilbao y sus maestros europeos. estructura y su tono, es distinto dc 10s anteriores. Se manejan textos filosúficos y no
Pero después de 1880 el positivismo alterará el baIanre de estas fuerzas y radicalizari repercusiones de movimienros d e apiní0n en el parlamento o la prensa. Sus cuadros
Ea situacibn, llegando al punto de1 agnosticismo y aun del aceismo. Como "liberalismo" son claros, de narrativa rnrinos compleja aunque la riqueza filosófica sea mayor. El
pasará al escenario politico y se enfrencarh a fondo con la Iglesia como insritucion estilo, sin e m b a r ~ oes
, el mismo rie las obras previas a esta: una actitud comprensiva
socia1. Nada de lo dicho refleja [a comprejidad de personajes, opiniones y evolución d e y respetuosa, tanto cuando se puede suponer que el autor admira lo que expone romo
grupos en que esta historia consiste. Igualmente complejo es el desarrollo del cuando no siente esa rercaniñ. Era el mécodo necesario para dejar instalada csa historia
liberalismo en el primer cuarto del s i ~ I oXX, y es de especial ~nreréslo que Ardno en el mapa de las ideas latinoamericanas, algo que con intención critica o poli mica no
tiene para decirnos sobre Rodó y Vaz Ferreira como manifestaciones del cIima Iiheral, se hubiera logrado. Tampoco el panorama de la primera mitad del siglo veinte estaba
pero en ambos con un sentido de respeto por la religión que no se encuentra en las trazado, y Ardao lo inaugura. Dei conjunto, la figura de Vaz Ferreira es la cle mayor
expresiones mas extremas de la corriente. estatura filosófica.
Conrinuación y refuerzo de lo dicho en Espiritualismo y positivismo. y en cierto Adernis de estas obras panorámicas, entre 1948 y 1970 Ardao publico más d e
modo cambien en Racionalismo y liberalismo, es e1 libro Batlle y Ordbñez y el treinta arriculoc vinculados a los mismo temas, q u e de hecho ampEian o
positivismo filosófico, publicado en 195 1, El juego de fuerzas ensrlr e1 catoIicismo, complementan el contenido d e aquellos libros de sinteiis. Los reuni8 en Etapas de la
el espirirualismo racionalista y el positivismo (en orden decreciente d e apego a la inteligencia uruguaya (1973 ) y cubren los momentos filosóficos antes reconocidos.
reIigiiin revelada) es complejo en el caso de Uruguay, y no es extraño q u e se
De la época anrerior a Ia sreaci6n de Ia Universidad incorporó paginas sobre
presentaran confusiones, como hacer de Baclle y Ordóñez un adepto al positivismo. El
Damaso Larrañaga como hombre de ciencia; sobre Valentin Gómez, que enseñó
prolijo manejo de fuentes que reaIiza Ardao termina por compreto con la tesis del BattIc
Filosofia en e1 Colegio Carolino de Buenos Aires; y sobre Benito Andrés Lama,
positivisra. Más importante aún cs el caricter reiteradamente aclaratorio que e1 anáIisis
considerado por Ardao como le más destacado de la filosofía colonia1 en Montevideo.
tiene para la cernatica esrudiada, más allá de la polémica ocarional. Una temirica,
Las polémica que se exponen en Raciondismo y liberalismo se amplían con un
corresponde decir t a m b i h , que aunque propia de un país en particular, no debiera
esrudio sobre la presencra de Renan en el Uruguay (la d e Montevideo fue
descuidarse para ~ornprcnderasuntos semejantes en el resto de América Latina
posiblemente la primera edición casteIlans de la Vida de Jesús), y son objeto de un
La serie panoramica del pensamienro filosófico en el Uruguay se c ~ m p l e r acon el arrículo que organiza el asunto en pocas páginas a1 I-iiIo de Ia biografía intelectuat de
sigIo veinte. Publicado en 1956, por razones de fecha La filosofía en e3 Uruguay en José Zorritla de San Martín. De gran valor es también un grupo de articulas dedicados
el siglo XX abarca la primera mirad de esta centuria. Su Introducción cs lectura a José Pedro Varela y el "varelianisrno universitario". El que reproduce la inrtoducción
muy recornendabie para situar en bIoque al siglo XIX uruguayo, especialmente que Ardao cscribió para Obras pedagcjgicas. de ese autor, es una pintura de mano
porque reirne los hilos de los dos libros anteriores que se ocupan de cse período, y maestra, donde Varela se levanta en mucho por encima de sus indiscutibles miricos
pone de relieve las diferencias de contenido con el siglo sigirienrt. En efecto, cn el
dc educador. Por ÚStimo, de la filosofia que abarca desde eI posiciwismo hasta bien historia de Pas ideas, donde muestra la diferencia entre el espíritu aristocracizante
entrada cl sigIo veinre, es muy fructífera la dedicacion al significado filosbfico de del autor frances y la forma en que Rodó concibe la democracia, que es como igualdad
Pedro Figari, al cual consagra siete articulos, entre ellos uno de los mis sistemáricoa de oportunidades para diferenciarse y ser mejor, y no como un igualirarismo nivelador
y que reproduce el Prólogo de Ardao aArte, estbtica, ideal, de aquel autor. Entre Ios por la linea de [a mediocridad.
que restan y son dedicados a filósofos se encuentra uno sobre José Pedro Massera,
Como en el caso de Rodó, Vaz Ferreira ocupa un lugar muy destacado en La
hasta ese momento prácticamente inédito. y otro sobtc Antonio Grompone, cemo
filosofia en e1 Uruguay en el siglo XX. Allí se analizan: Ias relaciones que Vaz
filósofo y educador, en un acertado retrato. Nada es prescindible en estos escritos,
Ferreira distingue entre la filosofia y Ea ciencia; su libro Lógica viva; su posicrón ante
breves o extensos, ni nada es ínnecesariarncnte reiterativo, aunque se vuelva a tratar
la objetividad y alcance del conocirnicnto; y, acorde con esto último, su "racionalismo
un tema previamente abordada.
razonable". Otros remas que se exponen, y en los que igualmente briIla cl
DE.
entre los autores. de Ios muchos tratados y cun riesgo de injusticia, es rnuv predominante y eficaz carácter aiialitirti de Vaz Ferreira, son: su libroLos problemas
importante, como se ha visto, Ia contribución que corresponde a José Pedro Varela y a de la libertad, para algunos e1 más original, la ética de Vaz Ferreira romo "moral
Pedro Figari, cuyo esnidio no podría prescindir de las páginas de Ardao, Sin embargo, viva", y por último el problema religioso.
por protagonismo, los nombres más saIientcs de la hisroria son Rodó y Vaz Ferreira,
Esta visihn se complementa con varios otrus articulos y s u breve obra,
que por ese motivo y por orros estudios que les dedicó, requieren parigrafos aparte.
Introduccibn a Va2 Ferreira. En cuanro a los articulos, uno de ellos, "Vaz Ferreira y
RorIé fue una de las figuras del pensamiento uruguavo que Ardao vi6 con más Ios filiisofos dc la vida" (parte de Etapas d e la inteligencia uruguaya), Fo reiaciona
simpatia y penerraciiin. Si lo mismo puede decirse de V a z Ferreira, para el expositor dc con Unamuno, Nietzsche, James y Bergson. En otro del mismo libro ("'La palabra de
ideas filosdficas Rodó presenra mayor desafío, por lo mismo que es más pensador que Vaz Rrreira"), dessaca la funcibn quc ruvo su palabra en la Cátedra de Maestro de
FiIósofo, y [a esencia filosófica hay que buscarla en él entre los pliegues del ensayo y la Conferencias, como el mejor vehículo para expresar su pensamiento. "Génesis de la
gracia de la forma. Como pensador de transición, asociado a figuras Como Renan, Talne Ligica viva de Vaz Fcrrcira" (Estudios latinoamericanos de historia de las ideas),
y Guyau, sin agria polémica con el positivismo clásico, lo vi6 en La filosofia en el es un excelente trabajo, donde sc siguc con cierro detalle una génesis que es la del
Uruguay en el siglo XX, ya mencionado. Con igual enfoque, y en lo que quizis sea libro mencionado en e1 titulo, pero también la del propio Vaz Ferreira cn gcneral,
una de las mejores fuentes para caprar aI Rodé filosOfico, lo rrató en "La conciencia después de su primer momento de adhesión a Ia psicoIogía cientificista y cxpesimencal.
filosófica de Rodó", recogido en Etapas de la inteligencia uruguaya, en el cual se Otra búsqueda de los origenec filosóficos del principal filósofo uruguayo es "Ciencia y
encuentra rarnbién "La idea de tiempo en Rodó'" que apunta m i s especialmente a su rnecafisica en Vaz Ferreira" (Estudios latinoamericanos d e historia de las idcas),
lugar en el ternporalismo del siglo veinte. A Rodd dedicó también, en 1970, una obra Se examina aquí la relaci6n entre ciencia y metafisica, mostrando que entre ambas
antoI0gica: RodO. Su americanismo. Libro valioso para captar el aspecto Vaz Ferreira no encontraba diferencia de esencia, sino sólo de grado. Por ulrirno,
arnericanista del clásico uruguayo, sin perder el sentido de [a obra coral, porque Introduccibn a Vaz Ferreira reproduce la parte dedicada a este filósofo en La
Ardao acIara que el Rodó americanista nu es todo Rodó, a Ea vez que considera q u e ese filosofía e n el Uruguay en el siglo XX, mis otros dos trabajos. Uno de cIlos es
aspecto puede ser la mejor inrroducción a su obra toda. Libro, también, que se ve "Homenaje a Vaz Ferreira", escrito ron motivo de los '80 años del maestro uruguayo,
obligado a defender, no sin cietra justificada pasión a veces, al ensayista uruguayo dc en el que muestra las relaciones entre el educador y el filósofo que había en él. El orro
apceciaciones injustas que se verticron sobre él. (También es una defensa de Rodó su es "El magisterio de Vaz Fcrreira", publicado a raíz de su falIecimiento en 195 3, que
articulo "Del mito Ariel al mico anti-Ariel", en Nuestra Amkrica Latina, 117 SS). Y es una magnífica sinresis, breve, clara, enciclopédica, a la que siempre sc podrá volver
a su concepción de la democracia, en contraste con la de Renan, dcdicó su artículo "Del para captar, en pocas páginas, el pensamiento, la acciún, cI cscjlo argumentativo y la
Calibán de Rcnan a[ Calibán de Rodó", recogido cn Estudios latinoamericanos de influencia de Vaz Ferreira.
A cstas conrribuciones especifica sobre cl pensamiento uruguayo debe sumarse época. Capítulos como ':Desacuerdo de Bello con Ia escuela escocesa" y "La relación de
su libro La Universidad de Montevideo, de 1950. Aunque se craca de una serie de Bello con Stuart Mill" son igualmente acuciosos y, aunque compIementarios,
artículos, en ~ e n e r abreves,
l constimye un conjunto ordenado y sistemático, que ofrece redondean la imagen de Belh mediante la crítica a cierras supuestas influencias,
10 esencial de la trayectoria histhrica e ideoliigica de la Universidad, incluyendo como la de la escuela cscoccsa o la del positivismo. El hltimo capítuIo "Lógica y
retratos de las principales figuras q u e animaron su desarrollo. Naturalmente, en gramárica en Bcllo", vuelve al tema de las relaciones de Bello con la gramática general
todos los libros anteriormente mencionados se encuentran también referencias a la o filosófica, que ya se había tratado en "La iniciación filosófica de BelIo", y también,
vida de ta Universidad, en e1 contexto de la historia de [as ideas. como en este Ultimo, e n desacuerdo con Amado Alonso.
En la reflexión filosófica, ambas posiciones son pensadas como dos actimdes 2. Una vez conocida la realidad, será entendida, y sólo entones se podrá intenrar
teóricas relacionadas entre sí. Quien piensa la exisccncia humana en una situación de corregirla. El medio para corregirla será una critica de Ia sociedad, en cada
dependencia y además tiene consciencia dc ella, anhela !iberarse de quien o de aqucllo caso, actual. Por "critica" Cetucti entiende el preguntar por las causas q u e
de que es dependiente. La noclbn de dependencia implica una interpretación conducen a la marginación y a la vez el explicar y juzgar de manera negariva
vaIoraciva, negativa, de la siruaciiin en la cual una sociedad se encuentra. Dicha sus causas, así como esclarecer las ideologías en que se basan. La crítica hará
valoración no es producto de una ideofogía, sino que tiene componentes objetivamente una distinción enrre aquello que es ideológico y aquello que es reconocido
reaIes. Para valorarlos, empero, Cerutti presupone ciertos principios éticos que no son como efectos de causas históricas, p.ej. la total marginación de Ias culturas
siempre conscientes, pero que la filosofia debe tematizar: la utepia. indígenas duranre casi cinco siglos.
La dependencia pone al sf+to social e hisrórico dependiente en la situación de no 3. En un nivel superior de reflexión se tendrin que ternatizar los principios
poder decidir por sí mismo sus acciones ni el nimbo a que ellas han de conducir. En válidos a partir de los cuales se hace Ia crítica: necesidades, exigencias,
dicha siruación el sujeto social no puede ejrrcer la auto-determinación y sin ella, aspiraciones, valores y derechos, tales como libessad, autonomia, paz y justicia.
tampoco la autonomía. Esto lo convierte en abjeto ante el poder de quien o de aquello
En relacion con lo anterior, Cerutti reconoce que la Teología de Ia Liberación juega
que depende. En dicha situación, si bien el sujeto es tratado como objeto de Ias
un papel decisivo, no porque él comparta el concepto metafísico de Dios ni q u e su
estructuras sociales, no por eIlo deja de ser sujeto. Esta situación despierta un
filosofía se funde en la Biblia. Lo que si comparte es a la vez la manera de leer la
sentimiento de repugnancia y un rechazo racional de dicha situación, 1.e. una actitud
historia de nuestra América desde el choque de las dos culturas y las descmcción del
de rebeldia y el anheIo de una situaci6n mas deseable.
hombre americano y sus culturas. Y comparte la perspectiva desde la cual se estudia
A nivel teórico, se hace evidente que, para poderse liberar, no solamente de l a la historia eclesiástica. Reprocha a la jerarquía el mantener fa condición de sujeción de
dependencia, sino tarnbikn de rodas sus modaIidades, p.ej. la opresión, explotación, wascisirnos sectores de los pueblos. La Teología de la Liberación, en cambio, relata la
historia del dolor de nuestros peblos sometidos. Al hablar por eltos, Cetutti y esta medios de comunicación.También en este contexto Ceructi ve la gran importancia
Teología, retornan La visiDn de los vencidos, (titulo del libro por Miguel León que tiene el conocimienro de la "realidad".
PorriIla en primera edición de 195J), dándole la palabra a los sin voz. Comparte, Esta no y e d e ser pensada como la representa la inmediatez de[ conocimiento
además, algunos de los principios morales de esa TeoIogia a partir de los cuales se ingenuo. Dicho conocimiento es "meramente relativo a la persona" con lo que se
critican y rechazan las condiciones sociales que hacen posible, no so10 la rnarginación, quiere decir que no es "obyecivo". Por eso, es indispensabIe que el conocimiento de la
sino cambien el asesinato. Cerutri insiste en que Sa situacidn de los sin voz es realidad -tambi&n para la fiIosofía- se sima de [as ciencias sociales. Estas nos
racionalmente inaceptable. Resta decir que dichas condiciones no son interpretadas garantizan disponer de conocimientos objetivos, no mezclados con los intereses
exclusivamente como efectos $e factores económicos. personales del científico. Sin embargo, con frecuencia, sin ser conscientes de ello,
La critica misma y el modo de d a t a r la historia, toman en cuenta que hay dichas ciencias se basan en supuestos falsos al aplicar sus métodos a los "fenómenos
personas o clases socio-politicas poderosac, "responsables" de que dichas condiciones sociates". La época de nuestro Positivismo en e1 siglo XIX nos da e[ ejemplo de la
prevalezcan y/o de que surjan nuevas condiciones sociales que generan una nueva supuesta incapacidad de civilización de los ciudadanos de nuestras recién fundadas
situación digna de critica. La realidad histórica tiem su origen en decisiones político- repúblicas.
económicas que se fueron tornando a lo largo de los siglos. De no reconocer este Así, la noción de filosofía adquiere un matiz nuevo, y con él, una nueva función: su
hecho, se cae e n un naturatismo ingenuo -ideolAgic+ que podría ser el darwinismo tarea consiste en esclarecer los diversos factores que mediatizan todo conocimiento de
social o la teoría de las razas. Pos otra parte, de na reconocer el elemento de la realidad. A esta realidad no solo pertenecen 10s prejuicios heredados de nuestra
responsabilidad en nuestra historia, la crítica, y su conrraparte, la utopía, no tendrían tradición cultural, sino las ciencias sociaIes mismas.
senrido. Hay que recordar que la crítica se ejerce por su eficacia para la "práctica". Por
Sus conocimientos esrin sujetos a una de las mediaciones m& nocivas para e[
eso requiere también un momento de reflexi6n sobre sí mismo, u n a permanente
conocimiento de la realidad: el lenguaje.Y hace ver las diversas funciones que tiene el
autocrítica pata examinar si la crítica es valida y si es posible que en la práctica se
lenguaje según los temas de que se ocupe. Las ciencias sociales petencfen operar con
realicen las metas propuestas.
términos meramente descriptivos, como "racionalidad", tal como lo usa p.ej. el
libetalismo cIkico ingtés del siglo XIX cuando introduce [a noción delbmo mnumicu~.
La filosofía como sierva
Dicha teoría parte de varios supuestos infundados, ya que concibe al ser humano
Con gran congruencia Cerutti anuda en el concepto de filosofia diversos como un individuo abstracto, independiente y por eso libre; libre de lar relaciones
significados -irareas?- de esta acrividad. Ya vimos que la entiende como critica de sociales de su existencia y de las presiones que ellas causan; y libre para determinar
la sociedad. Su ejercicio es una tarea y un proceso que nunca están acabados sino en por sí mismo las dicisiones q u e 61 roma. SoIamenre aqueIIas acciones son
un constante fluir, ya que las relaciones sociaIes son histiiricas, y las relaciones de supuestamente "racionales" si conrribuyen al bienestar o maximizan Ia felicidad del
rnarginación se transforman a medida que e[ proceso de liberación vaya progresando individuo. Este supuesto defiende asi el libre mercado, que sería el único mecanismo
- o retrocediendo. Pero Cerutti no está convencida de que alguna día reine la aceptable para Ia economía. O la hipóresis de los supuestos de "grupos étnícos
libertad universal, la paz y la justicia para todos. Si al principio de sus trabajos atrasados". Dichas concepciones son falsas, no solo porque no examinan criticamente
Cerutti se concentró en el problema de nuestra dependencia como países sus supuesros y la historia que condujo a esos "conocimientos", sino que, ademis, son
"subdesarrolIados", desde los años '70 expande el foco de atencidn hacia las luchas ideologías. IdeoIogias que, aun cuando se crea en la verdad de sus contenidos, son
de los movimientos sociales de protesta contra todas las relaciones de marginación, usadas para satisfacer los inrereses de grupos socio-policicos determinados. Hoy día,
dentro de nuestras propias sociedades, p.ej.la desigualdad de derechos básicos. Sin los términos liberalismo o neo-liberalismo y el hmo economirrrs tienen el mismo
embargo, no descuida la manipulación ni los trucos lingiiisticos de que se valen los significado que tuvieron en e[ siglo XiX,y sus supuestos siguen siendo falsos. Por eso
poderosos concta los débiles, o la monótona secuencia de regimcnes en e1 poder, la
es de suma importancia que la filosofía establezca la diferencia que existe entre
conocimiento, ideología, mitos, prejuicios, y creencias similares.
filosofía puede liberarla, relatando Ia historia de las mayorías: los pobres, los
marginados, y por ende, de todos aquellos que nunca participaton directamente en
Y dado que el pensamiento de Cetutti nació de nuestra realidad americana, su las decisiones políticas e hist6riras de sus repúblicas.
concepto de fiIosofia, enrendida como crítica, implica el estudio de la historia de la
En este sentido, la filosofia de Cemtti puede encenderse tambikn como uno de
filosofía tatinoamericana misma, ya que sus reflexiones no parten de cero, sino
los instrumentos metodológicos para elucidar "la verdad" acerca de la redidad.
siempre de una situación específica. Y esta situación pertenece tanto a la realidad
Entendida así, se puede decir que el quehacer filosófice de Cerutti es tarea de
como a un mundo imaginario, que incluye los valores compartidos por un grupo de
siervos que sirve al secror más amplio de [a población, no sólo la clase de 10s
[a sociedad. Los estudios ceruttian~sde la historia de la filosofía latinoamericana
marginados, sino también todos los sectores excluidos de los procesos sociales
parten del siglo XIX, cuando nuestros hombres ilustrados imaginan un nuevo
dominantes. Así se entiende que Cemttj vea en la filosofia un quehacer público,
mundo ideal, justamente una América independiente. Sin embargo, la historia de
para la vida pública.
las ideas no debe ser Ieída al modo de HegeE, quien sostiene que ciertas ideas y
visiones del mundo por si mismas influyen en otras ideas y orras culturas. Más bien
hay que tener presente que la filosofia, en Latinoamérica en particular, surgió de La fdosofia como teoría de la utopía
probIemas prácticos que exigian ser resueltos, primero en reoría, para después La noción de "utapia" designa un momento constitutivo de la filosofía de la
apticarla en la práctica socio-política. Asi como en nuestra América el Positivismo liberación. Cerutti usa el término, no en sentido del "'adietivo descalificativo" referido
del siglo XIX implementó e l programa de educación en las ciencias, en base a la a una quimera; tampoco en e[ sentido con que se nombra a[ género ensnyistico creado
necesidad social de superar la superstici6n y la ignorancia, del mismo modo se en e! Renacimiento con las Ucopias de Tornas Moro y Campanella, que son ensayos
impusieron programas académicos dedicados exciusivamente a las ciencias. E n filosófico-políticos. Esas utopías expresan un sueño diurno, son la censtrucci6n de un
política exterior, se exigió impIemenrar el derecho internacional tal y como se mundo ideal, en que la utopía, mediante sus contenidos, adquiere contornos bien
entiende desde el s. XIX. La sentencia del mexicano Benito J u á r a , de que "El perfiiados. Dichas utopías se organizan desde un centro de poder que dicta las reglas
respeto al derecho ajeno es la paz" fue una respuesta a1 peligro de que el ejército de para todo quehacer y tener de tos súbditos. Una utopía semejante fue la que
los EEUU invadiera el pais. proyectaron algunos pensadores espafioIes de1 siglo XVI, quienes interpretaron
Surge ahora la pregunta acerca del contenido de esa filosofía. Desde luego es la América como ese topos. Vasco de Quiroga (Tata Vasco} quiso implemenrar la Utopia
liberación. En los anos '60 la discusión acerca de Ea "liberación de la dependencia" se de Tomás Moro en M&xico,en el hetmoso p b l a d o de Patzcuaro.
entendió como dependencia de Ios países altamente desarrollados, i.e como un E n cambio, Cerutri entiende la utapia como un concepto o categoría
fenómeno internacional. En Latinoamérica, dicho concepto se refiere, además, a la episternológico-práctica que puede ser pre-consciente, pre-racional, o
dependencia de ciertos sectores sociales y/o a pueblos sujetos a la voluntad de pIenamenre consciente y racional. El activista politico no filósofo, puede pensar
poderes inrernos. Por ello, esta filosofia comparte el mismo tema con la Teología de un mundo mejor que e1 actual, pero no es ese el modo como opera la utopía en la
!a Liberación. Por tratarse de la liberación de las clases marginadas, esta filosofía y a razón. Cerutti lo piensa como un concepto " p u r ~ " ~ contenidos a priori y sin
sin
no será la sierva de la teología, que presta sus servicios mediante la Iógica y [a imágenes concretas acerca de una realidad ideal. Utopía es más bien un concepto
argumentación; más bien es uno de los instrumentos para las ciencias sociales, que operativo y operacional que interviene en Ia actividad reflexiva, con la mirada
les perrnitiri conocer la realidad, y a la vez entender la diferencia q u e existe entre dirigida hacia dos poIos opuestos: un polo sería la realidad, el otro sería el mundo
los "hechos" en e1 sentido estricto de la palabra, y los elementos ideológicos ylo moral ideal. También en la lectura de la historia sea1 y en la historiografia debe
míticos con q u e dichas ciencias operan. En especial la hiscoriografia debería servirse tenerse presente dicho concepto.
de ella: en vez de leer la historia como Ia serie de victorias bélicas de los pueblos
Entre los principios que guían la utopía están, del lado de lo negativa, la situación aspira a! ideal y el ideal exige realizarse, sin que lleguen a indentificarse totalmente
que merece la critica, y del lado de lo positivo Las nociones de "libertad, autonomía, y en forma perfecta, entonces el progreso s e d esa posibilidad de avance de lo ideal
espontaneidad" (Cuadernosamericanos: ";Fin o renacimiento de !a utopia!"). En el hacia lo real, no para que Ia idealidad se realice sino para que el ideal se haga carne
Ienguaje kantiano, Iiberrad y autonomía se Ilamarían ideas directrices o regulativas. histiiricaW(opcit., 19). Para Cerutti, el progreso hacia el ideal no es cecnol6gic0, sino
Estas son la guía de codos los proyectos de liberación. Ceructi, empero, no especifica moral, ético7axiológico. Por eso sostiene que la utopía afirma la comunidad en vez del
aquello de 10 que un grupo social procura liberarse. Esto es así porque las condiciones individualismo estandarizado y masificado. Defiende la cooperación y la solidaridad
que se lo impiden varían según la simaci6n histórica. Sin embargo, son siempre fuerzas contra el individualismo, en que se libra una competencia permanenre de unos contra
que, pos acción o por omisi6n pasiva, ejercen el poder sobre los marginados, los otros. Y propone políticas del Estado contra los efectos de [a mano invisible. Ese
excluyéndolas del proceso socia-político. A 10 que anhelan es e l poder de progreso todavía no se ha hecho realidad histórica, y nunca Io lograra plenamente,
autodeterminarse y participar en la gestión de su propia destino sin tener que pues de lograrlo, !a humanidad sería, parafraseando a Kant, como las pacificas ovejas,
depender de otros. solamente preocupadas en tumiar constantemente la pastura.
Partiendo de la posición de la filosofía crltica, la utopia funciona como "un gozne", Dentro de nuestra realidad todavia queda mucho por pensar y conocer. En la tarea
"una bisagra" dirigida a dos momentos opuestos. Uno de ellos conoce, juzga y valora filosóficaque propone Cerutti podrían participar todos !os pensadores que aspiran a
lo real como siruación insoportabIe; a este momento, Cerutti lo llama "el diagnósáco una mundo socia1 m k equitativo y más justo. Todavía queda mucho por hacer.
crítico de [a realidad". AI segundo lo llama "una propuesta terapeutica", es decir, lo
que sc desea llegue a ser por la accibn colectiva. La ucopia seria ese concepto formal
que opera como la mediación que permite relacionar lo real insoportable y lo ideal
deseable, en especial "10 posible" de lo deseable. Dice: "El pensar utópico permite ...
Bibliografía
articular un diagnóstico critico de lo que es, con un pronósrico de [o que debe ser o se
desea que sea, sin caer en la faIacia naturalista de confundir el ser con e! deber set. Horacio Cerutti Guldberg es autor de mis de una decena de libros e infinrdad de articulas,
Siempre separados, pero siempre relacionados. Desde uno se piensa el otro, desde el compilaciones y contribuciones. Para l a redacción de este articuro se ha renido en cuenta la
otro se decide por el [ogro del uno ... en una dialéctica negativa y en una afirmativa". siguiente bibliografia:
(Cuadernos americanos). Al no aceptar la falacia naturalista, Cenitti implica que la Libros de Horacio Cemrti Guldberg
historia no conducirá con necesidad predeterminada al reino del deber-ser; mis bien
Lhm: Posibilidades y Limites de una Flosoffa de la Liberación 'Después' de la Filosofía
está en la reflexión y la acción responsable del sujeto social histórico. As!, Cerutri
de la LiheraciDn(l979), Filosofía de la Liheracihn. (1983); Hacia una Metodología de la
entiende la ucopia como una resis para explicar la dialéctica histórica. Por eso le da a
Historia de las Ideas (FiIos6ficas)en America Latina.( l9RG); Ensayos de Utopfa, 1 y II.( 1989);
este tema el rango de una "Teoría".
Presagio y Tópica del Descubrimiento. (1991); Memoria Comprometida. (1996); Filosofías
Es importante que Cemtti unifique en una sola idea dos nociones diferentes: la de para la Liberacibn iLiberacifin del Eilosofar?(I997E; Filosofar desde Nuestra América.
utopía y [a de progreso. Mientras que la noción de progreso perdió su buena Ensayo Pmhlematizador de su Modw Operandi (2000).
reputación porque se encendió solamenre como progreso tecnológica y político-
Artirulo~:"Actual Situation and Perspecrives of Latin American Philosophy of Liberation".T h e
liberal, y dado que ambos han tenido consecuencias desastrosas para la sociedad y el
Phílosophicai Forum, Volurn~XX, pp. 43-61,1988-89; "<Fin o Renacimiento del Pensar
medio ambiente, Cerutti se pregunta: "¿Fin del mito del pregeso? ¿Fin de la Utopía?"
Utópico!", Cuadernos Americanos, Nueva Epoca, No 50, Vol. 2 , Mano-abril, pp. 170-136,
("iTeoriade la Utopía?") Dice: "Si la utopia es el gozne que une en tensión permanente
1995 ; "Teoría de la Uropin", Utopía y nuestra America, 28, pp. 93-108, 1966
la realidad con el ideal, si 10 propiamente utópico ts justamente esa tensión en que se
Escritos sobre Horacfo Cerutti Guldbcrg: Carlos C d e n Soriano (1943)
por Dina l? Picotti C.
RubPn Garcia CIarck, Luis Rangel y Kande Mutsaku, FilosofZa,utopía y política. En torno
d pensamiento y a la obra de Horacio Cemtri Guidberg. México, Universidad Nacional
Autónoma de México, 2001.
La preocupación por un pelzrar .ra partir del aporte y capmIsnd7d & d i ~ c m i m i e n t oque
pzid ojrerer la Propia experiencia hisfúrico-cultural amerrerrcana se advierte a lo largo de
toda sa obrd, en dia/ogo con pianceo~de la tradtcion f i / ~ ~ Ó f yi aruntemporántos. Cwno
hilo condrrctor +rece la ctte~tión& & stibj~tividad,consid~auhdesde su caricter
comrsnirurio e histórico y en srr exigmcia de reconocimiento.
Ocu&n ufi lugar particalar laJ reflexione1 en tovno a c9cesriones éticm y edr~cativm.
Afimiumio la posibilidad tnim de La kit@come sabrr racional y crítico, jente a lo^
riesgos de f;fp&vnental~smo y escepticismo, y m i e d o JW principales problmas con
v&mcia B ~ i t e r i o snorma
, y valores, a S# comsexto socilrl, fiolitico y educcltivo, insiste en
la wottsdilidad morcal y la pmticipdciún ciudzhnla romo lo^ rinicos caminos p a ~ a
reconjgwar políticamente el upaciil ético, y poder dirigirnos con m Ptfunzu BE nuevo
mihzo.
Dado el espacia ce~ttralqrte hoy ocupa la edwatióa y s.w w f i m ante Iru nrrtvas
h n h de laJ son'edades cotatempordneas, mmidera necesario rephntedr una serie de
rmtiones en reian'o'n con el conocimiento y 10s valoresy la construcción de ioptíblico, para
no desviar la educcsción de su fu~ción pmpirl, hacia un mero i~~tmmento de lrji
efiencia y compeditividad.
además de varios países europeos, y también de diversos estados de Asia y Africa. arcaico, que descansa en la idea de un alma rnetafisica encerrada en la cárcel de un
cucrpe decadente, y que ha servido de fundamento conceptual para el desprecio de lo
Mientras que sus primeros trabajos acerca de la ética están profundamente
corpóreo, Dussel opone una comprensión inregrada y unitaria de1 ser humano: "Por
marcados por el pensamiento fenomenológico de Hwserl y Iqeidegger, la ontologia
vida humana entenderemos la vida del ser humano en su nivel fisico-biológicu, histórica-
de Ricoeur y Ea tradición aristotélico-comista, sus trabajos posteriores dan cuenta de cuItural, ético-estgtico, y aun mfstico-espiritual, siempre en un kmbito comunitario.
un giro radical hacia una ktica de la alteridad, inspirada fundamentalmente por la
Nada mhs lejos de un biologismo simplisra o materialista cosmoIógico'~.
metafísica d e Ernmanuel Levinas y basada en una lectura ético-antropológica
profundamente reveladora de la obra de Marx. Dussel mismo habla de su "despertar Asimismo, el sujeto se revela como concretirud, como corporeidad viviente, como
de! sueño ontológico" que impulsó sus pasos decisivos hacia un humanismo de vnidad unidad psico-somática altamente depetidienre de la disponibilidad de valores de uso
antropológicn, una filosofia polirica de contenidos, de materialidad, y una écica de la (sarisfactores) para atender sus necesidades. El concepto de necesidad aqui trabajado
exterioridad del Otro. Hasta sus últimos libros, el autor continha fielmente en esta hace referencia a un conjunto de satisfactores que, por estar sujetos a contextos
línea, subsumiendo y superando el fundamento griego de una "ética del escapismo personales, sociales, culturales y epocalcs, no se pueden determinar a priori. Dussel
contempIarivo anripotírico y del desprecia del cuerpo" en un filosofar auténticamentc está lejos de reducir al ser humano a su metabolismo biológico; sin embargo advierte
producido desde América Latina. que, cn útrirna instancia, en una situaci6n limite, toda posibilidad de vida se reduce a
esta dimensión fisi.cn. Por tanto realiza el paso fundamental del "pienso luego existo" E1 Yo que se dirige hacia el Otm compromete la identificación consigo mismo de
al "existo luego dtlm comer". tal manera que la búsqueda del Otro opera como cuestionamiento de [a propia
certidumbre, como provocación subversiva a la mismidad. Este cuestionamiento de
El grito del Otro y la puesta en cuestjbn del Yo mi espontaneidad ante e l rostro desnudante del Otro, es 10 que DusseI Ilama etica;
La experiencia originaria que impulsa los resortes de la ética dusseIiana y más concretamente es la "razón ética pre-originaria", que alude a ta responsabilidad
constituye la fuente de toda comprensibn del Ser se encuentra en el Otro (que para can el Otro anterior a toda intencionalidad y decisión. El sujeto se vuelve
siempre implica también a la Orra; y con rnayúscuIa en tanto categoría filos0fica "prisionero" de dicha responsabiIidad, que a su vez posibiIita su propia libertad y
particular). La otredad es la alteridad radical. Constituye la dimensión anterior a libetacibn del Otro.
rodo intento de "aprehensión", a la que no se le puede imputar ningún "ser". Es lo Sin embargo, resulta imposible IIegar a conocer al Otro del todo o descifrarlo
absolutamente otra, la alteridad no s6lo "fuera de" en terminos categoriales, sino completamenre. Esta discontinuidad fundamenta éticamente la alteridad
más alli de roda categoría, 10 inesperadamente nuevo y revelador, incógniro, irreductible del Otro. Este, en cuanto anterior a toda estructura e insritución, es
imposible de ser conocido del todo; lo muchas veces invisible a la mirada descuidada, indeterminable, indescifrable e irreductible en su subjetividad. Trasciende rodo
pero siempre presente. concepto lingüístico y cualquier intento de objetivación.
El Otro no sólo es una categoría filosófica y un criterio de discernimiento. En la Según Dussel, el "deseo merafisico" casi obsesiva por el Otro significa moverse
praxis Ccico-politica ese Otro es alguien bien concreto, siempre histórico, que hacia el Otro sin retorno al punto de partida. En este sentido, la Ctica se desarrolla en
interpela al Yo desde un lugar empirfco. En oposicibn a u n a corriente del las reIaciones inrerhurnanas, es experimentar la alteridad como acceso a lo sublime
existenciaIismo, donde el orto es el enemigo, el origen de mi alienación radical bajo en [ a praxis servicial al Otro. Consecuenremente, la filosofía dusseliana no parte del
Ia mirada inhumana, en la etica dusseliana el Otro se historiza en 1a victima, que sujeto como tal. Arranca desde la alteridad interpelante.
sufre [os efectos negativos (aunque no necesariamente intencionales) de
determinadas acciones humanas: ' T n e[ plano político es el dominado, en el La interpelación ante la Totalidad desde la Exterioridad
económico e1 pobre, en Ia erótica la mujer, en la pedagógica el niño-puebIo ideológica
Según DusseI resulta no sólo pertinente sina urgente preguntarnos de qué
o culturalmente dominado"; en orras palabras, la figura del Otro como victima se
manera podemos dar cuenta fieimente de nuestra realidad actual marcada por
concretiza en los perdedores de1 sistema vigente.
procesos de alienación tan palpables en las relaciones humanas,y cuyos efectos locales
E1 Otro es cuerpo. E[ grito de la corpordidad sufriente y su cIarnor de justicia: " ino y gtobales gran parte de la humanidad sufre de manera inquietantemente inmediata,
rnc mates!", originan el encuentro que rechaza la victirnación. E n apertura
[a frense al cinismo triunfalista del sistema irnperance.
incondicional hacia e1 Ocro se experimenta la proximidad del cara-a-cara.Aquí la
El filósofo argentino comprende la Totalidad como totalidad siscémica, como
pluma de DusseI está fuertemente marcada por la metafísica de Levinas, cuyas
positividad sostenida desde el poder. Totalidad es el conjunto de normas, valores y
huellas se encuentran en muchas partes de [a abra dusseliana.
estmcmras vigentu -la "ecicidad de lo dadoH- que constituye el fundamento de Ia
El cara-a-cara es inmediatez incondicionada, plenitud trascendental inmanente a racionalidad sisrémica. La Totalidad como tal tiende a cerrarse, a absolutizarse, a
la vida real de Ios sujetos, experiencia de infinitud desde la alteidad. En palabras de fecichizarse frente a la irrupción critica desde la exterioridad, desde la realidad más
Dussel: '"Cara-a-cara' significa la proximidad, lo inmediaro, lo que no tiene mediación, alIi del horizonte de comprensión arraigado en la "mismidad" del sistema.
el rostro frente al rostro en la apertura o exposici6n {exponerse-a)de una personaante
Es ahí, en ese '"6s allá", donde Dussel siitúa la Alteridad, el Otro en tanto
la otra. Inmediatez del encuentro no mediado rodavia: frente a frente sin mundo que
absolutamente otro. Otro que el sistema, al que interpela constantemente. Otro
signifique tdavia: raíz misma de toda significac~ónposible".
que lo Mismo, al que subvierte desde una racionalidad alterativa, práctica, concreta. En este punto DusseI va más d l á de Levinas. Para nuestro fiiósofo, el empuje
No subsumible por Ia Totalidad; irseductible, perturbador, irritante y desafiante hacia la praxis ético-política concreta de la liberacibn, no es una mera relación
para el Jlatu quo. contemplativa con el Otro. La subsunción consrnictiva de la ética levinasiana por la
FilosriFia liberadora de DusseI necesariamente desemboca en e! compromiso prácrico-
La Totalidad sistémica es fuente inagotable de interpelación por parte de la
político. Inspirado por el pedagogo Paulo Freire, Dussel plantea el papel del
víctima, que es [a otra cara, lo que "no es" el sistema imperante. De otro lado, esta
inteIcctuaI comprometido con los movhicntos históricos de Iihración, en lucha por
víctima es inevitable. Aprendemos con Dussel que nunca puede proclamarse un
instaurar lo social como una comunidad 6tica. La tarea histórica del intelectual
sistema social dado como perfección alcanzada. Todo sistema vigente, por mis
"orgánico" es volverse tutor, orientador, consejero y maestro de Ea praxis
liberador que sea en un momento, puede cerrarse sobre sí en el instante siguiente y
emancipatoria. La razón prácrira se materializa entonces en actos concretos guindos
volverse opresivo. T d o acto, toda norma, coda institucibn, es producto de seres
por la ética de la vida y a favor del m i s débil como exigencia objetiva de toda
humanos falibles y finicos.
transformacián libcradora.
Por tanto, ante la inevitabilidad de la víctima, la crítica es siempre necesaria. La
metafisica de la otredad de Dussel apela a la criticidad de toda teoría y de toda praxis, Consecuencias metodológicas y heuristicas
para que se deje desafiar por la aIteridad, para que escuche [a voz de1 Otro, presente
1. La ética se encuentra desafiada por !a declarada imposibilidad de deducir del
en la víctima del sistema, excluida y denigrada en su dignidad como ser humano vivo.
ser (hecho) un deber ser (norma). Dussel, en cambio, plantea la superacibn de Io
EI Orro es alteridad frente al sistema, en la medida que le es disfuncional. Su
que denomina Ia "falacia naturalista", sosteniendo que el pasaje dialéctico del
interpelación muchas veces es silenciada. Como persona resulta prescindible,
enunciado dttwzptivo al enunciado n o m t i v o no sólo es posible sino necesarro.
desechable, forma parte de Ia humanidad excedente.
Segiin el filósofo, la fundarnentación de un juicio normariva desde juicios de
Por esta razón el principio material universal de la Ctica dusseliana parte de [a
hecho, comienza cuando la razón etico-critica enuncia un juicio empírico que constata
corporalidad sufriente de la viccima como realidad inmediata, para estructurar, desde
la negatividad de una existencia real: "He aquí una viccima". Una rnstancia que no
alli, toda la critica al sistema sacrificial. De esta dimension arranca el paso necesario
permite vivir a La vícrirna y la excfuye del discurso de los hablantes, contradice la
de Ia éticafin&mtal (momento posicivo de 1a eticidad imperante) a la ética crirzra
función fundamenta! en virtud de Ia conservación y el desarro110 de la vida humana,
(momento negativo de [a subjetividad negada). Ante el hecho innegable de la viccima,
y por tanto no es válida para los excluidos.
que el sisrcrna produce, Lo vigenre pierde legirirnidad. De esta manera, [a ctítica es
refutaci6n material o falsación de [a "verdad"del sistema, que reveIa su contradicción Ahora bien, dado que los seres humanos estamos dotados de reffexividad,
inherente, cuando pretende ser, en palabras del autor, "repetición de actos exitosos autoconciencia y responsabilidad, somos capaces de vivir écicarnente. Desde la
para evitar el dolor y postergar la muerte". La víctima, sin embargo, se encuentra condición de +re7 viviente del sujero humano se puede fundamentar, según la
expuesta a la no-verdad, a la no-vaIidez y sinraziin de un orden social que [a excluye argumentación de Dussel, la exigencia del deber vivir, ya que sin sujetos vivos no
de su posibilidad de reproducir y desarrollar dignamente su vida. habria &ricani realidad. Por 10 tanto, la afirmación incondicional de !a vida humana
como tal no es un juicio 6tico "de va!orU'; es el criterio de discernimiento y la
Ahora bien, el sujero que se arricsga a enfrentar el desafio de de
la "pulsión
fuente de roda itica posible, anterior a toda norma, ley o institución. Luego, la
alceridad" y asume responsabilidad para con el Otra, se vuelve lo que Dussel, apoyado
comprensián convrncionaI de la ética como perteneciente al Arnbito d e las
en Levinas, denomina "rehén" frente al sistema opresor. El rehén arriesga el pelIejo
opciones y los gustos personales, donde resulta imposible formular juicios
por el Otro, "abre el pecho'" Para Dussel, Qre es el momento &tic0 orig~nariopor
racionales dc hecho que revelan irnplicaciones éticas, resulta insuficiente. De esta
excelencia, es cuando la disidencia se convierte en fuente emancipadora, cuando la
manera la propuesta metodológica de. Dussel se enfrenta a toda una tradición
rebeldía da Cuenta del principio de racionalidad.
fiIos6fica q u e trata de excluir Ia ética del i m b i t o de la universalidad y La analéctica propone pemar criticamente la realidad concreta desde un enfoque
cientificidad. Liberador y desde un horizonte alternativo en virtud de las transformaciones factibles.
Ademis Ie subyace un inteds semiócico-episremológico: para Dussel se trata de
2. En una discusión crítica con el pensamiento occidental, Dussel sugiere un
desmontar el discurso hegemónico, desenmascarando y subvirtiendo el lenguaje
m é t d o que él denomina a9mIktim en virtud de superar Ia dialéctica del discurso
ideológico del "centro", encubridor de su propio mecanismo de dominación. La Ética
moderno, sintetizado en Ia obra de Hegel, y de llegar más d l á de la ontoIogía de la
de [a Liberación asume como reto permanente la tarea de construir una fiiosofia
tradición inscrita en los postutados de Husserl y Heidegger.
aIterativa y extrasistcmica, desde la realidad perifkrica. En alusión irónica al dominio
Según Dussel, las corrientes hegemónicas de la fi1osofia moderna se han del pensamiento griego, Dussel habla del contradiscurso como una "filosofía bárbara".
caracterizado por sintetizar un pensamiento justificador de las telaciones sociales de
3. Con los formalistas de Discurso Dussrl comparte los supuestos
[a ~ t i c adel
dominio. Dicha tradición arranca desde la intencionalidad irrebasable del ego
metodológicos dcllingursticicrscr, que dan cuenta de la inserción y sontextualización de
trascendental que tiene como punto de partida de todo conocimiento Ia autocerteza.
todo discurso en una comunidad de comunicación siempre presupuesta. Según el
Desde si mismo construye su mundo como realidad en cuanto tal, como "verdad"
filósofo, precisamente del momento ilocucionario surge el principio moral-Formalpar
objeriva, y llena de sentido e1 drnbito de una Totalidad, que impide lo originariamenre
exrellence: la proximidad entre habfantes.
otro y niega toda posibilidad pata la alcesidad radical.
Sin embargo, Dussel cuestiona la fe de 10s formailistas como Apel y Habermas en
En el marco de esa Totalidad, que busca subsumir al Otro e interiorizar al extraño,
la racionalidad y eficacia de los procedimientos meramente discursivos. Esto vale
como mera dimensión de su mismidad originaria, el objeto observado tiene exclusiva
sobre todo con respecto a la supuesta pluralidad de los discursos que, según ellos, a la
referencia a Ia propia subjetividad, es decir el Yo se constituye a parcir de si mismo, de
luz de la multiplicidad de racionalidades, permicen que el Ocro ernerja y se exprese
sus propias categorias, generalmente incuestionables por el contradiscurso. Todo lo
por sí mismo. En esta perspectiva brilla por su ausencia la consideración de una
que no "es",en tanto no es visto dentro desde la óptica autorreferente de1 ego cogrto
presencia real e n el campo de las relaciones comunicativas: el discurso dominante de
moderno, ontológícamente "no es", no puede existir, y por tanto es negado. Según
la comunidad de comunicación real y hegemónica, que estabIece ctam asirnerrias en
Dussel, [osfocos de la iluminación europea s d o logran proyectar luz sobre lo que se
los "juegos de lenguaje" y muchas veces logra silenciar al ~ontradlscurso.Por !o tanto,
encuentra dentro de su propio horizonte de comprensión. Por tanto resuIta ser una
DusseI exige la eliminación de las asimetría5 en las relaciones comunicativas entre los
iluminación ciega sobre un ojo. E1 autor advierte ademk sobrc los peligros inherentes
habiantes y plantea el principio formal de participación simétrica de los afectados en
a la fenomenologia ontológica: según 61, esta esmela de pensamiento tiende a la
los discursos de la comunidad de comunicación.
cosificaci6n del Otro, [o cual implicaría un subjetivismo inaceptable, conducente al
asimilacienismo de lo absolutamente distinta, lo extrasiscérnico. Consecuentemenre, 4. Según Dussel, [os crirerios f o m d de validez discursiva y material de verdad
para el filósofo se trata de desnudar las consecuencias dc un pensamiento que se prácrica s81o se comprenden en su mutua articulación. Un m é t d o que niega esta
cierra a la. diferencia e n tanto tiende a la tocalizacián de todas las experiencias interrelaci61-1entre "logos" y "carne", entre formalidad y materialidad, no logra
humanas. conceptualizar que [a discursivjdad e inteligibdidad de una comunidad de comunicación
(dimensión formal) no pueden ser comprendidac ni utilizadas con fines ernancipatorios
La propuesra metodológica de Dussel parre de Ia negación de la negación del
sin dar Cuenta de su determinación por la organizacilin econ0mica a práctico-piCtica de
Otro, concretamerice de la no aceptaci6n de la imposibilidad de reproducir la vida de
la comunidad de productotes (dimensión material) en la que forzosamente se
la víctima. A parsir de la afirmación originaria, radical y comprometida con la dignidad
encuentran insertos los hablanres. Dicha comunidad de productores, análoga a la
de todo ser humano, Dussel defiende una "ana-léctica", que es una dialéctica
comunidad discursiva, en la realidad concreta se presenta atravesada por estrucruras de
subversiva desde la negatividad. Ella da prioridad absoluta a lo que se revela más allá
poder, que determinan el acceso a y la distribución de 10s recursos materiales.
de toda Totalidad, fuera de las coordenadas de lo dado.
Partiendo de los efectos alienantes de la incorporación del discurso dominanre en del capitalismo (Dusse1)- es la que pervierte la reaiizacihn de la vida humana, porque
una colectividad (etnia, clase, nación, ~ueblo,etc.) de vencidos <amo ocurrió por SU dinámica corrompe la creación de valores de uso como servicio para el Hombre.
ejemplo con el idioma y Ia religión impuesros a los amerindios duranre la Conquista- Según la lectura dusseIiana de Marx, es ahi donde radica el mal ético. En palabras
DusseI revela la analogía con la esfera producriva, al resaitar los procesos d e mis cercanas a Marx, la experiencia creativa, que la actividad vira1 del sujeco objetiva
enajenacibn del trabajo vivo frente a las imposiciones del Capital. Aqui se traslucen en la producción, es convertida en el capitalismo en fuente de enaienacibn y robo de
las huellas de una profunda lectura de Mam. DusseI sostiene que "la relación escritor- vida humana, en puro "ser para ocra".
texto-lector es analógica a. la de productor-producto-consumidor". Luego, en términos
Marx nos ensefia que las relaciones de producción capitalistas están impulsadas
pricrico-políticos, Ia Iegitimidad real de un orden forma1 (el Estado de derecho, la
por la divinización de un fetiche: la valorización del valor. Por su parte, Dussel
"democracia", o cualquier institución formal) se nutre de sus capacidades r e a k de
denomina al capital "Toralidad dada", esto es, una totalidad que no permite alteridad
asegurar universaimenre la reproducción material de la vida humana.
alguna fuera de la ley de dicho fetiche. El proceso de fetichizaciiin descrito por Marx
constituye la fuente de inspiración del filósoFo argentino para fundamentar una ética
Una lectura ética de Marx
rebelde, contraria ñ 30 que él denomina 1s "ontologia de la subsunción" del trabajo por
La obra de Matx ha sido interpretada de muchas maneras. Sin embargo, la de el capital. Fiel a los escritos de Mant, Dussel descubre el trabajo vivo como "Otro que
Dussel no es, de ninghn modo, una interpretacihn más. Su aporte -un estudio el capital*', como alteridad reducida a la desnudez de su propia corporeidad.
profundo de las cuatro redacciones de El Capital, a partir de la cual ha sacado a la
Desde la perspectiva del capital, quien no se incorpora al proceso productivo bajo
luz los fundamentos para una fiIosofia Ctica- ha supuesto como condicián
la forma salarial, ontolbgicarnente "no es'" dicho en palabras de Marx, es " u n
posibilitanre una lectura innovadota de la obra de Mam, producida, adernis, desdc
fantasma que vaga fuera del reino de la economía política". A partir de su
un inrerés epistemoIógico muy particular. El análisis dusseliano de los escritos de
incorporación al proceso de producción capitalista -en palabras de Dussel: cuando el
Matx, aI reconstruir cronológicamente tos pasos de su metodología, nos revela una
trabajo vivo (Exterioridad) enfrenta al capital (Totalidad)-, aquél se transforma en
ética subyacente a la compleja arquitectura de El Capital, "si bajo ética se entiende"
mercancía, en valor objetivado en tanto mediación de Pste.
<amo Dussel- "la puesta en cuesti6n de la Totalidad desde la negación (miseria)
de la vicrima". Frente a esta I6gica impuesta por la ley del valor, que pone la capacidad creadora
del Hombre al serviclo exclusivo de la valorización, Dussel enuncia el juicio ktico-
Para nuestro filósofo se trata dc pensar y anaIizar Ia economía, y en particu!ar las
critico que n ~ e g ala negacidn del trabajo vivo, en tanto que implica robo de vida de!
relaciones productivas de la economia capitalista, desde u n horizonte crírico-
Otro. Según Dussel, lo éticamente insostenible se revela gracias a la aguda crítica de
antropoIógico, en busca de una comprensión ética de la "realización del capital como
Marx; precisamente su aniltsis del trabajo asalariado, donde muestra que éste, como
des-realitacibn del trabajador". DusseI subraya que, antes de hablar de cIase, Marx
fuente real de valor, crea una plusvalia que no le pertenece y, al mismo tiempo,
se refiere al Hombre como subjetividad necesitada y a la corporalidad del ser humano
constituye el fundamento d e la valorización del capital. "Éticamente hablando",
vivo. Asimismo, el fundador del marxismo acentua que fa producción no se limira a la
derrva Dussel, "esta alienación del trabajo, esta negación de su alteridad, su
mcra sobrevivencia fisica del productor; va más allá: el ser viviente en mnte J I ~ ~ ~ I O
exterioridad, este haber degradado el cara-a-cara en la proximidad, por un constituir
humano se realiza en la aIegria de experimentar la actividad laboral como vitalidad
al Otro como mediación, instrumento, subsumiéndoio como mera valor de uso
creadora, que se expresa en su poder objecivador. Mam sostiene, en definitiva, que e1
fundado en el ser del capital, es el mal originario, la perversidad ética por excelencia
proceso de trabajo es objetivacibn de Ia subjetividad del trabajador. Según Dussel,
de la realidad capitalista [...] Es la esencia misma de lo que oculta la moral burguesa
dicha objetivación en si no es éticamente negativa; es un simple hecho. La estructura
y que descubre una érica de la liberaci0nW.
hiscórico-social de la prducciiin capirali~ta(Marx) *n la actualidad la figura neoliberal
La pretensión d e bondad y el Principio Liberación común, poner de cabeza monolitos ideolOgicos y profanar lo fetichizado. Es atreverse
a $arebeliDn, emprender acciones cmsformadoras todos los dias en un proceso plural
En ta arquirectura del comp!ejo edificio fiiosófico levantado por Enrique Dussel,
y siempre atento a, reconsideraciones necesarias, en cada instante en que nos interpela
una norma, un acto, un organismo u orden social puede caIificarse como "bueno" o,
la voz del Otro.
más bien, puede sostenerse que aspira "bondad", cuando cumple las siguientes
condiciones: E n este sentido, el "bien" en la filosofia dusseliana corresponde a una ética
cotidiana, de cada instante histdrico, de cada segundo, que exige liberación del
* realiza un componente -tial universal con prerensi6n de verdad práctica, con
presente deshumanizanre, del hambre y la miseria: "La Filosofía de Ia Liberación es
respecto a la reproducción y e1 desarro110 de la vida humana de todos,
expresitin de la realidad cotidiana, y lo cotidiano en la mayor parte de la humanidad
un componentefmai univetsaI de validez intersubjetiva, que hace referencia al es la pobreza".
consenso acordado en el marco de una reZaci6n de simetria en la que participan
Más allá del nivel rnateriaI, Ia pobreza es una dimensión que se extiende a las más
todos los afectados de una decisión,
diversas áreas de! actuar social. Puede haber "pobreza" de solidaridad, de justicia,
m un componente de fartibiLiahd en tanto modo de posicionarse frente a la respeto y dignidad en todas las relaciones humanas. Por tanro el "pobre" como
transformabiIidad del presente, que supone considerar a ptlPtlori
las condiciones categoría de analisis no 5610 se refiere a una realidad económica. Pretensión ética de
circunstanciales con pretensián de recta intención, y analizar a posrerim' las bondad y solidaridad con el Otro se requieren en Ias relaciones eróticas y de pareja, en
consecuencias con prerensi6n de honesta responsabilidad. e1 ámbito pedagógico -siendo éste una relación de particular responsabilidad para
con el hijo, la hija, y los alumnos en general-, y por supuesto en la política, donde los
La aplicación de estos tres principios se entiende como una espiral en la que todos
se complementan e impIican mutuamente. En sentido estricto, la bondad sOlo puede conflictos impticados en la lucha emancipatoria exigen respeto y fraternidad sobre
atribuirse a un acto humano -la praxis-; es decir, sólo es h e n o '"el sujeto &tic0que la todo entre y con los dominados y/o excluidos.
cumple, Ia norma encaminada a su realización, la insrirución constituida por repetición
en el tiempo social, o el sistema de eticidad como el complejo filrimo de la praxis en un Marco histórico y Ottedad: crítica a la Modernidad eumdntsica
mornenro histórico". La fiEosofia dusscliana siempre ha buscado las referencias empíricas y concretas de
Sin embargo, siendo los humanos seres falibles y finitos, ningún arto, institución u sus categorias de an6lisis. Uno de los ámbitos privilegiados de historizwión de los
orden social puede alcanzar la perfección. Luego, el "bien" histbrico siempre se refleja conceptos empleados en la Filosofía de la Liberación, es Ia experiencia originaria de
en la pretensión de bondad. No es un estado alcanzable. Por canto la aspiración Latinoamérica como cantinente marginado, es decir sub-continente y mundo
ernanciparoria nunca se agora, dado que todo sisrema es ambivaiente por su propia periférico. Ante las asimetrias reales constatadas denrro de las coordenadas del
estructura, e inevitablemente produce víctimas, causa sufrimiento, domina o excIuye. sistema mundo modcrno, Dussel descubre a América Latina como Otro que la
En este sentido, el proyecto de liberacibn, cuyo crirerio de discernimiento es [a victirna, centraIidad csumpea y "fuera de la hisroria". Después de su larga estadfa en Europa,
tiene que ser permanente; supone un constante cuestionamiento del Jtatu quo. y en busqueda permanente de las raíces propias del continente lacinoarnericano, se
propone escribir la historia de éste "desde abajo", desde eI otro lado.
