Vivenciar Lo Cotidiano. La Resignificación A Través de La Repetición en Gertrude Stein
Vivenciar Lo Cotidiano. La Resignificación A Través de La Repetición en Gertrude Stein
Vivenciar Lo Cotidiano. La Resignificación A Través de La Repetición en Gertrude Stein
1. Introducción
Las obras que utilizaré para la demostración de los objetivos serán principalmente
Three lives (1905-1906) y Tender Buttons (1912) y será a través de ellas donde se
esplicitará la conexión entre la autobiografía y las obras propias a través del uso de lo
cotidiano como elemento base para la construcción de situaciones. Serán finalmente las
fuentes primarias de Gertrude Stein las que nos muestren como se efectúa la variación
del significado del objeto a través del juego lingüístico (mostrando a la par posibles
analogías con los juegos del lenguaje wittgensteano) tanto en narrativa como en poesía.
Para conseguir esta desmitificación del objeto imbuida en la familiaridad de lo
cotidiano (los usos cotidianos con los que nos acercamos a los objetos) Stein utilizará
una serie de tácticas tales como la dislocación o la repetición de tal modo que consiga
establecer una variación sobre la normatividad tanto sintáctica como semántica.
En último lugar toda esta terminología nos servirá para estudiar las repercusiones
tanto estéticas como políticas de la autora en la vanguardia, tanto en el uso peculiar de
la escritura como forma de resignificación de las palabras como inversión del contenido
mítico de las mismas mostrando una deconstrucción que apele también al modo en el
que concebimos el género. En este sentido, se contemplará la autobiografía y la poesía
como espacios donde lo femenino adquiere una dimensión política, no solamente como
lugar de sororidad entre agentes sino también como elemento a deconstruir, punto que
analizaremos con el poema Sacred Emily (1913)
1A pesar de que la autobiografía es posterior a las obras de Stein que voy a analizar, nos sirve como
ejemplo para estudiar en qué modo hay una asociación entre la creación de distintas perspectivas
sobre la vida cotidiana de una persona para relacionarlo con el multiperspectivismo que
estudiaremos sobre los objetos en Stein.
1
2. Gertrude en los ojos de Alice: la dimensión autobiográfica
A pesar de efectuar una inversión cronológica en el estudio de las obras (puesto que partiré
de la autobiografía de Alice B. Toklas como punto de partida, siendo posterior a las obras a
utilizar de Stein) he considerado necesario efectuar este paso para entender tres aspectos
fundamentales que tomarán partida en las ejecuciones de la autora: lo cotidiano como
elemento base de construcción, la mirada externa en la descripción (relevante en las
descripciones biográficas de Three Lives) y la unión entre elementos externos del objeto
con propiedades intrínsecas a él (es en la propia autobiografía donde se describe la
influencia de obras pictóricas en textos propios de la autora). Paralelamente, se ejecuta un
juego en tres sentidos: la descripción del carácter propio de la autora, la narración sobre la
relación entre amada y escritora (Alice y Gertrude) y la conexión entre vida y obra, será este
último el que más nos interese en la investigación.
Durante aproximadamente una década, el taller de los hermanos Stein se convertirá en una
suerte de camarote de los hermanos Marx donde se unificará la pasión por la creación y la
colección artística con los espacios de tertulias sobre el mundo del arte del momento. Alice
describe en la autobiografía cómo ésta desmesurada colección solamente consigue
descender en ritmo con la adquisición de una obra de la mano del pintor Cezanne: La obra
de la que hablamos en cuestión es Madame Cezanne (1891), cuya importancia será radical
en el proceso creativo de Stein, ya que el desarrollo de Three Lives (1909) se efectuará a
través de la reiterada contemplación hacia dicha pintura.