El anhelo liberador y la exigencia de justicia, arrancan desde la experiencia de
n e g a t i u i u , de dolor, violencia y desconsuelo, pero también de inquietud, ansiedad y La categoría del Ocro (alteridad) es situada por Dussel en el marco histórico de la
esperanza puesta en la irrupción de 10 nuevo, lo absolutamente otro. El "Principio retación de Europa con ultramar. El análisis dusseIiano bucea en los orígenes de La
Liberación" significa trascender el estrecho prisma de las perspecrivas dadas y girar el modernidad para desmitificas sus propios supuestos, para "aterrizarla" en su contexto
caleidoscopiopara evocar nuevas imágenes; significa desafiar creativamente al sentido histórico, denrro de las coordenadas concruas de tiempo y espacio, y para posicionar e!
lugar específico de América Lacina en el proceso de emergencia del mundo moderno.
Es bien sabido que los capítulos de la historia universal esrin llenos de conquistas A esta visiDn Dussel opone la tesis de un "paradigma ínundial de la modernidad".
y derrotas, con saldos sangrientos e impactos de diferentes dimensiones. Sin embargo, Según dicha tesis, el descubrimiento de Arnerindia le abre a Europa un horizonte
la tesis defendida por Dussel, es que la particularidad de! descubrimiento y la económico, geopolitico y cultural, que constituye el trampolin desde e1 mal Europa
Conquista de Amkrica consiste en que funda la identidad de Occidente como sociedad "salra" a la modernidad. A lo largo de La historia de Ia Colonia, Europa abrib las venas
moderna. Este hecho constituye simbóltcamente la experiencia originaria del "yo" de América Latina que se encontraron a su alcance. De esta manera, el saqueo del
europeo, que de golpe choca con el "otro" y lo convierte e n "novo hispano" -acto que Nuevo Mundo aumentó enormemente el poder comercial del nuevo centro.
refleja que, en realidad, se encuentra consigo mismo en tanto "ego moderno"-. Asimismo, tuvo impacto sobre el correspondiente proceso de modernización
tecnológica, fuercemenre estimulado por [a creciente intensidad productiva y la hasra
Según Dussel, la "consrrucción del otro" dentro del horizonte de comprensión
ese momento desconocida expansión del mercado mundial.
europeo constituye el fundamento ontotógico de la consrmcción del propio "yo" y de
la conciencia moderna secular. Los cambios y rupturas ideológicos, filosóficos y El planteamiento de Dussel crea un lugar marginal de enunciación que le permite
cientificos de la modernidad están siempre acompañados e infiltrados por esta i n t m a discernir una dimensión que permanece encubierta cuando se observa desde e l
relación con ultramar. El "yo" moderna tiene un punto de fuga y referencia: el Nuevo "centro": la particularidad hi~tbricade la culrura europea. Pasando el cepiIIo a
Mundo. Dicho de otra manera: con la "invención" de Amerindia, Europa se inventó a contrapelo sobre el lomo de la historia moderna, cl aurar reconstruye críticamente la
sí misma, es decir se autodescubrié en tanto "yo" a través de Ia experiencia del dominio historia latinoamericana desde Ia "'rnvención" del Nuevo Mundo hasra su conquista y
sobre el Otro. coIunizaciÓn mediante una deconstrucción de la manera tradicional de interprerarta.
En oposición a la "óptica provinciana y reduccionista" del paradigma eurocéntrico, que
Dussel sitúa la "fecha de nacimiento" de la modernidad en 1442, inicio empírico
concibe la modernidad como un procesoexcItui~me~te europeo, cuyo desarrollo habria
de! sistema-mundo (Wallerstein) en tanto globalidad, y ano que, según la tesis
arrancado desde su propio seno para decpjegarse p~~hriOtTZe?Itcsobre el mundo
fundante del autor, consrimye el origen de la experiencia ontológica de la subjetividad
'ktrasado", DusscI comprende la modernidad como un fenómeno conr~iturivamente
moderna europea: "La Modernidad [...] naciD cuando Europa pudo confrontarse con
mundial,es decir, como producto de las relaciones asimétricas eri~abladaspor Europa
"1 Ocro' que Europa y concrolarIo, vencerlo, vioIencarlo, cuando pudo definirse como
con sus colonias de ultramar.
un 'ego' descubridor, conquistador, colonizador de la 'Alceridad' constitutiva de la
misma Modernidad. Según el autor, el "mito de la modernidad" hunde sus raíces en A la luz de las grandes conflicrividades sociales actuales, DusseI sitúa la raíz
la premisa de la cultura europea más desarrollada, siendo una civilización superior a explicativa de las profundas contradicciones inherentes a la modernidad en su propio
Ias orras culturas. origen. El "sistema de los 500 años", en Ia actualidad está topando los Iírnices
absotutos de su sostenibilidad. Para poder revelar la violencia sacrificial y e l porencial
Consecuentemente, el mito civilizatorio de [ a modernidad a su vez fundamenta y
de crisis del proyecto moderno, era necesario bucear en sus orígenes y desenmascarar
legitima e l "paradigma eurocéntrico" de la mdernidad, cuyos defensores sostienen que
su despIiegue a escaIa planetaria como &cro (no causa) de la nueva consteIación
el fenómeno de Ea modernidad es producto de un procesa ,?.xcBsivammteeuropeo, es decir
mundial de fuerzas y como reaccibn particular dc Europa frente a la necesidad de
que la Europa como sistema autopoiético habría renido características intmas, desde sí,
"gestionar su rentralidad".
que le permitieron superar, y, lo que aq& resulra crucial: la "obligaron" moralmente a
emancipar a todas las demás culturas "atrasadas". Según este paradigma, la
Proyección e impulso emancipatorios de la Ética de la Liberación
Modernidad comienza con los pensadores del siglo XVII (Descartes, Leibnu, Locke,
Hohbes, etc.) y con el boom cienrifico-tecnológico de esa Cpoca {Gdileo, Newton, etc.), o Ante [a precaria dialéctica vida-muerte que hoy en dia determina [a existencia
sea cuando Europa se da sus propias caregosias. En el propio sena de Europa nace e! "yo'" irregular de gran parte de la humanidad, la propuesta ética de Dussel, al reivindicar
moderno, quepo.rtmen-te se expande como rnodeiounivets~/de progreso y racionalidad. la vida humana como criterio fundante de toda intersuhjetividad, proyecto
Rnton Perer (1997): Enrique h s d : Offenbaning Gottes irn Anderen; Revista Anthropos
RaCd Fornet-Betancourt ( 1946)
( 1898): Eatr'gire Dwsel. Un proyecto itico y filfCíro para América Lariffa: Edgar Moros Ruano
por Diana de Vallescar Palanca
(1999): La Filosofla de la Liberacihn de Enrique D. Dussel: iAItemativa al Marxismo en
América Iatina?;Linda Marcin AlcoffEduardo Mcndieta (2000):Thinking from the Underside
o€ Histnry. Enrique Dussd's Philosophy o€ Liberation.
Itinerario
Naciá en 1946 en HoIguín (Cuba).Reside en Aiemania desde 1972. Es doctor en
Filosofía y Letras por la Universidad de Salamanca y doctor en Filosofía con la
especialidad en Linguissica y Teología por la Universidad de Aachen. Es miembro
acrivo de la Sociedad Europea de Cultura, de la Sociedad Filosófica de Lovaina y de la
Sociedad EiIosófica Intercultural. Es profesor de Ia Universidad de Bremen y Aachen,
y profesor invitado de [a Universidad Pontificia de México y la Universidad de Sáo
Leopolda (Brasit}. También ha imparrido una serie de conferencias y participado en
distintos Congresos Internacionales de universidades en América Latina y Europa.
Desde 1985 inició un programa de diáioga entre [a érica del discurso de Apel y
Habermas y la ética latinoamericana de la Liberaciiin. Ha promovido y coordinado los
dos Congresos Intcrnacionales de Filosofía Interdtural (Mkxico, 1935; B fasil 1997).
Y los Seminarios para el programa de Dialogo Interdisciplinar.
Desde 1982 es fundador y editor de la revista Concordia, Revista Internacional
de Filosofía. Edicor desde 1984 de Concordia Rtibc MonoKraphim.Y para impdsar la universal. Esto cuando desarrolla sus primeros planteamiencos de la filosofia
Pilosofia Inteicultural desde 1996 edita la serie Denktrctditionm im Di&. Asi ha iatinoamericana se traduce en una filosofia de enfoque y constitución básica
contribuido de manera singular a Is historia de las ideas filosOficas de Amética Latina eurocéntrica.
y a la difusión del pensamiento iberoamericano, principalmente en Europa Central. La temática de esta etapa se centra en la disputa de [a exz~tenciao no de ~nafiiuiofia
Cuenta con m&, de un centenar de trabajos publicados, artículos, compilaciones y h i n o m ' m n a . Mantiene una concepción de filosofia entendida como "un quehacer
reseñas, en castellano y alernan principaImente, también traducidos a varias lenguas. esencialmente humano" y cuya dirección apunta a "una forma de realizar
Sobresalen sus libros: Annahesung an Lateinamerika (19841, Problemas actuales anticipadamente ta verdad del hombre". Vinculada a una de sus categorías clave: la
de la filosofla e n Hispanoamerica (19841, Comentario a la Fenomenolagía del dimensión hisrbrfca, que "codetermina sus formas de rnanifescarse". No obstante
Espirint de Hegel (198?), PhiIosophie und Theologie der Befreiung (19881, este último reconocimient~,la dimensión hisrórica no pasa de ser una simple
Introducción a Sartre (1983), Filosofia intetcultural ( 1 99.41, Ein anderer coerdenada para situar la fdosofia y se niega que afecte de forma directa y concreta a
Mamisrnus? Die philosophische Rezeption des Marxismus in Lateinarnerika Ia formulación explícita de la filosofia. Porque aún se mantiene el supuesto de una
(13341, Lateinamesikanische Philosophie zwischen InkuIturation und única idea de filosofía, que admite cierta modificación en sus formas, pera Csta no
Interkulrutalitat (1997). alcanza a incidir en su esencia y, por tanto, permanece siempre igual en su
conformación.
E1 'entramado' más profundo de su pensamiento en un primer momento ha sido
influido por figuras como Sartre, Foucault, LCvinas -con quienes contactii El cuestionamiento de las condiciones y situaciones sociohistóricas propio de los
personalmente- y su trasfondo marcado por la presencia de José Marti y Carlos planteamientos de [a fi1osofia de la Iiberación aquí es rnrerpretado como un 'privar' a
Mam. Posteriormente inciden autores del mundo de la filosofia hispanoamericana: la filosofia de su dimensión esencial, es decir, de1 preguntar por lo que cualifica a [a
José VasconceEos, Antonia Caso, Leopolda &a, José Gaos, Agustín Basave, Luis VilZoro, situación que no es otra cosa que "lo esencialmente humano" en todas sus
Alberro Wagner de Reyna y finalmente su filosofia es influenciada por el proyecto de posibilidades y desde su perspectiva esencia1 y universal. De ahí que si esa filosofia
la Teologia de Za Liberación representada por teólogos como Gustavo Gutíérrez, hispanoamericana se dedica a atender priorirariamente su circunstancia, nuestro
Leonardo Boff, Juan CacIos Scannone, así C Q m O Entique Dussel de la Filosofia de la autor indica, podrá estar situada pero aún así será "simpIemente filosofía". H a de
Liberación, con [os q u e rnanciene un vivo diálogo. dejarse pues roda consideración de lo particular 4 la circunstancia específica- a las
ciencias humanas que cuentan con el instrumenta1 adecuado para afrontarlo.
Aproximación a su trayectoria intelectual Lo anterior refleja el ámbito y enfoque propio de la filosofia -que es extensivo para
La traycccoria filosófica de Razil Eornet-Betancourt ha sido paralela al itinerario toda filosofia- porque ésta puede permanecer no determinada, neutral o 'por encima
de la filosofía latinoamericana, de manera que podemos distinguir cuarto etapas de', así como una clara demarcaci6n de la tarea de las ciencias humanas. Se vislumbra
fundamentales: que la lucha de esclarecimiento de la propia circunstancia de la filosofía
hispanoamericana es tarea inbti1, puesta que no descubre nada nuevo, continúa siendo
I . La recepción de la filosofia europea (1978-1985), caracterizada por dos
simplemente fslosofia. Y se desprende que media codavia una distancia entre el
momentos fundamentales.
filosofar y la situación.
a) Una recepcibn acritica y consistente.
b) Inflexión en su pensamiento: 1984- 1986.
Su formación inicial en el ámbito español, francés y alemán le permitieran recibir
La inquierud por el interrogance acerca de la fiIosofia hispanoamericana conduce
la filosofía europea y contactar con varios de sus representantes. Es una recepción
a Raúl Eornet-Betancourt a una ávida relectura de ésta a través de varios de sus
'acritica'. Y supone que esta fjlosofia es equivalente, sin más a la filosofia o filosofía
representantes m& destacados. Esto le permite crearse una visión panoramica y menor reconocimiento y legitimidad. Tampoco podemos ignorar el trasfondo político
lograr progresivamente mayor claridad en sus puntos más debatidos para poder que incide en esta cuestión.
formular su propia postura. 2. La ruptura o tránsito hacia el modelo intercultural (1987-1994).
Así nuestro autor desentraña la carga profunda de significado e impticaciones de
La linea ernprcndida de crítica consistente n la filosofía europea eutocéntrica
que es portadota tal pregunta, detecta e identifica no so10 aquelIas características
justamente a través de los modelos más sobresalienres de FiIosofía de la Liberación y
que van conformando esta filosofía a través de su tradición, sino cómo se ha ido
mediante su principio rector de la contexnialización-incuIcuración,entendido como
consolidando su carácter, merodologia, orientación fundamental y función,distintas
proceso por el que se daba cuenta de la historicidad del logos, con el fin de poder
líneas filosóficas que confluyen y su aporte real. Finalmente se detiene en la reciente
afrontar probIemas reafes y específicos, lleva a Raúl Fomet-Betancourt en su intento
Filosofia de la Liberación como modelo que explicita y sistematiza el problema de la
de ser consecuente hasta e l final, a abandonar el modelo de filosofia latinoamericana
contexmalización e inculturación de [a filosofia latinoamericana, porque se articula
como filosofia inculturada y pasar a operar con e1 principio rector de la
&de el contexto y la cuirura latinoamericanos, y ya no habla solo etz, ]obre o pam
interculmralidad en La filosofia.
América. En esta etapa considera que en ella se ha logrado la autoconciencia necesaria
que te permite entabIar una discusión en pie de igualdad con la filosofía europea, a la Esta ruptura o tránsito se debe al hallazgo de que la caregoria de incultutación -
par que se constituye en desafio a su pretendida universalidad. De ella obtiene e1 sumamente problemArica- ya no se concibe "suficientemente radical corno para poder
principio nuclear de la contextualizaci6n e inculturación -sobre e l que afianza ser base del giro innovador que está requiriendo de la filosofía la nueva constetación
inicialmente su plataforma filos0fica- y el pe&l de una 6losofia peculiar que apunta de saberes y culturas que determina hoy nuestra imagen de mundo". Pero incluso se
hacia un doble descenttamiento: de la razón filosófica y el filósofo profesional, sin 'sospecha"ue opera con un logos todavía unilateralmente orientado hacia la tradición
duda con notables repercusiones, entre las que puede citarse, ta búsqueda de una occidental. Es decir, [a incul.curación afirma la historicidad de1 Iogos, pero 'inti~able'
inserción directa y comprometida en la ptáxis histbrica y su focalización en el pobre en su eStniCKUra Fundamenta! de racionalidad occidental y ademis esra se conforma
como sujeto histórico de la reflexibn filosófica, repIanteando ari la significación de ia como valor normativo para ei desarroIlo poscetior de la filosofia, le cual supone ya de
filosofía en la vida real de la comunidad con la consiguiente apercura a su conciencia entrada una importante limitación teórica, puesto que le m a r a previamente sus
histórico-cultural. Se vuelve una exigencia la relativización de la propia posición para fronteras, Se concluye que de esa manera se afectaría a un nivel decisivo en la
ponerse a la escucha de la verdadera situación de la comunidad y poder ejercer así un construcción de la filosofia impidiendo "liberar al logos de toda estructura de
pensar en clave de servicio y Iiberación. De manera que la conformación de ta filosofia racionalidad para que pueda manifestarse en su estructura originaria de potencialidad
ha de reestructurarse porque queda abierta a otras fuentes, implementando una polifónica': Este 'liberarhaquí impIica no admitir ninguna forma de logos como
disposición de consulta a las diversas ciencias y a Ia reserva cognosciciva del puebIo referente absoluto para discernir lo filosiifico. Y arriesgarse incluso a poner en juego
(cuentos, leyendas, mitos, etc.) y por tanto, suscita la necesidad de una nueva esa estructura de racionalidad heredada, ensayando "la experiencia de lo filosófico
metodología y enfoque. como un campo de (posibles) sentidos Iógicamence abierro e indef nido".
No es posible presentar aqui ese recorrido de Raiíl Fornet-Betancourt a través de La inculturación representa para nuestro autor todavía una forma de sutil
las filosofias más representativas hispanoamericanas, basta con indicar sus dos Iíneas colo~ialiroy se preocupa por mostrarlo concretamente en el pensamiento indígena,
fundamentales de investigación: Ia reconstrucción de la pregunta sobre la filosofía el cual de asumir esa racionalidad trasplantada -de origen griego-occidental-
larinoamerirana y el contexto histórico-cuIcural de su emergencia. Puesto que según argumenta que actuaria como una fuerza articuladora que desplaza o impone otro
definamos la naturaleza de 10 que es filosofía se decide de antemano la entrada o no, mtro fundante, y se veria afectado al menos en tres niveles: el de la memoria
de diversas tradiciones o del pensar, y de esa manera les concedemos un mayor o simbóIica, el de la palabra (nitu)y SU tradición autócrona.
3. Un nuevo paradigma de la filosofía: la filosofia intercultural, invita a revisar sus presupuestos, metodología, campos de competencia, etc. Esto no
'discernir' su posible encerramiento en e[ horizonte de un ámbito cultural. De manera Libros: Annaherung an Lateinametika. Die TheoIogie der Befreiung und die
que criticando no solo la contextualidad de la globalización puede identificar e geseIIsch&iche Entwicklung ( 1984);Problemas acmales de la f losofía en Hispanoamérica
interpretar en Ias tensiones culturaIes que sc presentan las formas de resistencia y (19841, Problemas actuales de la filosofia en Hispanoamérica (1985); Positianen
los modelos alternativos, con lo cual puede acceder a la otra cara de la gfobalización, Lateinamerikas. Gustavo Gutitrrez. Mariti Bunge, Enrique Dussel, Ltopoldo Zea
representada por la lucha de culturas vivas por sus espacios contextuajes. De ahí que u.a(19891; Comentario a la Fenomcn~logfadel Esptrini de Hegel (1 987); Phiiosophie und
se convierta también en fomentadora de la "desobediencia cultural", es decir, cririca
Theologie d e r Befreiung (1988); Introducci6n a Sanre (1989); Estudios de Pilosofia Paulo Freire (192 1-1997)
Latinoamericana (1992); Filosoffa intercultural (1994); Ein andeser Marxismus? D i e por Rosa Licata
phiiosophische Rezeption des Marxismus in Lateinamerika (1994); Lateinarnerikanische
Philosophie k s c h e n Inkdturatíon und Interkulturalitat (1997).
Se podrían marcar dos momentos de su pensamiento. El primero, hasta 1970, con En la primera época la educación es valorada por Freire de un modo singular en
su actividad brasileña y sus primeros trabajos de1 exilio en Chile; luego hasta e[ final tos procesos de transformación social; para la segunda instancia ella es concebida
de sus dias, que abarcaría sus experiencias y publicaciones que, coma expatriado, como un aspecto de la práctica social y que, mediante el conocimiento que se obtiene
realizara en Europa, Estados Unidos, África, su vuelca a Brasil en 1980 y en adelante. de esta última, se puede dirigir la misma acción educativa en la realización del
proyecco polirico. En pocas palabras, en e[ último Freire la práctica social es más que
Desde un punto de vista episcemológico, las ideas de este autor han recorrido ta
lo dado y pedido a la educación, de modo tal que esa praxis sinre de base y orientación
descripción fenomenológica como metodología que permitía aproximarse m i s
a la eduraci6n. Él mismo acor6 "la educación sola no hace. Pero puede hacer algunas
certeramente a la relación hombre-mundo y el existencialismo, especiaimcnte el de
cosas irnporeantes, entre ellas abrir caminos e intervenir en el mundo" (Jornal Folha
Karl Jaspers que privilegia el didogo propio de las vincuIaciones iguditarias para la
de San Pablo, 14 de mayo de 1997).
efectivización del hombre o el de Gabriel Marcel en sus denuncias del hombre contra
lo humano, sin olvidar a Sartre en el sentido del pensador compromerido con su A la diferenciación de su pensamiento en etapas contribuye también e1 tema de la
tiempo. Esta pedagogía de diáiogo entre maestro y alumno y de que la verdad se concienrización. ELla fue una de las palabras simbolo en la pedagogía de los años '70,
descubre entre varios pertenece a una cultura plural que, aunque sostiene La forma pos la que se entendia un saber en el que se distinguían dos niveles: el saber de
coloquia1, el conocimienro de si mismo y el desprendlrnienro del egoísmo, no se tnieca nosotros en nuestras relaciones y el de nuestra realidad social dependiente. El conocer
en el intelectuaIismo y elitismo que implica 1s tradición socrática. la dominación en la q u e se movían tanto la educación como Los orros aspectos de
nuestros pueblos americanos daba la posibilidad de interpretar la paZabra del otro y
. En el segundo momento de su pensamiento es posible notar un predominio de la
verificar la conflicltividad social. De alIi que leer no podía ser sirnpIemente aceptar la
dialéctica pata comprender el conocimiento del mundo. Desde una filosofia
representación de lo escrito; era necesario ejercer la crítica y pasa ello había que Esta antropologia reclama una política en la que se reconozca a los excluidos
inventar un futuro y vehiculizarlo. que, e n nuestras sociedades larinoarnericanas, son ciertamente la mayoria.
La razOn de ser del cambio en su pensamiento está señalado por la imposibilidad Es necesario que la praxis de alfabetizacibn de su primera etapa, sea productiva y
de concebir el proceso de concienrizaciiin como previo a la actividad social. Según los no bancatia, para que lleve a la concientización, es decir que el minimo d e fonemas
últimos planteos de Freire, el conocimiento surge de la práctica consciente sobre la aprendidos conduzca al educando a su ubicación en el mundo. Para este, es primordial
realidad que, a su vez, determina el mismo hombre. que el maestra conozca y diferencie el mundo donde él vive y el del alumno; que
pueda ver cuáles son sus nucleos de sentido, su lenguaje, sus problemas, sus historias,
Freire no solo superó a otros pedagogas sino que fue capar tambiin de hacer las
recuerdos y proyectos. La cransformacion crítica del que aprende se logrará al
variaciones que le permitieron mejorar educativa y socialmenre su propuesta. establecer relaciones entre las paiabras utilizadas en la alfabetizac~riny las situaciones
La vinculación entre educación y poder le lleva a pensar que a través de la concretas. Esa traducción en palabras, entendida como modo de poner distancia frente
educación, se reproducen las relaciones sociales vigentes o se promueven cambios a lo que se vive, o de objetivacibn de lo que nos rodea y de absrractizaciDn de 10
democráticos y emancipatorios. Esra fue la tarea que este agente social instó y que concreto vivido, hari posible avizorar críticamente una organización y la acción
tanto empeño puso en ampliar la significación de la práctica escolar de la lectura en la conjunra transformativa. La elección d e las palabras a enseiiar debe estar guiada por
realizacibn humana. la mayor cantidad d e posibilidades fonéticas y la mayor carga semántica vinculada a
lo propio en la búsqueda de sentrdo. El método incluye la mediaciiin del lenguaje que
Pensador comprometido con la vida solo atiende a Ia existencia y a l a
permite que el sureto se reconozca como creador en la construcci6n social de la
educación como práctica d e la libertad y [ a liberación. Para él el m a e s t r o
realidad.
prescinde de una actividad vicsria y en su lugar asume un nuevo compromiso
para dar espacio a u n a praxis personal del mismo oprimido, un sujeto que, de Para comenzar a enseiiar se necesita aprender lo que se ignora; esta es rarea del
ese modo, se puede configurar respansablemente y salir de esa reducción social maestro que sabe de la cscuela en la que aprendió, d e su entorne, peso desconoce al
en que vive. alumno. Lo más importante no es enseiíar sino aprender como base para el ir siendo.
Esta pedagogía responde al hacer, y en CI ir haciendo, los hombres se hacen. Se propicia
Siguiendo la dialéctica hegetiana, el método de PauIo Freire presenta como
la reciprocidad de los indivrduos sin el igualitarismo enganoso presente en el
elementos básicos q u e la verdad del opresor reside en la conciencia del
espontaneismo de la escueIa nueva, que, aunque cambia de método, sigue centrada
oprimido, o, en otros ttrminos, el logro d e nuestra identidad supone procesos
en los contenidos escolares.
o ciertamente no se limitan a lo dado en el
d e auto y h e t e r o r r e ~ ~ n o c i m i e n tque
ámbito de la conciencia sino que se refieren al esta6lecimfento de relaciones La palabra generadora o productiva es aquclIa que posibilita la escritura de
hrstóricas y sociales. Estas precisiones refuerzan el hecho d e la insuficiencia de nuevos fonemas, pero en cspecial la que petmite el reconocimiento del sujeto como
la concientización y, a la vez, justifican la necesidad de la praxis sociaI. Se refuerza creador de cultura. Puesto en siruacibn de actividad este hombre o mujer buscará
la concepciiin d e correlatividad entre [o interior y exterior del hombre; si la nuevas palabras para describir su mundo, para poder contar su historia. En el proceso
intención y sentimientos, propios de la interioridad, al llegar a su expresión n o de alfabetización se intenta revivir el movimiento de la propia experiencia del alumno,
coinciden con la repercusibn q u e tiene en los otros, aquelIos serán varios. ya sea nino o adulto. Hay que atinar a n o copiar palabras, sino a expresar juicios. E1
atfabetizado, en el caso de los mayores, se ubica corno testigo de su propia histeria y, a
Al decir q u e Ereire es un pedagogo no se entiende su particularidad sin
la vez, se hace responsable de esa historia. La rarea es decir su palabra. Más alli del
incluir su propuesta anrropológica y antropogenética: el hombre se hace con el
repetir Fonemas se consigue el pensar totalizador de[ mismo hombre. Comprenderse
hombre en una permanente relación pedagiigica moral, económica, politica
a sí mismo como una totatdad es la meta. Se pretende instaurar un mundo donde el
como momentos de la práctica social a través de ia cual agencia su conformacián.
hombre se humanice humsnizindolo. En esto aparece la conciencia de especie. Con la técnicas utilizadas en 1 s reuniones de padres y niiíos lIevados a cabo en 10s ccirculos de
palabra el ser humano se hace hombre, asume su esencial condición humana, porque papás y maestros. Con esta modalidad de encuentro, lejos de las formalizaciones
le permite trascender y hacer efectivo el vivir lo común; y en ese intento de seguir inconsistentes, en esos foros se intentaba la reflexión cririca sobre la vida cotidiana.
viviendo incluye las más inesperadas transformaciones. La pedagogía permite Los remas que surgian eran, por ejemplo, determinar qué es subdesarrollo, qué es
conquistar la forma antropológica entendida como adquisición en el tiempo. Cabría nacionalismo, qué es democracia. Dichos íbpicos, por lo demás, nadie los habia
explicar el tema: la educación freiriana del hombre pone en vigencia la estructura urilizado para la alfabetización. Junco a estas innovaciones hace critica directa a la
dinámica de Ia realidad y el movimiento dialéctico del proceso hist6rico de producci6n infantilización empleada en las escuelas pasa la enseñanza de la lectoescritura,
de aquél. Hablar de la producción del hombre significa reconocer sus posibilidades, el aspecta que se hacia insoportable a1 reiterarlos en el trato con los aduEtos.
ser capaz de poseerse como sujeto histórrco, el poder lograr su forma humana en una
Otra de las ideas principales es que la función del maestro implica una educación
relaciiin dialOgica con los otros seres. El poder, en este caso, ec concebido como una
permanente d e su propio saber: el maestro aprende de sus discípulos, de Los
relacián dialéctica, que se puede señalar como una fuerza positiva y también negativa
campesinos que frecuenta tanto como de otros alumnos por sus muchas diferencias.
según el criterio se emplee.
Las reuniones de maestros y aIumnos donde se exponga y analicen situaciones vividas
De acuerdo con sus apreciaciones la escuela ~ ú b l i c ano brinda los elementos son indispensables para el proceso educativo.
necesarios para la acción transformadora y el pensamiento critico. Solo son lugares de
Por orto lado seiiataba que las relaciones escolares funcionaban sobre la base de la
reproducción cultural y económica, lo cual significa también la poca capacidad para
escisión entre teoría y praxis, lo que impIicaba no solo una división técnica sino social
generar modificaciones de relevancia social. D e todos modos, no opta por la
de[ trabajo y, a la vez, la enseñanza de la correspondiente valorizací6n liberal de esas
desescolarización social al tener en cuenta su función de expansión y distribución
actividades. Para que estas relaciones se modificaran era necesario salir de la
ideológica. El valor principal que se elige para fundamentar la nueva pedagogía es la
educación tradicional, que en su arrogancia suponia la sabiduría del maestro y la
vida. En concordancia con este valor, Freire nos señala que desde sus comienzos como
ignorancia del alumno.
docente a los veinte años -los cuarenta en el siglo XX- hace referencia a sus intereses
por la lingüística y por la presencia de su esposa Elza. En su pensamiento y Esta crítica no significa que se sostenga la igualación entre maestros y alumnos.
preocupaciiin por las oprimidos hay una relación humana básica: la En esta diferenciación entra rambitn 10 generaciona1 como aspecto sosrenidu por la
complemenrariedad que establece con su esposa. El misma seirala, como parte de una experiencia cultural y que sc debe considerar al irnplementar Ias reIaciones
enrrevicta que le hiciera Donatdo Macedo, traductor al inglés del IfbroZa naturaleza educaávas.
politica de la educacihn. Cultura, poder y Iiberación (1985), que comenzó Esas desigualdades, con sus componentes politicos e ideológicos, generan tensión,
trabajando una pedagogía con matices históricos, nilturales g fitasóficos, a la vez que o una cierta negatividad que, para que sea aprovechada en el aprendizaje, hay que
enfrentaba una dura realidad en el noreste brasiteño, Las diferencias de clase se evitar el puro antagonismo. Con estas tensiones, propias de las diferencias, también
hacían patentes en el trato con obreros, campesinos y pescadores. Esta dio lugar a la se puede desarrolIat el trato democrático dentro del proceso de conocimiento, lejos
necesidad de profundizar en la investigación pedagógica con especia1 referencia a la igualmente del eIitismo y del autoritarismo. La práctica de la enseñanza es un
enseñanza de adultos. E1 analfabetismo lo comprendía como una injusticia de permanente aprendizaje. El objeco de información no es una simple posesión sino una
responsabilidad social por la limitación en que deja al ser humano al no poder tomar instancia para el desempeño de un agente critico. Por lo demás maestro y alumno se
decisiones propias, no salo las sociales más inmediatas sino, en especial, en el campo deben enseñar unos a otros para e3 conocimienro mutuo. El aprender de1 campesino
potítico, por no poder votar o participar en las resoluciones colectivas. De este moda o del marginado es lograr, con la participación de los intelectuales, el conocimiento
quedan fuertemente limitadas sus posibilidades de llegar s identificar las tritaiidades como proceso social que inrerviene en e[ montaje plural de la cultura.
opresivas que lo cercan. Es por esto que se dedica a incorporar a Ia enseñanza escolar
A l ser interrogado por las consecuencias de su pensamienro y práctica poIitica implica escablecimientos de relaciones y proyectos de modificaciones que llevan a
señalaba que el elemento político de la acción educativa era una realidad. Este es un favorecer a determinados grupos y postergar a otros, sin evitar la posibilidad de ir
inicio, un punto de partida insoslayable. Se debe dar el cambio radical para e1 mejorando en La consideración de t d o otro. E1 gran problema del establecimiento de
despertar de las conciencias. La frase "Eva vio la uva" no se convierte en algo propio si relaciones es el suponer al otro a partir de un universal, o simplemente, de un
tan solo alcanza la representación de fonemar. Es necesario reconocer cuáles son las prejuicio consensuado y no constatada.
opciones de Eva, para quién trabaja, y en nombre de quién trabaja. Y, en especial,
La educación consiste en una serie de teorías llevadas a la práctica. Las prácticas
comenzar a trabajar de otro modo en el que su dignidad dc obrero sea reconocida.
educativas implican el acto de conocer. La educación, en pocas palabras, es una
Tambikn declara que toda su búsqueda posee un marco político que le da sentido. Sin
pedagogia del conocimiento para la que es imprescindible un aprender continuo para
duda la naturaleza política de su tarea educativa fue reconocida, a tal punto que por
Ilegar a Ia enseñanza. Supone, también, una disponibilidad constante ftente a la vida
ella fue encarcelado, ya que por supuesto nQ favorecía a los intereses de la clase
y sus reclamos.
dominante. Según éI ningiin educador es neutral. Paulo Freire vivió un retiro forzoso
lejos de su pais y luego del ámbito tatinoamcricano, durante dieciseis años. Bolivia, Es la de este rnaesrro una pedagogía fundada en Ia ética que reconoce la dignidad
Chile, Estados Unidos, Europa, África, Nicaragua, fueron los Iugares donde acumuló y autonomía dcI otro. El forma conste!ación con los pensadores en los que Ia
experiencias e ideas para fundamentar sus teorías. coincidencia del decir y cl hacer es indispensable. La acciDn pedagógica impermeable
al cambio social seria imposible como tal. El cjerricio dorence lo concibe como el
Desde su profunda inserción social, allá en el dramático noreste del Brasil, el
hacerse cargo de la dimensión social de la forrnacián humana en funcián de una
exilio para él es Ia experiencia que marca a Fuego. A partir de esas huellas lo que mas
convivencia más justa.
aprendió fue cl estar abierto al mundo, a ejercer la disponibilidad, a pensar por si
mismo, a no aceptar lo que se dice sencillamente porque puede ser pensado de otro Entre sus advertencias aparece el adoptar una práctica vigilante frente a todas [as
modo, instancia que se patentiza al formar parte de una sociedad distinta a la habitada. formas de dominación y deshumanización, y, ante el fatalisma del discurso de Ia
En este senrido la duda es necesaria en ei intenta de pensar en funcibn de u n mundo g~obalización,sobrepasarlo por el de [a esperanza, con la plena conciencia de sus
más humano. grandes dificultades. Su propuesta esperanzadora de una sociedad, donde los hombres
se teconozcan por su dignidad como fines y no medios, sigue vigente en [a docencia
Esa soledad impuesta le enseñó que no debia emitir juicios con respecto a las otras
más allá de América Latina.
culturas. Fue mas consciente de sus propios modos de comportamiento y le permitió
ejercer una actitud de apertura frente a las diferencias culturaies. Le L e necesario
conocerlas a fondo, incluyendo sus historias, para poder, e n su momento, enseñarles a
esos niños, varones o mujeres, algo de lo que se consideraba válido. La cultura amplia
la historia hasta [ a praxis, de aquí que los incidenres nos ayuden a seguir en contacto Bibliogsafia
con uno mismo al aprender y reflexionar. En estas experiencias nombra a ArniIcas Libros de Paulo Freire
Cabra1 y a Antonio Gramsci como aurora que han tenido muy en cuenra, como en su
O prop6sito de urna administraqiu (2961); Educaq%o
como prltica da liberdade (19671,
caso, las diferencias rulturales para las propuesras pedagógicas y políticas
La alfabetización de adultos (1968), E d u c a ~ i oe consckntizacgo (1968);Extensi6n o
respectivamente. A. Cabra1 pertenece al Africa y lucha porque allí se dé la educación
comunicación. La concientizaci6n en e1 medio rural ( 19691; Pedagogia del oprimido ( 19701,
liberadora.
Conciencia critica y Iiberaciiin (197 1); Education Cor !Critica1 Consciousness .( 197 3);
Dos son las ideas básicas que comparte con ambos pensadores: la educación es un Educación para el cambia social (1 974): Las igksias, la educación y el proceso de liberación
acco potitico asi como la política es educativa. Y esto sucede en todo el mundo porque humana en la historia (1974); ¿Qué es la concientizaci6n y corno funciona? (1975); Acio
cultural para h Eberdade e outros ~ 11976); Cartm a Guinea-Bissau. Apuntes de una
S C ~ ~ O S Pablo Guadarrama GonzAez ( 1949)
experiencia pedag6gica en proceso (1977); Pedagogy in Process (1978); Educación y acción por Yohanka Le6n del Río y F é h Valdés Garcia
culturai /1979);Conciencia e historia (1979); La importancia de leer y el proceso de
liberación /1984); La a a d e z a politica de la educítción (1985); Por urna pedagogia da
pregunta (1981); Pedagogía, disogo y confiicto. Conversando con educadores (1985);The
h l i t i c s of Educatian. Culture, Power and Liberarion (1985); Essa scola chiarnada vida
(1986); Aprendendo mrn a própria historia (1987); Alfabetitacihn. Lectura de la palabra y Inte/ed#dl ncbano,filósufo, profesor $e FiIasofi e inuarrigador dedicado a lo5 estadio^
lectura de la redidad (1989);Que fazer (1989);L a educación en la ciudad 1199 1 ) ; Pedagogía históricofilosójcos, fundamentalmente de la fiIu~oflahtinoamwicma y cubana. Naciá
de la esperanza.Un reencuentro con la Pedagogía del oprimído( 1992); Politica y educacidn en S m t a Chra, Cuba, en 1 949, ci~daddonde ha de~m-t-~lhdo toda sz vida y labor
Cartas a Cristina( 1994); A
(1993);Professora sim, tia n b ( 1993)(Catfwa q~~rnpe~en&rneAar); profariomf. P~ofeJorEtuhr de la Cited~rlde Pemamiento Latinoameicano "Enrique
Ia sombra de este árbol (1995);Pedagoglade l a autonomia. Saberes necesarios a la práctica J. Varonla" de Id Univer~ichdCentrd "Mdrta Abreu" de L ~ ViIlrz~ J (UCLV) y
educativa (1996). Acddémico Titular de Ea Accahia de Cietrcia~de Cuba ( 1998). Instructor en
Fhsoflrl (1968) U n i v w d z d de La Habcdt~a,Licenciado en Historia (19 76),UCLV
Realiza estildio~de d~ctmadoen Filo~oJTaen la Unfversidd de Leipzig, Almrania
(1980), y en 1 995,en la UCLV obrime el título de Doctor en Cien& otorgadopor la
Comisión N~ionona/de Grados Ci~nt$cos de Cubd con un trabajo sobre kumnismo y
~utenriciha'm La filo~opalatinoammerrcana.
Pdblo Gudurrama, &&>a tstzcdiante de Hz~tovfay Ptcllzgogía de Id Universidad
Central de Lar Villas se vi>aralaa la docencia de la Filu~ofla,en particular Q la
Hisforia de la Filosofísl como crdmno gyuchnte al ser IOJ .años ~estntafin periodo de
forr~nacjflnde los chac~t~os
uniuwsitrsrio~como consecm& del abcandono Alpdir del viejo
@&sorada y de crecimiento de bs uniw~ickzdercubanas. Dede rntonctv sc Liedicó
arpen;ticamente ~rla enseñanza de la Historia de ¿d Film@&, lo cuar' te motiva sic
posswzor preocupación por e l pemramimto f;Io~dofFco cxbano y iativoamericano,
En una primera trapa investiga 6a obra de pensamiento cslbdno y e$ecial atenciin le
dedica alf;IÓ~ufDEnriqueJOJBfirona, 10 c d h lleva a una wevaludción d e l p a ~ i ~ i v i ~ m o
en Cuba y en e l confinenre latinoamerkno, su$ pec.uliaridades e influencias.
Posferiamente comienza a ~i~tematizar lo$ estudios de la PiI~)sofraLQtinoamePlcanu,
tema al cm/ ~e refieren el gweso & J.W trabajos de investigación y p.wbIsc~cionar.
etapa del filósafo cubano son consecuencia de la aparente consolidacih irreversible en Cuba y AméricaLatina. No sólo ha contribuida con su labor personal a este ernpefio
del sissema socialista donde los resultados eran vistos con un, espíritu triunfalista sino que ha introducrdo y orientado a un grupo de investigadores, en el estudio del
irrevocable. Posteriormente el desencadenamiento de los acontecimientos de los años devenir filosófico ¿e América Latina, con los cuales en el ano 1986 formaron Ia cátedra
noventa con el derrumbe del campo socialista atemperó todo el entusiasmo inicial y Enrique José Varona de la Universidad Central de las Villas, en la provincia de Santa
propició, en un sentido constructivo, un momento de profunda autocrítica de la teoria Clara, Cuba. Los resultados de esta labor colectiva de investigación, encabezada por
y defensa de sus postulados fundamentales. Pablo Guadarrama han sido: Humanismo en la filosofía latinoamericana de la
liberación (19921, El pensamiento filosófico en Cuba en el siglo XX.1900-
E n general sobre la filosofía latinoamericana Guadarrama ha sostenido que
1960 (1995), y Despojados de todo fetiche. Autenticidad del pensamiento
siempre la ha identificado un pensamiento heterodoxo, que ha indagado sobre su
marxista en América Latina (1999).
sentido de ser en el entramado complejo de la relación entre la tradición, la evolución
del de las recepciones y la relacibn con la herencia del pensamiento El marxismo
occidental. Apunta que la recepción nunca ha sido pasiva, sino crítica, aponativa,
activa y auténtica y lo que ha caracterizado a la filosofía latinoamericana es el ser una Unos de los temas estudiados por el autor y desarroIIados en ¡a docencia
guía intelectual, un conjunto de elaboraciones teiiricas compartidas y cierta universitaria ha sido el marxismo. Especial énfasis en su investigación ha tenido eI
hermeticidad ante la ~ncursióno el desafío de otras posiciones. itinerario marxista en América Latina vinculado con la tradici6n Iatinoamericanista
de la Histotia de las ideas. Además ha fundido en estos estudios la tradición y
Guadarrama indica como caracreristica fundamental del pensamiento
recepción del rnantismo europeo del sigIo XX, entre eIlas a la figura de Antonio
latinoamericano una tendencia hurnanlsta y desalienadora, y ve en la labor del
Grarnsci. Destaca como caracteríscira del manrismo lacinoamericano su entronque estalinismo en relación al proyecto humanista del socialismo. En este ámbito de
con la herencia humanista y d~alienadosadel pensamiento. Estudia las figuras de probiernáticas Guadarrama aborda el significado y la trascendencia diversa y
],C.Mariategui, Julio A. Mella, Juan Marinello, AnlbaI Ponce, entre otros. En el contradictoria de la Revolución Cubana, cuya permanencia ha posibititado recuperar
pensamiento marxista en América Latina Guadarrama distingue tres fases: Una y mantener el espíritu humanista originario del marxismo; pero, al mismo tiempo
primera etapa q u e va desde los comienzos en el siglo XIX de la difusiiin y traducción señala que la vinculación estrecha de Cuba al c a m p socialista distanció a algunos
limitada de los clkicos del marxismo en el continente latinoamericano. Una segunda secrores de la izquierda latinoamericana. En sentido general para eP investigador
que se inicia con la Revolución de Octubre, y muestra un carácter heterogéneo y cubano el marxismo larinoamericano ha rescatado el humanismo desde diferentes
disperso de la recepción maotisra, y una última etapa que se da a partir de la aspectos como son: la opción socialista dehe ser una elección genuinamente popular,
Revolución Cubana, Guadarrama destaca del marxismo la critica a Ia enajenación y la y sobre la base del respeto de la decisión personal. La base de este cambio estaria en
necesaria emancipación humana dc los mecanismos de dominación, además reivindica la liberación de las condición enajenadas de [a producción, a través de una asociación
el marxismo de Lenin, como un humanismo concreto, Asegura que con el marxismo, de productores libres y de una estructura democrática que garanrice las Iibertades
el humanismo adquirió un perfil proletario, se desentrafiaron ciencíficarncnce los civiles, y donde las organizaciones politicas y los sindicatos se constituyan en
mecanismos de enajenacibn del capitalismo y se indicaron las posibles vías de su inscmrnentcis efectivos de tepresentaci6n y por supuesto el cumplimiento pleno de lo
reaEización. Gundartarna muestra como en las decíuias del '40 y '50 hubo una etapa derechos humanos fundamentales de acceso real y universal a la salud y la educacibn.
de dogmatismo y extrapoIación ideoIogizante en la que se expresó un marxismo Guadarrama ha estudiado no sólo e! marxismo en América Latina sino también
inaucéntica y dc [imitado carácter creativo. [os mecanismos utilizados para tergiversarlos, lo cual denomina como antimarxismo,
Para Guadarrama el marxismo latinoamericano es una corriente antagonica de cuyos objetivos fundamentales son: raisear el marxismo y desvirtuar los logros del
pensamiento que cn su dinámica de desarrollo, se dirirnía entre el dogmarismo y la socialismo, constituirse en un aparato de elaboración de argumentos que confundan y
creatividad en e1 ambiente polémico y controversia! de los años '60 y '70, donde, un cafurnnien la actividad política de los paises socialrsras y promover Ias concepciones
marxismo oficial sovi6cico acusaba a otro marxismo critico d e revisionisrno. reformistas del orden capitalista que se sustraen del análisis de !a realidad social y de
Guadarrama comprueba que el marxismo entroncó con Ia trayectoria del los procesos actuales de la globaljzacibn neoliberal.
pensamiento larinoamericano de una forma creadora, distanciindose criticamente Guadarrama ve en la defensa creadora del marxismo y el rescate de sus posmlados
del estalinismo en reIaci6n con el proyecto humanista del socialismo. Constata fundamentales una tarea urgente. Recurre a la propuesta metodológica de Lakatos
Guadarrama en sus investigaciones que Ia herencia humanista de la tradición del de la esrmctura de los programas científicos para analizar al marxismo como una
pensamiento latinoamericano confluía mucha m k con las rasgos y la propensión de cuerpo teórico de análisis cientifico de la sociedad, y explicar cómo se ha formado y qué
este marxismo crítico, que con las "inconrrovertibIes" tesis del diamat (rnacerialismci contenido tiene un nucleo duro de la teoría revolucionaria del proletariado, el cual ha
diaIéctico). Guadarrama presenta una lista de pensadores marxistas que criticaron el sido afeccado por la crisis del socialismo. Para Guadartama los elementos
marxismo dogmático, las posiciones conservadoras y el estalinismo, demostrando de componentes del "nhcleo duro" del marxismo son: L) el caricter cientifjco de sus
esta forma cómo el marxismo en la conciencia social de América Latina entroncb con explicaciones acerca de las leyes fundamentales que rigen el desarro110 de Ia historia
La trayectoria del pensamiento latinoamericano de una forma creadora. A través del
y en especial de la sociedad capitalista; 2) e1 esclarecimiento de los factores q u e
pensamiento de figuras del marxismo Iatinoamericano, como José Carlos Mariategui, intervienen en el proceso de producci6n de la conciencia humana; 3) el lugar de la
Aníbd Ponce, Ludovico Silva, Oberdan Caletti, José Aric6, Gerardo Motina, Antonio práctica en la teoria del conocimienro; 4) el despliegue de las lcyes objetivas que rigen
Garcia, Orlando Fals Borda, Darcy Ribeiro, Adolfo Sánchez Vázquez, Gabriel Vagas las formaciones económico-sociales, en especial, la dialectica de la correlación entre
Lozano, Yicentc Lombardo Toledano, entre otros, Guadarrama muestra cómo se ha las fuerzas productivas y las relaciones de producción; 5) la adecuada significación de
manifestado criticamente el distanciamiento y finaImenre Ia ruptura con el
la determinación de los elementos de carácter econiirnico de los antagonismos de plenamente 10s resultados de La misma. Guadarrarna anota que la experiencia
clases, en su correlación con la divergente y dinámica acción de las formm de la de la crisis del socialismo demuestra que toda teoría guarda una estrecha
conciencia social; 6) e1 papeI impulsor de Ia lucha ¿e clases, conducente a través de la relación entre sus etapas de desacro110 y Ias realizaciones que de ella emanen;
revolución social hacia una sociedad que emprende la eliminación de los antagonismas y cada una en su naturaleza distinta ponen a prueba su validez y los momentos
de clases; y 7) 10s mecanismos de enajenacibn que reproduce la sociedad capitalista de realización de la libertad humana. Finalmente, el socialismo Eo define
con el bkico objetivo de la mayor obtencibn de plusvalía. La reivindicación que G u a d a ~ r a m acome un ideal trascendental que motiva necesariamente a
propone Guadarrama del marxismo está en expticarlo y distinguirlo desde una replantearse las interroganres kancianas: ¿qué puedo saber?; iqué debo hacer?;
vaIorización episternotógica y metodolúgica que marque la continuidad de l a y iqué me es permitido esperar?
trayectoria humanista, desaliendora, auréncica, dialécrica y ptáctico-revolucionaria Desde esta perspectiva critica, Guadarrama sefiala cuatro actitudes que la
que esta doctrina contiene. izquierda Iatinoamericana asumió ante [a crisis de1 socialismo reaI: 1) Escéptica,
pesimista y hasta nihilista; 2) Neo-ortodoxa; 3) Circunstancialista, regionalista y
nacionalista; 4) Realisra crítica.
La necesidad de estar a tono con los acontecimientos de su tiempo y s u El sistema socialista cubano en su pensamiento ha tenido una influencia decisiva
época, hace que Pablo Guadarrams escriba una serie de trabajas reIacionados en Guadarrama. Sus estudios sobre el tema de [a recepción del marxismo en Cuba
con el derrumbe del sociaIismo al igual que hicieran todos los intelectuales de han sido profusas, recorriendo la rnayoria de Las figuras más importanres vinculadas
izquierda de América latina y de1 mundo. Algunos de estos trabajos aparecen a este movimiento ideológico, desde Carlos Batiño hasta Fjde1 Castro. Tres han sido
contenidos en sus libros América Latina: Marxismo y Postmodernidad [as tendencias de la recepción del marxismo en Cuba a partir de finales de1 siglo
(1994); Marxismo y A n t i m a r x i s m o (1994) y Humanismo, Marxismo y XIX que Guadarrama ha identificado: 1 ) Una, abiertamente anticomunisra, que se
postmodernidad (1998). El coIapso de la supuesta solidez fisica de! socialismo vinculó a Ia linca de las nuevas formas del idealismo que adoptó [a fi tosofía burguesa
removi6 todos los pilares y los fundamentas de la teoría y [a práctica del en Cuba; 2) Otra, coincidente con algunos de los principios filosóficos y objetivos
movimiento ideolbgico y politico relacionado con la teoria revolucionaria de1 sociopolíticos del marxismo sin que se identificara plenamente con él; 3) La que
proletariado, provocando inicialmente una Inercia y confusión entre la difunde y desarr~llacreadoramente la filosofía marxisca. Guadarrama reniega de
incelectuatidad latinoamericana. Resuita de significativa irnporrancia 1a los calificativos de marxismo occidental y marxismo soviérico corno manifestaciones
propuesra de Guadarrama de analizar según la merodologia critica kantiana de de una encrucijada ideológica en la que algunos ven ha estado sumido et marxismo
la Iiigica anrltética d e las ideas trascendentales; las explicaciones cubano, en canto ninguna teoría filosófica debe estar caracterizada en ultima
contradictorias entre si que se esgrimen sobre esta crisis del ideal socialista. La instancia por patronírnicos o gentilicios. Seiiala 30s años '60 como los de una
crisis que sufre el socialismo tiene para Guadarrama mociwos endógenos, incidencia mayor del marxismo occidental en canto se leía, publicaba y exponía a
aquellos reIacionados con la gesriOn econírmica y [ a participación política autores proscriras en otros países sociaIistas; pero a partir de finales de esa misma
interna, y exógenes, los que están vinculados a la concradicción enrte el d6cada se produjo una oleada de marxismo proveniente de la ex Unión Soviética
capitalismo y el sociaIismo. A l mismo tiempo, reconoce que fracasó un modelo que invadió la vida académica. No es sólo hasta mediados de los años 'SO, que se
determinado de socialismo pero que éste no invalidó el socialismo corno produce una revalorizaci6n de estas posiciones polarizadas, lo que hace afirmar a
totalidad, a pesar de que era imposible prescindir de un modelo de desarrollo y Guadarrama q u e Lo de marxista vendrá por aiiadidura siempre y cuando la cuestión
transformación social. Guadarrarna ve las causas del fracaso por una parte en l a primordial sea reconocer si la pcoducción filosófica e intelectual en general
insuficiente elaboración de la teoria marxista que no pudo sostener y encausar responde a Las urgencias rebricas y prácticas que la época plancta.
el cambio socialista, aunque en la misma medida no se romaron en consideración
Marxismo y postmodernismo
Varios son los trabajos realizados por Guadarrama que abordan de una forma Los desafios culturales de la gIobalizaci6n es uno de los problemas que
u otra los temas reIacionadas con el postmodernismo, entre ellos se encuentran merecen ser destacados entre Ias reflexiones más integraIes de Ia trayectoria
los recogidos en el libro Humanismo, marxismo y postmodernidad (19981. investigativa de Pablo Guadarrama. Los problemas teóricos de la cultura y la
E n esros trabajos se aprecia un análisis de deslinde conceptuaI de [O que se autenticidad cultural de América Larina quedaron expuestos en el libro
entiende por modernidad y postmodernidad, en una superposición de elementos elaborado en conjunto con e1 profesor sovietico Nikolai Pereliguin Lo universal y
que van indicando los supuestos de una y los conrra argumentos del otro, tratando 10 especifico en la cultura (1988). Aquí él aborda e1 concepto de cultura desde
de hacer un balance de ambas idenridades epocales. Guadarrama propone asumir ia especificidad del enfoque marxista, determinando los principios de
una actitud moderna ante ta postmodernidad, en tanto hay que parase de manera cipologización de Ia cultura, la cultura prictica y teórica. Además en este trabajo
adecuada sobre los cimientos de la modernidad para salvaguardar tanto los analiza el rema de lo universa1 y lo especifico en la cultura latinoamericana, a
valores de una identidad como la otra, sin renunciar a ambas. A pesar de este través de algunos pensadores que se han orienrado sobre e1 rema desde diversas
balance moderado, Guadarrama es critico de la postura postmoderna en ranro perspectivas: Alejo Carpentier, Jorge Luis Boges, Leopoldo Zea y el movimiento
reconoce en ella u n escepticismo e iconoclasia que reniega de todos los vatares, de de la fiIosofia de la liberación.
una posible igualdad y fraternidad, y al parecer pretende una victoria de1 ego de Si bien este es el primer trabaio desarrolIado desde su inicial perspectiva teórica
élites de consumo e inrelecruales sobre las masas periféricas. Además, indica que marxista, todas sus reflexiones y trabajos posteriores han estado estrechamente
e l espititu postmoderno p o n e en peligro [a identidad cuItural de 30s pueblos a1 reracionados con una refiexion y valoración de la cultura latinoamericana en diálogo
hacer apología del efecro hornogenizador de los mar5 medra. Advierte que los con teorias posmodernas, y Ios preblemas de la globaIización en el plano de la
discursos poctmodernistas reveIadores dc esta propuesta identitaria de la época cultura. etc.
no consrituyen una masa uniforme por lo q u e se hace ncccsario diferenciarlos. Es
Para Guadarrama es indudable que Ia gIobalizaci0n encraña extraordinarios
por eso q u e ve imprescindible que el marxismo e n América Larina rescate del
desafios cuIturales, pero el problema está en buscar las fÓrmuIas de una postura de
discurso postmodernista el culro a I a diferencia, el disenso, la variedad, la
advertencia ante los cambios que marcarán 10s procesos cultura1es y ampliarán los
tolerancia, etc., sólo en el marco de un diálogo critico, enftentando aqueI1as
nexos entre diferentes comunidades. Para Guadarrama la globa1ización no es una
posiciones de la critica postmoderna a la razón que se extienden hacia un rechazo
fatalidad cultural, siempre y cuando entendamos que la cultura no es cualquier
a la acci0n práctica y quc promueven una actitud neoconsc~adora.Por lo mismo
producto de la acción rnulcilateral de1 ser humano y que la globatización forma
se opone a las posiciones de postmodernos como Lyotard, BaudriIIard, y otros,
parce de los procesos de evolución social como resultado de la internacionalización
cuando éstas se tornan como modelos interpretativos de la realidad
de las relaciones capitalistas de producción de la segunda mitad del siglo XX.
larinoamericana. Es imposible, indica Guadarrama, ante [a recepción
fndiscriminada que ve del postmodernismo en determinados clrculos inteIectuales El filósofo cubano define los conceptos de hombre, sociedad y cultura para
latinoamericanos, que se hipoteque el futuro de la conciencia reflexiva enfrentar Ia reflexión acerca de! fenómeno de la gIobalizaci6n, desde la perspectiva
latinoamericana a filosofías de la deriva y nuevas profecías que abogan por el histórico concreta de anáhis de la realidad social, renunciando a las definiciones
reblandecimiento del pensamiento. Es por eso que para Guadarrama, mas que apocalípticas de cultura (cultura de masas, anticultura, culmra del consumo, cultura
filosofías d e la sospecha, América Latina necesita fjlosofias del rescate y de Ia violencia, cultura del crimen, guerrerisra). Guadarrama se propone salvar el
proyección, filosofías del anuncio, una filosofia matinal en el sentido que propugna concepto de cultura, en tanto es el instrumento mis preciado para el mejoramiento
Arturo Andrés Roig. humano; y señala que la globalizaciiin tiene además de una raigambre económica,
otra también profundamente política; lo quc demanda entenderla con creatividad en
todas sus dimensiones, principalmente con criterios Cticos y estéticos. Es época: la crisis del socialismo, el descontruccionismo mecodológico del
imprescindible para Guadarrama, en las condiciones de la globalización, aprender a postmodernismo y e l hegemonismo axioIógico y cultural del proceso de
salvaguardar la identidad cultusal de una rlonan-ón cultura(. pos lo que propone globalización neoliberal.
promover los lazos interculturales entre pueblos que deben ser cada vez más
El pensamiento de Guadarrama ha sido identificado con un eclecticismo por Ia
auténticos, siempre y cuando sus ideas e instituciones se correspondan mejor con sus
presencia de todas [asvariantes ¿e! marxismo que el propio autor ha identificado: las
condiciones específicas de existencia y necesidades de desarrolto propio. Para afrontar
del marxismo occidental, marxismo leninismo, y marxismo soviético. Aun así
con criterios humanos conscientes y bien dirigidos 10s procesos que plantea la
básicamente es un teOrico rnamista que integta en su actividad investigativa todas las
globalización y que en todo futuro planteará la permanente universdización de toda
corrientes de forma crítica y reveladora de lo particular y Lo universal de cada
cultura, Guadarrama ve necesario realzar la identidad nacional de 10s pueblos, de sus
propuesta, tanto en el ámbito latinoamericano corno europeo. Además a esto se suma
próceres, pensadores, intelectuales, arristas, de la sabiduría popular, y el folcIor
la base martiana de su pensamiento, fuente nutricia de toda la actividad intelecrual
genuino;no la cultura artificial y consurnista, sino, Cultivar [a verdadera cultura de Ios
cubana. En general el filósofo cubano, evitando asumir posiciones neoortodoxas, se
pueblos y su historia.
reconoce dentro de una postura realista crítica.
Conclusión
En la formacibn inicial del investigados cubano ocuparon un Iugar importante las
colaboraciones de los profesores alemanes Martina Thom y Helmut Seidel, el
sovikrico V. Akulay, así como 10s intelectuales cubanos Fernando Martinez Heredia e
Isabel Mona!, entre otros. Escritos de Pablo Guadarrama Gonzáler:
Como el propio Guadarrama considera, su libro Humanismo y autenticidad en Sobre la filosofía cubana y latinoamericana:
el pensamiento latinoamericano (1997) marca una pauta en su quehacer Valoraciones sobre el pensamiento filosófico cubano y latinoamericano (1 985); El
intelectual. Este es el resultado de una sistematización de los trabafos reoricos pensamiento filosiifico de Enrique Jose Varona (En rolab.,l987); Lecciones de Filosofia
reaIizados par el autor hasta 1995, crin el que obtiene el segundo ticulo de Doctor en marxista-IeninistaIEn colab., 1990);El pensamiento fios6fico en Cuba en el siglo XX. 1900-
Ciencias a un doctor en filosofía otorgado por la República de Cuba. 1960 ( 1445);E1 humani4mo en la filasofía latinoamericana de la liberaci6n. Bogotá (1994);
Una de las preocupaciones fundamentales del Filósofo cubano ha estado en la Despojados de todo fctiche. Autenticidad del pensamiento marxista enAm6rica Latina (En
determinación de! oficio del filosofar a partir de la indagación de la función de La colab., 1999);"El análisis marxista-Ieninistade la historia de la filosofía frente a lar tergiversaciones
filosofía, su papel en la vida social, los retos que ésta asume ante las diferentes de la historiografia burguesa" en: Islas, No 6 2 , 1977, 159-176; "El positrvisrno de Manuel
coyunturas sociales. Sanguily" en: Islas. N" 1980, 1 5 5 - 1 8 4 , "El papel de Enrique Piñeira en la Introducción del
positivisma en Cuba" en: Islas, No 65, 19RO. 1 57-170; "La huella drl posrtiv~smoen Fernando
En la trayectoria de Guadarrama se descubren un conjunto de respuestas
Ortiz", en Islas,N070,1981, 37-70; "El pos~tivismocornteano dc Andrks Poey", en: Islas,N"72,
alrededor de un cuestionamiento centra[: qué es 10 humano. Los estudios histbricos
1982,61-84; "Algunas particularidades del positivismo en Cuba" cn: Islas No76, 1983, 103-124.
filosóficos que el autor realiza desde sus inicios coinciden en apuntar en las figuras
estudiadas las respuestas que éstas han buscado a esta interrogante universal. Sobre Marxismo, Socialismo y Postmodernidad:
Guadarrama quiere compartir con ellas las respuestas y se convierte en un América Latina: Marxismo y Postmodernidad (1994); Marxismo p Antirnarxisrno
interlocutor critico permanente con Ia tradición. Esta postura indagatoria la erige ( 1994);Humanismo, marxismo y postrnadernidad( l998), "Hetencia filosófica y vida espiritual
e n inscnirnento episcernoI6gico fundamenta1 enfrentando las inrerrogantes de la del sociaIismo: una óprica cubana" en: Temas.Revista del M~nssteriode Cultura. La Habana, N"
Franz Joseph Hinkelammert (193 1)
21, 199 1. 39; "Cuba: hay una salida" en: Didkrica, Revista de la Universidad Autónoma de
por Alejandra Ciriza
Puebla, No 22, 1992.
Sobre Cultura y Globalizacibn:
economici~tasdel arrtomatisme de /as artnrcttrras, también lo hace contra e l cristianismo Elementos para una visión panorámica
consewador que reniega del cuerpo y la pobreza efctiua pavrs ronrribuir a Ia mama de su producción intelectual
aceptación de la dominación y el ~ometipnlento. Se intentará, a lo largo de este artícuIo, proporcionar una visión panorámica de la
La doble verdiente de la obra de HinkeJamme~t,6a amlzlgarna entre economía y producción teórica de Franz Joseph Hinkelammert atendiendo a lo que se pueden
religión, se de~arrollaen estrecha u~nctrkacráwcrítira con e l marxismo. Más considerar como eies fundamenrates en su trayectoria inceIectua1. Las preocupaciones
preocupado por L reproducción de la vido humana cancreta del siljeto encarnado recurrentes de Hinkelamrnert a lo largo de casi 40 aiios de trabajo intelectual y de
práctica política en favor de les pobres y los exduidos, se ligan al intento de contribuir
a la emancipación de las relaciones de dominación a t r a v k de una teoría capaz de tierra persigue como una sombra a fil6sofos y teólogos, economistas y políticos. Se
producir un análisis critico de 1 srelaciones socides existentes y de una práctica activa trata de un sueño recurrente, pero no por e110 menos ambiguo, pues si los
como católico. Tedogo de la Lkracián, Hinkelammert explota las relaciones entre el hombres han intentado la realización del cielo en la tierra, ello ha conducido con
cielo y la tierra a partir de la asunción expresa de la dirnensibn politica del cristianismo frecuencia al infierno.
occidental. Et movimiento de comunidades de base, del que forma parte, surgió con Las irnigenes del paraíso, así como las amenazas de devastación apocaliptica
esta perspectiva: la igIesia ha de serlo de los pobres. recorren las ciencias sociales, la economía, Ia fdosofia. Aun cuando suene curioso y
Guiado por un compromiso ernancipatorio, SU reflexibn intenta dar cuenta de la pleno de resonancias reológicas, desde Manc hasta Popper las irnigenes ~eológicasde
arriculación enrre ;mago mxnd'r y organización material del mundo, entre condiciones la redención y el castigo, La promesa de la atmonia eterna o del exterminio, persiguen
materiales ¿e existencia y formas de conciencia. La determinación de los adversarios los mejores sueños y las pesadillas más aterradoras de la humanidad: de 10 que se
teóricos, los itinerarios de sus criticas y lecturas vienen marcados por la necesidad trata, entonces, es de desbrozar las complejas relaciones que unen el cielo a la tierra,
de polemizar, a la vez que de interpretar, la forma especifica bajo la cual las 10s modos bajo los cuales la religión y la economia han contribuido a la dominación y
explicaciones científicas o ceoIógicas que los intelectuaies producen se hallan pueden contribuir en alghn punto a la emancipación humana. En esto consiste el
dererminadas por las condiciones materiales de existencia y por sus compromisos prolongado estiieno que, durante casi 40 años, ha llevado y consinúa [levando a cabo
práctico politicos. De allí su regular preocupación por oposición entre materialidad Franz Hinkelammert.
formalidad. Se trata de dar una respuesta a los ptobIcmas de un mundo organizado La Fundación de las saciedades burguesas, al instalar las relaciones mercantiles
segiin criterios de racionalidad instrumental. La formaIizaci6n no es un simple como forma de la división social de1 trabajo produce relaciones entre los hombres
expediente intelectual, sino que responde a la organización real de un mundo que dominadas por la abstracción y por la pérdida de la dimensión corpórea de la vida
ha olvidado los valores de uso para sumergirse en la lógica abstracta del humana. Esta forma mercantil de organizacibn material del mundo produce efectos
intercambio. Asumiendo como criterio la preservación de la vida humana concreta, sobre las relaciones de los hombres entre sí y con la naturaleza: el mundo abstracto
Hinkelammert sostendrá en Ia década de los '70 una aguda critica al desarro1Iismo de las mercancías se impone a los hombres con la fuerza compulsiva de Im hechos. De
como ideología dominante; en los '80 mantendrá una discusidn sistemática sobre la allí el lugar que la cuestión del fetichismo de la mercancía ocupa en el análisis de las
cuestión de la utopia y la democracia, en los '90 alzará su voz contra la organización relaciones sociales y en e1 trazado de las conexiones entre el cielo y la tierra.
de1 nuevo orden mundial, que sanciona la pobreza como culpa y pecado a la vez que
lleva hasta sus mfiximas consecuencias la Lógica de una racionalidad formal cuya Teoria marxista del fetichismo de la mercancía y teologia se entrelazan como caras
irracionalidad profunda consisre en la incompatibilidad con el sostenimiento de la complementarias de lectura. Observa Hinkelammett en Las armas ideológicas de
vida humana y Ia preservación de la naturaleza. la muerte: "El eslabón entre vida real y mundo religioso es Pa propia mercancia vista
como sujeto. Detrás de las mercancías, cuyo mundo decide sobre la vida o la muerte
Acerca de las relaciones entre lo visible del hombre, descubre ... las imágenes religiosas como proyecciones de esa subjetividad
y lo invisible. Economía y religión de las mercancías".
Para el economista y teólogo Franz Hinkelammert el punto de partida es la El fetichismo de la mercancia, en cuanto estas son obietos Fisicos-metafísicos,
constatación de la existencia de relaciones de dominaci6n, no sólo enrre los seres jetoglíficos que ocultan su carácter de haz de relaciones sociales, hace invisibles para
humanos, sino respecto de la naturaleza. Sin embargo, frente a l a dominación los los hombres los efectos que la división de1 trabajo en las sociedades mercantiles tiene
hombres han respondido a menudo a través de la apuesta, ceórica y práctica, por sobre la vida y la muerte. Por el fetichismo la mercancía aparece como lo que no es
un mundo de hermandad y emancipación. El sueño de realización del cielo en la para el productor: como reglas de juego ciegas, impersonahs, inevitables, que es
preciso obedecer. Convertidas en sujetos, Las mercancías sujetan a los sujetos a las
cuyos salarios pueden oscilar entre 0 y cualquier número positivo. La sociedad libre dice Hinkelammert en Cultura de la esperanza. Si los sujetos se hallan sumergidos
requiere, según lo indica Hayek "... de ciertas morales que en última instancia se en el siasenrido esto no obedece a posiciones subjetivas, sino a que la realidad misma
reducen a la manutención de la vida; no a Ea manutención de todas las vidas porque se orienta al vacío.
podría ser necesario sacrificar vidas individuales para presenrar un número mayor de
El grito de fin de las utopias no es sino una constatación de la pPdida de sentido
otras vidas. Por lo tanto las únicas reglas morales son las que llevan al cálculo de
de la vida humana, e! sinroma amenazante de la barbarie que se avecina en una
vidas: la propiedad y el contrato". E[socialismo soviético deposita sus expectativas de
sociedad que desprecia la vida misma. Si en el siglo XIX las crisis de superproducci6n
avance social y construc~óndel socialismo en la promoción de1 dmarroIlo de las
producían crisis en e! capitalismo, desmzupacidn y miseria, hoy no se trata de ejérciro
fuerzas productivas. Socialismo, crecimiento económico y comunismo se unen a travk
de reserva, sino simplemente de excluidos. E1 sistema actual produce crisis en todas
del mito tecnológico. El destino de la humanidad aparece técnicamente caiculable,
partes, pero no está en crisis. La crisis de población, la imposibilidad de satisfacer las
realizable a través de intervenciones que maximicen las tasas de crecimiento por una
necesidades pasa una parte creciente de la humanidad, la desttucción de la naturaleza
suerte de vía regia que articule planificación perfecta y una ética austera de la
sólo aumentan la capacidad especulativa del capital. De la. totalización de la
producción y el trabajo. La afinidad que une socialismo sovi6tico y neoIibralismo
racionalidad medio-fin y del desprecio por la vida humana surge como una emanación
reside en que, al intenrar reaIizar por la via de [a absrracciiin de las necesidades, la
mortífera la tendencia permanente de la modernidad hacia el totalitarismo.
corporeidad y 10s fines de los sujetos humanos una sriciedad perfecta basada en la
racionalidad formal y el cálculo se encuentran de frente con la mueca siniestra de la Dos escenas, contenidas en El mapa del emperador, condensan la perspectiva
barbarie. E1 triunfo arrasador del capitalismo en los '90,tras [a caída del muro de crítica de Hinkclammert ante la barbarie que se cierne sobre Ea humanidad en el fin
Berlin, ha instalado, desde la perspectiva de Hinkelammert, Ea Lógica de la alternativa de sigIo: una es la de quienes, con eficiencia abstracta, sermchan las ramas del árbol
única que niega cualquier otra posible forma de organización socia! y destruye de en la q u e estirn sentados. Se trata de la metáfora de la ciega antiespiritualidad
forma violenta cualquier esfueno por construir otras posibilidades. competitiva de occidente: el más eficiente gana y se mata. La otra es la de un
emperador que trata de producir un mapa exacto de su imperio. El proyecto,
Sin embargo la cerrazón del horizonte por la imposición de [a 'alternativa única'
imposible, fracasa y lleva a la ruina de su imperio. Sobre la metáfora del mapa del
hace imprescindible la renovación de la reflexión sobre la utopia, asi corno [a
emperador, Hinkelammert pesfiIa las estrategias asumidas por las dos alternativas
delimiracibn de [as semejanzas y diferencias entre la utopia del mercado y la utopía
posibles. Por una pacte, si e1 proyecto socialista h e un camino hacia una meta ilusoria,
sovrética. El parecido: la unidad del género humano alrededor de una
el emperador, al enfrentarse con el fracaso, se retiró para dejar lugar a otras
inssitucionalidad hornogbnea, tiene un limite. Si ambas son objetivaciones de la utopía
alternativas. En e[ mismo momento histórico la crisis del cspicalísrno de reformas
del progteso automático, e1 socialismo, aún en su forma soviética, contenia elementos
puso de manifiesto los límites del otra proyecto. Pero en este caso el emperador no se
de humanismo efectivo que e1 mercado devoró. La sociedad capitalista actual
retira, sino que decIara que el progreso vacío, sin ninguna meta, es un camino que hay
desarrolla, junco con el optimismo artificial de Ia salvaciún por eI mercado, una mística
que continuar inexorablemente hasta el final.
de [a muerte. Elio explica el retorno al primer plano de los autores de la cultura
Fascista: Nietzsche, Junger, Schmitt, Heidegger. La uropia es ahora una sociedad sin De d l i la reguIaridad con la que retorna La lruestión dei lugar de la utopía. Es
utopía, en fa que nadie tenga sueños, deseos, ni esperanzas. La mistica de la muerre responsabilidad de las ciencias sociales responder a !a cuestión por los mecanismos a
anticipa el infierno en la cierra sin promesa de ningún cielo. La expansión de la travPs de los males se decide en la sociedad (de manera intencional o no) por la vida
racionaIidad instmmentaI se ha radicalizado: la escisión entre medios y fines no sólo o Ia muerte de sus miembros. No se trata sólo de una cuestión moral, sino de un
irnpIica una consideración fragmentaria de la tecnología, sino el sometimiento al análisis de los mecanismos de decisión sobre la vida y la muerte. Desde el punto de
cilculo de diversos aspectos de la vida. Contra esta lógica se erige la de la reproducción, vista de Hinkelammert frente al universalismo abstracto de la globaIizaci6n
La de[ sujeto necesitado cuyo criterio de "verdad es la vida o la muerte, no Sa eficacia", mercantil es necesaria una respuesta universal, Esta respuesta consistiría en
"fragmentar el mercado mundial según una lógica de 10 plural como condición Las ambivalencias que histbricarnente han cruzado la democracia liberal
indispensable para un proyecto de liberación. El criterio no puede ser sino el de 10s burguesa, la tensión entre universalización del voto y relaciones capitalistas de
zapatistas: una sociedad en la que todos quepan, es decir la ~nterpelacióndel producción, entre desecha abstracto y efecrividad de las garantías se ha definido. La
universalismo abstracto en nombre de un criterio universal que en su aplicación imporencia para Iograr la integración de las masas conduce a la imagen del
pluralice sin fragmentar en compattimentos estancos la sociedad". ciudadano consumidor: "Para la burguesía se acabó e1 i!urninisrno y el sacionalisrno;
simples reflexiones sobre el automatismo del mercado sustituyen e! pensamiento
La cuestión de la política. Democracia y totalitarismo político anterior. La burguesía de hoy ya no tiene reoría politica sino una simple
extensión de las apologías del mercado a la interpretación de la poiícica. Bajo eI
La cuestión de la democracia se perfila, a partir de la década del '80, coma uno de
nombre de teorias del Public Choice proclaman inclusive un imperialismo de los
Eos remas mis candentes. Caidos 10s regímenes del este, finalizadas en América Latina
economistas". Por otra parte la teoría econbrnica misma se desentiende de la
!as dictaduras de la seguridad nacional, la democracia parece ser la solución de codo.
cuesrión centra1 de la integración de los sujetos a la sociedad. A diferencia de ta
Ya no es democracia liberal ni burguesa, es 'la democracia', el sueno cumplido de
economia politica clásica, que se ocupaba de la cuestión de la reproducción de la
coda la humanidad, [a solución a todos sus males, la única forma de organización de
vida humana, ya sea bajo su versión burguesa o marxiana, la economía neoclásica
una sociedad integrada en todos sus niveles, el símbolo de las potencialidades
analiza la economia desde el punto de vista de la asignación Optima de recursos. La
ernancipatorias del capitalismo y de los sueños de la Gurguesia, el "verdadero paraiso
reproducción de la vida humana ya no es un problema para los economistas. Si el
enfrentado a las fuerzas de 10 irracional".
ciudadano ha devenido consumidor, y el salario un precio los problemas para los
Indudablemente la democracia de la que se trata, y de la que Hinkelamrnert se economistas no son la reproducción de [a naturaleza y de [a vida humana, sino las
ocupa en Democracia y totalitarismo, ha cortado amarras con las mejores preferencia de [os actores y las formas de conocerlas.
tradiciones del liberalismo democráttco para inscribirse en una línea de interpretación
El desanudamiento entre cuestión democrática y condiciones materiales dc
y acciOn ligada al neoliberalisrno. Sus teóricos ya no son Dewqg Lasky, Macpherson,
existencia conduce a una representación indebida de la democracia. De aIgUn modo el
sino Hayck, Popper, Friedrnan. Dentro de la 1Ogica propia del neotiberalisrno los
retorno del espectro de Karl Schrnitr se debe a la censura que pesa sobre la doble
regímenes democráticos actuales realizan [a escisión entre derechos ciudadanos y
contradicción que cruza la retación entre los sujetos en la democracia. A la vez que la
condiciones materiales de existencia, entre economía y polirica, entre derechos y
cuestión democrática se reduce a tos temas de consenso: tolerancia, derechos
garantias.
humanos, discusión ilimitada, se niega el conflicto social y cuando éste asoma es bajo
Si la democracia constituye la forma dominante de organizacibn de! poder politico la forma de amenaza a la democracia misma. A la vez que se alimenta la utopía del
después de las dictaduras de la seguridad nacional, en América Latina el orden acuerdo total, e1 otro disidente es condenado a la exclusión. Las democracia de
democrático se construyó bajo condiciones heredadas. EI peso de la herencia edificada occidente se hacen jacobinas: 'ninguna libertad para los enemigos de Ia libertad',
por las dictaduras de la seguridad nacional, a saber: e1 carácter excluyente respecto 'terror pata con e[ adversario', parecen ser las consignas del orden democrático de
de las grandes mayorías debido a la reestmcturación de las sociedades finales de2 sigla XX.
latinoamericanas en funciiin de los intereses de las minorías y del centro imperial
E1 ahondamiento de la brecha entre la discusión en torno del consenso y ladisputa
externo se contrapone con la fuerza con Ia que aparecen los debates sobre derechos
por la distribución de bienes mñteria'les, unida a las condiciones de edificación del
humanos, ciudadanía, libertades civiles y políticas. Por decirlo de dgiin modo, si los
orden democrático coloca a los sujetos ante una opción que aparece en realidad como
regimenes democráticos han estado históricamente cruzados por [as tensiones entre
la única alternativa frente a lo que se presenta como un callejón sin salída. Hijas de las
economia y politica, entre consenso y confiicto, hoy la cuestión cobra una drarnaticidad dictaduras de la seguridad nacional y de la distribución económica nacida de Ia
que sólo tuviera en tos tiempos previos al advenimiento de los regirnenes fascistas.
reestnicmración neoliberal, las democracias actuales se edifican sobre la experiencia Sobre el fin del milenio las amenazas de fin de los tiempos parecen cumplirse.
del terror que asegura que la muerte por el aparato represivo es más temible que Hoy, en nombre de las leyes metafísicas del mercado se prepara e1 holocausto del
aceptar la muerte por hambre. A la vez que los derechos humanos se proclaman como Tercer mundo, y se lo hace en el marco de estados de derecho. Por eso estado de
estipuIaciones de valor, la cuestión de los derechos humanos como ligada n las derecho y totaIirarismo son compatibles, democracia y totalitarismo con
condiciones de vida de los sujetos concretos se desdibuja. A este contexto pertenece el compatibles, porque la democracia no garantiza la psticia. La irnpagable deuda
hecho de que la afirmación de la pureza d e m ~ r 6 t i c apor encima de los intereses externa amenaza la supervivencia del tercer mundo, a la vez que los males que en
reales y de la democracia por encima de todo se produzca en e1 momento preciso en otros tiempos acecharan a las sociedades subdesarrolladas se transforman en
que e1 pensamiento democrático burgués abandona la tradici6n de la soberania moneda corriente en las sociedades centrales: desocupación, exclusión,
popular: [a democracia que se hace total cuando e1 pueblo deja de ser soberano. El destrucción del estado social, empobrecimiento y precarización de las condiciones
contlicto dernocsirico se espiritualiza en Ia misma medida en que se sataniza el de vida. E n pocas palabras, como indica HinkeIammert en Cultura de la
conflicto de clases y se excluye con mayor brutalidad a [as clases subalternas. esperanza: "Lo que el mundo occidental ha impuesto al Tercer Mundo en los años
'70 y '80, por medio de su apoyo a las dictaduras de la seguridad nacionaI y al
Emancipación del sujeto humano corpóreo y teología. ajuste escraccural impuesro por el fondo monetario, se revela actualmente como
La fe de Abraharn y la ctítica de la religión del imperio e1 futuro del propio primer mundo'" L a crisis de fin de milenio no es simplemente
una mas de las crisis ciclicas del capitalismo, es crisis de los circuitos de
Desde sus obras más tempranas Hinkelammert adoptó el punto de vista de la
reproducción de la vida humana y de la naturaleza, no simplemente de las rasas
teologia de la likración. Ello implicó, sin Iugar a dudas, una serie de elecciones vitales
de ganancia.
y teóricas. Ya en Ideologias del desarrolla dice: "El cristianismo de Iiberación es una
sintesis universal. Lo es en relación al ateísmo racionalista censiderándoIo un La expansión de la globalizacién sólo puede prometer poder a los que tengan
cristianismo no consciente ...E! cristianismo de liberaciiin supera ...y desenmascara [a poder. La ceguera frente a la organización material del mundo se constituye hoy
ideoIogia de la clase dominante ... la igualdad y la liberacirin post mortem no son en la peor amenaza. Como en la metáfora del emperador empeñado en producir
producto del sometimiento y la desigualdad actual, sino ... el resultado de la rebelibn un mapa perfecto, occidente marcha inexorablemente a la destrucci6n del media
continua en contra de la desiguaIdad actual y en favor de la liberación en rada ambiente. El cielo prometido del consumo y la dominación sobre tos hombres y la
momento de la historia pmenre. El cristianismo de liberación adopta la perspectiva naturaleza devora a la propia humanidad. E1 mundo globalizado sintetiza de
de la cIase dominada en la lucha de clases de nuestra historia". La síntesis entre alguna manera el cumplimiento de todas las amenazas de barbarie que Ia lógica
perspectiva teológica y punto de vista marxista en el análisis determinado de las ¿e la abstracción propia del mundo moderno ha sido capaz de poner en practica:
condiciones de existencia permite sostener metas que sobrepasan la capacidad el cáIculo de utilidad, la racionaSidad formal, Ia lOgica del éxito y del dominio Eo
humana de accibn. Sin Sa garantía teológica el pensamiento utópico marxista se destruyen coda. Si la gran revolución de la modernidad fue la ciencia, esta obtiene
desfondatía. En Las armas ideológicas de la muerte senala: "La posibilidad de esta SU información de la tortura de !a naturaleza, de1 sobrepasamiento de [os límires
crisis de legitimidad de la praxis utópica es la más radical refuración de la crítica en aras de [a eficacia, del desprecio por la reiación entre medios y fines. S i Ia
marxista de la religi6n ... de ninguna manera refuta el método de este anáiisis. Sin modernidad ha realizado la operación por medio de la cual el espacio de Dios,
embargo refuta su desenlace ateo". como el de lo impasible, ha sido llenado pos las iiusiones crascendentafes del
progreso infinito, o de una sociedad regulada por el mercado, de fa que se trata es
La preocupación recurrente por la articulación entre el cielo y la tierra conducirá de recuperar la dimensión trascendental que la religión ofrece, de reconciliar el
a Hinkelammert a una forma de cornpr~misocristiano que implica el reconocimiento ciclo y la tierra a través de la revitalización de la alianza de los seres humanos
pleno de la dimensión politica de La teología rarólica.
concreros con Dios.
Para que la alianza sea posible no sólo es precisa una crítica de la modernidad, Pero si el Dios tradicional exige La víctima y la consuela, ef Dios de la teología
tambien es necesario desandar los caminos que han conducido a !a arnaigama entre de la liberación no puede ser en modo aIguno un victimario. Para Hin kelammert
cacoiieismo y dominación. la interpretación rnedioeval es hija de la recepción del crisrianismo por e l
imperio, de la tran~lformaci61-1 de Jesús en un Edipo griego y de Dios padre en un
La conversión de la religión cat6lica en religión imperial, legible en la inversi6n
Agarnenón universal. Hoy todo e1 mundo es Isaac. Hoy todo un mundo está
de una serie de relaros fundadores de la tradición católica, legitima la ltigica
bajo la amenaza de ser sacrificado en nombre de la Iey de la historia que se
sacrificial impuesta a los dominados a la vez que justifica el pago de las deudas
formula como ley del mercado. Es por esto que la recuperación del mito de
impagables. La larga operación ideolbgica por la cuaI el cristianismo ha devenido
Abraham comb sirnbolo de la libertad humana y afirmacion del ser humano
religión de [os poderosos ha implicado la reinterpretación de una serie de temas
frente a la ley que mata se constituye en uno de los ejes de su argumentación.
cenrrales. De alguna manera el m i t o de Abraham constituye un nudo de
Es algo más que la reinterpretacidn de un mito bíblico lo que se juega.
condensación: en 61 se unen !a cuestión del valor de la vida, [os limíres de la ley
Abraham, ser humano libre que rechazó sacrificar a su hijo por tener fe, y con el
divina y Ia libertad humana, el significado de los sacrificios. Por decir10
cual Dios establecib la aIianza sobre la base ¿e esta fe, se erige en símbolo de
brevemente: si en el modelo de retaco que se impone a partir de la Edad Media,
libertad, de la exigencia de someter la ley a [as necesidades de la vida humana.
Abraham está dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac y en eso consiste su fe, Dios no
De esta forma se devuelve a Abraham [o que hace su grandeza, pero se devuelve
puede sino comportarse de Ia misma manera: Dios padre sacrifica a su hijo y la
también su grandeza a Dios, quien no es el dias de [ossumisos, sino el Dios del
cristiandad, para que ese sacrificio tenga sentido, tiene que triunfar sobre los
ser humano q u e se hace dueiio de su propia historia. También el Dios de aquellos
crucificadorcs de Cristo. La amalgama con la tradicibn griega hace de Dios padre
que se levantan cantra [as leyes metafísicas de la historia en nombre de las
una suerte de simbiosis entre Abraham y Agamenón: Dios no sólo está dispuesto
cuales se sacrifica a los seres humanos.
a sacrificar a su hijo, corno Abraham lo hiciera con Isaac, sino que, como
Agamenón, sólo esta libre del cargo de asesinato porque e! sacrificio del (la) hijo/ La amalgama entre la lbgica de expansión del occidente cristiano y la lógica de la
a garantizará al triunfo sobre los enemigos. Coma Ifigenia, que corre gozosa al sociedad burguesa remata en la situación actual: la ley del mercado exige sacrificios
sacrificio en Aúlide en contra de su madre, esa mujer vociferante que demanda humanos. Para que "muchas vidas sean salvadas", eI dios - mercado obliga al paga de
por la vida de su hija, como Ifigenta que se sacrifica por su patria, garantizando asi deudas irnpagables con Ia sangre y la vida y Dios mismo sanciona el cabro de las
el triunfa militar de los griegos sobre los troyanos, Cristo es e l garante del triunfo deudas, bendice a [os vencedores y maldice a 10s sublevados contra su ley inexorable,
del cristianismo. Si Agamenón no triunfase e! sacrificio de Ifigenia perdería que es la ley de los dominadores. EI sacrificio humano se transforma incluso en ley
significado. El sacrificio humano justifica de ese modo el exterminio del enemigo, moral, como la cuestión del cobre de la deuda de los países Iatinoamericanos: sin ese
pues si sobreviene [a derrota el sacrificio ha sido en vano: si los cristianos no sacrificio la cultura occidental se ve amenazada por la destrucción. Igual que
triunfan sobre el enemigo destruyéndolol Dios es un simple asesino de su hijo y el Agamenón, occidente tiene que triunfar para que el sacrificio tenga senrido. Es decir:
sacrificio de Cristo no tiene sentido. sólo la eficacia justifica el sacrificio en la sociedad occidental
La teologia conservadora, producto de la asimilación de la tradición griega, es una A semejanre Dios que alienta la rnistica de [a muerte y del suicidio colectivo
teología sacrificial, de sometirnienco al imperio de [a ley. N o importa si la ley indica Ia Hinkelarnmert opone el Dios que bendice a Abraham, el Dios que nace de Ia relaci6n
muerte, e[ pago de deudas impagables, el sacrificio de la vida humana misma: la Iey con el otro como sujete viviente que reivindica su vida frente a la ley La historia no
ha de cumplirse aunque el ser humana perezca. Dios, guerrera y vengador, está alli consiste en Ia negación de un asesinato, el asesinato del padre de la horda primitiva,
para garantizar e[ triunfo de sus ejércitos y el pago inexocabIe de Ias deudas sino en la negación de u n no asesinato, nacido de [a negativa de Abraham de sacrificar
contraídas. a su hijo Isaac.
La lectura que Hinkelammert realiza del rehto blblico de Abraham h n d a la RodoEfo Kisch ( 1922-1979)
posibilidad de una relación diferente con la ley. Si el cumplimiento ciego de la ley lleva
por María Luisa Rubinelli
a1 asesinato o al suicidio, sin ley no hay posibilidad ¿e vida humana tampoco. La
salvación consiste en que la ley vuelva a ser Iey para la vida. Como indica
Hinkelammert, ahn comprometido y militante en los tibios y cornpIacientes anos '90,
"fa solidaridad se ha transformado en la posibilidad de la sobrwivencia humana y por
ello también en la condición de posibilidad de la acción racional". SegUn Rodolfo Kwch el "hombre rzmwicano" es fin ~tljetoque organiza su vida en
torno al "estar-~iendo':qut equzuaIe al "mero estar no w'J". Ello le p o s i b i h a~umirse
como despojdo de rrna scg~~~iahd d~endientede la posarzón de cosa. i 2 inseguridad o
incertidumbre de este vivir en la indigenclrs le labre la c o m ~ ~ i c con
u ~ lo
ú ~absolirro y lo
mueve u "estar con" 10s otros.
Libros de Franz Jweph Hinkelamrnert: Si, embargo, espreci~oestablecer di~trtlciones.El citadino (enapecial el habitante de
grande^ ciuuhdt~)se mcicentra escindido entre dos d i m ~ ~ i o n a c inte fect~cd,de~df
Además d e los arciculos srstemáricamente publicado en Pasos, l a revista del DEI,
L cual es pesibk explicar ca&salmmtelo que Ie ocurre, y otra motional, real. que time
Hinkelamrnert es autor de numerosos libros, pubiicados en inglés, alemán y castellano, entre los
miedo de adrnitiry de uvtvi4: Esta seunda dirnensiátfa la relaciona& con Iaprof~ndidzd
que ind~camoslos siguientes: Das waschstumprozess in der swojetwirtschaú (1961);Das Rild
de Lo propiamente ammMcana,que Rodolfo KILIC~ crsrcacteriza como "dmonílsca"lalr~diendo
der Wirtschafr der Bundesrepublik (1964); Ideologias del desarrollo y dialéctica de la
de e& rnanerca ra quefin& 1s relación com la tz~wa,elpais~sje,el suelo. Er arta:dimenribn
historia (1970); Dialéctica del desarrollo desigual (1974); Dic Radicalisierung det
la que #mite el arraigo y h comprensiOn de la realid& desde la cultura, siendo árra
Christdernokraten (1976); Las armas ideológicas de la muerte (1978); Ideologia del
entendida coma '~urniilroexistenrial". E¡ xn%vev~o ~imbúbicocomp~rtidobrinda
sometimiento (1977). Dialéctica del desarrollo desigual (1983; Critica a la razón utópica
posibilidacd de sentirse protegido & la i n d i p n á y confiere ~eguriliadal JWh m t i o , al
(19R4); The ideological weapons of death I1986); Democracia y totditarismo (1987); El
otorgar ent ti do al mando en que esti-siendo.
pensamiento social de Juan Pablo II ( 1988); La deuda externa de América Latina, (198&),
Teología del mercado total 11 988); La fe de Abraham y e1 Edipo occidental (1989); Ecuador, ik r o m ~ ~ i de ú las
n dimsionar d s p m f . n & delhombre d e 5 d e lo propio de Arnhicg
coyuntura política (1990); Teología alemana y teología iatinoamericana de la liberación (en t~pen'ctldesde h cu/t~rasindígernr)swd porible prsrtienda de su mncepción di estar,
(1990); Sacrificios humanos y sociedad occidental. Lucifer la bestia (1993); Cultura de la qice implica un indi~cutibJepredomlnjode la contemphciún cmo gctidanie e/ romos que,
esperanza y sociedad sin exclusiiin (1995); Determinismo, caos, sujeto. El mapa del sin embargo, es d o r r a , Así, el cosmos es emprendido mtno fotaIi&d wgánica -5egin Ira
emperador (1996); El grito del sujetri. Del teatro mundo del evangelio de Juan al perro interpwtación q14e h s c b rdizcz de loi dIjmrsos)op~ihre.-, siempre en pefigru & si(fiir an
mundo de la globalización (1998). wiielm hcia lo nefmto. Por @/loel hombre se c o m p e t e m el juego de rit~aIesque q u d n
czl logm del c q ~ i I i h opero
, éste siempre es inc~tgbhy, por tanto, pecarra.
Erra concepción estú b a d a en Sa fiperturn al re~onocimienrade la trc7scen&ncia de lo
impensable,l o ~ q r a hcon , lo que necaariamente el hombre comiwe, aimzendo su miedo
a través de los ritklales. La indigencia en que vive es la condición de sufoma de habitar
e! m u d o . La culturd, como uwivwso ~zmbólico,/$ posibiblita sofirtaP pro,&#&
tensiones qii~el existir iqlica, y mantenerla dmtro de lo ~opmabh.Para e160 /u relación
con lo ab~oiutoes indi~pensablt.
Rro, en h~forffkz~ mltar~Iesen que estm riesgo$ no son asmid~s,¿a seguridcad eJ Existe una variada producción de trabajos sobre su pensamiento, 10 que indica el
b~5clukzen ikposesión estúti# de cosar, de titulos, de stdtrrs social. Son formas de afirmar interés que el mismo ha concitado entre diferentes sectores intelectuales.
e l ser obre la bare del "ser alg~ien'knte los demis, Pdrra ello se h a e n coms l. A fin de ganar en claridad en la exposición de sus reorías, seleccionamos algunos
pmrznmtemente. Mhmsm que ocultan la p r e c ~ r i e d d parque
, é ~ t aes meendi& como aspectos centrales de las mismas, que pretendemos tomar como organizadores del
ametzaza &iaáo peiigrosa, en wn mando en que no u posibk rec~crrira h rehn'ófi presente articulo.
con los dioses.
Un concepto fundamental en e3 pensamiento de Rodolfo Kusch es el de "culrura",
ya que a su vez refiere al domicilio o suelo cuya gravidez permite a1 hombre hallar su
Rodotfo Kusch nació en la ciudad de Buenos Aires en 1922, donde faIleció en
lugar y actitud de vida en e1 desenvolverse de su "estar-siendo".
1979. Se graduó en Filosofia en la Universidad de Buenos Aires, en 1948.
La cultura -a través de las obras del filósofo- es comprendida como:
Plasmó sus principaIes ideas fiIosóficas en obras editadas en las décadas de 1960
y 1970.Su preocupación por dilucidar las características propias del sujeto de Ias 1) biisqueda de definición ontológica (La seducción de la barbarie, p. 63).Por Io
culturas americanas lo indujo a complementar su formación filosófica con estudios de que la cultura aparece en relaciiin directa y fundante con la esencia humana.
antropología y psicologia. Su empeño en la búsqueda de lo propio del hombre 2) domicilio existencia!, "mna de habitualidad" (Esbozo de una antropoIogía
americano Ie hizo cuestionar la metodología de trabajo habitual en la investigación filosófica americana, p. 14), desde cuya reconocimiento es posible: dar sentido
filosófica, incorporando como fuente importante de su producción teórica, el trabajo n la propia vida y al mundo en que se está-siendo; reconocerse como diferente
de campo. Lo desarrolló especiaIrnente en las provincias de Salta y Jujuy, como así a los otros, en tanto el sentido de la existencia es construida gmpalrnenre y en
también en pobIaciones quechuas y aymaras de Bolivia y de Perú. Los testimonios asi relación con el contexto (intersección entre lo geogdfico y lo cultural). La
obtenidos Fueron luego analizados empleando una metodoIogia fenamenológica y cultura, como "molde simbólico", permite "hacer frente" a lo extraño, a la
hermen6ucica. Ello le posibilitó avanzar en sus intentos de interpretar e! pensamiento indigencia y el desamparo.
de los sectores populares, compatindolo y diferenciándolo del de la cIase media.
3 ) "modo de cultivo" que posibilita crecer. E1 carácter dinámico de la cultura está
Su compromiso con la tarea que dio sentido a toda su vida lo llevó a establecer su vincutado con [a posibilidad de ~onstrucciónde identidades en una dificiI
domicilio, durante varios años, en Maimará, en la Quebrada de Humahuaca, Provincia intersección entre lo determinado (lo normndo y ordenado convencionalmente}
de Jujuy. y lo indeterminado, en que se da el juego con 10 sagrado, lo trascendente.
Además de los principales ensayos que consignamos al finalizar este articulo, Territorio en que es preciso interactuar con los sírnboles. Estos jamk clausuran
reaIiz6 permanentes contribuciones en publicaciones periódicas, asi como también su significación, sino que abren -a través de Ia analogia- su riqueza ambigua.
programas radiales en los que analizó remas referidas al pensamiento popular. (En estc anáIisis Kusch sigue a P Ricoeur).
Por su obra obtuvo distinciones como la "Faja de honor de la SADE", "Mención de La posibilidad del diálogo con los otros está relacionada con los simbolos, en tanto
honor del Consejo de1 Escritor" y el "Premio Nacional de Ensayo Juan Bautista la interpretación y comprensión de su sentido compromete el fundamento mismo de
Alberdi" (1970-1). una cultura. Siempre se está en la búsqueda de este fundamento, en tanto lo que se
logra. afirmar es una secuencia del permanente juego con 10 absoluto, con lo
Desempeiió [a Dirección de[ Servicio de Relaciones Latinoamericanas en la
indeterminado. Por ello lo que se percibe como esrAtica en una cultura, desde la
Universidad Nacional de Salta entre 1971 y 1973.
aprehensión superFiciaI de lo folkliirico, no acerca a la comprensión de la dimensión
También cultivó e! género teatral. simbólica. En ésta se da la continua lucha por la instauraciiin y actualizaciOn de1
sentido para el logro (pasajero) de equilibrio en la relación con lo absoiuta. Esto caudillo, por la barbarie del interior (tomando la dicotomía sarmientina), en síntesis,
genera angustia y presiona al hombre. por lo que denomina el "dernonismo" y la "vegetalidad" de América. que expresan su
potencralidad preconsciente.
La dimensión simbólica da sentido al ordenamiento del espacio-tiempo
comunirarios, configurando la identidad del grupo y sus estrategias para habitar Para acceder a las raíces profundas de lo americano es preciso admitir que las
el suelo desde u n a organizacibn Gtico-política (geocultura). Esta vtnculaci6n mismas obran en el no-yo. Es decir, en aquello a que no se llega por ta via de la razón.
necesaria can el suelo (arraigo) hace presente nuevamente el dinamismo de Ea
2 . El indigena es capaz de reconoces en esta dimensión el vector d e la
cultura en tanto cultivo, que posibilita el crecimiento de la vida en un universo
emocionalidad, la presencia de lo absoluto, ¿e las fuerzas sagradas con cuya relación
pleno d e sentido (ethos).
se impregna coda su propia vida. Este reconocimiento lo lleva a La práctica del ritual,
Cuando Kusch emplea e1 término "cultura" siempre lo hace en referencia al mediantc e[ cuaI se hace posible no sólo e1 establecimiento de la relación con lo
producto de la creación que opera un sujeto social, en tanto es la comunidad la que le sagrado, sino -además- soportarla, y fundar sobre ella la continuidad de la vida dc la
otorga significación y validez. Es por ello, también, que se hace posible como proreccibn comunidad.
de la indigencia del puro existir. La red simbólica tejida por la cultura siempre implica
Es asi que el pensar popular americano (en canto es un pensar mestizo, arraigado
arraigo a un suelo, ya que no es posible permanecer indiferente ante lo que acurre en
a un suelo y "deformado" por esta raigaIidad) h n d a una singularidad que lo distingue
este mundo, e n "el asi" y "el ahora''.
del pensar ficticia e imitativo. Desde esta particularidad es pensable la universdidad.
Para comprender esto es conveniente analizar otro concepto: el "estar" Pero el camino para ello es diferente del de la filosofía académica.
El esrar se distingue del ser. La fundamentaci6n dcl cxistir sobre uno de ellos Mientras ella se basa en la afirmación del ser y la exc!usión de !a contradicción
indica una gran diferencia en la comprensión del sentido de la propia existencia. {principio arisrot6lico del tercero excluido), el pensamiento popular recurre
permanentemente a !a negación y el escepricisrno. Cualquier afirmación es
El hombre americano -segiin Kusch- se caracteriza por una cultura del estar, del
relativizada al campo más inmediato, de lo opinable. Es la opinidn la que confiere
no obrar, d e la contemplación creadora. Se contrapone af espíritu del europeo
certeza en la vida coridiana, no la ciencia.
occidenra1, que se caracteriza por el hacer. En esre pensamiento, el emprendimiento
lleva a la transformación del mundo, al sometimiento de la naturaleza bajo la guía de En tanto se niega la evidencia de las cosas y se pone el acento no en lo que ellas son
la razón. E[ orden emergente seria garantía del progreso. Esto es coherente con el sino en "cómo se está", aparece la dimensión simbólica. Las cosas se transforman en
proyecto de la modernidad, afianzado en el positivismo. simbolo de lo absoluto, de lo sagrado. Por ello no se busca un conocimiento de objetos
sina un saber que permita la salvaci6n. Es un pensamiento moral, una búsqueda de
Pero, en el hombre americano se produce -corno consecuencia del encuentro de lo
indigena con 10 europeo- una situación de mestizaje mental.
valores. A este tipo de pensamiento Kusch 10 denomina "mandálico".
El pensar culto a urbano es cuantitativo, hipotetiza y finalmente afirma cosas,
Et conflicro entre la emocionalidad y por tanto el componente irracional que ella
relaciones entre ellas y se rige por la causalidad. Se empeña en desterrar la
incluye y !a estructura consciente, ordcnada e inteligible, es generalmente resuelto
conrradiccibn, por lo que trata permanentemente de resolver las oposiciones en
por la imposición de esta última. sobre todo en el ámbito de la gran ciudad.
una continuidad lineal o multilineal. N o hay en 61 relación con la realidad y el
Entonces se despliega e impone la conciencia ficticia de ser, solventada sobre la suelo, sino q u e 10s elimina, ignora s u peso y urgencia. I n t e n t a construir la
imitación de lo europeo, de los modelos que se tratan de copiar y mantener. Pero, evidencia cartesiana. Sin embargo, La realidad siempre gravita con la impronta de
siendo una conciencia ficticia, se basa en el miedo inconsciente de asumir Ia la confusión y el peso de lo vivencial, q u e es lo urgente, y que requiere resoluci6n
ambivalencia dc esta condicihn mesriza. Esta es representada -segun Kizsch- por e l en término de valores.
El pensar popular es cualitativo, en CI predomina el peso de lo vivencial. Por ello la libertad humana. No tiene que ver con la eIecci0n entre cuestiones menores
es un pensamiento "seminal" y trabaja con una 36gica también "seminal". Si relacionadas con cosas que ocupan el "patio de objetos" (expresión que Kusch coma de
concentrara su actividad en la detección e identificación de encadenamientos de N. Hartmann), que dejan al margen 10 que conrnociona en profundidad la conciencia
causas-efectos perdería su caracceristica principal y produciría respuestu alienadas a humana. Está relacionada con el trato con la indererminación, con el abismo que la
preguntas superficiales. irrupción de lo absoluta genera en la conciencia humana.
El pensamiento seminal responde a urgencia profundas del hombre, en tanto La necesidad de dar respuestas a el10 implica comprometer la vida. Esto no se
opera buscando el equiIibtio entre lo fasto y lo nefasto de la vida. Trata de volcar !as hace a travks de la afirmación de Ia intefigencia racional que parcializa y aliena, sino
posibilidades de que se produzca lo segundo hacia la continuidad de lo primero. Para desde el reconocimiento del peso de lo irracional c inconsciente. En sintesis, desde la
ello está en permanente referencia a [o absoluto, operando en la relación del hombre acepción de Ia totalidad humana.
con lo Otro. Es un pensar riesgoso, que siempre se coloca en el peligro extremo de El pensar refiere a la roralidad, lo que implica la inclusión de lo asiscemitico. E1
enfrentarse con el peso de lo absoluto, de la trascendencia, de lo impensable. Para desafío es descubrir lo universal en lo patticular, 10 simbólico en lo cotidiano.
ello le es necesario operar con la dinámica de los símbolos, no con cosas estáticas.
Pensar es más amplio que filosofar, en tanto este último se apoya en un código
Se concentra entonces en la dimensibn simbólica del hacer cotidiano, en que el acuñado sobre matrices cientificistas. Analiza desde esquemas causales, adoptando
lenguaje es fundamentalmente simbólico. la razón como único camino. E[ filosofar transcurre sobre interpretaciones dellde
Este pensamiento seminal entrecruza el saber acumulado por el grupo humano los sentidols del ser. Se le escurre la posibilidad de acceder a la significación de 10
del que se trate, con Las decrsiones prácticas y cotidianas del mismo. EElo está que "está".
relacionado necesariamente -para Kusch- con la gravitación del suela en que se En el modo del estar ¿el indígena, el cosmos aparece y es vivido como totalidad
producen ambos. orgánica y animada, no como conjunto de relaciones causales que operarían
Para aclarar más la dinámica del pensamiento popular, Kusch denomina mecánicamente. Por ello no es necesario analizar sus elementos y las relaciones entre
"operadores seminales" a sus instrumentos. Estos operadores, al surgir del existir ellos, sino mantener su equilibrio.
misma, le confieren sentido. Son seminales en tanto fuente de significación. San Un mundo entendido como acontecer perpetuo requiere que se asegure la
operadores cn tanto pueden analizar la exisreticia rutidiiina desde un punro de vista conciliación enrre sus fuerzas.De lo contrario, éstas podrían transformarse en nefastas
cualitativo, avanzando hacia la legitimacibn de los valores (La negación en el y generar la destrucción.
pensamiento popular, p. 16)
El temor de que se produzca el vuelco ¿e lo fasto en lo nefasto coloca a1 hombre en
La verdad se imtala en el existir mismo, ya que no se decide acerca de una validez permanente situación de compromiso ante lo absoIuto. Ello se concreta en la
lógica (verdad-falsedad), sino sobre la significacibn del mundo mismo, en que cada ser celebración de rituales, mediante los que se equilibran, provisoriamente, 10s opuesros.
humano desarrolla sus proyectos de vida en relación ron su horizonte sirnbOlico
El scgistro que el indígena construye de la realidad tiene relación con la afectación
(cultura). Los operadores seminales son Fuente de decisibn.
que desde ella ocurre sobre su propia vida. Hay en él una actitud conremplativa ante
La emergencia de le vivencia1 equivale a un plano original (punro de partida) de cl mundo, en que el movimiento no cesa. Lo importante es comprender el "ciimo" de
presencia de la conciencia, que se podría considerar mítica. En un segundo nivel, la Ia afectación y también el "cómo" mantenerla en los limites del equilibrio, es decir:
conciencia traduce las relaciones de los hechos cotidianos con la dimensión mirica. En asegurar lo fasto. Este estilo de pensamiento estarja caracterizando a la America
un cercernivel, la moral es legitimada por e1 relato mitico. (Esbozo de una profunda, y es necesario rescatarIo.
antropología filosófica americana, p. 49). Esto descubre el sentido primordial de
Únicamente La incIusión de los dos vectores que entrecmzan la vida humana: la del reconocimiento de su dimensión más profunda, dejó de "estarno m&" para crecer,
referencia a 10 absoIuco, le indeterninado y trascendente; y el tránsito consciente para ser, y pasó a intentar ser alguien para diferenciarse de los demás e imponerse.
entre las cosas, hará posible un pensar total. Peto la superación dialéctica de la Oividó la totalidad que hay en E [ y reernplaz6 la comprensión por el conocimiento.
dicotomía se logrará sólo en un plano trascendente. Construyó su certeza sobre la afirmación de una parcialidad.
En América, para acceder al peso total del existir, es necesario aceptar la El pensamiento indígena (y generalizando, el popular) construye su posibilidad de
contradicción, pensar desde opuestos, como el indígena o el campesino. Comprender ser sobre el estar siendo aqui y ahora, enfrentando e1 miedo mediante el sacrificio, que
que la economia, por ejemplo, es un episodio menot en reiacíón con la indigencia del posibilita la salvación.
estar siendo desde un horizonte de sentido propio.
El estar implica "potencia de inscalacibn".
No es posible separar suelo y horizonte simbólico.
La cultura popular es un modo de concreción del sentido en que en forma intuitiva
EL pueblo consolida su autenticidad cutmrat en canto se mantiene en relación con descansa Ia propia vida, es biisqueda de insralacion de un fundamento.
ambos. Asi le es posible ejercer una coherencia simbólica que presiona silenciosamente
E n este contexto, la misión de la filosofía se plantea como indagacibn por e1
sobre los demás sectotes de la sociedad. Toma decisiones politicas que se sustentan
Fundamento entendido como reIacionado con el sueIo. Es decir, que deberá tender a
sobre fundamentos ernocionafw y éricos.
pensar al sujeto fusionado con su mundo (Geocultusn del hombre americano, p.
La coherencia está basada en esta interrelación que el pensar occidental desconoce 94) y detectar los núcIeos de mayor densidad y consistencia, que establecen la
y excluye. Desde esca perspectiva es a d e m b - Factible comprendet por qué cl ritual coherencia del sentido del mundo en que habita.
que compromete al suieto y su relación con cl cosmos ocupa un lugar tan importante,
Por ello, la filosofía no es entendida como un análisis de lo ya acontecido al modo
en tanto posibilita abordar y hacer tolerable el miedo que genera enfrentarse con lo
hegeliano, sino -en coincidencia con otros pensadores argentinos y Iatinoamericanos-
indererminado.
como una mirada hacia [o porvenir, y en ese sentido, será una filosofia de tiberación,
3 . ~etornarnosel concepto "estar", que ahora se podrá relacionar con lo que asuma modos dc pensar lo americano desde [a profundidad etica de sus culturas.
desatrollado hasta aquí.
Para el!o se impone la necesidad de interpretar la red de significados de las
El estar implica falta de esencia fija. Coloca en e3 primer plano un mundo culturas hererogéneas, en relación con sus contextos.
poblado de circunstancias, no de cosas. Ello hace necesario asegurar la vigencia de
Ello refiere a una tarea sumamente compleja, en tanto en cada slmbolo es preciso
un mundo en que la vida sea posible. El escar refiere inmediaramenre al habitar en
distinguir: a) un soporte material, b) un primer significado, c) un segundo significado
el aquí y el ahora de un modo que asegure el domicilio en medio de situaciones
numinoso y d) un área en que se dan los sentidos en general: lo absoluto. El símbolo
riesgosas que se instalan sin cesar en el aqur'. Por ello se requiere soportar e[
se instala entre lo mismo que trae consigo el sujeto y se refiere a 10 profano, y lo otro
desgarrarnienco en que siempre se halla e1 hombre. No es posible el estar sino
que trasciende al sujeto, por donde se abre el acceso a 10 trascendente. (Esbozo de
como "estar con". Nuevamente aparece aqui el ritual como una forma de asumir el
una antropología filosófica americana, p. 7 4 )
existir con lo absoluto y tos otros.
La penetracirin en la comprensión de esca trama requiere: a) ubicarse desde una
En el pensarnienco arcaico e l "pacha" (en el sentido que tiene el ttsmine en
perspectiva interpretativa diferente a la racionalidad que puede aplicarse al análisis
pachamama) encerraba la significación del universo de sencido.
de objetos; b) explorar y tolerar una racionalidad diferente; C) recuperar la
Desde que el pensar moderno occidental enfrentó al hombre con la naturaleza racionalidad del sujeto observado para abrir e1 diálogo con ese sujeto (que no es
transformada en patio de objetos, la totalidad se desgarró. El sujeto quedó despojado individual sino social y comunitario) y la posibilidad de convivencia.
Kusch propone como metodologia de trabajo la sucesiva penetración en las tres Francisco Miró Quesada (19 18)
áreas del discurso cotidiano: a) fenoméoica, de secolecci6n de datos (donde se ubica el por Clara Alicia Jalif de Bersranou
trabajo de campo); b) &rica, de exploracidn de posibles causas; c) genitica, en que es
posible construir hipótesis acerca de los fundamentos que sostienen y confieren
sentido a la vida $el grupo que se expresa a traves del discurso analizado. Por ella se
accede a lo esencial, que hnda el sentido de la totalidad.