2
Como es natural, Vollard dijo que un retrato de mujer es siempre más caro que un retrato de
hombre, pero, mirando cuidadosamente la tela, añadió: «Sin embargo, creo que en el caso de
Cézanne eso carece de importancia.» En un taxi se lo llevaron a casa. Este es el cuadro del
que Alfy Maurer solía explicar que se trataba de una obra acabada, y que la demostración de
ello estribaba en que estaba enmarcada. Fue una compra importante, ya que Gertrude Stein
escribió su Three Lives contemplando el cuadro cada dos por tres. 3
Three lives marca el comienzo literario de la autora con una obra nacida como resultado de
una revelación contemplativa, una mujer mira a una mujer, y en este sentido la estructura
circular de mirarse unas a otras será desplazado no solamente entre las mujeres que
aparecen en la obra sino entre las mujeres que tuvieron un papel fundamental en la vida de
Stein. El circulo de relaciones se establece por lo tanto no solo ante la mirada de Stein hacia
el retrato de Madamme Mattisse, sino también entre ella misma y Alice y viceversa
(recordemos que, aunque Stein edito el texto, la biografía está escrita por su compañera).
3 Íbid. Pág. 46
4 Íbid. P.. 23
3
La mirada relacional capta todo lo que influye de manera más directa sobre el carácter del
personaje, y en este sentido la cotidianeidad es, como he mencionado anteriormente, la
matriz donde se engendra el discurso. En realidad, con la autobiografía lo que se pretende
es marcar la realidad más profunda de cada uno de los sujetos, convirtiéndose en un tipo de
género que coquetea con un realismo hecho al detalle, y por ello no es de extrañar que sea
la propia Alice quien tome atención en el modo en el que los personajes se relacionan no
solo con sus contactos más allegados sino también con los objetos que constituyen su vida,
de tal modo que éstos muestren paralelamente los aspectos más íntimos de la persona que
los posee. Y este hecho es especialmente crucial en Gertrude Stein, quien intentaba llevar la
reflexión sobre los objetos hasta su máximo desarrollo, mostrando no solamente la
perspectiva física del mismo (como se presenta ante el medio) sino los acontecimientos
personales que pueden girar en torno a él.
Gertrude Stein muestra una gran paciencia cuando se rompen hasta sus objetos más
queridos, y soy yo, lamento decirlo, quien por lo general los hace cisco. Ni ella ni la sirvienta
ni el perro los rompen, claro que la sirvienta jamás los toca, soy yo quien les quita el polvo y,
ay, a veces los rompo sin querer. Antes de decirle qué he roto le pido siempre que me
prometa que me dejará llevarlo a un experto para que lo recomponga, y siempre me contesta
que no le gustan los objetos reparados pero que puedo llevarlo, y en efecto lo arreglan y luego
desaparece de la vista. Le gustan los objetos frágiles, ya sean caros o baratos, una gallina de
una tienda de comestibles o una paloma de una feria, se ha roto uno esta mañana, esta vez
no ha sido culpa mía, le gustan y recuerda todos los que tiene, pero sabe que tarde o
temprano se romperán y dice que, al igual que los libros, siempre es posible adquirir otros.
Sin embargo, eso no me consuela. Dice que le gustan los que tiene y que le gusta la aventura
que representan los nuevos. Eso es lo que dice acerca de los pintores jóvenes, acerca de todo5
Los objetos son por tanto espejos de las experiencias vivenciales de quienes los observa, de
tal modo que la auténtica representación realista de ellos se debe transcribir con una
escritura que no deje ningún cabo suelto en la descripción. Tal y como describe la propia
Alice en uno de los fragmentos de la autobiografía, “una persona no puede saber qué es en
realidad un cuadro o un objeto hasta que le ha quitado el polvo todos los días y que no puede
saber qué es un libro hasta que lo pasa a máquina o corrige las pruebas de imprenta.
Entonces actúa sobre ella como jamás actuaría con sólo ser leído6”
5 Íbid. P. 110
6 Íbid. P. 140-141
4
De este modo, la apuesta steniana se inclina por una aprensión del sentido no tanto por un
aprendizaje cerrado sobre la comprensión del referente de las palabras (a qué cosa señalan
estas) sino más bien por una relación construida donde el aprendizaje se establece a través
de una red de familiarización sobre el uso que empleamos al utilizar una palabra:
comprender en este sentido es atender en qué modo se utiliza en que situación un código
concreto:
En la práctica del uso del lenguaje (…) una parte grita las palabras, la otra actúa de
acuerdo con ellas; en la instrucción en el lenguaje se encontrará este proceso: El aprendiz
nombra los objetos. Esto es, pronuncia la palabra cuando el instructor señala la piedra .— Y
se encontrará aquí un ejercicio aún más simple: el alumno repite las palabras que el maestro
le dice — ambos procesos se asemejan al lenguaje (…) Llamaré también «juego de lenguaje»
al todo formado por el lenguaje y las acciones con las que está entretejido7.