Asi es de suma importancia determinar:' a) las unidades simbólicas en que se E/f;IÚ~afopemano Francisco Miro' @esada inicib su taca depdlicistd en h década
organiza el discurso popular, b) la estructursción de las mismas, c) las Iíneas de del '40, d t ~ t d n d o rpor
e src especirlIizm'dneen t m u epirtemo/0gico~
~ y lógicos,ppero rambiin
sentido que las interrelacionan, d) el contexto simbólico del discurso. (Edem, p. 23) por sus re)exioncs en turno de Amé* Latinls. Por su innmión en la activtuhdpolíticd
de su pais, asimismo ha d a d o a conocer sw Ideas. Con el propósito de mostrar la
Ello abrir8 el acceso a la fuente generadora del pensamiento popular, la que lo
arr~enticiddde la florofia htinoamm-cam ha trazado en dos libros y nrcmemsoJ
fundamenta y realimenta en disenso con Ia cultura occidental dominante. Este
articulo~el procafo de su a'sawollo de~definesdel siglo XIX hasta ka décadrl del '60,
esfuerzo de comprensión, a su vez, es imprescindible para la consrrucción de un
realizando un aporte de mtematizacibn de JUJ momenroi y matice^. Compafero
pensamiento coral en que sean reconocidas Las dimensiones humanas rnb profundas,
gmwional dt Laopoldo Zea, ha coitltifkidu con el pmador rnexicmo m la intetpvet~~1~ón
que desde e1 pensar instrumental cientificista son excluidas, condenándonos a la
de la situación de Amirica Latina. E ~ Peste sentido ha ronsi&rado que la realidad
imposibilidad de comprender la esencia humana. América nos ofrece esta posibilidad
sociaI, poli'tica y económicd estú ~ujetaa irna estrilcturd injasta, qiw debe ser sslperd&
y se rramferma en un desafío.
mtdiante e/ artrcdio de lo^ m~cani~mos gire ba~thecho posible las relacio~rtsL dominación,
tanto iittema como externa, migndndole d la jI~sofP'ael lugar de and hcwamienta
valiu~ para ~u esckrecimiento como Jún&mento racional a2 I(a pr&. El tena de la
cultura htinoamet-icana y e l problema & /u iinegracián cdt~iralno k ha sido aleno,
Bibliografía también en relaciún con k histoffadeE continente y ron h margina& u%ias grandes
Obras m& importantes de Rodolfo Kusch: mra5dS.
Mscardo y Guzmánin, jesuíca expulsado, interesante tigura propiciadora de [a revotucion orígenes hasta el presente (1961); 'Bibliografía de Alejandro Octavio Destua'"(en colab. con
americana; Vicente Marales Duárez, ilustrado defensor de los indios y 10s negros; Augusto Salazsr Bondy) Revista Interamcricana de Bibliografía (nUmero dedicado a Los
Manuel Lorenzo Vidaurre, critico del clero y autor del P h n del Pwri en 1810; Hipóliro "fundadores" en la filosofía de América Latina), V I I , 1970; "Bibliografía de Augusto Salatar
Unanue, científico e impulsor de la reforma de estudios; J. E. Llano Zapata, precutsor Bondy", San Marcos, Nueva Epoca, nolZ, julio-setiembre, 1975; "Estudios latinoamericanos e
de la ciencia experimental; Toribio Kodríguez de Mendoza; José de la Riva Agüero, integracirjn latinoamericana", Latinoam&rica,Anuario de Estudios Latinoamericanos, N" 12,
etc. Por otro lado, analiza dos órganos de difusión: uno, imbuido de las nuevas ideas 1979; "Filosofia e ideología en Latinoamérica y en el Perú", Actas del Primer Congreso
iIustradas, El Mercurio Peruano (1791-1795), que contribuye a formar y afirmar la Internacional de Filorofia Latinoamericana. 1981; "Dios, mundo y hombre en la cultura
conciencia de patria en los peruanos, y otro oficidista y antirrevolucionario, La Gaceta prehispánica incaica'", Revista de Historia de las ideas, No5 y 6, 1984; "Augusto Salazar Bondy:
de Lima (18 10-182 1). Asimismo, la fiIÓsofa peruana nos muestra dos líneas potiticas Filosofía e ideología en América Latina y en el Perii",NuesiraAmCrica, ano IV, vol. 11, 1984; 'Las
presentes: una que está ligada aún a Espana y orra, la línea separatisra que ideas en el Perú. ilustración y rnmanticisma", Siglo XIX. Revistade Historia,año 1, N" 2, 1986;
clatarnente trabaja por la emancipación americana, que se inicia con la rebelión de "El cuerpo en la filosofia de Maurice Merleau Ponry", Archivos de la Saciedad Peruana de
Tupac Amani. FiIosofia V, 1986; "La Filosofía y la crisis de la civilizaciiin occidental. Filosofía y Tcrcer Mundo",
(bid., 1988; "El mundo andino inmediatamente anterior al descubrimiento. Pronúsrrcos en el
En el segundo trabajo mencionado, Rivara de Tuesra ubica la entrevista en un
imperio incafco sobre la llegada de 10s erpaíioles", en Leopoldo Zea (compilador), Ideas y presagios
contexto histórico que le da sentido, es decir, no la analiza como documento puntual
del descubrimiento de AmCrica (1991); " P ~ Nedncaciiin en crisis. Un proyecto mulriétnico,
sino como un momento al que se lIega a partir de condiciones materiales previas.
pEuricultural y plurilingüe". en Educación, marglnación urbana y modernización (1991 1;
Este recorrido implica una eIección por parte de nuestra autora y nos reveIa una
"Francisco Miró Qucsada, teórico de la filosofia latinoamericana", en Lógica, razón y humanismo
s6Iida formación histonográfica, sin descuidar, por otra parte, el horizonte filosófico
(1992); "Filosofía, ideologia y doctrina anrropológica cn la obra de Leopoldo Zea". en America
que la guía.
Latina, historia y destino. Homenaje a Leopoldo Zea, tomo 11 (1992), "El pensamiento incaico",
Por ú~timo,Rfvara se ocupa de rescatar el aporte de fiIÓsofos contemporáneos del Enciclopedia Ibeoramericana de Filosofia y Filosofía iberoamericana en la Cpoca del
Perú. Son ellos: AIberto Wagner de Reyna, Francisco Miró Quesada y Augusro Salazar encuentro (1992); "Pensamiento prehispánica y filosofía e ideologia en Latinoarnbrica", Aretfi,
Bondy. Le in~eresanestas tres visiones, pues implican la afirmación misma de vol. VI, N
' E, 1994, "La filosofía colonial en el Perú y Bolivia (155 1-1816)". Instituto de
posibilidad de una filosofía en nuestras tierras. Todos ellos poseen un hilo conductor Investigaciones Hurnanísticas, 1995; "La Filusofia en San Marcos", Nueva Slntesis, aiio 11, No
que atraviesa sus producciones. Este consiste en una exigencia de "autenticidad y de 3, 1995; "El impacto del encuentro con América en e l pensamiento occidental de los siglos XVI
"veracidad" dentro de la tarea fiIocófica en nuesua realidad actual. y XVII", Archivos de la Sociedad Peruana de Eilnsoffa VII, i 996, "La filosofía en el Pcrú
colonial", en La filosofia e n la AmCrica colonid {siglos XVI, XVII y XVIII), 1996; "La
entrevista entre Bolivar y San Martin", Revista Bolívar, N" 38, 1996; "Francisco de Avila y la
extirpacihn de la idolarría en el Peni", Logos Latinoamericano, año 2, No2, 1997
Bibliografía
Libros: JosC de Acosra, un humanista reformista (19701, Ide6logos de la emancipaci6n
peruana (Primera e¿. 1970; Segunda ed. 1988); Pensamiento prehispánico y filosofía colonial
en cl Perú (2000); Filosofía e historia de las ideas en d Perú (2000);Filosofía e historia de las
ideas en latinoamérica (2000).
Arturo Andres Roig ( 1922)
por Estela M. Fernández Nada1
Este ucento en el sujeto como condición de posibilidad del pensamiento propio Su trayectoria acadimica, ampliamente conocida en Argenrina y en toda América
(como "a priori ant~opol~gico", m la terminología del autor) ar el eg'e en torno del Latina, ha sido puesta de relieve en numerosas oportunidades. El reconocimiento a su
cm1 gira la veconstrttccio'ny reorg~nizacióndel pensamiento prodarido en nuestras labor intelectual, en lo concerniente tanto a su relevante producción teórica corno a su
tierras desde ks conquista (con stl ransigiriet~te"Destraiccidnde las Indias") hastd vasta tarea editorial y de formaci6n dc recursos humanos, se ha manifestado en el
el preswte. En todo ese recorrido, Roig desr~breun innrridmpidopero pmanentemente otorgamiento de importanres premios y distinciones. Entre los mismos puede
wnraciente esfuerzo de afimiación de! hombre latinoamericano. Siempre mcarcodo~con señalarse los siguientes: la Feria Internacional del Libro y la Universidad de
las lirnitrsriones propia1 del stljeto que toma Ics palabra, rcsda vez, en el di~czirso, Guadalajara dedicaron a su obra un "Homenaje Académico'~(México,1387); la
pero siempre mrgad0.r con promesas que rebasan esos propio^ limites, los ~umivos Presidencia de Ia RepCiblica del Ecuador Io designó Miembro de la Orden Nacional
"vecomienzos" de nutJtro pensar r ~ n j o m n en
, ronjunto, los cimiento^ de tarsestras "Honorato Vázquez" (Quito, 19921, y el Ministerio de EducaciOn del mismo pais le
posibilid~de~ pmenter y f~tards. otorgó la "Condecoración al Mérito Culturai" (Quito,1993); la Universidad de Las
Villas lo distinguió como "Visitante Ifustre" (Santa Clara, Cuba, 1393); como
C r í t i r ~de naestre pasado, afimcación de la atopila como horizonte abierto a lo
reconocimienro a la labor desarrollada en el campo de Ia Ética, recibió el Premio de la
nuevo, rechlazo de toda reconciliación con lo dado, y exigencia de unnidad t~tírico-
Fundación Konex "Las cien mejores figuras de la última década de las humanidades
prcáctica, son los nic.!eo~ s pen~mnienrodel autor.
fi~or6ifioosmds profjr n d ~ del
argentinas" (Buenos Aires, 1996); fue declarado "Visicantc Distinguido" de la
Universidad Nacional Heredia de Costa Rica (1997). Es "Profesor Honorario'' de [ a
Universidad Andina "Simiin Bolívar" (1944, Quito} y de [a Universidad Nacional del
Aspectos generales de la vida y obra del autor
Comahue (1994, Neuquén, Argentina), asi como también Doctor HonwU Cama de la
A m r o Andrés Roig nació en Mendoza, Argentina, e! 16 de julio de 1922. Obtuvo Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (1994,Managua), de la Universidad
el titulo de Profesor de FiIosofía en 1949, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Nacional de Río Cuarto (1996, Córdoba, Argentina) y de la Universidad Nacional del
Universidad Nacional de Cuyo. Ha sido titular de cátedra en su facultad de origen Comahue (2001, Neuquén, Argentina); en 1989, la Universidad de Guadalaiara
desde 1959 hasta 1975, ano en que tuvo que dejar su pais a causa de la persecución (Mkico) publico en su homenaje e! Iibro Arturo Andrés Roig, Filósofo e historiador
política desatada en el seno de las universidades, quc prcludió cl golpe de estado de de Ias ideas, y, en 1993, la Universidad de Santo Tomás (Bogotá) le dedictr un número
1976. En su exilio, h e profesor principal en la Universidad Nacional Autónoma de especial de su Revista Anáiisis {No 53-54); es académico de la Junta de Estudios
México y en la Poncificia Universidad Católica del Ecuador. Durante su prolongada Histiiricos de Mendoza y Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de la
residencia en este país, también desernpeiíó Funciones docentes en [a Universidad Hisroria del Ecuador. Su nombre ha sido incorporado en la Enciclop6die
Central, y de investigación en la n A C S O (Quito). A su regreso a [a Argentina, en Philosophique Universelle, editada por Presses Universitaires de France.
2984, fue restituido por orden judicial en su cargo universitario, del que se jubilii unos
Los primeros años de la labor ceórica de Roig estuvieron dedicados a dos líneas
anos despues, e incorporado en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
fundamenrentales dc investigación y docencia.
como Investigador Principal.
Por una parte, Roig consagró su atención a la historia del pensamiento antiguo, Propuesta metodoiógica
ámbito donde produjo una serie de estudios sobre la mitología griega, los
A partir de la incorporación de una serie de herramientas heurísticas, procedentes
presocráticos, 10s estoicos, los epicúreos y el platonismo. E n este terreno
de1 análisis del discurso y de la ceotia crítica de las ideologías, Arturo Roig ha
resulraron especiaZrnente fecundas sus investigaciones sobre el pensamiento
Formulado un intento sisremácico y riguroso de refundacibn del quehacer filosófico e
platónico, que abrieron la posibiIidad de una Iectura totalmente novedosa del
histosiog táfico latinoamericano.
gran pensador ateniense. Roig, en efecto, puso en entredicho la tradicional y
escolar interpretación del dualismo serlente en e3 maestro de Aristóteles y Los lineamientos metodol0gicos esbozados por el autor no son externos a su
sostuvo que, en los Diálogos en general y, de modo particular, en el Parmbnides, concepción de la filosofia, a la que define como un "hacerse y gestarse" de un hombre
no se plantea una postergación ni una negacihn de la existencia a favor de la insertado en la estructura y dinámica sociales; como una "función vital", atravesada,
esencia, sino q u e ambos niveles están unidos e integrados. Aunque reconoce la por tanto, por los coníiictus y luchas que cruzan y esrinden a la sociedad e impuIsan la
presencia de un dualismo cognoscitivo, expresion de Ia clara conciencia de PIatón historia. Se trata de un desarro110 discursivo que, en tanto lenguaje, se presenta
respecto de la naturaleza inevitablemente duaI de la experiencia, el fil6safo siempre y nccesariamcnte romo mediación de la vida cotidiana, en Ia que el filósofo
griego no avanza según Roig hacia un duaIismo de cipo metafísico, esto es, de la vive dc modo tan primario a como lo hace cualquier otra hombre. E1 contexto social
afirmación de! carácter dual de la propia realidad. constituye e[ conjunto de condiciones de producción de todo desarrollo teórico; en su
seno -donde e1 filósofo opta, decide, evatúa y se compromete-, se definen las
Por otra, se abocó a la recuperación del pasado intelectual mendocino en sus
posiciones previas y posibilicantes del lenguaje filosófico.
diversos ámbitos culturales: académico, periodistico, literario, educativo,
bibliotecológico y filos0fico. El conjunto de trabajos producidos sobre la cultura de su A partir del señatamiento de la raigambre social de todo discurso teótico, Roig
provincia nata! hace unos treinta años llaman la atención todavía hoy por la impulsa una renovación de la Filosofía y dc la Historia de las ideas latinoamericanas,
rigurosidad en el tratamiento de las fuentes periodísticas y documentales. En estos a las que concibe como formas dc un saber prospectjvo, en el cual se produce la
escritos juveniles se perfila ya claramente e1 interés del autor por un enfoque social de emergencia y consritución de un sujeto que, desde la recuperacibn de un pasado
las letras y la cultura; en efecto, sin descuidar la importancia de las grandes figuras transido de mpturas y recomienzos, se proyecta hacia e1 futuro con una pretensión
individuales, el autos las ubica permanentemente en un contexto social amplio, en el performativa.
que participan otras voces, muchas veces anónimas o desconocidas, pero siempre El punto de parcida de su propuesta rnetodoIógica es la comprensión dc las ideas
representativas de formas colectivas de sujetividad. como signos lingüisticos, portadores de conrenidos semánticos socialmente
La segunda etapa de su producci6n corresponde a los trabajos de su madurez, en construidos y mediación de una realidad extradiscursivn. A partir de esta hipótesis, y
los cuales su temprano interés por el estudio de las ideas regionales se fuc ampliando concebida la realidad social como fundamentalmente conflictiva y no armónica, Roig
e integrando hasta alcanzar una dimensión no sólo nacional sino también continental; postula [a incorporación -no directa sino mediada-, de1 contexto histórico en e1 nivel
esta linea de desarrolla teórico alcanzó su culminación en una importancc discursivo.
contribución a la consolidación discipIinar de Ia Historia de las ideas y de La Filosofía Como consecuenciade csce plantea, Roig sostiene que la problemática social puede
latinoamericanas. Aunque es en estas áreas del conocirnienco donde Roig produjo su ser leida en los textos mismos a partir de la determinacibn de la organización axiológica
aporte más difundido entre los estudiosos del pensamiento ¿e nuestra América, no particular que el discurso adopta. Habría así, en roda texto, un nivel que podernos
puede dejar de mencionarse que ha desarrollado paralelamente un pensamiento llamar polkico en sentida amplio, donde e1 autor, a partir de determinados juicios de
ético igualmente origina! y fecundo, y ha sido uno de los iniciadores, en su medio, de valor, toma posición respecto de la confliccividad de las relaciones humanas, en la
una pedagogia universitaria. comunidad concreta a la que pertenece y en Ia cual desarrolla su actividad. Desde
esta perspectiva, el autor no es tornado como un sujeto individual, creador en sentido imposición d e convicciones relativas al deber ser social, por la cual cumplen un
absoluto y enfrentado a una reaIidad desnuda, sino que se lo concibe inmerso en la papel de regulacibn y orientación de la práctica.
sociedad y se intenta descubrir el sujeto colectivo -e! "nosotros"- que afirma y Si los textos expresan en forma mediatizada la codictividad social y la perspectiva
propone, es decir, el ca9;rr'ori antropotógico que condiciona su horizonte de comprensión ideorógica del autor, es posible operar una dccodificación de los mismos a parrir de las
de la realidad. formas de alusi6n-eIusi6n presentes en él. La profundización y ampliación del esquema
Una categoría metodológica de fundamenta1 importancia es la noción de "universo de la commicación elaborado por Jakobson, le permite entonces a Roig reconocer dos
discursivo". Roig entiende por tal La totalidad discursiva de una sociedad en una época nuevas funciones discursivas: la de "apoya" y la de "deshistarización-historización".
dada, que incluye tanto los discursos actuales como aquellos meramente posibles Ambas operan como recursos ideológicos de verosimiIimd, por los cuales se privilegia
(aguelIos que no han alcanzado formulación textual directa). En razón de la función el propio discurso o se reIativiza la paIabra del adversario.
mediadora del lenguaje respecto de la realidad social y sus conrradicsiones, el universo Finalmente. una contribución decisiva en e1 cerreno de [a metodologia para el
discursivo encierra estructuralmente diversidad y polaridad. Todo discnrso supone la análisis de los textos poIiticos latinoamericanos, es la que ha planteado Roig a partir
existencia de un discurso contrario, organizado a parrir de una orientación valorativa de su consideración de la función utópica del discurso.
distinta. El discurso contrario puede no haber alcanzado manifestación textual, es
decir, no haber cristalizado en una materia significanre a fa que podemos recurrir Roig distingue encre género uthpico -comspondiente al nive1 del enunciad* y
coma "fuenre". Sin embargo, en tanto funciona como el COnteXKO simbólico más túnciOn utópica -relariva al nivel de la enunciación-. Mientras en el primer caro la
inmediato de1 discurso analizado, es susceptibIe de ser reconstmido a parcir de éste, utopía es una forma narrativa caraceeristica de cierta literatura de ficción -articulada
Esto es posible porque el texto, al inscribirse en el contexto del universo discursiva y en dos momentos: ropia y utopia, o sociedad red descripta y sociedad ideal imaginada-,
mediar la realidad social desde la perspectiva determinada que le confiere su autos, la función utbpica, en cambio, hace referencia a un dispositivo discursivo que excede lo
posee un grado de seferencialidad discursiva, esto es, introduce en su propia trama propiamente narrativo y concierne a1 establecimiento de una tensión entre lo real,
otros discursos. que es rnosrrado como verdadero pero insuficiente, y lo proyectado, que es presentado
como imaginado pero verosirnil. Como resultado de ese contrasre surge la posibilidad
Referenciatidad discursiva y dimensión política son dos propiedades íntimamente de medir, desde el lugar-otro, Ias faIlas del lugar real, de modo tal que de la misma
relacionadas de todo texto. El horizonte axiológico a partir de[ cual un sujeto organiza comparaciOn resulta la apertura de un espacio nuevo: el de lo posible.
la trama en la que interactúan ennnciados, cextos y contextos referidos, contiene una
Roig señala que este efecto disrursivo excede lo propiamente narrativo de la utopía
toma de posición, implícita o explícita, frente a las relaciones sociales entre los
hombres y a la necesidad de su manrenirniento o transformación. y nos ubica en el terreno de la enunciación (no en el nivel de lo dicho, sino e n e1 de!
decir), y de la utopia corno función discursiva. Esta segunda forma de comprensión de
A partir de esros lineamíentos meto do lógico^, Roig acuerda especial atención [ a ntopia alude a la caparidad, que poseen ciertos discursos, de deconscruir aquellas
a la organización categorial de la simbhlica latinoamericana, una d e cuyas formas simbólicas que cIausuran el proceso histórico y se niegan a toda posible
expresiones m i s acabadas se encuentra e n l a oposición sarmientina de transformación del staru qm.
"civiIizaci6n"y "barbaric". Por "categorías histórico-sociales" entiende Roig
determinadas herramientas discursivas que funcionan como formas generales o En este sentido, la función utópica es una de las formas en que se manifiesta la
básicas de atribución. Las mismas poseen una doble función: de una parte, una dimensión ideolbgjca del discurso: en elIa se expresa una determinada concepción de
función epistemológica, esto es, de organización de los campos semánticos de un la rea4idad social (como susceptible de rnodificacibn), del sujeto (corno agente de
sorpas dado, por la cual las categorías pautan Ia consrnicciiin del conocimiento de transformaci0n) y de la temporalidad (como abierca a lo nuevo), que hace posible las
narraciones uthpicas (utopías en el primer sentido).
I a realidad; y, en segundo lugar, una Función axiológica, d e ttansmisi6n e
Desde el punto de vista del análisis del discurso político latinoamericano, el objeto existencia de una reIación de dominio, a partir de la teorización de una distinciiin entre
privilegiado de la atención de Roig no está dado por el señaIamiento de las formas del hombres "naturales'* (los americanos) y hombres "históricos" (los europeos).
relato utópico propiamente dicho, expresión de la utopía corno gbnero narrativo, sino
por la determinación del modo en que se ejerce Ea función utópica, tal como la misma La crítica de Roig a Hegel se extiende a Ia concepción del futuro como "sido", como
se articula bajo tres modalidades: crítico-reguladora, liberadora del determinismo algo ya dado potencialmente en el momento histórico anterior, por lo cual la historia
legal y anticipadora del futuro. sería un proceso absolutamente inteligible y necesario donde el Espiriru, en su
progreso dialéctico, mostraría "novedades" pero nunca "alteridades" radicales. De
A pProri antsopológico e inversión de la dialéctica hegeliana modo taI que !a historicidad de lo humano, caracterizada precisamente por la
imptevisibilidad del futuro, se desvanece, dando lugar a una ontología evolutiva.
La función de la filosofía, entendida corno una forma de saber critico, no se reduce
a la investigacibn de fa posibilidades y Iimites de la razón, con un sentido M u y por el contrario, la distinción, en [os escritos de Roig, entre una "dialéctica
excIusivarnente epistemo16gic0, sino que incluye la interrogación por eI suieto que puramente discursíra", que otorga racionalidad y sistematicidad a una interpretación
conrxre y por la realidad social e histórica en que Esce esti inmerso. En tal sentido, Roig de lo histórico, y una "dialéctica real", como proceso abierto a un futuro que puede
teroma la afirmación de Hegel en la Introducción a la Historia de la Filosofía, quebrar [astotalizaciones discu~sivas,permite acentuar la categoria de "negatividad"
donde se señala que el comienzo de ta filosofía se produce entre los griegos y que y otorgar una clara preeminencia a la pruxi~ humana, como condición de Ea
encuentra su condición de posihilidaci rn la aucoafirmación de un sujeto que, transformación histórica y como instancia que excede y desborda el nivel puramente
poniéndose a s i mismo como vaIioso, tiene también por vaIioso e[ conocerse a sí mismo. discursiv~.
Para Hegel, observa Roig, tal: sujero no es de ningún modo un hombre aisIado, pues el Roig pone en sospecha la concepcibn de !a fiIosofía como campo del puro pensar,
nacimiento de la filosofía y de su historia requiere de una comunidad constituida como donde no sabe la particularidad del filósofo ni la peculiaridad del contexto en el que
Estado, donde e1 individuo (particularidad) está integrado en lo universal. se inserta su actividad. La historia de[ pensamiento no obedece a una Lógica racional
A partir de esta tesis hegeliana, y por andogia con e1 a priori lógico-formal de propia, sino que, por el contrario, se anuda a la acción de los hombres empíricos, a
Kant, Roig postula 1aaprioriciaBantroplógica del sujeto como principio del filosofar. sus necesidades, sus inrereses y sus conflictos. El decurso histórico y 3a propia
Sin embargo, el sujeto en cuestiiin no es el cog~tocartesiano, ni e! sujeto trascendental historia de la í5locofia conscicuyen un entramado de necesidad y contingencia: una
de Kant, ni e1 Espíritu Absoluto de Hegel; se trata de un sujeto empírico, cuya necesidad, pero no interna o lógica, sino establecida entre e1 discurso y la totalidad
temporalidad no se funda en la interioridad de la conciencia, sino en la historicidad histórico-social; una contingencia resultante de la rnuItilineaIidad de la historia y
como capacidad de d o hombre de gestar su propia vida. la alceridad de los sujetos; en definitiva, un espacio donde el sentido no está dado
desde siempre, sino que se construye a partir de la actividad teórico-práctica de los
El apio+ ancropológico introducido por Roig opera una "inversibn de Hegel" a hombres.
pattir de Megel mismo, y contiene una cricica a la concepción de la dialéctica hegeliana
como procesa afirmativo, en el cuat la humanidad alcanzaría grados cada vez más La concepción de la historia como un recorrido continuo, donde sobresalen hitos
alros de conciencia. La consecuencia inmediata de su postulación es la afirmación que no quiebran el desarrollo sino que lo articuIan en momentos de una unidad y
categórica de que todo hombre es un ser hist6ric0, con independencia de que esta donde transita un sujeto-uno que sostiene cl proceso, es soporte de los cambios y
condición suya le haya sido o no reconocida por otros hombres, y de que se encuentre marcha en una determinada dirección y hacia una mera prefijada y racional, no es
o no incorporado como sujeto histórico en la "Historia mundial". Esto significa que e! otra cosa que la expresiiin de una "política filosófica", de una "proyecto de
veredicto hcgeliano sobre América como "continente vaúo", mero "eco y reflejo" de continuidad", nacido de un modo particular de ejercicio del poder, que, en su afán de
Europa, debe ser leido en su vator ideológico, como justificación discursiva de la sostenerse, culmina por revestir esa exigencia con el carácter de una "necesidad
racional".
como la "Destrucción de Las Indias". Para Roig, la imagen Iascasiana constituye la
El cuestionamiento a la dialectica hegeIiana que efectúa Roig abre la
figura condicionante de! proceso histórico y cultural de nuestros pueblos, y ello en un
posibilidad de pensar y raIorar el carácter de la filosofia producida en América
doble sentido: por una parte, es el "punto cero" de la identidad americana, avasallada
Latina y el de su historiografia desde parámetros conceptuales diferenres a
y aniquilada por el acto destructivo original del ego cmqumr europeo {la conquista);
aquellos sobre los que se ha construido 1s Ilamada "Historia mundial", uno de
por otra, es un símbolo que tecuerda los sucesivos quiebres de la continuidad en el
cuyos mis claros idebiogos fue Hegel. En terminos progtamiticos, permite
reemplazar el propósito de construir una "Filosofia de la historia" por el más proceso de crinstitución de nuestra sujetividad y proyecta permanentemente la
amenaza de su reiteración.
modesto de escribir una "teoria critica de la historia". Raig entiende por tal, no la
determinación de las condiciones formales que permiten establecer un objeta de Dentro de estos marcos teóricos, Roig propone una comprensión de la continuidad-
~onocirniento,sino un modo de mirar Ias manifestaciones intelectuales y las discontinuidad del proceso histórico sobre la base de "recomienzos". E n efecto, el
objerivaciones cultura!es de nuestro pasado y nuestro ptesenre en su función filósofo encuentra, en el pasado latinoamericano y en la reconstmcción inreleccual de
sociaI, esto es, como manifestaciones textuales del ejercicio de formas de nuestra memoria, la presencia de momentos episódicos, de relanzamientas de la
afirrnaciiin de un sujeto y del mundo en el cual 4ste se expresa. probtemitica de nuestra identidad, organizados a pattir de la denuncia de la ruptura
de la continuidad en el proceso de consticucíón de nuestra sujetividad. Esos quiebres
Historicidad, figuras y símbolos de América Latina remiten, desde la conquista y hasta el presente, a las diferentes formas de
La historicidad que muestra América Latina no tiene nada en corniín con la subordinaci6n respecto de los sucesivos centras mundiales del poder, coma también a
las reiteradas derrotas de los procesos históricos de cambio impulsados a1 interior de
dialéctica del pensar puro, gobernada por la necesidad racional. Una mirada atenta
sobre nuestro pacado descubre una historicidad secreta, no historiada, silenciada, nuestras sociedades. Sin embarga, dentro de ese panorama de vioIencia sorda g
prolongada, e! hombre latinoamericano ha puesto en juega un permanente, aunque
conformada por un conjunto disgregado de acontecimientos y discursos marginaIes a
la Historia "oficial", que a lo sumo ha quedado regísrrada en la forma de rupturas inccrrumpido, esfuerzo de apropiación creadora y superadora, en cuyo desarrollo se
carentes de significado, de momentos de irracionalidad que no encajan dentro del opera la inversión teórica y práctica del discurso colonialista europeo.
relato justificador del pasado. Los rexros donde se hacen parentes los comienzos y recomienzos poseen, además,
Roig sostiene que es posible reconstruir esa hisroricidad a partir de la producción un valor profundamente programático: en ellos hay una busqueda permanente dc
simbólica latinoamericana. La histeria de América Latina, entendida como el esfuerzo símbolos que impugnan el discurso opresor vigente y ponen cn rnovrmiento una
siempre interrumpido pero siempre renaciente de ejercicio de un a prioxz inversión de su organizací0n axiológica, develando un impulso utópico que busca
anttopo/ógico, se expresa de modo privilegiado en los textos de los grandes devolver al sujeto americano su dignidad perdida. Tal ocurre con dos de lac más
intelectua!es politicos del continente. En sus escritos se asiste al lanzamiento y sobresalientes figuras hegelianas: la del "amo y el esclavo" y la de1 "varón y la mujer",
relanzamiento de ta probIemática de In afirmación del hombre americano. relativas respectivamente a la constitución de la conciencia en el enfrentamiento ron
el otra, y a la construcción de la eticidad en su diferenciación frente a Ia moralidad.
Tomada en conjunto, esa producción simbólica latinoamericana conforma una
compleja y conflictiva discursividad, que funciona como la espina doma1 de nuestro Mientras que en Hegel la figura de la dominación del hombre por el hombre se
pensar; una discursividad que articula las diversas formas históricas de emergencia resuelve en el reconocimiento de la libertad del dominado como actitud interior, de la
del hombre latinoamericano, que esti transida de luchas y marcada por derrotas, simbóljca latinoamericana emerge Catibin, el esclavo que reciix y resemantiza un
legado ~ulturalhasta convertirlo en instrumento de Iiberación y autoafirmación. El
fracasos e interrupciones, pero tarnbidn por victorias y renacimientos. En su trama se
símbolo de CaIibán remite a los sucesivos movimientos de rebelión anticolonialfsta y
desarrolla la hisroria de la larga ~onstituciónde un sujeto que, a lo largo de todo su
encuentra una expresión paradigmática en la gesta y el pensamiento
itinerario, debe enfrentar a un referente inevitable: aquel que Las Casas denunció
independentistas del continente y de[ Caribe y en los posteriores movimientos En definitiva, e[ reconocimiento de la dignidad humana está vinculado a las formas
populares de liberación nacional y social. hist6ricas de resistencia frente aE poder; es siempre et resulrado de un "duro trabajo
de la sujerividad que se levanta contra la objetividad, de una moralidad que se rebela
Otro tanto sucede con la figura de1 "varón y la mujer", recuperación hegeliana de! contra una eticidad, esto es,contra un conjunto de valores y normas objetivadas en las
mito de Antigona, en la que se reiteran los milenarios prejuicios que colocan a la instituciones socides que representan Ia ética de los opresores. Calibán y Antígona
mujer (y por tanto a América, en la medida en que se la ha asimilado a la vegetalidad aparecen nuevamente como símbolos; esra vez reptesentan la "moral de la
y pasividad femeninas) en un lugar de subordinación "por naturaleza". Dentro del
emergencia": una mota1 de los oprimidos opuesta a la Ctica de los opresores. Pues,en
espiritu patriarcal del discurso hegeliano, lo femenino (Antígona) representa la ~fecto,el esclavo que aprende e1 Ienguaje del amo para maldecirlo o la mujer que no
subjetividad de [as leyes de Ia tierra, la moral subjetiva que se enfrenta a[ principio teme a Ia muerte y rechaza la voluntad patriarcal son "figuras que nos muestran de
masculino, dado por la objetividad y universalidad de las leyes que instituyen el qué manera el principio conativo consrituido en apri'm'antropológico impulsa hacia lo
Estado y la eticidad. Se trata de un enfrentamiento cuya única salida es la universal desde la propia tustoricidad del ser humano".
subordinación a la muerte. Pues bien, también en nuestra América esta figura ha
resultado trastocada e invertida en el discurso y la práctica de Ias Madres de Plaza de La integración de la noción de dignidad con el feniimeno de la emergencia social le
Mayo. Como Antígona, las madres fueron llamadas "locas", pero a diferencia de ella, permite plantear a Roig Ea exisrencia de "una moralidad de la emergencia" en America
su lucha por restablecer una nueva eticidad, desde una subjetividad herida y Latina, cuya reconsrruccián está en buena medida por escribirse aún. La misma se ha
violentada, irrumpió con la Fuerza capaz de desbaratar y trastocar un orden objetivo expresado en los sucesivos movimientos sociales de emancipación y liberación,
que, con pretensiones de universalidad, se asentaba sobre la muerte, la violencia y e! generados permanentemente por "la particular situacibn de dependencia
despojo. latinoamericana, tanto colonial como neocolonid, así como las formas de opresión y
rnarginacián y, en grandes sectores de la poblacih, de miseria que se viven en nuestro
Ética del poder y rnoral de la emergencia Continente, por causas que no solamente son externas". Estos movimientos han
significado, en la historia del continente, una protesta contra las diversas
El a priori antropológico -posición suretiva que implica la autoconciencia y el mantfestaciones de [a "ktica del poder", sistemáticamente renuente a reconocer las
avtorrec~nocirnientode si corno vaIioso y que Roig considera condición de posibilidad necesidades coesenciales a la dignidad de todo ser humana. En conjunto, esta historia
de una filosofía latinoamericana- posee un aspecto ético. Por una parte, es expresión de rebeliOn y resistencia ha dado lugar a una moral que Roig denomina "emergente",
del principio conativo de perseverancia en e! ser, que Spinoza atribuye a todos 10s que "tiene como idea reguladora la dignidad humana". Jos6 Marti expresa de modo
entes; peto, además y en la medida en que está referido a la condición humana,
imperativo el principio básico de esa "moral heroica", cuando afirma en Nuestra
supone el reconocimiento de [a dignidad intrlnseca de todo hombre y de su valor como Amirica que "con los oprimidos [hny] que hacer causa común para afianzar cE sistema
fin en si mismo. Este reconocimiento empero no es de carácter puramente teórico ni opuesto a los intereses y hábiros de mando de los opreslires".
surge "naturalmente" en las relaciones humanas; según Roig el mismo se origina
históricamente cuando tiene tugar un proceso de emetgencia, que siempre se Ahora bien, la dialkctica moralidad-eticidad no sólo constituye una arista
encuentra impulsado por necesidades humanas insatisfechas. De esre modo, la particularmente fecunda de la reflexión antropolbgica latinoamericana y una
afirmación de la dignidad humana está asociada en Ia historia aI fenómeno de Ea herramienta apta para la tarea historiogrifica de reconstrucri6n del: pasado
emergencia social; adema5 siempre se da acompañada del surgimiento de formas de intelectual continental; t a m b i h ocupa un lugar central en el análisis del presente y,
decodificación esponcanea del discurso opresor, que luego se expresan en las variadas de modo muy especial, de la coyuntura actual argentina. En ese contexto particular,
y ricas modalidades del discurso popular dichos, canción, cuento fantástico, poesía, la expresión de la "ética del poder" que preocupa a Roig está dada por lo que él ha
rearro satitico, etc.-. llamado "Estado de impunidad'" Corno es sabido, !a recuperación de [a democracia
problemática de la constimción de formas de identidad del sujeto americano, se posible desconocer lo que somos o lo que hemos sido, sino que,al contrario, es necesario
complementa, por una parre, Con el ron~cimientode 10s procesos socides e históricos "reconocerlo, pero a partir de un futuro, que ha de ser objeto de una filosofn'a que se
en tanto cimiento a partir del cual han cristalizado las formas de nvtorreconocimiento ocupe de lo que setá".
y autoafirmación del hombre de estas Iatitudes en diversidad de manifestaciones Para Roig Ia Historia de las Ideas latinoamericanas es una vía Fundarnenral de
simbólicas, y, por otra, con la apiicaci6n de recursos metodológicos aportados por la conocimiento de nue'itro pasado y de afirmacidn de nuestra identidad; de alguna
lingüistica, la teoría del discurso y la teoria crítica de lar ideologias, en Ea lectura de los manera proporciona el fundamento para una filosofía latinoamericana. En efecto,
textos latinoamericanos. El resultado de la confluencia de elementos de diversa esta Ultima no debe partir de cero; su propio pasado encierra una larga tradición de
procedencia disciplinar, puestos al servicio de la interpretación de nuestro pasado crítica y de proyeccibn utópica, expresión de un sujeto que se ha firmado como valioso
intelemal, es la concepniación de las "ideas" esmdiadas en su valor signiro, esto es, y ha tenido como vaIioso e l conocerse a si mismo, que debe ser rescarada del olvido
como trazas simbólicas producidas por un enunciador social y tcrnporalmente situado, para hngir como cimiento del filosofar del porvenir. Roig señala como manifestaciones
en funcibn comunicativa y orientadas a la recepri6n por parte de uno o mls de ese apriori antropolhgico, en los que "recomienra" nuestro pensar, los textos de
destinatarios. En definitiva, el tipo de historiografia que propone Roig supone un Eugenio Espejo, Sirn6n Rodríguez, Sim6n Bolivar, Andrés Bello, Esteban Echeverda,
claro desplazamiento desde Ia "idea" hacia el hombre que sustenta la idea y hacia sus Juan Bautista Alberdi, Domingo Faustina Sarmiento, Juan Montalvo, Francisco
posibilidades creadoras, su identidad, su historia. Bilbao, Jo& Marti, Manuel Ugarte,Josk Jngenieros, José Carlos Mariátegui, Ernesto
Esta evaluacibn de las ideas desde el sujeto y a su vez desde el acto productivo, es "Che" Guevara, Ezequiel Martínez Esrrada, Mauricio Lóper, etc.; en todos ellos
presentada por Roig romo una actividad que rebasa el carácter purameníe teórico; se subyace una Filosofia de la historia organizada a partir de la asuncibn de ta dimensión
trata, por el conrrario, de recorrer un camino por donde transita un esfuerza práctico conjeturd del saber y h afirrnacibn de una voluntad política transformadora.
de autoafirmación de la identidad 1atinoameBcana. Pues, historiar las ideas asi El ponerse a si mismo como vaIioso es, en La interprecacibn de Roig, una tarea
entendidas supone interrogarse por Eo propio desde nuestra historia, abandonando permanente de autoconocimiento que, de un modo dialéctico, asume tos momentos
de forma d&nitiva la estbril preocupación por el origen de la idea y por los vaivenes anteriores al mismo tiempo que contiene límites y contradicciones propios. Toda
a través de los cuales una idea exbgcna vino a insertarse en lo nuestro. No es la autoafirmación supone modos de ocuItamienco que es necesario develar en sucesivas
recopilación de datos eruditos acerca de cuando y cdmo aparecieron las ideas, sino la etapas. No se trata, por tanto, de un proceso puramente racional, encerrado dentro
vdoracián del papel que cumplieron quienes las esgrimieron en el proceso conflictivo de los límites del desenvolvimiento del pensamiento, sino que es la experiencia
de nuestro desarrollo histórico, e1 método de indagación que nos augura un desarrollo histórica (la dialéctica real) la que opera deconstruyendo y quebrando las
teórico y una profundización fecunda de la Historia de Ias Ideas en el futuro. totalizaciones discursivas y permitiendo pensar nuevos horizontes para el desarrollo
La apertura de la filosofía que propugna Roig, s u carácter "matinal", [a futuro del hombre latinoamericano.
acentuación de los momentos negativos en la lectura de la historia, el énfasis en los Junto a las nociones filosóficas de "aprionantropológico" y de "recomienzos", la de
quiebres que rompen la continuidad de los prKesos, son matices del pensamiento de "categorías histórico-sociales" desempeña un rol: axial en la tarea historiográfica que
Arturo Roig que se traducen en su cancepcion de la Historia de las Ideas como emprende b i g . Las categorías -definidas por el autor como verdaderos "epítomes
actividad relacionada con una posición daramente prospectiva, "desde la cual no sólo semánticos", en los que se condensa la captación y la valotaciOn sintéticas del mundo
se mira con una actitud constructiva hacia delante, sino que se mira hacia atrB con social circundante- funcionan como herramientas de producciBn de conocimiento
igual signo". Es que, por una parte, es impensable una proyección hacia el futuro histórico: la determinaci6n de las formulaciones parriculares que las mismas
desprovista de raíces; pero, simultáneamente, 5610 se alcanza una auténtica valoración adquieren en los textos y e1 descubrimiento de los sentidos segundos que encierran
de1 pasado cuando la misma se realiza desde una perspectiva utópica. No s610 no es ofrecen un doble cauce a la interpretación de nuestro pasado intelecnial.
Por una parce, en u n corte epoca1 dado, e1 relevamiento de las oposiciones de sus promotores, y [os antecedentes del movimiento reformista, quese encuentran
categoriales que organizan un discurso conduce a la reconstrucción de las redes tanto en Iris diversos intentos de transformaci6n pedagbgica surgidos en nuesrra
simbólicas de reconocimientos y rechazos que rnuesuanlocultan a los sujetos sociales. América y en Espana como en los proyectos de integración culrural continental que
La riqueza heurística de este procedimiento queda demostrada en el análisis de los fueron formulados por grandes pensadores latinoamericanos en et siglo XIX.
textos de numerosos intelectuales nuestros, entre los ruaIes es posible destacar el Por otra parte, del interés de b i g por Ios problemas educativos ha resultado una
tratamiento que reciben de la pIurna de Roig los escritos de Eugenio Espejo, SimOn producción tebrica especificamence pedagógica, dentro de la cual ocupa un lugar
Bolívar, Andrks BeI!o, Juan Montalvo o Domingo Faustino Sarmiento, para mencionar central la reflexión sobre Ia práctica educativa en la universidad. Esta producción es
algunos de los muchos pensadores politicos que han sido objeto de su análisis. en buena medida el resultado de la sistematización de su propia praxis como maestro
Por otra parte, el seguimiento de las cacegoriac a lo largo del tiempo devela las y de su actuación comptometida en la "osqueda, formulación e implementación de
modificaciones de los cjes conff ictivos de los discursos, permitiendo senalar tanto los experiencias educativas renovadoras. En este sentido, un hito Fundamental en la
grandes períodos histbricos que articulan nuestra historia, como las etapas evolutivas conformación del pensamiento pedagógico de Arturo Roig es su experiencia como
en el interior del pensamiento de los diversos autores. Un ejemplo de 10 primero lo Secretario Académico de la Universidad Nacional de Cuyo entre 1973 y 1974. En esos
encontrarnos en la fnictiftsa tesis de Roig sobre el desarro110 del humanismo anos impulsó la realización de un programa pedagógico profundamente
americano que, a trav4s de sus momentos (renarentista, barroco e ilustrado), recorre transformador de las viejas estructitras y modaIidades educativas universiltarias, que
un largo y conflictivo itinerario desde la conquista y hasta la independencia; otro se proponia, en tétminos generales, despiazar el verticalismo tradicional de les
tanto puede decirse de sus trabajos sobre la presencia y evolución de !as ideas metodos de enseñanza, instaurar formas participativas y democráticas de aprendizaje,
krausistas en la Argentina, entre 1850 y 1930. El estudio del discurso alberdiano y abandonar, en definitiva, Ia concepción profesionaIista de la universidad, para
realizado por Roig es indicativo de la envergadura y profundidad del segundo tipo de promover e1 desarrollo de una comprensión social y política de la misi6n y función de
recurso analítico que hemos mencionado. la insritución universitaria.
Finalmente, el esrudio de la evolución del pensamiento latinoamericano es puesto En este marco, Pos cambios promovidos apuntaban a reempIazar el antiguo
en relacibn, en sus trabajos, tñnco con las transformaciones sociales y poliricas de sistema de cátedras por unidades pedagógicas capaces de favorecer la maviIidad
nuestra historia como con las formas discursivas en que tal pensamiento se ha interna de los profesores, a fin de producir una efectiva integración de docencia,
formulado. En este sentido, merece recordarse la tesis del autor, segun la cual existiría investigación y servicio a la comunidad, todo ello dentro de un espíritu que enfatizaba
un vinculo evidente entre e[ procese de extinción del Estada colonial y el surgimiento e[ sentida totalizador del conocimiento y el compromiso de[ universitario con la
de las jóvenes repúblicas, por una pazte, y [a búsqueda emprendida por nuestros sociedad.
escritores románticos de formas expresivas no codificadas, por otra, que daría Esta rica experiencia fue interrumpida violentamente e n 1975, cuando se
nacimiento e impulsaría el desarro110 del ensayisrno decimonónico Iatinoarnesicano. produjeron cambios en la conducción educativa nacional que anticiparon e! golpe de
Estado de marzo del año siguiente. Entonces Roig, come muchos de los participantes
Pos una educación liberadora, participativa y humanista entusiastas y promotores del experimento, debió dejar el pais. Sin embargo, esa
Roig ha dedicado parte dc su labor científica en el terreno de la historia de las experiencia enriqueció su posterior reflexión sobre la problemática educativa
ideas latinoamericanas a la recupcraciDn crítica de [as tradiciones libertarias universitaria y alimentó su convicción de que la universidad, en tanto institución que
producidas en nuestro continente en materia de educación. En este sentido, ha prolonga la formación que el joven ha iniciado en niveIes de esrotarización anteriores,
estudiado en profundidad la Reforma universitaria iniciada en 1918 en Córdoba, sus no puede permanecer ajena al desarrollo de una pedagogia universitaria. En este
repercusiones en diversos centros educativos del continente, !a evolución ideológica sentido, Roig ha propuesto una revisión de los métodos de ensefianza aplicados en las
aulas, a fin de adecuartos n 10s principios de una educaci5n pública, gratuita y popular, tradicional pleno; sin embargo, Roig enfatiza que [a permanente puesta en crisis de
que conforman la tradición universitaria argentina. ese ego es un fenómeno tan propio de la modernidad como su esfuerzo por consrruir
identidades fuertes, a través ¿e toralizaciones oniltantes de Ia diferencia.
El romndo rechazo de Ia actitud paternalista en la reIaci6n maestro-alumno,
considerada por Roig como una proyeccibn de la esrrucrura Familiar jerárquica en el Desde la afirmación de la historicidad y empiricidad del sujeto, Roig toma posicibn
espacio áulico, ha propiciado en su reflexión el reconocimiento de la nltwidd radical frente al sujeto autosuficiente y aurecentrado de la ratón moderna europea,
del esmdiante, y la consiguiente renuncia a coda pretensión de imponerle la imagen fundamento re6rico de las politicas irnperialisras impuestas por Europa al resto del
del propia educador como modelo o meta de1 proceso educativo. mundo y de un cosmopolitismo negador de las particutaridades de los demás puebtos.
El autor encuentra la formulación filosófica de esa subjetividad en lo que se ha
A partir del rescate de importantes antecedentes argentinos y latinoamericanos
llamado filosofias "del sujeta" o "de la conciencia", cuya m b i m a expresiOn he Negel.
de una pedagogía participariva, Roig ha ubicado al esmdiante como verdadero sujeto
La crisis de esras filosofías se produjo con la emergencia, en e1 siglo XIX, de las
de la educación y ha propiciado la sustitución de la relación "educador-educando" por
grandes fiIosafias de denuncia post-hegelianas. Freud, Nietzsche y Marx pusieron en
la fórmula "estudiante-esnidianze",concebida como clave de una relación pedagógica
evidencia la existencia de factores condicionantes, que interfieren en la relación
verdaderamente Iiberadora y creadora. Segiin este paradigma, la idea de un educador
sujeto-objeto, no dependientes de instancias exteriores a la conciencia. A partir de
que conduce al educando debe ceder terreno ante el proyecto de un vlnnilo Iibremente
esras "filosofías de la sospecha" la misma conciencia sera objeto de duda: detrás de su
establecido entre dos estudiantes, uno de los cuales posee una experiencia
inocencia puede ocutrarse el deseo inconsciente, la voluntad de poder, los intereses de
relativamente mis amplia, pero que emprenden conjuntamente la construcción de
clase.
nuevos conocimientos.
El descentramiento del ego moderno producido por los filósofos de fa sospecha
Esta relacion educativa encuentra una aplicación práctica en el seminario, método
encuentra, empero, antecedentes en el propio Wegel que, si bien realiza, por una
pedagógico que Roig ha implementado en el medio universitario mendocino desde la
parte, la depuración del sujeto que la modernidad necesitaba para hacerlo funcionar
década de los '60, y al que concibe como una modalidad enteramente libre de
eficazmente como apriori del mundo, al mismo tiempo y por otra parte, lo inscribe en
enseñanza-aprendizaje. En un ámbito donde no existen presiones ni formalismos,
un proceso dialCctico que rermina por desptazarlo, Puede decirse. entonces, que desde
obligaciones ni sanciones, un maestro que sigue siendo estudiante y un grupo de
Hegel mismo hasta hoy se ha hecho presente una tradición de crítica interna a la
alumnos que concurren movidos por el sólo gusto de aprender e investigar, se reúnen
modernidad y de "lago y riquísimo proceso de deconstmcción de1 sujeto moderno".
en un espacio de búsqueda creativa de la verdad.
La ultracrítica de los teóricos posmodernistas se inscribiría, para Roig, dentro de
La critica a la m é n moderna esa tradici6r1, y tendría el valor de ejercer un modo de pensarnienso paradojal que, al
poner en duda lo que se presenta como obvio e incuestionable para el sentido comUn,
Asl como toda filosofía latinoamericana que procure ser liberadora no puede
obliga a abandonar los esquemas simplistas. Pero encietra un riesgo: puede acabar
prescindir de su propio pasado ideológica, del mismo modo es una exigencia de nuestro
arrastrando tras de si a [os propios enjuiciadores de la raz6n. La afirmación de la
pensar la asunción de la critica de la tradición filosófica europea. Ni la filosofía
inconmensurabilidad de los juegos de lenguaje, la sospecha dirigida a la sospecha en
producida en América ni aquella procedenre de Europa pueden ser rechazadas en
tanto "regresión al infinito", el recurso a un "pensamiento débil" que se asume como
bloque como pensamiento enajenado o imperiat. En ambas tradiciones existen forma
"matinal" sólo en la medida en que renuncia a1 juicio de futura y a cualquier enunciado
alienadas del pensamiento, jusrificadoras de las relaciones de dominio entre los
respecto del mañana, son criticados y mostrados en la desnudez de sus supuestos
hombres, pero tambien formas contescararias y liberadoras. Esto vale muy
ideológicos: es la escisión enrre discurso y contextualidad la que conduce al
particularmente para el m d o de racionaiidad caracterizado como "modernidad". La
desconocirniero de que, más allá del desarrollo puramente retórico de los juegos de
filosofía conrempordnea ha puesto en evidencia las sombras proyectadas par el sujeto
A R ~ ~ ARAO
N D R ~Rorc
S (19221
lenguaje, la actividad ptáctica de los hombres acota Los procesos históricos y desanuda ( 1972); Platon o la filosofiacomo libertad y expectativa (1972); Esquemas para una historia
los universales idmlOgicos construidos en el nivel puramente discursivo, despejando de la fllosofia ecuatoriana (1977); 'Teoría y critica del pensamiento latinoamericano ( 1 98 1);
horizontes nuevos para el pensamiento y la acción futuros. Andres Bello y los orígenes de la semiótica en America Latina (1982); El pensamiento social
de Juan Monfaivo. Sus Jecciones al puebIa [ 1984 g 1995); El humanismo ecuatoriano de la
Renunciar a la utopía y al sujeto como capacidad de negacibn de la conciencia
frente al dwenir histórico, equivale a lanzarse de llene a un proceso conducido por segunda mitad del siglo XYIII (1984); Bolivarismo y fiiosofia latinoamericana (1984). La
usopía en el Ecuador (1987); Hernhn Malo Gonzalez. Escriros filosóficos ( 1988);Narrativa y
fuerzas impersonales, abandonando todo proyecto con capacidad de orientar ese
cotidisnidad. La obra de Viadímir Pmpp ii la luz de un cuento ecuatoriano ( 1 99 1 ) ; Rostro
proceso y evirat su destmctividad. Frente a esa alternativa, Roig recupera la vocación
y filosofÍa de América Latina (1 993); Ei pensamiento latinoamericano y su aventura (1994);
latinoamericana de un pensar "auroral'* (por oposición a la hrnción vesperrina y
Mendoza en sus Ietrns y sus ideas (19965; La universidad hacia la democracia. Rases
justificadora $e [o sido, que Hegel acordara a la filosofía) y e1 sentido emancipador de
doctrinarias e históricas pars la constimci6n de una pedagogía participativa (1998}, Ética
la filosofia y de la Historia de las ideas Iatinoamericanas.
del poder y moralidad de la protesta (edición digital, 2000).
Entre las obras colectivas que ha compilado y dsrigido, merecen recordarse las siguientes.
Argentina de1 '80 a l 'SO. Balance socid y cultural de un siglo (1993);Proceso civilizatorie y
ejercicio utópico en nuestrah C r i c a (1 995) y El pensamiento social y politico iberoamericano
del siglo XIX (20003.
Libros de Arturo Andres Roig:
Escritos sobre Arturo Andrés Roip:
Artuto Roig cs tin escritor proIifico, que cucnta en su haber con más de cuatrocientas
pubIicacioncs. A continuación se hace menci6n de los Iibros que ha publicado como único auror Manuel Rodríguez Lapuente y Horacio Cerutti Guldberg (comp.), Arturo Andri.5 Roig,
fdiisofo e historiador de las ideas. México, Univers~dadde GuadaIajara, 1989; Carlos Ptrea
El sentido del arte en FideI Roig Matbns (1947); Agustín Arvarez: sus ideas sobre
ZavaIa, A m r o AndrCs Roig. La füosnfia latinoamericana como compromiso, Río Cuarto,
educación y sus fuentes (1957); La literatura y el periodismo mendocinos a través de las
Argentina. Lnrversidad Nacional de Río Cuarto e ICALA, s/f; Gunther Mahr, Die Philosophie ds
páginas del Diario E i Debate, ( 1890- 1914) ( 1 963); Ensayo bibliogtáfico sobre el despertar
Magd der Emanzipation. Eine Einfürung in das Denken von Anuro Andrés Roig. Serie
literario de una provincia argentina (1963); Para la historia de la educaci6n argentina. La
"Concordia" Monografías vol. 32. Wissenschafts-Verlag Mainz, Aqufsgran, 2000.
tarea editorial y las bibliotecas de la Facultad de Filosofia y Letras de Mendoza 11963); Para
la historia de la educación argentina. La investigaci6n en la Facultad de Fílosofia y I ~ t m
de
Mendoza; Ioc presupuestos: el edificio (€963). Julio Leonidar Agmirre. Conferencias
pedagógicas pronunciada<en el Colegio Nacional de Mendoza I 1904) ( 1964); La literatura
y el periodismo mendocinos entre los años 1915 y 1940, a traves de las paginas del diario
Los Andes ( 1 965); Los diversos aspectos de la vida cultural de Mendoza entre 1915 y 1940
(19GG); Breve historia intelectual de Mea$ozi (1966); Estudios sobre el positivismo
argentino. Mendoza y los visitantes posiüvistas ( 1966);Los origcnes de la Biblioteca Pública
"Gd.San Martin" (1966); La fiiosofia de las luces en l a ciudad agricola. Piigiiginas para la
Historia de las ideas argentinas {196&3,Los krausistas argentinos (1969), E1 concepto de
trabajo en Mendoza durante la segunda mitad de1 siglo XIX: para un mejor conocimiento
de los origenes del Mkrfín Fimm (1970); El espiritualisme argentino entre 1850 y 1900
En gecto, m a praxir f;loshfica arcténtics. -tal como surge de la pproptlesta del objetiviahd contemporúaeza, ron 1.u~m6ltiplar niveles de mZiakdy $u5sistmras mnceptuahs
peruano- cnmentra swtento teórico ca p ~ r t i rde slaa concepcio'n rsnrropolúgica y cada vez núár divw~~f;c&do~ y, al mimo tiempo ha de propon# los ~ i g n yo ~
y fl~~ct~tuntts"
caxiológzra; en /aque artrzban tcambién fm coonrideraciones en torne a: la educación y Id valores q u e p u d n ser ~ctiIiza$ospara mientar las Pnanerrw propim de exi~tiry hacer
puestd en practica de la vt$owna eeducativa petwana, en la qtre nuestro autor participó histo&.
activamente a pwtir de 1 969.
Con rdarión al pen~amientoantvopológico cabe señalar de manera ~intétIcaqae el El peruano Augusto Salazar Bondy naciii en Lima, el 8 de diciembre de 1925.
hombre, concebido tanto en 514 ser individual como social, constituye Hna tarea para si Realizó estudios superiores en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor
mmzo; de modo que L existencia humana cumplida se caractwiza por su histari~idad~ de San Marcos. En 1950 optó al grado de BachilIer en Humanidades, con una
~ l libertctd
r y originalidad. Dado qqsce es ana exbtencia inacub~&,ella se j.vep en la diserraciiin sobre "El saber, la naturaleza y Dios en el pensamienro de Hipólito
tenm relaciún entre ewjenación y emergencia, cuya mperan'ón exige xna dialéctica Unanue" y en 1953 obtuvo el grado de Doctor en Filosofía con la tesis "Ensayo sobre
red, no abstracta, cnbierh alfituro en vistas de ia realizaciónplenu de b humanidad la distinción entre el ser irreal y el ser real". Al año siguiente ingresó coma profesor en
de cgdd uno y dt h ~acicdud. Ia misma Universidad donde enserió durante más de 20 años. Tuvo s su cargo las
cátedras de Metodología de la Eilosofia y las Ciencias Sociales e n la Facultad de
Ahora bien, Ids diversds formas de praxi~ humana e ~ t á nmedia& por Educadón, de Introducción a la Filosofia y de Ética y Axidogía. Dictó y dirigió cursos
valorarionw. Dede un ptlnro de vi~tacritico-trusctndental, abonado por rigurosas vocacionaIes de perfeccionamiento para profesores de Filosofia, cursas de verano de
exigencias rne~odol~í~~as, los valores Jon con~ideradoscomo condicionar de posibilidad Filosofia y Psicologia para profesores de educación secundaria y cursos de Pedagogía
de /a acción, ar decir, como cr4tegovtáJ gracias a cirales ar posible entender el orden Universitaria para profesores universitarios. Fue supervisor de la Editorial San Marcos
racional df las ncciones G interacEi0ne~h ~ m a n a ~ , y ¿e la Libreria de la Universidad. Integró el corniti de redacción de la revista
Sin embargo, a difeencia de los trascendentales a la manera kantiana, en b Educación. Fue miembro de la comisión que elaboró el currículum ¿e [a secciOn
¿on~id@vaciún de ¡os valores Salazar rmna en cuenta e/ comp/qo entero de Id existencia doctoral de la FacuItad de Educación y se desempeñó como Asesor de Tesis en la
bisrúrica y socical, de modo que J e bratg de crstegnría~histúrica~,o sera mediacionc~ misma.
l i ~ a d ao ~h corididnidad de la existencia himana. TambiCn dictó nirsos y conferencias fiera de su país: en 1958 inregró e l cuerpo
Lar concepcione~del hombre y dt los valores no resultan ajenas a lar comi&aiotaes docente de la Eaculcad de Filosofia y Humanidades de la Universidad Nacional de
salazarianas en torno la la du~ario'td,tanto a nivel ceo'rico moprcitttm. LA educación ha Córdoba, Argentina; en 1967 dictá una serie de conferencias en Alemania, Francia y
a2 ponw a ca& Sujet0 m condiriones ale enfintar ~ituacionesm p l ~ aysproblem'ticm, de Noruega; al año siguiente Fue profesor visicante en la Universidad de Kansas y en la
modo que no se lagota en /a trfiwmi~iRny IsaCzptacidn a patrona valorcativos vigmta qtce Universidad Autónoma d c México. En 1969 h e Asesor de Esrudios GeneraIes en la
aregwan la socializcacián, sino que apuntan a La veconj~wc1n0ny10 mción de Universidad de Puerto Rfco.
nuevos patrane~valorativos, jobre los que $e funda urcn krácticca sociul y humlana En cuanto a su formación, cabe señalar que entre 1948 y 1950 realizó estudios de
liberadora. En este ~ e g t i h sostime
, S~lazarque c& habhr de d~cación'~mpiammte posgrado bajo la dirección de José Caos en el Seminario de Historia del Pensamiento
hamam" ctlamdo el educando espuesto ea sondic1'0nesde autofomrs~~e, bumwdo s~propias Hispanoamericano en e1 Colegio de México y cambién en la Universidad Nacional
formas da J ~ yY &cidir su concl'tcct~,d n d o s e y recwindose a sí mimo, y contribuyetrdo a Autónoma de México. En esta epoca prepara su disertación sobre e[ pensamiento de
la marchrc ki~tóricrzde la comitnidzd $r? lo^ h0rnbre.r. Hipólito Unanue para optar al grado de bachiller. A partir de su contacto con el
Así pus, el g~ehacerJilotófiouuté~ticoconsi~teen l h d r adelante tina tarea crítica Maestro Gaos y con Leopoldo Zea surge la necesidad de asumir como parte de su
y axiológica de Ia propia exexistencia "en k? .relva de h
de clarrjcacih epi~teneológic~ propio programa filosófico [a recuperación ¿e la historia de Ias ideas en el Perú. Terna
como reconocimiento a los importantes servicios prestados a esta casa de esrudios
al que dedica, además de la disertación mencionada, su trabajo La filosoffa en el
durante más de 20 años".
Feni,panorama histórico (19543, el artículo "Las tendencias filos6ficas en el Pení"
(1962)y su obra en dos volúmenes Historia de las ideas en el Perú contempoheo Augusto Salazar Bondy muete en Lima e1 6 de febrero de 1974. Sus restos fueron
(1965). Entre 1951 y 1952 viajó a Paris con una beca para estudiar en C' Ecole velados en el Instituto Nacional de Cuttura y recibieron honores de Ministro de
Normale Superieure, donde sigui6 10s cursos de Jean Wah!, Jean Hyppolite y e1 Estado. En homenaje póstumo el Gobierne 10 condecora con la Orden del Sol del Perú
seminario de Gaston Bachelard en el Instituto de Historia y Filosofía de la Ciencia de en el grado de Gran Cruz.
la Sorbona. También viajó a Italia, Suecia, Noruega y Dinamarca y realizó esrudios en Como ya quedó señalado, la producción del maestro sanmarquina puede ser
La Universidad de Munich, donde tomó contacto con Romano Guardini. La formación
considerada como un crítico reordenamiento del saber filosófico epocal. En su reflexión
fenomenolbgica que recibió tanto en Mtxico como en París y Munich se ponen de quedan asumidos rasgos que caracterizan a1 pensamiento latinoamericano: la
manifiesto en su tesis d m o r a l , publicada en 1958 con e1 título Irrealidad e idealidad. afirmación de suletividad entendida como fenómeno emergente; el intento diaIéctico
También se interesii y estudió el marxismo y la filosofía analitica. G m o bien ha de alcanzar una síntesis red, ne encubridora de las relaciones de dominación; la
señalado David Sobrevilla, a partir de 1961, fecha en que comienza la etapa de orientación axiológica de dicho intento de acuerdo con los valores de la libertad y la
madurez de la producción salazariana, el peruano busca integrar e n una sintesis dignidad del hombre; la consecuente formulación de un humanismo que busca
superadora [as tres grandes tendencias filosiificas ¿e su ipoca -fenornenoIogía, integrar los momentos de la reoria y de la praxis; la concepción de la filostifia como
marxismo y filosofía analítica- logrando un reordenamiento profundamente akico saber auroral estrechamente vinculado a la afirmación de sufetividad; el rescate de la
del saber filosófico epoca!, cuyo punto de partida y de llegada está dado por la realidad cultura a travks de categorias surgidas de la propia experiencia histórica; la hnci6n
histórica, social y cdtural peruana y latinoamericana. utópica entendida como crítica de las totalidades cerradas y apertura a nuevas
Varias de sus obras Fueron distinguidas con eI Premio Nacional de Fomento a la posibilidades de objecivación.
Cultura '"Alejandro Deustua": Las ideas del saber y Dios en el pensamiento de Con el propósiro de alcanzar mayor claridad en la comprensión de1 pensamiento
Hipólito Unanue en 195 1, Ir~ealidade idealidad en 1958, Historia de las ideas salazariano, abordaremos sucesivamencc su concepción antropol6gica, sus refi exiones
e n el Perú contemporáneo en 1966.
en tomo a una teorla del valor y su perspectiva teórico-práctica acerca de la educación,
Enrre sus actividades cxtrauniversirarias cabe sehalar que h e fundador y director teniendo en cuenta que rdas estas cuestiones sc hallan atravesadas por una reflexión
del Colegio Cooperativo de la Eederaci61-1de Empleados Bancarios "Alejandro de fondo acerca de la misma praxis filosóficaen relación con la praxis poIitica. Reflexión
Deustua", sección varones, (1955) y profesor de Filosofía en t i Colegio Nacional que constituye e[ eje arcicuIador de toda la producciiin del peruano y que alcanza una
"Nuestra Señora de Guadalupe" (1960).Con los haberes que percibe por este último expresi6n decisiva en el abordaje dr la cuestiiin acerca de Ia existencia de una filosofia
trabajo crea en la Tesorería de la Universidad de San Marcos una cuenca especial hispanoamericana auténtica y de la mItura de la dominación.
denominada Fondo de Adquisiciones de [a Facultad de Educación y, al año siguiente,
otra denominada Fondo de la Cátedra de Mecodoiogia y Ciencias Sociales. Antropología
También intervino en la vida política de su p i s , participando en la Fundación del Uno de los nudos teóricos del pensamiento de nuestro autor es su concepción del
Movimiento Socia! Progresista en 1955. Posteriormente, a partir de 1369, integró la hombre. Tema q u e esta presente desde sus primeros escritos sobre educación
Comisión de Reforma de la Educación de1 Perú, de la que fue vicepresidente en 1970. confeccionados a partir de 1955 y posreriormente recapitulados en el volumen En
En 1971 fue elegido Presidente del Consejo Superior de Educacibn. torno a la educación (1985).La problemática antropológica adquiere centralidad
en "Bases para un sociaIismo humanista peruano", escrito en 1961,que circuló como
En 1972 la Universidad Nacional Mayor de San Marcos 10 nombra Profesor
documento interno del Movimiento Swial Progresista y fue posceriormence incluido
Emérito "como justo homenaje a la conducta integral de Maesrro Sanmarquinti y
en e1 volumen Entre EsciIa y Caribdis (1969)- Pero es en e l último escrita de Salazar lo humana, es decir, el carácter procesal y abierto a Ia existencia, a b que Salazar IIama
Bondy, titulado "Antrapologia de la dominación", donde se pone de manifiesto el "el ser emergente del hombre". Este se constimye en la historia y 10 propio de la historia
intento de llevar adelante una refI exión sistemática y un reptante0 de la ancropoIogia es el movimiento, entendido como "paro dialéctico a redidades opuestas y sin embargo
filosófica desde Ia perspectiva de la dorninacibn. Lamentablemente esta obra quedo recuperadoras de la vida precedente". Ahora bien, en este movimiento, tanto el pasado
truncada por el fallecimiento. El esquema general de la misma, algunos capirulos y -cuando se enquista en esrrumtas que obturan la posibilrdad presente de proyectar el
notas fueron recogidos y publicados en el volumen Dominación y liberacibn. hnm-,como el Cuerpo -entendido como anclaje de todas las relaciones humanas-,
Escritos 1966-1974 (1995). pueden convertirse en lastre. La realización de la existencia humana queda, entonces,
comprometida; resulta degradada y enajenada
A través de los textos mencionados SaIazar desarrolla una reflexi6n acerca de1
hombre en la que es dable reconocer una mirada atenta a los contradictorios pliegues Enajenación y emergencia son, respectivamente, los polos negativo y positivo
de la realidad peruana, pero al mismo tiempo perrrechada de herramientas teóricas entre tos cuaies se juega la "praxis humana". Esta comprende las mediaciones por las
del pensamiento miversal: la teoria ariscottlica del movimiento, la filosofia práctica cuales los hombres operan sobre el mundo: construyen cosas, formulan ideas, fundan
de Kant, la dialéctica hegeliana, el anáiisis marniano de la alienación, la teoria critica instituciones, se dan valores para vivir. Presenta una estructura compleja cuyos
de las ideologías, el existencialismo, Ia filosofia de1 lenguaje. Todas ellas pasadas por elementos están recíprocamente irnbricados: los hombres -1a comunidad hurnana-
una criba que permita transformar la mii~ & Inf;Iusofirz en unafiIo~ofi & la mkis. Es operan en forma activa y creadora, dentro de los limites fijados por la realidad,
decir, en una reflexión que penetre Pos meandros de una realidad humana crítica y sobrepasándolos con el finde dar cumplimiento cabal al vivir en plan humano;esto
conflictiva para comprenderla y enconcrar caminos alternativos. De ello resulta, a es, a [a plena universalizaci6n de la humanidad expandida y desarrollada al máximo
nuestro juicio, la fecundidad y originalidad del pensamiento anrropológico en cada uno de sus agentes: "...la verdadera superación de la vida -dice Satazar- se
salazariano. cumple en los hombres y en los grupos no por la lirniraci6n o por la anulación del vivir
En la perspectiva del autor, la existencia humana cumplida se define por su de Iris demás, sino por su inregracidn, por la consumación en cada uno de Ia existencia
histoticidad, su libertad y originalidad. E1 hombre es una tarea para si mismo, se va de t o d a ..." (IBid, 1174).
consrmyendo progresivamente, tanto en Io que respecta a su ser individua! como En esto consisre ia praxis consciente y libre, mas cuando ella queda reducida al
sociaI. La comunidad no le es ajena; tampoco lo son su corpordidad y su pasado. circuito necesidadlsatisfaccion el sentido de la praxis degenera. Es decir, cuando tal
Desde ellos se proyecta, "no hay hecho humano que comience de cero". Pero el futuro mecanismo q u e dentro de la estructura diaiéctica de la praxis es potencíador de la
es la dmensión principal del tiempo, en cuanto oportunidad para el cumplimiento de vida-, queda abstraido de esa estructura y predomina sobre otras dimensiones del
la obra humana. En "Bases para un socialismo humanista peruano" -texto en el que vivir, éste se empobrece.
la reflexión acerca del hombre lIega a constituir una efectiva teoría antropológica-,
La dialéctica enajenación-emergencia es tema central de1 diáEogo Bartolorné o
Saiazar precisa que: "La flecha humana -que ningún modelo físico puede reproducir
de la dominación, publicado en 1'374. Alli, a través de1 personaje principal,
adecuadamente- tiene esto de peculiar: va construyéndose a lo largo de su
B a ~ o l o m é expresa
, Salazar: "... el alienado se pierde en una acción sin libertad ni
trayectoria, distinguiendose de si misma e integrandose consigo misma, no existe
sentido, como la mula que gira en la noria. Pero el hombre puede también recuperar
como entidad acabada sino que se conforma y se da su propio blanco después de ser
la dimensión perdida y sobrepasarla. Puede llegas a zonas cada vez más altas de la
Ianzada" (Entre Escila y Caribdis, 165- 166).
conciencia, de la acción sobre la naturaieza y de la comunicación con sus hermanos en
Por Lo mismo que es inacabada, la existencia humana es una tensiiin permanente la cierra. La realidad humana no es unidimensionat: tiene alcura. Por eso todos los
entre el pasado y el cuerpo, por una parte, y la apemra al surgimiento de una d i d a d hombres son capaces de levantarse, caer y volver a levantarse; de mudar de condición
inédita, por otra parte. Tensión dialéctica que pone de manifiesto el dinamismo de todo y de ser varios en la vida" (p. 13).
La culminación de esta dialéctica no puede resolverse en una síntesis aparente, a! anilisis lógico de Ia estructura de la dominación, e1 autor establece que se trata
es decir en la integración del dominado dentro del sistema del dominador, es de un modele real aunque abstracto de la re1aciOn e n la que A domina a B cuando:
necesario un cuarto momento diaIécrico, el de la sintesis reai, que consisre en la a) las acciones, estados y decisiones que benefician o perjudican a B dependen de A
anulación de Ea estructura misma de la dominación. EIlo comporta la "redefinición en grado significativo y no a la inversa; b} se da una conexión que implica cierta
de todas las relaciones individuales, sociales y nacionales y de rodos los principios y permanencia; C } resulta satisfacroria para A más que para B, aunque en ciertos
normas de acción, de tal modo que ninguna sujecion del hombre por el hombre casos 3 la acepta y la sosriene; d) acrecienta el poder ¿e A sobre B y sobre la
pueda subsistir a la antigua dominación" (p. 63). Tal síntesis es anticipada como realidad en general, resultando favorable a Ia afirrnacion del primero en perjuicio
ideal que, puesto como apriori práctico, es orientador de Ia praxis humana. Sin del segundo; e) tiene efecto alienante respecto de 3, pues se le imponen pautas
embargo, siendo ésta una praxis histórica, su análisis fenomenológico muestra el existenciales ajenas o contrarias a su principio de constitución interna; fj no es
proceso dialPctiro en q u e los hombres pueden levantarse y caer, mudar de condición necesariamente destructora de B; g) aunque implica sujetos con conciencia y
y ser varios en Pa vida. De ahí que, antes que una filosofia de la liberacibn es necesario voluntad, no exige que estos operen con plena conciencia de las condiciones y
elaborar una "antropologia de la dorninaci611'~ueprovea las herramientas reóricas resultados d e Ia dominaciiin, ni mediante actos cabalmente voluntarios. E n sin tesis,
para comprender le situación real de nuestra condición humana, y que itumine las la relacibn de dorninacihn es simétrica, transitiva e irreflexiva. TarnbiGn puede
vías alternativas de superación. considerársela en su dinamismo, introduciendo un factor diacriinico, que permire
Antropología de la dominación, es precisamente el título del último trabajo, apreciar variaciones en más o en menos, sin que ello signifique que la dominación
desaparece ron las cambios. Correlarivor de "dominación" son, por una parte, el
inconclus~,de Salazar. En ella se propone llevar adelante un replanteo de la
antropología filosófica desde la perspectiva d e Ia dominación. E n efecto, en la concepto de "alienación", entendida como disminución o pérdida del ser a merma
primera parte de esta obra preveia el abordaje de "10s grandes momenros de la de la capacidad para alcanzar su plenitud, y por otra parte, e1 concepto d e
reflexión antropológica sobre la dominación". Aunque sólo contamos con un "Iiberación'" considerada como relacibn conrraria a [a dominación, que favorece el
esquema y algunas noras sobre Io que hubiera sido su desarrollo, es dable colegir surgimiento o acrecentamiento de la libertad, es decir de la capacidad de actuar sin
que se trata de una revisión hisrorica de dicha reflexión, desde e1 pensamiento
compuIsíbn externa ni interna según el propio principie constitucivo. La "dialéctica
oriental hasta el existencialismo sartriano, incluyendo "la reflexión en c l Tcrcer de la dominación y la liberación", tema de[ cuarto capitulo, se estructura en cuatro
Mundo: Fanon, Btack Power, Che Guevara" (p. 286). En una de las notas cl autor momentos: 1) dominación incontestada, 2 ) dominación cuestionada, 3) dominación
señala que el primer anllisis filosófico donde se pone de relieve Ia importancia de la combatida, 4) dominacibn comprendida en su significación estructural. A cada uno
corresponden diferentes actitudes por parte de1 dominador y dcI dominado. Así, en
relacibn dc dominación para la concepción del hombre se encuentra en Marx,
particularmente en los escritos de juventud y en el anáIisis del valor. La segunda el primer momento la actitud del dominador es de "cosificación y explotación"
parte del libro proyectado es la que cuenca con un desarrollo más carnp2eto; se respecto del dominado, mientras que este mantiene una actitud de "aceptación y
titula "Fenomenolagia y lógica de la relación de dominación y otras relaciones descontento", impera, entonces, una "'conciencia autoritaria"; en e l segundo
afines". El anLIisis fenornenulógice, descriptivo, de la dominación revela que es un momento el dominador procede a [a "rnisrificaci6n" de la relación e "integración"
fenómeno bhicamente humano; es decir, se rrata de una relación negativa entre
del dominado, y Cste responde mediante actitudes de "integración e identificación",
prevalece una "conciencia liberal", pero cal identificación n o constituye una
dos entidades humanas, en ia que quedan comprometidos Iazos psicológicos, sociales
superación dc la relación de dominación, al contrario, ella se mantiene favorecida
y cuIturales, los cuates pueden adoptar diversas formas: desde extremos tales como
por la alienación; en el tercer momento se produce la "ruptura", correspondiendo al
la opresión violenta, hasta el enmascaramiento ylo aceptación pasiva de la
dominado la acritud de "rebelión" y a1 dominador la de "defensa", sin embargo
dominación. Tales formas pueden ser abarcadas e n una tipologia (de la cuai se
tampoco en este momento de máxima tensión queda cancelada Ia dominación,
presenta u n bosquejo en lo que hubiera sido el tercer capitulo de [a obra). En cuanto
impera aquí una "conciencia sevanchista" que no excluye la posibiIidad de una juntan los hombres y mujeres de un pueblo con los de otro, y tiene hiios y los aman por
dominación inversa; sólo en el cuarto momento surge la pasibilidsd de comprender, íguaI? ¿Juntos no se degtan, sufren, se salvan o se pierden aunque sea distinta su
mediante acritudes de "liberación y diálogo" por parte de ambos, el significado raza? ¿es imposible esto?" (p. 13).
estructural de la dominación y la posibilidad de su superación. 'Tereclama el Para una comprensión mis acabada de la problemática antropológica y de [ a
reconocimiento de cada individuo y de cada gmpa en su humanidad, la promoción de dominación e n general es necesario profundizar en la propuesta salazariana en torno
sus propias peculiaridades, contra toda suerte de sofocación y opresión ...Impera en a una filosofía de1 valor.
esta fase, que es la de la liberacibn, una conciencia Iibertaria humanista." (p. 310).
La alienación hubiera sido el tema del quinto capitulo, del mal sólo contamos con Axiología
el título: "ALenau6n y dominación. Raices histiiricas de Ia alienación". AIgunos apuntes La preocupaciiin en corno a los valores es, en la evoluciiin del pensamiento de
nos permiten formarnos una idea del rema previsto para el sexto y úttimo capítulo de Salazar Bondy, cronotógicamente anterior a su interés por la probIemátics
la "Antropología de !a dominaci6n", cuyo titulo es "Horizonte histórico de la nueva antropol0gica. En efecto, sus primeros escritos de axiotogia datan de 1959, eltos son
antropología filosófica, una antropología dualista". Se trara, por una parre, de una Jerarquía axioiógica y Valor y objeto en estkka, en los que predomina un punto
antropologia "concreta" por cuanto parte de los datos de la realidad, tomando en de vista ontotogista. Pero en escritos posteriores a 1965 -año en que es nombrado
cuenca los aportes de la biologia, la psicologia, la sociología y la historia. Por otra catedrático de Etica y Axiología- se vale de la metodologia anaIitica-lingüística para
patce, e1 horizonte histórico al que hace referencia el título cs el de1 "hambre el examen de la problemática axioIógica, de modo que es dable advertir modificaciones
contemporáneo (1968)", sea como individuo o como grupo, en la petspectiva de las respecto de [as posiciones anteriores, que son paralelas a1 desarro110 de sus esnidios
sociedades tíderes y en la del subdesarrollo. Menos claro resulta interpretar el sentido en torno a la probIemLtica ancropol0gica. Los escritos salazarianos sobre axiología,
del dualismo antropológico a1 que también se alude en el título. Si se considera que la ctinfeccionados entre 1959 y 1970, fueron compilados y publicados en et volumen
problemática abordada no es la idea -abstracta- de hombre, sino la telacion de Para una filosofíadel valor (1'971). A eIlos se suman: "'Valor, cultura y sociedad" y
dominación que se da entre [os hombres concretos, ya como individuos, ya como "Dominación, valores y formacidn humana", ambos publicados en Textual, No 9
grupos sociales o como pueblos, a traves de la historia; entonces, podemos interpretar (1974).
que el dualismo esta referido a la oposición de los hombres en la relación de
dominacidn: "hombre-mujer, padre-hijo, maestro-alumno, amo y esclavo, acreedor y Un escrito de Salazar Bondy titulado "La dificultad de elegir"' ha sido incorporado
deudor, médico y enfermo, jefe y subordinado. Dominador y dominado." (p. 3 13}. en el volumen El análisis filosófico en América Latina 11985). En el estudio
introductorio a la sección correspondiente sostiene Jorge Gracia que e[ auror peruano
Una lectura de esta obra inconclusa y póstuma de SaIazar a la luz de los anteriores "formado en la tradición continental, comienza a interesarse por los autores anaIiticos
escritos antropológicos nos permite desbrozar el sentido de una antropologia de la a principios de la década de los sesentas ... Su muerte prematura le impidió desarrollar
dominaci6n. No se trata aquí de pensar al hombre en rina sinración de dominación, con mayor profundidad su pensamiento en esta dirección" (p. 469). Efectivamente,
como si se tratara de dos entidades que sólo apostwiwi se conectan entre sí. Sino de como ya se dijo, la mayoria de los trabajos de SaIazar sobre la prablemitica del valor,
pensar desde la relación misma de dorninacibn la compleja problemática de la que fueron publicados en Para una filosofia de1 valor pueden ser agrupados dentro
consritución humana, [a antropogénesis, sus formas defectivas y alienadas y las de esa orientación de pensamiento. Acerca de la obra mencionada ha sosrenido]avier
posibilidades de superarlas en vistas de una realización mis plena de la humanidad Sasso que es dable apreciar una "ruptura ... [que] divide d libro e n un minirno sector
que habita en cada uno. En el diálogo Bartoleme o de la dominación, Salazar fenomenológico y en un máximo sector analítico", y agrega que esa ruptura es "el
plantea, a través del personaje principal, [as siguientes preguntas: "iAcaso no aconrccimiento principal de la exisrencia Filosófica de Saiazar Bcindy" (Cfr. La ética
pcdernos comunicarnos codos y ponernos en m ó n y hacer pactos si queremos? iNo se filosófica en América Latina. Tres modelos contemporáneos. 1987, p. 13).
Ahora bien, aun cuando e! mismo SaIazar afirma en la "Introducción" de su obra (en el sentido kantiano, husserliano o wittgensteiniano) hacen posible los objetos,
que adopta el enfoque analítico porqne permite rigorizar el pensamiento y evitar las fundando la idea del mundo; así también es posible considerar un trascendental de la
dificultades que resultan de pIanteos de corte onrológico-especulativo, establece acción que cimente [a praxis humana objetiva. Los valores son, cn este sentido,
ciertos recaudos, pues advierte que "'si se lo toma coma una via metódica con múttiptes trascendentales de la acci6n. Es decir, los valores son categorías gracias a las cuales
perspectivas, no excluye pasos teóricos rniis audaces y penetrances en el sentido ¿e la hay un orden racional de las acciones e interacciones humanas que podemos entender.
determinación iintica y del anclaje real de [a problemática del valor" (FFV 11). Una Dicho con mayor precisión, los valores, en tanto categorr'as, hacen ~ o s i b l eel
lectura contextuaLzada, que acienda al momento mismo de producción de los escritos entendimiento social, ya en el sentido de acuerdo social, diálogo de personas, ya en el
salazarianos, pcrmitiria sefidar fecundas instancias superadaras del dominio de la de comprensión de lo social. Son, por tanto, "condiciones de posibilidad de lo objetivo,
l ~ g i c adel valor, sin des~onocersu importancia. En este sentido resulta relevante el social y humano" (PFY 141-1421,
examen de los escritos donde la mesti6n del valor y de la valoración es vincuIada a la
La caracterización fenomeno16gica de la experiencia valorariva, que se mueve en
problemática de la cultura de la dominaci6n.
un plano anrerior a las interpretaciones y a las cuesriones de fundarnentación, está
De manera sintérica se puede afirmar que para el peruano el punto de partida de referida a la experiencia humana consciente. Ahora bien, a diferencia de la neutralidad
la consideraci6n sobre el valor finca en que las diversas formas de praxis humana catacterisrica de la conciencia constaciva, la conciencia valorativa presenta como rasgo
estin mediadas por valoraciones. El análisis que el autor realiza de las teorías distintivo el compromiso; es decir, la indinacihn a favor o en contra del objeto valorado.
axioI6gicas de su época, tanco subjerivistascomo objetivistas, arrojan como conclusiOn En su análisis distingue Salazar los siguientes tipos de vivencias valoracivas: la
critica la persistencia del "vicio descriptivista". Es decir, la tendencia a buscar un valor atribución, la realizaci0r1, la preferencia y postergación, la eleccítin valorariva (Cfr.
que sea cosa, esencia o cualidad es causa ¿e los más persistentes errores de la axio1ogía PPI! 15-61),
y, correlativamente, se advierte una orientación equivocada en Ia concepción del
La elección, momento decisivo de la experiencia valorativa -cal como la desctibe
lenguaje vaIotasivo, que consiste en tratar los términos y enunciados estimativos
Salazar echando mano a[ método analíric*, presenra una dificultad en relacián con la
como formas del lenguaje descriptivo a consrarivo. "Aunque resdse paradójico e1
praxis cotidiana, elIa es la fmposibiIidad de eliminar dos situaciones enfrentadas: la
decirlo, dar respuesta a la cuestibn de qué sea e1 valor no requiere necesariamente
arbitrariedad y la no equivalencia de las elecciones. La solución buscada se beneficia
encontrar una entidad que pueda llamarse valor. Puede evitarse esta tensación
de la perspectiva teórica adoptada por Kant a1 abordar eI problema de los juicios
ontoIogista sin caer por eso en ninguna forma de nihilismo axio1ógico. La recta acritud
sintéticos a prior?. Se trara, con las salvedades del caso, de adoptar el esquema
analitica consiste en tratar de determinar que cs lo que comunica cl lenguaje
kanciano postulando una nueva instancia trascendental, el valor, como condicibn de
valorativo, sin presuponer algún ripo de respuesta y tomando necesarias precaucioncs
posibiIidad de la acción. Pero, para que dicha solución sea viable es menester observar
contra toda forma de reificación ilegitima del valor" (PEC! 74-75).
dos requisitos: 1) eliminar toda especulación rnerafisica que convierta a los vaIores en
Desde el punto de vista de la metodologia, el análisis lingüístico q u e Salazar entidades susceptibles de predicación, 2) tomar en cuenta el complejo entero de la
considera un instmmenro de primerísirna importancia para los estudios axiolhgico-, existencia hisrbrica, personal y social. De modo q u e los valores son entendidos,
presenta también un obstáculo que impide penetrar en la problernácica propiamente entonces, como categorías al estilo kanriano, pero histiiricas; es decir, como
critica. Dc ahí La necesidad de completar este enfoque son una reflexión critica que mediaciones ligadas a [a cotidianidad del existir.
permita abordar las cuestiones de fundamentación del valor.
Ahora bien, cuando se postula la absolutez de [os valores ylo se pretende la
El punto de vista critico-trascendental hace plausible la superación de los universalidad de tos patrones valoracivos, estamos frente a un caso de encubrimiento
problemas planteados por ocras teorías axiológicas y salvaguarda, a1 mismo tiempo, ideológico de la diversidad real, que promueve conductas imitativas, mistiticadoras e
[a racionalidad del orden valoracivo. Pues de la misma manera que los trascendentales inauténticas. La rnistificación valorativa constituye una de Los momentos de Ia
dialéctica de la dominación que es necesario superar. Consiste en la sustitución cota1 trabajos realizados entre 1355 y 1965. Pero su labor en este sentido no se limita al
o parcial de un objeto por otro en e1 momento de la atribucih de valor, sin que el ambito académico, en 1955 funda y dirige el Colegio Cooperativo de la Federación de
sujeto sea consciente del cambio. Es un caso de confusión de valores y puede, incluso Empleados Bancarios. Las bases teórico-doctrinarias de la educación cooperativa,
conducir a la indiferencia valoraríva o a la formulación de patrones de valores sintetizadas en el discurso de inauguración de dicha institución, se basan en [a
indiferentes. Este momento puede ser superado didécticamente mediante valoraciones responsabilidad de todo ciudadano de participar activamente en la vida social, pues
críticas y protwalosacionu. Esro es, mediante experiencias valorativas originarias, "la vida plena del hombre -sostiene- está fundada en la categoria de relación
autCnricas. Pero, ni aún en este caso es posible prescindir de La intersubjetividad y h interpersonal ...vivir solidariamente con los miembros de Ia comunidad ... significa
historicidad propias de la experiencia valorativa. En situaciones históricas en que se primordialmente aceptar y realizar los valores y las normas que la conciencia mota1
contraponen dos concjenciar o dos grupos sociales; o en que el mismo individuo o el descubre como patrimonio del ser humano, luchando sin rtegua para que todo
grupo entra en crisis y busca nuevas posibilidades de ser, ya no son suficienses los hombre tenga acceso a los fines superiores y la n a d e k seca n e g d d derecho y las condiciones
patrones de valor esrabIecidos. Se abre paso, entonces, una conciencia valoraríva nzdm'alarde realiz*~Io"(ETE. 20).
primaria; es eI momento de la creación que hace avanzar la historia. La educación, que es tarea de rodos los ciudadanos, no puede ser encarada can los
Por otra parte, e l peruano señala una estrecha relación enrre dominación, valores criterios de la Iibre empresa, pues quedatia despojada de su carácter de tarea social
y formación humana, pues un analisis antropológico cuidadoso permite advertir que realizadora de valores universales, para convertirse en una actividad económica más.
aquello en lo que estriba la dominación es también lo que funda tos valores y [a De ahí que la educación cooperativa, de rair solidaria, se presente como aIternativa
posibilidad de la formación humana. Esto es el inacabamiento de la existencia viable frente a1 vacio organizacivo del Estado, principal responsable de la educación
humana, el hecho de que el hombre puede lograrse o malograrse, puede liberarse o en cuanto representación de la nación, llamado a realizar el bien del pueblo.
perder su ser, en funcibn de valoraciones autCnticas que orienren practicas enderezadas
El asunto de los vaZores y !a valoración no es una cuestión accidental en la
a la autoafirmación y realización individual y social, o de vdorauones inauténticas, concepción salazariana de la educscián. El peruano considera indispensable explicitar
ahenante y alicnadoras. Resulta, pues, de la mayor importancia para nuestro autor
los Iugares comunes acerca de Ia relación entre valoración y educación. El
poner en relación la cuestiones de la dominacihn y de la valoración con la problemática reconocimiento de valores que comporta el proceso de socialización de1 niño y el joven,
de la formación humana, es decir de la educación. implica comunicar ciertos signos y suscitar cierras formas dc reaccionar frenre al
mundo, que no se agota por la mera trasmisiiin, sino que demanda una referencia a [ a
Educación valoración misma como acto. Dicho acto involucra una polarizacibn en pro o en contra
En e1 abordaje de este campo problemático, el autor pone en juego un ejercicio del objeto estimado, es decir que la conciencia valorativa toma partido: prefiere o
crítico de la razOn práctica, desde su propia condición de sujeco situado en la trama posterga, ordena y iezarquiza, gradúa y estabkce diferencias de cualidad. En este
conflicriva de la realidad histórica, social y cultural del Perú. Pues, a l mismo tiempo proceso intervienen factores vivenciaIts de diversa índole: afectivo-conativos del orden
que expone y cuestiona el modo en que la educación tradicionaI, oficialmente del agrado y la satisfacción o del desagrado y la disacisfacción, e1 deseo y la aversión,
organizada, ha operado como mecanismo de discriminación y priviIegio propone Eos rambien factores intelectuales como el pensamiento relacionante, el juicio y el
crirerios y los medios concretos de llevar adelante una transformación del quehacer razonamiento. Asi, pues, la educación no puede contentarse con el simple
educarivo, en el convensimienro de que éste es indesligable de la promoción de un condicionamiento de determinadas respuestas elementales, sino que, so pena de
cambio profundo de la sociedad. frustrarse como tal, ha de asumir la taboriosa capacitación del sujeto para enfrentar
situaciones muy complejas y contrastadas, con alta dosis de problematicidad
La preocupación salazariana por los temas relativos a la educacián se manifiesta
intrínseca. Por otra parre, la valoración es un proceso social: existen normas y criterios
tempranamente en su producción. El volumen En torno a la educación recoge los
Mundo, en perjuicio de las mayorías sistemáticamente marginadas de los liberadora, de levadura de la realizacibn ~ l e n ade todos los hombres que es la meta
beneficios sociales. El resultado es una culrura inorgánica, imitativa y sin del humanismo" (EHN. 51-53).
de autoafirmación, que Salazar llama Cultura de fa dominan'ó~.Frente Pues bien, la transformación de la educación constituye para Satazar Bondy un
a esta situación no basta con rnodificasianes coyuntarales, ya sean de forma o de elemento nucIear para la liberación de los hombres, pero ella es impotente si no está
contenido, pues "en educación, como en política económica -dice Salazar-, una acompaiada de cambios estructurales enderezados en el mismo sentido. Su
simple modernización que no toca ta estructura de la dominación y el experiencia en la vida poiítica peruana permite explicar -como sugiere David
subdesarrollo, con todas sus secuelas de dominación y despojo, es sólo un paliativo Sobrevilla- el desplazamiento que se opera en [os escritos de los útcirnos años. Si e n
que posterga la solución efectiva de los problemas, cuando no la hace de hecho los escritos anteriores, a1 hablar defiIo~ofirso c~fcura
de la dominación, ponía e[ acento
impracticable" (EHN.30). en la caracterización de dichas filosofía o cultura; en Ios últimos escritos el acento se
La base que, según Satazar, da sustento a la reforma educativa es "el trabajo desplaza hacia la consideración misma de las condiciones estructurates de ladominación
creador de personas libres", es decir el trabaje no alienado que Favorece la realización y de los modos de superarla, sobre .el telón de fondo de1 humanismo.
cumplida de cada hombre y de la sociedad. De moda que en el trabajo radica también
Ea posibilidad dc transformar las estructuras de [a dominación. Por esta vía la Praxis filosófica
propuesta salazariana entronca con la tradición del humanismo Iatinoamericano y, en Se afirmó, por una parte, que Salazar Bondy integra en su programa filodfico el
pa~icular,con el humanismo peruano que tiene en Mariátegui unb de sus hitos. interés por la historia de las ideas; y por otra parte, que su reflexión constituye un
Ia educación m, por y pñra el trabajo ha de contemplar, ademk, cres principios teordenamiento critico ¿el saber fiIos6fico epoca1 donde se evidencian rasgos
pedagógicos fundamentales: el de la d#ica, esto es el análisis obietivo de la realidad característjcas del pensamiento Iatinoamericano. Efectivamente, sus escritos sobre
para comprender los hechos y e1 sentido ¿e las acciones, ampliando el horizonte de los las ideas en el Perú y sobre la existencia de una filosofb latinoamericana autgntica,
conocimientos y las ptácticas -este principio tiene come referente relaciona1 el mundo permicen sintetizar la praxis frIosóGca del maestra sanmarquino y apreciar su
objeriv*; el de la rwio'~, que suscita la permanente contribución de cada uno en la originalidad.
obra humana -y contiene la relación de sujeto consigo misrn-; el de la coop~an~o'n, m Es bien conocida la posición de Saiazar en relaci6n con la existencia de una
pues ni la educación es posibIe en soledad, ni la vida se realiza en la egoísta acción filosofía larinoamericana autentica y original. Su libro ¿Existe una frlosofia de
insular -apunta al imbiro de las relaciones con los otros-. Todo ello queda sintetizado nuestra America? (1969) dio lugar a una intensa paIemica que contribuyo a
en el término mnrientizacjón, entendido por SaIazar no en el sentido negativo del fecundar los desarrollos posteriores de Ia Historia de las Ideas latinoamericanas.
adocrrinarnienco, sino que como opuesto dialécticarnente a Imlienaciá~,implica En ese texto, 1s parre más importanre de la reffexrón gira en torno a [a pregunta
despertar de la conciencia y critica racional, enderezada a la opción y el cornpcomiso acerca de cómo ha sido el pensamiento hispanoamericano y si ha concado con una
existencia1 en vistas de la liberación. En sentido estricto et verbo concientizar, no es filosofía original, genuina o peculiar. Para dar respuesta a estas cuestiones el autor
transitivo sino reflexivo, la concientización no se puede imponer. Sin embargo, nadie apela, por una parte, a la descripción del proceso histórico del pensamiento filosófico
se concientiza en soledad. Recordando a PauIo Freire, sostiene el peruana que "La hispanoamericano y al examen de la calidad y alcance de sus productos inceIectuales;
manera más simple y más concreta de expresar este hecho decisivo es hablar de por otra parte, a1 análisis de las interpretaciones reaIizadas y de las
interconcjmtiz&, de La operación que realizan los hombres, apoyándose mutuamenre argumentaciones acerca de nuestra filosofía. La conclusión a la que arriba es
en sus conciencias criticas, y que les [leva desde [a cIawura hasta la comprensión desalentadora: "Sin negar que pueda existir en el futuro, creemos que no hay hasta
racional y el compromiso existencial. Si a la reforma educativa peruana se te arnputa hoy un pensamiento riguroso, auténrico y capaz de nutrirse de su propia sabia
este elemento de racionaIidad critica, pierde por entero su carácter de acciiin doctcinaria ... En síntesis, concedida La peculiaridad del filosofar hispanoamericano,
no se ha establecido 1) que sea genuino y 2) que haya dado frutos originales" Tal paradoja, que afecta al hombre y a la cultura, significa una grave dificultad, y
(EEFNA? 107-108). en más de un case irnposibilican la tarea de elucidar los valores auténticos y 10s que no
lo son. En tal situación, e1 pensamiento que forma parte de La producción cuIrural,
La causa de la inautenticidad estriba -según el auror- en que el filósofo construye
"funciona como una gran superfetación mistificadora", es alienado y alienante. El
una imagen mixcificada e ilusoria de si mismo y del mundo, no logra una
quehacer del filósofo, si quiere ser autkntico, ha de ser critica filosófica, porque "... la
autoafirmaciOn plena ni una valoración correcta de su realidad, tiene una existencia
clarificación de nuestro propio camino existencia1 en la seiva de la objetividad
alienada, Pero tal alienación no es s610 un de la conciencia individual, sino
contempotánea, con sus múltiples niveles de realidad y sus sistemas conceptuales
que responde a causas estmcturates que afectan a nuestra Amirica y al Tercer Mundo
cada vez mas diversificados y fl ucniantes, pide una criba epistemológica y axiolhgica
y que se explican en términos de subdesarrollo, dependencia y dominación.
de las categorías y los principios del conocimiento y la acción, de los signos y vaIores
Puede objetarse que en su análisis SaIazar toma en cuenta prioritariamente el que pueden ser utilizados como formas de ordenamiento del mundo, es decir como
desarrolto de la filosofia a c a d h i c a , prestando menos atención a formas de maneras de existir y hacer historia" (EEYC. 112). Se trata de llevar adelante una
pensamiento que alimentaron Ia praxis en momentos de emergencia de nuestros praxis filosófica exigente. Por una parte, ha de responder a las demandas de un pensar
pueblos; no obstante, !a polkmica a que dio lugar y las reflexiones enderezadas a
I
riguroso y estricto, mediante la utilización de los métodos e instrumentos de aniIisis
superarla, arrojaron como resultado positivo una renovación en el ámbito disciplinar más perfilados de la producción filosófica universal; sin lIegar a hipostasiarlos o a
y metodológico de la Historia de las Ideas latinoamericanas. Renovación cuyos convertirlos cn modelos absolutos. Antes bien, se trata de mantener una severa
gerrnenes estin de cierra manera presentes en la propia reflexión salazariana. actitud critica, tanto en el momento de la seleccih romo en el de la implementaciiin
Otras dos cuestiones quedan planteadas en ¿Existe una filosofía de nuestra de dichos métodos e instrumentos. Por otra parte, ha de satisfacer 1s exigencia de
America?: por una parte, cómo debe ser, en sentido normativo, una fjlosofia
sumergirse en la sustancia histórica de nuestras comunidades, a fin de esclarecer las
situaciones negativas y potenciar los valores y caregorias que la expresan
hispanoamericana autkntica; por otra parte, si es posible y cuál es la significación de
positivamente, vigorizando su capacidad de traducir necesidades y aspiraciones en
tomar a lo hispanoamericano como tema para la consrrucción de una filosofia propia.
acciones tendientes a cancelar las formas de existencia enajenada. Esto trae aparejado
Las respuestas a estas dos pregunras, sobre las que centraremos nuestra atención,
otro requerimiento, el de un obrar conjunto ordenado al logro de [a integración
han de ser buscadas en la totalidad de [a producción salazariana. De este modo
hispanoamericana. AspiraciOn que no resulta conrradicroria con la heterogeneidad
podremos perfilar ranra eI contenido como la forma de una praxis filosófica
latinoamericana. Praxis que cn su reflexión se encuentra inescindiblemente vinculada intrínseca de la región, pues arraiga en el reconocimiento de realidades históricas y
a la tematizacibn de una concepciOn antropotógica y una teoría de los valores, que la culmrales diversas. Por último, cabe señalat que el carácter de reflexión estricta, que
fundamentan. Snlazar reclama a la fitosofia, no significa un divorcio entre la faz reórica y la faz
práctica. Tal escisiiin abortaría codo intento de reflexión fecunda. Al contrario, una
En su trabajo sobre La filosofía,ea el Perú sostiene Salazar: "Las insuficiencias y praxis filosófica serena y critica, atenta a Ias exigencias planteadas, permitiría, en la
debilidades de nuestra filasofia, que subsisten pese a los esfuerzos y progresos perspectiva del autor, encaminar a la filosofia por "el filo acerado que separa la
actuales, no son pues rasgos negativos de la filosofia tomada separadamente y como autenticidad de la alienación", y ser "mensajera del alba, principio de una mutación
tal. sino efectos sintomáticos de una falla más honda y fundamenral que afecta a histórica por una toma de conciencia radical de la existencia proyectada al futuro"
nuestra cultura y a nuestra sociedad en conjunto ... la filosofía pemana tendrá liEFNA? 124-1251.
inevitablemente caricter reflejo y ancilar mientrar exprese la situaciiin histórica dc una
comunidad alienada. Hay su autenticidad Aefectiva y dolorwñ- es paradójicamente su
En síntesis, sus análisis en torno a Ia antropolegb, a la reorla de los vaIores, a la
educación, a la cultura y al desarrollo de las ideas hispanoamericanas ponen de
carencia de originalidad. Y lo ser6 mientras Ia sociedad y la cultura peruanas estén bajo
manifiesto el momento teórico fundante de una praxis filosófica auténtica, que
el signo de una dominación que compromete todos sus valores'' (p. 118).
satisface las exigencias de rigurosidad y critica, y perrnice vislumbrar cuáI a el sentido Juan Carlos Scannone ( 1931)
normativo de una filosofía que roma Io hispanoamericano como tema de una teflexi6n por Dina V. Picotti
propia. Praxis f losófica articulada por el peruano como respuesta alternativa y critica
respecro de las formas de encubrimiento y alienaci61-1,que es rigurosa y exigente en [O
referente a su metodologia, y se presenta como "mensajera del alba" en cuanta
constante búsqueda de Ia autenticidad, presionando sobre los limites del presente
hacia un futuro posible. J u n C a r h Scannonc, doctorado en la Universidad de Minchen con srna tesis
acerca delpensamiento de M . Blondel, Sein und Inkarnatlron (1968), se destaca
derdt entoncej por una creciente orientación hcscia un planteo inspirado en la
experienrirs histórico-cultura( latinoamericana. Ello se tradace en nrna nat rida swie
B ibliografia de publicaciones fi/osójc~sy tealbgiras, así como en ~u activicdad acrodémica en !a
cdtedm, en la dirección ittrtittdcional y en grapos de inuutigación nacionale~c
Libros de Augusto Salazar Bondy:
Arntrica? 119683; Un tema de Gaos: abstracción y verdad (1970);Para una filosof;a del valor Reconoce tres momentoJ en la historia reciente del pensamiento latinoamericano: e l
(197 1);Entre Escila y Caribdis (1973); BartolemC o de la dominaci6n(1974):Textual No 9, slqimiento de /a Flo~ofíl4dt la liberación' hacia SOJ atios '60, que en relacibn ron
Revista del Insrirnto Nacional de Cufcura de lima, Dedicada a A.S.B (1974); La educaci6n del las teorím de id dependencia aJüme obre todo el planteo de la akcridad y su
hombre nuwo. La reforma educativa peruana ( 1 9761,Educacidn y Cultura (1 979); trarcendetrcia ética desde Sa cnncretez de la s i t w c i h wio-AistOrica. Un segundo
Dominaci6n y liberación. Escritos 1966-1974 (1995). momento, ldgicu y cwonológico, des~rrollode Icnu de la^ &ea5 interna1 del anterior,
Escritas sobre Augusto Salazar Bondy:
en e l q.ue se aicentiia In exploración de la po~itividadpropia de AmCricu L.atina, a
t ruvés de una hermenéutica hi~tóriro-cerltwrai,pava ex)/icitar/a y articularla
Javier Sasso, La btica fiIos6fica e n América Latina. Tres modelos contemporfineos (19R7); conceptualmente coma oaprte a la fiIo~oj:catiniverid y orientmión de h pt-axir en
David Sobrwilla, La filosofia contemparanea en el Perú / 1996). todos los ámbito^ de la vida. Ello conduce en un tercer paso a la ekaboración de
n x w m cutegorim y al replunteo de otra, qüt pemeiteren reinterpretar la tradicidn
filosóficrd ron un nuevo pu nto de partida, de~dcun horizonte propio y $+rente de
inteligibilidad, ccaracterrzardocomo de! 'e~tar',en comparación con el fito~óficogriego
que coprstityemn ka tradición occidental.
de/ 'ser' y el jrsdeo-cristiano del 'ac~ntecer'~
Así como este pen~urplantea la po~ibilidadde rrna tra~posiciofie~pecrrlativade
1~ racionalidad sapiencial para a r t i c d ~ runa frlosofia con arraigo cultural y
orientarión éticu, sin perder por ello vaciona6idcad cientfia, también cree factible
reubicar ~apiencialmentela r a c i o l ~ d i d ~cientijcico-tecngia
d en Jproce~oconcreto latinaomericana propuesta hasta el momento, y de los primeros esbozos de la
hirtdrico rtrItilra~y socia-político-emnómicu,indicando algrrnas pista^ . teologia de [a liberación, aunque ya con la conciencia de querer superar una mesa
dialéctica dependencia-liberación desde lo nuevo y propio de la alteridad
Se trata de Un aporte slnivenal ~ktnado,en tanto Id ~eflcxióri~c .vbica en In
1atinaomericana.Para la comprensión de ésta fue importante el pIanteo
experiencia hi~tóricalatinoamericana, moviéndose en e/ &tilo hermcné~tkcoque se ¿a fenomenológico de la alteridad y trascendencia éticas de Emmanuel Levinas
enfre compr~nsilinde ser c historia, y en la di~tfnciónde JW rnonzentos sem&ntico, -Totdité et infini, 1961-, cuestionando toda totalización de la relación sujeto-objeto
rimtáctico y pragmdtico en juego. y aún [a mismidad del pensar heideggeriano del ser; es asumido por la filosofía de
la liberación pero compsendiéndola no sólo &ticamente sino también desde una
Nacido en Buenos Aires, Argentina, se doctor6 en Filosofía en la Universidad de situación sodo-hisrórica. Scannone si bien reconoce Ia legitimidad e importancia de!
Munich con una tesis acerca del pensamiento de la accibn de M. Blondel, Sein und enfoque centrado en Ia oposición dependencia-liberación, seiiata también cI riesgo
Inkarnation, 1968. Se destaca desde su recorno a [a Argentina por una creciente de no ser suficienremente criticos con respecto a tos prcsupuesros filosóficos de Tos
orienración hacia una filosofía inspirada en la experiencia histórico-cultural instrumentos analíticos-sociales empleados para pensarla y de plantear
latinoamericana. Ella se traduce en una nutrida serie de pub1ícaciones filosóficas y abstractamente la alteridad, sin una suficiente consideración de lo positiva propio
teolbgicas, así como en la docencia universitaria, en la dirección institucional de América Latina, su novedad, na reductible a la negacion de la dependencia y de
académica -Universidad del Salvadar, área San Miguel (Pcia.de Buenos Aires)- y la opresión. 2 . Ello 1IevÓ a un segundo momento, lbgico y cronol6gic0, en el que sc
en una destacada participación en reuniones internacionales, grupos de estudio e acentúa la búsqueda de esa positividad a través de una hermenéutica histórico-
interrelación con pensadores y movimientos que manifiestan este mismo interés. culrural. Fueron precursores en este sentido los trabajos que ya había iniciado
Entre sus obras filodficas, además de numerosos artículos aparecidos sobre Rodolfo Kusch y la revalorizacihn teológica y pastora1 de la religiosidad popular,
todo en las revistas Stromata y Cias, cabe citar como cornpil. y coautor Sabiduría que promovían algunos pensadores reológicos como Lucio Gera. Se reconoció a [a
popular, símbolo y filosofia, 1984; Nuevo punto de partida de la filosofia 'sabiduria popuIarkomo mediadora entre la cultura popular, es decir una historia,
latinoamericana, 1990;Weisheit und Befreiungs, 1992; cornpil.con M.Perine de estilo de vida comunes -simbolos, narrativa, religiosidad, etc.- y e l pensamiento
Irrupción del pobre y quehacer filosófico. Hacia una nueva racionalidad, filosófico, por cuanto ofrecia como contenido el iiltirno sentido de la vida y como
1993. forma una racionalidad peculiar, sapiencial. La filosofia debía explicirarla y
articularla conceptualmente, desgajando su momento especulativo, al servicio de
En una de sus obras fiIos.6ficas principaIes, Nuevo punto de partida d e Ia
un aporte filosófico universal de America Latina. Este segundo momento significii
filasofía latinoamericana, explicita su propio planteo en continuidad con esfuerzos
para Scannone no una superación del primero sino e1 desarrollo de una de sus lineas
anteriores y también en diálogo con replanreos de la filosofía contemporánea. Se
internas, asi como fuera de Argentina se desarrollaban también otras, segun sus
trata de una 'filosofia inculturada', en tanto jntenra articulat conceptualmente el
1 propias experiencias históricas. 3. En esta tarea, un rercer paso consistió en la
nivel simbólico de la sabiduría de los pueblos latinoamericanos, como otro modo de2
elaboración de nuevas categorías y el replanteo de las vigentes desde la sabiduría
pensar y horizonte crítico pata tal diálogo.
popuIac latinoamericana como lugar herrncnéucico, en un circulo entre La
Scanonne reconoce tres momentos en la historia reciente del pensamiento precomprensión de la tradición filosófica y [a novedad de sentido descubierta por el
larinoamericano hacia una filosofia incuIturada: 1. El surgimiento de la 'Filosofía de anilisis y la interpretacián inrerdisciplinar de la cultura popular y de la historia
la liberación' con Enrique Dussel como uno de sus principales representantes, bajo latinoamericanas, que permitib reinterpretar a la tradición filosófica y a éstas, tal
1
la influencia de las teorias de la dependencia en ciencias sociales, del como lo muestra la obra colectiva Sabiduria popular, símbolo y filosofía.
cuestionamienta del filósofo peruano Augusto Salazar Bondy a la filosofía
U n nuwo punto de partida que posee una dimensión política y geocuItural -nosotros como pueblo, comunidad
orgánica-, sin prescindir de su dimensión trascendente y universal.
Aparece de este modo un nuwo punto de partida del filosofar, desde un horizonre
inteligible propio y diferente, que Scannone siguiendo a Kusch llama 'del estar', en Tal reEaci6n ktica es a1 mismo tiempo religiosa, en cuanto se juega no sOIo
comparación con el griego metafisico del 'ser' y el bíblico del 'acontecer" EEE primero, horizontalmente entre los hombres, sino también verticalmente con lo divino,
que se podría caracterizar por los rasgos de identidad, necesidad, inteligibiIidad y momento incondicional y trascendente que la desborda como su trasfondo último y
eternidad, había originado en Occidente el surgimiento de la filosofia y su logos de la su juicio, y no sóIo en una dimensión utinicasino también ctónica, es decir de la madre
identidad y de la necesidad inteligible, la búsqueda dc la unidad originaria de toda tierra, sagrada, en [a que se arraiga y acoge el nosotros, come m'z numinosa de su
ente en el ser como espíritu y fundamento, y posteriormente el desplicgut: de las estar. Es por 10 tanro también una sabiduría religiosa, es decir un saber del misterio
ciencias. El segundo, que se podría distinguir por 20s rasgos de alteridad o diferencia, raigal e indisponible y del incondicionade en la interpelaci6n y juicio éticos de la
gratuidad, misterio e historicidad o novedad, planteaba la libertad como comienzo liberrad.
absoluto y abismo, el acontecer gratuito de Ia creación y de !a historia de la salvación.