Intentaremos a través del análisis de Three Lives y Tender Buttons comprender en qué
medida estos juegos lingüísticos demuestran que los usos pueden comprenderse a través
de un aprendizaje desde el cero, donde las personas que se enfrentan a las obras captan el
matiz sobre el significado propio que el autor quiere darle al objeto.
Lo que abre las fronteras del sentido en la repetición se establece o bien a través de la
dislocación (adición de frases cuyo sentido no coincide con el que se presentó en la primera
caracterización del objeto) o a través de la inclusión de estructuras ambiguas a través del
pronombre. Para Stein, son los artículos y estructuras adyacentes al nombre las que hacen
que la escritura pueda acercarse al objeto estudiado de manera mucho más cercana que
presentando una estructura cerrada, por muy coherente que se presente al utilizar la
gramática tradicional. “A roast potatoes of”, fragmento que se incluye en el capítulo sobre la
comida en Tender Buttons, nos muestra como a través de la preposición “of” una receta
sobre cómo cocinar unas patatas asadas puede alcanzar posibilidades infínitas de
significación, de tal modo que al surgir diversas interpretaciones sobre cómo seguir las
instrucciones, se dotará de un mayor acercamiento al objeto a través de la escritura. De este
modo, podemos dotar la narrativa de Stein de un carácter realista – un tanto excéntrico- al
mostrar las distintas potencias de sentido en una estructura abierta. Ligado con el fenómeno
7Wittgenstein, Ludwig. Investigaciones Filosóficas, §7. Traducido por Alfonso García Suárez y Ulises
Moulines. España: Altaya, 1999.
5
de la dislocación, la intención de la autora consiste en que el lector pueda captar la unidad
total de sentido (que en ningún momento está fijada por la autora), de tal modo que aunque
se presenten distintas estructuras inconexas en el texto, al interpretarlo en su conjunto por
los sentidos y no por las referencias, es posible alcanzar la unidad total de comprensión.
A simple vista la historia que se nos presenta no ofrece mayor dificultad que la narración de
los pormenores del servicio doméstico. Sin embargo, en el análisis de la obra podemos
encontrar pequeños detalles que hacen que su complejidad vaya aumentando
progresivamente, de tal modo que nos sirva como acercamiento a un modo de escritura
donde cada narración superpone a otra a través de un juego de miradas entre personajes,
anticipando de este modo un tipo de creación que podríamos identificar como cubista. Esto
puede observarse en primer lugar, en el modo en el que la autora caracteriza a cada uno de
los personajes de la primera historia: no solamente Anna será personalizada sino cada una
de las sirvientas que entren al nuevo hogar, encontrándonos con una melancólica Molly, una
alegre Lizzie, una áspera Katie o por último, una estúpida Sillie. Lo que en primera instancia
8 Enun fragmento de la Autobiografía Alice desvela que la historia escondida detrás del personaje de
Lena es la misma que la de Lena, la criada que tuvo en su periodo de formación como médico.
6
parecen meros testimonios descriptivos por parte de la narradora-autora para facilitar la
caracterización de cada uno de los personajes femeninos, acaba enunciando uno de los
rasgos que anteriormente comentábamos como importantes en la escritura de Stein.
Reflejándose una exacerbada empartía hacia Anna, se nos repide de modo reiterado tras
fracasar con cada una de las criadas el mantra “You see that, Anna led an ardous and troubled
life”. Aquí en cierto modo se nos condiciona a mirar con otros ojos a la protagonista, que no
serán solamente los de Gertrude, sino también los de Mathilda, propietaria de la casa y quien
cede toda responsabilidad sobre la elección del personal. Si bien es cierto que nos quedamos
con una sensación agridulce al contemplar el carácter de Anna (severo, obsesivo y casi
paranoico con sus compañeras de trabajo), Mathilda nos ofrece una visión similar al mantra
steiniano sobre Anna: a pesar de admitir que su segunda de abordo tiene una manía
persecutoria sobre cada una de las mujeres que entran a trabajar en la casa, termina la
primera parte con algunas notas positivas sobre su compañera, mostrando una mirada
compasiva que dificulta aún más ver a Anna como un personaje tiránico:
And then when all the happy crew of Miss Mathilda and her friends, tried with fullness of good
health and burning winds and glowing sunshine in the eyes, stiffened and justly worn and wholly
ripe for pleasant food and gentle content, were all come together to the little house—it was hard
for all that tired crew who loved the good things Anna made to eat, to come to the closed door
and wonder there if it was Anna’s evening in or out, and then the others must wait shivering on
their tired feet, while Miss Mathilda softened Anna’s heart, or if Anna was well out, boldly
ordered youthful Sallie to feed all the hungry lot.