Esta doble religación simbólica y écica a la trascendencia revela la no-
En la interrelaciiin de ambos se desplegaria toda la historia de la dilosofia occidental;
autosuficiencia o pobreza ontológica del 'nosotros', que caracteriza a la sabiduria de
incezrelación fecunda que permitió, por ej., el surgimiento de !a doctrina tomista de la
los pueblos; es saber del Absoluto pero no absoluto, no determinado a priori en si
a n a l o h cntis, y pensar el símbolo, can su reserva inagotable de sentido, sin reducirlo
mismo, previamente a la experiencia ético-religiosa del 'nosotros estamos', sino a
desde una lógica de la identidad a concepto.
través del diálogo ético-religiosa y de la mediación simbólica, que supone Sa alteridad
El horizonte del kesar' se raracterizaria, comparado con las anteriores notas, por ética y el enraízamiento en un misterio previo a la libertad. De alli que el saber
la ambigüedad, destinalidad, abisalidad y arqueicidad. Se trata de un 'nosottos sapiencia1 no se determine sólo teóricamente sino también ética y poiéticamente,
estamos' como primera forma da la sabiduría de los pueblos, experiencia inmediata porque para discernir la verdad viva es necesario que también entre en juego la
que no puede ser totalmente mediada por la reflexión autoconsciente, y que por ello interpelación ética y la apertura responsable a ella. Por su parte la mediación
resulta irreductibje. En cuanro arraigado en 'Ia América profunda' se distingue de1 simbólica es al mismo ziempo poiética, &tic0dialoga1 y sapienciat.
'ego cogito' y del 'estar en el mundo' de la tradición filosófica; es sujeto comunitario
del estar, del ser y de !a hisroria, del pensar sapiencia1y det lenguaje simbólico que lo Racionalidad sapiencid y racionalidad critica
articula, y por lo tanto del filosofar que de alli parte; no resulta de )a universalización
Asi como plantea la posibilidad de una trasposición especulativa de ?aracionalidad
del yo, ni es el sujeto trascendental de la relación sujeta-objeto, sino que implica el tú
sapiencia1para arcicuiar una filosofia con arraigo cultural y orientación ética sin perder
y el él, no reductibles al yo. Su Lenguaje no emplea una universalidad absrracra, ni
por ello Ia racionalidad crítica, también crtc que es posible reubicar sapiencialmcntc
concreta al modu hegeliano, sino [o que Scannone denomina -con Mario Casalla- un
la racionalidad cientifico-tecnológica en el proceso concreto hisrósico-cultural,
universal simado, en tanro no parte de la relación cognosciciva o técnica del hombte
indicando a l p n a s pistas, en estado de cuestionamiento mas que de segura afirmacibn,
con la namraleta, sino desde una relación ético-religiosa, desde un estar arraigado a
como:
la 'tierra', que en canco lugar de habitación de una comunidad histórica se distingue
de la noción moderna de naturaleza. 1. La contribución critica de la sabiduría popular al discernimiento histórico-
cultural concreto de los presupuestos antropológictis, ontológicos y éticos,
Es un filosofar caracterizado por la eticidad del saber que sabe esa experiencia,
tanto de las teorías científicas y modebs técnicos cDmo de su uso histbrico:
que sabe la verdad en una relación ética intrinseca a! nosotros, aunque ese saber no se
criticando Los presupuestos que se oponen al sentido humano en tanto tal o de
reduzca al cthos. Se trata de una verdad que tiene que ver con la justicia, de modo
nuestra cultura; o a la puesta en práctica en un contexto que hace a las teorías
semejante al planteo bíblico; de una eticidad que no se reduce a la moralidad, sino
o rnodeIos injustos y amenazadores de la identidad cultural, como en el caso
del echos de la modernidad centrado en la voluntad de poder; o discerniendo abstractos y deficientes de tal necesidad inteIigible superior. Lo universal que inspira
el pIus itico de sentido que pone en juego fa racionalidad ckntifico-tecnol6gica una sabiduría popular que conoce la universalidad humana situada del nosotros-
para sus proyectos. pueblo y del símbolo, no es abstracta con respecto a1 contenido, ni el universal
concreto hegelano, sino un universal simado que no nivela sino respeta las diferencias.
2. La consribución positiva que puede hacer aquélla al surgimiento autónomo de
teorías cientificas o técnicas que mejor respeten al arraigo cuItural y a Ia
El nosotros ético-histdrico
orientación ética de justicia.
Este nueva punto de parcida en la filosofia latinoamericana conIteva una
3 . Algunos elementos de una seotía filosóficade la racionalidad aportados por la
comprensión del nosotros Ctico-histórico, sea desde la ontotogia como desde la @rica.
racionalidad sapiensial, que podrian contribuir a replantear la racionalidad
Scannone lo expIjcira en diálogo entre otros con la 'comunidad de comunicaciónde
científico-tecnológica, sobre codo de las ciencias humanas, sociales, hist0ricas,
Kari-Orto AppeI y con la aiteridad etica según E. Levinas, para por fin considerarte
en tanto racionalidad.
en [a historia concreta latinoamericana, cuya experiencia servira tanto a la critica
Los caracteres del Logos griego que posibilitaron el surgimiento de la filosofía ontológica de proyectos histórica culturales inauténticos e deficientes, cuanto para
Como ciencia y Iuego de las cienuas particuIares y técnicas fueron los de identidad, proponer lineas metafisicas d e una mediación ecico-histórica de valores hacia la
inteligibilidad determinada, necesidad y universalidad. Desde la sabiduría popular es liberación del nosotros-pueblo latinoamericano en fidelidad a su historia, asi como
posible repensar la identidad del concepto, no como La identidad abstracta de la para una contribución filosófica universal al problema.
Iágica formal,ni como identidad dialkcrica, sino coma identidad plural, a partir de la
Toma como referencia e interlocutor del diálogo al giro Iingiiistico operado en ia
cxpericncia de [a identidad plural ética del nosotros-pueblo, en el que se unen
filosofía occidental, en lugar de la reflexión sobre el ser de la rnetafisica ctisica y sobre
atteridad, distinción y trascendencia; de ta identidad plural del símbolo e n la unidad
[a subjetividad de Ea filosofia moderna. Ello no equivale a una mera sustitución sino
de distinci6n de lo divino y humano, trascendencia a inmanencia, intelecto, afecco e
que incorpora a aquéllas cuando en Ia reflexión acerca del lenguaje se inregra a 10s
imaginacibn, espíritu y cuerpo, socia1 y persona!; de Ia identidad pIuraI de una
momentos semántica y sintácrico también el pragmático, es decir, el sujeto hablante
tradición de interpretaciones fieles pera históricamente nuevas.
y sus interlocutores, [a comunidead intersubjetiva dc cornunicacibn, radicalizando de
Es posible repensar la deterrninacidn inreligible, por cuanto en la experiencia este modo la síntesis rrascendenta1 de la apercepción kanciana en la sintesis
ética del nosotros y en la sapiencia1del simboto y de [a rradicibn histórica, la sabiduria trascendental de la comunicación, según 10 formula K.-O. Apel. Trascendenral porque
popular conoce una determinación que no es mera negación limitativa, ni una negación se trata del a prjori o condición de posibilidad y de validez de todo pensar y actuar
de la negación, dado que la mismidad no se determina sólo negativamente sino significativos, de todo posible consenso y acuerdo; éste implica una comunidad
también en forma positiva a travPs de [a alceridad ética, siendo entonces posible ilimitada de comunicaciDn, cuyos miembros sean el sujeto hablante y rodos sus
pensar el singular no sólo como un caso o momento del universal sino en su propia vitmates incertocutores.
determinación positiva. La afirmación no se reduce a [a otra cara de la negación o a la
Rso se impone el diálogo, no sóIo entre los investigadores sino también entrc [as
negación de la negación, de modo que el uso del concepto es determinado porque
diversas perspectivas culturales, en búsqueda del consenso crítico, entendido como la
implica negacidn, pera abierro porque la determinaciiin es positiva, no limitada a
unidad del sentido y de1 acuerdo en l a diferencia, dindose voz a Las distintas
aquélla. La necesidad inteligible de un sentido realizado a posteriori, que no excluye
perspectivas hermenéuricas histórica-culturalcs. EL diálogo pretende ser fi!osiifico y
la previa sobredeterminaci6n semántica ni la libertad histórica: por ser determinado
por lo cante de valor critico y universal, y en relación con la tradición, pero además
es necesario e inteligible, por ser abierro t a l necesidad inteIigibie no se reduce a
entablado desde la propia perspectiva hisrórica y culturat, la que [levará a confrontar
mecanicidad, compulsión 0 movimiento dia!Pctico, tiene un ritmo y estructura
La mencionada sincesis trascendental de Ea comunicación con e! nosotros ético histórico.
analógicos; mientras la necesidad causal y matemática no serían sino modos
Scannone asume el replanteo de la subjetividad, pero no como intersubjetividad Pero las opciones ético-comunitarias no son univocas ni homogéneas en los
trascendental, ni s61o como la comunidad ideal de comunicación que se ofrece en la distintos sectores sociales, a pesar de que haya opciones fundamentales que puedan
comunidad r e d , sino también y ante todo como el nosotros ético e histórico, hecho atribuirse a la comunidad en canto tal y analógicarnente a sus distintos componentes.
de razón y de experiencia, universal y situado, pues considera la aIceridad ktica e Tanto la experiencia de proyectos histbricos opresores o ineficaces de mediación de
histórica del otro, en el seno de la comunicacibn, irreductibIe a t a d e a prróri valores, como la de otra linea histórica de mayor humanización, le sirven a Scannone
trascendental y a toda totalización dialéctica. En cada nosotros ético-histórico se da para repensar Ia interielación dia1ógica y dialéctica entre los momentos de afirmación
una instancia originaria, fundante y estructuralmente constitutiva, la cuaI en su y negación propios de la estrucrura ontológica de la pragmática mediadora auténtica,
idenridad analhgica y plural respeta. las diferencias canto éticas (entre yo, tú, 61, llegando a la conciusión de que cal pragmática es una mediación érica-histórica niyo
nosotros y los otros nosortos, entre los modos &ticos de aceptación y de rechazo) paso por la negación alterativa, que incluye, transforma y trasciende la mera negación
como históricas (hermen6utico-culturales y socio-materiales), con lo que se respeta de negación, se arraiga en una primera afirmación resistente y se orienta hacia una
no solo la irreductibte alteridad del otro sino también la libre puesta en juego de la afirmación eminente, Logrando una nueva síntesis vital, un nuevo paso cualitativo en
comunicación y la imprevisible novedad histórica, que son exigidos por la índole la vida del echos cultural del nosotros ético-hisrórico.
propia de la comunicación y de la comunidad de comunicación; logos racional e
inteligible pero a la vez de la Iibertad, la gratuita intercomunicaciOn y la historia. Racionalidad sapienciai, filosofía de la reiigi6n y teología
Aunque no es el nosotros ético-hist6rico quien funda y consrituye el sentido, La experiencia hischrico-cultural latinoamericana aporta también a una filosofía
sino el sentido primero y último, que al mismo tiempo es misterio, bien y realidad, de la reIigión a travEs de! redescubrimiento y revalorización de la reIigiosidad popular,
principio y fundamento tanto de la comunicación corno del nosocros, en cuanro de su lenguaje simbólico y de la sabiduría popular que en el mismo se manifiesta.
comunidad d e comunicación g del posible acuerde crítico entre sus miembros. Scannone estima que urge iIurninar el camino de la fiIosofía desde la novedad de
Interpretamos, en canto se da en el nosotros Ctico-histórico un acaecer de ser. sentido procedente de la accua! experiencia cultural, espiritual y pastoral
Enfocando tal nosotros ya no desde la fiIosofia primera sino desde la perspectiva latinaomericana. En la cuesción de Dios y en el acceso trinitario al mismo, es decir por
ética y en relación con el aporte de hpel a la expliciración de su racionalidad, el mediación del símbolo, la analogía y Ea conversión del corazón, e1 pensamiento
logos q u e la funda y especifica es incondicionadamente normativo de la filosiifico que había partido de !a sabiduria popular latinoamericana encuentra una
comunicación y la coniunidad de comunicaci611, que implica universalidad y respero especie de coronación especulativa y también su piedra de toque.
de [a irreductible alreridad de todo otro, a saber universalidad y diferencia; en
Entendiendo por sabiduría religiosa el momento de sentido que acornpafia a la
tanto nosotros ético-hisc0ric0, invoIucra además las mediaciones históricas de la
religibn como acto personal y comunitario de relaci6n del hombre con la dimensián dc
libertad.
Io sagrado, señala que la misma se media y encarna en el lenguaje, sobre todo
Se trata de un aporte universal-situado, en tanto la reflexión se sitúa en Ia simbólico y anal6gico. Toda cultura implica en su núcleo érico-mítico -Ricoeur- un
experiencia hktórfca latinoamericana, moviéndose en el circuIo hermenéurico que sentido ÚItimo de !a vida y ta muerte que la caractetiza y que desde su situación dc
se da entre comprensión de ser c historia. Se sirve de la categoría de eshos cultural, cultura determinada posee sin embargo un valor universal. No se trata
es decir de un modo de vivir y habitar un mundo que tiene una comunidad histórica, evidentemente de un universal abstracto, que se daría de modo unívoco en cada
y de la distinción de sus momentos semintico -o sea al trasfondo de sentido, valores, cultura, cambiando sólo de formas accidentales, ni de un universal concreto que de
simbolos, memoria, experiencia historica y obras culturales-, sintáctico -[a manera dialéctica subsurniría a los particulares, sino de un universal situado, que
articulacibn en estructuras e instituciones- y pragmático -que los pone en juego, cn hermenkutica y analógicarnente es sabido como el misma pero que no puede ser
obra, coa libertad ética, en el drama de la historia-. adecuadamente objetivado en saber represenrazivo ni diaIectizado en saber absoluto,
sino se expresa en y a través de los símbolos histórico-culturaIes en los que se dice, iluminar a una teoIogia especulativa en perspectiva rarnbién inculturada, tal como
pudiendo se interpretado en Ienguaje analógico por la reflexión especulativa, sin aparece en otras dos obras, Tenlogia de la liberación y doctrina social de la Iglesia,
agotar lo simbólico. 1987 y Evangelizaci611,cultura y teología, 1990, y en múltiples artículos de su
autoría,
A1 habIar de rnediaci6n simbólica, se refiere a ésta distinguiendo tres acpectos:
una dimensión semántica, en cuanro et símbolo significa un segundo sentido,
Una lógica de la gratuidad
simbólico, trascendente, en y a cravts de un sentido primero, literal, inmanente, al
cual en cierto modo suspende pero no destruye, sino que presupone e n una especie de La reflexión filosbfi~aacerca y n partir de la experiencia histórico-cultural
unidad pluraI; una dimensión pragmática, propia del sujeto de la creacibn, uso o latinoamericana, su lenguaje y narrativa, su reiigiosidad y la pastoral, las formas
apropiacien del símbolo, un nosotros o un yo en el seno de1 nosotros-pueblo, organizativas económicas, sociaIes y potiticas populares, e1 comiinitarismo tradicional
participante de una misma culrura, o de un nosotros-iglesia en la comunión ¿e una y el actual neocomunitarismo de base latinoamericano, etc., abre una nueva
misma religión: dado que el sirnblo acontece sólo en un uso simb6líc0, en accirud de perspectiva de la gratuidad, tal como aparece en J. C. Scannone-M. Perine, IrmpciOn
apertura, éxodo y trascendencia ética, mientra toda actitud de absoIutizacibn del del pobre y reflexión fiIosófica. Hacia una nueva racionalidad y diversos
sujeto o de su correlato cransforma al símbolo en ídolo; una dimensión sintáctica, es srrículos, que ilumina los diferentes aspectos de la ptoblern&tica.
decir la estructura lógica de mediación, movimiento Iógico de eminencia, o paso de De este modo, es posible descubrir un nuevo punto de partida para una
una instancia positiva a otra m& positiva, sin pasar por una negación, sino solamente anttopotogia ("Aportes para una antsopologla fdds0fica desde América Latina", en
por la alretidad, distincibn, en la unidad plurat de un sólo movimiento. J. C. Scnnnone, M. M. de Aquino, G. Rernolina (compil.), Hombre y sociedad,1995,
La consideración de la mediación simbólica abriría el camino para repensar la p. 15-22), Porque las experiencias mencionadas, que se caracterizan por su Índole
mediación analbgica. Para que la interpretación reflexiva del símbolo en concepto, no comunitaria, solidaria, sapiencia!, de gratuidad vital -religiosa, ética, estética-, y de
reduzca univocamente el sentido del sentido propio del movimiento de mediacibn reciprocidad inrerpersonal, trascienden a una antropologia centrada en la
simbólica, sino q u e esté a su servicio, es necesario que la estructura lógica y el autoconciencia o en el ego (sea el yo pienso, actúo o trabajo, sea un yo empírico o
movimiento de mediación del símbolo puedan ser transferidos al orden del concepto trascendental, un yo individual ci colectivo, clase, raza, nacitjn, pueblo ...), o en la
y de la mediación especulativa por medio de la analogía. Esta implica una primera alteridad ética y gratuidad dialógica del tii -Levinas-, si bien ha de ser renida en
afirmación de un sentido positivo, que pasando por la negación -no abstracta e cuenta, para partir del 'nosotros' de la comunidad ético-hiscbrica de comunicación en
inderermínada, ni dialkctica, sino del modo representarivo y categorial de concebir y cuanto [al y en cuanro posibilidad real de cornunibn. No subsurne a [as personas
predicar e[ sentido en la primera afirmación- [lega a una segunda afirmacion de individuales, ni se reduce a Ea suma de Cstas, ni Ltit~~pOKít
un didkctico plus totalizador
eminencia -no cuantitativa e extensiva sino de trascendencia del sentido que se da en (al modo hegeliano), ni se reduce al mero ser-con -Heidegger-, sino que presupone
e[ acto de afirmar-, liberando su exceso. De modo semejante a !a mediación simbólica, la interrelacihn yo-tú-61 y si se da un plus n o es sustancial o cuantitativo, ni I
el uso autdntico del pensamiento y lenguaje analógicos está condicionado pot la libre trascendental o dialéctico, sino ético-estPtico, es decir ontológico, de graruidad,
apertura ética a la verdad, que gratuitamente se revela en y a través del movimiento novedad y trascendencia. Se trata de una comunidad de personas irreductible a ella y
especulativo de la analogía, signado por la libertad indisponible de la trascendencia, entre si, las que por otra parte no son verdaderamente tales sino en comunidad e
como por la ¿e[ pensar humano liberado, tanto personal como comunitario, que la historia, y en la ctirpareidad culmral e instinicional propia de ésta, en relación ética de
l
acoge cspeculativamente. libertad, gratuidad, alteridad y comunitariedad, que se funda en último término en
el ser como don -Heidegger-. Puesto que estas relaciones éticar pueden darse en
Este nuevo punto de partida fiiosófico desde la experiencia histórico-cultural
forma más o menos positiva, o por el contrario en forma deficiente o perversa, tos I
latinoamericana y su explicicación temática significan para Scannone la posibilidad de i
valores y formas institucionales que las encarnan estiri exigiendo contrafácticarnente y en instituciones religiosas, sino que se está dando de hecho en instituciones no
una cultura y estructuras de solidaridad parque han creado dolor, conflicto y sin gubernamentales promororas de los derechos humanos, en empresas comunitarias Y/
sentido, no sólo en quienes las padecen sino también en quienes se aprovechan o aurogesrionarias, en el fenómeno latinoamericano de la economía popular de
injustamente de ellas. solidaridad, en la búsqueda de estrategias instiruciona1izadas de humanidad como las
de consenso libre y reflexivo, de un mercado dernoctático conducido por una economía
Tal lógica de La gratuidad orienta entonces tambien a una filosofia de las
de solidatidad, de la reforma de [a empresa para constituirla en una comunidad de
instituciones (entre otros articulos "Instirución, libertad, gratuidad", Stromata,
personas que incluya la participación aún en las decisiones, de una democracia no so10
XLIX, 314, julio-dic. 1993, p. 233-252; "Aportes filosóficos para una teoría y práctica
de representación y aiin de participacibn sino como amisrad social y política
de las instituciones jusras", Stromata, L, 314, jdio-dic. 1994, p. 157-173). Mientras
insticucionalizada, de una comunidad de naciones basada ea la colaboración y amistad
la ética eudemónica comprendía la libertad como plena actualización y
internacionales, que institucionalice el cthos de los derechos humanos (sobre todo de
autorrealización del hombre, la revolución copernicana de Kant corno autonomía, y el
los pobres y naciones pobres, porque hasta ranto no se adopre la perspectiva de las
mutuo reconocimiento hegeIiano planred mediaciones intersubjetivas, sociales e
víctimas no se asegurará estmctutalmente Ia justicia para éstos).
institucionales, el giro linguistica contemposiineo ahonda taIes planteos de
actualización plena y auconomia auténtica a través de la serenidad heideggeriana y su Se trata de una mediación de instituciones alternativas que Scannone Ilama -con
apertura al don, [a libertad como respuesta responsable a la interpelación del otro E. Dusset- anadiatéctica, por cuanto al ser puestas en juego se oponen dial6cticarnence
-Levinas-, Ea comunidad ética de la comunicación de libertades (K.O. Apel). La a las estructuras injustas, pero a la vez en e1 encuentro con Io positivo de las mismas
trascendencia gratuita de la Iibertad del otro significa un nuevo paso para comprender pueden influirlas e ir logrando concepciones y reglas cada vez m& adecuadas y justas.
mejor Ia reciprocidad del mutuo reconocimiento y La mediaciiin histórica e
fnstitucional.
Las instituciones del derecho y e[ Estado se fundan para aIgunos (como Hobbes)
en la necesidad de reglar la conffictividad humana para que la libertad de cada une no
sea coarrada por los demás, otros acentúan el interés de cada uno y la necesidad de Libros de Juan Carlos Scannone:
coopetaci6n social; sin embargo estas bases, afirma Scannone, sin quitarles su validez,
Sein und Inkarnation. Zum onmlogischen Hintergrund der Frühschriften Maurice
no bastan para dar cuenta con plenitud humana de la reciprocidad de libertades en la
Blondels, (t968), Sabiduría popular, simbolo y filosofia. Diálogo inttmaciond en rorno a
justicia, pues [a genuina reciprocidad inrerpersonal no se agora en la mera utiiidad
una interpretacibn latinoamcricana, 11984); Nuevo punto de partida de la filosofia
mutua ni en la eficacia medio-fin, ni se limica sólo a1 respeto, sino que éste se funda
latinoamericana, (1990);Weisheit und Befreiung.Volkstheologle in Lsteinarnerika, (1992);
más profundamenre en la trascendencia ética de cada libertad y en su alteridad y
AmCrica Latina y La Doctrina social de la Iglesia. Dialogo latinoamericano alemán. Compil.
novedad irreductibles e insustituibles y culminan y se trascienden en [a solidaridad
con P. Hunermann y coautor. (1992); Para una filosofia desde ArnCrica Latina. Cornprl. con I .
de estas libertades.
Ellacuria y coautor. /1992); Irrupción del pobre y quehacer tilosófico. Hacia una nueva
La reciprocidad así entendida media entre la lógica de la gratuidad y la lógica de racionalidad. Compil. y coautor. (1993).Hombre y sociedad. Reflexiones filosbficas desde
la eficacia, propia de la sociedad moderna, pues la gratuidad se hace eficaz, la eficacia Amtrica Latina. Compil. con M. Aquino y G. Rernolina y coautor. (1995); Sociedad civil y
se torna humana integral y la reciprocidad se abre más allá de sí hacia una comunidad estado Reflexiones &tic0políticas desde America Latina, Compil. con C.Remolina y coautor
no sóIo de comunicación y participación sino también de amistad y comunión. Ello ( 1996). Lo polirico en AmCrica Latina. Desafios actudes. ContribuciOn fllos6fica a un nuevo
debeti encarnarse en formas insritucionales que posibiliten y promuevan tales modo de hacer política. Compil. con V Santuc y coautor, (1998).
acritudes. No sólo es posible en la familia en cuanto institución bkica de Ia sociedad,
Escritos sobre Juan Carlos Scannone:
Alejandro Serrano Caldera (1938)
por Fesnanda Beige1
Hünermann E (compil.), Pensar America Latina. Homenaje a J. C. Scannone. Incluye
BibliograFía de Scannone hasta 1991. Río Cuarto, ICALA, 1931; Fresia A,, Indice bibliográfico
de la obra deJ. C. Scannone, Proyecto, 20, Buenos Aires, 1995.
i~ obra de Sei-i-ano Cuuera prerenba rrn conrtante acemro hegelidno que se obsewa con
chrrhd en J ~ desawollos
S acerca de $eadialéctica, el derecha, el fin de la hisroriu, entre
otvos tonas.Si bien esta t d t i c a arraviesu t o d á su obra elka adq~iewd+rentes f o m s
~egu'nel momento histárico.
EP Ia primera etapa de su produccibn, Serrano hace rcn e s f i m o por si~tmatzzarlos
anteredentar y tfiwnución del pcmamiento dialéctico con tina doblefinalidad. Por fina
parte, 3a ui aportar al conocimiento general del métado y #OP la otrg? con el objetiva de
dirnrtir I a mImanones
entre Hegel y Marx. Darante este pwiodo, e&autor con~iderraIa
enajena& rmo la chve pura a? intetpretmón de la cul~~tra contemporá~~e~.
Drrrann e¿ sepnHo ptríodo JU obra, que se abre con el triunfi del sandini~moy la obruvo el cargo de profesor de Eiiosofia del Derecho y Secretario General de la
in~tastr~rión del nuevo gobierno, Sewano Caldera continuarú con s u principakr Universidad Nacional nicaragüense, y desarsolió en la localidad de León un intenso
preocrrpacioner filosóficas, pero asgmirá por completo la cumpleju trama de la programa de educación tendiente a acercat a la universidad los sindicaros obreros.
tranJfomración que SE operah en ~upais. Darunte arte perhrdo, el autor dudwolla
Durante la década del setenta h e designado en dos oportunidades c m 5 Consejero
categorias como la de 'Ipraxis" en L jlosofia de Mam, y retorna a Hegel pava a j m a r
Regional para America Latina de la Organizaci6n Internacional del Trabaje (OIT).
qaesrr dialhicra es insoslayable, en tanto constituye el rcniverso teórico cie Mam. Durante
Pero será con el ascenso del Frente Sandinista de LiberaciOn Nacional cuando Serrano
ato1 años ochenta también se inrwora en loo Abates acerca de La po~ibilidzdy sentido de
Caldera asuma los cargos púbIicos más importantes. Enrre 1979 y 1985 fue
Ia Filosofia Latinoamericana en tanto disciplina. Pero aquello que marcard un
verdadero desplazumiento en su ptvducn'ón será h usunción de des rewolución como de + Embajador de Nicaragua en Francia y ante la UNESCO en Patis, ciudad en la que
recibió importantes premios a su trayectoria inteIecma1 y realizó investigaciones
sus reflexiones fi/o~Ófic,a~, Lentamente se o b~ewrscómo la dialkctica del proce~o
fi[osóffcas.
vevol#cionario nicara$ense o c q i a mayor e g ~ c i otebrico, hasta Ileg~rrs acercar al autov
a otros campos del sabe6 como la Sociología y la Historia. T ~ m b i é nproduce una Toda la segunda mirad de la década de los ochenta, el filósofo nicaragüense fue
importante ~ontribuciíínen elproce~ode creación de uva naevd mrrstituciónpolítica para primero miembro y luego vice-presidente del Comité de Derechos Humanos de la
JU paír y, en $efinttiva, en la dwa tarea de A p t a r el dmcho antiguo a rcna nueva Organización de las Naciones Unidas. A su regreso de París, en 1985, he designado
socieahd en gestario'n, Elfilií~oficmiroameriríamo es en rirte pm'odo también Embajdar y Presidente de la Corce Suprema de Justicia de Nicaragua, rol estratégico que ocupó
Presidente de k Corre S u p m de Nicaragua, y siu reflexiones JE ven fiertmente en un momento crucial para las instituciones jvridicas nicaragüenses. Desde este
influidaspor esta1 condiciones reales. espacio, desarrolló una Pabor fundamental de orientación y coordinacibn del debate
de la nueva Constitución y en la rransformaci6n del Poder Judicial que se abria con la
Ld tpcera etapa de su petarmien f o puede aduertirse con el ingraro ca la década de los
consolidación del proceso revoIucionario en Nicaragua. En 1988 ejerció el cargo de
novmtrs, cuando sepmdace la derota electm~ldel sandinisnra y Sewano Caura astrme
Embajador de Nicaragua ante la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York
un rol protagónico en el campo de la policica nicaragIiewe. Es iste rcn pm'do de
y regres6 a su país despues de dos anos, siendo elegido Rector de la Universidad
producczón que re enrremza con la hmtoación de den p ~ o g m wde renrpwacibn de ld
Nacional Autónoma de Nicaragua (Managua). Este periodo de su rectorado tarnbikn
socieabd nicaragiiense y que tatlJporta a/ autor desde la preocupación por la filo~ofia
lo ~onvocóa la tarea de influir en la política académica nacional desde el puesto de
políticd y ~ocialhracia una f;Iosofi:a de/ dmrrollo, (capaz de engendrar jtn Proyecto
Presidente del Consejo Nacional de Universidades.
nacional p e permita un despegue económico, político y ~oczul.
Desde 1994 hasta la actualidad ha ejercido la docencia, tanto en el hrea de la
filosofia como del derecho. Adernk, ha participado activamente de la vida polirica de
La trayectoria de Serrano Caldera en la sociedad nicaragüense su país, IIegando a su momento más alto con su postulación camo candidato a
Alejandro Serrano Caldera nació en Masaya (Nicaragua) en 1938. Cursó sus Presidente de la Repiiblica en 1996, pos la Alianza UNIDAD. Resulta sintomitico
primeros estudios en su ciudad natal hasta que ingresó en la Universidad Nacional que éste sea el nombre de la fuena politica encabezada p o r Serrano Caldera en las
Autónoma de Nicaragua en la carrera de Abogacia. Diplomado como Doctor en últimas elecciones, ya que el filósofo ha pregonado la consigna "unidad en la
Desecho, realizó su especiaEización en el irea de Derecho del Trabajo y posteriormente diversidad" en sus escritos desde principios de tos años noventa. Por otra parte, los
realiz6 estudios de filosofía en París, Ultirnos anos de su trayectoria muestran un predominio del interés por el desarrollo
nacional y r w e h la faceta programática que es capaz de adquirir una filosofía que se
Durante su años como estudiante universitario, Sersano participó activamente de concibe como praxis.
la vida seivindicariva de la década del sesenta. Diplomado en esa misma década,
Diaibctica hegeliana y derecho de! trabajo fi1osóficos desde las formas más simples y abstractas a las m á s complejas y concretas.
La primera etapa de la producción intelecrual de Serrano Caldera bien puede En segundo lugar, concibe a la historia de [a filosofia moderna como un proceso que
identificarse con la formacibn teórica hegeliana y el interés por conocer y desarrollar integra conceptos de diferentes &pocasy se desarrolla como proceso dial6ctico de
el pensamiento dialéctico. Desde fines de la década del sesenta hasta el triunfo de contradicción y superación. Finalmente, el nicaragüense abre la historia de la
1a Revolución Sandinista, es posible señalar, también, el cruce ¿e estas fi tosofía a sus relaciones con el grado de desarrollo histórico y cienríf co, procuranda
preocupaciones con la filosofia del derecho, y particularmente el derecho del demosrrar la estrecha vinculación que existe cntrc ambos.
trabajo. Estas tesis orienraran a Serrano Cddera en el camino de definir la funcibn crítica
En sw libros Derecho del trabajo (1972-13731, Introduccibn al de la filosofía en el análisis del procesa creadar y autoproductor del ser humano en
pensamiento dial6ctIco (1376) y DiaIéctica y enajenacibn (1979) Serrano el capitalismo de los años setenta. Para el Fdgisofo nicaragknse la paradoja principal
Caldera desarrolla una serie de aproximaciones históricas que Ie permiten situar a de la cultura capitalista es aquella que se construye de la contradicción por la cual
la dialectica y a la propia filosofía en el transcurso de la modernidad. El acento el hombre se libeta, edificando nuevos modos de vida y satisfacción de sus
historicista que caracteriza a estos rrabajos será una marca constante, que el autor necesidades, pero a [a vez se esclaviza, mediante la explotaci6n d e sus pares y fa
profundizará pero nunca abandonará en el resto de su producción hasta la desrmcción de la naruraleza. Aquí produce su ingreso la articulaciiin dial&ctica/
actualidad. enajenacion, pues la aplicacibn de estos conceptos abren la problemitica de Ea
cultura moderna a la contradicción entre necesidad y libertad. Si bien e! desarro110
Sin explicitar aiin su posición respecro a la particularidad de [o latinoamericano, material de una sociedad es una necesidad histórica, Serrano sostiene que esto no
Serrano Caldera indaga en la filosofía occidental a fin de "historizar"la presencia de debe superponerse a la libertad humana, que se esclaviza y desgarra cuando !a
la dialéctica marxista. Busca por diversos medios la genealogía de esre pensamiento actitud creativa se convierte en predatoria. E1 juego entre la enajenación y la
y presenta una periodización de las etapas del desarrollo dialectico de! derecho. Sin
dialectica como método dc interpretación crítica de la sociedad le petmirira más
desestimar e1 aporre del marxismo, pero identificado crin su carácter de eslabón de adelante formular una posición tercermundista, en l a que las sociedades
una gran cadena filos6fica, Serrano retorna interpretaciones que encuentran tatinoamcricanas se vislumbrarán desde su Iugar sometido a [a carrera tecnológica
anrecedenres válidos para comprender la fiIosofía de Manr. de los países desarroltados.
Los trabajos setentistas de Serrano Caldera están envuelros de un haIo Hasta estos momentos Serrano Caldera circunscribe su objeto de estudio a la
pedagógico que, al parecer, busca dar a conocer el pensamiento hegcliano-marxista. historia de la filosofia moderna europea Sin soslayar la cuestión latinoamericana y
Procura posicionarse dentro de la inrerpretación del marxismo, prefiriendo su explicitando el recorte, el autor adara que la filosofía surgirá en América Latina
carácter humanisra frente al marerialismo estructuralista que venia imponiéndose como expresión propia cuando se superen estadios específicos de nuestro desarrollo
de la mano de L u i s Althusser. cultural, lo cual conlleva a la vez la superación de nuestra situación estructural y el
El principal desarrollo filos6firo que asumirá Serrano por estos años será el de surgimiento de un pensamiento crítico.
articuIar la dialéctica y la enajcnacion convirtiéndolas en un insrrumental válido La filosofía latinoamericana aparecerá en el horizonte de Serrano cuando la
para interpretar la cultura y la filosofia concemporanea. En este sentido, Hegel propia disciplina muestre avances y polémicas que lo incorporarán de lleno en sus
sigue siendo la clave de la mirada critica sobre la cultura actual. Para poder debates. En ese momento, que pertenece a la segunda etapa de su pensamiento
sustenrar el vaIor interpretativo de estas categorías, Serrano Caldera propone tres según la periodización que ofrecemos en este trabajo, e[ autor conceptualizara
tesis sobre la filosofia moderna y su historia. En primer lugar, define a [a filosofía situaciones históricas propias y planteará una posicsbn frente a la posibilidad de
como la búsqueda de la verdad, enrendida ésta como superación de sistemas esta disciplina identificada con nuestra región continenral.
La Revolución Sandinista de 1979: identidad y proyecto nacional demandas inmediatas del proceso social que vive su país [as que determinen sus
intereses teorices. Libros emblemAticos de estos dos grandes núcleos de reflexión son
Las preocupaciones filosóficas de este filósofo vendrán a enriquecerse en el Filosofía y crisis, publicado por vez primera en 1984, y Entre la nación y el imperio
complejo camino de adaptación que atravesaba la nueva sociedad nicaragüense desde
(1986).
1979, que se construía entte e1 trabajo y el campo de batalla. En estos años, Alejandro
Serrano Caldera publicara La permanencia de Carlos Marx (1983) continuando el Las urgencias de la revolución nicaragüense cambien lo volcarán nuevamente
interh por hacer accesible a! público el pensamiento dialéctico que lentamente venia hacia el Derecho, esca vez, específicamente, el constinicionaIismo que se desarsoIlaba
pujando por ocupar un lugar en el saber oficial de la Nicaragua revolucionaria. Sertano en el proceso de transformación de la carta fundamental de los nicaraguenses. Serrano
se propone de este modo sistematizar los aportes de Marx e n la filosofia, mientras Caldera na efectúa consideraciones de fdosiifia pura del derecho, sino que inserta sus
junto con sus ñarnparriotas transitaba el dificil camino de la no alineacibn y participaba reflexiones en el proceso de adaptación de la legislacidn a [a nueva sociedad
del debate enrre la revoluciOn suigmwir y el acercamiento a1 "socia1ismo real". nicaraguense. En este sentido, su Iibco El derecho en la revolucibn (1986), rrasluce
[os principales conflicros engendrados por este difícil proceso que a Serrano le tocii
Su faceta polémica dentro del campo del rnanrisrno emerge en este trabajo mando coordinar personalmente desde la presidencia de la Corte Suprema de Justicia.
se propone desarrollar el rnecanicisrno que envuelve la consideración determinista de
las categorías infraestmctura/estmctura. Para Serrano, este esquema duaE -que Durante esta etapa e[ autor se propone reflexionar acerca del fenómeno
caracterizaba los análisis del marxismo ortodoxo de La época- establece una revolucionario que vivia su pais planteando su inclusión en una amplia contradicción
determinación absoluta de la infrascructura sobre todos los fenómenos ligados al que explica su génesis y avarares, es decir, la contraposición entre Naciiin c Imperio.
Estado y a la cultura, que termina por dividir en bloques una sociedad que se Según Serrano, esta oposición ha dominado la historia Iatinoamericana pues de elIa ha
estructura de manera interretacionada. El diagnóstico reórico del autor acerca del devenido la voIuntad de independencia que ha caracterizado a nuestros comparriotas
abandono o desconocimiento de Ia totalidad concreta, como categoría fundamental desde las guerras de independencia hasta las luchas de liberación dei siglo XX.
del analisis que Mant hace de [a sociedad, Ilwa a Serrano a proponer la categoría de Dicha contradicción básica se articula en el pensamiento de Serrano con la noción
praxis como concepto vira1 para superar estos mecanicismos. de identidad nacional y conrinental, pues la construcci0n del ser Iatinoarnericano está
Esta polbrnica a[ interior del marxismo todavía aparece como un momento de vinculada al problema de la dominación. La liberación en términos contemporáneos,
transición en la trayectoria de Serrano Caldera puesto que perrenece a una reflexión sostiene e1 nicaragüense, es la condición histórica del ser latinoamericano. Pero para
fiIosóficamucho más pura, tigada al advenimiento revolucionario, pero caracterizada IIegar a una síntesis propia, los latinoamericanos debemos reconstruir el presente a
todavía por el eje de preocupaciones de la primera etapa de su producciiin filos6fica. partir de una operación dialéctica: la superación del pasado.
Pronto comenzad a ocuparse de cacegorias capaces de explicar Ea transformación Para el filósofo centromerjcano existen varias llagas en nuestro proceso histórico
revolucionarfa en Nicaragua y etaborará una posición propia frente al debare de la y en el desarrollo de nuestras ideas políticas a lo largo de estos ÚItirnos quinientos
filosofía latinoamericana. Apenas el continente latinoamericano y la Nicaragua años. Por una parte, la inacabada sintesis entte lo americano y lo europeo. Por la otra,
revolucionaria pasen a ocupar el escenario principal de sus preocupaciones veremos el desafio irresuelto que presenta el balance de! indigentsrno y de la funcibn de la
cómo eI filósofo abre definitivamente paso a un cruce con la historia y Ia socioIogia. Ya colonización en nuestras tierras. Para Serrano Caldera, la situacibn general de
no se trata de incorporar la cuestión social o de tomar el devenir histórico de la nuestros pensadores ha sido la de "transferir de manera cririca las corrientes de
filosofía como herramienta explicativa de un sistema filosófica, sino q u e se plantea [a pensamiento predominantes en Europa. Sigue entonces sin realizarse la síntesis
arrimlación de nuevos campos del saber para analizar un nuevo objeto de estudio: la histórica que permita superar dialécticamente el pasado y construir a partir de ahí
sociedad revolucionaria nicaragüense en el marco del Tercer Mundo. La filasofia nuestra identidad, que es el inicio de la constmcrión del futuro".
aparecerá entonces como una reflexión acerca de la propia realidad y serán las
Para lograr la nueva síntesis que resignifique la identidad de nuestra regi6n y nos proceso social y la utilización de categorías sociolOgicas para desentrafiar sus
proyecre universalmenre, Serrano propone "entender la independencia como principales movimientos Ie llevarán a formular algunas "hpótesis sociológicas para la
condrcibn de la libertad, desarrollar el sentido de la nación ligado al destino regional explicación del proceso nicaragüense". El autor se propondrá elaborar un marco
de América Latina; intergrar lo que sea integrable de 10 indígena a nuestra vivencia, canceptual para explicar las contradicciones sociales y políricas del proceso
lo cual excluye una pretendida vuelta a las sociedades indígenas, lo mismo que una revolucionario nicaragüense en el que utilizará nociones sociológicas de cmio marxista
expresión exclusivamente folklórica o arqueológica de la misma; y asumir la y discutiri los modos de interpretación de la estructura social e n su pais. En este
revoluci6n como la expresión histórica m i s elevada en la reafirmación de la identidad sentido, Serrano retorna a la critica del modelo mecanicista que explica las relaciones
y e! desarrollo de una conciencia crítica". entre el Estado y la sociedad mediante el dererrninismo infraestructural. Además,
Para Alejandro Serrano Caldera, otra de las oposiciones claves en el análisis de In desarrolla una explicación del fenbmeno revolucionario nicaraguense en la que
predominan las contradicciones politicas en desmedro de las estrictamente
identidad latinoamericana se encuentra entre la intuición y la razón, debido a que
nuestro continente ha fluctuado entre la visión espontánea, descendiente d e la económicas. Asume, por otra parte, la estructura de clases como un objeto de anáiisis
sociedad indigena y la visión racional de la civilización occidental. La situación dc necesario en la conceprualización de las transformaciones que vive Nicaragua.
España en el contexto europeo durante la épaca de la Colonia y el modo de Tres serán, según Serrano, las heridas que atraviesan la historia de Nicaragua y
sojuzgamiento d e nuestras sociedades promovió el aislamiento y la Falta de América Lntina: la dominación primero colonial y luego imperial; !a explotación de
incorporacibn J e la revolucióii racionalista. Desde este punto de vista, el vacío del clases, y la represión política. Probablemente esta entrada directa a Ia reflexión
pensamiento racional en nuestras rierras aparece como una desventaja en cuanto a1 acerca de su siruacióln concreta y, particuIatmence del proceso revolucionario en su
adeIanto cccnoI6gic0, aunque resulta una ventaja a la hora de establecer una nueva país, prornovio también en el autor una reflexi6n acerca de los debates y nuevas
racionalidad capaz de enfrentar Ia 15gica del capitalismo industrial, en sus afanes perspectivas presentes en [a joven filosofía latinoamericana.
~sclavizantesy destnictivos.
Para reflexionar sobre la filosofia latinoamericana el nicaragüense se propuso
En este marco, Serrano dirige una crítica a la Razón occidental prcsenr6ndola pensar la crisis histórica q u e ocurria en el mundo de Los años ochenta, que conducía a
como una "ideología de la racionalidad", que considera a la razón como principia un choque de valores, a un enfrentamiento entre las formas de dominación y la
absoluto, cuando en verdad se trata del instinto de dominación más bruta! disfrazado vocacibn de Iibertad, entre las sociedades centrales y las sociedades periféricas. Escn
de razón. En la Nicaragua que vive el autor cuando escribe Entre la nación y el crisis formaba parte del quehacer de la filosofía en tanto se rracaba de una ruptura
imperio la toralización de la Razón aparece claramente como justificativo de las que envolvía todas las expresiones del hombre: sus valores, su ética, las ideologias.
acciones de uno de los centros de poder mis voraces que boicotean su revolución: el Para Serrano Caldera la filosofia debía contribuir a la búsqueda del hombre que
imperialjsrno norteamericano. Con lo cual ingresa definitivamente la Hissoria como habría de surgir de esta crisis.
disciplina en la^ reflexiones de Alejandro Serrano Caldera. De esta manera propone
Reflexionar sobre esta crisis ponia sobre el tapete la relación entre filosofia
Ia distinción entre una "racionalidad intrínseca a la historia que se opera en el proceso
ratinoamericana y tiberación, entre la identidad propia y la pretensión de
dialéctico de las contradicciones, de acumulación de fuerzas y de transformaciones
universalidad de toda filosofia. Pues el autor sostuvo que un pueblo somerido en vez
cualitativas" y la "racionalidad extrinseca, que es la que eIabosan los autores y actores
de crear, reproduce, y que el Unico modo de forjat un pensamiento propio es provocar
del cambio, los factores humanos que desencadenan el proceso revoIucionatio y que
su nacimiento de la mano de la liberación.
consiste en la racionaíización de la simaciiin histórica".
Recordando la dialéctica hegeliana de! amo y el esclavo, Serrano sostiene que un
N o será sOlo el cruce con la Historia lo que rnuesrre el cambie en e[ objeto de
pueblo que se autoproduce implica, por su misma existencia, una conciencia
estudio de Serrano en esta segunda etapa de su trayectoria. La mirada puesta en el
potencialmente capaz de libermc de la esclavitud. Esa brecha es la que se abre con
los procesos revolucionarios, en los que se ponen en juego los vaIores de ia humanidad. Las preocupacjones de este fiIúsofa en [a década de los noventa se encuentran
La filosofia Iarinoamericana puede promover que desemboque en ella la formulacj6n estrechamente ligadas al destino del proceso revolucionara nicaragüense, a su
de una identidad constmida sobre una universalidad nueva, capaz de tomar el desrino derrota eieccoral y a las mutaciones producidas con el cambio de manos de1 poder
de los pueblos sometidos y liberar con ellos a toda la humanidad. De este modo, la politico en su país. La imposicibn del neoliberalismo y los procesos de
filosofia latinoamericana no estaría consctuida sdlo sobre preguntas acerca del pasado transnaciona~izaciónque venían operando en el Cono Sur desde la década de los
o del pensamiento anterior, sino como una construcción hacia el futuro, que desconoce ochenta, comienzan a vivirse despuks de 1992 en una sociedad nicaragiíense
con su sola existencia la exclusividad de la universalidad europea. En este sentido, fragmentada y devasrada por !a guerra.
Serrano sostiene que la formuIación de una filosofia regional puede plantearse con
Asi se convierten en temas de reflexión nuevas realidades, como la imposición de
mayor propiedad como una nueva filosofía, sin más adjetivos. Después de todo, no
Lo que e1 autor denomina el "Mercado Total", o la disolución de lo que hasta entonces
existe una sola filosofia válida, sino verdades construidas desde situaciones socio-
se conocia como el "Estado Total", caracterísrico de! campo del "socialismo rral". Toda
económicas determinadas. Para que exista una filosofia con carácter regional, ya sea
la forrnaci6n hegefiana de Serrano se pone al servicio de Ia critica a las ideologías que
europea o latinoamericana, es necesario que concurran condiciones ~ 0 n c e p t ~ a l ye s
promueven el "fin de la historia*'y desentraña la identificaciiin entre el pensamiento
reales. Pues no toda situación histórica abre las puertas a la formulación de una
"postmoderno" y las formulaciones de Francis Fucuyama.
filosofía capaz de responder las preguntas de la propia realidad. Ese preguntar muchas
veces se encuentra obtucado por el sometimiento n rnodeIos ernocéntticos a por el La globalización y sus efectos sobre las economias nacionales de los paises
desconocimiento de1 ser de un pvebIo o conjunto de pueblos. En el caso de AmCrica perifericos también son analizados por Serrano, continuando la línea de invesrigación
Latina, Serrano sostiene que la calificacicin regional de la fiIosofia será valida de la identidad latinoamericana que persiste de la segunda etapa de su producción.
solamente cuando se asuma lo propio como categoría histórica que media entre el Pensar la Nicaragua de 30s años noventa lleva a Serrano Caldera a proponer una
sujeto y el objeto de la reflexión filosófica. De este modo, el reconocimiento de las nueva filosofia capaz de sustentar la unidad de los pueblos del Sur,pero bajo una
condiciones específicasde la situaU0n de origen de todo sujeto que investiga reafirma incorporación de su diversidad y heterogeneidad. La principal critica que dirige contra
la universalidad de la filosofia, en lugar de limitarla. los procesos globalizadores tiende a discutir su carácter "hornogeneizante", pues
derras de la suposiciiin de pérdida de fronteras e igualación de todos frente al mercado,
La pcrformacividad ascendente del pensamiento de Serrano Caldera lo Ilwa a
no existe otra cosa que pueblos diferentes, avasallados por modelos de dominación de
vincular Ia nueva filosofía, nacida de nuestro continenre, con la acción concreta
aspiración universal.
tendienre a recuperar la idenridad y superar la cultuca de la dorninaciwn. En síntesis,
la filosofía lacjnoamesicana debe ser, sin más,fdosofía de la liberación. El "muro que se derriba" en Los paises del Este es, para Serrano, un hecho
auspicioso. En el caso de la URSS, el brote de [osconflictos nacionales aparece como el
La producción de los noventa: de la filosofía política resultado de décadas de somerimienro de las diferencias en aras de un proyecto
a la filosofía del desarrollo nacional que no supo incorporar la diversidad. Pero con la desaparición de la
contradicción Este-Oeste e1 mundo asiste a1 paso de la dictadura del Estado a la
El ultimo periodo de la producción de Alejandro Serrano Caldera puede ser
dictadura del Metcado. Y considera necesario formular una alternativa que supere la
identificado con e1 ejercicio de una reflexión filosófica en alianza con la intervencibn
autocracia del Estadopartido y la dictadura del Mercado, favoreciendo las alianzas
politica y con la construcci6n de un discurso de intención performativa. Es decir, ya no
de los pueblos del Sur en aras de una nueva concepción de la convivencia mundial,
predomina la articulación de categorías socielOgicas ni e1 acento histoticista, sino que
el preguntar del filósófe se entrelaza con su concepción política y la vocación de Para Serrano Caldera, la formulación de una alternativa propia para los
transformacibn inmediata de la sociedad. latinoamericanos frente a esta imposición externa debe detenerse indefectiblemente
en la cuestión de la identidad cultura1 y politica. En su libra La unidad en la
diversidad, Serrano sostiene que la identidad de nuestros pueblos se construye sobre democracia como acritud moral que debe conciIiar la libertad y [a justicia. Sobte este
Ia base de concebir n Nuestra América como d i & y como pmyei-fo. Se trata de concepto de la democracia como forma de vida, de conducta y de actitud ante el
"consrruir una nueva cultura polírica que supere laesquizo$mia latinoamericana entre mundo, debe irse conformando el concepto de la política, del Estado y de la Naci6n".
el munda real y el mundo juridicc-político y que recoja los mensajes de esa realidad y Para Serrano existen distintos tipos de democracia: la que sustenta el
los integre a !a nueva etica, a l nuevo lenguaje y a las nuevas categorías, en fin, a la neotiberalismo restringida a los mecanismos formales de representación de la
nueva política". voluntad popular y aquella que se basa en la articulación de dichos mecanismos con la
La realidad latinoamericana exige el esfuerzo de sus inrelecruales, movimientos democracia económica y la justicia en las relaciones internacionales. Para el autor,
sociales y partidos políticos para forjar una nueva cultura politica, la del consenso. Un este dilema de la democracia puede enfrentarse mediante una nueva érica, que debe
acuerdo de amptias mayotias que no dimine la disidencia y que construya un proyecto ser formulada como susrenco de las alternativas politicas y económicas freníe a las
nacional sobre la aceptación de tn diversidad. Para Serrano este es el camino de la nuevas formas de alienación y totalitarismo. Esta érica debe converrirse en argumento
consrrurción alternativa a1 neoIiberalisrno en boga. Para enfrentar esta etapa de teórico y moral capaz de demostrar que la globaiización dirigida hacia e1 Mercado
globalización con sus nuevas formas de dominación, es necrsario que el campo politico Total confisca la identidad, la liberrad y la justicia social. Lo mal no significa de ninguna
y el plano juridico-insricucional se pongan a la altura de nuestras propias necesidades. manera descartar el papel del mercado como mecanismo social, puesto que el Estado
Mientras en el ame y la fdosofia se avanza hacia la formación de referentes de nuestra o exclusividad. Se trata de
ha demmtrado ser deficiente cuando ha sido p r ~ I m a d con
propia identidad, en los mecanismos institucionales de nuestras democracias se siguen reconocer la función del mercado, manteniendo sin embargo el papel del Estado
reproduciendo modelos que no responden a nuestra realidad ni a nuestras como regulador de las relaciones sociates y políticas.
necesidades. La conquista de la identidad debe darse mediante la lucha contra esras En definitiva, lo que Serrano Caldera cuestiona m la capacidad de1 neoliberalismo
corrientes ligadas fundamentalmente al campo de lo politico, pues es en ese ámbito para propiciar un desarro110 social relativamente equilibrado. Por ello, una nueva
en el que se puede lograr una estrategia de desarrollo real. Serrano otorga gran valor filosofía debe surgir para conceptualizar una alternativa ligada al desarro110 integral,
a la lucha polirica, pues considera que en ella se ha experimentado el más rotundo dernocririco, endógeno, participativo y humanista. Este "debet ser" de [a propia
fracaso de América Latina en su vida republicana y se ha conformado en el mayor filosofia es proyectado por Serrano a partir de la critica a Ia noción de [a Iibertad de
obst5culo para alcanzar una identidad propia. E n términos generales, son los mercado como "ley natural", pues los ideólagos del neoliberalismo terminan
problemas de la instauracidn del Estado-Nación en nuestro continente los que sostenienda que la riqueza y la indigencia son obras de la naturaleza. No hay tal
perviven hoy en nuestras instituciones y obstaculizan la conquista de una identidad idenrificacibn entre mercado y leyes naturales, al decir del nicaragüense, pues la
propia. acción del mercado destruye las propias fuerzas que necesita pata sostenerse y
Esta tercera erapa de producción del amor nicaragirense se caracteriza por la reproducirse: los recursos humanos y naturales.
formulación de un proyecto de alcance naciona1 y regional sustentado en una nueva La nueva filosofía del desarro110 que propone Serrano debe partir del
ética capaz de contemplar la diversidad y la diferencia. Se trata de una nueva fifosofia: reconocimiento de Ia legitimidad hisrórica de1 mercado y de la aceptación del papel
la del consenso y la diversidad. Aquella que permita Fundamentar un nuevo modo de del Estado en la redefinición de las relaciones sociales que se operan en la actualidad.
convivenciademocrática. La premisa básica de esta filosofía es la afirmación de que todo plan de desarrollo ha
Los últimos trabajos de Serrano se inscriben en el intento pos precisar qué tipo de de ser concebido, antes que nada, como un plan de desarro110 social.
democracia necesitamos construir en nuestros paises para integrarnos, sin perder
identidad, en e1 mundo contemporineo. Al decir del ensayista nicaragüense, la
"filosofía policica actual debe tratar de fundar la política sobre la érica y asumir la
SEMW EN El TIEMPO
Soler les reconoce como contribuciones propias e1 haber sentado La especificidad de esta caracterización difurnina la especificidad del fenómeno nacional. E l hombre de1
nuestra historia tdeot6gica y ofrecido una periodización de nuestras ideas. Considera auténtico humanismo marxista no es el wIgar "horno economicus" de la sociología
empero que esta linea de investigación se resintió de una caracterización vaga, burguesa -un hombre abstracto, despojado de sus dererminaciones concretas y, entre
someramente abstracta, de la estructura social latinoamericana, en la cual la ellas, las específicas determinaciones de su ser nacional-; por el contrario, es necesario
evolución ideológica aparecía meramente yuxtapuesta a la vida social. proyectar otra imagen de hombre futuro, la del hombre que nace de la
heterogeneidad concreta de las diferencias nacionales. La naciOn es uno de los mas
La historiografia sociológica latinoamericana, surgida a mediados de los '60 y
ricos medios para la formacihn de las personalidades plenamente diferenciadas del
estimulada por el impacto de la revoluci6n cubana, se encontraba, a diferencia de la
mañana. Para los pueblos latinoamericanos, la afirmación de la identidad nacional es
línea anterior, en condiciones de urilizar un material escaso pero valioso de estudios
una tarea imperativa ante la exigencia histbrica de enfrenrar la absorción imperialista.
ecanómicos y sociales. Sin embargo, la misma hizo un uso acritico del esquema de
interpretación sirnplificador de la "teoria de la dependencia". Sus premisas pueden
1. La etapa independentista
resumirse en la caracterización del capitalismo como un fenómeno que se inicia en las
metrópolis europeas a principios de la época moderna, y cuyo desarrollo forma una Las guerras de independencia fueron el marco dentro del cual las clases de la
rotalización con el atraso y subdesarrolle de la periferia colonizada. La expansi6n del sociedad hispanoamericana expresaron, con mayor o menor conciencia, sus intereses y
panameña, Arosemena fue simultáneamente uno de los más importantes teóricos de liberación. La base social del movimiento se encontrii entonces en los pequeños
la idea nacional-hispanoamericana. E110 se debe a que el proyecto nacionai-liberal propietarios y los pequeiim productores de tabaco, emigrados a La Florida, en los
panameño no podía desconocer e1 peligro que entrañaban Inglaterra y Estados obreros de los talleres, en los campesinos y en las capas medias patrióticas. Por ello,
Unidos para el control sobre e! canal. Arosemena rechaza la doctrina Montoe y en Marti, Ia confluencia del nacionatismo radical y la democracia revolucjonaria no
propone formar una liga que impida Ta guerra entre los pueblos hermanos, 10s pudo ser rnediacizada por los intereses de la oligarquia criolla y, coma consecuencia, el
unifique en una alianza defensiva frente a potencias extranjeras, cerebre "un tratado hiroe cubano eshoz6 u n proyecto nacional y antiimperialista de proyecciones
de comescio y navegacibn, tanto marítima como fluvial", y establezca la ciudadania revolucionarias inéditas.
común.
E1 liberalismo era [a expresión económica y política de un frente de clases,
La nación panameña
empeñado en sustituir una burguesía industriai inexistente y en realizar la revolución Panamá se ha presentado a la desinteligencia americana como el reflejo
democrático-burguesa. La derrota de este proyecto se produce como consecuencia de caricaruresco del continente. Considerada por historiadores y sociológicos como una
la disgregación de ese bloque social, cuando, ya secularizada la sociedad, la burguesía nación arrificial, inventada de !a nada por Tneodor Roosevelt, su proceso de afirmación
comercial y el sector agro-mineto se solidarizan y subordinan sus intereses a los del nacional ha sido sisremácicamente desconocido. Sin embargo, la verdad histórica m
imperialismo emergente. La pequeña butguesia y [as capas medias pierden Ia que Panamá ya existía romo nación antes de la independencia de Colombia en 1903.
direccihn del proyecto nacional, y la ideologia libera1 sufre un proceso de degeneración, Soler se propone demostrar que, durante los siglos XIX y XX,Panamá presenta tres
que conduce a la renuncia de los ideales nacionaIes y nacional-hispanoamericanos. constantes de interés: por una parte, una pdctica especifica de Ia nacionalidad, cuyo
fundamento social son las aspiraciones librecambistas de la burguesia de la zona de
3. La Iucha antiIlana por la independencia en tránsito; en segundo lugar, una teoría de la nacionalidad panameha que,
el marco de la emergencia de1 hperia~isrna desarrolIando las premisas dcf atomisme social liberal, desemboca en la tesis del
derecho hfstbrict, de Panamá a asumir su soberanía en el marco globaI colombiano de
A finales de! siglo XIX y comienzos del XX, se produce en las Antillas un
una esrructura política federalista; y, finalmente, una lucha continuada contra la
reordenamiento socia1 que conduce a las capas medias a enarbolar las banderas
presencia norteamericana en el canal.
hispanoamericanisras arriadas por ta democracia liberal en el continente. Este
fenómeno se explica por Ia especial coyuntura que afrontan los revolucionarios
1. LiberaIismo y autonomismo en el siglo XIX
anciIlanos (Lupcrión, Bctances, Hoscos, Marti), enfrentados simu1táneamenre al
colonialismo español y al imperiatismo norrearnericano e impelidos a desbordar la A diferencia de 10 ocurrido en la mayar parte de las colonias españolas, en Panamá,
propuesta liberal independentista del siglo XIX. centro obligado de la política mercantilista española desde La segunda mirad del siglo
XVI y hasta los primeros lusrros del XVIII, las relaciones económicas y sociaIcs
En este marco, la gesta rwolucionaria antillana encuentra en la f'qura de José
tjpicarnente feudales no arraigaron con inrensidad. Por el contrario, esa inrensa
Maní la expresión mis alta de la renovación de[ bolivarismo en el sentido de otorgar
actividad comercial comenzó a definir un espacio geo-económico en torno del principal
al puebla-nación, representado por las masas trabajadoras, la pequeña propiedad y la
recurso del istmo: su posición geográfica. Como consecuencia de ese fenómeno, la
peq~eriaproducción, el papeI de agente del proceso revolucioniirio. En Cuba, la Guerra
mentalidad escol6stica impcranre en la cultura hispanaamericana durante la boca
de los Diez Años arruinó a los cubanos ricos y desplazó de sus manos la producción
colonial revela caracteres menos acencvados en el Istmo. Una concepción del mundo
azucarera y tabacalera; la riqueza se concentró en los capitales norteamericanos,
profundamente impregnada de inrnanentisrno y modernidad es el rasgo especifico
debilitando a !a cIase terrateniente nativa, que careció en adeIante de un peso político
del clima espiritual panameño.
importante en la insurrección dirigida por Marti y en la última guerra de Cuba por su
En 1739, con el cambio de la ruta del comercio metropolitano y la consiguiente legitimado el auronornisrno isuneño (realidad social concreta) en relación con las
supresión de las ferias de Portobelo, el Istmo pierde, por muchas décadas, el carácter pretensiones de la unidad nacional colombiana (entidad social abstracta). Pero ta
de pais-tránsito que habia revestido durante todo el decurso anterior de la época defensa de los intereses económicos y políticos panamenos se complemenra con una
colonial. La profunda decadencia econOmica subsecuente no impidió que una relativa teoría federalista. Panamá es una estructura social y potítica real, tanto desde el
sedimencaci6n de Ia pvbtauón suministrara una base demográfica que, con e1 correr punto de vista geográfico como histórico, que debe pIasrnarse en una entidad politica
del tiempo, haría posible e1 posterior despliegue hist6rico-social del criollo istrneño, mayor (el Estado Federal) ajustada al principio derncicrácico de autogobierno.
A principios del XlX, iniciadas las guerras de independencia, el intenso
contrabando con las antillas inglesas suscita una recuperación notable de la actividad 2. La independencia política en e1 marco
comercial. Pero ahora el sujeto histórico es nuevo: se trata de una butguesia comercial del imperiaIisrno norteamericano
criolla que sustenta una concepción moderna del mundo. Sobre esos cimientos Es en nombre de la autodeterminaci6n econdmica que, en 1303, se justifica la
modernos se construyó la conciencia politica libera1 y nacional de ese sujeto sociaI. independencia potitica, conseguida a través de la intervenci6n de los Estados Unidos,
Desde las primeras etapas de La formacidn de la conciencia liberal istrneña, e[ que se comprometieron a construir el Canal a cambio de asegurarse la perpetuidad
destino histbrim-político del país se concibió estrechamente ligado a la zona de de su uso y el control de la zona de tránsito.
tránsito y a las formas económicas librecambistas que se quería implantar, para Peto ni la independencia ni [a construcción del canal produjeron los resultados
promover el destino económico, e1 bienestar y Ia riqueza. El librecambisrno iscmeño apetecidos de desarro110 economico y social. Por el conrrario, la mediación
Fue forjando una conciencia autonomista. norteamericana en la independencia panameña no era sino el indice del comienzo de
una nueva etapa en la historia nacional, signada por la presencia del imperialismo. En
En 1821 Panamá se independizó de Espaiia e n nombre de la libertad y la
propiedad. Pero la unión casi s e d a r con Colombia no dio los frutos espesadas: [os su transcurso se asistiría a Io que Soler llama "la degeneración de una clase": la
burguesía, que perdería su hegemonía intelectual, se refugiaría en la propiedad
ideales de tibertad no encontraron la reaIizacién esperada durante el periodo de
unidad a Colombia. Las guerras civiles en e1 Nueva Granada fueron aprovechadas inmobiliaria, se marginaría de la actividad comercial en favor de capirales extranjeros,
por el Istmo para levantar Ia bandera autonomista o para reivindicar la o se convertiría en su socia menor.
independencia absoluta. Cuando, después de casi un cuarto de siglo de régimen En el marco de la desarticulación del bloque de clases que había sostenido durante
federal ( 1863-1885), Colombia retosa6 al centralismo, los autonomistas todo el siglo XIX el proyecto del liberalismo, está el origen del populisrno, que
panameños no enconcraron otra salida m& que intervenir en la sangrienta "Guerra apelaría a las masas para &srnar el Estado naciona1 y resistir la absorción imperial.
de [os mil dias" (1899-1902), apoyando la insurgencia liberal. El criunfo En Panamá,las dos experiencias populistas de la República (los gobiernos de Belisario
consewador, canceló para siempre las posibilidades autonomistas de Panamá en el Potras en las décadas del '10 y de1 '20 y la breve presidencia de Arnulfo Arias en
marca del Estado colembiano. En adelante s610 sería posible aceptas el centralismo 1940) Tlcvaron adelante, can la participación militanre de sectores de [a pequeña
o pugnar por Ia independencia. burguesía, significativas reformas de aGrrnaciónnacional. Sin embargo, ese programa
El rniximo exponente del liberalismo y autonomismo panameño del siglo XIX es quedaría radicalmente [imitado en Panami como consecuencia del retraso en la
Justo Arosernena. En el terreno politice, el patriota panameño postula un atomismo aparición de una débd industria, que podria haber proporcionado la base social para la
confluencia enrre la clase obreta y la burguesía industrial. Esta sirnación propició, en
social liberal, que considera al Municipio o Común como la realidad política
prirnigenia, como la más inmediata acociaci0n de los intereses de los átomos sociales, cambio, la organización potitica de grupos nacionalistas de origen pequeño-burgués
los individuos. Frente al Municipio, única "verdadera sociedad", la nación es una que protagonizaron la lucha antiimperialisza en las décadas del '20 y del '30, pero
absrracción, a la cual no pueden subordinarse los intereses de la ciudad. Queda así que, al cabo, fueron absorbidos por el Estado y 105 partidos oligárquicos.
Conrra esos partidos se afirmó el golpe de 1368. A partir del afio siguiente, el 3. La invasión norteamericana de 1988
régimen militar adquirió, bajo la conducción del general Torrijos, un carácter
En el úlrimo libro esctico antes de su muerte, Ricaurtc Soler reatiza una denuncia
bonaparrista: el Estado consotid6 un poder relativamente aut6nomo frente ea' 1 2
clases y sus luchas y, con e! apoyo de la movilización popuiar, dio comienzo la creaci6n
sobre los verdaderas objetivos y las dolorosas consecuencias de la invasión
de un importante sector estatal productivo, norteamericana a Panamá de 1989.Su propbsita es presentar Un enfoque totalizador,
que permita comprender la invasión en el marco de los empeños panameñas por
En SUSescritos, Soler percibe a la "era Torrijos" coma una etapa de afirmación afirmar su autodeterminación.
nacional que encerraba en su seno inéditas posibilidades revolucionarias. Vaiora
especiaImente el programa de reforma agraria, la Constirución de 1972 -que Soler describe la evoluciiin de las relaciones entre los Estados Unidos y el general
establece la eIección directa de Ios representantes y la formación de estructuras de Manuel Antonio Noriega, desde 1983, en que este recibe a cambio de su docilidad el
poder popular originales-, y la política exterior del gobierno -que incluye el apoyo a apoyo del gobierno de la gran potencia, hasta la invasión, y seiiala que el deterioro de
los sandinistas nicaragüenses, la solidaridad con la independencia de Belice y con la la misma está p b e m a d o por causas de política interior e internacional. Entre las
revuelta antiirnperialista de Granada, el acercamiento a Cuba, el ingreso de Panamá primeras, Soler destaca las exigencias, estipuladas en los tratados Torriios-Carter, de
en el Movimiento de Paises no Alineados-. Critica empero [a no concreción de otras cesión de la adrninisctacjOn del canal a Panamá en 1330 y de devoluci6n en condiciones
medidas, como la formación de un sindicato único y la creación de un banco obrero, y de operatividad en el año 99, que Estados Unidos quetia reformular. Ello suponb de
el repliegue de las reformas en el campo educativo. Todos estos eran indices parte de Nariega una serie de definiciones y de compromisos con la oligarquía nativa,
preocupantes, a su juicio, de los limites del proceso revolucionario en curso.
también interesada en la conservación de las bases norteamericanas cn [a zona, que,
en su momento, no parecid dispuesto a dar de manera inequívoca. En el plano de la
Cuando Reagan accede a la presidencia de los Estados Unidos, se sella e1 destino política internacional, fue a partir dril momento en que Nosiega manifiesta cierta
de ese proceso. El Informe de Sanca Fe habia trazado las líneas generales de la política independencia de: criterio respecto a los intereses norteamericanos, y asume una
norteamericana para Arnttica Latina y era concluyenre respecto de Panamá: se debía posición de apoyo al proceso de paz de Contadora, cuando Washington decide
mantener, a cualquier costa, [a presencia militar en el canal después del año 2000, convereirla en un demonio. Tambien la evolución de las relaciones panameñas con
contra le acordado en los rratados Torrijos-Carter. Cuba y Nicaragua disgustaban a Estados Unidos. Panamá era para ambas el
Con la muerte de Torrijos en el sospechoso "accidente" abre0 de julio de 1981, se intermediario más importante para la evasión de las resrricciones comerciales
inicia el franco desmantelamiento del aparato instituciona1 creado por 61 y [a impuestas por Estados Unidos al acceso de piezas de repuesto y a bienes dc consumo
reconquista de las posiciones poliricas perdidas por la oligarquía, que se manifiesta, esenciates.
en el plano económico, en una nueva ofensiva de la iniciativa privada frente a Ias La confluencia de estos factores determinan el inicio, en junio de 1987, de la fase
tendencias estatizadoras, y, en el plano político, en Ia Iiquidación de los gérmenes de culminante de la crisis, que comprende una fuerte campaña propagandística y
democracia participatíva y de poder popular. l a alianza de clases subordinadas, que psicológica, destinada a crear consenso en la opinión pública internacionaI para
había sustentado al torrijismo, se rompe; !a pequeña burguesia y las capas medias justificar cualquier medida de presi6n, la agresi6n económica, desatada a partir de!
abandonan su lucha común con los obreros y son ganadas por el discurso congelamiento de los fondos del Banco Nacional de Panamá depositados en Estados
anticomunisra y proimperialista de la ultraderecha. En esos años, Soler advierte, con Unidos y, finalmente, l a agresión política y militar.
desesperada lucidez, sobre Ia peligrosidad de la coyuntura para la supervivencia del
Contra las previsiones mis optimistas, que auguraban una "operación comando"
Estado nacional panameno. No se le escapa a su agudo espítitu polirico el terrible
desenlace que tendría ese proceso. de alcance limitado sobre Noriega y sus colaboradores mis inmediatos, la violencia y
desproporción de la invasión, ocurrida en diciembre de 1989, asi como la subsiguiente
ocupación integral del rerritotio panameño, produjeron la destrucción de roda
capacidad poIitica y militar de la república y el sometimiento de su población civil a la Dentro del cuadro histórico de la época, el "positivismo aut6ctcino" expresa una
prueba de la tecnología bPlica más avanzada. modalidad de pensamiento que se manifiesta en HispanoamPrica en forma paralela
al desarro110 del positivismo europeo. No se trata, por tanto, de una tendencia del
Soler denuncra que los verdaderos motivos de la invasión nada tenían que ver con la
pensamiento que sea resultado de una influencia exbgena, pues Ias dCcadas del '40 y
"restaurari6n de la democracia" ni con las actividades de Noriega relacionadas con el
de1 '50 son los años de gestación del positivismo en Europa. S610 cuando la longevidad
narcotráfico. Panamá era un eslabiin estratégico y fundamenral en los planes
de los autores latinoamericanos les permiti0, en lm décadas del '70 y de1 '80, conocer
norteamericanos de mayor dominio económico y mayor sujeción politica de los puebIos
las direcciones del positivismo europeo, adhirieron espontáneamente a sus prernisas.
y gobiernos de nuestra América. Con la invasión, se daba inicio a una nueva etapa: la
Tal es el caso de Sarmiento (Conflicto y armonías de las razas en Am&rica),
"guerra contra las drogas" sustinila a la llamada guerra fria como rnCtodo control social.
Lastrarria (Lecciones de polirica positiva) y de Arosernena (Constituciones
La invasión a Panamá, realizada en los inicios mismos de la posguerra fría, alcanza políticas de la América meridional).
en la historia contempotinea distintas escalas de significación. Con ella Estados
U n balance en torno a la contribución de estos pensadores a la cutruia
Unidos demostr6 su disposici6n a no arriesgar, incluso en el contexto de distensión
hispanoamericana permite sostener que esa generación forjó Los instrumentos
internacional, ninguna de S U Sposiciones estratégicas de dominio y a recurrir, corno en
conceptuales adecuados para liquidar, h t ó r i c m e n t e , las pertinaces supervivencias
el pasado, a todo tipo de presiones, sin excluir la intervención armada. Para América
de las ideologías coloniales y feudales. La Iucha ideológica contra la teología y la
Latina, la invasión seiiala la necesidad de retomar y actualizar el programa de nuestra
metafísica condujo a la configuración de una cosrnovisidn inrnanentista, expresi6n en
integración. Para Panamá,representa la necesidad de renovar, camo Sísifa, e[ empeño
e! plano filosófico det IiberaIisrno polirico.
dos veces secular de autodeterminarse. Las vías deberán ser nuevas y originales, pues
hoy, más que nunca, está vigente el dilema que enunci0 Simón Rodriguez: "O
Los positivistas argentinos
inventamos o erramos".
La orientación socia1 de Ia realidad en un sentido rotundamente objetivo del
Los estudios sobre el positivismo en Hispanoamérica "positivismo aut6ctono" -reacci6n contra las fbrmulas universdistas y voiuntarjstas
de las Luces propias de la generación anterior- es el anrecedente mis inmediato de la
El "positivismoautóctono" tradición positivista larinoamericana y, particularmente, de los estudios cienciticistas
y positivistas de la generación argentina del '80. La diferencia entre ambos
En la segunda década de este siglo, Alejandro Kom, en su obra Influencias
movimientos radica en su diverso contexto hiscórico-político: Sarmiento, Alberdi y su
filosóficas en la wolución nacional, encuadraba el pensamiento de Echwerría,
generacihn, construyen un sistema de conceptos determinado por la urgencia pditica
Sarmiento y Alberdi, dentro del cuadro de un "positivismo autócctino",
de crear nuevas estructuras sociaies y políticas. En cambio, [a generación del '80
correspondiente al realismo social del siglo XIX latinoamericano. Soler retorna la
enfrenta una realidad social más estable, que no exige una transformación urgente.
denominación de Korn y considera que ese positivismo de la generación de E837 no es
Los conceptos, romados de las ciencias naturales, adquieren una independencia
exclusivo de los pensadores argentinos, sino que constituye un fenómeno americano,
relativa respecto de todo imperativo político, y priva el esfuerzo teórico de aprehensión
continental. "Mostrar la generalidad de este fenómeno, sus hondas raíces americanas,
y compresion sistemática de la realidad socia1 e histórica.
es lo que hoy nos proponemos". A su juicio, ese positivismo, en sus modalidades
sociológicas e historiográficas, representa la más Iograda aptopiacibn tebrica de Ia En cuanto al an6Iisis específico realizado por Soler sobre el positivismo argentino,
realidad social continenta! y la conceptuación eficaz para su transformación en un su libro dedicado a[ rema represent6 la aplicación rigurosa y consecuente de su crítica
sentido progresista. Sus rasgos propios son e! mecanicismo en el rn6cod0, el a la utilización de esquemas mecanirisras en el estudio de nuestro desarrollo
agnosticismo radical y el cientificismo moral. intelectual. Hasta entonces, el positivismo argentino y latinoamericano había sido
interpretado como expresión ideotbgica de las burguesías nacionales del continente. cuando en Europa comenzaba a propagarse el irracionalismo bergsoniano. Esta
Ricaurte Soler demostró, mediante un detalIado análisis del vabr incrinsero de las ubicación histórica le permitió aprovechar las enseñanzas y los nuevos aspectos
teorías estudiadas y la determinación de sus modalidades teóricas propias, que cl filosóficos surgidos de la polémica enrablada en Europa entre positivistas y ami-
positivismo argentino poseía una significaci6n social y cultural que invaiidaba su positivisras. E1 resultado fue una filosofía original que actualiz6 una de las
consideración como mera "expresiSn" de los grupos sociales dominantes de fines del virtuaIidades te6ricar del naturalismo firodfico, no expiorada en Europa.
sigIo XIX y principios de1 XX. Por el contrario, para Soler, más que el positivismo, fue
la sociologia de inspiración idealista, espiritualista y formalista, que desplazó a partir
de 1920 a la sociología cientificista, positivista y marxista-positivista, la verdadera
expresión de los intereses de la burguesia argentina. Bibliografía
Desde el punto de vista política, el positivismo argencino sOIo excepcionaImente Libros de Ricaurte Solcr:
se presentó como una filosofia encaminada a la defensa del orden establecido. Por eI
Además de los numerosos articuios en Tareas y en otras revistas de trnportante
contrario, sus postulados biológicos hicieron posible la fundamentacibn filosbfica y
rrayectaria en e l continente, Ricaurte Soler escribió numerosos libros. entre los que seiialamos los
sociológica de la democracia liberal. Posteriormente, la aceleración del ritmo histórico
de la sociedad argentina, con el surgimiento de las primeras organizaciones obreras y siguientes: El positivismo argentino (1919. 1988); Esnidios sobre historia de las ideas en
AmCrica ( 1960); Formas ideológicas de l a nacihn panameña (1963); Pensamiento panamefio
[a divulgación del socialismo en los medios intelectuales argentinos, asi como el
y cancepciOn de Ia nacionalidad durante et siglo XIX (197 1); Estudios Filosóficos sobre la
carácter crítico y reformista de sus mejores exponentes, determinb que los posirivistns
dialéctica (1973); Materialismo e idealismo: una alternativa de Intmducci6n a IaFilosofía ( 3
argentinos terminaran por identificarse con las Euchas políticas y sociales del
e$., 1974), Panmá: naci6n y oligarquía, 192 5-1975 11776); Estudios sobre Historia de las
proletariado.
ideas en AmPrica ( 3 ed..1979), Idea y cuesti6n nacional latinoamericanas. b e la
El caso paradigmático es el de José Ingenieros, que supera el mecanicismo, el independencia a l a emergencia del imperialismo (1980): Clase y Nación. Problematica
inre~ectualisrnoy ta filosofía de Spencet, y orienta a[ positivismo argentino en una latinoamericana (298 1); Justo Arosernena, Panamá y Nuestra AmCrica (1981); Cuarro
direccibn naturalista, gobernada por un biologisrno evolutivo irreductible a fórmulas ensayos de Historia -sobre Panamá y Nuestra America- (1983); Panamá e n e1 mundo
matemáticas y físico-químicas. Pata Ingenieros, lo biológico envuelve [o social, al americano. Programa analítico (i985);El pensamiento paliticrñde Panama en los siglos XIX
tiempo que su filosofía de La historia no es incompatible con la hipótesis según La cuai y XX (1988); Panamk historia de una crisis (1989); La invasiiin de Estados Unidos a
el factor económico desernpeiia un papel pteponderante en la evoluci6n de las Panami. Neocolonialismo en la posguerra fria ( 199 1).
sociedades.
En efecto, el pensamiento de Abelardo Villegas se desarrolla a través del dialogo Filosofia de lo mexicano e historicidad de las ideas
y la pofémica con otros pensadores y de Ia revisión de las propias posiciones, en e! No habrfa motivos para ocuparse de la filosofía de lo mexicano si ésta fuera sOlo 1
cruce de dos ámbitos disciplinares principales: el de la Historia de las Ideas y el de la una cuestión de moda o un instrumento de publicidad. Pero ella -dice Abelardo l
Filosofía Politica; ambos prohndamente enraizados en la realidad Iatinoamericana y Villegas- "apareciii ante mi como una especie de filosofía patriótica" que, no obstante, ¡
mexicana. Si bien 1a oposición dialécrica entre~niz~w~alyprs~icadar es el eje temático de ahondaba en las principales cuestiones de [a filosofía contemporgnea. h z ó n por la 1
sus trabajos en el ámbito de la historia de las ideas, desde Ea perspectiva de la filosofia cual el tema merecia ser objeto de un tratamiento no reduccionista y le brindaba, al
política el núcleo conceptual escá dado por la nocibn de /iberbd, tanto en lo que hace mismo tiempo, oporrunidad para esclarecer una divergencia de opinión que mantenía
a su delimitacihn teórica como al análisis de las prácticas policica históricas en las que con los principales exponentes de la filosofía de lo mexicano en cuanto a la
se pone en juego el elercicio de la libertad. Teniendo en cuenta esta rcd temático- universalidad o rfrcunstancialidad de la verdad. El trabajo se abre con la pregunta
conceptual y con el propósico de dar mayor claridad a la exposición del pensamiento "ies posible una filosofía de lo mexicano?". De hecho taI filosofía existe, de ella se han
de Villegas adoptamos un criterio cronol6gico y temático a la vez. Consideramos en ocupado pensadores como Antonio Caso,justo Sierra, Josk Vasconcelos, SamueI
primer lugar la obra producida por el mexicano a finales de los '50 y en la década de Ramos, Leopuldo =a, entre otros; pero, ?cuáles son los supuestos por [os cuales los
Ios '60, parricuIarrnente en 10 que hacc a Ea caracterización y confrontación con la anklisis sobre el mexicano admiten la categoria de filosóficos?Tales planteos han sido
"filosofia de lo mexicano" y a la comprensión de la hisroriridad de las ideas. Centramos posibles de la mano del hisroricismo y el existenciatismo, y reconocen u n origen
la atención en las dos obras -a nuestro juicio- más relevantes de esta etapa: La indiscutible en el historicismo de Ortega y Gasset, basado en Ia proposición según la
filosofía de lo mexicana y Panarama de la filosofía iberoamericana actual. En cual toda Filosofía esti determinada por la circunstancia vical en que se da y sólo es
segundo lugar nos ocupamos de las principales cuncepciones de Filosofia Politica valida para ella, es decir que la verdad filosófica no es de validez universal, sino
vincuIadas a [a historia del pensamiento político latinoamericano contemporáneo, rat circunstancial. Se trata pues de un problema de lógica: "el problema de saber si la
como quedaron plasmadas en la obra más importante del mexicano publicada en los fitosofia obtiene una verdad de vaIidez universal o sólo una verdad circunstancial,
determinados postufados tkricas, su mera narraci6n no consrituye su explicación, de
histórica" [Vilfegas: 1960, 10-111. S610 tomando posición frente a tal dilema es posible
modo que la problemática filosófica queda en pie. Desde una posición historicista
responder a la pregunta por la posibilidad de una ftlosofia de lo mexicano.
inrnanencista, tanto Ramos Coma Zea, afirman que lo mexicano -o lo american* es
El historicisrno, tanto mexicano como europeo, ha demostrado que gran parte de siempre lo histórico; pero no logran situarlo dentro de un marco de conceptos
las doctrinas fiIos0ficas se pueden explicar por las circunstancias en que se dan; pero universales; sólo se concreta como toma de connmcia de la historia mexicana -o
su error consiste -según Villegas- en circunscribir el pensamiento fiIosÓfico americana-. "Este proceder que tiene por base la concepción de la citcunstancialidad
exctusivmante a la circunstancia, sin ir más allá. En este sentido las opiniones de Sierra, de la verdad filosófica, los ha [levado [a los historicistas] a una aposia fundamental: la
Caso y Vasconcelos son consideradas pseudohist~ricistas.Ramos, por su parte, si bien esterilidad e inutilidad d e un puro conternpIarse a si mismos. Conscientes de
comienza preguntando por la existencia de una diferencia intrínseca del hombre semejante deficiencia introducen nuevamente conceptos de validez universal ...
mexicano, acaba admitiendo una ontotogia, no del mexicano, sino del hombre sin más. valores cuya existencia y validez es independiente de la contingencia humana ...
Hablar de una "ontoIogía circunstanciaI" es una contradicción que socava todas las Demoliendo la validez universal de los conceptos, [el histericismo mexicano] se
expresiones del historicismo circunstancialista. encuentra de pronto con la necesidad de acudir rIUeVanIenKe a ellos. Precisamente es
Lo anterior se aplica cambien al hisroricismo de Zea, aun cuando su filosofía está aquí 4 f c e Villegas- cuando nuesrro estudio deja de ser meramente histórico para
morivada por el compromiso y la respomabitidad de un pensamiento organizado y clinvertirse en lógico" [ V d l e p : 1960, 1801.
congruente con la reabdad mexicana. La libertad se expresa, según Zea, en el modo Villegas examina también las ccsis de Emilio Uranga sobre el ser del mexicano y
de asumir dichos compromisas y responcabiIidades. También en este caso se plantea de Edmundo O'Gorrnan sobre el ser de América. Ahora bien, el anilisis ontoliigico
e[ problema de la universatidad y la citcunstancialidad de la filosofía, pero no se trata fenomenológico de los modos de ser de1 mexicano, al estilo de Uranga, es imposible
-para Villegas- de una pasion intítil, sino de un conflicto lógico: según Zea existen, según nuestro autor porque es imposible determinar SUobjeto. A1 intentarlo Uratiga
por un lado, verdades propias de un grupo de hombres gracias a las cuales se hace incutre en un circulo vicioso, ya denunciado por Jose Gaos, por el cual no es posible
posible su convivencia y, por otro lado, verdades que pueden setvir para Ia humanidad. describir la esencia del mexicano si no se esta en presencia de ella; con la dificuItad
Otro tanto ocurre con la libertad, pues ésta na es posible sino en relaci6n con adiciona1 de no poder decidir acerca de la existencia de un "caso ejemplar", es decir de
determinadas circunstancias, pero se da también la Itbertad propia del ser humano. un mexicano que encarne más acabadarnentt que otros la esencia del mexicano.
El problema de la libertad no es sólo cuestión de lógica, pues requiere de una tabla de O'Gorman por su parte desarrolla un idealismo histórico y subjetivo, desembocando
valores relacionada con [os modos de asumir el compromiso, [a cual estaría ausente en en la posibilidad de atribuir significación arbitraria a los hechos históricos. Así, e[
el pensamiento de Zea. Villegas considera que los extremos que Zea quiere conciliar histosicisme na supera la objeción relativista y se queda en un puso subjetivismo.
son excluyenres entre sí y llevan a posrular una circunstancia demasiado Iaxa, que
Si el historicismo, al decir de Gaos, tropieza con límites esencialistas, entonces
deja de ser tal para sonverrirse en realidad absoluta. (Téngase en cuenta que Villegas
¿cómo se concilia lo hisrórico singular y lo universal en el hombre?, o dicho de otro
considera la producción de Zca anterior a 1957).
modo, siendo Ia fiIosofia una ciencia que estudia objetos universales y siendo el
Con respecto al análisis de la Revolución Mexicana, MIlegas coincide con Zea en mexicano un enre histórico icómo es posible una filosofía de lo mexicano?
considerar que fue un movimiento profundamente nacionalista que dio lugar a una
Frente al historicjsrno -y al exisrencia!ismo- "nos encontramos desarmados"
burguesia nacional, y aun más,considera que permitió el difícil equilibrio de las clases
confiesa Villegas, pues no adhiere a otras posiciones que puedan oponkrseles ni los
sociales con independencia del yugo de la burguesía Foranea. Este es el ejemplo de la
examina bajo el punto de vista de un criterio ya elaborado. Tal criterio es precisamente
Revolución Mexicana para la humanidad y constituye la prueba de que un
lo que está buscando, la finalidad última de su estudio. Con apoyo en el principio
acontecimiento particular puede trascender los Límites de su propia circunstancia e
liigico de contradicción, sentencia nuestro autor que "una filosofía no puede decir que
integrarse a lo humano. Ahora bien, a pesar de que los hechos confirmen
la verdad es histórica y luego afirmar que existen algunas de validez universal sin individuos en una circunstancia no so10 es vilida para esa circunstancia, sino q u e
anuIarse a si misma, sin que ambas posiciones se supriman mutuamente'' [215]. Ilega hasta nosotros y compite con las nuestras" /226].
Sin embargo, no hay que conceder a tal principio un valor ilimitado, porque la Al afirmar [a unicidad de! Fenómeno humana ViIlegas refuta la validez teórica
verdad no depende exclusivamente de las regias formales, sino también de su del formalismo lógico: un juicio sobre un hecho histórico individua1 tiene su forma
contenido. Se trata, por canco, dc establecer el concepto de uwUj5!o~ófia. Los lógica, pero su calidad de juicio verdadero proviene no sólo de ella sino también de
vitalistas, hiscoricistas y existencialistas hacen depender [a verdad del concepto de su contenido, en el que intervienen individuos insustituibtes. "Cuando afirmamos
vida o existencia humana que les sirve de fundamento; acro canco sucede con que eP Fenómeno individual humano trasciende el momento en que se da,
posiciones circunscancialistas o perspectivistas, pues si se acepta la afirmaci6n de pretendemos fundar su comunicabilidad, la objetividad de la ciencia ... con la
Ortega que dice: "cada vida es un punro de vista sobre el universo", entonces - afirmación de que el fenómeno individual, bistdrico y cultural posee en si una
concluye Villega3- nos encontramos frenre a un nuevo caso de subjetivismo. Aun peculiar determinación que limita los juicios que sobre él pueden predicarse,
cuando Ortega se esfuerza por superar el dilema entre subjecivismo y objetivismo, pretendemos explicar Ia verdad y el error, categorías fundamentales del saber
cae en un equívoco al considerar que la verdad es objetiva en tanto se acomoda a los
mismo" 12301. La filosofia de lo mexicano constituirá, por tanto, un tipo de análisis
objetos. La objetividad de la verdad consiste en su comunicabilidad, en ef hecho de que informe acerca de la peculiatidad del mexicano en relación con otros pueblos,
ser compartida por otros sujetos. Con esto no niega Villegas que la verdad, el error, que ponga de relieve las experiencias originales que el mexicano pueda aportar, por
[a. objetividad y, en suma, el conocimienro sea una construcción humana, relativa al
medio de una expresión adecuada, a la existencia humana.
hombre. Lo que pone en tela dc juicio es que "el hombre perspectiva, monádico y
solipcisra" pueda segregar la ciencia cal como ésta se presenta, esencialmente Con esta conclusión Villegas se introduce en el ámbito discipIinar de la Historia
comunicable y evoluriva. "Si la verdad esta hecha pos y es para el hombre y ademis de las Ideas, una historia cririca, concebida en buena medida como "saber de
es objetiva, comunicable, este no puede ser una pura perspectiva, tiene que poseer satvación" .-en el sentido que da Gaos a la afirmación orreguiana-, es decir como
una estructura tal que haga posible semejante objetividad". Y si, por otra parte, se plenitud de significado de la propia circunstancia, pero a la vez como salvación
afirma, como Io hace Viliegas, la hiscoricidad del hombre, adhiriendo a aqueIla eminentemente politica, entendida ésta como ceoria y práctica de los principios
parte de [a filosofía que pone en crisis la metafísica, enconces las categorias con que generales que rigen la sociedad. Et sentida de esra búsqueda se plasma en su obra
entiende el mundo son tarnbiCn históricas. De modo que "[a estructura histórica posterior, particularmente en Panorama de la filosofía iberoamericana actual.
de[ Iiombrc afecta también a su estructura de categorías apriwi. De aqui q u e la El modesto opúsculo h e publicado por la Editorial Universitaria de Buenos Aires
primera nota que La fiIosafia debe investigar para entender la verdad es la noca de en 1963, atcanzó rapida dihsián y se convirtió en la puerta de acceso a la filosofía
la historicidad humana" t222-2231. Sin embargo, al hacerlo el historicismo comete iberoamericana para varias generaciones de estudiosos del tema. En [a introducción
un error, pues concibe al pasado como determinado desde el presente, come refleja Villegas expresa sil intención de disefiar un telón de fondo en el que queden situados
de la situación vira1 de1 historiador; cayendo e n un solipsismo en el que hay tantos tos pensadores individuales y expticados sus pensamiento en relación con la totaIidad
presentes como individuos y la vida se convierte en un monólogo que s610 tiene de la filosofia y de nuestra cultura. Seiíala las dos grandes tendencias que se han
sentido para quien habla. Este error puede evitarse si el historiador busca -como dado en la filosofia iberoamericana: una, que considera que nuestra FiIosafia debe
propone Toynbee- una "unidad de estudio histórico" que permita explicar los hechos ser como cualquier otra de las que se dan en occidente, preocupada por "estar al
ororgándoles individualidad. Esta necesidad de la ciencia histórica proviene de su día" en el trararnicnto de los grandes remas y de lo que se piensa y escribe en los
propio objeto: el hombre. La historia se ocupa de aquellos hombres que dentro de grandes centros de la filosofia occidental. O t r a que, sin menoscabo de una adecuada
una unidad de estudia histbrico destacan como exisrencias originales, creadoras; de información sobre la filosofia occidental, considera que la nuestra tiene tema propio
modo que trascienden su circunstancias y llegan hasta nosotros. "La verdad de unos -aunque no exclusivo-, que solicita con más urgencia la reflexión sobre la realidad
americana y la búsqueda de soluciencs para su dramático acontecet. Aunque
Villegas se identifica con la segunda posicibn, expone con objetividad las razones de puede atribuir con propiedad el apelativo de "fundadores", pues esta hnción [a
ambas posiciones. habrían reatizado en Brasil los positivistas y evoiucionis~as.
El panorama comienza considerando la herencia del positivismo y los eshenos Los "fundadores" abrieron la posibilidad de conciliar e! conocimiento de lo propio,
reahados para superarlo e n las últimas décadas de1 siglo XIX y primeras del XX. El lo nacional, [o americano, con el pensamiento universal. Producto de esta orientación
positivismo iberoamericano presentó la característica común del rechazo a la intelectua!, aparecen en las décadas de 1330 y 1740 un conjunto de escritos niyos
escolástica, lo que implica la sustitución de la idea de Dios por la de la Naturaleza autores se Ianzan s la bhsqueda de lo propio, no sólo en el ámbito de la filosoffasÍno
como conjunto de hechos sometidos a lqes, y del siIogismo verbalizante por una también en el de la sociología, la psicología y la poesía. Entre ellos se cuentan los
razón atenta a lo que efectivamente ocutre y por un método basado en la observación bolivianos Franz h a y o , Jaime Mendoza, Roberto Pwdencio, el argentino Ezequie!
y la experimentación. N o obstante asumió distintas modalidades en los diferentes Marrinez Estrada, el brasilero Gilberto Freyre, el mexicano SamueI Ramos. Al mismo
países de América. lgualmenre la polémica contra el posirivisma adquiere rasgos tiempo -señala Villegas- se cultiva con intensidad creciente la fjlosofia acadtmica, en
diferenciares. E1 autor se detiene en la consideraci6n de las posiciones del uruguayo la que priva el criterio de que en América la filosofia debe dedicarse a los remas
José Enrique Rodó y de! mexicano José Vasconcelos, quienes reivindican el Iegado ciásicos de la filosofia occidental, y adviene lo que Francisco Romero IIarnO la
ibérico en la conciencia latinoamerjcana y la búsqueda de 10s elementos valiosos de "normalidad fi!osÓfica", es decir el hecho de estar al dia en publicaciones, traducciones
nuestra personalidad en la propia historia, en un intento por detectar en nuestras y comentarios sobre la prducción filos0tfca occidental, junto al abandono de la actitud
caracterisricas peculiares aquellas que nos acercan a un modelo de humanidad puramente receptiva para portar soluciones a los problemas que esa filosofía enfrenra.
armónica y completa, en la que prevalece la libertad. Por su parte, la FiIosofía de América busca averiguar lo que es América, no por un
Al anilisis de los autores mencionados se suma, en el capítulo dedicado a los prurito de originalidad, sino porque +amo ya se concluía en el esrudio sobre La
fundadores, el tratamiento de las concepciones del argentino Alejandro Korn, el filosofía de lo mexicano- se enciende la fiIosofia corno "saber de salvación". "En
uruguayo Carlos Vaz Ferreira, el peruano Alejandro Deustua, el chileno Enrique esta forma -reafirma el mexicano- desarroIlan su trabar0 aqueIlos que piensan que
Molina y el mexicano Antonio Caco. Frente al naturatisme de los positivistas, estos la filosofia americana tiene un tema propio y primordial. Curados de un nacionalismo
autores rescatan una región de lo intrínsecamente humano, una dimensión para el estrecho, no dejan de sentir un compromiso con las circunstancias que les son propias.
valor y para Ia jerarquía axiológica de la existencia. Es la oportunidad para los Sienten que acn no se ha hecho todo en la historia y la cultuta americanas, y que lo
iberoamericanos de ampliar su horizonte, fundando un nuevo humanismo sobre que falta no es accesorio, sino esencial, Falta la propia definición, la asimilación de la
valores diferentes de los que se derivan de la pura biologia. En sinresis, los fundadores experiencia propia indispensable para asumir un papel positivo en la hisroria
formularon -dice Villegas- un nuevo ideal para la todavia doliente humanidad universal, para colaborar en la hechura de ella ... un pasado y un presente construido
ibetoamericana. de situaciones verdaderamente dramáticas les impiden [a los filósofos] aislarse en la
clásica corre de marfil y les recuerdan a cada momento que, adernh de ser filósofos,
Vdlegas incorpora, tambih, un análisis sobre la especificidad de[ caso brasilero,
son hombres, con todas [as responsabilidades que imptira Ia sondicibn humana"
teniendo en cuenta el impacto del positivismo y ta polémica con el evolucionismo. El
[Villegas: 1963, 1111.
positivismo -que en otros paises de América desempeñó el papel de doctrina
conservadora- en el marco de la peculiar evoluciiin hfst6rica y cultural brasilera, Fue En suma, podemos decir que Villegas comienza polemizando con sus connacfonaIes
la doctrina que coadyuvb a la instalación de la República, a la abolicibn de la esclavitud representantes de [a filosofia de lo mexicano en un intento por esclarecer e! dilema
y a la integracibn del Brasil moderno. Asimismo, la reacción antipositivisca no se entre universalidad y circunstancialidad de la verdad. Lo cual le lleva a realizar una
presentó en Brasil con el mismo empuje que en el resto de Iberoamirica. De modo dura crítica a las posiciones metafísicas y ontologistas, que buscando establecer (a
que a sus representantes -Raimundo Farias Brito y Jackson de Figueired* no se les verdad de lo mexicano, se encuentran con la imposibilidad de conciliar los términos
del dilema. No se traca -para Villegas- de encontrar una verdad única, sino de trabajar propios problemas; es par tanto anticolonialista y favorece la aparición de América
sobre [ a "objetividad de Ia verdad" y Csta consiste en su comunicabilidad. Por esta vía Latina como sujeto histórico. Lo dicho vale rambién para el caso en que se utilicen
nuestro auror logra superar tambiPn las limitaciones formales de su pIantee inicial, categorías marxistas en el análisis de nuestra teaiidad, por ello Villegas postula un
puramente ISgico, y considerar la ingerencia del contenido en la delimitación de una constante análisis crítico tanto de las categorias teóricas, como de la praxis a la que
verdad. Se instala, así, en el rerreno de la Historia de las Ideas Iberoamerianas, dan lugar. Más que un "puente" entre la filosofia de lo mexicano y la adopción del
asumiéndola como "'saberde salvación" en su acepción más radical; hecho que se pone marxismo se trata, a nuestro juicio, de una búsqueda e incorporación de herramientas
de manifiesto cn su producci6n posterior. teoricas y categoriales del marxismo -y de la filosofía critica en general- para la
interpretación de la propia realidad.
Filosofía política: reformismo y rwolucibn Reformismo y revolución en e1 pensamiento latinoamericano es, como ya se
El Iibro La filosofia en In historia poiírica de M&xico, publicado en 1966, es dijo, un clásico de la Historia de las Ideas Iberoamericanas, tanto por la oportunidad
considerado por Tzvi Medin corno un "libro puente", en el que se da el pasaje de la del tema y la profundidad de! análisis, como por los aspectos teóricos y metodológicos
fitosofja de lo mexicano a La adopción de posiciones mis nitidamente marxistas. El que se devanan en su desarrollo. Así, desde el principie se esclarecen nociones que son
interés fiIosófico recae sobre lar mexicanos, concentrando la atención en la centrales para la comprensión de las procesos de cambio, tates como las de
dimensiones de lo social, económico, polirico, en la dctecci6n de los intereses de clasc contradicciiin, de condicionamienro, de relación dinICctica entre las ideas y los
y del carñcter ideo1ógico de una filosofía como justificación de =os intereses. Comienza acontecimientos y [a nociOn misma de pensamiento politico. Respecto de l a
a manifestarse su preocupación por las revoluciones y se produce un cambio en la ~ o n r r d i c c i i n ,aclara el autor que no debe ser entendida sólo en el sentido IOgico
conceptualización de la Rwolución Mexicana acompañado de cierta desilusión formal, antes bien implica lucha, antagonismo, incompatibilidad entre términos,
respecto del equilibrio socia! neoliberai. Acerca de la función de la filosofia sostiene proposiciones, hechos, entre una idea y la acción que engendra, entre la resistencia de
que Csta no puede ser usada como mero instrumento, pues posee una capacidad can los hechos a la práctica de las ideas; Ia conrradicciOn no tiene que ser bipolar, los
penetrante de análisis, "es tan capaz de profundizar en los fundamentos de las cosas términos contradictoríos puedcn ser rnhl tiples formando un todo est suctural
a de eIevarse a síntesis tan genera1es que, con frecuencia, en vez de ser puro contradictorio en e[ cual sc encuentra inserta la idea. Además, las estructura
instrumento de la vida es orimtadora de la vida misma" W l l e g z : 1966, 2161. La históricas están relacionadas por crindinonamientu, no por determinación; los distintos
FilosofÍa politica, en particular, por estar fue~ernentcorientada a la practica exige, a factores de la estructura constiniyen condiciones de posibilidad unos de otros. A su
la par de un rigor lógico, un "rigor pragrnEtico", es decir, que las ideas sean vez, [as ideas no son explicabtes sólo a partir de los acontecimientos que las rodean, el
suficientemente lógicas y rigurosas como para poder ser puestas en práctica; no se mundo icleológim no es considerado como mesa superestructura, sino en sentido
trata de inventar sistemas sino de filosofar en función de la realidad concreta. verdaderamente dialéctico como parte misma de la estructura social. La idea o el
pensamiento, "es nuestra ventana al mundo y no objeto opaco cuya explicación parte
Por nuestra parte consideramos que VilIegas avanza hacia una interpretación
de la ecanomia, la sociología o la historia fáctica, La idea revierte sobre sus factores
diaiéctica crítica de la historia y de la refación entre fiImofia y realidad. Esto se hace
condicionantes e informa acerca de elIos procurando formular su verdad o su razón de
patente en varios amiculos publicados entre 1965 y 1968, particularmente en e1 que
ser, adquiriendo incIuso efectividad sobre ellos" [Villegas: 2972, 41. Por hltimo, el
titula "E! significado político del pensamiento de O'Gorman", donde hace una
pensamiento político se refiere a los principios que rigen o deben regir la vida humana
distinción entre historia como aplicación e historia como /&errad. La primera implica
social, tales como los conceptos de libertad, revoIucihn, explotacibn, progreso,
imitación y colonialismo, perdrda de libertad, y por tanto la conversi611 de un grupo
rettoceso, cuya naturaleza última la establece la filosofia de la historia, y sólo en
humano en objeto histórico. Mientras que la segunda consiste en asumir la condición
forma derivada el pensamiento político se ocupa del poder o del gobierno.
de sujetos y ejercer [a libertad mediante La invención de soluciones para nuestros
En América Latina el tránsito de la sociedad agraria a la sociedad industrial no se Una teoría de la democracia en América Latina, que intente llegar a [as ra'ces de
operó debido al carácter semifeudal adverso a las formas modernas de agricultura. Es la cuestión, procura descubrir la fiIiación diaIécrica de Las conrradicciones, oposiciones
decir, el hacendado latinoamericano no comprendió a la agricultura D a [a ganadería y antagonismos de la circunstancia histórica que constituye el motor mismo del
como trabajo p d ~ ~ c b i v el
a ; trabajo no Fue visto como fincipi~ ¿e la propiedad, antes movimiento histórico. En el siglo XX latinoamericano el antagonismo dominante se
bien, ésta he considerada en forma pasiva como un escado exterior a[ hombre, da entre la expansibn capitaEisra moderna y la supervivencia de la sociedad colonial
causando la inmovilidad de la sociedad. De modo que hacia finales del siglo XIX, con hispánica. Este antagonismo adquiere diferentes marices en Ias distintas situaciones
la expansión del capitalismo ingles, alemán y norteamericano en nuestro continente, que se presentan en e! continente y da lugar a otros canflictos: entre formas
se produce una sorprendentes~p~osiciú~, que fue origen de los más agudos problemas capitalistas y formas feudales de producción, entre las ciudades y el campo, entre el
contemporáneos del continente: se quisieron hacer convivir [as formas econiimicas, litoral y el interior, entre oligarquia y caudillisrno, enrre ideologia demccrática y su
polícicas y sociales del comercio y La industria capitalista, con el feudalismo de la aplicación a una sociedad estamental y c~rporativa,entre cultura elitisra y
propiedad agraria y, en algunos lugares, con las formas de vida prehispinicas. De esta generalizada ignorancia, entre europeismo y nacionalismo cultural, etc. No se trata
manera acontece lo q u e Villegas llama "la segunda conquista", esco es el de una relación de estructura y superestructura, sino de una estructura con su tema
advenimiento de América Latina a la modernidad. Proceso en el cual: las masas y sus variaciones. Las investigaciones del siglo XX han puesto de manifiesto que en
latinoamericanar seguían siendo objetos de la historia y no ~ ~ j e t E[ ~ spensamienro
. Am6rica Latina hay más semejanzas que diferencias entre conservadores y liberales y
polirico, por una parte, justifico estructuras políticas apelando a las ideas clásicas de la que la democracia realiza menos que en otra parce la vida genérica abstracta de la que
democracia e incluso a las principios propios del Fascismo en sus más diversas habla Marx en su caracterización del Estado moderno. La práctica jurídica y política
modalidades, pero sin advertir el: carácter enajenado de la totalidad de la situación. restringe el dogma de la autorregulación personal, propio de la teoría democritíca
Por otra parce, comenzó a desarrotlarse una corriente de pensamiento que fue clkica. "El reconacimiento doctrinal del principio es parte de 1a aventura moderna
cobrando conciencia de la situación y que, desde diversos puntos de vista, advierten la del pensamiento Iarinoameticano. Su restricción práctica es una supervivencia de la
necesidad de una liberaciiin radical. Sin embargo, se hace patente también el peligro polícica aristocrática colonial"[8 11, sostiene el fit6sofo mexicano.
de una "tercera conquista" si el proceso de liberación conduce a una siniaci0n de
En suma: el antagonismo teoría-práctica se presenta tanto en las dictaduras como
sujeción o penetración de la potencia mundial representativa del sacialismo. Frente a
en la democracia, concluye nuestro autor despuk de pasar revista a[ pensamiento de
esto, la idea de na&n llegó a presentarse como sinónimo de liberracidn.
Ia revolución mexicana, a la revolución Bacliista, a [as ideas de José Carlos Mariátegui
Las reorias de las dictaduras surgieron come critica al dogma de La "soberania y Víctor Raúl Haya de la Torre, al reformismo argentino y brasiiefio, a la sevo[ución
popular". E[ argumento ilustrado sostenía que el pueblo no estaba preparado para el cubana y sus altecnacivas tales como las encabezadas por Camilo Torres y Salvador
ejercicio de la soberanía, pues únicamente conocía y acataba la tiranía. Sólo mediante Allende. Por otra parte, la pceudoburguesía, ptotagonisra de la democracia, es una
un proceso de educación politica seria posible el advenimiento de la democracia. La clase dependiente, asalariada, carente de iniciariva, Io que redunda en un clima social
conciliación de intereses capitalistas de los liberales con inrereses feudales de los y político favorable a la penetración. El carácter restringido de las democracias impide
hacendados fue considerada por los teiiricos como una suerte de conciliación naciond. la integración política de las nacionalidades y la inregración de un trasfondo de
Su expresión en la prictica fueron las dictaduras del tipo de Porfirio Diaz -México, intereses políticos comunes. Las ideotogias politicas fluctúan entse la anulación del
1877 a 19 1 0 , Juan Vicente Gómez -Venezuela, 1909 a 1935-; en [a teoría se expresó antagonismo bisico mediante la imposición de uno de sus términos, el capitalismo, o
en lo que Laureano Vatlenilla Lanz llamo "Cesarismo democrático", es decir en la su destmcci6n por medio de una revolución violenta. No obstante la perspectiva
identificación de la nación con una personalidad vigorosa que está por encima de codos posterior a la disoIuci6n del antagonismo es bastante vaga "... si el impacto colonialista
los antagonismos. del capitalismo se sustituye concretamente con los efectos coloniaIistas soviéticos,
poco habrá cambiado el caricter de nuestra hisroria -dice Villegas-. De manera que
hasta esre momento (1972) Izi modernidad sin colonialismo no pasa de ser para como corolario de un largo proceso hist6rico y no como el origen del mismo, aunque si
nosotros más que una abstracción'"[86]. puede funcionar como punto de partida de una crítica del pensamiento poiitico. Sálo
[ a posibilidad de proyectarse hasta esa conclusi6n hace posible la crítica. Asi como sólo
En el momento d c hacer un balance, Viliegas afirma, que tanto reformistas como
una proyección hacia el futura hace eficaces a las ideas, les otorga un carácter pdctico
rcvolucionarfos quieren acabar con la sociedad tradicional, pero no están de acuerdo
... El hombre tiene una proyección inevitable hacia el futuro y se tiene que contar con
en 10 que respecta a las situaciones a las que han de arribar. La cuestión no es d e
ella" [350].
simple procedimiento, lo es también de fines. El diseño del futuro se funda en una
crítica del presente en el que intervienen consideraciones de valor. Respecto del
Del pensamiento mexicano a Ea cuestión de la democracia
reformismo sostiene que después de casi un siglo de vigencia se muestra ineficaz para
superar e l antagonismo dominante. Antagonismo que implica maIes como la pobreza, El conjunto de obras de Villegas que consideramos en este apartado si bien se
la explotación, la ausencia de libertad, ta falta de controles en la actividad política y inscriben en el marco de Ia Historia de Ias Ideas, focalizan Ia atencirín sobre la
econbmica, la ignorancia, [a enfermedad, el no disfrute generalizado de los adelantos problemática de la cultura y de la política en Amkica Latina y particularmente en
tecnológicos y culturales. En América Latina el. capitalismo no liquida la sociedad MPxico. En estas obras -nos referimos a Cultura y polftica en AmCrica Latina,
tradicional sino que se alía a ella. México en el horizonte liberal y Autognosis: e1 pensamiento mexicano del
siglo XX- se prohndiza sobre algunos aspectos que ya habían sido rematizados en
Según Villegas, desde la experiencia Iatinoamericana hay que agregar a las
o b r a anteriores y al mismo tiempo se avanza en la consideración de las opciones
clásicas criticas a[ Liberalismo, las siguientes: a) El bombm tearural del liberalismo,
viables para "salvar nuestra circunstancia". Aunque mltwra ypolirica no son 5mbitos
ontoIbgicamenre anterior a la sociedad peto con derechos sociales, no existe; cualquier
temáticos que puedan escindirse por completo, antes bien se relacionan y se
episodio histórico muestra el condicionamiento socid del derecho. b) El concepto de
condicionan rnuhiamenre, podernos, a los efectos del análisis, diferenciar aquellos
iikrtad es equivoco, pues la a t e n ~ i b nse ha desplazado hacia las condiciones,
trabajos en que se acentúa une de los palos.
especialmente econbmicas, que la hacen posible. Sin embargo es también un concepto
social e hisrórico. Se trata de que una vez satisfechas las condiciones económicas, se En relación a los andisis de la nrItwa en America latina, se pueden distinguir,
llegue a una etapa en que las libertades individuales y sociales coincidan y se haga según el filósofo mexicano, dos tipos de interpretaciones: aquellas que adaptan un
efectiva la posibilidad de desarrollar todas las facultades humanas reprimidas por punto de vista psicol6gico u ontológico y utilizan conceptos tales como "imitación",
condiciones hisróricas enajenantes. c) La idea departkPa#*Ó~~ se desvirtGa en la realidad "originalidad, "autenticidad", "inaurenticidad", y aquelIas consideraciones basadas en
de un Estado complejo, secnificado y racionalizado. Es necesario superar la concepción aspectos sociales y cconomicos que utilizan términos como "colonialismo",
del poder estatal como simple imposición y entenderlo m& bien como un sistema de "dependencia3', "subdesarrollo", "liberación". Sin embargo, el monolitismo ideol6gico
autoridad en el que la espontaneidad tenga un papel importante para conducir a la es poco dialectico y poco crítico. Y la crítica -sostiene Villegas-, tanto teórica como
desenajenación. d) La propi&priz'm% de los medios dc ptoducri6n es un factor práctica, tanto polirica como cultura!, es uno de los motores de La transformación
histbrico de enajenación pero no constituye una caracterísrica ontológica del ser histórica. Ella permite un "salto hacia le nuevo" en sentido hegeUana, es decir, como
humano. e) El A o m h posee una serie de posibi!idades que pueden ser desarrolladas o superación del pasado y del presente: "lo contrario ¿e [a imitación no es Ia
frustradas p a r los acontecimientos. El desarrollo sin trabas es desenaienación y la originalidad, sino la lihstd'.
sociedad que lo garantice es Iibre.