Such things were sometimes hard to bear and often grievously did Miss Mathilda feel herself a
rebel with the cheerful Lizzies, the melancholy Mollies, the rough old Katies and the stupid
Sallies.9
La construcción del siguiente personaje de Three Lives guarda relación en palabras de Alice
con algunos de los sucesos de los cuales era espectadora Stein durante los paseos que
realizaba por la rue de Ravignan. Al igual que en el primer capítulo, el primer personaje se
desarrollará con una figura femenina conjunta: Melanctha y Rose. Rose se dibuja como un
personaje que no corresponde con los cánones típicos de la mujer negra de principios del
siglo XX americana, al estar situada en una posición de poder privilegiada (contaba desde la
infancia con un servicio doméstico desde la infancia, iba a la universidad y desdeñaba todo
tipo de relaciones monógamas en la adolescencia) creciendo con personas blancas y
formándose culturalmente con ellas. Melanchta (desrita por la autora como mestiza) por el
contrario a ojos de Rose parece adecuarse mucho más a los prototipos de la negritud
No, I ain’t no common nigger just to go around with any man, nor you Melanctha shouldn’t
neither,” she said one day when she was telling the complex and less sure Melanctha what was
the right way for her to do. “No Melanctha, I ain’t no common nigger to do so, for I was raised by
white folks. You know very well Melanctha that I’se always been engaged to them 10
Melanchta parece no haberse encontrado a sí misma, sufre y no ha sido amada del mismo
modo que Rose. La repetición actúa una vez más al describir continuamente a Melanchta
como alguien demasiado alicaída11 para soportarse a sí misma. Melanchta es descrita del
7
mismo modo que Anna, pero sin ironía alguna: el personaje está marcado por una constante
inadecuación a sus circunstancias, como un sujeto que actúa entre dos espacios sin
pertenecer a ninguno de ellos desde distintos ámbitos: lo familiar (definida por el carácter
del padre sin sentirse nunca cercana a él), el estereotipo (una mestiza que perfoma más a
negra que a blanca, a pesar de lo que dicta el color de su piel) y lo sentimental (Melanchta
se rodeó sexualmente de muchos hombres pero jamás llego a conectar y crecer como
persona con ninguno).
por otra parte, a la transcripción francesa de mezclanza “mélange”. Por otra parte, en la transcripción
original de la obra, la tristeza es descrita por la palabra “blue” que apela no solamente a un
sentimiento sino a un color generalmente asociado con lo hostil. Se formula por lo tanto una
repetición que actúa en distintas dimensiones.
12 Íbid. P. 58
8
El quiebre existencial del personaje al conocer a Jane nos muestra un mensaje político
donde las relaciones entre mujeres son tomadas con mayor consideración que las
mestizas. Melanchta al conocer a Jane se comprende a sí misma al observarla como un
alter ego de ella, culmina su proceso de aprendizaje y se descubre como un ser
preparado para enfrentarse a la vida.
It was not in Melanctha’s nature to really lose her sense for Jane Harden. Melanctha all
her life was ready to help Jane out in any of her trouble, and later, when Jane really went
to pieces, Melanctha always did all that she could to help her 13.
13 Íbid. P. 61
9
Es así que cuando accedemos a la descripción lo que encontramos es un paisaje textual
con estructuras esperadas e inesperadas en él. En este sentido, la repetición sigue
jugando un papel importante en la narración, aunque será en mayor medida la
combinación de una serie de juegos sinestésicos lo que hace que el objeto cobre vida en
la narración, no como algo estático sino dinámico, a través de la asociación la
descripción de texturas, colores y sonidos asociados
A RED HAT.
A dark grey, a very dark grey, a quite dark grey is monstrous ordinarily, it is so
monstrous because there is no red in it. If red is in everything it is not necessary. Is that
not an argument for any use of it and even so is there any place that is better, is there
any place that has so much stretched out 14.
14 Stein, Gertrude. Tender Buttons. New York: New York: Claire Marie, 1914; Bartleby.com, 1999.
www.bartleby.com/140/. [Consultado: 21/01/2018]. Debido a la dificultad de traducir la obra en su
idioma original, he accedido paralelamente a su traducción en castellano no solamente para facilitar
la comprensión sino también para explorar en qué medida el juego lingüístico es captado en otro
idioma:
Sombrero rojo: un gris oscuro, un gris muy oscuro, un gris totalmente oscuro, es monstruoso
por lo común tan monstruoso por faltarle el rojo. Si el rojo está en todo es que no es
necesario. Acaso esto no sea un argumento que tenga utilidad y aun así habrá algún lugar
que sea mejor, habrá acaso un lugar que tanto haya dado de sí. De la misma traducción, Ibid.
P. 42.
De la traducción: Botones Blandos. Traducido por Esteban Pujals Gesalí. Madrid: Abada, 2011. P. 42
10
4. Rose is a rose is a rose is a rose: rastros de carmín
Lo más característico del poema de Stein es la aparición de un verso que apela a una
rosa: Rose is a rose is a rose is a rose. Aquí se produce un salto representacional, porque
si en el primer nivel (rose is a rose) se dibuja el objeto de interés, en el tercero la
repetición introduce una nota que varía el significado representacional de la rosa, pues
lo que se expresa no es la plasmación de lo percibido, sino la representación de lo ya
representado15. Aunque esta explicación resulta un poco obstrusa, no es casual que
Stein en otras obras haya hecho funcionar esta misma estructura como unidad
semántica que varía su contenido según donde se establezca. Tender Buttons ofrece un
ejemplo de ello:
A charm a single charm is doubtful. If the red is rose and there is a gate surrounding it, if
inside is let in and there places change then certainly something is upright. It is earnest (…)
(…) A cool red rose and a pink cut pink, a collapse and a sold hole, a little less hot. 16
Deleuze, Gilles. Diferencia y Repetición. Traducido por Maria Silvia Delpy y Hugo Beccacece.
Buenos Aires: Amorrortu, 2012. P. 53-54
Stein, Gertrude. Tender Buttons. New York: New York: Claire Marie, 1914; Bartleby.com, 1999.
16
11
Si la rosa como unidad semántica es desplazada hacia otras obras es porque la mirada
que ha establecido la autora sobre el objeto va mucho más allá de la mera
representación. Ahora pensar la palabra “rosa” implica un movimiento semántico, y la
enunciación repetida en Sacred Emily 17 no era más que una declaración de intenciones
sobre los propósitos que Stein tenía para este objeto en sus obras futuras: hacer que
sangrara en toda su totalidad, convirtiéndose en una unidad dinámica con un
significado variable según el contexto de enunciación.
(…) Fresca rosa rosa y cortado un clavel colorado, un colapso, la compra de un agujero, algo
menos de calor Íbid. . P. 35 – 53. Observar que en la traducción el color rojo de la rosa es
sustituido por el rosa, desconocemos las razones que invitaron al traductor a efectuar esta
transformación.
17 A estas alturas del trabajo, ya no es casi necesario recalcar que la mezcla entre persona (Sagrada
12
Bibliografía
Bretón, André. Manifiestos del surrealismo . Madrid: Visor Libros, 2009.
Deleuze, Gilles. Diferencia y Repetición. Traducido por Maria Silvia Delpy y Hugo Beccacece.
Buenos Aires: Amorrortu, 2012.
Gygax, Franziska. Gender and Genre in Gertrude Stein. Wesport: Greenwood Press, 1998.
Perloff, Marjorie. «Grammar in use: Wittgenstein, Gertrude Stein, Marinetti.» The John
Hopkins University, 1996: 35-62.
—. Botones Blandos. Traducido por Esteban Pujals Gesalí. Madrid: Abada, 2011.
Wittgenstein, Ludwig. Investigaciones Filosóficas. Traducido por Alfonso García Suárez y Ulises
Moulines. España: Altaya, 1999.
13