Ahora bien, la crítica culmraI en América Latina tiene que tomar en cuenta la
"No vivimos en un mundo inhumano o de humanidad desvirtuada +oncluye probIemática de los paises tecnificados y autorirariamente centraiizados, de Los cuales
Villegas-. El mundo del hombre está integrado por e1 conjunto de sus acciones y se ha seiíalado que son racionalmente irracionales, cuyo problema central consiste en
resultados ... Así, la libertad individual generalizada no puede concebirse más que la hipertrofia del poder. Esta crítica, que de ordinario se endereza contra el modelo
capitalista, vale también para el modelo comunista; la liberación de la adelante'-, todas ellas forman parte de una charla insusrancial que aburre y
unidimensionalidad podría implicar una critica a la disyuntiva capitalismo-socialismo adormece y requiere del arte de suspender eE pensamiento tanto de quien habla
que durante mucho tiempo constituyó el universo establecido. También el sedimento como de quien escucha. El lenguaje político mexicano n o cumple funciones
ideológico de las rebeliones juveniles debe ser considerado. A1 tratar sobre el explicativas o teóricas, tampoca de comunicaci6n; pareciera que sólo es un
movimiento estudiantil mexicano, considera Villegas que si bien los estudiantes instrumento de manipulación. El critico, por lo tanto, tiene que usar un lenguaje
pueden ponerse como !a vanguardia del cambio por cuanto abogan por una sociedad completamenre diferente, evitar la vaguedad de las metkforas, devoIver el
menos represiva en el orden policico, moral y psicol6gico; sin embatgo la comunidad contenido teórico, La significación y verificabilidad del lenguaje, para que cumpla
universitaria por sí sola no puede alterar las fuerzas y las relaciones sociales de realmente con una función critica y de regeneracidn política.
producción, pues en buena medida dependen de eiias. E1 aporte de la universidad Con respecto a los trabajos en que se cnfarita el análisis politico, un buen número
para el cambio social consiste en insistir en sus acuvidades intelectuales de análisis y de ellos están dedicados al estudio del liberalismo en México. Sobre el particular
en su misiiin educativa. En Ia misma Enea argumentativa, cabe preguntar Cqué puede
ac2ara ViIlegas que su interés no es putamente histórico, dada que la policica mexicana
esperarse de la filosofia hispanoamericana? Augusto Salazar Bondy sostuvo que ella continúa enmarcada dentro del horizonte liberal, toda posibilidad de~upwrwi6tpremite
no podía instalarse hasta que no se superara el subdesarroIlo; por su parre, José Gaos
a esa experiencia histórica. Sus figuras salientes, como Benito Juárez oJusco Sierra, de
afirmó que las filosofias nacionales no surgieron sino hasta que se instalaron las [os que entre otros se ocupa el autor, son tratados "sin exceso de signos de admiración",
naciones modernas. Ambas tesis pueden combinarse diciendo que "la nacionaiidad no peso tampoco como "simples entreguistas de su país a [os grandes imperios cuya
se constituye sino hasta que se supera el subdesarrolto". Si, como ha sostenido el
voracidad se disfraz6 con la ideologia liberal". En Ia medida que son humanizados, son
histaricismo, existe una intima relación entre las ideas y la totalidad de las
mejor comprendidos como hombres de su tiempo que respondieron al reto de las
circunstancias, y éstas comprenden estructuras sociales, e c o n h i c a s , politicas,
circunsrancias. Por otra parte, entiende que es necesarios.aperar [ a visión hipostasiada
culturales, englobando incluso et pasado y el presente; entonces, lo que se pide al
de Ia revolución corno una rorcfón radical de la historia mexicana, A1 contrario, el
filósofo no es que abandone la filosofía para hacer policica, sino que intervenga en la porfirismo y la Revolución son dos etapas de un mismo proceso. "'Este proceso que
politica r o m o f i I 6 1 ~ "...
. Nosocros -dice Villegas- consideramos que las meditaciones podemos denominar como d ~ a m l l ob ~ r g en ~ &c~nstancius
é~ ~mirolonMler,4 i c e - lIega
acerca de la originalidad e idoneidad de la filosofía hispanoamericana deben ccsar ... hasta nuestros dias y cs nuestra propia versión de la revolución burguesa" [Villegas:
A nosotros nos carresponde ... internarnos en la problemática propia de [a filosofía,
1981, 651. "Nuestro presente capitalkra lo es de un capitalismo c o l o n i d o y resulta
en e1 abordaje filosófico de las cuesríones que nos preocupan, sin pararnos a iluso habIar de una burguesia nacional" [ViIlegas: 1985, 2 5 11.
averiguar si somos originales o satisfartoriarnence fiIos6ficos" [Villegas: 1978, 441.
Por otra parte, en un artículo en que retorna el análisis de la experiencia socialista .
Vale la pena destacar un artículo e n el que el filósofcl mexicano pone en prictica chilena de Salvador Allende -la cual ya había sido objeto de estudio en Reformismo
las considcraciones anteriores al realizar una critica sobre "El lenguaje de Ea politica
y revolución-, se planzea el problema de la pluralidad, esto es si se puede hacer
mexicana". Alli afirma que el significado y las consecuencias prácticas de una
cabla rasa con las caracteristicas nacionales de cada uno de nuestros paises y apIirar a
parabra dependen del objeto a que se refiere y de 10 que quiere expresar. Ciertos todos el mismo molde. Evidentemente la respuesta es que no se puede prescindir de
rasgos de la política mexicana, cales como su carácrer altamente paternalista, Ia
la heterogeneidad social y cultural, como lo confirma la experiencia chiIena. El triunfo
permanencia y continuidad en el rkgimen, la creencia en el equilibrio de los sectores de AIlende conmocionó a la opinión piiblica internacional porque se trataba de un
sociales, la pteeminencia d e intenciones prácticas relarivas a la adquisicibn y
marxista que llegó a la presidencia por medio de elecciones democráticas, apoyado
conscrvaci6n del poder, permiten comprender muchas de sus formas de expresidn:
por una coalicibn de partidos de izquierda y ron un programa declaradamente
sus omisiones -v.gr. no se habla de 'presos politicos'-, contrasentidos -v. gr.
socialista. Esto abría una alternativa frente al camino seguido por la revolución
'revolucionatio inscitucional' o 'capitalismo humanista'-, metáforas -v.gr. 'arriba y
cubana. Sin embarga el desenlace de la experiencia chilena mostró que ningún comunicar, sino para ocultar y manipular, divide a las personas, levantando barreras,
m 6 ~ d tiene
o valor absoluto y que su eficacia depende del contexto poIitico en el que originando violencia y guerras. E1 uso de[ tengua~edeclarativo, por ejemplo, en la
se aplique. medida que conlleva !as ideas de totalidad y necesidad, es calificado como "terrorismo
verbal'", "La palabra, el logas, Ia razón, estdn preñados de violencia y agresividad
En todos sus análisis poliricos el filósofo mexicano subraya la necesidad de matizar
porque Ecilmente se desvirtúa su función de comunicación y de veracidad ... La
los conceptos de la tradición filosófica occidentd. Ya sean los referidos al liberalismo,
anrínomia no es propiamente entre vioIencja y diálogo, porque e1 diálogo tambiéngs
como a las dictaduras, o a la democracia o al sociahmo, pues ia estructura social
violento, está al servifio de la violencia, ... y ya vernos que la dualidad razón pacifista
mexicana o latinoamericana a la que se aplican presenta caracteristicas específicas
e instintos o pulsienes violentas no es exacta" [118].Asi como los instintos pueden ser
que no fueron previstas por los clásicos del Iiberalismo o el socialismo europeos o
sociales, La razón puede ser violenta. Pero tambiCn la razón puede concepruar con
norteamericanos. Ello permite expIicar muchos fracasos que se han producido cuando
verdad y comunicar con eficacia, posibilitando la preservación de la especie y de[
se intenta aplicar una receta prefabricada a una realidad tan heterogénea como la
mundo. E110 muestra que la razón no es axiol6gicarnente univoca. Un anilisis critico
hispanoamericana. Apoyándose en la enseiianza del poeta y político Alfonso Reyes,
de1 concepto de razón permite diferenciar entre el raciocinio cientifico-tecnológico y e1
dice Vitlegas que la falta de claridad mental incide no s6lo en lo Iiterario sino también
fiiosófico. El saber cienrifico que en su momento permitió liberar a la razón de 10s
en lo político, pues se produce un acostumbramiento a las contradicciones que acaban
ídolos, [os ha vuelto a crear en su propio seno, declarando la neutralidad vdorariva
por pasarse por alto. "Debernos -dice- distinguir con cIaridad [o que nos libera de Io
del conocimiento científico, acentuando su carácter pragmático y estrechando su
que no nos libera, sometiendo a una critica a las palabras, a Ias eriquetas, a Las
reIacibn con e! poder. Al saber FilosOfico compete la considetación axiológica y la
consuetudinarias y por consiguiente inadvertidas contradicciones, a las poses sociales
movilización de una utopía de base social y hurnanisrica. Se trata de una razón preñada
e intelecmales, a los pretendidos radicalismos. Solo asi nos abriremos paso hacia el
valotativamence, que surge de la crítica del presente, de lo que existe en cuanto
rendimiento social y a su instrumento imprescindible, la libertad" [ViIlegas: 1981,
negaciiin de algiin aspecto de [a humanidad. Asi, la ligrtad, que en los primeros
141]. Precisamente e1 tema de la Iibertad y la democracia constituye, a nuesrto
escricos de Villegas era vista como un resultado, que debía ser conquistado mediante
entender, el meolio de 10s estudios que MlIegas lleva adelante en Ea segunda mitad
[a racionaIizaciOn de la historia, es definitivamente afirmada como criterio de lo
de los '80 y en los '30.
racional en los escritm de madurez.
Racionalidad y democracia Arar en el mar: la democracia en Arndrica Latina es a nuestro juicio el iiltimo
libro sistemático publicado de AbeIardo Villegas, en el cual se propone un análisis
En 1985 se publica el volumen Violencia y racionalidad, que reúne una serie de
meródico de [a democracia a partir de su nota esencial: la soberania popular. E1 Iibro
articulas cuyo tema comiin es la seflexiiin sobre los dos aspectos constitutives del
forma parte de un programa más ampIio de investigación colecriva sobre tos
hombre que se mencionan en el tirulo. A través de [ a revisi6n de los dasicos como
fundamentos filosóficos de Pos desechos humanos. Pero, confiesa Villegas, la
Rousseau, Marx, Bacon y de la consideración de La etología contemporánea, con
investigacidn sobre la democracia se fue convirtiendo, a poco de comenzar, en un
particular referencia a la teoría de Konrad Lorenz -quien sostiene que los instintos
análisis de los enormes obstáculos que se oponen a su creación; de ahí que use como
sociales y amorosos son prehumanos y hacen posible la sociedad animal-, Villegas
título del libro la expresión bolivariana.
concluye que tratándose de la naturaleza humana es imposible desentenderse de la
violencia, ya se la explique como "agresividad" (Lorenz) o como "destructividad" En efecto, si la democracia es "el gobierno del pueblo, por el puebIo y para el
(Fromm). Pero la racionalidad también forma parte de nuestra naturaIeza, de modo pueblo" es necesario preguntarse que se entiende por "pueblo". En la etapa de [ a
que "la racionalidad esrá preñada de instinto y el instinto está pteñado de racionalidad" independencia, los ide6logos latinoamericanos estaban espantados por 10s excesos de
[Villegas: 1985, 11 31. También el lenguaje, en ranto instrumento utilizado, no para la Revolución Francesa, de modo que no confiaban en la "gente menuda". Como
buenos ilustrados consideraban que aunque la soberada correspondía por naturaleza recurso demagógico. Cabe preguntarse si la democracia misma no es sólo un recurso
al pueblo, éste no la podía ejercer porque no disponía de una educaci6n suficiente. Se retórico.
instala, asi, una paradoja: se le atribuye al hombre un derecho por nnruraleza y la Al considerar la relación entre libertad y democracia, Villegas afirma "que Ia
reaiidad empírica muestra un pueblo tan falto de conocimientcis políticos que se Iibertad es el género y que la democracia es una de [as formas de la libertad o. si se
encuentra impedido de ejercer ese derecho. Las oligarquías ilustradas y los caudillos quiere, una diferencia específica, pero no la única posible" [21]. Desde que en la
implementaron gobiernos '"ara el puebto" pero sin el puebIo; incIuse hubo quienes modernidad se reconocieron como entidades básicas de la organizacibn poIitica al
propusieron la educación de una élite que derramaria sus luces sobre el resto del individuo y a [a sociedad, e! interrogante acerca de cómo disfrutar de la libertad
pueblo. Ahora bien, Ia paradoja mencionada también vale para el socialismo pues, individual en coexistencia y sin subordinación, fue abriendo paso a la idea de
además de compartir los origenes iIustrados, supone una profundización de la idea "representación popular". Una de las grandes aportaci~nesmorales de la modernidad
democrática ya que propone una participación colecriva más amplia en lo politico y es el haber considerado a la libertad como un fin, un vaIor que tiene vigencia aunque
también en lo económico p cultural. Sin embargo, el sociaIismo real ha sustituido la no se cumpla, como decía Kanr. "Considero -dice Villegas- que el caso de América
cIase proletaria por el partido político, ya que sus líderes no están muy seguros del Latina es muy ilustrativo porque en pocos lugares como alií ha fracasado tantas veces
arraigo de la idea revolucionaria. el empeño democrático y santas veces se ha reiterado. Simón Bolívar en el ocaso de su.
Entonces, ¿quien es el pueblo? La ilustracián propuso la integración de una vida utilizó la expresión arar en el mar refiriéndose a los empeños frustrados de Ios
sociedad distinta en la que los individuos estuvieran rcgidos por las mismas leyes sin que quisieron conformar una sociedad civilizada en los países recién emancipados.
excepción. Esto es lo que realmente se entendía por igualdad, pero en HispanoamCrica Muchos anos después José Martí retornaría la imagen y agregatia que arar en el mar
la situacibn de 10s indios era tan deprimida que los ilustrados consideraban que hace fructificar. Intentar Ia democracia en América Latina es una forma de atar en el
"todavia no'' merecían semejante igualdad. La situación de los negros era todavia mar y todavia está por verse con qué resultados" [27].
peor. Pusieron su esperanza en lo que con vaguedad se Ilamó "ctase media". Tal clase En cuanto a la relación entre democracia e iguddad, hay que tener presente que
resultó protagonisra de 10s movimientos de avanzada, pero las revoluciones no al definir a la democracia por Ia soberania popuiar, se establece una igualdad política:
concluyeron en instituciones democráticas, tampoco el peronismo ni el aprismo. la posibilidad de que codos participen en la cosa pública. El socialismo del siglo XIX
La democracia pareciii a los que eran partidarios de las dictaduras revolucionarias criticó esa interpretación diciendo que la igualdad polirica no es suficiente ni efectiva
una especie de recurso conservador que podía ser la perdición para quien uniera si persisten diferencias económicas profundas. Villegas, por su parte, sostiene que si
ambos extremos como en el caso de Salvador Allende. Hubo quienes se preguntaron se juntan los dos conceptos, el del IiberaIisrno y el del socialismo, se podría afirmar la
si había que elegir entre una dictadura reaccionaria y una revolucionaria, entre buenos iguaIdac4 de los individuos en retación con Ias leyes, individuos que pertenecen a una
y malos tiranos, en el fondo lo que hay es en términos de Villegas, "fobia sociedad de trabajadores en donde cada quien recibiera de acuerdo con sus
antidemocrática" [Villegas: 1995,361. necesidades. Si alguna doctrina aceptase esta definición, tendria que suponer también
una igualdad sustancial entre los hombres, aunque &sta sea más difícil de definir. Una
El significado de la palabra pilebio para 10s políticos latinoamericanos explica con
definición semejanre si muestra e! vínculo que puede haber enrre democracia e
claridad el fenómeno de la democracia, No se trata de la totalidad de la población de
ig~aIdad.Esta segunda sería una prohndización del concepto de libertad y, de hecho,
un país, sino mls bien de la parte somerida y oprimida por la explocacián de las clases
seria una de las definiciones de la libertad política. [791.
dominantes. Implica una cierta tuteIa sobre el puebto, que es visto como un sujeto
redimible. Ahora bien, iqué tanto de esa redenci6n está en manos del mismo pueblo? Ahora bien, hoy por hoy y sin desconocer los análisis histSricos, iquC tipo de
Seguramente no mucha porque se menciona a la clase media coma idónea pata sociedad queremos para América Latina?, ¿existe un modelo deseable?, ¿qué hacer?
realizar el cambio. El discurso poIitico que exalta el valor de1 pueblo, es en realidad un (pregunta estratégica), ?que debemos hacer? (pregunta ética). Después de
reexaminar el caso mexicano, el caso cubano y el caso de Chile, Villegas sostiene que Gregario Weinberg ( 1919)- 3 s ; -
"estamos en una etapa pos-socialiszn y pos-libera1 en la que se abren un sin fin de por Rosa Licaca
posibilidades ... el descrédito de las antiguas doctrinas abre la posibilidad para la
creatividad, es decir que 10s pueblos y Ias personas inventen sus propias soluciones.Za
experiencia histórica muestra que las ideologis dogmáticas son como cotcinas de
papel que oculran la verdadera naturaleza de los hechos ... El espíritu de Ea historia es
realmente multiforme y ubicuo ...No hay que dejarse abatir por el pesimismo ...M&
bien hay que recordar lo que deciaJmi Vasconcelos rambitn en telaci6n con la América
76
Cregorio Wehberg, histovidr argentino fi6dsofe &tiñoamericano, n a d o en
Baenos Aires, e l 20 de noviembre de 1 9 1 9: &&dicada sus investigiacionar a la
Latina, que hay que contemptarla con un pesimismo alegre ... En este sentido fue la rempwaión a'lpusado m unapáítica teirira fewularizadorcs de Id mndición hi~thicd
cortección que José Martí le hizo a BoLvar dicikndole que a pesar de todo, el mar Intinomnericana y argmtim, d través de la Historjla ak las i&s, forsaleciettldo, a tln
fructifica" €107-1101. mismo tiempo, b pemnalidad de rsmwicsanos en ik propuesta de I I ~fit~dro - supwador de
las .actaSeJ limitarionar. Una conn'mcjlo del tiempo hi~túricomnmtado en las divwsm
cult#~af,con ~ c puntos
r ~ de p a r t i , sus caminos recorridos y su1 ditler~osritmos, le
permite vtslumbr~rslfitrrra mericdno romo timpo de integracidn y mejoramiento en los
Bibliografía distinto^ o~spectosque bmen a Jd cutwivmcta. Para él, hl dmocracim nacionaies J ~ seO
comoli&n con iguuIa rekonar en e l nivel i~ttmacioorra!~ De aquí qut, m's que atendw
Libros de Abelatdo Villegar:
a la arniahd de wigen, algo, por cierto, ya &o, Play qtde porfiar tr comanidad de
la filosafia de 10 mexicano (1960);Panorama de la fibsofiaiberoamelcma wtmi (1963). destino en el nivel uniueud. En srrr propuestas Je muessra un especia! énfmir m la
Antología de1 pensamiento social y poiítico en Amtrica Latina (con Leopoldo Zea) (1964);La ed~(cucio'nargentim y latinoamm'cdna,k tal manerd qile en la &A d e los '80, se
filosofia e n la historia poIiricade México (19661; Positivismo y portirismciIAntología) (1 972); convirtió en uñ r e f k t e del pmsami~ntohth#atft~>ano de amplio reconocimiento en
Reformismo y revolucibn en el pensamiento latinoamericano (1972); La formacián del Am'rica. La Uniuer~iLdi& Bue~asAirar, en 1 99 1, Et otorgó d t t t ~ ~ de I o Doctor
mundo moderno. historia y anrolegIa (con otros autores) ( 1975);Cdtura y políticaen AmCrica Honoris Causa. Su codición de msuyista, Q de sentidor: regia LZLsas popias
Latina (1 978);México en el horizonte liberal ( 198 11; FiIosofia espaiiola e hispanoamericana categorías, ~e destaca al tratizr temar y datores, con la intención de uartwlizar
contemporánea. Antología. (con Gusraro Escobar) ( 1 9 8 3 ) ; Autognosis: el pensamiento ohjetivacionar de ik calt~raqge I ~ W C L Rpara ka efectividad d anms rimpos, en lor qrte
mexicano del sigio XX (1985); Violencia y racionaiidad (1985); Democracia y dictadura la activirtad Iúciria y el reconocimiento la d$ercncia de ¿m hombres sea el eje de todo
(1987); La universidad en 18 encrucijada (1992); El pensamiento mexicano en el siglo XX cambio. LAS idews lIeua&s a pmyectas jalonun su t t r a y e c t h profioea! a través de
( 1 993);Arar en el mar: la democracia e n Arnbrica Lsrina (1995);Laberintos del liberalismo orgcsnismos nan'onáks e iñtemacionaler. Ea este campo contini# una línea intel&uahs
{con otros autores) (1995); Políticas y estrategias para Ia universidad latinoamericana del qrre Je ide~rtifiwnCOH Id Prop~estade J u n Bautistn Alberdi de llevnr a cabo rrn
C u m (1998). pmamiesro propio, gire p m i t u la di~olucidn nzacbas dependencias que se hon
Escritos sobre Abclardn Villegas: padecido y autogestdo. Urgido por I&r vi~fanarde ccanjmto, scjillh que d p d o
latinomricmzo tiene m r c m que permiten hablar ¿e u~laCILIIUZ~imparta, L otra
T n i M ~ d i n E, 1 pensamiento de Aklardo Villegas. México, CCyDEL, UNAM, J 992.
actptuah y una t m c t m t i d y dismtih. Distingue, ron propiedad, un tiempo p e
"0.' es propio y otro que p u d sev impuato y qge dt hecho se impone, nrntra~ando
La producción bibliogr&ca del autor es muy amplia. A continuación se atan sblo las obras
mencionadas en el presente srticulo. Libros: Mariano Fragueiro, pensador olvidado (1975);
Modelos Educativos e n la Historia de América Latina (1977); El descontento y la promesa.
Ensayos sobre educación y cultura (1982); Tempo, destiempo y contratiempo (1993),
"Ilustración" y educacion superior en Hispanoamérica 11997); La ciencia y la idea de
progreso e n America Latina, 1860- 1930 11998).
Leopoldo Zea ( 1912)
por José Luis GÓmez-Marcinez
"desarrollados y subdesarrolIados", de "cenrro y periferia", tienen como resultado, formular un discucso filosófico latinoamericanista. El mexicano, e[ [atinoamericano,
según Zea, una división en los seres humanos en "hombres y subhombres". Z e a negaba su pasado y en ello residía su aislamiento y [a persistencia de una mentalidad
reconoce en estas estructuras culturales renovadas Formas de colonialismo que él se colonial. Zea cree que sólo los pueblos que no han asimilado su hisroria pueden sentirse
compromete desenmascarar. Publica por estos años reflexiones que darían Iugar a la
amenazados por su pasado: es necesario asumirlo para superarto. Pues, nos afirma inmediato, se inició la recuperación del pasado cultural con la publicación de historias
Zea, "la historia no la componen los puros hechos, sino la conciencia que se tenga de nacionaItrs del pensamiento -sobre todo en la Editorial Losada y en el Fondo de
.-ellos'' (Dos etapas, 29). Se carece de una filosofía latinoamericana, cree Zea, por no Culcura Económica-. Pero más importante, se empezó a descubrir hasta qué punto el
haber querido romar conciencia de la propia situación. concepto de dependencia definía lo latinoarncricano.
Zea inicia sus trabajos filosóficos asumiendo, es decir, problematizando y haciendo En la perspectiva de su totalidad, tanto la vida corno la obra de Leopoldo Zea
a la vez suyo,e1 discurso filosófico de los pensadores latinoamericanos mis destacados responde a una vocaci6n fiIos6fica que arranca de un compromiso con la realidad
de su momento: con Gaos aprende a diaIogar con la obra de Ortega y Gasset y aborda latinoamericana y un profundo sentido de misión. En este contexto se resume toda su
>-
la probIematizaciOn del sentido exclusivista del discurso filosófico eurocentrisra; de obra. Sus primeros esciitZfirósóficos -"El sentido de responsabilidad en la Filosofía
Samuel Ramos recoge el estímvlo que suponía haber hecho de la rultura mexicana acrual","América y su posible filosofía", "En torno a una filosofia americana", de 1940,
motivo de reflexibn filosófica; con Francisco Romero cree que Latinoamérica ha entrado 1941 y 1947 respectivamente-, son testimonios de este compromiso. Se trata, en el
en unaetapadentrom~i~kdfi~os6jca y de que misre un clima filosófico, o sea, una opinion primero, de una preocupación en busca de definición, que en 1942 se precisa como
pública que demanda ahora la reflexibn filosófica sobre los problemas que Ea agitan. proyecto personal y, a la vez, como manifiesto generacional.
La contienda bélica de la Segunda Guerra Mundial se ve desde latinoamérica La crisis europea afecta a Latinoamérica en un sentida positivo. Ser americanos,
como crisis cuEturaE, como el dermmk de unos valores europeos que hasta entonces nos dice Zea en 1942, "había sido hasta ayer una gran desgracia, porque no nos
habian sido proyectados como universales. Zea, y con él los intelectuales permitia ser europeos" (p. 39). Este ser diferente, q u e por ser formulado desde una
latinoamericanos más destacados de su momento, se ve forzado a confrantar su perspectiva europea alimentaba el sentimiento de inferioridad latinoamericano,
posicibn ante [a crisis europea y, a[ aceptar el reto que ello representa, lo hace ya con lo reinterpreta ahora Zea desde una perspectiva latinoamericanista: ser diferente
la coherencia de una respuesta generaciona[. Se trata de un despertar ante una impIica asumir carácter, tener personalidad propia. Y con ello plantea como
realidad propia que Zea formula en 1942 en términos simples: "Lo que nos inclina prioridad la recuperación del pasado cultural. Al superar la dimensibn abstracta
hacia Europa y al mismo tiempo se resiste a ser Europa, es lo propiamente nuestra, lo -contexsualizar el pensamiento occidental en la circunstancia Iatinoamericana-
americano" (En torno a una filosofía americana, p. 38). En este contexto los anos empezará a surgir, afirma Zea ya en 2942, una nueva problemática, esta vez
1945-1946 son claves en la formación, como equipo de trabajo, de un grupo propiamente latinoamericana: "Corno americanos tenemos una sesic dc problemas
gcneracional Iatinoamericana. Con el apoyo de Gaos, Zea consigue una beca para que sólo se dan en nuestra circunstancia y por lo tanto sólo nosotros podemos resoIver"
investigar e1 pensamiento latinoamericano de los siglos XEX y XX. Francisco Romero (p. 44). Aqui reside, cree Zm, la rnisi6n FiIosófica del Eatinmericano, pues sólo desde
se adhiere al proyecto g Zea emprende un prolongado viaje por los distintos paises esta perspectiva se podrá problematizar el pensamiento europeo y así colaborar en
latinoamericanos. Establece entonces contacto con un grupo selecto de jóvenes plano de igualdad en su discurso.
intelectuales con preocupaciones semejantes -Arturo Ardae del Uruguay, Jaáo Cruz
EspaTia -Europa- habia impuesto un orden político, un orden mental y un orden
Costa del Brasil, Francisco Miro Quesada de! Perú, JóséZuis Romero de la Argentina,
social, nos dice Zea, que sólo se Ilegará a superar si se asume y se confronta a la vez
Guilterifii Francovich de Bolivia-, y con eIIos inicia un proyecto de recuperaciiin del
dicha reaIidad. Desde el "deccubrirnicnto," el europeo ha colocada al americano en
pasada culmral. E! proyecto adquiere dimensión continental y pronto se unen a él
sus márgenes: en un principia exigió a los seres que d l i encontró prueba de su
Ernesto Mayz VaIIenilla de Venezuela, Angel y Carlos Rama de Uruguay, Fdix
humanidad, luego les negó capacidad para gobernarse, hoy se pone en entredicho su
Schwanrnan de Chile, José Antonio Portu~nd0y Roberto Fernández Recamar de
aptitud para el desarrollo.
Cuba, Darcy Ribeiro de Brasil, entre otros muchos. El resultado de esta conciencia
generacional y de los primeros trabajos de investigación fue doble. Como fruto El hombre occidental, hasta nuestros días, señala Zea en América como
conciencia, "nunca habla creído necesario justificar su humanidad. Todo lo que él era,
su cultura, historia y existencia como tal, eran, sin mis, la más alta expresión de lo positivismo pretendia ser en su teoria, para concentrarse en lo que el positivismo fue
humano. Lo que no se le asemejaba en alguna forma quedaba, sin remedio, relegado en su realización prktica mexicana.
al campo de lo infrahumano, de la barbarie" (87-88). 7- propone de este modo unos
El positivismo llega a México con el apoyo de Benito Juárez para consolidar su
objetivos precisos: problematizar el pensamiento occidental desde sus mismos
revolución Iiberal. La divisa comtiana de "amor, orden y progresa," anota Zea, se
presupuestos. Y lo hace mediante su contextualización Iatinoamericana, desde lo que cambia en México por la de "libertad, orden y progreso." Había triunfado el
a partir de la decada de los sesenta se conocerá como pensamiento de la Lberaci6n: un
liberalismo, p6o ahora se necesitaba el orden para alcanzar el progreso. El liberalismo
proceso de decansrmcción del pensamiento occidental a travks de su contextualizaci6n
se interpreta en un principio como la etapa "metafisica" necesaria para superar la
latinoamericana primero y de una proyección gIobai después. mentalidad colonial, el teologismo comtiano; era, en fin, la fase combativa que abria
Los objetivos que Zea propone para un discurso filos6fico latinoamericano en estos las puertas a un proceso evolutivo para alcanzar e1 estado positivo. La libertad se
momentos de formación generacional, conllevan, por tanto, un ineludible interpreta en hncibn del orden: de un "dejar hacer" se pasa a un seguir "Iibremente"
comptorniso ético de liberación del ser humanw, que rechaza el carácter lúdico de las las Ieyes que marcan las pautas del progreso. El Estado se erige en guardián de las
reflexiones abstracras que se niegan a contextualizar problemáticas referenciales principios "morales." La revolución da lugar a la wolución; pero la evolución política
concretas. se subordina a la evoIución social, y ésta se interpreta en función al progreso material.
Se trata, nos dice Zea, de un orden en funcibn de la emergente burguesía. Por ello, del
El proceso problematixador 4 e c o n s t r u c t i v ~que fundamenta 7 ~ a legitima
,
posirivismo comriano se pasa pronto al positivismo inglés de Stuan M11 y Herbert
igualmente Ea recuperación det pasado como discurso filosófico y apunta, además, a
Spencer. La libertad como esradio anterior al positiva se convierte ahora en meta de
una revalorización de Ia percepciiin de fracaso o de incapacidad del latinoamericano
un proceso de madurez al que México no había llegado todavía. Y mientras tanto era
para la reflexión filosófica. Se ha fracasado, propone ahora Zea, en el intenta de
necesario mantener un orden social que permitiera el proceso evolutivo a travks de la
importar ideas ajenas a nuestra circunstancia: "Nos ernpeiiamos en realizar lo que no
educación.
es nuestro, y al no Iograrlo nos sentimos impotentes, incapaces" (América como
conciencia, p. 59).
La filosofía latinoamericana como filosofía sin más
Z e a inicia, como ya indicamos, e[ proceso de [a recuperación en dos frentes
Z e a problematiza e! concepto de "original" en filosofía, y establece un deslinde
complementarios: como filósofo y corno líder generacional. Como filósofo publica dos
entre [a "problemática" que se considera y el "instnimentaI" que se utiliza; ello le
obras claves de esta etapa inicial: El positivismo en México (~$42-2943)y Dos
sirve de primer paso para asentar los parárnetros de una reflexión Iatinoarnericanista.
etapas del pensamiento en Hispanoamérica (1949). En estas obras forrnuIa una
Pero en su formulación program5tíca inicial, Zea no considera la interdependencia
fiIosofia de la historia que primero aplica a1 caso concreto mexicano y luego proyecta
que existe entre el instrurnenta!, presupuestos epistemológicos, y la problemitica
en dimensión continental. Como lider generacional, estructura mecanismos de
para la cual se ha concebido. Con ello, al comienzo, se dificdtá el diá'togoal orientarse
comunicación entre los filbsofos, aislados por las distancias en los distintos países
la reflexión en torno a posiciones controvertibIcs, muchas de las cuales se formularon,
Iatinoamericanos. Como 6rgano editorial surge el Fondo de Cultura Económica y [a
con el objetivo explícito de articularse a aaves de un discurso polémico. En cualquier
Revista de Histotia de las Ideas; para los encuentros profesionales se inician una
caso, la pregunta misma se instala como un tema ya latinoamericano que, nos dice
serie de aswiaciones y de congresos: el primer Congreso Interamericano de Filosofía
Zea, "preocupa no sólo a unos cuantos hombres de nuesuo Continente, sino al hombre
se ceIebrí, en 1944 en Haití.
americano en general. Este tema es el de la posibiIida$ o imposibilidad de una Cdtura
La obra fundamental de esta primera etapa del pensamiento de Zea y que Americana, y como aspecto parcial del mismo, el de la posibilidad o imposibilidad de
cimienta y ejemplifica su posición filosófica, son Los dos volUmenes ya citados de su una filosofia Americana" ("En torno a,.." p. 35).
Positivismo en México. Zea relega a un lugar secundario el estudio de [o que e1
La teflexion que inicia Zea en su ensayo programático de 1942, "En torno a una El discurso fihsbfico de Zea es esencialmente un discurso antropológice: El
filosofia americana," será el germen de los libros claves que jalonan esta primera hombre como prenmpación. Y su reflexión, al igual quc el tftulo de una de sus obras
etapa de su pensamiento -Conciencia y posibilidad del mexicano (19521, mis recienres, es un Filosofar a la altura del hombre (1993). Su pensamiento
América como conciencia (1953), América Latina y el mundo (1960),La asume la fiIosofia antropotógica, especialmente de Max Scheler, pero a Zea no le
filosefia americana como filosofía sin m á s (1969)-, en ellos se encuentra interesa cl hombre como individuo, sino el hombre camo ser socia! en un contexto
también et desarrollu del pensamiento filosófico que caracterizará a Ia generación inefudiblemente histórico. Si desde una perspectiva te6rica Nietzsche parte de que el
latinoamericana que emerge a principios de la década de los años cuarenta. Su hombre es algo que debe ser superado, Zea, desde la praxis histórica, propone que e1
planteamiento era radical. Zes postula I a filosofia como verdad histórica. hombre sea asumido. EI hombre nuevo de Zea no se plantea e! diIema de destruir
Problematiza y conrextualita así la pretensión de la filosofía europea de expresar para crear, sino que parte de un diálogo antsópica: problemacizar para asumir. Por
un discutso Magisrr-al: es decir, de ser el modelo del discurso filosófico. El ser humano ello, el discurso antropol0gico de Zea es inseparable de[ axiológico: ve al hombre
es ante todo para Z e a un ente hiscótico; su esencia esrá en el cambio; y la filosofía, contextualizado en un proceso insoslayablemente interculrural. De ahí su constante
como producto humano de reflexión y dialogo, participa igualmente en esra probtemarizar la praxis que el: europeo hace de su discurso reórico antropológico; así
caracterisrica esencial de 10 humano. E1 pensamiento de Zea se inscribe, en este [a deconstmcci6n que Z e a elabora de1 concepto de "humanidad que el europeo tiene
seiitidu, drrirru dr La tradiciOn occidenral; y su pregunta, que coincide con las de sí mismo, para señalar cómo en la praxis st fundamcnra cn Ia discriminaci6n de
primeras formulaciones de un pensamiento feminista (Sirnone de Beauvair, El otros pueblos.
segundo sexo, 2949), anticipa y en cierto modo provoca el proceso deconstructivo La filosofía antropo!bgica de Zea se fundamenta en una filosofía de la historia que
que a partir de la década de los sesenta va a caracterizar el pensamiento supera 30s debates académicos entre las denominadas filosofías de la historia formales
posmoderno. Zea parte de que "la experiencia de lo humano no puede quedar
(Rickert, Collingwood) y las filosofias de la historia materiales (Hegel, Spengler,
agotada en las experiencias del hombre europeo. Existen otras experiencias y otros
Toynbee). Z e a considera m b a s expresiones como partes inseparables de un mismo
pumos de partida para llegar al hombre. Existen otras formas de captación de [o proceso. Asi, cuando Cotlingwood habla de la reactualizaci6n de2 pasado como único
humano*'(Conciencia y posibilidad del mexicano, p. 2 2 ) .
modo de entenderlo, Zea propone que se haga a través de un método asuntivo, que al
La obra de Zea ejemplifica su concepto de fdosofía, pues se formula en intimo mismo tiempo que [o reactuaIiza lo asume y por tanto lo supera. Se trata, en la obra
diálogo con su circunstancia y siempre de acuerdo a dos notas distinrivas: su carácter de Zea, de una rccuperaci6n historica en cuanto proyección al futuro a través de una
dialbgico y su constante probtemarizar los presupuesros de todo discurso opresor. roma de conciencia de[ presente. El sencido de unidad -de las expresiones fomaIes y
Rechaza por e110 ranto el discurso que se fotrnuta como filostifia del "subdesarrollo," materiales de la filosofía de Ea historia- que le da Lea, surge de la misma
como el discurso "Magistral" que se erige como centro. A m b s discursos se presentan contextualización latinoamericana que descubre que los fdasofemas, cuyo origen es
como modelas. Y Zea rechaza toda imposicidn "Iogoccntrisca" cualquiera que sea el invariablemente europeo, no importan ranm como el porqué de su adopción y
índice de ésta. Zea, por supuesto, no rechaza la posibiIidad de implicaciones adaptación.
universales del pensamienco. Al contrario, ve en el procesn de globalización actual la
Zea deconstruye las pretensiones de cranscendencia universal que caracterizan
necesidad de un discurso fiIosófico con validez igualmente global. Según se gIobalixa
las historias de Ia filosofía europeas -Hegel, Mam, etc.- para desenmascarar su
la problemática, las soluciones que se encuentren a dicha psoblemtitica serán también
provincialisme eurocentrista. Es decir, los acontecimientos histiiticos adquieren
soluciones de repcrnisión global. Pera serin soluciones enraizadas en una toma de
significado e n cuanto pensamiento en un contexto historicista; de ahi el énfasis de Zea
conciencia de la ineludible inretculturaIidad de las relaciones humanas y, por ranto,
en la Historia de las Ideas y et rechazo de la sirnplificacibn arqueológica a que puede
hndarnencadas en la necesidad de substituir las reIaciones verticales de opresión por
llevar la "reamalización del pasado" o la imposición de un factor como substrato que
otras horizontaIes de diálogo, de colahraci6n.
permira pronunciar, con irnplicncirines universales, eI sentido del proceso hisriirico.
A través de su aproximación problematizadora, Zea descubre una diferencia en el que nos ha tocado toparnos con elIos. De hecho los vemos como parte de la flora
fundamental entre el desarro110 europeo y el latinoamericano: el europeo sigue un y fauna Iocal, y no como hombres con pasiones parejas a las nuestras." El dscurso
proceso dial-ictico que hace del pasado instrumento del presente y del futuro, filosófico de Zea surge, pues, paralelo y en diálogo con la deconstrucción que el
mientras Latinoaméaica parece hecha de yuxtaposiciones. En el contexro eutopee empieza a hacer de su propio pasado. Zea confronta el modelo de humanidad
latinoamericano, seiiala Zea, se presenta "el sujeco abstrayéndose de una realidad que acompaña el desarro110 de Occidente, y en el10 fundamenta su filosofia de tn
que no quiere aceptar como propia, y el objeto, la propia reaIidad, como si fuera algo liberación.
ajeno al sujeto que en ella está inserto" (Filosofía de la historia americana,p. 19). De acuerdo con sus principios epistemológicos, Zea se aproxima al concepto de
Precisamente, continúa Zea, "la conciencia de esta doble expresión de la filosofía de la humanidad ptohindizando en su contexto mexicano y latinoamericano. Pero se
historia, la propia y Ia europea u occidental, ha dado origen a 10 que puede ser el mantiene, como hemos ya dicho, dentro de1 marco referencid occidental. Y en la
término de esta yuxtaposición y ata posibilidad de una fiIasofia de la historia que haga polPrnica SepúZveda/'í.as Casas, encuentra la primera forrndaciBn de la problemática
posible el As$hbun~[el proceso asundvo]" (pp. 19-20). en el contexto latinoamericano. Mas [o que en la España de1 siglo XVI se formula
dentro del 0 t h cristiano, se transforma pronto, nos dice Zea, en una discriminación
Filocofia de la liberación: planetaria. Tal es 1a aporia que presenta el pnsamiento occidentat: ha sido una
el ser humano como problema filosofía de la liberación, pero que ha necesitado para exteriorizarse una cultura de la
En e [ proceso de recuperaci6n del pasado latinoamericano, Zea reafirma la dominación.
percepción que los Iíderes de la independencia política habían ya expresado a La problemática, pues, surge de1 contexto latinoamericano, pero una vez
comienzos del siglo XIX. Europa, Espafia, para imponer y mantener su dominaci~n identificada, problematiza igualmente la legitimidad del mismo discurso occidenril
colonial había impuesto un orden poIirico, un orden social y un orden mental, que quc la hace posible. Zea descubre además que del mismo m d o que la crisis europea
conformaba a la población en las coloniu con los deseos de la metrópoli. Pero al de los años cuarenta propició la inlceriorización en le latinoamericano, cambien motivO
problemacizat las estructuras que hicieron posibIe el orden colonial, Zea encuentra la autorreffexión en el europeo.En Toynbec, en Sastre, entre otros filósofm europeos,
otras expresiones de dominación que poco a poco colocan en su centro al ser humano encuentra un pensamiento afin. El hombre de occidente, nos dice &ora 72a, toma
como probIema. Zea coincide con los intelecniales de la independencia en que antes igualmente conciencia de las Iirnitaciones de sus puntos de vista, y se ve en la
de poder transformar el orden político o socia[, es necesario "transfotrnar a sus necesidad, por primera vez en su historia, de justhcarse: "La filosofía occidental
hombres"; pero Zea, y en esto su partir radical y la proyección fecunda que impone su tropieza con el hombre, y al reconocerlo reconoce también su humanidad" (La
pensamienta, no nos habla sóto del "hombre lat-inoamericano," sino tambien -y fifosofia americana como filosofía sin m&, p. 115).
especialmente- de la expresión de humanidad que hacía posible al colonizadot.
Se experimenta ahora, cree Zea, una subversión. La problemática del "otro," del
7 2 a confronta desde estos presupuestos el pensamiento europeo en El Occidente
no occidental, se impone desde la postguerra con fuerza dominante: el ciccidental ya
y la conciencia de Mexico (1953). El Iibro está dedicado a Arnold Toynbee y se inicia
, no puede pronunciar la humanidad encerrado en su imagen, tiene que contar con la
con un excenso epígrafe de su obra clave (Estudio de Ia historia, 1934- 1954). La cita
dimensibn de humanidad que aportan los pueblos hasta entonces marginados. Pero
de Toynbee, de un europeo, resume c o n precisi6n la problemática que Zea había ya
para ello se hace primero necesario problematizar el modelo que se había seguido:
identificado; el texto de Toynbee comienza con las siguientes palabras: "Cuando
había que superar el concepto de libertad que se cimentaba en la dominación.
nosotros los occidentales llamamos a ciertas gentes 'indfgenas' borramos
implícitamente e1 color cultural de nuestras percepciones de ellos. Son para nosorros Zea coIoca e! contexto latimamericano en posición pivotal. De una problemitica
algo así como árboles que caminan, o como animales selváticos que infestaran el país particular, cbmo ordenar la convivencia de1 latinoamericano, puede surgir al
resolverse, nos dice, una "solución parcialmente generalizada a toda La Humanidad"
("Autopercepci6nintelectual de un proceso histórico*',p. 2 1). EI latinoamericano, de un discurso liberador. El primer paro es e l de superar el modelo de trascendencia
puertas para afuera, se encuentra en una situación de dependencia donde las deudas tradicional de Ia filosofía. La univecsalrzación no se va a conseguir en el discurso
exrernas de 10s países se acumulan y pasan de generación en generacibn, de modo liberador a través de la Lmposición del propio centro; se universaliza al hacer del
semejante a como sucedía en la estructura latifundista a través de la "tienda de raya", referente humano e1 cenrm de la reflexión: "No podemos ya hablar de una filosofia
donde el terrareniente controlaba los productos y los precios, y las deudas pasaban de americana a la manera como ayer los fiIósofes europeos hablaban de una filosofia
padres a hijos. universal ... francesa, inglesa o alemana. Esto es, no se trata ya de formar nuevos
estancos con la doble pretensiiin de originalidad y universalidad. No se trata de hacer
La estructura interna latinoamericana, denunciada por Zen en 1952 en La
otra filosofia que, al igual que otras en cl pasado, haga de sus problemas y soIuciones
filasofia como compromiso, sigue igualmente estructuras de opresión que
los únicos problemas y soluciones de1 hombre, de todos tos hombres. Esto es, no se
necesitan ser confrontadas: "Aun tenemos el problema indlgena y con él un tipo de
trata de elevar a1 hombre de Amcrica y sus experiencias a la categoria de paradigma
exploraci6n primitivo en somparaciiin con el realizado por la burguesia sobre el
de lo humano" (La esencia de lo americano, p. 52).
proletariado f...] Al lado de los grandes capiranes ¿e empresa del tmperialisrno
mundial y los pequeños de nuestras burguesías coloniales, se encuentran nuestros Precisamente el discurso liberador parte de la toma de conciencia de que no puede
típicos dictadores. caudillos, caciques y 'hombres fuertes"' (p. 35). ser ni dominador ni dominado. Se necesita, nos dice Zea, partir de un principio dialógico
que se reconozca en la diferencia. Es decir, ante la diferencia no se sigue la negación -
Este dar y negar humanidad que marca también la estructura interna
punto de arranque distintivo de la filosofía tradicional-, sino un concepto de 10
Iacinoamericana pone igualmente en entredicho su propia humanidad. Y esta es La
humano que reconoce lo diferente como la esencialidad misma de lo humano.La posición
posicibn pivatal a que nos referíamos antes y que Zea confronta y asume: "En
de Zea es radical al estabIecer la igzialdad en la diferencia. Es rarnbién una superación
Latinoamérica se plantea no s61o la reTaci6n que en esa historia guarda con el mundo
del dilema posmoderno que a1 descubrir la diferencia se pierde en ella incapaz de
occidental, sino tarnbitn la relación que guarda consigo misma. En algunos lugares
articular un discuno diaIógico. Zea hace de la diferencia el punto de partida que Ze
del continente el rrfollismo guarda una relación [...] que se asemeja a la de1 hombre
permite identificarse como ser humano: "NingGn hombre es igual a otro y este ser
occidental con el no occidental. La reIacíón que guarda el criollo, el que se siente
distinto es precisamente lo que lo hace igual a otro, ya que como él posee su propia e
heredero del metropolitano, con el indígena" (La filosofia americana como
indiscutible personaIidadU("Autopercepciónintelectual de un proceso histórico," p. 29).
filosofía sin más, p. 115). Al confrontar la problem6tica latinoamericana a través de
un discuno Iiberador, Zea transciende su circunstancia y repercute en e1 proceso
problematizador del discurso occidental.
No son,pues, los valores occidentales 10s que problematiza Zea, sino la apropiación
Bibliagrafía
de los mismos que asume Europa y hoy dia también Estados Unidos. E[ discurso
Iatinoamericanista de Zea coincide ahora -y de ahí su repercusión global- con la Libros de Lmpoldo Zea:
acepcación de [os va10res occidentales en las otras partes marginadas del mundo; E1 positivismo en Mtxico ( 1943); Apogeo y decadencia del positivismo en Mtxico (1944);
pero igualmente coincide con la toma de conciencia de [a estructura opresora con que En torno a u n a filosnffa americana (1945); Ensayos sobre filosofía en la historia ( 1 948); Dos
occidente enarbola y niega a la vez sus valores. Es decir, Zea plantea su etapas del pensamiento en Hispanoam6rica. Del romanticismo al positivismo (1949);
problematización de la cultura occidental en la forma de una lucha dialéctica entre el Conciencia y posibiIidad del mexicano (1952); La fdosofia como compromiso y otros ensayos
reconocer y exigir reconocimienro. (1952); AmP-rica como conciencia ( 1 913); El Occidente y la conciencia de Mexico (19531; La
Una vez que se ha identificado el circulo opresor que se constituía al basar la conciencia del hombre en la filosofia. Introducción a la filwofia 11953); La fdosoffa en
liberaci6n en nuevas formas de dominacitín, Zea puede ahora articular [os objetivos de M6xico ( 195 5 ) . America e n la conciencia de Europa ( 195 5 } ; Del liberalismo a la revoluci6n en
la educación mexicana /1956): Esquema para una historia de las ideas en Iberoamerica Sobre los autores
(1956); AmPrica en la historia (1357); La cultura y el hombre de nuestros días 11959);
dmerica Latina y el mundo (1960); Iatrducci6n a la fdosoffa. La conciencia del hombre en
Ia filosofia (1960); El pensamiento Iatinoarnericano (1965); La fiiwofía americana como
€dosofía sin mas 11969); Latinwm6rica: ernxncipaci6a y neocoIonialisrno (197 I ); La esencia
de lo americano (1971); Precursores del pensamiento latinoamericana contemporheo
(1971); Dependencia y liberación en la cultura latinoamericana (1974); La historia de las Adriana Arpini
ideas en America Latina (1975);Dialéctica de la conciencia americana (1976); Filosofíay
cultura latinoamericana (1976); Filosofia fatinameficana (1976)- Latinoamérica: Tercer
Profesora y Doctora en Filosofía por Ia Facultad de Filosofia y Letras de la
Mundo [F 977); FiIosofia de la historia americana (1978); Latinoam6rica en la encrucijada de
Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina. Investigadora Independiente
la historia (198 1); Sentido de la difusión cultural latinoamericana 1198 1); Filosofia d e lo
del CONICET. Profesora Efecciva de "Antropología Filosófica'' y Profesora Asociada
americano ( 1 984); America Latina como autodescubrimiento (1986); Convergencia y
Efectiva de "Ética Social y Profesional" cn la Universidad Nacional de Cuyo. Autora y
especificidad de los valores culturales e n América Latina y el Caribe (1987); Discurso desde compiladosa de libros. Autora de articulas en revistas nacionales y extranjeras.
la marginaci6n-1 y Ia barbarie (1988); El descubrimiento de America y su sentido actual
(19R9); Descubrimiento e identidad latinoamericana (1990); Quinientos afios d e historia:
Eernanda Beige1
sentido y proyección (1991); Ideas y presagios del descubrimiento de Ambrica (1991 ),
FElosofu a la altura del hombre (1993); Regreso de las carabelas (1993); Filosofar, a lo Buenos Aires, Argentina, 1970. Socidloga, becaria del Consejo Nacional de
universal por Ia profundo ( 1998) Investigaciones Cicntificss y Tccnol6gicas (CRFCYT-CONICEL, Argentina). Ha
publicado Agustlfi Cueva: estado, sociedad y polirica en América Latina (Quito,
Casa de la Culrura Ecuatoriana, 1995), De cepas y de hombres {Mendoza, Ediciones
Culturales, 1996}, Derribando muros y creando realidades. Alejandro Serrano
Caidera: un intelectual militante e n la Nicaragua de hoy (Managua, IDEHU-
UPOLIJCIEETS, 1999) y numerosos articules en revis ras incernacionates y
nacionales. Su Tesis Doctoral verso sobre "E1 itinerario y la brújula. El recorrido
estético-polícico de José Carlos Mariátegui".
Alejandra Ciriza
Estela Eernández Nadd profesora adjunta de Filosofia de la Universidad de La Habana. Tiene en preparaci6n
su tesis docroral.
Profesora y Doctora en Filosofía por la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza,
Argentina. Ha sido becaria en el campo disciplinar de la Historia de las Ideas.
Actualmente es Invstigadora Adjunta de CONTCET y Profesora Titular de Rosa ficata
'TrobIemitica FiIosiifica" en Ia Facultad de Ciencias Politicas y Sociales de Ea
Nacida en Mendoza, Argentina. Profesora de Filosofia, Especialista en Docencia
Universidad Nacional de Cuyo. Directora de !a Maestría en Arte Latinoamericano de
Universitaria. Actualmenre Profesora Titdar Exclusiva en Ia Facultad de Educación
[a citada Universidad. Aurora y compiIadora de libros. Autora de numerosos artículos
Elemental y Especial de la Universidad Nacional de Cuyo. Actuá en las Chtedras de
publicados en revistas nacionales y extranjeras, es también directora de proyectos de
Historia de la Filosofia Agenrina e Historia de [a Filosofia Latinoamericana de la
Facultad de Filosofía y Letras, U.N. de Cuyo. La investigación en estas temáticas ha
l
corrido paralela a La formación de docentes, a la gestión educativa, a [ri docencia en
José Luis Gómez-Martinez
i fílosofia y a la investigación educativa.
Argentina. Licenciada en Filosofia (Univ. del Salvador). Doctora en Filosofía (Univ. Argentino, nacido en 1927. Ha pubIicado: La filosofia de1 siglo XX (195 5 ) ; La
de Munich). Ejerce la docencia en Universidades nacionales y privadas del país. Ha filosofia en la Argentina (19615; Alejandro Korn. Profesion y vocación (1986).
sido Decana de la Facultad de Firosofia y Letras de la Univ. de Morón y Directora de Ha editado, de Francisco Romero, el volumen póstumo La estructura de la historia
su Instituro de Pensamiento Latinoamericano. Ha sido coordinadora de ia Maestría de la filosofía {1')67). Contributing Editor del Handbook of Latin American
en Ciencias SociaIes en Ia Univ. Nac. de La Matanza, Pcia. de Buenos Aires. Studies. Es autor de un centenar d e publicaciones sobre filosofia argentina y
Investigadora en remas de filosofia contemporánea, filostifia de la historia y de larinoamericana. En la actualidad trabaja sobre fiIosoEa colonial hispanoamericana.
pensarnicnto latinoamericano. Autora de artículos sobre los mismos en revistas
especializadas nacionales y extranjeras y de libros.
Félix Valdés Garcia
Nacido en Santa Clara, Cuba, en 196 1. Licenciado en Filosofia por la Universidad
MarIa Luisa Rubinelli Estatal de Bielorrusia,Minsk, 1985. Master of Arts en Filosofía y Licenciado en Idioma
Profesora y Licenciada en Eilosofia. Doctoranda en Anrropología en la Universidad Ruso por esta universidad. Profesor Auxillar de Filosofia (1396). Actualmente prepara
de Sevilla. Es Profesora de las cátedras: Antropología filosófica y FiIosofía argentina y su tesis doctoral y es Investigador Auxiliar del Instituto de Filosofía de La Habana,
tatinoamericana, en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Cuba. Desarrolla el Proyecto Pensamiento Cubano en Formaro Etectriinico.
Nacional de Jujuy. El equipo de investigación que dirige ha abordado temas
relacionados con Ia hetmenéutica del pensamiento andino. Actualmente trabaja
Diana de VaIIescar Palanca (stj)
propuestas pata la construcción de una ética intercultural, en relacibn con la
educación. Participa en el Programa de FortaIerirniento de Capacitadores, del Lic. en Filosofia por la Universidad Interconrinental de México y Dra. en Filosofía
Ministerio de Educación, en el irea Formación ética y ciudadana. por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesora en la Universidad
Pontifica dc México y e1 Instituto Salesiano de Estudios Superiores. Ha dado cIases en
la Universidad Complutense de Madrid. Actuarmente imparte clases en el Insticuro
Anne Steckner Superior de Ciencias MoraIes de Madrid (Universidad de Comillas) y e[ Instituto
Anne Sreckner (19761, alemana, estudiante de ciencias ~oliticas,economía y Superior de Teología "Don Bosco" (Universidad Salesiana de Roma). na conferencias y
filosofia en las universidades de Hamburgo y Berlín; becaria del "Deutscher ralleres. Dedicada a escribir algunos arciculos y libros.
A kadcmischer Austauschdienst" (ServicioAlm'a de Innrcmbio Acadhim ;D AAD); en
1979 y 2000 estancia de investigación en la Universidad Autónoma Metropolitana
(UAM), Ciudad de México; asistente y adjunta del maestro Victor Alarrón en el
Programa de Ciencia Potittca~ de la UAM, unidad IzrapaIapa; becaria del
Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), San José, Costa Rica, para la
participación en el "Seminario de Investigadores Invitados 2000";especialidades:
filosofía política y estudios larinoamericanos; trabajas pubiicados por la universidad
de Hamburgo sobre el conflicto militar e n Chiapas y el EZLN.
jndice de autores
Contenido ................................................................................................................... 5
Grrgo~oWeinberg(1919),RiiraLicaru.......................................................................281
.,
Años de fortnacion ...............................................................................................2 8 3
La periodkacihn .................................................................................................. 2 8 5
",
Posicion política .................................................................................................. 2t37